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* Reincidente no incluye sección de Sociales Año VI, Número 97, 1ra. quincena de abril de 2015 E l reclamo para obtener mejores condicio- nes para la práctica educativa ha sido esca- samente atendido y nuestra Institución no puede sustraerse a esta problemática que se expresa en la reducción del presupuesto asignado a sus proyectos de investigación, a su desarrollo educativo y, lo más crítico, a la posibilidad de admitir a un mayor número de jóvenes aspirantes a las aulas de enseñanza media superior y superior de nuestra Universidad. Confiando en que la participación crítica en los asuntos universitarios es el camino pertinente para lo- grar mejores condiciones de estudio y trabajo, vimos en la convocatoria para renovar el Consejo Universi- tario, máxima autoridad de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, la oportunidad de involucrarnos responsablemente en los asuntos universitarios. Ante la convocatoria que se emitió en la última semana de enero, un grupo de estudiantes del Colegio de Historia de la Facultad de Filosofía y Letras, preo- cupados por las graves carencias que afrontamos como son instalaciones ruinosas, equipos obsoletos, falta de espacios educativos (aulas, salas de trabajo, biblioteca), profesores inexpertos y la nula atención de las autori- dades académicas a nuestras demandas de cursos (es incomprensible que se afirme que el programa de tra- bajo de nuestro director está centrado en la atención a las necesidades de los alumnos cuando no se atienden nuestras demandas), tomamos la decisión de organi- zarnos y participar con candidatos independientes a consejeros universitarios alumnos. Nos afirmamos como independientes porque no respondemos a ninguna corriente política ni busca- mos la anuencia de ninguna autoridad universitaria; decidimos participar solamente para hacer llegar a ese máximo órgano de gobierno de nuestra Universidad, las inquietudes y propuestas de nuestro Colegio en relación a lo que estamos viviendo dentro y fuera de nuestra institución en materia educativa. Una vez que revisamos la convocatoria y reunimos los requisitos, nos avocamos a registrar la fórmula que decidimos llamar “Integración Estudiantil” ya que con- sideramos que a los estudiantes nos hace falta estar unidos para lograr nuestros objetivos, que no son otros que alcanzar una educación de calidad con un buen nivel académico. Nuestro lema fue “Por la dignifica- ción de la FF y L” pues es evidente que nuestra unidad académica ha perdido el rumbo. Ya por consigna ya por desidia, nuestras autoridades han renunciado a de- sarrollar la enseñanza y la investigación humanística; su negligencia y descuido ha abonado al deterioro de este campo del conocimiento; su actitud aparece como cómplice de quienes sostienen la inutilidad del cultivo de las humanidades. Sin embargo, nuestra intención encontró varios obstáculos. Una vez que decidimos participar en el proceso y logramos el consenso en torno a quienes po- dían integrar la fórmula, nos encontramos con que se nos exigía el kárdex legalizado y actualizado. La con- vocatoria se emitió el 19 de enero y la fecha límite para el registro fue el 30 de enero, el periodo para tramitar el kárdex fue de 10 días hábiles y el tramite en la DAE es de 8 días hábiles; esto es, si conocimos la convoca- toria uno o dos días posteriores a su emisión ya está- bamos fuera de los tiempos establecidos para registrar la fórmula. La convocatoria estaba diseñada para obs- taculizar la participación libre de los estudiantes; en nuestro caso debimos perder varias clases para poder obtener a tiempo el requisito del kárdex y solo así, a las 6 de la tarde del viernes 30 de enero alcanzamos a registrarnos. Ignoramos con qué finalidad se ponen esas trabas al registro de fórmulas, pero podemos imaginar las motivaciones: favorecer a quienes, sin una agenda pro- pia, no cuestionaran las iniciativas y disposiciones de las autoridades universitarias de la FF y L. Pero aparte de estas restricciones hubo que superar el estrecho margen establecido para el debate de las propuestas y, más aún, las condiciones en las que se dio la votación. Ese día se estableció en viernes, cuan- do muchos colegios, especialmente el de Historia, no tienen clases. ¿Con qué finalidad se estableció en vier- nes la votación? ¿No se pretendió evitar que los estu- diantes participasen en las decisiones que les atañen? Al parecer ese fue, precisamente, el objetivo. Durante los días de campaña y posteriores nos enteramos que en otras facultades los viernes se consideran, casi, un día inhábil pues no hay clases. También, durante la campaña pudimos percatar- nos de la gran desinformación que priva entre nues- tros compañeros acerca de sus derechos y obligaciones, así como la extendida ignorancia sobre las funciones, atribuciones y responsabilidades del Consejo Univer- sitario, máximo órgano de gobierno de nuestra casa de estudios, pues la mayoría de ellos no conocen a sus re- presentantes, nunca han sido convocados para emitir una opinión ni para ser informados de lo que se trata en dicha instancia. Para la mayoría de los estudiantes, los consejeros universitarios son personeros de la di- rección de la Facultad, a quien se deben y responden, y no representan sus intereses. En esas condiciones se desarrolló el proceso de elección de consejeros universitarios por lo que no re- sulta extraño que de un total de más de 1,200 alum- nos inscritos en nuestra Facultad, únicamente votaran cerca de 300 estudiantes. Así, tenemos representantes avalados por una cuarta parte del padrón electoral. A pesar de todo, esta experiencia fue aleccionado- ra. Al hacer nuestra labor proselitista encontramos que la comunidad estudiantil demanda mejorar el funcio- namiento de nuestra Facultad (adecuar las instalacio- nes y el equipo a la práctica educativa, poner a dispo- sición del estudiantado un buen acervo bibliográfico, actualizado y accesible, contratar a profesores experi- mentados y con buenas credenciales académicas, aun- que no sean cuates del director, ampliar la oferta de cursos, disponibilidad de horarios y diversificar las ac- tividades extracurriculares, involucrar al estudiantado en la atención a los problemas de nuestra sociedad) y está dispuesta a aportar opiniones y propuestas aunque desconoce los medios para hacerse escuchar. Por todo lo anterior, hemos decidido que nuestra propuesta de trabajo no se quede en el olvido y dar- le continuidad, y nuestra meta ahora será formar una corriente de opinión que nos lleve a lograr una mejora de nuestro Colegio de Historia, de nuestra Facultad de Filosofía y Letras y, ¿porqué no?, de nuestra Benemé- rita Universidad Autónoma de Puebla. Si bien es cierto que la comunidad estudiantil está cansada del mismo discurso de nuestras autoridades universitarias, también es cierto que nosotros, los estu- diantes, somos parte fundamental de la Universidad y como tal tenemos que hacer valer nuestros derechos; el más importante: exigir una educación de calidad, cuya dinámica en el aula permita la crítica, la reflexión y el debate. Para nuestra generación ésta ha sido una lec- ción más en nuestro paso por la Universidad. * Los autores son alumnos de la generación 2013 del Colegio de Historia, FF y L-BUAP. José Gabriel López Díaz y América Valerdi Cabrera* El panorama educativo nacional muestra signos de descomposición: políticas educativas que responden más a intereses globales que nacionales; recursos financieros manejados con opacidad; profesores en franca rebeldía y en pie de lucha ante la reforma educativa; bajo nivel académico y pobre rendimiento escolar, según los resultados de los diferentes instrumentos de medición y, por si fuera poco, criminalización de la protesta magisterial y estudiantil. UNA PROVECHOSA LECCIÓN José Gabriel López Díaz América Valerdi Cabrera PUEBLA, CIUDAD RITUAL Ernesto Licona Valencia CARNE ROJA Y CARNE BLANCA Mariana Figueroa Castelán Alejandro García Sotelo ACTUALIDAD DE UN CLÁSICO Rosalba Robles Vessi DESDE LA FACULTAD Mariano Torres Bautista ENGAÑO Enrique Condés Lara DE PLANTAS Y ANIMALES Cecilia Vázquez Ahumada REINCIGRAMA Fernando Contreras AQUÍ, PUROS CUENTOS Paco Rubín FRANTASÍAS José Fragoso Cervón ARITMOMANÍA Gabriela Breña CIRUJANOS Y POLÍTICOS * Reincidente no incluye sección de Sociales * Reincidente no incluye sección de Sociales Año VI, Número 97, 1ra. quincena de abril de 2015 E l reclamo para obtener mejores condicio- nes para la práctica educativa ha sido esca- samente atendido y nuestra Institución no puede sustraerse a esta problemática que se expresa en la reducción del presupuesto asignado a sus proyectos de investigación, a su desarrollo educativo y, lo más crítico, a la posibilidad de admitir a un mayor número de jóvenes aspirantes a las aulas de enseñanza media superior y superior de nuestra Universidad. Confiando en que la participación crítica en los asuntos universitarios es el camino pertinente para lo- grar mejores condiciones de estudio y trabajo, vimos en la convocatoria para renovar el Consejo Universi- tario, máxima autoridad de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, la oportunidad de involucrarnos responsablemente en los asuntos universitarios. Ante la convocatoria que se emitió en la última semana de enero, un grupo de estudiantes del Colegio de Historia de la Facultad de Filosofía y Letras, preo- cupados por las graves carencias que afrontamos como son instalaciones ruinosas, equipos obsoletos, falta de espacios educativos (aulas, salas de trabajo, biblioteca), profesores inexpertos y la nula atención de las autori- dades académicas a nuestras demandas de cursos (es incomprensible que se afirme que el programa de tra- bajo de nuestro director está centrado en la atención a las necesidades de los alumnos cuando no se atienden nuestras demandas), tomamos la decisión de organi- zarnos y participar con candidatos independientes a consejeros universitarios alumnos. Nos afirmamos como independientes porque no respondemos a ninguna corriente política ni busca- mos la anuencia de ninguna autoridad universitaria; decidimos participar solamente para hacer llegar a ese máximo órgano de gobierno de nuestra Universidad, las inquietudes y propuestas de nuestro Colegio en relación a lo que estamos viviendo dentro y fuera de nuestra institución en materia educativa. Una vez que revisamos la convocatoria y reunimos los requisitos, nos avocamos a registrar la fórmula que decidimos llamar “Integración Estudiantil” ya que con- sideramos que a los estudiantes nos hace falta estar unidos para lograr nuestros objetivos, que no son otros que alcanzar una educación de calidad con un buen nivel académico. Nuestro lema fue “Por la dignifica- ción de la FF y L” pues es evidente que nuestra unidad académica ha perdido el rumbo. Ya por consigna ya por desidia, nuestras autoridades han renunciado a de- sarrollar la enseñanza y la investigación humanística; su negligencia y descuido ha abonado al deterioro de este campo del conocimiento; su actitud aparece como cómplice de quienes sostienen la inutilidad del cultivo de las humanidades. Sin embargo, nuestra intención encontró varios obstáculos. Una vez que decidimos participar en el proceso y logramos el consenso en torno a quienes po- dían integrar la fórmula, nos encontramos con que se nos exigía el kárdex legalizado y actualizado. La con- vocatoria se emitió el 19 de enero y la fecha límite para el registro fue el 30 de enero, el periodo para tramitar el kárdex fue de 10 días hábiles y el tramite en la DAE es de 8 días hábiles; esto es, si conocimos la convoca- toria uno o dos días posteriores a su emisión ya está- bamos fuera de los tiempos establecidos para registrar la fórmula. La convocatoria estaba diseñada para obs- taculizar la participación libre de los estudiantes; en nuestro caso debimos perder varias clases para poder obtener a tiempo el requisito del kárdex y solo así, a las 6 de la tarde del viernes 30 de enero alcanzamos a registrarnos. Ignoramos con qué finalidad se ponen esas trabas al registro de fórmulas, pero podemos imaginar las motivaciones: favorecer a quienes, sin una agenda pro- pia, no cuestionaran las iniciativas y disposiciones de las autoridades universitarias de la FF y L. Pero aparte de estas restricciones hubo que superar el estrecho margen establecido para el debate de las propuestas y, más aún, las condiciones en las que se dio la votación. Ese día se estableció en viernes, cuan- do muchos colegios, especialmente el de Historia, no tienen clases. ¿Con qué finalidad se estableció en vier- nes la votación? ¿No se pretendió evitar que los estu- diantes participasen en las decisiones que les atañen? Al parecer ese fue, precisamente, el objetivo. Durante los días de campaña y posteriores nos enteramos que en otras facultades los viernes se consideran, casi, un día inhábil pues no hay clases. También, durante la campaña pudimos percatar- nos de la gran desinformación que priva entre nues- tros compañeros acerca de sus derechos y obligaciones, así como la extendida ignorancia sobre las funciones, atribuciones y responsabilidades del Consejo Univer- sitario, máximo órgano de gobierno de nuestra casa de estudios, pues la mayoría de ellos no conocen a sus re- presentantes, nunca han sido convocados para emitir una opinión ni para ser informados de lo que se trata en dicha instancia. Para la mayoría de los estudiantes, los consejeros universitarios son personeros de la di- rección de la Facultad, a quien se deben y responden, y no representan sus intereses. En esas condiciones se desarrolló el proceso de elección de consejeros universitarios por lo que no re- sulta extraño que de un total de más de 1,200 alum- nos inscritos en nuestra Facultad, únicamente votaran cerca de 300 estudiantes. Así, tenemos representantes avalados por una cuarta parte del padrón electoral. A pesar de todo, esta experiencia fue aleccionado- ra. Al hacer nuestra labor proselitista encontramos que la comunidad estudiantil demanda mejorar el funcio- namiento de nuestra Facultad (adecuar las instalacio- nes y el equipo a la práctica educativa, poner a dispo- sición del estudiantado un buen acervo bibliográfico, actualizado y accesible, contratar a profesores experi- mentados y con buenas credenciales académicas, aun- que no sean cuates del director, ampliar la oferta de cursos, disponibilidad de horarios y diversificar las ac- tividades extracurriculares, involucrar al estudiantado en la atención a los problemas de nuestra sociedad) y está dispuesta a aportar opiniones y propuestas aunque desconoce los medios para hacerse escuchar. Por todo lo anterior, hemos decidido que nuestra propuesta de trabajo no se quede en el olvido y dar- le continuidad, y nuestra meta ahora será formar una corriente de opinión que nos lleve a lograr una mejora de nuestro Colegio de Historia, de nuestra Facultad de Filosofía y Letras y, ¿porqué no?, de nuestra Benemé- rita Universidad Autónoma de Puebla. Si bien es cierto que la comunidad estudiantil está cansada del mismo discurso de nuestras autoridades universitarias, también es cierto que nosotros, los estu- diantes, somos parte fundamental de la Universidad y como tal tenemos que hacer valer nuestros derechos; el más importante: exigir una educación de calidad, cuya dinámica en el aula permita la crítica, la reflexión y el debate. Para nuestra generación ésta ha sido una lec- ción más en nuestro paso por la Universidad. * Los autores son alumnos de la generación 2013 del Colegio de Historia, FF y L-BUAP. José Gabriel López Díaz y América Valerdi Cabrera* El panorama educativo nacional muestra signos de descomposición: políticas educativas que responden más a intereses globales que nacionales; recursos financieros manejados con opacidad; profesores en franca rebeldía y en pie de lucha ante la reforma educativa; bajo nivel académico y pobre rendimiento escolar, según los resultados de los diferentes instrumentos de medición y, por si fuera poco, criminalización de la protesta magisterial y estudiantil.

