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1 Mayo/Junio 2014 01 02 03 05 09 10 Entrevista 2 Cultura 3 Deportes 4 Entrevista 5 Estudiantes 6 OCLAE 7 Facultad 8 Profesores 9 Homenajes 10 Editorial Sofía es fruto de la iniciativa de la FEU y el esfuerzo coordina- do de un grupo de estudiantes de primer año de Historia. No pretende ser más de lo que es: una suerte de rotativo que de- be empezar a circular cada dos meses en la facultad. Los invo- lucrados en este proyecto lle- gamos a él de manera casi for- tuita y sin ninguna experiencia anterior en el mundo periodís- tico. Es posible entonces que nuestro ingenuo deseo de ha- cerlo más atractivo y original nos convierta en blanco de la crítica más despiadada. Para los que lo noten, la ausencia de un mayor número de artículos académicos resulta motivada por problemas de espacio bas- tante obvios. Es una pena ade- más que este grato evento tenga lugar en el ocaso del año lectivo. En cuanto a nosotros estamos más que satisfechos por el hecho de que la facultad cuente con una publicación que vaya a la imprenta y pre- sumo que ese mismo senti- miento sea compartido entre quienes tienen el gusto de leer estas páginas. Que la primera edición devenga un primer es- bozo para los que en un futuro cercano quieran continuar y enriquecer este proyecto. En esta edición veremos pensa- mientos extraídos de libros y cartas de Hermann Hesse. “Habemus Sofía” y enhorabue- na. Démosle la más calurosa bienvenida al nuevo órgano oficial de nuestra organización en la Facultad de Filosofía, Historia y Sociología de la Uni- versidad de La Habana. Mis mejores deseos para una larga y fructífera vida. La Editora. Redacción/ Gabriela Edición/ Isabel Coordinador/ Randy Dirección/ Deyla

Proyecto Final de Sofía

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Periódico informativo

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  • N1

    Mayo/Junio 2014

    01 02 03 05 08 08 09 10

    Contenido: Entrevista 2

    Cultura 3

    Deportes 4

    Entrevista 5

    Estudiantes 6

    OCLAE 7

    Facultad 8

    Profesores 9

    Homenajes 10

    Editorial

    Sofa es fruto de la iniciativa de la FEU y el esfuerzo coordina-do de un grupo de estudiantes de primer ao de Historia. No pretende ser ms de lo que es: una suerte de rotativo que de-be empezar a circular cada dos meses en la facultad. Los invo-lucrados en este proyecto lle-gamos a l de manera casi for-tuita y sin ninguna experiencia anterior en el mundo periods-tico. Es posible entonces que nuestro ingenuo deseo de ha-cerlo ms atractivo y original nos convierta en blanco de la crtica ms despiadada. Para los que lo noten, la ausencia de un mayor nmero de artculos acadmicos resulta motivada por problemas de espacio bas-tante obvios. Es una pena ade-ms que este grato evento tenga lugar en el ocaso del ao lectivo. En cuanto a nosotros

    estamos ms que satisfechos por el hecho de que la facultad cuente con una publicacin que vaya a la imprenta y pre-sumo que ese mismo senti-miento sea compartido entre quienes tienen el gusto de leer estas pginas. Que la primera edicin devenga un primer es-bozo para los que en un futuro cercano quieran continuar y enriquecer este proyecto. En esta edicin veremos pensa-mientos extrados de libros y cartas de Hermann Hesse. Habemus Sofa y enhorabue-na. Dmosle la ms calurosa bienvenida al nuevo rgano oficial de nuestra organizacin en la Facultad de Filosofa, Historia y Sociologa de la Uni-versidad de La Habana. Mis mejores deseos para una larga y fructfera vida. La Editora.

    Redaccin/Gabriela

    Edicin/Isabel

    Coordinador/Randy

    Direccin/Deyla

  • SECCIN 02 Un acercamiento a Escriba y Lea

    Entrevista al Profesor ngel Prez Herrero. Por Deyla Martnez.

    Qu diferencias fundamentales observa entre la juventud de hace algunas dcadas y la de estos tiem-pos?

