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ISSN 2422-8095

revista planetario 01 · Es una canción de cuna muy conocida en inglés: Brilla, brilla estrellita / Me pregunto qué serás / Tan alta sobre el mundo / Como un diamante en el cielo1

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ISSN 2422-8095

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NÚMERO 13 - VERANO 2016/17

STAFF

Editora ResponsableALEXIA SILVA MASCARENHAS

Director PeriodísticoDIEGO LUIS HERNÁNDEZ

Director de Arte / Diseño GráficoALFREDO MAESTRONI

Secretario de RedacciónMARIANO RIBAS

Redactores de esta ediciónGUILLERMO ABRAMSON

MAXIMILIANO ROCCADIEGO CÓRDOVAADRIANA RUIDÍAZ

RAFAEL GIROLACLAUDIO H. SÁNCHEZ

MARTÍN CAGLIANIABEL SAPORITI

ColaboradoresJuan Carlos Forte, Andrea Anfossi,

Carlos Di Nallo, Leonardo Julio, MartínLangsam, Cristian López, Edgardo Sborlini,

Mariana Roig, Pablo Iskandar.

CorrectoresWalter Germaná, Natalia Jaoand.

Foto de tapaNGC 7293 Nebulosa Helix. Crédito: NASA,

JPL-Caltech (Spitzer + GALEX).

AgradecimientosJPL/NASA. Renata Cunha Arts.

AdministraciónSEBASTIÁN DUFFY

MARCELA BARBIERI

ImpresiónIMPRENTA DEL GOBIERNO DE LA CIUDAD

ISSN 2422-8095

Es un honor para mí escribir este editorial, y lo primero que viene a mi mente es agradecer algran equipo de profesionales del Planetario. Me han recibido con calidez y colaboración, y esuna fortuna para la institución tener un equipo que quiere tanto su trabajo. También quieroagradecer a los que hacen Si Muove y a todos sus colaboradores. Sin ellos esto no sería posible.El Planetario ahora es parte del Ministerio de Modernización, Innovación y Tecnología. En estepasaje emprendemos un proceso de innovación que tiene como objetivo la divulgación científicaa través de medios interactivos y participativos. Buscamos integrar mediante la tecnología y ofre-cer contenidos innovadores y creativos que ayuden a inspirar el universo futuro. Yuri Gagarin, el primer hombre en viajar al espacio, dijo al entrar en órbita: “Veo la Tierra… ¡estan hermosa!”. Así nos dio por primera vez una imagen que iba a cambiarnos para siempre,nuestro planeta azul flotando en el negro espacio.Más tarde nos interpeló diciendo: “Gente del mundo… ¡Permítannos salvaguardar y aumentaresta belleza, no destruirla!”. Buscaremos expandir nuestra visión, observar el espacio desde la Tierra y, también, la Tierradesde el espacio, y así crear conciencia sobre nuestra responsabilidad como integrantes de la tri-pulación de esta “nave espacial” que llamamos Tierra.Desde Si Muove y el Planetario tenemos la invaluable posibilidad de poner al alcance de todoslos conocimientos astronómicos y científicos que tanto nos apasionan y enseñan sobre el universoy nosotros mismos. Los dejo con un número que recorre el espacio, la Tierra y el hombre desdela astronomía, la ficción, la cultura, la geología, la historia y la conservación. ¡Que lo disfruten!

Lic. Alexia Silva MascarenhasDirectora Planetario de la Ciudad de Buenos Aires Galileo Galilei.Reservados todos los derechos. Está permitida la reproducción, distribución,

comunicación pública y utilización, total o parcial, de los contenidos de estarevista, en cualquier forma o modalidad, con la condición de mencionar lafuente. Está prohibida toda reproducción, y/o puesta a disposición comoresúmenes, reseñas o revistas de prensa con fines comerciales, directa oindirectamente lucrativos. Registro de la Propiedad Intelectual en trámite.

Revista de divulgación científica del Planetariode la Ciudad de Buenos Aires Galileo Galilei

Av. Sarmiento 2601 - C1425FGA - CABATeléfonos: 4772-9265 / 4771-6629

Ministerio de ModernizaciónJefe de Gobierno - Horacio Rodríguez LarretaMinistro de Modernización - Andrés Freire

S. S. de Ciudad Inteligente - Andrés LarreDirectora del Planetario - Alexia Silva Mascarenhas

Código QRPágina web / Correo electrónico

[email protected]

SUMARIO

/// Titilar. /// Actividades. /// El largo ciclo de Mercurio. /// El cometa Kohoutek./// Mundos que nunca fueron. /// Planetas, su observación a través de la historia./// Astrofotografía. /// Eclipse de Sol. /// Ecosistemas y extinciones.

/// Terremotos y volcanes. /// Parques espaciales. /// Cohetería. /// Astronáutica.

EDITORIAL

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OPINIÓN / FOTO DE TAPA

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La Superluna: ¿astronomía o marketing?

Muerte estelar

La Luna es el astro que más mitos ha pro-vocado a través de la historia. Y lo sigue ha-ciendo. Nuestro satélite alcanza su puntomás cercano a la Tierra (perigeo) cada 27días y medio. Tres o cuatro veces al año esocoincide con la Luna llena. El 14 de noviem-bre pasado fue una de esas oportunidades.Últimamente, este hecho se ha transfor-mado en un fenómeno mediático llamadoSuperluna, con más aspectos publicitariosque astronómicos. Esta vez, la promociónestuvo apoyada por los anuncios en la pá-gina web de la NASA, que de marketingalgo sabe. Según la NASA, la Luna delpasado 14 de noviembre iba a ser lamás cercana a la Tierra desde 1948, yno se volvería a repetir hasta 2034.Superluna no es un término astronómico.Fue inventado por un astrólogo estadouni-dense que, además, predijo que la de 2011produciría terremotos y otras catástrofes.Obviamente, ese año hubo, en promedio,tantos movimientos sísmicos como ocurrehabitualmente. Nada extraordinario.Si bien, fríamente, los números son preci-sos, la diferencia entre una Superluna yotra es completamente insignificante, y elojo humano es incapaz de notar la diferen-cia. Nuestros sentidos son limitados.La distancia media entre la Luna y la Tierraes de 384.403 km. En el perigeo, la Lunaestá a unos 354.000 km, y en el apogeo, a405.000 km. La distancia que nos separade la Luna en los perigeos puede variar

En la portada de esta edición publicamosuna imagen combinada en infrarrojo, reali-zada por el Telescopio Espacial Spitzer, y enultravioleta, del Galaxy Evolution Explorer(GALEX), ambos de la NASA, de la nebulosaplanetaria Helix (NGC 7293 o la Hélice).Una nebulosa planetaria está formadapor los restos de una estrella de masa si-milar al Sol, que ya ha expulsado unabuena cantidad de sus gases al espacio,tras sus últimas etapas evolutivas. En elcentro, una enana blanca, pequeña y com-pacta, se enfría lentamente. Desde nuestraperspectiva, los gases en expansión apa-rentan esa forma de anillo, aunque es máscercana a una esfera. El nombre de estetipo de objetos se debe a que, en muchoscasos, vistos a través de telescopios pre-sentan discos similares a los planetas, aun-

unos 1000 km. La diferen-cia entre una Superlunay otra se puede entendermejor a través de la si-guiente escala: imagine-mos que una persona estáen Mar del Plata, sobre lacosta; luego la personaavanza en dirección a Bue-nos Aires unas 10 cuadras.En rigor, la persona estámás cerca de la Capital Fe-deral, pero… ¿es significa-tiva la diferencia? Como todas las modas y lostérminos publicitarios, queesconden una mentira dis-frazada de verdad, la Super-luna entorpece la verdaderadivulgación científica, creaun marco de misticismo yoculta los verdaderos valo-res educativos de la ciencia.Las superlunas son fenó-menos comunes y habitua-les, y como mucho, puedenincitar, a través de los me-dios, a salir a mirar algo quese puede ver en cualquierotro momento.

Diego Hernández, Planeta-

rio de la Ciudad de Buenos

Aires Galileo Galilei.

que nada tienen que ver con ellos. Helix se encuentra a casi 700 años luz, enla constelación de Acuario, posee dos añosluz de diámetro y se puede observar fácil-mente a través de telescopios de aficiona-dos bajo cielos oscuros. Se supone que laforma de hélice se debe a dos períodosdiferentes de expulsión de gases, que tu-vieron origen hace 6000 y 12.000 añosrespectivamente.El Spitzer es un observatorio espacial es-pecializado en tomar radiaciones infrarro-jas que permiten “observar” y analizar deotra forma los objetos celestes. El GALEX seespecializa en radiaciones ultravioletas degalaxias lejanas. En la imagen de esta pá-gina se ve una foto de Helix realizada porLeonardo Julio en luz visible, desde Inten-dente Alvear, La Pampa.

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ESTRELLAS Y PLANETAS

Es una canción de cuna muy conocida en inglés: Brilla, brilla estrellita / Me pregunto qué serás / Tanalta sobre el mundo / Como un diamante en el cielo1. Un diamante, que brilla con luces multicolorescomo una estrella titilando. Como Lucy in the sky with diamonds, también. El propio Tycho Brahecomparó su Stella Nova2 con un diamante. La comparación de las estrellas titilantes con los fluctuantesreflejos internos de los diamantes es un tema recurrente en la cultura, como se ve.

Twinkle, twinkle, little star,How I wonder what you are,Up above the world so high,Like a diamond in the sky.

TitilarPor Dr. Guillermo Abramson, Centro Atómico Bariloche, CONICET e Instituto [email protected], guillermoabramson.blogspot.com

TODO EL MUNDO SABE QUE LAS ESTRE-LLAS TITILAN. Mucha gente, además,sabe que los planetas no titilan, ysaben usar este hecho para identificarlos planetas a simple vista en el cielonocturno. En ocasiones un planeta seacerca mucho a una estrella de brillo si-milar y nos da una rara oportunidad decapturar fotográficamente el fenómeno.La figura muestra una conjunción delplaneta Saturno con la estrella Spica (laEspiga en manos de Virgo), brillandoambos casi con la misma magnitud. Latécnica está explicada en el epígrafe dela imagen. ¿Qué es lo que vemos allí?Lo que vemos es, justamente, el titilarde la estrella y el no titilar del planeta.Como la exposición es larga (seis se-gundos), a medida que pasa el tiempola imagen de la estrella se mueve por lafoto. Así que vemos sus cambios tem-porales de brillo y de color extendidosa lo largo de la traza. La imagen de Sa-turno hace el mismo recorrido, pero subrillo se mantiene prácticamente cons-tante y no cambia de color. La estrellatitila, el planeta no.

¿Por qué titilan las estrellasy los planetas no? Se trata de un fenómeno conocidodesde la Antigüedad, y durante siglos secreyó que era una ilusión óptica. Aris-tóteles en su libro Sobre el Cielo decíaque los planetas no titilan porque están

cerca y nuestra visión los alcanza sinproblema, mientras que las estrellasestán muy lejos y la vista flaquea paraalcanzarlas. Es una explicación basadaen un mecanismo de la visión inco-rrecto pero habitual de su época. Se

creía que la visión funcionaba al revésde como realmente lo hace, con “algo”que salía de los ojos a “tantear” el objetoobservado. Análogo al tacto, pero condedos invisibles. El primero en sostener que no era una

Saturno y Spica, el 21 de febrero de 2012. Se trata de una fotografía astronómica inusual, querompe con la prescripción tradicional de seguir el movimiento del cielo con toda precisión. La

foto está tomada con la cámara en la mano, sin preocuparse en absoluto de mantenerla estable.Más bien todo lo contrario. Hay que usar un teleobjetivo adecuado para que ambos, planeta yestrella, quepan juntos en la misma foto. Se hace un disparo prolongado, de varios segundos, y

por el temblor de la cámara ambos dejan exactamente las mismas trazas caóticas.

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ESTRELLAS Y PLANETAS

ilusión sino un verdadero fenómeno fueJohannes Kepler, gran innovador de laÓptica y descubridor de las leyes delmovimiento planetario en el siglo XVII.Y fue Isaac Newton quien lo explicó co-rrectamente en su tratado de Óptica.Newton dice que la causa del titilar delas estrellas es el temblor del aire. Yagrega que para instalar un telescopio,lo mejor sería ponerlo en una montañaalta (tal como hacemos actualmente,pero que se empezó a hacer recién afines del siglo XIX, por razones logísti-cas). Nada dice sobre los planetas.Hoy en día conocemos el mecanismoresponsable. Lo explicaremos en pala-bras, y los más inclinados a la matemá-tica pueden revisar los cálculos quemostramos aparte, en la página 7.Los rayos de luz que vienen de las estre-llas viajan casi inalterados por el vacíointerestelar durante milenios. Apenas enel último centésimo de segundo de sulargo viaje tienen que atravesar la del-gada capa de aire que envuelve nuestroplaneta. El aire, aunque tenue, refractala luz como si se tratara de una lente.En la atmósfera hay regiones de distintatemperatura y densidad, que refractanla luz un poco más o menos que otras.Estas “celdas” (que tienen unos pocoscentímetros de ancho) se mueven demanera turbulenta e interceptan nues-tra línea visual hacia la estrella. Cuando la refracción aleja el rayo deluz de nuestra pupila la intensidad dis-minuye. Cuando lo acerca, el brilloaumenta. Nuestro ojo no alcanza a de-tectar el movimiento de la estrella paraun lado y para otro. Pero mirando a tra-vés de un telescopio con mucho au-mento se puede ver la imagen de laestrella sacudiéndose y muy deformada. Hoy en día existen sistemas electrónicoscapaces de compensar en tiempo realestas deformaciones. Por supuesto, hoytambién podemos poner el telescopiodirectamente por encima de la atmós-fera, en órbita terrestre.Los colores iridiscentes son también unefecto de la refracción. Cada color quecompone la luz se refracta en un ánguloligeramente distinto. Entonces, de lamisma manera que un vidrio dispersa laluz en colores, la refracción en el airetambién separa los colores de la luz es-

telar. De manera que vemos no sólocambios de intensidad sino de color.Cuando la estrella es muy brillante y, enparticular, cuando está muy baja en elcielo, el efecto puede ser impresionante.Muchos supuestos avistajes de ovnis deluces multicolores son en realidad deeste fenómeno (especialmente vistodesde un auto, cuando las estrellas pa-recen “seguirnos” por falta de paralaje). Bueno, pero la luz de los planetas tam-bién viene de más allá de la atmósfera.¿Por qué los planetas no titilan? La ex-plicación es más sutil. Si bien a simplevista tanto estrellas como planetas seven como puntitos de luz, el tamañoaparente de los planetas en el cielo esmucho mayor que el de las estrellas.Naturalmente, los planetas son en rea-lidad mucho más pequeños que las es-trellas. Simplemente se ven más grandesporque están muchísimo más cerca. Poresta razón, a través de un telescopio, unplaneta se ve como un disquito, perouna estrella se sigue viendo como unpunto. Ese tamaño extendido de losplanetas en el cielo es suficiente para“promediar” la refracción, ya que el mo-vimiento de los rayos es menor que el

tamaño del disco, lo que elimina en sumayor parte el titilar.Los astrónomos se refieren al titilarcomo seeing, y lo miden en segundos dearco correspondientes al diámetro de laimagen de la estrella. Hay otros factoresque afectan el seeing, tales como latransparencia del aire, el brillo del cielo,etc. En buena medida, no importa lacalidad del telescopio ni la oscuridaddel cielo si no podemos observar conbuen seeing. Es uno de los parámetroscruciales que determinan el lugar dondese instalan los mejores observatorios as-tronómicos. n

1 Lleva una música tradicional muy cono-cida porque Mozart escribió unas famosasvariaciones para piano (KV 265), que todoel mundo sabe tocar con un dedo: do dosol sol la la soool... fa fa mi mi re re dooo...2 Stella Nova fue el nombre que el as-trónomo danés Tycho Brahe le dio a unasupernova que observó en 1572, en laconstelación de Casiopea.

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Muchos observatorios modernos (como el Very Large Telescope, o VLT) tienen sistemas de “ópticaadaptativa” (AO) que compensan el titilar de las estrellas. En el VLT usan un láser (que vemos

en la foto) para producir un punto de luz muy alto en la atmósfera, por encima de las capas tur-bulentas. Al observar las deformaciones de este punto, un sistema electrónico calcula en tiempo

real, a cada instante, la deformación “contraria” que necesita el espejo del telescopio para compen-sar el efecto de la turbulencia. Finalmente, un sistema electromecánico actúa sobre el espejo y co-rrige la imagen, lo que permite alcanzar resoluciones comparables a la de un telescopio espacial.

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ESTRELLAS Y PLANETAS

Los triángulos del titilarPodemos hacer un cálculo sencillo, apelando a las propiedades de triángulos semejan-tes, para mostrar que, aunque los planetas se vean tan pequeños en el cielo (puntuales,a simple vista), su tamaño aparente es suficiente para cancelar el efecto turbulento dela atmósfera.