Reincidente 97

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Page 1: Reincidente 97

* Reincidente no incluye sección de Sociales* Reincidente no incluye sección de Sociales

Año VI, Número 97, 1ra. quincena de abril de 2015

El reclamo para obtener mejores condicio-nes para la práctica educativa ha sido esca-samente atendido y nuestra Institución no puede sustraerse a esta problemática que se

expresa en la reducción del presupuesto asignado a sus proyectos de investigación, a su desarrollo educativo y, lo más crítico, a la posibilidad de admitir a un mayor número de jóvenes aspirantes a las aulas de enseñanza media superior y superior de nuestra Universidad.

Confiando en que la participación crítica en los asuntos universitarios es el camino pertinente para lo-grar mejores condiciones de estudio y trabajo, vimos en la convocatoria para renovar el Consejo Universi-tario, máxima autoridad de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, la oportunidad de involucrarnos responsablemente en los asuntos universitarios.

Ante la convocatoria que se emitió en la última semana de enero, un grupo de estudiantes del Colegio de Historia de la Facultad de Filosofía y Letras, preo-cupados por las graves carencias que afrontamos como son instalaciones ruinosas, equipos obsoletos, falta de espacios educativos (aulas, salas de trabajo, biblioteca), profesores inexpertos y la nula atención de las autori-dades académicas a nuestras demandas de cursos (es incomprensible que se afirme que el programa de tra-bajo de nuestro director está centrado en la atención a las necesidades de los alumnos cuando no se atienden nuestras demandas), tomamos la decisión de organi-zarnos y participar con candidatos independientes a consejeros universitarios alumnos.

Nos afirmamos como independientes porque no respondemos a ninguna corriente política ni busca-mos la anuencia de ninguna autoridad universitaria; decidimos participar solamente para hacer llegar a ese máximo órgano de gobierno de nuestra Universidad, las inquietudes y propuestas de nuestro Colegio en relación a lo que estamos viviendo dentro y fuera de nuestra institución en materia educativa.

Una vez que revisamos la convocatoria y reunimos los requisitos, nos avocamos a registrar la fórmula que decidimos llamar “Integración Estudiantil” ya que con-sideramos que a los estudiantes nos hace falta estar unidos para lograr nuestros objetivos, que no son otros que alcanzar una educación de calidad con un buen nivel académico. Nuestro lema fue “Por la dignifica-ción de la FF y L” pues es evidente que nuestra unidad académica ha perdido el rumbo. Ya por consigna ya por desidia, nuestras autoridades han renunciado a de-sarrollar la enseñanza y la investigación humanística; su negligencia y descuido ha abonado al deterioro de este campo del conocimiento; su actitud aparece como cómplice de quienes sostienen la inutilidad del cultivo de las humanidades.

Sin embargo, nuestra intención encontró varios obstáculos. Una vez que decidimos participar en el proceso y logramos el consenso en torno a quienes po-

dían integrar la fórmula, nos encontramos con que se nos exigía el kárdex legalizado y actualizado. La con-vocatoria se emitió el 19 de enero y la fecha límite para el registro fue el 30 de enero, el periodo para tramitar el kárdex fue de 10 días hábiles y el tramite en la DAE es de 8 días hábiles; esto es, si conocimos la convoca-toria uno o dos días posteriores a su emisión ya está-bamos fuera de los tiempos establecidos para registrar la fórmula. La convocatoria estaba diseñada para obs-taculizar la participación libre de los estudiantes; en nuestro caso debimos perder varias clases para poder obtener a tiempo el requisito del kárdex y solo así, a las 6 de la tarde del viernes 30 de enero alcanzamos a registrarnos.

Ignoramos con qué finalidad se ponen esas trabas al registro de fórmulas, pero podemos imaginar las motivaciones: favorecer a quienes, sin una agenda pro-pia, no cuestionaran las iniciativas y disposiciones de las autoridades universitarias de la FF y L.

Pero aparte de estas restricciones hubo que superar el estrecho margen establecido para el debate de las propuestas y, más aún, las condiciones en las que se dio la votación. Ese día se estableció en viernes, cuan-do muchos colegios, especialmente el de Historia, no tienen clases. ¿Con qué finalidad se estableció en vier-nes la votación? ¿No se pretendió evitar que los estu-diantes participasen en las decisiones que les atañen? Al parecer ese fue, precisamente, el objetivo. Durante los días de campaña y posteriores nos enteramos que en otras facultades los viernes se consideran, casi, un día inhábil pues no hay clases.

También, durante la campaña pudimos percatar-nos de la gran desinformación que priva entre nues-tros compañeros acerca de sus derechos y obligaciones, así como la extendida ignorancia sobre las funciones, atribuciones y responsabilidades del Consejo Univer-sitario, máximo órgano de gobierno de nuestra casa de estudios, pues la mayoría de ellos no conocen a sus re-presentantes, nunca han sido convocados para emitir una opinión ni para ser informados de lo que se trata en dicha instancia. Para la mayoría de los estudiantes,

los consejeros universitarios son personeros de la di-rección de la Facultad, a quien se deben y responden, y no representan sus intereses.

En esas condiciones se desarrolló el proceso de elección de consejeros universitarios por lo que no re-sulta extraño que de un total de más de 1,200 alum-nos inscritos en nuestra Facultad, únicamente votaran cerca de 300 estudiantes. Así, tenemos representantes avalados por una cuarta parte del padrón electoral.

