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Panel: 4 Nuevos Sujetos Obligados y figuras de la Ley General de Transparencia y Acceso a la Información Pública. Presentador: Vamos a dar inicio justamente a este panel número 4: “Nuevos sujetos obligados y figuras de la Ley General de Transparencia y Acceso a la Información Pública”, encaminado al análisis de las obligaciones que la Ley General impone a los nuevos sujetos obligados como fideicomisos, fondos públicos, partidos políticos, sindicatos y organismos constitucionales autónomos. De antemano les ofrecemos una disculpa, el magistrado del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, Salvador Nava Gomar tuvo un pequeño percance, viene retrasado, pero en un momento más estará con nosotros. Pedimos al maestro Oscar Mauricio Guerra Ford, comisionado del INAI por favor modere esta mesa. Moderador, Mtro. Oscar Mauricio Guerra Ford: Muchas gracias, muy buenas tardes, damos continuidad a este Seminario que iniciamos el día de hoy por la mañana. Tendremos la mesa ahora que corresponde el tema, como ustedes saben de este panel que es el número cuatro, es: “Los nuevos sujetos obligados y figuras de la Ley General de Transparencia y Acceso a la Información Pública”, por eso nos acompañan diversos funcionarios ligados a estos nuevos sujetos obligados o a estas nuevas figuras, como pueden ser los fideicomisos y los fondos públicos, entre otros, los sindicatos, etcétera. Nos acompañan en este panel el licenciado José Ángel Mejía Martínez del Campo, quien es titular de la Unidad de Evaluación y Desempeño de la Secretaría de Hacienda. Y alguien dirá, ¿y la Secretaría de Hacienda por qué? Porque ya es sujeto obligado desde hace tiempo.

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Panel: 4 Nuevos Sujetos Obligados y figuras de la Ley General de

Transparencia y Acceso a la Información Pública.

Presentador: Vamos a dar inicio justamente a este panel número 4: “Nuevos sujetos obligados y figuras de la Ley General de Transparencia y Acceso a la Información Pública”, encaminado al análisis de las obligaciones que la Ley General impone a los nuevos sujetos obligados como fideicomisos, fondos públicos, partidos políticos, sindicatos y organismos constitucionales autónomos. De antemano les ofrecemos una disculpa, el magistrado del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, Salvador Nava Gomar tuvo un pequeño percance, viene retrasado, pero en un momento más estará con nosotros. Pedimos al maestro Oscar Mauricio Guerra Ford, comisionado del INAI por favor modere esta mesa. Moderador, Mtro. Oscar Mauricio Guerra Ford: Muchas gracias, muy buenas tardes, damos continuidad a este Seminario que iniciamos el día de hoy por la mañana. Tendremos la mesa ahora que corresponde el tema, como ustedes saben de este panel que es el número cuatro, es: “Los nuevos sujetos obligados y figuras de la Ley General de Transparencia y Acceso a la Información Pública”, por eso nos acompañan diversos funcionarios ligados a estos nuevos sujetos obligados o a estas nuevas figuras, como pueden ser los fideicomisos y los fondos públicos, entre otros, los sindicatos, etcétera. Nos acompañan en este panel el licenciado José Ángel Mejía Martínez del Campo, quien es titular de la Unidad de Evaluación y Desempeño de la Secretaría de Hacienda. Y alguien dirá, ¿y la Secretaría de Hacienda por qué? Porque ya es sujeto obligado desde hace tiempo.

¿Por qué? Porque hay una parte de fideicomisos y fondos que la Secretaría de Hacienda en muchos de ellos tiene relación o los regula, y por eso obedece su presencia, aparte obviamente porque la Secretaría es un sujeto obligado. También nos acompañan en esta mesa Edgar González Corzo, quien es licenciado en Derecho por la Universidad Nacional Autónoma de México, a quien le voy a dar primero la palabra. También está en el Instituto de Especialización Judicial de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, tiene una maestría en Derecho Público y es profesor de Teoría Constitucional y Derecho Constitucional Mexicano de la Facultad de Derecho de la UNAM, y de la Universidad Panamericana actualmente es profesor de Derechos Humanos en la División de Estudios de Posgrado de la Facultad de Derecho de la UNAM. Dentro del Poder Judicial de la Federación fue asesor del Presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. También Director General de Relaciones Internacionales del Poder Judicial de la Federación y Secretario de Estudio y Cuentas adscrito a la Segunda Sala de la Suprema Corte. Él está representando también a un nuevo sujeto obligado que lo regía la Ley Federal de Transparencia, pero no estaba dentro de lo que era el IFAI; y ahora en la Ley General será la Comisión Nacional de Derechos Humanos también un sujeto obligado. Voy a darle la palabra hasta por 10, 12 minutos para que nos exponga desde la Comisión Nacional de Derechos Humanos cómo están viendo esta Ley General y, en su momento, que también obviamente la Ley Federal que tendrá implicaciones para este sujeto obligado. Si nos haces favor, Edgar. Gracias. Lic. Edgar González Corzo: Con mucho gusto, muy buenas tardes. En primer lugar, quiero hacer una aclaración que asisto en representación del licenciado Luis Raúl González Pérez, presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, quien debido a cuestiones de última hora relacionadas por supuesto con la intensa

agenda de los derechos humanos no pudo estar aquí con ustedes como era inicialmente su deseo. Me pidió que les transmitiera un afectuoso saludo, cosa que hago en este momento, en el entendido que seguramente habrá una oportunidad posterior para compartir algunas reflexiones con ustedes. Saludo con afecto a los integrantes de la mesa y también a las personas que están en el auditorio alguna de las cuales conozco y son amistades de hace tiempo. Quisiera aprovechar este tiempo para abordar el tema, el contenido de las reflexiones que traemos en dos partes: Una primera con algunos cuestionamientos, no se puede resolver todo, también es cierto que no debemos echarle más leña al fuego poniendo más reflexiones e inquietudes en un evento que tiene como objetivo aclarar las cosas, pero sí conviene hacer una reflexión o varias reflexiones en el sentido de lo que está sucediendo a diversos niveles de nuestro ordenamiento jurídico. Eso, una primera parte. Y una segunda parte ya con alguna posición que se tiene en cuanto a nuevo sujeto obligado. En lo que a la primera se refiere. Yo creo que hay tres palabras con las cuales yo quisiera hacer esta reflexión, un poco ponerlas en juego. Una es exigibilidad de los derechos humanos; otra es el alcance nacional de los derechos humanos y, una tercera, posición jurídica institucional, relacionado con los derechos humanos. Solamente haré un señalamiento rápido, insisto, no me puedo detener para hacer una exposición más amplia debido al tiempo. En relación con la primera: Exigibilidad de los derechos humanos, ¿cómo hacemos que los derechos humanos tengan efectivamente un resultado? Eso que está previsto en la Constitución. Anteriormente lo teníamos de una forma genérica y esa forma genérica se realizaba a través de una ley que desarrollaba el contenido del texto constitucional, que establecía un derecho humano y, posteriormente, con una revisión, con un control jurisdiccional de lo que las autoridades hacían al aplicar el texto de la ley. Eso es la

exigibilidad tradicional que nosotros hemos tenido hasta recientes fechas. Ya podemos decir que entramos en una segunda etapa, que es la especial. Ya la exigibilidad no depende de una manera tan directa de lo que es la ley y de esa supervisión jurisdiccional. En esta segunda etapa lo que estamos viendo son órganos constitucionales autónomos, que lo que hacen es poner en juego, hacer efectivo el contenido de las normas constitucionales que tienen establecidos derechos humanos. Ha cambiado desde mi punto de vista el desarrollo legislativo a un desarrollo autonomizado e, inclusive, institucionalizado. Al final, debo de aclarar, no obstante, se recurre –porque existe esa posibilidad en nuestro ordenamiento jurídico, imposible no decirlo– al Poder Judicial. Esa exigibilidad pasa de ser naturalmente legislativa y ahora la tenemos en un desarrollo autonomizado e institucionalizado, si ustedes toman en cuenta todas las instituciones que ahora se han creado y que aquí tenemos al Instituto Nacional de Acceso a la Información y también tenemos a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos y otros tantos órganos constitucionales autónomos. El segundo lugar del alcance nacional de los derechos humanos. Donde quiera que esté uno, donde quiera que se encuentre una persona tiene los mismos derechos en nuestro país, o sea, el norte, Tijuana; sea el sur, Tapachula, todos tienen los mismos derechos y para eso tenemos nuestro texto constitucional. Lo que ha sucedido es que al unir esta situación de alcance nacional de los derechos humanos con la forma de Estado federal, hemos tenido una evolución muy particular, nos hemos detenido mucho, lo que le corresponde a la Federación, lo que le corresponde a los estados, pero materia de derechos humanos, e insisto, el alcance es nacional.

Como quiera que sea, en estos momentos, a últimas fechas estamos retomando lo nacional, y ahora lo desarrollamos mediante una Ley General que tiene jerarquía superior a las leyes federales y a las leyes locales. Esa naturaleza nacional de esos derechos humanos parece que va acompañada de una nueva Ley General, que es lo que ahora estamos viendo. Finalmente, sólo para señalar esta primera parte, la posición jurídica en la que se encuentran los derechos humanos debido a su exigibilidad, a través de instituciones o desarrollo autonomizado, como acabamos de indicar. Yo creo que todas las instituciones se conectan y, por supuesto, en algunos casos entra la especialidad. La posición jurídica que pueda tener una institución u otra institución, un órgano constitucional autónomo u otro órgano constitucional autónomo va, en buena medida, en el ámbito propio que tenga cada una de ellas pero, señalo, siempre están conectados; hay una constante que hace que estén en interrelación. La transparencia es uno de los aspectos que desde mi punto de vista conecta transversalmente a todos los órganos constitucionales, como también la protección de los derechos humanos conecta transversalmente a todas las instituciones. Así que lo que hay que buscar en este nuevo check and balance espejos y contrapesos, es el balance que debe haber, el punto medio, la relación mesurada entre instituciones en esta estrecha relación; los puntos de encuentro entre instituciones que tienen el objetivo de desarrollar esos derechos humanos. Entro a la segunda de las partes de esta exposición. Reformas hemos tenido muchas, el texto constitucional ha sido motivo, en esta materia, de una especial actividad. Hemos visto reformas constitucionales y también hemos visto reformas legales, con la última, que es la Ley General.

