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Proyecto final narración autobiográfica visual (evidencias) Analaura Aguilar Díaz Posgrado en Educación Artística, Cultura y Ciudadanía OEI Profesor : Javier Abad Molina Octubre 2012

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Proyecto final narración autobiográfica visual

(evidencias)

Analaura Aguilar Díaz

Posgrado en Educación Artística, Cultura y Ciudadanía OEI

Profesor : Javier Abad Molina

Octubre 2012

Datos generales del proyecto Institución: Escuela Nacional para Maestras de Jardines de Niños Población: grupo del primer semestre de la licenciatura en Educación Preescolar Enmarcado en la asignatura “El sujeto y su forma-ción profesional como docente” Temporalidad: Septiembre– octubre 2012

narración autobiográfica visual

La construcción del proyecto que presento partió de una necesidad personal vinculada con mi propia practica docente y de lo retos específicos que me planteaba el iniciar el ciclo escolar a cargo de un nuevo espacio curricular llamado “El Sujeto y su For-mación Profesional como Docente” y no de un espa-cio dedicado específicamente a la educación artística como había sucedido en ciclos anteriores. Es decir ¿Cómo engranar un proyecto de artes visuales desde un espacio curricular que a primera vista no tiene como eje metodológico el arte sin abandonar los planteamientos y el desarrollo mismo de la asignatu-ra?. Con esta interrogante inicié una nueva revisión de los fundamentos metodológicos, aprendizajes espe-rados, etc. de la propia asignatura, lo que me dio la oportunidad de enmarcar la propuesta del proyecto en la Unidad I. El Sujeto, relato autobiográfico y su elección profesional, donde se considera el uso de la narrativa para construir trayectorias de vida y condu-cir a la reflexión. Desde una apuesta personal consideré que la cons-trucción de narrativas no debía ceñirse a la textual y aunque implica un reto mayor construir narrativas visuales, era necesario abrir un espacio para repre-sentar de manera visual los recorridos autobiográfi-cos de las estudiantes. Por lo que el proyecto se es-tructuró para que, de manera gradual y a través de actividades específicas, se acompañara a las estu-diantes hasta la construcción de una narrativa auto-biográfica visual.

Las fases inicialmente consideradas fueron tres, y serán abordadas de manera particular en apartados posteriores: -1era Fase.- Sensibilización en torno a los trayectos de vida. Visionado de la película “Fresas Silvestres” de Bergman. Se consideró trabajo en colectivo reflexionando so-bre el trayecto de vida presentado en la película, relacionándolo con sus propios trayectos. Y poste-riormente las estudiantes realizaron de manera gráfica sus propias trayectorias de vida utilizando como analogía la figura del árbol. -2da Fase.- Conceptos para resignificar el espacio del aula. Las estudiantes realizaron un trabajo con lluvia de ideas, conceptos clave en torno a su trayecto de vida hasta el momento de elegir ser maestras, las implica-ciones de esa decisión y las condiciones que se deto-nan en el espacio áulico en el que permanecen un promedio de 8 horas diarias. En este ejercicio se trabajó por equipos, que genera-ron una serie de cartoncillos donde escribieron pala-bras/concepto surgidas de acuerdos colectivos y que ubicaron en el espacio áulico para re-significarlo. -3ra Fase.- Construcción de narrativa autobiográfica visual. Esta fase implicó la organización del discurso visual/conceptual para concretarlo con un registro fotográ-fico. En esta etapa del proyecto surgieron cuestiones que no estaban consideradas pero que dieron ele-mentos de análisis interesantes durante su desarro-llo. A partir de las conversaciones con mi asesor Javier Abad quien me hizo notar acertadamente la necesi-dad de realizar un cierre que involucrara la colectivi-dad y la comunidad se desarrolló un actividad final que resultó un cierre donde la colectividad dio voz a las individualidades y cuya propuesta nació de la or-ganización de las estudiantes.

Primera Fase. Trayectoria de vida y “Fresas Salvajes” de I. Bergman

Para iniciar con los trabajos del proyecto se selec-cionó la cinta “Fresas Salvajes” de Ingmar Berg-man. Las estudiantes realizaron en colectivo el vi-sionado de la cinta. Posteriormente se trabajó en plenaria reflexionando sobre el trayecto de vida presentado en la película, relacionándolo con sus propios trayectos. Durante la socialización de la película y a través del debate las estudiantes llegaron a conclusiones co-mo la importancia de la revisión del trayecto de vida propio, considerando que no es necesario lle-gar a la vejez para hacer un análisis de los momen-tos en la vida que nos han hecho ser quienes so-mos, o la influencia de los demás en nuestra cons-trucción propia. Al mismo tiempo demostraron empatía con la historia presentada en la cinta a pesar de que el protagonista es un hombre ancia-no.