A pesar de todo, esta experiencia fue aleccionado-ra. Al hacer nuestra labor proselitista encontramos que la comunidad estudiantil demanda mejorar el funcio-namiento de nuestra Facultad (adecuar las instalacio-nes y el equipo a la práctica educativa, poner a dispo-sición del estudiantado un buen acervo bibliográfico, actualizado y accesible, contratar a profesores experi-mentados y con buenas credenciales académicas, aun-que no sean cuates del director, ampliar la oferta de cursos, disponibilidad de horarios y diversificar las ac-tividades extracurriculares, involucrar al estudiantado en la atención a los problemas de nuestra sociedad) y está dispuesta a aportar opiniones y propuestas aunque desconoce los medios para hacerse escuchar.

Por todo lo anterior, hemos decidido que nuestra propuesta de trabajo no se quede en el olvido y dar-le continuidad, y nuestra meta ahora será formar una corriente de opinión que nos lleve a lograr una mejora de nuestro Colegio de Historia, de nuestra Facultad de Filosofía y Letras y, ¿porqué no?, de nuestra Benemé-rita Universidad Autónoma de Puebla.

Si bien es cierto que la comunidad estudiantil está cansada del mismo discurso de nuestras autoridades universitarias, también es cierto que nosotros, los estu-diantes, somos parte fundamental de la Universidad y como tal tenemos que hacer valer nuestros derechos; el más importante: exigir una educación de calidad, cuya dinámica en el aula permita la crítica, la reflexión y el debate. Para nuestra generación ésta ha sido una lec-ción más en nuestro paso por la Universidad.

* Los autores son alumnos de la generación 2013 del Colegio de Historia, FF y L-BUAP.

José Gabriel López Díaz y América Valerdi Cabrera*

El panorama educativo nacional muestra signos de descomposición: políticas educativas que responden más a intereses globales que nacionales; recursos

financieros manejados con opacidad; profesores en franca rebeldía y en pie de lucha ante la reforma educativa; bajo nivel académico y pobre rendimiento escolar, según

los resultados de los diferentes instrumentos de medición y, por si fuera poco, criminalización de la protesta magisterial y estudiantil.

UNA PROVECHOSA LECCIÓN José Gabriel López Díaz América Valerdi Cabrera

PUEBLA, CIUDAD RITUAL Ernesto Licona Valencia

CARNE ROJA Y CARNE BLANCA Mariana Figueroa Castelán

Alejandro García SoteloACTUALIDAD DE UN CLÁSICO

Rosalba Robles VessiDESDE LA FACULTAD

Mariano Torres BautistaENGAÑO

Enrique Condés LaraDE PLANTAS Y ANIMALES

Cecilia Vázquez AhumadaREINCIGRAMA

Fernando ContrerasAQUÍ, PUROS CUENTOS

Paco RubínFRANTASÍAS

José Fragoso CervónARITMOMANÍA

Gabriela BreñaCIRUJANOS Y POLÍTICOS

* Reincidente no incluye sección de Sociales

* Reincidente no incluye sección de Sociales

Año VI, Número 97, 1ra. quincena de abril de 2015

El reclamo para obtener mejores condicio-

nes para la práctica educativa ha sido esca-

samente atendido y nuestra Institución no

puede sustraerse a esta problemática que se

expresa en la reducción del presupuesto asignado a sus

proyectos de investigación, a su desarrollo educativo y,

lo más crítico, a la posibilidad de admitir a un mayor

número de jóvenes aspirantes a las aulas de enseñanza

media superior y superior de nuestra Universidad.

Confiando en que la participación crítica en los

asuntos universitarios es el camino pertinente para lo-

grar mejores condiciones de estudio y trabajo, vimos

en la convocatoria para renovar el Consejo Universi-

tario, máxima autoridad de la Benemérita Universidad

Autónoma de Puebla, la oportunidad de involucrarnos

responsablemente en los asuntos universitarios.

Ante la convocatoria que se emitió en la última

semana de enero, un grupo de estudiantes del Colegio

de Historia de la Facultad de Filosofía y Letras, preo-

cupados por las graves carencias que afrontamos como

son instalaciones ruinosas, equipos obsoletos, falta de

espacios educativos (aulas, salas de trabajo, biblioteca),

profesores inexpertos y la nula atención de las autori-

dades académicas a nuestras demandas de cursos (es

incomprensible que se afirme que el programa de tra-

bajo de nuestro director está centrado en la atención a

las necesidades de los alumnos cuando no se atienden

nuestras demandas), tomamos la decisión de organi-

zarnos y participar con candidatos independientes a

consejeros universitarios alumnos.

Nos afirmamos como independientes porque no

respondemos a ninguna corriente política ni busca-

mos la anuencia de ninguna autoridad universitaria;

decidimos participar solamente para hacer llegar a ese

máximo órgano de gobierno de nuestra Universidad,

las inquietudes y propuestas de nuestro Colegio en

relación a lo que estamos viviendo dentro y fuera de

nuestra institución en materia educativa.

Una vez que revisamos la convocatoria y reunimos

los requisitos, nos avocamos a registrar la fórmula que

decidimos llamar “Integración Estudiantil” ya que con-

sideramos que a los estudiantes nos hace falta estar

unidos para lograr nuestros objetivos, que no son otros

que alcanzar una educación de calidad con un buen

nivel académico. Nuestro lema fue “Por la dignifica-

ción de la FF y L” pues es evidente que nuestra unidad

académica ha perdido el rumbo. Ya por consigna ya

por desidia, nuestras autoridades han renunciado a de-

sarrollar la enseñanza y la investigación humanística;

su negligencia y descuido ha abonado al deterioro de

este campo del conocimiento; su actitud aparece como

cómplice de quienes sostienen la inutilidad del cultivo

de las humanidades.

Sin embargo, nuestra intención encontró varios

obstáculos. Una vez que decidimos participar en el

proceso y logramos el consenso en torno a quienes po-

dían integrar la fórmula, nos encontramos con que se

nos exigía el kárdex legalizado y actualizado. La con-

vocatoria se emitió el 19 de enero y la fecha límite para

el registro fue el 30 de enero, el periodo para tramitar

el kárdex fue de 10 días hábiles y el tramite en la DAE

es de 8 días hábiles; esto es, si conocimos la convoca-

toria uno o dos días posteriores a su emisión ya está-

bamos fuera de los tiempos establecidos para registrar

la fórmula. La convocatoria estaba diseñada para obs-

taculizar la participación libre de los estudiantes; en

nuestro caso debimos perder varias clases para poder

obtener a tiempo el requisito del kárdex y solo así, a

las 6 de la tarde del viernes 30 de enero alcanzamos a

registrarnos.

Ignoramos con qué finalidad se ponen esas trabas

al registro de fórmulas, pero podemos imaginar las

motivaciones: favorecer a quienes, sin una agenda pro-

pia, no cuestionaran las iniciativas y disposiciones de

las autoridades universitarias de la FF y L.

Pero aparte de estas restricciones hubo que superar

el estrecho margen establecido para el debate de las

propuestas y, más aún, las condiciones en las que se

dio la votación. Ese día se estableció en viernes, cuan-

do muchos colegios, especialmente el de Historia, no

tienen clases. ¿Con qué finalidad se estableció en vier-

nes la votación? ¿No se pretendió evitar que los estu-

diantes participasen en las decisiones que les atañen?

Al parecer ese fue, precisamente, el objetivo. Durante

los días de campaña y posteriores nos enteramos que

en otras facultades los viernes se consideran, casi, un

día inhábil pues no hay clases.

También, durante la campaña pudimos percatar-

nos de la gran desinformación que priva entre nues-

tros compañeros acerca de sus derechos y obligaciones,

así como la extendida ignorancia sobre las funciones,

atribuciones y responsabilidades del Consejo Univer-

sitario, máximo órgano de gobierno de nuestra casa de

estudios, pues la mayoría de ellos no conocen a sus re-

presentantes, nunca han sido convocados para emitir

una opinión ni para ser informados de lo que se trata

en dicha instancia. Para la mayoría de los estudiantes,

los consejeros universitarios son personeros de la di-

rección de la Facultad, a quien se deben y responden, y

no representan sus intereses.

En esas condiciones se desarrolló el proceso de

elección de consejeros universitarios por lo que no re-

sulta extraño que de un total de más de 1,200 alum-

nos inscritos en nuestra Facultad, únicamente votaran

cerca de 300 estudiantes. Así, tenemos representantes

avalados por una cuarta parte del padrón electoral.

A pesar de todo, esta experiencia fue aleccionado-

ra. Al hacer nuestra labor proselitista encontramos que

la comunidad estudiantil demanda mejorar el funcio-

namiento de nuestra Facultad (adecuar las instalacio-

nes y el equipo a la práctica educativa, poner a dispo-

sición del estudiantado un buen acervo bibliográfico,

actualizado y accesible, contratar a profesores experi-

mentados y con buenas credenciales académicas, aun-

que no sean cuates del director, ampliar la oferta de

cursos, disponibilidad de horarios y diversificar las ac-

tividades extracurriculares, involucrar al estudiantado

en la atención a los problemas de nuestra sociedad) y

está dispuesta a aportar opiniones y propuestas aunque

desconoce los medios para hacerse escuchar.

Por todo lo anterior, hemos decidido que nuestra

propuesta de trabajo no se quede en el olvido y dar-

le continuidad, y nuestra meta ahora será formar una

corriente de opinión que nos lleve a lograr una mejora

de nuestro Colegio de Historia, de nuestra Facultad de

Filosofía y Letras y, ¿porqué no?, de nuestra Benemé-

rita Universidad Autónoma de Puebla.

Si bien es cierto que la comunidad estudiantil está

cansada del mismo discurso de nuestras autoridades

universitarias, también es cierto que nosotros, los estu-

diantes, somos parte fundamental de la Universidad y

como tal tenemos que hacer valer nuestros derechos; el

más importante: exigir una educación de calidad, cuya

dinámica en el aula permita la crítica, la reflexión y el

debate. Para nuestra generación ésta ha sido una lec-

ción más en nuestro paso por la Universidad.

* Los autores son alumnos de la generación 2013 del

Colegio de Historia, FF y L-BUAP.

José Gabriel López Díaz y América Valerdi Cabrera*

El panorama educativo nacional muestra signos de descomposición: políticas

educativas que responden más a intereses globales que nacionales; recursos

financieros manejados con opacidad; profesores en franca rebeldía y en pie de lucha

ante la reforma educativa; bajo nivel académico y pobre rendimiento escolar, según

los resultados de los diferentes instrumentos de medición y, por si fuera poco,

criminalización de la protesta magisterial y estudiantil.

