Día 5 SAN ANTONIO MARÍA ZACCARIA (1502-1539) Presbítero

Antonio nació en Cremona, Italia el año de 1502. Desde muy temprana edad quedó huérfano de padre, y como era muy joven su madre todavía, tuvo varias propuestas de matrimonio, a la cuales renunció a fin de dedicarse plenamente a la educación de su hijo.

El joven Antonio logró estudiar medicina en Padua, y a pesar de vivir en un ambiente de fiestas y de lujo, decidió vivir como la gente pobre, y sus ahorros los repartía entre los más necesitados.

Cuando tenía 22 años se graduó como médico y aprovechó esta profesión para ayudar a los que solía atender gratuitamente. Su director espiritual, viendo su capacidad y deseo de salvar

en compañíade losSantos

del mes deJulio

cuerpos y almas, le sugirió realizar estudios de preparación al sacerdocio, y así comenzar los estudios que lo capacitarían para el ministerio sacerdotal. Durante su preparación, pensaba que si él llegaba al sacerdocio, lo sería al estilo de San Pablo, porque en su época no sólo las costumbres necesitaban reforma, sino la misma doctrina necesitaba de firmeza y fundamento al ser impartida. Es así que su preparación al sacerdocio cobra esa dimensión paulina, siendo las cartas neo testamentarias del Apóstol de las Gentes su libro de estudio y de oración constante para aprender en las fuentes reveladas lo genuino del ser y del apostolado: libertad, gracia, cuerpo místico, locura por Cristo crucificado, sentido instrumental y de medio que tienen los bienes terrenales. Con ese bagaje intelectual y moral entró decidido en el sacerdocio y, con el orden sacerdotal, nace un reformador en la Iglesia.

Después de ser ordenado sacerdote, Antonio tendrá preferencia por la contemplación de la Pasión y Muerte del Señor Jesús, un profundo amor a la Eucaristía y la Adoración continua del Santísimo Sacramento, que serán el eje de su actividad apostólica renovadora. Tiene también una amable preferencia por los más pobres y todo lo que gana lo reparte entre ellos.

Poco después se traslada a Milán para ejerce su ministerio, y ahí, para ir al encuentro de más personas necesitadas, se hace ayudar por otras personas. Posteriormente, junto con otros compañeros, funda la Congregación de los “Clérigos de San Pablo”, quienes tienen la misión de predicar e invitar a la conversión a los pecadores y extender la devoción a la Pasión de Nuestro Señor y a la Santa Cruz en donde fue crucificado y muerto por amor a la humanidad.

Mantuvo un gran cariño y preferencia por la Sagrada Eucaristía y propuso la Adoración de las Cuarenta Horas en cada templo para Adorar la Presencia Eucarística de Jesucristo. Otra de sus devociones era meditar en la Pasión de Nuestro Señor Jesucristo, y por ello se esmeraba para que sus oyentes meditaran en ella, a fin de aumentar el amor al Redentor. Otra devoción que promovió fue el enorme entusiasmo por las Cartas de San Pablo, las predicaba y pedía a los oyentes que las leyeran y meditaran.

Su reforma no se limitó sólo con los varones, sino también la realizó entre de las mujeres. Para ello transformó en monasterio de religiosas una fundación que había hecho la condesa Luisa Torrelli de Guastala, con el buen propósito de ayuda a la mujer. Les dio el nombre de Angelicus, y fue aprobada por el papa Paulo III. Y para mantenerse fiel al espíritu paulino, les transmitió una fuerte instrucción religiosa para que pudieran ser capaces de una verdadera y duradera reforma. Años más tarde, será el mismo san Carlos Borromeo quien afirmará que dicho monasterio “es la joya más preciosa de su mitra”.

Finalmente después de tanto trabajar regresó a su casa y murió en Cremona el 5 de julio de 1539, a los 37 años. El Papa León XIII lo declaró Santo en 1897.