Algo que me parece necesario destacar fue el in-terés que la cinta despertó en las estudiantes ya que no es el tipo de cine que ellas están acostumbras a consumir. Personalmente creía, erróneamente, que la cinta podría generarles reacciones de aburrimien-to por el formato y la estructura de la misma. Sin embargo, una vez mas se hace evidente la importan-cia de que los docentes abramos las oportunidades para que los jóvenes puedan acercarse a experien-cias diferentes a las que están acostumbradas. La intención del trabajo con “Fresas Salvajes” se centró en sensibilizar a las estudiantes sobre los pro-cesos de análisis de los trayectos de vida, e iniciar a través de una historia ajena la comprensión de los momentos trascendentales en la historia propia.

PRIMERA FASE

Para cerrar esta fase y recuperando las cuestio-nes acerca de la trayectoria de vida, entendien-do este concepto como el camino andado, los momentos de crisis y cambios que el sujeto atra-viesa y que van dando forma tanto a su realidad presente como a su manera de relacionarse con los otros, se continuó con la actividad de llevar a lo gráfico las trayectorias individuales . A partir de lo comentado después de la película, se organizó a las estudiantes para que trabaja-ran con la actividad “árbol de trayectoria de vi-da”. Se eligió la figura del árbol para establecer una relación entre el crecimiento del árbol des-de su inicio como una pequeña semilla y el del ser humano, concibiendo las ramas como mo-mentos específicos en la vida y pensando que el exterior nos nutre y nos va formando como indi-viduos. Una primera limitante que detonó este ejercicio fue la inquietud de las estudiantes al trasladar su trayectoria en lo gráfico, dando origen a pregun-tas como ¿Qué tipo de árbol debo dibujar?, ¿y si yo no se dibujar, que puedo hacer?. La siguiente cuestión fue animarlas a iniciar esa búsqueda interior de los momento significativos, comencé a sentir en muchas de las estudiantes la reticen-cia para iniciar, pensé que quizá la intención del ejercicio no había quedado muy clara y recordé aquellas máxima de “no pedir al estudiante lo que no podamos hacer” de manera que decidí realizar en el pizarrón mi propio árbol y explicar de nuevo la intención del ejerció. Confieso que mi “árbol” se acercaba a la estética de Tim Burton y las estudiantes me hicieron co-mentarios como “claro se parece a usted”, “es como los árboles de extraño mundo de Jack”. Creo que el ejercicio, mas allá del riesgo que corría de establecer patrones gráficos, dio a las estudiantes la confianza para expresar su propia historia y buscar el estilo de árbol que las refleja-ra como individuos.

PRIMERA FASE

PRIMERA FASE

Las estudiantes construyeron su árbol a partir de una organización por etapas escolares aña-diendo conceptos que definieran ese trayecto de su vida. Este ejercicio tuvo como finalidad abonar para la futura narrativa visual, las estudiantes elegían experiencias, momentos personales, caracterís-ticas de su persona, sucesos determinantes de cada etapa de su vida para transformarlos en conceptos y palabras que conforman las peque-ñas ramificaciones de las ramas principales.

“Gracias al árbol recordé hechos importantes desde el kínder hasta ahora que estoy en la ENMJN y que no había tomado el tiempo para pensar en lo importante que son.” Ma. del Carmen “Traté de que mi árbol fuera el que hablara por si solo, con el simple hecho de ver y leer las pa-labras que coloqué.” Ana Angélica

“Me costó trabajo relacionar palabras con eta-pas y cosas de mi vida, es como hacer un mapa conceptual de mi misma y es difícil.” Karen

