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Piscicultura extensiva en los Llanos de Moxos: Una propuesta para la utilización racional De los llanos inundados y las lagunas de Moxos ELEK WOYNAROVICH1, INÉS ROMERO2 1 Experto en piscicultura tropical ∗ 2 CEAM
EL ECOSISTEMA DE INUNDACIÓN DE MOXOS Los Llanos de Moxos constituyen una de las zonas de inundación más grandes del mundo. La
superficie inundada alcanza a cubrir, en épocas de inundación máxima, entre 100.000 y
150.000 km2 (Denevan, 1980)1. No se ha calculado la producción biológica de esta zona de
inundación, pero las estimaciones realizadas hasta ahora indican que la producción es muy alta
y se puede equiparar a la de otras zonas de inundación tropicales2, como la várzea del río
Amazonas, el delta central del río Níger o los llanos del Orinoco. Este ecosistema de
inundación se mantiene todavía relativamente poco alterado, en contraste con la degradación
que han sufrido la mayoría de los humedales y ecosistemas de agua dulce del mundo3.
Muchos ríos de aguas blancas4 que nacen en los Andes atraviesan la región y
transportan materiales en suspensión y disueltos provenientes de la erosión de esta cordillera,
∗ Experto de la FAO (1968-1987), consultor en Brasil en 1994, asesor de FONDEPES desde 1995 y de CEAM y HOYAM desde 2000. 1 La superficie inundada en época de crecida máxima del delta interno del río Orinoco (Llanos del Orinoco) es de 70.000 km2 (Welcomme, 1992), la várzea del río Amazonas y la de sus principales tributarios en Brasil suma 300.000 km2 (Klinge et al., 1990; Junk 1993), la del Gran Pantanal del río Paraguay varía entre 80.000 y 100.000 km2 (Bonetto, 1975), aunque otros autores señalan una superficie mayor, que varía entre 140.000 km2 y 200.000 km2 (Bucher et al., 1993). 2 Lauzanne et al., 1990. 3 Los ejemplos de degradación y destrucción de ecosistemas de agua dulce son numerosos. Entre ellos cabe mencionar la destrucción del 90% de la llanura inundable de la parte superior del río Rin o el drenaje de más de 6,9 millones de hectáreas de terrenos húmedos que han acabado con la capacidad de las llanuras inundables del Mississipí para absorber y liberar lentamente el agua de lluvia de las inundaciones, los nutrientes y sedimentos. La destrucción de los ecosistemas de agua dulce ha provocado, entre otras cosas, la pérdida de productividad de los mismos y la extinción o amenaza de extinción del 20% de las especies de peces de agua dulce del mundo (Abramovitz, 1996; Center for Communication Programs, 1998). 4 Las aguas blancas de la región de Moxos son aguas de color marrón claro, con un pH cercano a la neutralidad (entre 6,78 y 7,13), con una conductividad que fluctúa entre 174 μS/cm y 118 μS/cm y con
formada en su mayor parte por sedimentos de origen marino. El principal río de Moxos es el río
Mamoré, también llamado Himana o río Madre. Atraviesa los llanos en dirección sur-norte y
recoge las aguas de todos los demás ríos de Moxos. Hacia el norte se une con el río Beni para
formar el río Madera, uno de los principales afluentes del río Amazonas.
Figura. 8.1 . Esquema de la red fluvial de Moxos. Alex Verdaguer (1999).
El clima de la región es tropical húmedo: hay una estación seca (de mayo a octubre) que
alterna con un verano húmedo (de noviembre a abril). Con la llegada de las lluvias, la rápida
crecida de los ríos se ve incrementada con las aguas de escorrentía provenientes de la parte alta
de la cuenca. La dificultad de evacuación de las aguas, debida al escaso desnivel del territorio (9
centímetros por kilómetro), convierten la región en una inmensa llanura inundada que permanece
cubierta durante al menos dos o tres meses al año. Las aguas blancas, ricas en materia
inorgánica en suspensión o disuelta, invaden las llanuras cercanas y muchos lagos de meandro
situados en las inmediaciones del curso de los ríos, aportando nutrientes y favoreciendo el
crecimiento de la vida acuática. Los organismos que viven en estos biotopos están adaptados a
la alternancia de una época de inundación y una época seca. W. Junk define este tipo de
ecosistemas como ecosistemas pulsátiles, con cuerpos de agua permanentes (lagos y canales)
y áreas expuestas periódicamente a períodos secos y de inundación, de forma que alternan
dos fases: una terrestre y otra acuática. Todos los animales y las plantas que viven en este tipo
de ecosistemas están adaptados a sobrevivir tanto en la fase terrestre como en la acuática,
intercambiando energía y nutrientes entre las dos fases, lo que hace que estas zonas de
inundación periódica sean zonas de alta productividad biológica5. La vegetación que crece en
la fase terrestre toma nutrientes de los sedimentos y los libera al descomponerse durante la
fase acuática, con lo que se aumenta la producción biológica del agua y el alimento disponible
para los peces.
una composición química de aguas de tipo bicarbonatado-cálcico (Loubens, Lauzanne, Le Guennec, 1992). 5 Junk, 1997.
La mayor parte de los peces amazónicos adaptan su ciclo reproductivo a esta
alternancia de estaciones. Los peces desovan en los ríos cuando comienzan a crecer las
aguas; los huevos, los embriones libres o las larvas son transportados por la corriente hasta las
áreas inundadas, donde aprovechan el alimento que se encuentra disponible en esta época
para el desarrollo de los alevines. Los peces adultos prefieren alimentarse en los montes o
bosques ribereños inundados, donde encuentran frutos y semillas y otros alimentos
abundantes. En este tipo de ecosistemas, en los que existe interrelación entre los organismos
acuáticos y los terrestres, muchos árboles que crecen en los montes inundables o de “várzea”
dependen de los peces para asegurar la dispersión de sus semillas. Árboles muy comunes en
los montes o bosques de galería mojeños son diversas especies de bibosis (Ficus sp.) y de
ambaibos (Cecropia sp.), cuyos frutos constituyen el alimento de peces como el pacú
(Colossoma macropomum) o de la boga (Schizodon fasciatus), los cuales, a su vez, son los
principales agentes de diseminación de dichas semillas. Otro alimento presente en aguas
quietas de importancia para los peces es el camarón amazónico (Macrobranchium
amazonicum). Sus larvas constituyen el alimento principal de muchos peces y los ejemplares
adultos forman parte de la dieta de especies de peces como el tambaquí (Piaractus
brachypomus). Los peces adultos en esta época acumulan grasa para poder afrontar la
estación seca, durante la cual disminuye la disponibilidad de alimento.
El número de especies de peces descritas hasta el momento en la Cuenca Amazónica
boliviana asciende a 3896, aunque se cree que puede haber muchas más repartidas en los
numerosos ríos, lagunas y otros cuerpos de agua que pueblan la región. El 40% de esas
especies son potencialmente comercializables (PIIB, 1994). Entre ellas se encuentran las
principales especies útiles para la piscicultura: el pacú, el tambaquí, el sábalo (Prochilodus sp.),
la boga, etc.
Grandes áreas de los Llanos de Moxos se transforman durante la inundación en un
inmenso vivero natural de peces.
Fig. 8.2. Llanos inundados..
6 Lauzanne et al., 1991.
Fig 8.3. Riqueza de alevines en la pampa inundada
Estas áreas son consideradas de gran importancia para la conservación de la biodiversidad de
la cuenca. Se estima que dos terceras partes de los peces que se pescan en el mundo pasan
al menos una parte de su ciclo vital en un humedal o una área inundable7. La importancia de
este humedal no sólo se debe a su extensión, sino también a que las aguas permanecen
durante un período de al menos dos o tres meses8. Cuando las zonas inundadas comienzan a
disminuir su nivel de agua, los peces vuelven a los ríos o bien permanecen en las lagunas. A
medida que avanza la época seca, las innumerables pozas o curichis donde se ha acumulado
el agua se van secando poco a poco. En ellas permanece una fauna íctica muy especializada y
abundante que constituye el alimento de un gran número de aves ictiófagas, como garzas,
cormoranes, cigüeñas y batos.
Una peculiaridad de la región de los Llanos de Moxos es la presencia de numerosas
lagunas precolombinas rectangulares. Las 375 lagunas censadas hasta el momento en el SIG
de Moxos ocupan una superficie total de 1.170 km29. La utilización de estas lagunas como
lugares de producción acuícola en tiempos precolombinos se argumenta en artículos anteriores
(véase, en este mismo libro, el artículo “Las lagunas de Moxos”).
En la actualidad muchas lagunas rectangulares han perdido su antigua conexión con
los ríos; esto impide la migración de algunas especies de interés para su cría que necesitan
desovar en aguas corrientes, así como la entrada de sus alevines una vez realizada la
reproducción en el cauce de los ríos. La antigua conexión de las lagunas rectangulares con los
ríos de aguas blancas permitía asimismo la entrada a las mismas de aguas ricas en nutrientes,
lo que incrementaba la producción biológica de las lagunas.
7 Canevari et al., 2001. 8 Loubens, Lauzanne y Le Guennec, 1992. 9 ICC, CEAM.
Hasta el momento se han realizado pocos estudios de la población piscícola que habita
las lagunas de Moxos. Los datos recogidos en el estudio efectuado en la Laguna Suárez,
situada a 5 km de Trinidad, capital del departamento del Beni10, muestran la existencia de una
fauna diversa formada por 56 especies diferentes, y la presencia de 15 especies con valor para
el consumo humano, entre ellas el pacú, el giro (Oxydoras niger), el samapi (Cichla ocellaris), el
sábalo, la boga, el zeti (Astronotus ocellatus) y el surubí (Pseudoplatystoma tigrinum).
