Peirce La Logica Del Descubrimiento

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  • Gonzalo Gnova Fuster

    CHARLES S. PEIRCE:LA LGICA DEL

    DESCUBRIMIENTO

  • ndice

    ndice...........................................................................................3Tabla de abreviaturas ..................................................................5Introduccin ................................................................................7Captulo I...................................................................................13La lgica de la inferencia..........................................................13

    1.1. Los orgenes del pragmatismo .......................................131.1.1. C. S. Peirce: vida y obras ........................................131.1.2. Semitica y pragmatismo........................................17

    1.2. La lgica del descubrimiento.........................................211.2.1. Pragmatismo y positivismo.....................................211.2.2. La lgica de la abduccin .......................................241.2.3. La clasificacin de los argumentos.........................27

    1.3. El rechazo del intuicionismo .........................................281.3.1. Todo conocimiento es inferencial...........................281.3.2. La intuicin no es necesaria....................................321.3.3. El primum cognitum................................................35

    1.4. Los tres modos de inferencia .........................................371.4.1. Epagoge, apodeixis, apagoge .................................371.4.2. Regla, caso y resultado ...........................................41

    1.5. Induccin e hiptesis .....................................................451.5.1. Razonamiento explicativo y ampliativo .................451.5.2. Diferencias entre induccin e hiptesis..................481.5.3. Las tres figuras del silogismo .................................51

    Captulo II .................................................................................53La lgica de la investigacin ....................................................53

    2.1. Las tres etapas de la investigacin.................................532.1.1. El perodo de transicin ..........................................532.1.2. La teora definitiva..................................................57

    2.2. La teora definitiva y la induccin.................................59

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    2.2.1. Tres tipos de induccin...........................................592.2.2. Caractersticas de los mtodos inductivos..............64

    2.3. Abduccin y explicacin cientfica ...............................662.3.1. El inicio de la investigacin....................................662.3.2. El instinto racional ..................................................69

    2.4. Reglas de la abduccin ..................................................732.4.1. La forma lgica de la abduccin.............................732.4.2. Construccin y seleccin de hiptesis....................76

    2.5. El falibilismo en la ciencia.............................................802.5.1. Il lume naturale.......................................................802.5.2. Falibilismo y verdad cientfica ...............................84

    Bibliografa ...............................................................................89Escritos de C. S. Peirce .....................................................89Recopilaciones de los escritos de C. S. Peirce .................91Traducciones de los escritos de C. S. Peirce ....................92Bibliografa secundaria .....................................................92

  • Tabla de abreviaturas

    CP The Collected Papers of Charles Sanders Peirce, vols.1-8, C. Hartshorne, P. Weiss y A. W. Burks (eds.), HarvardUniversity Press, Cambridge (Massachusetts), 1931-1958. Citadopor volumen y pargrafo.

    HP Historical Perspectives on Peirces Logic of Science: aHistory of Science, vols. 1-2, Mouton, C. Eisele (ed.), Berln,1985. Citado por volumen y pgina.

    MS The Charles S. Peirce Papers, 32 Rollos de microfilms delos manuscritos conservados en la Houghton Library,Photographic Service, Harvard University Library, Cambridge(Massachusetts), 1966. Citado segn la numeracin deR. S. Robin, Annotated Catalogue of the Papers ofCharles S. Peirce, University of Massachusetts Press, Amherst,1967.

    DIH Deduction, Induction, and Hypothesis. Artculopublicado originalmente en Popular Science Monthly, 13, 1878,pp. 470-482, recogido en CP 2.619-644. Los editores de CP lofechan en 1877.

    LDH The Logic of Drawing History from AncientDocuments Especially from Testimonies. MS 690, manuscritomecanograficado, recogido parcialmente en CP 7.164-255 y enHP 2.705-800 (ambas ediciones son incompletas perocomplementarias). Los editores de CP lo fechan en c.1901.

  • Introduccin

    La filosofa de la ciencia contempornea se encuentra en unasituacin de estancamiento que es fruto de la herencia de losfilsofos del Crculo de Viena1. A pesar de las duras crticas queha recibido el criterio empirista de significado el principio deverificabilidad, todava se nota la influencia delneopositivismo, ms en el enfoque que en las solucionesconcretas que llegaron a proponer. Parte de esta herencia es lapretensin de equiparar racionalidad a formalidad lgica. Muchosfilsofos contemporneos han desembocado en el irracionalismotras haber experimentado la imposibilidad de hacer realidad elsueo logicista. Sostendr en este trabajo que la lgica deldescubrimiento de Peirce puede ser una gran ayuda para recuperaruna racionalidad cientfica que no es ni puede ser puramenteformal.

    Charles S. Peirce (1839-1914) es para muchos el intelecto msoriginal, sugerente y polifactico que han tenido los EstadosUnidos y el pensador ms importante de finales del siglo XIX yprincipios del XX. Sin embargo, permaneci prcticamentedesconocido hasta los aos cincuenta. El reconocimiento tardo desu obra se debe principalmente a que sus escritos nos han llegadoen un considerable desorden. Peirce nunca tuvo la autoridad o eldinero necesarios para publicar sus libros, ni tampoco unaposicin acadmica oficial permanente desde la que pudieraensear su peculiar filosofa. Cientfico, matemtico, lgico yfilsofo, es sobre todo conocido por ser el padre del pragmatismo,la corriente de pensamiento ms genuinamente norteamericana.Figura tambin como uno de los fundadores de la semitica, en unfiln diverso de la lingstica estructural de Ferdinand deSaussure. Algunos semilogos contemporneos, como ThomasSebeok, Roman Jakobson o Umberto Eco, han intentado unir lasdos tradiciones. Estos autores recurren a Peirce sobre todo por sus

    1 M. Artigas, El desafo de la racionalidad, Eunsa, Pamplona, 1994, p. 42.

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    teoras sobre las bases cognitivas de la semitica y por su enfoquedel problema del significado en trminos de interpretacin2.

    Otros factores que incrementan el inters por la figura de Peirceson su participacin personal en la comunidad cientfica de sutiempo, su valiosa contribucin a la lgica de los relativos, y suprofundo conocimiento de la filosofa de Immanuel Kant y de latradicin escolstica, en especial de la metafsica de John DunsScoto. Hasta hace relativamente poco tiempo Peirce era sloconocido por la errnea imagen conductista que dio de l CharlesMorris y por una serie de hbiles divisiones tripartitas que hantenido buena fortuna en lingstica, semitica o filosofa dellenguaje. Entre estas divisiones tripartitas la de sintaxis,semntica y pragmtica, y la de icono, ndice y smbolo sonprobablemente las ms recurrentes3.

    En los ltimos aos han proliferado los estudios sobre elpensamiento de Peirce; esta difusin ha propiciado un verdaderoredescubrimiento de sus ideas y aportaciones, y el inters porPeirce y el pragmatismo no ha dejado de crecer en este tiempo enla comunidad acadmica. En particular, se ha podido prestar unamayor atencin al desarrollo histrico de sus doctrinas y alpensamiento de sus ltimos aos. Esto ha sido posible gracias altrabajo de Max Fisch y sus colaboradores, que han puesto alalcance de los estudiosos los manuscritos inditos de Peirce enversin microfilmada, completamente reclasificados. Inclusoautores que previamente haban emitido un juicio negativo seretractan ahora. Murray Murphey, por ejemplo, escribi en 1961un libro sobre el desarrollo de la filosofa de Peirce, consideradodurante mucho tiempo como el mejor estudio existente, quecontribuy en gran medida a difundir la idea de que Peirce fue unpensador contradictorio y falto de coherencia. En la reedicin de1993 del mismo libro reconoce que ms adelante ha podidoentender mejor a Peirce, especialmente su obra tarda y que Peirce

    2 G. Proni, Introduzione a Peirce, Bompiani, Miln, 1990, pp. 2-3.3 J. Nubiola, La renovacin pragmatista de la filosofa analtica. Unaintroduccin a la filosofa contempornea del lenguaje, Eunsa, Pamplona,1994, p. 62.

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    tuvo ms xito en conseguir un sistema coherente de lo que elmismo Murphey pensaba en 19614.

    Los trabajos ms recientes ponen de manifiesto que la filosofade Peirce no consiste en un conjunto de doctrinas estticas,pensadas y escritas de una vez para siempre. Peirce siempreestuvo dispuesto a cambiar sus teoras cuando lo exigan losnuevos conocimientos aportados por la experiencia. Por esomismo, hay una importante evolucin en su pensamiento desdesus comienzos cuasi-nominalistas e idealistas hasta su conclusinfuerte y abiertamente realista5. Este es probablemente eldesarrollo ms significativo que tuvo lugar en su vida intelectual,y es uno de los factores que hacen ms interesante el estudio de sufilosofa.

    Son importantsimas tambin las anticipaciones de Peirce en lafilosofa de la ciencia, evidentes en autores como Karl Popper oThomas Kuhn. Llaman la atencin las similitudes epistemolgicasentre Peirce y Popper, que Susan Haack ha caracterizado comofalibilismo, realismo e indeterminismo. Pero anticipacin tratarlos mismos temas muchos aos antes no es lo mismo queinfluencia: Popper tan slo tuvo un conocimiento superficial de laobra de Peirce6, a pesar de que lleg a calificarlo como uno de losmayores filsofos de todos los tiempos7. Por otra parte, como hasealado Sandra Rosenthal, las ideas de Peirce acerca de laimportancia de una comunidad cientfica pluralista guardan cierta

    4 M. G. Murphey, Preface to the 2nd Edition, The Development of PeircesPhilosophy, Hackett, Indianapolis, 1993, p. v.5 N. Houser, Introduction, en N. Houser y C. Kloesel (eds.), The EssentialPeirce, Indiana University Press, Bloomington, 1992, pp. xxiv. Puedeencontrarse una magnfica exposicin sinttica de esta evolucin en laspginas xxiv-xviii de esta misma obra. Para una relacin ms amplia vaseM. H. Fisch, Peirces Progress from Nominalism toward Realism, enK. L. Ketner y C. Kloesel (eds.), Peirce, Semeiotic and Pragmatism. Essaysby Max H. Fisch, Indiana University Press, Bloomington, 1986, pp. 184-200.6 S. Haack, Two Fallibilists in Search of the Truth, Proceedings of theAristotelian Society, Vol. Sup., 1977, p. 63.7 K. Popper, Conocimiento objetivo. Un enfoque evolucionista, Tecnos,Madrid, 1982, p. 198.

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    semejanza con las teoras de Kuhn8. Sin embargo, de acuerdo conla interpretacin de Paul Hoynigen-Huene, Kuhn sostiene que enel desarrollo cientfico no hay propiamente progreso hacia laverdad, lo cual implica el rechazo del realismo peirceano9.

