Revista ADITI Nº II-13 Octjuancarlosgarciaweb.com/aditi/Revista_ADITI_13.pdfRevista Metafísica ADITI. Año II. Nº 13 / Octubre 2004 3 El Puente a la Libertad, Philadelphia, 2 de

Revista Metafísica ADITI. Año II. Nº 13 / Octubre 2004 1 REVISTA METAFÍSICA

ADITIEditor: Juan Carlos García.

Coordinador: Parsifal.

Secretaria: María Jesús Pérez.

Diagramación y diseño: Fela Galván.

Cubierta: Imagen de la Reina de la Luz.

Articulistas: Hemilia Hernández, Juan Car-los García, Orlando Galván, Nieves Sánchez,María Jesús Pérez, Fela Galván, Zoraida Ale-mán, Ana Berzosa, Parsifal, Pedro J. Nava-rro, Antonio Sánchez-Garrido y Juana Tejera.(AVISO: La opinión de la Revista no tiene por quécoincidir necesariamente con la de los articulistas.)

Colaboradores: Candelaria Sosa, Juan Ála-mo, Lola Manzano, Melania López y SoniaFuentes.

Revista Metafísica ADITICopyright ©2004. Año II, Nº 13.Derechos exclusivos conforme a la leyreservados para todo el mundo.www.revista-aditi.com

International Standard Serial NumberISSN: 1134-6256

Editado y distribuido por:GRUPO METAFÍSICO DE LAS ISLAS CANARIAS

Apartado Postal 19335080 Las Palmas de Gran CanariaIslas Canarias – ESPAÑA

Impreso por:Gráficas TirmaAvda. de Canarias, 44135110 – Doctoral (Gran Canaria)

3 DISCURSO: ELOHIM TRANQUILIDAD

8 MONTE DE LA VERNA

7 AMOR A MARÍA

12 ¿REALMENTE BUSCAMOS LA BELLEZA

14 UN MOMENTO EN LA PLAYA

15 CONFUCIO

18 BHAGAVAD GITA

23 EL SENDERO

24 POESÍA

25 LA VENTAJA DE TENER UN GURÚ

28 EL PRIVILEGIO DE PARTICIPAREN ACTIVIDADES GRUPALES

30 CANDIDATOS A LA ASCENSIÓN

32 MILAGROS DE HOY: EPISODIO DELHOMBRE ENFERMO

34 CONSULTORIO METAFÍSICO:NUNCA ES TARDE SI SE PIDE AYUDA

35 HISTORIA DE LOS PRIMEROS TIEMPOS DE LA

FRATERNIDAD ROSACRUZ (8ª PARTE)38 “EL GRAN YOGUI MILAREPA...”42 RECETAS VEGETARIANAS

43 PASATIEMPOS METAFÍSICOS

Impreso en España

Printed in Spain

Ninguna parte de esta publicación, incluido el diseño de lacubierta, puede ser reproducida, almacenada o transmitidaen manera alguna ni por ningún otro medio, ya sea eléctrico,químico, mecánico, óptico, de grabación o de fotocopia sinpermiso previo de los titulares del copyright.

SUMARIO

Revista Metafísica ADITI. Año II. Nº 13 / Octubre 20042NUESTRO NOMBRE

La palabra ADITI es sánscrita y literalmente significa “La Primordial”,la «Diosa Madre», cuyo símbolo es el espacio infinito. Es así como apareceen los antiguos libros de los Vedas, los cuales fueron escritos muchos milesde años antes de Jesucristo. Ha sido conocida a través de todas las edades yreligiones con diferentes nombres, tales como: Isis, Gea, Lakshmi, María,Durga, Maya. ADITI es la Madre Divina Kósmica en su aspecto de Madre detodo lo creado. También representa el Concepto Inmaculado de todo pensa-miento, sentimiento y manifestación en cada ser humano, animal, vegetal ymineral. Sostiene la idea germinal de todo lo creado en forma pura y virginalpara así llevar todo el Universo a la Ascensión y fundirnos en Brahman, elPadre en los Cielos, la Presencia “Yo Soy” Universal.

. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .CARTA EDITORIAL

Juan Carlos García

Con esta entrega del número trece de nuestra revista damos comienzo a unnuevo y prometedor año de difusión (AÑO II), con la esperanza certera de quenuestros queridos lectores tendrán por un año más un verdadero breviario devaliosa información presta para su uso y práctica en el diario transcurrir.

En este mes hemos incluido un precioso artículo del Elohim Tranquilidad,donde nos narra la historia de Su Vida y de cómo llegó a convertirse en el Pode-roso Ser que es hoy en día; un documento realmente invaluable, sobre todo paraaquellos estudiantes que intentan aprender más sobre la Concentración y la Me-ditación.

La Reina de la Luz, una Maestra Ascendida de altísima Evolución, esta vezengalana nuestra cubierta. Ella ha sido la portadora de infinidad de Bendicionespara el género humano y ahora, por fin, podemos disfrutar de Su hermosa Imagende Luz.

También contamos con un artículo especial titulado “El privilegio de partici-par en las actividades grupales” que nadie debe perderse, ya que nos demuestrala importancia de trabajar mancomunadamente —así como lo hace la mismísimaJerarquía Espiritual de este planeta— en los grupos espirituales, en nombre delos Maestros y por Amor a la humanidad. Otro de los artículos a resaltar es el quecuenta la historia del Amado Maestro Confucio en su última encarnación en laamada China. Este Maestro, hasta ahora, ha sido un poco desconocido por elestudiantado metafísico. Estamos seguros que el Amado Confucio —Quien fueraanterior Chohán o Director del Rayo Dorado— derramará un torrente de Luz Do-rada sobre todo aquel que ponga su atención en Él.

¡Que las Bendiciones de Luz del Elohim Tranquilidad, de la Reina de la Luz,del Amado Confucio y de todo el Reino Maestro Ascendido descienda sobre cadacorazón humano y lo sincronice con el Gran Latido Universal!

Amor y Bendiciones,

Revista Metafísica ADITI. Año II. Nº 13 / Octubre 2004 3

El Puente a la Libertad, Philadelphia,2 de enero de 1955

DISCURSO DEL AMADO

EEEEElohim lohim lohim lohim lohim TTTTTranquilidadranquilidadranquilidadranquilidadranquilidad

ace mucho, pero mucho tiem-po, Yo fui uno de esos dimi-nutos Elementales revolotean-do de aquí para allá en mi Uni-

verso, adhiriéndome (cuando me daba lagana) a algún Rayo de Luz proyectadopor algún Ser de quien Yo era apenasconsciente. A veces cabalgaba sobre ungran rayo de esa luz que estaba destina-da a volverse parte de una Estrella o deotra bella creación de Dios. Yo no teníaresponsabilidad alguna ni obligación.

La misma libertad se le da a todaslas creaciones de Dios. Por ejemplo cuan-do vuestra Presencia “YO SOY” fue ini-cialmente creada, Se le permitió pasar através de las Siete Esferas de actividadalrededor de Su Deidad (Su Fuente); en-contrar la Esfera que más le interesara;quedándose en cualquier Templo tantotiempo como quisiera, a los pies de cual-quier Maestro por el tiempo que quisie-ra. Los Ángeles tienen una libertad así.Cuando son inicialmente creados, se re-tozan en la Gloria y Luz del cuerpo deDios y eventualmente, se convierten enpartes de las Virtudes de Constancia, Fe,Esperanza, o cualquier Virtud Divina quequieran.

Entonces, repentinamente un día mellegó un sentimiento en mi interior de queYo quería ser una parte consciente de la

Creación. Cuando esto se da dentro decualquiera, significa que la actividad delPrimer Rayo ha nacido dentro de ellos—la Voluntad de hacer.

Entonces busqué a alguien que yosabía me podía decir exactamente quéhacer y, cuando lo encontré, se me dijoque de querer Yo ir a cierto Templo de laNaturaleza, podría aprender a construirformas —quizás una flor. Para haceresto, junto con otros de la misma inten-ción, tenía que aprender a sostener el pen-samiento-forma que se nos mostraba so-bre el altar por los Devas presidente,nuestro Instructor. Después de matricu-larme como estudiante en este Templode la Naturaleza, mi primera tarea fuela de construir una flor amarilla de cin-co pétalos, algo que nunca olvidaré. Oh,deben haber habido como doscientos denosotros en la clase, todos tan irrespon-sables como Yo. Podíamos oír bella mú-sica fuera del Templo; el aire era muyagradable y fresco, bellos Seres de Luzpasaban a través de la atmósfera fuerade las ventanas, y eso de mantener elpatrón de esa flor se puso tanmonótono... ¡déjenme de-cirles! Sin embargo, elDeva permanecióparado allí sobre el

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altar, y desde dentro de Sí exteriorizó elpatrón de esa flor que Nosotros habría-mos de aprender a crear. Trató de captu-rar Nuestros pensamientos y enfocarlossobre esa flor. Pero pronto caí en la cuen-ta de que sólo la voluntad de hacer noera suficiente, que deben seguir los otrosseis “pasos” de la creación para perfec-cionar la actividad.

Entonces, de repente, la Percepciónentró en mi mente y pensé: «Sí, esto esuna parte de la Creación», y percibí, almenos, lo que el Deva quería que Yo tra-tara de hacer. Hasta ese momento, Yosólo gozaba de la fragancia, del color yde la simetría de forma de esa flor. Nosentía ganas de hacer nada más que esoal respecto. A medida que ese sentimien-to de percepción tomaba posesión en miinterior, Yo trataba conscientemente. Oh,pero esa primera forma que traté de crearfue ciertamente una forma distorsionada,era especie de un cuadrado; no tenía su-ficientes pétalos, ni tampoco tenía la fra-gancia correcta. Además justo tan pron-to le retiré mi atención, ¡la forma des-apareció! Ahora bien, algunos en la cla-se todavía no estaban muy concentradosen su atención y seguían “revoloteando”.No obstante, aquellos de nosotros querealmente queríamos formalizarnos final-mente no movimos la frente del salón máscerca del Altar.

Bueno, a medida que continuamosabsorbiendo la instrucción y tratamosuna y otra vez, finalmente un día la pe-queña flor amarilla apareció en mis ma-nos y ¡Yo estaba tan feliz! Esta vez tuveel número correcto de pétalos, el colorcorrecto, y la fragancia correcta para miflor, pero —¡Ay Dios mío!— justo cuan-do se la iba a mostrar al Deva, uno de

los Arcángeles pasó por la ventana y, alser mi atención atraída por Su magnífi-ca Luz, se la quité a la flor por solo uninstante. Cuando volví a mirar a mi ma-no, ¡la flor había desaparecido! ¡Todo poruna falta de Concentración!

Ahora bien, estos Devas no hablandel todo. Ellos dan toda Su instrucciónmediante radiaciones, y nuestro Maes-tro Deva nos sugirió que si queríamoscrear conscientemente estas flores, po-díamos añadir belleza y perfección a unaprimavera en algún bello planeta que elElohim a cargo del mismo había traídopara embellecer para bendición de unaevolución de almas vivientes. Al poner-me a pensar en esto, el Amor por mi ta-rea nació dentro de mí. Sentí que Yo que-ría hacer esa flor lo más perfecta, lo másolorosa, lo más bella posible, y que du-rara lo suficiente para realmente bende-cir a alguna parte de la vida. Ese fue eltercer aspecto de la Deidad —Amor—,¿lo ven? Entonces me olvidé de mí y delas distracciones de aquellos que esta-ban pasando por el exterior; entoncesrealmente quise crear esa flor y perma-necí con ella.

¿Qué pasó entonces? Pues, que re-cibí una asignación. Los Devas no leasignan a nadie la tarea siquiera de vol-verse una flor de manzana hasta que se-pan que uno se quedará con esa tarea eltiempo suficiente para completarla. Enmi nueva asignación creo que habíancomo setecientos de nosotros dirigidos aadornar un gran árbol. Incidentalmente,la flor amarilla que yo había de crear nocrece en la Tierra de ustedes, como tam-poco crece el árbol del que estoy hablan-do. Quizás algún día lo harán.


Aquí vino otra lección que Yo noaprendí de una vez. Nuestro Maestro nosrecordó que cuando fuéramos al Planetacon el Gran Deva del árbol que iba a serformado, habríamos de ver toda clase dediferentes árboles. Nos advirtió de quepusiéramos atención de que nuestra florindividual a ser creada no se volvieracomo la que habíamos visto en otro ar-busto o árbol. A mí se me olvidó su ad-vertencia ¡y a mi flor le pasó lo que Éldijo! Vi flores rosadas, azules y blan-cas y para cuando había ter-minado de verlas todas,ya no tenía nada defini-do propio en mi men-te, y, por ende, ningu-na manifestación.

Aprendí entoncesla cuarta lección, laPureza de aferrarse alPatrón Divino que seme había dado en elprincipio. Cuando fi-nalmente regresamos anuestro “Salón de cla-ses” en el Templo de laNaturaleza, ningunode los que nos habíamos “perdido” está-bamos orgullosos de los respectivos lo-gros. Como pueden ustedes ver, aque-llos a cargo siempre preparaban a másElementales de los que saben se necesi-tarán para cierta creación y, por ende, lacreación fue completada por aquellos quepodían hacer el trabajo. No volví a ofre-cerme de voluntario tan rápidamente parala propia experiencia, ¡eso sí se lo puedoasegurar! No obstante, en Mi interior de-terminé que Yo habría de sostener el pa-trón de esa flor amarilla hasta que lo tra-jera hacia delante en perfección.

Al final no tuve siquiera que ofre-cerme de voluntario. Mi Maestro Deva,en misericordia, me dijo un día: «Buenopues, puedes ir y volver a tratar». Estavez cerré mis ojos, mi mente y mi aten-ción a todo lo que no fuera convertirmeen esa flor amarilla. No obstante, que-daba allí algo más que Yo debía recor-dar —Constancia—, ya que permití quemis pétalos se cayeran ¡antes de que con-

cluyera la primavera!Tuve que aprender laquinta actividad deConstancia y Con-centración hasta queel Deva me llamó devuelta a casa. Dada mifalta de constancia,después de la caídaprematura de mis pé-talos, llegué a casa unmes entero antes quelos demás. Tengo quedecirles que no entré alTemplo por un tiempobastante largo. Cami-né para arriba y paraabajo fuera del mismo

¡pero no entré! Al fin tuve que entrar,¡ustedes saben doquiera que estén y sealo que sea que se ofrezcan a hacer, ten-drán que determinarlo algún día. Igualocurre con la humanidad —podrán “ju-gar” todo lo que quieran y gastar su tiem-po así; pero un día tendrán que terminarsu curso (realizar su Plan Divino); tardeo temprano, quizás con las plumas arras-trando, regresarán ustedes a realizar suPlan Divino original.

Cuando nos reunimos de nuevo anteel Deva en el Templo de la Naturaleza,me senté atrás en la última fila. Yo era

ILUSTRACIÓN DE Cicely Mary Barker


pequeño de estatura y pensé que allí nosería visto tan fácilmente. Para misadentros, me dije: «Más nunca volveréa salir. Me voy a quedar aquí mismo».Sin embargo, acto seguido se nos ense-ñó la lección de Ritmo.

