30
Farm Hosp. 2012;36(1):33.e1---33.e30 www.elsevier.es/farmhosp DOCUMENTO DE CONSENSO Programas de optimización de uso de antimicrobianos (PROA) en hospitales espa˜ noles: documento de consenso GEIH-SEIMC, SEFH y SEMPSPH , J. Rodríguez-Ba˜ no a,, J.R. Pa˜ no-Pardo b,, L. Alvarez-Rocha c , Á. Asensio d , E. Calbo e , E. Cercenado f , J.M. Cisneros g , J. Cobo h , O. Delgado i , J. Garnacho-Montero j , S. Grau k , J.P. Horcajada l , A. Hornero m , J. Murillas-Angoiti n , A. Oliver o , B. Padilla f , J. Pasquau p , M. Pujol m , P. Ruiz-Garbajosa q , R. San Juan r y R. Sierra s a Unidad Clínica de Enfermedades Infecciosas y Microbiología, Hospital Universitario Virgen Macarena, Departamento de Medicina, Universidad de Sevilla, Sevilla, Espa˜ na b Unidad de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica, Hospital Universitario La Paz-IDIPAZ, Madrid, Espa˜ na c Servicio de Medicina Intensiva, Complexo Hospitalario Universitario de A Coru˜ na, A Coru˜ na, Espa˜ na d Servicio de Medicina Preventiva, Hospital Puerta de Hierro, Madrid, Espa˜ na e Servicio de Medicina Interna, Hospital Mutua de Terrasa, Terrasa, Barcelona, Espa˜ na f Servicio de Microbiología y Enfermedades Infecciosas, Hospital General Universitario Gregorio Mara˜ nón, Madrid, Espa˜ na g Unidad Clínica de Enfermedades Infecciosas, Microbiología y Medicina Preventiva, Hospitales Universitarios Virgen del Rocío, Sevilla, Espa˜ na h Servicio de Enfermedades Infecciosas, Hospital Universitario Ramón y Cajal-IRYCIS, Madrid, Espa˜ na i Servicio de Farmacia Hospitalaria, Hospital Universitario Son Espases, Palma de Mallorca, Espa˜ na j Servicio de Cuidados Críticos, Hospitales Universitarios Virgen del Rocío, Sevilla, Espa˜ na k Servicio de Farmacia, Hospital Universitario del Mar, Barcelona, Espa˜ na l Servicio de Medicina Interna-Enfermedades Infecciosas, Hospital Universitario del Mar, Barcelona, Espa˜ na m Servicio de Enfermedades Infecciosas, Hospital Universitari de Bellvitge, Barcelona, Espa˜ na n Servicio de Medicina Interna-Infecciosas, Hospital Universitario Son Espases, Palma de Mallorca, Espa˜ na o Servicio de Microbiología, Hospital Universitario Son Espases, Palma de Mallorca, Espa˜ na p Sección de Enfermedades Infecciosas, Hospital Universitario Virgen de las Nieves, Granada, Espa˜ na q Servicio de Microbiología, Hospital Universitario Ramón y Cajal-IRYCIS, Madrid, Espa˜ na r Sección de Enfermedades Infecciosas, Hospital Universitario 12 de Octubre, Madrid, Espa˜ na s Servicio de Cuidados Críticos, Hospital Puerta del Mar, Cádiz, Espa˜ na Recibido el 2 de octubre de 2011; aceptado el 18 de octubre de 2011 Disponible en Internet el 1 de diciembre de 2011 GEIH-SEIMC: Grupo de Estudio de la Infección Hospitalaria-Sociedad Espa˜ nola de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (Hospital Infection Working Group- Spanish Society of Infectious Diseases and Clinical Microbiology); SEMPSPH: Sociedad Espa˜ nola de Medicina Preventiva, Salud Pública e Higiene (Spanish Society of Preventive Medicine, Public Health and Hygiene). Documento publicado simultáneamente en Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica. Enferm Infecc Microbiol Clin. 2011. doi:10.1016/j.eimc.2011.09.018. Autor para correspondencia. Correo electrónico: [email protected] (J. Rodríguez-Ba˜ no). 1130-6343/$ – see front matter © 2011 SEFH. Publicado por Elsevier España, S.L. Todos los derechos reservados. doi:10.1016/j.farma.2011.10.001 Documento descargado de http://www.elsevier.es el 01/03/2012. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato.

Programas de optimización de uso de ... - SEFH · ∗ Autor para correspondencia. Correo electrónico: ... el establecimiento de programas de optimización del uso de antimicrobianos

  • Upload
    lelien

  • View
    214

  • Download
    0

Embed Size (px)

Citation preview

Page 1: Programas de optimización de uso de ... - SEFH · ∗ Autor para correspondencia. Correo electrónico: ... el establecimiento de programas de optimización del uso de antimicrobianos

Documento des

Farm Hosp. 2012;36(1):33.e1---33.e30

www.elsevier.es/farmhosp

DOCUMENTO DE CONSENSO

Programas de optimización de uso de antimicrobianos (PROA)en hospitales espanoles: documento de consenso GEIH-SEIMC,SEFH y SEMPSPH�,��

J. Rodríguez-Banoa,∗, J.R. Pano-Pardob,∗, L. Alvarez-Rochac, Á. Asensiod, E. Calboe,E. Cercenadof, J.M. Cisnerosg, J. Coboh, O. Delgadoi, J. Garnacho-Monteroj, S. Grauk,J.P. Horcajada l, A. Hornerom, J. Murillas-Angoitin, A. Olivero, B. Padilla f,J. Pasquaup, M. Pujolm, P. Ruiz-Garbajosaq, R. San Juanr y R. Sierras

a Unidad Clínica de Enfermedades Infecciosas y Microbiología, Hospital Universitario Virgen Macarena, Departamento deMedicina, Universidad de Sevilla, Sevilla, Espanab Unidad de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica, Hospital Universitario La Paz-IDIPAZ, Madrid, Espanac Servicio de Medicina Intensiva, Complexo Hospitalario Universitario de A Coruna, A Coruna, Espanad Servicio de Medicina Preventiva, Hospital Puerta de Hierro, Madrid, Espanae Servicio de Medicina Interna, Hospital Mutua de Terrasa, Terrasa, Barcelona, Espanaf Servicio de Microbiología y Enfermedades Infecciosas, Hospital General Universitario Gregorio Maranón, Madrid, Espanag Unidad Clínica de Enfermedades Infecciosas, Microbiología y Medicina Preventiva, Hospitales Universitarios Virgen del Rocío,Sevilla, Espanah Servicio de Enfermedades Infecciosas, Hospital Universitario Ramón y Cajal-IRYCIS, Madrid, Espanai Servicio de Farmacia Hospitalaria, Hospital Universitario Son Espases, Palma de Mallorca, Espanaj Servicio de Cuidados Críticos, Hospitales Universitarios Virgen del Rocío, Sevilla, Espanak Servicio de Farmacia, Hospital Universitario del Mar, Barcelona, Espanal Servicio de Medicina Interna-Enfermedades Infecciosas, Hospital Universitario del Mar, Barcelona, Espanam Servicio de Enfermedades Infecciosas, Hospital Universitari de Bellvitge, Barcelona, Espanan Servicio de Medicina Interna-Infecciosas, Hospital Universitario Son Espases, Palma de Mallorca, Espanao Servicio de Microbiología, Hospital Universitario Son Espases, Palma de Mallorca, Espanap Sección de Enfermedades Infecciosas, Hospital Universitario Virgen de las Nieves, Granada, Espanaq Servicio de Microbiología, Hospital Universitario Ramón y Cajal-IRYCIS, Madrid, Espanar Sección de Enfermedades Infecciosas, Hospital Universitario 12 de Octubre, Madrid, Espanas Servicio de Cuidados Críticos, Hospital Puerta del Mar, Cádiz, Espana

Recibido el 2 de octubre de 2011; aceptado el 18 de octubre de 2011

cargado de http://www.elsevier.es el 01/03/2012. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato.

Disponible en Internet el 1 de diciembre de 2011

� GEIH-SEIMC: Grupo de Estudio de la Infección Hospitalaria-Sociedad Espanola de Enfermedades Infecciosas y MicrobiologíaClínica (Hospital Infection Working Group- Spanish Society of Infectious Diseases and Clinical Microbiology); SEMPSPH: SociedadEspanola de Medicina Preventiva, Salud Pública e Higiene (Spanish Society of Preventive Medicine, Public Health and Hygiene).

�� Documento publicado simultáneamente en Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica. Enferm Infecc Microbiol Clin. 2011.doi:10.1016/j.eimc.2011.09.018.

∗ Autor para correspondencia.Correo electrónico: [email protected] (J. Rodríguez-Bano).

1130-6343/$ – see front matter © 2011 SEFH. Publicado por Elsevier España, S.L. Todos los derechos reservados.doi:10.1016/j.farma.2011.10.001

Page 2: Programas de optimización de uso de ... - SEFH · ∗ Autor para correspondencia. Correo electrónico: ... el establecimiento de programas de optimización del uso de antimicrobianos

33.e2 J. Rodríguez-Bano et al

PALABRAS CLAVEUso deantimicrobianos;Resistenciasbacterianas;Programas de uso deantibiótico;Documento deconsenso;Recomendaciones

Resumen Los antimicrobianos son fármacos distintos al resto. Su eficacia en la reducciónde la morbilidad y la mortalidad es muy superior a la de otros grupos de medicamentos. Porotra parte, son los únicos fármacos con efectos ecológicos, de manera que su administraciónpuede contribuir a la aparición y diseminación de resistencias microbianas. Finalmente, sonutilizados por médicos de prácticamente todas las especialidades. La actual complejidad en elmanejo de las enfermedades infecciosas y del aumento de las resistencias hace imprescindibleel establecimiento de programas de optimización del uso de antimicrobianos en los hospitales(PROA).

Este documento de consenso define los objetivos de los PROA (mejorar los resultadosclínicos de los pacientes con infecciones, minimizar los efectos adversos asociados a la uti-lización de antimicrobianos, incluyendo aquí las resistencias, y garantizar la utilización detratamientos coste-eficaces) y establece recomendaciones para su implantación en los hos-pitales espanoles. Las líneas maestras de las recomendaciones son: la constitución de unequipo multidisciplinario de antibióticos, dependiente de la Comisión de Infecciones. LosPROA necesitan ser considerados programas institucionales de los hospitales donde se desarro-llen. Deben incluir objetivos específicos y resultados cuantificables en función de indicadores,y basarse en la realización de actividades encaminadas a mejorar el uso de antimicrobia-nos, principalmente mediante actividades formativas y medidas no impositivas de ayuda a laprescripción.© 2011 SEFH. Publicado por Elsevier España, S.L. Todos los derechos reservados.

KEYWORDSUse of antimicrobials;Antimicrobialresistance;Antibioticstewardship;Consensus document;Recommendations

Programs for optimizing the use of antibiotics (PROA) in Spanish hospitals:GEIH-SEIMC, SEFH and SEMPSPH consensus document

Abstract The antimicrobial agents are unique drugs for several reasons. First, their efficacyis higher than other drugs in terms of reduction of morbidity and mortality. Also, antibioticsare the only group of drugs associated with ecological effects, because their administrationmay contribute to the emergence and spread of microbial resistance. Finally, they are used byalmost all medical specialties. Appropriate use of antimicrobials is very complex because ofthe important advances in the management of infectious diseases and the spread of antibio-tic resistance. Thus, the implementation of programs for optimizing the use of antibiotics inhospitals (called PROA in this document) is necessary.

This consensus document defines the objectives of the PROA (namely, to improve the clinicalresults of patients with infections, to minimise the adverse events associated to the use of anti-microbials including the emergence and spread of antibiotic resistance, and to ensure the use ofthe most cost-efficacious treatments), and provides recommendations for the implementationof these programs in Spanish hospitals. The key aspects of the recommendations are as follows.Multidisciplinary antibiotic teams should be formed, under the auspices of the Infection Com-mittees. The PROA need to be considered as part of institutional programs and the strategicobjectives of the hospital. The PROA should include specific objectives based on measurableindicators, and activities aimed at improving the use of antimicrobials, mainly through educa-tional activities and interventions based more on training activities directed to prescribers thanjust on restrictive measures.© 2011 SEFH. Published by Elsevier España, S.L. All rights reserved.

I

J

Eeddlpt

enepsct

Documento descargado de http://www.elsevier.es el 01/03/2012. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato.

ntroducción

ustificación

l descubrimiento e introducción de los antimicrobianosn la práctica clínica supuso uno de los mayores avancese la medicina, tanto por sus efectos directos (curación

e infecciones) como indirectos (permitiendo el desarro-lo de procedimientos terapéuticos asociados a una altarobabilidad de aparición de infecciones graves, como losrasplantes, la ventilación mecánica, etc.)1,2. De hecho,

is

c

ste período de la medicina ha sido denominado por algu-os «era antibiótica». La expresión más llamativa delfecto positivo de los antimicrobianos se observa en losacientes con infecciones graves (sepsis grave y shocképtico) en los que la utilización precoz de antibióti-os adecuados se asocia a un beneficio muy marcado enérminos de reducción de la mortalidad3,4; ninguna otrantervención terapéutica en medicina tiene un impacto

emejante5.

Sin embargo, desde la introducción de los antibióti-os se ha comprobado cómo los microorganismos pierden

Page 3: Programas de optimización de uso de ... - SEFH · ∗ Autor para correspondencia. Correo electrónico: ... el establecimiento de programas de optimización del uso de antimicrobianos

) en

clppcqch

ádeipeudlebledsdteutcla

ibahacpmddascdonfn

seldMdd

Documento descargado de http://www.elsevier.es el 01/03/2012. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato.

Programas de optimización de uso de antimicrobianos (PROA

con el tiempo su sensibilidad natural a estos agentes através de la selección y transmisión de diversos meca-nismos de resistencia6,7. Los factores relacionados coneste fenómeno son múltiples y con frecuencia difícilmenteindividualizables, pero cabría destacar la transmisión hori-zontal de microorganismos resistentes o de mecanismos deresistencia, así como la influencia de la exposición a losantimicrobianos8. La pérdida de sensibilidad a los antibióti-cos ha sido resuelta, hasta hace poco, mediante el desarrollode nuevos antimicrobianos. Sin embargo, las escasas pers-pectivas de desarrollo de nuevos antimicrobianos durantela próxima década9,10 indican que este modelo no puedemantenerse. En la práctica clínica, cada vez es más compli-cado acertar en la elección empírica de un antimicrobianoactivo en pacientes con infecciones graves, lo que con-duce a peores resultados clínicos. Se estima que en Europafallecieron aproximadamente 25.000 personas en 2008 enrelación con infecciones producidas por microorganismosresistentes, siendo esperable que este escenario empeoreen los próximos anos11. Esta situación se ha denominado«crisis antibiótica» y se considera el preludio de una «erapost-antibiótica» en la que se anticipa un número cre-ciente de muertes de pacientes con infecciones graves porfalta de disponibilidad de tratamientos antimicrobianos congarantías12.

Este problema ha sido reconocido desde hace anos pormúltiples instituciones científicas, sanitarias y políticas entodo el mundo, siendo considerado actualmente uno de losprincipales problemas de salud pública, lo que ha moti-vado el diseno e implantación de estrategias dirigidas apaliar el problema9,13---16. Estas estrategias se han dirigidoa 3 áreas. La primera pretende favorecer y agilizar eldesarrollo y comercialización de nuevos antimicrobianoscon actividad frente a los microorganismos más proble-máticos en el momento actual. La segunda se centra enoptimizar los mecanismos de control de la infección enlos centros sanitarios. Y la tercera, con la intención dealargar la vida útil de los antimicrobianos y de obtenerlos mejores resultados clínicos en los pacientes con infec-ciones graves, persigue la optimización del uso de losantimicrobianos.

Es importante resaltar que el uso apropiado de antimicro-bianos no solo es necesario en aras de un beneficio ecológico(prolongación de la vida útil de los antibióticos) sino que,fundamentalmente, contribuye a mejorar el pronóstico delos pacientes que los necesitan. Además, la optimización delos tratamientos antibióticos debe minimizar la probabilidadde aparición de eventos adversos relacionados con su uso.Los antimicrobianos son uno de los medicamentos más utili-zados en el hospital (entre el 25 y el 41% de los pacientes hos-pitalizados son tratados con antibióticos y aproximadamenteel 60% de los pacientes recibe al menos una dosis durantesu ingreso17) y, aunque habitualmente seguros, no estánexentos de efectos adversos potencialmente graves. En unestudio espanol que evaluó la frecuencia de efectos adversosa fármacos en pacientes hospitalizados, el de los antimi-crobianos fue el grupo terapéutico en el que se observóuna mayor frecuencia18. Recientemente se ha observadoque los efectos relacionados con los antibióticos suponen

el 20% de las visitas a los servicios de urgencias hospitala-rias por toxicidades farmacológicas, doblando la frecuenciade visitas asociadas a otros medicamentos tradicionalmente

dsd

hospitales espanoles 33.e3

onsiderados de «alto riesgo» como los anticoagulantes ora-es, la insulina o la digoxina19. Por último, y desde unaerspectiva institucional, no se debe olvidar que en algunosaíses desarrollados los antibióticos representan un por-entaje importante del gasto farmacéutico hospitalario20 yue el uso no óptimo de los antibióticos se asocia ademáson costes indirectos, como la prolongación de la estanciaospitalaria.

De forma repetida a lo largo del tiempo y en distintosmbitos geográficos se ha comprobado que la utilizacióne antimicrobianos en el medio hospitalario es mejorablen el 30-50% de los casos21---23. Son muchas las razones quenfluyen en esta cifra tan elevada24. En primer lugar, laresencia de microorganismos resistentes y su variabilidadntre hospitales e incluso dentro de las diferentes áreas den mismo hospital hace necesario un buen conocimientoe la epidemiología microbiológica local. En segundo lugar,a selección óptima del antimicrobiano y su posologían los diferentes síndromes infecciosos requieren tam-ién una formación específica y actualizada. En tercerugar, la actitud individual del clínico hacia el uso destos fármacos frecuentemente se basa en una sensacióne seguridad que condiciona una excesiva y evitable pre-ión antibiótica, traducida en prolongaciones innecesariase los tratamientos o espectros de cobertura redundan-es o desproporcionados25. Finalmente existen barrerasn las propias instituciones sanitarias que dificultan latilización óptima de los antimicrobianos en los hospi-ales, como las limitaciones prácticas para un rápido yorrecto procesamiento de las muestras microbiológicas oos retrasos entre la prescripción y la administración de losntimicrobianos24.

Por estos motivos nacieron hace anos los programasnstitucionales de optimización de tratamientos antimicro-ianos, que en inglés se denominan más frecuentemententimicrobial stewardship programs. El término stewards-ip, que se refiere a la responsabilidad de cuidar u organizarlgo que no es propio, no tiene una traducción literal alastellano aplicable para esta acepción26, lo que motivarobablemente que en nuestro idioma no exista un tér-ino mayoritariamente aceptado para describir este tipoe actividades. Son numerosas las intervenciones que pue-en plantearse con la intención de mejorar el uso de losntimicrobianos en los hospitales, habiendo sido evaluadau eficacia de forma sistemática27. Debido a la importan-ia de este tipo de actividades y a la gran variabilidade posibilidades posibles la Infectious Diseases Societyf America (IDSA) elaboró recientemente una guía clí-ica definiendo el marco de actuación y la dinámica deuncionamiento de este tipo de programas en hospitalesorteamericanos28.

Existe escasa información sobre la frecuencia con la quee realizan intervenciones de mejora de uso de antibióticosn hospitales espanoles. Recientemente se han publicadoos datos de una encuesta nacional dirigida a miembrose la Sociedad Espanola de Enfermedades Infecciosas yicrobiología Clínica (SEIMC) en la que apenas el 40%e los 78 hospitales encuestados realizaban algún tipoe medida programada dirigida a la mejora de la utilización

e antibióticos en hospitales29. Destacaba además unaignificativa variabilidad geográfica así como la escaseze recursos específicamente destinados a este fin como
Page 4: Programas de optimización de uso de ... - SEFH · ∗ Autor para correspondencia. Correo electrónico: ... el establecimiento de programas de optimización del uso de antimicrobianos

3

mp

tCdpdda

O

PdElycPmp(fitarts

---

-

Padvfmd

rcf

M

Lmthma

r

addmbebaltloiddestqremeesqt

debpreeddFric

Dh

LezcpaagPsc

Documento descargado de http://www.elsevier.es el 01/03/2012. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato.

3.e4

uestra del escaso apoyo institucional percibido por lasersonas que participaban en este tipo de actividades.

En este contexto, la SEIMC y la Red Espanola de Inves-igación en Patología Infecciosa (REIPI; Instituto de Saludarlos III) han realizado recientemente una serie de activi-ades encaminadas a poner de manifiesto la importancia delroblema de la resistencia a los antibióticos y la necesidade acciones específicas encaminadas a tratar el problemaesde diversas perspectivas, incluida la promoción del usodecuado de estos fármacos30.

bjetivos del documento

or todo lo anterior, a iniciativa del Grupo de Estu-io de Infección Hospitalaria (GEIH) de la Sociedadspanola de Enfermedades Infecciosas (SEIMC) se ha rea-izado este documento de consenso, que ha sido elaboradoconsensuado además con la Sociedad Espanola de Farma-

ia Hospitalaria (SEFH) y la Sociedad Espanola de Medicinareventiva, Salud Pública e Higiene (SEMPSPH). Este docu-ento pretende justificar la necesidad de implementarrogramas de optimización de uso de antimicrobianosPROA) en los hospitales espanoles y proponer a los pro-esionales sanitarios y a las administraciones sanitariasmplicados en el problema recomendaciones para la implan-ación de PROA basadas en un modelo de funcionamientodaptado a las diferentes circunstancias sociosanita-ias de la atención hospitalaria en Espana. Para elloiene como objetivos específicos formular recomendacionesobre:

-- Los objetivos y prioridades de los PROA.-- Las actividades realizables en el seno de los PROA.-- La estructura y organización de los PROA en los hospitales

espanoles.-- La evaluación del impacto de las actividades desarrolla-

das por los PROA.

La filosofía general que este documento plantea sobre losROA es que deben funcionar como instrumentos de ayudal prescriptor en la toma de decisiones sobre la utilizacióne antimicrobianos, priorizando los aspectos no impositi-os y los formativos sobre los restrictivos. Por otro lado, suuncionamiento debe estar basado en una estrategia de laejora continua, debiendo contemplar de manera global losistintos aspectos del uso apropiado de los antimicrobianos.