    No cabe la menor duda de que las preguntas que me haces resultan interesantes, esta me llev a repa-sar mi vida de profesor. Hace 48 aos que trabajo en la educacin superior, desde 1966, y ello me ha puesto en contacto con los estu-diantes desde entonces, cuando yo tena apenas unos aos ms que aquellos. As, cuando me preguntas esto, puedo responderte que en los estudiantes de mediada la dcada de los 60, se manifestaba un senti-do de responsabilidad que ahora me resulta difcil de encontrar. Creo que en aquellos se haca evidente la expresin de valores como la puntualidad, la dedicacin al estu-dio sistemtico, que veo un tanto debilitado en la actualidad.

    Piensa que las nuevas generacio-nes continan siendo el motor im-pulsor de la sociedad?

    Debo decir que estas generaciones, las de hoy, tienen el deber de llevar adelante el legado de las genera-ciones que lucharon por un futuro mejor para el pas, de aquellas ge-neraciones que comprometieron hasta la vida misma para barrer todo lo podrido de lo que fuera

    una sociedad injusta; para que, por ejemplo, todos tuvieran las mismas posibilidades de realiza-cin personal: acceso a los servicios mdicos, a una educacin gratuita y de calidad desde la primaria hasta la Universidad. Ese legado compromete a los jvenes de hoy, porque maana sern ellos quie-nes tendrn la obligacin, en cua-lesquiera circunstancias, de defen-der nuestra independencia y sobe-rana y, desde luego, trabajar en aras de llevar adelante al pas y su proyecto social. La vida impone sus retos a cada generacin. La que precede a la que pertenezco, luch e hizo la revolucin, un buen n-mero de quienes pertenecen a la nuestra, conjuntamente con la ge-neracin histrica, procedi a adir el nuevo proyecto socio-poltico y se comprometi en su defensa, las que siguen a la nuestra se vieron obligadas a enfrentar otros desa-fos y no por ello claudicaron; si-guieron adelante, por ejemplo, du-rante el perodo especial y hoy se desempean con xito en diferen-tes espacios de nuestra sociedad. Con ello quiero decir que la gene-racin actual tendr que ganar su espacio social y cultural en conso-nancia con el perodo histrico en que le toca vivir. La generacin actual tiene que prepararse para ello.

    Qu opina de nuestro peridico? Es una iniciativa viable o cree que se va a estancar?

    El peridico ser til; es un proyec-to interesante y, me preguntas si es una iniciativa viable. Creo que s; su xito depender de la labor sostenida de quienes se han pro-puesto redactarlo y del inters que despierte en los lectores. Ves, eso es un reto para tu generacin.

    Consejos?

    Dedicacin al estudio, conocer no solamente nuestro entorno, sino indagar acerca de qu est suce-diendo en el mundo de hoy tan agitado y convulso, para lograrlo: leer la prensa y atender cuanto se informa acerca de las relaciones internacionales, ser puntuales, no faltar a clase bajo cualquier pre-texto, cumplir lo prometido y pre-pararse para el da de maana ser tiles a la sociedad.

    ``Creo que en la vida se puede trazar una frontera muy precisa entre juventud y

    vejez. La juventud cesa con el egosmo, la vejez comienza con la entrega a los de-

    ms.

  • 03 SECCIN

    Cultura Memorias del Festival de Cultura

    Dial Fusin. Espacio para la creacin literaria

    Este soneto naci de una apuesta. Una apuesta que hicieron los so-cios del barrio retndome a im-provisarle un poema a Grey, la quinceaera del momento

    Anatoma de Grey

    Una opinin fugaz, a simple vista

    te tilda de banal y de pueril, mas tu gracia de encanto juvenil

    sugiere que quizs el Olimpo exista.

    Sers tal vez la musa del artista que aparta lo precioso de lo vil; sers la oveja blanca del redil

    o portada de diario o de revista.

    Son tus manos palomas mensajeras que levantan el vuelo a pleno da. Eres la diosa de las quinceaeras

    Y hay en tus ojos una fantasa

    donde yacen, oh Grey, las primaveras y los misterios de tu anatoma.

    A. C.

    ``Hacer versos malos depara mucha ms felicidad que leer los

    ms bellos.

    Avanzando en la tabla de posiciones

    Del 7mo al 4 to Lugar en Copa de Cultura de la UH.

    Vamos por ms!!!!!

