16
RETRATOS DE HISTORIA Y OLVIDO RETRATOS DE HISTORIA Y OLVIDO RETRATOS DE HISTORIA Y OLVIDO RETRATOS DE HISTORIA Y OLVIDO RETRATOS DE HISTORIA Y OLVIDO RETRATOS DE HISTORIA Y OLVIDO RETRATOS DE HISTORIA Y OLVIDO RETRATOS DE HISTORIA Y OLVIDO RETRATOS DE HISTORIA Y OLVIDO Personajes de la Revolución, Cristiada y Segunda Guerra Mundial lamentan la inseguridad y violencia que se vive en el país. En el marco de los centenarios de la Independencia y Revolución, reflexionan sobre los pendientes de los movimientos armados que pretendían acabar con la desigualdad social, brindar justicia para todos y consolidar una democracia plena ARCHIVO CASASOLA-INEHRM ARCHIVO CASASOLA-INEHRM SINAFO-FOTOTECA NACIONAL INAH AGRUPACIÓN DE SOBREVIVIENTES DE LA FAEM Crónicas de SÁBADO 20 DE NOVIEMBRE DE 2010 No. 2 Por: Mario Alejandro Muñoz de Loza

RETRATOS DE HISTORIA Y OLVIDO

Embed Size (px)

DESCRIPTION

Por: Mario Alejandro Muñoz de Loza

Citation preview

Page 1: RETRATOS DE  HISTORIA Y OLVIDO

RETRATOSDE HISTORIA

Y OLVIDO

RETRATOSDE HISTORIA

Y OLVIDO

RETRATOSDE HISTORIA

Y OLVIDO

RETRATOSDE HISTORIA

Y OLVIDO

RETRATOSDE HISTORIA

Y OLVIDO

RETRATOSDE HISTORIA

Y OLVIDO

RETRATOSDE HISTORIA

Y OLVIDO

RETRATOSDE HISTORIA

Y OLVIDO

RETRATOSDE HISTORIA

Y OLVIDOPersonajes de la Revolución, Cristiada y Segunda Guerra Mundial lamentan la inseguridad

y violencia que se vive en el país. En el marco de los centenarios de la Independencia y Revolución,reflexionan sobre los pendientes de los movimientos armados que pretendían acabar con la

desigualdad social, brindar justicia para todos y consolidar una democracia plena

ARCHIVO CASASOLA-INEHRM

ARCHIVO CASASOLA-INEHRM

SINAFO-FOTOTECA NACIONAL INAH

AGRUPACIÓN DE SOBREVIVIENTES DE LA FAEM

Crónicas de SÁBADO 20 DE NOVIEMBRE DE 2010

No.2

Por: Mario Alejandro Muñoz de Loza

Page 2: RETRATOS DE  HISTORIA Y OLVIDO

Las edades de Emiliano, José, Guada-lupe, Juan Macías, Juan, Fernando y Auro-ra suman 641 años de vida. Los siete sonprotagonistas o descendientes de persona-jes que encabezaron hechos históricos enMéxico en el siglo XX. Revolución, guerray reconocimiento mundial convergen en elpasado, pero en el presente viven un círculovicioso de pobreza y olvido. Así “festejan”en 2010 el Bicentenario de la Independen-cia y el Centenario de la Revolución.

Emiliano, el primero en la lista, es nie-to del general Emiliano Zapata, símbolo delos campesinos desposeídos y uno de lospersonajes más importantes de la Revolu-ción Mexicana.

— ¿Cómo festeja un descendiente del“Caudillo del Sur” el Bicentenario y elCentenario?

— No hay nada qué festejar. Sientoorgullo (por ser descendiente de Zapata),pero al mismo tiempo coraje. El Gobiernofederal sólo respeta a los “chafas”: haypersonas que se dicen hijos o nietos del

general y han sido reconocidos por lasautoridades lucrando con nuestro apelli-do, mientras los herederos legítimos vivi-mos en la pobreza. La Revolución sirvióde poco, de las tierras que fueron repar-tidas por el movimiento, 50% se vendie-ron. Con el presidente (Carlos) Salinas deGortari (en el periodo 1988-1994) se per-mitió vender los ejidos, entonces los pro-pietarios, ante la pobreza en la que vivíano viven, se han visto obligados a rematar-los para comer; otros han sido despoja-dos de su patrimonio.

Su nombre completo es Emiliano Za-pata Sandoval, hijo del fallecido NicolásZapata, primogénito del “Caudillo delSur”. Tiene 67 años de edad y vive en Ayala,Morelos, municipio con más de 70 mil ha-bitantes, en el que 17.5% de la poblaciónno tiene acceso a la alimentación (pobrezaextrema) y 46.2% carece del ingreso eco-nómico suficiente para gastos en salud,vestido, vivienda, transporte y educación.

De acuerdo con el Consejo Nacionalde Evaluación de la Política de Desarro-

llo Social (Coneval), 55.35% de la pobla-ción en Ayala no tiene acceso a los servi-cios de salud.

“Me han operado en siete ocasiones,algunas de ellas por negligencia médica—reclama Emiliano—. En 1990 me inter-vinieron porque tenía problemas en elapéndice, pero era colitis; me operaron,se me vino una peritonitis y casi me mue-ro. El problema es que no tengo segurosocial ni pensión, entonces pagar cadaoperación me deja en la miseria; lo mis-mo ocurre con mi hermano Diego, de 80años de edad, que está encerrado en casapor tantas enfermedades. Por eso maldi-go a los gobiernos, todos han sido igua-les: indiferentes hacia los pobres. En micaso, no tengo ejidos, rento propiedades;vivo de la ordeña de vacas”.

El rezago educativo de Ayala impac-ta: 13.3% de la población es analfabeta,7.82% de los niños de entre seis y 14 añosde edad no va a la escuela y 51.15% demás de 15 años tiene la educación prima-ria incompleta.

La traición al Plan de AyalaLa lucha por la tierray la libertad que

encabezó EmilianoZapata permanecetrunca en la cuna

misma del movimientorevolucionario

Sábado 20 de noviembre | EL INFORMADOR2

• Emiliano Zapata Sandoval en el museo ubicado en Anenecuilco, en el que se exhiben las ruinas de la casa de adobe en la que nació el “Caudillo del Sur”.

EL INFORMADOR • E. PACHECO

Page 3: RETRATOS DE  HISTORIA Y OLVIDO

— Ante las condiciones de pobrezaen las que vive la población de la heroicaciudad de Ayala, ¿qué opina del gastomillonario en los festejos del Bicente-nario y Centenario?

— Qué bárbaros, despilfarraron el di-nero (sólo en la noche del 15 de septiembrese erogaron 667 millones de pesos en loseventos en el Zócalo del Distrito Federal).Quiero recordar que mi abuelo entregó lavida para darle tierra y libertad a la gente,nunca aceptó nada del Gobierno, mientrasPancho Villa recibió la Hacienda de Canu-tillo (ahora convertida en museo, en el mu-nicipio duranguense de Villa Ocampo).Eso demuestra que peleaba para la gente,no para él. Ahora todo da lástima, sobre to-do por tanta violencia e inseguridad, perootra revolución no ocurrirá. A la gente nole importa el país, es muy egoísta.

— ¿Qué opina de la “guerra” del Go-bierno federal contra la delincuenciaorganizada?

— Que problema tan grave. Aquí, la se-mana pasada encontraron a tres “encobija-dos” (hombres asesinados envueltos en co-bijas); hace cuatro meses encontraron aotros cuatro. El Gobierno no hace nada por-que tiene todo para acabar con los narcos deun “jalón”. Después que mataron al “Jefe deJefes” en Cuernavaca a finales del año pa-sado (se refiere a Arturo Beltrán Leyva,quien fuera líder del Cártel de los BeltránLeyva), “La Barbie” (Édgar Valdés Villarre-al) se vino para acá; vivía en el centro deAnenecuilco (delegación del municipio deAyala, en la que nació el general Emilio Za-pata). Yo lo veía a cada rato, traía una Nissannegra con vidrios polarizados; no era costo-sa la camioneta. Todos lo reconocíamos me-nos los federales; es lógico que él se entregó,tuvo un pacto con el Gobierno porque ni dis-paros hubo en la detención (el narcotrafi-cante formó parte del cártel de Sinaloa, queencabeza Joaquín “El Chapo” Guzmán. En2009 se consolidó como el principal hombrede confianza y jefe del grupo de sicarios delos Beltrán Leyva. Era uno de los más bus-cados en el país y considerado de alta peli-grosidad por las agencias de inteligencia ycombate al narcotráfico de Estados Unidos.El 31 de agosto de 2010 fue capturado). La“guerra” contra el narco es puro cuento, eldinero que gastan en esa estrategia deberí-an dedicarlo a la pobreza y educación.

