Resumen Caso Furlan y Familiares vs. Argentina

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IDENTIFICACIN DEL CASO

1. Caso: Furlan y familiares vs. Argentina

2. Sentencia N: Serie C N 246

3. Fecha: 31 de agosto de 2012

4. Vctima: Furlan, Sebastin Claus y otros.

5. Estado Parte: Argentina

Disponible en: http://www.corteidh.or.cr/docs/casos/articulos/seriec_246_esp.pdf

ContenidoI.Hechos3II.Consideracin previa.5Aplicacin del principio pro persona en el establecimiento de la mayora de edad5Derechos de las nias y los nios5Estndares internacionales sobre la proteccin y garanta de los derechos de personas con discapacidad5Obligaciones reforzadas para con los nios y las nias con discapacidad7III.Garantas judiciales7Incidencia de la etapa de ejecucin de la sentencia en la prolongacin del plazo razonable7Plazo razonable9a)Complejidad del asunto9b)Actividad procesal del interesado10c)Conducta de las autoridades10i.Actuacin de las autoridades judiciales del proceso10ii.Actuacin de otras autoridades del Estado como parte demandada u otras autoridades estatales involucradas11d)Afectacin jurdica de la parte interesada e impactos en la integridad personal12e)Conclusin sobre plazo razonable13Derecho de los nios y nias, en especial aquellos con discapacidad, a ser odos14Participacin del asesor de menores15IV.Proteccin judicial y derecho a la propiedad16Estndares del procedimiento de ejecucin de las sentencias16Consideracin de las circunstancia concretas de un caso al momento de aplicar una Ley17Proporcionalidad en la restriccin al derecho de propiedad19V.Derecho a la integridad personal y acceso a la justicia de los familiares de Sebastin Furlan19Obligacin de brindar apoyo a la familia de una persona con discapacidad19VI.Derecho a la igualdad y no discriminacin20Obligacin del Estado de crear condiciones de igualdad ante personas en situacin de vulnerabilidad20VII.Reparaciones21Parte lesionada21Medidas de reparacin integral: rehabilitacin, satisfaccin y garantas de no repeticin211. Medidas de rehabilitacin211.1 Rehabilitacin fsica y psquica211.2 Rehabilitacin en relacin con el proyecto de vida212 Medidas de satisfaccin223. Garantas de no repeticin223.1 Acceso a la informacin en salud y seguridad social223.2 Obligacin de los jueces de ejercer un control de convencionalidad233.3 Capacitacin a funcionarios pblicos y cooperacin entre instituciones estatales23Indemnizaciones compensatorias241. Dao material242. Dao inmaterial24Costas y gastos25Reintegro de los gastos al fondo de asistencia legal de vctimas25Modalidades de cumplimiento de los pagos ordenados26

I. Hechos

Sebastin Claus Furlan viva en la localidad de Ciudadela, Provincia de Buenos Aires, con su padre, Danilo Furlan, su madre y sus dos hermanos. El 21 de diciembre de 1988, con 14 aos de edad, Sebastin Furlan ingres a un predio cercano a su domicilio, propiedad del Ejrcito Argentino, con fines de esparcimiento. Dicho predio era un circuito de entrenamiento militar abandonado, que no contaba con ningn alambrado o cerco perimetral que impidiera la entrada al mismo y era utilizado por nios para diversos juegos. Una vez en el predio, Sebastin Furlan intent colgarse de un parante transversal o travesao, lo que llev a que la pieza de aproximadamente 45 o 50 kilogramos de peso cayera sobre l, golpendole con fuerza la cabeza y ocasionndole prdida instantnea del conocimiento. Sebastin Furlan fue internado con el diagnstico de traumatismo encfalocraneano con prdida de conocimiento en estado de coma grado II-III, con fractura de hueso parietal derecho siendo intervenido quirrgicamente. El 23 de enero de 1989 Sebastin Furlan fue dado de alta, con dificultades en el habla y en el uso de sus miembros superiores e inferiores.

Sebastin Furlan recibi tratamientos mdicos inmediatamente despus de ocurrido el accidente en 1988, luego de intentar suicidarse en dos ocasiones, y en el marco de un proceso penal que fue llevado en su contra por golpear a su abuela. Algunos dictmenes mdicos realizados en el proceso civil resaltaron la necesidad de contar con asistencia mdica especializada. El traumatismo y el estado de coma en el que permaneci ocasionaron en l un desorden orgnico post-traumtico y una reaccin anormal neurtica con manifestacin obsesiva compulsiva, con deterioro de su personalidad, lo que le produjo un importante grado de incapacidad psquica y trastornos irreversibles en el rea cognitiva y en el rea motora. Todas estas secuelas son de carcter irreversible.

El 18 de diciembre de 1990 Danilo Furlan, asistido por abogada, interpuso demanda civil contra el Estado de Argentina, reclamando una indemnizacin por los daos y perjuicios derivados del accidente de su hijo. En dicha demanda se indic que la misma se promova con el fin de interrumpir la prescripcin de la accin. La demanda se tuvo por presentada el 19 de abril de 1991. Tras una controversia respecto de contra quin diriga su accin el demandante, el 22 de febrero de 1996 esta parte present un escrito, solicitando al juez correr traslado de la demanda contra el Ministerio de Defensa y/o quien resultara responsable. El 27 de febrero de 1996 el juzgado orden que se corriera traslado de la demanda al "Ministerio de Defensa - Estado Mayor General del Ejrcito" por el trmino de 60 das. El 3 de septiembre de 1996 el demandado present la contestacin de la demanda y la oposicin de excepcin previa de prescripcin. El 1 de noviembre de 1996 el juzgado rechaz la excepcin de prescripcin y fij los honorarios de la abogada del demandante. La parte demandada apel esta decisin, en cuanto a los honorarios de la abogada de la demandante, el 18 de noviembre de 1996. El 26 de marzo de 1997 se concedi el recurso de apelacin, ordenndose elevar las actuaciones a la Cmara Nacional de Apelaciones. El 21 de octubre de 1997 la parte demandante solicit al juzgado que se decretara la apertura a prueba. El 24 de octubre de 1997 el juez decret la causa abierta a prueba por el plazo de 40 das. El 14 de noviembre de 1997 el demandante ofreci sus pruebas, solicitando adems que se designara un perito mdico y otro psiquiatra. El trmino probatorio se extendi hasta el 25 de febrero de 2000. El 2 de marzo de 2000 el juzgado certific que no quedaba prueba pendiente de produccin. El 18 de abril de 2000, el 23 de mayo de 2000 y el 22 de agosto del 2000 el abogado del demandante present escritos al juez solicitando se dictara sentencia.

El 7 de septiembre de 2000 se dict sentencia de primera instancia; el juzgado hizo lugar a la demanda, estableciendo que el dao ocasionado a Sebastin Furlan fue consecuencia de la negligencia por parte del Estado, como titular y responsable del predio. Sin embargo, el juzgado consider que medi responsabilidad de Sebastin Furlan, quien por su propia voluntad y consciente de los riesgos haba desplegado una conducta que tuvo incidencia causal en el hecho daoso. En virtud de ello, el juzgado atribuy 30% de responsabilidad a Sebastin Furlan y 70% de responsabilidad al Estado. En consecuencia, conden al Estado Nacional-Estado Mayor General del Ejrcito a pagar a Sebastin Furlan la cantidad de 130.000 pesos argentinos e impuso las costas del juicio al Estado por haber resultado sustancialmente vencido. Ambas partes apelaron la sentencia de primera instancia, y la Cmara Nacional en lo Civil y Comercial Federal confirm la sentencia el 23 de noviembre de 2000. Sin embargo, la Cmara determin que la distribucin de culpas deba reflejarse en la imposicin de costas, razn por la cual estableci que Sebastin Furlan deba asumir el pago del 30% correspondiente.

El 30 de noviembre de 2000, el juez dictamin que, de conformidad con la Ley 25.344 sobre emergencia econmica- financiera, se suspendan los plazos procesales. El 22 de marzo de 2001 el demandante solicit al juez que se decretara el levantamiento de la suspensin de los plazos procesales. El tribunal accedi y el 15 de mayo de 2001 el juez aprob la suma de 103.412,40 pesos argentinos de liquidacin en concepto de capital e intereses a favor del Sebastin Furlan. La indemnizacin qued comprendida dentro de la Ley 23.982 de 1991, en virtud de la cual el demandante deba escoger entre dos formas de cobro: i) el pago diferido en efectivo, o ii) la suscripcin de bonos de consolidacin emitidos a diecisis aos de plazo. Cualquiera de estas dos opciones implicaban que Sebastin Furlan no recibira de manera inmediata los 130.000 pesos argentinos. Atendidas las precarias condiciones en las que se encontraba y la necesidad de una rpida obtencin del dinero, Danilo Furlan opt por la suscripcin de bonos de consolidacin. El 12 de marzo de 2003 el Estado entreg 165.803 bonos al beneficiario. Ese mismo da Danilo Furlan vendi dichos bonos. Tomando en cuenta que Sebastin Furlan tuvo que pagar honorarios a su apoderado por un valor de 49.740 bonos y que tuvo que pagar una parte de las costas procesales, Sebastin Furlan recibi en definitiva 116.063 bonos, equivalentes a 38.300 pesos argentinos aproximadamente, de los 130.000 pesos argentinos ordenados por la sentencia.

El 15 de marzo de 2011 la Comisin Interamericana de Derechos Humanos someti a la Corte la demanda en contra de la Repblica Argentina. La Corte concluy que el Estado es responsable por la vulneracin del artculo 8.1, en relacin con los artculos 19 y 1.1 de la CADH, por haber excedido el plazo razonable. Asimismo, el Estado vulner el derecho a la proteccin judicial y el derecho a la propiedad privada, consagrados en los artculos 25.1, 25.2.c y 21, en relacin con el artculo 1.1 de la CADH. Del mismo modo, ha violado el derecho a ser odo consagrado en el artculo 8.1, en relacin con los artculos 19 y 1.1 de la CADH. Adicionalmente, el Estado es responsable por la falta de participacin del asesor de menores, lo cual vulner el derecho a las garantas judiciales establecido en el artculo 8.1, en relacin con los artculos 19 y 1.1 de la CADH. Respecto a los familiares de la vctima, el Estado es responsable por la violacin de su derecho a la integridad personal consagrado en el artculo 5.1 y el derecho al acceso a la justicia establecido en los artculos 8.1 y 25, en relacin con el artculo 1.1 de la CADH. Finalmente, el Estado es responsable por el incumplimiento de la obligacin de garantizar, sin discriminacin, el derecho de acceso a la justicia y el derecho a la integridad personal en los trminos de los artculos 5.1, 8.1, 21, 25.1 y 25.2.c, en relacin con los artculos 1.1 y 19 de la CADH.

