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REHABILITACION PULMONAR Y ENTRENAMIENTO Marcela A. Saadia Otero Lic. en Kinesiología – Prof. Nac. de Educación Física Sin lugar a dudas, una de las primeras preguntas que nos hacemos cuando nos encontramos ante pacientes que padecen enfermedades que no tratamos a diario y no estamos en contacto directo con el tratamiento es ¿cómo empezar? Un caso típico es el de los pacientes con Enfermedad Pulmonar Crónica, cuyo tratamiento tiene una especificidad que es necesario conocer. En este trabajo se presentan herramientas y metodologías a tal efecto. Comenzaremos definiendo qué es la Rehabilitación Respiratoria (RR). La American Thoracic Society (1999) define la rehabilitación respiratoria como un programa multidisciplinario de asistencia a pacientes con patología respiratoria crónica, que se lleva a cabo de una forma individualizada intentando conseguir la máxima actividad física y social con la mayor autonomía posible según la gravedad de la patología de base. Tradicionalmente la RR es una práctica que es llevada a cabo en pacientes con Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), definida como bronquitis crónica y enfisema pulmonar con obstrucción de las vías aéreas demostradas con un estudio espirométrico. Pero, cabe aclarar, también puede beneficiar a pacientes con asma bronquial, enfermedad fibroquística del páncreas, cáncer de pulmón, hipertensión pulmonar primaria, enfermedades intersticiales de pulmón, desordenes neuromusculares, pre y post cirugías toráxicas y pacientes que requieran soporte ventilatorio. La finalidad de este trabajo apunta en ultima instancia a que se comprenda que la RR va más allá de un programa de ejercicios, convirtiéndose en la llave para la reinserción de pacientes pulmonares crónicos como miembros activos de la sociedad. Lo primero que debemos conocer es al paciente, cómo es la enfermedad y qué límites presentará al realizar ejercicios. Para ello nos valemos de:

programa multidisciplinario forma individualizada ...programa-respirar.com.ar/pdf/pdf_3.pdf · interesa a los profesionales de la salud que actuamos a través del movimiento es,

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REHABILITACION PULMONAR Y ENTRENAMIENTO

Marcela A. Saadia Otero

Lic. en Kinesiología – Prof. Nac. de Educación Física

Sin lugar a dudas, una de las primeras preguntas que nos hacemos cuando nos

encontramos ante pacientes que padecen enfermedades que no tratamos a

diario y no estamos en contacto directo con el tratamiento es ¿cómo

empezar?

Un caso típico es el de los pacientes con Enfermedad Pulmonar Crónica, cuyo

tratamiento tiene una especificidad que es necesario conocer. En este trabajo se

presentan herramientas y metodologías a tal efecto.

Comenzaremos definiendo qué es la Rehabilitación Respiratoria (RR).

La American Thoracic Society (1999) define la rehabilitación respiratoria

como un programa multidisciplinario de asistencia a pacientes con patología

respiratoria crónica, que se lleva a cabo de una forma individualizada intentando

conseguir la máxima actividad física y social con la mayor autonomía posible

según la gravedad de la patología de base.

Tradicionalmente la RR es una práctica que es llevada a cabo en pacientes con

Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), definida como bronquitis crónica y

enfisema pulmonar con obstrucción de las vías aéreas demostradas con un estudio

espirométrico. Pero, cabe aclarar, también puede beneficiar a pacientes con asma

bronquial, enfermedad fibroquística del páncreas, cáncer de pulmón, hipertensión

pulmonar primaria, enfermedades intersticiales de pulmón, desordenes

neuromusculares, pre y post cirugías toráxicas y pacientes que requieran soporte

ventilatorio.

La finalidad de este trabajo apunta en ultima instancia a que se comprenda que

la RR va más allá de un programa de ejercicios, convirtiéndose en la llave para la

reinserción de pacientes pulmonares crónicos como miembros activos de la sociedad.

Lo primero que debemos conocer es al paciente, cómo es la enfermedad y

qué límites presentará al realizar ejercicios.

