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Obras de teatro cortas II▻★★★★★Miles de obras de teatro cortas y obras infantiles para todos los gustos, representadas por niños, jóvenes y adultos. Skip to content OBRAS DE TEATRO CORTAS POLÍTICAS DE PRIVACIDAD CONTACTO CATEGORY ARCHIVES: OBRAS DE TEATRO INFANTILES Mi pequeña Natalie Título: Mi pequeña Natalie Autor: Cesar de León Escobedo Personajes: Natalie, Sofía (madre) Efraín (padre) abuelo Categoría: Obra de teatro infantil

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Obras de teatro cortasIIMiles de obras de teatro cortas y obras infantiles para todos los gustos, representadas por nios, jvenes y adultos.Skip to content OBRAS DE TEATRO CORTAS POLTICAS DE PRIVACIDAD CONTACTO

CATEGORY ARCHIVES:OBRAS DE TEATRO INFANTILESMi pequea NatalieTtulo: Mi pequea NatalieAutor: Cesar de Len EscobedoPersonajes: Natalie, Sofa (madre) Efran (padre) abueloCategora: Obra de teatro infantil

Narrador: Natalie, que desde su concepcin, fue un milagro, ya que su madre, al no poder tener hijos, llego a una edad en la que era peligroso concebir, 48 aos tena su mama, cuando se enter que haba quedado embarazada, algo que haba dejado por la paz, y se haba hecho a la idea que solo estara con su esposo que tanto la quera.Acto 1Sofa: Efran, despus de dcadas de intento, he quedado embarazada, pero a esta edad, no s si querer ser madre, me siento tan cansada y la aoranza que tenia de tener un hijo, con el tiempo ha aminorado.Efran: Querida esposa, nada me har ms feliz, que tener en mis manos, a ese ser indefenso que por tanto tiempo se nos ha negado.Sofa: Ya siento que la empiezo a querer, solo espero que la vida, me d el tiempo necesario para verla crecer, porque siento que es una nia y se llamara NatalieEfran: Espero que sea una damita, ya que dicen que quieren ms a los papas que a las mamas.Narrador: Llego el da del parto, la pequea Natalie, casi sali sin problemas, pero a la pobre Sofa, algo interno le afecto, que se empez a desangrar, y al cabo de unos das, de dar a luz, al creador, se present, muri sin casi dolor y conociendo a su hija, que por ella la vida dio.

Acto 2Al cabo de unos aos, Natalie, con su padre y su abuelo viva, y era tan pequea, que burlas le decan, pequea Natalie, cuando vas a crecer, que no queremos que chiquita como estas, te vayas a quedar.Natalie: Abuelo, porque se burlan tanto en la escuela, de mi tamao, si yo los respeto a todos por lo que son y no por lo que aparentan.Abuelo: Mi hijita, tu no les hagas caso, que la belleza no se mide, y t eres bella midas los que midas,Natalie: Gracias abuelito, te quiero mucho, como quisiera recordar a mi madre, que dice mi papa, que mucho me parezco a ella.Efran: Eres idntica, hijitaNatalie: Papi! Qu bueno que llegaste, le deca a mi abuelo, que se burlan de mi estatura, en el colegio y no s qu contestar, siempre me enseaste, a todos respetar, pero a veces no me puedo aguantar y contestarles como ellos lo hacen, para que vean lo que se siente.Efran: Natalie, nunca te compares con los dems, eres bella y chiquita y esa estatura, algn da te servir.Natalie: Gracias padre mo, sin conocer a mi madre, la extrao cada da mas, pero al tenerte conmigo, la felicidad, nunca me faltara.Narrador: Y as pasaron los meses, y nada en la vida de la pequea Natalie cambio, hasta que en el pueblo una tromba con granizo y lluvia torrencial, cayo, inundando la escuela, todos en el saln, estaban, y la maestra haba salido unas horas antes, y la puerta les cerro, el nico espacio para salir y avisar a todos era arriba de la puerta, y nadie ms que la Pequea Natalie, cavia por ah.

Acto 3Natalie: No se preocupen, yo por ah saldr, aydenme a subir y al director le avisareAlumnos del saln: Bien Natalie, avisa que nos saquen de aqu, que si no te apuras, podramos morirNatalie: Dependen de m, y no les fallare, en unos minutos, la puerta del saln les abrirNarrador: Nadie quedaba en el colegio, pero Natalie, se pudo meter a la direccin, buscando las llaves maestras de la escuela, con la llave del saln dio, salvando de morir a muchos compaeros, Natalie se volvi una herona, y recordada por siempre en el pueblo, en donde naci.Moraleja: Nunca juzgues un perfume por su embaceThis entry was posted inObras de teatro infantileson16/03/2015byadmin.Hansel y GretelTitulo:Hansel y GretelPersonajes: (5 nios)Hansel (hijo)Gretel (hija)PadreMadreBrujaCategora: Obra de teatroActo ILos personajes deben ser situados en el lugar correspondiente: La madre hace la cena; el padre corta lea; Hansel y Gretel hacen deberes del colegio.Madre:(dirigindose a los hijos) -Hansel y Gretel, tendrn que ir al bosque a buscar fresas. No tenemos comida ni tampoco dinero para ir al mercado.-Padre:-Mam y yo iremos a buscar ms lea para podernos calentar. Tenemos dos horas de luz para trabajar.-Hansel:-Tendremos que darnos prisa para poder llegar a casa antes de que se haga de noche.-Gretel:-Para traer las fresas llevar el cesto ms grande.-

Acto IIEntran Hansel y Gretel como si levantaran fresas.Hansel:Una fresa al cesto y una a la tripa de Hansel.Gretel:Una fresa a la tripa de Gretel y otra al cesto.Hansel:-Ya ha salido la luna! Se ha hecho de noche!-Gretel:-Tendremos que pasar la noche en esta casa.-Ven una casita hecha de pan, con el tejado de bizcocho y las ventanas de azcar Hansel y Gretel empiezan a comerla.Gretel:-Estoy sacando la tripa de pobre!-Hansel:-Nunca haba visto una casa semejante!-Bruja:-Ratita, ratita, quin se come mi casita?-Hansel y Gretel:-El viento, el viento que pasa rpido.-La bruja sale de detrs de la casa y atrapa a los nios con un hechizo:Bruja:Hukus pukus num kun jokus. Ni hacia atrs ni hacia delante. Quietos los dos aqu al instante, porque mi poder es grande.Hansel y Gretel quedan hechizados por la bruja. El nio se comporta como perro. La nia se dedica a las labores de la casa y la Bruja vuela contenta dentro de la casa sobre su escoba. Despus de tanto ajetreo, la bruja termina cansada y se sienta en el silln, dejando a un lado la escoba. Gretel la toma y quita el hechizo de su hermano. Con el mismo hechizo llevan a la bruja al interior del horno.Gretel:Hukus pukus num kun jokus. Un perrito no sers ms.Hansel y Gretel:Hukus pukus num kun jokus. Bruja Golosa no nos comers, Bruja Golosa al horno irs.Entran el padre y la madre que les estaban buscando por el bosque. Al verse, todo el mundo se abraza.Padre:Al ver que se haca de noche y no volvan a casa, hemos decidido buscarlos por el bosque.Madre:Los hemos encontrado sanos y salvos. Lo podemos celebrar cantando y bailando una cancinThis entry was posted inObras de teatro cortas,Obras de teatro infantileson10/03/2015bynewborn.Jonas el soldado de plomo

