Nuestra Cultura9

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    diciembre de 2010 / ao 2 / nro. 9Revista de distribucin gratuita

    CLA PATRIA, A LA MESAApuntes sobrela cultura

    alimentariaargentina.

    Adems,la inmigracinen perspectiva.

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    Charlas, presentaciones de libros y una feria se desplegaron durante el Encuentro Latinoamericano del Libro Social y Poltico del Bicentenario,organizado por la Secretara de Cultura de la Nacin y la Biblioteca Nacional del 17 al 20 de noviembre.

    Sin libros, no hay conciencia poltica. Los libros sociales y polticos de esta coyuntura proponen un pensamiento crtico para mejorar las condiciones vida, sostuvo Jorge Coscia, secretario de Cultura de la Nacin, en la apertura del Encuentro, de la que tambin participaron Horacio Gonzlez, direcde la Biblioteca Nacional; Rodolfo Hamawi, director nacional de Industrias Culturales; y el historiador Norberto Galasso.

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    AUTORIDADES NACIONALES

    PRESIDENTA DE LA NACINCristina Fernndez de Kirchner

    SECRETARIO DE CULTURA DE LA NACINJorge Coscia

    SUBSECRETARIA DE GESTIN CULTURALMarcela Cardillo

    JEFA DE GABINETEAlejandra Blanco

    DIRECTOR NACIONAL DE PATRIMONIOY MUSEOSAlberto Petrina

    DIRECTOR NACIONAL DE ARTESJos Luis Castieira de Dios

    DIRECTORA NACIONAL DE POLTICACULTURAL Y COOPERACININTERNACIONALMnica Guariglio

    DIRECTOR NACIONAL DEINDUSTRIAS CULTURALESRodolfo Hamawi

    DIRECTOR DE ACCIN FEDERALJuan Cruz Guilln

    COORDINADOR GENERALDEL PROGRAMA AUDIOVISUALDE CREACIN Y DIFUSIN DECONTENIDOS CULTURALESFabin Blanco

    COORDINADOR GENERAL DE LA UNIDADBICENTENARIOSJulin Kopecek

    JEFE DE COMUNICACIN Y PRENSAManuel Socas

    STAFF

    NUESTRA CULTURA ES UNA PUBLICACIN DE LA SECRETARA DE CUDE LA NACIN.

    AV. ALVEAR 1690, C1014AAQ CIUDAD AUTNOMA DE BUENOS [email protected] / WWW.CULTURA.GOV.AR

    REALIZACIN INTEGRAL: REA DE COMUNICACIN Y PRENSA.STAFF. DIRECTOR: MANUEL SOCAS / REDACCIN: SOFA ARUGUETEBETTINA BARBIERI, IRINA JOROLINSKY, PAOLA MOLINA, ALEJANDROOBEID, LETICIA POGORILES, MARTN REYD, BRBARA SCHIJMAN, FSOLIZ, LAURA SPINELLI, GABRIEL TRIPODI Y MARA JOS VERNA / DIDIAGRAMACIN: ORLANDO GOLDMAN, MARTN MAROTTA, GUSTAVO WARIEL ZALECHAK / FOTOGRAFA: SILVINA FRYDLEWSKY Y MARIANA LOGSTICA Y COLABORACIN: SOLEDAD AMARILLA, MARCELO D'AMAADRIANA DAOIZ, ALEJANDRO GIMNEZ, PABLO MALDONADO, NAHUEMOROZ, SEBASTIN PEREYRA Y JUAN PABLO RUIZ NICOLINI /ADMINISTRACIN: GEORGINA IBARROLA / IMAGEN DE TAPA: FOTO DMATAS BARUTTA. DE LA SERIE LA PATRIA EST SERVIDA FRAGME

    ISSN 18528651

    NUESTRA

    FOTO

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    nro. 9 | ao 2 | diciembre de 2010 |

    diciembre de 2010 / ao 2 / nro. 9Revista de distribucin gratuita

    Sumario

    LA REALIDAD SE REFLEJA EN UN PLATO DE COMIDAEntrevista con Patricia Aguirre.

    DOS SIGLOS DE CULTURA ALIMENTARIA ARGENTINACocinas del Bicentenario, una propuesta cultural para reflexionarsobre lo que comemos.

    DOSCIENTOS AOS LLEGANDOFernando Devoto recorre la historia de la inmigracin en la Argentina.

    SI FRANCIA TUVIERA UNA LEY MIGRATORIA COMO LA NUESTRA,MUCHOS ARGENTINOS HABLARAN DE UNA LEY MARAVILLOSAEntrevista con Alejandro Grimson.

    EXTRANJERO. QUIN NO SE HA SENTIDO FUERA DE LUGARALGUNA VEZ?Muestra fotogrfica que rastrea las huellas del movimiento migratorio.

    LAS IMGENES DE LA IDENTIDADDilogo con los directores de CineMigrante.

    LEJOS Y EN CASAManifestaciones culturales de Bolivia, Paraguay, China y Per.

    GRACIAS, NSTORHomenaje en fotografas.

    FUE UNA GRAN GESTA, SLO COMPARABLE CON EL CRUCE DE LOSANDESPacho ODonnell habla sobre el combate de la Vuelta de Obligado.

    LAS NUEVAS VOCES DE LA PATRIA GRANDEPor Karina Micheletto.

    PENSAR LAS RACESCarlos Pieiro Iguez indaga los orgenes del ideario peronista.

    HERNNDEZ MUESTRA CMO FUNCIONA LA MQUINADE PRODUCIR GAUCHOS MALOSJulio Schvartzman analiza el Martn Fierro.

    CULTURA: INDUSTRIA CON HISTORIANuevo libro del SInCA.

    BICENTENARIO PARA TODOSEscribe Jorge Coscia.

    AGENDA FEDERALActividades culturales por el pas.

    NUESTROS ARTISTASProyecto terra, por Daniel Acosta.

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    Un pas es su pueblo, su gente, los que edesde siempre y los que llegan, cruzandfronteras polticas, sociales, simblicasque cada uno hace, lo que todos deseamLa Argentina fue, es y siempre ser un

    territorio abierto a la diversidad, atravespor ella y nutrido de ella tambin.

    En esta edicin que clausura el ao, quispensar la vida en comn desde perspectcomplementarias, amalgamadas. Y elegun smbolo para hacerlo. La comida, nuecultura alimentaria, a propsito de Cocdel Bicentenario, el evento abierto y graque organizamos en diciembre, con debtalleres, msica, teatro y muestras de asobre el tema. Porque creemos que lasoberana alimentaria es el camino genuhacia la verdadera justicia social, nosproponemos reflexionar juntos sobre c

    nos alimentamos y de qu forma produclo que comemos.

    Sin duda, la multiplicidad de comidas qurecorren la nacin de norte a sur es unalas muestras ms cabales de la formidadiversidad cultural de la patria. Pero hayotras. Basta con ver la pluralidad de orgde todos los que viven y trabajan en el paargentinos o inmigrantes. De esa histortambin bicentenaria, se habla en estaspginas, en las que, adems, presentamcon orgullo Valor y smbolo. Dos siglos deindustrias culturales en la Argentina, unainvestigacin sin precedentes, realizadaSInCA, que recoge nuestra holgadatrayectoria cultural y productiva.

    Con igual mirada histrica, evocamos ennmero otras gestas (el combate de la Vde Obligado), otros conos (el Martn Fierotros orgenes (el ideario peronista).Replicando una vez ms el espritu que nacimiento a este proyecto editorial: laexaltacin de la diferencia y de los mrgde lo establecido. En los bordes, no pocaveces incmodos, se ubica siempre NueCultura.

    Por ltimo, a travs de fotografas del pen la calle, testimonios de la alegra y elllanto que nos trajo este 2010, componedos homenajes: un lbum del Bicentenadistintos puntos del pas y las instantnedel eterno adis a un compaero. A l ledecimos entonces, a modo de cierre de eeditorial: Gracias, Nstor.

    EDITORIALJorge Coscia

    Secretario de Cultura de la N

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    CULTURA YALIMENTACIN

    La realidad se refleja en un platode comida

    El mundo actual debate las paradojas de un sistema glo-balizado, que se evidencian en lo ms imperioso y pri-mitivo que necesitamos: el alimento. As, mientras milmillones de personas tienen sobrepeso, ochocientos mi-llones sufren de hambre y desnutricin. Nos estamosdevorando el planeta, advierte la antroploga PatriciaAguirre, una de las expertas ms destacadas del pas enel tema. Al tiempo que indaga la crisis en la produccin,la distribucin y el consumo, explica que lo que condi-ciona la alimentacin en forma prioritaria en las socie-dades es la capacidad de comprar, el ingreso de loscomensales y el precio de los alimentos. Hoy, el mer-cado es el eje de las relaciones sociales, y la alimentacino el sentido de comer se basan en esos vnculos.

    Sanos y orgnicos; gordos pobres, ricos flacos; canastasclasistas que se comen en soledad o acompaados. Enla actualidad, las desconfiguraciones en las relacioneshumanas ponen en crisis el consumo. Las falsas liber-tades para elegir frente a la gndola, la pronta desapa-ricin de las cocinas locales y la inequidad revelan unasustentabilidad planetaria al borde del desborde. Estos

    temas y problemas son los que Aguirre investiga y, depaso, deja la puerta abierta para pensar un futuro sindiferencias y en armona con el medio ambiente.

    Qu estudia la antropologa alimentaria?

    Estudiamos la alimentacin como productora de rela-ciones sociales. Todos nacemos en una sociedad que nosantecede y, por lo tanto, aprendemos qu es comida ytambin a comer. No todas las sociedades llaman comida

    a las mismas cosas, y ninguna sociedad en la historia dela cultura humana ha consumido todo lo comestible. En-

    tonces, para que algo pase de ser comestible a comida,deben cumplirse ciertas condiciones sociales, y para quealgo se coma y se distribuya, tiene que entrar en el cir-cuito de intercambios simblicos, en una estructura dederechos culturales, tcitos y escritos. Estudiamos qucome la gente y por qu come lo que come.

    Existen clasificaciones universales sobre la ali-

    mentacin?

    La primera categora posible es comida de pobresy comida de ricos. Tambin hay clasificaciones et-reas: los nios comen diferente de los adultos y an-cianos. En cuanto al gnero, las mujeres se alimentande manera distinta a la de los varones porque ciertascomidas se asocian a la feminidad y otras, a la mas-culinidad. Y existen las reglas de ceremonial, y lascombinaciones de texturas y temperaturas que for-man platos. Entonces, la manera de pensar la realidad tambin se refleja en algo tan cotidiano co

    plato de comida.

    EL SENTIDO DEL GUSTO

    El anlisis antropolgico supera las instancias qy biolgicas de lo que ingerimos, y se adentsentido que le damos al acto de comer. Lo socsus relaciones simples y complejas, atraviesa lasdel mundo, para reflexionar sobre las razonesque el trigo candeal se convierte en la materi

    central del almuerzo en familia del domingo. Elogo francs Claude Fischler fue quien dio el pinicial a esta premisa de comer con sentido. Patoma Aguirre, los humanos comemos nutrsentidos. Hacemos las cosas porque tiene sencerlas. Buscamos consumir de determinada m

    En las sociedades actuales, qu determ

    sentidos a la hora de comer?

    ENTREVISTA CON PATRICIA AGUIRRE,ANTROPLOGA ESPECIALISTA ENALIMENTACIN

    A TRAVS DE LOS AOS, CAMBIO CLIMTICO DE POR MEDIO, EL PROBLEMA DE LA ALIMENTACIN EN LAESFERA GLOBAL SE CONVIRTI EN EL REA MS SENSIBLE DEL FUTURO. EN ESTA ENTREVISTA, AGUIRREANALIZA LA INEQUIDAD Y LA DESCONFIGURACIN DE LAS RELACIONES SOCIALES EN LA MESA, Y POSTULANECESIDAD DE MODIFICAR EL COMPORTAMIENTO HUMANO Y LA PRODUCCIN CONCENTRADA DE ALIMEN

    Patricia Aguirre

    Antroploga.Docente e investigadoradel IDAES-UNSAM.Integrante del rea deNutricin del Ministeriode Salud de la Nacin.

