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El impacto empresarial de la propuesta de Ibarretxe Colaboración franco-española en la lucha antiterrorista El premio a la Convivencia del Foro Ermua 2003 a la justicia de la República francesa • Cambiar el Gobierno Vasco para la libertad Nuestra mejor Constitución Medem y la libertad de expresión Publicación del FORO ERMUA DICIEMBRE 2003 - ENERO 2004 Precio: 6

Papeles de Ermua nº 06

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Revista Oficial del Foro Ermua

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Publicación del FORO ERMUADICIEMBRE 2002 / ENERO 2003

Precio: 6 €

• El impacto empresarial de la propuesta de Ibarretxe• Colaboración franco-española en la lucha antiterrorista• El premio a la Convivencia del Foro Ermua 2003 a la

justicia de la República francesa• Cambiar el Gobierno Vasco para la libertad• Nuestra mejor Constitución• Medem y la libertad de expresión

Publicación del FORO ERMUADICIEMBRE 2003 - ENERO 2004

Precio: 6 €

Consejo Editorial de “Papeles de Ermua”

Vidal de Nicolás, PresidenteInma Castilla de Cortázar, Vicepresidenta

Cristina AlberdiRogelio AlonsoAlfonso Alonso AraneguiCésar Alonso de los RiosJoaquín ArangoJoseba ArregiAurelio ArtetaIñaki ArtetaIgnacio AstarloaManuel AzpilicuetaMikel AzurmendiJosé BareaJavier Barrondo ApodacaAntonio BasagoitiEnriqueta BenitoAntonio Beristain Ipiña Andrés de BlasJuan María BilbaoJosé BonoMikel Buesa José María CallejaJaime CastellanosJavier CorcueraRosa DiezLuis María Diez-PicazoFrancisco DoñateEnrique Echeburúa OdriozolaGabriel ElorriagaJavier ElorrietaAntonio ElorzaIñaki EzkerraCarlos Fernández de CasadevanteFrancisco FloresJuan Pablo Fusi AzpurúaFernando García de Cortázar José Angel García de CortázarAntonio Giménez-PericásSantiago Gonzalez

Luis González AntónJuan Pablo González GonzálezRicardo González OrúsPedro González-TrevijanoAntonio GraciaEmilio Guevara SaletaJavier Guevara SaletaRaúl Guerra GarridoCarmen GurruchagaJuan Luis IbarraAgustín IbarrolaCarmen IglesiasAna Belén Iracheta UndagoitiaJuan E. IranzoJosé IturmendiRafael IturriagaGustavo Jaso Jon JuaristiJuan José LabordaErnesto Ladrón de GuevaraIsozi Leturiondo de OnaindíaLuis María LindeFrancisco Llera RamoIgnacio Martinez-ChuriaqueElvira Martinez ChacónJaime Mayor OrejaGotzone MoraFernando MauraCarlos Martinez GorriaránAntonio MingoteJavier MontañaEnrique MúgicaJosé María MuguruzaEugenio Nasarre GoicoecheaDiego OrtegaEleazar OrtizMaite PagazaurtunduaLoyola de Palacio Vallelerchundi

Benigno PendásJosé Pérez GraciaDavid Pérez FernándezAlejandro Pérez LastraIgnacio Pérez Lastra Ramón RabaneraAlberto RecarteNicolás Redondo TerrerosJesús RiosalidoAntonio RiveraJuantxu RivasJavier RojoSaturnino Ruiz de LoizagaAlejandro Saiz ArnaezIgnacio Sánchez CámaraJosé María SalbideboitiaIsabel San SebastiánFernando SavaterFelipe SerranoJuan José Solozabal EchevarríaHerman Terscht de VallelerchundiCarlos Totorica IzaguirreIsabel Tocino BiscarolasagaEduardo UriarteEdurne Uriarte BengoecheaVictor UrruelaAlfonso de Urbina y de ArróspideFrancisco VázquezJosé Varela OrtegaJuan Velarde FuertesFederico Verástegui Soledad Silva VerásteguiAlejo Vidal-QuadrasGermán YankeJesús ZarzalejosCharo ZarzalejosEnrique Zubiaga

titulares● DESDE LA REDACCIÓN: LO QUE NOS UNE • IC de C. Redacción Papeles de Ermua 05

● IMPACTO EMPRESARIAL DEL PLAN IBARRETXE: EL PLAN IBARRETXE Y SUS CONSECUENCIAS • Ricardo Benedí y Royo 06

LAS EMPRESAS DEL PAÍS VASCO ANTE LA SECESIÓN • Mikel Buesa, Joost Heijs, Thomas Baumert y Mónica Martínez Pellitero 09

PREGUNTAS ECONÓMICAS AL LEHENDAKARI IBARRETXE 23

● COLABORACIÓN FRANCO-ESPAÑOLA EN LA LUCHA ANTITERRORISTA: LA JUSTICIA DE LA REPÚBLICA FRANCESA, PREMIO A LA CONVIVENCIA

CÍVICA 2003 27

FRANCIA Y ESPAÑA LUCHAN CODO CON CODO CONTRA EL TERRORISMO • Olivier Schrameck 33

SÓLO CON LA LEY PERO CON TODA LA LEY. EL TRIUNFO DEL ESTADO DE

DERECHO SOBRE EL TERRORISMO • José María Michavila Núñez 35

TERRORISMO Y PARTIDOS POLÍTICOS. EL CASO BATASUNA • Jesús Zarzalejos Nieto 40

● REPORTAJE AGUSTÍN IBARROLA: ENTRE EL ARTE Y LA LIBERTAD • Iñaki Arteta 44

● LA CONSTITUCIÓN ESPAÑOLA: NUESTRA MEJOR CONSTITUCIÓN • Benigno Pendás 48

ESPAÑA Y EL PLEITO SOBERANISTA. LA CONSTITUCIÓN COMO GARANTÍA

JURÍDICA DE UNIDAD EN LA PLURALIDAD • Tomás Fernández Aúz 51

● DOCUMENTOS: LA CIUDAD AUTÓNOMA DE MELILLA CONCEDIÓ SU MEDALLA DE ORO

AL FORO ERMUA 66

MANIFESTACIÓN EN SAN SEBASTIÁN EL 13 DE DICIEMBRE DE 2003 68

AZNAR ASEGURÓ AL FORO ERMUA QUE SU SUCESOR MANTENDRÁ

LA MISMA FIRMEZA FRENTE A ETA Y AL DESAFÍO SOBERANISTA DEL

NACIONALISMO 69

DEBATE ABIERTO CON EL LEHENDAKARI. 30 NUEVAS CUESTIONES TRAS LA

PRESENTACIÓN DEL PLAN IBARRETXE EN EL PARLAMENTO DE VITORIA-GASTEIZ 70

JULIO MEDEM Y LA PELOTA VASCA. ¿EL EJERCICIO DE LA LIBERTAD DE

EXPRESIÓN?. 10 RAZONES PARA EL DESACUERDO 76

ANÁLISIS DE LA PELOTA VASCA A LA LUZ DE ARTÍCULOS PUBLICADOS

EN DIVERSOS DIARIOS: 78

EL ARTISTA Y LA VIOLENCIA • Joseba Arregi 78

MEDEM COMO SÍNTOMA • Aurelio Arteta 79

MEDEM Y LA LIBERTAD • Antonio Elorza 80

ACERCA DEL TRABAJO DE MEDEM • Iñaki Ezkerra 81

LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN • Ignacio Sánchez Cámara 81

ENTREVISTA CON MONSEÑOR ROUCO 83

● REPORTAJE CAMBIAR PARA LA LIBERTAD: CAMBIAR DE GOBIERNO VASCO PARA LA LIBERTAD 84

ENTREVISTA A NICOLÁS REDONDO • IC de C. Redacción Papeles de Ermua 86

● LA DERIVA NACIONALISTA: UN DESAFÍO NACIONALISTA • Jaime Mayor Oreja 91

EL IDIOMA, COMO INSTRUMENTO • Juan Velarde Fuertes 93

¡CUIDADO CON EL PERRO! • Nicolás Redondo Terreros 94

GOBIERNO VASCO Y DEFENSA DE LAS LIBERTADES. MÁS DE LO MISMO • Carlos Fernández de Casadevante y Romani 96

EUSKAL HERRIA, AÑO CERO • Santiago González 98

ENTREVISTA A VIDAL DE NICOLÁS • IC de C. Redacción Papeles de Ermua 102

● FRASES ESCOGIDAS: UNA COMPARACIÓN CASUAL 106

● OPINIÓN: COMENTARIOS SOBRE LA EVOLUCIÓN DE LA ECONOMÍA VASCA (1975-2000) • Antonio Gracia 107

ESPAÑA COMO SUPERESTRUCTURA • Miguel Ángel Quintanilla Navarro 109

POR LA PATRIA DE LA LIBERTAD. EN HOMENAJE A LA GUARDIA CIVIL • Javier Elorrieta 115

JUSTICIA Y LIBERTAD EN EL PAÍS VASCO: EL MODELO CONSTITUCIONAL • Juan Pablo González 117

COMO PISA EL BUEY (I) • Aurelio Arteta 126

● IN MEMORIAM A ANTONIO MOLINA MARTÍN: TODO UN GUARDIA CIVIL 129

● IN MEMORIAM A JOSEBA PAGAZAURTUNDUA: UNA INSULTANTE NEGATIVA • Rogelio Alonso 130

● IN MEMORIAM A LAS VÍCTIMAS: VÍCTIMAS CRUENTAS E INCRUENTAS ANTE JURISTAS Y TEÓLOGOS • Antonio Beristain, S. J. 132

● IN MEMORIAM J.L. L. DE LACALLE: LA NIEBLA Y EL TRASLUZ 134

● VASCOS PARA LA HISTORIA: FRANCISCO DE VITORIA / EL DERECHO DE TODA LA GENTE • Federico Jiménez Losantos 138

JUAN JOSÉ PEDRO ECHEVARRÍA Y ZURICALDAY / VASCO COSMOPOLITA

RETRATISTA DE LA GENERACIÓN DEL 98 • Ramón del Valle-Inclán 140

● LAS HUELLAS DE LA HISTORIA: AL-ANDALUS EN EL PAÍS VASCO • Jesús Riosalido 142

● HISTORIA: LA MEZCLA DEL PUEBLO VASCO • José Aranda Aznar 145

● LIBROS Y REVISTAS 184

Edita Fundación Papeles de Ermua. Apdo. Correos 711. 01008 Vitoria-Gasteiz.

Para obtener documentación:

www.papelesdeermua.com

Desde la redacción

Desde la redacción. PAPeLeS de eRMUA Nº 6. DIC 2003/ENE 2004.

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en concordia, con acuerdo o sin él. Entre ellos están también —y sobre todos, quizá— los que votaron en contra, nuestrosamigos de Euskadiko Eskerra (EE). Eduardo Uriarte y MarioOnaindía acababan de salir de la cárcel tras la generosa Am-nistía de la transición española (de octubre de 1977), que tan-to se silencia en los ámbitos nacionalistas vascos. Habían cum-plido una pena de sólo ocho años de cárcel, después de habersido condenados a muerte por el Proceso de Burgos de 1970.Se incorporaron a la democracia: entendieron que todos tení-amos que ceder para convivir, votaron en contra de la Consti-tución de 1978, pero acataron el resultado: eran dos demócra-tas, la cárcel había producido esa transformación en estos dosjóvenes miembros de ETA4. El Gobierno les condecora, mereci-damente, con la Medalla al Mérito Constitucional5.

Este nuevo número de Papeles de Ermua ha dado prioridada otros documentos: al Número Especial en francés, a losCuadernos de Ermua mensuales y a las recientes Hojas de Er-mua, que se difunden encartadas en múltiples diarios del PaísVasco y que aquí se las presentamos. Los contenidos esta vezse centran en el Impacto Empresarial del Plan Ibarretxe6, enel Premio a La Convivencia Cívica, Foro Ermua 2003, a la Justi-cia de la República francesa en la persona de su ministro, Do-minique Perben7 y en una amplia gama de artículos de Opi-nión, que aconsejan el Cambio de Gobierno Vasco para la li-bertad3,8. Hemos rescatado un sólido documento, que repro-ducimos en su integridad, titulado La Mezcla del pueblo vas-co9. No en vano, algo querrá decir que, de cada cuatro ciuda-danos vascos, tres tienen un ascendiente de segundo gradonacido en otra región de España. Una nueva sección, Las hue-llas de la Historia10, se inicia en este número 6, que espera-mos les sea de interés.

I.C. de C. Redacción Papeles de [email protected]

Algunos vascos tenemos una aspiraciónelemental: convivir en concordia, conacuerdo o sin él, en feliz expresión de

Julián Marías. Esto es precisamente lo que propi-cia la Constitución española de 1978, allí don-de se la deja respirar. Esta aspiración a “ser nor-males” viene alimentada por la persistente expe-riencia de que las palabras del gobierno naciona-lista en el poder están llenas de vaciedad, cuan-do a los “derechos de todos los vascos” se refie-ren. Es una constante observar que del dicho alhecho hay más que un trecho, cuando no unabismo1.

Sin embargo, la Constitución no es un dicho,es un hecho. No es un supuesto “Proyecto para laConvivencia”, como inadecuadamente defineIbarretxe su plan. La Constitución ha demostradoser un acuerdo idóneo para convivir en concor-dia, sin acuerdo, incluso, disintiendo. No es papelmojado, es una realidad eficaz. ¿Mejorable? qui-zá, aunque no parece que exista demasiado mar-gen de maniobra si exigimos a nuestros gober-nantes que protejan lo esencial: los derechos ylos legítimos intereses de las partes, con la irre-nunciable defensa de los valores de igualdad y li-bertad —los valores de la democracia— en todaEspaña2. La Constitución será mejorable, pero nosusceptible de ser quebrada por los que no su-brayan lo que une, sino lo que separa3.

El Gobierno de España ha decidido concederla Medalla al Mérito Constitucional a algunaspersonas que —a su juicio— han destacado por ladefensa de los valores de la Constitución. En elelenco de condecorados hay mucha diversidad:ése es el fruto granado de la Constitución, ar-monizar la pluralidad en la unidad: hacer de lasdos Españas una multitud de gente que convive

Lo que nos une

1 Rogelio Alonso, pag 130. Vidal de Nicolás, Entrevista,pág. 102.

2 Tomás Fernández Aúz, pág. 51; Ignacio Sánchez Cáma-ra, pág. 81.

3 Nicolás Redondo. Entrevista, pág. 87.

4 Entrevistas, Papeles de Ermua nº 2 pág 44. y Papeles de Ermua nº 4 pág. 70.5 Mario Onaindía, a título póstumo.6 Artículos de Ricardo Benedí, Mikel Buesa, et al. Preguntas económicas,

pág. 6 y ss.7 Reportaje, pág 27. 8 Secciones Cambiar para La libertad, pág. 84 y Opinión, pág. 107.9 J. Aranda Aznar, pág. 145.10 J. Riosalido, pág. 142.

Impacto empresarial del Plan Ibarretxe. PAPeLeS de eRMUA Nº 6. DIC 2003/ENE 2004.

6Impacto empresarial del Plan Ibarretxe

Para aquellos que vivimos ytrabajamos en Euskadi, yparticularmente para losque no somos nacionalistasvascos, que no obstante sísomos vascos y tal vez delos mejores, por lo menos enlo referente a actitud demo-crática, defensa de las liber-tades, y amor a nuestro PaísVasco, la situación actual espreocupante.

Si no fuera porque amamos en-trañablemente nuestra tierra, noseguiríamos viviendo aquí, traba-jando incansablemente tambiénaquí, e incluso invirtiendo en nue-vos proyectos e instalaciones igual-mente aquí. Es decir, seguimosapostando por nuestra querida tie-rra vasca, creando progreso indus-trial y puestos de trabajo.

Soy empresario vizcaíno desdemi juventud, momento en que toméel testigo de mi padre, que habíafundado nuestra empresa en el año1945. En la actualidad ya tengo doshijos trabajando en nuestras em-presas,que disponen de diversasplantas de fabricación en la margenizquierda de la ría del Nervión.Fabri-camos principalmente componen-

tes para automoción y nuestro mer-cado es España y varios países de laUnión Europea,en particular Alema-nia.

El talante separatista del PlanIbarretxe en tanto que desea crearun estado independiente de España,asociado o no, nos traslada a un es-cenario inquietante en lo político yen lo económico, tanto para los ciu-dadanos vascos como para las em-presas vascas. ¿Cómo reaccionaríannuestros clientes frente a un pro-veedor que ya no tiene la nacionali-dad española y que queda fuera dela organización económica de laUnión Europea y de su estructurapolítica? ¿Y cuál sería la moneda deEuskadi?

Es fácil adivinar la inquietud,que esta situación motivaría en

nuestros clientes, y que ante posi-bles y probables distorsiones ennuestra relación mercantil habidahasta entonces tornarían por com-prar en otro lugar del área Euro.

Son ya importantes las desven-tajas que tenemos que afrontar pornuestra situación geográfica en elSur de Europa, sea el coste detransporte de nuestras mercancíasa los países de Centro y Norte de Eu-ropa, o sea la necesidad de hablaralemán o inglés, como para intro-ducir otros factores de complejidad,tal como pertenecer a otro país des-conocido de reciente aparición, quenos otorga otra nacionalidad distin-ta de la española, o como ver desa-parecer de nuestros impresos y pa-pelería el idioma español tan fami-liar para los europeos. Estas consi-deraciones pueden parecer sutiles,pero no por ello menos ciertas, puesestán basadas en el profundo y ex-perimentado conocimiento que ten-go de nuestros clientes europeos.

Sobre estas consideracionesgravitan otras todavía más descali-ficantes, que afectan al más queprobable encarecimiento de los pro-ductos a vender, pues de una partenuestros clientes tendrán que abo-nar las tasas de importación demercancías procedentes de un paísque no pertenece a nuestro actual

El Plan Ibarretxe y sus consecuenciasRicardo Benedí y Royo

Empresario

“El talanteseparatista delPlan Ibarretxe entanto que deseacrear un estadoindependiente deEspaña, asociadoo no, nos trasladaa un escenarioinquietante en lopolítico y en loeconómico, tantopara losciudadanosvascos como paralas empresasvascas”

Las traineras. Elías Querejeta.

Impacto empresarial del Plan Ibarretxe. PAPeLeS de eRMUA Nº 6. DIC 2003/ENE 2004.

7Impacto empresarial del Plan Ibarretxe

espacio intercomunitario de laUnión Europea, y de otra parte elencarecimiento en origen de nues-tros fabricados, que tendrán que so-portar una fiscalidad mucho másalta, para contribuir a la financia-ción del presupuesto nacional de unpaís de poco más de dos millones dehabitantes, que tiene que sufragargastos nuevos e ingentes, propiosde un estado independiente, y quehabrá perdido además su granfuente de financiación, el gran pac-to económico con España, nada me-nos que el Concierto Económico,que nos ha permitido a los vascosbeneficiarnos de un mayor gastosocial así como de decisivas inver-siones en infraestructura viaria,portuaria, urbana y rural, indepen-dientemente de la solidez o debili-dad de nuestra propia economía ydel valor de nuestro producto inte-rior bruto. Es como si despachára-mos de la sala de juntas a nuestroprincipal accionista, porque es es-pañol y no vasco.

Analicemos ahora el atractivoque genera nuestra separación deEspaña a un inversor comunitario,sea italiano, francés o sueco. Es desuponer que desviará su proyecto deinversión hacia otro lugar de geo-grafía cercana, pero europeo comu-nitario, donde rigen las mismas leyes

mercantiles y monetarias que en supaís, y que ofrecerá una solvencia entodos los órdenes de país miembrode la Unión Europea, evitando todoriesgo que comprometa no sólo losbeneficios de la inversión, sino lapérdida de ésta. Además de la pro-bable salida de empresarios, profe-sionales, técnicos, administrativos yobreros que buscarán otra tierra ba-jo el amparo de una economía fuer-te creadora de empleo y oportunida-des de negocio, de un mercado em-prendedor remunerador de esfuer-zos personales y financieros, de unasprestaciones sociales garantizadas, yde una sociedad que no discriminani política ni lingüísticamente, y endefinitiva de una Constitución quereclama y garantiza el respeto y elderecho para todos sus ciudadanos,sin introducir ni privilegios ni res-tricciones. Hablamos de España.

Personalmente siempre he tenidouna buena relación con el GobiernoVasco, incluso siento gran afecto pormuchas personas que conozco pro-fesionalmente y que pertenecen a losestamentos de administración y degestión. Siempre me he sentido res-paldado tanto por Vitoria como porMadrid en mis proyectos empresa-riales de inversión industrial. Es máscreo que el Gobierno Vasco ha sidobastante eficaz en muchas materiasde desarrollo económico e industrial.¿Por qué poner en riesgo tanto acier-to a causa de un afán soberanistaque estimo tan sólo haría feliz a me-dio millón de vascos ?

¿Pero incluso, aunque todos losvascos fuéramos soberanistas, nosería más inteligente llevarse biencon España y profundizar en la au-tonomía estatutaria ? ¿Qué es másimportante, no ser español o quéla sociedad vasca se garantice bie-nestar y progreso como conse-cuencia de su pertenencia política,económica, cultural e histórica aEspaña, de la que forma parte des-de hace más de medio milenio? Enmi modesto entender estamos an-te una actitud soberanista basadaen la irracionalidad de un recha-zo a la cultura e identidad españo-las, combinada con una fuerte do-sis de soberbia no ajena al afándesmesurado de poder político.Pues, bien, aún así los gobernantessoberanistas y sus seguidores es-tán en su derecho a plantear suiniciativa independentista y de in-tentar su desarrollo e implanta-ción final, siempre y cuando nocometan fraude legal, obviando elmarco jurídico derivado de laConstitución Española y del Esta-tuto de Gernika, ni fraude moralpretendiendo implantar como seaun proyecto partidista a toda lasociedad vasca (sabemos que elresto de los españoles no son teni-dos en cuenta en la lógica nacio-nalista), a sabiendas que de unaparte, más de la mitad de la ciuda-danía vasca no es soberanista, y deotra que necesitan asociarse po-líticamente (económicamente pa-rece ideológicamente imposible)

“Además de laprobable salida deempresarios,profesionales,técnicos,administrativos yobreros quebuscarán otratierra bajo elamparo de unaeconomía fuertecreadora deempleo yoportunidades denegocio, de unmercadoemprendedorremunerador deesfuerzospersonales yfinancieros, deunas prestacionessocialesgarantizadas, y deuna sociedad queno discrimina nipolítica nilingüísticamente, yen definitiva de unaConstitución quereclama ygarantiza elrespeto y elderecho para todossus ciudadanos,sin introducir niprivilegios nirestricciones.Hablamos deEspaña”

Impacto empresarial del Plan Ibarretxe. PAPeLeS de eRMUA Nº 6. DIC 2003/ENE 2004.

8Impacto empresarial del Plan Ibarretxe

con aquéllos que promueven odisculpan la violencia y el asesina-to para sus fines políticos.

Me pregunto dónde fueron losnacionalistas moderados que histó-ricamente tanto y tan bien trabaja-ron por esta tierra vasca, y que tam-bién respetaban a España. Con suorgullo de ser vascos y en solidari-dad con todos los españoles hantranscurrido años y generacionesfamiliares, que han contribuido a laprosperidad de la comunidad vasca,al desarrollo industrial de los tresterritorios históricos, a la buenaconvivencia con los miles de ciuda-danos venidos de otros lugares deEspaña para trabajar y vivir en dig-nidad en Euskadi. Sin embargo aho-ra tenemos en gran medida un na-cionalismo vasco despectivo con loespañol, excluyente en sus plantea-mientos políticos, y brutalmenteimprudente en su proyecto sobera-nista y enfrentamiento institucionalcon el Tribunal Supremo, ofreciendoun pésimo ejemplo de acatamientodel ordenamiento legal a todos losciudadanos, que cada día nos some-temos responsablemente a las leyesy tribunales, sabedores de que nosprotegen a todos por igual, a pesarde las imperfecciones y errores quecualquiera pueda alegar, y frente alos que puede solicitar el amparo dela justicia hasta las máximas instan-cias. Pero jamás debemos desobe-decer a nuestros tribunales, puestoque estaremos minando gravemen-te la tan necesaria democracia.

Euskadi necesita paz, libertady moderación. Estos tres hermososvalores se van a conseguir sin dudaalguna en la medida que fortalezca-mos el Estatuto de Gernika, respete-mos la Constitución española, y tra-bajemos unidos respetando todoslos sentimientos y planteamientosen el marco de ausencia de violen-

cia o coacción de cualquier género,en un escenario de libertad, en elque cualquiera pueda expresarsedespreocupadamente o desplegarsin miedo su bandera, sea la ikurri-ña o la española, o simplemente deun partido político.

Las transcendentales incerti-dumbres que introduce el Plan Iba-rretxe, junto con la rebeldía en laforma y en el desarrollo anunciadopor sus autores,y nuestra desvincu-lación final de España y consecuen-temente de la Unión Europea, nostraerían insolvencia económica, pa-ro y desinversión. Esta es mi opinióny aun no siendo nada más que unciudadano y empresario vasco meha parecido solidario expresarme eneste foro. Considero indispensablepor lo anteriormente expuesto y enaras de un necesario y urgente for-talecimiento de la democracia y dela libertad, que se produzca un cam-bio de gobierno en Euskadi, que res-pete la Constitución y el Estatuto deGernika.

Antes de despedirme quiero ha-cer una reflexión y una mención. Laprimera se resume en una pregunta:

¿cómo se nos garantiza a los vascoslas prestaciones de jubilación enuna situación de independencia res-pecto de España,hoy en día avala-das por el Estado Español tras mu-chos años de contribución?

La mención es a las vícti-mas del terrorismo y a todaslas personas que diaria y per-manentemente viven amena-zadas y marginadas en suspropios pueblos y lugares deresidencia y trabajo, así comoa sus familiares. Siento admi-ración infinita y gran afectopor todos ellos. Desde aquí lesenvío mi testimonio de pro-fundo respeto. Mucho ánimo.Seguiremos infatigablementetrabajando por nuestra queri-da Euskadi, nuestro amado Pa-ís Vasco. Agur lagunak, adiósamigos.

“Lastranscendentalesincertidumbresque introduce elPlan Ibarretxe,junto con larebeldía en laforma y en eldesarrolloanunciado por susautores,y nuestradesvinculaciónfinal de España yconsecuentemente de la UniónEuropea, nostraeríaninsolvenciaeconómica, paro y desinversión”

Impacto empresarial del Plan Ibarretxe. PAPeLeS de eRMUA Nº 6. DIC 2003/ENE 2004.

9Impacto empresarial del Plan Ibarretxe

INTRODUCCIÓN

Desde que, en agosto de 1998, lospartidos nacionalistas que gobier-nan en el País Vasco —es decir, elPartido Nacionalista Vasco (PNV) yEusko Alkartasuna (EA)— suscribie-ron un acuerdo con la organizaciónterrorista ETA con la finalidad de“dar pasos efectivos para la crea-ción de una institución única y so-berana que acoja en su seno a Ara-ba, Bizkaia, Gipuzkoa, Lapurdi, Na-farroa y Zuberoa … y en el caminode creación de esa institución su-prema, impulsar, apoyar y pactar to-das las iniciativas que tengan comoobjetivo la superación institucional

y estatal existente actualmente”1, lacuestión de la secesión ha estado enla primera línea de la agenda políti-ca del Gobierno Vasco. El primer pa-so que se dio para su consecución,fue la Declaración de Lizarra suscri-ta, en septiembre del mismo año,por los referidos partidos, ademásde Izquierda Unida, Herri Batasunay otras organizaciones. En ella seestablecía el objetivo de lograr unacuerdo con los Estados español yfrancés, según el cual se habría “dedepositar en los ciudadanos de Eus-kal Herria la última palabra respectoa la conformación de su futuro y(de) respetar la decisión, por partede los Estados implicados”2. Sin em-

bargo, los resultados de las eleccio-nes autonómicas de 1998 no permi-tieron avanzar en un proyecto legis-lativo tendente a dar materialidadjurídica al deseo secesionista, por loque habría que esperar a la legisla-tura abierta en 2001, después deunas nuevas elecciones, para que elGobierno Vasco avanzara en esesentido. Y, de este modo, fue enseptiembre de 2002 cuando el le-hendakari Ibarretxe propuso ante elParlamento Vasco el proyecto de Unnuevo estatus de libre asociacióncon el Estado español para una nue-va etapa3 con el fin de “alcanzar unpacto para la convivencia basado enel reconocimiento del derecho delPueblo Vasco a ser consultado paradecidir su propio futuro”. Este pro-yecto, generalmente conocido comoPlan Ibarretxe, se ha ido concretan-do a lo largo de un año, configurán-dose como un proyecto de ley que,aunque se presentará formalmenteen octubre de 2003, ha sido desve-lado en su contenido fundamentalpor el lehendakari un mes antes deesa fecha, y publicado a través deuna filtración periodística en juliodel mismo año4.

No se entrará aquí en el análisisdel referido proyecto para destacarsu dudosa calidad democrática5 osu seguro contenido inconstitucio-nal6, ni para diseccionar su formu-lación. Simplemente se señalará que

Las empresas del País Vasco ante la secesiónMikel Buesa, Joost Heijs, Thomas Baumert y Mónica Martínez PelliteroInstituto de Análisis Industrial y Financiero de la Universidad Complutense de Madrid

RESUMEN

En este texto se recogen los resultados de una encuesta que se ha realiza-do para evaluar la posible incidencia de la política secesionista del Gobier-no Vasco —conocida como Plan Ibarretxe— en las empresas medianas ygrandes de la región. En ellos se comprueba que las empresas vascas estánfuertemente interrelacionadas con el mercado nacional español, por lo quela secesión puede implicar importantes pérdidas para ellas. Además, seconstata que estas empresas son sensibles al terrorismo y a la situación po-lítica al planificar sus inversiones y al tomar sus decisiones de localizaciónde sus instalaciones fuera del País Vasco. Valoran negativamente el PlanIbarretxe tanto en el corto como en el largo plazo. Un porcentaje significa-tivo de ellas consideran que su anuncio —que tuvo lugar en septiembre de2002— ha producido efectos perjudiciales, sobre todo en sus ventas y en surelación con los clientes. Asimismo, más del 40 por 100 han estudiado, demanera formal o informal, la adopción de posibles medidas para enfrentarlas consecuencias del Plan. Entre esas medidas, una cuarta parte de las em-presas contempla la posibilidad de abandonar el País Vasco.

1 Cfr. Pacto PNV–EA/ETA, incluido en Barbería y Unzueta (2003), págs. 321 a 324.2 Cfr. Declaración de Lizarra, incluida en Barbería y Unzueta (2003), págs. 325 a 328.

3 Vid el texto en Barbería y Unzueta(2003), págs. 335 a 348.4 Vid. “Estatuto político de la ComunidadLibre Asociada de Euskadi”, ABC, 23 de juliode 2003, págs. 43 a 54.5 Vid. sobre este tema Onaindía y Gueva-ra (2003).6 Vid. el completo análisis del ya citadoproyecto de “Estatuto político …” realizado,a lo largo de una serie de ocho artículos, porPendás (2003).

Impacto empresarial del Plan Ibarretxe. PAPeLeS de eRMUA Nº 6. DIC 2003/ENE 2004.

10Impacto empresarial del Plan Ibarretxe

su finalidad última es dar satisfac-ción a las aspiraciones de la minoríanacionalista existente en el PaísVasco, separando éste de España através de un proceso de secesión.Un hecho de este tipo, de producir-se, no sólo implicaría la ruptura delos vínculos políticos de la regióncon España, sino también con laUnión Europea, pues al ser ésta unaorganización de Estados nacionales,cualquier segregación en uno deellos conllevaría, para la entidad se-gregada, su separación del conjun-to, de forma que sólo podría rein-gresar en él tras un proceso de ne-gociación que, seguramente, seríamuy dificultoso debido a que cual-quiera de los mencionados Estados,incluido el seccionado, tendría dere-cho a vetar esa entrada7.

Pues bien, lo relevante de una si-tuación de este tipo, a los efectos dela investigación que aquí se expone,es que el hecho secesionista, por loque implica de ruptura radical delmarco institucional de las relacio-nes económicas, genera un marcode incertidumbre e inestabilidadque puede perjudicar seriamente alas empresas y, por ende, a la eco-nomía vasca8. Ello no sería sino elresultado de la conjunción de cua-

tro factores interrelacionados quese refuerzan mutuamente9:

• En primer lugar, de la aparición debarreras al comercio exterior vas-co con España y los demás paísesde la Unión Europea. El estatusdel País Vasco sería el de un paístercero y, por tanto, sus operacio-nes comerciales estarían sujetasal correspondiente tratamientoarancelario, así como a la realiza-ción de trámites en frontera, conlos consiguientes sobrecostes fis-cales y de transacción.

• En segundo término, de la exclu-sión del País Vasco del área del

Euro. La región tendría que adop-tar una nueva unidad monetaria ysoportar los costes adicionales delas operaciones cambiarias, ade-más del riesgo inherente a lasfluctuaciones del tipo de cambiode su moneda con la europea.

• En tercer lugar, no son descarta-bles unas reacciones adversas delos consumidores, sobre todo losespañoles, con respecto a los pro-ductos de origen vasco. De produ-cirse, a los efectos negativos de lanueva situación cambiaria, seañadiría una pérdida adicional demercados de difícil recuperación.

• Y, finalmente, del deterioro gene-ral del clima de confianza empre-sarial que redundaría en una re-ducción de expectativas y, por en-de, en una revisión a la baja de losplanes de inversión.

7 Vid. para un extenso comentario de este asunto, Ortega y deAreilza (2000). Abundando en esta tesis, la Comisión Europea, enrespuesta a una pregunta formulada por la eurodiputada Rosa Dí-ez, comunicó al Parlamento Europeo, el 22 de octubre de 2002, que“el Tratado de la UE no puede en ningún caso constituir la base ju-rídica que cubra la iniciativa del señor Ibarretxe”. Sobre este y otrosargumentos adicionales basados en los trabajos de la Convencióneuropea, vid. Buesa (2002).8 Los pronunciamientos empresariales en este sentido, realiza-dos a través de sus organizaciones patronales, han sido muy cla-ros. Vid. las declaraciones del Círculo de Empresarios Vascos (2002)y (2003), así como las manifestaciones del presidente de Confebaskcon ocasión de la ronda de consultas del lehendakari celebrada enoctubre de 2002. Estas últimas se sintetizan en Buesa (2002), págs.13 y 14.

9 En Buesa (2002) se han tratado con másdetalle estos aspectos y, para algunos deellos, se exponen evidencias que los avalan.

FICHA TÉCNICA DE LA ENCUESTATeniendo en cuenta los fines de la investigación, se consideró que la encuesta debía diri-girse a las empresas más relevantes de la economía vasca, sin restricciones en cuanto a lossectores considerados, excepción hecha del financiero. Por tal motivo, se fijó el tamaño mí-nimo de dichas empresas en 50 trabajadores y se procedió a establecer el universo a en-cuestar. Éste se determinó a partir de los registros contenidos en la Base de datos SABI quese nutre de las memorias, balances y cuentas de resultados que obligatoriamente debenpresentar las sociedades en el Registro Mercantil. Como resultado, se estableció el tamañoinicial del universo en 1.109 empresas. Sin embargo, el envío del cuestionario puso de re-lieve la existencia de 133 casos de empresas ilocalizables por cambios en su domicilio o ensu número de fax, o por otras circunstancias, por lo que el universo quedó finalmente fi-jado en 976 empresas.

El cuestionario fue enviado a las empresas, entre los meses de julio y septiembre de2003, bien por correo ordinario —en 451 casos— bien por fax —en 658 casos—. Para la ma-yor parte de las empresas se realizó una tarea de seguimiento telefónico a fin de estimu-lar la respuesta y responder a las dudas de los destinatarios del cuestionario. La recepciónde éste se cerró a comienzo del mes de octubre, habiéndose obtenido un total de 78 res-puestas válidas.

Según se comenta en el texto, en un 18 por 100 de las empresas contactadas telefóni-camente, se constataron dificultades para obtener respuestas debido a la naturaleza polí-tica del asunto tratado en el cuestionario, lo que se puede interpretar como una expresióndel miedo que existe dentro de la sociedad vasca. Por ello, es difícil aceptar la hipótesis dealeatoriedad en cuanto a la motivación de los empresarios para contestar a la encuesta. Noobstante, si tal fuera el caso, el margen de error de los resultados obtenidos sería del ±10,87 por 100, con un nivel de confianza del 95,5 por 100.

Recuadro 1.

Impacto empresarial del Plan Ibarretxe. PAPeLeS de eRMUA Nº 6. DIC 2003/ENE 2004.

11Impacto empresarial del Plan Ibarretxe

La cuestión que se plantea, en-tonces, es la que alude a las posiblesreacciones empresariales en un pa-norama de rebaja de expectativas yde aumento de la incertidumbre an-te una segura pérdida de mercados.El conocimiento prospectivo de esteasunto es, precisamente, el que nosproponemos en este trabajo. Con esefin, hemos realizado una encuestaentre las empresas de mayor relieve,por su dimensión, domiciliadas endel País Vasco —considerando comotales a las que emplean a 50 o mástrabajadores—, cuyos detalles técni-cos se reseñan en el recuadro 1. Parallevarla a cabo, se realizaron gestio-nes con varias entidades empresaria-les, tanto nacionales como vascas,buscando que, a través de su aval,pudiera facilitarse la respuesta alcuestionario. Sin embargo, su resul-tado fue infructuoso, por lo que hu-bo que desarrollar la encuesta sin suapoyo. Además, en el curso del tra-bajo, se advirtió una importante difi-cultad para que las empresas partici-paran, debido a que, en muchas oca-siones, se consideró que la encuestaera de naturaleza política y se expre-saron reticencias al respecto. Más enconcreto, en aproximadamente el 18por 100 de los casos, a través de con-versaciones telefónicas, los respon-sables de las empresas señalaron quesu motivación principal para no con-testar tenía que ver con el contenidopolítico del cuestionario —que, por lodemás, como puede verse en elapéndice, es explícito y no se ocultatras ningún eufemismo—. Este tipode reacciones —que, seguramente,forman parte de la “espiral de silen-cio” a la que conduce la extensióndel miedo en la sociedad vasca10—

no han facilitado la obtención derespuestas. Aún así, se han logrado78 cuestionarios válidos, lo que seconsidera suficiente para los fines dela investigación, pues, al ser ésta denaturaleza básicamente cualitativa yno perseguir la estimación de varia-bles cuantitativas, su margen deerror es aceptable.

El contenido del cuestionario seha establecido teniendo en cuentacuatro aspectos diferentes. El pri-mero alude a la identificación de lasempresas y a sus principales varia-bles de clasificación —sector, capitalde control y tamaño—, de las que laprimera, debido a la dimensión finalde la muestra encuestada, no ha si-do utilizada en el proceso de los da-tos. En el segundo se indaga sobrelos mercados y la localización de lasinstalaciones de la empresa —puesse presume que ambos factorespueden condicionar las opinionesacerca del Plan Ibarretxe y las reac-ciones o estrategias a adoptar anteél—, y se incluyen dos preguntasdestinadas a conocer la percepciónsubjetiva de los empresarios sobrela evolución reciente de su negocio.El tercero se centra en los factoresque determinan la inversión y loca-lización, considerando tanto los denaturaleza económica como los detipo político —y específicamente elterrorismo—, con objeto de evaluar

la influencia de éstos sobre la expe-riencia de las empresas vascas en elpasado. Y el cuarto se refiere a lavaloración que las empresas reali-zan acerca del posible impacto delPlan Ibarretxe sobre sus negocios; ala repercusión que, con respecto alas ventas y a las relaciones de laempresa con sus proveedores yclientes, haya podido tener ya elanuncio de esa política; y a laseventuales estrategias que las em-presas pueden llegar a adoptar parareaccionar ante ella.

LAS EMPRESASENCUESTADAS

Las empresas que han contestado ala encuesta —que, como ya se ha se-ñalado, se encuadran en los secto-res industriales y de servicios no fi-nancieros— se distribuyen por ta-maños y según el tipo de capital decontrol tal como se muestra en elgráfico 1. Son principalmente em-presas pequeñas con un empleo dehasta 100 trabajadores (34,6 por100), o medianas de entre 100 y 500ocupados (47,4 por 100), correspon-diendo la menor proporción a las degran dimensión (18,0 por 100). Es-tas empresas se anotan, en su con-junto, unas ventas próximas a los3.700 millones de anuales, lo queequivale a un promedio de 47,6 mi-

Hasta 100 (34,6%)De 100 a 250 (28,2%)De 252 a 500 (19,2%)Más de 500 (18%)

Familiar (38,4%)Grupos nacionales (30,8%)Grupos extranjeros (30,8%)

10 Vid. para un penetrante análisis de estetema, el libro de Domínguez Iribarren (2003).

“Para llevarla acabo, se realizarongestiones convarias entidadesempresariales,tanto nacionalescomo vascas,buscando que, através de su aval,pudiera facilitarsela respuesta alcuestionario. Sinembargo, suresultado fueinfructuoso, por loque hubo quedesarrollar laencuesta sin suapoyo. Además, enel curso deltrabajo, se advirtióuna importantedificultad para quelas empresasparticiparan,debido a que, enmuchasocasiones, seconsideró que laencuesta era denaturaleza políticay se expresaronreticencias alrespecto”

Tamaño de las empresas (Nº de trabajadores) Capital de control de las empresas

Gráfico 1. Características estructurales de las empresas encuestadas. (Fuente: Elaboración propia).

Impacto empresarial del Plan Ibarretxe. PAPeLeS de eRMUA Nº 6. DIC 2003/ENE 2004.

12Impacto empresarial del Plan Ibarretxe

llones de por unidad encuestada.Su empleo total es, a su vez, de20.750 trabajadores, de manera quela media por empresa se sitúa en276,7 asalariados. Esta última cifraes superior a la que se deriva de losregistros que mantiene el InstitutoVasco de Estadística, según los cua-les el tamaño medio de las empre-sas de más de 50 empleados es de210 trabajadores11; y, por tanto, ca-be señalar que la muestra encuesta-da tiene, con respecto al universoempresarial vasco, un cierto sesgohacia las unidades de dimensiónmás elevada. Por ello, dada la tras-cendencia de estas últimas para elconjunto de la economía, puedepensarse que los resultados obteni-dos a través de la encuesta adquie-ren una especial significación desdela perspectiva prospectiva que ins-pira este trabajo.

Por otra parte, el gráfico 1 seña-la también que las empresas de lamuestra se distribuyen casi a partesiguales entre los tres tipos de capi-tal de control que se han considera-do, aunque está algo más represen-tado el subconjunto de empresasfamiliares (38,4 por 100) que los delas que se encuadran a los gruposde capital nacional o extranjero(30,8 por 100, en cada caso).

Una consideración conjunta delas dos variables reseñadas —tama-ño y capital de control— permitedestacar, finalmente, que entre lasunidades de dimensión más reduci-da se anota una frecuencia mayorde empresas familiares. En cambio,

entre las más grandes, aparece unporcentaje mayor de empresas en-cuadradas en grupos nacionales.Pero no es así con respecto a lasempresas de capital extranjero cuyafrecuencia es parecida en todos losestratos de tamaño (véase el cuadro1). Sin embargo, hay que añadir queestas diferencias no son demasiadograndes y que, en todo caso, no re-sultan estadísticamente significati-vas, según señala el valor de lachi–cuadrado de Pearson (c2) inclui-da en el cuadro12.

MERCADOS, LOCALIZACIÓN Y POSICIÓN COMPETITIVA DELAS EMPRESAS

La economía vasca se encuentra es-trechamente vinculada a la españo-la —y también, aunque con menosintensidad, a la europea—, de mane-ra que el 54,3 por 100 de sus expor-taciones de bienes y servicios se di-rigen al mercado formado por lasdemás regiones de España; y, de la

Regional (19,7%)Nacional y extranjero (80,3%)

11 La cifra se ha calculado a partir del Directorio de Activi-dades Económicas de EUSTAT para 2001.12 Esta es la razón por la que, en algunos de los análisis quemás adelante se muestran se ha recurrido a una segmenta-ción de la muestra en dos intervalos de tamaño —hasta 250 ymás de 250 trabajadores— para la que la diferenciación entrelas empresas de cada grupo de capital es más clara.

Capital de control

Familiar Grupos nacionales Grupos extranjeros

Hasta 100 51,9 18,5 29,6 34,6De 100 a 250 36,4 27,3 36,4 28,2De 252 a 500 33,3 40,0 26,7 19,2Más de 500 21,4 50,0 28,6 18,0

TOTAL 38,4 30,8 30,8 100,0

Pro memoria*: Test de la χ2: Valor: 7,778 Significación: 0,455Fuente: Elaboración propia.

* El test de la χ2 se ha aplicado a partir de una tabulación de las respuestas en cinco intervalos de tamaño —corres-pondientes a las cinco primeras categorías consideradas en el cuestionario—, de los que los dos últimos se muestranaquí agregados para preservar el compromiso de confidencialidad adquirido por el equipo de investigación.

Cuadro 1: Distribución de las empresas de la muestra según su tamaño y capital de control (Porcentajes)

TOTAL(Vertical)

Tamaño (Nº detrabajadores)

misma manera, un 65,2 por 100 desus importaciones proceden de esasregiones13. Tal vinculación es resul-tado de una larga trayectoria histó-rica que ha conducido no sólo a laausencia de fronteras, sino a la exis-tencia de una gran afinidad cultural,al empleo de un mismo idioma y aque se compartan instituciones co-munes, todo lo cual tiene su expre-sión económica en el hecho de que,como se ha puesto de relieve en la

13 Los datos citados, referidos a 2002, se extraen de las Cuentas Económicas que elaboraEUSTAT [www.eustat.es].

Gráfico 2. Mercado principal de las empresas encuestadas (Por-centajes sobre el total de la muestra). (Fuente: Elaboración propia).

Impacto empresarial del Plan Ibarretxe. PAPeLeS de eRMUA Nº 6. DIC 2003/ENE 2004.

13Impacto empresarial del Plan Ibarretxe

pecificación del mercado principal15

hacia el que se orientan las empre-sas. Éste, como refleja el gráfico 2, esde naturaleza regional sólo en unaquinta parte de los casos, en tantoque en los demás las ventas se orien-tan preferentemente hacia los mer-cados del resto de España o del ex-tranjero. Se evidencia así la estrechavinculación que la mayoría de estasempresas sostienen con el mercadonacional e internacional. Ello es, ade-más, un hecho que trasciende al tipode empresa de que se trate, pues, se-gún se destaca en el cuadro 2, no se

estimación de modelos de gravedadpara las exportaciones vascas, éstassean, con respecto al resto de Espa-ña, veinte veces más intensas quecon relación a cualquier otro país deun tamaño equivalente14. Por ello,cabe esperar que las medianas ygrandes empresas del País Vasco re-flejen este hecho tanto por lo queconcierne a la distribución de susmercados, como por lo que alude ala localización de sus actividades.

En nuestra encuesta se han tra-tado tres dimensiones de este asun-to. La primera, se concreta en la es-

constatan diferencias significativasentre ellas en función de su tamaño.Sin embargo, cuando se toma enconsideración el capital de control,se puede comprobar que entre lasempresas que se integran en grupos,en especial los de capital extranjero,hay una mayor proporción de las quetienen su principal mercado fueradel País Vasco.

Fruto de esa vinculación a losmercados externos a la región, unaparte importante de las empresasvascas mantienen distintos tipos deinstalaciones fuera de ella. Así, en elgráfico 3 se señala que, en un 36,8por 100 de los casos, ello ocurre conrespecto a las plantas fabriles y otrasinstalaciones de producción; y lomismo se puede señalar para el 57,9por 100 de las empresas en lo que serefiere a las instalaciones destinadasa la comercialización de los produc-tos y servicios que se ofertan.

Esta presencia física de las em-presas en el resto de España o en elextranjero no es igual en todos loscasos, pues, como se muestra en elcuadro 3, es entre las empresas demayor dimensión —y entre las queemplean entre 100 y 250 trabajado-res— donde más frecuentemente secuenta con plantas productivas fue-ra del espacio regional, existiendo aeste respecto una diferencia signifi-cativa entre las unidades de los dis-tintos tamaños. Sin embargo, noocurre lo mismo por lo que concier-ne a las instalaciones comercialesde acuerdo con el resultado del testestadístico utilizado, aunque tam-bién en este caso el porcentaje deempresas que las poseen fuera delPaís Vasco sea más elevado en el es-trato de las más grandes. Además,para ambos tipos de instalaciones,se ha constatado que su presenciafuera del País Vasco es más proba-ble entre las empresas que pertene-

Mercado principal

Regional Nacional y extranjero

Hasta 100 23,1 76,9 34,3De 100 a 250 23,8 76,2 27,6De 252 a 500 13,3 86,7 19,7Más de 500 14,3 85,7 18,4

TOTAL 19,7 80,3 100,0

Pro memoria: Test de la χ2:Valor: 1,091 Significación: 0,896Fuente: Elaboración propia.

Cuadro 2: Distribución de las empresas según su mercado principal y tamaño (Porcentajes)

TOTAL(Vertical)

Tamaño (Nº detrabajadores)

14 Vid. Minondo (2002). En Buesa (2002) se explican los principales resultados de este trabajo.15 Se considera principal el mercado al que de dirige el 50 por 100 o más de las ventas dela empresa.

“Fruto de esavinculación a losmercadosexternos a laregión, una parteimportante de lasempresas vascasmantienendistintos tipos deinstalacionesfuera de ella”

Sólo en el País Vasco (63,2%)En España y extranjero (36,8%)

Sólo en el País Vasco (42,1%)En España y extranjero (57,9%)

Instalaciones de producción Instalaciones de comercialización

Gráfico 3. Localización de las instalaciones de las empresas (Porcentaje). (Fuente: Elaboración propia).

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14Impacto empresarial del Plan Ibarretxe

cen a grupos industriales, en espe-cial a los de capital foráneo.

El tercer indicador de la vincula-ción externa de las empresas se ob-tiene al medir el porcentaje que su-pone el empleo de mano de obra enel exterior de la región vasca. Así, enel gráfico 4 se muestra que, paraaproximadamente las tres cuartaspartes de las empresas encuestadas,ese indicador es inferior al 50 por100; y que, por el contrario, en elcuarto restante se supera ese límite.Por tanto, en una fracción aprecia-ble de las empresas, las actividadesextrarregionales han conducido aque la mayor parte de sus trabaja-dores se localicen fuera del PaísVasco. Ello, por otra parte, ocurre de

una forma bastante parecida entretodos los estratos de empresas, ex-cepción hecha de las más grandes —entre las que más de la mitad cuen-tan con más trabajadores fuera quedentro de la región—, dando lugar auna diferencia estadísticamentesignificativa (véase el cuadro 4). Yun resultado similar se obtiene conrelación a las empresas filiales demultinacionales o que se encuadranen algún grupo industrial.

Finalmente, para completar estavisión de las empresas encuestadas,conviene hacer referencia a la posi-ción que ocupan frente a sus com-petidores. Ello se hace recurriendo ala opinión subjetiva de los entrevis-tados acerca de cómo han evolucio-nado, en el último quinquenio, susventas y sus inversiones con rela-ción a las de otras empresas vascas,españolas y extranjeras con las que

compiten. Esa opinión se expresasobre una escala de Likert con cincovalores, en la que el mínimo (1) co-rresponde a la idea de un menor cre-cimiento y el máximo (5) a la de unmayor crecimiento, quedando el va-lor intermedio (3) para los que con-sideran que no han evolucionado nimejor ni peor que los competidores.Por tanto, los índices de valoraciónque se obtienen como promedio delas respuestas obtenidas, han de in-terpretarse en el sentido de que laposición de las empresas mejora a lade sus rivales siempre que su cuan-tía sea superior a tres; y lo contrariocuando sea inferior a este valor.

Los resultados de la encuestasobre este asunto, que se han refle-jado en el gráfico 5, señalan que, engeneral, las empresas consultadasse autovaloran en una mejor posi-ción competitiva que sus rivales del

Instalaciones productivas Instalaciones comerciales

Sólo en el En España Sólo en el En España País Vasco y extranjero País Vasco y extranjero

Hasta 100 80,8 19,2 34,2 38,5 61,5 34,2De 100 a 250 50,0 50,0 28,9 54,5 45,5 28,9De 252 a 500 73,3 26,7 19,7 53,3 46,7 19,7Más de 500 38,5 61,5 17,2 15,4 84,6 17,2

TOTAL 63,2 36,8 100,0 42,1 57,9 100,0

Pro memoria: Test de la χ2: Valor: 9,815 Significación: 0,044 Valor: 6,193 Significación: 0,185Fuente: Elaboración propia.

Cuadro 3: Distribución de las empresas según la localización de sus instalaciones productivas y comerciales, y su tamaño (Porcentajes)

TOTAL(Vertical)

TOTAL(Vertical)

Tamaño (Nº detrabajadores)

Localización principal

En el País Vasco En España y extranjero

Hasta 100 81,5 18,5 35,1De 100 a 250 81,0 19,0 27,3De 252 a 500 93,3 6,7 19,5Más de 500 42,9 57,1 18,1

TOTAL 76,6 23,4 100,0

Pro memoria: Test de la χ2: Valor: 12,357 Significación: 0,015Fuente: Elaboración propia.

Cuadro 4: Localización principal del empleo en las empresas (Porcentajes)

Tamaño (Nº detrabajadores)

TOTAL(Vertical)

En el País Vasco (76,6%)En España y extranjero (23,4%)

Gráfico 4. Localización principal del empleo en las empresas(Porcentajes). (Fuente: Elaboración propia).

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15Impacto empresarial del Plan Ibarretxe

Evolución de las ventas en el último quinquenio Evolución de la evolución en el último quinquenio

COMPETIDORES

Del País Vasco (92,3)

Del resto de España (89,7)

Del extranjero (79,5)

Del País Vasco (85,9)

Del resto de España (71,8)

Del extranjero (64,1)

3,6

3,4

3,1

3,6

3,3

3,5

1Menos

2 3Igual

4 4Más

propio País Vasco y, en menor medi-da, del resto de España, a la vez quese consideran en pie de igualdadcon respecto a sus competidoresextranjeros, en especial en lo que ala inversión se refiere. Debe hacersenotar a este respecto que el porcen-taje de empresas que son capacesde pronunciarse sobre el tema eselevado cuando la referencia se es-tablece en los competidores localese, incluso, en los nacionales, pero sereduce bastante cuando se fija enlos foráneos, lo que viene a señalarque, sobre todo en este último caso,el conocimiento del entorno com-petitivo que tienen los entrevista-dos es, con frecuencia, deficiente.Pero más allá de esta constatación,lo que debe retenerse es que, deacuerdo con los resultados de la en-cuesta, existe entre los empresariosvascos un cierto optimismo encuanto a su capacidad para afrontarla competencia en los mercados.

FACTORES DETERMINANTESDE LA INVERSIÓN Y LALOCALIZACIÓN: TERRORISMOY SITUACIÓN POLÍTICA

Una vez que se han descrito los ras-gos básicos de las empresas vascasy los aspectos referentes a su vincu-lación al mercado español, puedeentrarse en el núcleo de los temasque más interesan en esta investi-gación. Para ello, se comenzará ha-ciendo referencia a los factores quedeterminan las decisiones de inver-sión y localización. En particular,dadas las circunstancias del PaísVasco, interesa valorar si, de acuer-do con la experiencia acumuladapor las empresas, el terrorismo y lasituación política han jugado algúnpapel en esas decisiones.

Siguiendo el planteamiento de lateoría económica convencional, las

decisiones de inversión de las em-presas guardan relación con la exis-tencia de una brecha entre la canti-dad de capital por ellas disponible yla que consideran deseable para op-timizar su actividad productiva. Esabrecha será tanto más importantecuanto mayor se perciba el volumende la demanda a satisfacer y cuantomenor sea el coste del capital conrespecto al del trabajo. Asimismo,en ella influirá el cambio tecnológi-co, pues la aparición de nuevas tec-nologías más eficientes dejará ob-soleto el capital disponible; y tam-bién otros factores de naturalezapolítica que puedan introducir in-certidumbre en el sistema económi-co. Por tanto, cabe esperar que lasinversiones se vean influidas por laevolución de la demanda, los sala-rios y los tipos de interés, así comopor el progreso técnico y, en el casoconcreto que nos ocupa, por el fe-nómeno del terrorismo —que, en elPaís Vasco y, con menos intensidad,

en el resto de España, ha constitui-do una amenaza a la estabilidad du-rante las tres últimas décadas— ypor la situación política general —que en el caso vasco, durante losaños a los que se refiere nuestra en-cuesta, está determinada por la po-larización entre nacionalismo yconstitucionalismo—.

Acerca de todos estos elementosse ha pedido la opinión de los em-presarios encuestados, de maneraque pudieran indicar si los referidosfactores han ejercido una influenciapositiva o negativa sobre las inver-siones realizadas durante el últimoquinquenio, tanto en el País Vascocomo, en su caso, en el resto de Es-paña, así como valorar la importan-cia de esa influencia dentro de unaescala de Likert de uno (poco im-portante) a cinco (muy importante).

Con respecto a lo primero, lapráctica coincidencia de los encues-tados en señalar la influencia posi-tiva de la demanda —que ha resul-

Gráfico 5. Posición de las empresas frente a sus competidores: Opiniones sobre la evolución de las ventas yla inversión. Fuente: Elaboración propia.Nota: Entre paréntesis se indica el porcentaje de empresas que valoran cada ítem.

Impacto empresarial del Plan Ibarretxe. PAPeLeS de eRMUA Nº 6. DIC 2003/ENE 2004.

16Impacto empresarial del Plan Ibarretxe

tado ser expansiva en los últimosaños—, el cambio tecnológico y lostipos de interés —cuyo bajo nivel re-duce los costes de la inversión—, asícomo la negativa del crecimiento delos salarios —pese a lo moderado delos incrementos pactados en losconvenios colectivos— y del terro-rismo y la situación política, nosexime de entrar en mayores deta-lles. Y, en cuanto a lo segundo, en elgráfico 6 se muestran los resultadosobtenidos en forma de un índice devaloración de la importancia de losfactores reseñados, que expresa elpromedio de las respuestas obteni-das. De su observación, se despren-den las siguientes consideraciones:

• Con referencia a las inversionesque se realizan dentro del PaísVasco, el principal factor deter-minante es el que se refiere a laevolución de la demanda, ocu-pando el cambio tecnológico elsegundo puesto. En ambos casos,el índice se sitúa claramente porencima del valor que señala el ni-vel de indiferencia entre lo que esy lo que no es importante —esdecir, el valor tres—. Debe anotar-se, además, que la valoración delfactor de demanda es más inten-sa entre las empresas que emple-an a más de 100 trabajadores(3,9) que entre las de tamañomás reducido (3,5), existiendo aeste respecto una diferencia es-tadísticamente significativa. Por otra parte, en el nivel de indi-ferencia se sitúa la valoración delos factores alusivos a los salariosy los tipos de interés, de maneraque, sin ser irrelevantes, no seconsideran de especial importan-cia. Sólo entre las empresas de ca-pital extranjero se anota una ex-cepción con respecto a la evalua-ción de la influencia del creci-

miento de los salarios al obtenerseun índice significativamente máselevado que el promedio (3,4).Finalmente, tanto el terrorismocomo, con más importancia, lasituación política general se va-loran por encima del nivel de in-diferencia, aunque sin separarsemucho de él. Ambos factores sonevaluados con un énfasis muysuperior a la media por las em-presas de capital extranjero, demanera que las puntuaciones ob-tenidas para la incidencia del te-rrorismo (4,0) y la situación polí-tica (3,9) superan incluso a la re-ferida a la demanda. Ello es ple-namente compatible con los re-sultados de los estudios en losque se señala que el terrorismoha perjudicado la recepción decapital extranjero en el País Vas-co16. Y otro tanto se puede seña-

lar, pero con menor diferencia,con relación a las empresas en-cuadradas en grupos de capitalnacional —donde la valoración deambos factores es de 3,3 y 3,6respectivamente—.

• En cuanto a los determinantes dela inversión que se realiza en elresto de España, lo primero quedebe observarse es que el núme-ro de respuestas a esta preguntaes sensiblemente más bajo que elcorrespondiente a la anterior, loque se explica por el hecho deque no todas las empresas pose-en instalaciones fuera del PaísVasco —tal como se ha mostradomás atrás—. Los encuestados quecontestan consideran otra vezque el factor de demanda es elmás importante y sitúan detrás alcambio tecnológico, sin que pue-dan constatarse diferencias sig-nificativas entre los distintos ti-pos de empresas. Asimismo, sitú-16 Vid. Barrios y Strobl (2003).

Evolución de la demanda (89,7)Cambio tecnológico (89,7)Crecimiento salarial (85,9)

Tipos de interés (80,7)Terrorismo violencia callejera (82,1)

Situación política (82,1)Evolución de la demanda (44,9)

Cambio tecnológico (43,6)Crecimiento salarial (42,3)

Tipos de interés (39,7)Terrorismo violencia callejera (35,9)

Situación política (35,9)

3,73,53,03,03,13,33,83,33,22,82,52,9

5Muy importante

Inversiones en el País Vasco Inversiones en el resto de España

1Poco importante

2 3 4

Gráfico 6. Factores determinantes de la inversión en las empresas vascas (ïndices de valoración sobre unaescala de 1 a 5). Fuente: Elaboración propia.Nota: Entre paréntesis se indica el porcentaje de empresas que valoran cada factor.

Impacto empresarial del Plan Ibarretxe. PAPeLeS de eRMUA Nº 6. DIC 2003/ENE 2004.

17Impacto empresarial del Plan Ibarretxe

an el crecimiento de los salariosen un nivel superior al de indife-rencia, lo que se debe al énfasisque hacen en este punto las em-presas de capital extranjero —conun índice igual a 3,5—.Y los demás factores, por otro la-do, aparecen valorados por deba-jo del nivel de indiferencia, en lazona de poca importancia. Ellotiene un interés especial en lo quealude al terrorismo y a la situa-ción política general, por contras-te con el resultado que reflejanlos índices referidos a la inversiónen el País Vasco. Y son de nuevo,en este caso, las empresas de ca-pital extranjero las que se dife-rencian de las demás al dar un re-lieve especial a estos dos últimoselementos, con una puntuaciónde 3,4 y 3,6 respectivamente.

En resumen, el principal deter-minante de las inversiones es paralos encuestados la evolución de lademanda, considerándose tambiénrelevante el cambio tecnológico, a lavez que los otros factores económi-cos adquieren un tono menor. El te-rrorismo y la situación política seanotan como elementos de ciertorelieve, básicamente por lo que con-cierne a la inversión dentro del PaísVasco. Y en ellos enfatizan sobre to-do las empresas de capital extranje-ro, así como, con menor nivel, lasque pertenecen a grupos de capitalnacional.

El terrorismo y el ambiente polí-tico del País Vasco son aducidos confrecuencia como factores que pue-den haber inducido un desplaza-miento de las empresas vascas ha-cia el exterior de la región. De estemodo, en respuesta a las agresionesviolentas o a la extorsión a la que sehan visto sometidas por ETA u otrasorganizaciones afines, algunas de

incidencia del clima político que sevive en el País Vasco, siendo destaca-ble que, en este caso, son aún más lasempresas que señalan su influenciapositiva en la deslocalización.

En cuanto al traslado de las ins-talaciones o la actividad al extranje-ro, son sólo una de cada diez lasempresas que señalan que, en lasdecisiones correspondientes, el te-rrorismo o la situación política ha-yan ejercido una cierta influencia.Esta última se valora también concierta importancia, aunque algomenor que en el caso anterior.

Por otra parte, con relación a to-do esto debe añadirse que apenas sehan encontrado diferencias signifi-cativas entre los distintos tipos de

ellas podían haber adoptado deci-siones de deslocalización de su pro-ducción o de sus instalaciones, tras-ladándolas a otras zonas de Españao al extranjero. En la encuesta se haindagado acerca de este asunto, ob-teniéndose los resultados que semuestran en los gráficos 7 y 8. Elprimero señala que casi un 30 por100 de las empresas consideran queel terrorismo y la violencia callejerahan ejercido una cierta influenciaen la determinación de su salidahacia otras regiones españolas; yesa influencia la estiman importan-te a la luz del índice de valoraciónconstruido con sus respuestas. Otro tanto se puede decir con respec-to a la manera en que se enjuicia la

Sí influye (29,5%)No influye (51,3%)Ns/Nc (19,2%)

Influencia del terrorismo y la violenciacallejera en la deslocalización de las

empresas vascas en el resto de España

1Poco importante

2 3 4Muy importante

5

4,0

Índice de valoración

Sí influye (33,3%)No influye (50,0%)Ns/Nc (16,7%)

Influencia del clima político del País Vascoen la deslocalización de las empresas

vascas en el resto de España

1Poco importante

2 3 4Muy importante

5

3,9

Índice de valoración

Sí influye (33,3%)No influye (50,0%)Ns/Nc (16,7%)

Influencia del clima político del País Vascoen la deslocalización de las empresas

vascas en el resto de España

1Poco importante

2 3 4Muy importante

5

3,9

Índice de valoración

“[…] casi un 30por 100 de lasempresasconsideran que elterrorismo y laviolencia callejerahan ejercido unacierta influenciaen ladeterminación desu salida haciaotras regionesespañolas”

Gráfico 7. Fuente: Elaboración propia.

Impacto empresarial del Plan Ibarretxe. PAPeLeS de eRMUA Nº 6. DIC 2003/ENE 2004.

18Impacto empresarial del Plan Ibarretxe

notables dosis de incertidumbreinstitucional que introduce y por los

riesgos políticos que conlleva. Porello, es importante tratar de evaluarsu percepción por las empresas, asícomo observar cuáles son las reac-ciones de éstas ante su posible con-secución. En nuestra encuesta sehan abordado también estos aspec-tos, comenzando por una valora-ción general de los entrevistadosacerca de la eventual repercusióndel Plan para sus empresas tanto enel corto como en el largo plazo. Esavaloración, que se recoge en el grá-fico 9 permite destacar lo siguiente:

• En el corto plazo, más del 55 por100 de las empresas señalanuna incidencia negativa de lapropuesta efectuada los el lehen-dakari del Gobierno Vasco; y sólouna décima parte de los encues-tados ven en ella un elementopositivo, quedando el tercio res-tante para los que no se conside-ran afectados. Está claro, por tan-to, que el Plan Ibarretxe despiertapoco entusiasmo entre los em-presarios medianos y grandes queoperan en el País Vasco.

empresas. Así, no se aprecian opi-niones divergentes entre las empre-sas cuando las respuestas a la en-cuesta se desagregan según el ta-maño. Y lo mismo ocurre con res-pecto al capital de control cuandose evalúa la incidencia del clima po-lítico. Pero no es así en la valoraciónde la importancia del terrorismoque aparece más enfatizada que lamedia por las empresas pertene-cientes a grupos nacionales, y me-nos por las de capital extranjero.

EVALUACIÓN DEL ‘PLANIBARRETXE’

El anuncio del Plan Ibarretxe ha sidoconsiderado por las organizacionesempresariales, según se ha señaladoya, como un elemento perturbadorde las relaciones económicas por las

Sí influye (11,6%)No influye (41,0%)Ns/Nc (47,4 %)

Influencia del terrorismo y la violenciacallejera en la deslocalización de las

empresas vascas en el estranjero

1Poco importante

2 3 4Muy importante

5

3,7

Índice de valoración

Sí influye (11,6%)No influye (39,7%)Ns/Nc (48,7 %)

Influencia del clima político del País Vascoen la deslocalización de las empresas

vascas en el estranjero

1Poco importante

2 3 4Muy importante

5

3,7

Índice de valoración

Gráfico 8. Fuente: Elaboración propia.

Muy negativa (34,6%)Negativa (20,5%)No afecta (34,6%)Positiva (3,8%)Muy positiva (6,4%)

Muy negativa (40,2%)Negativa (16,9%)No afecta (19,5%)Positiva (9,1%)Muy positiva (14,3%)

Repercusión del “Plan Ibarretxe” a corto plazo Repercusión del “Plan Ibarretxe” a largo plazo

Gráfico 9. Opiniones sobre la incidencia del “Plan Ibarretxe” en las empresas. (Fuente: Elaboración propia).

Impacto empresarial del Plan Ibarretxe. PAPeLeS de eRMUA Nº 6. DIC 2003/ENE 2004.

19Impacto empresarial del Plan Ibarretxe

dores y cuyos mercados e instala-ciones se extienden sobre el con-junto de España. Y el que corres-ponde a las que ven positivamen-te la propuesta de Ibarretxe es elde una empresa de capital familiarcuyo tamaño no llega a 100 em-pleados y que se orienta preferen-temente al mercado local.

Por otra parte, se ha preguntadoa las empresas acerca de los efectosque ya se han podido producir des-de el anuncio del Plan Ibarretxe enseptiembre de 2002. A este respec-to, debe tenerse en cuenta que, se-gún ha trascendido a los medios decomunicación, se han dado algunoscasos de pérdida de mercados, pu-diéndose hablar, según los dirigen-tes patronales, de “contratos rescin-didos, de inversiones comprometi-das y no realizadas y de planes deinversión truncados, (así como de)las reticencias que empiezan a mos-trar hacia las empresas vascas lasgrandes compañías españolas”17.Pues bien, para obtener una valora-ción cualitativa de esta cuestión se

han estimado los índices que figu-ran en el gráfico 10 a partir de lasrespuestas dadas por los entrevista-dos. En él se observa que, para to-dos los aspectos planteados, los ín-dices se sitúan por debajo del nivelde neutralidad y que, por tanto, enpromedio, se considera

que el Plan ha conducido ya, enlos meses transcurridos desde supresentación, a unos efectos nega-tivos. Tales efectos se perciben deuna manera particularmente desfa-vorable con respecto a las ventasque las empresas realizan fuera delPaís Vasco en el resto de España —loque es destacado por un tercio delos entrevistados—, así como conreferencia a las relaciones con losclientes —cuyo deterioro se mani-fiesta por el 35,8 por 100 de losmismos—

Como en otras preguntas de laencuesta, también en este caso sehan encontrado diferencias signifi-cativas para algunos tipos de em-presas. Más en concreto, el deterio-ro de las ventas, sobre todo en Es-paña, y el empeoramiento de las re-laciones con la clientela aparecende una manera destacada entre lasempresas de capital extranjero oque se encuadran en grupos indus-triales nacionales, cuya orientaciónhacia el conjunto del mercado espa-ñol es más acusada y que cuentancon instalaciones comerciales den-tro de él. En otras palabras, el PlanIbarretxe parece haber empeoradola posición competitiva de las em-presas vascas que, con más intensi-dad, se integran en el mercado na-cional de España.

En las circunstancias descritas

• Cuando el horizonte de la eva-luación se sitúa en el largo plazo,las opiniones tienden a polarizar-se, de manera que aumenta has-ta el 57 por 100 la proporción deempresas que prevén una inci-dencia negativa del Plan Iba-rretxe y, sobre todo, se incremen-ta hasta el 22 por 100 la de lasque la juzgan positiva. En todocaso, la diferencia entre ambosextremos sigue siendo notoria,por los que, en general, cabe con-cluir que la referida propuestatiende a verse como perjudicialpara las empresas vascas.

• Si se atiende a los diferentes tiposde empresas, los resultados seña-lan la existencia de opiniones sig-nificativamente distintas entreellos. El perfil típico de las empre-sas que consideran negativos losefectos del Plan, tanto en el cortocomo en el largo plazo, es el de laque forma parte de un grupo decapital nacional o que se integraen un grupo multinacional, cuyadimensión supera los 100 trabaja-

“El perfil típico delas empresas queconsiderannegativos losefectos del Plan,tanto en el cortocomo en el largoplazo, es el de laque forma parte deun grupo decapital nacional oque se integra enun grupomultinacional,cuya dimensiónsupera los 100trabajadores ycuyos mercados einstalaciones seextienden sobre elconjunto deEspaña”

17 Cfr. Corcuera (2002). En Buesa (2002) serecogen estos y otros testimonios sobre elasunto planteado.

Ventas en general (98,7)

Ventas en España (91,0)

Exportaciones (88,5)

Relación con los clientes (98,7)

Relación con los proveedores (98,7)

2,6

2,8

2,6

2,8

2,5

1Desfavorable

2 3Neutral

4 5Favorable

Gráfico 10. Incidencia del anuncio del “Plan Ibarretxe” sobre la actividad comercial de las empresas (índicesde valoración sobre una escala de 1 a 5).Fuente: Elaboración propia.

Impacto empresarial del Plan Ibarretxe. PAPeLeS de eRMUA Nº 6. DIC 2003/ENE 2004.

20Impacto empresarial del Plan Ibarretxe

emprender para afrontar los efectosdel Plan Ibarretxe, siempre que lascircunstancias políticas experimen-ten un empeoramiento. Las res-puestas obtenidas, que se han refle-jado en el gráfico 12, destacan queaproximadamente una cuarta partede los entrevistados están conside-rando el abandono del País Vasco,de manera que trasladarían sus ac-tividades de producción a otros lu-gares. Asimismo, en un 23 por 100de los casos, se contempla la deslo-

en los párrafos anteriores, por el im-portante cambio del entorno quepuede llegar a suponer el Plan Iba-rretxe, cabría esperar que las em-presas hubieran iniciado un procesode análisis de sus consecuenciascon la finalidad de revisar su plani-ficación estratégica. La pregunta denuestra encuesta sobre este tema,deja claro, sin embargo, que esto noha sido así en la mayor parte de loscasos, de manera que sólo un 42,3por 100 de los entrevistados seña-lan haberlo emprendido (véase elgráfico 11). De éstos, casi dos tercioslo han hecho de una manera infor-mal a través de discusiones y co-mentarios que no se han plasmadodocumentalmente, y los demás hanentrado en un proceso más estruc-turado por medio de reuniones ex-presamente convocadas para ello ode informes escritos, llegándose in-cluso en unos pocos casos a la for-mulación de un plan de contingen-cia. Los análisis estadísticos no hanpermitido encontrar diferencias sig-nificativas en este tema entre lasempresas de distintos tamaños o dediverso capital de control.

Finalmente, la encuesta ha inda-gado acerca de las posibles estra-tegias que las empresas pudieran

calización de la sede central de laempresa. Debe hacerse notar queambas estrategias pueden perjudi-car seriamente a la economía vasca,pues pueden implica tanto una pér-dida de actividad y empleo, comouna reducción de ingresos fiscalespara las haciendas forales. Las otrasalternativas contempladas en elgráfico son contempladas, sin em-bargo, por un menor porcentaje delos entrevistados, de manera quesólo unos pocos señalan la posibili-dad de paliar los efectos negativosde la política del Gobierno Vascomediante la realización de campa-ñas publicitarias, el uso de marcasalternativas fuera de la región o larealización de desinversiones paraajustar la actividad a la demanda.

Dada la trascendencia que pu-dieran alcanzar las estrategias dedeslocalización, es conveniente se-ñalar cuáles son los tipos de empre-sas que, con mayor énfasis, las con-templan. Para ello, en el cuadro 5 sehan recogido los datos que corres-ponden a las variables para las quese han obtenido resultados estadís-

Sí (42,3%)Ns/Nc (5,1%)No (52,6%)

Reuniones formales (9,0%)Plan de contingencia (6,4%)Discusiones informales (26,9%)

Campañas publicitariasMarcas alternativas fuera

del País VascoTrasladode la producción

fuera del País VascoTraslado de la sede central

fuera del País VascoDesinversiones en España por

reducción de las ventas

2,6

7,7

23,1

24,4

7,7

0 5 10 15 20 25

“[…]aproximadamenteuna cuarta partede losentrevistadosestánconsiderando elabandono del PaísVasco, de maneraque trasladaríansus actividades deproducción a otroslugares. Asimismo,en un 23 por 100 delos casos, secontempla ladeslocalización dela sede central dela empresa”

Gráfico 11. ¿Han estudiado las empresas posibles medidas con relación al “Plan Iba-rretxe”? (Porcentajes sobre el total de las empresas).Fuente: Elaboración propia.

Gráfico 12. Estrategias de las empresas para paliar los efectos del “Plan Ibarretxe” (Porcentajes del total deempresas que han planificado o están realizando las actividades que se señalan).Fuente: Elaboración propia.

Impacto empresarial del Plan Ibarretxe. PAPeLeS de eRMUA Nº 6. DIC 2003/ENE 2004.

21Impacto empresarial del Plan Ibarretxe

ticamente significativos en cuanto ala existencia de diferencias entreuna o otras empresas. De acuerdocon ellos, la probabilidad de que esasestrategias sean adoptadas es ma-yor entre las empresas que se inte-gran en grupos industriales de capi-tal nacional o que son filiales de

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Orientación preferente Empresas sin EmpresasCapital de Control de las ventas instalaciones con instalaciones

Capital Grupos Capital País Vasco Resto de comerciales fuera comerciales fueraFamiliar Nacionales Extranjero España del País Vasco del País Vasco

NO 76,7 50,0 45,8 80,0 54,1 71,9 47,7SI 16,7 45,8 37,5 13,3 37,7 21,9 40,9Ns/Nc 6,7 4,2 16,7 6,7 8,2 6,3 11,4

Total 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0

Pro memoria: Test de la χ2: Valor: 6,141 Significación: 0,046 Valor: 3,500 Significación: 0,061 Valor: 3,822 Significación: 0,051Fuente: Elaboración propia.

Cuadro 5: Estrategia de traslado de la producción y/o de la sede central de la empresa fuera del País Vasco (Porcentajes)

multinacionales, entre las que orien-tan sus ventas de manera preferen-te hacia el mercado español o entrelas que cuentan con instalacionescomerciales dentro de éste. En unapalabra, son las empresas de mayorrelieve competitivo para la econo-mía vasca, las que, como conse-

cuencia del Plan Ibarretxe, puedenacabar viéndose impelidas a aban-donar el País Vasco para preservarsu actividad y sus mercados.

Cuadernos de Ermua

Nº 1. Octubre 2002: Sobre lailegalización de Batasuna,FORO ERMUA.

Nº 2. Enero-Febrero/03: “Laviolencia engendra violencia”. “Elterrorismo niega la esencia delser humano”. Baltasar Garzón.

Nº 4. Abril 2003: El porqué delcierre de Egunkaria.

Nº 3. Marzo 2003: Ataque a lacultura vasca, FORO ERMUA.Evolución de la violencia calle-jera. Directrices del Consejo deEuropa sobre los presos.

Nº 5. Mayo 2003: Manifiestoante las elecciones del 25 deMayo de 2003. Un análisis parala responsabilidad.

Nº 6. Junio 2003: 25 pregun-tas al Lehendakari sobre el “Plan Ibarretxe”. Valoración delresultado de las Elecciones Mu-nicipales del 25 de Mayo de2003.

Nº 7. Julio-Agosto 2003:¿Ciudadanos o delincuentes? El respeto a la ley = El distintivodel ciudadano.

Nº 8. Septiembre 2003: 50 pre-guntas a los nacionalistas-sece-sionistas.Comunicado del FORO ERMUAante el Proyecto de Estatuto deIbarretxe.

Nº 9. Octubre 2003: El Lehendakari no responde anuestras preguntas. Intento deun debate abierto.

Nº 10. Noviembre 2003:Francia y España contra el te-rrorismo. Sólo con la ley perocon toda la ley.

Nº 11. Diciembre 2003: Preguntas económicas al Lehen-dakari Ibarretxe. Reflexiones deun empresario vasco.

Nº 12. Enero 2004:Concurso de viñetas sobre el Plan Ibarretxe.

Impacto empresarial del Plan Ibarretxe. PAPeLeS de eRMUA Nº 6. DIC 2003/ENE 2004.

23Impacto empresarial del Plan Ibarretxe

El 54,2 % de las exportacionesdel País Vasco se dirige al resto deEspaña y de ahí procede el 67,7 %de nuestras “importaciones”. El défi-cit para el País Vasco en la relacióncomercial con el resto de España,equivale al 7,2 % del P.I.B. de nues-tra Comunidad.¿No le parece que con esta depen-dencia comercial, una rupturatraumática, como no puede ser deotra manera, con el resto de Espa-ña supondría un notabilísimo em-pobrecimiento de nuestra tierra?

Actualmente, nuestra comuni-dad no tiene el ejercicio de las com-petencias de soberanía. Sin embar-go, si Euskadi se separara del restode España, se ha calculado el coste,una vez descontado lo que pagamosde cupo, en un 0,97 % de nuestroP.I.B. y en el 9,2 % de la recaudacióndel I.R.P.F.¿De qué gastos recortarían o quéimpuestos subirían para compen-sar esa caída del PIB?

Los tipos de interés en Europaestán, como sabrá, en mínimos his-tóricos gracias a la estabilidad queaporta una moneda fuerte como elEuro.

Estos tipos de interés fomentanla inversión, el crecimiento, la crea-ción de empleo y la mejora del nivelde vida.

3

2

1 ¿Si abandonamos España y, portanto, abandonamos el euro, nocree que con la implantación dela nueva moneda vasca, llamé-mosla “Eusko”, tendríamos quepagar una prima de riesgo que setraduciría en mayor pobreza?

Suponemos que al Lehenda-kari le consta que el capital tiene loque se ha dado en llamar “aversiónal riesgo”. Es decir, huye del riesgo.Si el Lehendakari fuese un in-versor independiente y tuvieraque realizar una inversión en al-gún lugar del planeta, ¿inverti-ría en una región que acabara desalir de la U.E. a través de unproceso de secesión traumática,con una economía de un merca-do de menos de cinco millonesde clientes potenciales, con unamoneda cuyo futuro y solidezserían en el mejor de los casosuna incógnita, con una sociedaddividida, etc?

La secesión respecto al restode España supondría que habría quepagar aranceles para vender nues-tros productos en el mercado euro-peo, mercado que representa ac-tualmente (con la inclusión del res-to de España) el 85 % de nuestrasventas.

Por maravillosa que sea nuestratierra, parece lógico pensar que en

5

4

El FORO ERMUA ya le ha formu-lado 25 preguntas que no ha con-testado el pasado 30 de Junio de2003, y otras 30 tras la lectura de-tenida del plan que presentó en elParlamento Vasco el 26 de Septiem-bre de 2003, también incontestadas.Además, planteó cincuenta pregun-tas a los nacionalistas secesionistas.Querríamos ahora formularse 16preguntas económicas en relacióncon la posible secesión que de nues-tra tierra respecto de España. Sece-sión que, sin lugar a dudas, conlle-varía la salida del País Vasco de laUnión Europea.

Quizás con estas preguntas ten-gamos más suerte que con todas lasanteriores que le hemos formulado yque, a pesar de su llamamiento a laparticipación, no nos ha contestado:

Preguntas económicas al Lehendakari IbarretxeSeñor Lehendakari:

El FORO ERMUA quiere formularle al-

gunas preguntas económicas que

nos surgen tras las declaraciones del

Presidente de su partido insinuando

una posible ruptura con España, y las

fotos de su último Alderdi Eguna, en

donde pudimos verle besando a una

señora con una camiseta con el lema

“Good Bye Spain”, lo que nos lleva a

considerar que el Partido Nacionalista

Vasco piensa realmente en una posi-

ble independencia para el caso de que

el “Plan Ibarretxe” no salga adelante,

lo que parece prácticamente seguro.

Impacto empresarial del Plan Ibarretxe. PAPeLeS de eRMUA Nº 6. DIC 2003/ENE 2004.

24Impacto empresarial del Plan Ibarretxe

A un dirigente político tambiénse le suele exigir responsabilidad. ElPresidente de su partido ha dicho quesi no prospera el “Plan Ibarretxe”, locual es harto probable, la alternativaes la independencia. La señora Erraz-ti, miembro de su gobierno, en el díade las elecciones gritaba en la sede desu partido “independentzia”, las ca-misetas con el lema “Good bye Spain”del Alderdi Eguna, parece que fueronrepartidas por el propio Partido Na-cionalista Vasco y si no lo fueron, encualquier caso, fueron gentes cerca-nas a dicho partido.

Es decir, la propuesta de secesiónya está presente en el nacionalismovasco y en los últimos tiempos vieneganando cada vez más peso.

Es de suponer que tan arriesga-da propuesta, estará respaldada porlos pertinentes estudios sobre susefectos económicos, pues lo contra-rio sería una irresponsabilidad pro-pia de países tercermundistas.¿Han realizado algún estudioeconómico sobre el coste de unahipotética secesión?

Si la respuesta anterior es sí,¿cuál es el aumento del desem-pleo que se contempla?, ¿cuántose estima que caerá la recauda-ción?, ¿cuánto aumentarán losgastos sociales?, ¿cuánto aumen-tarán los tipos de interés?, ¿cuán-to se considera que caerá el PIB?

En el caso de que exista un es-tudio económico sobre los costes deuna hipotética secesión.¿Podría decir a todos los vascoscuánto aumentaría la mensuali-dad media de un préstamo hipo-tecario cuya letra actual fuera900 Euros?

Entre las conclusiones del es-tudio sobre el posible impacto eco-14

13

12

11ese escenario muchas empresastrasladarían sus actividades a otroslugares de España donde hubieramás estabilidad, sus relaciones co-merciales de todo tipo se estipularanen Euros y pudieran acceder a todoel mercado europeo sin aranceles.¿No cree que esa deslocalizaciónde empresas generará un impor-tante desempleo y una pérdida delnivel de vida que disfrutamos?

Si nos separáramos del restoEspaña, tendríamos que asumir laparte proporcional de la deuda ex-terna. Actualmente España paga esadeuda a unos intereses muy reduci-dos. Sin embargo, ante un escena-rio de secesión parece que, debidoa la prima de riesgo por la situaciónde ruptura, tendríamos que hacerfrente a un fuerte incremento de lostipos a los cuales pagamos la deuda.¿No sería este encarecimiento dela deuda una causa más de empo-brecimiento y de destrucción deempleo?

Nuestra comunidad autónomaes deficitaria en producción deenergía. La energía es un elementoclave en los costes de las empresas.

En una situación de secesióntendríamos que comprar la energíaen el exterior, con un sobrecoste porla posible devaluación del Eusko de-bido a la situación de bajada de laactividad comercial, aranceles, des-localización de empresas, encareci-miento de la deuda, subida de los ti-pos de interés, etc.

Es decir, tendríamos que pagar laenergía a un precio mayor del que lapagamos ahora.Este aumento en el coste de unode los factores importantes en lacompetitividad de las empresas,¿no supondría un elemento másde pérdida de competitividad de

7

6

nuestras empresas y, por tanto,una disminución del empleo en elPaís Vasco y una disminución denuestra riqueza?

La combinación de los factoresque venimos citando, hace muyprobable la disminución de la re-caudación y el aumento del desem-pleo y los gastos sociales.¿Cómo haría frente nuestra comu-nidad “secesionada” a una fuertedisminución de los ingresos y unfuerte aumento de los costes socia-les?, ¿se reducirían las prestacionessociales o aumentaríamos nuestroendeudamiento, lo que conllevaríauna subida adicional de los tipos deinterés y un coste adicional en lafinanciación de la deuda?

Como hemos visto, la secesiónde Euskadi, supondría, entre otrascosas, un importante aumento delos tipos de interés. La mayor partede los vascos (y las vascas) que es-tán comprando una vivienda, tienencréditos hipotecarios a interés va-riable. Estos créditos probablementesubirían de manera muy sensible.¿Cómo harían aquellos que hoyen día pagan la letra de su vi-vienda con dificultad para conti-nuar pagando si les subieran demanera considerable la mensuali-dad del crédito?

Un dirigente político que traba-je para su pueblo suele pretender me-jorar la calidad de vida de su pueblo.¿Cree, Lehendakari, que la calidadde vida de los vascos mejorará sillegamos a ser independientes?En términos de calidad de vida,¿vale más la secesión que tenerun trabajo, poder cobrar el dere-cho de desempleo si no se tiene,poder pagar la letra de la casa afin de mes, etc.?

10

9

8

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.

Impacto empresarial del Plan Ibarretxe. PAPeLeS de eRMUA Nº 6. DIC 2003/ENE 2004.

25Impacto empresarial del Plan Ibarretxe

nómico de su proyecto, se estimaque la secesión supondría en un pri-mer momento una reducción totalde la actividad productiva de en-tre el 10,1 al 14,9 %, lo que supon-dría una pérdida de entre 85.000y 131.000 puestos de trabajo, esdecir, entre el 18,5 y el 23,3 %, o loque es lo mismo, uno de cada cua-tro vascos en edad de trabajar per-dería su empleo actual. Asimismo,ha calculado el aumento del gastopor el ejercicio de competencias so-beranas en un 0,97 % y ha calcula-do un déficit en el Sistema de Se-guridad Social de entre 146 a 610millones de Euros, a lo que habríaque sumar los costes asociados alabandono del Euro.

Algunas personas han conside-rado este estudio demasiado cautoy conservador.¿Qué opinión le merecen estosdatos y por qué?, ¿le parece res-ponsable apuntar hacia medidas,tal y como hace por ejemplo elPresidente de su partido, que tra-erían a nuestra tierra una catás-trofe económica como nunca an-tes hemos vivido y de la que nosabemos siquiera cómo podría-mos salir?

Las actividades de MercedesBenz en Vitoria-Gasteiz ocupandirectamente a 3.800 empleados—lo que supone la décima parte detodo el empleo provincial en la in-dustria; además, aporta el 3,5%del PIB vasco y el 15% de la expor-tación total vasca (según la web deMercedes-Benz España). Por otraparte, en la CAV hay 270 provedo-res a la industria automotríz, quedan empleo a 42.000 personas. Entorno al 85 por ciento de las furgo-netas (Vito) y monovolúmenes(turismos Clase V) fabricados en Vi-toria se venden en el resto de Espa-

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ña y en el extranjero— principal-mente en la próxima UE de 25miembros. ¿Sabe, Lehendakari,que tras la expulsión de Euskadide la Comunidad Europea los ve-hículos que salgan de la plantade Vitoria tendrían que pagar ensu inmensa mayoría un arancelde 10%, además de otros costesde gestiones aduaneras, lo que enun mercado tan competitivo co-mo el automotriz muy probable-mente conduciría al traslado per-manente de estas instalaciones aalguna otra zona más establedentro de la UE -como la parteoriental de Alemania-, tal comoya ha dado a entender la casamatriz de esta multinacional conmotivo de las huelgas en la pri-mavera de 2003?

En las localidades vizcaínas deBermeo y Ondárroa más del 10 porciento de toda la población ocupada(esto es, 600 y 370 trabajadores res-pectivamente) trabaja en la industriade conservas y salazones de pesca-do —sin tener en cuenta la actividadpesquera—. Las conservas de atúnson las principales, seguidas de las deanchoas. Allí están establecidas so-ciedades como Conservas Ortíz, Con-servas Garavilla, Conservas La Gavio-ta y Conservas Aguirreoa. Alrededordel 60 por ciento de su facturación sedirige al mercado español no vasco ya la Comunidad Europea. Sr. Ibarretxe, ¿por cuánto tiempocree Vd. que podrían mantenerseestas industrias en la Euskadi in-dependiente teniendo que pagar—nada más y nada menos— queun derecho de importación de24% en los dos mercados a losque nos acabamos de referir, loque les provocaría la pérdida decasi todos sus actuales clientes dealto poder adquisitivo?

