17
Revista Observaciones Filosóficas En torno a la ‘Historia de la locura’; la polémica Foucault - Derrida Dr. © Joaquin Fortanet 1 - Universidad de Barcelona Resumen Este texto trata de analizar la polémica que Foucault y Derrida mantuvieron a propósito de la publicación, en 1961, de ‘Historia de la locura’. En dicha polémica se juegan cuestiones cruciales a la hora de entender nociones como la de acontecimiento, texto o la partición entre razón y locura. En la distancia de sus lecturas, tanto Foucault como Derrida nos proponen recorridos diferentes que parten de un nuevo impulso teórico llamado post-estructuralismo pero que, sin embargo, obtienen lugares de llegada, a nivel ontológico, radicalmente diferentes. Abstract This text tries to analyze the controversy between Foucault and Derrida about the publication of Madness and Civilization in 1961. In this controversy we find crucial questions in order to understand concepts such as event, text or the division between reason and madness. Taking a distant perspective of their readings, both Foucault and Derrida propose different routes which start from the same new theoretical impulse called post-structuralism but, in the end, both authors obtain a radically different endings as for ontological matters. Palabras clave Foucault, Derrida, Locura, Razón, Ontología Keywords Foucault, Derrida, Madness, Reason, Ontology 1.- ¡Y qué!, son locos La interpretación del Cogito cartesiano llevada a cabo por Foucault se concentra en unas pocas páginas de su ‘Historia de la locura’, al comienzo del capítulo llamado ‘El gran encierro’. En ellas se observa una interpretación poco exhaustiva de la tarea cartesiana, más intuitiva que argumentada. Al mismo tiempo, esta interpretación supone una novedad radical frente a los cientos de volúmenes que pueblan la bibliografía sobre Descartes. Tenemos así una interpretación osada, rápida, intempestiva... pero a la que Foucault parece, a tenor de las páginas concedidas, no dar excesiva importancia. Si esto es así, si en una obra de dos volúmenes cierta alusión a Descartes no cobra más importancia que unas pocas páginas, no se acaba de entender la importancia de la polémica Foucault-Derrida. Por ello, para resolver la incógnita de esta discusión, los Ads not by this site Revista Observaciones Filosóficas - En torno a la ‘Historia de la locura’; ... http://www.observacionesfilosoficas.net/entornoalahistoria.html 1 de 17 25/03/2014 04:51 p.m.

Revista Observaciones Filosóficas - En Torno a La ‘Historia de La Locura’; La Polémica Foucault - Derrida

  • Upload
    aemerlo

  • View
    223

  • Download
    0

Embed Size (px)

DESCRIPTION

Análisis de la polémica en torno a "Historia de la locura"

Citation preview

  • Revista Observaciones Filosficas

    En torno a la Historia de la locura; la polmicaFoucault - Derrida

    Dr. Joaquin Fortanet1 - Universidad de Barcelona

    Resumen

    Este texto trata de analizar la polmica que Foucault y Derridamantuvieron a propsito de la publicacin, en 1961, de Historia de lalocura. En dicha polmica se juegan cuestiones cruciales a la hora deentender nociones como la de acontecimiento, texto o la particin entrerazn y locura. En la distancia de sus lecturas, tanto Foucault comoDerrida nos proponen recorridos diferentes que parten de un nuevoimpulso terico llamado post-estructuralismo pero que, sin embargo,obtienen lugares de llegada, a nivel ontolgico, radicalmente diferentes.

    Abstract

    This text tries to analyze the controversy between Foucault and Derridaabout the publication of Madness and Civilization in 1961. In this

    controversy we find crucial questions in order to understand concepts such as event, text or the division betweenreason and madness. Taking a distant perspective of their readings, both Foucault and Derrida propose differentroutes which start from the same new theoretical impulse called post-structuralism but, in the end, both authorsobtain a radically different endings as for ontological matters.

    Palabras clave

    Foucault, Derrida, Locura, Razn, Ontologa

    Keywords

    Foucault, Derrida, Madness, Reason, Ontology

    1.- Y qu!, son locos

    La interpretacin del Cogito cartesiano llevada a cabo por Foucault se concentra en

    unas pocas pginas de su Historia de la locura, al comienzo del captulo llamado El

    gran encierro. En ellas se observa una interpretacin poco exhaustiva de la tarea

    cartesiana, ms intuitiva que argumentada. Al mismo tiempo, esta interpretacin supone

    una novedad radical frente a los cientos de volmenes que pueblan la bibliografa sobre

    Descartes. Tenemos as una interpretacin osada, rpida, intempestiva... pero a la que

    Foucault parece, a tenor de las pginas concedidas, no dar excesiva importancia. Si

    esto es as, si en una obra de dos volmenes cierta alusin a Descartes no cobra ms

    importancia que unas pocas pginas, no se acaba de entender la importancia de la

    polmica Foucault-Derrida. Por ello, para resolver la incgnita de esta discusin, los

    Ads not by this site

    Revista Observaciones Filosficas - En torno a la Historia de la locura; ... http://www.observacionesfilosoficas.net/entornoalahistoria.html

    1 de 17 25/03/2014 04:51 p.m.

  • todo aquel lenguaje que pretenda haber llegado al significado ltimo del hombre y

    haberlo traducido a trminos positivos, a trminos de normalidad y patologa. Esta es la

    primera lnea de lectura de Historia de la locura: la constatacin de que ese saber

    psiquitrico no solamente no comprende a la locura, sino que tiene un nacimiento lento,

    luctuoso y grotesco: utilizacin de las leproseras, control de poblaciones, necesidad de

    definir lo normal, encierros masivos...un nacimiento en el que cobran importancia el

    mecanismo del encierro y la reduccin de la locura al silencio, la violencia, el monlogo,

    y la pretensin desmesurada de objetividad. Al mismo tiempo, Historia de la locura

    tambin nos ofrece el anlisis detallado del nacimiento del saber sobre la locura.

    Nacimiento a partir de determinadas prcticas, de determinados discursos y cruces entre

    los enunciados. Pero sobre todo, nacimiento que tiene en su intimidad la negacin de la

    locura. De este modo, el nacimiento del saber mdico es, de alguna forma, la historia del

    nacimiento de todos los saberes modernos, y es que el surgimiento del saber mdico

    sobre la locura Foucault va a situarlo como uno de los orgenes decisivos de la historia

    moderna occidental. La locura, en tanto lmite de los saberes modernos, es su elemento

    constitutivo y a la vez silenciado. Por ello Foucault va a realizar una arqueologa de este

    silencio: no para realizar una historia propiamente dicha, con sus mtodos y anlisis al

    uso, sino para entrar en combate contra la pretendida objetividad de las ciencias

    humanas.

