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RESUMEN UNIDAD IV La ontología tradicional y heredada, fundante de la modernidad, concibe al ser como algo racional y determinado. Si algo esta determinado, lo está de una vez desde siempre y para siempre. Permanece igual de por vida. Y si cambia, los modos de su cambio y las formas de ese cambio ya están pre- determinados. El tiempo implica un devenir constante e implica transformación. Si uno pensara que el ser es algo determinado, estaría negando el tiempo, porque plantear que el ser es de una vez y para siempre es admitir que no son posibles las transformaciones o que más allá de las transformaciones, esas transformaciones ya están contenidas y previstas en la determinación del ser. Pensar el ser como algo determinado es negar el tiempo como creación. Pero para Castoriadis, el ser es indeterminado, aunque abierto a distintas formas de organización y determinación, que son creaciones. La creación para Castoriadis es creación de una forma (socio- cultural) Si el ser es algo que no está determinado, supone entonces la posibilidad de que se lo determine. El ser-caos admite diferentes tipos de determinaciones, que Castoriadis llama organizaciones o determinaciones parciales y contingentes. La creación es creación de una forma y consiste en la atribución de una organización parcial a algo que es susceptible de asumir diversas formas de organización. El ser no es la realidad en sí, sino un proyecto de realización. El ser no es lo que 1 La ontología tradicional y heredada, fundante de la modernidad, concibe al ser como algo racional y determinado desde siempre y para siempre, pero de esta manera niega el Para Castoriadis, el ser es indeterminado aunque abierto a distintas formas de determinación y organización, parciales y coyunturales. La creación es creación de una forma socio-cultural a partir algo que es susceptible

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filosofía y literatura

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RESUMEN UNIDAD IV

La ontologa tradicional y heredada, fundante de la modernidad, concibe al ser como algo racional y determinado. Si algo esta determinado, lo est de una vez desde siempre y para siempre. Permanece igual de por vida. Y si cambia, los modos de su cambio y las formas de ese cambio ya estn pre-determinados. El tiempo implica un devenir constante e implica transformacin. Si uno pensara que el ser es algo determinado, estara negando el tiempo, porque plantear que el ser es de una vez y para siempre es admitir que no son posibles las transformaciones o que ms all de las transformaciones, esas transformaciones ya estn contenidas y previstas en la determinacin del ser. Pensar el ser como algo determinado es negar el tiempo como creacin.La ontologa tradicional y heredada, fundante de la modernidad, concibe al ser como algo racional y determinado desde siempre y para siempre, pero de esta manera niega el tiempo, que implica devenir constante, cambio y transformacin.

Pero para Castoriadis, el ser es indeterminado, aunque abierto a distintas formas de organizacin y determinacin, que son creaciones. La creacin para Castoriadis es creacin de una forma (socio-cultural) Si el ser es algo que no est determinado, supone entonces la posibilidad de que se lo determine. El ser-caos admite diferentes tipos de determinaciones, que Castoriadis llama organizaciones o determinaciones parciales y contingentes. La creacin es creacin de una forma y consiste en la atribucin de una organizacin parcial a algo que es susceptible de asumir diversas formas de organizacin. El ser no es la realidad en s, sino un proyecto de realizacin. El ser no es lo que es, sino aquello por ser. Esta postura lleva a Castoriadis a enunciar la categora de imaginacin.Para Castoriadis, el ser es indeterminado aunque abierto a distintas formas de determinacin y organizacin, parciales y coyunturales. La creacin es creacin de una forma socio-cultural a partir algo que es susceptible de asumir diversas formas de determinacin u organizacin.

Plantear el ser como indeterminado es plantear que el aspecto organizado del ser es el resultado de una creacin individual o histrico-social y no una verdad inmanente y trascendente. Esa creacin por parte del sujeto o del colectivo social annimo como organizacin parcial en el ser se da a partir de una potencia que es la imaginacin, como capacidad del individuo y el imaginario como capacidad del colectivo histrico-social, que crea formas (representaciones, a nivel individual y significaciones socio-imaginarias, a nivel social)La imaginacin, como capacidad individual y el imaginario como capacidad social, crea formas (representaciones, a nivel individual y significaciones socio-imaginarias, a nivel social) a partir de un suelo de indeterminaciones susceptibles de ser organizadas de modo parcial. Las formas resultantes no son verdades inmanentes y trascendentales.

La creacin es creacin de formasex-nihilo, o sea, creacin de la nada o a partir de la nada, pero con algo y en algo. La creacin de formas de la nada quiere decir que esas formas no estn determinadas causalmente. Creo una forma de modo no causal, pero con algo y ese algo no es la causa de lo que creo, sino la condicin general de posibilidad, pero no la causa de lo que creo. Por ejemplo, en el caso de los sujetos, stos perciben una X indeterminada y sobre esa X indeterminada surge una representacin. El color son ondas de luz y los olores son partculas. Las ondas de luz se convierten para nosotros en color y las partculas, en olores, porque no percibimos ondas de luz ni partculas sino colores, a pesar de que chocamos contra ondas de luz y partculas. No sabemos contra que chocamos, pero lo que s sabemos es que percibimos colores y olores. Tanto el color como el olor son un producto de la imaginacin. No percibimos el color ni el olor, sino ondas de luz y partculas y es la imaginacin la que convierte esas ondas de luz en colores y esas partculas en olores. Por ejemplo, el lxico previo no contiene la obra literaria porque sta es una creacin de la nada con algo previo que es el lenguaje. No hay en el lxico una determinacin causal de mi obra literaria. El Estado moderno como forma de organizacin poltica surgi a partir de la monarqua absoluta y de los ideales de libertad, igualdad y fraternidad, pero no estaba contenido en stos, de la misma manera que la monarqua absoluta surgi a partir del feudalismo y de los ideales de Nacin y centralizacin poltica, pero tampoco estaba contenida en stos. Castoriadis considera al dominio de lo histrico-social como el dominio que crea para s sus propias formas o eidosa partir del imaginario. Crear a partir de la nada quiere decir que no se copia nada, pero se crea a partir de condiciones sociales, polticas que hacen posible el surgimiento de una forma. A eso Castoriadis le llama creacinex-nihilo(de la nada, pero con algo)La creacin es creacin de formasde la nada o a partir de la nada, pero con algo y en algo, siendo que ese algo no es la determinacin causal de la forma,, sino su condicin de posibilidad a partir de la cual la imaginacin o el imaginario crea algo.

