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SZUNDA PARTE

LA REPUBLIOS

CAPITULO 1

IN DE P ENDE N CIA

EL VIRREY AMAR.—En la administración del VirreyDon Pedro Amar y Borbón empieza la verdadera historiade Colombia, porque en ella se inició la independencia deAmérica de la monarquía española, á cuya grande obracontribuyó él indirectamente con su carácter irresoluto y suineptitud para gobernar.

LA JUNTA DE EsP.\Ñ.\.--Napoleón había invadido á Es-paña, y no habiendo Gobierno en la Península, se formaronJuntas patrióticas cii las provincias. La principal era la deSevilla, que se tituló de España é Indias.

Después del triunfo obtenido sobre los franceses en Bai-lén, envió á Don Juar. José- San Llorente, encargado decomunicar al Nuevo Reino los triunfos de España y de ob-tener recursos para sostener el trono.

Amar convocó una Junta de notables, en la cual se des-oyó la voz de los americanos, que pedían se establecieseuna Junta independiente de la de Sevilla, y San Llorentepartió llevando á España medio millón de pesos, proceden-tes de la Tesorería y de donativos particulares.

La jura del nuevo Rey Fernando se efectuó en la plazamayor. En el tablado central estaba el Alcalde, seguido delacayos con librea, 'rodeadb del Cabildo y victoreado por elpueblo, á quien arrojaban monedas encintadas con el bustodel nuevo Rey. Todos llevaban escarapelas y saludaban alsoI naciente: que por aquella época sólo los hombres ilus-

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trados aspiraban en secreto á la libertad. En la Catedral se.cantó un Te Deum en acción tic gracias, con asistencia delVirrey y las altas Corporaciones, predicándose luégo unelocuente sermón sobre los sucesos de Ja Península y los,fchc'res de los americanos.

PRINCIPIO DE LA REVOLUCIÓN.— La independencia de laAmérica se inició en Quito.Quito. El Marqués (le Selva Alegre,el Doctor Juan de Dios Morales, los señeros Francisco As-cásubi, Juan Larrea, Antonio Bustamante, y. los OficialesJuan Salinas, Nicolás Peña y Manuel Quiroga fueron los hé-roes. Su primera tentativa abortó ; mas iograron salir de laprisión á que 103, cc' r.Jujo el Presidente Conde Ruiz deCastilia. gracias á que habían prorIaindo á Fernando vii.

Excitados nuevamente por varius szecrdotesy por DoñaManuela Cañizares, llamada la mz,fey ¡'hile, legraron. ga-narse la tropa y dar el golpe el io de Agosto de 18o9,apre-sando al Conde Ruiz de Castilla, coicndo en su Jugar áSelva Alegre, fundando una junta Suprema que, en apa-riencia, gobernaba á nombre del Rey, y concediendo algu-nas libertades al pueblo.

La revolución no tuvo eco en las provincus, que al ins-tante se armaron, it la vez que de Santafé salían á atacarla300 hombre,y los Pastusos se alzaban en masa, no obs-tante la predicación del patriota Obispo Cuero.

Enviáronse emisarios á las provincias, y los unos se pa-saron á los españoles, los otros fracasaron en su empresa.En tan críticas circunstancias, renunció la Presidencia SelvaAlegre, dejando á los patriotas divididos entre partidariosde Morales y de Ascásubi, que al fin nombraron Presidentede la Junta á Don José Guerrero.

Ruiz de Castilla entró en capitulaciones con ellos, y alsubir al poder les hizo traición. En medio de la paz y laconfianza prendió en un sólo día á setenta de los principa-les patriotas, y los entregó á merced de un batallón de negros limeños, feroees 6 insubordinados; después de lo cualfueron condenados, unos á presidio y otros á muerte.

Sus copartidarios, irritados con la reciente felonía, conti,miaban sus maquinaciones. Armados de fusiles, atacaron el

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ptesidio, tomaron las armas y entraron al cuartel de los Li-

meños, en donde, peleando heroicamente, perecieron todosagobiados por el número. En seguida continué la matanzade los presos con una ferocidad propia sólo de los esbirrosM Rey. Las personas que salieron de sus casas fueron ata-cadas por la tropa, y las calles quedaron cubiertas de cadá-veres (le hombres, mujeres y niños. El premio concedidoá los negros fue el saqueo de la ciudad.

LA OPINIÓN EN SANTAF. - La tentativa de Quito infla-m6 los ánimos en Santaf'. No contento Amar con enviar300 hombres en apoyo del Conde Ruiz de Castilla, dio avi-so al Perú, reforzó su tropa, hizo seguir un juicio á los quehabían pretendido que se estableciese una Junta indepen-diente de la de España é lndia5, y abrió la puerta, por me-dio de un bando, al espionaje y la delación en asuntos po-líticos.

PLAN DE LQS OInoRrs.—La Junta de España é Indiasdeclaró á la América parte integrante de la monarquía, yconcedió asiento en su seno á nueve Diputados americanos.Transformándose después en Regencia, aumentó este nú-mero basta veintiséis, y en representación del Nuevo Reinopartió Don Domingo Caicedo: mas la voz de los america-nos quedó ahogada por la de los peninsulares, y la represen-tación fue de pura fórmula. Canto comisionado (le la Re-gencia había llegado á Cartagena el americano Don Anto-nio Villavicencio. Mas la chispa estaba prendida, y los es-etilos de Camilo Torres, Frutos Gutiérrez, Ignacio Herrera yotros, alentaban 6 ilustraban el patriotismo. La revolución ve-nía con tal prisa, que, creyendo los Oidores demasiado débilal Virrey, formaron un plan para derribarle y poner en sulugar al Gobernador de Cartageua.

Don Joaquín Ricaurte, deseoso de dividir fi los quemandaban, denunció el plan al Virrey, quien, intimidado,se arregló con los Oidores y se puso en sus manos, ofre-ciéndoles como primera víctima á Ricaurte. Don AntonioNariño fue enviado preso á Cartagena, y reducidos á prisiónlos Presbíteros Estévez, Gómez, Azuero y Rosillo.

E TERROR EN LAS PROVINÇIAS..-LOS Gobernadores de

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as provincias procedían con más arbitrariedd y altaneríaque el Virrey,y el terror se esparcía en todas partes.

Los jóvenes Rosillo y Cadena, que habían marchado délSocorro á los Llanos de Casanare, con ánimo de provocarun levantamiento, fueron denunciados y aprehendidos porel Coronel Sámano, enviado al efecto. Allí mismo fueronsentenciados á muerte, y después de asesinarlos, trajeron entriunfo sus cabezas para mostrarlas en Santafé.

En Pamplona, ci altivo y tiránico Corregidor fue de-puesto y reducido á prisión por el Cabildo, á causa de re-yertas personales y choques lugareños.

El Gobernador de Cartagena, Y. Montes, juzgaba que lamejor política era e] terrorismo, y como se negase á esta-blecer una Junta Suprema, el Cabildo resolvió deponerloy lo hizo sin que hubiese sangre, embarcándolo en un bu-que qtiesalía para Puerto Rico, sin tocar un ápice de lasgrandes riquezas que en sus baúles tenía acopiadas.

REvoLuctóN EN EL SOCORRO.—'Çambién era partidariodel sistema terrorista el Corregidor del Socorro, Juan ValdésPosada, y sabiendo los Alcaldes Lorenzo Plata y J. Fran-cisco Ardila, que varios patriotas iban 6. ser desterrados,iniciaron un sumario al Corregidor. Por única respuestacontestó el Corrcgdor, que las dos primeras cabezas quecaerían serían las de los Alcaldes. Encerráronse éstos ensus casas con gente armada y cl Corregidor en los cuarteles,pasando después al convento de los Capuchinos. La genteque pasaba por la calle fue insultada y atacada á balazos;lo que produjo tal exacerbación en la ciudad, que al día si-guiente se habían reunido ocho mil hombres. Trataban yáde escalar el convento, cuando el Corregidor se rindió.

EL SOL SIN RAvos.—Consta de las observaciones nietco-rol6gicas de Caldas que durante seis meses se observó en elVirreinato un fenómeno celeste. El disco del sol quedó sinirradiación sensible. El color de fuego, que le es natural,quedó cambiado en el de plata, hasta equivocarlo con laluna. En las cercanías dei horizonte se le veía teñido desuave color de rosa, verde claro, ¿ azulado gris. Por la ma-

•ñana se sentía, punzante frío, y los árboles aparecían cubir-

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'tos de hielo y con las hojas tostadas. El azul del cielo áve-ces aparecía todo blanco y casi todas las estrellas desapare-cieron.

EL 20 DE JULIO DE zSxo.—Se esperaba con ansia enSantafé la llegada del comisionado regio, creyendo los unosque su prudencia y las ofertas del Gobierno Español tran-quilizarían los ánimos, los otros preparándose á dar el gol-pe el día de su llegada, que sería de regocijo y concurren-cia. Preparábase al efecto un banquete, y un caballero bo-gotano, comisionado para dar el ramillete que debía figuraren el centro de la mesa, fue á buscarlo cii la tienda de JoséSan Llorente, en la Calle Real.