    En definitiva, en Historia de la locura podemos observar de qu modo los saberes

    pretendidamente cientficos pierden su velo de inocencia, su pureza positiva, y se

    embarran hasta mostrar qu son, qu pretenden y, quizs, a quin sirven. Al mismo

    tiempo tambin vemos en Historia de la locura que el nacimiento del saber moderno

    tiene como imperativo la exclusin de la locura. Se forma contra su silencio, se define

    negndola. Ser en la particin razn-sinrazn, en su constitucin como particin, en

    dnde se venga a apoyar todo el saber moderno. Una particin que ocurre a distintos

    niveles, a distintas racionalidades, pero que tambin se da en el discurso filosfico

    moderno.

    Es por ello que se podra pensar que buena parte de la empresa de Historia de la

    locura se va a jugar en la interpretacin que lleva a cabo Foucault de Descartes. As nos

    habla Derrida al pretender que:

    el sentido de todo el proyecto de Foucault pueda concentrarse en estas pocas

    pginas alusivas y un poco enigmticas, al pretender que la lectura que se nos

    propone aqu de Descartes y del Cogito cartesiano involucra en su problemtica la

    totalidad de esta Historia de la locura, en el sentido de su intencin y sus

    condiciones de posibilidad2

    Revista Observaciones Filosficas - En torno a la Historia de la locura; ... http://www.observacionesfilosoficas.net/entornoalahistoria.html

    2 de 17 25/03/2014 04:51 p.m.

  • la locura. Foucault sita dicha decisin en el Cogito cartesiano, en la constitucin

    paradigmtica de la filosofa moderna de la subjetividad.

    Con ello se hace cmplice la filosofa moderna de la violencia intrnseca a su

    constitucin: la de la exclusin, la de la condena al silencio. Teniendo en cuenta que

    Historia de la locura pertenece al mismo saber filosfico, se entiende mejor de qu

    modo las pginas sobre Descartes no son sino las pginas sobre la historia del

    nacimiento de la filosofa moderna, sobre la cual se yergue gran parte de la intencin y

    de las condiciones de posibilidad del proyecto foucaultiano.

    La interpretacin que Foucault realiza del Cogito cartesiano ir encaminada a mostrar de

    qu modo, en el momento de su formacin, el Cogito excluye a la locura, instaurando la

    particin razn-sinrazn en la historia de la filosofa moderna. Fruto de esa exclusin es

    el silenciamiento de la locura para y por la filosofa, silencio que va a ser el suelo sobre

    el que se asentar el monlogo reiterativo de la Razn. Podemos ver cmo Descartes

    lleva a cabo dicha exclusin de la locura en un prrafo de Historia de la locura que

    sintetiza la interpretacin focualtiana del Cogito cartesiano refirindose al distinto papel

    que juegan la locura, el sueo y el error en la duda metdica de las Meditaciones. ste

    va a ser el punto de partida de Foucault: el Cogito como golpe de fuerza que certifica la

    particin entre razn y sinrazn, excluyendo a la locura mediante su reduccin al

    silencio:

    La locura, cuya voz el Renacimiento haba liberado, va a ser reducida al silencio por

    el poca clsica, mediante un extrao golpe de fuerza3

    El extrao golpe de fuerza va a darse en la primera de las meditaciones cartesianas,

    cuando en el tratamiento de la duda Descartes se enfrente a la locura, al sueo y al

    error. Foucault nos dice, como hemos visto, que hay un desequilibrio en la economa de

    la duda. Que no es el mismo tratamiento que Descartes da al sueo o al error que a la

    locura. Y en esta diferencia de tratamiento se juega el golpe de fuerza, la Decisin que

    supone la exclusin de la locura. Para Foucault, Descartes concede a la locura el

    tratamiento de un peligro que se evita, y al sueo y al error, el de una eventualidad que

    se salva. Para argumentar ello, Foucault analiza de qu modo Descartes trata el sueo:

    su aceptacin dentro de la estructura de la duda no pone en peligro al camino de la

    meditacin. Si uno duda entre estar despierto o dormido, ello no compromete al ser

    mismo de la Razn, ni de la meditacin ni de la duda. El sueo es utilizado como un

    arma de la duda para poner a prueba la solidez de las verdades que despus se

    ofrecern. Pero, realmente, no las pone en cuestin en su fundamento ltimo (el sujeto

    que las piensa). Por decirlo rpidamente: el sueo pone en cuestin el objeto del

    Revista Observaciones Filosficas - En torno a la Historia de la locura; ... http://www.observacionesfilosoficas.net/entornoalahistoria.html

    3 de 17 25/03/2014 04:51 p.m.

  • con respecto a la locura. A la locura se la excluye desde un principio porque representa

    aquello que debe silenciar el sujeto meditante para poder continuar la meditacin hasta

    el yo pienso. As, nos dice Foucault:

    Para la locura, las cosas son distintas: si sus peligros no comprometen el avance ni

    lo esencial de la verdad, no es porque tal cosa, ni aun el pensamiento de un loco, no

    pueda ser falsa, sino porque yo, que pienso, no puedo estar loco [...] No es la

    pertinencia de una verdad la que asegura al pensamiento contra la locura, como le

    permitira liberarse del sueo; es un imposibilidad de estar loco, esencial no al objeto

    del pensamiento, sino al sujeto pensante [...] pues la locura justamente es condicin

    de imposibilidad del pensamiento.4

    De este modo el sueo es admitido y superado mediante el encuentro de una verdad

    clara y distinta, mientras que la locura es desestimada, pues no pone en cuestin a la

    verdad, sino que cuestiona el pensamiento mismo: yo, que pienso, no puedo estar loco,

    a no ser que me compare con los extravagantes, lo cual, asimismo, es una locura. Por

    tanto, con la famosa frmula: Y qu!, son locos, Descartes excluye a la locura del

    proceso meditativo mientras acepta el sueo y el error. Y esta exclusin no es sino una

    Decisin que instaura la particin razn-sinrazn dentro de la experiencia filosfica

    moderna: es, por lo tanto, su mismo nacimiento. Sobre la locura excluida y silenciada se

    va a fundar el saber filosfico moderno; sobre la lnea divisoria Razn-Sinrazn va a

    erigirse un saber que, bajo el pretexto de haberse enfrentado a la locura, ha ejercido

    sobre la experiencia de la locura la misma violencia que se va a ejercer en los mbitos

    institucionales y sociales. Una violencia que se perpetuar en el discurso filosfico al

    apoyarse en esa particin que es el suelo de todo saber moderno:

    Se ha trazado una lnea divisoria, que pronto har imposible la experiencia, tan

    familiar en el Renacimiento, de una Razn irrazonable, de una razonable Sinrazn5.