Antonio Cervantes Cabrera, cronista deAyala, confirma la estancia de “La Barbie” enel municipio. “De pronto, varios jóvenes queconocía comenzaron a traer mucho dinero ycamionetas lujosas; no era normal el derro-che de dinero que hacían. La pobreza, igno-rancia y falta de educación son determinan-tes para que el narcotráfico capte a losjóvenes —el promedio de menores infracto-res en cárceles en los últimos tres años as-ciende a 18 mil, de acuerdo con el InstitutoNacional de Estadística y Geografía (Inegi) ylas procuradurías estatales de Justicia. Laparticipación de éstos en delitos como homi-cidio calificado, secuestro, portación de ar-ma y posesión de droga va en aumento. Losadolescentes y niños se han convertido enuna fuente para nutrir las actividades ilega-les de grupos organizados, pero no hay unaley federal que dé un marco legal a los meno-res infractores, tampoco hay instalacionesespeciales, no se cuenta con juzgados, minis-terios públicos ni defensores de oficio espe-cializados en las entidades federativas—”.

Cervantes Cabrera añade sobre la “jus-ticia” que todavía espera la población deAyala tras 100 años de la Revolución. “Laverdadera Revolución Agraria no nació el20 de noviembre de 1910. Ese día comienzala Revolución, pero con otro tipo de intere-ses, cuando Francisco I. Madero, al teneruna problemática muy fuerte con PorfirioDíaz (entonces presidente de México), selanzó como candidato a la Presidencia, pe-ro perdió y no le quedó otra que irse a la Re-volución; por eso hizo un compromiso conPancho Villa en el Norte y con Emiliano Za-pata en el Sur. Sin embargo, la verdaderaRevolución nació un 11 de marzo de 1911en Ayala, cuando bajaron los alzados Emi-liano Zapata, Pablo Torres Burgos y OtilioEdmundo Montaño, entre otros, y se con-centraron en un lugar llamado La Parota(gigantesco árbol que permanece en el cen-tro del poblado). Allí, el profesor TorresBurgos subió al quiosco y dio lectura al Plande San Luis, pero fue interrumpido por Oti-lio Edmundo Montaño y rompieron relacio-nes con Francisco I. Madero. En ese mo-mento surgió la verdadera Revolución, deallí se fueron a un pueblo llamado Jumilte-pec y comenzaron a elaborar el Plan de Aya-la que, el 27 de noviembre siguiente, fue es-tructurado en Puebla y, finalmente, el 28 denoviembre de 1911 promulgaron en Ayala.Allí rompieron las relaciones con Maderoporque no le cumplió a Zapata, no le dio lastierras y la disolución de las haciendas con-venidas para los pobres. Así nació la luchapor las tierras, lamentablemente, la Revo-lución no le hizo justicia a la población.Aquí se viven terribles carencias”.

En la región no hay sobrevivientes dela Revolución, “sólo descendientes”, con-

firma Lucino Luna Domínguez, responsa-ble de la Casa Emiliano Zapata, museo ubi-cado en Anenecuilco y en el que se exhibenlas ruinas de la casa de adobe en la que na-ció el “Caudillo del Sur”.

“Se rumora que los veteranos de la Re-volución recibieron tierras y una pensión, pe-ro de manera general, no lo creo. Y si fue así,económicamente no fue gran cosa. No hayuna justicia para los revolucionarios falleci-dos, mientras los descendientes, que queda-ron desamparados y vieron morir a sus abue-los, padres, madres o hermanos, viven comocualquier ciudadano en la pobreza”.

José Correa, de 95 años de edad y se-gundo en la lista de los seis personajes deesta crónica, es hijo de uno de los revolu-cionarios que luchó junto a Emiliano Zapa-ta. Vive en la miseria en el poblado de Chi-nameca, a 50 metros de la hacienda en laque fue asesinado el “Caudillo del Sur” el10 de abril de 1919 (la comunidad se en-cuentra a 20 minutos en vehículo saliendode Ayala).

“Mi jefe (padre) se llamaba Antonio Co-rrea Casales. Le tocó toda la Revolución conZapata; ahí murió balaceado en Cuautla (a10 minutos de Ayala). Anduvo caminandocon las balas adentro del cuerpo y murió derepente. Yo tenía 12 años cuando me arreba-taron a mi jefe, pero no estaba en condicio-nes de ir a la Revolución porque no aguan-taba el rifle a la hora de disparar. Me tocóescuchar todo lo que ocurrió en la Revolu-ción por palabras de los mismos generales(durante una hora narró detalladamente laúltima etapa del movimiento agrario. Olvi-daba por momentos algunos nombres de re-volucionarios, pero en los siguientes segun-dos refrescaba la memoria)”.

No hay nada quéfestejar. De las tierrasque fueron repartidas,50% se vendieron ante

la pobreza de losrevolucionarios o sus

descendientes

Emiliano Zapata Sandoval,nieto del “Caudillo del Sur”.

EL INFORMADOR | Sábado 20 de noviembre 3

• José Correa tenía 12 años cuando la Revolución le arrebató a su padre. A pesar del arduo trabajo, jamás salió de la pobreza en Ayala.

EL INFORMADOR • E. PACHECO

Page 4: RETRATOS DE  HISTORIA Y OLVIDO

— ¿Qué opina de los tiempos actuales?— La Revolución no valió. Perdimos

todo. Cuando comenzó el reparto de tie-rras ya había muerto mi jefe, entonces yoestaba muy niño y ni sabía para qué se ne-cesitan las tierras. Después me tocaronunas tierras pequeñas, pero ni sirvenporque las invadió el río. Lo único que metocó fue trabajo, aunque ahora estoy vie-jo y no tengo para comer un pan. Ojalá yel presidente municipal me pudiera ayu-dar. Estoy muy fregado”.

José Correa sobrevive entre penum-bras. Desde hace varios años padece ce-guera y diversas enfermedades que lo man-tienen postrado en cama. Nunca harecibido atención médica. El dolor cedecon los bruscos desmayos.

El alcalde…

La llamada de auxilio de José Correa vadirigida al presidente municipal de Ayala,Isaac Pimentel Rivas. A pesar de encabezarun municipio en el que sobresale la pobreza,recibe un sueldo de 80 mil 902 pesos men-suales; es decir, mientras habitantes del his-tórico pueblo ganan menos de 810 pesosmensuales, el alcalde percibe una paga su-perior o similar a la de gobernadores en Mé-xico, encabezados por el de Sonora (64 mil813.20 pesos), Hidalgo (71 mil 074) o Vera-cruz (82 mil 570.61), según informaciónproporcionada vía Ley de Transparencia.

El primer edil asegura en su declara-ción patrimonial 2009 que no desempeñaactividades comerciales. “Es una menti-ra”. En el pueblo todos afirman que se de-

dica a la agricultura (siembra y exporta ce-bolla, principalmente). Incluso, se contra-dice en el mismo documento oficial al su-brayar que es propietario de maquinariacon un valor de un millón 918 mil 914 pe-sos (cuenta con dos alzadoras de caña, dostractores y una cosechadora).

Pimentel Rivas también es propieta-rio de una lujosa casa-habitación con unasuperficie de 727 metros cuadrados, lacual reporta con un contradictorio valorde apenas 30 mil pesos. También es dueñode un terreno de 54 mil 842.86 metros cua-drados “adquirido” en 60 mil pesos, así co-mo dos predios más de 500 y 200 metroscuadrados, con valor de cinco mil pesoscada uno. Sin embargo, los valores de losinmuebles no coinciden con el costo delmetro cuadrado que reporta la Direcciónde Catastro Municipal. En promedio, ésteasciende a 150 pesos, con base en las ta-blas catastrales para el pago de impues-tos, pero comercialmente el metro cuadrose eleva a mil pesos en las zonas de mayorplusvalía. Lo anterior demuestra que elpresidente municipal reporta un valor in-ferior en sus cuatro propiedades.

En cuanto a sus inversiones bancarias,a pesar de sus actividades comerciales y elsalario como funcionario público, afirmatener ahorros por 31 mil 068 pesos (recalcaque no cuenta con vehículos propios). Lasuma, refieren habitantes que prefierenomitir su nombre para evitar problemas, esotra contradicción para un empresario exi-toso, terrateniente y político.

En México, los políticos se han vueltolos ricos del pueblo.

Yo escuché todoslos secretos de losgenerales. Íbamosbien, no paraba labalacera, pero alfinal la Revolución no sirvió de nada.Estamos fregados

José Correa,hijo de uno de los revolucionarios queluchó con Emiliano Zapata.

LA REBELIÓN DE ZAPATAEl Plan de Ayala fue encabe-

zado por Emiliano Zapata en no-viembre de 1911, en el que desco-noció al Gobierno del presidenteMadero, a quien acusó de traicio-nar las causas campesinas.

