ARGENTINOS EN ESPAÑA Año 7 · Nº 38 · septiembre / octubre 2010

ENTREVISTA A

PEDRO ZAIDMAN,EL PADRE DEL

“CANTAJUEGO” AL RICO CHORIPÁN

// 3EDITORIAL

De un tiempo a esta parte, la mayoría de los personajes de la cultura argentina quepasan por las páginas de Argentinos.es, a la hora de evaluar la realidad del país, nohacen más que resaltar logros, virtudes y buenas sensaciones del momento que les tocavivir. Algo que nos llenaría de alegría si no fuera porque, al hablar con el entorno íntimo,familiares y amigos que cada mañana salen a sus trabajos de oficinistas, médicos,docentes, psicólogos o cualquier otra profesión u oficio alejado del mundo intelectual,nos transmiten otras historias: de travesías diarias para llegar a sus puestos saltandopiquetes, de temores y rodeos para llegar seguros a casa, de precios disparatados ensupermercados y tiendas, de sueldos que no crecen a la par de esas subidas, de colap-sos en los sistemas de salud, de una educación pública cada día más empobrecida…Escuchando ambas campanas, parece que hubiera dos mundos, dos realidades total-mente diferentes en un mismo país. Lo mismo sucede entre la Argentina que pinta elgobierno de los Kirchner y la que cuentan cada día los principales medios de comunica-ción del país, enredados en una titánica lucha de poder con el matrimonio presidencial.¿A quién le creemos? n

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ARGENTINOS EN ESPAÑA

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REALIDADES

Pedro Zaidman (Buenos Aires, 1955) es el gurú delmercado musical infantil. Es el creador de una exitosafórmula que no hay niño de 0 a 6 años que no conoz-ca. Un producto pedagógico-musical que nace en2004 con la reinterpretación del cancionero popular enmanos de un grupo de actores, músicos, bailarines yanimadores, y que cobra forma en un recopilatorio deCD,s y DVD,s que ya acumula discos de Platino y Oroy ha superado en las listas de ventas a las mismísimasMadonna y Amy Winehouse. El CantaaJuego, comoasí se llama su ‘criatura’, se completa, además, conuna serie de espectáculos con los que ha recorrido lasplazas de toros de toda la geografía nacional y algu-nos de los principales escenarios como el Palacio delos Deportes de Madrid o el Palau Sant Jordi de Bar-celona. 350.000 espectadores vieron sus giras de2008 y 2009 y cantaron y bailaron como los niños dehoy temas que fueron de los chavales de entonces.El productor bonarense, al frente de la compañíaDiverMusic, no eligió España porque tuviera la primeraintención de lanzar aquí su proyecto de entretenimien-to y estimulación infantil. Sino que vino aquí hace ochoaños y se encontró con la musa casi por casualidad.“Yo estaba trabajando en otros proyectos con compo-sitores que conocía, hacía arreglos para artistas... Perocomo siempre he sido productor de música y ya enArgentina había trabajado con niños, me acerqué undía a una de sus escuelas para ver cómo se trabajabaaquí. Entonces, me sorprendió encontrarme con quehabía bastantes profesores argentinos que, con elcorralito, habían venido a España a trabajar y susalumnos les ponían cosas que yo había hecho para loschavales allí. Bailaban, cantaban y se divertían conaquel material. Y yo, como padre que se había perdidoaquello cuando los hijos eran pequeños, disfruté vien-do sus reacciones. Por lo que imaginé que los padresy madres de ahora valorarían la oportunidad de poderver a sus niños divirtiéndose de esta manera. Por eso

hice el CantaJuego y de ahí nació esta idea”, explica.Zaidman sonríe ante la pregunta de si se ha dado laocasión de que algún artista le haya pedido el secretode su éxito. “No me lo han pedido, ni me siento capazde decirles cómo hacerlo. Nosotros no nos levantamoscon la idea de ‘hoy vamos a construir un éxito’, sim-plemente nos ponemos a trabajar y nos encontramoscon el resultado”, dice. Sin embargo, sí le pregunta-mos por la clave de un triunfo que jamás imaginó quealcanzaría y que, confiesa, “a veces me asusta”. “Nosé si la hay. Lo que sí te puedo decir es que nos cree-mos mucho lo que hacemos. Somos muy exigentescon lo que damos a nuestro público. Y cuando nosponemos a trabajar, lo que nos proponemos es entre-tener a un solo niño, porque conseguirlo con 500 o2.000 espectadores es más fácil, la energía se conta-gia, lograrlo con uno sólo es lo difícil”.Aunque los protagonistas del CantaJuego son losmenores, Zaidman reconoce la acogida que tiene entrelos mayores. “Nos planteamos encontrar un públicoúnico que a la edad que sea se pueda incorporar. Así,nos escriben abuelos y abuelas que tienen a su cuida-do a los nietos y nos explican cómo usan el materialbien como herramienta que ponerles a los pequeños ydivertirse con ellos bien para dejarles entretenidos unrato a solas con algo que saben que no les va adañar”. Además, el creador resalta su obra como uninstrumento que facilita a las familias el modo de acer-carse a ellos. “Hay padres que no saben crear uncuento, pues esto les ayuda a contarlos; que quizás nosaben cantar o cómo bailar con sus chicos, puesnosotros les facilitamos ese camino... Ojalá hubieratenido yo una pauta así cuando mis hijos eran peque-ños”, dice Zaidman que hoy trabaja junto a su hijo de25 años en los espectáculos que montan. El corro de la patata, Un tallarín, La muñeca vestida deazul son algunos de los temas que DiverMusic revisaen sus proyectos audiovisuales y escénicos; pero el

“A veces me asusta tanto éxito”Detrás de los videos con coreografías que hacen cantar y bailar a mi-les de niños y padres en España está este productor bonaerense

CRISTINA MARTÍNEZ

PEDRO ZAIDMAN, el padre del “cantajuego”

4 // ENTREVISTA

productor añade que también han incorporado letrasde factura propia como Soy así. Un tema que “poten-cia la diferencia como valor y que la asociación deniños con Síndrome de Down ha tomado comohimno”. Valores como: “todos por igual, no poner a losmejores sobre los peores, ni lo bonito sobre lo feo o elrechazo a todo tipo de violencia” son, como enumeraeste emprendedor, pilares de la filosofía que siguen ala hora de seleccionar las piezas que integran sus dis-cos. Este supone, según explica, todo un trabajo deinvestigación y selección, porque no todos los títulos

del cancionero popular sirven. “Hay algunos quedefendían unos principios que pertenecen a la realidadde otra época que no es la nuestra”.¿Sobre el futuro? Hay futuro. Y es que ya han llevadoel CantaJuego por Latinoamérica y parte de Europa, yainvestigan la tradición musical de otras fronteras y encuanto a estas, los padres, a través de la web, lessiguen proponiendo canciones para próximos trabajos.“Es gracioso porque a veces no conocen el título perosí una frase o un verso y nosotros tenemos que averi-guar a qué se están refiriendo”, añade. n

// 5ENTREVISTA

6 // CINE

No se trata de una falta de integración de los que vie-nen, por el contrario, ellas, uso el femenino intenciona-damente ya que en su mayoría son mujeres, se inte-gran al lugar elegido para trabajar, no digo fácilmente,pero sí logran que las familias que las acogen las reci-ban bien, debido principalmente a la necesidad que deellas se tiene. Vienen a nuestros países de acogida acuidar de los nuestros: padres, abuelos, niños, y dejanallá lo mismo: padres, abuelos y niños. Son valientes,decididas y miran el presente con ojos y fuerzas decomerse el mundo. Con el dinero que ganan aquí pue-den hacer que sus familiares de allá vivan mejor. Más

de una vez he leído o escuchado lo de qué haríamossin ellas, sin su dulce y laboriosa presencia. Son abne-gadas y se entregan al cuidado de las personas a sucargo con responsabilidad, pues de ellas depende elbienestar de los que han dejado en sus países. Deesto y de mucho más va la película Mamut del directorindependiente de origen sueco Lukas Moodyssonquien plantea esta realidad, tan de actualidad en lospaíses desarrollados, de una manera natural, sinescándalos, sin prejuicios ni posiciones maniqueas ycon un final que nos deja pensando, pues no sabemos

si habrá cambios en la vida de los protagonistas o sitodo seguirá igual. Me quedo con dos planteos intere-santes de su mensaje: por un lado, la interrelaciónentre nuestras vidas, vivamos donde vivamos, o lo quepodríamos resumir en la tan repetida frase de ‘las vuel-tas que da la vida’ y en esas vueltas nos vemosenvueltos todos, cualquiera sea la raza, el idioma, elpaís, las ideologías y los kilómetros que nos separen, ypor otro la necesidad de replantearnos el estilo de vidade tener y acumular que hemos elegido y que nos llevaa una sinrazón absoluta. En este último punto, quizáseché de menos que no me ofreciera soluciones con-

cretas y convincentes,principalmente porqueesta crisis que vivimoses en gran medida con-secuencia de ese estilode vida que el directornos presenta para quejuzguemos; estilo devida que nos mantieneocupados y escapadosde la otra verdadera dela que hablaba JohnLennon, de la que suce-de mientras nos afana-mos en conseguir unbuen futuro. La películatiene muy buenas inten-ciones, varios mensajes,buena actuación, todo ytodos son creíbles. Esta realidad que nosenvuelve a ricos y

pobres del planeta, viene siendo una temática-preocu-pación de los que tienen la voz para llamar la atención,como son los directores de cine, y ojalá sigan ahon-dando en ella hasta que consigan cambiar la visión delmundo y con ella la realidad, pues soy de las que creoque aunque el cine y la literatura no puedan por sísolas cambiar a las sociedades, sí son los granitos dearena que logran que no seamos los mismos despuésde una buena lectura o película. Después de todo, losgrandes cambios vienen de la suma de los pequeñosinconformismos. n

MAMUTDiversidad, integración y el sentido de la vidaLYLIANA COLOTTO

Depósito y sede central en FranciaS.A. LA FRANCO-ARGENTINE4, Place des Prélêts02120 Sains RichaumontTel: +33 323 673 446Direct: +33 364 178 001Fax: +33 323 041 829Cell: +34 610 274 083mail: gcruz@francoargentine.comAtención al público en ParísCafé “El Sur”35, Blvd. Saint Germaine

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8 // COSTUMBRES ARGENTINAS

Hablamos del asado, del mate, deldulce de leche, pero todavía nunca lehabíamos dedicado unas palabras aotro de los alimentos que compartenpedestal entre las prefe-rencias y costumbres delos argentinos: el populary multifacético choripán.La Wikipedia dice de élque nació a mediados delsiglo XIX, en los asadosque hacían los gauchos enlas zonas rurales y que,con el correr del tiempo, elhábito se extendió a las ciudades para quedarse allípara siempre. Grasiento, oloroso y antiestético en su forma decomerlo, el choripán, sin embargo, no sabe de clasessociales ni distinción de eventos, ya que se cuela entodos. Desde los estadios de fútbol, uno de su encla-ves más populares, pasando por los asados familiareso entre amigos, hasta bodas y parrillas exclusivas.Suele servir como aperitivo del asado, y ahí entoncescomemos una mitad, abierto en mariposa y envueltoen un trozo de pan francés, crocante o esponjoso, cono sin chimichurri. El momento del choripán es comouna especie de pequeño ritual dentro de otro granritual, el instante que deja inaugurada la reunión gas-tronómica, entre amigos o en familia, en torno a laparrilla.