MI ESPACIO, TU ESPACIO, NUESRTO ESPACIO En la siguientes sesiones se continuó con las activida-des que abonarían a la construcción de la narrativa visual final. Las estudiantes realizaron un trabajo con lluvia de ideas, conceptos clave en torno a su trayec-to de vida hasta el momento de elegir ser maestras, las implicaciones de esa decisión y las relaciones en-tre la elección personal y las exigencias sociales. En este ejercicio se trabajó por equipos, que genera-ron entre 10 y 15 palabras/concepto surgidas de acuerdos colectivos, donde las estudiantes compro-baron similitudes y diferencias entre sus trayectos de vida individual y las implicaciones de su presente como docentes en formación. Después con ese acervo de palabras se jugó el “juego de las palabras y el espacio” haciendo conciencia en las estudiantes de la implicaciones que tiene el estar en el mismo espacio áulico durante 8 horas diarias 5 días a la semana por lo que debían establecer una relación entre las palabras y los elementos de su salón de clases. Una representante de cada equipo (previo acuerdo con todas las integrantes) colocó las palabras mientras el resto de las compañeras espera-ban fuera del aula para posteriormente entrar y “re-conocer” el aula con los nuevos mensajes conteni-dos. Durante este ejercicio se realizó una apropiación simbólica de un espacio en el que ellas juegan diver-sos roles como el de estudiantes, compañeras, etc y que les implica una permanencia de aproximada-mente 8 horas diarias durante toda la semana me-diante la utilizando las palabras como elementos compositivos, explorando al mismo tiempo la cons-trucción de discursos colectivos.

Segunda Fase.– construimos Conceptos para resignificar el espacio

SEGUNDA FASE

Ante palabras como “tedio” o “aburrimiento” las es-tudiantes explicaban que tenía que ver con lo que reciben en algunos espacios curriculares, son las sen-saciones que algunos docentes estamos causando.

SEGUNDA FASE

El trabajo en colectivo detonó discusiones, puntos en común y la necesidad de trabajar en colabora-tivo y llegar a acuerdos que expresaran la voz de los equipos.

Esta acción de apropiación simbólica del aula fue mas allá de la apropiación de los espacios o los objetos, incluso las inte-grantes se convirtieron en portadoras de conceptos. Del mismo modo las estu-diantes me sorprenden solicitándome “colgar” unas palabras en mi espalda como representante de la figura de do-cente-formador.

Los espacios, los objetos personales y hasta los men-sajes institucionales se convirtieron en portadores de la voz de las estudiantes.

Al mismo tiempo la palabra “encierro” dialoga con la transparencia de la ventana que muestra el mundo “fuera” del aula.

La palabra “presión” sobre un cuaderno colocado en las mesas modulares del salón hace referencia al sentimiento que les provoca la cantidad de asignatu-ras que cursan y en algunos casos a la “presión” por demostrar que su carrera implica mas que “jugar” con los niños.

Las estudiantes colocaron la palabra “miedo” a la entrada del aula y explicaron que se refería al miedo que les causa tanto el ingreso a la carrera como su futuro como profesionales. Por otro lado vincularon la palabra “saturada” en el interior del locker de una de las jóvenes que es ma-dre de dos niños.

SEGUNDA FASE

AUTOBIOGRAFÍA VISUAL y NARRATIVA Para la tercera fase recuperamos aspectos trabaja-dos en las anteriores con el fin de realizar un recorri-do autobiográfico vinculado con las condiciones que las llevaron a tomar la decisión de formarse como docentes, sus motivos, sus expectativas. El reto era seleccionar fotografías personales para formar este recorrido considerando en el proceso de selección no solo aspectos de relación emotiva con la fotografía sino también las relaciones entre la elec-ción personal y las exigencias sociales y educativas. Con esta selección las estudiantes se dieron a la ta-rea de construir una narrativa visual utilizando como soporte el pizarrón, artefacto que al mismo tiempo funcionaba como metáfora, como espacio tradicio-nalmente propio del docente formador y como otra manera de apropiarse y resignificar el espacio áulico colectivo. En este afán de planear, de observar los detalles, de delimitar la actividad que de pronto nos domina a los docentes yo consideré que las estudiantes única-mente “formaran” su narrativa autobiográfica visual, se realizara un registro fotográfico de la misma y si había oportunidad montáramos una exposición de los productos finales, nunca contemplé un espacio para la exposición oral de las historias, aunque en honor a la verdad tuve miedo de abrirlo. Sin embar-go, este plan inicial tuvo que cambiar ante la solici-tud de las estudiantes de socializar sus narrativas y compartir con sus compañeras, de manera que final-mente se abrieron los espacios necesarios para com-partir. Esta fase fue una de las que mas me aportaron ele-mentos de crecimiento como docente y como ser humano, al igual que en las estudiantes generó en mi un sentido de pertenencia, de conocimiento del otro. Y debo decir que no me escapé de compartir mi pro-pia autobiografía con las jóvenes.

TERCERA FASE

Tercera Fase.- Construcción de narrativa Autobiográfica visual.

Las estudiantes solicitaron un espacio para compartir de manera oral con sus compañeras las narrativas visuales

que habían construido.