    Por qu estudiar a Peirce? Por mi formacin previa comoingeniero era bien natural que me atrayesen especialmente lostemas de filosofa de la ciencia, y que intentase aprovecharme demis conocimientos en un campo para profundizar en el otro. Dosfueron los factores que me decidieron a estudiar a este filsofonorteamericano. El primero es que Peirce estudi Qumica en laUniversidad de Harvard, trabaj varios aos en el U. S. Geodeticand Coast Survey (la oficina norteamericana de medicionesgeodsicas y costeras) y public, entre otros, un libro tituladoPhotometric Researches (Investigaciones fotomtricas), en elque se recogen los resultados de sus investigacionesastronmicas. Slo ms tarde intensific su dedicacin a lafilosofa, precisamente como docente de lgica e historia de laciencia en la Universidad Johns Hopkins. Me atrajo la figura deun cientfico-filsofo con el que me podra identificar mejor. Elsegundo factor decisivo fue que, cuando estaba todava buscandoun tema para mi investigacin, el Dr. Artigas me confirm laimportancia, originalidad y anticipacin de la filosofa de Peirce.

    La metodologa empleada en este trabajo es fundamentalmenteexpositiva, con una particular atencin a la cronologa de lostextos pertinentes de Peirce, un aspecto que, como ya se hasealado ms arriba, ha sido desatendido con demasiadafrecuencia en el pasado. En el primer captulo, La lgica de lainferencia, se estudia la doctrina de Peirce sobre la investigacincientfica en una poca en la que todava predominaba sudedicacin a la ciencia experimental. El principal aspectoconsiderado es la teora peirceana de los tres modos de inferenciadeduccin, induccin e hiptesis con un acento particular

    8 S. B. Rosenthal, Peirces Pragmatic Pluralism, State University of NewYork Press, Albany, Nueva York, 1994, p. 20.9 P. Hoynigen-Huene, Reconstructing Scientific Revolutions.Thomas S. Kuhns Philosophy of Science, The University of Chicago Press,Chicago, 1993, p. 262.

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    sobre las similitudes y diferencias entre los dos ltimos. Elsegundo captulo, La lgica de la investigacin, est dedicado alos aos de madurez de Peirce que siguieron a su apartamiento dela Universidad y de la Survey. En este perodo prevaleci en l laespeculacin filosfica sobre la actividad cientfica y docente. Lareflexin en torno a la historia de la ciencia y el progreso delsaber le convencieron de que los tres modos de inferencia no sonen realidad tres operaciones independientes del entendimiento,sino ms bien tres etapas que se entrelazan en el transcurso de lainvestigacin. La gnesis de hiptesis, el aspecto ms novedosode la teora peirceana del conocimiento, plantea interrogantesespecficos que son tratados de modo preferente en este captulo.

    Esta divisin en dos etapas corresponde al detallado estudioque Kuang Tih Fann realiz sobre el desarrollo histrico de lateora de la abduccin en el pensamiento de Peirce10. Por otraparte, Christopher Hookway, autor de la mejor monografa sobrePeirce escrita hasta el momento, proporciona una lista de sieteensayos que contienen las principales ideas de Peirce acerca de lanaturaleza del razonamiento cientfico y los mtodos deinvestigacin11. De entre estos siete escritos he escogido dos delos ms representativos para estudiarlos en los respectivoscaptulos: Deduccin, induccin, hiptesis para la primerapoca, y La lgica de extraer la historia a partir de documentosantiguos, especialmente de testimonios para la segunda.

    Para traducir los textos de Peirce me he servido de lasversiones de Sara F. Barrena, Pilar Castrillo, Dalmacio Negro,Juan Martn Ruiz-Werner, Armando Sercovich, y Jos Vericatreseadas en la bibliografa. No obstante, he actuado en todos loscasos con libertad para adaptar lo que me ha parecidoconveniente. Las dems traducciones son mas, salvo cuando citola edicin castellana.

    10 K. T. Fann, Peirces Theory of Abduction, Martinus Nijhoff, La Haya,1970.11 C. Hookway, Peirce, Routledge and Kegan Paul, Londres, 1985,pp. 290-291.

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    Finalmente, deseo agradecer al Prof. Jaime Nubiola el tiempoque me ha dedicado durante la preparacin de este trabajo, ascomo las sugerencias de los Profs. Mariano Artigas y LeonardoPolo. Quiero tambin expresar mi gratitud a los demsdoctorandos del Grupo de Estudios Peirceanos de la Universidadde Navarra: Sara F. Barrena, Joan Fontrodona y Rolando Panesa.Por ltimo, quiero expresar mi reconocimiento a la FundacinRode por su asistencia econmica, y por las ayudas del Plan deInvestigacin de la Universidad de Navarra (PIUNA, 1995-1996)y del Gobierno de Navarra (1996-1997) al proyecto Claves delpensamiento de Peirce para la filosofa, la ciencia y la cultura delsiglo XXI del que forma parte este trabajo.

    San Sebastin, enero 1997

  • Captulo ILa lgica de la inferencia

    En este captulo se analiza la teora de los tres modos deinferencia deduccin, induccin, hiptesis que caracteriza laprimera poca de la filosofa de Peirce. El primer apartado es unasntesis de la vida de Peirce y de su papel central en los orgenesdel pragmatismo y la semitica moderna. El segundo apartado esuna introduccin general a la teora peirceana del descubrimientocientfico en contraste con los enfoques ms difundidos en lafilosofa de la ciencia contempornea. El tercer apartado se ocupade la refutacin del intuicionismo y su conclusin: todo elconocimiento es inferencial. Se resalta as la importancia de laclasificacin peirceana de la inferencias que es estudiada en losapartados cuarto y quinto.

    1.1. LOS ORGENES DEL PRAGMATISMO

    1.1.1. C. S. Peirce: vida y obrasCharles Sanders Peirce (pronunciado pers) naci el 10 de

    septiembre de 1839 en Cambridge, Massachusetts12. Fue elsegundo de los cinco hijos de Sarah Mills y Benjamin Peirce, queera profesor de astronoma y matemticas en la Universidad deHarvard, y probablemente el mejor matemtico norteamericano desu tiempo. El padre de Peirce supervis su educacinesmeradamente, inicindole desde muy joven en los conceptosbsicos de la lgica, de las ciencias naturales y, muyespecialmente, de las matemticas. A los trece aos Peirce ya lealos manuales clsicos de lgica de aquella poca, y tena supropio laboratorio de qumica. Peirce fue bautizado en la sectaprotestante de los unitarianos, a la que perteneca su padre. En1861 acept la fe en la Trinidad y entr en la iglesia

    12 La mejor biografa de Peirce escrita hasta el momento es la de J. Brent,Charles S. Peirce: A Life, Indiana University Press, Bloomington, 1993. Parala cronologa puede verse la tabla que dan N. Houser y C. Kloesel, TheEssential Peirce, pp. ix-x.

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    episcopaliana. Ms adelante, en 1892, se convirti a la prcticareligiosa dentro de esta confesin13.

    Peirce ingres en la Universidad de Harvard en 1855, dondeobtuvo el grado de Bachellor of Arts en 1859, con un expedienteque no destacaba especialmente por su brillantez. Su padredeseaba hacer de l un cientfico, y ese mismo ao le consigui untrabajo temporal en el U. S. Coast and Geodetic Survey comoayudante suyo para realizar clculos matemticos. Pero el interspor la filosofa ya se haba despertado en Peirce, que haba ledoen la Universidad las Briefe ber die aestetische Erziehung desMenschen (Cartas sobre la educacin esttica del hombre) deFriedrich von Schiller, y la Kritik der reinen Vernunft (Crtica dela razn pura) de Kant, que lleg a conocer casi de memoria.Despus de pasar un ao trabajando en la Survey, volvi a losestudios universitarios, esta vez en la Lawrence Scientific School,tambin en Harvard, donde obtuvo el grado de Bachellor ofSciences en qumica con la calificacin de summa cum laude en1863.

    Entre tanto, Peirce haba vuelto a trabajar en la Survey, eingres en ella como investigador cientfico en 1861. Permaneciligado a esta institucin del gobierno de los Estados Unidosdurante ms de treinta aos. Al mismo tiempo, desde 1867 hasta1875, trabaj en el observatorio astronmico de Harvard. Elresultado de estas investigaciones experimentales fue lapublicacin, en 1878, de su libro Photometric Researches, untrabajo de astronoma acerca de la determinacin ms precisa dela forma de la Va Lctea. Por encargo de la Survey, que porentonces diriga su padre, supervis a partir de 1871 un proyectopara calcular con mayor exactitud la elipticidad de la Tierra. En elcurso de estas investigaciones contribuy a la teora de lasoscilaciones del pndulo como mtodo para medir la fuerza de lagravedad. La necesidad de llevar a cabo medidas exactas dedesplazamientos transversales en sus investigaciones acerca del 13 Un extenso tratamiento de esta temtica y su relevancia para elpensamiento de Peirce puede encontrarse en R. T. Panesa, Charles S. Peirce:Science and Religion in the Origins of Pragmatism, Tesis de Licenciatura,Facultad Eclesistica de Filosofa, Universidad de Navarra, Pamplona, 1995.

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    pndulo le llev, a su vez, a realizar evaluaciones pioneras de lalongitud del metro en trminos de la longitud de onda de patronesde luz. Estos trabajos le obligaron a permanecer largastemporadas en Europa entre los aos 1870 y 1883, distribuidas encinco viajes. Sin embargo, el informe final, escrito en 1889, nolleg a ser publicado a causa de ciertas desavenencias con losdirectivos de la Survey su padre haba muerto en 1880 acercade su forma y contenido.

    Fue profesor de Lgica en la recin creada Universidad JohnsHopkins, de Baltimore, entre los aos 1879 y 1884. Al final deeste perodo reuni el fruto de su trabajo docente en el libroStudies in Logic, que recoge diversos ensayos escritos por lmismo y por sus mejores alumnos. Adems de este breve encargouniversitario, desde 1865 hasta 1907 imparti diversas series deconferencias en la Universidad de Harvard, en el Lowell Institutede Boston, e incluso en una casa particular de Cambridge,siempre sobre lgica, historia de la ciencia o pragmatismo. En1884 tuvo que abandonar la Universidad Johns Hopkins, y desde1891, ao en que fue rescindido su contrato con la Survey, novolvi a tener ningn trabajo remunerado estable. El difcilcarcter de Peirce, arrogante, meticuloso, con fuerte tendencia ademorar la entrega de sus trabajos, no fue ajeno a estasdificultades profesionales.

    Peirce estuvo casado dos veces, pero no tuvo hijos en ningunode los dos matrimonios. Su primera mujer, Harriet Melusina Fay,con quien se haba casado en 1862, lo abandon en 1876. En1883 obtuvo el divorcio legal para casarse con la francesa JulietteFroissy. Con ella vivi retirado en Milford, Pennsylvania, desde1888 hasta su muerte en 1914.

    Frente a la etapa anterior, en la que predomin la actividadcientfica, los aos de aislamiento en Milford constituyen la pocamadura en el desarrollo de su pensamiento filosfico. Trabajen varios tratados que nunca lleg a completar ni publicar: ShortLogic, The Principles of Philosophy, Search for a Method, TheHistory of Science, Minute Logic, Grand Logic (tambin tituladoHow to Reason: A Critic of Arguments). Fue uno de losprincipales colaboradores del Dictionary of Philosophy and

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    Psychology, de Baldwin, y The Century Dictionary andCyclopedia. Public numerosas recensiones de libros cientficos,de filosofa y de matemticas en The Nation, y artculos sobrematemticas, lgica, semitica y filosofa en diversas revistas:Proceedings of the American Academy of Arts and Sciences,Journal of Speculative Philosophy, Mind, Popular ScienceMonthly, American Journal of Mathematics, The Monist, TheOpen Court, The Hibbert Journal, etc. Dej tambin millares depginas manuscritas.