La llegada del choripán a la mesa da la señal para pre-parar y condimentar las ensaladas, porque entoncesse sabe que el resto de achuras y la carne están máscerca, y encuentra todavía a los comensales disper-sos. No es raro, de hecho, que se coma todavía de apie, como en la cancha o en los recitales. Pero también puede convertirse en el protagonistaprincipal de un encuentro y ser el único en ocupar laparrilla para una ‘choripaneada’. Recurso económico,rápido y fácil de hacer para reuniones numerosas, enestos casos, el “emparedado de chorizo asado”, comolo define la Real Academia Española, se disfruta enteroy uno puede hasta darse el lujo de repetir bocado.

Sin embargo, como sucede con los panchos o los‘patis’, el olor y el sabor de los chori-

panes de cancha o de las parrillitascallejeras que abundan en la Costa-nera Sur o en las rutas -probable-mente muchas de ellas no pasaríanuna inspección sanitaria- son incom-parables e irresistibles hasta para un

vegetariano. La razónes indescifrable y,aunque compres losingredientes en losmismos lugares,nunca saldrá igualque en esos pintores-cos y transitados gari-tos.El choripán no sólo espopular sino tambiénnacional, parte de lacultura argentina,pero para suerte delos exiliados, la globa-lización los ha espar-

cido por el mundo y hoy se pueden degustar en lascientos de parrillas importadas que hay, por ejemploen España, o incluso hasta en los mercados medieva-les que recorren los pueblos de la península a lo largodel año. Puede que no sepan como los de, por caso,en frente de la Reserva Ecológica porteña, gran lugarde referencia en materia ‘asadística’, pero a cambiotienen el encanto de la nostalgia y la añoranza queentran por la boca. n

Al rico CHORIPÁNJunto al asado, las empanadas, el mate y el dulce de leche, el ‘cho-ri’ es otro de los dioses de nuestra cultura gastronómica

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La bailarina Eleonora Cassano, fundadora del BalletArgentino junto a Julio Bocca, repasa la historia de ladanza argentina con el espectáculo ‘Tango de burdel,salón y calle’. La artista visitará Madrid el próximo mesde septiembre para representar este montaje y partici-pará, asimismo, en la clausura de las clases queimpartirá la Escuela de danza clásica y comedia musi-cal en los Teatros del Canal de Madrid, desde el 29 deseptiembre hasta el 11 de octubre.El espectáculo, que ya ha sido representado en Grana-da y pasará en los próximos meses por escenarios deNerja y Túnez, visitará a partir de octubre lugarescomo Barcelona, Málaga o Turquía. En concreto,Madrid, el primer destino de la nueva etapa de la gira,acogerá 12 funciones de este montaje. Según ha explicado la bailarina durante la presentacióndel espectáculo a la prensa, la obra narra en cincoescenas la historia del tango: el nacimiento, los burde-les, los salones, la decadencia y el tango en las calles.Contará con cinco músicos, así como varios cantantesy bailarines. “Cuenta la historia del tango desde la llegada de inmi-grantes a Argentina, hasta el tango electrónico actual”,ha explicado. De esta forma, el espectáculo abarca elgénero desde sus raíces y, al mismo tiempo, se fusionacon la danza contemporánea, algo que, según indicaCassano, se aprecia en todo el montaje. No se trata, según ha matizado la bailarina, de unespectáculo dirigido a personas que conocen bien entango. Al contrario, “lo importante de este montaje es

que emociona y lleva al espectador por las distintasetapas del género”. Por ello, “no hace falta ser unentendido”, ha dicho, porque “tiene una energía espe-cial en sí mismo”.

CLASES MAGISTRALESComo una actividad paralela y complementaria a lafunción, Cassano también participará de las clasesmagistrales que imparte la Escuela de danza clásicay comedia musical en los Teatros del Canal deMadrid, desde el 29 de septiembre hasta el 11 deoctubre.No será la única estrella invitada a los cursos de danzarealizados por la Fundación Julio Bocca, destinado aalumnos de todo el mundo y seleccionados por profe-sores de la Escuela desde Argentina. El propio bailarínargentino, el mejor de todo los tiempos, dará una clasemagistral para inaugurar el comienzo de las clases,mientras que Eleonora Cassano será la encargada declausurar el ciclo. El precio de estas clases será “simbólico”, y el númerode personas varía según el género. En el caso de lacomedia musical, el grupo será de hasta 60 bailarines,mientras que en danza clásica será más reducido, porsus características propias. En palabras de Cassano, “para cualquier alumno esbueno aprender de distintos lugares y ver cómo se dauna clase en Argentina”. “A mí, como artista, me gustaque me pase eso, porque de todo el mundo siemprese puede aprender algo bueno”, ha declarado. n

10 // DANZA

ELEONORA CASSANO y su Tango de burdel, salón y calle

La bailarina argentina repasa en España la historia del baile por excelencia de Buenos Aires

LITERATURA12 //

El Secretariado de Publicaciones de la Universidad deSevilla ha querido rendir un homenaje a la memoria deOlga Orozco en el décimo aniversario de su muerte.Para ello ha publicado un volumen que se titula ‘OlgaOrozco. Territorios de fuego para una poética’. Estácompuesto por diferentes artículos críticos que preten-den ser en conjunto un estudio exhaustivo de toda suobra.El trabajo se incluye dentro de la colección ‘Escritoresdel Cono Sur’ y ha sido coordinado por InmaculadaLergo Martín, profesora del departamento de FilologíaIntegrada de la Facultad de Filología de la Universidadde Sevilla, quien le dedica un primer capítulo del libro a

definir a la escritora y a su obra, ha informado la Uni-versidad de Sevilla en un comunicado.La obra ha buscado el equilibrio entre el acercamientoal trabajo de Orozco desde la perspectiva universal decada lector, escritor, crítico o poeta que ha analizado aesta autora y la no ocultación de la persona que estádetrás de las obras, es decir, a Olga Orozco. El volumen se divide en tres bloques, un primer apar-tado que aborda las claves de su poética en referenciaa su poesía. En segundo lugar analiza los libros deprosa de esta autora. E incluye, por último, un capítulode testimonios personales de amigos y conocidos deOrozco que son muy valiosos porque dotan a estaobra de un acercamiento directo con la autora.La homenajeada, Olga Orozco, poeta argentina nacidaToay, La Pampa, en 1920, es una de las voces funda-mentales de la poesía escrita en español en el sigloXX. Ha recibido numerosos premios y reconocimientosdentro y fuera de su país a largo de su dilatada carre-ra, entre ellos el Juan Rulfo de Poesía en 1998.Si cada poema, dice Olga Orozco, es “un viaje des-lumbrante”, Inmaculada Lergo asegura que el recorridopor la obra de esta alucinada poeta, que por méritospropios debe figurar entre los primeros nombres de lagran poesía hispánica y universal, será para cada lec-tor un viaje iniciático del que no saldrá indemne, pueshabrá sido tocado por el fuego que Olga Orozco harobado de nuevo a los dioses. n

Sevilla homenajea con unestudio exhaustivo la obrade Olga OrozcoEl libro se compone de una serie de artículos críticos que, a travésde diferentes puntos de vista, abordan los poemas más significativosde la escritora pampeana

PERSONAJE

Sergi Arola (Barcelona, 1968) llega a la entrevista conun marcado suéter negro, quizá orgulloso del nuevoaspecto que está cobrando su cuerpo. Participa en unduro programa de entrenamiento de la revista Men´sHealth. Aunque dice no sentir agujetas, este empresa-rio de lo mundano y divino, como es el cotidiano actode comer, sueña con platos y nuevas recetas con lasque cautivar en su restaurante madrileño Gastro oArola en Barcelona. Arola muestra su vena más roque-ra... y bélica. Le apasiona Napoleón y de pequeñoorganizaba batallas navales en su plato de sopa delentejas.

Dígame algún título literario cuya lectura leresulte deliciosa.

Casi todo lo que leo son ensayos o biografías vincula-das con la historia, sobre todo militar.

¿Se plantea la cocina de ese modo, como unaestrategia militar?

La vida, en general, tiene un componente estratégico ytambién romántico. Leo mucha historia militar perocasi siempre relacionada con guerras antiguas o deter-minados aspectos de la Segunda Guerra Mundial. Másallá de esa época no me interesa porque con la guerramecanizada, la tecnología supera al hombre y deja deser un fenómeno humano para convertirse en otracosa.

Y si tuviera que elegir algún personaje históri-co, ¿cuál sería?

14 //

SERGI ARIOLA“Lo importante no es elplato, sino la compañia”El hombre que sueña con platos, uno de los cocineros más recono-cidos del país, trata de que la inspiración le “pille currando”YOLANDA BERNAD(Fotos) ELENA BOTO

16 // PERSONAJE

Me gustan los perdedores. Aníbal Barka, por ejemplo,me encanta, y también Napoleón. Como personajeespañol me apasiona Juan de Austria. Creo que en lahistoria de nuestro país hay momentos donde te pue-des plantear el ‘¿Y si...?’ Y él representa esa duda: ¿Ysi no hubiera muerto de tifus en Flandes tan joven?Estoy seguro de que la historia de España habría sidototalmente distinta.