Titulo:Jonas el soldado de plomoAutor: Cesar de LenPersonajes:Mikel:(El joven dueo de Jonas, el soldado de plomo)Socorro: (Persona que ayuda en la casa de Mikel)Pepe, pepenador: (persona que va de casa en casa, recolectando metales para vender, al mejor postor)Barrabas: (Encargado de la fundicin de metales)Narrador:Jonas el soldado de plomo, que durante muchos aos, fue el juguete preferido del joven Mikel,un da, por descuido, llego a la fundicin de metales, que se encontraba a solo unas cuantas cuadras de su casa.Mikel, aunque ya no era un nio, disfrutaba mucho de cuidar sus cosas, pero un da, al tenerlo entre sus manos, en su pequea recamara, sin querer, se quedo dormido yjonas el soldado de plomo, cayo al bote de basura.Despus de unos das, la seora que les ayudaba con los quehaceres de la casa, de nombre Socorro, vaci la papelera en el bote de la basura, y Pepe, el pepenador le toco verlo en la basura y junto con otras cosas de metal, se lo llevo a Barrabas, el dueo de la fundicin de metales.Acto 1Pepenador:Barrabas, que gusto de verte, hacia mucho que no te dejabas, ver, ahora si tengo muchos metales, que te traigo para vender.Barrabas:Pepenador, hasta que traes algo de vale la pena, para comprar te, ya hacia mucho que no te salan cosas buenas.Pepenador:Si he trado cosas, seguido, solo que nunca coincidimos, pero ve lo que te he trado, un juguete de plomo, un soldadito de plomo, y que por su excelente estado, no conviene que lo fundas, y que mejor, que lo dejes en la vitrina de tu oficina.Barrabas:Ese soldado de plomo, ya esta muy viejo, no creo que nadie lo quiera, pero agradecido, te lo acepto.Narrador:Mientras en la casa de el joven Mikel, haba notado la ausencia del juguete preferido, y por un sueo que haba tenido un da antes, en donde Jonas el soldado de plomo, le peda que lo rescatara y que no lo abandonara.

Acto 2Mikel: Socorrito, donde estas, por mas que busco mi Jonas, por toda la casa nada mas no lo encuentro.Socorro: Mi nio, ahora que lo mencionas, me doy cuenta del por que de lo pesado de el cesto de la basura, y Pepe el pepenador, ya paso por la maana, por las cosas que le regalamos, maana a primera hora lo esperamos y se lo pido de vuelta.Mikel:Muchas gracias Socorrito, sabes del valor sentimental, de ese pequeo soldado de plomo, que hasta el nombre de mi abuelo, le puse, y fue un regalo de el.Narrador:Y as esperaron, Mikel, casi sin pegar el ojo, en toda la noche, y al da siguiente, al encontrar a Pepenador, confirmo la existencia de dicho juguete y en compaa de su amiga Socorro y de Mikel, llegaron a la oficina de la fundicin de Barrabas.Acto 3Pepenador:Barrabas, amigo tengo un pequeo problema, y es que mi querida amiga, Socorrito, quien trabaja con el joven de nombre Mikel, por descuido, tiro a la basura, el obsequio, que le dio su abuelo, unos das antes de partir.Mikel:Si seor, ese soldado de plomo, que usted tiene en esa vitrina, perteneci a mi abuelo, y me lo obsequio, antes de morir.Barrabas:Te entiendo, joven amigo, pero ese pequeo soldado de plomo, ya no sale de esta oficina, ni por todo el oro del mundo.Narrador:Barrabas, hombre solitario y sin familia, todo lo que le llegaba, lo atesoraba, y el pequeo soldado de plomo, no seria la excepcin, pero al quedarse dormido, empez a soar, era Jonas, el soldado de plomo que le hablaba al odo y le deca: djame ir, no te pertenezco, mi nio Mikel esta sufriendo y tu solo me quieres para tenerme en tu repisa, de adorno. Asustado y sorprendido, por el sueo, en donde el juguete le haba hablado, se levanto, solo para verlo y no en la repisa en donde lo haba dejado, si no en la mesa de centro, que estaba en la sala, en donde se haba quedado dormido.

Acto 4Barrabas:Jajaja, pero que sueo, tan curioso he tenido, que mirar un juguete, que te hable y que aparte te diga que lo lleve con su antiguo dueo, jajaja.Narrador:En eso y para sorpresa de Barrabas, el pequeo soldado de plomo, se empez a mover y a hablarle.Jonas el soldado de plomo:Barrabas, si no te quera decir, directamente, para que no te asustaras, por eso use los sueos, por lo que te pido que lleves con Mikel, que no a parado de llorar, desde la perdida de su juguete favorito.Barrabas:En cuanto llegue, pepenador, te regreso con el, todo para que no siga llorando el joven Mikel.Narrador:Y as paso, Barrabas, asustado, cumplio con su palabra y en las siguientes horas, le entrego a Jonas el soldado de plomo a pepenador, quien fue el encargado de entregarlo a Socorro.La cual con gusto, le entrego a el joven Mikel, Jonas el soldado de plomo, nunca volvi a hablar,y no fue otra cosa, que el alma del abuelo de Mikel que al extraarlo tanto, entro dentro del juguete para convencer a Barrabas de regresar al legitimo dueo.This entry was posted inObras de teatro infantilesand taggedobra de teatro infantilon07/03/2015byadmin.Obra de teatro infantil, lucy la oruga que se senta feaTtulo: Lucy la oruga que se senta feaAutor: Cesar de Len E.Personajes: Lucy la oruga, kati la catarina, Homero la hormigaCategora:Obra de teatro infantilNarrador: Como en todas las especies de la faz de la tierra, los insectos, como los humanos tambin sienten las presiones sociales, aqu les traemos una historia, que entre los ms insignificantes insectos como lo son las orugas, las catarinas y las hormigas tambin sienten.

