AGUA PARA EL GRAN CHACOLa falta de agua potable es uno de los problemas más serios de miles de familias. Convivimos visitó parajes del noreste de salta y noroeste de Córdoba, donde se implementa la iniciativa “Sed Cero”. Vecinos, fundaciones, organizaciones gubernamentalesy no gubernamentales, coordinan una tarea, que se extiende por comunidades del GranChaco Americano, en la Argentina, Bolivia y Paraguay.

Fotos y Nota Por Bibiana Fulchieri.

“La escuela quedó en el medio de un desierto y fue la caja de resonancia de los padecimientos de toda esta

familias”, cuenta Hugo López, maestro y director del Centro Educativo General Gregor io Las Heras -Para je los Sacavones- en el Departamento Tulumba del noroeste Cordobés. “Tuvimos 10 años de sequías consecutivas por toda la zona y fue traumático para la comunidad entera, que vio perdido el trabajo de décadas; muchos debieron vender sus majaditas y empezar de nuevo. Mis alumnos fueron protagonistas de esos días tan desolados, por eso es que viven ahora con tan alegría, el poder contar con esta cisterna, en el patio de la escuela, que nos asegura el agua para nosotros.Pa r a l a h u e r t a y l o s m i c r o -emprendimientos, con aromáticas y medicinales”, explica el maestro mientras recorremos los almácigos verde que riegan los estudiantes. Toda esta verdura es complemento alimenticio muy importante para los chicos y sus

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“Haber construido la cisterna con nuestras propias manos,también fue un aprendizaje muy enriquecedor, para demostrar lo que se puede lograr Gracias a la culturadel esfuerzo”.

familias, “Haber construido la cisterna con nuestras propias manos, también fue un aprendizaje muy enriquecedor, para demostrar lo que se puede lograr gracias a la cultura del esfuerzo. Vinieron de Fundación Plurales, y el INTA a brindarnos la capacitación y los materiales para construirla, ¡fuimos los primeros en realizarla!”, exclama López. Sed CERO es un programa de acción coord inada , d i seño co lec t i vo y participación compartida entre estados provinciales, fundaciones, ONGs, empresas y vo luntar iados , para garantizar el acceso al agua segura en diferentes comunidades rurales del Gran Chaco Americano (Argentina, Bolivia y Paraguay). La iniciativa busca incidir en políticas públicas que mejoren las capacidades actuales para la resolución de problemas socio-ambientales. En esta gran región el 47% de la población tiene sus necesidades básicas completas.El programa parte de datos del ultimo

censo Nacional de Poblaciones, Hogares y Viviendas (2010) que arroja cifras tales, como en Argentina, hay 5,3 millones de personas que no tienen acceso al agua potable en sus viviendas; 1 millón no la encuentra en el perímetro de su terreno, y entre ese por ciento, depende exclusivamente del transporte de agua en camión cisterna.“El agua siempre esta presente, hay que buscarla y almacenarla sentencia Aníbal Manzur, doctor de Ciencias Geológicas y referente mendocino del proyecto. Es cierto que son imprescindibles las alianzas estrategicas entre empresas, la sociedad civil y el estado para garantizar equidades y sostenibilidad de este recurso. Sin embargo, según Manzur, “existe una cantidad impresionante de modos, algunos muy simples, de capacitación de agua supercial, como caños ltrantes, camara de cargas. Para el agua subterránea y bombeo - explica- se usan arietes hidráulicos.

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AGUA PARA EL GRAN CHACOLa falta de agua potable es uno de los problemas más serios de miles de familias. Convivimos visitó parajes del noreste de salta y noroeste de Córdoba, donde se implementa la iniciativa “Sed Cero”. Vecinos, fundaciones, organizaciones gubernamentalesy no gubernamentales, coordinan una tarea, que se extiende por comunidades del GranChaco Americano, en la Argentina, Bolivia y Paraguay.

Texto y fotos Bibiana Fulchieri

“La escuela quedó en el medio de un desierto y fue la caja de resonancia de los padecimientos de toda esta familias”, cuenta Hugo López, maestro y director del Centro Educativo General Gregorio Las Heras -Paraje los Sacavones- en el Departamento Tulumba del noroeste Cordobés. “Tuvimos 10 años de sequías consecutivas por toda la zona y fue traumático para la comunidad entera, que vio perdido el trabajo de décadas; muchos debieron vender sus majaditas y empezar de nuevo. Mis alumnos fueron protagonistas de esos días tan desolados, por eso es que viven ahora con tan alegría, el poder contar con esta cisterna, en el patio de la escuela, que nos asegura el agua para nosotros.