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    Vivimos en sociedades de mercado, y el ingreso es elpunto clave para la definicin de los derechos. En estassociedades, el lmite de los derechos lo impone el in-greso al que se accede por trabajo, por las polticas com-pensatorias del Estado o por rentas. Lo que condicionala alimentacin en forma prioritaria es la capacidad de

    compra y el precio de los alimentos. Por ejemplo, si al-guien gana el sueldo mnimo, lo ms probable es quela canasta de consumo est compuesta de pan, papas,carnes grasas, azcares, aceites refinados, y tenga pocasfrutas, verduras o lcteos. El pescado es una comidaextica, es caro y no da saciedad. De hecho, entre loscircuitos de abastecimiento, existe el mercado de los po-bres: empresas que producen alimentos con menos ca-lidad a menor precio y con alto contenido energtico.Producen para el gusto pobre: azucarado y ms graso.

    Cul es la importancia del gusto para las so-

    ciedades?

    No se puede elegir una canasta de consumos si nose desarrolla el gusto. Es el punto clave de la alimen-tacin, porque las sociedades buscan su reproduc-cin fsica y social. Cmo hace una sociedad paraque todo el mundo coma lo que le conviene comer?Desarrollando en cada sector un gusto adaptado asu acceso a los alimentos.

    LA RUPTURA DEL PATRNUNIFICADO ARGENTINO

    Cmo caracteriza la cultura alimentaria ar-

    gentina?

    Como una mezcla de la herencia espaola con losproductos de los pueblos originarios. Esa cocina co-

    lonial fue una buena sntesis de las relaciones socialesde aquel momento. A partir de 1880, con la gran ole-ada inmigratoria, se produjo una segunda sntesis.Aqu, la contribucin de la cocina italiana fue enormey fundamental.

    Y en el siglo XX?

    Doa Petrona y Tefila Benavente fueron las ecno-mas de la primera mitad del siglo que sistematizaron

    lo que despus se llam la cocina portea, queidentificamos con los aportes e influencias de los in-migrantes, ms las nuevas condiciones de produccinde la industria y el remanente de la cocina colonial,que an quedaba en el recetario argentino. Durantelas dcadas de los 70 y los 80, el panorama cambitotalmente: surgieron nuevos productos y relacionessociales.

    Antes del drstico ajuste en la historia econmica

    nacional, las encuestas oficiales de los aos 70 arro-jaban datos asombrosos. Un patrn alimentario uni-ficado explicaba que esa cocina portea fuera bestselleren el pas. Pobres y ricos coman de manerasimilar, alrededor de 74 alimentos. Las informacio-nes de 1965 mostraban que la diferencia era de treskilos de carne por persona en un mes; obviamente,unos coman cuarto trasero y otros, delantero. Lospobres, adems, consuman brcoli, remolacha, fru-tas, t, mate y vino. La distincin no se daba en laalimentacin, sino en otros aspectos de la vida,como lo habitacional, el plano laboral o el educa-tivo, ilustra la antroploga.

    Con el gobierno militar de 1976, se inaugur un

    nuevo modelo de acumulacin: el del ajuste, quecaus la cada en la capacidad de compra ms grandedel siglo. Ni la dcada infame fue tan abrupta,compara Aguirre. Los cinturones de las clases bajasse apretaron por dems, y el gusto comenz a mol-dearse de acuerdo con esta realidad material. La es-pecialista sostiene: An no nos hemos recuperadode esa ruptura. Hoy los pobres comen slo 22 alimen-tos, en menos cantidad y ms concentrados en ener-ga, a travs de panificados y cereales.

    GASTROANOMIA: DEMASIADOSVALORES SOBRE CMO COMER

    En el hogar, la mesa conjunta, donde se mezclan aro-mas, sabores y palabras, es un espacio potente detransmisin de normas, reglas y smbolos. Hoy, la co-

    MEN CON HISTORLas costumbres alimenticias, y los saboresaromas y colores de las comidas estnintensamente relacionados con la historiamodo de vida de un pas. En este sentidopuede desconocerse que la cultura culinaargentina est influenciada por la inmigraLa fusin de distintos elementos de las coitaliana y espaola con las tradiciones de pueblos originarios conformaron unagastronoma muy diversa.

    Entre los platos que renen la improntaespaola con la de los pueblos americanodestacan los guisos, que aqu se elaborabingredientes autctonos, el maz, por ejemTras la conquista, se incorporaron otrosalimentos: las zanahorias, las lentejas o eEn el siglo XIX, los guisados formaban pala comida cotidiana de las familias, perotambin se los preparaba para agasajar avisitas. Ya en el siglo XX, los italianos apootros platos y recetas, pero tambin hbitvinculados con el comer: los almuerzosfamiliares de los domingos y el culto al ap

    El asado, prcticamente, naci con la patFueron los gauchos quienes comenzaron esta tradicin. Asado define el mtodo dcoccin; el acto social de comer carnes, ay embutidos a la parrilla; y el ritual previoensalada, el vino, el mate, las empanadassalsas criolla o chimichurri forman parteeste culto. Las empanadas son una metfla unidad en la diversidad que supone unnacin: se consumen en todo el pas, percada regin se las prepara de manera difSe destacan las del noroeste, donde comel patrimonio gastronmico de la regin.

    La costumbre de tomar mate tambin atrla Argentina. Su historia conduce a losguaranes, quienes secaban las hojas parainfusionarlas. Los jesuitas, que llegaron a regin a fines del siglo XVII, promovieroncultivo de la yerba mate y destacaron suspropiedades alimenticias. Con el correr detiempo, esta infusin empez a consumirel resto del pas e incluso en pases vecino

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    mensalidad compartida va perdiendo fuerza: cada vezms personas comen solas o fuera de sus casas almenos una vez al da. Esas relaciones sociales, o la faltade ellas, impactan en los criterios de consumo. En opi-nin de Aguirre, estamos deslegitimando la labor del

    cocinero, porque la comida casera es vital en la socia-bilidad, pero no en el consumo. En el mundo globali-zado, comer est cada vez ms lejos de ser un hechocolectivo, y ms cerca del acto individual y vagabundo.

    Los valores y discursos sobre la comida han

    cambiado. Esto repercute en el consumo?

    Todas las culturas tienen un mensaje hegemnicoacerca del buen comer. Existe el discurso de la gas-tronoma tradicional; el de los mdicos, que es comersano; el de los ecnomos, que es comer barato; el delas industrias, que es la rapidez; y el de los cocineros,que es comer rico. En este momento, no hay un nicovalor sobre cmo comer, hay una veintena. Todosatendibles.

    Y es cierto. Un lunes, se empieza la dieta; un mirco-les, la llegada tarde impone comer rpido; un sbadoa la noche, la salida es gourmet; el domingo, laabuela invita con los tradicionales ravioles. Para unjueves de fin de mes, algo barato parece lo ideal. Aesto llamo gastro-anomia: pasamos de un valor aotro, sin criterios, subraya.

    El riesgo de la gastro-anomia es la comensalidad so-litaria, segn la cual cada uno decide por su cuentaqu, cmo y por qu comer. Se trata de un individuoque fue formateado por la industria para elegir su ali-mentacin; es un solitario de masas, define la inves-

    tigadora. En este proceso, se deshace la clave de lasocializacin, de la formacin social del gusto, y porlo tanto, de la reproduccin de la sociedad.

    Por qu sucede esto?

    La comensalidad es lo que nos hizo humanos. Hoy,el otro cultural, el que le da sentido al hecho decomer as, desaparece. Esa es la crisis del consumo;los problemas no son alimentarios, son sociales.

    DEVORANDO EL PLANETA

    Cmo es posible que los cereales demanden msagua que los humanos?, se pregunta Aguirre. Esuna locura. Es un sistema legitimado que hace engor-dar a una gran parte del globo y desnutrir a otra,responde y recarga nuevamente este escenario: En1910, slo el 10% de la superficie del planeta estabadedicada a pastos y forraje; ahora, esa cifra es el40%. Es decir, los animales estn a punto de comer

    tanto como los humanos. Necesitamos comer tantacarne?, vuelve a interrogar.

    Hoy el patrn alimentario en el mundo es poco

    sustentable?

    Toda la produccin agroalimentaria sigue basadaen el petrleo, un recurso no renovable. La agricul-tura humana excepto la familiar y la orgnica uti-liza largas cadenas de hidrocarburos para laproduccin qumica del monocultivo extensivo. Esla forma convalidada por los gobiernos, la Organi-zacin Mundial del Comercio, y la Organizacin delas Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimen-tacin. Hay que cambiar urgente la matriz energ-tica mundial, porque esta manera de producir lleva

    al colapso.

    Al conflicto de la sustentabilidad ecolgica, sesuma la problemtica mundial del consumo. Ac-tualmente, hay ochocientos millones de desnutri-dos y mil millones de personas con sobrepeso.Algo no est funcionando en la produccin, tam-poco en la distribucin, porque el acceso es res-tringido respecto al ingreso, y por el lado delconsumo, nadie est comiendo bien. Las formasde produccin impactan en todas las cocinas delmundo. Los alimentos que producen las doscientasempresas concentradas van donde pueden pagar-los. Al mercado no le interesa la equidad, sealala especialista.

    Frente a esto, las culturas alimentarias locanen pasaje directo a la extincin. Se estngeneizando en una cocina industrial globincluso arrasa los gustos, refuerza Aguirretencia: Hay que reducir la estupidez de la

    tria actual, que te da la falsa idea de la eLos productos son los mismos ac, en la ChLaponia.

    El cambio climtico provocado por los humtangible. Frente a esto, la investigadora prepensar los modos de vida para alcanmundo sustentable y equitativo, que resecosistema: Hay que cuestionar el despilfeste modelo de acumulacin. La gananciaparece ms importante que el aire de nuesttos. Esta manera de producir nos lleva al cecolgico: nos estamos devorando el planadvierte: Los alimentos deben dejar de scancas. Que los coman quienes los necesislo quienes puedan pagarlos. Debemos pedietas de diseo.

    En este punto, para la antroploga, los patromentarios mundiales deben trastocarse radiccionalmente, esto es, permitir que los puedan elegir y variar sus alimentaciones, y que tienen demasiado dejen de comer poestn reventando.

    El problema de la alimentacin planetaria eplejo, se despliega a nivel local y global, ecios sociales y subjetivos, en organizinternacionales y en la mesa de todos los

    abordaje es simultneo: dietas de diseo yformacin del gusto, ampliacin de la divalimentaria (porque, por ejemplo, de las 42dades de papa que se domesticaron en losCentrales, hoy slo se cultivan cinco en el mcambios en las relaciones sociales y de prody distribucin ms equitativa. La gran revcultural es no convalidar esta forma de vidmata Aguirre.

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    ENTREVISTA CONGUILLERMO CALABRESE

    El emblemagastronmicoargentino

    es la carneQu recuerdos vinculados con la comida tiene de su

    infancia?

    Me acuerdo de estar en la cocina mientras mi mam o misabuelas cocinaban. Me sentaba en un rincn y vea cmopreparaban los platos. Entonces, la abuela me daba unapequea tarea para entretenerme. Yo la tomaba con muchaseriedad y senta que haba sido una pieza fundamental en la

    elaboracin de esa comida. Otros recuerdos tienen que ver con los sabores y aromas de esos platosfamiliares. Como el aroma del estofado de coccin prolongada que acompaaba ravioles o fideos.Esto suceda y sucede en miles de casas de origen italiano, en las que hay un culto a la cocina y a launin familiar. La cocina italiana, al igual que la espaola y la francesa, est muy presente en nuestragastronoma. De hecho, es dificilsimo encontrar un plato 100% argentino.

