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Propuesta para la realización de la Consulta Sinodal El presente documento es una propuesta extractada de los documentos enviados por la Santa Sede con la finalidad de servir de guía para la Consulta Sinodal en los diferentes grupos de la Diócesis, quedando siempre de referencia el Documento Preparatorio y el Vademecum para ulteriores adaptaciones a las distintas realidades. Diócesis de Lugo

Propuesta para la realización de la Consulta Sinodal

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Page 1: Propuesta para la realización de la Consulta Sinodal

Propuesta para la realización de la Consulta Sinodal

El presente documento es una propuesta extractada de los documentos enviados por la Santa Sede con la finalidad de servir de guía para la Consulta Sinodal en los diferentes grupos de la Diócesis, quedando siempre de referencia el Documento Preparatorio y el Vademecum para ulteriores adaptaciones a las distintas realidades.

Diócesisde Lugo

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Comunión: En su benévola voluntad, Dios reúne pueblos dis-tintos en una misma fe, mediante la alianza que ofrece a su Pueblo. La comunión que compartimos encuentra sus raíces más profun-das en el amor y en la unidad de la Trinidad. Jesucristo, el Hijo hecho hombre, nos reconcilia con el Padre y nos lleva a la unidad plena en el Espíritu Santo. Juntos, escuchamos la Palabra de Dios y la acogemos hecha carne en la liturgia de la Iglesia. Basados en el sensus fidei que compartimos, desempeñamos todos un rol en el discernimiento y la vivencia de la llamada de Dios a su Pueblo.

Participación: Todos los que pertenecemos al Pueblo de Dios —laicos, consagrados y orde-nados— estamos llamados a com-prometernos en el ejercicio de la escucha profunda y respetuosa de los demás. Esta actitud nos abre a escuchar juntos al Espíritu Santo, para dejarle que guíe nuestras aspiraciones en beneficio de la Iglesia del Tercer Milenio. La par-ticipación se basa en que todos los fieles están cualificados y lla-mados a servirse recíprocamente a través de los dones que cada uno ha recibido del Espíritu Santo. En una Iglesia sinodal, toda la comu-nidad, en la libre y rica diversidad de sus miembros, está llamada a rezar, escuchar, analizar, dialogar, discernir y aconsejar para hacer posible tomar decisiones pastora-les que correspondan del mejor modo a la voluntad de Dios. Hay que hacer esfuerzos genuinos para asegurar la inclusión de los que están en los márgenes o se sienten excluidos.

El tema del Sínodo es “Por una Iglesia sinodal: comunión, participación y misión”. Las tres dimensiones del tema son la comunión, la participación y la misión.

1 Cf. Introducción, punto 1.4 de Vademécum para el Sínodo sobre la Sinodalidad.

1. Palabras clave para el Proceso Sinodal1

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“Este Sínodo plantea la siguiente cuestión fundamental: Una Igle-sia sinodal, al anunciar el Evan-gelio, «camina unida». ¿Cómo está pasando este «caminar juntos» hoy en tu Iglesia local? ¿A qué pasos nos invita el Espí-ritu para crecer en nuestro «cami-nar juntos»? (DP 26)”

Misión: La Iglesia está llamada a anunciar la Buena Nueva de la sal-vación. Nuestra misión es testimoniar el amor de Dios, en el que hemos creído, a toda la familia humana. Este proceso sinodal tiene una profunda dimensión misionera. Su objetivo es permitir a la Iglesia testimoniar mejor el Evangelio, especialmente a aquellos que viven en las periferias espiritua-les, sociales, económicas, políticas, geográficas y existenciales de nuestro mundo. De este modo, la sinodalidad es un camino a través del cual la Igle-sia puede cumplir con más fruto su misión de evangelización en el mundo, como levadura al servicio de la llegada del Reino de Dios.

Para ayudarnos a vivir este Sínodo el Vademecum propone una cuestión fundamental:

2. La pregunta fundamental de la Consulta

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3.1. Propuesta de preguntas

Para ayudar a las personas a profundizar en esta cuestión fundamental, ofrecemos el siguiente esquema con preguntas concretas:

Comunión

1) ¿Cuál fue la historia de nuestra comunidad para llegar a donde está ahora? Recordar juntos el pasado a menudo ayuda a construir una comunidad y a guiar el camino futuro.

2) ¿Qué alegrías y que dificultades hemos experimentado en este camino?

3) ¿Dónde resuena la voz del Espíritu Santo en estas experiencias? ¿Qué cami-nos se están abriendo para nuestra Iglesia local?

