POY, Lucas - Los Origenes de La Clase Obrera Argentina

7/24/2019 POY, Lucas - Los Origenes de La Clase Obrera Argentina

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Lucas Poy

Los orgenes de la clase obrera argentina

Huelgas, sociedades de resistencia y militanciapoltica en Buenos Aires, 1888-1896


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coleccin archivos

estudios dehistoria del movimientoobrero y la izquierda

Dirigida por Hernn Camarero

Lucas PoyLos orgenes de la clase obrera argentina. Huelgas, sociedades de resisten-cia y militancia poltica en Buenos Aires, 1888-1896. 1a ed. Buenos Aires:2014.384 p.; 15x22 cm.ISBN 978-950-793-177-21. Historia Argentina. 2. Movimiento Obrero. I. TtuloCDD 331.8

Fecha de catalogacin: 03/07/20142014, Lucas Poy2014, Ediciones Imago MundiFoto de tapa: AGN.Huelga de panaderos(ca. 1900)Diseo y armado de interior: Alberto MoyanoRetoque digital de foto de tapa: Jorge OterminHecho el depsito que marca la ley 11.723Impreso en Argentina, tirada de esta edicin: 700 ejemplares

Este libro se termin de imprimir en el mes de julio de 2014 en Grfica

San Martn, Giraldes 2723, San Martn, Provincia de Buenos Aires, Rep-blica Argentina. Ninguna parte de esta publicacin, incluido el diseo decubierta, puede ser reproducida, almacenada o transmitida de manera al-guna ni por ningn medio, ya sea elctrico, qumico, mecnico, ptico, degrabacin o de fotocopia, sin permiso previo por escrito del editor.


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A mi viejo.Que era inmigrante y cabrn como muchos de losprotagonistas de esta historia.


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ndice general

Agradecimientos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . XI

Sobre los albores de la clase obrera y la izquierda en la Argentina: unanueva apuesta historiogrficaHernn Camarero . . . . . . . . . . . . . . . . . XV

Introduccin. El mal del siglo . . . . . . . . . . . . . . XXI

1 No tan Buenos Aires. La ciudad obrera a fines del siglo XIX . . 1

2 Tu quoque trabajador?La agitacin obrera de 1888 y 1889. . . . 43

3 Cuatro aos difciles. Crisis social y retraccin de las luchasobreras, 1890-1893. . . . . . . . . . . . . . . . . 77

4 En el camino de las ocho horas. Las luchas por la reduccin dela jornada laboral, 1894-1895 . . . . . . . . . . . . . 113

5 La huelga grande. La agitacin obrera de 1896 y la cuestin de

la huelga general . . . . . . . . . . . . . . . . . 1536 Las sociedades de resistencia y los primeros intentos

federativos, 1887-1896. Una mirada de conjunto . . . . . . 187

7 Organizadores y antiorganizadores. Los anarquistas y elmovimiento obrero de Buenos Aires a fines del siglo XIX . . . 229

8 La lucha de clases en los noventa y la formacin del PartidoSocialista. De las agrupaciones al partido . . . . . . . . 267

Palabras finales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 311

Referencias . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 319


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Agradecimientos

Este libro se basa en una tesis de doctorado defendida a fines de 2013en la Facultad de Filosofa y Letras de la Universidad de Buenos Aires. Alo largo de los cinco aos que requiri la investigacin, contraje numero-sas deudas con colegas y amigos que colaboraron con ella, de una manerau otra. Alberto Lettieri, director de la tesis y titular de la ctedra de His-toria Argentina II en la cual me desempeo como docente, estuvo siem-pre a disposicin para asegurar que el trabajo llegara a buen puerto. ConPablo Rieznik, codirector de la beca de investigacin, me une un lazo deadmiracin, amistad y compaerismo que se reforz en estos aos con eltrabajo conjunto y su lectura crtica. A pesar de la distancia, Daniel Gaido,de la Universidad Nacional de Crdoba, fue un permanente interlocutora lo largo de estos aos, en los cuales compartimos adems la coescriturade varios artculos y desenvolvimos una colaboracin que continuar en elfuturo. Quiero agradecer especialmente a los tres integrantes del jurado,Patricio Geli, Silvana Palermo y Nicols Iigo Carrera, por sus observacio-nes y sugerencias con vistas a la publicacin del presente libro. En dife-rentes seminarios, talleres y congresos acadmicos tambin pude contarcon los aportes de especialistas como Mirta Lobato, Pablo Pozzi y Alejan-dro Schneider. A todos ellos agradezco sus contribuciones y excluyo desde