¿Ha comido alguna vez en un Burger King o enun Mc Donald´s?

Claro que sí.¿Y le gustan las hamburguesas?

Saben a lo que saben. Están pensadas para ser algocotidiano y científicamente diseñado para que guste.

¿Es posible conseguir eso?Bueno, hay varios cientos de millones de personas

que lo demuestran cada día al acudir a estos estable-cimientos.

¿Es como el mito de la Coca- Cola y la adic-ción que genera?

Eso no es ningún mito. Yo he estado enganchado a laCoca-Cola, me he quitado, he vuelto a engancharme...Tiene algo que no sabes por qué te apetece. Pero nohay que demonizar. Es más fácil y provechoso educar.Si yo a mis hijas, de 10 y 6 años, les prohíbo ir a unBurguer, estoy dándoles la pauta para que cada vezque quieran fastidiar a su padre recurran a ello. Pero si

les acompañas y eres parte de esa experiencia, prue-bas con ellas los platos... la cosa cambia.

Está participando en un programa de entrena-miento de Men´s Health para ponerse cachas.¿Viene con agujetas?

Es muy adictivo, y no tengo agujetas. He descubiertoque correr es una manera de estar contigo mismo, unapequeña excursión a tu interior que te ayuda a planifi-car el día de otra manera.

Toquemos madera, pero, si tuviera que elegirsu último plato, ¿cuál sería?

Ni idea, pero sí sé con quién lo tomaría, con mi mujer ymis hijas. Es más importante la compañía que lo quete ponen en la mesa. El mejor de los platos puede seruna tortura si lo compartes con gente equivocada, yviceversa.

Que lo diga usted, que se gana la vida coci-nando, tiene tela...

Es verdad. Te pueden hacer un espeto de sardinas conla mujer que amas, en una playa de Málaga, y es unaexperiencia alucinante. Ese mismo espeto en medio deMadrid con gente que no conoces de nada puedeconvertirse en una auténtica tortura.

La cocina, ¿debe ser un laboratorio?Siempre lo ha sido porque, en general, se ha vistoinfluenciada por la ciencia, es absolutamente insepara-ble de ella. Empezando porque, antropológicamente,

el gran salto que da la humanidad, la gran mutaciónque nos permite tener una capacidad craneal paraescribir como Soledad Puértolas, fue la transformaciónde las proteínas de la carne. Si no hubiéramos sidocapaces de eso, seguramente tendríamos un cerebromás pequeño porque una parte importante del espacioque ahora ocupa nuestra masa encefálica estaríarepartida entre músculos y elementos del maxilar.

“Cocinar es pasárselo bien”. Supongo que noconoce el significado de estrés postvacacionalni nada por el estilo.

(Risas) Joan Manuel Serrat, que es una persona queconozco, admiro y respeto, dijo una frase que hehecho mía. Yo pertenezco a ese grupo escaso de per-sonas que se dedica a lo que más le gusta, que lohace con pasión, y que la gente, o una parte de ella,valora mi trabajo positivamente. Y además me gano lavida con ello. No se puede pedir más.

Precisamente Trueba, en 2002, publicó un librotitulado ‘Como quieras, cuando quieras, dondequieras. En la cocina de Sergi Arola...’ Perdó-neme pero el título sonaba más a una insinua-ción que a otra cosa...

No, no. El nombre formaba parte de mi actitud másroquera. En realidad, pertenece a una canción de los60 de The Who. Es más un himno a la rebeldía queuna insinuación de índole sexual.

Usted ha sido alumno de Ferrán Adriá...Bueno, he tenido suerte de trabajar con él y de que

me considere su alumno...¿Y entiende el cierre del emblemático elBulli?

ElBulli no cierra, que quede claro. Y creo que lo quees lo que tenía que ser. Cuando una persona comoFerrán Adriá lleva quince años haciendo el Código da

Vinci de la cocina cada vez que abre elBulli, llega unpunto en que el desgaste es inmenso. Alguien comoShumacher, Alonso o Raúl no están como número unotanto tiempo. ¡Imagínate cómo han sido los últimosquince años en la vida de Adriá! Necesita hacer unpunto y aparte. Además, no olvidemos que los mitossólo lo son cuando saben retirarse a tiempo o cambiarel paso. Por ejemplo, la diferencia entre The Beatles ylos Rolling Stones es que, para mí, los Beatles siem-pre serán míticos porque nunca les vi físicamente,mientras que he estado en tres conciertos de losRolling.

En 2009 decidió cerrar su blog. ¿Harto de quele pusieran rojo como un tomate?

No porque al final te das cuenta de que le ponesmucho tiempo e ilusión en algo y luego hay gente queescribe en él y que, en la vida real, no le darías ni losbuenos días. No tenía sentido.

En una entrevista afirmó que si se ganara bienla vida en Madrid con un restaurante no abriríamás. ¿Le cuesta llegar a fin de mes?

No tenga ninguna duda. Mi restaurante no cuestamedio millón de euros al año como el de Adriá peropuede estar cerca de 200.000 euros.

Con la sopa letras, ¿componía frases o rece-tas?

Nada de eso, me gustaba más la sopa de lentejas,jugando a los barcos... Organizaba auténticas batallasnavales.

¿En qué se inspira para crear nuevos platos?Intento que la inspiración me pille currando. Llevo una

disciplina muy férrea, cambio de menú todos losmeses y lo que hago es pasar muchas horas en el res-taurante. n

18 // PERSONAJE

Si al llegar a Lanzarote elpaisaje te hace imaginarque si hay en la tierra unlugar parecido a la Lunatiene que ser ése, al aterri-zar en Fuerteventura lasensación es semejante ala de pisar el no muy lejanodesierto africano.Sólo el olor del mar siem-pre presente te recuerdaque has llegado a una islaa la que si a algo se va es adescansar, en las típicasvacaciones de solo y playapor la mañana, playa y sol por la tarde. Ya sea en un extremo o enotro, los dos puntos turísti-cos más importantes de lamás grande, oriental y llanade las Canarias, el plan porexcelencia es disfrutar delas kilométricas playas y unmar azul limpio, fresco yagitado por las olas que noencuentran ninguna resis-tencia hasta romper cercade la orilla.Corralejo en el norte, Jan-día en el sur, se reparten lamayor parte de los turistasque eligen este destinotranquilo y relajado, en elque ni aunque te lo pro-

pongas tienes demasiadopara hacer, más que tum-barte y disfrutar. En elmedio y mirando el cercanocontinente africano, Caletade Fuste, en el municipiode Antigua, con sus calasartificiales y de aguasmucho más mansa tambiénatrae a las familias conniños pequeños.Tradicionalmente volcada ala agricultura ay ganaderíaen las tierras más fértiles delinterior, desde hace unoscuarenta años se comenzóa explotar en Fuerteventurala industria del turismo,hasta el punto de autode-

nominarse hoy como ‘Laplaya de Canarias’.Y hacia ella apunta el visi-tante. Empezando porCorralejo, en el extremonorte, un pueblo pesqueroseparado por un estrechobrazo de mar de la peque-ña Isla de Lobos, y famosopor su Parque Natural deDunas, después del cualaparecen playas infinitas,ideales para practicar todotipo de deportes acuáticos.Aunque la mayor extensiónde arena y mar del archi-

piélago está justo en la otrapunta, en el sur, en elmunicipio de Pájara, y susconocidas playas de Jandíao Costa Calma.La primera de ellas es elfoco originario del sectorturístico de la isla, gracias asu blanca arena y su esta-ble temperatura a lo largode todo el año. Una enor-me avenida marítima une lazona de hoteles con elcorazón del Pueblo MorroJable, un paseo ideal paradisfrutar al atardecer. La segunda, con sus pla-yas doradas y sus famosose incipientes vientos es hoyel paraíso del windsurf y elkiteboarding.Mirando a África o a susotras hermanas canarias,Fuerteventura dice de símisma que tiene las mejo-

res playas del Atlántico.Entonces no queda otroremedio que coger uncoche y salir a su encuen-tro. O quedarse en la elegi-da y alucinar cómo enagosto también se puedeestar solo en la playa, sinmás sonido que el del mar,y el del viento, perseveran-te y omnipresente, pero,para los amantes de lassoledad y la tranquilidad,mucho más agradable quecuatrocientas sombrillasentre tu toalla y el mar. n

20 // TURISMO: FUERTEVENTURA

Sol y playa, playa y solLa más extensa de las islas canarias es un oasis infinito de arena y mar

B.B.

22 // DEPORTES

El despótico y perpetuo mandato de Julio HumbertoGrondona al frente de la AFA (31 años de una nefastagestión personalista), avalado por interesados guiñosdel poder político de turno y dirigentes que vendieronsu honradez a cambio de pasajes en primera clase,hoteles cinco estrellas y rescates económicos para oxi-genar las arcas de sus endeudados clubes, destituidoMaradona como DT por el padrino Don Julio, incluyó elpernicioso destape de las “redondas” miserias quesupimos conseguir, habilitando un papel protagónico alelenco estable del decadente cabaret celeste y blanco.La procacidad verbal de los actores involucradosemuló a los patéticos guionistas de Show Match(¿quién está más enfermo, Tinelli y sus productores oel público que consume masivamente sus envíos?),exhibiendo un repudiable arsenal de acusaciones,escándalos y amenazas. Diego acusó de traidor aBilardo y de mentiroso a Grondona; exaltado por elrotundo calificativo del cesante entrenador, Bilardocontraatacó y propuso organizar una catártica confe-rencia para contar toda “su” verdad. Horas más tarde,Grondona obligó al Doctor a cancelar su ¿explosiva?rueda de prensa. Entre tanto disparate, apareció enescena el proscrito ayudante Oscar Ruggeri, enemigoíntimo del padrino Don Julio. Sin ánimo de apagar lasluces del salón Nacional, el Cabezón confesó queGrondona lo había amenazado -a través de Maradona-con pegarle un tiro en las piernas. ¡Y Grondona lo con-firmó!... minimizando la denuncia conforme la agresiva