Habiendo sido recibido groseramente, se trabó una dis-puta entre el español y el americano. Los que pasaban fue-ron tomando parte, y las palabras contra .)os erial/as, pro-nunciadas por el español, circularon por la ciudad y reani-maron el encono contra los opresores.

A la voz de " mueran los chapetones! " la población en-tera se reunió, y hasta las señoras capitaneaban cuadrillasde mujeres del pueblo. Reunida tan casualmente la pobla-ción en la plaza, al acercarse la noche pidió Cabildo abier-to. Amar se deniega á las dos primeras diputaciones delAyuntamiento; el pueblo se enfurece, las campanas de laciudad tocan á fuego, y el débil Virrey no sólo concedeCabildo extraordinario, mandando al Oidor Jurado paraque lo presida, sino que permite que el parque sea custo-diado por los patriotas para neutralizar la fuerza pública.Entretanto los tribunos del ¡)UCbIO arengan exaltados, con-funden á los opresores y declarando traidor al Consejeroque abandonara su puesto, logran instalar, con la sanción ybajo la Presidencia de Amar, una Junta Suprema del Reino,compuesta de americanos, clac por desgracia recibió en suseno, elementos heterogéneos.

Al rayar el alba del 21 de Julio la Junta quedó instalada,y tanto el Virrey, como Sámano comandante de la plaza,con el ejército y las autoridades, . le prestaron obediencia.Así cayó la Audiencia que.-por trescientos años había hurni-

4lado esta tierra.

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LA NOCHE DE Los.NEGRos..—Los presos fueron sacadosen triunfo de la prisión, que fue ocupada por los más abo-«ecidos españoles, y los patriotas salieron divisados á lascalles.

El entusiasmo crecía y los tribunos del pueblo desple-gaban todo su brío, á fin de que aquél no desmayase. Hi-cieron circular la voz de que estaba cercano un batallón denegros que venía en auxilio del Gobierno, y mantuvieronla población en grande efervescencia. Durante aquella no-che, que se llamó (le los negros, se preparó el último golpeá la revolución. El pueblo hab!a llegado al-colino de exal-tación y á petición suya la Junta (lec:retó la prisión del Vi-rrey, que fue conducido derorosamente al edilicio que ser-vía de tribunal (le cuentas, nuentras que dos eclesiásticosde la Junta conducían á la Virreina, Doña Francisca Villa-nova. al Convento (le Santa Gertrudis.

Acrvs nr. LA JUNTA DE SANTAFft. —Diéronse órdenespara proceder á las elecciones, de Diputados á las Cortesdel Reino, y algunas provincias obedecieron y otras no,creyéndose todas igualmente soberanas. Los tribunos Ca-milo Torres y Francisco I. Gutiérrez se presentaron en laUniversidad, excitando en nombre de ],a tinta á los cate-dráticos para q ue diesen un giro liberal á los estudios. Ladoctrina (lel tiranicidio

`sostenida por ellos, fue combatida

por el Presbítero Francisco MargaPo. También resolvió laJunta organizar la fuerza pública, y el día 6 de Agosto, ani-versario de la fundación de Bogotá, penetró por suA callesel primer batallón de independientes, compuesto de gentede la Sabana, que en sillas vaqueras (le enorme tamaño, unpellón de lana, rejo al ación, estribos de zapato y cubiertoscon su gran ruana de lana, calzón de gamuza, zamarros des-comunales y sombreros de lana, empuñaban lanzas y me-dias lunas mohosas.

CÁRCEL Y nIvoRclo.—E1 noble pueblo de Bog9tá tuvoun día que debería borrarse de sus anales políticos. No con-tento con haber derribado al Virrey, pidió que fuese llevadoí. la cárcel y la Virreina al divorcio, prisión destinada á lasmujeres de mala vida. No sólo se ejecutó lo pedido, sino

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que fueron insultados por el pueblo, el Virrey, y, sobre todo,la Virreina, á quien las mujeres llamadas guarie/sas desdelos tiempos de la colonia, llevaban á empellones y puñe-tazos.

Avergonzada la Junta de semejantes hechos, y temien-do que los Oidores fuesen víctimas de la muchedumbre.dieron orden de que los presos notables fuesen trasladadosá palacio y de allí conducidos con todo miramientay deco-ro á Cartagena, de donde fueron después llevados á Espa-ña. Por un decreto se dieron garantías á los españoles ho-norables, cona los cuales seguía pidiendo el pueblo la or-den de destierro. Por fortuna, la noticia de los asesinatos deQuito llegó á Santafé cuando yá todos estos sucesos habíanpasado y los presos se hallaban lejos.

ANARQUÍA Y POBREZA.—Una vez libres del Virrey, laJunta desconoció la Regencia de España, aunque continuóreconociendo á Fernando vii ; resolvió no admitir (le Vi-rrey á Don Francisco J . Vanegas, negándole hasta la entra-da en el país, y siendo 37 sus miembros, se dividió en cua-tro secciones de negocios diplomáticos, de administraciónejecutiva, de gracia y justicia, (le guerra y hacienda.

La mayor parte de las provincias. como liemos dicho,negaron su obediencia á la junta y se llenaron de facciones:Panamá se negó á seguir la revolución; Girón proclamó unaespecie de República teocrática, cuyo Jefe, el PresbíteroEloy Valenzuela, llevaba el título de capellán. El Cauca sedividió entre los independientes partidarios de Don Joa-quín Caicedo, y los que á órdenes de Tacón sostenían á Es-paña. Cartagena, con más ardor que ninguna otra, levantóel cstandrte de la fcJeracón, que en aquellos momentosfue discordia y ruina.

Olvidadas las provincias de sus enemigos de Ultramar ycon una generosidad bien imprevisora, abolieron casi todaslas rentas y se quedaron sin fondos para sostenerse en pazni en guerra. Sólo Santafé envió una suma á Norte-Amén

,ea, para comprar dos imprentas y algunas armas y municio-nes: pero la Junta de Cartagena se apoderó de ellas.

EL PRIMER CONGRESO.- Crecía tánto la rivalidad de las

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provincias y la anarquía, que algunos patriotas se apresura- - -ron á establecer un cuerpo soberano con los pocos repre-sentantes de las provincias amigas de Santafé. Fue elegidoPresidente Don Manuel Alvarez y Secretario Don AntonioNariño. Llevaba el títulG de Alteza Serenísima y reconocíaal Rey de España. Las juntas de las provincias subsistierony la de Santafé entró en lucha con el Congreso que queríaejercer el mando supremo en todos los ramos. Su ineptitudfue tan grande, que á los dos meses suspendió sus sesionesy nadie se volvió á acordar de él.

REvor.ucIóN EN CArrAccNA—Gabrjel Piñeres con lagente de color se pronunció ci ti de Noviembie en Carta-gena. Esta fue la primera provincia que proclanó su abso-luta independencia de la monarquía española dividió elGobierno en tres poderes legislativo, ejecutivo y judicial,y extinguió el Tribunal (le la Inquisición. El Gobierno deaquella provincia con el de Antioquia enviaron sus diputa-dos á Santafé.

Ei, COLEGIO CON STITUYENTE.—La opinión en favor de laforma federal estaba declarada, y Santafé, con los diputadosde siete provincias, reunió un Congreso en que fguraronlos más brillantes personajes de la época. Eslaio ele Ginidi-narnarca se llamó la entidad organizada por él, sobre tinacarta fundamental presentada por el tribuno Jorge TadeoLozano, y compuesta de discordantes elementos. Por consi-deraciones políticas se reconoció á Fernando VII, comoPresidente nato del Estado, y en su ausencia fue nombradoDon Jorge Tadeo Lozano, Presidente, y Don José M. Do-mínguez, Vicepresidente. Dos Cámara3 estaban encargadasdel Poder Legislativo de la Monarquía, y un Tribunal de la-administración de justicia. Para la buena marcha del Cato-licismo, única religión permitida, se mandó celebrar unconcordato, y á la prensa se dio alguna libertad.

Como en festejo de la reciente Constitución llegó la no-ticia de haber triunfado en Palacé la junta de Cali, de losrealistas de Popayán, que encabezaba Tacón. Desgraciada-mente este Jefe se retiró á Pasto, y su vencedor Baraya le-dejó rehacerse entre aqtiells breñas quç fueron por mucho.-.,tiempo la guarida del realismo.

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DISEN&ONES EN EL SUR Y EN LA COSTA.—Situado Tacónen las gargantas de Pasto, tenía divididos í los patriotas,pero á la vez recibía los ataques de Quito y de Nueva Gra- -nada. Acosado por Baraya y José Díaz, hubo de abando-nar sus posiciones y refugiarse á Barbacoas, en tanto que losQuiteños forzaban el Guáitara y se establecían en Pasto,donde hallaron ochenta mil 1)0505 eu barras de oro, restosdel metálico que Tacón había sacado (le la Casa de Mone-da de Popayán. Caicedo, con seiscientos hombres, hizo re-tirar á los Quiteños y paciticó el territorio.