En relacin al conocimiento, qu parte de lo que conocemos proviene de nosotros (de nuestra imaginacin) y qu parte proviene de lo que es, es una cuestin que segn Castoriadis no podr resolverse. No puede establecerse la cuota-parte de lo que pertenece a la razn o intelecto humano (imaginacin e imaginario) y de lo que pertenece al mundo sensible. Castoriadis supedita el orden del ser, no a s mismo, sino al sujeto que lo conoce. Y por consiguiente, el sujeto puede determinarlo ahora de una manera y de otra manera en otro momento.Castoriadis supedita el orden del ser, no a s mismo, sino al sujeto que lo conoce, que puede determinarlo ahora de una manera y en otro momento de otra manera. Pero no podr establecerse la cuota-parte de lo que pertenece a la razn o intelecto humano (imaginacin e imaginario) y de lo que pertenece al mundo sensible

Si el ser no es determinado sino determinable, si el ser no es lo que es sino lo por ser, o lo que yo hago ser, entonces hay un lugar para la imaginacin, para el imaginario y para la creacin. Castoriadis est poniendo a esta nocin de imaginacin simultneamente en el origen de la subjetividad humana y en el origen de la cultura. Esto es, en el origen de la dimensin histrico-social del hombre.

La facultad de la imaginacin radical singular genera un universo de representaciones y la facultad del imaginario radical social instituyente genera un universo de significaciones imaginarias sociales. Cada uno de nosotros como sujetos singulares posee una imaginacin radical, que da origen a las representaciones. Cada sujeto colectivo annimo posee un imaginario social radical instituyente, que da origen a las significaciones sociales imaginarias que cristalizan en instituciones. Para Castoriadis, la imaginacin radical y el imaginario radical instituyente nunca son lo ficticio. La imaginacin radical y el imaginario radical instituyente son la condicin de posibilidad de la realidad. Hay una realidad porque hay una imaginacin radical y un imaginario radical instituyente.La imaginacin radical y el imaginario radical social instituyente nunca son lo ficticio sino la condicin de posibilidad de la realidad. La imaginacin radical genera un universo de representaciones y el imaginario radical social instituyente genera un universo de significaciones imaginarias sociales que cristalizan en instituciones.

Castoriadis plantea el descubrimiento y ocultamiento de la imaginacin como facultad creadora. La razn del ocultamiento est en funcin de legitimar una perspectiva fundante del pensamiento occidental que es la perspectiva de la razn. En la reflexin en torno al ser, el ser del que se habla es el ser de la fsica y la materialidad que ya estn previamente dados y determinados, pero nunca el sueo o la fantasa como modelos del ser. La razn cientfica y no la sensibilidad es la que nos permite acceder al ser previamente determinado. Como motivo del ocultamiento de la imaginacin como facultad creadora, la filosofa qued bajo la gida del privilegio ontolgico que la institucin social le atribuye a la cosa como ser fsico-material del cual deberamos descubrir su verdad. El ser es determinado y la razn descubre la determinacin del ser. Se trata de un modelo de relacin entre el conocer y el ser, que deja afuera la imaginacin. Cuando tomamos otro modelo como modelo del ser que no es el del ser fsico-material, hace su entrada la imaginacin. La verdad qued ligada a la razn y el error qued ligado a la percepcin o sensibilidad y a los productos de la imaginacin. La verdad sobre el ser y sobre el mundo sera tarea de la razn. Pareca estar excluido que la verdad debiera algo a la imaginacin. El aporte crtico de Castoriadis es que la verdad y la realidad tienen que ver con la imaginacin. Castoriadis. Est tratando de romper con la idea de que la imaginacin es del orden de lo fantasioso, lo ficticio, lo ilusorio. La imaginacin crea formas y si hay formas, en realidad, es porque hay una imaginacin que las ha creado.El aporte crtico de Castoriadis es que la verdad y la realidad tienen que ver con la imaginacin. Castoriadis. Est tratando de romper con la idea de que la imaginacin es del orden de lo fantasioso, lo ficticio, lo ilusorio.

La categora de imaginacin tiene un recorrido histrico y al respecto Castoriadis plantea algunas inconsecuencias de Kant. Kant distingue entre una facultad pasiva y una facultad activa. La facultad pasiva es la sensibilidad o percepcin. La facultad activa es el entendimiento o pensamiento. Las razones por las cuales Kant plantea facultades heternomas entre s es porque es la nica manera que ve de dar cuenta de la realidad sin caer en el empirismo ni en el idealismo. La sensibilidad nos proporciona el conocimiento de las particularidades mientras que el pensamiento nos brinda el conocimiento de lo universal. Si la facultad sensible fuese activa, pasara lo que acabo de decir respecto de Castoriadis. Porque la imaginacin es una facultad activa es que pone de s y no slo recibe. Si yo digo que la facultad de la sensibilidad slo recibe, mi facultad sensible como facultad receptiva es testimonial o especular, capta lo real tal cual es, lo que supone la existencia de hechos objetivos y determinados. Si es activa o espontnea, como el entendimiento, entonces pone cosas de s misma. Qu proviene de lo que es y que proviene de lo que ponemos nosotros? No se puede saber, postula Castoriadis. Kant oscila permanentemente respecto a dnde poner la imaginacin. A veces la imaginacin es pasiva, a veces la imaginacin es activa. Castoriadis muestra la inconsecuencia desde su lugar de defensor de la imaginacin como facultad activa. Castoriadis est presentando una imaginacin activa y creadora desde la percepcin y el pensamiento que no depende de esos recuerdos de los que podemos dar cuenta, sino que es condicin de la percepcin y del pensamiento porque es la capacidad que tiene la subjetividad de poner forma a lo que no tiene forma. La imaginacin ya opera en el orden de la sensibilidad. Podramos decir que como la Psicologa Clsica dice que percibir es recordar, para Castoriadis, percibir es imaginar. Si el resultado de la percepcin es una forma y la capacidad que pone forma para Castoriadis es la imaginacin, entonces, la imaginacin ya opera en la percepcin y es institucin originaria de sentido, hablando en trminos de Merleau-Ponty. Uno percibe formas. Castoriadis est diciendo que la imaginacin es la capacidad subjetiva de poner formas all donde no hay forma. Entonces, si el resultado de la percepcin es ya una forma, entonces, la imaginacin ya opera en la sensibilidad o la percepcin. Esto hace que la imaginacin no pueda asignrsele al pensamiento necesariamente o a la sensibilidad necesariamente, sino que es una facultad independiente que trabaja tanto en la percepcin como en el pensamiento.Percibir es imaginar. Castoriados presenta a la imaginacin como condicin de la percepcin porque La imaginacin ya opera en el orden de la sensibilidad capacidad que tiene la subjetividad de poner forma (organizar y determinar) a lo que no tiene forma. Si el resultado de la percepcin es una forma y la capacidad que pone forma para Castoriadis es la imaginacin, entonces, la imaginacin ya opera en la percepcin y es institucin originaria de sentido (Merleau-Ponty)

