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SERIE: CELEBRANDO UNA NAVIDAD CRISTIANA: UNA POSICIÓN TOMADA DE LA BIBLIA SERMÓN: CUNC 01-07 CELEBREMOS LA NAVIDAD CON ESTILO BÍBLICO (PARTE 1) DAVID HORMACHEA “En todo acto de nuestra vida y en toda relación o celebración no solo es importante lo que celebramos o dejamos de celebrar, sino que mucho mas importante es la actitud que elegimos cuando vamos o no vamos a participar. Actuar con gracia en todo evento, relación o situación no es una sugerencia bíblica, sino una demanda y por lo tanto, nuestra obligación.” Al iniciar una posición teológica con respecto a la celebración de una fiesta que se hizo mundial, como la celebración de la navidad, debemos establecer algunas verdades con respecto a nuestra actitud frente a ella. Primero, que la celebración de la navidad no es un mandato bíblico, ni aparece ninguna indicación que los cristianos debemos celebrar su nacimiento. Segundo, que el tema de la celebración, no es un asunto primario o doctrinal, sino un asunto de elección personal. Tercero, que no es pecado celebrar ni es pecado no celebrar el nacimiento de Jesucristo. Cuarto, que es un error y un acto de inmadurez, legalismo, o de actitudes erróneas, entrar en discusiones y tratar de imponer los criterios y elecciones personales. Quinto, que como todo asunto donde existen diferencias secundarias, el llegar a un acuerdo respetuoso de ambas posiciones encontradas, no es nuestra opción sino nuestra obligación. Con aquellas premisas en mente compartiré con ustedes mi posición teológica que es el producto de fundamentar mis actitudes y actuaciones en principios bíblicos y no en mis ideas o gustos personales, y mantener el equilibrio doctrinal y de actitud que debe ser parte de mi vida cristiana. Esta determinación me impide hacer lo que hacen muchos, es decir, fundamentar su posición en sus gustos, en lo que les fue enseñado en su congregación desde el inicio de su vida cristiana, lo que escucho de algún líder en el pasado y que nunca ha estudiado seriamente, o en versículos bíblicos tomados fuera de su contexto y sin realizar una interpretación bíblica adecuada para llegar a una conclusión que revela la verdad objetiva que ha sido incluida, en vez de la verdad subjetiva que la persona debido a su trasfondo y conocimiento ha entendido. Es mi decisión y mi obligación como interpreta de la Palabra de Dios, analizar el tema desde diferentes puntos de vista y establecer verdades basadas en principios de la verdad

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revelada. I. INTRODUCCIÓN: LA GRACIA DE LA CELEBRACIÓN, ESENCIAL EN

TODA RELACIÓN. Las personas maduras que amamos celebrar el nacimiento de nuestro Señor Jesucristo tenemos todo el derecho de disfrutar de un momento de recordación maravilloso del nacimiento mas importante de la historia. Las personas que no desean celebrar el nacimiento de Jesucristo, tienen todo el derecho de mantener su independencia de la celebración y el respeto por aquellos que la celebran. Nadie puede negar que la celebración de la llegada de Jesucristo al mundo es la celebración de la maravillosa gracia de Dios. La venida de Cristo al mundo es la llegada de la salvación del pecador, eso es gracia inefable, eso es maravillosa gracia y es maravilloso recordarlo todos los días de nuestra vida, y ¿Por qué no poner énfasis especial en un día especial? Es maravilloso recordar el día en que la gracia de Dios apareció en persona en este mundo y nos trajo la salvación que tanto necesitábamos. En mi visita a la ciudad de Santiago Atitlan, en Guatemala, por un par de días volví a mi niñez, Y fui recordado de la maravillosa gracia de Dios. Disfrute mi estadía, no solo porque estaba en una hermosa comunidad indígena que habla en otro idioma, se viste diferente, y que tienen costumbres distintas, sino porque la salvación llegó también a ellos por la misma razón que yo la recibí, solo por la gracia de Dios. Después de todo, así la recibimos todos independientemente de nuestra educación, raza y cultura. Por momentos llore adorando a Dios en medio de mis hermanos porque Dios me permitía ser un mensajero de su gracia. Fue emocionante cantar: “Maravillosa gracia, de Cristo rico don, que para describirlo, palabras vanas son…” Este antiguo himno me recuerda no solo de la salvación por gracia que nos trajo Jesucristo al nacer en este mundo, sino la obligación de aprender a ser dispensadores de la gracia en todas nuestras relaciones, en todas nuestras instituciones y en todos nuestras costumbres y celebraciones. Si usted se pregunta porque estoy mencionado la gracia de Dios en un escrito sobre si podemos o no celebrar la fiesta de navidad, la respuesta es sencilla. Necesitamos gracia para saber vivir con las diferencias. Necesitamos gracia para celebrar la navidad con el énfasis bíblica adecuado y para no celebrarla si esa es la opción que hemos elegido. Es por ello que creo que cometen un serio error y nunca podrán relacionarse con el amor que Dios ordena, ni en sus casas, ni en la fiesta de cumpleaños, ni en sus congregaciones, ni con otras culturas, ni en la temporada de navidad, quienes no determinan no solo ser receptores de la gracia divina, sino también ser dispensadores de ellas. No existe nada mas hermoso que las relaciones llenas de gracia y nada mas destructivo que el intento de imposición de ideas y pensamientos, aunque estos sean importantes y esenciales para nosotros. Mientras mas estudio la gracia de

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Dios y las relaciones entre los cristianos, mas me convenzo de lo esencial que es relacionarnos con gracia y respeto, especialmente, cuando se trata de que existen diferencias en asuntos no esenciales. Imponer asuntos secundarios en un serio problema que causa dolor y división, e impide una buena relación. En una familia ningún cónyuge debe trata de imponer a su cónyuge su fe. Puede modelarla, pero no puede imponerla. Los padres debemos modelar la fe que profesamos, debemos enseñarla a nuestros hijos, debemos obligar a nuestros hijos menores de edad que asistan a la congregación que asistimos y participen de ella, pero nadie debe imponer se fe. La fe y seguir a Jesucristo es su decisión personal que no debe ser impuesta. Los padres tienen el derecho y la obligación de imponer el orden, la integridad y la responsabilidad como valores de su familia, pero no el derecho de imponer su fe, de la misma manera que el padre no debe imponer a sus hijos que practiquen piano y se conviertan en músico, si fue creado por Dios con la habilidad de convertirse en un deportista y para ello recibió sus respectivos talentos. Vivir de esa manera es vivir el estilo de vida cristiano y demanda la dispensación de gracia. Las relaciones interpersonales son difíciles, pero es esencial que aprendamos a expresar nuestra gracia en el proceso de relacionarnos. Ese precisamente es el ejemplo que nos provee Jesucristo al venir a este mundo. Su plan de salvación fue producto de su gracia, su acercamiento a los pecadores es el resultado de su gracia, el buscarnos es producto de su gracia y la salvación es ofrecida debido a su maravillosa gracia. No podemos hablar de la venida de Cristo a este mundo y no hablar de la gracia de Dios. Que Cristo haya venido es un asunto de gracia. La salvación que trajo es todo asunto de gracia. Su vida fue caracterizada por la gracia, sus milagros, su obra, su sacrificio, su muerte, todo fue por gracia. Usted no puede pensar en la gracia sin pensar en Cristo y no puede pensar en Cristo sin pensar en la gracia. Una de las maravillas del cristianismo es que la salvación es por gracia y que Cristo trajo la gracia y la verdad a un mundo que tenia una desesperada necesidad de ella. Es por ello, que celebrar la navidad sin demostraciones de la gracia divina es una contradicción y no querer celebrarla exhibiendo una actitud negativa, critica, antagónica y destructiva, es otra terrible acción totalmente contraria a la gracia de Dios. LA LLEGADA DE LA MARAVILLOSA GRACIA Generalmente, no realizo predicciones acerca de los libros que escribo o los estudios que presento, pero creo que ahora sí estoy listo para hacer una de ellas. La predicción general es que si usted adopta los principios entregado en este escrito, si es que usted los pone en practica con todo su corazón, estoy convencido que estos transformarán su vida.

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Usted nunca mas será el mismo si entiende la gracia de Dios y decide relacionarse con las demás personas basado en las exigencias de la gracia divina. Sus actitudes serán cambiadas positivamente, de actitudes negativas se convertirán en actitudes mucho más positivas. Sus relaciones interpersonales podrán ser cambiadas y si es una persona sospechosa e intolerante podrá convertirse en una persona que confía bíblicamente. Si usted se ha convertido en una persona legalista que quiere imponer su lista de creencias en asuntos secundarios y cree que quienes celebran la navidad son menos espirituales que usted o si usted es un abusador de la gracia y cree que debe practicar sus elecciones secundarias sin importarle los débiles en la fe, y cree que quienes no la celebran son menos espirituales que usted, no ha entendido su gran responsabilidad de actuar con gracia en todas sus relaciones, en todas sus actuaciones, en todas sus organizaciones y en todas sus elecciones y celebraciones. Estoy convencido que si usted aprende a actuar con gracia y amar a todos independiente de las diferencias, su vida y sus relaciones serán muy diferentes. La actuación basada en la gracia producirá alivio a sus ansiedades, aliviará la intensidad de su vida espiritual y le brindará la paz que tanto necesita. Algunas personas viven tan atrapados en sus actitudes legalistas y de juicios por las elecciones diferentes de sus hermanos, que les resulta muy difícil relacionarse y relajarse. Por su rechazo a las diferencias, algunos viven en permanente tensión con los miembros de su familia, con compañeros de trabajo o miembro del cuerpo de Cristo y por asuntos secundarios que son de libre de elección para todas las personas. Debo decirle que este mensaje de la gracia puede suavizar su espíritu, estos principios le harán más sabio. Usted se dará cuenta que la gracia es el lubricante que nos permite vivir con personas diferentes, usted se dará cuenta que algunas personas que rechazan su presencia por sus comentarios negativos, se sentirán mas atraídos mientras más abrace la gracia. Le digo con toda sinceridad que necesitamos gracia. Si la gracia se enraíza en nuestras vidas, no sólo cambiará nuestros corazones sino, que creo, que cambiará nuestras caras y pienso que algunos personas que se han convertido en los policías de sus familias, aquellos que se han convertido en los tiranos en sus relaciones y que son vistos como los amargados en las celebraciones, necesitan urgentemente que esto ocurra. Tal vez, usted fue criado por padres que tenían cara de "no." Tal vez, está casado con una persona que tiene cara de "no," o ha sido enseñado por un profesor cuya palabra principal era "no," o ha trabajado por alguien cuya cara decía siempre "no." Si esto es verdad, es probable que usted también tenga cara de "no” y por ello es expulsado de toda red social en que comienza a opinar, o los demás lo evitan en su congregación o cada vez que se incluye en conversaciones, tiene actitudes negativos e inicia discusiones.

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Una mirada a la maravillosa encarnación de la gracia. Primero le invito a dar una mirada a un acontecimiento maravilloso que vale la pena recordar, que vale la pena celebrar en cualquier época del año. Un acontecimiento que el mundo sin Dios, un mundo religioso ha celebrado y que los cristianos también hemos recordado, no por las mismas ideas del mundo, no con las mismas motivaciones que tiene el ciudadano común. El nacimiento de Cristo es una época digna de ser recordada, así como es maravilloso recordar su muerte y resurrección. Es la temporada del año en que recordamos que la gracia se encarnó, finalmente la vieron los discípulos, la vieron en carne y hueso, la vieron llegar al mundo, había nacido de una mujer, y pronto estaría caminando entre ellos y dispensando lo que tanto necesitaba la humanidad. La mas grande fuente de gracia, el mas grande dispensador de gracia había nacido en Belén de Judea. Los que celebramos maduramente, no celebramos el comercialismo, celebramos el nacimiento de nuestro Salvador, nos alegramos mucho mas que con el nacimiento nuestro y el nacimiento de nuestros hijos y celebramos la venida de nuestro Señor. Juan, que fue el último de los apóstoles en escribir, escribió una historia llena de buenas noticias y con la cara sonriente cuando se encontraba en la isla de Patmos. Esta historia no es teología barata, aun el prólogo de su evangelio, o sea, los primeros 18 versículos, en más de una ocasión han asombrado a muchos teólogos, incluyéndome a mí. Este evangelio de Juan nos lleva a la profundidad del pasado eterno para mostrarnos a un Cristo que no inicia su existencia en Belén. Veamos como comienza el libro: "En el principio era el Verbo." En su mente debe ir a lo más lejos que usted pueda imaginarse y, luego, lo más lejos que usted no pueda imaginarse, debe a antes que existiera el tiempo, antes que existiera un principio para nosotros y tendrá que pensar en lo que podemos imaginarnos como eternidad. Allí concluiremos que eternamente existió el Verbo. Ese es el término favorito con el cual Juan describe a Jesucristo. "En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. Este era en el principio con Dios. Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho." En otras palabras, en Su estado eterno con el Padre, él creó este mundo, y los mundos y los planetas alrededor de nosotros y todas las miles de galaxias que puedan existir. Aquel que estaba en el principio hizo todas las cosas, dice el apóstol Juan que: "El era la luz de los hombres." Y según el versículo 4: "En El estaba la vida." El versículo 5 agrega: "La luz en las tinieblas resplandece, y las tinieblas no prevalecieron contra ella." Cuando el Salvador vino a este mundo, el mundo estaba en tinieblas por la corrupción y el pecado. La rebelión estaba en su más alto nivel. La incredulidad, la desobediencia, la transgresión era el estilo de vida de los hombres y las tinieblas de ninguna manera pudieron eclipsar la luz que El

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traía. Lo más bello de todo lo podemos leer en el versículo 14: "Y aquel Verbo fue hecho carne..." Si usted no ha hecho esto antes, hágalo ahora, escriba allí en su Biblia, al lado en el margen, la palabra "Belén de Judea," porque allí el Verbo se hizo carne. Eso celebramos, que la Palabra de verdad se haya encarnado. Dios decidió meterse en el cuerpo humano, y fue así, como Jesús nuestro Salvador y Señor llegó a ser un hombre entre los hombres y habitó entre los ellos. La palabra "habitó," en el versículo 14, significa que hizo su tabernáculo, que levantó su carpa por 33 años en esta tierra. Juan, súbitamente recuerda que hubo algo en El que no existió en ningún otro, y dice: "Y vimos Su gloria." La experiencia más similar a ésta, o con la que se podría comparar, es la que tuvieron los antiguos Israelitas cuando la gloria de Dios residía en el tabernáculo, lo que habitaba en el Lugar Santísimo mientras viajaban por el desierto hacia la tierra prometida. Allí había una luz que enceguecía. Pero ahora, lo que ellos vieron no fue una luz que enceguecía, sino que, pudieron ver la presencia misma de Dios en la cara de Jesucristo, en Su naturaleza, en Su forma de tratar con la gente. Aquel que había creado todas las cosas, ahora caminaba entre sus criaturas y sus criaturas podían contemplar su gloria, como la presencia misma de Dios, lleno de gracia y de verdad. Eso es lo que le hizo a El diferente, que estaba lleno de gracia y de verdad. En un mundo de tinieblas e hipocresía, de reglamentos y requisitos demandados por los hipócritas, El vino lleno de gracia y lleno de verdad. El cambió mi vida, El vino para salvarnos, eso celebramos, la venida de nuestra salvación. Lo grande es eso, El cambió nuestra vida porque El compartió con nosotros Su gloria. Dice el versículo 16: "Porque de su plenitud tomamos todos, y gracia sobre gracia." Esto es maravilloso. Fuimos amados antes de nacer, fuimos amados cuando nacimos, fuimos rodeados en nuestra niñez, en nuestra adolescencia, a través de nuestros primeros años dice Juan: "En nuestro años de pescadores, en nuestros años en que estuvimos en el mercado del pueblo, en nuestro años de cobradores de impuestos, en sus años de rebeldía, en sus años de droga, en sus años de promiscuidad, cuando era prostituta, cuando era gerente y adulteraba con la secretaria, aun cuando estábamos inundados y dominados por nuestros pecados y errores, cuando nadie podía hacer nada por nosotros, cuando estábamos perdidos para siempre, fuimos amados y Jesucristo vino, y por El fuimos llenos de su plenitud y su gracia, porque recibimos gracia sobre gracia." Eso es lo que debemos celebrar y ese es el enfoque que debemos tener. Es cierto que esto lo debemos tener todos los días, cada minuto, como cada minuto debemos amar a nuestros padres, pero una vez al año celebramos su venida y que nos hayan dado la vida y que nos hayan amado, aun cuando nosotros nos hayamos rebelado en algún momento de la vida. Entre muchas otras cosas, este versículo nos está diciendo que la presencia de Jesucristo vino a este mundo. La

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religión que consistía en leyes y reglamentos, mandamientos, expectativas, requerimientos y sistemas de conducta que estaban directamente conectados a mandamientos, ordenanzas y juicios, no podía hacer nada por el hombre, solamente identificar el pecado. Por ello, para nosotros la navidad no es un acto religioso, no es una fecha religiosa, no es una celebración religiosa, eso Jesucristo condenó. La navidad es el solo recordatorio del nacimiento del que vino para cumplir por nosotros las demandas del Padre. La ley solo mostraba la transgresión, los sistemas religiosos no salvan, nos ofrecen formas de tener alivio, nos muestran la necesidad que tenemos, pero no nos ofrecen la gracia que nos transforma. Por eso, el versículo 17 nos dice: "Pues la ley por medio de Moisés fue dada, pero la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo." Estas verdades provocaron que San Agustín, siglos atrás dijera: "Han conocido ustedes la gracia de Dios en Jesucristo nuestro Señor." Yo creo que, aun hoy existen personas que no la conocen. Algunas personas han sido conducidos por el temor y por ello, creen que aun las cosas secundarias de sus creencias, las de libre elección del individuo, son tan importantes que no tienen la libertad para disfrutar aquello en que no existe pecado. Cuando Cristo vino y ministró a sus discípulos, sobre todas las cosas, lo que ellos vieron fue un acto de gracia de nuestro Señor. Lo vieron como el ideal de la vida que produjo el cambio más notable en la historia de la religión. Esa fue una de las razones por la cual le clavaron en una cruz. La religión no podía soportar la libertad que otorgaba la gracia porque la ley trae esclavitud y no vida. Además, la ley se convierte en una obsesión para obedecer demandas exactas, aun en cosas que son secundarias. Así lo comprobaron los discípulos que fueron criticados por no lavarse las manos que era esencial para los religiosos. Así lo comprobó el mismo Cristo que fue condenado por sanar a un enfermo en u maravilloso acto de gracia que no encajaba dentro de las leyes de guardar el día sábado. La gracia en cambio trae libertad, nos incita a obedecer a Dios, nos mueve a amarle, porque El nos ha amado, y debemos sentirnos cómodos en Su presencia. Hay gloria en eso, por eso Juan dice, "contemplamos su gloria y recibimos su plenitud, compartió con nosotros su gloria, nos dio de su gracia y cambió nuestras vidas." No me extraña que la presencia de Jesucristo haya enviado un mensaje de preocupación alrededor del mundo, porque el vivir con gracia rompe todos los esquemas religiosos y permite que las personas aprendamos a vivir con excelencia a pesar de nuestras diferencias. Por eso se necesita esta actitud de gracia entre lo que quieren celebrar algo y lo que no quiere celebrarlo, cuando no es un asunto ordenado por Dios, ni tampoco existen bases solidas para su negación. LA GRACIA ESENCIAL PARA DESARROLLAR EL RESPETO MUTUO

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La verdad es que algunos cristianos han aprendido mas la condenación de los que no piensan igual que ellos, en vez de aprender a vivir con gracia. Algunos han adquirido conocimiento por medio de la Biblia, han aprendido a discutir sus argumentos, pero no han crecido en la gracia y en el conocimiento de Dios. Algunos han crecido más en el conocimiento, y menos en la gracia. Algunos cristianos se molestan, se desprecian los unos a los otros y discuten sus áreas de conocimiento, pero no han aprendido a tratarse con gracia. Algunos miembros del cuerpo de Cristo se han relacionado de una manera destructiva e intolerante. Algunos cristianos han ofendido a otras personas porque tienen diferencias en asuntos secundarios, tales como si celebrar o no la fiesta de navidad, y en medio de su condenación se han olvidado que actuar con la gracia de Dios es su obligación. Algunos cristianos quieren ver la verdad en blanco y negro porque no han aprendido a ser dispensadores de gracia. Cuando nos sabemos vivir basados en la gracia, nos convertimos en jueces, en jueces intolerantes y pasamos rumores de los unos sobre los otros, aun sin conocer todos los hechos. Nos convertimos en personas que pensamos lo peor, en vez de lo mejor de las demás personas. Condenamos a otros porque sus opciones secundarias no son las nuestras. Los que no actúan con gracia condenan a los que oran sentados porque ellos oran parados o condenan a quienes van al cine porque ellos han decidido no ir. Ellos condenan a quienes no celebran la navidad tildándolos de inmaduros y los otros condenan a los que la celebran, tildándolos de mundanalizados. Quienes así viven, no pueden vivir la vida conforme al diseño divino. El Sr. Reinhold Nebuhr escribió lo siguiente: "Usted puede ser capaz de forzar a la gente a mantener un nivel mínimo de normas de criterios, exigiendo ciertos deberes, pero, la más alta moral y los logros espirituales más altos no dependen de nuestra habilidad de empujar, sino de nuestra habilidad de alzar, de levantar porque la gente debe ser atraída a y por la justicia." Esta es una gran verdad. La gracia es lo que nos atrae, la gracia es lo que nos encanta, lo que nos hechiza. Y así somos solamente cuando actuamos con gracia. La presencia de la gracia trae encanto, es atractiva, tiene cara sonriente, es encantadora, le da a la gente espacio para respirar, para sentir alivio, le da a los otros cristianos el permiso para elegir en asuntos que según la Biblia no incluyen pecado, aunque en la mente de los legalistas, sea pecado hasta hacer deportes. Beneficios de vivir dispensando gracia. Estoy convencido que todos los que aprenden a vivir dispensando gracia obtendrán muchos beneficios. Observemos algunos: Podremos apreciar mejor el maravilloso regalo divino como producto de su gracia. La gente que no entiende la gracia, no comprende que toda la salvación depende de la obra redentora de Cristo. No entiende

