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Núm. 18178 HD

PROTECCI ONDEL CULTIVODE LA COLZA

L. GARCIA TORRESF. ROMERO MUÑOZP. VARGAS PIQUERASDepartamento de Plantas Oleaginosas,I.N.I.A. Córdoba

MINISTERIO DE AGRICULTURA

PROTECCION DEL CU LTIVOD E LA CO LZA

MALAS HIERBAS EN EL CULTIVO DE LA COLZAY SU CONTROL

La colza es un cultivo oleaginoso muy extendido en diversos

paises, como Canadá y Francia, sobrepasando en este últimolas 300.000 hectáreas cultivadas anualmente. Se estima que la

colza puede llegar a ocupar en España un puesto de importan-

cia entre los cultivos oleaginosos, por lo que desde hace varios

años se están llevando a cabo diversas experiencias sobre va-

riedades, fechas de siembra, herbicidas, etc. Ya en 1976-77 se

cultivaron más de 2.000 hectáreas en las provincias de Córdobay Sevilla. Parece ser que la colza, en nuestras condiciones cli-máticas, se adapta mejor a un ciclo de otoño-primavera. La

siembra tiene lugar en octubre o noviembre, según las regiones,recogiéndose el cultivo en mayo.

Las bajas temperaturas y elevadas precipitaciones mediasdurante el otoño y el invierno, el escaso poder competitivode este cultivo, así como el largo período de tiempo que per-manece en el terreno, hacen que la colza tenga que enfren-tarse, a veces, con serios problemas de malas hierbas.

MALAS HIERBAS EN COLZA

A continuación se mencionan las principales malas hierbas(familias, géneros, especies y nombres vulgares más comunes),con las que tendrá que enfrentarse el cultivo de la colza, conespecial referencia a Andalucía Occidental.

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Familia Fspecies Nnmbres vulgares

Gramineas Avena sterilis v. ntacrocarpa .... Avena loca

Phalaris sp ......................... Alpiste, alpiste banillo

Lolium sp ............................ Ballico, cizañaPoa annua ......................... Hierba de punta

Cruciferas Dip/otaxis virgata ................ ^ Jaramago amarilloSinapis arvensi.s ...................Diplota.ris erucoides ............: ^ Jaramago blancoRaphanus raphanistrum ......Capsella bursa-pastoris .......... Bolsa del pastor

Compuestas Anacyclus radiatus ................Anacyclus tomentosus .......... Manzanillas o marga-

Anthemis sp ......................... ritas

Matricaria sp ......................Chrysanthemum segetum .......Cirsiwn arvense ................... Cardo

Sonchus asper ...................... Cerraja

Papaveráceas Papaver rhoeas ................... Amapola

Fumaria sp ......................... Conejitos

Umbelíferas Ridolfia segetum .................. Nerdos, Eneldos

Poligonaceas Polygonum aviculare ............. Cien nudos

Cariofilaceas Ste/laria media ................... Pamplinas

Borraginaceas Anchusa officinalis ................ Rompesallos

Primulaceas Ana^allis arvensis ................ Hoja de punta

Fig. l.-Grave infección de avena y ballico en colza. (Foto García Torres.)

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La avena loca es de particular importancia por el ele-

vado número de campos que infesta y por su gran poderde competición. Aunque menos frecuentes, las infestacio-

nes de ballico y alpiste han ocasionado también problemasen bastantes campos. Los jaramagos, tanto los de flor amarilla

como los de flor blanca, son malas hierbas relativamente exten-

didas y difíciles de controlar en este cultivo. Asimismo, malas

hierbas muy frecuentes y que ocasionan a veces serios proble-

mas en este cultivo son, entre otras, amapolas, nerdos, cone-

jitos, cien nudos, pamplinas y margaritas.

Con frecuencia, una sola especie o bien varias de ellas se

encontrarán en densidades suficientemente elevadas como para

revestir importancia agronómica.

HERBICIDAS PARA LA COLZA

Para el cultivo de la colza se dispone de herbicidas quecontrolan muy diverso tipo de flora y con los que se puedecombatir gran parte de las malas hierbas que pueden causar

Fig. 2.-Grave infestación de Lolium en colza. (Foto García Torres.)

