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SOBRE EL CIELO VERDE... DE FEDERICO GARCÍA LORCA Sobre el cielo verde, un lucero verde ¡¿qué ha de hacer, amor, ¡ay! sino perderse Las torres fundidas con la niebla fría, ¿cómo han de mirarnos con sus ventanitas? Cien luceros verdes sobre un cielo verde, no ven a cien torres blancas, en la nieve. Y esta angustia mía para hacerla viva, he de decorarla con rojas sonrisas

poemas

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Page 1: poemas

SOBRE EL CIELO VERDE... DE FEDERICO GARCÍA LORCA

Sobre el cielo verde,

un lucero verde

¡¿qué ha de hacer, amor,

¡ay! sino perderse

Las torres fundidas

con la niebla fría,

¿cómo han de mirarnos

con sus ventanitas?

Cien luceros verdes

sobre un cielo verde,

no ven a cien torres

blancas, en la nieve.

Y esta angustia mía

para hacerla viva,

he de decorarla

con rojas sonrisas

Page 2: poemas

ALAMEDA DE RAFAEL DE LEÓN

Anudo alameda.

Anudo los cordeles

de la tarde. Paseo.

El naranjo apresura

su aroma hacia algún sitio

Apenas hay ya sombras

con que tropiece el paso:

en los céspedes pierden

tu profusión los filos.

Nadie va por la acera

del ocaso. Hacia el muelle,

las fachadas persisten

débilmente en el agua

Con la tarde estoy solo,

me vienen a la boca

largas palabras tristes,

y te hecho de menos.

Page 3: poemas

MEMENTO DE FEDERICO GARCÍA LORCA

Cuando yo me muera

enterradme con mi guitarra

bajo la arena

Cuando yo me muera

entre los naranjos

y la hierbabuena

Cuando yo me muera

enterradme, si queréis,

en una veleta

¡Cuando yo me muera!

Page 4: poemas

PRELUDIO DE FEDERICO GARCÍA LORCA

Las alamedas se van,

pero dejan sus reflejos.

Las alamedas se van,

pero nos dejan el viento.

Pero han dejado flotando,

sobre los ríos, sus ecos.

El mundo de las luciérnagas

ha invadido mis recuerdos.

Page 5: poemas

Ayer cree infinitos suspiros

, querida siberiana

En ardiente lluvia de versos y miradas

Desde mi tribuna un bemol en la melodía de tus ojos

Fue viernes primero el comienzo del ayer

Permanente menester de labios rojos

Hoy asesine metaforas de vida, corazón palpito

En frio flagrar de letras obstinadas

Esencia de jazmin que envuelve mis sentimientos

Es domingo primero y el reloj llega al doce

Todavia soplan sin cesar los vientos

Mañana vivire en las palabras amado sol de mi vida

Nace calor de toda rara poesía helada

Aletea mariposa muestra tus blanqueadas perlas

Las noches serán alquimia en los limites

Mientras el día iluminará las sendas

Esta semana te escribire en la eternidad estancada

De peces de fuego tras el diccionario

La fragante estela de languidos besos anhelados

Un parentésis sin fin o una adicta odisea

De seres alegres volando enamorados

Page 6: poemas

Solo tu y yo

sabemos lo que ignora la gente

al cambiar un saludo ceremonioso y frio,

porque nadie sospecha que es falso tu desvio,

ni cuanto amor esconde mi gesto indiferente.

Solo tu y yo sabemos porque mi boca miente,

relatando la historia de un fugaz amorio;

y tu apenas me escuchas y yo no te sonrio...

y aun nos arde en los labios algun beso reciente.

Solo tu y yo sabemos que existe una simiente

germinando en la sombra de este surco vacio,

porque su flor profunda no se ve, ni se siente.

Y asi dos orillas tu corazon y el mio,

pues, aunque las separa la corriente de un rio,

por debajo del río se unen secretamente.

Page 7: poemas

DE AMIGOS A AMANTES

Te miraba y no te sentía…

Te abrazaba, estrechaba tus manos

Y nada pasaba…

La razón?…eras mi amigo..!