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que sus obras, su obediencia no producen mas gracia, ni le ayudan en su salvación y que sus actos de desobediencia no destruyen la gracia. Cuando entendemos la gracia entendemos que todo lo que recibimos es solamente por su gracia. Solo así apreciaremos mucho más el hecho de que hemos recibido algo que no merecíamos, es decir, el regalo de la salvación, el regalo de una buena salud, el regalo de la risa, el regalo de la música, de la belleza, el regalo de los amigos, el regalo de la familia, el regalo del perdón. Solo comprendiendo la gracia maravillosa entendemos que todo lo que recibimos son regalos que no merecíamos. Aquellos que no comprenden la gracia, tampoco pueden comprender lo que significa ser perdonado. Al estudiar y entender la gracia de Dios las personas pueden entender que ellos y los demás son salvos por la gracia divina y que el único juez de las acciones de los demás es el Dios que conoce perfectamente las acciones y motivaciones de cada persona. Por ello, al comprender la gracia divina en toda su extensión, tendremos un mayor aprecio por los regalos que Dios nos ha dado. Evitaremos el estrés y el rechazo que produce el que vivamos preocupados de las elecciones de las demás personas. No estoy hablando acerca de las elecciones de cosas correctas, o incorrectas. No estoy diciendo que no nos deben importar los pecados de nuestro cónyuge, de nuestros hijos o de los miembros de la familia de Dios. No estoy diciendo que los pecados no deben ser rechazados. Estoy hablando de asuntos de preferencia, me refiero a asuntos secundarios tales como ir al cine, jugar futbol, usar maquillaje, celebrar los cumpleaños o celebrar la navidad. Si usted opera como un legalista vera como pecados las preferencias secundarias de otros y tendrá un sentido de superioridad o se sentirá mas espiritual porque usted no elige lo que su hermano elige. Quien basado en interpretaciones erróneas de las escrituras, ve las preferencias de otros como pecados, actúa como un legalista, y tenderá a condenar para que las personas cambien y así encajen dentro de su lista de preferencias. Pero cuando usted entiende la gracia, cuando imita el comportamiento de Cristo, entonces aprenderá a gastar menos tiempo y energía preocupándose de las elecciones que otros realizan. Cuando nos convertimos en dispensadores de gracia somos mas tolerantes de las diferencias y disfrutamos de mas gozo por evitar los juicios innecesarios y los actos de imprudencia. Quienes se han auto designado los investigadores secretos de las elecciones secundarias de los demás se vuelven intolerante y críticos. Para ser más franco, debo decirle que si usted tiene gracia dejará de juzgar por las cosas externas y se dará cuenta que una persona no tiene que lucir como usted para ser aceptada por usted. Usted se dará cuenta que si usted juzga como orgullosa a una persona solo porque usa un anillo, o como creída a una persona solo porque maneja un lindo automóvil o como pecadora a una persona que celebra la

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navidad, esta juzgando cosas secundarias y cosas externas sin conocer el corazón y lo que Dios piensa de esa persona. Las personas que tienden a ignorar la gracia tienden a convertirse en jueces y muchas veces sus palabras y actuaciones se convierten en actos de imprudencia. Cuando entendemos la gracia y la dispensamos avanzamos en forma consistente hacia la madurez. No pueden madurar quienes no han abrazado la gracia y no dispensan la gracia que Dios les ha dado y que permite que nuestro Dios santo se relacione con sus hijos pecadores. Todos necesitamos seguir creciendo en la vida cristiana, especialmente, en nuestra comprensión y nuestra práctica de la gracia de Dios en nuestras vidas. Si amamos a Dios y El nos ama a nosotros, si El nos ha dado su gracia y por gracia nos ha salvado, si existe una gracia vertical, también debe existir como consecuencia una gracia horizontal que nos lleve a vivir con gracia con nuestros familiares y nuestro prójimo, porque con gracia somos tratados por nuestro Dios. Esto no puede entenderlo quien intenta ganar o mantener su salvación. Quien cree que con buenas obras, o con asistir a una iglesia, o con vivir de tal o cual manera usted puede ganar su pasaje para el cielo, no ha entendido la gracia. Quien cree que recibió la salvación por la gracia, pero ahora debe hacer buenas obras para mantenerla, no ha entendido la gracia. "El Señor Edward C. Berne-Jones fue un prominente artista del siglo 19. Este artista inglés fue un día a tomar un té a la casa de su hija. Como una cortesía especial para con su padre, la hija invitó a su hija para que abuelo y nieta estuviesen también juntos en la mesa. Por lo tanto, el orgulloso abuelo, su hija, y su inquieta, movediza e intranquila nieta comenzaron a tomar el té. Finalmente, la niña se inquietó y se movió tanto que su madre decidió enviarla a pararse en la esquina de la habitación mirando a la pared. Siendo un abuelo sabio, el artista, no quiso interrumpir este proceso disciplinario, ni quiso interferir, pero, la siguiente mañana regresó a la casa de su hija con sus pinturas y sus pinceles. Sin hablar mucho, casi ni una palabra, se fue directamente a la pared donde su nieta había estado parada de castigo y, allí, comenzó a pintar hermosos cuadros. Pintó algunos gatos dando vueltas tratando de morder su cola, algunas ovejas en el campo, algunos pececillos en una pecera y otras maravillosas escenas. Decoró ambos lados de la pared en toda la esquina con pinturas muy hermosas, luego, solamente dijo: "Si ella va estar parada en esta esquina otra vez, por lo menos, ella tendrá algo hermoso que mirar." Eso es gracia. Eso es precisamente lo que Dios hace con nosotros. El ha pintado las esquinas de nuestra vida, en ellas hay cuadros hermosos de amor, de esperanza que nos están diciendo que Dios es un Dios grandioso, hermoso, por lo tanto, aunque usted esté castigado y se sienta culpable, Dios le dice: "Estás perdonado, yo te amo." Todo lo que Dios hace es por su amor y por su gracia, gracia que El le entrega

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a usted gratuitamente para que la disfrute y para que la viva diariamente y para que la comparta con los que son diferentes. "La celebración de la navidad no es una orden, ni tampoco es un pecado. Su celebración o no es el resultado de la elección personal de quien tiene derecho a escoger cualquiera de las dos opciones, sin tener derecho a realizar condenaciones a quienes han elegido diferentes opciones. Por sobre todo la Navidad debe ser un tiempo de recordar la obra de Jesucristo y de renovar nuestros votos como cristianos. La Navidad debe ser un tiempo en que ignorando todo lo pagano y mundanal en esta celebración podemos alegrarnos con devoción por la llegada de nuestra salvación".

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SERIE: CELEBRANDO UNA NAVIDAD CRISTIANA: UNA POSICIÓN TOMADA DE LA BIBLIA SERMÓN: CUNC 02 EL RESPETO: INGREDIENTE ESENCIAL DE LA NAVIDAD “Quienes hemos recibido la gracia de Dios debemos disfrutarla pero nunca guardarla. No solo debemos ser receptores de la maravillosa gracia divina, sino que, además, debemos ser dispensadores de ella, con todas las personas, en todas las circunstancias. Todos los que reciben la gracia libremente y la dispensan con sabiduría, desarrollaran respeto mutuo en todas sus relaciones y las situaciones que viven día a día.” No puedo imaginarme un cristiano que ha recibido la gracia divina y que ame el pecado personal y no confronte el pecado de los seres que ama. No es correcto que un cristiano sea tolerante con el pecado persona y ajeno, pero tampoco es correcto que un cristiano considere un pecado una elección secundaria que no incluye y condene a los que tienen elecciones secundarias diferentes. No puedo imaginarme un cristiano maduro, y a la vez conflictivo, irrespetuoso, tirano, que impone sus ideas y que no acepta las diferencias. No existe un cristiano que ha recibido gracia, y que además la disfruta y la dispensa, que tenga actitudes erróneas que le convierten en desatento, , desconsiderado, descortés, insolente, impertinente, ofensivo, e irreverente con las costumbres o elecciones ajenas. Por ello me entristece la actitud de quienes actúan erróneamente en la temporada de navidad. Actúan erróneamente quienes la celebran y desprecian a los que no la celebran, y los que la celebran motivados por estilos mundanalizados y los que no la celebran y condenan a los que lo hacen. Estas actitudes son tan erróneas que quebrantan aun el sencillo mensaje de los ángeles que cantaron “gloria a Dios en las alturas y paz en la tierra a los hombres de buena voluntad.” Estas actitudes erróneas son un rechazo al ejemplo de quien vino como el don de gracia mas grande que la humanidad haya recibido, Jesucristo, nuestro Emmanuel, Dios con nosotros, el príncipe de paz. EL RESPETO MUTUO ESENCIAL EN TODA CELEBRACIÓN ESPECIAL En la sección anterior no solamente le motive a pensar en la gracia vertical que viene de Dios hacia nosotros por medio de Jesucristo, sino en la gracia horizontal que fluye de nosotros hacía otros individuos como resultado de la gracia divina recibida. La utilización de la gracia recibida es una actitud que escogemos y por la cual podemos demostrar lo mismo que Dios ha demostrado con nosotros. Dios demostró Su

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gracia para con nosotros cuando estábamos perdidos sin esperanza y sin tener absolutamente nada como pagarle, pero El tuvo una actitud de gracia para nosotros. Habiendo sido recipientes de esta clase de actitud y esta gracia, deberíamos seguir las enseñanzas y el mandamiento de Pablo a los Efesios en el capítulo 5, cuando nos exhorta a imitar a Dios diciendo: “Por tanto. Imiten a Dios como hijos amados. Vivan en amor como también Cristo nos amó y se entregó a si mismo por nosotros, como ofrenda y sacrificio a Dios, de aroma fragante.” Aprender a vivir con amor y a pesar de las diferencias es una asunto de la elección de la actitud correcta. Ese es nuestro deber como cristianos. Siempre encontraremos grandes diferencias y siempre debemos aprender a vivir con ellas. Debemos aprender a rechazar el pecado, pero también aprender a respetar las diferencias en asuntos secundarios. Aun en la mas difíciles relaciones y en las mas complicadas circunstancias, es esencial que elijamos la actitud correcta. El Dr. Víctor Frankl sobrevivió tres amargos años en Auschwetz y en otro campo de concentración Nazi. En su libro, La Búsqueda del Hombre por la Libertad, dice lo siguiente: "Los que hemos vivido en campos de concentración podemos recordar a los hombres que caminaban por los galpones consolando a los demás, compartiendo con ellos su último pedazo de pan. Quizás no eran muchos, pero son una prueba suficiente de que puede quitársele todo a un hombre, menos una cosa, y ésta es: La última libertad humana, la de poder elegir la actitud que tenemos ante cualquier circunstancia." El Dr. Frankl sigue su relato diciendo: "Siempre hay elecciones que hacer: cada día, cada hora se nos ofrecía la oportunidad de tomar una decisión y eso determinaba si nos sometíamos o no a los poderes que amenazaban robarnos el "yo", la libertad interior; esto determinaba si nos convertíamos o no en el juguete de las circunstancias, si renunciábamos a nuestra propia libertad y dignidad para dejarnos moldear para convertirnos en prisioneros típicos a pesar de que la falta de descanso, la escasa alimentación y las diversas tensiones a que estaba sometida la mente, podrían sugerir que los prisioneros estaban obligados a reaccionar de determinada manera. Un análisis profundo demuestra, claramente, que el tipo de persona que el prisionero llegaba a ser era el resultado de una decisión interior y no solamente la consecuencia de las influencias en el campo de concentración." Eso también es verdad fuera de la prisión y en toda circunstancia. Relacionarnos con amor, aprender a respetar la diferencias es una asunto de actitud. Algunos de ustedes están viviendo estas experiencias difíciles en este momento. Tal vez se está escondiendo detrás de sus circunstancias. Pero la gran verdad es que usted ha elegido la actitud con la que está enfrentando la situación. Y es a usted que tengo en mente en este sermón. Nosotros los creyentes en Cristo necesitamos ser libres de la culpabilidad, no de esa culpa

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que nos trae el Espíritu Santo cuando fallamos y hemos pecado, cuando hemos herido el corazón de Dios. Esta culpa es necesaria para llevarnos al arrepentimiento, pero no quiero referirme a esa culpa, sino por medio de ella nos empujamos los unos a los otros injustamente. Aquella culpa que nos lleva a tener expectativas irreales y a demandar que las personas actúen de una u otra manera y que esperen nuestra aprobación. Algunos quieren hacer sentir culpables a otros porque no eligen lo que ellos escogen, y otros en estos momentos se sienten culpables porque no pueden cumplir las expectativas que otros tienen de ellos. Ambas actitudes son erróneas. Una mujer contó sobre una conversación que tuvo con un compañero cuando ambos eran estudiantes. El no tenía interés en la fe que ella profesaba. Cuando ella le preguntó la razón de su actitud negativa con el cristianismo, la respuesta que le dio fue, "Porque la gente que conozco y que vive con más sentimientos de culpa, son los creyentes." Sea que esté de acuerdo con esto o no, debemos admitir que hay muchos creyentes que viven en este mundo de culpa y otros que intenta que los que no la sentimos por las cosas secundarias que son de libre elección, la sintamos. Basado en esto, creo que es un tiempo oportuno para plantear dos preguntas penetrantes que sólo usted tiene la respuesta. En primer lugar, ¿Suele usted aumentar la culpa que otros sienten, o los alivia de ella? En segundo lugar, ¿es usted el tipo de persona que promueve la libertad de otros o de aquellos que la reprimen? Este mensaje tiene que ver con la gracia de permitir a otros que sean lo que son. Nunca he oído un mensaje como éste en mi vida, y creo que encaja perfectamente en una temporada en que aparecen los críticos de la navidad, los que quieren celebrar a su manera y cuando se necesitan cristianos que aprendan a vivir con gracia sea que celebre o no celebre la temporada de navidad. Quisiera que examinemos lo que dice Romanos capítulo 12. Aquí hay una gran cantidad de mandamientos que deben ser obedecidos y que harán de nosotros personas extremadamente capaces de apoyarnos mutuamente. Dice Romanos 12 versículos 9 al 17: "El amor sea sin fingimiento. Aborreced lo malo, seguid lo bueno. Amaos los unos a los otros con amor fraternal; en cuanto a honra, prefiriéndoos los unos a los otros. En lo que requiere diligencia, no perezosos; fervientes en espíritu, sirviendo al Señor; gozosos en la esperanza; sufridos en la tribulación; constantes en la oración; compartiendo para las necesidades de los santos; practicando la hospitalidad. Bendecid a los que os persiguen; bendecid, y no maldigáis. Gozaos con los que se gozan; llorad con los que lloran. Unánimes entre vosotros; no altivos, sino asociándoos con los humildes. No seáis sabios en vuestra propia opinión. No paguéis a nadie mal por mal; procurad lo bueno delante de todos los hombres." Esta es la esencia del cristianismo auténtico, y a menos que

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me equivoque, cada persona que conoce y ama a Jesucristo podría responder a esta lista con las siguientes palabras: "Me encantaría ser así", "Es una lista extraordinaria de decisiones para realizar a comienzos de un nuevo año", "Mis relaciones con los demás mejorarían de inmediato", "Como me gustaría que estas cosas fueran verdaderas en mi vida." Si usted se pregunta ¿por qué no nos tratamos unos a otros de la manera que el Señor nos instruye a hacerlo? Debo decirle que tenemos la tendencia de anular la gracia en lugar de acrecentarla. La reprimimos más de lo que la liberamos porque hay obstáculos que nos impiden el libre fluir horizontal de la gracia. He pensado y he examinado mi propia vida como también la de otros creyentes, mi descubrimiento no ha sido placentero pero revelador y confiable. Una vez mas debo advertirle que esta actitud de tolerancia y comprensión y respeto no están relacionadas con los comportamientos pecaminosos que nuestro mismo Dios rechaza y no tolera. Insisto que mis enseñanzas en este estudio tienen que ver con las elecciones secundarias tal como eran secundarias las elecciones de comer o no comeré carne en la época de los apóstoles. Recuerde que no cometía pecado el que comía, ni tampoco el que no comía, a menos que tuvieran una actitud equivocada que los principios divinos condenaba. Creo que la mayoría de nosotros fracasamos cuando se trata de liberar a otros para dejarlos que sean ellos mismos y disfruten de sus elecciones en asuntos secundarios como celebrar o no la navidad, debido a dos tendencias muy humanas. En primer lugar, porque en forma natural tenemos la tendencia a compararnos con los demás y a comparar a los demás. Esta tendencia sin un control sabio puede llevarnos a criticarnos o a competir con ellos. La segunda tendencia es a tener control de lo que dicen o hacen los demás. Esto generalmente lleva a la persona a lo condenar, a manipular o intimidar a los demás. Hablemos primero sobre la tendencia a las comparaciones. Esto ocurre entre personas, y tendemos a comparar las instituciones, los automóviles, y las costumbres de otros. Hay algo dentro de nosotros y no sé lo que es, que nos hace resistir a las personas que son diferentes por comparar lo que nosotros somos, con como son los demás. Nos sentimos incómodos con las diferencias, incómodos con los gustos diferentes, con las apariencias diferentes. Preferimos la uniformidad, lo predecible, los intereses común. Queremos personas que sean como nosotros y lo queremos tan desesperadamente que ignoramos algunos de estos mandamientos porque, por alguna razón, nuestras reglas están prejuiciadas acerca de lo que creemos que es correcto. Quiero dejar bien claro que la iglesia no es una industria que produce grandes cantidades de cristianos que lucen todos iguales y aunque nuestras doctrinas esenciales deben ser iguales, tenemos infinidad de cosas en las cuales podemos ser diferentes y debemos evitar las comparaciones. La obra de Jesucristo nos ha hecho a todos diferentes para

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que podamos agregar variedad, belleza y sustancia al aburrimiento que existiría en la familia de Dios si no fuera diferente. ¿Es usted uno de aquellos que le da a la persona la libertad a ser completamente ella misma? ¿O es usted uno de aquellos que exige que todos debemos sonar igual, lucir igual y responder igual? Quiere usted que todos canten lo que usted canta, que nadie vaya al cine, que todos vayan al cine, que las mujeres no usen maquillajes o que todas usen ¿Quién le dio la autoridad para condenar a quienes no eligen lo que usted quiere elegir porque fue enseñado que esas cosas eran esenciales y nunca entendió que eran cosas secundarias? ¡Que maravilloso sería para algunos que todos fuéramos como esas figuras que resultan cuando doblamos un papel en varias partes y luego lo cortamos con la tijera y salen todas las figuras del mismo tamaño y forma! ¡Sería milagroso! Pero la verdad es que yo soy el único que debo ser yo y usted es el único que debe ser usted. No debe haber otro igual a nosotros. Si existe otro, estamos tratando de imitar o parecernos los unos a los otros. Creo que esto de dar libertad para que otros sean lo que Dios desea que sean es importante también para los padres. Ustedes que tienen 3, 4 hijos, recuerden que son diferentes. Algunos niños son soñadores y artísticos, muy desorganizados, otros son mucho más rígidos y uno en cada 4 millones hace su cama. Algunos tendrán interés en los deportes, a otros le gusta la música, a uno la fotografía, al otro el arte. El problema de los padres es que intentamos empujar a nuestros hijos a que sean iguales. Los arruinamos cuando intentamos de imponer en ellos algo que realmente no son. La comparación anula la gracia. Esto no significa que no tengamos que lidiar con las costumbres pecaminosas de ellos, pero tampoco significa que debemos imponer cosas secundarias. Dios creó el mundo de forma diferente. Creó una margarita diferente a una orquídea. Un perro, un ciervo, un águila o una mariposa son diferentes. Las mujeres y hombres de Dios han sido diferentes, Rahab es distinta a Ester. La primera es prostituta, la segunda, reina. Amós es diferente a Esteban. El primero es un colector de higos que terminó como un profeta y el segundo un diácono que fue un mártir. Pablo comía carne y Pedro evitaba comerla, pero solo cuando estaba con los judíos. El legalismo es el que requiere que seamos todos semejantes, unificados en nuestras convicciones y uniformes en nuestra apariencia. La verdad es que yo no quiero estar en esas congregaciones. Las comparaciones son odiosas y hasta que no digamos "basta" a las comparaciones, no dejaremos fluir la gracia horizontal en la iglesia. Si usted decidió no celebrar la navidad, solo la semana santa, debe respetar a quien decidió no celebrar ninguna y ambos deben respetar a quien decide celebrar ambas. La segunda tendencia es que debido a las diferencias que tenemos y la tendencia a compararnos, algunos también tienden a controlar a los demás. Encuentro que esta actitud prevalece entre aquellos que encuentran su seguridad al

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amparo de la rigidez religiosa. He mencionado antes y lo vuelvo a mencionar porque es muy dañino. Vivir en gracia significa rechazar el legalismo. Se requiere que usted me deje ser a mí lo que yo quiero ser y que yo le deje ser a usted lo que usted debe ser en asuntos secundarios. Los legalistas intentan controlar a los demás, usan tácticas de temor, amenazas, estratégicas ocultas y expresiones indirectas para conseguir lo que quieren. Las personas manipuladoras no pasan inadvertidas, pero muchas veces los demás tienen miedo de ellas. Si usted tiende a controlar a los demás, la gracia es un concepto desconocido para usted. Estas dos actitudes no deben ser parte de la vida de los cristianos. Ni las comparaciones, ni las condenaciones por elecciones en asuntos secundarios, no deben ser parte de la vida cristiana. Si una persona decide no celebrar el nacimiento de Cristo por cualquier razón, no condene a quien lo hace ni trate de controlarlo para que no lo haga y si decide hacerlo, no condene a quienes no lo hacer, ni trate de controlarlo para que la celebre. Una celebración bíblica independiente de la fecha. La verdad es que puede ser sabio o necio el que celebra, y sabio o necio el que no celebra. Puede pecar el que celebra como puede pecar el que no celebra, porque al comparar lo que hacen pueden tener buenas actitudes y acciones o malas actitudes y malas acciones. Algunos cristianos tienden a comparar sus elecciones con las de otros y los condenan y otros intentan de alguna forma desanimar a los demás para evitar la celebración y una de las razones que dan para no celebrar es que Jesucristo no nació el 25 de diciembre. En algunas oportunidades he escuchado a personas que admiten que la fecha de nacimiento que aparece en su identificación no es la verdadera, pero la que mas recuerdo es la historia de alguien pues celebra su cumpleaños el mismo día en que yo lo celebro. El día 29 de octubre. Manuel fue inscrito por sus padres después de casi un año de haber nacido. Sus jóvenes padres eran jóvenes campesinos inexperimentados que quedaron sorprendidos de cuan rápido ella quedo embarazada. Ni siquiera tenían dinero, vivían una situación sumamente complicada, en un pueblito muy apartado de la ciudad. Carmenza fue atendida por una partera del pueblo, ayudada por algunas vecinas y en medio de la sencillez de la vida campestre, inicio su vida. Después de un largo tiempo de haber nacido, sus padres fueron a la ciudad mas cercana para inscribirlo legalmente y nunca se acordaron de la fecha exacta de nacimiento, así que solo dijeron que había nacido un cierto día. Cuando me relataron su historia me pareció no solo simpática, sino una buena ilustración de la falta de importancia de la fecha de celebración de su nacimiento pues Manuel celebraba sus cumpleaños, según ellos calculaban, casi un año después de haber nacido. Cuando me relato su historia me daba una buena ilustración concerniente a la fecha del nacimiento de Cristo y la fecha en que el mundo celebra su nacimiento. Para decepción de algunos

