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POEMAS APARTE
Marcos Adai
EDITORES malditos
He leído literatura
de Grandes Hombres Ilustres,
modernos escritores de best sellers
“patrocinantes” ni cuasi Rocinantes
de la cultura,
soñadores perdidos en delirios de grandeza,
maestros de masas
deslumbradores:
de inocentes espíritus alegres,
de jóvenes en la flor de la esperanza
y de viejos mentidos hasta la esquizofrenia o el
alzhéimer.
Perdónenme sus ilustrísimas por leerles
y por decir mi verdad,
son las arcadas que me dan
vuestras falsas y banales inteligencias
escribe mierdas,
cobraescombros,
mediocridad del espíritu de Dios,
podridos ciegaalmas.
Podéis seguir haciendo
lo que tanto os va…
“(…) como naipe cuya baraja se ha perdido.”
Luis Cernuda
JAZZ Misterios escurridizos
impregnan y se van
desafiando vuestra terca escasez,
mientras huís
sonámbulos y engreídos,
ocultas marionetas del destino.
INTELIGENCIAS Coged vuestra dosis de contento
y exprimirla,
vuestras endorfinas ejecutoras
hacia más molinos de viento.
Sed cómplices
de asesinos,
callad, fingid
y después moríos
con vuestros falsos yoes quiméricos.
PRESENTE Guardianes de la Tierra
dentro de una estructura
que por su peso caerá,
mal conformada,
por acción de Chronos.
Sin conciencia de la necesidad
hasta el tiempo del fuego redentor.
POSIBLE La autoridad la confiere la sapiencia,
el cúmulo de informaciones adquiridas a través del
sufrimiento,
la mayor suma de verdades relativas.
Mediante la perfección del amor, que guiara al intelecto,
hay un cuerpo por iluminar que nos acerque a Dios,
hacia haceres útiles.
Este imposible,
sin morir en el intento,
es el comando cósmico.
GAIA Somos parte de un proyecto universal:
una torre vigía de las universidades del espacio.
Hay Tierra.
Hay Naturaleza.
Hay Especies.
Hay Mujer.
Hay Hombre.
Gaia cantará para nosotros
un canto galáctico,
por nosotros,
por la Vía Láctea,
algún día,
desde este borde.
Yo la Amo
y Ella me Ama.
VERDAD Lo femenino,
descontrolado
y abducido,
en busca de Amor:
en busca de Dios.
Lo masculino,
acobardado
y simiesco,
en busca de una mentira:
en busca de sí mismo.
Por unos cuantos miles de años más.
CANTO No hay oro para todos,
ni este es nuestro mundo,
ni hay sesera que lo acepte.
Perdidos en espléndida ilusión,
ficción de perfectas falsedades
donde jugar movidos por engaño
al sol que más caliente.
Ni hombres ni animales.
Sentires
de un zoo humano.
CHOQUES Mentes que tropiezan una y otra vez
traicionadas
en la física psíquica:
química insuficiente
en laberintos de poder.
Concluyendo error,
viejas artes de avispa.
INMENSIDAD Ahondando en entendimiento,
el yin y el yang, se desplazan hacia un equilibrio
impensable,
aflorando bajo la carpa fantástica del tiempo,
donde un caos adquiere sentido
sin palabras.
PREGUNTA ¿Por qué la gente mejor,
más sensible,
espontánea, pura,
divertida, inocente,
es siempre la presa fácil
de podridos resabiados,
de asqueados prisioneros del destino?
Ceguera por doquier,
anestesia popular.
¡Por las barbas del Gran Belcebú!* -A él ofrendo mi lidia,
¡que el Señor del Todo lo redima y acoja,
eternamente, en sus mundos de Gloria!-
Cada cual tenga su pan.
*Referencia al personaje de George Ivánovich Gurdjieff en
su libro “Relatos de Belcebú a su Nieto”
AMISTAD Desnudé mi alma para vosotros
en la pocilga galáctica,
la conejera sin final,
el presidio sagrado.
Rompiendo vuestros límites
para hacer aflorar vuestra locura mágica,
vuestra condición anestesiada,
el dolor de Dios.
¡Tened Sed!
A rastras.
PESO Prisioneros
del mar,
abotargados,
buscan redimirse.
CULTURAL Qué fácil es confundirse
abordados por las tinieblas de la insignificancia
de una superlativa mansedumbre.
Mientras, las fieras cazan
o luchan
por la supervivencia.
NOCHE Traicionado el amor,
traicionada la vida,
traicionado el sentir.
¿Esperar qué,
desear qué,
cuando la dignidad humana es cercada en el fango
de la invisibilidad de una mentira milenaria?
¿Quién puede proteger lo sagrado maestro?
¿Cuál es el poder que recomponga el cielo,
que compense del dolor,
que consuele del vértigo de vuestra muerte?
¿Por qué seguir avanzando
creando falsos llantos fantasmales?
El pecado que no ha de perdonarse
lleva milenios sucediendo...
¿Nadie más exige una respuesta?
No se oyen clamores, no...
¿Ni siquiera una voz que permanezca...?
Esclavos de un morir aciago,
ignorantes de Dios.
Yo detento la ira en virtud de dignidad.
ACTITUD Entender la vida,
la podredumbre incrustada
como el lado maligno de la condición humana,
el latido del mentir
al son del aire.
Y, por tanto,
conocer cierto son también,
cierto mentar
atroz, divino, demoníaco
de aferramiento destructivo...
¿El perdón? ¿Qué es eso?
Comprender sí, comprender
en acción de guerra,
letal.
Hasta, casi, amar.
Fin de edición
En Madrid a 14 de octubre de 2015
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