Prioridades Pastorales Para El Curso Septiembre 2014

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    PRIORIDADES PASTORALES PARA EL CURSO 2014-2015

    Queridos hermanos sacerdotes: paz y bien al comenzar el nuevo curso. En esta carta quisiera comentar algunos temas para reflexionar en estos meses. 1. La formacin del clero 2014-2015. La llegada a la sede de Pedro del Papa Francisco ha levantado en toda la Iglesia un sentimiento de optimismo y de esperanza ante el comienzo de una nueva etapa evangelizadora para la Iglesia. Establecido el contenido del depsito de la fe y su explicacin para el cristiano de nuestros das, por el magisterio de los grandes Papas del pasado y por la publicacin del Catecismo de la Iglesia Catlica, el Papa ha querido exhortarnos paternalmente con sus escritos, homilas y gestos a acrecentar la coherencia entre lo que creemos y la praxis moral y pastoral de los miembros de la Iglesia, sacerdotes, religiosos y laicos. Es decir, una vigorosa llamada a la conversin del corazn, del estilo misionero y de aquellas estructuras y costumbres eclesisticas que quizs ya no resultan adecuadas para la necesaria nueva evangelizacin que se anuncia. Y es que, muchos cristianos viven con expectacin los gestos y propuestas del Papa Francisco que, en muy poco tiempo, se ha ganado el corazn de la inmensa mayora del Pueblo de Dios y del mundo entero. Pero son menos los que tratan de conocer y reflexionar en profundidad sobre lo que diariamente nos dice y ensea. Por eso, os propongo en este curso como Formacin Permanente releer personalmente el texto y reflexionar por arciprestazgos unos temas que estn elaborados a partir de la Exhortacin Apostlica del Papa Francisco Evangelii Gaudium. La importancia de este documento es evidente. Basta considerar lo que pretende el Papa Francisco. Desde el comienzo de su Exhortacin, nos habla de la alegra del Evangelio y se dirige a todos los cristianos para invitarlos a una nueva etapa evangelizadora marcada por esa alegra, e indicar caminos para la marcha de la Iglesia en los prximos aos. Ahora bien, como l mismo indica, Desde el punto de vista de la evangelizacin, no sirven ni las propuestas msticas sin un fuerte compromiso social y misionero, ni los discursos y praxis sociales o pastorales sin una espiritualidad que transforme el corazn. Esas propuestas parciales y desintegradoras slo llegan a grupos reducidos y no tienen fuerza de amplia penetracin, porque mutilan el Evangelio. Siempre hace falta cultivar un espacio interior que otorgue sentido cristiano al compromiso y a la actividad. Sin momentos detenidos de adoracin, de encuentro orante con la Palabra, de dilogo sincero con el Seor, las tareas fcilmente se vacan de sentido, nos debilitamos por el cansancio y las dificultades, y el fervor se apaga (262). De ah la necesidad de retomar como temtica central de los retiros mensuales por arciprestazgos la lectura de la Palabra de Dios y el magisterio de la Iglesia sobre la identidad sacerdotal y la espiritualidad que nos es propia, buscando la santidad en nuestra vida y en el ejercicio de nuestro ministerio consagrado.

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    2. El ao Jubilar de Santa Teresa de Jess. Con motivo del V centenario del nacimiento de Santa Teresa de Jess, 2015 ser Ao Jubilar en todas las dicesis espaolas por decisin papal. La declaracin de Ao Jubilar significa la concesin a los fieles, por parte de la Santa Sede, de gracias singulares por participar en este acontecimiento religioso, que se convierte en un ao de remisin de los pecados y de sus penas y en el de la reconciliacin, de la conversin y de la justicia. La Conferencia Episcopal sigue pendiente de que el Vaticano confirme la asistencia del papa Francisco a Espaa con motivo del aniversario, aunque todo parece indicar la respuesta favorable a la peticin que todos los obispos espaoles hicimos al Papa como motivo de la pasada visita ad limina. El V Centenario del Nacimiento de Santa Teresa de Jess se conmemorar en su ciudad natal, Avila, y en las dems dicesis espaolas principalmente a travs de actos litrgicos, conferencias sobre la espiritualidad teresiana exposiciones y congresos, que repasarn aspectos de su vida y obra. Concretamente en nuestra dicesis hay ya previstos una serie de actos oficiales, a los que se podrn aadir todos los que programen particularmente las parroquias y comunidades religiosas interesadas. El programa que ha difundido la comisin diocesana encargada de los actos religiosos es el siguiente: Misas Estacionales en la Catedral: 15 de octubre de 2014 (comienzo del Ao Jubilar), 28 de Marzo de 2015 (aniversario del nacimiento de la Santa) y,15 de Octubre de 2015 (clausura del Ao Santo teresiano). Meditaciones teresianas (tercer trimestre de 2014): Cuatro meditaciones sobre la espiritualidad teresiana. Lugares ya comprometidos hasta ahora en Palencia: P. de N.Sra. de la Calle, P. de San Lzaro, P. de N.Sra. del Carmen y P. de Sta. Marina. Estas meditaciones podrn impartirse tambin en aquellas otras parroquias que lo soliciten con suficiente antelacin. Exposicin sobre Santa Teresa sobre temas histricos, culturales y, sobre todo, catequticos de la espiritualidad teresiana. Charlas cuaresmales para sacerdotes y seglares sobre Sta. Teresa (Cuaresma 2015). Procesin de antorchas y acto eucarstico en las Claras de Palencia, como preludio de las fiestas del clausura del Ao Jubilar (OCT de 2015). Y, finalmente, Pereginaciones diocesanas a vila, Alba de Tormes y Medina del Campo.