II. Consideracin previa.

Aplicacin del principio pro persona en el establecimiento de la mayora de edad

123. Al respecto, la Corte Interamericana ha establecido que, en trminos generales, se entiende por nio a toda persona que no ha cumplido 18 aos de edad[footnoteRef:1]. No obstante lo anterior, el Tribunal tiene en cuenta que al momento de la ocurrencia de los hechos se encontraba vigente el artculo 126 del Cdigo Civil de Argentina que estableca que eran menores [de edad] las personas que no hubieren cumplido la edad de veintin aos[footnoteRef:2], razn por la cual en aplicacin del principio pro persona (artculo 29.b de la Convencin) se entender que Sebastin Furlan adquiri la mayora de edad slo al cumplir los 21 aos de edad, es decir, el 6 de junio de 1995. [1: Cfr. Condicin Jurdica y Derechos Humanos del Nio. Opinin Consultiva OC-17/02 del 28 de agosto de 2002. Serie A No. 17, prr. 42.] [2: Artculo 126 del Cdigo Civil de Argentina, antes de la reforma realizada por la Ley 26.579, sancionada el 2 de diciembre de 2009 (expediente de anexos al escrito de solicitudes y argumentos, tomo VII, folio 3154).]

Derechos de las nias y los nios

125. [] [El corpus juris internacional de proteccin de los nios y las nias] debe servir para definir el contenido y los alcances de las obligaciones que ha asumido el Estado cuando se analizan los derechos de las nias y los nios[footnoteRef:3]. Al respecto, los nios y las nias son titulares de los derechos establecidos en la Convencin Americana, adems de contar con las medidas especiales de proteccin contempladas en su artculo 19, las cuales deben ser definidas segn las circunstancias particulares de cada caso concreto[footnoteRef:4]. [] [3: Cfr. Caso de los Nios de la Calle (Villagrn Morales y otros) Vs. Guatemala. Fondo. Sentencia de 19 de noviembre de 1999. Serie C No. 63, prr. 194, prr. 194, y Caso Forneron e hija Vs. Argentina, prr. 44. ] [4: Cfr. Caso Gelman Vs. Uruguay. Fondo y Reparaciones. Sentencia de 24 de febrero de 2011 Serie C No. 221, prr. 121, y Caso Forneron e hija Vs. Argentina, prr. 44. ]

127. Asimismo, esta Corte tambin ha sostenido que en vista de la importancia de los intereses en cuestin, los procedimientos administrativos y judiciales que conciernen la proteccin de los derechos humanos de personas menores de edad, [] deben ser manejados con una diligencia y celeridad excepcionales por parte de las autoridades[footnoteRef:5]. [5: Cfr. Asunto L.M. Medidas Provisionales respecto de Paraguay. Resolucin de la Corte Interamericana de Derechos Humanos de 1 de julio de 2011, Considerando 16, y Caso Forneron e hija Vs. Argentina, prr. 51.]

Estndares internacionales sobre la proteccin y garanta de los derechos de personas con discapacidad

129. [] el Protocolo Adicional a la Convencin Americana en materia de Derechos Econmicos, Sociales y Culturales ("Protocolo de San Salvador"[footnoteRef:6]), en su artculo 18, seala que [t]oda persona afectada por una disminucin de sus capacidades fsicas o mentales tiene derecho a recibir una atencin especial con el fin de alcanzar el mximo desarrollo de su personalidad. [6: El Artculo 18 (Proteccin de los Minusvlidos) del Protocolo Adicional a la Convencin Americana sobre Derechos Humanos en Materia de Derechos Econmicos, Sociales y Culturales, Protocolo de San Salvador, establece: Toda persona afectada por una disminucin de sus capacidades fsicas o mentales tiene derecho a recibir una atencin especial con el fin de alcanzar el mximo desarrollo de su personalidad. Con tal fin, los Estados partes se comprometen a adoptar las medidas que sean necesarias para ese propsito y en especial a: a. ejecutar programas especficos destinados a proporcionar a los minusvlidos los recursos y el ambiente necesario para alcanzar ese objetivo, incluidos programas laborales adecuados a sus posibilidades y que debern ser libremente aceptados por ellos o por sus representantes legales, en su caso; b. proporcionar formacin especial a los familiares de los minusvlidos a fin de ayudarlos a resolver los problemas de convivencia y convertirlos en agentes activos del desarrollo fsico, mental y emocional de stos; c. incluir de manera prioritaria en sus planes de desarrollo urbano la consideracin de soluciones a los requerimientos especficos generados por las necesidades de este grupo; y d. estimular la formacin de organizaciones sociales en las que los minusvlidos puedan desarrollar una vida plena.]

130. Posteriormente, en 1999 se adopt la Convencin Interamericana para la Eliminacin de todas las Formas de Discriminacin contra las Personas con Discapacidad[footnoteRef:7] [] [7: Convencin Interamericana para la Eliminacin de Todas las Formas de Discriminacin contra las Personas con Discapacidad, AG/RES. 1608 (XXIX-O/99).]

131. Por su parte, el 3 de mayo de 2008 entr en vigor, en el sistema universal, la Convencin sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad []

134. En este sentido, la Corte Interamericana reitera que toda persona que se encuentre en una situacin de vulnerabilidad es titular de una proteccin especial, en razn de los deberes especiales cuyo cumplimiento por parte del Estado es necesario para satisfacer las obligaciones generales de respeto y garanta de los derechos humanos. El Tribunal recuerda que no basta con que los Estados se abstengan de violar los derechos, sino que es imperativa la adopcin de medidas positivas, determinables en funcin de las particulares necesidades de proteccin del sujeto de derecho, ya sea por su condicin personal o por la situacin especfica en que se encuentre[footnoteRef:8], como la discapacidad[footnoteRef:9]. En este sentido, es obligacin de los Estados propender por la inclusin de las personas con discapacidad por medio de la igualdad de condiciones, oportunidades y participacin en todas las esferas de la sociedad[footnoteRef:10], con el fin de garantizar que las limitaciones anteriormente descritas sean desmanteladas. [] [8: Cfr. Caso de la Masacre de Mapiripn Vs. Colombia. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 15 de septiembre de 2005. Serie C No. 134, prrs. 111 y 113, y Caso Pueblo Indgena Kichwa de Sarayaku Vs. Ecuador. Fondo y reparaciones. Sentencia de 27 de junio de 2012. Serie C No. 245, prr. 244.] [9: Cfr. Caso Ximenes Lpes Vs. Brasil, prr. 103.] [10: Cfr. artculo 5 de Normas Uniformes sobre igualdad de oportunidades para personas con discapacidad.]

135. Asimismo, la Corte considera que las personas con discapacidad a menudo son objeto de discriminacin a raz de su condicin, por lo que los Estados deben adoptar [todas] las medidas [] necesarias para que toda discriminacin asociada con las discapacidades sea eliminada, y para propiciar la plena integracin de esas personas en la sociedad[footnoteRef:11]. El debido acceso a la justicia juega un rol fundamental para enfrentar dichas formas de discriminacin[footnoteRef:12]. [11: Cfr. Caso Ximenes Lpes Vs. Brasil, prr. 105. Vase tambin el artculo I.2.a de la Convencin Interamericana para la Eliminacin de Todas las Formas de Discriminacin contra las Personas con Discapacidad, que establece: El trmino "discriminacin contra las personas con discapacidad" significa toda distincin, exclusin o restriccin basada en una discapacidad, antecedente de discapacidad, consecuencia de discapacidad anterior o percepcin de una discapacidad presente o pasada, que tenga el efecto o propsito de impedir o anular el reconocimiento, goce o ejercicio por parte de las personas con discapacidad, de sus derechos humanos y libertades fundamentales. En similar sentido, el artculo 2.1 de la Convencin sobre los Derechos del Nio indica: Los Estados Partes respetarn los derechos enunciados en la presente Convencin y asegurarn su aplicacin a cada nio sujeto a su jurisdiccin, sin distincin alguna, independientemente de [] los impedimentos fsicos, [] o cualquier otra condicin del nio, de sus padres o de sus representantes legales. ] [12: Cfr. El Artculo 13 de la CDPD precisa diversos elementos sobre el acceso a la justicia para las personas con discapacidad. ]

Obligaciones reforzadas para con los nios y las nias con discapacidad

136. Respecto a las obligaciones reforzadas que ostentan los Estados con los nios y las nias con discapacidad, la CDPD establece que[footnoteRef:13]: i) [l]os Estados Partes tomarn todas las medidas necesarias para asegurar que todos los nios y las nias con discapacidad gocen plenamente de todos los derechos humanos y libertades fundamentales en igualdad de condiciones con los dems nios y nias; ii) [e]n todas las actividades relacionadas con los nios y las nias con discapacidad, una consideracin primordial ser la proteccin del inters superior del nio, y iii) que los nios y las nias con discapacidad tienen derecho a expresar su opinin libremente sobre todas las cuestiones que les afecten, opinin que recibir la debida consideracin teniendo en cuenta su edad y madurez [] Por su parte, en la Observacin General No. 9, el Comit sobre los Derechos del Nio indic que el principio rector para la aplicacin de la Convencin con respecto a los nios con discapacidad [es] el disfrute de una vida plena y decente en condiciones que aseguren su dignidad, le permitan llegar a bastarse a s mismo y faciliten la participacin activa del nio en la comunidad[footnoteRef:14]. [13: Cfr. Artculo 7 de la CDPD. ] [14: Comit de los Derechos del Nio, Observacin General No. 9, prr. 11.]

137. Asimismo, la CDPD contiene un artculo especfico sobre los alcances del derecho al acceso a la justicia y las obligaciones que los Estados deben asumir frente a personas con discapacidad. En particular, se indica que[footnoteRef:15]: i) los Estados Partes asegurarn que las personas con discapacidad tengan acceso a la justicia en igualdad de condiciones con las dems, incluso mediante ajustes de procedimiento y adecuados a la edad, para facilitar el desempeo de las funciones efectivas de esas personas como participantes directos e indirectos, incluida la declaracin como testigos, en todos los procedimientos judiciales, con inclusin de la etapa de investigacin y otras etapas preliminares [] [15: Cfr. Artculo 13 de la CDPD.]

III. Garantas judiciales

Incidencia de la etapa de ejecucin de la sentencia en la prolongacin del plazo razonable

149. Respecto a la etapa de ejecucin de las providencias judiciales, este Tribunal ha reconocido que la falta de ejecucin de las sentencias tiene vinculacin directa con la tutela judicial efectiva para la ejecucin de los fallos internos[footnoteRef:16], por lo que ha realizado su anlisis a la luz del artculo 25 de la Convencin Americana[footnoteRef:17]. Sin embargo, la Corte considera que el anlisis de la etapa de ejecucin de las sentencias tambin puede abordarse para contabilizar el trmino de duracin de un proceso, con el fin de determinar su incidencia en la prolongacin del plazo razonable de un proceso[footnoteRef:18]. [16: Cfr. Caso Meja Idrovo Vs. Ecuador, prr. 84.] [17: Cfr. inter alia, Caso Cinco Pensionistas Vs. Per, prr. 138, y Caso Acevedo Buenda y otros (Cesantes y Jubilados de la Contralora) Vs. Per. Excepcin Preliminar, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 1 de julio de 2009. Serie C No. 198, prr. 77. ] [18: Cfr. Caso Gomes Lund y otros (Guerrilha do Araguaia) Vs. Brasil, prr. 220.]