Aquí aprendí que tenía que sostenerla pureza de la forma, y que tenía quequedarme en mi puesto hasta ser libera-do por el Ser que me había enviado ha-cia delante. Eso era constancia. Enton-ces, sorprendentemente me enteré que yotenía que ir ¡cada primavera! ¡Ay Diosmío! Y yo que pensaba que ir una vezera un logro mayor, pero aprendí la lec-ción de Ritmo —flor amarilla, flor ama-rilla, flor amarilla, una y otra vez, todasy cada una de las primaveras. No voy atratar de decirles cuántas primaveras mevolví una flor amarilla. Hacerlo una vezera novedad; hasta una docena de vecesfue divertido; pero hacerlo cada prima-vera me pareció ¡una larga, sostenida einexorable “moledera”! ¡Obediencia!¡Obediencia! ¡Obediencia! Hasta el final.

El último paso que tuve que apren-der en este pro-

ceso de crea-ción fue elde sostenerla Paz. Laúltima vez

que el De-va me di-jo que Yoiba a seruna floramarillaotra vez,¡casi fra-

caso el cur-so comple-

to! Como ven, en el ínterin otros de misamigos ya se habían convertido en be-llos árboles, arbustos y demás bellascreaciones, pero yo todavía seguía sien-do una pequeña y delicada flor amarilla.Así que como podrán ver, Yo tenía queaprender a sostener la Paz —¡Paz en laque me convertí en un muy distante planfuturo! Así que si sois una de esas “pe-queñas flores amarillas”, aprendan a¡sostener vuestra paz! ¡Quizás un día se-rán el Sol para un Sistema! ¿Quién pue-de saber lo que alguien podrá lograr me-diante el uso del libre albedrío?

Al fin, en este viaje final, ¡sencilla-mente aflojé! ¡En verdad que lo hice!Pensé: «Si es la Voluntad de Dios, Yoseré esa flor por toda la eternidad!» ¡Esefue mi último viaje!

Esa rendición absoluta Me dio miliberación; y cuando esa vez regresé ami Deva en el Templo de la Naturaleza,Él coronó mi servicio de las edades —dije“edades”— ¡con Victoria! Entonces megradué al Reino Dévico.

Por un largo, largo tiempo serví ytrabajé con creciente eficiencia hasta que,finalmente, tomé la Iniciación de losElohim. Más tarde cuando se me dio laoportunidad por el llamado de los Ama-dos Helios & Vesta a los que se quisie-ran ofrecer para construir para Ellos estequerido planeta Tierra, voluntariamenteme uní a los otros Seis Elohim para pres-tar dicho servicio. Servimos juntos enasociación, tanto por el gozo de la ca-maradería como por el gozo de la crea-ción.

Ahora, proceder por estos “Siete Pa-sos” de actividad es la manera por la cuallos Elohim expanden Sus conciencias —des-

ILUSTRACIÓN DECicely Mary Barker


Tomado de “Los Siete Elohim Hablan”,Editorial Serapis Bey Panamá.

de un Ser Elemental hasta un gran Cons-tructor de la Forma—, es la manera porla que los pequeños Querubines se con-vierten en Grandes Devas de Luz, y pa-sando por dichos “Pasos” también es quelas almas espiritualmente dormidas even-tualmente se despiertan y se conviertenen los grandes Seres Ascendidos deAmor, Luz y Perfección. No hay escapeposible en ninguna parte en cuanto a se-guir esos “siete Pasos”. Algunas natura-lezas son tales que aceptan y siguen di-chos “pasos” rápidamente, mientras quealgunos se toman un tiempo más largopara lograrlo. Créanme, ¡Yo lo Sé! Creoque fui el alumno más lento de todo elgrupo de Elementales con quienes co-

mencé pero, una cosa sí aprendí (si nadamás) y fue a sostener mi Paz y a ¡perma-necer en la sabiduría de la Ley!

Por la amabilidad y cortesía de vues-tra atención, y por vuestro amor ¡les doylas gracias! Por favor recuerden siem-pre que ¡la Paz es un poder positivo! Yo—que pasé por el camino de la evolu-ción antes que ustedes— ¡estoy a la or-den! Los dejo con Mis Bendiciones. Quetodas vuestras precipitaciones sean per-fectas; que vuestras “flores” sean bellas,y que vuestras Tareas Divinas seanexitosas en el Nombre de Dios. Graciasy buenos días. ☺

Tu Presencia me embriaga.Tu Amor me contagia.

Tu Canto me transporta y me eleva hasta las fronteras del Reino.Tu Reino, Mi Reino, el Reino de todos, que es el Dios Eterno.

De la mano me llevas a cantar la Gloria,en el confín de los tiempos y a...

andar entre amapolas, jazmines y pensamientos.Y... encontrar lo Verdadero en mi camino, a veces oculto e incierto.

Amada María: Mirada del lucero, manos que aman, labios que besan y abrasan,cuando hablan y cantan. Gozo y regocijo para el que pasa cansado y zozobrante.

¡Oh! ¡Bendita “TÚ” Llena de Gracia!Porque obras maravillas; porque los corazones ensanchas;

porque susurras todos los cuentos de hadas, de amores y Esperanzas.Llegar a Tu Pecho es hoy mi anhelo,

para rendirte el homenaje de un Dios Eterno; El que habita y nos habita.Hacer una corona de guirnaldas y decorar con ella Tu Alma.

Y así... seas Bendecida y Amada por siempre en la tierra como en el Cielo.Con inmensa Gratitud desde mi “Cristo Interno”. ☺

Amor a MaríaAmor a MaríaAmor a MaríaAmor a MaríaAmor a María

Hemilia Hernández


Por Juan Carlos García

VIAJES METAFÍSICOS

unos cien kilómetros al no-roeste de Asís, Italia, en direc-ción a Bologna, se encuentraun lugar de gran importancia

en la vida franciscana. Se trata del fa-moso Monte de la Verna.

En 1213, durante una de sus pere-grinaciones, San Francisco (anteriorreencarnación de nuestro Amado Maes-tro Koot Hoomi) se encontró en Monte-feltro con el Conde Orlando Cattani deChiusi, quien quedó muy sorprendido porla presión espiritual que manaba del san-to y le regaló el Monte de la Verna, quesegún relata el libro de Las Florecillasde San Francisco era un lugar “muysolitario y silvestre y muy apropiado paraquienes deseaban hacer penitencia o paraquienes deseaban llevar una vida de ana-coreta.” El Conde hizo preparar algunasceldas pequeñas y al año siguiente Fran-cisco se instaló allí por primera vez jun-to a unos frailes. Más tarde, el mismoConde mandó construir una pequeñaiglesia para que los frailes pudieran ce-lebrar sus ceremonias.

En el libro del griego Niko Kasant-zakis titulado El pobre de Asís se nosnarra una leyenda acerca de la primeravez que San Francisco, acompañado porfray León, llegó hasta este monte. Se de-cía que nadie podía pasar por la zona

porque un despiadado ladrón, apodadoLobo, despojaba a la gente de sus cosaspara permitirles pasar. Con la sola pre-sencia de Francisco este ladrón se con-virtió y pasó a llamarse hermano Corde-ro. También ocurrió algo muy especial asu llegada, pero dejemos que el propiofray León nos lo cuente:

«Me senté junto a Francisco. No hacíafrío; sin embargo, yo me estremecía. Y mien-tras estaba allí, inmóvil, oí gorjeos y un rocede alas. Levanté los ojos, ¿y qué vi? Alrede-dor de nosotros, pájaros de toda clase: go-rriones, alondras, mirlos, pinzones y hastauna perdiz cantaban como para desearnos labienvenida. Sin temor alguno, se acercaron anosotros y se alinearon a los pies de Francisco.

«—Hermanos pájaros —murmuró Fran-cisco con emoción—, sí, sí, es vuestro her-mano que vuelve a la soledad. Por fin vivire-mos juntos en esta montaña sagrada. Si ne-cesitáis algo, dirigíos a mí y mediaré anteDios Nuestro Señor en favor vuestro.

«La perdiz sentada a sus pies escucha-ba y lo miraba tiernamente, inclinada la ca-beza, como un ser humano.»

Fue esta montaña de La Verna el es-cenario de un hecho prodigioso en la vidade Francisco y que se conoce como laTransverberación. Pero dejemos que seafray León nuevamente quien nos lo cuente:

«La víspera del 14 de septiembre [de1224] no pude cerrar los ojos. Hacia la me-

MONTE DE LA VERNA


dianoche me arrodillé para orar, pero pensa-ba intensamente en Francisco. Me alcé y salíde la choza. Sobre mí, el cielo era un inmen-so incendio en que las estrellas saltaban comochispas. La noche estaba transparente, lasrocas luminosas, los pájaros nocturnos vola-ban sin ruido y se lanzaban gritos agudos deun árbol a otro. Soplaba un viento tranquiloy tibio, el que hace subir la sabia a las ra-mas. Yo no podía comprender de dónde veníatanta dulzura y tantacalma. Me detuve ymiré alrededor demí. En el firma-mento se cruza-ban innumerablesespadas mientrasque debajo la tie-rra no era sinobondad y obedien-cia, como una es-posa dócil.

«Cuanto másme acercaba a lachoza de Francis-co, más se acon-gojaba mi cora-zón, porque losmilagros se cum-plen en noches así,cuando el cieloestá irritado y latierra sumisa,cuando sopla unviento primaveralsemejante a ése.Me oculté detrásde mi roca y espe-ré: Francisco ora-ba, arrodillado an-te su choza. Un halode luz temblorosa rodeaba su rostro y a la luzde los relámpagos veía brillar distintamentesus manos y sus pies. No brillar, pero sí ar-der.

«Lo observé así largamente, inmóvil. Elviento había cesado, ni una hoja se movía. Elcielo empezó a blanquear en Oriente. Las

estrellas más grandes brillaban todavía. A lolejos, posado en alguna rama, cantaba un pá-jaro matutino. La noche recogía sus estrellasy sus sombras preparándose a partir. De sú-bito una intensa claridad azul y verde ilumi-nó el cielo. Levanté los ojos: un serafín conseis alas de fuego descendía, y en su pecho,envuelto en plumas, estaba Jesús crucifica-do. Un par de alas le enlazaba la cabeza, otroel cuerpo, y el tercero, a izquierda y derecha,

cubría los brazostendidos de Cristo.El Alverna [Mon-te de La Verna]estaba en mediode llamas cuyo re-flejo iluminaba lallanura. El Cristoalado se precipitódel cielo silbandoy un relámpagoalcanzó a Fran-cisco, que lanzóun grito desga-rrador, como si loatravesaran cla-vos... Abrió losbrazos y se inmo-vilizó, crucifica-do, en el aire.Después murmu-ró algunas pala-bras ininteligi-bles, seguidas deun nuevo grito:“¡Más, más! ¡Quie-ro aún más!” En-tonces, sobre éloyose la Voz Divi-

na: “En la Cruci-fixión termina la as-

censión del hombre.” Y de nuevo el grito des-esperado de Francisco: “¡Quiero ir más le-jos, hasta la Resurrección!” Y la voz de Cris-to, a través de las plumas del Serafín: “Ama-do Francisco, abre los ojos y mira: Cruci-fixión y Resurrección son la misma cosa.” “¿Yel Paraíso? clamó Francisco. “Crucifixión,

SAN FRANCISCO DE ASÍS,RODEADO DE SUS HERMANOS, LAS CRIATURAS


Resurrección y Paraíso son la misma cosa”,repitió la voz. Y entonces un trueno conmo-vió el cielo, como una voz que ordenaba almilagro volver a Dios; el serafín de las seisalas de fuego, semejante a un relámpago rojoy verde, subió de nuevo al Cielo.

«Francisco se precipitó con el cuerpoagitado de convulsiones.

«Corrí hacia él y lo levanté. De sus ma-nos y sus pies manaba sangre. Apartando suhábito, vi en su costado una ancha herida,como abierta por un lanzazo.»

Por esta razón al monte de La Vernase le llama el “Calvario Seráfico”.

Había leído esto muchas veces y mehabía imaginado cómo sería ese episo-dio en la vida de Francisco. Andando eltiempo, la Vida me per-mitió estar aquí física-mente en 1998 y ahoradejaba que regresara nue-vamente junto a un gru-po de queridísimos ami-gos; que eran Lola, Juani,Charo, Nieves, Candy,Estrella, Pedro y Parsifal.Nos encontrábamos a fi-nales de julio de 2004 yla temperatura era mara-villosa. Veníamos cantan-do y riendo desde la eter-na Florencia por unacarreterita que sinuosa-mente subía y bajaba pequeñas monta-ñas. Llegamos a nuestro lugar de hospe-daje bien entrada la noche. Las grácilesluciérnagas, cuales pequeñas estrellasdesprendidas del cielo nocturno, nos da-ban la bienvenida con graciosas señalesluminosas. Hacía seis años que había lle-gado aquí procedente de la mística ciu-dad de Asís, después de haber asistidolos días anteriores a la Fiesta del Per-

dón, donde visitantes de todo el mundose reúnen en la Porciúncula para pedirperdón por las transgresiones a las Le-yes Divinas.

¡Qué maravilla de montaña es LaVerna! Sigue sobrepasando con crecesmis expectativas. Es un verdadero ver-gel, lleno de árboles inmensos y pajarillosmuy aficionados al canto, cargado todode un aire tan puro que es casi etérico.Un gigantesco monasterio se entrona ensu cumbre. Un aroma a santidad recorresiempre todo el lugar. No cabe duda deque es un monte sagrado.

A la mañana siguiente subimos ca-minando directamente hasta el lugar de

la Transverberación; hoy en día cubier-to por una capilla. Allí está marcado conuna loza de vidrio romboidal el puntoque sostuvo las rodillas de Francisco enel momento en que se imprimieron losestigmas de Cristo en él. La capilla encuestión fue construida en 1263 y todala pared frontal está totalmente revesti-

MONTE DE LA VERNA


da por una escultura titulada Crucifixión,de Andrea Della Robbia. Saliendo deaquí se puede ver el Oratorio de SanBuenaventura, donde habitara y orarapor mucho tiempo este sucesor y biógra-fo de San Francisco; el Oratorio de SanAntonio de Padua, lugar donde el santotaumaturgo vivió y meditó unos mesesun año antes de desencarnar; la Capillade la Magdalena, primera choza de Fran-cisco al llegar a La Verna y lugar dondetantas veces se le apareció el MaestroJesús; el Lecho de San Francisco, unagruta húmeda que impresiona por susenormes piedras casi suspendidas en elaire y recostadas unas de otras, aquíFrancisco rezaba y a veces dormía; y laCapilla de los Pájaros, donde ocurrieraaquél milagro de los pájaros que ya re-latamos.