UNA PROVECHOSA LECCIÓN

José Gabriel López Díaz

América Valerdi Cabrera

PUEBLA, CIUDAD RITUAL

Ernesto Licona Valencia

CARNE ROJA Y CARNE BLANCA

Mariana Figueroa Castelán

Alejandro García Sotelo

ACTUALIDAD DE UN CLÁSICO

Rosalba Robles Vessi

DESDE LA FACULTAD

Mariano Torres Bautista

ENGAÑO

Enrique Condés Lara

DE PLANTAS Y ANIMALES

Cecilia Vázquez Ahumada

REINCIGRAMA

Fernando Contreras

AQUÍ, PUROS CUENTOS

Paco Rubín

FRANTASÍAS

José Fragoso Cervón

ARITMOMANÍA

Gabriela Breña

CIRUJANOS Y POLÍTICOS

Page 2: Reincidente 97

Mariano E. Torres Bautista*

La internacionalización es uno de los ejes del Plan de Desarrollo Institucional de la BUAP. Su propósito expresado “es consolidar y posicionar a la Máxima Casa de Estudios en Puebla en el ámbito mundial”. En este tenor se han realizado acercamientos (ya que no se ven posibilidades de llegar a más ante el desplome de los recursos públicos disponibles, ni con las cacareadas reformas del sexenio en turno) con la Universidad Estatal de San Petersburgo, Rusia y con el Instituto Tecnológico de Massachussets, Estados Unidos.

“El diablo, harto de carne, se metió a fraile”

Refrán mexicano

La roja es la carne cargada de sangre, de sebo, de pestilencia… representa lo pecaminoso, las tentaciones y lo desbordado. La carne roja se exhibe y se oculta, seduce, suda, atrae

y es repulsiva. En el Carna(carne)val, la carne roja abunda, refleja los excesos públicos, persuade. El fun-damento de la carne roja es una declaratoria de prin-cipios del animal que precede al humano, reivindica las impurezas y pone de manifiesto el orden caótico del mundo. La carne roja rebasa a las intimidades y las traslada a la objetivación del momento. Existe una pulsión de humedad relacionada con la carne, por un lado, y por el otro, con la idea de lo rojo en nuestra sociedad. Hay una considerable incidencia del color rojo y lo cárnico en relación con los excesos, las ten-taciones y lo entrañable de la humedad. La carne roja es bestial, es primigenia, hiede a salvajismo y emerge en los tiempos del fulgor ritual, en esa pulsión de rito que lleva a los cuerpos a emerger en la carne, a re-presentarse en el orden de las pasiones; pasiones lle-nas de posibilidades que en tiempos de la(s) carne(s) roja(s), disponen al encuentro con lo otro, con lo alter del orden social, el orden de la carne roja, de la carne que se disfraza y baila en la calle, y suda y canta y gri-ta. En la calle se exponen los sentidos de la carne; en la calle hay incidencias de la carne, y en el Carnaval, la calle se vuele su espacio. Emerge estruendosamen-te, retumba con ecos callejeros y predispone un ritmo de carne y es a ras de la calle donde se percibe esa fra-gancia cárnica de sangre y cerveza, sudor, malandros. Todo es escandaloso: el apeste, el ruido, la carne, el diablo, el chicote, los chiflidos, los trasvestis; todo es carne y escándalo, es un descontrol que se construye conforme suceden las pasiones, es un sentir en el aire que se comparte y que asusta, pero principalmente, atrae. Por sí misma, la carne roja involucra un nivel de riesgo, una sanción pre-establecida por deberse al desconocimiento deliberado del orden de las cosas so pretexto de un momento extraordinario en el que se desbordan los sentidos de las tentaciones, conlleva

una pugna que ha de resolverse… que requiere re-solverse, sin embargo, en el momento, el sentido de la carne envuelve en su sentido de colectividad, las pasiones y descontroles latentes que conllevan a un trascendente des-orden social.

Por otro lado, la carne blanca es ascética, reniega el orden de lo flemático y sanguíneo para ubicarse en las dimensiones de la higiene. La carne blanca devie-ne en salud, ya que es producto de la reproducción sin contacto; no incorpora sangres o humores rojos, sanguinarios, impuros. Es pía, retraída y seca, en el sentido de carecer de una humedad selvática. Su consumo es puntual y parte de la racionalización de la realidad. En este sentido, consumir carne blanca es una forma de recuperar el control de las cosas, es un doble proceso de reconocimiento de la ignomi-nia ante el carnaval y recobra los afectos de la norma. Ahí donde la incidencia del des-orden de la carne roja apuntala la pérdida del control racional, la carne blanca pone el dedo en la llaga al confirmar la puni-tiva estructura donde la calma se ejerce, se construye en la intimidad, en el control de los sentidos. Ante la abrumadora exhibición pública del Carnaval, la car-ne blanca se guarda en los espacios de lo íntimo y lo silencioso. Sirve como recordatorio del murmullo del rezo, por eso es que la carne blanca se consume reli-giosamente, en el amplio sentido de la palabra. Es par-te de la repetición del réquiem, es una tradición que sanciona a la carne roja y la recluye en los confesiona-rios y las penitencias, es el recordatorio, la latencia de conciencia previa a la constricción y la purificación. Es ahí donde la carne blanca simboliza la calma que llega a serenar y a la que se llega no sin un proceso de confirmación necesaria después del descontrol. La carne blanca es un regresar a la vida normal.

En la Procesión de Semana Santa no es el cuerpo el que se exhibe y desfila; el cuerpo se retrae y se cua-dra ante las imágenes sagradas que son quienes desfi-lan expuestas desde lo alto, como autoridades que se muestran, quienes pueden observarlo todo desde esa posición, desde lo impuro de los congregados hasta la blancura de la constricción.

* Los autores forman parte del cuerpo académico del Colegio de Antropología Social de la BUAP.222

La dualidad entre la carne roja y la carne blanca habla de una oposición que simboliza el sentido de la exhibición/teatralización/algarabía/exuberancia del Carnaval ante el recogimiento de la Semana Santa y particularmente, la Vigilia.

Mariana Figueroa Castelán yAlejandro García Sotelo*

Estas acciones que recuerdan lo que una his-toriadora del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS) ha denominado en uno de sus li-

bros “El triángulo Imposible”.¿Qué se puede esperar de la cooperación con un

oso herido como la Rusia de Putin?; ¿y de la cercanía con los E.E. U.U.? Ésta siempre se ve como una ven-taja, pero la historia contemporánea y nuestras cuen-tas nacionales nos recuerdan la frase atribuida a Por-firio Díaz: “Pobre de México, tan cerca de los Estados Unidos y tan lejos de Dios” Esta política del triángulo imposible recuerda igualmente la táctica oficial de los años previos a la caída del muro de Berlín que buscaba convencer del ejercicio soberano de la política exterior mexicana.

Sin embargo, la estructura organizativa de la BUAP que data de la década de los 90 hace que en cada unidad académica las modalidades de gestión, la calidad del profesorado, producción científica, etc., es decir, los indicadores que hacen las estadísticas oficia-les y el perfil de calidad, dependan de una estructu-ra autocrática, sin cuerpos colegiados de formación de cuadros y mediación propositiva. Una cosa es real y perceptible para muchos: la gobernabilidad y con-

flictividad de las escuelas, facultades e institutos de la BUAP es directamente proporcional a la currícula del profesorado. En otras palabras, los indicadores reales de calidad académica y producción científica deberían depender de un profesorado comprometido y con tra-yectoria verificable, más que de la estructura autori-taria y del alineamiento poco confiable de los “leales” y sus estrategias para escalar en las categorías, lograr “puntajes” y todo el abanico de la simulación conocido por muchos.

Realizar convenios con universidades alemanas, estadounidenses o francesas para enviar estudiantes de ingenierías, administración o cualquier disciplina será un sin sentido si nunca ha habido una política seria de enseñanza de idiomas. Es curioso que ante la importancia de las inversiones europeas en la econo-mía poblana su Universidad más importante no re-fuerce este nicho de oportunidad que es uno de los motores de crecimiento de la entidad. Se cuenta con una preparatoria “internacional” que, ante el interés de la embajada alemana por establecer un programa de asistentes para la enseñanza del alemán, extrañamen-te no ha dado seguimiento para concretar seriamente la iniciativa. La universidad pública no debería ser un mero reflejo de los signos del subdesarrollo del país;

tiene muchas tareas a emprender, entre otras ser pa-lanca para su desarrollo y ser instrumento de transfor-mación positiva y duradera de la realidad.

* El autor es Doctor en Historia por la Universidad de París I, Pantheon- Sorbonne. Actualmente se des-empeña como investigador/docente del programa de Maestría en Antropología Social de la BUAP.

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Enrique Condés Lara*

De muy difícil acceso para los investigadores y especialistas, no digamos para un público más amplio, buena parte de los textos aho-ra publicados, se conocían solamente de

oídas y las investigaciones y estudios sobre esta forma-ción de izquierda en consecuencia fueron, además de escasas, muy limitadas y superficiales. Los dirigentes y apologistas del comunismo mexicano permitieron y hasta estimularon esa triste realidad desde que los soviéticos empezaron a pensar por ellos. Y así como “el leninismo” les ahorró el esfuerzo de estudiar en se-rio a Marx y a Engels, al situar al Partido Comunista de la Unión Soviética como “el guía”, se evitaron la farragosa, pero importantísima tarea, de razonar por su propia cuenta. Las historias del comunismo mexi-cano cuando no fueron deliberadamente justificadoras y acríticas, estuvieron llenas de lagunas e inexactitu-des, de fórmulas huecas y afirmaciones sin fundamen-to. No lograron, ninguna de ellas, explicar la debilidad crónica del comunismo mexicano, sus constantes des-aciertos tácticos y su reiterada tensión cognoscitiva y política frente al acontecimiento central del siglo XX mexicano: la Revolución Mexicana, fenómeno que los llevó tanto a la negación como a la sumisión. El ex-pediente de “la represión” fue durante mucho tiempo uno de los más socorridos recursos empleados para justificar el raquitismo e inoperancia del PCM que, aunque tranquilizaba la conciencia de sus más fieles seguidores y de uno que otro ingenuo, no daba res-puesta al punto central: su incapacidad para descifrar los momentos, procesos, fuerzas y designios claves del México posrevolucionario; esto es, para entender la realidad mexicana y su desenvolvimiento.