150. En efecto, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos ha sealado en reiteradas oportunidades que los procedimientos de ejecucin deben ser considerados como una segunda etapa de los procedimientos[footnoteRef:19]. En ese orden de ideas, en el caso Silva e Pontes Vs. Portugal, dicho Tribunal estableci que las garantas establecidas en el artculo 6 del Convenio Europeo de Derechos Humanos aplican tanto a la primera etapa de los procedimientos como a la segunda[footnoteRef:20]. Asimismo, en el caso Robins Vs. Reino Unido, ese Tribunal concluy que todas las etapas de los procedimientos para determinar derechos y obligaciones civiles, sin excluir etapas subsiguientes a la sentencia de fondo, deben resolverse en un plazo razonable[footnoteRef:21]. [19: Cfr. T.E.D.H., Caso Di Pede Vs. Italia, (No. 15797/89),Sentencia de 26 de septiembre de 1996, prr. 24; Caso Silva Pontes Vs. Portugal, (No. 14940/89), Sentencia de 23 de marzo de 1994, prr. 33; Caso Zappia Vs. Italia, (No. 24295/94), Sentencia de 26 de septiembre de 1996, prr. 20. El Tribunal Europeo analiz el plazo razonable de un proceso originado en el incumplimiento de un contrato de compraventa de un apartamento en construccin. Dicho proceso culmin mediante sentencia en firme y fue seguido por el procedimiento de ejecucin dicha providencia judicial; Caso Cocchiarella Vs. Italia, (No. 64886/01), G.C., Sentencia de 29 de marzo de 2006, prr. 88. El Tribunal Europeo se pronunci sobre diez casos cuyos demandantes eran ciudadanos italianos que solicitaron la reparacin en los tribunales italianos en el marco del "Pinto Act" (Ley N. 89 de 24 de marzo de 2001) por las prdidas sufridas como resultado de demoras excesivas en los procedimientos a los que haban sido partes en los tribunales nacionales.] [20: Cfr. T.E.D.H., Caso Silva Pontes Vs. Portugal, prr. 36. El Tribunal Europeo analiz el plazo razonable de un proceso por daos y perjuicios originado en un accidente de trnsito. En esta oportunidad, dicho proceso culmin mediante sentencia que orden el pago de una indemnizacin a los demandantes y, posteriormente, fue seguido de un proceso de ejecucin con el fin de lograr el cobro efectivo de la obligacin. (There can be no doubt that Article 6 [] applies to the first stage of the proceedings and, having regard to its reasoning in relation to the preliminary objection, the Court is of the view that the same must be true of the second stage).] [21: Cfr. T.E.D.H. Caso Robins Vs. Reino Unido, (No. 22410/93), Sentencia de 23 de septiembre de 1997, prrs. 28 y 29. El Tribunal Europeo analiz el plazo razonable de un proceso originado en una controversia entre vecinos, el cual, a pesar de haber culminado mediante sentencia en firme, requera de una etapa subsiguiente para la fijacin de los costos del proceso. (The Court recalls that Article6 1 of the Convention requires that all stages of legal proceedings for the `determination of [...] civil rights and obligations, not excluding stages subsequent to judgment on the merits, be resolved within a reasonable time. [] the costs proceedings, even though separately decided, must be seen as a continuation of the substantive litigation and accordingly as part of a `determination of [...] civil rights and obligations").]

151. Tomando en cuenta las anteriores consideraciones, la Corte considera que el objetivo primordial para el cual la presunta vctima interpuso la demanda en el fuero civil, era obtener la indemnizacin por daos y perjuicios y, por lo tanto, para efectos de un anlisis del plazo razonable, no puede considerarse culminado dicho proceso hasta tanto dicho fin no se materializara[footnoteRef:22]. En ese orden de ideas, esta Corte considera que el lapso correspondiente a la etapa de ejecucin de la sentencia judicial con el fin de realizar efectivamente el cobro de la indemnizacin, en el presente caso, hace parte del proceso[footnoteRef:23] y debe tomarse en cuenta para analizar el plazo razonable. [22: Cfr. mutatis mutandis, T.E.D.H. Caso Di Pede Vs. Italia, prr. 31. El Tribunal Europeo se pronunci sobre este punto en el marco del anlisis del plazo razonable de un proceso judicial que culmin con la orden de un juez de demoler una obra por causarle perjuicios a los vecinos. La ejecucin de dicha orden judicial fue ejecutada parcialmente, por lo que el Tribunal consider que el proceso no haba finalizado. (Lastly, the Government's contention that the case has been discontinued cannot be accepted; it is hard to understand how the case could have been discontinued while part of the works had still not been carried out). ] [23: Al respecto, ver T.E.D.H., Caso Immobiliare Saffi Vs. Italia, (No. 22774/93), G.C., Sentencia de 28 de Julio de 1999, prr. 63. En este caso, el Tribunal Europeo se pronunci sobre el plazo razonable de un proceso judicial cuyo objetivo era la recuperacin de la posesin de un inmueble arrendado. La empresa Immobiliare Saffi, duea de un inmueble cuyo inquilino se haba negado a abandonar a pesar de numerosos intentos, aleg que los agentes judiciales fueron incapaces de hacer cumplir la orden y slo recuper la posesin cuando el ocupante falleci (In any event, the Court recalls that the right to a court would be illusory if a Contracting State's domestic legal system allowed a final, binding judicial decision to remain inoperative to the detriment of one party. It would be inconceivable that Article 6 1 should describe in detail procedural guarantees afforded to litigants proceedings that are fair, public and expeditious without protecting the implementation of judicial decisions. [] Execution of a judgment given by any court must therefore be regarded as an integral part of the `trial for the purposes of Article 6). ]

Plazo razonable

152. [] la Corte analizar los cuatro elementos que la jurisprudencia ha establecido para determinar la razonabilidad del plazo: a) complejidad del asunto; b) actividad procesal del interesado; c) conducta de las autoridades judiciales[footnoteRef:24], y d) afectacin generada en la situacin jurdica de la persona involucrada en el proceso[footnoteRef:25]. [24: Cfr. Caso Genie Lacayo Vs. Nicaragua. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 29 de enero de 1997. Serie C No. 30, prr. 77, y Caso Daz Pea Vs. Venezuela. Excepcin Preliminar, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 26 de junio de 2012. Serie C No. 244, prr. 49.] [25: Cfr. Caso Valle Jaramillo y otros Vs. Colombia. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 27 de noviembre de 2008. Serie C No. 192, prr. 155, y Caso Daz Pea Vs. Venezuela, prr. 49.]

a) Complejidad del asunto

156. Este Tribunal ha tenido en cuenta diversos criterios para determinar la complejidad de un proceso. Entre ellos, se encuentra la complejidad de la prueba[footnoteRef:26], la pluralidad de sujetos procesales[footnoteRef:27] o la cantidad de vctimas[footnoteRef:28], el tiempo transcurrido desde la violacin[footnoteRef:29], las caractersticas del recurso consagradas en la legislacin interna[footnoteRef:30] y el contexto en el que ocurri la violacin[footnoteRef:31]. [26: Cfr., inter alia, Caso Genie Lacayo Vs. Nicaragua, prr. 78, y Caso Anzualdo Castro Vs. Per. Excepcin Preliminar, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 22 de Septiembre de 2009. Serie C No. 202, prr. 157. ] [27: Cfr., inter alia, Caso Acosta Caldern Vs. Ecuador. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 24 de junio de 2005. Serie C No. 129, prr. 106, y Caso Lpez lvarez Vs. Honduras. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 1 de febrero de 2006. Serie C No. 14, prr. 133.] [28: Cfr., inter alia, Caso Balden Garca Vs. Per, prr. 152, Caso Vargas Areco Vs. Paraguay. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 26 de septiembre de 2006. Serie C No. 155, prr. 103, y Caso Kawas Fernndez Vs. Honduras. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 3 de abril de 2009 Serie C No. 196, prr. 113.] [29: Cfr., inter alia, Caso Heliodoro Portugal Vs. Panam. Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 12 de agosto de 2008. Serie C No. 186, prr. 150, y Caso Radilla Pacheco Vs. Mxico. Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 23 de Noviembre de 2009. Serie C No. 209, prr. 245. ] [30: Cfr. Caso Salvador Chiriboga Vs. Ecuador. Excepcin Preliminar y Fondo. Sentencia de 6 de mayo de 2008. Serie C No. 179, prr. 83.] [31: Cfr., inter alia, Caso de la Masacre de Pueblo Bello Vs. Colombia, prr. 184, Caso de las Masacres de Ituango Vs. Colombia. Excepcin Preliminar, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 1 de julio de 2006. Serie C No. 148, prr. 293, y Caso Valle Jaramillo y otros Vs. Colombia, prr. 156. ]

157. En primer lugar, respecto a las caractersticas o naturaleza del proceso bajo anlisis, el Tribunal no encuentra evidencia en la legislacin interna argentina que permita inferir que un proceso civil ordinario sea per se complejo. []

158. En segundo lugar y respecto a la pluralidad de sujetos procesales o el nmero de vctimas, la Corte observa que, en el caso concreto y con el fin de cumplir el objetivo del proceso judicial, el juzgado deba determinar el dao generado a una sola persona, a saber, Sebastin Furlan. En relacin con la complejidad de la prueba que deba producirse en el marco del proceso civil, el Tribunal nota que, en trminos generales, los procesos de responsabilidad extracontractual tienden a desarrollarse en forma ms simple que otros procesos judiciales. Por ltimo, la Corte advierte que la demanda del proceso civil fue presentada aproximadamente un ao y once meses despus de ocurrido el accidente, por lo que no haba transcurrido un lapso considerable entre el hecho y la interposicin de la accin judicial.

159. En ese orden de ideas y teniendo en cuenta los anteriores puntos reseados, el Tribunal considera que el caso no involucraba aspectos o debates jurdicos o probatorios que permitan inferir una complejidad cuya respuesta requiriera el transcurso de un lapso de casi 12 aos. Por lo tanto, la dilacin en el desarrollo y ejecucin del proceso civil por daos y perjuicios en el presente caso no puede justificarse en razn de la complejidad del asunto.

b) Actividad procesal del interesado

169. Este Tribunal reitera que el Estado, en ejercicio de su funcin judicial, ostenta un deber jurdico propio, por lo que la conducta de las autoridades judiciales no debe depender exclusivamente de la iniciativa procesal de la parte actora de los procesos[footnoteRef:32]. [32: Cfr. Caso Salvador Chiriboga Vs. Ecuador, prr. 83, y Caso Acevedo Buenda y otros (Cesantes y Jubilados de la Contralora) Vs. Per, prr. 76.]