Los zapatistas llamaron al le-vantamiento armado para restituirla propiedad de las tierras a loscampesinos. Argumentaban queéstas habían sido arrebatadas alpueblo por caciques y hacendados.

Sábado 20 de noviembre | EL INFORMADOR4

• Zapata fue asesinado el 10de abril de 1919.

SINAFO-FOTOTECA NACIONAL INAH

Page 5: RETRATOS DE  HISTORIA Y OLVIDO

Los familiares de hombres y mujeresque pertenecieron al ejército campesino dela División del Norte durante la RevoluciónMexicana también padecen miseria yabandono. Guadalupe Villa Quesada, hijade Pancho Villa (José Doroteo ArangoArámbula) es un ejemplo.

Los integrantes de la Unificación Na-cional de Veteranos, Viudas, Hijos y Nietosde la Revolución Mexicana fueron exclui-dos de los festejos del Centenario. Mientraslas autoridades federales muestran indife-rencia, el Gobierno estatal presume unapensión de 900 pesos mensuales para algu-nos integrantes de la organización, ayudaeconómica que todos los años se retrasa enlos primeros cuatro meses.

A Guadalupe, la tercera en la lista depersonajes, la Revolución le arrebató a supadre cuando tenía ocho años. Al igual quecientos de miles de niños, niñas y mujerespadeció la orfandad, asumió la condiciónde perseguida, con deudas y amenazas acuestas durante el periodo revolucionario.Por eso condena que el Gobierno se olvidede los familiares de veteranos del movi-miento agrario.

“Sufrí mucho desde que mataron enuna emboscada al general (así nombra aPancho Villa) el sábado 20 de julio de1923. Yo despedí ese día a mi papá cuandosalió del Hotel Hidalgo, en Parral, pero novolvería a verlo con vida; me tocó vercuando se subió al carro y se fue; vivíamosen el hotel con mi mamá (Isabel QuezadaRomero). Yo tenía ocho años de edad, ydespués del asesinato los federales nosencerraron durante dos meses en el hotel;no nos dejaban salir. En ese encierro mu-rió mi mamá por problemas en la vesícula,por lo que me mandaron con familiares aDelicias, con los Romero, pero no se ima-ginan lo que sufrí; me maltrataban mu-cho. Hasta que me llevaron con la legítimaesposa del general, Lucita (Corral), lascosas se me compusieron”.

Guadalupe tiene 95 años de edad.Mantiene frescos los recuerdos de su pa-dre. “El momento más triste de mi vida fuecuando mataron al general; me tocó velar-lo. Nosotros alcanzamos a escuchar los ba-lazos cuando lo emboscaron porque fuecerca del hotel. Mi mamá salió corriendo, ycuando llegué con ella estaba llena de san-

gre. Allí comenzó mi viacrucis”.Actualmente las enfermedades aco-

san. “Anoche casi muero, me sentí muy malporque tuve mucho vómito. También se mereventaron las venas de las piernas hace al-gunas semanas y no puedo caminar. Hacepoco sentí un mareo muy fuerte; no supe sidejé de existir”.

Pero Guadalupe se olvida de las enfer-medades y prefiere contar algunas anécdo-tas del “Centauro del Norte” y “Los Dora-dos de Villa”: “En una ocasión hirieron enuna pierna a mi general en la Sierra. Sushombres lo llevaron a un paraje conocidocomo Piedra de Bola, en donde lo amena-zaron con que le cortarían la pierna paraque sobreviviera. Cuando se quedó soloporque sus soldados fueron a buscar medi-cina, mi padre tomó su pistola para darseun tiro; pensaba que no sería útil. Y cuandose iba a disparar escuchó que un niño le gri-tó: ‘Doroteo, ¿qué estás haciendo con tu vi-da?, pídele al Niño de Atocha que te ayude’.El pequeño lo convenció de que no se dis-para y comenzó a sobarle la pierna...

“La primera parte del milagro fueque, cuando regresaron ‘Los Dorados’, el

El brillo de “Los Dorados” se extingue

EL INFORMADOR | Sábado 20 de noviembre 5

• Francisco Villa en entrevista con la prensa estadounidense (en Ciudad Juá�rez), por la intervenció�n del vecino país en el Puerto de Veracruz.

INEHRM

Page 6: RETRATOS DE  HISTORIA Y OLVIDO

general estaba recuperado. El niño sequedó con ellos, pero empezó a llorar y Vi-lla le dio un anillo para que jugara y setranquilizó. La segunda parte del milagrofue que, luego de finalizar la Revolución,mi padre fue a Zacatecas a la Iglesia delSanto Niño de Atocha para darle las gra-cias, y se enfrentó con la sorpresa de quela imagen tenía puesto el anillo que le dioal niño. Eso fue un milagro, me lo contó elgeneral y me juró que era cierto”.

Emocionada tras contar esa historia,Guadalupe toma una pausa y respira pro-fundo. Muestra un rictus de dolor. Las he-ridas en las piernas calan. Y regresa la fuer-za: “En otra ocasión, el general estabaleyendo un periódico, muy entretenido, yle pregunté: ‘¿Qué vez con esos ojos ver-des?’, pero no me contestó, me regresé y ledi un codazo que casi lo tumbo. Pensé queme pegaría, pero me respondió: ‘Manzani-ta’, así me llamaba porque era muy colora-da y gordita, ‘¿qué te pasa?’. Y soltamos larisa los dos”.

Con esa anécdota defiende que su pa-dre era un hombre tierno y humanitario.“El general no fue ratero, quizá mujeriego,pero vio por los pobres. Hizo la Revoluciónpara que hubiera escuelas y médicos”.

— ¿Qué opina de los festejos del Bi-centenario y Centenario en un ambientede inseguridad en el que vive el país?

— Pues qué festeja uno. Es una cosaespantosa, sobre todo en Chihuahua (Enti-dad en la que vive). Hace falta otra revolu-ción, necesitamos a Pancho Villa para po-ner orden; si naciera, se moriría de nuevoal ver las injusticias que hay. Deben ahor-car a los criminales y a los malos políticospara que volvamos a la tranquilidad —se

estremece por la noticia del asesinato de 72migrantes centroamericanos indocumen-tados en Tamaulipas (25 de agosto de 2010)atribuido al grupo de sicarios de “Los Ze-tas”—. En (Ciudad) Juárez (Chihuahua)hay muertos por donde quiera a cada horasin importar que sean niños —se refiere alas dos matanzas de adolescentes ocurri-das los pasados 31 de enero en la coloniaVillas de Salvárcar, en la que asesinaron a16 jóvenes, y el 23 de octubre en Horizontesdel Sur, en la que acribillaron a otros 13—.

Guadalupe pone énfasis en los asesi-natos desatados tras la “guerra” del Go-bierno federal contra la delincuencia or-ganizada, que suma alrededor de 30 milmuertos (entre diciembre de 2006 y la pri-mera semana de noviembre de 2010, deacuerdo con la Procuraduría General dela República). Chihuahua es el Estado conmás ejecutados en territorio nacional:acumula cerca de ocho mil muertos (80%en la paradigmática Ciudad Juárez, unade las más violentas en el mundo). En estaEntidad el Cártel de Sinaloa, comandado

por Joaquín Guzmán Loera, “El Chapo”(considerado por la revista Forbes entrelas personas más poderosas del mundo,en una lista que encabezan los presiden-tes de China y Estados Unidos), se posi-ciona en el territorio que alguna vez do-minó el Cártel de Juárez, comandado porVicente Carrillo Fuentes, “El Viceroy”,hermano del difunto Amado, “El señor delos cielos”. Sin embargo, la ola de insegu-ridad también afecta a Sinaloa, Guerrero,Baja California, Michoacán, Durango, Es-tado de México, Sonora, Tamaulipas,Nuevo León y Jalisco, entre otros.

— ¿Qué le pide a las autoridades?— Que nos ayuden a los hijos de la

Revolución, no tengo casa ni seguro so-cial; de milagro no he muerto. Tambiénque nos den seguridad; las cosas se estánponiendo feas.

Cuando Guadalupe es atendida en elHospital Regional de Delicias, ciudad enla que vive, está registrada en calidad deindigente.

Pues qué festeja uno.Hace falta otra

revolución, necesitamosa Pancho Villa para

poner orden ante tantainseguridad, sobre todo

en Chihuahua

Guadalupe Villa Quesada,hija de Pancho Villa.

Sábado 20 de noviembre | EL INFORMADOR6

• La Secretaría de Seguridad Pública de Chihuahua es la única que ha reconocido aGuadalupe Villa Quesada. Le entregó una placa conmemorativa del Centenario.