    Los ltimos aos transcurrieron para Peirce entre grandesestrecheces econmicas, tan slo aliviadas gracias a la ayudaeconmica de su gran amigo William James. Como muestra deagradecimiento, Peirce cambi su segundo nombre, Sanders,por Santiago. Peirce muri de cncer el 19 de abril de 1914,completamente olvidado en los ambientes acadmicos del pas.Este apartamiento fue un autntico drama para quien haba puestosu ideal de investigacin el trabajo cooperativo en el seno de lacomunidad cientfica.

    La principales ediciones de sus escritos (que recogen tantoartculos publicados como ensayos manuscritos) son:

    (1) los ocho volmenes de The Collected Papers, editados losseis primeros en 1931-1935 y los dos ltimos en 1958;

    (2) los cuatro volmenes de The New Elements of Mathematics,editados en 1976;

    (3) los cuatro volmenes de Contributions to The Nation,editados en 1975-1979;

    (4) los dos volmenes de Historical Perspectives on PeircesLogic of Science: a History of Science, editados en 1985; y

    (5) los cinco volmenes aparecidos desde 1982 hasta la fechade Writings of Charles S. Peirce: A Chronological Edition, quecontiene algunos escritos ya publicados en las obras citadas.

    La primera de estas obras es, con mucho, la ms citada,habitualmente con la sigla CP (por ejemplo, CP 6.475 significavolumen 6, pargrafo 475). A pesar de haber sido el primerinstrumento para dar a conocer la filosofa de Peirce, realmentepoco favor le ha hecho, puesto que, buscando un orden

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    sistemtico, los editores no respetaron el orden cronolgico de losescritos. Incluso en ciertos casos construyeron algunoscaptulos como un mosaico a base de recortar y pegar fragmentosde diversos manuscritos. Con ello se perdi durante muchos aosla perspectiva histrica del pensamiento de Peirce y queddesfigurada la forma original de algunos de sus escritos, aspectosque son indispensables para alcanzar una comprensin plena desu pensamiento. Esta es una de las razones por las que losestudios ms recientes han proporcionado una mejor comprensinde la evolucin de su pensamiento que ha hecho posible unresurgir del pragmatismo peirceano.

    1.1.2. Semitica y pragmatismoEn 1872 Peirce fund en Cambridge el Metaphysical Club

    junto con otros cientficos y filsofos como William James,Chauncey Wright, Francis Ellingwood Abbot, Oliver WendellHolmes, etc. El pragmatismo naci en el seno de los debatesintelectuales que tenan lugar en el Club, unas veces en el estudiode Peirce, otras en el de James. Pero el grupo de bostonianos sedisolvi pronto, hacia 1875, con el segundo viaje de Peirce aEuropa y, sobre todo, con la muerte de Wright, que haba sido elalma del Club. Peirce fue el primero en usar el trminopragmatismo en sus disertaciones ante los dems miembros,dando forma a ideas de Nicholas St. John Green y AlexanderBain. Inicialmente aquellas comunicaciones no fueron publicadas,pero dieron como resultado la serie de seis artculos que Peirceescribi para el Popular Science Monthly entre 1877 y 1878. Laserie, que lleva por ttulo Ilustraciones sobre la lgica de laciencia, es considerada como la primera exposicin oficial delpragmatismo14.

    Afortunadamente, est ya desapareciendo esa errneainterpretacin segn la cual Peirce es considerado simplementecomo maestro o figura de fondo de los protagonistas mejorconocidos del pragmatismo norteamericano, William James yJohn Dewey. No es una mera curiosidad el que Peirce, a pesar de

    14 G. Proni, Introduzione a Peirce, pp. 135-137.

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    haber acuado el trmino filosfico pragmatismo, renunciase asu uso posterior, hasta el punto de dar a su propia concepcin unnuevo nombre, pragmaticismo.

    El pragmatismo fue ideado originariamente como un mtodopara verificar el significado de las concepciones intelectuales,como un mtodo para esquivar confusiones conceptualesponiendo en relacin el significado de los conceptos con susconsecuencias prcticas15. Se comprende pues su estrecharelacin con la semitica, la ciencia que estudia los signos y sussignificados. Peirce define as el pragmatismo en la primeraformulacin de la que ha venido a ser conocida como la mximapragmtica:

    Consideremos qu efectos que puedan tener concebiblementerepercusiones prcticas, concebimos que tiene el objeto denuestra concepcin. Nuestra concepcin de esos efectos es puesel todo de nuestra concepcin del objeto16.

    El ncleo del pragmatismo peirceano, de acuerdo con GuyDebrock, consiste en que el significado de cualquier concepto oproposicin es la expresin de alguna creencia (belief), y que unacreencia slo puede ser tal en virtud de su referencia a uncontexto de accin posible. Es decir, no existe concepto oproposicin que pueda tener algn significado si no es porreferencia a algn contexto de accin. Operando esta singularreconciliacin entre el pensamiento y la accin, Peirce procuralibrarse de la dicotoma entre teora y prctica (o entre ciencia ytcnica) que ha dominado el pensamiento occidental desde laGrecia clsica17.

    Efectivamente, la nocin de creencia juega un papel importanteen la teora peirceana de la investigacin. Para Peirce la creenciaes un tipo de hbito o disposicin para la accin. En entornos

    15 N. Houser, Introduction, p. xxii.16 How to Make our Ideas Clear, 1877, CP 5.402.17 G. Debrock, Peirce, a Philosopher for the 21st Century, Transactions ofthe Charles S. Peirce Society, 28, 1992, pp. 11-12.

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    novedosos un viejo hbito puede resultar ineficaz, de modo que sehace necesario establecer un nuevo hbito para hacer frente a lasituacin inusual. La frustracin del hbito original o creencialleva a la duda, que es un estado insatisfactorio, del que es precisosalir mediante la formacin de un nuevo hbito. El objetivo de lainvestigacin es precisamente la adquisicin de creenciasestables, hbitos de accin que no sean frustrados por cada nuevoencuentro con la experiencia18.

    No obstante, frente a algunas interpretaciones excesivamentesimplistas, es preciso aclarar que el pragmatismo de Peirce no esun pragmatismo ciego, es decir, una pura y simple exaltacin dela accin prctica. Ntese la presencia redundante de la razconcebir en la mxima pragmtica. Esta repeticin pretendeprecisamente enfatizar que los significados, en cuanto hbitosintelectuales, son disposiciones a obrar (reglas de accin) y nocomportamientos efectivos19. Para James, el significado de unaproposicin consiste en las consecuencias efectivamente seguidasen la conducta del que la cree. Para Peirce, por el contrario, elsignificado es el conjunto de posibles consecuencias futuras quela proposicin predice, influya efectivamente o no en la conductadel que la considera. As, el significado de la proposicinLlueve, para James, es equivalente, en un caso dado, a laconducta de coger el paraguas antes de salir a la calle. En cambio,para Peirce, Llueve equivale a un conjunto de enunciadoscondicionales que expresan las consecuencias concebibles de laproposicin, que son sus efectos sensibles o las disposicionesoperativas correspondientes: si llueve, se mojarn las calles, sillueve, debo coger el paraguas para no mojarme, etc. Peircequiere decir con su mxima pragmtica que lo que no tienerepercusiones prcticas concebibles es irrelevante para elsignificado, es una ficcin.

    Sin embargo, lo cierto es que el pragmatismo se difundi en suforma ciega de la mano de William James, Ferdinand Schiller(el pragmatista ingls ms importante) y otros. Que sta no era la

    18 S. Haack, Two Fallibilists in Search of the Truth, p. 66.19 G. Proni, Introduzione a Peirce, p. 149.

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    postura de Peirce resulta evidente en las quejas que escribedieciocho aos ms tarde, en 1905, cuando el pragmatismo era yauna corriente filosfica bien conocida. Las discrepancias habanllegado a tal punto que Peirce tuvo que renunciar al pragmatismocon la tristeza de un padre que abandona a su hijo:

    Hasta aqu todo haba ido bien. Pero ahora la palabracomienza a aparecer ac y all en las revistas literarias,explotada sin piedad, como es de esperar de las palabrascuando caen en las garras de la literatura. (...) As pues, elautor, viendo cmo ha sido promocionado su chicuelopragmatismo, siente que es hora de dar el beso de despedidaa su nio y entregarlo a un destino ms alto; mientras que, conel fin de expresar la propia definicin original, desea anunciarel nacimiento de la palabra pragmaticismo, que essuficientemente fea como para estar a salvo de lossecuestradores20.

    El desacuerdo de Peirce con los otros pragmatistas se centraba,como ya se ha sealado, en la diferencia entre accin concebible yaccin efectiva21. Para algunos filsofos se trataba tal vez de undetalle nimio, pero Peirce vea acertadamente un peligro en elolvido de esta importante distincin:

    [S]i el pragmaticismo hiciese verdaderamente de la Accin laEntera Esencia y Fin Absoluto de la vida, entonces sta sera sumuerte. Pues decir que vivimos meramente para la accin, sinque importe el pensamiento que sta conlleva, sera tanto comodecir que no existen los fines racionales22.

    Como mtodo para verificar el significado, si el pragmatismopusiera el significado en la accin concreta, perdera por completo

    20 What Pragmatism Is, 1905, CP 5.414.21 G. Proni, Introduzione a Peirce, p. 334.22 What Pragmatism Is, 1905, CP 5.429.

  • Charles S. Peirce: La lgica del descubrimiento 21

    su carcter semitico, puesto que la accin es un existente, unindividual, y no un general23. Por el contrario:

    [E]l significado pragmaticista es sin lugar a dudas general; yes igualmente indiscutible que lo general es de la naturaleza deuna palabra o signo24.

    El significado es algo universal, como puede serlo una palabrao un signo o tambin un hbito una particular disposicin aobrar pero no la accin efectiva. Precisamente, al hablar deconsecuencias concebibles Peirce quiere permanecer en el reinode los generales, de los conceptos. Y, en cuanto generales, lasdisposiciones a obrar no son, obviamente, idnticas sin ms a lasacciones prcticas, que son individuales25.

    Hechas estas aclaraciones, en el presente trabajo el trminopragmatismo ser empleado como sinnimo depragmaticismo, es decir, en el sentido que Peirce quiso darleoriginariamente.