En un estudio preliminar de la fauna íctica de la laguna Mausa (véase, en este mismo
libro, el artículo “Caracterización de la fauna íctica de la laguna Mausa y alrededores”), situada
a unos 10 km al suroeste de San Ignacio de Moxos, se han clasificado 10 especies valoradas
para el consumo humano, entre las cuales cabe destacar la boga, el zeti, el tucunaré o samapi
y el buchere.
La inmensa extensión de lagunas de agua dulce que se encuentran diseminadas en los
Llanos representa un potencial enorme para la explotación piscícola. Las lagunas de Moxos
podrían recuperar su antigua función como lugares de producción acuícola mediante su
utilización para la cría extensiva de peces. En esta modalidad de piscicultura se cuenta
solamente con los alimentos naturales producidos en el agua de la laguna.
UNA PROPUESTA PARA LA REPOBLACIÓN DE LAGUNAS UTILIZANDO VIVEROS ESTACIONALES EN LA
PAMPA Para explotar las lagunas de Moxos de forma que se pueda obtener la mayor producción
posible es necesario poblarlas cada año con larvas y/o alevines de peces valiosos como el
pacú, el sábalo, el tambaquí, etc. Estos peces deben criarse previamente hasta que puedan
protegerse y defenderse de peces carnívoros como las pirañas (Serrasalmus sp.) y los
bentones (Hoplias malabaricus), que abundan en las lagunas de la región. La cría de alevines
de esos peces con valor comercial, utilizando las técnicas acostumbradas, podría requerir la
construcción de grandes superficies de viveros especialmente destinados a tal fin. El uso de
esta tecnología podría hacer que la piscicultura extensiva de las lagunas fuera
económicamente inviable. Pero en la región de Moxos se forman anualmente grandes
extensiones de áreas inundadas que permanecen con agua durante un período de entre 4 y 6
meses. Estas áreas inundadas no tienen ningún uso productivo pero podrían tenerlo
fácilmente. Una extensión adecuada de un área inundable podría rodearse con diques de
70 a 80 cm de altura para retener el agua. Esta área rodeada con diques debería llenarse con
agua filtrada utilizando un filtro biológico11 (véase la figura 8.4). El agua ha de ser filtrada antes
de la inoculación de las larvas en su lugar de cría.
10 Torres, Torres, 1992. 11 El agua de entrada puede estar llena de peces indeseables y nocivos (bentones, pirañas, etc.). Para evitar su entrada aplicamos en los centros de piscicultura de CODEVASF de Brasil filtros construidos con piedras picadas. Entre dos muros de ladrillo agujereados se colocan piedras picadas de 3-4 cm de diámetro. Los muros de ladrillo se construyen de 50, 80 o 100 cm de altura. Estos muros son lo suficientemente altos como para que los peces no los puedan saltar o escalar. En la región de Moxos no hay piedras, por lo que éstas podrían sustituirse por trozos de ladrillos quebrados de 3-5 cm de diámetro.
Estos viveros provisionales funcionarían solamente durante la época de lluvias y
servirían para criar larvas de pacú y otros peces de interés para su cría extensiva en las
lagunas mojeñas. El agua filtrada está exenta de larvas y de alevines de otros peces cuya
reproducción natural se realiza también en la época de lluvias. Las larvas de los peces
mencionados se producirían artificialmente en una estación de reproducción de peces (por
ejemplo, en la Estación Piscícola Mausa) y serían transportados inmediatamente después de
su nacimiento en bolsas de plástico llenas de agua; o bien 5 o 6 días después, cuando las
larvas ya son capaces de alimentarse por sí mismas. Estas larvas podrían crecer en los viveros
provisionales hasta alcanzar los 50-100 gr de peso durante la época de lluvias, puesto que no
encontrarían en ellos demasiados enemigos. Al finalizar la época de lluvias pueden ser
transferidos a una laguna cercana. Los peces de 50-100 gr son ya lo suficientemente grandes
como para notar el peligro, esconderse y huir de sus enemigos. Los peces amazónicos como el
pacú, el sábalo, el tambaquí, etc., se han adaptado durante miles de años a convivir con las
pirañas: una vez han alcanzado los 50-100 gr de peso, no son tan fácilmente depredados por
ellas.
La cantidad de alevines que introducir en las lagunas dependerá de la productividad
natural de las mismas. El número suele variar entre los 500 y los 2.000 alevines por hectárea.
La producción anual de pescado podría estar entre los 500 y los 1.500 kg/ha. La utilización de áreas inundables rodeadas con diques como viveros provisionales
para la piscicultura puede complementarse con su utilización para otros fines, como la
ganadería. Por ejemplo, en los llanos del Orinoco, en Venezuela, los rancheros rodean con
diques áreas de la llanura inundable que denominan módulos, en los que retienen el agua. Al
secarse el módulo lentamente por evaporación, queda una faja de vegetación bien regada para
alimentación del ganado12.
Figura 8.4 Diseño de viveros temporales en la pampa.
12 Welcomme, 1992.
CONCLUSIÓN El ecosistema de inundación de Moxos ha de considerarse como un todo que está integrado
tanto por sus ríos, lagunas, montes y pampas, como por los organismos que viven en ellos y
por su población humana. Su gestión, por tanto, requiere una visión integrada, que garantice la
preservación y el mantenimiento de ese ecosistema y el desarrollo de sus habitantes. De ahí
que se necesiten medidas de conservación y ordenación para el uso sostenible de sus
recursos piscícolas, que permitan preservar el equilibrio y la biodiversidad de los ecosistemas
acuáticos, proteger las especies que sufren sobrepesca y promover de manera sostenible el
desarrollo rural y económico de la región.
En Bolivia, la Ley de Dominio y Aprovechamiento de Aguas de 1906, aunque
modificada en muchos aspectos, aún sigue vigente. Todavía no existe una ley marco que
reglamente las actividades de pesca y acuicultura, aunque se ha elaborado un anteproyecto de
ley13. Es urgente que se establezca una normativa que permita promover el desarrollo de los
recursos acuícolas de forma sostenible para las cuencas y a los que pueda acceder la
población rural más pobre de la región.
Es posible y deseable desarrollar diferentes formas de explotación piscícola sencillas,
perfectamente realizables en un ecosistema de inundación como el de los Llanos de Moxos.
Estos sistemas, que posiblemente fueron aplicados por culturas anteriores, son aplicados hoy
por la población rural en numerosos lugares del mundo con ecosistemas de este tipo,
aprovechando las zonas de anegamiento estacional y obteniendo producciones elevadas14. La
cría extensiva de peces de alto valor alimenticio y comercial en las lagunas de Moxos,
mediante la utilización de viveros temporales construidos en la pampa inundable, es una
propuesta que necesita todavía una fase experimental, que permita comprobar detalles sobre
los gastos de construcción y funcionamiento de los viveros provisionales y realizar las
adecuaciones necesarias para alcanzar resultados óptimos. Además, sólo puede ser viable en
el caso de que existan estaciones piscícolas capaces de producir los alevines necesarios y de
que se organicen grupos de pescadores locales que puedan obtener rendimientos económicos
de la explotación pesquera de las lagunas. Ésta es, por tanto, una de tantas propuestas
posibles de explotación sostenible de los recursos piscícolas de la región.
13 Legislación pesquera y acuícola en Bolivia. Proyecto Bol/98/G31.2002. Van Damme, 2002. 14 Welcomme, 1992.
9 El desarrollo de la piscicultura rural En los llanos de Moxos INÉS ROMERO1, ELEK WOYNAROVICH2, ELISA CANAL3 1CEAM, 2Experto en piscicultura tropical,3HOYAM
“Me cuesta recordar un lugar donde haya encontrado una abundancia tan grande de peces como en las reducciones.”
Francisco J. Eder, Breve descripción de las reducciones jesuíticas de Moxos
EL POTENCIAL PISCÍCOLA DE LOS LL
ANOS DE MOXOS
La piscicultura se está convirtiendo en uno de los sectores más dinámicos de producción de
alimentos de muchas regiones del mundo. Según Krichen Rana y Anton Immink, el “potencial
de la acuicultura para alcanzar las metas de la seguridad alimentaria y para generar empleo
están claramente demostradas por la rápida expansión de este sector, que ha crecido en una
proporción anual cercana al 10% desde el año 1984 comparada con un incremento del 1,6% de
la producción proveniente de la pesca”15. La piscicultura rural se ha desarrollado y extendido
particularmente en los países menos desarrollados, ya que su práctica es accesible a la
población más pobre. Sin embargo, en la región amazónica los sistemas de producción
piscícola que prevalecen utilizan tecnologías caras y sofisticadas basadas muchas veces en el
monocultivo de especies no autóctonas16.
Ya se ha aludido en artículos anteriores de este libro al inmenso potencial piscícola que posee
la región de los Llanos de Moxos y, en general, toda la Amazonia boliviana. F. J. Eder, que nos
legó una interesantísima crónica sobre la vida en Moxos durante el siglo XVIII, dejó constancia
en ella no sólo de la increíble abundancia de peces existente en las numerosas lagunas de la
región, sino también de que la pesca era una actividad ligada a la vida cotidiana de los mojeños
y la fuente principal de obtención de proteínas de estos pueblos.