Castoriadis distingue en el hombre una dimensin conjuntista-identitaria, vinculada al hombre en tanto que viviente, y una dimensin imaginaria, vinculada al hombre en tanto que mnada psquica. Tanto el viviente como la monada psquica son seres para s que crean un mundo propio para s de formas.

El hombre en tanto que ser viviente est regido por la dimensin conjuntista- identitaria y crea formas funcionales a los instintos de conservacin de la vida y de reproduccin de la especie. Pero en tanto que mnada psquica, tiene la capacidad de sustraerse de la dimensin conjuntista-identitaria y dejarse llevar por su imaginacin radical, a partir de la cual crea un flujo constante y continuo de formas representacionales que no son necesariamente funcionales a la dimensin conjuntista-idenitaria de la conservacin de la vida y procreacin de la especie. El mundo propio de la monada psquica es un flujo representacional que crea formas y figuras investidas de afecto, deseo y placer representacional que no tienen nada que ver con una imaginacin cannica de la especie que le posibilita sobrevivir y procrear. Una primera caracterstica de la imaginacin radical es la desfuncionalizacin. Se desprende de un orden de la naturaleza y de un tipo de imaginacin cannica propia de la especie. Est desfuncionalizada. No responde a funciones relativas al orden vital, biolgico o natural. Pero la posibilidad de crear formas que vayan ms all de la conservacin y reproduccin de la vida natural es la condicin del surgimiento del orden humano o del dominio histrico-social y de la cultura. En esta mnada psquica, en tanto que flujo representativo de la imaginacin, no hay cultura. Es una mnada para s. La posibilidad de crear cultura es una potencia de la psiquis del hombre que no tienen los animales. Castoriadis se vale del trmino monada psquica para explicar que la psique en ese estadio es una unidad cerrada sobre s misma. Para que haya cultura, esta mnada psquica tiene que poder abrirse al mundo y a la sociedad y la manera de hacerlo es cuando ingresa al campo social. La primera ruptura de la mnada psquica es la relacin didica que establece el nio con su madre. Esa relacin didica es el primer momento de la cultura. La segunda ruptura de la mnada psquica es la relacin tradica que se da cuando aparece el padre. Esa relacin tradica es el segundo momento de la cultura.El hombre, en tanto que mnada psquica, tiene la capacidad de sustraerse de la dimensin conjuntista-identitaria y de la imaginacin cannica y dejarse llevar por su imaginacin radical, a partir de la cual crea un flujo constante y continuo de formas representacionales que no son necesariamente funcionales a la dimensin conjuntista-identitaria de la conservacin de la vida y procreacin de la especie, porque en ellas prima el placer representacional por sobre los instintos de auto-conservacin. La caracterstica primordial de la imaginacin radical y de sus representaciones es la desfuncionalizacin con respecto al orden vital, pero ella es condicin de surgimiento del orden histrico social y de la cultura en cuanto la monada psquica se abre al mundo y a la sociedad.El hombre en tanto que ser viviente est regido por la dimensin conjuntista- identitaria y crea formas representacionales funcionales a los instintos de conservacin de la vida y de reproduccin de la especie, a partir de la imaginacin cannica de la especie, que es lo que le posibilita sobrevivir.

Castoriadis se pregunta si el flujo continuo y constante de representaciones que genera la imaginacin radical es algo que le corresponde a la monada psquica por derecho propio o nace de la relacin que la psique tiene con el cuerpo (soma). Cuando decimos que somos una mnada psquica, la mnada psquica se refiere nicamente a la psique. Pero somos una unidad psique-soma. Cuando hablamos del flujo representativo de la imaginacin referido a la mnada psquica, no decimos nada del cuerpo. Pero si somos una unidad psique-soma, cabe preguntarse cul es la relacin entre la psique y el cuerpo y si el flujo representativo de la imaginacin tiene que ver con la relacin entre la psique y el soma.Las representaciones de la imaginacin radical tienen que ver con la unidad psique-soma (cuerpo)