    1.2. LA LGICA DEL DESCUBRIMIENTO

    1.2.1. Pragmatismo y positivismoLa filosofa de Peirce es, ante todo, una filosofa cientfica,

    caracterizada por su ndole emprica y su adhesin a lametodologa cientfica o experimental. La devocin de Peirce porlas matemticas y la ciencia, su nfasis en el mtodo cientfico, ysu mxima pragmtica que recuerda de alguna manera alprincipio de verificacin sugieren cierta afinidad entrepragmatismo y positivismo. En 1905 explicaba el propsito de supragmatismo de una manera que parece compartir el lenguaje ylos objetivos de los filsofos positivistas:

    23 G. Proni, Introduzione a Peirce, p. 334.24 What Pragmatism Is, 1905, CP 5.429.25 G. Proni, Introduzione a Peirce, p. 150.

  • 22 Gonzalo Gnova

    Servir para mostrar que casi todas las proposiciones de lametafsica ontolgica son, o bien jerga sin sentido en la quecada palabra es definida por otras, y stas a su vez por otras, sinque se llegue a alcanzar nunca ninguna concepcin real, obien enteramente absurdas; de tal modo que cuando nosveamos libres de toda esa basura, lo que quedar de la filosofaser una serie de problemas susceptibles de investigacin porlos mtodos observacionales de las ciencias verdaderas26.

    No obstante, aunque hay muchos puntos en comn entrepragmatismo y positivismo, no sera correcto clasificar a Peirceentre los positivistas27, puesto que hay tambin importantesdiferencias, especialmente por lo que se refiere a la insistencia dePeirce en el realismo y en la legitimidad del razonamientoabductivo.

    En efecto, una de las aportaciones ms originales de Peirce fueel desvelar que, adems de los modos de inferenciatradicionalmente reconocidos, deduccin e induccin, hay todavaun tercer modo. O mejor, un primer modo, que llam abduccin oretroduccin, relacionado con la gnesis de hiptesis, sea en elrazonamiento cientfico, sea en el pensamiento ordinario. Laabduccin es el proceso de razonamiento mediante el cual seengendran las nuevas ideas, las hiptesis explicativas y las teorascientficas. No es superfluo decir que la abduccin es el primermodo de inferencia, puesto que si las nuevas ideas son fruto de laabduccin, entonces ella constituye el primer paso en todainvestigacin. La abduccin constituye el corazn de la lgica deldescubrimiento y la esencia del pragmatismo peirceano. El mismoPeirce escribe:

    Si se considera atentamente la cuestin del pragmatismo, sever que no es otra cosa que la cuestin de la lgica de laabduccin. Es decir, el pragmatismo propone una mxima que,si fuera razonable, hara innecesaria cualquier otra regla para la

    26 What Pragmatism Is, 1905, CP 5.423.27 N. Houser, Introduction, p. xxxiv.

  • Charles S. Peirce: La lgica del descubrimiento 23

    admisin de hiptesis en cuanto hiptesis, es decir, en cuantoexplicaciones de fenmenos supuestamente prometedoras28.

    En la filosofa occidental ha sido habitual considerar que haydos modos bsicos de razonamiento: la deduccin (inferenciadesde las causas hacia los efectos, o desde lo universal hacia loparticular) y la induccin (que recorre el camino inverso). Larevolucin de la lgica deductiva, iniciada por Gottlob Frege,contribuy notablemente a la aparicin del positivismo lgico enel siglo XX: los filsofos del Crculo de Viena, como RudolfCarnap, quisieron extender los xitos cosechados en la lgica-matemtica a toda la realidad, procediendo a la construccinlgica del mundo29. Esta revolucin de la lgica deductiva, a lavez, aliment la esperanza de encontrar una lgica inductivacomplementaria perfectamente formalizada, de tal manera queentre ambas fuera posible describir perfectamente la racionalidadcientfica y toda otra racionalidad que se precie de tal nombre. Sinembargo, el fracaso del proyecto logicista prcticamente nadiecree hoy da en la existencia de un mtodo cientfico puramenteformal ha dado origen en las ltimas dcadas al irracionalismoy anarquismo metodolgico de Paul Feyerabend y MichelFoucault, entre otros30.

    Algunos autores han intentado encuadrar la obra de Peirce bajoel rtulo general del proyecto logicista, pero han tropezado congrandes dificultades para acomodar las palabras efectivas dePeirce a las tesis logicistas31. La recuperacin de la autnticaracionalidad cientfica, lejos de los extremos del neopositivismo ydel anarquismo, pasa por el reconocimiento de la legitimidad delos diversos modos de razonamiento usados en la ciencia.Reconocer esta legitimidad equivale a admitir, siguiendo a Peirce,

    28 On Pragmatism and Abduction, 1903, CP 5.196.29 As se titula una de las obras emblemticas del positivismo lgico:R. Carnap, La construccin lgica del mundo, Universidad NacionalAutnoma, Mxico, 1988.30 H. Putnam, Razn, verdad e historia, Tecnos, Madrid, 1988, pp. 129-130.31 J. Nubiola, C. S. Peirce: pragmatismo y logicismo, Philosophica, 17,1994, p. 213.

  • 24 Gonzalo Gnova

    una lgica que no sea estrechamente formalista, es decir, unalgica en la que no se persiga la reduccin de los otros modos derazonamiento a los propios de la lgica deductiva.

    1.2.2. La lgica de la abduccinLa mayora de los filsofos no slo los irracionalistas

    niegan que haya alguna lgica en proponer una hiptesis. Paraellos la lgica del descubrimiento (si es que puede ser llamadaas con propiedad) slo puede ocuparse de la investigacin de losmtodos para examinar hiptesis que ya nos han sido presentadas.Popper, siguiendo esta lnea, escribe en las primeras pginas delms importante de sus libros:

    La etapa inicial, el acto de concebir o inventar una teora, nome parece que exija un anlisis lgico ni sea susceptible de l.La cuestin acerca de cmo se le ocurre una idea nueva a unapersona ya sea un tema musical, un conflicto dramtico ouna teora cientfica puede ser de gran inters para lapsicologa emprica, pero carece de importancia para el anlisislgico del conocimiento cientfico32.

    Desde esta perspectiva, el descubrimiento de nuevas ideas escuestin de mera casualidad, a veces atribuida a una intuicinque slo puede ser objeto de estudio histrico, psicolgico osociolgico. Resulta paradjico que, aun negando Popper quehaya lgica alguna en los descubrimientos cientficos, su obrahaya sido traducida al ingls como The Logic of ScientificDiscovery (La lgica del descubrimiento cientfico). Es msacertado el ttulo de la versin castellana, La lgica de lainvestigacin cientfica, que traduce ms literalmente el ttulooriginal, Logik der Forschung. Ms adecuado an sera un ttulocomo La lgica del conocimiento cientfico33. Esta aparente

    32 K. Popper, La lgica de la investigacin cientfica, Tecnos, Madrid, 1977,p. 30.33 J. Ferrater Mora, Diccionario de filosofa, 6 ed., Alianza, Madrid, 1979,voz Descubrimiento.

  • Charles S. Peirce: La lgica del descubrimiento 25

    inconsistencia de Popper puede ser tambin causa demalentendidos. Cuando Kuhn critica la lgica deldescubrimiento34 hay que tener presente que lo hace segn laacepcin que esta expresin tiene en Popper, no tal como laentiende Peirce.

    Otros filsofos, los inductivistas como Hans Reichenbach,piensan que la propuesta de una nueva hiptesis no es fruto slode la casualidad, sino que hay tambin una relacin lgica entrelas observaciones y las hiptesis. Sin embargo, insisten en que esalgica del descubrimiento no es ms que una lgica de lainferencia inductiva, entendida como lgica de laconfirmacin: hay ciertamente una relacin inductiva entre loshechos conocidos y la nueva teora, en cuanto que los hechospueden confirmarla confirindole un mayor grado deprobabilidad, pero esa relacin inductiva nunca llega a ser unaprueba definitiva de la teora35. Para distinguir entre las tareas dela psicologa y de la epistemologa, Reichenbach propone dosexpresiones que han hecho fortuna: el contexto deldescubrimiento y el contexto de justificacin36. Slo elcontexto de justificacin (la validacin de hiptesis) es deincumbencia del epistemlogo, mientras que el contexto deldescubrimiento (la gnesis de hiptesis) es tarea de psiclogos,socilogos e historiadores.

    En los autores mencionados, por tanto, la expresin lgica deldescubrimiento es prcticamente una contradictio in terminis. Lanica lgica cientfica que cabe es una lgica del productoterminado. En este siglo, sin embargo, no todos los autores sonpartidarios de la supuesta dicotoma entre los dos contextos,descubrimiento y justificacin. Destaca entre ellos Norwood

    34 T. Kuhn, Lgica del descubrimiento o psicologa de la investigacin?,en I. Lakatos y A. Musgrave (eds.), La crtica y el conocimiento cientfico,Grijalbo, Barcelona, 1975.35 H. Reichenbach, Experience and Prediction, University of Chicago Press,Chicago, 1938, pp. 381 ss. Citado por K. T. Fann, Peirces Theory ofAbduction, pp. 2-3.36 H. Reichenbach, Experience and Prediction, pp. 6-7. Citado por J. FerraterMora, Diccionario de filosofa, voz Descubrimiento.

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    Russell Hanson que, siguiendo los precedentes de Peirce,distingue entre razones para proponer una hiptesis y razonespara aceptarla37. Para Hanson hay una lgica de la ciencia que,aun en los casos en que parte del producto terminado, sigue lospasos que llevaron lgicamente a tal producto. Estos pasosinferenciales que se dan en la investigacin cientfica no puedenser equiparados exactamente a procesos deductivos ni inductivos,pero tampoco pueden ser explicados satisfactoriamente mediantelas investigaciones psicolgicas, sociolgicas o histricas.

    Hanson, siguiendo a Peirce, insiste en que los procesos deldescubrimiento no siguen necesariamente vas azarosas, sino queson verdaderamente procesos lgicos. Todo depende de lo que seentienda por lgica. Para Frege, que es quien ms ha influido enla concepcin de la lgica moderna, lgica es sinnimo delgica matemtica o lgica deductiva formal. En este sentidorestringido, ciertamente, las nuevas ideas no son fruto de lalgica, no son deducibles. Por el contrario, para Peirce lgicasignifica ms bien teora del razonamiento38. En su sentido msamplio, Peirce identificaba lgica con semitica, es decir, conla teora general de los signos, que engloba los diversos tipos deargumentos en una clase particular de signos. La lgica es laciencia de las leyes necesarias del pensamiento. La semitica, porsu parte, estudia las leyes que obedecen los signos, es decir, lasleyes de la inferencia. As pues, dado que el pensamiento slo esposible por medio de signos, la lgica es entonces coextensivacon la semitica39. Aunque realiz notables contribuciones a la

    37 N. R. Hanson, The Logic of Discovery, Journal of Philosophy, 55, 1958,pp. 1073-1089. Este tema ser objeto de un estudio ms detallado en elcaptulo segundo de este trabajo.38 Peirce us el trmino con cierta ambigedad, y en otros lugares lgicasignifica tambin formalizacin matemtica del razonamiento necesario.Vase S. Haack, Peirce and Logicism: Notes Towards an Exposition,Transactions of the Charles S. Peirce Society, 29, 1993, p. 45.39 W. Castaares, El efecto Peirce. Sugestiones para una teora de lacomunicacin, Seminario del Grupo de Estudios Peirceanos, Textomecanografiado, Pamplona, 15.05.96.