En la actualidad, para muchas de las comunidades campesinas de la provincia de
Moxos el acceso a los recursos pesqueros es limitado. La pesca es ocasional y de
15 Fishery Information, Data and Statistics Service, FAO. 16 Van Brakel, FAO.
subsistencia, y queda muy restringida por su marcado carácter estacional (época seca), la
dificultad de acceso a los ríos y lagunas ubicados en terrenos privados y por la falta de vías de
comunicación.
Figura 9.1. Vista aérea de lagunas rectangulares en Moxos
En San Ignacio, la capital de la provincia de Moxos, prácticamente no existe pesca
profesional organizada. El precio del pescado es elevado, similar al de carne de vaca; es decir,
su precio es prohibitivo para la población más pobre. El consumo de pescado en San Ignacio
es ocasional y depende de las posibilidades que tengan los miembros del núcleo familiar para
desplazarse (a veces varios kilómetros) allí donde poder pescar.
No se conocen cifras sobre el consumo de pescado en la región, pero el consumo de
pescado en el territorio nacional no supera el kilo y medio por habitante y año (es el más bajo
de Sudamérica17 y uno de los más bajos del mundo). Es éste un consumo muy alejado del que
recomiendan la OMS y la FAO (12 kg/hab/año) y del de otros países de la Cuenca Amazónica,
como Perú (18,5 kg/hab/año) o Venezuela (15,7 kg/hab/año)18. En Manaos, en la Amazonia
central, se consumen 55 kg de pescado por habitante y año, lo que constituye un 64% de la
proteína animal consumida19.
La mayor parte de la población rural de las tierras bajas de la Amazonia boliviana vive
en condiciones de extrema precariedad y pobreza. El sistema de tenencia de la tierra condena
a las comunidades indígenas a practicar unas formas de explotación de los recursos (la
agricultura de roza y quema, la cría de animales de corral, la caza y pesca ocasionales) cuyos
rendimientos son insuficientes para asegurar sus necesidades básicas. La dieta de los pueblos
indígenas se basa fundamentalmente en arroz, maíz, plátano y yuca, y presenta un déficit
importante en proteína animal.
17 FAO, Food balance, 2001. 18 FAO, 2001. 19 Pereira Filho, 1991.
LAS RAZONES PARA IMPULSAR EL DESARROLLO DE LA PISCICULTURA EN MOXOS En una región como Moxos, con un potencial piscícola tan grande, la práctica de un sistema de
producción como la piscicultura rural constituye una alternativa de desarrollo para sus
habitantes. Las comunidades indígenas lo sienten así; no hay que olvidar que son los
descendientes de una cultura amazónica que desarrolló sistemas de producción de alimentos
eficaces y complejos adaptados a su peculiar ecosistema de inundación.
Las ventajas del desarrollo de la piscicultura en la región se pueden resumir en los
siguientes puntos:
La productividad potencial de la piscicultura en Moxos es muy alta cuando se considera
la extensión de cuerpos de agua útiles para la misma, la riqueza en peces y la alta
productividad del medio acuático.
La piscicultura, incluso en sus formas más simples, es mucho más productiva que la
ganadería extensiva mojeña (500 kg/ha/año para la piscicultura extensiva; 11-19
kg/ha/año para la ganadería extensiva).
La piscicultura es una actividad compatible y complementaria con otras formas de
producción, como la ganadería, la cría de animales de corral o la agricultura.
Las extensas áreas inundables de Moxos pueden utilizarse como lugares de
producción piscícola empleando tecnologías simples y de bajo coste. La cría de peces
de interés para el consumo humano a lo largo de la época seca en áreas inundables
rodeadas de diques podría ser una forma de dar un uso productivo a estas zonas de
gran productividad biológica.
La población de Moxos conserva una rica cultura del pescado (formas de preparación y
conservación), lo que demuestra que éste ha sido tradicionalmente la fuente principal
de proteínas de la población. Con una adecuada capacitación y seguimiento, ésta
puede integrar la piscicultura en sus actividades productivas.
La práctica de la piscicultura basada en el uso de recursos propios del medio puede
asegurar el abastecimiento regular de una fuente de proteína animal de alta calidad a
la población de la región, aumentando la oferta alimentaria y los niveles de nutrición de
la misma.
La piscicultura, a diferencia del sistema de producción ganadero latifundista, es una
actividad productiva que está al alcance de toda la población, dado que no requiere
grandes extensiones de tierra ni fuertes inversiones económicas.
Posibilita la creación de excedentes que pueden ser comercializados, ya que existe
una gran demanda de pescado tanto a escala regional como nacional.
La cría de especies de alto valor para el consumo contribuye a la reducción de su
sobreexplotación pesquera.
La repoblación de alevines de las especies sobreexplotadas contribuye a preservar la
diversidad biológica del ecosistema de inundación de Moxos.
Existe una fuerte demanda, por parte de las comunidades campesinas de Moxos, de
asesoramiento y ayuda técnica para establecer la piscicultura en sus tierras
comunitarias, puesto que la ven como una alternativa viable para mejorar su nivel de
vida.
¿QUÉ TIPO DE PISCICULTURA HA DE DESARROLLARSE EN LA REGIÓN? La piscicultura rural nació hace más de mil años en China y la India. Es un sistema de
producción al alcance de las comunidades rurales o las familias campesinas, ya que utiliza los
recursos locales y los que la rica naturaleza tropical ofrece sin necesidad de grandes
inversiones económicas. Se practica en viveros construidos especialmente para la cría de
peces destinados al consumo humano y explota los alimentos naturales que se desarrollan por
sí mismos en el medio acuático. La producción natural de alimentos puede aumentarse con
diferentes manejos, por ejemplo estercolando los viveros, añadiendo alimento suplementario,
etc. Para maximizar el uso de las distintas fuentes de alimentos naturales que ofrece el vivero
(plancton de la columna del agua, larvas de insectos, gusanos, caracoles y otros seres vivos
que crecen de forma muy abundante y variada en las aguas tropicales), hay que poblarlos con
diversas especies de peces que tengan hábitos de alimentación diferentes (policultivo).
Figura 9.2 Dibujo de un vivero en policultivo
En Moxos también pueden practicarse otras formas de piscicultura utilizando las
abundantes lagunas naturales o artificiales existentes en la región o bien empleando las áreas
inundadas previamente rodeadas con diques (véase, en este mismo libro, el artículo
“Piscicultura extensiva en los Llanos de Moxos”).
En el área de la vasta Cuenca del Amazonas, a la que pertenece una gran parte de
Bolivia (67%), viven muchas especies amazónicas, como Colossoma macropomum, el pez
principal de la piscicultura en la América del Sur tropical y subtropical; diferentes especies de
Prochilodus, que utilizan los musgos de los viveros; especies de Schizodon que comen brotes
de plantas acuáticas, y otras especies secundarias y terciarias que pueden seleccionarse para
poblar los viveros. De esta manera logramos una utilización óptima de los alimentos naturales
que allí se producen.
Desgraciadamente la mayoría de las especies de peces que, como el pacú (Colossoma
macropomum), son aptas para la piscicultura no se reproducen en aguas estancadas, sino en
ríos. Al comenzar la época de inundación, los peces adultos reproductores desovan en la
corriente de los ríos y los huevos flotantes fertilizados son transportados río abajo por la
corriente. Las larvas y alevines se mueven hacia las áreas inundadas, donde se desarrollan y
crecen. En la actualidad estos peces pueden reproducirse artificialmente con éxito y a escala
comercial mediante tecnologías elaboradas en diferentes países sudamericanos. Para ello es
necesario disponer de laboratorios adecuadamente equipados con agua corriente.
El primer paso para el desarrollo de la piscicultura es, por tanto, iniciar y fortalecer la
piscicultura rural, ya que se trata de un sistema sencillo y de fácil manejo que no requiere
grandes inversiones económicas ni grandes infraestructuras. Este tipo de piscicultura puede
obtener resultados rápidamente (al finalizar el primer año de cría), unos resultados que pueden
mejorarse en años sucesivos a partir de la experiencia y explotación de las posibilidades
locales.
REQUISITOS NECESARIOS PARA QUE LA PISCICULTURA PUEDA DESARROLLARSE EN LOS LLANOS DE MOXOS El desarrollo y la implantación de la piscicultura en la región de Moxos requiere el cumplimiento
de cuatro requisitos básicos:
1. La identificación y selección de especies de peces adecuadas para la cría.
2. La producción local de alevines de dichas especies.
3. La formación de técnicos en piscicultura.
4. La experimentación y extensión de sistemas de producción adaptados a las
condiciones socioeconómicas y ecológicas de la región.
En 1997 HOYAM y CEAM iniciaron los primeros pasos para desarrollar sistemas de
producción piscícola en la región de Moxos. Los estudios realizados hasta entonces
demostraban que, en la época precolombina, sus pobladores habían basado sus sistemas de
obtención de alimentos en la limnocultura o cultivo del agua. Estas formas de producción,
recuperadas y adaptadas a las condiciones actuales, podían constituir una alternativa
ecológicamente sostenible para alcanzar la seguridad alimentaria y el desarrollo económico de
la población actual. Tras valorar el potencial piscícola de la región, seleccionar especies aptas
para la piscicultura y experimentar sistemas de cría extensivos20, en 2000 se incorporó al
proyecto el Dr. Elek Woynarovich, especialista en piscicultura rural tropical, y se dieron los
20 Con el asesoramiento del Departamento de Acuicultura de la Escuela de Agricultura de la Universidad Politécnica de Barcelona, UPC.
primeros pasos para establecer un centro de reproducción, demostración y extensión de la
piscicultura rural.