Hay que decir también que los textos de los con-gresos del PCM editados por el CEMOS no son to-dos los textos. Están ausentes varios documentos e in-formes que son muy importantes para realizar estu-dios que valgan la pena. Algunos, los más antiguos, que hasta hace poco tiempo eran imposibles de conse-guir, fueron “desclasificados” por los rusos hace poco; otros, más recientes, se encuentran queriéndolos bus-car y encontrar. El informe central al XIII Congreso Nacional (abril de 1960) ¿qué decía?, ¿con qué razona-mientos?, ¿qué proponía?, ¿cómo caracterizaba la lu-cha interna que se libraba entonces?, ¿cómo definía a Dionisio Encina y su grupo, el que encabezó al PCM durante veinte años y fue destituido en esa ocasión? No fue algo menor: 18 de 25 integrantes del Comi-té Central, entre ellos el secretario general Dionisio Encina, que estaba entonces en la cárcel, fueron re-movidos de sus cargos y, según quienes arribaron a la dirección del PCM, se inauguró una nueva etapa, la de “la superación de la crisis” que, por cierto, veinte años después, al momento de la disolución del PCM, seguía siendo superada.

Asimismo, es notable la ausencia de los tres infor-mes que se presentaron al XVI Congreso Nacional del PCM (septiembre de 1973): el de Arnoldo Martínez Verdugo, el de Gerardo Unzueta Lorenzana y el de J. Encarnación Pérez Gaytán. El cónclave fue la cul-minación de años de creciente radicalismo del PCM. “Hacen crisis –aseguraba Arnoldo Martínez Verdugo

en su Informe al Congreso— todas las contradiccio-nes acumuladas por el desarrollo socioeconómico de los últimos 30 años…” Además, “En México –agre-gaba— no sólo no existe la posibilidad de conquistar aisladamente “posiciones de poder”, sino ni siquiera mantener grandes organizaciones de masas “legales”; aquí el cambio revolucionario solo puede ser simultá-neo y la máquina estatal debe ser destruida y sustitui-da rápidamente por otra”. No estaba fuera de lugar, en consecuencia, que la Resolución Política aprobada por dicho evento señalara: ”Concebimos la vía de trans-formación revolucionaria como la conjunción de una serie de acciones y movimientos en la que las luchas reivindicativas y políticas de calle, las huelgas parcia-les y generales, las manifestaciones, se unen con los movimientos campesinos de ocupación de tierras, los movimientos callejeros, las insurrecciones y las accio-nes guerrilleras de todo tipo en una sola acción contra el régimen”. La idea subyacente era la ruptura y des-trucción del aparato estatal desde fuera para constituir un nuevo Estado revolucionario; la llamaron “el cami-no de México al socialismo”.

Sin embargo, apenas año y meses después (II Conferencia Nacional de Organización, diciembre de 1974) postulaban otra cosa distinta: construir un par-tido comunista de masas y “tomar todas las medidas que aseguren su intervención plena en el próximo pro-ceso electoral”. Al año (XVII Congreso, diciembre de 1975) postularon a Valentín Campa como candida-to a la presidencia de la República. ¿Cómo hicieron ese viraje de 180 grados? ¿Las radicales tesis del XVI Congreso eran mero estado de ánimo, anotaciones apresuradas e irreflexivas que había que abandonar lo más rápido posible? ¿Cuándo y por qué los líderes del PCM dejaron de comer puñados de balas para iniciar-se en el mercado electoral? ¿Dónde, quiénes cocinaron el golpe de timón? ¿Es que el país era ya muy distinto al que dibujaron poco antes? O bien, ¿la participación electoral era simple táctica para abrir camino hacia la legalización y, por tanto, la aceptación de las reglas y sistema imperantes? En todo caso, dejar de lado la do-cumentación, si no cancela, entorpece la posibilidad de análisis y comprensión del hecho.

Preocupante y grave es que los directores de CE-MOS también dejaran fuera de Los Congresos Co-munistas, los materiales e informes al XIX Congreso Nacional del PCM (marzo de 1981). Publicaron so-lamente las 32 Resoluciones finales pasando por alto los informes centrales, particularmente el de Martínez Verdugo, y otros textos relevantes. Esta omisión tie-ne una sola explicación: proyectar la imagen de que el PCM era un partido unificado y coherente cuando, en realidad, se encontraba profundamente dividido. El XIX Congreso llevó al PCM al borde de la ruptura en dos: los llamados renovadores, por un lado; los dino-saurios, o simplemente dinos, por el otro. La adulte-ración de los resultados de las votaciones del Congre-so permitió que la directiva encabezada por Martínez Verdugo se impusiera a una mayoría de delegados que representaba a una clara mayoría de comunistas en el país. No cupo duda de que “aparato mata base”, pero esta vez a un alto costo: una dirección nacional desa-

creditada, un Comité Central dividido, núcleos con-siderables de militantes inconformes, imposibilidad para mantener las desavenencias fuera del alcance de la opinión pública, en “lo oscurito”, como gustaban y preferían hacerlo los más ortodoxos del Partido. La creación del PSUM, en noviembre de 1981, obedeció a esa desastrosa realidad y no solamente a la “voca-ción unitaria de los comunistas”, como dijeron poste-riormente. Sin embargo, nada de ello se refleja o apre-cia en lo publicado por el CEMOS. Antes, durante y después del XIX Congreso tuvo lugar una inusitada polémica que de alguna manera trascendió los estre-chos marcos partidarios y se hizo pública. ¿Dónde está todo ello? ¿Por qué seguir presentando un cuerpo vivo, con sus contradicciones, aciertos, errores, limitaciones, y también chispazos políticos, como una entidad fría, cerrada y muerta? O ¿es que se trata de hacer una guía para turistas y no un recuento crítico y creador de la historia del PCM?

Hace ya más de 80 años, el notable historiador francés Lucien Febvre escribía: “Hay que utilizar los textos, sin duda. Pero todos los textos.” (Combates por la Historia. Planeta-Agostini, Barcelona, 1993). Y agre-gaba: “Está claro que hay que utilizar los textos, pero no exclusivamente los textos. También los documentos, sea cual sea su naturaleza…” Algo así hace falta para comenzar a pensar en serio al PCM y el comunismo mexicano. Mucho falta todavía para lograrlo. No es-conder los textos y los documentos, los hechos y las palabras, los proyectos, las realizaciones los fracasos, nada, sería un buen comienzo.

* El autor es Doctor en Sociología Política por la Uni-versidad de Granada, España y director del Museo de la Memoria Histórica Universitaria de la BUAP.

Con el respaldo del gobierno del Distrito Federal, el Centro de Estudios del Movimiento Obrero y Socialista publicó, en dos tomos, Los Congresos Comunistas. No dejan de ser valiosos la iniciativa y el esfuerzo que emprendió el CEMOS (Centro de Estudios del Movimiento Obrero y Socialista) para reunir y difundir los documentos centrales que examinaron los comunistas mexicanos en los veintiún congresos que celebraron durante los 62 años que tuvo de vida el Partido Comunista Mexicano.

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Por ejemplo, una de las fiestas más antiguas (siglo XVI) está dedicada a la virgen del El Carmen, realizada en el barrio del mismo nombre, de la ciudad de Puebla. El día 16

de julio de cada año, ese lugar se transfigura y cam-bia de colores y olores por la presencia de adornos y puestos de comida. Los juegos mecánicos y los fue-gos pirotécnicos se combinan armoniosamente con la celebración litúrgica. También se realizan primeras comuniones y en procesión sale la virgen y recorre las calles de la ciudad. Una característica de sus devotos es que portan un escapulario que, según una consul-tada de la congregación de las Carmelitas, representa la salvación de las almas, ya que si los católicos lo llevan consigo y cumplen con la voluntad de su hijo amado Jesucristo, se salvarán. Estas hermanas cada 16 de julio llegan a la ceremonia y ofrecen los esca-pularios a precios muy baratos. En la ciudad, también habitan santos y vírgenes católicas, por lo que posee su propio calendario ritual.

¿Cómo se encuentra el ritmo ritual anual en la ciu-dad de Puebla? El tiempo celebratorio en la ciudad es extenso. Hasta este momento hemos podido registrar un total de 83 fiestas asociadas a creencias religiosas católicas. Por ejemplo, el mes de enero es recibido con la fiesta patronal del pueblo conurbado de San Balta-sar Campeche y para el día 20 le toca su turno al barrio de San Sebastián. En febrero, el día 2, la celebración a la Candelaria es de las más importantes de la ciudad y, en especial, en el barrio de Xonaca donde encontra-mos niños dios de ciento cincuenta años de edad. El día 5 es en San Felipe Hueyotlipan la fiesta patronal y Xonaca también evoca a San Felipe de Jesús con una majestuosa fiesta. El día 24 observamos la fiesta en el barrio de San Matías y el día 25 hay una romería en honor a San Sebastián de Aparicio. El 19 de marzo, el barrio de San José enaltece a su santo patrón al igual que la colonia San José Mayorazgo.

En Abril, según acaezca la semana santa, son me-ses de fe religiosa porque en muchas colonias, pueblos y barrios de la ciudad organizan representaciones de la pasión de cristo, pero cabe destacar la procesión del viernes santo que se realiza en el centro de la ciudad con alrededor de 80 mil asistentes entre fieles partici-pantes y espectadores. El tercer viernes de cuaresma es el día del Señor de las Maravillas y el fraccionamiento Maravillas se viste de diversos colores para celebrar el día de su señor. El cuarto viernes de cuaresma es para el Señor de los Trabajos y en la capilla de Ecce Homo, en el barrio El Alto, se realiza la fiesta. El quinto vier-nes se desarrolla nuevamente en Analco la conmemo-ración del Padre Jesús de Analco. El viernes de Dolo-res, es de los más significativos para la ciudad, no solo por la procesión que se realiza sino porque se lleva a cabo la festividad patronal dedicada a esa virgen.

Mayo es el mes de la Santa Cruz y de San Isidro Labrador, en el barrio de la Cruz y en otras muchas colonias y barrios se le elogia a la primera y al segun-do, el 15 de mayo, se le observa bendiciendo animales en pueblos conurbados; el 24, en el barrio de San Mi-guelito solemnizan a María Auxiliadora al igual que el barrio del Refugio, y para el día 31 el barrio de La Luz

organiza recepción en honor a la Señora de La Luz. En junio se empieza con San Antonio de Padua en el barrio de San Antonio y en el Infonavit La Ciénega. Con días movibles se aclama Corpus Cristhi, la San-tísima Trinidad, el Espíritu Santo en el templo de la Compañía y del Sagrado Corazón de Jesús en la co-lonia Morelos. El día 24 es día de San Juan Bautista donde se realiza festejo en el barrio del mismo nombre y en las colonias San Jerónimo Caleras y Juárez. El 27 es el día de nuestra Señora del Perpetuo Socorro, el 29 de San Pablo Apóstol donde en Xochimihuacan enca-recen en grande al apóstol.