c) Conducta de las autoridades

i. Actuacin de las autoridades judiciales del proceso

180. Conforme a dicha legislacin [artculos 34 y 36 del CPCCN], el juez tiene el deber de dirigir el procedimiento, [] evitando la paralizacin del proceso[footnoteRef:33]. Especficamente, el artculo 34 inciso 2 del CPCCN establece que es deber de los jueces [d]ecidir las causas, en lo posible de acuerdo con el orden en que hayan quedado en estado, salvo las preferencias a los negocios urgentes y que por derecho deban tenerla[footnoteRef:34]. Con respecto a este ltimo punto, el artculo 36 del Reglamento para la Justicia Nacional establece que sern de preferente despacho las indemnizaciones por incapacidad fsica[footnoteRef:35]. [33: El artculo 36 del CPCCN regula las facultades ordenatorias e instructorias del juez, estableciendo que, aun sin requerimiento de parte, los jueces y tribunales podrn: "1) tomar medidas tendientes a evitar la paralizacin del proceso. A tal efecto, vencido un plazo, se haya ejercido o no la facultad que corresponda, se pasar a la etapa siguiente en el desarrollo procesal, disponiendo de oficio las medidas necesarias; 2) ordenar las diligencias necesarias para esclarecer la verdad de los hechos controvertidos, respetando el derecho de defensa de las partes; 3) corregir algn error material o suplir cualquier omisin de la sentencia acerca de las pretensiones deducidas en el litigio, siempre que la enmienda o agregado no altere lo sustancial de la decisin, y esta no hubiese sido consentida por las partes; 4) disponer, en cualquier momento, la comparecencia personal de las partes para intentar una conciliacin o requerir las explicaciones que estimen necesarias al objeto del pleito. La mera proposicin de frmulas conciliatorias no importar prejuzgamiento; 5) decidir en cualquier momento la comparecencia de los peritos y de los testigos para interrogarlos acerca de todo aquello que creyeren necesario; 6) mandar, con las formalidades prescritas en ste Cdigo, que se agreguen documentos existentes en poder de las partes o de los terceros en los trminos de los artculos 385 y 387". Cfr. Artculo 36 del CPCCN, Ley 17.454/1967, texto ordenado por el Decreto 1042/1981 (expediente de anexos al escrito de solicitudes y argumentos, tomo VII, folio 3154).] [34: Artculo 34 inciso 2 del CPCCN, Ley 17.454/1967, texto ordenado por Decreto 1042/1981 (expediente de anexos al escrito de solicitudes y argumentos, tomo VII, folio 3154).] [35: El artculo 36 del Reglamento para la Justicia Nacional establece que: Las causas sern resueltas en el orden de su entrada a sentencia. Sin embargo, sern de preferente despacho los recursos de hbeas corpus y de hecho, las causas sobre derecho de reunin; servicio militar; las de naturaleza penal, los juicios de alimentos, indemnizaciones por incapacidad fsica, cobros de salarios, sueldos y honorarios, jubilaciones y pensiones; las cuestiones de competencia y medidas precautorias, las ejecuciones fiscales y los interdictos, acciones posesorias e incidentes. Excepcionalmente se podr dispensar la preferente resolucin de una causa no comprendida entre las anteriores, cuando mediara atendible razn de urgencia". Cfr. Reglamento para la Justicia Nacional, Acordada 17/12/1952, Artculo 36. Ver asimismo la declaracin ante fedatario pblico rendida por el perito Gullco (expediente de fondo, tomo II, folio 824).]

186. [] el Tribunal concluye que la autoridad judicial no procur en forma diligente que los plazos procesales se cumplieran, no cumpli su deber de tom[ar] medidas tendientes a evitar la paralizacin del proceso[footnoteRef:36] y, no obstante tratarse de un asunto relacionado con una indemnizacin por incapacidad fsica de un menor de edad, no hizo uso de sus facultades ordenatorias e instructorias, no le confiri "preferente despacho"[footnoteRef:37] y, en general, no tuvo la diligencia especial requerida para resolver este asunto objeto de su conocimiento. [36: Cfr. Artculo 36 inciso 1 del CPCCN, Ley 17.454/1967, texto ordenado por Decreto 1042/1981 (expediente de anexos al escrito de solicitudes y pruebas, tomo VII, folio 3154).] [37: Cfr. Reglamento para la Justicia Nacional, Acordada 17/12/1952, Artculo 36.]

ii. Actuacin de otras autoridades del Estado como parte demandada u otras autoridades estatales involucradas

187. El Tribunal destaca que en el presente caso la parte demandada era el Estado, ms especficamente el EMGE []. De manera concreta la Corte observa las siguientes actuaciones procesales realizadas por la parte demandada: i) el 27 de febrero de 1996 se corri traslado de la demanda y el EMGE contest la misma el 3 de septiembre de 1996 (supra prr. 85), es decir, ms de 4 meses despus de vencido el trmino legal (supra nota 318); ii) el EMGE no concurri a la audiencia de conciliacin que convoc el juez en el proceso, aduciendo que la institucin no contaba con facultades para conciliar (supra prr. 88).

188. Por otro lado, esta Corte nota que otras instituciones estatales estuvieron involucradas en el proceso. Entre ellas, puede resaltarse la actuacin del Registro de la Propiedad y la Direccin de Catastro. Dichos organismos estatales realizaron diversos trmites con el fin de determinar la titularidad del predio donde acaeci el accidente (supra prr. 83). A la luz de estos hechos, la Corte considera que estos trmites no fueron eficientes, pues, adems de durar ms de 3 aos, solamente se pudo identificar el titular de la parcela 2 y, finalmente, la parte actora tuvo que desistir de dichos oficios [].[E]ste lapso contribuy sustancialmente a la dilacin del proceso, y el juez tampoco tom medidas en su calidad de director del proceso para evitar la prolongacin de estas actuaciones (supra prr. 186).

189. Asimismo, la Corte observa que el perito mdico solicit la prctica de una resonancia magntica el 18 de mayo de 1998 y que, despus de una serie de trmites, la cita para efectuar dicho examen slo se obtuvo hasta el 11 de enero de 2000, es decir, ms de 1 ao y 7 meses despus (supra prr. 94). Este Tribunal considera que el tiempo transcurrido para la realizacin del examen mdico no es razonable y refleja una falta de diligencia de las autoridades involucradas. Lo anterior se agrava tratndose de la salud de un menor de edad en condicin de discapacidad (supra prr. 139), para quien era necesaria una mayor celeridad, []. Con base en las anteriores consideraciones, la Corte advierte que las actuaciones del Estado como parte demandada involucraron importantes niveles de pasividad, inactividad y falta de debida diligencia, aspectos muy problemticos en un caso de esta naturaleza, y que generaron la dilacin de la resolucin del proceso judicial[footnoteRef:38]. [38: En similar sentido, en un caso en que las autoridades judiciales internas se demoraron ms de dos aos en recaudar la prueba mdica que necesitaba el demandante para probar las lesiones ocasionadas por un accidente de trfico, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos consider que slo circunstancias excepcionales podran justificar este tipo de demora; T.E.D.H., Caso Martins Moreira Vs. Portugal, (No. 11371/85), Sentencia de 26 de octubre de 1988, prr. 58 (The Court finds it surprising that it took two years to carry out three medical examinations, the longest of which required only fifteen days. Only very exceptional circumstances could justify such a delay). ]

d) Afectacin jurdica de la parte interesada e impactos en la integridad personal

194. [] [E]ste Tribunal ha establecido que si el paso del tiempo incide de manera relevante en la situacin jurdica del individuo, resultar necesario que el procedimiento avance con mayor diligencia a fin de que el caso se resuelva en un tiempo breve[footnoteRef:39]. [39: Cfr. Caso Valle Jaramillo y otros Vs. Colombia, prr. 155, y Caso Comunidad Indgena Xkmok Ksek. Vs. Paraguay, prr. 136.]

195. Al respecto, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, en reiteradas oportunidades ha utilizado este criterio en el anlisis de plazo razonable. En efecto, en el caso H. Vs. Reino Unido, dicho Tribunal hizo especial nfasis en la importancia de lo que estaba en juego para el accionante, y determin que el resultado del procedimiento en cuestin tena un carcter particular de irreversibilidad, por lo que en este tipo de casos las autoridades deben actuar con una diligencia excepcional[footnoteRef:40]. Asimismo, en el caso X. Vs. Francia, el Tribunal manifest que las autoridades judiciales deban actuar de manera excepcionalmente diligente en un procedimiento en el que estaba involucrado una persona con SIDA, ya que lo que estaba en juego para el accionante era de crucial importancia, tomando en cuenta que sufra de una enfermedad incurable que reduca sus expectativas de vida[footnoteRef:41]. De igual forma, en los casos Codarcea Vs. Rumana y Jablonska Vs. Polonia, el Tribunal Europeo consider que la avanzada edad de los accionantes requera de una especial diligencia de las autoridades en la resolucin del proceso[footnoteRef:42]. [40: Cfr. T.E.D.H., Caso H. Vs. Reino Unido, (No. 9580/81), Sentencia de 8 de Julio de 1987, prr. 85 (In the present case, the Court considers it right to place special emphasis on the importance of what was at stake for the applicant in the proceedings in question. Not only were they decisive for her future relations with her own child, but they had a particular quality of irreversibility []. In cases of this kind the authorities are under a duty to exercise exceptional diligence).] [41: Cfr. T.E.D.H., Caso X. Vs. Francia, (No. 18020/91), Sentencia de 31 de marzo de 1992, prr. 47 (the Court takes the view that what was at stake in the contested proceedings was of crucial importance for the applicant, having regard to the incurable disease from which he was suffering and his reduced life expectancy. [] In short, exceptional diligence was called for in this instance, notwithstanding the number of cases which were pending, in particular as it was a controversy the facts of which the Government had been familiar with for some months and the seriousness of which must have been obvious to them). En similar sentido, T.E.D.H., Caso A. y otros Vs. Dinamarca, (No. 20826/92), Sentencia de 8 de febrero de 1996), prr. 78 (The Court shares the Commission's opinion that what was at stake in the proceedings was of crucial importance for Mr A, Mr Eg, Mr C, Mr D, Mr E, Mr F and the son of Mr and Mrs G in view of the incurable disease from which they were suffering and their reduced life expectancy, as was sadly illustrated by the fact that Mr C, Mr F and the son of Mr and Mrs G died of AIDS before the case was set down for trial. Accordingly, in so far as concerns the first eight applicants, the competent administrative and judicial authorities were under a positive obligation under Article 6 para. 1 [] to act with the exceptional diligence required by the Court's case-law in disputes of this nature). ] [42: Cfr. T.E.D.H., Caso Jablonsk Vs. Polonia, (No.60225/00), Sentencia de 9 de marzo de 2004. Final, 9 de junio de 2004, prr. 43 (Having regard to all the relevant circumstances and, more particularly, to the fact that in view of the applicants old age she was already 71 years old when the litigation started the Polish courts should have displayed particular diligence in handling her case), y Caso Codarcea Vs. Rumana, (No. 31675/04), Sentencia de 2 de junio de 2009. Final, 2 de septiembre de 2009, prr. 89. Asimismo, Caso Styranowski Vs. Polonia, (No. 28616/95), Sentencia de 30 de octubre de 1998, prr. 57 (Therefore, in view of his age, the proceedings were of undeniable importance for him. Accordingly, what was at stake for the applicant called for an expeditious decision on his claim), y Caso Krzak Vs. Polonia, (No. 51515/99), Sentencia de 6 de abril de 2004. Final, 7 de julio de 2004, prr. 42.]

196. Asimismo, la Corte recuerda que la CDPD, anteriormente reseada (supra prr. 137), contiene normas sobre la importancia del acceso a justicia de las personas con discapacidad en igualdad de condiciones con las dems e incluso mediante ajustes de procedimiento y adecuados a la edad (Prembulo y art. 13.1). En este sentido, el Tribunal considera que en casos de personas vulnerables, como lo es una persona con discapacidad, es imperante tomar las medidas pertinentes, como por ejemplo la priorizacin en la atencin y resolucin del procedimiento por parte de las autoridades a su cargo, con el fin de evitar retrasos en la tramitacin de los procesos, de manera que se garantice la pronta resolucin y ejecucin de los mismos.