Identificación y selección de especies de interés para la cría Las especies de peces que son adecuadas para criar son aquellas que reúnen las siguientes
condiciones:
– Las especies que tienen buen sabor y son valoradas en el mercado por los
consumidores.
– Las especies que crecen rápidamente, alcanzando, en seis meses o un año de cría,
un tamaño aceptable para el mercado.
– Las especies que aprovechan los alimentos naturales que se generan de forma
continua en los viveros piscícolas y que tienen, generalmente, régimen herbívoro u omnívoro.
– Las especies que ingieren alimentos artificiales para complementar los alimentos
naturales.
– Las especies que son resistentes y que soportan una baja concentración de oxígeno.
Los peces de cultivo deben tolerar el manejo, el transporte y la captura con redes.
– Las especies que pueden reproducirse natural o artificialmente a gran escala, o las
especies cuyos alevines pueden obtenerse cada año de la naturaleza en la cantidad necesaria.
Entre las especies ya identificadas como aptas para la piscicultura en la región de Moxos, podemos mencionar las siguientes: Pacú (Colossoma macropomum)
El pacú es una especie tropical que no tolera temperaturas inferiores a 15º C. Su régimen
alimenticio es omnívoro. Se alimenta de plancton, que filtra de forma eficiente gracias a un
aparato filtrador muy desarrollado. También come frutas, incluso de cáscara dura, semillas,
granos, caracoles, además de hojas tiernas y brotes de plantas acuáticas. Rompe los alimentos
duros con sus potentes dientes molariformes, que se encuentran en el maxilar y en la
mandíbula.
El pacú se adapta a la periódica falta de oxígeno de los medios acuáticos tropicales
gracias a una adaptación del labio mandibular, que se extiende en poco tiempo como una pala,
y toma, a través de los capilares sanguíneos, las moléculas de oxígeno que penetran desde el
aire por difusión en la superficie del agua. Su crecimiento es rápido, pudiendo alcanzar un peso
de 1 kilo o más en un año si se cría en un vivero con alta productividad biológica y en
policultivo con otros peces. Su carne es muy apreciada y tiene un alto valor en el mercado. Por
todas estas características, es un pez adecuado para criarse como pez principal en policultivo.
No se reproduce de forma natural en los viveros.
Figura 9.3 Colossoma macropomum
Tambaquí (Piaractus brachypomus) Es una especie emparentada con el pacú, también de régimen omnívoro, aunque no posee un sistema filtrador tan desarrollado como el del pacú. Tiene un crecimiento rápido y su carne es también apreciada y alcanza un alto valor de mercado. No se reproduce de forma natural en los viveros. Boga (Schizodon fasciatus) La boga es una de las pocas especies de peces amazónicas con régimen herbívoro. Se alimenta
en la naturaleza, gracias a sus dientes multicúspides, de hojas, tallos y raíces de plantas
acuáticas, así como de frutos y semillas. Es un agente de dispersión de las semillas del ambaibo
(Cecropia), un árbol muy común en los bosques de várzea amazónicos. No se reproduce
naturalmente en los viveros. Es una especie adecuada para criar como pez secundario en
piscicultura rural.
Sábalo (Prochilodus nigricans) Las diferentes especies de Prochilodus están adaptadas en el medio natural a alimentarse de
periphyton (algas, animales sésiles), que crece en la superficie de plantas u objetos
sumergidos en el agua y en el fondo del vivero. Es un pez apto como pez de cría
complementario, y tiene un crecimiento rápido. No se reproduce naturalmente en viveros.
Buchere o uachere (Hoplosternum littorale)
El buchere es un pez omnívoro que vive en los bordes del fondo de los viveros. La dieta de los
adultos está formada básicamente por detritos mezclados, insectos terrestres, microcrustáceos
y escarabajos acuáticos, y larvas de chironómidos. Construyen nidos de burbujas de espuma
mezclada con pedazos de plantas, en donde la hembra coloca los huevos. Su carne es muy
sabrosa, aunque su crecimiento es lento.
Zeti (Astronotus ocellatus)
Es un pez omnívoro. Se reproduce en aguas estancadas y cuida sus huevos y larvas con
cuidado parental activo. Su carne es valorada y es apto como pez complementario.
Existen otras especies con interés potencial para la cría, aunque es necesario realizar
estudios que permitan valorar su aptitud para la piscicultura.
Producción de alevines Para iniciar la piscicultura y asegurar su desarrollo en la región es necesario establecer un
centro de reproducción de peces de cría que garantice la disponibilidad de alevines (peces
juveniles) de las especies adecuadas para criar en viveros piscícolas construidos para este fin
o bien para su repoblación en las numerosas lagunas. Los interesados en iniciar la piscicultura
en Moxos (comunidades indígenas y particulares) no pueden asumir el riesgo de realizar
inversiones económicas construyendo viveros si no existe una oferta segura de alevines cada
año y un precio asequible para las comunidades o familias campesinas.
El Centro Experimental Mausa (situado a 10 km de San Ignacio de Moxos) fue fundado
en 1997. En la actualidad cuenta con una estación piscícola, que fue creada en 2001 y está
dedicada a la reproducción, demostración y extensión de la piscicultura rural. Está dotada con
las instalaciones necesarias para realizar la reproducción artificial de peces (laboratorio de
reproducción artificial de peces, viveros para albergar reproductores y alevines, viveros para
cría en policultivo de especies amazónicas).
La reproducción artificial de pacú, sábalo, tambaquí y boga se inició en el año 2002 con
el asesoramiento de Elek Woynarovich. En diciembre de 2002 se producen, por primera vez en
Bolivia, alevines de pacú amazónico (Colossoma macropomum).
Figura 9.4 Vista aérea de la Estación Piscícola Mausa.
Figura 9.5 Hijos del Tijamuchi: Alevines de Pacú producidos en la E.P.M.
Las instalaciones de la Estación Piscícola Mausa (EPM) tienen en la actualidad una
capacidad de producción de 200.000 alevines al año. La producción local de alevines permite
asegurar el abastecimiento de semilla de buena calidad y a bajo coste para los productores de
Moxos.
Formación de técnicos en piscicultura Paralelamente a la expansión de la actividad piscícola, es imprescindible dar a los piscicultores
la formación técnica necesaria para que puedan desarrollar proyectos productivos de cría de
peces integrándolos con el resto de sus actividades productivas (agricultura, cría de animales
de corral o ganadería). La Estación Piscícola Mausa es también un centro de demostración y
capacitación en piscicultura. En ella se realizan cursos de formación técnica en piscicultura
para formar a campesinos y campesinas de las comunidades indígenas, organizaciones
comunales, particulares y técnicos extensionistas de instituciones que trabajan en el desarrollo
productivo de la región. Los técnicos formados en la EPM son los encargados de promover la
piscicultura en sus comunidades de origen.
Experimentación y extensión de sistemas de producción adaptados a las condiciones socioeconómicas y ecológicas de la región Las condiciones ambientales son distintas para los diferentes territorios indígenas y
comunidades de Moxos que incorporan la piscicultura como forma de producción. También son
distintos los condicionantes sociales y económicos de cada territorio o comunidad, sus
prioridades y expectativas, así como el hecho de que las comunidades participen a escala
comunitaria o familiar y su grado de cohesión y organización comunal en el caso de que
participen comunidades indígenas. En este sentido se da un amplio espectro de posibilidades
para la implantación de la piscicultura rural. En la extensión de la piscicultura hay que
contemplar los distintos aspectos y desarrollar, de modo participativo, los sistemas piscícolas
mejor adaptados a los condicionantes geográficos, ambientales y socioeconómicos existentes.
De acuerdo con las necesidades y características de las comunidades y familias productoras,
la piscicultura rural que se desarrolle puede tender a complementar la producción agrícola con
proteína de calidad para la seguridad alimentaria de los mismos, o bien desarrollarse con el
objetivo de obtener además excedentes comercializables destinados a mejorar también la
seguridad económica de los participantes. Quizás sea éste el aspecto más difícil y largo del
desarrollo de la piscicultura en la región. En el artículo “Piscicultura rural con especies nativas:
integrando desarrollo y conservación en los Llanos de Moxos” se expone el trabajo realizado
por HOYAM hasta el momento en la extensión de la piscicultura rural, los resultados obtenidos,
las lecciones aprendidas y las alternativas de futuro.
10 Piscicultura rural con especies
nativas: Integrando desarrollo y
conservación en los Llanos de
Moxos ELISA CANAL Centro de Estudios Hoya Amazónica, HOYAM
INTRODUCCIÓN
El proyecto de desarrollo piscícola y extensión a las comunidades rurales de los Llanos de
Moxos tiene como objetivo contribuir al desarrollo de los pueblo indígenas y campesinos de
Moxos a través de su acceso a actividades productivas basadas en la explotación sostenible
de los recursos piscícolas. En 2001 se estableció un centro de reproducción artificial de peces
y se inició la experimentación y extensión de sistemas de producción piscícola adaptados a las
condiciones socioeconómicas y ecológicas de la llanura de inundación. Se implementaron 12
módulos piscícolas en 7 comunidades de los territorios indígenas mojeño ignaciano y
multiétnico, beneficiando a un total de 122 familias.
En el presente artículo se exponen los resultados obtenidos en este período y se
extraen algunas conclusiones que, esperamos, puedan contribuir al diseño e implementación
de un plan de desarrollo de la piscicultura rural a mayor escala.