El documento está dirigido a los profesionales que debenealizar las tareas específicas de mejora de uso de antimi-robianos en los centros y a los gestores sanitarios que debenomentarlas.

etodología de elaboración del documento

as sociedades científicas firmantes designaron a un grupoultidisciplinario de profesionales expertos, proceden-

es de las áreas de enfermedades infecciosas, farmaciaospitalaria, medicina intensiva, medicina preventiva y

icrobiología, así como de enfermería, con experiencia en

ctividades de mejora de uso de antimicrobianos.Aunque se realizó una revisión exhaustiva de la lite-

atura científica sobre los aspectos relacionados con cada

scyi

J. Rodríguez-Bano et al

partado, se consideró fuera de los objetivos de esteocumento revisar sistemáticamente las cuestiones meto-ológicas de los estudios publicados en que se evalúanedidas encaminadas a la mejora del uso de antimicro-ianos y su impacto. El motivo es que son escasos losstudios aleatorizados y controlados y que la mayoría seasan en un diseno cuasi experimental con comparaciónntes-después pero con importantes deficiencias metodo-ógicas, debido a la dificultad intrínseca para realizar esteipo de estudios. En los estudios publicados se han eva-uado frecuentemente varias medidas implantadas a la vez

de forma progresiva, raramente se ha controlado elmpacto de otras variables, sus objetivos han sido a menudoiversos, y se han realizado en distintas situaciones epi-emiológicas e históricas no siempre bien definidas. Todollo dificulta, si no imposibilita, realizar recomendacionesobre la mayoría de aspectos específicos de los PROA estric-amente basados en la evidencia científica, más allá deue existe evidencia de que las intervenciones para mejo-ar la prescripción de antibióticos en los hospitales sonficaces27. Así, determinadas actuaciones que muestran unayor grado de evidencia científica pueden ser innecesarias

n muchos centros, por ser incongruentes con su situaciónpidemiológica, y viceversa. Por ello, hemos evitado cla-ificar las recomendaciones en función de la fuerza conue se realizan y la calidad de la evidencia que las susten-an.

En su lugar se decidió establecer un sistema de gradacióne las recomendaciones en 3 niveles de aplicabilidad segúnl grado de desarrollo PROA deseado. Se definió un nivelásico para aquellas medidas que debieran ser incorporadasor todos los hospitales; un nivel avanzado para medidasecomendables en centros con un grado mayor de madurezn la implantación de los programas y un nivel excelenten el que se incluyeron medidas a aplicar por hospitalese referencia en esta área. El texto final y las recomen-aciones fueron consensuadas por todo el grupo redactor.inalmente, el documento estuvo disponible para comenta-ios y sugerencias de los socios de las sociedades firmantes,ncorporándose aquellas que el equipo redactor acordó poronsenso.

efinición. Necesidades, requerimientos yerramientas para el desarrollo de PROA

os PROA han sido definidos como la expresión de unsfuerzo mantenido de una institución sanitaria por optimi-ar el uso de antimicrobianos en pacientes hospitalizadoson la intención de: a) mejorar los resultados clínicos de losacientes con infecciones; b) minimizar los efectos adversossociados a la utilización de antimicrobianos (incluyendoquí la aparición y diseminación de resistencias); y c)arantizar la utilización de tratamientos coste-eficaces31.or tanto, son programas de mejora de calidad. Parau éxito, es imprescindible que los PROA se constituyanomo programas institucionales en los hospitales y que

ean liderados por los profesionales con el mayor recono-imiento científico-técnico en el uso de antimicrobianos

en el diagnóstico y tratamiento de las enfermedadesnfecciosas28,32---34.

Page 5: Programas de optimización de uso de ... - SEFH · ∗ Autor para correspondencia. Correo electrónico: ... el establecimiento de programas de optimización del uso de antimicrobianos

) en

-

-

mfqtlnet

R

E

Documento descargado de http://www.elsevier.es el 01/03/2012. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato.

Programas de optimización de uso de antimicrobianos (PROA

Aspectos organizativos

Comisión de InfeccionesLa Comisión de Infecciones y Política de Antibióticos (o laComisión de Antibióticos si existe) tiene la competencia dedirigir la política de antimicrobianos del centro, por lo queconstituye el marco de referencia natural para el disenoe instauración de un PROA. Pero las actividades de campodel PROA no pueden ser llevadas a cabo por la Comisión,sino que esta necesita crear un grupo operativo al que, bajosu tutela, encomiende el diseno, desarrollo, implantación,seguimiento y evaluación de un programa global de opti-mización de antimicrobianos. Los PROA deben igualmentecontar con el impulso y el apoyo de la Comisión de Cali-dad del hospital, que deben considerarlos como programasestratégicos para toda el área hospitalaria.

Equipo de antibióticosLa creación de un equipo de profesionales encargado de lle-var a cabo las tareas del PROA es una estrategia fundamentalpara el éxito del programa, y así lo recomienda la IDSA juntocon otras sociedades científicas28, basándose en los nume-rosos trabajos científicos que muestran la utilidad de estaestrategia35---41. Los criterios básicos para la composición deeste equipo según estas recomendaciones son los siguien-tes: a) debe ser multidisciplinario y un número de miembrosreducido; b) el núcleo imprescindible debe estar formadopor un infectólogo o clínico experto en enfermedades infec-ciosas, un farmacéutico clínico experto en antimicrobianos,y un microbiólogo experto en resistencia en antimicro-bianos, y c) además, cada centro considerará anadir losprofesionales de las disciplinas que estime necesarios, con-siderando que el criterio de selección necesario debe ser elliderazgo profesional en el diagnóstico y tratamiento de lasenfermedades infecciosas42---46. Dada la importancia estra-tégica de las unidades de cuidados intensivos (UCI) en elconsumo de antimicrobianos, debe considerarse siempre lainclusión de un especialista en medicina intensiva en elequipo. Este equipo debe trabajar de manera coordinadacon el equipo multidisciplinario de control de infecciones,por lo que debe valorarse la inclusión de un especialista enmedicina preventiva. Las tareas de coordinación del equipolas realizará idealmente el clínico experto en enfermedadesinfecciosas. Sería de interés el diseno de mapas de compe-tencias para los profesionales que puedan integrarse en elequipo de antibióticos, que permita la elección de sus miem-bros y su desarrollo profesional en estas tareas, así comola potencial acreditación profesional de los integrantes delequipo.

Las funciones de este equipo son las siguientes:

--- Diseno del PROA. Adaptado a las características de su hos-pital mediante la selección de las estrategias que mejorse ajusten a la situación del centro, a su contexto cultu-ral y organizativo, y a los recursos técnicos y humanosdisponibles y alcanzables.

--- Institucionalización del programa. El equipo debe pre-

sentar el programa a la Comisión de Infecciones para suaprobación, tras lo cual realizarían las gestiones necesa-rias para que sea conocido y aprobado por las diferentesestructuras de gobierno del hospital: Junta Facultativa

pMli

hospitales espanoles 33.e5

y Dirección Médica. La Dirección Médica, como garantede la calidad asistencial de los hospitales, tiene la res-ponsabilidad de asumir este grave problema de salud.El objetivo es conseguir el máximo reconocimiento ins-titucional y que el programa se incluya dentro de losobjetivos estratégicos del centro e, idealmente, que elcumplimiento del mismo esté sujeto a incentivos. Unaspecto que puede contribuir a la institucionalizacióndel programa es su certificación/acreditación en cali-dad. Este carácter institucional es básico para facilitarla aceptación del programa por todos los profesionalesy para conseguir los recursos necesarios ya que norma-liza las actividades del equipo responsable del mismo, alconsiderarlas tan importantes como cualquier actividadasistencial.

-- Difusión del programa a todos los profesionales delcentro. Para conseguir la aceptación del programa esimprescindible explicarlo previamente a los prescrip-tores, incluyendo residentes, y mantener un feedbackperiódico. Los mensajes clave son: 1) El problema:«utilizamos mal los antimicrobianos»; 2) La causa: «elconocimiento insuficiente de las enfermedades infec-ciosas por la desproporción entre el volumen deconocimientos acumulado, las dificultades crecientes yel escaso tiempo disponible para la formación conti-nuada en enfermedades infecciosas en la mayoría de lasespecialidades»; 3) Las consecuencias: «el aumento dela mortalidad-morbilidad de las infecciones graves; elincremento de las resistencias; y la reducción de los anti-microbianos disponibles»; y 4) La mejor solución posible:«un programa global para la optimización del uso de losantimicrobianos», resaltando que se trata de un programaprofesional para mejorar la calidad asistencial, alejadode las medidas de control del gasto, y de cuyos resulta-dos se informará puntualmente47---50. El programa debe serpresentado a los servicios en sus sesiones formativas. Otramedida de difusión complementaria es la comunicación através de la Intranet u otras herramientas similares delcentro.

-- Seguimiento y evaluación del programa. Los miembrosdel equipo deben realizar las tareas de campo del pro-grama, por lo que deben realizar una parte de su tareaasistencial ligada al mismo.

El funcionamiento del equipo de antibióticos debe nor-alizarse y especificarse. Así, debe mantener un contacto

recuente, con reuniones formales de periodicidad semanal,uincenal o mensual en función de las necesidades cuyo con-enido debe quedar documentado y debe ser comunicado aa Dirección del hospital así como a la comisión de infeccio-es y/o de política antibiótica. Asimismo se deben distribuirxplícitamente a cada miembro del equipo las tareas y obje-ivos a realizar.

ecursos técnicos y humanos

l PROA necesita recursos humanos y materiales, y corres-

onde a los servicios directamente implicados y a Direcciónédica proporcionarlos. Debe realizarse un análisis deta-

lado de la necesidad de recursos humanos en función de lanversión de tiempo y esfuerzo y los resultados esperables.

Page 6: Programas de optimización de uso de ... - SEFH · ∗ Autor para correspondencia. Correo electrónico: ... el establecimiento de programas de optimización del uso de antimicrobianos

3

Epdddd

tlcpaehtinde

O

O

Lsetcdedltmeecldidttsb(cdTpctlmp

cav

ci

drdadldehs

cNpc

PmpyrebPvdumd

I

CeddiaR

2Sdr(tpdermtsd

Documento descargado de http://www.elsevier.es el 01/03/2012. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato.

3.e6

n el caso de que hagan falta más recursos, se planteará laosibilidad de redistribuir las tareas de los servicios y unida-es implicados en el equipo de antibióticos en función de unaiferente priorización de sus actividades, y/o la necesidade que se aporten nuevos recursos por parte de la direcciónel centro.

Respecto a los recursos materiales, el equipo debe con-ar con un lugar adecuado para realizar sus reuniones y conos recursos técnicos necesarios para analizar la informa-ión y proporcionar la formación acordada (ordenadores,rogramas informáticos, proyectores, acceso a bibliografíactualizada, representación en la página web institucional,tc.). El hospital debe proveer el acceso de PROA a datosospitalarios básicos necesarios para el cálculo de los dis-intos indicadores de proceso o de resultado (estancias,ngresos, mortalidad por GRD, etc.). Los recursos técnicosecesarios o aconsejables para llevar a cabo el programaesde los ámbitos de microbiología y farmacia51 se muestrann el listado de recomendaciones.

bjetivos e indicadores de los PROA

bjetivos de los PROA

os objetivos genéricos de los PROA en los hospitales con-isten en: 1) mejorar los resultados clínicos; 2) reducir losfectos adversos relacionados con la utilización de antibió-icos, incluyendo la resistencia, y 3) garantizar una terapiaoste-efectiva31. Estos objetivos deben figurar en el PROAel centro, que además debe anadir objetivos específicosn cada uno de ellos. El orden de los elementos enumera-os es intencionado. Puede parecer sorprendente priorizaros resultados clínicos cuando los antimicrobianos resultanan eficaces. Sin embargo, es bien conocido que el trata-iento antimicrobiano inadecuado es causa de mortalidad

n pacientes con sepsis y la frecuencia con que esto ocurres sorprendentemente elevada5. Aunque los resultados clíni-os dependen en parte del huésped, del microorganismo y dea gravedad del proceso, numerosas variables entre las queestacan la propia metodología diagnóstica, el momento denicio del tratamiento, la correcta elección del agente, suosificación y duración, la instauración de medidas adyuvan-es y el conocimiento de las interacciones farmacológicasienen un impacto definitivo en el pronóstico. Si a estoe anade el elevado número de antimicrobianos disponi-les, la necesidad de manejar información microbiológicano siempre fácil de interpretar) y la creciente dificultadlínica en la evaluación de los pacientes, es fácil de enten-er la complejidad de la toma de decisiones en este área.odo lo anterior se traduce en frecuentes tratamientos ina-ropiados, subóptimos o, directamente, no indicados52. Seomprende entonces que la disponibilidad de equipos mul-idisciplinarios que establezcan estrategias encaminadas aa mejora no solo de la prescripción de los antibióticos sino,ás concretamente, del manejo de las infecciones en el hos-ital, pueda generar beneficios directos para los pacientes.

Por otro lado, una prescripción de mayor calidad tendráomo consecuencias seguras la reducción de los efectosdversos y de las interacciones clínicamente significati-as. Habitualmente, también la mejora de los resultados

ladr

J. Rodríguez-Bano et al

línicos conlleva reducciones de los costes, al menos de losndirectos53.

La inclusión de estrategias de reducción de costes a igual-ad de resultados clínicos es un aspecto institucionalmenteelevante de los PROA. Los programas de optimización de usoe antimicrobianos han demostrado de forma consistentehorros anuales en consumo de antibióticos que, depen-iendo de la magnitud del programa, pueden llegar a superaros 600.000 euros. Por tanto, se puede afirmar que este tipoe programas ahorran más recursos que los que consumen,s decir, que su propio funcionamiento permite retornar,abitualmente con creces, la inversión inicial necesaria parau puesta en marcha y funcionamiento28.

Como se discutirá, las evidencias respecto de la reduc-ión de las resistencias mediante los PROA no son sólidas.o obstante, los beneficios de estos programas justifican suuesta en marcha, incluso en el supuesto de que su influen-ia en el desarrollo de resistencias no pudiera demostrarse.

Los beneficios teóricos, y por tanto los objetivos de losROA, no terminan aquí. La instauración de estos progra-as mejora la satisfacción de los profesionales y de losropios pacientes, ya que ambos se sienten más protegidosmejor atendidos. Además, las actividades organizativas

espaldadas por la dirección de la institución, cuando vanncaminadas tan directamente a los resultados clínicos, sonien aceptadas por los profesionales. Por otra parte losROA, al incluir siempre actividades y elementos educati-os, contribuyen a la formación continuada y la formacióne posgrado (especialistas en formación) y, por último, altilizar datos centralizados, mejoran los sistemas de infor-ación y gestión del propio centro. Se trata, en definitiva,e programas de calidad54.

ndicadores de funcionamiento de los PROA

ada una de las intervenciones realizadas en los PROA debestar dirigida a la consecución de objetivos predetermina-os. Como en cualquier programa de calidad, la verificacióne la consecución de los objetivos reside en la medición dendicadores. Los objetivos y sus indicadores deben responderl acrónimo «SMART» (eSpecíficos, Medibles, reAlizables,elevantes y precisos en el Tiempo).

En todo programa de calidad se distinguen, al menos,tipos de indicadores: los de proceso y los de resultado.

i, por ejemplo, se establece como uno de los objetivosel PROA «mejorar la atención a los pacientes con bacte-iemia por Staphylococcus aureus», un indicador de procesocómo se están prescribiendo los antibióticos) podría consis-ir en medir el porcentaje de pacientes con dicha infecciónroducida por cepas sensibles a meticilina que son trata-os con cloxacilina o cefazolina y no con vancomicina. Porl contrario, un indicador de resultado (medida del efectoeal de la intervención dirigida al objetivo) consistiría enedir la tasa de mortalidad y las complicaciones de la bac-

eriemia por S. aureus. Aunque los indicadores de resultadoon, obviamente, los más relevantes, pueden estar influi-os por otros factores externos al programa, de manera que

os indicadores de proceso se encuentran más «cercanos»

los protagonistas de la intervención, nos informan másirectamente sobre su funcionamiento y permiten compa-aciones más precisas entre centros. En tanto que los PROA

Page 7: Programas de optimización de uso de ... - SEFH · ∗ Autor para correspondencia. Correo electrónico: ... el establecimiento de programas de optimización del uso de antimicrobianos

) en

i(dprespp

d

-

-

-

scliudcqtdipecqmiME

Documento descargado de http://www.elsevier.es el 01/03/2012. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato.

Programas de optimización de uso de antimicrobianos (PROA

establezcan objetivos específicos clínicos, microbiológicos yeconómicos, así sus indicadores deberán monitorizar estosaspectos27,55.

La cuestión de los indicadores de los PROA es probable-mente uno de los aspectos en los que más se debe avanzarcon la puesta en marcha de estos programas. A menudo se haconfundido la obtención de determinados indicadores rela-tivamente accesibles (porcentaje de resistencias, consumode antibióticos) con los propios objetivos de los programas.Sin duda, las instituciones deben monitorizar el consumo deantibióticos y las resistencias bacterianas, dado que su cono-cimiento será esencial para detectar problemas, conocer elmedio y, también, para medir indicadores de ciertos proble-mas en el control de infecciones. Sin embargo, hasta ahorala mayor parte de los PROA no han definido prioritariamenteobjetivos clínicos, en parte por la dificultad para medir indi-cadores relacionados, pero sobre todo, por haber buscadola justificación o el apoyo institucional en función de resul-tados económicos. En coherencia con la misión enunciada,los PROA deben elegir prioritariamente objetivos e indica-dores clínicos, que pueden relacionarse con los económicosmediante la expresión de ratios coste/efectividad.

La mayor parte de los estudios sobre el impacto de losPROA en el consumo y sobre todo en la resistencia anti-microbiana tienen limitaciones metodológicas debido a ladificultad de disenar estudios controlados para evaluar elimpacto de las intervenciones sanitarias. En todo caso, esimportante que se tengan en cuenta las recomendacio-nes metodológicas para disenar estudios que evalúen esteimpacto55.

Monitorización del consumo de antimicrobianos eimpacto de los PROA sobre el consumo deantimicrobianosHabitualmente, la medida del consumo de antimicrobianosen el hospital se lleva a cabo con datos agregados, conside-rando, de menor a mayor precisión, la cantidad global deantibióticos comprados, dispensados o administrados en ellugar y período que se desea analizar. En los ámbitos sani-tarios en que no se factura al paciente habitualmente seutilizan datos de dispensación. En este caso, idealmentehabría que considerar también las cantidades de antibióticoretornadas.

Con frecuencia se comete el error de adjudicar mayorrelevancia a los antibióticos con mayor coste directo. Por elcontrario, se debe intentar monitorizar el consumo hospita-lario de todos los antimicrobianos, ya que las reduccionesen el consumo de determinados antibióticos suele verseacompanada del aumento de consumo de otros, que inclusopueden tener mayor repercusión ecológica o suponer cam-bios en la eficacia clínica.

La medición del consumo utilizando datos agregadospermite monitorizar la evolución del consumo de antimicro-bianos en el hospital de forma global o por áreas y grupos defármacos así como establecer, teóricamente, comparacionescon otros centros. Las principales unidades de medida sobreel consumo de antimicrobianos se enumeran en la tabla 1.

La dosis diaria definida (DDD) es, en el momento actual, launidad más empleada ya que permite establecer compara-ciones de una forma más generalizada aunque no está exentade importantes limitaciones, entre las que cabe destacar la

vciu

hospitales espanoles 33.e7

mposibilidad de comparar áreas como pediatría o nefrologíaen las que las dosis utilizadas discrepan significativamentee la DDD) y, sobre todo, el hecho de que una misma DDDuede expresar exposiciones a los antibióticos muy dife-entes en distintas áreas en función del tipo de dosificaciónmpleada y su duración (tabla 2)56,57. Como denominadores,e utilizan clásicamente las estancias y los ingresos, queretenden indicar la población potencialmente expuesta,udiendo usarse ambos, que pueden ser complementarios58.

En la medición del consumo mediante datos agregadoseben considerarse las siguientes cuestiones:

-- La periodicidad de la medición (trimestral, semestral,anual). Dependerá del tamano del centro/unidad y de lasmedidas implantadas.

-- La unidad a la que se refiere el análisis. Los datos debencalcularse para el hospital completo y, al menos, estrati-ficados por tipos de servicios (cuidados críticos, serviciosmédicos y servicios quirúrgicos). Idealmente, deben pro-porcionarse datos individualizados para las unidades demayor consumo o importancia estratégica, como las UCI.

-- Qué antimicrobianos medir y como clasificarlos. Debencalcularse el consumo global (todos los antimicrobianos),por grupos e, individualmente, de aquellos de mayorconsumo o importancia estratégica o sometidos a inter-vención. Los antimicrobianos suelen agruparse por gruposfarmacológicos (por ejemplo, penicilinas, cefalospori-nas, carbapenémicos, etc.), pero esta clasificación tieneimportantes limitaciones ya que las indicaciones puedenser muy diferentes (por ejemplo, cefazolina y ceftaci-dima). Una alternativa muy útil y no excluyente conla anterior es clasificar los antimicrobianos teniendo encuenta las indicaciones clínicas de los antimicrobianos(por ejemplo, evaluar el consumo de todos los anti-seudomónicos o de todos los fármacos usados frente agrampositivos resistentes).

En cualquier caso, estas medidas no evalúan la expo-ición individual de los pacientes a los antibióticos ni laalidad de las prescripciones. A pesar de sus limitaciones,a monitorización del consumo de antimicrobianos en unanstitución permite detectar diferencias en los patrones deso respecto a otros centros y, sobre todo, los cambiosentro de un determinado centro, indicando la existen-ia de problemas potenciales de utilización de antibióticosue requieran estudios e intervenciones específicas. Es, poranto, recomendable que los PROA monitoricen el consumoe antimicrobianos en el hospital, y que esta mediciónncluya, por una parte, indicadores que permitan la com-arabilidad con otros centros, y por otra, consideracionesspecíficas en función del tipo de hospital, hábitos de pres-ripción y principales problemas existentes. Es convenienteue los PROA disenen informes estándar de consumo de anti-icrobianos en función de sus circunstancias y que estos

nformes sean presentados de forma periódica a la Direcciónédica y a la Comisión de Infecciones y Política Antibiótica.stos informes deben, además, ser remitidos a todos los ser-

icios y utilizarse en sesiones específica de análisis al menoson los servicios más relevantes. Sin embargo, también esmportante que estos programas sean capaces de explorar dena manera flexible el consumo de antimicrobianos más allá
Page 8: Programas de optimización de uso de ... - SEFH · ∗ Autor para correspondencia. Correo electrónico: ... el establecimiento de programas de optimización del uso de antimicrobianos

33.e8 J. Rodríguez-Bano et al

Tabla 1 Unidades de medida más utilizadas para el cálculo del consumo de antimicrobianos (numeradores)

Unidad de medida Definición Cálculo Ventajas Inconvenientes

DDD (dosis diariasdefinidas)

Dosis media demantenimiento diaria de unfármaco utilizado para suprincipal indicación enadultos.Definido por el WorldHealth Organization (WHO)Collaborating Centre forDrug Statistics Methodologyhttp://www.whocc.no/atcddd/

Sencillo Sencillez decálculo.Uso muy extendidoque facilitacomparacionesevolutiva en unaunidad o centro ycon otros centros(estándar)

No es útil parapoblaciones condosificacionesespeciales (p. ej.,ninos,insuficienciarenal, etc.).Las dosis realescon frecuenciadifieren de las DDD(«sobreestima» elconsumo cuandose utilizan dosismayores y loinfraestima condosis bajas)

DDP (dosis diariasprescritas)

Dosis habitualmenteprescrita de undeterminado antibiótico.Con frecuencia se utilizanlas dosis recomendadas enprotocolos locales

Noestandarizado

Mayoraproximación a lasdosis empleadas.Utilidad paracomparación entreunidades de lamismaespecialidad encentros distintos

Cálculo noestandarizado.Pueden existirvariaciones para laDDP dentro de unmismo hospital yentreindicaciones.Dificultad paraestablecercomparacionesentre centros

DDT (días detratamiento)

Número de días que unpaciente recibe undeterminado antibiótico,independientemente de lacantidad y dosis utilizadas

Complejidadvariable

Minimiza elimpacto de lavariabilidad dedosis empleadas(discrepanciaDDD/DDP).Útil para medirconsumo enpacientespediátricos oinsuficiencia renal

No considera lasdosis empleadas.Precisa de unamayor inversión detiempo para sucálculo que lasDDD y DDP

dp

MLmql

fcatsr

gnusaldeeehl

Documento descargado de http://www.elsevier.es el 01/03/2012. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato.

e los informes estándares, como estrategia de búsqueda deroblemas relacionados con la prescripción.

onitorización de las resistenciasa monitorización de las resistencias deber ser un ele-ento obligatorio en cualquier institución hospitalaria yaue resulta imprescindible para el establecimiento de guíasocales de tratamiento empírico.