Un amigo, a quien aprendí a querer,

de manera incondicional…

Ahora, tu mirada me cautiva…

muero por estar entre tus brazos y

tus besos me enloquecen…

La razón? Somos amantes..

De amigos a amantes

Una locura, una aventura?

Eso no lo se..!!

Sólo agradezco cada momento vivido

Porque de ellos guardo hermosos recuerdos

Page 8: poemas

EL COLEGIO Y MI CURSO

todas las mañanas para ir al colegio,

me veo en el espejo,

todas las mañanas admiro el azulejo

de mi reflejo.

tarea y tarea,

es la que me marea,

mientras la tia daniela llora mares,

de tarea.

mi curso y mi curso.

¿quien es mi curso?

¡mi curso!

el que escucha mi discurso.

mi curso:

es tan desordenado,

que a la vez es tan adaptado,

pero es muy acelerado.

Page 9: poemas

Leda

El cisne en la sombra parece de nieve;

su pico es de ámbar, del alba al trasluz;

el suave crepúsculo que pasa tan breve,

Las cándidas alas sonrosa de luz.

Y luego, en las ondas del lago azulado,

Después que la aurora perdió su arrebol,

las alas tendidas y el cuello enarcado,

el cisne es de plata, bañado de sol.

Tal es, cuando esponja las plumas de seda,

olímpico pájaro herido de amor,

y viola en las linfas sonoras a Leda,

buscando su pico los labios en flor.

Suspira la bella desnuda y vencida,

y en tanto que al aire sus quejas se van,

del fondo verdoso de fronda tupida

chispean turbados los ojos de Pan.

Page 10: poemas

AGUA Y SAL

Las lágrimas ,como el mar ,

son lo mismo ,Agua y sal

El mar se muere en la orilla

la lágrima en tu mejilla .

El ave canta en su nido

y su canto alegra el alma

La madre al hijo querido

lo arrulla en la noche calma .

El viento borra las huellas

de tus pasos en la arena

El viento mueve las nubes

que ocultan las estrellas .

Barre las hojas del parque

canta su vieja canción

Te trae en sus remolinos .

amores ,perfumes viejos

que guarda tu corazón .

Page 11: poemas

SONETO DE RAFAEL DE LEON

Bebiendome la dulce primavera

me sorprendió la tarde junto al río

y pude contemplar a mi albedrío

el idilio del agua y la palmera

Ma zambullí desnudo en la pecera

buscando un corazón igual que el mío,

y no encontré ni un faro ni un navío

que me hiciera señales de bandera

La noche iba saltando por la orilla

y puso en mi cabeza despeinada

el filo verde-azul de su cuchilla

Más cuando ya se ahogaba mi fortuna

quiso el viento mandarle a mi jugada

el blanco salvavidas de la luna

Page 12: poemas

ALAMEDA DE RAFAEL DE LEÓN

Anudo alameda.

Anudo los cordeles

de la tarde. Paseo.

El naranjo apresura

su aroma hacia algún sitio

Apenas hay ya sombras

con que tropiece el paso:

en los céspedes pierden

tu profusión los filos.

Nadie va por la acera

del ocaso. Hacia el muelle,

las fachadas persisten

débilmente en el agua

Con la tarde estoy solo,

me vienen a la boca

largas palabras tristes,

y te hecho de menos.

Page 13: poemas

MEMENTO DE FEDERICO GARCÍA LORCA

Cuando yo me muera

enterradme con mi guitarra

bajo la arena

Cuando yo me muera

entre los naranjos

y la hierbabuena

Cuando yo me muera

enterradme, si queréis,

en una veleta

¡Cuando yo me muera!

Page 14: poemas

OTRO MÁS

Heriste mi corazón

y ahora esta sangrando

pero no te guardo rencor

porque te sigo amando.

Con tinta escribi tu nombre,

con regla lo subraye

y al saber que no me amabas,

con lagrimas lo borre.

Soñe que me amabas,

soñe que me querias

y me cai de la cama por soñar tonterias.

Te quiero lo sabes

me quieres quien sabe

te amo lo juro,

me amas lo dudo.

