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Revista Somos

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revista somos 7 sep 1998

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ILUSTRACIONES: JORGE ALflERETE

dD

Filmografía 46 En boca de todos

Introducción

Contexto histó ¡ca 26 Una mirada a los 60 y 70

Biografía 24 Galán de galanes

El eterno seductor 36

El talento libanés 4g Teatro ~6

Mauricio Garcés en tres actos

~

Casanova del. cine 3 ,..mexicano ~

, '"' Televisión Sus pasos afortunados <6(1

Perfil Psicológico /A /A , El galán desde el diván \.O> \.O>

C!Dnte_­

'ft.sÍ Somos 4­¿Qué H'ay de nueV'o en...?

Video 16 ~ine 11 Libros 12 'teatro 13 Discos 14 ¡irte y espectáculos 1(, ~n líneC!' 18

Horóscopo$ 86

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iUllUCI~ ájlRCtS

es el último sím­

bolo se#ual del ci­

ne me#icano. Si

bien nunca tuvo un

guionista a lell altura

de $U personaje,

con $U arronado­

ra simpatía, su

ingenio y $U es­

pecial sentido

del humor, MjltTRICI6

logró hacerlo brillar por enchna de

10$ débiles argumentos de sus cintas.

La casi legendaria hellbilidad de Mau­

ricio para la improvisación, le permi­

tía dar vida a su hombre de mundo,

encantador y seductor, sin la necesi­

dad de un guión.

Después de que lo.s pantallas cincunQt­

tográfico.s estuvieran nenas de gala­

nes rancheros al, estilo de Pedro In­

fante o Pedro jlrmendári~,aparece en

eScena un nuevo tipo de galán: un

hombre de mundo que, a pesar de

preocuparse por su apariencia y por

darse la gran vida, es un seductor de

tiempo completo y conquista ell las

mujeres más por $U encanto y su tra­

to, que por su machismo o habilidad

para "cantar bien las rancheras".

Un galán, en definitiva, más urbano,

ídolo cinematográfico ideal de un

:Mé#ico que luchaba por abandonar su

aire provinciano y de campo para in­

sertarse en el moderno

mundo urbo.no e industrialhado. Por

cierto, las cintas de MiUl1UCI~fueron

qui~á lCl$ últimas taquilleras de una

industria que de tener prestigio con­

tinental, cayó en la peor de las crisis.

La fuer~a de este Casanova ClI. la me#i­

cCll.na fue tCll, que sobrevivió a la casi

e#tinción de 1(,\ industria cinemato­

gráfica nacional y s11 mCll.ntuvo vivo ca

través de la televi:;:ión y el teatro.

'tanto los que conocieron a Mjll1RICr6

personallnente, como los que 10 cono­

cemos sólo a través de sus películas,

coincidimos en un punto: su shnpatía

y su encanto son eternos y trascien­

den la época, las películas y hasta su

personaje.

Un hombre encantador y gran'amigo

alrededor del cua! se tejieron muchos

mitos, empeltando por la fama de 'Don

Juan fuera de las pantallas, cuando

en realidad era un hijo ejemplar, por

completo dedicado a Su madre.

'f:ntre Mjlt1RIC!6 "áalán" -el perso­

naje-- y MiUfRUI6 áilRCtS -el ac­

tor- hay una línea muy delgada de

separación, que en ocasion.es Se desdi­

buja por completo y a estas alturas eS

imposible so.ber -y qui~á no impor­

ta- quién creó y definió Cl quién: si

M:iUfRICr~djlRCtS a MjlUIUCye "áa­/lán" o viceversa.

Con esta edición especial de S~M~$,

quisimos hacer un recuento y un ho­

menaje de una de las figuras más en­

trañables, seductoras y SimpáticCls

del espectáculo nacional

~

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P ara el año de 1966,

M''''ele Gaceé" Y'LA llevaba más de 15

años en la industria fílmica; sin eml)argo, no fue sino hasta los

úlLimos años de la llamada "déca­da prodigiosa" (sesenta) cuando interpretó al personaje que lo inmortalizaría. En 1966, dos pelí­culas fueron deter­minantes para la irrupción del Don Juan con sienes de "zorro plateado", de elegante apariencia deportiva a la euro­pea e impactante presencia que a las mujeres "las traía muertas": Mujeres, mujeres, mujeres, de José Díaz Mora­

tTna mirada al final d~

la dé~ada d~ l@~

<6>6 y

Oíaz Morales, donde por fjn el galán

"' ecamoca da ",edad. ,",qoc al fi· na] de ]a película el destino le jue­ga una mala pasada. De 1966 a 1971 es la época de oro elel playboy que vestía con gazné. Gustavo Díaz Ordaz era el presi­dente de México Una excursión a

París en '1966, du­rante 14 días por Airfrance, costaba $6.912.00 m/n, por persona, y el dólar estalla a $12.50. Vicente SaJdívar era campeón de pe­so pluma y se afianzaba como uno de los más grandes boxeaelores mexi­canos de todos los tiempos. Lyndon B. . ,]ohnson visita-ha nuestro país

les, y Don J uan L-.:'=-"oiii~;;;;;;;;;;;;;_r]TIilrraa develar una es La­

67, de Carlos Velo, iniciaron tua de Abraham Lincoln, la proyección del conquistador in- mientras se llevaba el repudio ge­cansable hasta llegar a I.a cinta El neral por la Guerra ele Vietnam: Ja­slnvergüelJza (J 971), del propio vier Barros Sierra asumía la Recto­

ría de la UNAM sin remotamente sospecllar lo que sucedería elos años más tarde. En el kilómetro 8.5 de la carretera Toluca, el matador de toros en retiro y rejoneador en esos momentos, Carlos Arruza, per­día la vida al chocar su camioneta. E] Papa Paulo VI bendecía en el Va­tica no a la selección mexica n.a de futbol, de paso a Inglaterra para participar en el Mundial donde se enfrentaría a la selección local, a Francia ya Uruguay. Enrique Bar­ia anotaría ante los galos. el único gol elel seleccionado nacional. Fren te a los uruguayos. el portero leonés Antonio Carvajal cerraría con broche de oro su carrera de­portiva, al mismo tiempo que im­plantaha un récord de participacio­nes en Copas del Mundo: cinco. En el campeonato nacional, "Las Chi­vas" del Guada lajara eran los "cam­peonísimos" del futbo] mexicano. "EI Regente de hierro", Ernesto P. Uruchurtu, renunciaba a la regen­cia de la ciudad de México; su lugar lo ocupaba el general y licenciado. Alfonso Corona del Rosal.

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19~8: 'telid&a.& yo tragedia

Mientras tanto, nuestro homenajea­do hacía de las suyas en Bromas S.A., de Alberto Mariscal. yel mimo, dramaturgo y director de cine, Ale­xandro ,Jodorowsky escandalizaba con su estética pánica en Fando y Lis. Eran más fuel'tes los rumot'es de que la actriz Irma Serrano "La Ti­gresa" era amante del entonces pre­sidente de México. Llegaba el san­griento y fatídico año de 1968: el pueblo se prepal'aba para recibir a deportistas, periodistas. turistas y dirigentes depol'tivos de todo el munelo; el ejército entraba a la Ciu­dad Universitaria y desencadenaba una ola de protestas por parte ele es­tudiantes y maestros. Durante los meses ele julio. agosto y septiembre. las muestras de repudio se acrecen­taban hasta concluir con la cruel re­presión militar el 2 de octubre en la Plaza de las Tres Culturas en Tlate­loica. Dos semanas más tarde. la mano represora inauguraba. en el estadio de CU .. los Juegos Olímpi­cos donde se rompieron marcas y se impusieron muchas otras, donde la delegación mexicana logró su mejor papel en toda la historia con tres medallas de oro. tres ele plata y tres de bronce. Octavio Paz renunciaba corno embajador de México en la In­dia. corno protesta a los sangrientos acon tecimientos. En el año 1969. se trataba de asimi­larlo ocurrido. la comunidad inte­lectual y la sociedad en general. re­pudiaban las acciones represoras; cl clima estaba aún caliente. Los as­tronautas que viajaron a la luna visi­tal'On nuestro país Neil Armstrong,