Sin duda la materialización de estas reformas será fundamental para dar paso a un nuevo modelo en que el trabajo de los organismos garantes se convierta en la base para cumplir cabalmente con las importantes responsabilidades que la Constitución y la Ley están mandatando. En la Comisión Nacional de los Derechos Humanos recibimos la nueva Ley General de Acceso a la Información Pública con beneplácito y con la mejor disposición para atender sus mandatos. Justo es decir que si bien la Comisión Nacional de los Derechos Humanos es nuevo sujeto obligado, esta institución atiende obligaciones de transparencia y solicitudes de información del público desde hace 12 años, a partir de que su Consejo Consultivo emitiera, el 29 de abril de 2003, el Reglamento de Transparencia y Acceso a la Información. Con base en esta normatividad interna se establecieron en la Comisión Nacional de los Derechos Humanos los órganos responsables de la transparencia, la unidad de enlace, las solidarias responsables y la instancia de revisión. En todo caso, lo novedoso para la Comisión Nacional de los Derechos Humanos consiste en que, al igual que otros organismos autónomos, estará sujeto a los mandamientos derivados de la Constitución y de la Ley General en materia de Transparencia. Hemos tomado nota de manera muy puntual de las nuevas obligaciones de transparencia que son comunes a todo sujeto obligado y de las específicas que corresponden a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, de acuerdo a lo que está establecido en los artículos 70 y 74 respectivamente de la nueva Ley General que nos ocupa. Actualmente las visitadurías generales y demás áreas involucradas están organizando lo necesario para que la Comisión Nacional, en lo sucesivo, con base en la calificación que haga la autoridad competente, vaya colocando toda la información con que cuente, relacionada con hechos constitutivos de violaciones graves de derechos humanos o delitos de lesa humanidad, incluyendo, en su

caso, las acciones de reparación del daño, de atención a víctimas y de no repetición. Sobre este asunto reiteramos el pronunciamiento que hemos formulado anteriormente, para que tanto el Poder Judicial como el Legislativo en sus respectivas oportunidades, aquilaten debidamente la trascendencia de una calificación de hechos como violaciones graves de derechos humanos y por tanto, definan cuál será en el futuro la autoridad encargada de tal decisión y su vez reflexionen sobre el riesgo de escindir esa atribución entre dos autoridades para efectos jurídicos diversos. Toda la información relacionada con las acciones y resultados de defensa, promoción y protección de los derechos humanos será colocada en la página web. Previamente se está generando la metodología que permita sistematizar permanentemente esta información, para que además de publicar las acciones correspondientes, esto es: Recomendaciones, informes, acciones de inconstitucionalidad y otra información más, se publique información agregada de carácter estadístico que permita visualizar de conjunto la actuación del Comisión Nacional de los Derechos Humanos en la defensa, promoción y difusión de estos derechos. Enfrentamos, como todas las instituciones y entes públicos, el desafío de atender adecuadamente los mandatos fundamentales en materia de transparencia. Aunque muchas de las atribuciones actualmente son realizadas, las implementación de otras representa grandes retos en términos presupuestales, humanos y tecnológicos que tendrán que ser solventados para cumplir con las disposiciones de la nueva ley. Para la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, este reto es particularmente complejo, ya que se ve en la necesidad de conciliar su misión en defensa y protección de los derechos humanos con las obligaciones de transparencia.

Esta es una institución que tiene que garantizar la eficacia de sus investigaciones y de su acción protectora de los derechos humanos al mismo tiempo que el acceso a la información pública que posee. Tenemos que procesar el hecho que el ombudsman es vigilante de la actuación de todas las dependencias y entidades públicas federales en materia de derechos humanos. En nuestra opinión, en el futuro debemos fortalecer la complementariedad entre ambas instituciones a fin de que cada una cumpla mejor su cometido. Para ello, impulsaremos los mecanismos institucionales que formalicen la colaboración entre la Comisión Nacional de los Derechos Humanos el Instituto Nacional de Acceso a la Información para el cumplimiento de sus respectivas atribuciones de control constitucional en el ámbito de los derechos humanos y del ejercicio y disfrute del derecho a la información. Particularmente, hacemos explícito nuestro compromiso de colaborar activamente con el Instituto Nacional de Acceso a la Información en todo lo concerniente al desahogo de nuestras obligaciones de trasparencia. Estaremos atentos a las orientaciones de esta Institución, tanto para atender lo que nos corresponde de manera directa, como para contribuir con este órgano regulador a impulsar nuevas políticas de trasparencia. En el marco de las atribuciones exclusivas de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos ya estamos trabajando para instrumentar en la práctica, las nuevas disposiciones legales en materia de transparencia y atención al derecho a la información. Al respecto, expresamos nuestra decisión de avanzar en la articulación de las acciones necesarias e incluso, en la reconvención de áreas y estructuras de la institución para estar en condiciones de satisfacer plenamente el derecho a la información de las personas en los términos de la nueva legislación en la materia.

Necesitamos, ciertamente, modernizar los procesos generadores de la información y los relacionados con su trasiego y publicación, para ello, tendremos que mudarnos por completo hacia un manejo digital de la información, por lo que será necesario desarrollar los sistemas correspondientes. Tendremos que estandarizar la metodología e interconectar las bases de datos de las visitadurías generales y de las áreas sustantivas a fin de que la información esté disponible al público que consulte la página web y los solicitantes de información. Iremos decididamente hacia la consolidación de los datos abiertos, accesibles, integrales, gratuitos, oportunos, permanentes, primarios y no discriminatorios, en formatos abiertos, que permitan a la población analizarla y contrastarla. Construiremos la plataforma electrónica que nos permita cumplir con los procedimientos, obligaciones y disposiciones señalados en la nueva Ley General y habremos de sumarnos, con base en ello, a la Plataforma Nacional de Transparencia, prevista por dicho ordenamiento legal. En nuestra opinión, el trabajo del Poder Legislativo en esta materia ha sido plausible y de la mayor trascendencia, pues se ha dado un renovado impulso con la expedición de esta Ley General a un tema muy relevante, en la construcción y consolidación de toda la democracia, como lo es el de visibilidad del poder público. La Comisión Nacional de los Derechos Humanos es una de las entidades que representa la vanguardia de la administración pública mexicana, en el proceso de construcción de la democracia y de consolidación de un Estado Constitucional de Derecho. En el marco de su misión y de sus objetivos fundamentales, y en seguimiento a su compromiso demostrado durante un cuarto de siglo, aportará todo lo que sea necesario, en el ámbito de sus funciones, para consolidar, de esta manera, el ejercicio del derecho humano a la información. Muchísimas gracias.

Moderador, Mtro. Oscar Mauricio Guerra Ford: Muchas gracias, Edgar Corzo, visitador de la Comisión Nacional de Derechos Humanos. Pues sí, nos recuerda, obviamente, que muchos de los fiscales obligados o nuevos sujetos, no son nuevos en el tema, sino finalmente desde hace tiempo la Ley Federal los abarcaba a ellos, nada más que había una diferencia entre la administración pública federal y los otros que se llamaban, una palabra que acuñan ni a mí me gusta, pero así les denominaban los OSOS (Los Otros Sujetos Obligados), el IFAI no era competente ante ellos, sino tenían que darle cumplimiento a la Ley Federal y por eso sus reglamentos, como nos indica el visitador y obviamente sus unidades de enlace, contestar las solicitudes, publicar en su portal, etcétera. Por lo cual, eso también nos genera confianza al INAI, que obviamente vamos a colaborar y vamos a estar trabajando con instituciones que ya conocen estos derechos y que han hecho también cosas muy importantes y ejemplares en la materia. La Comisión Nacional de Derechos Humanos, uno de los derechos que también tutela es el derecho al acceso a la información y de la protección de datos, como derechos humanos; sólo que al INAI, como órgano especializado, le toca vigilar el cumplimiento de estos derechos y ser el órgano garante, en ese sentido. También felicitamos y qué bueno, aplaudimos esta idea de felicitarse y sumarse a la Ley General, en su momento la Ley Federal, para cumplir con todos los ordenamientos, como las publicaciones de oficio. El propio INAI publicará los criterios para la publicación de la obligación de oficio, tanto genéricas como específicas, obviamente consultando a los propios sujetos para hacer esto y la propia plataforma que se irá mostrando antes de su operación, para que los ciudadanos puedan preguntar a toda la trama de sujetos obligados. Agradecemos y apreciamos esta disposición de la Comisión y sé de los sujetos que están en la mesa, que todos han tenido ya un largo camino en el derecho al acceso a la información.

Ahora voy a darle la palabra a la doctora María Patricia Kurczyn, que como todos sabemos, es comisionada del INAI, nombrada igual que todos nosotros por el Senado en el 2014. Ella es licenciada y doctora en derecho por la Facultad de Derecho de la UNAM y aparte orgullosamente universitaria, igual que un servidor y muchos de los de aquí. Es miembro del Sistema Nacional de Investigadores, nivel tres; fue miembro del Consejo Consultivo de la Comisión Nacional de Derechos Humanos; se desempeñó también como Jefa de Estudios de Postgrado de la Facultad de Derecho de la propia UNAM y es una académica universitaria de cepa, tanto en el Instituto de Investigaciones como en la propia Facultad. Es autora de distintas publicaciones nacionales y extranjeras, obviamente, como lo dije; y ella, los temas, bueno, todos, pero el que maneja más en este Instituto es la parte de derechos humanos y la parte, en su momento, también, que tendrá a su cargo, todo lo que tiene que ver con las relaciones laborales, sindicatos, etcétera, como nuevos sujetos obligados; y también las autoridades laborales que ya lo eran, pero en esta nueva perspectiva de la Ley General. Es un gusto cederle la palabra a nuestra compañera, la comisionada María Patricia Kurczyn. Dra. María Patricia Kurczyn Villalobos: Gracias, comisionado Guerra por su presentación tan amable, y debo decirles que para mí es un gran gusto y me complace el poder compartir esta mesa con compañeros y con personas de un nivel como el que están ahora tratando el tema que nos interesa a todos, pero en particular en relación a los nuevos sujetos obligados. Como bien ya lo dijo nuestro amigo Oscar, hay nuevos sujetos obligados, la Ley General de Transparencia y Acceso a la Información señala como los nuevos sujetos en el artículo 23 a los sujetos obligados que están obligados, perdón por la redundancia, transparentar y permitir el acceso a su información y proteger los datos personales que obren en su poder.