En mi anterior visita me había aden-trado en el bosque para comer rodeadode la paz de los gigantescos abetos de lamontaña. Había trepado por empinadasladeras y seguido caprichosos caminitos,que más bien parecían sacados de uncuento de hadas. El silencio entonces eratan presente que se podía escuchar hastael menor ruido. Allí mi mente voló y volópor entre los árboles tratando de grabaren mi memoria todas estas bendicionesde la que era objeto. No quería irme. Meesperaban unas quince horas ininterrum-pidas de carretera, pasando a través delos 160 túneles que tiene la autopista dela Riviera hasta llegar a la también sa-grada montaña de Monserrat, en Barce-lona, España; pero yo me quería quedar.No quería saber nada de autopistas ni detúneles, sólo quería pensar en montañas,en cumbres, en Francisco. ¡Qué extrañome resultaba tomar un automóvil cuan-

do ya me había habituado a vivir nueva-mente en el siglo XIII! Tonto de mí cuan-do pensaba que Asís ocupaba la prima-cía dentro de mi corazón; irremediable-mente tendría ahora que compartir esepuesto con el monte de La Verna parasiempre. A veces pensamos que en nues-tro corazón ya no cabe más Amor, queno somos capaces de sentir más, peronos equivocamos; el Amor es infinito ysiempre va en aumento.

Esta vez, los que no se querían ireran mis compañeros de viaje. ¡Qué lin-do me parecía ver sentada a Charo comouna niñita en la entrada del Lecho de SanFrancisco, disfrutando enormemente delentorno! ¡Y aún más, ver a Lola emocio-nada porque se sentía como en casa,como si todo de lo que ella había queri-do siempre estar rodeada estuviera ma-nifestado allí! Los demás caminaban,sonreían, meditaban; tenían sin duda suspropias e íntimas experiencias. Todoshabían quedado también como “hechi-zados” por el indiscutible mágico encantode la montaña. Pero ahora era diferente,ya no nos teníamos que “ir”. De allí sal-dríamos en dirección a nuestra amadaAsís para permanecer tres días al ampa-ro de su intensa vibración, recorriendolos hermosos parajes impregnados aúncon el santo aroma de la Presencia deQuien es ahora el Boddhisatwa de la Tie-rra, el Cristo Planetario; el Amado Maes-tro Koot Hoomi.

Nuestros corazones desbordaban enagradecimiento por todas las oportuni-dades que la Vida nos estaba dando. Oja-lá todo el mundo pudiera visitar estossantos lugares alguna vez en la Vida.Decretamos para que así sea. GraciasPadre. ☺


¿Realmente¿Realmente¿Realmente¿Realmente¿Realmente

Por Orlando Galván

n nuestro acervo cultural exis-te una cantidad de frases y pro-verbios inteligentemente cons-truidos como verdades gene-

rales para todos. Muchas de ellas entra-ñan un conocimiento que viene marcadoa través de años de experiencia y obser-vación del entorno de una colectividadque transmite su sabiduría de boca aoído. En aquella frase: “lo que se es pordentro se es también por fuera”, pudieraentrañar ciertas dudas al observar queuna persona con sus caprichos, intere-ses y deseos exterioriza constantementesu egoísmo personal en un mar de des-órdenes, pasiones y conflictos y que nopareciera manifestar toda esa confusiónen una belleza física depravada.

¿Se trata pues de una falta de corres-pondencia? No, simplemente parece quese debe a que la vida interna cambia mu-cho más rápidamente que la forma ex-terna. Se podría decir que el pasado y elpresente no se corresponden en el mis-mo instante. Hasta aquí llega la Compa-sión y Esperanza de los Seres Superio-res que trabajan con ahínco para con-servar la armonía de las formas. Si noestuvieran esos diminutos elementalesdirigidos, el ser humano quizás tendríauna “fealdad repulsiva”.

Como ya sabemos la forma físicapor su densidad está constituida de unamateria mucho más resistente que la delpensamiento y por tanto su transforma-ción se encuentra dependiente del tiem-po. Ésta cambia lentamente. ¿Cuántos denosotros habremos visto cómo una per-sona con una apariencia física poco agra-ciada, al abrazar algún tipo de “filoso-fía” divina que le libere, la ha transfor-mado a nuestros ojos en bella y radian-te? De igual manera la ley se cumple paralo inverso y personas físicamente hermo-sas al llevar vidas depravadas su físicomanifiesta repulsión, un fiel reflejo desu interior.

Pero esto no se produce instantánea-mente: “todo es cuestión de tiempo”.

¿Podríamos decir entonces que nomanifestamos hacia los demás lo querealmente somos? No del todo. Cada serhumano posee un rostro interior distintoal que presentamos a los demás: es el“rostro del Alma”. Tiene rasgos defini-dos inmutables, continuamente cambiaya que se encuentra íntimamente ligadoa sus pensamientos y sentimientos. De-pende de éstos y del propio desenvolvi-miento de la persona el tener un “rostrointerno” bello.

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Como ya expusimos en otro artícu-lo anterior, hablamos de una materia sutily muy poderosa que se encuentra inter-penetrando constantemente la materiafísica, como el fertilizante vegetal cons-tituido de pequeñas moléculas de sustan-cia hará que en algún momento la plan-ta presente un aspecto radiante y vigo-roso. Esto nos lleva a pensar que el ros-tro físico que hoy tenemos es el vivo re-flejo que en otra vida tuvimos del rostrode nuestra Alma. Matemáticamente sepodría expresar de la siguiente forma:nuestro rostro físico actual es la mediade la suma de nuestros vicios y virtudesque hemos alimentado en vidas pasadas—me acuerdo ahora del salón metafísi-co del que hablaba Conny Mendez.

Cuando aumentamos de vibracióndesenvolviendo nuestras virtudes espiri-tuales, el rostro interno alimenta al ros-tro externo y aunque éste se resista alcambio “inminente” por su propia natu-raleza de la que está hecho, no significaque ese cambio no se esté produciendo.La transformación llega aunque lenta-mente. El rostro físico cede a la presióna la que le somete el rostro del Alma,Ella es poderosa e intenta imponer susrasgos al rostro físico como la informa-ción contenida en un gen se manifiestaen todas nuestras células corporales, elllamado fenotipo, confiriéndonos un as-pecto concreto dependiendo de esa infor-mación genotípica. No será la primeravez que hayamos visto la bondad o lanobleza manifestada en una cara serenay en paz, es el Alma que irradia la LUZ

hacia el exterior y es entonces cuandopercibimos fugazmente el rostro espiri-tual. Un ejemplo de ello lo tenemos en elAmado Jesús que tenía una belleza físi-ca deslumbrante.

De todo esto podemos deducir queel trabajo está realmente en embellecernuestro rostro interno; será mucho másefectivo, ya que algún día nuestras doscaras se fusionarán.

La apariencia física nos puede lle-var al error y al engaño pero hay algoque revela con exactitud el verdaderorostro del ser humano: “sus emanacio-nes”. Si desarrollamos la sensibilidadpara percibirlas no nos equivocaremos.Ellas expresan con absoluta certeza elestado interior de un ser, su verdaderorostro, lo que algún día tendrá forma deboca, nariz, orejas, etc. No podemos verel Alma de las personas pero sí sus ema-naciones; si emana pureza, podremos veruna cara con luz propia, sí, ese rostroserá digno de ser admirado ya que ve-mos la “realidad de su SER”, aunque suapariencia física se resista todavía a ma-nifestarla externamente.

Llegamos al punto en que tenemospues tres componentes

1. LA FORMA: Que no expresa en su totalidad la belleza de un ser.

2. EL ALMA: Que se manifiesta por emanaciones.

3. EMANACIONES: Que no siempre se encuentran en concordancia con la forma.

Puesto que el Alma de una personaes imposible de conocer y la forma noslleva al engaño, son sus emanaciones lasque nos permiten conocer realmente auna persona. Por tanto la belleza no seencuentra en la forma, se encuentra enla radiación, en las emanaciones. Es unabelleza imposible de atrapar, sólo estaallí para ser contemplada y maravillar-nos con ella y si estamos lo suficiente-


mente despiertos dejarnos impregnar consu presencia para contrastarnos y “apren-der”.Cuan equivocados estamos los se-res humanos cuando con nuestros patro-nes mentales intentamos buscar bellezafísica en detrimento de lo verdaderamenteesencial. La verdadera belleza habla delas cualidades morales y no de las cuali-dades intelectuales, la primera tiene másafinidad con la bondad, es ingenua y na-tural y no sabe de estrategias y sofisti-caciones no es tan “inteligente” pero esbuena.

Debemos pues esforzarnos y expan-dir nuestra conciencia para distinguirestos matices y saber que la belleza físi-ca es perecedera ya que se encuentra so-

metida a las leyes físicas del plano den-so de “construcción y destrucción”, perotodo lo que podamos conseguir en belle-za de nuestra cara interior perdurará parasiempre y aunque sabemos que impreg-nará a nuestra cara exterior algún día,ya eso nos parecerá secundario ya quehabremos puesto nuestra atención en laLUZ interna y nos habremos liberado delas ataduras de la forma, comprendien-do que la belleza interior es el único yperfecto canal para llegar a DIOS. Esaes la verdadera liberación.

¡QUE LA BELLEZA DE NUESTRA

“PRESENCIA YO SOY” SE MANIFIESTE EN

TODOS Y CADA UNO DE NOSOTROS! ☺

Camino sobre la ardiente arena en silencio, fluye en mí un estadode armonía, de paz, dejo atrás las huellas marcando el pasado,

hasta llegar a la orilla del presente.

El deseo de ver más allá me motiva a avanzar hacia la libertad.

Las olas majestuosamente me saludan invitándome a entrar,y sin tan siquiera darme cuenta, estoy en medio de un gran océano.

La fragancia de la mar salada me cautiva, por un momento no sé dondetermina el mar y empieza el cielo, pues todo parece uno solo en el firmamento.

El dorado sol derrama calor, fuerza, energía, fuego,iluminando mi alma, mi interior, a mi yo interno.

Lleno mi cuerpo de oxígeno puro y limpio, de la brisa del mar,del sonido de las gaviotas, del azul cielo...

Cuando suelto el aire, con él se ha ido todo el miedo.Unas suaves gotas caen al mar, está lloviendo, con ellas me evaporo,

me voy yendo... No soy nada, no tengo forma, soy Alma...y sin embargo lo soy todo. ☺ Nieves Sánchez

Un momento en la playa


TRANSMISOR DE LA VIRTUD Y LA MORAL

Confucio

Por María Jesús Pérez

l estado feudal de Lu, en Chi-na, tuvo el honor y privilegiode ver nacer a Confucio. Suspadres le pusieron por nom-

bre Kung Fu-Tse y fue mucho más tar-de, cuando los primeros misioneros je-suitas latinizaronsu nombre, que sele empezó a cono-cer como Confu-cio. Nació en el año551 a. C.

Su familia erade clase alta y no-ble, aunque no ri-cos. Su padre falle-ció cuando aún eraun niño por lo quetuvo que ponerse atrabajar. Llegó ahacerlo para perso-nas que antes ha-bían sido sus mo-zos, pese a estosiempre encontrabatiempo para los es-tudios y cuandocontaba veintidósaños abrió una escuela, a la que muchosllegaron atraídos por la fama de sus co-nocimientos. Su habilidad y fiel serviciole hicieron merecedor de un cargo en elgobierno como ministro de justicia.

Bajo su gobierno el Estado alcanzóun grado de prosperidad y orden moralque nunca antes se había visto. Aún asíun importante gobernante fue llevado apreferir los placeres mundanos a la pre-servación del buen gobierno. Para poner

remedio a esto Con-fucio lo intentó to-do, siempre a tra-vés de la palabra,quería que retoma-ra de nuevo el ca-mino recto, perofue en vano, asíque decidió aban-donar su puesto deministro de justi-cia y andar de Es-tado en Estado lle-vando sus ense-ñanzas. Siemprelo hizo acompaña-do de sus más fie-les discípulos ycon la esperanzade que algún Se-ñor le escuchara.

Cinco años antes de desencarnar re-gresa a su país, Lu, y se dedica a animara otros al estudio y a la práctica de lavirtud. Fue contemporáneo con otrosgrandes hombres como Buda y Pitágoras

CONFUCIO


(anterior encarnación del Maestro KootHoomi). Confucio falleció en el año 479 a.C.

A pesar de su talante conservador,su pensamiento, teniendo en cuenta laépoca, era muy innovador, el propio deun idealista. Él decía que la nobleza noprocedía del nacimiento sino de la supe-rioridad moral.

Se cuenta que su mayor deseo erainfluir en los príncipes o gobernantes,porque decía que con el ejemplo de “losmayores” el pueblo sería igual de rectoy virtuoso. Pero el éxito de su enseñanzasólo llegó hasta sus discípulos. Soñabacon un país donde gobernara un Empe-rador sabio y bondadoso —un hijo delCielo—, y que éste fuese obedecido comoun padre por sus hijos, en un clima ge-neral de paz y de orden.

Se preocupó de la ética y la moraltanto a nivel individual como a nivel degobiernos. Dicha moral la basaba en elaltruismo, la tolerancia, el respeto mu-tuo, la armonía social y el cumplimientodel deber.

Reforzó la importancia de la fami-lia y la “sumisión” del pueblo a las au-toridades (entiéndase sumisión como res-peto o confianza), siempre que los go-bernantes fuesen de principios rectos yéticos, aplicando así el ejemplo moral yno la fuerza. Debido a estos pensamien-tos siempre dejaba la puerta abierta parala rebeldía del pueblo contra los gober-nantes inmorales, por esto tuvo muchosproblemas y fue perseguido.

Su enseñanza se llama Confucianis-mo, que puede definirse como el comple-jo sistema de enseñanzas morales, socia-les, políticas y religiosas. En el Confucia-nismo el Deber se extiende más allá de

la esfera de la moral estrictamente di-cha, para abarcar casi todos los detallesde la vida. Más que una filosofía o unareligión es un modo de vivir. Su verda-dera importancia se debe a cómo se di-fundió posteriormente su pensamiento.Se convirtió en la filosofía oficial delEstado entre los años 206 al 220 d. C.extendiéndose hasta Japón, Corea y Viet-nam para formar parte de sus culturas.

Confucio gustaba mucho de la mú-sica vocal e instrumental, a menudo can-taba con su laúd y tenía un sentido delhumor muy agudo.

Hombre de naturaleza afectiva,compasivo, humilde y de porte serio perocon una jovialidad natural que raramen-te le abandonaba. Amó mucho a sus dis-cípulos. Para instruirlos, entre otras co-sas, les proponía siempre conocer, estu-diar y admirar a los grandes héroes ysabios de la antigüedad pues para Él sushazañas nobles y ejemplo eran dignos deseguir. Su lema era asociarse con losgrandes y hacer amistad con los virtuo-sos.

Otra forma de enseñar era a travésde la música. A sus alumnos les hacíaver el gran apoyo que podían encontraren ella para avanzar, para la práctica dela virtud. Utilizaba las Odas y otros can-tos acompañados de laúdes y arpas.

El Confucianismo apunta por crearasí hombres moralmente virtuosos y nosimples intelectuales. El objetivo no es“la salvación” sino la sabiduría y elautoconocimiento.

A Confucio se le atribuyen cuatrograndes libros; el Ta-hio —o Gran Cien-cia—, dedicado a los conocimientos pro-pios de la madurez; el Chung-yung —o


Doctrina del Medio—, sobre las reglasde la conducta humana; el Lung-yu —oComentarios Filosóficos— conocido tam-bién como Analectas, y que resume loesencial de la doctrina de Kung Fu-Tse;y el Meng-tse —o libro de Mencio—,recopilado por su más fiel discípulo.