Las tropas de l3araya regres;tron á Santafé, y corno con-secuencia de esto los Pa.stusc's y Patiar.os, unidos al mulatoJuan José Caicedo, y al fraile dominicano Andrés Sarmien-to, sumieron al Cauca en la más sangrienta anarquía, á nom-bre del Rey de España.

También Santamarta, quedi; inició hostilidades contra

CUESTIONARIO.— Quién era el Virrey Amar?- 1? Qué eranZas Juntas pati-ióikas ¿ Esftañq ?—, Qué coinisiÇn envióla Junta ¡le Sevillaó Santcrft ?— ¿ ('dma rcresó San Lío-1.

rente?—¿ Cómo se cckbrd en la colonia la jura del Rey.Ecrnando ?_ Dónde principié la. revolución sur-america-

?—d Qui/ncs la inician», l—/ Qui/n eni la mie/crfiicr-te ?__< Qué acepteición ti'vo Ci.' las provincias etna/o rio izasla En qué pararon las tapifuhicwnes deRuiz de Cts/ii/a ?—; Qué jin tuvieron los presos de Quito?

¿ Qiálfite el plan ¿le los OzVares cii &in/afé ?— Quiéndenunció ó los. Oidores P— Qué suerte corrfr ron ('adaza yRosi/lo Y — Citó/fue la suerte del Gobernador Montes 2-

('dma se e/cc/ud la revolución del Socorro ?— Otdl es lahistoria del zo ile Julio 2—Conducta del Virrey el 20 dc..fulio. - ¿ Qué sucedió el 21 (le Julio 7 — ¿ ('nó les Jueron losactos de la Junta de Santafé?—d A dónde fueron llevadoslos Virreyes ?— Cómo se estableció la anarquía en la cola-na ?-s Cid/fue e/primer Congreso que hubo en SantaJI?

reconocía d Gobierno de Cá-Cartagena indcpcndicnte, y

fortificando una y otra varios puntos del Magdalena. quedóobstruído este canal del come rcio interior.

Í12 —

. Quién hizo la revolución en Cartagena ? _¿ Qué era elColegio constituyente ?— Cuáles fueron las primeras victo-rias de los republicanos ?--j Qué suerte corrió Tacón en elSur t -¿ Cuáles eran los jefes de los realistas de Pasto?

CAPITULO 11

DICTADURA Y PRIMERA GUERRA CIVIL

EL c;ENFRAL NARISO.—De ilustre familia nació en San-vaM Don Antonio Nariño, y en largos años de estudio culti-vó su talento privilegiado. Su genio ardiente, á la par quereflexivo, se había inflamado con la lectura de los filósofosfranceses y con las ideas proclamadas por los revoluciona-rios de 1793. Después tic haberse lanzado en granths espe-culaciones mercantiles, empezó su carrera pulitica, dando áluz, bajo ci Gobierno Español, una traducción de los Den-dios del Ibm/nt'. Preso por esta publicación, le resultó ensus cuentas, como Tesorero de diezmos, un alcance de$ 96,000. Enviado áCádiz, logró lugar de la prisión, 6 in-tentó, aunque en vatio, cerca de 'l'altien y (le Peet, obtenerpara la revolución americana el apoyo de Francia 6 Ingla-terra.

Desde esa época. su vida, en un período de diez y sieteaños, se bahía convertido en una serie de prisiones y fugas,en que adquirió sagacidad, prudencia y arte para ganarse álas gentes.

NOTICIAS uoRuAs.--Publicaha Nariño un periódico satí-rico y noticioso llamado La Baç'a/c/a, en el cual se propo-nía su autor desacrediiar al Gobierno existente y hacerse alpoder. La ilcigatehi, que contestaba ci Atontalván, delPadre Padilla, sostenía en religión el vol/enanismo y en po-lítica el centralismo. Sus números cran un fuego graneadocontra el Presidente, los Diputados y el sistema federal. Sa-lió un número extraordinario titulado .zVoticias gordas, enque se pintaba la situación con sombrío colorido, por está

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• -l'utrtes los realistas en Santamarta y en d Sur, mientras quelas provincias federales estaban divididas y el Gobierno eraen extremo débil. La agitación producida por ese papelfue tan grande, que el Congreso, intirhidado por la multitudque amenazaba en las barras, admitió la renuncia (le! Pre-sidente Lozano y del Vicepresidente Domínguez, y confióel mando á Nariño. Durante sti administración-se extendióel Acta de/cdercrdó: en forma de un tratado de las provin-cias, que por medio (le SUS Legislaturas deberían sancionar-la; mas Nariño y su periódico continuaron haciendo laguerra sin tregua á la-Federación.

Dicnnut ON NARIÑO.—El empecinamiento de Nariñoen el centralismo, le hizo enviar expediciones militares alNorte, con las cuales logró anexar el Socorro á Cundina-

-marca; pero Cúcuta y Tunja lo rehusaron, y el Coronel Ri-caurte acusó á Nariño ante el Congreso, obteniendo sólo elser destituído de su empleo, á pesar de que estaba apoyadopor todo 'el partido federalista, cuyos jefes no dejaban des-cansar Ja prensa.

Viendo Tunja que Nariño no podía obtener la adhesiónde las provincias, se declaró en contra de Cundinamarca,apoyada por la columna del Coronel l3araya, á quien ascen-dió á Mariscal de campo, y á quien se unieron Joaquín Ri-c.iurte y Atanasio Girardot. El Congreso suspendió la Cons-titución y revisti5 al Ejecutivo de facultades omnímodas

'para sostener el Estado.Inútiles fueron los esfuerzos de Cañiilo Torres y otros

hombres ilustres para impedir el rompimiento de las pro-vincias del interior, cuando el realismo tornaba vuelo enSantamarta y los vallas de Cúcuta estaban ocupados por el

• español Conca. Nariño marchó con i,000 hombres al Nor-te, y como no quisiese permitir en manera alguna la reu-nión del Congreso Federal, la provincia del Socorro se se-paró d. Cundinamarca. El deseo de no derramar sangre lehizo mostrarse d'biL é irresoluto, y sus tropas, al mando dejefes poco expertos, sucumbieron en Paloblanco y Charal,dando por consecuencia una negociación en que se permi-tía la reunión del Congreso. Abdicó luégo 1a dictadura y sesiguió una completa reconciliación. 8

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CUESTIONAR10.— Quién era Dan Antonio Nariño?— ¿PorqziéJue preso ci España ?— ¿ Qué periódicos se publicabanen Sin tafé después de caído ci Virrey 7—g Quién fue e/pH-nier Dictador - ¿ Cuándo se extendió la primera acta dejede ración ? - ¿ Por qué y jor quién fue Nariño acusadaante el Omgt eso ?— Qu,,;o te-, mirlé fa ¡vr/u: ¿fli? cundí-namarcay ¡cts prcn'ineias del ZV'rte Y

CAPITULO III

LA REvOLt;CIÓN AMLRCANA FN LA COSTA

(,vmmtxo rw CARTAGENA.--Uno de los primeros pasos(le la revolución e» Cartagena, fue la elección de un Con-grcso qu xe epidicsc la Constitución ; 19 que se hizo eligien-do el ¡.'ueblo á los electores. La Constituyente se llamóCon?! €cijn, y el Jefe Pi-e/ceta, resultando electo Jos é Maríadel Real- Durante la Colonia consumía Cartagena sus ren-tas y medio millón que le iba anualmente de las provincias.Privada de este rcCurs, ita halló nis medio (JtLC emitirpapel-moneda basta la suma de $ oo,00; y acuñar

xo.000 en moneda de cobre, con el nombre de chinas,dando al público, en prenda, algunos CdifiCiC,S públicos.

Dos partidos luchaban encarnizadamente el de GarcíaToledo, llamado Aristócrata, y el de los tres hermanos Pi-fletes, que era el mñs popular. La Constitución, cuyo pro-yecto fue presentado por el Presbítero Manuel Benito Re-bollo, consignaba los principales derechos y principios re-publicanos.

Los REALISTAS EN PANAIÁ.—Benito Pérez, nombradoVirrey de Santafé por la Regencia (le Cádiz, estableció sucorte en Panamá, y logró (le la Habana, ci Perú y Méjico,algunos recursos y tres buques de guerra con el batallónpeninsular A/bucra. Con estos recursos se formó una fuerza,que se escalonó desde Santamarta hasta Ocaña, lograndobatir varias pequeñas fuerzas republicanas y quitarles todaslas embarcaciones.

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Fi. I)TcttnoR ToRxcEs.—Amenazada Cartagena por IoreBlistas de Santamarta, )aconvención revistió de faculta-des discrecionales al joven Manuel Rodríguez Torices, queen seguida fue nombrado Presidente, y desplegó todo su ta-lento y actividad en bien general. Acompañábale corno Sccretario y Presidente del Senado, el menor de los Piñeres.Don Gabriel.

Torices fomentó la inmigración extranjera ¿ hizo distri-búír patentes de corso, con lo cual el pabellón tricolor deCartagena empezó á ser conocido y se inició una guerra marítirna que fue funestísima para el Gobierna Español.