Para ello nos valemos de:

• Historia clínica

• Análisis de laboratorio y complementarios

• Examen físico

• Pruebas de ejercicio

• Test de calidad de vida

La característica de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) que

interesa a los profesionales de la salud que actuamos a través del movimiento es,

entre otras, la alteración de la calidad de vida de los pacientes que la padecen,

consecuente la incapacidad que presentan para desarrollar movimientos que permiten

la independencia de la persona.

Esta enfermedad crónica, progresiva y generalmente incapacitante, evoluciona

hacia la hipoxemia, desaturación con el ejercicio, atrofia muscular generalizada por el

desuso y un estado nutricional deficiente.

En otras palabras la inactividad conlleva a un desacondicionamiento físico, este

a su vez a una incapacidad y el círculo concluye en un incremento de la enfermedad

con una marcada desmejoría de la calidad de vida del paciente.

Fig.1 Prefaunt C. Varray A. Samis L. Exercise Training Improves Ventilatory and Peripheral Muscle Strength and Endurance in COPD. Am. J. Respr. Crit. Care Med. 1996. 167:1441-1447. ¿Es posible entonces romper con este círculo vicioso?

La respuesta indudablemente es SI, pero: ¿Cómo? sería nuestra segunda pregunta y

entonces podemos decir que el entrenamiento físico es nuestra herramienta principal

con la que contamos los trabajadores del movimiento.

Foto 1: Características físicas de un paciente con EPOC

Veamos a través de un esquema conceptual como organizar un plan de RR REHABILITACION RESPIRATORIA

Concepto

Objetivos

Elaboración del programa de RR

Conceptos básicos

Carga de trabajo o entrenamiento

Principios de entrenamiento Entrenamiento y rendimiento Concepto

Factores que determinan el incremento del rendimiento Valoración de la condición física Pruebas de evaluación Resistencia Aeróbica Elaboración del programa de resistencia aeróbica Métodos de entrenamiento Fortalecimiento muscular Preparación de la musculatura Evaluación de la fuerza muscular Elaboración del programa de fortalecimiento Muscular Métodos utilizados

Los objetivos que se plantean al iniciar un programa de RR, deben estar

dirigidos a disminuir la disnea discapacitante, incrementar la tolerancia al ejercicio, la

reinserción laboral y social, disminuir el número y tiempo de internaciones, disminuir

los recursos médicos, todo ello en definitiva para mejorar la calidad de vida de los

pacientes con EPOC.

El planteo terapéutico sería entonces, incrementar el rendimiento físico de este

grupo de pacientes, siendo posible a través de la planificación del entrenamiento.

La planificación del entrenamiento comienza al aplicar los principios del

entrenamiento físico los cuales son leyes genéricas que se basan en fundamentos

biológicos con los que se podrán iniciar, asegurar y controlar los procesos de

adaptación en el organismo.

Los principios de entrenamiento que se utilizan en este programa de RR son

fundamentalmente:

• Principio del estímulo eficaz de la carga

• Principio del incremento progresivo de la carga

• Principio de la relación optima entre la carga y la recuperación

• Principio de repetición y continuidad de la carga

• Principio de la versatilidad de la carga

• Principio de la individualización

• Principio de periodización

Una vez organizado el entrenamiento del paciente y teniendo un objetivo claro y

preciso que alcanzar de acuerdo a la clínica y sintomatología existente, se decidirá

cuales serán los protocolos de entrenamiento a emplear para desarrollar las diferentes

capacidades físicas.

Respecto al desarrollo de la resistencia general aeróbica se utilizarán los métodos de

entrenamiento adecuados para obtener un incremento del volumen y de la intensidad

de la carga.

En relación al trabajo de musculación se buscará un entrenamiento integral

desarrollando resistencia muscular, fuerza muscular y estimulación de la coordinación.

Sabemos que para iniciar un entrenamiento debemos hacerlo con estímulos

eficaces de la carga, y para ello lo primero que deberemos realizar es una correcta

evaluación de la capacidad de ejercicio del paciente. En segundo término, proponernos

objetivos en el tratamiento, luego organizarlos, llevarlos a cabo y por último

reevaluarlos para registrar si existió un incremento en el rendimiento.