    Esta tradicin perme su cocina?

    S, sobre todo, el culto a la cocina que haba en mi casa. Retom esa tradicin y hago cocinamediterrnea no muy sofisticada. Actualmente, hay muchas corrientes de gastronoma cientfica. Esinteresante como experimentacin, porque detrs hay un estudio de las materias primas y de losprocesos; pero a la gente le gusta masticar la comida, olerla, saborearla y, en esa accin, rememorartiempos pasados. Por eso mi cocina es simple. Si las cosas sencillas estn bien hechas, tambin sonvaliosas. Ms que hacer platos sofisticados, hay que hacerlos bien.

    Adems de la influencia italiana, qu otras caractersticas le atribuye a nuestra

    gastronoma?

    En lneas generales, somos un pas carnvoro, y esto nos ha hecho famosos en el exterior.Contingentes de yanquis o europeos vienen a comer la carne argentina porque el producto es bueno;y si a eso le sums un proceso simple de coccin, como la parrilla, tens un asado como Diosmanda, que atrae a los extranjeros y tambin a los argentinos. En el programa Cocineros argentinos,de la Televisin Pblica, preguntamos por todo el pas cules son los platos tpicos de la Argentina. Laempanada fue elegida como entrada; el asado, como plato principal; y como postre, el flan con dulcede leche. Pero podemos decir que nuestro emblema gastronmico es la carne.

    Esto le parece positivo?

    Por un lado, s. Los turistas quieren probar nuestro famoso bife de chorizo. Pero hay que reconocerque esto nos limit mucho, no nos permiti diversificar nuestra cocina. Adems, durante bastantetiempo, la Argentina fue comandada gastronmicamente por Buenos Aires, que, a su vez, mirabahacia el exterior. Le dbamos la espalda a lo autctono y a lo autnticamente nacional. Hoy estamosvolviendo hacia el interior. Muchos chefs estn utilizando productos regionales en platos actuales. Seve una reactivacin, aunque es lenta. Cuando vas al supermercado en Buenos Aires, no pods elegirentre merluza, surub o dorado. No tenemos lomo de llama, pechugas de and o cola de yacar.Pero si seguimos insistiendo, vamos a poder acrecentar nuestra canasta gastronmica y hacerpreparaciones modernas y profesionales con productos zonales.

    Quines son los referentes de la cocina argentina?

    El gran referente es el Gato Dumas. Protagoniz una revolucin gastronmica. Durante muchosaos, tuvimos una cocina muy estndar, los mens de los restaurantes eran todos iguales, y el Gatogener una cocina de autor. Tambin Francis Mallmann, Ada Cncavo y Ramiro Rodrguez Pardo sedestacaban por sus platos creativos. Quiero decir: todos sabemos leer y escribir, pero Borges escribade una manera muy distinta de la que escribo yo. Tenemos en la cabeza las mismas letras y, sinembargo, escribimos diferente. En el caso de los cocineros o pasteleros es igual, por eso algunos seconvierten en conos.

    CON SABORA FAMILIA

    Un recetario bien argentino debera incluempanadas, el locro y el asado, entre muotras comidas. Pero tambin habra que run lugar especial para algunos cocineros

    supieron darle sabor a nuestra gastronomconvirtieron en conos de la cocina familiaDoa Petrona, Chichita de Erquiaga, BlanCotta y Choly Berreteaga son algunos de

    La comida nos hace felices, deca DoaPetrona C. de Gandulfo, y la sabidura pola avala, por aquello de panza llena, corcontento. La frmula es simple: para sachambre, buenas son las tortas o tambinduro. Con medio kilo de ese pan, diez hudos litros de leche, puede prepararse un budn, apuntaba Petrona en su libro, la de la cocina, que la convirti en referenmadres y abuelas. Para la mtica ecnomacocinar era mucho ms complejo que cocproductos; implicaba desplegar estrategiaque cada plato se convirtiera en unpueAs, armaba mens elaborados e hipercalpensados para la mesa familiar.

    No tire un bife sobre la plancha, pngansuyo, repite Berreteaga a modo de manAgregarle un toque distintivo a los platosperder tiempo y ganando en sabor, es su Desde hace ms de 46 aos, ensea a prrecetas simples en pocos minutos y tambrealizar platos sofisticados de forma senctarta hecha con masa comprada y rellena

    capas de manzanas rociadas con polvo dees infalible. Apenas algo de paciencia y dminutos de horno dan como resultado unriqusimo postre que hace de cualquierprincipiante un experto. Tanto PetronaCholy proponen una cocina de los afectigual que Blanca Cotta, quien entre recetrelatos, proclama: Cocinar para la familimodo de amar.

    Doa Petrona C. de Gandulfo, la precursora.

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    CULTURA YALIMENTACIN

    Dos siglos de cultura alimentariaargentina

    La clave del encuentro es reflexionar sobre la identi-dad, revela Matas Bruera, socilogo, investigador,profesor de Historia de las Ideas, y organizador de Co-cinas del Bicentenario. Cultura alimentaria argentina,una iniciativa conjunta de la Secretara de Cultura de laNacin, el Ministerio de Desarrollo Social y el Ministeriode Agricultura, Ganadera y Pesca, que, durante tresdas, organiza mesas de reflexin con invitados del pasy del exterior, talleres, muestras de arte, teatro para chi-cos, recitales temticos y, en la inauguracin, un espec-tculo musical a cargo de Liliana Felipe.

    No hace tanto, el 50% de la poblacin no coma.La situacin ha cambiado, sin embargo, es algo sobrelo cual se debe reflexionar, porque la Argentina pro-duce alimentos para 300 millones de personas y to-dava no puede sentar a la mesa a toda su

    poblacin, dispara Bruera. Entonces, se impone dis-cutir la cuestin productiva, la situacin del campo,las biotecnologas, el vnculo con la carne. Para el es-pecialista, son aspectos tan presentes en los debatesactuales, sobre todo en Latinoamrica, como los dela soberana y la seguridad alimentaria.

    La actividad incluye cinco mesas dedicadas a pensar,entre otros temas, la alimentacin y la identidad; la

    reproduccin y la tcnica alimentaria; la biopoltica yla alimentacin; la soberana y la seguridad alimenta-ria; y las polticas pblicas en esta materia, con la par-ticipacin de intelectuales, cientficos, miembros deorganizaciones sociales, cocineros, funcionarios y re-presentantes de los pueblos originarios. Patricia Agui-rre, Ricardo Forster, Alejandro Kaufman, DanielSchvelzon, Alfredo Zaiat, Alejandro Rofman, MaraPa Lpez, Enrique Martnez, Walter Pengue, LilianaPeriotti, Carla Campos Bilbao, Andrs Carrasco,Freddy Castillo Castellanos, Jos Catalano, Ana Cipo-lla, Roberto Cittadini, Mnica B. Cragnolini y EvelynGaliazo son algunos de los disertantes.

    Los talleres, en tanto, son el lugar donde invitados yespectadores ponen manos a la obra: mientras un co-cinero elabora en vivo platos tradicionales, un espe-

    cialista, en dilogo con el pblico, trae a colacin elmarco histrico cultural, para hacer del encuentromucho ms que una lista de ingredientes.

    Cruzando disciplinas, y con animadores especiales, seabren los espacios Cocinando la ciencia, un tallersobre la alquimia culinaria, a cargo del bilogo DiegoGolombek; Cocinando la msica, en el que TataCedrn revuelve su puchero aderezado con meloda;

    y Cocinando la poltica, donde Hebe de Bensaya una receta socialista.

    Adems, en el gran Mercado del Bicentenario,os productores de diversos puntos del pas alimentos vinculados con la gastronoma tradno tradicional, y tambin se congregan en la Semillas y producciones orgnicas.

    El arte es otro de los condimentos de espuesta centrada en la alimentacin: se Hambre, de Len Ferrari; una serie de ffas de Marcos Lpez; Consumir preferentantes de 6/12/10, una intervencin de caurbana sobre alimentos, realizada por Anbal kel; la muestra El campo, en la que el fodocumental y economista Claudio Casparrin

    veinte imgenes tomadas en comunidades toras e indgenas de diversos puntos del pexhibicin itinerante de fotografas Pro Huaos, el programa dirigido a personas en code pobreza que promueve una dieta ms dcada y equilibrada mediante la autoproducalimentos frescos. Pelculas y documentales lizadores nacionales y del exterior complmen audiovisual.

    EXPOSICIONES,DEBATES, TALLERESY MSICA, EN UNENCUENTRO DEDICADOA PENSAR LA IDENTIDADAL PLATO

    MATAS BRUERA, ORGANIZADOR DE COCINAS DEL BICENTENARIO, LISTA LOS INGREDIENTESDE ESTA ACTIVIDAD, QUE SE REALIZA DEL 3 AL 5 DE DICIEMBRE EN LA CIUDAD CULTURALKONEX, CON ENTRADA GRATUITA.

    Fotografas: Marco

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    Cada plato, ufiesta

    En todo el pas, cientos de llevan el nombre de un protpico de la regin. As, cadnoviembre, se realiza la Fiedel Asado con cuero en la

    entrerriana de Viale, mientque en Hernando, Crdobahomenajea a los productormaniceros en la Fiesta del

    En enero, todo comienza cFiestas Nacionales de la BMate (Entre Ros), el Giraso(Buenos Aires) y la Cereza Cruz). Febrero es tiempo dcelebrar el Trigo y el Olivo(Crdoba), la Vendimia (Meel T (Misiones), la ManzanNegro) y el Queso (TucumNegro, en marzo, es sede

    Fiestas Nacionales de la UTomate y la Trucha, y Corrde la del Pac. En abril, Chomenajea la Masa VienesAlfalfa. Y mayo es ocasin Fiesta Nacional del Surub

    Junio combina la Fiesta de(Buenos Aires) con la de laMate (Misiones). Un mesdespus, la que convoca a vecinos es la Fiesta NacionZapallo (Santa Fe) y la de lBagna Cauda (Crdoba). Ages momento de agasajar eDorado, en Corrientes. Enseptiembre, Tucumn seengalana por la Fiesta Nacde la Empanada, mientras provincia de Buenos Aires escenario de la del Salame

    Llegado octubre, una multalza sus chopps en la FiestNacional de la Cerveza, enCrdoba, al tiempo que, enFe, se abre la Fiesta Naciola Soja; en Buenos Aires, laBrtola; y en Ro Negro, se

    festejan las seis horas delPejerrey. Al filo del calendadiciembre, se celebran las nacionales de la Leche (Sadel Durazno (Buenos AiresArroz (Entre Ros) y de la CAzcar (Tucumn). Para lagastronoma argentina, todao es carnaval.

    LAS MESAS DE DEBATE,X BRUERA

    Alimentacin, cultura, sociedade identidadLa alimentacin es, bsicamente, cultura entodos sus sentidos: cuando se crea, cuando seproduce, cuando se prepara o transforma, ycuando se consume. Pensar la alimentacindesde el punto de vista de la cultura es pensarlacomo valores, pensarnos como sociedad.

    Reproduccin, tcnicaalimentaria. Soja y glifosatoen la ArgentinaEn el pas, mientras se diversifican lospaladares y los gustos, se homogeneiza lacuestin productiva. Reflexionar sobre laproduccin es significativo para pensar lacomida como cultura, porque hayconcentracin de la tierra, porque se pierdela biodiversidad en las semillas, y porque seconstruye un modelo del agro sin cultura ysin sociedad.

    Biopoltica alimentaria,bestiario, naturaleza y culturaNo hay nada ms cultural que la naturaleza.Se cree que la naturaleza es algo impoluto,pero es una construccin cultural.