REVOLUCIÓN DE LOSCCRAS.L0S Curas de Chinú y San1-pués, Jorge y Pedro A. Vñsqucz, al ver ].l (le losrepublicanos, encabezaron una revoluc!on en favor de F:-paña y juraron ti Fernando vii, en rincelejo, siguiendo &ejemplo de todas las poblaciones desde Ayapel liast:Lori ca.

TRANS.•\ccu)x1:s cox ni. V I!I< t:v._.'l'ati aflictivas eran las;circunstancias de Cartagcra, que el Uni ' ieriio, (ICSCOM) ikganar tiempo, propttso una transacción ainigJdc al VirrcPérez, por la mecliarión del Almirante ingl6s Sir CharlesSterling, con lo cual se YjflÓ una demora favorable ¿'L los re-publicanos. sin a rl icila 1c. r la ci n ida (1 n ac inn al.

GRAN REFUFi;: ) PAltA C.:T .;:x 11.1 feroz españolMonteverdc había Vencido ti los rcpuhlieans de Venezuelay se había posesionado tic Caracas. susiras ..ndosc ti su do-niinación, llegaron ti Cartagena algunos soldados y jefes no-tables, entre los cuales venía el brillante joven destinadoser el libertador de su patria y de otras cuatro rel)úhl!ca.4SIWSN BOLíVAR. Venían con él les dos Generales vcnczola-nos Carabaño y sil Campoinanes.

LA CIUDAD VALER' 'SL — \1ompós logró rechazar ti losrealistas de Santamarta. a podcr;índosc de embarcaciones,fusiles y dos piezas de artillería, por cuyo valioso acto r.ci-lDiÓ el título de ciudad 7'(tt'flSc?.

Campomanes, con seiscientos hombres, derrotó en Man-comoján á los rebeldes, mandados por Rebustillo, y fu'ilá varios prisioneros-

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'Carabaño, con otros oficiales venezolanos, tomó el fnertcde Cispatá y no dio cuartel á sus enemigos.

Desde los primeros tiempos, los Venezolanos son losque han encruelecido nuestras guerras civiles y han contri-buido á enconar más los ánimos.

El. FRANCS i,AIIATUT,—DOSCiCfltoS n)ilicianos de Barran-quilla, á órdenes de Pedro Labatul, tomaron por asalto áSitionuevo, el Palmar y Sitioviejo, tomando diez y seis pie-zas de artillería y varios bongos armados. Aumentando sutropa, tomó el importante punto de Guzíiinaro, quitando alenemigo considerable armamento y embarcaciones. Limpióen seguida de enemigos todo el bajo Magdalena, volvió so-bre la Ciénaga, en donde quitó las atinas á las fuerzas tea-listas, y saliendo al mar por las Bocas (le Ceniza, cayó sobreSantamarta. Los españoles la habían abandonado precipita-damente yéndose á Portohelo. ¡ Gloriosa fue 'la campaña deLabatut! Con unos quinientos hombres libertó casi toda la-Provincia de Santarnarta.

CUESTIONARIO.— Qué carácter tuvo el primcr Gobierno deCartagena ?— ('dma se llamaba rl papcl-rnoncda de Car-ta,-01a ?— Qué Partidarios políticos militaban en Ozrtrge-va ?— Cuál/nc el sucesor de Amir y Barb4fn ?— Gud?¡te el primer Diítador de Cartagena? -- ¿ Cuáles fiaron losprimeros actos de Y'orices ?— Cuál fue la rebelión e/e los('unu ?— Qué propuso Cartagena al Virrey Veizegas ?-¿ Qué personajes llegaron á Cartagena ?— Por qué se ¡la-mcl Afompós la CIUDAD VALEROSA ? — Cviii era el carácterd¿ los jefis vwezolanos ?— Qué conquistas hizo la expedí.cid,, de Laba/ut?

CAPITULO IV

BOLÍVAR EN LA COSTA DEL ATLÁNTICO

SIMÓN B0LÍvAR.—Nacj6 Bolívar en Caracas el 24 de Jtr-:lio de 1783, de familia rica y noble. Habiendo quedado

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huérfano en edad temprana, fue educado por el sabio Si-món Carreño, apellidado Rodríguez. Visitó á Méjico y laHabana, recorrió la Francia, agitada 6. la sazón con extra-ordinarios sucesos políticos, y se casó en Madrid con unasobrina del Marqués de Toro, y regresó con ella á su pa-tria, en donde se dedicó al arreglo de sus cuantiosos bienesde familia.

En Francia habíafttndado Napoleón el imperio, y Fer-nando vii había yá abdicado el trono de España, cuando,por muerte de su esposa, segunda vez volvió Bolívar, y alregresar á Caracas visitó de paso la Unión Americana, endonde con tánta grandeza se ensayaba ci Gobierno repu-1) Ii cano.

INDEPENDENCIA DE VENEZUELA.-Desde su primer viajeá Europa había concebido Bolívar & plan de libertará laAmérica. El i cte Abril de x810 estalló la revolución enVenezuela contra el Gobierno del Capitán General Empa-rán, y uno (le los principales caudillos fue el joven Bolívar,á quien los españoles habían dado el grado de Capitán deMilicias. Con el título (le Coronel se le dio la comisión deanunciar al Gobierno Inglés el cambio de gobierno, y des-pués de obtener en Londres la seguridad tic que Inglaterrano intervendría en los negocios de América, con tal iiésta no se adhiriese á la causa de Francia, se ocupó en con-seguir, en x8xi, que se declarase la independencia absolutade su patria.

Al lado de Miranda prestó importantes servicios contralos realistas armados; Por consecuencia de la capitulaciónde aquel ilustre soldado y de la traición (le Manuel MaríaCasas, que entregó el Puerto de La Guaira y la persona deMiranda á los eÑpañolcs, st dirigió á Cartagena, é hizo suprimera campaña á órdenes de Labatut.

BOLÍVAR E» LA COSTA.--Salió sin permiso de Labatutcon una pequeña expedición al Magdalena, y triunfó de losrealistas en Tenerife, Guarnal, Banco, Puerto Real y Mom-pés, 4onde elevó su fuerza 6. 500hombres con quince em-barcaciones armadas. Desbarató en Chiriguaná al enemigoque había huído- del Banco, triunfó en Tarnalameque de los,

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españoles Capmani y Capdevila, y entre vivas y aclamado-¡les entró á Ochña. Cien piezas de artillería quedaron comofruto de esta campaña, que dejó libre la navegación del río,y sólo unos pocos realista; en Vatiedupar.

('uEsrroN:uuo.__. Qisién era Simrín Bolívar ?— Cuál era lasituación de Esbañaa al rcçreszr Bol/var 6 Caracas?-¿ Cutí nt/a esta//,f la rcvv1uciM Cii Caracas ?— ¿ Cuáles ¡nc-rini las primeras /i:tza»1s de J3iliz'ar en la Cas/a? - (?udijusión se /e caufió tí Balí;'ar ?— Quién entregó ¿ Afinzndcz ?¿ Qué acciones hicieran ptude á Bolívar en San/amar/a?

LS-.-

CAPITULO V

ACONTECIMIENTOS EN LAS PROVINCIAS DEL SUR

DERROTA DE Ttcóx.—Durante la primera campaña deBolívar en la Costa, habían pasado graves acontecimientosen el Sur. Tacón, auxiliado por la provincia de Guayaquil,dominaba la Costa del Pacífico, e.tacionadoen Barbacoas y

umaco. Con un cañón y varias einbarcac: iones atacó enJzcuanclé á ¡usé 1. Rodríguez, quien le derrot 'i completa-mente, (luiLtiulule un bergantín y todas las at mas. IgualsucrL) corrieron las cua'lrilas de esclavos (le lis minas deMicay y el Raposo, organizadas en servicio del Rey. Perdi-das t6das sus esperanzas, se fue á Lima Y peleó con distin-ción contra los republicanos tic 1 hienosaires, pasando des-pués á ser Capitán General (le la Habana.

TRIUNTU DE MAC\ULAv.—Los'P:uianos que dominabana Popayán y las cuadrillas de asesinos se aumentaban sincesar. El Presidente de la Junta de Popayán era un labra-dor, Felipe cte Mazucra, y su Secretario el brillante jovenFrancisco A. Ulloa. Las tropas republicanas estaban soste-niendo á Pasto, bajo las órdenes de Caicedo, y él sólo con-taba con 300 hombres, mandados por ci distinguido JefeJosé María Cabal. En número de x,00 atacaron á Popayán

r- "9 -

los Patianos mandados por el español Antonio Tenorio, yla causa republicana habría sucumbido si por feliz casuali-dad no hubiese llegado el joven norteamericano AlejandroMacaulay, que, observando el desorden y mal armamentode los Patianos, resolvió con Cabal un asalto al amanecerdel segundo día, el cual fue coronado con una victoriacompleta.