    2- Un logos insano

    Dos aos ms tarde de la publicacin de Historia de la locura, en 1963, Derrida lleva a

    cabo su particular lectura de Descartes en un artculo titulado Cogito e historia de la

    locura, texto incluido dentro de La escritura y la diferencia. En este texto Derrida

    acomete la tarea doble de criticar la interpretacin foucaultiana y proponer una lectura

    propia de los textos cartesianos. La direccin que va a tomar la interpretacin derridiana

    de las pginas de las Meditaciones va a ser la contraria a la tomada por Foucault: no

    solamente la locura no es excluida por Descartes, sino que es retomada en la misma

    constitucin del Cogito. Con lo que la particin entre razn y sinrazn no es contemplada

    como consecuencia de una decisin originaria. No hay, en definitiva, para Derrida, un

    Revista Observaciones Filosficas - En torno a la Historia de la locura; ... http://www.observacionesfilosoficas.net/entornoalahistoria.html

    4 de 17 25/03/2014 04:51 p.m.

  • El anlisis de Derrida se basa en una crtica interna de Descartes, en un anlisis

    deconstructivo que tiene como mxima la de no atender a nada que est ms all del

    texto. Con lo que Derrida tratar las cuestiones tal y como aparecen en el texto

    cartesiano, en su papel dentro del texto, en su estatus, en su funcin. Fruto de esta

    atencin ser la distincin que Derrida hace de la duda natural y la duda sensible.

    Para Derrida, la duda natural es aquella duda que pone en cuestin a las verdades

    sensibles: dudo que mis sentidos no me engaen. En cambio, en el texto cartesiano,

    aparece otro nivel de duda, que es la duda metafsica (la que concierne a verdades

    inteligibles). Si Foucault afirmaba que en Descartes se da una exclusin de la locura,

    Derrida va a afirmar que dicha exclusin tan solo se da en el nivel de la duda natural. En

    dicho nivel, la locura es fuente de duda sensible, pero resulta una duda que no es

    suficiente para la tarea meditativa, ya que en la locura las ilusiones sensibles ni

    funcionan constantemente ni resultan crebles. Se precisa, pues, a nivel sensible, una

    duda ms fuerte, ms radical que la de la locura: y sta duda vendr por el lado del

    sueo.

    Hay que comprender bien aqu que la hiptesis del sueo es la radicalizacin, o si

    se quiere, la exageracin hiperblica de la hiptesis de que los sentidos podran

    engaarme a veces7

    La locura deja paso al sueo, que presenta una radicalizacin de la duda natural ms

    fuerte que la misma locura, pues mientras el loco no siempre cae en la ilusin sensible,

    el durmiente siempre est en la duda entre vigilia-sueo, en la ilusin sensible general.

    Esta duda natural ser superada por las certezas simples e inteligibles, tal y como

    Descartes las presenta en el prrafo sobre los pintores extravagantes, que aunque

    acometan extravagancias pictricas (ilusin sensible) siempre mantienen cosas como el

    color (lo inteligible). De este modo, contra Foucault, la hiptesis de Derrida va a restarle

    importancia y ejemplaridad a la cuestin de la locura. Para Derrida, la locura es utilizada

    de una manera pedaggica por Descartes. En el momento de la duda sensible,

    Descartes presenta una hipottica intervencin de un lector no-filsofo, que ante la duda

    sensible esgrimira su indignacin, pues sera de locos dudar de todo lo sensible. Frente

    a esta imaginaria intervencin, Descartes respondera con el ejemplo del sueo, ms

    potente y, a la vez, ms prximo, que convencera al hipottico no-filsofo de que lo

    sensible nos puede engaar:

    Aqu no se trata, por otra parte, para Descartes, de determinar el concepto de

    locura, sino de servirse de la nocin corriente de extravagancia para fines jurdicos y

    metodolgicos, para plantar cuestiones de derecho que conciernen solamente a la

    Revista Observaciones Filosficas - En torno a la Historia de la locura; ... http://www.observacionesfilosoficas.net/entornoalahistoria.html

    5 de 17 25/03/2014 04:51 p.m.

  • cubre la totalidad de lo sensible), como desde el punto de vista pedaggico (pues el

    interlocutor no-filsofo no admite que el filsofo pueda estar loco en el momento que

    habla). Pero, nos dice el mismo Derrida, estas acotaciones no cuestionan todava la

    interpretacin foucaultiana, que an podra salir al paso y seguir denunciando que la

    locura es desestimada de hecho por Descartes, relegndola a lo Otro del cogito, y al

    mismo tiempo, reducindola a un error de juicio, con lo que se provoca la anticipacin de

    la lgica del encierro al neutralizar la locura en su originalidad.

    Frente a estas, a su vez, hipotticas crticas de un hipottico Foucault, Derrida hace una

    llamada a la fase propiamente filosfica, metafsica y crtica de la duda9, que

    cuestionar, segn el propio Derrida, las verdades foucaultianas. Para dicho

    cuestionamiento Derrida pasa a tratar la fase metafsica de la duda, es decir, la hiptesis

    del Genio Maligno. Y lo hace mostrando de qu modo la locura no ha sido excluida, sino

    incluida dentro del mismo movimiento dubitativo. Si las hipotticas crticas foucaultianas

    se dividan en dos grupos (locura-exclusin, y locura-lgica del encierro), las respuestas

    de Derrida se va a agrupar del mismo modo:

    - Contra la exclusin de la locura

    Una vez constituida la hiprbole de la duda natural mediante la referencia al sueo, y la

    exclusin de la misma por medio de la estructura inteligible de la verdad, Descartes va a

    introducir otra hiprbole pero de ndole metafsico: la hiptesis del Genio maligno: Sin

    embargo, tiempo ha que tengo en el espritu cierta opinin de que hay un Dios que todo

    lo puede10. A esta hiptesis del Genio maligno la llama Derrida hiprbole absoluta, pues