Toda la esencia de sus Enseñanzaspuede resumirse en una palabra ZEN —vir-

tud social—; por esta razón casi toda estábasada en dichos o citas, llamadas tam-bién entrevistas. Para terminar nombra-ré algunas de dichas citas, las cuales,aparte de ayudarnos a conocer más alMaestro, invitan a reflexionar. Esperoque Sus hermosas palabras os gusten yque las disfruten. ☺

- «Cuando veas a una persona buena imítala, cuando veas una mala examínate a ti mismo.»

- «Sufrir una ofensa no es nada, a no ser que nos empeñemos en recordarla.»

- «Es mejor encender una vela, que maldecir laoscuridad.»

- «El hombre prudente es parco en el hablar peroactivo en el obrar.»

- «Los que controlan en todo momento sus actos,raras veces se desvían del camino recto.»

- «Se puede calificar de “hombre superior” al queprimero pone en práctica sus ideas y después

predica a los demás lo que él ya realiza.»

- «Si quién gobierna no es justo, aunque ordene que se practique la justicia, no será obedecido.»

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CONFUCIO


Por Fela Galvánara adentrarnos en el estudiodel Bhagavad Gita hemos dehacer referencia primero al li-bro dentro del cual se halla in-

cluido, el Mahabharata, extenso poemahindú que al parecer fue escrito hace5000 años, si bien hay cierto desacuer-do sobre su datación. La tradición atri-buye su redacción a Vyâsa, aunque al-canzaría su forma definitiva varios si-glos después, bajo el reinado de Gupta.

Vyâsa, literalmente significa “el quedesarrolla o amplía”. Se refiere a un re-velador porque lo que interpreta y am-plía es un misterio para el profano. Estetérmino fue aplicado en antiguos tiem-pos a los más elevados Gurús en la India.

El Mahabharata consta de más de107000 pares de versos, y parece tenerun fuerte fundamente histórico. Este an-tiguo poema narra en lengua sánscritala epopeya de las reyertas entre los Kurusy los Pandavas, clanes tribales que te-nían como predecesor común a Bharata,hijo de Sakuntala. La guerra entre lasdos tribus hermanas había sido iniciadaa consecuencia de que Pandu, el hijomenor del rey de Hastinapura, había as-cendido al trono debido a que su herma-no mayor, Dhritarashtra, era ciego.

El Bhagavad Gita, cuyo título com-pleto es Srimadbhagavad Gita Upanis-had —“Enseñanzas impartidas en elCanto Supremo del Señor”—, se en-cuentra en el libro VI Bhismaparvan, sec-ción 6, del Mahabharata, abarcando loscantos 25 al 42, y consta de 700 estrofas,divididas en 18 slokas (capítulos) y cadauno de ellos se refiere a una rama deter-minada del Yoga, como la ciencia quetrata de la Unión consciente con Dios, através de la purificación de los vehícu-los inferiores y del cultivo de la virtudesy la sabiduría.

El Bhagavad Gita es un Upanishad—“Enseñanza a los Pies del Maestro”.Es decir, es una revelación espiritual deuna enseñanza secreta impartida porKrishna. Así, el Gita versa sobre el diá-logo que mantuvieron Krishna y Arjunaante el desfallecimiento de éste, brevesinstantes antes de la batalla final, quedecidiría la victoria de uno de los dosbandos.

Esta obra junto con el Shrimad Bha-gavatam, constituye la piedra angular detodas las religiones y sectas religiosas

B hagavadG uita


hindúes de tendencia Bakt o devocional,centrándose el objeto de adoración en lapersonalidad divina de Krishna, acepta-do como un Maestro Perfecto, una en-carnación del Poder Omnipotente, Om-nipresente y Omnisciente de Dios.

El Gita es la escritura sagrada másleída en la India, y la más conocida enoccidente, por la belleza de su contenidoy la universalidad de su mensaje. Losniños de las altas castas lo aprendía dememoria desde muy pequeños. Tiene mu-chísimos puntos comunes con el mensa-je esencial contenido en escritos sagra-dos procedentes de otras latitudes, de dis-tintas épocas y de otros Maestros.

El Gita, dentro de las revelacionesdivinas de la India, juega el mismo pa-pel que los Evangelios dentro del Anti-guo y Nuevo Testamento Cristiano. Re-sume la esencia de los Vedas —el canonsagrado hindú, aunque no forma partede los mismos— y la Eterna Doctrinacontenida en todas las Escrituras Sagra-das. Pero al igual que a los Evangeliosle siguieron explicaciones, al Gita le si-guieron obras menores que trataban deprofundizar en la Revelación del Cono-cimiento de Dios, llegando con el trans-curso del tiempo a un punto en que elSeñor se hubo de manifestar públicamen-te de nuevo, a través de Gautama Buddha—en el 500 a.C.—, para revelar este co-nocimiento eterno a los hombres.

Las Escrituras tan sólo cumplen elpapel de señales indicatorias. Todasapuntan a una misma dirección: «Buscaal Maestro Perfecto vivo y entrégale tuvida cuando Le encuentres, pídele quete revele el conocimiento de Dios y re-fúgiate en Su Gracia». Este es el men-saje capital del Gita. Algunos dicen que

por primera vez se insistía en que la sal-vación está al alcance de todos, con inde-pendencia de casta o sexo.

Según William Q. Judge, el Bhaga-vad Gita puede interpretarse con sieteclaves distintas por lo menos, pudiendoreferirse a la evolución del hombre, delUniverso, del Mundo Astral, a las Jerar-quías de la Naturaleza, al carácter mo-ral, etc. Interpretando el poema con re-ferencia a la evolución cósmica, segúnT. Subbva Row, en el Gita se simboli-zan los seres, fuerzas, planos y planetasdel Universo con los más elevados prin-cipios que solidariamente actúan en elSistema Solar. Así, cada carro, cada jefe,cada guerrero, arcos, flechas e instru-mentos bélicos tienen un significado sim-bólico, cuya acertada interpretación re-quiere profundísimos estudios.

Todos los problemas filosóficos, re-ligiosos, científicos y sociales que tortu-ran al pensamiento humano están ex-puestos y resueltos sintéticamente en elpoema, explicando el origen, evolucióny término del Universo y del Hombre.

La interpretación generalmente ad-mitida desde el punto de vista de la evo-lución individual es que el rey Dhritha-rashtra simboliza el cuerpo humano, enque para proseguir su evolución reen-carna el espíritu estimulado por el deseode vida y compelido por la ley kármica.La ceguera nativa del rey da a entenderque el cuerpo sin espíritu vivificador esmateria insensible, y por lo tanto inca-paz de gobernar.

Los Kuravas simbolizan el yo infe-rior, los elementos pasionales y tenebro-sos del individuo; el aspecto material denuestro ser, con sus vicios, pasiones ymalas tendencias. Los Kuravas dirigidos


por Duryodhana, prevalecen temporal-mente en la soberanía del reino, y mien-tras tanto los Pandavas permanecen des-terrados, esto es, los elementos espiri-tuales del hombre.

Los Pandavas, sintetizados en Arju-na, simbolizan el Yo Superior, los ele-mentos armónicos y puramente espi-rituales del individuo. Pandavas son loscinco príncipes rivales de los Kuravas,descendientes de Pandu: Yudhichthira,Bhima, Arjuna, Nakula y Sahadeva;quienes representan la naturaleza supe-rior del hombre, con sus tendencias yaspiraciones más nobles y elevadas,

Arjuna es un héroe semidivino delMahabharata, príncipe Pandava, hijo deIndra y Kunti. Es la figura principal delBhagavad Gita. Arjuna, literalmente sig-nifica el “blanco”, o sea, el manifiesto.

Arjuna simboliza el hombre en evo-lución, en su más elevada realidad, esdecir, el Iniciado, así como Krishna esrepresentación del Espíritu que le guía eilumina. Arjuna se casa con Subhadra,la hermana de Krishna, simbolizando launión entre la luz de Dios y el hombre.

Krishna —el “negro”, o sea, el inma-nifiesto—, representa en la Trimurti hin-dú —Brahma, Vishnú, Shiva—, a la se-gunda persona, —el Hijo en la TrinidadCristiana—, o sea, al Cristo. Krishna esel Octavo y máximo avatar de Vishnú, através del cual éste lleva a los hombresel mensaje de la liberación, y de la quelos hindúes refieren muchas fábulas ma-ravillosas. Los hindúes le adoran conentusiasmo religioso y creen que es elmismo Vishnú bajo figura humana, aligual que los cristianos creen que Jesúses Dios —Vishnú puede considerarse unaspecto de Dios— en figura humana. Lo

representan con guirnaldas de flores sil-vestres que le bajan hasta el tobillo yadornado de perlas; su tez es de colorazulado oscuro, un poco negruzco, sig-nificado de la palabra Krishna, por cuyomotivo se le ha consagrado la abeja deeste color, a la cual pintan revoloteandocon frecuencia alrededor de su cabeza,tal como hacen los discípulos espiritua-les que revolotean alrededor de las flo-res de la enseñanza que transporta elMaestro de Sabiduría. Son varios losnombres que tiene Krishna: Vasadeva,Govinda, Pastor —como también llama-ban a Jesús—, Vanamali, Adornado deFlores, Cesava, de los Hermosos Cabellos...

Krishna, según la leyenda, fue unpríncipe hindú, que salvado del furor desu tío Kansa, creció oculto en el bosqueBrindaban. Adolescente, se convirtió enel favorito de las gopis (pastoras), repre-sentándosele como un pastor que delei-taba a sus compañeros con la música desu flauta. Krishna, así, representa alAlma, la cual, a través de la flauta de lameditación guía a los pensamientos ex-traviados, conduciéndoles de regreso aldominio del Yo Superior. Es importantetambién el hecho de que al contactar conlas pastoras, Krishna rompe con la tradi-ción según la cual las mujeres y castasinferiores no pueden acceder al Conoci-miento Superior —fácilmente podemosencontrar referencias similares en la vidade Jesucristo. Una vez hombre, se unióa su hermano y después de matar aKansa, reinó en su lugar. Una sutil ense-ñanza se esconde en este hecho: el hom-bre ha de unirse a su Cristo para volvera Reinar en el País de su Espíritu.

Es importante saber que Vishnú, elCristo Cósmico, del que Krishna es unaencarnación, actuó también a través,


entre otros Grandes Seres, de Maitreya,el anterior Cristo planetario y actualBuddha. Maitreya, a su vez actuó con ya través del Maestro Jesús, encarnacióndel Cristo para los Cristianos. Por lo tan-to, no hemos de sorprendemos, aunquesí maravillamos, de la gran similitud en-tre los mensajes de Jesús y Krishna eincluso de la “coincidencia” manifesta-da en muchas de sus sentencias.

La epopeya comienza con la peti-ción por parte de Dhritarashtra, el reyciego, símbolo del mundo ilusorio, a suministro y cochero Sanjaya, que tiene po-deres de clarivi-dencia y clariau-diencia, que lenarre lo que pasaen Kurukshetra,que significa,campo de batallade Kuru —ante-pasado común alas dos familias.El rey ciego, debi-do a que vive enel mundo de lailusión, necesitaayuda para saberlo que sucede en elReino del Espíritu.

La batalla entre Kuravas y Panda-vas se lleva a cabo en el Campo de Kuru,que representa la conciencia humana enun aspecto, y todo el Universo en el otro.Duryodhana, jefe de los Kuravas, antela vista de los ejércitos situados para elcombate, se dirige a su maestro Drona,para expresarle sus temores. Drona, ensu aspecto inferior, es el maestro que en-señó a guerrear a los Kuravas y Panda-vas, pero en su concepción superior re-presenta al Maestro que enseña el ver-dadero Sendero.

Duryodhana nombra primero a losmás destacados combatientes entre losPandavas, con respeto ante su magnifi-cencia y energía. Luego, reconoce losvalores de los guerreros Kuravas, aun-que le parecen menos y más débiles. Estose debe a que la Ley, la Verdad, aunquesean perseguidas, no dejan de cegar consu pura luz.

La batalla de Kurukshetra simboli-za el combate entre las tendencias quenos llevan a esclavizarnos en la materiay las que nos impulsan al logro de lailuminación espiritual, simbolizada en el

trono de Hastinapura — “Ciu-dad de los Elefantes”, o Ciudadde la Sabiduría. Es decir, la ba-talla que va a dar comienzo en elGita, es realmente la lucha inte-rior en el campo de la concien-cia de aquél que desea conquistarla Sabiduría Divina.

Para incitar a la lucha, losKuravas hacen resonar su conchamarina. Los Pandavas respondensoplando sus conchas, símbolossagrados de altas cualidades, yprovocan un estruendo que lle-ga a atemorizar al bando contra-rio. Cuando la batalla ya va a

dar comienzo, Arjuna le pide a Krishnaque coloque su carro de caballos blan-cos entre ambas tribus, para observar-las. El carro representa el cuaternarioinferior —los cuerpos físico, etérico,emocional y mental—, pero en el carrotambién va Krishna, la Voz que guía lospasos del hombre, o sea, el Cristo Inter-no que habita en los cuerpos inferiores.Colocar el carro entre ambos bandosequivale al despertar de la conciencia quereconoce dónde está, y quiere ver quédebe hacer. El ser que comienza la lucha


sufre, y esa es la mejor señal de que lalucha es real y positiva. Comienza a ejer-citar la cualidad divina llamada Discer-nimiento.

Arjuna desfallece cuando ve que suscontendientes son sus familiares. Sim-boliza el disgusto que el hombre sienteal disponerse a luchar contra las pasio-nes y vicios que son parte de su natura-leza, aunque sean nega-tivas e innobles. Y labatalla será aún másdura porque los errores(Kuravas) están ansio-sos también de guerra,ansiosos por seguir go-bernando allí donde noles corresponde. Arjunateme ante lo nuevo, esel temor a romper connuestras viejas costum-bres, aunque malas, eimaginar que destruidoeso, ya nada mejor ven-drá. También da a en-tender que cuando elhombre se halla frenteal conocimiento espiri-tual, es precisamente cuando desfallece,con riesgo de que le venzan sus defec-tos, vicios y debilidades, y que en seme-jantes circunstancias la victoria o la de-rrota dependen del efecto producido porlas indicaciones de nuestra Presencia YoSoy, que en nuestro interior se percibecuando escuchamos la Voz del Silencio.

El desfallecimiento de Arjuna le lle-va a dirigirse a Krishna —El Cristo In-terno—, buscando consuelo y luz. Krish-na entonces le introduce en el conoci-miento de lo Eterno, principiando porrevelarle que la Vida y la muerte no son

diferentes, que el alma perdura porqueestá por encima de las sensaciones tran-sitorias.