TERCERA FASE

“Lo puse en una cajita porque soy una persona muy solitaria, ya me dijeron que tengo que cambiar. Puse a mis papás en medio, porque han sido el cen-tro de todo, me han apoyado siempre. Y aunque ellos son maestros no querían que estu-diara esto por lo difícil que es, pero de todas formas me apo-yan .” Evelyn

“Quiero compartir con todas mis compañeras este pedacito de mi vida. Yo hice mi compo-sición como una pirámide, las fotos de abajo las elegí por-que representan la base de mi vida y yo estoy al centro… Mi mamá, mi mas grande inspi-ración, es maestra y yo iba a su escuela cuando daba cla-ses, por eso elegí una foto de ella cuando era joven y empe-zaba a dar clases, me identifi-co.” Marichuy

“Me representé como un árbol y las frutas son los momentos mas im-portantes de mi vida, yo soy el tronco, va en orden, las primeras frutas son mi infancia y las de hasta arriba mi presente” Ángeles “Yo organicé como un pentagrama musical, porque me gusta la música y mi vida tiene notas altas y bajas, momentos tristes y felices que al final me han llevado hasta aquí” Daniela

“Yo simbolicé mi vida como un sol, yo soy el centro, cada uno de los rayos es un aspecto importante de mi vida, como el de la danza folklórica, con fotos desde que empecé a bailar has-ta fotos con mi grupo de niños a los que les doy clases. Yo no use pala-bras, me comunico mejor con la ima-gen.” Sara

TERCERA FASE

CIERRE

Cierre.– construir narrativa colectiva

El proyecto nos llevó a las estudiantes y a mi en un con-tinuo ir y venir de lo individual a lo colectivo, revisamos en conjunto una trayectoria de vida ficticia en la pelícu-la “Fresas Silvestres”, construimos de manera individual nuestro árbol, regresamos al colectivo para resignificar el espacio áulico y al final, de manera individual cons-truimos una autobiografía visual que compartimos con el colectivo de compañeras, sin embargo, quedaban cosas inconclusas. Esta última fase del proyecto no estaba en el plantea-miento inicial pero a partir de la revisión de los avan-ces, los comentarios, retroalimentación y aportes de mi asesor Javier Abad se hizo evidente la necesidad de un cierre colectivo, un discurso o planteamiento que se construyera desde las individualidades transitando has-ta las experiencias comunes, los factores, sentimientos que poseen en común las estudiantes, es decir, una “historia colectiva”. Consideré que era momento de “regresar el balón a las estudiantes” y dejarlas que desde su propia organiza-ción ofrecieran una acción, discurso, imagen, frase, etc, que las reconociera como colectivo de mujeres que se están formando para maestras de preescolar. Con este fin les dejé una sesión para que pudieran estructurar su propuesta. Esta narración colectiva a manera de cierre consistió en una intervención del espacio escolar, ellas eligieron el espacio de la alberca para mostrar su colectividad. Al preguntarles ¿Por qué ese espacio en particular? Ellas me explicaban que les significaba el inicio formal de su vida como estudiantes en la institución, el verdadero momento en que se sintieron como grupo al ser “victimas” de la novatada de sus compañeras del se-gundo grado1.. Me llama la atención que hayan escogi-do precisamente este momento porque ellas ya tenían dos semanas en la institución (una semana de induc-ción y otra de clases formales) al momento de la nova-tada.

1 Desde hace mucho años en la ENMJN se tiene la tradición de dar la

“bienvenida” a la nueva generación con algo llamado “albercazo” donde

las estudiantes de segundo grado apadrinan a los grupos de primero y las

mojan en la alberca y luego las celebran con un convivio.

En cuanto a la estructura de la propuesta el grupo me planteaba que decidieron poner a flotar sus foto-grafías en una red de sus rostros unidos con un hilo que no fuera tan evidente en el agua y que sin em-bargo simbolizaba esos lazos que “aunque no se ve-an” las mantienen unidas, y aunque son seres dife-rentes la red las mantiene en relación unas con otras. Por otro lado, las estudiantes colocaron en la orilla de la alberca huellas de pies simulando un camino andado que contenían palabras como “sacrificio”, “miedo”, “respeto”, “familia”, “cambios”, etc. Debo reconocer que su propuesta me sorprendió de manera positiva, me conmovió y se los hice saber, mientras que ellas expresaban satisfacción por su trabajo con frases como: “Fue difícil decir algo juntas, pero nos dimos cuenta que podemos hacerlo”. Al parecer no fui la única sorprendida ya que mu-chas estudiantes de otros semestres y incluso docen-tes se acercaban para observar y en algunos casos para preguntar por que estaban realizando esa ac-ción. Me quedo con una respuesta que escuché: “porque tenemos algo que decir”.

