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En la vida, nos enfrentamos a muchos miedos: miedo a perder: seguridad, presti- gio, comodidad, dinero, amistad, trabajo; miedo a la enfermedad, a la vejez, a la muerte; miedo al rechazo, a quedar mal, a nuestra identidad, al futuro, entre otros. Jesús nos habla del miedo a decir la verdad y a la muerte. Anunciar la verdad puede tener consecuencias negativas, como la incomprensión, la difamación o la calumnia. Pero Jesús dice a sus Apóstoles que no tengan miedo a gritar, desde la azotea, lo que les ha enseñado en los momentos de intimidad y comunión. El miedo más grande por decir la verdad es la muerte. Frente a esta posibilidad, Semanario Litúrgico Nº 2033 NuestraIglesia Arquidiócesis de Guayaquil XII DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO CICLO A • JUNIO 21, 2020 Concédenos tener siempre, Señor, amor y respeto a tu santo nombre, porque jamás dejas de dirigir a quienes estableces en el sólido fundamento de tu amor. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. R/. Amén El profeta Jeremías siente el temor de perder su vida porque anuncia el castigo de Dios a los que hacen lo que no le agrada. Nosotros no estamos exentos de esa sentencia. Lectura del libro del profeta Jeremías 20, 10 - 13 En aquel tiempo, dijo Jeremías: “Yo oía el cuchicheo de la gente que decía: ‘Denuncie- mos a Jeremías, denunciemos al profeta del terror’. Todos los que eran mis amigos espia- ban mis pasos, esperaban que tropezara y me cayera, diciendo: ‘Si se tropieza y se cae, lo venceremos y podremos vengarnos de él’. Pero el Señor, guerrero poderoso, está a mi lado; por eso mis perseguidores caerán por tierra y no podrán conmigo; quedarán avergonzados de su fracaso y su ignominia será eterna e inolvidable. Señor de los ejércitos, que pones a prueba al justo y conoces lo más profundo de los cora- zones, haz que yo vea tu venganza contra ellos, porque a ti he encomendado mi causa. Canten y alaben al Señor, porque él ha salvado la vida de su pobre de la mano de los malvados”. Palabra de Dios. R/. Te alabamos, Señor. R/. Escúchame, Señor, porque eres bueno. Por ti he sufrido oprobios y la vergüenza cubre mi semblante. Extraño soy y advenedizo, aun para aquellos de mi propia sangre; pues me devora el celo de tu casa, el odio del que te odia, en mí recae. R/. Escúchame, Señor, porque eres bueno. A ti, Señor, elevo mi plegaria, ven en mi ayuda pronto; escúchame conforme a tu clemencia. Dios fiel en el socorro. Escúchame. Señor, pues eres bueno y en tu ternura Oración colecta 1 LITURGIA DE LA PALABRA Primera Lectura 2 Salmo responsorial 3 [Salmo 68] ¡No tengan miedo! Jesús les recuerda que sus vidas están en las manos del Padre y que nadie puede hacerles daño, incluso si les quitan la vida física. Además, les recuerda que sus vidas valen más que dos pajarillos y que los cabellos de su cabeza están contados. Son imágenes de cercanía y de cuidado del Padre celestial que jamás abandona a sus hijos. A Jesús lo persiguieron, difamaron, calumniaron y condenaron a morir en la Cruz. Como discípulos, en algún momen- to, alguien nos rechazará, insultará o condenará. ¿Qué hay que hacer? “No tener miedo”.

Oración colecta R/. Escúchame, Señor, porque eres bueno

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Page 1: Oración colecta R/. Escúchame, Señor, porque eres bueno

¿No es verdad que se venden dos parajillos por una moneda? Sin embargo, ni uno solo de ellos cae por tierra si no lo permite el Padre. En cuanto a ustedes, hasta los cabellos de su cabeza están contados. Por lo tanto, no tengan miedo, porque ustedes valen mucho más que todos los pájaros del mundo.

A quien me reconozca delante de los hombres, yo también lo reconoceré ante mi Padre, que está en los cielos; pero al que me niegue delante de los hombres, yo también lo negaré ante mi Padre, que está en los cielos”.

