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Universidad de La Salle Universidad de La Salle
Ciencia Unisalle Ciencia Unisalle
Economía Facultad de Economía, Empresa y Desarrollo Sostenible - FEEDS
1-1-2016
Seguridad Alimentaria y disponibilidad de alimentos agrícolas en Seguridad Alimentaria y disponibilidad de alimentos agrícolas en
Colombia : impactos del TLC Colombia – Estados Unidos Colombia : impactos del TLC Colombia – Estados Unidos
Stefany Sepúlveda Ayala Universidad de La Salle, Bogotá
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Citación recomendada Citación recomendada Sepúlveda Ayala, S. (2016). Seguridad Alimentaria y disponibilidad de alimentos agrícolas en Colombia : impactos del TLC Colombia – Estados Unidos. Retrieved from https://ciencia.lasalle.edu.co/economia/261
This Trabajo de grado - Pregrado is brought to you for free and open access by the Facultad de Economía, Empresa y Desarrollo Sostenible - FEEDS at Ciencia Unisalle. It has been accepted for inclusion in Economía by an authorized administrator of Ciencia Unisalle. For more information, please contact [email protected].
i
UNIVERSIDAD DE LA SALLE
FACULTAD DE CIENCIAS ECONOMICAS Y SOCIALES
ECONOMIA
Seguridad Alimentaria y disponibilidad de alimentos agrícolas en Colombia: impactos del
TLC Colombia – Estados Unidos
Autora
Stefany Sepúlveda Ayala
BOGOTÁ
2016
ii
UNIVERSIDAD DE LA SALLE
FACULTAD DE CIENCIAS ECONOMICAS Y SOCIALES
ECONOMIA
Seguridad Alimentaria y disponibilidad de alimentos agrícolas en Colombia: impactos del
TLC Colombia – Estados Unidos
Proyecto de grado presentado como requisito para optar el título de Economista
Autora
Stefany Sepúlveda Ayala
Directora
María Gabriela Ramos Barrera
BOGOTÁ
2016
iii
AGRADECIMIENTO
Para Dios es dedicado este trabajo, quien fue mi guía y apoyo incondicional durante estos cinco
años, ayudándome a superar toda dificultad, disfrutando de cada logro alcanzado y culminando
este proceso, gracias a sus bendiciones y amor que da a mi vida.
A mis padres y hermanos, por su amor, comprensión, dedicación y apoyo incondicional.
A mi directora María Gabriela Ramos, por su compromiso, dedicación y acompañamiento
durante mi pregrado y el desarrollo del trabajo.
A mis amigas y amigos, especialmente a Julián Martínez, por sus consejos, apoyo y ayuda a lo
largo del desarrollo del trabajo.
Finalmente, a cada uno de los docentes que iniciaron parte de mi formación académica como
economista.
iv
ÍNDICE DE CONTENIDO
AGRADECIMIENTO .................................................................................................................... iii
RESUMEN ...................................................................................................................................... vi
INTRODUCCIÓN ........................................................................................................................... 7
1. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA ..................................................................................... 9
2. MARCO DE REFERENCIA ..................................................................................................... 14
2.1. Antecedentes de la Investigación ....................................................................................... 14
2.2. Marco Teórico .................................................................................................................... 17
2.2.1. Teoría de la Ventaja Absoluta y la Ventaja Comparativa ............................................. 17
2.2.2. Teoría Heckscher – Ohlin ............................................................................................. 18
2.3. Marco Conceptual ............................................................................................................. .20
2.3.1. Seguridad Alimentaria .................................................................................................. 20
2.3.2. La Seguridad Alimentaria como herramienta para cumplir el primer objetivo del
milenio..................................................................................................................................... 21
2.3.3. Tratado de Libre Comercio ........................................................................................... 21
2.3.4. Tratado de Libre Comercio entre Colombia y Estados Unidos .................................... 22
3. METODOLOGÍA ...................................................................................................................... 23
4. ANÁLISIS DE RESULTADOS ................................................................................................ 24
4.1. Consumo y producción en Colombia ................................................................................. 24
4.2. Intercambio comercial de cereales entre Estados Unidos y Colombia .............................. 29
4.3. Incidencia del TLC entre Colombia y Estados Unidos en la disponibilidad de alimentos 33
CONCLUSIONES ......................................................................................................................... 35
RECOMENDACIONES ................................................................................................................ 38
BIBLIOGRAFÍA ............................................................................................................................ 39
v
INDICE DE TABLAS
Tabla 1 - Porcentaje de hogares que presentan inseguridad alimentaria en Colombia por región y