Freud no habla nunca de imaginacin porque tomar en cuenta la imaginacin le parece incompatible con el "proyecto de una psicologa cientfica", pero todo el tiempo habla de fantasa y de fantasear ligando siempre la fantasa y el fantasear con experiencias representacionales previas. Cuando uno tiene una experiencia representacional, tiene una experiencia de lo real y si fantasea con una experiencia previa de lo real, qu es esa fantasa? Combinatoria o reproductiva. Reproduzco y/o combino mediante la fantasa aquello de lo cual antes tuve una experiencia, pero que en el momento no lo entend y por eso lo reproduzco y lo combino despus. Cuando Freud se confronta con el tema de los fantasmas originarios, privados de fuente real y actual en la vida, les va a buscar una mtica fuente real en la filognesis y as lo deja, sin mayores especificaciones. En relacin a los fantasmas originarios, en los comienzos de las investigaciones de Freud, en sus estudios sobre la histeria, una de las cosas que va a plantear Freud es la teora del hecho traumtico, que luego descartar. Hechos traumticos individualizables, que en la medida en que no ha habido una descarga por parte del sujeto, respecto del contenido afectivo que estas experiencias traumticas han causado, generan sntomas histricos. Sntomas en el orden corporal como consecuencia de una represin de la significacin emocional que estos hechos traumticos han tenido. En trminos generales, muchos de estos casos tienen que ver con casos de abuso. Freud descubre que muchos pacientes hablan de una situacin de abuso all donde nunca existi. No hay un hecho real sino una fantasa que crea un hecho como si fuese real, pero resulta que no lo es. No pasa de ser una creacin de la fantasa. Cuando Freud se encuentra con esta cuestin de que hay pacientes que fantasean sobre hechos que en verdad nunca existieron, como l no quiere atribuir a estos hechos una fuente en la imaginacin como imaginacin creadora, la remite a una filognesis. En realidad, hay una base real, que es fuente de este fantasma originario, que tiene que ver con la filognesis, tiene que ver con aquellos momentos en donde la sociedad, la vida gregaria del animal humano, todava no ha podido instituir la prohibicin del incesto. Lo que estara diciendo Freud con esto es que hay una base real y esa base real tiene una presencia filogentica y por consiguiente intenta negarlea este fantasma originario el hecho de poder ser un producto de la imaginacin radical del sujeto singular. Freud plantea la cuestin del fantasma originario y Castoriadis afirma que Freud quiere encubrir a travs de la filognesis la imaginacin radical que est descubriendo, como operante o creadora. Rescata este segundo momento de Freud, donde tira por tierra la cuestin del hecho traumtico real para decir que el hecho que se presenta como hecho traumtico es un producto de la imaginacin radical del sujeto singular en donde l crea una situacin como real siendo que esa situacin real nunca ha existido.En toda su obra, Freud jams menciona la imaginacin porque tomar en cuenta la imaginacin le parece incompatible con el "proyecto de una psicologa cientfica Pero s se refiere a la fantasa reproductiva o combinatoria basada en una experiencia de lo real no procesada o entendida en su momento pero que despus regresa en forma de representacin. Cuando se enfrenta con la fantasa originaria cuyo sustento no es una fuente real, evita atribuirla a la imaginacin radical y atribuye su origen a la filognesis. La representacin es un producto de la imaginacin radical del sujeto singular que crea una representacin en base a una situacin real que nunca ha existido.

Castoriadis sostiene que Freud habla de la imaginacin radical en toda su obra sin nombrarla especficamente ni una sola vez. Castoriadis se refiere al concepto de representacin. Freud habla de la representacin en cada una de sus pginas. La representacin es la puesta en forma de algo. Freud tiene una respuesta cuando habla del trabajo del sueo: el trabajo del sueo pone en forma aquello que no tiene forma con vistas a la satisfaccin del deseo o placer. Entonces, hay un corrimiento en la subjetividad humana que deja de lado el orden propiamente natural y biolgico de la auto-conservacin y la reproduccin y organiza su mundo propio en funcin de un deseo o placer. Es el deseo y el placer representacional el que organiza el mundo propio y no los montajes biolgico-naturales o el orden de la necesidad. Pero si el sujeto se cie nicamente a su dimensin imaginaria que hace estallar la dimensin conjuntista-identitaria, perece. Por eso para sobrevivir se socializa en el marco de las significaciones socio-imaginarias, encarnadas en las instituciones. El nio apenas nace no tiene ninguna significacin social. Lo que tiene son representaciones que son enteramente individuales (mnada psquica). Ese sentido individual se tiene que volver sentido social para poder sobrevivir.El sentido individual (representaciones producto de la imaginacin radical) se tiene que volver sentido social (significaciones sociales imaginarias cristalizadas en las instituciones producto del imaginario social radical instituyente) para poder sobrevivir. Pero la socializacin nunca es acabada y prevalecen en los sueos y delirios las representaciones vinculadas al placer representacional que organiza el mundo propio.

Castoriadis dice que la representacin de la que estoy hablando no es la representacin de la filosofa moderna que supone una mediacin: re-presentar. No exista el concepto de representacin antes de la filosofa moderna. Cuando Castoriadis habla de representacin est hablando de presentacin: la imaginacin hace presente algo que de otro modo no podra hacerse presente porque le da originariamente forma. Si fuera representacin en el sentido estricto, yo representara algo que por s mismo ya tiene una forma. Las representaciones son formas que estn investidas afectivamente y eso hace que tengan una valoracin para nosotros.

Lo que est planteando es que la psique es fuente de la imaginacin radical. Si la psique es fuente de la representacin y la representacin es un producto de la imaginacin radical, entonces la psique es imaginacin. La vida subjetiva es la imaginacin radical. Son las imgenes o las formas las que estn investidas afectivamente. Eso hace que tengan una valoracin para nosotros.

Freud distingue entre estmulo y pulsin.

Estmulo: Aportado al organismo desde afuera del organismo (origen extra-somtico) Opera de un solo golpe. Descargado hacia afuera mediante una accin acorde al fin, por el hecho de que sustrae a la sustancia estimulada de la influencia del estmulo, alejndola del radio de accin en que opera el estmulo. Se lo puede despachar mediante una nica accin adecuada, cuyo tipo ha de discernirse en la huida motriz ante la fuente del estmulo.Pulsin Aportado al organismo desde el interior del organismo (origen somtico) No acta como fuerza de choque momentnea, sino siempre como fuerza constante. Puesto que no ataca desde afuera sino desde el interior del propio organismo, una huida motriz de nada puede valer contra ella. Lo que cancela la necesidad pulsional es la satisfaccin, que slo puede alcanzarse mediante una modificacin apropiada a la meta, de la fuente interior del estmulo.