Julio es el mes del Señor de las Maravillas, de la Señora del Refugio, del Carmen, de Santa María Magdalena, de Santiago Apóstol y Santa Ana. Agos-to destaca la fiesta del Santo Niño Cieguito, virgen de la Asunción, San Roque, Señora del Rayo, de San-ta Mónica, de la Señora de los Gozos , San Agustín, Santa Rosa de Lima y de San Ramón Nonato. Sep-tiembre, sin duda, es el mes de la virgen de los Reme-dios que en el barrio del mismo nombre la ovacionan con fiesta patronal y de igual manera en Cholula pue-blo anexado urbanísticamente a la ciudad. Pero tam-bién vitorean la natividad de la santísima virgen Ma-ría, Señora de Loreto, Señora de Dolores, Señora de la Merced, san Miguel Arcángel santo patrono de la ciudad y a San Jerónimo. El día 2 de octubre, en el ba-rrio de Analco, es la conmemoración patronal dedica-da al santo Ángel Custodio. Pero también en éste mes se alaba a Santa Teresita, San Francisco de Asís, Se-ñora del Rosario, Señora de la Defensa, Santa Teresa de Ávila y a San Judas Tadeo. Noviembre es el mes de San Diego de Alcalá y de Santa Cecilia, la cual aplau-den en grande en el barrio El Alto.

Diciembre principia con la fiesta patronal de San-ta Bárbara en la colonia del mismo nombre. El día 8 se ovaciona a la Inmaculada Concepción en múltiples colonias y barrios como Xanenetla y Chapultepec y sin duda el 12 de diciembre muchas colonias, fábricas, comercios, le organizan fiesta a la virgen de Guadalu-pe, destacando “La Villita”, en el Paseo Bravo.

Como se puede observar es un ciclo intenso que, sin agotarlo en esta ocasión, muestra un conjunto de celebraciones asociadas a creencias religiosas de dis-tinta magnitud y significación para la ciudad. Son par-te de la vida urbana a la que si agregamos las fiestas familiares, cívicas, las celebraciones no católicas (Santa

Muerte, por ejemplo) y los carnavales, Puebla es una ciudad festiva.

La Procesión del viernes santoSe realiza el viernes santo de cada año. Lo particular de este ritual es lo masivo. Fuentes periodísticas ha-blan de hasta 80 mil participantes, entre visitantes y devotos congregados en torno a las imágenes sacras. Inicia a las doce del día cuando la campana Doña Ma-ría de la catedral suena el toque de Ángelus y termina a las 3 de la tarde, hora en que según los evangelios, el Señor entregó su espíritu. Participan cinco imágenes: La virgen Dolorosa (Templo del Carmen); Nuestra Señora de la Soledad (Convento de las Carmelitas), Jesús de las Tres Caídas (Parroquía de Analco); Jesús Nazareno (Parroquía San José) y el señor de Las Ma-ravillas (Templo Santa Mónica) con sus correspon-diendes conglomerados sociales que se transfiguran en fieles creyentes. Desde temprana hora las calles del Centro se encuentran cerradas a la circulación vehi-cular porque desde los templos mencionados salen las imágenes sacras que participan en la procesión. El ar-zobispo de Puebla inicia la ceremonia hablando sobre la falta de espiritualidad, la crisis económica del país y a no culpar de los errores a los dirigentes de todos los sectores, pues, “aunque ellos son los que tienen las riendas de la sociedad cada ser humano debe hacerse responsable de sus obligaciones, debe comprometer-se”. Al mediodía la procesión sale de la catedral para dirigirse a la iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe, recorren algunas calles del Centro y regresan al sitio original. Durante el recorrido las calles se encuentran adornadas con alfombras de aserrín y los fieles van re-zando junto con las advocaciones de su devoción.

Es una procesión que fue prohibida por las Le-yes de Reforma del siglo XIX y rescatada en 1992 por la Diócesis de Puebla. La procesión es un acto ritual donde participan autoridades religiosas, organizacio-nes piadosas, instituciones educativas y políticas ca-tólicas, y sectores populares de los barrios y de otras colonias de la ciudad. Es el acto religioso católico más importante de la ciudad.

No es cierto que en las sociedades modernas exista un desdibujamiento de las acciones rituales y que en las ciudades no haya lugar para el ritual religioso. La ciu-dad de Puebla está caracterizada por estos, donde lo espiritual está presente en todo momento, pero también está llena de rituales seculares-políticos, cívicos, que son dramatizaciones sociales que no invocan seres sagrados o “espíritus” sino hazañas patrióticas. Ambos son com-plementarios y juegan un papel fundamental en la con-formación del pensamiento de los habitantes de Puebla (Mariángela Rodríguez, Rituales religiosos y políticos en la ciudad de México, Anuario de Espacios Urbanos. Historia, Cultura, Diseño. UAM-A, México, 2001). De ninguna manera la ciudad es antifestiva; por el contra-rio, Puebla es eminentemente una ciudad ritual.

* El autor es Doctor en Antropología Social por la Universidad Autónoma Metropolitana, plantel Izta-palapa. Actualmente es Coordinador de la Maestría de Antropología Social de la BUAP.

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Ernesto Licona Valencia*

Los sitios sagrados que albergan advocaciones venerables y que propician acciones religiosas y celebraciones públicas son asimismo la ciudad. Cada recinto-templo posee su virgen o santo principal. Y según su importancia y los recursos de los barrios y fieles, organizan fiestas en agradecimiento a estos personajes numinosos. En muchas ocasiones cierran calles, se instalan ferias, espectáculos de lucha libre y al final del momento litúrgico y festivo se organiza un baile popular que es parte de la celebración pública.

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HORIZONTALES

1. Uno de los evangelistas, acom-pañó a Pablo de Tarso y a Bernabé, en el primer viaje de Pablo (Biblia).

5. Sumo sacerdote judío, principal acusador de Jesús durante su juicio (Biblia).

10. Hijo de Noé (Biblia).12. Madre de la Virgen María (Bi-

blia).13. Abreviaturas de litro y de

roentgen.15. Patriarca bíblico, célebre por su

paciencia y piedad.16. Contracción gramatical.17. Uno de los evangelistas, nació

en Antioquía (Biblia).19. Judío de Cafarnaúm, Jesús re-

sucitó a su hija (Biblia).20. Símbolo del astato.21. Del verbo sorber.22. Antes meridiano (iniciales).25. Que no tiene compañía.26. Uno de los profetas menores

(Biblia).29. Dirigirse a un lugar.31. (Antipas), tetrarca de Perea y

Galilea cuando la muerte de Je-sús (Biblia).

34. Santuario budista japonés.35. Discípulo de Jesús, célebre por

su incredulidad (Biblia).36. Tranquilizar, sosegar.37. Divinidad egipcia.38. Hijo de Adán y Eva (Biblia).39. Terminación de aumentativo.40. Dios entre los mahometanos.42. (Tse), filósofo chino.44. Hermano de Marta de Betania,

fue resucitado por Jesús (Bi-blia).

45. Juez de los judíos, célebre por su fuerza física (Biblia).

VERTICALES

1. Redes.2. Símbolos de resistencia eléctri-

ca y carbono.3. Rostros.4. Sílaba sagrada en la mística

hindú.6. Alcohólicos anónimos.7. Antiguos pobladores de Perú.8. Nota musical.9. Princesa judía, hizo cortar la ca-

beza a Juan el Bautista (Biblia).11. Hijo de Lot, fruto de la rela-

ción incestuosa con su hija ma-yor (Biblia).

14. Esposa de Booz (Biblia).16. Altar.18. Relativos al sol.19. Preparación viscosa con alto

contenido de azúcares.23. Sobrino de Abraham (Biblia).24. Taza redonda sin asa.27. Composición elaborada con vi-

drios de colores.28. Vuelven, regresan30. (Bastos), escritor paraguayo, au-

tor de Yo el supremo.31. Encuentra.32. Reces, hagas oración.33. Tipo de carrocería de un auto-

móvil de turismo.34. Libro sagrado de los taoístas.40. Símbolos del amperio e impe-

dancia.41. Terminación verbal.42. Símbolo del lantano.43. Forma de pronombre.

BUENA ADQUISICIÓN“Se vende perico que recita poemas” era la leyenda de

aquella tienda de objetos curiosos.El hombre mudo lo adquirió y encontró la manera de

decirle dulces palabras a su amada.

OTRO CANTOMelódica, armoniosa, rítmica, musical.Así es la voz entonada de la tribuna cuando hace su apa-

rición el gol.

BARAJALa Catarina sembró un naipe, un tres de tréboles, pero

cosechó un as de corazones.La planta tenía hojas de naipes y creció y creció tanto la

planta que llegó al cielo.Dios se entretiene ahora jugando a la baraja.

VORAZLaurora estaba hambrienta.Tenía un hambre inmensa como el océano, así que co-

mió manzana y sandía y uvas y plátano y melón y papaya y también comió guayaba.

Comió toda la fruta pero su apetito era inmenso como el océano.

Comió el frutero y también comió la mesa devorándola por las patas y luego se comió el mantel y las sillas y el apetito no saciaba, porque era inmenso como el océano.

Se comió los muebles y los cuadros y la alfombra y las cortinas y todavía Laurora tenía hambre y se comió la lámpara con el foco encendido y el teléfono con todo y llamadas.

El hambre era tal, que terminó comiéndose las paredes y las puertas. Pero dejó intactas las ventanas.

Para dibujar en ellas con el dedo, cuando se empaparan con la lluvia del cielo.

Cecilia Vázquez Ahumada*

Este majestuoso animal originario de Améri-ca del Norte y Eurasia hace 20,000 años fue compañero de los humanos. Ambos compar-

tían el duro paisaje de la última glaciación. Ambas especies cooperaban cazando grandes ungulados. Y, como los humanos, los lobos viven en manadas fami-liares; su jerarquía social la encabeza un macho do-minante.

Dice Chaline (2013) que el lobo fue caracteriza-do como un ser salvaje e indómito, asesino inteligen-te, sediento de sangre y despiadado; por ello es que la persecución de estos animales los llevó práctica-mente a la extinción. Actualmente, se ha intentado reintroducir lobos en determinadas partes de Euro-pa. Gran Bretaña rechaza estos intentos por los cria-dores de ovejas.