Los rayos de luz que vienen de la estrella o planeta y que entran por la pupila forman un cono, quese va abriendo muy ligeramente a medida que nos alejamos del ojo. Queremos calcular el ancho delcono en la región más turbulenta de la atmósfera, típicamente a 12 km de altura, donde están las“celdas” de aire que distorsionan la luz y que miden unos 10 cm de ancho. El diagrama representalos rayos de luz que entran por la pupila y forman la imagen de la estrella o planeta (no está a escala,el ángulo es mucho más pequeño). Los triángulos que nos interesan son los que se ven marcados con colores. Uno tiene su base en lafuente de luz, otro a 12 km de altura, y otro en la pupila (unos 5 mm). Los otros lados coinciden, demanera que coincide el ángulo inferior. Así que son triángulos semejantes y sus partes correspondientesson proporcionales. Esto quiere decir que el cociente entre las bases es igual al cociente entre los lados:

Estas son dos ecuaciones con dos incógnitas, b y d. Aunque d no nos inte-resa y b sí, tenemos que despejar las dos. Empecemos por la ecuación 2,que tiene una sola de las incógnitas, la d. Primero pa-samos d, de abajo a la derecha a arriba a la izquierda:

Antes de poner este valor de d en la ecuación 1 observemos lo siguiente. La distanciaastronómica f es mucho mayor que la altura atmosférica e. Así que en la suma (e + f) noperdemos prácticamente nada si dejamos sólo f. Del mismo modo, el tamaño de la estrella oplaneta, c, es enorme comparado con el diámetro de la pupila, a. Así que en la resta (c - a)podemos dejar alegremente c. Así hacemos las cuentas los físicos, y queda mucho más fácil:

De aquí es sencillo despejar d:

Ahora podemos poner este valor de d en la ecuación 1 (el primer paso distribuye el denominador):

Pasando a del denominador del lado izquierdo al numeradordel lado derecho y simplificando:

Éste es el resultado importante. Notemos que el ancho del haz en la alta atmósfera es igual al tamañode la pupila más algo. Es decir, el haz de luz se ensancha hacia arriba. ¿Cuánto se ensancha? Dependede e, c y f. Veamos el caso de Spica y Saturno, poniendo todo en las mismas unidades.Para Spica: c = 7 diámetros solares = 9,7×109 metros, f = 260 años luz = 2,46×1018 metros.Obtenemos: b = 5,05 mm. Esto es apenas más grande que la pupila: como la estrella está tan lejos, elcono de luz se va abriendo muy ligeramente. Ésta es la clave de la explicación.Para Saturno: c = 1,14×108 metros, f = 9 unidades astronómicas = 1,32×1012 metros.Obtenemos: b = 1 metro y poco más (abarcando varias celdas de aire).Es decir, mientras el haz de rayos de Spica es mucho más angosto que una típica celda de turbulencia,el haz de rayos de Saturno es mucho más ancho, así que aunque se sacudan frenéticamente las celdasen su interior casi no afecta la luz total que llega a la pupila y forma la imagen. De todos modos, si el airees muy turbulento hasta los planetas pueden titilar.

y también:

ecuación 1

ecuación 2

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ACTIVIDADES

Noche Internacional de Observación de la LunaEVENTO MUNDIAL DE DIVULgACIóN CIENTífICA

Inauguración del busto de Yuri Gagarin

Por cuarta vez, el Planetario Galileo Galileiparticipó de la Noche Internacional de Ob-servación de la Luna, uno de los eventos dedivulgación astronómica más importantesdel mundo, que este año se realizó el sá-bado 8 de octubre. Se instalaron seis teles-copios que apuntaron a la Luna durantemás de 3 horas, más una pantalla gigantedonde se proyectó en vivo la imagen denuestro satélite, todo ambientado con mú-sica de Los Beatles, Queen y Pink Floyd. Familias enteras tuvieron un verdadero en-cuentro cercano con la Luna. Asistieroncerca de 2500 personas y, para muchos, fuela primera vez que la vieron por telescopios,por lo que se cumplió con una de las premi-sas centrales de esta iniciativa: instalar enel público un sentido de asombro y curiosi-dad por nuestra Luna. Las observaciones por telescopios fueronacompañadas con explicaciones de nues-tros especialistas sobre distintos aspectosde la Luna: formación, geología lunar, cráte-res, exploración, movimientos, fases, eclip-ses, etc. El público mostró un notable interésy se generó un continuo ida y vuelta de pre-guntas y respuestas.

La Noche Internacional de Observación dela Luna nació en 2010 y fue una idea de gru-pos de científicos, docentes, astrónomosamateurs, divulgadores y organizaciones sinfines de lucro, originada en Estados Unidospero con inmediato alcance internacional.La iniciativa cuenta con el respaldo de laNASA, la Sociedad Astronómica del Pacífico,

el Instituto Lunar y Planetario, la misión LROy la Night Sky Network. Su página oficial deInternet es http://observethemoonnight.org . Esta edición, que tuvo más de 500 sedes entodo el planeta, ya se ha convertido en unmuy grato recuerdo para todos nosotros, yseguramente para todos aquellos que nosacompañaron en esta noche tan especial.

La directora de nuestro Planetario, Alexia Silva Mascarenhas, y el presidente de la Fe-deración Rusa de Cosmonautas, Vladímir Kovaliónok, inauguraron el busto de YuriGagarin, el primer hombre en el espacio, que se encuentra en el Museo de nuestrasede. Kovaliónok fue el comandante de tres misiones Soyuz entre 1977 y 1981, ypasó 216 días en el espacio.

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SISTEMA SOLAR

Mercurio es el planeta más cercano al Sol y su año dura unos 88 días terrestres, es decir que ése esel tiempo que demora en dar una vuelta alrededor del Sol. Si tuviésemos la posibilidad de realizarun viaje a Mercurio y comenzáramos a observar el firmamento, nos sorprendería lo lento que semueven las estrellas y lo largo que es el ciclo día/noche.

¿Cuándo se termina el día?Por Rafael Girola, Planetario de la Ciudad de Buenos Aires Galileo Galilei.

EL LARgO CICLO DEL PLANETA MERCURIO

Una imagen de Mercurio compuesta por las fotografías tomadas por la sonda de la NASA Mariner 10 en 1974,y otra de la sonda Messenger, de 2011.

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MERCURIO ES UN PLANETA DIFÍCIL DE

OBSERVAR DESDE LA TIERRA debido a suproximidad al Sol. En ciertas circunstanciasse lo puede ver relativamente fácil sobre elhorizonte, cuando llega a su máxima sepa-ración angular posible con respecto al Sol(llamada máxima elongación), antes delamanecer o después del atardecer.Ya en la Antigüedad observaron que se des-plazaba muy rápidamente en relación a lasestrellas. Es así que los romanos le pusieronel nombre de Mercurio, el mensajero de piesalados de los dioses.El diámetro de Mercurio es un 40% del dela Tierra; y es más pequeño que Ganimedes,una luna de Júpiter, la más grande del sis-

tema solar. Si un astronauta llegara hastaMercurio, se encontraría con un planetaárido, con paisajes similares a los de la Luna,plagado de cráteres y con fallas de varios ki-lómetros de altura y cientos de kilómetrosde longitud. Notaría también que el Sol bri-lla más y que su tamaño es un poco más deldoble de como se lo observa desde la Tierra.Además, Mercurio tiene una escasa atmós-fera, por lo que la luz no se dispersa comoen nuestro planeta. Entonces, el firmamentoes negro incluso durante el día, similar al dela Luna. Y posee también un débil campomagnético, gracias a la existencia de un im-portante núcleo de hierro. Es el lugar del sis-tema solar con mayor amplitud térmica: la

temperatura máxima en este planeta seaproxima a los 430 grados Celsius, pero denoche desciende a más de 190 grados bajocero.

Lenta rotaciónUna de las cosas más llamativas en el cielode Mercurio es que las estrellas no se mue-ven como ocurre en la Tierra, por la rota-ción de nuestro planeta. El astronauta sobrela superficie de Mercurio deduce que la ro-tación es mucho más lenta que la de la Tie-rra, pero además tiene presente que mientrasgira sobre su eje, el planeta se está trasla-dando alrededor del Sol. Logra medir queMercurio rota sobre su eje en 59 días (te-

1974 2011

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SISTEMA SOLAR

existen en el sistema solar: por estar tancerca del Sol, el período de rotación deMercurio es 2/3 de su período de traslaciónalrededor del Sol.

Está por amanecerEn el perihelio, Mercurio alcanza la mayorvelocidad orbital, explicada por la segundaley de Kepler5. Unos cuatro días antes dealcanzar el perihelio, la velocidad de girodel planeta es la misma que la velocidad detraslación, llamada velocidad de giro orbi-tal. ¿Qué observa el astronauta? Que el Sol sedetiene en el firmamento, y luego co-mienza a realizar un movimiento aparen-temente retrógrado. Pasados cuatro díasdesde el perihelio, el Sol toma nuevamentesu “cauce” normal. Este movimiento apa-rente es el causante de que en algunos lu-gares de Mercurio se puedan observaramaneceres dobles; es decir, donde el Solsale, se detiene, se oculta por el mismolugar por el que salió y vuelve a salir nue-vamente por el mismo lugar. Entonces, allíel día solar comienza dos veces. n

rrestres), como lo habían calculado Petten-gill y Dyce1 en 1965. Redescubre la situa-ción y descarta que este hecho se produzcapor las mareas solares2, como se pensó du-rante un tiempo. Comprueba que Mercuriorota sobre sí mismo una vez y media porcada órbita que realiza alrededor del Sol, yconcluye que su período de rotación está re-lacionado con su período orbital. Observaque de un amanecer a otro pasan 176 días,y comprueba lo que se midió con radaresdesde la Tierra, que el día sideral3 es de casi59 días, es decir, 2/3 del año de Mercurio(88 días).Supongamos que Mercurio se encuentraen el perihelio, es decir, en el punto de suórbita más próximo al Sol. El astronautaestá sobre el ecuador del planeta al medio-día, orientado directamente hacia el Sol.Entre dos pasajes consecutivos por el peri-helio (uno cada 88 días), el astronauta ob-serva que dio una vuelta y media sobre símismo; o lo que es lo mismo, entre dos pe-ríodos (2 años) el planeta realiza tres vuel-tas sobre su propio eje. Es un ejemplo deresonancia gravitatoria4, de los tantos que

Mientras Mercurio cumple su año en 88 días terrestres, su rotación completa un giro en dos tercios de su año.Eso hace que cada dos vueltas alrededor del Sol, complete tres rotaciones.

1 Pettengill, de la Universidad de Cornell,EE.UU., y Dyce, de la Universidad de Síd-ney, Australia, utilizaron el radiotelescopiode Arecibo, Puerto Rico, para estudiar Mer-curio en 1965. En 1974 la sonda Mariner

10 (NASA) realizó la primera visita a Mer-curio y mejoró el cálculo en 58,656 días.2 En 1880, Giovanni Schiaparelli supusoque Mercurio, por su cercanía al Sol, deberíaestar anclado como está la Luna a la Tierra.3 Día sideral es el tiempo que transcurreentre el tránsito de una estrella por el me-ridiano del lugar y el tránsito siguiente. 4 Se da la resonancia gravitatoria cuandolas órbitas de dos cuerpos tienen períodoscuya razón es una fracción de númerosenteros simple, porque se ejercen una in-fluencia gravitatoria regular.5 La primera ley de Kepler acabó con la ideade que las trayectorias de los planetas erancirculares: los planetas giran alrededor delSol en órbitas elípticas, y el Sol se sitúa enuno de los focos. La segunda ley de Keplerhabla acerca de la velocidad a la que se des-plaza un planeta: la recta que une el planetacon el Sol barre áreas iguales en tiemposiguales. Es decir que la velocidad del planetaaumenta a medida que se acerca al Sol.Esto sugiere la presencia de una fuerza quepermite al Sol “atraer” los planetas, tal ycomo explicaron luego Newton y Einstein.

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ASTRONOMÍA POPULAR

El cometa KohoutekPor Claudio H. Sánchez (facebook.com/CienciaSimpson).

LA CIENCIA EN LOS SIMPSON

En el capítulo de Los Simpson “El cometa de Bart”, el profesor Skinner explica que los cometasllevan el nombre de quien los descubre. Cuando Bart le pregunta si él alguna vez descubrióuno, Skinner le contesta que sí, pero que le ganó de mano “un tal Kohoutek”.

SKINNER SE REFIERE A LUBOš KOHOUTEK,UN ASTRÓNOMO CHECO QUE, A PRINCI-PIOS DE 1973, DESCUBRIÓ EL COMETA

QUE LLEVA SU NOMBRE. En ese mo-mento, el cometa estaba a unos 650millones de kilómetros, unas cuatroveces la distancia de la Tierra al Sol. Normalmente, un cometa se hace visi-ble cuando pasa cerca del Sol. Al vola-tilizarse parte del hielo que lo forma seliberan las partículas sólidas atrapadasen el hielo. Esas partículas brillan bajola luz solar y forman la cola o cabelleradel cometa. Que el Kohoutek haya sidodetectado cuando estaba tan lejos suge-ría que tenía un tamaño mucho mayoral normal. Además, cálculos posterioresindicaron que pasaría a sólo veinte mi-llones de kilómetros del Sol, muy pocoen términos astronómicos. Este acerca-miento lo haría brillar aún más de lonormal, lo que, unido a su tamaño,convertiría al Kohoutek en uno de loscometas más espectaculares de todoslos tiempos. Por todo esto, se lo llamó“el cometa del siglo”.

El cometa más famosoEl Kohoutek pudo llevar en su mo-mento el título de cometa del siglopero, sin duda, el cometa más famosode la historia fue y es el Halley.La mayoría de los cometas no son visi-bles a simple vista. Sin embargo, diver-sas culturas registraron el paso de unoscuantos cometas a lo largo de los siglos.En 1705, Edmund Halley analizó lascaracterísticas de tres cometas descrip-tos en 1531, 1607 y 1682, y concluyóque se trataba del mismo cuerpo ce-leste, que aparecía cada 75 o 76 años.Predijo entonces que regresaría en1757. Halley murió en 1742 y no llegóa ver el cumplimiento (aproximado) de

su predicción cuando el cometa re-gresó, a fines de 1758.Aplicando hacia atrás el período calcu-lado por Halley, se comprobó que sucometa había sido visto muchas vecesantes de 1531, y había impresionadotanto a sus observadores como para re-gistrar el hecho en el arte y la cultura.Por ejemplo, el Tapiz de Bayeux retratala batalla de Hastings, en la que losnormandos al mando de Guillermo elConquistador derrotaron a los sajonesy conquistaron Inglaterra. El tapizmuestra una estrella con cola, claraimagen del cometa Halley aparecido enel cielo en 1066, el mismo año de la ba-talla.El artista prerrenacentista Giotto pintóentre 1305 y 1306 la Adoración de losReyes Magos. Se cree que la imagen dela estrella de Belén sobre el pesebre estáinspirada en el cometa Halley, que

Giotto pudo haber observado en suaparición de 1301. Por esto la AgenciaEspacial Europea llamó Giotto a lasonda lanzada en 1986 para observar decerca el cometa.El escritor Mark Twain nació en 1835,durante la única aparición del Halleyen el siglo XIX. En 1909, sabiendo queel cometa regresaría al año siguiente,Twain dijo que esperaba irse con él yque sería la mayor decepción si eso noocurría. Efectivamente, Mark Twainmurió en 1910. El correo de EstadosUnidos emitió en 1985 un sello con-memorativo del sesquicentenario delnacimiento de Mark Twain, y citó estapredicción aprovechando el regreso delcometa al año siguiente.En 1986 (última aparición hasta el mo-mento) le preguntaron a Jorge LuisBorges si recordaba la visita del cometaen 1910. Borges contestó risueñamente

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ASTRONOMÍA POPULAR

El Tapiz de Bayeux es un lienzo bordado de 70 metros de largo, de autor anónimo, realizado en el siglo XI, que se encuentra en Normandía,Francia. En la escena XXXII se lee en latín “Isti mirant stella” (“estos contemplan la estrella”), por encima de lo que se supone es la representa-

ción del cometa que luego llevaría el nombre de Halley, aparecido en 1066.

que creía recordar que era parte de losfestejos del Centenario.

La decepción KohoutekFinalmente, el Kohoutek resultó unadecepción. Era más bien rocoso y node hielo, por lo que no mostraba unacabellera brillante al acercarse al Sol, y

casi no pudo observarse. Se calcula quevolverá dentro de unos setenta y cincomil años.En cualquier caso, el Kohoutek tambiéntuvo su impacto en la cultura popularde su época, aunque no tanto como elHalley. Además de su mención en LosSimpson, hubo una serie de tiras de

Snoopy relacionadas con la aparicióndel cometa. Y Artez Westerley lanzó esemismo año una línea de maquillaje lla-mada Kohoutek. Un aviso que circu-laba a fines de 1973 muestra a unamujer con un peinado futurista y unadescripción de los productos de lalínea, que incluían lápices labiales en

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ASTRONOMÍA POPULAR

extraordinarios tonos del futuro, som-bras compactas de profundidad espa-cial y cosméticos para pestañas ensiderales tonos de moda. n

El Cometa C1973 E1 (Kohoutek) fotografiado el 11 de enero de 1974.

La Adoración de los Reyes es uno de los tantos murales del florentino Giotto de Bondoneque adornan el interior de la Capilla de la Arena, en el norte de Italia, desde hace 700

años. Probablemente, el artista representó la supuesta estrella de Belén con el cometa Halley, que había hecho una de sus periódicas apariciones en 1301. El “camello” con

orejas de burro y ojos azules puede indicar que Giotto nunca había visto uno.

El cometa Kohoutek en la cultura: unaviso de una línea de maquillaje de

Artez Westerley.

El autor. Claudio Horacio Sánchez es In-geniero industrial (UBA) y profesor titularde Física e Informática en la Universidadde Flores. También es periodista y divulga-dor científico. Dictó conferencias en laFeria del Libro, la Sociedad Científica Ar-gentina, el Centro Cultural Borges, entreotras instituciones, y el Café Científico delPlanetario Galileo Galilei en junio de 2016.Fue colaborador en el suplemento Futuro

del diario Página/12. Recibió el PremioUBA 2011 a la divulgación científica, elPremio ADEPA 2013 de periodismo cientí-fico y el Premio UFLO 2014 a la iniciativa.Es autor de los libros Todo lo que sé de

ciencia lo aprendí mirando Los Simpson

Volumen 1 y 2.

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HISTORIA

Mundos que nunca fueronPor Lic. Mariano Ribas, Planetario de la Ciudad de Buenos Aires Galileo Galilei.