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en la lucha antiterrorista

El pasado 24 de noviembre de2003 el ministro galo de Justicia,Dominique Perben, recibió elPremio a la Convivencia del FO-RO ERMUA, en su III edición, enun emotivo acto en el Palacio deCongresos de Vitoria-Gasteiz. Laentrega del premio del Foro es-tuvo presidida por el Ministro deJusticia, José María Michavila,y la realizaron tres miembros delFORO ERMUA Vidal de Nicolás ydos profesores universitariosGotzone Mora y Mikel Buesa, aquienes acompañaba la presi-denta de la Audiencia Provincialde Bilbao, Ana Iracheta. El acto, al que acudieron más de300 personas, resultó tan emotivocomo vibrante en las denuncias dela situación que se vive en Euskadi.Junto a jueces, profesores y edilesamenazados por ETA estaban políti-cos y cargos públicos del PP, UA ydel PSE-PSOE. Entre los primerosdestacaban Jaime Mayor Oreja,Ramón Rabanera o Alfonso Alon-so Aranegui, mientras entre los se-gundos figuraban Nicolás RedondoTerreros, Rosa Diez o FernandoLópez Aguilar. La representacióndel Gobierno vasco se limitó a Mai-xabel Lasa, directora de Atención alas Víctimas del Terrorismo. El Forohabía eludido de manera expresa lainvitación al acto a Juan MaríaAtutxa y a otros miembros de la

del FORO ERMUA. Los momentosamargos, las situaciones difíciles,nos unen con una intensidad in-comparable a cualquier otra y, des-graciadamente, han sido demasia-das las veces que hemos sentido lanecesidad de mostrar nuestro dolor,nuestro hartazgo, nuestra ‘con pa-sión’ con tantas personas que hansido privados de lo que más querían,nuestra repulsa y, hay que decirlotambién, nuestro miedo. Y la luz del‘FORO’ ha servido para agruparnosen esta lucha, para guiarnos en estetrance de exteriorización[…], ha-ciendo público nuestro temor esta-mos empezando a superarlo.

“Dar los primeros pasos no ha si-do fácil. Primero ha sido preciso sa-cudirnos el miedo a significarnos, amostrarnos, siquiera tímidamente,corno activistas contra el terror y,sobre todo, contra el silencio quecomo meta el terror nos pretendeimponer. Porque esto es algo quehay que tener muy presente, el te-rrorismo persigue nuestro silencio ycallar nuestras voces es algo que ja-más le debemos conceder. Después,cuando ya empezábamos a andar,hemos tenido que soportar las an-danadas de quienes se sienten ata-cados por nuestros gritos de dolor,de aquéllos a quienes molesta quese les recuerde que el miedo y la an-gustia forman parte de nuestro pai-saje diario, de quienes de ningúnmodo permiten que la Arcadia felizque quieren presentarnos se veaafeada por la presencia viva dequienes hoy ya no están entre no-sotros. Y tanto antes como ahoratenemos que luchar con la indife-rencia de una parte demasiadogrande de la sociedad. Y ésta, al me-nos para mí, es la carga más difícilde sobrellevar.

“Como todos Uds. saben los Jue-ces y Fiscales vascos, y digo bien por

Mesa del Parlamento por su “claraactitud de insurrección contra laJusticia española”.

El premio, una escultura con dosmanos abiertas, fue entregadomientras sonaba una espléndidapolifonía de voces vascas cantandoel AGUR JAUNAK y las dos banderasde España y Francia aparecía entre-cruzadas en los pantallas del Palaciode Congresos, mientras todos losasistentes –puestos espontánea-mente de pie y en silencio- aplaudí-an con fuerza rindiendo homenaje ala colaboración franco-españolacontra el terrorismo.

El acto que fue presentado porRafael Iturriaga, miembro del ForoErmua y patrono de la Fundaciónpara la Libertad, se inició con la in-tervención de Ana Iracheta Unda-goitia, que tras felicitar al Ministrofrancés dijo haber aceptado la invi-tación por la “profunda admiraciónque siento por quienes integran elForo Ermua y porque (...) lo cierto esque yo me siento un miembro más

LA JUSTICIA DE LA REPÚBLICA FRANCESA,PREMIO A LA CONVIVENCIA CÍVICA 2003

“Francia estará siempre junto a la España democráticapara defender la libertad frente al terrorismo”

“[…] el terrorismopersigue nuestrosilencio y callarnuestras voces esalgo que jamás ledebemosconceder. (Ana Iracheta)”

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si fuera de esta sala no se me oyecon suficiente claridad, los Jueces yFiscales vascos vivimos, como en lanovela de Böll, en una especie de‘asedio preventivo’. Desgraciada-mente somos un grupo más entrelos muchos que de la mañana a lanoche vemos condicionada nuestravida privada por la presencia per-manente de quienes están encarga-dos de velar por nosotros. De la ma-ñana a la noche, también, vemos in-terferida nuestra actuación jurisdic-cional por la crítica despectiva ocuando menos irreverente y la siste-mática, inmotivada y beligerante delGobierno Vasco y de sus apoyosparlamentarios. No creo equivocar-me al afirmar que ante tan desapa-cible situación ni una sola protestaairada se ha formulado por nuestraparte. Sin embargo, en esta situa-ción son los miembros del gobiernotripartito quienes dicen sentirseperseguidos por el Estado de Dere-cho y quienes lo representamos.

“A mi pesar, tengo una escasaformación matemática y por ello meagarro con fuerza a las cuentas sen-cillas. Les voy a hacer dos que paramí son muy significativas. De cadacuatro personas que viven aquí trestienen al menos un ascendiente desegundo grado nacido fuera. Másdel setenta por ciento del tráfico debienes y servicios que tiene lugar enel País Vasco lo es con el resto deEspaña. En esta situación de inten-sísimos vínculos personales y eco-nómicos se propugna romper launidad de jurisdicción para satisfa-cer no se sabe muy bien qué aspira-ciones. No puedo evitar preguntar-me si los autores de la propuestasaben bien a qué responde y porqué se establece, la Unidad Jurisdic-cional en un determinado territorio,si conocen cuáles son los positivosefectos derivados de la misma.

tral de Fernán-Gómez, hacia la victo-ria de unos y no hacia la paz de to-dos. Y a eso nos van llevar sí, antes defijar destinos y marcar rumbos, noparten de escuchar la voz de los quehoy estamos aquí”.

A continuación intervino Vidalde Nicolás, presidente del FOROERMUA:

“En Europa, en nuestra Europa,se han producido ya tantos conflic-tos, tantos ensayos para el Apoca-lipsis, que era ya llegada la hora delos encuentros amistosos, de las re-conciliaciones y de los proyectos pa-ra construir un armonioso edificiopara la convivencia.

Tenemos los europeos una cultu-ra común, que se inicia en la Greciaclásica y se continúa en la Roma lla-mada a sustituir con el derecho lavenganza grosera de los bárbaros.Luego, cada país de esa Europa aúninvertebrada, va aportando sus pe-culiaridades y originalidades; la in-signe cualidad de sus hombres ymujeres, sus singulares arquitectu-ras, la riqueza imaginativa de sus li-

“Termino diciéndoles que no de-bemos nunca olvidar que nuestra re-alidad, la de quienes vivimos o sobre-vivimos en esta esquina de Europa,no puede ser la misma que si no su-friéramos, en ocasiones, como en es-tos últimos meses, gota a gota y, enotros tiempos de plomo, como unaherida en la femoral, los efectos delterror político. El acto terrorista, yasea asesinato, u otra clase de atenta-do, o amedrentamiento selectivo oindiscriminado, introduce en la rea-lidad la ausencia o el silencio de losafectados. Porque tan parte de la re-alidad resultante es la presencia delos que, quedamos como la ausenciade los asesinados, ausencia que afor-tunadamente ya no es silenciosa sinocada vez más fieramente ruidosa. […]Ojalá que lo dicho sirva […] para quequienes se han propuesto y han sidoelegidos para dirigirnos sepan que,para nuestra vergüenza, aquí esta-mos en una senda de imparableavance desde la luz hacia las oscurastinieblas de la pre-política. O, como sedice en la escena final de la obra tea-

“[…] no debemosnunca olvidar quenuestra realidad,la de quienesvivirnos osobrevivimos enesta esquina deEuropa, no puedeser la misma quesi no sufriéramos,en ocasiones,como en estosúltimos meses,gota a gota y, enotros tiempos deplomo, como unaherida en lafemoral, losefectos del terrorpolítico. (Ana Iracheta)”

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teraturas, los universos cromáticosde sus pinturas y, en fin, los ingeniosy artefactos producidos por la in-cansable imaginación de sus sabios.

“Pero, como he dicho anterior-mente, los conflictos bélicos han en-sangrentado demasiadas veces lageografía europea, y han dejadotras ellos esas rencorosas animad-versiones que acaban refugiándose,primero en los chovinismos estre-chos y más tarde en los nacionalis-mos xenófobos, como el que ahoraestamos sufriendo los vascos y an-tes padecieron los judíos y, más re-cientemente, los bosnios y los alba-neses. Aunque, en el caso del nacio-nalismo vasco, ni siquiera la guerracivil que se produjo en España lessuministra coartada alguna parasus desvaríos secesionistas, puestoque los nacionalistas participarontambién en esa contienda fratricida.

“En 1925, Édouard Herriot, eserepublicano francés que parecía lla-mado a ser el alcalde eterno de laciudad de Lyon, y autor de una mag-nífica biografía de Beethoven, escri-bía un libro que, precisamente con eltítulo ‘Europa’, exponía todos losacontecimientos que a lo largo de lahistoria del continente habían he-cho inviables todos los proyectos depacífica convivencia. Otro gran eu-ropeo, Winston Churchill, pronun-ciaba en Zurich el 19 de septiembrede 1946 un discurso en el que suge-ría a Francia y Alemania, países quepolarizaban entonces la rivalidadmás aguda, la construcción de unaentidad supranacional que se lla-maría Estados Unidos de Europa, yesto lo hacía cuando estaban aúncalientes las ruinas de Varsovia,Dresde y Berlín, y cuando las fronte-ras del odio permanecían abiertasdesde los Urales hasta los Pirineos.

“El primer proyecto esperanza-dor se hacía realidad cuando en

su fundación, y que se refiere a lapresencia espuria de los nacionalis-mos identitarios en medio de las na-ciones-estados. La Constitución dela Unión Europea no veta ni excluyeaquellas peculiaridades lingüísticaso culturales de los países integran-tes, sino que las alienta y estimula,pero así mismo deja constancia deque ningún signo de identidad racialo de supuestos derechos históricospodrá prevalecer sobre las libertadesindividuales, es decir, sobre la legiti-midad básica del ciudadano. Ennuestro País Vasco se da como enningún otro ese paradigma del na-cionalismo excluyente y muchas ve-ces xenófobo, y esto ha dado lugar aque, cada vez con mayor evidencia,los ideólogos del nacionalismo, conel pueblo como identidad homogé-nea, hayan ido imponiéndonos a losvascos no nacionalistas una asfi-xiante dictadura, que no ha perdido,sin embargo, la legitimidad demo-crática. Hay que señalar en este sen-tido, que el nacional-socialismo deHitler, culpable de uno de los máshorrorosos genocidios de la historia,accedió al poder mediante las urnas.En el desiderátum del nacionalismovasco se han ido dando coinciden-cias miméticas con todos los ensa-yos sangrientos de otros nacionalis-mos: invención o tergiversación dela historia; invocación de los dere-chos históricos, que no han sido entodo caso diferentes de los de otrasregiones españolas, pues están ba-sados en otorgamientos feudalesabuso de la emotiva irracionalidadde las muchedumbres; y necesidadde enemigos exteriores para justifi-carse y legitimarse como víctimas.Pero, la aparición hace ya más detreinta años del nacionalismo radi-cal en forma de organización terro-rista, dejó bien claro que el naciona-lismo en su conjunto acepta y com-

1948 el Movimiento Europeo reuníaen La Haya a casi un millar de per-sonalidades procedentes de veinti-séis países que abogaban por unaEuropa unida, y que cristalizaríapor fin en la creación del denomi-nado Consejo de Europa el 5 de ma-yo de 1949 al ser subscrito en Lon-dres el Estatuto que regiría esta en-tidad supranacional, que tendríacomo socios fundadores a diez es-tados, a saber, Bélgica, Dinamarca,Francia, la República de Irlanda,Italia, Luxemburgo, Noruega, PaísesBajos, Reino Unido y Suecia.

“Con objeto de mantener el im-pulso integrador europeo pocotiempo después, concretamente eldía 9 de mayo de 1950, el eminentepolítico francés Robert Schuman hi-zo pública una declaración, llamadaa alcanzar gran notoriedad, a favorde la cooperación comercial inme-diata entre los estados europeos, co-menzando por el carbón y el acero.

“Fruto de esta dinámica el 25 demarzo de 1957 se firmó en Roma elTratado constitutivo de la Comuni-dad Económica Europea. En enerode 1986 España ingresó en este or-ganismo y se hizo notorio desde elprimer momento el beneficiosoefecto de los llamados Fondos Estru-turales y, más tarde los de Cohesión,que ya disfrutaba Grecia y que nues-tra vecina Portugal conocería, juntocon España, con las mismas favora-bles consecuencias

“Hablar de Europa es hacerlo delas expectativas generosas que vana concurrir en el plano de las liberta-des compartidas y, sobre todo, en elde la justicia universal, que segura-mente va a ser una versión modernadel derecho romano con el que seinició nuestra civilización. Pero, alllegar a este punto es necesario ha-cer una reflexión, la misma que elForo Ermua viene haciéndose desde

“El proyectonacionalista no seinscribe solamenteen las tresprovincias queconstituyen en elterritorio españolla comunidad quecon el Estatuto de1978 tomó elnombre sabinianode Euskadi, sinoque, siguiendo elidearioenloquecido delfundador del PNV,Sabino Arana,pretendeextenderse al viejoreino de Navarra,ahora en régimenautonómico, y atres regionesfrancesas, elIparralde de losnacionalistas, loque constituiría lallamada EuskalHerria. ¿No suenaesto a la GrosseDeutschland delos nazis alemanesy al Anschluss, oanexión deAustria? (Vidal de Nicolás)”

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prende la necesidad de eliminar físi-camente a sus adversarios, y que elterrorismo en el País Vasco puedediscrepar con el nacionalismo canó-nico en sus estrategias, pero coinci-de totalmente en sus tácticas. Setrataría de allanar el camino a unrégimen totalitario en el que no ten-dríamos cabida los vascos que de-fendemos la legalidad constitucio-nal para garantizar nuestras liberta-des e incluso nuestras vidas.

“El proyecto nacionalista no seinscribe solamente en las tres pro-vincias que constituyen en el territo-rio español la comunidad que con elEstatuto de 1978 tomó el nombresabiniano de Euskadi, sino que, si-guiendo el ideario enloquecido delfundador del PNV, Sabino Arana,pretende extenderse al viejo reino deNavarra, ahora en régimen autonó-mico, y a tres regiones francesas, elIparralde de los nacionalistas, lo queconstituiría la llamada Euskal He-rria. ¿No suena esto a la GrosseDeutschland de los nazis alemanes yal Anschluss, o anexión de Austria?

“El plan Ibarreche, que no planteauna solución a la conflictiva fracturaentre el nacionalismo excluyente y elconstitucionalismo, sino que sostie-ne una falsa legitimidad de formaque sean sólo los nacionalistas losque decidan la gobernabilidad denuestro país, debe ser impugnadoantes que llegue a su culminacióntraumática un proyecto que carecede legalidad en el propio País Vasco,en España y en Europa.

”El terrorismo de ETA, que tantosufrimiento ha causado con su vio-lencia y su crueldad, ha llegado,afortunadamente, a un estado degrave debilidad operativa, graciassobre todo al acoso policial al quehan sido sometidos sus comandos,pero también a la falta de apoyo delos sectores marginales de la socie-

dad que constituían su coartadamoral, y más que nada al habersepodido estrangular el fluido econó-mico desde las cuentas corrientes delos extorsionados. Sólo el respaldoque el nacionalismo gobernanteaporta al aparato civil de la banda,hace que su presencia, aunque debi-litada, siga constituyendo una ame-naza para un sector de la poblaciónque no ha querido o no ha sabido ra-cionalizar el problema que ello con-lleva, y que condiciona las libertadesde los ciudadanos.

“Últimamente también se hanido cerrando a los malhechores deETA los refugios que se encontrabanen el extranjero tras cometer susatroces atentados. La democraciaestabilizada en España desde hacelustros, con gobiernos de diferentesigno político, ha impuesto en elmundo la imagen de una nación enla que caben todas las libertades,menos las de aquellos que, utilizan-do la violencia nazi-fascista, preten-den aniquilar las libertades de todala ciudadanía. En Francia, nuestravecina y amiga, han llegado tam-bién a detectar las huellas de la me-tástasis que, como siempre, se pro-duce en los nacionalismos racistas y,que las organizaciones terroristasdesmanteladas por el acoso policial,habían tomado en los últimos tiem-pos la falsa morfología de entidadesculturales. Ahora, nuestros amigosfranceses saben, como nosotros losvascos, los españoles, que esos re-ductos “culturales” son los nidosdonde eclosionan los huevos de laserpiente. Además, el terrorismo, entodas sus formas y sea quien sea elque lo practique, es una lacra mun-dial que atenta contra todos losprincipios de nuestra civilización.

“Hoy, este FORO ERMUA ha que-rido galardonar con el Premio a laConvivencia Cívica a la justicia fran-

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en la lucha antiterrorista

testimonio de valor. Por lo tanto,gracias por este testimonio de valor.Gracias por vuestra determinación.Gracias por esa voluntad que tenéisde defender, aún cuando es peligro-so, la democracia. Gracias por vues-tro amor a la libertad y por el respe-to que manifestáis también al serhumano. Gracias a vosotros.”

Cerró el acto en Ministro deJusticia de España, José MaríaMichavila, que dijo entre otras co-sas: “Yo creo, Dominique, que hascomprendido perfectamente estanoche lo que veníamos hablando[…]; que has comprendido esta no-che, después del aplauso que has re-cibido, de las palabras que has escu-chado, de los testimonios que hasoído, has comprendido que hoy hasrecibido una de las distinciones que,sin duda, más legítimo orgullo lepueden dar a quien como tú trabajapor la dignidad de la persona huma-na. Creo que estamos de acuerdo enque hoy recibes una distinción, la delForo Ermua, que para quien trabajaen la Justicia, en la defensa del ner-vio ético de la democracia, en la pro-tección de la concreta libertad decada ser humano, seguramente seráuna de esas distinciones que llevesmuy dentro de tu corazón. […] Hoyhas estás sentado, querido Domini-que, al lado de profesores universi-tarios que para poder ejercer la li-bertad de cátedra tienen que tenercuidado de que no haya una bombaen el ascensor. Estás sentado al ladode magistrados, de vocales del Con-sejo General del Poder Judicial quepara poder preservar su indepen-dencia, que es la garantía de nuestraDemocracia tienen que llevar escol-ta. Estas sentado al lado de periodis-tas que para poder informar libre-mente tienen sus redacciones blin-dadas. Estás sentado al lado de per-sonas que para defender sus proyec-

cesa, que tan eficazmente ha cola-borado con nuestro país en la erra-dicación de la violencia terrorista, ylo hace en la persona del Excmo. Sr.Ministro de Justicia del país amigo,Monsieur Dominique Perben”.

El ministro de Justicia francésque seguía con atención y emociónel desarrollo del acto, tras recibir elpremio, rindió homenaje a las vícti-mas del terrorismo y agradeció elejemplo de coraje y dignidad del Fo-ro, que representa dijo- “la voluntadde la sociedad civil de luchar contrala violencia y expresar con fuerza suamor a la libertad y la democracia”.Tras asegurar que el recurso de laviolencia es “incompatible con losvalores democráticos”, afirmó queFrancia estará con España para de-fender la libertad. El representantedel Gobierno francés subrayó quesu país “no servirá nunca de refugiode ningún tipo para el terrorismo” yanunció un “reforzamiento de la co-laboración” para luchar contra ETA.Recordó los acuerdos desarrolladospara la entrega temporal de deteni-dos que podrán ser juzgados en Es-paña, el creciente intercambio deinformación policial y judicial, y lapuesta en marcha ahora de comi-siones y equipos conjuntos de in-vestigación. Además, resaltó que laEuroorden firmada ayer en Toledopermitirá agilizar los procesos decolaboración y adelantar un año losactuales trámites de extradicción.

Dominique Perben concluyó sudiscurso estas palabras

“Vosotros me habéis dado unpremio, pero como le decía antes alPresidente, es a vosotros a quieneshabría que daros el premio, a voso-tros, al Foro Ermua. Y en conclusiónde mi breve dircurso, me gustaríadeciros gracias; gracias porque loque vosotros hacéis expresa la vo-luntad de la sociedad civil, es un

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tos políticos, sean de uno u otro co-lor, tienen que llevar escolta, cam-biar habitualmente de residencia.Tienes a tu lado a personas connombres y apellidos del Partido So-cialista, del Partido Popular, de laJusticia, de la Cátedra, de la Infor-mación o de muchísimas y muchísi-mas actividades que se ven privadosdel derecho de llevar a sus hijos alcolegio, de ir a tomar café al mismositio con sus amigos, o incluso delderecho de ir a comprar el periódicoal mismo quiosco todos los díasporque si hacen alguna de esas co-sas, ETA, los terroristas les puedenasesinar. Y estas personas, Domini-que, que hoy te han reconocido, lohan hecho por tu trabajo. […] Por-que la Justicia es el nervio ético dela democracia, pues permíteme quete diga que ellos son en nuestra De-mocracia, en la Democracia españo-la el músculo ético de nuestra De-mocracia. Ellos han sido el motor deuna Democracia como la Democra-cia española que ha decidido sólocon la ley, pero con toda la ley, sa-cudirse la indiferencia de una socie-dad para poner en marcha todos losinstrumentos para acabar, desde laley y sólo con la ley, con ETA y conlos terroristas. Decía StephanZweig que lo más diabólico que Hi-tler había hecho era generar la indi-ferencia ante los crímenes. Hoynuestra sociedad, gracias a las ma-nos blancas de Miguel Ángel Blan-co, a quienes se han rebelado conun coraje ético y cívico frente a ETA,gracias a iniciativas como el ForoErmua, gracias a políticos como losque tienes aquí delante, hoy nuestrasociedad se ha sacudido la indife-rencia contra ETA y el terrorismo. Enestos años, de la mano Partido Po-pular, Partido Socialista, la inmensamayoría de los demócratas, hemospuesto en marcha leyes para que los

nia, Reino Unido, Portugal y Españapara que pronto sea una realidad[…]. Hemos hecho un esfuerzo decooperación que gracias a vuestroesfuerzo cambia cualitativamentelas cosas. Hoy ya no luchamos sólopor detener a quienes han asesina-do, a quienes han cometido un deli-to y antes mataban en España yhuían a Francia para refugiarse de laacción de la justicia, sino que hoydetenemos a aquellos que intentancometer delitos. Hoy el salto cuali-tativo en nuestra colaboración estan estrecha, que nos permite inclu-so desarticular a los comandos te-rroristas antes de que hayan empe-zado a realizar acciones terroristas.Desde ese diálogo, sin colores polí-ticos, sin naciones, nuestra Demo-cracia, la Democracia española y laDemocracia francesa, el Partido Po-pular, el Partido Socialista, la in-mensa mayoría de los demócratas,hemos hecho que nuestra sociedadgane algo en libertad. Y en buenamedida te debemos a ti ese esfuer-zo y ese trabajo”.

terroristas cumplan las condenas,para que un terrorista no salga de lacárcel sin indemnizar a las víctimas,que un terrorista no pueda abando-nar la prisión para volver a asesinar,que haya un Juzgado Central deVigilancia Penitenciaria que esta-blezca que las condenas a los terro-ristas se cumplan. Hemos puesto enmarcha una Ley de la que hemoshablado tantas veces que ha permi-tido que por fin en nuestra demo-cracia no financiemos de nuestrosimpuestos a quienes nos asesinabana través de un partido político queera un instrumento de ETA y del te-rrorismo. Y si eso lo han hecho lasmanos blancas de Miguel ÁngelBlanco en nuestra democracia, creoque la mano tendida de la Demo-cracia francesa a la Democracia es-pañola también ha hecho muchascosas. En estos años hemos conven-cido a nuestros colegas de la UniónEuropea de que habría que superarla extradición e impulsar la Euro-or-den. Esta misma mañana hemos da-do un paso decisivo Francia, Alema-

“Estás sentado allado de personasque para defendersus proyectospolíticos, sean deuno u otro color,tienen que llevarescolta, cambiarhabitualmente deresidencia. Tienesa tu lado apersonas connombres yapellidos delPartido Socialista,del PartidoPopular, de laJusticia, de laCátedra, de laInformación o demuchísimas ymuchísimasactividades que seven privados delderecho de llevara sus hijos alcolegio, de ir atomar café almismo sitio consus amigos, oincluso delderecho de ir acomprar elperiódico al mismoquiosco todos losdías porque sihacen alguna deesas cosas, ETA,los terroristas lespueden asesinar. Yestas personas,Dominique, quehoy te hanreconocido, lo hanhecho por tutrabajo”(José Mª Michavila)

“Decía StephanZweig que lo másdiabólico queHitler había hechoera generar laindiferencia antelos crímenes”

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en la lucha antiterrorista

Nadie en Francia desconoceel problema del terrorismonacionalista vasco, nacido enEspaña hace más de treintaaños. La proximidad geográ-fica y afectiva de nuestrosdos países hace que Franciay los franceses sientan demanera especial cada aten-tado perpetrado contra elpueblo español.

La cooperación policial y judicialfranco-española no ha dejado dereforzarse desde hace cerca de vein-te años para convertirse en un mo-delo de cooperación bilateral en es-te ámbito. Cada día, nuestros ma-gistrados y policías trabajan paraque los que planifican, financian ocometen actos de terrorismo, e in-cluso sus cómplices, sean persegui-dos y juzgados.

Los tribunales franceses, encar-gados de pronunciarse sobre las de-mandas de extradición presentadaspor las autoridades españolas tras ladetención de miembros de ETA enterritorio francés, siempre han re-chazado los argumentos con que se

trata de defender el carácter políticode los crímenes cometidos por losterroristas vascos, pues los conside-ran delitos de derecho común y, enconsecuencia, susceptibles de con-llevar la extradición de sus autores.

Entre los recientes progresos dela cooperación judicial, convienemencionar el recurso, cada vez másfrecuente, al procedimiento de lasentregas temporales. En principio,los terroristas detenidos y condena-dos en Francia por delitos cometidosen territorio francés, deben cumplircondena en Francia antes de poderser extraditados, lo que retrasa va-rios años su entrega a España y, enconsecuencia, su juicio en este paíspor crímenes, en ocasiones, de ex-trema gravedad. De cara a evitar eseretrasos, las autoridades judicialesfrancesas y españolas han decididoaplicar el mecanismo de la entregatemporal, previsto por el artículo 19,apartado 2, de la Convención Euro-pea de Extradición de 1957, que pre-vé la posibilidad de entregar tempo-ralmente al Estado solicitante a unapersona cuya extradición ha sidoacordada, pero cuya entrega efecti-va se ve retrasada por motivo de ac-ciones penales en curso contra ellaen el Estado solicitado. Esta entregatemporal se efectúa mediante unacuerdo entre autoridades de losdos Estados interesados, en base aunas modalidades y una duración

que varían en función de cada caso.Actualmente, están siendo juzgadosen Madrid cuatro etarras entregadostemporalmente a España por el pla-zo de unos meses.

Por otro lado, recientemente, losministros españoles y franceses deJusticia y de Interior decidieron cre-ar comisarías conjuntas, patrullasmixtas y equipos comunes de inves-tigación para reforzar la eficacia denuestra lucha común contra todoslos tipos de terrorismo y de crimina-lidad. Y es que, intercambiar infor-mación, antes de que se emprendanlas investigaciones, es absolutamen-te determinante para que la luchaantiterrorista sea eficaz.

Sobre este punto, de crucial im-portancia operativa, un grupo detrabajo franco-español establecióen 2002, en concertación con todaslas partes interesadas, a saber, fisca-les, jueces de instrucción y serviciospoliciales, una serie de reglas co-munes de buenas prácticas, queaprobaron los ministros de Justicia.Respetando los derechos y la confi-dencialidad de las investigaciones,dichas reglas permiten mejorar elintercambio de información y unarápida explotación de la misma,tanto entre los servicios de policíacomo de fiscalía a fiscalía o dentrodel marco de comisiones rogatoriasexpedidas por los jueces de instruc-ción. También se han instaurado

Francia y España luchan codo con codo contra el terrorismo

Olivier Schrameck

Embajador de Francia en España

“Entre losrecientesprogresos de lacooperaciónjudicial, convienemencionar elrecurso, cada vezmás frecuente, alprocedimiento delas entregastemporales”

Colaboración franco-española en la lucha antiterrorista. PAPeLeS de eRMUA Nº 6. DIC 2003/ENE 2004.

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reuniones periódicas entre los fisca-les franceses y españoles especiali-zados en lucha antiterrorista, y enlas que participan los magistradosde enlace, para estudiar la evoluciónde la amenaza terrorista y compar-tir análisis e información.

Un grupo de trabajo franco-es-pañol también ha reflexionado so-bre las reglas de funcionamiento delos futuros equipos de investiga-ción conjuntos, constituidos paraun asunto determinado, y gracias alos cuales los equipos de policía ju-dicial de ambos Estados deberánpoder actuar directamente en el te-rritorio del otro Estado, bajo la au-toridad de un Director de Investiga-ción (juez o fiscal) del Estado dondese lleve a cabo la investigación. Deesta manera se acaba con la simpleasistencia pasiva que se da en el ca-so de la ayuda mutua represiva in-ternacional clásica. En la CumbreFranco-española celebrada en Car-casonne el 6 de noviembre de 2003,los ministros de Justicia firmaronun Protocolo que define esas reglas.De esta manera, Francia y Españapretenden ser los primeros en el se-no de la Unión Europea en aplicarefectivamente, a partir de 2004, es-te nuevo instrumento que constitu-ye un progreso suplementario en laconstrucción del espacio judicialeuropeo, demostrando así la ejem-plaridad de nuestra cooperaciónpolicial y judicial.

Pero la Policía y la Justicia noson las únicas administraciones quenuestros países movilizan para lu-char contra el terrorismo. Los de-más Ministerios también están im-plicados y trabajan por tener encuenta esta dimensión de la coope-ración bilateral. Como ejemplo, po-demos citar la congelación de loshaberes financieros, a la que hayque añadir las medidas estructura-

les destinadas a luchar contra losabusos del sistema financiero, queaporta una sustancial contribuciónal desmantelamiento de las redes definanciación del terrorismo.

Además, esta cooperación bila-teral se articula con la acción quellevan a cabo Francia y España en elplano europeo, donde también sedesarrolla una política común delucha antiterrorista. Los Estadosmiembros de la Unión Europea, quecoordinan sus esfuerzos dentro delmarco de Europol y de Eurojust,adoptan medidas de cara a mejorarla seguridad tanto en el interior dela Unión como en sus fronteras ex-teriores.

Entre estas medidas, cabe desta-car la creación de una orden de de-tención europea, el refuerzo de la se-guridad aérea, la lucha contra la fi-nanciación del terrorismo y la coope-ración con terceros Estados como Es-tados Unidos. Esta movilización de laUnión Europea contra el terrorismoes indispensable ya que el éxito denuestra lucha contra esta lacra re-quiere una acción que vaya más alládel simple marco bilateral franco-es-pañol. Las autoridades policiales y ju-diciales de todos los países deben in-tensificar sus esfuerzos. El derechointernacional permite perseguir a losautores, jefes y cómplices, allí dondese encuentren.

Por su carácter ejemplar en Eu-ropa, la cooperación franco-espa-ñola contra el terrorismo nos re-cuerda que queremos construir unaUnión Europea que encuentre suorigen en la afirmación de los valo-res de democracia, libertad, toleran-cia y respeto de la vida humana.

Nuestras democracias tienen losmedios necesarios para luchar eficaz-mente contra el terrorismo, contra to-das las formas de terrorismo. Y es quela violencia terrorista es un fenómeno

internacional. Desde principios de ladécada de los setenta, Francia ha sidoregularmente blanco de ataques te-rroristas tanto en su territorio comoen el extranjero. Francia es el país alque más ha afectado el terrorismo in-ternacional. A las pruebas me remito:entre 1986 y 1996, se cometieronveintitrés atentados en nuestro paísatribuibles a movimientos islámicosradicales. Recientemente, el 8 de ma-yo de 2002, en Karachi (Pakistán), on-ce franceses pertenecientes a la Di-rección de Construcción Naval paga-ron con sus vidas la locura criminal degrupos terroristas aislados.

Conscientes de esta amena-za, antes incluso del 11 de sep-tiembre de 2001, Francia y Es-paña ampliaron el campo desu cooperación bilateral al te-rrorismo internacional. Así, en2001, se descubrió en Españala existencia de una red islámi-ca que servía como apoyo yred de acogida, infiltración yexfiltración para el terrorismoislámico. El desmantelamiento,por parte de la policía españo-la, de varias estructuras islámi-cas próximas a Al Qaeda, fue elresultado de una cooperaciónbilateral especialmente eficazy rápida. En efecto, para preve-nir y reprimir eficazmente elterrorismo, hay que afirmarcon la mayor claridad posibleque los terroristas no puedenesperar encontrar impunidaden ningún lugar.

“Por su carácterejemplar enEuropa, lacooperaciónfranco-españolacontra elterrorismo nosrecuerda quequeremosconstruir unaUnión Europea queencuentre suorigen en laafirmación de losvalores dedemocracia,libertad, toleranciay respeto de lavida humana”

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35Colaboración franco-española

en la lucha antiterrorista

El Foro Ermua es, sin duda, el ros-tro más conocido de todos los ciu-dadanos que en el País Vasco handecidido plantar cara a esa mino-ría violenta que intenta defenderpor la fuerza argumentos reduc-cionistas y excluyentes. Por eso,me gustaría que estas líneas en supublicación sirvieran como mues-tra de agradecimiento a todos losque personifican con valentía loque significa vivir en democracia;que responden a la fuerza con eldiálogo, al ruido de las armas conel susurro de una verdad que nonecesita alzar la voz para impo-nerse. A todos los que han supera-do el cansancio moral y que estándespertando las conciencias detoda la sociedad, derrumbando elmuro de silencio cómplice del te-rrorismo de ETA.

Las manos blancas de MiguelÁngel Blanco están demostrandotener mucha más fuerza que el ru-gido de las pistolas de una bandaterrorista que está aprendiendo agolpe de detención y de ley, que losdemócratas ya no somos débiles yque la democracia no les va a seguirsirviendo de coartada; que el Estadode Derecho los va a perseguir, dete-

ner, juzgar y condenar antes y entodas partes.

España tiene hoy una democra-cia, una Justicia y un Estado de De-recho sólidos, fruto de una Consti-tución que sentó las bases que hanhecho posible esta sociedad libre,dialogante, tolerante, dinámica,próspera, en crecimiento y continuoavance hacia el futuro; una socie-dad que crea empleo y riqueza y queproyecta hacia el exterior una ima-gen de dinamismo y modernidad sinprecedentes. Una sociedad libre yque, precisamente por esa libertad,se ha convertido en el peor enemigode los violentos, de quienes juegancon los temores de los ciudadanospara tratar de imponer sus ideas to-talitarias. Porque han sido los ciu-dadanos y las plataformas cívicas,como el Foro Ermua, los primerosque han plantado cara a ETA.

Ante esto, los terroristas debenperder toda esperanza de conseguiralgo con bombas y pistolas. Las ins-tituciones, los poderes públicos y lasociedad española nos hemos unido

en esta lucha por la libertad y la de-mocracia. Por fin, los responsablespolíticos, la democracia, están dan-do la única respuesta que era posi-ble: el exacto cumplimiento de laLey, de la Constitución, un Estado deDerecho fuerte y una Justicia im-parcial. Y no estamos solos, a noso-tros se han sumado las democraciaseuropeas, encabezadas por el Go-bierno y la sociedad de Francia.

Que el reconocimiento a la Jus-ticia Francesa y a su inestimable co-laboración en la lucha antiterrorista,en la persona del Excm. Sr. Minis-tro Dominique Perben, llegue jus-tamente ahora, cuando celebramosel XXV Aniversario de la Constitu-ción española, podría parecer unafeliz coincidencia.

Sin embargo, los que llevamostiempo trabajando por un Estado deDerecho fuerte contra el terrorismosabemos que esta coincidencia vamás allá de la casualidad. Es justa-mente ahora, tras veinticinco añosde democracia y del Estado de lasAutonomías, que tanta libertad yprosperidad ha traído a nuestro pa-ís, cuando por fin estamos recogien-do los frutos de un trabajo de variosaños y de una colaboración entreFrancia y España que fue punta delanza en la lucha internacional con-tra el terrorismo y hoy es ejemplopara el resto de la Unión Europea ydel mundo tras ser golpeados porlos atentados del 11 de septiembre.

Sólo con la ley pero con toda la leyEl triunfo del estado de derecho sobre el terrorismo

José María Michavila Núñez

Ministro de Justicia

“España tiene hoyuna democracia,una Justicia y unEstado de Derechosólidos, fruto deuna Constituciónque sentó lasbases que hanhecho posible estasociedad libre,dialogante,tolerante,dinámica,próspera, encrecimiento ycontinuo avancehacia el futuro;una sociedad quecrea empleo yriqueza y queproyecta hacia elexterior unaimagen dedinamismo ymodernidad sinprecedentes”

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El Gobierno francés, con perso-nas como el Ministro Perben, y lasociedad francesa entendieron haceya tiempo que el terrorismo de ETAera un problema común y que lasfronteras francesas no podían servircomo escudo de los terroristas quehuyen de la Justicia. Ellos han sidonuestros mejores aliados en el pa-norama internacional para conven-cer al resto del mundo de que cadabomba de ETA no sólo acaba con lavida y la libertad de los españoles,sino que su honda expansiva se ex-tiende hasta el último rincón de lassociedades libres.

Francia lleva mucho tiempoapoyándonos, comprendiendo quenuestra democracia está cumplien-do un deber insoslayable para conlos más de mil asesinados, los milesde exiliados, los miles de personasque no pueden hacer una vida coti-diana en libertad, una sociedad enla que casi dos mil personas llevan

escolta (toda la oposición, empresa-rios, periodistas, políticos, profeso-res, jueces, fiscales, párrocos o fun-cionarios del Estado).

Hoy, entre todos, estamos consi-guiendo que ETA esté hoy más aco-rralada que nunca por un Estado deDerecho firme, una sociedad sin mie-do y una Justicia que ha empezado allamar a las cosas por su nombre yque defiende a las víctimas sólo conel Estado de Derecho, pero todo elEstado de Derecho al servicio de unobjetivo: perseguir a la minoría quevilmente asesina, secuestra, oprime yexcluye a la gran mayoría.

Con el apoyo de nuestros vecinoseuropeos, estamos respondiendo a lalacra del terrorismo de forma inte-gral, atacando a los terroristas desdetodos los frentes posibles con todo elpeso de la ley. A través de múltiples yvariadas iniciativas, llevadas a caboen los últimos años, estamos llaman-do a las cosas por su nombre.

Porque no podíamos seguir con-sintiendo que las calles fueran cam-po de entrenamiento de jóvenes te-rroristas, en diciembre de 2001 setipificaron estos actos de barbariepor su nombre: terrorismo callejero.

La Ley Orgánica 7/2000, de 22de diciembre, de modificación de laLey Orgánica 10/1995, de 23 de no-viembre, del Código Penal y de laLey Orgánica 5/2000, de 12 de ene-ro, Reguladora de la Responsabili-dad Penal de los Menores, en rela-ción con los delitos de terrorismo(BOE nº 307, de 23 de diciembre de2000) fue aprobada con un apoyodel 94% del Parlamento y ha sidoel instrumento más eficaz paraterminar con la Kale Borroka (vio-lencia callejera).

Asimismo, los Plenos de losAyuntamientos han dejado ya deser territorio de impunidad paratodos aquellos que aprovechabanlas sesiones plenarias de las corpo-raciones locales para atentar direc-tamente contra la democracia y lalibertad de pensamiento y expre-sión de los representantes políticosy de todos los ciudadanos que loshabían votado.

Hoy los autores de esta violen-cia cotidiana que atentaba contrael derecho a vivir con normalidadde los ciudadanos vascos son en-juiciados en la Audiencia Nacionaly sus responsables obligados a pa-gar los daños.

El resultado es que esta salvajeforma de agresión a la libertad delos ciudadanos se ha reducido casihasta la extinción.

Tampoco podíamos seguir per-mitiendo que un partido políticosirviera de tapadera a una bandaasesina.

Por eso, en junio de 2002 seaprobó la Ley Orgánica 6/2002,de 27 de junio, de Partidos Polí-

“Porque no setrata de perseguirideas, sino deaplicar el sentidocomún a la políticapara que nuestrosimpuestos dejende financiar aquienes nosasesinan, para queETA no puedacolocarimpunemente aciento noventa ycuatro de susterroristas en lasinstitucionesdemocráticasviviendo a sueldode nuestrosimpuestos yponiéndolas alservicio del terrory de losterroristas; paraque ETA no recibaa través de unpartido político elcenso electoralcon los domiciliosde los demócratas,para que las sedesdejen de serdepósitos dearmas o centroslogísticos de lasaccionesterroristas y forosde reclutamientode terroristas”

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en la lucha antiterrorista

ticos, que contaba con el apoyo demás del 80% del Parlamento y quees una conquista ética, una con-quista ética de la democracia y unaconquista ética de la democraciaque, sin complejos, hace frente alterrorismo.

Porque no se trata de perseguirideas, sino de aplicar el sentido co-mún a la política para que nuestrosimpuestos dejen de financiar a quie-nes nos asesinan, para que ETA nopueda colocar impunemente a cien-to noventa y cuatro de sus terroris-tas en las instituciones democráticasviviendo a sueldo de nuestros im-puestos y poniéndolas al servicio delterror y de los terroristas; para queETA no reciba a través de un partidopolítico el censo electoral con losdomicilios de los demócratas, paraque las sedes dejen de ser depósitosde armas o centros logísticos de lasacciones terroristas y foros de reclu-tamiento de terroristas.

Con esta Ley estamos llamandoilegal a lo que debe ser ilegal, por-que no se pueden consentir organi-zaciones que, bajo un falso mantoinstitucional, no son más que ins-trumentos de violencia, coacción ychantaje, piezas activas de un pro-yecto totalitarista. Un partido puedeser declarado ilegal cuando realiceactividades que de forma reiteraday grave supongan justificación delterrorismo, de la violencia comométodo para la consecución de ob-jetivos o el apoyo a organizacionesterroristas. Y esto no es ilegalizarideas, sino a los partidos que ampa-ran actividades vinculadas al terror.

Así, el 26 de agosto de 2002 elParlamento impulsó con más del90% de los votos del Parlamentoespañol el proceso para ilegalizarBatasuna y el 3 de septiembre sepresentó “la demanda de la Demo-cracia” que, con más de 1.000 ele-mentos probatorios acreditandoque Batasuna es ETA, solicitó la ile-galización. Esta demanda dio lugara un proceso judicial contradictorio,con todas las garantías y derechospara los acusados, verdaderamenteejemplar en una democracia.

En esto también contamos conel aliento, con el apoyo de los ciu-dadanos, personificado en las 14asociaciones y fundaciones de vícti-mas del terrorismo que el 16 de di-ciembre se adhirieron a la demanda,declarando ante notario cómo Ba-tasuna es la prolongación del terro-rismo de ETA en la vida cotidiana desus representados.

Tras la declaración por unanimi-dad del Tribunal Constitucional dela constitucionalidad de la Ley, el 27de marzo, el Tribunal Supremo ensentencia dictada también por una-nimidad declaró la ilegalidad del en-tramado Batasuna. Unánimementelos Tribunales, la ley, nos decía loque todos sabíamos desde hacemucho tiempo, que el “entramadode Batasuna” y las bombas y pisto-las terroristas son una misma cosa,que su única finalidad es comple-mentar y apoyar políticamente laacción de la organización terroristaETA; que ha traspasado completa-mente la frontera que separa las or-ganizaciones que defienden ideas yprogramas para sustentar su acciónpolítica en la connivencia con el te-rror y la violencia, la violación de losderechos humanos y de los princi-pios democráticos.

Gracias a esta Ley, el 3 de mayopasado el Tribunal Supremo dictó

dos sentencias estimando la impug-nación de 241 candidaturas de lascomprendidas en el recurso de laAbogacía del Estado y la impugna-ción de 239 de las del recurso delMinisterio fiscal. Finalmente, el pa-sado 25 de mayo pudimos celebrarlas primeras elecciones democráti-cas sin Batasuna, sin ETA compare-ciendo en las urnas.

A ello hay que sumar que se hadejado de pagar el sueldo con nues-tros impuestos a 8 parlamentarios,63 alcaldes y 890 concejales quecolaboraban con ETA; se ha dejadode pagar 780 millones de eurosanuales, con nuestros impuestos, aun partido político de ETA y que ETAha dejado de tener acceso a las lis-tas del censo, etc. a través de cargosinstitucionales.

Además, el 30 de junio de 2003se aprobó la Ley para el Cumpli-miento íntegro de las condenaspor terrorismo para acabar conuna situación insostenible. No po-demos permitir que terroristas con-denados a centenares de años pormúltiples asesinatos sólo cumplanparte, no ya de la condena realmen-te impuesta, sino del límite máximode la condena que se cifraba en 30años; o que haya terroristas quedisfruten del tercer grado al día si-guiente de entrar en prisión.

El objetivo se está consiguiendo.ETA está aprendiendo que en nues-tra democracia las condenas secumplen, que los terroristas van a

“A ello hay quesumar que se hadejado de pagar el sueldo connuestrosimpuestos a 8parlamentarios, 63 alcaldes y 890concejales quecolaboraban conETA; se ha dejadode pagar 780millones de eurosanuales, connuestrosimpuestos, a unpartido político deETA y que ETA hadejado de teneracceso a las listasdel censo, etc. através de cargosinstitucionales”

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ser detenidos antes y en todas par-tes, gracias a la eficacia de nuestraFuerzas y Cuerpos de Seguridad y lacooperación internacional, que elsegundo o tercer asesinato ya no vaa salir gratis, que para obtener be-neficios penitenciarios hay que coo-perar activamente con la democra-cia y que su patrimonio presente yfuturo quedará vinculado a indem-nizar a las víctimas.

Las instituciones democráticasestán funcionando, y están respon-diendo, desde el Estado del Derecho,a quienes intentan amedrentar a lasociedad vasca y española con el te-rror. Se ha acabado la época en laque hacíamos verdadera la frase deWinston Churchill: “La debilidad delos demócratas hace fuertes a losviolentos”. Y esta es la primera evi-dencia de que el túnel de la violen-cia nacionalista tiene un final; llega-rá un momento en que se acabará.

Y esta será también nuestra res-puesta frente a cualquier iniciativatotalitaria de cualquiera que intenteromper las reglas del juego demo-crático.

El Gobierno, como primer garantedel marco de convivencia en el quevivimos desde hace veinticinco, vela yseguirá velando, como lo está ha-ciendo, por que los derechos, valoresy principios constitucionales sigan vi-gentes en todos los rincones del País,Vasco, de España y de Europa. Lo ha-remos, siempre, con los mecanismosde los que dispone la democracia y elEstado de Derecho, como lo estamoshaciendo desde el jueves pasado conla interposición del Recurso ante elTribunal Constitucional frente al lla-mado “Plan Ibarretxe”.

No vamos a renunciar a la paz yla libertad conseguidas con el es-fuerzo de tantos. No vamos a dejarque nada ni nadie imponga proyec-tos totalitarios que pretendan crear

instituciones que dejen fuera de ellasa todos los que no piensen como laminoría nacionalista excluyente.

Por eso, desde el pasado jueves,13 de noviembre, el Tribunal Consti-tucional tiene encima de la mesa el“Recurso de la Democracia”: el es-crito de impugnación del “Plan Iba-rretxe”, que articula la iniciativa le-gal acordada por el Gobierno en elConsejo de Ministros del pasado 7de noviembre.

Los Acuerdos del Gobierno y laMesa del Parlamento vascos, de 25de octubre y de 4 de noviembre res-pectivamente, no son más que lamutilación unilateral de la Constitu-ción, del Estatuto de Autonomía vas-co y hasta del propio Reglamento delParlamento vasco; la quiebra de laconvivencia, la tolerancia y el diálo-go; un atentado directo contra la so-beranía, que reside en el conjunto delos españoles, y contra la Constitu-ción europea, en la que evidente-mente no tiene cabida el pretendido“estado libre asociado” de Ibarretxe.

No se trata de impedir ningúndebate: “no hay proyecto políticoque esté de antemano excluido”. Loque pretende la impugnación es evi-tar que lo que podía haberse hechobien y con lealtad constitucional,aceptando lealmente el resultadodel procedimiento constitucional,tanto si es favorable a la pretensióncomo si no lo es, se haya comenza-do, desde el principio de manera in-constitucional, contra el Estatuto ycontra el reglamento de la Cámara.

En definitiva, estamos ante unainvocación de la razón del derecho yla convivencia; ante la demanda dela democracia para la libertad, paragarantizar el derecho de todos losespañoles a decidir su futuro y paragarantizar el derecho de todos losciudadanos del País Vasco a vivir, apensar y a decidir en libertad.

Ojalá Ibarretxe y su gobiernohubieran tenido un mínimo senti-do democrático de respeto a laconvivencia y de respeto a las re-glas del juego. Ojalá hubieran de-cidido de verdad solucionar el granproblema del País Vasco, que no esotro que ETA, uniéndose al Pactopor las libertades y contra el terro-rismo. Ojalá el PNV hubiera apoya-do las leyes que han aprobado elcumplimiento íntegro de penas, elfin de la era en la que nuestros im-puestos subvencionaban a los te-rroristas.

Lamentablemente, lejos de eso,han decidido restar en vez de sumar,de sumarse al esfuerzo de todos porla consolidación de la democracia,la paz, la libertad, el espíritu de to-lerancia y respeto.

Por eso, la única respuesta de lademocracia es la que estamos dan-do, contando con el apoyo de todaEuropa y, especialmente, con el deFrancia: la ley, sólo la ley, pero contodo su peso.

Esta convicción, tanto de los po-deres públicos como de la sociedadespañola, es tan fuerte que el espíri-tu que ha inspirado las medidas le-gales contra el terrorismo está em-pezando a sentirse en Europa; tantoque durante los años 2002 y 2003 laUnión Europea ha asumido la luchacontra el terrorismo como uno delos objetivos prioritarios en todos losConsejos de Ministros de Justicia eInterior. Hoy, España es fuerte frenteal terrorismo porque Europa es tam-bién fuerte, porque la Unión Euro-pea han sabido responder con fir-meza para que no haya santuariosterroristas, para plantarle cara al te-rror, que no conoce fronteras.

Así, junto a la aprobación de laEuro-orden el 13 de junio de 2002,se adoptó una definición común deterrorismo. Y el 14 de septiembre de

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en la lucha antiterrorista

este mismo año, en Copenhague,los 15 países europeos y el FiscalGeneral de Estados Unidos apoya-ron el proceso de ilegalización deBatasuna. El 7 de mayo 2003 Bata-suna fue incluida en la lista de or-ganizaciones terroristas de los Esta-do Unidos y el 5 de junio de 2003los quince Estados miembros de laUnión europea acordaron por una-nimidad introducir a Batasuna en lalista de organizaciones terroristas.

En este camino hemos estadosiempre apoyados, inspirados y res-paldados por Francia. Nuestra cola-boración y acción conjunta ha sidopionera en Europa. España y Franciahan impulsado y puesto en marchalas entregas temporales de deteni-dos, acelerando su puesta a disposi-ción de la justicia; las denuncias ofi-ciales; el acceso a la información olos equipos conjuntos de investiga-ción acordados en la última cumbrecon Francia.

De todos estos nuevos instru-mentos, qué duda cabe que la Eu-ro-orden constituye uno de losavances más significativos. Suponela eliminación del anticuado proce-dimiento de la extradición, modelomás propio de otros tiempos que node una época, como la actual, don-

de la confianza mutua y el mutuoreconocimiento constituye los pila-res de nuestras relaciones.

En una Europa sin fornteras co-mo la que entre todos hemos cons-truido, no tiene sentido que man-tengamos las fronteras que impidenla libre circulación del Estado de de-recho. Las fronteras no pueden ser-vir, en modo alguno, en instrumen-to que dificulte la lucha contra ladelincuencia transnacional y contrael terrorismo. Hoy, las fronteras denuestros países nos únen más quenos separan.

Francia, desde el primer momen-to, ha sido consciente de la necesi-dad de abordar este nuevo marco decooperación, siendo, junto con Es-paña, uno de los principales impul-sores de estas iniciativas. Podemosdecir que la cooperación y las ini-ciativas de Francia y España hanservido de impulso decisivo en laconstruccción de un espacio comúnde justicia en la Unión Europea.

Los resultados de esta colabora-ción son evidentes. En el último añose han producido 98 extradiciones yocho entregas temporales de terro-ristas.

Además, el 26 de noviembre de2002 se firmó un acuerdo que per-

mite el acceso inmediato a la infor-mación; y el 9 de diciembre los Mi-nistros de Justicia acordaron lapuesta en marcha de equipos con-juntos bilaterales de investigaciónjudicial y policial.

Ha dicho nuestro Presidente delGobierno que “ningún deber paratodo demócrata es tan ineludiblecomo el de combatir con tenacidada los terroristas y apoyar a sus víc-timas con la obligación y con el re-conocimiento que se merecen”.

Por mi parte, estoy convencidode que la clave está en saber sumaresfuerzos buscando siempre el biencomún de los ciudadanos. Y me lle-na de satisfacción comprobar quefranceses y españoles, trabajandojuntos, estamos consiguiendo arrin-conar la violencia terrorista y la ti-bieza de los conformistas, de losnostálgicos que apoyan la violenciao se mantienen pasivos ante ella, delos que colaboran desde las institu-ciones, desde algunos partidos polí-ticos o simplemente desde un sectorde la sociedad que calla y mira paraotro lado, a oprimir a los que pien-san diferente, con el terror, la intimi-dación, la coacción y el chantaje.

Estamos consolidando los ci-mientos de las sociedades demo-cráticas, libres y justas que esta-mos llamados a ser. Este premio,concedido por españoles a fran-ceses, es una prueba de que enequipo, seguiremos haciendofrente a cualquier atentado con-tra la democracia, defendiendolos valores que definen nuestrassociedades y sobre los que se al-za la Europa del futuro.

“Francia, desde elprimer momento,ha sido conscientede la necesidad deabordar estenuevo marco decooperación,siendo, junto conEspaña, uno de losprincipalesimpulsores deestas iniciativas.Podemos decirque lacooperación y lasiniciativas deFrancia y Españahan servido deimpulso decisivoen laconstruccción deun espacio comúnde justicia en laUnión Europea”

1995). Igualmente no entramos enel análisis del derecho comparado,cada vez más orientado a la perse-cución de las organizaciones delicti-vas y de sus entramados empresa-riales. Quede constancia de las últi-mas disposiciones aprobadas porBruselas, como las Posiciones Co-munes 2001/930 y 2001/931, actua-lizada por la 2003/651, y el Regla-

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“[…] España yFrancia hanestablecido desdela Cumbre dePerpignan unaauténtica“cooperaciónreforzada”, unespacio europeode justiciarealmentetangible,trasladado aprocedimientoscomo la denunciaoficial o la entregatemporal deterroristas”

Cuestión previa: ¿es posible unconcepto integral de terrorismo?

La erradicación de la banda terroris-ta ETA es un proceso irreversible quese ha acelerado en los últimos añospor la concurrencia de condicionesque eran indispensables para alcan-zar el máximo de nivel de eficaciapolicial y judicial. Son evidentes lasaportaciones decisivas de una coo-peración entre Estados que estápermitiendo el intercambio fluidode información, la ejecución deoperaciones policiales conjuntas yla prestación de un auxilio judicialinmediato. En este sentido, España yFrancia han establecido desde laCumbre de Perpignan una auténtica“cooperación reforzada”, un espacioeuropeo de justicia realmente tan-gible, trasladado a procedimientoscomo la denuncia oficial o la entre-ga temporal de terroristas. Tambiénla adopción de normas en las insti-tuciones internacionales, claramen-te orientadas a la homogeneizaciónde la respuesta antiterrorista, ha ex-tendido no sólo un proceso de con-vergencia en las prácticas judicialesy policiales, sino también, y a mi jui-cio es lo más importante, las basespara construir una estado de opi-nión pública que deslegitime defini-tivamente toda violencia terrorista.

Sin embargo, el camino haciauna respuesta global contra el terro-rismo, desde el punto de vista jurídi-co, sigue encontrándose con obstá-culos doctrinales y académicos queen muchos casos no dejan de ser

sorprendentes. Es más, resulta lla-mativo que el alto consenso políticoalcanzado sobre la ampliación de lasleyes contra las actividades terroris-tas no tenga su reflejo en un acuer-do similar entre algunos jueces, ju-ristas y expertos acerca del concep-to penal de terrorismo. Las medidascautelares y sentencias condenato-rias contra sociedades mercantiles,medios de comunicación, asociacio-nes y partidos políticos relacionadoscon ETA han sido a menudo inter-pretadas como una extensión inde-bida de los tipos penales que descri-ben las conductas terroristas. El re-ciente “caso Egunkaria” ha sido pa-radigmático para quienes defiendenque las personas jurídicas no delin-quen y, en particular, que la activi-dad de un medio de comunicaciónen ningún caso puede calificarse co-mo terrorista. Dejemos a un lado loserrores de interpretación sobre elprincipio ”societas non potest delin-quere”, y la confusión entre autoríadel delito y consecuencias del delito,una de las cuales puede ser la diso-lución de la persona jurídica (artícu-lo 129.1.b) del Código Penal de

Jesús Zarzalejos Nieto

Doctor en DerechoProfesor de Derecho Procesal(Univ. Complutense Madrid)

Terrorismo y partidos políticos.El Caso Batasuna

mento 2580/2001, de 27 de Diciem-bre, del Consejo, en el que se regulala llamada lista europea de personasy organizaciones terroristas, quecomprende también a “personas ju-rídicas, grupos o entidades” vincula-dos al terrorismo.

Lo que importa es que ambos ar-gumentos se apoyan en un determi-nado concepto de terrorismo, mani-fiestamente obsoleto, y por eso esteno es el lugar para valorar los he-chos concretos que los Tribunaleshan tenido en cuenta para decretarel cierre del diario Egunkaria. En de-finitiva, tratándose de una discu-sión de principios, es el conceptomismo de terrorismo lo que condi-

cionaría la aplicación de la ley penalen estos casos concretos y no tantolos hechos aparentemente delicti-vos. Un punto de partida para faci-litar un concepto común —político,legislativo y judicial— de terrorismo,podría ser aceptar como presupues-to la capacidad de transformaciónde la actividad terrorista y la plura-lidad de signos de identidad quepresenta. Autores como BruceHoffman (A mano armada, 1999) oWalter Laqueur (Una historia delterrorismo, 2003), entre otro mu-chos, destacan las dificultades paraalcanzar una definición estable deterrorismo, algo contradictorio conla presencia constante de este voca-

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blo en el lenguaje actual. Las expli-caciones de esta distorsión entre loque se percibe y lo que se define co-mo terrorismo son múltiples. JuanAvilés (Grupo de Estudios Estraté-gicos, Terrorismo: nuevas manifes-taciones. Nuevas respuestas, 2002)se refiere a esta paradoja y cita aSan Agustín, quien se preguntabapor el significado del concepto detiempo: “si nadie me lo pregunta, yolo sé, pero si quiero explicárselo a al-guien ya no lo sé”.

En lo que nos interesa ahora,una de esas explicaciones –y muyimportante- es la lentitud de losmovimientos de adaptación y res-puesta de legisladores y Tribunalesde Justicia a los cambios en la con-figuración de los delitos terroristas.En honor a la verdad, es un proble-ma ya superado en lo que incumbeal legislador y a los jueces españo-les. Se ha llegado tarde, pero final-mente se ha admitido que el terro-rismo tiene su propia morfología,mucho más imaginativa y desbor-dante que la prevista por leyesacostumbradas al terrorismo deatentado. Los trabajos preparatoriosdel Informe Watson, aprobado porel Parlamento Europeo en Julio de2001, pusieron de manifiesto quesólo seis de los quince Estados de laUnión Europea trataban específica-mente el terrorismo en sus legisla-ciones penales. Ese mismo informedestacaba el “profundo cambio deltipo de terrorismo en la Unión Euro-pea” y “la insuficiencia de los méto-dos clásicos de cooperación judicialy policial para hacerles frente”. Porestas razones, el Informe Watson,entre otras recomendaciones, alertacontra el “terrorismo informático” yel empleo de sustancias químicas,biológicas y tóxicas y por estas ra-zones también Naciones Unidas yBruselas se han armado legalmente

“En lo que nosinteresa ahora,una de esasexplicaciones –ymuy importante-es la lentitud delos movimientosde adaptación yrespuesta delegisladores yTribunales deJusticia a loscambios en laconfiguración delos delitosterroristas. Enhonor a la verdad,es un problema yasuperado en loque incumbe allegislador y a losjueces españoles.Se ha llegadotarde, perofinalmente se haadmitido que elterrorismo tiene supropia morfología,mucho másimaginativa ydesbordante quela prevista porleyesacostumbradas alterrorismo deatentado”

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para combatir de forma específicalas redes financieras del terrorismo,algo difícilmente imaginable haceuna década.

Tampoco los convenios interna-cionales ayudan en gran cosa a fijarun concepto común, porque, apartede haber sido superados en pocotiempo por los acontecimientos,han descrito la actividad terroristautilizando alternativa o conjunta-mente criterios parciales, como lanaturaleza de los medios emplea-dos, el carácter organizado del suje-to terrorista y los fines perseguidos.Todos sirven, porque todos reflejanuna parte de la realidad terrorista,pero su función descriptiva se des-naturaliza cuando se emplean comolímites máximos de la legislaciónantiterrorista de los Estados, impi-diendo que se incorporen a la cate-goría jurídico penal del terrorismoaquellas actividades no violentas,como la propaganda, la exaltación ola financiación, que los grupos te-rroristas impulsan o aprovechanpara mejorar los resultados de unaestrategia que valora por igual laeficacia intimidatoria de un asesi-nato que la difusión propagandísti-ca de sus objetivos y el respaldo so-cial a los mismos.

El Tribunal Supremo españolacertó plenamente en el diagnósti-co de este problema: “El terrorismo

amplía y diversifica, de maneraconstante, el amplio espectro de susacciones criminales. El legisladordemocrático, en la obligada res-puesta a ese fenómeno complejo, haido ampliando también el espaciopenal de los comportamientos quehan de ser considerados objetiva-mente terroristas, cumpliendo la tri-ple exigencia del principio de legali-dad: lex scripta, praevia y certa. Lajurisprudencia ha de evolucionartambién al compás de los cambioslegislativos y ha de ajustar su inter-pretación no sólo a los antecedenteshistóricos o legislativos sino a la re-alidad del tiempo” (Sentencia de 11de Octubre de 2001). Aunque nosiempre ha seguido esta pauta derespeto a la definición legislativa deterrorismo (caso Otegi), el Supre-mo, al tratar el “terrorismo urbano”,aporta un criterio empírico muy útilpara definir como terrorista una de-terminada actividad: “el grave con-tenido material de la conducta obje-tiva realizada por el sujeto”. Esta ac-titud realista es más coherente conla naturaleza del terrorismo que elvoluntarismo científico que sóloacepta como terroristas las agresio-nes armadas, lo que supondría dejarfuera de la respuesta penal del Esta-do todos los espacios interpuestospor las organizaciones terroristaspara promover sus estrategias enun estado de legalidad formal.

Lo que ha de importar en la per-secución penal del terrorismo no estanto la percepción externa que setenga sobre la actividad individualde una determinada persona física ojurídica sino el propósito orgánico ofuncional que a esa actividad leatribuye la organización terroristaen el contexto de su estructura. Alfinal, qué es terrorismo lo dice lapropia organización terrorista,siempre, claro está, que se acepte lo

evidente: que una banda dedicadaal terrorismo no puede generar ma-nifestaciones admisibles en Dere-cho, por lícita que sea su apariencia.

La Ley de Partidos: el casoBatasuna

La discusión de principios y concep-tos se reprodujo con la entrada envigor de la Ley Orgánica 6/2002, de27 de Junio, de Partidos Políticos, ysu posterior aplicación por la SalaEspecial del Tribunal Supremo parala disolución de las formaciones He-rri Batasuna, Euskal Herritarrok yBatasuna. La objeción de fondo aesta Ley tenía mucho que ver conlos argumentos opuestos a la am-pliación del tratamiento penal anti-terrorista a conductas no violentasy a personas jurídicas. Se trataba enambos casos de limitar la respuestadel Estado, lo que suponía, de hechoy de Derecho, legalizar las áreas noviolentas de la estructura terrorista.De la misma manera que el Estadono puede castigar por delitos a per-sonas jurídicas –cosa que nunca ha-ce, insistimos en denunciar la con-fusión- ni considerar terrorismo ac-tos no violentos de apariencia lícita,tampoco podría disolver partidospolíticos por hechos no delictivos,porque quebraría valores democrá-ticos superiores de manera despro-

“La objeción defondo a esta Leytenía mucho quever con losargumentosopuestos a laampliación deltratamiento penalantiterrorista aconductas noviolentas y apersonas jurídicas.Se trataba enambos casos delimitar larespuesta delEstado, lo quesuponía, de hechoy de Derecho,legalizar las áreasno violentas de laestructuraterrorista”

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en la lucha antiterrorista

“En definitiva, un partido político,en cuantoorganización, esun concierto devoluntadessusceptible deincurrir enilicitudes nonecesariamentecriminales”

porcionada. La cuestión que seplanteó desde el nacionalismo vas-co y ciertos sectores jurídicos no eratanto si Batasuna había incurrido encausas de disolución, cuanto la de-negación al Estado de autoridad pa-ra ilegalizar partidos políticos.

El Tribunal Constitucional (Sen-tencia de 12 de Marzo de 2003)zanjó la cuestión conforme a la doc-trina del Tribunal Europeo de Dere-chos Humanos: es admisible la diso-lución de un partido cuando existaun fin legítimo, las causas se hallenprevistas en una Ley y sea una nece-sidad de la sociedad democrática. Lapremisa quedaba a salvo: el Estado sípuede disolver un partido, más aúnsi lo hace a través de un proceso ju-dicial, con audiencia a las partes y li-bre contradicción entre ellas, y sinnecesidad de que la disolución seacuerde en virtud de una acción pe-nal. En definitiva, un partido político,en cuanto organización, es un con-cierto de voluntades susceptible deincurrir en ilicitudes no necesaria-mente criminales.

Pocos días después, el 27 deMarzo de 2003, el Tribunal Supre-mo declaraba la ilegalización delentramado de ETA, al que se aplicóel artículo 10.2.c), que permite la di-solución de un partido cuando vul-nere los principios democráticos opersiga deteriorar o destruir el régi-men de libertades o imposibilitar oeliminar el sistema democrático. Elplanteamiento de la Ley de Partidosno engañaba a nadie: el terrorismopuede mostrarse con formas pacífi-cas aparentemente lícitas, que bus-can el cobijo de la legalidad paraservir con mayor eficacia al designiode la organización terrorista. Seabría así el enfoque de la acción an-titerrorista, incorporando al catálo-go de conductas ilícitas aquelloscomportamientos parasitarios de la

legalidad, que no alcanzan la condi-ción de delito, ni tienen porqué ha-cerlo para ser objeto de persecucióny sanción.

La Ley de Partidos Políticos esun instrumento de defensa demo-crática y, como tal, prevé la reaccióndel Estado ante agresiones de diver-sa naturaleza. Su aportación a la lu-cha antiterrorista consiste en esta-blecer las reglas de imputación deilicitudes políticas que atentan con-tra principios fundamentales de unsistema democrático. La interdic-ción de la violencia y de su apología,el respeto a las libertades y a los de-rechos individuales y la protecciónde la convivencia son valores supe-riores a los que todo partido debesometerse, pues son expresiones delsistema democrático y constitucio-nal (artículo 6 de la Constitución).Ningún partido representa un fin ensí mismo, sino que actúa comoagente intermediario entre los ciu-dadanos y las instituciones que lorepresentan. Su papel es esencial entodo sistema parlamentario, puesresultaría ilusoria la participaciónefectiva de cada ciudadano por se-parado en los mecanismos de la de-mocracia representativa. Sin embar-go, lo que no se deriva del protago-nismo de los partidos es una suertede inviolabilidad por sus conductas,como si formaran parte de una zo-na inmune al Estado de Derecho.Los partidos son esenciales para lademocracia, pero no están por enci-ma de la democracia, ni son la de-mocracia. Por eso es posible pedirlescuentas de sus actos contrarios alos valores democráticos, cualquieraque sea el nivel de su respaldo elec-toral, porque la legitimidad de ac-tuación de un partido se mide enrelación con el conjunto del sistemay de la sociedad y no por su caudalrepresentativo.

En su libro Interrogatorios (2003),el historiador Richard Overy na-rra los preparativos del TribunalMilitar Internacional que juzgóen Nüremberg a los principalescriminales de guerra nazis. Des-cribe con detalle las dificultadesque tuvieron que superar losequipos de acusadores formadospor las potencias aliadas para ar-mar una acusación viable contralos responsables del Tercer Reich.La empresa era complicada: nohabía órgano predeterminado, nise juzgaron delitos ni se impusie-ron penas preexistentes. En elcurso de esas tareas previas, unletrado estadounidense propusola teoría de la responsabilidad co-lectiva, con la que se pretendíajuzgar a organizaciones nazis apartir de los actos concretos desus miembros. Discutible, sin du-da, como destaca Overy, perocomprensible por la magnitud delos crímenes y la utilidad de esasformaciones para los fines del ré-gimen nazi. El letrado norteame-ricano estaba pensando en el NS-DAP, las SS, la Sturm Abteilung(SA) y la Gestapo. Sálvense todaslas distancias históricas y políti-cas, reconózcase la mayor solidezgarantista de la responsabilidadjurídico-política definida por laLey de Partidos, pero valórese laidoneidad de este antecedentehistórico para entender las razo-nes últimas de la ilegalización deBatasuna y para darle al terroris-mo la dimensión real que tiene yno la que mutilan esquemas teó-ricos desfasados.

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ReportajeAgustín Ibarrola44

Entre el arte y la libertad

Yo tengo que hacer un esfuerzo todos losdías para ser libre en mi creación.Me han invitado amigos a ocultar esta obraen algún lugar seguro, pero mi pensamien-to es que si esta obra se clandestiniza, seclandestiniza a Ibarrola como profesional,como creador, y si tiene que salir a un lu-gar fuera de Euskadi ya no podrá regresarnunca, mi voluntad no podría, mi dignidad,mi relación con el pueblo habría quedadotan rota que nadie podría pedir que regreseesa obra.

Las rutinas de la cárcel, las disciplinas de lacárcel fueron durísimas. Me pisaron el talónpara arrodillarme, porque te formaban y teobligaban a ir a misa (…) Yo sacaba algunoscuadros grandes de flores, de pajaritos, depijaditas, pero debajo de esos cuadros habíaotra pintura, otra pintura ya seria que hacíareferencia a la vida interior de la cárcel…

Esto son personajes acorazados con el mis-mo material de hierro.

Esto ya dejó de ser un árbol para convertir-se en un producto industrial.

El tótem, un nacionalista te diría: “es paleo-lítico” y yo le digo: “es industrial”.

por Iñaki Arteta

Reportaje. PAPeLeS de eRMUA Nº 6. DIC 2003/ENE 2004.

45Reportaje

Agustín Ibarrola

Una parte de los odios que me profesa elnacionalismo es que yo soy testigo de pro-puestas, de muchas relaciones con gentesque buscamos la salida pacífica del fran-quismo con enorme resistencia del partidonacionalista entonces.

Yo, la verdad, es que me he convertido, a pe-sar mío, en un símbolo de la lucha por la li-bertad en Euskadi y en España. Soy un hom-bre de resistencia, de lucha por la democra-cia, por la libertad, lo que pasa es que a miedad… ¡puñetas! ¡es toda una vida en lo mis-mo! Es evidente que estamos bajo la dictadu-ra del nacionalismo. Todos los que no seannacionalistas se sienten realmente oprimidos,minimizados, disminuidos en sus derechos deciudadanos democráticos, en sus derechos, enlos derechos que todo ciudadano tiene en elresto de España y aquí no.

Yo viví la política de reconciliación nacionalsobre la base de acabar con las dos Españasenfrentadas: vencidos y vencedores; paracrear una nueva situación histórica que ten-dría como base la inauguración de un pro-ceso de desarrollo democrático.

Reportaje. PAPeLeS de eRMUA Nº 6. DIC 2003/ENE 2004.

ReportajeAgustín Ibarrola46

…Han estado viviendo como en la burbujadel poder nacionalista, ¡un jolgorio nacio-nalista! Ellos no han tenido nunca ningúnmotivo para sentir miedo. Lo que han teni-do es insolidaridad con las víctimas, incapa-cidad para acabar o intentar acabar con elterrorismo, y tienen miedo más bien a per-der ese poder absoluto que han tenido quea que las fuerzas democráticas tengan nin-gún tipo de venganza sobre ellos. Los demócratas no se vengan nunca.

No me hubiera imaginado… —¡estábamosacostumbrados a la represión sobre nosotrosdirectamente durante el franquismo!— …larepresión que se ejerce sobre nosotros des-de el terrorismo es que matan a nuestrosamigos, que matan a nuestra familia, quenos matan…, que nos matan.

…los que mejor conocemos la realidad decualquier hecho de la historia de este país,la lejana y la reciente, somos los más odia-dos porque en realidad desmontamos lasfalsificaciones que el nacionalismo ha hechode la historia, de la cultura… Algún día ha-brá plena libertad democrática y cuando serevise este periodo de la historia no les val-drá decir que no estaban enterados: ¡esta-ban enterados y no han hecho nada!

Reportaje. PAPeLeS de eRMUA Nº 6. DIC 2003/ENE 2004.

47Reportaje

Agustín Ibarrola

(Las víctimas) me producen emoción y mu-cha tristeza porque he sentido su agradeci-miento cuando nadie se acordaba de ellas,en algunas reuniones me han invitado,cuando hemos hecho el logotipo, he hechoalguna pequeña declaración y es que llorande agradecimiento y no sabéis cómo… conqué profundidad agradecen el que estés conellas.

Cuando nos hablan de diálogo nos hablan derendición de la democracia al nacionalismo,al frente nacionalista, a la dictadura nacio-nalista. No hablan de otra cosa. A lo largo de mi historia todas las dictadu-ras me han estado hablando de 25 años depaz franquista y estos me hablan de paz conla misma perversión.

Para un artista es como si me hubieran pe-gado los hachazos dentro de mi alma.

Soy un hombre enraizado, desde toda la represen-tación que he hecho desde la Euskadi industrial.Mis padres, mis hermanos, son obreros. Yo he sidoobrero y tengo la conciencia de la historia, y de lahistoria milenaria de este País Vasco como no la tie-nen los nacionalistas o, en todo caso, mi concienciaes absolutamente distinta y no es para convertirlaen un instrumento de dominación de una parte delciudadano vasco, de la sociedad vasca. Yo necesitovivir en este país y me quedaré, y si me matan mematarán pero yo, mientras pueda vivir…, para mítrabajar es alcanzar las cotas de libertad que meniega el entorno político dominante.

La Constitución española

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La Constitución española de1978 cumple veinticinco años.Tiempo de balance. Tiempo tam-bién de perspectiva para actuali-zar los proyectos pendientes; por-que una Nación, escribió Ortegay Gasset, es ante todo un proyec-to sugestivo de vida en común. Apartir de la transición políticadesde el régimen autoritario alEstado constitucional, España (elpueblo español, titular de la sobe-ranía nacional) adoptó la decisiónde incorporarse para siempre a lamodernidad y ha conseguido suobjetivo con brillantez. De estemodo, la Constitución reivindicael legado de la Ilustración y el po-sitivismo; la tradición cívica y plu-ralista con notable arraigo deplanteamientos conservadores, li-berales y socialistas; en fin, laMonarquía como forma políticadel Estado, a la vez antigua y mo-derna, que adquiere nueva legiti-midad en virtud del protagonis-mo del Rey Don Juan Carlos en elproceso de transición.

Es tiempo, pues, de balance. LaConstitución gusta a la inmensamayoría de la sociedad españolaporque establece un marco de con-vivencia en paz y en libertad. Porqueesa mayoría sabe que la democraciaconstitucional es mejor que cual-quier tiranía o despotismo. Porquepara derrotar al terrorismo de raíztotalitaria, principal enemigo de laconvivencia, es imprescindible ac-tuar con todos los mecanismos delEstado de Derecho. Porque configu-ra una Monarquía parlamentariaque establece un sabio equilibrio depoderes y funciones. Porque asegu-ra la existencia de un Poder Judicialúnico e independiente. Porque ga-rantiza los derechos fundamentalesal más alto nivel. Lo principal, quizá,sin paradoja alguna: porque contie-ne preceptos y conceptos que nonos gustan del todo, pero que, porbien de la concordia, aceptamos pa-ra preservar el pluralismo. Es untexto de consenso, producto de unpacto difícil en circunstancias nosiempre favorables. Esta es su granvirtud y he aquí la razón de que, pa-ra nosotros la lealtad al pacto cons-titucional se convierte en un impe-rativo moral y político. En definitiva,veinticinco años después, los espa-ñoles estamos orgullosos, legítima-mente orgullosos, del proceso detransición que concluyó en la me-jor Constitución de nuestra Historia.

Son enemigos de la Españaconstitucional quienes practican el

terror totalitario frente a la sociedadabierta. Sobre todo, porque la formade organización territorial del Esta-do, el Estado de las Autonomías,ofrece un amplio margen de actua-ción a quienes están dispuestos arespetar la vida y los derechos máselementales. La Constitución y losEstatutos de Autonomía garantizancon largueza el libre desarrollo de lapersonalidad propia de los pueblosque integran la Nación española.Otorgan un grado de descentraliza-ción política y administrativa supe-rior al de muchos Estados federales.Pero no sólo son las leyes, sino tam-bién el espíritu de la sociedad espa-ñola, que comprende y asume comopropias las señas de identidad delPaís Vasco (lengua y símbolos inclui-dos, por supuesto) cuando se expre-san con lealtad —siempre esta pala-bra clave— hacia el esfuerzo común.

Benigno Pendás

Profesor de Historia de las Ideas Políticas(Universidad Complutense de Madrid)

NUESTRA MEJORCONSTITUCIÓN

“Lo principal,quizá, sin paradojaalguna: porquecontienepreceptos yconceptos que no nos gustan del todo, pero que, por bien de laconcordia,aceptamos parapreservar elpluralismo. Es untexto de consenso,producto de unpacto difícil encircunstancias no siemprefavorables”

Atardecer en Urkiola. Iñaki Arteta.

La Constitución española

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Rechaza, cómo no, la violencia y elterror. Pero también los trampas, eloportunismo, la protección indignahacia los asesinos y sus amigos.

En este contexto se insertan lasactuaciones más recientes. Con ple-no respeto a la legalidad y a las re-glas del Estado de Derecho (en par-ticular, la jurisprudencia del TribunalEuropeo de Derechos Humanos), lasfuerzas democráticas acordaron en2002 una Ley de Partidos Políticosque ha permitido ilegalizar a Bata-suna, versión política y parlamenta-ria de ETA. Sólo el Partido Naciona-lista Vasco (PNV) y sus socios seoponen, con impugnación inclusoante órganos jurisdiccionales nacio-nales e internacionales, a que se ex-pulse a esta gente del lugar reserva-do para las personas honorables. Lavieja regla de que la democracia de-be defenderse frente a sus enemi-

gos totalitarios se aplica aquí en to-da su integridad. La Historia enseñalecciones muy crueles para quienesfueron tolerantes con las ambicio-nes del nazismo o del estalinismo.Gracias a la Ley de Partidos, cuyaconstitucionalidad ha confirmado elTribunal Constitucional de España1,Batasuna ya no es legal, según sen-tencia del Tribunal Supremo. Es sor-prendente, sin embargo, que unamayoría mínima del PNV y sus so-cios en el Parlamento Vasco, com-pletada por los propios afectados(Batasuna), permita seguir actuan-do al Grupo Parlamentario2 en con-tra de la ley, expresión de la volun-tad general (como decía Rousseau),y de su aplicación por vía judicial.

El gran desafío se plantea ahoraa través del Plan político del Presi-dente del Gobierno vasco, Iba-rretxe, cuyas líneas fundamentalesse han presentado en el Parlamentoregional hace poco tiempo (el día 16de septiembre de 2003) para abrirun debate social y político que el na-

cionalismo intransigente sabe quetiene perdido. Se pretende formaruna Comunidad Libre Asociada a Es-paña, eufemismo para designar a unEstado casi independiente, en nom-bre de unos supuestos derechos his-tóricos y de un falso derecho de au-todeterminación. Es un sofisma ju-rídico y político. Se inventa un suje-to constituyente que nunca existió,una Euskadi que “invade”, en sentidoliteral, la vecina Comunidad Foral deNavarra y varios departamentosfranceses3, en contra de la lógica, lahistoria y el sentido común. Esosaparentes derechos originarios nosdevuelven al Antiguo Régimen, des-conocen la teoría del poder consti-tuyente formulada por la Revoluciónfrancesa de 1789 y aceptada por to-dos los Estados que forman parte dela modernidad política. Hablan dederechos preconstitucionales, delVolkgeist más rancio y anticuado, deunos privilegios que rompen el dog-ma sagrado de la igualdad ante laLey. Son, pues, reaccionarios, en elsentido literal de la palabra, porqueno asumen los principios de sobera-nía y democracia representativa quese han impuesto en la civilizacióncontemporánea.

Pretenden aludir, acaso, al dere-cho de autodeterminación de lospueblos, surgido en la Organizaciónde Naciones Unidas en relación conel proceso de descolonización. Estambién falso. No existe tal derecho,dicen expresamente las normas in-

1 [N. du T.] Sentencia del Tribunal Consti-tucional del 12 de marzo de 2003, desesti-mando —por unanimidad— el recurso pre-sentado por el Gobierno autonónomo vascocontra la Ley de Partidos Políticos.2 [N. du T.] La Sala Especial del TribunalSupremo (compuesta por 16 magistrados)decidió por unanimidad el día 20 de mayode 2003 que el Parlamento vasco disolvierael grupo parlamentario de Batasuna –queseguía con los mismos diputados, pero sehabía cambiado de nombre. Los partidos na-cionalistas presentes en la Cámara, juntocon Izquierda Unida, se vienen oponiendo acumplir esta decisión judicial firme con di-versas trampas y excusas. Ello provocó queel 19 de junio de 2003 el Fiscal General delEstado solicitara el procesamiento, por de-sobediencia a las decisiones judiciales, delPresidente de la Cámara de Vitoria —JuanMª Atuxta— y de otros dos miembros de laMesa del Parlamento.

3 [N. du T.] En el Plan Ibarretxe, como enel planteamiento político de ETA, las aspira-ciones “legítimas” del Pueblo Vasco solo sealcanzarán cuando la actual ComunidadAutonónoma Vasca se anexione la regiónespañola de Navarra y las comarcas vascasdel Sud-oeste de Francia. Unidad territorialque nunca ha existido.

“El gran desafío seplantea ahora através del Plan[…] Ibarretxe,cuyas líneasfundamentales sehan presentado enel Parlamentoregional hacepoco tiempo (el día16 de septiembrede 2003) para abrirun debate social ypolítico que elnacionalismointransigente sabeque tiene perdido”

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ternacionales, cuando se pretendela secesión respecto de un Estadoque respeta a las minorías sociales oterritoriales. Con fronteras consoli-dadas desde hace siglos, ¿quiénpuede afirmar que en el País Vascose vive una situación colonial? Hayque insistir en la fuerza abrumado-ra de los hechos: véanse las compe-tencias, la cantidad de recursos hu-manos y financieros e incluso al ré-gimen fiscal específico del que gozala Comunidad Autónoma del PaísVasco. Por eso el proyecto presenta-do por Ibarretxe se dirige hacia unavía muerta: pretende la ruptura dela Constitución española; ofende ala Constitución francesa, que pro-clama con rotundidad que la Repú-blica es “una e indivible”; ignora a laya próxima Constitución europea,que habla de una Comunidad inte-grada primariamente por Estados yciudadanos…

Lo más grave del Plan Ibarretxees, sin duda, la usurpación del poderjudicial único del Estado, que pre-tende alcanzar4. La facultad de juz-gar es elemento sustancial del Esta-do moderno desde su origen en elRenacimiento. El juez, decía el clási-co Montesquieu, es la boca que pro-nuncia las palabras de la Ley. Sinjueces, sin fiscales, sin policía judi-cial, sin órganos de gobierno de laJusticia... no existirían el Estado ni elDerecho español en el País Vasco. Esmuy grave este intento de usurpa-

ción del poder que garantiza laefectividad de los derechos. Muchomás en un territorio (único casodentro de la Unión Europea) en elque corre peligro la vida de quienesrepresentan a partidos constitucio-nales en los Ayuntamientos o sim-plemente se manifiestan en públicocon libertad, sin dejarse atemorizarpor el nacionalismo excluyente. Ungrupo de intelectuales europeos y

americanos ha recordado hace pocoesta realidad lamentable. Sólo el he-roísmo cívico de algunos ciudada-nos es capaz de mantener en pie lalibertad y la democracia en muchoslugares del País Vasco. Cuentan, porello, con el reconocimiento y la ad-miración de quienes amamos el Es-tado Constitucional y la libertad po-lítica por encima de cualquier formade tiranía o despotismo.

4 [N. du T.] El Plan actual del nacionalismovasco reclama que el Tribunal Superior deJusticia del País Vasco sea la última instan-cia judicial. Prácticamente, salvo funcionesde ínfima importancia que se seguirían re-conociendo al Tribunal Supremo y al Tribu-nal Constitucional de España, la Administra-ción de Justicia en el País Vasco se estable-cería de forma independiente del de España.

“Lo más grave delPlan Ibarretxe es,sin duda, lausurpación delpoder judicialúnico del Estado,que pretendealcanzar4. Lafacultad de juzgares elementosustancial delEstado modernodesde su origen enel Renacimiento. Eljuez, decía elclásicoMontesquieu, es laboca quepronuncia laspalabras de la Ley.Sin jueces, sinfiscales, sin policíajudicial, sinórganos degobierno de laJusticia... noexistirían el Estadoni el Derechoespañol en el PaísVasco”

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INTRODUCCIÓN

España está padeciendo un saram-pión, o, para ser más exactos, lo vie-ne sufriendo con particular intensi-dad desde su transformación demo-crática: el del debilitamiento de sucohesión nacional originado por ladoble transferencia de soberaníasupraestatal e infraestatal. Si laapertura a Europa se emprende conespíritu gozoso, la contestación na-cionalista de su integridad y sobera-nía territoriales produce en cambioun regusto amargo. Aunque ambassituaciones se acoplan y se interfie-ren, ya que por un lado compartenelementos causales y por otro gene-ran expectativas encontradas, noparece posible evitar que se refuer-cen mutuamente. De hecho, de lasevoluciones posibles, la que se estáverificando es justamente la de unrecíproco robustecimiento, y es ésteel que conduce al mencionado sa-rampión. Este mal, amén de otrosproblemas, perjudica la estabilidad yel desarrollo políticos de la nación.

En el apartado primero enumerolos procesos que muestran que setrata de una dolencia que no afecta

sólo a nuestro país, por lo que pue-de decirse que constituye uno de lossignos de los tiempos, al menos enEuropa. Independientemente de sien un futuro (que en todo caso noparece cercano) habrá de imponerseo desaparecer, la tendencia mereceuna atenta consideración, ya que,además de otras razones históricas,

de su evolución depende, en el ám-bito doméstico, la vertebración jurí-dica de los territorios españoles, yen la esfera internacional, la rela-ción de fuerzas en que deba desen-volverse en lo sucesivo la políticaexterior de nuestro país.

Como expongo en el segundopunto, este brote adquiere en los úl-timos tiempos una fuerza particu-larmente intensa en España, y, segúnalgunas hipótesis, podría llevarnos,

si cedemos al temor fundado en laexperiencia histórica reciente, a con-mociones conocidas. Por fortuna, nosólo las circunstancias geopolíticasparecen hoy muy distintas a las de1936, sino que el simple vislumbrede esa posibilidad fortalece un im-pulso en dirección contraria y debehacernos redoblar el esfuerzo teóri-

co que, además de, tal vez, conjurar-la, pueda en cualquier caso condu-cirnos a la estabilidad política nece-saria para la consolidación nacionaldel sistema autonómico y de Españaen el ámbito internacional. De esome ocupo en los últimos párrafosque, a modo de conclusión, tratande determinar las condiciones parauna duradera estabilidad política enEspaña, y de justificar, tras descartaropciones como el “federalismo asi-

métrico”, el “Estado libre asociado” ola “secesión justa”, que tengamos ladoble obligación de no minimizar laposibilidad negativa y de confiar, si-quiera sea por hipótesis, en la evolu-ción positiva, lo que debería permi-tirnos procurar, poco a poco, un mo-delo político mejor articulado y másestable.

España y el pleito soberanistaLa constitución como garantía jurídica de unidad en la pluralidad

Tomás Fernández Aúz

Iñaki Arteta.

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En el tercer apartado expongolos modelos de organización políti-ca que pueden ofrecernos una guíapara la resolución de nuestro pro-blema, justificando la idoneidad deuno de ellos en las contradiccionesimplícitas en la doble efusión (suprae infra estatal) de poder analizadaen la primera parte del trabajo.

Mi conclusión es que no tene-mos realmente un gran margen demaniobra si queremos conciliar lofundamental: los derechos e intere-ses legítimos de las partes con elirrenunciable mantenimiento de lademocracia en toda España. Ése esen último término el envite al quenos vemos confrontados.

LOS ESTADOS EUROPEOS YLA TRANSFERENCIASUPRAESTATAL DE PODER

Si observamos la vertiente interna-cional del problema del “saram-pión”, podríamos decir que el proce-so de constitución y las sucesivasampliaciones de la Unión Europea,pese a constituir una reorganiza-ción económica y política de prime-

ra magnitud, presentan el “efectosecundario” de una relativa diluciónde sus Estados miembro. Dado queel Estado nacional sigue siendo unapieza fundamental para la articula-ción política y, sobre todo, la únicaque, en una era dominada por el in-terés privado o parcial, es aún capazde tomar decisiones basadas en elinterés público o general,1 es nece-sario examinar los factores que de-terminan este proceso. Dadas las li-mitaciones de espacio de un trabajocomo éste, trataré al menos de enu-merar esos factores y de perfilarbrevemente sus características.

En primer lugar, es claro que laprosperidad de la Unión determinauna llegada ininterrumpida de inmi-grantes. Dejando aquí a un lado lasplenamente pertinentes considera-ciones de solidaridad —y el hechonotable de que los derechos “trans-fronterizos” del individuo constitu-yan un serio desafío para el idealilustrado—, hemos de centrarnos enel peso que este fenómeno tiene enla introducción de variables que mo-difican la estructura tradicional delEstado nacional. Los cambios son

variados y extensos, y van desde losregistrados en el imaginario simbóli-co a los visibles en las relaciones so-ciales y laborales de la “vida cotidia-na”. Estos cambios constituyen unode los elementos “desintegradores”clásicos, el asociado a los “enemigosinternos” que tradicionalmente hancombatido los Estados con vocaciónde “unidad nacional”. El efecto de la-ceración social se aprecia sin dificul-tad, por ejemplo, en el paradigmáti-co caso de los judíos, cuya experien-cia histórica muestra que la “inco-modidad” o la irritación generadapor el “enemigo interno” presentaaspectos intemporales, ya que seobserva tanto en épocas remotascomo próximas.