Resultará muy útil para los participantes en el Sínodo reflexionar sobre el camino que ha recorrido su comunidad local hasta hoy. Para ayudarnos a ello, el Vademe-cum hace algunas propuestas:

a) Recordar nuestras experiencias: ¿Qué experiencias de nuestra Iglesia local recor-damos pensando en el camino de nuestra comunidad hasta hoy?

b) Releer estas experiencias con más profundidad: ¿Qué alegrías hemos vivido? ¿Qué dificultades y obstáculos hemos encontrado? ¿Qué heridas se han reve-lado? ¿Qué intuiciones se suscitaron?

c) Recolectar los frutos para compartir: ¿Dónde resuena la voz del Espíritu Santo en estas experiencias? ¿Qué nos pide hoy el Espíritu? ¿Cuáles son los puntos que hay que confirmar, las perspectivas de cambio, los pasos a seguir? ¿Dónde encon-tramos un consenso? ¿Qué caminos se están abriendo para nuestra Iglesia local?

3. Propuesta diocesana para la realización de la Consulta

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Misión

1) ¿Nos sentimos llamados, como bautizados, a participar de la misión de la Iglesia? ¿Qué nos ayuda y que obstáculos encon-tramos para poder ser activos en la misión?

2) ¿Cómo forma nuestra comu-nidad eclesial a las personas para que sepan cada vez más “caminar juntos”, dialogar y participar en la misión?

3) ¿A qué problemáticas específi-cas de la Iglesia y de la socie-dad debemos prestar más atención? ¿Estamos cerca de las personas mayores, enfer-mas, solas y más necesitadas de nuestro entorno?

4) ¿Cómo apoya la comunidad a sus miembros que sirven a la sociedad de distintas maneras (compromiso social y político, investigación científica, edu-cación, promoción de la justi-cia social, defensa de la vida, protección de los derechos humanos, cuidado del medio ambiente, etc.)?

Participación

1) ¿Qué es lo que permite o impide hablar con valentía, franqueza y responsabilidad en nuestra Igle-sia local y en la sociedad?

2) ¿De qué manera la oración y las celebraciones litúrgicas ins-piran y guían realmente la vida común y la misión en nuestra comunidad?

3) ¿Cómo se ponen en práctica el trabajo en equipo y la corres-ponsabilidad? ¿Cómo funcio-nan los órganos de participa-ción —pastorales, económicos, etc.— en nuestras comunidades y en la Iglesia local?

4) ¿Qué experiencias de diálogo y colaboración tenemos con: los miembros de otras tradicio-nes y religiones cristianas; los creyentes de otras religiones y los que no tienen pertenen-cia religiosa; otros sectores de la sociedad civil (la política, la economía, la cultura).

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3.2. Propuesta de método de trabajo

Antes de la constitución de los grupos, puede ser útil dedicar un momento a informar a todos los fieles de la comunidad de este proceso sinodal y de los pasos que se van a dar en la Iglesia Particular y Universal.

A lo largo de todo el camino sinodal sería oportuno incorporar a la oración de los fieles una petición por sus frutos, así como informar regularmente a la propia comunidad de la experiencia que se está realizando.

Las preguntas propuestas en el punto anterior (3.1) podrían abordarse en tres fases, dedicando cada una de ellas a uno los bloques indicados: Comunión, Participación y Misión.

Estas reuniones podrían realizarse conforme al método de la Conversación Espiritual propuesta por en el Anexo2 de la Santa Sede, Apéndice B n.º 8:

Los frutos del trabajo de todos los grupos serán enviados al “responsable diocesano” de esta consulta sinodal en las fechas indicadas.

2 Cf. Apéndice B, n.º 8, de Anexos al Vademécum para la preparación del Sínodo Por una Iglesia sinodal: comu-nión, participación y misión.

a) Grupos pequeños.

b) Duración: al menos una hora.

c) Tras la invocación sinodal al Espíritu (Adsumus) la reunión se desarrollará en tres partes:

1) Oración: cada uno comparte el fruto de la oración que haya hecho en relación con las preguntas previamente facilitadas No hay debate, sigue un tiempo de silencio para observar las inspiraciones internas en cada uno.

2) Compartir: los participantes comparten lo que más les impresionó de la primera parte y de su tiempo de silencio.

3) Reflexionar: los participantes reflexionan sobre qué suscitó en ellos la conversación y comparten nuevas intuiciones y preguntas.

d) Como regla general, cada grupo tendrá un moderador y un secretario para tomar notas.

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• 17 de octubre, a las 18:00 apertura de la fase diocesana del Camino Sinodal en la S.I.C. Basílica de Lugo.

• 04 de marzo de 2022, fecha límite de entrega del trabajo realizado. Se podrán entre-gar en papel en las oficinas del Obispado, Plaza de Santa María n.º 1, o en el correo ofi-cial [email protected]

• 26 de marzo de 2022, Asam-blea Sinodal Diocesana (se especificará lugar y hora más adelante).

• 30 de abril de 2022, Encuentro Sinodal de la Conferencia Epis-copal Española.

• Otras fechas nacionales y conti-nentales se irán comunicando oportunamente.

4. Fechas

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