dialéctica del temperamental personaje. Lacultura del todo siga en su máxima expre-sión. ¡Vergonzoso!El decadente espectáculo de varietés inclu-yó una actuación made in Dublin del reden-tor Carlos Tévez, osado jugador del puebloque expuso mediáticamente la hipocresíadel presidente Julio Grondona, graduadocon honores en la Universidad de “La Plata”con el ignominioso título de Licenciado endeshonrar la palabra y violar los contratos.Es que el ¡fútbol es para todos!... pero lascuantiosas regalías del negocio -imperativadel padrino Don Julio mediante- hacen obli-gada escala técnica en Sarandí. Siempre ala espera del posterior anonimato bancarioen la glamorosa metrópoli de Zúrich.¿Cómo terminó el affaire Tévez? En la nada.Julio Grondona aplicó un correctivo verbal al

atrevido futbolista, presuroso por retractarse y admitirque él era como un hijo para el hombre fuerte de laAFA y la FIFA. Extinguidas las llamas del caso Sir Char-les, la saga agraviante de los bandos enfrentadosamaga con interminables bises. Redoblando la apues-ta y lejos de bajar los cortinados de la insensatez, elapuntado Mancuso reveló que el cuerpo técnicosaliente tiene grabaciones inéditas con Carlos Bilardointegrado activamente a la tropa maradoniana enSudáfrica. A propósito, qué triste el papel de Bilardoen el indefinido cargo de Director de SeleccionesNacionales. Cuestionado el ex DT por variados esta-mentos, los apologistas del Doctor alardean con el exi-guo trofeo de la concentración en Pretoria. La inexpli-cable alabanza califica por sí sola su gestión. Estrategacon medalla de honor en las últimas y lejanas dos fina-les mundialistas de la Selección, Bilardo rifó su presti-gio por la verde tentación del mefistofélico padrino DonJulio. Más que mostrarse angustiado por los dañoscolaterales de una imputación por deslealtad, el Doctordebería preguntarse cuándo perdió la credibilidad quesupo tener y porqué se convirtió en el hazmerreír de lafauna mediática nacional. ¿O será que el rol de bufónde Grondona beneficia con creces la economía deCarlos Bilardo?Y Maradona, ¿qué grado de responsabilidad tuvo en laeliminación y el postrero papelón de cruces verbalesen continuado? Alto. Diego fue un conductor al que lefaltaron horas de vuelo suficientes. De ahí las turbulen-

El Moulin Rouge de la calleViamonte… función “Diez” SERGIO A. GONZÁLEZ BUENO www.laculturadelapelota.com

// 23DEPORTES

cias tácticas del once que presentó en Sudáfrica. Disi-muladas por la contundencia de Tévez e Higuaín anteel inexpresivo México, el antagónico germano expusoel déficit colectivo de una Selección remolcada porindividualidades explosivas y confusa en materia identi-taria. Por lo que el avión de la ilusión patria por elanhelado tricampeonato se estrelló en la irresistiblegeografía de Ciudad del Cabo. Ansioso por convertirseen DT de la Selección, Diego plebiscitó su inmaculadaCorona y enarboló la añeja teoría del amor a la camise-ta, emblema madre de su generación. Convencido,presentó su tesis “jugadorista” para doctorarse comoentrenador de elite en dominios del heroico NelsonMandela. Lamentablemente, los 23 leones en los quetanto confió -mayoritariamente- lo defraudaron. Es quelas nuevas camadas de futbolistas no entienden lasderrotas como sinonimia de tragedia. Lo que no estámal como regla. Ahora bien, una cosa es no tomar elfútbol como una cuestión de vida o muerte y otra muydistinta no comprometerse con la causa o acostum-brarse a perder sin mostrar signos de rebeldía. O loque es peor: reclamar trato de divos y desafinar siste-máticamente en las cuatrienales galas mundialistas.Además, depuesto Maradona del cargo por el padrinoDon Julio, sólo Tévez y Palermo (hasta Agüero mostró

cierta tibieza discursiva) presentaron públicamente unencendido alegato por su faena. El resto de los juga-dores -inclusive los más protegidos por el entrenador-ofreció la venenosa ingratitud de una llamativa frialdado un lacerante silencio que todo lo dice. ¿A Diego lotraicionó solamente Bilardo?

Desde lo conceptual, el ¿interinato? del Che-cho Batista seduce. Alejado de priorizar los postuladostácticos por convicción propia, la oratoria del entrena-dor rescata a la España de Del Bosque como paradig-ma de la estética no exenta de eficacia. Lo que resultasaludable para los ojos del escéptico hincha. Igual-mente, si se confirma en el cargo de DT a Batista(¡Grondona tiene la última palabra!... para variar),suena a incompatible su pacífica convivencia con elrefrendado Primer Ministro Carlos Bilardo, ideológica-mente posicionado en las antípodas futboleras delcandidato de Messi. El tiempo será testigo. Bajada decartelera la función “Diez”, el Moulin Rouge de la calleViamonte se tomó un respiro. Impávidos, esperamosnuevas y melodramáticas audiciones de los impresen-tables protagonistas. Mientras tanto, el fútbol argentinose sigue desangrando por obra y gracia del autoritarioy vitalicio gobierno del padrino Don Julio. ¿No habrállegado -¡por fin!- la hora de la refundación? n

24 // INSEGURIDAD

Los especialistas aseguran que actúan entre 4 y 6 perso-nas, dentro y fuera del banco. Y que es clave el rol del"marcador", es quien señala a la víctima.Es la pieza clave de las bandas que hacen salideras banca-rias. Lo llaman "sacador" o "marcador" y está siempre den-tro del banco. Puede ser un cliente que finge esperar en lacola para pedir monedas, un vigilante privado o un emplea-do que trabaje cerca de la línea de cajas. Y es quien leavisa a otro ladrón -con una seña, como tocarse la nariz ouna ceja- cuando alguien está retirando una suma de dine-ro considerable. El cómplice sale enseguida y le pasa eldato a otros dos, que generalmente esperan en moto o enauto cerca de la sucursal. Así comienza el operativo deseguimiento que terminará en el asalto. Especialistas en seguridad bancaria consultados explicaroncómo es una "salidera" típica, de acuerdo con los casosestudiados mediante seguimientos y filmaciones. Y coinci-dieron en algo: es un delito al que aún no le encuentransolución"Para dar los golpes actúan entre 4 y 6 personas con dife-rentes roles. Por lo general buscan a quienes estén solos ylos asaltan lejos de la sucursal de dónde sacaron el dinero.

Encima, ni la Policía ni los vigilantes de seguridad privadaestán preparados para detectar a ese tipo de delincuen-tes", explicó un ex gerente de seguridad del Banco Centraly Técnico Superior en Seguridad Pública.Los especialistas cuentan que las salideras empiezan agestarse dentro de las sucursales con los "marcadores"que, por lo general, van a los bancos en los horarios en quehay más gente y están entre 3 y 7 minutos dentro delbanco. Con filmaciones, los especialistas descubrieron queel rol de entregador también lo cumplen mujeres que llevanen brazos algún chiquito para no llamar la atención."También hay empleados infieles que trabajan para algunabanda de ladrones. Los bancos tendrían que tomar medi-das para que esto no ocurra. Las entidades bancarias des-cuidan la selección de personal que está cerca de la líneade cajas. Tendrían que controlarles desde sus adiccioneshasta sus cuentas. Es decir: contarles hasta las costillas. Elrol de un empleado infiel es el más difícil de probar y poreso casi nunca cae preso uno", dijo el gerente de uno delos bancos más importantes del país.Un empresario de Barracas contó que el vigilante del bancodonde tiene su cuenta evitó que le robaran su dinero. "Un

“Salideras bancarias”Un delito grave (a vida o muerte) sin soluciónLEONARDO DE CORSO. Nota publicada en el diario Clarín

// 25INSEGURIDAD

Padre Damián nº 15 - 91 458 20 56 - Madrid / Ibiza nº 40 - 91 409 40 40 - MadridCosta Rica nº 28 - 91 350 56 33 - Madrid / Mayor nº 53 - 91 559 45 79 - Madrid

empleado mío fue a retirar plata de la sucursal donde tengomi cuenta y voy todos los días. Cuando estaba por salir, elvigilante, que ya me conoce, lo agarró del brazo y en vozbaja le dijo: 'No salgas del banco porque te marcaron.Llama a tu jefe y decile que te venga a buscar con alguienporque te van a robar'. Yo fui enseguida acompañado pordos personas. Por suerte, no pasó nada".El especialista en seguridad afirma que ni la Policía Federal,ni la Bonaerense, ni los vigilantes privados están prepara-dos para prevenir las salideras bancarias. "En las escuelaspoliciales de capacitación y formación no les enseñanseguridad bancaria. El caso de los vigilantes de seguridades peor, porque un día a un empleado lo tienen custodian-do un country o una empresa y al otro día lo mandan a vigi-lar dentro de un banco. No tienen la menor idea del perfilde un ladrón de bancos", asegura.Otro factor que atemoriza a los clientes es que muchosbancos exigen que, para retirar un monto superior a 5.000pesos, hay que avisar a la sucursal donde va a retirar eldinero con 24 horas de anticipación."Mi hija avisó a una sucursal del Banco Boston que iba aretirar $30.000. Al otro día, retiró por caja el dinero pero lometió en una caja de seguridad del mismo banco. Al salirtomó un taxi a una cuadra de Salta y Avenida de Mayo y, albajarse en Balcarce y Chile frente a mucha gente, unos'motochorros' que la siguieron la golpearon y le robaron sucartera".Todas las sucursales bancarias tienen la obligación de con-tar con un recinto privado que está a disposición de cual-quier persona que solicite utilizarlo. Por lo general el cliente

usa este lugar para hacer transacciones de sumas impor-tantes de dinero."Usar este recinto es una arma de doble filo, porque si bienningún ladrón va a poder ver el dinero que está recibiendo,hubo casos de clientes que fueron 'marcados' solamentepor haber salido de este lugar. El ladrón sabe que la perso-na que sale de allí está haciendo una operación importan-te", aseguró un experto.El episodio que confirma lo dicho por los especialistas enseguridad ocurrió hace 14 días. Empezó como una clásicasalidera bancaria y terminó como un caso de justicia pormano propia. Una mujer fue a la sucursal del Banco San-tander Río que está en Rolón y Marcos Paz, en San Isidro.Allí, como era cliente, entró al cuarto especial pero sólo acambiar 200 pesos en monedas.Al salir del banco, la mujer se subió a su Gol Country y sefue a su casa, que está a unas 20 cuadras del banco. Alllegar a la puerta, tres ladrones que la venían siguiendo enun Peugeot 206 intentaron robarle. Pero su marido, queestaba adentro, salió a la calle armado y le disparó un bala-zo mortal a uno de los ladrones. Los otros escaparon. Losinvestigadores están convencidos de que la mujer fue mar-cada al salir del recinto de seguridad."Los bancos no hacen nada para prevenir los robos. Noinvierten en tecnología, ni en nada. En realidad, a muchosno les importa qué le pasa al cliente una vez que retira eldinero. La cantidad de sucursales que tenga el banco noquiere decir nada. Que un banco sea chico no quiere decirque sea inseguro", aseguró el especialista de seguridadconsultado. n