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sensibles, debo decir que todo indica que Jesucristo no nació en la fecha que celebramos y para decepción de los detallistas y exigentes, debo decirles que no tiene ninguna importancia. Lo mas importante es que todo lo que hagamos, lo hagamos al estilo bíblico. Debemos ser bíblicos cuando celebramos las fiestas patrias, el día del trabajo, el natalicio de nuestros padres de la patria y aun nuestros propios cumpleaños. Toda celebración puede realizarse de una manera no bíblica. Debemos asegurarnos que nuestra actitud, nuestra conducta, todo sea bíblico. Los cristianos inmaduros, extremistas que celebran el día del trabajo uniéndose a protestas callejeras y destruyendo la propiedad privada, no tienen nada de bíblico en su conducta. Quienes celebran la semana santa cargando cruces, dándose de latigazos o aun crucificándose, no tienen nada de bíblico en su actuación. Los que no quieren celebrar la navidad y atacan, desprecian, y condenan a los que la celebran, no tienen nada de bíblico en su conducta. Los que celebran la navidad y se emborrachan, o se tensionan y crean problemas en sus familias, y condena a los que no lo hace, no actúan bíblicamente. Los que celebran la navidad y se endeudan a los extremos para conseguir regalos impresionantes o se llenan de ansiedad por no poder regalos a todas las personas que tienen en sus largas listas, no actúan bíblicamente. Los que discuten y condenan a quienes con respeto prefieren no celebrar, pero respetan a los que la celebran, no actúan bíblicamente. Esa es la razón que presento estos estudios, pues mi intención es que en cualquier fecha del año y en cualquier celebración u ocasión nuestra meta sea actuar bíblicamente. La navidad es una fecha especial que como cualquier otra situación de la vida del cristiano demanda que asuma una posición bíblica. En mi programa he presentado series que para las mentes cerradas y que no quieren definir bíblicamente su posición en esas áreas inevitables de la vida le han creado un problema. Una compatriota radioescucha desde Chile me dice que ha disfrutado de todas mis enseñanzas, pero donde me equivoque y no debo enseñar es sobre la vida política. Le pedí que me conteste bíblicamente donde basa sus afirmaciones que no debo orientar a la gente sobre conceptos políticos y no pudo responderme bíblicamente. Con ella coincide otra radioescucha desde Guatemala, justo antes de visitar Guatemala me pide que no hable de política en su país, aunque primero me agradece por haberle ensenado por años a ella y su esposo acerca de la fe, la familia, la vida cívica y muchos otros temas, pero debido a sus conceptos políticos diferentes a los principios bíblicos, ese es un tema que no quiere que enseñe, a pesar de que tengo que enseñar todo el consejo de Dios, incluyendo la vida política o la navidad. El problema de estas personas no es falta de amor por Dios, sino falta de comprensión del reino de Dios y su extensión. Ellas no han entendido que el reino de Dios y sus principios,

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y su justicia debe impactar y reestructurar toda nuestra mente, todo nuestro sistema de pensamiento. Ellas no han entendido que Cristo debe ser el señor de toda su vida, incluyendo su vida cívica, su vida política, su vida familiar, su vida religiosa, su vida social, su vida laboral, su involucramiento en su trabajo, en una celebración o en la política de una nación. Por eso estas personas estuvieron contentas mientras hable temas que para ellas no eran controversiales. Ellas no creyeron que debían escribirme cuando hable del matrimonio, aunque hayan tenido conflictos en su relación conyugal, porque conocían que mi enseñanza una defensa de su dignidad como mujer. Ellas no me escribieron cuando hable del trabajo y como evitar que sea solo un trabajo y que lo conviertan en su misión en la vida que Dios les entrego, porque estaban de acuerdo con mi explicación, pero cuando enseñe sobre la vida política y los principios de la palabra que no apoyan a ningún partido político, ni ninguna posición política y mucho menos las filosofías ateas y liberales, eso si les creó controversia porque apoyan parte de ese tipo de filosofía, creyendo que su apoyo parcial, no es apoyo total. Esas personas no entendieron que, aunque existen áreas que coinciden con todas las posiciones políticas, nuestra posición política es a favor de la vida, en contra del pecado y en contra de toda filosofía agnóstica, comunista, atea, liberal que es anti el Dios y los principios que son fundamentales para el cristianismo. El reino de Dios exige que todos los ciudadanos del reino se unan a la poción bíblica en todos los aspectos de su vida. Tenemos que tomar determinación y decidir cual será nuestra posición con respecto al servicio militar, a la celebración de la fiestas patrias de cada uno de nuestros países. Debemos decidir que celebraremos y como celebraremos en Semana Santa. Estamos hablando de esa mentalidad de gracia que debe existir. Comer carne o celebrar la navidad: Una elección secundaria. Recuerde que todo lo que existe dentro de su naturaleza humana resistirá la obligación que tenemos de aprender a vivir con las diferencias. Es un problema en el matrimonio, es un problema en los trabajos, es un problema en la iglesia. En Romanos 14, encontramos que el tema que trata el apóstol nos ayuda a establecer sabios principios con respecto la libertad personal en asuntos secundarios. Observe lo que dice Pablo Romanos 14 versículos 1 al 4 con respecto al respeto que debemos tener con quienes piensan y actúan diferente: "Recibid al débil en la fe, pero no para contender sobre opiniones. Porque uno cree que se ha de comer de todo; otro, que es débil, come legumbres. El que come, no menosprecie al que no come, y el que no come, no juzgue al que come; porque Dios le ha recibido. ¿Tú quién eres, que juzgas al criado ajeno? Para su propio señor está en pie, o cae; pero estará firme, porque poderosos es el Señor para hacerle estar firme." El tema no es si debían o no celebrar la navidad, pero si nos

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entrega principios sobre cual debe ser nuestra actitud frente a las elecciones distintas de otros cristianos. La pregunta que tenían era si debían comer la carne que sobró de los animales que habían sido ofrecidas en sacrificio a los ídolos y que era vendida en algunas carnicerías. Algunos creían tener la libertad de comerla y otros creían que era carne contaminada que no debería ser comprada ni comida. observemos como el apóstol les enseña la obligación que tenia de darle la importancia que tiene verdaderamente la gracia. Aprendamos algunos principios que debemos aplicar en la controversia que tienen algunos sobre el tema de la celebración de la navidad o en cualquier otra controversia sobre asuntos secundarios. Cuando actuamos con gracia somos motivados a aceptar a los demás pese a las diferencias y pese a su debilidad. La palabra clave es recibir. Es lo contrario a rechazar. La idea es aceptar a la persona. Luego utilizar otra palabra. recibid al débil en la fe. Esto denota que existe un distinto nivel de crecimiento en su vida cristiana y ambos debían aceptarse. El versículo 2 dice: “Uno cree que se ha de comer de todo, otro que es débil, solo come legumbres.” Pablo repite el concepto de que existen personas débiles en la fe que no practican cosas que son perfectamente aceptables porque no son fundamentales ni incluyen pecado. Los clasifica como débiles, pero esta palabra no incluye a los problemáticos o criticones. La palabra débil no describe a quienes se convierten en contenciosos y buscan disputas, sino a persona que no han desarrollado todavía su conocimiento y no entienden bien la revelación de las escrituras y por ello están confundidos. La actuación de quien es fuerte, en contraste con la debilidad del otro hermano, no debe ser de menosprecio para quien no ha madurado, sino de amor y de respeto. Si tiene otra actuación tampoco es maduro por el solo hecho de comer de todo. Mas bien es inmaduro y débil por la actitud errónea elegida, aunque haya elegido comer de todo. El problema no era en realidad comer o no comer carne, sino si entre ellos se estaban comiendo por las diferencias que tenia y por la mala actitud elegida. La enseñanza que entrega Pablo es sobre el amor que debía existir entre los hermanos. Lo que enseña es que no debe existir comparación que divide, sino aceptación que une. Creo que el problema nuestro es el mismo. Cuantas veces restringimos nuestro amor o le damos un carácter condicional, diciendo "Si haces esto o no haces eso, entonces yo te aceptaré o no te aceptaré." “La Palabra de Dios nos ordena amarnos, respetarnos y aceptarnos los unos a los otros. Además, nos ordena que respetemos la libertad que El nos ha entregado para que en áreas secundarias tengamos convicciones distintas. Durante todo el año y especialmente en navidad, es esencial que tengamos palabras, actitudes y acciones que motivan la paz y la armonía y no un espíritu critico y condenatorio que produces las divisiones.”

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SERIE: CELEBRANDO UNA NAVIDAD CRISTIANA: UNA POSICIÓN TOMADA DE LA BIBLIA SERMÓN: CUNC 03 RELACIONES NAVIDEÑAS CARACTERIZADAS POR LA GRACIA. “Así como se necesita sabiduría para conectarse con sabiduría, amor para relacionarse con amor, también es indispensable la gracia para relacionarse con gracia. La persona que no se relaciona con gracia o nunca la ha conocido o recibido o su obligación de compartirla aun no la ha comprendido.” Hoy, debido a que vivimos conflictos totalmente distintos a los que vivían en la época de los apóstoles, podríamos pensar que eran ridículas las diferencias que originaron la respuesta del apóstol. Para algunos puede parecer ridículo que los cristianos antiguos hayan estado confundidos sobre si debían o no comer ese tipo de carne que había sobrado del sacrifico a los ídolos. Pero hoy tenemos asuntos que aunque son distintos también son ridículos, y también nos llevan a conflictos. Por ejemplo: Ir al cine, usar cosméticos, jugar a los naipes, mirar televisión, ir a la playa, no tener un devocional, ir a un restaurante donde se venden bebidas alcohólicas aunque sea para comprar otra cosa, usar determinada ropa, conducir determinados automóviles, usar joyas, escuchar cierta clase de música, , desempeñar determinados trabajos, usar el cabello de cierta forma, tener posesiones hermosas y elegantes, hacerse la cirugía estética, tomar café, comer ciertas comidas, y hay muchas mas que

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podría agregar, algunas de las cuales nos harían reír, pero créame que en ciertos lugares estas cosas siguen siendo "tabú" y si usted se atreviera a cruzar la frontera que alguien le ha trazado, tendría problemas en su iglesia. Esta lista cambia de país a país, de cultura a cultura, de congregación a congregación. Conozco congregaciones donde se mira con el ceño fruncido a alguien si va al cine, no importa si es una buena película. El consejo de Pablo es “recibí al débil en la fe.” No dice desprécielo, confróntelo, convénzalo. El llamado es a la aceptación de la persona. Ahora, si damos una mirada al pasaje en estudio, notamos que lo que Pablo enseña es "aceptación" que es la base de la mentalidad de gracia. El débil es una persona nueva en la fe que aun no entiende bien cual debe ser su posición sobre determinados asuntos y no entiende bien entre asuntos pecaminosos y asuntos opcionales. Una persona que debido a que recién ha comenzado su vida cristiana no entiende bien la diferencia entre elecciones primarias y elecciones secundarias que no implican pecado. La aceptación nos obliga a respetar las diferencias y que el otro acepte que yo celebre la navidad, o coma carne, y el otro no celebre la navidad o no coma carne. Quienes deciden vivir la gracia evitan las contenciones sobre distintas opiniones. Pablo dice, “recibid al débil en la fe, pero no para contender sobre opiniones.” Todos tenemos derecho a tener opiniones, y todos tenemos derecho a expresarla, pero ningún cristiano tiene derecho a contender sobre las opiniones diferentes que tiene. Si se va a relacionar con alguien que tiene opciones diferentes, evite contender por las opiniones distintas que tiene. Con respecto a la navidad, todos podemos tener opiniones diferentes, pero nadie tiene el derecho de contender ni con personas de su congregación, o de otra o con miembros de su familia que tienen opiniones diferentes. Esto se aplica perfectamente a las contenciones o imposiciones innecesarias que realizan padres de familia a sus cónyuges y a sus hijos. Los cónyuges tienen que entender que este es un asunto secundario sobre lo cual puede uno decidir celebrar y el otro no hacerlo. No es un asunto en que tenga que imponerse una posición sobre la otra pues no es nada esencial en la posición valórica o teológica de una persona. Por lo tanto, la esposa puede decidir celebrar el nacimiento de Cristo junto con sus hijitos y el padre decidir no hacerlo y ambas posiciones tienen que ser respetadas y ninguna debe ser impuesta. Tal como en el asunto de la carne que dividía el pensamiento de los cristianos en el pasado, solo debía existir respeto, no discusiones y elegir su practica personal, lo mismo debe ocurrir con el tema de la navidad. Evite las discusiones que producen contención. Evite contender, evite la pelea, el reñir, las disputas innecesarias, acepte las diferencias con amor. Si se da cuenta que otra persona tiene una convicción diferente, no

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entre en contención. Quienes han aprendido a dispensar gracia no tienen una actitud de desprecio por las personas solo por las diferencias que existen. Note la orden que aparece en Romanos 14:3 dice: "El que come, no menosprecie al que no come," Despreciar es considerar como menos a los demás. Despreciar o no tener en cuenta es la reacción habitual de aquellos que se creen tener la libertad de tratar de cualquier manera a aquellos que son más reprimidos o rígidos o que piensan diferente. El menosprecio es la actitud que eligen los que celebran la navidad con una actitud errónea y los que no la celebran, cuando creen menos espirituales o atacan a quienes tienen convicciones diferentes. Es fácil que los que no se consideran legalistas al elegir celebrar la navidad, quieran menospreciar, mirar en menos a quienes intentan convencerlos de no celebrarla y lo mismo ocurre con los que piensan que los que la celebran, son pecadores. Las dos actitudes son erróneas, aunque ambas personas tienen derecho a su libre elección. Pablo enseña que frente a las diferencias, nuestra respuesta siempre debe estar matizada con la gracia, con una actitud de respeto pues lo contrario es despreciar a quienes son parte del cuerpo de Cristo, aunque en asuntos no esenciales elijan algo diferente. Independientemente de su elección personal, los cristianos tenemos la obligación de evitar todo menosprecio de quienes eligen algo diferente. Le recuerdo una vez mas lo que dice Romanos 14:1-3. Pablo nos enseña acerca de la actitud que debemos tener en el área de las elecciones personales y secundarias. Los ejemplos de diferencias son distintos, pero los principios son los mismos. En el pasado puede que haya existido diferencias concerniente a si se debería o no comer carne que era parte de un animal que había sido sacrificado a los ídolos. En nuestro caso puede ser con respeto a si celebrar o no la navidad y si celebrarla con ciertos elementos. Cada persona tiene su lista de "SIS" Y "NOS", cada individuo tiene sus preferencias, cada persona tiene una lista de lo que quiere hacer porque acepta o de lo que no quiere hacer, porque rechaza. Puede existir diferencia, pero debemos tener tolerancia. Pablo enseña que si usted por sus convicciones personales disfruta absteniéndose de algo, no exija que los demás se abstengan, todo lo contrario, permita que ellos disfruten de acuerdo a sus preferencias, porque así como usted no disfrutaría sometiéndose a las preferencias de otros, tampoco los demás disfrutaran sometiéndose a sus preferencias. Actuar basados en la gracia nos exige evitar juzgar las motivaciones de los han elegido hacer algo que nosotros elegimos no hacer. Pablo dice: "el que no come, no juzgue al que come;". Esta es la acción de juzgar, criticar, considerar negativamente, hacer suposiciones exageradas y erróneas, y hasta injuriosas del carácter de la persona que hace algo diferente a lo que

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nosotros creemos que se debe hacer. El Sr. William Barclay dice sobre esto: "Los judíos habían transformado el "Sabbat" en una tiranía, rodeándolo de una selva de reglas, normas y prohibiciones. Se había convertido en un fetiche." Se puede imaginar que el día de descanso se haya transformado en un fetiche, puede imaginarse que una ordenanza divina motive una reacción errónea, solo por la errónea actitud de quien quiere cumplirla o que otro la cumpla. El problema no es la orden sino la actitud de las personas. Es mas grave la actitud de juicio, la actitud negativa de condenación de quien actúa diferente cuando no existen ordenes divinas que deben ser obedecidas, sino solo la posibilidad de una elección humana y el derecho a elegir hacer o no hacer algo y cuando, como en este caso, cualquier elección no produce una ningún pecado ni debe producir ninguna condenación. Recuerda la pregunta de Pablo en el versículo 4 que dice: "¿Tú quién eres, que juzgas al criado ajeno? Para su propio señor está en pie, o cae;" Esta es una orden para que aceptemos a nuestro hermano aunque piense diferente. Yo no puedo expresar mejor esto que lo que leí en una revista que decía: "La aceptación significa que usted es valioso tal como es." Esa es la verdad. Usted puede ser un pecador que elige pecar, pero sigue siendo una persona pecadora que debo amar aunque tenga un pecado que tengo que rechazar. Con mayor razón debemos actuar en amor y mostrar nuestra aceptación, cuando la persona no ha cometido ningún pecado y solo elige algo diferente. Aceptación significa que la persona No tiene que fingir ser, lo que no es, para agradarme. No tiene que adaptarse a la idea que otro tiene con respecto a como usted debe ser. Significa que sus ideas se toman en serio porque reflejan lo que usted es. Puede hablar de como se siente y por qué se siente así, y sabe que alguien realmente se va a interesar. La aceptación significa que puede expresar sus ideas sin temor. La persona que desarrolla la virtud de la aceptación basada en el amor, respeta y actúa con gracia, aun cuando alguien manifiesta un pensamiento herético o pecaminoso. Podemos confrontar con sabiduría y aun energía, pero seguir respetando a la persona. Es la madurez la que nos permite analizar las situaciones o diferencias, de manera aguda y honesta y tomar determinaciones correctas. Quienes deciden actuar con gracia pese a las diferencias entienden que ellos no debe constituirse en jueces que conocen las motivaciones de otros para sus celebraciones, sino dejar que el Señor sea el que realice la evaluación de cada elección. Ninguno de nosotros tiene la capacidad de juzgar correcta y bíblicamente. Cada persona tiene su lista de "SIs" Y "NOs" en asuntos secundarios y Dios nos da la libertad de elegir. Ningún tiene la libertad de elegir pecados, pero también ninguno tiene que imponer sus elecciones personales y los maduros saben elegir maduramente. Nosotros tenemos que luchar por nuestras convicciones teológicas fundamentales. Es

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nuestro deber defender nuestra fe, pero no discutir por asuntos de nuestra fe y peor con malas actitudes. Judas, en su carta nos manda a contender por nuestra fe y presentar sabia defensa de ella, pero Pablo dice que no contendamos con los creyentes por preferencias secundarias distintas. En este caso de Romanos 14 Pablo dice que si alguien cree que debe comer legumbres, usted no cree una polémica, no trate de imponer sus criterios, no es su derecho, su derecho es elegir lo que usted quiere y su obligación es respetar las lecciones de los demás. No olvide que usted en su casa no esta viviendo solo, si su convicción viene de Dios y no solo porque sonó algo o alguien se lo dijo sino porque usted realizó un estudio profundo de las escrituras y su estudio tiene la aprobación de hombres bien preparados, entonces siga su convicción y respete las de los demás. Si no está influenciado solo como producto de sus tradiciones, mantenga sus principios, pero respete las preferencias de los demás. ¿Puede imaginarse un hogar donde papa impone sus convicciones personales secundarias y también mama quiere imponerlas pues ella tiene otra distintas? ¿Puede imaginarse la lucha de poder, las discusiones y las heridas que se causarían? El versículo 4 de Romanos 14 dice: "¿Tu quien eres que juzgas al criado ajeno? Para su propio Señor esta en pie, o cae; pero estará firme, porque poderoso es el Señor para hacerle estar firme. Uno hace diferencia entre día y día; otro juzga iguales todos los días. No es justo que para tener su amistad o ser aceptado por usted, las demás personas tengan que agradarle en sus elecciones secundarias. Es justo que nos aseguremos que estamos cumpliendo la voluntad de Dios y eligiendo sabiamente, en las situaciones, actividades y elecciones que no tienen que ver con pecado o rebelión contra nuestro Señor. Pablo pregunta, ¿Quién eres tu, que derecho tienes, quien te entregó esa autoridad de convertirte en juez de las elecciones secundarias de los demás hijos de Dios? Esas preferencias personales son un acuerdo entre Dios y la persona, no entre Dios, la persona y otras personas. Cada uno este plenamente convencido en su propia mente que su convicción no es pecaminosa, que solo son áreas secundarias y que pueden ser distintas a las de los demás y que Dios le da libertad de elegir pues no incluye nada pecaminoso. Observe lo que dice Pablo en Romanos 14:5-23 5 Uno hace diferencia entre día y día, mientras que otro juzga iguales todos los días. Uno hace diferencia entre celebrar una fecha, en tener su día de reposo el sábado o el domingo. En celebrar un día de navidad o no, pero eso no es lo importante, sino que “Cada uno esté plenamente convencido de lo que piensa. 6 El que distingue un día de otro, lo hace para el Señor; y el que no distingue el día, para el Señor no lo hace. El que come, para el Señor come, porque da gracias a Dios; y el que no come, para el Señor no come, y también da gracias a Dios.