    Soberana y seguridadalimentaria. Dependencia yresistencia econmica yculturalSin duda, esta cuestin est en boga entoda la regin. La Argentina, y toda AmricaLatina, tiene que pensar no slo la seguridadcomo un tema bsico que pueden garantizarciertos organismos estatales, sino tambin lasoberana alimentaria: decidir conautonoma, y no como una suerte deimposicin extranjera, qu deseamos y qu

    modelo de pas estamos construyendo.

    Polticas pblicas para lasoberana alimentariaLa intencin es dialogar con quienes aplicanlas polticas del sector, para que el pblicopueda expresar sus demandas o difundirexperiencias que tal vez los funcionarios noconozcan.

    LOS TALLERES

    Cocina tradicional argentinaPlatos representativos de las regiones del pas.Cocinero anfitrin: Martiniano Molina.Marco histrico-cultural: a cargo de Marcelo lvarez, delInstituto Nacional de Antropologa y PensamientoLatinoamericano.

    Cocina tradicional venezolanaDocente: Cruz del Sur Morales, directora del Centro deInvestigaciones Gastronmicas, Universidad NacionalExperimental del Yaracuy.Marco histrico-cultural: a cargo de Freddy Castillo

    Castellanos, rector de la Universidad Nacional del Yaracuy.

    Cocina tradicional mexicanaDocente: Yuri de Gortari Krauss, de la Escuela deGastronoma Mexicana.Marco histrico-cultural: a cargo de Edmundo EscamillaSols, de la Escuela de Gastronoma Mexicana.

    Cocina tradicional brasileaDocente: Beth de Oxum, cocinera tradicional del Amazonas.Puntos de Cultura, Ministerio de Cultura de Brasil.Marco histrico-cultural: a cargo de Mara Benites.

    OTRAS PROPUESTAS

    Canto popular de las comidasRecital temtico, con Enrique Llopis, Chany Surez,Magdalena Len, Viviana Prado, Lucrecia Longarini, yPablo Fraguela, como director musical.Zamba del laurel, Milonga de los asados, Chaya dela albahaca, El hombre del aj y La geografa delvino integran el repertorio.

    Chicos y teatroNarices rojas: un cuento rico para comer despacio y conamigos.

    Arte sin techo: cocina y cultura

    alimentariaLa asociacin civil Arte sin techo trabaja para lograr larevinculacin de personas en situacin de calle con lasredes culturales, productivas y familiares. Este taller sepropone orientar sobre las combinaciones posibles dealimentos segn sus propiedades nutricionales, sindescuidar el gusto.Platos simples con ingredientes bsicos, y, por detrs, unaconversacin sobre filosofa gastronmica.

    Fotografa: Claudio Casparrino.

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    CULTURA EINMIGRACIN

    Doscientos aos llegando

    La inmigracin es una dimensin de larga duracinen la historia argentina. Hunde sus races en lapoca colonial, desde el siglo XVIII, y llega hasta elpresente. La necesidad de esta era, por lo dems,una percepcin muy extendida en la mayora de lossucesivos grupos dirigentes que pensaron o gober-naron el pas. Ya la Primera Junta de Gobierno, ins-taurada el 25 de mayo de 1810, estableci lalibertad de inmigracin para todos los extranjerosde pases que no estuvieran en guerra con el nuevogobierno, y dos aos ms tarde, en 1812, el PrimerTriunvirato sent el principio de la promocin de lainmigracin por todos los medios posibles. In-cluso gobiernos como el de Juan Manuel de Rosas,que no aparecan favorables a la inmigracin, no hi-cieron nada para obstaculizarla, y aun favorecieron

    las posibilidades de ciertos grupos. Por lo dems, lapromocin de la inmigracin europea fue un puntocentral del proyecto de la llamada generacin de1837 y de los grupos dirigentes posteriores a Case-ros. Gobernar era poblar, y poblar, civilizar. Elaxioma est presente en el pensamiento de los pa-dres fundadores, de Alberdi a Sarmiento, y en tan-tos otros.

    Los inmigrantes, que, como sealamos, estaban lle-gando al pas desde mucho antes, no lo hacan, sinembargo, por esos proyectos o por los largos de-rechos en el papel que les brindaba la Constitucinde 1853 (de la que nada saban), sino porque cre-an que aqu exista una oportunidad para labrar

    con el trabajo un futuro mejor para ellos y para sushijos. Lo hacan, adems, por sus propios medios,atrados por las informaciones y la ayuda que lesbrindaban paisanos, amigos, parientes. Es lo quese han llamado las cadenas migratorias.

    Al comenzar la dcada de 1880, el movimiento mi-gratorio se convirti en un aluvin. En 1895, los in-migrantes, incluidos los limtrofes, eran el 25% de

    la poblacin total del pas, y en 1914, el 30centajes estos muy superiores a los de cuotro pas de inmigracin. Pinsese, por eque en Estados Unidos eran, en 1910, el 14todos los habitantes, y en Brasil, en 1908, Su impacto fue muy grande en las reas urrurales del litoral, y mucho menor en la Ardel interior. Por ejemplo, en la Ciudad de Aires, alrededor de la mitad de la poblacintranjera entre 1880 y 1914, y la otra mitadbuena parte hija de inmigrantes. Por otro lespecial en las zonas de frontera, era signel nmero de inmigrantes de pases limEstos fueron una presencia constante, y deexisten los censos nacionales (1869) hasconstituyeron entre el 2 y el 3% de la po

    total argentina.

    Los inmigrantes iban a estar presentes en tosectores de la actividad econmica y en toniveles sociales. A diferencia de lo que ocotros pases, donde los inmigrantes se enban, en general, en los estratos ms bajos dciedad, en la Argentina, eran muy signifentre los obreros pero tambin entre los emrios, entre los jornaleros rurales y entre los tarios, en especial medianos y pequeos. Ebastante presentes asimismo entre las profliberales, de mdicos a arquitectos, de prouniversitarios a maestros de escuela. Esa siera el resultado de que los inmigrantes no

    llegado a un pas ya estructurado y con unconsolidado, sino en paralelo con su confor

    Esa heterogeneidad social y esa omnipreselos sectores de actividad no implicaron quemigrantes se disolvieran en la nueva sociedamigrante tiene una historia precedente, lleuna valija en la que hay objetos materiamateriales, y ese bagaje incluye recuerdos, h

    EL HISTORIADOR FERNANDO DEVOTO ESCRIBESOBRE LA INMIGRACIN EN LA ARGENTINA

    LOS PRIMEROS DOS SIGLOS DEL PAS ESTN ATRAVESADOS POR UNA CARACTERSTICA DEFINITORIA: LAAPERTURA A TODOS LOS HABITANTES DEL MUNDO QUE QUIERAN HABITAR EL SUELO ARGENTINO. ESTAHISTORIA NO EST EXENTA DE RUGOSIDADES, DE IDAS Y VENIDAS, DE CAMBIOS EN LOS ORGENES DE LOSRECIN LLEGADOS Y EN SUS INTERESES. PERO EL ESPRITU PERDURA.

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    costumbres. Raramente tambin cortan los lazoscon aquellos familiares cercanos, parientes, amigosque quedaron en el lugar de origen. En la Argen-tina, crearan sus propias instituciones: sociedadesmutualistas y recreativas, bancos y hospitales, ytambin llenaran las plazas, las iglesias, los teatros,las calles con sus festividades, los mtines polticosy los movimientos sindicales.

    El nmero de los extranjeros, su visibilidad y, en oca-

    siones, su activismo generaran distintas reaccionesen las elites argentinas. Una, a partir de la dcadade 1880, fue el cierre de las clases altas (ellas mis-mas compuestas por extranjeros llegados a vecespoco tiempo antes) sobre s mismas. En BuenosAires, el nacimiento en esos aos 80 de institucio-nes como el Jockey Club o el Crculo de Armasmuestran ese proceso. Tambin lo exhibe la novelanaturalista empeada en estigmatizar y denigrar alos inmigrantes exitosos. Se disolva as la dualidadpresente entre los fundadores de la Argentina. El

    inmigrante no era ya agente de civilizacin y fuerzade trabajo, era solamente esto ltimo. Los gruposdirigentes de las comunidades de inmigrantes de-volvieron la moneda expresando por medio de susintelectuales un desprecio hacia las holgazanas yfeudales elites nativas, y an ms hacia las clasespopulares criollas. Conflictos de imaginarios, ideas,valores, destinados a perdurar.

    Desde los comienzos del siglo XX, se hicieron ms

    visibles otros conflictos. Uno era el temor de las cla-ses altas ante la disolucin de la nacin que pro-vocara ese aluvin migratorio. Para resolverlo, lasclases dirigentes argentinas apelaron a masivasdosis de patriotismo en la escuela, en el servicio mi-litar, en la poltica (el voto obligatorio) y a un mitoeficaz: el crisol de razas. Otro temor era la cues-tin social. Aqu los grupos dirigentes apelaron amedidas represivas, incluso ilegales e inconstitucio-nales (expulsin, confinamiento, prisin de extran-jeros) . Con todo, mient ras el ahorro y el ascensosocial (o la ilusin del ascenso social) parecan po-sibles, esos y otros conflictos sociales y culturalesse mantuvieron dentro de ciertos lmites. Hacer laAmrica era la consigna de la mayora de los inmi-grantes, y no la redencin social, y ello explica mu-chas cosas de la plural pero no anmica, tensa perono pesimista, Argentina de esos aos.

    Luego de la Primera Guerra Mundial, y en especiala partir de la crisis de 1930, los grupos dirigentesargentinos comenzaron a establecer requisitos res-trictivos para la llegada de los inmigrantes. La vo-luntad de seleccionar se convirti en unaconsigna. Sin embargo, los inmigrantes europeossiguieron llegando en nmeros significativos, seaen la dcada de 1920, sea luego de la SegundaGuerra Mundial, cuando el primer peronismo pro-movi una ambiciosa poltica que trataba de man-

    tener juntos dos principios en s contradictorios,seleccionar y alentar.

    Hacia 1960, la inmigracin europea prcticamenteces cuando los dos principales grupos, espaolese italianos, encontraron otros destinos alternativosque ofrecan mejores posibilidades que la compli-cada Argentina de esos aos. Siguieron llegandolos limtrofes, que comenzaron a moverse hacia elrea metropolitana. No aumentaron de forma sig-nificativa, sino que se hicieron ms visibles. Muchosprejuicios, nuevos y viejos, se desencadenaron con-tra ellos. Sin embargo, an en la turbulenta Argen-tina de las ltimas dcadas del siglo XX, ellostambin se hicieron un lugar, y con enormes es-

    fuerzos prosperaron e hicieron prosperar con sutrabajo al pas. Enriquecieron, adems, esa varie-dad de costumbres, de culturas, de tradiciones,que es uno de los mejores rasgos de un pas com-plejo y plural.

    Fernando Devoto

    Historiador (UBA y UNSAM).

    Aportes andinosa la diversidadcultural argentiSin el respeto a la diversidad culno existe la verdadera democracentiende la Unesco, porque sureconocimiento contribuye a mejcalidad de vida y la inclusin soc

    los inmigrantes y de la sociedadreceptora. Con este espritu, la LTrabajo Colectividades de laSecretara de Cultura de la Naciimpulsa el conocimiento de lascomunidades latinoamericanas, travs de iniciativas como BoliviPeruanos en Argentina: Aportesandinos a nuestra diversidad cultque cuenta con financiamiento dePrograma de Naciones Unidas paDesarrollo.

    En su primera etapa, esta propuela Unidad de Proyectos y ProgramEspeciales, a cargo de la JefaturaGabinete de la Secretara, abordaculturas populares de inmigracigran medida, de origen quechua aymara, mostrando lo que nosdiferencia tanto como lo que nos Para ello, se elabora un libro quedel exotismo y el folklorismo querefuerzan los estereotiposdiscriminatorios, recoge la historcaractersticas de la inmigracinboliviana y peruana en el siglo XXtomando en cuenta la memoriaoralmente transmitida por los

    integrantes de estas comunidadejunto con sus producciones escriA partir de testimonios clave deresidentes en Jujuy, Salta, TucumCiudad y Provincia de Buenos Air(Barrio Ejrcito de los Andes, EscMoreno y Mar del Plata), la bsques la del relato polifnico capaz dhumanizar los colectivos abstracbolivianos y peruanos, descrdistintas realidades y organizacioque construyeron en el pas, y, deal siglo XXI, difundir cules son sdemandas y sus sueos.