26 // FOTOGRAFÍA

De retratista a retrada, Adriana Lestido no se sientecómoda cuando es ella el objeto a fotografiar. Su posi-ción ‘natural’ es la inversa, ella manejando el objetivo yesperando a que surja el momento. Pero fue una delas grandes protagonistas, con exposiciones y clasesmagistrales, de la última edición del festival Photespa-ña, que inundó Madrid con imágenes de los mejoresfotógrafos del mundo, y no tuvo más remedio queponerse bajo todas las miradas. Las nuevas tecnologías no van con ella, y sigue traba-jando con una cámara analógica porque “tiene otramagia”, la de la imagen hecha con luz, ennegrecidacon la gelatina y artesanal. Prefiere no contar las cir-cunstancias de sus fotografías “porque cada imagentiene muchas lecturas y de otro modo condicionaría lamirada, le quita la magia”.

Lo suyo con la fotografía, ¿fue una vocacióntemprana?

No, empecé tarde. A los 24 años estudié cine y enton-ces realicé un curso de fotografía. Fue cuando ella metomó y no tuve otra posibilidad que dejarlo todo paraconcentrar ahí mi energía.

¿A qué se dedicaba antes?A muchas cosas, estudié ingeniería. Me gustabanmucho las matemáticas, la física y la química... pero enaquella época, la del 73, en Argentina había muchaebullición política. Empecé a militar y en seguida me dicuenta de que la ingeniería no era para mí. Opté por elcompromiso como la mayoría de la gente de mi gene-ración.

¿Qué intenta transmitir a sus alumnos?

AdrianaLestido, o la energíade la imagenartesanalLa artista argentina fue una delas grandes protagonistas delfestival PhotoEspaña, que pasópor Madrid este veranoY.B. (Fotos) IVÁN ESPÍNOLA

// 27FOTORAFÍA

Que trabajen desde la entrega, uno debe fusionarsecon lo que mira.

¿Hay que esperar para captar una buena foto-grafía?

Depende, de los fotógrafos, de la economía de losrecursos, y otra vez es cuestión de entrega, pasasmucho tiempo, obtienes imágenes no tienen peso y derepente clic y sale una que realmente merece la pena.

Hábleme de algunas de las fotografías que haexpuesto en Madrid.

Hay un grupo de imágenes que estuvieron en Alcalá deHenares que pertenecen a la serie de madre e hijas yque tomé durante tres años, del 95 al 98. Y en CasaAmérica hice una retrospectiva de mi trabajo a lo largode 30 años.

¿Color o blanco y negro?Me gusta más blanco y negro, es más esencial, vamás a la médula.

¿Cómo se lleva con las nuevas tecnologías?Las empleo lo básico, para mandar archivos de misfotos, pero para desarrollar mi trabajo, lo analógico,tiene otra magia, ahí la imagen hecha con luz, ennegre-cida con la gelatina, revelando en el cuarto oscuro, hayuna energía humana que se siente, más allá que ahorase puede llegar a un nivel de perfección, pero no sesiente igual una imagen analógica que una digital. Estála energía más artesanal y de pronto una imagen nuncase puede lograr una copia igual que otra, yo lo asocio ala impresión con lo digital. Pero yo celebro todos losmedios que sirvan para la expresión del ser humano,cada uno elige su técnica, dificulta todo y se encarecetodo trabajar con lo analógico, pero creo que perma-necerá como la poesía, seguirá teniendo un lugar.

¿Cómo ve a su país?Lo veo muy bien, mejor que nunca, hay muchas cosasque no me gustan pero hay muchas buenas. n

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28 // EL CONSULTORIO: LOS LIMITES

Ansiedad, desconcierto, desempleo, frustración, inse-guridad, corrupción, desesperanza…Vivimos inmersosen una realidad que se nos presenta violenta, amena-zadora y estresante. La rapidez con que se producenlos cambios nos deja paralizados. Necesitamos reno-var los recursos para enfrentarnos a los problemas quecotidianamente exigen respuesta, pero no es fácilrenunciar a las ideas ya construidas aunque demues-tren su inoperancia.La tendencia al individualismo nos sumerge en el aisla-miento y nos debilita. La carrera por obtener bienesmateriales no nos deja tiempo para desarrollar nuestroespíritu, defender nuestros valores.SSeerr aadduullttooss ssiiggnniiffiiccaa sseerr ““mmaadduurrooss””, ser capaces dehacernos cargo de nosotros mismos y de aquellos quenecesitan nuestra orientación, cuidado y protección.Ser adulto ha dejado de ser el lugar ideal al que todosdeseábamos llegar cuando niños, transformándose enuna etapa de la vida sesgada por la sobreexigencia yla incertidumbre.

Muchas veces pretendemos refugiarnos en una juven-tud eterna que no hace más que dejar al desnudonuestras limitaciones e inseguridades. No podemosclaudicar. Debemos ubicarnos frente a las exigencias ydesafíos que nos presentan nuestros hijos. Para ello eladulto necesita ser valorado, en primer lugar, por símismo. SSii ttiieennee aauuttoorriiddaadd mmoorraall ppoosseeee lloo mmááss vvaalliioossoo..Y aquí se pone en evidencia nuestra crisis.LLooss nniiññooss yy jjóóvveenneess bbuussccaann ddeesseessppeerraaddaammeennttee llíímmiitteess..Si se encuentran con adultos que abandonan su posi-ción de autoridad, que se sienten descalificados, cues-tionados, sin jerarquía, sobreviene el conflicto. Hay unlugar vacante que urge por ser ocupado, dejando libreacceso a la disfuncionalidad, las conductas de riesgo,los fracasos, las frustraciones y la violencia.Históricamente evolucionamos desde llooss llíímmiitteess ssiinnlliibbeerrttaadd a una lliibbeerrttaadd ssiinn llíímmiitteess.. Y una vez más nosencontramos con que los extremos resultan igualmen-te perniciosos.Una autoridad afectivamente distante, temida y rígida,

El desafío de ser adultosLic. MARÍA SILVINA FERNÁNDEZ (Psicóloga – Terapeuta Familiar)

// 29EL CONSULTORIO: LOS LIMITES

donde los límites son órdenes a cumplir,genera inseguridad, desvalorización,vergüenza y culpa. De la misma mane-ra, una libertad con ausencia de límitessumerge en el desconcierto, la incerti-dumbre, generando sentimientos deabandono, desprotección y falta deexpectativas.Solo ejerciendo una autoridad bienentendida podemos brindarles a nues-tros hijos la seguridad y estabilidad quenecesitan para aventurarse a crecer, aprender, ensayar,equivocarse, ser creativos, jugar, desplegar todas susposibilidades hasta ir consolidando su ser individual,único e irrepetible, bajo la “dirección técnica” de adul-tos responsables. De esta manera estaremos transi-tando hacia uunnaa lliibbeerrttaadd ccoonn llíímmiitteess,, una libertad bienentendida aunque resulte contradictorio pensar lalibertad con límites.Ahora bien, tenemos que saber poner límites. Pero,¿qué es un límite? ¿Cómo ponerlos? ¿Cuándo?¿Dónde? ¿Por qué?El concepto mismo de límite tiene una amplitud de sig-nificados que resulta reveladora.Sistema de pautas, reglas, leyes, que regulan los com-portamientos, determinando qué cosas se permiten yqué se prohíbe.Frontera: delimita espacios, roles, derechos y deberes,jerarquías.Permite reconocer hasta dónde se puede en funciónde nuestros recursos y limitaciones.LLooss llíímmiitteess ssoonn mmeeddiiddaass pprrootteeccttoorraass qquuee ccoonnttiieenneenn yypprreevviieenneenn.. Nada tienen que ver con la imposición porla fuerza, el castigo ni con infundir miedo.Un límite deberá ser ccoonnssttaannttee,, fflleexxiibbllee,, ccoohheerreennttee yyccoonnssiisstteennttee.. Ni arbitrario ni caprichoso. Responde auna ley (pauta cultural, social, familiar) que es invaria-ble: determina y discrimina entre lo permitido y loprohibido. Se lleva a cabo a través de un procedimien-to, variable, negociable, de acuerdo a la edad, el nivelmadurativo, los recursos con que se cuente, las cir-cunstancias. De este modo, si se trata de un niñopequeño (,) apelar únicamente al diálogo resultará

infructuoso. Un niño que se acerca aun peligro requiere de una acción rápi-da y efectiva que lo aleje, más tardequizá podremos brindar los fundamen-tos de nuestra acción. En cambio, conadolescentes el recurso del diálogo, laconfrontación, el intercambio de opi-niones siempre será una puerta abier-ta.¿Por qué se trata de una tarea tan difí-cil a la que muchas veces tratamos de

eludir, cuando no de encontrar a otros responsablesde nuestras propias dificultades?Como adultos debemos enfrentarnos a nuestros pro-pios miedos e inseguridades, aquellos que interfierenen el ejercicio de nuestra autoridad, como el temor a laruptura del vínculo con nuestros hijos, el miedo adañar si exigimos o ponemos límites, el creer quecarecemos de información precisa, el miedo a equivo-carnos y confundir, el sentirnos agobiados, preocupa-dos y desconcertados, los sentimientos de culpa porser indiferentes a la necesidad de replantearnos nues-tros propios valores, la pretensión de proteger.LLooss nniiññooss yy aaddoolleesscceenntteess ssoonn iinnmmaadduurrooss y es necesa-rio que lo sean para que puedan desplegar la creativi-dad y la posibilidad de otorgar un sentido personal asus vidas. Esto implica una gran responsabilidad paralos adultos: sostener sin desesperar, contener, notemer al enfrentamiento, poner límites.Finalmente, y tal como el lector podrá anticipar, noexisten recetas acerca de cómo ejercer nuestro rol depadres y adultos responsables. Partiendo de la basede que cada uno de nosotros hace lo mejor que puedey lo que está a nuestro alcance en la circunstancia enla que nos encontramos, sí existe un punto en el quepodemos establecer con certeza y convicción el bene-ficio de su aplicación cuando de poner límites se trata:aannttee llaa dduuddaa,, eess mmeejjoorr ppoonneerrllooss.. Es más fácil repararuna equivocación que haber dejado de hacer. Si apa-rece la duda es porque la situación es confusa, inciertao novedosa y no sabemos como actuar. Solo se tratade desembarazarnos de la exigencia de saberlo todo yreconocer nuestros propios límites. n