ya de toda responsabilidad por los errores que puedan haber subsistido.Hernn Camarero siempre estuvo presente para poner su amplio conoci-mientosobreestostemasyjugunpapelmuyimportanteenelprocesodetransformacin de la tesis en el presente libro, al igual que Hernn Daz,Diego Ceruso, Alejandro Belkin, Carlos Herrera y todo el equipo de la re-vistaArchivos de Historia del Movimiento Obrero y la Izquierda. Un agradeci-miento especial para Laura Caruso, Ludmila Scheinkman, Luciana Alter-leib, Pablo Rabey, Daniel Duarte, Natalia Casola, Ariel Eidelman, MarcosSchiavi y Mara Paula Luciani, colegas y amigos que aportaron su apoyo,

sus comentarios y sus crticas.Las convicciones que subyacen en las inquietudes que llevaron a estelibro son el producto de una experiencia ms extensa que estos cinco aosde investigacin. Este trabajo relata cmo, un 20 de octubre de 1888, lostrabajadores de los talleres que el ferrocarril del Sud tena en el barrio de


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Barracas dieron comienzo a una de las primeras huelgas ferroviarias dela historia de la ciudad y del pas, que se convertira en el punto de parti-da de un ascenso de luchas obreras en los aos posteriores. Un 20 de oc-tubre, pero de 2010, tambin en el barrio de Barracas, fue asesinado Ma-riano Ferreyra cuando acompaaba a los trabajadores del ferrocarril en sulucha contra la tercerizacin laboral. La casualidad lo es solo hasta ciertopunto: uno y otro episodio son jalones de una extraordinaria historia demilitancia, organizacin y lucha que ha protagonizado la clase trabajado-ra de nuestro pas, contra los empresarios, contra el Estado y en pero-dos ms recientes contra la burocracia sindical. Reconstruir un captulotemprano de esa historia es uno de los objetivos fundamentales de este li-

bro.No puedo dejar de agradecer y dedicar este trabajo, por lo tanto, a miscompaeros de militancia, con quienes comparto desde hace ms de diezaos un camino de lucha por transformar esta sociedad y construir unasocialista, sin explotadores ni explotados.

A mis amigos, a mi vieja y mis hermanos, a toda la gente que quiero yme acompa me soport en estos aos y espero siga hacindolo en elfuturo.

A los trabajadores y a los que luchan por cambiar las cosas, porque de

eso se trata.


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Tantos o cuantos centenares de brazos en estafbrica de tejidos; y tantos y cuantos centenares decaballos de vapor. Se sabe, a la libra de fuerza, loque rendir el motor; pero ni todos los calculistas dela Deuda Nacional pueden decir qu capacidadtiene en un momento dado, para el bien o para elmal, para el amor o el odio, para el patriotismo o eldescontento, para convertir la virtud en vicio, o

viceversa, el alma de cada uno de estos hombres que

sirven a la mquina con caras impasibles yademanes acompasados. En la mquina no haymisterio alguno; hay un misterio que es y serinsondable para siempre en el ms insignificantede esos hombres... Por qu, pues, no hemos dereservar nuestra aritmtica para los objetosmateriales, recurriendo a otra clase de medios paragobernar estas asombrosas cualidadesdesconocidas?.

Charles Dickens,Tiempos difciles.

La guerra que deben emprender con otra clase eslo que liga a los individuos de una clase.

Karl Marx y Friedrich Engels,La ideologa alemana.


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Sobrelosalboresdelaclaseobreraylaizquierdaen laArgentina: una nuevaapuesta historiogrfica

Hernn Camarero.. . . . .