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Nell Armstr'ong, Edwln Aldrln y Mlchel Colllns, los astronautas que viajaron a la luna, visitaron México.

escribir la obra maestra del realismo mágico y una de las obras cumbres de la literatura latinoame­ricana: Cien años de soledad. En el aspecto cinematográfico, se realiza­ba el !I Concurso de Cine Experi­

mental; a pe­sar de

que se de­

cl8l'ó desierto el primer lugar, Juego de mentiras,

de AI'chibaldo l3urns. rue considerada la lvlejor Pelí­

cula del certamen. Mano­lo Martínez. Manuel

Capetillo y Manuel l3en ítez "El Cordo­bés". dominaban la baraja taurina. Hugo Argüelles se

encontraba en el ce­ni t de la puesta en es­

cena mexicana con La galería del silencio, La ron­da de la I¡echizada y Con­cierLO para guillotina y cuaren18 cabezas. La Biblia. de John Hus­ton; La batalla de Argel. ele Gillo Pontecorvo y Bella de día. de Luis Buñuel. acaparaban las salas de cine y los

cinéfilos elescubrían a un estupendo actor en

la cinra El graduado: Dustin Horrman.

De moda yo cultura. Para deleite ele los hombres. las mi­nifalelas estaban en todo su apogeo. Los l3eatles dominaban la escena musical a nivel mundial. Yen Méxi­co el ritmo "a go-gó", era 18 locura. La gente hacía interminables filas ante las taquillas de las salas cine­matográficas del país para ver La novicia reIJelde. Los caifanes. de Juan Ibáñez. con Julissa, Enrique Alvarez Félix. Oscar Chávez. Sergio Jiménez. Ernesto Gómez Cruz y Eduardo López Rojas, marcarían to­ela una época. Los programas favori­tos de los televidentes eran Hechiza­da, Batman, Sonrisas Caiga te. Per­didos en el espacio y Mi bella genio. Los perioelistas especializados ele­gían a Héctor Lechuga, Los Polivo­ces y Maelaleno como los Mejores Cómicos; Cristina Ortega corno la Mejor Cantante Fe­menina; a Jorge La­bardini. Pe­dro Ferriz y León Michel co­mo los Mejores Locu­tores: Janet Arcea, Mejor Actriz lnrantil; Jorge Lavat, Mejor Actor: Susana Cabrera. lvlejor Actriz y Fernando Marcos. Mejor Cronista. Un grupo de artistas, escrito­res y aspirantes El ci­neastas se reunían en la que se estaba consolidando como área de "buen gus­to": la Zona Rosa; es­critores como Carlos Monsiváis, Juan Gar­cía Ponce, Juan García Mela; dramaturgos como Juan José Gurrola y cinéfilos como Emilio García Rie­['8. entre muchos otl'Os. se reunían ahí y discutían de tocio en el entonces exclusivo lu- . gar delimitado por las avenidas Reforma. In­surgentes, Chapulte­pec y Florencia, Para 1967. Gabriel García I\lárquez terminaba de

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nes. Radio 590 "La Pantera" era una de las favoritas de la juventud de

México. Trampa 22, de Mike Nichols; El

Profe. con Mario Moreno "Can­tinAas", de Mi­guel M. Delga­

do; Perdidos en la noche, con

Dustin Hoffman y Jan Voigl1t; Muerte en Ve-

necia, de Lucino Visconti y las pelí­culas del Santo "El Enmascarado üe Plata", se exhibían en los cines del país. La manipulación de la informa­ción por parte del gol)ierno llegaba a lí­mites nunca imaginados. Los grupos musicales, la Revolu­ción de Emiliano Zapata, Los Locos del Ritmo, algunos solistas como Enrique Guzmán. Angélica María, Alberto Vázquez. Johnny Laboriel. CésaL' CoStél, Manolo Muñoz, marca­ban el paso en la música nacional, los jóvenes ele largas melenas y las mujeres con minifaldas eran el pai­saje cotidiano. A groso modo, ése era el léxico cuando Mauricio Garcés era proto­tipo del macho refinado y de buenos modales. En sus películas posterio­res interpretó hasta el cansancio al personaje don¡uanesco. De hecho, en 1972, ya había anunciarlo su ¡'e­tiro elel cine; afortunadamente, pa­ra sus arlmiradoras no lo hizo. toda­vía llegó a "traerlas muertas" y a expresar su famoso "¡arrooozzz l ",

por algún tiempo #

sión alcanzaba un impresionante au­mento y las transmi­siones a color eL'an lo máximo. Para 1971, la incon­formielad estudiantil y rle un gran sector de la pol)laciÓn estaba latente; el gobierno continuaba con su po­lítica de apertura y se ufanaba de su condi­ción tercermundista. Pa L'a logra l' la legi ti­midad in ternacional, el gobierno de Eche­veL'ría abría las puer­tas del país a todo aquél que fuera exi­liado. Un nuevo brote de protesta fue sal­vajemente reprimido. ellO ele junio -jue­ves ele Corpus-, por un grupo paramilitar llamado I~os Ha Ico­

manifestación ... un año más tarde se comprobaría lo contrario. México era sede del Cam­peonato iVlundial ele fut­bol: el "Rey" Pelé y su cor­te de extraordinarios fut­bolistas ganaron para BL'a­sil el campeonato y se lle­varon para siempre el tro­feo "Jules Rimet", al alcan­zar el tricampeonato del mundo. En el cine, las pelí­culas del momento eran: Un hombre IIamaelo caballo, de Elliot Silverstein; M*A *S*f-I. de Jngo Premin­gel'. Refugio para amantes, de Vitorio ele Sica; Aeropuer­ por parte de estudiantes y maestros.

lO, con Burt Lancaster y Emiliano Zapata, de Felipe Cazals. La televi-

Eelwin Aldrin y Michel Collins, fue­ron vitoreados en su paso por las principales calles de la capital. La ciudad de México ya estaba conside­rada como una de las más contami­nadas del mundo. Las cintas que invadían las pantallas de cine en el país eran: Un Quijote sin mancha, con Cantinflas, de Miguel M. Delga­rlo; Los invencibles, con John Way­ne; El nadaclor, con Burt Lancas­ter; El golfo. con Raphael: Érase una vez en el oeste, de Sergio Leo­ne; Romeo y Juliela, de Franco Zeffirelli; King Kong vs. Coelzilla. El águila elescalza, de Alfonso Arau y El criado malcriado, con ¡VI auri­cio Garcés. En la t,elevisión, el pro­grama favorito era !Yoc/les tapa­tías, con José Alfredo ,liménez. El año 1970 y México tenían un nuevo presidente de la República: Luis Echeverría Álvarez. quien se proponía recu­perar la confianza del pueblo en las auto­ridades, por lo que propuso un gobier­no populista y de "apertliL'a democníti­ca"; se decía que había libertad de expresión y libre

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"Q$A$aa Jia QaY.L$a JiYH Y"JJiAJi aJlO $Y"Jl.LJiYHQa $Y'lJl"J¡_'lacl aa Qcll.L ~