Día 12 SAN GUALBERTO (¿985? -1073)Abad

Se desconoce la fecha exacta del nacimiento de Juan Gualberto, aunque algunos la sitúan entre los años 985 al 995. Lo cierto es que nació en Florencia, Italia, de una familia muy rica, y por consecuencia, heredero de una gran fortuna, pues sólo había tenido un hermano, al cual habían asesinado, por lo tanto, su padre quería que él heredara el castillo y toda su fortuna, así como el ocupar el más alto puesto en el gobierno.

Uno de sus biógrafos nos dice que en un viernes santo iba por un camino rodeado de militares amigos suyos, de pronto se encontró en un callejón con un pariente que no era otro que el hombre que había asesinado a su hermano. El asesino no tenía a dónde huir y Juan se dispuso a matarlo ahí mismo. Pero aquél hombre se puso de rodillas, abrió los brazos en cruz y le dijo: “Juan hoy es viernes santo. Por Cristo que murió en la cruz, por nosotros, perdóname la vida”. Al ver Gualberto aquellos brazos en cruz se acordó de Cristo crucificado, se bajó de su caballo, abrazo a su enemigo y le dijo: “Por Cristo te perdono”.

Siguió su camino, y al llegar a una Iglesia cercana, se arrodilló ante Jesús crucificado para agradecerle la fortaleza que le había dado para no matar a su enemigo, cuando de pronto le pareció que Jesús se inclinaba y le decía: “Gracias Juan...”, como

aprobando el acto de perdonar a su enemigo en su Nombre. Desde aquel día, su vida cambió por completo y sintió que Jesús, en premio a su buena acción lo llamaba a consagrar su vida concediéndole la vocación a la vida religiosa.

Juan Gualberto dejó la carrera de las armas y entró a un convento de Benedictinos; al saberlo su padre, no aceptó la decisión tomada por su hijo, y furioso fue al convento para exigirle al superior que le devolviera a Juan inmediatamente. El superior no sabía qué decisión tomar; mientras tanto, el joven se cortó su larga cabellera, se vistió el sencillo hábito de monje, se puso a leer la Sagrada Escritura y pidió que entrara su padre para hablar con él, cuando el padre vio al antiguo guerrero convertido en un sencillo monje, se puso a llorar, lo abrazo y lo bendijo, después se retiró dejando a su hijo en paz.

Pero la paz no la encontrará fácilmente, ya que en ese convento donde había entrado Juan Gualberto, se solía comprar el puesto de superior. Al tener conocimiento de ello, Juan Gualberto se escapa del monasterio y se dirige a la plaza gritando que Huberto, el abad, y Hatto, el obispo de Florencia, son herejes simoníacos. Y no queriendo ser cómplice, se retira a otro convento, pero encuentra relajada la observancia en todos. Incapaz y desilusionado, funda su propio claustro y una nueva congregación monástica bajo la regla de san Benito.

Su persona se distingue por luchar contra la simonía, que era un grande mal en tiempos del emperador Enrique IV, cuando el papa Gregorio VII está ansiando la reforma y haciendo intentos para restaurar la vida cristiana, principalmente entre los eclesiásticos. Juan Gualberto ve con claridad que ese cambio es urgente y necesario. Por ello, en Toscana hace un esfuerzo sobrenatural para sacar al clero del estado de concubinato y conseguir una multitud de fieles fervientes que Dios quiso reunirle con poderes de taumaturgo. A la simonía la llamará la peor de las herejías e inculcará en sus monjes el ser inflexibles en esos asuntos como lo fue Pedro con Simón el Mago. Les dirá que hace falta desenmascararles en público y no ceder hasta verlos depuestos de sus sedes, como sucedió con el obispo Pedro Mediabarba, de Florencia. Esta lucha por limpiar y desterrar la simonía en la Iglesia costó sangre y sufrimientos, y hasta hubo algunos obispos que mandaron sicarios decididos a matar a quien se opusiera.

Murió apreciado por mucha gente el 12 de julio de 1073 dejando muchos monasterios fundados por él.