La clase obrera no surgi como el sol, a una hora determinada. Estuvopresente en su propia formacin, escriba E. P. Thompson hace ya mediosigloenlaaperturade The Making of the English Working Class.Loqueelhis-

toriador socialista britnico postulaba en esa, su obra ms clsica, referidaal perodo constitutivo de la clase trabajadora en la Inglaterra de fines delxviiiy comienzos del sigloxix, era la necesidad de examinar combinada-mente los aspectos objetivos y subjetivos que all haban operado. La pa-labraformacinapenas puede traducir la riqueza contenida en el trminoinglsmaking. En cualquier caso, es la clave de bveda de la apuesta inter-pretativa thompsoniana: Formacin, porque es el estudio de un procesoactivo, que debe tanto a la accin como al condicionamiento. Se tratabade reconstruir los caminos a travs de los cuales se poda reconocer cmo

unaclaseaparecaenlaescenadelahistoria,aguijoneadaporlaexpansindel capitalismo, al mismo tiempo que se haca al calor de la lucha y bajola forja de una conciencia de clase propia. Los debates en torno al lugar opoderexplicativoquetienenlaestructurasocialyelpesodelasdetermina-ciones, o bien la accin voluntaria del sujeto social, acabaron recorriendotoda la historiografa de la clase obrera en el mundo. Pero esos dilemastericos adquirieron particular intensidad cuando se refirieron a los fen-menos de constitucin de dicha clase. Cmo, cundo, por qu, dentro dequ contextos estructurales y bajo qu dimensiones subjetivas, polticas yculturales,se form la clase obrera? Esas siguen siendo preguntas muy ins-piradoras y relevantes, a la vez que muy difciles de abordar. Por eso, estelibro de Lucas Poy, Los orgenes de la clase obrera argentina. Huelgas, sociedades


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de resistencia y militancia poltica en Buenos Aires, 1888-1896, en el cual cobransustancia estos y otros interrogantes, es una obra importante y necesaria.

El lector se encontrar aqu ante un anlisis del proceso de conforma-cindelmercadodefuerzadetrabajo,delosmodosenqueestesealimentde poblacin local y extranjera y de los mecanismos a travs de los cualesse fue extendiendo un nuevo mundo de talleres, fbricas y trabajo a do-micilio, dentro del paisaje de una ciudad en auge geogrfico, econmicoy demogrfico. En sus pginas, despunta un novedoso balance acerca delas condiciones materiales de existencia de esta nueva masa laboral, tantoen el plano ocupacional y salarial como en el habitacional. Con mayor in-tencin an, se ofrece una apasionante recreacin de las experiencias de

las huelgas por empresas y oficios, as como del itinerario de decenas desociedades de resistencia y sindicatos entre los trabajadores panaderos,ferroviarios, del calzado, constructores de carruajes, grficos, de la con-feccin, del puerto, de la construccin y de varias otras ramas. Asimismo,sedescribelaaparicindelosmsrelevantesperidicosproletariosderai-gambre gremial y poltica, la fundacin de los primeros intentos federati-vos del sindicalismo y la constitucin de las dos grandes corrientes de lasizquierdas obreras de la poca, el anarquismo (en ese momento, an bajoprecaria hegemona de los antiorganizadores) y el socialismo. Este l-

timo tpico incluye un seguimiento de la intervencin de algunas de lasfiguras ms significativas de ambas fuerzas, como Errico Malatesta, Ra-fael Roca, Juan Creaghe, Eduardo Gilimn, Germn Av Lallemant, CarlosMauli, Esteban Gimnez, Adrin Patroni y el todava joven Juan B. Justo.En menor medida, la obra permite abrir ciertas reflexiones acerca de lasformas de participacin de los inmigrantes en la vida poltica local y sobrealgunos de los rasgos y dinmica del rgimen oligrquico conservador defines del sigloxixfrente al tratamiento de la cuestin social.

Es claro que este libro no es el primer intento de reconstruir los pero-

dos germinales de la clase trabajadora en la Argentina, o ms especfica-mente, del movimiento obrero y de las corrientes poltico-ideolgicas queactuaron en su seno y coadyuvaron a su constitucin. Existi una tradicio-nal literatura militante (representada en Augusto Khn, Sebastin Marot-ta, Jacinto Oddone, Diego Abad de Santilln o Jos Ratzer, entre muchosotros), que haba considerado aquellos momentos fundacionales, en ge-neral, destacando el papel de los cuadros libertarios y socialistas. Luego,llegaron algunos estudios histricos y sociolgicos, que sondearon en laspeculiaridades del emergente mercado de fuerza de trabajo, en las condi-

cionesdevidadelosasalariados(encontrapuntoentrevisionesoptimistasy pesimistas) y en el despliegue de un movimiento gremial. No faltaron lascontribuciones de investigadores extranjeros: Samuel Baily, Hobart Spal-ding, Richard Walter o Jeremy Adelman, por mencionar solo a algunos.


