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www.lahora.com.ec Ecuador, domingo 29 de diciembre de 2013 >>ESPECIAL: Los libros del año. Los que se fueron. Las 10 mejores películas de 2013 según EFE. 6-7-8 847 ‘Desubicado’ en su lugar Galo Duque tra- baja en la exposi- ción ‘Los colores de la violencia’. 3 FOTO: ANDREA BARRIONUEVO

Revista Artes 29 diciembre 2013

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www.lahora.com.ecEcuador, domingo 29 de diciembre de 2013

>>ESPECIAL: Los libros del año. Los que se fueron. Las 10 mejores películas de 2013 según eFe.

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Nº 847

‘Desubicado’ en su lugar

Galo Duque tra-baja en la exposi-ción ‘Los colores

de la violencia’.

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2 Ecuador, domingo 29 de diciembre de 2013memoria

PeDRo AlonSo, nAIRoBI, eFe • Pese a sufrir enfermedades tropicales y un par de ac-cidentes de avión, Ernest Hemingway (1896-1961) disfrutó tanto de sus dos safaris en el continente africano, que dejó escrito: “Nunca conocí una mañana en África en la que no me despertase feliz”.

Tras resultar herido en la I Guerra Mundial (1914-1918), casarse dos veces (primero con Hadley Richardson y lue-go con Pauline Pfeiffer), vivir en París y sucumbir al encanto de España y el toreo, Hemingway tenía 34 años y sed, mucha sed de nuevas aventuras.

El escritor estadounidense, que en aquella época ya brillaba como una estre-lla internacional emergente en el firma-mento literario, sintió entonces la llamada de África y su naturaleza salvaje, que a la postre inspiraron algunas de sus obras más famosas.

El novelista dio rienda suelta a sus emociones y, acompañado de su segunda esposa, Pauline, tomó un barco el 22 de noviembre de 1933 en Marsella (Francia) con rumbo a la ciudad costera de Mom-basa (Kenia), adonde arribó 17 días después.

Fue el comienzo de un safari, del que se cumplen 80 años, que duró unas 10 semanas y zambulló al au-tor en la sabana de Kenia y Tanga-nica (actual Tanzania), donde sació su pasión por la caza.

Su guía fue el británico Phil Percival, el ‘cazador blanco’ más popular del mo-mento, quien, cuando el escritor se exas-peraba porque otro tirador se adjudicaba mejores piezas, le decía a Pauline: “Échele un trago a la bestia para que se calme”.

Las fotos de la expedición muestran a un joven y sonriente Hemingway que luce mostacho y que, escopeta en mano, posa ora ante un melenudo león abatido, ora ante la cornamenta de algún cuadrúpedo cobrada como trofeo.

los sinsaboresNo todo fue disfrute en la sabana, ya que contrajo la disentería a los pies del Ki-limanjaro, el monte más alto de África, un imprevisto que forzó su evacuación aérea a Nairobi, donde se alojó en el New Stanley, primer hotel de lujo abierto en la ciudad.

“En su tiempo libre, a Hemingway le

encantaba sentarse en el restaurante (del hotel) y contemplar cómo pasaba la vida”, comenta a EFE Caleb Chirchir, portavoz del hoy llamado Hotel Sarova Stanley.

“Tenemos una sala de conferencias que lleva su nombre”, agrega Chirchir, muy ufano.

En la habitación del New Stanley, el novelista pergeñó algunos de sus libros africanos, como ‘Las verdes colinas de África’ (1935), una novela que reseña las experiencias de un grupo de cazadores, entre ellos el propio Hemingway, su espo-sa y Percibal.

Allí, el autor también ordenó ideas para dos relatos clásicos publicados en 1936: ‘La vida corta y feliz de Francis Macomber’, que cuenta la historia de un hombre que descubre el coraje en un safa-ri pero muere por accidente, y ‘Las nieves del Kilimanjaro’, que narra las tribulacio-

nes de un escritor herido en una cacería en África.

Esos textos sedujeron a Ho-llywood, que los adaptó al cine en las películas ‘The Macomber Affair’ (1947) y ‘Las nieves del Ki-limanjaro’ (1952), protagonizadas ambas por el gran Gregory Peck.

El 28 de febrero de 1934, He-mingway terminó su primer safari con tan buen sabor de boca, que se planteó volver a África al año si-guiente, pero sus planes tardaron en cumplirse dos décadas.

‘Segundas partes nunca fueron buenas’Acompañado esta vez por su cuarta es-posa, Mary Welsh, el escritor regresó a Kenia el 22 de agosto de 1953, más viejo, canoso, con problemas de alcoholismo y convertido en una celebridad mundial.

