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enfermeria
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BALANCE ENTRE RIESGO Y BENEFICIOS DEL TAMIZAJE
MAMOGRÁFICO DE CÁNCER DE MAMAS
RESUMEN
El cáncer de mama es un problema de salud pública mundial; constituye el tipo de cáncer más común entre las mujeres. En el Perú, es la segunda causa de muerte por cáncer en mujeres. La mamografía es la herramienta diagnóstica más utilizada en los programas de tamizaje y diagnóstico; sin embargo, el autoexamen de mama es simple, de costo bajo y no invasivo.
En el Perú, el cáncer en general es una de las principales causas de muerte; para el año 2030 se proyecta como la segunda causa de muerte, solo superada por el grupo de otras enfermedades crónicas.
RESULTADOS CRITICOS
El propósito del tamizaje es detectar precozmente las neoplasias y evitar que alcancen estadios más avanzados.
El sobrediagnóstico es el principal efecto indeseable en las mujeres participantes de un programa de tamizaje poblacional.
RIESGOS Y BENEFICIOSLa incertidumbre en torno a las estimaciones del beneficio y el sobre diagnóstico
fueron importantes. Por cada 1000 mujeres que participen del tamizaje durante
20 años, entre 2 y 9 muertes serían evitadas y de 4 a 20 mujeres sufrirían un
sobre diagnóstico. Los principales determinantes de esta gran variabilidad fueron
el tipo de estudio, la edad de las mujeres, la duración del tamizaje y del
seguimiento.
En todo caso, aunque el número de casos sobre diagnosticados parece ser más
frecuente que el número absoluto de muertes evitadas, una clave para considerar
un balance negativo sería determinar si las consecuencias del sobrediagnóstico
alcanzan una magnitud cercana a la muerte. La magnitud del efecto del
sobrediagnóstico es difícil de calcular, en parte, porque no se ha podido
cuantificar claramente su frecuencia. Es difícil determinar si una imagen
sospechosa representa realmente un peligro para la mujer o, por el contrario, se
trata de una lesión que nunca afectará su vida.
ANÁLISIS En el Perú las estrategias que no incorporan medidas preventivas y solo se basan en el tratamiento, han demostrado ser las menos recomendables. Es innegable el impacto negativo que esta enfermedad tiene en la sociedad por lo que de forma muy acertada se han iniciado importantes esfuerzos para mejorar el manejo del cáncer a nivel nacional como en este caso del tamizaje. En todos los contextos los recursos son siempre limitados y aquellos que se dediquen al control de una enfermedad no pueden dedicarse a otras actividades. Este costo de oportunidad nos obliga a evaluar muy rigurosamente las estrategias disponibles y elegir las más eficientes.
CONCLUSION
Si bien la mamografía es la única estrategia que ha demostrado una reducción en la mortalidad, el balance entre los riesgos y beneficios podría ser negativo si la intervención se implementa en la población equivocada.
El tamizaje que se realiza a la poblacional no siempre va en beneficio sino también puede ser riesgoso para la población.
No es recomendable hacer pruebas de tamizaje solo a las mujeres de 50 a 69 años por el mismo motivo que hay mujeres que ya presentan esta enfermedad por tal motivo que las pruebas deberían realizarse a mujeres mas jóvenes para así poder detectar a tiempo esta enfermedad y prevenir.
Es importante que haya un buen manejo en la distribucion de los recursos y mejora de la confianza en los sistemas sanitarios podrían condicionar los resultados del tamizaje a nivel nacional y solo mediante la evaluación rigurosa de los resultados del programa se podrá valorar si es justificable continuar con la intervención elegida. La toma de decisiones basadas en la evidencia es indispensable, en este sentido el sistema GRADE es una herramienta de gran utilidad.
Es importante reconocer los diferentes factores de riesgo de cáncer
de mama y con ello identificar a las mujeres de alto riesgo y agruparlas
según su nivel o categoría de riesgo de desarrollar la enfermedad
en el futuro.
En mujeres con alto riesgo por historia familiar de cáncer de mama,
es útil conocer los requisitos para seleccionar aquellas que requieran
realizarse el estudio genético por sospecha de riesgo de cáncer hereditario.
Aquellas mujeres con mayor riesgo de cáncer de mama pueden participar
en protocolos de vigilancia, desarrollados en centros especializados,
los que dependerán del nivel de riesgo de cada mujer.
Las mujeres de mayor riesgo pueden también participar en las diferentes
estrategias de prevención de cáncer de mama y su aplicación
dependerá de su categoría. El manejo clínico racional de mujeres de
alto riesgo constituye un desafío que deberá incorporarse en todos los
centros de diagnóstico y tratamiento de cáncer de mama.