EVALUACION DE LA CAPACIDAD DE EJERCICIO

PLANTEO DE LOS OBJETIVOS – ORGANIZACIÓN DE LOS MISMOS

ESTIMULO EFICAZ DE LA CARGA

REPETICION Y CONTINUIDAD

RELACION OPTIMA ENTRE LA CARGA Y LA RECUPERACION

INCREMENTO PROGRESIVO DE LA CARGA

ESPECIFICIDAD – VERSATILIDAD – INDIVIDUALIDAD

EVALUACION DE RESULTADOS

REEVALUACION Y REPLANIFICACION DE LA ACTIVIDAD

Recordamos la definición de Matvéiev L. de "Entrenamiento": es el proceso por

el cual, a partir de sucesivas adaptaciones, conducimos al individuo a la obtención de

rendimientos deportivos óptimos o máximos. (Matvèiev L. El Proceso del Entrenamiento

Deportivo. Ed Stadium. 1990. P 11.)

Esta definición se hace extensiva al paciente respiratorio crónico, el que

siguiendo este mismo proceso podrá conseguir su independencia funcional

(deteniendo la espiral de desacondicionamiento) para la realización de las actividades

de la vida diaria y siempre teniendo en cuenta cuáles son las limitaciones que

presenta al ejercicio. A estos fines, le sugiero profundizar sobre la

fisiopatología de las enfermedades pulmonares crónicas.

PACIENTE EPOC Y RENDIMIENTO

• En primer lugar veremos que el rendimiento está influenciado por las

capacidades condicionales, que son aquellas que trabajaremos para

incrementar la eficacia de los sistemas metabólicos –de los cuales el

organismo obtiene energía– las que realizaran una mejor y mayor

coordinación intra e intermuscular e incremento de la masa muscular, etc. y

las capacidades coordinativas, que determinarán la técnica correcta del

ejercicio haciéndolo más eficiente y económico, adquisición fundamental para

el tratamiento de los pacientes con EPOC.

• El aporte cognitivo del movimiento también resulta fundamental, ya

que compromete todo aquello referente al conocimiento del movimiento.

Veamos un ejemplo: Un paciente que sale a la calle a caminar

y comienza su actividad en forma muy rápida y sin controlar

sus movimientos respiratorios recorrerá un corto trayecto; si

aprende de qué forma debe realizar la actividad, es decir

caminar lentamente y regulando la cadencia de su ritmo

respiratorio, conseguirá como objetivo recorrer mayor

cantidad de cuadras sin detenerse.

• La capacidad psíquica responde al grado de adherencia al tratamiento o

propuesta que se le presente al paciente. Intimamente relacionado con la

función volitiva.

• También son importantes las condiciones nutricionales, habitualmente

alteradas por esta patología, al iniciar el tratamiento. Dar comienzo al

entrenamiento cuando los pacientes se presentan mal nutridos demandará

mayor utilización de los substratos energéticos, lo cual acarreará fatiga

muscular y por ende respiratoria.

• Tendremos en cuenta en este punto también el sexo, biotipo, edad.

• Por último, el apoyo familiar, el entorno socioeconómico, la profesión, los

antecedentes de actividad física, serán de importancia fundamental cuando

procedamos a la implementación del programa.

EVALUACIONES EN EL PACIENTE EPOC

Comenzamos entonces por las evaluaciones de ejercicio para poder incrementar

el rendimiento.

Podemos decir que lo primero que evaluaremos es la capacidad de ejercicio o

capacidades condicionales, sin dejar de incluir en este momento el conocimiento del

paciente, interpretación de la historia clínica y los estudios que presentará el mismo en

la primera consulta. El examen funcional respiratorio (EFR), la gasometría arterial (GA)

y el apto cardiológico son datos esenciales para catalogar el tipo de paciente y el grado

de severidad que presenta. Recordemos también que los pacientes deberán

realizar todas las evaluaciones e iniciar su sesión de entrenamiento con la

medicación indicada por el personal médico.

La primera prueba de ejercicio que realizaremos es el Test de marcha en seis

minutos (T6M), lectura sugerida: Guidelines for the Six Minute Walk Test. American

Thoracic Society. Marzo 2002.

Los objetivos del T6M son:

• Conocer si el paciente desatura o no con el ejercicio.