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Fig. 3.-Campo de colza con manchas de amapolas y«jaramagos». (Foto GarciaTorres.)

problemas serios en este cultivo. Dichos herbicidas se puedenutilizar en presiembra, preemergencia y postemergencia.

- En presiembra: Trifluralina, Nitralina, Napropamida,Dialato y Trialato. Se aplican antes de la siembra y se in-corporan al terreno mediante pases de grada de disco o rotovator.

- En preemergencia: Alacloro. Se aplica después de lasiembra y antes de la emergencia. No necesita incorporarse.

- En postemergencia: Dalapon, NitrofPne, Carbetamida,Fropizamida, Fromizamida + Diuron y Benzoilpropetil. Alusar estos herbicidas se debe tener muy en cuenta el desa-rrollo vegetativo de la colza a fin de aplicarlos en el momen-to oportuno para no producir daños en el cultivo.

Para dar una visión global de cada uno de ellos se detallaen la tabla 1 el nombre comercial, dosis de materia activay de producto comercial a aplicar por hectárea, método y mo-mento de aplicación, principales malas hierbas que controla ydiversas observaciones sobre su uso.

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TRATAMIENTOS HERBICIDAS RECOMENDADOS

Según los diversos problemas de malas hierbas previsibles opresentes en el cultivo de la colza, cabe recomendar los siguien-tes tratamientos herbicidas:

- Infestaciones de gramíneas (Lolium, Phalaris, Poa, etc.,sin estar presenta la avena loca): Trifluralina en presiembra oCarbetamida en postemergencia (colza con 5 a 6 hojas).

- Infestación predominante de Avena sp: Dialato o Triala-to en presiembra o bien Dalapon o Carbetamida en postemer-gencia.

- Infestación de avena loca y otras gramíneas: Carbetami-da en postemergencia.

- Infestación de gramíneas y dicotiledóneas: Trifluralina,Napropamida o Nitralina en presiembra.

- Infestación predominante de crucíferas: Ninguno de losherbicidas presentes resuelve satisfactoriamente el problema.Puede emplearse Napropamida en presiembra (posibles efectosresiduales en el trigo posterior), o bien Propizamida o Propiza-mida + Diuron en postemergencia (posibles daños fitotóxicosen el cultivo).

- Infestación predominante de compuestas: Napropamidaen preemergencia o Propizamida + Diuron (control medio).

Fig. 4.-Siembra de colza en estado de 3-4 hojas, con una infestación considerablede «jaramagos». (Foto Garcia Torres.)

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ENFERMEDADES DE LA COLZALa colza (Brassica campestris y B. napus), es un cultivo

de actualidad en la agricultura española a tenor del interésque parece llevar asociado. Un hecho que acompaña ge-neralmente a la introducción y posterior intensificaciónde un nuevo cultivo, en una zona geográfica dada, es la paula-tina aparición y extensión de las enfermedades que le afectan.

En áreas donde la colza se cultiva intensamente, es sabidoque su espectro parasitario es amplio y en ciertos casos de se-veridad acusada. La lógica evolutiva hace pensar que estando Es-paña incluida en el centro de la diversificación de las crucíferas, elnúmero de enfermedades que pueden afectar a este cultivo ennuestras zonas será al menos tan variado como el registrado enáreas del mundo donde su cultivo es tradicional.

Ante esta eventualidad, el Departamento Nacional de Plan-tas Oleaginosas inició en 1976 las primeras observaciones sobrela incidencia de enfermedades en la colza, las cuales han llevadoa detectar un cierto número de ellas, en ,algún caso aún noconocidas en España.

Resumimos, a continuación, parte del resultado de los estu-dios efectuados hasta el momento.

Mancha negra de la colza

Mancha negra, o mancha gris, es la denominación con quese conoce una enfermedad que afecta a la mayoría de las es-pecies de la familia de las crucíferas, entre las que cabe desta-car coliflor, col, col de China, col de Bruselas, brocoli, nabo,rábano, colinabo y colza, y cuya amplia distribución incluyeprácticamente todas las zonas del mundo donde éstas son culti-vadas. La enfermedad es originada por tres especies del géneroAlternaria: A. brassicae (Berk) Sacc., A. raphani Growes Skolkoy A. brassicicola (Shw) Wilts. Generalmente son las dos pri-meras las que se encuentran, asociadas, como patógenos de lacolza oleaginosa, en infecciones que tienen lugar en condicionesnaturales. En la generalidad de los casos, los síntomas causadospor cada una de las tres especies son similares e indistinguiblesentre sí. El diagnóstico correcto de la enfermedad requiere la

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identificación de los agentes en base a las diferencias morfológicasde los mismos.