    Junto con el texto que estar lismediados del ao prximo y sedistribuir gratuitamente entre lcolectividades, y en escuelas,bibliotecas populares y otrasinstituciones culturales del pasvideo mostrar la vida cotidiana, y rituales, y dar cuenta de los vade estas comunidades.

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    CULTURA EINMIGRACIN

    Si Francia tuviera unaley migratoria como la

    nuestra, muchos argentinos hablarade una ley maravillosa

    Se dice que la Argentina es un pas de inmi-

    grantes. Qu consecuencias ha tenido este dis-

    curso? Podramos pensar hoy la Argentina sin

    inmigracin?

    La Argentina no puede pensarse sin la historia de lainmigracin porque, entre fines del siglo XIX y princi-pios del XX, y durante todo el siglo XX, hubo proce-sos migratorios importantes. Ahora, la historia de lainmigracin est narrada desde un punto de vistaparticular: cuando se dice que la Argentina es un pasde inmigrantes, se significa que es un pas compuestopor migracin europea. Incluso cuando se habla delcrisol de razas, se habla de las mezclas de lasrazas europeas, que existen solamente en el ima-ginario nacional.

    En el primer censo nacional, de 1869, ya se registrabapresencia de inmigrantes de pases limtrofes (Bolivia,Paraguay, Chile y, especialmente, Uruguay y Brasil).Desde ese ao, se hicieron nueve censos, en los quese verific un mnimo de 2% de poblacin de ese ori-gen y un mximo de 3%. En el censo de 2001, la cifrafue 2,8%. Es un dato relevante: aunque durante losaos 90 se habl de la nueva oleada inmigratoriadesde los pases limtrofes, en trminos estadsticos,

    esa nueva oleada no se constat.

    Fue un invento de la poca? De quines y por

    qu?

    En los 90, se construy el relato de una nueva inmi-gracin, relacionado con el relato del ingreso de laArgentina en el primer mundo. Estados Unidos tenaa sus mexicanos; Alemania, a sus turcos; y la Argen-tina, a sus bolivianos. Adems, eran utilizados como

    chivo expiatorio para explicar los problemas que elmodelo neoliberal instalaba a partir del ajuste, el au-

    mento sideral de la desocupacin y el incremento dela inseguridad. Pareciera que este es un problema re-ciente, pero el aumento drstico del delito se produjoen esa dcada, cuando se desestructur el tejido so-cial de la Argentina, y funcionarios del ms alto nivelhablaban de la extranjerizacin del delito y apun-taban a instalar un discurso xenfobo. Inclusive, enmuchos sindicatos, se realizaron campaas de xeno-fobia planteando que los inmigrantes eran culpablesde la desocupacin. De esa manera, justificaban suinaccin frente a la ola privatizadora y la precarizacinlaboral.

    Qu es lo nuevo en los aos 90?

    La novedad no es la inmigracin, sino la desocupa-cin. Ya desde los 80, se fue profundizando la crisisde las economas regionales en la Argentina, y crecila concentracin poblacional. Descendi el porcentajede inmigrantes en la Patagonia, el Noroeste y el Nor-deste, y se elev el nmero de los que vivan en Bue-nos Aires y en las grandes ciudades del pas.Entonces, para las clases medias altas, el periodismoy la opinin pblica, los inmigrantes se volvieron visi-bles, porque antes estaban fuera de la Argentina.Es una migracin interna que se extranjeriza en elimaginario social.

    Por otra parte, se produce un fenmeno nuevo,opuesto a la integracin social que se haba plante-

    ado a principios del siglo XX. En ese momento, el Es-tado procuraba que los hijos de italianos fueranargentinos, mientras que, en los aos 90, los proce-sos de exclusin terminan en una creciente racializa-cin de los hijos de los inmigrantes. Es decir, los hijosde los bolivianos, que por ley son argentinos y tienenDNI, son considerados bolivianos por la maestra, porel polica, por la sociedad. En la etapa previa, los 60-70, tanto los bolivianos como los paraguayos estaban

    integrados a los sectores populares llamados, y discriminatoriamente, villeros, cabec

    gras, etc. En los 90, el proceso de desciudacin del neoliberalismo, que amput derectodo tipo, tendi a extranjerizar la pobreza.

    Cmo cambi esto a partir de la crisis de

    La crisis dej al desnudo muchas de las catructurales de la desocupacin y de la delinccon lo cual se torn socialmente inverosmcurso xenfobo, esto es, la idea de que los boo los peruanos o quien fuera eran los culpabfalta de trabajo. Recordemos que en 2002 el la poblacin argentina tena problemas gravespleo. La otra mitad senta la amenaza de qsin trabajo en cualquier momento. En este cose generaron condiciones positivas para discnueva Ley de Migraciones, que surgi por coentre varios actores y fue reglamentada por egobierno. Se trata de un modelo de ley que los derechos humanos y como dice la ConsNacional considera que todos los habitanteNacin tienen derechos bsicos, y que ningpuede ser excluido de la escolarizacin porpadres tengan dificultades con los papeles, y qguna persona puede dejar de ser atendida en pital pblico por no tener documento o poargentino. Si una ley migratoria de estas caracas se hubiera aprobado en Francia, muchos nos estaran hablando de una ley maravillosacomo es una norma argentina, no le damos

    vancia que tiene. Investigadores de Estadoshan venido a estudiar por qu la Argentinatener una ley de estas caractersticas, y en eseimposible.

    Y cmo puede ser?

    Entre los factores que incidieron para tornaesa ley, hay varios elementos. Uno no menoravances en trminos de derechos humanos e

    ENTREVISTA CONALEJANDRO GRIMSON

    EN DILOGO CON NUESTRA CULTURA, EL ANTROPLOGO EXPLICA CMO EN EL PAS SE PAS DE ENARBOLEN LOS 90 EL DISCURSO XENFOBO, QUE REPETAN ALGUNOS FUNCIONARIOS, SINDICATOS Y MEDIOS DECOMUNICACIN, A DEFENDER HOY, Y POR LEY, LOS DERECHOS HUMANOS DE LOS MIGRANTES QUE ELIGENVIVIR EN ESTE TERRUO.

    Alejandro Grimson

    Investigador del CONICET.Decano del IDAES-UNSAM.

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    gentina. Eso se ve en los juicios contra la impunidady tambin en que, despus de mucho debate, pudoaprobarse la Ley del Matrimonio Igualitario. Lo mismose aplica a las migraciones: hablamos de que perso-nas con distintos orgenes nacionales tengan elmismo derecho a la educacin, a la salud, etc. El otrofactor decisivo es que, desde el retorno a la demo-cracia y de manera creciente en los ltimos aos, seha ido consolidando una perspectiva vinculada alMercosur, a la Unin Sudamericana, que mira a nues-

    tros vecinos no como ocurra en la geopoltica de los60 y los 70 como enemigos por enfrentar, sinocomo aliados y parte de una misma regin.

    Hoy contamos con programas como Patria Grande,que ha otorgado documentacin a cientos de milesde inmigrantes. Los ministerios de Relaciones Exterio-res y consulados de los pases vecinos trabajan con elGobierno argentino para mejorar algunas cuestionesen ese plano, de la misma manera que organizacio-nes de inmigrantes pueden participar y hacer sus su-gerencias. Es un cambio porque salimos de laspolticas de persecucin de los inmigrantes ilegales,muy en auge en Espaa, Francia o Estados Unidos.

    En el mundo globalizado, las crisis econmicas

    son catalizadoras de la xenofobia?

    Muchas veces, las crisis son momentos de conden-sacin de la xenofobia preexistente. Los sectores msconservadores plantean un escenario donde los inmi-grantes seran los culpables de todo, y la defensa denuestra cultura, nuestros derechos, nuestroshijos se piensa como una defensa en contra de mi-llones de personas que se desplazan no por placer,sino como resultado de una desigualdad estructuralentre naciones. Lo que est comprobado es que nohay poltica represiva que vaya a detener el procesomigratorio. Solamente puede mitigarse en la medidaen que disminuya la desigualdad objetiva y real entrelos pases.

    A pesar de los derechos adquiridos, cmo es

    hoy la vida de los bolivianos, los paraguayos, los

    peruanos en la Argentina?

    En la esfera social, en el barrio, lo que encontramoses que siguen vigentes la discriminacin, la estigma-tizacin, las situaciones de violencia. No ha men-guado de manera drstica respecto de los 90, porqueeso est vinculado a imaginarios sociales muy anti-guos de la Argentina, que tienen que ver con estaidea de que los argentinos descendemos de los bar-cos y que podemos ingresar en el primer mundo.Ese imaginario, por ms que no est distribuido ho-mogneamente, s est muy instalado en amplios sec-

    tores de la poblacin.

    Entre los sectores ms pobres, la discriminacin estbasada en la competencia por recursos escasos o porlos servicios asistenciales provistos por el Estado: cier-tos sectores populares pueden alegar que no quierenque los extranjeros reciban un beneficio porque pre-feriran que sus hijos los obtuvieran por duplicado.Entre los sectores medios, hay procesos de discrimi-

    nacin anclados a un imaginario colonialissistema de castas donde sigue vigente la idealos cuerpos blancos son preferibles a los cuerrochos, negros, indios. Entre el empresariaprejuicios positivos: se considera que los mson blanco de precarizacin y sometimiento.lidad, la falta de documentos y la ausencia dchos son funcionales a la ampliacin desigualdad y la explotacin.

    Los inmigrantes de pases asiticos taviven situaciones de discriminacin?

    En el caso de la migracin de Corea, Chinapases asiticos, creo que son profundamentminados en la medida en que sus vecinos no loprendemos ni tenemos una intencin rinteractuar con ellos ms all del mbito comlaboral. Ahora bien, quin se casa con quin es invitado a las fiestas de quin?, qexcluido en los grupos? Muchas veces, cuaconstata lo que los antroplogos llamamos emia (el hecho de que un grupo se case smiembros del mismo grupo), hay que preguneso es una decisin propia o una imposicafuera. Encontramos una cierta cerrazn por p

    la sociedad establecida a casarse con bolivianalgunos grupos asiticos. No es igual con losnos y los paraguayos, donde hay mayor fluidtrimonial. En muchos barrios populares, uno que los paraguayos son vistos de manera difelos bolivianos. Incluso, las paraguayas o las phan sido ms proclives a trabajar como emdomsticas que las bolivianas. Esto est vincfenmeno de racializacin: un cuerpo quechmara es considerado un cuerpo boliviano inno lo es (si es hijo de boliviano o jujeo), y unguaran no es automticamente consideradguayo.

    Es posible fomentar la comprensin

    cultural?

    Es el gran desafo para los prximos aos. plano de los derechos hemos avanzado, y en de los prejuicios, los imaginarios, avanzamoshay una clave que son las polticas culturalecativas, las polticas sobre las narrativas hacerca de quines somos los argentinos, cmmos conformados, y qu lugar tenemos en ely con los pases vecinos. Se trata de un trabajoms arduo, porque los resultados de cambiarrativas y los manuales escolares en la primala secundaria slo van a fructificar dentro deveinte aos.

    Hay consenso para lograrlo?Hay ms consenso del que hubo nunca. nadie se le ocurrira criticar la participacinpueblos originarios en el Bicentenario. El cono implica un acuerdo de todos, quiere decirque estn totalmente en desacuerdo no se a decirlo en el espacio pblico, porque s hcondena mayoritaria de la sociedad. Incluprohibido por la ley.