• Conocer los metros recorridos durante seis minutos.

• Valorar el riesgo quirúrgico (será positivo cuando recorra menos de 200 m).

• Planificar el entrenamiento de marcha en domicilio.

Los pacientes que presenten una PO2 menor a 60 mmHg, deberán

realizar toda prueba con O2 suplementario.

¿Cuál es la dosis de oxígeno que deberá utilizar para realizar ejercicios?

Será aquella en la que realice sus actividades sin que su saturación de

oxígeno decaiga por debajo de 90%.

La siguiente evaluación que realizaremos será un test incremental para

determinar la carga de trabajo o de entrenamiento. Esta podrá ser realizada en

cicloergómetro o cinta deslizante, en lo personal prefiero la cinta deslizante porque es

una acción que se relaciona con las necesidades del paciente dentro de las actividades

de la vida diaria (AVD), con lo cual estaríamos respetando el principio de especificidad.

A partir de estas evaluaciones, ya podremos ubicar los objetivos del

entrenamiento –en cuanto al trabajo de resistencia y potencia aeróbica– y la forma en

la cual cumplimentarlos.

ENTRENAMIENTO AEROBICO EN EL PACIENTE CON EPOC

METODO CONTINUO VARIABLE – METODO CONTINUO CONSTANTE

Un método de entrenamiento surge de la necesidad de organizar, trabajar,

estimular o entrenar determinada zona metabólica, es decir se pueden realizar

trabajos con estímulos que sean preponderantemente aeróbicos, aeróbico –

anaeróbicos o anaeróbicos.

Como se observa en la figura, esquematicamente un ejercicio incremental con

las curvas de consumo máximo de oxígeno (VO2 max.), producción de dióxido de

carbono (VCO2) y el momento en que se produce el umbral anaeróbico (UA), de

acuerdo al cociente respiratorio (CR) que se obtenga se podran estimar las diferentes

zonas de trabajo. Mientras el ejercicio es de intensidad muy baja y predomina el VO2

sobre la VCO2 el aporte energético resulta de los hidratos de carbono (H de C), este es

un ejercicio que se puede utilizar en la recuperación o vuelta a la calma, en la entrada

en calor, pero no es un estímulo eficaz, se denomina aeróbico regenerativo. Con

ejercicios de intensidad baja y tiempos prolongados, mayor a los treinta minutos, la

fuente energética pasará a ser del aporte de las grasas, su denominación es aeróbico

lipolítico. Los trabajos de intensidades mayores pero que aún mantienen un CR

menor a 1, son los que se denominan aeróbicos glucolíticos donde todavía no se

produjo el UA. Cuando la VCO2 sobrepasa el VO2, es decir que el CR es mayor a 1.1

estamos estimulando la capacidad aeróbica, son trabajos que se realizan con

intensidades mayores a las que se produjo el UA y son los ejercicios de intensidad para

desplazar el UA hacia la derecha. Finalizando el ejercicio incremental, llegando al VO2

máx., el aporte energético no solamente es de los H de C de la vía oxidativa, también

existe un importante aporte de la vía energética glucolítica láctica donde la producción

de ácido láctico se incrementa excesivamente, la intensidad de trabajo es máxima pero

la duración del ejercicio es menor, estos son los ejercicios donde se estimula la

potencia aeróbica, es decir aquellos que se entrenan para incrementar el VO2 máx..

Los ejercicios por arriba de esta última zona son los denominados de potencia láctica,

donde la producción de ácido láctico es máxima, en esta zona se estimula la

tolerancia al lactato.

UA

00

2

4

5 10 15 20 25Tiempo (min)

VO2

VCO2

AG

TL

PA

AR

INTENSIDAD

AL

CA

Sabemos que para lograr un estímulo eficaz la carga, este deberá ser entre el

60% y 100% de la evaluación realizada, ya que estos son valores que están en la zona

del umbral anaeróbico (zona donde comienza a preponderar el metabolismo

anaeróbico respecto al aeróbico, por lo tanto la producción de dióxido de carbono

(VCO2) sobrepasa la curva de consumo de oxígeno (VO2) o estará por encima del

mismo. De esta forma estamos buscando ya sea incrementar la capacidad aeróbica

(CA) desplazando el umbral anaeróbico hacia la derecha o bien incrementando el VO2

máx. o potencia aeróbica (PA) desplazándola hacia arriba. Si pretendemos incrementar

la tolerancia al lactato (TL), deberemos entrenar en la zona de la intensidad del VO2

máx. Estas tres ultimas variables nombradas son las que nos interesa trabajar sobre

todo en los pacientes que presentan limitación ventilatoria.