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30 // OPINION

Mientras escribo, llega amis oídos la algarabía delos niños que imaginojugando en los jardines ypiscinas cercanas, referen-te cierto del inicio del vera-no. Los imagino en la pisci-na, tirándose ‘a lo bomba’para mojar a todo aquelque esté cerca y no tanto.Es inevitable volver a losveranos de mi infancia,despreocupada, feliz. Estevocerío que me llega algoen sordina, me trasladainevitablemente a esosaños de playa, mar y pic-nic bajo la sombrilla paraprotegernos de los rayosde ese sol que, piensoahora, más que despiada-do con nosotros, derrocha-

ba generosidad al brindar-nos su calor y su deslum-brante luz. Días largos,interminables, de mi infan-cia querida. Este voceríoque me llega de los niñosdel barrio correteando enlos jardines o remojándoseen sus piscinas, es elmismo que escuchaba enlas playas de ese maratlántico de azul profundo,de azul turquesa, de azulde cielo en día de fiesta. Seme antoja que los veranosde la infancia deberían sersinónimo de voces de felici-dad y de abandono comolos que ahora escucho,después de un largo añoescolar lleno de obligacio-nes y horarios. No de otra

manera. Todo me trae elolor a mar, olor a yodo, olora cremas solares; rumor demar, de olas gigantes queparecían comerse el mundoy luego tan mansas llega-ban a nuestros pies paravolver a arremeter otra vezy otra y otra. Me llega elsonido de los vendedoresde helados, de bebidasfrescas, de barquillos, quecaminaban kilómetros ykilómetros para ofrecer susbálsamos. Llegaban justo ala hora de la siesta cuandolos sándwiches del almuer-zo ya habían sido digeridosy estábamos como amodo-rrados esperando ese hela-dito que viniera a refrescar-nos y a mimar nuestra alma

golosa. Como un rito, esteeco lejano reaparece todoslos veranos, cuando lasvoces de estos niños mellegan infaltables a la citaestival. Es como si volvieraa poner en mi oído aquellacaracola gigante que megustaba tanto escuchar alregresar de las vacaciones,devolviéndome no sólo elmurmullo de ese mar, sinola ilusión de gozar todavíade su compañía, haciendomenos larga la esperahasta el verano siguiente.Ahora mi caracola sonestos sonidos que de lejosentran por mis ventanas einvaden pacíficamente mishoras, mientras me afanoen mis tareas de adulta. n

Cual ecos de infanciaLYLIANA COLOTTO

// 31DE CUENTO

Había llegado a pensar que la única persona con laque podía tener alguna relación satisfactoria era élmismo. Las frustraciones continuadas con mujeres,familia, compañeros de trabajo y amigos le hacíancreer que la felicidad no existía, y que la pareja era unailusión que la gente vivía a fuerza de negar la realidad,soportando y condenándose a la repetición.Los malentendidos y las dificultades de convivencia, loempujaban día a día a desear que algún ser mágico leconcediera el don de poder autosatisfacerse en todoslos sentidos y sólo dialogar consigo mismo. De todaslas fantasías de la humanidad, como desmaterializarse,volar, respirar debajo del agua, ser invisible, no enveje-cer, ser inmortal, etc., Simón prefería la de no necesi-tar al prójimo. Su convicción sobre las bajísimas pro-babilidades de experimentar una placentera conexióncon los demás era tan fuerte, que ya no probaba nin-gún acercamiento y recordaba con fastidio los intentospasados. En cada acto supersticioso o ritual, comoapagar las velitas de cumpleaños, mirar caer unaestrella fugaz o tirar una moneda a la fuente, Simónpedía siempre el mismo deseo.Tenía el andar oscuro, lo tildaban de introvertido y seenojaban con él porque no participaba en ningún even-to, pero como era bastante apuesto no le faltaban invi-taciones por parte del sexo opuesto, e incluso algunachica lograba arrancarle una cita o dos, en las queinfaliblemente ella terminaba sintiéndose despreciada,mientras que él reforzaba su sensación de que nadavalía la pena.Ya no daba explicaciones ni las pedía, las personas leresultaban molestas, en especial las mujeres con esacostumbre de hablar incansablemente. En la oficina lo

habían apodado el Llanero Solitario y de a poco deja-ron de contar con él para los festejos de cualquierorden, pero ese fin de año un compañero nuevo, incré-dulo de la fama de Simón, insistió tanto que este alfinal accedió y se presentó puntual en el restaurante,con chaqueta nueva y corbata a juego para el asombrode todos.Ser testigo del descontrol y la vacuidad de sus colegaslo hizo maldecir la hora en la que aceptó acudir. Se fuetemprano.Como pasaba siempre en esas fechas, no hubo ningúnsobrio para que lo llevara de vuelta a casa en coche ytampoco encontró un taxi libre, así que tuvo que cami-nar un muy largo trecho.A medida que avanzaba comenzó a sentir el sonido desus intestinos; estaba claro que comer tantas porque-rías no le había hecho bien, así que sólo esperaba lle-gar a casa y tomar un analgésico antes de que comen-zará a dolerle el estómago. La noche fue un pocopenosa, no le dolía nada pero su abdomen no dejabade hacer un ruido tan intenso que parecía una graba-ción sonando en la habitación, a pesar de lo cual pudodormir al menos un par de horas.María, con las ojeras marcadas, se apoyó en su escri-torio y muy cerca del oído le dijo:Estabas muy elegante anoche. Lástima que te fuerastan temprano.Hoy debía madrugar.¡Como todos! ¡Pero un día de vida es vida! Me gustóbailar contigo.Simón notó que su corazón se aceleraba y se excusó:Perdóname, debo ir un momento al baño.Percibía la carrera de sus latidos pero estaba conven-

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o “Aquel que ha escuchado”

ALEJANDRA TALLARICO

32 // DE CUENTO

cido de que si seguía sus designios sólo volvería adecepcionarse, así que se mojó la cara, se sentó sobrela tapa del inodoro y esperó a que la velocidad de suslatidos disminuyera.Allí sentado, nuevamente oyó el ruido de sus intestinos-que parecía aumentar de volumen- pero mezcladocon el de su ya normalizado ritmo cardíaco. ¿Cómopodía ser que escuchara sus sonidos internos como siproviniesen del exterior? Era muy raro porque no ledolía nada. Durante el resto de la jornada esos sones lo acompa-ñaron como si se tratase de una ecografía con amplifi-cador. Trató de concentrarse en lo que le decían, en elruido del teclado, en el del teléfono y en las voces defondo de la oficina, que se mezclaban con los de susvísceras y lo enloquecían.Esa noche tomó un somnífero para evitar seguir pen-sando y poder descansar; dos noches de mal dormireran muchas para alguien acostumbrado a hacer siem-pre lo debido.Soñó con María. Un gemido intenso lo despertó, erasu propio quejido pero sin que su garganta lo hubieseproducido; ¿acaso podía escuchar sus propios sue-ños? Eran las cinco de la mañana y ya no volvió a dor-mirse.

Aprovechó para ir a correr al parque, que a esa horaestaba desierto, así que comenzó a trotar con el obje-tivo de dar dos vueltas al sendero perimetral, unoscuatro kilómetros. Algo no andaba bien pero se sentíaen buena forma. Era extraño.Cuando iba por la segunda vuelta, desde atrás de unárbol, le cortó el paso un muchacho con una navaja enla mano exigiéndole el reloj, y el dinero que llevaba enbolsillo del pantalón de gimnasia. Sin pensarlo y sinsaberse tan osado, empujó al ladrón y echó a correr atal velocidad que en menos de dos minutos estabafuera del parque. El sonido de su corazón lo ensorde-cía al mezclarse con el de unos pocos autos, quepasaban por la avenida que separaba la zona de casasde la zona de parque, pero el bullicio interno era supe-rior al externo. Cuando se sintió a salvo, ya a doscien-tos metros del parque, se sentó en una acera para tra-tar de calmar su respiración corta y acelerada. Pasaronseis minutos hasta que recuperó el ritmo; comenzó aescuchar sus inhalaciones y espiraciones con la mismanitidez con la que escuchaba su abdomen desde hacíados días, y sus latidos desde el día anterior. Era unconcierto de música sincopada de baquetas, escobi-llas y zambombas.Un hombre que paseaba a su perro le preguntó si se