¿QUÉ ENTENDEMOS POR PISCICULTURA RURAL CON ESPECIES NATIVAS? El cultivo de peces es el sector de producción de alimentos que presenta la tasa de crecimiento
más elevada en todo el mundo. Su contribución a la producción pesquera es cada vez mayor.
En 1997 la piscicultura produjo un cuarto de la producción pesquera total21. La mayor parte del
cultivo de peces se practica en países de bajos ingresos y con déficit alimentario, y proviene de
la piscicultura rural. El término “rural” puede generar un poco de confusión, puesto que casi
toda actividad piscícola se practica en áreas rurales. El término más bien tiene que ver con el
grado de intensificación del sistema de cultivo. Edwards y Demaine (1997) describen la
21 Martínez Espinosa, 1999.
piscicultura rural como “el cultivo de peces por parte de grupos familiares mediante sistemas de
cría extensivos y semiintensivos para el autoconsumo o la comercialización parcial”. El término
a menudo se usa en oposición al de piscicultura “industrial”, que se asocia a sistemas de cría
intensivos y superintensivos y requiere importantes inversiones económicas. Sin embargo, el
grado de “intensificación” también se presta a confusiones debido a la dificultad de establecer
parámetros objetivos para clasificar distintos manejos y tecnologías de cultivo. Por esta razón,
y a fin de facilitar la comprensión del presente artículo, a continuación se propone una
clasificación de piscicultura rural que, a su vez, permite distinguirla de otros tipos de
piscicultura:
I. Piscicultura rural extensiva: dirigida al autoconsumo. Se emplean fertilizantes
orgánicos. No se suministra alimento suplementario. Los costos de manejo son
mínimos y la productividad es baja.
II. Piscicultura rural semiextensiva: dirigida al autoconsumo y a la comercialización
parcial. Se emplean fertilizantes orgánicos. Los peces se alimentan con productos
agrícolas y restos de comida provenientes de la propia granja o comunidad. No se
usan insumos externos. Los costos de manejo son bajos y la productividad es
media. III. Piscicultura rural semiintensiva: dirigida al autoconsumo y a la comercialización
parcial. Se emplean fertilizantes orgánicos. Se suministra alimento balanceado
para peces de producción local y subproductos agrícolas provenientes de la propia
granja o comunidad. Los costos de manejo y la productividad de los módulos son
más elevados. Aunque no se comercialice la totalidad de la cosecha, la actividad
busca ser rentable desde el punto de vista del coste/beneficio. Es importante comprender que la piscicultura industrial y la piscicultura rural responden
a lógicas distintas y que las estrategias que mejor beneficiarán el desarrollo de una o de otra no
serán las mismas. La piscicultura industrial puede contribuir a mejorar la economía de un país
mediante la generación de divisas y puestos de trabajo; sin embargo, su crecimiento en
América Latina ha eclipsado el interés que existía hace algunos años por desarrollar la
piscicultura rural como instrumento capaz de acercarnos a la meta de seguridad alimentaria y
económica de los sectores más desfavorecidos de la población.
La introducción de especies exóticas para el cultivo es potencialmente muy peligrosa
para el equilibrio ecológico de los ecosistemas del lugar. En Bolivia existe un proyecto de ley
que prohíbe la introducción de especies exóticas para el cultivo o cualquier otro fin22, y sin
embargo, las universidades y centros de investigación del trópico siguen promoviendo el cultivo
de la tilapia y la carpa.
En la región amazónica existen muchas especies nativas que han demostrado ser
óptimas para el cultivo, por ejemplo Colossoma sp., Piaractus sp., Prochilodus sp., Schizodon
sp., Pseudoplatystoma sp., etc. Consideramos importante desarrollar la piscicultura con
especies nativas y restringir o eliminar la introducción de especies exóticas.
22 Reglamento de Pesca y Acuicultura, Artículo 85 L.
TERRITORIOS INDÍGENAS Y COMUNIDADES IMPLICADAS EN EL PROYECTO En el proyecto se trabaja con dos tierras comunitarias de origen (TCO): el territorio indígena
mojeño ignaciano (TIMI) y el territorio indígena multiétnico (TIM). Ambas TCO están en proceso
de titulación de sus tierras. La demanda del TIMI es por un total de 98.389 hectáreas, en las
que se asientan 18 comunidades (357 familias) de etnia predominantemente ignaciana. El TIM
cubre una superficie de 343.262 hectáreas, sujetas a cambio según los resultados del
saneamiento de tierras. En el TIM viven 18 comunidades (529 familias) de origen yuracaré,
trinitario, chimán, movima e ignaciano23. Los asentamientos de ambas TCO se encuentran
dispersos y relativamente aislados, con excepciones importantes en el caso del TIMI, donde
encontramos algunas comunidades sobre la carretera San Ignacio- Trinidad, capital del
departamento del Beni. Los servicios de salud y educación en las comunidades son escasos e
insuficientes. En las TCO existen permanentes conflictos con ganaderos y madereros por
cuestiones de límites y extracción ilegal de madera por parte de terceros.
La principal actividad productiva de las comunidades indígenas es la agricultura de
roza y quema, comúnmente conocido como “chaco”24. Una familia siembra un promedio de 0,7
hectáreas por año. La mayor parte de la producción agrícola se destina al autoconsumo, y los
excedentes se comercializan en la propia comunidad o en los centros urbanos de San Ignacio y
Trinidad.
La piscicultura se plantea como una actividad complementaria que integrar en las
actividades productivas de las comunidades. El estiércol de los animales se aprovecha para
abonar los viveros; los productos y subproductos del chaco proporcionan alimento
suplementario para los peces y los viveros ofrecen un reservorio de agua en época seca.
EXTENSIÓN DE LA PISCICULTURA A COMUNIDADES INDÍGENAS Y CAMPESINAS DE MOXOS
El trabajo de HOYAM y CEAM con las comunidades de Moxos se inicia en 2001 con la
implementación de un primer módulo piscícola en Monte Grande km 5 del TIMI. En 2002,
HOYAM firma un convenio con el Centro de Investigación y Promoción del Campesinado,
CIPCA-Beni, con el objetivo de “promover el desarrollo de la piscicultura con los pueblos
indígenas del Beni” e iniciar la extensión de la piscicultura a las comunidades de Fátima y
Bermeo. En 2003 el proyecto incorpora a otras cuatro comunidades: Argentina, Bella Brisa,
Retiro y Santa Rosa del Apere. En la actualidad están en funcionamiento 12 módulos de
producción piscícola en 7 comunidades.
23 Casanovas Arias, 2002. 24 El chaco es la unidad económica productiva donde se realizan las labores agrícolas.
TERRITORIO INDÍGENA MOJEÑO IGNACIANO (TIMI)
1. Monte Grande km 5 Están en funcionamiento 2 módulos de producción piscícola. Superficie de cría:
2.600 m2.
Especies de cultivo (en años alternos): 1. Colossoma macropomum, Prochilodus
nigricans y Astronotus ocellatus. 2. Piaractus brachypomus y Astronotus ocellatus
Número de familias participantes: 18.
2. Fátima Están en funcionamiento 2 módulos de producción piscícola. Superficie de cría:
2.000 m2.
Especies de cultivo: Colossoma macropomum y Prochilodus nigricans.
Número de familias participantes: 18.
3. Bermeo Están en funcionamiento 2 módulos de producción piscícola. Superficie de cría:
2.500 m2.
Especies de cultivo: Colossoma macropomum y Prochilodus nigricans.
Número de familias participantes: 22.
4. Argentina Están en funcionamiento 2 módulos de producción piscícola. Superficie de cría:
2500 m2.
Especies de cultivo: Colossoma macropomum y Schizodon fasciatus.
Número de familias participantes: 21.
5. Bella Brisa Está en funcionamiento 1 módulo de producción piscícola. Superficie de cría: 1.250
m2.
Especies de cultivo: Colossoma macropomum y Schizodon fasciatus.
Número de familias participantes: 14.
Superficie total de cría TIMI: 10.850 m2.
Número de familias piscicultoras del TIMI: 93 familias.
TERRITORIO INDÍGENA MULTIÉTNICO (TIM)
6. Retiro Están en funcionamiento 2 módulos de producción piscícola. Superficie de cría:
2.500 m2.
Especies de cultivo: Colossoma macropomum y Schizodon fasciatus.
Número de familias participantes: 16.
7. Santa Rosa del Apere Está en funcionamiento 1 módulo de producción piscícola. Superficie de cría: 750
m2.
Especies de cultivo: Colossoma macropomum y Schizodon fasciatus.
Número de familias participantes: 13.
Superficie total de cría TIM: 3.250 m2.
Número de familias piscicultoras del TIM: 29 familias.
TABLA 10.1 COMUNIDADES PARTICIPANTES EN LAS EXPERIENCIAS DE PISCICULTURA
CARACTERÍSTICAS DE LOS MÓDULOS DE PRODUCCIÓN PISCÍCOLA Los sistemas de producción piscícola que se practican en las comunidades pueden dividirse en
extensivos, semiextensivos y semiintensivos, según el objetivo del cultivo y la cantidad y
calidad de alimento suplementario suministrado a los peces. En todos los casos se aprovechan
balsas de acopio de agua existentes. Estos estanques, comúnmente llamados “pozas”, son
propiedad del conjunto de la comunidad y, por tanto, su manejo es comunal.