Lo vemos en un gráfico

Zona de trabajo para incrementar la PA

VO2

VCO2

Tiempo

I n t e s i d a d

Zona de trabajo para incrementar la CA

Zona de trabajo para incrementar la TL

Con estos elementos podemos entender el porqué de los diferentes métodos de

entrenamiento que empleamos en este grupo de pacientes.

Describiremos el Método Continuo Variable (MCV) - adaptado al paciente con

EPOC - donde la carga es en forma continua pero se modifica la intensidad de la

misma, pudiendo la persona mantener períodos de estimulo eficaz y períodos de

recuperación activa (Principio de la relación optima entre la carga y la recuperación).

Pondremos un Ej. del MCV y veremos qué pasa: Supongamos que en la

evaluación incremental el paciente completo la carga a 3.5 km/h (100% de la carga),

calculamos el 80% y el valor será de 2.8, redondeamos a 3 km/h y la carga de

recuperación al 40% es decir 1.4, redondeando 1.5 km/h. Los tiempos de cada carga

serán de 3 minutos, ya que sabemos que estamos trabajando el metabolismo

preponderantemente aeróbico, y repetiremos este esquema 10 veces hasta completar

un volumen de 30 minutos.

El comportamiento de los signos vitales es el siguiente: en los momentos del

trabajo al 80% la FC aumenta y la SaO2 disminuye, pero esto se invierte en los

momentos de recuperación activa. Podemos decir que estamos trabajando con

estímulos eficaces con momentos de recuperación activa con un volumen total de 30

minutos. Este esquema lo repetiremos hasta que la FC y la SaO2 comiencen a no

presentar diferencias significativas entre los cambios de carga, lo cual significa que el

organismo del paciente comenzó a adaptarse a la misma (es decir ahora el paciente

presenta un corazón más eficiente, cada eyección sistólica será de mayor magnitud y

no necesitará latir tantas veces por minuto para cumplir con los requerimientos que le

exigen los tejidos activos, la diferencia arterio-venosa será menor, por lo cual el

consumo de oxígeno requerido también será menor traduciéndose en un porcentaje de

saturación de oxígeno más estable).

Cumplimos con el principio de repetición y continuidad, pero ya deberemos

cambiarlo para dar lugar al principio del incremento progresivo de la carga.

¿Qué haremos entonces? Pues trabajaremos con la densidad de la carga, es

decir modificaremos los tiempos de trabajo y recuperación.

La progresión que se propone es la siguiente:

• 3:3 x 10 (3 minutos de trabajo al 80% - 3 minutos de trabajo al 40%

repetir 10 veces, volumen total = 30’)

• 5:3 x 4 (5 minutos de trabajo al 80% - 3 minutos de trabajo al 40%

repetir 4 veces, volumen total = 32’)

• 10:3 x 3 (10 minutos de trabajo al 80% - 3 minutos de trabajo al 40%

repetir 3 veces, volumen total = 39’)

• 15:3 x 2 (15 minutos de trabajo al 80% - 3 minutos de trabajo al 40%

repetir 2 veces, volumen total = 33’)

Por último cuando el paciente se adaptó a esta nueva carga ya estará en

condiciones de cambiar el método de entrenamiento, pudiendo implementar el Método

Continuo Constante (MCC), es decir que podrá caminar al 80% de la carga de la

evaluación inicial durante 30 minutos seguidos.

Para realizar este método de entrenamiento debemos respetar el principio de

individualidad. Es decir: no hay un tiempo determinado para entrenar en cada

carga, cada paciente requiere de su propio tiempo para lograr el objetivo de

adaptación.

Es importante destacar que esta es la razón por la cual, en lo personal, no

adhiero a trabajos grupales con las mismas cargas de trabajo para todos los pacientes.