  • Charles S. Peirce: La lgica del descubrimiento 27

    lgica matemtica o deductiva40, Peirce se dedic principalmentea estudiar la lgica de la ciencia, es decir, la abduccin(formacin de hiptesis para explicar hechos sorprendentes) y lainduccin (aceptacin de la hiptesis por medio de pruebas). Laambicin de su vida fue asentar la induccin y la abduccin demodo firme y permanente junto con la deduccin en laconcepcin misma de la lgica: tres modos de razonar claramentedistintos y, a la vez, estrechamente relacionados.

    1.2.3. La clasificacin de los argumentosPeirce se preocup, ya desde sus primeros trabajos en lgica,

    por la clasificacin de los argumentos o modos de inferencia. En1867 public su primera serie importante de artculos enProceedings of the American Academy of Arts and Sciences, enlos que expone su primitiva teora del conocimiento41. El segundode estos cinco artculos lleva por ttulo Acerca de la clasificacinnatural de los argumentos, pero el ms importante de ellos es eltercero, Acerca de una nueva lista de categoras. Peirceconsideraba que su nueva lista de tres categoras era su genuinacontribucin a la filosofa, y el principio de explicacin de lainteligibilidad de la naturaleza. As lo explica aos despus enuna carta al pragmatista italiano Calderoni:

    El hecho de que [el hombre] haya sido capaz en cierto gradode predecir cmo actuar la Naturaleza, de formular leyes alas que se conforman los acontecimientos futuros, pareceproporcionar una prueba inductiva de que el hombre realmentepenetra en cierta medida en las ideas que gobiernan la creacin.

    40 Vase por ejemplo Description of a Notation for the Logic of Relatives,Resulting from an Amplification of the Conception of Booles Calculus ofLogic, ensayo presentado a la American Academy of Arts and Sciences en1870, CP 3.45-149.41 La serie de artculos de 1867 est compuesta por: On an Improvement inBooles Calculus of Logic, CP 3.1-19; On the Natural Classification ofArguments, CP 2.461-516; On a New List of Categories, CP 1.545-559;Upon the Logic of Mathematics, CP 3.20-44; Upon LogicalComprehension and Extension, CP 2.391-426.

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    (...) En un desesperado esfuerzo por conseguir un comienzo depenetracin en este enigma, (...) produje mi nica contribucina la filosofa en la Nueva lista de categoras42.

    La lista fue desarrollada por Peirce como respuesta a las doceformas a priori del entendimiento de la filosofa kantiana. Peircedio a sus categoras los nombres de cualidad (lo que es algo en smismo), relacin (lo que es algo frente a otra cosa) yrepresentacin (lo que es algo que media entre otras dos cosas).Tambin us otras tradas de nombres: cualidad, reaccin,mediacin; posibilidad, hecho, ley; primeridad, segundidad,terceridad. Esta ltima trada es la ms abstracta y general, y es laque Peirce prefera como sntesis de su nueva categorizacin de larealidad. La clasificacin ternaria impregna todo el sistema depensamiento peirceano, desde su divisin de la modalidad enposibilidad, actualidad y necesidad hasta su divisin de los signosen iconos, ndices y smbolos. Los smbolos, a su vez, se dividenen trminos, proposiciones y argumentos; y estos ltimos enabducciones, deducciones e inducciones. La funcin primordialde la nueva lista de categoras era proporcionar un apoyosistemtico a esta ltima divisin.

    1.3. EL RECHAZO DEL INTUICIONISMO

    1.3.1. Todo conocimiento es inferencialAntes de examinar cmo Peirce lleg a descubrir que los

    modos de inferencia son tres, y para resaltar la importancia de estedescubrimiento, es preciso detenerse en una cuestin preliminar.Para Peirce, todo conocimiento es inferencial, es decir, todoconocimiento procede de la transformacin o perfeccionamientode conocimientos previos. Por decirlo de otra manera, todoconocimiento es silogstico: el conocimiento se expresa en unaproposicin, y la proposicin es siempre conocida comoconclusin a partir de otras premisas. Pero la conclusin seobtiene segn diversos modos de inferencia que no son siempre

    42 A Draft of a Letter to Signor Calderoni, c.1905, CP 8.212-213.

  • Charles S. Peirce: La lgica del descubrimiento 29

    deductivos, es decir, necesarios. Como silogismo se tomahabitualmente como sinnimo de deduccin necesaria, puederesultar ms apropiado decir que todo conocimiento esargumentativo o discursivo. Para Peirce, el pensamiento es unproceso inferencial que se desarrolla mediante signos, es decir,mediante un tipo particular de signos que son los argumentos,como ya se ha sealado ms arriba. Esta tesis, capital para lasemitica, es una consecuencia de la crtica peirceana de laintuicin, entendida como conocimiento directo e inmediato delobjeto. El rechazo del intuicionismo es un paso fundamental enel pensamiento de Peirce, puesto que su semitica nace comoteora del conocimiento alternativa a las teoras intuicionistas.

    En 1868 Peirce escribi para el Journal of SpeculativePhilosophy una nueva serie de artculos filosficos: Cuestionesrelativas a ciertas facultades atribuidas al hombre, Algunasconsecuencias de cuatro incapacidades y Fundamentos de lavalidez de las leyes de la lgica: ms consecuencias de cuatroincapacidades43. El tema general de estos ensayos es el rechazodel conocimiento intuitivo propio del racionalismo metafsicocartesiano, por lo que son conocidos como ensayosanticartesianos o ensayos anti-intuicionistas. A juicio deGiampaolo Proni, estos ensayos constituyen desde el punto devista histrico-filosfico una de la primeras y mejoresrefutaciones del intuicionismo44. Armando Fumagalli, por elcontrario, seala graves limitaciones en los argumentos de Peirce,si bien le reconoce tambin algunos mritos45. La cuestin esobviamente compleja, pero para el propsito de este trabajobastar con un breve resumen de las lneas maestras de laargumentacin peirceana.

    43 Questions Concerning Certain Faculties Claimed for Man,CP 5.213-263; Some Consequences of Four Incapacities, CP 5.264-317;Grounds of Validity of the Laws of Logic: Further Consequences of FourIncapacities, CP 5.318-357.44 G. Proni, Introduzione a Peirce, p. 91.45 A. Fumagalli, Il reale nel linguaggio. Indicalit e realismo nella semioticadi Peirce, Vita e Pensiero, Miln, 1995, pp. 53-83.

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    Peirce comienza el primero de los artculos definiendo lo queentiende por intuicin:

    En todo este trabajo el trmino intuicin significar unacognicin no determinada por una cognicin anterior delmismo objeto, sino por algo exterior a la conciencia. (...)Intuicin aqu ser ms o menos lo mismo que una premisaque no es ella misma una conclusin46.

    La definicin est formulada de tal manera que se oponeintuicin a cognicin determinada por una cognicin anterior,a conocimiento mediado o inferido a partir de conocimientosprevios. Con otras palabras, cognicin determinada por unacognicin anterior viene a ser equivalente a interpretacin osigno: conocer por signos, conocer inferencialmente, es laalternativa a conocer intuitivamente. Peirce ve en elintuicionismo, entendido como conocimiento inmediato einfalible de la realidad, un obstculo para una filosofa cientfica,para la cual slo la verificacin experimental es criterio para lavalidez de un conocimiento, y en la que el falibilismo escompaero inseparable de la investigacin47. Su discusin de laintuicin est enmarcada en el contexto de la controversianominalismo-realismo. El intuicionismo, segn Peirce,desemboca en el nominalismo propio de la tradicin empirista,por una parte, y de la tradicin kantiana del mundo noumnicoinalcanzable, por otra. Por el contrario, en el realismo peirceano larealidad es externa y ms o menos opaca, pero siempre aferrable:no existe lo completamente incognoscible. Para Peirce, laintuicin est ligada a la admisin de una incognoscible cosa ens. Por qu? Porque, en la intuicin, entendida comoconocimiento directo e inmediato del objeto, lo que se conocees el singular. Ahora bien, si el conocimiento no es general, es

    46 Questions Concerning Certain Faculties Claimed for Man, 1868,CP 5.213.47 G. Proni, Introduzione a Peirce, p. 92. No puede dejar de notarse aqu lacoincidencia con algunas de las ideas ms caractersticas de Popper.

  • Charles S. Peirce: La lgica del descubrimiento 31

    decir, por signos, no es verdadero conocimiento. El singularintuido no es verdaderamente conocido; el singular slo se conoceverdaderamente por medio de un signo general. El intuicionismono es admisible porque pretende explicar el conocimientorecurriendo a algo que en s mismo no es explicable, la intuicin.Rechazando el intuicionismo y el nominalismo, Peirce se decantaen estos aos por una filosofa que llama idealista:

    Toda filosofa no idealista supone algn elemento ltimoabsolutamente inexplicable, no analizable; en sntesis, algo queresulta de la mediacin que no es susceptible de mediacin.Ahora bien, slo se puede saber mediante un razonamiento consignos que algo es inexplicable en este sentido. Pero la nicajustificacin de una inferencia a partir de signos es que laconclusin explica el hecho. Suponer que el hecho esabsolutamente inexplicable no es explicarlo y, por ende, estasuposicin no es nunca admisible48.

    Murphey observa que en el blanco de las crticas de Peirce a laintuicin se encuadran tanto Ren Descartes como losrepresentantes del empirismo ingls y, en particular, DavidHume49. John Locke comenz estableciendo que todoconocimiento se origina a partir de la experiencia, del contactodirecto con la realidad, en forma de ideas simples o percepcionesinmediatas. Pero George Berkeley demostr que la realidad nopuede ser percibida directamente de esta manera, sino que suexistencia es inferida a partir de las ideas mediante el principio decausalidad. Finalmente, Hume demostr que esta inferenciacausal no es vlida, de tal modo que la existencia del mundo realno puede ser probada. Kant se sita en esta tradicin al postular lacosa en s como objeto de una intuicin intelectual para la cualel hombre no est capacitado. Todo sistema que comienceafirmando el contacto directo de lo percibido con el objeto real sostiene Peirce en una recensin de las obras de Berkeley

    48 Some Consequences of Four Incapacities, 1868, CP 5.265.49 M. G. Murphey, The Development of Peirces Philosophy, pp. 108-109.

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    topar con el mismo obstculo, puesto que, como la exactitud dela adecuacin de las percepciones a lo percibido no puede serprobada, es inevitable caer en el solipsismo nominalista:

    Esta cosa externa a la mente que influye directamente en lasensacin, y, a travs de la sensacin, en el pensamiento, esindependiente de cmo la pensamos porque est fuera de lamente, y es, en suma, lo real. He aqu una visin muy familiarde lo que es la realidad. Y, desde este punto de vista, est claroque hay que dar una respuesta nominalista a la cuestin de losuniversales50.