    :

    el recurso a la hiptesis del Genio maligno va a hacer presente, va a convocar la

    posibilidad de una locura total, de un enloquecimiento total que yo no podra dominar

    puesto que me es infligido por hiptesis- y puesto que ya no soy responsable de l

    [...] Esta vez la locura, la extravagancia no perdona nada, ni la percepcin de mi

    cuerpo, ni las percepciones puramente intelectuales11

    De este modo, en la nueva fase metafsica de la duda, las verdades, su estructura, no

    estn fuera de la fuerza de la hiptesis. Ya no se trata de la extravagancia sensible, que

    poda ser recusada con la apelacin a la inteligibilidad de las verdades. Ahora, las

    mismas verdades racionales son sujetas a la estructura hiperblica absoluta del Genio

    Maligno. Se trata, pues, de una operacin que no nombra a la locura, pero que la abriga

    bajo la forma de una hiprbole total. Si bien de hecho la locura debe ser excluida por

    fines pedaggicos y jurdicos- no es posible ninguna inquietud natural respecto a si

    estamos locos-, de derecho la locura es introducida en esta hiprbole total que responde

    Revista Observaciones Filosficas - En torno a la Historia de la locura; ... http://www.observacionesfilosoficas.net/entornoalahistoria.html

    6 de 17 25/03/2014 04:51 p.m.

  • inteligible, y la locura debe ser silencio sinsentido.

    B)-Contra la exclusin de la locura como lgica del encierro

    Una vez constatado que la exclusin de la locura no es tan simple como pareca en un

    principio, una vez analizado que el Cogito lleva en s un elemento ficcional que hace

    estallar la lmpida particin razn-sinrazn, Derrida acomete la ltima fase de su

    reflexin, su propio modo de enfrentarse y pensar esa locura que, en lugar de haberse

    excluido, pervive en el elemento ficcional propio de la interioridad del texto filosfico para

    constituirse texto-con-sentido:

    Descartes no encierra jams a la locura, ni en la etapa de la duda natural ni en la

    etapa de la duda metafsica. Simplemente simula que la excluye en la primera fase

    de la primera etapa, en el momento no hiperblico de la duda natural [...] la audacia

    hiperblica del Cogito [...] consiste, pues, en retornar hacia un punto originario que

    no pertenece ya a la pareja de una razn y una sinrazn determinadas, a su

    oposicin o a su alternativa. Est loco o no, Cogito, Sum. En todos los sentidos de la

    palabra, la locura no es, pues, ms que un caso del pensamiento (en el

    pensamiento)12

    La hiprbole absoluta del Genio Maligno constituye al Cogito en un exceso: el Cogito

    resulta excesivo porque supera la totalidad del mundo mediante el pensamiento, y ese

    mismo exceso es consecuencia del enfrentarse a la hiptesis del Genio Maligno. Segn

    Derrida, en la hiperbole del Genio Maligno todas las caractersticas naturales de la duda

    pierden su anclaje en la experiencia, y las consecuencias de hiptesis del Genio

    exceden toda mesura, toda correspondencia entre pensamiento y experiencia. Y este

    exceso es, precisamente, aquello que despunta en la formacin misma del Cogito. El

    Cogito como exceso provocado por la sobredeterminacin de la duda. El Cogito como

    ese pensamiento loco que supera a la locura introducindola en su mismo esquema con

    la forma de ficcin. De la misma manera que cuando Scrates superaba la hybris

    antigua mediante el discurso y Glaucn le responda qu demonaca hiprbole13,

    Descartes, segn Derrida, reproduce el mismo gesto constatando que el discurso

    filosfico, al igual que la dialctica socrtica, no tiene nada de tranquilizador, de

    instaurador de orden, de mesura.

    Sino ms bien todo lo contrario: la locura es la posibilitadora de la obra que la silencia,

    pero que reproduce su exceso loco en la hiprbole misma de un pensamiento que

    excede lo pensable, lo histrico y lo determinado. El Cogito vale incluso para el loco, que

    tan solo es excluido cuando el Cogito se fija mediante el recurso a Dios y a la memoria.

    Con esta interpretacin, Derrida constata una grieta intrnseca al pensar: la de su

    Revista Observaciones Filosficas - En torno a la Historia de la locura; ... http://www.observacionesfilosoficas.net/entornoalahistoria.html

    7 de 17 25/03/2014 04:51 p.m.

  • peor, si a cada instante una nueva palabra [...] no liberase a la antigua locura14.

    3.-Extraa locura, prximo sueo

    Hubo de pasar el tiempo, en concreto nueve aos, para que Foucault contestase a la

    crtica de Derrida en un artculo incluido en la revista Paideia y recogido, un ao ms

    tarde, como anexo a una nueva edicin de Historia de la Locura. Este artculo,

    tremendamente beligerante, inspirado por una especie de clera fra, resulta

    importantsimo dentro del debate sobre la locura y la posicin de la filosofa. Parodiando

    el estilo textual de Derrida, Foucault acomete un anlisis literal del texto cartesiano

    mostrando, primero, de qu modo las interpretaciones de Derrida no slo no se ajustan

    al texto cartesiano, sino que lo fuerzan colocando a la filosofa en, como veremos, un

    lugar incmodo.

    La contestacin de Foucault va a centrarse en los distintos papeles que Descartes

    concede a la locura y al sueo: frente a la interpretacin de Derrida, Foucault mantendr

    que la locura no cede el papel al sueo porque este ltimo sea una radicalizacin de

    aquella. Sino que la locura cede el papel al sueo porque es excluida en una operacin

    filosfica que tiene su causa en la instauracin de la particin razn-sinrazn. Para

    comenzar, Foucault nos dir que cuando Descartes evoca a aquellas gentes que

    constantemente aseguran que son reyes no est apelando a la locura como germen de

    duda puntual, sino constante: al mismo nivel que el sueo. Pero an as, aunque se d

    la misma constancia dubitativa en la locura que en el sueo, Descartes desplaza a la

    locura concediendo un privilegio particular al sueo.

    Este privilegio vendr dado por dos ventajas que el sueo presenta sobre la locura: la

    primera ventaja, de orden lgico y demostrativo, consistir en que nada de la fuerza

    dubitativa de la locura se pierde en el sueo: poseen la misma potencia de

    incertidumbre. La segunda ventaja ser de orden prctico, y es que, en el ejercicio

    mismo de la meditacin, el sueo permite fijar la incertidumbre onrica como ejemplo: el

    sueo, por su carcter accesible, permite fijar como ejercicio lo demostrado. As, lo que

    afirmaba Derrida concediendo al sueo un carcter universal, extravagante y

    demostrativo, ser puesto en duda por Foucault, para quien el sueo toma privilegios

    frente a la locura no por su carcter demostrativo-universal, sino por su carcter de

    ejercicio, con lo que se da mayor importancia a la costumbre del sueo que a su

    extravagancia.Y es que la locura, verdadera extravagancia, es un trmino exterior con

    el que se compara el Cogito, que, aunque haga dudar, compromete, en su accesibilidad,

    al mismo sujeto de pensamiento:

    Si yo quiero negar que esas manos y ese cuerpo son mos hace falta que yo me

    Revista Observaciones Filosficas - En torno a la Historia de la locura; ... http://www.observacionesfilosoficas.net/entornoalahistoria.html

    8 de 17 25/03/2014 04:51 p.m.