JiJl aa SQaaaJl.LRaAV A. SQRV4Rll'W $aaflHQH $Q'l Y YaY.LJiaSaaclaa

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se actor se llama Mauricio Garcés y nos gusw hablar de él como si estuvie­ra vivo. ya que su presencia no se ha

desvanecido. al contrario. tiene una fuerza y vigencia que se acrecien­tan con el conjunto fuerte de las pe­lículas que filmó a partir de 1967. cuando se convirtió en uno de los últimos amos de la taquilla de la in­dustria fílmica nacional. privilegio que lo llevó a ser también uno de los primeros en las salas ele Améri­ca Latina. Esa categoría de actor taquillero le produjo críticas aelversas que im­peelían valorar un estilo único para desplegar fren Le a la cámara su simpatía arrolladora. De todas for­mas. el público sí pudo ver todo lo bueno que tenía y por ello lo con­vi rtió en un au tén tico ídolo de las pantallas. Hacia el final de su vida. en los úl­timos meses de 1988. Mauricio Garcés recibió un giganLesco home­naje que le rindieron sus paisanos de la colonia Iil)anesa y él declal'ó: "Es un honor muy g¡'ande el que me oLol'gan esLa nocJJe. porque todos ellos. mis amigos. son capitanes de ine]usLria y yo únicamenLe soy un actor". Se nombró a sí mismo un acLor. ¿Cuánto tiempo había pasado para que él mismo acepLara la Icgitimi­dael de su vocación histriónica? Mu­chos años. Quizá elesele que comen­zó haciendo el pape] de un méelico en La muerte enamoracla. una co­media ele humor negro. que fue su del)ut en las pantallas. Tal vez en aquel primer momento, al enLrar a los foros. ya se viera y sinLiera a sí mismo un actor y no únicamenLe una presencia masculi­na muy atracLiva. Sin embargo, al concluir e] rodaje, ]c confesaba al periodista Gui]lermo Vázquez Villa­101)os que se ponía muy nervioso porque el elirecLor del filme, Ernes­to Cortázar. ni siquiera volLeaba a verlo cuanelo le hacía las inelicacio­nes. No supo aprovechar al princi­piante porque eSlaba demasiado ocupaelo en cuidar ]a participación eie ]a esLI'el]a más importante de] elenco, la Lréígica Miros]ava.

¡~Triba la f~miH~! Pma lVJauricio Férez Yasbek. naci­do en Tampico, Tamau]ipas. el 16 de diciembre ete 1926, su enLrada al cine fue un hecho que contó con el apoyo familiar. Su tío. el produc­Lar José Yasbel< produjo La muerte enamorada en 1950, y tal vez por ser "un recomendado", e] director de ]a cinta apenas lo Ilabía tomado en cuenta en el momento de] roda­je, dejando uno o dos acercamien­tos al rostro ele Maul'icio que ya denotaba esa luminosidad y apos­tura elel mexicano ele ascendencia libanesa. El apoyo familiar lo siguió encon­trando porque la siguiente película

/

que produjo su tío. el joven aspi­rante a estrella también fue in. ~":. • cluido. Se llamó El señal' goberna­dor. y se filmó hacia !'inales dé 1950. L.uis Aguilar y Rita Macedo eran los protagonistas de una his­Loria de un político idealista que se convierte en un dictador. El filme también lo dil'igió Ernesto Coi'tá­zar. así que su destino fue más o menos el mismo que en el anterior. pero tenía un créelito especial para resaltar su presentación. Vale la pena reproducir un comen­tario que Emilio García Riera hace en el tomo cinco de su nueva edi­ción de la HislOria Documental del Cine Mexicano. ya que nos parece una forma de ubicación crítica del debut oficial. digamos. de] anista.

De 1<tll T~dió> @.Ll e~trenató> "L.os créditos de la cinta dan por debutante en ella al tampiqueño (le 24 años, Mauricio Garcés, de as­cenelencia libanesa: sus apellidos verdaderos eran Férez Yasbek. Aún muy inseguro, Garcés debió recibir esa primera oportunidad de sus pa­rientes productores de la película, y vale advertir un detalle, una rara expresión: '¿arrooozzzz')', que Gar­cés popularizaría años después, al llegar a estrella; es empleada por

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amIgos. en la música. en su casa. La mayor razón de esa soltería hasta el úli.imo día de su vida, fue su devo­ción de hijo admirable. Nunca se casó con tal de no abandonar a su madre, y con ella permaneció hasta el final. Por ese aspecto de su vida, lVlauricio Garcés ganó un profundo respeto entre sus amigos. Sin eml)argo, al ex­terior, en el momento que aparecía una cámara o un periodista, dominaba la imagen artística, la del co­median te que creó dos fra­ses que forjaron su leyenda de seductor de pantallas: "iArrooozzz l" y "¡Las traigo mUCl'télS I ", refiriéndose a las mujc­res que era n objeto de su aprecio. Otro de los comen tarios en torno a su pel'sona, se l'efel'ía a su afi­ción por los juegos de azar. Tanto se habló de que derl'ochaba fortu­nas en las mesas de póker, que el púl)lico en general ya lo imagina­ba llegando a los casinos de Las Vegas, con una rubia desluml)('an­Le colgada en cada uno de sus brazos. Admitió que le gustaba el juego, pero no al grado de Ilegal' a perder grandes cantidades, y para acla­rar esto, afirmó también en otra ocasión: "Nunca jugué nada que hiciera falta en mi casa, ni algo que le faltar'a a mi familia". Y tenía razón porque en su hogar hab~

encontrado el mejor ejemplo con sus padres, quienes le enseñaron a que todo lo que llevara en el bol­sillo debía ser siempre producto del trabajo honesto. Fue así que, al llegar el momento más alto de su éxito en la carrera, también se probó como empresa­rio, primero con las películas que hizo en Argentina y España, y pos­teriormente, con obl'as de teatro. La más pl'oducliva fue Vidita ne­gra. con la que l'ealizó una gira muy extensa por todo el país y el extranjero. El público ele los paí­ses sudamericanos que visitó, iba a verlo en persona, porque antes lo habían admirado en películas. Naturalmente que el éxito en tea-

tJ'O de esa ohl'a, lo obligó a realizar la versión cinematográfica, y en ella lo acom pañal'ün la cantan te RoberLa y Kiki Herrera Calles, a quienes consideral)a una especie de amuletos de buena suerte.

La re~1i~ad@n de un anhel@ "Me tal'clé 12 años en llevar al cine lIíclitI:J negra, y cuanelo lo logré me pareció c¡ue era la realización de un gran anhelo", confesó Mauricio el primer día de filmación de la cinta. y en esas 37 películas, ¿era para él una imposición explotar esa imagen de seductor aventurcro? En cierto mamen to se pl'OpUSO de­jarla de lado, pero todas las histo­rias que le ofrecían lo ol)ligal)an a I'eincidir. "Hay ciertas exigencias en la carrel'a que me hacen volver a esos pel'sol18jes de Don ,Juan, pero tiene que llegar el mamen to que me decida él dejarlos en fOl'ma derinitiva", aseguraba. Esa esclavitud de encarar siempre al hombre dispuesto a la conquis­ta amorosa, terminó cuan­do él \JreFirió alejarse del cine, pues se ne­gó a hacer películas que no pudieran ver los padres con sus hijos, películas que abordaran temas y ,;

conflictos relacionados con la familia. Ese res­peto por la instit.ll­

ción familiar lo llevó al retiro. Al cabo de algunos años, después de filmar su última cinta. El sáti­ro, empezó a padecer una serie ele enfermedaeles en las cuerdas vo­cales. Fue operado para que le ex­tirparan unos nódulos en la gar­ganta. a mediMos cle 1986. El doctor le recomendó mucho re­poso y que permaneciel'a sin ha­blar durante 15 días, pero no res­petó la orden y su padecimiento se agravó. Ese mismo año perdió un ojo al sufrir un derl'ame interno. La sangre se le había coagulado y esto destruyó la retina. Todavía tuvo opol'Lunidacl de ac­tuar como invitado en algunos pro­gramas de televisión, pero en las primeras semanas de 1989, su es­tado de salud se agravó por el en­Fisema que le habían detectado tiempo atrás y causado por su afi­ción al tabaco. I-lal)ía hecllo algunos planes para hacer un viaje a Las Vegas, que canceló cuando se sintió enfermo. Est.aba viviendo en casa de su her­mano Roberto. cuando sobrevino la crisis final. Mu rió en la madru­

gada del '27 de febrero de

1989. a los 63 años7f"

1S~a

~~clavitud

d~ ~nCa:[email protected]

$i~mprce' @JJ hmoo,1b>r4:' di$pue$t@ a la c@nqui$ta tam@1"@$«:l,

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«:lX~jar$ce' d~X a

<Clnea

Se dice que Silvia Pinal fue su gran amor, e incluso le propuso matrimonio,

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Mostrando sus encantos, junto con Lorena VelázlfUez,

KA.:._., .., r"""'iiaf1"J1

que

-eL C"SN'tRO D"S "SXPLO't:z\CIÓN D"sL P"SRSON:z\.1"S D"S

M:z\lfRICIO G:z\RC-ES "SR:z\ l1N :z\'tR:z\C'tIVO l'ÍSICO Ql1"S,

PR"SSl1MÍ:z\N, LO CONV"SR'tIRÍ:z\ "SN "-eL (1L:z\Rf( G:z\BL"S

M"SXIC:z\NO". L:z\ R"S:z\LID:z\D "SS Ql1"S G:z\RC-ES NO "SR:z\ l1N

'tIPO :z\Plf"SS'tO, y Sl1 P"SRSON:z\LID:z\D "SR:z\ l1N "SXC"SSIVO

"SS't"SR"SO'tIPO D"SL K~(!1t6 K~XI(!~1t6.