La ecología de la resistencia a antibióticos es unenómeno extremadamente complejo, sujeto a múltiplesondicionantes que pueden dificultar enormemente su

nálisis59. Muchos de los mecanismos de resistencia afec-an a antibióticos de diversas clases, pudiéndose por tantoeleccionar resistencias cruzadas. Por otro lado, los genes deesistencia con frecuencia están localizados en elementos

etcs

enéticos móviles que pueden portar múltiples determi-antes de resistencia, de tal forma que la utilización den antibiótico que seleccione resistencia a sí mismo o au grupo estará también seleccionando resistencias a otrosntibióticos. Otros factores como la distinta capacidad deos antimicrobianos para seleccionar resistencias, el impactoe la duración y la dosificación del tratamiento, así como lasstrategias de control de la infección o el flujo de pacientesntre instituciones, pueden explicar los cambios observadosn mayor grado que el impacto de un PROA. De igual forma,ay diferencias importantes en la estabilidad y el coste bio-ógico de los diferentes mecanismos de resistencia. Desde

l punto de vista microbiológico, la resistencia a antibió-icos puede estar mediada por la selección de mutacionesromosómicas durante la exposición al antibiótico, la adqui-ición de determinantes de resistencia por mecanismos de
Page 9: Programas de optimización de uso de ... - SEFH · ∗ Autor para correspondencia. Correo electrónico: ... el establecimiento de programas de optimización del uso de antimicrobianos

Programas de optimización de uso de antimicrobianos (PROA) en hospitales espanoles 33.e9

Tabla 2 Ejemplos de que el consumo medido en datos agregados (en este caso, DDD/100 estancias) puede no correspondersecon el nivel de exposición individual a antibióticos. En todos los casos se trata de ejemplos ficticios que corresponderían a unconsumo determinado en 100 estancias

Hospital o unidad A Hospital o unidad B Comentario

Dos pacientes recibieron elantibiótico X (dosis usada =DDD); uno 12 días y el otro13 días.DDD total = 25

5 pacientes recibieron el antibióticoX (dosis usada = DDD) durante 2, 2, 3,5, 6 y 7 días, respectivamente.DDD total = 25

El consumo es el mismo, pero en elhospital/unidad A solo 2 pacientesestuvieron expuestos al antibiótico,mientras que en el B fueron 5pacientes; las implicaciones puedenser distintas

La dosis a la que se prescribe(DDP) el antibiótico Y es 2veces la DDD5 pacientes recibieron elantibiótico Y durante 5 días.DDD total =5 0

La dosis a la que se prescribe elantibiótico Y es igual a la DDD5 pacientes recibieron el antibióticoY durante 5 días.DDD total = 25

El número de pacientes expuestos esigual en ambos centros, aunque unotiene el doble de consumo que elotro. Si la dosis alta es protectora dedesarrollo de resistencias, el efectosería paradójico

5 pacientes recibieron elantibiótico Z, durante 5 díascada uno. La dosis usada en4 de ellos fue la mitad de laDDD por tener insuficienciarenal; en el otro era igual ala DDD.DDD total =15

5 pacientes recibieron el antibióticoZ durante 5 días cada uno. La dosisusada fue igual a la DDD.DDD total = 25

El número de pacientes expuestos yla cantidad de exposición porpaciente es el mismo, pero elconsumo medido sugiere una mayorexposición en el hospital ó unidad B

lda

yeapabrhsigpamPgalor(mscd

Documento descargado de http://www.elsevier.es el 01/03/2012. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato.

transferencia horizontal y la diseminación clonal de cepasresistentes7,8. La utilización de los antibióticos tiene unimpacto importante pero desigual en los 3 casos; mientrasque en el primero el impacto es directo e inequívoco, elsegundo y sobre todo el tercero están muy influidos porla epidemiología local y por las políticas de control de lasinfecciones de cada centro.

Tampoco resulta sencillo decidir qué y cómo monitorizar.Los puntos de corte habitualmente utilizados (los estable-cidos por el Clinical Laboratory Standard Institute [CLSI]y por European Committee of Antimicrobial SusceptibilityTesting [EUCAST]) para definir las bacterias resistentes seencuentran alejados de los valores de concentración mínimainhibitoria (CMI) modales que presentan las poblaciones sal-vajes carentes de mecanismos de resistencia. Por esta razónsolo podrían inferirse mecanismos de resistencia de altonivel, excluyendo los de bajo nivel de resistencia que ennumerosas ocasiones preceden a los de mayor nivel60. Comoalternativa es posible emplear los llamados puntos de corteepidemiológicos (epidemiological cut-off o ECOFF) y queseparan las poblaciones salvajes de aquellas que presentancualquier mecanismo de resistencia, incluidos los de bajonivel de expresión (www.eucast.org).

Por otra parte se deberían monitorizar los fenotipos aso-ciados a los mecanismos de resistencia y no exclusivamentelos datos brutos de resistencia por antimicrobianos. Los prin-cipales indicadores de resistencia que pueden ser utilizados(combinaciones de microorganismos y mecanismos de resis-tencia) y el impacto relativo de la presión antibiótica y los

factores epidemiológicos locales se recogen en la tabla 3.Estos indicadores se deben monitorizar de forma integrada,ya que una medida concreta encaminada a reducir la presiónselectiva ejercida por un antibiótico concreto para disminuir

cr

r

a resistencia a ese antibiótico puede determinar el aumentoe la utilización de otros antibióticos con el consiguienteumento de resistencia.

Finalmente, además de elegir los indicadores adecuadosde contextualizarlos en el marco epidemiológico local,

s importante definir cómo se miden estos indicadores. Laproximación más sencilla y habitual es la determinacióneriódica de los porcentajes de resistencia a los diferentesntibióticos de los diferentes microorganismos (tabla 4). Siien esta información es necesaria y útil, en particular si seealiza un análisis pormenorizado en las distintas áreas delospital, es obligado trabajar conjuntamente con los respon-ables del control de la infección nosocomial y compartir lanformación epidemiológica sobre la incidencia de microor-anismos resistentes en la institución (recientemente se hanublicado recomendaciones al respecto en EE.UU.)61 ya quembas aproximaciones pueden ofrecer información comple-entaria de utilidad en la monitorización del impacto de losROA (tabla 4)62,63. Es conveniente incluir solo un microor-anismo por paciente, aunque en algunos casos los distintosislados de un mismo paciente puedan tener cambios ena sensibilidad. Además, es importante separar los micro-rganismos según su procedencia. Como resulta imposibleecoger información epidemiológica de todos los aisladosaunque esto debe intentarse con todos los microorganis-os multirresistentes de interés nosocomial), una norma

encilla y útil, aunque no exacta, es considerar como noso-omiales aquellos aislados de pacientes ingresados, y comoe procedencia comunitaria aquellos procedentes de aten-

ión primaria, consultas externas y urgencias. Finalmente,esulta útil diferenciar los aislados que proceden de UCI.

Como hemos mencionado, resulta muy difícil establecerelaciones causales entre los PROA y la evolución de las

Page 10: Programas de optimización de uso de ... - SEFH · ∗ Autor para correspondencia. Correo electrónico: ... el establecimiento de programas de optimización del uso de antimicrobianos

33.e10 J. Rodríguez-Bano et al

Tabla 3 Principales indicadores de resistencia e impacto relativo de la presión antibiótica y los factores epidemiológicos locales

Principales indicadores de resistencia Impacto esperado en elindicador de la utilización deantibióticos en el hospital

Impacto de factoresepidemiológicos locales

Escherichia coli BLEE+ ++ ++Klebsiella pneumoniae BLEE+ ++/ + ++ +++E. coli resistente a fluoroquinolonas ++ ++Escherichia coli resistente a

amoxicilina/clavulánico++ +

Enterobacter resistente a cefalosporinas de3.a generación (AmpC)

+++ +

Enterobacterias productoras decarbapenemasas

++/ + ++ +++

Pseudomonas aeruginosa resistente (solo) aimipenem

+++ +

P. aeruginosa multirresistentea ++/ + ++ +++A. baumannii multirresistente ++/ + ++ +++Enterococo resistente a vancomicina ++/ + ++ +++Staphylococcus aureus resistente a

meticilina+/ + + +++

Clostridium difficile +++ ++a Resistente a 3 o más grupos de antibióticos antiseudomónicos.

Tabla 4 Indicadores recomendados para el seguimiento de resistencias a adaptar a las distintas situaciones epidemiológicas

Indicador Microorganismos/antimicrobianos o mecanismos de resistencia

Porcentaje de resistencias de patógenoscomunitarios más relevantes

Streptococcus pneumoniae (penicilina, cefotaxima, eritromicina,levofloxacino)Staphylococcus aureus (oxacilina, levofloxacina,trimetoprim-sulfametoxazol, clindamicina, eritromicina, rifampicina)Streptococcus pyogenes (eritromicina, clindamicina)Haemophilus influenzae (ampicilina)Escherichia coli (ver abajo)Salmonella spp. (ciprofloxacino, cefotaxima)

Porcentaje de resistencias de patógenosnosocomiales más relevantes

S. aureus (véase arriba)Enterococcus faecalis y faecium (ampicilina, alto nivelaminoglucósidos, vancomicina)E. coli (ampicilina, amoxicilina/clavulánico, piperacilina/tazobactam,cefotaxima, ceftazidima, ertapenem, imipenem o meropenem,ciprofloxacino, aminoglucósidos)Klebsiella spp. (similar, sin ampicilina)Enterobacter spp. (ceftazidima, cefepima, piperacilina/tazobactam,imipenem o meropenem, ciprofloxacino, aminoglucósidos)Pseudomonas aeruginosa (idem y resistentes a > 3 de las familiasanteriores)Acinetobacter baumannii (imipenem, sulbactam, aminoglucósidos,colistina y resistentes a todos los antimicrobianos salvo colistina)

Incidencia nosocomial (casos nuevos por1.000 estancias ó 100 ingresos)

Staphylococcus aureus resistente a meticilinaEnterococcus spp. resistentes a vancomicinaKlebsiella y Enterobacter spp. productor de �-lactamasas de espectroextendido y carbapenemasasPseudomonas aeruginosa productores de metalobetalactamasasClostridium difficile

Documento descargado de http://www.elsevier.es el 01/03/2012. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato.

Page 11: Programas de optimización de uso de ... - SEFH · ∗ Autor para correspondencia. Correo electrónico: ... el establecimiento de programas de optimización del uso de antimicrobianos

) en

chl

drgmedlem7clandohllrllhccacmecs

dnyscdd

Documento descargado de http://www.elsevier.es el 01/03/2012. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato.

Programas de optimización de uso de antimicrobianos (PROA

resistencias. Además, pocos estudios han investigado conuna metodología sólida su impacto microbiológico. Hastaahora, la evidencia más convincente se ha obtenido en losestudios encaminados a la reducción de la incidencia de ladiarrea asociada a Clostridium difficile64.

Calidad de la prescripción y resultados clínicosEstudios de calidad de las prescripciones. Con objeto dedetectar los problemas locales del empleo de antimicrobia-nos, los PROA deben incluir estudios periódicos de la calidadde la prescripción. En función de las circunstancias y nece-sidades, se realizará en todo el centro, en áreas o unidadesconcretas, en determinados síndromes o situaciones clínicas(pacientes con neumonía, bacteriemia, bacteriuria, etc.)o antimicrobianos específicos. Así como se ha demostradoque los PROA mejoran sustancialmente la calidad del uso deantibióticos65,66, pueden emplearse estudios de calidad de laprescripción como indicadores de objetivos específicos delPROA. Metodológicamente hay varios aspectos que se debenconsiderar:

Definiciones. En la literatura médica se emplea habitual-mente el término tratamiento apropiado para referirsea aquel que es activo frente al patógeno causante de lainfección, mientras que se reservaría el término de trata-miento adecuado para el que, además de ser apropiado escorrecto en dosificación, duración y vía de administración,así como que siga las recomendaciones de tratamientovigentes, sean externas o locales. Los tratamientos debenclasificarse como profilácticos (indicados para la preven-ción de una potencial infección), empíricos (utilizadosantes de conocer la etiología y sensibilidad del patógenocausante) o dirigidos (utilizados una vez conocidas éstas,se hayan tenido o no en cuenta).Evaluación transversal vs longitudinal. La evaluaciónpuede realizarse de manera transversal (en un día con-creto) o longitudinal (a lo largo de toda la prescripción).En el primer caso, pueden evaluarse el porcentaje deprescripciones adecuadas o inadecuadas basándose losdistintos criterios usados; estos estudios son más sencillosde realizar y analizar, requieren menos recursos y puedenrealizarse de manera repetida. Son muy útiles para iden-tificar áreas prioritarias de intervención. En el segundocaso, suelen medirse los días de tratamiento inadecuadoy los días de tratamiento innecesario. Son más complejosde analizar y requieren más recursos, pero permitenidentificar con mayor precisión puntos de intervención endistintos momentos de la prescripción.Patrón oro. Debe identificarse el patrón oro con elque se van a comparar la calidad de las prescripciones.Suelen considerase como tal las guías o protocolos delpropio hospital (opción preferida por los autores de estedocumento) o las guías y recomendaciones externas (guíasclínicas de sociedades científicas, etc.). En ambos casos sedebe considerar su calidad y la adecuación a la situaciónepidemiológica local. No se aconseja el criterio de los

propios evaluadores como patrón oro.Personal. Las personas que realizan la evaluación debenestar entrenadas en la tarea. Obviamente, los propiosprescriptores no deben juzgar sus prescripciones.

«hts

hospitales espanoles 33.e11

Fuente de datos para la evaluación. Habitualmentese realiza revisando la historia clínica, incluyendo losdatos microbiológicos, analíticos, radiológicos, etc. Seha recurrido a observadores «ciegos» que evalúan lostratamientos mediante resúmenes de los casos (case vig-nettes); esta metodología hace más complejo el procesoy no está exenta de problemas67. La evaluación de laadecuación del tratamiento debe considerar el tipo depaciente (por ejemplo, neutropénico, en situación palia-tiva, etc.), síndrome infeccioso, gravedad y, en su caso,el microorganismo en cuestión, la dosificación, la vía y laduración.

Es importante recoger información que permita identifi-ar áreas de intervención (por ejemplo, si la prescripción seizo en urgencias y se ha continuado, si no se han revisadoos datos microbiológicos, etc.).

Resultados clínicos. Dado que tradicionalmente muchase las intervenciones de los PROA se han dirigido a laeducción del empleo de antibióticos mediante estrate-ias restrictivas, el principal indicador clínico que se haedido en la mayoría de ellos ha sido la «seguridad», con

l objetivo de demostrar que la intervención era capaze reducir el consumo de antimicrobianos sin perjudicaros resultados clínicos. Una revisión reciente confirma que,fectivamente, es así68. Clásicamente se han empleado laortalidad durante el ingreso, la mortalidad precoz (a loso 14 días), la mortalidad relacionada con la infección o la

uración o mejoría clínica en un día concreto de la evo-ución. Otros indicadores pueden centrase en los efectosdversos más comúnmente asociados a los antimicrobia-os como la diarrea asociada a C. difficile, los cuadrose hipersensibilidad, el desarrollo de insuficiencia renallas flebitis relacionadas con catéteres. Más allá de «no

acer dano», hemos aprendido que la intervención especia-izada sobre el manejo clínico de infecciones graves mejoraos resultados clínicos medidos en términos de curación,ecidivas, estancias o mortalidad atribuible. Es el caso dea bacteriemia estafilocócica69---71, de la candidemia72, deas bacteriemias en general73 o de la sepsis grave74. Estosechos están llevando a los promotores de los PROA a bus-ar beneficios clínicos más allá de la posible reducción delonsumo de antibióticos o de las resistencias y, por tanto,establecer objetivos e indicadores sobre resultados clíni-

os. Ya se mencionó como ejemplo de objetivo clínico laejora en la atención a la bacteriemia estafilocócica. En

ste sentido, el PROA puede asociarse a otros programasomo las campanas de detección precoz y manejo de laepsis.

Serán esos indicadores los que nos informarán realmentee la utilidad del programa y su funcionamiento y los queos permitirán ofrecer información útil a los prescriptoresa los directivos de la institución75. Resulta evidente que

olo será posible disponer de buenos indicadores si se cuentaon recursos suficientes para generar y mantener sistemase información rigurosos. Finalmente, como todo programae calidad, la aceptación y satisfacción por parte de los

clientes» (en este caso, esencialmente, los prescriptores)abrá de ser uno de los indicadores a monitorizar. En laabla 5 se muestra una relación de posibles indicadores aeleccionar.
Page 12: Programas de optimización de uso de ... - SEFH · ∗ Autor para correspondencia. Correo electrónico: ... el establecimiento de programas de optimización del uso de antimicrobianos

33.e12

Tabla 5 Panel de indicadores de resultado clínico del usode antimicrobianos

Indicadores relacionados con efectos adversos de losantimicrobianos

Incidencia de efectos adversos grado III o IVIncidencia de diarrea asociada a Clostridium difficileIncidencia de cuadros de hipersensibilidadIncidencia de neurotoxicidad

Indicadores relacionados con el pronóstico de infeccionestratadas con antimicrobianos

Mortalidad (precoz, global; bruta, atribuible), curación y/oestancia hospitalaria en pacientes con:Sepsis, sepsis grave, shockNeumonía comunitariaMeningitis comunitariaBacteriemia (global o por determinados microorganismos)Neumonías asociada a ventilación mecánicaInfección de localización quirúrgica profunda o deórgano/espacio

Td

UmfvddcsrpclTml

I

Lclblcpsmadlpqcl

edge

ccmpmsdPmhce

tmcsmdtleatepfiecMplqccctvtpmyp

dlcfpvIec

Documento descargado de http://www.elsevier.es el 01/03/2012. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato.

Fiebre y neutropenia

ipos de intervenciones para la mejora del usoe antimicrobianos

na vez evaluadas la situación de la utilización de anti-icrobianos y planteados los objetivos a conseguir y la

orma de medirlos, los PROA deben planificar las inter-enciones a realizar. Hay múltiples tipos de intervencionesirigidas a mejorar el uso de antimicrobianos. En funcióne su naturaleza han sido clasificadas en: a) educativas,uando están destinadas a la formación de los prescriptoresin estar desencadenadas por prescripciones individuales; b)estrictivas, cuando la intervención limita la autonomía delrescriptor; y c) no restrictivas o de ayuda a la prescripción,uando aún desencadenadas por prescripciones concretasa actuación de PROA no limita la actuación del clínico.ambién hay que considerar las intervenciones que desdeicrobiología pueden contribuir a una mejor utilización de

os antibióticos.

ntervenciones educativas

a toma de decisiones apropiadas en relación con la pres-ripción antibiótica exige un conocimiento avanzado sobreos antibióticos, así como sobre aspectos clínicos y micro-iológicos de los diferentes síndromes infecciosos y deas circunstancias epidemiológicas de la institución, pre-isando todos ellos una formación específica. Es por elloor lo que la Organización Mundial de la Salud (OMS) enu estrategia global para el control de la resistencia anti-icrobiana propone como una de las principales áreas de

ctuación el desarrollo de medidas educativas encamina-as a promover el uso prudente de los antimicrobianos enos prescriptores y dispensadores tanto en el ámbito hos-

italario como en el comunitario76. En este sentido hayue destacar que si los PROA tienen como objetivo últimoontribuir a mejorar la utilización de los antibióticos enos hospitales, uno de las principales formas de lograrlo

tfuo

J. Rodríguez-Bano et al

s mejorando el proceso de toma de decisiones a travése actividades formativas que deben integrarse en un pro-rama formativo continuo en uso de antibióticos, que seavaluable.

Sin embargo, también hay que considerar que la prescrip-ión de antibióticos no depende exclusivamente del grado deonocimiento teórico de todos los aspectos anteriormenteencionados, sino que además está enormemente influidaor los hábitos de prescripción del clínico77. Por ello, elédico especialista en formación, que todavía no ha con-

olidado sus hábitos de prescripción, debe ser una de lasianas preferenciales de las actividades formativas de losROA, sobre todo cuando los propios residentes así lo recla-an. En una encuesta recientemente realizada en 5 centros

ospitalarios espanoles mostró que el 70% de los residentesonsideraron que la formación recibida en esta materia erascasa o muy escasa78.

A la hora de decidir el enfoque de las actividades docen-es es necesario tener en cuenta el escaso impacto en laejora de la prescripción que tienen las actividades edu-

ativas tradicionales como por ejemplo, la realización deeminarios didácticos79. Por el contrario, las actividades for-ativas que involucran activamente al clínico en la tomae decisiones en escenarios clínicos concretos se han mos-rado mucho más eficaces80. Por ello, y al margen de queos PROA tengan en sí mismos una naturaleza educativa,l desarrollo de actividades docentes sobre utilización dentimicrobianos debe ser considerado como un área priori-aria de actuación de estos programas debiendo tener unnfoque eminentemente práctico basado en la solución deroblemas clínicos. Las actividades formativas deben plani-carse en el contexto de una estrategia global de formaciónn cada centro. Los PROA deben mantener su independen-ia en el diseno y conducción de actividades formativas.ás allá de esto, y dado que es responsabilidad del PROAlanificar las actividades formativas relacionadas con la uti-ización de antimicrobianos en el hospital, es convenienteue en las instituciones con PROA se informe con antela-ión al programa de las actividades formativas relacionadason utilización de antibióticos que se vayan a realizar en elentro, especialmente aquellas promovidas por o con par-icipación de agentes externos. De esta manera se podráerificar su adecuación a las normas y acuerdos de polí-ica antibiótica local. Dado que la formación es una de lasrincipales áreas de actuación del PROA, las actividades for-ativas realizadas por estos programas deben ser evaluadascomputadas como una parte más de los objetivos de estosrogramas.