La mancha negra de la colza ha sido detectada por primeravez en España en 1976 (F. Romero y R. Jiménez). El agentecausal de dicha enfermedad se ha identificado como A.brassicae.

El patógeno puede atacar a toda la parte aérea de la planta.Los síutomas en las hojas comienzan por unos pequeños puntosnecróticos rodeados de un halo clorótico. Con posterioridad,si las condiciones son apropiadas, los puntos necróticos aumen-tan de tamaño, transformándose en manchas necróticas de for-ma circular de un tamaño variable (0,5-12 mm.), que puedenpermanecer completamente negras o presentar un centro grisá-ceo rodeado de un borde oscuro. A la formación de las man-chas necróticas sigue la clorosis del tejido circundante y laposterior caída de la flor.

Un tipo de mancha necrótica similar al descrito en lashojas se manifiesta en el tallo y en los peciolos de las plantasatacadas, con la diferencia de que aquí las manchas son alarga-das en vez de circulares.

En las flores, los síntomas caracteristicos son lesiones pe-queñas, castaño-oscuro, poco definidas y alargadas que se for-man en los pétalos, y manchas necróticas oscuras y circularesque aparecen en los pedúnculos florales y en el cáliz, dandolugar, en casos de gravedad, a abortos florales.

Para que se origine la enfermedad es necesario la existencia,además del huésped y del patógeno, de un ambiente favorable,humedad relativa alta y temperaturas superiores a 18° C. Laenfermedad es frenada por temperaturas inferiores, estando elóptimo térmico en el rango de 20 y 24° C.

El viento y la lluvia juegan un papel importante en la disemi-nación del agente patógeno entre las plantas susceptibles. Lalluvia favorece la diseminación de las esporas en el interior dela parcela y la redistribución de aquéllas sobre la superficiede los distintos tejidos de las plantas. Por el contrario, el vientofavorece la diseminación de las esporas a grandes distancias ysu acción constituye un factor importante en la extensión delpatógeno de un campo a otro. Un papel similar, en la disper-

Fig. 5.-Hoja de colza mostrando síntomas de «mancha negra» producida porAl^ernaria hrassicae (Foto F. Romero.)

sión del patógeno a nuevas áreas, puede ser desempeñado porlas semillas infectadas.

Por lo que respecta a los métodos para combatir la enfer-medad, se requiere la acción combinada de un, número demedidas.

Así, se recomienda destruir los restos de los cultivos ante-riores, utilizar alternativas que distancien crucíferas susceptibles,

Fig. 6.-Silicuas de colza sin y con síntomas de «mancha negra». (Foto F. Romero.)

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eliminar crucíferas espontáneas que puedan servir de huésped yutilizar variedades resistentes. Hemos podido comprobar que lasvariedades de colza Span y Torch (B. campestris), son mássusceptibles que las variedades Tower, Rapora, Erra, Oro, Mi-das y Primo'r (B. napus).

Pie negro de la colza

Esta enfermedad, además de atacar a la colza, afecta a otrasmuchas crucíferas, entre las que cabe destacar, coliflor, col deBruselas, nabo, berza, colinabo y repollo.

Los síntomas pueden manifestarse desde que la planta emer-ge del suelo. En los cotiledones y en las hojas aparecen man-chas poco definidas (5-15 mm.), de color gris ceniza, en dondese aprecian unos puntos negros que son los picnidios o cuerposfructíferos del hongo. Sobre los tallos, las manchas aparecenfrecuentemente rodeadas de un borde púrpura y suelen seralargadas. Las lesiones que aparecen en los tallos tienen, anivel del suelo, una coloración gris oscura casi negra y puedenextenderse y alcanzar a las raíces. Cuando las plantas sonadultas las lesiones originadas por el hongo en el cuello, favo-recen a ese nivel la rotura de las mismas.

Otro síntoma que denota la presencia del hongo en la plan-ta, sin que por ello tenga que ser determinante, es una colora-ción violácea o morada en los cotiledones, hojas y tallo.