Palabra del Señor. R/. Gloria a Ti, Señor Jesús.

Creo en DIOS PADRE, Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Y en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepul-tado, descendió a los infiernos, al tercer día resucitó entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios Padre, Todopoderoso.

Desde allí vendrá a juzgar a vivos y a muertos. Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia Católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida perdurable.

R/. Amén.

Decía san Pablo: “Te ruego que hagas oraciones, plegarias, súplicas, acciones de gracias por todos los hombres”. Es lo que hacemos ahora nosotros, orar fraternalmente por todos los hombres. Respondemos diciendo: Padre misericordioso, escúchanos.

1. Por nuestro Arzobispo, obispos auxiliares, presbíteros y diáconos, para que el Señor obre en ellos y sean ejemplo para nosotros en el fortalecimiento de la familia y en el amor de Cristo. Oremos.

2. Por los que sufren por cualquier causa, víctimas del odio, o de la incomprensión. Oremos.3. Por nuestros jóvenes, para que reconozcan en nosotros las personas que están siempre

dispuestas a ayudarlos a salir adelante. Oremos.4. Por el Ecuador, para que el Señor perdone nuestras faltas y derrame sobre todos su amor

infinito. Oremos.

Se pueden añadir algunas intenciones libres.

Padre, tú quieres que todos los hombres se salven; escucha las oraciones que te dirigimos y mira con bondad los deseos y necesidades de todos tus hijos. Por Jesucristo nuestro Señor.

R/. Amén.

(sólo la reza el sacerdote)

En la vida, nos enfrentamos a muchos miedos: miedo a perder: seguridad, presti-gio, comodidad, dinero, amistad, trabajo; miedo a la enfermedad, a la vejez, a la muerte; miedo al rechazo, a quedar mal, a nuestra identidad, al futuro, entre otros.

Jesús nos habla del miedo a decir la verdad y a la muerte. Anunciar la verdad puede tener consecuencias negativas, como la incomprensión, la difamación o la calumnia. Pero Jesús dice a sus Apóstoles que no tengan miedo a gritar, desde la azotea, lo que les ha enseñado en los momentos de intimidad y comunión.

El miedo más grande por decir la verdad es la muerte. Frente a esta posibilidad,

Semanario Litúrgico Nº 2033

NuestraIglesiaArquidiócesis de Guayaquil

X I I D O M I N G O D E L T I E M P O O R D I N A R I O • C I C LO A • J U N I O 2 1 , 2 0 2 0

Recibe, Señor, este Sacrificio de reconciliación y de alabanza, para que, purificados por su eficacia, te ofrezcamos el obsequio agradable de nuestro amor. Por Jesucristo, nuestro Señor.

R/. Amén.

Renovados por el alimento del Cuerpo santo y de la Sangre preciosa de tu Hijo, implora-mos tu misericordia, Señor, para que, por aquello que celebramos con asidua devoción, alcancemos con certeza la redención. Por Jesucristo, nuestro Señor.

R/. Amén

Concédenos tener siempre, Señor, amor y respeto a tu santo nombre, porque jamás dejas de dirigir a quienes estableces en el sólido fundamento de tu amor. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.

R/. Amén

El profeta Jeremías siente el temor de perder su vida porque anuncia el castigo de Dios a los que hacen lo que no le agrada. Nosotros no estamos exentos de esa sentencia.

Lectura del libro del profeta Jeremías 20, 10 - 13

En aquel tiempo, dijo Jeremías: “Yo oía el cuchicheo de la gente que decía: ‘Denuncie-mos a Jeremías, denunciemos al profeta del terror’. Todos los que eran mis amigos espia-ban mis pasos, esperaban que tropezara y me cayera, diciendo: ‘Si se tropieza y se cae, lo venceremos y podremos vengarnos de él’.

Pero el Señor, guerrero poderoso, está a mi lado; por eso mis perseguidores caerán por tierra y no podrán conmigo; quedarán avergonzados de su fracaso y su ignominia será eterna e inolvidable.