    Para nosotros, los sacerdotes, el ao de Santa Teresa puede convertirse en una buena ocasin, entre otras cosas, para conocer y practicar las enseanzas y experiencias que la santa de vila nos dej como legado. Ella defini la oracin diciendo: No es otra cosa oracin mental, sino tratar de amistad, estando muchas veces tratando a solas con quien sabemos que nos ama. La oracin debera ser para nosotros tratar de amigo a amigo con Aqul que nos ama. Para ello, la oracin nos exige encontrar en nuestra atareada vida ministerial momentos especficos durante el da para estar a solas con el Seor. Y tan importante es esto, que santa Teresa de Jess presenta la bsqueda de soledad como prueba de la autenticidad de la oracin, al decirnos que la oracin acrecienta el deseo de soledad: "Desea ratos de soledad para gozar ms de aquel bien.

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    3. El catecismo Testigos del Seor.

    En el pasado mes de Junio, los obispos espaoles publicamos un nuevo catecismo con el ttulo Testigos del Seor. Segundo catecismo para la iniciacin cristiana. Este nuevo catecismo, continuacin de la serie iniciada por Jess es el Seor, tiene por finalidad ayudar a que los nios y adolescentes entre los diez y catorce aos avancen en la fe en Jess y sean sus testigos entre la gente de su edad. La Iglesia siempre ha procurado mantener vivos el anuncio y la transmisin de la Palabra de Dios a travs de la catequesis. Los obispos queremos ofrecerlo como punto de referencia inspirador de la catequesis y, junto con la Sagrada Escritura, deseamos que sea el documento doctrinal de base en el proceso de evangelizacin en esta edad. Adems, este catecismo ayudar de forma particular a quienes se preparan para celebrar el sacramento de la confirmacin, completando as la iniciacin cristiana. La Gua bsica, tambin publicada, se ofrece, al mismo tiempo que el texto del catecismo, como un servicio destinado a los sacerdotes, catequistas, padres de familia y profesores de religin, para ayudarles en la comprensin de los contenidos del catecismo, en su estructura, en sus fuentes, en sus posibilidades, al mismo tiempo que se ofrecen las formas pedaggicas de trabajar con los destinatarios para su mejor utilizacin.

    El catecismo se estructura segn los grandes momentos del desarrollo de la Vigilia Pascual: I) los temas 1 al 4, inspirndose en la bendicin del fuego nuevo y del cirio pascual, proclama que Jesucristo es la luz. Ser cristiano es participar en la vida de la Iglesia y dejar que la luz de Cristo ilumine todo cuanto somos y vivimos; II) Jesucristo es la Palabra. En la noche pascual la comunidad escucha la Palabra de Dios que narra la historia de la amistad de Dios con los hombres. Los temas 5 al 17 nos narran la historia de la salvacin en el Antiguo testamento; III) La escucha de la Palabra en la Vigilia Pascual alcanza su punto culminante en el anuncio del Misterio pascual del Seor. Es el corazn de la fe. La parte tercera del catecismo, Jesucristo es la Verdad, temas 18 a 23, parten de la infancia y la vida oculta de Jess, siguen por el anuncio del reino y culminan en la muerte, resurreccin y glorificacin de Cristo; IV) La cuarta parte, Jesucristo es la Vida, sigue con el esquema de la Vigilia Pascual cuando celebra los sacramentos de la fe: bautismo y eucarista. Ellos nos abren a la esperanza de la vida eterna y nos revelan que Dios es amor. Son los temas 24 a 36, que hablan del Espritu Santo, la vida del Pueblo de Dios y el encuentro con el Seor en los sacramentos de la Iglesia, ala espera de los cielos nuevos y la nueva tierra; V) Finalmente, la quinta parte, Jesucristo es el camino, parte del despus de la Vigilia Pascual: aprender a vivir la vida de los resucitados con Cristo. Los mandamientos, vividos como Jess los vivi, dan frutos de una vida nueva. La Virgen Mara y los santos son los mejores testigos de esta novedad (temas 37-50).