A través de las distintas slokas o ca-pítulos, le hablará del Karma Yoga, laacción espiritual y el desapego al frutode la acción; del Gnaña Yoga, la sabidu-ría Divina y el sacrificio; de la Renunciade la Acción dejando que sea Dios que

actúe; de la subyuga-ción de la personalidad;del Vivekayoga, o dis-cernimiento; del cono-cimiento de Dios Tras-cendente —Lo Supre-mo, Eterno, Absolu-to— e Inmanente —elCristo Interno—; delBaktiyoga, la Devo-ción; de la Renuncia; dela liberación de losgunas o estados de lamateria; etc. En defini-tiva, del Logro del Su-premo Espíritu, launión con Dios.

El Bhagavad Gitaes pues en realidad un

grandioso compendio de la SabiduríaDivina y de las Leyes Espirituales, ex-plicadas de manera cercana e interna, conel objetivo de que el Arjuna que somostodos enfrente la conquista de su propiaHastinapura, su Conciencia Divina, ven-ciendo y superando sus propias limita-ciones y vicios —Kuravas—, con la ayu-da de sus potenciales divinas —Pandavas.

Si lo tenéis a bien, dejaremos paraun próximo artículo el análisis del con-tenido metafísico de cada uno de sus ca-pítulos. ☺

KRISHNA Y ARJUNA EN EL CARRO


Por Zoraida Alemán

ucho se ha hablado sobre loque se denomina “El SenderoEspiritual”. Éste comienzaconscientemente cuando ya

hemos vivido numerosas vidas y nos he-mos saturado del mundo físico. Comien-za cuando ya estamos preparados (cuan-do el discípulo está preparado apareceel Maestro) y poco a poco empezamos atransitarlo de manera consciente. El ca-mino no es fácil, pero ya lo han hechoantes que nosotros numerosos seres quehoy en día son Grandes Maestros deSabiduría; esto quiere decir que tambiénpodemos hacerlo, por varios motivos:

1º) Porque Ellos nos han quitado las“malezas” y nos han dejado un caminocómodo por el que transitar.

2º) Porque nos ayudan en todo mo-mento, ya que como lo han vivido sabencómo y cuando más lo necesitamos.

3º) Y lo más importante, porquenuestra Presencia “YO SOY” que es laPresencia de Dios en nosotros hace queesa Victoria sea matemáticamente segu-ra y perfecta. Para Dios no hay nada im-posible y, si nuestro interés es sincero,ya tenemos el final asegurado.

Por lo tanto, no tenemos excusapara decir que buscamos pero no encon-

tramos; tenemos todo lo que nos hacefalta para caminar poniendo, como sesuele decir, “la carne —vegetal— en elasador”. Contamos con numerosos librosdictados por los Maestros Ascendidos,numerosas Escuelas Espirituales funda-das por los Maestros —Escuela Arca-na, Fraternidad Rosacruz, MovimientoI Am...—, numerosos libros de instruc-tores espirituales, biografías de grandesseres... Nunca en la historia de la huma-nidad ha existido tanto conocimiento dis-ponible para el que verdaderamente bus-ca. Pero ahí está el handicap. ¿Quiénrealmente quiere encontrar? Hoy en díaestá de moda todo lo relacionado con laNueva Era; quedamos muy bien dicien-do que somos estudiantes espirituales,pero cuando vamos poco a poco adqui-riendo este conocimiento, a muchos noles interesa el haber encontrado. El mo-tivo es que su búsqueda, aunque al prin-cipio pudiera tener un motivo elevado,al fin y al cabo se debía a algún tipo deinterés personal o egoísta. Cuando laenseñanza comienza a hablar de prácti-ca, del trabajo sobre nosotros mismos ysobre nuestra naturaleza; sobre nuestrospensamientos, sentimientos, acciones;sobre nuestros deseos, pasiones y ambi-ciones humanas para purificarlas, elevar-

El SenderoEl SenderoEl SenderoEl SenderoEl Sendero


las; sobre la compasión, el servicio, laayuda, el amor hacia otros seres..., yano parece tan idílica. Parece un arduotrabajo y algunos no están dispuestos arealizarlo; por lo menos en esta encar-nación, porque tarde o temprano hay quehacerlo, nadie escapa a esto. Por estodecía el Maestro Jesús «muchos seránlos llamados y sólo unos pocos los es-cogidos»; porque se necesita mucha vo-luntad, fe, fuerza, paciencia para transi-tar el Sendero. De nosotros depende te-ner esta determinación y de trabajar so-bre nuestra naturaleza a pesar de todo.Se necesita de todas estas cualidades alcomienzo, porque los Maestros Ascen-didos y nuestra Presencia “Yo Soy” nosimpulsan enormemente en la escalada yporque en un determinado momento (si

Sublime anhelo del Alma,llamada sin voz, ni grito,

trae la aurora o la alboradaun acontecimiento fortuíto.

En el silencio y la calmacomo un hermoso lago tranquilo

se refleja tu miradaes la paz en mi retiro.

Santuario del Altísimo brillabala Llama triple por testigo,del fuego que no quemaba

y transformaba todo en Divino. ☺

nuestro deseo por la luz es sincero), yanuestro Cristo toma el comando comple-to de nosotros y ya no hay más lucha.Pero hasta entonces nos toca a nosotrosintentar convertirnos en maestros denuestra propia energía y vibración, y soloquien realmente lo ha intentado, sabe queno todo será un camino de rosas, no estan fácil, pero hay que continuar conti-nuando —como diría el Maha Chohán—hasta lograrlo.

Con esto quiero dar mi apoyo y todoel ánimo de mi corazón a aquellos quehan buscado y que han encontrado laVerdad y que han sido tan valientes comopara enfrentarse a sí mismos y caminarel Sendero.

De una compañera en la Luz...Amor, ánimo y Bendiciones. ☺

Poesía

Ana Berzosa


uando nacemos no nacemosenseñados. Esta es una obser-vación que no se le escapa anadie en su sano juicio. Es

más, es muy lógica porque lo que hemosvenido a hacer aquí es a aprender. Dehecho, nos ponen todo lo necesario paraello. Que a nosotros nos guste o no, esoes tema para otro artículo, pero lo que síes cierto es que lo que ahora tenemos esque nos hace falta para nuestro bien.

Empezaremos a hablar de nuestramadre. Ella nos proporciona un cuerpopara desarrollarnos, y al cabo de un tiem-po —más concretamente a los 9 meses—nacemos al mundo porque vivos estamosya desde los primeros 21 días. Como ve-mos nos hace falta alguien que nos ayu-de desde nuestra misma gestación. Des-pués nuestros respectivos padres nos en-señan hasta llegar a la etapa del colegio,aunque luego siempre están para apor-tarnos el apoyo que necesitamos de vezen cuando.

Siempre nos hará falta alguien conmás experiencia que nosotros para po-der enseñarnos. El maestro de colegio nosayuda mucho en esta siguiente etapa.Como vemos, para seguir avanzando ysuperarnos siempre tenemos la necesi-dad de tener a alguien que sepa más quenosotros, ya sea tanto durante nuestraeducación primaria, como secundaria y

profesional, y así como en cualquier fa-ceta de nuestra vida.

También aprendemos de nuestrosamigos y/o compañeros en la vida. Peroen un momento dado —yo diría el justomomento—, llega la figura del Gurú. Unviejo adagio reza: «Cuando el discípuloestá preparado aparece el Maestro.»Puede venir como hombre o como mu-jer, puede ser alto o bajo, grueso o del-gado, blanco o de color. ¿Qué más da?Lo que verdaderamente importa es suriqueza interior y su deseo de servicio.Claro está que estamos hablando de ver-daderos Gurús, no de seudo-gurús quese creen poseedores de un estado de su-per-conciencia “adquirido” porque un díaleyeron un libro o creyeron saber algo yse piensan los dueños de toda la Sabidu-ría. Yo no digo que no sepan algo, perode saber algo a proclamarse Gurú va unlargo trecho.

Alguien me dirá: ¿Cómo sabemosidentificar que fulanito o menganito esun verdadero Gurú? Según Swami Siva-nanda, en su libro Senda Divina: «UnGurú es DIOS mismo manifestado en unaforma personal para guiar al aspiran-te. Ver al Gurú es ver a DIOS mismo.»Guiar al aspirante, palabra ésta muyimportante que contiene todo el signifi-cado de lo que es el Gurú; o sea, un Guía.El Gurú es aquella persona que se des-

LA VENTAJA DE

Por Parsifal

TTTTTENERENERENERENERENER UNUNUNUNUN G G G G GURÚURÚURÚURÚURÚ


envuelve mayormente en un mundo su-perior o estado superior de conciencia;mucho más elevado, mucho más sutil.Con su ayuda, podremos salir más fácil-mente de este mundo de ilusión o maya,como clásicamente se le conoce.

El Gurú se encuentra en conexiónmás directa con la Divinidad, está librede la mayoría de las ataduras de estemundo, nos tiende su mano desinteresa-da en todo momento para sacarnos de lailusión de maya y ponernos en el cami-no recto de vuelta al corazón de DIOS.Un Gurú es como la luz en la vida decada uno de nosotros. Revela nuestrasvirtudes con el objetivo de sacar el ma-yor partido de ellas —previniéndonos delorgullo—, a la par que nos muestra to-dos nuestros defectos para, en un pri-mer momento conocerlos y, acto segui-do, hacerles frente y superarlos. Así esque si él señala nuestros defectos es ex-clusivamente para que los superemos, ycon ello llegar a hacer seres más ilumi-nados, resueltos y confiados en nosotrosmismos.

Según Swami Sivananda: «El Gurúes la puerta hacia la Consciencia de laverdad transcendental, o Moksha-duara. Pero es el aspirante quien tieneque entrar por ella.» Esto es realmenteesencial, porque por muy bueno que seael Gurú si el aspirante no se deja llevarpor dicho Gurú, el segundo no podráhacer nada por el primero. Por su pro-pio ímpetu y voluntad, el aspirante seráel que tome la decisión de entrar por di-cha puerta del conocimiento ya que asílograría el mayor beneficio. El Gurú,muy probablemente, ya haya pasado pordichos procesos de asimilación del co-nocimiento en encarnaciones anteriores

y ahora no necesita más que señalarte elcamino mientras sus pies están firmemen-te asentados en el Sendero.

A la luz de todo lo anteriormentedicho, queda patente la ventaja de tenerun Gurú; alguien lo suficientemente en-tendido en esta materia y en otras tantascomo para que nos revele los numerosos

recodos hacia la realización espiritual,hacia nuestra iluminación.

El Gurú no se presenta en la vidadel aspirante por mera “casualidad”, sinoporque el alumno está potencialmentepreparado para iniciar tan elevada rela-ción, bañarse en su sagrada enseñanza yestar en su enriquecedora compañía(Satsanga).

RAMAKRISHNA CON SUS DISCÍPULOS


El señor I. K. Taimni, en su magní-fico libro El Conocimiento de Sí Mis-mo, nos dice: «En las escrituras Hin-dúes se indica una y otra vez que DIOS

y el Maestro son uno sólo y que el discí-pulo no debe imaginarse jamás que sondiferentes.» Otro claro ejemplo de quela unión existente entre DIOS y el Gurúno es pasajera sino muy real y tangible.

Todos sacaríamos mucha ventaja altener un verdadero Gurú a nuestro lado,ya sea en esta vida o en la siguiente. Sies factible para ti tenerlo en esta vida,agarra con determinación esa rara y va-liosa oportunidad que se te está dandopara tu beneficio. Si no es así de mo-mento, no desesperes y muéstrate comosi lo tuvieras. Toma al sol como Gurú,por ejemplo, o a alguno de los grandesSabios o Maestros de la antigüedad. Estaes una de las formas de atraer a un Gurúa tu lado. Lo dice el propio Maestro KootHoomi en una carta al obispo C.W. Lead-beater: «El aceptar a cualquier hombrecomo chela (v.g. discípulo) no dependede mi propia voluntad. Sólo puede serel resultado del mérito personal y es-fuerzos realizados en esa dirección.Fuerce a cualquiera de los Maestros quese le ocurra elegir; haga buenas obrasen Su nombre y por amor a la humani-dad; sea puro y resuelto en el Senderode la Rectitud [como se establece enNuestras Reglas]; sea honesto y altruis-ta; olvídese de usted mismo pero recuer-de el bien del prójimo y habrá forzadoal Maestro a aceptarle.»

Aférrate a un solo Gurú, si tienes lacerteza de que el Gurú que tienes es elidóneo, no lo dejes escapar, aprovechatodo el tiempo que puedas de estar a sulado. El estar a su lado se compararía

como estar en un estado de AMOR, PAZ,TRANQUILIDAD Y EQUILIBRIO permanen-tes. Es más, él te enseñará a permaneceren estos estados por mucho más tiemposin siquiera su presencia, y a conocer elverdadero significado de cada unas deestas cualidades. Ten verdadera CON-FIANZA Y FE en él. Es sólo así que dichoGurú te puede ayudar a superarte pocoa poco de todos tus problemas y dificul-tades. Te podrá apoyar como un herma-no o una madre en cualquier momentode tu vida. Sacará la inarmonía de tu vidapara mostrarte la perfecta armonía encada momento. El Gurú sólo querrá parati y para con quien estés LO MEJOR. Temostrará las enseñanzas no sólo para tubeneficio, sino también con el loable ob-jetivo de que tú puedas transmitirlo tam-bién a los demás, para que así todos ycada uno de los miembros de la raza hu-mana pueda alcanzar la Ascensión.

Y para terminar, me despido con unacita de Sivananda, del mismo libro an-tes referido, en la que dice: «Sin dudaalguna, las bendiciones del Gurú lopueden hacer todo. Pero ¿cómo obte-nerlas? Complaciéndole. Y un Gurúsólo puede ser complacido por el discí-pulo cuando éste lleva acabo implícita-mente sus instrucciones. Sigue cuida-dosamente, por tanto, las instruccionesde tu Gurú. Actúa únicamente según susinstrucciones. Sólo entonces merecerássus bendiciones y sólo entonces éstaspodrán todo.»

Muchas gracias. AMOR Y BENDI-CIONES. ☺


n realidad, somos grandemen-te privilegiados por la opor-tunidad de participar en acti-vidades grupales de índole es-

piritual tan a la vanguardia de los tiem-pos, bajo la bandera de la Dispensaciónde la Liberación del Amado SaintGermain, en los inicios de la instaura-ción de la Nueva Edad Dorada Perma-nente.

Esta Nueva Era es una era grupal,donde el mayor avance se dará a travésde los individuos que son capaces de an-teponer su propia comodidad por las ac-tividades en grupos; en donde sus parti-cipantes están unidos por el propósito deayudar a los Maestros Ascendidos deAmor-Sabiduría a difundir Sus Enseñan-zas, para el beneficio de la humanidad.Tanto es así, que el Amado Maestro As-cendido Djwal Khool manifestó a travésde la Escuela Arcana, que las Iniciacio-nes en la Nueva Era también serían otor-gadas grupalmente.

Cada vez que un grupo de indivi-duos se une en nombre de uno o másMaestros Ascendidos, allí estarán Ellosofreciendo Su Luz, Presencia y Poderpara la elevación en conciencia de laRaza Humana. Esto mismo dijo el Ama-do Jesús hace más de dos mil años y, porlo tanto, ha de ser igualmente verdad paratodos los Maestros Ascendidos y Seresde Luz.