Señor de los ejércitos, que pones a prueba al justo y conoces lo más profundo de los cora-zones, haz que yo vea tu venganza contra ellos, porque a ti he encomendado mi causa.

Canten y alaben al Señor, porque él ha salvado la vida de su pobre de la mano de los malvados”.

Palabra de Dios. R/. Te alabamos, Señor.

R/. Escúchame, Señor, porque eres bueno.

Por ti he sufrido oprobiosy la vergüenza cubre mi semblante.Extraño soy y advenedizo,aun para aquellos de mi propia sangre;pues me devora el celo de tu casa,el odio del que te odia, en mí recae.

R/. Escúchame, Señor, porque eres bueno.

A ti, Señor, elevo mi plegaria,ven en mi ayuda pronto;escúchame conforme a tu clemencia.Dios fiel en el socorro. Escúchame.Señor, pues eres bueno y en tu ternura

vuelve a mí tus ojos.R/. Escúchame, Señor, porque eres bueno.

Se alegrarán, al verlo, los que sufren;quienes buscan a Dios tendrán más ánimo,porque el Señor jamás desoye al pobreni olvida al que se encuentra encadenado.Que lo alaben por esto cielo y tierra,el mar y cuanto en él habita.

R/. Escúchame, Señor, porque eres bueno.

San Pablo, nos habla del pecado original y su efecto sobre la humanidad, pero igualmente nos presenta a Jesús como redentor del mundo.

Lectura de la Primera carta del apóstol san Pablo a los romanos 5, 12 - 15

Hermanos: Así como por un solo hombre entró el pecado en el mundo y por el pecado entró la muerte, así la muerte llegó a todos los hombres, porque todos pecaron.

Antes de la ley de Moisés ya existía el pecado en el mundo y, si bien es cierto que el pecado no se imputa cuando no hay ley, sin embargo, la muerte reinó desde Adán hasta Moisés aun sobre aquellos que no pecaron como pecó Adán, cuando desobedeció un man-dato directo de Dios. Por lo demás, Adán era figura de Cristo, el que había de venir.

Ahora bien, el don de Dios supera con mucho al delito. Pues si por el pecado de uno solo hombre todos fueron castigados con la muerte, por el don de un solo hombre, Jesucristo, se ha desbordado sobre todos la abundancia de la vida y la gracia de Dios.

Palabra de Dios. R/. Te alabamos, Señor.

[Jn 15, 26. 27]

R/. Aleluya, aleluya.El Espíritu de verdad dará testimonio de mí, dice el Señor, y también ustedes serán mis testigos.

R/. Aleluya, aleluya.

Hemos escuchado muchas veces que el Señor protege a los que le confiesan; así mismo niega a los que le niegan. Hoy San Mateo nos dice cuáles son las consecuencias de estar de un lado o de otro.

Proclamación del Santo Evangelio de Nuestro Señor Jesucristo según san Mateo 10, 26 - 33

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus apóstoles: “No teman a los hombres. No hay nada oculto que no llegue a descubrirse; no hay nada secreto que no llegue a saberse. Lo que les digo de noche, repítanlo en pleno día, y lo que les digo al oído, pregónenlo desde las azoteas.

No tengan miedo a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma. Teman, más bien, a quien puede arrojar al lugar de castigo el alma y el cuerpo.

Oración colecta1

LITURGIA DE LA PALABRA

Primera Lectura2

Salmo responsorial3 [Salmo 68]

¡No tengan miedo!

Jesús les recuerda que sus vidas están en las manos del Padre y que nadie puede hacerles daño, incluso si les quitan la vida física. Además, les recuerda que sus vidas valen más que dos pajarillos y que los cabellos de su cabeza están contados. Son imágenes de cercanía y de cuidado del Padre celestial que jamás abandona a sus hijos.

A Jesús lo persiguieron, difamaron, calumniaron y condenaron a morir en la Cruz. Como discípulos, en algún momen-to, alguien nos rechazará, insultará o condenará. ¿Qué hay que hacer? “No tener miedo”.