  • 04 SECCIN

    Deportes Reconocimiento a los atletas Caribe de

    nuestra Facultad:

    Daniel Gatay Torrez

    Arriana Chirino Trelles

    Posiciones por puntos en los Juegos Caribe 2014

    Facultad Puntos Penalidades Total

    1 EKO 1949 - 45 1904

    2 DER 1457 - 10 1447

    3 CONT 1025 - 5 1020

    4 GEO 1015 - 1015

    5 BIO 1006 - 10 996

    6 FHS 939 - 939

    7 COM 873.5 - 5 868.5

    8 ISRI 872 - 10 862

    9 TUR 833.5 - 833.5

    10 MAT 687 - 687

    11 QUI 673 - 25 648

    12 FIS 596 - 596

    13 IFAL 632 - 115 517

    14 PSI 519.5 - 5 514.5

    15 AAAC 348.5 - 15 333.5

    16 LEN 278.5 - 10 268.5

    17 FENHI 78.5 - 78.5

    18 12g 77 - 77

    19 ISDI 69 - 69

    20 CTN 65 - 65

    21 AYL 12 - 12

    El segundo lugar alcanzado por el equipo de ftbol de la Facultad signi-fic mucho, aunque a algunos les doli por el gran campeonato que haba-mos desempeado. Quizs nos mere-camos el oro, pero esta medalla de plata vale lo mismo, e incluso ms, porque jugamos muy bien, con el co-razn, y lo dimos todo por un resulta-do, para la Facultad que nos apoy hasta el final. Ganamos cuando desde las gradas escuchamos los aplausos de la gente, que tambin coreaban ``Filo, Filo. Para m es un resultado nico e irrepetible, por la calidad del torneo y porque fue la primera vez. Le doy gracias a la Facultad por la gran oportunidad y por confiar en nosotros, su equipo, que el ao prximo va a luchar por mejorar el lugar. Recuer-den: Filosofa Campen.

    ``Toda individualizacin exacerbada se vuelve contra el yo y tiende a

    su destruccin.

    Por Liser Lzaro

  • 05 SECCIN

    ``Me gusta ser patriota, pero antes soy hombre, y cuando ambas cosas no se

    compaginan, le doy siempre la razn al hombre.

    Por Gabriela Lorenzo. Estuvimos hablando con Liseth Toro, estu-diante de intercambio del Marist College, New York, Estados Unidos y nos coment so-bre su estancia en Cuba y las impresiones que se lleva. Qu te parece el programa de estudios de la facultad? El programa me gusta, pero solo estoy to-mando una clase, Filosofa y Sociedad II. Lo otro que estoy haciendo es un curso de Histo-ria del cine y tomando algunas clases en la facultad de Artes y Letras. Lo interesante de la clase de Filosofa es el concepto de Marx, Engels y Lenin. En mi universidad no haba tomado ninguna clase as, entonces me pa-reci muy bueno este concepto de Filosofa e Historia. Por qu venir a Cuba a estudiar? Escog a Cuba porque como hay un bloqueo me pareci interesante y muy chvere venir. Adems la Universidad de La Habana es considerada un centro de estudios prestigioso por todos los historiadores importantes y la educacin se dice que es nica. Qu te parece la vida de los jvenes cuba-nos? nica. Los jvenes aqu son muy alegres y les gusta compartir a pesar de que no tengan muchos recursos. Viven una vida hermosa, sin preocuparse de Internet, Facebook u otra red social. Viven de una manera muy simple, que es refrescante para m. He podido ver y entender que aqu los jvenes viven muy rico y que solamente ir al malecn a tomar es mucho mejor que pagar para estar en una discoteca o un bar, se pasa muy bien y lo s

    porque lo viv y me di cuenta que me gusta ms la vida as que estar pendiente a Face-book viviendo la vida de otros (a travs de Internet) y no la ma. No todos mis compa-eros del viaje son as, muchos no socializan con los cubanos, pero yo s puedo decir que me llevo la experiencia completa. Qu pensabas de Cuba antes de venir? Pens que era un lugar en el que no todos eran iguales, pese a que cambi mi opinin s pude ver que hay personas con muchas necesidades. Tambin pens que los cubanos odiaban a los americanos y que todo era co-mo cuando la Revolucin empez. Hoy me doy cuenta que Cuba es totalmente diferen-te y es un pas que para m no tiene compa-racin. Lo nico que me falta para vivir ac es ms dinero y que mis padres digan que s. Qu experiencias te llevas de Cuba? Las experiencias que me llevo de Cuba son inolvidables, hermosas y sin precio. No me quiero ir de Cuba. Estoy enamorada de este pueblo! De la gente, de la cultura, el paisaje, el sazn de las comidas, la vida y la sociedad tan sencilla. Ayer estaba loca por irme pero hoy estoy loca por quedarme. Cuba es tan especial que me dan ganas de llorar sola-mente de pensar que no me queda ms tiempo aqu. Qu te parecen los profesores? Me encantan, son un poquito exigentes y es-trictos, pero me gusta. Son muy inteligentes y tienen mucha informacin para distribuir y dar a entender. Muchas gracias.