  • me comparo 15

    Pero todava hay ms diferencias entre el sueo y la locura tomados ambos como partes

    de la meditacin. Hay diferencias en cuanto a temas, en cuanto a la prueba a la que

    someten la meditacin, y en cuanto a los efectos meditativos de ambos. Estas

    diferencias permitirn comprender porqu existe un privilegio del sueo sobre la locura,

    al mismo tiempo que una separacin completa y limpia entre ambos que no acepta

    Derrida. Observando la naturaleza de la oposicin entre sueo y locura, se podr aclarar

    algo de este enmaraamiento de conceptos que provocan confusiones entre la

    naturaleza del sueo y de la locura en las Meditaciones Metafsicas. Si la naturaleza

    misma del ejercicio meditativo constataba al loco como trmino exterior y al soador

    como sujeto durmiente, los temas del ejercicio meditativo van a corroborar esa

    extraeza exterior de la locura y esa proximidad familiar del sueo. Con lo que se puede

    observar un desplazamiento de temas tratados: en la locura, algo otro: en el sueo, algo

    prximo, que tiene que ver con la experiencia propia. As, no se puede afirmar que

    sueo y locura se den uno al lado de otro, o con cierta continuidad, pues parece que

    pertenecen a mbitos muy distintos de la estructura meditativa cartesiana.

    Por otro lado, la prueba misma y los efectos del ejercicio meditativo, que consisten en

    ver si puedo recuperar la duda para el camino de la meditacin, tienen que ver con la

    constatacin de la diferencia de naturaleza entre locura/meditacin y entre

    sueo/meditacin. Para el caso de la locura, el tomarse a s mismo como un loco es

    sntoma de locura (Y qu!, son locos) quedando as desestimada la locura por su

    intrnseca diferencia para con la meditacin. En cambio, el tomarse como sujeto

    durmiente no presenta diferencia alguna con la meditacin: la certeza y la claridad se

    mantienen en el sueo, ya que la meditacin misma es capaz de albergar la duda entre

    sueo y vigilia, continuando con el camino meditativo.

    Con todo ello puede afirmar Foucault que se reconocen en las Meditaciones dos

    ejercicios paralelos: el del loco y el del durmiente. Dos ejercicios confrontados de los que

    no se puede pensar que el uno es continuacin del otro. La locura no puede continuar

    por el camino del sueo, pues es desestimada por el mismo carcter de la meditacin.

    En una palabra, la meditacin misma, por su particular naturaleza, no puede, si quiere

    continuar su ejercicio, sino excluir a la locura totalmente.

    Y es al mismo discurso cartesiano al que se va a referir Foucault para sellar las

    diferencias entre sueo y locura, as como la necesidad de stas diferencias. En

    concreto, al particular discurso que utiliza aqu Descartes: la meditacin. Una meditacin

    no es un discurso ordinario. El discurso meditativo va orientado a transformar al sujeto

    Revista Observaciones Filosficas - En torno a la Historia de la locura; ... http://www.observacionesfilosoficas.net/entornoalahistoria.html

    9 de 17 25/03/2014 04:51 p.m.

  • son verdaderos acontecimientos para el sujeto meditante. No es el mismo sujeto el que

    entra en la meditacin y el que sale. Se ha agarrado una verdad, una verdad que

    compromete en tanto sujeto, y dicha verdad tiene el rango de acontecimiento

    transformador del sujeto mismo. En la meditacin, por lo tanto, el sujeto es alterado por

    su propio movimiento meditativo. El discurso en el que se mueve provoca efectos en el

    mismo sujeto, que es sensible a los acontecimientos discursivos. Por lo tanto, las

    Meditaciones de Descartes, nos dice Foucault, hay que analizarlas desde este punto de

    vista. Son dos los aspectos que hay que analizar en las Meditaciones. Por un lado, el

    conjunto de proposiciones que forman un sistema. Y, por otro, los efectos discursivos

    transformadores- del ejercicio meditativo mismo. As, la meditacin estara formada por

    dos series de enunciados que se articularan dentro del discurso meditativo mismo, una

    serie encaminada a verificar la verdad, y otra a hacerla propia mediante el ejercicio:

    trama demostrativa y trama asctica de la meditacin. Ambas tramas o conjuntos de

    proposiciones o enunciados se deben tener en cuenta para analizar las diferencias entre

    sueo y locura en la obra de Descartes, no solamente a nivel textual-demostrativo, sino

    a nivel asctico-performativo.

    As, desde este entrecruzamiento enunciativo, se observa que, en el pasaje de la duda

    general, previo al sueo y a la locura, se alcanza una radicalizacin de la duda muy

    superior a la del sueo o la locura. Si sta duda general se deja de lado, no es, como

    dice Derrida, porque la del sueo sea ms radical, sino porque el sujeto meditante no

    puede continuar la meditacin desde una duda tan general. Necesita una duda

    restringida: el sujeto meditante no puede dudar de su razonabilidad, de la razonabilidad

    de su duda. Ahora bien, dudar de mi propia actualidad, de estar aqu con mi cuerpo, con

    mi papel, con mi fuego...no pondra en duda mi propia razonabilidad?. Es a esta

    cuestin a la que Descartes intenta responder desde dos ejemplos: desde la locura y

    desde el sueo.

    Desde la locura observo que solamente si me comparo con los dementes puedo

    descalificar mi actualidad, mi cuerpo, mi papel, mi fuego...Pero los dementes estn

    descalificados, a su vez, como sujetos razonables. Con lo que la simetra entre sujeto

    dudante- sujeto meditante no se puede seguir manteniendo. Si estoy loco, no puedo

    continuar la meditacin. Resulta demasiado excesiva para la meditacin la prueba de la

    locura. Y, as, la locura se separa de todo aquel que quiera ser portador de la verdad:

    As pues, la locura ha sido excluida, no como ejemplo insuficiente, sino como

    prueba excesiva e imposible. Se invoca entonces el sueo 16

    Descartes consigue formar un sujeto que ahora s, a travs del sueo, es sujeto

    Revista Observaciones Filosficas - En torno a la Historia de la locura; ... http://www.observacionesfilosoficas.net/entornoalahistoria.html

    10 de 17 25/03/2014 04:51 p.m.