EL INFORMADOR • ARCHIVO

Page 7: RETRATOS DE  HISTORIA Y OLVIDO

Los censos entre 1910 y 1921, lapso enel que se registró la mayor actividad revolu-cionaria, arrojan una disminución en la po-blación en México de 825 mil 589 habitantes.Mientras en 1910 se registraban 15 millones160 mil 369 mexicanos, en 1921 redujo a 14millones 334 mil 780, con base en la Direc-ción General de Estadística, hoy InstitutoNacional de Estadística y Geografía (Inegi).

Algunos investigadores apuntan que lareducción demográfica es el saldo de lasmuertes registradas durante la RevoluciónMexicana, periodo en el que miles de fami-lias quedaron desprotegidas por los hom-bres y mujeres que fallecieron de manera di-recta o indirecta en el movimiento. Sinembargo, Álvaro Matute Aguirre, investiga-dor emérito y especialista en el tema por laUniversidad Nacional Autónoma de México(UNAM), recalca: “Por acción directa de laviolencia revolucionaria murieron entre 250mil y 300 mil muertos. El desfase en las cifrasentre 1910 y 1921 se debe en gran parte a lasmuertes por las epidemias, principalmentela influenza española (y las salmonelas), quecobró cerca de medio millón de vidas”.

Otros investigadores apuntan que lasmuertes provocadas por las epidemias enese periodo tienen una estrecha relacióncon la Revolución. El argumento: el movi-miento agrario provocó graves impactos enel sistema de salud nacional, por lo que lainfraestructura hospitalaria y la atenciónmédica resultaron afectadas. Los pobresdel campo y la ciudad la pasaban mal. Na-cer o vivir no eran una bendición. Los par-tos eran un milagro: los hijos nacían a cieloabierto o en alcobas miserables. La espe-ranza de vida al nacer era de menos de 30años (actualmente asciende a 75).

— ¿Qué se debe festejar en el Bicen-tenario y Centenario?

— En la Revolución, la llamada de aten-ción de Francisco I. Madero por la democra-cia (fue presidente de México entre 1911 y

1913; murió asesinado el 22 de febrero de1913 a causa del golpe de Estado organizadopor Victoriano Huerta) es algo que vale la pe-na resaltar; aunque luego lo democrático bri-lló por su ausencia. Por otra parte, la llamadade atención por la justicia social, encarnadapor el zapatismo, fue otra cosa destacable.

— ¿Quiénes son los buenos y los ma-los de la Revolución?

— El malo por antonomasia fue Victo-riano Huerta, pues dio el peor ejemplo alderrocar a un gobierno legítimo. Hubo va-rias figuras como Emiliano Zapata, Fran-cisco Villa, Álvaro Obregón y VenustianoCarranza, como grupos principales, perohay una segunda fila interesante, que es laque realmente hizo efectiva la Revolución:Manuel M. Diéguez, Luis Cabrera, JoséVasconcelos y Francisco J. Mújica, que noson del grupo selecto de caudillos, pero sinellos no se entiende lo que hicieron éstos.

El escritor Luis González de Alba re-flexiona: “Si la Revolución Mexicana fueralo que nos cuentan habría terminado enmayo de 1911, con la renuncia de PorfirioDíaz y su salida rumbo a Francia, pero si-guió 20 años más porque se mataron todoscontra todos: la Casa del Obrero Mundialformó sus famosos Batallones Rojos, queno combatieron contra el Ejército porfiris-ta (disuelto en 1914) sino ¡contra EmilianoZapata! Éste no se levantó en armas contraPorfirio Díaz sino contra el presidente Ma-dero. Su Plan de Ayala pide la derogaciónde las leyes de Reforma, que el presidenteBenito Juárez había propuesto y el Congre-so aprobado 50 años antes para hacer pro-ductivo el campo con esa visión liberal”.

Asevera que “la expresión de la Revo-lución Mexicana es una invención de losque quedaron vivos luego de matarse todoscontra todos”. El pueblo pobre, añade, fueusado. Los que eran ricos volvieron a serloporque sabían cómo lograrlo. Los pobresno conocen ese camino.

Los muertos de la RevoluciónEntre 1910 y 1921 murieron 825 mil 589

mexicanos a consecuencia del levantamiento armadoy las epidemias, principalmente la influenza española

EL COSTO DE LOS FESTEJOSAunque el Gobierno federal restringiópor 12 años la información del costode los festejos del Bicentenario, “porseguridad nacional”, durante unacomparecencia con legisladores (21de septiembre de 2010), elsecretario de Educación Pública,Alonso Lujambio Irazábal, aseguróque el pasado 15 de septiembre segastaron 667 millones de pesos. El Fideicomiso del Bicentenario seconforma de una bolsa de dos mil838 millones de pesos, cantidad quese gasta por el Gobierno federal paralos festejos; incluso, ocho proyectosconcentran 75% de esta cantidad. “El país se merecía una fiestagrande”, apunta el funcionariofederal, “en la que todos salimosmuy emocionados”. La declaración contrasta en un paísen el que más de 50 millones depersonas viven en pobreza.

EL INFORMADOR | Sábado 20 de noviembre 7

ARCHIVO EL INFORMADOR

ARCHIVO EL INFORMADOR

• El periodo de la Revolución Mexicana es el más sangriento del siglo XX (fusilamiento deun zapatista en 1914).

Page 8: RETRATOS DE  HISTORIA Y OLVIDO

CRISTIADA: la guerra por la libertad de la religión

“Echábamos balazosa todo dar…”

En la década de los treinta,el presidente Plutarco Elías Calles

no midió las consecuencias de la rebelión del pueblo. En el

enfrentamiento participaron 75 milfederales, 45 mil cristeros y 30 mil

agraristas de contraguerrilla. El saldo: 250 mil muertos

Sábado 20 de noviembre | EL INFORMADOR8

ARCHIVO CASASOLA-INEHRM

Page 9: RETRATOS DE  HISTORIA Y OLVIDO

Juan Macías suelta una risa irónica al recordar los cien-tos de federales o soldados que murieron durante la Revo-lución Cristera en México. Desconoce el número de vícti-mas, pero presume las repetidas escenas en las queamontonaban los cuerpos uniformados sin vida. La inten-ción: demostrar al Gobierno de Plutarco Elías Calles que nopermitirían que les arrebatara el derecho a la libertad decreer en sus dogmas religiosos.

Juan Macías, el cuarto en la lista de personajes, es unode los dos sobrevivientes en Jalisco de la guerra contra “losusurpadores de la libertad religiosa” en el periodo 1926-1929.A sus 99 años recuerda diversos enfrentamientos y se emo-ciona todavía al repetir la principal consigna contra la auto-ridad: “¡Viva Cristo Rey! ¡Viva la Virgen de Guadalupe!”.

“Vivía en San Julián (a dos horas y media de Guadalajara)y tenía 11 años cuando me di de alta con Victoriano Ramírez,“El 14” —reconocido por sus hazañas militares contra los fe-derales, era famoso por su excelente puntería. Afirman quelos soldados corrían apenas escuchaban su nombre—. Él medijo que si no tenía miedo, pero le respondí que me daba másmiedo que llegaran los soldados y nos mataran. El Gobiernoasesinó a mucha gente inocente, entraba a las casas, golpeabay mataba a niños, mujeres y ancianos”.

— ¿A cuántos mató durante la Revolución Cristera?— Yo no maté a nadie… las balas, a lo mejor sí. El enfren-

tamiento en Pocitos fue el más sangriento en el que participé,echamos muchos balazos; yo estaba resguardado desde unpotrero, de ahí disparaba mi rifle y no veía que alguien se le-vantara. ¡Sabe qué les pasaría a los federales! —, ironiza sobrelos soldados que quedaron muertos en el sitio.

— ¿Cuántas veces estuvo cerca de la muerte?— Muchas. Cuando tenía 14 años, en una persecución se

me cansó el caballo y los federales me alcanzaron. Me teníanfrente a la barda donde me fusilarían, pero un coronel me per-donó. Me salvó por mi corta edad, aunque me golpearon conlos rifles en la cara y el pecho. Ese día salí corriendo de la ha-cienda en la que me apresaron junto con Nicanor, otro jovenal que también habían atrapado.

Años después, pasada la guerra, a ese coronel me lo en-contré en la Ciudad de México, yo andaba cuidando un caballode un señor que era de San Julián y tenía caballos finos allá.El coronel me vio y me clavó la vista. Me dijo: “¿Usted anduvoen los cristeros?”. Yo le respondí que sí. En ese momento, donJosé, el dueño de los caballos, me hacía la seña de que no letuviera miedo porque ya no había guerra ni nada. Pasaronunos minutos y el coronel se empezó a reír y me recordó: “De-jamos a cristeritos muertos por donde quiera”. Y que le reviro:“Mire que también a los peloncitos (se refiere a los federaleso soldados) los dejábamos encimaditos en el pueblo. En unaocasión les dejamos a 480 federales muertos uno sobre otro”.El coronel nomás se me quedó mirando...