  • 06 SECCIN

    Movimiento estudiantil El mayo francs. Por Deyla Martnez. Las manifestaciones estudiantiles que he-mos visto en estos ltimos aos en nume-rosas partes del mundo, tienen uno de sus antecedentes ms notorios en los sucesos acontecidos en los meses de mayo y junio de 1968, en Francia. Estos sucesos que se extendieron a otros pases, fueron prota-gonizados por grupos estudiantiles de iz-quierda que protestaban en contra de la sociedad de consumo. Result ser la ma-yor revuelta de la historia de Francia, a la que se sumaron obreros y comunistas. Muchos subestiman a los propulsores de los hechos, aludiendo que eran pertene-cientes al movimiento hippie, que por en-tonces se acrecentaba, pero lo que de ver-dad movi a estos jvenes a amotinarse contra el capitalismo, fue el mismo siste-ma, que los arrojaba a la frustracin. Es cierto que su generacin tena caracters-ticas especiales: eran juventudes con el ideal romntico de nacin, igualdad, justi-cia, pero precisamente por eso, la pasin los impulsaba a obrar, y hoy sabemos que fueron los artfices de la conformacin de un mundo nuevo que surga sin prejuicios de ningn tipo. Fue una revolucin social que en apenas dos meses hizo levantar al mundo y cambiar toda una poca. A par-tir de ellos y de su impronta, nada volvi

    a ser igual. La ola expansiva lleg a Lati-noamrica y se hizo escuchar en Mxico, Ar-gentina, Uruguay, como en tantsimos otros lugares. Cabe destacar que la reciente Revolucin Cubana, y los llamados movimientos de li-beracin nacional predominantes en esos aos, jugaron un papel primordial como causa subjetiva de los disturbios. Sirvieron para concientizar a los estudiantes del gran peligro que significaba el imperialismo con sus apetitos coloniales. Tambin influy, en-tre otros elementos culturales, la publicacin del libro ms subversivo del siglo XX, ``El hombre unidimensional, del filsofo ale-mn Herbert Marcuse, que criticaba al tota-litarismo que se esconda bajo el modelo li-beral. Como consecuencia las protestas con-siguieron a largo plazo la salida del Presi-dente De Gaulle de la escena poltica. Podemos decir que a 46 aos de aquellos acontecimientos, todava queda por qu lu-char, las movilizaciones estudiantiles en Chi-le, Espaa, Colombia, y otros pases, dan fe de ello. Por eso es imprescindible que no nos olvidemos de lo que los jvenes podemos ser capaces de transformar con nuestra pujan-za.

    ``Los que saben son siempre unos pocos. Pero quizs necesiten ellos

    tanto de la masa que los rodea y protege, como la masa necesita de

    ellos.

  • 07 SECCIN OCLAE

    Qu es la OCLAE? La Organizacin Continental Latinoameri-cana y Caribea de Estudiantes (OCLAE) fue creada el 11 de agosto de 1966 por acuerdo del IV Congreso Latinoamericano de Estudiantes, como instancia movilizado-ra y coordinadora de las luchas antiimpe-rialistas del movimiento estudiantil de Amrica Latina y el Caribe. Ha desempeado un significativo papel en el impulso de las acciones por la reforma y democratizacin de la educacin, la erradi-cacin del analfabetismo, el desarrollo de la ms firme unidad y de los vnculos de so-lidaridad entre los estudiantes del continen-te, por la conquista y defensa de sus legti-mos derechos y reivindicaciones, contra la deformadora penetracin fornea en las universidades. Con presencia en 23 pases de Amrica Lati-na y el Caribe a travs de sus casi 40 orga-nizaciones miembros la OCLAE promueve una intensa movilizacin contra las polticas neoliberales y el endeudamiento externo que afectan a la regin, y sus repercusiones en el agravamiento de los males sociales, fundamentalmente, en el campo de la edu-cacin y la cultura. Asimismo, es abandera-da del compromiso histrico del estudianta-do con las aspiraciones de liberacin nacio-nal e independencia de los pueblos y de los ideales de paz, en su sentido ms amplio, de toda la humanidad progresista.