201. Con base en lo anteriormente expuesto, la Corte considera relevante recordar que el presente proceso civil por daos y perjuicios involucraba un menor de edad, y posteriormente un adulto, en condicin de discapacidad, lo cual implicaba una obligacin reforzada de respeto y garanta de sus derechos. Particularmente, respecto a las autoridades judiciales que tuvieron a cargo dicho proceso civil era imprescindible que stas tuvieran en cuenta las particularidades relacionadas con la condicin de vulnerabilidad en la que se encontraba la presunta vctima, pues, adems de ser un menor de edad y posteriormente un adulto con discapacidad, contaba con pocos recursos econmicos para llevar a cabo una rehabilitacin apropiada. []

203. Teniendo en cuenta lo anterior, la Corte considera que se encuentra suficientemente probado que la prolongacin del proceso en este caso incidi de manera relevante y cierta en la situacin jurdica de la presunta vctima y su efecto tiene, hasta el da de hoy, un carcter irreversible, por cuanto al retrasarse la indemnizacin que necesitaba, tampoco pudo recibir los tratamientos que hubieran podido brindarle una mejor calidad de vida.

e) Conclusin sobre plazo razonable

204. [] la Corte Interamericana concluye que las autoridades judiciales a cargo del proceso civil por daos y perjuicios y del cobro de la indemnizacin no actuaron con la debida diligencia y el deber de celeridad que exiga la situacin de vulnerabilidad en la que se encontraba Sebastin Furlan, razn por la cual excedieron el plazo razonable, lo cual vulnera el derecho a las garantas judiciales establecido en el artculo 8.1, en relacin con los artculos 19 y 1.1, todos de la Convencin Americana, en perjuicio de Sebastin Claus Furlan.

Derecho de los nios y nias, en especial aquellos con discapacidad, a ser odos

228. El Tribunal reitera que el artculo 8.1 de la Convencin Americana consagra el derecho a ser odo que ostentan todas las personas, incluidos los nios y nias, en los procesos en que se determinen sus derechos. Dicho derecho debe ser interpretado a la luz del artculo 12 de la Convencin sobre los Derechos del Nio[footnoteRef:43], []. De manera especfica, la Observacin General No. 12 de 2009 del Comit de los Derechos del Nio de Naciones Unidas resalt la relacin entre el inters superior del nio y el derecho a ser escuchado, al afirmar que no es posible una aplicacin correcta del artculo 3 [(inters superior del nio)] si no se respetan los componentes del artculo 12. Del mismo modo, el artculo 3 refuerza la funcionalidad del artculo 12 al facilitar el papel esencial de los nios en todas las decisiones que afecten su vida[footnoteRef:44]. [43: El artculo 12 de la Convencin sobre los Derechos del Nio seala: 1. Los Estados Partes garantizarn al nio que est en condiciones de formarse un juicio propio el derecho de expresar su opinin libremente en todos los asuntos que afectan al nio, tenindose debidamente en cuenta las opiniones del nio, en funcin de la edad y madurez del nio. 2. Con tal fin, se dar en particular al nio oportunidad de ser escuchado, en todo procedimiento judicial o administrativo que afecte al nio, ya sea directamente o por medio de un representante o de un rgano apropiado, en consonancia con las normas de procedimiento de la ley nacional. (Aadido fuera del texto)] [44: Caso Atala Riffo y Nias Vs. Chile, prr. 197. Comit de Derechos del Nio, Observacin General No. 12, prr. 74.]

229. En similar sentido, el artculo 7 de la CDPD establece expresamente que los nios y las nias con discapacidad t[ienen] derecho a expresar su opinin libremente sobre todas las cuestiones que les afecten, opinin que recibir la debida consideracin teniendo en cuenta su edad y madurez, en igualdad de condiciones con los dems nios y nias, y a recibir asistencia apropiada con arreglo a su discapacidad y edad para poder ejercer ese derecho (supra prr. 136). []. Adems, el artculo 13 de la CDPD indica que se debe facilitar el desempeo de las funciones efectivas de esas personas como participantes directos e indirectos, incluida la declaracin como testigos, en todos los procedimientos judiciales.

230. [] Igualmente, el Tribunal recuerda que el Comit de los Derechos del Nio ha sealado que el artculo 12 de la Convencin sobre los Derechos del Nio no slo establece el derecho de cada nio de expresar su opinin libremente en todos los asuntos que lo afectan, sino el artculo abarca tambin el subsiguiente derecho de que esas opiniones se tengan debidamente en cuenta, en funcin de la edad y madurez del nio[footnoteRef:45]. No basta con escuchar al nio, las opiniones del nio tienen que tomarse en consideracin seriamente a partir de que el nio sea capaz de formarse un juicio propio, lo que requiere que las opiniones del nio sean evaluadas mediante un examen caso por caso[footnoteRef:46]. No sobra recalcar que estos estndares son igualmente aplicables a las nias y nios con discapacidad. [45: Caso Atala Riffo y Nias Vs. Chile, prr. 200, y Comit de los Derechos del Nio, Observacin General No. 12, prr. 15.] [46: Caso Atala Riffo y Nias Vs. Chile, prr. 200, y Comit de los Derechos del Nio, Observacin General No. 12, prrs. 28 y 29.]

232. De la prueba que obra en el expediente judicial, la Corte observa que Sebastin Furlan no fue escuchado directamente por el juez a cargo del proceso civil por daos y perjuicios. Por el contrario, en el expediente hay prueba de que Sebastin Furlan compareci personalmente dos veces al juzgado, sin que en ninguna de las oportunidades fuera escuchado (supra prrs. 88 y 90). []

233. Teniendo en cuenta lo anterior, la Corte considera que se vulner el derecho a ser odo y ser debidamente tomado en cuenta consagrado en el artculo 8.1, en relacin con los artculos 19 y 1.1, todos de la Convencin Americana, en perjuicio de Sebastin Claus Furlan.

Participacin del asesor de menores

240. [] la Corte observa que mientras Sebastin Furlan fue menor de edad no se ofici al asesor de menores, y tampoco se libr oficio a dicha asesora una vez se tuvo conocimiento del grado de discapacidad que sufra Sebastin Furlan. La nica actuacin que al respecto obra en el expediente, es el escrito el 24 de octubre de 1996, mediante el cual el asesor de menores manifest que dado que Sebastin Furlan haba adquirido ya la mayora de edad, no corresponda que dicha entidad lo representara (supra prr. 86). []

241. Al respecto, el Tribunal considera que en aras de facilitar el acceso a la justicia de las personas en condicin de vulnerabilidad, es relevante la participacin de otras instancias y organismos estatales que puedan coadyuvar en los procesos judiciales con el fin de garantizar la proteccin y defensa de los derechos de dichas personas. En este sentido, la Convencin de Naciones Unidas sobre Personas con Discapacidad contiene un artculo especfico sobre los alcances del derecho al acceso a la justicia en el que se indica que[footnoteRef:47] los Estados Partes asegurarn que las personas con discapacidad tengan acceso a la justicia en igualdad de condiciones con las dems, incluso mediante ajustes de procedimiento y adecuados a la edad, para facilitar el desempeo de las funciones efectivas de esas personas como participantes directos e indirectos. [47: Cfr. Artculo 13 de la CDPD.]

242. Adems, la Corte reitera que si bien los derechos procesales y sus correlativas garantas procesales son aplicables a todas las personas, en el caso de los nios y las nias el ejercicio de aqullos supone, por las condiciones especiales en las que se encuentran los menores de edad, la adopcin de ciertas medidas especficas con el propsito de que gocen efectivamente de dichos derechos y garantas[footnoteRef:48]. El tipo de medidas especficas son determinadas por cada Estado Parte y pueden incluir una representacin directa o coadyuvante[footnoteRef:49], segn sea el caso, del menor de edad con el fin de reforzar la garanta del principio del inters superior del menor. Asimismo, el Tribunal considera que habrn casos, dependiendo del tipo de deficiencia de la persona, en que sea conveniente que la persona con discapacidad cuente con la asesora o intervencin de un funcionario pblico que pueda ayudar a garantizar que sus derechos sean efectivamente protegidos. [48: Cfr. Opinin Consultiva OC-17/02, prr. 98] [49: Mutatis mutandi, Caso Atala Riffo y Nias Vs. Chile, prr. 199. ]

243. [] en las circunstancias especficas del presente caso el asesor de menores e incapaces constitua una herramienta esencial para enfrentar la vulnerabilidad de Sebastin Furlan por el efecto negativo que generaba la interrelacin entre su discapacidad y los escasos recursos econmicos con que contaban l y su familia, generando, como se mencion anteriormente (supra prr. 201), que la pobreza de su entorno tuviera un impacto desproporcionado en su condicin de persona con discapacidad. En consecuencia, la Corte concluye que se vulner el derecho a las garantas judiciales establecido en el artculo 8.1, en relacin con los artculos 19 y 1.1, todos de la Convencin Americana, en perjuicio de Sebastin Claus Furlan.

IV. Proteccin judicial.

Estndares del procedimiento de ejecucin de las sentencias

209. La Corte ha sealado que, en los trminos del artculo 25 de la Convencin, es posible identificar dos responsabilidades concretas del Estado. La primera, consagrar normativamente y asegurar la debida aplicacin de recursos efectivos ante las autoridades competentes, []. La segunda, garantizar los medios para ejecutar las respectivas decisiones y sentencias definitivas emitidas por tales autoridades competentes[footnoteRef:50], de manera que se protejan efectivamente los derechos declarados o reconocidos. El proceso debe tender a la materializacin de la proteccin del derecho reconocido en el pronunciamiento judicial mediante la aplicacin idnea de dicho pronunciamiento[footnoteRef:51]. Por tanto, la efectividad de las sentencias depende de su ejecucin. Esto ltimo, debido a que una sentencia con carcter de cosa juzgada otorga certeza sobre el derecho o controversia discutida en el caso concreto y, por ende, tiene como uno de sus efectos la obligatoriedad o necesidad de cumplimiento. Lo contrario supone la negacin misma del derecho involucrado[footnoteRef:52]. [50: Cfr. Caso Surez Rosero Vs. Ecuador. Fondo. Sentencia de 12 de noviembre de 1997. Serie C No. 35, prr. 65, y Caso Cabrera Garca y Montiel Flores Vs. Mxico. Excepcin Preliminar, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 26 de noviembre de 2010. Serie C No. 220, prr. 142.] [51: Cfr. Caso Baena Ricardo y otros Vs. Panam. Competencia. Sentencia de 28 de noviembre de 2003. Serie C No. 104, prr. 73, y Caso Abrill Alosilla y otros Vs. Per. Fondo Reparaciones y Costas. Sentencia de 4 de Marzo de 2011. Serie C No. 223, prr. 75. ] [52: Cfr. Caso Meja Idrovo Vs. Ecuador, parr. 104, Caso Baena Ricardo y otros Vs. Panam. Competencia, prr. 82, y Caso Acevedo Buenda y otros (Cesantes y Jubilados de la Contralora) Vs. Per, prr. 72.]