POR LUIS TERÁN

Carlos Velo, le prepararon con el guionista, Fernando Galiana, un ve­Ilículo que explotara sus muchas cualidades ele comediante, enfun­dándolo en el personaje de Don Juan: un eterno seductor que no es­taba destinado a convivir con una sola mujer. Incapaz de fidelidad, se reparte en tre un enorme gru po de bellas jóvenes de muy variaelas

pel'sonalielades. É:ste fue el punto de p8l'tida de un pel'sonaje que in­terpretaría en cine, teatro, televi­sión y cabaret a lo largo de muchos

años, a partir de Don Juan 67.

~1 ejempl@ de 1Hl'@l1yw@@d En los sesenta, década definitiva en la carrera de Mauricio G8l'cés, va­rias películas norteamericanas, to­das comedias, protagonizadas por

Rack Hudson y Doris Day: P/'Oble­mas de alcolJa (1960), Vuelve amor mío (1961) Y No me manden flores (1964); C/Jélrada, con Cary Grant y Auelrey I-lepburn (1963); A/'aIJes­que, con Gregory Peck y Sophia Lo­ren (1966), ambas dirigidas por Sr.anley Donen. Tuya en septíem­IJre, con Rack I-ludson y Gina Lollo­brígida (1961). dirigida por Roben Mulligan. La panlera /'Osa, Un dis­pa/'O en las sombras (1964), La gran carrera (1965), La fiesta (1968), las cuatro estelarizadas por Peter Sellers y dirigidas por Blake Edwards; todas constituye­ron, en conjunto, una notable in­fluencia en /a comedia vodevilesca, cosmopolita, mundana, picaresca que se realizó en México. La sofis­ticación de los personajes en estas cintas, ambientadas en París, Ro­ma, Nueva York, Los Angeles, era reemplazarla en las comedias ele

Mauricio G8I'cés por Acapulco, Las Vegas, Quito, Guayaquil, Lima, Va­lle de Bravo, Cuernavaca, Buenos Aires y Madrid. Así. Mauricio copió a Peter Sellel's, Rocl( Hudson y Cary GI'ant e hizo pareja con Silvia Pinal en 24 IJOras de placer, entre playas, carreteras y ciudades ecuatorianas; con Eisa I\guirre en El día de la hoda y El matrimonio es como el demonio, entre las costas acapulquefias yel Distrito Federal: con Gloria Marín en B/'Omas S.A .. en plena capir.al peruana; con Zulma I~aiad en ¡';spé­rame en Siberia vida mía, en Méxi­co, y en Argentina, La cama; Las tres perfectas casarlas, en España, con Saby Kamalicll. En cada una de estas películas, fuera la 11istoria que sea, Garcés es un solterón em­peelernido Llene

mucho éxito con las mujeres aun­que, por su carácter donjuanesco, esconde un sinfín de problemas se­xua les.

""'te <1,?@:i @. h~<Cte'r ped~~@$" Mauricio Garcés en traje de baño co­rreteando a Rosa María Vázquez en el episodio "El l10mbón" de Cuema­vaca en primavera (1965), es un cuarentón que materialmentc no puede con la vida sexual que le impo­ne una nueva conquista en esta sun­tuosa comedia de ambiente morelen­se, dirigida por Julio Bracho y en la que Gal'cés tiene, además, una espo­sa (Nadia Haro Oliva) y una amante (Elda Peralta); ya se cocinaba su donjuanismo aberrante. El macho reducido a un montón de

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tv t1" V'1"rttM'.6

SfMB6t.6 S-gXt1~r.,

DAVID RAMÓN

auricio Garcés I

M.(Mauricío Fé­rez Yasbek; Tampico. 16 de diciembre de 1926; ciudad de

México, 27 de febrero de 1989) ingresó al cine mexicano al prin­cipio de la década de los cincuen­ta, En dos años. hizo pequeños pa­peles en cuatro pe]ículas, todas dirigidas por Ernesto Cortázar y ninguna muy importante, Aunque en 1951 destaca un poco en Radio­patrulla. la última cinta que hace en este periodo, no regresa al cine sino hasta 1956. cuando trabaja en un filme con un título que es en al­guna forma premonitorio: C6micos de la lengua que ]0 define como co­mediante y, por cierto, también co­mo seductor. No obstante. el actor se toma otros años antes de regresar a los estu­

Dt1" (!fVt M'.tXf(!~V6.

-

.. En la película Venganza apache, Mauricio es el temerario hermano Juan, quien se disfraza de Indio

para rescatar a Jenny (Dacia González).

dios en 1958. Ese año filma. bajo la dirección de Ismael Rodríguez y tenien­do como compañero a Pedro Armendá­riz, Cuando ¡Viva Vi­lla' es la muerte. A partir de este mo­mento. e] actor rea­liza una cada vez más aseen den te ca­rrera. hasta alcan­zar el estrellato ab­soluto que mantiene de mediados de los sesenta a principios de los setenta, con­virtiéndose incluso en un arquetipo del cine mexicano y un fenómeno muy espe­

cial en que el per­sonaje creado por él

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e interesante que supuestament~ 't': • sería el mundo masculino al que la mujer puede -al menos en teoría acceder al ser conquistada por este hombre Que abomina el matrimo­nio, "tumba del amor". Pero las mu­jeres seducidas no acceden a nada, pasan a ser "una menos" o "una más" y pOI' cierto este seductor tampoco accede a nada. La creación de este personaje para el cine es mérito del actor y come­diante fino, Mauricio Garcés; el desmérito es que su Filmografía nunca estuvo a la altura y posibili­dades del mismo, pero Mauricio Garcés, finalmente es la creación de su propio personaje. merito de todos modos, y el personaje, aún con toda su elementalidad, sabe expresar de manera admirable los valores de la masculinidad del Mé­xico de los sesenta y dotarlas para el cine -también en TV y teatro- de tanta fuerza y convicción, aun en estos momentos finales de siglo de una cultura mexicana enmaraiía­da y vertiginosa, la cual se sigue alimentando -a través de la tele­visión- de su poder siempre con­

vincente y seductor ..

muy afeminado y que tiene un 'ofi­cio' según lo percilJe la sociedad tí­pico del gayo como modisto de seño­ras, peinador. diseñador. "muca­mo". etc. Es un personaje dedicado de tiempo completo a estas con­quistas vanas y banales que lo di­vierten y donde emplea todas sus posibilidades. recursos, ingenios. vi rtudes y defectos. Es un personaje hasta cierto punto anacrónico, ataviado con ropajes modernos (léase muy "sesentas") es un personaje muy anclado en espa­cios y tiempos muy definidos. Es un personaje creado por Mauricio Gar­ces, basado en Mauricio Garcés, iro­nizado por Mauricio Garcés. pero este personaje es importante y hay que reconocerlo, es un 11allazgo. Es un personaje que todavía sitúa -en muy alto nivel y prácticamente como recurso fundamental- a la palabra. al poder de seducción de las pala­bras y de. al menos, un cierto inge­nio y una mucha cortesanía, civili­dad, caballerosidad, buenos modales y ciertas apariencias. Es un perso­naje no literario, muy gestual y muy visual. y que al menos pretende la sugerencia de un mundo misterioso

En La estrella vacía, con María Félix e Ignacio López Tarso. Esta cinta se estrenó el 5 de mayo de 1960 en los cines Alameda, Continental Y Polanco (duró cinco semanas).