La enfermedad es ocasionada por el hongo Phoma lingam(Tode). Desm. En presencia de rocío o lluvia, y cuando latemperatura media oscila entre los 15 y los 18° C., los cuerposfructíferos del hongo vierten al exterior un gran número deesporas que son dispersadas por el agua.

El hongo sobrevive durante uno o varios años en el interior

de las cubiertas de las semillas infectadas. Cuando una semilla

infectada, pero que aún conserva su poder germinativo, emerge

del suelo, la cubierta suele ser arrastrada, generalmente, fueradel suelo, adherida a uno de los cotiledones. Por lo general,

se produce la infección directa de este cotiledón, que puede

morir mientras el hongo inicia la invasión del hipocótilo.

Aunque el porcentaje de semillas infectadas suele ser muy

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pequeño (uno por mil), es suficiente como vía de inoculaciónprimaria.

E1 hongo sobrevive hasta tres años en el suelo, en los restosdel cultivo, que es el tiempo medio que éstos tardan en des-componerse. Para que se produzca infección en una planta, através del inóculo existente en los restos vegetales del suelo, esnecesario el contacto fisico de éstos con las raices.

En la actualidad no existen variedades de colza que seantotalmente resistentes a la enfermedad.

Una rotación del cultivo, cada tres años, es una norma

esencial que permite un buen control de la enfermedad. Asimis-mo es importante que los restos de colza, tanto tallos como

raices, sean del menor tamaño posible, pues con esto se dismi-

nuye su tiempo de descomposición por los microorganismos del

suelo y por lo tanto la supervivencia del hongo.

Por otra parte, es muy conveniente que no queden restosde cultivo en la superficie del suelo, ya que existe peligro deformación de ciertos cuerpos fructíferos llamados peritecas.

Fig. 7.-Silicua de colza atacada por «pie negro» ccasionado por Phonra lingam.(Foto F. Romero.)

Fig. 8.-Tallo de colza atacadode « pie negro»; ocasionado porPhoma lingam. (Foto F. Ro-

mero.)

Dichas peritecas necesitan para su formación de la presencia deluz y contienen en su interior un tipo de ascosporas de mayorvirulencia, que las pinidiosporas formadas en el interior de lospicnidios.

Hernia de la colza

También llamada «potra», es una enfermedad que, al igualque las anteriores, afecta a gran número de especies de cru-ciferas.

La enfermedad se caracteriza por la aparición en las raícesde las plantas infectadas de unos tumores o hernias de formasy tamaños variables. El rápido crecimiento de los tejidos queforman los tumores impide una normal suberificación de lostejidos superficiales, facilitando su descomposición prematurapor los microorganismos del suelo. La descomposición de estostumores trae consigo la formación de sustancias tóxicas para laplanta. Los primeros síntomas, en la parte aérea de las plantasinfectadas, se manifiestan por una marchitez temporal de lashojas. Con posterioridad la planta puede morir o bien mostrarun crecimiento retardado en relación con otras plantas noenfermas.

La hernia o potra es una enfermedad ocasionada por elhongo Plasmodiophora brassicae Woronin. Con temperaturasen el suelo comprendidas entre los 9 y los 30° C. puede produ-

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cirse la infección. Asi como los requerimientos térmicos noson tan importantes, si lo es la falta de humedad en el suelo. Siel contenido de agua no es superior al 4S por 100 de su poderretentivo, no se produce infección.

Se ha probado que el hongo puede penetrar fácilmente enlos tejidos de las raices jóvenes y es incapaz de invadir lasraíces secundarias de mayor espesor, a no ser que éstas tenganalguna herida.

La infección se realiza cuando una espora del hongo entraen contacto con un pelo radical y se introduce a través dela pared celular.

Las células invadidas se multiplican y aumentan de tamañode forma anormal. Esta reacción de la planta huésped es la queda lugar a la formación de tumores o hernias.

Se sabe de suelos que han permanecido, en ausencia deplantas hospedantes, con inóculo viable durante diez años. Elhongo es, pues, uno de los invasores de suelos de mayor persis-tencia. Por ello, no parece que las alternativas sean un .medioeficaz para combatir la enfermedad. En suelos naturalmentealcalinos o con un pH igual a 7, el hongo, generalmente, noproduce infección.