CURIOSIDADES DE LA ASTRONOMíA

Hay un capítulo de la historia de la astronomía no del todo conocido; una zona fronteriza entrela realidad y la fantasía, poblada por hipotéticos mundos que alguna vez fueron consideradosreales. Pero que no existen, ni nunca existieron. Sólo fueron errores de observación, interpre-tación o, simplemente, meras especulaciones y, por qué no, divertidas ficciones.

NO EXISTEN, Y SIN EMBARGO, TIENEN SU

LUGAR EN LA HISTORIA DE LA ASTRONOMÍA.Mundos que fueron buscados, teorizados,confundidos con otras cosas o, simple-mente, soñados. Hipotéticos planetas y sa-télites de nuestro sistema solar que durantedécadas mantuvieron en vilo las mentes ylos telescopios de algunos de los astróno-mos más grandes de todos los tiempos. Ali-mentaron la llama de fantasías que hansobrevivido hasta nuestros días, recicladaspor mitos extraterrestres, tan espectacularescomo ingenuos. Viajemos en el tiempopara conocer las curiosas historias de losmundos que nunca existieron.

Vulcano: de Leverrier a EinsteinPoco antes de descubrir matemática-mente la presencia de Neptuno (en1846), a partir de las anomalías observa-das en el movimiento orbital de Urano,

el gran astrónomo francés Urbain Jean Jo-seph Leverrier (1811-1877) también notórarezas orbitales en otro planeta muchomás cercano a la Tierra: Mercurio. Ha-biendo considerado los efectos gravitato-rios de los demás planetas (y del Sol, porsupuesto), Leverrier observó que durantesu perihelio (el punto más cercano al Sol),Mercurio se movía ligeramente más rápidode lo que “debía”. Entonces, le echó laculpa a un hipotético planeta aún más cer-cano al Sol y, por lo tanto, muy caliente.Justamente por eso, Leverrier lo bautizóVulcano, como el dios romano del fuego.Vulcano sería, quizás, quien aceleraba unpoquito a su vecino Mercurio.Leverrier se tomó las cosas con calma, yrecién cuando estuvo lo suficientementeconvencido, a fines de la década de 1850,presentó su trabajo a la Academia de Cien-cias de París. Inmediatamente después se

desató la “vulcanomanía”: astrónomos pro-fesionales y amateurs de toda Europa selanzaron a la cacería del supuesto planeta.Todos sabían que la búsqueda iba a sermuy complicada, porque Vulcano siempreaparecería muy cerca del Sol en el cielo.En diciembre de 1859, Leverrier recibióla carta de un médico aficionado a la as-tronomía, que le contaba que en marzode ese año había visto un “objeto negro yredondo” que se movía lentamente pordelante del Sol. Entusiasmado, Leverrierfue a visitar al doctor Lescabault a sucasa, en la villa de Orgeres. Con los datosque le aportó, calculó que Vulcano eravarias veces más chico que Mercurio(planeta que mide casi 5000 km de diá-metro), y que tardaba sólo 19 días en daruna vuelta al Sol. Al volver a París, Leve-rrier se ocupó personalmente de que eldoctor Lescabault fuese oficialmente pre-

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HISTORIA

miado con la Legión de Honor.Poco más tarde, hubo otros reportes posi-tivos, como el de un anónimo aficionadoinglés, que aseguró ver a Vulcano desfilarpor delante del Sol durante una mañana demarzo de 1862. Trece años más tarde, enabril de 1875, el alemán Weber, un reco-nocido astrónomo de aquellos tiempos,también vio “un punto negro que avanzabasobre el disco solar”. Sin embargo, muchosotros observadores jamás vieron la supuestacriatura de Leverrier, incluyendo al brasi-leño Liais, que lo buscó una y otra vez conun telescopio nada despreciable.Lo cierto es que hacia fines del siglo XIX,Vulcano comenzó a esfumarse del tableroastronómico, y durante el amanecer delsiglo XX, ante la larga ausencia de registrosconfiables, ya nadie hablaba en serio delplaneta infernal.¿Y las observaciones positivas? Unas pocasfueron simples fraudes; torpes patrañaspergeñadas por buscadores de repentinafama científica (algo que aún hoy sigueocurriendo). Pero la mayoría fueron sim-ples confusiones, sin mala fe, alimentadaspor las ganas de que Vulcano realmenteexistiera: manchas solares, defectos ópticosy hasta simples aves –muy distantes del ob-servador– que se interpusieron entre los te-

lescopios y el Sol (cosa que pasaregularmente).¿Caso cerrado? No del todo.Aún nos queda el misterio or-bital de Mercurio, el enigmaque disparó el sueño de Vul-cano. Y bien, esta historia quecomenzó con Leverrier, ter-minó con Albert Einstein. Enpocas palabras, la Teoría Gene-ral de la Relatividad (1916) noscuenta que las anomalías obser-vadas en el perihelio de Mercu-rio pueden explicarse por lamarcada curvatura del espacio-tiempo (esa curvatura es la gra-vedad relativista) debido a sucercanía al Sol. Ahora sí…¿asunto cerrado? Tampoco: se-guramente el nombre Vulcanoles suene de algún otro lado. Sí,es el nombre –sólo el nombre–del planeta originario del ore-judo Sr. Spock, de la maravi-llosa serie Viaje a las Estrellas.

Neith, la luna de VenusMercurio y Venus son los únicos planetasdel sistema solar que no tienen lunas. Y sinembargo, hace más de tres siglos, otro pró-cer de la astronomía creyó ver la compa-ñera del famoso lucero. En 1672, GiovanniDomenico Cassini (quien, entre otrascosas, midió por primera vez la rotación deMarte y descubrió varias lunas de Saturno)vio una pequeña lucecita casi pegada aldisco de Venus. Al parecer, no dijo nada,hasta que la volvió a ver en 1686. SegúnCassini, la luna venusina medía la cuartaparte del planeta y mostrabala misma fase de iluminación(para un observador terrestre,Venus y Mercurio tienenfases, al igual que la Luna).El anuncio del supuesto sa-télite venusino causó ciertorevuelo. Al fin de cuentas,Cassini era un astrónomomuy respetado. Sin embargo,no hubo más reportes simila-res hasta varias décadas mástarde: recién a mediados delsiglo XVIII, astrónomoscomo James Short, AndreasMayer y el famoso Joseph L.Lagrange creyeron ver la su-

puesta luna. Y el 6 de junio de 1761, elalemán Scheuten aseguró ver un puntitonegro que acompañaba la silueta oscura–y mucho más grande– de Venus, duranteun tránsito del planeta por delante del Sol.Sin embargo, ese mismo día, en Inglaterra,el astrónomo aficionado Samuel Dun novio ningún puntito junto a Venus.Tal como ocurrió con Vulcano, hubo ver-siones de todos los colores. Pero la historiade la luna de Venus empezó a desinflarsehacia 1766, cuando el Observatorio deViena, Austria, publicó un tratado dondese decía que el supuesto satélite no era másque un simple reflejo (entre el ocular deltelescopio y el ojo del observador) provo-cado por el intenso brillo del planeta. Unosaños más tarde, el propio William Herschel–descubridor de Urano– se ocupó deltema. Y tampoco vio nada junto a Venus.Todo hubiera terminado allí si no fueraporque un siglo más tarde, en 1884, Jean-Charles Houzeau, director del Observato-rio Real de Bruselas, Bélgica, propuso quetodo tenía sentido si, en realidad, el miste-rioso objeto fuese un planeta con una ór-bita un poco más grande que la de Venus;y que, de tanto en tanto, visualmente pa-recía estar a su lado. Houzeau dio un pasomás allá, y lo bautizó Neith, el nombre dela diosa egipcia cuyo velo ningún mortalpodía levantar.El caso fue definitivamente cerrado en1887, cuando la Academia de Ciencias deBélgica recopiló todos los datos y observa-ciones previas, y concluyó que Neith noexistía, ni como satélite, ni como planetaindependiente, ni como nada. Sólo se tra-taba de reflejos o de distintas estrellas “de

Dibujo del supuesto satélite de Venus, de 1882.

El astrónomo francés Leverrier fue quien bautizó comoVulcano al supuesto planeta entre el Sol y Mercurio.

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HISTORIA

fondo” que, eventualmente, coincidieronvisualmente con Venus. Y así, el lucero sequedó sin su luna.

Clarión: el gemelo de la TierraLa historia de Clarión es más mítica queastronómica, y según parece, el primeroque imaginó su existencia fue Filolao, undestacado miembro de la escuela pitagó-rica. Mezclada, reciclada y enriquecidauna y otra vez a lo largo de los siglos, laversión moderna del mito de Clarión(avalada aún hoy en día por parte delmundo esotérico y pseudocientífico) re-sulta por demás curiosa y divertida. Pero

también, muy ingenua. Sintéticamente,se trataría de un planeta que comparte laórbita terrestre, pero que está ubicado enun punto diametralmente opuesto; o sea,del otro lado del Sol. Por lo tanto, nuncasería visible desde nuestro planeta. El punto es que ese modelo de perfectaoposición Tierra-Clarión –rebuscado,por cierto– sólo podría funcionar (yhasta por ahí nomás) si no existieranotros planetas. Pero como síexisten, y son unos cuantos,tarde o temprano el juego gra-vitatorio del conjunto sacaría aClarión de su perfecta oposi-ción con la Tierra, del otro ladodel Sol. Cálculos realizados porel Observatorio Naval de losEstados Unidos demostraron,con absoluta contundencia,que Clarión no podría perma-necer “escondido” de nuestravisual por más de 30 años. Porlo tanto, deberíamos haberlovisto hace rato. Y eso sin contarla flota de naves espaciales quese vienen paseando por el sis-tema solar desde hace mediosiglo. Aún así, contra toda evidencia ytoda razón, hay quienes sigueninsistiendo obcecadamente conla existencia del llamado “ge-melo de la Tierra”. Es más,

hasta deliran con sus habitantes. Pero esomerece un párrafo aparte.

Los “clarionitas”Clarión es uno de los tantos mundos queintegran el rico universo de los mitos y lasfantasías extraterrestres. De hecho, algunos“contactados” y “especialistas” dicen –o handicho alguna vez– que algunos ovnis (en elsentido más popular del término, que no esel correcto) vienen de Clarión. Tambiéndicen que allí vive una sabia y antigua civi-lización, cuasi perfecta, técnica y moral-mente; una especie de paraíso planetario.El ejemplo más clásico y resonante de estasfantasías contemporáneas es el testimonio–por decirlo de algún modo– de un téc-nico norteamericano, un tal Truman Be-thurum, allá por comienzos de los años’50. En una larga serie de notas publicadasen el diario californiano Daily Breeze, Be-thurum contó que todo comenzó en juliode 1952, mientras trabajaba en el asfaltadode una autopista en Nevada. Fue entoncescuando, supuestamente, vio un plato vola-dor de 100 metros de diámetro. Luego,cinco de sus tripulantes, de forma humanay pequeña estatura, se le acercaron y lo in-vitaron a bordo. Para más detalles, habla-ban un perfecto inglés y en rima.Ya dentro de la nave, Bethurum conoció ala capitana: una hermosa clarionita llamada

Un reflejo que se produce entre las lentes del telescopio, una cámara y el ojohumano, puede dar la falsa visión de un objeto astronómico. En este caso, el reflejo

adquiere la misma forma que el planeta Venus.

El italiano Giovanni Cassini fue elprimero que creyó ver una luna alrededor

de Venus.

Heinrich Olbers, tras descubrir dos de los asteroidesmás grandes, creyó que se trataban de los restos de un

planeta destruido.

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HISTORIA

Aura Rhanes. Ella le dijo que en su planetatodo era idílico: no había guerras, ni robos,ni cárceles. La gente no se divorciaba (!).Ni tampoco pagaban impuestos (!!). Y ade-más, no había abogados (!!!). Por si todoeste paraíso no fuese suficiente, Aura tam-bién le contó que los clarionitas vivían milaños (sí, estaremos de acuerdo: ¡qué penaque Clarión no existe!).Años más tarde, Bethurum dijo que volvióa ver a la preciosa Aura Rhanes en un bar,sentada y tomando un jugo de naranja.Pero parece que ella lo ignoró. Después de1958, el famoso “contactado” nunca másvio a los clarionitas.

Faetón: “el planeta destruido”Hay un mundo que nunca fue, pero quetiene mucho que ver con una multitud deotros que sí fueron, y son: los asteroides.En 1801, el monje italiano GiusseppePiazzi descubrió Ceres, el primer asteroide(actualmente considerado planeta enano)entre las órbitas de Marte y Júpiter. Al añosiguiente, el médico y astrónomo aficio-nado Heinrich Olbers (conocido por unafamosa paradoja astronómica) dio conotro objeto en esa misma región: Pallas.En 1804, apareció Juno; y en 1807, nue-vamente Olbers descubrió Vesta. Todosorbitan el Sol entre el cuarto y el quintoplaneta, y todos lucen como simples pun-tos de luz al telescopio (a diferencia de losplanetas, que muestran discos), lo quellevó –correctamente– a pensar que eran

cosas de apenas unoscientos de kilómetros.Allí donde Kepler ymuchos otros espera-ban encontrar un ver-dadero planeta, sólohabía cuatro pequeñoscuerpos en órbita alre-dedor del Sol, entreMarte y Júpiter.Ante semejante pano-rama, Olbers lanzó suespectacular y catastro-fista hipótesis: los aste-roides eran los restos de un planeta quehabía estallado y que habían quedado entorno al Sol siguiendo, aproximadamente,el derrotero de su “padre” destruido. Mástarde, el hipotético mundo hecho pedazosrecibió el nombre de Faetón, el hijo deHelios, el dios del Sol griego. La historiade Faetón tuvo décadas de aceptación, in-cluso pareció fortalecerse a fines del sigloXIX, cuando los asteroides conocidosentre Marte y Júpiter ya eran más de cien.Se hablaba de un verdadero cinturón deasteroides.

Los asteroides y un mundoque no pudo ser Sin embargo, la hipótesis de Faetón notardó mucho en perder fuerza, a manos deuna serie de argumentos muy fuertes. Paraempezar, no parecía nada fácil destruir unplaneta entero: ¿cómo? ¿por qué? Además,

las órbitas de todos ellos de ningún modoparecen responder a un proceso explosivo.Más aún, los meteoritos que llegan a la Tie-rra –que son una suerte de “astillas” de as-teroides– no muestran claros signos decalentamiento y presión extremos, de dife-renciación1 o de metamorfismo (fenóme-nos que sí se dan en los materiales en elinterior de un planeta). A la luz de todo lo anterior, parece que elescenario es exactamente el inverso: el cin-turón de asteroides está formado por ma-teriales primigenios que nunca llegaron aaglutinarse en un cuerpo único. ¿Por qué?Fundamentalmente, por “culpa” de Júpiter,que con sus continuos tironeos gravitato-rios (hacia un lado, hacia el otro, acele-rando y frenando esos oscuros cascotes amedida que orbita el Sol), impidió su uni-ficación. Faetón nunca existió, ni nunca sedestruyó, simplemente, porque ni siquieratuvo oportunidad de formarse.A pesar de todo, Olbers descubrió mundosreales: en marzo de 1815 halló un cometa,el 13P/Olbers. Incluso, hay un asteroide quelleva su nombre, o casi: (1002) Olbersia. Claro, al igual que Clarión, también hayquienes juran y perjuran que Faetón estuvohabitado, y que sus sobrevivientes, luegode la destrucción de su planeta por un te-rrible cataclismo atómico, se la pasan via-jando por el espacio interplanetario. Y detanto en tanto nos visitan, para pedirnosque no hagamos lo mismo. No sea cosaque, algún nefasto día, la Tierra pase a in-tegrar la lista de los mundos que sí fueron,pero que ya no son. n

El señor Spock, proveniente de Vulcano en la serie Viaje a las Estrellas.

El “contactado” por los clarionitas, Truman Bethurum, uno delos tantos delirantes que consiguió sus 15 minutos de fama.

1 Diferenciación es un proceso mediante el cualun mundo como, por ejemplo, la Tierra, está di-vidido internamente en diferentes capas, comocorteza, manto y núcleo.

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SISTEMA SOLAR

No alcanza con salvarlas aparienciasPor Diego Hernández, Planetario de la Ciudad de Buenos Aires Galileo Galilei.

PLANETAS, SU ObSERVACIóN A TRAVéS DE LA hISTORIA

Hay cinco planetas que se observan fácilmente a simple vista desde cualquier lugar del mundo:Mercurio, Venus, Marte, Júpiter y Saturno. Sólo hay que saber por dónde y cuándo buscarlos en elcielo. Se ven muy bien incluso desde las grandes ciudades, iluminadas y contaminadas. Nadie losdescubrió porque no hacen falta telescopios para verlos, y nuestros antepasados los observaron desdehace más de cien mil años, cuando empezaron a mirar el cielo con cierto interés. Involuntariamente,los planetas otorgaron las primeras pistas para comenzar a entender un universo que, durante siglos,fue considerado pequeño y centrado en la Tierra y en el ser humano. Como dijo Galileo, el libro dela naturaleza está abierto, y para entenderla hay que aprender a interpretarla.

QUIENES OBSERVABAN CON DETENIMIENTO

EL CIELO EN LA ANTIGüEDAD NOTABAN

QUE HABÍA SIETE ASTROS QUE REALIZABAN

MOVIMIENTOS DIFERENTES A LOS DE LAS

ESTRELLAS: el Sol, la Luna y los cinco pla-netas conocidos antes de la invención deltelescopio, los que se observan a simple

vista. En algunas culturas occidentales se lededicó a cada uno un día, y es por eso quenuestra semana tiene siete días. Esos mo-vimientos diferentes les hicieron ganar elnombre de astros errantes o vagabundos.Eso es lo que significa la palabra planeta.Todos los planetas presentan brillo y color

diferentes en el cielo, pero a grandes rasgosy desde el punto de vista observacional, separecen a las estrellas, aunque no titilan(ver artículo de la página 5). Pero con eltiempo, los planetas van cambiando de po-sición con respecto al fondo “fijo” de las es-trellas.