    Fragmento del discurso pronunciado por Eduardo Galeano al recibir la Medalla de Oro

    del Crculo de Bellas Artes de Madrid (Tomado de La Jornada).

    ()Yo no tuve la suerte de conocer a Shere-zade. No aprend el arte de narrar en los pa-lacios de Bagdad. Mis universidades fueron los viejos cafs de Montevideo. Los cuentacuen-tos annimos me ensearon. En la poca ense-anza formal que tuve -porque no pas de primero de Liceo- fui un psimo estudiante de historia. Y en los cafs descubr que el pa-sado era presente. Y que la memoria poda ser contada de tal manera que dejara de ser eterna para convertirse en ahora. No recuer-do la cara ni el nombre de mi primer profe-sor. Pero l cont una historia de 1904 -por la edad se vea que l no haba nacido en aquel entonces-, pero la contaba como si hu-biera estado ah. Fue mi primera leccin: el arte es una mentira que dice la verdad. Y es-cuchando aprend que se puede contar lo que pas de tal manera que vuelva a ocurrir cuando uno lo cuenta. Que pueda uno escu-char ese remoto trueno de los cascos de los caballos. Y que pueda uno ver las huellas de arena aunque el suelo sea de baldosa o de madera. Y aquel hombre para decir la ver-dad minti que l haba recorrido las prade-ras ensangrentadas despus de la batalla y haba visto los muertos. Y uno de los muertos dijo -era un ngel, un muchacho bellsimo con la hincha blanca, roja de sangre-: Por la patria y por ella ms ()

    ``Por qu solo se es partidario de la autodeterminacin de los pueblos

    all donde se espera sacar provecho de ello?

  • 08 SECCIN

    mbito Acadmico Por Isabel Jerez Hermann Hesse (1877-1962) poeta y narrador ale-mn cuya obra estuvo tremendamente influencia-da por sus circunstancias vitales. De padre y abuelo telogos creci en un hogar abierto al mundo, don-de se familiariz rpidamente con la filosofa orien-tal y en especial con la filosofa hind. No obstante el joven Hesse recibi una educacin rigurosa ante la cual no tard en reaccionar. Tras una accidenta-da adolescencia se inici como aprendiz de librero a los 18 aos. Su primera publicacin fue una coleccin de poemas. En esta etapa Hesse se revela poderosa-mente influenciado por el romanticismo alemn. El xito que sucedi a este debut le permiti abando-nar su antiguo empleo y dedicarse por entero a la literatura. En Italia traba amistad con Thomas Mann considerado junto a Hesse como uno de los grandes humanistas alemanes. El estallido de la Primera Guerra Mundial le estre-meci llegando a provocar un cambio en la proyec-cin de su creacin literaria. A partir de ese momen-to el intento de encontrar las respuestas que su tiempo exige, se convierte en una de las grandes obsesiones del autor. Es curioso que el poeta se haya declarado apoltico; dicha declaracin contrasta con su firme postura a favor de la paz y su intensa labor dirigida a aliviar los trastornos provocados por la guerra. Sufri una amarga desilusin ante el fracaso de la Revolucin de noviembre de 1919 en Alemania. La situacin en su pas natal le inquietaba cada vez ms. Se muda definitivamente a Suiza y renuncia a la ciudadana alemana. Su pesimismo se confirma con la toma del poder por Hitler. Personalidades perseguidas en la Alemania fascista como Thomas Mann y Bertolt Brecht encontraron una acogida hospitalaria en su casa. Por lo que respecta al des-cubrimiento de las obras de Freud constituye sin lu-gar a dudas otro punto de inflexin en su produc-cin literaria.

