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Pekudei Sábado, 12 de marzo de 2016 Fecha: Nueve de Av – Año 3338 desde la creación. Lugar: Jerusalem. Escena: El Sagrado Templo en llamas. Mientras los babilonios (y 490 años después, en la misma fecha, los romanos) incendian el Templo, el pueblo observa un fuego que desciende del cielo. Aparentemente, Dios mismo quería que el Templo se quemara y destruyera. Los judíos estaban impactados con incredulidad. ¿Cómo podía Dios hacerle esto al único lugar donde Su presencia se manifiesta en el mundo físico? Los sabios enfatizan que Dios liberó Su enojo (por así decirlo) en la madera y la piedra del edificio, para no hacerle daño al pueblo que realmente lo merecía. La palabra “Mishkán” (Tabernáculo) contiene las mismas letras que la palabra “Mashkón” (garantía). El verso inicial de la parashá Pekudei repite la palabra Mishkán dos veces. Dice: “Y estás son las cuentas del Mishkán, el Mishkán del testimonio” (Éxodo 38:21). Los sabios explican que Dios tomó el “Mishkán” (Templo) como un“Mashkón” (garantía) en lugar de la deuda del pueblo. Esto se hizo en dos ocasiones, refiriéndose a la destrucción de ambos Templos. La Torá prohíbe pedir una garantía (Mashkón) por una deuda a una persona pobre, si es que es un objeto que la persona necesita – por ejemplo, su única frazada (ver Shemot 22:25). ¡¿Acaso había algo que el pueblo judío necesitara más que la manifestación de Dios en el Templo?! El verso continúa: “La persona pobre va a gritarme y Yo voy a escuchar porque Soy compasivo” (Shemot 22:26). Si nosotros, como pueblo, lloráramos y gritáramos sinceramente para que Dios nos regresara el Templo y mejoráramos nuestra forma de conducirnos para merecer un Templo, entonces, Dios definitivamente respondería nuestros rezos y devolvería el Templo, ¡porque Él es compasivo!

Parashá Pekudei- Estudio

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Page 1: Parashá Pekudei- Estudio

Pekudei Sábado, 12 de marzo de 2016

Fecha: Nueve de Av – Año 3338 desde la creación.

Lugar: Jerusalem.

Escena: El Sagrado Templo en llamas.

Mientras los babilonios (y 490 años después, en la misma fecha, los romanos) incendian el

Templo, el pueblo observa un fuego que desciende del cielo. Aparentemente, Dios mismo

quería que el Templo se quemara y destruyera. Los judíos estaban impactados con

incredulidad. ¿Cómo podía Dios hacerle esto al único lugar donde Su presencia se manifiesta

en el mundo físico?

Los sabios enfatizan que Dios liberó Su enojo (por así decirlo) en la madera y la piedra del

edificio, para no hacerle daño al pueblo que realmente lo merecía.

La palabra “Mishkán” (Tabernáculo) contiene las mismas letras que la

palabra “Mashkón” (garantía). El verso inicial de la parashá Pekudei repite la palabra Mishkán

dos veces. Dice: “Y estás son las cuentas del Mishkán, el Mishkán del testimonio” (Éxodo

38:21).

Los sabios explican que Dios tomó el “Mishkán” (Templo) como un“Mashkón” (garantía) en

lugar de la deuda del pueblo. Esto se hizo en dos ocasiones, refiriéndose a la destrucción de

ambos Templos.

La Torá prohíbe pedir una garantía (Mashkón) por una deuda a una persona pobre, si es que es

un objeto que la persona necesita – por ejemplo, su única frazada (ver Shemot 22:25). ¡¿Acaso

había algo que el pueblo judío necesitara más que la manifestación de Dios en el Templo?!

El verso continúa: “La persona pobre va a gritarme y Yo voy a escuchar porque Soy

compasivo” (Shemot 22:26). Si nosotros, como pueblo, lloráramos y gritáramos sinceramente

para que Dios nos regresara el Templo y mejoráramos nuestra forma de conducirnos para

merecer un Templo, entonces, Dios definitivamente respondería nuestros rezos y devolvería el

Templo, ¡porque Él es compasivo!

Page 2: Parashá Pekudei- Estudio

La Cuenta

La parashá Pekudei contiene una cuenta detallada de lo que se recolectó para el Tabernáculo y

de cómo fue utilizado. A pesar de que no es un requisito que un recolector de fondos dé un

reporte detallado de sus actividades, se recomienda fuertemente hacerlo para que no se

levante ninguna sospecha de cómo maneja sus asuntos. Moshé, quien entre sus muchos

talentos, era también el primer recolector de fondos de Israel, dio una cuenta detallada.

El Oficial de Alto Rango

El primer producto que es mencionado prominentemente es el oro. El significado de esto se

entiende muy bien a través de una analogía de nuestros rabinos:

Un rey mandó una carta de compromiso a su novia. El mensajero, al escuchar los rumores de

que ella no era fiel al rey, decidió romper el documento para protegerla: “¡Por lo menos

todavía no está comprometida!” pensó. Después de una mayor investigación, se encontró que

el rumor era falso y que sólo era producto de alguien que quería causar conflicto. El rey decidió

enviar un nuevo documento y le pidió al mensajero, que había roto el primero, que le diera

papel.