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Si ambos eligen una buena actitud y se respetan y aman al Señor y lo hacen porque aman al Señor, es correcto. 7 Ninguno de nosotros vive para sí y ninguno muere para sí. 8 Si vivimos, para el Señor vivimos; y si morimos, para el Señor morimos. Así pues, sea que vivamos o que muramos, del Señor somos. 9 Cristo para esto murió, resucitó y volvió a vivir: para ser Señor así de los muertos como de los que viven. Lo importante es que todo lo hagamos conforme lo que Dios ordena, que nos sujetemos a los principios que el Señor nos ha dejado, y uno de ellos es el respeto mutuo a pesar de las diferencias. 10 Tú, pues ¿por qué juzgas a tu hermano? O tú también, ¿por qué menosprecias a tu hermano?, porque todos compareceremos ante el tribunal de Cristo, 11 pues escrito está: «Vivo yo, dice el Señor, que ante mí se doblará toda rodilla, y toda lengua confesará a Dios.» 12 De manera que cada uno de nosotros dará a Dios cuenta de sí. Cada uno es responsable delante de Dios de sus elecciones, ustedes no se vuelvan jueces de las elecciones de otros. 13 Así que, ya no nos juzguemos más los unos a los otros, sino más bien decidid no poner tropiezo u ocasión de caer al hermano. 14 Yo sé, y confío en el Señor Jesús, que nada es impuro en sí mismo; pero para el que piensa que algo es impuro, para él lo es. 15 Pero si por causa de la comida tu hermano es entristecido, ya no andas conforme al amor. No hagas que por causa de tu comida se pierda aquel por quien Cristo murió. En vez de tener actitudes negativas que provoquen dolor y tropiezo, en vez de provocar tristezas en vez de conducirse con amor, den un buen testimonio para que otros que no conocen a Cristo vean la forma amorosa y respetuosa como ustedes se tratan. 16 No deis, pues, lugar a que se hable mal de vuestro bien, No hagan que se vean malas las cosas que sin una mala actitud se ven bien. No den ocasión que se hable mal solo porque estamos queriendo convencer a todos de que nosotros si actuamos bien al oponernos a las elecciones de otros, cuando su mala actitud si es una elección mala. 17 porque el reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo. 18 El que de esta manera sirve a Cristo, agrada a Dios y es aprobado por los hombres. El reino de Dios, aunque nos instruye con respecto a la comida y la bebida, y eso es un asunto de elección, si tiene otros elementos que son esenciales y que no admiten discusión. Todos estamos obligados a actuar con justicia, no juzgar a los demás en sus elecciones secundarias y exigir el

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mismo respeto que nosotros damos. Todos estamos obligados a promover la paz sea que nos guste o no lo que otros elijan. Todos debemos actuar con gozo y realizar acciones que producen gozo y no tristeza en los demás. Sea que dedicamos celebrar o no la navidad. 19 Por lo tanto, sigamos lo que contribuye a la paz y a la mutua edificación. 20 No destruyas la obra de Dios por causa de la comida. Todas las cosas a la verdad son limpias; pero lo malo es comer algo que haga tropezar a otros. 21 Mejor es no comer carne ni beber vino ni hacer nada que ofenda, debilite o haga tropezar a tu hermano. Aprenda a tener actitudes que no ofenden a los débiles, a los nuevos en su fe, no ande intimidados por los que se mantienen como críticos y malcriados en la iglesia y nunca maduran. 22 ¿Tienes tú fe? Tenla para ti mismo delante de Dios. Bienaventurado el que no se condena a sí mismo en lo que aprueba. 23 Pero el que duda sobre lo que come, se condena a sí mismo, porque no lo hace con fe; y todo lo que no proviene de fe, es pecado. Celebraciones y opciones. Las celebraciones, son opciones que los individuos pueden decidir adoptar o rechazar. No es pecador el que celebra un acontecimiento que no incluye pecado ni es pecador o mas santo el que no lo celebra, solo es una opción que la persona ha elegido. Sea que se celebre su cumpleaños, el nacimiento de Cristo o la fiesta de la independencia de su país. Debemos decidir si celebraremos el descubrimiento de América y la llegada de Cristóbal Colon y nos alegramos que haya sido descubierta, o no celebramos nada porque cuando ocurrió, hubo ataques y matanzas de indígenas. Incluso un cristiano puede protestar por algo, pero siempre que no exista pecado ni se rompa ninguna ley. Toda celebración, toda fiesta, toda fecha especial, demanda una posición equilibrada que nos permita una decisión bíblica. Lo mismo demanda la decisión de celebrar o no la fiesta de Navidad. Yo estoy contento que América haya sido descubierta, me alegra que recordemos su descubrimiento, me alegra que haya existido un Cristóbal Colon, me alegra que haya existido los indígenas y me alegra que ellos tengan hermosas costumbres, pero me alegra que no sigamos siendo solo culturas indígenas que evitan el progreso de la modernidad. Me entristece que haya existido derramamiento de sangre, saqueos y explotación de los indígenas, pero tampoco me alegra el paganismo que existía como parte de esas culturas indígenas. Me alegra que haya llegado el cristianismo a América y que haya llegado el progreso con la llegada de los españoles, pero me hubiera gustado que quienes hubieran descubierto América hubieran sido los cristianos de Europa y no el equivocado catolicismo español de la época. Creo que gran parte del atraso y la actitud “tercer-mundista” de los latinos esta basada en la realidad, fuimos descubierto por los españoles y no por los

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ingleses. Si a América del Sur, Centro América y México hubieran llegado los cristianos que llegaron a los Estados Unidos y el cristianismo hubiera sido la primera influencia, la historia seria totalmente diferente. La pequeña diferencia la noto en mi propio país. Es el único país de América Latina que se encuentra entre los países con mayor integridad y eficiencia de sus gobiernos. Actualmente se encuentra en el lugar numero 20 de la escala de integridad mundial y siempre esta en esos lugares y/o antes o después de los Estados Unidos. Es el único país latinoamericano ubicado en los lugares mas alto seguido cercanamente de Uruguay. En el país no existe corrupción sistematizada, aunque como en todo lugar existe corrupción de los individuos. Si usted conduce en Chile debe respetar las leyes de transito y la policía. Las fuerzas armadas tienen una formación diferente de toda América Latina y por ello no existen redes de narcotráfico, secuestros, ni se permitió la instalación y vida de grupos guerrilleros que comenzaron su funcionamiento durante el gobierno izquierdista de Salvador Allende. Esos grupos extremos de izquierda y derecha no pudieron subsistir en la sociedad chilena. Tanto en la política como en las fuerzas armadas existen profesionales que no han permitido la corrupción sistemática y cuando existe la corrupción personal y es descubierta, es sancionada severamente. No puedo documentarlos históricamente, pero creo que la diferencia entre Chile y todo el resto de América Latina se debió a dos factores importantes. Primero, tanto a nivel de la clase gobernante, como la alta sociedad, Chile tuvo una influencia de Inglaterra. Algunos de nuestros primeros gobernantes, especialmente los padres de la patria y personas importantes como Bernardo O”Higgins, Arturo Prat, Lynch no solo tuvieron apellidos ingleses, sino también estudios e influencia de Inglaterra. Creo que eso influyó en el país, sus gobernantes y esa cultura europea, además, de la cantidad importante de alemanes e ingleses que llegaron al país, establecieron una marca superior de integridad. Además, creo que en la clase popular y la clase media, existió una gran influencia del catolicismo menos popular, el catolicismo menos supersticioso y un poco mas educado que enseñó valores cristianos en sus escuelas y en sus congregaciones. También el católico de clase alta fue muy practicante de su fe y sus valores, aunque hoy existen empresarios, políticos que dicen ser católicos y no viven su fe. Además, creo que el mundo evangélico tuvo una influencia muy fuerte en la clase popular y las personas de mas bajos recursos. Los pobres y la clase media evangélica de antaño y creo que en gran medida todavía, tuvieron y tienen grandes principios morales y fuertes valores bíblicos. La persona evangélica es conocida por no ser viciosa, por ser generalmente mas integra, por ser mas responsable en sus trabajos. Creo que esa influencia de los valores cristianos y la cultura inglesa y alemana, previno que el país se transforme en uno mas de todos los países de América Latina que aparecen en los últimos en las listas mundiales de integridad administrativa de los gobiernos.

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Debemos estar contentos con el descubrimiento de América, por supuesto que si. Es malo celebrarlo, por supuesto que no. Todo fue bueno, por supuesto que no. Las celebraciones son opciones que pueden ser adoptadas o rechazadas mientras no incluyan elementos pecaminosos y nunca deben conducirnos a una actitud de desprecio o beligerante con las personas que han elegido una opción distinta. Celebraciones y comercialismo. El hecho de que una celebración sea una opción no significa que podemos hacer lo que queremos para celebrar de la manera que escojamos independiente de lo que hagamos. En ninguna opción elegida el cristiano tiene la libertad de irse a los extremos y usar la libertad como ocasión para la carne, pero es cada persona la responsable de mirar la viga que hay en su ojo en vez de estar buscando descubrir si hay paja en el ojo ajeno. Sin duda existen cristianos que por falta de instrucción y sabiduría tienen celebraciones extremas. La navidad es una celebración que nos abre las puertas para los extremismos, así como los cumpleaños y la fiesta de año nuevo. He sido testigo de extremos en las celebraciones. Padres que han gastado grandes cantidades de dinero al punto de gastar todos sus ahorros o quedar endeudados para celebrar la fiesta de 15 años de su hija y he visto a novios que gastan extremadamente en los detalles, y celebración de su boda. Quienes así actúan no son sabios, no actúan con prudencia y transforman fiestas con hermosos simbolismos en celebraciones plagadas de extremismos. Gastar mas de lo que tiene, gastar sus ahorros en cosas innecesarias y peor aun, por seguir los gustos de una hija adolescente, por seguir los gustos de un novio, novia, o una familia extravagante, son actos de necedad, de imprudencia que rompen los principios bíblicos de buena mayordomía. Existe comercialismo en la sociedad, por supuesto que si, influencia el comercialismo, existe influencia del materialismo en la celebración del día de los cumpleaños, del día de la madre, del padre, y se hacen campañas para que compremos cosas y gastemos mas dinero, por supuesto que si. Debemos celebrar el día de la madre, solo si es así lo elige. Si a usted no le gusta y a su madre le gustaría y se sentiría triste si no lo hace, por supuesto que debería tener un día especial de agradecimiento y celebración. Si a su mamacita le alegra, celébreselo, si no quiere meterse en el consumismo, no le compre nada, pero regálele dinero para que ella lo disfrute como ella quiere o una hermosa tarjeta de agradecimiento, hecha con sus manos o por lo menos, regálele una una rosa silvestre solo no la saque del jardín ajeno. O si desea hacerlo, plante una rosa en su patio para que cada día de la madre tenga un lugar donde obtenerla gratuitamente, a menos que le parezca consumismo ir a comprar las semillas para plantar el rosal. Si a ella le alegra, llévela a un restaurant después de haber averiguado cual es su plato preferido, y no quiere consumismo, cocine usted para ella. Lo

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mas importante es que su actitud y sus acciones sean bíblicas, no una temporada de egoísmo en que usted solo piensa en usted y lo que a usted le gusta o disgusta, pues también sus hijos y su familia tienen gustos y deseos y mientras no exista nada pecaminoso, debe aceptar y celebrar las diferencias. Si a usted no le gusta que le celebren sus cumpleaños, comuníquelo con amor y con todo respeto. Pero tenga gracia con su esposo, esposa, sus hijitos y si a ellos les encanta las celebraciones, acompáñelos o por lo menos no se oponga a las celebraciones personales y bien centradas de las personas que dice amar. Eso es celebrar bíblicamente. Celebraciones y familia. Toda celebración que destruye las relaciones familiares no debería realizarse porque ya no es celebración sino la oportunidad para las heridas en una respetable relación. Es cierto, no debemos celebrar nada como celebra el mundo basado en su filosofía de celebración, pero podemos celebrar lo que elegimos basados en las principios bíblicos que deben regir toda relación, toda actuación y toda celebración. Es por ello que todos los que no han actuado con sabiduría y desean operar bíblicamente deben realizar un cambio. Pero lo que tiene que cambiar no es que los demás hagan lo que yo quiero que hagan, sino la actitud no bíblica y destructiva de las relaciones de las personas que desean o no desean celebrar algo. Las celebraciones deben ser momentos en que la familia celebra y la familia debe unirse en un momento de conmemoración, de festividad que realza el cariño y la unidad. Cuando se transforma en una temporada de discusiones y altercados, la celebración por la mala actitud de convirtió en un La época de Navidad sin duda es una de las más hermosas del año, sin embargo como cualquier otra cosa en la vida puede ser absolutamente mal interpretada. Por otra parte, la Navidad debería ser una fecha en que la familia se une, pero tristemente es una de las épocas del año en que más problemas existen en ella. En Navidad debería existir paz. Después de todo eso fue lo que proclamaron los ángeles. Ellos dijeron “Paz a los hombres de buena voluntad.” Lamentablemente es una de las épocas del año en que existen mas conflictos, en que la gente tiene menos paz y las estadísticas nos dicen que es la temporada del año cuando más suicidios existen. Mi anhelo al compartir estos pensamientos es ayudarle a hacer lo que creo es correcto de acuerdo a mi comprensión de la Palabra de Dios. En realidad no necesitamos estar de acuerdo en todo. Puedo transar diferencias y no tiene que escribirme como ya alguien lo hizo para decirme que estoy equivocado porque le estoy indicando que no me interesa la controversia, ni me preocupa si usted piensa diferente en asuntos secundarios tal como si el árbol de navidad es pagano, si Cristo no nació el 25 de diciembre. Yo también creo que el árbol de navidad no tiene origen cristiano, ni creo que Cristo nació el 25 de diciembre, pero que lindo es tener una fecha, cualquiera que sea, en cualquier época del año en que

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millones de personas por lo menos se recuerdan del nacimiento de Cristo, aunque en la mente liberal cada vez quieran secularizar mas la fecha. Lo que no acepto son errores doctrinales y aunque le respete, no aceptare que lo que usted propone se verdad. Si usted no cree que Cristo es Dios, si cree que no existe la trinidad, si no cree en el nacimiento virginal, ni en la encarnación de Cristo, entonces le diré que usted no es cristiano y no discutiré, le respetaré, pero rechazaré su posición doctrinal. Pero si usted no desea celebrar la navidad aceptaré su posición y la respetaré y con amor y fortaleza exigiré que respete la mía y no discutiré para ponernos de acuerdo. Es que en esta época aparecen los eternos enemigos de la Navidad y los constantes defensores de ella y se forman polémicas sin sentido y que enfocan en temas que son opcionales. No quiero ser parte del problema, mas bien es mi anhelo ser parte de la solución. Mi sugerencia que si usted no cree en Cristo como Dios y salvador, no intente convencerme, pues ni yo tratare de convencerlo a usted, porque ese es el trabajo del Espíritu Santo, el convence al mundo de pecado y si usted no ha sido tocado por el, yo no puedo hacer nada por usted. Mi sugerencia es que si usted cree en Cristo como su salvador, pero no cree en detalles de la navidad, como los que he mencionado, no discuta y no celebre, pero ame y respete. Si usted cree en Cristo y le encanta disfrutar de su árbol, sus luces, su nacimiento, su comida, su tiempo de familia, sus reuniones, los dramas de navidad y las cantatas, disfrútelo al máximo y ni siquiera discuta con alguien que no quiere y quiere polemizar. A usted le invito a enfocar en Cristo, a aceptar con gracia las diferencias y no trate de imponer sus creencias no esenciales en las convicciones de otro individuo. Me encantó un pequeño editorial titulado: "La Controversia de la Navidad". Ponga atención a estas sabias palabras: "Sucede cada año. Los críticos acérrimos nos dicen que la Navidad es pagana y que los cristianos conscientes no deberían celebrarla. Por supuesto, debemos admitir que algunas costumbres de la Navidad indudablemente son paganas en su origen. Por ejemplo, Cristo no nació un 25 de Diciembre. Nadie sabe exactamente cuando El nació; pero tenemos buenas razones para sugerir que no fue en Diciembre 25. En la noche del nacimiento de Jesucristo los pastores estaban en el campo teniendo cuidado, velando por sus ovejas, según Lucas 2 versículo 8. Los eruditos nos dicen que los pastores de Palestina mantenían sus rebaños en el campo en la noche solamente desde Abril hasta Noviembre. La designación de Diciembre 25 como del nacimiento de Jesucristo tiene su raíz en la necesidad de acomodar a los paganos del imperio Romano que habitualmente celebraban el nacimiento del sol en ese día. Además algunos dicen que los cristianos primitivos fueron atraídos a la idea de que el primer día de la creación, era en el equinoccio de la primavera, por eso supuestamente razonaban de que la venida del Redentor para introducir una nueva creación tenía que haber ocurrido en el mismo tiempo. No hay realmente pruebas

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escriturales de esto. Pero qué importa. Si en realidad el 25 de Diciembre fue una fecha original y diseñada por los paganos para adorar al sol, aquel significado no tiene ningún sentido para los cristianos. Cree usted que tiene algún sentido? No, no es lo que nosotros pensamos cuando a Cristo adoramos. También de una costumbre romana llamada "saturnalia", vino la idea de dar regalos y el prender candelabros. Del paganismo teutónico obtenemos también el árbol de Navidad y en opinión de algunos también los villancicos navideños. Sin embargo estrictamente hablando debemos distinguir entre los villancicos navideños y los himnos de Navidad y esto no es muy fácil de hacerlo. Mientras algunos villancicos pueden ser poco serios en su contenido y tal vez sus notas fueron escritas con notas en medio de bebidas, los villancicos cantamos más frecuentemente en nuestras congregaciones, están entre los más preciosos de los himnos. Villancicos como el creado por Carlos Wesley nos muestra un rico ejemplo de una gran doctrina expresada en la música". Continúa el escritor diciendo: "En el asunto de dar regalos, es verdad que el comercialismo es parte de los mercaderes que inundaron sus locales con luces y papá Noel para nuestros hijos. Nos manipularon ruinmente. Pero los paganos no fueron los únicos que entregaban regalos en el mundo antiguo y no hay razón por qué nosotros los cristianos no podemos dar regalos de acuerdo al espíritu del Nuevo Testamento y no necesariamente ser manipulados por las costumbres paganas. No necesitamos ponernos cínicos en vez de eso y en vez de preguntarnos cuánto están ganando los comerciantes en las ventas de Navidades, mucho más satisfactorio, sin caer en el comercialismo, es aprovechar el tiempo para compartir con alguien que verdaderamente amamos". Esto me lleva a la siguiente conclusión: “En todo proyecto, en toda circunstancia, en toda relación, y en toda celebración, incluyendo la navidad, existen diferencias de opinión que pueden producir división y aun malas actitudes y animadversión. Cuando todas las personas aprenden a vivir con respeto y basados en una actitud de gracia abundante, pueden tener relaciones y celebraciones hermosas, sabias y emocionantes.”

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SERIE: CELEBRANDO UNA NAVIDAD CRISTIANA: UNA POSICIÓN TOMADA DE LA BIBLIA SERMÓN: CUNC 04 NAVIDAD: DISCERNIMIENTO PARA DISFRUTAR Y ACTUAR BÍBLICAMENTE “Cuando celebramos un cumpleaños celebramos un año mas de vida, celebramos la vida y la presencia de la persona amada. Cuando celebramos la llegada de Emmanuel, Dios con nosotros, celebramos no una fecha, sino celebramos la vida de quien nos dio la salvación y su extraordinaria llegada a nuestro corazón.” DISCERNIMIENTO PARA DISFRUTAR Y ACTUAR BÍBLICAMENTE La llegada de Jesucristo a este mundo fue muy impactante no solo para su época, sino para toda la historia. Fue tan importante que la historia se dividió en el antes de Cristo y el después de Cristo. Por supuesto que esta verdad es ignorada y aun despreciada y quiere ser cambiada por los agnósticos y ateos, los liberales y humanistas de este mundo. Ellos no quieren relacionarse con Dios, sino con la diosa tierra, la naturaleza. Ellos no quieren ir a un templo a adorar a Dios o a una montaña a admirar su creación, ellos prefieren reunirse en las montanas o frente al mar para adorar a su diosa naturaleza. Ellos no tienen interés en el Dios que creó a los hombres pues ellos creen que los hombres creamos a Dios, y que Cristo no es Dios, sino solo un admirable hombre. Ellos creen en el dios que ellos adoran, que ellos siguen, un dios que los ama, que los comprende, que

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le cumple todos sus gustos y que es el responsable de su bienestar y destino. Ellos se adoran a ellos mismos, porque debido a que creen que cada persona decide sus valores, y destino, entonces, cada persona es un Dios. Ellos tienen toda una agenda para desterrar la idea de Dios e ir paulatinamente y en forma sutil, haciendo desaparecer la idea del nacimiento de un Cristo Salvador. Por eso ellos con sus abogados luchan por eliminar aun los símbolos del cristianismo. Esa es una de las tareas esenciales de grupos de abogados ateos, liberales, o humanistas que tienen organizaciones que legalmente luchan por quitar todo vestigio de nuestra fe y como no pueden prohibir nuestra fe, por lo menos, luchan para que públicamente no aparezcan símbolos de ella. Ellos luchan para desterrar la celebración de la navidad porque saben que es la celebración del nacimiento de Cristo. Aun los liberales lo saben y por ello quieren que desaparezca. Sabia usted que ellos han luchado y han logrado que en los Estados Unidos se quiten los diez mandamientos de oficinas publicas, que no se repartan biblias en las escuelas, que no se pueda orar ni siquiera en la graduación de un muchacho cristiano y que no se mencione a Dios. Sabia que ellos no quieren que se ensene la creación bíblica, pero si la teoría de la evolución y que no quieren que se diga en los negocios Feliz Navidad, sino felices fiestas, y evitan al máximo tocar públicamente villancicos con letras cristianas que hablen del nacimiento de Cristo. Y en medio de ellos hay cristianos que tampoco quieren que se celebre la navidad solo basados en ideas secundarias que solo ayuda a la agenda humanista que quiere desterrar aun el reconocimiento publico del nacimiento de Jesucristo. LA ACTITUD POSITIVA: Volver al significado original. Si existe algo por lo que podemos luchar es que por lo menos entre nosotros, los cristianos, volvamos a enfocar en lo que ocurrió originalmente y celebremos sabiamente. Aunque es imposible cambiar las costumbres que se van haciendo parte de la cultura de una nación, creo que si es posible personalmente tomar un tiempo de reflexión y determinar volver al significado original. Para ello, no existe otro lugar en el que podamos comprender mejor lo que significa Navidad, que la Palabra de Dios. No es la única época en que debemos enfocar en nuestro salvador, pues junto a semana santa en que debemos acordarnos de El, deben ser temporadas en que en nuestra adoración y alabanza se enfoca mas en algunos aspectos importantes de nuestra relación con El. La discusión no es si debemos enfocar en Cristo todos los días. Eso no debe ser tema de discusión sino una costumbre bíblica de todo cristiano. El asunto es si en ciertos días especiales tenemos ciertos enfoques especiales. Por supuesto, Cristo debe ser nuestro enfoque todos los días y toda la vida, pero que tal si enfocamos un poco mas en la persona de Cristo cuando celebramos su nacimiento, tal como enfocamos en nuestros familiares en sus cumpleaños. Algo me molesta cuando comienzan las propagandas en esta

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época. Me molesta cuando usan villancicos y las imágenes de navidad para comercializar con la gente, pero el mundo puede ofrecer lo que quiera y somos nosotros los responsables de no caer en su juego. También me preocupa toda la tensión que genera esta temporada, pero somos nosotros los que tenemos que evitar ser contagiados. Nosotros los cristianos somos llamados a vivir y compartir el verdadero significado porque lamentablemente existen muchos religiosos y mundanos que han desvirtuado gran parte de su significado y muchos que ni siquiera creen que Cristo es Dios, entonces, que sentido tiene en recordar una obra de alguien que es solo un hombre. Pero eso no es lo que creemos los hijos de Dios. Sin duda para todos es una época diferente del año sea que lo queramos o no. Es diferente no solo por el momento de celebración sino por las consecuencias de ella. No ocurren cosas como estas, después de semana santa o de la celebración de la Independencia de cada país. Generalmente en navidad y año nuevo la gente se extralimita. Muchas personas disfrutan esta temporada a costa de las deudas que adquieren para el siguiente año. Lamentablemente es la temporada en que mas suicidios ocurren. Esta es una temporada en que la mayoría de las personas necesita mucho dinero y todo gira en torno al dinero y uno de los grandes peligros es no saber usarlo adecuadamente. LAS ACCIONES CORRECTAS: obligaciones de todo cristiano. Ya he sido directo en mi orientación con aquellos que no desean celebrar la navidad o cualquier otra festividad. Ellos deben elegir una actitud cristiana de amor y respeto por todas las personas y evitar las discusiones y actitudes contenciosas. Ellos deben tomar su decisión personal, y no solo respetar la decisión del resto de sus familiares, sino, en el caso de los padres y cónyuges, deben permitir que sus hijos o cónyuges celebren con alegría algo que no es pecaminoso, sino solo una elección personal. Ahora, basado en la palabra de Dios deseo compartir algunas acciones que deberían ser elegidas por todos los cristianos que desean actuar con madurez mientras desarrollan ideas y acciones para celebrar el nacimiento de nuestro Salvador. Reflexione conmigo y guarde en su corazón algunos principios que desprendo de 1 Timoteo 6:17-21. Por supuesto, este no es un pasaje sobre el nacimiento de Cristo o los detalles de la navidad, pero nos entrega sabios principios que deben ser aplicados en toda situación, incluyendo la navidad. El apóstol Pablo escribe a su discípulo Timoteo: "A los ricos de este siglo mandan que no sean altivos, ni pongan la esperanza en las riquezas, las cuales son inciertas, sino en el Dios vivo, que nos da todas las cosas en abundancia para que las disfrutemos. Que hagan bien, que sean ricos en buenas obras, dadivosos, generosos; atesorando para si buen fundamento para lo por

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venir, que echen mano de la vida eterna. Oh Timoteo, guarda lo que se te ha encomendado, evitando las profanas pláticas sobre cosas vana, y los argumentos de la falsamente llamada ciencia, la cual profesando algunos, se desviaron de la fe. La gracia sea contigo. Amen." Basados en estas ordenes del apóstol para orientar sobre actitudes que deben ser adoptadas por los cristianos, desprendamos los siguientes principios: I. DISFRUTEMOS AL MÁXIMO ESTA TEMPORADA Y LAS BENDICIONES

QUE DIOS NOS HA DADO: Dios nos ha suplido ricamente de todas las cosas para que las disfrutemos y no para que nos peleemos ni nos amarguemos.