Características de las pozas: Estanques de tierra excavados por el gobierno municipal, la
prefectura y ONG en años anteriores, con el fin de abastecer a las comunidades de agua para
el consumo. Posteriormente se construyeron norias y pozos en la mayoría de las comunidades
y los estanques se dejaron de usar para el consumo humano, aunque siguieron utilizándose
para otros fines domésticos y para el consumo animal. Su tamaño varía entre los 700 m2 y los
3.000 m2, y tienen una profundidad mínima de 1,5 m y máxima de 3 m. Almacenan agua de
lluvia que, debido a la impermeabilidad del suelo, es retenida durante la época seca. No hay
recirculación del agua. El agua de las pozas es invariablemente turbia a causa de la naturaleza
arcillosa de los suelos de Moxos.
Adecuación de los viveros para la cría de peces: Antes de la siembra de peces, los viveros
necesitan un trabajo de acondicionamiento: eliminación de posibles predadores, construcción o
arreglo de terraplenes para evitar la entrada de agua de inundación, sembrado de pasto y/o
árboles en los terraplenes para evitar su erosión, cercado del vivero y mejoramiento de la
calidad del agua mediante cal hidratada para precipitar la arcilla y fertilización para inducir la
proliferación de plancton.
Figura 10.1 Limpieza del vivero en la comunidad de Argentina, TIMI
Especies de cultivo: Colossoma macropomum (pacú), Piaractus brachypomus (tambaquí),
Prochilodus nigricans (sábalo), Schizodon fasciatus (boga) y Astronotus ocellatus (zeti). En las
comunidades se realiza un policultivo con dos o más especies, generalmente pacú o tambaquí
con sábalo o boga, ya que son especies con distintos hábitos alimentarios. El policultivo
permite maximizar la productividad del cultivo.
Densidad de siembra: 1 pez /2 m2 -2 peces/3 m2.
Organización: HOYAM, con la colaboración de CIPCA, apoya a las comunidades
proporcionándole el material para la construcción del cercado de los viveros, la cal para un
primer y único tratamiento del agua y mediante el préstamo de mallas para su limpieza. Los
alevines se aportan de forma gratuita durante los dos primeros años de funcionamiento. A partir
del tercer año las comunidades interesadas deben asumir el gasto de la compra de alevines a
un coste de 0,10 $us la unidad. La cría de peces requiere: la alimentación de los peces; la
fertilización quincenal del vivero con estiércol de ganado vacuno, chancho, caballo, pato o
gallina, y la limpieza y cuidado de los diques de contención. El manejo de los viveros es
comunal. Los comunarios comparten la responsabilidad del trabajo y a su vez la cosecha.
Alimentación: La alimentación de los peces varía considerablemente según la comunidad. Las
primeras experiencias de cría se realizan en los módulos experimentales de la Estación
Piscícola Mausa (EPM) y en la comunidad de Monte Grande km 5; se diferencian de los demás
en la alimentación suplementaria, que es proporcionada por la ONG. A partir del segundo año
de cría en Monte Grande km 5, así como en las demás comunidades que inician la piscicultura,
la alimentación de los peces corre a cargo de los grupos de piscicultores y varía mucho en
cada módulo.
Podemos clasificar los módulos de producción piscícola según la cantidad y calidad de
alimento suministrado a los peces de la siguiente manera:
Cultivo extensivo (Monte Grande km 5 segundo año, Bermeo).
El segundo año de cría en Monte Grande km 5 y en la comunidad de Bermeo se practica un
manejo extensivo. La alimentación de los peces es esporádica y consiste en papaya y guineo.
Cultivo semiextensivo (Fátima, Argentina, Bella Brisa, Retiro, Santa Rosa del Apere).
La alimentación consiste en productos del chaco, del monte y restos de comida (arroz 33%,
afrecho de arroz 8%, maíz 16%, sorgo 3%, plátano 20% y yuca 20%). El alimento se compone
mayoritariamente de productos con alto contenido energético y presenta un déficit proteico en
relación con los requerimientos nutricionales de los peces. Merola y Cantelmo (1987)
aconsejan para el Colossoma macropomum un alimento con un 30% de proteínas.
La alimentación de los peces también incluye papaya y guineo (sin sistematizar)25.
Los insumos se mezclan con un poco de agua y se amasan. La masa se introduce en
un moledora de carne manual y se extraen “pelets” que son secados al sol. Una vez
deshidratados los pelets, pueden conservarse varios días.
Figuras 10.2, 10.3, 10.4 Elaboración del alimento para peces en la comunidad de Fátima y
Monte Grande km 5
25 Referencia: Serafín Inchu Sucubono, comunario Fátima (abril 2003).
Otros alimentos usados para el engorde de peces en cantidades mucho menores son:
frejol, harina de sangre, harina de hueso, carne de monte (mono y lagarto), turos (caracoles de
agua), lombrices, termitas y todo tipo de frutas de monte (bibosi, motacú, guayaba, ambaibo,
achachairú, pacay, chonta, bi, etc.).
Cultivo semiintensivo (Monte Grande km 5 primer año, módulos experimentales EPM)
En los módulos experimentales de la EPM y en el primer año de cultivo de Monte Grande km 5,
la dieta de los peces fue elaborada a base de afrecho de arroz (50%), harina de maíz (30%),
torta de soya (18%) y harina de hueso (2%). La cantidad de insumo que se suministra es un 3
% de la biomasa de la especie principal cada día.
La torta de soya no se encuentra en Moxos, por lo que debe ser llevada desde la
ciudad de Santa Cruz de la Sierra. Desde que se inició el cultivo de peces, las comunidades de
Moxos han introducido el cultivo de soya. La soya es un producto importante en la alimentación
de los peces debido a su alto contenido en proteínas (38% en la soya en grano y 46% en la
harina de soya después de la extracción del aceite). Fertilización: La fertilización del vivero contribuye a la proliferación del fito y el zooplancton. El
zooplancton es un importante alimento para los peces filtradores como el pacú. Se suministran
5 kg de estiércol de ganado vacuno o 3 kg de gallinaza o estiércol de cerdo por cada 100 m2 de
vivero cada 15 días.
Cosecha y comercialización: La cosecha es parcial. En cada cosecha se recogen los
individuos más grandes en reiteradas ocasiones. La cosecha puede durar varios meses. La
manera más fácil de cosechar es con una malla de pesca, aunque también puede hacerse con
anzuelo o tarrafa26.
Por el momento la producción de pescado en las comunidades ha sido destinada
mayoritariamente al consumo familiar. Una pequeña parte de la producción se ha vendido
internamente en la comunidad y a través de un centro de acopio (PRODEMO) en San Ignacio.
En función de los volúmenes de producción futuros se buscará el acceso a nuevos mercados
(Trinidad, Santa Cruz, Cochabamba, La Paz).
RESULTADOS Como ya se ha señalado, para facilitar el análisis de los resultados de la cría de peces en las
comunidades de Moxos hemos diferenciado tres sistemas de manejo en función de la cantidad
y calidad de alimento suplementario suministrado.
26 La tarrafa es una malla redonda con plomos alrededor del perímetro y una cuerda en el centro. Se lanza al agua y los plomos se sumergen rápidamente atrapando los peces.
CULTIVO EXTENSIVO BERMEO Y MONTE GRANDE KM 5 (SEGUNDO AÑO)
Especies
BERMEO I
Pacú (90%)
Sábalo (10%)
MONTE
GRANDE I
Tambaquí (100%)
–
MONTE
GRANDE II
Tambaquí (100%)
–
En la comunidad de Bermeo y en el segundo año de cría en Monte Grande km 5, la
alimentación de los peces es esporádica y consiste principalmente en guineo y papaya. El
coste operativo y la inversión en mano de obra es mínima. En Bermeo se obtiene una
productividad de 1,3 tn/ha y una utilidad de 593 $us/ha en un período de once meses. En
Monte Grande km 5 la productividad es de 1,2 tn/ha y la ganancia de 654 $us/ha en trece
meses de cría.
CRECIMIENTO Colossoma CULTIVO EXTENSIVO
050
100150200250
0 II IV VI VIII X XII
Período de cría (meses)
Peso
pro
med
io
(gra
mos
)
Bermeo I
Monte Grande I
Monte Grande II
Figura 10.7 Gráfica de crecimiento del Colossoma macropomum en cultivo extensivo
Sin embargo, en la práctica el mercado local no acepta ejemplares de menos de medio
kilo, por lo que su comercialización es inviable. El pescado se destina al consumo familiar.
CULTIVO SEMIEXTENSIVO FÁTIMA, ARGENTINA, BELLA BRISA, SANTA ROSA DEL APERE Y RETIRO
Especies
Peces/m2 kg cal/m2
FÁTIMA I
Pacú
80%
Sábalo
20%
0,6
0
FÁTIMA II
Pacú 80%
Sábalo
20%
0,6
0
ARG. I
Pacú
86%
Boga
14%
0,56
0,28
ARG. II
Pacú
90%
Boga
10%
0,46
0,28
B.
BRISA
Pacú
85%
Boga
15%
0,56
0,27
S.
ROSA
Pacú
85%
Boga
15%
0,62
0,4
RETIRO I
Pacú 84%
Boga 16%
0,48
0,28
RETIRO
II
Pacú.