Hallamos la esencia de la pulsin en sus caracteres principales, su proveniencia de fuentes de estmulo situadas en el interior del organismo, su emergencia como fuerza constante y su incoercibilidad por acciones de huida motriz. Hallamos la esencia del estmulo en sus caracteres principales, su proveniencia de fuentes de estmulo situadas en el exterior del organismo, su emergencia como fuerza de choque y su cancelacin o disminucin por acciones de huida motriz. Los estmulos pulsionales que se generan al interior del organismo no pueden tramitarse mediante este mecanismo de huida motriz. Plantean exigencias mucho ms elevadas al sistema nervioso y lo mueven a actividades complejas y encadenadas entre s, que modifican el mundo exterior lo suficientemente como para que satisfaga la fuente interior del estmulo. Adems, lo obligan a renunciar a su propsito ideal de mantener alejados los estmulos, puesto que producen un flujo continuado e inevitable de estos. Algunos trminos que se usan en conexin con el concepto de pulsin son los siguientes: esfuerzo, meta, objeto, fuente. Por esfuerzo de una pulsin se entiende su factor motor, la suma de fuerza o la medida de exigencia de trabajo que ella representa para satisfacerla. La meta de una pulsin es en todos los casos la satisfaccin que slo puede alcanzarse cancelando el estado de estimulacin en la fuente de la pulsin. El objeto de la pulsin es aquello en o por lo cual puede alcanzar su meta y puede ser propio o ajeno. La fuente de la pulsin se entiende como aquel proceso corporal, interior a un rgano o a una parte del cuerpo, cuyo estmulo es representado en la vida anmica por la pulsin. PULSION: origen somtico y presencia en la psique a travs de la representacin.

Freud propone distinguir entre dos tipos de pulsin: las pulsiones yoicas o de auto-conservacin y reproduccin y las pulsiones sexuales o libidinales. Como no es psquica, la pulsin tiene que enviarle a la psique embajadores que para hacerse entender deben hablar un lenguaje reconocible y comprensible por lo psquico, por lo que tienen que presentarse como representaciones.Las pulsiones en la teora freudiana tienen un origen somtico. A travs de la representacin, la psique pone en forma a las pulsiones somticas para que puedan ser satisfechas. La pulsin sexual, que responde al placer representacional tiene predominio sobre la pulsin de auto-conservacin y reproduccin, que responde al placer de rgano. La imaginacin radical crea formas de la nada pero con algo. Cada uno de nosotros, en tanto mnada psquica y apenas nacemos tenemos un mundo propio que no tiene nada que ver con el de al lado. La pregunta que se hace y que procura responder Castoriadis es cmo hacemos nosotros para que ese mundo propio se vuelva compartido si la imaginacin crea todo el tiempo representaciones que no tienen ninguna vinculacin con la conservacin de la vida biolgica ni con la reproduccin de la especie porque predomina el placer representacional. Si la representacin individual no es funcional a la conservacin de la vida y a la reproduccin de la especie, en relacin a qu es funcional? Es funcional en relacin al deseo o pulsin yoica o libidinal. La socializacin para Castoriadis es la ruptura de ese mundo propio y primero que est constituido por una imaginacin radical libre e individual que es propia de la monada psquica y la incorporacin/ interiorizacin de los sentidos sociales.La imaginacin radical en el proceso de socializacin incorporar las significaciones imaginarias sociales a partir de la sublimacin. La sublimacin es la posibilidad que tiene la psique humana de satisfacerse no slo con representaciones sino con representaciones que son socialmente valoradas. La sublimacin es la investidura afectiva de objetos que son pblica y socialmente valorados, la posibilidad de encontrar una satisfaccin en el orden de la fantasa con objetos que son compartidos por otros (objetos que son deseados por otros). El deseo humano est ligado a los objetos que son deseados por otros o socialmente valorados. Los objetos socialmente valorados son en trminos de Castoriadis instituciones o significaciones imaginarias sociales. La socializacin se da a partir de la sublimacin porque la psique debe abandonar ese mundo propio y privado que est dado por la fantasa individual e interiorizar significaciones imaginarias sociales que son significaciones socialmente instituidas y por lo tanto, socialmente deseadas y valoradas. A travs de la sublimacin, la mnada psquica se vuelve un individuo socialmente fabricado e incorpora significaciones sociales y debe reprimir sus sentidos (pulsiones o deseos) La sublimacin hace que yo pueda encontrar satisfaccin no en objetos que me invento yo mismo, sino en significaciones sociales imaginarias. Esas significaciones sociales son el imaginario social instituido. Mediante la fabricacin social del individuo, la institucin de la sociedad se aprovecha de la imaginacin radical del sujeto, dejndola por regla general manifestarse slo en y a travs del sueo, la fantasa, la transgresin, el delirio y la enfermedad. Imagine lo que imagine y haga lo que haga, el sujeto no pensar ni har ms que lo que socialmente es obligatorio pensar y hacer, excepto durante el sueo, la fantasa, la transgresin, el delirio y la enfermedad. Esa es la vertiente histrico-social del proceso que el psicoanlisis da en llamar represin.La socializacin para Castoriadis es la ruptura de ese mundo propio y primero que est constituido por las representaciones individuales producto de una imaginacin radical libre e individual que es propia de la monada psquica y la incorporacin/ interiorizacin de los sentidos sociales o significaciones imaginarias sociales cristalizadas en instituciones. Ello se logra a partir de la sublimacin como posibilidad que tiene la psique humana de satisfacerse no slo con representaciones sino con representaciones que son socialmente valoradas. La sublimacin es la investidura afectiva y libidinal de objetos que son pblica y socialmente valorados: instituciones o significaciones imaginarias sociales. Mediante la fabricacin social del individuo, la institucin de la sociedad se aprovecha de la imaginacin radical del sujeto, dejndola por regla general manifestarse slo en y a travs del sueo, la fantasa, la transgresin, el delirio y la enfermedad. Imagine lo que imagine y haga lo que haga, el sujeto no pensar ni har ms que lo que socialmente es obligatorio pensar y hacer, excepto durante el sueo, la fantasa, la transgresin, el delirio y la enfermedad.