La tabla 6 incluye algunos de los principales aspectosel uso de antibióticos que deberían ser tratados enas actividades formativas programadas, adaptando elontenido al ámbito asistencial de los destinatarios. Elormato de estas actividades puede ser tanto presencial,referentemente en grupos reducidos, como virtual, apro-echando los principios y oportunidades del e-learning.ndependientemente de su naturaleza presencial o virtual,l desarrollo de estas actividades docentes en hospitaleson PROA se vería significativamente facilitado si exis-ieran herramientas comunes en forma módulos docentes

ácilmente compartibles, en formato electrónico, para sutilización a demanda en cada centro tal y como ocurre entros países de nuestro entorno81,82 (tabla 7); el desarrollo
Page 13: Programas de optimización de uso de ... - SEFH · ∗ Autor para correspondencia. Correo electrónico: ... el establecimiento de programas de optimización del uso de antimicrobianos

Programas de optimización de uso de antimicrobianos (PROA) en

Tabla 6 Principales áreas para la organización de activi-dades educativas sobre la utilización de antibióticos en loshospitales

Principios del buen uso de antibióticos en el hospital

Consecuencias del uso inadecuado de los antibióticosEpidemiología microbiana. Espectro y seguridad de los

principales antibióticosDiagnóstico etiológico de los principales síndromes de las

enfermedades infecciosasTratamiento antibiótico empírico y optimización posterior

del mismoDuración de los tratamientos antibióticosOptimización de la dosificación de antimicrobianos

czte

dtasdf

I

Leiedeyqyppz

dcem

hpeen nuestro entorno. La decisión sobre la inclusión o no de

Documento descargado de http://www.elsevier.es el 01/03/2012. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato.

Uso de antibióticos en profilaxis quirúrgica

de una plataforma formativa central o común precisa elapoyo de las instituciones sanitarias.

Otro aspecto relevante de la formación del uso de antimi-crobianos es el de su contextualización dentro del conjuntode oportunidades formativas de los facultativos. En el casode los residentes es recomendable que se disenen activi-dades desde su incorporación al centro, junto con el restode actividades formativas iniciales comunes, siendo conve-niente asegurar en la medida de lo posible su participación,para lo que es necesario el acuerdo y apoyo de las Comisio-nes de Docencia.

Independientemente de que el residente sea un destina-tario prioritario de las actividades formativas programadasdesarrolladas por los PROA, éstas deben dirigirse tambiéna los especialistas, reeditándolas periódicamente en fun-ción de la demanda en el contexto de las actividades deformación médica continuada de la institución. Asimismo,los PROA deben ser capaces de detectar y responder a lasdemandas formativas tanto de los médicos especialistas

como del resto de profesionales relacionados con la uti-lización de antimicrobianos. Una forma de detectar estasnecesidades es a través de encuestas y/o del registro y

uhd

Tabla 7 Plataformas web con recursos educativos en optimizaciónof Clinical Microbiology and Infectious Diseases [ESCMID] y la Britis

Prudent Antibiotic UserWebsite (PAUSE)

http://www.pause-online.org.u

Centers for Disease Control andPrevention

http://www.cdc.gov/drugresisthealthcare/default.htm

Healthcare Infection ControlSpecial Interest Group

http://www.asid.net.au/hicsigphp?titlepAntibiotic stewardshi#Guides

Infectionnet http://infectionnet.org/

hospitales espanoles 33.e13

ategorización de las consultas sobre antibioterapia reali-adas a los consultores para el tratamiento de infeccioneseléfono específico de antibióticos en los PROA donde éstexista.

En resumen, las actividades formativas constituyen unase las intervenciones esenciales de los PROA con el obje-ivo de influir en los hábitos de prescripción y utilización dentibióticos. Para la puesta en marcha de estas actividadese necesita el apoyo institucional que garantice la viabilidade los recursos y deben estar adaptadas a las característicasuncionales y estructurales propias de cada centro.

ntervenciones restrictivas

as directrices para la optimización del uso de antibióticosn los hospitales, elaboradas conjuntamente por la IDSA handentificado 2 líneas estratégicas, proactivas, basadas en lavidencia científica, que favorecen la utilización adecuadae los antibióticos28. Estas son: a) estrategias restrictivas,s decir, que limitan el uso de determinados antibióticos;b) estrategias no restrictivas o no impositivas, entre las

ue destacan las auditorías prospectivas, con intervencionesretroalimentación. Ambas líneas de actuación son com-

lementarias y, en general, durante la implementación derogramas de optimización del uso de antibióticos, se utili-an simultáneamente.

Las estrategias restrictivas se basan en limitar el uso deeterminados antimicrobianos a unas indicaciones específi-as mediante fórmulas diversas que restringen su uso. Lasstrategias restrictivas y sus problemas principales se resu-en en la tabla 8.Dado que, en nuestro medio, los fármacos precisan

aber sido incluidos en la Guía Farmacoterapéutica (GFT)ara su uso, la no inclusión de antimicrobianos en la GFTs una medida restrictiva que se aplica sistemáticamente

n nuevo fármaco puede ser controvertida, dado que esabitual que los ensayos clínicos realizados para el registroel fármaco demuestren simplemente la no inferioridad en

del uso de antimicrobianos (adaptada de la European Societyh Society of antimicrobial Therapy [BSAC])

k Página web británica creada por la BSACy avalada por la ESCMID con abundantesrecursos formativos.

ance/ Recurso del CDC que incluye la campana:‘‘12 Steps to Prevent AntimicrobialResistance among Hospitalized Adults’’ condisponibilidad de material formativo.

wiki/index.p programs

Página web de Australia y Nueva Zelandacon un abordaje integral sobre aspectosformativos en uso de antimicrobianos enhospitalesBlog coordinado por el Dr. J. Hutchinson(Canadá). Además de otros recursos yherramientas sobre «antimicrobialstewardship» incluye también algunasactividades docentes

Page 14: Programas de optimización de uso de ... - SEFH · ∗ Autor para correspondencia. Correo electrónico: ... el establecimiento de programas de optimización del uso de antimicrobianos

33.e14 J. Rodríguez-Bano et al

Tabla 8 Principales estrategias restrictivas y sus principales inconvenientes específicos

Medida Potenciales inconvenientes

Inclusión de fármacos en la guíafarmacoterapéutica del hospital

Heterogeneidad en la toma de decisiones

Solicitud específica para el uso de un determinadofármaco

Aumento de la burocraciaEstrategias para evitarlas: falsas indicaciones, solicitudinadecuadamente rellena

Aprobación personalizada por equipo deantibióticos previa a dispensación

Disponibilidad del equipo las 24 hPosibilidad de retrasos en dispensación de 1.a dosisBaja aceptabilidad por los prescriptores y posibilidad deconflictosPosibilidad de que se obvie el uso de antibióticosrestringido cuando son necesarios

Aprobación posterior (siguiente manana laborableo al día 3)

Baja aceptabilidad por los prescriptores y posibilidad deconflictos

Órdenes de retirada automática de un fármaco Riesgo de suspensión inadecuadaEscasa aceptabilidad por los prescriptores

Rotación cíclica Solo aplicable a determinadas unidadesDeterminadas situaciones existentes pueden hacer inviablesu práctica (elevada resistencia a algunos fármacosincluidos en la rotación)Dificultad para mantener la disciplina y aceptabilidad enperiodos prolongadosNecesidad de romper la disciplina ante cambiosepidemiológicos (aparición de un microorganismoresistente al fármaco que corresponde, etc.)

edyldvvdtmantmlda

peepatedfahf

dteecipaspedocdeoepdnddl

e

Documento descargado de http://www.elsevier.es el 01/03/2012. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato.

ficacia con respecto al fármaco de referencia y similaresatos de seguridad, y suelen ser fármacos más caros que losa disponibles. En esta situación, otras evidencias como sona situación epidemiológica del centro, la actividad frente aeterminados patógenos o situaciones en base a estudios initro, en modelos animales o estocásticos y estudios obser-acionales, el impacto ecológico o la necesidad de disponere alternativas por cuestiones clínicas o estratégicas debenenerse en cuenta. Por tanto, es necesario disponer de unaetodología adecuada y unificada para la evaluación de

ntibióticos en los hospitales. Es obvio que los antibióticoso deben ser evaluados bajo los mismos parámetros que otroipo de fármacos, puesto que se trata de los únicos medica-entos con impacto ecológico y cuya utilidad depende de

a situación epidemiológica local. El equipo de antibióticosebe tener un papel protagonista en la evaluación de losntimicrobianos para su inclusión en la guía del centro.

En cuanto a las restricciones que pueden establecerseara la dispensación de un fármaco, pueden usarse distintasstrategias: aprobación previa a la dispensación por elquipo de antibióticos, aprobación diferida (se facilitan lasrimeras dosis y se evalúa la prescripción posteriormente,probando su continuidad o requiriendo un cambio deratamiento) y aprobación en función de una solicitud porscrito o informatizada específica, que es la menos efectivae todas. En los hospitales de EE.UU. son frecuentes las

órmulas basadas en la aprobación individualizada previa

la dispensación. En general, las experiencias publicadasan mostrado una reducción sustancial en el uso de losármacos restringidos, así como de los costes asociados a

ascc

ichos fármacos83---85, e incluso reducciones en determinadasasas de resistencias bacterianas86. La mayoría de estosstudios no incluyen resultados a largo plazo. Las otrasstrategias han sido menos evaluadas. En general, seonsidera que las estrategias restrictivas tienen efectosnmediatos, desde el momento de su instauración, yermiten un control muy directo sobre el consumo dentibióticos. En contrapartida, comportan una notableensación de pérdida de autonomía para los médicosrescriptores y ocasionan frecuentemente mecanismos ostrategias que obvian la restricción, como pueden ser laeficiente cumplimentación de la solicitud de aprobación87

la prescripción nocturna88 para obviar el periodo de valida-ión. Finalmente, puede que en situaciones en las que el usoe fármaco restringido sea razonable se obvie su uso paravitar la traba burocrática de la aprobación, optándose portros fármacos no restringidos pero menos adecuados parasa situación clínica o con peor impacto ecológico. Por otraarte, las políticas restrictivas con justificación y aprobacióne la prescripción exigen una disponibilidad y dedicaciónotables por parte del equipo que facilita la aprobacióne los fármacos, para evitar retrasos en la dispensación yisfunciones (que en caso de necesitar aprobación previa aa dispensación, debe ser de 24 h al día, todos los días).

Uno de los principales motivos del fracaso de estasstrategias es la falta de los recursos suficientes para su

plicación. La introducción de sistemas computarizados deoporte en tiempo real, que incluyen el análisis de datoslínicos básicos y de los resultados microbiológicos, y queonduce a una prescripción electrónica concreta (y por
Page 15: Programas de optimización de uso de ... - SEFH · ∗ Autor para correspondencia. Correo electrónico: ... el establecimiento de programas de optimización del uso de antimicrobianos

Programas de optimización de uso de antimicrobianos (PROA) en hospitales espanoles 33.e15

Tabla 9 Principales microorganismos resistentes y grupos de antimicrobianos en los que se puede plantear la reducción delconsumo como ayuda al control de los primeros

Microorganismo Reducción en consumo de:

Staphylococcus aureus resistente a la meticilina Quinolonas y cefalosporinasa

Enterobacterias productoras de BLEE Cefalosporinas (espectro extendido) y quinolonasP. aeruginosa resistente a carbapenémicos Carbapenémicos y quinolonasP. aeruginosa resistente a quinolonas QuinolonasA. baumannii resistente a carbapenémicos CarbapenémicosClostridium difficile Quinolonas, cefalosporinas, clindamicina

a Impacto muy moderado.

dncadafdrndgdltl

tdrcurqldCldudleudrEudfup

Documento descargado de http://www.elsevier.es el 01/03/2012. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato.

tanto, restringida) según los datos introducidos, facilita latoma de decisiones89. Estos programas pueden ser tambiénno impositivos, por lo que se tratarán más adelante. Con eldesarrollo de nuevas tecnologías computarizadas, algunasbasadas en Internet90,91, se ha mejorado la comunicaciónentre usuarios, consiguiendo una mayor eficacia en la admi-nistración de antibióticos y mejorando significativamente lasatisfacción de los médicos prescriptores promoviendo ade-más una disminución del gasto farmacéutico.

La implementación de órdenes automáticas de retiradade un antibiótico estaría en la misma línea de aprovecha-miento de recursos informáticos. Aunque se han publicadopocos estudios, la experiencia de algún estudio piloto hademostrado la posibilidad de suspensión automática de unantibiótico bajo determinadas condiciones, sin que supu-siera un riesgo anadido para el paciente92; sin embargo,los importantes riesgos de esta práctica, con la posibleexcepción de la profilaxis antibiótica en cirugía, no la hacenrecomendable para los autores de esta guía salvo en situa-ciones muy concretas.

Las principales evidencias sobre la eficacia de las medidasrestrictivas en disminuir la emergencia de resistencias bac-terianas se han basado en la relación entre la restricción deun grupo de antibióticos y el control de un brote epidémicoo de un problema de resistencia antibiótica concreto86,93-95.Sin embargo, no siempre las restricciones de un determi-nado antimicrobiano se han seguido de una caída del númerode aislados del microorganismo resistente que se pretendíacontrolar96---98. La tabla 9 enumera los problemas de resis-tencia antibiótica actualmente más frecuentes y los gruposde antibióticos en que se puede considerar una reducción desu consumo como ayuda para su control. La restricción deun grupo de antibióticos y el éxito en el control de un broteepidémico puede tener como consecuencias no deseadasel aumento en el consumo de un grupo alternativo99. Estea su vez puede ser responsable de una presión antibióticaselectiva aumentada sobre otro microorganismo o sobreun determinado mecanismo de resistencia con la genera-ción de un problema anadido96. En este sentido, algunosgrupos son más partidarios de favorecer las estrategias dediversificación en la prescripción de antibióticos que de lasestrategias restrictivas por la problemática anteriormente

expuesta. Esta opinión se corresponde con la experienciade hospitales de Nueva York99, en los que una políticarestrictiva para las cefalosporinas de amplio espectroimplementada con la intención de controlar un incremento

dAul

e resistencias en Klebsiella spp. condujo a un incrementootable del consumo de carbapenémicos, a la diseminaciónlonal de una cepa de Acinetobacter baumannii resistentelos mismos y posteriormente a la emergencia de Pseu-

omonas aeruginosa y Klebsiella spp. también resistentesimipenem (problema que ha sido denominado como el

enómeno squeezing the balloon94,99). Las conclusionese esta experiencia cuestionan la utilización de políticasestrictivas para el control de la resistencia antibiótica sio se acompanan de otras estrategias básicas de controle infección que eviten la transmisión cruzada de microor-anismos y una vigilancia detallada del consumo del restoe antimicrobianos, y ponen de manifiesto la necesidad deos enfoques globales en los programas de antibióticos, evi-ando políticas con visión «en canón de escopeta», obviandoos efectos indeseables de una intervención concreta.

La rotación cíclica de antibióticos puede consideraseambién una estrategia de restricción antibiótica. Estáirigida básicamente hacia el tratamiento antibiótico empí-ico, aunque también modifica el dirigido. Se ha ensayadoon grados variables de éxito en diferentes escenarios conn elevado consumo de antibióticos, como las UCI. La baseacional para estos programas radica en que se consideraue la resistencia antibiótica sigue un esquema cíclico100;a introducción de un nuevo antibiótico se acompanae un uso intenso del mismo, muchas veces excesivo.uando se sobrepasa un determinado umbral, se produce

a emergencia de resistencias bacterianas, el antibióticoeja de utilizarse y se cierra el ciclo con la introducción den nuevo antibiótico. El concepto es preservar la actividade los antibióticos mediante la rotación programada deos mismos, disminuyendo la presión selectiva causada porl uso continuado de la misma clase de antibióticos enna población determinada101. La duración de cada cicloepende de la capacidad de los microorganismos en desa-rollar resistencias y en cómo el antibiótico es utilizado.s una estrategia restrictiva porque no está permitida latilización de otros grupos de antibióticos durante el cicloe un antibiótico específico. Las primeras experienciasueron publicadas por Gerding et al.102, quienes practicaronna rotación entre gentamicina y amikacina durante uneriodo prolongado de 10 anos debido a unas elevadas tasas

e resistencia a la gentamicina en bacilos gramnegativos.unque la mayor parte de estudios se han efectuado ennidades de hematología y de cuidados intensivos103---105,os resultados en general han sido poco alentadores y han
Page 16: Programas de optimización de uso de ... - SEFH · ∗ Autor para correspondencia. Correo electrónico: ... el establecimiento de programas de optimización del uso de antimicrobianos

3 J. Rodríguez-Bano et al

fd

M

Ppsntpnllmlepulidddl

GLceadcemrdne

PyQpecicgdElesptdrct

Tabla 10 Procesos infecciosos en los que se recomiendaelaborar protocolos de tratamiento empírico y dirigido

Infecciones respiratoriasNeumonías adquiridas en la comunidadNeumonías nosocomiales no asociadas y asociadas a

ventilación mecánicaInfecciones de la piel, partes blandas y de las mucosasErisipela y celulitisFascitis necrosantePie diabéticoInfecciones cardiovascularesEndocarditisNativasProtésicasInfecciones de marcapasos y desfibriladores automáticos

implantablesInfecciones relacionadas con los catéteres vascularesInfecciones intraabdominalesColecistitis y colangitisPeritonitis secundariaPeritonitis terciariaInfecciones del tracto urinarioPielonefritis, prostatitisBacteriuria asintomática (pacientes sondados y no sondados),

cistitisInfecciones del sistema nervioso centralMeningitis agudasEncefalitisInfecciones osteoarticularesArtritis aguda

lcfieg

epade

PUhmdepaal

Documento descargado de http://www.elsevier.es el 01/03/2012. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato.

3.e16

avorecido la instauración de otras estrategias de controle las resistencias bacterianas106.

edidas no impositivas de ayuda a la prescripción

ara que la prescripción prudente de antibióticos formearte del comportamiento de los profesionales y para con-eguir una mejora continua de la calidad de prescripción esecesario adoptar un abordaje holístico del problema, queenga en cuenta los factores que influyen en el manejo yrescripción de los antibióticos. En este sentido las denomi-adas medidas de ayuda a la prescripción se consideran deas más importantes, por su mejor aceptación por parte deos profesionales y por su potencial eficacia a largo plazo. Elédico clínico necesita herramientas que le permitan rea-

izar una prescripción optimizada de los antimicrobianos;ntre estas herramientas destacan las guías de tratamiento yrofilaxis antimicrobiana, las auditorías de optimización delso de antibióticos, la posibilidad de consultar a expertos,os grupos de apoyo multidisciplinarios y las tecnologías de lanformación aplicadas a este entorno. Las buenas prácticaseben ser reforzadas positivamente a través de un entornoe trabajo que facilite y refuerce prescripciones optimiza-as, manteniendo al mismo tiempo la capacidad de decidiribremente por parte del prescriptor.

uías de práctica clínica externasa difusión e implantación local de las guías de prácticalínica realizadas en su mayoría por sociedades científicass una de las medidas de ayuda a la mejor prescripciónntibiótica. Una inmensa mayoría estudios que lo han estu-iado han constatado el mejor pronóstico de los pacientesuando se sigue en el tratamiento empírico lo recomendadon estas guías, incluidas la neumonía comunitaria107---111 y laeningitis112. Un estudio reciente, sin embargo, mostró peo-

es resultados en neumonías nosocomiales graves con riesgoe patógenos multirresistentes; este estudio sugiere que esecesario considerar que la aplicabilidad de las guías clínicasn función de las circunstancias epidemiológicas locales113.

rotocolos y guías locales de tratamiento empíricodirigidouizás sea más interesante la elaboración por cada hos-ital de protocolos de profilaxis y tratamiento antibióticompírico y dirigido. A diferencia de las GPC, el proto-olo tiene un carácter más normativo y no tiene por quéncluir niveles de recomendación basados en la evidenciaientífica114. Para su realización se puede recurrir a lasuías de sociedades científicas, pero además es imprescin-ible un profundo conocimiento de la epidemiología local.s importante la participación multidisciplinaria, incluyendoa participación de todas las especialidades implicadas enl proceso para así favorecer su aceptabilidad y posterioreguimiento. Estos protocolos deben además actualizarseeriódicamente incluyendo las posibles nuevas posibilidadeserapéuticas y adaptándose a los cambios de los patrones

e resistencias. Los procesos infecciosos frente a los que seecomienda que cada hospital elabore sus protocolos espe-íficos de tratamiento empírico y dirigido se resumen en laabla 10.

a

fl

Osteomielitis agudaSepsis grave/shock séptico sin focalidad

Los protocolos deben incluir el tratamiento de primeraínea y al menos un tratamiento alternativo así comoontemplar situaciones particulares o frecuentes como insu-ciencia renal, hepática, alergia a betalactámicos o elmbarazo. Además, debe contemplarse el tratamiento diri-ido y la duración del mismo.

En el caso de neumonía asociada a ventilación mecánicaxisten evidencias de que el desarrollo e implementación derotocolos hospitalarios se ha asociado a un aumento de ladecuación de la terapia empírica y a una reducción de lauración del tratamiento antibiótico aunque sin demostrarsen estos estudios una reducción en la mortalidad115,116.

rotocolos de profilaxis antibióticana buena parte de los antimicrobianos utilizados en elospital se prescriben como profilaxis. En este caso se reco-ienda también formalizar la profilaxis antibiótica a travése protocolos hospitalarios consensuados por los distintosspecialistas implicados. Hoy en día, la mayor parte de larofilaxis antibiótica por vía sistémica en cirugía se reduceuna dosis que debe de administrase en los 60 min previosla incisión de la piel y solo en algunos casos (cirugía pro-

ongada, sangrado intraoperatorio cuantioso) es necesario

dministrar una segunda dosis.

El no seguimiento de los protocolos de profilaxis es unactor que se asocia de forma independiente con el desarro-lo de infección del sitio quirúrgico, siendo un factor más

Page 17: Programas de optimización de uso de ... - SEFH · ∗ Autor para correspondencia. Correo electrónico: ... el establecimiento de programas de optimización del uso de antimicrobianos

) en

fc

tlpsrp(

phqmenpibbmlbmdln(p

csnspp

Documento descargado de http://www.elsevier.es el 01/03/2012. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato.

Programas de optimización de uso de antimicrobianos (PROA

relevante la no administración de la dosis intraoperatoria117.El análisis y difusión anual de los resultados de tasas deinfecciones quirúrgicas facilita el seguimiento de los pro-tocolos de profilaxis y contribuye a mantener tasas bajas deinfecciones quirúrgicas118.

Programas de auditoríasLos programas basados en recomendaciones personalizadasno impositivas, también denominados audits, se funda-mentan en el asesoramiento específico sobre una serie detratamientos antibióticos que se consideran a priori comosusceptibles de optimización. Es necesario desterrar deestos programas la idea que frecuentemente se tiene deltérmino auditoría como proceso potencialmente punitivo oestresante. A diferencia de lo que ocurre con las estrategiasimpositivas, se basan en la realización de una evaluaciónde una prescripción y en la elaboración de recomendacio-nes específicas al respecto para los médicos prescriptores,sin que dichas recomendaciones impliquen una acción res-trictiva o impositiva sobre la prescripción. Obviamente, lasauditorías deben realizarse en tiempo real.