Page 15: poemas

CREPÚSCULOS DE LA CIUDAD

A la orilla, de mí ya desprendido,toco la destrucción que en mí se atreve,

palpo ceniza y nada, lo que llueveel cielo en su caer oscurecido.

Anegado en mi sombra-espejo midola deserción del soplo que me mueve:

huyen, fantasma ejército de nieve,tacto y color, perfume y sed, ruido.

El cielo se desangra en el cobaltode un duro mar de espumas minerales;yazgo a mis pies, me miro en el acero

de la piedra gastada y del asfalto:pisan opacos muertos maquinales,

no mi sombra, mi cuerpo verdadero.

Page 16: poemas

OTRO NO SE EL AUTOR

pequeña mía,

acaso no sabías que por tí daría mi vida?

que sin tí,

ya no habría salida?

pequeña mía, mi vida te confiaría

el cielo te entregaría

por un beso tuyo,

las estrellas y la luna tocaría.

llevo tus ojos en mi desvelo,

en la brisa, siento tuy cuerpo

mojarte con mis besos,

estodo mi anhelo

tu recuerdo vaga conmigo,

mis labios, debes sentirlos

pues yo en todo momento

termino mojada de tu recuerdo vivo.

Page 17: poemas

EL PENULTIMO

Te quiero

Pero no te hiero

Mas te busco

Donde estas? En ese arbusto?

Al final siempre me ganas...

Por que entonces me engañas

Si no sales con fulana...

Por que estas con Mengana?

Ya no quiero verte llegar

remando borracha, te vas a ahogar!

Quitate esos calzones!

limpiate esos mojones!

Ya no te he de querer

Tendras que dejar de beber

Me marcho ahora mismo

pues tu amor es puro esceptisimo

Page 18: poemas

EL ÚLTIMO

EL NIÑO Y LA LUNA

La luna y el niño juegan

un juego que nadie ve;

se ven sin mirarse, hablan

lengua de pura mudez.

¿Qué se dicen, qué se callan,

quién cuenta una, dos y tres,

y quién tres y dos y uno

y vuelve a empezar después?

¿Quién se quedó en el espejo,

luna, para todo ver?

Está el niño alegre y solo;

la luna tiende a sus pies

nieve de la madrugada,

azul del amancer;

en las dos caras del mundo

—la que oye y la que ve—

se parte en dos el silencio,

la luz se vuelve al revés,

y sin manos, van las manos

a buscar quién sabe qué,

y en el minuto de nadie

pasa lo que nunca fue...

El niño está solo y juega

un juego que nadie ve.

Page 19: poemas

Poema de la amistad

con índole le solté el brazo

a un amigo caído, mi hermano

sin libertad, le vendí, a quien

sólo me queda la marca de su mano

padre mio ábrele las puertas

cierra su agonía, nunca lo deje caer

vuela con el, en abril las aves bellas

esto que sentí va hasta las estrellas

y un amigo jamás te deja atrás

y mi amistad no es efímera

me gusta, el viento rosa el corazón

sin el en mi camino no hay razón

aun en muerte amanece junto a mi

es mi compañero anhelado

con llanto o sin el es amistad

desde arriba o desde abajo es hermandad

Page 20: poemas

Vergüenza

Si tú me miras, yo me vuelvo hermosa

como la hierba a que bajó el rocío,

y desconocerán mi faz gloriosa

las altas cañas cuando baje el río.

Tengo vergüenza de mi boca triste,

de mi voz rota y mis rodillas rudas.

Ahora que me miraste y que viniste,

me encontré pobre y me palpé desnuda.

Ninguna piedra en el camino hallaste

más desnuda de luz en la alborada

que esta mujer a la que levantaste,

porque oíste su canto, la mirada.

Yo callaré para que no conozcan,

mi dicha los que pasan por el llano,

en el fulgor que da a mí frente tosca

y en la tremolación que hay en mi mano...

Es noche y baja a la hierba el rocío;

mírame largo y habla con ternura,

¡que mañana al descender al río

la que besaste llevará hermosura!

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