Y entre ellos está cualquier autoridad, entidad, órgano y organismo de los Poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial; órganos autónomos, partidos políticos, fideicomisos y fondos públicos, así como cualquier persona física, moral o sindicato que reciba y ejerza recursos públicos o realice actos de autoridad en los ámbitos federal, de las entidades federativas y municipal. En tales circunstancias, la competencia del INAI se extiende a toda entidad que reciba recursos públicos en cualquiera de los casos, y entre ellos podríamos considerar a los órganos autónomos; ya lo hemos visto aquí al representante de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos. En esas condiciones está también INEGI, el INE, CONEVAL, BANXICO, el Instituto Federal de Telecomunicaciones, la Comisión Federal de Competencia Económica, el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación, la Fiscalía General de la República, en su momento; y este propio Instituto es también un sujeto obligado. Se incluyen los partidos políticos y todo fideicomiso y sindicato, y todas las instituciones de educación superior quedan dentro de este mismo apartado, tal es el caso de la Universidad Nacional Autónoma de México, la Universidad Autónoma Metropolitana y como todas las autónomas. En el caso de estas instituciones que están dotadas de autonomía, el artículo 75 de la nueva Ley les impone obligaciones específicas que son adicionales a las genéricas que se señalan en el artículo 70, y eso requiere hacer consideraciones y un análisis muy precavido. Veamos el caso de la UNAM, que con fundamento en la fracción VII del artículo 3º Constitucional se autogobierna en sus actividades de educación, investigación y difusión de la cultura de acuerdo con los principios constitucionales, teniendo como ejes rectores a la propia autonomía, la libertad de cátedra e investigación y los fines institucionales encomendados en general. Esta autonomía universitaria a veces ha sido malinterpretada o entendida como un sinónimo de ajenidad estatal, pero la Suprema Corte de Justicia de la Nación sentó precedentes para delimitar su

alcance y la forma en que se llega a ella, lo que también tiene repercusiones en las formas y modalidades del ejercicio de la rendición de cuentas. En ese sentido, la UNAM tiene la posibilidad de contar con un marco normativo que le permite regular los mecanismos de transparencia, de acceso a información, la protección de datos personales, tal y como lo ha venido haciendo. En esos supuestos, cuando algún solicitante de la información se siente agraviado porque la información no corresponde a la petición inicial, su único camino es recurrir la respuesta ante el Consejo de Transparencia Universitaria integrado por funcionarios de la propia Universidad. Con la entrada en vigor de la Ley General de Transparencia y la construcción de la plataforma nacional, la UNAM, al igual que otras instituciones educativas que gocen de autonomía, deberán forma parte de esta estructura y los recursos de revisión que se interpongan serán del conocimiento de este Instituto. Lo anterior sin lugar a dudas, representa un reto importante, y para ello me permito retomar algunas preocupaciones del extinto jurista Jorge Carpizo, sobre todo a aquella particular de armonizar la transparencia y acceso a la información con la autonomía universitaria. El maestro Carpizo consideró que el derecho a la información y el acceso a la documentación por parte de las universidades públicas autónomas es para las mismas, dijo: “Una obligación constitucional y legal”. Pero hay algo más, que es la responsabilidad ética porque las universidades deben ser y dar ejemplo de transparencia, ya que son parte esencial de la conciencia crítica del país. Estas consideraciones, sin lugar a dudas provenientes del fervor de un gran universitario, sustentaron el pensamiento del constitucionalista Jorge Carpizo, quien buscando en todo momento salvaguardar la autonomía universitaria, nunca la usó como pretexto para soslayar las obligaciones de transparencia que se tiene con los mexicanos; más

aún, lo llevó a preocuparse por otros aspectos, como el relativo a la noción de autonomía universitaria, pues en algunas leyes se identifica organismo autónomo con universidad pública autónoma. Y si bien ambos poseen una serie de atributos similares, también hay diferencias notorias. Una de ellas es que las autoridades académicas en las universidades públicas autónomas son designadas por sus propios órganos de gobierno, en tanto que en los otros organismos se designan por uno o dos de los poderes del Estado. Todos estos elementos fueron parte de la construcción de una verdadera transparencia universitaria y donde debemos considerar que las universidades públicas autónomas, con el desarrollo de las nuevas tecnologías publican o tienen en sus páginas electrónicas abundante información sobre ellas mismas, que incluyen los aspectos más diversos que van desde los datos básicos, como generalidades de las instituciones, hasta aspectos específicos como resultados de investigaciones o proyectos. Notable ejercicio de transparencia proactiva, donde se pone a disposición información aún sin solicitarla. Esto es palpable en muchas de las universidades del país. La información, sin duda, habrá de extenderse respecto de los becarios, que salvaguardando sus datos personales no deben quedar exentos de informar y rendir cuentas sobre el resultado de sus estudios ni tampoco de aquellos proyecto especiales en que la Universidad otorga recursos distintos a los diferentes profesores o investigadores en sus distintos proyectos. Resulta satisfactorio encontrar portales de… Y déjenme que les diga, que en la Universidad de todas maneras, por lo menos en la UNAM, que por fortuna no me tocó a mí y estoy segura que tampoco a los compañeros de la Universidad que aquí me acompañan, pero sí a algunos compañeros cuando tenían que rendir las cuentas del dinero que se les entregaba para hacer algún proyecto de un viaje, un proyecto de investigación, etcétera, luego llegaban y decían: “¿Tú crees? Y me hicieron que les devolviera mil pesos o mil 500” a lo mejor había otras cantidades que no se pudieron comprobar o que simplemente no se habían gastado. La Universidad en esto,

religiosamente, exige la devolución porque lleva las cuentas con mucha transparencia. Resulta satisfactorio encontrar portales de transparencia universitaria que son fiel reflejo de esta intención de proactividad. Basta, y los invito a que consulten las páginas de la UNAM, de la UAP, de la Universidad Autónoma de Nuevo León, de la propia Metropolitana, de la de Sinaloa entre otras y darse cuenta que están trabajando en estos temas y que la rendición de cuentas es una política adoptada por las mismas, no como una obligación, sino como un compromiso. Y permítanme retomar las palabras del doctor José Narro Robles, rector de la UNAM, quien en una conferencia dictada en Guatemala en febrero del año pasado señaló: “Tenemos la obligación como Universidad pública de poner la ciencia al servicio de los demás desprotegidos y a favor de la lucha contra las graves injusticias, contra problemas de hoy y siempre, como el analfabetismo, la pobreza y el deterioro del ambiente entre otros. El carácter público nos obliga –dijo el rector Narro–, además, a tener transparencia y a rendir cuentas a la sociedad, que esa es la parte importante. La conciencia de que la Universidad debe de rendir cuentas”. En cuanto a la experiencia de este Instituto hemos resuelto recursos de revisión que indirectamente son ejercicio de transparencia en casos de solicitudes de información que se formulan a otras instituciones, como el CONACyT, sobre programas, planes o proyectos de las universidades e instituciones de educación superior que son autónomas, cuya respuesta no ha satisfecho a los particulares que recurren ante el INAI. En estos casos, este órgano garante en todo momento ha analizado no sólo la legislación aplicable en materia de transparencia, sino también la legislación universitaria, para no vulnerar el principio de su autonomía, como lo hará también en el caso de los sindicatos. Si bien este ejercicio representa una posibilidad para acceder a información en posesión de las universidades, es insuficiente, pues no en todos los casos se puede acceder vía indirecta, ya que, ejemplo,

CONACyT sólo podrá dar cuenta sobre aquellos supuestos en los que tenga participación, como ocurre en los proyectos de investigación. Por lo anterior, la implementación de una Plataforma Nacional de Transparencia será fundamental en el ejercicio del derecho de acceso a la información en los temas que nos ocupan y, sin lugar a dudas, nuevamente se realizarán ejercicios de ponderación que le permitan a este Instituto dilucidar si una petición de información fue o no cabalmente cumplida, pero sin vulnerar la autonomía de las universidades, cuyo respecto, como dije hace un momento, es un principio institucional. En la práctica podemos ver casos de otras instituciones educativas que ya son sujetos obligados directos en materia de transparencia. Así, en el acuerdo del Pleno mediante el cual se aprueba el padrón de sujetos obligados que conforman el Poder Ejecutivo Federal, un padrón del año 2014, se encuentran diversas instituciones educativas como el COLMEX o el CIDE y el Instituto Politécnico Nacional. Con eso quiero decir que hay experiencia y que el INAI estará atento a que se lleve a cabo un ejercicio responsable pero, sobre todo, eficiente del acceso a la información. Por otra parte, conviene ser claros y reiterar que las obligaciones de transparencia para las universidades e instituciones de educación superior no terminan con el cumplimiento de solicitudes de información. La ley General va más allá y para el fortalecimiento de una efectiva cultura de la transparencia se establecen mecanismos de colaboración entre sujetos obligados, organismos garantes e instituciones educativas y culturales, para procurar esas actividades. Sin lugar a dudas las universidades eran parte fundamental para cumplir con los objetivos que señala la propia Ley en el artículo 55. Por otra parte, según la Encuesta Sobre Confianza en las Instituciones, realizada por el Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública de la Cámara de Diputados, el 45 por ciento de los encuestados confía mucho en las universidades públicas, sólo por debajo de la familia y los amigos, lo que permite considerar que los

mexicanos tenemos confianza o sentimos tranquilidad en nuestras instituciones de educación superior, que son un referente importante en la vida democrática del país. Las instituciones de educación superior constituyen un espacio de reflexión, son pieza fundamental para el fortalecimiento de la transparencia desde las dos trincheras que hemos mencionado, como sujetos obligados en materia de acceso a la información y como coadyuvantes en la construcción de una cultura por la transparencia. Las reformas legislativas generaron presupuestos legales para brindar mayor fuerza vinculante al INAI y crearon nuevas condiciones jurídicas que benefician a los destinatarios de la información. Sin duda hay nuevos retos operativos y normativos al momento de salvaguardar los derechos contenidos en el mencionado artículo 6º de nuestra Constitución, presupuestos considerados y que el Instituto asume con toda responsabilidad. Muchas gracias. Esto es todo. Moderador, Mtro. Óscar Mauricio Guerra Ford: Agradecemos a la doctora María Patricia Kurczyn que, como vimos, finalmente lo que ella nos expone está más relacionado con los órganos autónomos, que son las universidades. Ella nos hablaba de la diferencia, entre otras, por ejemplo, el nombramiento de sus autoridades, como es distinto, por ejemplo, entre un órgano como el Banco de México, un órgano autónomo o la UNAM, donde el nombramiento de sus titulares es distinto. Es también un reto de las universidades, es cierto que hay universidades que sí transparentan, pero en el universo, como todo, también hay instituciones educativas que a veces dejan mucho que desear. Hay varios estudios en la materia sobre este tipo y el propio INAI, junto con Jurídicas, hará un seminario para ver la situación que tienen las universidades ahora como sujetos obligados. Y no es, cuando se dice ahora que no lo fueran anteriormente, ellos también han trabajado estos temas, unos de forma muy destacada,