Juan Macías toma una pausa tras contar las anécdotas.La falta de dentadura hace más cansado el diálogo y la me-moria lo traiciona por momentos. La salud del cristero no esbuena: los sentidos de la vista y oído se debilitan con el pasode los días, los ataques de asma le arrebatan el aire, mientrasel reumatismo lo deja inmóvil y con intensos dolores en la es-palda, pecho, manos y piernas.

Aunque es identificado por autoridades y pobladores co-mo uno de los sobrevivientes del movimiento cristero que ga-rantizó libertad de culto a finales de la década de los treintadel siglo pasado, estuvo a punto de morir en condiciones de-plorables hace cinco años. Una hija que residía en EstadosUnidos (procreó a ocho hijos de los que sobreviven cuatro)regresó para atenderlo y consiguió estabilizarlo. Sin embar-go, la pobreza y las enfermedades lo atormentan a diario.

Mario Alberto Martínez Lozano, cronista de San Julián,lamenta las condiciones en las que vive Juan Macías. “De noser por su hija ya estaría muerto. Hay un abandono generalhacia estos personajes”.

— ¿Qué aportaron revolucionarios como Juan Mací-as al pueblo de San Julián, una de las regiones más cató-licas de México?

— Bastante, aquí es la cuna de la Cristiada. El primero deenero de 1927, en esta tierra se vivió uno de los primeros le-vantamientos armados en pro de la causa cristera por la si-tuación difícil que vivía la religión.

EL INFORMADOR | Sábado 20 de noviembre 9

• Juan Macías es uno de los dos sobrevivientes en Jalisco de la Guerra Cristera. Combatió contra el Gobierno allado de Victoriano Ramírez, “El 14” (al fondo, el monumento a los cristeros en San Julián, Jalisco).

EL INFORMADOR • E. PACHECO

Page 10: RETRATOS DE  HISTORIA Y OLVIDO

Saldo de 250 mil muertos

En 1926 se registró la ruptura entre elEstado y la Iglesia. El presidente PlutarcoElías Calles ordenó al Congreso regla-mentar el artículo 130, conocido como la“Ley Calles”, que demandaba la clausurade escuelas religiosas y la expulsión de sa-cerdotes extranjeros; también limitaba elnúmero de presbíteros a uno por cada seismil habitantes y se ordenaba que se regis-traran ante las autoridades municipales,quienes otorgarían su respectiva licenciapara ejercer. Incluía delitos relativos a laenseñanza haciendo desaparecer la liber-tad de ésta y el derecho de educar a las per-sonas en la fe.

El decreto provocó que los obispos notuvieran garantías para ejercer su ministe-rio y emitieron un comunicado avalado porRoma (vía Pío XI) en el que suspendían loscultos desde el primero de agosto de 1926.Esto detonó la inconformidad del puebloreligioso, especialmente en Jalisco, dondela gente optó por levantarse en armas paraexigir este derecho.

El historiador Jean Meyer, uno delos expertos más reconocidos en el tema,considera que después de los tres añosde batalla el saldo fue de 250 mil muer-

tos, aunque admite que no hay fuentestotalmente fiables.

“Esta cifra, declarada por el ex presi-dente Miguel de la Madrid al diario francésmás prestigioso, Le Monde, incluye a loscombatientes de ambos bandos y a los civi-les (lo que ahora se llama “daños colatera-les”), víctimas de la represión, de la violen-cia, del hambre y de las epidemiasdesatadas por las reconcentraciones perió-dicas ordenadas por el Ejército. El ex pre-sidente Emilio Portes Gil (sucesor de Ca-lles) hablaba en sus memorias de tres milmuertos al mes en combate. Si la guerra du-ró alrededor de 30 meses, eso daría 90 milcombatientes muertos por parte de los dosbandos, así como 160 mil civiles”.

Apunta que en el enfrentamiento seestima la participación de 45 mil criste-ros, 75 mil federales y 30 mil agraristas decontraguerrilla. La Cristiada representael último movimiento armado en Méxicocontra el Gobierno.

— ¿Para los sobrevivientes o descen-dientes de los cristeros valió la pena la lu-cha por la defensa de la religión? ¿Cómodebe recordar la sociedad esta guerra?

— Claro que sí valió la pena. Es un ca-pítulo de sangre y gloria que debe servir pa-ra que nunca más se enfrenten en el campode batalla los hermanos mexicanos.

Tras los “acuerdos” del 22 de junio de1929, que pusieron fin a la guerra (con lareapertura de las iglesias y las celebracio-nes eucarísticas), se estima la “caza” demil 500 cristeros, de los cuales 500 fueronjefes, desde el grado de teniente al de ge-neral; es decir, murieron más líderes cris-teros después de la revolución que duran-te la misma.

ASALTO Y MUERTE EN EL TRENUno de los episodios más violentos de

los cristeros se registró el 19 de abril de1927. Los alzados asaltaron el tren de LaBarca, Jalisco, encabezados por el antiguocura de Arandas y luego general cristero JoséReyes Vega. El saldo: más de 52 federalesmuertos que custodiaban y trasladaban cos-tales de plata y monedas de oro. Fueron in-cendiados varios coches del tren y algunospasajeros y federales murieron quemados.

Sábado 20 de noviembre | EL INFORMADOR10

• El 31 de julio de 1926, elEpiscopado ordena la suspensióndel culto público en México tras laaplicación de la “Ley Calles”.

• Tras los “acuerdos” en 1929, decenas de familias celebraron en los templos el fin de la Cristiada.

ARCHIVO CASASOLA-INEHRM

Page 11: RETRATOS DE  HISTORIA Y OLVIDO

“Es triste que nadie se acuerde de lospersonajes de esta guerra —lamenta To-más Ramírez Vázquez, de 94 años de edad,representante en San Julián de la GuardiaNacional Cristera—. Los revolucionariosnos dieron libertad de credo, pero apenaslos invitan a participar en unas cabalgatascuando se cumplen aniversarios del movi-miento. Hacen falta de esos hombres va-lientes para enfrentar al actual Gobierno ycombatir tanta pobreza, inseguridad y vio-lencia en el país”.

Juan Manuel López, de 100 años deedad, es el quinto en la lista de personajesy el otro cristero sobreviviente en Jalisco.Vive en condiciones deprimentes en el Mu-nicipio de Arandas, con dos hijos mayoresde 50 años que padecen discapacidades. Esde complexión delgada, pero las cinco ca-misas, tres chamarras y tres pantalonesque viste proyectan una engañosa gordura.La falta de aseo personal es visible; los fé-tidos olores impregnan su casa. En el rostrosobresalen algunas infecciones de la piel —la más pronunciada en la oreja derecha,conserva la huella de sangre seca—. Casino oye, la vista se le dificulta, la falta dedientes le complica el habla y la edad yaafecta la congruencia de sus ideas.

El resumen a un diálogo en el que seplatean 20 preguntas sobre su participa-ción en el movimiento cristero es el si-guiente: “Echábamos balazos a todo dar…había un tiradero de federales y cristeros.Murió mucha gente. Yo participé en mu-chos combates; a lo mejor sí me tocó matara alguien. Nuestro líder era ‘El 14’, que ma-tó a 440 sólo en Yahualica (el municipio)”.

José Guadalupe Romo Gutiérrez, cro-nista de Arandas, recuerda el activismo deJuan Manuel: “Formó parte de los Carabi-neros de Betania, un pueblito entre Aran-das y Atotonilco, que fue estratégico para

los revolucionarios. Aunque se ha conside-rado como una zona cristera, son muy po-cos los reconocimientos a estos sobrevi-vientes; antes había cabalgatas exitosas,pero han decaído. Arandas aportó no me-nos de 300 muertos cristeros de acuerdocon los archivos de la Parroquia”.

— ¿Por qué Los Altos de Jalisco fue-ron epicentro de la Cristiada?

— Después de la Revolución Mexica-na de 1910, en 1917 surgió una Constitu-ción en la que la Iglesia quedó fuera y notuvo derechos o mando, por ejemplo, en laeducación. Por ello se pegó el grito en cielo,sobre todo en Los Altos, donde la consignaera y es “tierra, familia y religión”. Al versela Iglesia afectada pidió el apoyo al pueblo,sobre todo a los hacendados, terratenien-tes y trabajadores. Aunque hubo obisposque no estuvieron de acuerdo con el levan-tamiento armado, algunos sacerdotes seportaron mal y tomaron las armas (enca-bezados por Aristeo Pedroza, José ReyesVega y Miguel Pérez Aldape).