‘Papa’, como llamaban al literato cari-ñosamente, pasó casi siete meses en terri-torio africano, donde contó de nuevo con los servicios de su fiel amigo Phil Percibal y visitó a su hijo Patrick, quien vivía en Tanganica.

Los Hemingway llegaron a Kenia en plena rebelión ‘Mau Mau’ contra el régi-men colonial británico, pero ese levanta-miento no trastocó su segundo safari, que sí quedó eclipsado por nada menos que dos accidentes aéreos sucesivos.

El primer infortunio ocurrió el 23 de enero de 1954, en un vuelo turístico –re-galo navideño a su esposa– de Nairobi al

Los safaris de Hemingway

Composición electrónica:Pantone Impresiones

edita: Editorial Minotauro S.A.Correspondencia:

Planta Diario La HoraAv. Galo Plaza N62-08 y Nazaret

Fax: 247-6085 casilla 17-17-243 CCIcul tu ra @la ho ra .co m.ec

Quito, ecuador

Director (e): Francisco Vivanco Riofríoeditor: Agustín Garcells CordónRedactor: Damián de la Torre AyoraDiseño: Andrés Jiménez Ma. Fernanda Hidalgo

PAReJA. Ernest Hemingway y su esposa Mary, en el infortunado safari de 1954.

Congo en el que la avioneta se estrelló cer-ca de las Cataratas Murchison (Uganda), aunque el matrimonio escapó casi ileso.

Sin reponerse aún del susto, la pareja tomó otro avión al día siguiente con el fin de alcanzar la ciudad ugandesa de Ente-bbe para recibir atención médica, pero el aparato explotó en pleno despegue.

Esta vez, Hemingway y Mary se sal-varon de milagro, aunque la peor parte se la llevó el literato al sufrir una fractu-ra craneal, múltiples heridas internas y quemaduras.

El 25 de enero llegaron, por fin, en co-che a Entebbe, donde les esperaba una le-gión de periodistas que días antes les ha-bían dado por muertos e, incluso, habían publicado sentidos obituarios.

“¡De suerte, ando muy bien!”, dijo el escritor con sorna a los reporteros, por-tando una botella de ginebra y un racimo de bananas, según informó entonces la agencia de noticias United Press.

La segunda –y atropellada– aventu-ra africana de Hemingway concluyó en marzo de 1954 e inspiró una obra auto-

Poemas

Aunque mayormente conocido por sus novelas y relatos cortos, Hemingway también escribió poesía. He aquí una pequeña muestra de ese quehacer:

Sé que los monjes se masturban en la noche,que los gatos caseros se retuercen,que algunas muchachas muerden;

sin embargo¿qué podría hacer

para cambiar las cosas?

xxxxxxx

El Señor es mi pastor, nole necesitaré demasiado tiempo.

Hemingway escribió la mayor parte de su obra entre mediados de 1920 y media-dos de 1950. Ganó el Premio Pulitzer en 1953 por ‘El viejo y el mar’ y al año siguiente el Premio Nobel de Literatura por su obra completa.

El Dato

el secreto de la sabiduría, del poder y del conocimiento es la humildad”.

en la guerra moderna mueres como un perro y sin motivo alguno”.

Quédate siempre detrás del hombre que dispara y delante del hombre que está cagando.

Así estás a salvo de las balas y de la mierda”.

Se necesitan dos años para aprender a hablar y sesenta para aprender a callar.”

biográfica póstuma, ‘Al romper el alba’ (1999).

En octubre de ese año, ‘Papa’ recibió el Premio Nobel de Literatura, que no pudo recoger en Estocolmo porque todavía pa-decía el dolor de los accidentes en África.

Las graves heridas del segundo safari provocaron el declive físico y psicológico que arrastró a Ernest Hemingway al sui-cidio el 2 de julio de 1961.

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Ecuador, domingo 29 de diciembre de 2013 3crónica

El sol ingresa con fuerza por la ventana. A contraluz, el maes-tro está de pie, mirando fija-mente un bastidor. Le acom-paña un estudiante, quien lo escucha con atención.

De repente, sus ojos giran hacia la derecha y se clavan, cual águila, a su presa, sobre los objetos que darán vida a un futuro bodegón. “Imagina un rectángulo, visualiza el encua-dre… Te fijas en la curva de la botella…”, son algunas de las sugerencias con las que Galo Duque guía al joven aprendiz, en el Centro de Promoción Artística.

Se percata de mi presencia, sonríe. “Dame cinco minutos, ya voy”, me dice con la misma voz paternal con que trata a su estudiante.