    Las obras ms importantes de Hesse en prosa (o las ms perseguidas por sus posteriores generaciones de lectores) fueron escritas entre los aos 1919 y 1930. Tal es el caso de Demian (1919), Siddharta (1922), El lobo estepario (1927) y Narciso y Goldmundo (1930). Otra de sus obras clave, ``El juego de abalorios vio la luz en 1943 en medio de los aos ms difciles de la guerra. De su vida queda poco que decir, tres matrimonios, uno ms afortunado que los otros y numerosas distinciones de las cuales la ms impor-tante fue el Premio Nobel de Literatura en 1946. Si hubiese que hablar de un tema central en la obra de Hesse ese sera el de la bsqueda en el ser hu-mano del conocimiento de s mismo. Se percata de que existe un mundo catico donde imperan la vul-garidad y los instintos, la violencia y la conquista. Ante eso muchos de sus personajes reaccionan como indican estas palabras puestas en boca de uno de ellos: su forma de hombra era la aceptacin y la tolerancia. Otro tema recurrente en sus obras es el de la orden religiosa o intelectual que hace el papel de claro de luna en ese mundo catico del que asla al hombre ponindolo en situacin de crecimiento personal. Hace las veces de predicador de una espe-cie de amor fati que no debe interpretarse como fatalismo sino como una actitud humana, lo que viene a reafirmar su punto de vista filosfico de que el mundo oriental tiene algo que el mundo occiden-tal necesita. Hesse aporta a la literatura su sensibilidad tica y su particular visin de mundo. Como l mismo reco-nociera en una ocasin: No creo que sea la cuali-dad literaria de mis libros lo que atrae a la mayora de mis lectores. Ms bien creo que la mayora de ellos reconocen y sienten en mi obra y en mi persona al representante de un tipo psicolgico al que ellos mismos pertenecen. No es el contenido de mis libros lo que les interesa, ni la tcnica o el arte, sino que les gustan porque hallan expresados o afirmados en ellos, me parece a m, su propio tipo de alma, sus propias exigencias y problemas anmicos.

    ``Para el buen lector, leer un libro es conocer la esencia y el modo de pensar de

    una persona extraa, intentar comprenderla y, en lo posible, ganar su amistad.

  • 09 SECCIN

    La voz de los profesores La escalinata. Por Pedro Pablo Rodrguez. Pas buena parte de mi infancia cerca de la es-calinata universitaria, varios aos en la misma calle de San Lzaro, donde resid, y aquellas es-caleras que rematan en el edificio del rectorado forman parte de mi formacin de habanero y de mi mundo espiritual. No jugu en aquellos escalones porque no era costumbre hacerlo en los aos cincuenta. Era dif-cil que los padres permitieran entonces tal cosa a sus hijos: la universidad toda era un lugar de agi-tacin poltica, de manifestaciones frecuentes, de choques con la polica. Quizs mis mayores acer-camientos eran cuando las guaguas, que se mo-van en ambos sentidos por la calle L, pasaban por el lugar. El rodeo a la colina no dejaba de tener un cierto sabor a aventura por el esfuerzo de aquellos m-nibus de madera durante el ascenso, y la ligereza de la emocionante cada por San Lzaro o por L. Mas los relatos de mi padre y sus amigos acerca de los tiempos del machadato, sumados a lo que vean mis ojos, dejaron una impronta ms fuerte: la colina como reducto revolucionario, y particu-larmente la colina como escenario de las mar-chas estudiantiles, de los enfrentamientos con la polica y los chorros de agua de los carros de bomberos, y los disparos, y los gritos de los mani-festantes y de los vecinos, y las sirenas de las am-bulancias. A menudo me emocion y tuve miedo, mientras mi madre me alejaba de la calle y de los balco-nes cuando ocurran aquellas protestas, mientras mi padre, si estaba en casa, se una al coro que gritaba asesinos a los uniformados.

    Fue una escuela poltica, ciudadana, de valores morales, haber visto aquella colina reverberando de pasin revolucionaria. Estoy convencido de que escuch en mi escuela primaria, a menos de seis cuadras de la universidad, los disparos que el 13 de marzo de 1957 mataron a Jos Antonio Echeverra al costado de la colina. Y viv la victo-ria del primero de enero cuando la escalinata se llen de estudiantes jubilosos y los primeros solda-dos del Directorio Revolucionario que ocuparon la Universidad, y las imponentes marchas de las mi-licias universitarias con aquellos muchachos que ahora me doy cuenta, solo me superaban en unos pocos aos de edad. Por eso, una maana cuya fecha no puedo recor-dar, de principios de 1963, me dirig desde mi ca-sa, a pocas cuadras, al pie de la escalinata, mir al Alma Mter, sub hasta ella por el centro de las escaleras, a mi modo salud a aquella figura de mujer, atraves el rectorado, cruc la plaza cade-nas (hoy Agramonte), cruc la Biblioteca Central. Y sal por el fondo de Tecnologa (hoy Fsica) para bajar por la Avenida de la Universidad, por la acera del estadio y frente al hospital Calixto Gar-ca, hasta el edificio Dihigo. Era mi primer da de clases en la Universidad de La Habana, en la escuela de Historia. As, a plena conciencia rend homenaje a los intrpidos que haban bajado aquella escalinata para pelear por una verdadera Cuba libre. Recorr el recinto con el deseo de aquel fuera un da inolvidable de mi vida, como lo ha sido. Fue un juvenil rito ro-mntico. Me sent con nuevas responsabilidades: las del adulto. Fui feliz.