pero la idea es homologar y homogenizar toda la información y todos los procedimientos para acceder a la información. Y qué más que las universidades, en un libro se decía, las universidades deben ser totalmente transparentes, también este artículo del doctor Carpizo hablaba de un órgano autónomo en el cual sus decisiones, desde sus propias autoridades, son dadas por la propia institución y dada su autonomía está doblemente obligado a rendir cuentas, a ser transparente de todas sus actividades dado que ella misma se regula a sí misma. También decía en otro artículo el rector de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, que en la casa de las preguntas, también sea la casa de las respuestas. Vamos a dar la palabra ahora al magistrado Salvador Nava, todos sabemos que actualmente es Magistrado del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, otra parte de los nuevos sujetos obligados. Vuelvo a decir, no es, el Tribunal también tiene una larga historia en materia de transparencia, era de este tipo, que resolvían ellos mismos a través de su reglamente, etcétera; el propio Magistrado es el encargad de la Comisión de Transparencia en el Tribunal, pero también es importante conocer y sumar las experiencias que hay en estos órganos para potencializar el tema de la transparencia en términos de lo que marca la ley general. Antes de darle la palabra y leer algunos datos curriculares, no voy a leer todo. Les pediría que los que están haciendo preguntas, porque no nos va a dar tiempo, les voy a pasar a lo mejor una para que contesten. Pudieran poner sus correos electrónicos, sé que hay un error nuestro al no poner en la ficha su correo electrónico como un dato, para que en dado caso los ponentes puedan dar las respuestas por este medio, porque el tiempo es limitado en este asunto. Ya decía que el Magistrado es de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial; él es egresado de la Junta de Derecho de

la Universidad Iberoamericana; es doctor en derecho en la Universidad Complutense de Madrid y es especialista en derecho constitucional y ciencias políticas. Fue Director de la Escuela de Derecho de la Universidad Anáhuac del Sur; es miembro del Sistema Nacional de Investigadores de CONACyT. Algo muy importante, él estuvo en la Comisión Técnica del Grupo Oaxaca, donde se ha iniciado formalmente todo el proceso de este tema que hoy nos tienen aquí, 12 o 13 años después del Grupo Oaxaca, en un avance importante. Le tocó redactar la primera Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información, en aquellos momentos muy novedosa. Ha sido catedrático y conferencista invitado en diversas universidades en todo el país y también en más de 15 países, pone aquí algunos ejemplos y como todos sabemos es autor de diversos libros y publicaciones sobre los temas principales que él se ocupa, que son: Derecho constitucional, derecho electoral, trasparencia y acceso a la información y derecho parlamentario, entre otros. Es un honor que nos acompaña el doctor Salvador Nava, quien siempre ha sido un amigo del IFAI y ahora del INAI y de muchos de los órganos garantes de los estados que aquí nos acompañan, donde ha sido invitado en muchos de ellos. Salvador, estas en el uso de la palabra. Dr. Salvador Nava Gomar: Muchísimas gracias, Oscar. Apreciada, doña Patricia, José Ángel, José Alfonso; muy querido Edgar; Paco, entrañable. Hace dos días estuvieron todos los señores comisionados en el Tribunal Electoral y devuelvo la visita pronto. Muchísimas gracias, Areli y Joel por estar aquí y por la invitación.

Ofrezco una disculpa, hubo un error en mi oficina, nos dijeron que estaba retrasada la mesa media hora, ofrezco una disculpa, por eso llegue tarde. Estuve en la inauguración de este Auditorio, con el nombre de mi entrañable amigo Alonso Lujambio, es un placer estar aquí y agradezco muy sentidamente a mi Presidente, al magistrado Constancio Carrasco, porque me mandó en su representación, lo cual me honra profundamente, les traigo un saludo de ellos. Quiero comentar con ustedes cuatro planos, uno muy general, respecto de los llamados “osos”, uno sobre lo administrativo del Tribunal Electoral, porque ahora somos un sujeto regulado por esta Ley y nos podrá verificar, como lo hará bien el INAI. La segunda parte, respecto del tribunal abierto que estamos construyendo y la tercera, algunos problemas a definir con la ley, hablando de los retos y los alcances de la Nueva Ley Federal de Transparencia. El primer punto, respecto del espantoso nombre de los OSOS, de los otros sujetos obligados. Cuando participamos en la redacción de la primera Ley Federal de Transparencia, los partidos políticos, los de oposición en ese tiempo, PRI, PRD y Convergencia, que hicieron el proyecto que redactamos algunos ciudadanos, proyecto de iniciativa, lo suscriben como iniciativa propia y después en la negociación con el Gobierno Federal, en la bancada de Acción Nacional se convierte en esta Ley Federal de Transparencia. Todos los partidos, por unanimidad, nos dijeron: “No se va regular a los propios partidos, no se entra al Poder Legislativo, no se regularán los sindicatos, los órganos constitucionales autónomos”. Todo lo que se hizo fue una ley prácticamente en términos administrativos para el Ejecutivo Federal o para la administración pública, con una válvula de escape, que se refería a los otros poderes, para que regularan lo conducente.

Creo que el Poder Legislativo es el gran deudor de la materia, ha hecho muy buenas normas, pero cuando uno entra a ver sus cuestiones de transparencia, no están a la par de otros poderes. Me atrevo a presumir que el Poder Judicial sí transparenta sus cuestiones, el Poder Judicial de la Federación, yo lo escribí siendo profesor universitario, antes de integrar el propio Poder Judicial. Creo que la Corte fue la gran revelación. Esta idea de endogamia del Poder Judicial y que imagina a los jueces en un cubículo, con una toga, a puerta cerrada, con las cortinas abajo, redactando las sentencias y después va y las pega en los estrados para que la gente se entere de qué fue lo que resultó, creo que ha quedado atrás, tratamos de tener tribunales con las puertas y las ventanas abiertas. Lo que sí es cierto es que el diseño institucional era endogámico; yo presido una comisión de transparencia en el Tribunal, que antes revisaba nuestras propias negativas de acceso a la información, lo cual es, a todas luces, disfuncional, una endogamia que no tiene cabida en un estado democrático, porque tiene que haber equilibrio de poderes. Y este abuso que tenemos en el texto constitucional de órganos constitucionales autónomos, creo que responde a que la tricotomía clásica de la división de poderes de Montesquieu ya no cabe, es decir, el Ejecutivo, el Legislativo y el Judicial no son suficientes y se necesitan otros órganos en la ingeniería del Estado, como el INAI, para que revise algunas dinámicas que no se concebían cuando se diseñaron los poderes tradicionales y las dinámicas tradicionales del Estado. En este sentido, es un gusto también estar aquí, porque cuando redactamos esa primera ley y queríamos ir por más, parecía impensable estar sentados, hablando en un órgano constitucional autónomo, de un órgano del Estado, que por un lado verifica que se cumpla una obligación toral de un Estado democrático, que esas sean las cosas en públicas, al tiempo que este control y rendición de cuentas configura un derecho fundamental, lo cual es también otro parámetro de una democracia consolidada.

Y hablando de un Tribunal constitucional, como el que integro, tiene que rendir cuentas a todos los ciudadanos y si no se activa ese mecanismo de control individualizado que supone el acceso a la información, para que un órgano constitucional del Estado nos diga si lo hacemos bien o no lo hicimos así y tenemos que cumplir. Todo mi respeto y reconocimiento a la soberanía de este órgano que nos revisa, en su justa dimensión republicana. El segundo punto que quiero comentar con ustedes y en el cual no me detendré es respecto a la información administrativa del Tribunal Electoral. No me detendré porque toda es pública y si no lo fuera, aquí está el órgano garante para garantizar que así sea. Pero tenemos una vocación de transparencia en el propio Tribunal, la agenda de los señores magistrados, por supuesto la de un servidor, está en internet; si ustedes no me creen que estoy aquí, pueden meterse en su teléfono, en la app que tenemos del Tribunal y verificarán en mi agenda que estoy efectivamente aquí. El Comité de Adquisiciones del Tribunal se graba y ese video es accesible por la página de internet. Cada lápiz que se usa en el Tribunal se puede rastrear; las comisiones, las comidas, todo lo que interesa, toda la información, todo el recurso público que se ejerce en el Tribunal es absolutamente público. De más de cinco mil solicitudes de acceso a la información que tenemos sólo ha habido alrededor de 43, aquí está nuestro Director General de Transparencia, al corte de esta semana son 43 recursos de revisión y en más de la mitad de estos recursos han sido infundados porque la información ya era pública o era inexistente, es decir, puedo decir que es un Tribunal transparente. Y si no, repito, este órgano constitucional autónomo lo verificará. Tercera reflexión. Queremos ir hacia la noción de gobierno abierto, hacer un Tribunal abierto, no existen los tribunales abiertos, porque esta dimensión, afortunado concepto que inventó el Presidente

Obama, de gobierno abierto, tiene que ver con la interacción del ciudadano con la autoridad. No hay tribunales abiertos porque no podemos poner a consideración de los ciudadanos cómo quieren que juzguemos, es decir, el debido proceso, las normas constitucionales y las controversias que se plantean a la alta soberanía del Estado que se encarga de juzgar, son los que deben de llevar a una resolución justa; no es algo que esté al arbitrio de la ciudadanía. Por lo demás, hay que decir algo evidente también, y es que la mitad de las personas que van al Tribunal no están de acuerdo con lo que se resuelve, es decir, las partes que pierden el juicio no quedan conformes. Sin embargo, sí puedo decir que tenemos la sentencia, las resoluciones del propio Tribunal en 24 horas en la red. Sesionamos en público y tratamos de hacer un Tribunal cada vez más accesible. ¿Cómo transparentar algo que ya es transparente o hacerlo más transparente, si se me permite la expresión? Creo que sí hay manera, porque aunque es de avanzada tener las sentencias en internet, eso y nada podría ser algo parecido porque si hemos resuelto en esta integración más de 130 mil sentencias, para darles un número, este proceso electoral en marcha ha generado más de 15 mil juicios en el Tribunal, porque los números son impresionantes. Lo que ustedes han escuchado en la radio y visto en la televisión y en el cine es nada junto a los números totales, estamos hablando de más de 26 millones de spots en este proceso electoral, en los 18 procesos electorales, en los locales y en el federal. Esto activa a los partidos políticos que se acusan unos a otros, básicamente son las mismas acusaciones, no así cuando uno es el denunciante a diferencia de cuando es el denunciado; y todo esto está en la red, estamos alimentando las resoluciones sobre ello.