Acto 1Lucy: Amigos ya no aguanto mas que las abejas y las moscas se burlen de m, me dicen fea todos los das, y me empieza a afectar, no s qu les hice que no me dejan de molestar.Katy: Lucy tu no les hagas caso, la vida da muchas vueltas y en un futuro tu sers la que reirs, deja que ellas se mofen de lo que quieran, si en verdad te conocieran, no te diran nada nunca ms.Homero: Si amiga, a mi un tiempo tambin me estuvieron molestando, me decan que pareca burro, por todo lo que a mi nido de comer tengo que llevar a diario, ellos no comprenden que lo hago con todo el gusto para contribuir con mi comunidad y mi familia, as que solo los dejo hablar, que ellos nunca lo comprendern.Lucy: Lo mismo hago amigo Homero, pero es desgastan te, lo que llegan a molestar, yo no ped ser as, y no me apena ser como soy, la vida me quiso as, y as seguir, por siempre.Katy: No te creas amiga Lucy, solo el tiempo lo dir, la vida puede cambiar radicalmente para todos en cualquier lugar, tu no sers la excepcin, y solo el tiempo lo dir.Narrador: Kati la catarina, ya algo sabia, pero a Lucy la oruga, nada le quiso decir, saba que para merecer las cosas, algunas veces se tiene que sufrir, y as paso el tiempo y Lucy cada vez estaba peor, su autoestima estaba muy baja, y nada la haca mejorar en su estado de nimo.Acto 2Katy: Olvida ya a esos insectos que sin conocerte, ya hablan de ti, no te preocupes de nada amiga, que al final ellos son los que van a sufrir.Lucy: Me hablas con ojos de amiga, y te lo agradezco, pero esta situacin me est afectando hasta en el autoestima, a tal grado que solo quiero dormir, ya ni hambre me da y me da por construir, un sitio en esa rama, para no salir ms, y dejar que todo pase, para olvidar todo y no volver jams.Katy: Tendrs tu metamorfosis, ya lo veras, y las que sufrirn sern las que te critican y de mi te acordaras.Lucy: Gracias por tus palabras, te las agradezco con mucho cario, pero me ir a dormir, y despus te miro.Narrador: Y nada ni nadie logro animar, a Lucy la oruga y se meti en su capullo, para en un tiempo, no saber nada mas de ella, de repente la magia llego de ser una oruga fea a crislida cambio, y en bella mariposa la fea oruga se volvi.

Acto 3Homero: Desde que Lucy se meti en ese capullo, no hemos vuelto a saber de ella, me preocupa mucho amiga Katy, no volver a ver ms a mi querida Oruga.Katy: No te preocupes estimado amigo, que Lucy ha cambiado radicalmente, y no la reconocers, se ha vuelto hermosa como nadie y no lo creersHomero: Pero qu me dices estimada katy? Lucy ya oruga no ser?Katy: Ella ser la misma en su interior, lo nico que cambiara ser su exterior y con ello su autoestima mejorara.Narrador: Y Lucy sali del capullo, expandiendo sus alas de variados y hermosos colores

Acto 4Lucy: Pero que me ha pasado?, porque ahora tengo alas?, me pueden explicar amigos mos, no se queden viendo a mis alas, que me da vergenza jijijiHomero: Es que eres hermosa, tanto por dentro como por fuera, si esos insectos que te ofendan, te vieran, de envidia se moriran.Katy: Te dije que todo iba a cambiar, mi estimada amiga, pero no se me permite decir lo que se, eso tu lo tienes que entender.Narrador: En eso pasaron los insectos que constantemente ofendan a Lucy, y sin reconocerla, empezaron a preguntar, Quin es la bella mariposa? Es nueva en el lugar?Acto 5Homero: Esta bella mariposa, no es otra que la bella Lucy, que si antes era hermosa por dentro, la vida la recompenso, dando belleza exterior, as que sigan su camino, que aqu no son bienvenidosKaty: Lo hermoso de alguien no est en el exterior y ahora que lo ven, no lo saben reconocerLucy: Que les vaya bien, y no les guardo rencor, que la vida a m me recompensoNarrador: Si alguien no te quiere por tu aspecto exterior, es alguien que no vale la pena, todos tenemos en nuestra vida nuestra metamorfosis y podemos ser bellos.This entry was posted inObras de teatro infantileson06/03/2015byadmin.El sastrecillo Valiente Obra de teatroTtulo:El sastrecillo ValienteAutor:Adaptado del cuento de Los Hermanos GrimmPersonajes:Narrador, Sastre, Gigante de la montaa, Cortesanos, Gigante 1, Gigante 2.Escenario: Se recomienda su representacin con tteres por la complejidad de personajes y escenarios.