    INMIGRANTES X PAS DE ORIGEN

    Paraguay: 21,2%Bolivia: 15,2%Italia: 14,1%Chile: 13,9%Espaa: 8,8%Uruguay: 7,7%Per: 5,8%Otros pases: 13,3%

    Fuente: Instituto Nacional de Estadsticas y Censos (INDEC),2001, Censo Nacional de Poblacin, Hogares y Viviendas.

    1.531.940es el nmero total de inmigrantes que viven enel pas.

    4,2%son los inmigrantes como porcentaje de lapoblacin total.

    5,1%son los inmigrantes como porcentaje de lapoblacin activa.

    Fuente: INDEC, 2001.

    PROGRAMA PATRIA GRANDE

    Creado en 2004, el Programa Nacional deNormalizacin Documentaria Migratoria,rebautizado Patria Grande, regulariza lasituacin migratoria y la insercin eintegracin de los extranjeros residentes en elpas.Cerca de medio milln de extranjerosadhirieron a la iniciativa, ejemplar en elmundo.

    LOS NMEROS

    423.697fue la cantidad de personas inscriptas en elPrograma.

    98.539radicaciones permanentes ya fueronotorgadas.

    126.385son las radicaciones temporarias tramitadas.560instituciones pblicas y privadas del pascolaboraron tomando las solicitudes deregularizacin.

    Fuente: Direccin Nacional de Migraciones.

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    CULTURA EINMIGRACIN

    Extranjero. Quin no se ha sentidofuera de lugar alguna vez?Esta serie fotogrfica indaga sobre la diversidad en todos sus sentidos, las fronteras simblicas, la discriminacinexclusin y la explotacin. Extranjero es una invitacin a reflexionar sobre nosotros y los otros, estar afuera ypertenecer. Es un relato en imgenes de aquellos que cruzan lmites y conviven cotidianamente con la experienciaestar fuera de lugar, y que interroga: quin no se ha sentido as alguna vez?Realizado por fotgrafos profesionales y aficionados, estudiantes y otros artistas visuales, este trabajo colectivo seexhibi en marzo de 2010 en el Centro Cultural Borges, de la Ciudad de Buenos Aires. Sintetiza la bsqueda del grFotodoc 2009 por registrar, seleccionar y transmitir algunas de las infinitas huellas del movimiento migratorio.

    Retratos, de Valeria Forster. Itaol, de Jackie Ros. Argentina, de Matas Barutta.

    Chola de Oro sobre hule, de Victoria Poma. Chola dorada, de Gustavo Torrico. Caramelos surtidos o Cadena de fro, de Maricel G

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    Rosemarie, de Valeria Tamagno. Uno de ellos est viniendo, de Aixa Alcntara. S/T, de Florencia Curci .

    Ms conocido como Jos, de Tere Pascual. Titilao, el preto ms viejo, de Leticia Pogoriles. Tudor, de Antonio Vzquez Brust.

    Mosaico, de Gustavo Marion. El comienzo de sentirse EXTRANJERO, de Tere Pascual.

    La Patria est servMatas Barutta (taprevista).

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    CULTURA EINMIGRACIN

    Las imgenes de la identidad

    Con el festival, apuntbamos a reconocernos comomigrantes ms all de haber nacido ac o no, porquela migracin no est vinculada a ninguna nacionalidad,sino que es caracterstica de los seres humanos,arranca Pablo Asa, director de Contenidos de la primeraedicin en la Argentina del Festival Internacional deCine y Formacin en Derechos Humanos de las perso-nas migrantes, que, en 2010, reuni filmes de todo elmundo para hablar sobre la realidad de aquellos quedeben encontrar refugio u hogar en pases ajenos.

    Florencia Mazzadi, su directora general, lo reafirma:Una gran cantidad de colectividades compartieronsus problemticas con otros que no necesariamenteeran migrantes directos. Pudieron contar sus historiasde vida, esas que unifican al ser humano y lo ponen,con simpleza, en igualdad de condiciones.

    El pas result un escenario adecuado para el encuen-tro porque es uno de los pocos de Latinoamrica queha cambiado sus leyes migratorias. En el actual con-texto regional, tenemos algo que decir, con un Estadoa la vanguardia que reconoce migrar como un dere-cho humano, explican.

    De los cincuenta ttulos internacionales que pudieronverse, muchos encarnaban un fenmeno de estos

    tiempos: la migracin desde pases de frica. Deci-dimos poner el acento en esas pelculas, justamente,para visibilizar la situacin de los inmigrantes africa-nos, resume Mazzadi.

    No sorprende, entonces, que el ganador del certamenhaya sido el filme talo-etope Como un hombre en latierra, de Andrea Segr, Riccardo Biadene y DagmawiYimer, un documental que denuncia la tortura y el mal-trato que sufren los refugiados etopes en trnsito haciaItalia. Relatada en primera persona, la historia conmovial jurado compuesto por Ricardo Forster, Mariana Urrutiy representantes de organismos de derechos humanos.

    Lo que muestra la pelcula provoc algn cambioen Italia? Es un momento complicado para ese pasargumenta Mazzadi. Igual, es interesante porque

    llegaron muchas producciones italianas, tambin es-paolas y francesas. Lo que se vive es una guerra nodeclarada contra los migrantes, con todas las herra-mientas ilegales que eso implica.

    Y PARA TODOS LOS HOMBRESDEL MUNDO

    En la Argentina, las migraciones son un tema que calaen lo ms hondo de la compleja identidad nacional. Elcine local comenz a trabajar la identidad, y eso implicahablar de la inmigracin, porque ese es nuestro origen.Pero reconocernos como argentinos no slo es hacerlocomo hijos de europeos, sino tambin de los pueblos

    originarios, opina la directora de CineMigrante.

    La participacin de producciones locales en el festivalapunt a reflexionar sobre las vivencias de una mi-gracin ms contempornea, alejada del estereotipodel tano, el gallego o el ruso. El documentalReturn to Bolivia, de Mariano Raffo, sigue, en clavede road movie, el regreso a casa de una familia bolivianaradicada en la Argentina. El segundo filme nacional fue

    la Mosca en la ceniza, de Gabriela David, rmente fallecida, en el que se narra un xodo iligado a un delito actual: la trata de mujeres.

    Para Mazzadi, las pelculas argentinas seleccabordan la inmigracin desde lugares diferenHablan de nuestro da a da. La pelcula de Rpareci interesante porque venimos de una la que los bolivianos fueron muy acosados. Rmos que presidentes anteriores decan abiertay sin ningn problema, que llegaban para quel trabajo, justifica.

    La referencia a Bolivia, de Adrin Caetano, gada. Pero el contexto en el que se film era oese momento, Caetano se paraba ante un pastigmatizaba al boliviano. Esa es una realidad quocurriendo, pero hoy, en el cine, aparece una vferente al choque de mundos, considera.

    La esttica en el cine tambin ha cambiado: mara ms intimista da cuenta de cierta cotidianla que el argumento no es preponderante. Noha modificado la manera de hacer cine, sino qcomplejizado la cuestin. Se muestra una comms integrada, aunque con grandes dificultadevas problemticas, como la explotacin, cMazzadi.

    DILOGO CONLOS DIRECTORESDE CINEMIGRANTE

    EL CINE SE MOVILIZAOrganizado por el CELS, el INCAA y Centro Cultural de la Cooperacin,CineMigrante hace honor a su nombitinera por el pas. A partir de eneropodr verse en Neuqun, y luego esen Jujuy, Misiones y Tierra del Fueg

    +info: www.cinemigrante.org

    EL CINE ABUNDA EN ESTEREOTIPOS GENTILICIOS, PERO NO SIEMPRE ES AS. COMO PARA MUESTRA ALCAUN BOTN, EN ESTA NOTA, UN PANEO POR UN FESTIVAL DISTINTO, QUE SIGUE LOS PASOS DE LA MIGRACIUNA ANTIGUA COSTUMBRE HUMANA.

    Como un hombre en la tierra.

    Return to Bolivia.

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    Lejos yen casa

    NACIERON EN BOLIVIA, PARAGUAY, CHINA Y PER, PERO VIVEN EN LA ARGENTY AQU COMPARTEN FIESTAS, COMIDAS Y TRADICIONES. UN REPASO POR LA CUTURA DE CUATRO DE LAS COMUNIDADES CON MAYOR CANTIDAD DE INMIGRANEN EL PAS.

    BoliviaEs considerada una de lascomunidades con ms presencia enel pas. Entre las agrupaciones yasociaciones de residentes que hayen la Argentina, se destacaVengan mujeres, cuyo principalobjetivo es ayudar a las migrantesque sufren violencia intrafamiliar ysexual, y discriminacin racial, entreotros padecimientos.

    Con relacin a las festividades, una

    de las ms caractersticas es la Feriade Alasitas, que se realiza el 24 deenero y consiste en rendir tributo ala figura del ekeko, dios de laabundancia. Adems, sonimportantes los carnavales tpicoscelebrados en febrero.

    La Independencia de ese pas esotra de las fechas distinguidas. Se larecuerda el 6 de agosto con unencuentro de msica y danzas en elParque Indoamericano. La Virgende Copacabana, patrona nacional,tambin es venerada por la

    comunidad boliviana de laArgentina. Se ofician dos misas, el15 de agosto y el 7 de noviembre,en la Baslica de Lujn, y enPompeya y La Matanza. Cada 1. denoviembre, se conmemora la Fiestade Todos los Santos, un da especialdedicado a compartir con el almade los familiares que murieron.

    ParaguayLa colectividad paraguaya en laArgentina se manifiestapopularmente en fechas patrias,religiosas y de creencias populares.

    Se organizan encuentros en lasdistintas instituciones que hay encada localidad del Gran BuenosAires, Capital Federal y lasprovincias. Sopa paraguaya, chipa,vori vori, pastel mandio, mbeju ysoho apua son algunos de los platos

    tpicos que se preparan. Estas fiestasson amenizadas por conjuntosmusicales integrados por arpas,guitarras y acorden, adems de losbailes tpicos que ofrecen los gruposde danzas tradicionales.

    Entre las fechas ms importantes, sedestacan el Da de la Patria, el 14 demayo, y el Da de la Madre, el 15 deese mes, que se celebran ensimultneo para conmemorar laactiva participacin de la mujer enla Revolucin de Mayo de 1811. Entanto, el 3 de febrero, se recuerda a

    San Blas, patrono nacional, y el 24de junio es la festividad de SanJuan, cuyo principal atractivo esobservar a los fieles y creyentesatravesar un camino de brasas sinsufrir heridas. En Buenos Aires, lafiesta se desarrolla en la ParroquiaSan Juan Bautista del Barrio LosManzanares, La Matanza.

    ChinaLa comunidad china en laArgentina es una de las de mayorcrecimiento: se registran ms de120.000 residentes en el pas, y lacifra sigue en aumento.

    Desarrollan con fuerza la actividadcomercial, en particular el rubro delos supermercados, que se haexpandido de manera vertiginosaen Capital Federal y Gran BuenosAires.

    El Ao Nuevo es la fecha msimportante en el calendario chino,tambin conocida como Fiesta de laPrimavera. Se conmemora en lasegunda mitad del mes de enero ya principios de febrero. Para estapoca, el Barrio Chino en laArgentina concentrado en cuatrocuadras de Belgrano, en la Ciudadde Buenos Aires es el escenario yepicentro de esta celebracin.Hasta all llegan turistas, vecinos ydescendientes deseosos de conocery ser testigos de un encuentro tan

    tradicional en su pas como fuerade l.

    Otra celebracin marcada en losalmanaques chinos es el Festival deMedio Otoo, que se conmemoraen agosto y se festeja el da 15 deloctavo mes lunar, cuando la lunabrilla con mayor intensidad.

    PerLa migracin peruana es latercera ms numerosa que ractualmente la Argentina, ssuperada por los paraguayobolivianos. Es en la Ciudad dBuenos Aires donde se concla mayor cantidad dedescendientes.