Lleva el cabello suelto, dando paso a que las canas desborden por su cuerpo. Una go-rra multicolor permite que su blanco pelo no se mezcle con la larga barba, aquella que es su sello de autenticidad. Un chaleco negro de cuero no esconde su voluptuosa barriga, más bien, reafirma el gran peso de su cuerpo, el cual queda corto comparado con su gran peso de artista.

“Esto lo armo en cinco minutos, es lo bue-no de trabajar con materiales reciclables, esos que la gente considera basura, pero que a uno le sirven de soporte”, expresa con tranquilidad, mientras levanta una serie de trípticos de cartón –por así llamarlos–, don-de su creatividad se ha plasmado con óleos, acrílicos, recortes de revistas…

“Este trabajo es para la exposición colec-tiva que estamos preparando junto con Luis Montúfar y el artista mexicano Nacho Alfon-

so. Es parte de ‘Los colores de la vio-lencia’”, explica.

Luego, confiesa, con un aire de con-fianza, que “todavía falta el espacio para montar la exposición”. Después de lan-zar unas sonrisas, reafirma, aún más determinante, que “de que va, va”.

MiradaUna vez que arma parte de su obra ‘violenta’, toma asiento de manera apacible. Dibuja nuevamente una sonrisa y comparte sus experiencias y trayectoria.

“Hernán Rodríguez Castelo no se equivoca cuando en su diccionario menciona que soy un ‘desubicado’, al momento de referirse a mi propuesta plástica”, exclama antes de declarar, con orgullo, que “sólo soy un loco creador”.

“No sé si soy ceramista, no sé si soy escultor, mucho menos si pinto o di-bujo: sólo busco un lenguaje y símbo-los que me representen, que muestren mi pensar, mi filosofía”, señala con cierta solemnidad, con la sabiduría que se gana con los años.

También con los años se gana el re-conocimiento, algo que en los inicios no fueron del todo halagadores para Olág-Rácso (como se le conoce). “Nun-ca he sido parte del círculo de artistas, de esos que son amigos de los críticos, tampoco me ha interesado pertenecer a estos: me interesa crear y compartir lo poco que sé con mis estudiantes”, manifiesta el también gestor cultural.

ARtIStA. Mostró su reciente propuesta, con la cual trabaja la exposición ‘Los colores de la violencia’.

Perfil

Artista y promotor cultural ecuatoriano (Quito, 1945). Uno de los fundadores del Centro de Promoción Artística, donde imparte clases desde hace 45 años. Ha presentado su obra, de forma individual y colectiva, en Ecuador, Chile, Perú, Brasil, Japón, Taiwán, Jamaica. En 2009 recibió la Presea ‘Benjamín Carrión’ por su Labor Artística y en 2012 la Condecoración del mismo nombre por su trayectoria de 50 años como gestor cultural.

nunca he sido parte del cír-culo de artistas, de esos que son amigos de los críticos”.

legadoMientras cruza las piernas, en posición de relajamiento, Galo Duque narra parte de su larga trayectoria, la cual no se limita al arte. Él ha incursionado en danza, teatro, poesía, entre otras expresiones, pero, sin duda, su re-corrido como promotor cultural es algo que lo caracteriza tanto como su barba.

Su figura, física y pedagógica, es una de las más emblemáticas de Quito. ¿Quién no lo ha visto transitar por el Parque El Ejido, por las afueras de la Casa de la Cultura, por el Centro Histórico? Inconfundible con su vestimenta de arcoiris, fácilmente recono-cible con ese look a lo Da Vinci, respetado por su rol de formador.

“Soy uno de los fundadores del Centro de Promoción Artística –recuerda-, ya lleva-mos 45 años. Iniciamos en El Ejido, todo el mundo sabía que allí podía aprender algunas técnicas del arte. Ahora estamos por acá, en la Casa de la Cultura. Lo importante es que,

pese a las adversidades, seguimos con nuestro compromiso vigente. Hace más de 40 años que participamos de un arte incluyente, democrático para todos”.

Seis días a la semana, el maestro Du-que, de manera puntual, asiste a dicho centro para compartir sus conocimientos. Allí enseña las bondades de los pasteles, la maleabilidad de los óleos, la agilidad de los acrílicos, la sutileza del lápiz.

ProyeccionesEn medio de ‘Los colores de la violencia’, el pintor, quien nació en plena luna llena –“pero ojo, no soy lunático”– tiene como meta realizar una exposición individual.

El propósito se debe a que está a las puertas de cumplir 50 años de su pri-mera exposición. “Aquella que fue en la Alianza Francesa, cuando quedaba en el Centro Histórico, cerca de la Plaza del Teatro”, detalla.