    ``Cada uno de nosotros tiene que encontrar por s mismo lo que es lcito y lo

    que es ilcito() Cabe no hacer nunca nada prohibido y sin embargo ser un

    gran infame.

  • 10 SECCIN

    Homenajes

    Contctanos a: [email protected]

    ``Despus de cada muerte, la vida se hace cada vez ms delicada y

    ms fina.

    En constante encuentro con la muerte. Por Laura Granados. La ltima vez que Gabriel Garca Mrquez habl con la muerte ella estaba particularmente bella. Vesta un traje largo con muchas cintas de colores y llevaba un enorme sombrero en la cabeza. Sala de una fiesta y lo invit a tomarse unos tequilas y a ca-minar por la plaza Garibaldi cantando rancheras. l que tantas veces la haba buscado en sus delirios sinti un poco de nostalgia recordando los encuen-tros con la parca. Llevaba aos tratando de descifrar a aquella flacu-chenta de risa estrepitosa, que se encontraba en to-dos lados: la primera vez que la vio fue en el ro Magdalena, entre los peces y los restos de las reses que arrastraba la corriente, flotaba boca abajo el cuerpo hinchado de un campesino con dos manchas rojas en la espalda, sobre l la muerte miraba con-tenta mientras gritaba: Gabito, es el clera. l sa-ba bien a qu clera se refera, pero no se dej per-turbar; pens en sus padres, en las historias de cuan-do eran jvenes y en el violn con el que su pap to-caba vallenatos en la ventana de su amada...aos despus, se basara en esos recuerdos para escribir El amor en los tiempos del clera. Luego, como colaborador del peridico El Univer-sal, la muerte volvi a visitarlo, era el ao 1948, acababan de matar a Gaitn, la violencia esperaba a la gente en las esquinas. Gabo la reconoci en se-guida, y antes de sentir aquella risa en las entraas parti a Europa, luego a Mxico y a otros rincones del mundo; la Costa Caribe, su pueblo natal, Araca-taca y el recuerdo amargo de la parca bailando alegre entre su gente inspiraron la fundacin de Macondo y de la estirpe de los Buenda, que, conde-nados a cien aos de soledad, no podan tener una segunda oportunidad en la historia. Es cuando Gabo comienza un dilogo ms directo con la muerte, que hasta ahora solo haba redo y

    bailado. Y ms que ha-blar con ella, la hizo casi protagonista de sus no-velas. En Crnica de una muerte anunciada no pudo evitar que fal-tando un captulo para terminar el libro, aque-lla se le colara llevndo-se a Santiago con ella (en alguna entrevista explicara a la prensa: Tuve que matar a mi personaje, haba mucha tensin y faltaba un ca-ptulo todava, todos mis lectores hubieran pasado las pginas sin leer el segundo captulo para ver si a Santigo finalmente lo mataban o no). Tuvo que seguir solo, relatando la manera tan tradicional en que la parca le rapt a su protagonista (cobrando una venganza por honor). Aos despus trata de desenlazar el laberinto del General Simn Bolvar en sus ltimos momentos de gloria, viendo fracasar su proyecto, traicionado por sus amigos, solo, pobre, enfermo, con la muerte ha-blndole al Libertador sobre Hiplita, su nana ne-gra, Simn Rodrguez, su maestro, sus cinco repbli-cas, sus miedos, sus odios... Gabriel Garca Mrquez hizo de la muerte su com-paera de andanzas. No poda ser otro el escenario de la despedida, que la tierra mexicana, donde cada 1 y 2 de noviembre, con tequila o con mezcal, con mariachis, con tacos, flores, la parca es recibida en los cementerios para que cuente las historias de la gente que se ha llevado, o para que las gue hasta sus tumbas al rencuentro con sus seres queridos. Gabo tuvo su ltimo encuentro con la muerte en una tierra donde ella siempre es bienvenida, como en cada una de sus novelas.