Al igual que los dromedarios, los lobos evolu-cionaron en lo que hoy es Canadá y Estados Uni-dos del Norte, y de ahí emigraron al resto norte del hemisferio y Asia. Los lobos no han descendido del norte de México, solo hay en Canadá y en algunas zonas protegidas de Estados Unidos de Norteaméri-ca. Su expansión por Asia llegó hasta la India y ocu-pó toda Europa, alcanzando el Norte de África. Por esta gran expansión es que el lobo ha evolucionado en una gran cantidad de subespecies que se agrupan en lobos grises del norte y lobos grises del sur. Estas subespecies muestran muchas diferencias morfológi-cas en tamaño, color y espesor de pelo.

Los lobos son parecidos a la raza de perro husky y al pastor alemán. Pero son más poderosos y sus dientes son más grandes que los de los cánidos domesticados. El lobo gris europeo es la subespecie de mayor tama-ño, seguido de los lobos de Norteamérica y de Asia. EL lobo posee un pelaje espeso que le permite sobre-vivir a temperaturas de hasta menos 4° C. En prima-vera muda el pelaje haciéndolo más ligero, cosa que cambia de nuevo en otoño. Los lobos muestran menos variaciones cromáticas que los perros; las hembras son de una talla un poco menor con respecto a los machos.

Los lobos viven en manadas familiares forma-das por una pareja dominante y por sus cachorros y subadultos; es poco probable la adhesión de adultos extraños, pero se sabe de la adopción de cachorros huérfanos. Los lobos son profundamente territoria-les y aúllan para advertir a los extraños de sus domi-nios. La violación de los territorios puede conllevar a confrontaciones mortales. Los lobos cazan en so-litario y en manadas, saben de tácticas como la em-boscada y el engaño para capturar presas. Los lobos adultos prefieren perseguir a las presas hasta que es-tas se agotan, son heridas y se desangran. El lobo está

en la cúspide de la cadena alimenticia. Sus predado-res son el tigre, el oso y para su desgracia, los huma-nos. Su agresividad se desata por la rabia, pero los ataques a personas no son muy frecuentes.

La naturaleza gregaria de los lobos los hizo un candidato ideal de la domesticación, antes que las va-cas o el caballo. Los humanos aprovecharon las cua-lidades cinegéticas* de los lobos y ellos aprovecharon los desechos alimenticios de los humanos, igual que ahora se ven jaurías caninas asilvestradas en las ciu-dades. La relación continuó hasta que los humanos empezaron a criar perros y a los herbívoros que en otros tiempos fueron sus presas. De ahí que se con-vierta en depredador de los rebaños de ovejas, cabras y vacas.

La cacería de lobos a lo largo de la historia hu-mana es impresionante. Se les mató por diversión, por temor o para arrancarles la piel. Los lobos son cautos y tratan de permanecer lejos de los hombres, pero aquellos contagiados de rabia son peligrosos para los humanos, lo mismo que los hambrientos.

Actualmente, los lobos poseen poco valor comer-cial. Los lobos han alimentado la imaginación del horror. Son la metáfora de la parte humana que es indómita y peligrosa, despiadada y criminal. Para la cultura occidental representa la condición perversa de los humanos: es el hombre-lobo, aquel que tiene la doble naturaleza, la salvaje y la civilizada.

En México, esta especie fue muy importante para los pueblos originarios del norte de México. En Teo-tihuacan y Templo Mayor, se han encontrado entie-rros con restos de estos míticos animales, tanto de lobos como de loberros (híbridos de lobo y perro). Los lobos eran considerados por su bravura y fuerza, asociados a la guerra, la potencia individual y el sa-crificio. Se relacionaron con Xolotl, deidad canina y la diosa mexica Chantico. Su nombre en náhuatl era Cuetlachtli y Iztcuinquani: “El que posee la capaci-dad de comer perros”, también era conocido como Cuitlachcoyotl (animal que aúlla o que ataca).

Gracias a los conservacionistas, esta especie mexicana está siendo, poco a poco, rehabilitada. Las áreas de cuidado de lobos están en la Sierra Ma-dre Occidental Zona Norte (Sonora y Chihuahua, la Sierra Madre Occidental Zona Sur, Durango y Zacatecas) y la Sierra Madre Oriental, el norte de Coahuila (Sierra del Carmen), serranías de Nuevo León y Tamaulipas.

*Cinegética.- Arte de la caza (diccionario RAE).

* La autora es licenciada en Antropología social por la BUAP, actualmente adscrita al INAH-Puebla.

“Un lobo come ovejas pero de vez en cuando; diez mil son devorados por los hombres”

Benjamín Franklin (1706-1790)

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A este periodo de retiro le sigue una terce-ra etapa en el que se vuelve a entrar en la sociedad de la que se ha retirado, aunque con un nuevo papel, adquirido durante su

ausencia”. Este pasaje y los actuales acontecimientos en el país con motivo de los sucesos que se dieron en Iguala, Guerrero, en septiembre del año pasado, hacen pensar en la demostrada incapacidad del Partido Re-volucionario Institucional para repensarse, practicar la autocrítica y demostrar que su interés por ejercer el poder está acompañado de un proyecto político y no solo nace en el vacío retórico y de los beneficios personales.

El retiro del PRI durante doce años, sino de la es-cena pública, si de la primera fila de las decisiones eco-nómicas, políticas y sociales, no fue un lapso suficiente para que, a su regreso a la Presidencia de la República, llegara con un nuevo papel, un nuevo producto ideado durante esos años.

A su regreso, los viejos cuadros y dirigentes se vol-vieron a acomodar poniendo al frente como figura visible una imagen joven y, dicen, atractiva. En doce años de retiro no hubo reflexión, ni nuevas propuestas; por el contrario, se regresó con las mismas y vetustas concepciones y ejercicio de autoritarismo, impunidad, demagogia y negocios “en lo oscurito”. En solo dos años, casi 22 meses para ser exactos, Iguala desnuda y arranca la máscara de modernidad y pretendido desa-rrollo con el que se quería mover a México.

No hay intención, ni elemento alguno para hablar de cambio; menos aún de cambio social. Y lo paradóji-co resulta ser que si bien Iguala y la barbarie ahí vivida desnudó al poder y exhibió las debilidades de gobier-nos y del Estado, también fue la oportunidad, ya per-dida, para demostrar que se querían hacer las cosas de otra manera: meses de silencio, de ineficiencia técnica y profesional, de mentiras e información contradicto-ria, de maltrato a familiares de estudiantes desapareci-dos y el ofrecimiento de un superficial paquete de diez medidas para dar seguridad a la ciudadanía, minaron la oportunidad que las circunstancias ponían al alcan-ce del gobierno.

La sombra de una sociedad en soledad, que se sabe abandonada y desprotegida; entregada a la arbitrarie-dad de sus gobernantes y la barbarie de la delincuen-cia, recorren el país confirmando la incapacidad, fla-

queza y deterioro de sus instituciones. Lo único que resiste esa sombra son algunas voces críticas y los jó-venes manifestándose en las calles.

Dice Octavio Paz con una profunda actualidad que “Una de las razones de nuestra incapacidad para la democracia es nuestra correlativa incapacidad para la crítica”, y sugiere que en América Latina “todavía no aprendemos a pensar con verdadera libertad”. (Posda-ta. México, FCE, 2013).

Y en su análisis sobre las manifestaciones de pro-testa estudiantil en el mundo durante 1968, y en parti-cular en México, señala que “El sentido profundo de la protesta juvenil –sin ignorar ni sus razones ni sus obje-tivos inmediatos y circunstanciales- consiste en haber opuesto al fantasma implacable del futuro la realidad espontánea del ahora”. (Posdata. México, FCE, 2013).

Y como si una fuerza maligna se opusiera a los proyectos gubernamentales de aquel entonces y de ahora, en aquel lejano México, que sería sede de los Juegos Olímpicos como un reconocimiento interna-cional a los logros políticos y económicos de un país que renacía después de años de revolución y revuel-tas, la intolerancia, la incapacidad para la crítica y el miedo al pensamiento libertario llevaron al gobierno a una respuesta represiva fuera de toda dimensión y ex-plicación lógica, con lo que echó por la borda el pres-tigio ganado. La historia es cíclica. Diría Marx que “se repite dos veces, la primera como tragedia, la segunda como farsa.” Ya tuvimos la tragedia, ahora nos encon-tramos en plena farsa.

Así, mientras el gobierno de Enrique Peña Nieto saboreaba las mieles de la fama con el reconocimien-to internacional por las reformas propuestas y apro-badas por el Congreso de la Unión, los crímenes co-metidos en Iguala ponían fin a la ilusión reformista, propiciando que la escena mundial le diera la espalda a un “momento mexicano” que solo se quedó en mero espejismo.

En ambos casos, ayer como hoy, la ineptitud gu-bernamental, la ausencia de Estadistas -así con ma-yúsculas- y el miedo a corregir políticas erradas, no solo hicieron perder credibilidad internacional al go-bierno, sino lo más preocupante, dejan en la indefen-sión a millones de habitantes a los que se niegan a oír. Los clásicos se mantienen actuales, así sucede con Oc-tavio Paz, lo cual aplaudimos. Lo malo es que esa for-

ma clásica de entender la política como un arte para beneficiar a solo unos cuantos, también sigue vigente. Ya tuvimos la tragedia, ahora la farsa, ¿qué sigue?

* La autora ha sido una perenne luchadora social y funcionaria pública. Su último encargo fue al frente del Museo del Mundo Maya de la ciudad de Mérida, Yucatán.