Jean Meyer recapitula sobre los perso-najes de la Cristiada: “Los buenos genera-les federales, en el sentido de humanos,que no fusilaron presos y respetaron a losciviles, fueron Manuel Ávila Camacho (suhermano Maximino fue todo lo contrario),Lázaro Cárdenas y Heliodoro Charis. Elmilitar sobresaliente es el general en jefede los cristeros, Enrique Gorostieta Velar-de, oficial federal hasta 1914, artillero deformación. Entre los famosos generalescristeros con talento militar destacan dossacerdotes (de los cinco que tomaron lasarmas, de un total de cuatro mil 500): Aris-teo Pedroza (con fama de virtuoso) y JoséReyes Vega, con fama de Pancho Villa”.

El 12 de agosto de 1929 se declaró li-cenciada a la Guardia Nacional Cristera. El

Gobierno exigió la entrega de las armas ylos últimos combatientes se dispersaron enseptiembre próximo. El jefe supremo de laGuardia, Jesús Degollado Guízar, dirigió elsiguiente mensaje en condena a los “acuer-dos” con la autoridad: “La Guardia desapa-rece, no vencida por nuestros enemigos si-no, en realidad, abandonada por aquellosque debían recibir, los primeros, el fruto va-lioso de sus sacrificios y abnegación. ¡Ave,Cristo! Los que por ti vamos a la humilla-ción, al destierro, tal vez a la muerte glorio-sa, víctimas de nuestros enemigos, con elmás fervoroso de nuestros amores te salu-damos y, una vez más, te aclamamos”.

La crítica de Degollado Guízar se diri-gía a los que pactaron el fin de la Cristiada:monseñor Pascual Díaz y el arzobispo Le-opoldo Ruiz y Flores, quienes recibieron ellinchamiento moral de los alzados.

Cronologíade la guerra

>IncubaciónDe julio a diciembre de 1926.

>Explosión del alzamiento armadoEnero de 1927.

>Consolidación de las posicionesDe julio de 1927 a julio de 1928(desde que el general Gorostieta asumela guía de los cristeros hasta la muertede Obregón).

>Prolongación del conflictoDe agosto de 1928 a febrero de 1929(el Gobierno comienza a entender queno podrá vencer militarmente a loscristeros).

>Apogeo del movimiento cristeroDe marzo a junio de 1929.

>Licenciamiento de los cristerosJunio de 1929, cuando se producen losmal llamados “arreglos” entre la Iglesiay el Estado.

EL INFORMADOR | Sábado 20 de noviembre 11

• Juan Manuel López es otro cristero sobreviviente en Jalisco. Formó parte de los Carabineros de Betania, estratégico para los revolucionarios.

• En junio de 1929 se con-cretaron los “arreglos” entre laIglesia y el Estado.

EL INFORMADOR • E. PACHECO

Page 12: RETRATOS DE  HISTORIA Y OLVIDO

Carta enviada el 2 de mayo de 2010 aFelipe Calderón Hinojosa: “Honorable se-ñor presidente: cuando tuvimos el honor deconocerle durante su campaña como candi-dato presidencial (2005), le solicitamos quecuando fuera electo nos diera la oportuni-dad de servir nuevamente a la Nación a tra-vés de dos acciones: que se nos permitieradesfilar en la ceremonia del 16 de Septiem-bre de 2010 en la capital del país, así comoparticipar en la Caravana Cívica Patrióticacon motivo del Bicentenario de la Indepen-dencia. En espera de su apreciable respues-ta, le mando un saludo cordial. Atentamen-te: Fernando Nava Musa, representante dela Agrupación de Sobrevivientes de la Fuer-za Aérea Expedicionaria Mexicana”.

Respuesta a la solicitud: “La columnadel desfile militar se integra con personal enservicio activo. No es posible incluir la par-ticipación de la agrupación que representa.Atentamente: Edgar Luis Villegas Melén-dez, subjefe operativo del Estado Mayor dela Secretaría de la Defensa Nacional”.

Resumen de otras tres cartas enviadasa Guillermo Galván Galván, secretario dela Defensa Nacional: “Solicitamos su auto-rización para participar en el desfile militardel 16 de Septiembre. (Para evitar mezclar-se con los militares activos) le sugerimosque nos asigne a la columna civil integradapor la Asociación de Charros (que no es mi-litar activa, pero sí participa en la ceremo-nia). Conscientes de que hemos llegado alocaso de nuestras vidas, y no contando conlas condiciones físicas requeridas, le soli-citamos que se nos permita desfilar a bordode un vehículo, como lo hicimos a nuestrallegada a la Ciudad de México el 18 de no-viembre de 1945 después de participar enla Segunda Guerra Mundial. Deseamosdesplegar por última vez la Insignia Patriaque representó a la Nación y al GloriosoEjército Mexicano en los Frentes de Gue-rra del Pacífico. Atentamente: FernandoNava Musa”.

Resumen de las respuestas a las soli-citudes: “Por orden del secretario de la De-fensa Nacional, debido a que la columna

del desfile militar se integra con personalen servicio activo, no es posible incluir laparticipación de la agrupación que repre-senta. El personal militar de la columna es-tá sometido a un intenso adiestramiento,que exige una gran capacidad física. Aten-tamente: Luis Arturo Oliver, subjefe opera-tivo del Estado Mayor de la Secretaría de laDefensa Nacional”.

El Gobierno de Felipe Calderón ha ig-norado sistemáticamente las peticiones delos Sobrevivientes de la Fuerza Aérea Ex-pedicionaria Mexicana (FAEM) para for-mar parte de los eventos patrios con motivodel Bicentenario de la Independencia y elCentenario de la Revolución, pero la indi-ferencia hacia el denominado Escuadrón201 se remonta a la pasada administraciónde Vicente Fox.

Las súplicas de los militares mexica-nos sobrevivientes a la Segunda GuerraMundial “para difundir entre la juventudlos valores de honor y responsabilidad a laPatria” ni siquiera han sido consideradaspor los gobiernos estatales. La siguiente en

Caen las alas del Escuadrón 201

Los que representaron aMéxico en la SegundaGuerra Mundial ni

siquiera son llamados aparticipar en los desfilesconmemorativos de los

centenarios de laIndependencia yRevolución

Sábado 20 de noviembre | EL INFORMADOR12

AGRUPACIÓN DE SOBREVIVIENTES DE LA FAEM

• “Ahí te va este taquito, Hirohito (presidente de Japón)” y “Para que dejes de comer tortillas” eran las leyendas que las “Águilas Aztecas” escribían en los misiles y bombas quedisparaban sobre posiciones y concentraciones enemigas.

Page 13: RETRATOS DE  HISTORIA Y OLVIDO

una comunicación que tuvo Fernando Na-va Musa, el sexto en la lista de personajesde estas crónicas, con autoridades del Go-bierno de Jalisco: “El Escuadrón 201 pre-tende donar una réplica de la Bandera querepresentó a México en la Segunda GuerraMundial, así como diversos artículos histó-ricos con motivo del Día de la Bandera (car-ta enviada al Ejecutivo del Estado en enerode 2007, en el interinato de Gerardo Octa-vio Solís, quien sustituyó en el cargo a Fran-cisco Ramírez Acuña). Ana Rosa Macías,directora de Atención Ciudadana, me pre-guntó si el material sería donado o presta-do, por lo que le informé que serían dona-dos también los arreglos para nuestraestancia y transportación”.

La respuesta de las autoridades, queevade a los solicitantes, fue la siguiente: “Se-ría un honor que esta Secretaría (de Educa-ción) conozca todo el legajo de la historia delEscuadrón 201, así como a los sobrevivien-tes, pero debido a la entrega-recepción (dela administración), se ve imposibilitada pa-ra apoyar en el pago de viáticos. Atentamen-te: Miguel Ángel Martínez Espinosa, secre-tario de Educación (actual subsecretario deEducación Media Superior de la Secretaríade Educación Pública)”. En la presente ad-ministración estatal de Emilio GonzálezMárquez no se ha concretado la donaciónpor el desaire del Gobierno.

Así trata la autoridad a los personajesque forman parte de la historia de Méxicoen el siglo XX.

“Las Águilas Caídas”

Fernando Nava Musa se cubre de glo-ria en el Bosque de Chapultepec, en el Dis-trito Federal. En el sitio se encuentra el úni-co reconocimiento tangible que lasautoridades han otorgado a los integrantesdel Escuadrón 201. En 1999 se rehabilitó unmonumento en la zona y se le nombró “LasÁguila Caídas”, en el que se exhiben losnombres de los combatientes mexicanosen la Segunda Guerra Mundial.

En 2002 se consiguió depositar en elmonumento los restos de dos de los cincopilotos nacionales que fallecieron en Filipi-nas (Mario López Portillo y José EspinozaFuentes). Sin embargo, el Ejército Mexica-no remarcó la indiferencia hacia el únicogrupo militar que ha combatido en una gue-rra en el extranjero: rechazó participar enel traslado de los restos desde el Panteónde Dolores.