Narrador: Lo que cambio la vida de este humilde sastre, no ha sido obra de la casualidad, ni el simple destino, sino de su ingenio que lo llev por el buen camino.Una maana se le antojo para el desayuno una tostada con mermelada, despus de prepararla, la llev consigo al taller para disfrutarla, pero esta lucia tan deliciosa, que pronto las moscas comenzaron a rondarla.(El sastre, trata de espantar las moscas sobre su tostada en repetidas ocasiones, pero ellas siempre vuelven)Sastre:Eh, quin las invit a ustedes!Narrador: Pero las moscas, que no entendan su idioma, lejos de hacerle caso, volvan a la carga. Por fin el sastrecito perdi la paciencia, sac un pedazo de pao y empez a echar golpes. Al levantar el pauelo, se dio cuenta que haba acabado con todas ellas.Sastre: De lo que soy capaz!, la ciudad entera tendr que enterarse de esto, Qu digo la ciudad!, El mundo entero!Narrador: Para lograr su cometido, decidi bordar su gran hazaa en un cinturn: SIETE DE UN GOLPE, deca. Y sali a mostrarle al mundo su nueva habilidad, llevando solamente un queso viejo en el bolsillo y un pjaro que le haca compaa.En su marcha se encontr un gigante.Sastre: Buenos das, camarada!Gigante de la montaa: Qutate de m vista, miserable criatura!Sastre: Ah, s?(le ense el cinturn)Aqu puedes leer qu clase de hombre soy!Narrador: El gigante vio el emblema siete de un golpe en su cinturn y pens que el sastrecillo haba derrotado a siete hombres de una. Por eso le mostr sus respetos, pero no muy seguro de su fortaleza, le ret con una serie de pruebas.(El gigante agarra una piedra y la exprime hasta sacarle unas gotas de agua)Gigante de la montaa: A ver si lo haces, ya que eres tan fuerte!Narrador: El sastre mete la mano en el bolsillo saca el queso y lo aprieta hasta sacarle todo el jugo. Muy impresionado, pero no conforme con esto, el gigante toma una piedra y la arroja muy lejos.Gigante de la montaa: Anda, a ver si haces algo parecido.Sastre: Un buen tiro, aunque la piedra volvi a caer a tierra. Ahora vers.Narrador:Saca al pjaro del bolsillo, lo arroja al aire. El pjaro, encantado con su libertad, alza rpido el vuelo y se pierde de vista.Sastre: Qu te pareci este tiro, camarada?Narrador: El gigante se qued sin palabras, y propuso nuevos retos. A los cuales el sastre sali victorioso. Finalmente, tuvo que aceptar la valenta de aquel hombrecillo.Gigante de la montaa: Ya que eres tan valiente, ven conmigo a nuestra casa y pasa la noche con nosotros.Narrador: El sastrecito acept la invitacin y lo sigui. Cuando llegaron a la caverna, encontraron a varios gigantes sentados junto al fuego, comiendo. Le ensearon una cama para dormir, sin embargo, era demasiado grande para l, as que, en vez de acomodarse en ella, se acurruc en un rincn. A medianoche, el gigante se levant y, descarg un formidable golpe sobre la cama. Luego volvi a acostarse, pensando que haba acabado para siempre a tan impertinente sastrecillo. A la madrugada, los gigantes, se disponan a marcharse al bosque cuando, de pronto, vieron al hombrecillo contento saltando en la cueva, aquello fue ms de lo que podan soportar, y pensando que iba a matarlos a todos, salieron corriendo, cada uno por su lado. Y el sastre prosigui su camino. Tras mucho andar, lleg al jardn de un palacio real, y como se senta muy cansado, se ech a dormir sobre la hierba. Mientras estaba as durmiendo, se le acercaron varios cortesanos, lo examinaron par todas partes y leyeron la inscripcin: SIETE DE UN GOLPE.Cortesanos: Ah!. Qu hace aqu tan terrible hombre de guerra, ahora que estamos en paz? Sin duda, ser algn poderoso caballero.Narrador: Y corrieron a dar la noticia al rey, diciendo que sera un hombre extremadamente valioso en la guerra contra los gigantes. As cuando el sastre despert se encontr con la noticia de que obtendra la mitad del condado y la mano de la princesa, si los libraba de los gigantes.Sastre: Justamente he venido con ese propsito. Estoy dispuesto a servir al rey.Acabar muy pronto con los dos gigantes.Narrador: As, pues, el sastrecito se puso en camino al bosque, seguido por cien jinetes.Sastre: Esperen aqu. Yo solo acabar con los gigantes.Corri hasta encontrar a los gigantes que dorman tranquilamente, y aprovech la ocasin para tirarles piedras, se echaron la culpa mutuamente, y terminaron pelendose entre ellos.Gigante 1: Por qu me pegas?Gigante 2: Ests soando. Yo no te he pegado.Narrador: Los dos se enfurecieron tanto que arrancaron de cuajo dos rboles enteros y estuvieron aporrendose el uno al otro hasta que los dos cayeron muertos de cansancio. Entonces el sastrecito se pos sobre ellos para que los jinetes pudiesen apreciar que haba vencido.Sastre: Se acabaron los gigantes, aunque debo confesar que el trabajo fue duro.Narrador: No contento, el rey le encarg otra misin, deshacerse de un unicornio que viva en el bosque, y para ello el sastrecillo engao al animal, el cual envisti contra un rbol y se qued all atrapado. Siendo poco para su majestad una tarea ms se le fue encomendada, atrapar al dichoso jabal que destrozaba los cultivos; el sastre consigui encerrarle en una capilla.Habiendo logrado todas esas hazaas, el rey tuvo ahora que cumplir su promesa y le dio la mano de su hija y la mitad del reino.Se celebr la boda con gran esplendor, y all fue que se convirti en todo un rey el sastrecito valiente.(Termina la obra con la boda del sastrecillo y la princesa)Narrador: Con todas sus hazaas dej ms que asombrada a la gente, pues a pesar de su pequeo tamao y delgada figura haba conseguido aplastar a tales fieras, y no fue una labor de fuerza o valenta, el sastre confi ante todo en su potencial, poniendo en prctica su astucia e inteligencia en cada situacin.This entry was posted inObras de teatro infantilesand taggedEl sastrecillo Valiente,obra de teatroon18/02/2015bynewborn.Obra de teatro El rbol de los zapatosTtulo: El rbol de los zapatos.Autor: Adaptado del cuento de los hermanos Grimm.Personajes: Narrador, Mara, Juan, Seor Martn, Seora Martn, Seora Gmez, seoras con bebs,seora Blanco, seor Blanco, Pepe,Curioso 1, vendedor, curioso 2Escenario: una casa humilde, un molino, unas montaas y un castillo.