    Un planteamiento as, previsto para cuatro aos, exige una reflexin profunda de nuestra forma de dar la catequesis. Por una parte, las dificultades que crecientemente estamos encontrando para impartir las clases de religin en la escuela nos previenen que, cara al futuro de la Iglesia en Espaa, hay que atreverse a hacer opciones nuevas en las parroquias, si queremos que nuestros nios y jvenes conozcan la fe y se encuentren vitalmente con Jesucristo. Por otra parte, tal como hoy funciona la catequesis, en muchos casos no se consigue la incorporacin a las comunidades cristianas de los jvenes catecmenos, ni podemos estar seguros que hayan completado de verdad la

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    iniciacin cristiana, por mucho que les hayamos dado la primera comunin y el sacramento de la confirmacin. Siendo esto as, parece aconsejable no implantar este catecismo durante este curso, dedicndonos, con la ayuda del servicio de catequesis de la Delegacin de la Palabra, al estudio de la nueva metodologa y contenidos propuestos por los obispos para los itinerarios de la iniciacin cristiana y el lugar de los sacramentos de la eucarista y la confirmacin dentro de ella.

    4. El significado ritual del don de la paz en la misa.

    El prefecto para la Congregacin del Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, el cardenal Antonio Caizares Llovera, ha dirigido un documento al presidente de la Conferencia Episcopal Espaola donde se recogen las conclusiones del debate abierto sobre la oportunidad o no de mantener el signo de la Paz en la forma y el momento que est teniendo lugar durante la Misa. Este debate se abri a raz del Snodo de los Obispos sobre la Eucarista (2005) y de la invitacin del papa Benedicto XVI en su Exhortacin Apostlica Sacramentum caritatis (2007), donde exhortaba a las Congregaciones competentes a estudiar el tema. El documento de la Congregacin, que lleva el visto bueno del Papa Francisco, afirma que, si los fieles no comprenden o demuestran no entender el significado de este signo, se debilita el concepto cristiano de la paz y resulta infructuoso este gesto. Por ello se dan unas orientaciones sobre su significado en la misa.

    La paz (Shalom), fruto de la Redencin que Cristo ha trado al mundo con su muerte y resurreccin, es el don que el Resucitado sigue ofreciendo hoy a su Iglesia, reunida para la celebracin Eucarstica, de modo que pueda testimoniarla en la vida de cada da. El signo de la paz en la misa se encuentra entre el Padrenuestro -al cual se une mediante la oracin preparatoria para la comunin, Seor Jesucristo, que dijiste a los Apstoles la paz os dejo, mi paz os doy, que prepara al gesto de la paz- y la fraccin del pan, durante la cual se implora al Cordero de Dios que nos d su paz. Con el gesto de darse la paz, que significa la paz, la comunin y la caridad, la Iglesia pide la paz y la unidad para s misma y para toda la familia humana, y los fieles se expresan la comunin eclesial y la mutua caridad, antes de la comunin sacramental.

    Benedicto XVI advirti que Sera bueno recordar que el alto valor del gesto no queda mermado por la sobriedad necesaria para mantener un clima adecuado a la celebracin, limitando por ejemplo el intercambio de la paz a los ms cercanos. Por ello, el documento vaticano afirma que Ser necesario que en el momento de darse la paz se eviten algunos abusos tales como: La introduccin de un canto para la paz, inexistente en el Rito romano. Los desplazamientos de los fieles para intercambiarse la paz. El que el sacerdote abandone el altar para dar la paz a algunos fieles. Que en algunas circunstancias, como la solemnidad de Pascua o de Navidad, o durante las celebraciones rituales, como el Bautismo, la Primera Comunin, la Confirmacin, el Matrimonio, las sagradas rdenes, las Profesiones religiosas o las Exequias, se evite que el darse la paz sea ocasin para felicitar o expresar condolencias entre los presentes, pudiendo incluso omitirse.