“En la década de los noventa regresé deEstados Unidos a México (tiene 81 años deedad). Me impactó el olvido de las autorida-des hacia el Escuadrón 201, pues sólo habíadesinformación sobre nuestra participa-ción en la Segunda Guerra Mundial. Me to-có escuchar a personas que les platicaban asus hijos que fuimos pilotos de Pancho Villa,o sicarios del Gobierno de Estados Unidos.Por eso los sobrevivientes nos propusimosdifundir nuestra historia: somos los únicosmilitares que hemos participado en unaguerra en el extranjero salvando vidas de lainfantería estadounidense en el Pacífico.Nuestra acción era que, como los japonesesse habían fortificado con armamento y elparapeto de concreto en sus instalaciones(en las islas Filipinas), entonces los esta-dounidenses no podían avanzar; pero nosotros entrábamos con bombas de mil li-bras en aviones, que rompían las bardas deconcreto, salían los japoneses y atrás

venían otros cuatro aviones ametrallan-do… así conseguíamos que la infantería deEstados Unidos no tuviera tantas bajas enesa zona del Pacífico —en 1898, Filipinaspasó a ser posesión de Estados Unidos, peroentre 1942 y 1945 fue ocupada por los japo-neses—. Les recuerdo que nuestro enemigoera peligroso porque no aceptaba la derro-ta, tenías que matarlos o presenciar que sesuicidaran; así encontramos a varios japo-neses en las cuevas de las islas.

— ¿Qué detonó la participación deMéxico en la Segunda Guerra Mundial?

— El país no quería entrar a la guerraporque no teníamos armamento ni capaci-tación; sólo había cañones de 75 milíme-tros que no paraban ni un tanque. Tras elataque simultáneo de los japoneses (a Ma-nila, Honolulu, Pearl Harbor y CampoHickman), México rompió relaciones di-plomáticas con las potencias del Eje: Ale-mania, Italia y Japón. En respuesta al po-sicionamiento, (el 13 de mayo de 1942) losalemanes atacaron el barco El Potrero delLlano, lo que ocasionó la muerte de 14 delos 35 tripulantes. (Entre junio y septiem-bre de 1942) también fueron atacadas másembarcaciones (El Faja de Oro, El Tuxpan,Las Choapas, El Oaxaca y El Amatlán), locual detonó que el entonces presidente deMéxico, Manuel Ávila Camacho, exigierauna disculpa y las indemnizaciones co-rrespondientes a Alemania, Japón e Italia,pero no respondieron. Por ello, (el 30 demayo de 1942) declaró ante la Nación el es-tado de guerra contra las potencias del Eje

EL INFORMADOR | Sábado 20 de noviembre 13

AGRUPACIÓN DE SOBREVIVIENTES DE LA FAEM

EL INFORMADOR • M. MUÑOZ

• Fernando Nava Musa, representante de la Agrupación de Sobrevivientes de la Fuerza Aérea Expedicionaria Mexicana, en el monumentode “Las Águilas Caídas”, en el Castillo de Chapultepec.

• 20 de julio de 1944.El presidente Ávila Camachodespide al Escuadrón 201,que viajaría a Estados Unidospara su entrenamiento.

Page 14: RETRATOS DE  HISTORIA Y OLVIDO

reforzando la vigilancia en las costas nacio-nales. Ése fue el motivo de nuestra partici-pación en la Segunda Guerra Mundial, y alno tener experiencia y armamento fuimoscapacitados y unidos a la infantería de Es-tados Unidos. México se unió a los Aliados.

El país ayudó a Estados Unidos con 40mil braceros para trabajar el campo caídopor la falta de mano de obra durante la gue-rra; también dio petróleo, oro, plata, seda,hierro y aluminio, entre otras cosas, a cam-bio de armamento y capacitación. Así, elEjército Mexicano avanzó 50 años conequipo más moderno: Estados Unidosmandó barcos, aviones y armas. Parte delconvenio fue el entrenamiento del Escua-drón 201, que según tengo entendido, Mé-xico pagó tres millones de dólares poradiestramiento, comida, aviones y equipoque usamos en Filipinas.

— ¿Por qué la autoridad ignora el he-cho histórico? Hay una sensación de quenunca participaron en la Segunda GuerraMundial.

— No lo sé. Nosotros aceptamos dar lavida por México en esa guerra. Éramos 38pilotos, cuatro oficiales de diferentes ar-mas y 249 soldados de tierra de todas lasarmas y servicios del Ejército, que fuimosenviados por el presidente a la capacita-ción en Texas (Randolph Field, San Anto-nio). Los entrenamientos continuaron enPocatello, Idaho, y cerramos entrenamien-to en la base Major’s Field en Greenville,Texas (donde murieron en las maniobraslos pilotos mexicanos Crisóforo Salido Gri-jalva y Javier Martínez Valle). El 29 de di-ciembre de 1945, México decide el envío desu tropa a ultramar para participar en la li-beración de Filipinas (el Escuadrón des-embarcó en la Bahía de Manila; de allí setrasladó a la base aérea de Porac, en la queestuvieron encuadrados en el 58º. Grupode Pelea del 5º. Comando de la Fuerza Aé-rea de Estados Unidos). Estuvimos seis me-ses en un campamento exclusivo de mexi-canos, pero la estancia se recortó. Despuésempacamos para trasladarnos a Formosa(la misión fue bombardear esta isla; tam-bién atacaron las concentraciones japone-sas en la costa sureste de Luzón), para des-pués invadir a los japoneses.

Pensábamos que moriríamos porqueJapón no se rendía nunca (Filipinas era es-tratégica para éste país y su intención eracrear un protectorado en el Pacífico), peroEstados Unidos lanzó las bombas atómicasen Hiroshima y Nagasaki (el 6 y 9 de agosto,respectivamente) y murieron cientos demiles de civiles. Después, Estados Unidosamenazó con lanzar otra bomba en Tokio,por lo que Japón no tuvo más remedio querendirse el 14 de agosto (la Segunda Gue-rra Mundial fue ganada por los Aliados: Im-perio Británico, Estados Unidos, Francia yUnión Soviética, principalmente). Por esoterminó la guerra para nosotros; de lo con-trario, la historia sería diferente.

Del Escuadrón 201 murieron cincomexicanos, a lo mejor las autoridades que-rían que muriéramos todos para que se nosreconociera de verdad. A fines de agosto de1945 ya no volamos, y el 2 de octubre se aca-bó la guerra (al Escuadrón se le acreditan59 misiones de combate, de las cuales 45fueron efectivas, con mil 290 horas de vue-lo). En Filipinas hay un monumento quedeja constancia de la participación de Mé-xico en la liberación de ese país.

— ¿Cuántos sobrevivientes quedandel Escuadrón 201?

— Con vida hay 30: 18 están en fase ter-minal y 12 todavía podemos dar conferen-cias; es lo que hemos hecho en los últimos13 años. El presidente Adolfo López Mate-os hizo un decreto: todos los miembros delEscuadrón tenían derecho al retiro íntegro(pensión y seguridad social), pero algunosse dieron de baja y no disfrutaron de ese be-neficio. Hemos rescatado a dos compañe-ros que murieron en la calle y los sacamosde la fosa común para darles cristiana se-pultura; en otra ocasión me encontré a otrocompañero que pedía limosna. Del total,sólo 30 lograron su retiro con abogados, enuna larga lucha. Algunos sargentos reci-ben tres mil pesos, otros siete mil, pero to-dos han padecido el desdén de la autoridad.En mi caso, afortunadamente tengo unapensión de Estados Unidos, estoy muyagradecido con ellos porque me compen-saron por mi participación en la guerra.

— ¿Qué le pide a las autoridades?— Que rescaten a los compañeros en

miseria y nos permitan difundir nuestrahistoria entre los estudiantes, con la inten-ción de que conozcan un episodio impor-tante de México. Ahora el país está en unasituación muy difícil, económicamente yen cuestión de seguridad. El Escuadrón201 está preocupado por el desaprovecha-miento de la población joven, mientras lospolíticos sólo piensan en su bienestar. Connuestra historia pretendemos motivar a losjóvenes para que estudien y se resistan aformar parte de la delincuencia, queremosaportar un granito de arena para que Mé-xico salga de la violencia e inseguridad enla que está sumergido. Es urgente más ymejor educación.

“Más y mejor educación”

La reflexión de Fernando Nava Musasobre la falta de educación en México tieneimpacto: suman 33.5 millones de estudian-tes en todos los niveles, pero otros 33.4 mi-llones de personas mayores de 15 años seencuentran en rezago educativo; es decir,no saben leer ni escribir (de acuerdo con laSecretaría de Educación Pública y el Insti-

tuto Nacional para la Educación de losAdultos). Mientras la población se acercaa los 108 millones de habitantes, el Fondode Naciones Unidas para la Infancia (Uni-cef, por sus siglas en inglés) recalca que 3.3millones de niños no van a la escuela.