En la España del siglo XV, la hos-tilidad hacia la minoría judía fraguaen relación con la aparición (y laimposición) de unos sentimientosnacionales. Algo similar a lo queocurrirá más tarde, a escala agigan-tada, en la Alemania nazi, cuyos di-rigentes desviarán en parte a la“cuestión judía” la abigarrada paletade frustraciones nacionales alema-nas sobrevenidas tras la PrimeraGuerra Mundial y el “deshonroso”

“Mi conclusión esque no tenemosrealmente un granmargen demaniobra siqueremosconciliar lofundamental: losderechos eintereses legítimosde las partes conel irrenunciablemantenimiento dela democracia entoda España. Ésees en últimotérmino el envite alque nos vemosconfrontados”

1 Al distinguir aquí entre “interés privado o parcial” e “interés público o general” separoa) el interés de los particulares (= interés privado) del interés “general” de una autonomía(= interés parcial) de b) el “interés público” (del Estado o las autonomías) del “interés gene-ral” (de todo el Estado). Lo privado (o particular) se opone clásicamente a lo público (o ge-neral). Pero aquí lo público se subdivide en dos planos, de modo que lo privado se opone alo público autonómico y a lo público estatal, que, a su vez, pueden diferir y chocar entre sí.Desde el punto de vista del Estado, un determinado interés público puede ser parcial o ge-neral. Dado que, éticamente, ambos pueden resultar legítimos, el problema de la articula-ción de España pasa por la coordinación de ambas legitimidades, una coordinación que eneste momento es deficiente. Desde la óptica de las autonomías, el criterio que en último tér-mino prevalece cuando no se logra reducir la incompatibilidad de legitimidades es centra-lista, ya que predomina el interés público del Estado sobre el interés público de las autono-mías —o el interés general sobre el parcial—. Este es, por ejemplo, el argumento que esgri-men algunas autonomías en el conflicto por la demanda de una “política exterior” autonó-mica. Es cierto que en algunos casos el interés público de las autonomías es, respecto delEstado, un “interés particular” (y por ello parcial), pero lo relevante es que los mecanismosconsensuados para la resolución de este tipo de cuestiones parecen necesitar una revisiónque recupere la unidad con los nacionalistas (sin la cual no hay unidad democrática de Es-paña). El desafío consiste en hacerlo sin dejar de exigir a los nacionalistas la constitucionalunidad para la pluralidad.

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Tratado de Versalles. Un “mecanis-mo” similar se observa en mayor omenor medida en las sociedades de-mocráticas de la actual Unión Eu-ropea, y sus expresiones van desdela aparición de suspicacias socialesal confinamiento de los inmigrantes(turcos, magrebíes, subsaharianos,europeos orientales) en barrios deextrarradio que acaban convirtién-dose en guetos problemáticos. Almargen del reciente antisemitismoobservado en Francia como conse-cuencia del terrible conflicto deOriente Próximo, un conflicto queha logrado confundir a buena partede sus intelectuales,2 encontramosun ejemplo reciente de este fenó-meno en la próspera Austria de JörgHaider, cuyo proyecto de ley “Aus-tria primero” se fundaba en la reac-tivación de sentimientos de temoral extranjero y en su descripción co-mo fuente de amenazas laborales,culturales y de orden público.3

Históricamente, los Estados-na-ción se han vertebrado en torno aconjuntos de población relativa-mente homogéneos (o han realiza-do grandes y sostenidos esfuerzospara lograr la mayor homogeneidad

posible —lingüística, cultural, sim-bólica—). Por ello, la aparición de unnúmero significativamente grandede poblaciones inmigradas suponeun reto que el Estado y el ciudada-no democráticos tienen dificultadespara resolver, ya que la exigencia deuna solución “cívica” es aún muy re-ciente. Por esta razón, observamosque la existencia de “otros” diferen-tes en un Estado anteriormente ho-mogéneo, u homogeneizado, es unfactor que actúa a modo de “espo-leta” y que pone en marcha proce-sos de rassemblement, o de “uni-dad”, que redundan, a los efectos deeste análisis, tanto en fenómenos demanipulación populista como enpromociones de un malestar socialque se expresa en el crecimiento deideologías raciales, xenófobas y enúltimo término disgregadoras.

En segundo lugar, los Estadosnacionales europeos se enfrentan al“estallido de pluralismo” implícitoen la descentralización resultantedel respeto a las regiones —tenden-cia que puede plasmarse o no enuna transferencia de poder a los na-cionalismos—. En diversos grados, ycon muy diferentes fundamentacio-nes, que van de la violencia de Ir-landa del Norte, el País Vasco, losBalcanes o Córcega a los más es-porádicos fenómenos de agitación ycontestación de la Bretaña francesa,Escocia o Cataluña, la transferenciade poder de los Estados a su uniónsupraestatal, vinculada al fenómenode la globalización económica neo-liberal, es percibida por muchas mi-norías nacionales como una ame-naza de homogeneización a la quecreen responder mejor mediante la

exacerbación de los elementosidentitarios e idiosincrásicos de lacultura o la lengua.

En todas partes, y muy especial-mente en España, este proceso hadeterminado la aparición de un nue-vo “otro” diferente, un “otro” cuyaalteridad es tanto más problemáticacuanto que resulta paradójica y serevela como tal en fecha muy re-ciente. En Europa, las últimas tres ocuatro décadas han visto crecer laincompatibilidad de las “nacionali-dades” con sus Estados respectivos.Pese a que, por lo común, las regio-nes invocan profundas raíces histó-ricas como fundamento de su dife-rencia, la aparición de la incompati-bilidad coincide con el periodo enque el control de los poderes estata-les centrales se ha relajado comoconsecuencia de su “esfuerzo” su-praestatal. Y si, en su manifestación,la pretendida “incompatibilidad” dealgunas minorías nacionales con susrespectivos Estados es reciente, ensu historia, las invocadas raíces cau-sales del desencuentro son, en elmejor de los casos, tan hondas comolos lazos que unen a estos gruposcon aquellos de los que intentan di-ferenciarse o separarse.

En España, y últimamente enItalia, la aparición de autonomías ode regiones cultural y económica-mente diferenciadas ha invertido elproceso de homogeneización secu-lar de los Estados, y en algunos ca-sos ha hecho que los diversos ciu-dadanos de las distintas divisionesadministrativas estatales aparezcana los ojos de sus conciudadanos co-mo nuevos “otros” diferentes. Esteproceso se refuerza desde la perife-

“Históricamente,los Estados-naciónse han vertebradoen torno aconjuntos depoblaciónrelativamentehomogéneos (ohan realizadograndes ysostenidosesfuerzos paralograr la mayorhomogeneidadposible —lingüística,cultural,simbólica—). Porello, la apariciónde un númerosignificativamentegrande depoblacionesinmigradas suponeun reto que elEstado y elciudadanodemocráticostienen dificultadespara resolver, yaque la exigenciade una solución‘cívica’ es aún muyreciente”

2 Véase Pierre-André Taguieff, La nueva judeofobia, traducción de Tomás Fernández Aúz yBeatriz Eguibar, Gedisa, Barcelona, 2003.3 Ruth Wodak y Michael Meyer, (comps.), Métodos de análisis crítico del discurso, traducciónde Tomás Fernández Aúz y Beatriz Eguibar, Gedisa, Barcelona, 2003.

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ria, ya que en este caso, los gobier-nos y las autoridades regionales, alimitar el proceso de estatalizaciónde las estructuras que los contieneny al esforzarse por lograr la homo-geneidad interna mediante la con-gregación en torno a nociones deidentidad, fomentan la definicióndel ciudadano regional como un in-dividuo “diferente” al nacional.

Una tercera fuerza históricaque tiende a difuminar la silueta delos Estados es lo que podríamos lla-mar el “proceso de liberalización delas esencias nacionales”. Esta evolu-ción (inversa a la experimentada porlas regiones nacionalistas) es unaconsecuencia de la acción del cos-mopolitismo y muy particularmentedel progresivo arraigo del iusnatura-lismo implícito en la declaraciónuniversal de los derechos humanos yen el humanitarismo en general.4 En

los últimos dos siglos, los Estadosdemocráticos, y en particular los eu-ropeos, han avanzado en una direc-ción que, como señala Arcadi Espa-da, los aleja del “ruido de patrias”. Envez de su destrucción, la SegundaGuerra Mundial ha estimulado laconstrucción de Europa, y generadociudadanos extremadamente escép-ticos al patriotismo de cervecería, al-go similar a lo producido en Españapor la guerra civil. Sin embargo, lasaludable disminución del peso delos sentimientos de exaltación na-cional en la opinión pública de losEstados ha facilitado en cambio elavance de los “micropatriotismos”que, al revertir al plano local lasemociones nacionales, han conse-guido a un tiempo sortear el escep-ticismo patriótico dominante en elEstado y aglutinar a una gran masade población en torno a esa ideolo-

gía. Además, los ciudadanos “no pa-triotistas” se han visto indefensosante los “patriotistas”, ya que éstos,hurtando el debate, no han mostra-do ningún interés en contradecirleso contrarrestarles, limitándose a ig-norarlos, despreciarlos o minusvalo-rar los efectos y la legitimidad de suenergía política.

Aunque en el párrafo anterior heinvocado en primer lugar comoagente el factor filosófico ligado alcosmopolitismo, este proceso de“antiesencialismo” patriótico se ha-lla también muy vinculado a las másobjetivas necesidades de la expan-sión capitalista. De hecho, podría-mos decir que encuentra su motoren ellas, ya que, en el plano interna-cional, el deseo de hacer desapare-cer las fronteras económicas ha de-mostrado ser en el siglo XX —comoya ocurriera en la Edad Media—5 unpoderoso impulso precursor de lapaulatina supresión (o superación)de las fronteras políticas. La globali-zación de los procesos económicos,al universalizar el consumo, unifor-miza los hábitos y, poco a poco, ate-núa las diferencias políticas, socia-les, culturales, vestimentarias e ide-ológicas. Como consecuencia de es-ta “otra” globalización —la de lascostumbres—, materializada a tra-vés de los medios de comunicación,de la difusión planetaria de las cla-ves simbólicas y de las fuentes se-mióticas (por efecto de la publici-dad, la televisión, el cine, los juegos,las músicas, los transportes, el turis-mo, los deportes, las opiniones…),surge en cierto modo un ciudadano

4 A. E. Pérez Luño, Lecciones de filosofía del derecho, Departamento de filosofía del derechoy derecho natural, Sevilla, 1988, págs. 88-90.

5 Henri Pirenne, Historia económica y socialde la Edad Media, trad. Salvador Echavarría,Fondo de Cultura Económica, México,[1933], 1986, pág. 10, citado en Tomás Fer-nández Aúz, La subjetividad en la historia,Sequitur, Madrid, 2000, págs. 50 y sigs.

“[…] la saludabledisminución delpeso de lossentimientos deexaltaciónnacional en laopinión pública delos Estados hafacilitado elavance de los“micropatriotismos”que, al revertir alplano local lasemocionesnacionales, hanconseguido a untiempo sortear elescepticismopatrióticodominante en elEstado y aglutinara una gran masade población entorno a esaideología”

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nuevo, un ciudadano universal cuyoreferente no es ya el estrecho círcu-lo de la “nación” sino el más amplioy polisémico del planeta (y ello,conviene subrayarlo, en un plano“existencial” y objetivo, esto es, vin-culado a la experiencia y encarnadoen grandes masas de población, loque lo diferencia notablemente delcosmopolitismo “intelectual” y mi-noritario profesado por las elites delsiglo XVIII). Esta sería por tanto lacuarta tendencia discernible en elproceso de progresiva invalidaciónde la referencia estatal como fuentede identidad para el individuo.

En quinto lugar, es evidenteque la enorme ampliación de pers-pectivas que conlleva el procesodescrito no actúa de manera unifor-me en todas las mentes. Una por-ción de la población se repliega co-mo consecuencia de una reacciónde temor, con lo que observamos elcrecimiento de la suspicacia frentea lo “global” o lo “exterior” y unasusceptibilidad aumentada al efectode los argumentos universalistas ointernacionalistas. Este replieguehace retornar al individuo a clavesde asimilación simbólica familiareso tradicionales y le convierte encierto sentido en un “enemigo delprogreso” (o al menos, para no darpor sentado que sea “progreso” elactual cambio, en “enemigo del vec-tor histórico predominante”). Estoexplica que le veamos refugiarse enla religión, en los recursos culturalesque considera “propios” o “diferen-ciales”, y en sus tradiciones de ves-timenta, deporte, usos e ideas. Elefecto de repulsión del “agresor te-mido” (la globalización o la hetero-geneidad) no sólo resulta indispen-sable para mantener el seguro refu-gio de la propia “diferencia”, sinoque conduce a una especie de “coa-gulación” del tejido social, que que-

da separado en los grumos de dis-tinta densidad del precipitado for-mado por las minorías “identitarias”que bañan en la mayoría “interna-cionalista”. Así emulsionada, la so-ciedad estatal se vuelve difícilmentecohesionable.

Por último, cabe citar la pérdidade referencias de valor que sobrevie-ne como consecuencia de la relativi-zación de las ideas éticas y del pro-ceso que podríamos llamar de “indi-vidualización moral”. De este modo,la cohesión de la opinión encuentradificultades que son característicasde la modernidad y de la propia de-mocracia, sistema que tiende, en pa-labras de Tocqueville, a “no actuarcomo un sólo hombre” en ningunacircunstancia, ni siquiera en aquellasque por su carácter de emergenciamás parecerían requerir de una res-puesta rápida y unánime.6 En el te-rreno moral, esta “cacofonía” de lademocracia, siendo expresión (ycondición) de su inherente pluralis-mo y libertad, dificulta la adopciónde medidas cohesivas y facilita la re-acción descrita en el párrafo ante-rior, ya que la desorientación, la in-seguridad o el temor que la situa-ción suscita en algunas personas lasinduce a interesarse en sistemas deideas que, secuestrados en burbujaspretendidamente autosuficientes, sepresentan como fuentes supraindi-viduales de sentido.

ESPAÑA Y LATRANSFERENCIAINFRAESTATAL DE PODER

Como ya he dicho, los recientes“pronunciamientos” nacionalistas

sugieren que el Estado constitucio-nal español, en su actual formula-ción jurídico política, se ha gripado.Al hablar de “pronunciamiento”,pienso fundamentalmente en el delpresidente vasco Juan José Iba-rretxe, pero cabe incluir también losde los nacionalistas catalanes o ga-llegos que de manera más o menos“estratégica” e instrumental, que no,a mi juicio, de fondo, solicitan el re-conocimiento de derechos que soncuando menos difíciles de compati-bilizar con la cohesión jurídico ad-ministrativa interna del país o con launivocidad de sus decisiones inter-nacionales (como sucedería en el ca-so de reconocer el libre acceso de lasautonomías a su propia “política ex-terior”, posibilidad no ilegítima perono demasiado práctica, ya que exigeun elevado número de reservas ope-rativas, igualmente legítimas). Estasdemandas, ubicadas en el contextode unos años de malestar, e inclusode enfrentamiento, entre los nacio-nalistas autonómicos y el Estado, asícomo en el de un proceso de trans-ferencias competenciales cuya prác-tica culminación, lejos de “vertebrar”definitivamente el país, ha impulsa-do a algunos sectores nacionalistasa considerar terminada una etapa ypor ello a “pedir más”, obligan a unareflexión sobre el modelo políticoque pueda permitir la estabilidad dela nación.

El bloqueo nace de la menciona-da insatisfacción nacionalista y dela inercia que parece conducir algobierno de la nación y a parte desu sociedad civil (medios de comu-nicación, intelectuales, oposición,empresarios y ciudadanos) a consi-derar llegadas las cosas a su límitemáximo y a determinar, aunque node forma explícita, que toda ulteriordilatación ha de significar ruptura.Justamente debido a que la situa-

“Estas demandas,ubicadas en elcontexto de unosaños de malestar,e incluso deenfrentamiento,entre losnacionalistasautonómicos y elEstado, así comoen el de unproceso detransferenciascompetencialescuya prácticaculminación, lejosde “vertebrar”definitivamente elpaís, ha impulsadoa algunos sectoresnacionalistas aconsiderarterminada unaetapa y por ello a“pedir más”,obligan a unareflexión sobre elmodelo políticoque pueda permitirla estabilidad de lanación”

6 Tocqueville, La democracia en América, 2vols., trad. Dolores Sánchez de Aleu, AlianzaEditorial, Madrid, [1835-1840], 1985.

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ción actual, tanto interna como ex-terna, es de plena normalidad de-mocrática, la hipotética ruptura nose sitúa en un lejano horizonte mi-litar, sino en el terreno político in-mediato, y se materializa en la au-sencia de relaciones entre el gobier-no de la nación y el gobierno nacio-nalista del País Vasco. Esto es por símismo fuente de nuevas tensiones,y por tanto de inestabilidad, ya quelos nacionalistas vascos, al presen-tar este distanciamiento como unaintransigencia popular y una opor-tunidad electoral para los socialistas(que deberían “diferenciarse” de suscompetidores), fomentan divisionesen y entre los partidos con proyectode país. De este modo, la desave-nencia entre Madrid y Vitoria blo-quea tanto la articulación de la pe-riferia con el centro como la adop-ción en el País Vasco de una políticacomún por los dos grandes partidosestatales, única posibilidad a medioplazo de derrotar electoralmente alnacionalismo hegemónico.

De este bloqueo, que sin duda seagrava con la barbarie terrorista, na-ce el gripado. Para evitarlo y seguiravanzando cabe imaginar, sin quererabusar de la metáfora, que lo proce-dente debiera ser un cambio de mo-tor. ¿En qué consiste dicho cambio?¿Es posible lograrlo sin incurrir en el(hipotético) peligro de explosión?¿Cabe esperar que el resultado seaun país definitivamente “vertebra-do”? Esas son las cuestiones que voya examinar a continuación.

A primera vista, la situación deestancamiento, o la relativa incapa-cidad del vigente marco constitu-cional para dotar de estabilidad alpaís, induce a creer que necesita-mos un nuevo pacto incluyente quedé cabida a todas las posiciones ac-tualmente encontradas. ¿Es esto loque ya tenemos? Justamente por-

que las respuestas a esta preguntase alinean en función del signo de lainsatisfacción política que se perci-ba, tiendo a pensar que no. ¿Signifi-ca esto que debemos estar dispues-tos a asumir cualquier tipo detransformación política de España,incluyendo la (muy traumática) queproponen los nacionalistas radicali-zados, esto es, la llamada “autode-terminación”, que en realidad con-siste en abrir una vía de permanen-te amenaza de disolución de la na-ción? Precisamente porque no me-dia ninguna de las condiciones parala “secesión justa” definidas porAllen Buchanan (o por las NacionesUnidas), estoy convencido de que lasolución no es ésta.7 Pero debemosexponer a una luz más precisa lascausas jurídico políticas de lo quehe llamado “gripado”.

Empecemos por justificar porqué hemos de descartar las dos po-sibilidades mencionadas. Sólo des-pués quedaremos en situación deaveriguar si existe o no alguna al-ternativa que ahora no veamos.

Desde luego, y a pesar de que úl-timamente se vuelve a hablar de élcomo método para la vertebraciónde España, el federalismo asimétricono es la solución. Personalmente,sería el primer partidario de cual-

quier diseño institucional razonableque pusiese fin a la inestabilidadpolítica y jurídica que lastra el defi-nitivo despegue de nuestro país co-mo democracia próspera. Sin em-bargo, ante la cuestión nacionalistaes fundamental no ceder a los espe-jismos de cierto “síndrome de Esto-colmo”, no asumir los peligros delelectoralismo aventurero, y no creer,con biempensante ingenuidad, queel “federalismo” sea cosa en sí muyprogresista.

En primer lugar, en un país comoEspaña, el federalismo asimétricoes, no sólo injusto, sino extraordina-riamente difícil de negociar, comoreconocen sus propios defensores.8Además, dudo que exista base jurí-dica para sustentar que, de pronto,en un país de la Unión Europea,donde la justicia distributiva exigela equiparación de las unidades po-líticas, se pueda instaurar un siste-ma en el que algunas de las unida-des federales vayan a tener mayoresderechos y poderes de autogobiernoque otras.

Pero el problema de fondo esotro. Desde una perspectiva mera-mente práctica, y supuestas satisfe-chas todas las condiciones exigiblesdesde los puntos de vista histórico,sociológico y democrático a la ini-

7 Buchanan , “Autodeterminación, secesión y primacía del derecho”, en Robert McKim y JeffMcMahan, (comps.), La moral del nacionalismo, traducción de Tomás Fernández Aúz y Bea-triz Eguibar, Gedisa, 2003, 2 vols., vol. INDUSTRIAL, capítulo 18, págs. 157-188. Véanse tam-bién el artículo 1 de la Carta de las Naciones Unidas que, pese a sostener que todos los “pue-blos” tienen derecho a la “autodeterminación”, restringe su ámbito de aplicación a las colo-nias de ultramar o a los casos en que hayan mediado entre dos comunidades situacionestan graves, prolongadas e irreversibles que la secesión se revele como la única soluciónpráctica; y el artículo 27 del “Convenio internacional sobre derechos civiles y políticos” delas Naciones Unidas, donde se señala que los “miembros de las minorías”, teniendo derechoa “disfrutar de su propia cultura”, deben hacerlo “en comunidad con otros miembros de sugrupo”, condición que incumple el actual gobierno nacionalista vasco. Para una visión con-traria relacionada con las llamadas “naciones sin Estado”, véase S. James Anaya, IndigenousPeoples in International Law, Oxford University Press, Nueva York, 1996.8 Will Kymlicka, La política vernácula. Nacionalismo, multiculturalismo y ciudadanía, tra-ducción de Tomás Fernández Aúz y Beatriz Eguibar, Paidós, 2003, capítulo 6, págs. 150-151.

“En primer lugar,en un país comoEspaña, elfederalismoasimétrico es, nosólo injusto, sinoextraordinariamentedifícil de negociar,como reconocensus propiosdefensores”

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ciativa “asimétrica” (satisfacción cu-ya imposibilidad no cabe desarrollaraquí), dicho federalismo sólo ten-dría algún sentido si consiguieraefectivamente apaciguar las tensio-nes centrífugas y normalizar la si-tuación política. Sin embargo, notenemos la más mínima garantía —más bien todo lo contrario— de queen un país federado, los nacionalis-tas militares estuvieran dispuestos adejar de matar en nombre de sufantasmagórica “opresión”. La inge-nua propuesta de Izquierda Uniday algunos socialistas repetiría así elfracaso, o la insuficiencia, del mo-delo autonómico, que ya quiso ver-tebrar la nación proporcionandoamparo constitucional a los dere-chos históricos y culturales de lasminorías nacionalistas sin por elloquitar a los violentos el “argumen-to” del independentismo.

Cuando un grupo nacionalistaha hecho del soberanismo y de la se-cesión el elemento justificador de subarbarie (en el caso de ETA) y de dosdécadas de gobierno etnicista y ex-cluyente (en el caso de EA y PNV),cualquier concesión bien intencio-nada del Estado que avance en esadirección, por mucho que se concibacomo forma de evitar tal separación(y justamente por ello) no sólo esuna equivocación, sino que será in-defectiblemente interpretada por lossectores más radicales del naciona-lismo como una confesión de que elobjetivo último es posible. Por consi-guiente, si esto es cierto —y mien-tras carezcamos de un compromisonacionalista de unidad en la plurali-dad—, cualquier nueva descentrali-zación política y administrativa po-drá actuar, en último término, comoun estímulo favorable a las intrigassecesionistas, y en todo caso comoun factor más para la perpetuaciónde abusivas exigencias periféricas.

Este desenlace práctico seríaademás consecuencia de otra asi-metría lamentablemente constata-da. Los ciudadanos demócratas, pordefinición, buscan la organizaciónpública que más consenso produz-ca. Por ello, las minorías muy ruido-sas o violentas —y nada preocupa-das por la comodidad del adversa-rio— tienden a obtener periódicasconcesiones emanadas del espíritutolerante de la mayoría, que deseavivir en paz y ocuparse de sus asun-tos.9 Por consiguiente, se produceun desequilibrio, una asimetría quelleva a la ampliación del margen demaniobra de los más radicales y a lacorrespondiente disminución de lalibertad de los moderados, a costade la propia democracia. Esto esexactamente lo que ha pasado en elPaís Vasco, donde la universidad, laadministración, los medios contro-lados por el gobierno y la iconogra-fía de la vida cotidiana han sido in-vadidos por una obvia monocromíaque ha expulsado de los ámbitosdecisivos a los no nacionalistas. Laforma de invertir esta tendencia noconsiste en abrir más aún el diapa-són de la tolerancia (eso mismo hi-cieron los socialistas vascos al orga-nizar la educación pública cuandogobernaban con el PNV y sólo haservido para hacer de tan vital sec-tor un monopolio nacionalista), sinoen trazar el límite que señale elpunto máximo al que, legítimamen-te, está dispuesta a llegar la mayo-ría. Eso es lo que ha hecho el PP, yninguna renta electoral de cortoplazo puede justificar la falta deunidad en una cuestión de seme-jante envergadura.

Pero, ¿cómo atender, si es quepodemos (o debemos) hacerlo, al

malestar de los nacionalistas incó-modos con su actual grado de auto-gobierno? Dicho de otro modo, ¿có-mo procurar entonces la estabilidadpolítica de la nación, propiciandoque ésta entre en un periodo de“normalidad jurídica” en el que losfundamentos del Estado no seanmateria de disputa cotidiana?

Desde el punto de vista práctico,la prueba del nueve de la idoneidadjurídica y política de un texto consti-tucional, su validez real o no icónica,se refrenda en la estabilidad nacionalque instaura. Si suponemos que, en elarranque de la transición, hubo malafe en una de las partes contractualesestaremos admitiendo un fundamen-to viciado para la carta magna, loque, de no invalidarla, reduciría enmucho su fiabilidad. Y si considera-mos que tal mala fe no fue premedi-tada sino sobrevenida, estaremosdando por sentado que el instrumen-to constitucional apenas podrá pro-piciar la estabilidad debida. Por estemotivo no debemos alegar aquí “des-lealtad” por parte de los nacionalis-tas, fundamentalmente de los vascos,por más que, en efecto, lealtad hubie-ra sido, a mi juicio, aceptar el genero-so ofrecimiento de la constitución de1978: libertad y autonomía políticasa cambio de estabilidad e integridadterritorial. ¿Qué es pues lo que nosimpide remitir a los “insatisfechos” aeste espíritu que informa a la ley fun-damental y sostener, frente a amplia-ciones asimétricas o asociacionismos“experimentales”, que en ese tácitopacto de quid pro quo se encuentra ellímite infranqueable? Quizá nos loimpide una cuestión de procedimien-to, esto es, el hecho de que ese límitehaya sido tácito y no explícito. Se di-rá que la constitución determina si-multáneamente en su artículo 2 launidad de España y su pluralidad.Esto es cierto, pero no explica por qué9 Tocqueville, op. cit.

“Pero, ¿cómoatender, si es quepodemos (odebemos) hacerlo,al malestar de losnacionalistasincómodos con suactual grado deautogobierno?Dicho de otromodo, ¿cómoprocurar entoncesla estabilidadpolítica de lanación,propiciando queésta entre en unperiodo de“normalidadjurídica” en el quelos fundamentosdel Estado no seanmateria de disputacotidiana”

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es este el límite no superable, que talvez sea lo que merece aclararse a losnacionalistas. La teoría contractualque está a la base del pacto constitu-cional lo establece con toda nitidez,pero los nacionalistas pasan por altoeste hecho o lo insertan en un dis-curso de “opresión”: el Estado habríapoco menos que “secuestrado” la de-terminación de una parte de su po-blación al estipular en el artículo 8.1de su constitución que “las FuerzasArmadas […] tienen como misión […]defender la integridad territorial” deEspaña. Este artículo ha sido esgrimi-do por los filosecesionistas como jus-tificación de su malestar y base de suaspiración a una relación “no subor-dinada” con el Estado. Por ello, creoque no resultaría ocioso añadir unacláusula a la constitución en la que sediese razón de la “indisolubilidad dela Nación española”, un conceptoclave que en este momento se afirmacomo dogma, lo que lo deja expuestoa la crítica, la demagogia o la simpleincomprensión. ¿Por qué es España“indisoluble”? ¿Se trata de un capri-cho del legislador, de una imposición,de un acto “imperialista”?

Podríamos decir simplementeque, tal como el nacionalista invocala historia para justificar su realidady sus derechos, también Españapuede fundar en ella su indisolubili-dad. Podríamos añadir igualmenteque dicha indisolubilidad es la con-dición misma para una estabilidadpermanente, sin la cual, no puedehaber vida económica ni políticaeficaz. O podríamos tal vez concluirque, por su propia naturaleza, elcuerpo político de una nación nopuede estar expuesto a fragmenta-ciones permanentes, ya que esocuestionaría su misma realidad. Sihubiera un “Estado vasco”, su pri-mera cláusula debería estipularidéntica indisolubilidad, ya que de lo

contrario el ansiado objeto jurídicoresultaría evanescente. Esto ocurrecon todo tipo de contratos: una vezfirmados, sus condiciones no pue-den estar sujetas a constantes cam-bios, o de otro modo no serviríancomo medios para fijar acuerdos.Una cosa es tener un contratoabierto, que permita la revisión in-tracontractual de los elementos defricción o incomodidad, y otra dis-tinta redactar un contrato que pue-da rescindirse en todo momento porcualquiera de las partes. Eso seríaun no contrato.

¿Por qué existe entonces el lí-mite de la indisolubilidad? Quizásporque, en el pacto político queconstituye un Estado, la rescisión li-bera a las partes de su acuerdo civi-lizado y las vuelve a colocar en unpreasociativo estado de naturaleza.Llevada pues a sus últimas conse-cuencias, la indisolubilidad resultaun elemento ambiguo: por un ladoexplica la necesidad de consenso ypor otro lo dificulta, al abonar la es-pecular postura del soberanismo y elsecesionismo basados en el derechoa una vida política “no subordinada”.Por ello, y mientras no se afirme si-no en forma dogmática, la indisolu-bilidad, a fin de cuentas, obstaculizael objetivo constitucional, que no esotro que el de una armónica unidaden la pluralidad, o el justo equili-brio de los intereses legítimos.

Tal vez este último concepto —elde unidad en la pluralidad— puedadarnos una clave útil para el rompe-cabezas. Los nacionalismos en gene-ral insisten en la idea de pluralidad:derecho a la diferencia, valor de ladiversidad, multiculturalismo, respe-to a las identidades. Los Estados-na-ción, en cambio, suelen destacar laimportancia de la unidad: derecho ala cohesión, integridad histórica,fortaleza económica, respuesta mili-

tar. Ahora bien, la segunda mitad delsiglo XX (y de forma acelerada traslos acontecimientos de 1989) ha co-nocido un doble proceso cuya evo-lución define la situación (o “saram-pión”) actual. Por un lado, el empujede las regiones, impulsadas por no-ciones de identidad cultural, lingüís-tica o histórica, ha tendido a cobrarfuerza creciente como forma decontrarrestar la percepción de unaamenaza de desnaturalización debi-da, en primer lugar, al contrario ím-petu de los Estados (a su “antiesen-cialismo patriótico”), y en segundo, asu asociación pluriestatal en entida-des supranacionales. A su vez, estemovimiento resulta de la difusiónuniversal de una especie de “cosmo-politismo consumista” y de la adap-tación de la esfera política a la glo-bal expansión de las relaciones eco-nómicas —el “nuevo orden mun-dial”—, circunstancias ambas quesupeditan la política a los retos delmercado y que son percibidas, no sinfundamento, como una amenaza dehomogeneización cultural de lasmasas consumidoras del planeta.Por otro lado, los Estados nacionales,simultáneamente a su transferenciade soberanía “por arriba”, y sin re-nunciar a su unidad, han ido dandocabida a las demandas de diferen-ciación regional, descentralizándosetambién “por abajo” y transfiriendopoder ejecutivo a su periferia. El re-sultado ha sido, de forma notable enAlemania y España, un Estado másdébil y unas regiones más fuertes. Ypuesto que el poder, según Maquia-velo, es siempre “más poder”, eradialécticamente de esperar que elaumento de poder de las regionesderivase en una constante peticiónde “más poder”. Encontramos así unsegundo fundamento en el que apo-yar una visión no basada en la “des-lealtad” de los nacionalistas, esta vez

“¿Por qué esEspaña“indisoluble”? ¿Se trata de uncapricho dellegislador, de una imposición, de un acto“imperialista”?Podríamos decirsimplemente que,tal como elnacionalistainvoca la historiapara justificar surealidad y susderechos, tambiénEspaña puedefundar en ella suindisolubilidad.Podríamos añadirigualmente quedichaindisolubilidad esla condiciónmisma para unaestabilidadpermanente, sin la cual, no puedehaber vidaeconómica nipolítica eficaz. O podríamos talvez concluir que,por su propianaturaleza, elcuerpo político deuna nación nopuede estarexpuesto afragmentacionespermanentes, yaque esocuestionaría sumisma realidad”

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de orden más filosófico que prácti-co: en efecto, a esta luz la deriva“soberanista” constatable en Españapuede no considerarse tanto el frutode una premeditada (o sobrevenida)

deslealtad como la lógica conse-cuencia de un proceso de transfe-rencia de poder realizado al desapa-recer las estructuras de anclaje trasla grave ruptura de la cohesión terri-

torial y la profunda escisión de laconciencia nacional que provocó laguerra civil. El orden saludable delproceso, a efectos de su estabilidad,hubiera sido tal vez el inverso: pri-

Iñaki Arteta.

“El resultado hasido, de formanotable enAlemania yEspaña, un Estadomás débil y unasregiones másfuertes. Y puestoque el poder,según Maquiavelo,es siempre ‘máspoder’, eradialécticamentede esperar que elaumento de poderde las regionesderivase en unaconstante peticiónde ‘más poder’”

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mero un periodo suficiente de inte-gración nacional y de armonizaciónconsuetudinaria en democracia, ydespués un proceso de diferencia-ción por peculiaridades, usos lin-güísticos o territorios. El experimen-to de realizar ambas cosas a la vez —considerando los lejanos (o absurda-mente breves) antecedentes de ladescentralización—, pese a resultarexplicable en virtud de la peculiarhistoria de España y de las incerti-dumbres reinantes en el periodo in-mediatamente posterior a la muertede Franco, no ha soldado al país co-mo se esperaba, y la libertad de dife-renciación, habiendo constituido unavance sin precedentes en la historiade España, no ha logrado sino hacerque afloraran con vehemencia lasdiferencias que previamente, y deforma larvada, había establecido,consolidado o impedido la prolon-gada “deconstrucción” franquista.

CONSECUENCIAS DE LASCONTRADICCIONESIMPLÍCITAS EN LAS DOSEFUSIONES (SUPRA E INFRAESTATAL) DE PODER

Nacida de una contradicción en losmecanismos que impulsan la inerciade los Estados y las regiones, hay eneste proceso una esperanza. Dichacontradicción es la siguiente: en su

búsqueda y defensa de la pluralidad,los nacionalismos han acabado ca-yendo en una unidad autista y mo-nolítica que los lleva a propugnar laexclusión, justamente, de los “dife-rentes”, mientras, por otro lado, elEstado, en su deseo de unidad y deestabilidad pacífica, ha acogido lasreivindicaciones de pluriculturali-dad y poliidentidad de las regioneshasta el punto de comprometer suprimer objetivo. Si trabajamos paradeshacer ambas contradicciones, loque en principio no debería suscitarla oposición de las partes interesa-das, ya que las dos se ven abocadasa situaciones contrarias a sus pro-pósitos, tal vez pudiéramos alcanzarun punto de contacto y una poste-rior fusión de las posturas. Con ello,habríamos dado un paso en la di-rección deseada: la de la unidad enla pluralidad, o la de un pluralismono escindido.

¿Por qué existe derecho a launidad? Hasta ahora, al menos du-rante las últimas décadas, hemosvenido escuchando corrientementegran cantidad de argumentos en fa-vor de la pluralidad. Se afirma quela diferencia es un valor en sí mis-ma, que la identidad de los gruposes incompatible con su homogenei-zación, o que la peculiaridad cultu-ral es un derecho de los pueblos y/olos individuos. Durante este tiempo,

lo “progresista” ha sido fundamen-talmente la defensa de la diversi-dad, mientras que lo “conservador”era el respaldo a la unidad. Esta di-cotomía se basa en varios factores,pero el más relevante aquí es el dehaber supuesto que la unidad erasinónimo de homogeneidad.

Durante todo este tiempo, eltriunfo de lo heterogéneo se ha ima-ginado ligado a la derrota de lo ho-mogéneo, sin reparar en que la he-terogeneidad de los grupos, al pro-curarse por medio de su aislamiento,es una heterogeneidad externa queesconde una homogeneidad interna—precisamente la que permite dife-renciar lo interior de lo exterior—. Deeste modo, la lucha por la conserva-ción de la diferencia ha llevado a laprohibición del contacto con el dife-rente, con lo que, en nombre de laheterogeneidad, se ha caído en lahomogeneidad de unos diferentesdisociados y ubicados en un escena-rio uniformemente compuesto pordiferentes que se aíslan, justamente,para poder ser homogéneos. En esteproceso, el Estado y las autonomíasnacionalistas han seguido evolucio-nes diferentes. Desde el punto devista estatal, los flujos de relacióncon las autonomías han de circularen una doble dirección, del Estado alas autonomías y de las autonomíasal Estado. Sólo esto puede garanti-

“Durante todo estetiempo, el triunfode lo heterogéneose ha imaginadoligado a la derrotade lo homogéneo,sin reparar en quela heterogeneidadde los grupos, alprocurarse pormedio de suaislamiento, esunaheterogeneidadexterna queesconde unahomogeneidadinterna —precisamente laque permitediferenciar lointerior de loexterior—”

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zar la unidad en la pluralidad. Lasautonomías nacionalistas, por elcontrario, vieron pronto que la rela-ción sólo podía ser bidireccional enlo económico, mientras que, en locultural, debía circular preferente-mente en una sola dirección: de ellashacia el Estado, pero no tanto delEstado hacia ellas. Desde su ópticaculturalmente “conservacionista”, ladoble dirección representaba unaamenaza de intercambio, de conta-gio, incluso de impureza, y a medidaque han ido imponiéndose, esta vezsólo en el País Vasco, los criteriosmás cerriles, se ha abierto camino laidea de que el mejor modo de pre-servar la identidad era la de cortartambién el segundo lazo de comuni-cación, el que fluye del Estado a laautonomía, y por eso el independen-tismo o el soberanismo creen garan-tizar mejor su esencia preservándolade influencias pretendidamenteabrumadoras mediante la separa-ción total. Cuando la voluntad dife-renciadora es absoluta, su lógicaexige la instauración de una burbujade homogeneidad constituida porescisión de la pluralidad originaria.

Desde este punto de vista, la de-terminación soberanista no se debetanto a un deseo profundo de inde-pendencia, ni a la existencia deagravios que la justifiquen, sino auna mala comprensión de las ideas

de identidad, interrelación, pureza oidiosincrasia. El nacionalista debecomprender que la cultura no es unobjeto estático que se mantenga enel tiempo mediante la evitación decontactos con otras culturas. Alcontrario, es un elemento dinámicoque varía con la relación y que seenriquece con ella, madurando ymodificándose por lo mismo que esuna realidad viva y no un fetiche demuseo. Los estereotipos muestranesto con alguna claridad: el españoldel siglo XV, vestido de negro, hijo-dalgo pobre y de misa diaria apenasse reconoce en el español moderno,al que el cliché define como juer-guista, don Juan y despilfarrador. Elfrancés contemporáneo, refinado,sutilmente seductor y bon vivantnos oculta al francés de hierro, bru-tal y disciplinado que toda Europatemió en los ejércitos napoleónicos.El alemán del XIX, romántico y sen-sible hasta el afeminamiento, noencaja con el nazi de la primera mi-tad del XX ni con el alemán “cabezacuadrada”, eficaz y semiautómataque imaginamos al generalizar.¿Cuál es el “verdadero” español, o el“verdadero” francés, el actual o el deépocas pasadas? La cultura y laidentidad, incluso en estos ejemplosinformales, es un conjunto de cuali-dades y comportamientos en modoalguno invariable, y su peculiaridad

consiste justamente en el hecho deque “reinterprete” de forma peculiarlos elementos que adquiere porcontacto en su desarrollo.

Esto me lleva a postular que elnacionalista precisa de una pedago-gía de la cultura y del aseo de susentimiento identitario. De no que-rer admitirla, porque su ideología lesugiera en ello la neurosis de unnuevo “peligro”, los males mayoressólo podrán evitarse por medios po-líticos. Tal como concluíamos en elpárrafo anterior, cuando su deseode diferenciación se vuelve absolu-to, su política comienza a exigir laseparación. Ahora bien, no se tratade un “derecho” —cuya no satisfac-ción pudiera producir mala con-ciencia—, sino de un demanda des-viada y antidemocrática, ya que elideal democrático no contempla lasatisfacción de ningún absoluto,antes bien, es, por definición, con-traria a ellos. Por esta razón, hemosde preferir una combinación que al-bergue lo plural y lo unitario en untodo que impida su degeneraciónen nuevas homogeneidades escin-didas e insulares. A esta luz la indi-solubilidad se presenta como unanoción más constructiva y mejorjustificada.

Aunque algo más claro, nuestroproblema sigue siendo metodológi-co: ¿cómo lograr esa armónica uni-

“Desde este puntode vista, ladeterminaciónsoberanista no sedebe tanto a undeseo profundo deindependencia, nia la existencia deagravios que lajustifiquen, sino auna malacomprensión delas ideas deidentidad,interrelación,pureza oidiosincrasia. Elnacionalista debecomprender que lacultura no es unobjeto estáticoque se mantengaen el tiempomediante laevitación decontactos conotras culturas. Alcontrario, es unelemento dinámicoque varía con larelación y que seenriquece conella, madurando ymodificándose porlo mismo que esuna realidad viva yno un fetiche demuseo”

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dad plural? Se han dado básicamen-te cuatro respuestas a esta pregun-ta. En primer lugar, conocemos lateoría multiculturalista, que propo-ne un relativismo cultural que per-mita respetar las prácticas de todaslas comunidades humanas, lo que,en términos jurídicos, se traduciríaen un respeto general a todos losconjuntos de hábitos, costumbres ynormas que las culturas hayan ela-borado para organizar la conviven-cia. Aunque posee elementos cons-tructivos, esta posición olvida queexisten “prácticas” culturales no ad-misibles desde la óptica de los dere-chos humanos —que deben consi-derarse, sin temor a caer en el “cul-turocentrismo”, como un programade mínimos extensamente admitidoy capaz de actuar como criterio deaceptabilidad.

La segunda respuesta es justa-mente la proporcionada por la teo-ría de los derechos humanos, de raízilustrada (y culturalmente “occiden-tal”), la cual sostiene la existencia deunos principios básicos que actúancomo piedra de toque para decidir siuna estructura jurídica intrasocial ounas prácticas de relación intergru-pal son o no aceptables desde elpunto de vista político, moral, legaly social. Esta posición, pese a ser lamás coherente, corre en ocasionesel riesgo de imponerse de dos ma-neras a prácticas culturales que, enúltimo análisis, resultan aceptables.En primer lugar, la doctrina de losderechos humanos puede no com-prender adecuadamente el funda-mento de una determinada prácticacultural (que tal vez difiera por suforma de lo que esa doctrina definecomo aceptable). Y en segundo lu-gar, pueden existir deficiencias te-óricas concretas en los derechoshumanos que le impidan atendersatisfactoriamente algunos dere-

chos razonables de las minorías,10

situación que, de no ser subsanada,nos induciría a creer que esos dere-chos de las minorías son incompati-bles con los derechos humanos.11

En tercer lugar cabe citar la teo-ría de la confrontación cultural.Según esta tesis, sostenida notable-mente por Samuel Huntington enEl choque de las civilizaciones, o demanera más suave en Tras la virtud,de Alasdair McIntyre, las culturasson realidades estancas y funda-mentalmente impermeables que es-tán condenadas a enfrentarse enuna lucha por sus respectivas hege-monías. Esta teoría, pese a los visosde “realismo” que puedan prestarleacontecimientos espectaculares dela actualidad internacional (comolos ocurridos el 11-S y a raíz de él),

omite el hecho de que las culturas, alo largo de la historia, han demos-trado un elevado potencial (cons-tantemente actualizado) para el in-tercambio y la asimilación integra-dora —por ejemplo, de la culturapersa y egipcia por los griegos, de lagriega por los romanos, de la roma-na por occidente, y de la occidentalpor un creciente número de nacio-nes como consecuencia del llamado“nuevo orden global”.

En cuarto y último lugar, dispo-nemos de la teoría “consensualista”elaborada por John Gray, que propo-ne que las culturas deben entender-se mediante un consenso concebidopara lograr un modus vivendi acep-table aunque precario. Esta teoríaencaja bien con la realidad y el espí-ritu de la constitución española ycon la idea de la “unidad en la plura-lidad”. Además, resuelve varios de losproblemas planteados por las otrastres posibilidades —es decir, el aisla-miento derivado de la tolerancia in-finita del multiculturalismo, la exce-siva o apresurada “implantación” de

10 Se trata de una posibilidad admitida porel derecho internacional, como atestiguannumerosas disposiciones legales recientes.Por ejemplo, la “Organización para la segu-ridad y la cooperación en Europa” realizó en1991 una declaración sobre los “Derechosde las minorías nacionales”, estableciendoun Alto comisionado para las minorías na-cionales en 1993; las Naciones Unidas re-dactaron en 1993 una “Declaración de losderechos de las personas pertenecientes aminorías nacionales, étnicas, religiosas olingüísticas”; y el Consejo de Europa emiteen 1992 una declaración sobre los derechosde las lenguas minoritarias recogida en la“Carta europea para las lenguas regionales ominoritarias” y en el “Convenio marco parala protección de los derechos de las minorí-as nacionales” de 1995. De hecho, Kymlickaindica que debería desarrollarse una “decla-ración universal de los derechos de las mi-norías” con la que completar la declaraciónuniversal de los derechos humanos de 1948,op. cit., págs. 16-17 y 99-128.11 Trabajo sobre estas cuestiones en un ex-tenso ensayo titulado Derechos humanos yminorías nacionales. La compatibilidad jurí-dica del universalismo y el nacionalismo de-mocrático, de próxima aparición.

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unos derechos humanos mejorablesen culturas que no los han asimilado,y el enfrentamiento catártico de lateoría del antagonismo.

Parece que al final hemos regre-sado a nuestro punto de partida —es decir, a la afirmación de que, enel caso vasco, el modus vivendi, latransacción fundamental, viene re-presentada por el Estatuto, con loque cualquier “superación” de estemarco equivaldría necesariamente a

una imposición o a un enfrenta-miento—. No debe extrañarnos de-masiado, ya que el sistema consti-tucional español contiene elemen-tos suficientes para dar satisfaccióndemocrática a todas las posicioneslegítimas —aunque no a las posicio-nes de máximos, como es lógico, yaque la democracia nunca es satis-facción máxima de la minoría, sino,al menos, satisfacción mínima de lamayoría—. Además, tras este rodeohemos logrado algo positivo: justi-ficar con algo más de precisión elpor qué de la indisolubilidad de Es-paña y aportar nuevos argumentos

mientos. Y si la perdieran, no pasa-ría nada, porque quedarían en la si-tuación que ya tenían, que no sóloes viable, democrática y realista, si-no que, como sostienen los empre-sarios vascos, incluidos los naciona-listas, también es más sensata. En laparte contraria la situación es inver-sa. Si se gana el referéndum, se ten-drá lo que ya se poseía, una descen-tralización conflictiva e inestable(porque el referéndum no pondríafin, ni siquiera temporalmente, a lasmanipulaciones). Y si se pierde, elriesgo de fragmentación del Estado(o de perpetuación de las agresionesterroristas) parece inevitable.

¿Cómo poner en pie de igual-dad a las dos partes? A mi juicio,esto sólo puede conseguirse especi-ficando claramente los compromi-sos en que incurren los litigantes, esdecir, eliminando la unilateralidadde la convocatoria y la unilaterali-dad de los potenciales perjuiciosasumidos. El Estado tiene perfectoderecho democrático a estipular lascondiciones en que estaría dispues-to a celebrar el controvertido refe-réndum —y antes de autorizarlopuede optar por someter dichas es-tipulaciones al proceso de aproba-ción popular e institucional que laconstitución prevé—. Entre estascláusulas figurará una en particular:la de que sólo en el caso de que losnacionalistas acepten a su vez ex-presar un compromiso de unidad, esdecir, su determinación de no con-tribuir a la fragmentación del Esta-do, podría celebrarse el referéndumque piden. Esto no es emascular larazón misma de dicha consulta, sinoafirmar el derecho de España a noaceptar una grave lesión de sus legí-timos intereses. Todo Estado consi-dera la amenaza de fragmentacióncomo un casus belli, luego con ma-yor razón lo podrá considerar condi-

razonables para avalar la constitu-ción y el Estatuto como transacciónidónea.

Sin embargo, debemos exploraraún una última posibilidad. ¿Seríafactible un pacto que estipulase a lavez el vínculo entre las partes y sumutua libertad? No me estoy refi-riendo a nada similar al “estatuto delibre asociación” anunciado unilate-ralmente por Juan José Ibarretxe el27 de septiembre de 2002 y pre-

sentado ante el Parlamento Vascoun año después, sino a un pacto quecomprometa por igual a las dospartes litigantes —esto es a Españay al sector nacionalista dominanteen el País Vasco—. En efecto, uno delos elementos que distorsiona la pe-tición de “soberanía”, o de “inde-pendencia”, por parte de los nacio-nalistas es el hecho de que, en unhipotético referéndum, estos mis-mos nacionalistas no tendrían nadaque perder. Es decir, si ganaran lavotación, encontrarían el campoabierto (o un nuevo pretexto) parareclamar mayor libertad de movi-

“En efecto, uno delos elementos quedistorsiona lapetición de“soberanía”, o de“independencia”,por parte de losnacionalistas es elhecho de que, enun hipotéticoreferéndum, estosmismosnacionalistas notendrían nada queperder. Es decir, siganaran lavotación,encontrarían elcampo abierto (oun nuevo pretexto)para reclamarmayor libertad demovimientos. Y sila perdieran, nopasaría nada,porque quedaríanen la situación queya tenían, que nosólo es viable,democrática yrealista, sino que,como sostienenlos empresariosvascos, incluidoslos nacionalistas,también es mássensata. En laparte contraria lasituación esinversa”

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ción sine qua non para la celebra-ción de una consulta de este género.Sólo si los nacionalistas expresaranesa voluntad de no separarse del Es-tado, es decir, de renunciar a la ilegí-tima (y traumática) exigencia de se-cesión, manifestando así su com-promiso de no atentar contra la vo-luntad mayoritariamente expresadapor la sociedad española —que ob-viamente es parte involucrada—, po-dría ese referéndum celebrarse concierto equilibrio de los riesgos asu-midos por las partes: el Estado po-dría tener que incrementar el gradode su descentralización, y la autono-mía tendría que afirmar su voluntadde más poder sin optar por una se-cesión cuya ilegitimidad denuncia elderecho internacional. Es más, el na-cionalismo vasco tendría que renun-ciar explícitamente a la secesión pa-ra poder verificar lo que por otro la-do ya le dicen sistemáticamente lasurnas: que la mayoría de los ciuda-danos no desea separarse de España.Ahora bien, desde ese punto deequilibrio, la determinación de cual-quier género de voluntad lícita delas partes no exige ya ningún refe-réndum, dado que, al no dirimirseuna cuestión de sustancia sino degrado, no es preciso recurrir a me-dios democráticos extraordinarios.

PARA CONCLUIR

Volvemos a encontrarnos en el pun-to de partida, esta vez confirmandopara el caso que nos ocupa la no su-perable idoneidad de los procesoselectorales ordinarios que estable-cen por voluntad ciudadana el ca-rácter del gobierno. Comprobamosque la petición por los nacionalistasde una consulta sobre el tipo deidentidad local muestra los rasgosde un falso problema que actúa amodo de fetiche político y que úni-

adoptar las precauciones que ya heexpuesto en otros lugares,12 nos en-frentaríamos a serias consecuen-cias, entre las cuales no es la menosimportante la de que dicha vía, alser consultiva, expone a los ciuda-danos autonómicos a procesos depermanente adoctrinamiento y ma-nipulación en todos los órdenes (através del sistema educativo, de losmedios de comunicación, del dis-curso político, etcétera) destinadosa pulsar periódicamente la voluntadde independencia.

La solución no pasa pues poraceptar una constante amenaza deseparación, secesión o consulta in-finita, sino por dejar sentadas lasreglas básicas del pacto constitu-cional: respeto al espacio propiodel país y al de sus regiones, salva-guarda de la unidad e inviolabili-dad como derecho histórico de lanación y de sus autonomías, y mé-todo de resolución de conflictospor consenso desde esas bases le-gítimas. En este sentido, es posibleque deba llegarse a un acuerdo quepermita, entre otras cosas, una ma-yor capacidad de actuación inter-nacional de las autonomías y unmayor control jurídico por su partesobre los pactos establecidos con elcentro (de modo que se evite laalegada “indefensión” ante un in-cumplimiento). A estos reconoci-mientos “centrífugos”, que impli-can una muy notable transferenciade poder por parte del Estado, de-be unirse, como contrapartida ycomo garantía de estabilidad, el re-conocimiento “centrípeto” de la ex-

camente en el horizonte de su ilegí-timo carácter de potencial lesión aun bien jurídico como el de la uni-dad de una nación adquiere rele-vancia polémica y utilidad política.

También este resultado era deesperar, ya que, despojada de todaañadidura, la cuestión a la que nosenfrentamos se reduce al siguientedilema: ¿tiene el Estado que expo-ner a sus ciudadanos a la traumáti-ca posibilidad de la pérdida de unterritorio y enfrentarse a un posibleefecto dominó que podría provocarincluso su desaparición, o tiene porel contrario la obligación moral deatender la aspiración de indepen-dencia de una minoría local por serdicha aspiración legítima? En otraspalabras: ¿niega demasiado el Esta-do al no aceptar la posibilidad de sudisolución, o por el contrario pidendemasiado los soberanistas al de-mandar una vía abierta para la se-cesión? Mi respuesta es que, avala-do por el derecho internacional, elEstado no tiene obligación de expo-nerse a un riesgo de esa magnitud,y que, habida cuenta de la enormedescompensación entre las ventajasy los beneficios, sus ciudadanos tie-nen derecho a exigir a la minoría in-dependentista, no ya la adopción demétodos democráticos para la pro-cura de sus objetivos, sino la obten-ción de la sustancia de esos objeti-vos a cambio de la renuncia a lafragmentación del Estado. De acep-tar la otra posibilidad —que el Esta-do deba tener indefinidamenteabierta una vía que le exponga auna grave pérdida territorial— sin

12 “La inestabilidad positiva”, en “Lateral”, nos 91-92, págs. 17-19, Barcelona, 2002. Véasetambién “Autodeterminación: ¿veto o acomodo?”, en “Papeles de Ermua”, nº 3, págs. 118-121, Vitoria, 2002. Para un examen detallado de las relaciones entre racismo y nacionalismoexcluyente, véase Tomás Fernández Aúz, “De la rabia a la razón. Para una metamorfosisconstructiva de las heterofobias en Euskadi”, en Razones contra la violencia. Por la convi-vencia democrática en el País Vasco, vol. III, Bakeaz, págs. 39-90, Bilbao, 1999.

“[…] ¿tiene elEstado queexponer a susciudadanos a latraumáticaposibilidad de lapérdida de unterritorio yenfrentarse a unposible efectodominó que podríaprovocar inclusosu desaparición, otiene por elcontrario laobligación moralde atender laaspiración deindependencia deuna minoría localpor ser dichaaspiraciónlegítima? En otraspalabras: ¿niegademasiado elEstado al noaceptar laposibilidad de sudisolución, o por elcontrario pidendemasiado lossoberanistas aldemandar una víaabierta para lasecesión?”

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En resumen, a mi entender, laúnica posibilidad de resolver el adu-cido conflicto latente entre el PaísVasco y la ley fundamental de la na-ción (y en general el que en ocasio-nes genera divergencias entre elcentro y la periferia de España) pa-sa por una más flexible reorganiza-ción de las respectivas potestadescon el fin de hacer explícita, juntocon el reconocimiento de la indiso-lubilidad del Estado, la adhesión aun proyecto unitario común porparte de los territorios que lo inte-gran. Lo contrario, es decir, el recha-zo de estas medidas de compromisopor parte de una o varias autonomí-as, equivaldría a mi juicio a un in-cumplimiento del contrato marco,esto es, de la constitución, y capaci-taría al gobierno para la adopciónde las medidas pertinentes —entreellas, y estrictamente como últimorecurso, las tendentes a la recupera-ción de la soberanía cedida a la au-tonomía durante el proceso de des-centralización—.

Ahora bien, dicho esto, es preci-so tener en cuenta que tal posibili-dad teórica tiene, salvo urgencia ex-traordinaria, muy mala aplicaciónen la práctica. Su mera considera-ción obliga a replantear todo elmarco de la relación, ya que su usosólo estaría justificado en caso deque la ruptura fuera tan profundaque la medida no pudiera ya agra-

varla más. La relación entre Españay sus comunidades autónomas debeestar libre de imposición. Y aunqueel reto democrático estribe justa-mente en conciliar, mediante elanálisis de las ventajas, unidad y li-bertad, España tiene buenas razonespara confiar en su integridad, yaque la unión es claramente más be-neficiosa que la separación.

Por ello, lo que la continuaciónde la reflexión teórica impone al po-lítico práctico es el desafío de unaprofunda y prolongada labor de pe-dagogía política capaz de cohesio-nar al país en sus individuos y susinstituciones. Sólo un esfuerzo sos-tenido en investigación política po-drá conferir solidez a la educacióndemocrática imprescindible para elsurgimiento de una conciencia ciu-dadana no sectaria.

Tomás Fernández Aúz, doctor en filosofía yex profesor de Historia de la Filosofía Mo-derna de la Universidad del País Vasco, esanalista político del diario El Mundo del PaísVasco y traductor de historia y filosofía po-lítica de las editoriales Gedisa y Paidós. For-mado en Harvard, París y Yale, ha publicadodos libros (La subjetividad en la historia, Se-quitur, 2000, y De la rabia a la razón. Parauna metamorfosis constructiva de las hete-rofobias en Euskadi, Bakeaz, 1999) así comonumerosos artículos en Sistema, Claves,Época, Lateral o Papeles de Ermua.

España tiene buenas razones paraconfiar en su integridad, ya que la

unión es claramente másbeneficiosa que la separación‘ ‘

clusiva potestad del Estado encuestiones relacionadas con elmantenimiento de la unidad terri-torial, la defensa, la determinaciónde las grandes líneas de la políticaexterior y económica, etcétera.

“La solución nopasa pues poraceptar unaconstanteamenaza deseparación,secesión oconsulta infinita,sino por dejarsentadas lasreglas básicas delpactoconstitucional:respeto al espaciopropio del país y alde sus regiones,salvaguarda de launidad einviolabilidadcomo derechohistórico de lanación y de susautonomías, ymétodo deresolución deconflictos porconsenso desdeesas baseslegítimas”

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Melilla en el 506 aniversario de su incorporación a la Corona deCastilla concedió la Medalla de Orode la Ciudad al FORO ERMUA y a laUniversidad a Distancia (UNED).

En un brillante acto, celebrado en laplaza central de Melilla la Vieja, quereunió a decenas de melillenses, el Pre-sidente de la ciudad y el delegado delGobierno izaron la bandera, que ondeócon todas las banderas de las Comuni-dades Autónomas, y la banda militarinterpretó el Himno Nacional, momen-to tras el que ambos depositaron unacorona de laurel en el monumento aDon Pedro de Estopiñán. A continua-ción, el Presidente de la ciudad, JuanJosé Imbroda, hizo entrega de la Me-dalla de Oro, concedida por unanimi-dad, a la rectora de la UNED, AraceliMaciá, y a Inma Castilla de Cortázar enrepresentación del ForoErmua“.

La unánime decisión de la Asam-blea de Melilla respondió al deseo dehonrar al Foro Ermua por “sus princi-pios de actuación, tales como la radicaloposición y denuncia del terrorismo enel País Vasco, así como de todas aque-llas organizaciones políticas y de otrotipo que justifiquen, apoyen o encu-bran su estrategia; el que el marco polí-tico e institucional en el que debenplantearse sus posibles soluciones nopuede ser otro que el definido por laConstitución y por el Estatuto de Auto-nomía; el rechazo a cualquier negocia-ción política del Estado e institucionespúblicas con la banda terrorista ETA, yla unidad más estrecha de las fuerzasconstitucionalistas en la lucha contrael terrorismo”.

El Presidente de la ciudad, JuanJosé Imbroda, agradeció al Foro Er-mua su ejemplo y resaltó la “lecciónque dan al mundo de lucha por la li-bertad con mayúscula y sin etiquetas ypor hacerlo en un marco hostil, en unambiente de agresiones morales y físi-

LA CIUDAD AUTÓNOMA DE MELILLA CONCEDIÓ 17 de septiembre de 2003

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SU MEDALLA DE ORO AL FORO ERMUA

cas, con amenazas constantes y de in-comprensión”. A la UNED le agradecióla “oportunidad” que a lo largo de es-tos años ha dado a cientos de meli-llenses de acceder a las enseñanzasuniversitarias.

En su intervención, la representantedel Foro agradeció en nombre de suPresidente, Vidal de Nicolás, y de todoslos miembros del Foro Ermua, la distin-ción, entendiendo que con ella se hon-raba a todos los que protagonizan larevuelta democrática, por la conquistade la libertad en el País Vasco (...) “yparticularmente, —subrayó— para to-dos aquellos políticos tanto del PP, PSE-PSOE o UA que nos representan, con he-roísmo, a esta ciudadanía vasca quenos enorgullecemos de España”. (...)

“Os confesamos que la unánime de-cisión de esta Asamblea no nos ha sor-prendido, porque Melilla sabe mucho dedefender la diferencia buscando lo co-mún, lo que une; sabe mucho de inte-grar la diversidad en la unidad, porquesólo en el respeto a la pluralidad se con-sigue la armonía”. Tras encarecer en lanecesidad de que el PSE y el PP sepanentenderse para alcanzar la alternativademocrática en el País Vasco y “defien-dan sin vacilaciones esa Constitución,la más joven de la Unión Europea, y quese ha mostrado tan eficaz …” reiteró suagradecimiento con estas palabras:

Gracias Melilla, por tu encanto, porser como eres. Gracias amigos todospor ser como sois. Gracias porque nostransmitís vuestra energía, vuestra for-taleza, vuestro sentido de Estado, vues-tro coraje y vuestra mesura.

Los vascos, que nos enorgullecemosde España, nos sentimos también orgu-llosos de Melilla y de teneros a todos ycada uno de vosotros como amigos ycompatriotas. Muchas gracias”.

El acto finalizó con la interpreta-ción del Himno de Melilla a cargo de laBanda de Música y el Orfeón y el des-file de la Compañía de Mar.

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En la entrevista que se prolon-gó durante más de una hora elPresidente del Gobierno transmitióal Foro Ermua la convicción de quesu sucesor mantendrá la continui-dad en la lucha contra el terro-rismo y en la defensa de los valo-res que asegura la Constitución es-pañola: dignidad, igualdad y liber-tad de todos los ciudadanos, espe-cialmente en la situación que vivenlos no nacionalistas en el País Vas-co. Los miembros del Foro agrade-cieron al Presidente su labor alfrente del Gobierno de España y sufirmeza en la lucha contra el terro-rismo y ante las arbitrariedades delnacionalismo en el poder en el go-bierno autonómico.

Además de reflexionar sobre di-ferentes cuestiones relativas a lalucha para vencer definitivamentea la banda terrorista ETA, y de con-cretar algunas circunstancias ex-

presivas de la situación en la que serealiza la oposición a los gobiernosnacionalistas en diversos ayunta-mientos vascos, los miembros deForo transmitieron la necesidad deque opere la Alta Inspección del Es-tado en materia de Educación.

Transmitieron, además, al Presi-dente la decisión de conceder supremio para la Convivencia Cívicaen la Memoria de José Luis López deLacalle, en su tercera Edición, a laJusticia francesa por su inestimablecolaboración con el Gobierno de Es-paña en la lucha contra ETA.

También entregaron a José Ma-ría Aznar el ejemplar número unode los Papeles de Ermua nº 5, queestá dedicado a analizar el PlanIbarretxe. Por su parte, el jefe delEjecutivo les expresó su agradeci-miento por la labor que está ha-ciendo en defensa de la libertad y lapluralidad en el País Vasco.

El presidente del Gobierno, Jo-sé María Aznar, recibió en el

Palacio de La Moncloa, el pasado31 de Julio de 2003, a un grupode miembros del Foro Ermua y dela Fundación Papeles de Ermua.

Aznar aseguró alForo Ermua que susucesor mantendrála misma firmezafrente a ETA y aldesafío soberanistadel nacionalismo

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Muy señor nuestro:

En su intervención en el Pleno de Política Generaldel pasado 26 de septiembre de 2003, en la quepresentó las líneas de su Proyecto de Estatuto deLibre Asociación (ELA), afirmó: “deseo reivindicarun debate abierto a toda la sociedad vasca y a susagentes económicos y sociales”.

Secundando esta iniciativa, aprovechamos pa-ra formularle algunas de las nuevas cuestionesque nos surgen sobre su Proyecto tras escuchar sudiscurso. Se las remitimos pese a que en el ante-rior debate de Política General, tras una afirma-ción semejante y un llamamiento a la ciudadaníapara participar en el debate, le formulamos desdeFORO ERMUA 25 preguntas, que le fueron remiti-das con fecha del 30 de Junio de 2003, sin que adía de hoy nos haya remitido contestación alguna.¿Acaso las dudas, inquietudes u objeciones de unaparte de la ciudadanía no son dignas de ser aten-didas? Sinceramente, ese silencio y ese vacío a unaasociación vasca preocupada por la defensa de laslibertades, no parece que sea el mejor camino pa-ra desarrollar lo que usted ha llamado “pacto pa-ra la convivencia”.

Sea como fuere, añadimos nuevas preguntas alas anteriores veinticinco, con la esperanza de queesta vez nos escuche y nos trate como lo que so-mos, ciudadanos vascos con derecho a obtenerrespuesta de quien debería ser el Lehendakari detodos los ciudadanos de la C.A.V., compartan o nosus postulados políticos.

Esperamos, pues, que nos dé respuesta (a po-der ser escrita o si lo prefiere en un debate públi-co en televisión), además de a las anteriores pre-guntas, a las siguientes:

gún la cual los derechos políticos nopueden recaer sobre los grupos et-no–culturales?

Siguiendo en la línea anterior,otro de los principios democráticosbásicos que impulsó la configura-ción política de los Estados demo-cráticos liberales, fue que los dere-chos de los ciudadanos debían tras-cender, respetándolas (en mayor omenor medida según las épocas yEstados), las diferencias étnicas yculturales. Es decir, que aunqueexistieran diferencias de tipo étnicoentre las regiones de los Estados,éstas no debían justificar diferen-cias en los derechos de sus ciudada-nos.

¿No cree que su nuevo proyectova justamente en la línea contraria adicho principio democrático, al pre-tender una alteración en los dere-chos políticos basándose en la exis-tencia de un “pueblo vasco” enten-dido no en el sentido democrático,sino en el sentido etno–cultural?

Frente a la Ilustración y el li-beralismo, que traen la democraciay la igualdad de derechos, surgenlos contrarrevolucionarios france-ses y los románticos alemanes (DeMaistre, Fichte, etc.). Éstos se opo-nen a la democracia liberal y evo-can por encima de los individuos el“espíritu del pueblo” (Volksgeist),entendido como esencia nacionalcuasi metafísica, entendido comoaquellas características esencialesde un pueblo en sentido racial, ét-

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Usted ha dicho que el proyectode Estatuto de Libre Asociación, “esuna propuesta democrática”.

Suponemos que no desconoceráque, dicho sencillamente y aunqueadmite todas las matizaciones, lallegada de la democracia supusoque la soberanía que residía en elSoberano (monarca, príncipe, em-perador) y en los poderes estamen-tales, pasara a residir en el pueblo,entendido como el conjunto de ciu-dadanos que permanecían unidoshistóricamente bajo el Soberano. Esdecir, pueblo en el sentido opuestoal pueblo identitario, racial, étnico ocultural. De hecho, se puede consi-derar como parte esencial de la de-mocracia el que los derechos políti-cos, los derechos de soberanía, norecaigan sobre grupos etno–cultu-rales, sino sobre los propios indivi-duos. Eso es democracia.

En la presentación de su estatu-to califica al pueblo vasco como unpueblo con una identidadsocio–cultural diferenciada, nos lle-ga a decir, nada menos, que somosun pueblo con “una identidad pro-pia, desde los albores de la historia”.Es decir, nos habla del pueblo vascoen sentido etno–cultural. Y es a es-te pueblo, diferenciado étnica y cul-turalmente, y precisamente por serdiferenciado étnica y culturalmente,a quien usted considera legítima-mente depositario de los derechospolíticos, los derechos de soberanía.

¿Nos podría explicar cómo com-paginar lo anterior con una concep-ción profunda de la democracia se-

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Debate abierto con el Lehendakari30 nuevas cuestiones tras la presentación del Plan Ibarretxe en el Parlamento de Vitoria-Gasteiz

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nico o cultural que lo diferenciandel resto de los pueblos. En estaconcepción el pueblo no es el con-junto de ciudadanos, sino que pasaa ser algo previo que determina aestos ciudadanos.

Con base en ese “espíritu del pue-blo” se oponen los contrarrevolucio-narios y románticos a la igualdad dederechos que, en la democracia, sealza por encima de las etnias y cultu-ras. Para esa corriente del pensa-miento, cada pueblo (en sentido étni-co) tiene derecho a una configura-ción política que dé satisfacción a suspeculiaridades y a su “voluntad comopueblo”. Ésta es la línea ideológicaque, en la historia del pensamiento,se opone desde un rancio conserva-durismo a la democracia y al Estadoliberal compuesto por ciudadanosiguales, y de aquí nace el nacionalis-mo étnico o racial europeo y el delpropio Sabino Arana, como seguroconoce. Ustedes se consideran here-deros de Sabino Arana y así lo mani-fiestan por activa y por pasiva.

¿Es su Proyecto de Estatuto LibreAsociado la continuación en el S.XXI de esas políticas del nacionalis-mo étnico que surgieron contra lademocracia?

Es bien sabido que el derechode autodeterminación de los pue-blos recogido en los textos interna-cionales, al cual usted hace refe-rencia para justificar su estatuto,viene referido exclusivamente a lospueblos colonizados y no otorgaun derecho a la secesión. El Lehen-dakari sabe bien que los vascos nosomos un pueblo colonizado y que,por tanto, ese derecho de autode-terminación de los pueblos recogi-do en algunos textos internaciona-les, no es aplicable a nuestro caso,por más que una y otra vez lo trai-ga a colación.

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Sin embargo, el Lehendakaripropone romper el único mecanis-mo efectivo de solidaridad interre-gional que tenemos los vascos conel resto de España.

¿Es esta la idea de Fraternidad osolidaridad que considera adecuaday necesaria en un sistema demo-crático?

Nos ha explicado, también, có-mo piensa tratar de llevar adelantesu programa y ha dicho textual-mente: “Agotados los trámites ante-riores, se procederá a la ratificacióndefinitiva en referéndum por partede la sociedad vasca, del pacto polí-tico alcanzado con el Estado o, ensu caso, del proyecto aprobado pormayoría absoluta del ParlamentoVasco”.

Es decir, que incluso aunque nocontara con la legal y necesariaaprobación de las Cortes Generales,trataría de imponer su plan, lo quelo sitúa al margen del ordenamien-to jurídico.

¿Es así como piensa cumplir sucompromiso expreso de respetar el“marco legal vigente”?

¿Le parece democrático no res-petar el Estado de Derecho y tratarde saltarse el ordenamiento jurídicopara aprobar su plan?

Como ya hemos dicho, la de-mocracia incluye que los derechospolíticos no se hagan residir en lasidentidades étnicas y/o culturales,que se respete el Estado de Derechoe incluso, en una interpretación am-plia, que se establezcan mecanis-mos de solidaridad como parte delpacto democrático.

Su plan hace residir los derechospolíticos en particularidades etno–culturales, elimina los mecanismosefectivos de solidaridad con el resto

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Por su parte, la Constitución es-pañola, aprobada por todos los es-pañoles, incluidos los vascos y reco-nocida y asumida por el Estatuto deAutonomía, dice en el apartado se-gundo de su artículo 1. “La sobera-nía nacional reside en el pueblo es-pañol, del que emanan los poderesdel Estado”.

Así pues, desde el punto de vistadel derecho no existe legitimidad al-guna para una alteración unilateraldel orden actual. Como hemos visto,desde un punto de vista democráti-co, tampoco existe esa legitimidaden la diferenciación etno–culturalque pudiera tener lo que ustedesllaman “pueblo vasco”.

¿Dónde reside entonces la legiti-mación para la alteración unilateraldel marco de convivencia básico?,¿quizás en la mera voluntad de al-gunos ciudadanos de la ComunidadAutónoma Vasca, al margen del or-denamiento jurídico?, ¿tendría en-tonces a su juicio la mera voluntaddel pueblo alavés, bilbaíno, de Getxoo de cada individuo por sí mismo, lamisma capacidad para “autodeter-minarse” y decidir libre y unilateral-mente su relación con Euskadi, Es-paña o el vecino de arriba?

La democracia liberal se basa,según la famosa tríada, en la Igual-dad, la Libertad y la Fraternidad. Elúltimo de los tres términos viene re-ferido a la solidaridad.

Nuestra Comunidad Autónoma, apesar de ser la segunda que menosha crecido en los últimos veinticincoaños, está muy por encima de la ren-ta media española, como usted mis-mo reconoce. Nuestro régimen fiscalya es muy privilegiado y nuestra es-casa colaboración a la solidaridadcon el resto de España se canaliza ensu práctica totalidad a través de laCaja Única de la Seguridad Social.

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“[...] la llegada dela democraciasupuso que lasoberanía [...]pasara a residir enel pueblo,entendido como elconjunto deciudadanos [...]. Es parte esencial de la democracia el que losderechos políticosno recaigan sobregruposetno–culturales,sino sobre lospropios individuos.¿No cree que sunuevo proyecto vajustamente en lalínea contraria adicho principiodemocrático, alpretender unaalteración en losderechos políticosbasándose en laexistencia de un‘pueblo vasco’entendido no en el sentidodemocrático, sinoen el sentidoetno–cultural?”

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de España y, además, nos ha anun-ciado que si fuera necesario para suaprobación no respetaría el Estadode Derecho.

¿El contenido democrático de suplan, sobre el que Usted hacía tantohincapié, se reduce entonces exclu-sivamente a su aprobación median-te un referéndum que no podría serconsiderado legal?, ¿no le pareceuna concepción de la democraciaun poco deficitaria?

El Lehendakari también basa lalegitimidad para que los vascos “de-cidamos nuestro propio futuro”, sincontar con el resto de los ciudada-nos de España, en una declaracióndel Parlamento Vasco de 15 de fe-brero de 1990. Sin embargo, supo-nemos que no ignora que dentro delsistema de distribución de compe-tencias del régimen jurídico–políti-co actual, esa no es una declaraciónque corresponda a este Parlamento,de la misma manera que no corres-ponde a un Ayuntamiento vascodeclarar el derecho del municipio a“decidir libremente su futuro”, sincontar con el resto de los vascos y elresto de los españoles.

¿No cree que es un mal comien-zo para tratar de construir la convi-vencia y para tener “relacionesamables” con el resto de España,partir de un supuesto derecho uni-lateral a decidir situaciones de futu-ro sin contar con aquéllos a quienesafectan dichas decisiones y conquienes llevamos generando lazospolíticos, económicos, sociales y ju-rídicos durante ocho siglos?, ¿si unmunicipio realizara tal declaraciónpor mayoría absoluta de sus conce-jales, la respetarían?

Ya hemos señalado que usted,en su proyecto, habla del pueblovasco como un pueblo diferenciado

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nacimiento se sitúa en nuestro pro-pio territorio (Valle de Valdegobía); yc) desde el punto de vista social, unciudadano de una ciudad vasca co-mo Bilbao, San Sebastián, Vitoria,Portugalete, o cualquier otra, esmucho más cercano a un ciudadanode la ciudad de Madrid, Barcelona,Logroño, Zaragoza, Málaga, La Co-ruña o Valencia que a un ciudadanodel ámbito rural vasco profundo.

Por tanto, si se analizan esas di-ferencias culturales, históricas y so-ciales a las que se refiere en su di-mensión externa, frente al resto deEspaña, constatamos que son muchomenores que las identidades, y si seanalizan en su dimensión interna,vemos que también existen dichasdiferencias entre los diferentes pue-blos vascos, lo que, en teoría, justifi-caría según su tesis el derecho deautodeterminación de cada pueblo,municipio o entidad diferenciada.

¿Qué sentido tiene, por tanto,basar en esas diferencias culturales,históricas o sociales, la legitimidad

histórica, social y culturalmente. Yes innegable que existen esas dife-rencias, por más que sean difusas,no homogéneas y cambiantes a lolargo de la historia. De la mismamanera que es innegable que tam-bién Álava, Guipúzcoa y Vizcaya,son pueblos diferenciados histórica,social y culturalmente. Y de la mis-ma manera que es innegable queesas diferencias respecto a Españason mucho menores que las identi-dades, entre otras cosas porque: a)desde el punto de vista histórico,llevamos ocho siglos incorporadosprimero a Castilla y luego a España;b) desde el punto de vista cultural,nuestra cultura es parte de la cultu-ra española y viceversa, empezandopor el Canciller Ayala, pasando porIgnacio de Loyola, Javier Zubiri, Pa-blo Solozabal, Unamuno, Baroja ytantos otros, y continuando por lamismísima lengua española, que esla más hablada entre los vascos, enla que desde tiempos inmemorialesse escribían nuestros textos y cuyo

“Para esacorriente delpensamiento, cadapueblo (en sentidoétnico) tienederecho a unaconfiguraciónpolítica que désatisfacción a suspeculiaridades y asu ‘voluntad comopueblo’. Ésta es lalínea ideológicaque, en la historiadel pensamiento,se opone a lademocracia y alEstado liberalcompuesto porciudadanosiguales, y de aquínace elnacionalismoétnico o racialeuropeo y el delpropio SabinoArana”

“El derecho de autodeterminación de lospueblos recogido en los textos internacionales,al cual usted hace referencia para justificar suestatuto, viene referido exclusivamente a lospueblos colonizados y no otorga un derecho ala secesión. El Lehendakari sabe bien que losvascos no somos un pueblo colonizado y que,por tanto, ese derecho de autodeterminaciónde los pueblos recogido en algunos textosinternacionales, no es aplicable a nuestro caso,por más que una y otra vez lo traiga a colación”

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de su proyecto?, ¿qué sentido tieneexacerbar las diferencias?

El 21 de octubre de 1979, el Le-hendakari Leizaola dijo: “Una fechamuy trascendental para los vascosen su larga historia de los dos últi-mos milenios es la del referéndumque va a tener lugar la semana pró-xima en nuestro país. En ese refe-réndum se autodeterminará nuestropueblo al votar por el Estatuto deGuernica”.

Así pues, a juicio del nacionalis-mo, en el año 1979 ya nos autode-terminamos al aprobar el Estatuto.El Estatuto asume la Constitución ycualquier modificación tiene quetener cabida dentro de ésta. Ade-más, el Estatuto tiene unos procedi-mientos necesarios para su altera-ción. Dentro de esos mecanismosestá (y fue aprobado por todos losvascos) la aprobación por las CortesGenerales de la modificación del Es-tatuto propuesta por el ParlamentoVasco.

Por tanto, según la propia inter-pretación nacionalista:

¿No es ya parte esencial del ejer-cicio de nuestro derecho a la auto-determinación ejercido en 1979 elque “lo que sea nuestro futuro” nonos corresponde decidirlo en exclu-siva y unilateralmente a nosotros,sino que debemos contar con losmiembros y normas de la Comuni-dad mayor en la que estamos inte-grados?, ¿no fue gracias a eseacuerdo que no quiere respetar porlo que conseguimos el régimen deautogobierno mayor de nuestra his-toria?

¿Cómo cree que sería posibleuna “relación amable” —usando suspropias palabras— con España sianuncia su disposición a situarsefuera del ordenamiento jurídico?

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cudemos en barreras jurídicas. Lavoluntad mayoritaria de la socie-dad vasca puede y debe ser incor-porada al ordenamiento jurídico.Las normas deben responder a lavoluntad democrática de la ciuda-danía y de los pueblos, porque elderecho es un instrumento al ser-vicio de las sociedades para mejo-rar la convivencia”.

Según sus propias tesis:¿Cree que si la voluntad mayori-

taria de la sociedad española fueraaprobar la pena de muerte, habríaque incorporarlo al ordenamientojurídico, sin preocuparnos de lasmayorías y procedimientos que serequerirían para aprobar tal modifi-cación constitucional?

¿Cree que si la voluntad ma-yoritaria de la sociedad españolafuera reducir nuestro régimen deautogobierno, no habría que “escu-darse en barreras jurídicas” y ha-bría que incorporarlo al ordena-miento jurídico, sin preocuparnosde las mayorías y procedimientosque se requerirían para aprobar talmodificación?

Si la respuesta es no:¿Por qué la voluntad de la llamada“sociedad vasca” debería incorpo-rarse al ordenamiento jurídico aun-que no alcance los requisitos y ma-yorías cualificadas que se requieren,y sin embargo, la voluntad de la so-ciedad española no debería incor-porarse al ordenamiento jurídico,cuando resulta que es sobre ésta úl-tima sobre la que recae la soberanía,según la Constitución y el propioEstatuto que todos aprobamos?

Si es una obligación incorporarlo que es la voluntad mayoritaria dela sociedad, sin escudarse en barre-ras jurídicas.

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En su discurso del día 26 deseptiembre dijo: “En democracia,cualquier proyecto puede ser pre-sentado y defendido de forma pací-fica y democrática ¿O no?”

¿De verdad cree que, por ejem-plo, se puede defender, aunque seapacíficamente y asumiendo la deci-sión popular mediante referéndum,la expulsión de alguna etnia de Es-paña, la pérdida de derechos paraciudadanos de una determinada ra-za, la sumisión de la mujer al varón,la existencia de privilegios legalespara una clase social determinada ola esclavitud?

Si la respuesta a la preguntaanterior es no:

¿Cree que se puede defender demanera legítima, aunque sea pacífi-camente y postulando un referén-dum para su aprobación, un proyec-to del que se dice que si fuera nece-sario no respetaría la legalidad vi-gente aprobada por todos los vas-cos y todos los españoles, que hacerecaer los derechos políticos en lasidentidades etno–culturales de unpueblo, que elimina cualquier me-canismo efectivo de solidaridad in-terregional?, ¿cree que es legítimohacerlo además cuando la mitad dela población contraria a dichos pos-tulados no puede expresarse libre-mente por la existencia de un grupoterrorista que los asesina por pensarcomo piensan?, ¿cree que la defen-sa de dicho proyecto resulta legíti-ma, por mucho que se pretenda“pacíficamente y a través de un re-feréndum”?

De su discurso en el Pleno dePolítica General, se trasluce que suconcepto de democracia se reducea la aprobación mayoritaria de unapropuesta por parte de un colecti-vo. Así, llega a afirmar: “No nos es-

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“Desde el puntode vista cultural,nuestra cultura esparte de la culturaespañola yviceversa,empezando por elCanciller Ayala,pasando porIgnacio de Loyola,Javier Zubiri,Pablo Solozabal,Unamuno, Baroja ytantos otros, ycontinuando por lamismísima lenguaespañola, que esla más habladaentre los vascos,en la que desdetiemposinmemoriales seescribían nuestrostextos y cuyonacimiento sesitúa en nuestropropio territorio(Valle deValdegobía)”

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¿Cómo es que critica con tantareiteración la aprobación de la Leyde Partidos, que ha recibido un apo-yo de aproximadamente el 95 % delParlamento y que es apoyada ro-tundamente por la sociedad espa-ñola?, ¿no resulta contradictoriocon sus postulados?

Parece que todos estamos deacuerdo con que las normas debanresponder a la voluntad democrá-tica de la ciudadanía y en conside-rar al derecho como un instrumen-to al servicio de las sociedades pa-ra mejorar la convivencia. Ahorabien:

¿No cree que un marco jurídicobásico aprobado por todos en refe-réndum responde a la voluntad de-mocrática de la ciudadanía, inclu-yendo las mayorías cualificadas pa-ra su modificación?

¿No cree que el respeto a esemarco jurídico que fija las normasbásicas de convivencia, las coorde-nadas del juego, y que incluye lasreglas para la modificación de lasnormas que usted anuncia que norespetará, es precisamente el me-jor instrumento para mejorar laconvivencia y es el modo en el cualel derecho se constituye en un ins-trumento al servicio de las socie-dades?

¿No considera parte de la de-mocracia el cumplimiento de la le-galidad, incluyendo los procedi-mientos de modificación de la mis-ma?, ¿no le parece que apelar alcumplimiento de legalidad no es“escudarse en barreras jurídicas”, si-no precisamente actuar de maneraabsolutamente democrática?

¿No considera que es a travésdel cumplimiento de los procedi-22

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“Por tanto, si seanalizan esasdiferenciasculturales,históricas ysociales a las quese refiere en sudimensión externa,frente al resto deEspaña,constatamos queson muchomenores que lasidentidades, y si seanalizan en sudimensión interna,vemos quetambién existendichas diferenciasentre losdiferentes pueblosvascos, lo que, enteoría, justificaríasegún su tesis elderecho deautodeterminaciónde cada pueblo,municipio oentidaddiferenciada”

Usted habla de un nuevo Esta-tuto de Libre Asociación a España.Este Estatuto, evidentemente, ten-dría efectos notabilísimos sobre elresto de España. En el mundo nor-mal, para llevar a cabo una asocia-ción libre, se requiere el consenti-miento de los asociados.

¿Según sus planes, tendría dere-cho el resto de España a negarse a“asociarse libremente” a su nuevaEuskadi?

¿Qué cree usted que sucederíasi se produjera, como parece hartoprobable, esa negativa?

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24mientos del ordenamiento jurídicocomo se puede determinar cuál esla voluntad del pueblo y que fuerade dichos procedimientos sóloqueda el asamblearismo demagó-gico propio de repúblicas banane-ras?

¿No considera parte intrínsecade la democracia el respeto a los de-rechos de las minorías y de los ter-ceros, los cuales vienen protegidospor los procedimientos especiales ylas mayorías cualificadas que se re-quieren para modificar las bases dela convivencia?

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plan tiene radicalmente en contraa toda la sociedad vasca constitu-cionalista y al resto de España. Enlas últimas elecciones los partidosnacionalistas (PNV/EA, Aralar y vo-to nulo menos 0,055 %) han reci-bido un apoyo en términos totalesdel censo del 35,53 %, las tres ca-pitales de las provincias han teni-do más votos constitucionalistasque nacionalistas y Álava ha teni-do claramente más votos constitu-cionalistas.

¿Cree de verdad que en esa si-tuación, un plan como el que pre-tende sacar adelante, que no des-pierta el más mínimo consenso en-tre nacionalistas y constitucionalis-tas, puede de verdad ayudar a laconvivencia, en lugar de destruirlaaún más?

¿Cree posible que su plan al-cance un consenso mayor que elque se alcanzó con el Estatuto,cuando nacionalistas y no naciona-listas conseguimos ponernos deacuerdo para dotar a nuestra tierradel mayor régimen de autogobiernoque jamás hemos tenido?

¿En la situación de terrorismoque vivimos, no acierta a entenderque su actitud de ruptura con el Sis-tema acordado por todos, resultairresponsable y sólo nos va a traer alos vascos más inestabilidad y mássufrimiento? ¿Ha intuido, Lehenda-kari, alguna vez que con su pertinazactitud antijurídica, unilateral y decerrazón, muchos vascos, dentro yfuera del País Vasco, nos sentimosprofundamente avergonzados?

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políticas coherentes a nivel nacionalen campos tales como fiscalidad yhacienda, educación o medio am-biente, entre otros muchos. Y siademás, para colmo, exige que elEstado sea la puerta de entrada denuestra Comunidad en la U.E.

¿Qué le lleva a pensar que hay lamás mínima posibilidad de que elresto de España admita este Estatu-to de Libre Asociación?

Desde que anunció la presen-tación de su nuevo Estatuto, la di-visión en la sociedad vasca ha au-mentado exponencialmente. Este

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¿Qué ventaja tendría para elresto de España su Estatuto de LibreAsociación?

Si, como parece, el Estatuto deLibre Asociación no aporta nada aEspaña. Si además, entre otras co-sas, dinamita la soberanía constitu-cional, rompe los vínculos efectivosde solidaridad, termina de facto conla unidad del sistema jurídico espa-ñol, elimina a la Guardia Civil y a laPolicía Nacional de la lucha antite-rrorista en el País Vasco y elimina demanera absoluta los mecanismospolíticos para coordinar o articular

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Porque sitúa al mismo nivel eldolor de una viuda de un asesinadopor ETA y el dolor de la mujer de unasesino de ETA que tiene que ir a vi-sitarle a la cárcel1.

Porque a pesar de ser las Fuer-zas de Seguridad del Estado el co-lectivo que más víctimas del terro-rismo tiene, se les ignora, ni se lesmenciona, ni aparecen en el docu-mental. Y no se trata de que se ha-yan negado a participar, puesto queno se les ha hecho el ofrecimiento.

Porque expresamente sitúa almismo nivel y sin matices a un Go-bierno y el partido que lo sostiene(que además es la fuerza políticamás votada en las elecciones gene-rales en España y la segunda en elPaís Vasco) y a una organizaciónmafioso–terrorista como es ETA2.

1º Obviamente se puede discrepar,criticar y estar en desacuerdo extre-mo con el Gobierno del Partido Popu-lar, pero no se puede poner al mismonivel a ETA y al PP, porque entoncesse está atacando directamente a lademocracia y se incurre en una evi-dente falta de respeto a la verdad.

Porque oculta el asesinato deMiguel Ángel Blanco y la reacciónde la sociedad vasca. No se dice niuna sola palabra en todo el largo-metraje de dicho asesinato que su-puso un cambio cualitativo ennuestra sociedad.

Porque oculta de manera ab-soluta el pacto del PNV y EA conETA, en el que se comprometían aromper con el marco - jurídico polí-tico aprobado por los vascos y elresto de los españoles y con lasfuerzas constitucionalistas-autono-mistas. Este pacto resulta esencialpara comprender qué sucede hoy endía en el País Vasco.

Porque las imágenes de losatentados, los heridos y asesinados,se intercalan sistemáticamente conimágenes del sacrificio de reses y dedeportes “esforzados”. O se estáequiparando a las víctimas con lasreses y al terrorismo con un esfor-zado deporte, o se está sugiriendoque los vascos tenemos, al estilo delas tesis de Arzalluz, algún tipo de

lastre que nos hace resolver nues-tros problemas a través de la violen-cia, relativizando así la perversidadmoral del terrorismo al diluirla en lajustificación étnica de un mitológi-co carácter vasco que conduciría alterrorismo. En nuestra opinión, estavisión pervierte la imagen de nues-tra tierra y de nuestras gentes.

