En nombre del amor

Título original: In the name of love

Autor: Nicholas Sparks

Editorial: Random House Mondadori/Roca

No. Páginas: 304

Primera edición: 2011

Travis Parker tiene todo lo que un hombre pueda desear: un buen

trabajo como veterinario, amigos fieles e, incluso, una casa

delante de un lago en una pequeña localidad de Carolina del

Norte. Le gusta la vida y aprovecharla al máximo, aunque hay

algo que se resiste a probar: enamorarse. Pero semejante

propósito desparece por completo en el momento que conoce a

Gabby Holland.

Gabby es una asistente pediátrica que se acaba de mudar al barrio

de Travis. Él ha intentado ser un buen vecino, invitarla a sus

barbacoas y a pasar el día con sus amigos en su lancha, pero ella

ha resistido cada uno de los intentos de su guapísimo y encantador

vecino, en parte porque le sería demasiado fácil sentirse atraída

por él. Y eso sería un problema porque Gabby tiene novio.

Con el estilo al que este autor nos tiene acostumbrados, Sparks

nos sumerge en el proceso de enamoramiento de dos personas

que, en principio, se oponen a ello y también nos hace una

pregunta que todos, en algún momento, nos hemos visto forzados

a hacernos: ¿hasta dónde estás dispuesto a llegar por amor?

Reseña:

Antes de empezar el libro ya sospechaba que en alguno de los capítulos se

presentaría la huella de Sparks tal y como la conocemos a través del drama y

la vuelta de tuerca (360°), no fue sino hasta la mitad que me encontré con

ese momento y todo cambió. Terminé llegando a la conclusión de que uno no

debe leer los libros de Nicholas sin contar de antemano con una caja de

pañuelos desechables.

La historia me gustó mucho, al igual que el resto de sus libros que siempre

han tenido un “algo” que las hace especiales y dignas de recordarse. En esta

ocasión el autor nos reserva una historia protagonizada por dos personajes

muy opuestos en bastantes

sentidos, pero complementarios

como suele suceder.

Ambientado en un pequeño

poblado de Carolina del Norte

(Beaufort) la novela inicia con

Travis Parker, nuestro primer

protagonista. Joven soltero y sin compromisos de 32 años amante de los

animales y su trabajo como veterinario, aficionado a los deportes que

conllevan riesgos, cuenta con un círculo pequeño de grandes amigos (ya

casados cabe decir) y una vida tranquila que disfruta día con día. Lleva

tiempo sin una relación formal y se siente cómodo en esa situación, hasta

que su nueva vecina llega para despertar en él emociones que había olvidado

y deseos que antes no tenía.

Gabby Holland es una chica de 26 años llena de ilusiones, retos, un gran

carácter y amor por los animales, que dejó tiempo atrás su hogar en Georgia,

buscando mejores oportunidades, aventuras, independencia y sobre todo,

más cercanía con su novio Kevin. Ahora busca su lugar en un pequeño pueblo

en el que ha conseguido una agradable casa en la que habitar junto a su

querida perrita Molly, mientras labora como asistente de pediatría.

Todo va bien en la historia, cada uno por su lado sin siquiera conocerse.

Hasta que un día Gabby nota algunos síntomas extraños en su perrita que le

hacen sospechar que está embarazada, no se le ocurre ningún otro causante

que el odioso perro de su vecino.

Molesta e indignada prepara un

reclamo a la altura de las

circunstancias y en un momento

fortuito en el que se encuentra con

Travis, decide expresarle el enfado

que siente y la situación de su

querida mascota. Inicia con buen

argumento, pero termina relatando todos sus problemas personales,

incluyendo su frustrada vida amorosa debido a la ausencia de Kevin. Travis

encuentra graciosa la situación y soluciona el problema de forma inteligente

brindándole su apoyo y extendiéndole una cordial invitación a pasar el día

con sus amigos en una parridalla. Gabby, a pesar de resistirse, termina

aceptando sin saber lo que le espera junto a su vecino.

" No le quedaba ninguna duda: se sentía atraído por ella, lo cual no dejaba de

ser raro. Si repasaba su historial amoroso, no costaba nada ver que Gabby no

era su tipo. No se le antojaba ni particularmente delicada ni sensible, ni una

florecilla de invernadero —Travis parecía atraer a ese tipo de mujeres en

tropel—.”

Primeramente debo decir que los personajes me han agradado. Creo que

Nicholas Sparks ha encontrado la fórmula secreta para crear personas

creíbles, entrañables y fáciles de hacerse querer. Inclusive los secundarios

como la hermana de Travis, Stephanie, llenan la historia de momentos

divertidos, inteligentes y reveladores. Los

amigos y sus respectivas familias también

toman parte a lo largo del libro creando

una gran familia de personajes reales.

Travis es descrito como un hombre

aventurero, enamoradizo, romántico y

apasionado. Gabby como una chica tímida,

alegre, con un fuerte carácter y convicción.

Pasé un tiempo muy agradable disfrutando

de sus conversaciones y ocurrencias.

La historia es sencilla, predecible y tierna. Muestra desde el inicio el proceso

de enamoramiento entre ambos personajes, en este punto debo mencionar

que me pareció algo acelerado pero igualmente entendible. Los contrastes

entre Travis y Gabby se extienden a otros planos además de los personales y

sin sobrar o faltar, Sparks relata la historia como si fuese un diario personal.

Se lee con fluidez y cada página brinda un nuevo motivo para continuar.

Algo que caracteriza las historias de este autor y creo que ya lo había

mencionado, es la presencia del drama en niveles considerables. Este libro no

fue la excepción. En un principio pensé que la trama giraría en torno a un

suceso relacionado con la pérdida del amor, la muerte o algún suceso

traumático. Pero no fue hasta la segunda mitad del libro cuando la historia

dio un drástico giro de 360° (un poco fuera de ritmo) y todo cambio.

Considero que a estas alturas no supo ingresar de forma sutil el hecho.

Aunque, por otro, logró descontrolarme y alterar mis emociones por el

radical giro que al final se asimila sin problemas.

“—No quiero perderte, Gabby. No puedo imaginar ver que te marchas en

coche cada mañana y fingir que nada de esto ha sucedido. No puedo

imaginar no estar aquí sentado contigo, en el sofá, tal y como estamos ahora.

—Tragó saliva—. Y en estos momentos, no puedo imaginarme enamorado de

otra mujer.”

En un día se lee con facilidad. Deja una sensación agradable al final y más

deseos de leer novelas escritas por él. Ya les había comentado en la web, lo

único seguro con este autor es el amor y las lágrimas.

Reseña elaborada por María del Carmen para LST

“No es tan difícil como parece”

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