Page 2: Oración colecta R/. Escúchame, Señor, porque eres bueno

¿No es verdad que se venden dos parajillos por una moneda? Sin embargo, ni uno solo de ellos cae por tierra si no lo permite el Padre. En cuanto a ustedes, hasta los cabellos de su cabeza están contados. Por lo tanto, no tengan miedo, porque ustedes valen mucho más que todos los pájaros del mundo.

A quien me reconozca delante de los hombres, yo también lo reconoceré ante mi Padre, que está en los cielos; pero al que me niegue delante de los hombres, yo también lo negaré ante mi Padre, que está en los cielos”.

Palabra del Señor. R/. Gloria a Ti, Señor Jesús.

Creo en DIOS PADRE, Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Y en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepul-tado, descendió a los infiernos, al tercer día resucitó entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios Padre, Todopoderoso.

Desde allí vendrá a juzgar a vivos y a muertos. Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia Católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida perdurable.

R/. Amén.

Decía san Pablo: “Te ruego que hagas oraciones, plegarias, súplicas, acciones de gracias por todos los hombres”. Es lo que hacemos ahora nosotros, orar fraternalmente por todos los hombres. Respondemos diciendo: Padre misericordioso, escúchanos.

1. Por nuestro Arzobispo, obispos auxiliares, presbíteros y diáconos, para que el Señor obre en ellos y sean ejemplo para nosotros en el fortalecimiento de la familia y en el amor de Cristo. Oremos.

2. Por los que sufren por cualquier causa, víctimas del odio, o de la incomprensión. Oremos.3. Por nuestros jóvenes, para que reconozcan en nosotros las personas que están siempre

dispuestas a ayudarlos a salir adelante. Oremos.4. Por el Ecuador, para que el Señor perdone nuestras faltas y derrame sobre todos su amor

infinito. Oremos.

Se pueden añadir algunas intenciones libres.

Padre, tú quieres que todos los hombres se salven; escucha las oraciones que te dirigimos y mira con bondad los deseos y necesidades de todos tus hijos. Por Jesucristo nuestro Señor.

R/. Amén.

(sólo la reza el sacerdote)

XII DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO • CICLO A • JUNIO 21, 2020 • Pág. 2

Recibe, Señor, este Sacrificio de reconciliación y de alabanza, para que, purificados por su eficacia, te ofrezcamos el obsequio agradable de nuestro amor. Por Jesucristo, nuestro Señor.

R/. Amén.

Renovados por el alimento del Cuerpo santo y de la Sangre preciosa de tu Hijo, implora-mos tu misericordia, Señor, para que, por aquello que celebramos con asidua devoción, alcancemos con certeza la redención. Por Jesucristo, nuestro Señor.

R/. Amén

Concédenos tener siempre, Señor, amor y respeto a tu santo nombre, porque jamás dejas de dirigir a quienes estableces en el sólido fundamento de tu amor. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.

R/. Amén

El profeta Jeremías siente el temor de perder su vida porque anuncia el castigo de Dios a los que hacen lo que no le agrada. Nosotros no estamos exentos de esa sentencia.

Lectura del libro del profeta Jeremías 20, 10 - 13

En aquel tiempo, dijo Jeremías: “Yo oía el cuchicheo de la gente que decía: ‘Denuncie-mos a Jeremías, denunciemos al profeta del terror’. Todos los que eran mis amigos espia-ban mis pasos, esperaban que tropezara y me cayera, diciendo: ‘Si se tropieza y se cae, lo venceremos y podremos vengarnos de él’.

Pero el Señor, guerrero poderoso, está a mi lado; por eso mis perseguidores caerán por tierra y no podrán conmigo; quedarán avergonzados de su fracaso y su ignominia será eterna e inolvidable.

Señor de los ejércitos, que pones a prueba al justo y conoces lo más profundo de los cora-zones, haz que yo vea tu venganza contra ellos, porque a ti he encomendado mi causa.

Canten y alaben al Señor, porque él ha salvado la vida de su pobre de la mano de los malvados”.

Palabra de Dios. R/. Te alabamos, Señor.

R/. Escúchame, Señor, porque eres bueno.