39

hace sentirse muy apetecibles. de­seadas. con las cuales es imposible no tratar de tener sexo; son las mu­jeres del universo fílmico y real del México de los Resenta: señoras ri­cas del Pedregal. de Palanca. de las Lomas Que hal)itan en grandes ca­sonaR, o por lo menos en departa­mentos muy grandes. modernos. de enormes ventanales con plantas. Que van a "Aca" de fin de semana. chicas "euic" Que juegan canasta. Que van a despedidas de solteras. Que se creen hasta cierto punto li­beradas o liberales y Que además creen esquivar al "lobo feroz". Par­te de la novísima burguesía mexica­na. plena de esplendor económico. a la Que también pertenece este Ca­sanova Que se acerca a ellas y las conquista a toda velocidad sin mi­ramientos morales, pero con infini­tos cuidados. Las conquista. las se­duce y las va añadiendo a una lista interminable y mítica y que 10 vuel­ve mítico. Es un personaje Que usa todo tipo de tretas, algunas tan 'absurdas' como hacerse pasar -es casi una constante- como homosexual. o mejor dicllO como un homosexual

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l't:LÍClTLji

Mujere$ engañada$

¿Dónde e$tá$,

cora~ón?

-el Bronco Reyno$a

-el Jinete Negro

-e$toy ca$ado ja! ja!

~a$i ca$ado$

Lá$tima de ropa

Humberto Landero

DIRt:C'1'6R

Fernando Méndez

Rogelio A. González

Alfonso Corona Blake

Miguel M. Delgado

Rogelio A. González

Miguel M. Delgado

Gómez

w

IW'1't:RPRt:'1't:S

Rosita Arenas. Luz María Aguijar. Mari­na Ca macho. Maul'í­

cio Garcés. César del Campo. Raúl Meraz.

Rosita Quintana, Lola Beltrán, Amalia Mendoza "La Tariácuri". Miguel Aceves Mejía, Germán Robles, Mauricio Garcés.

Mauricio Garcés, Erna Martha Bau­mano Silvia Fournier, Guillermo Murray, José Baviera.

Rosita Quintana. Fernando Casanova. Mauricio Garcés.

Osear Pulido. Osear Ortiz de Pinedo.

Antonio Badú, Mauricio Garcés, Silvia Fournier. Kippy Casado, Jaime Fdez.

Julio Aldama, Mauri­

cio Garcés. María Eugenia San Martín, Kippy Casado, Osear

Pulido.

Fernando Casanova,

Rosita Arenas. Mauricio Garcés. Abel Salazar. Guiller­mo Kramer. Antonio Raxel.

Ana Luisa PeJuffo.

Cardona JI'.

(I~I 'Bombón")

Mauricio Garcés. Os­ear Ortiz de Pinedo. Alfredo Varela JI'.. Emma Arvizu.

Elvira Quintana, Mauricio Garcés, Fernando Soto "Mantequilla", René

ca$ada

l't:LíCtrLji

De color moreno

México de mi cora~ón

Napoleoncito

Perdóname mi 'Vida

~uerna'Vaca

en prima'Vera

(Cuent.o t.res:

Lan~a tU$ pena$ al

'Viento

Sólo para ti

De$pedida de

DIRt:C'1'6R

Gilberto Martínez Solares

Miguel M Delgado

Martínez

Miguel M. DeJgado

Julio Bracho

tY~'RPR'<~

Lola Flores. Marco Antonio Muñiz. Mauricio Garcés, Antonio González, Rosina Navarro.

Lola Beltrán. Julio Alemán. Lucha Villa,

Mauricio Garcés. Luis Aguilar, Javier Salís.

Amador Bendayán, Silvana Pampanini, Julio Alemán. Angélica María. Mauricio Garcés,

Alma Delia Fue. Angélica María. Alberto Vázquez, Mauricio Garcés. Raúl Astol', León Michel,

D"" GO",.I"'~

Mauricio Garcés, Rosa María Vázquez, Nadia Haro Oliva, Elda Peralta. Julio Monterde. .. AlbertD Vázquez. Mauricio Garcés. Fernando Luján, I-Iéc­tor Suárez, Alicia Bo­net, Roberto Cañedo.

Angélica María, Mauricio Garcés. Fernando Luján, Jorge Russek. Julián Pastor.

Ana Luisa Peluffo. ,Julissa, Mauricio Gar­

cés. Carlos Estrada, Eisa Cárdenas. Maura Monti.

Mauricio Garcés. Irma Lozano, Alicia Bonet, Maura Monti. Norma Mora, Isela Vega, Tere Vale. Eva Norvind.

I..-t

I~

ícaro Císneros

Juan de Orduña

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"

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[Maurid@ RlcellU J "Yo conocí a Mauricio en 1962 un día en el Hi­

pódromo, le recomendé que le jugara a un ca­ballo que iba a ganar y ganó, desde ese enton­ces fuimos amigos. Empezamos a trabajar juntos por la amistad, siempre que salía algún

0, trabajo lo hacíamos él y yo. Mauricio me bus­cal)a porque yo soy humorista y él también. Trabajamos como La pareja dIspareja, con Rambal. Él era muy vanidoso, pero chistoso, es decir, lo decía, pero burlándose de sí mis­mo, no era el vanidoso que lo dice de verdad;

por ejemplo, en la mañana se veía en el espe­jo y me decía: 'Mira eso, tocayo, mira eso. ¿Por qué Dios me lo dio todo a mí?' Cuando anduvo como un mes con una muchacha y le pregunté: '¿qué taJ?', me contestó: 'es muy afortunada, tocayo, me tuvo un mes completo para ella, y tenemos los mismos gustos, me ama y yo también me amo'. Era muy egocéntrico. Yo fui su mejor amigo y él no sabía que yo tenía un hijo, no sabía na­da de mÍ, no le interesaba, pero se daba mu­cho a querer. Hasta los últimos años de su vida, siguió sien­do coqueto. Podría estar enfermo, pero no se acostaba sin peinarse, bien peinado todo el tiempo y con su mismo humor. Fumaba mu­chísimo: se echaba como tres cajetillas dia­rias, aunque ya sabía que tenía enfisema pul­monar yeso fue lo que lo mató. Las mujeres más importantes en su vida, creo que fueron Silvia Pinal y Ariadne Welter, a la que hasta le llegó a proponer matrimonio.

Aunque vivió solo, nunca le faltó cariño, siempre estuvo rodeado de gente porque era una diversión ir a verlo."

\Lcrena 'Velá~que~ I "[,0 que más recuerdo de Mauricio es su gran simpatía, su agilidad mental. lo natu­

ral que era para trabajar y ser un gran co­mediante para familias y limpio, no usaba el doble sentido. Mauricio y yo éramos amigos, hicimos ¡un tos la obra de tea tro de Un vIaje sIn es­

cala, con Memo Rivas y Oscar Ortiz de Pi­neda, que tuvo mucho éxito y trabajé en la película de Fray Don Juan; siempre me encantó su tremenda ingenuidad. Cuando mi hermanita Tere vivía en Espa­ña y estaba casada con Espartaco, Mauri­cio estuvo viviendo en casa de mi 11erma­na y yo también vivía ahÍ, fue durante 15 días y era una persona graciosa, simpáti­ca e ingenua; no recurría a la grosería pa­ra 11acer reír a las personas, ni hacía chistes sobre la gente, más bien se burla­ba de sí mismo de ser un galán tan tre­mendo. Mucho de su encanto, aparte de ser un actor increíble, tenía una naturali­dad, una sencillez y una virilidad asom­Llrosas. Para el público mexicano fue el equivalente a Clark Gable, en comediante, de México. Varios hombres lo envidiaban, porque aunque Mauricio no era bonito, ni un ga­lancito guapo, era un hombre atractivo, viril, prototipo del macho, del hombre y eso, aunado a una simpatía inenarrable, Mauricio sí se enamoró muchas veces; era demasiado responsable pero con miedo a una relación más estable, proba­blemente en su interior no llegó a madu­rar como lo que representaba en las pan­tallas. Tuvo muchas novias, pero Silvia Pinal y Ai'iadne Welter fueron las más especiales."