Porque, como el propio J. Me-dem ha reconocido, lo que le movióa realizar esta película no fue labrutalidad del terrorismo que nosestá desangrando, tanto en sentidofigurado como literal, sino la cam-paña de las elecciones autonómicasdel 20013. Esto significa que lo quemueve a la acción a J. Medem no esel terrorismo, sino las actuacionesde partidos democráticos. Esta mo-tivación se puede percibir a lo largode toda la película.

Porque a pesar de que J. Me-dem afirma: “Mi forma de preguntar8º

JULIO MEDEM Y LA PELOTA VASCA¿EL EJERCICIO DE LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN?10 razones para el desacuerdo

1 El documental intercala las imágenes y testimonios de una yotra, al mismo nivel, sin matización de tipo alguno, dándoles de ma-nera objetiva la misma importancia.2 Algunos textos de “Un pájaro vuela dentro de una garganta”, la“memoria” o explicación del largometraje, escrita por el propio J. Me-dem, dejan bien clara esta equiparación entre ETA y el PP. Veamos al-gún ejemplo: “Me vi entonces lanzándome con ellos al aire de un ba-rranco, a ese gran hueco que queda entre el entorno de ETA y el Go-bierno de Madrid. […] Cuanto más se han ido separando los dos extre-mos del barranco, debido a esa gente disciplinada que tensa tanto sucuerda, gente atada, el aire que hay en medio (las dos terceras partesde los vascos) se ha ido cargando de una turbulencia cada vez más as-fixiante y triste, dejando un aire que no es libre, ni para un pájaro.”

3 “En estas estaba, escribiendo desde Ma-drid una vida para Aitor, cuando presencieespeluznado la campaña electoral de laselecciones vascas del 13 de mayo de 2001.[…] “Fue durante esa campaña electoral [au-tonómicas de 2001], que como vasco tuveque soportar desde la capital de España,cuando decidí hacer una película documen-tal antes que la de ficción…” Extractos de“Un pájaro vuela…”.

“La Pelota Vasca: la piel contra lapiedra”, de Julio Medem, ha sus-citado una intensa polémica. ¿enqué se fundamentan las críticas?Enumeramos a continuación diezde los motivos de esta fundadaprotesta.

“No son lascríticas y lasprotestas las queponen en peligro lalibertad deexpresión, sino laviolencia y losasesinatos, o elsectarismo al queestamosacostumbrados,como es el caso dela Diputación deVizcaya que senegó a renovar elcontrato de IñakiArteta, después de filmar sucortometraje ‘Sinlibertad’. Por eso,conviene recordarque no es lalibertad deexpresión del Sr.Medem la que estáen peligro, sino lade los vascosautonomistas yconstitucionalistas”

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fue la de ir siempre a favor del entre-vistado, buscando en todo momentosu parte de verdad, su por qué (sic)profundo, pero sin juzgar”, variosentrevistados niegan que esto hayasido así y manifiestan que las pre-guntas buscaban hacer decir lo queno se quería decir4.

Porque dos miembros del ForoErmua (Gotzone Mora e Iñaki Ezke-rra) después de colaborar con Me-dem, tras ver el sectarismo de la pe-lícula, han solicitado expresamenteque sus testimonios fueran retiradosde la misma, sin que por parte deldirector se haya dado satisfacción a

tan básica petición, utilizándolos demanera parcial y contra la voluntadde los interesados para los fines pro-pagandísticos del largometraje.

Porque, en definitiva, no setrata de un documental, sino de unpublirreportaje del nacionalismo yel Plan Ibarretxe, en el que se relati-viza la perversidad del terrorismo5 yse quiebran principios básicos demoralidad, lo que provoca repug-nancia en una ciudadanía mediana-mente sana.

Estos son sólo algunos de losmotivos por los que se protesta y secritica la obra de Julio Medem. Pormuy sólidos que sean nuestros mo-tivos, resulta obvio que nadie puedeprohibir a Medem hacer su película,ni a las distribuidoras y salas exhibirel largometraje. De hecho nadie loha intentado siquiera. Es más, la pe-lícula ha sido estrenada en numero-sas salas y ha recaudado una buenacantidad de dinero.

Ahora bien, si todos estamos deacuerdo en que pretender prohibirla realización de la película no seríalegítimo, espero que todos estemostambién de acuerdo en que las críti-cas y las protestas lo son. ¿O acasoahora criticar y protestar por unaobra es un ataque a la libertad deexpresión?, ¿desde cuándo la liber-tad de expresión sólo permite ex-presarse a una de las partes?, ¿des-

10º

de cuándo la libertad de expresiónse conculca con las críticas y lasprotestas?6 Muchos creemos que,precisamente, esas críticas y protes-tas forman parte esencial de la cita-da libertad. La libertad de expresiónno se ve atacada por las críticas, si-no enriquecida.

No son las críticas y las protes-tas las que ponen en peligro la li-bertad de expresión, sino la violen-cia y los asesinatos, o el sectarismoal que estamos acostumbrados, co-mo es el caso de la Diputación deVizcaya que se negó a renovar elcontrato de Iñaki Arteta, después defilmar su cortometraje “Sin liber-tad”. Por eso, conviene recordar queno es la libertad de expresión del Sr.Medem la que está en peligro, sinola de los vascos autonomistas yconstitucionalistas. Efectivamente,en el País Vasco son éstos los que sidicen lo que piensan se juegan des-de la vida, a la subvención o elpuesto de trabajo.

Esperemos, pues, que estandotodos de acuerdo en la importanciade la defensa de la libertad de ex-presión, intelectuales, políticos, es-critores, cineastas, actores, víctimas,ciudadanos en general, nos unamospara defenderla en el País Vasco quees donde realmente está puesta enpeligro, sin victimismo, con firmezay sin distorsionar la verdad.

4 “No me quedé con la sensación de no ha-ber dicho lo que pensaba y sentía. Sí, encambio, con la sensación de hacerlo contrala corriente de las preguntas, contra la direc-cionalidad de las preguntas. -Los que vivi-mos día a día en Euskadi y participamos enel debate público hemos tenido que desarro-llar sensores especiales capaces de percibirlos más mínimos matices y detalles-. Por esarazón me extraña lo que escribe Julio Me-dem: “Mi actitud ante todas aquellas perso-nas fue la de aprender lo máximo posible, esdecir, estaba mentalizado para entender loque hiciera falta. Mi forma de preguntar fuela de ir siempre a favor del entrevistado,buscando en todo momento su parte de ver-dad, su porqué profundo, pero sin juzgar”.Joseba Arregi; El País 20/09/2003.“…tampoco entregó el vídeo de la grabacióna quienes aceptamos ser entrevistados parasu Pelota vasca. Por vez primera me sucedealgo así. Y encima puso en marcha el libro sinhablar con nosotros, suprimiendo las pre-guntas que hubieran dado cuenta de su in-tención con cada uno de los entrevistados, ycuando algunos, por lo menos el profesorFernando Reinares o el que esto escribe, reti-ramos la colaboración, ha preferido omitir elhecho en el prólogo al libro de Aguilar, cele-brado por Gara. Decir que Savater o Cuesta lehabían rechazado viene bien; las otras au-sencias, mejor tapadas. No es muy honesto”A. Elorza. El País 3 de febrero de 2004. Tam-bién Iñaki Ezkerra o Gotzone Mora han de-nunciado la manipulación de sus entrevistas.

5 Quede claro que relativizar la perversidad intrínseca del terrorismo no es lo mismo queapoyarlo.6 ¿Alguien hablaría de censura o falta de libertad de expresión si se protestara porque unfestival sostenido con dinero público seleccionara para el premio al mejor documental unlargometraje en el que se pusiera al mismo nivel a las víctimas torturadas de la dictaduraargentina y al torturador de dichas víctimas, un documental en el que entre tortura y tor-tura se intercalasen imágenes de esforzados deportes con forzudos de todo tipo, que omi-tiera datos esenciales, públicos y notorios, sobre acuerdos políticos entre el gobierno de ladictadura y los torturadores, en el que se omitiera la reacción de las madres de la Plaza deMayo, en el que se diluyera la perversidad intrínseca de la tortura en un universo avalora-tivo o equidistante que distribuyera las culpas entre torturado y torturador?

“[...] estando todosde acuerdo en laimportancia de ladefensa de lalibertad deexpresión,intelectuales,políticos,escritores,cineastas, actores,víctimas,ciudadanos engeneral, nosunamos paradefenderla en elPaís Vasco que esdonde realmenteestá puesta enpeligro, sinvictimismo, confirmeza y sindistorsionar laverdad”

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El artista y laviolenciaJoseba Arregi. Ex Consejero de Cultura.Miembro del PNV.

“… por muy valiosa que sea la liber-tad del artista, por mucho que el ar-tista se queje de no haber podido ha-cer la película que quería —”esa gen-te disciplinada que tanto tensa lacuerda”—, por mucho que se sientaen su “derecho de ser el pájaro que leda la gana”, nada de todo eso garan-tiza su neutralidad, porque no existe;nada de eso garantiza que no emitajuicio alguno, nada de eso garantizaque sus entrevistas y la película ha-yan servido y vayan a servir para quelos entrevistados y los vascos en-frentados “se entiendan mejor a símismos” —no es pequeña la preten-sión—, como pretende Medem. NiDios pudiera hacerlo. Y el artista, aunen su libertad y en su derecho, no esDios. Y el creerse Dios es la primeramuestra de no serlo, y la primera in-dicación para ser escéptico con suspretensiones.

No he pretendido nunca equidis-tancia. Creo que en lo que se llamaconflicto vasco no hay equidistanciasposibles. He tomado y tomo partido.

Contra ETA. Contra la pretensión deETA de definir y constituir la sociedadvasca sólo y exclusivamente desde lahegemonía nacionalista, desde la ho-mogeneidad del sentimiento de per-tenencia nacionalista impuesto a to-dos. Contra todos los planteamientosque, de una u otra forma, compartenesas ideas, aunque lo hagan por me-dios pacíficos. Contra todas las pre-tensiones de que la paz sólo será po-sible cediendo en algo a esos plante-amientos. Aunque se llame diálogo.

Que Medem juzga, y no sólo tra-ta de entender, lo explica muy clara-mente él mismo: “... cuando presen-cié espeluznado la campaña electo-ral de las elecciones vascas del 13de mayo de 2001. Sólo me cabe de-sear, con toda mi alma, que aquelespectáculo pase a la historia y seestudie como ejemplo de perfidiainformativa. Asistí horrorizado alespectáculo de la calumnia, la men-tira y el linchamiento contra el na-cionalismo vasco, estrategia popu-lista del Gobierno español, a la quetambién se apuntó el PSOE (y así yala práctica totalidad de los mediosde comunicación de Madrid), rom-piendo y reduciendo las opcionespolíticas en el País Vasco a dos ban-dos, a dos frentes nacionales irre-conciliables”. Como si esto fuera elinicio de la historia. Como si no sehubiera producido la ruptura delPacto de Ajuria Enea. Como si nohubiera existido el asesinato de Mi-guel Ángel Blanco y la reacción po-pular contra ETA. Como si no se hu-biera dado el miedo del nacionalis-mo en ese momento a quedar enminoría en la sociedad vasca. Comosi a raíz de ese miedo el nacionalis-mo no hubiera emprendido la vía delas negociaciones con ETA, la bús-queda de la unidad de acción nacio-nalista. Como si el nacionalismo nohubiera enterrado las palabras del

lehendakari Ardanza en el discursode investidura de 1987: lo que nossepara de ETA no son sólo los me-dios, sino también los fines. Como siese camino no hubiera conducido alacuerdo de Estella-Lizarra, a los pa-peles firmados con ETA en condicio-nes de tregua, como si todo ello nosignificara la voluntad de definir, yconstituir, la sociedad vasca, Euska-di, de una vez por todas desde la he-gemonía nacionalista (Emilio LópezAdán, Beltza).

En el inicio de toda la historiadel filme-documental La pelota vas-ca, la piel contra la piedra, hay unjuicio, un juicio nada equidistante,un juicio articulado por el propioMedem, un juicio que pude percibiren las preguntas que me formuló laentrevistadora. Y al final de la histo-ria también hay un juicio […]

Vuelvo a declararme contrario,militantemente, a la equidistancia.Si los extremos del conflicto vascoson ETA y su entorno por un lado,ilegítimos por donde se mire, y elGobierno del PP, más Fernando Sa-vater, Jon Juaristi y Cristina Cuesta,por el otro, de cuya legitimidad de-mocrática sólo se puede dudar co-locándose uno mismo fuera de lademocracia misma, Julio Medem nose ha colocado en la sima entre dosmontañas, sino en un no–espacio,fuera del espacio público institucio-nal de la democracia, único en elque es posible el diálogo, si quiereeste término dejar de ser una pala-bra vacía y simplemente estética enel peor de los sentidos.”

ANÁLISIS DE LA PELOTA VASCA A LA LUZ DE ARTÍCULOS PUBLICADOS EN DIVERSOS DIARIOS

El País 20/09/2003

“[...] nada de todoeso garantiza su

neutralidad,porque no existe;

nada de esogarantiza que no

emita juicioalguno, nada de

eso garantiza quesus entrevistas yla película hayanservido y vayan a

servir para que losentrevistados y los

vascosenfrentados ‘se

entiendan mejor así mismos”

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Medem comosíntomaAurelio Arteta. Catedrático de FilosofíaMoral y Política de la UPV

“¿Puede uno considerarse no nacio-nalista y, sin embargo, favorecer sinparar los objetivos del nacionalismovasco? Pues claro. Las maneras sonmúltiples, más indirectas que direc-tas y —sobre todo— de omisión. Pe-ro hay un modo tanto más eficazcuanto más inadvertido, una prácti-ca en apariencia inofensiva que serevela letal para la ciudadanía. Merefiero al recurso ordinario a ciertostópicos y frases hechas que nosaseguran el cálido abrigo del grupoal precio de dejarnos moral y políti-camente desarmados ante la sinra-zón. Un selecto muestrario de esosestereotipos se halla en la “memo-ria” que Julio Medem adjuntó a suúltima película y en sus varias de-claraciones a la prensa […]

Tantos tópicos, y tóxicos, a pro-pósito de la podrida situación vascapodrían agruparse en torno a estecentral: la recomendación de no juz-gar. Medem dice haberse dirigido asus entrevistados “buscando en todomomento su parte de verdad, su por-qué profundo, pero sin juzgar” (enadelante, la cursiva indicará sus ex-presiones textuales). Es como si conla solemne condena de ETA ya hubié-ramos cumplido y nadie debiera pe-dir más reflexión de un ciudadanohonrado. Qué ocurre entonces con laligera incoherencia entre ese propó-sito y el montón de juicios acumula-dos en el mismo texto contra el na-cionalismo ultraespañol será cosaque pasaremos por alto. Aquí sólointeresa mostrar que esa pretendidaabstención representa todo lo con-trario de altura de miras y tolerancia;

certifica nada menos que la comple-ta dimisión del sujeto civil y moral.No habrá que extrañarse de que,anulados los juicios, reinen sin dis-puta los prejuicios. […]

Por ejemplo, ése de que “todostenemos un trozo de verdad, seagrande o pequeño”. No es poco su-poner que la verdad (o la mera ve-rosimilitud) está universalmenterepartida, pero es mucho descuidodejar sin aclarar si el tamaño deesas porciones resulta igual o di-verso en cada uno. El caso es quejuzgar significa discernir o discri-minar, y aquí se pretende más bienesa indistinción por la que todoslos vascos son pardos. Su versiónmoral es la indiferencia y, con ella,la irresponsabilidad de negarse aaquilatar responsabilidades propiasy ajenas. Pues, extirpado de raíz elfeo vicio de juzgar, ¿cómo resolverel cuánto de grande o pequeña deesa presunta verdad que cada cualatesora? ¿Cómo sopesar las dosisde justicia o injusticia que nutrenel “conflicto vasco” y, por tanto, enqué dirección habría que encami-narse para dar con su remedio de-seable? ¿Les tocará a todos los pa-receres políticos corregirse porigual, a todas las partes ceder lomismo en este trance? Concedergraciosamente de entrada a todo elmundo alguna verdad es la confor-table coartada para eludir el traba-jo de acercarse a ella. Otra arguciaprobable del miedo; por lo menosal miedo de dejar de “ser de losnuestros”. […]

Convertirse en un buen directorde cine o arquitecto requiere un es-fuerzo notable; demócratas, encambio, lo seríamos de toda la vida,como si hubiéramos nacido con losdeberes civiles hechos y las leccio-nes políticas bien aprendidas. No sepuede malentender peor la natura-

leza de nuestro régimen que comola explicaba un dirigente juvenil delpartido de la oposición al salir delestreno de La pelota vasca: “El prin-cipio de la democracia es que cadauno pueda opinar lo que crea con-veniente sobre cada cosa y que na-die pueda juzgar su opinión; a par-tir de ahí, seguro que esta sociedades más feliz, y la democracia, másperfecta”. Para echarse a llorar. Sí,pero ¿por qué asumir los costes deuna educación política para susten-tar con razones la propia opción orebatir las ajenas, si todas valen yninguna ha de ser desechada? Eljuzgar de veras ha dejado su puestoal omnipresente “comentar”, que escomo un juzgar con la boca peque-ña, un decir que no nos comprome-te, un hablar por hablar. Y es que ennuestras opiniones ya no cuenta elvalor de su contenido, sino el meroderecho a decirlas; ya no hay quecontraponer unas a otras, sino yux-taponerlas una tras otra. Antes dedar paso a la publicidad, por su-puesto. […]

Compadezcamos al delincuenteque pena su culpa, desde luego, peroya no conviene detestar su delito.Como si fuera posible percibir la in-justicia y disponerse a repararla sinsentir piedad hacia quien sufre esainjusticia e indignación contra quienla comete. O sea, como si no fueramoralmente sospechoso quién cons-tata el odio creciente en este PaísVasco sin que nada le repugne la cre-encia etnicista que lo ha sembrado yazuzado. […]

Convocar a un diálogo entre to-das las partes en el que no se crucenjuicios de valor, pero comience porprejuzgar que cualesquiera posturasson respetables, no sólo significa undislate absoluto. Es atarse de pies ymanos ante un adversario desatado,es perder de antemano la partida an-

El País 17/10/2003

“El caso es quejuzgar significa

discernir o discriminar, y

aquí se pretendemás bien esa

indistinción por la que todos

los vascos son pardos.

Su versión morales la indiferencia

y, con ella, lairresponsabilidad

de negarse a aquilatar

responsabilidadespropias y ajenas.

Pues, extirpado deraíz el feo vicio de

juzgar, ¿cómoresolver el cuánto

de grande opequeña de esapresunta verdad

que cada cualatesora?”

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te quienes saben de sobra que la ten-drían perdida como se jugara en elterreno de la discusión político-mo-ral. Porque proponerse no juzgar nologra su cometido, sino a lo sumoque nuestros juicios sean en adelan-te inconscientes y acríticos. Suspen-der el juicio propio acerca del juicioajeno no suprime este juicio ajeno, si-no más bien le otorga la ventaja deque ahora campe a sus anchas y sintemor a ser contradicho. […]

Hace ya cuarenta años, con oca-sión del proceso contra Eichman,Hannah Arendt dejó sentado que alcriminal nazi —como a tantos hom-bres “terroríficamente normales”— leaquejaba la falta de reflexión paradistinguir lo bueno y lo malo. Por esonos previno contra ese fenómenocontemporáneo sumamente peligro-so que es “la tendencia a rechazar eljuzgar en general. Se trata de la des-gana o incapacidad de relacionarsecon los otros mediante el juicio (...).En eso consiste el horror y, al mismotiempo, la banalidad del mal”.

Medem y la LibertadAntonio Elorza

“Lamento tener que expresar midesconfianza sobre el modo de pro-ceder de Medem en su Pelota. Sucausa parece ser la de la libertad deexpresión, pero es que la manipula-ción de la expresión no es libertad.No hace falta entrar en las pluraleslecturas, todas legítimas; lo esencialaquí es la presentación de las vícti-mas al mismo nivel que quienes su-fren por tener relación con los ver-dugos. Sin olvidar el relato no com-probado de la mujer que dice habersido torturada por las fuerzas de se-guridad, lo impresentable es el crucede secuencias entre la viuda del po-licía vasco y la mujer que tenía quemolestarse en hacer un largo reco-rrido para visitar a su etarra preso.¿Qué diría Medem de un documen-tal argentino en que el testimoniode una madre de Mayo se viera in-tercalado con las protestas de la es-posa de un torturador por tener quedesplazarse a la cárcel de su hom-bre? ¿O de uno alemán en que unavíctima de Auschwitz y un encarce-lado de Núremberg fuesen equipa-rados? Éste es el problema, y paracalmar el propio sufrimiento sólo te-nía Medem que hacer una cosa: re-conocer su brutal resbalón y pedirdisculpas por ello. No lo ha hecho.

Como tampoco entregó el vídeode la grabación a quienes acepta-mos ser entrevistados para su Pelotavasca. Por vez primera me sucede al-go así. Y encima puso en marcha ellibro sin hablar con nosotros, supri-miendo las preguntas que hubierandado cuenta de su intención con ca-da uno de los entrevistados, y cuan-do algunos, por lo menos el profesor

Fernando Reinares o el que esto es-cribe, retiramos la colaboración, hapreferido omitir el hecho en el pró-logo al libro de Aguilar, celebradopor Gara. Decir que Savater o Cues-ta le habían rechazado viene bien;las otras ausencias, mejor tapadas.No es muy honesto. El descontentode los afectados tiene razón de ser.Los insultos sobran, claro.”

“Convocar a undiálogo entretodas las partes enel que no secrucen juicios devalor, perocomience porprejuzgar quecualesquieraposturas sonrespetables, nosólo significa undislate absoluto.Es atarse de pies ymanos ante unadversariodesatado, esperder deantemano lapartida antequienes saben desobra que latendrían perdidacomo se jugara enel terreno de ladiscusión político-moral. Porqueproponerse nojuzgar no logra sucometido, sino a losumo que nuestrosjuicios sean enadelanteinconscientes yacríticos.Suspender eljuicio propioacerca del juicioajeno no suprimeeste juicio ajeno,sino más bien leotorga la ventajade que ahoracampe a susanchas y sin temora ser contradicho”

El País 3/2/2004

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La libertad de expresiónIgnacio Sánchez CámaraCatedrático de Filosofía de Derecho

Defender a Medem está muy bien. Peropara eso no hace falta valor ni coraje cí-vico. Sí hace falta, y a raudales, para opo-nerse a ETA y al nacionalismo radical, so-bre todo en el País Vasco. Causa no falta.Lo que hace falta es tino en el destinata-rio de la denuncia. El gremialismo no escompañerismo sino su corrupción.

Vaya por delante que no he visto lapelícula documental de Julio Medem “Lapelota vasca”. Considerando las críticas yopiniones que me merecen crédito y lasgrandes obras maestras que me falta porleer, releer, ver o volver a ver, de momen-to tengo ocupaciones más urgentes.Tampoco vi la gala de entrega de los Go-ya hasta el final, aunque sí alcancé a es-cuchar el parlamento de la presidenta dela Academia de Cine (platónica denomi-nación acaso desmesurada) y un pocomás. Fue bastante y quizá demasiado. Nohablaré, pues, de la película ni de los as-pectos estéticos, si es que los hubo, de lafiesta. Sí de algunos aspectos de ella, máséticos que estéticos. Y no tengo noticia deque nada de lo que se vio y oyó despuésatempere la impresión de lo que vi y oí.

Al parecer, no es posible que la fiestadel cine evite el eslogan y la pegatina. Elleitmotiv de este año era la defensa de lalibertad de expresión. Está muy bien.También podía haber sido la defensa de lalibertad de cátedra o del derecho a unavivienda digna, o la libertad en Cuba, o,por qué no, el derecho a la vida. Pero nose trataba de una mera profesión de fe li-beral, no. De lo que se trataba, si no meequivoco, era de defender el derecho a lalibertad de expresión de Julio Medem, alparecer amenazada por quienes critica-ban la película y, especialmente, por laAsociación de Víctimas del Terrorismo,

La Razón 5/2/2004

ABC, 2/02/2004

“[...] puestos adefender lalibertad de

expresión, lonatural sería

dirigirse contraETA y el

nacionalismoradical, la únicaamenaza seria a

ella quepadecemos enEspaña. Hasta

donde alcanzo aver, la libertad de

expresión de JulioMedem y sus

compañeros noestá

amenazada.No esagradable recibircríticas negativas

ni manifestacionesde rechazo, pero

eso no constituyeuna amenaza a la

libertad deexpresión ni tienenada que ver con

la censura”

“¿Qué diríaMedem de undocumentalargentino en queel testimonio deuna madre deMayo se vieraintercalado conlas protestas de laesposa de untorturador portener quedesplazarse a lacárcel de suhombre?”

Acerca del trabajode MedemIñaki Ezkerra, escritor

“Me han contado que Massiel, Manel Fuentes, lagente de “UPA Dance” y otros invitados a la gala delos Goyas no tuvieron el menor problema en cogery ponerse la pegatina de “ETA no” que repartían enla puerta los miembros de la Asociación de Vícti-mas del Terrorismo. Yo creo que ése era el gestovaliente e importante en esa noche fría y lluviosa,no el de reivindicar la libertad de expresión que na-die le ha quitado ni le va a quitar a un tipo comoMedem que vive en Madrid tan pimpante aunqueETA no le haya amenazado en el País Vasco y cuen-te con el patrocinio de la tele nacionalista, con elapoyo del “Gara” y con el aplauso de Otegi. No sepuede tener a la vez el aplauso de Otegi y el de lasvíctimas de ETA. Eso es hallar la cuadratura del cír-culo y quien dice que pretende algo así no tiene lamirada limpia sino en todo caso vendada. [...] No sepuede reclamar la libertad de expresión hasta paraherir a esas víctimas y a la vez negarles a éstas elderecho a expresarse libremente sobre una pelícu-la que las hiere; que las compara con sus verdugosy eleva el terrorismo a la categoría de deporte vas-co; que defiende el etnicismo, el Plan Ibarretxe y lacesión al chantaje que predica Elkarri “desinteresa-damente”. [...] Si somos hoy un poco libres es gra-cias a las víctimas y a que renunciaron a vengarse.Que no se les olvide esto ni por un momento aquienes dicen que éstas odian y se deben callar.Entre quienes repartían esas pegatinas estaba JoséAlcaraz, quien perdió a un hermano de diecisieteaños y a dos sobrinas que no pasaban de los cincoen la bomba de la casa-cuartel de Zaragoza. JoséAlcaraz y su mujer, Mamen Alvarez, son dos perso-nas maravillosas que no odian a nadie y que tienenun sentido del humor que ya lo quisiera para sí elsoso de Medem. Quienes no dejaron pasar la opor-tunidad de pedirles una de esas pegatinas merecenrespeto porque supieron ser realmente libres enese momento, porque no tuvieron miedo a que lesllamaran fascistas y porque les queda lo que esuniversal y siempre será reivindicable de la izquier-da: la solidaridad con el que sufre porque se le nie-ga la libertad y la dignidad [...]”

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ra. Por lo demás, la Asociación deVíctimas del Terrorismo no es infali-ble pero posee una inmensa fuerzamoral y todo el derecho del mundoa la atención y al respeto de la so-ciedad, incluida la cinematográfica.Al oponerse a la película de Medemno vulneran la libertad de expresióndel cineasta sino que ejercen la suya.

Por mi parte, el asunto ofrece po-cas dudas. El director tiene derecho ahacer y exhibir su película, y la Aca-demia a nominarla y premiarla. LaAsociación de Víctimas del Terroris-mo, y cualquier ciudadano, tiene elderecho a criticarla, incluso a mani-festarse contra ella. Por cierto, que lamanifestación es también un dere-cho, del que han hecho uso generosobuena parte de las gentes del cine. Yno consta que haya cambiado su cri-terio. Mercedes Sampietro tiene de-recho a decir lo que dijo. Y cualquie-ra, yo sin ir más lejos, también tiene elderecho de criticarlo. Si existe en al-gún caso violación de la Ley, estáabierto el recurso a los tribunales.Mas, acaso, algunos olvidan que la li-bertad de expresión no consiste en elderecho a decir lo que a algunos lesguste, ni siquiera a la mayoría, sino elderecho a decir lo que disgusta o seestima erróneo. En eso consiste la to-lerancia. No tengo constancia de quela Academia de Cine haya salido endefensa de la libertad de expresióndel imán de Fuengirola o de algúnneonazi desnortado. Y dejo a salvolos casos en los que más que de opi-nión quepa hablar de inducción a lacomisión de un delito o de apologíadel terrorismo. Aquí, no hay más cen-sura que la que ejercen los pistolerosde ETA y sus secuaces y cómplices. Yotra, tácita, incruenta y menor, queejerce la corrección política. Como seve, no les faltaba causa a los apósto-les de la libertad de expresión. Acasoerraron el destinatario de su diatriba.

“Y, en el ejerciciode mi libertad deexpresión, tangallardamentedefendida en lanoche de los Goya,declaro que elespectáculo meprodujo algo quebien podríacalificarse comonáusea moral.Pido disculpas deantemano por lasmolestias quepueda ocasionar.Confío enencontrarmeamparado por lalibertad deexpresión, que,como dijo elhidalgo cervantinode la libertad engeneral, es algopor lo que loshombres debenarriesgar susvidas. Lo sabenbien las víctimasdel terrorismo”

Sin abandonar el bando progresista,que sería pedir demasiado, podíantomar ejemplo de Rosa Díez, NicolásRedondo Terreros, Fernando Savater,Rosa Aguilar y tantos otros. Por miparte, mi presunción siempre estará afavor de las víctimas del terrorismo(es el privilegio del dolor), de “Bastaya”, del Foro Ermua y de todos losque luchan por la vida y la libertad(incluida la de expresión). Defender aMedem está muy bien. Pero para esono hace falta valor ni coraje cívico. Síhace falta, y a raudales, para oponer-se a ETA y al nacionalismo radical, so-bre todo en el País Vasco. Causa nofalta. Lo que hace falta es tino en eldestinatario de la denuncia. El gre-mialismo no es compañerismo sinosu corrupción.

Las víctimas del terrorismo sabenen carne propia que la vida es un va-lor más básico y más alto que la liber-tad de expresión. Sin vida hay pocoque expresar y con miedo a perder lavida, la libertad de expresión deja deser un derecho para convertirse en unacto heroico. Por mi parte, deseo lar-ga vida, éxitos y reparto de estatuillasa diestro y siniestro, sobre todo a estoúltimo, hasta casi la eternidad, a Me-dem y a la Academia del Cine. Tam-bién les deseo un poco más de perspi-cacia moral y sabiduría para elegir pe-gatinas, si es que no queda más re-medio que ponérselas. Y, en el ejerci-cio de mi libertad de expresión, tangallardamente defendida en la nochede los Goya, declaro que el espectácu-lo me produjo algo que bien podríacalificarse como náusea moral. Pidodisculpas de antemano por las moles-tias que pueda ocasionar. Confío enencontrarme amparado por la liber-tad de expresión, que, como dijo el hi-dalgo cervantino de la libertad en ge-neral, es algo por lo que los hombresdeben arriesgar sus vidas. Lo sabenbien las víctimas del terrorismo.

que se manifestó ante el Auditoriocontra la cinta. No acabo de ver enesa exhibición pública otra cosa quesu respectivo derecho a la libertad deexpresión y de manifestación. Salvoque el cineasta tenga derecho a fil-mar lo que quiera, y la Asociación deVíctimas del Terrorismo, como cual-quier persona u organización, no ten-ga derecho a decir lo que le plazca.¿Acaso expresar desaprobación, dis-gusto o indignación es lo mismo quecensurar o prohibir? ¿O tal vez la li-bertad de expresión sólo puede serejercida por la farándula y no por lasvíctimas del terror?

La Academia del Cine (platónicadenominación, acaso desmesurada),por boca de su presidenta MercedesSampietro, también criticó al Gobier-no en ejercicio, una vez más, de su li-bertad de expresión. Por cierto, nadaamenazada, ni siquiera por la retiradade la confortable y salvífica subven-ción. Nada que oponer, salvo acaso laconsideración de que la buena crian-za recomienda el agradecimiento y,sin la ayuda pública, que aprueba elGobierno y pagamos todos los ciuda-danos, incluidas las víctimas del te-rrorismo, muchos de sus representa-dos estarían en el paro o lejos de losnutricios emolumentos que perciben.Pero el agradecimiento, que podríanhaber incorporado a sus críticas, no esuna obligación legal sino sólo moral.

Ahora bien, puestos a defenderla libertad de expresión, lo naturalsería dirigirse contra ETA y el nacio-nalismo radical, la única amenazaseria a ella que padecemos en Espa-ña. Hasta donde alcanzo a ver, la li-bertad de expresión de Julio Medemy sus compañeros no está amenaza-da. No es agradable recibir críticasnegativas ni manifestaciones de re-chazo, pero eso no constituye unaamenaza a la libertad de expresiónni tiene nada que ver con la censu-

Documentos

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El arzobispo de Madrid y presidente dela Conferencia Episcopal, cardenal An-tonio María Rouco Varela, recibió el pa-sado 10 de julio de 2003 a una delega-ción del Foro Ermua, que le agradeció elDocumento de la Conferencia Episcopalsobre el Terrorismo y le pidió más apo-yo y respaldo por parte de los responsa-bles de la “iglesia vasca” a los colectivosde víctimas y amenazados del País Vas-co por la banda terrorista ETA.

Por parte del Foro acudieronademás del ex secretario Generaldel PSE-PSOE, Nicolás RedondoTerreros, tres profesores universi-tarios: Gotzone Mora (Sociología),miembro también del PSE-PSOE yconcejala por Getxo (Vizcaya); In-ma Castilla de Cortázar (Medicina)y Mikel Buesa (Economía Aplica-da), hermano de Fernando Buesa,dirigente del PSE-PSOE asesinadopor ETA en Vitoria en febrero de2000.

Durante la reunión, que se pro-longó en más de una hora, los repre-

sentantes del Foro Ermua transmi-tieron a Monseñor Rouco su preocu-pación por la grave deformación dela conciencia moral que se manifies-ta en amplios sectores de la sociedadvasca. La entrevista se desarrolló enun clima de gran cordialidad y con-fianza. El Presidente de la Conferen-cia Episcopal mostró un profundoconocimiento de la situación.

Los miembros del Foro Ermua en-tregaron al Presidente de la Confe-rencia Episcopal una colección de laspublicaciones editadas por su Funda-ción.

Entrevista conMonseñor Rouco

Reportaje. PAPeLeS de eRMUA Nº 6. DIC 2003/ENE 2004.

ReportajeCambiar para la libertad84

Esta Convención reunió a centenares de profesores universi-tarios, artistas, intelectuales, empresarios, profesionales,miembros del Foro Ermua, de la Plataforma Ciudadana Bas-ta Ya, de numerosas Asociaciones Cívicas también catalanasy navarras y de Colectivos de Víctimas del Terrorismo. EstaConvención es la primera de una serie actividades en la queconsistirá la Conferencia anunciada bajo el lema: Cambiarpara la Libertad. Las diferentes sesiones y ponencias se de-sarrollaron a lo largo del día bajo los epígrafes:

• A dónde vamos: Prosperidad o Declive• Educación para la Ciudadanía. Cultura para la Libertad• Movimientos sociales: Realidad y Futuro• Profesionales ante el Corporativismo Nacionalista

Finalizadas las cuales la Fundación para la Libertad formu-ló las siguientes conclusiones, que fueron recogidas porJosé María Muguruza en los siguientes términos, en pre-sencia de los Patronos de la Fundación y otros participan-tes en las Jornadas:

PRIMERA

Propugnar el relevo democrático en la dirección política delas Instituciones vascas para sustituir el nacionalismo alfrente de las mismas, relevo que tendrá su primera opor-tunidad en las próximas elecciones autonómicas en lasque se puede y se debe conseguir un cambio en el Gobier-no Vasco, un cambio sin traumas, un cambio para la liber-tad, un cambio para que bajo el imperio de la ley se am-

Cambiar de Gobierno Vasco para la LibertadLa Fundación Para la Libertad convocó una Convención que secelebró el 5 de diciembre de 2003 en el Euskalduna de Bilbao

Reportaje. PAPeLeS de eRMUA Nº 6. DIC 2003/ENE 2004.

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Cambiar para la libertad

paren igualmente los derechos y libertades de todos, un cambio que ga-rantice la estabilidad institucional, la convivencia en libertad y el progresode la economía y bienestar para la sociedad vasca y, sobre todo, un cambioque sitúe a la cabeza de sus objetivos la lucha antiterrorista y el reconoci-miento, la solidaridad y el apoyo en todos los órdenes a las víctimas y per-sonas amenazadas por la organización terrorista ETA.

Pero para ello son precisas dos condiciones: una fuerte movilización so-cial y una formulación política adecuada.

No se puede pretender que los dirigentes políticos constitucionalistaslleguen a obtener una victoria electoral de esa naturaleza sin un importan-te respaldo social que deben aportar todos los movimientos ciudadanos,agentes económicos y sociales, intelectuales y todas aquellas personas queparticipen de esta idea. Las primeras expresiones de esta movilización seestán produciendo ya y con toda seguridad tendrán un rotundo reflejo enla manifestación convocada para el próximo día 13 en San Sebastián, peroes necesario orientarlas hacia una participación política, proporcionada alas posibilidades de cada cual, que no sería necesaria en una situación denormalidad democrática, pero se hace imprescindible en una coyuntura ex-cepcional como la que vivimos.

Pero todo ello no será suficiente para ganar unas elecciones si no sellega, además, a una formulación política adecuada, ya que los votos ne-cesarios solamente se conseguirán si los ciudadanos perciben una ofertade gobierno sólida que les merezca las garantías necesarias para afrontarel cambio.

Esta formulación es competen-cia de los partidos políticos consti-tucionalistas, que podrán contarcon la colaboración y participaciónciudadana que consideren conve-niente, lo que hace preciso abrir deinmediato un proceso de reflexionesy contactos encaminados a este fin.

SEGUNDO

Reafirmar la validez del marco políti-co configurado por la ConstituciónEspañola y el Estatuto de Gernika,que reconocen y garantizan las liber-tades individuales y la identidad vas-ca y constituyen el único lugar de en-cuentro posible entre vascos y con elresto de los españoles y, en conse-cuencia fortalecer nuestra integra-ción e influencia en España y, a travésde ella, en la Unión Europea, así comola protección y el desarrollo de lo vas-co, para favorecer así una situaciónde estabilidad política que redundaráen beneficio de la economía y el bie-nestar de nuestra sociedad.

TERCERO

Rechazar de plano el proyecto na-cionalista para un nuevo status po-lítico aprobado por el Gobierno Vas-co porque los principios que lo ins-piran hacen improcedente cualquierdiálogo o debate sobre su conteni-do, ya que se trata de un proyectoconcebido sólo por y para naciona-listas, que margina a todos los queno comparten su credo, rompe uni-lateralmente con ocho siglos de his-toria en común con el resto de Es-paña, es incompatible con el pro-yecto de Constitución de la UniónEuropea y abre las más sombrías ex-pectativas para la economía y elbienestar de la sociedad vasca.

En Bilbao, a 5 de diciembre de 2003

“Pero para elloson precisas doscondiciones: unafuerte movilizaciónsocial y unaformulaciónpolítica adecuada.No se puedepretender que losdirigentes políticosconstitucionalistaslleguen a obteneruna victoriaelectoral de esanaturaleza sin unimportanterespaldo socialque deben aportartodos losmovimientosciudadanos,agenteseconómicos ysociales,intelectuales ytodas aquellaspersonas queparticipen de estaidea”

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EL CAMBIO POLÍTICO EN EL PAÍSVASCO ES IMPRESCINDIBLE

“Imitar lo que en la Transi

Fotos: Iñaki Arteta.

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Cambiar para la libertad

Nicolás Redondo Terreros es un hombre que se hace querer. Le he-mos visto crecer. Le hemos visto madurar. Le hemos visto esculpirseese perfil tan suyo, tan de fiar. Es un hombre honesto, sencillo, en-trañable, conciliador, previsible: todos sabemos dónde está y dóndeva a estar. Es un hombre sólido. Y esa solidez inspira respeto. Y a susamigos esa solidez en todo, nos inspira confianza.

Es un hombre leal. Protege la amistad como un bien preciado. Sulealtad es tan profunda que nunca le plantea un conflicto de leal-tades. Es leal a su familia, a sus amigos, a su partido (aunque ten-ga que llevar la contraria)…, porque es leal a los valores que inspi-ran su conducta y su proyecto vital.

Es un hombre fuerte: de los que saben encajar, de los que sabenresistir. No magnifica el dolor: lo asume y lo afronta. Y en esa brease va forjando un político sin complejos, un hombre logrado, cabal.

¿Cuáles han sido los momentos peores, Nicolás? “Los momentosmás duros fueron el asesinato de Fernando Buesa y el de José LuisLópez de Lacalle“ (ambos socialistas vascos).

¿Y otros malos momentos? “¡Los peores fueron ésos...!” No mencio-na los tiempos recios de la deslealtad a su persona. Sobrevuela lo per-sonal. Relativiza la mezquindad. No se encalla en agravios. Sabe per-donar. Abomina del victimismo: es un hombre sano.

¿Y los momentos más felices? “¡Muchos!!! (responde con jovialentusiasmo), siempre que estoy con mi mujer y mi hija. Especial-mente, si estamos paseando —tranquilos— por una playa gadita-na...” Me reafirmo: ¡es un hombre sano…!

Dialogante, abierto, con un hondo sentido del respeto a los de-más. Le hemos visto conversar con personas muy distintas (desdesindicalistas a ultranza al Presidente de la Conferencia Episcopal),y a todos escucha y de todos aprende. “Las cosas a veces son com-plicadas, y es difícil acertar... Hay que seguir trabajando entre todos”.

No desconoce las dificultades: las de dentro y las de fuera. Lasanaliza y enumera. “Así las cosas, ¿qué podemos hacer?”. Su realis-mo se palpa, pero con una frescura juvenil, que le hace reír a car-cajadas cuando se le da el menor motivo. Proyecta optimismo, por-que tiene esperanza. Nicolás Redondo se entrenó en un duro com-bate: lo intentó todo (desde su partido, PSE-PSOE) con el naciona-lismo vasco. Sabe qué es lo que hay que hacer en adelante, porquees lo único que no se ha hecho hasta ahora: “derrotarles en las ur-nas, que realicen el didáctico trabajo de ser oposición. Se aprende‘mucha democracia’ en la oposición: ceder todos un poco, vivir enconcordia, con acuerdo o sin él. Esto es lo que no sabe hacer el na-cionalismo vasco: ceder alguna vez…”

I.C. de C. Redacción Papeles de [email protected]

hicimos ición”

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¿Qué valoración haces de la ac-tual situación vasca, a enero de2004?Soy optimista. ¡Estamos a punto dederrotar a ETA! Gracias a la aplica-ción de la Ley, en un tiempo extra-ordinariamente corto, la situaciónde la banda armada es terminal. Es-to nos confirma que con el PactoAntiterrorista entre el PP y el PSOEhemos ido por el buen camino:querer ganar a ETA y aplicar con to-da la fortaleza y firmeza todos losrecursos de la ley.Todo esto... a pesar del PNV.Efectivamente, los que más podíany debían hacer por terminar con ETAson los que menos han hecho. El fi-nal de la banda etarra empezócuando asesinaron a Miguel ÁngelBlanco. En aquel momento, todoscomprendimos (el Gobierno, la so-ciedad entera, la vasca y la de todaEspaña…) que a ETA había que de-rrotarla y que eso no se podía seguirdejando en manos del partido na-cionalista vasco (PNV). A partir deese momento, el Gobierno y la ciu-dadanía tomaron la iniciativa—pres-cindiendo del PNV como interme-diario— y hemos ganado a ETA, sinnegociación.(Reflexiona un momento). La estra-tegia del diálogo con ETA sólo sirvióde estímulo para la banda terrorista.¡Y fue la estrategia de todos durantemucho tiempo! (de Adolfo Suárez, deFelipe González, del PNV, de la pri-mera etapa del PP…) —“negociare-mos cuando dejen de matar”, “cuan-do dejen las armas, hablaremos”—hasta que la naturaleza real del pro-blema se nos hizo a todos (a casi to-dos) evidente el día que asesinaron aMiguel Ángel Blanco: ¡no hay nadaque negociar, hay que hacerlos desa-parecer! Y en esto, afortunadamente,se prescindió de la opinión del nacio-nalismo gobernante. La experiencia

nos confirma que nunca debimos es-perar del nacionalismo más de lo quepuede dar.¿Cuál es la razón para que el PNVy EA se opongan sistemáticamen-te a toda medida orientada a ga-nar a ETA?No pueden desprenderse del “victi-mismo colectivo” que les integra aellos junto con ETA, en su relacióncon España. Un victimismo sin fun-damento en la realidad, pseudopa-tológico, que se fomenta en la edu-cación y en la información, contro-lada por el nacionalismo. Durante25 años le hemos dejado al nacio-nalismo vasco el campo expedito…Les hemos dejado la iniciativa entodos los sentidos. Ni han termina-do con ETA, y no han hecho más quefomentar, que profundizar en el“conflicto” con el resto de España. Estamos ganando a ETA, pero ahíestá el nacionalismo en el poderempeñado en “El Plan Ibarretxe”,¿es para estar optimistas?El Plan Ibarretxe es una muestra dela propia debilidad del nacionalis-mo. Ocurrió lo mismo en el Pacto deEstella. La desaparición de ETA, poruna parte, fuerza al nacionalismo aapresurarse a presentar un proyectode máximos. El cumplimiento políti-co de Estatuto de Gernika, por otraparte, les ha llevado a proponer al-go que supere el Estatuto.

El Plan Ibarretxe es una muestra de la propia debilidad del nacionalismo. Ocurrió lo mismo en el Pacto de Estella. La desaparición de ETA, por una parte, fuerza al nacionalismoa apresurarse a presentar un proyecto de máximos. El cumplimiento político de Estatuto de Gernika, por otra parte,les ha llevado a proponer algo que supere el Estatuto.

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89Reportaje

Cambiar para la libertad

¿El cumplimiento de Estatuto?…Algunos insisten en que está in-cumplido…Ciertamente hay unas cuantas com-petencias que las tienen los Gobier-nos de Navarra y de Cataluña y queno las tiene el Gobierno vasco. Perono las tiene porque, en su momen-to, no le interesó tenerlas: por ejem-plo la competencia en Prisiones.Prefirieron ser “los buenos” y los ra-dicales llenaron de pintadas el paísllamándonos “Carceleros” al PP yPSE-PSOE. Las medias verdades sonútiles para enredar, pero no te ha-cen tener razón.¿Cómo salir de esta situación de“enfrentamiento”?Lo primero no equivocarse en elanálisis: asistimos a una situaciónde debilidad del nacionalismo, queactúa a la desesperada, que ha per-dido su sentido. ¡Resistir, por tanto,es esencial y tomar la iniciativa! Seestá haciendo bien: ¿quién nos iba adecir que se iba a terminar con lakale borroka, que se iba a desmante-lar a ETA, que iba a ser tan eficaz ile-galizar a Batasuna?, cuando desde elmundo nacionalista se pronosticabauna incontenible revuelta social…(habla con pausa y con fuerza).Pero ahora, con ETA derrotada,¿tomar la iniciativa en qué direc-ción?Ahora, hay que trabajar la alternati-va al nacionalismo para que se pro-duzca cuanto antes. No sé si es po-sible ahora mismo. Lo que sé es quees imprescindible que se produzca.Yo sólo pido para nuestra tierra queimitemos lo que hicimos en la Tran-sición, ponernos de acuerdo en loesencial los partidos de izquierda yde derecha. El PNV ya no sólo no esnecesario. Su permanencia en el po-der, actualmente, es perjudicial parael País Vasco y para España. Es unfactor contaminante. El PNV tiene

una enorme capacidad de contami-nar la política española. Ha hechouna política sectaria, partidista, de-magógica… Es razonable que que-ramos que abandonen el poder. Pe-ro es evidente que el PP solo nopuede, y que el PSE solo tampoco.En el Partido Popular es evidenteque hay voluntad de ser alterna-tiva al nacionalismo, pero ¿quéestá ocurriendo en el PSE?En el PSE algunos estamos comple-tamente de acuerdo en ser alterna-tiva junto con el PP, como se inten-tó y casi se consiguió el 13 de mayode 2001. Otros, como mi amigo Txi-ki Benegas, está convencido que elPNV es imprescindible en el gobier-no vasco y hay que protegerlo. Sinestar de acuerdo en esto con él,pienso que es una posición legítimay respetable. Sin embargo, hay otrosque —no definiéndose por esta se-gunda posición— sólo ponen obstá-culos para construir la alternativa:quieren ganar al PNV y llevarlo a laoposición, pero no quieren ir con elPP. Me temo que son dos aspiracio-nes incompatibles. La única formade ganar al PNV es entenderse conel PP. Estas actitudes sólo confun-den a los ciudadanos. Esto lo quierodenunciar porque es uno de losgrandes problemas que tenemos:no decir las cosas con coraje y converacidad. Entiendo que estas posi-ciones no son legítimas porque su-ponen mentir y engañar.¿Y cómo se puede lograr la res-puesta social necesaria para ven-

cer en las urnas al nacionalismogobernante?Para lograr el cambio, la ilusión y elcoraje la aportáis los intelectuales.La confianza la tienen que dar losempresarios, quienes tienen queasumir su responsabilidad cívica. Lagente, nuestra gente, la sociedadvasca, tiene que perder el miedo a lalibertad. El cambio en el País Vascono es conveniente, es imprescindi-ble, nos beneficiaremos todos, y porsupuesto, los empresarios.Estamos hablando del País Vasco,¿hablamos un poco de España?España… Se ha fortalecido, ostensi-blemente, el Estado democrático ennuestro país. Esto es muy importan-te. Algunos actúan como si Españatuviera que pedir perdón. Y Españano tiene nada de qué avergonzarse.Las personas tenemos que pedirperdón pero no las naciones o lassociedades. No tenemos porquépensar en el pasado, que no tienevigencia porque es pasado. El Gobierno de España está actuan-do sin complejos y hace muy bien.Está siendo eficaz, y no sólo en lalucha contra el terrorismo. Españatiene más crédito que nunca. Estámás segura que nunca. ¡Está mássólida que nunca! España está másreconocida que nunca… Esto haofendido a los nacionalismos. Yhan reaccionado no porque seanmás poderosos, sino porque sonmás débiles.La “vergüenza de España” impulsóa los nacionalismos en el pasado…

Para lograr el cambio, la ilusión y el coraje la aportáis los intelectuales.La confianza la tienen que dar los empresarios, quienes tienen queasumir su responsabilidad cívica‘ ‘

“Prenscindir delPNV comointermediario conETA, ha sidodecisivo paraderrotar a ETA”

Reportaje. PAPeLeS de eRMUA Nº 6. DIC 2003/ENE 2004.

ReportajeCambiar para la libertad90

Efectivamente y el fortalecimientode España necesariamente los debi-lita. No estamos ante una “ofensivanacionalista” por fortaleza, sino pordebilidad. Es una ofensiva defensiva.¿Qué debe hacerse en estas cir-cunstancias?Es imprescindible e inevitable de-fender, con toda tranquilidad y con-tundencia, nuestra Constitución,nuestra estructura de Estado. Nodeben introducirse modificacionesen la Constitución con ánimo de sa-tisfacer al nacionalismo vasco, o aotros nacionalismos que no creenen la Constitución. Son insaciablesprecisamente porque están buscan-do la quiebra de ese “gran acuerdo”,que es la Constitución española de1978, que tendrá deficiencias, pero

estando donde tiene que estar. No sécuando, pero acertará.¿Y dónde tiene que estar el PSE-PSOE?El PSOE estará donde estuvo en latransición democrática española,para aprobar la Constitución. ¿Dequé hay que avergonzarse por po-nerse de acuerdo con los partidosde centro o de derechas para estarunidos en lo esencial? El PSOE esta-rá donde estuvo en el Pacto por lasLibertades y contra el Terrorismo,que ha tenido una extraordinariaeficacia. ¿Qué han hecho en Franciapara mandar a Lepen a las tinie-blas?: unirse los demócratas.

es lo único en lo que todos nos he-mos puesto de acuerdo.¿El gran problema de España enestos momentos son los naciona-lismos?No lo creo. El gran problema de Es-paña es la incoherencia de una partede la izquierda, proclive a asimilarsea los nacionalismos (es el caso de IU-EB en el País Vasco, donde el propioGobierno, el Ayuntamiento de Bilbaoo el de Getxo,… son nacionalistas porel concurso de IU); y la “debilidad” —digamos— de otra parte de la iz-quierda que se equivoca al aproxi-marse al nacionalismo considerán-dolo la piedra angular de la políticavasca. Se equivocan… En cualquiercaso estoy persuadido, que mi parti-do, el partido socialista, terminará

Nicolás Redondo es un hombre que se hace que-rer y que se hace entender. “Yo, desde la izquier-da, pido que hagamos lo mismo que hemos hechotantas veces. Lo mismo que hacen los demócratasde todos los países. Ponernos de acuerdo la dere-cha y la izquierda para que en el País Vasco seopere el cambio de gobierno para la Libertad”.

“La experiencianos confirma enque nuncadebimos esperardel nacionalismomás de lo quepuede dar. […]Después de tantosaños, no hanterminado conETA, y no hanhecho más quefomentar yprofundizar elconflicto con elresto de España”

El PNV ya no sólo no esnecesario. Su permanencia en el

poder, actualmente, esperjudicial para el País Vasco y

para España. Es un factorcontaminante. El PNV tiene una

enorme capacidad de contaminarla política española.

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La deriva nacionalista. PAPeLeS de eRMUA Nº 6. DIC 2003/ENE 2004.

91La deriva nacionalista

El Gobierno de José MaríaAznar ha tenido siempre co-mo prioridad la lucha contrael terrorismo, el combate sindesaliento contra este fenó-meno que lejos de ser unproblema interno de Españatiene una dimensión inter-nacional. Y el instrumentopor el que ha apostado en lalucha contra el terrorismoha sido la aplicación tenazdel Estado de Derecho. Aznar y sus Gobiernos han acertadoen el diagnóstico y también en lamedida a aplicar. El Estado de Dere-cho ha sido implacable contra el te-rrorismo y su entramado político.Gracias a la determinación y a la fir-

me voluntad de un Gobierno de ata-jar definitivamente el terrorismo, elEstado de Derecho se ha fortalecidoy su aplicación sigue siendo el méto-do más eficaz para su erradicación.

Si realizamos un somero repaso alo acontecido a lo largo de este últi-mo año veremos cómo la aplicaciónde la Ley de Partidos Políticos ha pro-ducido un sinfín de resultados positi-vos. El más elocuente sea quizá el queETA ya no está en los ayuntamientosvascos. Podía parecer a los ojos de al-guno una medida algo temeraria. Na-da más lejos de la realidad. Se ha de-mostrado con creces que la aplica-ción del Estado de Derecho trae máslibertad a la sociedad vasca.

Tampoco conviene olvidar quelas importantes reformas habidasen al ámbito legislativo han reduci-do espectacularmente la violenciacallejera, y que los éxitos de las

Fuerzas y Cuerpos de Seguridad delEstado siguen debilitando a la ban-da terrorista.

Combatir el terrorismo es unaobligación de todos los demócratasy que impele a todas las democra-cias. Tras el 11 de septiembre de2001 las democracias occidentales yel mundo entero tomaron ademásconciencia de la gravedad del fenó-meno terrorista, algo en lo que Es-paña había avanzado sustancial-mente por sufrirlo en propia carne.

El terrorismo por tanto como fe-nómeno global exige también res-puestas globales. Y en este sentidotengo que destacar la importanciaque para la lucha contra el terroris-mo ha tenido la colaboración deFrancia, de su Presidente, de sus Pri-meros Ministros y de sus gobiernos.Y el hecho de que España valora deforma esencial la ayuda que en estamateria recibimos de nuestro vecinoes el premio que el Foro Ermua haotorgado en 2003 al Ministro deJusticia, Sr. Dominique Perben.

Resulta de vital importancia pa-ra acabar con el terrorismo el com-promiso de nuestros vecinos paraevitar la presencia de santuarios te-rroristas. La aprobación de la Euro-orden supuso un punto de inflexiónen la cooperación internacional tannecesaria. Así desde España con-templamos con admiración cómorecientemente el Consejo de Estadogalo ha dado luz verde a la extradi-ción de nuevos etarras, lo mismoque ha hecho Alemania, y que in-cluso en Francia se estén dando pa-sos en el ámbito de la Justicia parailegalizar al entorno de ETA. Así ysólo así conseguiremos poner fin aun fenómeno que en España haocasionado un millar de muertos ycientos de miles de damnificados.

La prioridad política por tanto decualquier gobierno democrático

UN DESAFÍONACIONALISTAJaime Mayor Oreja

Presidente del Grupo Parlamentario Vasco del Partido Popular.Ex Ministro de Interior de Gobierno.

“La prioridadpolítica por tantode cualquiergobiernodemocráticosensato es acabarcon el terrorismo.No existe otra. Sinembargo, en elPaís Vasco, elgobiernoautónomo lideradopor el LehendakariJuan JoséIbarretxe haoptado por unainiciativa queasume losprincipios politicosde ETA en vez decombatir a labanda terrorista”

La deriva nacionalista. PAPeLeS de eRMUA Nº 6. DIC 2003/ENE 2004.

92La deriva nacionalista

sensato es acabar con el terrorismo.No existe otra. Sin embargo, en elPaís Vasco, el gobierno autónomoliderado por el Lehendakari JuanJosé Ibarretxe ha optado por unainiciativa que asume los principiospoliticos de ETA en vez de combatira la banda terrorista. Y prefiere launidad de los nacionalistas, sean ono demócratas, que la de los demá-cratas sean o no nacionalistas.

El llamado Plan Ibarretxe ade-más de ser la herencia política deETA es un proyecto de ruptura conEspaña. Y pretende la independen-cia del País Vasco de España aplas-tando los derechos de la mitad de lasociedad vasca que no es ni se sien-te nacionalista y que comparte lalealtad al Estatuto de Gernika y a laConstitución española. Si para ETAlos vascos no nacionlistas les ha te-nido siempre en su objetivo terro-rista, ahora el Plan Ibarretxe les vie-ne a llamar antivascos, y les sitúacomo enemigos políticos.

Para ello utiliza la coartada deldiálogo, la de la reforma del Estatu-to, la coartada europeísta, cuando enrealidad el Lehendakari no quieredialogar sino imponer su Plan; noquiere la reforma del Estatuto sinosu entierro y romper la Constitucionespañola; y dice que su Plan encajaen Europa cuando ya no sólo la Co-misión Europea sino recientementehasta el Presidente de la Repúblicafrancesa, Jacques Chirac, asegurabaque su Plan no tiene cabida en Euro-pa1. Es un Plan basado en la mentira.

Sin que se haya puesto fin al te-rrorismo, y sin que parece haya vo-

luntad de combatirlo, el nacionalis-mo vasco que comparte sus finestrata de humillar a los que no pien-san como ellos. Utiliza todos los re-sortes del poder para dar la razón aETA y quitársela a quien ETA mata.Se emplea a fondo en el desacatopermanente a la Justicia y a los po-deres del Estado porque desea sacarla cara a ETA, mientras salpica sinsonrojo en el rostro de los demócra-tas toda la fuerza de su rencor ha-cia lo que es y significa España.

Estamos por tanto ante un desa-fío sin precedentes a la democraciaespañola y a los demócratas no na-cionalistas que residen en el PaísVasco. Un desafío al que hay quehacer frente desde el Gobierno deEspaña pero también, y esto es muyimportante, desde la propia socie-dad vasca.

Y la respuesta vasca debe articu-larse en torno a una Agenda Políti-ca del Cambio flexible y abierta que,ante tanto desatino, deslealtad ymezquindad por parte del GobiernoVasco y del PNV, con acciones con-cretas, con calendarios concretospromueva un cambio político en elPaís Vasco.

Una Agenda Política del Cambiodirigida a cambiar el poder en el Pa-ís Vasco y a que las fuerzas consti-tucionalistas ganen las próximas ycruciales elecciones autonómicas enel País Vasco. Una Agenda por tantopara gobernar, para la normalidad,para el cambio. Y es una iniciativainaplazable porque la opinión públi-ca debe saber que la ficción, la radi-calidad, el dogmatismo y el sectaris-mo político del movimiento nacio-nalista va a despojar por primeravez al nacionalismo vasco del poder.

El reto por tanto está en que losconstitucionalistas vascos hagamosbien los deberes. Todos tenemos queestar a la altura de las circusntan-

cias: partidos políticos, movimientossociales, medios de comunicación,empresarios, el mundo sindical...

Los constitucionalisas debemossaber que sería un suicidio nuestradivisión, nuestra fractura; que esosería el peor favor que le podríamoshacer a los valores constitucionalesque defendemos. Tenemos que te-ner por tanto confianza en nuestrasinstituciones, en nuestro Gobierno,en nuestra Justicia, en nuestra De-mocracia.

Dependemos de nosotros mis-mos, de nuestra capacidad para quelas dos realidades políticas que re-presentan y garantizan la conviven-cia y la libertad, que son la Consti-tución Española del 78 y la UniónEuropea, estén cada vez más pre-sentes en el País Vasco.

Nos corresponde explicar la for-taleza moral, la supremacía moralde todos los proyectos que hacen dela Unión y de la defensa de la liber-tad su característica principal.

Por defender estas mismas ideashay muchos amigos y compañerosque ya no están entre nosotros.

La supremacía moral de Es-paña y de la UE nos obliga aafrontar este año político,más que nunca, llevando alas víctimas de la libertad alcentro de nuestra concien-cia y al centro también denuestra actividad política.Las víctimas del terrorismoson la mejor razón, la mássincera y también la másdecisiva, para que luchemospor un cambio democráticoen el País Vasco.

1 [Nota del Editor] Se refiere el autor a lasdeclaraciones del Presidente Jacques Chiracdurante la Cumbre franco-española cele-brada en Carcasonne el día 6 de noviembrede 2003.

“Dependemos denosotros mismos,de nuestracapacidad paraque las dosrealidadespolíticas querepresentan ygarantizan laconvivencia y lalibertad, que son laConstituciónEspañola del 78 yla Unión Europea,estén cada vezmás presentes enel País Vasco.Nos correspondeexplicar lafortaleza moral, lasupremacía moralde todos losproyectos quehacen de la Unióny de la defensa dela libertad sucaracterísticaprincipal”

La deriva nacionalista. PAPeLeS de eRMUA Nº 6. DIC 2003/ENE 2004.

93La deriva nacionalista

El idioma es algo más que algo me-ramente cultural, y mucho menos,que algo familiar. Es, sin ir más lejos,uno de los instrumentos más ade-cuados para aumentar los merca-dos. Una parte notable de la formi-dable expansión de Irlanda se debeal cuidado que se ha puesto, en to-dos sus grados de enseñanza, en elempleo y buen conocimiento del in-glés. El inglés, el español, el francésy el alemán, son idiomas que ayu-dan a la ampliación de los merca-dos, en estos momentos de expan-sión del mundo globalizado. Con-viene decir, valientemente, queotras lenguas de escaso ámbito, pe-ro de alto valor cordial, deben ser,por fuerza, objeto de cultivo esme-rado en el hogar, y sólo comple-mentariamente en los planes de en-

señanza. Por eso, cuando observa-mos que un grupo político decideimponer, se quiera o no, una lenguaminoritaria, es preciso pensar enotra cosa que en el progreso delpueblo. Como nos recuerda VíctorKlemperer, el autor de Lingua Ter-tii Imperi, —obra muy importanteen la moderna filología alemana—,la lengua no es, desde luego, única-mente como se pretendió en el sigloXIX “un utensilio”. Es algo más, evi-dentemente. Pero ese algo más fuepolitizado por los partidos totalita-rios. En el Dresdner Zeitung de 26de abril de 1944, al dar cuenta de la“continuación del ciclo de conferen-cias de la Oficina Lingüística de Sa-jonia”, se podía leer: “En el Estadonacionalsocialista, ya no se tiene ala lengua por un mecanismo, sinoque se la reconoce y se la valora co-mo una figura de naturaleza propia,como expresión de la vida anímicade la comunidad biológico-espiri-tual hombre-pueblo”. El idiomavuelve así a ser un instrumento, noya para el desarrollo científico, eco-nómico o cultural, sino para laopresión política. Cuando rebrotanestas tesis en cualquier punto deEuropa, puntos de vista que proce-den, por un lado, del libro de Gunt-her Ipsen, Filosofía del lenguaje, ypor otro de un espíritu totalitario,conviene dar la voz de alarma.

EL IDIOMA, COMOINSTRUMENTO

Juan Velarde Fuertes

De la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas

“El inglés, elespañol, el francésy el alemán, sonidiomas queayudan a laampliación de losmercados, enestos momentosde expansión delmundoglobalizado.Conviene decir,valientemente, queotras lenguas deescaso ámbito,pero de alto valorcordial, deben ser,por fuerza, objetode cultivoesmerado en elhogar, y sólocomplementaria-mente en losplanes deenseñanza. Poreso, cuandoobservamos queun grupo políticodecide imponer, sequiera o no, unalengua minoritaria,es preciso pensaren otra cosa queen el progreso delpueblo”

La deriva nacionalista. PAPeLeS de eRMUA Nº 6. DIC 2003/ENE 2004.

94La deriva nacionalista

El PNV y Juan José Ibarretxehan presentado una vezmás, las líneas generales desu Plan. La propuesta no sir-ve ni para conseguir la pazni la convivencia ni respetala pluralidad… El Plan —quenadie se engañe— es un pa-so más de los nacionalistashacia la independencia.

Se equivocan quienes trasladenla responsabilidad que derive de estaapuesta política —que sólo corres-ponde a Juan José Ibarretxe— a lostozudos autonomistas o a los intran-sigentes españoles. ¿Por qué se pre-senta en este momento? La discu-sión de la Constitución Europea, ladebilidad de ETA y la existencia de unamplio colchón de comprensión yapoyo en el resto de España, han si-do motivos suficientes para presen-tarlo. Se presenta ahora porque, pre-cisamente ayer, ETA estaba fuerte yEuropa no se había conformado po-líticamente. ¿Sería oportuno hacerlo,una vez concluida la discusión sobreEuropa y después de derrotada ETA?

Dentro del presente trimestre, sediscutirá y aprobará el proyecto deConstitución Europea por los máxi-mos representantes de los países in-tegrantes de la Unión. Allí estaránAznar, Chirac o Blair, pero no se leverá el pelo ni a Arzallus, ni a Iba-rretxe, ni tampoco a ninguno de losque hablaron o aplaudieron ayer enlas campas alavesas. Esta Constitu-ción Europea será sancionada en re-feréndum en junio de 2004. Porcierto, y dicho sea de paso, no seríamalo ofrecer al presidente Aznarnuestro apoyo para una negocia-ción tan complicada, tan difícil y tanimportante para nosotros.

Sin embargo, las piedras angula-res de la futura Europa representan locontrario para el PNV: si Europa mirahacia el futuro, Ibarretxe recurre a7.000 años atrás (mitin del AlderdiEguna). Si Europa apuesta por la Leyde la Razón, el nacionalismo vasco lohace por el etnicismo más tosco. SiEuropa apuesta por la unión de fuer-zas de diferentes, el Partido-Guía op-tó, hace ya mucho tiempo, por la al-dea, por la tribu y por un desprecioinconsciente hacia lo desconocido,que —curiosidades de la vida— apare-cía plasmado en la denuncia macha-diana: “(…) envuelta en sus haraposdesprecia cuanto ignora”.

Lo chocante del caso es que, des-de esas posiciones tan antagónicas,al nacionalismo le urgía trasladar asus gentes la confianza de participaren Europa (aunque, paradojas de lavida, sólo lo podía hacer a través dela odiada España), y por ello no sepodía retrasar más, con la velocidadque esta tomando la construccióneuropea, una propuesta que con-templa el reto europeo.

El nacionalismo vasco, como yahe señalado en algún otro artículo,prefiere “una buena tregua” de ETA,que una derrota de la banda terro-rista a manos del Estado de Derecho.Me explico. Así sucede en el campo,cuando el propietario de una finca ode un chalet, pongamos por caso,pone un cartel con fines disuasorios,avisando de la presencia de un pe-rro: “cuidado con el perro” o “perropeligroso”; habitualmente, los pro-pietarios no quieren que su fieroguardián muerda, sólo desean no serperturbados. Por ello, cuanto másferoz parezca el perro y más ladre,mejor. Así, el PNV quiere a preservara ETA, como sea para que parezcaque ladra: congelada, hibernada, conuna tregua, pero siempre ahí, viva,para poder decir, con fines disuaso-rios: “cuidado con ETA”.

La mejor prueba de todo ello eslo que ha pasado durante este últi-mo año. Si la banda terrorista nece-sitaba que se sembrara la duda so-bre la legitimidad del Congreso de

¡Cuidado con el perro!

Nicolás Redondo Terreros

Ex-Secretario General del PSE-PSOE.

“[…] Europa mirahacia el futuro,Ibarretxe recurre a7.000 años atrás(mitin del AlderdiEguna). Si Europaapuesta por la Leyde la Razón, elnacionalismovasco lo hace porel etnicismo mástosco”

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95La deriva nacionalista

los Diputados para aprobar, con unainmensa mayoría, la Ley de PartidosPolíticos que ilegalizaba a Batasuna,allí estaba el PNV, presto y veloz,para hacerlo. Si se hacía imprescin-dible el enfrentamiento del Parla-mento vasco con las Cortes Genera-les, el PNV se avenía con alegreirresponsabilidad. Si los fondos es-caseaban, allí estaba el Presidentedel Legislativo para que no les falta-ra un duro… ¡será por dinero! Si eraimprescindible para “los chicos y susaláteres recurrir a Estrasburgo, ve-loces tomaban el avión en Sondicapara misión tan execrable como in-justificada.

El PNV, EA y, no sé si sorpren-dentemente, el partido de Madrazo,han dado respiración asistida al tin-glado terrorista, porque el PNV nose puede permitir una derrota de losradicales.

Pero aún habiendo actuado deuna forma tan grosera e inmiseri-corde con las victimas —para dar asírespiro al mundo de ETA—, el Estadode Derecho, sin su colaboración, es-tá ganando a los terroristas y estoha llevado a Arzallus a presentar elPlan nacionalista antes de que ga-nemos a ETA, porque el proyecto sinla amenaza y el miedo provocadopor la banda, tendría un efecto mu-cho menor. No digo que causaríacarcajadas, pero no ocuparía ni eltiempo ni las energías que la mezcladel Plan y ETA provocan.

Pero, aclaro: la Constitución Eu-ropea y el final de ETA no serían porsí solos suficientes para adelantar lapresentación de este proyecto. Parallevarlo a cabo era necesario contar(y cuentan los nacionalistas conello) con una amplia franja de la po-blación española que, por motivosdiferentes, le presta su apoyo, sucomprensión y su solidaridad. Unoscon tal de hacer la pascua al partido

que gobierna, les prestarán un apo-yo táctico, a escondidas, pero al finy al cabo, un apoyo. Y, ¡qué bien hajugado el PNV con la rivalidad y lasmezquindades del PP y del PSOE!Hay que ver como las dos formacio-nes nacionales han caído sucesiva-mente en las trampas nacionalistas.

Otros han confundido el Estadode Derecho Español con una orga-nización no gubernamental, cuyalabor humanitaria le llevaría a gas-tar esfuerzos hasta la extenuación,para entender a quienes no quierenser entendidos, para beneficiar aquienes les agraden o propugnan sumutilación, para impulsar el diálogohasta el amanecer o hasta el ano-checer, según quiera el lector, comosi éste careciera de la legitimidadsuficiente para actuar sin comple-jos, sin titubeos y sin concesionespara defender la dignidad y la liber-tad de los ciudadanos en su propioterritorio.

La estrategia a la que están obli-gados el Partido Popular, que go-bierna con mayoría absoluta, y elPSOE que aspira a gobernar, es cons-truir una alternativa para la Paz y laLibertad, para la defensa de la Cons-titución y el Estatuto de Autonomíay en contra del Plan Ibarretxe. Yo nome siento muy orgulloso de mi par-tido, ciertamente no puedo extenderel elogio a todos mis compañeros, y,sin embargo, desde ese orgullo porlas siglas que llevo en el alma, pornuestro pasado, por hombres comoPrieto o Iglesias, creo imprescindible

superar las diferencias para fortale-cer, ante el reto del PNV, lo común,lo que nos une.

Hace ya unos días que el lehen-dakari hablo en nombre de su go-bierno, en el que esta presente elpartido de Gaspar Llamazares. En elfuturo, Juan José Ibarretxe podráseguir hablando de sus propuestasmientras Llamazares y Madrazo mi-ran hacia otro lado silbando, comosi la más importante discusión so-bre el futuro de España no fueracon ellos. Lo pueden seguir hacien-do, pero el PSOE debe restringir,romper, a mi juicio, las coaliciones ylos acuerdos con tan exitosa agen-cia de colocación. Y no sólo porquenos perjudica notablemente —noestá de más introducir un poco deinteligencia en las alianzas electora-les, que pueden traer pan para hoy yhambre para mañana— sino queporque en este debate se está en unlado o en el otro.

Construir la alternativa yatraer a Izquierda Unida—siquiera a la fuerza delinterés— es poner el in-terés general de la ciu-dadanía por encima delas siglas.

“Otros hanconfundido el

Estado de DerechoEspañol con unaorganización nogubernamental,

cuya laborhumanitaria le

llevaría a gastaresfuerzos hasta laextenuación, para

entender aquienes noquieren ser

entendidos, parabeneficiar aquienes les

agraden opropugnan su

mutilación, paraimpulsar el diálogohasta el amanecer

o hasta elanochecer, según

quiera el lector,como si éste

careciera de lalegitimidad

suficiente paraactuar sin

complejos, sintitubeos y sin

concesiones paradefender la

dignidad y lalibertad de los

ciudadanos en supropio territorio”

El PNV, EA y, no sé si sorprendentemente, elpartido de Madrazo, han dado respiraciónasistida al tinglado terrorista, porque el PNV nose puede permitir una derrota de los radicales‘‘

96La deriva nacionalista

El portavoz del Gobierno Vascoanunciaba el pasado 10 deseptiembre de 2003, la presen-tación, por el Gobierno Vasco,de una demanda contra Espa-ña alegando la violación por elEstado de los artículos 6,7 y 11del Convenio europeo de dere-chos humanos. La violaciónvendría motivada por la LeyOrgánica de Partidos Políticossiendo su objetivo, en palabrasde dicho portavoz recogidaspor los medios de comunica-ción, “procurar que el Tribunalde Estrasburgo repare la gravevulneración de los principios yvalores democráticos y las li-bertades y derechos funda-mentales” en los que se inspirael citado Convenio europeoprovocada, a su juicio, por laLey de Partidos.Como no es del todo conocido, ca-be recordar que el Tribunal Europeode Derechos Humanos, sito en Es-trasburgo, es un órgano creado porel Consejo de Europa en el marcodel Convenio europeo de DerechosHumanos de 4 de noviembre de1950, cuyas sentencias son obliga-torias para los Estados destinata-rios de las mismas. En la actuali-dad, su jurisdicción es obligatoriapara todos los Estados partes endicho Convenio, si bien España lahabía aceptado ya en 1979. La fi-

nalidad de este Tribunal es la degarantizar en última instancia losderechos y libertades recogidos enel Convenio europeo ante hipotéti-cas violaciones por parte de cual-quier órgano de los Estados que lohan ratificado. El mecanismo parallevar a cabo esta protección poseeuna doble naturaleza. Por un lado,las demandas de un Estado contraotro. Por otra, la más relevante, lasdemandas individuales. En amboscasos, no se puede acudir al Tribu-nal sin haber agotado antes los re-cursos internos del Estado al quese atribuye la violación. Esto es,después de haber pleiteado ante laúltima instancia existente en el or-den interno del Estado en cuestión.Por lo que a España se refiere, estaúltima instancia es el TribunalConstitucional.

La demanda planteada por elGobierno Vasco presenta la caracte-rística principal de ser una demandaincompatible con el propio Conve-nio europeo. Y esto, porque no secorresponde con ninguna de las dosposibilidades que el Convenio con-templa. Evidentemente, no es unademanda interestatal porque el Go-bierno Vasco no es el órgano ejecu-tivo de ningún Estado. Tampoco esuna demanda individual porque es-tas sólo pueden ser planteadas porcualquier persona física, organiza-ción no gubernamental o grupo departiculares que se considere vícti-ma de una violación del Conveniopor algún Estado Parte en el mismo.No es el caso del Gobierno Vascoporque éste no reúne ninguna de

esas condiciones. Es más, el Gobier-no Vasco lo que sí reúne es la con-dición de ser un órgano del Estadoespañol, por lo que estamos ante elabsurdo de una denuncia de un ór-gano del Estado contra el propio Es-tado. En otros términos, el Estadodenunciándose a sí mismo. Por lotanto, rotundamente incompatiblecon el Convenio.

Gobierno vasco y defensa de las libertadesMás de lo mismo

“La demandaplanteada por elGobierno Vascopresenta lacaracterísticaprincipal de seruna demandaincompatible conel propio Convenioeuropeo”

Atardecer en Urkiola (fragmento). Iñaki Arteta.

La deriva nacionalista. PAPeLeS de eRMUA Nº 6. DIC 2003/ENE 2004.

Carlos Fernández de Casadevante y RomaniCatedrático de Derecho Internacional

La deriva nacionalista. PAPeLeS de eRMUA Nº 6. DIC 2003/ENE 2004.

97La deriva nacionalista

“Se da, por otraparte, lacircunstanciano menor deque quienemprende estatáctica —elGobiernoVasco— no sóloes un órganodel Estadocarente delegitimaciónprocesal ante elTribunalEuropeo deDerechosHumanos sinoque, además, hasido ya objetode seriasadvertenciaspor órganosinternacionales,motivadas porsu actitud antelas violacionesde los derechoshumanos en elPaís Vasco, apesar de lacompetenciaque tiene paraluchar contraellas”

Por el contrario, como es de so-bra conocido en Derecho Interna-cional, el Estado sí puede ser de-mandado por violaciones del Con-venio atribuidas a cualquier órgano–central o descentralizado- del Es-tado. Esto es, España sí podría serdenunciada ante el Tribunal Euro-peo de Derechos Humanos por vio-laciones del Convenio atribuidas alGobierno Vasco o a cualquier órga-no central o descentralizado del Es-tado. Lo sorprendente es que nin-gún afectado no haya hecho usotodavía de esta posibilidad.

En relación con España, la atri-bución al Estado de la responsabili-

dad por el incumplimiento de obli-gaciones internacionales derivadasdel Convenio europeo de DerechosHumanos por parte de órganos des-centralizados del Estado ya ha teni-do lugar. Dos ejemplos de ello son,por un lado, la sentencia del Tribu-nal Europeo de Derechos Humanos,de 14 de octubre de 1999, dictadaen el asunto Riera Blume y otros c.España, que declara el incumpli-miento del Convenio por España co-mo consecuencia de la actuación dela Dirección General de la SeguridadCivil de la Generalidad de Cataluñaen relación con la secta Centro Eso-térico de Investigaciones (CEIS). Porotro, el Informe del Comisario Euro-peo de Derechos Humanos del Con-sejo de Europa resultado de la visitaefectuada al País Vasco en febrerode 2001 en el que se afirma expre-samente que es al Estado al que co-rresponde velar por la observanciadel Convenio europeo de DerechosHumanos, debiendo adoptar las me-didas que sean pertinentes cuandoel órgano autonómico competente–en ese caso el Gobierno Vasco- nolo haga. En definitiva, el Estadopuede ser demandado ante el Tribu-nal Europeo de Derechos Humanospor violaciones atribuidas a cual-quier órgano, central o descentrali-zado, del Estado. Pero, como es ob-vio, no es posible que el Estado sedenuncie a sí mismo, hipótesis quese da en la demanda del GobiernoVasco puesto que este es un órganodel Estado. Es desde esta perspecti-va desde la que cabe calificar comodesleal y no respetuosa con el Esta-do de Derecho la actitud del Gobier-no Vasco. Máxime cuando no hacefalta tener formación jurídica parasaber que la vía emprendida estáabocada al fracaso por imposible.

Se da, por otra parte, la circuns-tancia no menor de que quien em-

prende esta táctica —el GobiernoVasco— no sólo es un órgano del Es-tado carente de legitimación proce-sal ante el Tribunal Europeo de De-rechos Humanos sino que, además,ha sido ya objeto de serias adver-tencias por órganos internacionales,motivadas por su actitud ante lasviolaciones de los derechos huma-nos en el País Vasco, a pesar de lacompetencia que tiene para lucharcontra ellas. El citado Informe delComisario de Derechos Humanosdestacó su pasividad.

La presentación de esta deman-da, al margen de su intencionalidadpolítica, refleja también la actitudilícita de no sumisión a las reglas delEstado de Derecho cuando las deci-siones adoptadas en el marco delmismo no satisfacen los interesespolíticos del Gobierno Vasco. Elprincipio básico de la igualdad antela ley no afecta sólo a los particula-res. También a los diferentes órga-nos del Estado, lo que implica laaceptación de las sentencias judi-ciales una vez agotados todos losrecursos para impugnarlas.

Son este tipo de compor-tamientos los que mejor re-flejan la voluntad real de unGobierno que se proclamadefensor de las libertades detodos los vascos pero que,en la práctica, desarrollauna concepción discrimina-toria en función de quiensea el destinatario de la hi-potética violación.

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98La deriva nacionalista

El libro de Germán Yanke megusta por dos cosas. La primeraes que el autor ha optado por lalínea de mayor resistencia a lahora de contar lo que pretendíaen “Euskal Herria, año cero”. Elresultado es un libro informadoy documentado, hasta el puntode que casi no parece de perio-dista. Pero es que, además, haescrito un libro original, en elque cada capítulo va precedidopor un futurible de ficción, unaescena de la vida cotidiana enuna Euskadi imaginaria en la quese ha impuesto el Plan Ibarretxe.

Santiago González

Periodista

El título del libro de Germán es unaparáfrasis de una película, que a míme gusta mucho, de uno de los ci-neastas más interesantes de toda lahistoria del cine. Se trata de “Alema-nia, año cero” y su autor, RobertoRossellini, se acerca en ella a lo quequedó de Alemania en 1945, des-pués del delirio nazi.

Rossellini es, probablemente, elcineasta que mejor ha sabido entre-verar el cine de ficción con el géne-ro documental. A esta habilidad su-ya debemos películas como Roma,cittá aperta; Rogopag, una epopeyasobre la liberación de Italia; Alema-nia, año cero, Europa 51 o Strombo-li son testimonios de ello.

Fue, además, el gran renovadordel cine italiano y un maestro parageneraciones de directores cinema-tográficos. Uno de los más cualifi-cados, Bernardo Bertolucci lo reco-noció expresamente en una de suspelículas más representativas, Primade la Revoluzione, cuando pone enboca de uno sus personajes la ex-presión: “Escucha, Fabrizio, no sepuede vivir sin Rossellini.” Me van apermitir en buena lógica decirlesque si no se puede vivir sin Rosselli-ni tampoco deben pasar un día mássin leer el libro de Germán.

¿PLAN DE CONVIVENCIA?

El pasado 23 de julio, los periódicosdel grupo Vocento publicaban el tex-to articulado del Plan Ibarretxe. Sellamaba “Estatuto Político de la Co-munidad Libre Asociada de Euskadi” y

constaba de un Preámbulo, sesenta ynueve artículos, recogidos en siete tí-tulos, dos disposiciones transitorias yuna disposición derogatoria que en-terraba el Estatuto de Autonomía pa-ra el País Vasco, aprobado por Ley Or-gánica 3/1979, de 18 de diciembre.

Aquella misma mañana, AjuriaEnea hizo público un “Comunicadodel lehendakari”, que escuetamentedecía:

“El borrador de trabajo filtrado através de El Correo español, ElDiario vasco y ABC es uno de losocho trabajos-borradores conlos que el lehendakari viene tra-bajando y seguirá trabajando alo largo del mes de agosto pararealizar posteriormente su pro-puesta en nombre del Gobierno.A partir de septiembre debatire-mos de un proyecto de convi-vencia. Hasta entonces que na-die se ponga nervioso…Hasta entonces abstenerse demeter ruido.”

Ibarretxe, el campeón del diálogo,concluye su comunicado con un parde órdenes que ningún gobernantedemocrático puede dictar: “Hastaentonces que nadie se ponga nervio-so… Hasta entonces abstenerse demeter ruido.” Sólo un totalitario pue-de llamar “ruido” a las opiniones quele son contrarias y atribuirlas des-pectivamente a los nervios.

Bueno, pues ha pasado el Debatede Política General y estamos en lasmismas. Las líneas generales expues-tas por Ibarretxe coinciden con el bo-rrador que conocimos por ABC, peroseguimos sin saber qué coño es esto.

Según en qué momentos y segúnqué portavoz, el proyecto de libre

Euskal Herria, año cero

“Ibarretxe, elcampeón deldiálogo, concluyesu comunicadocon un par deórdenes queningún gobernantedemocráticopuede dictar:“Hasta entoncesque nadie seponga nervioso…”

La deriva nacionalista. PAPeLeS de eRMUA Nº 6. DIC 2003/ENE 2004.

99La deriva nacionalista

asociación es un plan de paz, un plande soberanía, un plan de convivenciaamable con España, un camino haciala independencia, una herramientapara mejorar las condiciones de vidade los vascos, un plan para completarel Estatuto, un plan para superarlo,un procedimiento para desterrar tú-neles y un artilugio que nos permitever a través de barreras invisibles.

También dijo el pasado año que:

“este modelo de relación basadoen la libre asociación y en la so-beranía compartida, es utilizadoy reconocido en el ámbito euro-peo y en el concierto interna-cional. Este modelo está en labase de la propia construcciónde Europa e, incluso, ha sido elfundamento de estados europe-os y de otros existentes en elmundo occidental.Se trata, en definitiva, de unapropuesta que utiliza las basesjurídicas y políticas que en Euro-pa Occidental se han utilizado yse están utilizando para resolver,pacífica y democráticamente, losconflictos que se derivan de laexistencia de hechos nacionalesdiferenciados en el seno de unmismo estado o de los conflictosde relación que surgen entre he-chos nacionales que atañen adiferentes estados.”

En el mismo sentido, declarabael 4 de octubre de 2002: “Mi inicia-tiva está relacionada con los instru-mentos jurídicos que se están utili-zando en la construcción europea”.La europarlamentaria Rosa Díezpreguntó por tal extremo a la Co-misión Europea, que el 22 de oc-tubre respondió:

“No, el Tratado de la Unión nopuede, en ningún caso constituir

la base jurídica que ampare lapropuesta presentada por el Sr.Ibarretxe en el Parlamento regio-nal el 27 de septiembre de 2002.”

El día siguiente Ibarretxe decla-raba en R. Euskadi: “Es obvio que noson las bases jurídicas de la UniónEuropea sobre las que se sustentami propuesta”. A continuación expli-caba una interpretación muy propiade la breve y lapidaria frase de laComisión:

“(La Unión Europea) lo que diceen su pronunciamiento es: oiganustedes, arréglense entre ustedes,resuelvan entre ustedes los pro-blemas y punto, y eso es lo queestamos pretendiendo hacer”.

El plan Ibarretxe también llegó aser defendido por Xabier Arzalluzcomo una vía para la defensa de launidad de España: “Si Aznar desoyea Ibarretxe volverá a perder unamagnífica oportunidad para lograreso que dice tanto estimar como esla unidad de España”.

A pesar de la buena intención deArzalluz, y de que Ibarretxe no rei-vindicó la soberanía, sino la coso-beranía; ni la independencia, sinoun plan de convivencia amable con

España; ni un Estado Libre Asocia-do, sino un Estatuto de Libre Aso-ciación, algo importante debe defallar en el sistema de comunica-ción del partido-guía, a juzgar porlos resultados. Al día siguiente deldebate de Política General 2002, envísperas del Alderdi Eguna, Arzalluzhablaba a los militantes de EGI, lasjuventudes del PNV: “vosotros síveréis la independencia”. Este añovolvió a decir a sus jóvenes: “con laindependencia estaríamos mejor delo que estamos”.

Los asistentes al Alderdi Eguna2002 en las campas de Altube lleva-ban pegatinas con el lema “Goodbye, Spain”, exactamente igual quelos asistentes ayer a las campas deForonda. El año pasado, el mismísi-mo portavoz del partido llevaba unapegatina reclamando la indepen-dencia. Este año, el mismo lema erapaseado entre los asistentes en unapancarta de diez en fondo. Yo no séa vosotros, pero a mí me parece quees una manera más bien extraña depedirle a alguien convivencia. A na-die se le ocurriría solicitar relacionescon la expresión “Ahí te quedas”.

No puede ser un plan de convi-vencia con España el que no cuentacon la opinión de la España con laque se pretende convivir. Ibarretxe

“El plan Ibarretxetambién llegó a serdefendido porXabier Arzalluzcomo una vía parala defensa de launidad de España:‘Si Aznar desoye aIbarretxe volverá aperder unamagníficaoportunidad paralograr eso quedice tanto estimarcomo es la unidadde España’”

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100La deriva nacionalista

anunció que “no vamos a admitirderechos de veto que nos encade-nen al fondo del pozo.”

El Plan Ibarretxe no es una solu-ción estable o duradera para el‘conflicto’, ya que el nacionalismoseguiría reservándose el derecho a‘superar’ el nuevo marco jurídico.Tampoco es una solución democrá-tica. El PNV sólo respetará la volun-tad de los ciudadanos cuando éstacoincida exactamente con sus últi-mos objetivos. Mientras tanto, elplan que propone Ibarretxe nos va atener entretenidos otro año en elParlamento a ver qué pasa con laselecciones madrileñas, las catalanasy las generales. Todo hasta ver sitiene apoyos parlamentarios paraaprobarlo o las encuestas le indicanque le conviene convocar nuevaselecciones. Después les toca dar elvisto bueno a las Cortes españolas ysometerlo a referendum. Si las Cor-tes no dan el placet se somete a re-ferendum igualmente, o a encuesta,o a lo que sea.

Esto es lo extraordinario del PlanIbarretxe. Un plan de convivenciaque a la otra parte no le queda másremedio que aceptar. Si lo aceptan,habremos dado un paso definitivohacia la independencia; dentro dequince años daremos el último. Sino lo aceptan, “nos establecemospor nuestra cuenta”, como dijo Ar-zalluz ayer mismo. Si no es a la pri-mera, será a la tercera, que dijoAnasagasti. Por las buenas o por lasmalas, el resultado es el mismo.

No es ni puede ser un plan depaz. Si no satisface las aspiracionesde los nacionalistas más modera-dos, de ninguna manera podrá con-tentar a los terroristas. Mutatis mu-tandis, el Plan Ibarretxe es tan irre-levante para frenar a ETA, como lapropuesta socialista de “más esta-tuto” para moderar al PNV.

El Plan Ibarretxe, cualquiera quesea su articulado definitivo, rompecon la legalidad. La ‘soberanía origi-naria’ es incompatible con los artí-culos 1 y 2 de la Constitución. ElParlamento Vasco no puede derogarel Estatuto de Autonomía, por tra-tarse de una ley orgánica que fueaprobada por las Cortes Españolas.El propio Estatuto establece en suartículo 46.1.c que su reforma “re-querirá en todo caso, la aprobaciónde las Cortes Generales”. La cámaravasca tampoco puede, como es ob-vio, modificar unilateralmente laConstitución y el lehendakari care-ce de atribuciones para convocar unreferéndum, cuando quiera que ha-ya pensado convocarlo.