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sobre los albores de laclase obrera. . . XVII

Ciertas obras de carcter acadmico, sin renunciar a sus motivaciones po-lticas, lograron brindar visiones de conjunto sobre ese ciclo originario delmovimiento obrero argentino, entre las cuales cabe mencionar las de Ed-gardo Bilsky y, especialmente, las de Ricardo Falcn. Las etapas inicialesdel anarquismo en el pas merecieron un examen sistemtico de IaacovOved, Gonzalo Zaragoza Ruvira y Juan Suriano, as como las del socialis-momarxistafueronabordadasporJosAric,yluegoporHoracioTarcusyRicardo Martnez Mazzola, entre otros. No obstante, en toda esta materiacontinuaban existiendo y, en cierta medida persisten, lagunas documen-tales, imprecisas descripciones y endebles argumentaciones, que resultaimperioso superar. La obra de Lucas representa un aporte valioso en este

sentido.Lo es, en primer lugar, por la rigurosidad con la que aborda su obje-to de estudio (con un recorte temporal y problemtico novedoso) y por laoriginalidad de las hiptesis que enuncia y de las conclusiones a las quearriba. Sobresale por su meticulosa exploracin sobre un conjunto muyvasto de fuentes primarias, en especial de varias colecciones de peridi-cos de las sociedades gremiales y de los grupos anarquistas y socialistas(Vorwrts,El Obrero,El Socialista,La Vanguardia,La Questione Sociale,El Per-seguido,LAvvenire,El Oprimido,La Revolucin Social,El Obrero PanaderoyLa

Unin Gremial, entre otros, y que en ciertos casos haban sido insuficien-temente indagadas hasta el momento), as como de la prensa comercial,publicaciones estatales y de origen patronal. La obra se presenta como unestudiosituadoenloslmitesdelaciudaddeBuenosAiresysusmscerca-nos alrededores, donde se fue desplegando el mundo de los trabajadoresde mayor envergadura y nivel de concentracin del pas, pero en verdadse trata de un anlisis que, en buena medida, coopera decisivamente parauna visin de alcance nacional, toda vez que remite a una serie de hechos,datos y protagonistas que marcaron la impronta global del proceso forma-

tivo del movimiento obrero argentino.Unodelosdefectosmscomunesdeencontrarenlabibliografaacercade los orgenes de la clase trabajadora y el movimiento obrero en la Argen-tina es la tendencia a desatender o hacer borrosas las necesarias periodiza-ciones dentro de la extensa etapa que cubre las ltimas dos o tres dcadasdel sigloxix. Existieron sealamientos de los ciclos que signaron al socia-lismo y al anarquismo en la dcada de 1890 y de los procesos constitutivosdel gremialismo. Se fijaron ciertos puntos de inflexin o momentos clave,por ejemplo: en 1890, con la primera conmemoracin del 1 de Mayo como

da internacional de los trabajadores o del inicio de los ms embrionariosintentos por crear una organizacin que federara a los distintos gremios;o en 1896, con la definitiva conformacin del Partido Socialista; o en 1901con la fundacin de la Federacin Obrera Argentina (FOA). Siguen que-


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dando en cierto cono de sombra los tiempos anteriores a esas fechas. Peroel punto a sealar aqu es que se careca de una adecuada enunciacin delos factores, explicaciones y acontecimientos que pudieran hacer historio-grficamente inteligible y mensurable las fases del proceso. No es que noexistieran referencias sobre muchos de los hechos ocurridos, pero s resul-tabaclaroquesetendaaaplanarlosbajolaidentificacindeunfenmenode larga duracin. Faltaba precisar con ms exactitud los ciclos de ascen-so, estancamiento o retroceso en la conflictividad laboral y la organizacinobrera, y los momentos exactos en los que estos se vincularon a la activi-dad de las corrientes ideolgico-polticas. En esta materia la obra que aquprologo representa una contribucin clave, al menos en lo que hace a la

ltima parte de los aos 1880 y a la primera mitad de la dcada de 1890.Es obvio que se extraa la posibilidad de una extensin del anlisis paraalgunos de los aos previos y posteriores.