subregión para 2010 ....................................................................................................................... 10 Tabla 2 - Desgravación arancelaria ................................................................................................ 32
INDICE DE GRÁFICAS
Gráfico 1 - Consecución de la meta de la cumbre mundial sobre la alimentación de 1990-1992 a
2014-2016 ....................................................................................................................................... 10
Gráfico 2 - Producción agrícola de Colombia ................................................................................ 25 Gráfico 3 - Consumo y producción de azúcar ................................................................................ 26
Gráfico 4 - Consumo y producción de arveja ................................................................................ 26 Gráfico 5 - Consumo y producción de maíz .................................................................................. 26 Gráfico 6 - Consumo y producción de papa ................................................................................... 26
Gráfico 7 - Exportaciones 2014 ..................................................................................................... 27 Gráfico 8 - Importaciones 2014 ..................................................................................................... 27
Gráfico 9 - Producción anual de cereales 1995-2014 .................................................................... 28 Gráfico 10 - Producción, consumo e importación de trigo ............................................................ 30 Gráfico 11 - Producción, consumo e importación total de maíz .................................................... 30
Gráfico 12 - Importaciones de trigo de Colombia .......................................................................... 30 Gráfico 13 - Importaciones de maíz de Colombia ......................................................................... 30
Gráfico 14 - Importaciones de cereales 2000 - 2011 ..................................................................... 31
vi
RESUMEN
La seguridad alimentaria, desde el enfoque de la disponibilidad de alimentos, propone la
existencia de cantidades suficiente de alimentos, suministrados por la producción nacional o
importaciones, garantizando el acceso de alimentos inocuos para toda la población. Debido a las
causas y consecuencias que genera la inseguridad alimentaria a nivel mundial, la ONU propuso
en los objetivos del milenio de 2015, erradicar el hambre, garantizando la seguridad alimentaria.
Para esto la FAO propone que el libre comercio internacional, puede contribuir a suplir la oferta
que no es cubierta por la producción nacional de un país. Por otra parte, se propone que cada país
debe desarrollar una política de soberanía alimentaria nacional.
En el caso colombiano se considera que el TLC entre Colombia y Estados Unidos, puede
fortalecer la seguridad alimentaria, por medio de la importación de bines agrícolas. Para
comprobar lo anterior, se realizó un análisis de la seguridad alimentaria en Colombia para el
periodo de 1995 a 2016, una descripción de la dinámica comercial entre los dos países y se
estimó el impacto que tiene dicho TLC sobre la disponibilidad de alimentos agrícolas en
Colombia.
Concluyéndose que dicho TLC, no tiene una incidencia positiva sobre la disponibilidad de
alimentos y que por lo tanto Colombia debe generar una política de soberanía alimentaria.
Palabras claves: Seguridad Alimentaria, Disponibilidad de Alimentos, Tratado de Libre
Comercio y Libre Comercio Internacional
7
INTRODUCCIÓN
La inseguridad alimentaria se puede considerar como causa o consecuencia de la pobreza,
generándose un círculo vicioso entre estas dos características socio-económicas o males sociales
que afectan a la sociedad, desde el enfoque de disponibilidad de alimentos, que consiste en que:
se garantice la oferta y suministro de cantidades suficientes y estables de alimentos en todo
momento para cualquier mercado.
En la cadena que se genera entre la producción y el consumo de alimentos agrícolas, se podría
considerar que surge una falla, al ser la producción nacional de algunos alimentos insuficiente
para abastecer los niveles de demanda que se generan, lo que conduce a que una nación deba
importar las cantidades necesarias de cada alimento para suplir la demanda de dichos bienes.
Debido a la situación de inseguridad alimentaria que se presenta en Colombia, organizaciones
multilaterales como la FAO y la OMC proponen el libre comercio en el sector agroalimentario
como una solución para garantizar la seguridad alimentaria desde el enfoque de disponibilidad.
No obstante, se encuentra una fuerte oposición al libre comercio agroalimentario argumentando
que los países pierden o no generan una soberanía alimentaria.
De tal manera es necesario determinar si los TLC sólo fomentan el intercambio en pro del
crecimiento de las industrias, o si adicionalmente generan una dependencia que limite la
soberanía alimentaria para Colombia. Al presentarse el comercio libre como una solución a la
inseguridad alimentaria, se podría generar implícitamente una dependencia hacia los Tratados de
Libre Comercio. Esta situación se debe en gran parte a las falencias en la política agrícola de un
país, que no permite desarrollar una soberanía alimentaria que garantice el abastecimiento local
de alimentos agrícolas.
