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: desgastes debidoa al hielo

patltolofle de la construcfion: fa clus GJI ge

BORGE T. LORENTZEN

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Materiales de Construcción Vol. 10 nº 98 Abril, mayo, junio de 1960

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Aqui todavía se trata de una vista de obra. l', sin embargo, el ediJido está ya destruido en parte. Esta pequeña construcción, cuya obra principal se termin.ó en oto6o, prrmaueció abierta durante un Invierno lo bastante duro para que el hielo hiciese hinchar el suelo bajo las fundaciones poco profundas.

Hubiera sido muy fácU, para cerrar este volumen, colocar las vidrieras, puesto que la carpintería estaba p11esta; esta precaución hubiera sido sufleiente y hubiera podido compl~tarse con una calefacción en las semanas de trio Intenso.

Si se hubiera dudado en colocar las vidrieras se podía haber recurrido a hojas de politeno, qu<' constituyen una protección fácil y poco costosa.

Cuando el hielo actúa sobre las fundaciones de una oons­trucc.ión desarrolla fuerzas enormes, que se traducen en dislocaciones espectaculares.

Seguramentf, durante el des· hielo, la obra de fábrica vnel· ve, en general , a su sitio y los destrozos deftnitlvos son de mentir magnitud.

Sin embargo, en la hipótesis más favorable, el resuUado es la formación de fisuras, que son faltas de estética y que eonstituyen vías de paso para la humedad exterior.

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Nos encontramos en el sótano de una villa recientemente construida y donde varios tabiques revelan Importantes fisuras.

La causa es siempre la misma: los trabajos se habían suspendido durante el invierno, que fué riproso, y la casa había permanecido abierta a lodos los vientos; de ahi, el efecto del hielo al nivel de las fundaciones.

La lnvesllgaclón revela también que, durante los trabajos, se babia cortado y obstruido sin remordimiento alpno un conducto de drenaje que atravesaba el terreno; por este hecho, podía haberse modificado el equUibrio del suelo.

·.··:·.· .. ··. ~· .·}::· ~ - - == :y . . . · · ~ 11111111 ~ ! 1 Una casa de un piso sobre el s6tano manl· llesla pandea destrozos y aparentemente In· explicables que se representan en el croqnJs: aparecen tlsnr&ll Inclinadas 45" en un muro de pií\6n y los dos mur-os de tachada se separan ligeramente baela el exlerior.

Se procedió a una encuesta , euyas concluslo· nes acusaron a la escalera exterior de acceso al sótano.

En ~fecio, esta escalera formaba una zanja profunda que, en su punto más bajo, habla permitido el acceso del hielo en el suelo por debajo de las fundaciones. De ahi el bln6ha· miento que, al ser parcial, result6 de mayor gravedad.

Las excavaciones deben terminarse, naturalmente, antes del periodo de los grandes frlos.

Si los trabajos de constr,accl6n deben alcanzar el buen tiempo, es bueno realizar un apeo licero de las obras para evitar los hundimientos dn· rante el periodo de deshiel6.

Si, por el contrario, se dispone de tiempo para vaCilar las fundaciones y los sótanos, es interesante ejecutar estas obras sin dliaeión y cerrar el volumen una vez construid;,: siempre es fácU cerrar tod&ll la& salidas con esteras de paja, sacos o placas aislantes. Por otro lado, una capa de !l&ja depositada en el piso del sótano y en. las bajadas al mismo y, sobre to·do, en el fondo de la el<eavacl6n exte:rlor; liseprará una buena protección de las fundaclonfll oontra el blelo,

Hagamos notar a eate prop6dw que n•nea M debe reallzar un relleno contra un edilicio por medio de masas de tierra helada; es más prn· dente, cuando un~ · ola de bfo ha IOI'prendido a la abra, proterer la e:< Clavaelón ~ las fundaciones por _medios simples.

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En un Inmueble nuevo se ha fuluradu el lecho de una habitación y despren­dido ciertas partes.

Los habitantes se perdian en conjeturas y, a falla de mejores elQIIieaciones, acu­saron--al azar-a los inquilinos del piso superior .

El experto consultado us(i un punto de vista muy diferente. Demuestra que las fisuras del lecho no eran más que la consecuencia y continuación de las que · existí a.n en los muros y que todo tenia su origeu en las profundidades de las fundaciones, que el hielo, y más tarde el deshiel<>, habiau afectado seriameute.

Añadiremos que si este techo se hubiera hecho bien, quizás estaria flsurado, pero nunca se hubieran producido descon­chones.

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