Una vez lograda la repetición del estímulo con el MCC, deberemos reevaluar

para buscar un nuevo valor del 100%.

Dentro de este punto, una dificultad que suele presentarse y es importante

destacar es qué hacer cuando un paciente no puede caminar ni siquiera 3

minutos. ¿Cómo se le plantea trabajar con el MCV? Pues es sencillo, aquí la pausa de

recuperación comenzará siendo pasiva, quedará parado en las rampas de la cinta sin

realizar actividad alguna, hasta que el propio paciente logre darle continuidad al

trabajo. Es importante que se programe cada paciente en forma diferente de

acuerdo a lo que él necesita y no a lo que a nosotros nos convenga para

simplificar la tarea en grupos de trabajo uniformes.

También debemos resaltar un error frecuente que puede presentarse. Cuando el

paciente acude a la consulta con una prueba de consumo máximo de oxígeno (VO2

máx.) o una ergometría, la carga de trabajo a la cual llegó el paciente es una carga en

la cual trabajó SIN OXIGENO SUPLEMENTARIO. Por lo tanto, NO DEBEMOS tomar este

valor como dato para entrenarlo ya que estará por debajo de sus posibilidades cuando

entrene con oxígeno suplementario. Por supuesto que estas pruebas nos aportan

muchos más datos que la carga a la cual llega el paciente. Es por eso que no podemos

desestimarlas y debemos saber interpretarlas, ya que nos aportarán entre otros datos

los valores límites de trabajo tanto ventilatorios, cardíacos o metabólicos.

MUSCULACION Otro punto que particularmente interesa describir es el trabajo de

musculación.

Hoy sabemos que gran parte de los pacientes con EPOC detienen las pruebas de

ejercicio por fatiga de la musculatura de los miembros inferiores antes que por su

disnea, mostrando la presencia de una alteración propia del músculo esquelético que

se acompaña de cambios en la estructura y el metabolismo de la célula muscular,

provocando alteraciones funcionales.

MUSCULO SANO EPOC

Foto 2 Bernard S., AJRCCM 1998;158:629-634 En la foto Nº2 vemos las características del músculo sano vs. el músculo del paciente con EPOC.

Estas alteraciones fundamentalmente se producen por:

• HIPOXIA TISULAR

• ESTRÉS OXIDATIVO

• ALTERACIONES ELECTROLITICAS

• ALTERACIONES NUTRICIONALES

• CORTICOESTEROIDES

• SEDENTARISMO

• DESACONDICIONAMIENTO

Gran parte de esta disfunción muscular periférica en los enfermos con EPOC se

produce por alteraciones derivadas fundamentalmente por el desacondicionamiento

físico.

La principal herramienta para revertir en parte esta condición es el

entrenamiento específico de la masa muscular conducido a producir reacciones de

adaptación morfológica y funcional para aumentar el rendimiento.

La musculación comprende el entrenamiento de la resistencia y fuerza

muscular, y movilidad articular y flexibilidad muscular.

En este momento del programa es de destacar el trabajo que deberemos

realizar con el aprendizaje motor; en otras palabras, el aprendizaje de la técnica de

movimiento, que para el caso de los pacientes con EPOC conectará linealmente la

destreza motriz y la coordinación de las mismas con los movimientos respiratorios.

Realizar una preparación de la masa muscular evitará posibles lesiones

articulares, tendinosas o musculares.

Pondremos un orden para describir la preparación del entrenamiento de la

musculación:

1- Control de los movimientos respiratorios, utilización de la respiración con

labios fruncidos. Medios: diferentes posiciones corporales.

2- Control de los movimientos de las grandes articulaciones en coordinación

con los movimientos respiratorios. Medios: diferentes posiciones corporales,

respetando la técnica correcta y la ausencia de compensaciones corporales

(postura).

3- Incorporar ejercicios de miembros superiores, inferiores y tronco con los

movimientos respiratorios.

4- Elongación.

5- Ejercicios con el propio cuerpo. Elongación.

6- Técnica de los movimientos con aparatos de musculación sin peso adicional

(conocimiento de los elementos de trabajo). Elongación.