El historiador y periodista Se-bastian Haffner ha escrito algunosde los más interesantes y lúcidosanálisis sobre la Alemania nazi. Ensu autobiografía “Historia de unalemán” describe cómo en la década

de los veinte toda Alemania parecióvolverse loca al mismo tiempo. Lagente empezó a dejar de distinguirentre lo posible y lo imposible y em-pezó a asomar uno de los rasgosdelirantes del nazismo:

“esa locura fría, esa determina-ción ciega, imparable y desa-prensiva de querer lograr lo im-posible, la idea de que ‘es justolo que nos conviene’ y ‘la pala-bra imposible no existe’. Es evi-dente que este tipo de vivenciastraspasan la frontera de lo quelos pueblos pueden soportar sinsufrir secuelas emocionales”.

La semana siguiente a la presen-tación de su proyecto en el Parla-mento, dos empresarios nacionalis-tas hablaban en los vestuarios delClub Deportivo, de Bilbao. Uno deellos lamentaba las incertidumbreseconómicas que anunciaba el Plan, altiempo que lo tachaba de inviable enla práctica: “además, es imposible.No se va a poder hacer”. Su interlo-cutor le replicó: “¿Y si se puede?”

Ésa es la cuestión. Ibarretxey sus partidarios han dejado dedistinguir entre lo posible y losimposible con eslóganes bana-les. ¿Qué de malo hay en ello sies justo lo que nos conviene?El lehendakari ha dicho algunavez con cierta solemnidad que“no hay diques ni cauces quepuedan contener la voluntadde este pueblo”. Construir esosdiques y esos cauces es, preci-samente, la razón por la que seinventó el derecho.

Bilbao, 29 de septiembre de 2003

“El historiador yperiodistaSebastian Haffnerha escrito algunosde los másinteresantes ylúcidos análisissobre la Alemanianazi. En suautobiografía“Historia de unalemán” describecómo en ladécada de losveinte todaAlemania parecióvolverse loca almismo tiempo. Lagente empezó adejar de distinguirentre lo posible ylo imposible yempezó a asomaruno de los rasgosdelirantes delnazismo”

La deriva nacionalista. PAPeLeS de eRMUA Nº 6. DIC 2003/ENE 2004.

102La deriva nacionalista

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DEL SENTIDO DE LA DIGNIDADA LA LUCHA POR LA LIBERTAD

Vidal de Nicolás tiene un acusado sentido de la dignidad. Esto se nota en todo: en cómo trata a cadapersona; en cómo percibe lo mejor de cada uno; en la cordialidad con la que abraza al que poco antesno le ayudó; en cómo se conmueve con el dolor ajeno; en cómo transmite cariño; en su capacidad decercanía con las personas, en su convencimiento de que “la ternura es la fortaleza de la humanidad”; ensu abnegación para ir y venir sólo por acompañar y arropar a quien sabe que lo necesita; en su forta-leza inconmovible sujetando una pancarta, una y cientos de veces, a la intemperie, en la Plaza Moyúade Bilbao —hiele o llueva— con una claudicación en la pierna derecha, pero con la dignidad muy porencima del miedo. D. Vidal capta con exquisita rapidez y precisión las necesidades de los demás. Cuan-do se lo haces ver, le quita importancia como algo razonable: “Es que hay cosas que sólo las mujeres ylos poetas percibimos”.

Su admiración por la feminidad proporciona a su personalidad un atractivo especial: es un prototi-po acabado de masculinidad.

Trabajando, conviviendo con este hombre singular te percatas que aflora –sin pretenderlo- lo másnoble de ti mismo.

Culto, erudito, autodidacta. Sin llegar a cursar estudios elementales, preside con rotunda autoridadmoral un Foro de intelectuales, que no dejan de sorprenderse de la ciencia, del saber, del buen decir deeste hombre de ochenta y dos años, con una lucidez admirable en su saber hacer, entender, analizar ytransmitir. Vidal de Nicolás sólo es duro cuando denuncia la injusticia. La perversión del lenguaje, tanarraigada en nuestra sociedad, fracasó en el poeta que dice lo que ve con el único adorno del buen de-cir, que dice lo que piensa… piensen lo que piensen. Entonces, sólo entonces, parece duro: parece du-ro pero sólo es honesto.

Se ha pasado la vida peleando por la libertad. Primero en el franquismo: pelea que le costóaños de cárcel y campos de concentración en Francia, por su pertenencia al Partido Comunis-ta. Deseoso de disfrutar de la democracia, lucha infatigablemente por que la transición a lademocracia se opere en el País Vasco, donde gobierna el partido nacionalista desde hace24 años con sectarismo y demagogia. Lo custodian dos escoltas, que Vidal quiere como ahijos, y ellos corresponden con reciprocidad filial.

Su agudo sentido del humor le lleva a la ironía inteligente, parodiando incluso situa-ciones penosas a las que nos aboca el radicalizado nacionalismo al uso. Y su humor esauténtico porque se ríe de sí mismo. Recientemente, pensando en su nieto que naceríaa los pocos días, reflexionaba con una ironía rebosante de ternura: “pobre nieto, quéefímero abuelo va a tener”. Y mientras atendía un homenaje en La Rioja, pendien-te con impaciencia de la noticia del inminente nacimiento, bromeaba: “Esperoque “espere” a su abuelo, no vaya a ser que luego diga de su abuelo lo que decíaGila de su madre, que nació cuando su madre no estaba en casa”…

D. Vidal no es lo que se conoce como un “santo-ateo”, un santo laico. Esun hombre bueno —como diría el poeta—, en el mejor sentido de la pala-bra, bueno. Vidal de Nicolás es un hombre que transciende: Bach, JuanSebastián Bach, le ayuda a hacerlo.

I.C. de C. Redacción Papeles de [email protected]

”La ternura es la gran

fortaleza de lahumanidad”

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¿Algo está cambiando en el PaísVasco?Yo creo que sí. Con la ilegalizaciónde Batasuna, y su inmediata eficaciaen la desaparición de la violenciacallejera y en la evidente fecha decaducidad de ETA, se nota que lagente se siente más segura y más li-bre. Esto se percibe en que emitensu opinión sin tanta inhibición co-mo antes.¿Tiene alguna responsabilidad elPNV en la pervivencia de ETA du-rante tanto tiempo? De los asesinatos, directamente, tie-nen la culpa los ejecutores de loscrímenes, los matarifes de ETA y só-lo ellos. Pero ideológicamente y po-líticamente el nacionalismo en elpoder tiene una grave responsabili-dad, porque excluye de sus proyec-tos a los que no somos nacionalis-tas. Además de los 936 muertos, haymás de 200.000 exiliados y 40.000personas que viven protegidas. ElPaís Vasco es un caso único en elmundo, es el único lugar donde elGobierno no necesita escolta, perotiene que ir escoltada la oposición.Por otra parte, el PNV ha demostra-do una sobrada incapacidad paraterminar con ETA. La estrategia delPNV en esta materia ha sido clamo-rosamente ineficaz… a los hechosme remito.La situación, por tanto, ha mejo-rado...Indiscutiblemente. Si después delasesinato de Miguel Ángel Blancohubiéramos continuado con la mis-ma presión social, hubiera sido másrápida la desaparición de ETA. ElPNV se puso entonces muy nervio-so, asustadísimo…, como si le im-portara más la respuesta cívica quela existencia de ETA. Cuando asesi-naron a Fernando Buesa ya fue os-tensible... cómo salió el mundo na-cionalista en defensa del lehenda-

Fotos: Iñaki Arteta.

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kari, en auxilio de Ibarretxe, en vezde en apoyo a las dos familias des-trozadas —la de Fernando y la deJorge Díez Elorza—. Aquello fue re-pugnante por ofensivo y por inmo-ral pero resulta muy significativoconsiderarlo retrospectivamente, ala luz del comportamiento posteriordel PNV, que se ha opuesto sistemá-ticamente a toda medida encamina-da a derrotar a ETA. Se habla mucho de frentismo, deque hay actitudes que fracturannuestra sociedad, ¿quién se en-frenta a quién?Quien mata, quien arremete, quienimpone…, está bastante claro. Peroel deterioro moral de nuestra socie-dad es tan acusado, que si denun-cias —o te defiendes— porque tematan, te extorsionan…, pueden ca-lificarte como beligerante, provoca-dor… Es muy urgente la regenera-ción moral que va pareja con el co-rrecto uso del lenguaje, que se hapervertido tanto desde instanciasnacionalistas.¿ Cómo se sobrelleva este tipo devida, siempre escoltado? Las personas no nos acostumbra-mos fácilmente a vivir en una situa-ción convulsiva, permanentementeamenazadas. Desde luego las perso-nas no nos acostumbramos jamás avivir sin libertad. En mi caso, y en elde tantos otros, nos mantiene undeber cívico. Yo he militado siempreen el bando de los perdedores,siempre defendiendo algo esencial:la propia dignidad que se manifies-ta en el derecho a la libertad. He mi-litado en el bando de los perdedo-res, pero estoy persuadido que soyun ganador: porque la libertad ven-ce siempre.(Mira de frente, erguido, y aprietalos labios, con gesto de convicción).En los momentos de más pesadum-bre —que a mi edad los hay— yo oi-

go a Bach, sus Cantatas, sus Pasio-nes, sus Conciertos de Órgano…, yexperimento una liberación… Es pa-sar a estar en contacto con un uni-verso rico de emociones sublimestodas ellas.¿Cómo fue su paso del PartidoComunista a esta otra militancia? Durante el franquismo el único par-tido organizado, con una articula-ción orgánica, también desde elpunto de vista propagandístico, ca-paz de oponerse contundentemen-te a la dictadura era el Partido Co-munista, por eso me uní a su activi-dad. Además, fue el partido quepromovió el espíritu de “reconcilia-ción nacional”. Después, cuando lle-gó la transición y se legalizó el PCEy entramos en una dinámica demo-crática, a mi ya no me interesaba.Muchos compañeros continuaron,con gran influencia stalinista enaquel entonces, pero yo me desvin-culé. Para mi la invasión de Checos-lovaquia, la invasión de Praga, fueintolerable.Algunos sugieren que “como Imazno es Arzallus y Rajoy no es Az-nar” está llegando el momento dela aproximación, del acuerdo, dela cesión ante el nacionalismo. Sería un retroceso político de enor-mes dimensiones. Imaz, y la genera-ción de Imaz, viene a representar unnacionalismo más civilizado en lasformas, un nacionalismo más leí-do…, pero la aparente falta de peli-grosidad puede confundir a losinexpertos y les puede permitir a losnacionalistas perpetuar el nepotis-mo, la oligarquía…, este régimen deprepotencia nacionalista, que tene-mos. Hay que demostrar que un ré-gimen irregular, como es el nacio-nalista, identitario y excluyente, notiene viabilidad.Peligrosísimo retroceso, cierta-mente...

Además, pueden introducir otro ele-mento de ofuscación. ETA ya nomata…, ha llegado el momento delperdón, de la amnistía para los pre-sos…, Esto no sólo desde el puntode vista jurídico, sino desde el pun-to de vista ético sería una brutali-dad. Volveríamos a las andadas, a lasituación prepolítica…, a conceder-les una confianza que no se mere-cen, una legitimidad que no tienen.¿ Esto no es demasiado suponeren este momento?Estamos acostumbrados a llegarsiempre tarde con el nacionalismo.Siempre vamos por detrás de suspropuestas. Y me parece que ya noshan enseñado mucho de sus proce-dimientos y estratagemas. Esto másque tener premoniciones, es tenerexperiencia.¿Qué le aconsejaría a MarianoRajoy?En este tema, le aconsejaría —me lopuedo permitir porque soy muy ma-yor— continuidad, firmeza, mante-ner la actual dirección. Mientras elnacionalismo siga embarcándose enaventuras desestabilizadoras y exis-ta la sombra letal de ETA hay quecontinuar la política del Pacto Anti-terrorista de una manera tajante. Eldesarme del terrorismo va a desar-mar a los que no manejan pistolas,pero utilizan elementos de coac-ción, de propaganda…, que fomen-tan el fanatismo. El fenómeno te-rrorista hay que abordarlo desde to-dos los frentes. La verdadera natu-raleza de ETA ya se la hemos hechosaber a Europa.¿Y a José Luis Rodríguez Zapate-ro que le aconsejaría?Que se haga con la autoridad en supartido, que tiene el mando, que nodesdiga por la tarde lo que ha dichoclaro por la mañana (porque Mara-gall protesta…), que ponga “pie enpared” y ponga orden en el PSOE (en

“Es muy urgente laregeneraciónmoral que vapareja con elcorrecto uso dellenguaje, que seha pervertido tantodesde instanciasnacionalistas”

“El País Vasco esun caso único enel mundo, es elúnico lugar dondeel Gobierno nonecesita escota,pero tiene que irescoltada laoposición. Por otraparte, el PNV hademostrado unasobradaincapacidad paraterminar con ETA.La estrategia delPNV en estamateria ha sidoclamorosamenteineficaz. Se hizola revolución de lalibertad, que estáinconclusa y estoes lo que nosocupa. Pero estápendiente —nohay más que mirara OrienteMedio…— larevolución de lafraternidad”

La deriva nacionalista. PAPeLeS de eRMUA Nº 6. DIC 2003/ENE 2004.

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el País Vasco, en Cataluña…, en todaspartes). Tiene gente muy sólida: PepeBono, por ejemplo, que es un hom-bre con sentido de Estado, con fir-meza, con valores éticos que infor-man su vida política de cada día…Y le aconsejaría que continúe con elespíritu originario del Pacto Antite-rrorista, que fue iniciativa suya. Elespíritu originario, sin aceptar trapi-sondas de nadie: con los terroristasno hay nada que pactar.¿Y a Izquierda Unida que le diría?Les diría que no tienen coartada al-guna. Siendo un hombre de izquierdas,le dolerá decir esto...Cuando se pierden las categoríashumanas y éticas se desdibujan losmotivos de la batalla que nos ocupay hay una tendencia a volver al“arrimo del PNV”, porque es quienostenta el poder. Esto está pasandodesgraciadamente en no pocos per-sonajes de la izquierda... IU-EB es un grupúsculo insólito, conuna mezcla insolvente de mesianis-mo y de antiguo comunismo tras-nochado, que pacta por “tocar elpoder”. Y para colmo no hay, no hahabido, una respuesta seria, respon-sable, rigurosa de la dirección de IU.Es un partido sin proyecto políticoalguno. Hay figuras interesantes eneste partido como Rosa Aguilar, Pa-co Frutos…, pero desgraciadamente“una golondrina no hace la prima-vera”. Sus hijos tienen nombres muy ex-presivos: él, uno de origen alemány ella de origen judío... ¿es así?Sí, lo hicimos voluntariamente, enun intento de hermanar a judíos yalemanes. Se hizo la revolución dela libertad, que está inconclusa y es-to es lo que nos ocupa. Pero estápendiente —no hay más que mirar aOriente Medio…— la revolución dela fraternidad.

¿Un sueño, Vidal?: “Yo ya soy muy mayor, ya no me queda muchotiempo para hacer prospecciones de futuro, pero me gustaría vivir enuna tierra, en mi tierra, donde existiera —por lo menos— toleranciademocrática, donde el Partido Nacionalista Vasco admitiera que ellosno son los dueños del país. Una tierra en que hubiera sitio para todos.Donde los vascos que tenemos una concepción no nacionalista de lasociedad fuéramos considerados igualmente vascos, buenos hijos denuestra tierra. Donde todos pudiéramos disfrutar de los magníficosbeneficios de la democracia”.

“El desarme delterrorismo va adesarmar a losque no manejanpistolas, peroutilizan elementosde coacción, depropaganda,... quefomentan elfanatismo. Elfenómenoterrorista hay queabordarlo desdetodos los frentes.La verdaderanaturaleza de ETAya se la hemoshecho saber aEuropa”

“Hay quedemostrar que unrégimen irregular,como es elnacionalista,identitario yexcluyente, notiene viabilidad”

Frases escogidas

Frases escogidas. PAPeLeS de eRMUA Nº 6. DIC 2003/ENE 2004.

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Una comparación casual

“El Pueblo Vasco se articula en la actualidad entres ámbitos diferentes. Por un lado, la Comuni-dad Autónoma de Euskadi y la Comunidad Foralde Navarra, ambas ubicadas en el Estado espa-ñol: y por otro lado, los Territorios Vascos de La-purdi, Zuberoa y Behenafarroa, ubicados en elEstado Francés.”

J.José IbarretxeEstatuto Político de la Comunidad Libre Asociada. 2003

“En Alemania, sólo muy pocos sabían de la eter-na lucha por el idioma, por la escuela alemana ypor el carácter alemán.”“Como en toda lucha, también en la pugna por lalengua que existía en la antigua Austria, había tressectores: los beligerantes, los indiferentes y lostraidores.”

Adolf Hitler. Mein Kampf (Mi Lucha, escrito en el presidio de Landsberg). Capítulo 1º,

1ª parte. 1924

“El Pueblo Vasco es depositario de un patrimoniohistórico y cultural singular que debe ser recono-cido y respetado, y que pertenece, sin que nadie lopueda patrimonializar en exclusiva, a todos losciudadanos de los territorios denominados eneuskera —lengua propia y originaria del PuebloVasco—.“

J.José IbarretxeEstatuto Político de la Comunidad Libre Asociada. 2003

“Pueblos de la misma sangre corresponden a unapatria común. Mientras el pueblo alemán no pue-da reunir a sus hijos bajo un mismo Estado, care-cerá de un derecho, moralmente justificado, paraaspirar a una acción de política colonial.”

Adolf Hitler. Mein Kampf (Mi Lucha, escrito en el presidio de Landsberg). Capítulo 1º,

1ª parte. 1924

“El Pueblo Vasco o Euskal Herria es uno de lospueblos más antiguos de Europa y, como tal,tiene derecho a la existencia y a preservar supropia identidad en el conjunto de naciones ypueblos europeos.”

J.José IbarretxeEstatuto Político de la Comunidad Libre Asociada. 2003

“El Reich alemán, como Estado, tiene que abar-car a todos los alemanes e imponerse la misión,no sólo de cohesionar y conservar las reservasmás preciadas de los elementos raciales origi-narios de este pueblo, sino también la de con-ducirlos, lenta y firmemente, a una posiciónpredominante (…).”

Adolf Hitler. Mein Kampf (Mi Lucha, escrito en el presidio de Landsberg). Capítulo 1º,

1ª parte. 1924

Opinión

Opinión. PAPeLeS de eRMUA Nº 6. DIC 2003/ENE 2004.

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El Instituto de Estudios Económicosha realizado un informe a partir deun documento de FUNCAS, elabo-rado por Julio Alcaide, donde seanaliza la evolución de la economíaespañola en los últimos 25 años delsiglo XX.

En este periodo la economía es-pañola ha protagonizado un proce-so de liberalización, de recorte deimpuestos, de incremento de la in-versión publica, muy especialmenteen infraestructuras, que se ha tra-ducido en un proceso de conver-gencia hacia las economías mas de-sarrolladas de la Unión Europea y,consecuentemente, en un aumentodel empleo y de los niveles de rentade los españoles.

Pero este proceso no ha sido ho-mogéneo en todas las Comunidadesautónomas.

A nosotros, aquí, nos interesadestacar cual ha sido el comporta-miento de la economía en El PaísVasco y apuntar cuales han podidoser algunas de sus causas.

El incremento medio acumulati-vo del PIB para el conjunto de Espa-ña durante el periodo analizado enel informe, ha sido del 2,7%. El PaísVasco juntamente con Asturias nolo han alcanzado. En el primer casollego al 1,95% y en el segundo al1,49%. Pero así como en el caso deAsturias se ha debido a un procesode desindustrialización como con-secuencia de la existencia de un te-jido productivo obsoleto, en el casodel País Vasco, si bien ha influidotambién la crisis del sector siderme-talurgico, las causas fundamentaleshan sido un proceso de deslocaliza-ción, como consecuencia de los

problemas socio-politicos que estaComunidad padece.

En 1975, año de comienzo delanálisis, El País Vasco era la Comu-nidad con mayor renta per capita .El año de finalización del estudio,ocupaba el sexto lugar.

De una manera general, en el in-forme se señala el desplazamientode la economía española desde lacornisa Cantábrica hasta el arcomediterráneo y lo justifica por lamejor accesibilidad de esa zona alas Islas y a los puntos mas dinámi-cos de desarrollo en Europa. Peroexisten dos excepciones que son LaRioja y Navarra donde, precisamen-te, se establecen las empresas conincomodidad en el País Vasco parael desarrollo de su actividad.

El VAB se ha incrementado, en elperiodo estudiado, en un 92,0% ycabe destacar que la producción in-dustrial, que en 1975 representabael 30,2% del VAB ha descendidohasta el 21,5% a pesar de que en es-te periodo se duplico en términosabsolutos. Esta reducción de pesorelativo del sector industrial se debefundamentalmente a la terciariza-ción de la economía española, sec-tor que en ese periodo se incremen-to en un 110,4%. Pues bien, en El

Comentarios sobre la evolución de la economía vasca (1975-2000)

Antonio Gracia

EL DESEMPEÑO ECONÓMICO RELATIVO DE LAS DISTINTAS REGIONES (1975-2000) Autonomías Autonomías Autonomías

con crecimiento PIB con crecimiento PIB con crecimiento PIBanual acumulativo anual acumulativo anual acumulativo

superior al 3 % entre el 2,5 y el 3 % inferior al 2,5 %Variación % Variación % Variación %

Autonomías Total Anual Autonomías Total Anual Autonomías Total AnualMelilla 128,0 3,35 Andalucía 106,2 2,94 Galicia 84,8 2,49Murcia 124,9 3,29 Extremadura 105,3 2,92 Cantabria 72,1 2,20La Rioja 123,6 3,27 Ceuta 105,0 2,91 País Vasco 62,2 1,95Canarias 121,2 3,23 Baleares 101,2 2,84 Asturias 44,9 1,49Navarra 115,1 3,11 Cast. La Mancha 94,1 2,69C. Valenciana 109,7 3,01 España 93,7 2,68

Madrid 92,4 2,65Aragón 92,2 2,65Cataluña 90,2 2,61Castilla y León 90,0 2,60

“[…] en el informese señala eldesplazamiento dela economíaespañola desde lacornisa Cantábricahasta el arcomediterráneo y lojustifica por lamejor accesibilidadde esa zona a lasIslas y a los puntosmas dinámicos dedesarrollo enEuropa. Peroexisten dosexcepciones queson La Rioja yNavarra donde,precisamente, seestablecen lasempresas conincomodidad en elPaís Vasco para eldesarrollo de suactividad”

Opinión

Opinión. PAPeLeS de eRMUA Nº 6. DIC 2003/ENE 2004.

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País Vasco, el crecimiento de su VABen términos reales no ha alcanzadoel 62%, es decir dos tercios de lamedia nacional y aunque mantieneel peso de su producción industrialpor encima del 21,5% (media nacio-nal), se encuentra, juntamente conAsturias y Cantabria, entre las re-giones con menor incremento in-dustrial en términos absolutos y eneste caso no ha sido compensadopor una terciarizacion de su econo-mía pues el peso relativo del sectorterciario, en el País Vasco y en esteperiodo, se encuentra entre los masbajos, juntamente con La Rioja, Cas-tilla-La Mancha y Navarra.

Otro de los datos significativosque se señalan en el análisis es lacaída de la población vasca en lasúltimas décadas frente al aumentodemográfico del conjunto de Espa-ña. El País Vasco se ha convertido enuna región de emigración pero conunos signos bastante atípicos.

Normalmente los movimientosmigratorios se producen por dife-

rencias de tensión de la demografíasobre los recursos económicos dis-ponibles. Es el descenso en la dispo-nibilidad de recursos lo que provocala emigración, de ahí que la caídadel PIB y de la renta per capita va-yan en paralelo. Pero esto no ocurreen El País Vasco, donde la emigra-ción crece proporcionalmente masque la caída de su producto.

Este dato nubla a veces la valo-ración de la evolución de determi-nados indicadores económicos, co-mo el de la renta per capita. A pesarde disminuir el PIB, la renta per ca-pita no decrece en la misma propor-ción, y este espejismo de bienestarseria aun mayor si todos los dos-cientos o trescientos mil vascos queresiden fuera de su comunidad, es-tuvieran también empadronadosfuera. Muchos de ellos no renun-cian a seguir empadronados en ElPaís Vasco.

La emigración vasca no es el re-sultado de tensiones entre demo-grafía y recursos disponibles sino a

tensiones sociales y políticas quellevan a muchos de ellos a renunciara situaciones de bienestar.

Hay también que tener encuenta que el incremento demo-gráfico a nivel nacional no se haproducido por el incremento delíndice de natalidad de la pobla-ción residente sino por la incor-poración de población inmigran-te, fenómeno que no se ha dadoen el País Vasco, sino mas bien alcontrario, por lo que las expecta-tivas de una población envejeci-da, que es la tendencia mas pro-bable sino se alteran las circuns-tancias políticas actuales , no sonprecisamente las mas optimistapara el desarrollo de una activi-dad empresarial creativa.

Regiones con mayor diferencial de crecimiento acumuldo respecto a la media española (1975-200). (En porcentaje)

Fuente: Elaboración propia.

“La emigraciónvasca no es elresultado detensiones entredemografía yrecursosdisponibles sino atensiones socialesy políticas quellevan a muchosde ellos arenunciar asituaciones debienestar.”

Opinión

Opinión. PAPeLeS de eRMUA Nº 6. DIC 2003/ENE 2004.

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¿QUÉ ES ELSUPERESTRUCTURALISMO?

Desde 1996 se ha desarrollado in-tensamente una forma de entenderla vida política española que ya exis-tía en estado de latencia desde algu-nos años antes pero no había alcan-zado la difusión y la virulencia queha adquirido últimamente. Esta ma-nera de comprender la política espa-ñola, a la que denomino superes-tructuralismo, se caracteriza porafirmar las siguientes proposiciones:

a) España no es una nación sino unEstado cuyo origen es la Consti-tución de 1978.

b) El proceso de transición a la demo-cracia en España que tuvo lugardurante los años setenta fue unafarsa. En realidad, lo que llama-mos transición no fue más queuna parodia que permitió a losdetentadores del poder durante elfranquismo (es decir, a quienes loostentaban ilegítimamente) con-vertirse en detentadores del poderdespués del franquismo medianteun proceso de camuflaje en el quelas papeletas de votación hicieronde hojarasca. Los franquistas elu-dieron la ruptura de su régimen,se mimetizaron con los demócra-tas y consiguieron mantener sudominio mediante el uso fraudu-lento de las instituciones demo-cráticas. El proceso constituyenteno fue tal, sino que durante elmismo la derecha, protegida porel ejército y por otros poderes, im-puso sus criterios y sus valores alresto de participantes, que tuvie-ron que aceptar lo que se les ofre-ció. La Constitución —o más exac-tamente, lo que los constituciona-listas suelen llamar bloque deconstitucionalidad (Constitución

mente nos pasa o lo que verdade-ramente somos. Alguien que pa-rece demócrata se revela comoantidemócrata a través de un ticque el político superestructuralis-ta detecta y expone al público co-mo una prueba más de que las co-sas y las personas no son lo queparecen. El político superestructu-ralista ocupa las institucionestransitoriamente y mientras llegael verdadero cambio que estápendiente; estar en un parlamen-to puede ser útil para difundirmás eficazmente la única verdadque importa —que todo es un en-gaño— pero no puede constituirun acto que legitime las institu-ciones que son ocupadas. La polí-tica no debe ser pacto ni transac-ción sino denuncia y desestabili-zación, difusión de una sospechageneral e inconcreta acerca de lasinstituciones y de quienes las diri-gen, o, en su vertiente intelectualmás suave, revisionismo, impug-nación del pacto constitucional.

e) La violencia política ha de enten-derse como el resultado de la granfarsa constituyente. Quienes hanhurtado el poder mediante proce-dimientos arteros y han diseñadoluego unas instituciones represi-vas, no representativas, no puedensorprenderse de que haya quien sedecida a procurar cambiar las co-

más estatutos de autonomía másjurisprudencia del Tribunal Cons-titucional)— no es el resultado deun pacto libre, sino de una impo-sición de la derecha sobre el resto.Este tipo de razonamiento puedeadoptar formas más o menos aca-démicas según el momento.

c) Por detrás de la vida política apa-rente discurre una vida política re-al que es contradictoria de aqué-lla y esencialmente corrupta y an-tidemocrática. La forma del poderno muestra el poder sino que looculta. Parlamentos, elecciones,magistraturas, y cualesquieraotras instituciones que formanparte del sistema político españolson sólo trampantojos que enga-ñan a los incautos que creen queen España las cosas cambiaroncon la muerte de Franco. Lo quecambió fue sólo lo necesario paraque todo siguiera igual.

d) Puesto que nada ha cambiado pe-ro parece que sí, la política no debeconsistir en actuar de buena fe enlas instituciones, sino en desen-mascarar lo que está pasando, endesvelar el engaño. De hecho, unade las ocupaciones más queridaspor los superestructuralistas es ladetección de “tics” autoritarios,pequeños gestos inconscientesque delatan lo que verdadera-

ESPAÑA COMOSUPERESTRUCTURAMiguel Ángel Quintanilla Navarro

Universidad Carlos III de Madrid

“Esta manera decomprender lapolítica española, ala que denominosuperestructuralismo, se caracterizapor afirmar lassiguientesproposiciones […]”

1) “El rico, acuciado por la necesidad,concibió finalmente el proyectomás meditado que jamás hayaentrado en mente humana: fueemplear en su favor las fuerzasmismas de quienes lo atacaban,hacer defensores suyos de sus ad-versarios, inspirarles otras máxi-mas y darles otras institucionesque le fuesen tan favorables comocontrario le era el derecho natural[...]: “Unámonos, les dijo, para pro-teger de la opresión a los débiles,contener a los ambiciosos y ase-gurar a cada uno la posesión de loque le pertenece [...]”.Tal fue, o de-bió ser, el origen de la sociedad yde las leyes, que dieron nuevosobstáculos al débil y nuevas fuer-zas al rico, destruyeron sin remi-sión la libertad natural, fijaronpara siempre la ley de la propie-dad y de la desigualdad, hicieronde una hábil usurpación un dere-cho irrevocable y sometieron des-de entonces, para provecho de al-

1996 y de 2000 no fueron el fru-to de unas elecciones limpias enlas que los votantes mostraron li-bremente sus preferencias políti-cas, sino el final de la gran farsa:la vuelta de la derecha al poder, omás bien el reconocimiento des-carado de que nunca se había ido.No hay solución de continuidadentre la derecha de los años no-venta y el franquismo de los se-tenta, ni entre éste y el de 1936.

El superestructuralismo español—definido por las afirmaciones an-teriores— adopta tres formas, unade izquierda, otra nacionalista yotra de izquierda y nacionalista. Enel superestructuralismo de izquier-da hay al menos dos referencias te-óricas claras, aunque su uso seaconfuso y muchas veces incons-ciente, y haya experimentado nu-merosas actualizaciones. Estas refe-rencias pueden ser sintetizadas me-diante los siguientes textos:

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sas por el único camino que lequeda: mediante la violencia. Laviolencia política es responsabili-dad de quienes mandan y no de-berían mandar, que empujan a losviolentos a una situación desespe-rada. La queja de quienes ejercenla violencia hacia quienes mandanno es sólo por hacerles padecer unrégimen opresor, sino por obligar-los a ser terroristas. Los superes-tructuralistas no violentos (queson la mayoría) reclaman que seaprecie el esfuerzo que hacen parano darse a la lucha violenta e in-cluso pedir a quienes la ejercenque dejen de hacerlo, aunque sue-len advertir de que, de seguir lascosas así y no producirse un cam-bio significativo, les será difícilmantener y recomendar una acti-tud tan templada. Su excelenciamoral —dicen— tiene un límite.

f) España es hoy una ficción que essostenida mediante la amenaza,la violencia y la represión. Cual-quier símbolo nacional español loes de esa ficción y de esa violen-cia, y cualquiera que haga uso delos símbolos de España debe serconsiderado promotor de esaagresión. Quienes afirman queexiste un modo limpio y valiosode entender a España como na-ción lo único que hacen es pro-longar y sofisticar un poco más elgran engaño de 1978. Ser espa-ñol es un estigma, no un orgulloni una afortunada casualidad, ninada que pueda expresar senti-mientos o ideas apreciables.

g) La pérdida del Gobierno de la Na-ción por el Partido Socialista en1996 confirma las sospechas delsuperestructuralismo y le propor-ciona una evidencia incontesta-ble. Los resultados electorales de

“El superestruc-turalismo español —definido por las afirmacionesanteriores—adopta tresformas, una deizquierda, otranacionalista y otra de izquierday nacionalista”

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© Iñaki Arteta

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gunos ambiciosos, a todo el géne-ro humano al trabajo, a la servi-dumbre y a la miseria.”

(Rousseau, El Contrato Social)

2) “Mis estudios me llevaron a la con-clusión de que las relaciones lega-les y las formas de estado no podí-an ser entendidas por sí mismas, niexplicadas por el llamado progre-so general del espíritu humano, si-no que están arraigadas en lascondiciones materiales de vida, re-sumidas por Hegel [...]con el nom-bre de “sociedad civil”; la anatomíade esa sociedad civil debe ser ana-lizada por la economía política”.

(Marx, Crítica de la Economía Política)

Los conceptos que expresan es-tos dos textos son, a juicio de lossuperestructuralistas de izquierda,directamente aplicables a la Españacontemporánea. El pacto de 1978fue una aplicación del primer con-tractualismo rousseauniano (el con-trato que no es social sino lo con-trario) y su resultado es una cons-trucción legal, institucional y moralhecha a la medida de intereses pri-vados que se hacen pasar por inte-rés general o nacional: España esuna superestructura. En el superes-tructuralismo nacionalista la teoríaimporta menos que poder contaruna historia que explica el sojuzga-miento de la nación propia a manosdel secular expansionismo español,del cual el franquismo ( y en conse-cuencia el actual sistema políticoespañol, puesto que —se dice— éstees lo mismo que aquél) es la expre-sión más reciente. No obstante, enocasiones el caso español puede serexpuesto junto a otros, como elfrancés. Por último, el superestruc-turalismo nacionalista y de izquier-da mezcla los conceptos de los dosanteriores, o “localiza” los concep-

mejor que a uno mismo, puesto queuno mismo es la víctima de la cons-piración que se denuncia. Esta cre-encia anima un victimismo sin lími-te inasequible a cualquier evidenciaque se le pueda oponer, puede llegara ser la justificación de comporta-mientos personales corruptos (¿porqué respetar una legalidad ilegítimay que está hecha para fastidiarme?)y es el germen de un resentimientoabsurdo por lo que no ha tenido lu-gar. Finalmente, el superestructura-lismo pide el cese de lo que no ocu-rre y es, por tanto, una actitud con-denada a ser insatisfecha en lo quetiene de anhelo y a persistir indefini-damente.

En las sociedades abiertas la dis-puta política no consiste tanto endiscutir acerca de lo que se debe ha-cer para solucionar un problema queafecta a la vida pública cuanto endiscutir acerca de cuál es el proble-ma que se ha de solucionar. Los par-tidos políticos y las organizacionessociales tratan de “crear problemas”y ponerlos en circulación partiendode acontecimientos que pueden sercontemplados desde innumerablespuntos de vista. Lo característico delsuperestructuralismo es que abordacualquier suceso público relevantemediante la invención de un proble-ma cuya solución pasa ineludible-mente por el desleimiento de la or-ganización política de España y porla negación de su sustancia nacio-nal. El superestructuralismo procuraque el debate político español seconvierta en una disputa sobre Es-paña con motivo de cualquier cosa,de forma que las instituciones re-presentativas no sirvan para discutiracerca de cómo debemos abordarlos problemas políticos sino paraabordar el problema que constituyela existencia de España; tiene, portanto, un carácter metapolítico que

tos del superestructuralismo de iz-quierda.

¿QUÉ HACE ELSUPERESTRUCTURALISMO?

La presencia y el arraigo crecientesentre nosotros de este tipo de pen-samiento pueden ser consideradoscomo uno de los fenómenos másnotables de la política española con-temporánea y como uno de los másperniciosos, porque quien adoptaeste punto de vista se sitúa al mar-gen de la disputa política leal yabierta, al imputar al oponente polí-tico un vicio personal irremediableque no se prueba ni se matiza y quepermite despreciar cualquier argu-mento u opinión que provenga dequien así es etiquetado. Si, como esel caso, esa imputación se dirigecontra partidos políticos u organiza-ciones sociales completas, renun-ciando deliberadamente a cualquierejercicio intelectual sobre lo que seescucha, entonces el sistema padeceun empobrecimiento gravísimo quepuede debilitarlo dramáticamente. Elsuperestructuralismo no es un pro-grama político ni una ideología —aunque sirve a diversas ideologíasque necesitan de la desaparición dela democracia española para poderprosperar y que encuentran en ellaun obstáculo insuperable— sino unvicio moral que irresponsablementeinunda la vida pública de sospechaspara conseguir un objetivo ajeno alos que el sistema legitima y que na-da tiene que ver con la confronta-ción entre ideas y programas; no esuna propuesta sobre la organizaciónpolítica deseable para la comunidad,sino una patología que impide veren el rival político otra cosa distintade un conspirador. El superestructu-ralista padece el error de creer que alos demás les va siempre mucho

“Esta oposiciónpolítica que ahoracomienzan aexperimentar es consideradapor lossuperestructura-listas como el fruto de un “ánimo crispador”inaceptable, perorealmente lapolítica contra elsuperestructura-lismo es unareacción a laexistencia previade una políticaantiespañola, noviceversa”

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lo coloca en un plano epistemológi-co diferente del que ocupan los po-líticos que no son superestructura-listas. El superestructuralista no dicealgo de lo que él es, no se define a símismo, sino que dice lo que son losdemás sin atender a lo que éstos di-cen que son y al margen de cual-quier evidencia. A diferencia del su-perestructuralismo, la nación espa-ñola, al expresarse en la Constitu-ción, dijo algo de sí misma, no dequienes están o se sienten fuera deella, a quienes respeta y protege. Entales circunstancias el diálogo es im-posible, porque uno de los interlocu-tores considera que el otro es el nú-cleo del problema y le exige que re-conozca su culpa y que desaparezca.

Seguramente, el superestructu-ralismo español es una variante na-cional y particularmente dura deuna actitud política que está pre-sente, con una coloración diferentesegún el caso, en todas las demo-cracias liberales; y también fuera denuestra civilización política: existenalgunas coincidencias claras entrealgunos argumentos superestructu-ralistas y algunos argumentos isla-mistas, por ejemplo, y es tentadoradentrarse en ese camino.

¿CÓMO OPONERSE ALSUPERESTRUCTURALISMO?

Lo que se ha producido reciente-mente ha sido un aumento de la in-tensidad y de la virulencia (o violen-cia) de la presencia social del supe-restructuralismo español; su exacer-bamiento, pero no su aparición. Lapersistencia del superestructuralis-mo ha sido favorecida por una acti-tud errónea exhibida con frecuenciapor los políticos no superestructura-listas, que se han servido de dos ins-trumentos poco eficaces cuando hanquerido hacerle frente —aunque,

tendido a disputar sobre la Consti-tución de 1978 y su validez encuanto a sus resultados prácticos(desmentidos en parte por la propiaoposición que los superestructura-listas le hacen) y no en cuanto a sumejor valor: que expresa legítima-mente la voluntad de la nación es-pañola y que esa voluntad manifies-ta una exigencia ética admirable; es,por tanto, un valor esencialmentemoral, no sólo utilitario. El respeto ala ley (y, desde luego, a la “ley de le-yes”) en virtud de su origen y no desu acierto (siempre en disputa) es elnúcleo del concepto mismo de “Es-tado de derecho”. Lo que éste asegu-ra no es el acierto de las leyes, sinosu condición nacional, su carácterrepresentativo de la voluntad gene-ral. Que, además, creamos que la leydemocrática acierta más que la queno lo es, es un asunto distinto, aun-que , sin duda, importante.

La condición verbal y estatal dela oposición al superestructuralismoen detrimento de la oposición polí-tica y nacional explica el crecimien-to de esta patología.

afortunadamente, se trata de unaactitud cada vez menos frecuente—.

En primer lugar, han tendido adesarrollar una oposición estricta-mente verbal en lugar de política (esdecir, en lugar de emplear el poderdel cual legítimamente disponen ydel que sólo ellos deberían disponer)lo que hace que los derechos quedeben ser tutelados por los poderespúblicos queden expuestos a cual-quier violación. Es casi milagrosoque en el País Vasco, por ejemplo, losciudadanos demócratas no se hayandecidido a organizar algún tipo deautotutela de sus derechos funda-mentales, que son sistemáticamentevulnerados ante la pasividad de laautoridad policial. En esta Comuni-dad Autónoma el poder público haamparado la creación de un oligo-polio del uso de la violencia del cualforman parte sólo quienes son sece-sionistas, una privatización de laviolencia a favor de los socios políti-cos y contra los rivales. En segundolugar, la argumentación contra elsuperestructuralismo no ha sido decarácter nacional sino estatal: ha

“Lo característicodel superestruc-turalismo es queaborda cualquiersuceso públicorelevantemediante lainvención de unproblema cuyasolución pasaineludiblementepor el desleimientode la organizaciónpolítica de Españay por la negaciónde su sustancianacional. El super-estructuralismoprocura que eldebate políticoespañol seconvierta en unadisputa sobreEspaña con motivode cualquier cosa,de forma que lasinstitucionesrepresentativas nosirvan paradiscutir acerca decómo debemosabordar losproblemaspolíticos sino paraabordar elproblema queconstituye laexistencia deEspaña”

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Supongamos, por ejemplo, queel Gobierno Vasco patrocina un li-bro de texto de uso obligatorio enlos cursos de educación secundariaen el que se afirma la existencia du-rante el siglo XIX de un monte en loque hoy es la playa de La Concha deSan Sebastián. Supongamos, ade-más, que el libro afirma la existen-cia en dicho monte de un río cuyocaudal circulaba en sentido ascen-dente. La actitud que el político es-pañol ha adoptado frecuentementea lo largo de los últimos 25 añosfrente a ese tipo de sucesos ha sido—siguiendo el consejo popular queafirma que no hay que mirar el de-do sino lo que el dedo señala— tra-tar de refutar la existencia del men-cionado monte y negar la posibili-dad física de que los ríos fluyan ensentido ascendente. Los testimo-nios históricos contra la existenciadel monte y los científicos contra laexistencia del río son tan claros ynumerosos que sobre este punto ellibro patrocinado por el GobiernoVasco podría ser justamente califi-cado como un conjunto de afirma-

ciones absurdas. Pero si es ciertoque la afirmación del libro no haceque el monte exista, también lo esque la inexistencia del monte nohace desaparecer el libro. Y es pre-cisamente el libro y no el monte, loque el Gobierno Vasco ha puesto enel mundo, su producto político, elente generado por él capaz de afec-tar la visión social de la política: espolítica educativa, no política fo-restal o fluvial. Quizás, lo correctosea contravenir la sabiduría populary aceptar que lo que el político de-be hacer es preocuparse más por eldedo que por lo que el dedo señala;hacer contrapolítica educativa, nocontraargumentar con planos y ge-ógrafos. El superestructuralismo nose limitará a afirmar la existenciadel monte en el siglo XIX sino suinexistencia actual como efecto deuna acción culpable que hizo desa-parecer lo que antes existía. Cuan-do un chaval de 16 o 17 años visitela playa de La Concha y constate laausencia del monte y del río ascen-dente, probablemente no verá enello la refutación de lo que su librocuenta, sino su confirmación:“efectivamente, alguien ha hechodesaparecer nuestro monte maravi-lloso”. Obviamente, quien ha hechodesaparecer el monte es España. Ellibro puede generar efectos políti-cos, independientemente de que loque cuenta sea o no verdadero, osimplemente verosímil. Lo ausentees infinito; y ante los ojos del na-cionalista, lo existente es potencial-mente culpable de cada inexisten-cia, infinitamente culpable.

La vigencia de esta actitud —laadopción de una estrategia verbalde enfrentamiento contra el supe-restructuralismo y la elusión del en-frentamiento político, la renunciapor parte de los poderes públicos es-pañoles al ejercicio de una compul-

sión legítima sobre la vida pública—sigue siendo muy frecuente, aunqueha ido decreciendo a lo largo de losúltimos años; de hecho, se puededecir que la decisión de enfrentarpolíticamente al superestructuralis-mo allí donde adopta políticas y nosólo opiniones, es una de las razonesde su exacerbamiento reciente, por-que ha comenzado a encontrarsecon resistencias fácticas que impi-den la continuidad del plácido pro-greso que ha experimentado desdehace décadas. Esta oposición políti-ca que ahora comienzan a experi-mentar es considerada por los supe-restructuralistas como el fruto de un“ánimo crispador” inaceptable, perorealmente la política contra el supe-restructuralismo es una reacción ala existencia previa de una políticaantiespañola, no viceversa. El exa-cerbamiento (que presupone la exis-tencia de lo que se exacerba) es, a suvez, una reacción lógica; igual que laproximidad del policía exacerba lafuria del delincuente.

Los desafíos del superestructura-lismo son cada vez más difíciles deresistir y exigen un decidido empeñopolítico, un uso del poder legítimoen defensa de la palabra de la na-ción española expresada en la Cons-titución de 1978. Esa palabra es va-liosa por lo que expresa, pero, sobretodo, por ser expresión de la volun-tad nacional. La mera presencia pú-blica de la nación bastará para negary vencer al superestructuralismo;pero no bastará la rememoración delo que la nación supo hacer en 1978.El superestructuralismo no se dirigecontra el Estado (que es lo que laConstitución define) sino contra lanación (que es origen de la Consti-tución y del Estado) —carece de sen-tido hablar de patriotismo constitu-cional sin aludir a la necesaria exis-tencia de un patriotismo constitu-

“Es casi milagrosoque en el PaísVasco, porejemplo, losciudadanosdemócratas no sehayan decidido aorganizar algúntipo de autotutelade sus derechosfundamentales,que sonsistemáticamentevulnerados ante lapasividad de laautoridad policial”

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yente y, por tanto, preconstitucionalque lo ha hecho posible, salvo queinteresadamente se eluda la reme-moración de ese tiempo histórico yse sugiera una suerte de “hilozoísmoconstituyente”: la constitución sehizo a sí misma—. Si el superestruc-turalismo lo ha tenido tan fácil has-ta ahora ha sido en parte porque noshemos comportado como si real-mente sólo fuéramos un Estado y nouna nación. Asumir que España em-pieza en 1978 es casi afirmar que en1978 habría sido posible que empe-zara cualquier cosa —cualquier for-ma política de cualquier amplitudgeográfica— si se hubiera deseado, yfacilitar la visión superestructuralis-ta de España. Sin duda, debemosapreciar y respetar nuestra Consti-tución, pero debemos comenzar aexponer sin miedo una realidad his-tórica más profunda y más antiguaque es origen de nuestra condiciónde Españoles y que hace que tengasentido la existencia de la Constitu-ción de 1978.

La conmemoración de la Consti-tución debe presentarse como la re-cuperación de una antigua tradiciónde libertad y de mérito cultural ynacional que fue interrumpida porla guerra y por sus antecedentes yconsecuencias, y cuyas raíces sepierden en el tiempo, sin que estosuponga acometer interesadamenteuna exégesis edulcorada de nuestraHistoria; es decir, debe presentarsecomo lo que verdaderamente es: laforma en que la nación española haordenado el poder cuando libre-mente ha podido hacerlo. Una orde-nación laboriosa, compleja, esen-cialmente acertada y realizada enun momento difícil, razones quepueden originar un moderado orgu-llo colectivo en quienes la protago-nizaron y un hondo sentimiento ad-mirativo y de gratitud en quienes

hemos podido ordenar nuestra vidabajo el amparo de la obra que otrosejecutaron generosamente.

La nacionalidad española noes —afortunadamente— algo es-tático sino algo evolutivo, creati-vo, comunicativo, vivo; pero, entodo caso, algo real. Obrar te-niendo en cuenta su existenciano es sólo una posibilidad sinouna necesidad. Si elucidar la rea-lidad histórica de España es útil yno sólo un ejercicio de erudición,es porque al afirmar su existen-cia se afirma la realidad de untejido espiritual cuya ignoranciapuede originar catástrofes tanciertas como las que origina laignorancia de cualquier obstácu-lo físico. Además de real, la na-cionalidad española es hoy algoinfinitamente superior al supe-restructuralismo desde cualquier

perspectiva moral. La defensa delos derechos humanos y de lasminorías, la consideración perso-nal de la vida humana, la adop-ción del supranacionalismo (lapermeabilidad de la nación, yaun el dejarse gobernar porotros), la limitación y la vigilan-cia del poder político y los proce-dimientos democráticos de ob-tención del mismo, o el respetopor el Estado de derecho distin-guen nítidamente lo que la na-ción española ha puesto en elmundo de lo que cada día ponenen él los superestructuralistas detodo tipo. De esa superioridaddeben empezar a ser conscienteslos españoles, y en ella deben en-contrar ánimo para contradecir ycontravenir al dogma superes-tructuralista.

“Si el superestruc-turalismo lo hatenido tan fácilhasta ahora hasido en parteporque nos hemoscomportado comosi realmente sólofuéramos unEstado y no unanación. Asumirque Españaempieza en 1978es casi afirmarque en 1978 habríasido posible queempezaracualquier cosa —cualquier formapolítica decualquier amplitudgeográfica— si sehubiera deseado, y facilitar la visiónsuperestructura-lista de España”

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“[…] nunca, comoahora, se hanartificializado lasreferencias alfranquismo desdeel nacionalismo, y desde sectoresde ‘la progresíarancia’, que a falta de ideas yproyectos andana vueltas conasimetrías,multiculturalismoscontrarios a los valoresdemocráticos […]”

Albert Boadella dijo de laGuardia Civil que se arrepen-tía de lo que consideraba untrato injusto por su parte, dehaberles tratado como gana-dores. Pues se había percata-do de que en realidad siem-pre habían perdido. Puesbien, éste debe ser un en-cuentro de perdedores. Quéle vamos a hacer.Últimamente se está dando un fe-nómeno curioso. Cuando ETA estáen la situación más débil, cuando sela está venciendo, y a la vez se hadesarrollado un proceso autonómi-co en España como era impensablehace 25 años, nunca se ha habladotanto del franquismo y a la vez deinvolución autonómica. Y nuncatanto cinismo analítico repetido,tan imperturbable puesta en escenade la mentira política, ha venidosiendo acompañada con tanta afi-ción por escarbar con las piquetasde la memoria en la búsqueda deagravios y tumbas. No sabiendo muybien si el objetivo de tan aparentemeritoria actividad es intentar abrirunas heridas, que incluso los quefuimos torturados y encarceladospor el franquismo las consideramoscerradas. Con la amnistía primero, yla ruptura pactada después, que per-mitió el consenso para abrir el pro-ceso constitucional y la recupera-ción de las libertades en España. Yno me refiero a las extravagantesañoranzas del “ niño republicano”por antonomasia. Eso en definitiva

es más bien una patología, una en-fermedad ideológica senil por la queen un decorado de ficción se quiere,con carácter retroactivo de casi trescuartos de siglo ganar la guerra del

36. Me refiero a que nunca, comoahora, se han artificializado las refe-rencias al franquismo desde el na-cionalismo, y desde sectores de “laprogresía rancia”, que a falta de

Javier Elorrieta

Vicepresidente de la Fundaciónpara La Libertad

POR LA PATRIADE LA LIBERTADEn Homenaje a la Guardia Civil

Detalle Guggenheim (fragmento). Iñaki Arteta.

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ideas y proyectos andan a vueltascon asimetrías, multiculturalismoscontrarios a los valores democráti-cos, en la búsqueda de argumentosidentitarios como falaz apoyaturapara crear costosos ámbitos canto-nalistas de poder y engorde de laspartitocracias y los corralitos fun-cionariales regionales, o recurriendoa iconografías intelectualmente de-sechables desde la asunción de losvalores democráticos. Mientras al-

gunos esperan, quizá, un accidenteo un revés internacional que amorti-güe la lamentable y triste realidadde la falta de un proyecto nacionalen su vertiente externa e interna.

Pues bien, sepan Uds. que aquíentre los presentes, y en la ausenciaobligada de Mario Onaindía que meconsta hubiera asistido, hay más sal-do de lucha contra el franquismo quejuntando todas las direcciones de lospartidos que conforman el GobiernoVasco ( y probablemente sumandotambién las del nuevo gobierno Cata-lán). Ciertamente algunos nos opusi-mos al franquismo desde concepcio-nes revolucionarias, sinceramente

asumidas, pero poco recomendablesdesde la óptica de la historia y la de-mocracia. Si bien intuíamos la necesi-dad imperiosa de la libertad. Por esonuestra vida también se ha visto

acompañada, afortunadamente, conuna evolución hacia posiciones másafinadamente democráticas. Pero losque nos opusimos al franquismo, algolpismo; los que públicamente criti-camos y denunciamos que no se po-día alterar el Estado de Derecho pro-moviendo vías ilegales de combate alterrorismo, tenemos el deber, perotambién el aval moral de denunciar lagran perversión democrática que vie-ne operando de forma permanente,la que promueve la impunidad por elincumplimiento de las Leyes. Esa cul-tura de impunidad en la que la socie-dad vasca, especialmente, está em-pantanada por la responsabilidad delnacionalismo vasco, y que cuentacon la contemporización de esa mis-ma “progresía desvariada”, porquedesgraciadamente todo entra en elmismo paquete ideológico, en ese “kitpolítico” para viajes de mal futuro.

Sepan Uds., miembros de laGuardia Civil, que aquí hay per-sonas de diferentes ideologías,pero que apuestan para que laspiquetas de la memoria se pon-gan al servicio de seguir constru-yendo, sin complejos y con la Ley,el proyecto de la España demo-crática, esa España en la que yaEuropa no empieza en los Pirine-os, que es ya presencia funda-mental en el concierto de las na-ciones libres, que se estructurasobre los valores constituciona-les que permiten a la ciudadaníasu convivencia en libertad y pro-greso. Esa España a la que Uds.contribuyen con meritorio valory honorable humildad. SepanUds. que tienen todo el respeto,el reconocimiento, y el mayor ymás sincero de nuestros afectos.Muchas gracias por su trabajo ysu entrega.

“Pues bien, sepanUds. que aquíentre lospresentes, y en laausencia obligadade Mario Onaindíaque me constahubiera asistido, hay más saldo delucha contra elfranquismo quejuntando todas las direcciones delos partidos queconforman elGobierno Vasco (y probablementesumando tambiénlas del nuevogobierno Catalán)”

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Mi conocimiento de la si-tuación de la Justicia en elPaís Vasco y mi opinión par-ticular sobre el futuro delmodelo constitucional deorganización judicial se fun-da en hechos y circunstan-cias que he conocido comoconsecuencia de mi queha-cer profesional en la CAV. Tomé posesión de un juzga-do de Bilbao en el año 1994,formé parte de la Sala degobierno durante siete años,y fui designado por miscompañeros Juez decano deBilbao en 1998, cargo quedesempeñé hasta mi nom-bramiento como Vocal delConsejo General del PoderJudicial y responsable terri-torial para el País Vasco.De muchos de los acontecimientosque jalonan la historia reciente delPoder judicial en el País Vasco he si-do testigo directo, y de otros he te-nido conocimiento a través del es-tudio de los documentos y de lasconversaciones con quienes enaquellos momentos desempeñabanpuestos de responsabilidad en la es-tructura judicial del País Vasco.

La judicatura en el País Vascohasta los años ochenta revestía uncorte funcionarial o burocrático no

distinguiéndose en líneas generalesde la del resto de España. Magistra-dos profesionales, muchos de ellosprocedentes de otros territorios,perfectamente integrados en la so-ciedad vasca, desempañaron su la-bor con normalidad, al margen delas convulsiones socio-políticas quese vivían en el seno de la sociedadvasca de la época.

La existencia de un Tribunal es-pecial, como era el de Orden Públi-co, permitió que los Jueces vascospermanecieran ajenos a la conflicti-vidad política durante el antiguo ré-gimen.

En los años ochenta son desti-nados al País Vasco un grupo demagistrados que, algunos han des-crito como “sesentayochistas”, inte-grantes de lo que inicialmente erauna corriente de opinión de la Aso-ciación Profesional de Magistradosdenominada “Jueces para la Demo-cracia” y que muy pronto adquierenun importante protagonismo.

Estos magistrados, vinculadosideológicamente a movimientos deizquierda, establecen buenas cone-xiones personales y profesionalescon dirigentes y representantes ins-titucionales vascos y desarrollan unaintensa actividad jurisdiccional ca-racterizada por los siguientes rasgos:

– un uso restrictivo de los mecanis-mos del derecho penal lo que dalugar a la benevolencia, e incluso,impunidad frente a determinadasconductas y comportamientosvinculados a la violencia política.

– un garantismo muy acentuado enlo que se refiere a la tutuela de losderechos de presos terroristas ypersonas vinculadas a los movi-mientos del entorno de la bandaterrorista ETA, y un extremado ce-lo a la hora de investigar denun-cias y perseguir presuntos delitoscometidos por las Fuerzas de Se-guridad del Estado.

– una importante presencia en losmedios de comunicación que res-ponde a la aspiración de estosmagistrados de desempeñar unpapel político relevante en la si-tuación del País Vasco.

A partir de una posición de pre-tendida neutralidad o equidistancia,estos magistrados, algunos de loscuales ocupan en la actualidad car-gos de responsabilidad política enMadrid o en otras Comunidades au-tónomas, o puestos de la máximarelevancia dentro de la estructuradel Poder Judicial, pretendieron apa-recer ante los ojos de buena parte dela ciudadanía vasca como un poderbueno y benéfico frente al poderejecutivo, frente al poder represordel Estado, con el objetivo de obte-ner legitimación y reconocimientode la parte de la sociedad vasca quedisentía sustancialmente del modeloconstitucional de Estado.

Podríamos citar numerosas re-soluciones que responden a esaépoca y a esa forma de entender el

Justicia y libertad en el País Vasco:el modelo constitucional

Juan Pablo González

Cosejo General del Poder Judicial

“En los añosochenta sondestinados al PaísVasco un grupo demagistrados que,algunos handescrito como‘sesentayochistas’,integrantes de loque inicialmenteera una corrientede opinión de laAsociaciónProfesional deMagistradosdenominada‘Jueces para laDemocracia’ y quemuy prontoadquieren unimportanteprotagonismo”

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papel del Poder Judicial en el PaísVasco, básicamente de las Audien-cias Provinciales y de la Sala de loContencioso Administrativo y queson perfectamente representativasde lo que acabo de decir. Muchas deellas fueron revocadas por el Tribu-nal Supremo.

Sin embargo, estos magistradosfracasaron en su intento de atraer aestos sectores sociales discrepanteshacia el modelo de justicia constitu-cional y, por el contrario, contribu-yeron en alguna medida con su ac-tuación profesional a debilitar ydeslegitimar las estructuras del Es-tado, especialmente con sus criticasa la Audiencia Nacional y a la polí-tica penitenciaria del gobierno.

A finales de los años ochenta seproduce la transferencia de me-dios materiales a la Administra-ción del País Vasco, hito que marcael inicio de un proceso de moderni-zación de la Justicia que fue pione-ro en el conjunto de España y quepermitió una importante renova-ción de los edificios y de los instru-mentos al servicio de la Administra-ción de Justicia. Se trata de los añoscorrespondientes a la vigencia delPacto de Ajuria Enea y a los gobier-nos del leendakari Ardanza, en loscuales y bajo la dirección de Conse-jeros de Justicia nacionalistas y so-cialistas, como Guevara, Recalde oRamón Jáuregui, y la visión de unViceconsejero, ya fallecido, MiquelElorza Urbina, se consiguió un im-portante avance en el proceso demodernización de la Administraciónde Justicia en el País Vasco concebi-do conforme a parámetros de efica-cia y calidad, y un buen grado desintonía institucional con jueces ymagistrados y con sus órganos degobierno.

En aquellos años, coincidiendocon la marcha de los magistrados a

los que me refería en el aparta-do anterior son destinados en elPaís Vasco, algunos magistra-dos, entre los que me cuento,que van a romper dentro delcolectivo judicial con la hege-monía que hasta la fecha habíaostentado el grupo de Juecespara la Democracia.

Los nuevos magistrados,pertenecientes a otra genera-ción, que acceden por primeravez a la Sala de Gobierno traslas elecciones internas del año1995, se caracterizan en su ac-

tuar profesional por considerar queel ejercicio de la jurisdicción en elPaís Vasco no tiene por qué ser dis-tinto al ejercicio de la jurisdiccióndel resto de España, considerandoque no hay una forma progresistade entender la jurisdicción que searepresentativa del País Vasco, y rei-vindicando o poniendo el acento enla consideración del Poder Judicialcomo un poder del Estado y en laproximidad o cercanía a las victimasdel terrorismo, y particularmente, alos miembros de las Fuerzas Arma-das y Cuerpos y Fuerzas de la Segu-

Amboto con nube. Iñaki Arteta.

“Sin embargo,estos magistradosfracasaron en suintento de atraer aestos sectoressocialesdiscrepanteshacia el modelo dejusticiaconstitucional y,por el contrario,contribuyeron enalguna medida consu actuaciónprofesional adebilitar ydeslegitimar lasestructuras delEstado,especialmente consus criticas a laAudienciaNacional y a lapolíticapenitenciaria delgobierno”

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posiciones de defensa de la legali-dad constitucional que los siempredisculpables ataques procedentesdel mundo nacionalista.

Dos son los temas que rompenla Asociación de Jueces para la De-mocracia en el País Vasco, en primerlugar, el papel del euskera en la Ad-ministración de Justicia, considera-do por unos como requisito o con-dición necesaria para el ejercicio dela jurisdicción, y en segundo lugar,el papel de la Asociación en relacióna la situación de los presos vascosdefendiendo el sector pronaciona-lista una posición activa de denun-cia de la política de dispersión se-guida hasta la fecha por las autori-dades competentes.

El uso del euskera y la supuestavulneración de los derechos de losvascos parlantes ha constituido unfalso problema utilizado como pre-texto para deslegitimar la adminis-tración de justicia en el País Vasco.

En la actualidad el conocimientodel euskera es considerado comomérito en los concursos de trasla-dos, lo que ha provocado que jueceseuskaldunes destinados en las zo-nas donde el uso de dicha lenguaestá más extendido accedan a otrosdestinos donde dicho uso es irrele-vante.

Sólo nueve jueces han acredita-do dicho mérito, de los cuales dosya no se encuentran en el País Vas-co. Muchos de ellos son incapacesde dirigir un juicio sin traductor, ydesde luego no pueden hacerlo enlas mismas condiciones y garantíasque en castellano.

La demanda de euskera, salvo endeterminadas zonas, es mínima.Pues sin olvidar que la cultura jurí-dica tiene al castellano como vehí-culo de expresión y de comunica-ción es preciso reconocer que sólocuando exista un bilingüismo real

ridad del Estado.Estos magistrados se enfrentan

con la animadversión de un sectorde jueces que les acusan de serenemigos de euskera y antivascos, yprovocan la inquietud y desconfian-za de otro sector que veía alteradala posición de cómoda indiferenciaen la que se encontraban.

Coincidiendo con el crecienteprotagonismo de este grupo de ma-gistrados, que se integran en la Aso-ciación Profesional de la Magistra-tura en el País Vasco, se produceuna crisis ideológica en el seno de la

sección territorial de Jueces pa-ra la Democracia, que conducefinalmente a su ruptura y a lamarcha de aquellos integrantesque mantenían claras e inequí-vocas posiciones constituciona-listas por no encontrar sufi-ciente apoyo en un Secretaria-do nacional que prefiere mos-trarse proclive a defender a losque sostenían y aún sostienenen el País Vasco posiciones filonacionalistas, a quienes desdeuna aparente neutralidad lesperturban en mayor medida las

“Estosmagistrados seenfrentan con laanimadversión deun sector dejueces que lesacusan de serenemigos deeuskera yantivascos, yprovocan lainquietud ydesconfianza deotro sector queveía alterada laposición decómodaindiferencia en laque seencontraban”

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en la sociedad podrá avanzarse enel uso del vascuence en la justicia.Mientras tanto y aún cuando losjueces conozcan el euskera será im-prescindible recurrir al sistema detraducción cuando un ciudadanoejercite su derecho de expresarse envascuence, sistema que según hadeclarado el Tribunal Constitucionalgarantiza el pleno respeto de losderechos constitucionales.

Por lo que se refiere al conoci-miento del derecho foral, tambiénconsiderado mérito a efectos de tras-lados, constituye otro de los mitosmagnificados por razones ideológi-cas. Su presencia real en la actividadde los tribunales es muy reducida,pues apenas 4 ó 5 sentencias sondictadas cada año por la Sala de loCivil del Tribunal Superior de Justicia.

En relación a la situación de lospresos terroristas vascos, es precisoafirmar con absoluta contundenciaque no existe derecho alguno alcumplimiento de la pena de prisiónen lugar próximo al domicilio fami-liar, sino una mera recomendaciónsupeditada a la consecución del ob-jetivo prioritario de la reinserción.

Por ello ningún tribunal españolo europeo ha reconocido nunca talderecho. Pese a ello, un grupo dejueces vascos firmaron en el año1998 un documento en el que de-nunciaban al gobierno por conside-rar que vulneraba los derechos delos presos.

El 24 de noviembre de 1996, seproduce un hecho clave. D. JavierArzallus, Presidente del PNV, procla-mó en Sukarrieta que “los Juecesque el País Vasco no hablan euskeradeberían dejar el sitio a quienes sa-ben la lengua o entienden mejor elPaís e irse a otro lado que la justiciaes ancha y España también”. Conestas palabras el máximo dirigentedel Partido Nacionalista Vasco defi-

ne su objetivo de sustituir de losJueces que no acrediten el conoci-miento del euskera o que biensiendo vasco parlantes no entien-dan el país al modo nacionalista. Esdecir, con estas palabras se reiniciauna estrategia dirigida a la deslegi-timación de los poderes institucio-nales del Estado y a la generaciónde un clima de hostilidad hacía susintegrantes que había sido unaconstante en la historia política delnacionalismo vasco, en este caso,dirigida abiertamente contra los in-tegrantes del Poder Judicial.

La Sala de Gobierno se negó, enese momento, a condenar estas de-claraciones por considerar que seencontraban por la libertad de ex-presión, formulando yo mismo unvoto particular, denunciando la car-ga de hostilidad y de amenaza into-lerable que conllevaban.

De esta forma se inicia un pro-ceso deslegitimador del sistema ju-dicial, auspiciado por la banda te-rrorista ETA, con el pretexto del usodel euskera, presentando a los Jue-ces y Magistrados como poder aje-no a la sociedad e impuesto a modode prolongación o mero instrumen-to del poder represor del Estado,proceso deslegitimador que se viofavorecido por el silencio cómplicede un importante sector social, en-tre otros, integrantes de los Cole-gios profesionales de Abogados, yen especial la Junta de Gobierno delColegio de Abogados de Vizcaya,que en diferentes ocasiones obsta-culizó el nombramiento de letradosde turno de oficio para garantizar lacelebración de los juicios suspendi-dos por la negativa de los letrados aaceptar el sistema de traducción.

La campaña intimidatoria fueprotagonizada por la organizaciónEuskal Herrian Euskaráz, bajo el lema“no hay justicia para los euskaldunes”

y por el Sindicato de Abogados Eus-kaldunes con manifestaciones comolas siguientes: “Jueces españoles sehan atrevido sin ningún reparo a juz-gar a un eskaldun, que sepan los bui-tres el papel que están jugando eldesprecio que nos están haciendo alos euskaldunes y cual es el sitio quele corresponde, que dejen sus pues-tos, que se vayan a España”.

Una vez más surgen vinculacio-nes entre el mundo del euskera y elmundo de la violencia. La utilizaciónpolítica del euskera, que tanto dañoha hecho a esa querida lenguanunca ha sido denunciada por quie-nes tanto presumen de defender lacultura vasca.

La campaña se prolongó durantelos años 98 y siguientes. A su desa-rrollo contribuyeron actuaciones dedirigentes nacionalistas que prota-gonizaron episodios tan lamentablescomo la intervención activa de undirector de Recursos Humanos con elapoyo expreso del Consejero Inchau-rraga en una manifestación a favorde la desobediencia civil y en la quefue simbólicamente precintado elPalacio de justicia de San Sebastián.

Ante esa situación el ConsejoGeneral del Poder Judicial adoptóposiciones contemporizadoras, máspreocupado por no molestar a lossectores nacionalistas representa-dos en el seno del Consejo que deapoyar de forma clara e inequívocaa los jueces vascos amenzados. Losentonces Vocales territoriales parael País Vasco, Emilio Olavaria, ex di-putado del Partido NacionalistaVasco, y Manuela Carmena, firman-tes del pacto de Madrid, fueron in-capaces, -no quisieron- defender laposición institucional de los Juecesen el País Vasco.

Cabe señalar que la incorpora-ción de Vocales nacionalistas al se-no del Consejo con el bien inten-

“La utilizaciónpolítica deleuskera, que tantodaño ha hecho aesa queridalengua nunca hasido denunciadapor quienes tantopresumen dedefender la culturavasca”

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cionado propósito de integrar a es-tos grupos en el consenso constitu-cional, pronto se reveló como mani-fiestamente perturbadora para lainstitución por la imposibilidad deque el Vocal territorial responsableteórico de la defensa de los Juecespudiera hacer efectivo sus papelfrente a ataques procedentes de supropio partido.

La ingenuidad y el desconoci-miento de la realidad judicial vascapor parte de otros Vocales o del pro-pio Presidente, quien llegó a afirmarque en el plazo de 5 años el 50% delos jueces hablaría euskera, contribu-yó a generar un clima de desistimien-to consecuencia del abandono insti-tucional al que se vio condenado unsector importante de la JudicaturaVasca y de la sensación de falta defuturo profesional en el País Vascopara los jueces constitucionalistas.

En esa época se formulan pro-puestas como la de crear un circui-to paralelo de jueces euzkaldunesque obtuvo el rotundo rechazo de lanueva Sala de Gobierno integradapor miembros de la Asociación Pro-fesional habida cuenta de su mani-fiesta inconstitucionalidad.

El 7 de noviembre de 2001, y co-mo culminación de la referida cam-paña de acoso y deslegitimación delsistema judicial en el País Vasco, fueasesinado en Getxo el Magistradode la Audiencia Provincial de Vizca-ya, D. José María Lidón Corbí.

La situación dos años despuésdel asesinato y pese a las muestrasde apoyo producidas en tan trágicomomento ha permanecido inaltera-da o incluso se ha agravado, no ha-biendo cesado las iniciativas y ma-nifestaciones públicas, que contri-buyen objetivamente a acentuar enel País Vasco la deslegitimación so-cial y política de la Judicatura. En elcontexto de violencia y falta de li-

bertad que se vive en el País Vascolas posiciones rupturistas con la le-galidad constitucional y que recla-man la instauración de un poder ju-dicial propio no resultan concilia-bles con la pregonada defensa dequienes al presente, tienen enco-mendadas la misión de impartir jus-ticia. Mientras ese discurso de man-tenga, las muestras de solidaridadno podrán ser interpretadas nadamás que como actuaciones de puromarketing o media estrategia, sinvalor alguno para quienes soportanel acoso terrorista.

En los últimos tiempos la referi-da campaña de descrédito, perma-nentemente atizada por quienes nocreen en una sociedad de individuoslibres, ha adquirido una especial in-tensidad, precisamente cuando elPoder Judicial asume un crecienteprotagonismo en la lucha contra elterrorismo y sus apoyos con actua-ciones decisivas impulsadas por laAudiencia Nacional y en particularpor el proceso de ilegalización deBatasuna y sus consecuencias. Espreciso destacar la importacia de lasentencia del Tribunal Supremo de5.27.2003 y de los autos de 3.5.2003y 20.5.2003.

La historia de la deslegitimaciónnacionalista de la acción del Estadocontra ETA no es nueva. Hay que re-cordar la oposición a las extradicio-nes en los años 80, las reticencias ala aprobación de la Euroorden porparte de los europarlamentarios na-cionalistas, o las recientes criticas ala entrega de terroristas por las au-toridades mejicanas.

Cada vez que la justicia ha ac-tuado con rigor frente al mundo deETA, el PNV ha salido en su defensa.Sólo la historia está en condicionesde explicarnos lo que sucedió y deproporcionar las claves necesariaspara preparar el futuro.

Los ataques y descalificacionesdirigidas a Jueces y Magistrados delPaís Vasco y de la Audiencia Nacio-nal, -Javier Arzallus ha declaradoque hay que vigilar que jueces quevienen al País Vasco y para que vie-nen-, el linchamiento selectivo demagistrados vascos, los insultos lla-mando mafioso al Consejo Generaldel Poder Judicial y prevaricador asu Presidente, las acusaciones desupeditación judicial a los interesesdel partido popular, la desobedien-cia activa al cumplimiento de reso-luciones firmes dictadas por el Tri-bunal Supremo, son acontecimien-tos que han revestido especial gra-vedad, y que constituyen en su con-junto un desafio al Poder Judicialque es intolerable en un Estado deDerecho.

Se pretende que ciudadanos po-co informados puedan llegar a pen-sar erróneamente la Justicia en elPaís Vasco está politizada o que ac-túa al servicio de intereses políticosy partidistas. Se pretende tensionarel marco institucional enfrentandocomo posiciones inconciliables lalegitimidad constitucional de lospoderes del Estado a la legitimidadde las instituciones vascas conecta-das con el sentir popular definidopor propios dirigentes nacionalistasy así convencer a la ciudadanía de lanecesidad de un nuevo pacto quesea la antesala de la independencia.

Como consecuencia de la referi-da campaña de intimidación y des-legitimación y de la generación deun ambiente hostil hacia la Judica-tura, el colectivo judicial lleva so-portando desde hace años una ele-vada movilidad. Son muchos losJueces y Magistrados que se hanvisto obligados a abandonar el PaísVasco por considerar que no se da-ban las condiciones sociales y pro-fesional adecuadas para desarrollar

“La historia de ladeslegitimaciónnacionalista de laacción del Estadocontra ETA no esnueva. Hay querecordar laoposición a lasextradiciones enlos años 80, lasreticencias a laaprobación de laEuroorden porparte de loseuroparlamentarios nacionalistas, olas recientescriticas a laentrega deterroristas por lasautoridadesmejicanas.Cada vez que lajusticia ha actuadocon rigor frente almundo de ETA, elPNV ha salido ensu defensa. Sólo lahistoria está encondiciones deexplicarnos lo quesucedió y deproporcionar lasclaves necesariaspara preparar elfuturo”

con normalidad su labor profesio-nal. Se trata de una suerte de lim-pieza ideológica que ha provocadoun éxodo paulatino de decenas deprofesionales formados en el PaísVasco, condenando, en buena medi-da, a la Judicatura vasca una situa-ción de enorme precariedad y debi-lidad, con consecuencias evidentesen el funcionamiento diario de la

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Administración de Justicia. Un Po-der judicial cuestionado se vuelveun poder débil, es decir, lo contrarioa un poder, que es sinónimo de ca-pacidad y eficacia.

En el lado positivo podemosdestacar que a pesar de las excep-cionales circunstancias por las queatraviesa la Judicatura en el PaísVasco, jueces y magistrados desa-rrollan en líneas generales, de formaadmirable su labor, el sistema judi-cial garantiza los derechos y liberta-des constitucionales de todos losciudadanos y el propio Consejo Ge-neral del Poder Judicial mantienecomo una de sus líneas básicas deactuación la reafirmación y el forta-lecimiento de la posición institucio-nal del Poder Judicial como poderdel Estado en el País Vasco y la de-fensa de sus Jueces y Magistrados.El Consejo es consciente de que tie-ne la obligación de defender enérgi-camente a los jueces marcados porel nacionalismo y denunciar un aco-so al Estado de Derecho, pues quie-nes someten a los integrantes delPoder Judicial a persecución y quie-nes provocan su deslegitimaciónsocial deben saber con claridad quese enfrentan además de a los pode-res democráticos del Estado, al con-junto de los Poderes Judiciales delaUnión Europea, configurada comoun espacio de libertad , seguridad yjusticia que se asienta sobre losprincipios básicos del Estado de De-recho sobre la noción de ciudadaníay sobre la defensa de los derechoshumanos, espacio en el que no tie-nen cabida proyectos políticos decorte etnicista o totalitario.

En este contexto, ser Juez en elPaís Vasco entraña una especial di-ficultad, en primer lugar, por la ine-xistencia de un consenso básico enrelación con los valores de toda so-ciedad democrática, empezando por

el de la vida y el de la libertad, es de-cir, por la inexistencia de un mínimoético asumido por todos y también,por la persistencia, en buena partede la sociedad, de una cultura quejustifica el exterminio del disidente,y la convicción de que el uso de laviolencia puede resultar útil para laconsecución de objetivos políticos.

Como consecuencia de lo ante-rior, muchos Jueces se niegan a per-manecer más tiempo del estricta-mente necesario en el País Vasco, losniveles de absentismo, especialmen-te de los Jueces de destino forzosoy de paso, son muy elevados. De to-do ello son los más perjudicados lospropios ciudadanos vascos, cuyosgobernantes deberían explicar porqué invierten su dinero en una justi-cia que deslegitiman, por qué se lesaboca a tener una justicia en buenamedida interina o provisional.

La explicación no es otra de lapretensión del nacionalismo gober-nante de modelar por la vía de hechouna justicia a su medida, ideológica-mente afín y políticamente sumisa, yello porque para el nacionalismo lalegitimidad de un sistema judicial nose mide por su aptitud para garanti-zar efízcamente los derechos y liber-tades de los ciudadanos, sino, por elcontrario, por su capacidad paracontribuir de forma decisiva a laconstrucción nacional y a la defensade los derechos del pueblo vasco de-finido conforme a sus propios plan-teamientos ideológicos.

De forma paralela a este procesose ha presentado un proyecto polí-tico denominado “Plan Ibarretxe”que usurpa el poder judicial del Es-tado, proponiendo una estructurajudicial radicalmente incompatiblecon el principio de unidad jurisdic-cional consagrado por la Constitu-ción Española. El referido proyectopretende la expulsión del Estado del

“La explicación noes otra de lapretensión delnacionalismogobernante demodelar por la víade hecho unajusticia a sumedida,ideológicamenteafín ypolíticamentesumisa, y elloporque para elnacionalismo lalegitimidad de unsistema judicial nose mide por suaptitud paragarantizarefízcamente losderechos ylibertades de losciudadanos, sino,por el contrario,por su capacidadpara contribuir deforma decisiva a laconstrucciónnacional y a ladefensa de losderechos delpueblo vascodefinido conformea sus propiosplanteamientosideológicos”

conferencia a apoyar la supresiónde carácter nacional de los cuerposde funcionarios al servicio de la Ad-ministración de Justicia.

El proyecto que recoge el Pro-yecto de Ley Orgánica establece unnuevo modelo de la organización dela Administración de Justicia en cu-ya cúspide se sitúa un Secretarioautonómico designado por el Mi-

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País Vasco, pues para los nacionalis-tas justicia vasca equivale a sobera-nía y estado propio, con la preten-sión última de asegurar la impuni-dad de los poderes públicos vascosfrente a las estructuras judicialesdel Estado español. Como decía Al-fredo Llabrán “el poder es tener im-punidad, ser poderoso es ser impu-ne”, por eso se pretende la sustitu-ción del Estado en la Administraciónde Justicia en el País Vasco.

En este contexto de desafío einsurrección hacía el Poder Judicial,planteamientos como los formula-dos en términos muy genéricos porlos socialistas vascos, pretendiendoque el Tribunal Superior de Justiciadel País Vasco se adapte al modeloautonómico constitucional, solocontribuyen a generar confusión yrevelan una incapacidad para desa-rrollar una posición autónoma res-pecto a los nacionalistas pues el ac-tual modelo de organización judicialestá ya adaptado al Estado de lasautonomías y a la Constitución es-pañola. Estas iniciativas por las queel Partido Socialista plantea un de-sarrollo de la Justicia a través de laparticipación de las Comunidadesautónomas en función de gobiernointerno de la Administración judicialsólo sirven para arrojar dudas sobrela legitimidad del modelo actual-mente existente que no es otro queel establecido en la Constitución.

La Constitución española con-templa un único poder judicial, apartir del principio de unidad juris-diccional que, como establece el Art.122, constituye la base de organiza-ción y funcionamiento de los Tribu-nales y que es compatible con laparticipación de las ComunidadesAutónomas en funciones de admi-nistración y gestión de la Adminis-tración de Justicia.

Otros sistemas federal o confe-

deral no garantizan un mejor fun-cionamiento y pueden conducir auna fragmentación incontrolada.

Es preciso poner de relieve que,hoy por hoy, el principio de unidadpresenta evidentes ventajas, la masrelevante consiste en que es el quemejor garantiza la independenciajudicial.

La intervención de las Comuni-dades Autónomas en la gestión derecursos personales y materiales alservicio de la Administración de laJusticia es consecuencia de la juris-prudencia del Tribunal Constitucio-nal, emanada de la sentencia 56/90en la que con la intención de conci-liar el principio de unidad jurisdic-cional y el Art. 149.10, que estable-ce que la Administración de Justiciaes competencia exclusiva del Esta-do, con las cláusulas subrogatoriascontenidas en el Estatuto de Auto-nomías, por las cuales las Comuni-dades autónomas pueden asumirlas competencias que el Ejecutivonacional mantenga en materia deJusticia, se acuña el término de “Ad-ministración de la administraciónde Justicia”, abriendo la puerta a laintervención de las ComunidadesAutónomas en la Justicia.

En el corto espacio de veinteaños hemos tenido cuatro modelosde reparto de competencias en estamateria, de 1980, 1985, 1994 y fi-nalmente, el que se recoge en elproyecto de Ley Orgánica de PoderJudicial, actualmente en discusiónen las Cortes. Este proyecto asumeen gran medida las conclusiones dela Conferencia Sectorial celebradaen Canarias en mayo de 2001, en laque después de ser recogidos engran medida los planteamientosque tradicionalmente había mante-nido la administración autónomavasca, se produjo el rechazo del go-bierno vasco ante la negativa de la

“La Constituciónespañolacontempla unúnico poderjudicial, a partirdel principio deunidadjurisdiccional que,como establece elArt. 122, constituyela base deorganización yfuncionamiento delos Tribunales yque es compatiblecon laparticipación delas ComunidadesAutónomas enfunciones deadministración ygestión de laAdministración deJusticia.Otros sistemasfederal oconfederal nogarantizan unmejorfuncionamiento ypueden conducir auna fragmentaciónincontrolada”

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nisterio de Justicia a propuesta de laadministración autonómica. Estesistema de designación constituyeuna cláusula que pretende garanti-zar la unidad del sistema.

En general la valoración de la re-forma es positiva, siendo encomiableel esfuerzo realizado por el legisladorpara superar un modelo anticuado ydisfuncional, conciliando los múlti-

ples intereses en juego. Sin embargo,no podemos ignorar los riesgos parala independencia judicial entre latentación de que quien controla me-dios personales y materiales pretendainfluir también sobre la función, asícomo los riesgos de solapamientos yfricciones entre la estructura admi-nistrativa y los órganos de gobiernointerno del Poder judicial, dada la di-ficultad de delimitar con precisión lojurisdiccional y lo administrativo.

La concepción tradicional se si-gue apoyando en la vieja configura-

ción de la Justicia como uno de losatributos típicos de la soberanía es-tatal. De ahí el alto valor simbólicode la Justicia para los nacionalistas.Por esa razón para el nacionalismogobernante ya no es suficiente la in-tervención o el control de la gestiónde la Administración de la Justicia.Superada la vía o fase estatutaria suaspiración va más allá. Ya no se trata

de la transferencia de los Secretariosjudiciales, lo que se pretende es ac-ceder al núcleo irreducible del poderjudicial, en palabras del Viceconse-jero Munuiategui, es decir, al con-trol del estatuto de jueces y magis-trados, de los mecanismos de accesoy promoción a la función judicial.

Para finalizar quisiera recordarque si bien la justicia es una obracolectiva que debe ser situada porencima de las posiciones partidistasy los intereses particulares, defen-der la Constitución Española, espe-

cialmente para un juez, no suponeuna posición de partido, sino todolo contrario.

Como ha dicho el PresidenteHernando en el discurso de apertu-ra de los Tribunales de septiembrede 2003, la vigencia de la Constitu-ción nos compromete a los Juecespor su condición de norma supre-ma, de pieza central de nuestro or-

denamiento, por eso no podemosasistir impasibles o como meros es-pectadores ante pretensiones desustitución del orden jurídico por elpuro poder de hecho. Sin olvidarque las reglas del Derecho no sonabstractas, sino que gozan de impe-ratividad y coactividad lo que de-manda un Poder que las declare ylleve a efecto incluso en la eventua-lidad de que surja resistencia de al-guno de los afectados.

Vanderbilt señalaba que es enlos Tribunales y no en el Parlamen-

“La concepcióntradicional sesigue apoyando enla viejaconfiguración dela Justicia comouno de losatributos típicosde la soberaníaestatal. De ahí elalto valorsimbólico de laJusticia para losnacionalistas. Poresa razón para elnacionalismogobernante ya noes suficiente laintervención o elcontrol de lagestión de laAdministración dela Justicia”

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to, donde los ciudadanos sientende modo efectivo el filo cortantede la ley. El respecto de la laborjudicial es esencia para la edifica-ción del estado de derecho, pues sise pierde el respeto a los Tribuna-les, si se incumplen sus decisiones,se desvanecerá junto con él el im-perio y el prestigio del orden jurí-dico.

Lincoln decía que el respeto ala ley debe ser un precepto inviola-ble, una verdadera religión políticade la nación. El sometimiento a laLey, especialmente por parte de losgobernantes, es esencial para elavance de los pueblos, para la es-tabilidad y prestigio de sus institu-ciones, y para el bienestar social dela sociedad. Por eso se ha dichocon razón que la mejor política esla que permite cumplir con los fi-nes de la ley fundamental y que elgran arte del gobierno es hacer

amar al pueblo la Constitución ylas Leyes.

Hoy más que nunca en el PaísVasco, Estado equivale a libertad.No cabe una posición intermediaentre la defensa de las libertadespúblicas garantizadas por el Estadoy la formulación de proyectos decorte étnico o totalitario. Por eso noexiste posibilidad de Pacto por la

Justicia en el País Vasco entre na-cionalistas y no nacionalistas, comoalgunos han defendido, al margende lo establecido en el Estatuto deAutonomía y la Constitución.

Defender esa posibilidad solopuede contribuir a debilitar las posi-ciones constitucionalistas y a dar ar-gumentos a quienes reclaman la su-peración del modelo constitucional.

El Poder Judicial integrado porjueces y magistrados conscientes desu compromiso constitucional deguardar y hacer guardar la Consti-

tución Española con sujeción a laLey y al Ordenamiento Jurídico y desu obligación de defender a las ins-tituciones democráticas del Estadopor ser garantes de la legalidad quele es consustancial están llamados aconstituir un dique infranqueablefrente a las pretensiones de romperunilateralmente el sistema consti-tucional.

Jueces independientes, pro-fesionales, inamovibles y some-tidos únicamente al imperiode la ley, conforme al modeloconstitucional, tenemos el de-ber de defender una legalidadconstitucional que es patri-monio de todos los ciudada-nos y que, hoy más que nunca,es garantía de libertad y deconvivencia democrática.

“El sometimiento a la Ley,especialmente por parte de losgobernantes, esesencial para elavance de lospueblos, para laestabilidad yprestigio de susinstituciones, ypara el bienestarsocial de lasociedad”

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Una cosa es pisar por dondepisa el buey, según gusta re-petir nuestro Lehendakari, yotra distinta pisar como elmismísimo buey, que tal pa-rece el modo de avanzar po-lítico del propio Lehendaka-ri. Quiero decir: con obstina-ción bovina, desde luego,pero con semejante falta derazones también y sin cui-darse de los aplastados a supaso. Algo les distingue, contodo, y es que el buey igno-ra lo que es fingir y el señorIbarretxe lo practica con no-table aplomo. Para probarlo,repasemos una entrevistamantenida en vísperas deacabar el año y su mensajepara despedirlo.

VAMOS A CONTARMENTIRAS

Es de suponer que ‘Basta Ya’ no secuenta entre las plataformas cívicaspredilectas de nuestro presidente,pero éste debería controlar algo me-jor su ojeriza. Ni la manifestación deldía 13 de diciembre ni el manifiestode su convocatoria expresaron esabarbaridad de que “la propuesta pa-

ra la convivencia del Gobierno (...) sejuzga más peligrosa que ETA”, que élle atribuye. Cuidamos mucho las pa-labras. No se nos ocurre denunciar alseñor Rodríguez Zapatero por acudira esa “manifestación con el PartidoPopular y con la Falange Española”,como si fuera algo bochornoso, sinomás bien a cuantos nacionalistas se-dicentes demócratas chiquitean ydesfilan a diario junto a los enemi-gos de todos.

Pero dejemos estas pequeñeces.Hete aquí que, con una serena fir-meza, el entrevistado sostiene que“aceptamos y vamos a seguir acep-tando (...) el Estado de Derecho y portanto las decisiones de la Justicia”.Habría que ver la cara que le quedóal entrevistador ante tamaña burla.Curiosa manera de mostrar ahoraese respeto, con el desafío de la ma-yoría del Parlamento a las más gra-ves resoluciones judiciales, o haceun año clamando al cielo por la ile-galización de Batasuna. En definiti-va, que si algo han mostrado enmucho tiempo —para resumir, cadavez que sus últimos consejeros deJusticia abren la boca— es su des-precio de la Justicia y de los tribu-nales españoles de justicia. Peroaceptar el Estado de Derecho no sereduce a obedecer las sentencias ju-diciales. Antes que eso, es acatar esaConstitución que el plan del Lehen-dakari ataca de frente en lo sustan-cial. Y no podía ser de otro modo;porque, díganme, ¿cómo va a acep-

tar el Estado de Derecho a quien selevanta contra el derecho mismo deese Estado?

La desfachatez prosigue al aña-dir que el Pacto contra el Terroris-mo, bien mirado, “es un pacto con-tra el nacionalismo vasco, contra elnacionalismo democrático”. A ver,un poco de lógica. De acuerdo consus estipulaciones, ¿no debía esepacto contra el terrorismo enfren-tarse a los partidos nacionalistasdesde que en Estella pactaron conlos terroristas? ¿O sea, desde quemanifestaron a las claras que ha-bían dejado de ser —si alguna vez lofueron— un nacionalismo democrá-tico?

PARA PARTIRNOS POR LAMITAD

A la objeción de que su plan divide ala sociedad vasca, nuestro hombreresponde como si tal cosa que “unapropuesta democrática y legítima nopuede dividir nunca la sociedad”.Pues claro que puede, y más todavíacuando semejante propuesta no ha-ce sino recoger las pretensiones deuna mitad de la sociedad frente a laotra. O, lo que es igual, esa propues-ta divide a la sociedad precisamenteporque no es legítima y viene a jus-tificar y ahondar la división. ¿Alguienconoce pecado mayor en política?

Por eso, cuando el Lehendakarise encampana y con gran empaquedice que “tenemos toda la legitimi-

Como pisa el buey (I)Aurelio Arteta

Catedrático de Filosofía Moral y Políticade la UPV/EHU

“La desfachatezprosigue al añadirque el Pactocontra elTerrorismo, bienmirado, “es unpacto contra elnacionalismovasco, contra elnacionalismodemocrático”. Aver, un poco delógica. De acuerdocon susestipulaciones,¿no debía esepacto contra elterrorismoenfrentarse a lospartidosnacionalistasdesde que enEstella pactaroncon losterroristas? ¿Osea, desde quemanifestaron a lasclaras que habíandejado de ser —sialguna vez lofueron— unnacionalismodemocrático?”