210. Al respecto, la Corte reitera que la ejecucin de las sentencias debe ser regida por aquellos estndares especficos que permitan hacer efectivos los principios, inter alia, de tutela judicial, debido proceso, seguridad jurdica, independencia judicial, y estado de derecho. La Corte concuerda con el Tribunal Europeo de Derechos Humanos al considerar que para lograr plenamente la efectividad de la sentencia la ejecucin debe ser completa, perfecta, integral[footnoteRef:53] y sin demora[footnoteRef:54]. [53: Cfr. Caso Meja Idrovo Vs. Ecuador, prr. 105, citando T.E.D.H., Caso Matheus Vs. Francia, (No. 62740/01), Sentencia de 31 de marzo de 2005, prr. 58. Segn los estndares elaborados por el Comit Consultivo de Jueces Europeos (CCJE), un rgano consultivo del Comit de Ministros del Consejo de Europa en las materias relativas a la independencia, la imparcialidad y la competencia profesional de los jueces, la ejecucin de las decisiones de justicia debe ser equitativa, rpida, efectiva y proporcionada (Cfr. Opinin No. 13 (2010), On the role of judges in the enforcement of judicial decisions. Disponible en: https://wcd.coe.int/wcd/ViewDoc.jsp?Ref=CCJE(2010)2&Language=lanEnglish&Ver=original&BackColorInternet=DBDCF2&BackColorIntranet=FDC864&BackColorLogged=FDC864.] [54: Cfr. Caso Meja Idrovo Vs. Ecuador, prr. 105, citando T.E.D.H., Caso Cocchiarella Vs. Italia, (No. 64886/01), G.C., Sentencia de 29 de marzo de 2006, prr. 89, y Caso Gaglione y otros Vs. Italia, (No. 45867/07 y otros), Sentencia de 21 de diciembre de 2010. Final, 20 de junio de 2011, prr. 34. A la luz de la jurisprudencia consolidada del T.E.D.H., el retraso en la ejecucin de la decisin de justicia puede constituir una violacin del derecho a ser juzgado dentro un plazo razonable protegido por el artculo 6 prr. 1 de la Convencin Europea de Derechos Humanos ya que dicha ejecucin debe ser considerada parte integral del proceso a los fines del artculo 6. Traduccin al castellano de la Secretara de la Corte Interamericana; cfr. tambin T.E.D.H., Caso Hornsby Vs. Grecia, (No. 18357/91), Sentencia de 19 de marzo de 1997, prr. 40, y Caso Jasinien Vs. Lituania, (No. 41510/98), Sentencia del 6 de marzo de 2003. Final, 6 de junio de 2003, prr. 27. ]

211. Asimismo, de conformidad con el artculo 25.2.c de la Convencin Americana, el principio de tutela judicial efectiva requiere que los procedimientos de ejecucin sean accesibles para las partes, sin obstculos o demoras indebidas, a fin de que alcancen su objetivo de manera rpida, sencilla e integral[footnoteRef:55]. Adicionalmente, las disposiciones que rigen la independencia del orden jurisdiccional deben estar formuladas de manera idnea para asegurar la puntual ejecucin de las sentencias sin que exista interferencia por los otros poderes del Estado[footnoteRef:56] y garantizar el carcter vinculante y obligatorio de las decisiones de ltima instancia[footnoteRef:57]. La Corte estima que en un ordenamiento basado sobre el principio del Estado de Derecho todas las autoridades pblicas, dentro del marco de su competencia, deben atender las decisiones judiciales, as como dar impulso y ejecucin a las mismas sin obstaculizar el sentido y alcance de la decisin ni retrasar indebidamente su ejecucin[footnoteRef:58]. [55: Cfr. Caso Meja Idrovo Vs. Ecuador, prr. 106. Cfr. Comit Consultivo de Jueces Europeos, Opinion No. 13 (2010), On the role of judges in the enforcement of judicial decisions, Conclusiones, H). ] [56: Cfr. Caso Meja Idrovo Vs. Ecuador, prr. 106. Cfr. Comit Consultivo de Jueces Europeos, Opinion No. 13 (2010), On the role of judges in the enforcement of judicial decisions, Conclusiones, F). Ver tambin T.E.D.H., Caso Matheus Vs. Francia, prrs. 58 y ss.] [57: Cfr. Caso Meja Idrovo Vs. Ecuador, prr. 106. Es decir que su acatamiento sea forzoso y que en caso de que no sean obedecidas voluntariamente, puedan ser exigibles de manera coactiva.] [58: Cfr. Caso Meja Idrovo Vs. Ecuador, prr. 106. El T.E.D.H. ha establecido en el Caso Inmobiliare Saffi Vs. Italia, que: Si se puede admitir en principio que los Estados intervengan en un procedimiento de ejecucin de una decisin de justicia, tal intervencin no puede tener como consecuencia prctica que se impida, invalide o retrase de manera excesiva la ejecucin en cuestin y menos an que se cuestione el fondo de la decisin. Cfr. T.E.D.H., Caso Inmobiliare Saffi Vs. Italia, prr. 74. Traduccin al castellano de la Secretara de la Corte Interamericana.]

214. De los hechos anteriormente descritos, la Corte considera que la ejecucin de la sentencia que concedi la indemnizacin no fue completa ni integral, por cuanto se encuentra probado que Sebastin Furlan deba recibir 130.000 pesos argentinos y realmente cobr aproximadamente $38.000 pesos argentinos, lo cual es un monto excesivamente menor al que haba sido inicialmente ordenado. Si bien el Estado alega que la decisin de vender los bonos fue una decisin que se enmarcaba en el mbito personal, la Corte observa que las condiciones personales y econmicas apremiantes en las cuales se encontraban Sebastin Furlan y su familia (supra prrs. 71, 104 y 214) no les permita esperar hasta el ao 2016 para efectuar el cobro. []

Consideracin de las circunstancia concretas de un caso al momento de aplicar una Ley

215. [] es necesario analizar el impacto que la aplicacin de dicha ley [Ley 23.982 de 1991] tuvo en el caso concreto. El primer efecto estara reseado en que Sebastin Furlan no recibi la indemnizacin de manera completa e integral, lo cual implicaba un menoscabo en la posibilidad real de brindarle tratamientos mdicos y otras necesidades que se generaban por ser una persona con discapacidad (supra prr. 203). En este sentido, el Tribunal considera que a la hora de aplicar la Ley 23.982 de 1991, las autoridades administrativas deban tener bajo consideracin que Sebastin Furlan era una persona con discapacidad y de bajos recursos econmicos, lo cual lo ubicaba en situacin de vulnerabilidad que conllevaba una mayor diligencia de las autoridades estatales.

216. Al respecto, el Comit de Derechos Econmicos Sociales y Culturales ha manifestado que la obligacin de los Estados Partes de proteger a los miembros vulnerables de sus respectivas sociedades reviste una importancia ms bien mayor que menor en momentos de gran escasez de recursos[footnoteRef:59]. Asimismo, manifest la importancia de prestar apoyo suficiente a quienes en razn de su discapacidad se hayan visto privados de sus oportunidades de empleo, lo cual debe reflejar las necesidades especiales de asistencia y otros gastos asociados a menudo con la discapacidad[, y a]dems, en la medida de lo posible, el apoyo prestado debe abarcar tambin a las personas [] que se ocupan de cuidar a personas con discapacidad [], incluidos los familiares de estas ltimas personas, [ya que] se hallan a menudo en la urgente necesidad de obtener apoyo financiero como consecuencia de su labor deayuda[footnoteRef:60]. Asimismo, el Comit de la Convencin sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, en su primer caso[footnoteRef:61], manifest que se deben tomar en consideracin las circunstancias particulares de las personas a las que se aplique una ley, puesto que los Estados no deben realizar una aplicacin imparcial de la misma sin una justificacin objetiva y razonable, por cuanto se debe tratar de forma diferente a personas cuya situacin sea considerablemente distinta. [59: Comit de Derechos Econmicos, Sociales y Culturales, Observacin General No. 5, prr. 10] [60: Comit de Derechos Econmicos, Sociales y Culturales, Observacin General No. 5, prr. 28. ] [61: Comit sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, Comunicacin No. 3/2011, Caso H. M. Vs. Suecia, CRPD/C/7/D/3/2011, 19 de abril de 2012, prr. 8.3.]

218. En similar sentido se ha pronunciado la Corte Suprema de Justicia de la Nacin de Argentina, al valorar la aplicacin de la Ley 23.982 en casos concretos que exigan un trmite especial por la situacin de vulnerabilidad de los afectados. Dicha Corte Suprema seal que en "la legislacin de emergencia la restriccin al ejercicio normal de derechos patrimoniales tutelados por la Constitucin debe ser razonable, limitada en el tiempo, y tambin debe consistir en un remedio a la grave situacin excepcional, sin provocar la mutacin en la sustancia o esencia del derecho reconocido" a una persona especfica[footnoteRef:62]. En consecuencia, en un caso relacionado con una persona con discapacidad, seal que "el modo de cumplimiento de la sentencia como la que resulta del rgimen de la Ley 23.982, comportara no solamente una postergacin en el ingreso de un bien de naturaleza econmica en el patrimonio de la vctima, sino principalmente la frustracin de una finalidad esencial del resarcimiento por daos a la integridad psicofsica, cual es el cese del proceso de degradacin mediante una rehabilitacin oportuna"[footnoteRef:63]. [62: Cfr. Corte Suprema de Justicia de la Nacin de Argentina, Gutirrez, Alberto c/ Ferrocarriles Argentinos s/ daos y perjuicios, 13 de agosto de 1998.] [63: Corte Suprema de Justicia de la Nacin de Argentina, Escobar, Hctor Oscar c/ Fabrizio, Daniel - Municipalidad de Tigre y Ejrcito Argentino s/ sumario, 24 de agosto de 1995. Ver tambin Corte Suprema de Justicia de la Nacin Argentina, Gutirrez, Alberto c/ Ferrocarriles Argentinos s/ daos y perjuicios, 13 de agosto de 1998, Considerando 11, donde al reiterar lo mencionado se seal la necesidad que tiene el demandante de afrontar en forma inmediata una terapia psiquitrica, [] contar con las sumas aptas para adquirir el material ortopdico [] que requiere su rehabilitacin, una silla de ruedas y cubrir el tratamiento kinsico pertinente".]

219. Teniendo en cuenta lo anterior, la Corte considera que en el presente caso la ejecucin de la sentencia que otorg la indemnizacin a Sebastin Furlan no fue efectiva y gener en la desproteccin judicial del mismo, por cuanto no cumpli la finalidad de proteger y resarcir los derechos que haban sido vulnerados y que fueron reconocidos mediante la sentencia judicial.

V. Derecho a la propiedad

Proporcionalidad en la restriccin al derecho de propiedad

222. [][A]l aplicar un juicio de proporcionalidad a la restriccin del derecho a la propiedad ocurrida, se encuentra que la Ley 23.982 cumpla con una finalidad admisible convencionalmente, relacionada con el manejo de una grave crisis econmica que afectaba diversos derechos de los ciudadanos. El medio escogido para enfrentar dicho problema poda resultar idneo para alcanzar dicho fin y, en principio, puede aceptarse como necesario, teniendo en cuenta que en ocasiones puede no existir medidas alternativas menos lesivas para enfrentar la crisis. Sin embargo, a partir de la informacin disponible en el expediente, la restriccin al derecho a la propiedad de Sebastin Furlan no es proporcionada en sentido estricto porque no contempl ninguna posibilidad de aplicacin que hiciera menos gravosa la disminucin del monto indemnizatorio que le corresponda. [] En las circunstancias especficas del caso concreto, el no pago completo de la suma dispuesta judicialmente en favor de una persona pobre en situacin de vulnerabilidad exiga una justificacin mucho mayor de la restriccin del derecho a la propiedad y algn tipo de medida para impedir un efecto excesivamente desproporcionado, lo cual no se comprob en este caso.