(Escena I)Un hombre cava en el jardn, mientras sus hijos lo ven.Narrador:Juan y Mara miraban a su padre cavando en el jardn. Era un trabajo muy pesado as que fueron a animarle.Mara: Mira, pap ha encontrado una bota vieja.Juan:Qu hars con ella?Seor Martn:Podemos enterrarlo aqu. Dicen que si se pone un zapato viejo debajo de un cerezo crece mucho mejor.Mara:(Riendo)Qu es lo que crecer? La bota?Seor Martn:Bueno, si crece, tendremos bota asada para comer.Narrador:As juntos, enterraron la bota. Y ya entrada la primavera, un viento fuerte derrib el cerezo. Cuando se acercaron para recoger las ramas cadas vieron una planta nueva. Y decidieron dejarla creer para ver que era, porque no se pareca a las que ellos conocan, tampoco pudieron encontrarla en los libros de jardinera.Juan:Jams vi una planta como sta.(Escena II)La planta ha crecido, y ahora tiene unos frutos grisceos extraos.Narrador:La planta era bastante interesante, as que la dejaron crecer. A la primavera siguiente, era casi un arbolito. En otoo, aparecieron frutos, pero estos eran muy raros estaban llenos de bultos y tenan una forma muy curiosa.Seora Martn:(intrigada)Ese fruto me recuerda algo(pensativa)Parecen botas!Juan:(tocando el fruto con asombro)Es verdad! Parecen botas.Seora Gmez:(asomndose)Dijeron botas?Mara: S, crecen botas!Seora Gmez:Puedo acercarme a mirarlas?, Pedrito ya es grande y necesitar botas.Seora Martn:Claro que s. Pase y valas con sus propios ojos.Narrador:La seora Gmez se acerc, con el beb en brazos. Lo puso junto al rbol, cabeza abajo. Juan y Mara acercaron un par de frutos a sus pies.Juan:An no estn maduras. Vuelva maana para ver si han crecido un poco ms.Narrador:(Pronuncia su discurso, mientras en el fondo las mamas prueban botas a sus hijos)La seora Gmez volvi al da siguiente, y el prximo, uno ms, hasta que al final de la semana, descubrieron un par que pareca justo el nmero de Pedrito. Mara las baj y la seora Gmez se las puso a su hijo. Le quedaban muy bien y Pedrito comenz a caminar por el jardn. As que el seor Martn decidi que todos los que necesitaran botas para sus hijos podan venir a recogerlas del rbol.Pronto el jardn se llen de mujeres con nios pequeos. Algunas alzaban a los bebs para poder calzarles los zapatos, otras los levantaban cabeza abajo para medir la fruta con sus pies. Juan y Mara recogieron las que sobraban y las colocaron sobre el csped, ordenndolas por pares. Las madres que llegaron tarde probaron estas botas, hasta que todos los nios tuvieron las suyas. Al final del da, el rbol estaba pelado.(Escena III)Cambio a la casa de los Blanco.Narrador:La seora Blanco, volvi a casa muy contenta porque consigui zapatos para los trillizos.Seora Blanco: Los traje gratis, del rbol del seor Martn. Mira, la cscara es dura como el cuero, pero por dentro son muy suaves.Narrador:El seor Blanco contempl detenidamente los pies de sus hijos.Seor Blanco: Tengo una idea, qutales los zapatos.Narrador:Y mientras el seor Blanco, llevaba a cabo su idea, pasaron los aos. El rbol de los Martin, produjo frutos ms grandes; y los nios crecan, as que seguan encontrando zapatos. Hasta que un da, apareci un gran cartel en casa del seor Blanco, CALZADOS BLANCO, S.A. deca.Seor Martn:Con razn andaba el seor Blanco tan sospechoso plantando cosas en su huerto. El bribn planto todos los zapatos que le dimos gratis a su familia y ahora tiene muchos rboles.Seora Martn:(amargamente)Dicen que se har rico con ellos.Narrador:Y as pareca, el seor Blanco contrat tres mujeres para que le recolectaran los zapatos de los rboles y los clasificaran por nmeros. Luego envolvan los zapatos en papel de seda y los guardaban en cajas para enviarlos a la ciudad, donde los venderan a buen precio.Al mirar por la ventana, el seor Martn vio al seor Blanco que pasaba en un coche elegantsimo.Seor Martn:Nunca pens en ganar dinero con mi rbol.Seora Martn:(cariosamente)No sirves para los negocios, querido. Y mejor que todos los nios del pueblo puedan tener zapatos gratis.(Escena IV)cambio a un campo junto al huerto del seor Blanco donde los nios juegan.Narrador:El seor Blanco haba construido un muro muy alto para que no entrara la gente. Sin embargo, Pepe, un amigo de Juan y Mara. Con gran esfuerzo haba escalado el muro.Juan:Hola, Pepe, Qu hacas ah?Pepe:(Saltando frente a ellos, sonriente)recojo frutos de zapato para que mi abuelita me haga un pastel con ellos.Mara:Un pastel?Y sabe bien?Pepe:Riqusimo!, la cscara es un poco dura. Pero si cocinas lo de dentro, con mucho azcar, est muy rico. Mi abuelita hace unos pasteles estupendos con los zapatos. Ven a probarlos, si quieres.Narrador:Juan y Mara ayudaron a Pepe a llevar los frutos a su abuela, y todos comieron un trozo de pastel. Era dulce y muy rico, tena un sabor ms fuerte que las manzanas y muy raro. A Juan y a Mara les gust muchsimo. Al llegar a casa, recogieron algunas frutas que quedaban en el rbol de los zapatos.Mara:Las pondremos en el horno, aprend a hacer manzanas asadas, no puede ser muy distinto.Narrador:Mara y Juan asaron los zapatos, rellenndolos con pasas de uva. Cuando sus padres volvieron de trabajar, se los sirvieron, con nata. Al seor y a la seora Martn les gustaron tanto como a los niosSeor Martn:Vaya! Tengo una idea magnfica y la pondr en prctica.Narrador:Al da siguiente, llev los frutos de zapato a la ciudad. Se detuvo en la feria y habl con un vendedor. Entonces el vendedor escribi en un cartel Frutos de zapato a 5 monedas el kilo.Curioso 1:Yo pagu 500 monedas por un par para mi hijo en la zapatera. Y aqu las venden a 5!Vendedor:(gritando)Slo cinco monedas!. Hay que pelarlos y comer la pulpa, que es deliciosa. Son muy buenos para hacer pasteles!Curioso 1:(moloesta)Nunca ms volver a comprarlos en la zapatera.Narrador:Al final del da, el vendedor se senta muy contento. El seor Martin le haba regalado los frutos y ahora tena la cartera llena de dinero. Por su parte el seor Blanco, remat su