En el total de estudiantes hay altas ci-fras de reprobación y deserción: en el Fin deCurso 2008-2009, la Secretaría de Educa-ción Pública (SEP) reconoció que un millón178 mil 806 estudiantes de primaria se que-daron en el camino, mientras en secundariala cifra aumentó a un millón 301 mil 490. Encuanto a la deserción, ambos niveles regis-traron en el mismo periodo 614 mil 428 y 355mil 669 alumnos, respectivamente.

En el bachillerato los mayores proble-mas son la cobertura (40% de los postulantesno ingresa a las aulas) y la deserción: en 2010ingresaron a las aulas cuatro millones de pre-paratorianos, pero 40% desertó, de acuerdocon la Subsecretaría de Educación MediaSuperior de la SEP. En licenciatura, siete decada 10 jóvenes que realizan examen de ad-misión se quedan fuera por falta de espacios.

El Gobierno federal apunta que 22%del presupuesto anual se destina para elsector educativo, pero de éste, 90% se va asalarios de maestros (las cifras están sus-tentadas en respuestas de las autoridades,vía leyes de transparencia).

60 MILLONES MUERTOSLa Segunda Guerra fue el conflictoarmado más grande y sangriento dela historia mundial, en el que seenfrentaron las potencias Aliadas ylas del Eje entre 1939 y 1945. Porefecto de la guerra murió alrededorde 2% de la población mundial de laépoca (60 millones de personas), lamayoría civiles. Los eventos más conocidos queprovocaron el estallido fueron, por unaparte, la invasión de Polonia por partede los alemanes, y los ataquesjaponeses contra China, EstadosUnidos y las colonias británicas yneerlandesas en Asia.

Sábado 20 de noviembre | EL INFORMADOR14

FOTOS: AGRUPACIÓN DE SOBREVIVIENTES DE LA FAEM

• Cinco miembros del Escuadrón murie-ron durante la realización de maniobras de en-trenamiento. Las misiones fueron más de 50.

• El 22 de mayo de 1942, el barco mexicano El Potrero del Llano fue atacado por los alemanes.

• Al arribo del Escuadrón 201, la ciudadde Manila se encontraba en ruinas.

• Militares mexicanos admiran los“trofeos” de guerra capturados.

• Alrededor de 300 militares mexicanosparticiparon en la Segunda Guerra Mundial.

• El lanzamiento de la bomba atómica sa-cudió y marcó la derrota final de Japón.

Page 15: RETRATOS DE  HISTORIA Y OLVIDO

A pesar de tener 108 años de edad sos-tiene económicamente a su familia. Su tra-bajo es pasivo, pero el sol y el frío azotanpor igual a Aurora. Todos los días, en com-pañía de su hijo Eliseo, que nació hace 59años con parálisis cerebral, se instala enuna de las aceras que circundan el Palaciode Gobierno de Jalisco. La indígena puré-pecha vive de la caridad de paseantes en elCentro de Guadalajara.

La escena es la misma de lunes a do-mingo. A las 9:00 horas arriban en un taxi,acompañados de otra hija de 79 años deedad, quien es la encargada de recoger la li-mosna que se acumula en el transcurso deldía. Y, a no ser que llueva con fuerza, nadalos mueve del sitio hasta que oscurece.

— ¿Las autoridades no les han brin-dado apoyo para evitar que su madre yhermano se expongan a las inclemenciasdel tiempo? — se le pregunta a la hija, queprefiere omitir su nombre. La anciana Au-rora se niega a hablar.

— Nada. Nos dijeron que nos pagaríanla renta de la casa, pero ni pensión ni des-pensa nos dan.

— ¿Cuántos hijos tuvo Aurora?— Como seis, pero sólo sobrevivimos

mi hermano y yo.

— ¿Usted tiene hijos?— Sí — y manifiesta orgullo por su des-

cendencia —. Tengo ocho hijos, 30 nietos ynueve bisnietos (los primeros 38 tienenmayoría de edad).

— ¿Por qué ellos no les ayudan paraevitar que pidan caridad?

— (…) —, no hay respuesta. Es por-que la exposición es redituable, puesmensualmente consiguen recolectarhasta 18 mil pesos.

La exhibición de Aurora y Eliseo con-mueve. Ambos hacen un perfecto cuadroen el que convergen la miseria, la enferme-dad y la debilidad. Pocos se resisten a de-positar unas monedas o billetes en ayudade los indigentes.

— ¿Nunca van al médico? ¿Nunca seenferman?

—No les duele nada. A mi mamá, en di-ciembre la arropo y no se enferma. Y come

de todo: se echa sus lonches, tamales y car-ne asada. Come mejor que uno.

Aurora Pascual Simón es la séptimaen la lista de personajes, la más longevadel selecto grupo integrado por Emilia-no, José, Guadalupe, Juan Macías, Juany Fernando. La indígena es una de las so-brevivientes a los hechos históricos másimportantes del siglo XX en México.También forma parte de los 10 mil 110mexicanos que rebasan los 100 años deedad (según datos del Consejo Nacionalde Población).

Pero el reconocimiento a la edad deAurora genera un fenómeno invertido:es explotada por su familia para obte-ner dinero a través de la indigencia.Ella desconoce el descanso, pues al díapasa 10 horas en promedio, sentada pi-diendo limosna ante la indiferencia dela autoridad. ¿Cómo festejará el Bicen-tenario de la Independencia y el Cente-nario de la Revolución? Pidiendo li-mosna junto con su hijo discapacitado,que nunca ha recibido rehabilitación fí-sica o atención médica.

La explotación a los 108 años

EL INFORMADOR | Sábado 20 de noviembre 15

EL INFORMADOR • A. GARCÍA

• Todos los días, de las 09:00 a las 19:00 horas, Aurora y Eliseo piden limosna en una de las aceras del Palacio de Gobierno. La anciana tiene 108 años de edad; el discapacitado, 59.

Page 16: RETRATOS DE  HISTORIA Y OLVIDO

El futuro

México enfrenta el fenómeno del bonodemográfico histórico de la población jo-ven. Suman 59.7 millones de personas me-nores de 29 años, pero alrededor de nuevemillones de entre 12 y 29 años ni trabajanni estudian, de acuerdo con la última En-cuesta Nacional de Juventud (2005). Esesector es desaprovechado por la falta deoportunidades educativas y laborales,coinciden en entrevistas exclusivas el rec-tor de Universidad Nacional Autónoma deMéxico (UNAM), José Narro Robles, y el exrector de ésta, Juan Ramón de la Fuente.

En el segmento de menores de 18años hay 20.8 millones de pobres en el país, revela el Consejo Nacional de Eva-luación de la Política de Desarrollo Social(Coneval). En otra arista, 14.9 millonesde jóvenes de entre 12 y 29 años viven enla misma condición.

Mientras este sector padece la faltade políticas públicas en desarrollo social,la desestructuración de la familia y el au-mento de la inseguridad y violencia, losgobiernos se muestran despreocupadospor las proyecciones demográficas para2050, las cuales advierten que el bono dela población joven decrecerá en 18 millo-nes de personas (ese año quedarán 41 mi-llones de jóvenes). Lo anterior se traduce

en que cada año habrá menos nacimien-tos (en 2010 se estima un millón 926 mil148, pero en 2050 reducirán a un millón347 mil 882), más defunciones (en 2010 seestiman 536 mil 683, mientras en 2050 au-mentarán a un millón 200 mil 005) y másadultos mayores de 50 años. Incluso, en2040 se proyecta cerrar con una pobla-ción de 122.9 millones, pero en la siguien-te década comenzará una reducción his-tórica a 121.8 millones de mexicanos.

México enfrentará un severo procesode envejecimiento en la población (vergráfico), por lo que el futuro alerta al sis-tema de salud y pensiones. El círculo vi-cioso de pobreza y olvido está en puertapara millones de mexicanos porque orga-nismos internacionales y nacionales ad-vierten que los jóvenes en situaciones demarginalidad y de falta de recursos repro-ducen la misma situación en su vida adul-ta (en la actualidad, 44.5% de las personasde la tercera edad vive en pobreza y 12%en pobreza extrema).

Difícilmente se repetirán hechoshistóricos como los que involucran aEmiliano, José, Guadalupe, Juan Macías,Juan, Fernando y Aurora, los seis perso-najes centrales de estas crónicas, perolos tristes retratos del final de sus vidasse multiplicarán.

Sábado 20 de noviembre | EL INFORMADOR16

EL INFORMADOR • S. NÚÑEZ

• En 2050, la población mexicana registrará un fuerte envejecimiento. Este fenómeno impactará el sistema de salud.

Proyección de la población en México