223. Por todo lo anterior, la Corte considera que se vulner el derecho a la proteccin judicial y el derecho a la propiedad privada, consagrados en los artculos 25.1, 25.2.c y 21, en relacin con el artculo 1.1 de la Convencin Americana, en perjuicio de Sebastin Claus Furlan.

VI. Derecho a la integridad personal de los familiares de Sebastin Furlan

Obligacin de brindar apoyo a la familia de una persona con discapacidad

254. Como se observa, la familia Furlan no fue orientada y acompaada debidamente para ofrecer un mejor apoyo familiar para la rehabilitacin de Sebastin Furlan. Al respecto, este Tribunal considera pertinente destacar que la mejor forma de cuidar y atender a los nios con discapacidad es dentro de su propio entorno familiar, siempre y cuando la familia tenga medios suficientes en todos los sentidos[footnoteRef:64], lo cual implica que las familias deben contar con un apoyo integral para poder asumir dicha responsabilidad de manera adecuada. Este tipo de apoyo debe incluir la educacin de los padres y los hermanos, no solamente en lo que respecta a la discapacidad y sus causas, sino tambin las necesidades fsicas y mentales nicas de cada nio [y] el apoyo psicolgico receptivo a la presin y a las dificultades que significan para las familias los nios con discapacidad[footnoteRef:65]. Por su parte, el artculo 28 de la Convencin de Naciones Unidas sobre Discapacidad reconoce el derecho de las personas con discapacidad y sus familias que viven en situaciones de pobreza a la necesidad y a que el Estado les preste atencin para sufragar gastos relacionados con la discapacidad, incluido la capacitacin, el asesoramiento, la asistencia financiera y los servicios de cuidados temporales[footnoteRef:66]. [64: Comit de los Derechos del Nio, Observacin general, No. 9, prr. 41] [65: Comit de los Derechos del Nio, Observacin general, No. 9, prr. 41] [66: Ver tambin Prembulo de la Declaracin Internacional sobre los derechos de las personas con discapacidad.]

255. En el presente caso, la familia Furlan Fernndez no cont con este tipo de apoyos, lo cual desencaden una serie efectos negativos en el normal desarrollo y funcionamiento familiar (supra prr. 254). De otra parte, el Tribunal constata que los pocos intentos estatales dirigidos a impulsar una terapia individual o grupal[footnoteRef:67] tuvieron un alcance limitado para un adecuado manejo de la situacin de discapacidad mental de Sebastin Furlan. La omisin del Estado relacionada con el no acompaamiento de esta familia deriv en la interrupcin de los programas de rehabilitacin y su falta de implementacin durante una etapa crucial para poder lograr efectividad. [] [67: Cfr. Historia Clnica de Sebastin Furlan emitida por el Hospital Evita de 7 de abril de 1994 (expediente de anexos al informe, folio 813). Adicionalmente, se recomend: i) estar alerta con un tratamiento y seguimiento al padre; ii) tratamiento y seguimiento a la madre; iii) control asistencial de la situacin familiar, y iv) tratamiento psicolgico a Sebastin Furlan para que pudiera elegir que estudios desea cursar y que actividades desarrollar.]

VII. Derecho a la igualdad y no discriminacin

Obligacin del Estado de crear condiciones de igualdad ante personas en situacin de vulnerabilidad

267. Al respecto, la Corte considera que el derecho a la igualdad y no discriminacin abarca dos concepciones: una concepcin negativa relacionada con la prohibicin de diferencias de trato arbitrarias[footnoteRef:68], y una concepcin positiva relacionada con la obligacin de los Estados de crear condiciones de igualdad real frente a grupos que han sido histricamente excluidos o que se encuentran en mayor riesgo de ser discriminados[footnoteRef:69]. [] [68: Cfr. Naciones Unidas, Comit de Derechos Humanos, Observacin General 18, No discriminacin, 10/11/89, CCPR/C/37, prr. 7; Opinin Consultiva OC-18/03, prr. 92. ] [69: Opinin Consultiva OC-17/02, prr. 44; Opinin Consultiva OC-18/03, prr. 88; Caso Yatama Vs. Nicaragua. Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 23 de junio de 2005. Serie C No. 127, prr. 185, y Caso Lpez lvarez Vs. Honduras. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 1 de febrero de 2006. Serie C No. 141, prr. 170.]

268. En el presente caso la Corte resalta que los menores de edad y las personas con discapacidad deben disfrutar de un verdadero acceso a la justicia y ser beneficiarios de un debido proceso legal en condiciones de igualdad con quienes no afrontan esas desventajas. Para alcanzar sus objetivos, el proceso debe reconocer y resolver los factores de desigualdad real de quienes son llevados ante la justicia. La presencia de condiciones de desigualdad real obliga a adoptar medidas de compensacin que contribuyan a reducir o eliminar los obstculos y deficiencias que impidan o reduzcan la defensa eficaz de los propios intereses[footnoteRef:70]. [70: Cfr. El Derecho a la Informacin sobre la Asistencia Consular en el Marco de las Garantas del Debido Proceso Legal. Opinin Consultiva OC-16/99 de 1 de octubre de 1999. Serie A No. 16, prr. 119; Opinin Consultiva OC-18/03, prr. 121, y Caso Vlez Loor Vs. Panam, prr. 152.]

269. El Tribunal ha hecho referencia a la situacin agravada de vulnerabilidad de Sebastin Furlan, por ser menor de edad con discapacidad viviendo en una familia de bajos recursos econmicos, razn por la cual corresponda al Estado el deber de adoptar todas las medidas adecuadas y necesarias para enfrentar dicha situacin. [] [E]xisti una discriminacin de hecho asociada a las violaciones de garantas judiciales, proteccin judicial y derecho a la propiedad ya declaradas. Adems, teniendo en cuenta [] el impacto que la denegacin al acceso a la justicia tuvo en la posibilidad de acceder a una adecuada rehabilitacin y atencin en salud (supra parrs. 197 a 203), la Corte considera que se encuentra probada, a su vez, la vulneracin del derecho a la integridad personal. En consecuencia, la Corte declara que el Estado incumpli su obligacin de garantizar, sin discriminacin, el derecho de acceso a la justicia y el derecho a la integridad personal en los trminos de los artculos 5.1, 8.1, 21, 25.1 y 25.2.c, en relacin con los artculos 1.1 y 19 de la Convencin Americana en perjuicio de Sebastin Claus Furlan.

VIII. Reparaciones

Parte lesionada

274. El Tribunal considera parte lesionada, en los trminos del artculo 63.1 de la Convencin, a quien ha sido declarada vctima de la violacin de algn derecho reconocido en la misma[footnoteRef:71]. Por lo tanto, esta Corte considera como parte lesionada a Sebastin Claus Furlan, sus padres Danilo Furlan y Susana Fernndez, as como sus hermanos, Claudio Erwin Furlan y Sabina Eva Furlan, quienes en su carcter de vctimas de las violaciones declaradas en el captulo VII sern considerados beneficiarios de las reparaciones que ordene el Tribunal. [71: Cfr. Caso Bayarri Vs. Argentina. Excepcin Preliminar, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 30 de octubre de 2008. Serie C No. 187, prr. 126 y Caso Daz Pea Vs. Venezuela. Excepcin Preliminar, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 26 de junio de 2012. Serie C No. 244, prr. 149]

Medidas de reparacin integral: rehabilitacin, satisfaccin y garantas de no repeticin

1. Medidas de rehabilitacin

1.1 Rehabilitacin fsica y psquica

284. [] [E]l Tribunal considera necesario disponer la obligacin a cargo del Estado de brindar gratuitamente, a travs de sus servicios de salud especializados, y de forma inmediata, adecuada y efectiva, el tratamiento mdico, psicolgico y psiquitrico a las vctimas, previo consentimiento informado, incluida la provisin gratuita de los medicamentos que eventualmente se requieran, tomando en consideracin los padecimientos de cada uno de ellos. En el caso de que el Estado careciera de ellas deber recurrir a instituciones privadas o de la sociedad civil especializadas. Asimismo, los tratamientos respectivos debern prestarse, en la medida de lo posible, en los centros ms cercanos a sus lugares de residencia y por el tiempo que sea necesario[footnoteRef:72]. Al proveer el tratamiento psicolgico o psiquitrico se debe considerar, adems, las circunstancias y necesidades particulares de cada vctima, de manera que se les brinden tratamientos familiares e individuales, segn lo que se acuerde con cada una de ellas y despus de una evaluacin individual[footnoteRef:73]. [] [72: Cfr. Caso Masacre de las Dos Erres Vs. Guatemala. Excepcin Preliminar, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 24 de noviembre de 2009. Serie C No. 211. prr. 270, y Caso Gonzlez Medina Vs. Repblica Dominicana, prr. 293. ] [73: Cfr. Caso 19 Comerciantes Vs. Colombia. Excepcin Preliminar. Sentencia de 12 de junio de 2002. Serie C No. 93, prr. 278, y Caso Gonzlez Medina Vs. Repblica Dominicana, prr. 293. ]

1.2 Rehabilitacin en relacin con el proyecto de vida

288. Adems, teniendo en cuenta que la falta de una debida rehabilitacin ha tenido un impacto negativo en las diversas esferas sociales, laborales y educativas de a Sebastin Furlan (supra prrs. 197 a 203), la Corte considera necesario que se le ofrezca acceso a servicios y programas de habilitacin y rehabilitacin, que se basen en una evaluacin multidisciplinaria de las necesidades y capacidades de la persona[footnoteRef:74]. [] Por tanto, el Tribunal ordena al Estado argentino la conformacin de un grupo interdisciplinario, el cual, teniendo en cuenta la opinin de Sebastin Furlan, determinar las medidas de proteccin y asistencia que seran ms apropiadas para su inclusin social, educativa, vocacional y laboral. Igualmente, en la determinacin de dichas medidas, se deber tener en cuenta la asistencia necesaria para facilitar la implementacin de las mismas, por lo que de manera consensuada, se debern poner en prctica, entre otras medidas, atencin a domicilio o en sitios cercanos a su residencia. El Estado deber informar anualmente sobre la implementacin de esta medida por un perodo de tres aos, una vez se inicie la implementacin de dicho mecanismo. [74: Cfr. Artculo 26 de la CDPD.]

2 Medidas de satisfaccin

290. La Corte dispone, como lo ha ordenado en otros casos[footnoteRef:75], que el Estado publique, en el plazo de seis meses, contado a partir de la notificacin de la presente Sentencia: a) el resumen oficial de la presente Sentencia elaborado por la Corte, por una sola vez, en el Diario Oficial; b) el resumen oficial de la presente Sentencia elaborado por la Corte, por una sola vez, en un diario de amplia circulacin nacional, y c) la presente Sentencia en su integridad, disponible por un perodo de un ao, en un sitio web oficial. [75: Cfr. Caso Cantoral Benavides Vs. Per. Excepciones Preliminares. Sentencia de 3 de septiembre de 1998. Serie C No. 40, prr. 79, y Caso Pueblo Indgena Kichwa de Sarayaku Vs. Ecuador, prr. 307.]