Observe lo que dice el versículo 17. “el Dios vivo, que nos da todas las cosas en abundancia para que las disfrutemos. Dios nos da abundantemente para que disfrutemos abundantemente. Usted no se imagina cuantos cristianos elige una errónea actitud que les produce un estado de molestia y amargura en esta época, sea que ellos lo admitan o no. Algunos han elegido creer que el dar un regalo en tiempo de Navidad es anti-bíblico, que es un gasto de dinero, y viven amargados y traen amargura a los que les rodean. Hay algunos cuya amargura es producto de la visión legalista y limitada que tienen de las cosas o porque no creen en el Cristo que nosotros creemos. Dios nos ha dado las cosas para que las disfrutemos. Si él le ha bendecido económicamente es para que lo disfrute, no para que se peleen los herederos cuando usted muera. Note que no digo que Dios nos ha dado para que los malgaste, sino para que lo disfrute. El placer no es pecaminoso cuando se ajusta a los principios divinos. No existe fundamento bíblico para creer que disfrutar de la vida no es un propósito de Dios para nosotros, eso es mero gnosticismo. Dios nos da la vida, nuestras emociones y sus bendiciones para que las disfrutemos. Si usted puede disfrutar con su familia del dinero que Dios le ha dado y puede preparar una comida excelente como no ha comido todo el año, o si puede comer una comida sencilla, disfrútenla. Si puede hacer pequeños regalos de acuerdo a la sabia utilización de su presupuesto, hágalo. Si puede hacer grandes regalos y no actúa con motivaciones incorrectas ni con falta de mayordomía, recuerde que Dios le ha dado todo para que lo disfrute. Quienes intentan que vivamos una vida apagada, sin diversión, sin disfrutar de nuestros gustos y deseos que no son pecaminosos ni extremos, no han entendido que Dios nos da todo para que los disfrutemos. Aun nuestra definición de celebración es diferente. Dios nos todo para que los disfrutemos bajo los parámetros de los principios cristianos. Hacemos mal cuando quebrantamos los mandamientos divinos para según nosotros "disfrutar". Hacemos mal cuando en algo imitamos la forma de celebrar de quienes no saben celebrar al estilo bíblico. Si las

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celebraciones se caracterizan por las borracheras, el endeudamiento, el abandono del hogar y la familia por disfrutar con otros y practicar sus dependencias en vez de la sana convivencia, imitamos un comportamiento mundano que no deben tener quienes son parte del Reino de Dios. Las peleas e insultos producto de las presiones, los enojos, la ira, las contiendas que resultan de esas celebraciones, quebrantan los designios de Dios y no permiten que disfrutemos abundantemente de la forma que Dios nos enseña bíblicamente. Siempre han existido y existirán personas que se van a os extremos que no entienden bien la sana doctrina y que queriendo someterse a las verdades bíblicas terminan sujetándose a extremos humanos y aun, exigiendo que toros hagan lo que ellos erróneamente han elegido. Note que precisamente eso nos advierte Pablo (4:1-5.) "Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostataran de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios; por la hipocresía de mentirosos que, teniendo cauterizada la conciencia, prohibirán casarse, y mandarán abstenerse de alimentos que Dios creó para que con acción de gracias participasen de ellos los creyentes y los que han conocido la verdad. Porque todo lo que Dios creó es bueno, y nada de desecharse, si se toma con acción de gracias; porque por la palabra de Dios y por la oración es santificado." Es posible que usted este en el club de los amargados que andan prohibiendo cosas que Dios no prohíbe y que usted cree que Dios prohíbe solo porque realiza inadecuadas interpretaciones de las Escrituras. Algunos prohibirán casarse cuando Dios solo quiere que lo hagamos correctamente. Algunos prohibirán que comamos ciertos alimentos y otros que tengamos ciertas celebraciones porque ellos lo desechan basados en su interpretación sincera pero errónea de la Palabra. II. HAGAMOS EL BIEN Y ACTUEMOS GENEROSAMENTE: Dios nos

manda que hagamos lo bueno y actuemos generosamente seguros de la recompensa eterna, aunque no exista recompensa terrenal. Versículos 18-19.

“Que hagan bien, que sean ricos en buenas obras, dadivosos, generosos; atesorando para si buen fundamento para lo por venir, que echen mano de la vida eterna.” En toda época, especialmente en una temporada que se acostumbra celebración y regalos, debemos elegir las buenas obras. Por toda la presión, la susceptibilidad que existe en ésta época y por la abundancia de tentaciones es más fácil están pendientes de lo que nos pueden dar en vez de lo que deberíamos compartir. Hacer el bien significa que debemos hacer lo correcto de acuerdo a Dios y no de acuerdo a nosotros. Hacemos mal cuando llenamos de regalos a nuestros

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hijos para tapar nuestra ausencia durante todo un año. Los hijos no solo quieren regalos sino a los padres que se sacrifican por los regalos que le dan a los hijos. La orden divina es que en toda época y especialmente en tiempo de celebración, actuemos con generosidad. Esto nos mueve a pensar en los necesitados, en dar generosamente de nuestro tiempo de nuestros recursos para ayudar a quienes lo necesitan. Pablo nos llama a que hagamos el bien, que tengamos buenas obras, que compartamos con los necesitados, que seamos dadivosos, generosos, especialmente con aquellos que están de alguna manera relacionados con nosotros y sabemos que se encuentran en necesidad. Esta es una buena oportunidad de pensar en personas necesitadas de su congregación, de otra congregación. Personas que no ha conocido pero sabe que pasan por serios conflictos económicos o viven en la pobreza. Esta temporada es buena para mostrar generosidad y mostrar nuestro cristianismo en forma practica y que nuestra fe no es simple espiritualización, sino que nos mueve a la acción. No podemos alcanzar a todos los pobres, pero tal vez hay alguien en especial quien ha sido puesto en su camino por Dios. Sea generoso con su familia, con su esposa, con sus hijos. III. EN VEZ DE GUARDAR TRADICIONES HUMANAS PONGA ÉNFASIS EN

LOS MANDAMIENTOS DIVINOS: Dios nos manda a cumplir los principios bíblicos y sus exhortaciones, y no enfocar o exigir a otros que tengan nuestras tradiciones. Versículo 20.

Pablo dice a Timoteo “guarda lo que se te ha encomendado.” Esto incluye lo que Pablo ha escrito en esta carta, las doctrinas y recomendaciones de esta epístola y otras que les han sido ensenadas. Pablo dice, independientemente de en que te involucres, recuerda lo que se te ha encomendado. Aplica los principios que te hemos ensenado. A cada uno de nosotros se nos ha entregado principios que deben ser aplicados, verdades que deben ser aprendidas y practicadas porque las verdades solo enunciadas o aprendidas, no transforman la vida del hombre, sino aquellas que son practicadas. Lo más importante es cumplir los mandatos de la Palabra de Dios y no solo estudiarlos. Este es un tiempo para guardar lo que se nos ha encomendado, para practicar los principios aprendidos, de poner en obra la doctrina que hemos aprendido. La temporada de navidad puede ser de descanso si en su empresa le dan vacaciones, esa es una buena acción que fomenta la mayordomía de la vida. Debe ser una temporada de seguir aplicando lo que se nos ha encomendado, como “ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca sino la que sea buena para la necesaria edificación de los que escuchan.” Vaya oportunidad difícil que tenemos de responder bien a pesar de la tensión que experimentamos y la forma inadecuada de actuar de otros por las presiones que experimentan.

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Lamentablemente en una temporada de tensión algunos no “guardan lo encomendado” y eligen un vocabulario grosero, actitudes malas, enojos y discusiones. Algunos actúan erróneamente debido a sus decisiones equivocadas o debido a la presión económica que experimentan. Otros pierden el control de sus gastos debido a su serio intento de impresionar a otros. Otros se olvidan de las verdades aprendidas y responden inadecuadamente porque se tensionan por el estrés que produce el dejar las compras a ultima hora, la aglomeración, porque no pueden ponerse de acuerdo con sus cónyuges, porque no pueden dar todos los regalos que quisieran, porque además deben cumplir con los programas de iglesia. Otros responden mal pues sienten presión por la preparación de las comidas, reuniones, cosas que se olvidaron. El apóstol recordó a los de su época y a nosotros que debemos practicar lo que se nos ha ensenado, especialmente cuando somos presionados y que no tenemos ningún derecho para olvidarnos del deposito de principios, de verdades, de mandamientos divinos que nos han sido entregado para que los cumplamos en toda temporada, incluyendo la tensionante época de navidad. IV. NO ENFOQUE EN DISCUSIONES NI IMPONGA ASUNTOS NO

DOCTRINALES ESENCIALES, ENFOQUE EN RESPETAR A LOS DEMÁS Y MANTENER RELACIONES SALUDABLES Y NORMALES.

Pablo dice “evitando las profanas pláticas sobre cosas vana… Nada mas destructivo y ninguna actitud mas inmadura que la de discutir o tener platicas profanas sobre cosas totalmente innecesarias. Discutir sobre la navidad y su celebración es algo totalmente innecesario tal como lo comprobé con las indicaciones recibidas de la interpretación de romanos capitulo 14. Lamentablemente existen persona que les encanta las discusiones sobre asuntos que ellos han decretado que son importantes cuando una buena investigación bíblica determina que no lo es. Discutir con pasión y obligar a otros a que piensen como nosotros en asunto secundarios es meterse en platicas profanas y en discusiones vanas. Profano es lo que no muestra el respeto debido a las cosas sagradas. Actúa profanamente alguien que no le interesa lo que Dios dice, sino que lo irrespeta. Dios dice que en asuntos de comidas o celebraciones, aprendamos a amarnos y respetar nuestras diferencias. Le recuerdo lo que Pablo dice con respecto a la celebración en un día u otro y esto se refiere a guardar del día de reposo. Pablo dice: “Uno hace diferencia entre día y día, mientras que otro juzga iguales todos los días. Cada uno este plenamente convencido de lo que piensa. “ Aplicando esto a la temporada de navidad que es mucho mas secundario que guardar o no el día de reposo, la discusión no debe ser una platica sobre cosas vanas, sino un acuerdo entre personas amorosas. Lamentable estas actitudes erróneas también se eligen en la vida familiar. Miembros no delicados,

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miembros no sensibles a los gustos y deseos de otros miembros de la familia, miembros narcisistas, especialmente padres no equilibrados, pueden elegir una actitud tirana e impositiva al no querer celebrar la navidad e imponer esas ideas a sus hijos creando un mundo de tristeza innecesaria. Una carta de una niñita chilena impacto mi corazón no solo por la actitud del padre, sino por lo centrada de la opinión de la niña. Si no desea tener árbol de navidad no lo tenga, usted tiene todo el derecho a elegir como celebra la venida de Cristo a este mundo. Si como padre decide no celebrarla, no la celebre, pero por lo menos de los pasos que son necesarios para tener una actitud de gracia y amor que debería ser la característica de esta época. Creo que si ambos padres, después de una buena investigación bíblica y bien equilibrada deciden que su convicción es no celebrar la navidad de la forma tradicional, es decir, sin árbol de navidad, y sin regalos, deben comunicar abiertamente a sus hijos y con amor y respeto y los hijos deben respetar la decisión de los padres aunque sea injusta y dolorosa. Los padres tienen la autoridad, aunque deben asegurarse que su imposición no sea basada en una convicción extrema o sin fundamentos bíblicos adecuados. Los hijos que conviven con ellos en casa deberán sujetarse a las leyes del hogar, aunque no sean las mas justas, o estas sean el producto de convicciones personales secundarias de los padres. Los padres no siempre toman decisiones bíblicas y justas, especialmente si no tienen una buena formación teológica, pero mientras no estén obligando a situaciones pecaminosas, ellos tienen el derecho de elegir por toda la familia. Si uno de los cónyuges no está de acuerdo, independientemente de quien sea, sea el marido o la esposa, y uno de ellos quiere celebrarla solo o con sus hijos, la decisión debe ser respetada. Si a uno le molesta tener árbol de navidad o dar regalos por la comercialización, por evitar gastar dinero, no tiene porque imponer a otro adulto como su cónyuge algo que es una elección personal. Cada persona es libre de elegir, mientras su elección no esté en el campo de lo pecaminoso. Si lo que quiere hacer es solo su gusto, si es su sola preferencia, el otro cónyuge tiene la libertad para elegir su celebración y deben dar la libertad a los niños si eligen no celebrar con uno de los padres o celebrar con el otro, pero ambos padres deben tener un compromiso de explicar con claridad la razón de la existencia de Jesucristo y su plan de salvación. No es sabio despreciar o no considerar los gustos de su cónyuge o de sus hijos, en algo que no es doctrina esencial ni pecaminoso. No es una actuación correcta, ni caracterizada por la gracia decidir hacer lo que usted quiere, cuando toda su familia no quiere lo que usted quiere y cuando son opciones personales y la suya es tan importante como la de su familia. En la Palabra se nos manda a amarnos los unos a los otros, a servirnos en amor, a perdonarnos, a compartir, a orar los unos por los otros, con mayor razón con los miembros

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de nuestra familia. Esos son mandamientos que se nos han encomendado y que debemos cumplir en todo tiempo. El que usted tenga un árbol, o no lo tenga es su opción. Cada uno de nosotros tiene convicciones y las esenciales deben ser familiares, pero en las secundarias podemos tener libertad con gracia. Alguno puede estar convencido que no debe tener un árbol de Navidad, que no debe dar ni recibir regalos. Sin embargo, respete a quienes piensan diferente a usted y tenga una actitud de gracia y respeto y los demás, quienes si creen que deben participar con todos los detalles y costumbres que caracterizan la temporada de navidad, no insistan en que la persona que rechaza, lo acepte, si no le gustan los regalos, no le regalen y aprendan a respetar su privacidad. En palabras mas sencillas, en asuntos no doctrinales, ni en acciones que no involucran pecado, sino que son de preferencia, no presione, irrespete, no discuta solo porque usted no cree lo que los demás creen pues cada persona dará cuenta a su Señor de las elecciones personales que ha escogido. Las personas no son aceptas delante de Dios cuando obedecen nuestros gustos, sino cuando tienen paz por estar relacionados con Jesucristo quien es el Señor. Tenemos que dar espacio para que otros piensen diferente. Si usted tiene sus convicciones por favor, disfrútelas, pero no imponga ni cree discusiones y conflictos en la vida de otros. SERIE: CELEBRANDO UNA NAVIDAD CRISTIANA: UNA POSICIÓN TOMADA DE LA BIBLIA

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SERMÓN: CUNC 05 EL NACIMIENTO DEL SALVADOR QUE MUCHOS IGNORAN “Aunque todo el mundo ignore el nacimiento del Salvador que amamos, habemos muchos cristianos que con cariño lo celebramos. Que los no cristianos no den importancia o celebren superficialmente su venida y que algunos cristianos no quieran celebrar, no impide que los que así lo deseamos, con alegría la celebramos.” Así como celebramos con cariño el nacimiento de nuestros hijos o cualquier familiar, y en medio velas, pasteles, oraciones, cánticos, y regalos lo disfrutamos, pero lo importante es el momento de amistad y compañerismo que tenemos, así en medio de luces, arboles de navidad, comidas y regalos, tenemos compañerismo amoroso y esencial solo para celebrar la verdad central. Estamos celebrando el nacimiento, la vida de la persona que amamos y que es el único camino y la única verdad y que celebramos su venida cada navidad. Por supuesto que en toda celebración existen peligros de tener una mala actitud, de irse a los extremos o de sentir tanta presión y que en vez de una celebración se transformen en momentos estresantes y aun que producen conflictos y depresión. Toda celebración humana tiende a motivarnos a enfocar en nosotros y tendemos a practicar nuestras ideas y gustos, en vez de sujetar todo a la evaluación esencial de las convicciones bíblicas. Como cristianos tenemos el deber de actuar como hijos de Dios maduros en toda decisión y en toda actuación. UN ENFOQUE EN LA LLEGADA DEL SALVADOR Y SEÑOR AUNQUE OTROS LO IGNOREN. La navidad es la celebración del nacimiento del hijo de Dios que vino a este mundo como el Salvador único. En eso debemos enfocar aunque existan mil distracciones. No debe existir un evento mas importante para nosotros que no sea enfocar en la vida, la muerte, el nacimiento de nuestro Salvador. Pero lamentablemente, así como la venida del Salvador pasó desapercibida en su nacimiento, así algunos enfocan en todo en la navidad, menos en la recordación de tan maravilloso nacimiento. A quien le importa el nacimiento de un niño desconocido cuando existen problemas, guerras, conflictos o tragedias. Fue importante el día que nació en Inglaterra William Gladstone pues fue uno de los más grandes hombres de estado que ese país produjo. En el mismo año nacía un científico llamado Carlos Darwin quien utilizaría sus estudios para intentar probar su teoría de la evolución, que hasta ahora es teoría. En los Estados Unidos nacía un hombre que llegaría a ser uno de los presidentes mas importantes, me refiero al señor Abraham Lincoln. A quién le importaba en ese momento estos niños que nacían,

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si Napoleón estaba en la plenitud de sus campañas. A quién le importaba los niños que nacían en ese momento cuando arreciaba la guerra y la situación era difícil para el mundo. Mientras se desarrollaban los problemas y conflictos, en esos hogares las madres estaban meciendo a bebes que ni ellas mismas se imaginaban se convertirían en grandes celebridades con el paso del tiempo. De a misma manera, ¿A quién podía importarle el nacimiento de un niño como Jesús cuando existían tantos problemas en el imperio romano y la gente estaba pensando en como pagar sus impuestos y como desarrollar sus vidas? La diferencia radical era que la madre y el padre de ese niño que nacería en Belén, si sabían mucho sobre su futuro. Ellos no se lo estaban imaginando, mas bien les había sido revelado su futuro y predecía que su hijo seria Emmanuel, Dios con nosotros, que seria el Mesías, el Salvador del mundo y aunque a nadie mas le importaba o todos desconocían la verdad, ellos la conocían y ellos la celebraban, incluso aunque no tenían lugar donde celebrar su nacimiento. “DIOS ES UN Dios DE ORDEN QUE NOS ORDENA EVITAR LAS COSAS VANAS Y LAS MOTIVACIONES EQUIVOCADAS, Dios ES UN Dios CORRECTO QUE NOS MANDA A MANTENER LAS VERDADES BÍBLICAS QUE NOS HAN SIDO ENSENADAS.” En toda celebración debemos entender nuestra responsabilidad independientemente de lo que otros quieran, esperen o exijan. La navidad no es la excepción. Si la vamos a celebrar, la vamos a celebrar con la receta cristiana que exige que enfoquemos en el Salvador. El apóstol Pablo ordena que nos enfoquemos en la revelación de las sagradas escrituras aunque aparezcan personas que tengan mil argumentos contra nuestras creencias bíblicas, pues si no lo hacemos corremos el riesgo de desviarnos de nuestro enfoque correcto en la fe bíblica. Note lo que dice a Timoteo. Le dice que tenga cuidado de no ser absorbido por: “los argumentos de la falsamente llamada ciencia, la cual profesando algunos, se desviaron de la fe.” También corremos peligros nosotros. Es que es fácil quedar atrapados en argumentos y perder las características de nuestra fe por los desacuerdos o por las discusiones innecesarias que provocan o provocamos. Lo esencial es que vino Cristo que el es nuestro salvador, que debemos vivir nuestra fe, que debemos mostrar con nuestras acciones y vivencias toda nuestra fe y nuestras creencias Creo que existen esos dos extremos. El extremo de que no le gustan los detalles de la navidad, puede actuar fuera de su fe y sus principios por las malas actitudes que tiene con las demás personas. O debido a que le gusta tanto, tener un enfoque en todo lo temporal, en toda la comercialización y consumismo de la época y no en las verdades teológicas que debemos reconocer y mantener. Debido a tanto énfasis en las

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costumbres y tradiciones de la gente y perder el verdadero significado de esta fecha. Pablo dice a Timoteo que evite los argumentos de la falsamente llamada ciencia. En otras palabras, Timoteo debes mantener las verdades divinas, que el pensamiento y los argumentos y las platicas vacías y sin sentido de la gente no te influencien, que no cambien tu adecuada perspectiva de las cosas, porque aquellos que así piensan no están dentro de lo que determina la fe. Sin que sea necesario evitar hermosas costumbres de la navidad, no debemos perder nuestro enfoque en el Cristo que nació, en el Cristo que murió, en el Cristo que resucito, debemos enfocar en las cosas de arriba a pesar de que participamos en las cosas que ocurren en este mundo. Analicemos por lo tanto, algunos peligros de ser absorbidos por el pensamiento popular. En Colosenses 3 encontramos algunas indicaciones sobre estos peligros: Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde esta Cristo sentado a la diestra de Dios./ Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra. Porque habéis muerto y vuestra vida esta escondida con Cristo en Dios". Analicemos por lo tanto, algunos peligros de ser absorbidos por el pensamiento popular o lo que dice Pablo, “los argumentos de la falsamente llamada ciencia.” Demos una mirada a Colosenses 3 donde encontramos algunas indicaciones sobre estos peligros: EN TODA CELEBRACIÓN DEBEMOS EVITAR IR CAYENDO LENTAMENTE EN LA COSTUMBRE DE SUBSTITUIR LAS VERDADES ETERNAS POR LAS COSAS TEMPORALES. Debido a las tendencias humanistas es fácil que todo el mundo enfoque en lo que no debe. Después de todo, todo el aparato publicitario, todo el consumismo que rodea la temporada de navidad es producido por las mentes brillantes que buscan generar dinero y que no tienen ningún interés en promover el recuerdo del nacimiento de Cristo el Dios-hombre que vino a darnos la salvación. Debemos alegrarnos por la venida del Hijo de Dios, aunque no existe fecha exacta de celebración y exista oposición. Para los agnósticos, para los liberales, esta no es la celebración de la llegada del hijo de Dios. Esta es una simple fiesta de fin de año que es imposible quitarla del mundo pues es celebrada universalmente, y la gente en su mayoría ama la temporada por las vacaciones, por el tiempo de familia, por las fiestas, por los regalos, por muchas cosas. Por ello, los liberales no pensarían en eliminarla, pero si han tenido una estrategia que les ha funcionado y esta es desenfocar al mundo del verdadero significado del nacimiento de Cristo. Para ellos mas bien es ridícula la celebración que gira en torno a orar a un Dios en el cual no creen, o a

