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Con deseos de brillar Saludo matinal Viernes 26 de febrero de 2016 Queridos amigos, hola buenos días, no se puede trabajar al gusto de todos, ni podemos querer agradar a todos, es por esa razón que para no desviarnos del camino, hemos de perseverar en él, intentando agradar al Padre que es para quien trabajamos, y procurar sobre todo estar contentos con nosotros mismos. El que es de Cristo lo es siempre, tanto en lo interior como en lo exterior. Tanto en lo que nadie ve, en lo privado, como en lo público. Por eso dice que esta luz brille “delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras”. El cristiano pues, contrario a lo que el mundo pretende, es un hombre íntegro, coherente, que está feliz de su vida de fe, y que no puede dejar de manifestarla, pues su fe y su vida son una sola cosa. Dejar de

Saludo matinal viernes 26 de febrero de 2016 con deseos de brillar

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SALUDO MATINAL VIERNES 26 DE FEBRERO DE 2016 CON DESEOS DE BRILLAR.doc

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Con deseos de brillar

Saludo matinal

Viernes 26 de febrero de 2016

Queridos amigos, hola buenos días, no se puede trabajar al gusto de todos, ni podemos querer agradar a todos, es por esa razón que para no desviarnos del camino, hemos de perseverar en él, intentando agradar al Padre que es para quien trabajamos, y procurar sobre todo estar contentos con nosotros mismos.

El que es de Cristo lo es siempre, tanto en lo interior como en lo exterior. Tanto en lo que nadie ve, en lo privado, como en lo público. Por eso dice que esta luz brille “delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras”. El cristiano pues, contrario a lo que el mundo pretende, es un hombre íntegro, coherente, que está feliz de su vida de fe, y que no puede dejar de manifestarla, pues su fe y su vida son una sola cosa. Dejar de comportarte como cristiano, es traicionar lo que crees, traicionarte a sí mismo y traicionar al Señor. Por eso el apóstol Pablo podía decir con respecto al apostolado, “predicar el Evangelio no es para mí ningún motivo de gloria; es más bien un deber que me incumbe. Y ¡ay de mí si no predicara el Evangelio!” (1Cor 9, 16).

Todo esto nos lleva a una reflexión importante en nuestra espiritualidad. La vida interior será aquí clave, pues nadie dará lo que no tiene; pero a la vez la vida activa, el despliegue en medio de la vida cotidiana es fundamental, pues manifiesta y a la vez enriquece nuestra fe. Esta unidad es la que desde nuestra espiritualidad llamamos espiritualidad de la vida activa y que tiene un lema que trata de sintetizar lo que se busca

En el suelo ardiente y denso de la Tierra, tanto como en el charco, brilla el Sol, cuyos rayos se esparcen bajo el amparo de Dios, iluminando sin indagaciones, ni afirmaciones. Brilla y calienta en la alegría de la acción, para la cual fue creado. En la jornada evolutiva, todos podemos brillar siempre, sin indagaciones estériles, sin cuestionamientos, sin indecisiones.

Realizar nuestra aspiración, para lo cual fuimos creados; comprenderse, para comprender; servirse, para servir; amarse, para amar.

La ilustre Autoridad de Cristo Jesús, el Amable Rabino Galileo, Maestro Memorable, porque aprendió a brillar y a calentar, ofreciéndose como ejemplo para que ninguno de nosotros se atreva a alegar ignorancia.

Ojalá te re despiertes ahora. Ni mañana, ni después. Ahora! El tiempo dimensional de la Tierra, en la indimensionalidad de que se reviste Dios, te alerta que el momento que pasó no vuelve, y que te compete aprovecharlo ahora, en su expresión, para que tengas, en la expresión siguiente, alegría o tristeza, dolor o bienestar, según lo que de bien te hayas prodigado hasta ahora. Medita, elucubra, sin indagaciones irreflexivas, pues ninguna orientación valdrá más que tu propia acción en la paz.

El auténtico cristiano es el que siempre es de Cristo, siempre es coherente y no puede ni quiere callar, sino que quiere ser esa luz del Señor en todos los momentos de su vida y en todos los ámbitos de su existencia.

Somos pues todos los cristianos, cada uno desde su vocación, llamados al apostolado, a manifestar nuestra fe y vivirla en la vida pública y, siendo de Cristo, ser luz del mundo. En ocasiones nuestra

propia luz se extingue y es reencendida por la chispa de otra persona.

Amigos sigamos caminando, unas veces más animados que otras, pero siempre sin parar, porque el tiempo pasa muy deprisa y con el nuestras oportunidades de crecer y ser mejores cada día.

Somos luz del mundo, no debemos escondernos en nuestras casas, en nuestras comodidades. Porque la gente que nos encontremos necesitan de nuestra luz. Con nuestras actitudes, nuestros gestos, podemos dar felicidad y alegrar el día a una o varias personas. Y si no vamos al encuentro de ellas, nunca recibirán la luz que somos, somos luz porque Dios está en nosotros. Somos instrumentos de Dios para extender su Reino aquí en la Tierra. Y a su vez, nosotros nos encontramos con otras personas que también Dios las utiliza como instrumento para que veamos Su amor.

Jesús nos dice: “Ustedes son la luz del mundo: ¿cómo se puede esconder una ciudad asentada sobre un monte? Nadie enciende una lámpara para taparla con un cajón; la ponen más bien sobre un candelero, y alumbra a todos los que están en la casa. Hagan, pues, que brille su luz ante los hombres; que vean estas buenas obras, y por ello den gloria al Padre de ustedes que está en los Cielos” (Mt 3, 14-16)

Feliz fin de semana que Dios siga bendiciendo nuestras vidas. Merchita

Tomado del libro: Destellos de Luz de Reinaldo Leith, y de otras fuentes de internet