Opinión

Opinión. PAPeLeS de eRMUA Nº 6. DIC 2003/ENE 2004.

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dad moral, política y democrática”para ofrecer ese proyecto, uno seteme que desconozca por completoel sentido de esos términos así co-mo los argumentos en que apoyasus afirmaciones. Pues el caso esque, además de no tener la ‘legali-dad’ de su parte, tampoco cuentacon una ‘legitimación’ política sufi-ciente si miramos la exigua mayoríaque avala su Gobierno. Pero, sobretodo, carece de toda ‘legitimidad’:la moral, porque su propuesta vul-nera los derechos de una mitad dela ciudadanía; la democrática, por-que sólo acierta a invocar razonesetnicistas. De manera, en fin, quevuelve a equivocarse cuando con-cluye que “el que pueda haber ma-yoría o no (en el Parlamento vascoo en el español) no es un motivopara rechazar una propuesta”. Alcontrario, es un motivo capital. Aunsuponiendo que tal propuesta fue-ra decente, una ética de la respon-sabilidad exige abandonarla cuandoes seguro que de ella se seguiránefectos perversos.

Porque tampoco parece ciertoque “lo que más daño hace a la vio-lencia (debe decir ‘terror’) y a ETA esque en este país debatamos sobreproyectos políticos”, como sugiereel ingenuo. Los hechos han probadohasta la hartura que a ETA, como acualquier otro grupo de creyentesarmados, no le roza la controversiade ideas y sólo le daña de veras supersecución policial y penal. Haciala persecución policial, sin embargo,los nacionalistas siempre han sidofrancamente reticentes; y, en cuan-to a la persecución penal de suspartidos hermanos, han procuradoentorpecerla hasta el escándalo a lolargo de un pleito aún sin terminar.Quizá porque todos ellos, más alláde cuanto difieran en los medios,comparten los puntos de partida y

llegada y, de paso, se disputan elmismo electorado.

¿DEBATE O NEGOCIO?

“El debate no ha comenzado”, reite-ra una y otra vez el Lehendakari.¿Acaso lo ha comenzado él, que ur-dió su propuesta en secreto y no laha discutido abiertamente ni con supartido, ni con su Gobierno ni conlas instituciones forales? Pero unose pasma, además, porque nuncaen la historia contemporánea deEspaña se habrá suscitado debatepolítico más concurrido e intenso.Charlatanes aparte, difícil será en-contrar aquí una persona con opi-nión relevante en la materia quehaya guardado silencio. Eso sí, has-ta el momento, ese debate ha reve-lado más que nada el ‘sinfunda-mento’ e incoherencia, los fraudes yriesgos del proyecto secesionista.Como las voces críticas superancon creces en cantidad y calidad alas favorables, en verdad no ha co-menzado el debate que a éstos lesconviene. Como se prescinde decomparar la potencia de los argu-mentos en liza, por ser todos elloslegítimos y hasta “igual de legíti-mos” (según la aberrante letanía deeste nihilista), lo que Ibarretxe de-nomina debate resulta más bienpura y dura negociación. Y en estenegocio se busca que no cuentenlas razones, sino el crédito otorga-do por cada parte a los engaños,promesas o amenazas de la otra.

Con el mayor disimulo, se en-tiende. Ante la expresa resistenciadel PP y del PSE a sus planes, el hé-roe de Ajuria-Enea dictamina: “Noes aceptable que alguien afirmeque no va a debatir (…); eso no esaceptable en democracia”. Advirta-mos enseguida a este paladín de lademocracia no ya de lo mucho que

nuestros regímenes defraudan sumomento deliberativo, sino quecon esa democracia convencional osin ella es perfectamente aceptableque en ocasiones el interlocutor re-húse debatir. Por ejemplo, cuandofaltan las condiciones elementalespara su libre ejercicio, cuando laagenda del debate ha sido fijadaunilateralmente, cuando están tru-cados sus términos y reglas, en fin,cuando su punto de partida resultairracional o inicuo.

Todos estos defectos concu-rren hoy en la oferta del Le-hendakari. De suerte que noes que haya que diferir elansiado referéndum hastala “ausencia de violencia”,sino que éste y otros requi-sitos habrán de estar pre-sentes antes incluso de ini-ciar el debate de marras.Mientras eso no suceda, ex-tender la idea de que “el de-bate no tiene vuelta atrás”,igual que si fuera un proce-so natural imparable, suenaa trágala y chantaje. Uno di-ría más bien que denunciarese debate no sólo es un de-recho, sino un deber ciuda-dano y que tal denuncia for-ma parte del debate mismo.

El segundo y último capítulo, sime esperan, vendrá otro día.

“Los hechos hanprobado hasta lahartura que a ETA,como a cualquierotro grupo decreyentesarmados, no leroza lacontroversia deideas y sólo ledaña de veras supersecuciónpolicial y penal.Hacia lapersecuciónpolicial, sinembargo, losnacionalistassiempre han sidofrancamentereticentes; y, encuanto a lapersecución penalde sus partidoshermanos, hanprocuradoentorpecerla hastael escándalo a lolargo de un pleitoaún sin terminar”

José Pardines Arcay Melitón Manzanas González Eloy García Cambra J. Humberto Fouz Escobedo FernandoQuiroga Veira Jorge Juan García Carneiro Luis Carrero Blanco José Luis Pérez Mugena Juan Antonio BuenoFernández Gregorio Posadas Zurrón Manuel Pérez Vázquez Martín Durán Grande Concepción Pérez PainoFrancisca Baeza Alarcón María Jesús Arcas Tirado María José Pérez Martínez María Ángeles Rey Martínez LuiMartínez Martín Antonio Lobo Aguado Francisco Gómez Vaquero Antonio Alonso Palacín Manuel LlaneGancedo Baldomero Barral Fernández Gerardo García Pérez Jerónimo Vera García Luis Santos HernándeArgimiro García Estévez José Díaz Linares José Ramón Morán Andrés Segovia Peralta Fernando Lorente RuiDomingo Sánchez Muñoz Mariano Román Madroñal Ovidio Díaz López Carlos Anguimberri Elorriaga FranciscoExpósito Camio Demetrio Lesmes Martín Jesús Pascual Martín Lozano Esteban Maldonado Lorente Juan MorenoChamorro Germán Aguirre Irazuegui Manuel López Triviño Antonio Echeverría Albisu Manuel Vergara JiméneVíctor Legorburu Ibarreche Julián Galarza Ayastoy Emilio Guezala Aramburu Manuel Albizu Idiaquez VicenteSoria Blasco Ángel Berazadi Urbe Miguel Gordo García Antonio de Frutos Sualdea Luis Carlos Albo Llamosa JoséMaría Araluce Villar José María Elícegui Díez Luis Francisco Sainz Robles Antonio Palomo Pérez Alfredo GarcíaGonzález Félix Ayuso Pindel Constantino Gómez García Jesús Martínez Martínez Jesús María González ItueroAntonio Galán Aceituno (Asteasuizarra.Txikie) Manuel Argueda de la Cruz Javier Ibarra Vergé Augusto UncetaBarrenechea (M. Goyenechea) Angel Antonio Rivera (M. Goyenechea) Antonio Hernández Hernánde(Goyenechea) José Díaz Fernández Jesús Aurelio Araguas Gutiérrez Francisco Muñoz Madrid José Cavero DuroJoaquín Imaz Martínez Julio Martínez Ezquerro José Manuel Baena Martín (Viñaspre-Sarasola) Miguel RayaAguilar Joaquín Ramos Gómez José María Acedo Panizo Manuel Lemos Moya Esteban Baldarrain MadariagaAndrés Guerra Pereda Alberto Negro Viguera José Vicente Val (atentado día 3) Manuel López González JuanMarcos Gutiérrez Manuel Íñigo Blanco Alfredo Aristondo Juan Eseverri Eseverri Martín Merquilaz TrincadoAntonio García Caballero Francisco Martín González José María Portell Rafael Recaola Landa Domingo MerinoArévalo Javier Jáuregui Bernaola Juan Manuel Sánchez Ramos José Antonio Pérez Rodríguez Alfonso EstevaGuilmain Aurelio Salguero López Tomás Sulibarría Goitia Amancio Barreiro Gens Antonio Ferreiro GonzáleLorenzo Soto Soto José Zafra Régil Ramiro Quintero Ávila Francisco Asís Lieza Morote Ángel Pacheco PataAnselmo Durán Vidal Ramón Muiños Fernández Elías García González José Benito Díaz García Alberto VillenaCastillo Luciano Mata Corral Luis Gancedo Ruiz Epifanio Vidal Vázquez Andrés Silverio Martín Ignacio OlaiMichelena José Legasa Zubiría (H. Parot-Pampi) Juan Cruz Hurtado Mariano Criado Ramajo Luis Candendo PéreJosé Rodríguez Lamas (M. Galdós) Leoncio Sevilla Alonso (M. Galdós) José Francisco Mateu Canoves BenjamínSánchez Legido José Benito Sánchez Sánchez José Luis Vicente Cantón Elías Elexpe Astandoa Heliodoro ArriagaCiaurriz Ex Bda GC Alejandro Hernández Cuesta Manuel León Ortega José María Sarrais Llasera Gabriel AlonsoPerezgil Ángel Cruz Salcines Vicente Rubio Ereño Juan Jiménez Gómez Ex Bda GCivil Saturnino Sota Argaiz DiegoFernández Montes Joaquín María Azaola Martínez Pedro García Caro José María Arrizabalaga Arcocha LisardoSampil Belmonte José María Herrera Hernández Francisco Berlanga Robles Constantino Ortín Gil AntonioRamírez Gallardo Hortensia Gonzáalez Ruiz Ciriaco Sanz García Francisco Gómez Jiménez (Galdós) Miguel GarcíaPoyo (Galdós) Francisco Mota Calvo (Galdós) Jesús Uluyar Liceaga José Artola Goicoechea Félix de DiegoMartínez Esteban Sáez Gómez José Díez Pérez José Antonio Vivo Udabarrena Vicente Irusta Altamira César PinillaSanz Sergio Borrajo Palacín Benito Arroyo Gutiérrez José Miguel Chavarri José María Maderal Oleaga AntonioRecio Claver Adolfo Marinas Vences Ginés Pujante García Miguel Orenes Guillamón Juan Bautista PeraltaMontoya Dionisio Imaz Gorostizagoitia Juan Batista García Pedro Ruiz Rodríguez Juan Díaz Román José MaestreRodríguez Antonio Peña Solís Antonio Pérez García Luis Gómez Hortigüela (Esnal y Parot) Juan Avalos GomáriAgustín Laso Corral Luis Gómez Borrero Luis Berasategui Mendizábal Andrés Varela Rúa Ángel Baños EspadaHéctor Abraham Muñoz Francisco Medina Albala José María Colomo Rodríguez Miguel Saro Pérez Emilio Lópede la Peña Moises Cordero López Antonio Pastor Martín José Manuel Boix Dorotea Fertig Juan Luna Azón JesúEmilio Pérez Palma Guadalupe Redondo Villar José Amaya Dionisio Gonzalez Rey Juan Tauste Sánchez AntonioNieves Canuelo Miguel Ferreiras Simoins Antonio López Carreras José María Pérez Rodriguez Aurelio Calvo VallModesto Carriegas López Aurelio Pérez Zamora Juan Ezquerro Solano Lorenzo Gónzalez-Vallés Sánchez SixtoHolgado Agudo Luis María Uriarte Alza Alfonso Vilariño Doce (Legorburu) Carlos Sanz Biurrun (M.GaldosAntonio Mesa Murillo Germán González López Manuel Fuertes Fontans Fernando Rodriguez Espínola Juan LuiAguirreurreta Arzamendi Angel García Pérez (M.Galdos ) Antonio Ales Martínez (M.Galdos) Pedro Sánche

í ( ) ú í í á ú

Antonio Molina Martín, guar-dia civil, había nacido en Meli-lla hacía 27 años. Estaba des-tacado en el cuartel de ColladoVillalba, situado en las cercaní-as de Madrid, desde hacía cin-co años. Tenía solicitada unaplaza en la comandancia 232de Melilla, su ciudad natal y deresidencia de su familia. Un Ford Escort se encontraba para-do en el arcén en las inmediacionesde una gasolinera situada en el kiló-metro 38, a la altura de la localidadmadrileña de Collado Villalba, de lacarretera de La Coruña en sentidoMadrid. Antonio Molina Martín seacercó al Ford Escort saludandomarcialmente y ofreciendo su ayu-da. Fue asesinado por dos disparos.

Los ocupantes del coche, dosmiembros de ETA, Gotzon Arambu-ru Sudupe y Jesús María Etxeba-rría Garaicoetxea, se dirigían aMadrid con 130 kilos de explosivos.Al verse sorprendidos salieron delcoche y dispararon al joven guardiacivil, que fue capaz –aún herido- derepeler los disparos y herir a GotzonAramburu. El otro agente de laGuardia Civil, Juan Aguilar Osuna,que resultó herido en el brazo, ade-más de asistir a su compañero ase-sinado y detener al etarra herido,logró iniciar una brillante operaciónde la Guardia Civil, en la que sepersiguió al otro terrorista desdeMadrid hasta San Sebastián, dondefinalmente fue arrestado.

El terrorista huyó del lugar in-terceptando un coche a punta depistola en dirección a la provinciade Segovia y después a Valladolid,donde abandonó el vehículo. Desdeallí tomó un taxi hasta Vitoria y, fi-nalmente, se dirigió a San Sebastiánen un autocar de línea. En la capitaldonostiarra fue detenido sobre lasdiez de la noche por agentes de laBenemérita que lo esperaban en lamisma estación de autobuses.

Agentes de desactivación de ex-plosivos de la Guardia Civil, perte-necientes a los Gedex, procedieron adetonar, de manera controlada, elartefacto que llevaba el automóvil,compuesto por alrededor de 130 ki-

los de explosivos. La deflagraciónprovocó el lanzamiento de frag-mentos de hierro del vehículo en to-das las direcciones, al igual que unagran llamarada y abundante humo.En el interior del vehículo se encon-tró gran cantidad de munición de lamarca “parabellum”, usada por ETA.

La profesionalidad y el heroísmode Antonio Molina Martín y desus compañeros evitó una vez másque los macabros objetivos de ETAno se cumplieran. Su generosidad ybuen hacer son un permanenteejemplo y acicate para la ciudada-nía, que agradecemos con orgullo yemoción su entrega y la de sus fa-milias.

Todo un guardiacivil

“La profesionalidady el heroísmo deAntonio MolinaMartín y de suscompañeros evitóuna vez más quelos macabrosobjetivos de ETA nose cumplieran. Sugenerosidad ybuen hacer son unpermanenteejemplo y acicatepara la ciudadanía,que agradecemoscon orgullo yemoción suentrega y la de susfamilias”

In Memoriam. PAPeLeS de eRMUA Nº 6. DIC 2003/ENE 2004.

129In Memoriam

a Antonio Molina Martín

osé Pardines Arcay Melitón Manzanas González Eloy García Cambra J. Humberto Fouz Escobedo Fernando QuiroGregorio Posadas Zurrón Manuel Pérez Vázquez Martín Durán Grande Concepción Pérez Paino Francisca Baeza Antonio Lobo Aguado Francisco Gómez Vaquero Antonio Alonso Palacín Manuel Llanes Gancedo Baldomero BaDíaz Linares José Ramón Morán Andrés Segovia Peralta Fernando Lorente Ruiz Domingo Sánchez Muñoz MarianMartín Jesús Pascual Martín Lozano Esteban Maldonado Lorente Juan Moreno Chamorro Germán Aguirre IrazueGalarza Ayastoy Emilio Guezala Aramburu Manuel Albizu Idiaquez Vicente Soria Blasco Ángel Berazadi Urbe MElícegui Díez Luis Francisco Sainz Robles Antonio Palomo Pérez Alfredo García González Félix Ayuso PindeAsteasuizarra.Txikie) Manuel Argueda de la Cruz Javier Ibarra Vergé Augusto Unceta Barrenechea (M. Goyeneesús Aurelio Araguas Gutiérrez Francisco Muñoz Madrid José Cavero Duro Joaquín Imaz Martínez Julio Martí

María Acedo Panizo Manuel Lemos Moya Esteban Baldarrain Madariaga Andrés Guerra Pereda Alberto Negro Alfredo Aristondo Juan Eseverri Eseverri Martín Merquilaz Trincado Antonio García Caballero Francisco Martín GSánchez Ramos José Antonio Pérez Rodríguez Alfonso Estevas Guilmain Aurelio Salguero López Tomás SulibarríÁvila Francisco Asís Lieza Morote Ángel Pacheco Pata Anselmo Durán Vidal Ramón Muiños Fernández Elías GaVidal Vázquez Andrés Silverio Martín Ignacio Olaiz Michelena José Legasa Zubiría (H. Parot-Pampi) Juan Cruz HM. Galdós) José Francisco Mateu Canoves Benjamín Sánchez Legido José Benito Sánchez Sánchez José Luis Vic

León Ortega José María Sarrais Llasera Gabriel Alonso Perezgil Ángel Cruz Salcines Vicente Rubio Ereño Juan Pedro García Caro José María Arrizabalaga Arcocha Lisardo Sampil Belmonte José María Herrera Hernández FraGarcía Francisco Gómez Jiménez (Galdós) Miguel García Poyo (Galdós) Francisco Mota Calvo (Galdós) Jesús UluVivo Udabarrena Vicente Irusta Altamira César Pinilla Sanz Sergio Borrajo Palacín Benito Arroyo Gutiérrez José Miguel Orenes Guillamón Juan Bautista Peralta Montoya Dionisio Imaz Gorostizagoitia Juan Batista García PedrHortigüela (Esnal y Parot) Juan Avalos Gomáriz Agustín Laso Corral Luis Gómez Borrero Luis Berasategui MendizáRodríguez Miguel Saro Pérez Emilio López de la Peña Moises Cordero López Antonio Pastor Martín José ManueGonzalez Rey Juan Tauste Sánchez Antonio Nieves Canuelo Miguel Ferreiras Simoins Antonio López Carreras JoséLorenzo Gónzalez-Vallés Sánchez Sixto Holgado Agudo Luis María Uriarte Alza Alfonso Vilariño Doce (LegorbFernando Rodriguez Espínola Juan Luis Aguirreurreta Arzamendi Angel García Pérez (M.Galdos ) Antonio Ales MArroyo Gonzalez Jesús Velasco Zuazola Francisco Moya Jiménez José Miguel Palacios Dominguez Alfredo Ramos Antonio Marin Gamero José Gómez Martiñán José Gómez Trillo Alfredo Díez Marcos Miguel Rodríguez Fuentes Parot) Dámaso Sánchez José Artero Enrique de Aresti y Urien José María Piris Carballo (Zabarte Arregui) Franci

Rufino Muñoa Alcalde (Javier Aranceta) José María Espinosa Viscarret Antonio Moreno Núñez Ramón Baglieto Francisco Ruiz Fernandez Francisco Puig Mestre Angel Postigo Mejías (M.Galdos) José Pablo García Lorenzo SaPaterra-Larzabal) Elio López Camarón (Paterra-Larzabal) Joaquin Becerra Calvente Aurelio Navío Navío Anton

Marcos Vidal Piñal Antonio Fernandez Guzmán Basilio Altuna Fernandez José María Urquizu Goyonaga MigueUstaran Ramirez Ramón Soto Abad Benito Morales Fabián Sergio Canal Canal José Antonio Mereciano Ruiz JeAristimuño ) Carlos García Fernández Lorenzo Motos Rodriguez Felipe Extramiana Unanue Jaime Arrese Arizme

María Pérez Orueta (Henry Parot ) Miguel Lasa Arruabarrena Angel Retamar Nogales Arturo Fernández López ¿Miguel Zunzunegui Arratibel Jeanine Pueyo Vicente Zorita Alonso Juan García Leon Aurelio Prieto Prieto Miguavier Moreno Castro Antonio Díaz Garcia José Luis Oliva Hernandez Leopoldo García Martín José María Ryan EstHeavy Lizarralde) José María Latiegui Balmaseda Vicente Sánchez Vicente Francisco Garcés Garzón Oswaldo JParot) Miguel Rodriguez Taboada (Parot) José Olaya de la Flor Manuel Sánchez Borrallo Esteban Alvarez Medallo

Castañares Antonio Murillo Chacón Magin Fernandez Ferrero Luis Miranda Blanco (Zabarte) Joaquín Garzón GonBenigno García Díaz Benjamín Fernandez Fernandez (Zabarte) José Fragoso Martín Modesto Martín Sánchez Enrique Cuesta Jiménez Pedro Conrado Martinez Castañares Ramiro Carasa Pérez (Zabarte) Vicente Luis GarcerRafael Vega Gil José Fernández Perna (Barrio Olano) José Aibar Yañez Juan García Gonzalez Alberto López JauregZabarte) Antonio Cedillo Toscano (Zabarte) Jesús Ordonez Pérez (Zabarte) Emilio Fernández Arias Alberto To

Gonzalez Ruiz Víctor Lago Román (Esnal) Cesar Uceda Vera Carlos Manuel Patiño Casanova (Zabarte) Juan Ramózquierdo Emperador Benicio Alonso Gómez Patricia Yanillo Borgoya Ramón Martín García Adriano Sotil Pelayo Conejo Salguero Fidel Lázaro Aparicio Francisco Machio Martos Eduardo Vadillo Vadillo Juan Maldonado MorenoGil Marín Enrique Rua Diez Manuel Peronie Diez (Zabarte) Arturo Quintanilla Salas Pablo Sanchez Cesar (ZabaMuro Alberto Martín Barrios Candido Cuña Gonzalez (Zabarte) Lorenzo Mendizabal Iturrarte (Aguinagalde) Maosé Antonio Julián Ballano Francisco Javier Collado Azurmendi Pablo Garraza García (Zabarte) Francisco Arin U

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In Memoriam. PAPeLeS de eRMUA Nº 6. DIC 2003/ENE 2004.

130In Memoriama Joseba Pagazaurtundua

La reciente e insultante negati-va de PNV y EA a conceder lamedalla de Andoain a JosebaPagazaurtundua expone, a mijuicio, dos graves problemas.Por un lado, el nacionalismodemuestra una indignante fal-ta de moralidad y humanidad,al tiempo que, por otro, exhibeuna preocupante ineficacia enla necesaria batalla de deslegi-timación del terrorismo etarra.Por todo ello el nacionalismoconfirma su incompetencia a lahora de asumir fundamentalesresponsabilidades políticas.

ción equivale a negar la realidad, amirar para otro lado cuando seplantea la dimensión política de lasvíctimas y, en consecuencia, a des-preciar a seres humanos que sufren.

Hace unos días tuve el privilegiode escuchar el testimonio de MaitePagazaurtundua durante un con-greso internacional de víctimas delterrorismo. Mientras contenía suslágrimas relató el doloroso duelo desu familia en este primer año tras elasesinato de su hermano. Esta mu-jer valiente que vive con la amena-za constante de cobardes que si-guen intimidándola habló sin odio,sin rencor, rebosando una humani-dad que un auditorio repleto de víc-timas le recompensó con un prolon-gado y cálido aplauso. Entre ellas seencontraba Arnold Roth, cuya hijaMalki murió en un atentado suicidaen Jerusalén en 2001. Ambos com-partían el deseo de que sus seresqueridos no fueran olvidados con-virtiéndose en meras estadísticas.Ése era el propósito del pleno cele-brado en Andoain en el que los na-cionalistas quisieron negar a la fa-milia Pagazaurtundua su digno de-recho al reconocimiento colectivo.Por ello resulta descorazonadorcomprobar que vascos nacionalistasque hablan la misma lengua queMaite sean incapaces de conmover-se ante el sufrimiento y el coraje deuna mujer con cuya experiencia, encambio, sí se identificó un judío cu-yos padres sobrevivieron a Ausch-witz. El episodio de Andoain revelacómo el nacionalismo vasco se en-cuentra inmerso en un profundo es-tado de negación que le lleva a pre-

La deslegitimación política y socialdel terrorismo, que tan vital es entoda estrategia antiterrorista, debeperseguirse activamente desde lasinstituciones a las que se ataca.Oportunas parecen en este sentidolas palabras de José Angel Cuerdaen 2003 cuando apelaba al Gobier-no vasco a que ejerza “un liderazgopara cambiar la sociedad, para in-tentar solucionar, antes que las re-laciones de Euskadi con el Estado, lanormalización, la tolerancia y la so-lidaridad”. Como subrayaba Cuerda,esta tarea corresponde a “quienesdirigen la sociedad, al Gobierno”, deahí la especial responsabilidad delnacionalismo gobernante. MientrasETA busca el desistimiento y el ais-lamiento social de una parte de laciudadanía vasca, las iniciativas ylos comportamientos políticos de-ben tener en consideración tan con-dicionante circunstancia. Por esemotivo, la responsabilidad de lospolíticos ante las víctimas exige ma-yor respeto hacia el sufrimiento dequienes padecen el terrorismo deuna organización que, no se olvide,persigue unas aspiraciones nacio-nalistas. En ese contexto, ignorar losefectos que el terrorismo tiene so-bre quienes son su objetivo, comohan hecho PNV y EA al rechazar lacondecoración de Joseba Pagazaur-tundua, no contribuye a evitar esadeshumanización de la víctima quelos asesinos ansían. Emerge puesuna necesaria interrelación entrevariables como la moralidad, la po-lítica y ese factor humano inheren-te a la victimización provocada porel terrorismo. Evitar dicha asocia-

Una insultante negativaRogelio Alonso “Por ello resulta

descorazonadorcomprobar quevascosnacionalistas quehablan la mismalengua que Maitesean incapaces deconmoverse anteel sufrimiento y elcoraje de unamujer con cuyaexperiencia, encambio, sí seidentificó un judíocuyos padressobrevivieron aAuschwitz. Elepisodio deAndoain revelacómo elnacionalismovasco seencuentra inmersoen un profundoestado denegación que lelleva a presentarel diálogo y labúsqueda de lapaz como guías desu acción políticaal tiempo queniega los pilaressobre los que tanhonorablesobjetivos debenconstruirse: lajusticia y lamemoria”

oga Veira Jorge Juan García Carneiro Luis Carrero Blanco José Luis Pérez Mugena Juan Antonio Bueno FernándeAlarcón María Jesús Arcas Tirado María José Pérez Martínez María Ángeles Rey Martínez Luis Martínez Martínrral Fernández Gerardo García Pérez Jerónimo Vera García Luis Santos Hernández Argimiro García Estévez Joséno Román Madroñal Ovidio Díaz López Carlos Anguimberri Elorriaga Francisco Expósito Camio Demetrio Lesmeegui Manuel López Triviño Antonio Echeverría Albisu Manuel Vergara Jiménez Víctor Legorburu Ibarreche JuliánMiguel Gordo García Antonio de Frutos Sualdea Luis Carlos Albo Llamosa José María Araluce Villar José Maríal Constantino Gómez García Jesús Martínez Martínez Jesús María González Ituero Antonio Galán Aceitunochea) Angel Antonio Rivera (M. Goyenechea) Antonio Hernández Hernández (Goyenechea) José Díaz Fernándeínez Ezquerro José Manuel Baena Martín (Viñaspre-Sarasola) Miguel Raya Aguilar Joaquín Ramos Gómez JoséViguera José Vicente Val (atentado día 3) Manuel López González Juan Marcos Gutiérrez Manuel Íñigo Blanco

González José María Portell Rafael Recaola Landa Domingo Merino Arévalo Javier Jáuregui Bernaola Juan Manuea Goitia Amancio Barreiro Gens Antonio Ferreiro González Lorenzo Soto Soto José Zafra Régil Ramiro Quintero

arcía González José Benito Díaz García Alberto Villena Castillo Luciano Mata Corral Luis Gancedo Ruiz EpifanioHurtado Mariano Criado Ramajo Luis Candendo Pérez José Rodríguez Lamas (M. Galdós) Leoncio Sevilla Alonsocente Cantón Elías Elexpe Astandoa Heliodoro Arriaga Ciaurriz Ex Bda GC Alejandro Hernández Cuesta ManueJiménez Gómez Ex Bda GCivil Saturnino Sota Argaiz Diego Fernández Montes Joaquín María Azaola Martíne

ancisco Berlanga Robles Constantino Ortín Gil Antonio Ramírez Gallardo Hortensia Gonzáalez Ruiz Ciriaco Sanuyar Liceaga José Artola Goicoechea Félix de Diego Martínez Esteban Sáez Gómez José Díez Pérez José AntonioMiguel Chavarri José María Maderal Oleaga Antonio Recio Claver Adolfo Marinas Vences Ginés Pujante García

ro Ruiz Rodríguez Juan Díaz Román José Maestre Rodríguez Antonio Peña Solís Antonio Pérez García Luis Gómeábal Andrés Varela Rúa Ángel Baños Espada Héctor Abraham Muñoz Francisco Medina Albala José María Colomoel Boix Dorotea Fertig Juan Luna Azón Jesús Emilio Pérez Palma Guadalupe Redondo Villar José Amaya Dionisioé María Pérez Rodriguez Aurelio Calvo Valls Modesto Carriegas López Aurelio Pérez Zamora Juan Ezquerro Solanoburu) Carlos Sanz Biurrun (M.Galdos) Antonio Mesa Murillo Germán González López Manuel Fuertes Fontan

Martínez (M.Galdos) Pedro Sánchez Martín (M.Galdos) Juan Cruz Montoya Ortueta Jesús García García SebastiánVázquez Luis Dominguez Jiménez Juan Manuel Román Moreno José Martínez Pérez Victorino Villamor GonzaleAngel Astuy Rodriguez Ignacio Arocena Arbelaiz Eugenio Saracibar Gonzalez de Durana José Luis Ramirez Villasco Pascual Andreu Florentino Lopetegui Barcajoba Eugenio Lázaro Valle José Torralba López Luis Martos GarcíaMartínez José Manuel Rodriguez Fontana Dionisio Villadangas Calvo Jesús Holgado Babio Ceferino Peña Zubía

ntiago Expósito Pascual José Luis Hergueta Guinea Julio Muñoz Grao (Paterra-Larzabal) Justino Quindos Lópenio Gómez Ramos Ramón Leon Taboada Francisco López Bescós Mario González Blanco Enrique Briz Armengol Hernández Espigares Alfonso Martinez Bellas Antonio Garcia Argenta Mariano Gonzalez Huergo José Ignacioesús Hernando Ortega José Vazquez Plaza (Aristimuño ) Avelino Palma Briola (Aristimuño ) Angel Prado Mellaendiarrieta (Paterra) Juan Manuel García Cordero Juan Carlos Fernández Azpiazu Juan de Dios Doval Mateo José¿Hernandez Ramos? Modesto García Lorenzo Julio Castillejo Pérez Sotero Mazo Figueras Alberto Lisardo Ramouel Garciarena Baraibar (Lizarralde) Miguel Angel Sanmartín Joaquín Martínez Simón Ignacio Lasa Rezola Josétrada José Luis Raimundo Moya Ramón Romeo Rotaeche José Luis Prieto García (M.Galdos) Juan Costas OtamendJ.Rodriguez Fernandez (Zabarte) Luis Cadarso San Juan Guillermo Tevar Saco (Parot) Antonio Nogueira Garcíao María José García Sánchez Luis de la Parra Urbaneja (Zabarte) Iñaki Ibarguchi Erostarbe Juan Manuel Martínenzalez Félix Galindez Llano Santiago Gonzalez de Paz Manuel Hernandez Seisdedos Pablo Garayalde Jaureguizaba(Zabarte) Agustín Martinez Pérez Alfonso Maside Pounzo Cristina Mónica Illarramendi Antonio Gómez Garcíara López Antonio Pablo Férnandez Rico Angel Pascual Múgica Antonio Huegun Aguirre Daniel Henriquez Garcíaguizar Vicente Gómez Duarte Miguel Garrido Romero Juan Seronero Sacristán (Zabarte) Alfonso López Hernándeoca Echeverria José Jiménez Mayoral (Zabarte) Gregorio Hernandez Corchete Javier García Gonzalez Franciscoón Joya Lago Juan García Mencia Manuel López Hernandez Miguel Mateo Pastor Ramón Iturriondo García AnibaJulio Segarra Blanco (Zabarte) Pedro Barquero Gonzalez (Zabarte) Maria Dolores Ledo García (Zabarte) Antonioo Emilio Juan Casanova López Jesús Blanco Cereceda Manuel Fco. García San Miguel Ramiro Salazar Suso Rafaearte) Manuel Benito José Juan José Pulido Pavón (Zabarte) Angel Flores Jimenez (Zabarte) Alfredo Jorge Suaanuel Carrasco Merchan José Angel Martínez Trelles Antonio de Vicente Comesaña Jose Reyes Corchado MuñoUrquiola Eduardo Navarro Cañada Guillermo Quintana Lacaci (Esnal -Parot) Miguel Solaun Angulo Enrique Casa

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In Memoriam. PAPeLeS de eRMUA Nº 6. DIC 2003/ENE 2004.

131In Memoriam

a Joseba Pagazaurtundua

sentar el diálogo y la búsqueda de lapaz como guías de su acción políti-ca al tiempo que niega los pilaressobre los que tan honorables objeti-vos deben construirse: la justicia yla memoria.

El comportamiento del naciona-lismo vasco se encuentra perfecta-mente descrito en la obra de otrojudío, el sociólogo Stanley Cohen.“¿Qué hacemos con nuestro conoci-miento del sufrimiento de otros yqué impacto tiene en nosotros esteconocimiento?”, se pregunta en unaobra titulada ‘Estados de negación’(States of Denial), en la que puedeleerse la siguiente cita de GeorgeOrwell: “Los nacionalistas tienen lacapacidad para no ver las similitu-des que hay entre hechos semejan-tes. El nacionalista no sólo no desa-prueba las atrocidades que cometesu mismo bando, además tiene unaextraordinaria capacidad para ni si-quiera escucharlas. En el pensa-miento nacionalista hay hechos queson verdaderos y falsos al mismotiempo, que se conocen y que sedesconocen. Un hecho sobre el quese tiene conocimiento puede ser taninsoportable que se arrincona sinque se le permita ser procesado ló-gicamente. O también puede ser ob-jeto de cálculo sin que llegue a ad-mitirse como un hecho. Al naciona-lista le obsesiona la creencia de queel pasado puede ser alterado. Loshechos son eliminados, las fechasson alteradas, las citas apartadas desu contexto y manipuladas paracambiar su significado. Sucesos quese piensa no deberían haber sucedi-do se silencian y en último lugar seniegan. Se alienta la indiferenciaante la verdad objetiva sellando unmundo de otro, haciendo así másduro el poder descubrir lo que real-mente está pasando. Si una personaalberga en su mente un odio o leal-

mo una dramática sucesión de “laprimera vez sin”: “Las primeras va-caciones sin Joseba”, “las primerasNavidades sin Joseba”, “las primerasnotas de sus hijos sin Joseba”. Día adía han tenido que reinventar su vi-da sin ese ser querido arrebatadoviolenta e injustamente. En ese te-rrible duelo estos vascos no han en-contrado la comprensión de unosnacionalistas que días antes del du-ro aniversario de la muerte acepta-ron generar una innecesaria polé-mica sobre el simple pero significa-tivo recuerdo de un hombre asesi-nado por la banda terrorista ETA. Laausencia de piedad y empatía queello revela es innegable, denotandouna peligrosa degradación moral.No son estas palabras una demoni-zación del nacionalismo vasco, sinouna crítica a quienes han actuadocon un comportamiento endemo-niado y mezquino que aleja la paz yla reconciliación.

Y es que frente al perdón y elolvido que con frecuencia seexige en aras de una supuestapaz y de un pragmatismo po-lítico bajo el que subyace lapeligrosa redefinición del pa-sado, el recuerdo de la víctima,de sus nombres y apellidos, yel reconocimiento del daño yde la injusticia cometidos porlos perpetradores de la violen-cia son cuestiones que no de-ben ser ignoradas.

tad nacionalista, algunos hechosson inadmisibles aunque se sepaque son ciertos”.

Desgraciadamente, esta refle-xión con la que Cohen ilustra elfuncionamiento de los mecanismosde negación evoca la actitud del na-cionalismo vasco. El nuevo presi-dente del PNV, Josu Jon Imaz, hallamado a sus bases a conformar“un auténtico ejército de solidaridadactiva” con las víctimas y amenaza-dos. Sin embargo, les niega sin re-paros y sin compasión esa solidari-dad rechazando la distinción del je-fe de Policía de Andoain. El nuevo lí-der del nacionalismo vasco abogapor una “nación cívica”, pero respal-da la falta de civismo de quienes seniegan al reconocimiento y al re-cuerdo de quien fue asesinado pordefender la convivencia y la libertaden una sociedad amenazada por elterrorismo. La justificación con laque Imaz ha defendido a sus conce-jales revela también que, como es-cribía Orwell, “en el pensamientonacionalista hay hechos que sonverdaderos y falsos al mismo tiem-po, que se conocen y que se desco-nocen”. Imaz recordó que su partidohabía rechazado el “salvaje” asesi-nato de Pagazaurtundua y acusó aquienes optaron por homenajear alfallecido de buscar “políticas deruptura de consenso” mediante ac-titudes “partidistas”. Sin duda algu-na se evidencia un partidismo al in-tentar, mediante el homenaje alasesinado y la reivindicación de sumemoria, combatir la deshumaniza-ción que el asesino ambiciona, par-cialidad con la que resulta incom-prensible que no simpatice el diri-gente de un partido democráticoque dice no ser partidario de ETA.

A lo largo de todo un año la fa-milia Pagazaurtundua se ha enfren-tado a lo que Maite ha descrito co-

“El nuevopresidente delPNV, Josu JonImaz, ha llamado asus bases aconformar ‘unauténtico ejércitode solidaridadactiva’ con lasvíctimas yamenazados. Sinembargo, les niegasin reparos y sincompasión esasolidaridadrechazando ladistinción del jefede Policía deAndoain. El nuevolíder delnacionalismovasco aboga poruna ‘nacióncívica’, perorespalda la faltade civismo dequienes se nieganal reconocimientoy al recuerdo dequien fueasesinado pordefender laconvivencia y lalibertad en unasociedadamenazada por elterrorismo. Lajustificación con laque Imaz hadefendido a susconcejales revelatambién que, comoescribía Orwell,‘en el pensamientonacionalista hayhechos que sonverdaderos yfalsos al mismotiempo, que seconocen y que sedesconocen”

osé Pardines Arcay Melitón Manzanas González Eloy García Cambra J. Humberto Fouz Escobedo Fernando QuiroGregorio Posadas Zurrón Manuel Pérez Vázquez Martín Durán Grande Concepción Pérez Paino Francisca Baeza Antonio Lobo Aguado Francisco Gómez Vaquero Antonio Alonso Palacín Manuel Llanes Gancedo Baldomero BaDíaz Linares José Ramón Morán Andrés Segovia Peralta Fernando Lorente Ruiz Domingo Sánchez Muñoz MarianMartín Jesús Pascual Martín Lozano Esteban Maldonado Lorente Juan Moreno Chamorro Germán Aguirre IrazueGalarza Ayastoy Emilio Guezala Aramburu Manuel Albizu Idiaquez Vicente Soria Blasco Ángel Berazadi Urbe MElícegui Díez Luis Francisco Sainz Robles Antonio Palomo Pérez Alfredo García González Félix Ayuso PindeAsteasuizarra.Txikie) Manuel Argueda de la Cruz Javier Ibarra Vergé Augusto Unceta Barrenechea (M. Goyeneesús Aurelio Araguas Gutiérrez Francisco Muñoz Madrid José Cavero Duro Joaquín Imaz Martínez Julio Martí

María Acedo Panizo Manuel Lemos Moya Esteban Baldarrain Madariaga Andrés Guerra Pereda Alberto Negro Alfredo Aristondo Juan Eseverri Eseverri Martín Merquilaz Trincado Antonio García Caballero Francisco Martín GSánchez Ramos José Antonio Pérez Rodríguez Alfonso Estevas Guilmain Aurelio Salguero López Tomás SulibarríÁvila Francisco Asís Lieza Morote Ángel Pacheco Pata Anselmo Durán Vidal Ramón Muiños Fernández Elías GaVidal Vázquez Andrés Silverio Martín Ignacio Olaiz Michelena José Legasa Zubiría (H. Parot-Pampi) Juan Cruz HM. Galdós) José Francisco Mateu Canoves Benjamín Sánchez Legido José Benito Sánchez Sánchez José Luis Vic

León Ortega José María Sarrais Llasera Gabriel Alonso Perezgil Ángel Cruz Salcines Vicente Rubio Ereño Juan Pedro García Caro José María Arrizabalaga Arcocha Lisardo Sampil Belmonte José María Herrera Hernández FraGarcía Francisco Gómez Jiménez (Galdós) Miguel García Poyo (Galdós) Francisco Mota Calvo (Galdós) Jesús UluVivo Udabarrena Vicente Irusta Altamira César Pinilla Sanz Sergio Borrajo Palacín Benito Arroyo Gutiérrez José Miguel Orenes Guillamón Juan Bautista Peralta Montoya Dionisio Imaz Gorostizagoitia Juan Batista García PedrHortigüela (Esnal y Parot) Juan Avalos Gomáriz Agustín Laso Corral Luis Gómez Borrero Luis Berasategui MendizáRodríguez Miguel Saro Pérez Emilio López de la Peña Moises Cordero López Antonio Pastor Martín José ManueGonzalez Rey Juan Tauste Sánchez Antonio Nieves Canuelo Miguel Ferreiras Simoins Antonio López Carreras JoséLorenzo Gónzalez-Vallés Sánchez Sixto Holgado Agudo Luis María Uriarte Alza Alfonso Vilariño Doce (LegorbFernando Rodriguez Espínola Juan Luis Aguirreurreta Arzamendi Angel García Pérez (M.Galdos ) Antonio Ales MArroyo Gonzalez Jesús Velasco Zuazola Francisco Moya Jiménez José Miguel Palacios Dominguez Alfredo Ramos Antonio Marin Gamero José Gómez Martiñán José Gómez Trillo Alfredo Díez Marcos Miguel Rodríguez Fuentes Parot) Dámaso Sánchez José Artero Enrique de Aresti y Urien José María Piris Carballo (Zabarte Arregui) Franci

Rufino Muñoa Alcalde (Javier Aranceta) José María Espinosa Viscarret Antonio Moreno Núñez Ramón Baglieto Francisco Ruiz Fernandez Francisco Puig Mestre Angel Postigo Mejías (M.Galdos) José Pablo García Lorenzo SaPaterra-Larzabal) Elio López Camarón (Paterra-Larzabal) Joaquin Becerra Calvente Aurelio Navío Navío Anton

Marcos Vidal Piñal Antonio Fernandez Guzmán Basilio Altuna Fernandez José María Urquizu Goyonaga MigueUstaran Ramirez Ramón Soto Abad Benito Morales Fabián Sergio Canal Canal José Antonio Mereciano Ruiz JeAristimuño ) Carlos García Fernández Lorenzo Motos Rodriguez Felipe Extramiana Unanue Jaime Arrese Arizme

María Pérez Orueta (Henry Parot ) Miguel Lasa Arruabarrena Angel Retamar Nogales Arturo Fernández López ¿Miguel Zunzunegui Arratibel Jeanine Pueyo Vicente Zorita Alonso Juan García Leon Aurelio Prieto Prieto Miguavier Moreno Castro Antonio Díaz Garcia José Luis Oliva Hernandez Leopoldo García Martín José María Ryan EstHeavy Lizarralde) José María Latiegui Balmaseda Vicente Sánchez Vicente Francisco Garcés Garzón Oswaldo JParot) Miguel Rodriguez Taboada (Parot) José Olaya de la Flor Manuel Sánchez Borrallo Esteban Alvarez Medallo

Castañares Antonio Murillo Chacón Magin Fernandez Ferrero Luis Miranda Blanco (Zabarte) Joaquín Garzón GonBenigno García Díaz Benjamín Fernandez Fernandez (Zabarte) José Fragoso Martín Modesto Martín Sánchez Enrique Cuesta Jiménez Pedro Conrado Martinez Castañares Ramiro Carasa Pérez (Zabarte) Vicente Luis GarcerRafael Vega Gil José Fernández Perna (Barrio Olano) José Aibar Yañez Juan García Gonzalez Alberto López JauregZabarte) Antonio Cedillo Toscano (Zabarte) Jesús Ordonez Pérez (Zabarte) Emilio Fernández Arias Alberto To

Gonzalez Ruiz Víctor Lago Román (Esnal) Cesar Uceda Vera Carlos Manuel Patiño Casanova (Zabarte) Juan Ramózquierdo Emperador Benicio Alonso Gómez Patricia Yanillo Borgoya Ramón Martín García Adriano Sotil Pelayo Conejo Salguero Fidel Lázaro Aparicio Francisco Machio Martos Eduardo Vadillo Vadillo Juan Maldonado MorenoGil Marín Enrique Rua Diez Manuel Peronie Diez (Zabarte) Arturo Quintanilla Salas Pablo Sanchez Cesar (ZabaMuro Alberto Martín Barrios Candido Cuña Gonzalez (Zabarte) Lorenzo Mendizabal Iturrarte (Aguinagalde) Maosé Antonio Julián Ballano Francisco Javier Collado Azurmendi Pablo Garraza García (Zabarte) Francisco Arin U

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In Memoriam. PAPeLeS de eRMUA Nº 6. DIC 2003/ENE 2004.

132In Memoriama todas las víctimas

Hace pocas fechas leí, con pro-funda emoción, la trágica notaque don Salvador ULAYAR hizopública acerca del asesinato te-rrorista de su padre, don Jesús,en Echarri Aranaz, cuando él eraniño; así como del vergonzosonombramiento de hijo predilectodel pueblo al autor del delito. De-cidí ponerme en contacto con sufamilia, para trasmitirle mi em-patía y brindarle mi apoyo fra-ternal, como sacerdote jesuita ycomo jurista. Ahora, ante la noti-cia de que el pasado sábado 24de enero, en Echarri Aranaz, secelebró un acto solemne en re-cuerdo de don Jesús ULAYAR ydon Francisco BERLANGA, conmotivo del XXV aniversario delasesinato de ambos, lamento nohaber podido asistir, por un com-promiso académico. Pero deseo,con estas líneas, unirme a todas

sarrollan desde diversas perspecti-vas: las macrovíctimas del terroris-mo tienen derecho a la indemniza-ción económica, médica, psicológi-ca, etc., que les reconoce la mayoríade los países democráticos actuales.Pero inteligentes juristas, sociólogos,psicólogos, etc., exigen que se pro-mulguen legislaciones mucho másavanzadas, más solidarias y, mejordicho, más justas. Que, no contentoscon mantener las amplias reparacio-nes ya establecidas, vayamos másadelante y caigamos en la cuentaque las macrovíctimas deben recibirtambién rehabilitaciones de otrorango superior.

Las víctimas son pebeteros íg-neos que —de manera impar— nosdan luz y calor para avanzar en elcamino de la libertad, la justicia, laverdad y la fraternidad…, frente alcamino del odio, el miedo y la ame-naza que fomentan los victimariosy sus cómplices conscientes e in-conscientes. Las víctimas activas,que viven y trabajan a favor de lapaz, los valores y los prójimos —co-mo Maximiliam KOLBE (que enagosto de 1941, en Auschwitz, qui-so le matasen a él en sustitución desu compañero de cautiverio, el sar-gento Franciszek GAJOWNICZEK,casado y con hijos), como don Jesúsy don Francisco—, además de su in-herente dignidad humana, acumu-lan la nueva suprema dignidad dehaber expuesto y dado su vidaconscientemente en beneficio delos otros. Si nuestros dos homena-jeados, ante los crímenes y las ame-nazas de los terroristas, no se hu-bieran comprometido de palabra yde hecho, nadie les habría asesina-do. Ellos pusieron en peligro y die-ron su vida en favor de los demás,para que nosotros y las generacio-nes siguientes disfrutemos de unaconvivencia liberada del totalitaris-mo terrorista.

“No se entiende siquiera por qué hablarían de reconciliación cuandoya estaban reconciliados con el criminal al día siguiente del crimen,cuando jamás han pedido cuentas a los asesinos”.

V. JANKÉLÉVITCH, El perdón, 1999, 76.

las personas que participaron eneste merecido recuerdo, y mani-festar públicamente algo quemuchos ciudadanos pensamos,muchos juristas sabemos, y mu-chos religiosos consideramos ne-cesario hacer ante estas victima-ciones. Algo que los cristianossentimos como grata obligaciónque nos inculca el Evangelio y laexperiencia religiosa personal.

Como jurista, constato que emi-nentes personalidades e institucio-nes del Derecho (especialmente laAsociación Internacional de Derechopenal y su presidente el profesor M.Cherif BASSIOUNI) coinciden en pro-clamar cada día con más insistencia:que las macrovíctimas del terrorismotienen más derechos de los que lasociedad, las autoridades políticas,sociales, culturales e incluso —qui-zás— las eclesiásticas les conceden. Concretamente, resumo ahora unargumento que los especialistas de-

VÍCTIMAS CRUENTASE INCRUENTAS ANTEJURISTAS Y TEÓLOGOSAntonio Beristain, S. J.

Catedrático de Derecho Penal Miembro del Consejo de Dirección de la SociedadInternacional de Criminología

oga Veira Jorge Juan García Carneiro Luis Carrero Blanco José Luis Pérez Mugena Juan Antonio Bueno FernándeAlarcón María Jesús Arcas Tirado María José Pérez Martínez María Ángeles Rey Martínez Luis Martínez Martínrral Fernández Gerardo García Pérez Jerónimo Vera García Luis Santos Hernández Argimiro García Estévez Joséno Román Madroñal Ovidio Díaz López Carlos Anguimberri Elorriaga Francisco Expósito Camio Demetrio Lesmeegui Manuel López Triviño Antonio Echeverría Albisu Manuel Vergara Jiménez Víctor Legorburu Ibarreche JuliánMiguel Gordo García Antonio de Frutos Sualdea Luis Carlos Albo Llamosa José María Araluce Villar José Maríal Constantino Gómez García Jesús Martínez Martínez Jesús María González Ituero Antonio Galán Aceitunochea) Angel Antonio Rivera (M. Goyenechea) Antonio Hernández Hernández (Goyenechea) José Díaz Fernándeínez Ezquerro José Manuel Baena Martín (Viñaspre-Sarasola) Miguel Raya Aguilar Joaquín Ramos Gómez JoséViguera José Vicente Val (atentado día 3) Manuel López González Juan Marcos Gutiérrez Manuel Íñigo Blanco

González José María Portell Rafael Recaola Landa Domingo Merino Arévalo Javier Jáuregui Bernaola Juan Manuea Goitia Amancio Barreiro Gens Antonio Ferreiro González Lorenzo Soto Soto José Zafra Régil Ramiro Quintero

arcía González José Benito Díaz García Alberto Villena Castillo Luciano Mata Corral Luis Gancedo Ruiz EpifanioHurtado Mariano Criado Ramajo Luis Candendo Pérez José Rodríguez Lamas (M. Galdós) Leoncio Sevilla Alonsocente Cantón Elías Elexpe Astandoa Heliodoro Arriaga Ciaurriz Ex Bda GC Alejandro Hernández Cuesta ManueJiménez Gómez Ex Bda GCivil Saturnino Sota Argaiz Diego Fernández Montes Joaquín María Azaola Martíne

ancisco Berlanga Robles Constantino Ortín Gil Antonio Ramírez Gallardo Hortensia Gonzáalez Ruiz Ciriaco Sanuyar Liceaga José Artola Goicoechea Félix de Diego Martínez Esteban Sáez Gómez José Díez Pérez José AntonioMiguel Chavarri José María Maderal Oleaga Antonio Recio Claver Adolfo Marinas Vences Ginés Pujante García

ro Ruiz Rodríguez Juan Díaz Román José Maestre Rodríguez Antonio Peña Solís Antonio Pérez García Luis Gómeábal Andrés Varela Rúa Ángel Baños Espada Héctor Abraham Muñoz Francisco Medina Albala José María Colomoel Boix Dorotea Fertig Juan Luna Azón Jesús Emilio Pérez Palma Guadalupe Redondo Villar José Amaya Dionisioé María Pérez Rodriguez Aurelio Calvo Valls Modesto Carriegas López Aurelio Pérez Zamora Juan Ezquerro Solanoburu) Carlos Sanz Biurrun (M.Galdos) Antonio Mesa Murillo Germán González López Manuel Fuertes Fontan

Martínez (M.Galdos) Pedro Sánchez Martín (M.Galdos) Juan Cruz Montoya Ortueta Jesús García García SebastiánVázquez Luis Dominguez Jiménez Juan Manuel Román Moreno José Martínez Pérez Victorino Villamor GonzaleAngel Astuy Rodriguez Ignacio Arocena Arbelaiz Eugenio Saracibar Gonzalez de Durana José Luis Ramirez Villasco Pascual Andreu Florentino Lopetegui Barcajoba Eugenio Lázaro Valle José Torralba López Luis Martos GarcíaMartínez José Manuel Rodriguez Fontana Dionisio Villadangas Calvo Jesús Holgado Babio Ceferino Peña Zubía

ntiago Expósito Pascual José Luis Hergueta Guinea Julio Muñoz Grao (Paterra-Larzabal) Justino Quindos Lópenio Gómez Ramos Ramón Leon Taboada Francisco López Bescós Mario González Blanco Enrique Briz Armengol Hernández Espigares Alfonso Martinez Bellas Antonio Garcia Argenta Mariano Gonzalez Huergo José Ignacioesús Hernando Ortega José Vazquez Plaza (Aristimuño ) Avelino Palma Briola (Aristimuño ) Angel Prado Mellaendiarrieta (Paterra) Juan Manuel García Cordero Juan Carlos Fernández Azpiazu Juan de Dios Doval Mateo José¿Hernandez Ramos? Modesto García Lorenzo Julio Castillejo Pérez Sotero Mazo Figueras Alberto Lisardo Ramouel Garciarena Baraibar (Lizarralde) Miguel Angel Sanmartín Joaquín Martínez Simón Ignacio Lasa Rezola Josétrada José Luis Raimundo Moya Ramón Romeo Rotaeche José Luis Prieto García (M.Galdos) Juan Costas OtamendJ.Rodriguez Fernandez (Zabarte) Luis Cadarso San Juan Guillermo Tevar Saco (Parot) Antonio Nogueira Garcíao María José García Sánchez Luis de la Parra Urbaneja (Zabarte) Iñaki Ibarguchi Erostarbe Juan Manuel Martínenzalez Félix Galindez Llano Santiago Gonzalez de Paz Manuel Hernandez Seisdedos Pablo Garayalde Jaureguizaba(Zabarte) Agustín Martinez Pérez Alfonso Maside Pounzo Cristina Mónica Illarramendi Antonio Gómez Garcíara López Antonio Pablo Férnandez Rico Angel Pascual Múgica Antonio Huegun Aguirre Daniel Henriquez Garcíaguizar Vicente Gómez Duarte Miguel Garrido Romero Juan Seronero Sacristán (Zabarte) Alfonso López Hernándeoca Echeverria José Jiménez Mayoral (Zabarte) Gregorio Hernandez Corchete Javier García Gonzalez Franciscoón Joya Lago Juan García Mencia Manuel López Hernandez Miguel Mateo Pastor Ramón Iturriondo García AnibaJulio Segarra Blanco (Zabarte) Pedro Barquero Gonzalez (Zabarte) Maria Dolores Ledo García (Zabarte) Antonioo Emilio Juan Casanova López Jesús Blanco Cereceda Manuel Fco. García San Miguel Ramiro Salazar Suso Rafaearte) Manuel Benito José Juan José Pulido Pavón (Zabarte) Angel Flores Jimenez (Zabarte) Alfredo Jorge Suaanuel Carrasco Merchan José Angel Martínez Trelles Antonio de Vicente Comesaña Jose Reyes Corchado MuñoUrquiola Eduardo Navarro Cañada Guillermo Quintana Lacaci (Esnal -Parot) Miguel Solaun Angulo Enrique Casa

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In Memoriam. PAPeLeS de eRMUA Nº 6. DIC 2003/ENE 2004.

133In Memoriam

a todas las víctimas

La justicia humana, agápica, noretributiva, ni vindicativa, exigeque a éstas, y similares macrovícti-mas, se les reconozca revestidas deuna mayor legitimidad axiológica yde una mayor credibilidad en el or-den de los diagnósticos políticos ypropuestas de solución; que haga-mos de su condición personal unestatus social y de su ejercicio unrol y protagonismo moral; que pro-clamemos “in dubio pro victima”;que éstas merecen nuestra conti-nua discriminación positiva. Poresto, las Naciones Unidas, en suResolución sobre “Principios y di-rectrices básicos sobre el derechode las víctimas de violaciones de lasnormas internacionales de dere-chos humanos y del derecho inter-nacional humanitario a interponerrecursos y obtener reparaciones”,de 18 de enero de 2000, firmadapor unanimidad en la Comisión deDerechos Humanos, piden que a lasvíctimas del terror se les debe eri-gir monumentos para enaltecer sumemoria; que a esas víctimas se lesdebe homenajear en el aniversariode su victimación. Que a ellas se lesdebe dedicar todos los años un díaseñalado: el día de conmemoraciónde las macrovíctimas.

Permítaseme una reflexión des-de mi sacerdocio. Considero muyacertado que esta tarde se celebre laEucaristía —acción de gracias— porel vivir y el morir de estas dos per-sonas emblemáticas. Son, lo repito,otros san Maximiliam KOLBE. Comoél, como el Siervo de Yahveh (capí-tulos 50 y 51 del profeta Isaías), co-mo Jesucristo, entregaron su vidapor nosotros —no se la quitaron—,por eso merecen —más que el BuenSamaritano— nuestro sumo recono-cimiento y agradecimiento.

Algunas veces, los familiares yamigos de las víctimas directas es-cuchan con asombro un comentario

equivocado: que a ellas (víctimas in-cruentas por ser familiares y amigosde las víctimas cruentas) el Evange-lio les pide perdonar a los asesinosde sus familiares totalmente, tal ycomo lo hizo Jesús al Buen Ladrón —“hoy estarás conmigo en el Paraí-so”— y a la mujer adúltera —“vete enpaz”—. Quienes les dan este consejotan absoluto tergiversan el Evange-lio, confunden dos realidades: elperdón en el paradigma divino y elperdón en las relaciones de los hom-bres entre sí. El perdón inmediato,gratuito e ilimitado de Jesús perte-nece única y exclusivamente al Hijode Dios, no a los hombres. A quienha delinquido y causado perjuiciosnotables si, pudiendo, no los repara(como los reparó Zaqueo), ni noso-tros, ni la autoridad podemos, ni de-bemos, perdonarle de la misma ma-nera —más allá de todo horizonte—que lo hizo Jesús al buen ladrón y/oa la mujer adúltera. Todavía más, elEvangelio recrimina y niega la abso-lución a quienes no recomponen to-do lo posible el daño producido porel delito, y a quienes fomentan laimpunidad para los autores de crí-menes como el asesinato u otros si-milares. Las religiones cristianas nosmandan a todos perdonar siempre...pero nunca saltarnos los límites (co-mo indica la encíclica Dives in mise-ricordia, de JUAN PABLO II). Así mis-mo, las grandes religiones condenana quienes —en circunstancias nor-

males— encubren a los autores in-mediatos y mediatos de delitos gra-ves. También exigen que la autoridady los ciudadanos cumplamos las le-yes democráticas que regulan lasrespuestas punitivas a los condena-dos. No fomentan un perdón queimplique impunidad, salvo cuandomedien motivos y razones extraordi-narias, a tenor de la legislación co-rrespondiente, es decir, cuando yano se trata de impunidad, sino deperdón judicial. El Papa Juan Pablo IInunca ha pedido a las autoridadespúblicas que no sancionen, segúnlas leyes, a quien intentó matarle. ElPapa le ha perdonado en su interior,pero no con el perdón público —in-mediato, general, sin obligación dereparar— que aparece en los pasajesEvangélicos que suelen citarse.

El jesuita José Mª TOJEIRA,Rector de la Universidad de ElSalvador, cuando comenta losasesinatos de Ellacuría y suscompañeros, concluye tajante-mente: “es necesario declarar laverdad —aquellas muertes fue-ron delitos de asesinato, no me-ros conflictos políticos— y losvictimarios deben ser condena-dos por la autoridad judicial a lapena correspondiente… porquela justicia es un elemento clave ala hora de dar la reparación debi-da a las víctimas”.

El Papa Juan Pablo II nunca ha pedido a las autoridades públicas que no sancionen,según las leyes, a quien intentó matarle. El Papa le ha perdonado en su interior, pero no con el perdón público –inmediato,general, sin obligación de reparar– que apareceen los pasajes Evangélicos que suelen citarse

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In Memoriam. PAPeLeS de eRMUA Nº 6. DIC 2003/ENE 2004.

134In Memoriama José Luis López de Lacalle

Se pontifica: hay que integrar al MLNV en la vida institucional alriesgo que fuera. Pero, al parecer, los riesgos importan. En el mundonacionalista hay serias resistencias a que EH participe en los conse-

jos de gobierno de las diputaciones de Bizkaia y Gipuzkoa. El frente nacio-nalista se constituyó porque coincidieron los intereses de sus signatarios.Se prometieron botín electoral y un futuro de glorias patrias. Ha entradoen crisis. En el tema de las diputaciones, intervienen causas de reserva so-cial. Al final se llegará a algún acuerdo de colaboración. Falta una pruebaelectoral. Parecía que el curso político iba a finalizar con el conjunto de losgobiernos municipales y de las diputaciones formados o diseñados. No hasido así. Se deja para septiembre. La demora no causa estados generaliza-dos de nerviosismo. Salvo raras excepciones, las listas vencedoras tienenlas espaldas cubiertas por los afines de coyuntura. Por eso han sido respe-tadas. Si la minoría mayor del Ayuntamiento de San Sebastián no estu-viera respaldada por el hecho que el nacionalismo, sin el PP, no alcanza lamayoría absoluta, Elorza no sería el alcalde de la ciudad.Las cosas en el País Vasco están discurriendo de forma muy distinta a Ir-landa. Aquí, al menos de momento, el tema de la entrega de armas ni setoca. HB supongo que aceptara que, en cuanto a correlatos, se le califiquecomo el equivalente al Sinn Fein. Sin siquiera haber condenado al terro-rismo, su marca electoral, EH, ha rubricado un pacto parlamentario con elGobierno. Tiene las puertas abiertas para entrar en el Ejecutivo vasco. Nose descarta su participación en los consejos de gobierno de dos diputa-ciones. Es cierto: están en suspenso las prácticas vandálicas. Otras fórmu-las de gobierno hubieran sido menos eficaces. ETA no lo tendría fácil vol-ver a las andadas. Tal cosa produciría conmoción social. Aumenta el nú-mero de personas convencidas que la pesadilla terrorista se ha acabado.Muchas de las alianzas de gobierno, a los distintos niveles, estallarían.A la luz del Pacto de Ajuria Enea, el Gobierno de España asume la res-ponsabilidad de tratar con ETA el hacer definitivo el cese de la actividadterrorista. Según Ibarretxe, a “corto plazo”, recae en tal la “principal res-ponsabilidad en el proceso de paz”. No es cuestión de plazos. “¿Se puedehablar de otro proceso del que protagonizan las partes citadas? No si a lavez se sostiene que el fin del terrorismo no ha de tener precio político.Desde septiembre, en cuanto a la situación vasca, se viene utilizando unlenguaje conceptualmente desatinado. En torno al denominado “procesode paz”, se habla de consensuarlo, de liderarlo y de liderazgos, de impli-carse en él, y acuñan frases como “solución final, diseño final”. Lo funda-mental de la paz es que ETA no mate. Toda esa fraseología expresa lasideas-fuerza, las trampas dialécticas, de Estella para llevar las cosas a suterreno, en el que se equipare “pacificación” con la culminación de las as-piraciones máximas del nacionalismo. Es un lenguaje copiado de otras ex-periencias, como la irlandesa y la del conflicto judeo-palestino, en los cua-les se están estructurando nuevas entidades políticas. Aquí ya estamosconstituidos. Vivimos en democracia. Los procesos políticos se suceden.Nos hallamos ante uno nuevo. No en un proceso de paz propiamente di-cho. En democracia, todas las aspiraciones políticas se plantean abierta-mente y se dirimen en las instituciones, no en foros opacos, como pre-tende Ibarretxe. Y algunos otros.

EL MUNDO PAIS VASCO. Euskadi, 21 de julio de 1999

Un proceso político

El 21 de septiembre de 1999, José Luis López de Lacalleescribía: “El nacionalismo (...) coincide en que existe —nunca la hubo— una nación que se extiende desde elAdour hasta el Ebro. Es manifiesta la diferenciación, encuanto a identidades culturales y políticas” —y sugeríanuestro amigo comparar entre ciudadanos de Bayona,Tudela, Getxo, Otxarkoaga, Lasarte, o… Vitoria, y prose-guía: “(...) El proyecto nacionalista, la construcción na-cional que persigue consiste en homogeneizar étnica-mente a todo eso y encuadrarlo en un estado. Para ma-terializar el ideal, tan plural ciudadanía habrá de sentir-se vasca, aceptar la prevalencia del euskera…, (...) Se hapuesto en marcha un proyecto etnicista del nacionalis-mo vasco de Estella. Más frentismo. Mayor distancia-miento entre nacionalistas y autonomistas”.

Luego vino el Plan Ibarretxe, fruto directo de aquelpacto en Estella-Lizarra. El nuevo presidente del PNV,Josu Jon Imaz, tras su elección se apresuró a decir quesu prioridad era sacar adelante el Plan Ibarretxe, pararenglón seguido hacernos considerar que su naciona-lismo “no es un nacionalismo étnico”, sino un “nacio-nalismo cívico”. Contradictorias afirmaciones, a las queno tienen acostumbrados.

La clarividente vigencia de los artículos de López deLacalle sólo requiere añadir un dato feliz: la ilegaliza-ción de Batasuna y sus espléndidas consecuencias. Po-co más ha cambiado en el nacionalismo: se comprue-ba al leer a nuestro entrañable amigo.

En su memoria, se celebró el 24 de noviembre de2003 la entrega del Premio a la Convivencia, en sutercera edición. Esta vez para la justicia de la repúbli-ca francesa, en la persona de su Ministro, DominiquePerben, en las páginas 27 y ss de este ejemplar de Pa-peles de Ermua se recoge una amplia información so-bre este acto.

In Memoriam. PAPeLeS de eRMUA Nº 6. DIC 2003/ENE 2004.

135In Memoriam

a José Luis López de Lacalle

El Gobierno quiere sentarse con ETA. La aproximación a Eus-kadi de un nutrido grupo de presos y la disponibilidad delEjecutivo al diálogo, expresada por Aznar, no ha gustado al

nacionalismo de Estella. Ha utilizado el tema de los presos paraacusar a sus adversarios de inmovilismo. Quiere seguir haciéndo-lo. Las iniciativas del Gobierno, secundadas por el PSOE, modificanla situación. ¿De qué depende una política penitenciaria que in-cluya excarcelaciones? ¿Quién utiliza políticamente a los presos?Reparen ustedes en lo siguiente: la Diputación de Gipuzkoa haconvocado una concentración por los presos y en apoyo al proce-so de paz. Sudupe tiene fácil apuntalar tal proceso: dar entrada aHB en su Gobierno. Como maniobra de distracción utiliza a lospresos. El mencionado está atrapado por Estella. A lo mismo estánabocados otros cuadros peneuvistas.La declaración del aniversario de Estella iba a ser de alcance. Deconcreción. Una propuesta de nuevo marco político para EuskalHerria. Nada. Los inmaduros, los inmovilistas, los dudosamentedemócratas, son los otros. Los instalados en la “comodidad” sonlos que siguen sufriendo amenazas y persecución. Los signatariosdel documento afirman que se proponen lograr que desaparezcanlas manifestaciones de violencia. Algo es algo. Pero no reclaman aETA que renuncie al terrorismo. Ni tampoco exigen el fin del van-dalismo callejero. Esa actitud y ese vandalismo no van a condicio-nar, ni obstaculizar, la ejecución de los planes del foro. ¿Qué ecotendría el Pacto de Estella, y cuánto duraría, sin la persistencia dela amenaza terrorista? En el documento, el frente nacionalista, sereafirma en poner precio a la paz. Sobre esta base no cabe el en-tendimiento. A Estella hay que contraponer los dictados del Pactode Ajuria, la democracia, la libertad, el respeto a las normas cons-titucionales, el Estado de Derecho y la convivencia vasca en elmarco estatutario.La concreción del acuerdo ha quedado en lo siguiente: La raíz ypermanencia del conflicto, dicen, giran en torno a la territoria-lidad, el sujeto de decisión y la soberanía, “son, entre otras, lascuestiones fundamentales a resolver”. Exactamente lo que de-manda el nacionalismo. El documento sostiene que la resolu-ción ha de fundamentarse —el quid de la cuestión— en que segarantice la “capacidad de la ciudadanía vasca para decidir supropio futuro”. No se dice nada más. ¿Cómo ha de garantizarse?¿España y Francia han de hacerlo al unísono o por separado?¿Los certificantes han de ser los poderes ejecutivos de España yde Francia o el conjunto de las instituciones de los estados deesas naciones? ¿La ciudadanía con capacidad decisoria qué ám-bito territorial ocupa? ¿Cómo se enfoca el tema navarro?¿Cuándo y cómo se decidiría lo que hubiera que decidir? Míre-se por donde se mire Estella es un disparate. Habrá algún lectorque piense: “Mientras evite asesinatos...”. Noble duda. Ahorabien, ¿hasta cuándo puede ser rehén de tal engendro el partidogobernante?

EL MUNDO PAIS VASCO. Euskadi, 14 de septiembre de 1999

Declaración sin alcance

Al parecer, en concepción euskalétnica de la democracia,Agurain tiene la misma representatividad que Barakaldo.El nacionalismo que ha participado en la asamblea de

Bilbao coincide en que existe —nunca la hubo— una nación quese extiende desde el Adour hasta el Ebro. Es manifiesta la dife-renciación, en cuanto a identificaciones culturales y políticas,actitudes ante la vida, sentimientos de pertenencia a entrama-dos socio-políticos, de las ciudadanías de Bayona, de Tudela,de Getxo, de Otxarkoaga, de Lasarte, de Vitoria... No cito a bil-bainos ni a donostiarras. Ni tampoco a los baserritarras delGoiherri. El proyecto nacionalista, la construcción nacional quepersigue consiste en homogeneizar étnicamente a todo eso yencuadrarlo en un estado. Para materializar el ideal, tan pluralciudadanía habrá de sentirse vasca, aceptar la prevalencia deleuskera, repudiar culturas extranjeras, comportarse según el es-tereotipo vasco, vivir al modo euskaldún, renunciar al ámbitopolítico en el que ha vivido y quiere seguir viviendo... Quien nolo acepte será un pupilo, un “turco” irreductible, al que hay quenegar cobijo. Las zonas de la gran Euskal Herria más resistentesal proyecto, hoy en términos abrumadores, serán territorios acolonizar, por encima de voluntades y fronteras.Se ha puesto en marcha un proyecto etnicista del nacionalismode Estella. Más frentismo. Mayor distanciamiento entre nacio-nalistas y autonomistas. En la declaración se dice que las reso-luciones de la Uldalbiltzar serán guías orientadoras de la ac-tuación municipal de quienes la suscriben. El organismo creadova a volar sobre todas las instituciones autonómicas, condicio-nándolas. Sin menoscabo de la coincidencia básica, se han ma-nifestado diferencias: por un lado, Arzalluz, impulsa el proyec-to; y, por otro, teme que no sea aceptado por sectores de suelectorado y del propio partido jeltzale. Quiere marcar los rit-mos, asegurar el control. De lo que dice hoy se puede desdecirmañana. Otegi y Permach pisan el acelerador y reclaman que lacosa sirva para “crear otro marco jurídico y político”. Reclamanlo acordado, el trato. A no tardar se dilucidará quien manda enel tinglado. De momento, Otegi anuncia un referéndum para elpróximo año. Arzalluz se ha reído de él. Hace mal. ¿Depende dellehendakari el hacer una consulta en el ámbito de la CAV? Tie-ne potestad para disolver la Cámara y convocar elecciones. Aellas los candidatos nacionalistas, en unidad, podrían ir con unaoferta de punto único: la independencia.Arzalluz dijo que la asamblea sellaba la unidad nacionalista. Esuna obviedad proclamar la legitimidad de los actos y de los pro-yectos nacionalistas. Ahora bien, a todo el despliegue político deesa esfera le estigmatiza la persistencia de la amenaza terroris-ta. Los documentos últimos emitidos desde el frente nacionalis-ta omiten la cuestión. Tampoco dice nada al respecto el lehen-dakari. Se limita a juzgar los políticos y refrendar las actuacio-nes de su partido. El, como Franco, no se mete en política.

EL MUNDO PAIS VASCO. Euskadi, 21 de septiembre de 1999

Más frentismo

In Memoriam. PAPeLeS de eRMUA Nº 6. DIC 2003/ENE 2004.

136In Memoriama José Luis López de Lacalle

Una sociedad sin conflictos sería una sociedad postrada.Empujan a la historia. En las sociedades abiertas aflorantantos conflictos como los que los grupos, con un míni-

mo de peso, quieran promover. Existe un conflicto en cuantohaya sido planteado. El hecho de hacerlo, en principio, no otor-ga justeza. A veces se utilizan como instrumentos de agitación.Al quehacer político le incumbe el contemplar los contenciosos,de diversa índole, que haya, el medir y debatir su alcance, el so-meterlos al tratamiento que se arbitre, ya sea con la normativaestablecida o con las reformas pertinentes que al efecto se es-timara procedente introducir. La solución de un conflicto nopuede crear un conflicto mayor. La mera existencia de un con-tencioso no legitima el secundarlo con medios que transgredanlas normas básicas de la convivencia.¿Qué entienden las gentes por la paz? Para la gran mayoría elque no haya asesinatos. A esto, en tropel, responden los vocerosdel nacionalismo diciendo: “Con violencia o sin ella aquí hay unconflicto político”. De acuerdo. Es el conflicto que ellos promue-ven. ¿Cómo enfocarlo? En primer lugar, separando la cuestión deacabar con el terrorismo del tratamiento del mismo. Es condi-ción sine qua non que ETA haga renuncia expresa del terrorismo.Exigírselo debería ser un clamor. No lo es. Ibarretxe no lo ha he-cho en el Parlamento. Ha expuesto que la paz no debe vincular-se a la cuestión de los presos ni a la construcción nacional. Peroen su discurso, sustituyendo esta figura por normalización, lo si-gue vinculando. La normalización ha de emprenderse desde ya,independientemente de que se haga bajo la presión de la persis-tencia de la amenaza terrorista. La “pax Ibarretxe” se fundamen-ta en las propuestas de Estella. Propone un foro, opaco a la opi-nión pública, para urdirlo. Otegi lo dejó claro: Para la paz, el pac-to nacionalista, como precio, de momento, exige la autodetermi-nación. De la forma siguiente: Ha de reconocerse por los gobier-nos de España y de Francia que el “sujeto decisorio” es el pueblovasco, de tal manera que si aquí se decidieran cambios en lasconstituciones que se han dado los españoles y los franceses, sinmás refrendos, habría que hacerlos efectivos. No hay gobiernoen el mundo que aceptara que los ciudadanos de una parte desu territorio decidieran sobre todos. Para que nadie se lleve a en-gaño, hay que decirlo con toda claridad, cosa que las fuerzasconstituciones vascas no acaban de hacerlo.Una parte de la intervención parlamentaria del lehendakari ha te-nido poco relieve en la Prensa. La que se refiere al anuncio del pro-pósito de llevar al Parlamento propuestas y proyectos relativos almodelo de país, incluido un libro blanco sobre el autogobierno.Quien promueve un conflicto ha de proponer soluciones. El lugarde hacerlo es el Parlamento. Con luz y taquígrafos. Sin ocultar eldebate a la opinión pública, a la sociedad que, dícese, tiene que de-cidir. Ningún demócrata ha de temer el debate político. Lo queproduce urticaria son los proyectos de imposición étnica.

EL MUNDO PAIS VASCO. Euskadi, 28 de septiembre de 1999

Conflictos y democracia

Está en peligro la tregua de ETA? Sí. Sobre todo en tierravasca, es muy frecuente la siguiente interpelación: ¿En eltema de la tregua es usted optimista o pesimista? Alguna

vez he respondido: Mire usted, me limito a tratar de interpretarlos hechos, y saco mis conclusiones, que no siempre son delmismo cariz. Mayoritariamente la sociedad, sin más, ansía el findel terrorismo. Sin duda, una sociedad optimista e ilusionadapor la paz hace difícil la ruptura de la tregua. Ha de fomentar-se en ella la confianza, el optimismo. Sin falsear la realidad. Nohabiendo razones suficientes, como no las hay, para afirmar queel alto el fuego es irreversible, creo que hacerlo es una irres-ponsabilidad. Es desmovilizador.A los hechos. Escribo desde un pueblo de Guipúzcoa. No me ro-dea, precisamente, un ambiente de normalidad. En las paredesabundan las amenazas. La calle es de unos; otros viven atemo-rizados. En el Ayuntamiento acaba de celebrarse un borrascosopleno. En todo el País Vasco y Navarra es manifiesto el empeñode amedrentar a la militancia socialista y popular. Se sigue re-cibiendo la carta, la que emplaza a pagar el impuesto revolu-cionario. Según lo publicado, el frente nacionalista autorizó aETA a proseguir con la extorsión del impuesto revolucionario.Nadie cree que el vandalismo callejero sea un hecho espontá-neo. No parece probable que el robo de la dinamita haya sidosólo para hacer una exhibición de fuerza.El año pasado, dirigentes que no se equivocan nunca, como Ar-zalluz y Anguita, anunciaron que, a no tardar, ETA renunciaríaal terrorismo. No ha sido así. ¿Por qué? Hubo un momento que,por debilidad, tomó la decisión de declarar una tregua. Al pun-to se le brindó el Pacto de Estella. Se le aseguró que se resol-vería, de inmediato, la dispersión de los presos. Que las forma-ciones constitucionalistas vascas serían arrinconadas. En estecebo picó IU.Al menos una parte de ETA cree que Estella no es nada sin van-dalismo, que mantenga viva la tensión, y sin la amenaza de pa-sar a mayores. Vaya, como la operación Galaxia. ¿Hasta quépunto un espectacular atentado pondría en peligro la continui-dad del frente nacionalista? El PNV y EA tendrían que aclararlo.Ibarretxe repite que “la sociedad vasca no permitiría una vueltaatrás”. Pero, seamos serios, para ello no hay que adormecerlacon el señuelo de la irreversibilidad de la tregua. Para este fin,hace falta que ETA se sienta acosada, que un clamor le exija querenuncie al terrorismo. Es el pacto necesario para resolver todolo concerniente a los presos, para que se pongan en marcha losprocesos políticos que quieran.

EL MUNDO PAIS VASCO. Euskadi, 3 de octubre de1999

En la red

In Memoriam. PAPeLeS de eRMUA Nº 6. DIC 2003/ENE 2004.

137In Memoriam

a José Luis López de Lacalle

Se han encendido las alarmas. El vandalismo callejero se haintensificado. Se han producido hechos, y publicado infor-maciones, que han mostrado que la amenaza del terroris-

mo, en todas sus formas, sigue latente. Ibarretxe continúa dicien-do que con EH “no hay que andar hacia atrás”. ¿Qué tendría quepasar para que el lehendakari prescindiera del apoyo de EH? Laparticipación de esta formación en las instituciones de gobierno,sin definirse ante el terrorismo, es un trágala para todo demó-crata. Mucha gente lo ha asumido como fórmula para amortiguary eliminar todas las expresiones violentas, por acción o amenaza,del mundo de ETA. Dicho al día de hoy, la fórmula no funciona.Todo un drama. Un sector de la ciudadanía, además de tragar elsapo, siente sobre sí la espada de Damocles, blandida por el en-torno de una formación que apoya al Gobierno al que paga im-puestos. Se repiten las declaraciones del lehendakari y de su Go-bierno. No instan a ETA a renunciar, ya, al terrorismo, que es lacondición para que la situación no vaya pudriéndose más y más.Se ha publicado el texto de un coloquio, entre Otegi, Larreina yEgibar, organizado por el periódico Gara. No hablan de que hayaque separar la paz y el proceso de construcción nacional. No men-cionan el vandalismo callejero. Tampoco reclaman a ETA que ha-gan definitiva la tregua. Se proponen intensificar el trabajo en co-mún por la gran Euskal Herria. Dice Egibar: “Ha llegado la hora dela verdad para que las formaciones políticas abertzales presentenuna propuesta clara a la sociedad”. Coinciden en que hay que ha-cerlo. Háganlo. Pronto. Antes de las elecciones.Odón Elorza va a gobernar el Ayuntamiento de San Sebastiáncon el PP. Oyéndole y leyendo lo que declara, nadie lo diría. Des-de que se hizo el pacto de Estella era de prever que, para ser al-calde, estaba condenado a entenderse con los populares. El nolo veía así. Se ha impuesto la realidad. No obstante, Odón sigueen sus trece. Sería injusto negarle méritos personales en el buenresultado que obtuvo en junio. Pero también es cierto que sin laconfrontación política que él denuncia, sin la rebelión contra elfrente nacionalista de los partidos constitucionalistas, y de sec-tores de la prensa y de la intelectualidad, las urnas, también enjunio en Donostia, hubieran arrojado un resultado distinto alque arrojaron, más ajustado a las previsiones de Estella, que ci-fraba las pérdidas de socialistas y populares, por efecto de latregua, en conjunto, en torno al 10%.El alcalde donostiarra se declara partidario de que su partido,sin condiciones, participe en el foro que propone Ibarretxe. Lepide que aclare la propuesta. Mal se lo pone. Su repetido pro-nunciamiento de que la paz no tiene precio sólo es una finta. Suforo, como reubicación de Estella, sin la renuncia de ETA al te-rrorismo, sería la lonja donde se concertase el precio. Y hecha larenuncia, para hablar todo lo que haya que hablar, está el Par-lamento. Odón no lo ve así, quizás porque para él Estella siem-pre ha sido un oscuro objeto de deseo.

EL MUNDO PAIS VASCO. Euskadi, 5 de octubre de1999

Ibarretxe y Odón

De la ponencia política del PNV, para su Asamblea, se de-duce que la formación jeltzale no pone los huevos en dis-tintos cestos. Los pone en una. El texto expone una visión

muy particular de la realidad vasca de Euskal Herria. A su núcleoideológico principal, el etno-sabinismo, se le añade una amalga-ma de términos y conceptos de raíz liberal, social-cristiana y eus-komarxista. Se refleja la creciente influencia política e ideológicadel mundo de ETA. Quedaron atrás los tiempos en que Arzalluz serefería a la autodeterminación como “esa virguería marxista”.¿Cómo hubiera reaccionado Arana al hecho de llamar construc-ción nacional al proyecto de construir el estado vasco? Con rela-ción a lo establecido el documento observa cierta prudencia. ElEstatuto es expresión de otra coyuntura. Es un muerto al que noentierra. Sólo faltaba eso. Conforma las instituciones del autogo-bierno que el mismo PNV, en gran medida, administra. La ponen-cia propone “desarrollar, en el día a día” el proyecto de la granEuskal Herria, como “autogobierno global, pleno y identitario”. Pa-ra ello considera preciso reforzar el frente nacionalista con unconsejo de partido. Las contradicciones políticas en el seno delmismo son manifiestas. El MLNV entiende que hay que ir resuel-tamente a la soberanía por la vía de los hechos. El PNV ralentizael proceso. Para el mismo objetivo último, valora más el papel delas instituciones vigentes. Teme al vacío y a las urnas. Es de su-poner que se suscitará otro problema: los presos cuando lean laponencia seguro que piensan: largo nos lo fían.Para el nacionalismo étnico la nación es de siempre y para siem-pre. Una comunidad “natural”, diferenciada y diferenciadora, enla que el ente y la identidad prevalecen sobre la individualidad yla libertad. No la concibe como haz libre de voluntades en un pro-yecto de vida en común. Las naciones nacen y mueren. Las crea ylas disuelve la historia. Los nacionalismos tratan de perpetuarlas.Libran una batalla con los tiempos. Reza la ponencia: “Los vascossomos supervivientes de la historia”. Llama la resistencia: en elpresente y en el futuro. Es la guerra interminable, en frase feliz deJon Juaristi, en su libro “Sacra Némesis”. Corren tiempos de verti-ginosa globalización. Los nacionalismos étnicos, como el vasco, atenor de la ponencia, o el de Heider en Austria, para imponer ypreservar lo identitario necesitan de los medios del Estado. Sinmediatizaciones supranacionales. De aquí su peligrosidad. El PNVha roto con la internacional que cofundó y en la ponencia marcadistancias con la Unión Europea. Entiende que es una realidad ainstrumentalizar. Hemos jugado, se dice, en el ajedrez ibérico; hoyhemos de jugar partidas simultáneas en el ajedrez europeo. Se-guimos en la ambigüedad, ahora con relación a Europa.Un proyecto común, de base etnicista, no asegura la cohesión na-cionalista en las tareas de gobierno. Subyacen las exigencias delas respectivas bases. No hay arreglo en las diputaciones. Estánempantanadas las negociaciones para confeccionar los presu-puestos del 2000. EH pone condiciones, exige un acuerdo global.

EL MUNDO PAIS VASCO. Euskadi, 12 de octubre de 1999

La guerra interminable

Vascos para la Historia. PAPeLeS de eRMUA Nº 6. DIC 2003/ENE 2004.

138Vascos para la Historia

Francisco de Vitoria es el pensa-dor más influyente de la histo-ria de España. También uno de

los más importantes en la historiadel mundo, si es que el mundo seaviene a mejorar y si la figura delmaestro burgalés goza de mejortrato y más reconocimiento que elque hasta ahora se le ha dispensa-do. No trasladó nunca su doctrina auno o varios libros pero sus discípu-los nos han conservado en apuntessus relecciones magistrales. De ellosparte el Derecho Internacional; enellos se funda la renovación teoló-gica del catolicismo y una escuelade pensamiento económico, la deSalamanca, reconocida por Von Mi-ses, Hayek o Rothbard como fuentedel liberalismo contemporáneo.

Nació en 1492, año mágico y de-cisivo. Ingresó muy joven en la or-den de los Dominicos y estudió enParís con Pedro Crockaert, un discí-pulo del nominalista Major que pre-conizaba el abandono de Ockam y lavuelta a Santo Tomás. Ése fue el ca-mino que siguió Vitoria durante to-da su vida, pero dotándolo de unaprofundidad que todavía hoy resul-ta fecunda. La vuelta a Santo Tomássuponía también la de Aristóteles yel entendimiento de la vida intelec-tual como una tradición en la que larazón no debía estorbar ni ser estor-bada por la fe.

Curiosamente, la idea de conci-liar razón y fe en un sentido huma-nista había alumbrado ya en Españaantes del cristiano Vitoria a los má-ximos exponentes en el islamismo —Averroes— y el judaísmo —Maimó-

nides—. Al entender que la sociedadnatural o civil (se adelanta a Locke)no debe subordinarse a la sobrena-tural o eclesiástica, Vitoria rescata ladoctrina romana del Derecho Natu-ral y del Derecho de Gentes dotán-dola de la fuerza igualitaria del ca-tolicismo. Ello le conduce a definiral hombre como un ser social quepertenece a una comunidad univer-sal. El mérito de Vitoria es que esalucha contra una idea absoluta delpoder y contra la desigualdad de loshombres por razones de origen y re-ligión se produce en tiempos delimperio y del descubrimiento deAmérica. Quizá el momento másnoble de la historia intelectual es-pañola es el de la discusión de Se-púlveda y Las Casas —un compañe-ro y un discípulo de Vitoria— anteCarlos I en Valladolid acerca de lalegitimidad de la Conquista deAmérica, la licitud de esclavizar a losindios, de convertirlos en súbditosdel emperador o de bautizarlos.

La formación de Vitoria se pro-duce entre 1509, su entrada en elColegio de Saint Jacques, y 1522, sudoctorado de Teología. Al año si-guiente ya da clase en Valladolid ydesde 1526 en Salamanca. Su in-fluencia allí fue tanta que cuandohablamos de Escuela de Salamancasería más justo hablar de Escuela deVitoria. Un librero de Lyon llamadoCharles Boyer publicó su obra a par-tir de 1557, once años después de lamuerte del maestro dominico y apartir de sus borradores de clase ynotas de lectura. La parte esencialson las Relectiones theologicae y se

ordenaron cronológicamente porlos años en que las materias se ex-plicaron. Las más influyentes fueronDe Potestate civili (1528); De Potes-tate Ecclesiae (prior, 1532; posterior1533); De Temperantia (1537) y lasdos más célebres De Indis prior y DeIndis posterior sive de iure belli (am-bas de 1539). La originalidad de Vi-toria no consiste en oponerse a laConquista por razones de avaricia ode poder, puesto que en España esacorriente se había manifestado enDe Dominio Regum Hispaniarumsupra indos, del dominico vallisole-tano Matías de Paz (1470-1519). Loimportante es que sistematiza yuniversaliza la doctrina.

FRANCISCO DE VITORIA

El derecho de toda la genteFederico Jiménez Losantos*

* Los nuestros. Cien vidas en la historia de España. Editorial Planeta, S.A. 1999.

“Al entender quela sociedadnatural o civil (seadelanta a Locke)no debesubordinarse a lasobrenatural oeclesiástica,Vitoria rescata ladoctrina romanadel DerechoNatural y delDerecho deGentes dotándolade la fuerzaigualitaria delcatolicismo. Ello leconduce a definiral hombre comoun ser social quepertenece a unacomunidaduniversal”

Vascos para la Historia

Vascos para la Historia. PAPeLeS de eRMUA Nº 6. DIC 2003/ENE 2004.

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En sus dos relecciones De Indis,Vitoria explica de forma comple-mentaria los títulos legítimos e ile-gítimos de la conquista de Américay en consecuencia, puesto que seproducían episodios bélicos, la legi-timidad o ilegitimidad de las diver-sas formas de guerra. La legitimi-dad negada provendría de un su-puesto derecho del emperador o elpapa al dominio universal. A conti-nuación, la de invención o descu-brimiento, al modo científico, porno estar las tierras vacías sino habi-tadas y ser todos los hombres suje-tos activos de derechos naturales.También llega a negar Vitoria el de-recho a intervenir en otro estadopor razones religiosas o prácticasinmorales. Pero esto se matiza porla obligación moral de tratar de ex-tender la fe sin violencia, de prote-ger de la violencia a quienes practi-can o propagan pacíficamente la fecatólica y, en última instancia, paraevitar ciertas prácticas como los sa-crificios humanos, que lesionan de-rechos de la persona más sagradosque los de su singularidad cultural.Este punto crucial no sería seguido

por Las Casas, precursor del indige-nismo y el multiculturalismo mo-dernos, que llega a justificar los sa-crificios humanos como un estadiode la evolución religiosa supuesta-mente seguida por los cristianosdesde el sacrificio de Abraham.

Vitoria, racionalista y descon-fiado de las soluciones nominalis-tas, trata de conciliar el derecho ala defensa de los cristianos y de laextensión pacífica de su fe, así co-mo la defensa de los príncipes in-dios aliados de los cristianos frentea los enemigos. La guerra justanunca lo será por afán de poder te-rritorial o material, ni siquiera deextender la fe, sino como respues-ta a una injuria grave y sin ir en ladestrucción más allá de la repara-ción de la injuria. Pero como Vito-ria defiende la Comunidad Uni-versal entiende que una autoridadcompetente de ese nivel deberíaregular las guerras justas (le faltacitar las siglas de la ONU).