CAPTURA DEL Pgrs1nN1t CAICEDO.--El mulato Caice-do reunió una columna de fugitivos, y con sólo 85 fusiles sepresentó en Pasto. 1-lizo creer al jefe republicano que lle-gaba victorioso, y dcspu4s de un ligero combate, le entrega-ron la plaza, quedando toda la provincia (le Pasto sometidaal Rey (le España. La Junta de Popa yán mandó fusilar tt

varios Patianos, y al realista cura (le Mercaderes José MaríaMorcillo, lo que le enajenó bastante los ánimos. Las fuer-zas que llevó Cabal en s.islcnimiento de Joaquín Caicedollegaron tarde, y al regresar le alcanzaron los Pastusos, quefelizmente fueron rechai.a•Jos.

TRAICIÓN y TRIUNFO 3.E LOS PASTUSOS.--NomhtadO Ca-ha! Presidente de la Junta de I'opaván, concentro sus fuer-zas de la Costa en aquclLt ciudad, y N[acaulay, con una co-lumna, marchó sobre Pasto. L'o;n'i Li viva fuerza el formida-ble paso de 3 uananibú, se apoderó de l3u2saco y llegó hastalos ejidos tic Pasto. Los P.tusos pusieron en libertad alex-Presidente Caicedo y á tus priiioneros que no ha-bían muerto ch hambre y niseria, y celebraron transaccio-nes con Macaulay, que p s4 el Guíit:irt. y .52 si tuó en Ca-tainhuco á esp erar la apri ibac ió n de la J u :i ca de Po1 ayá Ii

Allí fue alcanzado y ata'ta lo traidoramente por los realistas.Caicedo propuso capitu!a:iones. y estando en ellas, el Ca-pitán Francisco Delgado vijii La suspensión (le atinas y selanzó sobre i\Iacauiay, cu y as tropas se desbandaron, que-

'dando ¡So muertos y prisiumiero Caicedo con 450 de suscompañeros. Cabal fue alcanzado en l3uesaco y sólo llegó áPopayán Pedro Murgucitio con unos pocos soldados. Casitodo el armamento y la más bella juventud se habían per-dido.

Los prisioneros fueron encerrados en las cárceles de

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Pasto y tratados inicuamente, hasta que en 1813, por orde,:de Montes, fueron quintados los Eciales y diezmados lossoldados, dándoseles muerte en comp:iñía de Caicedo y deMacaulay, á pesar de las instancias de la señora de Tacón.

DICTADURA DF: MAZ(TUIA.— Non:l'rdsc Dictadçr al señorN!Íazuera , que estableció el gobierro c ri Quilichao (hoySantander), y Cabal el cuartel general tu Ovcjzts. Tambiénfue ocupada Popayán, (le donde salió ira Lima Doña Po-lonia García de 'Facón, que había rcrcnariccuto asilada enel monasterio del Carmen, y fue el í. p zc1 protector (le losrepublicanos en Pasto,

CuI:s1InNAjzIo.— J Ddmie se rs7e-ie//ií 7ñ'n '1— ¿ Quién lo de-rroie5 .n ¡za11711u/il— ¿ 0,6/ ¡nc (/jn de 77n&i ?— ¿ Quiéncm Felipe J/uznc,aY— ¿ Ql/ev It#un/p ¡mf i,t fa;,/c ol,IutoJJ7cau/ay f—/ (4v/o /omc% Juan ,It:e O. ¿Ceifi) (1 Tosto¿ Quién Jusi/cí al J'rcs/'ítera Me; (;/,•; :' - ¿ Cv JI fue la tra;-

de los J,st,,sos ?— Qué suerte nv;invn los ¡Sioní-WS ¿Y/II b/iüiiios ?— Cuál_fue la conducta de la avsa :h7 'acdn /

CAPITULO Vi

SEGUNDA GUERRA CIVIL EN CUNDINAMARCA

El. PODER EJECUTIVO EN 1812.—El resultado (lela cam-paña del Norte obligó á Nariño ti dimitir ci mando, quedan-do éste en manos del primer consejero Benito de Castro.

No se sabe qué idea llevaba Nariño al confiar el poderen manos de Don Benito de Castro. Era aquél un ancianodado ti la piedad y conocido con el nombre de Padre Ma-nuel, por haberse educado entre los jesuitas. Sus costum-bres eran tan anticuadas como su vestido. Usaba casaca re-donda y chaleco largo, calzón corto de terciopelo y zapatoscon hebillas <le plata, capa colorada galoneada y sombrerode tres picos. Después de sus rezos y su chocolatçsu mejor

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diversión era espulgar una perrilla y sorber tabaco. Porfortuna, la larga esclavitud del país no bahía dado á los ciu-dadanos grandes bríos yera más fácil gobernar que lo eshoy día. La popularidad de Nariño era tál. que á los pOCOS

días le trajeron en triunfo tic su (1t1inta (le Fucha. )' obtu-vieron que el Senado le devolviera el-poder absoluto.

Por una alegoría política de La Bagate/ci, los federalis-tas se titularon carn,nç y dieron con ese riomi rs un perió-dico que fue pisoteado por J . M. Carbonell. titulándose (les-de entonces /z/ad;rrs los partidarios de Nariño.

C0NÇ.Rr'.so EN LE!V...— LOS dil*/d714,s de ¿is troiJ/aas li-bres resolvieron reunirse en Congreso en la villa de Leiva.acto que se efectuó ci 4 de Octul re de 1812, jurando en eltemplo " desempeñar tielmetite sus ticsttiic,s, sujetándose alacta de fcdcració1l, sin reconocer otra autoridad supremaque la depositada en el Cnnureso por los pueblos de NuevaGranada, corno únicas árbitros tic ella, conservando la reli-gión católica, apostólica, rc'niaim. h;'jo los a usiicios de laConcepción Inmaculada (le Marín." electo Presi-dente Don Camilo tic Torres y Vicepresidente Juan Ma-rl mó n.

Li. PRESIDEn r C..unr.n DE Torn;:s. - El ilustre popaya-nés Torres era hombre de severa inür:tL (le ardiente patrio-tismo, grave conocedor de la jurisprudencia es pañola, lite-rato y orador elocuente su eneniísail política con Nariñorayaba en odio, y como quedó encargado del Poder Ejecu-tivo Federal, los cho1neb; y colisiones empezaron al punto.La federación había venido á ser una fuente de discordia yanarquía.

El Congreso intimó al Gobierno (le Cundinamarca quese. redujese á la forma federal, es decir, que quitase la dic-tadura á Nariño, á quien ni siquiera reconocía como funcio-.nario; le mandó dar goo fusiles para la defensa de las pro-vincias del Norte, y le exigió que diese cuenta de los útilesde guerra que en sus parques tenía; anunciándole que el•territorio de la villa de Leiva era federal. A estas órdenesse acompañaba un oficio del Gobernador Niño, de Tunja,en que se insultaba descaradamente á Nariño. Al mismo:

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liempo tos diputados cundinamarqueses Alvarez y Azuóiaestaban deprimidos en Leiva, donde no se oía otro grito que"Muera Nariño."

CONDUCFA DE NARIÑO PARA CON EL CONGRESO.--Ira-

puesto Nariño de lo que sucedía en Leiva, convocó unajunta extraordinaria, compuesta de sujetos importantes entodos los ramos del poder civil y eclesiástico, y de padresde familia, la cual opinó que Nariño debía continuar conlas facultades absolutas, como lo estaban los mandatartosdePopayán y Pamplona; que no se entregarían las armas,

Iiporque eso seria lo ISIUO oue ponerse en manos de Barayay del Gobierno de Tunja; que Cundinamarca no entraríaen la federación.

JNFVIACIÓN DEL CONGRESO. —Era evidente que estabapróximo un rompimiento, y el Congreso Federal, que lo ha-bía ocasionado, resolvió, como en desagravio á Cundina-maita, anexarle algunos cantones del Norte y del Magda-lena ; mas esto se hizo con una inhimación impolítica parael caso de que no se obedeciese en todo al Con ireso; dán-dote siete días de término, al cabo de los cuales se tomaría¿'Ira ¡'ro iír/encia.

El Congreso se apoyaba en una fuerza que no llegaba ámil ho:n lrcs, inntlatlos par I3arava y j nv uín R icaurlu, conLis inilic ias de Tunja y el Sacorro. Nari ña, que también es-t:tha pr..j)araIh), so dirigió al (2ongrcso exigiendo que, con-I)rnle a lo pact:itlo, enviase sus fuerzas contra los enemigosde Cúcuta, 6 le entregasen í él, vmri ir á Cúcuta, las armasque Turija .1 en contra de Sautaf'í Cuando este ofi-cio llegó á Lciva, yi. el (o;rcso e ha!ía dccarado usur-nador y tirano, y había facultado ci SU Presidente para supri-mir á todo trance su gobierno y facción ; después de lo cualpasó ti ins t alarse en 'Funja.

DER.X01-A nI: LOS CENTRA LIS FAS.—Nar j ñO marchó sobreTunja con I,çoo hombres, entre los cuales figuraban Joséde Leiva y algunos.otros españoles que ercían hallar unaprobabilidad para la causa española en la destrucción de losfederalistas. Atacó en Ventaqucmada al ejército de la Unión,cuya vanguardia estaba dirigida por Girardot y Ricaurte, yen pocas horas quedó completamente derrotado.