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SISTEMA SOLAR

En líneas generales, todo el cielo –las estre-llas, los planetas, el Sol y la Luna– parecegirar de E a O producto de la rotación te-rrestre. Mientras, cada estrella mantiene suposición relativa, una respecto de las otras.Así es que se pueden armar las figuras ima-ginarias que llamamos constelaciones, sinque se desarmen por los movimientos pro-pios de las estrellas. Las estrellas están de-masiado lejos como para notar sus propiosmovimientos, y tienen que pasar muchosmiles de años para ver que una constela-ción pierde su “figura”.Una constelación no tiene mayor entidadque una figura que imaginamos con unanube, o con las manchas de humedad delbaño; no existe como tal, y cada uno puedeimaginar cualquier cosa, sin necesidad deque se le aparezcan héroes o animales mi-tológicos, ni elementos de la navegación oinventos del renacimiento, como en las 88constelaciones oficiales. Las constelacionesson un “truco” inventado para que resultemás fácil reconocer ciertos sectores delcielo, en diferentes épocas del año o en di-

ferentes momentos de la noche, con la in-tención de orientarse y controlar el pasodel tiempo.Pero esos otros siete astros no responden alos movimientos generales, sino que vancomo sueltos con respecto a las estrellas.De todos modos, sus movimientos sonpredecibles, y sus posiciones también res-ponden a ciertos patrones.

Por la eclípticaSi queremos encontrar planetas en el cielo,los tenemos que buscar por la eclíptica, esdecir, por el mismo camino aparente anualdel Sol en el cielo, entre el E y el O, recos-tados hacia el norte, si los observamosdesde el hemisferio sur, y entre las 13 cons-telaciones zodiacales.Es un recorrido similar al que hacen laLuna a lo largo del mes, y el Sol a lo largodel año; aunque en el caso de los planetas,cada uno lo hace en períodos de tiempo di-ferentes, porque cada uno gira alrededordel Sol a velocidades diferentes. La Luna se mueve cerca de la eclíptica por-

que su plano orbital alrededor de la Tierraestá apenas inclinado unos 5,9°. Con losplanetas ocurre algo parecido. Los planosorbitales de todos ellos están levemente in-clinados entre sí y con respecto al plano dela Tierra alrededor del Sol. Esto es porqueel material con el que se constituyeron, res-tos de gas y polvo que quedaron luego dela formación del Sol, tomó una estructurade disco plano en torno al Sol. Por lamisma razón, todos giran en el mismo sen-tido y sus velocidades se van haciendo máslentas a medida que más lejos se encuen-tran de la estrella central. Además, todas lasórbitas están levemente descentradas unasrespecto de las otras. Nada es perfecto.Así, todos los planetas se mueven por laeclíptica, o casi. El que más se separa esMercurio, y como máximo lo podemos verunos 7° alejado del camino del Sol. Esto esfácil de notar si miramos el sistema solardesde afuera y de perfil. Comúnmente, di-bujamos el sistema solar de frente, como silo miráramos desde arriba o desde abajo.Allí se pueden dibujar fácilmente las órbi-

Una constelación no tiene mayor entidad que una figura que imaginamos con una nube, o con las manchas de humedad delbaño. Se puede armar y mantener en el tiempo porque las distancias a las estrellas son enormes y no notamos sus movimientos

propios como para que la figura se desarme.

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SISTEMA SOLAR

tas de los planetas. Pero si lo hacemos deperfil, notaremos que todas las órbitasestán en planos similares, y ésa es la razónpor la que se mueven siempre cerca de laeclíptica y por las constelaciones zodiacales.

Vaya timo*En la Antigüedad se les daba muchísimaimportancia a los planetas. En diversas cul-turas se les asignaban nombres de diosesimportantes, y los que más trascendieronson los que les otorgaron los romanos. Losnombres con los que conocemos a los pla-netas eran dioses romanos.Tal como ocurría con el Sol y la Luna, sepensaba que los planetas estaban colgadosde esferas cristalinas que los sostenían, yque giraban alrededor de la Tierra. Los as-trónomos estuvieron siglos intentando ex-plicar sus movimientos errantes y, muchasveces, embarazosos.Partiendo de algunas casualidades, comopor ejemplo, la muerte de algún monarcaque coincidió con una oposición de Sa-

turno; o una guerra que se inició cuandoMarte brillaba más; el nacimiento de algúnpersonaje importante durante una conjun-ción entre Venus y Júpiter; o la posición dealgún astro errante entre determinadogrupo de estrellas que coincidió con algúnhecho histórico, se generó la falsa creenciade que los planetas fueron colocados porlos dioses para guiarnos, favorecernos operjudicarnos. Entonces, los planetas pasa-ron a tomar una importancia muy superiora la de las estrellas, que simplemente pare-cían estar allí como adornos. Hubo que es-perar hasta mediados del siglo XIX paracomprender qué son las estrellas y a quédistancia se encuentran.Se empezó a suponer que si se podía pre-decir la posición de los planetas, se podríallegar a conocer o controlar el destino. Losreyes y emperadores se vieron tentados aotorgar crédito a quienes pudieran realizaresas predicciones, y los astrónomos pasarona trabajar como astrólogos para ganarse losfavores de los poderosos. Nunca un acon-

tecimiento real fuepredicho a través delos astros; sólo se ha-cían especulaciones yse buscaban justifica-ciones una vez quelos hechos ya habíanacontecido. Pero la idea apoyadapor las casualidadesera altamente tenta-dora. Hasta Galileointentó incursionaren ese tipo de adivi-nación cuando Cris-tina de Médici loconsultó acerca de lasalud de su marido, elgran duque Ferdi-

nando, en 1609. Galileo, supuestamentetras consultar los astros, le pronosticó unalarga y próspera vida. El duque murió tressemanas después.

Miente, miente, que algo queda…En algún momento, alguien con espíritumás lucrativo que científico se dio cuentade que había una cantidad de característi-cas humanas comunes a la mayoría de lagente. Si se maneja un lenguaje ágil y se leagregan términos estridentes (energías, vi-braciones, conciencia, portal), con apa-rente tono científico pero que poca genteconoce realmente su significado; másdatos insulsos, vagos y generales con losque cualquiera se identifica, un discursovacío puede crear la ilusión de un conte-nido científico donde no hay contenido deninguna clase.Nuestra mente es capaz de inventarse his-torias e imaginar cosas que resultan inve-rosímiles cuando se les aplica la lógica y lainvestigación científica, porque es suscep-tible de ser engañada fácilmente por casua-lidades y coincidencias. Nuestro cerebro noasimila bien el azar, y frente a una coinci-dencia que parece asombrosa, se activa elpensamiento supersticioso. Es más fácilcreer que saber. Las pseudociencias comola astrología se aprovechan de esas viejascreencias y casualidades, e intenta hacercreer que cada planeta exuda su propiaenergía, que afecta la vida humana y tieneafinidad con alguna emoción humana. Porejemplo, amor en el caso de Venus, agre-sión para Marte. Esas supuestas cualidades planetarias sebasan en el carácter de los dioses romanosde los que los planetas toman su nombre.Pero cada planeta significó algo diferentepara cada cultura, así como cada pueblo in-ventó sus propias constelaciones.No existe ningún mecanismo físico, astro-nómico, químico o lumínico para que losplanetas, a las distancias que se encuentran,nos influyan en algo. Si alguien lo descu-briera, le valdría un premio Nobel, como

El sistema solar visto desde arriba (odesde abajo, es lo mismo), en una confi-guración tradicional; y visto de perfil,donde se nota que los planos orbitales delos planetas están poco inclinados unosrespecto de los otros.

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SISTEMA SOLAR

mínimo, y debería ser millonario gracias alos aciertos de sus predicciones. Eran cre-encias entendibles hace más de 400 años,cuando se seguían sin discusión los dogmastradicionales basados en la autoridad, queestablecían que el ser humano estaba en elcentro del universo; y no cualquier ser hu-mano, sino el macho, blanco, europeo,adorador de mitos.La astrología se basa en el conocimientoque había hace tres mil años. Hoy estamosmejor informados. Seguir insistiendo coneso en el siglo XXI es una estafa y una su-bestimación de la naturaleza. La naturalezaes mucho más apasionante cuando inten-tamos encontrar explicaciones naturales asus fenómenos, y no cuando fingimostener las respuestas a todo aplicando el en-gaño y la mentira.

De Ptolomeo a GalileoHasta hace 400 años, antes de la imple-mentación del telescopio por parte de Ga-lileo, pocos astrónomos se preocupabanpor investigar los movimientos de los pla-netas más que para continuar con aquellasviejas supersticiones, e intentar predecir susposiciones para tratar de “ver” el futuro.Además, se daban por absolutamente cier-tos los conceptos aristotélicos (siglo IIIa.C.) acerca de la naturaleza, introducidospor el teólogo italiano Tomás de Aquinoen la doctrina cristiana en el siglo XIII. Ellastre aristotélico representa el período deoscuridad intelectual en el que se sumergióla cultura occidental en toda la EdadMedia, durante el cual la actividad cientí-fica se limitó a reproducir lo que decían loslibros antiguos, sin que los filósofos se pre-ocuparan por confirmar sus ideas a travésde la observación y la experiencia. Habíaun conjunto de reglas que intentaba des-cribir lo que se veía en la naturaleza, perolos filósofos medievales prefirieron las abs-tracciones del pensamiento por sobre la ex-perimentación, y volvieron su mente a lavida espiritual que proponían las religionesdominantes. Propusieron llevar una exis-tencia oprimida por el temor e ilusionadospor la promesa de una vida eterna. Aristóteles había inaugurado la llamada fi-losofía natural (lo que sería algo así comouna antigua ciencia), y sus ideas fueron lasdominantes durante casi dos mil años.Curiosamente, estaba equivocado en casitodos sus conceptos acerca de la naturaleza,

y otros filósofos con ideas superiores fueronignorados y olvidados. Sus ideas sobre fí-sica y astronomía fueron las más erradas, ysin embargo, las que más impacto tuvieronen la historia, a tal punto que fueron en-salzadas como la máxima autoridad “cien-tífica” hasta la época de Galileo, veinte

siglos después de ser escritas.Aristóteles fue el “inventor” de los famososcuatro elementos con los que, suponía, es-taba formado todo el mundo material: tie-rra, agua, aire y fuego, como si no existieranada más a nuestro alrededor. Y dejó unquinto elemento, el éter, para todo lo que

Representaciones de los sistemas geocéntrico y heliocéntrico, de la obra HarmoniaMacrocosmica, del cartógrafo alemán Andreas Cellarius, de 1660.

SISTEMA SOLAR

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se encontraba más alto que la atmósfera.Cualquier idea acerca de la naturaleza, siAristóteles no la había mencionado, sim-plemente no existía para los conservadoresde la perfección del universo. Además fueel puntapié inicial para el modelo geocén-trico de Ptolomeo. A partir de Galileo, loscientíficos dejaron de confiar en los textosantiguos y comenzaron a buscar las res-puestas en la propia naturaleza.Así, durante 1500 años, se pensó que losplanetas estaban apoyados en esferas peque-ñas, llamadas epiciclos, que a su vez, se apo-yaban en órbitas más grandes, llamadasdeferentes, alrededor de la Tierra. Todo gi-raba en órbitas perfectamente circulares. Ésees el concepto ptolemaico/aristotélico deluniverso, que perduró hasta la invención deltelescopio en 1609, lo que pudo confirmarla teoría heliocéntrica de Copérnico.El modelo ptolemaico salvaba las aparien-cias: explicaba un extraño movimientoaparente de los planetas en el cielo. La ma-yoría de las veces, se mueven de O a E;pero en algunas circunstancias, parecen fre-narse y, durante unos días, realizar un mo-vimiento opuesto, de E a O. Eso se llamamovimiento retrógrado y es una situaciónaparente debido a los desplazamientos dela Tierra con respecto a los otros planetas.

Dos potencias se saludan:Kepler y TychoTycho Brahe fue un excéntrico astrónomodanés, el más grande observador del cielo

antes de la invención del telescopio. Tra-bajó para el emperador Rodolfo II delSacro Imperio Romano Germánico enPraga, quien lo contrató para que realizaratareas astronómicas, pero también, confines astrológicos, con la misma fantasía deconocer su futuro a través de los astros.Con instrumentos construidos por elmismo Tycho, sin aumento pero de mu-chísima precisión para la época, observó yregistró los movimientos de los planetas,especialmente de Marte, durante años.En el año 1600 ocurrió una de las reunio-nes más importantes de la historia de laciencia, aunque también, una de las menosconocidas: el “encontronazo” entre TychoBrahe y Johannes Kepler, el verdaderohéroe de esta historia. Kepler era matemático en Graz (actualAustria), sostenía la teoría heliocéntrica yvenía huyendo del acoso religioso por serprotestante. Trabajaron juntos hasta lamuerte de Tycho, un año y medio despuésde que se conocieran, aunque nunca se lle-varon bien debido a sus personalidadescompletamente diferentes. Kepler era un obsesionado de su trabajo(hoy en día sería tildado de “nerd”), arras-traba consigo a su familia numerosa y no lesobraban recursos económicos. Su madre sesalvó por muy poco de ser ejecutada por“bruja” por la Inquisición. Intentaba man-tener contacto con Galileo a través de nu-merosas cartas, en las que lo instaba adeclararse copernicano. Pero el italiano ape-nas le respondió dos o tres veces, y nuncase conocieron personalmente.

Tycho mantenía un régimen despótico ensu observatorio, que contaba con prostitu-tas, bufones y animales exóticos. Utilizabaayudantes como si fueran esclavos y reali-zaba sus observaciones entre orgías y bo-rracheras. Cuando Tycho murió, Keplertomó sus observaciones y continuó sus tra-bajos sobre Marte.Nunca antes se habían realizado segui-mientos tan precisos y constantes de losmovimientos y posiciones de un planeta.Kepler no dejaba escapar detalles. En su ju-ventud también había creído en las órbitasperfectas y circulares, pero a diferencia delos demás, se volcaba por el heliocen-trismo. Había descubierto una relación lla-mativa entre las distancias de los planetas,y creyó encontrar una armonía divina ensus movimientos. Las observaciones de Tycho no concorda-ban con eso, y a pesar de sus creencias re-ligiosas, Kepler fue fiel a su instintocientífico: buscó más pruebas, consiguiómás observaciones y siguió estudiandoMarte. Finalmente, después de veinte añosde cálculos y observaciones, dio con los re-sultados que modificaron los conceptos an-tiguos y abrieron la puerta a la cienciamoderna. Descubrió la verdadera natura-leza de las órbitas planetarias, rompió parasiempre las esferas perfectas y los epiciclos,y dejó el camino llano para que Galileo yNewton reinventaran una nueva física. Lo que Kepler descubrió fue que los pla-netas se mueven en órbitas elípticas y nocirculares; que el Sol no se encuentra exac-tamente en el centro, sino levemente des-

Estatua de Johannes Kepler yTycho Brahe, en Praga.

Según las leyes de Kepler, en una órbita elíptica y con el Sol desplazado a un foco (aunque en elesquema esté exagerado), un planeta que viaja más velozmente cuando está más cerca del Sol,barre áreas iguales en tiempos iguales a cuando está más alejado y se mueve más lentamente.

Entonces, el tiempo que le demanda al planeta ir de la posición 1 a la 2 es igual al que le llevaviajar de la 3 a la 4; y el área A1 tiene la misma superficie que la A2.

SISTEMA SOLAR

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plazado, en un lugar llamado foco; que losplanetas barren áreas iguales en tiemposiguales, aunque se muevan más velozmentecuando están más cerca del Sol, y más len-tamente cuando están más lejos. A Kepler no lo hizo nada feliz este descubri-miento, sino todo lo contrario. Él esperabaencontrar la perfección y la armonía en susestudios de los planetas, porque si todohabía sido creado por un dios perfecto, eluniverso debería ser perfecto. El peso de laevidencia acaba destruyendo los mitos.Con órbitas perfectas y circulares, las ob-servaciones de Tycho y Kepler sobre Marteno concordaban con la teoría y con las pre-dicciones. Algunas veces, esas diferenciaseran mínimas, de apenas 8 minutos dearco. Kepler podría haberlo pasado poralto, o podría haber acomodado sus cálcu-los para salvar las apariencias y que encaja-ran en la teoría, como hizo Copérnico.

Un paso atrás, dos adelanteNicolás Copérnico, un canónigo polaco quepublicó un libro pocos días antes de sumuerte, en 1543, es el padre del heliocen-trismo, uno de los grandes próceres de laciencia. En él presenta “una novedosa teoríaen el supuesto caso de que la Tierra no se en-cuentre en el centro del sistema del mundo, sinoque ese lugar es ocupado por el Sol”. Pero su libro era tan incomprensible quenadie lo leyó. Por un lado, mejor, porque silo hubieran hecho los científicos más seriosde la época, hubieran encontrado que Co-pérnico, en lugar de quitar los epiciclos y de-ferentes, agregaba muchos más, y acomodabalos cálculos para que encajaran en su teoría.Es decir, también salvaba las apariencias.Copérnico conservaba las esferas de Aris-tóteles; y los planetas, incluida la Tierra, gi-raban en torno a un Sol central sobreepiciclos montados sobre otros epiciclos,que a su vez giraban en círculos deferentes.Este sistema no era más sencillo que el dePtolomeo, pero afortunadamente lo queperduró fue la idea, una de las más impor-tantes de la historia: la Tierra no es el cen-tro del universo.Kepler sí leyó el libro de Copérnico, peroa diferencia del polaco, fue sincero con suscreencias y con sus descubrimientos. Nodejó escapar esos 8 minutos de arco (1 mi-nuto de arco es una 60ava parte de ungrado) que le causaban tantos problemaspara sus cálculos y sus convicciones. Su ob-

sesión pero también su humildad lo lleva-ron a uno de los descubrimientos más in-fluyentes.Esta historia se completa, contemporá-neamente a la de Kepler, con Galileo y sutelescopio, un instrumento científico gra-cias al cual pudo comprobarse la teoría.Cuando observemos los planetas y sigamossus movimientos, a simple vista o con te-

lescopios, podemos pensar que estamoshomenajeando a Tycho, a Kepler y a Gali-leo, haciendo lo que ellos hicieron hacemás de 400 años. n

Venus es el tercer astro más brillante del cielo, después del Sol y la Luna.