Por ti he sufrido oprobiosy la vergüenza cubre mi semblante.Extraño soy y advenedizo,aun para aquellos de mi propia sangre;pues me devora el celo de tu casa,el odio del que te odia, en mí recae.

R/. Escúchame, Señor, porque eres bueno.

A ti, Señor, elevo mi plegaria,ven en mi ayuda pronto;escúchame conforme a tu clemencia.Dios fiel en el socorro. Escúchame.Señor, pues eres bueno y en tu ternura

vuelve a mí tus ojos.R/. Escúchame, Señor, porque eres bueno.

Se alegrarán, al verlo, los que sufren;quienes buscan a Dios tendrán más ánimo,porque el Señor jamás desoye al pobreni olvida al que se encuentra encadenado.Que lo alaben por esto cielo y tierra,el mar y cuanto en él habita.

R/. Escúchame, Señor, porque eres bueno.

San Pablo, nos habla del pecado original y su efecto sobre la humanidad, pero igualmente nos presenta a Jesús como redentor del mundo.

Lectura de la Primera carta del apóstol san Pablo a los romanos 5, 12 - 15

Hermanos: Así como por un solo hombre entró el pecado en el mundo y por el pecado entró la muerte, así la muerte llegó a todos los hombres, porque todos pecaron.

Antes de la ley de Moisés ya existía el pecado en el mundo y, si bien es cierto que el pecado no se imputa cuando no hay ley, sin embargo, la muerte reinó desde Adán hasta Moisés aun sobre aquellos que no pecaron como pecó Adán, cuando desobedeció un man-dato directo de Dios. Por lo demás, Adán era figura de Cristo, el que había de venir.

Ahora bien, el don de Dios supera con mucho al delito. Pues si por el pecado de uno solo hombre todos fueron castigados con la muerte, por el don de un solo hombre, Jesucristo, se ha desbordado sobre todos la abundancia de la vida y la gracia de Dios.

Palabra de Dios. R/. Te alabamos, Señor.

[Jn 15, 26. 27]

R/. Aleluya, aleluya.El Espíritu de verdad dará testimonio de mí, dice el Señor, y también ustedes serán mis testigos.

R/. Aleluya, aleluya.

Hemos escuchado muchas veces que el Señor protege a los que le confiesan; así mismo niega a los que le niegan. Hoy San Mateo nos dice cuáles son las consecuencias de estar de un lado o de otro.

Proclamación del Santo Evangelio de Nuestro Señor Jesucristo según san Mateo 10, 26 - 33

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus apóstoles: “No teman a los hombres. No hay nada oculto que no llegue a descubrirse; no hay nada secreto que no llegue a saberse. Lo que les digo de noche, repítanlo en pleno día, y lo que les digo al oído, pregónenlo desde las azoteas.

No tengan miedo a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma. Teman, más bien, a quien puede arrojar al lugar de castigo el alma y el cuerpo.

Segunda Lectura4

Profesión de fe8

Oración de los fieles9

SANTO EVANGELIO6

Aclamación antes del Evangelio5

LITURGIA DE LA EUCARISTÍA

Page 3: Oración colecta R/. Escúchame, Señor, porque eres bueno

¿No es verdad que se venden dos parajillos por una moneda? Sin embargo, ni uno solo de ellos cae por tierra si no lo permite el Padre. En cuanto a ustedes, hasta los cabellos de su cabeza están contados. Por lo tanto, no tengan miedo, porque ustedes valen mucho más que todos los pájaros del mundo.

A quien me reconozca delante de los hombres, yo también lo reconoceré ante mi Padre, que está en los cielos; pero al que me niegue delante de los hombres, yo también lo negaré ante mi Padre, que está en los cielos”.

Palabra del Señor. R/. Gloria a Ti, Señor Jesús.

Creo en DIOS PADRE, Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Y en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepul-tado, descendió a los infiernos, al tercer día resucitó entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios Padre, Todopoderoso.

Desde allí vendrá a juzgar a vivos y a muertos. Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia Católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida perdurable.

R/. Amén.

Decía san Pablo: “Te ruego que hagas oraciones, plegarias, súplicas, acciones de gracias por todos los hombres”. Es lo que hacemos ahora nosotros, orar fraternalmente por todos los hombres. Respondemos diciendo: Padre misericordioso, escúchanos.