    El primero de los ensayos (Cuestiones relativas a ciertasfacultades atribuidas al hombre) plantea siete cuestiones acercade las facultades intuitivas atribuidas al ser humano, a las queresponde siempre negativamente. El segundo ensayo (Algunasconsecuencias de cuatro incapacidades), tras exponer los rasgosdel espritu del cartesianismo, resume el contenido del anterioren cuatro refutaciones:

    1. No tenemos ningn poder de Introspeccin, sino que todoconocimiento del mundo interno se deriva de nuestroconocimiento de los hechos externos por razonamientohipottico. 2. No tenemos ningn poder de Intuicin, sino quetoda cognicin est lgicamente determinada por cognicionesprevias. 3. No tenemos ninguna capacidad de pensar sin signos.4. No tenemos ninguna concepcin de lo absolutamenteincognoscible51.

    1.3.2. La intuicin no es necesariaCul es la estrategia argumentativa de Peirce contra la

    intuicin? El primer paso de la refutacin consiste en preguntarse

    50 Review of The Works of George Berkeley, 1871, CP 8.12.51 Some Consequences of Four Incapacities, 1868, CP 5.265.

  • Charles S. Peirce: La lgica del descubrimiento 33

    cmo se hace para reconocer una intuicin, es decir, cmo sedistingue un conocimiento directo y cierto (intuitivo) de unoindirecto y falible (inferencial). Es obvio que este planteamientopresupone que slo pueden existir estas dos modalidades deconocimiento. Pues bien, si es ste el caso, o bien distinguimosintuitivamente las intuiciones de las inferencias, o bien lasdistinguimos inferencialmente. Pero la experiencia muestra queno sabemos distinguir inmediatamente (intuitivamente) elconocimiento inmediato y seguro del conocimiento inferencial yfalible, como lo prueban las interminables discusiones histricas:

    Pero comparemos la teora con los hechos histricos. Lafacultad de distinguir de manera intuitiva las intuiciones deotras cogniciones no impidi que los hombres debatieran deforma muy acalorada qu cogniciones son intuitivas52.

    Peirce argumenta que incluso las percepciones de los sentidosque nos parecen directas e intuitivas son en realidad el productode integraciones e interpretaciones que ocurren en las estructurassensoriales: son inferencias inconscientes. As, por ejemplo, enla imagen mental del campo de visin el punto ciego de laretina es integrado en el cerebro, de modo que no somosconscientes de l hasta que realizamos un experimento especfico:

    En consecuencia, es evidente que existe un punto ciegosituado casi en medio de la retina, como lo confirma laanatoma. Se desprende que el espacio que vemos en formainmediata (cuando est cerrado un ojo) no es, tal como loimaginbamos, un valo continuo, sino un anillo, cuyo llenadodebe ser obra del intelecto. Acaso se podra desear un ejemploms notable de la imposibilidad de distinguir los resultados

    52 Questions Concerning Certain Faculties Claimed for Man, 1868,CP 5.215.

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    intelectuales de los datos de la intuicin por medio de la simplecontemplacin?53.

    Anlogamente ocurre con la visin tridimensional y con otrosfenmenos de la percepcin que Peirce analiza. Por consiguiente,si hay conocimiento intuitivo, slo puede ser distinguido delconocimiento inferencial mediante inferencias. Las inferenciasson de tres clases: deduccin, induccin e hiptesis54. Ahora bien,que conocemos intuitivamente no puede ser demostrado a partirde principios generales (deduccin), ni tampoco generalizado apartir de casos particulares (induccin), puesto que no se sabetodava si hay conocimiento intuitivo en algn caso particular(esto es precisamente lo que se pretende averiguar). As pues,reconocer inferencialmente una cognicin intuitiva ser formularuna hiptesis acerca de la intuicin, es decir, suponer la intuicinpara explicar fenmenos que la inferencia misma no puedeexplicar. El segundo paso de la refutacin, por tanto, consistir enestudiar si es necesario suponer la intuicin para explicar elconocimiento. Peirce considera la cuestin en diversos mbitosdel conocimiento: el mundo externo, el mundo interno de lasemociones y deseos, el yo personal. La respuesta es siemprenegativa. As se expresa en el caso del mundo internopsicolgico:

    As pues, se pone de manifiesto que no hay motivos parasuponer una facultad de introspeccin; y, en consecuencia, quela nica forma de investigar una cuestin psicolgica es porinferencia a partir de hechos externos55.

    53 Questions Concerning Certain Faculties Claimed for Man, 1868,CP 5.220.54 El por qu de esta clasificacin ser estudiado con ms detalle en elsiguiente apartado.55 Questions Concerning Certain Faculties Claimed for Man, 1868,CP 5.249.

  • Charles S. Peirce: La lgica del descubrimiento 35

    La refutacin queda as completa: no podemos distinguirintuitivamente el conocimiento intuitivo del inferencial, ytampoco es necesario suponer el conocimiento intuitivo paraexplicar las diversas modalidades del conocimiento. Peirceconcluye en el primer ensayo que todo el conocimiento esinferencial, y no hay ninguna cognicin que no sea determinadapor una cognicin anterior. En el segundo ensayo, despus deprofundizar en estas mismas cuestiones y ofrecer argumentosadicionales, Peirce estudia la teora del pensamiento-signo yexpone su concepcin de la realidad como opinin final queforzosamente deber aceptar la comunidad cientfica. En eltercero se ocupa de la defensa de la validez del silogismo contradiversas objeciones, entre ellas, especialmente, las de John StuartMill. El problema de la validez de las leyes de la lgica haba sidoen realidad el origen de la serie de artculos publicados porPeirce, en el curso de una controversia con la filosofa hegelianaacerca de la disputa entre nominalismo y realismo56.

    1.3.3. El primum cognitumSe ha sealado al comienzo de este apartado que, para Peirce,

    todo conocimiento es inferencial, es decir, todo conocimientoprocede de la transformacin de conocimientos previos. Esta tesisplantea una dificultad bastante obvia, que Peirce no pasa por alto.Pues si el conocimiento consiste en una cadena de inferencias oargumentos, entonces o bien la cadena tuvo comienzo alguna vezen un conocimiento no inferencial (por lo tanto, intuitivo), o bienla cadena es infinita: una cadena infinita de inferencias-signomediando entre el objeto y el pensamiento-signo presente. Asexpone Peirce la objecin de que debe existir un primumcognitum, una cognicin no determinada por una cognicinanterior

    56 La exposicin del contenido de los ensayos segundo y tercero queda fuerade los objetivos de este trabajo. Sin embargo, sera de gran inters continuarel estudio de la teora del pensamiento-signo en relacin con la teora delrazonamiento, los modos de inferencia y el rechazo de la intuicin en Peirce.

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    Parecera que la hay o que la hubo; pues como poseemoscogniciones, todas determinadas por otras anteriores, y staspor cogniciones an anteriores, entonces o bien debe haberhabido un primero en esta serie, o bien nuestro estado decognicin en cualquier momento est completamentedeterminado, de acuerdo con las leyes lgicas, por nuestroestado en cualquier momento anterior. Pero hay muchos hechosque atestiguan contra la ltima suposicin y, en consecuencia,en favor de las cogniciones intuitivas57.

    A esta dificultad Peirce responde con un ejemplo que, a juiciode Fumagalli, no resuelve el problema y ni siquiera es pertinente.Peirce propone la analoga entre el proceso de conocimiento y untringulo con un lado horizontal y el vrtice opuesto apuntandohacia abajo. Considrese que una lnea horizontal representa elconocimiento de una cosa, y su longitud el grado de vivacidad dela representacin cognitiva. Entre el lado horizontal del tringulo(que, en el ejemplo, hace las veces de la cognicin presente delobjeto) y el vrtice opuesto (que representa el objeto mismo fuerade la conciencia) puede haber infinitas lneas horizontales demenor longitud que median entre ambos (las inferencias previas).Por consiguiente, no hay ni es necesario que haya ningunainferencia primera58. De acuerdo con Fumagalli, el argumentopuede valer como ejemplo ilustrativo para hacer comprender lateora de Peirce una vez que ya ha sido aceptada. Pero, siempresegn Fumagalli, no es probativo, por dos razones. En primerlugar, porque falta el nexo inferencial con la cuestin de laintuicin: Peirce no aclara en qu sentido la posibilidad deinfinitas lneas horizontales entre el vrtice y el lado opuestodemuestra la posibilidad de infinitas inferencias entre el objeto yla cognicin presente. En segundo lugar, porque la consideracindel tringulo es de ndole geomtrica, en la que cabe hablar de uninfinito potencial de lneas identificables, mientras que la relacin 57 Questions Concerning Certain Faculties Claimed for Man, 1868,CP 5.259.58 Questions Concerning Certain Faculties Claimed for Man, 1868,CP 5.263.

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    del objeto con la representacin cognitiva es de ndole real, en laque no cabe la posibilidad de un infinito actual de actoscognitivos59.

    Cornelius Delaney, por su parte, seala que la argumentacinde Peirce, es apropiada pero insatisfactoria. En primer lugar,porque en ella se insiste excesivamente en el aspecto temporal,sucesivo, del conocimiento, frente al aspecto lgico, que es elimportante. En segundo lugar, porque parece aceptar unarepresentacin lineal de la dependencia de unas cognicionesrespecto a otras, cuando una red difusa de interdependencias serams adecuada60.

    En cualquier caso, sea o no probativo el ejemplo ofrecido porPeirce, queda claro que, una vez que ha rechazado elconocimiento intuitivo, el estudio de los modos de inferenciatendr para Peirce una importancia bsica. Este ser el tema delsiguiente apartado.

    1.4. LOS TRES MODOS DE INFERENCIA

    1.4.1. Epagoge, apodeixis, apagogeEn el ensayo Acerca de la clasificacin natural de los

    argumentos61, Peirce expone sus primeros descubrimientosacerca de los distintas formas de argumentar. En esta poca, portanto, o tal vez uno o dos aos antes, ya estaba convencido de quehay tres modos de inferencia esencialmente distintos.

    En 1903, en una conferencia en el Lowell Institute, Peircerelat cmo haba llegado a descubrir los tres modos deinferencia. Aunque Peirce no lo menciona explcitamente, estedescubrimiento debe datarse en torno a 186562. La ocasin habasido la lectura del tratado de lgica de George Boole, Laws of

    59 A. Fumagalli, Il reale nel linguaggio, pp. 61-63.60 C. Delaney, Science, Knowledge and Mind. A Study in the Philosophy ofC. S. Peirce, University of Notre Dame Press, Notre Dame (Indiana), 1993,p. 101.61 On the Natural Classification of Arguments, CP 2.461-516.62 M. G. Murphey, The Development of Peirces Philosophy, p. 60.

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    Thought. El tratamiento que Boole hace de la probabilidad lellev a preguntarse qu es la induccin:

    Intent formular el proceso en forma de silogismo; y encontrque poda ser definido como la inferencia de la premisa mayorde un silogismo a partir de la premisa menor y de la conclusin.Ahora bien, esto es exactamente lo que Aristteles dice de lainduccin en el captulo 23 del segundo libro de los AnalticosPrimeros63.