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Abandonando Nariño los restos de sus tropas, regresóprecipitadamente a. Bogotá, con ánimo de prevenir un le-vantamiento. Ocho días hacía que estaba reorganizandosus fuerzas en la capital, á las órdenes de Le¡ va y deflailly,cuando todas las tropas tic la Unión se presentaron al fren-tede la capital. Nariño rogó á los Cabildos y 6. sus amigosBaraya y el sabio Caldas, que venía cii ci ejército, 6. fin deque se hiciese la paz ; pero siempre se le contestaba, conaspereza, que abandonara el puesto y Sc sometiese al juicicM Congreso. Ofreció que se reuniría un Colegio electoraly se restituiría el Gobierno de Cundinamarca al orden pre-venido en la Constitución, con tal que el ejército de laUnión marchase co:tra los enemigos (le Cúcut;i. No fueronaceptados sus ofrecimientos, y el Coronel Girardot CFfl[)CZÓ

por atacar las fuerzas situadas en Monserrate, y las hizo pri-sioneras. Nariño, desalentado, conceniró tolas sus fuerzasen la calle ancha de San \T ictoriuo mas era tal el terror,que los oficiales se desertaban, y Nariño hubo de proponeruna capitulación, co;nprometicndosc á abdicar la dictaduray entregar las armas.

D : rtiwr. DE 13 EN 5.x rAr:.—lLtraya, de acuerdoCon los políticos que le rodcaj.n. CO;)t251v) (l:nJgJUdOSe 6.admitir la capitulación y cxg!endo que N.trHo y sus tropas52 rindiesen á (I:screCiOti dentro de veinticuatro lioas. [AJ

desesperación devolvió el ánimo á los sitiados, que resolvie-ron pelear. Iiailly. con doscien:os ho:nbrcs. aLeo cl (lCSt1-catnnto de Usa:iuén y li hi.o pr;sto:h:rO ;otras fuer,: tprovocaron (lurante dos días, 6. Uarava, sin éxtu yal tercero recibió Nariño se:n'Ja intimación d reudirsedentro (le cuatro horas. N.triñ conL4o que todos los lu-bitantes (le Santafé estaban resuchos 6. derramar la últimagota de sangre si no se les co:lce(lia una paz honrosa.

Al amanecer del (lía siguiente atacó Baraya por el ladodel Sur, dividiendo en dos ¡nasas su fuerza (le 300 hombres.Ocupó la plazuela (le San Victorino y las calles adyacentes.De los i,00 hombres de Nariño sólo entraron en combate330, contra los federalistas parapetados en las tapias de lossolares, que. en aquel tiempo iiabía. ro horas bastaron para

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<jue el terror cundiese en las tropas de la Unión y se décla-rase una fuga vergonzosa, en que los federalistas fueron per.seguidos por las mujeres. Entre el armamento que perdie-ron se hallaban veictisiete piezas (le artillería y entre losprisioneros el Gobernador Niño, el Capitán Ro/oc'! Urdane-ta y el Teniente Jra,idieo de P. &intamier. Girardot, queno había cnt r:ulo en combate, salvó su col uruna al través demil cliticul :ids. Nariño trató magm nimamente á los prisio-neros y sobre todo á su enemigo Niño ; que siempre fuecualidad reconocida en él la suavidad y nobleza para consus cncinigrs.

Ej. J i:sis NAz.•\nrxo.—Algunos frailes Agustinos, en ex-tremo patriot:ts. declararon lJOtCCtOr del ejército J1 unagie de Jesucristo que veneraban en su convento. Los frailesde San Francisco iiiandaron á sus amigos que todos lleva-sen escarapcl:s en que dijese: "viva Jes»s " y pLisiesen unescudo igual en tndas las puertas y ventanas. Algunos gri-taron qu la victe ria se había debido á Jesús Nazareno. yvariaron ci escudo y escarapela por otros que tenían en elcentro la jnl:.l 'ra .Ies,s y en la circunferencia esta inscrip-ción : 2ve;nmc' mn' advrilvrtur. Enero 9. A la efigie le pu-sieron al pecho un grande escudo, COmO el de los oficiales,y fue sacada en triunfo.

A este Liciino había habido otras escenas altamente pa-trióticas el anciano representante Alvarez y el cubano Ma-nuel del S. Rodríguez. bibliotecario y especie de anacoreta,se presentaron á tomar el fusil. que apenas podían alzar.

Las otras provincias habían mantenido sus relaciones conNariño, y aun la de Antioquia imurohó la conducta de losfcderalistas. Mas ¿ quién podrá decidir si éstos ó los cen-trlistas fueron más peitinaces ?

Habiendo aceptado el Gobierno á Castillo la dimisión(le todos sus empleos, partió Bolívar con unos pocos grana-dinos, entre los cuales figuraban Urdaneta, D'Elhuyart, Ci-rardot, Vélez y Ortega, á libertar el territorio de Venezuela.

CUESTIONARIO.-¿ Quién era Don Benito 'de C'as/ro?-Guándo y en dónde se reunió el primer Congreso federal?.

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• ¿ Cuál fue el primer Presidente fr feral ?—g Qué prov/de;:-cias ¡unid Narifio contra el Congreso t— Qué fin tuvo lacampaña de Nariño contra el Congreso ?—g Qué suerte co-rrió en San fajé el ejército !cderal/— Qué prisioneros no-tables se hicieron en Santafé t-¿ Que hicieron los PadresAgustinos con e/JESÚS NAZARENO ?—g Qué acciones ftatrió-ticas se ejecutaron 2

CAPITULO VII

BOLÍVAR EN LOS VALLES DE CÚCUTA

BOLÍVAR EN EL NORTE.—EL interior de Nueva Granada.estaba empobrecido y despedazado por las facciones, y susenemigos la sitiaban por el Sur, á las órdenes de Sá.mano yde Montes, Virrey de Quito; por el Norte, á las de Monte-verde, dueño de toda Veneniela. Bolívar, abandonando laCosta y dejando ji. Cartagena establecer una mala adminis-tración en Santamarta, se presentó en los valles de Cúcuta,con la idea, al parecer fabulosa, de reconquistar á toda Ve-nezuela. Desde su primera comunicación lo anunció al Go-bierno, y con 400 hombres salió de Ocaña. Trepó la frago-sa sierra, hizo por medio de espías desalojar á los realistasel alto inexpugnable de La Aguida, los arrojó de Salazar,del alto de Zagual y San Cayetano. sin derramar una gotade sangre, 6. fuerza de genio y actividad. Correa tenía sustropas reunidas en San José de Cúcuta, y allí le atacó Bolí-var, pasando todas sus tropas en una sola canoa el Zulia.Correa era astuto y perito; pero Bolívar burló sus movi-•rnientos, y una carga á la bayoneta decidió la victoria enfavor de los republicanos, muy inferiores en núme ,to. Li-•bertadoyá el valle de Cúcuta, Bolívar fue hecho Brigadier yciudadano granadino. Por este tiempo se desarrolló una-desavenencia personal, que fue después funesta á la patriaentre Bolívar y el Coronel José María Castillo, que manda-ba en las provincias del Norte.

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LA CODICIA ENSANTAMARTA.—El aventurero Lábatut,que no peleaba por patriotismo sino por codicia, saqueó lacorbeta española Indagadora, que llegó á Santarnarta; Cre-yéndola ocupada por realistas. El mismo jefe compró conel papel–moneda (le Cartagena, impuesto por la fuerza á lossamarios, almacenes enteros, y cometió mil depredaciones,junto con algunos jefes cartageneros; hizo azotar á varios(lel pueblo y redujo á prisión á sujetos honorables. Siendoinútil la representación elevada al vencedor, se pensó en tinarevolucion, para la cual sirvieron los restos de las fuerzasrealistas aiIadas en \T allcduper y Riohacha, y los indios dela Goajira. los indios tic honda y Marnatoca dieron el gri-to, yendo en número (le 203 á pedir la libertad de un coin-paikro chile, estaba preso.

Ir.tin'jiddse de tal modo Ial)atut, cre y éndose atacado porlos salvajes ; 'Jj i..OS. (lile.abanticna udo los çoo hombres deguarnición y l.t ítierzns sutiles, con 1,200 fusdes se cinhar-;Ó para Carta.ena, y quedó aniquilado el fruto (le SUS anti-guas proezas.

]tEALÍSTA EN SANn?sf;\fcr:\.—El Cabildo orga-nizo un 4. kliicrno : Don Alvaro t,'jucta tomó el mando delo civil y 1 )tnl Rafitel Zú íiia el n i litar ; dejaron enarboladala hancler.i tricolor y COifltII1iC:rOn al c;olflUrno de Cartage-na, que s6o hl man querido hl 'ertarc de Tabatut. Al mis-mo tiCinio escribieron 6. los puertos españoles pidiendo re-fuerzo. y poco después proclamaron al Rc y.N o tardó enllegar Pedro Ruiz (le Porras, nombrado Gobernador por laregencia. y mudando entonces de tono los samarios, empe-zaron á dictar providencias para la guerra con Cartagena.

lOMADAS EN C\Rl',cExA. —Don BenitoPérez envió cuatro goletas que llevaban tropas y recursos álos realistas Gabriel Piñeres, que por ausencia de Toricesejercía el poder, hizo fusilar é. algunos prisioneros, y Tan-ces mandó que aceleradamente marchase, dirigida por él enpersona, una expedición marítima sobre Santamarta, que es-peraba grandes recursos de Cuba, mientras que una divis6cde cerca de 1,000 hombres, al mando del francés Chatillon,atacaba por tierra. Los primeros zoo hombres que entrarofl

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en pelea, fueron derrotados por los indios milicianos en Pa-pares ó la Ciénaga. Al día siguiente obtuvieron nuevas ven-tajas los realistas, y formando tres columnas, se lanzaron (le.nodadamente sobre los republicanos, los hicieron retroce-der, é impidiéndoles reembarcarse, ¡es dieron muertetodos.