La analogía: Moshé era el mensajero para entregar las Tablas de la Ley (la carta de

compromiso) al pueblo judío. Cuando las letras grabadas en las tablas contemplaron el Becerro

de Oro, salieron volando por el aire. Moshé decidió que era mejor no tener esa “relación

impura” con Dios y por eso rompió las pesadas tablas. Cuando se determinó que el pecado

principal lo habían cometido los “buscapleitos” (la multitud mezclada), Dios le ordenó a Moshé

que esculpiera nuevas tablas de una mina de zafiro que encontró en su tienda. Con los restos

de los zafiros, Moshé se hizo rico. Luego Dios insertó las letras que se habían volado.

Para continuar con la analogía podemos agregar: Los rumores eran que ella era infiel con un

cierto oficial de alto rango. Cuando se descubrió que el rumor era falso, el rey hizo una fiesta

en honor a su novia - ¿y a quién sentó en la cabecera de la mesa? ¡Nada menos que al oficial

de alto rango! Entonces en la “fiesta” de dedicación del Tabernáculo, ¿a quién se lo expone

orgullosamente? ¡Al oro!

Dicho sea de paso, el hecho de que Moshé era rico (por la mina de zafiro) hizo que fuera aún

más urgente para él proveer un recuento detallado de las donaciones del Tabernáculo, para

evitar cualquier sospecha de cómo se había hecho rico.

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Los Generosos y Los Tacaños

La Torá (Shemot 38:24) presenta un recuento de cuánto oro, plata y cobre se recolectó. Nos

informan para qué se utilizó la plata y el cobre – pero no nos informan sobre el oro.

o ¿Por qué la diferencia entre el oro y la plata?

La plata fue donada por cada judío que fue contado con el medio shekel obligatorio. De toda la

nación, ciertamente podríamos haber encontrado algunos individuos que sospecharan de

Moshé. Sin embargo, aquellos que donaron oro, una donación voluntaria, obviamente

confiaban en Moshé, por lo que no era necesario hablar acerca del oro.

o Si es así, ¿por qué se habló del cobre, que también fue una donación voluntaria?

La respuesta es muy simple, ¿por qué donaron cobre y no oro? ¡Obviamente porque no

confiaban en Moshé! Por eso, los “tacaños” obtuvieron una cuenta completa, que no era

necesaria para aquellos con “corazón de oro”.

“Como Ordenó Dios a Moshé”

Cuando la Torá describe la construcción del Tabernáculo, la frase “como ordenó Dios a Moshé”

aparece una y otra vez. Finalmente hay un resumen total de la construcción (Shemot

39:33) “como ordenó Dios a Moshé” y Moshé vio todo lo que habían hecho (Shemot 39:43) y

todo era “como ordenó Dios a Moshé”.

o ¿Por qué se enfatiza una y otra vez este hecho que es obvio? ¿Cuál es su significado?

El Becerro de Oro fue causado por la falta de habilidad del pueblo de subyugar su “genial

entendimiento” (de la necesidad de un recordatorio tangible de Dios: el Becerro de Oro) al

“deseo revelado” de su Creador (no imágenes esculpidas). Ahora que se habían arrepentido del

pecado del Becerro de Oro, los artesanos del Tabernáculo dejaron de lado sus instintos

creativos, y siguieron las reglas exactamente “¡como ordenó Dios a Moshé!”.

o ¿Cómo estaba consciente Moshé de sus intenciones?

El Talmud nos dice que cada mitzvá crea un ángel que nos defiende, y cada transgresión crea

un ángel acusador. El poder de estos ángeles depende de la calidad de los actos. Alguien que

peca con gusto crea ángeles grandes y fuertes. Cuando alguien realiza una mitzvá como un

hábito, al ángel le falta un brazo y una pierna. Moshé percibía a los ángeles que ellos crearon

con la mitzvá de construir el Tabernáculo. La perfección de los ángeles atestiguaba que ellos

hicieron todo exactamente “como Dios ordenó” sin el más mínimo cambio. Esa fue la

verdadera expiación por el Becerro de Oro.

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Resumen del Libro de Éxodo

1. En Génesis, se plantó la semilla del pueblo judío. En Éxodo, la semilla empieza a crecer.

Empezando como una pequeña familia, luego se expanden y llegan a ser una gran

nación. Comienzan como esclavos en Egipto (de hecho la primera referencia a ellos

como pueblo la hace nada menos que el Faraón mismo) hasta que Dios mismo los libera

de su esclavitud.

2. Después de los milagros de las Diez Plagas y la apertura del mar, el pueblo se encuentra

con Dios en el Monte Sinai y firma un “contrato” para ser Su pueblo para siempre.

3. Para asegurar un nivel continuo de grandeza, Dios ordena construir un Tabernáculo

donde el pueblo puede constantemente percibir milagros y sentir la Presencia Divina.

Este Templo portátil viajó con ellos por 40 años y posteriormente se transfirió a la Tierra

de Israel.

El libro de Levítico habla acerca de cómo mantener la Presencia Divina aquí abajo en nuestro

mundo. ¡Manténganse sintonizados!

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