  • radical de la locura. El sujeto transformado, razonable y dudante, se va a mantener

    incluso en la aparicin del Genio maligno. El sujeto que se enfrenta a la hiptesis del

    Genio maligno es un sujeto no-loco, un sujeto que se enfrenta al Genio maligno con

    todas sus armas, con su razonabilidad, sabindose dueo de su propia ficcin. Pues el

    Genio no es ms que una ficcin encaminada a producir la ltima transformacin del

    sujeto dudante y racional en Cogito. El Cogito ya est anticipado en el mismo momento

    en que la hiptesis del Genio es lanzada por un sujeto dueo de su propia capacidad

    hiperblica. Soberano de su ratio. Pues se trata, como en el resto de la meditacin, de

    un ejercicio.

    Es as como la interpretacin de Derrida es desestimada como reproductora del mismo

    gesto de Descartes: pretendiendo que la locura no se desestima, sino que se incluye en

    la esencia misma del Cogito, Derrida prosigue la exclusin cartesiana, concediendo el

    papel de loco a la universalidad de un Cogito. Con lo que la violencia, el silencio y el

    encierro prosiguen bajo la mscara de estar siempre perteneciendo a la misma

    posibilidad del texto-con-sentido: a su oscuro y originario envs.

    4.- La historia y los sabios

    Hasta ahora se ha tratado el debate Foucault-Derrida a un nivel hermenutico. Se han

    comentado las discrepancias en tal o cual pasaje de Descartes, las distintas

    concepciones que uno u otro tiene sobre el tal concepto. Pero es hora de que se

    acometa un anlisis a otro nivel. En cada una de las posiciones defendidas por ambos

    pensadores se traslucen los gestos definitivos de sus quehaceres filosficos. Y sobre

    ellos hay que efectuar este ltimo anlisis. Contraponer dos modos de hacer filosofa

    contra el espacio de la locura. Desde esta contraposicin, se podrn analizar los

    enfrentamientos de sus gestos filosficos. Se observar que el fondo del debate no se

    sita en un plano hermenetico, sino ontolgico, pues en la medida en que se muestre

    las posiciones ltimas de Foucault y de Derrida, adems de mostrarse qu relacin

    mantiene cada uno de ellos con la locura, con el pensamiento y con el lenguaje, se

    desvelarn sus posiciones ontolgicas irreconciliables.

    El mejor modo de observar sus posiciones filosficas es sometiendo a Foucault a las

    crticas que Derrida le lanza a nivel ontolgico, e inversamente, sometiendo a Derrida a

    los ataques de profundidad que le lanza Foucault. As podremos ver claramente cmo

    sus posiciones se constatan como irreductibles y, cmo en esta misma irreductibilidad,

    se juegan dos ontologas antagonistas.

    En primer lugar, en relacin a las crticas que Derrida lanza sobre la filosofa

    foucaultiana, no nos vamos a detener, por economa, en aquellas que tienen que ver con

    Revista Observaciones Filosficas - En torno a la Historia de la locura; ... http://www.observacionesfilosoficas.net/entornoalahistoria.html

    11 de 17 25/03/2014 04:51 p.m.

  • pues, en aquellas crticas lanzadas por Derrida que aciertan en el corazn mismo de la

    filosofa foucaultiana.

    De este modo, las primeras suspicacias de Derrida tienen que ver con el ttulo mismo del

    libro de Foucault, con la intencin general del mismo:

    Al escribir una historia de la locura, Foucault ha querido y en eso est todo el valor

    pero tambin la misma imposibilidad de su libro- escribir una historia de la locura

    misma [...] Foucault ha querido que la locura fuese el tema, el sujeto de su libro; el

    sujeto en todos los sentidos de la palabra: el tema de su libro y el sujeto hablante, el

    autor de su libro, la locura hablando de s 17

    Cierto es que Foucault define su tarea en el primer prlogo de Historia de la locura

    como una arqueologa del silencio de la locura, puesto que su lenguaje ha sido

    silenciado por el lenguaje de la razn. Ahora bien, segn Derrida, la intencin de esta

    arqueologa del silencio es, en realidad, una bsqueda de un lenguaje que no colabore

    con la exclusin y la violencia que se ha perpetrado sobre la locura. Un lenguaje que se

    escape de las conceptualizaciones psiquitricas, mdicas e incluso filosficas el caso

    de Descartes- que perpetuaban dicha exclusin. Se trata, pues, no de que el sujeto

    Foucault hable y nos recite una historia, sino de que se haga hablar, lo ms prximo

    posible, a ese Otro de la razn que ha sido silenciado brbaramente. Y ello lo hace

    Foucault no directamente, no dando la palabra a los locos, sino mostrando, mediante la

    arqueologa de su silencio, el pathos de la exclusin de la locura. Pero, segn Derrida, al

    realizar este pathos, al restituir dicho silencio en un logos, Foucault estara

    reproduciendo la exclusin de la locura dentro de un lenguaje razonable:

    no es la arqueologa, aunque sea del silencio, una lgica, es decir, un lenguaje

    organizado, un proyecto, un orden, una frase, una sintaxis, una obra? No ser la

    arqueologa del silencio el recomienzo ms eficaz, ms sutil, la repeticin, en el

    sentido ms irreductiblemente ambiguo de la palabra, de la accin perpetrada contra

    la locura, y eso justamente en el momento mismo en que se lo denuncia?18

    Pues si Foucault pretende realizar una Historia, pese a que no sea una historia al uso,

    pese a que se intente zafar del lenguaje psiquitrico... en la medida en que el suelo de

    toda la razn moderna es aquel que se constituye sobre la particin razn-sinrazn, no

    solamente el saber psiquitrico reproducira la violencia de la locura, sino toda razn

    sera culpable de la misma reproduccin. Razn dentro de la cual se inscribe el proyecto

    foucaultiano. As, segn Derrida, no basta con evitar las categora psiquitricas, sino que

    se debera evitar toda categora razonable, en fin, seguir el camino de exilio del loco o

    callar. Si, como dice Foucault, la violencia sobre la locura es uno de los orgenes de la

    Revista Observaciones Filosficas - En torno a la Historia de la locura; ... http://www.observacionesfilosoficas.net/entornoalahistoria.html

    12 de 17 25/03/2014 04:51 p.m.