Si tomamos en cuenta que las sentencias suelen ser barrocas, eso creo yo, y que no se entienden absolutamente nada, eso creo también yo; porque la manera de garantizar algunas formalidades esenciales del procedimiento, es decir, de establecer quién demanda, por qué demanda, cuál es el hecho reclamado, cuáles son los agravios, cuáles son las pruebas y demás, hace que cuando se lee la sentencia en plano sea complicado llegar al núcleo esencial o al jamón de la sentencia que establece si se tiene el derecho o no, si se anula la elección o no, si fue violatorio el spot o no, si se traspasó el límite de gastos de campaña, etcétera. Y tenemos un modelo de comunicación judicial en el cual tratamos de hacer más amables las resoluciones. Aun así, esto no basta y la ciudadana es apática a la propia información, le gusta hacer escarnio pero no se mete. Y tenemos que, si se me permite la expresión, seducir a la ciudadanía, creo que es un deber de los órganos públicos para que se acerquen más a la información que generamos o a lo que hacemos, para decirlo en términos lisos y llanos. Y en este sentido, en especial esta administración que está bajo la presidencia del magistrado Constancio Carrasco, ha decidido ir al Tribunal abierto. ¿Cómo hacemos un Tribunal abierto? Vamos a invitar a expertos en temas claves cruzados con las sentencias que elaboramos para que expliquen si lo hacemos bien o lo hacemos mal; es decir, una especie de fiscalización de nuestras propias resoluciones, amicus curiae, es decir, amigos del Tribunal que juzguen nuestras sentencias. Tuvimos una reunión también antier, un día muy afortunado después de la visita de los señores comisionados, estuvo con nosotros la Premio Nobel de La Paz, Rigoberta Menchú, no le pagamos nada, la invitamos a comer, más vale aclarar. Y la invitamos como amicus curiae. Lo que va a hacer, y nos dijo que sí doña Rigoberta, es va a leer las sentencias del Tribunal en materia de derechos indígenas, de

derechos político-electorales que tienen que ver con los propios indígenas o con comunidades indígenas y dará su veredicto. Invitaremos a otros expertos, pensamos ya en tres rubros: Género, equidad de género, que es un tema muy delicado ahora cruzado con la materia electoral y otro con libertad de expresión, para que vengan al Tribunal, evalúen lo que estamos haciendo y lo hagan del conocimiento público, porque también cuando uno habla de sus propios logros es vituperio, alabanza en boca propia, se siente uno vendedor de coches, lote de coches “Chava el honesto, venga usted y mire qué bien funcionan los coches y más”. No, mejor que vengan los expertos, critiquen eso y serán autoridades de tal dimensión y de tal tamaño que me parece que sus nombres por sí mismos avalarán lo que están diciendo respecto de nuestro trabajo y podremos cumplir con un Tribunal abierto. El último punto tiene que ver con los problemas a definir. Y es que creo que el legislador dejó algunos cabos sueltos y sólo me ocuparé, por supuesto, de la materia que nos reúne institucionalmente o que tenemos en común, que es la materia que juzgamos y lo que resolverá el INAI en ese sentido o para decirlo de otra manera: En este sentido, no es que seamos otro sujeto obligado y no quiero pensar en la otra edad a la que se refería Ortega y Gasset: “Somos un sujeto obligado directamente”. Pero creo que sí hay una diferencia entre la información que genera el propio Tribunal, es decir, todo lo administrativo, lo jurisdiccional, lo que se nos pida y el cumplimiento de las obligaciones de la información pública de oficio, por un lado. Y el otro lado, el papel que cumple el Tribunal como un agente constitucional. Que es vehículo garante o rector a la vez de otros sujetos obligados para que cumplan con sus obligaciones de transparencia. Estoy pensando en los sujetos que están bajo la jurisdiccional del Tribunal: Partidos políticos, el Instituto Nacional Electoral, los llamados OPLEs –somos malos para poner nombres a las instituciones–, que son los Organismos Públicos Locales Electorales o los institutos

electorales; las propias salas del Tribunal, las regionales y la especializada y los tribunales locales. Pienso en lo siguiente, primer ejemplo: El acceso a la información o la información es un derecho en sí mismo –no quiero decir una parte doctrinal obvia, pero creo que aquí vale la pena–, la gente tiene derecho a saber, pero también es un derecho que se ejerce para alcanzar la efectividad de otro derecho. ¿Qué va a ocurrir? Y es un ejemplo que ya hemos comentado con los señores comisionados. Cuando un militante de un partido político pida una información a la cúpula del propio partido para ejercer su derecho político de participación. Por ejemplo, que un militante le diga: “¿Cuánto vas a sacar la convocatoria de la elección interna, para los órganos directivos del partido o para ser candidato?”, y que el partido no se lo dé. Si activa el mecanismo de defensa de acceso a la información y viene al INAI, el INAI lo mete en su complicadísima agenda porque resuelve todas las negativas de todos los datos de todas las autoridades del país, en este monstruoso país. Puede ser, puede darse el caso que los tiempos no den para ejercer el derecho político que quiere ejercer aquel solicitante de información. Un apostille, como diría mi gentil amigo el doctor Acuña. En derecho electoral todos los días y horas son hábiles durante el proceso electoral, el Tribunal Electoral no cierra como la Corte o el resto del Poder Judicial; nos turnamos para las vacaciones porque siempre tiene que haber quórum. El derecho electoral se caracteriza también porque los plazos causan definitividad, es decir, una vez que terminan las precampañas se va a intercampañas, una vez que terminan se va a campañas, una vez que terminan los procesos internos hay candidatos, una vez que hay candidatos no hay para atrás, una vez que se vota, no se puede posponer la elección, una vez que se toma posesión, se toma posesión.

¿Podríamos dejar sin efecto el ejercicio de algún derecho fundamental, un derecho político-electoral, por ejemplo, el de participar, porque un partido político no le da información a este militante y los tiempos del INAI podrían no llegar? Es un problema que puede suceder. ¿Qué ocurre? Estoy cómodamente impedido por la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación para pronunciarme sobre asuntos que podrían llegar a mi jurisdicción pero, teorizando, yo pensaría que sí tenemos jurisdicción para garantizar un derecho fundamental de participación, derecho político-electoral, en su vertiente de acceso a la información. Primera problemática. Segunda problemática. Los ciudadanos tienen el derecho o el acceso a la jurisdicción para interponer un juicio de garantías o ir al Poder Judicial de la Federación por alguna resolución de este Instituto Nacional de Acceso a la Información que no sea de su agrado, que crea que les viola algún derecho, tienen el derecho de ir al amparo. ¿Qué pasa con la materia político-electoral? El amparo no procede para la materia política, que fue uno de los grandes vicios del amparo, del que estamos tan orgullosos, pero entre otros grandes defectos era que no procedía para materia política y entonces se consideraba que los derechos políticos no eran derechos fundamentales, o si se consideraba que sí eran derechos fundamentales no tenían un medio de garantía institucional o jurisdiccional, lo cual en cualquier sentido era muy grave. El punto es, si se puede ir al amparo por una negativa en alguna materia, ¿qué ocurrirá con la materia electoral? Vamos a atender a la competencia por autoridad, es decir, porque es un amparo contra el Instituto Nacional de Acceso a la Información o por materia, y entonces el órgano del Poder Judicial de la Federación encargado, que tiene el monopolio en la materia jurisdiccional constitucional electoral, sería el Tribunal Electoral, pero no se desprende así de la ley, habla de órganos del Poder Judicial de la Federación. Otra problemática ahí que creo que está sin resolver.

Y la otra es que cuando este Instituto Nacional entienda que algún partido político no cumple con las obligaciones de transparencia o de acceso a la información, dará vista al INE o a los OPLEs, a los institutos locales. Tenemos ahí otra problemática jurisdiccional y es que todas las resoluciones del INE y de los OPLEs son tutelables ante el Tribunal. O sea, podría suceder que este Instituto –lo estoy planteando sólo como problemática– diga: “El partido equis no cumplió. INE, resuelve”. El INE diga: “Efectivamente, tenía razón el INAI” o: “Sancionamos en tal o cual medida”, sin que haga valoración y eso se impugne con el Tribunal. O más complicado aun, que el INE haga una valoración de lo resuelto por el INAI y lo contradiga. En ese sentido podríamos tener una contradicción de criterios importantes y es otra problemática, no sabemos si viene al Tribunal en cuanto a que resuelve por materia y por sujeto, hablando del INE o va a la Corte porque todo esto fue resuelto, o inicia una nueva cadena impugnativa por un órgano constitucional límite, que en este caso no sería límite, porque ya organizó toda esa cadena; estoy hablando de lo que puede ofrecer el diseño normativo, que son problemas que podrían definirse o que se tendrán que definir más adelante. Entro a la mejor parte de la charla, que es cuando uno dice: “Para acabar”, debo decir que hay un acervo jurisprudencial importante en el Tribunal respecto de apertura informativa de estos sujetos obligados, me refiero a los partidos políticos y a los órganos electorales, y hay una espléndida noticia, que hay una colaboración ya formal e institucional de este Instituto con el propio Tribunal. Y creo que podríamos enviarles esa jurisprudencia nada más para ver cuál ha sido ya el camino. Se ha avanzado mucho y puedo afirmar, sin temor a equivocarme, que la tendencia es de apertura informativa. Es decir, no recuerdo una sola sentencia de un partido político o de un órgano electoral en el que no le hayamos obligado a abrirse. En este sentido es un placer abrir esta plática, poner esto sobre la mesa y espero haber sido transparente y lo suficientemente claro.

Muchísimas gracias. Moderador, Dr. Oscar Mauricio Guerra Ford: Te agradecemos la claridad de tu exposición. Creo que es idea tuya, que aparte de las sentencias del Tribunal Electoral se suba la versión tal como fuero resueltas, a veces en versión pública, en este lenguaje que a veces no entendemos todos los ciudadanos, menos los que no tuvimos la fortuna de haber estudiado derecho. Que se hagan estas versiones ciudadanas, porque en el Info hacíamos lo mismo, alguien me corrigió una vez, ciudadanos somos todos, en lenguaje sencillo, aquí en el INAI algunos comisionados lo hacemos, etnografías de los recursos en lenguaje muy sencillo creo que es importante y que bueno que el Tribunal no está haciendo. Y esta idea que haya ahora opiniones de expertos para ver si esto se está cumpliendo de la forma mejor y más adecuada. Sobre el punto que planteabas, no te voy a contestar como abogado, porque no los soy, pero en el DF tuvimos ya esa posición y se resolvió, en el caso que pones, el solicitante que si no le das esa convocatoria, que hoy es una obligación de oficio. En el artículo 7620, dice: “En las convocatorias que emitan para la…”, pero no se la dan, no la publican, no se la ponen, si no la publican puede denunciarnos, tuvimos que resolver en cinco días, pero entiendo los tiempos electorales. Hay dos derechos, un derecho a proteger, que es el derecho político que tiene, por eso el derecho de acceso permite otros como bien lo dices; se pueden meter las dos y ustedes lo van a sancionar y acá lo vamos a sancionar porque no cumplió con el derecho de informar, de una obligación. Nosotros también le dábamos vista, armábamos el expediente y se lo mandábamos, en este caso, al Instituto Electoral del DF y él puso varias sanciones de las prerrogativas a los partidos, muchas de ellos la acataron, algunos no y se fueron al Tribunal y el Tribunal resolvió.