Los orgenes de la clase obrera argentinase inspira en el enfoque historio-grfico habilitado por Marx y por los que siguieron elaborando y poten-ciando en esa perspectiva: E. P. Thompson, Eric Hobsbawm, Ellen Meik-sinsWoodymuchosotros.Enlatradicindeesahistoriografasocialmar-xista, en especial, cuando se reconoce que es en la lucha donde acaban porconstituirse las clases (en especial, la clase trabajadora), la presente inves-

tigacin coloca en primer plano las dinmicas del enfrentamiento social.Desde ese ngulo se nos propone una novedosa periodizacin, dispuestasegnelciclodehuelgasyprotestas:partiendodelasembrionariasperoyasignificativas de 1888-1889 (una agitacin obrera poco advertida por losestudiosos); y cerrando con otro, de ms consistente y sofisticada escala,el de la huelga grande de 1896. Se trata de un recorrido cuya mayor parteestuvo signado por el estallido y las estelas de la profunda crisis econmi-ca, social y poltica existente en la Argentina desde 1890. La comparacindel comienzo con el fin de este lapso le permite al autor sealar el acto de

constitucin de un nuevo movimiento social, un sujeto que asiste a la es-cena de la historia, coagulando, creciendo y cobrando cierta madurez alcalor de las disputas con la burguesa y el Estado.

Pero este nuevo movimiento social, en tanto pretendi confrontar yser alternativo al orden de la clase dominante, como efectivamente lo fueel movimiento obrero en todo su largo perodo inicial, no pudo ser el ex-clusivo resultado de disposiciones o enfrentamientos objetivos. Fue unacondicin necesaria pero no suficiente, pues el papel de la subjetivacinpoltica fue esencial. En la adquisicin de una conciencia propia estuvie-

ron los discursos, proclamas, debates e intervencin, precisamente, de losagentes polticos, productos pero a la vez impulsores de la lucha y orga-nizacin. No es histricamente demostrable que la protesta obrera operebajo un mecanismo subjetivamente ciego o vaco, pues los programas, las


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caracterizaciones, las lneas de accin o las estructuras polticas, tambinactan como constituyentes de la propia lucha y de aglutinamiento de losexplotados. La obra de Lucas brinda una evidencia de ello para el caso dela conformacin, en las dcadas de 1880-1890, del movimiento obrero ar-gentino, pues este se torna explicable no solo a partir de la experiencia dela explotacin, la creciente subsuncin del trabajo al capital, la resistenciams elemental de los oprimidos a dicho proceso, el agrupamiento de estosa partir de sus comunes intereses y opuestos a su enemigo de clase, sinotambin al decisivo papel de los anarquistas y socialistas.

Este libro remite a un proceso histrico ocurrido hace ms de un sigloatrs, cuando los perfiles de la economa capitalista, de la sociedad bur-

guesa, del Estado y del rgimen poltico presentaban formas distintas alasactuales.Ysinembargo,anentodalariquezaqueestareconstruccinproporciona para restaurar aquella particularidad histrica, es notable ad-vertir la vigencia de ciertas problemticas o, al menos, es posible acome-ter una lectura que recupere para el presente ciertas enseanzas. La claseobrera argentina se fue constituyendo y reconstituyendo como sujeto bajoeldesafodesuperaralgunasdelaslimitacionesqueanhoyestnaherro-jando sus potencialidades de desarrollo. En los aos 1880-1890, la dispari-dad de los oficios, el peso de las jerarquas y desigualdades de tareas en los

fenmenos productivos y la identidad corporativa debieron ceder, al me-nos parcialmente, para que emergiesen la solidaridad y la asociacin co-mn de los trabajadores como clase. Tantos aos despus, la clase obreraenfrenta la disyuntiva de elevarse por encima de la estrechez corporati-va que frecuentemente reproduce la burocracia sindical, la cual incentivalos exclusivismos y se refugia en la pretendida defensa de ciertas posicio-nes conquistadas para desentenderse del destino global de los trabajado-res y en no pocas oportunidades incluso para competir por el encuadra-miento de sus representados. Asimismo, si en aquellos momentos ori-

ginarios los trabajadores tuvieron que sobreponerse a las formas de agru-pacin exclusivamente regionales, tnicas o nacionales para lograr soldarun destino comn como proletariado, hoy ms que nunca este requiere deuna conciencia comn e internacional que arrolle los intiles o falsos ta-biques nacionalistas que, otra vez, la burocracia sindical y las ideologasburguesas (el peronismo), no hacen ms que recrear regularmente. Tam-bin, los debates que en la propia clase se desplegaron en pos de articularla lucha gremial al plano ms elevado de la accin poltica contra el Estadoy los representantes institucionales del Capital, los cuales son analizados

en este libro, parecen un llamado a las necesidades actuales de los traba-jadores por constituirse como partido propio, emancipado de toda domi-nacin burguesa. Por ltimo, como ya hemos adelantado, esta investiga-cin demuestra el papel crucial que los militantes anarquistas y socialistas