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Arnold Toynbee, en su A Study of History, citado por Octavio Paz (eL Laberinto de La soLedad. México, FCE, 2013), señalaba que “[…] uno de los agentes de cambio social ha sido el de retiro de un individuo o de un grupo de su ambiente social, seguido por un periodo de distanciamiento durante el cual el grupo o individuo retirado

incuba algo nuevo […]

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Director y editor: Enrique Condés LaraConsejo Editorial: Mariano E. Torres Bautista, Juan Lozada León, José Fragoso Cervón,

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RE~INCIDENTE. Año 6. No. 97. Primera quincena de abril de 2015. Es una publicación quincenal editada por el C. Enrique Condés Lara, domicilio Costado del Atrio de San Francisco 22 bis. Cuadrante de san Francisco, Delegación Coyoacán, CP. 04320, tel. (55) 55-17-76-63. Correo electrónico: [email protected]. Editor res-ponsable: Enrique Condés Lara. Reserva de Derechos al Uso Exclusivo 04-2011-032210460200-101. ISSN: 2007-476X. Otorgados por el Instituto Nacional del Derecho de Autor. Certificado de Licitud y Contenido No. 15198 otorgado por la Comisión Calificadora de Publicaciones y Revistas de la Secretaría de Gobernación. Impresa en los talleres de El Errante, Editor. Privada Emiliano Zapata No. 5947, San Baltasar Campeche, Puebla Pue. C.P. 72550. Este número se terminó de imprimir en marzo de 2015 con un tiraje de 5000 ejemplares. Las opiniones expresadas por los autores no necesariamente reflejan la postura del editor de la publicación. Queda estrictamente prohibida la reproducción total o parcial de los contenidos e imágenes de la publicación sin previa autorización de RE-INCIDENTE.

Solución alReincigRama de eSte númeRo

Era una tarde de un día, como todas las tar-des de los días cualquieras en que nos jun-tamos la banda de la muerte a pachequear y aprovechar el viaje para componer este alu-

cinante y decadente mundo, país, estado, universidad, trabajo, etc. Por los temas, en el ambiente flotaba un sentimiento de frustración, desesperanza e irritación porque todos los comentarios coincidían en que “esto está de la chingada”.

De repente, unos irritantes golpes en la puerta de la psicodélica nave espacial nos sacaron de onda a to-dos. El José, encabronado y con cara de pocos amigos por la mala acción, se dirigió para ver al que al que osaba interrumpir el amargado, pero interesante alu-cine. Balbuceando, dijo: “Le voy a romper la madre por esa manera de tocar”.

Pero, ¡oh sorpresa!, como dirían los clásicos. En el espacio del portal apareció la figura vieja y robusta del Rucovich. Y el supuesto madreador solo alcanzó a decir “no manches, cabrón; qué forma de hacerte pre-sente, casi tiras la puerta y a nosotros nos matas de un paro cardiaco. Pensé que era la tira”.

–Si quieres, me voy a otra nave espacial— con-testó el mencionado sacador de onda. –De mejores sitios me han corrido —agregó con una enorme son-risa, enseñando unos pomos de vino y un “fuertecito” que traía en su mochila.

De inmediato, su contagiosa sonrisa apareció también en el rostro de los alucinados presentes, y casi todos al unísono dijeron: “¡Pásale pinche Ruco-vich, con ese cargamento puedes hasta tirar la nave y sacarnos de onda las veces que quieras, pendejo! Y el Cru, presuroso, le cedió su asiento no sin antes apro-piarse del valioso cargamento y allegarse unos va-sos para paladear el mismísimo elixir caído del cie-lo. Murmurando, clamó: “los dioses son benévolos y bendicen a la banda con esta ofrenda”.

Consciente de su oportuna aparición y con la sa-tisfacción de haber producido el impacto esperado dijo “También les traigo unas viandas (charolas de carnes frías y cuernitos rellenos de salmón, mole, pi-pián, etc.). Con un vaso de vino en mano, el José, y pasándole la mecha con la otra, el José, ahora con una actitud completamente distinta, le preguntó: “¿Por

quién debo de hacer el brindis, cabrón? Este pródigo refine y tu clarísima reflejada satisfacción no vienen de la nada, pinche pasado”.

Y, siendo omiso a los insultos, el susodicho, lue-go de propinarle unas aspiradas profundas al fogón y con la parsimonia que lo caracteriza, empezó la na-rración.

—La verdad, quiero compartir con ustedes el buen viaje en el que me encuentro—. Haciendo tiempo como para aumentar el interés, después de darle otros jalones y correr la chispeante brasa, pro-siguió “Como ustedes saben, y si no se los notifico, mi hija mayor acaba de titularse en el doctorado. Y, la verdad, es que estoy esponjado de gusto como un pinche pavor real”.

Y que nos suelta una perorata: “La relación entre hijos y padres es un desmadre; a veces uno quisie-ra ahorcarlos porque nuestros hijos son cabrones. Yo siempre he procurado, incondicionalmente, apoyarlos en todo lo que humanamente puedo, sin esperar re-compensas. Pero en el caso de esta hija, he recibido varias satisfacciones; becada y con el mejor promedio de su generación en la licenciatura; becada por CO-NACYT y con mención en el examen profesional de la maestría y, de la misma manera, becaria CONA-CYT en la obtención del grado de doctor; con si-nodales de lo más granado entre los que estaba un doctor gurú nacional muy destacado en su especiali-dad y tres doctores de lo más reconocido, graduados en universidades del otro lado del charco. Al término del examen fue reconocido su esfuerzo, otorgándole mención.”

“No cabe duda de que la vida es una rueda de la fortuna. Unas veces estás arriba y te sientes en las nu-bes hablando con los dioses; otras veces te encuentras en los suelos maldiciendo la vida con la gusanera. En esta ocasión camaradas –remató el Rucovich— sugie-ro un brindis por mi hija”. Ya para esos momentos flotaba en el ambiente un sentimiento de camarade-ría que hacía sentir a todos esponjados como pinchis pavo reales.” ¡Salud!

* El autor es Doctor en Sociología Jurídica por la BUAP y cuatachín.

José Fragoso Cervón*

“La tortura se produce cuando una persona inflige a otra deliberadamente un dolor o sufrimiento seve-ro con fines tales como obtener información o una confesión, o castigar, intimidar o coaccionar a al-

guien. El torturador debe ser un agente del estado, o el acto debe contar al menos con un cierto grado

de aprobación oficial” (onu).

▶ 30 años después de la Convención de la ONU contra la tor-tura, casi la mitad de la población mundial sigue sin sentirse a salvo de este atroz abuso, inflingido por aquellos que debe-rían protegernos.

▶ El informe encargado por la ONU a Amnistía Internacional (AI) abarcó 141 países de todos los continentes.

▶ La Convención contra la Tortura ha sido firmada por 155 países.

▶ Entre enero de 2009 y mayo de 2013, AI recibió informes de tortura u otros malos tratos cometidos por agentes estatales en 141 países.

▶ La tortura y otros malos tratos son práctica generalizada en toda África, una región en la que más de 30 países –entre ellos Angola, Chad, Gabón y Sierra Leona– ni siquiera la castigan por ley.

▶ América cuenta, a nivel tanto regional como nacional, con al-gunas de las leyes y los mecanismos contra la tortura más só-lidos del mundo. Sin embargo, la tortura y otros malos tratos siguen siendo práctica generalizada, y los responsables rara vez comparecen ante la justicia.

▶ En México, los informes de tortura han ido en aumento des-de 2006 a medida que se ha intensificado la espiral de vio-lencia en el contexto de la lucha del gobierno contra la delin-cuencia común organizada.

▶ En Asia y Oceanía, la ausencia de justicia en casos de tortura y malos tratos es la norma. En Indonesia, Mongolia y Ne-pal, por ejemplo, los códigos penales carecen de disposiciones efectivas para penalizar la tortura.

▶ Los países de la Unión Europea que se sumaron a las opera-ciones antiterroristas encabezadas por Estados Unidos desde 2001, se convirtieron en cómplices de muchos de los abusos que las acompañaron.

▶ En enero de 2014, el Washington Post informó que el go-bierno estadounidense había pagado a las autoridades pola-cas 15 millones de dólares estadounidenses por su colabora-ción en el establecimiento y la gestión de un lugar de deten-ción secreta.

▶ En Egipto, en marzo de 2011, bajo el gobierno militar, las manifestantes fueron sometidas a “pruebas de virginidad” forzosas.

▶ Desde 2001, se han formulado más de 800 denuncias de tor-tura contra la Agencia de Seguridad israelí por parte de ciu-dadanos palestinos, pero no se han iniciado investigaciones criminales sobre ninguna de ellas.

▶ Informes de la ONU afirman que en México la tortura es generalizada, no solamente al momento de la detención sino en el transcurso de las primeras 24-48 horas, antes de que el detenido sea llevado ante alguna autoridad competente.

▶ ...Y Ayotzinapa cabalga.

Fuente: http://amnistiainternacional.org/212-la-tortura-en-2014-30-anos-de-promesas-incumplidas

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CIRUJANOS

Cinco cirujanos discutían sobre quienes son los mejores pacientes en una sala de operaciones.

El primer cirujano dijo: “Me gusta operar contadores porque, cuando los abres, todo está ordenado por números.”

El segundo cirujano respondió: “Sí, pero los electricistas son mejores porque todos los órga-nos están codificados por colores, no te puedes equivocar.”

Entonces, el tercer cirujano agregó: “No, los mejores son los bibliotecarios. Dentro de ellos todo está ordenado alfabéticamente.”

El cuarto aseguró: “No hay como los mecá-nicos. Ellos ya traen las piezas que hay que co-locar.”

El quinto, por último, les dijo: “Lamento con-tradecirles a todos, apreciables compañeros. Los políticos son los mejores pacientes para operar. No tienen corazón, no tienen estómago, no tie-nen huevos y, además, puedes intercambiarles el cerebro con el culo y nadie se da cuenta.”

FUNCIONARIOS Y POLÍTICOS

Un señor que va en coche y se percata de que está perdido, ma-niobra y pregunta a alguien en la calle:

- ¡Disculpe!, ¿podría usted ayudarme? He quedado a las 14:00 con un amigo, llevo media hora de retraso y no sé dónde me encuentro!

- Claro que sí -le contesta- se encuentra usted en un coche, a unos 7 Km del centro de la ciudad, entre 40 y 42 grados de lati-tud norte y 58 y 60 de longitud oeste.

- Es usted FUNCIONARIO, ¿verdad? -dice el del coche.- Sí señor, lo soy. ¿Cómo lo ha adivinado?-Muy sencillo, porque todo lo que me ha dicho es “técnica-

mente correcto”, pero “prácticamente inútil”; continúo perdido, llegaré tarde y no sé qué hacer con su información.

- ¡Ah! Usted es POLÍTICO, ¿verdad? -pregunta el de la calle.- En efecto -responde orgulloso el del coche- ¿cómo lo ha

sabido?- Porque no sabe dónde está, ni hacía dónde se dirige; ha he-

cho una promesa que no puede cumplir y espera que otro le re-suelva el problema. De hecho, está usted exactamente en la mis-ma situación que estaba antes de preguntarme, pero ahora, por alguna extraña razón, parece que la culpa es mía.