84%
Boga
16%
0,48
0,28
CRECIMIENTO ColossomaCULTIVO SEMIEXTENSIVO
050
100150
200250
300350
400450
0 I II III IV V VI VII VIII IX X XIPeríodo de cría (meses)
Pes
o pr
omed
io (g
ram
os)
Fátima I
Fátima II
Argentina I
Argentina II
Bella Brisa
Santa Rosa delApere Retiro I
Retiro II
Figura 10.8 Gráfica de crecimiento del Colossoma macropomum en cultivo semiextensivo
Las comunidades de Argentina, Bella Brisa, Santa Rosa y Retiro se encuentran en el
quinto mes de cría, por lo que no existe una información completa sobre el rendimiento de los
módulos. Pese a ello, observamos que en este período los peces han alcanzado un peso
promedio entre dos y cuatro veces mayor que en Fátima el año anterior.
La principal diferencia entre los módulos de Fátima y los del presente año ha sido el
tratamiento de los estanques con cal hidratada previo a la siembra. Los viveros de Fátima no
se encalaron y presentan una transparencia de menos de 10 cm; la turbidez del agua se debe
a arcilla en suspensión que inhibe la proliferación de fito y zooplancton y a la vez limita la
cantidad de oxígeno disuelto. En los demás módulos se precipita la arcilla mediante cal
hidratada y los viveros presentan una transparencia mayor (entre 30 y 60 cm). En estos viveros
se observa gran cantidad de plancton y camarones. Dicho de otra manera, los viveros de
Argentina, Bella Brisa, Santa Rosa y Retiro son más ricos en alimento natural que los de
Fátima. Con un manejo semiextensivo, en que la alimentación suplementaria es insuficiente en
cantidad y calidad nutritiva, el alimento natural proporciona nutrientes esenciales para el
crecimiento de los peces.
En los módulos semiextensivos se elabora alimento suplementario con insumos propios
de la comunidad. La inversión en mano de obra e insumos para la elaboración de alimento
balanceado aumenta notablemente los costes operativos de los módulos.
Los socios del grupo de piscicultores se reúnen semanalmente para elaborar el
alimento balanceado. Cada miembro hace su aportación en insumos, como harina de maíz,
arroz, masaco27 de plátano o yuca, fruta, etc. Con las harinas y el masaco se elabora una masa
que se hace pasar por una moledora de carne que peletiza el alimento. Los pelets se secan al
sol en bandejas de hojalata. La elaboración de alimento balanceado es trabajosa y requiere
una buena organización de los comunarios. 27 Véase glosario.
En los módulos de Fátima se logra una productividad de 1,85 y 2,25 tn/ha y ganancias
de 604 y 966 $us/ha en once meses de cría. Los principales cultivos agrícolas en las
comunidades son el arroz, el maíz, la yuca o mandioca y el plátano, alimentos con un alto
contenido energético, pero pobres en proteínas. El alimento balanceado para peces elaborado
con insumos de la comunidad es de baja calidad y relativamente caro de producir. Su coste, sin
incluir la inversión en mano de obra para su elaboración, es de 0,82 Bs./kg.
CULTIVO SEMIINTENSIVO MONTE GRANDE KM 5 (PRIMER AÑO) Y ESTACIÓN PISCÍCOLA MAUSA
Especies
Sup.vivero Densidad Encalado
EPM 7
Tambaquí (90%)
Sábalo (10%)
600 m2
0,73 peces/m2
0,4 kg/m2
EPM 8
Pacú amaz. (90%)
Sábalo (10%)
600 m2
0,66 peces/m2
–
EPM 3
Tambaquí (100%)
600 m2
0,25 peces/m2
–
MONTE GRANDE
Pacú amaz. (66%)
Sábalo (17%)
Zeti (17%)
1.300 m2
0,67 peces/m2
–
En los módulos experimentales de la EPM y el primer año de cría en Monte Grande km
5 se practica un manejo semiintensivo. Los peces alcanzan un tamaño promedio de 950
gramos en once meses de cultivo. En la comunidad de Monte Grande km 5 se obtiene una
productividad de casi 4 tn/ha y una ganancia neta de 2.009 $us/ha.
CRECIMIENTO Colossoma CULTIVO SEMIINTENSIVO
0
200
400
600
800
1000
1200
1400
0 I II III IV V VI VII VIII IX X XI XIIPeríodo de cría (meses)
Pes
o pr
omed
io (g
ram
os)
Vivero 3 Tambaquí
Vivero 8 Pacú
Vivero 7 Tambaquí
Monte GrandePacú
Figura 10.9 Gráfica de crecimiento del Colossoma macropomum en cultivo semiextensivo
En la EPM la productividad de los módulos es de 3-6 tn/ha y su utilidad asciende a
2.745 $us/ha. En el gráfico podemos ver cómo los peces del vivero 3, sembrados en menor
densidad, alcanzan 1,37 kg en once meses de cultivo; sin embargo, la productividad total en
este vivero es menor que en los demás. Los mejores resultados se obtienen en el vivero 7,
que, a diferencia de los demás, fue tratado con cal antes de la siembra.
Los resultados de la EPM omiten la ganancia generada por Prochilodus nigricans
(sábalo) debido a la falta de datos fiables. Se estima que dicha ganancia ha sido de 0,20 Bs/m2.
Los resultados de Monte Grande km 5 omiten la ganancia generada por Astronotus ocellatus
(zeti), también debido a la falta de datos fiables. Se estima que esta ganancia ha sido de 0,18
Bs/m2.
Hay que mencionar que el mes de enero del presente año fue extremamente seco y
caluroso. La temperatura superficial del agua llegó a los 37º C durante la tarde y se registró
mortandad de peces en los viveros.
DISCUSIÓN
CRECIMIENTO COLOSSOMABAJO DISTINTOS SISTEMAS DE MANEJO
0
200
400
600
800
1000
0 I II III IV V VI VII VIII IX X XIPeríodo de cría (meses)
Peso
pro
med
io (g
ram
os)
Cultivo semi-intensivocultivo semi-extensivocultivo extensivo
Figura 10.10 Gráfica de crecimiento del Colossoma macropomum bajo distintos sistemas de
manejo.
Como era de esperar, la tasa de crecimiento de los peces en los módulos extensivos ha sido
significativamente menor que en los módulos donde se ha suministrado alimento
suplementario.
En un período de once meses el peso promedio de los peces en los módulos
extensivos ha sido de 180 gramos; en cambio, en los módulos donde se ha suministrado
alimento suplementario los peces han alcanzado entre 400 y 950 gramos, según la cantidad y
calidad de aquél.
Sería un error emitir juicios demasiado rígidos con respecto a la idoneidad de un
sistema de cultivo u otro para las comunidades de Moxos debido a la heterogeneidad de éstas.
Sin embargo, se ha comprobado que mejorando la calidad y cantidad del alimento suministrado
a los peces se obtienen resultados significativamente superiores. El coste del alimento
balanceado producido con insumos de la propia comunidad es relativamente alto (en la
comunidad de Fátima se estima en 0,82 Bs/kg) y, además, se trata de un alimento muy
deficitario en proteínas. El alimento para peces utilizado el primer año de cría en la comunidad
de Monte Grande km 5 tenía un coste de 1,02 Bs/kg, pero se obtuvo una productividad casi dos
veces mayor que en Fátima y una ganancia casi tres veces mayor. Es posible que en aquellas
comunidades con acceso al mercado de San Ignacio o Trinidad sea más rentable vender los
insumos utilizados para la producción del alimento, como el arroz o el maíz, y comprar harina
de soya o de carne para mejorar la calidad del alimento suplementario y la rentabilidad de sus
módulos. En las comunidades más aisladas la compra de insumos en mercados externos
puede que no sea viable. En estos casos podría introducirse el cultivo de soya o frejol para
mejorar la calidad del alimento para peces, así como para la alimentación familiar y el engorde
de animales de corral.
La alimentación no es el único factor que influye en la productividad del cultivo.
Carecemos de información fiable que nos permita evaluar el impacto de la calidad del agua
(transparencia, oxígeno disuelto, pH, dureza y conductividad) sobre el crecimiento de los
peces. Sin embargo podemos afirmar que los mejores resultados se han obtenido en
estanques antiguos, de mayor transparencia, o aquellos en los que la arcilla se ha precipitado
con el uso de cal. Una transparencia de 30 a 60 cm permite la penetración de luz en la columna
del agua y la proliferación de fitoplancton que produce oxígeno durante el día. Además de
aclarar el agua, la cal sirve como abono y tiene la función de estabilizar el pH. Encalar requiere
una inversión considerable (de 3 a 6 $us/100 m2), aunque quizá sea la más importante que
realizar si tenemos un estanque de agua turbia. Será muy interesante conocer los resultados
que se obtengan en los módulos de las comunidades que inician la piscicultura este año y han
sido encalados. Como hemos visto, en los cinco meses de cría que llevan los peces han
alcanzado un peso promedio entre dos y cuatro veces mayor al alcanzado en Fátima durante el
mismo período.
Según Martínez Espinosa (1999), la productividad media de la acuicultura rural a
pequeña escala en China es de 2,38 tn/ha/año y, en la India, de 2 tn/ha/año. En Moxos la
productividad media obtenida de los cultivos extensivos, semiextensivos y semiintensivos ha
sido de 1,25 tn/ha/año, 2,05 tn/ha/año y 4,35 tn/ha/año, respectivamente.