    Per se destaca por su ricagastronoma, y sus fiestas llede color y alegra. Adems,

    platos ms populares son elocopa, la sopa de cholo (platpico que se elabora con cares, gallina y cerdo), el adobchancho y los buuelos, entotros.

    La comunidad de Per en laArgentina honra casi de mareligiosa su cultura culinariarestaurantes tpicos son un pde encuentro de los peruanviven en el pas.

    Las festividades ms

    importantes se desarrollan tel ao. En el mes de juliocoincidiendo con el da de Independencia, el 28 de esese realiza PerBA, unaexposicin permanente sobrpas que invita a recorrerdistintas expresiones de su vcultura.

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    HOMENAJE

    "Gracias, Nstor"MILES DE PERSONAS COLMARON LA PLAZA DE MAYO, EN LA CIUDAD DE BUENOS AIRES, PARA DESPEDIR NSTOR KIRCHNER. SIN PAUSA, EXPRESARON COLECTIVAMENTE LA TRISTEZA, Y RECORDARON SUS IDEASACCIONES. PROTAGONISTAS DE LA JORNADA, LOS ROSTROS Y LAS VOCES DE LA JUVENTUD SE SINTIERON FUERZA. AQU, IMGENES DE OTRO OCTUBRE HISTRICO.

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    Imgenes: gentileza de Fuentes2Fernndez Fotografas.

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    HISTORIA

    Fue una gran gesta, slo comparablcon el Cruce de los Andes

    Por qu considera que la Vuelta de Obligado

    fue, como dijo recientemente, una expresin de

    la lucha de clases?

    Quiz lo ms importante del combate de la Vueltade Obligado, en 1845, es que es una metfora a ca-onazos de algo bsico en la historia argentina: laalianza de los sectores oligrquicos, porteos sobretodo, con los intereses de los grandes imperios, enfuncin de su propio provecho. Ellos son los sociosinternos, aunque sus acciones tengan consecuenciasmuy negativas para la patria. En este caso, los intere-ses de las grandes mayoras se haban organizado mi-litarmente a las rdenes de Juan Manuel de Rosascontra la flota anglofrancesa.

    En aquel tiempo, Sarmiento propona la ocupacinde la Patagonia por parte de los chilenos; Alvear fo-mentaba la invasin de las provincias del norte porparte del Mariscal Santa Cruz, jefe de la Confedera-cin del Bando Boliviano; y los unitarios no tenanningn reparo en alentar la invasin europea, coor-dinarla, informar cules eran los puntos dbiles dela defensa patriota y, al mismo tiempo, brindarles elpretexto a los imperios francs e ingls para que pu-dieran invadir por causas humanitarias. Ellos presen-taron la invasin a su propio territorio como elapoyo internacional a un sector de la poblacin ar-gentina que luchaba contra una tirana supuesta-mente sangrienta.

    Pero la realidad era otra, claro. Por eso, cuando los

    vencedores escribieron la historia, tuvieron que ocul-tar el hecho porque era muy ominoso. Cmo ibana explicar su rol vergonzoso? Y por otra parte, si locontaban, iban a tener que elogiar a Rosas, lo cualera algo absolutamente impensable. Entonces, loocultaron.

    Qu decisiones estratgicas tom Rosas para

    que la batalla resultara relativamente exitosa?

    Rosas, al contrario de lo que supona todo el y cuando digo todo el mundo, me refiero

    decidi resistir el ataque de estas fuerzas, quenada menos que de conquistar China y contala ms avanzada tecnologa blica. La diferemamentstica era tremenda. Adems, haba udiferencia en la experiencia, porque ellos erabatientes que venan de las agresiones imperlas guerras europeas, eran militares formadotras que los criollos eran, bsicamente, gaucluntarios, porque los ms formados, si puedeeso, estaban sitiando Montevideo.

    La estrategia clave, lo ms importante de todoRosas comprendi que esto era una expedicmercial, como todas las acciones imperiales. Yno iban a lograr derrotarlos militarmente, no evitar que recorrieran el Paran. Entonces, lMansilla: Hgale la mayor cantidad de agujesible, de bajas, de daos, para convencerlos como expedicin comercial, result un fracastonces, no se les ocurra volver. Efectivamefue la estrategia: hubo gran pasin por daar.no s si es cierto que se inventaron las batelante: se ataban los caoncitos a la grupa deballos y las mulas, y los iban siguiendo por medida que avanzaban por el ro. Y no sloObligado, los esperaron en Tonelero, en Queen San Lorenzo, o sea, la actitud fue no dejar barcar, y en eso estaban todas las milicias gResult un verdadero calvario para los invaso

    Usted menciona a Mansilla. Piensa que

    ser rescatado para la historia?

    Mansilla fue tan olvidado como el combate.que estar en la galera de los grandes hroes, iporque result herido: una metralla le rompcostillas porque l iba al frente de sus tropas a el primer desembarco. Reitero: fue una granslo comparable con el Cruce de los Andes. M

    ENTREVISTA CON PACHO ODONNELL, AUTORDE LA GRAN EPOPEYA. EL COMBATE DE LAVUELTA DE OBLIGADO

    ODONNELL SIENTE QUE, FINALMENTE, SE HAN ROTO LAS CADENAS DEL OLVIDO. NO LO DICE, PERO ENESTE DILOGO, DEJA ENTREVER QUE LA REIVINDICACIN OFICIAL DEL COMBATE DE LA VUELTA DEOBLIGADO Y DE LA FIGURA DE ROSAS ES TAMBIN UN RECONOCIMIENTO A LAS DURAS BATALLAS QUE LMISMO LIBR DURANTE MUCHOS AOS CONTRA LA HISTORIOGRAFA LIBERAL.

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    Florencio Varela, Salvador Mara del Carril, Rivadaviay en aquel momento, lamentablemente, tambin Al-berdi apoyaban la invasin europea, hubo alguienque ya se haba ofrecido en el 38, cuando fue el blo-queo francs, y que volvi a ofrecerse para venir a pe-lear como soldado raso a las rdenes de Rosas: Josde San Martn. Incluso San Martn, antes de morir, lebrind el gran homenaje de legar su sable a Rosas,algo que la historia oficial todava no ha podido en-cajar en algn lugar de su relato.

    Se llega as a la figura central del siglo XIX, que

    tantos ecos tuvo en el siglo siguiente. Usted ha

    intentado complejizar la historia de Rosas...

    Escrib una biografa de Rosas, que fue un libro bas-tante valiente, porque supona que algn trasno-chado me llamara fascista. Se publicaron dieciochoediciones. Con algo de pedantera, puedo decir quefue un libro que cambi la imagen de Rosas. Ya nose escucha aquello de tirano sangriento. Rosas fueun personaje extraordinario. Lo que pasa es que si nose entiende a Rosas y la etapa de la Confederacin,si no se comprende quines fueron los caudillos fe-derales a los cuales les dediqu otro libro, enton-ces, no se entiende un aspecto fundamental de la

    historia argentina; y si se borra un aspecto central,todo lo dems gira en falso. Para entender el pero-nismo, por ejemplo, hay que remitirse a Rosas.

    Qu le produce, en lo personal, que se haya

    decidido erigir un monumento a Rosas?

    La Presidenta sabe de historia. Y tiene una opininrevisionista. No slo se erigir un gran monumento,sino que se ha decidido que el da de la batalla seaferiado nacional. Adems, en los festejos del 25 deMayo, desfil una carroza en homenaje a la Vueltade Obligado; Rosas ha sido incorporado a la galerade prceres latinoamericanos en la Casa de Go-bierno, junto con San Martn, Belgrano y dems; y enel mapping que se hizo el 25 de Mayo sobre la fa-chada del Cabildo de Buenos Aires, no apareca Riva-davia, no apareca Roca, estaban Rosas, Artigas,Gemes. Es toda una orientacin historiogrfica que,por supuesto, me gusta mucho.

    Qu otro episodio de la historia tambin ha

    sido olvidado y, en su opinin, merecera un re-

    conocimiento?

    Episodios tan importantes y olvidados como ese nohay, pero s personajes. Dorrego, por ejemplo, es unpersonaje que viene a ser presentado como el fusi-lado de la historia, sin ningn relieve. Cuando mepreguntan cul es el prcer argentino ms descono-cido, ms ocultado, respondo que es San Martn, por-

    que la historiografa liberal no poda dejar dereconocer que era el campen, pero nos lo cuentansin su pensamiento, se lo mutila. Qu pensaba, porqu se fue en 1824 y nunca ms pudo volver a supas, por qu demoraron treinta aos en traer sus res-tos, a quin apoy desde el exilio. San Martn tuvoun gran problema con los unitarios, con los gobiernosporteos, y apoy decididamente a Rosas. PorqueSan Martn era un tipo con ideas muy claras, ameri-canista, con ideas populistas, que cada vez que go-bern lo hizo repartiendo tierras, reivindicando losderechos indgenas; como gobernante, en Cuyo y enLima, fue muy interesante.

    Cules son las condiciones polticas y sociales

    que permitieron declarar el 20 de noviembre fe-

    riado nacional?

    Creo que ha ido creciendo la posibilidad de reivindi-car los tiempos federales. Cuando empec con esto,estaba en soledad. Fui muy atacado. Pretendierondestruirme, se escribieron artculos muy denostadoresen medios, se criticaron alevosamente mis libros. Sinembargo, todo fue para bien. Una vez, Cafiero mecontaba que le haba preguntado a Pern por qu norepatriaba los restos de Rosas. Bastantes problemastengo con los vivos como para tener problemas conlos muertos, le haba respondido Pern. O sea, enesos tiempos, no estaban dadas las condiciones. Elacto revisionista ms importante que hizo Pern fue

    cambiar el nombre de Avenida Alvear por el de Ave-nida del Libertador. Estaba todo preparado para queAlvear fuera el prcer mximo de la Argentina.

    Poco a poco, por ejemplo, pudo hacerse el billete de20 pesos, el monumento que hizo Menem en un mo-mento de gran fortaleza poltica, pero nunca pudoponerse el nombre de Rosas a una calle o avenida deBuenos Aires, ni el de ningn caudillo. Es algo atroz

    que no existan calles con el nombre ni de Lde Ramrez, ni de Bustos, ni de Heredia, ni dloza, ni de Varela. En general, los caudillosprceres de la Independencia. Hay una calle Quiroga: Menem nombr as a la calle ubicadde la Facultad de Derecho. Claro, ah no vivepasa inadvertida.

    Considera que, a lo largo de la histor

    dos fuerzas que libran diferentes batalla

    son siempre las mismas?Como sostuve al principio de la entrevista, ces la historia de la lucha de clases. No soy mpero el concepto de lucha entre intereses abmente opuestos, entre los sectores popularsectores del poder, es algo universal e irremeY el peronismo fue, de alguna manera, la reicin de uno de esos polos, como tambin lyrigoyenismo en cierta medida.

    En esa lnea, en la Vuelta de Obligado, los iavanzaron a caonazos, como en 1976, avacon gran violencia, y cada vez que la cosa se peluda, dejan de ser sutiles y se vuelven violenconstantes en su comportamiento. Hoy tambi

    mos viviendo una etapa muy interesante en elocal y regional. Hay algunos aspectos no tan depero que tienen que ver con esa lucha, con esainconclusa. Hay una puja muy enconada.

    FICHA DE LA BATALLA

    CUNDO?20 DE NOVIEMBRE DE 1845.

    FUERZAS EN COMBATEFUERZA NACIONAL: 1 BUQUE DEGUERRA; 4 BATERAS CON 30 CA2000 SOLDADOS.ESCUADRA ANGLOFRANCESA: 22BUQUES DE GUERRA; 418 CAONESOLDADOS.

    BAJASARGENTINAS: 150200 MUERTOS;400+ HERIDOS.EUROPEAS: 3040 MUERTOS;130160+ HERIDOS.