Mostraremos a modo de ejemplo algunas figuras y fotos:

1.a) Inspiración 1.b) Espiración (chistido)

2.a) Inspiración 2.b)Espiración (chistido)

Paciente realizando ejercicios de coordinación de movimientos con brazos, piernas y movimientos respiratorios.

Paciente realizando ejercicios con miembros inferiores con el propio cuerpo. Subir y bajar escalón.

Recordemos que los movimientos de inspiración serán los que

coincidan con los movimientos de apertura de los miembros y tronco,

mientras que los movimientos espiratorios concuerdan con los de cierre o

3.a) Inspiración 3.b) Espiración (chistido)

ayuda espiratoria, para disminuir el trabajo respiratorio. Siempre evitar la

maniobra de Valsalva.

Una vez acondicionada la musculatura estamos en condiciones de

comenzar a evaluar la fuerza muscular y elaborar el programa de

musculación. Recordaremos siempre que los tiempos dependerán de cada paciente y

de las condiciones iniciales de preparación física en que se encuentre. Esta etapa a

veces puede llevar cerca de tres semanas.

El método con el cual evaluaremos la fuerza es el Método de Repeticiones, que

consiste en realizar entre 8 y 10 movimientos completando el arco de movimiento y sin

compensaciones posturales, intentando movilizar el mayor peso posible para tal

movimiento.

Observemos la siguiente figura para comprender la cantidad de movimientos

que realizamos con el método de evaluación y cómo organizar el programar.

Dependencia de la carga (intensidad del estímulo) en función del número de repeticiones. Fisioterapia y Rehabilitación en el Deporte. Einsingbach T, Klümper A. Biederman L. 2º Ed. Española. Ed. Scriba. Barcelona. 1994. P 50

¿POR QUE ENTRENAR LOS MIEMBROS SUPERIORES?

Existen músculos del tren superior que insertados en la parrilla costal tienen un

anclaje extratorácico (Ej. pectoral mayor); encontrándose fijos en este último punto

pueden ejercer una fuerza hacia afuera sobre la caja torácica y de esta manera

aumentar la capacidad inspiratoria del sujeto.

Se demostró que el ejercicio de brazos podría ser más limitante que el ejercicio

de piernas y esto se debería a una alteración en el reclutamiento de los músculos de la

cintura escapular desde su contribución ventilatoria durante la actividad de los brazos.

Las técnicas que ayudan a disminuir los requerimientos ventilatorios durante el

ejercicio de brazos o que mejoran la función de estos músculos proveerán beneficios a

los pacientes con limitación ventilatoria específicamente cuando desarrollan actividad

del tren superior.

¿POR QUE ENTRENAR LOS MIEMBROS INFERIORES?

Debido a que la debilidad de los músculos periféricos contribuye a la limitación

en el ejercicio de los pacientes respiratorios crónicos, se propone el trabajo de fuerza

en los grupos musculares de los miembros inferiores.

En los últimos años el trabajo de la fuerza ha adquirido interés en los

terapeutas protagonistas, al encontrarse que su desarrollo tiene relación con el

rendimiento físico del individuo y además puede realizarse con menor esfuerzo

ventilatorio y por lo tanto menor disnea.

MEDIOS DE ENTRENAMIENTO PARA EL DESARROLLO DE LA FUERZA

- Mancuernas

Ejercicios con miembros superiores utilizando mancuernas. Foto Nº 1 Apertura y Foto Nº 2 Vuelos Laterales

- Barra

Press de Pecho: Movimiento de miembros superiores con barra y pesos adicionales.

- Discos con peso de diferente kilaje

Pacientes realizando fortalecimiento de miembros superiores: Levantadas y miembros inferiores en la barra fija.

- Aparatos de musculación Paciente ejercitando miembros inferiores en cuadricera.

- Propio cuerpo.

Paciente realizando abdominales Ejercicio de flexoextensión de brazos facilitado con flexión de rodillas.

Paciente realizando ejercicios con el propio cuerpo de miembros inferiores en barranca y de miembros superiores en banco.

Llegamos al final de nuestro trabajo diario, ¿Cómo finalizamos la sesión de

entrenamiento?