Es lógico pensar que estas estrategias no impositivasgozan de mejor aceptación por parte de dichos médicosprescriptores y presentan una mayor función educativa alargo plazo si bien sus resultados son menos eficaces a cortoplazo y más difícilmente mensurables que en los programasimpositivos. Hasta ahora, estas actividades han centrado susobjetivos en los siguientes puntos: 1) emplear precozmenteantibióticos de espectro suficiente, acorde a la sospecha clí-nica, en los casos de infección grave; 2) optimizar y adecuarel espectro antibiótico una vez conocido el patrón de sensi-bilidad del microorganismo causal de la infección; 3) ajustarla duración de los tratamientos antibióticos; 4) evitar elempleo de antibióticos de manera empírica indiscriminadacuando la clínica no sugiere una infección bacteriana; y 5)evitar el empleo de la vía parenteral en antibióticos conbuena biodisponibilidad digestiva cuando la situación clínica

lo permite, promocionando la terapia secuencial (paso de lavía intravenosa a oral).

La mayoría de estos programas requieren para su funcio-namiento en la práctica clínica las siguientes condiciones:

ueeE

Tabla 11 Ejemplos de criterios de inclusión programas de audito

Criterio de inclusión en el programa de auditorías

Selección aleatoria

Tercer día de prescripción de antibióticos

Séptimo día de prescripción

Prescripción de antimicrobianos con dosificaciónmás baja o alta de lo habitual

Prescripción de determinadas combinaciones deantibióticos

Antimicrobianos poco habituales en determinadosservicios (p. ej., carbapenémicos en Psiquiatría)

hospitales espanoles 33.e17

Acuerdo previo con todos los servicios hospitalarios yeedback continuado de los resultados que facilite la impli-ación de todos los prescriptores en el programa.

Disponibilidad de un sistema de información diaria rela-iva a los antibióticos prescritos que permita seleccionar aos pacientes que cumplen los criterios de inclusión en elrograma. Como alternativa, se pueden realizar los auditsobre todas las prescripciones de los servicios de maneraotatoria durante periodos establecidos de tiempo, o enacientes con determinados diagnósticos microbiológicosbacteriemias, etc.) (tabla 11).

Revisión de la información clínica y microbiológica de losacientes seleccionados, y siempre que sea posible y así seaya acordado, incluyendo la visita médica de los pacientes,ue permita realizar recomendaciones respecto al trata-iento antibiótico. Las recomendaciones pueden dejarse

n forma escrita en la historia clínica, de manera perma-ente o no (es decir, pueden ser retiradas posteriormenteara evitar la sensación de que si no se siguen se puedencurrir en responsabilidad profesional), existiendo la posi-ilidad alternativa de la comunicación verbal directa, muyien acogida por muchos prescriptores pero que dificulta laedición del impacto. Es clave que las conversaciones sobre

a prescripción y el auditor se realicen en un contexto ama-le, evitando enfrentamientos, descalificaciones, etc., deanera se establezca una relación de discusión que con-uzca al aprendizaje y a la confianza mutua. Obviamente,as recomendaciones deben ser realizadas por expertos reco-ocidos en el tratamiento de las enfermedades infecciosasel equipo de antibióticos), lo que mejora su seguimientoor parte de los médicos prescriptores28,31---37.

Las principales recomendaciones que pueden estable-erse en las auditorías son: el paso a la vía oral (tratamientoecuencial)119, la optimización de la dosis o forma de admi-istración, el cambio del antimicrobiano prescrito y lauspensión de uno o todos los antimicrobianos (tabla 12). Unrimer aspecto relevante en cuanto a la eficacia de estosrogramas es que la acogida suele ser muy favorable, con

na tasa de aceptación de las recomendaciones que superal 80% en los programas de estas características que han sidovaluados tanto en Espana120,121 como en otros países122,123.stos programas han logrado un consumo más racional de

rías no impositivas

Motivo

Permite la revisión global del tratamiento con carácterpedagógicoEl tercer día de un tratamiento suele haber datosmicrobiológicos disponibles y datos evolutivossuficientes para valorar modificaciones (paso a vía oral,desescalada, aumento de espectro, suspensión, etc.)Permite valorar la posibilidad de suspensión deltratamiento en numerosos síndromes infecciososPermite corregir dosis insuficientes o excesivas

Permite evitar combinaciones redundantes oinadecuadasPermite evaluar prescripciones no habituales quepueden servir como «alarma»

Page 18: Programas de optimización de uso de ... - SEFH · ∗ Autor para correspondencia. Correo electrónico: ... el establecimiento de programas de optimización del uso de antimicrobianos

33.e18 J. Rodríguez-Bano et al

Tabla 12 Principales recomendaciones para la realización de auditorías en el uso de antimicrobianos

Tipo de recomendación Recomendaciones específicas Potenciales ventajas

Toma de muestras para el diagnósticomicrobiológico

Siempre antes del inicio del tratamientoantimicrobiano, y antes del cambio porfracaso

Permite el tratamiento dirigido de lainfección

Tratamiento secuencial Paso del tratamiento intravenoso a oral(con el mismo u otro antimicrobiano)

Reduce los riesgos del uso parenteralReducción de costes

Optimización de dosis Ajuste de dosis por peso, insuficienciahepática, renal o interaccionesAjuste de dosis y forma deadministración por criteriosfarmacocinéticos y farmacodinámicos

Mejora de eficaciaReducción de toxicidad

Cambio del antimicrobiano prescrito Reducción del espectro: sustitución delantimicrobiano por otro de menorespectro y/o menor impacto ecológicoAumento del espectroCambio por fármaco igualmente activopero más recomendable por criterios deeficacia, toxicidad o coste

Mejora de eficaciaReducción de la toxicidadReducción del impacto ecológicoReducción de costes

Suspensión Suspensión de todo el tratamientoantimicrobianoSuspensión de alguno de losantimicrobianos utilizados en régimencombinado

Reducción del impacto ecológicoReducción de toxicidadReducción de costes

ltttca(enndidlnseedctrb

bpsdsdyar

lluab(Ba

cgleémeppcee

CdSpyci

Documento descargado de http://www.elsevier.es el 01/03/2012. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato.

os antibióticos y una mejor implantación de las pautas deerapia secuencial, siendo la retirada de antibioterapia y laerapia secuencial precoz las recomendaciones más frecuen-emente aceptadas. Cabe destacar la reducción conseguidaon estas actuaciones en el consumo cercana al 50% dentibióticos parenterales con buena biodisponibilidad oralfundamentalmente de quinolonas parenterales) así comon algunos grupos de antibacterianos como los antiseudomó-icos y los glucopéptidos. Estos resultados se traducen en unotable ahorro económico directo en antimicrobianos (alre-edor del 20%) y la reducción en la incidencia de algunasnfecciones nosocomiales como la diarrea por Clostridiumifficile. En todos los estudios publicados se constata quea aplicación de los programas son seguros y no contribuyenegativamente en la mortalidad ni en el número de reingre-os. Además, estos programas tienen un importante impactoducativo. Así, Briceland et al. comprobaron como durantel primer mes de implantación se establecieron recomen-aciones en el 98,6% de los casos, mientras que solo seonsideraron necesarias modificaciones en el 54,4% de losratamientos antibióticos en el séptimo mes123. Es necesa-io senalar la rapidez con que se regresa a la situación dease en cuanto se interrumpe el programa20.

En nuestra opinión, estos programas no impositivos,asados en recomendaciones que no discuten la libertadrescriptora del médico se adaptan mejor a la idiosincra-ia de la medicina hospitalaria en Espana. Son programase más difícil implantación y de mayor complejidad parau evaluación. Por otro lado, requieren de un alto grado

e liderazgo científico y de ciertas habilidades de relaciónconvencimiento por parte del equipo que los desarrolla

sí como el consenso previo con las unidades hospitala-ias implicadas. Se trata de programas intermedios entre

edrm

os impositivos y los basados exclusivamente en protoco-os o guías, y probablemente cuentan con las ventajas denos y otros (buen cumplimiento de los impositivos y buenaceptación de las recomendaciones estandarizadas). Proba-lemente lo óptimo es la combinación de varios de elloscomo en las experiencias de Rüttimann et al.124 o la deantar et al.38, basada en un equipo multidisciplinario queplicó el programa en diferentes escalones).

John et al.20, en su artículo de revisión sobre este tema,omentan alguna de las claves para el éxito de estos pro-ramas: cualquiera de los sistemas debe mantenerse a loargo del tiempo para que conserve su eficacia; son másxitosos aquellos más cercanos al prescriptor; tienen másxito aquellos en los que la acción del especialista en enfer-edades infecciosas es más prominente; en cualquiera de

llos debe primar el beneficio del paciente sobre el sim-le ahorro económico; requieren un esfuerzo continuadoor parte del equipo de antibióticos (en un hospital ter-iario, el mínimo de dedicación calculado que se requieres media jornada diaria de un facultativo especialista ennfermedades infecciosas121).

onsultoría a expertos y programas de apoyo al manejoe determinados problemas infectológicose ha demostrado que determinados procesos infecciososotencialmente graves tienen una mejor evolución clínicauna menor mortalidad cuando el abordaje se ha hecho

on la colaboración de especialistas en enfermedadesnfecciosas125. En esos mismos estudios se observó que los

xpertos utilizaban menos antibióticos de amplio espectro,esescalaban a un menor espectro con mayor frecuencia, yealizaban terapia secuencial más precozmente. En estudiosás recientes, el problema se centra en microorganismos
Page 19: Programas de optimización de uso de ... - SEFH · ∗ Autor para correspondencia. Correo electrónico: ... el establecimiento de programas de optimización del uso de antimicrobianos

) en hospitales espanoles 33.e19

Tabla 13 Características de los sistemas informatizados deapoyo a la decisión en la selección de antibióticos

1. Características generales del sistemaa. Integración en el proceso de decisión, en la historiaclínica o sistema de prescripciónb. Procedimiento informatizado de generación de larecomendación

2. Características de la interacción del clínico con el sistema.a. Recomendación de apoyo a la decisión establecidaautomáticamente como parte del flujo clínicob. No debe requerir la introducción adicional deinformaciónc. Debe argumentarse la razón de no adherirse a larecomendaciónd. Debe proponerse la recomendación en el momentoy lugar de la toma de decisión clínicae. Debe requerirse la aceptación explícita de larecomendación para que se haga efectiva

3. Características del contenido de la recomendación:a. Debe proveer una recomendación, no solo unavaloraciónb. Debe promover la acción, más que la inacciónc. Debe justificarse la propuesta

4. Características auxiliares:a. Es aconsejable la implicación de los usuarios en eldesarrollob. Proveer recomendaciones a los pacientesc. Proveer de retroalimentación periódica de la adherenciaa las recomendaciones de cada médicod. Es recomendable que vaya asociado a educación

tuded

aprEditmqtendl

Documento descargado de http://www.elsevier.es el 01/03/2012. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato.

Programas de optimización de uso de antimicrobianos (PROA

concretos. En el caso de las bacteriemias por S. aureus seha demostrado que el seguimiento de las recomendacionesrealizadas por especialistas en enfermedades infecciosasse asocia con una mejor evaluación del caso y un manejoclínico más optimizado, un aumento en la frecuenciade curación y una disminución en las recidivas y de lamortalidad69---71,126,127. Otros procesos en los que el manejode los antibióticos se puede optimizar mediante la consultaa expertos son las infecciones y/o colonizaciones debidasa microorganismos multirresistentes y hongos, aunque enestas 2 áreas la bibliografía es escasa128,129. Un ámbito en elque la consulta al experto para el manejo de los antibióticoses más frecuente es el quirúrgico. Un estudio realizado enGinebra demostró que la intervención de un especialistaen enfermedades infecciosas en una unidad de sépticos decirugía ortopédica disminuía el consumo de antibióticos y elgasto derivado, sin un aumento del número de recurrenciasde las infecciones tratadas130.

Los CDC incluyen la consulta a los expertos para eltratamiento de enfermedades infecciosas serias entre sucampana para la prevención de resistencias (CDC, Cam-paign to prevente antimicrobial resistance in healthcaresettings. http://www.cdc.gov/drugresistance/healthcare/[consultada el 6 Feb 2011]. Por tanto, la rápida disponibili-dad y fácil accesibilidad de infectólogos para la consultoría,habitualmente mediante busca o teléfono móvil, es reco-mendable en todos los centros.

En consecuencia, se recomienda la disponibilidad deinfectólogos para la realización de consultoría en el manejode infecciones diversas y uso de antimicrobianos.

Además, existen muchas experiencias exitosas de laeficacia de programas activos de apoyo al manejo de deter-minados procesos infecciosos. Los más clásicos son aquellosque basan su actividad en el seguimiento de las bacteriemias(«programas de bacteriemias»), con excelentes resultadosclínicos y de coste-efectividad a través de la adecuación delmanejo clínico y de la terapia antimicrobiana en funciónde los resultados de los hemocultivos131,132. Estos progra-mas funcionan en muchos hospitales espanoles, y su utilidadhace recomendable su extensión al resto133. Además, pue-den disenarse programas para otro tipo de infecciones,para el manejo de infecciones por microorganismos de difí-cil tratamiento, etc. Estos programas, aunque no dirigidosespecíficamente al uso de antimicrobianos, pueden utili-zarse como complementarios dentro de los PROA.

En conclusión, la consulta al experto en enfermedadesinfecciosas y los equipos de apoyo a la prescripción son medi-das de gran aceptación y necesarias en cualquier programade optimización del uso de antimicrobianos.

Sistemas informáticos de apoyo a la decisión clínica en laprescripción de antibióticosLos sistemas informatizados de apoyo a la decisión clínica(CDSS, del inglés computerized decission support system)son sistemas de consulta clínica que, usando datos de esta-dísticas poblacionales y datos del propio paciente, asisten al

médico en el diagnóstico y en la elección del tratamiento.Estos sistemas se han demostrado eficaces en mejorar laatención médica, reducir errores de prescripción y mejorarla adherencia a las recomendaciones89,134.

sdtc

convencional

Existe un creciente número de publicaciones de estos sis-emas; sin embargo, es difícil extraer conclusiones sobre latilidad de los mismos por problemas metodológicos en eliseno de estos estudios y por la ausencia de indicadores deficacia que hagan referencia a resultados clínicos e impactoe estos programas sobre las resistencias a los antibióticos.

Estos programas no deben sustituir el juicio clínico sinoumentar la información disponible al clínico prescriptorara que tome la decisión correcta, de manera ágil yápida, evitando el bombardeo de alarmas innecesarias135.s aconsejable que formen parte del plan global de controle antibióticos. Se han identificado algunas característicasmportantes para el desarrollo de CDSS, resumidas en laabla 13, algunas de las cuales han demostrado ser especial-ente relevantes. En una revisión sistemática se demostróue los aspectos de un CDSS que se asociaban independien-emente a mayores posibilidades de éxito de la intervenciónran: que el sistema estuviera integrado en el proceso clí-ico, que proveyera la recomendación en el momento y lugare la toma de decisiones, y que promoviera acciones, noimitándose a aportar valoraciones136.

Existen varios tipos de herramientas de apoyo a la deci-ión clínica en prescripción de antibióticos137, ordenados

e menor a mayor complejidad: 1) sistemas que facili-an el acceso a la información, tanto a datos del pacienteomo a fuentes de conocimiento; 2) sistemas que alertan
Page 20: Programas de optimización de uso de ... - SEFH · ∗ Autor para correspondencia. Correo electrónico: ... el establecimiento de programas de optimización del uso de antimicrobianos

3

areqp

tmldrgprecpaetldspbtic

cndirdcdpfseadlbd

sbrriyypi(edeaH

tsbpfr

uoEepla

Aoa

Eelibogpeulcndp

dcdmdg

ddbbtElocpdarqr(categorización clínica de sensible, resistente u otras) o

Documento descargado de http://www.elsevier.es el 01/03/2012. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato.

3.e20

l médico antes de determinados resultados de laborato-io, de posibles interacciones o disparidades antibióticoscogido-antibiograma, dosis excesivas, etc.); y 3) sistemasue elaboran consejos de acuerdo a las características delaciente y sus resultados.

Existen múltiples descripciones de intervenciones de esteipo de sistemas informatizados de apoyo a la decisiónédica. Las posibilidades de ayudas automatizadas a lo

argo de la prescripción son múltiples (incluyendo consultae criterios diagnósticos de sepsis y foco de infección,ecomendaciones de tratamiento, de patrones epidemioló-icos locales, alarmas de alergias, ajustes de dosificaciónor peso, función renal y/o hepática y parámetros PK/PD,ecuerdos de suspensión de profilaxis quirúrgica y duraciónstándar de tratamientos, promoción de la terapia secuen-ial, etc.). En primer lugar, existen herramientas disenadasara identificar pacientes con signos de sepsis y activar unalarma que permita diagnosticar y tratar precozmente estosnfermos. Una vez diagnosticado un síndrome clínico, un sis-ema de ayuda puede recuperar información epidemiológicaocal sobre la etiología más frecuente y su perfil de sensibili-ad antibiótica. A la hora de seleccionar el antimicrobiano,istemas informatizados de prescripción no muy complejosermiten prescribir según diagnóstico, descargando el anti-iótico protocolizado por el hospital para indicación. Existenambién descripciones de aplicaciones más complejas quencluyen algoritmos o cálculos probabilísticos para asistir allínico en la elección del antibiótico.

Gran parte de los sistemas informáticos de prescripciónomercializados incorporan ya alarmas de alergias y existenumerosas descripciones de sistemas para dosificar adecua-amente aminoglucósidos y vancomicina. En los sistemasntegrados de historia clínica y prescripción electrónicas, eselativamente sencillo introducir herramientas de ajuste deosis a la función renal. Existen también aplicaciones sen-illas para sistemas de prescripción electrónica de fomentoe la utilización de quinolonas por vía oral que detectanacientes con quinolonas vía parenteral y con dieta y otrosármacos por vía oral y elaboran una sugerencia al médicoobre la utilización de esa vía. En sistemas integradosxisten herramientas que permiten detectar tratamientosntibióticos discordantes de acuerdo con el antibiogramael microorganismo aislado. Finalmente, la mayor parte deos sistemas electrónicos de prescripción permiten prescri-ir con fecha de fin o introducir alarmas o recordatorios deuración de tratamiento.

Por último, las herramientas más complejas son losistemas avanzados de apoyo a la prescripción de anti-ióticos que utilizando datos específicos del paciente (delegistro de sus observaciones clínicas, datos de laboratorio,esultados microbiológicos, patológicos y radiológicos)ntegra esta información con datos epidemiológicos localesfuentes de conocimiento o recomendaciones terapéuticaselabora recomendaciones a lo largo de todo el proceso derescripción de antibióticos. De estos sistemas, los que másnformación han generado son dos. El conocido como HELPHealth Evaluation through Logical Processing) desarrolladon el Hospital LDS en Salt Lake City134. Este asistentee antibióticos automatizado elabora una recomendación

specífica del paciente, en tiempo real, sobre el tipo dentimicrobiano, dosis, vía de administración y duración.a demostrado su utilidad en la profilaxis quirúrgica, y los

cra

J. Rodríguez-Bano et al

ratamientos dirigido y empírico, la parte más compleja delistema. El otro sistema, basado en redes de probabilidadayesiana, conocido como TREAT, ha sido ensayado en laráctica clínica en varios centros, lo que aporta algo quealta a menudo en los estudios de estas aplicaciones, laeproducibilidad en diferentes lugares66.

En conclusión, las medidas de ayuda a la prescripción sonna herramienta necesaria y útil en cualquier programa deptimización del uso de antimicrobianos en los hospitales.ntre ellas, algunas se deben considerar básicas como laxistencia de protocolos de tratamiento antimicrobiano o laosibilidad de la consulta al experto, y otras avanzadas comoos programas de auditoría no impositiva o la utilización delgunas rutinas informáticas para facilitar la prescripción.

portaciones del laboratorio de microbiología a laptimización individualizada de la prescripción dentibióticos

l laboratorio de microbiología clínica tiene un papel críticon el uso adecuado de antimicrobianos ya que proporcionaa identificación de los patógenos implicados en el procesonfeccioso y realiza las pruebas de sensibilidad a antimicro-ianos de los mismos. Esta información es muy valiosa paraptimizar el tratamiento antimicrobiano individual ya queuía la elección del mismo y permite el desescalamiento,ero además se puede utilizar como estrategia para evitarl uso de antimicrobianos de amplio espectro y favorecer elso de otros también activos pero con menor impacto eco-ógico. Por otra parte, esta información sirve de ayuda en elontrol de la infección mediante la vigilancia de microorga-ismos resistentes. Finalmente, los datos de monitorizacióne resistencias incluidos en el apartado III.2.2 son facilitadosor los servicios de microbiología.

Otra de las importantes aportaciones del laboratorioe microbiología al control de la infección es la aplica-ión de técnicas moleculares que permiten la identificacióne patógenos difíciles de cultivar, evitando potencial-ente prolongados tratamientos antimicrobianos empíricose amplio espectro y que son de gran ayuda para la investi-ación de brotes.

Puesto que la información incluida en el antibiograma ese gran utilidad para las estrategias de mejora en el usoe antibióticos, es necesario que la determinación de sensi-ilidad a antimicrobianos, su interpretación y su informe seasen en normas estandarizadas y desarrolladas por diferen-es comités nacionales o internacionales como el CLSI138 o elUCAST139. Del mismo modo, también se deben estandarizaros métodos para detectar fenotipos de resistencia nuevos

emergentes y para ello los laboratorios deben estar ads-ritos a programas de control de calidad. La realización deruebas de determinación de sensibilidad a antimicrobianosebe establecer prioridades en cuanto a los antimicrobianosestudiar, según el microorganismo y la unidad hospitala-

ia de que se trate: estudio de un número variable peroue permita la inferencia adecuada de mecanismos deesistencia, determinación de su actividad cualitativamente

uantitativamente (valor de la CMI). Por otra parte, el labo-atorio debe realizar un antibiograma interpretado paranticipar mecanismos de resistencia difíciles de detectar y

Page 21: Programas de optimización de uso de ... - SEFH · ∗ Autor para correspondencia. Correo electrónico: ... el establecimiento de programas de optimización del uso de antimicrobianos

) en

4

5

mmryu

ceedlipPliea

eiic

cdtebicde

pela

túcea

(tcseOi

Documento descargado de http://www.elsevier.es el 01/03/2012. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato.

Programas de optimización de uso de antimicrobianos (PROA

evitar la utilización inadecuada de antimicrobianos140. Tam-bién debe priorizar los informes de sensibilidad a emitir, enlos que debe prevalecer el interés clínico pero que siem-pre han de ser selectivos, listando los agentes de primeralínea en primer lugar y limitando el número de antimicro-bianos informados, siendo recomendable un número de seis;es necesario que esta información esté consensuada. Ade-más se debe evitar proporcionar de manera habitual datos desensibilidad a antimicrobianos no incluidos en el formulariodel hospital o restringidos141. La selección de los antimi-crobianos a informar será variable según la prevalencia deresistencia en el hospital y en el área extrahospitalaria, elcoste y las indicaciones aprobadas por diferentes agenciasy debe estar consensuada entre el laboratorio y los espe-cialistas más implicados en el manejo de las enfermedadesinfecciosas. Los casos de resistencias inesperadas (por ejem-plo, de S. aureus a la vancomicina o de Escherichia coli acarbapenémicos u otros fenotipos no descritos, si ocurrie-ran) deben informarse siempre y en los casos en que esprobable la selección de resistencia in vivo es recomen-dable incluir comentarios adicionales a los resultados queayuden a realizar una mejor elección del antimicrobiano autilizar.