En el libro titulado El Séptimo Rayo,del Amado Maestro Ascendido SaintGermain, puede observarse cómo Élotorga una importancia considerable alas actividades grupales, ponderándolaspor encima de las actividades individua-les. Y cómo, cuando un grupo de estu-diantes se reúnen en Nombre de algúnSer Ascendido para llevar a cabo activi-dades de canto, decretos, meditaciones,visualizaciones e invocaciones, es elmayor servicio que se puede rendir a losSeres Ascendidos para, a su vez, Éstospoder ayudar a la familia humana. Éldice que un grupo de personas así esgrandemente asistido, individual y colec-tivamente; y representa para los Maes-tros Ascendidos, y para la Ley Espiri-tual, una gran oportunidad para redimira la humanidad de la forma más efecti-va.

En dicho libro, en el cual se sientanlas bases de las actividades grupales parala Dispensación de la Liberación, de lacual estamos en sus albores, se indicaque los participantes son ayudados porseres angélicos en su preparación parala realización de estas actividades, ycómo también el propio recinto donde

Por Pedro J. Navarro

EL

PRIVILEGIODE

PARTICIPAREN

ACTIVIDADEGRUPALES


tendrá lugar el ceremonial es preparadopor dichos seres angélicos, antes, durantey mucho después de que estas activida-des hayan tenido lugar.

Muchas personas participantes enestas actividades, o también asistentes alas Clases de Metafísica, han podidoconstatar este hecho de modo natural;es decir, ellos cuentan cómo se sientende bien nada más llegar al salón de cla-ses; que perciben una vibración positivay muy especial. Otros han notado el au-mento de vibración progresivo cuandose inicia un ciclo de clases en una locali-dad, y tras pocas semanas, los efectosson apreciables incluso por personas queestán desapercibidas de estas activida-des.

Una amiga me contaba lo muchoque había mejorado una clase de niños yniñas de un colegio público donde ellatrabaja, tanto en comportamiento, comoen rendimiento escolar, tras ce-lebrarse en la clase de esos ni-ños unas pocas actividadesgrupales de esta índole. Por su-puesto, que mi amiga es la úni-ca persona del colegio que sabela verdadera razón de por quélos niños y niñas han mejorado“misteriosamente”. Y es que losniños, al no haberse contami-nado tanto con el mundo de laforma por el momento, perma-necen más puros, y por lo tan-to, las energías espirituales son más fá-cilmente absorbidas por ellos, ocasionan-do su propio mejoramiento y alineamien-to con su propio Santo Ser Crístico.

La Vida me ha proporcionado la ma-ravillosa oportunidad de participar enestas actividades grupales, por lo cual

estoy muy agradecido, y he podido apre-ciar cómo todas aquellas personas quedeciden poner a trabajar las sugerenciasde los Maestros Ascendidos en sus vidasobtienen resultados evidentes.

Para mí ha sido un privilegio y unplacer poder contemplar estos cambiospositivos en gentes de todo tipo y condi-ción. Y desde aquí me gustaría animar atodos aquellos, muchísimas personas,que sólo se contentan con sus activida-des individuales, a que salgan de sí mis-mas y gocen de la oportunidad y privile-gio que es participar en actividadesgrupales, no ya sólo por todo lo buenoque pueda suponer para la propia perso-na, sino —y más importante— por eltranscendental servicio que podemosofrecer a los Amados Maestros Ascen-didos en eliminar toda la zozobra huma-na y en instaurar la Nueva Edad Perma-nente lo más rápidamente posible.

Mi más sincera gratitud a todos loshombres y mujeres que trabajan incan-sablemente por ayudar a los MaestrosAscendidos en llevar a cabo los PlanesDivinos de la Jerarquía Espiritual.

¡Paz a todos los seres!Amor y Bendiciones. ☺

Cada vez que un grupo deindividuos se une en nombre deuno o más Maestros Ascendi-dos, allí estarán Ellos ofrecien-do Su Luz, Presencia y Poderpara la elevación en concien-cia de la Raza Humana.


CCCCCANDIDAANDIDAANDIDAANDIDAANDIDATOSTOSTOSTOSTOS AAAAA LALALALALA

esde que nacemos, todos sa-bemos que somos candidatosa la Ascensión, pero una cosaes saberlo y otra es tener

Consciencia de ello. Es decir venimoscon billete de ida y vuelta, pero la “vuel-ta” depende de nosotros mismos, de nues-tro trabajo en el plano físico de alcanzarla Maestría paramanifestar La Pre-sencia de Dios en elmundo de la formay expandir las fron-teras del Reino delPadre. De acuerdoal grado de maestríaalcanzado en estalabor, nuestro bille-te de vuelta tendráuna o más escalas,pero de seguro queal final obtendre-mos la Victoria dela Ascensión.

Pero ¿es tan di-fícil de alcanzar?Así puede parecerlodesde nuestro pun-to de vista aunque seguramente en losplanos internos antes de encarnar nos pa-recía más fácil ya que en esos planos so-mos más conscientes de nuestro propioPotencial Divino y de las herramientas y

asistencia Maestra Ascendida con quecontamos y que ahora apenas tenemosen cuenta debido a que nuestra atenciónestá puesta en un alto porcentaje en laproblemática diaria de subsistencia y tra-

tando de acumularriquezas materialesen vez de acumularmomentums deBien que son nues-tro Tesoro en elCielo. De tal mane-ra que contamoscon la asistencia detoda una Gran Je-rarquía Espiritual—Reino MaestroAscendido, ReinoAngélico y ReinoElemental—, unamplio abanico deherramientas espi-rituales —Los Ra-yos, Las Llamas ysu actividad de

Amor Divino, Pureza, Voluntad, Ilumi-nación, etc.—, y el ejemplo palpable yvisible de un Hombre ante 500 testigos—el Maestro Jesús— y por último la na-rración descriptiva de lo que se siente en

Por Antonio Sánchez-Garrido

Ascens iónAscens iónAscens iónAscens iónAscens ión

MAESTRO ASCENDIDO SERAPIS BEY


el momento de Ascender —el AmadoDavid Lloyd, Dios de la Gratitud.

Todos estos Seres de Luz —espe-cialmente los Señores de la Llama Blan-ca de la Ascensión— están trabajandoincansablemente preparando el Senderode regreso a Casa, casi deseándolo másque nosotros mismos —solo falta que nospongan una alfombra, aunque puede queno la “veamos” por ser de color Blanco-Cristal—, sosteniendo la Actividad de laLlama para las evoluciones de la Tierra.

No puedo dejar de mencionar aquía la Amada Madre María, después desaber que tras haber sostenido el Concep-to Inmaculado durante la misión delAmado Jesús, continuó Su misión du-rante cuarenta días en la colina de Beta-nia preparando la Ascensión de Jesúscomo una escalera Espiritual sobre lacual Ascendió. Y pienso que esa mismalabor la esta haciendo nuestro propioÁngel Solar o Santo Ser Crístico hastaconseguir que estemos listo para nues-tra cita con la Presencia.

Por todo lo que expuesto, “creo” quela Ascensión está al “alcance” de nues-tra mano, si volcamos nuestra atenciónen Nuestra Amada Poderosa PresenciaYO SOY cada día en nuestras meditacio-nes y al menos una vez cada hora, para

conseguir que el 51% de nuestra energíay atención estén contenidos en Ella.

Finalmente recordar que nuestroAvatar de la Nueva Era, el Amado Maes-tro Saint Germain, nos dice que si al-guien puede sostener su atención en laPresencia YO SOY durante dos horas sininterrupción, puede Ascender en ese mo-mento, y si Él lo dice es Verdad.

Por lo tanto amado hermano en elsendero de retorno a Casa, te animo aintentar cada día el logro de la Victoria,poniendo nuestra atención en NuestraPresencia, sosteniendo el Concepto In-maculado para nosotros y para toda laHumanidad y envolviéndonos cada ma-ñana al levantarnos en la Llama Blanca-Cristal de la Ascensión, la Resurreccióny la Pureza, —es fácil.

Me gustaría terminar con una es-trofa de una canción al Amado ArcángelGabriel:

¡Gabriel, Amado! Para Ti y Tu Amadainvocamos toda la Perfección de la Luz.

Dispensaciones, Perfección del Poder de la LuzTe da Dios ahora para elevarnos a todos.

Comanda que la atención de todos los hombresse fije en la meta – LA ASCENSIÓN –

En la Presencia YO SOY. ☺

«Una vida mucho más grande e infinitamente más real,nos espera, y nuestro destino es encontrarla algún día. Estáoculta dentro de nosotros, en el centro mismo de nuestro ser,tras los repliegues de nuestra mente, bajo esta misma vidailusoria que estamos viviendo.»

I. K. TAIMNI


E E E

Milagros de Hoy

Brother Bill

EPISODIO DEL HOMBRE ENFERMO

«Permite a quien extiende sus manos atraer la iluminacióna su hermano. Recuerda que a través de su propia alma y cuer-po ¡pasará el rayo!»

—“THE LOST PRINCE”(EL PRÍNCIPE PERDIDO)

«Y antes que clamen, responderé Yo; mientras aún hablan;Yo habré oído.» —ISAÍAS 65:24

ios trabaja en forma misterio-sa al realizar Sus milagros. Nohay dicho que pueda ser másverdadero que éste.

En el relato de este episodio, debeentenderse que no es necesario contac-tar personalmente a una persona paracurarla. Nosotros los humanos no cura-mos a nadie. No podemos. Es la Presen-cia de Dios la que cura. Si en mi humil-de camino he tenido parte en invocar es-tos milagros —ya sea de sanación o deotros actos— sepan todas las personaspor medio de estas presentaciones, quepor mi cuenta no puedo hacer nada. LaPresencia de Dios hace las obras. Es me-nester que esto se comprenda.

Algunos dicen, «Pues, tú has sidoel canal a través del cual ellos vienen.»¡Que así sea! Entonces agradece a Diospor usar el canal, y si agradeces a Diosy me excluyes, eso estará bien, ¡ya queÉl no me olvidará! Si, por otro lado,pudieras desear agradecer el canal, en-tonces agradece a Dios y pídele que re-cuerde al canal. Lo que desees hacer des-

pués de eso en agradecimiento al canalserá algo meramente personal.

Una estudiante visitó una de las másgrandes ciudades donde yo estaba dan-do clases en jornada de diez días. Ellame solicitó que fuera a dar clases en otroestado. Mi itinerario había sido confec-cionado mucho antes. A fin de ir al esta-do en que la estudiante residía, en unapequeña ciudad que no estaba en mi iti-nerario, podría solamente ofrecerle unmedio día y una tarde antes de partir parahacer las conexiones y llegar a tiempopara cumplir con la agenda acordada.

La estudiante dejó la clase inmedia-tamente para ir a su pueblo con el objetode conseguir un salón para las conferen-cias, así como para hacer y prepararotras cosas. Al día siguiente, recibí untelegrama de la estudiante en cuestiónpidiendo por la curación para un indivi-duo que había estado postrado en camadurante años. El telegrama mencionabavendría una carta por entrega inmediatacon la explicación de los detalles.

Según la carta, parecería que elhombre enfermo era bien conocido en su


(Tomado del libro “Milagros de Hoy”,de Brother Bill, Editorial Serapis Bey.) ☺

ciudad natal. Más aún, parecía que miestudiante sentía que de curarse el hom-bre enfermo, acudiría una muchedum-bre a las conferencias a escuchar LaPalabra.

Debe entenderse aquí que nuestrométodo era rehusarnos a negociar conDios. Él es el Dador, el Receptor y elRegalo. Por tanto, no puede haber nego-ciación alguna.

Mis pensamientos comenzaron acontemplar la “Presencia de Luz Blan-ca” cuando la siguiente cita de The LostPrince (El Príncipe Perdido) destelló en mimente: «Permite que pase a través de lamente, mi hijo, solamente la imagen quedesearías ver convertirse en verdad. Me-dita solamente sobre el deseo de tu co-razón, viendo primero que él es tal queno puede hacer errar al hombre, y queno es innoble. Entonces, tomará las for-mas terrenas y las atraerá junto a ti.Esta es la Ley de todo lo que se crea.»

Se dice que lo anterior le fue dado aFrancis Hodgson Burnett —autor de TheLost Prince— por el mismo Jesús.

De cualquier manera, meditaba yo,este hombre que ha estado postrado encama —¿ha pedido ayuda? Yo no podíacontestar eso. Todo lo que podía decirera que había recibido un telegrama yuna carta en entrega inmediata pidiendoayuda para él. ¿Cual era su mal? «Dios,Tú, Poderosa “Presencia de Luz”, Pa-dre de la Luz [Santiago 1:17] ¡Tú, el másSabio! ¿qué haré por este hombre?»Otra vez una cita fue mi respuesta, estavez del libro de L. Adams Beck, TheHouse of Fulfillment (La casa de Realiza-ción), p.316, «Cuando un hombre haaprendido una verdad ¿cómo puede sa-ber cómo sostenerla con algo más pro-

fundo que el cerebro, a menos que locompruebe? Y, ¿qué es el cerebro razo-nador? ¡Una criatura de polvo! Si todotu ser acepta AHORA lo que hace mi en-señanza, ¿qué razones te dicen que túno puedes hacerlo, mostrándote la men-tira? Llámame al otro lado de la mon-taña y oblígame a la obediencia, ya quesomos uno en el UNO.»

Sin mayor dificultad, realicé mi Lla-mado. Mi estudiante, supe después, sepasó orando la mitad de la noche por esasanación.

La mañana siguiente después denuestras oraciones y Decretos en la casadel hombre afligido, se oyó a alguien enla cocina y la familia fue a ver cuál erala conmoción que había allí, a esa horatan temprana. ¡Y no era otro que nuestrohombre sacando por cuenta propia unrefrigerio de la nevera!

«Tengo hambre», explicó en res-puesta al asombro de la familia y a los,«¿qué estás haciendo? ¿por qué no es-tás en la cama? ¿cómo pudiste llegarhasta aquí sin ayuda?» etc.

«Anoche —explicó él—, un hermo-so ángel vino y me dijo que me levanta-ra, ¡que saliera de mi cama y camina-ra! Yo había sido curado, y tengo ham-bre, así que pensé que bien podía to-marme un refrigerio.»

¿Fue acaso el ángel del “YO SOY”que se le apareció a Pablo? (Hechos 27:23).

Lo importante no es preguntar porqué sino obedecer al Maestro quien dijo,«De cierto, de cierto os digo: el que enMí cree, las obras que yo hago, él harátambién; ¡Y aún mayores hará! » (Juan14:12).


CONSULTORIO METAFÍSICONunca es tarde... si se pide ayuda

ueno, la historia que voy a con-tarles ocurrió hace algún tiempo.En ese entonces me encontrabarealizando las prácticas del YO

SOY. Para dirigirme hacia al Centro de Paztomaba la guagua de las 19:00 horas parapoder llegar con tiempo suficiente y no an-dar con carreras.

Un día me retrasé y no pude alcanzar acoger la guagua habitual, por lo que tuveque esperar a la siguiente, con la cual, aun-que más justa, podía llegar a tiempo de rea-lizar la clase. Pero ocurrió que la guaguasiguiente llegó con significativo retraso ydebido al gran número de paradas que éstarealiza hasta mi destino, los muchísimos se-máforos existentes hasta allí y la gran afluen-cia de tráfico existente a esa hora, me dicuenta de que sería prácticamente imposi-ble que la guagua llegara a tiempo para yopoder asistir a la clase.