    El pasaje de Aristteles al que Peirce se refiere es el lugarclsico usualmente citado. All Aristteles describe un tipo derazonamiento al que llama epagoge, traducido como induccino comprobacin, distinto del razonamiento necesario oapodeixis, que es la deduccin o demostracin apodctica64.Considrese la siguiente deduccin en forma de silogismo:

    M es P: los animales sin bilis tienen larga vida.S es M: pero el hombre, el caballo y la mula no tienen bilis.S es P: luego el hombre, el caballo y la mula tienen larga vida.

    Peirce, siguiendo a Aristteles, dice que cambiando el orden delas proposiciones, es decir, poniendo como conclusin lo que enla deduccin es la premisa mayor, se obtiene una induccin enforma de silogismo. Es el mismo ejemplo que pone Aristteles:

    63 How to Theorize (On Selecting Hypothesis), 1903, MS 475, pp. 12-16.Citado por M. G. Murphey, The Development of Peirces Philosophy, p. 60.64 Para todo este apartado puede verse J. Ferrater Mora, Diccionario defilosofa, voces Abduccin, Induccin, Silogismo; vase tambinAA. VV., Enciclopedia filosofica, Sansoni, Florencia, 1967, vocesAbduzione (A. M. Moschetti), Deduzione (G. Cristaldi), Induzione(P. Filiasi).

  • Charles S. Peirce: La lgica del descubrimiento 39

    S es M: el hombre, el caballo y la mula no tienen bilis.S es P: pero el hombre, el caballo y la mula tienen larga vida.M es P: luego los animales sin bilis tienen larga vida65.

    El silogismo no es correcto porque no es lcito concluir unaproposicin universal a partir de dos proposiciones particulares.Para que la conclusin de este segundo silogismo fuera necesariase exigira la enumeracin exhaustiva de los individuos, lo cual esdifcil de garantizar. En ese caso, adems, el silogismo sera unaverdadera deduccin, porque las premisas seran universales.Cuando la enumeracin no es completa, hay un salto cualitativoen el conocimiento desde lo particular hasta lo universal. Lainduccin realiza este salto espontneamente, pero no es reduciblea una deduccin necesaria: la induccin es un modo deargumentar independiente de la deduccin. Esto no impide quepueda formularse en trminos silogsticos, para mayor claridaddel razonamiento.

    Un poco ms adelante Peirce explica cmo la formulacinsilogstica de la induccin le sugiri una tercera posibilidad derazonamiento:

    Con esta pista sobre la naturaleza de la induccin, observ enseguida que debera haber una forma de inferir la premisa

    65 Aristteles, Analticos Primeros, c. 23, 68b15-22, en Tratados de lgica(Organon), M. Candel (ed.), Gredos, Madrid, 1988. La formulacinaristotlica es algo ms oscura: As pues, la comprobacin y el razonamientode comprobacin consisten en probar, a travs de uno de los extremos, que elotro se da en el medio, v.g.: si el medio de AC es B, demostrar que A se da enB; en efecto, as hacemos las comprobaciones. Por ejemplo, sea A larga vida,en lugar de B, carente de hiel y, en lugar de C, larga vida singular, v.g.:hombre, caballo y mula. Entonces A se da en el conjunto de C (pues todo Ces de larga vida); pero tambin B, el no tener hiel, se da en todo C. Si, pues,se invierte C respecto a B y el medio no tiene mayor extensin, es necesarioque A se d en B. Puede encontrarse un estudio comparativo de losprincipales textos aristotlicos sobre la induccin en J. A. Mercado, Laconcepcin aristotlica de la induccin, Tesis Doctoral, Facultad Eclesisticade Filosofa, Universidad de Navarra, 1991.

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    menor a partir de la mayor y la conclusin (...). Segu leyendo yencontr que (...) Aristteles abre el captulo 25 describiendo lainferencia de la premisa menor a partir de la mayor y laconclusin66.

    Volviendo sobre el ejemplo anterior, esta tercera forma derazonamiento quedara as en forma de silogismo, poniendo comoconclusin lo que en la deduccin es la premisa menor:

    M es P: los animales sin bilis tienen larga vida.S es P: pero el hombre, el caballo y la mula tienen larga vida.S es M: luego el hombre, el caballo y la mula no tienen bilis.

    En este razonamiento la conclusin no es segura sino tan sloprobable, aunque sean ciertas las premisas, porque no es lcitoidentificar dos sujetos por el hecho de que tengan una predicadocomn. Para que fuera lcito sera preciso que hubiera una totalidentidad entre los trminos P, S y M, en cuyo caso elrazonamiento sera una verdadera deduccin. En esterazonamiento no deductivo la conclusin es sugerida por laspremisas, pero no es necesaria, porque podra haber otraexplicacin de la premisa menor (el hombre, el caballo y la mulatienen larga vida), distinta de la que se establece en laconclusin(no tienen bilis). No obstante, para mayor claridad,como en el caso de la induccin, el razonamiento puedeformularse en trminos silogsticos, sin pretender con elloreducirlo a una deduccin. Aristteles llama apagoge a este tipode razonamiento67, trmino que a veces se traduce comoreduccin y que Peirce traduce como abduccin o, tambin ensus ltimos aos, retroduccin.

    66 How to Theorize (On Selecting Hypothesis), 1903, MS 475, pp. 12-16.Citado por M. G. Murphey, The Development of Peirces Philosophy, p. 60.67 Aristteles, Analticos Primeros, c. 25, 69a20-22: Hay reduccin cuandoest claro que el trmino primero se da en el medio y, en cambio, es inciertoque el medio se d en el ltimo aunque sea tan o ms cierto que laconclusin.

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    1.4.2. Regla, caso y resultadoLa primera exposicin sistemtica del pragmatismo est

    constituida por los seis artculos publicados por Peirce en elPopular Science Monthly entre 1877 y 1878, bajo el rtulogeneral de Ilustraciones de la lgica de la ciencia68. El ltimo deellos, Deduccin, induccin, hiptesis, contiene una exposicin,ya clsica entre los estudiosos de Peirce, de los tres modos deinferencia. Segn Peirce, el silogismo categrico o deduccin noes ms que la aplicacin de una regla a un caso para establecer unresultado:

    La llamada premisa mayor formula esta regla; como, porejemplo, todos los hombres son mortales. La otra premisa, lamenor, enuncia un caso sometido a la regla; como Enoch erahombre. La conclusin aplica la regla al caso y establece elresultado: Enoch es mortal. Toda deduccin tiene este carcter;es meramente la aplicacin de reglas generales a casosparticulares69.

    Sin embargo, contina Peirce, no todas las formas derazonamiento son reducibles a una deduccin ni, por lo tanto,expresables con el mismo tipo de silogismo. Cada forma deinferencia debe ser expresada de tal manera que se muestren suscaractersticas distintivas. Veamos cmo lo explica Peirce con elfamoso ejemplo de las judas. Imaginemos que entramos en unahabitacin en la que sobre una mesa hay varios sacos con judas.Nos acercamos a un saco sabiendo que contiene solamente judasblancas. Extraemos un puado y, antes de mirarlo, podemosafirmar con toda seguridad que todas las judas del puado sernblancas. Esquemticamente:

    68 The Fixation of Belief, CP 5.358-387; How to Make our Ideas Clear,CP 5.388-410; The Doctrine of Chances, CP 2.645-660; The Probabilityof Induction, CP 2.669-693; The Order of Nature, CP 6.395-427;Deduction, Induction, Hypothesis, CP 2.619-644.69 Deduction, Induction, Hypothesis, 1877, CP 2.620. En adelante sercitado como DIH.

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    Regla: Todas las judas de este saco son blancas.Caso: Estas judas estaban en esteResultado: Estas judas son blancas.

    Esto ha sido una deduccin necesaria, la aplicacin de unaregla a un caso para establecer un resultado. Imaginemos ahoraque, sin saber cmo son las judas que hay en el saco, extraemosun puado y observamos que todas son blancas. Espontneamenteinferimos que todas las judas del saco sern blancas, aunque lainferencia no tiene carcter necesario. Esquemticamente:

    Caso: Estas judas estaban en esteResultado: Estas judas son blancas.Regla: Todas las judas de este saco son blancas.

    Este razonamiento es una induccin, es decir, la inferencia deuna regla general a partir de un caso y un resultado. Elrazonamiento inductivo es una inversin del razonamientodeductivo. El razonamiento deductivo es analtico o explicativo,en cuanto que la conclusin no aade nada a lo que ya est en laspremisas. En cambio, el razonamiento inductivo es sinttico oampliativo, puesto que lo que se dice en la conclusin no estabaen las premisas. Por ello no es reducible a ninguna forma dededuccin:

    El razonamiento inductivo o sinttico, siendo algo ms que lamera aplicacin de una regla a un caso particular, jams puedereducirse a esta forma [la deduccin] 70.

    Teniendo en cuenta que en un silogismo hay tres proposiciones,resulta claro que hay dos formas de invertirlo para producir unrazonamiento sinttico. Supongamos una nueva situacin, en la

    70 DIH, 1877, CP 2.620.

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    que, entrando en la habitacin, encontramos varios sacos conjudas y un puado de ellas, todas blancas, sobre la mesa. Despusde examinar los sacos encontramos que uno de ellos contienesolamente judas blancas. Entonces inferimos, de nuevoespontneamente, que el puado de judas proviene de este saco.Esquemticamente:

    Regla: Todas las judas de este saco son blancasResultado: Estas judas son blancas.Caso: Estas judas provienen de este saco.

    Este razonamiento es una abduccin, es decir, la inferencia deun caso a partir de una regla general y un resultado. En esteartculo, no obstante, Peirce no usa todava la palabraabduccin para denominar este tipo de argumento. En su lugarhabla de hiptesis, conjetura (guess) o suposicin. Como enel caso de la induccin, la inferencia hipottica no tiene carcternecesario sino meramente probable, y es tambin un tipo derazonamiento sinttico o ampliativo. Las hiptesis pueden sermuy variadas, pero tienen en comn el que son formuladas paraexplicar un fenmeno observado. Peirce menciona al menos trestipos71:

    (1) Acerca de entidades o hechos no observados en el momentode formular la hiptesis, pero observables en el futuro paraverificarla. Es el caso ya comentado de los sacos de judas, y otrosmuchos como el siguiente:

    En una ocasin desembarqu en un puerto de una provinciaturca; y, al acercarme a la casa que tena que visitar, me topcon un hombre a caballo, rodeado por cuatro jinetes quesostenan un dosel sobre su cabeza. Como el gobernador de laprovincia era el nico personaje de quien yo pudiera pensar que

    71 Sigo aqu la clasificacin de K. T. Fann, Peirces Theory of Abduction,pp. 21-22.

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    fuese tan magnficamente honrado, infer que era l. Esto fueuna hiptesis72.

    (2) Acerca de entidades o hechos que alguien pudo observar,aunque actualmente sea imposible repetir la observacin, puestoque son hechos del pasado. Son entidades o hechos observablesen principio, pero inobservables en la prctica por pertenecer alpasado. Es un caso frecuente en las ciencias de la naturaleza:

    Se han descubierto fsiles; digamos, restos como de peces,pero muy en el interior del pas. Para explicar el fenmeno,suponemos que el mar cubri en tiempos remotos esta tierra.Esto es otra hiptesis73.