“Allí expuse con el lenguaje que em-pecé: la cerámica. Ésa fue mi primera introducción a la plástica”, dice con una voz que se aleja de la nostalgia.

“Voy a conversar con la gente de la Alianza. Si bien ya las instalaciones no son donde realicé mi exposición, en esencia es el lugar donde arranqué mi carrera. Es una ilusión que tengo y sé que se dará”, reafirma con una seguri-dad implacable. (DVD)

[email protected]

‘Sólo soy un loco creador’

GAlo DuQue

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4Cauja, un hombre de piedra con corazón sensibleP

equeño, delgado, viste unos pantalones jeans, lleva una camisa de franela a cuadros y una gorra cubre sus entradas, mientras la melena desborda por los costados. Unas gafas

esconden su potente mirada.Sólo al estrechar su mano, cualquiera

nota la fuerza que esconde su cuerpo, ca-paz de batirse con la materia más fuerte. Sonríe. Al hablar, resulta difícil no reco-nocer de donde viene: José Antonio Cauja es un guayaco de cepa.

“Claro que extrañé la comida nacional (ecuatoriana). Mis sopitas con pescado me hacían falta. Aunque en Corea sí ha-bía mariscos, pero nada como la sazón de acá”, dice el reconocido escultor, no sin antes acotar que “la verdad, no sé qué co-mía por allá, porque ‘se comen lo que se mueve’, pero sabía bien”.

Este año resultó agitado, pero produc-tivo, para el autor del ‘Monumento al Ba-gre’, obra en basalto que mide 2,20 metros y pesa 6 toneladas, ubicada en el Malecón de Bellavista (Guayaquil). El maestro mos-tró su talento en EE. UU. y Corea, así como nuevamente sorprendió en Ecuador.

Cosechas“Desde enero de 2013 podemos comen-zar”, señala solemne el artista, mientras de un portafolio saca fotografías, docu-mentos y un catálogo.

Con una voz escondida, arranca su relato: “Se empezó bien el año. Mi cole-ga Milton Estrella me consideró para que participara junto con él y otros escultores ecuatorianos en un encuentro en EE. UU. La experiencia fue buena, porque se tenía que trabajar sobre hielo”.

Se trata de la vigesimotercera edición del Torneo Internacional de Escultura en Hielo Budweiser, celebrado en Brecken-

ridge, Colorado. Allí, por primera vez, laboraba con este material, que no le resulta complicado.

“Mucho tiene que ver la experiencia. Ésta te en-seña que no hay mayores problemas para trabajar con cualquier material, siempre y cuando tengas las herramientas correc-tas”, explica.

En este evento, Cauja, además de sus compa-ñeros ecuatorianos, tuvo como cómplices a palas y picos para su tarea. “Nada de maqui-naria, debía primar la pre-cisión y delicadeza manual”.

Así nació, durante 10 días, una obra que, lasti-mosamente, feneció sin ser bautizada: “A un día de finalizar, cuando estaba prácticamente terminada, la escultura cayó”, relata el maestro.

En julio de este año, participó en el Simposio Internacional en Mármol realizado en el área ver-de de la Casa de Cultura Ecuatoriana ‘Benjamín Carrión’, en Quito.

“Siempre es un orgullo hacer una escultura en mi país. Hugo Proaño me invitó, antes él ya lo había hecho para tra-bajar en Machachi con madera; en fin, él siempre me toma en considera-

ARtIStA. Es considerado como uno de los máximos exponentes de la escultura ecuatoriana. Junto a ‘Sueños de alcoba’, su obra que está en la CCE, en Quito.

exPeRIenCIA. Llego en octubre de 2013 a Corea del Sur. Allí mostró su talento con la obra ‘Semilla de eucalipto’.

FIGuRA. ‘El templo de la pasión’, con la que participó en la Bienal de Venecia, en 2001.

protagonista

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ción en los encuentros que organiza”, comparte Cauja, quien no esconde su satisfacción de “dejar un legado en la tierra de uno”.

En ese espacio de la capital, co-bijado por el Edificio de los Espe-jos, el escultor entregó una obra de su serie ‘Sueños de alcoba’, una estructura orgánica donde la cabecera de una cama sobre-sale, para después abstraerse en curvas seductoras, donde la cadencia femenina sobresale.

“Es un sueño, no puedo decir de qué se trata exacta-mente. Cuando descansas al dormir, las formas y las histo-

rias sólo aparecen. Alguien puede ver naturaleza en esta pieza; otros erotis-mo: depende de la inter-pretación que le das a lo que soñaste”, explica,

mientras su mirada pene-tra sobre el fuerte mármol.