Así nace Valleumbroso, en los montes Apeninos, donde se le van uniendo otros monjes a quienes inculca como imprescindible la integridad, pureza y perfección de la regla de san Benito, haciendo hincapié en la observancia de la clausura rigurosa y negándose incluso a realizar ministerios fuera del monasterio por la experiencia vivida de que algunos perdieron sus almas queriendo salvar las de los demás. Ahí permaneció y trabajó mucho, logrando grandes conversiones.

Día 23 SANTA BRÍGIDA (1303-1373) Religiosa

Brígida nació en Upsaca, Suecia, el año de 1303. Procedía de una familia muy religiosa, ya que sus padres y parientes cumplían fielmente con sus deberes religiosos. Su padre, que era el gobernador, tenía muchas riquezas y posesiones, las cuales empleaban para ayudar a la Iglesia y a los más necesitados. Sin duda, estas actitudes de su padre influirán en Brígida para ejercitar también la caridad con los más necesitados.

De niña, su mayor gusto era escuchar a su mamá cuando le leía las vidas de los santos. A los seis años recibió la primera revelación en la que vio a la Virgen que la invitaba a llevar una vida santa y siempre agradable a Dios; al principio pensaba que eran alucinaciones y fue a consultar a un sabio sacerdote, quien después de estudiar su caso le dijo que confiara en lo que veía pues eran mensajes de Dios.

Cuando tenía 13 años, escuchóun sermón sobre la Pasión de Nuestro Señor Jesucristo, que la enfervorizó tanto, al grado de quedar profundamente entusiasmada de Nuestro Señor Jesucristo, y desde

entonces, su devoción preferida será la de Jesús Crucificado.

Un día se encontraba frente al Crucifijo y le preguntó: “¿Quién te ha puesto así?” Y Jesús le respondió: “Los que desprecian mi amor”. Y a partir de ese día se propuso a que todas las personas que se le acercaran a ella, las invitaría y convencería de que amaran más a Jesucristo.

Siendo aún muy joven, su padre la caso con un muchacho llamado Ulf, y ambos formaron un matrimonio feliz; tuvieron 8 hijos, cuatro hombres y cuatro mujeres, de los cuales unos fueron buenos y otros la hicieron sufrir, como sucede en todas las familias.

Un día, Brígida oyó que Jesús le decía que Él había vivido en la pobreza y ella tenía muchos lujos y comodidades. Y desde ese día dejó todo aquello que le era cómodo y banal, para vivir como la gente pobre, repartió sus bienes y se fue a vivir entre los pobres.

Más tarde, fundó la congregación que popularmente lleva su nombre: las Brígidas, y fundó comunidades en toda Europa. Hizo cuanto pudo para aliviar los males derivados del destierro del Papa a Avignon. Visitó los Santos Lugares en Jerusalén, donde recibió continuas revelaciones de cómo fue la vida de Jesús en este mundo. Dejó escritos que narran sus experiencias místicas. A su regreso de Jerusalén, el 23 de julio de 1373, cuando tenía 80 años, murió en Roma con grande fama de santidad.

18 años después de su muerte (1391), Santa Brígida, cuyas reliquias reposan

todavía en la abadía por ella fundada, fue canonizada y es la patrona de Suecia. Posteriormente fue proclamada por el Papa Juan Pablo II, Patrona de toda Europa.

Día 30 SANTA MARÍA DE JESÚS SACRAMENTADO VENEGAS (1868-1959) Religiosa

María Natividad Venegas de la Torre, nació el 8 de septiembre de 1868 en la Tapona, una ranchería de Zapotlanejo, perteneciente al Estado de Jalisco, México, y bautizada el 13 de septiembre del mismo año. El nombre recibido en el bautismo se debió a que ella nació el día en que se celebra la fiesta de la natividad de la Virgen María. Sus padres, Doroteo y María Nieves, eran personas dotadas de grandes virtudes cristianas, las mismas que supieron inculcar en su hija María Natividad. Su infancia fue un poco inestable debido a que su papá vendía sus bienes para hacer obras de caridad y debía cambiar de lugar para vivir, con mucha frecuencia.