    Pero la hiptesis no es un tipo de razonamiento exclusivo de lasciencias naturales. En las ciencias humanas tambin se formulanhiptesis sobre el pasado para explicar lo que sabemos delpresente:

    Innumerables documentos y monumentos hacen referencia aun conquistador llamado Napolen Bonaparte. Aunque nohemos visto al hombre, sin embargo no podemos explicar loque hemos visto, a saber, todos esos documentos ymonumentos, sin admitir que realmente existi. Hiptesis denuevo74.

    (3) Acerca de entidades o hechos que son inobservables en laprctica y tambin en principio, porque estn ms all de loperceptible directamente por los sentidos. Un buen ejemplo queilustra este tipo, tomado de la ciencia contempornea de Peirce, esla teora cintica de los gases que, como muchas otras teorascientficas, intenta explicar las frmulas empricas descubiertas en

    72 DIH, 1877, CP 2.625.73 DIH, 1877, CP 2.625.74 DIH, 1877, CP 2.625.

  • Charles S. Peirce: La lgica del descubrimiento 45

    el laboratorio mediante una comprensin ms profunda de lo queocurre en la naturaleza:

    Con esta teora se pretende explicar ciertas frmulas sencillas,la principal de las cuales es la denominada ley de Boyle. (...) Lahiptesis que se ha adoptado para dar cuenta de esta ley es quelas molculas de un gas son pequeas partculas slidas, agrandes distancias unas de otras (relativamente a susdimensiones), y que se mueven a gran velocidad, sinatracciones ni repulsiones apreciables, hasta que por casualidadse aproximan entre s muy estrechamente75.

    De acuerdo con Peirce, por tanto, la actividad cientfica noresponde a un modelo cerradamente positivista que slo admitacomo entidades o hechos reales aquellos que sean directamenteobservables. El cientfico recurre constantemente a hiptesisacerca de realidades inobservables para explicar las realidadesobservadas, de modo que, sin perder la conexin con laexperiencia sensible, la trasciende buscando su racionalidad.

    1.5. INDUCCIN E HIPTESIS

    1.5.1. Razonamiento explicativo y ampliativoDe acuerdo con la exposicin de los tres modos de inferencia

    en forma silogstica, Peirce clasifica las inferencias del modosiguiente76:

    Deductiva o analticaInduccin

    Inferencia SintticaHiptesis

    75 DIH, 1877, CP 2.639.76 DIH, 1877, CP 2.623.

  • 46 Gonzalo Gnova

    La inferencia analtica es llamada tambin explicativa, puestoque no hace sino explicitar lo que ya est en las premisas, y lasinttica, ampliativa, porque es la que aade nuevosconocimientos. La clasificacin no es completamente simtrica,puesto que la induccin y la hiptesis estn dentro de una mismasubclase, ms prximas entre s y separadas de la deduccin.Qu diferencias y semejanzas hay entre la induccin y lahiptesis como formas de inferencia? As describe Peirce lainduccin:

    La induccin se da cuando generalizamos a partir de unnmero de casos de los que algo es verdad, e inferimos que lamisma cosa es verdad de una clase entera. O bien, cuandohallamos que cierta cosa es verdadera de cierta proporcin decasos, e inferimos que es verdadera de la misma proporcin dela clase entera77.

    Retomando el ejemplo de las judas, la induccin se da cuandoal observar que algunas judas del saco son blancas (algo esverdad en un nmero de casos) inferimos que todas las judas delsaco son blancas (algo es verdad para toda la clase). Y, en elejemplo aristotlico, observando que algunos animales sin bilisson longevos, inferimos que todos los animales sin bilis sonlongevos. La primera premisa expresa la pertenencia de losindividuos considerados a cierta clase (judas del saco, animalessin bilis). La segunda premisa establece que los individuosconsiderados tienen un carcter en comn (blancura, longevidad).La conclusin generaliza el carcter comn observado en algunosindividuos a los miembros de toda la clase, obtenindose unaregla general, una proposicin universal.

    En la segunda parte del texto citado Peirce afirma que si uncarcter se da en la muestra en determinada proporcin, tambines posible generalizar a toda la clase esa proporcin: si 2/3 de lasjudas de la muestra son blancas, inferimos que 2/3 del total de

    77 DIH, 1877, CP 2.624.

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    judas sern blancas78. Ntese que el trmino medio en elrazonamiento inductivo es el sujeto que se repite en las premisas(estas judas, algunos animales), gracias al cual son unidos los dospredicados en la conclusin (sin bilis, longevos). En cambio,como se ver a continuacin, en el razonamiento hipottico eltrmino medio es un predicado que se repite mediante el cual sonunidos dos sujetos:

    La hiptesis se da cuando encontramos alguna circunstanciamuy curiosa, que se explicara por la suposicin de que fueraun caso de cierta regla general, y en consecuencia adoptamosesa suposicin. O bien, cuando constatamos que en ciertosaspectos dos objetos guardan una marcada semejanza, einferimos que se asemejan entre s notablemente en otrosaspectos79.

    Volviendo una vez ms a las judas, la hiptesis se producecuando al observar que estas judas son blancas (un hechocurioso), sabiendo que hay un saco en el que todas las judas delsaco son blancas (una regla general), inferimos que estas judasproceden del saco (la explicacin del hecho). En el otro ejemplo,observando que algunos animales son longevos, y sabiendo quelos animales sin bilis son longevos, inferimos como explicacinque estos animales son longevos porque no tienen bilis. Laprimera premisa formula cierta regla general ya conocida. Lasegunda premisa enuncia un hecho que por alguna razn essorprendente. La conclusin explica el hecho observadosuponiendo que es el resultado de la aplicacin de la regla a ciertocaso hipottico.

    La segunda parte de la cita pone de manifiesto que en lainferencia hipottica son unidos dos sujetos mediante unpredicado comn. Estas judas y todas las judas del sacotienen en comn el ser blancas, entonces suponemos que tienentambin en comn el ser del mismo saco. Anlogamente, el

    78 DIH, 1877, CP 2.619.79 DIH, 1877, CP 2.624.

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    hombre, el caballo y la mula tienen en comn con los animalessin bilis el ser longevos, por lo que presumimos que tambincoinciden en el no tener bilis.

    En la hiptesis advertimos cierta semejanza entre dos o mssujetos y conjeturamos que esta semejanza va ms all de lomeramente observado. En cambio, en la induccin reparamos enque algunos individuos de una clase tienen cierto carcter encomn, y generalizamos ese carcter al resto de los individuos noobservados de la clase. En la hiptesis se ampla el alcance de lasemejanza entre individuos. En la induccin se ampla el conjuntode individuos semejantes. La hiptesis conjetura, la induccingeneraliza.

    1.5.2. Diferencias entre induccin e hiptesisLa induccin y la hiptesis se parecen en su carcter

    ampliativo, en cuanto que ambas extienden el conocimiento msall de lo meramente observado: los individuos o los caracteres(induccin e hiptesis respectivamente). En eso se distinguen dela deduccin, que tiene carcter meramente explicativo. Noobstante, induccin e hiptesis son dos modos de razonamientoampliativo realmente distintos. ste es uno de los temas msnovedosos de la filosofa de Peirce frente a la concepcintradicional, que englobaba la formacin de hiptesis dentro de losprocesos inductivos. As expresa Peirce las diferencias:

    Mediante la induccin, concluimos que hechos similares a loshechos observados son verdaderos en casos no examinados.Mediante la hiptesis, concluimos la existencia de un hechomuy diferente de todo lo observado, del cual, segn las leyesconocidas, resultara necesariamente algo observado. Elprimero es un razonamiento de los particulares a la ley general;el segundo, del efecto a la causa. El primero clasifica, elsegundo explica80.

    80 DIH, 1877, CP 2.636.

  • Charles S. Peirce: La lgica del descubrimiento 49

    La conclusin inductiva de que todos los animales sin bilisson longevos es una ampliacin de lo que se conoce de unoshechos particulares a otros hechos similares no observados,englobados bajo una proposicin universal o ley general. Lainduccin clasifica hechos no observados (las otras judas, losotros animales) bajo una ley general a partir de su semejanza conlos hechos observados. En cambio, la conclusin hipottica deque el hombre, el caballo y la mula no tienen bilis no supone unhecho similar al observado, el hombre, el caballo y la mula sonlongevos, sino un hecho distinto que explica el hecho observado.Aunque haya un cierto paralelismo o simetra entre ellas, lahiptesis es irreducible a la induccin. En el siguiente ejemploPeirce acenta la distincin insuperable entre la inferencia delefecto a la causa (hiptesis) y la inferencia de unos hechos a otroshechos semejantes (induccin):

    Cierto annimo est escrito en un trozo de papel roto. Sesospecha que el autor es cierta persona. Se registra suescritorio, al que slo l ha tenido acceso, y en l se encuentraun pedazo de papel, cuyo borde desgarrado se ajustaexactamente, en todas sus irregularidades, con el del papel encuestin. Es un inferencia hipottica admisible que el hombresospechoso fuese efectivamente el autor. (...) Si la hiptesis nofuera nada ms que induccin, todo lo que estaramosjustificados a concluir, en el ejemplo citado, sera que los dospedazos de papel que casaban en cuanto a las irregularidadesexaminadas habran de casar en cuanto a otras irregularidades,digamos ms sutiles. La inferencia desde el contorno del papelhasta su propietario es precisamente lo que distingue lahiptesis de la induccin, y lo que la convierte en un paso mstemerario y peligroso81.

    A pesar de resaltar la distincin, en este mismo prrafo Peircereconoce que el paralelismo entre los dos modos de razonamientoha sido ocasin de que muchos los hayan confundido. La

    81 DIH, 1877, CP 2.632.

  • 50 Gonzalo Gnova

    hiptesis participa del mismo principio que la induccin(ampliacin de lo observado a lo inobservado), aunque en formamodificada, puesto que los caracteres, al contrario que losindividuos, no son enumerables:

    La analoga de la hiptesis con la induccin es tan marcadaque algunos lgicos las han confundido. A la hiptesis se le hallamado induccin de caracteres. Un nmero de caracterespertenecientes a cierta clase se halla en cierto objeto; de dondese infiere que todos los caracteres de esa clase pertenecen alobjeto en cuestin. Esto implica ciertamente el mismo principioque la induccin; pero en una forma modificada82.

    Por otra parte, la induccin tambin participa de la naturalezade la hiptesis. Examinando la teora cintica de los gases, Peircerazona que una induccin que generaliza mucho ms all de loobservado slo es justificable cuando sirve para explicar otroshechos distintos que s son observados. La teora cintica de losgases se basa en la generalizacin de las leyes del movimiento delos cuerpos macroscpicos, que podemos ver y examinar, a otrotipo de cuerpos muy diferentes, las molculas de los gases. Lo quees conocido de unos individuos se supone en otros individuos.Esto es una induccin en cuanto que ampla el conjunto deindividuos, pero es tambin una hiptesis en cuanto que sejustifica porque explica los efec