Para cerrar el año tal como lo inició, en octubre el

artista viajó a Corea del Sur, donde permaneció alrededor de un mes para participar en un

encuentro de escultores.“Ahí, igual, trabajé en pie-

dra. Fue una invitación que no me la esperaba. Así cum-

plí un sueño, ése de al fin llegar a Asia por primera vez”, indica.

“El viaje me encontró a mí, yo siempre lo busqué, pero no se daba. La gente del Ministerio de Cultura y la Cancillería ha-bían revisado mi carpeta y, una vez que le enseñaron a la Em-bajada de Corea, determinaron que yo represente a Ecuador en la onceava edición del simposio que se realiza en el ‘Mosan Art Museum’. La experiencia fue tan increíble como inolvidable”, acota con una serie de sonrisas espontáneas.

Por poquito…Entre las risas, los buenos mo-mentos y los imborrables re-cuerdos que se tejieron en 2013,

José Antonio Cauja comparte algunas situaciones donde su vida corrió peligro. Aho-ra, estas experiencias que-

dan en la anécdota, pero,

cuando ocurrieron, significaron un gran susto.

El escultor mira una por una las foto-grafías que trae consigo hasta dar con la precisa. Da con la foto indicada, donde él, junto a la delegación ecuatoriana que par-ticipó en Colorado, posan debajo de una escultura de hielo.

“Mira esta foto. Todos metidos dentro de la escultura, sonrientes por el trabajo que realizábamos. Puedes creer que unos diez minutos más tarde ésta se cayó. Es decir, si nosotros tomábamos la fotogra-fía un poco después, capaz que no estaba aquí contando mi año: chao Corea”, narra con aire de sorpresa, tan frío como el hielo con que se construía aquella caída figura.

Después, se salvó de que su propia obra se le cayera encima. Sucedió en Qui-to, cuando entregaba una obra particular. “Fue en El Batán, en la casa donde entre-gaba el encargo. La escultura se resbaló y, mientras caía, logré impulsarme hacia atrás y esquivarla”, explica gestualizando la escena, dando un ligero brinco en su propio puesto.

Donde pasó un gran susto fue en Co-rea. Esta vez nada iba sobre él: José Anto-nio Cauja cayó desde aproximadamente dos metros, de espaldas, recibiendo un gran golpe en su cabeza y en su coxis.

“Por suerte di contra una plancha pla-na. Imagínese si chocaba contra un filo. Todos se asustaron, me llevaron al hospi-tal, me hicieron radiografías y exámenes. Por suerte, sólo fue el golpe. Unas horas más tarde llegué y seguí trabajando. To-dos los colegas me decían el ‘hombre de acero’, el ‘artista de hule’… todos reímos”, cuenta entre risas.

Mirada atrás“Las piedras son mi esencia. He trabajado en todo tipo de material, pero las piedras me conectan al mundo”, dice este escultor que inició como ayudante en un negocio de lápidas.

Cuando descubrió que de lo artesanal se puede dar un salto a lo artístico, em-pezó sus estudios en la Escuela de Bellas Artes de Guayaquil, hasta que, dado su talento, fue acreedor de una beca en Ar-menia (cuando pertenecía a la disuelta URRS). Entre 1981 y 1984, el artista resi-de en Europa y va adquiriendo mayores destrezas en su trabajo, el cual resultó ga-nador del Primer Premio del Festival de Arte Estudiantes Extranjeros de la URRS.

Desde allí Cauja ha ido tallando una carrera de éxito: como los primeros lu-gares en los simposios internacionales de

Ecuador, domingo 29 de diciembre de 2013 5

Chile (2001) y Argentina (2005).Pero, sin duda, entre sus mayores lo-

gros está el haber participado en la edi-ción 49 de la Bienal Internacional de Ve-necia, en 2001.

“Esa experiencia fue un orgullo. El que tu obra llegue a uno de los eventos más cotizados no tiene nombre. Claro que no es para darse por satisfecho. Esas participaciones sólo te obligan a seguirte exigiendo al máximo”, declara convencido. (DVD)

[email protected]

… los mármoles y metales rezuman calidez vital. Hay fuerza y delicadeza, a la vez,

en los volúmenes… las superficies pulidas o combinadas con la rustici-dad matérica invitan a la contempla-ción, pero también al tacto…”. lenín oñA, CRíTICO DE ARTE.

Como escultor, se podría decir que su desafío es conseguir la armoniosa

convivencia de la figuración con el abstracto, y de superar el estatismo de la piedra con la mágica ilusión del movimiento”. InÉS FloReS, CRíTICA DE ARTE.