Hay otro derecho esencial defen-dido por Vitoria en la conquista, conrepercusiones en la guerra, que es elde sociedad natural y libre comuni-

cación, que incluye el libre paso, cir-culación, comercio y búsqueda delbeneficio, que es común. Si algo fre-na a Vitoria en su censura de la con-quista es su defensa del comercio.Rescata del tomismo la doctrina delprecio justo como fruto de la libredecisión de las partes. Y sus grandesdiscípulos Martín Azpilcueta, Bá-ñez, Covarrubias, Tomás de Mer-cado, Juan de Medina, Luis deMolina, Juan de Mariana o Fran-cisco Suárez, entre otros de primerrango, desarrollan —junto a la Teolo-gía y el Derecho, donde brilla Do-mingo de Soto— una economía polí-tica que parte de la experiencia delas Indias para repensar el papel dela inflación, la usura, el valor, la in-tervención del Estado en los precioso la circulación de mercancías. Enfin, del nuevo mundo real alumbra-do por el Descubrimiento. Esta refle-xión económica de la Escuela de Sa-lamanca, que cubre un siglo delpensamiento católico, es inseparablede la reflexión política sobre la gue-rra y el derecho, y ambas hacen deFrancisco de Vitoria un maestro deimplacable actualidad.

“Pero esto sematiza por laobligación moralde tratar deextender la fe sinviolencia, deproteger de laviolencia aquienes practicano propaganpacíficamente lafe católica y, enúltima instancia,para evitar ciertasprácticas como lossacrificioshumanos, quelesionan derechosde la persona mássagrados que losde su singularidadcultural”

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140Vascos para la Historia

Echevarría Zuricalday es un artistaimprescindible en la edificación delpanorama cultural de principios delsiglo XX. Pionero de las vanguardiasen España, y muy próximo a las pre-ocupaciones intelectuales y moralesde la Generación del 98. Educado enuna familia de empresarios siderúr-gicos, inicialmente recibió una en-señanza orientada a la economía ygestión de negocios, sin excluir, noobstante, su formación musical ycultural.

Estudiante de Angulema y Cam-bridge, ingresó más tarde en la Es-cuela alemana de Ingeniería deMittweida, para completar despuéssu formación con prácticas en em-presas francesas y belgas.

En 1900 regresó a Bilbao paraocuparse de la dirección de la em-presa familiar. Dos años más tarde,la muerte de su madre, le provocóuna profunda crisis, haciéndole re-flexionar sobre su verdadera voca-ción profesional y proyecto vital.Fue entonces cuando empezó a ma-nifestarse con fuerza su atracciónpor el arte y el pensamiento de losartistas como conocimiento delhombre y la incidencia en el mundo.Tras un periodo de reflexión, su de-cisión fue abandonar la industriasiderúrgica y convertir su afición ala pintura en verdadero oficio.

Echevarría es un referente delmundo cultural de su tiempo, suhistoria reúne todas las inquietu-des que sacudieron al espíritu ar-tístico español durante el primertercio del siglo XX. Forjan su perso-

nalidad dos aspectos fundamenta-les: su vinculación con los movi-mientos internacionales y la preo-cupación por definir sus señas deidentidad, en las que conjuga, for-mación cosmopolita y estirpe vas-ca: ni aún durante su estancia en elextranjero rompe con sus raíces.Las escapadas de París tienen pordestino las costas cantábrica yatlántica, donde trabaja el paisajede los pueblos pesqueros vascos,siendo una de las tres direccionesprincipales de su obra en las que suobra se nutre de la naturaleza.

Comienza nueva andadura conalgunas lecciones en el estudio deManuel Losada (1865-1949) y po-co después ,en 1903, decide mar-charse a la capital del arte de princi-pios del siglo XX —París—, junto conIturrino y Durrio, ingresando en laAcademia Julián (1904).

A su llegada se establece en ellegendario barrio de Montmartre,dónde descubre la pintura de Cé-zanne, Van Gogh y Gauguin y seintroduce en el círculo de artistasespañoles afincados allí, entre ellosPicasso, Zuloaga, Vázquez Díaz,junto con sus amigos FranciscoIturrino y el escultor Francisco Du-rrio, pieza clave en el aprendizaje deEchevarría. Contacta también conDegas y Rousseau, entre otros. Es-tos artistas españoles acaban sepa-rándose en dos direcciones: los quese quedan definitivamente en París,entre la vanguardia más radical, ba-jo el radio de acción de Picasso, ylos que regresaron a España para

JUAN JOSÉ PEDRO DE ECHEVARRÍA Y ZURICALDAY

Vasco cosmopolita retratista de lageneración del 98M.P.C. Redacción Papeles de Ermua*

(Bilbao,

* Valle-Inclán, «Glosa literaria». Catálogo de la Exposición de Juan de Echevarría, Madrid, 1923.

Mujer de pescador. Carboncillo sobre lienzo.

militar en la regeneración culturaldel País, agrupados bajo la Genera-ción del 98.

En 1908, críticos como Guillau-me Apollinaire, reciben bien suparticipación en el salón de OtoñoParisino y su pintura es alabada porpersonajes sobresalientes. Con laparticipación en exposiciones de laAsociación de artistas vascos y lade Artistas Ibéricos se extiende sureconocimiento en España (1925).Retrató a numerosos personajes re-levantes del mundo cultural, entreotros Pío Baroja y Valle-Inclán.

En su paso por la Academia Ju-lián —institución de Bellas artesfundada por el pintor Rodolphe Ju-lián, París 1873 y uno de los centrosmás populares entre pintores fran-ceses y extranjeros—, comienza apintar naturalezas y retratos –el dePierre Paul Plan o Madame Julie-exhibidos en exposición junto a pai-sajes de Ondarroa y Pampliega, y

Vascos para la Historia

Vascos para la Historia. PAPeLeS de eRMUA Nº 6. DIC 2003/ENE 2004.

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naturalezas muertas, introduciendoen algunos casos esculturas de Du-rrio y telas exóticas.

Por entonces Echevarría ya habíafijado las tres principales direccionesde su obra: naturalezas muertas ybodegones con jarrones de flores, losretratos —individuales o en grupo—en los que la pintura retrata y desve-la la psicología humana, y los paisa-jes, en los que su arte se pone al ser-vicio de la creación.

En París asimila algunas de lasmejores lecciones de Gauguin, delos postimpresionistas y los fauvis-tas de Matisse, y, hasta el final desus días, el gusto por los colores quemarca su obra.

Echevarría regresó a España en1914, pasó temporadas en tierrasde Granada, donde pinta los emble-máticos óleos de gitanas (el artistaparece revivir lo que llevó a Gau-guin a viajar a Bretaña, Martinica yTahití). Su colorido contrasta con lastonalidades frías que invaden suslienzos de Ávila y los retratos de

hombres marginales, evidenciandosu aproximación a las preocupacio-nes intelectuales y morales de lospensadores del 98.

En 1916 milita en uno de los po-cos grupos de artistas organizadosen España para transformar la sen-sibilidad estética y virarla a la reali-dad, la Asociación de Artistas Vas-cos, instituida en 1911 por AurelioArteta y Errasti (1879-1940). Allíserá una de las voces de la concien-cia que integraron la Generación de98 y pintor oficial de los pensadoresy artistas a los que dolía España, susamigos Pío Baroja, Miguel de Una-muno o Valle-Inclán entre otros.

La voz escrita de Don Ramón,comentando un retrato de Francis-co Iturrino (1919), muestran al uni-versal pintor-pensador, y es que pa-ra el hombre que quiere entender alhombre, el camino está dentro y sincercos:

“Juan de Echevarría, pintor musi-cal y pitagórico, que oye el renovarde la siringa griega en las dulzainas

14 de abril de 1875 – Madrid, 8 de julio de 1931)

“Por entoncesEchevarría yahabía fijado lastres principalesdirecciones de suobra: naturalezasmuertas ybodegones conjarrones de flores,los retratos —individuales o engrupo— en losque la pinturaretrata y desvelala psicologíahumana, y lospaisajes, en losque su arte sepone al servicio de la creación”

Retrato de Valle Inclán (detalle). Óleo sobre lienzo. Retrato de Iturrino. Óleo sobre lienzo.Naturaleza muerta. Óleo sobre lienzo.

de las breñas cántabras, no es extra-ño a la lección de Castilla. Con el Ar-co de la Vieja sobre el prado, en la luznaranja y en la sombra morada, que-brando aceros la llovizna, ha vistodanzar el aurresku a un coro de fau-nos: Hombre de mirar sagrado, acen-dra en sus pinceles aquella gracia dematinal y virginal lujuria con que to-das las cosas renacen y se aman ba-jo los ojos santificados del sátiro. Pe-ro este pintor, que con amorosos pin-celes labra musicales esmaltes, mirapor veces la humana forma con ho-rror del monje acalenturado. Juan deEchevarría, que en el ritornelo páni-da, amor risueño de prados y fuen-tes, se corresponde con los líricos lu-sitanos —en el círculo de sensibilida-des ibéricas—, por sus retratos ascé-ticos y monstruosos, parece un góti-co imaginero castellano. ¡Qué ajenala visión eufórica de los paisajes aesta dramática tortura de la línea, aesta rebusca del carácter, a esteahínco por fijar en un gesto la pesa-dumbre de la vida consciente!“.

Las huellas de la Historia. PAPeLeS de eRMUA Nº 6. DIC 2003/ENE 2004.

Las huellas de la Historia

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Aunque a algunos pueda sor-prender, debido al alejamientoterritorial que las provincias vas-cas tienen de Córdoba, capitalque fue de Al-Andalus, o EspañaMusulmana, la influencia de esteúltimo fue decisiva en la confor-mación de esa cultura vasca,esencialmente mestiza, y nadaracista ni puramente aria, que esla propia de nuestro pueblo. ElPaís Vasco de hoy día no podríaentenderse sin la definitiva apor-tación del Islam, ya sea directa-mente, ya a través de sus secula-res aliados mozárabes, es decir,de los cristianos que vivían enterritorio musulmán y que nofueron islamizados.Incluso la lamentable expulsión delos judíos y de los moriscos, entreotros lugares a través de Fuenterra-bía o de Castro Urdiales, ya en Can-tabria, dejó huellas imborrables en lapoblación y en las familias vascas dehoy, como es, por ejemplo, el caso delos Mendizábal, el gran desamorti-zador del Siglo XIX, y de los Bene-

en incluso la vieja iglesia de Saint-Péen Bigorre, y que desapareció ya enel siglo XVII. Capiteles andalusíes en-contramos también en la iglesia deMéobecq, en el departamento de In-dre, en la de Maizellais en el depar-tamento de Vendré, y sobre todo, enSan Benoit del Loira.

El general musulmán Abderrah-man Al-Gafiqi recibe, pues, en 732,la orden de intentar un nuevo em-pujón dentro de las Galias de formamás completa, y deja Burdeos haciael Norte, acompañado ya de nume-rosos vascones islamizados, paraenfrentarse con Carlos Martel enPoitiers, en una batalla que los mu-sulmanes llaman Ma’rakat AI-Gha-na’im, o Batalla del Botín, y que,después de haber casi ganado, per-dieron por dedicarse a repartirse elbotín antes de estar seguros de quelos cristianos estaban completa-mente derrotados. La reacción cris-tiana acabó con el ejército musul-mán, y con la penetración islámicaen Europa por esa vía, que desdeentonces se traslada al Sur, a partirde la otra capital islámica que eraNarbona, y que llegó hasta el Valaisen la actual Suiza.

Carlomagno empuja a los mu-sulmanes hacia el Sur, y éstos se venobligados a abandonar Vizcaya yGuipúzcoa, y más tarde incluso Ála-va, pero las relaciones con los vas-cones no se interrumpieron. Losmatrimonios mixtos con mujeres denuestro país siguieron siendo fre-cuentes, y al menos dos sultanas deCórdoba fueron vascas, entre ellasla esposa de Abderrahman III, San-cha, llamada Al-Bashkansiyya, o“La Vasca” y la amante de Almanzor,Aurora o Subh. De hecho, HishamII, hijo de Aurora, no era sino unmestizo de árabe omeya y de vasca.

No estuvieron los musulmanesel tiempo suficiente en el País Vasco

gas, procedentes de una famosa fa-milia de alfaquíes, es decir, de docto-res en la Ley islámica, de Granada.

Afirmado el poder islámico en labahía de San Sebastián ya desde713, primero Tariq y Musa desde To-ledo, y después, ya desde Sevilla Ab-dallah, abordan la conquista de lasGalias y, atravesando el Bidasoa es-tablecen su primera capital en Bur-deos. Hoy día existen aún numero-sas iglesias en territorio francés condistintas influencias andalusíes deestilo, como son la catedral de SanHilario de Poitiers, el Hospital de SanBlas y el de la Sainte Croix de Oloron,

Jesús Riosalido

Real Academia de la Historia

AL-ANDALUS EN EL PAIS VASCO

Tumba mozárabe en el Museo San Telmo de San Sebastián (Gui-púzcoa).

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como para dejar mezquitas, palaciosy otros monumentos perdurables,pero su mestizaje fue inmediata-mente substituido, sin solución decontinuidad, por el que llevaron acabo los mozárabes, cuando, a cau-sa de sus desavenencias y sus gue-rras civiles con los musulmanes, hu-bieron de emigrar hacia el Norte ybuscar primero la protección delreino carolingio y después la de loscondes de Castilla, que eran señoresde Vizcaya.

Los mozárabes se extendieronpor todo lo que hoy es el País Vasco,y procedían de distintas partes deEspaña, como Toledo, después de surevuelta contra Mohamed I, el emirque fundó Madrid, del propio Ma-drid, de Maqueda, de Talamanca delJarama, de las coras islámicas deSoria, La Rioja y Guadalajara, así co-mo de algunos territorios controla-dos por los cristianos, como Galicia,Asturias o Cantabria.

Naturalmente que fue inclusomás fácil la realización de matrimo-

Santorcaria, quizá una deforma-ción vascongada de Santa Leocadia,las cuales muestran claros arcos deherradura de tipo andalusí, así co-mo nichos de altar de origen visigó-tico, pero muy influidos ya por elarte musulmán. También existen enÁlava necrópolis mozárabes, y otrascuevas, como las de Valluerca y Ba-sabe, alguna de las cuales recibe in-cluso el nombre de “Cueva de losMoros”. Son decenas de grutas, deformas irregulares y complicadas,que constituyen un auténtico artemozárabe alavés.

Vizcaya es la provincia que ma-yor número de monumentos mozá-rabes tiene, y que también son losmás vistosos. Lógico resulta estocuando se tiene en cuenta que Can-tabria, un gran foco de difusión dearte mozárabe, estaba a la vuelta dela esquina.

Nuestra Señora de Goyuria, enYurreta, debió ser la más grande, pe-ro entró en período de ruina, y fuereconstruida de forma poco afortu-

nios mixtos con las vasconas, sinque tampoco hubiese sido demasia-do difícil realizarlos entre musulma-nes y vascas, y afirmándose así aúnmás el mestizaje de lo que es nues-tra cultura. Pero es que incluso loscristianos romanizados, los que ya nisiquiera se podían llamar mozárabesporque Alfonso VI había cambiado elviejo rito hispano por el importadode Roma, siguieron llegando a lastres provincias vascas, y la mezclafue tan profunda y tan positivamen-te sentida por la población, que yano habría de destrenzarse jamás.

Prueba de ello son las iglesiascon portadas andalusíes, ya dentrodel arte románico, de Nuestra seño-ra de Estíbaliz, de Argantoña, de Lo-pidana y de Urrúnaga en Álava, ellosin contar con la presencia judía,que también fue importante, y quedifícilmente se podría llamar aria, enVitoria - recuérdense la Casa de losAnda, la Casa del Portalón, o el Ju-dizmendi -, Salvatierra y La Guardia.Muchos vascos se sienten orgullososde este origen, que sin duda seríaimpuro para los fundamentalistas.

Los mozárabes, sin embargo, nolas tenían todas consigo, y se refu-giaron en las rocas que limitan porel Norte el valle del río Ebro, perfo-rando cuevas en las, de las que ha-cían sus iglesias y sus viviendas.Desde ellas procuraban defendersede los musulmanes que continua-ban llegando desde Burgos o desdela Rioja. Las cuevas alavesas básicasson las de Faido, Langrán, Bernedo yUrturi por un lado, y las de Santor-caria por otro.

Nuestra Señora de Faido es unamagnífica iglesia mozárabe, en par-te incrustada en la roca, la más ele-gante de Álava, pero que ya disponede un cuerpo exterior puramenterománico y como es lógico añadidoposteriormente.

Ventana mozárabe de San Martín de Ama-za (Vizcaya).

Portada de Nuestra Señora de Estíbaliz(Álava)

“Naturalmenteque fue inclusomás fácil larealización dematrimoniosmixtos con lasvasconas, sin quetampoco hubiesesido demasiadodifícil realizarlosentre musulmanesy vascas, yafirmándose asíaún más elmestizaje de loque es nuestracultura”

“Vizcaya es laprovincia quemayor número demonumentosmozárabes tiene, yque también sonlos más vistosos.Lógico resulta estocuando se tiene encuenta queCantabria, un granfoco de difusión dearte mozárabe,estaba a la vueltade la esquina”

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nada, de modo que hoy sólo conser-va algún fragmento auténticamentemozárabe en alguna ventana exte-rior e interior de la nave del templo.En dichas ventanas ya se aprecia unarte mozárabe diferente del de Ála-va, en el que, por ejemplo, los arcosde herradura consisten, práctica-mente, en círculos aislados, debajode los cuales se sitúa una ranuravertical, es decir, que la herradura seestiliza y en casos sólo se insinúa.

San Martín de Amaza, a un ladode la autopista entre Bilbao y SanSebastián, fue reparada con mayorrespeto que Goyuria, y sin alterar elaspecto general del monumento.Tiene una buena ventana doble enarco de herradura, piedras sepulcra-les hispanoárabes reutilizadas en elatrio, y es de planta cuadrada. Laventana se relaciona con las queexisten en Santa Eufemia de Ambia,en Orense, con lo que quedaría pro-bada la presencia de mozárabes ga-llegos en Vizcaya.

San Adrián de Arguiñeta esotra ermita mozárabe muy transfor-mada, de la que quizá lo mejor sea elcementerio anejo. En él hay decenasde tumbas mozárabes en arco deherradura, y cuyas inscripciones hansido ampliamente estudiadas por losespecialistas. Los muros del templose hallan muy renovados, existe unatrio en su derredor, y el edificio secorona con un cimborrio posterior.

En Lararrabezúa, después delcruce de Amorebieta, y en la cimade un monte próximo, se encuentrala ermita mozárabe de San Salvadorde Zarandonas, quizá la mejor con-servada de todas, que ni siquieratiene un campanil y a la que cubreun techo a dos aguas. En de plantarectangular, como las demás, y erahabitual en AI-Andalus, y cuentacon una ventana en arco de herra-dura en el muro del altar.

Finalmente, la más bella de to-das sería San Pedro de Abrisqueta,en Arrigorriaga, con nicho de altarque insinúa la herradura, y un altarde techo más bajo que el resto deltemplo, de nuevo como en Orense,en San Miguel de Celanova. Su res-tauración es la mas cuidadosa detoda la provincia. Cuenta, asimismo,con ventanas en arco de herradura.

No queremos terminar esta des-cripción sin referirnos a la famosajudería de Balmaseda, de cuyos ha-bitantes aun descienden muchos delos habitantes de la villa.

A pesar del intenso apoyo quelos musulmanes recibieron de losguipuzcoanos, la presión carolingiafue quizá demasiado fuerte en Gui-púzcoa, y allí sólo quedan una serlede cementerios mozárabes traslada-dos de lugar, pues ya no se encuen-tran in situ, sino trasladados al Mu-seo de San Telmo de San Sebastián,vemos allí piedras sepulcrales concruces, con estrellas de David, yotros restos civiles o religiosos quesería largo enumerar aquí.

Hasta la llegada del influjo fun-damentalista y racista, el País Vascosiempre reconoció y estuvo orgullo-so de su mestizaje, como demuestrael Salón Mudéjar del Ayuntamientode Bilbao, el atrio del Ayuntamientode Balmaseda, el regalo que la mar-quesa de San Millán de la segundaespada de plata de Boabdil al Museode San Telmo de San Sebastián, elrecuerdo, para nosotros imperece-dero de los moriscos y de los judíos,listos para su expulsión en Fuente-rrabía, y tantas otras cosas que hoynos quieren quitar para que dejemosde ser vascos y convertirnos en unpueblo artificial, inexistente, como loeran los arios hitlerianos, pues pu-diera pasar que, como ocurrió con elpropio Hitler, algunos de los puristasde la raza fueran más semitas queotra cosa. Quizá entonces, como alsaberlo, hicieron algunos jerarcashitlerianos, debieran apoyar la pisto-la contra su propia frente y no con-tra la frente de los demás, que reco-nocemos sin ambages nuestro pro-pio mestizaje y nuestra diversidadde origen y de raza.

Ermita mozárabe de San Pedro de Abresqueta (Arrigorriaga, Viz-caya).

[…] y tantas otras cosas que hoy nos quieren quitarpara que dejemos de ser vascos y convertirnos en un

pueblo artificial, inexistente, como lo eran los arioshitlerianos, pues pudiera pasar que, como ocurrió con

el propio Hitler, algunos de los puristas de la razafueran más semitas que otra cosa.

‘‘

“Hasta la llegadadel influjofundamentalista yracista, el PaísVasco siemprereconoció y estuvoorgulloso de sumestizaje, comodemuestra elSalón Mudéjar delAyuntamiento deBilbao, el atrio delAyuntamiento deBalmaseda, elregalo que lamarquesa de SanMillán de lasegunda espadade plata deBoabdil al Museode San Telmo deSan Sebastián, elrecuerdo, paranosotrosimperecedero delos moriscos y delos judíos, listospara su expulsiónen Fuenterrabía”

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INTRODUCCIÓN

El presente trabajo intenta profun-dizar en un fenómeno demográficopoco estudiado hasta ahora: el mo-do en que la población de origenvasco se ha mezclado con poblacio-nes de otros orígenes. Algunas ex-plotaciones básicas del Censo dePoblación de 1991 ya señalaron,por ejemplo, el número de nacidosen el País Vasco que residen enotras partes del territorio nacionaly el de nacidos fuera del País Vascoque residen en Euskadi. La Encues-ta Sociodemográfica de 1991, porsu parte, dio un paso más al estu-diar dos generaciones y permitir fi-jar el concepto de autóctono: naci-do él y ambos padres en el mismoterritorio. Sin embargo, estaba porhacer un análisis de cómo nacidos yno nacidos en el País Vasco hanunido sus destinos vía matrimonio,así como la manera en que la fe-cundidad diferencial de mujeresvascas y no vascas ha contribuido aforjar la sociedad posiblementemás mezclada del territorio espa-

ñol, con la sola excepción de Ma-drid y quizás de Cataluña.

Además de estos análisis, laaparición del Nomenclátor de ape-llidos vascos, elaborado por la RealAcademia de la Lengua Vasca, hahecho posible incidir en la emigra-ción histórica de los vascos al res-to del territorio nacional, aspectosobre el que existe abundante lite-ratura pero que no había sido obje-to de evaluación. Para ello, se harealizado el cruce informático delos 10.100 apellidos que figuranen el Nomenclátor con los apelli-dos del Censo Electoral de toda Es-paña, preservando el secreto esta-dístico y obteniendo tablas que re-flejan cuántas personas tienen dos,uno o ninguno de sus apellidosvascos. Una explotación de estaenvergadura no se había hecho conanterioridad y abre unas extraordi-narias perspectivas para los análi-sis históricos de las migraciones.

Para poder realizar una tareasemejante; además de necesitaruna gran capacidad informática yde garantizar, por supuesto, el se-

creto que protege los datos indivi-duales, es necesario disponer decensos fiables y de diccionarios deapellidos avalados por institucio-nes rigurosas; como es el caso deEuskaltzandia en el Nomenclátorque ha sido utilizado en esta oca-sión. Indudablemente, los apelli-dos, con orígenes diversos y some-tidos a procesos de cambio perma-nente, no son un elemento de aná-lisis incontrovertible, pero no porello carecen de gran validez paraindagar en procesos históricosque, sin su ayuda, serían práctica-mente imposibles de conocer. En elPrólogo del Nomenclátor se indicaque “es cierto que con alguna fre-cuencia el carácter de apellidovasco puede ser dudoso y objetode discusión, pero no figuran eneste libro sino aquéllos con origenen la lengua vasca o que han en-contrado carta de naturaleza entrenosotros”.

Las fuentes de datos citadas(Censo de Población, EncuestaSociodemográfica, Censo Electoraly Nomenclátor de apellidos vascos),junto con otras entre las que cabedestacar la Encuesta de PoblaciónActiva y las Estadísticas del Movi-miento Natural de la Población, hanpermitido realizar, gracias a lagenerosidad del INE, este trabajo enque se analiza un aspecto demo-gráfico, como es la mezcla de la po-blación, que puede servir para que

La mezcla del pueblo vasco*

José Aranda Aznar

Estadístico Facultativo – Vocal asesor del INE

“El presentetrabajo intentaprofundizar en unfenómenodemográfico pocoestudiado hastaahora: el modo enque la poblaciónde origen vasco seha mezclado conpoblaciones deotros orígenes”

* Este trabajo no hubiera sido posible sin el apoyo del INE y especialmente de las Unidades de Proceso de Datos, Censo Electoral, Censos de Población, Estadísticas de Empleo y Car-tografía. Mi agradecimiento, también, a Pedro Sisniega Urdaniz por su generosa ayuda. Ha sido publicado en EMPIRIA. Revista de Metodología de Ciencias Sociales. N° l, 1998.

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las personas en general, y sus re-presentantes políticos en particular,se forjen una idea exacta de la rea-lidad poblacional y, de ese modo,puedan racionalizar sus debatesahora que parece tenerse que deci-dir sobre autodeterminación, inde-pendencia, federalismo, reforza-miento autonómico u otras alter-nativas en que basar el futuro. Ése;y no otro, es el objetivo de este es-tudio que, como cualquierinvestigación estadística, sólo pre-tende describir la realidad del modomás objetivo y riguroso posible.

LA EMIGRACIÓN DE LOS VASCOS

Según el último Censo de Pobla-ción, realizado con referencia al 1de marzo de 1991, en el resto de Es-paña residían un total de 212.000nacidos en el País Vasco, algo másdel 12 por 100 de las personas queese Censo computó como nacidasen el País Vasco cualquiera que fue-se su lugar de residencia, quesumaban 1.717.293 personas. Peroesa cifra de emigrantes vascos, sig-nificativa pero no sorprendente, re-fleja en realidad las movimientos

registrados en el presente siglo omuy finales del siglo XIX y en dichaépoca, como también se veráposteriormente, la creación depuestos de trabajo por la revoluciónindustrial que se inicia en el PaísVasco va a conseguir que no hayaciudadanos allí nacidos que se veanobligados a abandonar su territoriopor falta de trabajo sino que, dadasu alta cualificación, parece que lasmotivos de su cambio de residenciaestán en promociones laboralesque no se pueden llevar a cabo ensu territorio o en otras causas.

Efectivamente, si se observa latipología de los vascos que residenen otras partes del territorio nacio-nal, veremos que su nivel es equiva-lente al de los que siguen residien-do en el País Vasco y muy alto encomparación con los niveles de losemigrantes de signo contrario, estoes, los que van a residir al País Vas-co desde otras zonas de España. Es-tos últimos suelen ser personas deorigen modesto, con bajos niveleseducativos y que se integrarán, almenos en primera instancia, enpuestos de trabajo de escasa cuali-ficación. (Tabla 1).

Se aprecia, en efecto, que el ni-vel de estudios de quienes se que-daron en el País Vasco es bastantesimilar al de quienes lo abandona-ron para residir en otro lugar. Siacaso, algo superior el de éstos últi-mos, que llegan a tener estudios su-periores en un 30,55 por 100 de loscasos frente al 26,02 por 100 de losnacidos en el País Vasco que perma-necen allí. Para tener una idea de laimportancia de estos grupos de po-blación tenemos el contraste conquienes han emigrado al País Vascohabiendo nacido en otros lugares,entre quienes sólo existe un 9,19por 100 de personas que hayan al-canzado dicha titulación superior.

La abrumadora mayor cualifica-ción de los nacidos en el País Vascoque la de los allí emigrados, se ponede relieve si, además de los estudiossuperiores, contemplamos a quie-nes han concluido estudios de gra-da medio. Estos son, entre los naci-dos que permanecen viviendo en elPaís Vasco, un 42,66 por 100; alcan-zan el 47,52 por 100 de los nacidosen el País Vasco y emigrados a otrolugar y se reducen al 18,94 por 100de los emigrantes al territorio vasco.

La elevada cualificación de losnacidos en el País Vasco que residenen otro territorio se confirma al ob-servar sus ocupaciones, que enprácticamente un 40 por 100 de loscasos es de dirección de empresas,técnicos y profesionales científicos.Este porcentaje es prácticamente2,5 veces superior a la media depersonas que tienen iguales ocupa-ciones en el conjunto nacional.

Pero la emigración vasca nosiempre ha tenido la escasa entidadde los tiempos recientes. Siguiendoa Otazu (1973), hubo ya en el sigloXVI junto con algunas medidas paralimitar la inmigración, otra medidapareja para evitar los problemas que

Residentes en el País Vasco

Nacidos en No nacidos en Nacidos en País Vascoel País Vasco el País Vasco residentes en el resto

territorio nacional

TOTAL 100 100 100

Analfabetos 0,38 1,92 0,51Sin estudios 2,72 10,12 2,46Estudios primarios 28,22 59,85 18,95Estudios medios 42,66 18,94 47,52Estudios superiores 26,02 9,19 30,55

Fuente: EPA II trimestre de 1997.

Tabla 1. Estructura de la población de 16 años y más por nivel de estudios

“[…] si se observala tipología de losvascos queresiden en otraspartes delterritorio nacional,veremos que sunivel esequivalente al delos que siguenresidiendo en elPaís Vasco y muyalto encomparación conlos niveles de losemigrantes designo contrario,esto es, los quevan a residir alPaís Vasco desdeotras zonas deEspaña”

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un excedente de población pudierancrear en un País con medios de vidaescasos. Esta medida consistió en lafundación de mayorazgos que, alhacer recaer los bienes en uno sólode los herederos, evitaba la desinte-gración de la hacienda familiar(Otazu, 1973:111).

La existencia de mayorazgos,que se descompondría en los siglossiguientes, sobre todo en el XVIII ge-neró un importante efecto sobre laemigración vasca fuera del territo-rio. Muchos de los hijos segundosde familias ricas o con mayorazgoscortos (Otazu, 1973:112), se vieronobligados a emigrar al resto delterritorio nacional (especialmente aMadrid) o a las Indias. Salvo algunosque acudían a la Corte o se dedica-ban a las letras (los vascos eran muysolicitados como hombres de plumaen el Madrid de los Austrias), los de-más tenían que asumir oficios comoel del comercio que no encajabanbien con su condición noble. AñadeOtazu que: “los vascos que pasarona vivir a Castilla se encontraron enuna sociedad diferente a la suya; ra-dicalmente diferente y en la que, siya de suyo costaba comprender queun poco más al Norte (de donde pro-cedía aquel recién llegado, en buscade ocupación) eran todos iguales,imaginemos lo que debía ocurrircuando el emigrante vasco explica-ba, mientras trabajaba en un oficioreputado por “vil” en Castilla, que élera además noble, como lo eran to-dos allá en su tierra y que por tantole correspondía en Castilla la condi-ción y los privilegios de los caballe-ros oriundos del país” (Otazu,1973:121).

Esta actitud de reivindicar sucondición de hidalguía debió causar,a los emigrantes vascos (vizcaínosse les llamaba por lo general) múlti-ples problemas y la literatura clási-

ca (Lope de Vega, Tirso de Molina,Cervantes) está llena de referenciasa la cuestión del carácter nobiliariode los vascos; siendo famoso el epi-sodio del encuentro entre el “gallar-do vizcaíno” y el “valiente manche-go” que se narra en los capítulos VIIIy IX del Quijote, donde don Sanchode Azpeitia, al ver negada su condi-ción de caballero por Don Quijote,no lo pudo sufrir y, según él otrovizcaíno Don Miguel de Unamuno(Vida de D. Quijote y Sancho), “en-contráronse frente a frente, dos Qui-jotes” y tuvo lugar entre ellos unsingular combate.

Valga el ejemplo de las conse-cuencias del mayorazgo para expli-car el arranque de la emigración delos vascos al resto del territorio na-cional y a América. No he visto tra-tado el fenómeno de la emigraciónvasca en períodos más recientes (loque no quiere decir que no haya unestudio riguroso sobre el tema), pe-ro parece que existieron determina-das épocas en las que se precipitó laemigración, como la referida porLetamendía (1975:98-99) que seproduce en 1855 tras la venta demontes y ejidos propiedad de losayuntamientos cuyo aprovecha-miento, hasta ese momento, habíaservido a los campesinos, lo que lle-va a que el caserío deje de ser unaunidad económica autosuficientedel campo vasco, donde habrán detrabajar mujeres y niños, descende-rá el nivel de vida y se producirá laruptura y la proletarización. Esta si-tuación, unida al “boom demográfi-co” que también cita Letamendía y ala insignificancia de unas industriasque todavía no demandan suficien-te mano de obra, llevan a la emigra-ción a muchos ciudadanos vascosque, además del territorio español,se dirigen a América, sobre todo aArgentina.

“Esta actitud dereivindicar sucondición dehidalguía debiócausar, a los emi-grantes vascos(vizcaínos se lesllamaba por logeneral) múltiplesproblemas y laliteratura clásica(Lope de Vega,Tirso de Molina,Cervantes) estállena de refe-rencias a lacuestión delcarácter nobiliariode los vascos;siendo famoso elepisodio delencuentro entre el“gallardovizcaíno” y el“valientemanchego” que senarra en loscapítulos VIII y IXdel Quijote, dondedon Sancho deAzpeitia, al vernegada sucondición decaballero por DonQuijote, no lo pudosufrir y, según élotro vizcaíno DonMiguel deUnamuno (Vida deD. Quijote ySancho),“encontráronsefrente a frente, dosQuijotes” y tuvolugar entre ellosun singularcombate”

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En realidad, aunque los Censosantiguos realizados en España sonrealmente elogiables, sería muchopedir que hubieran podido ser ca-paces de proporcionar cifras deemigración y mucho más que hu-bieran podido hacerlo teniendo encuenta los lugares de nacimientode las personas emigradas. Sin em-bargo, esta razonable carencia dedatos puede verse subsanada engran parte mediante el estudio deapellidos vascos fuera del territoriode Euskadi. En efecto, la perma-nencia que tienen los apellidos a lolargo de generaciones permite, me-diante el cruce informático de di-chos apellidos con los apellidos quefiguran en el Censo Electoral, ob-servar cuántas personas residenfuera del País Vasco que tenganuna o sus dos apellidos originariosde dicho territorio, pudiendo califi-car, sin lugar a dudas, a las perso-nas que tengan alguno de sus ape-llidos vascos como descendientesde vascos oriundos. (Tabla 2).

Cuando se observa la frecuenciade apellidos vascos fuera del terri-torio de Euskadi, llama la atenciónque exista un 10,7 por 100 de per-sonas que figuran en el Censo Elec-toral (de 16 años y más) que tienenuno de sus apellidos vascos, lo quesupone un total de 3,3 millones de

personas. Con los dos apellidos vas-cos hay 252.639 personas, un 0,8por 100 del total. Sumando ambascifras se tendrían los electores quetienen alguno de sus apellidos vas-cos, que ascienden a un total algosuperior a tres millones y medio, ci-fra que excede en 4,3 veces al nú-mero total de electores que, resi-diendo en el País Vasco, tienen asi-mismo alguno de sus apellidos vas-cos (827.706 personas).

Con la mera hipótesis, bastanterazonable, de que en los menores de16 años se mantiene la misma pro-porción de apellidos que en los elec-tores, se llegaría a la cifra de 4,4 mi-llones de personas que residen fue-ra del País Vasco que tienen oríge-nes vascos, corno demuestra feha-cientemente el que tengan alguno desus apellidos con clara raíz vasca.

Puede observarse que, si bienNavarra tiene porcentajes superio-res a la media de las tres provinciasvascas de personas con uno o dosapellidos vascos, el hecho de que

exista en dicha comunidad algomenos de un cuarto de millón depersonas de 18 años o más con al-guno de sus apellidos vascos, no in-valida en absoluto la conclusiónanterior de la enorme influenciaque los vascos tienen en el resto delterritorio nacional, con más de cua-

tro millones, excluyendo Navarra,de personas ligadas familiar y afec-tivamente a ese territorio.

Como siempre ocurre cuando setrabaja con cifras estadísticas, re-sultaría muy interesante poder con-tar con referencias que enriquecenel análisis. Desgraciadamente en es-te caso no es posible la compara-ción por carecerse de relaciones ri-gurosas de apellidos originarios delresto de comunidades autónomas,lo que nos priva de poder estudiar,al igual que se ha hecho para el Pa-ís Vasco, la influencia que, a travésde nuestra larga historia, han tenidocatalanes, gallegos, canarios, caste-llanos, etc. en los otros territorios.Bien es cierto que el caso vasco, porla peculiaridad del Euskera, permiteeste análisis avalado por el Nomen-clátor que ha elaborado la Acade-mia Vasca de la Lengua. Quizástambién la peculiaridad del idiomagallego pudiera permitir un análisisparecido. Pero ya en el caso del ca-talán, la mezcla con apellidos valen-cianos, baleares y hasta aragoneses,haría mucho más difícil este tipo deestudio, que prácticamente seríainviable en los otros territorios don-de el uso del castellano como únicalengua no permitiría diferenciar losorígenes ancestrales de los diferen-tes apellidos.

LA EMIGRACIÓN AL PAÍS VASCO

Existen múltiples dificultades paraestudiar los movimientos migrato-rios. Los Censos pueden subestimaro sobreestimar las cifras poblacio-nales, los Ayuntamientos puedengestionar con distinta eficacia lasaltas y bajas padronales, las perso-nas cada vez siguen comportamien-tos más complejos residiendo endistintos lugares (vivienda principaly secundaria, por ejemplo), incluso

Número de apellidos vascos

Alguno % Uno % Dos %

Total nacional 4.378.122 13,37 3.756.046 11,47 622.076 1,90Total nacional sin el País Vasco 3.550.416 11,50 3.297.777 10,70 252.639 0,80Navarra (C. Foral de) 244.814 55,33 150.433 34,00 94.381 21,33

Fuente: Censo Electoral y Nomenclátor de apellidos vascos.

Tabla 2. Número de personas de 16 años y más con apellidos vascos según lugar de residencia.

“Cuando seobserva lafrecuencia deapellidos vascosfuera del territoriode Euskadi, llamala atención queexista un 10,7 por100 de personasque figuran en elCenso Electoral(de 16 años y más)que tienen uno desus apellidosvascos, lo quesupone un total de3,3 millones depersonas. Con losdos apellidosvascos hay 252.639personas, un 0,8por 100 del total.Sumando ambascifras se tendríanlos electores quetienen alguno desus apellidosvascos, queascienden a untotal algo superiora tres millones ymedio, cifra queexcede en 4,3…

…veces al númerototal de electoresque, residiendo enel País Vasco,tienen asimismoalguno de susapellidos vascos(827.706 personas)”

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las viviendas, con los regímenes depropiedad múltiple, pueden dejar deser la unidad física ideal para deter-minar inequívocamente la residen-cia familiar.

Por ello, no es raro que se apro-veche cualquier circunstancia paraconocer un fenómeno tan cambian-te e imprevisible como los movi-mientos migratorios. Un sistemaconsiste, como se hizo en el Censode Población de 1991, en incorporarpreguntas sobre los lugares de resi-dencia de las personas en momen-tos de tiempo anteriores (diez, cincoy un año antes del momento cen-sal). Estas preguntas permiten cal-cular flujos migratorios en cada unode los intervalos citados pero cuen-ta con el inconveniente de que sepierden los movimientos de ida yretorno que se hayan producidodentro de dichos intervalos. Parapaliar este inconveniente se efec-tuó, conjuntamente con el citadoCenso, la denominada Encuesta So-ciodemográfica, que tenía por obje-to indagar en todos aquellos aspec-tos de carácter dinámico que permi-tieran explicar el modo en que sehabía llegado a la situación estática,de fotografía instantánea, queconstituye un Censo.

La Encuesta Sociodemográfica seplanteó como un estudio biográficode las personas desde el momento desu nacimiento investigando, en lo re-lativo a los movimientos migratorios,además del lugar de nacimiento, to-dos y cada una de los cambios de re-sidencia efectuados a la largo de lavida y, para cada uno de dichos cam-bios, los motivos que indujeron a ha-cerlo, la fecha en la que se produjo, lafamilia que acompañó a las personasen el movimiento migratorio, etc.

La importancia de la informa-ción proporcionada por esta En-cuesta radica, además de su poten-

cia muestral de 160.000 entrevis-tas, en haber recogido práctica-mente la historia del presente sigloe incluso, al contar con informaciónrelativa a los padres de las personasentrevistadas para el capítulo deformación-disolución familiar, ha-ber entrado en los últimos años delsiglo XIX.

La diáspora de la población española

Considerando sólo a las personas de10 años o más, unidad de análisis dela Encuesta Sociodemográfica, casi el46 por 100 de la población española,nada menos que 15,4 millones de

personas, han efectuado algún movi-miento migratorio a lo largo de su vi-da. Aunque bastantes de estos mi-grantes han variado de municipio sinsalir de su provincia o comunidad au-tónoma de origen, 9 millones de per-sonas han abandonado su comuni-dad autónoma. No obstante, es preci-so señalar que esa cifra es todavíasuperior porque en ella sólo se inclu-yen 1,4 millones de personas retoma-das del extranjero pero no todasaquellas, varios millones más, quecontinúan residiendo en otros paísesy, por tanto, no pudieron integrarseen el Censo de residentes en territo-rio nacional. (Tabla 3).

Ningún cambio de lugar de residencia 18.441.660 54,4%Algún cambio de lugar de residencia 15.486.150 45,6%Todas dentro de la provincia 5.163.436 15,2% Todos los cambios dentro de la misma Comunidad Autónoma 1.226.053 3,6%Algún cambio de provincia 7.700.369 22,7%Algún cambio de Comunidad todos los cambios dentro de España 1.406.288 4,1%Algún cambio de país con origen en España 974.210 2,9%Sólo movimientos singulares 15.473.360 45,6%Con movimiento migratorio sistemático 12.785 0

Fuente: Encuesta Sociodemográfica. Tomo II. Volumen 2, pág. 78.

Tabla 3. Personas de 10 y más años clasificadas por su experiencia migratoria

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Un interesante modo de apreciarcómo ha variado la distribución dela población por efecto de los movi-mientos migratorios consiste encomparar la población que actual-mente reside en cada comunidadautónoma con la que habría en au-sencia de movimientos migratorios;esto es, si en cada comunidad resi-dieran sólo quienes allí han nacido.

Andalucía tendría 1,7 millones depersonas más; Castilla-La Mancha y

Castilla-León tendrían 900.000 per-sonas más que las actualmente resi-dentes; Extremadura ha sufrido unapérdida de 600.000 personas porefecto de la emigración de los allí

nacidos... Estas cifras absolutas, conser considerables, no dan una ideatotal de la importancia que han teni-do esas pérdidas. Porcentualmente,Extremadura ha perdido un 36,4 por100 de la población que tendría enausencia de migraciones; Castilla-LaMancha un 34,8 por 100; Castilla-Le-ón un 27,1 por 100 y Andalucía haperdido más de la quinta parte de lapoblación allí nacida, concretamenteun 21,4 por 100. (Tabla 4).

A diferencia de estas comuni-dades de emigración, las que hansido receptoras de población hanvisto incrementadas las cifras quetendrían en el caso de que sólo re-

sidieran en ellas los allí nacidos.Madrid tiene 1,7 millones de per-sonas más, igual que Cataluña. LaComunidad Valenciana 742.167personas más y el País Vasco haobtenido un incremento poblacio-nal de 386.000 personas. En térmi-nos relativos, la mayor gananciapoblacional corresponde a Madrid,un 52,9 por 100; le sigue Cataluñacon una ganancia por efecto de lasmigraciones del 38,9 por 100 ydespués se encuentra Baleares y laComunidad Valenciana. El País Vas-co ha visto aumentada la poblaciónen un 22,5 por 100.

De cualquier modo, las ganan-cias poblacionales por efecto de lamigración son superiores todavía alas señaladas puesto que los mi-grantes, al ser en general personasjóvenes sometidas al proceso de lafecundidad, además de hacerseacompañar por sus hijos menoresde edad, han seguido teniendo hijosque ya aparecen como nacidos en lacomunidad autónoma de destino.Este factor, no obstante, será co-mentado al tratar de la poblaciónautóctona, donde se pone en rela-ción los lugares de nacimiento depadres e hijos.

¿Quiénes son los que emigran?

En la actualidad, cuando la cifra deparados en España supera amplia-mente los tres millones, hay muchaspersonas, en torno al 75 por 100 se-gún la propia Encuesta de PoblaciónActiva, que dicen no estar dispues-tas a cambiar de municipio de resi-dencia si se les ofreciera en otro lu-gar el trabajo del que carecen. Estaresistencia al cambio de domicilio,posible por las actuales circunstan-cias. socioeconómicas, no siempreha sido igual y bastantes millones deespañoles hubieron de abandonar

C.A. de C.A. de Diferencia %residencia nacimiento (1 – 2) (1 – 2)/2

TOTAL 38.872.268 38.872.268

Andalucía 6.392.596 8.132.415 -1.739.819 -21,4Aragón 1.188.817 1.281.313 -92.496 -7,2Asturias (Principado) 1.093.937 1.069.082 24.855 -2,3Baleares (Islas) 709.138 529.867 179.271 33,8Canarias 1.493.784 1.362.608 131.176 9,6Cantabria 527.326 552.528 -25.202 -4,6Castilla y León 2.545.926 3.490.366 -944.440 -27,1Castilla-La Mancha 1.658.446 2.544.317 -885.871 —34,8Cataluña 6.059.494 4.362.042 1.697.452 38,9Comunidad Valenciana 3.857.234 3.115.067 742.167 23,8Extremadura 1.061.852 1.669.372 -607.520 -36,4Galicia 2.731.669 2.887.525 -155.856 -5,4Madrid (Comunidad de) 4.947.555 3.236.536 1.711.019 52,9.Murcia (Región de) 1.046.601 1.141.950 -95.349 -8,3Navarra (C. Foral de) 519.277 512.089 7.188 1,4País Vasco 2.104.041 1.717.293 386.748 22,5Rioja 263.434 287.137 -23.703 -8,3Ceuta y Melilla 124.215 134.616 -10.401 -7,7

Fuente: Encuesta Sociodemográfica. Tomo II. Volumen 2, pág. 7.

Tabla 4. Distribución de la población por CC.AA. de residencia y de nacimiento

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sus lugares de origen a veces en si-tuaciones muy precarias para en-contrar un trabajo que no tenían ensu propia tierra. La Encuesta Socio-demográfica indagó por los motivosque llevaron al primer movimientomigratorio y de ella se deduce que el

motivo fundamental de la emigra-ción es el laboral, si bien muchos delos que emigraron, sobre todo muje-res y niños, lo hicieron por motivosfamiliares al acompañar en su tras-lado al hombre que ejercía de cabe-za de familia. (Tabla 5).

Si se aprecia la edad a la quelas personas efectuaron su primercambio de residencia, se observaque una cifra tan abrumadora co-mo es el 86,2 por 100 de los emi-grantes, efectúa su primer cambiode residencia con edades inferio-res a las 30 años, siendo menoresde 15 años la mitad de ellos. Estehecho, destacado tanto por soció-logos como escritores de la tallade Delibes en sus reflexiones so-bre los abandonados campos deCastilla, pone de relieve el rejuve-necimiento poblacional que con-siguen las zonas de inmigración,donde acuden tantos niños y per-sonas jóvenes que han sido alum-bradas, alimentadas, cuidadas yeducadas en esos territorios deemigración que no pudieron ofre-cer a sus naturales el trabajo quedemandaron legítimamente al lle-gar a la edad laboral. Así, porejemplo, en Extremadura conti-núan residiendo el 56 por 100 dequienes allí nacieron, lo que ocu-rre con sus respectivos territorios

Total de migrantes 14.339.550

Menos de 5 años 19,8 De 5 a 9 12,1De 10 a 14 10,9De 15 a 19 13,7De 20 a 24 17,0De 25 a 29 12,7De 30 a 34 5,4De 35 a 39 2,9De 40 a 49 3,2De 50 a 59 1,4De 60 y más años 0,9Media de edad 17,6

Fuente: Encuesta Sociodemográfica. Tomo II. Volumen 2, pág. 162.

Tabla 5. Distribución porcentual de las personas migrantes por la edad del sujeto enel momento del primer movimiento migratorio interno

“[…] el 86,2 por100 de losemigrantes,efectúa su primercambio deresidencia conedades inferioresa las 30 años,siendo menores de15 años la mitadde ellos”

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de nacimiento al 56,6 por cientode los castellanos-manchegos y al65 por ciento de los castellanos-leoneses. En el caso contrario, co-munidades donde siguen resi-diendo mayores porcentajes delos allí nacidos, se encuentra Ca-narias, donde habitan el 97 porciento de sus naturales; Baleares,Cataluña y la Comunidad Valen-ciana, con porcentajes qué supe-ran el 93 por ciento de los naci-dos. Por lo que se refiere a Madridy al País Vasco, regiones junto conCataluña de mayor recepción mi-gratoria, continúan residiendorespectivamente el 89,3 por cien-to y el 87,4 por ciento de los allínacidos. (Tabla 6).

LA POBLACIÓN RESIDENTE EN ELPAÍS VASCO

El origen de la población

Según el último Padrón Municipal,el 1 de mayo de 1996 residían en elPaís Vasco un total de 2.098.055personas, lo que implica una ligeradisminución de población desde laanterior Renovación Padronal de 1de marzo de 1991. Si observamos laevolución poblacional desde princi-pios de siglo, veremos que, esta dis-minución confirma la ya registradaen 1991 respecto al Censo de 10años antes. (Tabla 7).

En efecto, desde 1950, censoque dejó constancia de un creci-miento poblacional en el período1940-1950 superior al registradoen el resto de España (9,6 por 100en el País Vasco, frente al 6,7 en elresto del territorio nacional), sevinieron dando crecimientos depoblación superiores en los dece-nios del 50, 60 y 70, situación quese invierte ya en el decenio de los80, período en el que el País Vasco

Años España España sin País Vasco Álava Guipúzcoa Vizcayael País Vasco

1900 18.806.624 18.204.420 602.204 98.066 196.531 307.6071920 21.923.633 21.140.508 783.125 101.357 260.504 421.2641930 23.907.145 23.022.544 884.601 105.729 296.269 482.6031940 26.251.188 25.303.092 948.096 112.503 325,003 510.5901950 28.039.112 26.999.647 1.039.465 114.139 371.024 554.3021960 30,639.777 29.281.070 1.358.707 133.742 473.951 751.0141970 33.918.032 32.050.745 1.867.287 199.777 626.049 1.041.4611981 37.683.363 35.541.394 2.141.969 257.863 694.731 1.189.3751991 38.872.268 36,768,227 2.104.041 272.447 676.488 1.155.1061996 39.669.394 37.571.339 2.098.055 281.821 676.208 1.140.026

Índices de variación intercensales

Años España España sin País Vasco Álava Guipúzcoa Vizcayael País Vasco

1920 116,57 116,13 130,04 103,36 132,55 136,951930 109,05 108,90 112,96 104,31 113,73 114,561940 109,80 109,91 107,18 106,41 109,70 105,801950 106,81 106,70 109,64 101,45 114,16 108,561960 109,28 108,45 130,71 117,17 127,74 135,491970 110,70 109,46 137,43 149,37 132,09 138,671981 111,10 110,89 114,71 129,08 110,97 114,201991 103,15 103,45 98,23 105,66 97,37 97,121996 102,05 102,18 99,72 103,44 99,96 98,69

Fuente: Censo de Población de 1991.

Tabla 7. Evolución de la población de derecho

Total %

Andalucía 5.561.902 77,12Aragón 901.086 76,96Asturias (Principado) 849.428 86,44Baleares (Islas) 425.656 93,62 Canarias 1.176.290 97,00Cantabria 404.380 78,63Castilla-La Mancha 1.320.683 56,59Castilla-León 2.086.028 64,95Cataluña 3.586.341 93,68Extremadura 855.710 55,96Galicia 2.312.202 87,30Madrid (Comunidad de) 2.414.344 89,34Murcia (Región de) 808.175 80,20Navarra (C. Foral de) 392.917 83,22Comunidad Valenciana 2.637.846 92,71País Vasco 1.348.366 87,37Rioja (La) 193.095 74,01Ceuta 41.349 56,92Melilla 29.188 36,01

Fuente: Censo de Población de 1991

Tabla 6. Distribución de los nacidos por CC.AA. que continúan residiendo en la misma

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pierde población, situación que,como se ha dicho, viene a confir-marse por los datos del Padrón de1996 para el período 1991-1996.Tal y como era previsible par losdatos de migraciones ya comenta-dos, los crecimientos de poblaciónen el País Vasco en los años 50 y60 (30,7 y 37,4 por 100) son muysuperiores a los habidos en el res-to del territorio nacional, que endichos decenios fue del 8,4 y el 9,4por 100. En el decenio de los 70, taly como refleja el, Censo de 1981,las diferencias de crecimiento sesuavizan aunque todavía eran su-periores en el País Vasco al restode España. (Figura 1).

A pesar de que todavía no sedispone de análisis de la recientepoblación contada en el Padrón de1996, la lentitud con que se produ-cen los cambios demográficos per-mite apoyarse en las múltiples ex-

plotaciones existentes del Censo de1991 y de la Encuesta Sociodemo-gráfica para poder observar unascaracterísticas de población queprevisiblemente han variado muypoco en los cinco años transcurri-dos entre los dos recuentos.

De las 2.104.041 personas resi-dentes en el País Vasco en el últimoCenso de Población, 1.504.990 erannacidas en el País Vasco; 573.269habían nacido en otras Comunida-des Autónomas y las 25.782 perso-nas restantes eran nacidas en el ex-tranjero. Cabe destacar la importan-cia de que, con el solo hecho deconsiderar a la población por su ori-gen geográfico, más de la cuarta

parte de los actualmente residentesen el País Vasco hayan nacido fuerade dicho territorio.

La masiva emigración que llegaal País Vasco como fruto de unarevolución industrial, que se inicia

Figura 1. Evolución de la Población de derecho, índices de variación intercensal (Base1900 = 100).

“De las 2.104.041personasresidentes en elPaís Vasco en elúltimo Censo dePoblación,1.504.990 erannacidas en el PaísVasco; 573.269habían nacido enotrasComunidadesAutónomas y las25.782 personasrestantes erannacidas en elextranjero. Cabedestacar laimportancia deque, con el solohecho de consi-derar a lapoblación por suorigen geográfico,más de la cuartaparte de losactualmenteresidentes en elPaís Vasco hayannacido fuera dedicho territorio”

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en la segunda mitad del pasado si-glo, y que genera una mano de obraque no es posible cubrir con la pro-pia población vasca, rompe una an-tigua tradición histórica de resis-tencia a la inmigración, lo que llamala atención a la hora de hacer unanálisis demográfico de este fenó-meno. Algunos textos que tratansobre el “igualitarismo vasco” o la“nobleza universal del vasco” danuna idea de la envergadura que hatenido la ruptura de esta tradiciónhistórica frente a la inmigración.(Tabla 8).

Francisco Letamendía, Ortzi, es-cribe en su “Historia de Euskadi: elnacionalismo vasco y ETA” que la:“primera declaración (de noblezauniversal de todos los vascos) es for-mulada por las Ordenanzas de laHermandad de 1397. En esta época,tal declaración tiene un sentido máspragmático que eficaz: las villasquieren ganarse la complicidad delos campesinos en su lucha con losParientes Mayores. Una vez conse-guida su derrota se afianza esta doc-trina; el año 1526, el Fuero Nuevo delSeñorío de Vizcaya afirma la hidal-guía universal vizcaína; el año si-

guiente, en Guipúzcoa, la hidalguíapersonal se convierte en territorial.Pero las Juntas Generales de Guipúz-coa, reunidas en Cestona este mismoaño, aclaran perfectamente el con-tenido de esta afirmación: “los queno sean hijosdalgo, que no vengan aestas tierras”. En fin, las Juntas gui-puzcoanas reunidas en Fuenterrabíael año 1557 ordenan a los alcaldesque hagan pesquisas sobre el origennobiliario de cuantos quieran ave-cindarse”... “Las formalizaciones dehidalguía universal vienen a consis-tir en un sistema de normas estrictasde vecindad, por las que se prohíbeen la práctica el asentamiento de losexpulsados (judíos, conversos o mo-riscos) en tierras vascas, al exigir laprueba de su condición de hijodalgo”(Letamendía, 1975).

Tanto Letamendía como Alfonsode Otazu y Llana (1973) achacanestas medidas para evitar inmigra-ción al peligro que corre el equilibriodemográfico. Según este último au-tor “Todas estas comunidades (agrí-cola, ganadera o marinera) ocupa-das en tan dispares ocupaciones (aveces también en la de fundir hierro),deben hacer frente a un problema deescasez de recursos, sobre todo, sinos atenemos a que el aumentopaulatino de población creaba, a lavista de esta escasez de recursos yaquella estrechez reducida del País,un problema de orden demográficomuy difícil de resolver; el problemade los excedentes de población”.

Aparte de éstas referencias de loque ocurría hace 450 años, podríanhacerse otras más recientes, pero loque parece estar fuera de toda dudaes que la economía ha influido deun modo poderoso en la evoluciónhistórica de un pueblo que ha hechopoco caso de llamadas a evitar laentrada de los “enemigos de nuestrapatria”, que eran para Sabino Arana

Lugar de nacimiento Total Lugar de residenciaÁlava Guipúzcoa Vizcaya

TOTAL 2.104.041 272.447 676.488 1.155.106

Andalucía 46.441 8.083 10.125 28.233Aragón 8.165 1.207 2.964 3.994Asturias (Principado) 8.170 897 1.979 5.294Baleares (Islas) 444 65 146 233Canarias 850 121 251 478Cantabria 31.173 2.175 3.461 25.537Castilla-León 242.621 37.289 55.396 149.936Castilla-La Mancha 16.722 2.078 4.141 10.503Cataluña 6.023 888 2.012 3.123Comunidad Valenciana 3.046 447 876 1.723Extremadura 75.934 11.693 30.370 33.871Galicia 59.363 5.737 15.063 38.563Madrid (Comunidad de) 12.623 1.922 3.986 6.715Murcia (Región de) 1.324 207 389 728Navarra (C. Foral de) 34.079 5.493 20.938 7.648País Vasco 1.504.990 182.504 508.889 813.597Rioja (La) 25.731 8.598 6.228 10.905Ceuta y Melilla 558 88 107 363Antiguas territorios españoles 2 2Extranjero 25.792 2.955 9.165 13.662

Fuente: Censo de Población de 1991.

Tabla 8. Población del País Vasco en el Censo de Población de 1991 según el lugar de residencia por lugarde nacimiento

“[…] la economíaha influido de unmodo poderoso enla evoluciónhistórica de unpueblo que hahecho poco casode llamadas aevitar la entrada delos ‘enemigos denuestra patria’, queeran para SabinoArana (RevistaBizkaitarra, I7-12-1893): ‘todos lasmaketos(emigrantes),grandes ypequeños,burgueses ytrabajadores,buenos y malos”

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(Revista Bizkaitarra, I7-12-1893):“todos las maketos (emigrantes),grandes y pequeños, burgueses ytrabajadores, buenos y malos”.

El caso es que, como antes se se-ñalaba, en la actualidad, más de lacuarta parte de la población resi-dente en alguna de las tres provin-cias vascas ha nacido fuera del te-rritorio de Euskadi. El mayor núme-ro de residentes no nacidos en terri-torio vasco corresponde a los caste-llano leoneses, que han emigrado alPaís Vasco en una cifra próxima alcuarto de millón, concretamente242.621 personas, por lo que sumanel 11 por 100 del total de residentesen dicho territorio. Es muy intere-sante constatar que es la provincialimítrofe de Burgos la que máspoblación aporta al territorio vasco,concretamente 72.853 personas,nada menos que el 20 por 100 de lapoblación que sigue residiendo enesa provincia castellana.

Por orden de magnitud, a la po-blación castellano leonesa le siguenen importancia migratoria Extrema-dura, con 75.934 de sus naturalesresidiendo en el País Vasco, Galicia,que ha aportado 59.363 personas ala población de dicho territorio yAndalucía, de donde han salido ha-cia el País Vasco 46.441 personas.

Atendiendo pues al mero hechodel nacimiento, un 71,5 por 100 dequienes residen en el País Vasco na-cieron en una de sus tres provincias.El menor porcentaje de estos autóc-tonos en primera generación co-rresponde a Álava, donde nacieronel 67 por 100 de los allí residentes.Le sigue Vizcaya, con un 70,4 por100 de residentes nacidos en dichaprovincia y, por último, Guipúzcoa,donde nacieron el 75,2 por 100 desu respectiva población.

Para fijar la importancia relativade esta población autóctona en pri-

mera generación, baste señalar queen Galicia, Andalucía, Canarias,ambas Castillas y Extremadura losallí nacidos superan el 90 por 100de sus respectivas poblaciones.

Estudio de dos generaciones

Con ser muy importante que el28,5 por 100 de quienes residen enel País Vasco hayan nacido enotras comunidades autónomas, sepuede profundizar en los nivelesde mezcla poblacional estudiandoel origen de los padres de todas laspersonas residentes en dicho terri-torio. Aunque esta parece una in-formación sencilla de obtener, re-sulta que existen fuertes limitacio-nes metodológicas para hacerlo.Por un lado, en la información so-bre partos no se recoge más que ellugar de residencia de la madre,sin que exista información sobre ellugar de donde son naturales elpadre y la madre del recién nacido.Tampoco los Censos proporcionaninformación completa sobre esta

cuestión puesto que, al tomar da-tos en cada vivienda, sólo se reco-ge al grupo humano que habita enella, sin realizar pregunta algunasobre padres fallecidos y sin poderrelacionar a los padres con aque-llos de sus hijos que se han eman-cipado y que, por tanto, no con-viven con los mismos.

Nuevamente viene a ser una in-vestigación muestral, como la yareiterada Encuesta Sociodemográfi-ca, la que salve hasta cierto puntoesta situación puesto que, dentrodel Capítulo de Formación-Disolu-ción Familiar, preguntó a cada per-sona entrevistada si sus padres ha-bían nacido en el mismo lugar deresidencia. De los resultados de estaEncuesta, se deduce que, en el con-junto del País Vasco, sólo hay un39,6 por 100 de sus moradores quecumplan la condición de ser autóc-tonos en segunda generación, estoes: haber nacido ellos y sus padresen dicho territorio. Este porcentajede autóctonos se reduce a nivelprovincial. En Álava un 27,1 por 100de su población, en Vizcaya un 32por 100 y en Guipúzcoa un 39,4 delos allí residentes.

También por tener una idea re-lativa de lo que implica esta mez-cla de población residente en elPaís Vasco, podemos destacar queen Galicia el número de autócto-nos en segunda generación es el88,5 por 100 y en Andalucía eseporcentaje de nacidos en su Co-munidad y con ambos padres tam-bién nacidos allí alcanza el valorde 86,6. Por debajo del País Vascoen cuanto a porcentajes de autóc-tonos en segunda generación sólose encuentra la Comunidad de Ma-drid, con un 20,6 por 100 y Catalu-ña, donde los autóctonos así defi-nidos son un 37 por 100 de los allíresidentes.

“Atendiendo puesal mero hecho delnacimiento, un71,5 por 100 dequienes residen enel País Vasconacieron en unade sus tresprovincias. Elmenor porcentajede estosautóctonos enprimerageneracióncorresponde aÁlava, dondenacieron el 67 por100 de los allíresidentes. Lesigue Vizcaya, conun 70,4 por 100 deresidentes nacidosen dicha provinciay, por último,Guipúzcoa, dondenacieron el 75,2por 100 de surespectivapoblación”

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Estructura de la población por edadesen función de sus ascendientes

Puede profundizarse, no obstante,en este tema de la población autóc-tona, sin más que observar la es-tructura por edades de la poblaciónresidente en función de si es o nonacida en el País Vasco y, para losprimeros, diferenciando por el lugarde nacimiento de sus padres.

Si se aprecia el porcentaje que losno nacidos en el País Vasco tienen enel total de población de cada grupo deedad, constataremos que la mitad omás de la población que tiene actual-mente entre 41 y 60 años es nacidafuera del territorio. Asimismo, estapoblación no nacida en Euskadi, su-pera a los autóctonos en las edadesentre los 36 y los 75 años. Sin embar-go, las cifras de no nacidos en Euska-di descienden bruscamente a partir dequienes tienen 36 años, hasta llegar asituarse en el 4,6 por 100 de quienescuentan con 16 a 20 años de edad.

La explicación de esta pérdida deimportancia relativa de los no naci-dos en el País Vasco respecto del to-tal de su población a medida que lasedades son más jóvenes está, sin du-da, en el momento en el que se pro-ducen los. movimientos migratorios.Si, como se ha señalado al establecerla tipología de los emigrantes, susedades medias en el momento de lamigración estaban en torno a los 18años, en la fecha de realización de laEncuesta Sociodemográfica que es-tamos considerando, último trimes-tre de 1991, las personas que emi-graron alrededor de los años 60 es-tán ahora en la cincuentena. Comolos movimientos migratorios de ma-yor envergadura se producen en lasdécadas de los 60 y los 70, de ahí elpredominio de población emigradaque cuenta actualmente entre 41 y60 años. (Tabla 9).

Se puede observar que el por-centaje que, en cada grupo de eda-des, suponen los nacidos en Euskadiy con ambos padres también allí na-cidos, toma valores en torno a lamedia ya reiterada del 39,6 por 100de autóctonos en segunda genera-ción con una cierta tendencia a ba-jar en las edades más jóvenes. Sinembargo, aunque intuitivamenteparecería lógico que cada vez fuesehabiendo menos autóctonos, hayque recordar que, según la defini-ción que venimos aplicando, lo sonaquellos que tienen ambos padresnacidos en territorio vasco y, por lasedades antes señaladas en las quepredomina la población emigrante,muchos de sus hijos ya son nacidosen territorio vasco. Esto será algo

que ocurra cada vez con más fre-cuencia dado el parón que ha sufri-do la inmigración a territorio vasco,por lo que, siempre que se estudiesolamente el carácter autóctono através de dos generaciones, apare-cerá encubierto el origen de las per-sonas llegadas al País Vasco deotros territorios en generacionesanteriores.

No obstante, el nivel de mezclaque se ha dado en la sociedad vascase sigue poniendo de relieve en losotros dos colectivos complementa-rios a los ya comentados: los naci-dos en el País Vasco que tienen unsolo padre también allí nacido y losque habiendo nacido en el País Vas-co no tienen a ninguno de sus pa-dres nacidos en dicho territorio.

Nacidos en el País Vasco No

Grupos de edad Ninguno de Uno de Sus padres nacidos

sus padres sus padres son vascos en el

es vasco es vasco País Vasco

De 16 a 20 40,5 21,9 31,8 4,6De 21 a 25 34,8 15,9 38,5 10,0De 26 a 30 26,6 13,1 41,5 16,2De 31 a 35 17,6 12,2 39,1 28,2De 36 a 40 9,8 7,8 39,5 40,9De 41 a 45 6,1 8,3 33,2 49,7De 46 a 50 5,4 4,5 38,4 49,7De 51 a 55 3,7 9,4 32,0 51,3De 56 a 60 3,6 6,1 32,0 54,8De 61 a 65 6,0 5,4 39,4 44,5De 66 a 70 7,6 11,5 33,5 37,1De 71 a 75 6,7 3,4 37,1 42,8De 76 a 80 7,5 4,4 39,0 36,1De 81 a 85 4,5 4,4 43,4 32,5De 86 a 90 2,5 1,7 44,7 42,4De 91 y más 0,0 11,1 24,8 36,8

Fuente: Encuesta Sociodemográfica 1991.

Tabla 9. Distribución porcentual de la población residente en el País Vasco por grupos de edad según supropio nacimiento y el de sus padres (%)

“[…] la mitad omás de lapoblación quetiene actualmenteentre 41 y 60 añoses nacida fueradel territorio”

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Puede observarse que estos doscolectivos poblacionales presentanun avance creciente a medida quese va llegando a edades más jóve-nes. Este avance es ininterrumpido,salvo alguna pequeña oscilaciónque puede deberse a que el cruce devariables comienza a ser excesivo apesar de estar trabajando con unamuestra tan potente como la quetuvo la Encuesta Sociodemográfica.

Cabe destacar que, además delcarácter creciente de estos dos co-lectivos, el de las nacidos que notienen a ninguno de sus padrestambién nacidos en el País Vascollega a superar incluso en términosabsolutos al colectivo de autócto-nos propiamente dicho.

De cualquier modo, la fuerte caí-da que, a edades jóvenes, se produceen los colectivos de no nacidos en elPaís Vasco reducirá en el futuro elnúmero de quienes no tengan ningu-no de sus padres nacidos en el PaísVasco, o sólo tengan uno de ellos,quebrando el carácter creciente quese observa en los mismos a medidaque se desciende en la edad de laspersonas.

Una aproximación a tres generaciones

Cuando en las viviendas registradasen el Censo de Población de 1991

coexistían tres generaciones, al pre-guntarse por el lugar de origen decada miembro del hogar, resulta po-sible ligar los lugares de nacimientono sólo de padres y de hijos sino denietos y abuelos.

Aunque cada vez va siendo másraro encontrar este tipo de hogaresextensos, el Censo de Población, ex-plotado con carácter exhaustivo, re-gistró en el País Vasco la nada des-preciable cifra de 79.979 nietos queconvivían con uno o varios de susabuelos en la vivienda familiar. Parafacilitar la explotación que liga loslugares de nacimiento de nietos yabuelos, en el caso de que fueranvarios de éstos quienes convivían,se consideró al de más edad.

Se observa que, por término me-dio, sólo el 56,0 por 100 de los nietosnacidos en el País Vasco tienen a susabuelos también nacidos en el PaísVasco. Esta cifra de descendientesautóctonos, en tres generaciones os-cila desde el 51,2 por 100 de Álavahasta el 62,9 par 100 de Guipúzcoa yes una muestra de cómo la citadamezcla en la que se ha abundado enel anterior epígrafe no es algo quecomience en una etapa muy recientesino que ya es importante al analizartres generaciones, lo que, por términomedio, da una dimensión temporalde al menos medio siglo. (Tabla 10).

Resulta interesante constatarque entre los nietos no nacidos enel País Vasco que conviven con susabuelos, que ascienden a 4.506, haymás de una cuarta parte que tienena dichos abuelos nacidos en algunade las tres provincias vascas, si bienlógicamente una mayoría, 3.331nietos, tienen a sus abuelos nacidostambién fuera del territorio vasco.

EL PAPEL DEL MATRIMONIO EN LAMEZCLA DE LOS VASCOS

En la actualidad, de las 454.245parejas que conviven en el PaísVasco, matrimonios o parejasestables, sólo el 43,4 por 100están formadas por hombre ymujer nacidos en dicho territo-rio, lo que no quiere decir que to-das estas parejas sean “autócto-nas” puesto que bastantes de estosnacidos en el País Vasco son hijosde emigrados de otros territoriosdurante los años 50 y 60.

Parejas formadas por hombre ymujer nacidos fuera del territoriovasco hay un 32,3 por 100 del totalde los matrimonios o parejas esta-bles, casi la tercera parte. Y matri-monios formados por un nacido enel País Vasco y otro de los cónyugesfuera de dicho territorio hay un 24,3por 100, prácticamente la cuartaparte de las parejas residentes en elPaís Vasco.

Resulta especialmente intere-sante observar cómo se han idoproduciendo los emparejamientosde hombres y mujeres residentes enel País Vasco en función del año enque se celebró la boda o se inició launión estable. Centrándose, enprincipio, en las parejas formadaspor no nacidos en el País Vasco, seobserva que, ya antes de 1951, jus-to la tercera parte de las parejas re-sidentes en el País Vasco, el 33,3 por

Comunidad de nacimiento del abuelo de más edadProvincia de nacimiento del nieto

Total País Vasco Otra Comunidad

País Vasco 79.979 44.797 35.192Álava 7.562 3.871 3.691Guipúzcoa 26.734 16.818 9.916Vizcaya 41.177 22.933 18.244Otra 4.506 1.175 3.331

Fuente: Censo de Población de 1991.Tomo V. País Vasco.

Tabla 10. Nietos en hogares con 3 o más generaciones según lugares de nacimiento

“Se observa que,por término medio,sólo el 56,0 por 100de los nietos naci-dos en el PaísVasco tienen a susabuelos tambiénnacidos en el PaísVasco. Esta cifrade descendientesautóctonos, entres generacionesoscila desde el51,2 por 100 deÁlava hasta el 62,9par 100 deGuipúzcoa y esuna muestra decómo la citadamezcla en la quese ha abundadoen el anteriorepígrafe no esalgo que comienceen una etapa muyreciente sino queya es importante alanalizar tresgeneraciones, loque, por términomedio, da unadimensióntemporal de almenos mediosiglo”

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100, están formadas por no nacidosen dicho territorio.

Este porcentaje crece ininterrum-pidamente hasta el quinquenio1961-1965, donde este tipo de pare-jas llegan a constituir el 43,1 por 100del total y, a partir de ese período, co-mienza un descenso que se precipitaen los años 80, coincidiendo justa-

mente con el freno registrado en laemigración al territorio vasco, de mo-do que en el quinquenio previo al úl-timo Censo de Población, 1986-1991,el porcentaje de parejas de no naci-dos en el País Vasco se sitúa tan soloen el 10,8 por 100 del total de lasuniones o matrimonios formados endicho período. (Tabla 11).

Las parejas en las que ambosmiembros han nacido en el PaísVasco muestran una evolucióncomplementaria a la que se acabade comentar de no nacidos en eseterritorio. (Tabla 12).

La mitad de las parejas consti-tuidas antes de 1951, justo el 50,0por 100, estaban formadas porhombres y mujeres nacidos en elPaís Vasco. A partir de ese año, di-cho porcentaje comienza a dismi-nuir hasta alcanzar su mínimo en elquinquenio 1966-1970, donde sóloel 36,1 por 100 de las parejas for-madas lo fueron por personas naci-das en territorio vasco. Desde 1970,el porcentaje aumenta ininterrum-pidamente hasta situarse cerca del60 por 100 en el quinquenio previoal Censo de 1991.

Previsiblemente, este porcentajetodavía tienda a crecer en los próxi-mos tiempos siempre que no se in-viertan las tendencias migratoriasrecientes, lo que llevará a que cadavez vayan siendo más los residentesen el País Vasco que hayan nacidoen el territorio, por más que muchosde ellos sean descendientes de per-sonas nacidas en otras comunida-des autónomas.

Especialmente interesantes, aefecto de la articulación de la so-ciedad vasca, resultan los matri-monios donde uno de los cónyugeses nacido en el País Vasco y otro esno nacido en dicho territorio. Enconjunto, la combinación de oríge-nes afecta a un 24,3 por ciento detodas las parejas que se han for-mado en el País Vasco a lo largo deltiempo, siendo muy parecidos losporcentajes de parejas en las que lamujer es nacida allí y no el hombre,un 12,4 por 100 del total de unio-nes, y los de parejas donde es élquien nació en territorio vasco y seunió a una mujer nacida fuera de

No vasco con no vascaTotal

Valor absoluto %

TOTAL 454.245 146.767 32,31

1986 a 1991 41.577 4.471 10,75 1981 a 1985 45.517 7.781 17,09 1976 a 1980 61.811 16.992 27,49 1971 a 1975 67.161 23.897 35,581966 a 1970 57.877 23.843 41,201961 a 1965 52.400 22.557 43,051956 a 1960 49.557 20.070 40,501951 a 1955 33.155 12.124 36,57Antes de 1951 45.190 15.032 33,26

Fuente: Censo de Población de 1991.

Tabla 11. Matrimonios de residentes en el País Vasco por lugar de nacimiento de los cónyuges y año de laboda o unión estable

Vasco con vascaTotal

Valor absoluto %

TOTAL 454.245 196.982 43,36

1986 a 1991 41.577 24.660 59,311981 a 1985 45.517 23.039 50,621976 a 1980 61.811 25.386 41,071971 a 1975 67.161 25.240 37,581966 a 1970 57.877 20.878 36,071961 a 1965 52.400 19.404 37,031956 a 1960 49.557 20.439 41,241951 a 1955 33.155 15.349 46,29Antes de 1951 45.190 22.587 49,98

Fuente: Censo de Población de 1991.

Tabla 12. Matrimonios de residentes en el País Vasco por lugar de nacimiento de tos cónyuges y año de laboda o unión estable

“[…] losmatrimoniosdonde uno de loscónyuges esnacido en el PaísVasco y otro es nonacido en dichoterritorio. Enconjunto, lacombinación deorígenes afecta aun 24,3 por cientode todas lasparejas que se hanformado en el PaísVasco […]”

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dicho territorio, un 11,9 por 100 deltotal de parejas existentes en el Pa-ís Vasco. (Tabla 13).

También en el caso de estos ma-trimonios o uniones de personasnacidas en el País Vasco y fuera delPaís Vasco parece que su importan-cia relativa va a decrecer en el futu-ro por efecto del freno de la inmi-gración y por el hecho de que los hi-jos de estas parejas serán ya naci-dos en el País Vasco.

En efecto, el crecimiento ininte-rrumpido de este tipo de parejas a lolargo de todo el período considera-do, se interrumpe en el quinquenio1986-1991. Antes de 1951, el 16,8por 100 del total de matrimonios ouniones estables eran de hombres ymujeres con distinto origen. Esteporcentaje se va incrementando y enel período 1961-1965 llegan a ser laquinta parte de las parejas consti-tuidas. En el periodo 1981-1885 al-canzan su máximo llegando a ser

casi la tercera parte del total de ma-trimonios uniones que se generaronen el quinquenio. La citada estructu-

ra de población por edades en fun-ción de los lugares de nacimientohará que en el futuro, siempre queno se contemple más que una gene-ración, este tipo de matrimonios va-ya en disminución.

LA POBLACIÓN AUTÓCTONA VASCAEN FUNCIÓN DE SUS APELLIDOS

En torno a los apellidos vascos

José Godoy Alcántara, en su EnsayoHistórico, Etimológico y Filológicode Apellidos dice que “no estandoen la naturaleza del hombre aplicara las cosas sonidos que no despier-ten ninguna impresión en su memo-ria, ninguna idea en su mente, pue-de asegurarse que todos los nom-bres propios han sido en su origensignificativos” (Godoy, 1871). No es

raro, por tanto, que las nombres ysobrenombres, que luego se han ve-nido a llamar apellidos, sirvieran nosólo para poder diferenciar a unapersona de otra, sino para evocar enun instante el lugar de origen, suscaracterísticas más relevantes, laprofesión del antepasado, sus valo-res o defectos, siempre algo entra-ñable a la vez que diferenciador.

La posibilidad de identificar auna persona en función de sus as-cendientes era esencial, sobre todo,para ejercer los privilegios propiosde la nobleza, incluida la herencia, ypara saber quiénes eran los criados,cualidad que también se transmitíapara desgracia de quienes lo queheredaban era la servidumbre. ElOrigen del apellido parece remon-tarse en occidente a la baja latini-dad, donde se colocaba el nombredel padre, en genitivo, después delnombre del hijo. Como muchosnombres se repetían, este sistemano resultaba satisfactorio de modoque se añadió información a los pa-tronímicos en función de la clasesocial a que se pertenecía. Así, porejemplo, los nobles solían añadir elnombre de la localidad mientras elpueblo llano acudía a motes, profe-siones u otras características identi-ficadoras.

De cualquier modo, la perma-nencia de aquellos primeros apelli-dos no era algo garantizado. Habíagente que, para librarse de pagarimpuestos, cambiaba de residenciaa la vez que de apellido y se hacíapasar por noble. Esta costumbre ad-quirió tal importancia que en elCenso de FloridabIanca de 1787 secontabilizan medio millón de no-bles. Otras veces, el cambio de ape-llido adquiere un carácter capricho-so. Sancho dice en un episodio delQuijote: “Casó con doña Mencía deQuiñones, que fue hija de don Alon-

Vasca con no vasco No vasca con vasco (a+b)Total

(a) (b)

Valor % Valor % Valor %absoluto absoluto absoluto

TOTAL 454.245 56.503 12,44 53.993 11,89 110.508 24,33

1986 a 1991 41.577 6.705 16,13 5.741 13,81 12.462 29,971981 a 1985 45.517 7.951 17,47 6.746 14,82 14.714 32,331976 a 1980 61.811 10.664 17,30 8.769 14,19 19.450 31,471971 a 1975 67.161 9.136 13,60 8.888 13,23 28.038 26,861966 a 1970 57.877 6.318 10,92 6.838 11,81 13.167 22,751961 a 1965 52.400 4.870 9,29 5.569 10,63 10.448 19,941956 a 1960 49.557 4.182 8,44 4.866 9,82 9.056 18,271951 a 1955 33.155 2.779 8,38 2.903 8,76 5.690 17,16Antes de 1951 45.190 3.898 8,63 3.673 8,13 7.580 16,77

Fuente: Censo de Población de 1991.

Tabla 13. Matrimonios mixtos por lugar de nacimiento de los cónyuges y año de la boda o unión estable

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so de Marañón, caballero del hábitode Santiago, que se ahogó en la He-rradura”.

Es el Concilio de Trento, que ter-mina en 1563, el que establece laobligación de llevar en las iglesiaslos libros parroquiales de bautismos,matrimonios y enterramientos. Allí,según el peculiar cuidado de cadapárroco, se van a ir registrando losdatos de cada persona con menciónde quiénes son los padres y, en sucaso, los padrinos. Los datos queaparecen son variados pero, en losprimeros tiempos, sólo existe un da-to indicativo, a modo de un soloapellido. Es el Registro Civil, en unaépoca tan reciente como 1871, elque marca la obligación de identifi-car a la persona con sus dos apelli-dos, el del padre en primer términoy el de la madre después.

El Nomenclátor de apellidos vas-cos constituye un buen ejemplo decuanto se ha dicho. La relación en-tre morada y habitante de que hablaJ. Jungfer en su Estudio de apelli-dos y nombres de lugar, adquiere enel territorio vasco una dimensiónextraordinaria. Julio Caro Baroja,en su obra Vasconiana, dice lo si-guiente: “El nombre del lugar da, detodas maneras, nombre a fragmen-tos de linaje conocidos; nombrescuales los de Guevara, Gamboa, Al-zate, Urtubie (por no citar más queaquellos que ostentaron miembrosde una misma línea a través de losaños y en distintos emplazamien-tos), independientemente de su sig-nificado primitivo, originario (quehay que buscar en épocas de lascuales sabemos muy poco) sonnombres de asentamiento: Hay unproverbio vasco francés, recogido enel siglo XVI, que dice: Herric bere le-gue; exek bere astura-, = cada paíssu propia ley, cada casa su costum-bre. Este proverbio indica muy bien

el particularismo legalista y ritualis-ta de los vascos. Pero ante todo re-vela algo sobre lo que he de insistirgrandemente. El hecho de que paraellos la idea de “casa”, la “casa solar”es de una importancia excepcional”(Caro Baroja, 1957:28-29).

Juan Aranzadi, apoyándose enCaro Baroja y en Barandiarán (Mito-logía vasca), asegura la: “identifica-ción entre la unidad territorial y lasepulturia” (Aranzadi, 1982:305).Las antepasados se definen con uncriterio territorial y añade: “Difícil-mente podrá extrañarnos hallar enel centro de los rituales que giran entorno al ETXE una figura mitológica(Andra Mari) estrechamente empa-rentada con la tierra”.

A diferencia de los apellidos cas-tellanos, donde es frecuente recogercaracterísticas de antepasados co-mo la ocupación (Labrador, Herrero,etc.), la edad (Viejo, Mozo, etc.), cua-lidades (Garrido, Valiente, Bravo,etc.), motes o características físicas(Grande, Gordo, Delgado, Rubio, Ca-no, etc.), semejanza con animales(Lobo, Toro, etc.), en los apellidosvascos aproximadamente el 90 por100 hacen referencia al lugar, sontopónimos, siendo raros los apelli-dos equivalentes a los ejemplos da-dos para apellidos castellanos. Y latoponimia, también frecuente enapellidos castellanos, se centra nosólo en nombres de municipios oentidades de población corno sueleocurrir en el resto de España, sinoen características de lugar más con-cretas, ligadas a un diseminadodonde es el caserío y su entorno fí-sico lo que determina las propiasraíces que van a permanecer en elapellido a lo largo de los tiempos.Iturrulde = al lado de la fuente, Ar-tea = encina, Irazustabarrena = ca-serío Irazusta de abajo, Paguaga =lugar de hayas, Urquizu = sitio de

abedules, Urionabarrenetxea = lacasa de abajo del pueblo nuevo, sonalgunos buenos ejemplos de esta li-gazón con el entorno próximo y en-trañable.

No cabe duda de que los apelli-dos sufren cambios a lo largo deltiempo. Sin ir mas lejos, de los ante-riores linajes citados por D. JulioCaro, están en el recién aparecidoNomenclátor de apellidos los deGuevara y Alzate, Gamboa aparececomo compuesto: Ulibarrigamboa yUrtubie no se encuentra.

En la versión que hace D. ÁngelRodríguez Herrero (Diputación deVizcaya. Bilbao 1955) de “Las Bie-nandanzas e fortunas de Lope Gar-cía de Salazar (Códice de 1476 con-servado en la Real Academia de laHistoria), se incluyen índices de per-sonas que explican la frecuencia delos cambios de patronímicos y denombres en la descendencia de unamisma persona. Estos cambios, co-mentados por D. Julio Caro Baroja,obedecen a 1) variaciones de solar oasentamiento por herencia; 2) real-ce de parentescos y 3) adopciones opadrinazgos. Sigue diciendo D. Julioque familias que, generación trasgeneración, se llamaron Ortiz de Zá-rate, Díaz de Mendívil, Ibáñez deEchávarri o Fernández de Velasco,desaparecieron al abandonarse elsistema compuesto a finales del si-

“[…] los apellidosvascosaproximadamenteel 90 por 100hacen referenciaal lugar, sontopónimos, siendoraros los apellidosequivalentes a losejemplos dadospara apellidoscastellanos. Y latoponimia, tambiénfrecuente enapellidoscastellanos, secentra no sólo ennombres demunicipios oentidades depoblación cornosuele ocurrir en elresto de España,sino encaracterísticas delugar másconcretas, ligadasa un diseminadodonde es elcaserío y suentorno físico loque determina laspropias raíces quevan a permaneceren el apellido a lolargo de lostiempos. Iturrulde= al lado de lafuente, Artea =encina,Irazustabarrena =caserío Irazustade abajo, Paguaga= lugar de hayas,Urquizu = sitio deabedules,Urionabarrenetxea= la casa de abajodel pueblo nuevo”

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glo XVIII, hasta el punto de que enlas provincias de Vizcaya y de Gui-púzcoa el “vulgo” lo consideraba co-mo un índice claro de origen caste-llano. Efectivamente, en el Nomen-clátor no aparece ninguno de lasapellidos compuestos citados, aun-que si los de Zárate, Mendívil, Echá-varri y Velasco.

A pesar de las limitaciones conque necesariamente hay que tomarunas relaciones de apellidos quehan sufrido tan importantes cam-bios históricos como los menciona-dos, es incalculable el valor de unaobra que ha supuesto varios añosde trabajo para la Academia Vascade la Lengua, que nos brinda la po-sibilidad de profundizar en genera-ciones anteriores. No obstante, y sinperjuicio de que se acuda a la obraoriginal para apreciar la totalidad dela metodología seguida por el No-menclátor, transcribo algunos de losaspectos esenciales de la misma.

Además de figurar sólo, comoanticipé en la Introducción, “losapellidos con origen en la lenguavasca o que han encontrado cartade naturaleza” (en el País Vasco), seseñala en el Nomenclátor que “larelación aquí expuesta no cubre to-dos los apellidos vascos” excluyen-do aquéllos de los que no hay cons-tancia ahora en el País. En los “Cri-terios” empleados para la realiza-

ción del Nomenclátor se indica que“se ha seguido la obra magistral so-bre la materia de Luis Mitxelena ymultitud de libros sobre onomásticavasca, todo ello apoyado en una la-bor de recogida de apellidos y oicó-nimos que incluye muchas veces eltestimonio vivo de vascohablantes”.

En los “Criterios particulares” seseñala que “se entiende por apellidovasco aquél que, independiente-mente de su procedencia lingüística,se ha afincado en Euskal-Herria,aunque en esta primera edición noaparezca la mayor parte de los queson de origen lingüístico no euskéri-co”. También aparecen limitados losapellidos originarios de la VasconiaAquitana por la gran transforma-ción que han sufrido y porque, al notener el euskera estatus oficial en di-cha región, no se producen peticio-nes de adaptación de apellidos.

En relación con los apellidoscompuestos, existen en los “Criteriosparticulares” del Nomenclátor dosreferencias: 1) la aceptación de dosordenaciones diferentes (en roman-ce y la propia de la lengua vasca) enapellidos formados por patronímica+ de + topónimo y en aquellos otroscuya estructura es topónimo + de +topónimo y 2) el mantenimiento delguión interior únicamente en el ca-so de apellidos compuestos cuyo

origen está en la unión de dos casassolariegas diferentes.

Población en el País Vasco conapellidos vascos

Si, como venimos señalando, el ape-llido autóctono vasco es expresióndeterminante del origen, no cabeduda de que la sociedad vasca se haconexionado fuertemente con so-ciedades de distinto origen. Esto sepone de manifiesto sin más queconstatar que, dentro del País Vas-co, sólo hay un 20,5 por 1.00 depersonas que tienen sus dos apelli-dos vascos. A esta cifra se llegacombinando las aproximadamente10.100 apellidos que figuran en elNomenclátor en sus grafías tradi-cional y académica actual con losapellidos primero y segundo de las1,8 millones de electores incluidosen el Censo Electoral vigente. Setrata, por tanto, de un estudio ex-haustivo de toda la población resi-dente en Euskadi que cuenta con 16años o más y el porcentaje dadopuede ser considerado un máximapara un total de población que in-cluyera los menores de 16 añospuesto que, a medida que contem-plamos generaciones más jóvenes,la mezcla de apellidos va siendomayor. (Tabla 14).

Número de apellidos vascos

Alguno % Uno % Dos %

TOTAL NACIONAL 4.378.122 13,37 3.756.046 11,47 622.076 1,90

País Vasco 827.706 45,92 458.269 25,43 369.437 20,50– Álava 88.753 37,08 65.929 27,54 22.824 9,54– Guipúzcoa 339.836 58,80 147.200 25,47 192.636 33,33– Vizcaya 399.117 40,52 245.140 24,89 153.977 15,63

Fuente: Censo Electoral y Nomenclátor de apellidos vascos.