En algunas confirmó la sanción que había puesta el Instituto y en otras no y no pasó nada, porque finalmente no va a haber una contradicción de criterios, porque no vamos sancionar, no como Instituto sancionábamos, sino simplemente ponemos el expediente para que los órganos de control. En el caso del Instituto Electoral sea el Instituto y después en el Consejo se apruebe o no determinada sanción con prerrogativas, si esta es impugnable ante el Tribunal y el Tribunal tendrá la última palabra, porque finalmente el Instituto de Transparencia, no va a hacer las multas directamente, a armar el expediente. En los hechos se ha hecho, ahora se puede hacer, pero ya hablará Paco Acuña, que le voy a dar la palabra. Que como todos sabemos es comisionado del INAI, licenciado en derecho y por eso él podrá tomar este torito, de hecho hablé en la práctica lo que se habrá hecho. Dr. Francisco Javier Acuña Llamas: Por supuesto que Oscar Guerra Ford ya dio una impresión que además es válida, porque efectivamente la Ley de Transparencia del Distrito Federal es una ley manifiestamente superior y mucho más avanzada que la Ley Federal de Transparencia. Por eso cuando ocurrió el tema de las boletas electorales, en este caso, el Instituto Electoral del Distrito Federal no tenía el conflicto que sí tenía el IFE y que después llegó al Tribunal por la vía de resolución, un asunto que fue paradigmático. Me quedo simplemente con la provocación, pero precisamente el Seminario lo generará. Creo que no podremos, nosotros como instituto, en ningún caso competir, invadir la competencia del Tribunal cuando jurisdiccionalmente se encuentre en su camino o ya en su potestad, un asunto que si bien es de acceso a la información pública, está ligado al derecho de asociación o de reunión o de votar o de ser votado o de afiliación, de cara a un asunto comicial.

De cara a un asunto comicial o, más bien, en cualquiera de los mecanismos o instancias en las que tenga que ver con el ligamen que hace que ese derecho a la información está conectado con ese exclusivo fin; es decir, el derecho de afiliación, el derecho de asociación o el derecho a votar. En cambio, creo que en el campo con los partidos políticos, que es un campo además de escrutar, por eso la pregunta es tan atingente, es una mera impresión. Será muy grande nuestro papel en el escrutinio de casi todas las funciones ordinarias de éstos como instrumentos o como burocracias, hoy lo dijo el senador Alejandro Encinas, porque ellos sí, desvinculados de una pretensión específica de un militante que pudiera estar reclamando una cuestión para los efectos de ir a competir por un encargo o para impugnar la pretensión de otro, va estar abierto a que la ciudadanía, simpatizante o militante exija conocimientos sobre trámites, procedimientos, movimientos de recurso y de muchas otras actividades de los partidos. Pero bueno, yo desde luego que manifiesto absolutamente ajeno a que, desde luego, en su momento, tengamos que merecer mejor el acompañamiento del Tribunal y de sus muy reconocidos y muy capaces asesores de los señores magistrados, para que en un intercambio y en un diálogo profundo, como ya lo hemos propuesto hace poco con los nuevos sujetos obligados del INAI, porque bien se ha dicho, ya lo eran de la ley y, por supuesto, ahora con esta nueva etapa nos permita, además construir los lineamientos, que ese sí es un asunto que en seis meses tendremos que tener. Y será el único mecanismo para comunicar la función regulatoria y eventualmente la potestad supervisora, desde luego, que tendremos al paso de un año, según la interpretación más privilegiada. Yo nada más quería, ahora sí que me tocó bailar con la parte más difícil, porque yo quería evadir esta provocación del magistrado Nava y ahí don Oscar me la pasó.

Pero bueno, decir simplemente que sería muy bueno para esta mesa y desde luego que faltan dos participantes y los de casa hemos de ser, en este caso, más bien permitir que el tránsito de la palabra se dé en quienes vienen a participar. Decir simplemente que ojalá reflexionemos en que cuando hablamos de los nuevos sujetos obligados, no todos son institucionales, los institucionales son una lista muy grande, hemos ya reparado en ellos, ahí está el Poder Judicial de la Federación, el Tribunal Electoral es Tribunal Constitucional en lo Electoral, por esa razón yo decía, menos aún en ese caso; otra cosa sería con el INE, ahí sí creo que puede haber otros regateos de competencia. Pero aparte de la lista enorme de sujetos obligados que pertenecen a los poderes otros, es decir, al Poder Judicial, al Poder Legislativo y por supuesto a los órganos constitucionales autónomos, a los partidos y a los sindicatos, hay un descomunal número de posibles sujetos obligados, que son personas físicas o morales, que se encuentren en una condición suspensiva, que es la de, para un efecto muy específico, recibir o ejercer recurso público o, caso muy interesante, ejercer funciones de autoridad. Y voy a decir nada más una lista de varios ejemplos, porque no me los pude aprender de memoria y la verdad es que es un peligro que me equivoque, pero nada más por poner un ejemplo de cada uno: Persona física o moral que reciba o ejerza recursos públicos. Por ejemplo, apoyos, cualquiera a organismos no gubernamentales. Esa cantidad que pudiera llegar a las organizaciones no gubernamentales, antiguamente así conocidas, ahora organizaciones de la sociedad civil, en el pasado se hablaba de OGs, porque decían que muchas de ellas estaban gubernamentalizadas, propio de los regímenes autoritarios, es decir, la cooptación a grupos de la sociedad civil que podrían parecer activistas libres. Beneficiarios de programas sociales, está PROCAMPO, PROSPERA, sociedades cooperativas, que eso ya han sido asuntos que se han venido resolviendo en el tiempo y que despejaron; que el nombre, por

ejemplo, de los beneficiarios de PROCAMPO se tiene que dar, aunque el nombre sea un dato personal. ¿Por qué? Porque por la homonimia por un lado, pero por las chapucerías y las trapacerías que se han dado históricamente, había muchos beneficiarios de algunos de estos programas que cobraban muchas veces, el que les correspondiera. Por poner dos ejemplos más, así que pueden estar menos a la vista quizá: Todos los programas para el mejoramiento tecnológico de la industria de alta tecnología, los de las PyMES, hay una cantidad enorme de listas que se pueden dar. Éstos pertenecen a la Secretaría de Economía, por ejemplo. ¿Pero qué pasa? La Secretaría de Economía genera estas cuestiones, luego ya se vuelven no sujetos obligados, que nos caen, no por estar directamente inscritos en el ámbito del Poder Ejecutivo y sus 250 instituciones, que es una galaxia inmensa; sino por el hecho de haber recibido recurso o función; programas de apoyo para la productividad, si quieren ustedes los que sean, receptores de recursos públicos en virtud de ser propietarios de algún inmueble que se declare sujeto de protección federal. Por ejemplo, deportistas que reciban subsidios a través de CONADE; por ejemplo, becas para estudiantes de CONACyT o de Secretaría de Relaciones Exteriores; estímulos a creadores de arte, CONACULTA; apoyos a las artes populares, FONART; apoyos derivados al Fondo de Atención a Desastres, FONDEN; Programa Nacional contra la Sequía, CONAGUA; Apoyo a Adultos Mayores, por SEDESOL; subsidio a la vivienda a través de Comisión Nacional de la Vivienda, CONAVI; el Patronato de la UNAM. Y se me ocurre nada más de otros que ejercen autoridad, fíjense nada más: Empresas filiales de Petróleos Mexicanos, corredores públicos, agentes aduanales, Registro Público de Comercio, Procesar S.A. de

C.V. que es una empresa contratada por CONSAR para manejar las bases de datos de las Afores. Sistema Nacional de Investigadores, Consejo de PARES, quien determina el ingreso o no de un nuevo investigador al SNI a cargo del CONACyT; universidades privadas desde luego con registro otorgado para la autoridad federal, por la SEP. Prestadores de servicios de seguridad social derivado de una concesión del Estado, por ejemplo, casa-hogar, asilo, entre otros. Prestadores de servicios médicos derivado de una concesión del Estado: Hospitales, hospitales psiquiátricos, entre otros. Núcleos de población ejidal y comunal, establecimientos mercantiles en virtud del 28 de la Ley General de Antitabaco, por ejemplo; empresas de seguridad privada, éstas me preocupan mucho porque las empresas de seguridad privada reguladas por la Ley Federal de Seguridad Privada prevé la modalidad que presten el servicio tanto personas morales como físicas; cuerpos de defensa rurales que dependen de la Ley Orgánica del Ejército y Fuerza Aérea; usos y costumbres en comunidades indígenas, por ejemplo, el Tequio. Y con eso simplemente, así las cosas, nos tocará escrutar un bosque de problemas que tendrá que venir acompañado naturalmente de las mejores soluciones que en concurso, es decir, que en concierto, para estos son estos seminarios, para echar a andar una maquinaria de reflexión; es decir, un campo de comprensión que se va a tener que ampliar y que nos permita saber con precisión de diamantista, en nuestro caso, saber ir hacia esas personas cuando por recibir recurso público, pero sobre todo cuando ejercen funciones de autoridad, aunque sean súbitas o meramente por una sola ocasión. Y ahí, desde luego, que estos nuevos sujetos no tendrán una oficina de unidad de transparencia y por supuesto que serán, por eso dije, sujetos obligados indirectos y su sujeción radicará en una suspensión suspensiva que son los actos o los recursos que ya dijimos hayan ejercido. Realmente quedo aquí para permitir que el maestro Hugo Zas y el maestro Ángeles nos acompañen con su participación.