Finalmente, el papel del laboratorio es importante en laidentificación y la investigación de brotes mediante técnicasde epidemiología molecular que ayudan a enfocar las ade-cuadas intervenciones y conducen a reducir las infeccionesnosocomiales y los costes. Actualmente el desarrollo de téc-nicas rápidas de detección de microorganismos resistentescomo S. aureus resistente a meticilina facilita su vigilan-cia y permite una rápida implementación de las medidas decontrol142.

Intervenciones específicas de los PROA en las UCI

El uso de antibióticos, generalmente de amplio espectro yelevado coste, es muy habitual en los servicios de medicinaintensiva. Además, con frecuencia estos antimicrobianosse prescriben en combinación y por periodos prolongados.Esta realidad se justifica por varios motivos que puedenresumirse en que la importancia del tratamiento empíricoadecuado precoz. Este hecho es de particular importan-cia en pacientes críticos3,143. Además, se ha demostradoque el tratamiento antibiótico inadecuado se asocia a unamayor estancia en UCI y hospital con el consiguiente costeasociado144. Además, en estos pacientes puede ser difícildiferenciar el síndrome de respuesta inflamatoria sistémica(SRIS) de causa infecciosa del de causa no infecciosa145, ycon frecuencia es difícil en estos pacientes reconocer el focode infección. Por ello, es importante desarrollar medidaspara mejorar la prescripción del tratamiento antimicro-biano específicas en los pacientes críticos con los siguientesobjetivos146,147:

1. Mejorar la adecuación del tratamiento antibiótico empí-rico.

2. Optimizar la dosificación según los parámetros farmaco-cinéticos y farmacodinámicos de los antibióticos.

3. Suspender precozmente el tratamiento antibiótico en loscasos en que no se demuestre enfermedad infecciosa.

trct

hospitales espanoles 33.e21

. Favorecer el tratamiento dirigido con antibióticos delespectro más reducido posible.

. Evitar los tratamientos innecesariamente prolongados.

Los primeros 2 objetivos persiguen una reducción de laortalidad de los pacientes con sepsis grave o shock sépticoientras que en los objetivos 2 al 5 están más dirigido a

educción complicaciones asociadas al uso de antibióticosevitar la selección de patógenos multirresistentes en la

nidad.Las distintas medidas para la mejora de la prescrip-

ión de antimicrobianos tienen particularidades específicasn las UCI. Así, la introducción del consejo del especialistan enfermedades infecciosas puede mejorar la adecuaciónel tratamiento antibiótico y la adherencia a las guíasocales148. Sin embargo, el seguimiento de los consejos esrregular, y se realiza más frecuentemente cuando la opciónropuesta es continuar con la misma terapia antibiótica149.or ello, se requiere además la realización de protocolosocales de tratamiento con participación multidisciplinaria,ncluyendo la participación activa del intensivista experton enfermedades infecciosas en el consejo del tratamientontibiótico146.

En cuanto a las guías clínicas, se ha demostrado quel empleo de tratamiento antibiótico acorde a las guíasnternacionales reduce la mortalidad de los pacientes quengresan en UCI con infecciones graves como neumoníaomunitaria o meningitis110---112.

En cuanto a los protocolos locales, en el caso de infec-iones nosocomiales sabemos que los patógenos implicadosependen de la ecología local y que pueden ser muy diferen-es de una unidad a otra incluso dentro del mismo hospital,s necesario desarrollar protocolos locales de tratamientoasándose en la epidemiología del hospital. Su desarrollo emplementación se ha asociado a un aumento de la adecua-ión del terapia empírica y a una reducción de la duraciónel tratamiento antibiótico aunque sin demostrarse en estosstudios una reducción en la mortalidad115,116.

En cuanto a las campanas formativas, en el ámbito delaciente crítico han demostrado reducir la mortalidad enl contexto de la Surviving Sepsis Campaign, siendo uno deos factores que contribuyen a la mejora en la prescripciónntibiótica y su precocidad de administración150,151.

Principalmente son 2 las estrategias de manejo antibió-ico en el paciente crítico que se han desarrollado en losltimos anos: el «des-escalamiento» terapéutico y la rota-ión de antibióticos. Mientras que la utilidad de la segundastá cuestionada, el «desescalamiento» terapéutico se hadoptado en otros ámbitos fuera del paciente crítico.

La optimización mediante reducción del espectro«des-escalamiento» o streamlining) consiste en la adminis-ración inicial de tratamiento empírico de amplio espectroon la intención de cubrir todos los posibles patógenoseguido de un ajuste del tratamiento estrechando elspectro antibiótico una vez conocido el agente etiológico.bviamente, es esencial la toma de cultivos antes del

nicio de la antibioterapia para después poder ajustar el

ratamiento. Con frecuencia los clínicos son muy reacios aeducir el espectro antibiótico en un paciente en situaciónrítica: «si el paciente va bien prefiero no modificar elratamiento» o «si la evolución no es buena no voy a reducir
Page 22: Programas de optimización de uso de ... - SEFH · ∗ Autor para correspondencia. Correo electrónico: ... el establecimiento de programas de optimización del uso de antimicrobianos

3

ecqecenl«npLdeoq

dctndr

Au

LmeldpvpeUprdtpddrdq

-

-

-

-

-

icpbesmddmpl

edacd

S

Reas

Documento descargado de http://www.elsevier.es el 01/03/2012. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato.

3.e22

l tratamiento antibiótico» son argumentos por todosonocidos. Sin embargo, diversos estudios han demostradoue es una estrategia segura y que puede llevarse a cabon el día a día. En un grupo heterogéneo de pacientesríticos, se llevó a cabo el des-escalamiento en el 60% dellos. Comparados con aquellos en los que no se realizó,o se observaron diferencias en la mortalidad si biena recurrencia de infecciones fue menor en el grupo dedes-escalamiento»152. Sin embargo, es sin duda en laeumonía asociada a la ventilación mecánica donde se hareconizado y analizado con más detalle esta estrategia.a tasa de «des-escalamiento» se sitúa en torno al 30-50%e los pacientes con terapia adecuada, la evolución clínican los que se realiza es similar al grupo comparador153,154

incluso la mortalidad es menor comparada con la de losue no se modifica la terapia antibiótica155.

La rotación de antibióticos se ha descrito con anteriori-ad. En las UCI, los estudios realizados han tenido resultadosontradictorios respecto a la reducción de bacterias mul-irresistentes (especialmente bacilos gramnegativos)156,157 yo se ha logrado demostrar un aumento de la adecuaciónel tratamiento empírico158, por lo que hoy en día no seecomienda su empleo.

spectos relacionados con la seguridad en latilización de antimicrobianos

os efectos adversos relacionados con la utilización de anti-icrobianos constituyen un problema importante de salud

n el ámbito hospitalario. El sistema de utilización deos medicamentos en los hospitales es complejo, abarcaiferentes etapas e implica la participación de diferentesrofesionales y está sujeto a errores. Según el ADE Pre-ention Study159, el 56% de los errores se originan en elroceso de prescripción, el 34% en la administración, el 6%n el proceso de transcripción y el 4% en la dispensación.n porcentaje importante de estos errores son evitables orevenibles. Está fuera de los objetivos de este documentoevisar las recomendaciones para evitar los errores en laispensación y administración de medicamentos. Cada ins-itución sanitaria debe identificar los procesos en los que seroducen errores con más frecuencia y desarrollar medidase prevención específicas para cada etapa y para cada unoe los profesionales implicados, dirigidas a mejorar la segu-idad en la utilización de los medicamentos43,160. En el casoe los antimicrobianos, existen algunos aspectos específicosue se deben considerar:

-- Momento de la administración de la primera dosis. Existerelación entre el retraso en la administración de la pri-mera dosis de antimicrobiano activo y la mortalidad endiversas infecciones graves (meningitis, sepsis grave oshock3---5). Deben implementarse medidas que garanti-cen una rápida disponibilidad del fármaco y su inmediataadministración, sin esperar a los horarios estándar para

la medicación.

-- Horario de las dosis siguientes. Es imprescindible no olvi-dar ninguna dosis del antimicrobiano, y administrarlosegún la pauta de dosificación indicada.

urmq

J. Rodríguez-Bano et al

-- Compatibilidad de infusiones. Debe comprobarse entodos los casos que la administración de más de un fár-maco se realice por la misma luz del catéter.

-- Velocidad de la infusión intravenosa. Deben seguirse lasindicaciones para la administración (en bolo, en perfusiónextendida o en perfusión continua). En caso de indicarsela administración en perfusión extendida o continua debecomprobarse la estabilidad del fármaco.

-- Alergias a antibióticos. No por obvio, y aunque no seaespecífico de los antimicrobianos, debe omitirse en esteapartado la necesidad de considerar la historia de aler-gia a antimicrobianos antes de prescribir y administrarlos antibióticos que, en ocasiones, por la necesidad deganar tiempo en la administración de la primera dosis,puede pasar inadvertida. A este respecto debe conside-rarse también que la mayoría de las ocasiones en queun paciente dice ser alérgico a un antibiótico no lo esrealmente y que esto puede conducir a la utilización defármacos menos eficaces, más tóxicos y más costosos quelos tratamientos de primera línea. Por ello, en caso deque un paciente afirme ser alérgico a los antibióticos esfundamental hacer una historia clínica detallada que secentre en el tipo de reacción experimentada, en la utili-zación reciente de antibióticos de la misma familia queel supuestamente causante de la alergia y si el pacienteha sido evaluado específicamente por un alergólogo. Encaso de que la anamnesis no permita descartar razona-blemente un cuadro alérgico es recomendable asumir eldiagnóstico, plantear una alternativa terapéutica y remi-tir al paciente a dicho especialista.

La administración de medicamentos es una actividadnterdependiente del diplomado en enfermería. Las capa-itaciones que ha de tener el profesional de enfermeríaara responsabilizarse de la administración de fármacos seasan en el conocimiento de estado clínico del paciente,l nombre genérico y comercial del medicamento, pre-entación y concentración, la dosis terapéutica mínima yáxima, los efectos primarios y secundarios, la vida mediael medicamento en la sangre, el metabolismo y la formae eliminación del fármaco, el sinergismo y antagonismo deledicamento con otros medicamentos, los requerimientosara la conservación de las cualidades físicas y químicas yas normas relativas a la prescripción de medicamentos.

El farmacéutico hospitalario tiene un papel fundamentaln la identificación sistemática precoz de efectos adversos,e pacientes susceptibles de monitorización farmacológica,sí como de dosis subóptimas e interacciones farmacológi-as. Es deseable que desde los PROA se faciliten este tipoe intervenciones.

eguimiento del documento

ecientemente en nuestro país se ha realizado la primerancuesta sobre las actividades para la mejora de uso dentibióticos y las percepciones de los profesionales29. Tanolo un 40% de los hospitales encuestados disponía de

n PROA. La mayor parte de intervenciones se realiza-on sobre el desescalamiento, la terapia secuencia y laonitorización de antibióticos estratégicos. Es de destacarue una gran proporción de los hospitales llevaban a cabo
Page 23: Programas de optimización de uso de ... - SEFH · ∗ Autor para correspondencia. Correo electrónico: ... el establecimiento de programas de optimización del uso de antimicrobianos

) en

NDbde

I

NAPD

NIp

NIdd

R

NRrp

tadcta

dm

py

i

cp

NRdl

i

i

Documento descargado de http://www.elsevier.es el 01/03/2012. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato.

Programas de optimización de uso de antimicrobianos (PROA

estas actividades sin un programa estructurado y sin elapoyo institucional necesario, en detrimento no solo de losrecursos destinados sino también de la autoridad del mismoprograma. Vistos estos datos, existe una gran oportunidadpara ampliar la implantación de los PROA como instrumentode mejora en los hospitales del país.

Tal y como queda reflejado en el presente documento,no existe una correlación perfecta entre la instauración deun PROA eficaz y la reducción de las resistencias, dadoque impacto ecológico causado por el uso de antibióticosestá más allá de su consumo en los hospitales161. Así mismoquedan por determinar los mejores indicadores para eva-luar el beneficio de los PROA. La intención de los autoresdel documento es hacer hincapié sobre la necesidad deun uso racional de los antibióticos para evitar, no solo elimpacto ecológico nefasto que su mal uso comporta, sinotambién para garantizar tanto la seguridad del pacientecomo la adecuación de los costes así como la gestión racionalde un recurso limitado. En este contexto, este documentomarco pretende servir para concienciar a los entes degobierno sobre la necesidad de dotar de recursos econó-micos y humanos a los PROA, teniendo en cuenta que a lalarga estos programas se sustentan por el propio ahorro quegeneran124,162.

La difusión del documento se llevará a cabo a travésde las sociedades firmantes, mediante su publicación en larevista de la especialidad, su distribución a las comisionesde antibióticos de todos los hospitales del país, autorida-des sanitarias con responsabilidad en la calidad asistencialy la presentación a los medios de comunicación general. Enun segundo tiempo, al ano de su publicación, se planteala realización de una nueva evaluación de la situación delpaís mediante una nueva consulta realizada con la mismaencuesta citada previamente. En esta segunda consulta seincidirá tanto en las políticas de intervención como en lossistemas de evaluación de los indicadores de resultados y deproceso.

Recomendaciones

Aspectos organizativos

Nivel básicoConformación y nombramiento del equipo de antibióticosdependiente de la Comisión de Infecciones y Política Anti-biótica, formado al menos por especialistas en estas áreas:enfermedades infecciosas, farmacia hospitalaria y micro-biología, con elección de sus miembros en función delliderazgo científico y profesional en el uso de antimicrobia-nos y las resistencias. Considerar la inclusión de especialistasen medicina intensiva y medicina preventiva.

Establecimiento de las funciones del equipo de antibió-ticos, que incluyen: el diseno del PROA adaptado al centro,institucionalización del programa, difusión a todos los pro-fesionales implicados del centro, y seguimiento del mismo.

Nivel avanzadoNormalización de las actividades del equipo de antibióticos,actas de reuniones, presentación de informes y evaluaciónperiódica de objetivos.

m

dm

hospitales espanoles 33.e23

ivel excelenteiseno de mapa de competencias para los distintos miem-ros necesarios en el equipo de antibióticos y acreditacióne las actividades profesionales de los integrantes delquipo de antibióticos en sus actividades específicas.

Acreditación en Calidad del PROA.

nstitucionalización

ivel básicoprobación del PROA por la Comisión de Infecciones yolítica Antibiótica del centro, con apoyo explícito de lairección del hospital.

ivel avanzadonclusión del PROA entre los objetivos estratégicos del hos-ital.

ivel excelentenclusión de incentivos ligados a objetivos del PROA para losistintos servicios asistenciales y los miembros del equipoe antibióticos.

ecursos técnicos y humanos

ivel básicoealización de un análisis detallado de las necesidades deecursos humanos en función de las actividades y objetivoslanteados.

Disponibilidad de profesionales para dedicar el tiempo derabajo imprescindible según el análisis realizado para lasctividades básicas del PROA; en caso de que exista necesi-ad de ampliar los recursos humanos, establecer acuerdoson la Dirección del centro respecto a la redistribución deareas de los profesionales de los servicios implicados y/o elumento del número de profesionales.

Disponibilidad de un lugar para reuniones del equipoe antibióticos, disponibilidad de recursos informáticos yedios para la formación, acceso a bibliografía actualizada.Accesibilidad a datos hospitalarios básicos necesarios

ara la medición de indicadores (estancias e ingresos totalespor servicios).

Microbiología: medios necesarios para la realización denformes periódicos de resistencias.

Farmacia: medios necesarios para el cálculo fiable deonsumos de antimicrobianos y para la implantación de larescripción electrónica generalizada.

ivel avanzadoecursos humanos: disponibilidad de profesionales paraedicar el tiempo de trabajo imprescindible función del aná-isis realizado para las actividades avanzadas del PROA.

Accesibilidad a datos hospitalarios para la medición dendicadores avanzados (estancia y mortalidad por GRD).

Microbiología: medios necesarios para la realización denformes periódicos de resistencias, incluyendo un aisla-

iento por paciente y diferenciado por tipos de servicios.Farmacia: prescripción electrónica asistida con

isponibilidad de alertas informáticas para alergiasedicamentosas, duración de los tratamientos, riesgos

Page 24: Programas de optimización de uso de ... - SEFH · ∗ Autor para correspondencia. Correo electrónico: ... el establecimiento de programas de optimización del uso de antimicrobianos

3

ds

NRda

idc

dpm

O

NEppsat

cqt

dyoetec

cpi

cl

mapsdaac

trpyi

d

rc

cc

cAl

NUdp

mi

nig

lt

atdfic

pel

uca

NSpmd

m

o

dr(

amdc

Documento descargado de http://www.elsevier.es el 01/03/2012. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato.

3.e24

e interacciones farmacológicas y fomento de la terapiaecuencial.

ivel excelenteecursos humanos: disponibilidad de profesionales paraedicar el tiempo de trabajo imprescindible en función delnálisis realizado para las actividades excelentes del PROA.

Microbiología: medios necesarios para la realización denformes periódicos de incidencia de patógenos resistentese interés según mecanismos de resistencia específicos ylonalidad.

Farmacia: sistemas de prescripción asistidos con consejoe ajuste de dosis según la función renal y/o hepática delaciente, el peso y los parámetros farmacocinéticos y far-acodinámicos.

bjetivos e indicadores de los PROA

ivel básicol PROA debe especificar que sus objetivos genéricos son,or este orden: a) mejorar los resultados clínicos de losacientes con infecciones; b) minimizar los efectos adver-os asociados a la utilización de antimicrobianos (incluyendoquí la aparición y diseminación de resistencias); y c) garan-izar la utilización de tratamientos coste-eficaces.

El PROA debe definir indicadores medibles tanto de pro-eso como de resultado en función de los objetivos fijados,ue permitan evaluar el grado de consecución de esos obje-ivos.

En una fase inicial, el PROA debe establecer como priori-ad el conocimiento de la situación basal de los indicadoressu análisis para el establecimiento y priorización de los

bjetivos específicos, así como la elección de estándaresxternos en el consumo (por ejemplo, datos del ESAC), resis-encias (por ejemplo, datos del EARSS, considerando questos datos son solo de bacteriemias), calidad de prescrip-ión y resultados clínicos.

La periodicidad (mensual, trimestral, semestral, etc.)on que deben recogerse los indicadores dependerá delropio indicador, del tamano del centro o unidad y de lasntervenciones implantadas.

En la medida de lo posible, los distintos indicadores deonsumo de antimicrobianos y de resistencias se referirán aos mismos periodos de tiempo y unidades o servicios.

El indicador básico de consumo de antimicrobianos reco-endado es DDD/100 estancias, medido en función del

ntimicrobiano dispensado. Este indicador debe ofrecerseara el consumo global de antimicrobianos y para el con-umo de antimicrobianos por áreas (médicas, quirúrgicas ye medicina intensiva), y por subgrupos o subfamilias dentimicrobianos según su utilización clínica, e incluyendodemás el consumo de antimicrobianos específicos en fun-ión de su mayor consumo o relevancia en cada situación.

Realización de informes acumulados periódicos de resis-encia a antimicrobianos en función de los puntos de corteecomendados por CLSI o EUCAST, incluyendo un aislado poraciente, y clasificando los mismos en «extrahospitalarios»

«hospitalarios» (véase texto), y clasificando de manera

ndividual los de las UCI.La selección de los microorganismos y mecanismos

e resistencia, y los antibióticos para estos informes se

r

mr

J. Rodríguez-Bano et al

ealizarán de acuerdo con el equipo de control de infec-iones siguiendo las recomendaciones de la tabla 4.

El PROA definirá al menos un indicador de resultadolínico pronóstico de la antibioticoterapia medibles en elentro (tabla 5).

Los indicadores debe remitirse regularmente a la Direc-ión del centro y a la Comisión de Infecciones y Políticantibiótica, con la realización de un informe reflexivo sobre

os mismos, y a todos los servicios del hospital.

ivel avanzadona vez conocido el nivel de situación de partida, el PROAebe incluir objetivos específicos dentro de los genéricos,riorizados en función del análisis de la situación local.

De manera adicional al indicador del consumo de anti-icrobianos en DDD/100 estancias se anade el de DDD/100

ngresos.Los indicadores de consumo se deben medir adicio-

almente por grupos de antimicrobianos en función dendicaciones clínicas (antiseudomónicos, fármacos frente arampositivos resistentes, etc.).

Adicionalmente a lo referido anteriormente respecto aos informes de resistencia, se incluirá en estos la interpre-ación de fenotipos asociados a mecanismos de resistencia.

Se realizarán evaluaciones de calidad de prescripción dentimicrobianos mediante estudios transversales que permi-an la identificación de áreas de intervención o el impactoe las mismas, al menos en unidades o situaciones especí-cas seleccionadas basándose en la reflexión de datos deonsumo, resistencia o datos clínicos.

Se utilizará como referencia de calidad de prescripción elrotocolo o guía del centro, y en su defecto, una guía clínicaxterna evaluada y adaptada a la situación epidemiológicaocal. Para la metodología, véase texto.

Como indicadores de resultado, se incluirán al menosn indicador relacionado con efectos adversos y uno rela-ionado con el pronóstico de las infecciones tratadas conntibióticos (tabla 5).

ivel excelentee realizará un análisis periódico sobre el nivel de cum-limiento de los objetivos en función de los indicadoresedidos, con realización de planes de mejora y elaboracióne nuevos objetivos según estos.

La medición de DDD se realizará en función de los anti-icrobianos administrados.Adicionalmente, se medirán las DDP y DDT para unidades

antimicrobianos específicos.Adicionalmente a lo referido anteriormente respecto

e los informes de resistencia, adicionalmente se realiza-án informes en base a puntos de corte epidemiológicosECOFF).

Se realizarán evaluaciones de calidad de prescripción dentimicrobianos mediante estudios longitudinales que per-itan la identificación de áreas de intervención o el impactoe las mismas, al menos en unidades o situaciones específi-as seleccionados según la reflexión de datos de consumo,

esistencia o datos clínicos.

Como indicadores de resultado pronóstico, se incluirán alenos uno relacionado con efectos adversos y al menos dos

elacionados con el pronóstico (tabla 5).

Page 25: Programas de optimización de uso de ... - SEFH · ∗ Autor para correspondencia. Correo electrónico: ... el establecimiento de programas de optimización del uso de antimicrobianos

) en

M

NRtaydd

cc

y

sigap

acpnd

pcame

NElap

emzp

pc

ac

nt

NE

Documento descargado de http://www.elsevier.es el 01/03/2012. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato.

Programas de optimización de uso de antimicrobianos (PROA

Intervenciones educativas

Nivel básicoEstablecimiento de un programa formativo continuado enuso de antibióticos, evaluable, dirigido al menos a losprescriptores más relevantes, incluyendo especialistas enformación.

Priorización de actividades encaminadas a la resoluciónde casos prácticos y toma de decisiones.

Nivel avanzadoEvaluación de las necesidades formativas de los prescrip-tores. Registro de consultas sobre antibioterapia por losconsultores y miembros del equipo de antibióticos, y análisisde los indicadores para diseno de estrategias formativas.