Tabla 14. Número de personas y porcentaje con apellidos vascos según lugar de residencia

“[…] no cabeduda de que lasociedad vasca seha conexionadofuertemente consociedades dedistinto origen.Esto se pone demanifiesto sin másque constatar que,dentro del PaísVasco, sólo hay un20,5 por 1.00 depersonas quetienen sus dosapellidos vascos”

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Por provincias, se observa que elvalor más bajo de personas con am-bos apellidos vascos corresponde aÁlava, que no alcanza ni siquiera el10 por 100. Le sigue Vizcaya, que su-pera ligeramente el 15 por 100 de supoblación y el valor más alto, justo latercera parte de su población, un 33,4por 100, corresponde a Guipúzcoa.

Con un solo apellido vasco hayen todo el territorio vasco un 25,4por 100 y sin ninguno de sus apelli-dos vascos hay un 54,1 por 100 dela población residente en dicho te-rritorio. Es curioso constatar que enlas tres provincias vascas, el porcen-taje de personas que tienen uno desus apellidos vascos se sitúa muypróximo a la cuarta parte de la po-blación. Por lo que se refiere a quie-nes no tienen ninguno de sus ape-llidos vascos, por el caráctercomplementario de los porcentajes,sólo es en Guipúzcoa donde existeun porcentaje inferior a la mitad desu correspondiente población, con-cretamente el 41,2 por 100.

El mapa de los apellidos vascos

La conexión que se ha realizado delCenso Electoral con el Nomenclátorde apellidos vascos, permite contarcon frecuencias de apellidos (dos,uno o ninguno) por secciones cen-sales y, mediante agregación de lasmismas, por municipios.

Sin embargo, la exclusiva publi-cación de los resultados para las250 municipios existentes en el te-rritorio vasco, y no digamos para las1.683 secciones censales en que sesubdividen dichos municipios, re-sultaría muy difícil de interpretarpor cualquier usuario, hasta por laspersonas avezadas en el manejo decuadros estadísticos.

Este inconveniente se puedesoslayar con la presentación de ma-

pas, que tienen la ventaja de permi-tir visualizar cualquier fenómeno deuna manera rápida y, por lo que serefiere a los asentamientos huma-nos, hacen posible apreciar el modoen que se han producido y cómoexisten determinados puntos deatracción, que algunos definen co-mo de gravedad en el sentido deque, también en demografía, parececumplirse la ley de Newton que re-laciona la atracción de los cuerpos(personas que se mueven en estecaso) en función directa de las ma-sas (léase del número de habitantesde cada municipio) e inversa delcuadrado de las distancias (aleja-miento entre las lugares de origen yde destino).

Para mayor facilidad de la com-prensión de los mapas, se han agre-gado las frecuencias de personasque tienen uno sólo o sus dos ape-llidos vascos, generando así el con-cepto de “algún apellido vasco”. Losintervalos para los que se hacen dis-tintas tramas varían en función dela frecuencia con que aparecen. Así,por ejemplo, en el caso del mapa deEspaña por provincias, se mantieneun primer intervalo de muy bajafrecuencia de algún apellido vasco,del 5 al 9 por 100 (no hay provinciascon menos del 5 por 100) y se creaun amplio intervalo superior del 20al 59 por 100 de personas con algúnapellido vasco (al 60 por 100 no sellega en provincia alguna). Cuandose trata de mapas propios del PaísVasco, los intervalos varían en sudetalle para poder apreciar mejor lavariación del fenómeno que se estáanalizando de los apellidos.

En el caso de España, se observaque las frecuencias mayores se danen Navarra, las tres provincias vas-cas y en La Rioja, que tiene un 21,87por 100 de su población con algúnapellido vasco. El criterio de proxi-

midad a que se hacía referencia secumple en el intervalo siguiente,provincias con el 15 al 19 por 100de su población con algún apellidovasco, Cantabria tiene un 17,37 por100 de su población en dicha cir-cunstancia; Burgos un 16,27 y As-turias un 15,97. Albacete, por cau-sas que sería interesante estudiar, esla curiosa excepción a esta regla y, apesar de su alejamiento del PaísVasco, cuenta con un 15,20 por 100de población que tiene alguno desus apellidos vascos.

En el intervalo inmediatamentesiguiente, del 10 al 14 por 100 depersonas con algún apellido vasco,se encuentra una amplia zona quecubre, en primer lugar, toda CastillaLeón, con la sola excepción de lamás alejada Zamora y de la próximaBurgos, ya citada al tratar del inter-valo anterior. Además, en este inter-valo se encuentra la provincia deZaragoza, limítrofe con Navarra, ylas más alejadas de Madrid, tresprovincias de Castilla La Mancha(Guadalajara, Cuenca y Toledo), cin-co de Andalucía (Almería, Granada,Cádiz, Málaga y Sevilla), las dos pro-vincias canarias (Santa Cruz de Te-nerife y Las Palmas), la Comunidadde Murcia y las provincias de Ali-cante y Valencia.

Centrando ya la atención en elterritorio vasco, destacan las dife-rentes proporciones de personascon algún apellido vasco en las tresprovincias. Álava con un 37,08 por100; Vizcaya con un 40,52 por 100 yGuipúzcoa donde se alcanza el58,80 por 100 de personas que tie-nen uno solo o sus dos apellidos deorigen vasco.

Los intervalos de frecuencias sehan establecido en este caso con unlímite inferior para menos del 30por 100 y uno superior para aque-llas municipios que exceden del 75

“En el caso deEspaña, seobserva que lasfrecuenciasmayores se dan enNavarra, las tresprovincias vascasy en La Rioja, quetiene un 21,87 por100 de supoblación conalgún apellidovasco. El criteriode proximidad aque se hacíareferencia secumple en elintervalo siguiente,provincias con el15 al 19 por 100 desu población conalgún apellidovasco, Cantabriatiene un 17,37 por100 de supoblación en dichacircunstancia;Burgos un 16,27 yAsturias un 15,97.Albacete, porcausas que seríainteresanteestudiar, es lacuriosa excepcióna esta regla y, apesar de sualejamiento delPaís Vasco, cuentacon un 15,20 por100 de poblaciónque tiene algunode sus apellidosvascos”

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por 100 de personas con algún ape-llido vasco.

Aunque los sombreados dan unaidea muy clara de la distribución delas frecuencias con las que se pre-sentan apellidos de origen vasco, noaportan información sobre las den-sidades de población a las que afec-ta dicha característica de tener o noraíces vascas en función de los ape-llidos. Para soslayar este problema,se comenta lo que ocurre en losmunicipios que están próximos osuperan los 20.000 habitantes.

Con una mera ojeada a los ma-pas, que figuran en el ANEXO, pue-de observarse que las zonas super-pobladas presentan, en general, me-nores frecuencias de aparición deapellidos vascos que las zonas de ti-po rural, con la excepción de las Ri-beras Alta y Baja de la provincia deÁlava.

En realidad, los ríos vienen amarcar las zonas donde son meno-res las proporciones de personascon apellidos vascos. Así, no sólo laspoblaciones próximas al Ebro, sinolas que se encuentran junto al Debay, sobre todo, en la ría del Nervión,son las que cuentan con menos ha-bitantes que tengan alguno de susapellidos vascos.

Pero la ubicación física de po-blación no autóctona en los espa-cios geográficos señalados, obedecea la industrialización que precisa-mente se lleva a cabo en zonas quedisponen de la necesaria infraes-tructura, tales como las cuencas deríos señaladas o como el propio tra-zado de la carretera nacional Ma-drid-Irún. Estas características seponen de relieve visualmente, sinnecesidad de los correspondientesanálisis de correlación, al compararlos mapas de apellidos con los ma-pas elaborados por el EUSTAT sobreubicaciones industriales y sobre sal-

dos migratorios en los períodos1960-70 y 1970-81 que aparecenpublicados en el Atlas Temático Es-tadístico de la Comunidad Autóno-ma de Euskadi.

Observando lo que ocurre en losgrandes municipios de Vizcaya, seve que el caso de la composiciónpoblacional de Ermua, con solo un26,65 por 100 de personas con al-gún apellido vasco, no es, ni muchomenos, un caso aislado. Centrandola atención en los municipios de di-cha provincia que superan los20.000 habitantes, sólo en Getxo yen Durango hay algo más del 50 por100 de personas que tengan algunode sus apellidos vascos. En la capi-tal, Bilbao, la cifra es del 36,25 por100; en Barakaldo, población que lesigue en importancia y que cuentacon más de 100.000 habitantes, laproporción es del 22,41 por 100,más baja incluso que la de Ermua.Lo mismo ocurre en Portugalete(24,78 por 100), Santurzi (24,16 por100), Ortuella (23,79 por 100) y Ses-tao, con un 22,47 por 100 de perso-nas con algún apellido vasco. En lamisma provincia de Vizcaya, otrosgrandes municipios superan lacuarta parte de su población con al-gún apellido vasco pero están lejosde tener la mitad de su poblacióncon esa raíz vasca que denotan losapellidos. Basauri se queda en el31,28 por 100; Erandio tiene un35,65 por 100, Leioa un 37,88 y Gal-dakao un 45,60 por 100 de personascon algún apellido vasco.

También las zonas más pobladasde Álava y Guipúzcoa son las que,dentro de sus respectivas provin-cias, ofrecen más bajos porcentajesde población con algún apellidovasco. Vitoria apenas supera el ter-cio de población en esta cir-cunstancia, un 33,80 por 100, y Llo-dio, a pesar de su proximidad con

Vizcaya, con el 45,46 por 100, no al-canza tampoco la mitad de su po-blación con antepasados vascos. EnGuipúzcoa, donde como se ha visto,se dan los más altos porcentajes depoblación con apellidos vascos, SanSebastián tiene un 54,19 por 100,Eibar un 57,62 por 100 y Arrasate oMondragón un 54,22 por 100. En elresto de municipios con más de20.000 habitantes no se llega a lamitad de la población con algúnapellido vasco. Rentería tiene un40,69 por 100 e Irún un 42,96 por100 de personas con uno o sus dosapellidos vascos.

El municipio de Ermua se visua-liza inmediatamente en el mapa delconjunto del País Vasco porque estárodeado de municipios con mayoresfrecuencias de apellidos vascos. Pe-ro, como ya se ha señalada, losgrandes municipios de Vizcaya pre-sentan frecuencias similares, e in-cluso inferiores, a los de dicho mu-nicipio que tanto relieve ha alcan-zado en los últimos meses porcircunstancias desgraciadas.

Para poder apreciar con mayordetalle lo que ocurre en esos gran-des municipios de Vizcaya se ha ela-borado un mapa con el Gran Bilbaodistribuido en secciones censales.Este mapa se ha realizado con mástramas expresivas de mayor nivel dedesagregación de frecuencias, sien-do el intervalo más bajo para aque-llas secciones censales que no al-canzan el 26 por ciento de personascon algún apellido vasco y el másalto para las secciones que superanel 80 por ciento de frecuencia deaparición entre sus ciudadanos deuno o dos apellidos vascos.

Lo primero que llama la atenciónes que la Ría del Nervión, definidapor un trazo más grueso que las de-limitadores de las secciones censa-les, no establece diferencia en fre-

tánea en su fecha de referencia de 1de marzo de 1991.

Para observar lo ocurrido conposterioridad a dicha fecha conta-mos con la estadística de variacionesresidenciales, donde quedan refleja-das dichas variaciones y las lugaresde partida y llegada de la población.La última información disponible esla correspondiente a 1995, por lo quecomputando los cuatro años que vandesde el Censo hasta dicho año po-demos tener una idea de lo ocurridoen cuanto a migraciones se refiere,haciendo la salvedad de que puedenhaber existido para mismos ciudada-nos movimientos de ida y retorno,elemento que perturba escasamentelas conclusiones porque se sabe que,como mucho, dichos movimientosque llevarían a duplicar personas,apenas afecta a un 4 por 100 de lapoblación migrante.

Pues bien, durante los años 1992a 1995, ambos inclusive, han salidodel País Vasco 58.251 personas,mientras que han llegado a dichoterritorio 34.900 personas, lo quearroja un saldo migratorio negativode 24.351 ciudadanos. (Tabla 15).

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cuencias de apellidos y que dichadiferencia se encuentra desplazadaal norte. También llama la atenciónque el casco urbano de Bilbao ofre-ce un incremento mínimo de apari-ción de apellidos vascos.

Los 27 municipios que confor-man el Gran Bilbao (relacionados enel Anexo), presentan una frecuenciade apellidos vascos que apenas su-pera un tercio de su población (34,39por ciento de personas con algúnapellido vasco), de las cuales, con dosapellidos, sólo hay un 9,96 por cien-to del total de residentes. En todoslos grandes municipios, la propor-ción de apellidos es inversamenteproporcional a la densidad de pobla-ción, destacando Portugalete, con18.607 habitantes por kilómetro cua-drado, que tiene sólo un 24,78 porciento de personas con uno o dosapellidos vascos.

Para destacar la importancia decuanto se acaba de señalar basta in-dicar que el Gran Bilbao agrupa al78,47 por ciento de la población deVizcaya y casi al 43 por ciento detoda la población del País Vasco.

EL FUTURO DE LA POBLACIÓNVASCA

Se dice que las proyecciones demo-gráficas son algo destinado a nocumplirse y la razón de ello radicaen que las hipótesis en que se basanson conservadoras, pues tienen encuenta el comportamiento observa-do y las tendencias en los distintoscomponentes de la evolución de-mográfica: la natalidad, la mortali-dad y los movimientos migratorios.En realidad, las proyecciones demo-gráficas no intentan vaticinar el fu-turo, y por tanto no pueden verseacusadas de haber fallado en supredicción, sino que se limitan a de-cir algo tan simple como: caso de

seguir las cosas como hasta ahora,en el futuro seremos tantas perso-nas, nuestra estructura de edadesserá ésta, etc. Su utilidad, por tanto,radica nada menos que en anticiparun futuro previsible y en brindar laposibilidad de corregirlo si se consi-dera oportuno.

De cualquier modo, las distintasvariables de la evolución demográ-fica dan muestras de cierta tozudez.Así, por ejemplo, que la mortalidad,en ausencia de conflictos bélicos ode avances espectaculares en la me-dicina, no puede sufrir cambios sig-nificativos y resulta muy previsibleen un período razonable de quince oveinte años; que la natalidad sigaestando muy influida por la activi-dad laboral de la mujer y su nivel deestudios y puede dudarse de la efi-cacia de medidas natalistas, comopone de relieve la experiencia pasa-da; los movimientos migratorios,como factor menos determinado, síque pueden controlarse en mayorgrado, pero también la historiamuestra el fracaso de ciertas políti-cas que han intentado tanto su fo-mento como su prohibición.

A continuación se van a repasarestos tres factores de la evolucióndemográfica comentando el futuroque cabe esperar para la estructurade la población residente en el PaísVasco, tema central que nos ocupaen el presente trabajo.

¿Hacia dónde van las migraciones?

Al analizar la población residente enel País Vasco, se pudo apreciar que,por efecto de los movimientos mi-gratorios de los años 60 y 70, habíaexistido una ganancia neta de unas600.000 personas. El conocimientode dicha situación se debe, como sedijo, al último Censo de Población,que permite una percepción instan-

“También laszonas máspobladas de Álavay Guipúzcoa sonlas que, dentro desus respectivasprovincias,ofrecen más bajosporcentajes depoblación conalgún apellidovasco. Vitoriaapenas supera eltercio depoblación en estacircunstancia, un33,80 por 100, yLlodio, a pesar desu proximidad conVizcaya, con el45,46 por 100, noalcanza tampocola mitad de supoblación conantepasadosvascos”

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La estadística de variación resi-dencial, además de expresar, comoes su objetivo esencial, los lugaresde salida y llegada, contiene el da-to de la provincia donde ha nacidola persona que ha cambiado de re-sidencia. Esta información nospermite apreciar que, no es sóloque esté el País Vasco perdiendopoblación en términos netos, sinoque son personas allí nacidasquienes salen en mayor medida delo que regresan. Así, por ejemplo,en los cuatro años que venimosconsiderando, han salido del PaísVasco 29.665 personas allí naci-das, lo que supone más de la mitadde quienes han abandonado dicho

territorio en el período consi-derado. Por lo que se refiere a en-tradas, han retornado 13.363 per-sonas nacidas en el País Vasco queresidían fuera de dicho territorio,cifra que supone el 38 por 100 deltotal de entradas registradas en elperíodo.

Se trata ahora de observarcuántas personas que han emigra-do en algún momento al País Vas-co salen de dicho territorio paraubicarse en otra comunidad autó-noma a regresar al lugar en el quenacieron. El fenómeno del retornoes digno de consideración no sólocomo hecho demográfico que re-presenta un tipo peculiar de movi-mientos poblacionales sino porquees expresivo del grado de integra-ción que las emigrantes han llega-do a conseguir en la sociedad deacogida.

Al estudiar los grandes movi-mientos migratorios de los años 60y 70, se puede observar, a partir dela propia Encuesta Sociodemográfi-ca, una fortísima emigración espa-ñola a países europeos que, trasuna estancia media en el exteriorpróxima a los diez años, regresabanmasivamente a España con unafuerte tendencia a volver a residiren su lugar de origen. Así, del mi-llón de personas que habían tenidosu origen migratorio en España y sudestino en el extranjero, prin-cipalmente en otros países europe-os, un 50,2 por 100 retornaronexactamente al mismo municipiodel que salieron para iniciar su mi-gración, un 17 por 100 retornaron asu provincia de origen, un 5,6 por100 a otra provincia pertenecientea su comunidad y sólo el 27,3 por100 restante regresó a España pararesidir en otra comunidad distinta ala suya de origen. (Tabla 16).

Pues bien, lo primero que desta-

Comunidad Autónoma Nacidos Nacidos Nacidos en

de procedencia Total en el en otra el lugar dePaís Vasco CC.AA. procedencia

TOTAL 34.900 13.363 21.537 14.703

Andalucía 2.657 880 1.777 1.272Aragón 1.046 409 597 354Asturias (Principado) 780 216 564 394Baleares (Islas) 597 352 245 83Canarias 1.286 842 444 154Cantabria 2.261 874 1.387 975Castilla-León 590 172 418 251Castilla-La Mancha 7.632 2.271 5.361 4.516Cataluña 2.130 857 1.273 580Comunidad Valenciana 1.822 911 911 287Extremadura 1.631 450 1.181 1.009Galicia 2.117 508 1.609 1.370Madrid (Comunidad de) 4.179 1.881 2.298 1.117Murcia (Región de) 289 103 186 97Navarra (C. Foral de) 3.594 1.704 1.886 1.328Rioja (La) 2.226 901 1.325 894Ceuta 71 20 51 13Melilla 36 12 24 9

Fuente: Estadística de Variación Residencial. Años 1992-1995.

Tabla 15. Entradas al País Vasco. Período 1992-1995

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ca al observar las salidas que se pro-ducen del País Vasco en los años1992 a 1995, que ascienden a untotal de 58.251 personas, es que29.665 personas, un 51 por 100 deltotal eran nacidas en territorio vas-co, por lo que cabe inferir que setrata de un inicio de emigración designo inversa a la producida en lasegunda mitad del presente siglo.En segundo término, cabe destacarque de las 28.586 personas restan-tes que salieron del País Vasco,16.913 personas, casi el 60 por 100,regresaron a la comunidad autóno-ma donde habían nacido. Este por-centaje es algo más bajo que el 72,7por 100 de los retornados del ex-

tranjero que vuelven a su comuni-dad autónoma pero indica cla-ramente la propensión a regresar alas puntos de origen.

De todos modos, una buena par-te de las salidas de población novasca que había residido en Euskadise dirige según el signo de los mo-vimientos migratorios interiores.Así, por ejemplo, de las 2.181 perso-nas que marchan a residir a Madrid,sólo 569, esto es el 26 por 100, eranoriginarias de dicha comunidad, loque también ocurre con los quemarchan desde el País Vasco a Cata-luña, que sólo en el 28 por 100 delos casos eran personas nacidas endicha comunidad.

Aunque, como se va concluyen-do, parece estar cambiando el signode los movimientos migratorios enel País Vasco, el escaso volumen dequienes abandonan dicho territoriosin haber nacido allí no parece sermuestra de falta de integración, si-no un flujo habitual de movilidadespacial del que no cabe extraerconclusión alguna. Nuevamente, sepone de relieve el interés de estu-dios de carácter cualitativo que per-mitirían profundizar en las motiva-ciones de las personas para llevar acabo cambios de residencia que, to-davía en España, tienen cierto ca-rácter traumático.

La fecundidad en el País Vasco

En España, en el año 1974, nacieron682.010 niños. Veinte años más tarde,en 1995, han nacido 359.870, lo queimplica haber dividido la primera ci-fra casi por dos, concretamente por1,89. Repasando lo ocurrido en lastres provincias vascas en el mismointervalo de tiempo, se tiene que enÁlava se registraron, en 1974, 4.601nacimientos, que se dividen por 2,18en los veinte años para llegar a la ci-fra de 2.110 nacidos en 1995. En Gui-púzcoa todavía es mayor la caída, pa-sando de 12.677 nacidos en 1974 a5.408 en 1995, lo que implica dividirpor 2,34 y en Vizcaya, los nacidos enambas fechas son, respectivamente,22.663 y 7.958, lo que casi suponehaber dividido por tres el número delos nacidos, exactamente por 2,84.

Las cifras anteriores ilustran bienla variación en el número total dehijos nacidos de madres residentesen cada una de las tres provinciasvascas, pero quizás se puede teneruna idea más precisa de la variaciónregistrada en la fecundidad a travésdel número medio de hijos por mu-jer. En España, la evolución de este

Comunidad Autónoma Nacidos Nacidos Nacidos en

de destino Total en el en otra el lugar dePaís Vasco CC.AA. procedencia

TOTAL 58.251 29.665 28.588 16.913

Andalucía 4.899 1.999 2.900 1.916Aragón 1.541 848 695 86Asturias (Principado) 1.169 478 691 381Baleares (Islas) 934 671 263 44Canarias 2.429 1.844 585 90Cantabria 4.698 2.504 2.094 1.059Castilla-León 1.044 428 616 336Castilla-La Mancha 11.390 4.910 6.480 5.249Cataluña 2.919 1.671 1.248 356Comunidad Valenciana 3.895 2.178 1.717 262Extremadura 3.360 1.274 2.086 1.795Galicia 4.535 1.612 2.923 2.429Madrid (Comunidad de) 5.644 3.463 2.181 569Murcia (Región de) 470 212 258 118Navarra (C. Foral de) 5.764 3.550 2.214 1.207Rioja (La) 3.408 1.868 1.540 792Ceuta 80 21 59 18Melilla 72 34 38 6

Fuente: Estadística de Variación Residencial. Años 1992-1995.

Tabla 16. Salidas del País Vasco. Período 1992-1995

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indicador de la fecundidad comien-za a ser preocupante. Como se sabe,este número medio expresa los hijosque cabe esperar que tengan lasmujeres a lo largo de toda su vidafértil y las hipótesis en que se sus-tenta su cálculo son tan sencillascorno suponer que, conforme vayacumpliendo años, cada mujer secomportará como lo hacen actual-mente las que ya están en cada unode los intervalos de edad superiores.

Basados en los datos del Movi-miento Natural de la Población de1994, último disponible a nivel desa-gregado par edades de las madres,cabe esperar que cada mujer españo-la tenga a lo largo de su vida fértil, delos 15 a los 49 años de edad, una me-dia de 1,21 hijos. Si se piensa que sonnecesarios dos hijos por mujer paraque se mantenga la población, se de-duce que, una vez accedan a la edadfecunda generaciones ya de por sícortas, los fallecimientos superarán alos nacimientos y la población de Es-paña comenzará a decrecer, siempreque las pérdidas pobIacionales no se-an compensadas con saldos migrato-rios positivos.

Pero, como casi siempre ocurrecon los valores medios, que encu-bren cifras desiguales, el 1,21 hijospor mujer del conjunto nacional os-cila entre 1,45 hijos por mujer resi-dente en la región de Murcia y el0,83 por las mujeres que viven en elPrincipado de Asturias. El conjuntode mujeres residentes en el País Vas-co se encuentran muy próximas aeste valor mínimo, y, por términomedio, cabe esperar que tengan 0,91hijos, menos de la mitad que los cita-dos dos hijos necesarios para el me-ro mantenimiento de la población.

Hasta ahora hemos comentadoalgunos datos de fecundidad mediapero, en línea con el tema de la mez-cla de que venimos tratando, resulta

sumamente interesante analizar dequién son hijos los que, en tan cortonúmero, están naciendo dentro delterritorio vasco. En principio, lo quepodría parecer fácil de obtener a tra-vés de los correspondientes boleti-nes estadísticos de parto no lo estanto. En dichos boletines sólo figu-ra el lugar de residencia de la madrey el lugar donde tuvo lugar el parto,y nuevamente hay que recurrir a laEncuesta Sociodemográfica, dondeexiste un historial de los nacimien-tos, o al Censo de Población de 1991,donde para las mujeres se incluyóuna pregunta sobre el número dehijos tenidos con vida, incluyendolos que hubieran fallecido. Precisa-

mente esta pregunta, esencial parael cálculo de tasas de fecundidad,fue aprovechada en la campañacontra el Censo de 1991 al interpre-tarse por los críticos del mismo, in-terpretarse malévolamente se en-tiende, que se estaba vulnerando laintimidad de las mujeres.

Pues bien, según el Censo de1991, y gracias a que las mujeresespañolas hicieron casa omiso de lacitada campaña, se sabe que las895.262 mujeres de 15 años o más,residentes en el País Vasco, habíantenido a lo largo de sus vidas un to-tal de 1.383.805 hijos, lo que supo-ne una media de 1,5 hijos por mujer.(Tabla 17).

Mujeres de 15 Hijos tenidos Número medioy más años de hijos por mujer

TOTAL 895.263 1.383.805 1,5

Nacidas en el País Vasco 591.113 731.206 1,2No nacidas en el País Vasco 304.150 652.599 2,1

Fuente: Censo de Población de 1991.

Tabla 17. Distribución de mujeres residentes en el País Vasco por su lugar de nacimiento y los hijos tenidos

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Esta información pone de relie-ve una fecundidad diferencial im-portantísima al considerar los hi-jos tenidos por las mujeres en fun-ción de que sean o no nacidas enel País Vasco. En efecto, las allí na-cidas han tenido, por término me-dio, 1,2 hijos mientras que las na-cidas fuera del territorio han teni-do 2,1 hijos, prácticamente un hijomás que las primeras.

No obstante, cálculos como és-te pueden resultar muy engañosossi no tuviéramos en cuenta la es-tructura por edades de cada uno delos dos colectivos poblacionales,pues caso de ser mucho más jovenel colectivo de las mujeres nacidasen el País Vasco, tendrían menoshijos por el mero descenso que hasufrido durante los últimos años lafecundidad, sin que eso quiera de-cir que el hecho de ser mujer vascaimplique tener menos hijos que lasmujeres nacidas fuera del País Vas-co y que residan allí, son muy po-cas. (Tabla 18).

Pues bien, como era de prever, lapoblación femenina nacida en el PaísVasco es mucho más joven que la nonacida allí, en la que se dan los valo-res más altos para edades de 44 añosen adelante, esto es mujeres jóveneso niñas llegadas al País Vasco en losaños 60 y 70 y que están ahora,transcurridos alrededor de 30 años,en los citados grupos de edad. Comopuede verse, ya en edades muy jóve-nes, como las de 15 a 19 años, lasmujeres que han nacido fuera del te-rritorio vasco, son algo más de 6.000.

Pero, a pesar de la muy diferenteestructura de edades de nacidas yno nacidas en el País Vasco, cabepreguntarse si la fecundidad dife-rencial, con nada menos que 0,9 hi-jos de diferencia por término medio,encuentra toda su explicación enesa tan distinta composición pobla-cional por edades. Para salir de du-das, nada mejor que observar el nú-mero medio de hijos que tienen am-bos colectivos para cada uno de losgrupos de edades y si las diferencias

Grupos de edadNacidas en País Vasco Nacidas fuera del País Vasco

Valor absoluto % Valor absoluto %

TOTAL 591.113 304.150

15-19 82.308 13,9 6.371 2,120-24 75.963 12,8 9.724 3,225-29 69.168 11,7 16.667 5,530-34 57.310 9,7 25.057 8,2

35-39 42.976 7,3 31.671 10,440-44 37.281 6,3 35.517 11,745-49 31.122 5,3 33.822 11,150 y más 194.985 33,0 145.321 47,8

Fuente: Censo de Población de 1991.

Tabla 18. Estructura de edades de las mujeres residentes en el País Vasco en función de su lugar denacimiento

“Pues bien, comoera de prever, la poblaciónfemenina nacidaen el País Vascoes mucho másjoven que la nonacida allí, en laque se dan losvalores más altospara edades de 44años en adelante,esto es mujeresjóvenes o niñasllegadas al PaísVasco en los años60 y 70 y que están ahora,transcurridosalrededor de 30 años”

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se mantienen o no cualquiera quesea la edad de las madres. (Tabla 19).

En el cruce de variables númerode hijos en función de la edad seobserva que, cualquiera que seanlos años cumplidos de las mujeres,siempre es mayor el número de hi-jos que tienen las nacidas fuera delterritorio vasco que las allí nacidas,o sea que la diferencia en la fecun-didad de casi un hijo por términomedio es algo que se va acumulan-do como resultado de un comporta-miento fecundo diferencial a lo lar-go de todas las edades.

El fenómeno fecundo se suelesiempre ligar, como es lógico, a ca-racterísticas relacionadas con lasmadres. Sin embargo, resulta curio-so observar si el hecho de que el pa-dre haya nacido o no en el País Vas-co ejerce, a su vez, algún efecto de-terminante en el número de hijostenidos.

El Censo de Población, paraaquellas personas que conviven enun núcleo familiar recoge las ca-racterísticas de los cónyuges o em-

parejados de modo estable con locual se dispone de datos de todos

aquellos que no se han separado odivorciado y siempre que no se ha-ya producido el fallecimiento de al-guno de ellos.

Realizadas las cuatro combina-ciones posibles de los dos miem-

bros de las parejas en función dellugar de nacimiento de cada unode ellos, se observa que aquellasparejas que han tenido hijos tie-nen más, en todas las edades,cuando ambos cónyuges han naci-do fuera del País Vasco, y que, sal-vo en el caso de mujeres que supe-ran los 49 años de edad, el hechode que alguno de los dos miem-bros de la pareja sea no nacido enel País Vasco hace subir el númeromedio de hijos.

Puede apreciarse en la tabla 20,referida a las mujeres que sí hantenido hijos, que las diferencias re-lativas son mucho más bajas quecuando se contempla, en la tabla17, al total de mujeres, se hayan ono casado y hayan tenido hijos ono. Este es un hecho diferencialimportantísimo que parece ser elque determina el que las mujeresvascas tengan, por término medio,casi un hijo menos que las residen-tes pero no nacidas en territoriovasco. (Tabla 20).

Si se observan las tasas de sol-tería de mujeres nacidas o no en el

Grupos de edadNacidas en País Vasco Nacidas fuera del País Vasco

Total hijos Nº medio hijos Total hijos Nº medio hijos

TOTAL 731.206 1,2 652.599 2,1

15-19 630 0,0 150 0,020-24 5.195 0,1 1.972 0,225-29 24.590 0,4 11.014 0,730-34 61.132 1,1 33.465 1,3

35-39 67.257 1,6 59.513 1,940-44 72.311 1,9 79.513 2,245-49 68.592 2,2 84.141 2,550 y más 431.499 2,2 383.020 2,6

Fuente: Censo de Población de 1991.

Tabla 19. Número de hijos por edad y lugar de nacimiento de las madres residentes en el País Vasco

Edad de la mujerParejas formadas por

Vasca Vasca No vasca No vascay vasco y no vasco y vasco y no vasco

15 a 19 1,09 1,16 1,05 1,3720 a 24 1,17 1,22 1,23 1,3525 a 29 1,32 1,41 1,38 1,5230 a 34 1,61 1,72 1,65 1,8535 a 39 1,96 2,03 1,98 2,1740 a 44 2,30 2,38 2,28 2,5045 a 49 2,61 2,65 2,65 2,7450 y más 3,20 3,05 3,08 3,26

Fuente: Censo de Población de 1991.

Tabla 20. Número medio de hijos por mujer que ha tenido hijos por Comunidad Autónoma de nacimientode la mujer y el varón

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País Vasco, (esto es el número demujeres solteras de cada grupo deedad por cada 100 mujeres de esegrupo de edad), se observa que,entre las nacidas en el País Vasco,son solteras e141,8 por 100 mien-tras que, entre las no nacidas allí,las solteras son el 13,5 por 100.(Tabla 21).

En estas cifras de soltería referi-das al total de mujeres sí que ejerceuna influencia determinante la es-tructura de edades puesto que, da-da la edad a la que se suele contra-er matrimonio, que a su vez se vaalargando cada vez más al igual quela emancipación, las mayores eda-des de las no nacidas en territorio

vasco hace más difícil el estado desoltería que en el caso de las naci-das en dicho territorio.

Pero, hecha esta importante sal-vedad, se observa que no sólo lasmujeres nacidas en el País Vasco secasan más tarde sino que se casanen menor medida que las nacidasfuera del territorio. Así, todavía hayun 57,1 por 100 de mujeres de 25 a29 años que permanecen solteras,frente al 34,9 de las no vascas deesa edad; en ningún grupo de eda-des, las nacidas en el País Vasco ba-jan del 10 por 100 de índice de sol-tería, y en el caso del índice más ba-jo, el de las mujeres de 45 a 49 años,la tasa es más del doble que en elcaso de mujeres nacidas fuera delterritorio vasco.

Vistos dos factores de indudableinfluencia en cuanto al fenómenode la fecundidad, como son la edadal contraer matrimonio y el de nollegar a establecer pareja y perma-necer en estado de soltería, falta porapreciar el comportamiento fecun-

Edad de la mujer TotalNacidos en Tasa No nacidas en TasaPaís Vasco soltería País Vasco soltería

Total mujeres 895.263 591.113 41,8 304.150 13,5

15 a 19 99,2 97,620 a 24 90,7 78,725 a 29 57,1 39,930 a 34 24,6 16,235 a 39 14,7 8,040 a 44 11,3 5,945 a 49 10,1 5,250 y más 15,0 6,9

Fuente: Censo de Población de 1991.

Tabla 21. Tasas de soltería de las mujeres residentes en el País Vasco por su edad y lugar de nacimiento

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do de las parejas, no ya a través delos valores medios de hijos, que seha venido tratando, sino viendoexactamente qué valores son losque dan como resultado esas me-dias de hijos. (Tabla 22).

Para soslayar, nuevamente, elproblema de las edades se puedeobservar el hecho más significativodentro de la fecundidad, el de no te-ner hijo alguno, pero no del conjun-to de mujeres sino para los distintosgrupos de edad de las mujeres.

Nuevamente se aprecian com-portamientos diferenciados en fun-ción del lugar de nacimiento de lasmadres. En las mujeres que cuentancon 30 a 34 años, edad en la que hoydía es más frecuente tener el primerhijo, todavía hay más de un tercio demujeres nacidas en el País Vasco queno han tenido ninguno y en el gru-po de edades de 45 a 49, casi el 14por 100 de las mujeres vascas nohan tenido hijos, porcentaje cuatropuntos por encima de la tasa de sol-tería que se señalaba anteriormentesituada en el 10 por 100.

No puede dejarse de destacar elhecho de que las mujeres con 50años y más presenten tasas de sol-tería mayores que los grupos deedad más jóvenes, lo que altera elcarácter decreciente de dicho fe-nómeno a medida que aumenta laedad de la mujer. La explicación deque remita la soltería en dicho

grupo de edad está, sin duda, en lainfluencia de la guerra civil espa-ñola en las mujeres de más edadde dicho grupo. Este hecho se ob-serva también a nivel nacional,donde, por ejemplo, las mujeres de

70 a 74 años son solteras en el11,3 por 100 de los casos y dondeaquellas que superen los 74 añosllegan a ser solteras en un 12 por100, casi el doble que las mujeresde 50 a 54 años, que son solterasen el 6,9 por 100 de las ocasionesy constituyen el grupo de edad conla tasa más baja de soltería. Enefecto, la guerra civil debió termi-nar muchas relaciones afectivas depersonas que andaban alrededorde los 20 años, por lo que hoy díasuperan los 75. (Tabla 23).

De cualquier modo, cabe señalarel impresionante efecto que la gue-rra tuvo sobre las mujeres vascas,dado que casi el 21 por 100 de lasque actualmente cuentan con 50años y más están solteras, cifra casidoble del 11,7 por 100 de solterasque residen en el País Vasco sin ha-ber nacido allí y, por descontado, ala media nacional de solteras de esaedad, que se sitúa en el 9,5 por 100.

Para observar mejor el efectoque la guerra civil tuvo en el PaísVasco, resulta interesante compa-rar las tasas de soltería del conjun-to nacional y las de mujeres resi-dentes y nacidas en el País Vasco,limitando dicho cruce a las mujerescon 50 o más.

Se observa que las mujeres naci-das en el País Vasco que cuentancon 75 o más tienen una tasa desoltería no ya algo superior al de lamedia nacional como ocurre en lasotras edades, sino 3 veces superior,alcanzando al 36,0 por 100 de lasmismas.

La diferencia es de tal magnitudque indica unas pérdidas de varonesa causa de la guerra (muerte encombate o en la represión que si-guió a la guerra, exilio más factible

Ninguno Uno Dos Tres Cuatro Cinco Seis Siete y más

TOTAL 36,76 13,99 23,35 12,25 5,81 2,71 1,34 1,54

Vascas 47,83 13,38 19,49 9,51 4,46 2,04 1,00 1,09No vascas 18,20 15,17 30,85 17,56 8,43 4,02 2,01 2,40

Fuente: Censo de Población de 1991.

Tabla 22

Edad de la mujer Nacidas en el País Vasco Nacidas fuera del País Vascos

TOTAL 47,8 18,0

15 a 19 99,0 97,020 a 24 93,9 84,025 a 29 73,1 54,930 a 34 34,4 22,835 a 39 20,0 10,040 a 44 15,0 8,345 a 49 13,8 7,850 y más 20,8 11,7

Fuente: Censo de Población de 1991.

Tabla 23. Porcentaje de mujeres que no tienen hijos según su lugar de nacimiento

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que en el caso de otros ciudadanospor la proximidad de Francia...) demuy superior entidad que en otraszonas de España.

Hasta el momento se han vistoalgunos rasgos peculiares que dife-rencian a las mujeres nacidas en elPaís Vasco y a las nacidas fuera delPaís Vasco ante el fenómeno fecun-do; cabe preguntarse si, además delmayor efecto que indudablementetuvo la guerra civil en la soltería yausencia de descendencia de mu-chas mujeres vascas, existen otrosfactores que pudieran explicar elhecho de que, para todos los gruposde edad, se den en las mujeres vas-cas índices de soltería más altos ymenor número de hijos que en elcaso de las mujeres residentes en elPaís Vasco que han nacido fuera dedicho territorio. (Tabla 24).

Para intentar profundizar enesta cuestión resulta interesantecontemplar a ambos colectivos demujeres bajo la perspectiva de unfactor que, a través de las Encues-tas Mundiales de Fecundidad, sesabe que es el que determina enmayor grado la actitud de las mu-jeres ante la fecundidad: el nivelde estudios.

Puede apreciarse que las muje-res que residen en el País Vasco tie-nen menos hijos a medida que sonmayores sus niveles de estudios, aligual que sucede en cualquier po-blación de mujeres que se puedaanalizar. Pero siendo esto cierto,cumpliéndose de igual modo estaconstante universal para las muje-res que han nacido en el País Vascoy para las que han nacido fuera, laverdad es que, a igualdad de nivelde estudios, éstas últimas siempretienen más hijos que las primeras.En efecto, la diferencia que hay en-tre el número de hijos de las vascaso no vascas que no saben leer y loshijos que tienen las residentes en elPaís Vasco que han alcanzado estu-dios superiores de licenciatura odoctorado es de 1 a 3,6 y de 1 a 3,7,casi igual con independencia del lu-

gar de nacimiento. Pero, sin embar-go, las analfabetas nacidas fuera delPaís Vasco tienen, por termino me-dio, 3,4 hijos, o sea 1,9 veces másque los 1,8 hijos que también, portermino medio tienen las mujeresvascas que no saben leer y escribir.Esta diferencia de casi dos hijos delas no vascas por un hijo de las na-cidas en territorio vasco se mantie-

ne prácticamente igual cualquieraque sea el nivel de estudios alcanza-do, por lo que, al menos a través deesta perspectiva se puede afirmarque sí existen rasgos diferenciadosde comportamiento en función dellugar de nacimiento de las mujeres.

Es preciso destacar que la varia-ble nivel de estudios tiene un granpoder explicativo de muchos fenó-menos, en este caso de la fecundi-dad, por la relación que tiene conotras facetas de la vida de las muje-res, sobre todo con su integracióndefinitiva en el mercado laboral, co-mo se sabe muy superior para aque-llas mujeres que llegan a alcanzarmás altos niveles educativos. En elPaís Vasco, la tasa de ocupación fe-menina es de un 26,5 por 100 en elcaso de las nacidas en el territorio yde sólo el 19,2 por 100 para las na-cidas fuera. Esta diferencia cobramás relieve si se tiene en cuenta lamayor juventud de las primeras (un17,2 por 100 están cursando estu-dios frente a sólo el 3,3 por 100 delas mujeres no nacidas en el PaísVasco). Por la misma razón, y ensentido inverso, el 55,7 por 100 deéstas últimas se dedica a labores delhogar, mientras que apenas llega ala tercera parte, el 30,5 por 100, elnúmero de mujeres nacidas en te-rritorio vasco que se dedica exclusi-vamente a las faenas domésticas desu propia familia.

Edad de la mujer Conjunto nacional Mujeres residentes de mujeres y nacidas en el País Vasco

De 50 a 54 años 6,9 10,3De 55 a 59 años 7,6 12,7De 60 a 64 años 9,1 13,2De 65 a 69 años 10,1 15,2De 70 a 74 años 11,3 15,9De 75 a 79 años 11,9 36,0

Fuente: Censo de Población de 1991.

Tabla 24. Tasas de soltería de mujeres de 50 años y más en función de su lugar de nacimiento (solteras/100mujeres de cada grupo)

“En el País Vasco,la tasa deocupaciónfemenina es de un26,5 por 100 en elcaso de lasnacidas en elterritorio y de sóloel 19,2 por 100para las nacidasfuera. Estadiferencia cobramás relieve si setiene en cuenta lamayor juventud delas primeras (un17,2 por 100 estáncursando estudiosfrente a sólo el 3,3por 100 de lasmujeres no naci-das en el PaísVasco)”

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A MODO DE CONCLUSIÓN

Una de las principales característi-cas de la demografía es, posible-mente, la de proporcionar una ideadinámica de la vida de las personasen sus procesos de nacimiento,muerte, establecimiento de relacio-nes de convivencia, fecundidad ycambios de residencia. Sin embargo,siendo tan importante el conoci-miento de todos estos procesos, nose les suele prestar la atención quemerecen y se habla mucho de temasque afectan a las personas (rentas,consumos, precios, empleo, etc.) ymuy poco de las personas mismas.

En el presente trabajo se ha rea-lizado un análisis de la composiciónde la población del País Vasco, delque se deduce: 1) la gran entidad deunos movimientos migratorios quehan cambiado de signo espectacu-larmente y que, de nuevo, pareceniniciar un cambio; 2) la articulaciónde una sociedad muy mezcladaatendiendo a los orígenes de laspersonas y 3) unas diferenciassustanciales en cuanto al matrimo-nio y al comportamiento fecundoque hará alcanzar mayores cotas dela citada mezcla de orígenes, siem-pre que se contemple a las personasen función de sus generaciones an-teriores.

De todos modos, muchos son lostemas que quedan pendientes deposible profundización para ayudara conocer la dinámica demográficade la población vasca. De lo que nocabe duda es de que, como ya seña-lé en la Introducción, éste o losotros trabajos estadísticos que serealicen sobre cualquier materia, nodeben usarse mas que para ser to-mados como una mera descripciónde la realidad.

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“[…] se deduce:1) la granentidad de unosmovimientosmigratorios quehan cambiadode signoespectacularmente y que, denuevo, pareceniniciar uncambio; 2) laarticulación deuna sociedadmuy mezcladaatendiendo a losorígenes de laspersonas y 3)unas diferenciassustanciales encuanto almatrimonio y alcomportamientofecundo quehará alcanzarmayores cotasde la citadamezcla deorígenes,siempre que secontemple a laspersonas enfunción de susgeneracionesanteriores”

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174Distribución porcentual de personas de 16 años y más por provincias con algún apellido vasco13,13%

Distribución porcentual de personas de 16 años y más por municipios con algún apellido vascoPaís Vasco 45,92%

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175Distribución porcentual de personas de 16 años y más por municipios con algún apellido vascoÁlava 37,08%

Distribución porcentual de personas de 16 años y más por municipios con algún apellido vascoGuipúzcoa 58,80%

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176Distribución porcentual de personas de 16 años y más por municipios con algún apellido vascoVizcaya 40,52%

Distribución porcentual de personas de 16 años y más por secciones censales con algún apelli-do vasco. Gran Bilbao 34,39%

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Comunidad AutónomaApellidos vascos

Ninguno Alguno Uno DosTOTAL 86,63 13,37 11,47 1,90ANDALUCÍA 89,64 10,36 9,97 0,39

Almería 88,02 11,98 11,43 0,55Cádiz 89,16 10,84 10,47 0,38Córdoba 90,80 9,20 8,91 0,29Granada 88,54 11,46 20,98 0,47Huelva 91,87 8,13 7,87 0,26Jaén 90,06 9,94 9,53 0,41Málaga 89,31 10,69 10,25 0,44Sevilla 89,90 10,10 9,76 0,34

ARAGÓN 87,88 12,12 11,40 0,72Huesca 91,73 8,27 7,85 0,43Teruel 91,35 8,65 8,30 0,36Zaragoza 86,35 13,65 12,80 0,85

ASTURIAS (PRINCIPADO DE) 84,03 15,97 14,99 0,98ILLES BALEARS 93,81 6,19 5,91 0,28CANARIAS 89,47 10,53 10,02 0,51

Palmas (Las) 89,93 10,07 9,58 0,48S.C. de Tenerife 88,98 11,02 10,49 0,54

CANTABRIA 82,63 17,37 16,17 1,20CASTILLA-LA MANCHA 88,36 11,64 11,10 0,54

Albacete 84,80 15,20 14,36 0,84Ciudad Real 91,35 8,65 8,35 0,30Cuenca 87,64 12,36 11,71 0,65Guadalajara 87,52 12,48 11,81 0,67Toledo 88,54 11,46 10,96 0,49

CASTILLA Y LEÓN 86,64 13,36 12,54 0,82Ávila 85,71 13,29 12,54 0,75Burgos 83,73 16,27 14,99 1,28León 85,70 14,30 13,33 0,97Palencia 87,71 12,29 11,69 0,60Salamanca 85,78 14,22 13,38 0,84Segovia 86,85 13,15 12,48 0,66Soria 86,43 13,57 12,79 0,77Valladolid 87,64 12,36 11,66 0,70Zamora 91,67 8,33 8,01 0,32

CATALUÑA 90,99 9,01 8,64 0,37Barcelona 90,50 9,50 9,10 0,40Girona 92,76 7,24 6,99 0,25Lleida 92,95 7,05 6,80 0,25Tarragona 92,14 7,86 7,53 0,33

COMUNIDAD VALENCIANA 89,62 10,38 9,94 0,43Alicante 88,74 11,26 10,76 0,5 1Castellón 91,30 8,70 8,34 0,36Valencia 89,78 10,22 9,81 0,40

EXTREMADURA 91,64 8,36 8,06 0,30Badajoz 91,51 8,49 8,21 0,28Cáceres 91,85 8,15 7,82 0,33

GALICIA 92,70 7,30 7,06 0,24Coruña (A) 91,71 5,29 8,01 0,27Lugo 93,29 6,71 6,47 0,24Ourense 94,78 5,22 5,07 0,15Pontevedra 92,86 7,14 6,90 0,24

MADRID (COMUNIDAD DE) 87,63 12,37 11,70 0,67MURCIA (REGIÓN DE) 85,84 14,16 13,44 0,72NAVARRA (C. FORAL DE) 44,67 55,33 34,00 21,33PAÍS VASCO 54,08 45,92 25,43 20,50

Álava 62,92 37,08 27,54 9,54Guipúzcoa 41,20 58,80 25,47 33,33Vizcaya 59,48 40,52 24,89 15,63

RIOJA (LA) 78,13 21,87 I9,63 2,21CIUDAD DE CEUTA 90,59 9,41 9,13 0,29CIUDAD DE MELILLA 90,46 9,54 9,17 0,37

ProvinciasApellidos vascos

Ninguno Alguno Uno DosOurense 94,78 5,22 5,07 0,15Baleares 93,81 6,19 5,91 0,28Lugo 93,29 6,71 6,47 0,24Lleida 92,95 7,05 6,80 0,25

Pontevedra 92,86 7,14 6,90 0,24Girona 92,76 7,24 6,99 0,25Tarragona 92,14 7,86 7,53 0,33Huelva 91,87 8,13 7,87 026Cáceres 91,85 8,15 7,82 0,33Huesca 91,73 8,27 7,85 0,43

Coruña (A) 91,71 8,29 8,01 0,27Zamora 91,67 8,33 8,01 0,32Badajoz 91,51 8,49 8,21 0,28Ciudad Real 91,35 8,65 8,35 0,30Teruel 91,35 8,65 8,30 0,36

Castellón 91,30 8,70 8,34 0,36Córdoba 90,80 9,20 8,91 0,29Ceuta 90,59 9,41 9,13 0,29 Barcelona 90,50 9,50 9,10 0,40Melilla 90,46 9,54 9,17 0,37

Jaén 90,06 9,94 9,53 0,41Palmas (Las) 89,93 10,07 9,58 0,48Sevilla 89,90 10,10 9,76 0,34Valencia 89,78 10,22 9,81 0,40Málaga 89,31 10,69 10,25 0,44

Cádiz 89,16 10,84 10,47 0,38S.C. de Tenerife 88,98 11,02 10,49 0,54Alicante 88,74 11,26 10,76 0,51Toledo 88,54 11,46 10,96 0,49Granada 88,54 11,46 10,98 0,47

Almería 88,02 11,98 11,43 0,55Palencia 87,71 12,29 11,69 0,60Cuenca 87,64 12,36 11,71 0,65Valladolid 87,64 12,36 11,66 0,70Madrid 87,63 12,37 11,70 0,67

Guadalajara 87,52 12,48 11,81 0,67Segovia 86,85 13,15 12,48 0,66Ávila 86,71 13,29 12,54 0,75Total Nacional 86,63 13,37 11,47 1,90Soria 86,43 13,57 12,79 0,77

Zaragoza 86,35 13,65 12,80 0,85Murcia 85,84 14,16 13,44 0,72Salamanca 85,78 14,22 13,38 0,84León 85,70 14,30 13,33 0,97Albacete 84,80 15,20 14,36 0,84

Asturias 84,03 15,97 14,99 0,98Burgos 83,73 16,27 14,99 1,28Cantabria 82,63 17,37 16,17 1,20Rioja (La) 78,13 21,87 19,65 2,21Álava 62,92 37,08 27,54 9,54

Vizcaya 59,48 40,52 24,89 15,63Navarra 44,67 55,33 34,00 21,33Guipúzcoa 41,20 58,80 25,47 33,33

ANEXO (Tablas y Mapas)

PORCENTAJE DE PERSONAS DE 16 Y MÁS AÑOS POR CC.AA. Y PROVINCIAS SEGÚN EL NÚMERO DE APELLIDOS VASCOS

PORCENTAJE DE PERSONAS DE 16 Y MÁS AÑOS PORPROVINCIAS EN ORDEN ASCENDENTE SEGÚN EL NÚMERO

(ALGUNO) DE APELLIDOS VASCOS

Historia

Historia. PAPeLeS de eRMUA Nº 6. DIC 2003/ENE 2004.

178

Código MunicipiosApellidos vascos Densidad

Ninguno Alguno Uno Dos por km2

Total provincial 41,20 58,80 25,47 33,33 352,7020001 Abaltzisketa 4,33 95,67 17,75 77,92 25,8220002 Aduna 6,14 93,86 16,97 76,90 42,2920003 Aizarnazabal 4,61 95,39 17,51 77,88 88,5020004 AlLiztur 1,20 98,80 19,12 79,68 23,3120005 Alegia 18,63 81,37 22,88 58,50 210,0020006 Alkiza 3,56 96,44 18,67 77,78 22,0020007 Altzo 2,95 97,05 13,28 83,76 33,3020008 Amezketa 4,41 95,59 22,16 73,43 49,5220009 Andeain 47,97 52,03 22,00 30,03 565,3720010 Anoeta 28,74 71,26 22,63 48,64 450,2520011 Antzuala 31,03 68,97 16,37 52,60 73,6420012 Arama 10,79 89,21 23,02 66,19 143,0020013 Aretxabaleta 40,12 59,88 23,74 36,14 211,9720014 Asteasu 17,29 82,71 21,84 60,87 70,8820015 Ataun 3,83 96,17 13,47 82,71 29,4720016 Ala 4,99 95,01 14,81 80,20 30,0220017 Azkoitia 23,74 76,26 20,37 55,89 184,4220018 Azpeitia 14,71 85,29 22,61 62,68 194,5920019 Beasain 43,10 56,90 22,43 34,47 410,7320020 Beizama 2,00 98,00 14,00 84,00 10,2920021 Belauntza 14,52 85,48 15,32 70,16 98,3320022 Berastegi 4,20 95,80 7,25 88,55 21,0720023 Berrobi 18,67 81,33 21,46 59,87 201,0020024 Bidegoyan 4,25 95,75 15,86 79,89 31,5020025 Zegama 8,15 91,85 17,54 74,31 39,9720026 Zerain 2,09 97,91 6,28 91,62 22,7020027 Zestoa 15,50 84,50 17,28 67,22 76,8920028 Zizurkil 36,39 63,61 21,78 41,83 169,4420029 Deba 19,23 80,77 23,59 57,18 96,3820030 Eibar 42,38 57,62 24,50 33,12 1.471,0020031 Elduain 2,40 97,60 11,06 86,54 9,3220Q32 Elgoibar 39,23 60,77 21,67 39,10 299,8220033 Elgeta 15,63 84,37 23,15 61,22 59,2420034 Eskoriatza 39,92 60,08 24,74 35,34 96,5020035 Ezkio-Itsaso 7,22 92,78 13,16 79,62 25,9520036 Hondarribia 30,49 69,51 35,61 33,90 466,3420037 Gainza 3,48 96,52 13,04 83,48 20,5020038 Gabiria 2,75 97,25 14,60 82,64 28,8020039 Getaria 10,13 89,87 23,25 66,62 213,5520040 Hernani 41,93 58,07 25,36 32,71 462,2320041 Hernialde 13,47 86,53 18,37 68,16 71,7520042 Ibarra 31,28 68,72 22,00 46,72 892,6020043 Idiazabal 12,70 87,30 23,86 63,44 68,5720044 ikaztegieta 8,72 91,28 24,30 66,98 185,0020045 Irún 57,04 42,96 24,49 18,47 1.238,9820046 Irura 22,17 77,83 24,60 53,24 210,6720047 Itsasondo 16,33 83,67 22,14 61,52 71,1120048 Larraul 7,44 92,56 23,9T 68,60 23,8320049 Lazkao 42,82 57,18 17,77 39,41 457,9120050 Leaburu-Gaztelu 6,53 93,47, 30,86 62,61 43,6220051 Legazpia 39,81 60,19 22,65 37,54 235,5220052 Legorreta 26,46 73,54 19,55 53,99 169,1120053 Lezo 44,96 55,04 23,77 31,26 660,1320054 Lizartza 4,22 95,78 18,63 77,15 58,08 200 55 Arrasate o Mondragón 45,78 54,22 23,98 30,24 750,4420056 Mutriku 16,50 83,50 25,78 57,72 163,5020057 Mutilca 3,60 96,40 13,67 82,73 20,4420058 Otaberria 37,36 62,64 20,29 42,35 160,4320059 Oñati 22,03 77,97 19,63 58,34 99,0320060 Orexa 1,37 98,63 21,92 76,71 13,0020061 Orlo 21,14 78,86 24,89 53,97 425,8020062 Ormaiztegi 18,02 81,98 23,27 58,70 176,43

Código MunicipiosApellidos vascos Densidad

Ninguno Alguno Uno Dos por km2

Total provincial 62,92 37,08 27,54 9,54 92,171001 Alegria-Dulantzi 65,76 34,24 26,64 7,64 49,951002 Amurrio 45,49 54,51 30,91 23,60 101,501003 Aramaio 12,44 87,06 25,36 61,70 17,951004 Artziniega 53,77 46,23 37,27 8,96 45,441006 Armiñon 60,80 39,20 34,40 4,80 11,551008 Arrazua-Ubarrundia 54,78 45,22 32,96 12,26 11,421009 Asparrena 48,34 51,66 36,36 15,30 22,98 1010 Ayala 28,08 71,92 40,78 31,14 14,65 1011 Baños de Ebro 79,25 20,75 19,05 1,70 33,201013 Barrandia 38,78 61,22 40,75 20,47 5,851014 Berantevilla 66,67 33,33 30,53 2,80 11,691016 Bernedo 50,19 49,81 37,60 12,21 4,281017 Campezo/Kanpezu 42,05 57,95 43,76 14,19 13,451018 Zigoitia 46,53 53,47 40,67 12,80 7,311019 Cripan 74,43 25,57 23,86 1,70 16,751020 Cuartango 47,71 52,29 38,23 14,07 4,171021 Elburgo 51,65 48,35 41,T6 6,59 6,311022 Elciego 69,76 30,24 27,44 2,80 56,751023 Elvillar 60,38 39,62 30,67 8,95 20,061027 Iruraiz-Gauna 53,41 46,59 38,15 8,45 9,041028 Labastida 59,83 40,17 31,22 8,95 25,551030 Lagran 56,67 43,33 37,22 6,11 4,091031 Laguardia 72,10 27,90 23,58 4,32 18,351032 Lanciego 46,06 53,94 38,00 15,94 26,711033 Lapuebla de Labarca 72,83 27,17 22,01 5,16 135,671034 Leza 66,86 33,14 24,26 8,88 19,001036 Lladio 54,54 45,46 27,20 18,26 538,821037 Arrala-Maeztu 53,55 46,45 36,42 10,03 5,651039 Moreda de Álava 67,21 32,79 27,13 5,67 30,221041 Navaridas 61,14 38,86 30,05 8,81 24,111042 Okondo 31,21 68,79 37,86 30,92 23,501043 Oyon/Oion 67,77 32,23 27,48 4,75 47,381044 Peñacerrada-Urizaharra 57,01 42,99 38,46 4,52 3,891046 Ribera Alta 51,69 48,31 37,29 11,02 4,161047 Ribera Baja/Erribera Beitia54,52 45,48 37,44 8,04 13,391049 Salinas de Añana 56,61 43,39 36,51 6,88 8,641051 Salvatierra 63,16 36,84 28,23 8,61 96,051052 Samaniego 63,93 36,07 29>10 6,97 24,641053 San Millan/Donemiliaga 46,03 53,97 41,00 12,97 8,061054 Urkabustaiz 35,16 64,84 33,93 30,92 14,331055 Valdegovia 61,31 38,69 31132 7,38 3,331056 Harana/Valle de Arana 52,21 47,79 38,64 9,14 10,081057 Villabuena de Álava/

Eskuernaga 62,50 37,50 32,89 4,61 44,001058 Legutiano 45,26 54,74 34,26 20,48 26,371059 Vitoria-Gasteiz 66,20 33,80 26,49 7,31 744,101060 Yecora 58,04 41,96 37,50 4,46 12,791061 Zalduondo 49,14 50,86 27,59 23,28 10,001062 Zambrana 62,08 37,92 33,94 3,98 8,181063 Zuia 37,50 62,50 38,51 23,99 9,931901 Iraña de Oca 73,54 26,46 21,42 5,03 28,341902 Lantaron 62,96 37,04 32,57 4,47 12,97

ÁLAVA. PORCENTAJE DE PERSONAS DE 16 Y MÁS AÑOS PORMUNICIPIOS SEGÚN EL NÚMERO DE APELLIDOS VASCOS

GUIPÚZCOA. PORCENTAJE DE PERSONAS DE 16 Y MÁS AÑOSPOR MUNICIPIOS SEGÚN EL NÚMERO DE APELLIDOS VASCOS

Historia

Historia. PAPeLeS de eRMUA Nº 6. DIC 2003/ENE 2004.

179

Código MunicipiosApellidos vascos Densidad

Ninguno Alguno Uno Dos por km2

20063 Oiartzun 21,98 78,02 26,48 51,55 140,2220064 Pasaia 57,09 42,91 25,11 17,80 1.664,9120065 Soraluze/Placencia

de las Armas 40,25 59,75 19,10 40,65 345,5720066 Errezil 1,70 98,30 16,23 82,08 21,1620067 Renteria 59,31 40,69 23,49 17,20 1.301,4420068 Leintz-Gatzaga 16,96 83,04 22,32 60,71 15,9320069 Donostia-San Sebastián45,81 54,19 30,73 23,46 2.765,1520070 Segura 9,80 90,20 15,52 74,68 144,1120071 Tolosa 24,58 75,42 30,62 44,80 477,6320072 Urnieta 48,82 51,18 20,85 30,33 191,2620073 Usurbil 29,80 70,20 21,17 49,04 213,3220074 Bergara 31,70 68,30 23,21 45,09 202,1720075 ViIlabona 30,79 69,21 25,01 44,19 297,7820076 Ordizia 38,26 61,74 24,08 37,66 1.554,1720077 Urretxu 43,38 56,62 21,05 35,57 758,2520078 Zaldibia 13,82 86,18 10,93 75,25 98,8820079 Zarautz 26,95 73,05 24,99 48,06 1.286,2120080 Zumarraga 51,82 48,18 19,56 28,62 616,5020081 Zumaia 30,87 69,13 22,08 47,04 742,0020901 Mendaro 26,56 73,44 15,63 57,81 60,5420902 Lasarte-Oria 57,27 42,73 21,13 21,60 3.021,8320903 Astigarraga 31,04 68,96 25,99 42,97 268,0020904 Baliarrain 0,00 100,00 13,70 86,30 33,0020905 Orendain 3,10 96,90 6,20 90,70 28,3320906 Altzaga 3,66 96,34 23,17 73,17 47,00

Código MunicipiosApellidos vascos Densidad

Ninguno Alguno Uno Dos por km2

Total 59,48 40,52 24,89 15,63 513,8448001 Abadiño 48,70 51,30 21,68 29,62 196,3948002 Abanto y Ciervana/

Abanto Zierbena 70,64 29,36 24,64 4,73 346,3348003 Amorebieta-Echano 42,76 57,24 22,28 34,96 272,7248004 Amoroto 4,76 95,24 22,86 72,38 30,0848005 Aracaldo 33,98 66,02 17,48 48,54 33,6748006 Arantzazu 11,90 88,10 19,05 69,05 71,0048007 Munitibar-Arbatzegi

Gerrikait 4,21 95,79 23,03 72,75 18,9648008 Arcentales 47,93 52,07 42,93 9,14 18,2748009 Arrankudiaga 20,24 79,76 32,53 47,23 31,8348010 Arrieta 9,84 90,16 31,62 58,55 30,1448011 Arrigorriaga 62,47 37,53 23,26 14,27 619,5648012 Bakio 23,22 76,78 31,58 45,20 72,8248013 Barakaldo 77,59 22,41 18,97 3,44 4.378,6748014 Barrika 33,67 66,33 31,89 34,44 109,6348015 Basauri 68,72 31,28 21,26 10,02 7.174,8648016 Berango 50,58 49,42 29,55 19,87 455,7848017 Bermeo 25,70 74,30 32,72 41,58 527,1548018 Berriatua 6,86 93,14 21,39 71,75 56,6748019 Berriz 42,59 57,41 20,31 37,10 140,5348020 Bilbao 63,75 36,25 25,97 10,27 9.020,4648021 Busturia 28,87 71,13 26,05 45,08 86,4548022 Carranza 60,12 39,88 34,31 5,51 22,9948023 Artea 11,80 88,20 21,35 66,85 51,7548024 Zeanuri 7,42 92,58 23,14 69,43 17,3348025 Zeberio 11,18 88,82 20,55 68,27 20,3848026 Dima 9,96 90,04 22,91 67,13 16,7448027 Durango 41,93 58,07 26,63 31,44 2.057,0048028 Ea 8,21 91,79 25,99 65,80 57,2948029 Etxebarri,

Anteiglesia de San Esteban/EtxebarriDoneztebeko/Doneztebeko EIizatea 76,04 23,96 17,13 6,83 2.152,67

48030 Etxebarria 6,03 93,97 25,64 68,33 43,6748031 Elantxobe 8,35 91,65 43,85 47,80 275,0048032 Elorrio 38,81 61,19 24,91 36,28 200,8648033 Ereño 1,25 98,75 24>58 74,17 25,1848034 Ermua 73,35 26,65 15,53 11,12 2.996,8348035 Fruniz 5,61 94,39 16,84 77,54 53,0048036 Galdakao 54,40 45,60 23,88 21,72 892,7848037 Galdames 41,67 58,33 42,36 15,97 18,1648038 Gamiz-Fika 13,29 86,71 17,13 69,58 55,6948039 Garay 9,39 90,61 34,74 55,87 36,5748040 Gatika 14,24 85,76 26,82 58,94 54,7648041 Gautegiz Arteaga 10,92 89,08 33,04 56,04 53,7148042 Gordexola 42,59 57,41 40,08 17,34 37,1748043 Gorliz 35,81 64,19 34,10 30,09 291,7048044 Getxo 48,38 51,62 34,18 17,45 6.662,8348045 Guenes 54,75 45,25 33,50 11,75 143,3948046 Gernika-Lumo 27,64, 72,36 26,99 45,37 891,2248047 Guizaburuaga 4,20 95,80 15,13 80,67 21,3348048 Ibarranguelua 11,23 88,77 34,53 54,24 32,5648049 Ispaster 4,73 95,27 23,27 72,00 26,8748050 Izurza 17,47 82,53 22,27 60,26 67,2548051 Lanestosa 75,10 24,90 22,09 2,81 312,0048052 Larrabetzu 20,18 79,82 24,24 55,58 66,9148053 Laukiz 25,72 74,28 28,09 46,19 122,3848054 Leioa 62,12 37,88 25,89 11,99 3.101,8848055 Lemoa 29,88 70,12 23,37 46,75 171,25

VIZCAYA. PORCENTAJE DE PERSONAS DE 16 Y MÁS AÑOS PORMUNICIPIOS SEGÚN EL NÚMERO DE APELLIDOS VASCOS

GUIPÚZCOA. PORCENTAJE DE PERSONAS DE 16 Y MÁS AÑOSPOR MUNICIPIOS SEGÚN EL NÚMERO… (CONTINUACIÓN)

Historia

Historia. PAPeLeS de eRMUA Nº 6. DIC 2003/ENE 2004.

180

Código MunicipiosApellidos vascos Densidad

Ninguno Alguno Uno Dos por km2

48056 Lemoiz 19,79 80,21 26,25 53,96 55,9348057 Lekeitio 16,54 83,46 29,44 54,02 3.697,0048058 Mallabla 25,11 74,89 21,81 53,09 49,2648059 Mañaria 7,97 92,03 24,15 67,87 28,0048060 Markina-Xemein 10,83 89,17 20,24 68,92 76,6348061 Maruri 16,67 83,33 21,49 61,85 33,0648062 Mendata 4,07 95,93 25,76 70,17 15,8248063 Mendexa 8,97 91,03 36,88 54,15 49,5748064 Meñaka 6,73 93,27 21,35 71,93 36,6748065 Ugao-Miraballes 47,62 52,38 24,58 27,80 821,4048066 Morga 5,29 94,71 28,82 65,88 23,1348067 Muxika 8,54 91,46 27,17 64,29 28,8648068 Mundaka 19,85 80,15 36,24 43,91 410,2548069 Mungia 31,73 68,27 24,85 43,42 233,3348070 Auiesti 2,83 97,17 19,47 77,70 27,8848071 Muskiz 65,51 34,49 27,99 6,49 289,0048072 Otxandio 22,21 77,79 36,27 41,52 92,6748073 Ondarroa 21,58 78,42 28,28 50,14 2.640,2548074 Orduña 48,72 51,28 32,14 19,14 118,7648075 Orozko 14,01 85,99 27,83 58,16 18,6648076 Sukarrieta 23,18 76,82 31,14 45,67 140,0048077 Plentzia 31,67 68,33 36,77 31,56 423,6748078 PortugaIete 75,22 24,78 20,52 4,25 18.607,6748079 Errigoiti 9,69 90,31 24,21 66,10 27,5048080 Valle deTrapaga-

Trapagaran 73,66 26,34 22,10 4,24 1.018,3848081 Lezama 19,86 80,14 24,97 55,17 1.26,2548082 Santurtzi 75,84 24,16 20,39 3,76 7.209,4348083 Ortuella 76,21 23,79 20,16 3,63 1.122,0048084 Sestao 77,53 22,47 19,14 3,32 8.987,0048085 Sopelana 50,94 49,06 29,46 19,60 1.016,8848086 Sopuerta 58,15 41,85 33,15 8,70 50,2348087 Tracios 62,37 37,63 31,61 6,02 16,7148088 Ubidea 8,21 91,79 25,37 66,42 55,0048089 Urduliz 40,18 59,82 26,75 33,07 322,5048090 Balmaseda 64,09 35,91 30,33 5,58 333,3248091 Atxondo 36,66 63,34 21,73 41,61 66,3048092 Bedia 33,10 66,90 26,27 40,64 64,7548093 Areatza 28,51 71,49 24,81 46,68 128,0048094 Igorre 24,47 75,53 21,26 54,27 228,4748095 Zaldibar 45,88 54,12 22,45 31,67 262,6748096 Zalla 54,74 45,26 35,51 9,75 235,7148097 Zaratamo 47,72 52,28 23,05 29,22 163,4048901 Derio 61,91 38,09 18,75 19,33 608,8848902 Erandio 64,35 35,65 22,77 12,87 1.391,9448903 Loiu 26,05 73,95 30,25 43,70 112,9348904 Sondika 43,40 56,60 28,33 28,27 88,0348905 Zamudio 44,10 55,90 21,90 34,01 158,9548906 Forua 23,42 76,58 28,91 47,67 118,6348907 Kortezubi 8,57 91,43 38,73 52,70 31,9248908 Murueta 5,38 94,62 19,35 75,27 33,5048909 Nabarniz 5,77 94,23 34,62 59,62 20,9248910 Iurreta 50,64 49,36 19,19 30,17 257,9548911 Ajangiz 6,25 93,75 22,32 71,43 51,5748912 Alonsotegi 62,05 37,95 27,02 10,93 146,43

Código Municipios ElectoresApellidos vascos Densidad

Ninguno Alguno Uno Dos por km2

Total 772.951 65,61 34,39 24,44 9,96 1.881,4348013 Barakaldo 85.704 77,59 22,41 18,97 3,44 4.378,6748084 Sestao 30.243 77,53 22,47 19,14 3,32 8.987,00 48083 Ortuelia 7.469 76,21 23,79 20,16 3,63 1 .122,00 48029 Etxebatri,

Anteiglesia de San Esteban 5.459 76,04 23,96 17,13 6,83 2.152,67

48082 Santurtzi 42.957 75,84 24,16 20,39 3,76 7.209,43 48078 Portugalete 47.802 75,22 24,78 20952 4,25 18.607,67 48080 Valle de

Trapaga Trapagaran 11.194 73,66 26,34 22,10 4,24 1.018,38

48002 Abanto y Ciervana/Abanto Zierbena 8.569 70,64 29,36 24,64 4,73 346,33

48 015 Baseuri 42.716 68,72 3i,28 21,26 10,02 7.174,8648071 Muskiz 5.512 65,51 34,49 27,99 6,49 289,0048902 Erandio 20.401 64,35 35,65 22,77 12,87 1.391,9448020 Bilbao 311.178 63,75 36,25 25,97 10,27 9.020,4648011 Arrigorriaga 8.690 62,47 37,53 23,26 14,27 619,5648054 Leica 22.203 62,12 37,88 25,89 11,99 3.101,8848912 Alonsotegi 2.598 62,05, 37,95 27,02 10,93 146,4348901 Derio 4.143 61,91 38,09 18,75 19,33 608,8848045 Guenes 5.114 54,75 45,25 33,50 11,75 143,3748036 Galdakao 24,870 54,40 45,60 23,88 21,72 892,7848016 Berango 3.990 50,58 49,42 29,55 19,87 455,7848044 Getxo 70.351 48,38 51,62 34,18 17,45 6.662,8348097 Zaratamo 1.362 47,72 52,28 23,05 29,22 163,4048905 Zamudio 2.617 44,10 55,90 21,90 34,01 158,9548904 Sondika 3.258 43,40 56,60 28,33 28,27 88,0348903 Loiu 1.501 26,05 73,95 30,25 43,70 112,9348052 Larrabetzu 1.308 20,18 79,82 24,24 55,58 66,9148081 Lezama 1.742 19,86 80,14 24,97 55,17 126,25

(*) 78,47% de la población de 16 y más años de Vizcaya y 42,89 del País Vasco.

VIZCAYA. PORCENTAJE DE PERSONAS DE 16 Y MÁS AÑOS PORMUNICIPIOS SEGÚN EL NÚMERO… (CONTINUACIÓN)

GRAN BILBAO (*). PORCENTAJE DE PERSONAS DE 16 Y MÁS AÑOS POR MUNICIPIOS SEGÚN EL NÚMERO

DE APELLIDOS VASCOS

Las “Hojas de Ermua” se distribuyen con los periódicos El Correo, El Mundo / País Vas-co, El País / País Vasco, ABC, etc., y pueden consultarse en www.papelesdeermua.com

Cuadernos de Ermua

Nº 1. Octubre 2002: Sobre lailegalización de Batasuna,FORO ERMUA.

Nº 2. Enero-Febrero/03: “Laviolencia engendra violencia”. “Elterrorismo niega la esencia delser humano”. Baltasar Garzón.

Nº 4. Abril 2003: El porqué delcierre de Egunkaria.

Nº 3. Marzo 2003: Ataque a lacultura vasca, FORO ERMUA.Evolución de la violencia calle-jera. Directrices del Consejo deEuropa sobre los presos.

Nº 5. Mayo 2003: Manifiestoante las elecciones del 25 deMayo de 2003. Un análisis parala responsabilidad.

Nº 6. Junio 2003: 25 pregun-tas al Lehendakari sobre el “Plan Ibarretxe”. Valoración delresultado de las Elecciones Mu-nicipales del 25 de Mayo de2003.

Nº 7. Julio-Agosto 2003:¿Ciudadanos o delincuentes? El respeto a la ley = El distintivodel ciudadano.

Nº 8. Septiembre 2003: 50 pre-guntas a los nacionalistas-sece-sionistas.Comunicado del FORO ERMUAante el Proyecto de Estatuto deIbarretxe.

Nº 9. Octubre 2003: El Lehendakari no responde anuestras preguntas. Intento deun debate abierto.

Nº 10. Noviembre 2003:Francia y España contra el te-rrorismo. Sólo con la ley perocon toda la ley.

Nº 11. Diciembre 2003: Preguntas económicas al Lehen-dakari Ibarretxe. Reflexiones deun empresario vasco.

Nº 12. Enero 2004:Concurso de viñetas sobre el Plan Ibarretxe.

Libros y revistas

Libros y revistas. PAPeLeS de eRMUA Nº 6. DIC 2003/ENE 2004.

185

Palabra de Vasco. La Parla Imprecisa del Soberanismo. Santiago González. Espasa Calpe S.A. 2004.

El nacionalismo vasco ha construido uno de los mitos más arraigados de cuantos se han puesto en pie en el siglo XX, sólo com-parable, quizá, a la revolución cubana. Detrás se adivina el uso del lenguaje al que se refiere Lewis Carroll en Alicia a través delespejo: “Cuando yo empleo una palabra –insistió Humpty Dumpty en tono desdeñoso- significa lo que yo quiero que signifique…¡ni más ni menos!”Palabra de Vasco no es el libro de un lingüista. Su autor es un periodista que ha recogido a lo largo de años declaraciones, ex-presiones y artículos del nacionalismo gobernante en Euzkadi. El País Vasco a la hora del Plan Ibarretxe es una representación —no en vano una de las palabras clave de la política vasca es “escenario”— en la que se dan cita géneros diversos, desde la co-media a la tragedia; del auto sacramental al esperpento.Este libro trata de abordar, desde una perspectiva irónica, y generalmente con buen humor, las claves del problema vasco, lo quelos nacionalistas llaman “el conflicto”, con un empleo exagerado de la antonomasia.

Euskadi, el crimen y las sombras. César Egido Serrano. Ediciones B. 2002.

Euskadi, el crimen y las sombras es una novela con demasiados lazos de semejanza con la realidad. Una obra que sugiere la me-ditación y que invita a la mirada crítica y valiente. A la sombra de todo crimen político, de todo acto de terror se esconden susautores morales: ¿Sería posible la existencia del terrorismo de ETA si en el País Vasco no existiesen dirigentes de partidos políti-cos e instituciones que han dejado de ejercer su liderazgo moral? ¿Sería posible la existencia de la extorsión, de la barbarie ca-llejera sin la actitud permisiva del PNV y de la iglesia vasca? Preguntas similares a éstas son las que en el año 2025 plantea unode los personajes de esta novela. Bilbao, diciembre de 2025, un tribunal de notables se reúne para iniciar un macro proceso con-tra los responsables morales del terrorismo en el País Vasco durante todos los años de la existencia de ETA. Han tenido que pa-sar cinco lustros para que esto sea posible, han tenido que morir muchos inocentes para que por fin, víctimas y verdugos del te-rror ETARRA comprendan que han sido un instrumento de los dirigentes del nacionalismo. Premios Nobel, ex etarras, víctimas dela violencia, exiliados, ancianos, jóvenes y toda una galería de personajes van desfilando en este singular proceso que tiene la ca-tegoría de acontecimiento mundial. Martín Washton, un reportero de la cadena de televisión CNN-Media será el encargo de laretransmisión del juicio a todo el mundo. Una novela, una ficción cuya verosimilitud es por momentos estremecedora.

Los Pagaza. Historia de una familia vasca. Maite Pagazaurtundua. Temas de Hoy, S.A. 2004.

Si el arte de escribir consiste en lograr crear un contexto para que los otros puedan pensar, Maite Pagazaurtundua se revela enestas memorias como una escritora de pasmosa elocuencia literaria.El 9 de febrero de 2003 Joxeba Pagazaurtundua, activista militante de ¡Basta ya! Y miembro del partido socialista, fue asesinadoa quemarropa por ETA. La prensa española tuvo que resignarse a contar la triste crónica de una muerte anunciada. Pagazaur-tundua, jefe de la policía local de Andoain, población de mayoría nacionalista bajo la alcaldía de HB, había sido reiteradamenteamenazado y había solicitado muchas veces, sin obtener respuesta, cambio de destino.A lo largo de estas páginas, su hermana Maite —también militante de ¡Basta ya! Así como concejal y portavoz municipal del PSE-EE— narra la historia de su familia, y, en un atento ejercicio de memoria, se adentra en los meandros de la vida cotidiana en elPaís Vasco: la infancia en un pueblo de Guipúzcoa, el paso por la ikastola, la juventud abertzale, el compromiso político, las ame-nazas y la trágica muerte de Joxeba. Y como referente constante y emblemático, la figura de la madre, Pilar Ruiz, eje vital de losPagaza, una familia vasca inmersa en un contexto social y político convulso, donde la pertenencia a un determinado partido su-pone en muchos casos una sentencia de muerte.

Héroes a su pesar. José María Calleja. Espasa Calpe, S.A. 2003.

Este libro es un grito contra el silencio. Con un estilo que atrapa desde la primera línea, José María Calleja nos cuenta la histo-ria de aquellos vascos que se ven convertidos en héroes en su afán por llegar a ser ciudadanos: libres, sin miedo, sin escolta, conderecho a hablar en voz alta, a discrepar en público del único pensamiento nacionalista, con posibilidad de tomar en paz un ca-fé con los amigos, sin tragar con la formación del espíritu nacional como asignatura obligatoria. Los protagonistas principalesde este libro son personas poco conocidas que luchan por la libertad en la Comunidad vasca, que es también la libertad en elresto de España. A pesar de tantos años de terrorismo, a pesar de tantas informaciones, son unos desconocidos a los que nun-ca la democracia española les pagará como merecen su esfuerzo, minado de riesgos.Calleja se moja una vez más en la defensa de quienes peor lo pasan, en el relato de una realidad tan verdadera que resulta a ve-ces irritante, que sigue siendo desconocida por demasiada gente. Nadie podrá alegar ignorancia después de la lectura de estaobra vibrante y conmovedora. Nadie podrá decir que no se enteró de lo que pasaba después de conocer la historia de estos hé-roes sin vocación de tales, de estos héroes a su pesar.

Libros y revistas

Libros y revistas. PAPeLeS de eRMUA Nº 6. DIC 2003/ENE 2004.

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Contra la mentira. Guerra civil, izquierda, nacionalistas y jacobinismo. Pío Moa. Libros libres. 2003

Un historiador contracorriente: Pío Moa. Su nuevo libro, Contra la mentira, es un lúcido ejercicio de razón, lógica y sentido co-mún. En estos tiempos en que un poder cultural totalitario impone ideas y modos de vida, seguro que sus razonamientos, allí ex-presados, molestarán a muchos defensores del actual orden establecido. Con todos esos elementos en juego, podemos concluirque este libro es mucho más que una simple recopilación de textos actuales e interesantes: es un retrato de nuestra sociedad. Elejercicio de lógica que realiza Moa tiene una consecuencia: disecciona la realidad social, cultural y política de la España de hoy,aportando claridad a la misma. Se podrá no estar de acuerdo, parcial o totalmente, con sus conclusiones. Pero nadie le puedequitar ese mérito y esa insobornable libertad e independencia intelectual.

Matar por Irlanda. El IRA y la lucha armada. Rogelio Alonso. Alianza Editorial, S.A. 2003.

¿Por qué ha matado el IRA? ¿Cuáles han sido los resultados y las consecuencias de su violencia? Este libro, basado en la más am-plia muestra de entrevistas a activistas del IRA jamás realizada, responde a estas preguntas desvelando el secreto mundo de unade las más sanguinarias organizaciones terroristas de nuestro tiempo. Tras un exhaustivo estudio de fuentes bibliográficas y, es-pecialmente, a través de inéditas entrevistas personales con hombres y mujeres que han formado parte del grupo terrorista ir-landés, el autor analiza las motivaciones de éstos y el fracaso de la lucha armada. En opinión de Henry Patterson, eminente his-toriador y politólogo de la Universidad del Ulster, Matar por Irlanda “desafía magistralmente las interpretaciones dominantes enla literatura académica y popular sobre el terrorismo nacionalista norirlandés, y será uno de los más importantes e influyentestrabajos sobre el IRA, una obra necesaria que expone lecciones fundamentales para la resolución de un conflicto considerado re-ferente de otros procesos de paz y de violencia política”.

Soldados de Salamina. Javier Cercas. Tusquets Editores. 2001

Cuando en los meses finales de la guerra civil española las tropas republicanas se retiran hacia la frontera francesa, camino delexilio, alguien toma la decisión de fusilar a un grupo de presos franquistas. Entre ellos se halla Rafael Sánchez Mazas, fundadore ideólogo de Falange. Sin embargo, Sánchez Mazas no sólo logra escapar de ese fusilamiento colectivo, sino que, cuando salenen su busca, un soldado anónimo le encañona y, en el último momento, le perdona la vida. Su buena estrella le permitirá viviremboscado, protegido por un grupo de campesinos de la región, aunque siempre recordará a aquel soldado de extraña miradaque no lo delató. El narrador de esta aventura de guerra es un joven periodista que se propone reconstruir el relato real de loshechos y desentrañar el secreto de sus enigmáticos protagonistas. No obstante, un quiebro inesperado le llevará a descubrir queel significado de esta historia se encuentra donde menos podía esperarlo, “porque uno no encuentra lo que busca, sino lo que larealidad le entrega”.

El siglo de Euskadi. El nacionalismo vasco en la España del Siglo XX. José Luis de la Granja Sainz. Edi-torial Tecnos, S.A. 2003.

El siglo XX ha sido el siglo de Euskadi pues en su transcurso pasó de ser una idea de Sabino Arana, asumida sólo por los nacio-nalistas vascos, a convertirse en una realidad política: primero, de forma efímera en la Guerra Civil, con el Estatuto de 1936 y elprimer Gobierno vasco de la historia, y, sobre todo, a partir del Estatuto de Gernika de 1979, con las instituciones autonómicasactuales, como una nacionalidad bien diferenciada en el marco del Estado de las autonomías creado por la Constitución de 1978.Este libro reúne un conjunto coherente de estudios sobre la historia del nacionalismo vasco a lo largo del siglo XX arrancandode la obra del fundador del PNV.Aun siendo una obra de historia, aborda también la encrucijada vasca actual, que sitúa entre los polos de Ermua y Estella, y ana-liza críticamente la evolución política soberanista del PNV que cuestiona la actual Euskadi autónoma y plural en aras de hacerrealidad la utopía política de Sabino Arana de una Euskal Herria independiente y abertzale, utopía a la que el propio Arana re-nunció al formular su evolución españolista al final de su vida (1903).José Luis de la Granja Sainz (1954) es catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad del País Vasco.

ciudadanía, civismo, coraje cívico / delincuentes, desobediencia civil, malhechores, terroristas / paz / guerra / pacifista y pa-cíficos / derecho de autodeterminación: derecho de secesión o ¿por qué no "derecho de interdependencia"? / leer, pensar ydialogar / no leer, no pensar y monologar / educar en valores o educar en el fanatismo / verdad y falsedad / ámbitos dedecisión y respeto a la pluralidad / el respeto a las minorías y el abuso de las mayorías / mayoría-minoría o mitad y mitad/ genuino vasquismo o adoctrinamiento de desarraigados / apropiaciones indebidas: vasco nacionalista / pensar con rigor,pensar con acierto / no pensar / información o desinformación / leer, ir a las fuentes, dotarse de criterio o dejarse llevar /manipulación, coartar, sobornar, atemorizar, aterrorizar, asesinar / historia o leyendas / rigor secular o delirios de anteayer/ autocrítica y responsabilidad / incapacidad para recular e irresponsabilidad / ausencia de autocrítica y victimismo / per-versión del lenguaje, falsedad, mentira, media-verdad, confusión / diálogo entre iguales: comunicación, acuerdo, consenso /diálogo impositivo: soborno, indignidad / espejismos, patrias “virtuales” / vasquismo o nacionalismo / pluralismo o monopo-lización monista / nacionalismo, racismo y xenofobia / ilustración, reflexión y rectificación / totalitarismo o democracia/ ¿gue-rra o impunidad para delincuentes y asesinos? / miedo, desconfianza, temor, terror / asustados, acomplejados, acobarda-dos, aconejados..., indignados, beligerantes / ¿fuerzas de seguridad = cuerpos de represión? / respeto a la ley, aplicación dela ley: orden y concierto / orígenes y raíces / raíces y malas hierbas / las raíces y el tronco o las ramas..., o el árbol com-pleto / educación, cultura, valores / contravalores, deformación, escuela de subversión, escuela de perversión, fábrica de te-rroristas / infundir pena, infundir miedo, infundir asco, infundir odio, o ¡infundir esperanza!... / lealtad personal, lealtad social,lealtad institucional / lealtad íntegra: compaginar lealtades / deslealtad / legítimo e ilegítimo / legal e ilegal / credibilidad, ve-racidad, infundir confianza, suscitar coraje, ayudar a discernir... / verdugos y víctimas / agredido y agresor/ gente buena yhéroes / los amordazados porque no oyen, no ven, no escuchan, no entienden: ¿necios o cobardes? / y... mercenarios y ma-tones / valores y contravalores / ideales y obsesiones / idealistas y fanáticos / genes y raíces / la mosca del vinagre y todoser humano / la fuerza de la razón, el aburrimiento de la sinrazón, la indignación contra la imposición / ¿dialogar o dejarsesobornar? / cambio o más de lo mismo / callejones sin salida: memoria antigua hipertrofiada y memoria reciente distorsio-nada / ¿procesos de pacificación o plan veraz de educación? / ciudadanía, civismo, coraje cívico / delincuentes, desobedien-cia civil, malhechores, terroristas / paz / guerra / pacifista y pacíficos / pensar con rigor, pensar con acierto / no pensar /información o desinformación / leer, ir a las fuentes, dotarse de criterio o dejarse llevar / manipulación, coartar, sobornar, ate-morizar, aterrorizar, asesinar / historia o leyendas / rigor secular o delirios de anteayer / autocrítica y responsabilidad / in-capacidad para recular e irresponsabilidad / ausencia de autocrítica y victimismo / perversión del lenguaje, falsedad, menti-ra, media-verdad, confusión / diálogo entre iguales: comunicación, acuerdo, consenso / diálogo impositivo: soborno, indigni-dad / espejismos, patrias “virtuales” / vasquismo o nacionalismo / pluralismo o monopolización monista / nacionalismo, ra-cismo y xenofobia / ilustración, reflexión y rectificación / totalitarismo o democracia/ ¿guerra o impunidad para delincuentesy asesinos? / miedo, desconfianza, temor, terror / asustados, acomplejados, acobardados, aconejados..., indignados, belige-rantes / ¿fuerzas de seguridad = cuerpos de represión? / respeto a la ley, aplicación de la ley: orden y concierto / orígenesy raíces / raíces y malas hierbas / las raíces y el tronco o las ramas..., o el árbol completo / educación, cultura, valores /contravalores, deformación, escuela de subversión, escuela de perversión, fábrica de terroristas / infundir pena, infundir mie-do, infundir asco, infundir odio, o ¡infundir esperanza!... / lealtad personal, lealtad social, lealtad institucional / lealtad íntegra:compaginar lealtades / deslealtad / legítimo e ilegítimo / legal e ilegal / credibilidad, veracidad, infundir confianza, suscitarcoraje, ayudar a discernir... / verdugos y víctimas / agredido / agresor/ gente buena y héroes / los amordazados porqueno oyen, no ven, no escuchan, no entienden: ¿necios o cobardes?/ y... mercenarios y matones / valores y contravalores /ideales y obsesiones / idealistas y fanáticos / genes y raíces / la mosca del vinagre y todo ser humano / la fuerza de larazón, el aburrimiento de la sinrazón, la indignación contra la imposición / ¿dialogar o dejarse sobornar? / cambio o másde lo mismo / callejones sin salida: memoria antigua hipertrofiada y memoria reciente distorsionada / ¿procesos de pacifi-cación o plan veraz de educación? / ilegalizar lo ilegal = sensatez / independencia y depresión económica / del euro al eus-ko = economía-ficción / ciudadanía, civismo, coraje cívico / delincuentes, desobediencia civil, malhechores, terroristas / paz/ guerra / pacifista y pacíficos / pensar con rigor, pensar con acierto / no pensar / información o desinformación / leer, ira las fuentes, dotarse de criterio o dejarse llevar / manipulación, coartar, sobornar, atemorizar, aterrorizar, asesinar / his-toria o leyendas / rigor secular o delirios de anteayer / autocrítica y responsabilidad / incapacidad para recular e irres-ponsabilidad / ausencia de autocrítica y victimismo / perversión del lenguaje, falsedad, mentira, media-verdad, confusión