sentía mal, pero Simón apenas pudo oírlo y le hizo unademán indicándole que se encontraba bien.Recordó lo leído acerca de los experimentos de depri-vación sensorial y pensó que los resultados debíanaproximarse a lo que estaba sintiendo ahora. Lo máscercano a eso que había estado era comiendo unatostada gruesa y crujiente y a la vez tratando de escu-char a alguien que hablaba ¡pero esto era demasiado!Creyó que le estaría dando un ataque de ansiedad,decían que aparece con palpitaciones, temor, respira-ción entrecortada, pero nada sobre los sonidos visce-rales aumentados y el deterioro de la audición.Pensó en ir al médico, pero qué le diría: “no meduele nada sólo escucho tan alto el ruido de misórganos, que casi no oigo lo que pasa afuera”. Eraabsurdo.Fue a trabajar; estuvo más parco de lo habitual y hastale contestó mal a su jefe, que vaya a saberse québicho le había picado ese día, que lo llamaba a cadamomento.Simón está cada vez más autista. ¿Quién se cree quees? –comentó María a su compañera del escritoriocontiguo.Déjalo, si sigue así lo despedirán.La superposición de los sonidos externos y los inter-nos sobrepasaba con creces su umbral de toleranciaauditiva, en especial con el cambio de constantes,como cuando pasaba una ambulancia, se batía unapuerta o se le producían movimientos peristálticos. Loque nunca, decidió irse a casa más temprano, tratarde relajarse y ver si todo ese sinsentido pasaba.Esa noche recibió la visita sorpresiva de una vecinacon la que había tenido algún encuentro sexual espo-rádico y que le caía bien. Tuvo la esperanza de que lodistrajera de lo que -empezaba a creer- eran alucina-ciones; “nada que no se arregle visitando al psiquiatrapara un corto tratamiento” - pensó.En el fragor del acto su corazón desbocado se fusio-naba con los gemidos de ella apresurándole el clímax,entonces empezó a sentir el rumor del recorrido de susemen y de la afluencia entrecortada al derramarse.Salió de ella urgentemente, tapándose los oídos ymirándola como si viese algo malévolo. Para ser un

orgasmo era cuanto menos inusual, así que ella sealarmó y le preguntó qué le pasaba, pero él enfurecidole gritó -o al menos eso le pareció a ella- que se fuera.La mujer se estremeció como quien es asustado cuan-do se sabe a solas y salió de prisa.Ya casi no escuchaba nada que no fuese interno, loque de alguna manera fue un remanso frente alestruendo de los solapamientos que venía soportando.La voz del mundo se le escapaba casi por completo.Sus compañeros que ya lo creían raro, se convencie-ron totalmente de su insanía. Se dirigían a él lo menosposible; le hablaban por señas, le escribían o le hací-an gestos, pero la mayoría de las veces no obteníanuna respuesta siquiera gutural.“Es absurdo enojarse con Simón, sería como molestar-se con la lluvia porque moja” – decía María a losdemás empleados.Una noche intentó abrir una lata de conserva con talmala suerte que se hizo un corte en el dedo índice;impresionado escuchó como la sangre estaba en mar-cha por su cuerpo y salía por la herida. El tiempo decoagulación fue breve pero le pareció interminable.Entonces ahora percibía, además, la circulación de lasangre, las sístoles y las diástoles, el eventual aglutina-miento en el glande y la cadencia del oxígeno y el anhí-drido carbónico.Impotente dio un golpe tan fuerte sobre la mesa quese quebró el dedo meñique. Supo enseguida que esolo sentenciaba a escuchar para siempre el rechinar desus articulaciones.La fruición de su universo interno relegó completamen-te la del entorno, pero en lugar de seguir desesperán-dose empezó a disfrutarlo, a reconocer cada sensa-ción o cualquier problema funcional y a prevenir malosdesenlaces. No tenía más que esperar la incorporacióndel murmullo de la micción, el llanto o la sudoración,que aún no se habían sumado a su bioconcierto, paraque la conexión consigo mismo fuese completa.El mundo se redujo a la visión inevitable, a escasos ycasi siempre casuales contactos táctiles y a un silen-cioso ejercito de perfumes caducados.Miró por la ventana, vio pasar una estrella fugaz, son-rió, y por primera vez no pidió ningún deseo. n

// 33DE CUENTO

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Los 220.000 madrileños que residen fuera de Españapodrán contar de aquí a dos años con el Plan de Emi-gración que la Comunidad de Madrid ha diseñado paraintentar mejorar su calidad de vida, según explicódurante su presentación la presidenta regional, Espe-ranza Aguirre.El programa, que desarrolará la Agencia Madrileñapara la Emigración, pretende dar un giro radical a lasoportunidades y prestaciones de estos ciudadanosmediante siete líneas centradas en el ámbito sociosa-nitario; educativo y empresarial: nuevas tecnologías ysociedad de la información; ocio y cultura; estudio ypromoción de la emigración; organización y asociacio-nismo; y apoyo al retorno.Madrid es la segunda Comunidad de España, despuésde Galicia, con el mayor número de ciudadanos resi-diendo fuera, y seguida de Andalucía, Cataluña y Cas-tilla y León. Además, también es la segunda comuni-dad autónoma con un mayor número de retornados,por lo que el Ejecutivo regional está desarrollando ini-ciativas que facilitan su regreso.El Plan de Emigración cuenta con una inversión de 7,5millones de euros y se desarrollará en dos años a tra-vés de 21 programas y 52 medidas.Uno de ellos es el programa sanitario, cuyo objetivo esfavorecer esta atención a través del documento SaludMadrid Exterior, que ya tienen los madrileños residen-tes en el extranjero y que garantiza el acceso al siste-ma público madrileño; y facilitar el acceso al sistema

de atención a la dependencia para aquellos emigrantesretornados.Además, existe el compromiso de favorecer serviciossanitarios para los madrileños residentes en Argentina,cuya situación sea de especial necesidad; así como fir-mar convenios con instituciones sanitarias en otrospaíses de Latinoamérica, para que los madrileños aquíresidentes con situaciones de precariedad puedantambién contar con asistencia sanitaria.Respecto a los mayores, se contemplan convenios concentros de día en el exterior, así como con residenciasen aquellos países con gran concentración de ciuda-danos madrileños de edad avanzada.Por último, eneste área, se abre la puerta a subvencionar proyectosde cooperación en aquellos países donde residenmadrileños.En el ámbito educativo y empresarial, se mantendránlas becas de estudio de posgrado en las universidadesmadrileñas, que a su vez, podrán reservar anualmenteun 1% de sus plazas para la matriculación de madrile-ños residentes en el exterior en sus programas degrado. Al mismo tiempo se impulsará la formación uni-versitaria on-line y os programas formativos a travésde e-learning y el portal web www.madrileñosenelexterior.org, desde donde se ofre-cerán cursos relativos a la dirección de empresas, ges-tión de proyectos e innovación entre otros.También se pondrán en marcha programas de forma-ción de adultos residentes en el exterior, a través delas conocidas como Aulas Mentor, y se firmarán con-venios con instituciones educativas para que se ofrez-can cursos de español en aquellos países de habla nohispana. Respecto a las empresas, se ofrecerá a estos madrile-ños participar del programa emprendedores, conapoyo on-line, y se dará un espacio específico en laweb de los madrileños en el exterior a aquellas empre-sas creadas por ellos, buscando promocionarlas.De igual manera, se potenciarán los convenios conempresas españolas en el exterior para que los emi-grantes madrileños y sus descendientes puedan hacerprácticas en las mismas, y se apoyará de forma espe-cífica la búsqueda de empleo de la mujer emigrante. n

34 // ESPAÑOLES AR

Madrid lanza un plan para sus residentes en el extranjeroEl primer Plan de Emigración busca mejorar la calidad de vida delos madrileños que viven fuera

// 35GENIALIDADES

· "Estos son mis principios.Si no le gustan tengootros." · "Yo encuentro la televi-sión bastante educativa.Cuando alguien la encien-de en casa, me marcho aotra habitación y leo unbuen libro." · "Parad el mundo que mebajo." · "Conozco a centenaresde maridos que volveríanfelices al hogar si nohubiera una esposa queles esperara. Quiten a lasesposas del matrimonio yno habrá ningún divorcio." · "No estoy seguro decómo me convertí encomediante o actor cómi-co. Tal vez no lo sea. Encualquier caso me heganado la vida muy biendurante una serie de añoshaciéndome pasar por unode ellos." · "No es la política la quecrea extraños compañerosde cama, sino el matrimo-nio." · "Lo malo del amor es quemuchos lo confunden conla gastritis y, cuando sehan curado de la indisposi-ción, se encuentran conque se han casado." · "En esta industria, todossabemos que detrás de unbuen guionista hay siempreuna gran mujer, y quedetrás de ésta está suesposa." · "Nunca voy a ver pelícu-las donde el pecho delhéroe es mayor que el dela heroína."

· "Todo lo que soy se lodebo a mi bisabuelo, elviejo Cyrus TecumsehFlywheel. Si aún viviera, elmundo entero hablaría deél... ¿Que por qué? Porqué si estuviera vivo ten-dría 140 años." · "Supongo que había queinventar las camas deagua. Ofrecen la posibili-dad de beber algo a media

noche sin peligro de pisaral gato." · "He disfrutado muchocon esta obra de teatro...especialmente en el des-canso." · "Nunca pertenecería a unclub que admitiera comosocio a alguien como yo." · "Inteligencia militar sondos términos contradicto-rios." · "El secreto de la vida es

la honestidad y el juegolimpio... si puedes simulareso, lo has conseguido." · "¿Por qué lo llaman amorcuando quieren decirsexo?" · "En las fiestas no te sien-tes jamás; puede sentarsea tu lado alguien que no teguste." · "Cuando muera quieroque me incineren y que el

diez por cientode mis cenizassean vertidassobre miempresario." ·El verdaderoamor sólo sepresenta unavez en la vida...y luego ya nohay quien se loquite de enci-ma. "¡Hay tantas

cosas en la vidamás importan-tes que el dine-ro!... ¡Perocuestan tanto!" · "Desde elmomento enque cogí su

libro me caí al suelo rodan-do de risa. Algún día espe-ro leerlo." · "El matrimonio es unagran institución. Porsupuesto, si te gusta viviren una institución." · "Sólo hay una forma desaber si un hombre eshonesto: preguntárselo. Ysi responde "sí", entoncessabes que está corrupto." · "¿A quién va usted a

creer, a mí o a sus propiosojos?" · "¿Por qué debería preo-cuparme por la posteri-dad? ¿Qué ha hecho laposteridad por mí?" · "La justicia militar es a lajusticia lo que la músicamilitar es a la música." · "He pasado una nocheestupenda... pero no hasido ésta." · "La política es el arte debuscar problemas, encon-trarlos, hacer un diagnósti-co falso y aplicar despuéslos remedios equivocados." · "Es mejor estar callado yparecer tonto, que hablar ydespejar las dudas definiti-vamente." · "¿Servicio de habitacio-nes? Mándenme una habi-tación más grande." · "Soy tan viejo que recuer-do a Doris Day antes deque fuera virgen." · "Fuera del perro, un libroes probablemente el mejoramigo del hombre. Y den-tro del perro probablemen-te está demasiado oscuropara leer." · "No puedo decir que noestoy en desacuerdo conti-go." · "Partiendo de la nadahemos alcanzado las másaltas cotas de miseria." Hijo mío, la felicidad estáhecha de pequeñas cosas:Un pequeño yate, unapequeña mansión, unapequeña fortuna…· "Si sigues cumpliendoaños, acabarás muriéndo-te. Besos, Groucho. n