* “¡Vaya timo!” es el título de una serie delibros publicados por Editorial Laetoli, entrelos que se encuentra “Las pseudociencias,

¡vaya timo!”, de Mario Bunge.

Representaciones de los dioses romanos, de los cuales los planetas tomaron sus nom-

bres. Mercurio, el mensajero de pies alados de los dioses (Hermes y Psique, de Raffaello

Sanzio. 1518, fresco en Villa Farnesina, Roma). Venus, la diosa de la belleza (El naci-

miento de Venus, de Sandro Botticelli. 1484, Galería Uffizi, Florencia). Marte, el dios de

la guerra (estatua romana del rey Pirro representado como Marte. Siglo I, Musei Capi-

tolino, Roma). Júpiter (Zeus, según los griegos), el principal de todos los dioses (Museo

Pío-Clementino, Vaticano). Saturno, dios de la agricultura y la cosecha (Saturno devo-

rando a un hijo, de Francisco de Goya. 1823, Museo del Prado, Madrid).

Saturno

Mercurio

Venus

Marte

JúpiterAn

drea

Anf

ossi

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Las Tres Marías (a la izquierda) es uno de los grupos de estrellas más conocidas, tanto como la constelación a la que pertene-cen: Orión. En esta imagen que abarca unos 6º del cielo se ve el resultado del procesado de 27 fotos de 2 minutos de exposicióncada una, con cámara réflex y lente fotográfico. El campo que brinda la lente permitió tomar todos esos increíbles objetos enel mismo cuadro: la Gran Nebulosa de Orión (a la derecha), la Flama y la Cabeza de Caballo (ambas en torno a la estrellaAlnitak), entre otros. La imagen fue realizada por Carlos Di Nallo el pasado 6 de noviembre desde San Antonio de Areco.

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ECLIPSE ANULAR DE SOL

Eclipse patagónico26 DE fEbRERO DE 2017

En la mañana del próximo 26 de febrero se producirá un eclipse anular de Sol. Desde el sur dela provincia de Chubut se podrá apreciar el fenómeno en su totalidad, mientras que en latitudescomo la de Buenos Aires, la Luna ocultará el Sol en un 70% aproximadamente.

UN ECLIPSE DE SOL SE DA CUANDO LA

LUNA, EN SU FASE “NUEVA”, SE INTER-PONE ENTRE EL SOL Y LA TIERRA. Pero noen todas las lunas nuevas se da uneclipse, ya que el plano orbital de nues-tro satélite está casi 6° inclinado con res-pecto a la órbita terrestre. Entonces, loseclipses (de Sol o de Luna) se dan, enpromedio, cada seis meses, cuando laLuna se encuentra en alguna de las dosintersecciones de ambos planos orbitales(llamadas nodos) y, además, esa posicióncoincide en dirección al Sol.

Un eclipse de Luna se ve en todo el sec-

tor de la Tierra donde es de noche. Perouno de Sol no es tan fácil: la totalidadsólo se ve en una estrecha franja que re-corre la superficie de la Tierra de oeste aeste (por el movimiento propio de laLuna), y que como mucho puede llegara tener 200 km de ancho. Si estamos enalgún sector de esa franja, podremos verla totalidad del eclipse. Si estamos más alnorte o más al sur, el eclipse se verá par-cialmente.

Un eclipse anular como el del 26 de fe-brero ocurre cuando la Luna, por encon-trarse cerca del punto en su órbita más

alejado de la Tierra, no alcanza a taparpor completo el Sol. El diámetro apa-rente de la Luna será apenas menor queel del Sol. El cono de sombra que laLuna proyecta no llega a tocar la super-ficie terrestre. Entonces, durante la to-talidad del eclipse (que durará apenas unminuto), un “anillo” del Sol queda ro-deando el disco oscuro de la Luna.

En el mapa de la página 28 podemos verla franja, que esta vez será de alrededorde 50 km de ancho, desde la cual sepodrá ver el eclipse por completo. Másal norte o más al sur de esa franja, el

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ECLIPSE ANULAR DE SOL

eclipse será parcial, porque desde esasperspectivas, la Luna no tapará por com-pleto el Sol. Mientras más cerca de lafranja nos encontremos, mayor será laporción de Sol tapada por la Luna.

Desde Buenos Aires y alrededores, eleclipse se verá parcial. La Luna comen-zará a “morder” el disco solar a las 9:31h. A las 10:53 el Sol estará cubierto enun 70% aproximadamente, y a las 12:23finalizará el evento.

La órbita de la Luna alrededor de la Tie-rra es elíptica (como todas las órbitas),por lo que en algunas oportunidades,nuestro satélite se encuentra un poco máscerca (perigeo) y, en otras, un poco máslejos (apogeo). Cuando la Luna está cercadel apogeo y ocurre un eclipse de Sol, eldisco lunar no alcanza a tapar por com-pleto el Sol y se da un eclipse total, pero“anular”. En el gráfico de la izquierda, lalínea azul representa la superficie terres-tre. Quien esté ubicado en la posición Averá un eclipse total de Sol tradicional; enla posición B verá un eclipse anular; y enla C, un eclipse parcial.

Arriba a la derecha, eclipseparcial de Sol del 11 de

junio de 2010, visto desdePehuajó. Este eclipse fuetotal desde El Calafate,Santa Cruz. Abajo, un

eclipse anular.

Mar

iano

Rib

as

A B C

AC C BC C

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ECLIPSE ANULAR DE SOL

Cómo observarloNunca es conveniente ver el Sol a simplevista, ya que puede causar daños irrever-sibles a la vista. Existen diferentes méto-dos para observarlo, como telescopios confiltros H-alfa y láminas Mylar, pero hayque estar completamente seguros de quesean aprobados por las normas de seguri-dad. No es buena idea inventar métodoscaseros, como mirar a través de radiogra-fías, filtros inventados o anteojos para sol-dar. El método más seguro es a través dela proyección de la imagen del Sol con untelescopio: hay que apuntar al Sol utili-zando la sombra del telescopio (nunca po-niendo el ojo en el ocular), y colocar unapantalla plana (desde un cartón hasta loque el ingenio y la tecnología nos propor-cionen), y ver cómo la imagen del Sol y,en este caso, de la Luna eclipsándolo, seproyectan desde el ocular. n

Algunos lugares de nuestro país en losque el eclipse será total son las localida-des de Camarones y Bahía Bustamante,sobre la costa de Chubut; al norte de laciudad de Sarmiento, sobre el centro dela provincia, entre los lagos Musters yColhué Huapi; y el pueblito Facundo,sobre la Ruta Nacional N° 40. En todasestas localidades el eclipse comenzará al-gunos minutos antes que en Capital Fe-deral.

Eclipses totales de Solen nuestro país

Región central del eclipse del 26 de febrero

Arriba, región central de la totalidad deleclipse del 26 de febrero. En el medio, undetalle en el que se ve la región de nuestro

país, al sur de Chubut, desde la que se verála totalidad del eclipse. Abajo, los eclipses

totales de Sol visibles en nuestro país en laprimera mitad del siglo XXI, ideal para

planificar futuros viajes.

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ECOSISTEMAS Y EXTINCIONES

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¿Nos sigue afectando ladesaparición de la megafaunahace decenas de miles de años?

PALEONTOLOgíA

Por Martín Cagliani, (http://simiodesnudo.com)[email protected]

Los animales gigantes suelen ser material de historias de terror o películas de catástrofes. Pero,hasta hace algunas decenas de miles de años, eran moneda común en cualquier ecosistema te-rrestre o marino. Las implicancias que tuvo su extinción en los ecosistemas globales se empiezana conocer, y nos siguen afectando.

DURANTE MILLONES DE AñOS LOS

ECOSISTEMAS DE TODOS LOS CONTINENTES,YA SEA SOBRE LA TIERRA O BAJO EL MAR,CONTABAN CON ANIMALES DE GRAN

TAMAñO, al estilo de nuestros actualeselefantes o ballenas, sólo que algunoseran de mayor porte todavía, como losmamuts o el tigre dientes de sable. Perodesde hace unos 40 a 10 mil años, casidesaparecieron del mundo silvestre. La pérdida de la megafauna puede pre-cipitar muchos y rápidos cambios eco-lógicos, pero también cambiaría elecosistema a largo plazo. Los científicosestán notando que estos gigantes sontan necesarios para los ecosistemas quesu desaparición puede cambiar porcompleto esos paisajes. Si desaparecie-sen los elefantes de África, por ejemplo,sus ecosistemas característicos, la sabanay el bosque, se transformarían en algototalmente diferente.

Legado de gigantesLa extinción de la megafauna es unevento dramático en la historia de nues-tro planeta, del cual todavía hoy losecosistemas globales siguen sintiendosus efectos, como se evidencia en unaserie de investigaciones publicadas enun especial de la revista científicaPNAS, que son el resultado de unworkshop internacional que se llevó acabo en la Universidad de Oxford, Es-

tados Unidos, en 2014, acerca de lasimplicancias de la desaparición de lamegafauna a nivel global.Los científicos comienzan a ver queestos gigantes tuvieron un efecto pro-fundo en la naturaleza y en el funciona-

miento de los ecosistemas de los cualesformaban parte. Plantas, hongos, ani-males, bacterias, insectos e incluso elpaisaje, como el suelo, el agua y los ríos,componen los sistemas ecológicos quesuelen formarse a lo largo de miles de

Se considera megafauna a los enormes mamíferos, de más de una tonelada de peso, quehabitaban diferentes ecosistemas hasta hace alrededor de diez mil años. Por ejemplo, elmegaterio (un perezoso gigante), el toxodón (similar a un rinoceronte), el gliptodonte(como un armadillo gigante), el esmilodón (o tigre dientes de sable) y el mastodonte

(emparentado con los elefantes y mamuts), todos habitantes de lo que hoy es laArgentina y Sudamérica en general. Su extinción puede ser vinculada a la llegada del

ser humano y a cambios climáticos, o a ambas cosas.

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ECOSISTEMAS Y EXTINCIONES

años. Allí nadie está aislado, todos de-penden entre sí.“Sabemos, sin lugar a dudas, que losgrandes animales daban forma a los eco-sistemas, de la misma forma que lo hacenlos elefantes hoy en día en África”, cuentaYadvinder Malhi, profesor de ciencia delos ecosistemas de Oxford, autor prin-cipal de uno de los estudios de PNAS.“Pocas personas se dan cuenta de que enSudamérica existían elefantes incluso másgrandes, que generaron un impacto simi-lar”, continúa Malhi. “Nuevos estudiossugieren que habría otros efectos menosnotorios, como el rol que tuvieron en mo-vilizar los nutrientes alrededor de los eco-sistemas, gracias a sus deposiciones o,incluso, afectando el cambio climático através de emisiones de metano y la modi-ficación de la vegetación”.“Tal vez la implicancia más profunda po-dría haber sido la reducción en el movi-miento de nutrientes”, explica ChrisDoughty, de la Universidad de Oxford,autor principal de otro de los artículospublicados en PNAS. “Los grandes ani-males son eficientes en esto, porque justa-mente mueven una gran cantidad y tienenintestinos de gran tamaño. Estas enormescriaturas comen muchos frutos y plantas,que luego devuelven al ecosistema comoabono y dispersando semillas. Al ser tangrandes y tener una mayor capacidad in-testinal, se esperaría una mayor distribu-ción de nutrientes a lo largo del paisaje”,dice Doughty.

Sin gigantesAnthony D. Barnosky, de la Universi-dad de California (EE.UU.), y sus co-legas, compararon el impacto de laextinción de estos animales de grantamaño en la Patagonia y la Pampa deArgentina, y en el norte de EstadosUnidos. Descubrieron que, si bien enNorte América los cambios eran losesperables, no sucedió lo mismo enSudamérica.Al parecer, para que la extinción de lamegafauna dispare cambios totales en elecosistema a largo plazo, los gigantesdebían cumplir con dos condiciones:una de ellas, ser lo que se conoce como“ingenieros del ecosistema”, es decir,animales de gran porte que lo modifi-quen de forma constante. Por ejemplo,un único elefante come por día casi 200kilos de pasturas, arbustos y cortezas deárboles. Todas esas especies vegetalesproliferarían si no existiesen los elefan-tes, tal vez, evitando que proliferenotras, quitándoles su lugar, disparandouna cadena de cambios.La otra condición era que el ecosistemadebía contar con especies vegetales quepudiesen responder a la desaparición de

los gigantes, es decir, especies que pu-diesen colonizar zonas que antes noeran aptas para ellas por la acción de lamegafauna.Estos descubrimientos permiten identi-ficar cuáles son los ecosistemas moder-nos que están en riesgo de desaparecer,ya sea porque han perdido a sus gigan-tes protectores o porque albergan espe-cies de megafauna actuales en peligro deextinción. n

El autor. Martín Cagliani es escritor conestudios de periodismo científico, antro-pología, historia, guión de cine y televi-sión. Es autor del libro “Modelo para

armar, la evolución humana paso a paso

(y parte a parte)”, de la colección Ciencia

que ladra, de Editorial Siglo Veintiuno.Publica sus artículos en su sitio “Simio

Desnudo”: simiodesnudo.com, y en dife-rentes medios de comunicación.

Plantas, hongos, animales,bacterias, insectos e incluso elpaisaje, como el suelo, el aguay los ríos, componen los siste-mas ecológicos que suelen for-marse a lo largo de miles deaños. Allí nadie está aislado,todos dependen entre sí.

El Megatherium (“gran bestia”, en griego) fue el perezoso más grande conocido y uno delos mayores mamíferos terrestres que existieron. Pesaba más de 3 toneladas y medía más

de 6 metros de longitud de la cabeza a la cola. Su tamaño era equiparable al de los elefantes actuales. Las especies de Megatherium fueron miembros de la abundante

megafauna del Pleistoceno, una época geológica que finalizó hace unos 10.000 años, quese caracterizó por la existencia de grandes mamíferos, la mayoría ya extintos.

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GEOLOGÍA

Las peores catástrofes geológicasde la historia reciente

TERREMOTO DE LISbOA y VOLCáN KRAKATOA

Por Maximiliano C. L. Rocca, e Planetary Society, Pasadena, EE.UU. [email protected]

Volcanes, terremotos y tsunamis están considerados entre las peores catástrofes naturales.Sólo pueden ser superados por impactos de asteroides y cometas.

Todos sabemos que de tanto en tanto ocurren terremotos o erupciones volcánicas en nuestro planeta.Los terremotos son el reflejo de la actividad tectónica de la corteza terrestre, y los volcanes, el resultadode la liberación del calor interno del planeta. ¿Cuáles han sido el peor terremoto y la peor erupciónvolcánica de la historia reciente?

DEBEMOS ENTENDER PRIMERO LOS NIVELES

DE ENERGÍA ASOCIADOS A ESTOS FENÓME-NOS, QUE SE MIDEN A TRAVÉS DE LA UNIDAD

LLAMADA MEGATÓN DE TNT. Un megatónde TNT equivale a la energía liberada al de-tonar un millón de toneladas del explosivotrinitrotolueno. Esta unidad se usa tambiénpara medir la potencia de las armas atómicasy termonucleares. Una bomba termonuclearde hidrógeno en la punta de un misil balís-tico intercontinental tiene, en promedio,unos 10 megatones de TNT de potencia, yes capaz de arrasar una ciudad como BuenosAires.Las dos bombas atómicas detonadas enagosto de 1945 a unos 600 metros de alturasobre las ciudades japonesas de Hiroshima yNagasaki liberaron “sólo” 20 kilotones deTNT, o sea, la energía de 20 mil toneladasde TNT. Fue suficiente como para arrasar lasdos ciudades hasta los cimientos.También debemos hacer notar que la canti-dad de muertos en terremotos o erupcionesvolcánicas no siempre nos da la verdaderamagnitud de la energía liberada en el evento.Un terremoto de poca energía pero que justoocurre por debajo de una gran ciudad mataráa mucha más gente que otro de mucha másenergía, pero que ocurra en un lugar desha-bitado.

Terremoto de Lisboa, Portugal:1° de noviembre de 1755Tuvo lugar la mañana del día de Todos losSantos, una festividad cristiana nacional enPortugal y otros países católicos. A las 9 dela mañana los fieles estaban reunidos en lasiglesias celebrando misas.A las 9:30 h, en algún lugar submarino del

océano Atlántico, entre Portugal y las islasAzores, se produjo un terrible terremoto. Secalcula que alcanzó la magnitud 9 en la es-cala de energías de Richter, y liberó 1000megatones de TNT.Los informes contemporáneos indican queel terremoto fue particularmente largo yduró entre 3 y 6 minutos, y que produjogrietas de cinco metros de ancho que seabrieron en el centro de la ciudad. En pocosminutos, Lisboa fue fuertemente sacudidapor las ondas sísmicas, y los edificios cayeronpor doquier. Las iglesias se derrumbaron yaplastaron a los fieles reunidos en misa.Los supervivientes, que escaparon enbusca de seguridad al espacio abierto queconstituían los grandes muelles de mármol

del puerto, pudieron observar con descon-cierto cómo el agua del océano empezó a re-troceder, lo que reveló el lecho del mar y losviejos naufragios. Cuarenta minutos despuésdel terremoto, tres tsunamis gigantescos, conolas de entre 6 y 30 metros de altura, llega-ron desde el océano y engulleron el puerto yla zona del centro. El primero de los tsuna-mis fue una pared de “agua negra” de 30 me-tros de altura que se movía a 300 km porhora. Testimonios de la época dicen que elruido del maremoto se escuchó a más de2000 kilómetros, en Dinamarca.En las áreas no afectadas por el maremoto,los incendios surgieron y prosperaron rápi-damente, iniciados en su mayor parte por lasvelas encendidas en las iglesias. Las llamas

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GEOLOGÍA

asolaron la ciudad durante cinco días. Deuna población de 275.000 habitantes quetenía entonces Lisboa, unas 90.000 personasmurieron.