45

\Manuel '41St L6Jm" Yald4~ "Entre el CÍt'culo de amigos a Mauricio le decíamos 'Mivi'; éramos muy unidos, entre otros, estaban mi compadre Malgesto, Da­niel Riolobos, Marco Antonio Muiiiz, Enri­que Guzmán, e incluso, don Pedro Vargas. Mauricio y yo hicimos como 715 películas, y de la que más me acuerdo es la que hicimos en Perú que fue Bromas S.A., con Gloria Madin, Daniel Riolobos y los hermanos Ca­chirulo y Copetón. Mauricio siempre fue una muy buena perso­na pero nunca quiso hacer compromiso con nadie. El amor de su vida, fue su mamá. Eso sí, él fue todo un conquistador y tuvo mu­chas novias, era todo un Tenorio y muy sim­pático y sarcástico.

Me acuerdo que en el Hotel Continental Hil­ton, en una suite maravillosa que yo tenía -porque fui a sustituir durante 15 días a Oi­

ga Breeskin-, nos reunimos y fue Zamorita, el negrito que estaba medio turulato, y can­tó un tema que decía: 'EI vaso se quebró, ya se rompió, la naranja se disgustó porque sin vaso, su jugo se quedó', y Mauricio le con­testaba; 'Un momentito, una nal'anja no puede hablar, no se puede disgustar, es un ser inanimado, esas canciones solamente las puede producir un cerebro poseído por la cannabls IndIca', y entonces le decía a Za­morita: 'Síguele', y Zamorita: "El vaso se quebró, ya se rompió, el vaso se quebró, ya se rompió, tu licuado, tú lo tomabas, el de vainilla más te gustaba', y Mauricio volvía a contestar: 'Un momentito, por qué jijas de la trompada vaya tomar licuado de vainilla, si a mí me gusta el de fresa, esas canciones solamen te las puede pensar un cel'ebro poseído por la cannabls IndIca.. síguele', 'el vaso se quebró .. .' Entre nosotros no

había competencia de ver quién era el más turulato. Yo soy El Loco y él era Mauricio Garcés. Tuvimos una temporada muy bonila de amistad, nunca nos peleamos por' una mujer, él tenía las suyas y yo las mías, pero también éramos compartidos y él me pasa­ba las suyas y yo las mías."

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carisma, actor, can­lante, galán, lo mis­

mo interpretó personajes de la comedia I'an­cllera, que co­medias urbanas y melodramas arrabaleros; se especializó en lo que erróneamente se caracterizó en el cine mexicano como 'árabe'; este libanés-mexicano tuvo una Jarguísima carrera en el cine mexicano. Un amplio sector del público siempre lo quiso, admiró y respetó, y siguió su

trayectoria con interés.

Antonio "81 Cha­to" Helú (1900­

K emontándonos al cine mudo mexicano, en­contramos uno de los casos

más interesantes en la figura de Tunc Sayeg. contertulio estudiantil del cineasta Juan Bustillo Oro, "que se perecía por la cultura. especialmente por la poesía". 8n 1927, Tunc Sayeg puso a disposición de Juan Bustillo Oro, cuatl'O mil pesos. "todo cuanto podía", para que éste filmara su pri­mera película, jlo soy tu pa­dre; con una infinidad de vici­situdes se realizó la película que nunca fue negocio y que nunca recuperó su costO de producción. Tufic, que es­tuvo siempre presente du­rante su hechura -ayudando en todo-, nunca pidió al di­rector que se le pagara su di­nero, incluso, como era dueño de la única copia y de los negativos, las cedió junto con derechos pma pagar las últimas deudas pendientes de la película y sus pocas exllibiciones. Desele aquí, un homenaje a ese pio­nero y generoso libanés-mexicano mecenas del más temprano cine mexicano. Naturalmente. está también Miguel Zacarías quien, en 1932, debutó co­mo director con la película Sobre las olas, iniciando una larguísima y fructífera carrera que perduró va­rias décadas y en la que se encuen­tran muchos filmes muy notables dentro de la historia de nuestro cine como El peñón de las ánimas, que fue el debut estelar de María F'élix; también· él descubrió nada menos que a uno de los más grandes del ci­ne mexicano: Pedro Armendáriz, el cual lo impresionó por su apostura y dominio del inglés, y a quien vio en la cafetería del Hotel Regis y con­venció de ingresar al cine. Fundador de compañías productoras de cine y socio fundador del Banco Cinematográfico. Miguel Zacarías -nacido en la ciudad de México en 1908, e hijo de padres libaneses-o

es un claro ejemplo de esa apol'ta­ción (en este caso pal'ticular, llena de poesía y lirismo) del talento liba­nés en nuestra cinematogl'afía. También estéÍ Antonio Badó. actor, e incluso estrella cinematográfica du­rante por lo menos tres elécadas. Badú debutó en el cine mexicano en 1938 con la película Pac/re merca­der, elel director Luis Amendolla (es­te filme fue su debut y despedida). en una historia cuyo argumento fue adaptado en parte por Antonio Helú (de quien hablaremos méÍs tarde). Antonio Badú fue nominado al Ariel por sus actuaciones en la película Me he de comer esa luna y Canta­cJaro. donde logró una

1922) mostró su interés por el cinc de al'Le desde los tempra­nos años 30 y ya escribía sobre esta novedad en la revista /lustrado, cuando contaba con treinta y pocos años. 8n 1936, se inicia propiamen­te en el cine como argumentista en Las mujeres mandan, dirigida por F'emando de Fuentes Y. ese mismo año, también es coguionista de su gran amigo Juan Bustillo Oro, en la película Malditas sean las mujeres. 8n 1937, debuta como director con el filme Alma jarocha.. y ese mismo año también dirige la adaptación de su novela policiaca La obligación de

actuación excepcio­ POR DAVID RAMÓN

nal bajo la direc­ción de Julio Bracho; en Can­taclaro interpre­taba al personaje del mismo so­brenombre cI'Cado pOI' el magn ífico es­critor venezola­no Rómu]o Calle­gas. Presencia.

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actDS La alta comedia ingle$a de N'6t:L ~6WjlR]),

la comedia de $ituacione$

norteamericana de N'orman l(ra$na

y N'eil $imon, y el juguete cómico

e$pañol de jllfon$o Pa$o y Miguel Mihura,

proporcionaron a

MjltrRrcr6 GjlRcts, el perfil adecuado

a $U per$onalidad.

es ta per­sonalidad correspon­día primero al galán ro­mántico, capaz de

llamar la atención del público por su matizada voz y Fuerte presencia en los escenal'ios: después, Fue el Casanova oto­ñal. el divorciado ideal, el cíni­co aventurero, el millonario decadente, Vestido con pijamas, batas, gazné de seda, esmoquin, trajes negros, mancuernillas de oro y corbatas de firma, Mauricio siempre fue la imagen certera del conquistador elegante, el hombre pulcro, conocedor de todos los secretos de la sexua­lidad, el amante con el que sue­ñan muchas mujeres. En sus primeras intervencio­

nes teatl'ales, acompañó a En­rique Rambal y Lucy Gallardo en Vidas privadas. de Noel Co­ward: era el nuevo galán de la esposa que cela sin parar a su marido en un hotel de la Costa Azul, en esta memorable pues­ta en escena en el Teatro del Músico (a la vuelta del Monu­mento a la Revolución). dirigi­da por Rambal. Mauricio esta­ba correcto, medido, sobrio y arrancaba carcajadas del pú­blico casi con el puro manejo de la voz. En Estoy casado ja ja , acom­