La imaginacin radical es una facultad o capacidad que pertenece a este sujeto singular que es la psique-soma (viviente + mnada psquica) y que va a devenir individuo en algn momento gracias al proceso de socializacin. Este sujeto singular, cuando se enfrenta con los otros, momento en el que va a empezar el proceso de socializacin que le permite devenir individuo, su imaginacin radical de sujeto singular se encuentra con la produccin colectiva de lenguaje y cultura que ha de interiorizar para devenir individuo. Hay un proceso de advenimiento de este sujeto singular al lenguaje y a la cultura. La dimensin social no funciona como sumatoria de las imaginaciones radicales de cada uno de los sujetos porque tiene una dinmica propia de la creacin colectiva. Ningn sujeto singular crea por s mismo algo que tenga que ver con la cultura. La cultura siempre e inevitablemente es una creacin colectiva y como tal tiene una lgica de funcionamiento colectiva. La capacidad del colectivo social annimo que es equivalente a lo que para el sujeto singular llamamos imaginacin radical es el imaginario social radical instituyente en una dinmica de construccin y de emergencia social de sus producciones culturales, que son las significaciones imaginarias sociales.La imaginacin cannica es una facultad del individuo en tanto que mnada viviente de crear formas acordes a su supervivencia y reproduccin como especie (dimensin conjuntista-identitaria del individuo) La imaginacin radical es una facultad del individuo en tanto que mnada psquica de crear representaciones desfuncionalizadas en las que prima el placer representacional por sobre el placer de rgano (dimensin imaginaria del individuo) El imaginario radical social instituyente es una facultad del colectivo social annimo que crea las significaciones imaginarias sociales (dimensin imaginaria del colectivo social annimo) que encarnan en instituciones sociales (dimensin conjuntista-identitaria del colectivo social annimo) Las significaciones imaginarias sociales y las instituciones sociales en las que se incorporan se despliegan en dos dimensiones indisociables: la dimensin conjuntista- identitaria (lgica) y la dimensin imaginaria.

El imaginario radical social instituyente es una facultad del colectivo social annimo que crea las significaciones imaginarias sociales (dimensin imaginaria del colectivo social annimo) que encarnan en instituciones sociales (dimensin conjuntista-identitaria del colectivo social annimo) Las significaciones imaginarias sociales y las instituciones sociales en las que se incorporan se despliegan en dos dimensiones indisociables: la dimensin conjuntista- identitaria (lgica) y la dimensin imaginaria.

La dimensin imaginaria opera a travs de la lgica magmtica y de la significacin: un magma de significaciones imaginarias sociales. La dimensin conjuntista-identitaria opera a travs de la lgica de la determinacin. El magma de significaciones imaginarias sociales es indeterminado, pero junto a l hay una esfera o dimensin de la determinacin, sin la cual no sera posible la vida en sociedad. La esfera de la determinacin est constituida por las instituciones. No sera posible la vida en sociedad sin alguna forma de determinacin. Lo que no quiere decir que esa forma de determinacin sea eterna. Las instituciones no son eternas sino dinmicas y cambiantes. En el terreno de las determinaciones (instituciones) hay cambios de significacin. A esta esfera de las determinaciones (instituciones) Castoriadis la llama dominio conjuntista-identitario.

Es imposible la existencia de una sociedad en una dimensin imaginaria solamente. La sociedad tiene una dimensin imaginaria y una dimensin conjuntista-identitaria. Esta dimensin de lo determinado o conjuntista-identitario surge como determinacin de la esfera de lo magmtico. Pero nunca puedo reconstruir la dimensin magmtica como sumatoria de las distintas dimensiones conjuntistas-identitarias. Lo magmtico excede y no es producto de la realidad de todas las dimensiones conjuntistas-identitarias.

La dimensin conjuntista - identitaria opera a travs de la lgica de la determinacin. La exigencia consiste en que todo lo concebible est sometido a la determinacin y las implicaciones o consecuencias que de ello se siguen. La determinacin no tiene que ser lo propio del ser, sino el resultado de una operatoria o de un procedimiento que es la operatoria o procedimiento de esa potencia instituyente del imaginario radical instituyente. Ms all de si el resultado de esa operacin es una determinacin, tiene que conservar esa potencia instituyente. Todo lo determinado es el resultado de la potencia del imaginario radical instituyente, pero si eso determinado ya qued determinado de una vez y para siempre, esa potencia creadora de la imaginacin se agota y ya no hay manera de que se vuelvan a determinar (crear) nuevas cosas. Algo determinado tiene propiedades distintivas que posibilitan que tenga una identidad y que pueda ser segregado en conjuntos. Algo est determinado u organizado de acuerdo a una dimensin conjuntista-identitaria cuando se establece socialmente una relacin particular y determinada entre dos elementos que se distinguen entre si y que se distinguen del resto de los elementos. La determinacin sera el establecimiento social de relaciones bi-unvocas entre elementos distintos y definidos. Por ejemplo, al decir que el hombre es un ser racional, se establece una determinacin entre dos elementos que se distinguen: el hombre no es planta, ni cosa, ni animal y racional no es pasional ni espiritual Al establecer una relacin entre hombre y racional determino un sentido posible entre tantos otros.La dimensin de lo determinado o conjuntista-identitario (instituciones) surge como determinacin de la dimensin de lo indeterminado o imaginario (magma de significaciones imaginarias sociales) a partir del imaginario radical social instituyente. Lo instituido no ha de cristalizar en formas atemporales, a-histricas y determinadas para siempre, que agoten la capacidad instituyente del imaginario social radical instituyente.