Moderador, Mtro. Oscar Mauricio Guerra Ford: Muchas gracias, comisionado Acuña. También nos abre la otra área que comentaba ahorita con el doctor Nava que estamos cada vez sume y sume más sujetos obligados cuando estamos abriendo la ley en toda su extensión, y hoy en la mañana me reportaba el área más o menos ya de más seis mil sujetos obligados. Contando los estados, de esos dos mil 400 son municipios para empezar y todos los sujetos, pero en el ámbito federal salen y lo que ha sido una sorpresa son los fideicomisos y fondos públicos que ya andamos contabilizando 626. Es cierto que hay unos que tienen tres pesos, pero están ahí, y hay otros que tienen cantidades abismales de dinero. La suma que hacíamos simplemente, el otro día, es de más de 550 mil millones de pesos que manejan estos fondos y fideicomisos en el país. Y qué bueno que en la Ley quedaron, fue uno de los temas más controvertidos. Y por eso, así es nuestra introducción, ligando lo que el comisionado Acuña nos exponía, de algunos que él ya nos leía, está con nosotros, como ya lo había anunciado, el titular de la Unidad de Evaluación de Desempeño de la Secretaría de Hacienda, José Ángel Mejía Martínez del Campo, quien estudió economía en el ITAM y se ha desempeñado en diversos cargos en la propia Secretaría de Hacienda y Crédito Público, desde jefe de departamento de Potestades Tributarias Locales, en la de Política de Ingresos. En la Secretaría de Finanzas del Distrito Federal también estuvo, en la Dirección de Política Fiscal del Gobierno del Estado de México y también estuvo a cargo de las direcciones y coordinaciones de la Dirección de Evaluación durante la LXI Legislatura; fue a sesión de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública de la Cámara de Diputados y actualmente se desempeña, como ya dije, como Titular de la Unidad de Evaluación del Desempeño de la Secretaría de Hacienda

y Crédito Público, asunto fundamental también con la rendición de cuentas, el desempeño en los resultados de cualquier institución. Hoy nos acompaña, aparte de su cargo, solamente en representación del Secretaría de Hacienda, el doctor Luis Videgaray, para platicar de esta idea, de esta nueva figura que ya estaban, pero ya ahora como sujetos directos que son los fondos y fideicomisos públicos o aquellos aunque sean privados que manejan recursos públicos. Es un honor y le doy la palabra a José Ángel Mejía para que nos pueda exponer. Lic. José Ángel Mejía Martínez: Muchas gracias. Muy buenas tardes a todos. Por obviedad y premura del tiempo saludo a todos los compañeros panelistas. Y agradezco a nombre del Secretario, de la Secretaría de Hacienda, esta invitación. Me imagino que los demás paneles han resultado lo mismo, pero sí mi sincera felicitación por la organización de estos foros, estos y los otros que nos han vertido una invitación a participar y de otros que no hemos participado. El INAI se ha caracterizado por tener una agenda abierta directamente con la sociedad, platicar de frente los temas que conciernen a su quehacer institucional y constitucional y por eso yo creo que merece una felicitación de manera muy, muy sincera; y, obviamente, también pone el ejemplo a otras instituciones para hacer este tipo de actos con la ciudadanía. Traigo una presentación muy breve. Y quisiera enfocar el tema sobre los nuevos sujetos obligados, como es el tema del panel, y en el tema del Seminario, que es el alcance, pero sobre todo los retos. Creo que coincidimos los que han estado o me han precedido en la palabra, que en la emisión de la norma secundaria van a estar los grandes retos y sobre todo en el proceso de reforma a nivel de las entidades federativas, de los congresos locales en la materia.

¿A qué nos referimos con norma secundaria? Pero obviamente, todas las disposiciones que están concatenadas con la adopción del Sistema Nacional de Transparencia. Este sistema que está conformado por el propio Instituto, por los órganos garantes de los estados, la Auditoría Superior de la Federación, el INEGI y el Archivo General de la Nación, si no me equivoco, tienen una tarea y un papel fundamental para hacer que esta ley, precisamente, que promueve y procura que el derecho a la información sea garantizada, realmente se lleve a cabo, pero más allá de verificar el que se lleve a cabo, el reto está principalmente en que los sujetos obligados por sí mismos hagan transparente toda la información que realizan o que lleven a cabo. Todos los retos van a estar encaminado en el fortalecimiento de políticas de transparencia proactiva, que la propia ley lo contempla, el tema de datos abiertos. Y por supuesto, un tema que también me parece fundamental como un reto, el tema de cultura de promoción del derecho a la información para el ciudadano, pero también de las ventajas que tiene para quien ejerce o quien tiene a su cargo una función pública, en particular todos los sujetos obligados que establece la ley, la ventaja que tiene, y creo que es un cambio de paradigma, esta Ley en hacer nuestros actos, nuestras acciones cotidianas más transparentes y la forma en la que puede impactar también en el desempeño de nuestras propias funciones. Aquí mencionar el tema de los nuevos sujetos obligados. Tenemos una definición formal de la propia Ley de quiénes son los sujetos obligados, ya lo mencionaba anteriormente la Comisionada. Pero también es importante distinguir que todos estos tienen estructuras completamente diferentes, no son homogéneos, y también atribuciones completamente diferentes. Nos hablaba el doctor Corzo de la parte de la exigibilidad obviamente en materia de derechos humanos, pero aquí la exigibilidad es también en la parte de acceso a la información como un derecho, ¿pero hasta qué punto va a ser exigible lo mismo? Mi pregunta va más sobre los

temas comunes que establece el artículo 70, a diferentes sujetos, como lo mencionaba el comisionado Acuña o en particular alguna asociación civil que reciba un beneficio o un recurso público para llevar a cabo alguna acción, si es necesario que se establezca ahí una meta, un indicador, que dé toda su plantilla, todos los recursos que tiene, que no son parte de los recursos públicos. Vaya, ése es el gran reto que creo que tiene el sistema y las leyes que se establezcan, la Ley Federal y las leyes de las entidades federativas, y por el plazo que se tiene me parece que es fundamental que se dé la señal de manera pronta sobre hacia dónde se tiene que estar llevando esta discusión, para que el andamiaje jurídico en las entidades federativas no tenga este tipo de problemáticas a la hora de implementarse. Creo que una de las ventajas importantes que hay y que se tiene que retomar es precisamente el Sistema Nacional de Transparencia. Hago un poco la analogía con la Ley General de Contabilidad Gubernamental, también una ley general aplicable a todos los entes públicos, bueno, también una ley general y, en este caso aplicable a los entes públicos, que nace en 2009, si no me equivoco, se reforma en 2012, pero tiene una peculiaridad, que le da la atribución al Consejo Nacional de Armonización Contable de emitir todas las normas y disposiciones que deben ser de observancia obligatoria para todos; en ese caso, los sujetos obligados son todos los entes públicos, entidades federativas, municipios, organismos de los estados, de la propia federación. Para llevar a cabo toda su homologación contable ¿de qué manera tienen que presentar su información, presupuesto para ingresos, para la administración de los bienes inmuebles, etcétera? Y da una señal muy clara el Consejo de Administración Contable, que de manera dinámica, también integrado por Hacienda, por la Auditoría Superior de la Federación, por la Secretaría de la Función Pública, van viendo en el camino que no es un instrumento la propia Ley General de Contabilidad Gubernamental, no da todas las directrices para poder regular en un solo ordenamiento, como es la propia ley, todo lo que tienen que llevar a cabo los entes públicos.

Me parece que en el Sistema Nacional debe tener esa amplitud para poder modelar las cuestiones a que tienen que sujetarse los sujetos obligados, valga la redundancia. En el caso de fideicomisos, como mencionaba, como nuevo sujeto obligado, en realidad por diversas disposiciones, sobre todo en decretos de presupuesto y en la propia Ley Federal de Presupuesto de Responsabilidad Hacendaria se obliga ya a poner la información pública en los informes trimestrales de las finanzas públicas, por lo que aquellos que tienen estructura o que no la tienen, se verifica en estos informes cuál es el monto que tienen estos fideicomisos, en qué se ha ejercido, cuál es el saldo, cuál ha sido el resultado de estos fideicomisos. Sin embargo, la propia Ley establece, en el ´77, si no mal recuerdo, otras características que se deben hacer públicas por parte de los fideicomisos y también representa un grado de oportunidad para hacer también más transparente esta información, que a veces se presenta en formatos que sí son utilizables y que cada vez se está progresando más en hacerlo en formato de datos abiertos, pero hay un reto también, el hacer asequible la información, pero también accesible; que la entienda la mayoría de la gente, que la pueda descargar y que la pueda utilizar. Este es otro de los grandes retos que me permito identificar, que si bien está plasmado en la propia Ley, creo que es una de las herramientas que mayor confianza puede generar una autoridad en la gente y es el tema precisamente de la transparencia proactiva, trabajar en el gobierno abierto sobre todo en temas de transparencia focalizada; no es sólo proporcionar la información, que esté accesible, sino ponerla de tal forma que le genere un valor agregado a las personas que la consultan, sea cual sea la naturaleza o las condiciones de estas personas, ya sean estudiantes académicos, amas de casa, quien sea. Que puedan encontrar información que les pueda permitir genera un mayor uso de la información y me parece que para los sujetos que ya eran obligados de la ley, este ha sido un tema que se ha transitado poco en la propia Secretaría y voy a pecar ahí de lo que criticaba el magistrado Nava de hablar de lo que uno hace.

Pero el Portal de Transparencia Presupuestaria es una herramienta que ha servido desde la administración anterior donde recibió un reconocimiento por parte del instituto en aquel entonces, junto con el Banco Mundial, la propia Auditoría Superior de la Federación. Es un instrumento que permite a la ciudadanía encontrar información muy variada y muy basta sobre el ejercicio de los recursos, pero no sobre el ejercicio, sino también sobre los resultados. Lo saco a colación sin entrar a detalles sobre qué aspectos tiene esta plataforma y a reserva de entrar ahí en un tema de veda electoral, para no hablar de ello y más que está aquí el magistrado. Lo que sí quiero decir es que esa plataforma sí sirve o cualquier plataforma o ejercicio de transparencia focalizada también ha servido a la Secretaría de Hacienda para focalizar las solicitudes de acceso a la información a ese propio portal y no tener que estar generando información cada vez que nos solicitan o nos llega una solicitud de acceso a la información. La gran mayoría de las solicitudes que llegan a la Subsecretaría de Egresos en materia de gasto se está haciendo referencia al Portal de Transparencia en donde vienen aspectos de cómo están ejerciendo los programas o en qué entidad federativa se está gastando, toda la información que pueda imaginar en materia presupuestaria la estamos conteniendo ahí, pero de una forma amigable y de fácil acceso a la población. De tal forma que el acceso, las solicitudes cada vez son encaminadas hacia ese portal y otro aspecto fundamental que de gobierno abierto y transparencia focalizada es recibir la retroalimentación de la gente sobre las plataformas de información que tenemos los sujetos obligados. Espero que este tema lo pueda abordar también el Sistema Nacional de Transparencia, no solo en el sentido de tener un portal en donde vengan enlistados un menú de información al que estamos obligados, sino que también esa información pueda estar presentada de tal forma que genere el valor público a la gente.