' 'pañó a Oscar Ortiz de Pineda, toda una institución en el teatro de vodevil. Equívocos y desen­cuentros de una pareja de re­cién casados y un médico que interviene psicológicamente en sus vidas. en esta comedia de ,losé María F'ernández Unsaín. Garcés era el atolondrado Don

51

Juan que se casa con una atractiva y enigmática dama durante una travesía en barco. Como es de imaginar. Mauricio Garcés interpretó un sinnúme­ro de comedias en la capital mexicana y en provincia, a ve­ces en obras que no llegaron a escenificarse en el Distrito F'e­deral. Desde los roles pequeños hasta los protagónicos. pasaron un buen número de años. Figu­ró en las compañías de Rambal y Banquells principalmente, lo que le brindó un entretenimien­to verdaderamente notable. Al principio de su carrera, era muy notoria la Forma en que imi­taba la voz grave y pastosa de Enrique Rambal. actor que Fue­ra uno de los gl'andes amigos de su vida. Con el tiempo. moduló su voz hasta lograr sus propias características y un modo muy personal de decir. Otro gran

POR LUIS TERÁN

~

Page 19: Revista Somos

Snl~Dcade

\~lctudia :blct$ , "A Mauricio siento que lo conocí toda mi vida. Puimos a Buenos Aires a ha­cer una película que se llamó Todos los pecados del mundo e llicimos otra en México, Modisto de señoras. Él me apreciaba mucho, t<lnto como yo a él; estuvimos el mayor tiempo que se ha estado en el 1'eatl'o Insurgentes. que fue año y medio, y ahí nos tocó un temblor, pero como se suponía que él reencarnaba, en ton ces decía -que eran efectos especiales para tranqui­lizar a la gente que se espantaba mu­cho y se levantaba: los actores tenía­mos pánico porque en los foros siem­pre hay seis metros hacia abajo y lo único que te detiene es una pequeña plataforma, pero sus bromas nos cal­maban a LOdos. Era un familiar maravilloso, un tipa­zo. Su pasión fueron las mujeres y el hipódromo. Tenía frases maravillosas como ésa de 'qué difícil ha de ser te­nerme y después perderme', o un do­ble sentido cuando se levantaba con alguna chica y decía: 'si puedo, no re­greso; si no puedo, regreso', y no toda la gente le entendía ese sentido del humor ta n agudo. No tenía que hacer mucho para con­quistar a las mujeres. Era guapo y tan simpático que nada más con abrir ]a boca ya tenía ocho a su alrededor. En su vida personal era exactamen­te igual que en las películas, o quizá,

más simpático. Sería muy difícil opinar por él, acel'ca de quiénes fueron las mujeres más importantes en su vicia, pero creo que sus grandes amigas fueron Silvia Pi­nal y Ariadne Welter."

l:AnCl tl'l.1i$a P'eluffo I "Conocí a MauI'icio a través de su tío Tul'ik Yasl)ek, que era hermano de su mamá. pero nosotros teníamos amis­tad con la familia Manzur. que vendía pieles; ellos son libaneses y Mauricio es descendiente de libanés. desde luego, y ahí fue la primera vez que tu­ve el gusto de conocerlo. Ni él era ac­tor, ni yo había empezado todavía en el cine, o sea, fue una amistad sin haber ingresado todavía al medio artístico. Trabajamos juntos en Estoy casado ja l ja l , Despedida de casada, La cabe­za viviente y alguna otra que proba­blemente se me escape S610 hicimos cine, teatro no tuve la oportunidad de Ilacer con él. Era un hombre muy simpático, así co­mo sale en la pantalla; muy amante del sexo femen ino: era un hombre, se puede decir. coqueto. Alguna vez me trató de enamorar co­mo a todas las mujeres que trabaja­mos con él, lo hacía con alguna insi­nuación, pero correctamente y, vien­do que yo estal)a casada yeso, nada más llegó hasta ahí. En las reuniones, fuera del escenario. era una persona muy aLenta, muy agradable, siempre fue un caballero nunca se escucharon malos rumores de él, al menos que yo haya tenido oportunidad de escuchar."

59

/ La Vitola \ "Nos conocimos cuando en la única película que hicimos juntos, que fue El matrimonio es como el demonio, éramos amigos, dondequiera que nos veíamos. siempre nos saludába­mos con gusto: 'iHola, Panita l ', 'Mauricio, ¿cómo estás?' Nos quería­mos mucho sin ser los grandes ami­gos, pOI'que nunca fuimos juntos a reuniones. Él era un actor de los que ya no hay. Recuerdo mucho su gran personalidad, su carisma y el enorme cariño con todos los compa­ñeros. era alegre y jacarandoso. No éramos amigos íntimos, pero sí co­nocidos y nos queríamos mucho.

._-­

El encanto de Mauricio era todo: su sonrisa, su actuación, modo de ser de pensar ... todo, de la cabeza a los pies, y no creo que haya algo que uno pueda recordar malo. Su muerte se recuerda con mucha tristeza y como uno más que se nos va, y pensamos que es el camino que tenemos que seguir'algún día. Lo re­cordamos cuando vemos sus pelícu­las y nos reímos, lógico,"

Page 20: Revista Somos

--_....._::-"~ --- ----- ,.~-:;;;;- ..

PjlR'S~fjl, jlL ~OKI'SNZO D'S StT ~jlRR'SRjl,

QtT'S K~111U~t6 d~R~'S$ IBjl jl

P'SRKjlN'S~'SR Y D'SSjlRROLLjlRS'S

~oKO jl~'I'OR 'SN Ljl 'I''SL'SVISI6N;

SIN 'SKBjlRdO, ÉL KISKO S'S

DIO ~tT'SN'I'jl QtT'S StT ~tT'I'tTRO

'SS'I'jlBjl 'SN 'SL ~IN'S Y 'SN 'SL

'I''Sjl'I'RO. l1Njl D'S StTS PRIK'SRjlS

'I'~'SNOV'SLjlS QtT'S ~jltTS6 dRjlN

IKPjl~'I'O 'SN'I'R'S 'SL PtíBLI~O,

y 'SN Ljl QtT'S 'SN~ON'I'R6 StTS

PRIK'SROS 'I'RItTN~OS, ~tT'S

tlU'rt'SB Bt'rtJ$.

~rie~~s-

D ros años que pa­só acu­

mulando valiosas expe­

riencias televisivas, se recuerda poco, y tal vez, hacia el final de su tra­yectoria, ese medio lo recuperó momentánea­

mente a manera de una lirdespedida, para rendirle'

¡ VirginIa Sen del Lemaltre, Maunclo Garces, Manuel "El Loco" Valdes y

h .

un omenale. Félix Cortés Camarillo.

En la década de los cin­ estaba naciendo: el de las teleno­ mejol' amigo y quien terminaba por

cuenta, los aspirantes al estrellato velas, que a su vez, era en lo que ha­ traicionarlo.

pensaban en el cine como el medio bían evolucionado los teleteatros, en Era 1958. y Mauricio Garcés fue to­

más efectivo para alcanzar el triun­ los que Mauricio también participó. da una revelación en la historia de

fo, y la televisión -teniendo su pode­roso atractivo- no poseía todavía $U$ primera_

Gutierritos que escribió Estella Cal­derón. Al actor le gustaba el desafío

esa fuerza necesaria para impulsar tele!MJ1fela_ de hacer su trabajo frente a las cá­figu ras; Mauricio Garcés la conside­ Una de las primeras telenovelas maras. "en vivo", como se realizaba ró como un medio complementario a que causó impacto entre el público, en el teatro. Lo aplaudieron como un sus actividades en teatro. y en la que habría que encontrar talento joven, por su naturalidad y Invitado por algunos productores a una de sus primeras cartas de porque era de gran atractivo en la realizar papeles breves como en los triunfo, fue Gutie1'l'ltos, al lado de telenovela, con lo cual se estal)lecía que entonces tenía en el cine. el futu­ Rafael Banquells y María Teresa Ri­ un contraste con la presencia apo­ro seductor de las pantallas se tras­ vas. El papel de Mauriclo Garcés en cada del héroe bueno a cargo de ladaba de los estudios de cine al co­ esa historia era clave: el antagonis­ Banquells. razón que era entonces Televicentro ta del modesto empleado encarnado La siguiente oferta para Garcés fue para incursionar en un género que por Banquells, en apariencia su una serie propia, semanal. -Cita

61

POR MAURIClO PEÑA

Page 21: Revista Somos

P$f~6L6df~6,

K"SDfilN'I'"S $tT

"S$'I'ilBL"S~fD6$ D"SN'I'~6 D"S

Nil~f6 Y $"S

fN'I'"S~Nil ~6N Lil

L6$ ~"SQtTf$f'I'6$,

~6K6 FtTN~f6NilL Y

l1N "S$Ql1"SKil

"S$'I'fL6, il ~f"S$d6 D"S

D"S$P~6'I'"sdfD6.