La lgica que opera en la dimensin imaginaria es la del magma a travs de la significacin. El magma opera a travs de indefinidos ases de significacin y es el modo en que opera esa potencia generadora de formas o significaciones socio-imaginarias. La determinacin extrae uno de esos ases asociando significaciones. De todos los ases de significacin posibles que se cruzan en el magma de significaciones sociales se extrae uno y se establece una determinacin momentnea. Un magma es aquello de lo cual se puede extraer (o en lo cual se puede construir) organizaciones conjuntistas-identitarias en cantidad indefinida, pero que jams puede ser reconstruido por composicin conjuntista de esas organizaciones. En la dimensin imaginaria la existencia es la significacin. Toda significacin remite a un nmero indefinido de otras significaciones. Las significaciones no estn ligadas por razones necesarias ni suficientes, sino que la remisin de unas a otras es arbitraria y socialmente instituida.El magma opera a travs de indefinidos ases de significacin. La determinacin extrae uno de esos ases asociando significaciones. De todos los ases de significacin posibles que se cruzan en el magma de significaciones sociales se extrae uno y se establece una determinacin momentnea que cristaliza en una institucin. Las significaciones no estn ligadas por razones necesarias ni suficientes, sino que la remisin de unas a otras es arbitraria y socialmente instituida.

Para que la sociedad pueda crearse y recrearse necesariamente tiene que haber una dimensin propiamente imaginaria, porque es la dimensin en donde se da la creacin de formas y de nuevas formas. Pero no podemos vivir en la creacin absoluta. La sociedad necesita de la dimensin conjuntista-identitaria, al interior de la cual existe la determinacin. La definicin provisoria de un sentido tiene que ver con el modo indisociable en el que operan las dos dimensiones. Puedo definir provisionalmente o conjuntista-identitariamente un sentido y ese sentido puede ser el predominante en un momento dado. Pero como las dos dimensiones operan en simultneo, la dimensin magmtica contina operando y no se anulan todas las dems significaciones posibles. Tomemos para el caso la institucin mujer. No mucho tiempo atrs, mujer era sinnimo de madre y esposa y una mujer sin marido e hijos era una mujer incompleta. La significacin socio-imaginaria de mujer ha cambiado actualmente y se agrega la dimensin profesional. Esto tiene que ver con la potencia imaginante de una sociedad y con condiciones sociales al interior de esa sociedad. Tomemos para el caso la institucin de la muerte. Para la ciencia, la muerte es el fin de la vida que es finita y es para siempre. Ocurre cuando el corazn deja de latir y el cerebro deja de funcionar. El individuo no existe ms en el mundo. Para la religin, a la muerte sigue la reencarnacin o la resurreccin y la promesa de la vida eterna.La sociedad necesita de la dimensin conjuntista-identitaria, al interior de la cual existe la determinacin. Pero no podemos vivir en la creacin absoluta. Para que la sociedad pueda crearse y recrearse necesariamente tiene que haber una dimensin propiamente imaginaria, porque es la dimensin en donde se da la creacin de formas y de nuevas formas. Puedo definir provisionalmente o conjuntista-identitariamente un sentido y ese sentido puede ser el predominante en un momento dado. Pero como las dos dimensiones operan en simultneo, la dimensin magmtica contina operando y no se anulan todas las dems significaciones posibles.

En el magma de significaciones imaginarias sociales existen todos los posibles. Cada sociedad extrae un posible entre tantos otros y lo determina a travs de la dimensin conjuntista-identitaria, establece una relacin y la cristaliza. Esa significacin socio-imaginaria encarna en una institucin. Pero el resto de los posibles est en constante movimiento y latencia.Castoriadis sostiene que la imaginacin crea de la nada y lo que quiere decir con esto es que lo que es creado no estaba determinado antes de que fuera creado. La imaginacin crea de la nada, pero eso no quiere decir que cree sin nada ni en nada. Se necesita de las posibilidades del magma y de las condiciones coyunturales (sociales, econmicas, polticas) para que algo pueda ser creado. La imaginacin crea sobre los posibles del magma de significaciones imaginarias sociales. Adems, toda significacin emerge de las significaciones anteriores y de las condiciones coyunturales que la hacen posible. No existe Repblica y Estado Moderno sin Monarqua Absoluta y sin las condiciones (ideales y materiales) que llevaron ala Revolucin Francesa. Por otra parte, las significaciones socio-imaginarias tienen un primer estrato natural que es ineludible. Una sociedad puede instituir significaciones de modo arbitrario, pero necesariamente hay cuestiones naturales que estn ah de las cuales la significacin no puede deshacerse. Es en el modo en que cada sociedad significa ese primer dato natural a partir de la imaginacin donde se encuentra la creacin socio-imaginaria. Es un hecho ineludible que hay mujeres y que nos vamos a morir, pero el modo en que se concibe la mujer y la muerte ha variado histricamente y entre distintas cosmovisiones.El imaginario crea de la nada porque la forma resultante no estaba determinada antes de que fuera creada. Pero el imaginario crea a partir de las condiciones de posibilidad que ofrecen el magma y las condiciones coyunturales (sociales, econmicas, polticas) para que algo pueda ser creado. En el magma de significaciones imaginarias sociales existen todos los posibles. Cada sociedad extrae un posible entre tantos otros y lo determina a travs de la dimensin conjuntista-identitaria, establece una relacin y la cristaliza. Esa significacin socio-imaginaria encarna en una institucin. Pero el resto de los posibles est en constante movimiento y latencia.

Lo imaginario y lo conjuntista-identitario son dos dimensiones que se reflejan en las instituciones y en el lenguaje. Pero no estamos poniendo lo imaginario como lo arbitrario y lo conjuntista-identitario como lo necesario. Las dos dimensiones son arbitrarias en el sentido de que son creaciones, pero una es determinada y la otra es indeterminada. En el lenguaje, la dimensin conjuntista-identitaria es el cdigo y la dimensin imaginaria es el uso de la lengua.