3. Garantas de no repeticin

3.1 Acceso a la informacin en salud y seguridad social

294. [] Teniendo en cuenta que el Estado cuenta con un marco legal que podra impedir que situaciones como las del presente caso se repitan, el Tribunal considera importante implementar la obligacin de transparencia activa en relacin con las prestaciones en salud y seguridad social a las que tienen derecho las personas con discapacidad en Argentina. Ello impone al Estado la obligacin de suministrar al pblico la mxima cantidad de informacin en forma oficiosa, entre otros, respecto a la informacin que se requiere para el acceso a dichas prestaciones. Dicha informacin debe ser completa, comprensible, brindarse en un lenguaje accesible y encontrarse actualizada. []

295. [] el Estado deber adoptar las medidas necesarias para asegurar que al momento en que una persona es diagnosticada con graves problemas o secuelas relacionadas con discapacidad, le sea entregada a la persona o su grupo familiar una carta de derechos que resuma en forma sinttica, clara y accesible los beneficios que contemplan las mencionadas normas, los estndares sobre proteccin de las personas con discapacidad mental establecidos en esta Sentencia y las polticas pblicas anlogas, as como las instituciones que pueden prestar ayuda para exigir el cumplimiento de sus derechos. El Estado deber informar anualmente sobre la implementacin de esta medida por un perodo de tres aos una vez se inicie la implementacin de dicho mecanismo.

3.2 Obligacin de los jueces de ejercer un control de convencionalidad

303. Los jueces y rganos vinculados a la administracin de justicia en todos los niveles estn en la obligacin de ejercer ex officio un control de convencionalidad entre las normas internas y la Convencin Americana, en el marco de sus respectivas competencias y de las regulaciones procesales correspondientes. En esta tarea, los jueces y rganos vinculados a la administracin de justicia deben tener en cuenta no solamente el tratado, sino tambin la interpretacin que del mismo ha hecho la Corte Interamericana, intrprete ltima de la Convencin Americana[footnoteRef:76]. [76: Cfr. Caso Almonacid Arellano y otros, prr. 124, y Caso Atala Riffo y Nias Vs. Chile, prr. 282.]

305. En conclusin, con base en el control de convencionalidad, es necesario que las interpretaciones judiciales y administrativas y las garantas judiciales se apliquen adecundose a los principios establecidos en la jurisprudencia de este Tribunal en el presente caso[footnoteRef:77]. Ello es de particular relevancia en relacin con lo sealado en el presente caso respecto a la necesidad de tener en cuenta las situaciones de vulnerabilidad que pueda afrontar una persona, especialmente cuando se trate de menores de edad o personas con discapacidad, []. [77: Cfr. Caso Lpez Mendoza Vs. Venezuela. Fondo Reparaciones y Costas. Sentencia de 1 de septiembre de 2011. Serie C No. 233, prr. 228, y Caso Atala Riffo y Nias Vs. Chile, prr. 284.]

3.3 Capacitacin a funcionarios pblicos y cooperacin entre instituciones estatales

308. [] [L]a Corte entiende necesario que el Estado contine realizando los cursos de capacitacin a funcionarios de la rama ejecutiva y judicial[footnoteRef:78] y las campaas informativas pblicas en materia de la proteccin de los derechos de personas con discapacidad. Los programas de capacitacin y formacin deben reflejar debidamente el principio de la plena participacin e igualdad[footnoteRef:79], y realizarse en consulta con las organizaciones de personas con discapacidad[footnoteRef:80]. Adems, la Corte valora que el Estado contine fortaleciendo la cooperacin entre instituciones estatales y organizaciones no gubernamentales, con el objetivo de brindar una mejor atencin a las personas con discapacidad y sus familiares. Para esto, se debe garantizar que las organizaciones de personas con discapacidad puedan ejercer un rol fundamental, a fin de asegurar que sus preocupaciones sean consideradas y tramitadas debidamente[footnoteRef:81]. [78: Este aspecto tambin se relaciona con lo dispuesto en el artculo 13 de la Convencin de Naciones Unidas sobre Discapacidad, la cual contempla, en relacin con el acceso a la justicia, que los Estados Partes promovern la capacitacin adecuada de los que trabajan en la administracin de justicia, incluido el personal policial y penitenciario.] [79: Cfr. Artculo 19.2 de las Normas Uniformes sobre la igualdad de oportunidades para las personas con discapacidad, resolucin aprobada por la asamblea general, Cuadragsimo octavo perodo de sesiones, 4 de marzo de 1994, A/RES/48/96.] [80: Cfr. Artculo 19.3 de las Normas Uniformes sobre la igualdad de oportunidades para las personas con discapacidad, resolucin aprobada por la asamblea general, Cuadragsimo octavo perodo de sesiones, 4 de marzo de 1994, A/RES/48/96.] [81: Cfr. Artculo 18 de las Normas Uniformes sobre la igualdad de oportunidades para las personas con discapacidad, resolucin aprobada por la asamblea general, Cuadragsimo octavo perodo de sesiones, 4 de marzo de 1994, A/RES/48/96.]

Indemnizaciones compensatorias

1. Dao material

312. Como la Corte ha sealado anteriormente (supra prrs. 197 a 203), al retrasarse el pago de la indemnizacin por las demoras procesales, la familia Furlan no pudo pagar los tratamientos mdicos necesarios que hubieran podido brindarle una mejor calidad de vida a Sebastin Furlan. [] Por tanto, el dao alegado respecto al lucro cesante sufrido por Sebastin Furlan, derivado de su incapacidad de acceder a un trabajo estable por su discapacidad mental no tratada adecuadamente, guarda una relacin causal con la violacin de los artculos 5, 8 y 25 de la Convencin por las demoras en el proceso judicial administrativo, la ejecucin de la sentencia condenatoria y la afectacin a su integridad psicolgica.

314. Por lo tanto, ante la relacin causal entre las violaciones determinadas, el dao alegado y que se trata de una persona con discapacidad, la Corte, teniendo en cuenta las circunstancias del presente caso, fija en equidad la cantidad de US$ 120.000 (ciento veinte mil dlares de los Estados Unidos de Amrica) para Sebastin Claus Furlan.

315. Respecto al seor Danilo Furlan, la Corte considera que la prolongada bsqueda de una indemnizacin judicial y la atencin mdica requerida a favor de su hijo lo obligaron a invertir un tiempo significativo, lo cual le impidi dedicarse a las actividades laborales necesarias para mantener sus ingresos derivados de la compraventa de autos usados. Por haber sufrido daos econmicos como consecuencia de la necesidad de buscar asistencia mdica para su hijo, existe un nexo causal entre las violaciones declaradas en el presente caso y las prdidas por concepto de lucro cesante.

316. [] [L]a Corte, con base en el criterio de equidad, fija como lucro cesante la suma de US$ 30.000 (treinta mil dlares de los Estados Unidos de Amrica). Adicionalmente, es razonable asumir que el seor Danilo Furlan y la seora Susana Fernndez incurrieron en gastos para acudir a tribunales judiciales e instituciones estatales con el fin de obtener justicia y atencin mdica para Sebastin Furlan. Por tanto, basndose en el criterio de equidad, la Corte fija como indemnizacin por concepto del dao emergente la suma de US$ 6.000 (seis mil dlares de los Estados Unidos de Amrica) a favor de Danilo Furlan y US$ 3.000 (tres mil dlares de los Estados Unidos de Amrica) a favor de Susana Fernndez.

2. Dao inmaterial

320. En el presente caso, la Corte considera que el impacto producido por la demora en el proceso judicial y su ejecucin no slo le provocaron sentimientos de angustia, ansiedad, incertidumbre y frustracin, sino lo afectaron gravemente desde su niez en su desarrollo personal, familiar, social y laboral, privndolo de la posibilidad de construir una proyecto de vida propio, autnomo e independiente.

321. Considerando las circunstancias del presente caso, los sufrimientos que las violaciones cometidas causaron a las vctimas (supra prr. 265 y 269), as como el cambio en las condiciones de vida y las restantes consecuencias de orden inmaterial o no pecuniario que stos ltimos sufrieron, la Corte estima pertinente fijar, en equidad, a favor de Sebastin Claus Furlan una suma de US$ 60.000 (sesenta mil dlares de los Estados Unidos de Amrica) como compensacin por concepto de indemnizacin por el dao inmaterial. Adems, la Corte ordena, como compensacin por concepto indemnizacin por el dao inmaterial y en equidad, las sumas de US$ 30.000 (treinta mil dlares de los Estados Unidos de Amrica) a favor de Danilo Furln, de US$ 15.000 (quince mil dlares de los Estados Unidos de Amrica), para cada uno, a favor de Susana Fernndez, Claudio Erwin Furlan y Sabina Eva Furlan.

Costas y gastos

325. [] Teniendo en cuenta los alegatos presentados por los representantes, as como las circunstancias fcticas del caso y las condiciones personales del seor Danilo Furlan, la Corte determina en equidad que el Estado debe entregar la cantidad de US$ 3.500 (tres mil quinientos dlares de los Estados Unidos de Amrica) a Danilo Furlan, por concepto de costas y gastos relacionados con la tramitacin del caso ante la Comisin. Dicha cantidad deber ser cancelada dentro del plazo de un ao a partir de la notificacin de la presente Sentencia. Igualmente, el Tribunal precisa que en el procedimiento de supervisin del cumplimiento de la presente Sentencia, podr disponer el rembolso a las vctimas o sus representantes, por parte del Estado, de los gastos razonables en que incurran en dicha etapa procesal.

Reintegro de los gastos al fondo de asistencia legal de vctimas

326. En el 2008 la Asamblea General de la Organizacin de Estados Americanos cre el Fondo de Asistencia Legal del Sistema Interamericano de Derechos Humanos, con el objeto [de] facilitar el acceso al sistema interamericano de derechos humanos a aquellas personas que actualmente no tienen los recursos necesarios para llevar su caso al sistema[footnoteRef:82]. En el presente caso se otorg la ayuda econmica necesaria []. [82: AG/RES. 2426 (XXXVIII-O/08), Resolucin adoptada por la Asamblea General de la OEA durante la celebracin del XXXVIII Perodo Ordinario de Sesiones de la OEA, en la cuarta sesin plenaria, celebrada el 3 de junio de 2008, Creacin del Fondo de Asistencia Legal del Sistema Interamericano de Derechos Humanos, Punto Resolutivo 2.a), y CP/RES. 963 (1728/09), Resolucin adoptada el 11 de noviembre de 2009 por el Consejo Permanente de la OEA, Reglamento para el Funcionamiento del Fondo de Asistencia Legal del Sistema Interamericano de Derechos Humanos, artculo 1.1.]

328. En razn de las violaciones declaradas en la presente Sentencia, la Corte ordena al Estado el reintegro a dicho Fondo de la cantidad de USD$ 13,547.87 (trece mil quinientos cuarenta y siete dlares con ochenta y siete centavos de los Estados Unidos de Amrica) por concepto de los gastos realizados ya mencionados con ocasin de la audiencia pblica y dems rubros. Dicha cantidad deber ser reintegrada en el plazo de noventa das, contados a partir de la notificacin del presente Fallo.

Modalidades de cumplimiento de los pagos ordenados

329. El Estado deber efectuar el pago de las indemnizaciones por concepto de daos material e inmaterial, as como la parte correspondiente de costas y gastos (supra prrs. 316, 321 y 325), directamente a las vctimas, o en su defecto a sus representantes legales, dentro del plazo de