PerfilJosé Antonio Cauja

Escultor ecuatoriano (Guayaquil, 1953). Ha presentado su obra en Ecuador, Argentina, Uruguay, Venezuela, Perú, Chile, Rusia, EE. UU., Italia, entre otros países. La escultura ‘Érase una vez’ es parte de la colección del Museo Ralli, en Punta del Este, Uruguay. En 2001, su obra ‘El templo de la pasión’ partici-pó en la Bienal Internacional de Venecia.

DeBut. En enero de este año, Cauja viajó junto a una delegación de artistas ecuatorianos a Colorado, EE. UU.. Allí esculpió en hielo por primera vez.

enCuentRo. Dejó su huella en el jardín de la CCE de Quito, al participar en el Simposio de Escultura Monumental en Mármol.

FIGuRA. ‘El templo de la pasión’, con la que participó en la Bienal de Venecia, en 2001.

protagonista

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Ecuador, domingo 29 de diciembre de 2013especial6

2013, un año de buenas novelasCARMen SIGÜenZA, MADRID, eFe. El amor, la violencia, la soledad o la intriga son algu-nos de los temas de los libros más desta-cados en 2013, con títulos como ‘Mi vida querida’, de Alice Munro; ‘Y las montañas hablaron’, de Khaled Hosseini; ‘La verdad sobre el caso Harry Quebert’, de Dicker; y ‘El héroe discreto’, de Vargas Llosa.

El año que ahora se va ha sido, a pe-sar de la crisis y del fuerte descenso en las ventas, un tiempo de buenas novelas, en contra de algunos agoreros que pronosti-can su muerte.

A los libros citados se podría añadir ‘Los años de peregrinación del chico sin color’, de Haruki Murakami; ‘Canada’, de Richard Ford; ‘Lo que no tiene nombre’, de Piedad Bonet; ‘Pérdida’, de Gillian Flynn; y ‘Vivir de noche’, de Dennis Lehane.

Y, a pesar de que los ‘best sellers’ son los libros que más han sufrido el descenso de ventas este año, uno de los reyes del gé-nero, el estadounidense Stephen King, ha vuelto a colocar su último trabajo, ‘Doctor Sleep’ (Plaza y Janés), secuela de ‘El res-plandor’, entre los más vendidos.

Alice Munro, considerada la ‘Chejov canadiense’ recibió este año la noticia más soñada para todo escritor, el Pre-mio Nobel de Literatura, en un año en el que su último libro, ‘Mi vida querida’ (Lumen), también ha sido una joya en forma de cuentos, con la que esta mujer muestra todo un universo a partir de su observación de lo cotidiano, lo pequeño, lo anecdótico.

El regreso de Mario Vargas Llosa a la novela, después de recibir el Premio Nobel, era muy esperado, y lo ha hecho este año con ‘El héroe discreto’ (Alfagua-ra), una historia de chantajes, venganza y codicia desmedida en la que reivindica la cultura como arma para luchar contra la barbarie.

La última novela del autor afgano, afincado en Estados Unidos, Khaled Hosseini, ‘Y las montañas hablaron’ (Salamandra), ha sido otro de los libros importantes del año.

Tras el enorme éxito de ‘Cometas en el cielo’ o ‘Mis soles espléndidos’, Hosseini toma como excusa la dura decisión de una

humilde familia que vende a uno de su hijos para salvar al resto de sus miembros, para hablar de varias generaciones y diferentes momentos históricos de Afganistán.

‘La verdad sobre el caso Harry Querbert’ (Alfaguara), del escritor suizo Jöel Dicker, ha sido un fenómeno editorial traducido a 33 idiomas. Dicker traza una trama llena de enredos protagonizada por el joven escritor norteamericano Marcus Goldman, quien en su exitosa novela implica a un hombre llamado Harry Querbert.

Y, otra vez, el japonés Haruki Mu-rakami ha conseguido, ahora con su úl-tima novela, ‘Los años de peregrinación del chico sin color’ (Tusquest), el éxito de crítica y público con una historia sobre la búsqueda de los sentimientos ocultos durante un largo tiempo. Todo ello en-vuelto en la atmósfera casi hipnótica de Murakami.

La escritora y periodista estadouni-dense Gilliam Flynn ha firmado este año uno de los ‘thrillers’ psicológicos y de te-rror más impactantes y sorprendentes, ‘Pérdida’ (Mondadori), con una trama muy elaborada llena de intensidad y so-bresaltos.