  • Foucault define bajo la forma de la captura o la objetivacin de la locura. Nada en

    este lenguaje y nadie entre quienes lo hablan puede escapar a la culpabilidad

    histrica que Foucault parece querer llevar a juicio 19

    La idea de razn que maneja Derrida es la de una razn omnipresente, omniabarcadora

    de todo discurso de sentido. Nada que pretenda ser inteligible puede escapar a dicha

    razn. Este es el motivo por el cual Derrida no puede aceptar que Foucault analice una

    estructura histrica de la razn como la de la particin razn locura. Segn Derrida,

    analizar de este modo la razn vendra a suponer un origen previo, una unidad originaria

    y metafsica que se rompera en aras de una estructura determinada:

    Al querer escribir la historia de la decisin, de la particin, de la diferencia, se corre

    el riesgo de constituir la divisin en un acontecimiento o en una estructura que

    sobreviene a la unidad de una presencia originaria; y confirmar as la metafsica en

    su operacin fundamental20

    No acepta Derrida que la constatacin de una estructura histrica determinada no

    supone un origen previo, sino que tan solo apunta a la invencin21 de dicha estructura.

    La estructura anterior, en el caso de Foucault, es sencillamente inconmensurable,

    reproduciendo as Foucault el gesto del estructuralismo antropolgico por el cual se

    afirma que las culturas son inconmensurables. Las estructuras histricas tambin son

    inconmensurables, y su historia tan solo puede hacerse partiendo de las condiciones de

    posibilidad que originan los conceptos pertenecientes a dicha estructura, como es el

    caso de la particin razn-sinrazn y el concepto mdico de locura. Pero Derrida sale al

    paso inmediatamente. Est bien, parece decir, se puede hacer un anlisis nominalista de

    las estructuras histricas de la razn, se pueden fijar fechas, hablar de prcticas,

    gesticular sobre los discursos habidos...pero la relacin esencial del que habla con

    aquello de lo que habla ser por necesidad interior, y en esta relacin se jugar el

    sentido de lo que dice. Y, precisamente, si el objeto a analizar es la locura, Foucault

    deber mantener una relacin interna con ella cuya expresin inteligible pertenezca al

    estatuto de la ficcin:

    Todo filsofo, todo sujeto hablante (y el filsofo no es sino el sujeto hablante por

    excelencia) que tenga que evocar la locura en el interior del pensamiento (y no slo

    del cuerpo o de alguna instancia extrnseca) slo puede hacerlo en la dimensin de

    la posibilidad y en el lenguaje de la ficcin o en la ficcin del lenguaje 22

    Y aqu llegamos al ncleo del gesto de Derrida. En el fondo, nunca ha aceptado Derrida

    que se pueda llevar a cabo un anlisis objetivista e histrico de una poca determinada,

    pues dicho anlisis cristaliza en un texto. Y ese mismo texto, al mostrarse mediante la

    Revista Observaciones Filosficas - En torno a la Historia de la locura; ... http://www.observacionesfilosoficas.net/entornoalahistoria.html

    13 de 17 25/03/2014 04:51 p.m.

  • perfilando sobre el rompimiento mismo de la ola de la locura. Por lo tanto, no se puede

    or a la locura ni siquiera como pathos: solamente como ficcin. Dicha ficcin, por su

    radicalidad, escapa al concepto mismo de historia. Y, de este modo, si la historia de la

    locura es una ficcin, entonces, reproduce la exclusin de la locura pues responde a la

    esencia misma del logos. Con lo que la obra de Foucault, al pretender hablar de la

    locura para liberarla, caera en el mismo procedimiento de exclusin, violencia y encierro

    que el discurso psiquitrico.

    Foucault, en su artculo de respuesta, tomar buena nota de estas crticas, dndose

    cuenta inmediatamente de qu presupuestos ontolgicos se estn jugando en la

    discusin sobre Descartes:

    Claramente queda indicado lo que est en juego en el debate: podra haber algo

    interior o exterior al discurso filosfico? puede tener su condicin en una exclusin,

    un rechazo, un riesgo eludido y, porqu no, en un miedo? 23

    La respuesta de Derrida hemos visto que es negativa. No hay nada ms all del texto

    filosfico. Pues el texto filosfico no es un discurso, sino escritura. No se habla, sino se

    escribe. Mientras Derrida concede al texto toda la amplitud de lo real e inscribe esta

    ontologa en un proyecto crtico de deconstruccin del texto, Foucault concede al

    discurso un papel ontolgico primero, pero no al discurso independiente, al discurso

    como tal, sino en tanto inscrito en una red de prcticas y de instituciones: en un

    dispositivo. El discurso de la locura posee una exterioridad en tanto no se puede analizar

    sin referirlo al dispositivo del manicomio y a la red de los saberes que lo abrazan. La

    praxis, en Foucault, no ser una praxis textual o literaria, como en el caso de Derrida,

    sino que ser una praxis en el sentido fuerte de la palabra: los discursos llevan a

    prcticas, las prcticas a discursos, y ambos lados de lo real convergen en los

    dispositivos saber-poder, que son los elementos para llevar a cabo una ontologa

    nominalista del presente. sta es la perspectiva foucaltiana: una tarea crtica que sea

    una ontologa del presente. Del presente en tanto dicho presente es una estructura

    histrica determinada, con sus discursos y prcticas inconmensurables con pocas

    anteriores. De aqu que el anlisis de la locura siente las condiciones de posibilidad para

    el dispositivo locura-manicomio, y no se trate de hacer, como afirma Derrida, una

    historia del origen de la historia, sino una ontologa del presente. Con lo que la

    exclusin de la locura no surga, como tambin afirmaba Derrida, de una decisin

    originaria tomada por el sujeto Descartes intencionalmente, sino por el dispositivo de

    saber-poder que se pona en funcionamiento rasgando la poca clsica y dando paso a

    la poca moderna. De este modo puede decir Foucault contra Derrida:

    Revista Observaciones Filosficas - En torno a la Historia de la locura; ... http://www.observacionesfilosoficas.net/entornoalahistoria.html

    14 de 17 25/03/2014 04:51 p.m.