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recordar el nacimiento de alguien cuyas enseñanzas no deben ser promovidas porque sus valores y principios van en contra de sus leyes y deseos de tener una sociedad liberal. ¿Como celebrar el nacimiento de quien esta en contra del aborto y a favor de la vida? ¿Como celebrar el nacimiento de quien ha influenciado tanto a un gran segmento de la población, llamados los cristianos y que les ha motivado a rechazar el homosexualismo? ¿Como puede ese tipo de Dios ser un representante del amor y de la igualdad? El otro lado de la moneda es que la falta de profundidad bíblica y valórica de algunos cristianos les hace adoptar estilos no bíblicos o desenfocados en su celebración. Por un lado, es verdad que es una simple fiesta que aunque la eliminen de la sociedad, no afecta en nada el mensaje de Cristo y la cristiandad. Es decir, esta no es una celebración impuesta por los cristianos y que su abolición podría tener algún efecto en el cristianismo. Los cristianos podemos estar escondidos por las crisis y persecuciones romanas, o detrás de la cortina de hierro donde no se permitía nada del cristianismo, y no tener ninguna celebración y en nada afecta nuestra devoción como en nada tiene que afectar la presencia de nuestras celebraciones religiosas. Podemos vivir en sociedades como la antigua Rusia y los países comunistas donde se prohibía toda celebración cristiana en incluso tener iglesias cristianas y seguir celebrando en nuestro corazón el nacimiento de quien nació realmente en nuestro corazón. Los cristianos podemos estar en la Cuba comunista donde no existe toda la libertad que deberían tener los cristianos, e igual celebrar el nacimiento de nuestro Señor y aun puede que ni siquiera sepamos el día, la hora en que nació, pero buscarnos o inventarnos un día y ese día celebrarlo. Por ello, nuestro énfasis en medio de toda la fiesta y de todos los regalos y detalles hermosos que pueden rodear la fiesta, es que el hijo de Dios vino a este mundo. Celebramos la llegada del Salvador la que celebramos no la venida de Santa Claus. Debemos enseñar la verdad a nuestros hijos. Por supuesto que hay edades en que no puede esto ser entendido, pero debemos evitar contar la historia verdadera de Jesucristo como si fuera una leyenda y la leyenda de Santa Claus, como so fuera la historia verdadera. Es lindo el cuento, tal como es lindo el cuento de Caperucita Roja y el Lobo o Blanca Nieves y los siete enanitos, pero es hermosa y verdadera la historia de Jesucristo. Debemos alegrarnos por la venida del Hijo de Dios aunque la mentalidad liberal lo ignore. Para nuestro Señor, ser ignorado no es ninguna novedad. La Biblia dice que a los suyos vino y los suyos no lo recibieron. Su pueblo lo rechazo, su familia no creía en el, su mensaje fue rechazado, su venida mesiánica ha sido rechazada, su deidad ha sido rechazada. El mundo lo ha rechazado y lo seguirá rechazando, así que rechazar lo que Cristo o ignorarlo, no es ninguna novedad. La gente lo sigue ignorando, tal como lo ignoraron cuando

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nació. Recuerde que sus compatriotas, que los romanos, ni los griegos celebraron su nacimiento y que no vino como todos se podrían imaginar y ni siquiera tuvo lugar donde nacer. La historia nos relata, que en el comienzo del último siglo, el mundo observaba con asombro, las grandes campañas de Napoleón. Las pláticas de aquellos días eran sobre la guerra. La invasión, derramamiento de sangre, eran noticias diarias y parecía que el orgullo de Francia estaba destruyendo la tierra. Los niños seguían naciendo en ese tiempo; pero quién tenía tiempo para pensar en ellos o quién podía preocuparse de pequeñas enfermerías o salas de parto, cuando la escena internacional tenía tan abrumadoras noticias. No obstante, muchos héroes nacieron durante este tiempo, héroes que en días posteriores tendrían un gran impacto en la humanidad. Quién tenía tiempo de pensar en niños recién nacidos cuando Napoleón todavía estaba en la escena internacional. Si tomamos por ejemplo el año 1809. Internacionalmente todos estaban mirando hacia Austria porque era allí donde la sangre estaba siendo derramada. Napoleón barría a Austria, por lo tanto, quien podría preocuparse de niños naciendo en pequeñas maternidades en el año 1809. La verdad es que muy pocos se daban cuenta de lo que ocurría y que nacían niños que vivirían vidas influyentes. En ese año por ejemplo, el señor William Gladstone nació en Inglaterra y llegó a ser uno de los más grandes hombres de estado que ese país produjo. En el mismo año nacía un científico llamado Carlos Darwin y en los Estados Unidos nacía quien se convertiría en su presidente, el señor Abraham Lincoln. A quién le importaba en ese momento estos niños que nacían, si Napoleón estaba en la plenitud de sus campañas, aunque en esos hogares las madres se alegraban sin comprender lo que les deparaba el futuro. Algo similar ocurrió durante nacimiento del Señor Jesucristo. Su madre era una señorita de tal vez 16 o 17 años. A quién le importaba que ese niño naciera de una mujer judía. Sin embargo aunque a nadie importaba, ese pequeño bebé había sido designado por Dios para venir y transformar las vidas. Lucas, es muy cuidadoso en su relato histórico, así como fue con la práctica de la medicina. El provee algunos que son importantes. Examinemos en Lucas Capítulo 2 versículo 1: "Aconteció que en aquellos días.” Todo estudioso de la historia del mundo al leer las palabras del Versículo 1, se dará cuenta inmediatamente de la importancia de esta frase: "Aconteció en aquellos días". Para nosotros tal vez no tenga mayor importancia; pero los historiadores sabían cuál era la escena del momento. No era Napoleón; sino el César y no era sólo el César, sino Roma y no era solamente Roma; sino Roma con todo su poderío y gloria. En aquellos días, Lucas nos dice en el Capitulo 2, que el imperio romano se había ampliado a sus dimensiones más grandes. Su frontera oeste era el océano atlántico, su frontera este era el Éufrates, si uno iba hasta el norte podía ir hasta el Río Danubio y por el

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sur tan lejos como el desierto de Sahara. Era una tremenda superficie que tenía dominada el imperio y en toda la tierra, en toda esta superficie había solamente una figura capital, era la figura del César, aquel César cuyo nombre era Augusto. n medio de aquella grandiosa y poderosa estructura como lo era el reino romano, había un pedacito de tierra que luchaba por su existencia, luchaba por su identidad en las costas del mediterráneo y que conocemos como la tierra de Palestina o más específicamente Judea. Entonces de alguna manera Dios en su gracia proveyó esta identidad. En esa franja de tierra creció, fue criado y llegó a ser un joven, quien llego a ser conocido como Herodes el Grande, a él se le fue dado la aprobación tácita de César Augusto para contar, para hacer un censo de los judíos en la tierra de Palestina. Ellos querían saber la cantidad existente. Herodes el grande murió, escribió su testamento. Naturalmente en su mayoría eran cosas permitidas por el César. Ordenó que su reino sea dado a sus tres hijos uno de nombre Arquelao, Arquelao se haría cargo de Judea, era un tirano brutal que odiaba a los judíos y por largos 10 años los gobernó con puño de hierro, hasta que finalmente, debido a la cantidad de reclamos llegados al reino, César destierra a este joven Arquelao y muere en gran desgracia. Luego el César designó a un joven llamado Cirenio, y que estaba en Siria como presidente o gobernador para usar una palabra como la que usó Lucas. Aunque Cirenio estaba familiarizado con Judea, fue traído a esta tierra para cambiar algunas cosas. En otras palabras César estaba diseñando un plan para poner en operación la maquinaria que haría que Judea, ingrese como una provincia de Roma por primera vez. Para poder hacer esto tenía que tener cuidado de dos cosas. En primer lugar él tenía que dar una nueva estructura de poder, eso determinaría la vida y la muerte y entonces se movería de Judea a Roma. El tuvo que poner fuertes impuestos a fin de dominar a los judíos y ponerlos al servicio del imperio. Esto, naturalmente injusto, y aunque parecía que esto tenía un gran significado para el mundo, en realidad era algo muy insignificante. En esas circunstancias ¿Quién podía preocuparse de un niño que nacía en Judea? Quién podría preocuparse de un pequeño infante que lloraba si la preocupación mas grande era la situación personal o los impuestos que seguían aumentado y por primera vez, los judíos no tenían representante en Roma. Pero los gobernantes decretaron un censo. Debido a esto, una pareja que vivía en Nazaret tuvo que hacer un difícil viaje de 120 Kms. desde Nazaret hasta Bethelem para ser censados. Los escritos de Miqueas ni siquiera eran conocidos en el imperio Romano, no creo que César tenía interés en leer algo escrito por un oscuro profeta. Miqueas 5 fue escrito 800 años antes de César. 8 siglos antes que César sacara a Arquelao, pusiera en su puesto a Cirenio y pusiera duros impuestos sobre el imperio. Y Miqueas dice en el capítulo 5 versículo 2: "Pero tu Belén Efrata, pequeña para estar entre las familias

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de Judá, de ti saldrá el que será Señor en Israel y sus salidas, son desde el principio desde los días de la eternidad". Bethelem en hebreo significa: "casa de pan". Tan insignificante como un mendrugo, como un pedazo de pan era Belén. Pero el Señor designa este pequeño lugar como el sitio de donde saldrá el Señor de Israel. Es como si el presidente de un país se dirigiera a una pequeña aldea de su país y que anunciara que de allí iba a salir un líder mundial. No tenía en ese momento significado ni sentido. En realidad parecía tan insignificante, que por muchos siglos esta profecía de Miqueas fue criticada. Cómo una pequeña Bethelem, la casa de pan, insignificante como un pedazo de trigo, sería la cuna para el nacimiento del Señor. Miqueas 5:4 agrega que “El apacentará con poder de Jehová y que los moradores habitarán seguros.” A nadie importaba los escritos de Miqueas, puedo imaginarme a César Augusto sentado en su pomposo trono, seguro, con su gran posición jerárquica en el mundo romano, pensando que había tomado una decisión muy original sin imaginarse siquiera que lo que realmente hacía era ejecutar el mandato de Dios entregado a través de un profeta menor llamado Miqueas. César Augusto ejecutaba el plan de Dios, aunque no conocía a Miqueas, ni le importaba esa muchacha embarazada que vivía en Nazaret y cuyo nombre era María. Sin embargo, poco faltaba para que el mundo descubriera que el acontecimiento de un humilde infante era el acontecimiento más significativo de toda la historia. Lucas establece que el decreto comenzó a ser esparcido, para que todos los habitantes sean censados. Estoy seguro que Cirenio cumplía sus funciones normalmente, sin darse cuenta que era Dios quien preparaba el movimiento de esta desconocida pareja desde Nazaret hasta Bethelem. Debemos alegrarnos por la venida del Hijo de Dios aunque otros no crean que es la única fuente de salvación y lo hagan solo como parte de su religión. Mucha gente no sabe quien es realmente Jesús. Muchos no saben que es verdaderamente Dios. Muchos no entienden que es omnipotente, omnipresente, omnisciente y que es un Rey y Señor que demanda que vivamos conforme a sus mandamientos. Puede que nadie sepa, puede que los religiosos celebran la venida del hijo de Dios, pero no tengan una relación personal con el y nunca le hayan aceptado como su Salvador. Puede que asistan a una iglesia en navidad y vuelvan en semana santa, puede que bauticen a sus niños en el nombre de Jesús y que semanalmente comulguen, pero que Cristo no viva en su corazón y sus vidas no sean transformadas por el poder divino y el cambio que entrega Cristo a todos los que le reciben como salvador por la fe y se someten a su señorío. Ellos realmente no saben quien es Cristo de Belén. Puede que la gente lo acepte como un gran maestro moral y que admiren sus enseñanzas como otros grandes pensadores y

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filósofos, pero no saben que es el único Dios, el único camino la verdad y la vida. La gran mayoría no sabia que venia Jesús al mundo. La gran mayoría no sabían quien era. La gran mayoría no sabia que era el Hijo de Dios, el Mesías, el Salvador del mundo el que nacía. Pero María y José sabían. Ellos lo aprendieron porque Dios se los reveló. Fue Dios quien tomo la iniciativa para decirle que ese bebe no era común y que ellos tendrían un Salvador. Así lo aprendieron ellos. Eso le dijo el ángel. Este hijo es enviado del Espíritu Santo, no temas recibirlo, no lo rechacen, será su Mesías, su Salvador, el no solo los salvara a ustedes sino a todos los que en el creyeren. José y María sabían eso y aunque quienes le rodeaban no lo sabían, ellos celebraban cada minuto la venida de su hijo el grandioso salvador. María tenia molestias por el constante roce de su pierna en la cabalgadura, se bamboleaba la bolsa de alimentos que llevaba al otro lado del animal que montaba. Por momentos se sintió cómoda y por momentos fatigada; pero su mente estaba enfocada en el niño que iba a tener. Por supuesto, ella pensaba en su niño, en su futuro, ella acariciaba en su corazón todas las promesas que había recibido. Dios le había hablado. Aunque nadie mas lo sabia, ellos lo sabían. Sus ansiedades se alejaban cuando ella murmuraba sus antiguas oraciones y por momentos se olvidaba del camino. No tenía más de 15 años, era una joven de aquel país en que se comprometían a los 13 años y podían casarse a los 14. Sólo unas pocas no se unían en matrimonio hasta los 15 años, o a lo más 16; pero éstas, rara vez encontraban algún prometido y se contentaban con ser la esposa de un pastor de ovejas viviendo en cuevas junto a las montañas, criando a sus hijos en medio de las soledad y la pobreza. María se había casado con un carpintero llamado José que tenia 19 años y que había aprendido el oficio de su padre. En medio de esa realidad y de la realidad difícil de la nación a quien le importaba Cristo. Como cuando ocurrieron los nacimientos de William Gladstone, aquel gran hombre de estado Inglés o de Abraham Lincoln, gran presidente de los Estados Unidos que nacieron en 1809, año en que Napoleón arrasaba con Austria. Solo a María y José que se encontraban entre miles de personas que buscaban hospedaje. Y lo mejor que encontraron fue algo conocido como un carabansari. Era un lugar donde se guardaban las caravanas, como un depósito de buses en nuestros días, era allí donde las caravanas podían permanecer y la gente refrescarse por un breve período de tiempo, para luego seguir su camino. El versículo 7, habla con mucha emoción, que no hubo lugar para ellos allí en el mesón, ni un sólo lugar. Era muy duro para María estaba a pocos minutos de dar a luz y llegó a esta ciudad donde no había lugar y a nadie le importaba un bebé, pues todas las conversaciones giraban alrededor del problema de la gente. El grito, el llanto de un pequeño infante era simplemente algo irritante a los oídos de la gente que tal vez deseaban dormir pues estaban lo suficientemente cansados y molestos en aquel lugar a nadie le importaba nada simplemente no había lugar.

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Debemos recordar que la verdad eterna es que vino un Salvador, que nació un Rey, que vino el Mesías, que nació de una madre humana llamada María y de un padre adoptivo llamado José y que nación debido a la obra del Espíritu Santo. La verdad eterna es que vino la segunda persona de la trinidad, que vino al mundo el Dios que se encarno para venir a morir por nosotros. Las cosas temporales son todos los detalles y las celebraciones paralelas que rodean la celebración del nacimiento de Cristo, pero lo eterno es que Dios vino al mundo, Emmanuel vino al mundo. El evento más significativo de los siglos ocurrió en un humilde establo en una ciudad llamada Belén, Lo más significativo no ocurrió en la corte de César y Cirenio, no ocurrió en sus palacios o entre los planes que hacían los judíos zelotes de derrocar a Roma, el evento más importante ocurrió en un pesebre cuando María tuvo aquel bebé, pero no solo era importante porque celebraba el nacimiento de su hijo que ya era un gran acontecimiento, sino que todo lo que rodeaba apuntaba al acontecimiento. Hubo pastores que vinieron, hubo ángeles que cantaron, incluso vinieron magos para presentar valiosos regalos. Pero todo eso ocurría por una razón, y esta era que el Salvador del mundo nacía y todos venían para adorarle. Estoy seguro que María recordaba las palabras del profeta Isaías que describían que el mas importante hecho era que ella era una virgen que había dado a luz, no cualquier adolescente judía, que incluso Dios había elegido el nombre que lo describía: "He aquí una virgen concebirá y dará a luz un hijo y llamarás su nombre Emanuel". María tenía en sus brazos a Emanuel, que significa: "Dios con nosotros" Quizá María recordaba esos momentos en que el ángel le visitó y ahora, junto a José, eran testigos del nacimiento del cordero de Dios en Belén. Los padres y la humanidad recibían el mas grande regalo, el Cristo que traía la salvación eterna para todos los que le declaren salvador y señor. Es lindo compartir presentes sin olvidar que el mas grande regalo que podemos dar a nuestra familia es el amor y la comprensión y el mensaje de salvación. Tristemente muchas personas solo ven a Cristo como otro muñeco, como si fuera otro juguete o como si fuera un Dios imaginario, o un hombre que existió pero que no tiene mayor injerencia en la vida y por ello, el Cristo que nació en la navidad poco a poco va siendo olvidado, va perdiendo su valor y pareciera que ahora es un simple articulo de navidad que se vende en una tienda de descuento. Hace algunos años un artículo que apareció en un periódico ilustraba bien la realidad. Se describía allí una aventura comercial de uno de los más grandes negocios de nuestra nación, era algo desastroso. Se había creado un muñeco en forma del niño Jesús, estaba diseñado para representar el bebé en el pesebre de Belén, se decía que era irrompible, lavable, estaba envuelto en pañales y con aun tenia adherido un versículo Bíblico apropiado para completar la escena. Decía el reportaje que el articulo no se había vendido. No muchos lo quisieron comprar y por ello,

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económicamente fue desastroso para aquellos almacenes, por lo tanto en vista de la situación en uno de ellos el gerente puso un gran anuncio, con el propósito de zafarse rápidamente de la mercadería. Un gran letrero fue ubicado en la puerta y decía: "Gran venta de Jesucristo. Descuento del 50%, obténgalo antes que se agote.” Es un relato impresionante que debería motivarnos a realizar un examen profundo de la importancia que damos a nuestro señor, no solo en navidad, en el que simplemente debemos tener el enfoque correcto, sino cada día de nuestra vida pues debemos vivir siempre con el respeto y la devoción correcta. Debemos pensar si verdaderamente Cristo es la parte más significativa de nuestra navidad. cuando llega navidad en el tiempo que corresponde es realmente Jesucristo el más importante o ha sido usted hipnotizado por el pensamiento actual. ¿Está siendo usted envuelto por el pensamiento de la mayoría? No se equivoque pues Jesucristo es el Cordero de Dios, el Hijo de Dios, El no vino para ser envuelto en papel de regalo y ser ofrecido a mitad de precio. No, no es esa la imagen del Cristo de la Biblia, el vino como Dios y el mundo con todos los adornos que a querido poner en la navidad han arruinado el bello y sublime cuadro. Puede que la gente solo lo acepte como un gran maestro moral y que admiren sus enseñanzas y lo comparen solo con otros grandes pensadores y filósofos, puede que rechacen o ignoren que es el único Dios. Cuando el vino, la gran mayoría no sabía quien era el Hijo de Dios, el Mesías, el Salvador del mundo el que nacía. Pero así como María y José lo sabían, lo disfrutaban, lo celebraban y se alegraban, así como ellos lo descubrieron estas verdades por la fe y porque Dios se los reveló y porque creyeron en su corazón cuando ni siquiera nacía el niño y no podían comprobarlo, así nosotros debemos celebrar, disfrutar y alegrarnos en la llegada del hijo de Dios y recibirle por la fe porque también fue Dios quien tomo la iniciativa para decirnos en su Palabra que ese bebe no era común y ese bebe es nuestro Salvador. Así como a ellos Dios les dijo que es hijo era enviado del Espíritu Santo, que no teman recibirlo, que o lo rechacen, que era el Mesías, que era su Salvador, así nosotros debemos aceptar esa verdad en nuestro corazón y creer por la fe que el es lo que Dios dice que es y lo que el dijo que era. José y María sabían que su hijo era el Hijo de Dios y aunque quienes le rodeaban no lo sabían, ellos celebraban cada minuto la venida de su hijo el grandioso salvador. Así nosotros, aunque nadie mas lo acepte, lo sepa o aunque todos los rechacen o ignoren y sea que nos permitan tener fiestas y celebraciones o nos prohíban aun la mención de su nombre, seguiremos celebrando por toda la eternidad, porque nuestro enfoque es en el mensaje eterno de la llegada del salvador y solo disfrutamos de los detalles de la celebración mientras sea posible y mientras no exista ninguna prohibición.