Se ha comprobado que la aplicación al suelo de sustanciasalcalinas, tales como cenizas o cal, reduce considerablementela infección. No obstante, no es aconsejable la utilización deenmiendas calizas, para combatir la enfermedad, en suelos don-de es frecuente el cultivo de patata, por favorecer el incrementode la sarna común.

PLAGAS DE LA COLZA

Las crucíferas sufren el ataque de una fauna característicade insectos compartida en ciertos casos por plantas de fami-lias relacionadas con ellas que poseen «aceites de mostaza» ysus glucósidos o glucosinolatos.

El género Brassica es originario de Eurasia por lo quenuestro país se encuentra en el área de distribución de muchasde sus especies y de las plagas a ellas adaptadas.

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La introducción del cultivo de la colza y el aumento paulati-no de superficies dedicadas al mismo, provoca a su vez la mul-tiplicación y asentamiento de ciertas plagas que hasta ahora noproducían sino ataques a otras plantas del mismo género, enhuertas aisladas, y que no solían revestir importancia.

Distinguiremos entre las plagas de la colza con importanciaeconómica actual en nuestro país y las que tienen por ahoraincidencia esporádica, aunque son endémicas en otros países yen ellos causan graves daños.

PLAGAS DE LA COLZA QUE TIENEN IMPORTANCIAECONOMICA ACTUALMENTE EN ESPAÑA

Pulg^n de la col (Brevicoryne brassicae L.)

Su aspecto es el característico de los pulgones, que los agri-cultores conocen bien por su forma, inmovilidad, etc. Es decolor gris o verdoso-azulado, estando generalmente las coloniasimpregnadas de una materia pulverulenta de color también gris-azulado.

No suelen constituir peligro más que en años con prima-veras calurosas. Esto, a juicio de investigadores franceses e in-gleses, relega al pulgón, en muchas de sus regiones, a plagade importancia secundaria. Ahora bien, en España, y particu-larmente en la región andaluza, las primaveras pueden venir contemperaturas elevadas con cierta frecuencia, por lo que po-demos decir que el clima es muy propicio para el desarrollode la plaga.

Ataca a la parte floral o brote terminal de la planta,provocando deformaciones y aborto de flores, mermando direc-tamente la producción de vainas y por tanto de semillas.

Aunque los pulgones son, en general, fáciles de combatirhoy en día, su enorme capacidad de reproducción obliga a unavigilancia continua al acercarse las fechas, condiciones climáti-cas y estados fenológicos que propician los ataques.

Las siembras tardías provocan una maduración tambiéntardia de los brotes terminales. Teniendo en cuenta que elpulgón se encuentra favorecido por las primaveras secas, cuanto

Fig. 9.-Daños de pul-gón en colza. (Foto F.

Vargas. )

más se retrase la cosecha, más vulnerable serán las plantas alataque.

Por consiguiente, la primera medida preventiva contra estaplaga será evitar las siembras tardías. Los tratamientos con in-secticidas pueden realizarse antes de la floración o bien des-pués de la floración.

Tratamientos anteriores a la floración a base de (*):- Metil-oxidemetón (1) (200 gramos de materia activa por

hectárea).- Pirimicarb (375 gramos de materia activa por hectárea).También se puede utilizar Tiometon (2), a las dosis prescri-

tas por el fabricante, con buenos resultados.Tratamientos posteriores a la floración:(Utilizar, desde que aparecen las primeras flores, un produc-

to que no sea tóxico para las abejas.)- Etion (750 gramos de materia activa por hectárea).- Fosalón (1.200 gramos de materia activa por hectárea).

Gorgojos o taladros del tallo (Ceuthorrhynchus napi Gylly C. quadridens Pans)

Son muy parecidos en forma y tamaño. Tienen una longitud

comprendida entre 2,5 y 4 mm. y forma globosa con la típica

«trompita» de los gorgojos.

En el color existe cierta diferencia. C. napi (el mayor entamaño, entre 3 y 4 mm.), es de color negro plomizo; C.quadridens es negro con reflejos más o menos verdosos.

(') Dosis empleadas en Francia.(I) Categoria C (GB).(2) Categoría C (B-B).

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La planta se encuentra en estado sensible desde la apariciónde la yema apical hasta que el tallo principal alcanza los 20 ó25 cm. de altura.

Las larvas de los dos primeros taladran el tallo, que sedebilita en su resistencia física, por lo que las plantas se encaman.