VALORES
PROMEDIOS
EXTENSIVO
MOXOS
SEMI-
EXTENSIVO
MOXOS
SEMI-
INTENSIVO
MOXOS
ARPE
CHINA
ARPE
INDIA
Productividad
(tn/ha/año)
1,25
2,05
4,35
2,38
2
En las comunidades indígenas de Moxos las actividades agropecuarias se realizan
principalmente para el sustento familiar. Un análisis de la relación coste-beneficio de los
principales cultivos, como el arroz o el maíz, muestra que la utilidad de la actividad agrícola es
negativa. El cultivo del arroz en chaco genera unos 230 $us/ha/año, pero la inversión en mano
de obra e insumos se estima en 270 $us/ha/año28. En el caso del maíz los resultados son
28 CIPCA-Beni, 2003, com.per.
parecidos. Obviamente esta actividad no responde a una lógica netamente económica, sino
que va dirigida a la autosuficiencia en producción de alimentos. Sin embargo, la familia
indígena tiene unas exigencias y requiere actividades que generen ingresos monetarios.
Algunas de estas actividades son la comercialización de los excedentes agrícolas, la venta de
madera o el trabajo temporal en estancias o centros urbanos. La producción piscícola es una
actividad que contribuye a la “autosuficiencia alimentaria”, al igual que el cultivo de arroz o
maíz, y que es económicamente rentable con cualquier manejo.
La principal actividad económica en Moxos, y en el Beni en general, es la ganadería. La
mayor parte de la ganadería que se practica en Moxos sigue un modelo extractivo, el nivel de
ingreso viene determinado por el tamaño del hato. No se maneja el hato ganadero ni se
mejoran los pastizales, y las prácticas sanitarias son escasas. Una cabeza de ganado ocupa
entre 4 y 5 hectáreas de pastizal y es sacrificada a los tres años con un peso aproximado de
350 kg29. Con el mejoramiento de los pastizales y un buen manejo del hato ganadero puede
intensificarse la producción a 1 bovino por hectárea. La piscicultura en su forma más extensiva
produce 1.250 kg de pescado por hectárea y por año. Con un manejo semiintensivo, puede
llegar a producir 6.000 kg/ha/año.
ARROZ MAÍZ GANADERÍA PISCICULTURA
Rentabilidad
$us/ha/año -34 -4,6 Entre 19 y 100
(a partir del tercer
año)
600-2.700
(a partir del primer
año)
De momento todas las comunidades que han iniciado la piscicultura en Moxos han
contado con estanques adecuados para el cultivo de peces. Sin embargo, las comunidades o
los particulares que carecen de estanques y desean iniciar la actividad piscícola deben realizar
una inversión importante para construirlos. En Moxos el coste de la construcción de estanques
con maquinaria pesada es de 0,5-1 $us/m2, en función de su tamaño. Cuanto mayor es el
estanque, menor es el coste de excavación por metro cuadrado. La construcción de tres
estanques que sumen una hectárea de espejo de agua de 2 metros de profundidad tiene un
coste de 6.000 $us. Semejante inversión solamente se puede justificar si el objetivo de la
actividad piscícola es comercial.
La ventaja de las comunidades indígenas de Moxos, en particular las del TIM, es que
cuentan con numerosos cuerpos de agua que pueden ser acondicionados para la cría de peces
de una manera mucho más económica. Sin embargo en el TIMI la escasez de agua en época
seca constituye un serio problema en muchas comunidades. La construcción de reservorios de
agua en estas comunidades es una necesidad independientemente del uso productivo que se
pueda hacer de los mismos. Son muchas las comunidades que han solicitado el apoyo de la
prefectura y la alcaldía para la construcción de pozas. En 2004 HOYAM prevé construir 4
estanques de 2.400 m2 en comunidades del TIM y TIMI y viveros familiares de 200-300 m2.
29 SENASAG, 2003 com.per.; Navia Ribera, 1988.
Una poza de 200 m2 puede excavarse manualmente con 100 jornales de trabajo; a 20 Bs. el
jornal, el coste es de 2.000 Bs. (263 $us). Las familias interesadas deberán excavar su propia
poza, y HOYAM apoyará a los interesados con una contraparte que cubrirá la mitad del costo
del trabajo. En una poza de 200 m2 pueden sembrarse 100 o 150 peces, y con un manejo
semiextensivo se pueden obtener entre 50 y 70 kg de pescado por año.
Como hemos podido comprobar, en las comunidades de Bermeo y Monte Grande km 5
el manejo comunal de los módulos es complicado y puede generar tensiones dentro de la
comunidad. La elaboración del alimento para peces con insumos propios requiere esfuerzo y
organización, y en algunas comunidades donde esa organización no existe es inviable. El
interés por implementar módulos familiares ha surgido de los mismos indígenas, y en la
comunidad de Fátima ya existen cinco familias que por iniciativa propia han sembrado peces
en aguadas cercanas a su vivienda.
CONCLUSIONES El proyecto ha logrado establecer las condiciones necesarias para el desarrollo de la
piscicultura: la producción local de alevines, la formación de técnicos en piscicultura, el diseño
y extensión de módulos de producción piscícola y la demostración de su viabilidad técnica y
económica. La piscicultura es un nuevo rubro productivo para Moxos y la Amazonia boliviana
en general, y quizás el mayor logro haya sido despertar el interés de la población, ONGD e
instancias gubernamentales por trabajar en su promoción. El Centro de Investigación y
Promoción del Campesinado, CIPCA-Beni, se ha comprometido a apoyar la extensión de la
piscicultura en las TCO de Moxos, la Subprefectura de San Ignacio está dispuesta a destinar
recursos para la construcción de estanques multifuncionales en comunidades indígenas, y las
solicitudes de apoyo para ampliar los módulos piscícolas existentes e iniciar la piscicultura en
nuevas comunidades son cada vez más numerosas.
Las tecnologías de cultivo que mejor se adapten a cada comunidad o piscicultor
variarán en función de sus prioridades y recursos disponibles. No existe un sistema de cultivo
ideal para toda la región de Moxos. Creemos, sin embargo, que la experiencia acumulada en
este período nos ha permitido identificar algunas estrategias que podrían beneficiar el trabajo
de extensión de la piscicultura en el futuro.
Problemas técnicos
1. Calidad del agua:
Turbidez
Temperaturas extremas
Imposibilidad de recircular
Bajo contenido en oxígeno
2. Baja calidad del alimento
suplementario
Intervención
→ Encalar vivero para precipitar arcilla
→ Asegurar profundidad del vivero (2 m mínimo)
→ Sembrar peces en baja densidad
→ Sembrar soya y/o comprar alimento con alto valor
proteico en función de las posibilidades de cada
piscicultor
Problemas socioeconómicos
1. Problemas en el manejo
comunal
2. Mal estado de caminos y
relativo aislamiento de las
comunidades
3. Falta de capital para la
construcción de viveros y compra
de insumos
Intervención
→ Fortalecer capacidad organizativa y/o introducir viveros
familiares
→ Definir el grado de intensificación de los módulos en
función de la accesibilidad a los mercado de San Ignacio
y Trinidad
→ Introducir sistemas de microcrédito para módulos
comerciales. Facilitar herramientas para la construcción
manual de módulos para el autoconsumo. Buscar apoyo
del municipio
En general el TCO TIMI presenta mayores posibilidades para el desarrollo de una
piscicultura que además de contribuir a mejorar la seguridad alimentaria de las comunidades
pueda generar ingresos mediante la comercialización parcial de la producción debido a su
proximidad con los mercados de San Ignacio y Trinidad. En este caso podría justificarse un
manejo semiintensivo de los estanques y mayor inversión para mejorar la calidad y cantidad de
alimento suplementario. El cuello de botella en este territorio es la construcción y adecuación
de estanques para el cultivo de peces. En el TIM el mal estado de los caminos y el relativo
aislamiento de algunas comunidades limita el acceso a mercados externos. En estas
comunidades la piscicultura responde a la lógica del autoconsumo y la comercialización in situ
y quizás el sistema de cultivo que mejor se justifica es de tipo semiextensivo, en el cual los
peces se crían con insumos de la propia comunidad. Para mejorar la calidad del alimento
suplementario se ha introducido el cultivo de soya, que también puede destinarse al consumo
familiar y al engorde de cerdos y gallinas. En el TIM también existe la posibilidad de plantear el
cultivo de peces en jaulas dentro de los ríos y lagunas que abundan en el territorio, así como su
repoblación. Sin embargo, estas alternativas necesitan ser estudiadas con mayor calma.
Nuestra estrategia de aquí en adelante prevé la promoción de módulos familiares con
miras a la seguridad alimentaria y módulos más grandes, gestionados como cooperativas, con
miras a la seguridad económica.
Módulos familiares, semiextensivos Módulos comunales, semiintensivos
⇓ ⇓
Coste operativo bajo Coste operativo medio
⇓ ⇓
Inversión mano de obra media Inversión mano de obra baja
⇓ ⇓
Seguridad alimentaria Seguridad económica
El impacto del proyecto supera las fronteras provinciales y departamentales, puesto
que la EPM distribuye alevines y presta asesoramiento a otras regiones del trópico boliviano.
Para que la piscicultura pueda ganar terreno en el ámbito nacional, es necesario
establecer estaciones piscícolas en otras provincias y departamentos del Oriente capaces de
asegurar un suministro regular de alevines a la población. Los potenciales piscicultores, sean
indígenas, campesinos, ganaderos o empresarios, no se arriesgarán a realizar inversiones en
la construcción de estanques o la compra de insumos si no existe una oferta estable de
alevines. Paralelamente se debe establecer la oferta de otros servicios asociados a la
piscicultura, como la producción de alimento balaceado para peces y la realización de una
cadena de frío que permita acceder a los grandes mercados nacionales (La Paz, Cochabamba
y Santa Cruz).