Estaba en mi asiento, muy lejos, lejí-simo aún de mi parada, mirando mi reloj.“Ya no me va a dar tiempo de llegar” —pen-sé. Estaba viendo con impotencia como eltráfico, las paradas y los semáforos, comoes habitual a esa hora, hacían que la gua-gua no avanzara y la retrasaban aún más.

Fue entonces cuando se me ocurrió pe-dir ayuda a mi Presencia YO SOY. Me dirijía ella y le dije: “Yo no puedo hacer nada,pero TÚ sí que me lo puedes solucionar;no me quiero perder esta clase. Te lo pidode acuerdo con la Voluntad de Dios, en elnombre de Jesucristo y en armonía paratodo el mundo”.

Acto seguido y para mi sorpresa, la gua-gua arrancó, aunque en un principio el trá-fico era lento, éste empezó a despejarse, in-creíblemente el carril de la guagua estabadespejándose. Me fijé y me percaté de que

todos los semáforos se abrían justo antes deque la guagua tuviera que detenerse. Inclu-so, para mi asombro, no paraba a recoger alas personas que estaban esperando en lasparadas, pues ésta seguía de largo. Me ex-trañó incluso de que nadie tocara el timbrepara bajarse.

Ya recorrido un tramo larguísimo, fuecuando tocaron el timbre y una persona bajóen la parada siguiente, sin embargo, el cho-fer no permitió subir a nadie y continuó lamarcha. Durante el trayecto hizo apenasunas cuantas paradas rápidas, como la an-terior, y aunque parezca increíble, no tuvoque parar en ningún semáforo.

La guagua se puso enseguida en mi des-tino. Yo no me lo podía creer. ¡Iba a llegara tiempo!

Aún en mi asombro, me intrigaba mu-chísimo saber el por qué el chofer no paróen las paradas del trayecto y dejó subir alas personas que allí estaban esperando. Nome quería bajar sin averiguarlo, ya que esofue, sin duda alguna, lo que me permitióllegar a tiempo.

Ya me estaba preparando para bajarcuando pude escuchar parte de una conver-sación entre dos personas. Un señor le de-cía a otro: “Vaya cabreo que le hiciste co-ger al chofer”.

A lo que el otro respondió: “Lo que meocurrió a mí, podía haberle ocurrido acualquiera, ¿qué culpa tengo yo, de quejusto se rompiera la máquina de los ticketsal meter el mío?”

Yo no acababa de creérmelo. No sólollegué a tiempo de realizar la clase, sinoque me había enterado del por qué.

Por lo cual, cada día estoy más agra-decida a mi Presencia YO SOY. ☺

Por Juana Tejera


Por Augusta Foss

Fraternidad Rosacruz

HISTORIA DE LOS

PRIMEROS TIEMPOS DE LA

—8ª Parte—penas había salido la noticiade que una Capilla iba a sererigida, cuando un contratis-ta de San Francisco, Mr.

William Koening, entró en escena. De-mostró ser el hombre necesario paramanejar la construcción de esta pequeñaCapilla. El entusiasmo exhibido por losmiembros fue cautivante y todos y cadauno aportaron su trabajo con el objetode terminar esta Capilla, de modo quepudo ser dedicada el 24 de Diciembre de1913, en la Noche Buena.

Esto se llevó a cabo, y en la nochede su dedicación, la víspera de Navidad,se llenó hasta laspuertas por parte demiembros visitantesde las ciudades cer-canas. Esta pequeñaCapilla, la Pro-Ecclesia, se ha con-vertido en un centroespiritual muy po-pular. Desde el tiem-po de su dedicaciónha habido un servi-cio matutino y otro vespertino. Estos dosservicios diarios nunca han sido omiti-dos, aunque hubo ocasiones en los pri-meros tiempos en que Max y AugustaHeindel fueron los únicos asistentes.Entonces uno leía y otro tocaba el órga-no y ambos constituían el coro.

El siguiente texto es copiado de“Ecos” de enero de 1914, y fue dictadopor el mismo Max Heindel:

«Las propiedades acústicas de la Pro-Ecclesia son muy buenas; toda palabrahablada, aún con el tono de voz más bajo,es claramente oída por cada quien. Y laresonancia del órgano es agregada, de unamanera que debe ser oída para ser apre-ciada. El cielo raso es de un crema muysuave, las paredes son de color canela, ytodo el maderamen está terminado al na-tural. Así, pues, el diseño de color es hermo-samente discreto; y, por lo tanto, reposado

para los sentidos. Elsistema de ilumina-ción es indirecto, laluz es lanzada hacia elcielo raso, y desde ahíreflejada al salón, di-fundiéndose suave-mente y sin ese res-plandor que es tanmolesto en el métodoordinario.

«La tribuna estásituada en el oeste, y

un nicho, en el centro del muro oeste, con-tiene el emblema rosacruz, que consiste enla estrella flameante sobre un fondo azul;la cruz blanca con su borde negro y lasrosas rojo sangre. Este emblema es única-mente expuesto durante los servicios; entodas las otras ocasiones una cortina looculta. Esta cortina lleva la siguiente ins-

LA ECCLESIA


cripción: “Dios es Luz; si andamos en Luz,como Él está en Luz, tenemos comuniónentre nosotros”. Durante los servicios, lasala es oscurecida y el nicho, con su em-blema, es bellamente iluminado por mediode luces ocultas, colocadas en todos los la-dos del nicho.

«En frente de la cortina de la que sehabla más arriba, hay un soporte o atrilcon una hermosa Biblia enviada por unestudiante de uno de los estados centrales.Y sobre el nicho está la inscripciónCHRISTIAN ROSE-CROSS (Cristiano Rosa-Cruz). En el lado izquierdo del nicho cuel-ga una copia del Cristo Adolescente deHoffman, muy artísticamente ejecutada porGertrude Jarrett, una de nuestras valiosastrabajadoras en la oficina. Sobre este cua-dro está escrito: VOSOTROS SOIS MIS AMI-GOS. En el lado derecho está otra copia deCristo Arrodillado en Gethsemaní al co-mienzo de Su Pasión. Y por encima de estecuadro vemos la siguiente inscripción:«AGUARDANDO EL DÍA DE LA LIBERACIÓN.»Este bello cuadro es obra de Steward Vogt,notable artista y miembro de la Fraterni-dad. Ambos cuadros son, pues, expresio-nes del amor de los estudiantes menciona-dos. Debe notarse también que una canti-dad muy considerable del trabajo de cons-trucción del edificio mismo fue hecho porlos estudiantes residentes en la Sede Cen-tral. De manera que este edificio fue cons-truido por amor en muy grande medida, yes, por lo tanto, mucho más precioso que sila obra hubiera sido enteramente realiza-da por medio de ayuda alquilada sobre unabase comercial. Será seguramente más fá-cil construir el templo espiritual invisiblealrededor de este núcleo, por causa de esto.»

Ustedes, los que han estado en laSede Central en años anteriores puedenhaber observado que el cielo raso de estapreciosa Capillita era de color crema ylas paredes de color canela y todo el ma-deramen terminado en color natural, todolo cual fue de la propia elección de Max

Heindel. Sin embargo, el sistema de co-lor fue cambiado por miembros que nocomprendieron este hecho; y, mientrasla que escribe estaba en el este en unagira de conferencias en 1936, estosmiembros, en un esfuerzo por sorpren-derla a su vuelta, con una Capilla reciéncoloreada, le pusieron al cielo raso unazul muy pálido; también el suelo quecubre la tarima pasó de un color verde aun color canela, y la cortina, que era deun color verde musgo, cambió a un azuloscuro. Esperamos que estos pocos cam-bios algún día sean retornados a su ori-ginal, especialmente en lo referente a loscolores seleccionados por Max Heindel,porque la Pro-Ecclesia (Capilla) es elúnico edificio dejado en Mt. Ecclesia quepermanece como era cuando MaxHeindel estaba entre nosotros.

Es esperado, sí, y aún implorado porla que escribe, que estas decoraciones dela Pro-Ecclesia, que eran el orgullo deMax Heindel en los días en que los dóla-res escaseaban pero el espíritu de servi-cio era fuerte, sean restauradas y luegoconservadas como él las planeó. Cuan-do llegue el tiempo en que la que escribesea llamada por su Hacedor para unirsea su bienamado en el mundo celeste, ojaláque aquellos que quedan para llevar acabo la Obra vean que esta hogareña yamada Capilla sea siempre conservadacomo algo sagrado y nada sea cambia-do. Que el amor de estos primeros y sin-ceros pioneros, bajo la guía de su ama-do líder se vea como algo sagrado; queeste primer y único edificio se conserveen memoria de aquel pequeño grupo deestudiantes de la primera Escuela de Ve-rano —y de Max Heindel.

La primera Escuela de Verano fueinaugurada el 4 de junio de 1913, y cuan-


do el tiempo otoñal se aproximaba, uncierto número de estudiantes se quedó yaún deseaba permanecer indefinidamen-te. ¿Qué íbamos a hacer con los ancia-nos y niños, de los cuáles había varios?Como era usual, la mente de ingenierode Max Heindel encontraba medios ymaneras. Cuando las tiendas fueron pla-neadas, se había decidido hacer los pi-sos de regular embaldosado estrecha-mente ajustado, con el fin de proteger alos ocupantes del frío de los suelos, usua-les en las tiendas, y éstos fueron hechosde un tamaño de doce por catorce pies.Esto dio a Max Heindel la idea de unirdos de los pisos y de construir pequeñascasitas sobre ellos.

La idea fue agradable a los estudian-tes, quienes, como siempre, estuvieronlistos a ayudar con el edificio. Al mo-mento se construyeron cimientos y lospisos fueron llevados a la ladera y aco-modados sobre ellos; luego, con la ayu-da de un verdadero carpintero, quien denuevo fue nuestro leal Rollo Smith, lascasitas de dos habitaciones fueron erigi-das en muy poco tiempo y sin gasto detrabajo. Se construyeron tres de talescasitas, haciendo seis habitaciones con-fortables para los meses del invierno. Y,lo creerán ustedes, hubo también estu-diantes que vivieron todo el invierno entiendas, aún en las fuertes lluvias de in-vierno.

¡Cómo disfrutaban los estudiantesde las clases de Max Heindel y lo con-virtieron en un prisionero con todo suamor y entusiasmo! No podía caminar através de los campos con alguna como-didad, porque las personas insistentesestaban siempre persiguiéndolo. Los es-tudiantes eran tan entusiastas y estabantan ávidos de conocimiento que olvida-ban que Max Heindel algunas veces

necesitaba estar solo, especialmentecuando tenía una llave inglesa en sumano y se dirigía a hacer algún trabajode reparación, porque era electricista yplomero, así como impresor y escritor.En realidad, era también el hombre paratareas menudas, porque hacía cualquiercosa y toda cosa, aún lavar los platos ybarrer los pisos.

No debemos olvidar un aconteci-miento muy divertido de esta interesantevida precursora. Mt. Ecclesia, por losdías de la inauguración de la primeraEscuela de Verano, poseía una mansavaca llamada Josie, pero cuando hubomás gente fue necesario agregar otra. Lasvacas eran raras en Oceanside o en lascercanías, y fue necesario que los líde-res alquilasen un coche de caballos y re-corriesen el campo del interior, yendo decortijo en cortijo buscando una vaca.

La segunda fue mucho más dura delo que había sido el hallazgo de Josie, yfue casi a la puesta del sol cuando losdos cansados cazadores al fin encontra-ron una vaca que estaba en venta. Erauna gran Holstain, la favorita de la mu-jer de la casa, y estaba muy opuesta apartir. Para hacer que los siguiera en suviaje de regreso a la casa, Mr. y Mrs.Heindel llenaron de heno la parte de atrásdel carruaje para que comiera. Cuandohabían recorrido la mitad de las doce mi-llas en su viaje de regreso, el heno seacabó, y la vaca rehusó seguir el carrua-je. Era un animal tan pesado y grande,que cada vez que se plantaba detenía alcaballo y al carruaje; de modo que unotuvo que quedarse en el carruaje y arrearel caballo mientras el otro seguía detráspara “espantar” a la vaca. Llegaron aMt. Ecclesia después de anochecer, can-sados y fatigados por el viaje. (Nota: lavaca se llamaba Josefina). ☺


Evans-Wentz

“El Gran Yogui “El Gran Yogui “El Gran Yogui “El Gran Yogui “El Gran Yogui MMMMMilarepa del ilarepa del ilarepa del ilarepa del ilarepa del TTTTTíbet”íbet”íbet”íbet”íbet”

ice Sivananda que mientras en elhombre quede apenas una gota deegoísmo, no tendrá discernimientolo suficientemente puro como para

saber cuál es el Sendero que debe recorrer, yque por eso los grandes sabios nos han dejadosus vivencias y enseñanzas, las cuales pode-mos asumir con total confianza, aunque no lasentendamos por completo.

Tenemos en este magnífico texto, un ejem-plo de lo dicho. A través de la narración de lasvivencias de Milarepa, el gran Yogui del Tíbet,tenemos la oportunidad, sin igual diría yo, decomprender la ciencia de launión con la Divinidad. Estees precisamente uno de los as-pectos que más destaco de estaobra: a través de la aplicaciónpráctica obediente de las téc-nicas que su gurú, Marpa, leindicara, Milarepa realizó unaverdadera ciencia a través dela experimentación con loselementos de la conciencia.Esto me resulta tan interesan-te porque representa la garan-tía de que la unión con Dioses totalmente posible paraaquel que se lo proponga, noimporta lo que haya sido antes. De hecho, elpropio Milarepa es el mejor ejemplo de ello alconseguir, en una sola encarnación, pasar deser un mago negro a un Mago Blanco, y ade-más, liberarse completamente, Ascender. No co-nozco ninguna otra encarnación que aporte tan-tas esperanzas de restauración de la propia vidacomo ésta. ¡Para cuánto puede dar un vidacuando es vivida Divinamente!

El primer regalo que aporta la lectura esque esté narrado en parte por el propio Milare-pa, en parte por uno de sus discípulos,Rechung. Ambas son visiones únicas, inme-

jorables, ya que a la riqueza propia de los he-chos y enseñanzas, se suma los sentimientosde devoción y admiración de Rechung por sumaestro, y los “intríngules” internos del pro-tagonista en su recorrido por el Sendero de Evo-lución, esos que sólo pueden ser contados des-de dentro. Todo esto da a la obra un valor espi-ritual tan intenso que la convierte en una lec-tura imprescindible para aquellos que tratamosde alcanzar la misma meta que Milarepa realizó.

Es encantadora la motivación a través dela cual se permite la narración: ante la súplica

de sus discípulos (por amor aellos), renuncia a la Renunciapara contar su historia, parabeneficio de todos, y así ponerla rueda del Dharma en mar-cha.