Acreditación del programa o programas formativos conobtención de créditos de formación.

Inclusión de actividades formativas en los objetivos indi-viduales de las unidades y los especialistas del centro.

Inclusión del programa de antibioterapia en el plan deformación específica y obligatoria de especialistas en for-mación, mediante acuerdo con Comisión de Docencia.

Nivel excelenteUso de herramientas de e-learning.

Intervenciones restrictivas

Nivel básicoGuía fármaco-terapéutica: existencia de un procedimientonormalizado para la inclusión/exclusión de fármacos especí-ficos para antimicrobianos, que incluya el informe del equipode antibióticos.

Cualquier medida restrictiva para la indicación de fárma-cos debe haber sido explicada a los prescriptores, adaptarsea las costumbres del centro, tener la menor carga burocrá-tica posible y ser razonablemente flexibles. En ningún casolas medidas restrictivas serán las únicas, ni serán priorizadassobre las medidas de ayuda a la prescripción.

Pueden considerarse medidas restrictivas para los antimi-crobianos nuevos (de manera temporal), de muy alto costeo de alta toxicidad.

Se desaconsejan las órdenes de suspensión automáticas(salvo en profilaxis quirúrgica) y la rotación cíclica de anti-bióticos salvo circunstancias excepcionales.

Nivel avanzadoEvaluación periódica de los antibióticos e indicacionesincluidas en la guía fármaco-terapéutica del hospital.

Evaluación periódica del impacto positivo y negativo delas medidas restrictivas para fármacos concretos.

Deben considerarse medidas restrictivas temporales paradeterminados fármacos en determinadas situaciones epide-miológicas, que puedan ser de ayuda para el control de dichasituación.

Nivel excelenteDisponibilidad del equipo de antibióticos las 24 h del día,todos los días.

an

t

hospitales espanoles 33.e25

edidas no impositivas de ayuda a la prescripción

ivel básicoealización de guías o protocolos locales de profilaxis,ratamiento empírico y tratamiento dirigido, basados endaptación de guía externas a la situación epidemiológicacostumbres locales, realizados mediante consenso de los

istintos servicios implicados y aprobados por la Comisióne Infecciones (véase texto).

Revisión periódica de los mismos (al menos bienal)Disponibilidad de infectólogos o expertos en el manejo

línico de enfermedades infecciosas y antibioterapia paraonsultoría.

Acceso informatizado a datos analíticos, microbiológicosradiológicos de los pacientes en tiempo real.

Antibiogramas: realización, interpretación e informeegún normas estandarizadas establecidas por comitésnternacionales (CLSI, EUCAST) y laboratorio adscrito a pro-ramas de control de la calidad. Selección consensuada dentibióticos a estudiar e informar, con comentarios cuandoroceda.

Establecimiento de procedimientos que garanticen ladministración segura de los antimicrobianos: administra-ión inmediata de la primera dosis del antibiótico una vezrescrito, cumplimiento de la pauta y dosificación de admi-istración, evaluación de posibles alergias, compatibilidade infusiones, tiempo de estabilidad de los fármacos.

Aspectos específicos de UCI: priorizar el seguimiento derotocolos y guías clínicas, campanas formativas, importan-ia de la toma de muestras antes de iniciar o cambiar lantibioterapia, necesidad de desescalar o ajustar el trata-iento con datos microbiológicos, normalizar la consulta a

nfermedades infecciosas.

ivel avanzadovaluación sistemática (mediante AGREE) de la calidad deas guías externas y adaptación sistematizada de las mismasl entorno epidemiológico local para la elaboración de losrotocolos locales.

Programa de auditorías (audits) con objetivos prefijadosn unidades prescripciones o situaciones priorizadas, o deanera rotatoria, con evaluación de la prescripción y reali-

ación de recomendaciones no impositivas en tiempo real,revio acuerdo con los prescriptores.

Programas activos de apoyo al manejo de determinadosroblemas, como las bacteriemias, microorganismos de difí-il tratamiento, etc.

Sistemas de alerta ante disparidad entre sensibilidad yntibiótico prescrito, dosificaciones potencialmente inade-uadas.

Uso de técnicas rápidas para identificación de microorga-ismos resistentes que permitan la optimización precoz deratamientos, cuando sean coste-efectivas.

ivel excelentevaluación de las guías locales en cuanto a su grado de

cierto en los tratamientos empíricos y sus resultados clí-icos.

Auditorías de prescripción en tiempo generalizadas enodo el hospital.

Page 26: Programas de optimización de uso de ... - SEFH · ∗ Autor para correspondencia. Correo electrónico: ... el establecimiento de programas de optimización del uso de antimicrobianos

3

d

F

ESlIpFc

C

JApfiPWGPfisJlpcAtdpaoAhd

A

Ac

B

Documento descargado de http://www.elsevier.es el 01/03/2012. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato.

3.e26

Sistemas expertos de apoyo a la prescripción en funcióne los datos del paciente y epidemiológicos.

inanciación

ste documento ha sido financiado en su totalidad por laociedad Espanola de Enfermedades Infecciosas y Microbio-ogía Clínica (SEIMC) y el Ministerio de Ciencia e Innovación,nstituto de Salud Carlos III, cofinanciada por el Fondo Euro-eo de Desarrollo Regional «Una manera de hacer Europa»EDER, Red Espanola de Investigación en Patología Infec-iosa (REIPI RD06/0008).

onflicto de intereses

. Rodríguez-Bano ha sido ponente para MSD, Pfizer, Wyeth,stra, Novartis y Janssen; ha realizado tareas de asesoríaara MSD, Pfizer, Novartis y Janssen-Cilag; y ha recibidonanciación para investigación de Wyeth y Novartis. J.R.ano ha realizado tareas de asesoría para Gilead, Merck yyeth y ha recibido fondos de investigación de Gilead. S.rau ha sido ponente para Novartis, Janssen-Cilag, MSD,fizer, Gilead, Schering-Plough y Astellas, y ha recibidonanciación para investigación de Pfizer, Novartis y Jans-en. J.P. Horcajada ha sido ponente para Astellas, Novartis,anssen-Cilag y AstraZeneca, y ha recibido financiación paraa investigación de AstraZeneca. A. Oliver ha recibido fondosara investigación de Janssen-Cilag, Cubist Pharmaceuti-als y Calixa Therapeutics. J. Cobo ha sido consultor parastraZeneca, Wyeth y Novartis, ha recibido fondos de inves-igación de Pfizer y ayudas para organización de actividadese formación de AstraZeneca. E. Cercenado ha sido ponenteara Novartis. J. Pasquau ha recibido ayudas económicas porsesorías o conferencias, o para actividades de formacióninvestigación, de Janssen, Novartis, Wyeth, MSD, Pfizer,

stra Zeneca, Gilead, BMS, Roche, GSK, Boehringer Ingel-eim y Abbott. El resto de los autores no tienen conflictose interés.

gradecimientos

gradecemos a los miembros de las sociedades firmantes losomentarios y sugerencias realizadas.

ibliografía

1. Armstrong GL, Conn LA, Pinner RW. Trends in infectious diseasemortality in the United States during the 20th Century. JAMA.1999;281:61---6.

2. Spellberg B, Guidos R, Gilbert D, Bradley J, Boucher HW, Schel-det M, et al. The epidemic of antibiotic-resistant infections: acall to action for the medical community from the InfectiousDiseases Society of America. Clin Infect Dis. 2008;46:155---64.

3. Kollef MH, Sherman G, Ward S, Fraseet VJ. Inadequateantimicrobial treatment of infections: a risk factor forhospital mortality among critically ill patients. Chest.1999;115:462---74.

4. Kumar A, Roberts D, Wood KE, Light BE, Parrillo JE, Sharmaet S.Duration of hypotension before initiation of effective antimi-crobial therapy is the critical determinant of survival in humanseptic shock. Crit Care Med. 2006;34:1589---96.

J. Rodríguez-Bano et al

5. Paul M, Shani V, Muchtar E, Kariv G, Robenshtok E, Leibo-vici L. Systematic review and meta-analysis of the efficacy ofappropriate empirical antibiotic therapy for sepsis. AntimicrobAgents Chemother. 2010;54:4851---63.

6. Clatworthy AE, Pierson E, Hunget DT. Targeting virulence:a new paradigm for antimicrobial therapy. Nat Chem Biol.2007;3:541---8.

7. Lipsitch M, Samore MH. Antimicrobial use and antimicrobialresistance: a population perspective. Emerging Infect Dis.2002;8:347---54.

8. Martínez-Martínez L, Calvo J. Development of resistance toantibiotic drugs: causes, consequences, and importance to thepublic health system. Enferm Infecc Microbiol Clin. 2010;28Suppl. 4:4---9.

9. Boucher HW, Talbot GH, Bradley JS, Edwards JE, Gilbert D,Rice LB, et al. Bad bugs, no drugs: no ESKAPE! An updatefrom the Infectious Diseases Society of America. Clin InfectDis. 2009;48:1---12.

10. Vila J, Rodríguez-Bano J, Gargallo-Viola D. Prudent use of anti-bacterial agents: are we entering in an era of infections with noeffective antibacterial agents? What can we do? Enferm InfeccMicrobiol Clin. 2010;28:577---9.

11. European Center for Diseases Control. The bacterial Cha-llenge: time to react. A call to narrow the gap betweenmultidrug-resistant bacteria in the EU and the developmentof new antibacterial agents. 2009 [consultado 27 Nov 2010].Disponible en: http://www.ecdc.europa.eu/en/publications/Publications/0909 TER The Bacterial Challenge Time toReact.pdf

12. Livermore DL. Has the era of untreatable infections arrived?J Antimicrob Chemother. 2009;64 Suppl 1:i29---36.

13. Infectious Diseases Society of America. The 10 x ‘20 Initiative:pursuing a global commitment to develop 10 new antibacterialdrugs by 2020. Clin Infect Dis. 2010;50:1081---3.

14. Center for Disease Control and Prevention. Get Smart: KnowWhen Antibiotics Work [consultado 27 Nov 2010]. Disponibleen: http://www.cdc.gov/getsmart/

15. Sociedad Espanola de Enfermedades Infecciosas y Microbiolo-gía Clínica. Campana Uso Prudente del Antibiótico [consultado27 Nov 2010]. Disponible en: http://www.seimc.org/noticias/index.asp?apV=noticias&apV1=noticias&apnv0=noticiasusoprudenteantimicrobianos.htm

16. Infectious Diseases Society of America. (IDSA). Combating Anti-microbial Resistance: Policy Recommendations to Save Lives.Clin Infect Dis. 2011;52 Suppl 5:S397---428.

17. Infome EPINE (Estudio de Prevalencia de las InfeccionesNosocomiales en Espana). Sociedad Espanola de MedicinaPreventiva Salud Pública e Higiene [consultado 11 march2011]. Disponible en: http://www.sempsph.com. Last acces-sed: March 11th 2010.

18. Otero MJ, Alonso P, Maderuelo JA, Garrido B, Domínguez A,Sánchez A. Acontecimientos adversos prevenibles causados pormedicamentos en pacientes hospitalizados. Med Clin (Barc).2006;126:81---7.

19. Shehab N, Patel PR, Srinivasan A, Budnitz DS. Emergencydepartment visits for antibiotic-associated adverse events.Clin Infect Dis. 2008;47:735---43.

20. John JF, Fishman NO. Programmatic role of the infectiousdiseases physician in controlling antimicrobial costs in the hos-pital. Clin Infect Dis. 1997;24:471---85.

21. Scheckler WE, Bennett JV. Antibiotic usage in seven communityhospitals. JAMA. 1970;213:264---7.

22. Apisarnthanarak A, Danchaivijitr S, Khawcharoenporn T, Lims-rivilai L, Warachan B, Bailey TC, et al. Effectiveness of

Education and an Antibiotic-Control Program in a Tertiary CareHospital in Thailand. Clin Infect Dis. 2006;42:768---75.

23. Hecker MT, Aron DC, Patel NP, Lehmann MK, Donskey CJ. Unne-cessary use of antimicrobials in hospitalized patients: current

Page 27: Programas de optimización de uso de ... - SEFH · ∗ Autor para correspondencia. Correo electrónico: ... el establecimiento de programas de optimización del uso de antimicrobianos

) en

Documento descargado de http://www.elsevier.es el 01/03/2012. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato.

Programas de optimización de uso de antimicrobianos (PROA

patterns of misuse with an emphasis on the antianaerobic spec-trum of activity. Arch Intern Med. 2003;163:972---8.

24. Hulscher MEJL, Grol RPTM, van der Meer JWM. Antibioticprescribing in hospitals: a social and behavioural scientificapproach. Lancet Infect Dis. 2010;10:167---75.

25. Powers JH. Risk perception and inappropriate antimicrobialuse: yes, it can hurt. Clin Infect Dis. 2009;48:1350---3.

26. Wikipedia contributors. Stewardship [Internet]. Wikipedia,The Free Encyclopedia [consultado 27 Nov 2010]. Disponibleen: http://en.wikipedia.org/wiki/Stewardship

27. Davey P, Brown E, Fenelon L, Finch R, Gould I, Hartman G,et al. Interventions to improve antibiotic prescribing practicesfor hospital inpatients. The Cochrane Database of SystematicReviews. 2005;19:CD003543.

28. Dellit TH, Owens RC, McGowan JE, Gerding DN, Weinstein RA,Burke JP, et al. Infectious Diseases Society of America and theSociety for Healthcare Epidemiology of America guidelines fordeveloping an institutional program to enhance antimicrobialstewardship. Clin Infect Dis. 2007;44:159---77.

29. Pano-Pardo JR, Padilla B, Romero-Gómez M, Moreno-Romero F,Rico-Nieto A, Mora-Rillo M, et al. Actividades de monitoriza-ción y mejora del uso de antibióticos en hospitales espanoles:resultado de una encuesta nacional. Enferm Infecc MicrobiolClin. 2011;29:19---25.

30. Almirante B, Campos J, Cantón R, Gudiol F, Pachón J,Pascual A, et al. Prudent use of antimicrobials. Have we donethe best we can? The SEIMC and REIPI statement. Enferm InfeccMicrobiol Clin. 2010;28:485---6.

31. MacDougall C, Polk RE. Antimicrobial stewardship programs inhealth care systems. Clin Microbiol Rev. 2005;18:638---56.

32. MacKenzie FM, Struelens MJ, Towner KJ, Gould IM. Report ofthe Consensus Conference on Antibiotic Resistance; Preventionand Control (ARPAC). Clin Microbiol Infect. 2005;11:937---54.

33. Patel D, Lawson W, Guglielmo BJ. Antimicrobial stewardshipprograms: interventions and associated outcomes. Expert RevAnti Infect Ther. 2008;6:209---22.

34. Cisneros JM, Ortiz-Leyba C, Lepe JA, Obando I, Conde M,Cayuela A, et al. Uso prudente de antibióticos y propuestas demejora desde la medicina hospitalaria. Enferm Infecc Micro-biol Clin. 2010;28 Suppl 4:28---31.

35. Marwick C, Watts E, Evans J, Davey P. Quality of care in sepsismanagement: development and testing of measures for impro-vement. J Antimicrob Chemother. 2007;60:694---7.

36. Fishman N. Antimicrobial stewardship. Am J Med. 2006;119Suppl 1:S53---61.

37. Sourdeau L, Struelens MJ, Peetermans WE, Costers M,Suetens C, Hospital Care Working Group of Belgian AntibioticPolicy Coordination Committee (BAPCOC). Implementation ofantibiotic management teams in Belgian hospitals. Acta ClinBelg. 2006;61:58---63.

38. Bantar C, Sartori B, Vesco E, Heft C, Saúl M, Salamone F, et al.A hospitalwide intervention program to optimize the qualityof antibiotic use: impact on prescribing practice, antibioticconsumption, cost savings, and bacterial resistance. Clin InfectDis. 2003;37:180---6.

39. Saizy-Callaert S, Causse R, Furhman C, Le Paih MF, Thébault A,Chouaïd C, et al. Impact of a multidisciplinary approach to thecontrol of antibiotic prescription in a general hospital. J HospInfect. 2003;53:177---82.

40. van Kasteren ME, Gyssens IE, Kullberg BJ, Bruining HA,Stobberingh EE, Goris RJ, et al. [Optimizing antibiotics policyin the Netherlands VSWAB guidelines for perioperative anti-biotic prophylaxis. Foundation Antibiotics Policy Team]. NedTijdschr Geneeskd. 2000;144:2049---55.

41. Causse R, Chouaid C, Callaert S, Le Paih MF, Cohen R,Thebault A. Impact of a multidisciplinary approach for moni-toring prescribing of antibiotics in a hospital. Presse Med.1998;27:1371---5.

hospitales espanoles 33.e27

42. Bates DW, Cullen DJ, Laird N, Petersen LA, Small SD, Servi D,et al. Incidence of adverse drug events and potential drugevents. Implications for prevention. JAMA. 1995;274:29---34.

43. Nolan TW. System changes to improve patient safety. Br MedJ. 2000;320:771---3.

44. National Quality Forum. Safe Practices for Better Healthcare-2009 Update: A consensus report. Washington: NQF; 2003. p.20096.

45. McGowan JE. Minimizing Antimicrobial Resistance: The KeyRole of the Infectious Diseases Physician. Clin Infect Dis.2004;38:939---42.

46. McQuillen DP, Petrak RM, Wasserman RB, Nahass RG,Scull JA, Martinelli MP, et al. The value of Infectious Disea-ses Specialists: non-patient care activities. Clin Infect Dis.2008;47:1051---63.

47. Power E. Impact of antibiotic restrictions: the pharmaceuticalperspective. Clin Microbiol Infect. 2006;12 Suppl 5:25---34.

48. Paterson DL. The role of antimicrobial management programsin optimizing antibiotic prescribing within hospitals. Clin InfectDis. 2006;42 Suppl 2:S90---5.

49. Kollef MH. Broad-spectrum antimicrobials and the treatmentof serious bacterial infection: getting it right up front. ClinInfect Dis. 2008;47 Suppl 1:S3---13.

50. Deresinski S. Principles of antibiotic therapy in severeinfections: optimizing the therapeutic approach by use of labo-ratory and clinical data. Clin Infect Dis. 2007;45:S177---83.

51. Delgado Sánchez O, Bautista Paloma J, Sora Ortega M, MorantaRibas F. Uso prudente de antibióticos y propuestas de mejoradesde la farmacia comunitaria y hospitalaria. Enferm InfeccMicrobiol Clin. 2010;28(s4):36---9.

52. Isturiz RE. Optimizing antimicrobial prescribing. Int J Antimi-crob Agents. 2010;36 Suppl 3:S19---22.

53. Rattanaumpawan P, Sutha P, Thamlikitkul V. Effectiveness ofdrug use evaluation and antibiotic authorization on patients’clinical outcomes, antibiotic consumption, and antibioticexpenditures. Am J Infect Control. 2010;38:38---43.

54. Donabedian A. Evaluating the quality of medical care. MilbankQ. 1966;4:155---64.

55. Ramsay C, Brown E, Hartman G, Davey P. Room for impro-vement: a systematic review of the quality of evaluations ofinterventions to improve hospital antibiotic prescribing. J Anti-microb Chemother. 2003;52:764---71.

56. Vander Stichele RH, Elseviers MM, Ferech M, Blot S,Goossens H, European Surveillance of Antibiotic Comsuption(ESAC) Project Group. Hospital consumption of antibiotics in15 European countries: results of the ESAC Retrospective DataCollection (1997-2002). J Antimicrob Chemother. 2006;58:159---67.

57. Polk RE, Fox C, Mahoney A, Letcavage J, MacDougall C. Measu-rement of adult antibacterial drug use in 130 US hospitals:comparison of defined daily dose and days of therapy. ClinInfect Dis. 2007;44:664---70.

58. de With K, Maier L, Steib-Bauert M, Kern P, Kern WV. Trendsin antibiotic use at a university hospital: defined or prescri-bed daily doses? Patient days or admissions as denominator?Infection. 2006;34:91---4.

59. Cantón R, Cobo J. Consumo de antimicrobianos y resistenciaen el hospital: una relación difícil de medir y compleja deinterpretar. Enferm Infecc Microbiol Clin. 2009;27:437---40.

60. Baquero F. Low-level antibacterial resistance: a gateway toclinical resistance. Drug Resist Update. 2001;4:93---105.

61. Cohen AL, Calfee D, Fridkin SK, Huang SS, Jernigan JA,Lautenbach E, et al. Recommendations for metrics formultidrug-resistant organisms in healthcare settings:

SHEA/HICPAC Position paper. Infect Control Hosp Epidemiol.2008;29:901---13.

62. Cook PP, Catrou PG, Christie JD, Young PD, Polk RE. Reduc-tion in broad-spectrum antimicrobial use associated with no

Page 28: Programas de optimización de uso de ... - SEFH · ∗ Autor para correspondencia. Correo electrónico: ... el establecimiento de programas de optimización del uso de antimicrobianos

3

Documento descargado de http://www.elsevier.es el 01/03/2012. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato.

3.e28

improvement in human antibiogram. J Antimicrob Chemoter.2004;53:853---9.

63. Masterson RG. Antibiotic policies and the role of strategic hos-pital leadership. J Hosp Infect. 1999;42 Suppl:261S---4S.

64. Davey P, Brown E, Fenelon L, Finch R, Gould I, Holmes A,et al. Systematic review of antimicrobial drug prescribing inhospitals. Emerg Infect Dis. 2006;12:211---6.

65. Camins BC, King MD, Wells JB. The impact of an antimicrobialutilization program on antimicrobial use at a large teachinghospital: a Randomized controlled trial. Infect Control HospEpidemiol. 2009;30:931---8.

66. Paul M, Andreassen S, Taconelli E, Nielsen AD, Almanasreh N,Frank U, et al. Improving empirical antibiotic treatment usingTREAT, a computerized decision support system: cluster ran-domized trial. J Antimicrob Chemother. 2006;58:1238---45.

67. Schwartz DN, Wu US, Lyles RD, Xiang Y, Kieszkowski P, Hota B,et al. Lost in translation? Reliability of assessing inpatientantimicrobial appropriateness with use of computerized casevignettes. Infect Control Hosp Epidemiol. 2009;30:163---71.

68. Ho PL, Cheng JCF, Ching PTY, Kwan JKC, Lim WWL, Tong WCY,et al. Optimising antimicrobial prescription in hospitals byintroducing an antimicrobial stewardship programme in HongKong: consensus statement. Hong Kong Med J. 2006;12:141---8.

69. Honda H, Krauss MJ, Jones JC, Olsen MA, Warren DK. The valueof infectious diseases consultation in Staphylococcus aureusbacteremia. Am J Med. 2010;123:631---7.

70. Lahey T, Shah R, Gittzus J, Schwartzman J, Kirkland K.Infectious diseases consultation lowers mortality from Staphy-lococcus aureus bacteremia. Medicine. 2009;88:263---7.

71. Nagao M, Iinuma Y, Saito T, Matsumura Y, Shirano M, Matsus-hima A, et al. Close cooperation between infectious diseasephysicians and attending physicians can result in better mana-gement and outcome for patients with Staphylococcus aureusbacteraemia. Clin Microbiol Infect. 2010;16:1783---8.