‘Canada’ (Anagrama), del narrador estadounidense Richard Ford, ha visto la luz este año y ya ha sido calificada como una de las grandes novelas del siglo XXI por John Banville. Una novela sobre la pérdida de la inocencia, los lazos familia-res y el camino para alcanzar la madurez.

La narradora y poeta colombiana Pie-dad Bonet ha conmovido también a miles de lectores con su novela ‘Lo que no tiene nombre’ (Alfaguara), un relato estreme-cedor y lúcido sobre el suicidio de su hijo, un día después de que a ella le anuncia-ran que había ganado el Premio de poesía Casa de América.

Y, en el género policiaco y criminal, ha vuelto a escribir su nombre con mayúscu-las el estadounidense Dennis Lehane con su novela ‘Vivir de noche’ (RBA), Premio Edgar a la mejor novela del año, una na-rración que supuso una radiografía im-placable de una época de destilerías y ga-ritos clandestinos, tiroteos en plena calle y corrupción policial y política. eFe

AlICe MunRo. La Premio Nobel de Literatura 2013 deleitó a sus lectores con ‘Mi vida querida’.

VARGAS lloSA. ‘El héroe discreto’ marcó un buen regreso del Premio Nobel 2010, aunque no con la altura que se esperaba.

KHAleD HoSSeInI. Luego de sus superventas por ‘Cometas en el cielo’ (2003) y ‘Mil soles esplé-ndidos’ (2007) trajo este año, con otra gran acogida, ‘Y las montañas hablaron’.

PIeDAD Bonet. ‘Lo que no tiene nombre’, un conmovedor relato del suicidio de su hijo, marcó un gran año para la escritora colombiana, que fue entrevistada este año por esta revista Artes.

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Ecuador, domingo 29 de diciembre de 2013 7especial

Los que se fueronActores, actrices, escritores y músicos internacionales. que se convirtieron en íconos y verdaderos clásicos de todos los tiempos, dijeron adiós este año. Sin pre-

tender reseñarlos a todos, a continua-ción mencionaremos a 10 de los que nos dejaron el sabor amargo de su partida en 2013.

DoRIS leSSInGEscritora británica, ganadora del Premio Nobel en el 2007 y del Príncipe de As-turias en 2001, y autora de novelas como ‘El cuaderno dorado’, murió el 17 de noviembre en Londres.

toM ClAnCYEl escritor estadouni-dense, autor de los libros ‘La caza del Octubre Rojo’ y ‘Juegos de patriotas”, entre muchos otros, que luego fueron adaptados al cine, murió a los 66 años en Baltimore, Maryland.

JAMeS GAnDolFInIEl actor estadouniden-se murió a los 51 años mientras estaba con su familia en Italia, donde estaba invitado como jurado a un festival de cine. Famoso por su rol de Tony Soprano que le dio tres premios Emmy.

PeteR o’tooleActor irlandés murió el 14 de diciembre en Londres. Protagonista de la famosa pelícu-la ‘Lawrence de Arabia’, obtuvo un Oscar Honorífico en 2004 como premio a toda su trayectoria. Tuvo relevantes actuaciones en ‘El último emperador’, de Bernardo Bertolucci, y participó en la superproducción ‘Troya’. Fue nominado a mejor actor dramático en los Globos de Oro 2006 y al Oscar 2007 por su participación en ‘Venus’.

SARItA MontIelLa actriz y cantante española murió a los 85 años en Madrid y fue una de las más impor-tantes de la época dorada del cine mexicano de los 50’. En la música también se destacó con álbumes como ‘La Violetera’.

eStHeR WIllIAMSActriz estadounidense que ingresó al cine tras destacarse como nadadora en los Juegos Olímpicos de Helsinki en 1940. Sus películas más recordadas son ‘Fiesta’, ‘Escuela de sirenas’ y ‘Juego de pasiones’. Falleció paralítica a los 91 años en Beverly Hills.

BIGAS lunADirector y guionista español con más de 40 años de trayectoria. Fue quien unió por primera vez a Javier Bar-dem y a Penélope Cruz en la película ‘Jamón, Jamón’ de 1992. Murió a los 67 años, víctima de un cáncer.

ÁlVARo MutISEl escritor y poeta colom-biano, tan ligado a Gabriel García Márquez, murió a los 90 años y vivió la mayor parte de su vida en México. Ganó los premios Príncipe de Asturias, Reina Sofía y el Cervantes.

nAGISA oSHIMADirector de cine y guionista japonés, mundialmente famoso por filmes como ‘El imperio de los sentidos’ y ‘El imperio de la pasión’ (Premio a mejor director en Cannes 1978) y ‘Feliz Navidad, Mr. Lawrence’, murió el 31 de marzo en Okayama, Japón.