Erupción y explosión del volcánKrakatoa, Indonesia: 27 de agostode 1883Ha sido la peor erupción volcánica explosivaregistrada en la historia reciente. En el pa-sado lejano ocurrieron erupciones aún peo-res, como la del volcán Toba, en Indonesia(hace 76.000 años); el Tera, en las Islas Ci-cladas, Grecia (hace 1700 años); y el volcánTambora, también en Indonesia (en 1815).Pero no hay testimonios directos de ningunade ellas. Es así que la erupción de Krakatoaes la peor de las que han sido muy bien do-cumentadas. Antes de la erupción de 1883, Krakatoaestaba constituido por tres islas principalesy varios islotes. La isla Krakatoa en símisma tenía 9 km de largo, 5 de ancho y800 metros de altura. Krakatoa era un es-tratovolcán, es decir, una montaña cónicacompuesta por la estratificación de lava,cenizas, piedra pómez y otros materialespiroclásticos, es decir, provenientes denubes de cenizas o fragmentos de lava quesurgen de un volcán activo.El 20 de mayo de 1883, tres meses antes dela gran erupción, comenzaron a registrarseescapes de gases desde el cono. Las erupcio-

nes de ceniza alcanzaron una altura de 6000metros y las explosiones pudieron oírse enBatavia (hoy Yakarta), a más de 150 km dedistancia. La actividad se extinguió hacia fi-nales de mayo. Como resultado, la poblaciónautóctona no adoptó medidas de seguridadadicionales. Sin embargo, la comunidadcientífica envió expertos para estudiar la islay encontraron inquietantes signos de activi-dad volcánica latente.El volcán entró de nuevo en erupción el 19de junio. La causa, según se cree, fue una ovarias fisuras que se formaron en el volcán.Como consecuencia, hubo mareas excep-cionalmente altas en la zona y los barcos an-clados tuvieron que ser amarrados concadenas. Después del 11 de agosto las erupciones fue-ron cada vez mayores, con penachos emiti-dos desde al menos once fisuras. El 24 deagosto las erupciones se intensificaron. Aproximadamente a las 13 h del 26 deagosto, entró en su fase de máxima actividady, alrededor de las 14, los observadores pu-dieron ver una nube negra de ceniza de unaaltura de 27 km que salía del volcán. En estepunto, la erupción era prácticamente con-tinua y las explosiones podían oírse con in-tervalos de diez minutos. Se informó de lacaída de ceniza pesada desde barcos que seencontraban a más de 20 kilómetros de dis-tancia del volcán, con pedazos de piedrapómez caliente de hasta 10 cm de diámetro,

que caían sobre sus cubiertas. El 27 de agosto de 1883 el volcán entró enla catastrófica etapa final de su erupción.Cuatro enormes explosiones ocurrieron a las5:30, 6:42, 8:20 y 10:02 h. Cada una eraacompañada de enormes tsunamis. La peory más ruidosa fue la última. Una gran regióndel estrecho de la Sonda y varios lugares enla costa de Sumatra y Java fueron afectadospor flujos piroclásticos del volcán, con ole-adas de una mezcla de gas y rocas a altastemperaturas. Las explosiones fueron tanviolentas que se oyeron incluso en Australia,a más de 5000 kilómetros de distancia, y sedice que marineros que se encontraban a 40km quedaron sordos por el ruido. La ceniza alcanzó una altura de 80 km, ytoda la zona en cientos de kilómetros a la re-donda quedó sumergida en una total oscu-ridad por el efecto de la nube de polvo ycenizas lanzadas desde el volcán.Cada una de las cuatro grandes explosionesestuvo acompañada de flujos piroclásticosmasivos. Tras estas explosiones, la islaquedó completamente destruida y sote-rrada bajo el mar. Se calcula que la explo-sión más fuerte liberó unos 200 megatonesde TNT de energía.El peor de los tsunamis alcanzó unos 40 me-tros de altura, arrasó las costas de Indonesiay mató a miles de personas. Las erupcionesdisminuyeron rápidamente después de aquelpunto y no se registró más actividad desde

Grabado de la época querepresenta el terremoto ymaremoto de Lisboa,Portugal. El mar retrocedióy, 40 minutos después, eltsunami arrasó con el puertoy el centro de la ciudad.

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GEOLOGÍA

la mañana del 28 de agosto. Los efectoscombinados de flujos piroclásticos, ceni-zas volcánicas y tsunamis tuvieron resultadosdesastrosos en toda la región y mataron aunas 36.000 personas.Hay numerosos informes documentados degrupos de esqueletos humanos encontradossobre “balsas” de piedra pómez volcánica flo-tando sobre el océano Índico, que llegaronhasta la costa oriental de África incluso unaño después de la erupción. Y gigantescas“islas temporales” de piedra pómez de dece-nas de kilómetros de diámetro flotaron a laderiva por el océano alrededor de Sumatra yJava durante meses, lo que entorpecía la na-vegación.

Puede haber algo peor…Sólo hay un fenómeno geológico activocapaz de liberar aún mayores cantidadesde energía: el impacto de asteroides o co-metas. El hipotético impacto de un aste-roide de “sólo” 500 metros de diámetro,que se mueve a 20 km/segundo, liberaríaunos 25.000 megatones de TNT y abriríaun cráter de 10 kilómetros de diámetro.Sólo mediante el conocimiento y su estu-dio podremos predecirlos y protegernosde ellos. n

Grabados del volcán Krakatoaantes y después de la erupción de1883. La isla tenía una extensiónde 9x5 km, y una altura de 800metros.

Tras la explosión delvolcán, la isla desapa-

reció por completo.

Nota del autor. El terremoto de Lisboa de 1755 ha sido estudiado y revalorizado en los

últimos 15 años. En los libros viejos se lo menciona, pero no se lo suele apuntar como

el peor de la historia. Se menciona el terremoto de Valdivia, Chile, de 1960, con magnitud

9, como el peor. Eso pasa mucho en libros viejos o en sitios de Internet que copian

datos de libros viejos. El terremoto de Lisboa quedó poco valorado por décadas, y los

datos antiguos no lo consideran tan potente como realmente fue.

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Parques espacialesáREAS PROTEgIDAS EN EL SISTEMA SOLAR

Por Adriana Ruidíaz, Planetario de la Ciudad de Buenos Aires Galileo Galilei.

La propuesta de crear áreas protegidas en diferentes cuerpos del sistema solar permitiría preservarparte del patrimonio geológico y, tal vez, del potencial biológico pasado, presente o futuro.

CONSERVACIÓN

LA EXPLORACIÓN ESPACIAL ESTÁ EN UNA

ETAPA FLORECIENTE. Desde 1959, grancantidad de naves orbitaron, se estrella-ron o se posaron controladamente en laLuna. Otras hicieron lo mismo en Martey Venus. Más recientemente, sondascomo NEAR, Messenger, Rosetta, Cas-sini-Huygens y Juno nos han permitidotomar contacto directo con otros cuer-pos del sistema solar.La experiencia demuestra que la activi-dad espacial deja un rastro de chatarra.La órbita terrestre es un buen ejemplo:infinidad de objetos, desde restos de co-hetes y satélites hasta pequeños frag-mentos de pintura, rodean el planeta yalcanzan en la actualidad niveles preocu-pantes. Vehículos y restos de más de 75misiones se encuentran desparramadospor la superficie de la Luna, junto conuna enorme variedad de objetos dejados

allí por los astronautas. Hasta la fecha seacumulan unas 200 toneladas de artefac-tos de origen humano. El “Tratado sobre los Principios que debenregir las Actividades de los Estados en laExploración y Utilización del Espacio Ul-traterrestre, incluso la Luna y otros Cuer-pos Celestes”, firmado en 1967 en elmarco del programa de Naciones Uni-das para el Desarme, promueve la cola-boración internacional y los finespacíficos de la exploración espacial, yprohíbe a los países reclamar soberaníasobre el espacio exterior o cualquierastro. A pesar de su larguísimo nombre, el tra-tado no da muchas precisiones acerca delas medidas necesarias para evitar la con-taminación de los cuerpos exploradoscon material terrícola (contaminacióndirecta), o de la Tierra como consecuen-

cia del ingreso de material extraterrestre(contaminación inversa).Para compensar esta falta de precisiones,el panel de expertos del Comité sobre In-vestigación Espacial (COSPAR, segúnsus siglas en inglés) estableció una seriede categorías de “protección planetaria”.Con el objetivo de preservar las condi-ciones originales de los planetas, satéliteso asteroides visitados, recomiendan dife-rentes niveles de esterilización para lasmisiones.Para los destinos con escaso interés astro-biológico (como Mercurio y el Sol) no serequieren mayores precauciones. Las mi-siones a cuerpos que pueden tener im-portancia en el estudio de la químicaprebiótica, pero donde hay ínfimas pro-babilidades de contaminación con for-mas de vida provenientes de la Tierra,requieren procedimientos de esteriliza-

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CONSERVACIÓN

ción laxos. Lo mismo ocurre para las mi-siones de sobrevuelo y los orbitadores aobjetivos de interés atrobiológico, aun-que en estos casos se requieren mayorescuidados, ya que se considera que pue-den fallar y estrellarse.Finalmente, las misiones destinadas aposarse y explorar la superficie de cuer-pos con potencial de albergar o de haberalbergado vida, son las que exigen mayo-res medidas de prevención de posiblecontaminación biológica. Deben esteri-lizarse tanto los vehículos y módulos dedescenso como sus componentes.

Un sistema de áreas protegidasen el sistema solarTransitar, horadar, levantar muestras, re-alizar experimentos físicos o químicos,inevitablemente altera las condicionesprístinas de esos mundos aparentementeinertes. La creciente participación deempresas interesadas en la explotación derecursos minerales en el sistema solar, olos proyectos de establecer colonias hu-manas fuera de la Tierra, obligan a plan-tear la cuestión en términos científicos,legales y éticos.Por eso el COSPAR va un paso más allá,y propone establecer lineamientos parala protección de aspectos no relacionadoscon la vida; una especie de protección dela “geodiversidad” de los cuerpos celestes

que minimice el impacto de la explora-ción espacial. En 2010, durante el taller del COSPARsobre Consideraciones Éticas para laProtección Planetaria en la ExploraciónEspacial, surgió la idea de establecer“Parques Planetarios” en el sistema solar.

La propuesta contempla argumentoscientíficos: la utilidad de mantener zonaslibres de actividad humana, con el obje-tivo de conservarlas en condiciones ori-ginarias que podrían ser necesarias en elfuturo para resolver nuevos interrogan-tes. También incluye consideraciones éti-

El Gran Cañón del Colorado queda opacado ante el imponente Valles Marineris, un rift de casi 4500 km de longitud en Marte.

Rafting en ríos de metano en Titán (luna de Saturno).

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cas, como tratar de mitigar el impacto dela humanidad “fuera de casa”, manteneresos espacios para generaciones futuras o

Exploración bajo la superficie de Europa (luna de Júpiter).

Trekking entre los géiseres de Encelado (luna de Saturno).

Montañismo en el cometa Churyumov–Gerasimenko.

preservarlos por su valor intrínseco.Como las Áreas Protegidas en la Tierra,los parques espaciales tendrían reglas

tendientes a mantenerlos libres de cha-tarra y a extremar las precauciones paraevitar la contaminación biológica.

“Parques Nacionales”, en otros mundosLa rica biodiversidad terrestre se res-guarda mediante la creación de áreasprotegidas, para preservar los recursosnaturales y culturales, y el correcto fun-cionamiento de los ecosistemas. En Argentina el Sistema de Parques Na-cionales cuenta con 41 áreas protegidasy cuatro especies declaradas monumen-tos naturales nacionales. Alcanza unasuperficie cercana a las 3.700.000 hec-táreas, que representa alrededor del1,5% de la superficie total del país. Ahora, dejemos volar la imaginaciónpara embarcarnos en un viaje de tu-rismo-aventura por estos hipotéticosParques Espaciales. n

COSPAR, Comité para la InvestigaciónEspacial, es parte del ICSU, Consejo In-ternacional para la Ciencia, una organi-zación internacional integrada por 142países. El Comité se creó en 1958, pocodespués del lanzamiento del Sputnik-1.Tiene como objetivo proporcionar un foropara el intercambio y la discusión de laproblemática asociada a la investigaciónespacial. Argentina es miembro a travésde la CONAE (Comisión Nacional de Ac-tividades Espaciales). El panel de exper-tos de Protección Planetaria se reúneperiódicamente y actualiza los linea-mientos para evitar la posible contami-nación biológica de los cuerpos celestesexplorados. https://cosparhq.cnes.fr/

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COHETERÍA / FÍSICA

Al infinito y más alláCONSTRUCCIóN y LANzAMIENTO DE COhETES DE AgUA

Por Abel Saporiti, Grupo Astronómico Osiris, Bariloche. [email protected]

“Mejor ser un cohete caído que no haberresplandecido nunca”.

Oscar Wilde

La construcción y el lanzamiento de cohetes de agua es una ac-tividad con muchos aficionados. Algunos lo toman muy enserio y llegan a desarrollar competencias importantes. En elámbito educativo se hizo muy popular por la cantidad de apli-caciones y emergentes que se pueden trabajar, y por la pasiónque se despierta en los chicos, sin contar a los adultos que losacompañan.

Entre las dos imágenes hay 0,14 segundosde diferencia. Su aceleración fue de 40m/s2

aproximadamente. Como el cohete yaagotó todo el combustible, también será suvelocidad final, que se reducirá hastallegar a 0 m/s cuando alcance su alturamáxima.

ESTA PASIÓN TIENE SU EXPLICACIÓN: lasleyes físicas y la ingeniería que rigen los co-hetes de agua son las mismas que las de loscohetes verdaderos. Desde Ícaro, el hombresiempre tuvo fascinación por alcanzar lasalturas, aunque sea proyectándose en unartefacto construido con sus manos.

¿Cohetes de agua?Esta denominación no es totalmente co-rrecta. Es análoga a pedirle a un mozo “unvaso de agua”. El mozo podría responder:“Un vaso de vidrio con agua, querrá usteddecir”. Y tendría razón. Los cohetes no son de agua, sino estructurasde materiales PET (tereftalato de polietileno)de envases descartables de gaseosas, policar-

bonato, cartón, plásticos y otros materiales,propulsados por una mezcla de combustiblede líquido y gas comprimido: agua y aire,aunque pueden utilizarse otras mezclas.Todo sirve para hacer un cohete, pero no vaa volar bien con cualquier material.

Algo de historiaEl cohete tiene su origen en el siglo XIII enChina, con las saetas de fuego, elementos bé-licos propulsados por pólvora, es decir, poruna reacción química. Desde entonces hastael siglo XVIII, la pólvora fue la base de laevolución del cohete, pero el verdadero ini-cio de la cohetería se remonta al siglo XIX.Las botellas PET de bebidas gaseosasfueron empleadas por primera vez para

fabricar cohetes de agua en 1974 en Es-tados Unidos, y su uso aumentó rápida-mente. Desde entonces, el prototipo decohete propulsado con agua ha ido ga-nando popularidad; incluso fue usadopor la NASA en busca de nuevos talentosen los colegios.La diferencia entre un cohete y un avión ra-dica fundamentalmente en que el cohete nose apoya en un medio para propulsarse, o seaque puede viajar en el vacío. Un avión nece-sita de un medio (el aire de la atmósfera) paraque las hélices o las turbinas succionen elaire, lo aceleren y generen el empuje necesa-rio para que el avión vuele. (En rigor, losaviones de propulsión a chorro, o jets, creanla propulsión al succionar aire del ambiente

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COHETERÍA / FÍSICA

que contiene oxígeno, para quemar el com-bustible que transportan). Entonces, ¿cómo se propulsa algo en el es-pacio vacío? ¿Contra qué hace fuerza o seapoya para acelerar si no hay nada? La res-puesta está en los gases de combustión.

Tipos de cohetesPara obtener un impulso de gran rendimientose debe realizar una conversión eficiente de laenergía almacenada. Algunos cohetes convier-

¡Se va la Primera! (Ley de Newton)En un cohete de agua, el combustible (agua y aire comprimido,generalmente) se expulsa en un tiempo muy breve, de aproxi-madamente 1/8 de segundo. En ese tiempo, el cohete debeacelerar todo lo que se pueda. Luego de agotado el combusti-ble, el cohete sigue su vuelo por inercia. Según la Primera Leyde Newton, todo cuerpo tiende a mantener su estado de re-poso o de movimiento hasta que una fuerza lo modifique (porfavor, no odiemos el aire). La etapa inercial del cohete, aire depor medio, durará entre 4 y 10 segundos, según la velocidadinicial que haya alcanzado.