72. Patel M, Kunz DF, Trivedi VM, Jones MG, Moser SA, Baddley JW.Initial management of candidemia at an academic medicalcenter: evaluation of the IDSA guidelines. Diagn MicrobiolInfect Dis. 2005;52:29---34.

73. Byl B, Clevenbergh P, Jacobs F, Struelens MJ, Zech F, Kentos A,et al. Impact of infectious diseases specialists and microbiolo-gical data on the appropriateness of antimicrobial therapy forbacteremia. Clin Infect Dis. 1999;29:60---6.

74. Girardis M, Rinaldi L, Donno L, Marietta M, Codeluppi M,Marchegiano P, et al. Effects on management and outcomeof severe sepsis and septic shock in patients admitted to theintensive care unit after implementation of a sepsis program:a pilot study. Crit Care. 2009;13:R143.

75. Nathwani D, Grayy K, Borlandz H. Quality indicators forantibiotic control programmes. J Hosp Infect. 2002;50:165---9.

76. WHO Global Strategy for Antimicrobial Resistance Contain-ment ‘consultado 7 Ene 2011]. Disponible en: http://www.who.int/drugresistance/WHO Global Strategy English.pdf

77. Sbarbaro JA. Can we influence prescribing patterns? Clin InfectDis. 2001;33 Suppl 3:S240---4.

78. Navarro C, Rodríguez-Bano J, Cobo J, de Gea-García JH,Vanó S, Moreno-Ramos F et al. Perceptions and knowledgeabout antimicrobial resistance among junior and senior resi-dents of 5 Spanish hospitals. 21st European Conference ofClinical Microbiology and Infectious Diseases (ECCMID), P1279.

79. Davis D, O’Brien MA, Freemantle N, Wolf FM, Mazmanian P,Taylor-Vaisey A. Impact of formal continuing medical educa-tion: do conferences, workshops, rounds and other continuingeducation activities change physician behaviour or health out-

comes. JAMA. 1999;282:867---74.

80. Scwartzberg G, Guttman R. Effect of training on physiciansattitudes and practices in home and community care of theelderly. Arch Fam Med. 1997;6:439---44.

J. Rodríguez-Bano et al

81. PAUSE. Prudent Antibiotic User Web Page [consultado 28 Nov2010]. Disponible en: http://www.pause-online.org.uk/

82. Pagani L, Gyssens IC, Huttner B, Nathwani D, Harbarth S.Navigating the Web in search of resources on antimicro-bial stewardship in health care institutions. Clin Infect Dis.2009;48:626---32.

83. McGowan Jr JE, Finland M. Usage of antibiotics in a gene-ral hospital: effect of requiring justification. J Infect Dis.1974;130:165---8.

84. Woodward RS, Medoff G, Smith MD, Gray 3rd JL. Antibio-tic cost savings from formulary restrictions and physicianmonitoring in a medical-school-affiliated hospital. Am J Med.1987;83:817---23.

85. Coleman RW, Rodondi LC, Kaubisch S, Granzella NB,O’Hanley PD. Cost-effectiveness of prospective and conti-nuous parenteral antibiotic control: experience at the PaloAlto Veterans Affairs Medical Center from 1987 to 1989. AmJ Med. 1991;90:439---44.

86. White Jr AC, Atmar RL, Wilson J, Cate TR, Stager CE, Green-berg SB. Effects of requiring prior authorization for selectedantimicrobials: expenditures, susceptibilities, and clinical out-comes. Clin Infect Dis. 1997;25:230---9.

87. Linkin DR, Paris S, Fishman NO, Metlay JP, Lautenbach E.Inaccurate communications in telephone calls to an antimi-crobial stewardship program. Infect Control Hosp Epidemiol.2006;27:688---94.

88. LaRosa LA, Fishman NO, Lautenbach E, Koppel RJ, Morales KH,Linkin DR. Evaluation of antimicrobial therapy orders circum-venting an antimicrobial stewardship program: investigatingthe strategy of ‘‘stealth dosing’’. Infect Control Hosp Epide-miol. 2007;28:551---6.

89. Pestotnik SL. Expert clinical decision support systems toenhance antimicrobial stewardship programs: insights fromthe society of infectious diseases pharmacists. Pharmacothe-rapy. 2005;25:1116---25.

90. Buising KL, Thursky KA, Robertson MB, Black JF, Street AC,Richards MJ, et al. Electronic antibiotic stewardship–reducedconsumption of broad-spectrum antibiotics using a compute-rized antimicrobial approval system in a hospital setting. JAntimicrob Chemother. 2008;62:608---16.

91. Agwu AL, Lee CK, Jain SK, Murray KL, Topolski J, Miller RE,et al. A World Wide Web-based antimicrobial stewardshipprogram improves efficiency, communication, and user satis-faction and reduces cost in a tertiary care pediatric medicalcenter. Clin Infect Dis. 2008;47:747---53.

92. Connor DM, Binkley S, Fishman NO, Gasink LB, Linkin D, Lauten-bach E. Impact of automatic orders to discontinue vancomycintherapy on vancomycin use in an antimicrobial stewardshipprogram. Infect Control Hosp Epidemiol. 2007;28:1408---10.

93. Quale J, Landman D, Saurina G, Atwood E, DiTore V, Patel K.Manipulation of a hospital antimicrobial formulary to controlan outbreak of vancomycin-resistant enterococci. Clin InfectDis. 1996;23:1020---5.

94. Rahal JJ, Urban C, Horn D, Freeman K, Segal-Maurer S,Maurer J, et al. Class restriction of cephalosporin use to con-trol total cephalosporin resistance in nosocomial Klebsiella.JAMA. 1998;280:1233---7.

95. Pena C, Pujol M, Ardanuy C, Ricart A, Pallares R, Linares J,et al. Epidemiology and successful control of a largeoutbreak due to Klebsiella pneumoniae producing extended-spectrum beta-lactamases. Antimicrob Agents Chemother.1998;42:53---8.

96. Burke JP. Antibiotic resistance–squeezing the balloon? JAMA.1998;280:1270---1.

97. Toltzis P, Yamashita T, Vilt L, Green M, Morrissey A, Spinner-Block S, et al. Antibiotic restriction does not alter endemiccolonization with resistant gram-negative rods in a pediatricintensive care unit. Crit Care Med. 1998;26:1893---9.

Page 29: Programas de optimización de uso de ... - SEFH · ∗ Autor para correspondencia. Correo electrónico: ... el establecimiento de programas de optimización del uso de antimicrobianos

) en

1

1

1

1

1

1

1

1

1

1

1

1

1

1

1

Documento descargado de http://www.elsevier.es el 01/03/2012. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato.

Programas de optimización de uso de antimicrobianos (PROA

98. Lautenbach E, LaRosa LA, Marr AM, Nachamkin I, Bilker WB,Fishman NO. Changes in the prevalence of vancomycin-resistant enterococci in response to antimicrobial formularyinterventions: impact of progressive restrictions on use of van-comycin and third-generation cephalosporins. Clin Infect Dis.2003;36:440---6.

99. Rahal JJ, Urban C, Segal-Maurer S. Nosocomial antibiotic resis-tance in multiple gram-negative species: experience at onehospital with squeezing the resistance balloon at multiplesites. Clin Infect Dis. 2002;34:499---503.

100. Sanders WE, Sanders CC. Cycling of antibiotics: an approachto circumvent resistance in specialized units of the hospital.Clin Microbiol Infect. 1996;1:223---5.

101. Kollef MH. Is there a role for antibiotic cycling in the intensivecare unit? Crit Care Med. 2001;29 Suppl 4:N135---42.

102. Gerding DN, Larson TA, Hughes RA, Weiler M, Shanholtzer C,Peterson LR. Aminoglycoside resistance and aminoglycosideusage: ten years of experience in one hospital. AntimicrobAgents Chemother. 1991;35:1284---90.

103. Dominguez EA, Smith TL, Reed E, Sanders CC, Sanders Jr WE. Apilot study of antibiotic cycling in a hematology-oncology unit.Infect Control Hosp Epidemiol. 2000;21 Suppl 1:S4---8.

104. Kollef MH, Vlasnik J, Sharpless L, Pasque C, Murphy D, Fraser V.Scheduled change of antibiotic classes: a strategy to decreasethe incidence of ventilator-associated pneumonia. Am J RespirCrit Care Med. 1997;156:1040---8.

105. Martínez JA, Nicolás JM, Marco F, Horcajada JP,Garcia-Segarra G, Trilla A, et al. Comparison of antimi-crobial cycling and mixing strategies in two medical intensivecare units. Crit Care Med. 2006;34:329---36.

106. Kollef MH. Is antibiotic cycling the answer to preventing theemergence of bacterial resistance in the intensive care unit?Clin Infect Dis. 2006;43 Suppl 2:S82---8.

107. Menéndez R, Ferrando D, Vallés JM, Vallterra J. Influenceof deviation from guidelines on the outcome of community-acquired pneumonia. Chest. 2002;122:612---7.

108. McCabe C, Kirchner C, Zhang H, Daley J, Fisman DN. Guideline-concordant therapy and reduced mortality and length of stayin adults with community-acquired pneumonia: playing by therule. Arch Intern Med. 2009;169:1525---31.

109. Arnold FW, LaJoie AS, Brock GN, Peyrani P, Rello J,Menéndez R, et al. Community-Acquired Pneumonia Organi-zation (CAPO) Investigators. Improving outcomes in elderlypatients with community-acquired pneumonia by adhering tonational guidelines: Community-acquired Pneumonia Organi-zation International cohort study results. Arch Intern Med.2009;169:1515---24.

110. Bodí M, Rodríguez A, Solé-Violán J, Gilavert MC, Garnacho J,Blanquer J, et al. Antibiotic prescription for community-acquired pneumonia in the intensive care unit: impact ofadherence to Infectious Diseases Society of America guidelineson survival. Clin Infect Dis. 2005;41:1709---16.

111. Frei CR, Attridge RT, Mortensen EM, Restrepo MI, Yu Y, Ora-masionwu CU, et al. Guideline-concordant antibiotic use andsurvival among patients with community-acquired pneumoniaadmitted to the intensive care unit. Clin Ther. 2010;32:293---9.

112. Georges H, Chiche A, Alfandari S, Devos P, Boussekey N,Leroy O. Adult community-acquired bacterial meningitis requi-ring ICU admission: epidemiological data, prognosis factors andadherence to IDSA guidelines. Eur J Clin Microbiol Infect Dis.2009;28:1317---25.

113. Kett D, Cano E, Quartin AA, Mangino JE, Zervos MJ, Pey-rani P, et al. Implementation of guidelines for managementof possible multidrug-resistant pneumonia in intensive care:

an observational, multicentre cohort study. Lancet Infect Dis.2011;11:181---9.

114. Ochoa C. Diseno y evaluación de protocolos clínicos. NuevoHospital. 2002;2:1---21.

1

hospitales espanoles 33.e29

15. Ibrahim EH, Ward S, Sherman G, Schaiff R, Fraser VJ,Kollef MH. Experience with a clinical guideline for the treat-ment of ventilator-associated pneumonia. Crit Care Med.2001;29:1109---15.

16. Dellit TH, Chan JD, Skerrett SJ, Nathens AB. Development of aguideline for the management of ventilator-associated pneu-monia based on local microbiologic findings and impact of theguideline on antimicrobial use practices. Infect Control HospEpidemiol. 2008;29:525---33.

17. Miliani K, L’Hériteau F, Astagneau P, INCISO Network StudyGroup. Non-compliance with recommendations for the prac-tice of antibiotic prophylaxis and risk of surgical site infection:results of a multilevel analysis from the INCISO SurveillanceNetwork. J Antimicrob Chemother. 2009;64:1307---15.

18. Rioux C, Grandbastien B, Astagneau P. Impact of a six-yearcontrol programme on surgical site infections in France: resultsof the INCISO surveillance. J Hosp Infect. 2007;66:217---23.

19. Carratalá J, Navas E, San Juan R, Soriano F, Rodríguez V.Guía de recomendaciones en la terapia secuencial antibió-tica (TSA). Guías clínicas SEIMC 2006 [consultado 13 Feb2011]. Disponible en: http://www.seimc.org/documentos/guias/2006/Guia3 2006 TS.A.pdf

20. Cobo Reinoso J, Oliva Domínguez J, Soler Vigil M, Martínez-Beltrén J, Pedraza Cezon L, Moreno Guillén S. Evaluación deun programa de asesoramiento en tratamiento antibiótico. RevClin Esp. 2002;202:78---83.

21. Lopez-Medrano F, San Juan R, Serrano O, Chaves F, Lumbre-ras C, Lizasoain M, et al. PACTA: efecto de un programa noimpositivo de control y asesoramiento del tratamiento anti-biótico sobre la disminución de los costes y el descenso deciertas infecciones nosocomiales. Enferm Infecc Microbiol Clin.2005;23:186---90.

22. Fraser GL, Stogsdill P, Dickens Jr JD, Wennberg DE, SmithJr RP, Prato BS. Antibiotic optimization. An evaluation ofpatient safety and economic outcomes. Arch Intern Med.1997;157:1689---94.

23. Briceland LL, Nightingale CH, Quintiliani R, Cooper BW,Smith KS. Antibiotic streamlining from combination therapyto monotherapy utilizing an interdisciplinary approach. ArchIntern Med. 1988;148:2019---22.

24. Rüttimann S, Keck B, Hartmeier C, Maetzel A, Bucher HC. Long-term antibiotic cost savings from a comprehensive interventionprogram in a medical department of a university-affiliated tea-ching hospital. Clin Infect Dis. 2004;38:348---56.

25. Fluckiger U, Zimmmerli W, Sax H, Frei R, Widmer A. Clinicalimpact of an infectious disease service on the managementof bloodstream infection. Eur J Clin Microbiol Infect Dis.2000;19:493---500.

26. Jenkins TC, Price CS, Sabel AL, Mehler PS, Burman WJ. Impactof routine infectious diseases service consultation on the eva-luation, management, and outcomes of Staphylococcus aureusbacteremia. Clin Infect Dis. 2008;46:1000---8.

27. Rieg S, Peyerl-Hoffmann G, de With K, Theilacker C, Wagner D,Hübner J, et al. Mortality of Staphylococcus aureus bacteremiaand infectious diseases specialist consultation: a study of 521patients in Germany. J Infect. 2009;59:232---9.

28. Sutepvarnon A, Apisarnthanarak A, Camins B, Mondy K,Fraser VJ. Inappropriate use of antifungal medications in atertiary care center in Thailand: a prospective study. InfectControl Hosp Epidemiol. 2008;29:370---3.

29. Lemmen SW, Hafner H, Kotterik S, Lutticken R, Topper R.Influence of an infectious disease service on antibiotic pres-cription behaviour and selection of multiresistant pathogens.Infection. 2000;28:384---7.

30. Uckay I, Vernaz-Hegi N, Harbarth S, Stern R, Legout L,Vauthey L, et al. Activity and impact on antibiotic use andcosts of a dedicated infectious diseases consultant on a septicorthopaedic unit. J Infect. 2009;58:205---12.

Page 30: Programas de optimización de uso de ... - SEFH · ∗ Autor para correspondencia. Correo electrónico: ... el establecimiento de programas de optimización del uso de antimicrobianos

3

1

1

1

1

1

1

1

1

1

1

1

1

1

1

1

1

1

1

1

1

1

1

1

1

1

1

1

1

1

1

1

1

Documento descargado de http://www.elsevier.es el 01/03/2012. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato.

3.e30

31. Diamantis S, Rioux C, Bonnal C, Papy E, Farfour É, Andre-mont A, et al. Evaluation of initial antibiotic therapyfor bacteremia and role of an antibiotic managementteam for antibiotic stewardship. Med Mal Infect. 2010;40:637---43.

32. Scheetz MH, Bolon MK, Postelnick M, Noskin GA, Lee TA. Cost-effectiveness analysis of an antimicrobial stewardship team onbloodstream infections: a probabilistic analysis. J AntimicrobChemother. 2009;63:816---25.

33. Rodríguez-Bano J, de Cueto M, Retamar P, Gálvez J. Currentmanagement of bloodstream infections. Expert Rev Anti InfectTher. 2010;8:815---29.

34. Evans RS, Pestotnik SL, Classen DC, Clemmer TP, Weaver LK,Orme JF, et al. A computer-assisted management programfor antibiotics and other antiinfective agents. N Engl J Med.1998;338:232---8.

35. Burke JP, Mehta R. Role of computer assisted programs in opti-mizing the use of antimicrobial agents. En: Owens RC, AmbrosePG, Nightingale CH, editores. Antibiotic optimization. Con-cepts and Strategies in Clinical Practice. New York: EditorialMercel Dekker; 2005. p. 327---52.

36. Kawamoto K, Houlihan CA, Balas EA, Lobach DF. Improvingclinical practice using clinical decision support systems: a sys-tematic review of trials to identify features critical to success.Br Med J. 2005;330:765.

37. Thursky K. Use of computerized decision support systems toimprove antibiotic prescribing. Expert Rev Anti Infect Ther.2006;4:491---507.

38. Clinical Laboratory Standards Institute. Performance standardsfor antimicrobial susceptibility testing, 21st informational sup-plement. M100-S20. vol. 31, no. 1. Wayne. Pa. Clinical andLaboratory Standards Institute; 2011.

39. European Committee for Antimicrobial Susceptibility, Tes-ting. EUCAST Definitive Document E. DEF 2. 1, August 2000:Breakpoint tables for interpretation of MICs and zone diame-ters. Version 1. 3 [consultado 20 Abr 2011]. Disponible en:http://www.eucast.org 2011.

40. Cantón R. Lectura interpretada del antibiograma: una necesi-dad clínica. Enferm Infecc Microbiol Clin. 2010;28:375---85.

41. Alós JI, Rodríguez-Bano J. ¿Qué antibióticos debemos infor-mar en el antibiograma y cómo? Enferm Infecc Microbiol Clin.2010;28:737---41.

42. Wolk DM, Picton E, Johnson D, Davis T, Pancholi P, Ginoc-chio CC, et al. Multicenter evaluation of the Cepheid Xpertmethicillin-resistant Staphylococcus aureus (MRSA) test as arapid screening method for detection of MRSA in nares. J ClinMicrobiol. 2009;47:758---64.

43. Garnacho-Montero J, Garcia-Garmendia JL, Barrero-Almodovar A, Jimenez-Jimenez FJ, Perez-Paredes C,Ortiz-Leyba C. Impact of adequate empirical antibiotictherapy on the outcome of patients admitted to the intensivecare unit with sepsis. Crit Care Med. 2003;31:2742---51.

44. Garnacho-Montero J, Ortiz Leyba C, Herrera Melero I, Aldabó-Pallás T, Cayuela-Domínguez A, Márquez-Vacaro JA, et al.Mortality and morbidity attributable to inadequate empiri-cal antimicrobial therapy in patients admitted to the ICUby sepsis: a matched cohort study. J Antimicrob Chemother.2008;61:436---41.

45. Heffner AC, Horton JM, Marchick MR, Jones AE. Etiologyof illness in patients with severe sepsis admitted to thehospital from the emergency department. Clin Infect Dis.

2010;50:814---20.

46. Álvarez Lerma F, Sierra Camerino R, Álvarez Rocha L, RodríguezColomo O. Política de antibióticos en pacientes crıíticos. MedIntensiva. 2010;34:600---8.

J. Rodríguez-Bano et al

47. Kaki R, Elligsen M, Walker S, Simor A, Palmay L, Daneman N.Impact of antimicrobial stewardship in critical care: a syste-matic review. J Antimicrob Chemother. 2011;66:1223---30.

48. Raineri E, Pan A, Mondello P, Acquarolo A, Candiani A, Crema L.Role of the infectious diseases specialist consultant on theappropriateness of antimicrobial therapy prescription in anintensive care unit. Am J Infect Control. 2008;36:283---90.

49. Pulcini C, Pradier C, Samat-Long C, Hyvernat H, Bernardin G,Ichai C, et al. Factors associated with adherence to infec-tious diseases advice in two intensive care units. J AntimicrobChemother. 2006;57:546---50.

50. Micek ST, Roubinian N, Heuring T, Bode M, Williams J, Harri-son C, et al. Before-after study of a standardized hospitalorder set for the management of septic shock. Crit Care Med.2006;34:2707---13.

51. Ferrer R, Artigas A, Levy M, Blanco J, Gonzalez Diaz G,Garnacho-Montero J, et al. Improvement in process of careand outcome after a multicenter severe sepsis educationalprogram in Spain. JAMA. 2008;299:2294---303.

52. Morel J, Casoetto J, Jospe R, Aubert G, Terrana R, Dumont A,et al. De-escalation as part of a global strategy of empi-ric antibiotherapy management. A retrospective study ina medico-surgical intensive care unit. Crit Care. 2010;14:R225.

53. Alvarez-Lerma F, Alvarez B, Luque P, Ruiz F, Dominguez-RoldanJM, Quintana E, et al., ADANN Study Group. Empiric broad-spectrum antibiotic therapy of nosocomial pneumonia in theintensive care unit: a prospective observational study. CritCare. 2006;10:R78.

54. Eachempati SR, Hydo LJ, Shou J, Barie PS. Does de-escalationof antibiotic therapy for ventilator-associated pneumoniaaffect the likelihood of recurrent pneumonia or morta-lity in critically ill surgical patients? J Trauma. 2009;66:1343---8.

55. Rello J, Vidaur L, Sandiumenge A, Rodríguez A, Gualis B,Boque C, et al. De-escalation therapy in ventilator-associatedpneumonia. Crit Care Med. 2004;32:2183---90.

56. Gruson D, Hilbert G, Vargas F, Valentino R, Bui N, Pereyre S,et al. Strategy of antibiotic rotation: long-term effect onincidence and susceptibilities of Gram-negative bacilli res-ponsible for ventilator-associated pneumonia. Crit Care Med.2003;31:1908---14.

57. Raineri E, Crema L, Dal Zoppo S, Acquarolo A, Pan A,Carnevale G, et al. Rotation of antimicrobial therapy in theintensive care unit: impact on incidence of ventilator-associated pneumonia caused by antibiotic-resistantGram-negative bacteria. Eur J Clin Microbiol Infect Dis.2010;29:1015---24.

58. Merz LR, Warren DK, Kollef MH, Fridkin SK, Fraser VJ. Theimpact of an antibiotic cycling program on empirical therapyfor gram-negative infections. Chest. 2006;130:1672---8.

59. Bates DW, Cullen DJ, Laird N, et al. Incidence of adverse drugevents and potential drug events. Implications for prevention.JAMA. 1995;274:29---34.

60. National Qualty Forum. Safe Practices for Better Healthcare-2009 Update: A consensus report. Washington, DC: NQF; 20096.2003.

61. Baquero F, Garau J. Prudent use of antimicrobial agents: revi-siting concepts and estimating perspectives in a global world.Enferm Infecc Microbiol Clin. 2010;28:487---8.

62. Ansari F, Gray K, Nathwani D, Phillips G, Ogston S, Ramsay C,

et al. Outcomes of an intervention to improve hospitalantibiotic prescribing: interrupted time series with segmen-ted regression analysis. J Antimicrob Chemother. 2003;52:842---8.