mercanca, puso carteles nuevos que decan Grandes rebajas, 5 monedas el par(Escena V)Cambio a casa de los MartinNarrador:Despus de esto, todo el mundo se puso contento: los nios del pueblo seguan consiguiendo zapatos gratis del rbol de la familia Martn, y a la gente de la ciudad no les importaba pagar 5 monedas por un par en la zapatera. Y todos los que queran podan comer la fruta. El nico que no estaba contento era el seor Blanco; an venda algunos zapatos, pero ganaba menos dinero que antes.Seor Martn:Crees que estuve mal con el seor Blanco?Seora Martn:Me parece que no. Despus de todo, la fruta es para comerla verdad?Mara:Y adems no fue lo que dijiste al enterrar aquella bota vieja? Te acuerdas? Nos prometiste que cenaramos botas asadas.FinThis entry was posted inObras de teatro infantileson08/10/2014bynewborn.Obra de teatro Juan sin miedoTtulo: Juan sin miedo.Autor: Adaptado del cuento de los hermanos Grimm.Personajes: Narrador, Padre, Juan, Sacristn, Rey, Espectro, Fantasma, Mago, Princesa.Escenario: una casa humilde, un molino, unas montaas y un castillo.Narrador: En una pequea aldea, viva un anciano padre con sus dos hijos. El mayor de ellos era trabajador, llenaba de alegra y de satisfaccin el corazn de su padre, mientras el ms joven slo le ocasionaba disgustos. Un da el padre le llam y le dijo:Padre: Hijo mo, sabes que no tengo mucho que heredarles, y a pesar de ello, an no has aprendido ningn oficio que te sirva para salir adelante. Qu te gustara aprender?Juan: Muchas veces oigo relatos que hablan de monstruos, fantasmas y no siento miedo como otra gente. Quiero aprender a sentir miedo!Padre:(gritando enfadado)Estoy hablando de tu porvenir, de algo que te asegure el pan de cada da y t quieres aprender a tener miedo? Si es lo que quieres, pues mrchate a aprenderlo.Narrador: Juan se despidi de su familia y sali de casa a buscar el miedo. Cerca de un molino encontr a un sacristn y se present ante l.Juan: Soy Juan Sin Miedo.Sacristn:(sorprendido y confuso)Juan Sin Miedo? Extrao nombre!Juan: As es! Vera usted, es que nunca he conocido el miedo y sal de mi casa con la intensin de que alguien pueda mostrrmelo.Sacristn: Tal vez pueda ayudarte. Cuentan que muy lejos de aqu, ms all del valle, hay un castillo encantado por un malvado mago. El monarca prometi la mano de su hija a aquel que recupere el castillo y su tesoro. Todos los que lo intentaron huyeron asustados o murieron de miedo.Juan:(animado)Tal vez ah pueda sentir el miedo.Narrador: Juan entonces se decidi realizar el viaje. Despus de mucho caminar, vio a lo lejos las torres y fue en busca del rey. Ah, se acerc a los guardias de la puerta principal y se present.Juan: Soy Juan Sin Miedo, y deseo ver al Rey. Quiz me permita entrar en su castillo y sentir eso a lo que llaman miedo.Narrador: El ms fuerte le acompa al Saln del Trono. Ah el monarca le explico lo mismo que a otros que fueron antes que l.Rey: Si consigues pasar tres noches seguidas en el castillo, derrotar a los espritus y devolverme mi tesoro, te conceder la mano de mi amada y bella hija, y la mitad de mi reino como dote.Juan: Estoy alagado con su propuesta, pero yo slo he venido para saber lo que es el miedo.Narrador: Qu hombre tan valiente, qu honesto, pensaba el rey, aunque al mismo tiempo tena pocas esperanzas de recuperar sus pertenencias, pues demasiados lo haban intentado sin xito alguno. Sin embargo le permiti a Juan probar su suerte. As que el joven, se dispuso a pasar la primera noche en el castillo. Donde le despert un alarido impresionante.Espectro:(simulando flotar y haciendo movimientos ttricos)Uhhhhhhhhh!Juan:Quin eres t, que te atreves a despertarme?Espectro: Uhhhhhhhhh!Narrador: Ante este segundo alarido, Juan Sin Miedo le tap al espectro la boca con una bandeja que adornaba la mesa. As el espanto qued mudo y se deshizo en el aire. Cuando el soberano vino a ver sus logros la siguiente maana, pens que solo era suerte, pues aun restaban dos noches.Pas el da y se fue el sol. Como la noche anterior, Juan Sin Miedo se fue a dormir, pero esta vez apareci un fantasma espantoso que lanz un bramido.Fantasma:Uhhhhhhhhhh!Narrador: Juan Sin Miedo tom un hacha que colgaba de la pared, y cort la cadena que arrastraba la bola unida al grillete del aparecido. Al no estar sujeto, el fantasma se elev y desapareci.El rey pas por ah al amanecer y pens que la prueba definitiva estaba cerca, pues la tercera noche era la que contaba. Al caer la noche; Juan Sin Miedo ya dorma y escuch una espeluznante momia acercandose.Juan: Dime qu motivo tienes para interrumpir mi sueo.Narrador: Como no le respondi, agarr ele extremo de la venda y tir. Hasta retirarlas todas y encontrarse a un mago.Mago: Mi magia no vale contra ti. Djame libre y romper el encantamiento.Narrador: La ciudad entera se haba reunido a las puertas del castillo, para celebrar los logros de Juan Sin Miedo.Rey: Cumplir mi promesa!, te casaras con mi hija y sers el prncipe del pueblo.Narrador: Y as fue, Juan si miedo contrajo matrimonio y se convirti tambin en gobernante. Pero aqu no termina la historia: cierto da en que el ahora prncipe dorma, la princesa decidi sorprenderle regalndole una pecera. Pero tropez al inclinarse, y el contenido, agua y peces cayeron sobre el lecho que ocupaba Juan.Juan:(sorprendido)Ahhhhhh!Qu miedo!Narrador: La princesa rea viendo cmo unos simples peces de colores haban asustado al que permaneci impasible ante espectros y aparecidos.Princesa:(riendo en complicidad)Te guardar el secreto.Narrador: Y as lo hizo, por eso hasta el da de hoy an se le conoce como Juan Sin Miedo.FINThis entry was posted inObras de teatro infantileson10/09/2014bynewborn.Obra de teatro A qu sabe la luna?Ttulo: A qu sabe la luna?Autor: Adaptacin Teatral por Eduardo Snchez LagunaPersonajes: Narrador1, Narrador2, Narrador3, Tortuga, Luna, Elefante, Jirafa, Cebra, Len, Zorro, Mono, Ratn, Pez.Escenario: Una montaa y la Luna en lo alto.