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cumplieron en la constitucin prctica y terica del movimiento obrero.El nacional-populismo burgus, que ha insistido siempre en intentar di-sociar a la clase trabajadora argentina de cualquier experiencia clasista,socialista o revolucionaria, procurando naturalizar no solo su pertenenciasino hasta su propia existencia histrica al dominio del nacionalismo (esdecir, de la burguesa), vuelve a sufrir un rotundo ments en este libro. Yello implica tambin un llamado a reconstruir los destinos comunes delmovimiento obrero y la izquierda.

El joven autor de este libro pertenece a una nueva generacin que es-t consolidndose en el estudio, la enseanza y la difusin de la historiade la clase obrera y la izquierda en la Argentina; ella se va enlazando con

camadasanterioresdeinvestigadores/asquepudieronsostenerestamoti-vacin con ahnco, en buena medida, a contracorriente de los cantos de si-rena de la historiografa dominante. Luego de haberse proclamado variasveces el ocaso de estos enfoques y expresiones temticas, los mismos hoyse presentan como unos de los ms potencialmente dinmicos del queha-cer historiogrfico local. Un ejemplo de ello es el proyecto hoy en plenodesarrollo, del que Lucas y varios otros compaeros y compaeras formanparte. Me refiero a la revistaArchivos de historia del movimiento obrero y la iz-quierda, fundada en 2012, en la que estamos elaborando y publicando, no

solo nuestros propios trabajos, sino tambin el de muchos otros colegascon los que venimos convergiendo en los deseos por recuperar, renovar yrelanzar la historia de los trabajadores y de las corrientes de izquierda, enuna perspectiva internacional y mutidisciplinaria.

Y ahora debemos sumar este nuevo emprendimiento: una coleccinpropiadelibros, Coleccin Archivos. Estudios de historia del movimiento obrero yla izquierda, que editamos con Ediciones Imago Mundi. El objetivo de estaserie, que se inaugura con este volumen, es canalizar los mejores resulta-dos que este campo est ofreciendo, con la publicacin de textos surgidos

de investigaciones de largo aliento, que se destaquen por su originalidad,profundidad analtica, amplio relevamiento emprico y fertilidad terico-metodolgica. Los escritos no sern solo los provenientes de nuestro pro-pio espacio sino tambin de otros con los que podamos conjugar a partirde una misma vocacin por aportar en este terreno, siempre bajo las exi-genciasdelamayorrigurosidadhistoriogrfica.Yque,comoafirmbamosen el primer nmero de la revista antes sealada, pretenda no solo exa-minarelmodoenque,enaospretritosomsrecientes,sedesarrollaronexperiencias prcticas y tericas de carcter emancipatorio, contra la ex-

plotacin, la opresin y por la liberacin de los trabajadores, sino tambincontribuir a seguir pensndolas y proyectndolas en los tiempos presentey futuro.

Buenos Aires, junio de 2014.


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Referencias

Fuentes

ManuscritasCentro de Documentacin e Investigacin de la Cultura de Izquierdas en

Argentina (CeDInCI). Fondo Nicols Repetto.Centro de Documentacin e Investigacin de la Cultura de Izquierdas en

Argentina (CeDInCI). Fondo Enrique Dickmann.Biblioteca Nacional. Fondo Dardo Cneo.Archivo General de la Nacin. Fondo Alfredo Torcelli.

Impresas

Publicaciones oficiales

Censo Municipal, 1887.Primer Censo Nacional, 1869.Segundo Censo Nacional, 1895.Tercer Censo Nacional, 1914.

Anuario Estadstico de la Ciudad de Buenos Aires, 1891-1896.

Publicaciones peridicas

Publicaciones peridicas comerciales (*)

La Prensa(1887-1896)La Nacin(1888-1889, 1895-1896)El Censor(1888-1889)Figaro(1888-1889)

. Todas son de Buenos Aires excepto en los casos que se aclara lo contrario.(*) Entre parntesis se mencionan las fechas consultadas. (**) Entre parntesis seindica el perodo durante el cual fue publicado el peridico, aunque no en todos loscasos ha quedado disponible la coleccin completa.