Cuando cumplió los nueve años recibió su Primera Comunión en la Parroquia de San Pedro Lagunillas. Así pasaron los años de su niñez y adolescencia, de un lugar a otro, cuando de repente muere su madre, causándoles una profunda tristeza a ella y sus hermanos. Su padre toma la decisión de ir a vivir a Compostela, Nayarit, en donde al poco tiempo muere uno de sus hermanos. Ante la situación grave de la familia, don Doroteo, padre de María Natividad, decide enviar a sus hijos a Guadalajara a casa de una hermana suya para que ayude a sus hijos; es así como se despiden María Natividad y sus hermanos, de su padre, al cual no volverán a ver jamás, porque al poco tiempo muere también en Tepic, Nayarit, quedando huérfana de padre y madre al cumplir los 19 años, permaneciendo bajo la custodia de su tía paterna.

María se destacó en el deseo ardiente por las cosas de Dios, por acudir constantemente a la Eucaristía y comulgar, así como en permanecer largas horas ante Jesús Sacramentado, mostrándose amorosa con los demás, sencilla, humilde y caritativa. Sus momentos de tristeza terminaron, pues escuchó el llamado del Señor y siguió sus caminos e ingresó a la Asociación de Hijas de María, una congregación muy floreciente por aquella época en Zapotlanejo, el 8 de diciembre de 1898, y en 1905, después de haber hecho unos ejercicios espirituales, decide formar parte de las Hijas del Sagrado Corazón de Jesús para dedicarse al cuidado de los enfermos.

Se distinguía por su humildad y sencillez, tenía un trato siempre amable con todas las personas y una gran caridad, bebida del Corazón Divino de Jesús a quien amó y en quien siempre esperó, e inculcó esta devoción a todas las personas con las que se encontraba. Siempre manifestó un trato especial a los obispos y sacerdotes, atendiéndolos con gran amor, respeto y obediencia, pues veía en ellos la prolongación de Cristo Sumo y Eterno Sacerdote.

El 25 de enero de 1921 resultó elegida Madre General de las Hijas

del Sagrado Corazón de Jesús. Escribe las Constituciones que regirían esta Congregación, las cuales fueron aprobadas en 1930, y poco después, quedó aprobado el nuevo Instituto.

La “madre Naty” hereda una secuela de bondad y autentica caridad, una gran bondad especialmente a los enfermos. El amor a la figura sacerdotal convirtió su vida en una ofrenda generosa por aquellos que son en la tierra dispensadores de la gracia de Dios.

Después de recibir los auxilios espirituales, en un ambiente de serenidad y de paz entregó su alma al Creador el 30 de julio de 1959.

Después del milagro atribuido a su intercesión, Santa María de Jesús Sacramentado Venegas de la Torre, fue canonizada el 21 de mayo de 2000 por el

Papa Juan Pablo II.

Día 31 BEATA ZDENKA CECILIA SCHELINGOVÁ (1916-1955) Religiosa

Cecilia fue la décima hija de los once hijos del matrimonio formado por Pavol y Susana. Nació el 25 de diciembre de 1916 en la población de en Krivá, en Oravá, al noreste de Eslovaquia, y fue bautizada tres días después de su nacimiento. Sus padres eran muy religiosos y sabían inculcarles a sus hijos los valores cristianos, fundados en la oración y cumplimiento de sus deberes diarios del campo y los quehaceres de la casa.

Curso sus primeros estudios con diligencia, obediente, amable, modesta y siempre dispuesta a ayudar a los demás. En 1929 llegaron a su parroquia las Hermanas de la Caridad de la Santa Cruz, quienes colaboraban en las obras pastorales con el párroco del lugar; Cecilia se sintió atraída por el amor y la entrega conque las religiosas realizaban la misión y atendían a los fieles, por eso, al cumplir los quince años

de edad, solicitó el ingreso al convento de las Hermanas de la Caridad de la Santa Cruz con la decisión de entregar su vida por amor a Dios y al prójimo. Sus padres hermanos y familia, se sintieron contentos y orgullosos de su elección, y después de pasar por las etapas formativas como religiosa, el 30 de enero de 1937, emitió la profesión religiosa, escogiendo como nombre de Profesión Religiosa Zdenka.