    LA PRINCIPAL FORTIFICACINARGENTINA SE ENCONTRABA EN LVUELTA DE OBLIGADO, DONDE EL R

    TIENE 700 M DE ANCHO, Y UN RECOPRONUNCIADO DIFICULTABA LANAVEGACIN A VELA.

    EL GENERAL MANSILLA HIZO TENTRES GRUESAS CADENAS DE COSTCOSTA, SOBRE 24 LANCHONES.

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    de quines somos, cmo nos comunicamos, por qu hacemos las cosas de estamanera los que vivimos de este lado del mundo. Como si estuviramos buscandouna unidad para esta diversidad. En mi caso, como gacho, no para separarmetodava ms del Brasil, al contrario, para buscar mi identidad brasilea, por fuerade los estereotipos, advierte el cantautor.

    Si algo queda claro es que los fenmenos culturales no respetan los lmites pol-ticos: se burlan de ellos. Esta clave de bsqueda de identidad regional est impl-cita tambin en los trabajos de una cantidad de nuevos intrpretes de la regin.En Uruguay, algunos de los ejemplos ms conocidos podran ser Fernando Ca-

    brera, Ana Prada, Martn Buscaglia; en Brasil, Adriana Calcanhotto, Lenine, Ar-naldo Antunes, Moreno Veloso y sus compaeros de + 2; en la Argentina,Lisandro Aristimuo, o emergentes del nuevo folklore como Aca Seca y el tro Ay-mama (la enumeracin es inevitablemente injusta, por lo incompleta, en la bre-vedad de esta nota). Unos aos atrs, el brasileo Hermeto Pascoal haba jugadocon el neologismo Mercoson para referirse a esa msica regional comn cadavez ms explorada. Lo citaron, con justicia, Ramil, Luis Carlos Borges y Liliana He-rrero en un concierto del ciclo Expresso Porto Alegre en Buenos Aires, donde rin-dieron un tributo a Mercedes Sosa, precisamente, la gran voz de Amrica, no slopor haber sido la voz, tambin fundamentalmente por haber aglutinado e in-corporado en su repertorio las voces de un continente. Un ejemplo tan concretocomo bello de integracin regional, al fin ms practicada que declamada.

    VIEJAS NUEVAS TROVAS

    Hubo un tiempo en que, desde distintos puntos de Latinoamrica, el llamado dela hora en la construccin de identidades musicales adquiri la forma de unaNueva Cancin Latinoamericana, como movimientos que ligaban la cancin ala historia y la poltica de un continente. Eran tiempos urgentes, y as lo reflejaronmovimientos estticos y musicales como la Nueva Trova Cubana, al que suscri-bieron Silvio Rodrguez, Pablo Milans, Vicente Feliz y Noel Incola, entre otros ar-tistas. La figura del trovador, del cantautor comprometido con la realidad socialque le toca vivir, sera, de all en ms, una suerte de smbolo de la cancin latino-americana, entendida como aquella superadora del paisaje, abarcadora de lo hu-mano, acusadora de lo social. Se hablara entonces de la cancin confundamento, que podra pensarse tambin como aquella que pisa un suelofirme, tan firme, que pasa a definirla.

    En el mismo sentido, se desarrollaron movimientos como el de la Trova Peruana; yen la Argentina, el Movimiento del Nuevo Cancionero, fundado en 1963, en Men-doza, por msicos y poetas como Hamlet Lima Quintana, Armando Tejada Gmez,Oscar Matus, Eduardo Aragn, Tito Francia y Mercedes Sosa. El manifiesto de este

    movimiento que se presentaba como literario-musical define el Nuevo Cancomo una bsqueda artstica y social, entendiendo que lo uno y lo otro no separarse, y conceptualizando el folklore como una msica viva, en movimiemada a reivindicar al hombre comn y sus problemticas sociales.

    Hubo otro llamado de los tiempos, segn el cual deberamos empezar a seorgullosamente posmodernos, tambin en lo musical. Con el mundo a udistancia, comenzaron a desarrollarse conceptos como el de races hidcas, por el que la msica ya no necesitaba de la tierra para nutrirse: tanquienes producen msica como para quienes la escuchan, la pluralidadbasaba su riqueza, ms que en tener orgenes mltiples, en la pretensitener ninguno.

    Pero el tiempo sigui corriendo, inexorable, y no le dio la razn a aquelltiempos. Cuando tanta sensibilidad globalizada comenzaba a sonar amente parecida a s misma, el mercado que, como se sabe, nunca es apunt a las que dio en llamar msicas del mundo, que no eran otra cmsicas de un lugar determinado. De un lugar concreto, material y palpuna tierra. Por qu venda, por qu gustaba la etiqueta de msimundo? Quiz porque eran aquellas que todava conservaban algo que

    del orden de lo verdadero para contar y cantar: algo para decir. En esdel mercado fue que lo latino se acomod tambin como una prenda dbio, de acuerdo con los estereotipos que dotaban a las producciones denente de atributos del orden de lo sensual, lo caliente. Eso queCapusotto sintetiz con genialidad en el personaje Latino Solanas.

    Habitamos un mundo global: interconectado, cambiante, complejo. Somcla, multiplicidad, constitutivamente plurales. Y aun as, es posible identnuestras msicas, en la forma en que sonamos y tambin, por qu noforma en que escuchamos, rasgos en los que podemos reconocernos Somos, sonamos y escuchamos como latinos. Como si un remoto archivmemoria colectiva nos conectara, ms inconsciente que conscientementmsica que hacemos, y tambin en la forma en que la escuchamos. Alall siguen cantando, de un modo u otro, Carlos Puebla desde Cuba, y Al desde Venezuela, y Vctor Jara y Violeta Parra desde Chile, y Chabuca

    desde Per, y Atahualpa Yupanqui, que retrata tierras cercanas, y tantodores de la que sigue siendo nuestra Patria Grande. Ninguno de ellos haromnticos ranchitos de cortinas con volados, los cndidos pueblitos qunacionalismo intent pintar. Sus canciones reflejan tierras en conflicto, queda, en descubrimiento. Las tierras de este continente.

    Karina Micheletto

    Periodista especializada en msica popular.

    Mercedes Sosa, la gran voz de Amrica, fue capaz de abarcar un contine

    Ana Prada, cantautora oriunda de Paysand, integra la nueva camada uruguaya.

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    HISTORIA

    Pensar las races

    Por qu se interes por estudiar el pensamiento

    de Pern?

    Para m, siempre fue una incgnita saber cmo, aun ao de salir a la escena pblica, un seor llamadoJuan Domingo Pern pareca iluminado por el EsprituSanto. Era imposible que la complejidad de ideas ypensamientos poltico-sociales que l despleg en elprimer ao de gobierno hubiera empezado a gestarsedel 17 de octubre de 1945 en adelante. Deba tener

    races ms profundas.

    Al buscar fuentes, advert que nadie haba rastreadode dnde surga la idea de justicia social, la idea deun desarrollo industrial autnomo o la de la organi-zacin poltica de masas. Evidentemente, eso era re-sultado de lecturas y reflexiones previas. Fue unatarea compleja porque no haba muchas referenciasy, adems, porque Pern no sola dejar pistas acercade dnde tomaba sus ideas.

    De qu elementos se compone el pensa-

    miento peronista, entonces?

    Haciendo un repaso rpido por sus ideas centrales,podemos decir que, primero, se gui por la doctrina

    social de la Iglesia, que desarrolla una interpretacinde la justicia social concebida como alternativa ter-cerista y superadora del individualismo liberal y delcolectivismo comunista. Es una frmula que con-lleva el concepto de una economa social, en la quelos salarios garantizan el sustento del trabajador ysu familia. Pern tena en sus bibliotecas textos b-sicos de sus divulgadores argentinos, como monse-or Miguel de Andrea. Capt lo esencial de estas

    propuestas y las promovi asociadas a su creacindoctrinaria: el justicialismo.

    Luego tuvo influencias de personajes militares queactuaron en la Argentina entre 1910 y 1930, a quie-nes conoci o cuyos libros ley. Son los llamadosintelectuales militares: Mosconi, Savio, Marambio,Sarobe, Juan San Martn, Ramn Molina, ErnestoVicat. Fue una generacin muy especial, de la que

    Pern formaba parte. Esas lecturas le aportaron unaserie de ideas acerca de la importancia de la auto-noma tecnolgica e industrial. Pero, puntualmente,la relacin de discpulo que tuvo Pern con Sarobees clave para comprender muchos aspectos del ide-ario peronista. En sus libros, este general abordtemas tales como la educacin popular, la polticaeconmica, la historia nacional, el pas agrario y laintegracin latinoamericana. Fue, adems, el inter-mediario-puente de Pern con la experiencia de Ge-tlio Vargas en Brasil.

    Tambin tuvo gran aprecio por pensadores econmi-cos, como Bunge, Pinedo y Prebisch. Ms all de suorientacin liberal o nacionalista, mostraban un

    fuerte sentido industrialista, que coincida plena-mente con la idea de Pern de desarrollar la industrianacional. Las obras de Bunge (La economa argentinay Una nueva Argentina) estaban entre sus lecturas decabecera. De hecho, las tena en su biblioteca, minu-ciosamente subrayadas y anotadas. All se sostenaun pensamiento industrialista con sesgo social que elperonismo realizara. Sin embargo, hay que destacarque Pern siempre otorg supremaca a la poltica.

    ENTREVISTA CON CARLOS PIEIRO IGUEZ,AUTOR DE PERN: LA CONSTRUCCIN DE UN IDEARIO

    EMBAJADOR ARGENTINO EN ECUADOR, IGUEZ HA DEDICADO LOSLTIMOS AOS DE SU VIDA INTELECTUAL A RASTREAR LAS VARIADASINFLUENCIAS DEL ECLCTICO Y ORIGINAL PENSAMIENTO DE JUANDOMINGO PERN, INVESTIGACIN QUE QUED PLASMADA EN UN LIBROMONUMENTAL RECIENTEMENTE PUBLICADO. EN ESTA ENTREVISTA CONNUESTRA CULTURA, RESUME LAS PRINCIPALES FUENTES DONDE ABREVA

    EL IDEARIO PERONISTA Y DESTACA ALGUNOS APORTESFUNDAMENTALES QUE NO SUELEN CONSIDERAR NI PROPIOS NIEXTRAOS.

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    Y respecto de la relacin con los sectores tra-

    bajadores y la necesidad de darles organizacin

    institucional?

    Ms adelante surgieron las ideas de la sindicalizacincomo etapa previa a un sistema de organizacin demasas. Obviamente, Pern las tom de ideas vincu-ladas con el fascismo. Hay que aclarar que, en 1920,el fascismo no tena la misma conformacin que en

    1940; de hecho, era observado como un proceso po-ltico progresista, con ciertos aspectos modernizado-res. En realidad, Pern se sinti mucho msinfluenciado por el primer gobierno de Vargas, ques tuvo algunos elementos fascistas. Pero si vamos arastrear la influencia del primer fascismo en gobiernosde la poca, tambin seran culpables Churchill en In-glaterra, o el mismo New Deal, que tiene componen-tes fascistas importantes, y no por eso se acus aRoosevelt de fascista.

    Adems, para el peronismo, el trabajo es un dere-cho; para el fascismo, en cambio, es una obliga-cin. Suena parecido, pero es una concepcin deltrabajo, y de la organizacin que ese trabajo reque-ra, absolutamente diferente. Pern debi formarlas primeras organizaciones con los cuadros sindi-cales que procedan de la corriente socialista y, enmenor medida, del anarquismo. Junto con el co-munismo, eran las tres corrientes en las que estabaorganizado el movimiento obrero. Si bien los tra-bajadores ejercan una poltica intensa, Pern, consu habilidad, transform eso en una organizacinpoltico-social. En los aos 50, ya eran sectores sin-dicalizados q