CIERRE

“Elegimos solo palabras que nos representaran, no hicimos una frases porque la verdad no pudimos cons-truir una con la que todas estuviéramos de acuerdo.”

“Las huellas representan el camino que caminamos pa-ra llegar hasta aquí y también lo que nos implica estar

aquí en esta escuela”

“Estas actividades me ayudan a darme cuenta por to-dos los procesos que he pasado que me llevó a estar

aquí… gracias a todo eso que me pasó hoy soy lo que soy”.

Montserrat

“Este ejercicio me hizo cambiar de algún modo

la manera de ver a mis padres, mis hermanas y a mis compañeras.” Alexandra

“Es la primera vez que realizo ejercicios como es-

tos, que me expreso así.. Al momento de buscar

fotos y relacionarlas con una palabra o situación si me implicó esfuerzo… me he sentido reflejada con algunas compañeras, con otras no he sentido tal

empatía pero trato de comprender como fue

su vida.” Karla

“Gracias por estos ejercicios porque nos permiten

conocernos mas, conocernos de verdad y cons-truirnos como personas.”

Sara

“Me ha servido para reafirmar el motivo por el cual

quiero ser maestra, para reflexionar todo lo que he

pasado para ser quien soy y me ha servido para acer-carme a mis compañeras” Rosario

“Me gustó recordar, ver otras historias, identificarme y aprender otras cosas”. Jessica

“tengo muchas dudas de estar aquí, con las acti-

vidades que hemos realizado me pongo a pensar que no estoy comprometida al 100% con estar aquí…” Margarita

“Me gustan mucho este tipo de actividades, además de que me dejan saber que tengo un lado

creativo y puedo expresarme por él”

Ana Karen

“Todas tuvimos la confianza de compartir cosas de

nuestras vidas que son importantes y eso está padre porque me parece que nos ayuda a conocernos mejor y saber como llegamos a esta escuela” Adela

“Me han dejado muchos conocimientos, el saber y

trabajar en equipo y convivir con mis compañe-

ras” Jovana

“Pude ver en las compañeras mas allá de lo que creía que eran y como cada uno tiene que dejar

algo para poder estar aquí y vernos como seres humanos”

Ma. del Carmen

“Al convivir con mis compañeras y conocer parte de su

vida me hizo entender que aunque somos diferentes todas perseguimos un mismo objetivo” Nancy

“Mi visión sobre ser educadora ha cambiado radical-

mente, no me había percatado de la responsabilidad

que significa ayudar y guiar a los pequeños para que conozcan el mundo de manera distinta.” Verónica

“Me di cuenta que compartimos muchas cosas, aun-

que todas somos diferentes. Nos pudimos dar cuenta que todas tenemos algo en común”. Ariadna

EN SUS PALABRAS… Esta son algunas de las reflexiones de las estudian-tes en torno al los trabajos realizados a lo largo del proyecto.

“He logrado comprender que es lo que me ha traído hasta este punto de mi vida, reflexionar sobre el por-que quiero ser docente y que es lo que va a repercutir tanto en mi vida personal como en mi vida laboral. Reconocerme como ser autónomo e independiente, también saber las responsabilidades que implica esta profesión… durante las actividades me he sentido relajada, con muchas cosas en las que pensar para poder dar lo mejor de mi y mi creatividad, para poder expresar mis emociones y elementos que forman

parte de mi y compartir y construir con mis com-

pañeras… He podido darme cuenta de que me cos-tará mucho trabajo terminar esta carrera…” Marichuy

“Me ha abierto el panorama de por que escogí ser

educadora, cómo mi pasado y presente ha influi-

do en esta decisión, en mis, en mis objetivos que quiero alcanzar y por que motivo o razón estoy aquí, saber y estar consciente de que ser docente es difí-cil.” Adriana

“Las actividades han despertado mi inquietud y mis recuerdos… también fue interesante conocer la vida y condiciones de mis compañeras, me vi identificada

con algunas historias y comprendí que somos un

grupo”

Adriana

“He experimentado muchas cosas, de hecho me he

dado cuenta de que si soy un ser humano pues he

vuelto a sentir emociones que estaban guardadas” Daniela

“Al hacer estos ejercicios me encontré conmigo

misma.” Daniela

“Ana, tómanos una foto para salgamos todas” (A pesar de que algunas de las estudiantes no acudie-ron ese día por cuestiones personales habían contri-buido en la construcción)

narración autobiográfica visual Posgrado en Educación Artística, Cultura y Ciudadanía OEI

Octubre 2012