La lengua es un haz de remisiones a partir y alrededor de un trmino y este haz de remisiones est abierto porque posee una existencia magmtica. En tanto magma, las significaciones de la lengua no son elementos de un conjunto sometido a la determinidad como modo y criterio de ser. Un trmino puede ser determinado y remitrselo a una significacin pero tal determinacin no es absoluta y no agota el trmino que est abierto a una serie de determinaciones sucesivas. Tenemos referencia identitaria, que es un punto dentro de una red de referencias identitarias, que cobra existencia en el magma de las significaciones. El cdigo, en tanto sistema de relaciones identitarias determinadas no agota la significacin plena de la lengua, en tanto magma. Es esencial que la lengua suministre siempre la posibilidad de tratar las significaciones de las que es portadora, como un conjunto formado por trminos determinados y discernibles, cada uno de ellos idntico a s mismo y distinto de todos los dems, separables y separados. Tambin es esencial que la lengua suministre siempre la posibilidad de que emerjan nuevos trminos y que se redefinan las relaciones entre los trminos existentes. El lenguaje no puede ser nicamente cdigo, pues lleva consigo de modo insoslayable una dimensin imaginaria referida al magma de las significaciones y en este sentido es siempre es tambin lengua. No hay referente unvoco de las significaciones ciudadano, justicia, mercanca, dinero, capital.La existencia magmtica de la lengua se refiere al haz de remisones de significacin a partir y alrededor de un trmino. El haz de remisiones de significacin est abierto a la determinacin. Un trmino puede ser determinado y remitrselo a una significacin pero tal determinacin no es absoluta y no agota el trmino que est abierto a una serie de determinaciones sucesivas. No hay referente unvoco de las significaciones ciudadano, justicia, mercanca, dinero, capital.

Lo que mantiene unida una sociedad y constituye aquello que diferencia a una sociedad de otra son las instituciones, que Castoriadis da en llamar la institucin de la sociedad como un todo. Las instituciones son normas, valores, lenguaje, herramientas, procedimientos, mtodos de hacer frente a las cosas y de hacer las cosas. La institucin de la sociedad est conformada por mltiples instituciones particulares que forman un todo coherente y que funcionan como un todo coherente. La institucin de la sociedad produce individuos, quienes no solo son capaces de reproducir la institucin, sino que adems estn obligados a reproducir la institucin. Un individuo socialmente fabricado es aquel que una vez socializado reproduce las instituciones de la sociedad sin necesidad de que lo obliguen ni lo convenzan, al punto que las naturaliza. Lo que hace que las instituciones se mantengan o se conserven, que instituciones nuevas aparezcan o que instituciones existentes dejen de existir, es el magma de significaciones sociales imaginarias, en estado de movimiento y latencia permenente.Las significaciones orientan y dirigen toda la vida de la sociedad considerada y a los individuos concretos que corporalmente la constituyen. La urdimbre compleja de significaciones que orientan y dirigen toda la vida de la sociedad considerada y a los individuos concretos que corporalmente la constituyen es lo que Castoriadis da en llamar magma de significaciones imaginarias sociales que cobran cuerpo en la institucin de la sociedad. Las significaciones imaginarias sociales estn dadas por creacin. Son imaginarias porque no corresponden a elementos racionales o reales. Son sociales porque solo existen estando instituidas por la sociedad y siendo objeto de participacin de un ente colectivo impersonal y annimo.

Si las sociedades son capaces de construir sus propias significaciones socio-imaginarias y cada sociedad se define en funcin del conjunto de significaciones socio-imaginarias que crea, si la vida social es una auto-creacin, uno debera indagar qu pasa en las sociedades con el modo en que los hombres que viven en ella consideran sus propios productos. Los hombres crean ellos mismos sus propias significaciones socio-imaginarias. Toda realidad social es una auto-creacin, lo sepan o no lo sepan los hombres. Las sociedades heternomas son aquellas en las que los principios, valores, leyes, normas y significaciones son dados de una vez para siempre. Ni los individuos ni la sociedad tienen posibilidad alguna de obrar sobre ellos. El carcter indiscutido e indiscutible de tales principios, valores, leyes, normas y significaciones, est garantizado institucionalmente por la representacin instituida de una fuente, fundamento o garanta extra social. Tal es el caso de las sociedades primitivas, religiosas y totalitarias. A pesar de que la realidad social es auto-creacin, los hombres consideran que una fuente externa instituye toda significacin y toda institucin -Dios, la naturaleza, la razn ilustrada, la tecnologa- siendo stas incuestionables. Las sociedades autnomas son las que asumen que crean su propio mundo de significaciones socio-imaginarias e instituciones y por lo tanto cuestionan las significaciones imaginarias sociales e instituciones y estn abiertas al cambio. Se reconocen como hacedoras de su propia historia y no que la historia venga determinada desde afuera. En esto consiste la apuesta poltica de Castoriadis. La sociedad, ya sea como instituyente, ya sea como instituida, es intrnsecamente historia, es decir, auto-creacin. La sociedad instituida no se opone a la sociedad instituyente como un producto muerto a una actividad que le ha dado existencia, sino que representa la fijeza/estabilidad relativa y transitoria de las formas/figuras instituidas.Las sociedades heternomas son aquellas en las que las significaciones e instituciones son dadas de una vez para siempre. No son conscientes de que toda realidad social es una auto-creacion y consideran que la garanta est dada por un fundamento extra-social. Las sociedades autnomas son conscientes de que tanto las significaciones como las instituciones son producto de la auto-creacin y estn abiertas al cambio .

Pero l va ms all y sostiene que para que haya autonoma a nivel social, primero debe haberla a nivel individual. La autonoma a nivel individual tiene que ver con el acceso al inconsciente, es decir, con como poder acceder a esas instancias inconscientes que escapan al dominio consciente. La posibilidad de lograr la autonoma individual a partir del descubrimiento de los mecanismos inconscientes sobre los que no tengo gobierno pero que me gobiernan a m. Si yo no puedo explicar las causas conscientes de mis propios comportamientos y entender el sentido de lo que hago y porqu lo hago, no me ser posible alcanzar la autonoma a nivel social.

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