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36 // OPINIÓN

Quizás esto sea lo que esperan algunos de los quegobiernan en Europa. Por eso, el otro día, después deoír a uno de esos iluminados, proponiendo que la jubi-lación pase de los 65 a los 70, se me ocurrió compararla propuesta, con lo que podía suceder en una familia,con el mismo problema que Europa. Imaginemos una familia compuesta por abuela, abuelo,papá, mamá, dos hijos y el tío soltero. Todos viven enla misma casa y tienen un fondo económico común,que procede del trabajo de seis miembros de la fami-lia. El séptimo miembro, que es el tío soltero, no sabelo que es trabajar, pero sí conoce la buena vida. Estetío listo, es el administrador de los bienes familiares,cobrando por ello una buena comisión. La familia, gracias al trabajo de los seis, viven bien, y eltío mucho mejor, ya que vive sin trabajar. Por tantotodo va de maravillas. Pero un mal día, los hijos pier-den su trabajo. Entonces el tío hace una reunión fami-liar y en ella se decide, que gracias a los cuatro suel-

dos restantes, no habrá problemas para seguir con elmismo tren de vida. Todo va bien hasta que un día, papá, queda tambiénsin trabajo. Entonces se hace otra reunión y se decideque tampoco hay mucho problema. El tío listo opinaque con algún recorte de gastos, podrán seguir ade-lante. Pero la cosa no termina ahí. No había pasado un mes,cuando mamá les comunica que fue despedida. Nue-vamente se hace la reunión familiar y en ella el tío,como siempre, toma la palabra y les comunica que lascosas ya empiezan a ponerse difíciles. Por tanto, élaconseja que los recortes de gastos sean mayores,excepto de su comisión, que deberá seguir siendosiempre la misma. La familia nuevamente hace caso al tío, que es elexperto administrador, y continúan viviendo con elsueldo de la abuela y el abuelo. Pero un día el abuelo,llega también con la triste noticia, de que ha sido des-

Jubílate a los 70 y muérete a los 69CARLOS A. OCHOA BLANCO

pedido. Entonces ya la cosa se puso muy fea. El tío administrador, se da cuenta que su comisiónmensual corre peligro y puede perder el magnifico trende vida que lleva, pagado por la familia trabajadora.Entonces vuelve a convencer a la familia, de que pue-den seguir aguantando. Y para dar credibilidad a suspalabras, en un gesto de solidaridad sublime, decideeliminar de su comisión, el porcentaje correspondienteal café que se toma a las once. La familia, que todo se lo cree, sigue aguantando yacepta con agrado el gesto, como una prueba de soli-daridad. Pero un día, en el trabajo, a la abuela lecomunican que al cumplir los 65 años, tiene la opciónde jubilarse o seguir trabajando. Cuando el tío listo se entera, se da cuenta que la fami-lia, en vez de mantenerse con un sueldo aceptable,tendría que arreglarse con una jubilación escuálida.Eso pondría en peligro su asignación mensual, que severía afectada a la baja o incluso correría el peligro dedesaparecer. Automáticamente, el tío listo, decideponer freno a esa jubilación, que amenaza su buenavida.Para ello, lógicamente, necesita una estrategia, y esentonces cuando recuerda la estadística del aumentode los años de vida, en los humanos. Automáticamen-

te se lo comenta a la abuela y además decide tocar sufibra sensible, diciéndole que si no trabaja cinco añosmás, el resto de la familia no podrá llegar a cobrar lajubilación. Así, el tío listo, asegurará su remunerado lugar en lafamilia, mientras viva la abuela y hasta que otro familiarencuentre trabajo y pueda ocupar el lugar de la anciana. Algo similar pasa en la familia de la Unión Europea.Nos quieren convencer de que esos años ganados a lavida, los pasemos trabajando. Y lo hacen, porque notienen ni idea, de cómo crear más empleos que lespermitan seguir viviendo del pueblo. Entonces ellos, han decidido que Europa será mante-nida, aunque sea por ancianos. Seguro que por ahíexiste alguna estadística, que indica que muchos delos que se jubilan a los 65, fallecen antes de los 70.Por tanto, al prolongar la edad laboral, la muerte seencargará de que muchos trabajadores, dejen la jubila-ción para el Estado. Menudo siglo XXI le espera al proletariado. Los niñosque no se quieren, al aborto. Los ancianos y enfermosque dan gastos, a la eutanasia. Y los que queden contrabajo, si pasan de los 70 y no les aplican la eutana-sia, entonces cobrarán la jubilación. ¿No será que haydemasiados tíos listos en el mundo? Un saludo. n

// 37OPINIÓN

COSTIOLOSe trata de un vino de aguja con cierto toque de dulzor. Tradicionalmente se trataba

de una bebida refrescante con las que las mujeres obsequiaban a los trabajadores del campo.Ahora es uno de los vinos más consumidos de Italia,

estando más de moda que nunca.

VARIEDAD DE UVACroatina, Barbera, Uva rara.

CLASIFICACIÓNSangue di Giuda Oltrepo Pavese DOC.

NOTAS DE CATAColor: picota intenso con capa muy alta. Nariz: fruta fresca, manzana verde y fresillas.En boca: fresco, chispeante , buen equilibrio entre acidez y dulzor, delicioso final mineral.

MARIDAJEMelocotón, cremas, frutos del bosque, quesos de pasta blanda.

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CARACTERÍSTICAS DEL SUELO4% piedra, 20% arena, 42% limo, 38% arcilla con alta concentración de cal.

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Premio Bacchus de Oro 2010 por la Unión Española de Catadores

Si uno come desenfrena-damente, al por mayor,hidratos de carbono rega-dos con abundante alcoholy gaseosas, y sigue eserégimen por un tiempoprolongado, seguramenteengordará, perderá su cin-tura, encontrará una panzaque nunca imaginó y asisti-rá escandalizado al naci-miento de papadas, rollosy redondeces. ¿Y qué dirá uno, poniendocara de póquer? "Es glan-dular", "estoy muy hincha-do", "la ansiedad por misnumerosos problemas per-sonales y económicos noresueltos me produce unapetito descontrolado queme hace devorar cuantotengo a mi alcance". Osea, buscaremos en laadversidad y el afuera a losculpables con el fin de exi-mir a nuestra falta devoluntad, a nuestra gula ya nuestra propia responsa-bilidad de toda culpa. Estaimpunidad y toleranciapara nuestros errores y,como contraste, una infle-xible dureza en el análisisde los factores externos, alos que llamamos eufemís-ticamente "impondera-bles", pero que, siendohonestos con nosotrosmismos, deberíamos lla-mar "imperdonables", for-man parte de una bateríade autoengaños que losseres humanos desplega-mos para eludir nuestros

complejos de culpa. Y estono quiere decir que se nie-gue la existencia de facto-res ajenos a toda respon-sabilidad e imprevistos queaparecen de la nada paraestropear las mejoresintenciones, pero sonmenos de los que cree-mos o nos convienecreer. Vivimos en unmundo taninterconectado,y al mismo tiem-po tan atomiza-do y autista, quevamos perdiendopoco a poco y casisin darnos cuenta la con-ciencia de algo tan simpley natural como es el hechode saber que las cosas(buenas o malas) pasancomo consecuencias y nocomo sucesos aislados. Así, en política, por ejem-plo, los triunfos de lasderechas se deben a loserrores de las izquierdas yviceversa, más que a losméritos propios de cadateoría político-social. Cuando, a finales de losochenta, cae el Muro deBerlín, colapsa el gigantesoviético y se habla del finde la historia, implantándo-se una especie de nuevareligión según la cual laeconomía de mercado esla única alternativa sana ycorrecta para desarrollarestrategias nacionales einternacionales, y la huma-

nidad occidental se inclinasumisa ante la globaliza-ción y el avance tecnológi-co que, como siempre loha hecho a lo largo de lahistoria, junto con su apor-te indudable trae desocu-pación y reemplazo trau-mático de hombre pormáquina. Parecía que todoestaba resuelto y que ale-gremente el mundo mar-chaba por el sendero de laprosperidad. Paralelamen-te a tanto jolgorio, seempezó a notar claramen-te, primero en los paísessubdesarrollados y luegoen las grandes potencias,que la brecha entre ricos ypobres se agrandaba peli-grosamente y formaba elcaldo de cultivo para viejasrencillas y nuevos RobinHood, que en forestas

menos románticas que lade Sherwood volvían a lan-zar proclamas de justiciasocial. Cuando, en losalbores del siglo veintiuno,sin revoluciones ni golpes,sino por medio de la vota-ción democrática, Américalatina se inclina mayorita-riamente hacia la centroiz-quierda, la derecha, cualgorda culposa, se rasgalas vestiduras y se enco-mienda al altísimo porquevuelven las hordas comu-nistas. ¿Analizar por quépasa esto? ¡No! ¡Jamás!"Es por la naturaleza enfer-ma de estos pueblos", dicecompungida. Y la centroiz-quierda, cuando no aportasoluciones de fondo, se vaen aprontes y discursos,no arregla el gran proble-ma del hambre, el desem-pleo y la corrupciónaumentando impuestos arolete y comienza a recibirlos palos en las urnas,también, cual gorda trucu-lenta, dirá que la perversareacción avanza por susespurios derechos de pre-potencia y supremacía, yninguna de las dos asumi-rá que han sido su imperi-cia, su incoherencia, susoberbia y su falta de sen-tido común las verdaderascausas de la decadencia yel fracaso. Da risa (por nollorar, claro) escuchar aviejos políticos reivindicarpolíticas pasadas que pro-dujeron el desastre actualy que ellos presentancomo única salvación posi-ble. ¿Y si pensaran algonuevo? ¡No! Es una dietaque no quieren seguir. n

38 // OPINION

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