En primer lugar finalizaremos siempre con una completa serie de elongación de

todos los grupos musculares que trabajaron los pacientes no solo analíticamente,

también en forma global y no deberá tomar menos de 20 minutos.

Luego daremos paso al momento de relajación, donde los recursos con que

contamos son incalculables. Desde trabajos de desensibilización de la disnea (que

muchas veces será la primer tarea que abordemos para poner en condiciones al

paciente para el éxito de su sesión de entrenamiento, dependiendo del estado actual

del mismo), técnicas de sensopercepción, eutonía, respiración controlada, podemos

trabajar con música adecuada para la ocasión, disminución de estímulos visuales, etc.

Por último, pero no menos importante, es la implementación en el programa de

rehabilitación la educación como medio para cumplir con los objetivos. Las estrategias

en cuanto al comportamiento deben llevar al enfermo a conocer todos los aspectos de

su enfermedad para saber cómo manejarla y comprender las ventajas de abandonar el

tabaquismo activo y pasivo, llevar una dieta equilibrada que permita el desarrollo

adecuado de las actividades sugeridas y del programa de ejercicios, en un

entrenamiento planificado, reglado y controlado.

• Aprendizaje de las técnicas de conservación de energía y simplificación del

trabajo.

• Ofrecer al enfermo la mayor cantidad de recursos posibles para la realización

del programa de rehabilitación. Que reconozca los límites de sus movimientos

luego de aplicar los conceptos básicos del entrenamiento físico.

• Uso adecuado de la medicación y manejo de los síntomas.

• Automanejo.

• Evitar factores irritantes ambientales (tabaco sobre todo)

• Evaluar los factores psicosociales: manejo de la ansiedad y depresión, manejo

del estrés, organización de la vida en sociedad (viajes, tiempo libre, sexualidad,

trabajo etc.)

• En pacientes terminales establecer pautas de actuación e intervención sobre

decisiones futuras, y conversaciones con el paciente y/o familia en momentos

de estabilidad de la enfermedad.

Repasando, los objetivos fundamentales de la Rehabilitación Respiratoria y

terapia física son la mejora de la sintomatología y el incremento de la

actividad funcional y, consecuentemente, de la actividad personal,

independencia familiar, de su entorno social y de los mismos profesionales de

salud.

CONCLUSIONES

• Podemos concluir entonces, que los objetivos fundamentales de la

Rehabilitación Respiratoria y terapia física son la mejora de la sintomatología y

el incremento de la actividad funcional y, consecuentemente, de la actividad

personal, independencia familiar, de su entorno social y de los mismos

profesionales de salud.

• El entrenamiento de estos pacientes debe realizarse en forma personalizada.

• Para lograr la elaboración de un programa de rehabilitación se deben conocer y

dominar los conceptos de la fisiología del ejercicio, como así también los

recursos que disponemos para crear programas eficaces y atractivos para

aquellos pacientes que padecen enfermedades crónicas.

• Cabe destacar que esta propuesta explora puntos ciegos de los tratamientos

que se plantean exclusivamente sobre la base del conocimiento médico y las

limitaciones del paciente y que busca resolverlos con los aportes que surgen del

cruce con las disciplinas del entrenamiento deportivo.

• La conquista de logros en el plano físico, la comprobación de que es posible

alcanzar metas y rendimientos, amplía los alcances del concepto de

recuperación, que ya no se limita al aspecto orgánico, sino que se traduce en

una actitud de rescate de la propia individualidad.

• A medida que los pacientes se afianzan en la propuesta de tratamiento

desarrollan compromisos, iniciativas y sentido de pertenencia grupal, al tiempo

que adquieren independencia.

• Se observa que si se les ofrece una metodología de trabajo, se obtienen en

plazos muy cortos resultados impensados.

• La ampliación y difusión de este nuevo enfoque para encarar los problemas que

plantea la situación de recuperación puede significar una segunda oportunidad

para muchos que creen no tenerla y la creación de un nuevo dominio en donde

la práctica del ejercicio físico se integre finalmente como un eslabón

fundamental a los conceptos desarrollados por las ciencias de la salud.

• La Rehabilitación Pulmonar debe realizarse en forma continua y permanente.