¡Se va la Tercera… y la Segunda! Los cohetes, en general, utilizan algún combustible y oxígeno(que deben llevar consigo) para producir una combustión, deforma tal que los gases resultantes se expandan y sean expul-sados a gran velocidad por una abertura (tobera). Al hacerlo, elcohete es empujado en sentido contrario. Es una aplicación dela Tercera Ley de Newton, que establece que a toda acción lesucede una reacción de igual intensidad y en sentido contrario.Los gases son acelerados, por lo que el cohete (mediante elmotor) ejerce una fuerza sobre ellos. Y por la Tercera Ley deNewton, la fuerza que ejerce el cohete sobre los gases es ejer-cida también sobre el cohete.Si la fuerza aplicada es constante, la aceleración será cons-tante (Segunda Ley de Newton). Como la masa del cohete esmucho mayor que la de los gases expulsados, la aceleraciónsufrida por el cohete será mucho menor que la sufrida por losgases. La fuerza es igual a la masa por la aceleración (F =

m.a), y ambas fuerzas (la de los gases expulsados y la del co-hete) son iguales.Entonces: M.a’ = m.a

donde m es la masa de los gases, M es la masa del cohete, aes la aceleración de los gases, y a' es la aceleración del cohete.Despejando, tenemos la aceleración del cohete:

a'=a.m/M

ten energía química en energía cinética. Sonlos llamados cohetes químicos. Otros convier-ten energía eléctrica o térmica en energía ci-nética por otros métodos de combustión,llamados cohetes no químicos.Los cohetes químicos crean propulsióngracias al producto químico que se generaal quemarse una sustancia. Fueron diseña-dos para funcionar en un ambiente en elque el aire es muy poco denso, o directa-mente en ausencia de aire. Cuando se trata

de colocar un satélite artificial en órbita, elambiente es más o menos un vacío. Natu-ralmente, no hay oxígeno suficiente paraquemar el combustible que crea la propul-sión. Por lo tanto, el cohete tiene que trans-portar no sólo el combustible, sino tambiénel oxígeno (el oxidante). Ésta es la diferenciaesencial entre el cohete y los motores jets. Una característica importante de los cohe-tes químicos es que generan un gran em-puje, lo que permite alcanzar aceleraciones

La aceleración de los gases debe ser muy grande para que laaceleración del cohete sea importante. Otra forma de explicarloes mediante la conservación de la cantidad de movimiento. Lacantidad de movimiento de un cuerpo es el producto entre sumasa y su velocidad (p = m.v). La cantidad de movimiento de unsistema formado por varios cuerpos es la suma de las cantida-des de movimiento de cada cuerpo. Y en ausencia de fuerzasexternas, la cantidad de movimiento se conserva. Eso quieredecir que si tenemos un vehículo en el espacio y encendemosun propulsor, la cantidad de movimiento total del sistema debemantenerse, y el sistema incluye tanto el vehículo como losgases que expulsa. Para simplificar, supongamos que el vehículo está inicialmenteen reposo (o que nuestro sistema de referencia se mueve a lamisma velocidad que tiene el vehículo al principio). La cantidadde movimiento sería cero. Después de expulsar los gases, la can-tidad de movimiento del cohete, más la de los gases, debe seguirsiendo cero. Es decir, M.V – m.v = 0, donde M es la masa del ve-hículo, m es la de los gases, V es la velocidad final del cohete, yv es la velocidad de expulsión de los gases (con signo negativo,ya que tienen distinto sentido). Si despejamos la velocidad del vehículo, tenemos:

V=v.(m )/M.

La relación es la misma que la que hay entre las aceleracionessi utilizamos la Tercera Ley de Newton: m/M

No podría ser de otra forma, dado que en el fondo, las tres Leyesde Newton son una particularización de un concepto más gené-rico; la fuerza produce variación de la cantidad de movimientopor unidad de tiempo:

(F=Δp/Δt, o sea, F=m.Δv/t, o sea, F=m.a)

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COHETERÍA / FÍSICA

importantes en cortos períodos de tiempo.Por su parte, los cohetes no químicos uti-lizan energía eléctrica o energía térmicapara acelerar y luego expulsar el propul-sante. Hay cohetes de propulsión de iones,que expulsan partículas ionizadas pormedio de su aceleración en un campo elec-tro-magnético; cohetes de energía nuclear,y cohetes de propulsión por fusión nuclear,que expulsan gas a alta temperatura calen-tando partículas livianas (por ejemplo, dehidrógeno) en un reactor nuclear. Existen numerosas ideas nuevas para gene-rar partículas de alta velocidad, como el co-hete de luz quantum diseñado para generarluz por medio de la reacción entre la ma-teria y la antimateria. Otra idea es la de unsistema en el cual el cohete no transporteuna fuente de energía, sino que dependade un suministro de energía externa queconvierta en energía cinética. Un ejemploes la vela solar, una enorme membrana quese despliegue en el espacio y recoja la ener-gía solar para mover el cohete.

¿Dónde encajan los cohetes de agua?Por su comportamiento es posible clasifi-carlos como un híbrido entre las dos for-mas anteriores. Los cohetes de agua noutilizan ninguna reacción química, peroadquieren empuje utilizando aire presuri-zado dentro del depósito de combustible,para lanzar el agua hacia afuera. Por otrolado, tienen también algo en común conlos cohetes químicos, ya que vuelan gene-rando un empuje relativamente fuerte enun período corto de tiempo. En otras pa-labras, sufren un proceso de conversión deenergía:

energía potencial del aire comprimido6

energía cinética - expansión del aire6

energía cinética del agua (expulsión)

Cómo optimizar el rendimientodel empuje de un cohete de aguaEn principio, descartamos problemas ae-rodinámicos que puedan afectar el vuelo.Entonces, para alcanzar distancias mayores(siempre queremos que vuele lo más alto olejos posible), necesitamos que cuandoagote su “combustible” (agua y aire presu-rizado), el cohete haya alcanzado una ve-locidad elevada. La velocidad se puede

aumentar de varias maneras:a- Reducir/aumentar el diámetrode la tobera (pico de la botella)Si se reduce el diámetro de la tobera, laaceleración durará más porque el líquidose expulsará más lentamente, pero la masaexpulsada será menor y, en consecuencia,la aceleración instantánea del cohete. Si seaumenta el diámetro de la tobera, el lí-quido saldrá con menos velocidad y lapresión interna disminuirá rápidamente.Obviamente, existe un diámetro óptimo.b- Aumentar la velocidad de expulsióndel aguaAumentar la presión de los gases dentro deldepósito de combustible (cuerpo de la bo-tella) incrementa la velocidad de expulsióndel agua. Es sumamente importante respe-tar los márgenes de seguridad respecto dela resistencia del envase PET a utilizar. Noes aconsejable trabajar con presiones supe-riores a los 4 kg/cm2, para evitar estallidosde botellas y eventuales accidentes. Esaconsejable realizar pruebas de tolerancia ala presión que soporta el envase.El uso de un líquido de menor densidadque el agua podría también servir para au-mentar la velocidad de expulsión. Sin em-bargo, NO es aconsejable usar líquidosinflamables, por el peligro que representan.Puede ser interesante experimentar con lí-quidos más densos como agua salada, gli-cerina o soda (agua con gas).c- Variar la cantidad de líquido del de-pósito del coheteSi aumentamos la cantidad de agua, el co-hete tendrá más tiempo de aceleración, perodisminuirá proporcionalmente la cantidadde gas comprimido, con lo cual disminuiráel efecto de la presión interna. También seincrementa la masa total del cohete y, por lotanto, el peso. Si disminuimos la cantidad deagua, hay que recordar que el empuje es ge-nerado por el agua que está siendo expul-sada. La cantidad de agua debe aproximarseal 25% del volumen total del depósito.d- Disminuir la masa del coheteLo único que podemos hacer es eliminarlos accesorios innecesarios. El conjuntocuerpo-nariz-faldón-aletas-contrapeso,debe servir para un buen funcionamientodel cohete.e- Optimizar el coeficiente aerodinámicoSe logra con un buen diseño y construcción,lo que disminuirá el arrastre que produce elaire por rozamiento. El cohete debe ser liso,

sin salientes y bordes redondeados.

Aerodinámica: estabilidad y posiciónde vueloEs importante comprender las limitacionesde las botellas de PET en términos defuerza estructural y resistencia a la presión.Como ya hemos dicho, no deben exce-derse límites razonables de presión. No hayempuje que valga, si no controlamos la po-sición y la dirección del vuelo. En los co-hetes de agua, el vuelo es muy corto, conuna aceleración importante, siempre den-tro de la atmósfera. No obstante, las expli-caciones son válidas para otro tipo decohetes, por si alguien está pensando enponer en órbita algún satélite.

Centro de gravedadEs el punto de aplicación de la resultantede todas las fuerzas de gravedad que actúansobre las distintas porciones materiales deun cuerpo. Si lanzamos una pelota que gireen cierto ángulo, describirá una trayectoriaparabólica uniforme. Si lanzamos un mar-tillo que gire, describirá una trayectoriaparabólica que no será uniforme, sino tam-baleante, y ese tambaleo será respecto a unlugar muy especial: un punto llamado cen-tro de masa.La mayoría de la gente llama al centro demasa, centro de gravedad (CG). El centrode gravedad no es más que la posición pro-medio de la distribución del peso. Comoel peso y la masa son proporcionales entresí, el centro de masa y el centro de grave-dad se refieren al mismo punto del objeto. Todo objeto tiene un solo punto donde seubica el centro de gravedad, que puedeestar en distintos lugares, y también es elcentro de equilibrio. Es importante obser-var que todo el peso de un objeto se con-centra en su centro de gravedad, es decirque si un objeto pesa 1 kg, podemos equi-librarlo aplicando una fuerza de 1 kg en esepunto (de sentido contrario). Si lo aplica-mos en cualquier otro lugar, no podríamossostenerlo. Vale aclarar que el centro degravedad puede estar en un lugar donde noexista masa del objeto (en un anillo, el CGestá en el centro del anillo).El centro de gravedad es el punto desde elcual el peso de un cuerpo o sistema podríaser considerado actuante. Cuando un co-hete es sometido a una fuerza externa, talcomo viento lateral, gira en torno a su cen-

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COHETERÍA / FÍSICA

tro de gravedad. Por lo tanto, se puededecir que el centro de gravedad del cohetedurante el vuelo coincide con el centro dela rotación de la posición de vuelo.

Centro de presiones (CP)Durante el vuelo, un cohete está sometidoa las presiones del aire que fluye a su alre-dedor. Todas sus partes, nariz, cuerpo y ale-tas, son sometidas, en ese orden, a lasfuerzas aerodinámicas. El centro de presiónes el centro de acción de la fuerza aerodi-námica, es decir, el punto donde se con-centran todas las fuerzas aerodinámicas. Siaumentamos la superficie de las aletas,mayor será la fuerza aerodinámica que lasafecte, con lo cual, el centro de presión setrasladará hacia la parte trasera del cohete(donde están las aletas).

Estabilidad de una veletaLa estabilidad aerodinámica puede aso-ciarse con este principio: una veleta siem-pre está de cara al viento porque lasuperficie detrás del eje de rotación esmayor que la delantera. Al ser mayor elárea trasera, está sometida a una mayorcantidad de viento, y por lo tanto, desplazael centro de presiones a la parte trasera. Lomismo ocurre con el cohete: para quepueda mantener su estabilidad, es decir,que esté de cara al viento, depende de la re-lación de la posición entre su centro de ro-tación y el centro aerodinámico.Como vimos, el centro de rotación del co-

hete es el centro de gravedad (CG), y elcentro aerodinámico es el centro de presión(CP). Como el CG es actuante, es decirque el cohete rotará su posición en base aese eje cuando esté sometido a fuerzas ex-ternas; y quien “tirará” del cohete es el CP,es sumamente importante para la esta-bilidad del vuelo que el CG se encuentrepor delante del CP. Si esto no sucede, elvuelo se verá afectado, por ejemplo, porvientos laterales con mucha facilidad, y elvuelo será errático e impredecible.

Acerca del movimientoLa masa del recipiente no es constante,sino que disminuye con el tiempo. Es unsistema no conservativo. La masa total delrecipiente es la suma de la masa de las pa-redes del recipiente y demás elementos queconforman el cohete, y del agua que con-tiene en el instante inicial.La presión del aire es suficiente para em-pujar la masa de agua contenida en el co-hete, que sale despedida por el orificio. Elrecipiente experimenta un empuje que esel producto de la velocidad de salida delagua (medida en el sistema de referenciadel cohete) por la masa de agua expulsada. El movimiento mientras se expulsan elagua y el aire, es un movimiento uniforme-mente acelerado. Esta etapa dura menos de1 segundo. Como vimos, el principio apli-cable es de acción y reacción (3ra. Ley deNewton). La expansión del aire compri-mido se produce rápidamente, en unos0,02 segundos, lo que no permite un in-tercambio térmico, por lo que esta ex-pansión puede considerarse un procesoadiabático. Una vez que se ha agotado el agua del de-pósito, el aire en el interior tiene una pre-

sión mayor que la presión atmosférica,pero es realmente despreciable el impulsoadicional proporcionado por la salida delaire por el orificio inferior hasta que seigualan las presiones en el interior y exte-rior del recipiente. Sobre el cohete actúasolamente el peso. El movimiento es iner-cial, y sigue la Primera Ley de Newton.

Dos grandes enemigos: aire y gravedadDurante el vuelo, el cohete experimenta almenos dos fuerzas en sentido contrario,que lo desaceleran de manera constantehasta frenarlo. Eso determina, en funciónde la velocidad inicial, la altura máximaque podrá alcanzar (debemos sumar la al-tura alcanzada en la fase inicial de acelera-ción). Estas fuerzas son el rozamiento delaire (drag) y la gravedad (g).Al moverse en el aire, un cuerpo experi-menta una fuerza de rozamiento propor-cional al cuadrado de la velocidad. Estafuerza no es importante durante la fase delanzamiento, que dura poco tiempo, du-rante la cual la fuerza de empuje es la quepredomina. Pero puede ser importante enla fase de vuelo libre, desde que se agota elcombustible hasta que alcanza la máximaaltura. El rozamiento del aire provoca unarrastre hacia abajo del cohete, que afectaráel vuelo en el sentido contrario. En estaetapa se pone a prueba la eficiencia en eldiseño y la construcción del cohete. La fuerza de gravedad tirará hacia el centrode la Tierra, en contra de nuestro cohete,y lo frenará con una aceleración negativade 9,81 m/s2. Podemos considerar el movimiento comoun lanzamiento vertical, es decir, un mo-vimiento desacelerado ascendente, y luegoun movimiento acelerado descendente

centrogeométrico

CG

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COHETERÍA / FÍSICA

(despreciamos el movimiento aceleradodurante la etapa inicial del vuelo y el roza-miento del aire). Es un movimiento sujetoa la aceleración gravitacional, sólo queahora es la aceleración la que se opone almovimiento inicial del cohete. La trayec-toria vertical comprende subida y bajadade los cuerpos.

Características del movimiento:-Nunca la velocidad inicial es cero (delvuelo inercial).-Cuando el cohete alcance su altura má-xima, su velocidad en este punto será cero.-La velocidad de subida es igual a la de ba-jada en cada instante (despreciando siem-pre el rozamiento del aire).Este movimiento es engañoso (sube y sube,pero está frenando). Desde el momentoinicial, la gravedad nos juega en contra y elmovimiento pasa a ser desacelerado. Poresta razón, el objeto se frena al alcanzar sualtura máxima, la cual dependerá del im-pulso inicial que le pudimos haber dado.Si el movimiento fuese acelerado (esto sólosucedería si el impulso pudiera vencer lafuerza de gravedad) y le hubiésemos dadovelocidad de escape, podría salir de la Tie-rra hacia el espacio.

Resistencia aerodinámicaLa forma del cohete es muy importante. Labotella de gaseosa tiende a la forma aero-dinámica, pero es necesario colocarle en elextremo una nariz. Lo más indicado seríautilizar una nariz elíptica, y la proa (lapunta del cohete) debería tener mayor ca-libre que la popa (parte inferior). Ambasobservaciones tienen la finalidad de dismi-nuir la resistencia del cohete al aire.

Las aletas, un tema vitalRegla de estabilidad: “Un modelo de cohete

será estable siempre que su centro de presiones(CP) esté situado por detrás de su centro de gra-vedad (CG)”. El CP estará situado hacia lacola, y el CG, hacia la nariz. El tamaño y laforma de las aletas permitirán corregir el CPy el CG para lograr la estabilidad del cohete.Es recomendable incluir 3 o 4 aletas en eldiseño, para aumentar la presión aerodiná-mica en la parte trasera del cohete. Eso ba-jará el CP hacia la cola.Aumentar la longitud de las aletas desplazaráel CP hacia abajo, pero hay que tener encuenta la estabilidad de los materiales. Si uti-lizamos policarbonato de 1,1 mm, unas ale-tas de más de 12 cm serán débiles. Los diseños fueron realizados con el pro-grama “Open Rocket V15.03”. El punto rojorepresenta el CP y el Celeste/Blanco el CG.El CP siempre está por encima del CG, y esono es bueno para la estabilidad del cohete.Entonces, debemos lograr que el CP esté lomás cerca posible del CG, para desplazar, fi-nalmente, el CG por encima del CP con las-tre que pondremos en la nariz del cohete.

En el momento del lanzamientoOtro tema muy importante es la falta de es-tabilidad en los primeros instantes despuésdel lanzamiento, en los primeros 0,2 segun-dos aproximadamente. La masa total del co-hete terminado será de unos 250 gramos,pero debemos considerar que lo llenaremoscon 500 cc de agua (para un cohete realizadocon un envase de 2 litros). O sea que la masadel combustible es el doble de la del cohete. Nuestro CG se desplazó muy por debajo delCP, y el cohete es totalmente inestable du-rante la etapa del lanzamiento. La soluciónes muy simple: la lanzadera deberá tener unsistema de guiado para tratar de estabilizarel vuelo durante esta etapa. En Internet haymuchos modelos de construcción sencillospara construir el lanzador. En la página 42se muestra un lanzador básico.