Hay muchas cosas quesorprenden de la historia. Alcomienzo, en general encon-tramos un relato cargado de ex-periencias duras e inclusotraumáticas. No sólo por el he-cho de que su familia y él fue-ran desposeídos de todos susbienes y convertidos en escla-vos, sino sobre todo por los

sentimientos que experimentaban durante es-tos tiempos, especialmente su madre.

Por otra parte, es interesante contemplarcomparativamente las enseñanzas y compor-tamientos de ambos gurús: el negro y el Blan-co. El negro, más que malvado, es ignorante,ya que en sus razonamientos no había sino unsentido equivocado de la justicia. El Blanco,Marpa, sin embargo, comprende de una for-ma mucho más amplia todas las relaciones quese movían en la vida de Milarepa, siendo porlo tanto más capaz de asistirle en la transmu-tación de su karma. Mientras que el adepto de

Por Fela Galván


magia negra busca solucionar todo lo externoque le molesta y restituirlo según su conve-niencia (con “justa indignación”), el MagoBlanco sabe que la liberación le vendrá desdedentro, «...a través de un método de vida dis-tinto del apego de las cosas pasajeras; la con-quista de uno mismo es mejor que la conquistadel mundo, y renunciar al mundo es mejorque emular la riqueza de éste.»

Por supuesto, lo más grande a la vez quedifícil de comprender, es la primera parte dela relación de Milarepa con su Gran GurúMarpa. Verdaderamente la determinación deMilarepa debía ser extraordinaria para perse-verar a pesar de todo lo que sufrió con las prue-bas que Marpa constantemente le imponía. Esmaravilloso observar que a pesar de no enten-der lo que ocurría, en los sentimientos deMilarepa nunca afloró odio ni rebeldía, man-teniéndose absolutamente fiel. Es una de losejemplos más fuertes que como discípulo apor-ta. Incluso al borde del suicidio se mantuvofiel. ¡Es admirable!

Junto a esto, hay que destacar también lagrandeza de Marpa, por ser consciente de laforma en que podría liberar a su discípulo (lasextravagantes pruebas que le puso), y por eje-cutarlas; claramente estaba absolutamente li-berado de los condicionamientos acerca de laapariencia que un gurú debe mantener y de lasopiniones de los demás.

En realidad, no es extraño comprender queMilarepa alcanzara su meta en una sola vida,porque a pesar de haber sido mago negro, siem-pre manifestó cualidades internas prome-tedoras: obediencia, fidelidad, perseverancia,fuerza, renuncia... Usadas igualmente en susendero negativo como cuando ya optó por elSendero de Luz. Demuestra así que exter-namente no son tan distintos, y que lo que losdistingue es la motivación interna.

Cuando por fin comienza sus investiga-ciones y prácticas espirituales, nuevamentevuelve a sorprender por su dedicación y renun-cia a todo lo demás. Evidentemente estaba to-talmente convencido. Tanta frustración y su-frimiento le había liberado del espejismo decreer que hay algo mejor que la unión con laDivinidad. Sólo alguien que ya no puede serengañado por nada podía dedicarse como él lo

hizo al logro de la liberación. Es maravillosocuando llega al punto en que dice que meditótanto que ya no sabía cómo meditar porque ély la meditación llegaron a ser uno. Creo portanto que no sólo era su fuerza y determina-ción, sino también su comprensión lo que lellevaba a continuar con unas prácticas tan ex-tremas de meditación y ayuno. Sin embargome alegra mucho que posteriormente Él mis-mo expresara que ese extremismo no es nece-sario ni deseable. ¡Es un alivio!

El libro contiene otro maravilloso regalo:sabiduría cantada. Todas las canciones queMilarepa entonaba están cargadas de enseñan-zas espirituales. Cada canción es una lección.Esto les da un matiz especial porque las im-pregna de sentimientos de devoción y felici-dad —o bienaventuranza. Algunas son verda-deros breviarios de sabiduría. Creo que al sin-tetizar la enseñanza en una canción, se ponesolamente lo esencial, evitando la divagacióninútil con la que a veces es revestido el cono-cimiento divino.

Las duras vivencias del comienzo, que-dan luego compensadas con creces en las últi-mas, donde describe sus realizaciones espiri-tuales —incluidos sus poderes divinos comola levitación—, sus viajes, el encuentro consus discípulos —sorprende que los primerosfueran no-humanos—, sus canciones, sus en-señanzas y su gran servicio a la humanidad.

El discurso final es maravilloso, tantocomo todas las manifestaciones que se dieronmientras él lo recitaba durante varios días. Esuna de las partes del libro más emocionantesy elevadoras: cuando los cielos se abrían,llovían flores, se veían nubes de colores y seescuchaba música celestial.

De su enseñanza me quedo especialmen-te con la explicación de que el fin de cualquierdeseo es el sufrimiento y que su antídoto es larenuncia. También su visión práctica —al pe-dir que en lugar de erigir stupas curásemos—y reformadora —al explicar que la verdaderareliquia es el conocimiento.

En definitiva, la oportunidad de conocera Milarepa es uno de los más maravillosos pri-vilegios que la vida me ha otorgado, y estoypor ello muy agradecida a mi Divina Presen-cia, a Milarepa, y a mi instructor, a través dequien me llegó. Gracias. ☺


elícula parecida en mu-chos aspectos a Sinbad.De la trama de la películase puede entresacar mu-

cho contenido metafísico, podemosver la historia de un discípulo espi-ritual que busca rescatar su propiadivinidad (en este caso a Elisabethque representa al Cristo Interno) ylo hace guiado por su instructor (JackSparrow). Hasta conseguir su obje-tivo, Will Turner (discípulo), tendrá quepasar por muchas pruebas, muchas de ellasimpuestas por su instructor siempre con be-neficio para el discípulo. Tiene diálogosmuy interesantes e instructivos. A conti-nuación paso a detallar los personajes másdestacados con su simbolismo:

- Jack Sparrow – Instructor espiritual.- Will Turner – Discípulo espiritual.- Elisabeth – Cristo Interno.- Barbosa – Maya o ilusión. Lo negativo.- William Turner (el botas) – La Pre-

sencia YO SOY.- El Arca del Tesoro – La enseñanza,

lo Divino.- Medallón – Distintivo de lo espiritual.- Comodoro – Aspirante, la moralidad

a nivel humano.- Barco Perla Negra – Estado de con-

ciencia del discípulo.- Tripulación del Perla Negra – Discí-

pulos “caídos”.- Nueva tripulación de Jack – Nuevos

compañeros espirituales de Will.Aparece en las primeras escenas Eli-

sabeth a quien su padre le regala un corsé

(el cual representaría lo convencional, lascostumbres o supersticiones) pero este no

es del agrado dela chica pues sesiente asfixia-da con él. Igualde atrapado sesiente nuestroCristo Internobajo las leyes fí-sicas, siemprepaciente espe-rando nuestrarespuesta.

Como entoda historia en-tre Instructor ydiscípulo debe

haber un primer encuentro. Cuando Jack yWill se encuentran existe un lógico reco-nocimiento de parte del instructor. Jack ledice a Will que le resulta familiar porqueen la fabricación y el manejo de la espadaes incluso mejor que él, ya se sabe quemuchas veces el discípulo supera al maes-tro.

Hay un hecho muy interesante,Sparrow durante toda la película exige quese le llame “capitán”, dejando muy claroasí que a pesar de su apariencia “andrajo-sa” sabe manejar perfectamente su barco—su vida—, incluso está preparado paraenseñar a los demás a llevar sus propiosbarcos hasta buen puerto.

El capitán Barbosa, que simboliza elmundo de ilusión, el egoísmo, la avaricia,etc…, atrapa a la chica —Cristo Interno—y la interroga, ésta se identifica cómo Eli-sabeth Turner queriendo decir que ella yWill son una misma persona —Espíritu ypersonalidad.

Se encuentran Jack Sparrow y Bar-bosa. Los dos son capitanes pero la gran

Por María Jesús Pérez


diferencia radica en cómo utiliza cada unola energía, uno para el bien y el otro parael mal. El Camino de la derecha y el Ca-mino de la izquierda. Entonces Jack le diceque el infierno está destinado para los trai-dores y lo amotinados —todo el que utili-za la energía para el mal, lo es de algunaforma—, lo cual significa que el barco Per-la Negra en manos de Barbosa es cómo laconciencia de éste y la de su tripulación loque les conduce a estar presos por traicio-nar las Leyes Divinas. Por esta razón es-tán destinados a ser muertos en vida, ata-dos a la rueda de la reencarnación y muer-te —Samsara.

Elisabeth es atrapada nuevamente porBarbosa y entonces Will decide ir a resca-tarla —liberar su propia divinidad de lomundano— para ello parte en un barco jun-to a Jack. El chico inicia así su andaduraespiritual, conscientemente, y tendrá quesuperar bastantes pruebas hasta conseguir-lo. El colgante que la chica lleva al cuello—señal de lo Divino o espiritual—, es deoro y es lo único que puede romper la mal-dición del Perla Negra. Igualmente todosnos liberaremos algún día de la ilusión alrecuperar lo divino que existe en nuestrointerior —brillante como el oro, como unsol. También para que todos “volvieran ala vida” necesitaban la sangre de “el bo-tas”, pues la sangre es el vehículo de LaPresencia Yo Soy, o la de Will Turner (suhijo) pues todos somos hechos a imagen ysemejanza de Dios.

Comienza un periodo de mucha fric-ción para el muchacho. Él no quiere reco-nocerse como pirata y para que se de cuen-ta, Jack le dice que él fue uno de los pocosque conoció a su padre por su verdaderonombre Williams Turner, simbolizando laPresencia Yo Soy, y que los demás le co-nocieron cómo “el botas”, su aspecto máshumano.

Continuamente Jack está instruyendoa Will, le dice por ejemplo que la únicaregla es lo que un hombre puede hacer yno puede hacer, queriendo decir que la re-gla es hacer lo correcto o dejar de hacerloya sea por tradición, costumbres, morali-dad..., las cuales nos llevan hasta la su-perstición. Que ya asumiría más adelanteque era un pirata —un ser espiritual, dife-rente por el hecho de emprender su Sende-ro en busca de la chica, su Cristo Interno.

Cuando están en camino, Will por unincidente se queda colgado fuera del bar-co y Jack aprovecha para decirle que po-dría dejar que se ahogara pero que él nopuede llevar el barco sólo. Significandoque el instructor nunca puede “llevar elbarco” al discípulo, sólo estar para guiaro ayudar; el discípulo es quién debe ma-nejar su mundo o sus cuatro vehículos in-feriores.

Sólo muere Barbosa —es vencido elmal— cuando la moneda de oro es devueltaa su lugar y además Will está junto aElisabeth —su Cristo Interno. DespuésJack Sparrow es capturado y sentenciadoa morir, pues sus actuaciones —por adap-tabilidad— no son comprendidas por elComodoro —las leyes o moralidad a nivelhumano. El instructor espiritual puede ac-tuar de la manera más insospechada porun bien mayor (supramoralidad). Por su-puesto Jack no muere porque la vida estásiempre del lado del bien, como en estecaso. El Comodoro, al final, le pide a Will—discípulo— que no olvide cual es su lu-gar a lo que éste le responde que su lugarestá entre él —Comodoro— y Jack Spa-rrow —instructor—, o sea que un discípuloespiritual está entre las leyes humanas y lasDivinas.

La película tiene mucho más conteni-do que el escrito en estas páginas por loque les recomiendo verla en más de unaocasión. Espero que la disfruten. ☺


DIFICULTAD: fácil

INGREDIENTES: (para 4 personas)1 vaso grande de tomate frito2 cucharadas soperas de aceite de oliva3 calabacines grandesUnas hojas de albahaca2 dientes de ajo100 grs. de queso tierno fresco60 grs. de queso parmesano rallado2 huevos1 vaso (no muy lleno) de nata líquidaSal y pimienta

PREPARACIÓN:

1º Paso: Cortar los calabacines en roda-jas y ponerlos a escurrir en un colador,ponerles sal.2º Paso: Mientras, batir los huevos, aña-dir la nata y el queso parmesano. Segui-

SOUFFLÉ DE VERDURAS

damente añadir el queso fresco previa-mente triturado con un tenedor. Salpi-mentar y batir hasta conseguir una cre-ma lisa.3º Paso: En una sartén con aceite, sal-tear los calabacines con ajo picado, vol-ver a salpimentar y escurrir bien. En unafuente de horno, ir colocando alternati-vamente capas de calabacín, tomate fri-to y albahaca picadita terminando conuna capa de calabacines.4º Paso: Una vezpuesto todo enla fuente delhorno, ver-ter por enci-ma la cremade queso yhornear a230º C de 6a 10 minutos.Bajar la temperatura a 190º C y cocerotros 25 minutos más hasta que esté biendoradito e inflado. ☺

—OMRAAM MIKHAEL AIVANHOV

«Mientras comemos, la comida nos habla,porque los alimentos son luz condensada, sonidoscondensados.»

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1. Te sigue aunque tú no quieras.Se apaga cuanto más lo quemas.Lo transformas o lo alteras.Entre más consumes más te liberas... ¿QUÉ ES?

3.

No La ves, pero La sientes.Es perfecta y tiene esencia.Y notas que te protegeCuando tú adquieres conciencia... ¿QUÉ ES?

4.

○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○

Lo asemejan a un caballoque tú tienes que domar.Está bajo el Plano Búdhicoy encima del Plano Astral... ¿QUÉ ES?

2.


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v Lunes, 20:00 hs, Nivel Básico y MedioCentro de Paz, C/ Juan Rejón, 32, 1º D.A cargo de Fela Galván (Tlf. 619 024 542)v Lunes, 21:15 hs, Nivel MedioCentro de Paz, C/ Juan Rejón, 32, 1º D.A cargo de Fela Galván (Tlf. 619 024 542)v Miércoles, 20:00 hs, Curso de Emmet FoxCentro de Paz, C/ Juan Rejón, 32, 1º D.A cargo de María Jesús Pérez (Tlf. 625 601 978)v Jueves, 17:00 hs, Metafísica para niñosCentro de Paz, C/ Juan Rejón, 32, 1º D.A cargo de Zoraida Alemán (Tlf. 620 757 557)v Jueves, 20:00 hs, Nivel BásicoI.E.S. Politécnico Las Palmas, C/ Canalejas, 43.A cargo de María Jesús Pérez (Tlf. 625 601 978)v Jueves, 20:30 hs, Nivel Básico y MedioCentro de Paz, C/ Juan Rejón, 32, 1º D.A cargo de Ana Berzosa. (Tlf. 627 459 149)v Sábados, 19:00 hs, Nivel Básico y MedioCentro de Paz, C/ Juan Rejón, 32, 1º D.A cargo de Estrella Matos (Tlf. 619 024 542)

TELDE (GRAN CANARIA)v Lunes, 20:30 hs, Nivel Medio y SuperiorConcejalía de Sanidad y Medio Ambiente de TeldeC/ León y Castillo, 32, TeldeA cargo de Juan Carlos García (Tlf. 619 024 542)

VECINDARIO (GRAN CANARIA)v Lunes, 19:00 hs, Nivel Básico y MedioC/ Diego de Alcalá, 5, 3º Dcha., VecindarioA cargo de Gloria Sánchez. (Tlf. 605 882 112)

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