ACTO I Escena1(Aparecen los narradores)Narrador1: Haca mucho tiempo que los animales deseaban averiguar a qu saba la Luna.Narrador2: Sera dulce o salada? Tan solo queran probar un pedacito.Narrador3: Por las noches, miraban ansiosos hacia el cielo.Narrador1: Se estirabanNarrador2: Intentaban cogerlaNarrador3: Alargando el cuelloNarrador1: Las piernasNarrador2: Los brazosNarrador3: Pero todo fue en vano.Narrador1: Ni el animal ms grande pudo alcanzarla.Narrador2: Un buen da, la pequea Tortuga(Aparece en escena la Tortuga)Tortuga: Por supuesto que lo voy a lograr. Me voy a subir a la montaa ms alta, veris como as puedo tocar la Luna.Narrador3: Desde all arriba, la luna estaba ms cerca, pero la Tortuga no poda tocarla.Tortuga: Oh vaya! Por poco!. Llamar a mi amigo el Elefante. Elefante! Elefante! Puedes venir?!(Elefante aparece en escena)Tortuga: Si te subes a mi espalda, tal vez lleguemos a la Luna.Elefante: Qu cosa ms rara! Cada vez que me acerco, ella se aleja un poco ms. Esto parece un juego! Ehmmmm Jirafa! Jirafa! Puedes venir?!(Aparece en escena Jirafa)Jirafa: Mira Elefante, me subir a tu espalda, quiz as, s que lo logremos.Elefante: Venga, probemos!Jirafa: Oh! Vaya! Cada vez que estiro ms mi cuello, la Luna se aleja an ms. Cebra! Cebra! Puedes venir?!(Aparece en escena Cebra)Cebra: Aquiiiiiii veeeeengooooooo! Venga que juntos lo conseguiremos!Narrador1: La Luna empezaba a divertirse con aquel juego y se alej otro poquito.Cebra:(Costndole hablar)Un poquito ms, otropoquitoms len!len! Puedes venir?!(Aparece en escena Len)Len: Tranquilos, yo os ayudar. Juntos lo conseguiremos! Venga chicos, que subo, que subo Oh vaya! Nada!. Zorro! Zorro! Puedes venir?!(Aparece en escena Zorro)Zorro: Venga chicos, me subo a la espalda de Len! Aguantad! Que esta vez vers como s que lo conseguimos!Narrador2: Pero la Luna al ver al Zorro, se alej de nuevo.Narrador3: Cada vez faltaba menos, esta vez era cosa de nada para tocar a la Luna, pero esta se desvaneca ms y ms.Zorro: Mono! Mono! Puedes venir?!(Aparece en escena Mono)Mono:Bua chavales! Esta vez seguro que s que lo logramos!Narrador1: La Luna le vio y retrocedi.Narrador2: El Mono poda oler a la Luna, pero de tocarlaNarrador3: Ni hablar!Mono: Ratn! Ratn! Puedes venir?!(Aparece en escena Ratn)Ratn: Chicos! Chicos! Aguantad! Que me subo y as tocaremos la Luna.Narrador1: La Luna pens: Seguro que un animal tan pequeo no podr cogerme.Narrador2: La luna estaba cansada y aburrida de ese juego y se qued justo donde estaba.Narrador3: Entonces el Ratn subi por encima de la Tortuga, del Elefante, de la Jirafa, de la Cebra, del Len, del Zorro, del Mono yNarrador1: De un mordisco arranc un trozo pequeo de Luna.Narrador2: El Ratn sabore complacido el trocito de Luna y despus fue dando un pedacitoNarrador3: Al Mono, al Zorro, al Len, a la Cebra, a la Jirafa, al Elefante y a la Tortuga.Todos los animales: Uhmmmmm! Qu rica! Sabe tal y como pensaba!Narrador1: Aquella noche todos los animales durmieron muy muy juntos.Aparece en escena PezPez: Pues vaya, menudo ajetreo para llegar a la Luna. Ah! Y ahora que lo pienso, tanto esfuerzo para llegar a ella, acaso no vern, que aqu, en el agua, hay otra ms cerca?FINThis entry was posted inObras de teatro infantileson06/08/2014bynewborn.El bosque del espejo mgicoTtulo: El bosque del espejo mgico.Autor: Marcel Marck.Advertencia: Este guion es para ser ledo, estudiado o ensayado, pero no representado, sin la previa autorizacin de su autor o en su defecto de la S.G.A.E. o entidad que la sustituya.Personajes: (6) Narrador, Lita, Nito, Tilao, Karao, tia Tana.Escenario: El bosque.Cuento escnico en un solo acto.Narrador: Hola amiguitos y amiguitas, para poder introducirnos en el cuento que se representa a continuacin, vamos a imaginarnos que todos nosotros somos flores de un bosque. Estamos, en un bosque de la isla de Ha Ha Havi. Un bosque tenebroso en el que la luz del sol, apenas puede traspasar el espeso entramado de hojas y ramas; en l, hay muchas flores; y ya sabis: vosotras y vosotros, sois las flores de este bosque.Y ahora, os dejo con nuestros principales protagonistas; Nito y Litaya vienen por ah.Personajes en escena: Lita y Nito.Nito: No te me escapes.Lita: Cmo voy a escaparme? Aqu no hay forma de hacerlo. Y Adems no quiero escaparme, la Tita Tana, me ha dicho que cuando llegue el verano podr irme a mi casa; que vendr mi Mama a por m.Nito: Seguro que vendr?Lita: Si, seguro que s.Nito: Tantas ganas tienes de irte a tu casa?Lita: Si, all tengo una casa muy bonita. Con jardnNito: Aqu tienes un bosque.Lita: Si, pero es tenebroso, el sol apenas luce. No le dejan las ramas.Nito: Pero es grande, seguro que ms que tu jardn.Lita: Eso me da igual. En mi casa, tengo cerca a mis amiguitos. Aqu el nico amiguito que tengo eres t, y no s si fiarme.Nito: me porto bien, no te dejo de vigilar, pero aparte de eso me porto bien.Lita: Si, me invitas a comer cosas.del bosque.Nito:Que estn muy buenas! Son frutas con estupendas propiedades.Lita: Si, me gustan, pero podas guiarme hasta la playa, que eso es ms bonito.Nito: No estoy autorizado.Lita: Ves como no eres buen amiguito?Nito: Es que si se entera ta Tana, me la cargo.Lita: Le tienes miedoNito: Si, tienes razn tengo miedo a sus tirones de oreja y sus pellizcos, Duelen!Lita: Vaya amigo cobardica, y quejica.Nito: Y vaya amiga egosta que solo le importa ella, y que le da lo mismo que a su amiguito le hagan dao.Lita:Has visto esto que hago?(DA VUELTAS)Nito: Yo tambin(LE IMITA)Lita:(TARAREA UNA CANCIN MIENTRAS D LAS VUELTAS)Nito:(LA IMITA)Tilao:(SURGE EL MAGO TILAO)Que hacis dando vueltas?Nito: Ya ves Tilao, divirtindonos.Lita: Esolo que dice este.Tilao: Hacis muy mal, de esa manera, os cansareis mucho.Lita: Que va, no me canso.Nito: Yo tampoco.Tilao: Puesyo solo de veros dar vueltas ya estoy cansado.Nito: Porque eres ya muy viejo.Tilao: Eso ser. Es verdad estoy muy viejo. Voy a tener que rejuvenecer.Nito:Pero se puede rejuvenecer cuando uno quiere?Tilao: Aqu en este bosque, existe la posibilidad.Lita: Cmo es posible?Tilao:(MIRA A UN LADO Y A OTRO)No hay nadie alrededor?Nito: Estamos solo los tres, y todas esas flores.Lita: Que son floresmuy bonitas!Tilao: En un lugar de esta isla, existe un espejo mgico, que quien se mira en l, rejuvenece o envejece segn est de nimo su espritu. Solo podemos mirarnos en l cinco veces en nuestra vida.Nito: Solo pueden mirarse los brujos?Tilao: No. Puede mirarse todo ser que pueda llegar a l. Pero os repito, se puede envejecer o rejuvenecer segn el nimo del espritu de quien se refleja en el espejo.Lita: Yo quiero irme a m casa.Tilao: Te iras, cuando lo diga ta Tana, y ella tiene muy mal genio; Porque t ta es mala y no quiere dejarte ir, aunque no te lo diga. Quiere tenerte siempre aqu porque al verte con tu juventud y belleza, ella se cree que todava esta joven y guapa.Lita: Y Nito porque est aqu?Tilao: Dselo t Nito.Nito: No lo sabe casi nadie, Tana