EL \T IRREV M0NTALVO.—El orgullo de Santamarta seaumentó con su victoria, y con las medidas impolíticas dePiñeres, que, enfurecido por la clerrota, ofreció el saqueo deSantarnarta t los extranjeros que le acompañasen. Eniretan-tose verificó en el puerto la entrada del nuevo Virre y , DonFrancisco Montalvo. que por fortuna fue uin nulo COI1)O SUantecesor, Benito Pérez. quien se había mantenido en Pana-má sin hacer nada, esperando que le preparasen el campopara venir á disfrutar la dichosa vida de los antiguos Vi-rreyes.

CUESTIONMUO.— Citó/fue la idea de Jt'/,rar a/,,rscnIarsccii las va//es de Cúcuta /— Dcfm/c /pj,,,,/Ç ¿fr Ca-

rna P—g Qué au/cv/CS indegnas cmet,d Jata/uf nc Sa;tta-viana?—/ Quiénes le/cierva la ,ybc/iíL'i ¿oil/ra f.afa/ut ?—

Cómo concluyó Ditta/uf ?— chao gebeiitarcn A/Tan-Ufuctay Ruiz de J'vrn,s ?—, Qric'Jiu ¿'7170 ¡ci expedición ¿CarIrçeuea so/l-e Liv lanzar/a Y — ¿ C'uón/o (E/h/ (1 Santa-María ci 1 siny .,1jnta ira?

CAPITULO VIII

SÁMAN() Y NARIÑO EN EL SUR

CONQUISTA DEL CAUCA.—Mientras que los españolesvencedores en Venezuela alistaban á Fiscar para subyugar áNueva Granada, el . Presidente de Quito reunía en Pasootra expedición de 2,000 hombres contra los patriotas,á ór-denes del anciano Sámano, no obstante el haber jurado -obedjecja al Gobierno de Santar»arta.

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- Como Popayán estaba indefensa, Mazuera, Jefe de kJunta republicana, propuso capitulaciones á Sámano, y nohabiendo obtenido buen resultado, se retiró con 300 hom-bres al valle del Cauca. Era incapaz de gobernar, y no leocurrió más arbitrio que disolver su fuerza. En seguida Sí-mano ocupó á Popayán, Buga, Cali y demás lugares deltránsito. El francés Scrviez

`que quiso hacer resistencia, fue

derrotado y salió á Ibagué. Todo el valle del Cauca quedosaqueado y devastado por las tropas realistas.

De Cartago envió Sámano 6. Nariño la Constitución es-pañola de 1812, con un oficio en que le excitaba á cortarlas desavenencias ' ponerse al servicio de España; despuésde lo cual regresó á Popayán.

DicrAnu p ,\ EN ANTIOQtJIA.--Conociendo los patriotasde Antioquia que S(unano podría tomarse sin un tiro suProvincia, pensaron en tomar serias medidas, y la primerafue confiar los negocios públicos, con autoridad discrecio-nal, al activo y patriota Coronel ju1in del Corral. El sabioCaldas marchó á fortificar la garganta meridional del J3ufií;fueron expulsados los españoles y americanos realistas, em-bargándosdes los bienes ; y desconociéndose terminante-mente el Gobierno Español, se proclainó la soberanía na-cional (i i de Agosto de 1813). Corral preparó fuerzas, yCaldas realizó el prodigio de establecer una fundición deartillería de campaña y formó un parque á propósito paraaquel país montañoso,

NARIÑO, TENI:NTE GExEn:LAl saberse en Santaféque Sárnano había invadido el Cauca, despertó el espíritupúblico, y Nariño ofreció ponerse al frente del ejército parair á atacar 6, los realistas, en caso (le que le sostuviesen lasprovincias, y sobre todo Tunja y el Socorro. Las provin-cias, olvidando su rencilla doméstica, adamaron á Nariño,y el Poder legislativo le honró con el título de TenienteGeneral. A indicación suya se proclamó la independenciaabsoluta el ip de julio de 1813, siendo al día siguiente ju-rada por todas las Corporaciones, 6. despecho de algunosserviles, que aún quedaban.

Em. ÁRBOL DE LALtBERflD.--Con-io un símbolo que re-

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coidase á los pueblos sus derechos, se resolvió plantar enlas plazas el árbol de la libertad. Antes del día señalado porel Gobierno, el árbol apareció plañtado en la de Bogotá ycoronado con un gorro rojo. El 23 de Abril la ciudad se.iluminó por la noche, y al día siguiente aparecieron balco-nes y ventanas engalanados con flores y cortinas. Las ban-das militares, al frente de las tropas, recorrían la ciudad, yla sociedad toda acompañó al Teniente General en un pa-seo ecuestre.

El árbol fue colocado en la plaza en un triángulo equi-látero formado de piedra sitiar.

El árbol de la libertad estaba adornado de papeles yoropeles, entre los cuales colgaban varios malos, pero pa-trióticos sonetos, de Don Manuel del Socorro Rodríguez.

MUERTE DEL CORONEL BAaLY.—Acababa apenas elPresidente de contestar á los discursos de felicitación quele dirigía la Municipalidad, cuando llegó la nueva que aca-baba de espirar el Coronel Bailly. En efecto, habiendo oídosu negro declamar contra la esclavitud, y confundiendo lalibertad con el desborde, había dado una puñalada á suamo. Así lo declaró en el juicio de pocas horas que se lesiguió, fusilándolo al pie mismo del árbol que simbolizaba,no el desorden y la anarquía, sino los derechos de todos.

BANDERA Y MONEDAS DE CUNDINAMARCA. — Las tropasdel Socorro, disciplinadas por el inglés Mac-Gregor, habíanllegado á Santafé; Tunja, Neiva y AnU9qui4 habían con-'tribuído generosamente para la pacificación del Cauca; yen Cundinamarca se estaba recogiendo un empréstito de* 300,000, cuando el rencoroso Camilo Torres suscitó una'dificultad para la marcha de Nariño, sosteniendo que la acu-fiación de monedás y las relaciones exteriores pertenecíanal Gobierno General, Reclamó también que Cundinamarcahubiese fijado l bandera, tricolor y acuñado monedas en

ue se suplía el busto del Rey con la efigie de una india, y'las inscripciones de Libertad añericana. Nueva Granada,cundinamarca. Las palabra de Torres no sólo eran impru-dentes, sino indecdrosas, y Nariño, suspendiendo la salida'e las tropas, dio avisó al Congreso Federal. Deseando

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aquella Corporación captarse el ánimo de ambos persona-jes, apoyó á Torres en su reclamación, pero excitó á Naii-ño, con los mayores elogios, á ponerse en marcha.

EL 'TRIBUNAL DI VIGILANCIA.— Rcnunció Nariño la dic-tadura, se restableció el orden constitucional en Cundina-marca, bajo la presidencia de Don Bernardo Alvarez, y secreó un 'tribunal de vigilancia para que juzgara á los rea-listas y conocicra de todos los delitcs de lesa patria. Elejército marchó y los pueblos se fueron pronunciando á me-dida que las fuerzas republicanas se aproximaban. Sónianoseguía concentrándose en Popayán, con ánimo, según es-cribía á Montes, de destruír á Nariño, matar ti , lodos los in-surgen

tes y caer sobre Santafé.

DERROTA DE SÁMANO Y ASÍN. - En Palacé ',000 solda-dos, mandados por el mismo Sámano, huyeron ante el em-puje de 360 que destacó Nariño al mando de Cabal: Sama-no hizo incendiar á Popayán, mas no lo logró sino en parte.Asín, que era un viejo tan altivo corno feroz, se había reu-nido con Sámano, y Nariño no pudo obtener que las fuerzasde Antioquia, deponiendo. el orgullo, peleasen á sus 6rde-nes. A pesar de eso, y siendo su número inferior, atacó álos realistas en Calibío por tres puntos. Después de tres ho-ras de vivo fuego, niancló cargar á la bayoneta, y obtuvouna gloriosa victoria, quedando muerto el jefe Asín, concerca de 400 de sus soldados.