Era notable por la forma intensa de hacer su oración, ya que durante el día, en su trabajo, sabía mantenerse muy unida a Dios. Se sacrificaba por amor a Dios y a los demás, era amable con todos y siempre estaba dispuesta a servir a los demás. La amistad espiritual con Jesús marcó su vida religiosa y su trabajo como enfermera.

Trabajó en el hospital de Bratislava, en el departamento de radiología y como ayudante de laboratorio. Dedicada a los enfermos con ejemplar generosidad, ternura y competencia, siempre con la sonrisa en los labios, cuidando el orden y la limpieza, era ejemplo de religiosa y de enfermera profesional.

Sucedió que en 1939, la parte checa del país quedó anexada al Reich alemán, de forma que Eslovaquia se convierte en un satélite de Alemania. Hasta 1942, sor Zdenka estuvo sirviendo en un hospital del centro de Eslovaquia oriental; pero después fue enviada a un hospital público de Bratislava. En 1945, Checoslovaquia es reconstituida, pero a finales de febrero de 1948, los soviéticos imponen el comunismo, por lo que las industrias y las propiedades particulares pasan a ser propiedad del Estado comunista, y mediante una reforma agraria, el nuevo gobierno desposee a la Iglesia y la mayoría de los periódicos quedan excluidos.

En abril de 1949, se crea una comisión para proceder a la supresión sistemática de la Iglesia Católica, y en 1950, con el pretexto de que son lugares de revuelta contra la democracia popular, todos los conventos son clausurados. Pero a las religiosas que trabajan en hospitales, a falta de personal laico cualificado, pueden conservar temporalmente su empleo. Son muchos los sacerdotes, seminaristas y religiosos que intentan huir a Occidente, pero no existe posibilidad legal alguna de hacerlo. Además, cualquier ayuda a un fugitivo es considerada como traición al país, implicando penas muy severas. Muchos de ellos fueron condenados a trabajos forzados. Sor Zdenka afrontó con valentía el sufrimiento.

El año de 1951, un sacerdote muy activo, Stefan Kostial, fue encarcelado y torturado por haber intentado huir del país. En un estado de gravedad, fue trasladado al hospital de Bratislava, donde Zdenka le dedica toda su atención para que lograra sanar. Tras recuperar fuerzas, el 20 de febrero de 1952, el sacerdote debe comparecer ante un tribunal para ser juzgado, y sin duda, enviado al destierro y a realizar trabajos forzados. Sor Zdenka hizo contacto con personas que podrían ayudarlo a escapar y, durante la noche del 19 de febrero, tras preparar un té al vigilante que custodiaba al sacerdote en el hospital, y añadirle un somnífero, el sacerdote logra huir, y después de ello, sor Zdenka se dirige ante la cruz en la capilla del hospital diciendo: «Jesús, te ofrezco mi vida por la suya. ¡Sálvalo!». Unos días más tarde, fracasa una tentativa para ayudar a evadirse a otros sacerdotes.

Finalmente, viendo las autoridades el estado de gravedad en que se encontraba y que le quedaba poco tiempo de vida, la dejaron en libertad, pero poco después de tres

meses murió el 31 de julio de 1955, apenas con 38 años de edad.

El pueblo la consideró mártir de la fe y fue proclamada Beata por el Papa Juan Pablo II, el 14 de septiembre de 2003.

Poco después, fue detenida y sufrió crueles interrogatorios, humillaciones y torturas. El 17 de junio fue acusada de alta traición y condenada a 12 años de cárcel, pasando por un verdadero viacrucis y sometida a torturas. Ella soportaba todo por amor a Jesucristo y con paciencia heroica, y mientras la golpeaban, ofrecía el perdón a sus verdugos.

Mientras estuvo presa, la trasladaron a distintas cárceles, su vía crucis prosiguió por diversas prisiones y hospitales de las cárceles, y a causa de las torturas le salió un tumor maligno en el pecho agudizándole la tuberculosis que ya tenía.

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