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Reservados todos los derechos de autor para el autor Prohibida su reproducción total o parcial sin la previa autorización por escrito de su autor PRÍNCIPE DEL SILENCIO Cruz Roja Americana Fecha de creación 1919 d. C. Fecha del contenido 1919 d. C. En Francia, dos oficios populares que se enseñan a los soldados discapacitados son la ebanistería y la sastrería

PRÍNCIPE DEL SILENCIO H2OX7

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CRISIS POLÍTICA E INSTITUCIONAL DE ESPAÑA. GUERRA FRÍA . RACETRACK Y L A DAMA DE LOS PENSAMIENTOS

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PRÍNCIPE DEL

SILENCIO

Cruz Roja Americana Fecha de creación 1919 d. C. Fecha del contenido 1919 d. C.

En Francia, dos oficios populares que se enseñan a los soldados discapacitados son la ebanistería y

la sastrería

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Dice confiado el abejorro:

Yo zumbo porque zumbo.

Sin mi zumbido

Se caerían los astros.

¿Eso es cantar?

Mi zumbo es necesario

Como la sombra de la torre a la torre. *

¿O aquí no hay luz?

J.V

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En el silencio el pueblo medita, mientras con un compás Dios

mide la curvatura de la cuadratura del círculo. Durante la

noche el tiempo se pliega, el universo se conjura y es ominoso

el presagio, mañana, dice el tiempo. Lloverá tanto como

lágrimas ha derramado el pueblo, como vidas a devorado la

corrupción, como hambre ha pasado el hombre sincero de

corazón y honor.

Los ancianos meditan, la noche es obscura y el peligro

acecha ¡no vistas de blanco y guarda silencio! sólo los necios,

gritan y hacen públicas sus cartas, cuando la desesperación

por el maltrato a aquello que amas y la soledad hacen mella

en la angustia de la valentía de tu alma.

Cuanto tiempo, me pregunto, llevo yo vistiendo de negro.

Tal vez, tantos años como ha durado la obscuridad en mi

patria.

Días obscuros nos acechan cada día, días que se convierten en

años y en batallas.

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Hace diez años, cuando me instalé en Madrid, llame a un

amigo mío. Un amigo con el que compartí momentos

inolvidables, fueron aquellos, episodios de trabajo para con el

pueblo y con el pueblo. Juntos luchamos por un proyecto en

los barrios más humildes de Tenerife, y él me demostró

entonces, que era una persona leal. Y también que es

necesario saber escuchar.

Federico, entonces era un poco tímido con los medios de

comunicación.

En aquella conferencia, desde Madrid – Tenerife, alguien que

no era ninguno de los dos, estaba constipado, y el Cabrón

invisible nos interrumpía con una flema espasmódica. Y

pregrabada.

Puedo escribir muchas historias, y comunicarme con

Dios y con el Demonio. Si un defecto no tengo, es que soy

amigo de ambos. Durante mi primer año en Madrid, escribí

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una verdad que quinientas páginas, que distribuí entre

algunas personas de mi mundo y mi pasado.

¡Corre y no te pierdas el siguiente capítulo! Insensato.

Escribir sobre filosofía moral (x) es un asunto

arriesgado, y no me refiero precisamente a las dificultades

inherentes de escribir sobre materias complicadas o no, sea

esta u otra cosa. Existen múltiples razones por las que los

escritores, periodistas, académicos y amantes de las letras,

escribimos. Aparte de comunicarnos con el universo de la

conciencia humana, formado por número, letras e infinitas

formas.

El silencio. El silencio es necesario cuando nos

proponemos no molestar aquello que deseamos proteger, es

vital.

Cuidamos en el silencio, escribimos en el silencio y luchamos

en el silencio. Hasta que llega la hora de despertar

enérgicamente a El silencio.

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No podemos abordar el silencio con expresiones de

desesperación, buscando una razón para hacer algo, pues

nada tiene sentido cuando se desafía al silencio con el tono de

la obviedad contra la moralidad puesta en entredicho.

Porque no necesitamos más cabezas de turco, ni más santos en

hogueras prendidas por medios de comunicación

imprudentes, que hacen asco al patriotismo y venden la

verdad, por unos puntos de audiencia amarilla.

Somos y seremos tentados – los soldados- a

considerarnos valientes y a demostrarlo en público. La

finalidad de este hecho no es la de tentar líneas sobre

Generales contracciones, sino la visualización de una

dimensión moral y la posibilidad de extender esa dimensión

encadenándola a un entramado inerte.

Una actitud encuentra su máxima expresión política en

el mundo, pues seamos políticos o no lo seamos, la sociedad en

el mundo está condicionada por la política.

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El imperio ideológico ha hecho retroceder el pensamiento

racional del pueblo, hasta los límites de la desidia y el

aburrimiento participativo de una democracia que ha

marginado y aglutinado diferencias sociales, sumando

innumerables suicidios, y muertes por hipotermia e inanición,

a las páginas de la historia de nuestra patria.

No existe nada, más allá de una única verdad, ni siquiera las

fuerzas materiales, que en una marcha ciega, intenten poner

de manifiesto su propia medida, encontraran el camino de

regreso, perdiéndose en el laberinto de lo remoto.

Es inútil intentar derrocar los renglones –no torcidos- escritos

por Dios, dictados por El, ¡incomprensibles para el hombre!

Pues el hombre vive y muere entre las páginas del universo.

Paginas que se pliegan y despliegan en el tiempo.

Esta ley, se extiende a todas las cosas, y a los pensamientos

rebeldes de la sociedad civil y militar. Pues ni lo real es

racional ni lo racional real.

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El deseo de unidad y libertad, exige silencio, pues no

somos suicidas ni tampoco estamos solos en el silencio.

Es imprescindible que la rebelión del pueblo se despliegue en

la historia presente y encuentre actitudes eficaces. La rebelión

y la búsqueda de la libertad comienza por un ¡No! Un pueblo

que dice no, es un pueblo que dice ¡Sí! Desde su movimiento.

El pueblo ha sido esclavo, ¡el hombre ha sido violado en todos

sus derechos y libertades! Unos derechos por los que nos

batimos en guerras y guerrillas, por los que dejamos muertos

en los campos de batalla. ¡El pueblo ha sido esclavizado de

nuevo! El pueblo es un esclavo que ha recibido órdenes

durante medio siglo, y ahora es el pueblo quien juzga, y su

juicio es ¡No! Y el ¡No! Afirma la existencia de una frontera.

Vvolvemos a encontrarnos en el sentimiento rebelde. El circo

a durado demasiado tiempo, entre el hambre y la muerte, hay

un límite, y ese límite ha sido vuestro error.

.- ¡No pasaréis!

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Callarse es dejar creer que no se juzga ni se desea nada,

y en algunas ocasiones, significa no desear nada. Pero la

desesperanza y lo absurdo, juzga y desea todo en General y

nada en particular. Y el silencio la traduce bien. Pero en el

momento en que habla, aunque diga ¡No! Desea y juzga.

En este caso, el amo no debe sacar el látigo, en este caso,

es amor al pueblo y el amor es lealtad. El amo es Caballero, y

el Caballero es Rey. El rey no es príncipe y el príncipe fue

silencio.

Ahora, el Rey no es silencio.

Y tal vez dijo el lobo:

.- No hay calma en la pradera.

En España 07 de Marzo del 2016

H2OX7

Fernando de Monreal Clavijo

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