1. Por nuestro Arzobispo, obispos auxiliares, presbíteros y diáconos, para que el Señor obre en ellos y sean ejemplo para nosotros en el fortalecimiento de la familia y en el amor de Cristo. Oremos.

2. Por los que sufren por cualquier causa, víctimas del odio, o de la incomprensión. Oremos.3. Por nuestros jóvenes, para que reconozcan en nosotros las personas que están siempre

dispuestas a ayudarlos a salir adelante. Oremos.4. Por el Ecuador, para que el Señor perdone nuestras faltas y derrame sobre todos su amor

infinito. Oremos.

Se pueden añadir algunas intenciones libres.

Padre, tú quieres que todos los hombres se salven; escucha las oraciones que te dirigimos y mira con bondad los deseos y necesidades de todos tus hijos. Por Jesucristo nuestro Señor.

R/. Amén.

(sólo la reza el sacerdote)

Recibe, Señor, este Sacrificio de reconciliación y de alabanza, para que, purificados por su eficacia, te ofrezcamos el obsequio agradable de nuestro amor. Por Jesucristo, nuestro Señor.

R/. Amén.

Renovados por el alimento del Cuerpo santo y de la Sangre preciosa de tu Hijo, implora-mos tu misericordia, Señor, para que, por aquello que celebramos con asidua devoción, alcancemos con certeza la redención. Por Jesucristo, nuestro Señor.

R/. Amén

Concédenos tener siempre, Señor, amor y respeto a tu santo nombre, porque jamás dejas de dirigir a quienes estableces en el sólido fundamento de tu amor. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.

R/. Amén

El profeta Jeremías siente el temor de perder su vida porque anuncia el castigo de Dios a los que hacen lo que no le agrada. Nosotros no estamos exentos de esa sentencia.

Lectura del libro del profeta Jeremías 20, 10 - 13

En aquel tiempo, dijo Jeremías: “Yo oía el cuchicheo de la gente que decía: ‘Denuncie-mos a Jeremías, denunciemos al profeta del terror’. Todos los que eran mis amigos espia-ban mis pasos, esperaban que tropezara y me cayera, diciendo: ‘Si se tropieza y se cae, lo venceremos y podremos vengarnos de él’.

Pero el Señor, guerrero poderoso, está a mi lado; por eso mis perseguidores caerán por tierra y no podrán conmigo; quedarán avergonzados de su fracaso y su ignominia será eterna e inolvidable.

Señor de los ejércitos, que pones a prueba al justo y conoces lo más profundo de los cora-zones, haz que yo vea tu venganza contra ellos, porque a ti he encomendado mi causa.

Canten y alaben al Señor, porque él ha salvado la vida de su pobre de la mano de los malvados”.

Palabra de Dios. R/. Te alabamos, Señor.

R/. Escúchame, Señor, porque eres bueno.

Por ti he sufrido oprobiosy la vergüenza cubre mi semblante.Extraño soy y advenedizo,aun para aquellos de mi propia sangre;pues me devora el celo de tu casa,el odio del que te odia, en mí recae.

R/. Escúchame, Señor, porque eres bueno.

A ti, Señor, elevo mi plegaria,ven en mi ayuda pronto;escúchame conforme a tu clemencia.Dios fiel en el socorro. Escúchame.Señor, pues eres bueno y en tu ternura

vuelve a mí tus ojos.R/. Escúchame, Señor, porque eres bueno.

Se alegrarán, al verlo, los que sufren;quienes buscan a Dios tendrán más ánimo,porque el Señor jamás desoye al pobreni olvida al que se encuentra encadenado.Que lo alaben por esto cielo y tierra,el mar y cuanto en él habita.

R/. Escúchame, Señor, porque eres bueno.

San Pablo, nos habla del pecado original y su efecto sobre la humanidad, pero igualmente nos presenta a Jesús como redentor del mundo.

Lectura de la Primera carta del apóstol san Pablo a los romanos 5, 12 - 15

Hermanos: Así como por un solo hombre entró el pecado en el mundo y por el pecado entró la muerte, así la muerte llegó a todos los hombres, porque todos pecaron.