La esperanza. La voluntad. El propósito. La destreza. La fidelidad.

El amor. Preocu pación por otros. La sabiduría.

Un c:::re4:ld@:r de mH~@~ Los seres humanos son narradores de cuentos, hacedores de mitos; en ejercicio pleno de su capacidad in­dividual de crear realidades, algu­nos logran la mágica posibilidad de darse a sí mismos; éste es el caso de Mauricio Garcés, quien cons­truyó su vida y su carrera artística como actor, desde esa posición. Una vez que enfocó su actividad profesional y su gran calidad his­triónica al género .de la comedia, desarrolló, a través de la muy acertada dirección de Carlos Velo, el personaje que diseñó Angélica Ortiz con su capacidad creativa .

:MiltT1U~f6 dil~~t$, D"S$D"S tTN P"S~FfL

K6$'I'~6 Lil ~ilPil~fDilD Pil~il $ilLf~,

~6NDtT~'I'il, D"S L6$ "S$QtT"SKil$

Lil ~tTL'I'tT~fZil~f6N "SN Lil QtT"S

D"S$il~~6LL6; P6$"Sfil tTNil FtT"S~Zil

QtT"S L"SJ6$ D"S ilB6~il~$"S il LL"SNil~

~6N L6$ QtT"S H'tTIH"s~il ~ilLfFf~ilD6

il'I'~ilPilD6, $"S P"s~Kf'I'f6 PLilN'I'"sil~

P~6Pf6 Y lHF"S~"SN'I'"s D"S$D"S 6'I'~6

QtT"SDil~ FtT"s~il, $6L6 y

Para diagnosticar obsesión por la limpieza y el orden,

" psicológicamente al con horarios y rutinas establecidos

~ personale donlua­ y cumplidos con rigor, producto de nesco, que siempre una personalidad complicada que recordaremos de incluye: meticulosidad, parsimonia

Mauricio Garcés, se le podría ob­ y obstinación. servar desde la teoría freudiana Hay otros puntos de vista psicológi­

-basada en la conclusión de que el cos, con los que se podría apreciar a paciente histérico en su descarga Mauricio Garcés y a cualquier otro emocional, refleja acontecimientos ser humano, incluido uno mismo, perturbadores del pasado-, a tra­ con otra perspectiva. Entre ellos, la

vés de su hábito de fumar en forma teoría psicosocial de Erik Erikson,

compulsiva para calmar su ansie­ donde destaca la influencia de la so­dad; asimismo, presentaría compor­ ciedad y la cultura, sobre el ego en tamientos extremadamente críticos, cada uno de los ocho periodos en incluyendo el uso del sarcasmo, la que se divide la vida humana: .. burla y el chismorreo. También una

./.., I<11U$I$ D-g ID'f:V'1'ID~D .' . -gD~D f;. Pjl.'R'l'I'R D-g: .

,·····.L

esde el nacimiento a 12 ó 18 meses. Confianza básica contra desconfianza. De 12 ó 18 meses a 3 años. Autonomía contra vergüenza o duda.

De 3 a 6 años. Iniciativa contra culpabilidad. De 6 años a la pubertad.. Aplicación contra inferioridad.

De la pubertad a la [denUdad contra confusión de identidad. edad adulta temprana.

De 20 a 40 años. IIntimidad contra aislamiento. De 40 a 55 años. Creatividad contra ensimismamiento.

.De 55 años haSta el final de la vida. Integridad contra desesperación.

67

Page 22: Revista Somos

de. *r~ • caos

y

que

el pro­

en

y alto

el in­

ele­

y

es

de

ca­los

el

La

en

a sí

dentro de su función. Irt'umpe ahí este formidable pel'so­naje; aprovecha de maravilla la presencia de cada una de las gran­des estrellas de la constelación del cine nacional con las que compar­tió protagónicos. mencionemos só­lo a algunas de ellas: Silvia Pinal. Tere Velázquez, Elvira Quintana. Rosita Arenas, Gina Román. Norma Lazareno. F'anny Cano, Claudia Is­las, Angélica María, Zulma Faiad,

al lado de ellas y de muchas más, da vida, detalla y personifica a un ser incl'eíblemente divel'tido y muy especial. crea una personalidad nueva en un país que espera, desea y necesita precisamente nuevos planteamientos. Garcés repl'esenta un neotipo, no el único ni el meior o peor, pero sí el que se contrapone en for­

~ucmclo Don J'ucm elijo:4'¿{t.rroD'I,'I,?" Es muy clara su in­clinación a seguil' el patl'ón del Don Juan, cuidando el esquema planteado a través de la literatura por Tirso de iVJoli­na y recreado por Moliér'e, Byron y Zorrilla, entre otros. este último con su famoso Tenorio,

instaló en México la costumbre de repre­sentar esta historia que destaca la actua­ción masculina del conquistador obsesivo­compulsivo, sin la idea I'Omántica ni práctica, trascender en una relación de pareja a algo formal, de permanecer en una actitud ligera, que osci­la entre la burla y la di­versión, siempre en el 'peligro' de enredarse en los sentimientos y perder la partida; ya que el juego para él. y para el personaje que eligió vivir, dentro y fuera de la pantalla, consistió todo el tiempo en una constantemente repetida con cuatro pasos bási­cos: 1.- Llamo tu aten­ción 2.- Te conquisto 3.- Jugueteamos por un corto plazo 4.- "A otra cosa ma ri posa Una vez ocupada la

planteado

una

a exclamar:

En

no

ma clara al anterior prototipo, representado por el macho mexi­cano en todas sus

ducta dentro de variedades de con­

la culturización, marco de refe-rencia de la cIa-se socia 1en que actuaba.

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plaza, el nuevo objetivo queda ba

a pal'tir del descubrimiento de

nueva que lo impulsaba

"¿Arrooozzzz'!" esta forma

de ver la vida, y de actuar en ella,

hay nada bue­no o malo, pero sí encontramos lo

nuevo, lo di feren te,

para de

de

sino

fórmula

chica.

una posibilidad entrar a un que da paso a u nuevo ol'den, una posibilidad del cambio, así co­

mo un plantea­miento que desafía y

rompe con algo para los seres humanos, y muy en especial para

los mexicanos. resulLa valioso: la familia.

'tocio cue$ta, galán El costo para

actol', al ser tagonista principal

de una puesta escena en su vida per­

sonal. fue la soledad al fi­nal de sus días; él pa­

gó con dign idad prestancia el precio que le fue impuesto a partir de su desafío. Es así, que hombre como

dividuo sigue sien­do el único

mento indispensable tomar decisiones

orden personal aplicar su capacidad

creadora, mas indispensable que no perdamos vista que los mo­vimientos de da uno de miembros reper­

cu ten en todo sistema y que la fa­

milia como fuente. lu­gar de reposo, de entre­

namiento y de lucha. es parte indispensa­

ble en la formación del individuo. familia da senti­do de pertenen­cia y es medio para avanzar

un ciclo de vida llacia la madurez,

hacia el darse mismo con plenitud