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El Nacional(1888-1889)El Argentino(1890-1892)

Sud-Amrica(1887-1890)La Patria(1890)El Diario(1886-1887)LAmico del popolo(1893)The Review of the River Plate(1894-1896)

Publicaciones peridicas de grupos socialistas (**)

Vorwrts(1886-1901)El Obrero(1890-1892)

El Socialista(1893)El Obrero, segunda poca (1893)La Vanguardia(1894-)La Rivendicazione(1896)La Montaa(1897)El Socialista, de Paran (1896)El Socialista, de Madrid (1887-)

Almanaque Socialista de La Vanguardia(1899-1900)

Publicaciones peridicas de grupos anarquistas (**)

La Questione Sociale(1885-1886)Il Socialista(1887)El Perseguido(1890-1896)La Miseria(1890)La Libert(1893-1894)Lavoriamo(1893)

La Riscossa(1893-1894)La Anarqua, de La Plata (1895-1897)La Lucha, de La Plata (1894; antecesor deLa Anarqua)LAvvenire(1895-1903)Le Cyclone(1895-1896)El Oprimido, de Lujn (1894-1897)La Questione Sociale(1894-1896)Caserio(1896)

La Revolucin Social(1896-1897)La Voz de la Mujer(1896-1897)La Autonoma. La Autonoma Individual(1897)

Almanaque Popular de La Questione Sociale(1895-1899)


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referencias 321

La Voz de Ravachol(1895)La Libre Iniciativa(1895-1896)

Publicaciones peridicas de sociedades gremiales (**)La Unin Gremial(1895-1896)El Mecnico(1896)El Obrero Panadero(1894-1902)

Otras publicaciones (*)

Boletn de la Unin Industrial Argentina(1887-1889 y 1896)Gua Krat(1887)

El Pabelln Espaol(1891)El Obrero Cosmopolita(1889)El Unionista(1889)El Bien del Pobre(1890).

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30/32

ndice deautores

Abad de Santilln, Diego, XXV,96, 234, 321

Adelman, Jeremy, 18, 20, 321Alonso, Paula, 43, 45, 78, 321Alsina, Juan, 24, 11, 12, 17, 22, 321lvarez, Juan, XXVIII, 47, 321Andreassi Cieri, Alejandro, 17,

18, 25, 321Aric, Jos, 284, 322Armus, Diego, XXXI, 322, 324,

331

Baily, Samuel, XXX, 322Balestra, Juan, 43, 78, 322Barba, J., 195, 322Belloni, Alberto, XXVII, 322Bertoncello, Rodolfo, 6, 322Bil, Damin, 25, 322Bilsky, Edgardo, XXXIII, 322Botana, Natalio, 43, 78, 322

Bourd, Guy, XXVIII, 322Bravo, Mario, XXV, 322

Cahm, Caroline, 232, 322Camarero, Hernn, XXVI,

XXXIII, 323Carrera, Sandra, XXXIV, 62, 93,

330Casaretto, Martn, XXVI, 323

Chueco, Manuel, 21, 24, 323Contreras, Miguel, 95, 323Corts Conde, Roberto, XXVIII,

43, 78, 81, 323

Cneo, Dardo, XXVI, 323

Daireaux, Emilio, 6, 13, 323DAmico, Carlos, 9, 323Dvila, Francisco, 9, 28, 323Devoto, Fernando, XXX, 46, 323,

324Dickmann, Adolfo, XXV, 324Dickmann, Enrique, XXV,

XXVI, 95, 170, 324Dorfman, Adolfo, 21, 324

Falcn, Ricardo, XXXIII, XXXV,45, 208, 269, 296, 297,318, 324

Feijoo, Mara del Carmen, XXX,324

Ferns, Henry, 43, 324Ferrari, Gustavo, 324Ford, Alec, 43, 78, 324

Gaido, Daniel, XXVI, 328Gallo, Ezequiel, 43, 78, 324Garca Costa, Vctor, 123, 125, 325Gelman, Jorge, 330Gerchunof, Pablo, 43, 78, 325Germani, Gino, XXVII, 325Ghioldi, Amrico, XXVI, 325Gilimn, Eduardo, XXV, 48, 187,