Pero también estableciendo menús de intercambio que pueden ser a través de las plataformas de redes sociales de intercambio de información entre la ciudadanía y la autoridad, que le permita a la propia autoridad estar focalizando la información en donde la gente está reclamando o exigiendo mayor información posible. A manera de conclusión estaría refiriendo que si bien la reforma constitucional y la propia ley en sí mismo establecen bases para empoderar a la ciudadanía, el detalle está justamente en cómo se implemente la ley por los sujetos obligados, cómo se garantice por parte de los órganos garantes que se está cumpliendo con esa ley. Pero más allá de las normas o disposiciones que ya existen en la materia constitucional o en la ley general, el día a día que establezca cómo funciona el Sistema Nacional de Transparencia, me parece que es la clave para llevar a cabo el empoderamiento de la ciudadanía en esta vida democrática nacional. Y el último reto, toda la presentación fue hablar de estos retos, es cómo hacer y es un reto que tenemos para poder dar a conocer a la ciudadanía la información que hay en el Portal de Trasparencia presupuestaria, cómo hacer que la ciudadanía conozca el derecho que tiene, cómo lo puede ejercer y a qué información tiene posibilidad de tener acceso. Creo que es un reto que tenemos no sólo el propio Instituto, sino también todas las instituciones y todos quienes estamos a cargo de alguna función pública, cómo hacer que la ciudadanía sepa lo que estamos haciendo, cómo lo estamos haciendo y por qué lo estamos haciendo. Creo que la difusión masiva del derecho que tiene la ciudadanía y cómo puede ejercerlo, me parece fundamental para que la propia vida democrática pueda prosperar mucho más rápido en nuestro país. Eso sería todo y muchas gracias por la invitación. Moderador, Mtro. Oscar Mauricio Guerra Ford: Muchísimas gracias.

Nos abre, uno de los grandes retos, yo insisto, es el asunto de los fideicomiso; ya se nos daba aquí alguna idea. Decía que una de las grandes discusiones fue aquellos fideicomisos que no tienen estructura y cómo van a, que es el gran reto, y aquí creo que Hacienda, no es en todos, pero en muchos es el fidecomitante y en otros es BANOBRAS, etcétera. Y simplemente para precisar el dato, lo que nosotros encontramos y no simplemente en el Presupuesto de Egresos de la Federación, de los quinientos y tantos, son 354 los que no tienen estructura y que ahí hay que trasparentar, la propia ley es clara, el artículo 77, tienen obligaciones de oficio, aparte que deben contestar solicitudes. Porque estos 354, aunque no tengan estructura, manejan 482 mil 692 millones de pesos, Presupuesto de Egresos de la Federación del año corriente, es una cantidad altamente significativa, obviamente para que todos conozcamos y podamos acceder. No nos cabe duda que la Secretaría de Hacienda y con toda experiencia, es cierto, ganaron el Premio Innovaciones, que daba en ese momento el IFAI, que continuaremos dando como INAI, está ya la convocatoria, aprovecho para hacer el anuncio. Y todo lo que es de presupuesto ciudadano, toda esta experiencia ojalá pueda abonar y ayudar para que los fideicomisos, en este mismo sentido, primero cumplan con las obligaciones en materia de obligaciones de transparencia, contesten las solicitudes y después podamos pasar a todos esos ejercicios de transparencia focalizada, de datos abiertos, etcétera. Ahí hay un gran reto, porque todos hemos oído o el rumor que ahí lo fideicomisos y que aquí, que es para cuando algo, evadir cuando un gasto no se realiza o hay subejercicio. Hay, yo diría, los 50 mil mitos de los fideicomisos de este país, en el país de los fideicomisos. Hay un reto, que con la transparencia estos mitos queden en eso, en un mito.

Voy a dar la palabra a nuestro último ponente, pero no por eso menos importante, sino al igual que todos, pero bueno, hay que tener un orden en estas cosas y es el doctor José Alfonso Bouzas Ortiz, que es investigador de la UNAM, él tiene su licenciatura en la Facultad de Derecho de la UNAM, posteriormente tiene su maestría en la UAM y después regresó a estudiar también su doctorado en la Facultad de Derecho en la máxima casa de estudios. Él es investigador y profesor de la UNAM, está en el Instituto de Investigaciones Económicas, pero da clases en la Facultad de Derechos y finalmente tiene hoy lo que creo que es muy importante, esta parte interdisciplinaria, porque también tiene estudios de sociología, que le han permitido, dentro de sus áreas de estudio, ser un conocedor y por eso ha sido invitado a diversos seminarios. Ha escritos diversas publicaciones sobre una cuestión que también fundamental y que es otro hoyo negro, que son los sindicatos, en términos del manejo de los recursos públicos, quedando claro que los recursos al interior y de los trabajadores de los sindicatos es obviamente información que sólo les concierne a ellos, pero toda la información de los diversos recursos públicos que se dan, vía los contratos colectivos, los cuales en muchas ocasiones pueden ser muy válidos, simplemente lo que se trata es saber de cuántos son, para qué se usa y que se compruebe. Para eso lo hemos invitado, al igual que lo estamos invitando –ya le comentaba– para que nos ayude como experto a redactar ya de forma más precisa lo que la ley marca, como sus obligaciones que tendrán que publicarse en materia, tanto laboral, como en materia de los sindicatos. Le doy la palabra al doctor Bouzas para que nos pueda exponer sus ideas. Dr. José Alfonso Bouzas Ortiz: Estoy consciente que ya estamos agotados, voy a tratar de ser breve; a lo mejor el ejercicio de la docencia me permite mantener, en alguna medida, la atención ya desgastada de ustedes.

Agradezco al INAI la invitación y la posibilidad que me da para venir a hablar con ustedes sobre dos artículos de esta nueva Ley. El artículo 78 y el artículo 79. Gráficamente y así muy esquemáticamente diría, el 78 obliga a las autoridades administrativas y judiciales a publicitar toda la documentación que reciban: Toma de nota, registro de órdenes sindical, padrón de socios, actas de asamblea, etcétera. Este 78, reitero, obliga a las autoridades. El 79, con la salvedad que ya apuntaba el comisionado Guerra, establece también la obligación para con los sindicatos, pero con la salvedad de que reciban y ejerzan recursos públicos. Debo explicitar que la razón por la que pongo los ojos en este tema, tiene que ver con que durante dos décadas éste se ha convertido un objeto de estudio de mi militancia como investigador universitario. ¿Y por qué la preocupación de conocer contratos colectivos, de conocer sindicatos? Para ver cómo funciona esa relación social tan importante como lo es el trabajo, y es tan importante que todos trabajamos. Por lo tanto, no es un dato secundario; cómo opera la contratación colectiva, esa era la inquietud. Las primeras respuestas que recibí de las autoridades al solicitar acceso a los registros de sindicatos y contratos colectivos, fue una negativa rotunda e incluso afirmación de que publicitar esa información traería guerra entre sindicatos. Al tiempo, las autoridades federales y las del Distrito Federal cedieron y me permitieron entrar a los correspondientes registros y realizar análisis sobre tan importantes temas, análisis que se han concretado en tres libros y una serie de publicaciones menores en donde puntualizo las cuestiones relativas. A 20 años, la gravedad de nuestras conclusiones me han permitido afirmar en varios foros, y lo hago en éste, que el 90 por ciento de la contratación colectiva vigente en México es simulada.

Y la mayoría de las tomas de nota se han convertido en patrimonio de líderes para ejercer un poder político y económico, claro está, esto en el contexto de un esquema corporativo que es el esencial de la política nacional. En el proyecto inicial de Ley que finalmente quedó tan brillante como quedó en estos artículos 78 y 79, se planteaba una idea por demás fallida, que confundía información en archivos públicos con información de los sindicatos. A mí me preocupó porque parecía ser que el INAI retrocedería en la materia. Es más, recordaba resoluciones tan importantes como la que se dio en el caso Uniroyal y que fue la proyectista, la doctora María Marván y que, incluso, iluminaron para que reformas a la Ley Federal del Trabajo en los artículos 364 Bis, 365 Bis, 391 Bis y 424 Bis obligaran a las autoridades a publicitar esta información; pero cuando veíamos el proyecto en los términos en que estaba, no podíamos menos que alarmarnos. Y finalmente, creo que el trabajo que se hizo aquí en el entonces IFAI, ahora INAI, el serio trabajo que se realizó, sobre todo en la Cámara de Senadores nos da un artículo 78 con una puerta abierta, que señala algunas de las informaciones que las autoridades deben hacer públicas, pero yo diría de manera ejemplificativa que no limitativa. Y esto es importante porque entre más nos metemos en el escenario de esto, nos damos cuenta, por ejemplo, que hay documentos que nadie revisa o nadie se preocupa por revisar como, por ejemplo, las actas de asambleas sindicales. Ahí nacen los sindicatos, ahí se transforman los sindicatos. Todo esto tiene que ser público y para mi particular interés como estudioso del trabajo, como persona que se ha venido comprometiendo por más de 40 años en el análisis y no nada más en el análisis, sino también en la práctica de estas cuestiones. Creo yo que la transparencia en la información laboral es un requisito sine qua non para que remontemos esta costra que pesa sobre las relaciones laborales y que se teje entre empresarios, entre direcciones

sindicales y, por supuesto, con la anuencia y en muchas ocasiones, promoción por parte del gobierno. Gracias. Mtro. Óscar Mauricio Guerra Ford: Agradecemos al doctor esta felicitación. Creo que es uno también de los grandes retos, comentaba aquí con la doctora Patricia Kurczyn, quien está en la comisión de lo que son autoridades laborales y obviamente sindicatos que, como ya se dijo, está dentro de lo que son los artículos 78 y 79 de la Ley. Nosotros hicimos un padrón inicial que ya depurará el área, que son más de 600 sindicatos federales que tienen relación con entidades públicas. ¿Manejan recursos públicos? No lo sabemos, y el monto mucho menos. Esperamos que podamos…, sí, muchos ya no existen, como dicen bien, pero ahí están, hay que depurar esas cosas porque la fuente es oficial, de la propia Secretaría, hay que depurarlo, pero sobrarán 200, 300; el problema es que no sabemos, primero, si reciben recursos públicos, me imagino que sí, y después, lo más importante es cuánto, la sumatoria, así como de los fideicomisos sí sabemos cuánto manejan, saber cuántos recursos públicos hay. Y vuelvo a insistir, muchos a veces otorgados en contratos colectivos y para fines muy nobles, como pueden ser becas para los hijos de los trabajadores, etcétera; tampoco se trata que no haya recursos públicos en los sindicatos para diversas actividades. Finalmente, muchos de los que estamos aquí en la mesa somos, en este caso, sindicalistas, y defensores de los derechos y mejores condiciones de trabajo, pero el chiste es que el fin es que eso se cumpla con esos recursos públicos. Para eso, creo que la transparencia y el acceso a la información nos pueden ayudar.

De verdad agradezco a todos los panelistas, ha sido una mesa muy interesante, viendo diferentes perspectivas y sujetos obligados, diversos temas, y el reto es importante para este Instituto, simplemente entre fideicomisos y sindicatos ya traemos más de mil sujetos obligados, etcétera; y así súmenle. Pero tendremos que sacarlo adelante con la ayuda de los sujetos obligados, y con la vigilancia y el ejercicio de los ciudadanos. Simplemente quiero agradecerles a todos su asistencia. Nos veremos mañana a las 09:00 horas, también hay mesas muy interesantes y estaremos transmitiendo por Internet. Simplemente voy a entregar a nuestros panelistas su reconocimiento y les deseo la mejor de las tardes.

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