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SERIE: CELEBRANDO UNA NAVIDAD CRISTIANA: UNA POSICIÓN TOMADA DE LA BIBLIA SERMÓN: CUNC 06 APRENDIENDO A DAR CON GRACIA “Todo lo que tenemos lo hemos recibido, Nuestro Dios es el proveedor que suple todas nuestras necesidades y el Salvador que vino para salvarnos por su don de gracia y para perdonar todas nuestras maldades.” Aunque la temporada de navidad esta asociada a la costumbre de compartir regalos, no todos están de acuerdo y no todos tienen una buena actitud con respecto a una de las virtudes grandiosas del ser humano, me refiero a la virtud de dar sin esperar nada en retribución. La navidad no es la fecha en que el cristiano debe dar con gracia, el cristiano debe dar con gracia toda su vida, en todo momento, a toda persona y en toda circunstancia. En la navidad solo enfatizamos en dar porque somos recordados de la mas grande dadiva que Dios envió al hombre, Jesucristo, un regalo indescriptible. En esta temporada algunas personas tienen una actitud defensiva en cuanto al tema de dar regalos debido a que todo es demasiado comercializado. Así como algunos han comercializado tanto la navidad, hay algunos que han hecho un comercio del tema de dar, de ofrendar, de compartir y en esta temporada algunos ministros y ministerios aprietan mas sus demandas o lloriqueos para que les envíen dinero a sus ministerios. Por supuesto que mi intención no es esa, aunque creo que quienes tienen gratitud con este ministerio y acostumbran a dar regalos a ministerios, por la gratitud que experimentan, también pueden ser generosos con este ministerio que le ha servido. Cuando yo comparto el mensaje de la Palabra del Señor sobre un tema es porque éste aparece en las Escrituras y yo debo predicar todo el consejo de Dios, incluyendo mi enseñanza sobre lo que considero una forma basada en la Biblia, sobre como celebrar este maravilloso acontecimiento. Es un requisito de Dios que hable de sus ofrendas, de la familia, de su vida laboral, de su vida política, de cómo participar en la vida cívica, la vida social y como participar de la temporada de navidad. Yo he sido llamado por El para hablar

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sobre todo tema. Así como tengo una serie de requisitos como padre para hablar a mis hijos mientras van creciendo, así también, Dios requiere de mí que hable a usted acerca de diferentes temáticas. Así como tenemos el deber de hablar con nuestros hijos de la intimidad sexual, de la responsabilidad financiera, del carácter personal, también tengo la tarea que me ha entregado Dios de hablarles a ustedes acerca de todo este tema de la mayordomía personal y la sabiduría para dar en todo tiempo, incluyendo la época de navidad. Y creo que muchos de ustedes, que me están oyendo, necesitan escuchar y poner atención y aplicar los principios de la Palabra y aprecian que toque los temas de la manera mas bíblica posible y de la manera mas practica posible. Si usted se pone a la defensiva creyendo que este es un comercial para sacarle su dinero, quiero ayudarle. No quiero que pierda la alegría de ofrendar, la alegría de dar, de compartir con otras personas. Otra razón por la que algunas personas tienen la actitud defensiva es porque siempre parece que existe una agenda escondida no solo en los negocios que buscan su compra, su dinero, sino también en ministros e iglesias que buscan su dinero. Entiendo y creo que debe ser prudente, precisamente por eso estoy tratando de poner equilibrio. Se que cuando ve los letreros de navidad y adornos en los centros comerciales, sabe que lo están buscando, se que cuando le tocan villancicos en los almacenes durante la temporada de navidad, no solamente le tocan para entretenerlo, están llamando su atención para venderle algo. Cuando los grandes centros comerciales están bien adornados y cada uno trata de llamar la atención es porque quieren que usted compre y no solamente por tocarle villancicos. Le ruego que no piense de esa manera con respecto al mensaje que tiene que ver con nuestro dar con generosidad, porque no existe una agenda escondida, sino, solamente el deseo de predicar todo el consejo de Dios. Creo que no es importante la cantidad que usted da, ni me interesa la razón por la que da, pero, creo que todo tiene que ver con la actitud que usted elije y su actitud depende sus experiencias del pasado. Creo que cuando el corazón está andando correctamente, la generosidad fluye naturalmente. No es un asunto económico, no es un asunto de disponibilidad, es un asunto del corazón. Mi preocupación, por lo tanto, no tiene que ver con la cantidad de dinero que usted puede dar, sino con la actitud que usted tiene cuando da sin importar la cantidad, ni con el regalo que da sino la motivación que tiene, la forma como lo realiza y el propósito de su corazón. Además, quiero decir es que, una vez que usted verdaderamente saborea la gracia, una vez que usted desarrolla un apetito por la gracia, se sentirá como un adicto a compartir, a dar. Una vez que usted entiende que debe dar de gracia lo que de gracia ha recibido, entonces, dar no es un problema, ni pertenece a un temporada del año, entonces, dar es una alegría y puede hacerlo en cualquier época del año, y se acentúa en ciertas temporadas del año u ocasiones especiales.

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Usted no necesitará mensajes como éste, porque su corazón está capturado por la gracia de Dios. Recuerde las palabras de Jesucristo en Hebreos donde dice: "Más bienaventurado es dar que recibir." Pues, esa es la segunda razón por la cual quiero hablarle de este tema porque el dar es mejor que recibir, y en ese acto demuestra la gracia que usted tiene. Cuando usted recibe, es el recipiente, usted disfruta de los beneficios. Pero cuanta mayor felicidad, cuanta mayor bendición existe en dar para que otros disfruten. Eso sólo puede hacerse por la gracia de Dios. Dando porque amamos. Damos porque amamos independientemente de la temporada y mucho mas en ciertas temporadas. No damos imitando a los reyes magos, solo damos porque amamos, porque así como damos en una fecha especial de aniversario de nuestra boda, damos porque es una fecha especial que realza nuestra actitud dadivosa. Damos imitando al dador de todo don perfecto. Aunque para otros la idea de dar regalos en navidad se fundamente en el hecho de que los reyes magos llevaron regalos a Jesucristo, eso no significa que sea la base bíblica que motiva a dar regalos en esta época. No existe orden o diseño bíblico para determinar que se deben dar regalos y aunque la costumbre debido a diversas motivaciones se ha popularizado aun entre quienes no son cristianos, no significa que debemos hacerlo. La idea es linda, en una linda forma de expresar gratitud y como todo, puede llevarse al extremo y los que quieren ganar dinero, seguirán promoviéndola. Siempre me he deleitado en regalar. Desde los regalos que doy a mis familiares, hasta lo que doy a desconocidos y aun los discos compactos, videos, libros o aun mi tiempo que doy para ayudar a las personas. En nuestra familia tenemos la costumbre de tomar fotos a aquellos que están abriendo sus regalos, y luego darnos un abrazo de agradecimiento. Pero también me gusta observar las expresiones de los que regalan y que han buscado con dedicación algo que sea útil para la persona, lo mejor que puede dar y que realmente sorprenda a quien recibe. En esas condiciones, es hermoso captar la alegría que tiene el que da. Era interesante en la temporada de navidad observar a mis hijos cuando eran pequeñitos y siempre sabían que tendríamos alguna sorpresa. Con mi esposa pensábamos en comprar lo mejor que podíamos para cada uno, algo practico que realmente fueran a disfrutar, sea algo necesario o el juguete que les gustaba y luego, inventarnos todo un sistema de sorpresas. A veces era un regalo valioso muy pequeñito, pero metido en una caja grande con piedras adentro para que sea pesada y no se puedan imaginar lo que recibirían. En alguna ocasión que le regalamos su bicicleta, su patineta u otro regalo, le entregábamos una caja con un papel con la primera instrucción donde debía ir y allí íbamos detrás cuando seguía cada pista que iba encontrando y el clímax de la experiencia era que lleguen al lugar donde estaba escondido su presente. Todos

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los disfrutamos como familia. Hay un gozo contagioso en el dar con gracia a la persona que uno ama y sorprenderle por lo bien pensado del regalo que damos o de la acción que realizamos. Creo que eso fue lo que hicieron los reyes que fueron a visitar al niño, llevándole oro, incienso, y mirra. No era un regalo en sí para cumplir una formalidad, tenía significado y propósito. Lo más importante de todo esto es el propósito de la venida de los magos. Aquellos que leen rápidamente, inmediatamente se van a examinar el tipo de regalos que trajeron y pierden el propósito verdadero de su venida. El versículo 2 concluye diciendo: "Porque su estrella hemos visto en el Oriente, y venimos a adorarle". Ese era el propósito, venir a adorarle. Ese es el propósito principal siempre que se trata de Jesucristo. Sea cuando nos reunimos a cantar, o cuando vamos a predicar, o cuando vamos a visitar a los enfermos o ayudar a los pobres, el propósito es que Cristo se glorificado, que Cristo sea adorado por nuestra conducta, palabras y obras de amor y generosidad. El versículo 9 dice: "Ellos, habiendo oído al rey, se fueron; y he aquí la estrella que habían visto en el Oriente iba delante de ellos, hasta que llegando, se detuvo donde estaba el niño. Y al ver la estrella, se regocijaron con muy grande gozo". Aparentemente la estrella iba ocultándose poco a poco y de pronto vino a ser más visible y se quedó allí donde estaba el niño y ellos se regocijaron cuando vieron que la señal que habían seguido les había guiado hacia el niño. Mire lo que dice el versículo 11: "Y al entrar en la casa, vieron al niño con su madre María, y postrándose, lo adoraron". Ellos no llegaron, entraron y dejaron sus tesoros, sus regalos. Ellos cumplieron en primer lugar el propósito de su venida, que era venir y adorarle. Sabe en qué pienso cuando leo esto? Allí están ellos inclinados como dice la Escritura, están postrados delante del Rey de reyes con sus regalos; pero ese no era el propósito de su venida, el propósito era adorarle al Rey de reyes. Ojalá todos entendamos que existe alegría y gozo al dar. No en vano, la Palabra del Señor dice que Dios bendice al dador alegre. Existe una estación del año en que parece que todos estamos pensando en otra persona. Es una temporada asombrosa. No he visto a nadie que salga durante la temporada de navidad a comprarse regalos para si mismo. En cualquier lugar, en cualquier país, la historia es la misma, es una temporada de dar. Debido a mis viajes, por las conferencias que realizo en distintas partes de América Latina y los Estados Unidos, tengo la oportunidad de recorrer algunos centros comerciales y notar que en todo lugar existe un maravilloso interés por dar; así que no importa donde vaya, no importa con quien usted hable, es una temporada maravillosa en que las personas

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están pensando en otras personas. Tal vez esa es la razón por la cual nos encanta tanto esa temporada del año, no porque me den cosas, que eso generalmente se limita a mi familia nuclear, sino porque algunos deciden practicar su generosidad. Desde muy adentro de nosotros surge un espíritu encantador de desprendimiento que hace que los colores de la navidad brillen más y la música sea mas alegre. La navidad es maravillosa porque hay un énfasis en el dar, especialmente dentro de la familia. De paso, el diccionario define a la familia como un grupo de personas unidas por determinadas convicciones y también un grupo de personas que tienen un ancestro común, o una tercera acepción, es un grupo de individuos viviendo bajo un mismo techo; generalmente bajo una misma autoridad. Me pareció interesante la definición porque tiene mucho que ver también con la familia de Dios. Nosotros tenemos convicciones similares, y en muchas ocasiones estamos bajo un mismo techo, aunque la iglesia del Señor esta extendida en todas partes del mundo y en muchos lugares de una ciudad; además tenemos un ancestro común. Dando con fundamento bíblico. Así que parece interesante pensar también en términos de regalos que damos a nuestra familia como lo que ocurre dentro de la familia de Dios. Creo que una de las alegrías mas grandes que he tenido en mi vida es mirar el rostro sorprendido y alegre de mis hijos al descubrir cual era su regalo de navidad. Yo no se si usted, pero yo siento una alegría inmensa al dar y al fijarme en la alegría que provoca el regalo que he dado. Realmente me alegra mas dar que recibir, aunque cuando excepcionalmente he recibido un regalo bien pensado, de un corazón agradecido y que desea expresar su gratitud por la ayuda que le he brindado, también se experimenta algo especial, pues la gratitud es una de aquellas virtudes humanas que se va perdiendo. Me encantan las personas agradecidas, estimulan mi vida y lo motivan a uno a seguir ayudando. Pensemos en cuales serian los mejores regalos que podemos dar. Yo diría que en primer lugar estarían los que se dan con una actitud positiva y con alegría. Algunos siempre discuten lo mismo en temporada de navidad. Ellos se oponen a regalar y yo no tengo problema en que no lo haga pues es opción personal y no es un mandato bíblico tener que hacerlo. Solo insisto en tener la actitud apropiada y actuar de la forma bíblica necesaria. Cuando me refiero a la actitud concerniente a si regalar o no le afirmo que esa es su decisión. No hace mal si determina no regalar, ni hace mal si determina hacerlo. Usted no es mas generoso porque regala mucho en navidad, ni es tacaño porque no lo hace porque puede que usted sea una persona generosa sin importar la ocasión. Cuando me refiero a la actitud es

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que esta determinación personal debe ser eso, determinación personal. Así como nadie, ni su esposa, ni sus hijos, ni su marido, ni sus padres, ni sus lideres, ni los comerciales de televisión y radio, ni nadie tiene el derecho de obligarle a regalar u ordenarle que lo haga, usted tampoco tiene el derecho de convertirse en una persona negativa y gruñona porque otros quieren hacerlo. Usted no tiene derecho prohibir a sus hijos o a su cónyuge que lo haga, deben llegar a un acuerdo que debe ser bien concertado y bien respetado. Si usted no desea recibir regalos, comuníquelo con amor y respeto, y si no desea dar es su derecho, pero también le ruego que tenga sensibilidad, especialmente con los niños. Ellos solo esperan algo que no es malo ni pecaminoso, que tienen derecho a esperarlo y que no les hace daño recibirlo. No es un asunto crucial. Un pequeño regalo no es malo y produce alegría en un pequeño corazón que mas tarde entenderá mas sobre los significados que usted quiere enseñar. Actúe con gracia, actúe con sensibilidad. Tal vez su cónyuge no esta esperando un regalo porque usted odia los regalos, pero tal vez por muchos años ha anhelado que alguien piense en ella en esta fecha en especial. Si su cónyuge ha comprobado que usted es generoso, tal vez ni le interese recibir un regalo en esta fecha, pero la mejor actitud de sensibilidad es investigar con amor y sabiduría y si nota que le agradaría, porque no tener un detalle de expresión de su cariño. No critique, no se entremeta en la vida de otros y si usted no lo practica, respete las elecciones de los demás en asuntos que no tienen que ver con pecado. En segundo lugar, son los regalos bien pensados, bien elegidos y que resultan de un acto de sabiduría. Que su regalo no solo sea un objeto que se compra en un baratillo, sino que tenga significado aunque no sea algo caro y sofisticado. Si es que va a regalar, regale con sabiduría. Un regalo no solo es un objeto, en realidad, el objeto para los adultos es irrelevante, lo importante es que ese regalo, sencillo o generoso revele el contenido de nuestro corazón que no se revela con dinero. Para los niños, el objeto es impresionante por ello debemos regalar de acuerdo a las edades y sabiamente pues ellos al igual que todos los niños esperan un regalo, pero no deben recibirlo sin explicarles con profundidad el porque regalamos en navidad. Comprar con paciencia y anticipación es mucho mejor que esperar a ultima hora y meterse en la aglomeración. Comprar con anticipación le da mas tiempo y puede elegir con tranquilidad y no compra a ultima hora lo que primero encuentra a la mano. Es necesario regalar cosas practicas. La mayoría de los regalos de Navidad, nunca son usados o quedan botados en algún lugar de la casa. Creo que es sabio también saber a quien regalar. No regale solo porque cree que le regalaran y que seria feo no regalar algo. En algún momento nos olvidamos regalar algo a un amigo y después que llego su regalo a la casa, salimos como locos a comprar un regalo para no quedar mal. Eso es erróneo.

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No regale solo a quienes le regalan o a sus familiares, también piense en personas necesitadas, trabajadores, personas de su congregación, etc. También al limitar su lista de regalos usted actúa sabiamente, al seguir agrandándola actuará inadecuadamente. Es mucho mejor ajustarse a un presupuesto adecuado. Cada año usted siente que debía haber regalado a otra persona más y muchos tienen una lista mas larga que su presupuesto aunque la pueden meter dentro de su tarjeta de crédito. La lista nunca se acaba, cada año podemos ir agregando y agregando, pero debemos actuar con sabiduría. Haga una lista de personas que deben ser reconocidas por su amor y servicio. En tercer lugar, creo que es importante dar regalos que perduran. No solo es una perdida de dinero, sino que a veces es hasta ofensivo que le regalen algo sin sentido, solo por dar algo. La persona generalmente se da cuenta que la intención no fue compartir algo que perdure, sino salir del compromisos. No debemos dar regalos que luego botaran a la basura. Por supuesto, muchas hermosas tarjetas también van a la basura, pero lo que usted escribió allí es lo que perdura, especialmente si el receptor sabe que usted es sincero y que realmente ha demostrado lo que escribió. Es hermoso dar regalos que permanezcan con la persona. Un disco con canciones que animan, para alguien en sufrimiento, es algo que puede perdurar en la mente de la persona. Discos compactos, libros, videos, con conferencias sobre temas específicos. Si conoce a alguien que tiene problemas matrimoniales, regale una serie de conferencias que le entreguen orientación. Marcela vive agradecida de su amiga que le regalo mi libro CARTAS A MI AMIGA MALTRATADA. Ese fue el instrumento que Dios uso para que se divorcie de un marido que estuvo cerca de asesinarla. Lorenzo, un anciano de 89 años se acerco a mi en una de mis conferencias. Me pidió consejo sobre que regalarle a su nieto que estaba a punto de ser padre y se acercaba su cumpleaños. Le pregunte cuan buen padre había sido. Me expreso su alegría por los aciertos y dolor por sus errores. Le dije que mejor no le regale nada, solo que le pida una cita y le de el mejor de los regalos. Reúna a su hijo y a su nieto, le pida perdón a su hijo por los errores cometido y le entregue una notita a su nieto con la identificación del mas grande acierto y el mas grande error que cometió como padre, para que su nieto no lo cometa. Se fue contento con la idea y con un ejemplar de mi libro PADRE O PROGENITOR. Después de dos años, cuando volví a ese país, el anciano de 91 junto a su hijo y su nieto y su bisnieto, me abrazaron como nunca antes lo habían hecho tres generaciones de familia. Regalo algo que perdure. Sea sensible. En cuarto lugar, creo que es lindo dar regalos que levanten el ánimo de la persona que lo recibe. Eso demanda sensibilidad. A veces una pequeña o gran cantidad

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de dinero a alguien sin trabajo será mucho mas efectivo que una cartera para poner el dinero que no tiene. A veces una carterita linda y que se ajusta al gusto que tiene el receptor cuando tiene dinero, pero por descuido ya su cartera esta vieja y luce mal. A veces un certificado para comprar los neumáticos de una bicicleta del amigo que no tiene mucho dinero y que la utiliza para ir a su trabajo. A veces una canasta de mercadería para la mamacita de un amigo que esta pasando por dificultades económicas. A veces, entre varias personas, o solo, cuatro noches en un hotel para su pastor y familia que necesita urgentemente un descanso. A veces un equipo de amplificación para el templo que asiste y a nombre de todo el grupo de varones. A veces una hermosa tarjeta de gratitud firmada por todas las personas que han sido objeto del cariño y generosidad de un hermano con buena situación económica y que ha ayudado a varias personas. A veces una ofrenda para un ministerio que le ha ayudado y a nombre de toda su familia o una cantidad de dinero que junto después de reunir a varias personas que usted sabe que fueron bendecidas por su pastor, su líder o un ministerio de radio o televisión. A veces una tarjeta o una ofrenda para el profesor de su escuela que trato con cariño a su hijo o de la escuela dominical que todos los domingos se sacrifica y comparte con su familia y con una excelente actitud. Piense en dar una sorpresa interesante a alguien que tiene una necesidad en este instante. Recuerde que hay personas que valdría dar una sorpresa. Es posible que tenga un amigo, hermano de su congregación, un empleado, un líder de su congregación, un compañero que anhela algo y que usted lo conoce, busque dar una sorpresa agradable. Esas cosas nunca se olvidan. Tal vez tiene un familiar enfermo, cómprele un libro, un amigo enfermo dele un sobre con dinero para sus medicinas, tal vez conoce de una persona triste o en conflictos, escríbale una nota, mándele una tarjetita. Si Dios le ha bendecido por medio del servicio de alguien, bendígale usted, comparta las bendiciones. Es maravilloso dar regalos que levanten el animo de las personas. La palabra de Dios nos indica que debemos edificarnos mutuamente; y dar regalos que sirvan para una necesidad específica y que levanten el ánimo de una persona es maravilloso. En quinto lugar, creo que es interesante dar regalos que cuestan. No digo que sean regalos de mucho valor monetario, aunque si puede hacerlo, seria maravilloso. Cada uno tiene un presupuesto y si su presupuesto indica que Dios le ha bendecido grandemente y puede comprarle un automóvil al pastor que le ha servido por años. Que ha predicado, le ha amado a usted y familia, le ayudó en sus momento de crisis, tal vez fue un gran instrumento de apoyo en oración y visitación cuando su hijo estuvo en pecados o encarcelado. Ese pastor que presento sus hijos, le enseno a disciplinarlos, los ha visto crecer, los caso a ustedes, ha casado a sus hijos, ha ido a orar al hospital cuando ha

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estado enfermo, ha ido a acompañarle al cementerio cuando ha fallecido un ser querido, no cree que seria maravillosa su gratitud si puede comprarle su primera casa, o darle el costo de la entrada, o comprarle un automóvil, o enviarlo de vacaciones. Ese es un regalo costoso y bien pensado. Pero también estoy hablando de regalos que nos han costado algo de sacrificio, no algo que compramos a la rápida. El hacer algo para regalar es a menudo mucho mejor que el comprar algo para impresionar. Es indudable que se requiere mas tiempo. Es mucho más fácil ir a comprar algo, pero de mucho mas valor será para quien es verdaderamente sabio algo que ha sido hecho especialmente para uno. En sexto lugar, tenga actitudes y de regalos que glorifiquen a Dios. Nosotros queremos que Dios se sonría por nuestra generosidad, que impresionemos a Dios por lo sabio, por lo bien pensado y por lo costoso de lo que estamos dando. En la Biblia hay una serie de actitudes con las cuales se podría hacer una gran lista de compras de estos regalos de buena calidad, que perduran, que cambian vidas, que sanan heridas, que reinician matrimonios, que curan resentimientos, que permiten volver a un hijo rebelde a casa, que permiten reiniciar una amistad quebrantada. En la Biblia existen miles de regalos excelentes que cuestan mucho esfuerzo, cambios de actitud, destrucción de nuestro orgullo y que no cuestan un centavo. Eso de no pagar mal por mal, en un regalo poco común y que permite la transformación y la sorpresa de la persona que hizo lo malo y nos perjudico y a cambio recibió palabras de animo y una bendición. Este regalo llamado respuesta de amor nos evita responder insulto por insulto, puñetazo por puñetazo, y aunque es complicado darlo, imagínese lo que sentirá una persona que en esta navidad recibió su tarjeta con palabras de amor y de perdón, a pesar del mal recibido y aunque la persona nunca lo aprecie, Dios, el dador de todo regalo, de todo don perfecto, lo apreciara. Imagines que usted, el director de un grupo de música de su congregación decide regalar un juego de cuerdas para su guitarra al guitarrista que tuvo que disciplinar por errores cometidos y que ahora esta restaurado. Pero eso de dar el siguiente paso y ofrecerle lo bueno al enemigo parece imposible; sobre todo cuando están fuera de la familia de Dios. Sin embargo, le ruego que piense en el avivamiento que ocurriría si en nuestras congregaciones actuáramos de esta manera y que si todos decidimos dar regalos bíblicos que exalten a Dios. Imagínese que con su puno y letra y con sus pensamientos de amor y cariño envía una tarjetas a algunas personas que le ofendieron en este año. Los amigos alejados se volverían a abrazar. Los hermanos que no han querido hablarse por años volverían a hablarse. Imagínese la revolución mundial que ocurriría si este obsequio fuera dado a todos los hombres. Incluso las guerras cesarían a medida que la gente vaya procurando el bien de otros, en lugar de sus propios deseos egoístas.