Antes de la ley de Moisés ya existía el pecado en el mundo y, si bien es cierto que el pecado no se imputa cuando no hay ley, sin embargo, la muerte reinó desde Adán hasta Moisés aun sobre aquellos que no pecaron como pecó Adán, cuando desobedeció un man-dato directo de Dios. Por lo demás, Adán era figura de Cristo, el que había de venir.

Ahora bien, el don de Dios supera con mucho al delito. Pues si por el pecado de uno solo hombre todos fueron castigados con la muerte, por el don de un solo hombre, Jesucristo, se ha desbordado sobre todos la abundancia de la vida y la gracia de Dios.

Palabra de Dios. R/. Te alabamos, Señor.

[Jn 15, 26. 27]

R/. Aleluya, aleluya.El Espíritu de verdad dará testimonio de mí, dice el Señor, y también ustedes serán mis testigos.

R/. Aleluya, aleluya.

Hemos escuchado muchas veces que el Señor protege a los que le confiesan; así mismo niega a los que le niegan. Hoy San Mateo nos dice cuáles son las consecuencias de estar de un lado o de otro.

Proclamación del Santo Evangelio de Nuestro Señor Jesucristo según san Mateo 10, 26 - 33

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus apóstoles: “No teman a los hombres. No hay nada oculto que no llegue a descubrirse; no hay nada secreto que no llegue a saberse. Lo que les digo de noche, repítanlo en pleno día, y lo que les digo al oído, pregónenlo desde las azoteas.

No tengan miedo a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma. Teman, más bien, a quien puede arrojar al lugar de castigo el alma y el cuerpo.

L 22M 23M 24

J 25V 26S 27D 28

Santoral y Lecturas diarias | 22 - 28 de Junio / 2020S. PAULINO DE NOLA, Obispo • 2 Re 17,5-8.13-15.18/ Sal 59/ Mt 7,1-5S. JOSÉ CAFASSO, Presbítero • 2 Re 19,9-11.14-21.31-35.36/ Sal 47/ Mt 7,6.12-14S. JUAN BAUTISTA, Solemnidad • Is 49,1-6/ Sal 138/ Hech 13,22-26/ Lc 1,57-66.80S. GUILLERMO DE VERCELLI, Abad • 2 Re 24,8-17/ Sal 78/ Mt 7,21-29S. JOSÉ MA. ESCRIVÁ DE BALAGUER, Fundador • 2 Re 25,1-12/ Sal 136/ Mt 8,1-4S. CIRILO DE ALEJANDRÍA, Obispo • Lam 2,2.10-14. 18-19/ Sal 73/ Mt 8,5-17B. NICOLÁS CLARNESLY, Obispo • 2 Re 4,8-11.11-16/ Sal 88/ Rom 6,3-4,8-11/ Mt 10,37-42

Semanario Litúrgico Nº 2033 Tiraje: ON-LINE. Director: P. César PiechesteinImpresión: Editorial Arquidiocesana “Justicia y Paz”, Cdla. Pradera 1, Mz. B-3, solar 7

Teléfono: 2433 075 - Fax. 2498 849 • e-mail: [email protected]

XII DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO • CICLO A • JUNIO 21, 2020 • Pág. 3

Oración para después de la Comunión11

Oración sobre las ofrendas10

ORACIÓN POR NUESTRA PATRIA Señor Jesús, Pastor bueno, que tanto amas a tu Iglesia,

venimos ante Ti para entregarte nuestras vidas,nuestro trabajo y nuestras familias.

También te confiamos nuestro querido país,consagrado con fervor a tu Sagrado Corazón;

haz que en él reine la paz, la unidad y la solidaridad.Ilumina a todos nuestros gobernantes

para que ellos trabajen con cariño y dedicaciónbuscando lo mejor para todo el pueblo.

Ilumina también nuestra mente y corazónpara que elijamos responsable y conscientementea quienes nos han de guiar por caminos de paz,

verdad, justicia, progreso y fraternidad. R/. Amén.