tu ta es mi madre y Tilaomi padre.Lita:Y yo el Hada de los bosques! No me digis mentiras?Tilao: No son mentiras Tita. Porque tu ta Tana, fue hace muchos aos El Hada de los Bosques. Pero se port soberbiamente con sus compaeros y el gran brujo Karao, le quit la belleza, la juventud y la bondad, y la convirti en lo que es ahora, la bruja Tana.Lita:Y no puede cambiar?Tilao: Si se mirarse una vez en el espejo mgico lo lograra.Nito y Lita: Que se mire, que se mire!Nito: T sabes dnde est el espejo Verdad?Tilao: Hoy en da no. Lo vi por ltima vez hace 50 aos, entonces me mir en l y rejuvenec, para volver a verlo , hace faltaLita y Nito: Qu?Tilao: Hace falta juntar tres palabras. Un conjuro mgico y para ello, hay que solucionar tres pistas, de las cuales yo solo tengo una.Nito: Quin tiene las otras dos?Tilao: Una el Gran brujo Karao y otra la tita Tana.Lita: EntoncesTilao, la cosa no es difcil; manos a la obra.Nito: En primer lugar, habr que localizar al gran Brujo KaraoTilao: Ah est el gran problema. Aunque pensndolo bienLita y Nito: Qu?Tilao: Ocurre que el gran Brujo Karao, quiere siempre pasar desapercibido, por lo que lo podemos encontrar en cualquier lugar, disfrazado, Cambiando su personalidadNito: Y dnde est?Tilao: S una frmula para llamarle. Karao Karao, no seas Karao, y trae el cacao.POR EL PATIO DE BUTACAS, APARECE EL ARTISTA DE ATRACCIN, QUE REALIZARA SU TRABAJO. CUANDO TERMINE.Tilao: Muy bien. Me ha encantado tu nuevo trabajo y personaje amigo Karao. Y como ves, hasta las flores, han aplaudido tu actuacin. Pero ahora, quiero un favor. Tu pista para localizar el espejo mgico del bosque.(EN UN ROLLO O PERGAMINO, LE DA UNA NOTA, SALUDA Y SE DESPIDE, HACIENDO MUTIS POR EL FORO)Tilao: Ya tenemos la primera pista, y dice: Quin es una mujer triste muy secreta y reposada, de cuerpo y alma privada, que de negro traje viste y de malos es amada?Nito: No lo s T lo sabes Tilao?Tilao: Es muy fcil(DIRIGIENDOSE A LAS FLORES)Qu es?Lita: Eso, eso, Qu es?Tilao: Es la Noche. Ya tenemos la primera pista. La noche, ahora yo voy a dar la segunda. Pero hay una condicin para que valga, que dos seres puros, la canten.Nito: Y dnde estn?Tilao: Sois vosotros. Y aqu est la pista. Cerca de Navidad, los nios suelen cantar, juntos, y sin desafinar cantos al nio Jess.Lita: Eso yo lo s, Un villancico.Tilao: As es. Pero tenis que cantarlo y os tienen que acompaar las flores de este lugar.TANTO NITO COMO LITA, TENDRN QUE ARREGLRSELAS PARA QUE EL PUBLICO PRESENTE, CANTE CON ELLOS UNA ESTROFA DE ALGN VILLANCICO POPULAR.Tilao: Perfecto, ya solo falta una pista, pero esta es la peor. Hay que traer aqu a ta Tana y.Lita y Nito: Qu?Tilao: Es muy difcil,Lita y Nito: Qu Pasa?Tilao: Su pista est en una cancin que ta Tana tiene que cantar, y tiene que ser una cancin alegre.Lita y Nito:(HACEN GESTOS DE QUE ESO ES MUY DIFICIL)Tilao: Hay que intentarlo. Voy a buscar a ta Tana.(VASE POR UNO DE LOS LATERALES QUE SE HAYA CONCRETADO CON LA DIRECCION)Lita y Nito: Uff. Que difcil!EN ESCENA TIA TANA Y TILAO.Tilao: Aqu, te quiero aqu.Ta Tana:(HACE COSAS DE BRUJA DE LOS CUENTOS)Tilao: Ya est bien, deja de hacer brujeras tontas. Quiero que cantes una cancin, si t, y una cancin alegre.Lita: Si ta si, canta una cancin, te lo pide tu sobrina.Ta Tana:(SE VA A IR)Nito: Mam, no te vayas. Cntanos, te lo pide tu hijo.Ta Tana:(SE VUELVE DE SUBITO, MIRA A NITO, Y SE PONE A CANTAR.)Tilao: Muy bien ta Tana. Has cantado, y la cancin se llama..Narrador: No, no te vayas todava. Porque ya tenemos las palabras mgicas. Que son; Una noche villancicos y.SE OSCURECE LA SALA Y CUANDO SE ILUMINA DE NUEVO EN EL CENTRO DE LA ESCENA HAY UN ESPEJO, TIA TANA SE MIRA EN EL ESPEJO. HUMO Y SONIDO MUSICAL TIA TANA APARECE AHORA JOVEN Y RADIANTE.Nito: Mam.Lita: Ta Tana, que guapa eres.Tilao: Yyo..tambin tendra que rejuvenecerpero sabis una cosa, ms adelante. Me gusta estar as.Ta Tana: Gracias a todos. Y tu sobrina, cuando quieras volvers a tu casa, como un rayo, que para eso vuelvo a ser el Hada de Los Bosques. Y ahora quiero que cantis todos conmigo esta bonita cancin.AL TERMINAR LA CANCIONTilao: Y nias y nios, colorn, colorado, este cuento se ha acabado.This entry was posted inObras de teatro infantilesand taggedEl bosque del espejo mgico,obras de teatroon13/05/2014bynewborn.El rbol de las risas Obra de teatroTtulo: El rbol de las risasAutor: Mariana RamosPersonajes: El rbol, Narrador, Luis, Pedro, Bertha, Gogo (El hombre Malo)Se abre el teln y muestra una placita, que tiene en medio un rbol sonriente, con hojas de muchos tamaos y colores. Dos nios juegan a su alrededor.Narrador: El rbol que est en medio de la plaza es el ms sonriente de todos, la gente del pueblo lo ama, porque comparte sus sonrisas con los dems. De esta forma, nadie puede estar triste.Despus un nio triste entra a escena y se sienta por ah cabizbajo.Luis: Ay que tristeza!.(Suspira).Pedro:(Se acerca a Luis y pregunta)Qu pasa?,Por qu estas triste?.Luis: Me duele la barriga y no me permiten comer helado.Bertha:(Tambin se acerca). No ests triste. Te presentaremos a nuestro amiguito Risitas y veras que te sientes mejor.Los tres chicos se acercan al rbol y juegan alrededor de l. Pronto Luis se siente mejor y comienza a rer.Bertha: Lo ves?, te lo dije!, nuestro amigo Risitas, es especialista en curar la tristeza.Narrador: Los nios jugaron hasta el atardecer y regresaron a casa muy contentos.(Los nios salen de escena y el rbol se queda solo). Al llegar la noche, el seor Gogo, vino desde un pueblo vecino y fu directo a la placita. A l no le gustaba que la gente fuese feliz, as que aprovech que no haba nadie, para arrancarle las hojas al pobre de Ricitas.El hombre malo entra a escena, caminando de puntitas, y al llegar al rbol le arranca sus hojitas y lo patea en el tronco, hasta que deja de rer. Despus sale de escena.Narrador: A la maana siguiente el rbol amaneci enfermo, casi muerto. La gente se puso muy triste cuando lo vio, y la risa desapareci de sus caras.Pedro: qu le habr pasado?.Bertha: Alguien lo lastim?.Los nios recogen sus hojitas, lo cuidan, lo riegan.Narrador: A pesar de los buenos cuidados de los nios, Risitas no mejoraba, hasta que Luis, regres con una genial idea.(Luis entra a escena)Luis: Para curarlo, tenemos que darle lo que nos dio siempre.Todos los nios: Sonrisas!.Se hace lo que el narrador describe a continuacin.Narrador: Se juntaron todos, haciendo ronda alrededor del rbol, tomados de las manos y empezaron a rer. Rieron tan fuerte que la tierra vibraba. Risitas sac nuevas hojas y se llen de vida. En un principio apenas se escuchaban sus risas, pero termin rindose tan alto que contagi al Sol. Este envi las risas en cada rayito y as se inundaron de alegra tambin los pueblos vecinos. As que el Seor Gog, no tuvo escapatoria, de sus labios, comenzaron a salir risas. Y jams tuvo intensiones de daar al rbol de nuevo.FINAdaptado del cuento El rbol de las risas de Mariana Ramos.