por Jonathan Emmett

ilustrado por

Rebecca Harry

Érase una vez un nido junto a un lago. Allá vivían dos patos:mamá pata y papá pato.

En el nido estaban los cinco huevos. Mamá pata se sentaba en el nido, día y noche…

…bajo la lluvia o bajo el sol, a calentar los huevos.

Una mañana muy linda, los patitos comenzaron a salir.

Uno, dos, tres, cuatro piquitos asomaron al sol.

Uno, dos, tres, cuatro patitos se secaron las plumas.

—Se van a llamar Rafa, Rolo, Rosi y Rebeca —dijo papá pato.Y mamá pata dijo que sí.

Pero el quinto huevo estaba entero.—¿Va a salir este patito? —dijo papá pato.

—Sí lo hará —dijo mamá pata—. En su momento.

Y así pasó.

—Es muy pequeña —dijo papá pato—. ¿Cómo se llamará?

—Se llamará Rubí —dijo mamá pata—, por ser pequeña y hermosa.

A Rafa, Rolo, Rosi y Rebeca les gustaba comer.Comían hojas, gusanos, insectos… ¡de todo!

Pero a Rubí no le gustaba nada.

—¿Cuándo comerá? —dijo papá pato.

—Lo hará —dijo mamá pata—. En su momento.

Y así pasó.

Rafa, Rolo, Rosi y Rebeca nadaban.

Nadaban por aquí y por allá.

Y así pasó.

Pero Rubí no nadaba.

—¿Nadará alguna vez? —dijo papá pato.

—Sí lo hará —dijo mamá pata—. En su momento.

Rafa, Rolo, Rosi y Rebeca ya eran mayores.

Rubí también era mayor.Sus plumas eran largas y sus alas eran anchas y bellas.

Y cuando Rafa, Rolo, Rosi y Rebeca volaron…

¡Rubí también voló!Rafa, Rolo, Rosi y Rebeca volaron alto y lejos. Volaron alrededor del lago y entre los árboles.

Pero Rubí voló más alto y más lejos. Voló más allá del lago.

Voló por encima de los árboles.

Volaba por aquí y por allá.Volaba muy alto entre las nubes con sus hermosas alas.

Mamá pata y papá pato miraban a Rubí volando a lo lejos.

—¿Volverá alguna vez? —dijo mamá pata.

—Yo sé que sí —dijo papá pato—. En su momento.

Y así pasó.

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