La seguridadLa velocidad de un cohete de agua puede

superar los 40 m/s. Por eso, es muy impor-tante tomar algunos recaudos básicos de se-guridad. Un diseño correcto y un buenarmado del cohete son esenciales para teneréxito en los lanzamientos, pero tambiénpara la seguridad de los participantes. Elvuelo de un cohete mal diseñado/cons-truido puede tornarse impredecible y, te-niendo en cuenta la velocidad, la energíacinética es considerable y puede causardaño a las personas. El lugar de lanzamiento debe cumplir lossiguientes requisitos:-50 m despejados a su alrededor.-disponer de suministro de agua.-que sea posible realizar un vuelo sin obs-trucciones por una distancia de 100 m omás.-que el sitio se encuentre a una distancia

Tipos de narices de cohetes según su forma.

f: fuerzag: gravedad

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COHETERÍA / FÍSICA

segura del tráfico de peatones.-solicitar permiso previo, si es un lugar público.-se recomienda el uso de cascos y gafas deprotección.

Consejos para el lanzamiento-un lanzador por cada seis participantes. -bomba de aire: desde el punto de vista dela seguridad, se usará una bomba de aireequipada con un medidor de presión. Lapresión de trabajo será de 60-70 PSI = 4,5kg aproximadamente.-suministro de agua, aunque las botellas es-tarán cargadas previamente.-debe avisarse que el público NUNCA in-tente agarrar un cohete que esté cayendo.-que las condiciones meteorológicas seande clara visibilidad y no muy ventoso.-examen cuidadoso de cada cohete paracomprobar que no tengan defectos odaños. Se debe prestar atención especial a

las partes sometidasa presión, ya quedefectos allí podríanresultar en el esta-llido del cohete.-verificado y/o lle-nado con agua.-colocar el coheteen el lanzador yajustar el ángulo delanzamiento. -confirmar la segu-ridad del sitio delanzamiento y eva-cuar el campo.-al iniciar el bom-beo nadie debe estarfrente a la bomba odetrás de ella.

-proceder a la cuenta regresiva.-iniciar la recuperación de los cohetes.

Conclusión“Miradas al Cielo” es un proyecto quedesarrolla actividades dirigidas a niños,adolescentes y adultos, con el fin de revalo-rizar la enseñanza y la divulgación de los fe-nómenos celestes. Está a cargo del Institutode Formación Continua Docente (IFCD)de El Bolsón, y de Extensión de la Univer-sidad Nacional de Río Negro (UNRN). Miprimera participación fue en 2013, en el 4ºEncuentro de Jóvenes Astrónomos (EJA),en la Universidad de La Punta, San Luis,con alumnos del Colegio Secundario Cefe-rino Namuncurá, de San Carlos de Barilo-che. Los EJA son congresos con jóvenes dedistintos puntos del país. Allí incursionépor primera vez en la construcción y el lan-zamiento de cohetes de agua. En 2014 me

incorporé como coordinador en Barilochedel Grupo Astronómico Osiris, que reúnea los jóvenes interesados en las actividadesde este proyecto, y que dirige el profesorDiego Galperín, del IFDC y la UNRN,en El Bolsón, Río Negro. Algunos de losencuentros en los que hemos llevado acabo esta actividad son: 5º EJA (2014)Malargüe, Mendoza; 6º EJA (2015) LasGrutas, Río Negro; CEM 16 (2014), Ba-riloche; Escuela Primaria Nº 48 (2015),Bariloche; 12º Star Party Valle Grande,Mendoza (2016); Campamento Juvenilen La Querencia (2016), Villa Mascardi,Río Negro. n

El autor. Abel Saporiti es Licenciado enCiencias Informáticas, profesor de física ennivel medio y coordinador del Grupo Astro-nómico Osiris en Bariloche. Proyecto “Mira-

das al Cielo”: www.miradasalcielo.com.ar

Lanzador de un cohete de agua

Filmado a 30 fotogramas por segundo, eltiempo entre la primera y la última imagen

es 1/7 de segundo aproximadamente.

43

COHETERÍA / FÍSICA

A construir nuestro cohete

1º Las aletasDistintos diseños de aletas, todos probados con buenos re-sultados. Las medidas están basadas en un envase PET de11,5 cm de diámetro/calibre (sifón descartable), de policar-bonato de 1,1 mm de espesor. Es firme y maleable, y puedecortarse fácilmente. Puede usarse cartón duro u otros ma-teriales. Observe las marcas para corte que luego deberánplegarse para colocar las aletas en el faldón de cola.

2º El faldónEl material ideal son las tapas de carpetas plásticas. Con uncúter calaremos 4 ranuras cuya altura debe ser igual a la alturade la aleta. El ancho de la ranura debe coincidir con el espesordel material que usemos. Es muy importante que todas las ale-tas sean iguales, y que estén a la misma altura. La distanciaentre ranuras debe ser tal que se repartan equidistantes al en-volver el cuerpo de la botella utilizada. Luego hay que insertarlas aletas en el faldón, y asegurar las viñetas con cinta adhe-siva del lado interior del faldón. Finalmente, envolver el faldónalrededor del cuerpo del cohete y fijarlo fuertemente con cinta.

4° Revisión final del coheteEl paso final es examinar completamente el cohete para asegurarse de que no está torcida o dañada cualquiera delas partes, y que todas estén adheridas firmemente.

determinar el centrode gravedad delcohete con respectoa la nariz

determinar el nuevo centro de gra-vedad con un contrapeso. Debedesplazarse entre 6 y 8 cm. Fijar lanariz y rodear la unión con cinta.

agregar peso(masilla ouna piedra)

3º Colocar la nariz y desplazar el centro de gravedadLa nariz puede hacerse con la parte inferior de media bote-lla. El cohete se balanceará con la nariz para determinar suCG. Luego se retira la nariz y se coloca el contrapeso.

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¿Por qué los rusosno pisaron la Luna?

LA URSS NO LLEgó, PERO CASI

El 60º aniversario del Sputnik 1, el primer satélite artificial (4 de octubre de 1957), traerá el recuerdode otros logros soviéticos, como el vuelo de la perra Laika (primer ser vivo en el espacio), el de lospioneros Yuri Gagarin y Valentina Tereshkova, y el del primer descenso suave, no tripulado, en otromundo: la Luna. Todo hacía pensar que los rusos llegarían primero a poner un pie en nuestro satélitenatural. Una suma de acontecimientos y razones torcieron finalmente ese objetivo a favor de EE.UU.

Por Lic. Diego Córdova, prensaespacial.blogspot.com.ar

UNA MAñANA DE SEPTIEMBRE DE 1968,EL BUQUE BORIVICHI, DE LA ACADEMIA

DE CIENCIAS DE LA UNIÓN SOVIÉTICA,aguardaba la reentrada de una cápsula si-milar a las Soyuz, sobre el océano Índico.Una vez rescatada, los marineros escucha-ron ruidos en su interior, sin saber de quése trataba. Era una cápsula llamada Zond5, y los ruidos provenían de los primerosseres vivos que realizaron un viaje alrededorde la Luna: dos tortugas terrestres, de la es-pecie Testudo horsfieldii, llamadas justa-mente tortugas rusas.Cerca de allí se encontraba un buque esta-dounidense, que alcanzó a registrar el res-cate e identificó la nave como parte delprograma lunar soviético. Este hallazgodesató la alarma en la agencia espacial nor-teamericana, la NASA. La tan temida“Luna roja” podría ser una realidad.Los soviéticos habían anotado otro triunfoen su lista: el Sputnik 1, el primer satéliteen órbita terrestre, y el Sputnik 2, con laperra Laika, ambos en 1957; los vuelos deYuri Gagarin (1961) y Valentina Tereshkova(1963), pioneros del espacio; la primera ca-minata espacial, por Alexei Leonov (1965);y el primer descenso suave en la Luna, porla sonda Luna 9 (1966).Todo indicaba que los rusos estaban en elumbral de poner un pie en la Luna. LaNASA reaccionó y propuso que si la mi-sión Apollo 7 (programada para octubre de1968) tenía éxito, cambiaría sus planespara la Apollo 8, que pasaría a ser la pri-mera misión en llevar astronautas alrede-dor de la Luna. Un descenso no era posible

aún, pero un vuelo orbital lunar, tripulado,sería un gran golpe de efecto para tomar ladelantera de una vez.El vuelo de la Zond 5 había sido un granadelanto en la carrera soviética a la Luna,pero no fue parte de un plan sostenidopara llegar. Si tuvieron alguna posibilidad,la perdieron cuando EE.UU. los descubrióy realizó, en diciembre de 1968, la misiónApollo 8, aquella tan soñada por JulioVerne: humanos alrededor de la Luna y, enbreve, caminando en ella.El resto es historia conocida, pero lo menosdivulgado es la sucesión de acontecimien-

tos, anteriores y posteriores al vuelo de laZond, que terminarían por sellar la suertedel programa lunar tripulado soviético.

Ascenso y caída del programa lunarEl cohete insignia del programa lunar so-viético fue el N1, un gigante de cinco eta-pas que rivalizaría con el conocido SaturnoV en tamaño y poder. Fue concebido en elTaller de Diseño 1 (OKB-1) al frente delcual estaba el ingeniero Sergei Korolev,padre de la cosmonáutica soviética. Midió105 metros de alto por 17 de diámetro ensu base.

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Originalmente fue pensado para enviar es-taciones espaciales en órbita terrestre, peroel discurso del presidente estadounidenseKennedy, de mayo de 1961, que lanzó eldesafío de poner un hombre en la Lunaantes de que terminara la década, hizo queKorolev replanteara su uso para llevar cos-monautas a la Luna. Para ello debía incre-mentar su potencia ya que, luego deevaluar distintas formas de alunizar, se de-cantó por una similar a la de la NASA, lla-mada L3.El programa L3 preveía un encuentro dedos vehículos en órbita lunar, ambos lleva-dos por el cohete N1. Eso simplificaba loslanzamientos, pero aumentaba la demandade energía para lanzar dos naves juntas. Larespuesta al programa Apollo tomó elnombre oficial de N1-L3.Una típica misión lunar soviética consistíaen el lanzamiento, desde Baikonur, del co-hete N1, en cuya cima estaría la nave orbi-tadora, llamada LOK (Lunni OrbitalniKorabl o nave orbitadora lunar). Allí iríandos cosmonautas, y debajo, un pequeñomódulo lunar, llamado LK (Lunni Korablo nave lunar), con capacidad para un solocosmonauta, adosado a una etapa impul-

sora llamada Bloque D.La nave LOK era unaSoyuz modificada, conuna mayor potencia y au-tonomía, necesarias pararealizar luego el viaje deregreso.Durante el viaje de ida, elcosmonauta que camina-ría en la Luna debería,mediante una actividadextravehicular, trasladarsedesde el LOK al LK, yaque no había túnel in-terno de conexión, comosí hubo en el Apollo. Unavez hecho esto, el BloqueD, unido al módulo LK,se encendería para sepa-rarlo del LOK e iniciar sudescenso en la Luna.A sólo 2 km de altura, elBloque D se separaría delmódulo LK y se estrellaríaen la Luna, mientras queel LK, en una muy ajus-tada maniobra, descen-dería suavemente con su

único ocupante.En una caminata deunas pocas horas, elcosmonauta toma-ría muestras, instalaría algunos instru-mentos científicos y, además, porsupuesto, la bandera de la Unión So-viética en la superficie lunar.El LK despegaría, de una forma si-milar al módulo lunar del Apollo, yse encontraría con la nave LOK enórbita lunar. El cosmonauta deberíatrasladarse, nuevamente por el exte-rior, con las muestras lunares alLOK. La nave lunar sería descartaday así emprenderían el viaje de regreso.Incrementar el poder del N1 paraesta misión no sería fácil. El principalfabricante de motores era el tallerOKB-456, dirigido por ValentínGlushkó, quien arrastraba un con-flicto histórico con Korolev desde elgobierno de Stalin. Ambos habíansido arrestados, y Glushkó delató aKorolev, lo cual le provocó un exilioque casi le cuesta la vida. El destinohizo que Korolev trabajara luego bajolas órdenes de Glushkó. El resultado

fue el cohete R-7, lanzador del Sputnik, di-señado por Korolev, pero con los motoresde Glushkó.Esta vez, la combinación no podría ser.Además del viejo encono entre ambos in-genieros, Glushkó se especializaba en mo-tores hipergólicos1, más simples y segurosa la hora de encenderlos. Pero Korolev pre-fería los de queroseno y oxígeno líquidos(similares a los del Saturno V), porque te-nían mayor empuje.Cansado de la disputa, Korolev buscó otrodiseñador de motores: el taller OKB-276,de Nikolai Kuznetsov, que realizó motoresde alta prestación. Pero al ser nuevo en tec-nología espacial, los motores no tenían elpoder de los creados en otros talleres. Enconsecuencia, la primera etapa del coheteN1 (denominada Bloque A) debió incor-porar 30 de estos motores, lo que complicósu diseño previo.Con todos estos problemas, el N1-L3 re-cién se oficializó en 1963, dos años mástarde que el programa Apollo. La respuesta

Alexei Leonov, el cosmonauta con mayores posibilidadesde haber sido el primer hombre en la Luna.

Un cohete N1 en la plataforma delanzamiento de Baikonur.

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al desafío de Kennedy fue tardía, mal con-cebida por los esfuerzos diseminados entrelos distintos talleres y, por sobre todas lascosas, pobremente financiado. Cuando elgobierno de Kennedy impulsó su pro-grama lunar, en la URSS fue Korolev quientuvo que convencer al gobierno de NikitaKruschev de la importancia de un pro-grama similar, para hacer frente a EE.UU.en el nuevo escenario que planteaba laGuerra Fría. Rusia no tendría una agenciaespacial centralizada hasta 1992.

Sin direcciónSin embargo, Kruschev tenía como pre-ferencia el taller OKB-52, de VladimirChelomei, por ser pionero en presentarun plan de sobrevuelo lunar tripulado,aunque sin descender. El llamado pro-yecto L1 contemplaba ese plan. Dentrode ese contexto se desarrolló el vuelo dela Zond 5, que tanto alarmó a EE.UU.y que terminó por dar el impacto finalcon el Apollo 8 y subsiguientes éxitoshasta llegar al Apollo 11, en julio de1969. Para colmo, Kruschev trasladó elprograma de Korolev, N1-L3, a Chelo-mei; y ahora su taller tenía dos progra-mas lunares inconexos. Lógicamente, laUnión Soviética estaba despilfarrandolos pocos recursos que tenía por culpa dela errática dirección política.El golpe final al programa lunar se dioen 1966, con la prematura muerte deSergei Korolev, su gran impulsor. Su su-cesor, Vasili Mishin, nunca estuvo a la al-tura del proyecto ni de su antecesor. De

muy poco sirvió la aparente ventaja queles había dado el accidente de Apollo 1,con la muerte de sus tres astronautas du-rante un entrenamiento, en 1967; o loséxitos de la Zond 5 y de las misionesSoyuz 4/5, en enero de 1969, donde doscosmonautas ensayaron la maniobra detrasladarse de nave por medio de la acti-vidad extravehicular, como debería habersido en las misiones lunares.A pesar de todo, en un último intentopor alcanzar a los norteamericanos, laURSS lanzó cuatro cohetes N1 bajo ladirección de Mishin, entre 1969 y 1972,con los modelos de naves LOK y LK sintripulantes en algunos casos. Pero todosellos resultaron fracasos, porque explota-ron en la plataforma de lanzamiento o alos pocos segundos de haber despegado.

Final para la Luna soviéticaEl programa lunar se canceló, oficial-mente, en 1974, cuando se firmaron losdocumentos pertinentes a tal fin. La ca-rrera a la Luna ya estaba perdida desdehacía tiempo.El taller de diseño OKB-1 pasó a manosde Valentín Glushkó, quien ordenó des-guazar todas las piezas que quedaron delos cohetes N1, y utilizó sus recursospara crear el poderoso cohete Energía, laestrella del futuro transbordador Buran.Curiosamente, utilizaba queroseno lí-quido, el combustible que promovía Ko-rolev y que Glushkó rechazaba.Desde entonces, los rusos negaron laexistencia de un programa lunar tripu-

lado, y durante muchosaños se pensó que EE.UU.había competido solo. Perocon la creación de la agen-cia espacial rusa, en 1992, ysu acercamiento a la NASA,el mundo occidental pudover, por fin, cómo hubieransido los vehículos lunaresque, a pesar todo, bien po-drían haber llegado a laLuna.Los eternos interrogantesque hoy quedan son, porejemplo, qué nombre recor-daríamos en la historia si losrusos hubieran llegado pri-mero. Muy posiblementehubiera sido Alexei Leonov,

quien hoy cuenta con 82 años. O quécurso hubiera tomado la historia mun-dial. Eso, tal vez, sea más difícil de res-ponder.De lo que sí podemos estar seguros esque el esfuerzo ruso por llegar a la Lunafue real, mucho más intenso de lo que sepensó durante años, y que la carrera a laLuna tuvo dos contendientes reales. LaRusia de hoy sigue con su potencial in-tacto para llegar a la Luna y a los plane-tas, si fuera necesario. Posiblemente,mediante alianzas con otras agencias es-paciales, pero con el mismo espíritu delingeniero Sergei Korolev siempre pre-sente. n

Leonov hoy, junto a Buzz Aldrin.

Traje ruso Krechet (halcón) para lasuperficie lunar.

1 Motores hipergólicos son aquellos cuyaspartes de su propulsión (combustible ycomburente) se encienden por el solo con-tacto entre ambos, sin necesidad de chispao catalizador. Son mucho más fiables paraencenderlos pero sus componentes sonmuy tóxicos y difíciles de almacenar.

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