  • lectura; invencin de voces detrs de los textos para no tener que analizar los modos

    de implicacin del sujeto en los discursos; asignacin de lo originario como dicho y

    no dicho en el texto para no reemplazar las prcticas discursivas en el campo de las

    transformaciones que se efectan24

    Derrida ser el ltimo representante de este sistema de exclusin, de esta supremaca

    del saber sobre toda realidad. Aunque su tarea crtica se presente como aniquiladora de

    todo logocentrismo, su real implicacin en el mantenimiento del saber es reveladora:

    reproduce los gestos bsicos del sacerdocio intelectual en la lnea del peor Heidegger,

    reproduce la misma estructura funcionarial que no es sino la reproduccin de los

    mecanismos estatales de perpetuacin del saber, y an ms cuando dicho saber puede

    pensarse como una suerte de polica discursiva encargada de excluir unas cosas y

    hacer hablar a otras para producir efectos. Se trata, en definitiva, de una pedagoga,

    pero de una pedagoga que se reviste con el traje de lo literario, de lo ficcional. En su no

    reconocer nada exterior a lo literario, es pedagoga del silencio, del miedo y de la

    obediencia:

    Pedagoga que ensea al alumno que no hay nada fuera del texto, pero que en l,

    en sus intersticios, en sus espacios y no dichos, reina la reserva del origen; que, por

    tanto, no es necesario ir a buscar en otra parte, sino aqu mismo, no en las palabras

    directamente, pero s en las palabras como borrones, en su red se dice el sentido

    del ser. Pedagoga que, inversamente, da a la voz de los maestros esa soberana

    sin lmite que le permite preceder indefinidamente el texto25

    Si tuviera que simplificarse bajo una frase la crtica que Derrida lanza sobre Foucault, la

    frase sera algo parecido a: No es correcto decir que Descartes excluye la locura,

    porque lo que hace Descartes, a fin de cuentas, es literatura, pura ficcin, y no se puede

    leer en la ficcin ningn gesto intencional que escape ms all del texto.

    Con esto, si la filosofa, en Derrida, quedaba condenada a medirse con su propio texto

    ensimismado, en Foucault queda condenada a medirse con sus efectos y sus

    presupuestos polticos, con sus ejercicios de poder. Se trata de poner en jaque, de

    deslegitimar el imperio del saber. Incluido el saber filosfico. Y hacerlo develando a qu

    amo sirve. La filosofa, pues, queda remitida constantemente a su exterioridad poltica. Y

    si tuviramos, para finalizar, que resumir la posicin foucaultiana en el debate sobre

    Descartes en tan solo una frase, la frase de contestacin a Derrida sera algo as como:

    Incluso en el caso de que Descartes haga literatura, esa literatura remite a un rgimen

    de poder, y su anlisis entra de lleno de el estatuto de lo poltico; con lo que incluso una

    posicin que ignore esta exterioridad poltica es profundamente poltica en tanto

    Revista Observaciones Filosficas - En torno a la Historia de la locura; ... http://www.observacionesfilosoficas.net/entornoalahistoria.html

    15 de 17 25/03/2014 04:51 p.m.

  • Fecha de Recepcin: 12 de Enero 2008

    Fecha de Aceptacin: 7 de Marzo de 2008

    BIBLIOGRAFA:-DESCARTES, R., Meditaciones Metafsicas, Espasa-Calpe, Madrid, 1987-Los principios de la filosofa, Alianza, Madrid, 1995-DERRIDA, J., La dissmination, Ed.Seuil, Pars, 1972-La escritura y la diferencia, Anthropos, Barcelona, 1987-Mrgenes de filosofa, Ctedra, Madrid, 1988-DREYFUS, R., RABINOW, P., Michel Foucault. Un parcours philosophique, Galimard, Pars, 1984-DELEUZE, G., Foucault, Paids, Barcelona, 1998-Nietzche y la filosofa, Anagrama, Barcelona, 1996-ERIBON, D., Michel Foucault, Anagrama, Barcelona, 1999-FOUCAULT, M., De lenguaje y literatura, Paidos, Barcelona, 1996-Estrategias de poder, Paids, Barcelona, 1999-Historia de la locura, FCE, Mexico, 1976-Historia de la sexualidad. La voluntad de saber, Siglo XXI, Madrid, 1998-Nietzsche. La Genealoga. La historia, Pre-textos, Valencia, 2000-Vigilar y Castigar, Siglo XXI, Madrid, 1998

    -GABILONDO, A., El discurso en accin, Anthropos, Barcelona, 1990

    -MACHEREY, P., Querelles cartsiennes (2): Le dbat Foucualt-Derrida autour de largument de la folie et du rve,2002. Artculo del seminario La philosophie au sens large de P.Macherey, Univeridad de Lille 3, Pars. Lareferencia del artculo es: http://www.univ.lille3.fr/Recherche/set/sem/Macherey3trimestre1.html

    -PERETTI, C., Jaques Derrida, Texto y Deconstruccin, Anthropos, Barcelona, 19891 Becario de Investigacin doctoral de la Facultad de Filosofa de la Universidad de Barcelona y Miembro delSeminario de Filosofa Poltica de la U.B.2 Derrida, Cogito e historia de la locura, en La escritura y la diferencia, Anthropos, Barcelona, 1989, pg.483 bid, pg.754 Foucault, op.cit., pg.765 bid, pgs. 78-796 Derrida, op.cit., pg.717 bid. Pg.698 Derrida, Cogito e historia de la locura, op.cit., pg.729 bid, pg.7410 Descartes, Meditaciones, op.cit., pag. 12811 Derrida, Cogito e historia de la locura, op.cit. pg. 7512 Derrida, Cogito e hisotoria de la locura, op.cit., pg. 7913 Derrida, Cogito e historia de la locura, pg.8014 bid, pg.8615 Foucault, Mi cuerpo, ese papel, ese fuego, Anexo a Historia de la locura, vol. II, FCE, Mjico, 1976, pg. 34816 Foucault, Mi cuerpo, ese papel, ese fuego, op.cit., pg. 36217 Derrida, Cogito e historia de la locura, op.cit., pgs. 51-5218 bid, pg. 5319 bid, pg. 5320 bid, pg. 6021 para analizar el trmino invencin en Foucault, ver Nietzsche. La genealoga. La historia, Pre-textos, Valencia,199922 bid, pg.77

    Revista Observaciones Filosficas - En torno a la Historia de la locura; ... http://www.observacionesfilosoficas.net/entornoalahistoria.html

    16 de 17 25/03/2014 04:51 p.m.

  • Director: Adolfo Vsquez Rocca | Revista Observaciones Filosficas 2005 - 2014 DanoEX

    Ads not by this site

    Revista Observaciones Filosficas - En torno a la Historia de la locura; ... http://www.observacionesfilosoficas.net/entornoalahistoria.html

    17 de 17 25/03/2014 04:51 p.m.