No existen datos concretos en cuanto a mermas de produc-ción por efecto de estos gorgojos.

Dado que los adultos son difíciles de observar, interesasituar algunos platos o cubetas amarillas con agua y algo dejabón, a fin de detectar la presencia de la plaga a tiempo pararealizar los tratamientos.

Deben efectuarse éstos en las horas cálidas de la jornadacon Oleoparation (1), a base de 400 gramos de materia activapor hectárea, Lindano (oleoso), aplicando 300 gramos de mate-ria activa por hectárea, o Metidation, igualmente en cuantíade 300 gramos de materia activa por hectárea (*).

Es de señalar que hemos hablado de los taladros del tallomás comunes, pero que existe un gran número de especiesdel género Ceuthorrhynchus que pueden producir los mismos osimilares daños, como C. pleurostigma (productor de agallas),C. rapae (muy similar a C. napi), C. C. picitarsis, C. sulcico-lis, etc.

Gorgojo de las silicuas (Ceuthorrhynchus assimilis Fayw)

C. assimilis es, como C. napi, negro plomizo, pero algomás pequeño (entre 2 y 3 mm.).

Los adultos aparecen cuando las plantas empiezan a darbotones florales. Sus larvas devoran las semillas en formación,en el interior de las silicuas.

Al igual que en el caso anterior, es útil situar cubetas ama-rillas con agua y jabón para detectar la presencia de la plaga.

Los tratamientos pueden hacerse, antes de la floración, abase de Parantion (1), en dosis de 500 gramos de materia activapor hectárea, o bien Metidation o Lindano con la mismadosificación de producto activo. Después de la aparición de lasflores, y para evitar la eliminación de abejas, se usará Fosalona razón de 1.200 gramos de materia activa por hectárea (*).

(*) Dosis empleadas en Francia.(1) Ca[egoria C (GC)

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PLAGAS DE LA COLZA DE ESCASA INCIDENCIAACTUALMENTE EN ESPAÑA, PERO ENDEMICASEN OTROS PAISES

Las plagas que aún siendo importantes en otros países quecultivan colza desde hace mucho tiempo, no representan unpeligro inmediato para el nuestro, por ahora, o sólo en circuns-tancias especiales son:

Pulguillas

Se trata de varias especies de coleópteros de los génerosPhyllotreta y Psylliodes. Su nombre común proviene de la ap-titud que ostentan para el salto y su pequeño tamaño.

El daño lo realizan los adultos casi exclusivamente en lashojas. Quedan éstas con multitud de orificios como si la plantahubiera sufrido «una perdigonada». Sólo en ciertas especies(Phyllotreta nemorum y Psylliodes chrysocephala), con larvasminadoras de hojas y tallos producen éstas daños de con-sideración. Las larvas de otras especies se alimentan de raicillasy sus daños carecen de importancia.

Las plantas se encuentran en su estado más sensible desdela germinación (particularmente en siembras de primavera), has-ta la aparición del botón de desarrollo del tallo vertical.

MeligetesSon pequeños escarabajos de color negro brillante que sobre-

vuelan en gran número el cultivo y realizan sus puestas en losbotones florales, pudiendo dar lugar a su destrucción.

Fig. 10.-Pulguillas enhoja de colza. (Foto F.

Vargas.)

M^sca minadora de las h^ijas

Muy común en nuestros cultivos de colza, pero por seréstos de siembra otoñal, no suelen, en primavera, revestir im-portancia económica debido al gran desarrollo de las plantas.

Mariposas blancas de la col

Se trata de las dos especies Pieris rapae y P. brassicae, ésta

última de mayor tamaño. Los daños que producen en las cru-

cíferas de huerta son muy conocidos por los agricultores.

P. rapae realiza su puesta en forma de huevos aislados, nor-

malmente uno por planta. La oruga es de un color verde vis-

toso, casi homogéneo. P. brassicae realiza la puesta en gruposde 10-20 huevos. Sus orugas son de un verde sucio con man-

chas negras y zonas amarillas. Las orugas de ambas especies

pueden llegar a producir daños de consideración si su número

es elevado, por la enorme superficie foliar que puede devorar

cada individuo.

PUBLICACIONES DE EXTENSION AGRARIABravo Murillo, 101 - Madrid-20

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