EL PASO DE JuAN.Mnú..— La falta de recursos y las.difi-cultades presentadas por el Jefe antioqueño, hicieron queNariño tardase en acometer á Pasto dos meses, durante loscuales se retiró el enemigo y fortificó los inexpugnablesdesfiladeros de aquellos caminos. Dejando que el Estadose gobernarabajo el mando interino de José María Mos-quera, siguió para Pasto, mientras los. Patianos se dividie-.ron en pequeñas partidas que vagaban en derredor del ejér-cito, y al ser atacadas se escapabao por trochas desconoci-das, y poniéndose á retaguardia, interceptaban toda comu-nicación. En Pasto mandaba el Mariscal español MelchorAinierich, en lugar de Sámano, y no sólo había cortado lacomunicación del Juanambú, sino que había foPiticado,sisA

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pasos.. Los republicanos treparon heroicamente por eriza-dos precipicios, apoyados en sus fusiles, que les servían deescalas ; pero e! número los agobió, y hubieron de volverácruzar el río, dejando muchos muertos. Lograron forzar- elpaso por otros puntos, á órdenes. de Cabal, teniendo cadacual el agua hasta el pecho, sosteniendo con una mano elfusil y con la otra apoyándose en una cuerda que atravesa-ba el río, para no ser arrebatados por la corriente. Los rea-listas, que estaban atrincherados, huyeron cobardemente alver á los republicanos; pero forzados por Aim-erich, y vien-do que éstos atacaban por la izquierda, sin saber que poraquel lado la población era inexpugnable, pararon, y se tra-bó un combate horrible. Los realistas peleaban desde arri-ba, parapetados, y no todo el ejército de Nariño había po-dido entrar en lucha; por lo que bien pronto se declaró laderrota, y tft costa de mil esfuerzos logró Nariño establecerel orden en la retirada.

RETIRADA DE AIMERIcH.—La columna del Coronel in-glés Virgo, que parecía retardada, apareció á las siete de lanoche en Huesaco, y Aimerich, que no tenía pertrecho,abandonó el campo y llegó prccil)itadan)ente á Pasto, me-jorando así la situación de Nariño.

Veinte días de esfuerzos y mucha sangre había costadopasar el Juanambú; pero, en fin, la formidable línea estabatomada y la bandera tricolor ondeaba en las alturas del Bo-querón y Buesaco.

AccioNEs DE TAsINE5 Y' EL EJIDO DE PAS-ro.—En el ce-rro de Cebollas, tres divisiones realistas que estaban embos-cadas rechazaron á Virgo; pero después atacó Nariño alenemigo, acampado en el cerro de Tasines. Los realistas-ocupaban las cimas y estaban emboscados entre los árboles:los republicanos trepaban por el cerro acometidos de-todoslados: la montaña parecía una mole incendiada por el ca-ñoneo y la fusilería: por entre una nube de humo se dis-tinguían, marcadas con multitud cic cadáveres, las huellasdel ejército de héroes, que subía impávidoj sin poder sabersiquiera de dónde le venían los titos. De repente dos com-ppfiías del Cauca se intimidan y vuelven caras. Nariño salió,'

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4tu encuentro, fulminó su espada egregia, y con su pata-pra y su ejemplo, las hizo volver al combate. A las cinco dela tarde los republicanos tocaban diana en la cima de Tasi.-nes, y el enemigo había huído.

RETIRADA DE IGNACIO RODRÍGUEZ.— Aiinerich, abando-nado de los pastusos, se dirigió con las tropas del Ecuadorhacia el Guáitara.

Las tropas republicanas, sin estar todas reunidas, aco-metieron á Pasto, en donde Pedro Noriega tenía reunidasalgunas guerrillas de Limeños, Pastusos y Patianos. El he-roico brío de Nariño le hizo triunfar en distintos encuen-tros; pero para tomar la ciudad, resolvieron regresar, á fin

' de reunirse con el resto del ejército. Entre tanto, algunosde los que habían huMo en los combates, llegaron 6. Tasi-tes é hicieron creer á la columna del Curonel Ignacio Ro-dríguez, que Nariño estaba prisionero y su ejército destruí-do. Rodríguez hizo clavarla artillería, y ordenó la retirada.

Al llegar á aquelcampo y hallar sólo despojos, el ejérci-to de Nariño perdió el ánimo y se desbandó, quedando sólo-trece individuos.

NARIÑO PRISIONERO.—Dos días después de la denota dePasto, iba Nariño extraviado en un bosque, cuando divisó4 un indio que le tendía el fusil al pecho.

—No me mates; -le dijo, y te entregaré á Nariño enPasto.

Fue conducido casi exánime de cansancio y debilidad6. la casa de Airnerich, que estaba situada en la plaza.

Amotinóse el pueblo, pidiendo que el preso denuncianel lugar donde se ocultaba Nariño, y saliendo entonces éste-al balcón, gritó al pueblo

—Aquí tenéis al General Nariño.Su presencia de ánimo impuso 6. la multitud y salvé a

'hombre ilustre la vida.Montes -instó repetidas veces á Airnerich para que le en-

viase la cabeza del prisionero. Airnerich le contestó quemaridase llevarlo 6. Quito y vería si él osaba matar 6. un¡hombre -tan grande.

En medio del terror y del dolor que produjo la captura

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de Nariño en Bogotá, se nombró Dictador á Bernardo AUvarez y se ofrecieron varios canjes por la persona de Nari-

o. Sin embargo, después de trece meses de prisión é insul-tos, fue conducido á Quito, luégo á Lima, y en seguida álas prisiones de Cádiz.

CuEsrIoNARIo.— For qué ocupó Sámano el Sur?— Quéhkíeron Corral y Caldas en Antioquía ?— ¿ Quién procla-mé la independencia en, Cundipamarca ? - ¿ Qué era el ár-bol de la lihertad?—ó Cómo ,zuri6 el Coronel .Bailly 2-¿ Qué obstáculos puso Camilo Torres ¿ la marcha del ejér-cito de Nariño ? - ¿ Quién quedó gobernando en Cundina-marca ?—g Cuólfue la suerte de Asín 7— ¿ Gfmo pasaronlos republicanos elfuanambú ?— Cómo se decidió la derro-ta ?— Por qué se re/iré Aimerich ?—j Quiln triunfé enTasines 7— Qué succdió al retirarse Nariño de Fasto Y—¿ Gimo se salvé Nariño firisionero?.

CAPITULO IX

PROGRESOS DE LOS REALISTAS

DERROTA DE LISÓN.—LOS realistas, á las órdenes de unmonstruo llamado Lisán, habían asolado la frontera delNorte, cebándose hasta en los ancianos y las mujeres. Mac-Gregor y Santander los arrojaron hacia Maracaibo, á tiem-po que Bolívar, con poder absoluto, sostenía una guerrasangrienta en el interior de Venezuela

LARRUS TRIUNFA EN CARTAGENA — Las hostilidades en-tre Cartagena y Santamarta habían continuado cada vez conmás ferocidad, triunfando los realistas en Jagua, Pipijay ySan Antonio, é incendiando unos y otros multitud de pue-blos del río Magdalena. En la Ciénaga, que era una pobla-ción totalmente adicta al Rey, se construyeron ocho bu-ques, con los cuales el Capitán Larrus sorprendió en la islade Enmedio los once buques de Cartagena, apresándolos enpocas hors, y dando muerte á los prisioneros.

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'PROPOSICIÓN DE VENEZUELA Y CARTAOENA.—CaÍdO Sí¡-'.guel Carabaño, enemigo de los Piñeres, le sucedió en elmando militar Manuel Castillo, que halló en la línea delMagdalena tres mil hombres con 22 embarcaciones: fuerzamás que suficiente para haber subyugado á Santamarta. Ve-nezuela intentó unirse á Nueva Granada, y lo impidió Car-tagena, proponiendo á Bolívar la confederación de los paí-ses litorales desde Orinoco hasta Panamá, con la capital enMaracaibo ó Cúcuta; mas tnguno de estos proyectos rea-lizó por la crítica situación de Venezuela. La misma suertecorrió la negociación iniciada por el Congreso General, paraobtener que Cundinamarca entrara en la federación.

CUESTLON ARIO. _Ó Quién era Listín ?—g Quiénes fr arrojaron& Maraca iba ?— De quiénes triunjó Larrus en la isla deEnmedio P—g Quién sucedid en el ma nt/o de cartagena áMs,çucl Carabaño ?—¿Por qué no se unid ve,:ezuela ¿J½ieva Granada?

CAPITULO X

TRIUNFO DE LA FEDERACIÓN. - Una vez que se supo lapérdida completa de Venezuela y los peligros que por elNorte amenazaban á los patriotas, el Congreso, anhelandofortalecer al Gobierno General, reformó la Constitución, yse encargaron del mando los señores Joaquín Camacho,José María del Castillo y José Fernández Madrid.

DERROTA DE ALVAREZ. Resueltos los triunviros á so-meter á Cundinamarca, confiaron el ejército á Bolívar, queacababa de llegar á Tunja, junto con Urdaneta, dejando áSantander en Cúcuta.

Don Ramón de Leiva mandaba las fuerzas de Alvarez,defendidas con trincheras y fosos, resuelto á sostenerse á.todo trance. Mas Bolívar entró fácilmente á las principalescálles, arrancó la piedra que recordaba el triunfo de los cen-tralistas en 9 de Enero del año anterior, é intirnó Ja -rendi-ción de la plaza.