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Pero nosotros tenemos una tendencia a vivir en un mundo narcisista, queremos que todas las cosas se hagan a nuestra manera. Nos gustan las cosas que a nosotros nos gustan y que se hagan como a nosotros nos gustan. No queremos que las cosas salgan de una manera diferente a lo que nosotros hemos pensado y querido, pero Dios quiere que sea que comamos o bebamos, sea que exhortemos o sea que regalemos, todo lo hagamos para la gloria de Dios. Esta lista no solo incluye regalos para nuestra familia inmediata sino también para nuestra gran familia de Dios. Lo maravilloso es que Dios ha puesto en su familia todos los recursos que necesitamos. Esta la palabra de Dios con toda la verdad que necesitamos, esta el Espíritu de Dios con todo el poder que necesitamos y podemos confiar en el. El nos puede animar, nos puede guiar, nos da la fortaleza para enfrentar lo malo. En el Espíritu de Dios tenemos todo el poder que necesitamos para actuar como Dios demanda de nosotros. Aunque no podemos comprarlos y envolverlos con papel y cintas, y adornarlos de la mejor manera, sí podemos ofrecerlos envueltos en nuestra propia carne y sangre; y podemos darlos no solo en navidad sino en cualquier temporada del año. En una Navidad el pastor Swindoll recibió una gran cantidad de palabras de animo a través de numerosas tarjetas, saludos muy coloridos y cartas muy significativas. Entre ellas estaba una sencilla hoja de papel blanco, sin ningún nombre, ni dirección, ni siquiera un sello de correo en el sobre en que vino. En el centro de la hoja e impresa con una hermosa caligrafía, estaba escrito un mensaje que captó la esencia de la gracia de Dios al enviar su Hijo a nosotros y que es la muestra que existen regalos sencillos, bien pensados que dejan una maravillosa impresión. En ese papel alguien escribió sobre el maravilloso regalo que Dios nos envió: Si nuestra mas grande necesidad hubiera sido información, Dios nos hubiera enviado un educador. Si nuestra mas grande necesidad hubiera sido la tecnología, Dios nos hubiera enviado un científico. Si nuestra mas grande necesidad hubiera sido dinero, Dios nos hubiera enviado un economista. Si nuestra mas grande necesidad hubiera sido placer, Dios nos hubiera enviado un comediante. Pero nuestra mas grande necesidad era el perdón, Por eso Dios nos envío un Salvador. Que maravilloso regalo. En aquella primera mañana de Navidad cuando María abrió aquel “don indescriptible” que venia de Dios, mostró al mundo el mas maravilloso regalo que el hombre puede recibir, un Salvador Dios-hombre que como hombre nos comprende y con nosotros se ha identificado y como Dios nos puede perdonar todos nuestros errores y todos nuestros pecados.

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SERIE: CELEBRANDO UNA NAVIDAD CRISTIANA: UNA POSICIÓN TOMADA DE LA BIBLIA SERMÓN : CUNC 07 UN SABIO EQUILIBRIO BÍBLICO QUE EVITA LOS EXTREMOS COMO EVITAR LOS EXTREMOS PERSONALES “TODO LO QUE PODEMOS PRACTICAR BIEN, POR LA FALTA DE SABIDURÍA Y ÉNFASIS EMOCIONAL PUEDE SER MAL PRACTICADO. LO QUE HACEMOS EN NAVIDAD Y TODA LA CELEBRACIÓN NO ES LA EXCEPCIÓN. TAMBIÉN CORREMOS EL PELIGRO PERSONAL: TRATAR DE IMPRESIONAR POSITIVAMENTE EN VEZ DE COMPARTIR AMOROSAMENTE.” Después de motivarles a enfocar en lo bíblico y en la verdadera razón de esta estación, mi platica tiene el objetivo de compartir algunas ideas para evitar los extremos personales. No olvide que esta es una época en que somos tentados a muchos extremos. Disfrutar indebidamente, endeudarnos erróneamente, tensionarnos desmedidamente y tratar de impresionar a los demás económicamente. Todo puede llevarnos a los extremos y los extremos son siempre malos. Podemos irnos al extremo de odiar la navidad y lo que hace la gente, y por ello actuar mal y crear conflictos a quienes piensan diferente, lo que es una actitud de irrespeto por los demás. También podemos irnos al extremo de regalar cosas que la gente no necesita para impresionar en vez de compartir, para cumplir con lo que consideramos obligaciones sociales y comprando con el dinero que no tenemos o que no esta destinado para hacer cosas opcionales. En realidad la temporada de Navidad tiene aspectos positivos

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y aspectos negativos. ¿Quien de nosotros no ha estado enredado en medio del amontonamiento de gente o se ha sentido apretujado en los centros comerciales o en algunos casos haciendo largas filas para poder pagar algunas de sus compras?. ¿Quien de nosotros no se ha sentido alguna vez incomodo en un intercambio de regalos con personas que realmente no tienen mayor cercanía, o a veces porque la suya es la única casa del vecindario que no ha puesto algunas luces para adornarla?. Hay algo en esa presión que hace que esta temporada sea por momentos complicada y para algunos sea una temporada muy pesada. ¿Quien no se ha sentido a veces incomodo tratando de mandar tarjetas de Navidad a personas a quienes regularmente no escribe pero que le mandaron con anticipación a usted una?. Creo que la lista sigue y sigue. Por otra parte también la temporada de Navidad es positiva, es lo más lindo que puede existir. No hay otra temporada del año como esta por su colorido, por la música, por las luces y aún por la gente. En medio de todo lo que hacemos pensando que estamos agradando a Dios, podemos con nuestras actitudes, palabras o comportamiento, en vez de adorar a Dios, estar haciéndolo sufrir. Es que en medio del amontonamiento, de las tensiones, de la búsqueda de estacionamiento en el centro comercial, hasta el apuro en que nos encontramos, así como la dificultad de tener todos los fondos para comprar, o por no ponernos de acuerdo con la esposa sobre cuantos regalos vamos a dar o aun que regalos dar a los hijo, podemos entrar en discusiones, enojos y tener acciones, actitudes y palabras de irrespeto. Así se cuenta que ocurrió en algún lugar en que el plan extraordinario se había cumplido. El sueno había sido construir un nuevo templo y después de que mucho agua corrió debajo del puente, el templo existía como producto del esfuerzo conjunto, pero existían tremendos problemas entre la gente como producto del sobre énfasis en las cosas, planes y construcciones y el ignorar verdades y convicciones. El recordatorio final es que la iglesia no es un edificio, no es un sueno arquitectónico ni un lugar para impresionar al publico. La iglesia es una familia de personas a quienes Cristo se revela y donde debemos amarnos, crecer juntos, y perdonarnos. Es un lugar de familias que deben saber dar lo mejor de si para las buenas relaciones interpersonales, pues viviendo con sabiduría y dando de nuestro amor y cariño, así como el respeto y el apoyo, todos somos amados, respetados y apoyados. Escuche lo siguiente. Alguien escribió esto: “Una congregación grande, fuerte, muy leal, determino levantar una casa de adoración, digna de aquel Dios grandioso al cual servían. Con una paciencia poco común ellos concibieron los planes, organizaron la membresía, designaron los comités, solicitaron el apoyo, dieron sacrificialmente, y después de un largo periodo de tiempo juntaron millones de dólares para construir el mejor templo que podían. Después de años de trabajo diligente, ellos completaron la construcción de un edificio verdaderamente fabuloso. Un

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maravilloso diseño, una ingeniería inmensa, un trabajo de calidad y los mejores materiales que pudieron escoger. Finalmente el edificio estaba siendo dedicado para la gloria de Dios en una semana de esplendor y gozo. Sin embargo, durante el proceso, hubo tensiones, divisiones, conflictos, desacuerdos y muchos heridos había en la congregación. El esfuerzo había sido inmenso y algunos criticaban por la forma como lo habían hecho, otros porque se hablaba tanto de dinero, otros porque algunos no contribuían, algunas esposas molestas porque sus maridos habían dedicado mucho tiempo y otros porque sus esposas habían dado mucho dinero. El último día del servicio de dedicación, cuando el predicador numero uno de la nación había terminado su maravillosa exposición demostrando sus grandes habilidades homiléticas. El pastor llamo a la congregación a un tiempo de agradecimiento, de oración y dedicación. Mientras las personas esperaban en silencio, mientras la gente cerro sus ojos en silencio, apareció una mano gigante que lentamente comenzó a escribir en las paredes del edificio: Ahora, queridos hijos, constrúyanme la iglesia. Ahora construyan para mi iglesia, mi familia, eso es lo único que falta”. Esa es una historia ficticia, pero que realmente ilustra maravillosamente nuestro punto; porque la iglesia no es un edificio, no es un sueno arquitectónico, no es un lugar para impresionar al publico, la iglesia es el cuerpo de Cristo y su familia y en ella debemos aprender a relacionarnos con amor y a dar amor, respeto, apoyo, ayuda, servicio y aun dar gratitud y las gracias por el amor que nos expresan. Cuan fácil es estar haciendo cosas para Dios, tener cánticos para Dios, reuniones para adorar a Dios, tener celebraciones para Dios, pero excluirlo a el del tiempo de adoración, del tiempo de celebración. Mi meta es comunicarle lo que la mano escribió en esta historia imaginaria. No por hacer cosas para Dios debemos olvidarnos la actitud que Dios mira y los comportamientos que el con tanta claridad y justicia evalúa. La navidad no es una celebración cualquiera, pero podemos irnos a los extremos. La fecha es un simple recordatorio de que recibimos los regalos divinos mas maravillosos. No solo un Salvador, sino que la salvación por gracia. Tenemos que recordar el don inefable de Dios para nosotros, en la historia de los tiempos es el mas grande ejemplo de dar por gracia. Sin guardar nada para sí, Dios se preocupó lo suficiente para enviar el mejor regalo de todos. Cuando usted se detiene y piensa acerca de esto, se dará cuenta que El escogió el regalo que más necesitábamos y que seria perdurable y amado por siempre. Mientras recordamos esas verdades, tengamos precaución de los peligros que existen mientras celebramos tan importante acontecimiento y aprendamos sobre la actitud bíblica que debe caracterizar nuestra vida y que solo debe resaltar un poco mas en esta temporada. Así como celebramos el fin de un nuevo año y el inicio de un nuevo desafío y podemos celebrar yéndonos al extremo, y tener actitudes negativas o disfrutar positivamente y enfatizar los valores que caracterizan

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nuestra vida mientras celebramos, así también la sencilla celebración del nacimiento de Cristo puede llevarnos al extremo de actuar inapropiadamente, o de seguir practicando los valores que son parte de nuestra nueva moralidad. PELIGRO ECONÓMICO: GASTAR MAS DE LOS QUE TENEMOS. Es nuestros días de tanta oportunidad para pagar a crédito existe muchas posibilidades que una persona gaste mas de lo que tiene. Muchas personas caen en el error de adquirir compromisos de aquellos que se anuncian: "Compre ahora y pague después" o “6 meses de no pago y cero interés en el primer año”. Eso llama la atención de quienes no compran sabiamente y de acuerdo a un presupuesto. Los compradores emocionales tienen serios problemas en esta temporada que es emocional. Algunos padres que no han podido dedicar tiempo a sus hijos y que han tenido que trabajar jornadas largas que han imposibilitado su dedicación al hogar, a fin de año sienten culpabilidad por lo que no han hecho durante todo un año y quieren tapar sus errores comprando regalos caros. En una revista de gran circulación hace algunos años atrás había un artículo titulado: "El titánico paquete de la navidad", y hay algunas estadísticas principalmente de los Estados Unidos. Todavía las cifras son impresionantes aunque se remontan a estadísticas del año 1973. Sin embargo, reflejan lo que en aquel tiempo significaba la navidad para mucha gente y que seguramente en nuestros días sigue aumentando. Se decía en aquella revista en 1973, que en Estados Unidos solamente se gastaron ocho y medio billones de dólares durante la estación de navidad. Una familia promedio dio unos 30 regalos, 150 millones de dólares se gastaron solamente en papel de regalos y cintas, es decir en todo lo que tiene que ver con la envoltura y que obviamente luego se bota a la basura. Cien millones de dólares se gastaron solamente en árboles de navidad naturales, que también son echados a la basura. El gobierno gastó más de doscientos millones de dólares solamente en estampillas de correos. Un billón de dólares se gastó en juguetes, cerca de dos millones de telegramas de entonces, fueron enviados, muchos de los cuales fueron enviados a la fantasía de papá Noel, y que expresaban el sentimiento de un niño o de una niña y sus promesas de que serían buenos para poder recibir un regalo en ese día de Navidad. Es un acto de mala mayordomía gasta mas de lo que la persona puede sin perjudicar sus finanzas. No permita que su lista de regalos siga aumentando y que sus deudas sigan creciendo, mas bien con sabiduría aprenda a disfrutar de acuerdo a su presupuesto y con gastos controlados y pensando bien sus decisiones de tal forma que no experimente dolor, y este dominado por las tensiones. Consejos bíblicos para actuar con sabiduría. Tal como aquellos días del imperio romano nuestro Dios no

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estaba envuelto en pánico por la difícil situación del mundo, hoy, a pesar de la confusión, del rechazo a los aspectos divinos del nacimiento, la secularización de la sociedad y aun el desprecio por los valores cristianos, Dios no esta confundido ni desesperado. Nuestro Dios tiene todo bajo control y en su soberanía, nada escapa a su planificación. La multitud tiene un enfoque distinto, aun los mas religiosos no entienden que Jesucristo debe no solamente ser nuestro Salvador, sino también nuestro Señor. Pero lo mas importante para usted no es lo que piensa la gente, sino cual es su reacción y cuales son sus pensamientos con respecto al nacimiento de nuestro Salvador, independientemente de si nación el 25 de diciembre, si debemos tener arboles o debemos compartir regalos. xx ¿Está usted en medio de la multitud que no puede ver lo significativo en medio de lo insignificante? o es usted lo suficientemente sabio para que lo que es insignificante a los ojos del mundo sea significativo para usted. Quisiera preguntarle si alguna vez en su vida, ha pedido a ese Jesucristo que venga y ocupe su corazón como lo hizo allá en el pesebre. Honestamente, ¿puede decir usted que él ocupa el primer lugar en su vida? El Señor Jesucristo está disponible para que usted en la misma forma como lo ha estado por siglos, el Hijo de Dios que murió por usted por sus pecados, fue levantado de los muertos y ahora vive y si usted quiere por medio de una invitación personal usted puede hacerlo invitando a Dios a que venga a su corazón, pídaselo, pídale que él llegue a ser el Señor de su vida, él vendrá, el morará en usted tal como moró en el pesebre de Belén y es el cordero de Dios quien vendrá a su corazón para ofrecer el sacrificio necesario para expiación de todos sus pecados. Venga a Jesucristo ahora, el cambiará su vida y le limpiará de todo pecado. recuerde que siempre me gusta dar algunos consejos prácticos y aplicables al diario vivir. Por ellos deseo compartir algunas sugerencias, para aplicar en esta temporada y tomadas directamente de la Palabra de Dios. Observe lo que dice Hebreos capítulo 13: 1. Vers. 1 "Permanezca el amor fraternal":

Mantenga un espíritu de amor y comprensión y evite las reacciones inadecuadas y la hostilidad.

La demanda divina es irrevocable. No existe excusa para actuar en desobediencia. La demanda es que “permanezca el amor fraternal.” Independientemente de la época del año, independientemente de la clase social, independientemente de su manera de pensar o el tipo de familia que tenga, todos los hijos de Dios hemos recibido amor que ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo y por ello tenemos la posibilidad de amar como Cristo nos ama a nosotros. La orden divina es que en toda temporada del año, en medio de toda circunstancia, en cualquier situación, en nuestra

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relación con cualquier persona, en todo tiempo y a pesar de las diferencias que podemos tener, todos tenemos que mantener ese amor fraternal que nos ha sido dado. La navidad, la familia, no es la excepción. En medio de ella y pese a las diferencias, aun tenemos la obligación de amar fraternalmente y demostrarlo con nuestras palabras, actitudes y comportamiento. La temporada de navidad y sus tensiones y las diferencias de opiniones, o el desprecio de la mentalidad atea, agnóstica y secular, no deben tener ningún efecto negativo en nuestra obligación de amar a los demás con amor fraternal. 2. Vers. 2 "No olvidéis la hospitalidad":

Considere la posibilidad de invitar a alguien que no tenga familia o comparta con otra familia.

No es una necesario hacerlo, pero es una gran demostración de amor. Compartir con otras personas que no tienen familia o que su familia vive lejos de su residencia es una excelente idea. En las congregaciones muchas veces existen muchachos solos, adultos solos, madres criando a sus hijos solos y con serias necesidades. También existen estudiantes en la ciudad cuyos padres están en el campo, si la familia esta de acuerdo, es una buena oportunidad para ofrecer su hospitalidad. Es una gran oportunidad para enseñar a sus hijos a compartir con otras personas en necesidad. Mi esposa y yo mientras vivíamos en Ecuador y también en muchas ocasiones en los Estados Unidos, hemos tenido el privilegio de hospedar a jóvenes solos de nuestra congregación y otros cuyos padres viven en sus países de origen. 3. Vers. 3 "Acordaos de los presos como si estuvierais

presos juntamente con ellos": Trate de ayudar a alguien en situación problemática. Como una demostración de amor y recordando que Cristo se dio por nosotros, la temporada de navidad nos abre la puerta para pensar en personas necesitadas. Investigue en su congregación si alguien conoce a alguna persona que esta en la cárcel y planifique una visita, o envíe algún libro o lo que ellos tengan permiso para utilizar. También, si conoce a alguien que ha perdido su trabajo y esta batallando para suplir sus necesidades, haga algo significativo por ellos. Regale la cena, prepare una visita, haga un regalo a los hijos o a los padres, 0 envíe una ofrenda de amor. 4. Vers. 3 "Acordaos de los maltratados, como que también

vosotros mismos estáis en el cuerpo": Visite a algún enfermo, regálele algo significativo o envíe una tarjeta de apoyo.

Entre los familiares, los amigos o los miembros de la congregación que asiste, sin duda existirá alguien que tiene problemas de salud y experimenta la tristeza de no tener los medios económicos o las energías o posibilidad de tener una cena o compartir regalos con sus hijos. Usted conviértase en

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un dador alegre pues con su acto de generosidad puede aliviar cargas pesadas que las personas no tenían como subsanar. 5. Vers. 4 "Honroso sea en todos el matrimonio, y el lecho

sin mancilla": Tenga un profundo respeto y comprométase a honrar y apoyar a su cónyuge.

Disfrutar con sabiduría junto a la persona mas importante de su vida, debe ser una prioridad. Existen diversas maneras como podemos demostrar nuestro amor en forma practica. No solo que nuestro regalo debe ser bien pensado, sino que existen otras formas como demostrar nuestro apoyo. Ya he hablado anteriormente que aun un gran regalo no significa nada cuando ha existido meses o todo un año de irrespeto o de ignorar las necesidades de su cónyuge. Si han tenido conflictos, la mejor actitud que puede elegir es arreglarlo. Debido a que existen muchas cosas que hacemos durante la navidad y por los muchos compromisos que tenemos, vivimos situaciones estresantes y muchas veces esto genera enojos y aun discusiones. Elegir regalos, ponerse de acuerdo sobre las distintas actividades que tendrán, incluyendo lo que hará el ultimo día del año, genera conflictos. A muchas mujeres les encanta tener su casa ordenada, además, tienen que atender los niños, además, deben preocuparse de todos los detalles de la comida que van a tener, y si su esposa es la que se encarga de todo eso, es una carga difícil de llevar y una excelente actitud de un marido sabio que esta dispuesto a ponerse de acuerdo con ella para ayudarle en forma especifica, regular y sistemática, es una excelente manera de honrar a su cónyuge. He conocido a hombres que se ocupan de muchos detalles y son no solo una ayuda, sino que mas bien son ellos los que toman el liderazgo. 6. Vers. 5 "Sean vuestras costumbres sin avaricia,

contentos con lo que tenéis." Evite gastos innecesarios y los endeudamientos. Es una de las temporadas del año en que las familias mas gastan y si sigue agregando personas a su lista de personas a quienes quiere regalar, si tiene familia grande, si quiere tener grandes comidas en navidad y año nuevo, si desea salir de vacaciones, si quiere dar regalos caros, si quiere actuar con generosidad, si quiere adornar su casa y dejarla preciosa y además, quiere estrenar ropa, zapatos nuevos o comprar algo para usted o su casa, a pesar de que no es indispensable por las buenas ofertas que existen, y por ello se endeuda o gasta sus ahorros, no esta actuando con sabiduría. con mayor razón si todo eso genera tensiones con su cónyuge y no tienen el acuerdo necesario. 7. Vers. 7 " Acordaos de vuestros pastores que os hablaron

la palabra de Dios; considerad cual haya sido el resultado de su conducta e imitad su fe". :

Agradezca personalmente o envíe una nota de

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agradecimiento o de un regalo significativo a quienes han tenido un profundo impacto en su vida y han ayudado a usted y su familia. En su congregación tiene pastores que han dado de su

tiempo, le han aconsejado, le han orientado en situaciones importantes de su vida. Usted ha sido beneficiado por la palabra y conducta de diversos lideres de su congregación. Las personas que le dirigen en su alabanza, los profesores de su escuela dominical, los profesores y lideres de sus hijos, son personas dignas de ser reconocidas en esta temporada en que se acostumbran los reconocimientos y agradecimientos. No tiene que dar regalos a todas las personas, si puede y eso no agrega una carga o un gasto presionado, elija algún líder entre los tantos que le han servido, pero una tarjeta de agradecimiento nunca esta demás.

También puede pensar en ministerios que le han ayudado. En los Estados Unidos las personas acostumbran en esta temporada enviar ofrendas a los ministerios, programas de radio, programas de televisión que durante el año han tenido un impacto en sus vidas o que han sido una fuente de ayuda por muchos años.

8. Vers. 8 "Jesucristo es el mismo ayer, hoy y por los

siglos" Ore, honre y glorifique con palabras, comportamiento y

actitud y que Cristo sea el centro de todo lo que hace en esta Navidad y por siempre.

En medio de todo nunca olvide que celebramos a Cristo, que celebramos su llegada al mundo, que celebramos al autor de nuestra salvación, que el es el objeto de nuestra adoración, que el no cambia sea que celebremos o no su nacimiento. Recuerde que a El no le impresionan nuestras fiestas y celebraciones o la simple expresión de nuestros sentimientos, recuerde que a el le impresiona una vida santa, una vida que demuestra los valores y que actúa siempre, en toda temporada, en forma obediente a sus mandamientos. “Independientemente de si el nacimiento de Cristo ocurrió o no el 25 de diciembre, o si la celebración incluye ideas paganas, para los cristianos que actúan con gracia y madurez, es solo una fecha que separamos con amor para celebrar la venida de Jesucristo nuestro salvador. La navidad es una celebración creada por los humanos y aunque todos pueden tener diferentes motivaciones y propósitos, los cristianos celebramos con cariño y amor la llegada al mundo de nuestro Salvador.” PARA TODOS USTEDES MIS QUERIDOS AMIGOS, FELIZ NAVIDAD Y UN ANO 2004 LLENO DE BENDICIONES JUNTO AL DADOR DE TODO DON PERFECTO: JESUCRISTO EL SEÑOR