256, 265, 325Godio, Julio, XXVIII, 325Gonzlez, Ricardo, 14, 17, 28,

3335, 325


31/32

ndice de autores 333

Gutirrez, Leandro, XXIX,XXXI, 14, 39, 325, 330

Guy, Donna, XXX, 325

Helguera, Dimas, 22, 26, 31, 325Hernndez Arregui, Juan Jos,

XXVII, 325Herrera, Carlos, XXVI, XXXIII,

323Hobsbawm, Eric, XXXVI, 325Hodge, John, 43, 325

Iigo Carrera, Juan, XXXI, 48,326

Iigo Carrera, Nicols, 184, 326Iscaro, Rubens, XXVI, 95, 326

Kabat, Marina, 27, 326Knecher, Lidia, XXX, 328Korol, Juan Carlos, XXX, 326Korzeniewicz, Roberto, 313, 326

Kritz, Ernesto, XXX, 326Khn, Augusto, XXV, 326

Lattes, Alfredo, 7, 326Liernur, Francisco, XXXI, 326Lobato, Mirta Zaida, XXX, XLII,

92, 326Lpez, Alfredo, XXVII, 326

Mafud, Julio, 27, 326Maro, Cristbal, 154, 327Marotta, Sebastin, XXVI, 44,

45, 59, 66, 71, 187, 208,313, 327

Marshall, Peter, 233, 235, 327Martnez Mazzola, Ricardo,

XXXIII, 275, 327Martel, Julin, 85, 327

Marx, Karl, XXXVII, 75, 327Meiksins Wood, Ellen, XXXVIII,

327Munck, Ronaldo, XXX, 327

Nari, Marcela, XXX, 27, 327Nettlau, Max, 233, 235, 327

Oddone, Jacinto, XXVI, 56, 187,208, 256, 327

Oved, Iaacov, XXVIII, 229, 234,256, 327

Palacn, Manuel, XXVI, 328Pan, Luis, XXVI, 328Panaia, Marta, XXX, 328Panettieri, Jos, XXVII, 9, 13, 29,

43, 328Pascucci, Silvina, 26, 328Paso, Leonardo, XXVIII, 272,

273, 328Patroni, Adrin, XXII, XXVIII,

6, 29, 121, 123, 328PEN, 119, 328Pianetto, Ofelia, XXX, 328Poy, Lucas, XXVI, XXXIII, 328Puiggrs, Rodolfo, XXVII, 328

Rapoport, Mario, 8, 328Ratzer, Jos, XXVIII, 329Rawson, Guillermo, 8, 329Recalde, Hctor, 104, 329Reguera, Jos, XXV, 329Rivero Astengo, Agustn, 51, 329Rocchi, Fernando, XXX, 2123,

43, 60, 78, 325, 329Rock, David, 78, 329Romero, Luis Alberto, XXX,

XXXII, 329Rosoli, Gianfausto, XXX, 46, 324Rossi, Gastn, 43, 78, 325

Sbato, Hilda, XXX, 15, 17, 29,40, 44, 326, 329

Santos Martnez, Pedro, 104,107, 329

Scobie, James, XXVIII, 7, 9, 14,32, 329


32/32

334 lucas poy

Seoane, Mara, 8, 328Sigal, Silvia, 43, 324Silvestri, Graciela, XXXI, 7, 32,

326, 330Solomonof, Jorge, XXIII,

XXVIII, 18, 330Sommi, Luis, 43, 330Spalding, Hobart, XXVII, 212,

330Spencer Wellhofer, Ernest,

XXVIII, 330

Storni, Pablo, 33, 38, 330Suriano, Juan, XXXIXXXIII,XXXV, 14, 82, 85, 264,325, 330

Tarcus, Horacio, XXXIIIXXXV,62, 93, 103, 208, 269,275, 277, 330, 331

Tex, XXIV, 10, 330Thompson, Edward, XXXVII,

331Turcato, Davide, 235, 331

Viguera, Anbal, 95, 331Viuales, Graciela, 6, 13, 331VVAA, XXXIV, 97, 170, 234, 269,

331

Walter, Richard, XXVIII, 331Weil, Felix, XXVI, 331Weinstein, Donald, XXVIII, 331Woodbury, Ronald Glen,

XXVIII, 331

Zaragoza Ruvira, Gonzalo,XXVIII, 233235, 246,256, 259, 260, 331

Zeller, Jessica, XXXIII, XXXIV,

62, 93, 330, 331

Documents

POY, Lucas - Los Origenes de La Clase Obrera Argentina