BeBo VAlDÉSAplaudido mundialmente por su desempeño en el Latin Jazz y la música afrocubana, el pianista y arreglista cubano vivió casi toda su vida exiliado en Suecia, donde murió el 22 de marzo. Su disco ‘Lágrimas negras’ con Diego el Cigala se convirtió en un éxito interna-cional.

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Ecuador, domingo 29 de diciembre de 20138 especial

Antetítulo

TOP 10 de 2013

MAGDALENA TSANIS (EFE) • ‘Iron Man 3’ fue la película más ta-quillera de 2013, seguida de la cinta de animación ‘Despicable Me 2’ y de la segunda entrega de ‘The Hunger Games’, pero también hubo espacio para historias más especiales, como ‘Gravity’, ‘Amour’ o ‘Searching for sugar man’. A continuación los 10 filmes más destacados de este año que dice adiós.

‘IRon MAn 3’

‘GRAVItY’

‘DeSPICABle Me 2’

‘GloRIA’

‘SeARCHInG FoR SuGAR MAn’

‘tHe HunGeR GAMeS: CAtCHInG FIRe’

‘MeteGol’

‘AMouR’ ‘AMouR’

‘PACIFIC RIM’

‘FASt & FuRIouS 6’

El superhéroe de la coraza de hierro protagonizó un nuevo y taquillero episodio de la saga de Marvel –la de mayor recaudación del año–, con un Robert Downey Jr. que dio tanto que hablar por su carismática interpre-tación como por sus desorbitados honorarios, que lo sitúan entre los mejor pagados de Hollywood. (Shane Black, Disney)

Tras el tremendo éxito de ‘El secreto de sus ojos’, el argentino Juan José Campanella cambió totalmente de género para aden-trarse en el mundo de la animación con una historia que recuerda a ‘Toy Story’ y en la que los valores de solidaridad y amistad a través del deporte han conquistado la taquilla.

Dirigida por Sebastián Lelio, es el retrato de una mujer sin comple-jos fantásticamente interpretada por Paulina García. Empezó a conquistar al público en la Berlinale, donde la actriz ganó el Oso de Plata y continuó por todo el mundo en una trayectoria que culminó al ser elegida la represen-tante de Chile para los Oscar.

El mexicano Guillermo del Toro cambió la dirección del Hobbit por la de esta historia de ciencia ficción en la que la Tierra se defiende del ataque de kaijus, monstruos surgi-dos del océano. Un filme ambicioso que registró un resultado peor de lo esperado, lo que no impide que ya se hable de una secuela.

La sorpresa cinematográfica del año fue este documental con el que se dio a conocer a Sixto Rodríguez, un músico de Detroit que descubrió que era una estrella en Sudáfrica 40 años después de que se le diera por muerto y cuya fama se ha extendido a Europa y América tras el éxito de la cinta dirigida por Malik Bendjelloul.

La sexta entrega de la saga de carreras de coches, dirigida por Justin Li, fue de nuevo un éxito de taquilla y pasará a la historia por ser la última protagonizada por Paul Walker, fallecido en un accidente de coche.

Dirigida por Alfonso Cuarón es una aventura galáctica de dos astro-nautas (Sandra Bullock y George Clooney) que se quedan varados en el espacio. Se postuló, desde su presenta-ción en el Festival de Venecia, como una de las favoritas para los Oscar por lo arriesgado de su apuesta visual y la maestría del director mexicano en el manejo de la tensión narrativa.

Del director Michael Haneke es una sencilla, contundente y a ratos dolorosa narración sobre todo lo que implica la vejez a través de la relación de una pareja de ancianos, Emmanuelle Riva y Jean Louis Trintignant, ‘Amor’ se llevó el Oscar a la mejor película extranjera y la Palma de Oro en Cannes, en un año en el que Haneke también recogió el Príncipe de Astu-rias de las Artes.

Pelí- CulAS

La segunda entrega de Gru (Universal) arrasó este año con su mezcla de humor y aventuras y abre las puertas a más historias del malvado más tierno del cine de ani-mación, rodeado de diverti-dos y excéntricos personajes, con un lenguaje y diálogos más irónicos de los habitual en el cine infantil.

La interpretación de Jennifer Lawrence se llevó los mayo-res elogios de esta segunda entrega de la trilogía basada en los libros homónimos de la estadounidense Suzanne Collins, una de esas super-producciones que además incitan a la reflexión, en este caso sobre el totalitarismo y la rebelión. Dirigida por Francis Lawrence.