Para el caso de Colombia se propone que el TLC con Estados Unidos puede contribuir a
garantizar la disponibilidad de alimentos, sin embargo, se plantean argumentos en oposición a la
liberalización del comercio agroalimentario, como las disparidades en las políticas de subsidios
agrícolas y la soberanía alimentaria de cada país, reflejándose así las desventajas que surgen en el
contexto de inseguridad alimentaria entre los países centro y periferia.
8
A pesar de lo anterior Colombia le ha apostado al libre comercio, dejando a un lado la soberanía
alimentaria, lo cual genera la premisa de que si ¿esta política generará dependencia de la
seguridad alimentaria con Estados Unidos?
Por lo tanto, se considera pertinente el desarrollo de esta investigación ya que, ofrece un
panorama acerca del papel que ha desempeñado el Tratado de Libre Comercio con Estados
Unidos respecto a la seguridad alimentaria, lo que permite analizar las ventajas y desventajas de
Colombia respecto al tema, información que se considera como una herramienta que sirve de
base para la toma de decisiones futuras respecto a la seguridad alimentaria.
Para lograr lo anterior se propuso realizar un análisis descriptivo de la seguridad alimentaria para
Colombia, describir la dinámica de comercio agroalimentario entre Colombia y Estados Unidos,
para los periodos anteriores y posteriores al TLC con Estados Unidos además de plantear y
desarrollar un análisis estadístico y cualitativo, con el fin de observar la incidencia del TLC entre
Estados Unidos y Colombia en la disponibilidad de alimentos agrícolas.
9
1. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
La pobreza y el hambre se convierte en un círculo vicioso ya que, según Sen la privación de los
ingresos puede ocasionar una privación de las capacidades del ser humano para alcanzar logros
básicos como adquirir una canasta básica de alimentos (Sen, 2000). Esta relación se puede
observar en Colombia, país que presenta para el año móvil julio 2014 junio 2015 una pobreza
monetaria de 28.2% a nivel nacional (DANE, 2015) y donde el 9.5% de la población nacional
esta subalimentada para los años 2013-2015 (FAO, 2015)
Para contrarrestar este ciclo vicioso se han planteado diferentes soluciones como “políticas
públicas encaminadas a brindar seguridad alimentaria a la comunidad” (PNUD, 2005)
garantizando la disponibilidad de alimentos a las poblaciones, los medios económicos para que
puedan adquirir una canasta básica de alimentos y las condiciones de salud para el
aprovechamiento biológico de los alimentos entre otros. (PNUD, 2005)
En este sentido, la seguridad alimentaria es una de las principales herramientas para lograr la
erradicación de la pobreza extrema, lo que es el primer objetivo del milenio.
“La meta del hambre de los Objetivos de Desarrollo del Milenio mide los
progresos hechos por los países entre 1990-92 y 2015 en reducir a la mitad la
proporción de personas que sufren desnutrición o reducir esta proporción por
debajo del 5 por ciento” (FAO, 2015)
Sin embargo, de acuerdo con la FAO (2014) el 6.7% de la población de Latinoamérica padece
hambre diariamente, esto se podría deber al lento progreso que han tenido algunos países en
desarrollo entre estos se encuentra Colombia; como se evidencia en el gráfico 1.
10
Gráfico 1 - Consecución de la meta de la cumbre mundial sobre la alimentación de 1990-
1992 a 2014-2016
Fuente: División estadística de la FAO 2015
Para el caso colombiano, en el año 2014, se había alcanzado más del 90% de cumplimiento en la
meta de los ODM. No obstante, son alarmantes las cifras de inseguridad alimentaria que se
presentan en los hogares colombianos como se observa en la tabla 1.
Tabla 1 - Porcentaje de hogares que presentan inseguridad alimentaria en Colombia por región y
subregión para 2010
Regiones/Subregiones Inseguridad alimentaria
en el hogar
Amazonia y Orinoquia 45
Región Atlántica 58,5
Guajira, Cesar, Magdalena 58,1
Barranquilla A.M 51
Atlántico, San Andrés, Bolívar
Norte 60,2
Bolívar Sur, Sucre, Córdoba 62,3
Región Central 42,1
Medellín A.M 39,4
Antioquia sin Medellín 50,8
11
Caldas, Risaralda, Quindío 37,3
Tolima, Huila Caquetá 43
Región Oriental 40,1
Santanderes 41,5
Boyacá, Cundinamarca, Meta 39,1
Región Pacífica 47,3
Cali A.M 34,9
Valle sin Cali ni Litoral 37,8
Cauca y Nariño sin Litoral 61,9
Litoral Pacifico 65,6
Bogotá D.C 27,8 Fuente: ENSIN 2010
Según los resultados de la ENSIN 2010, el Litoral Pacífico es la subregión con mayor porcentaje
de hogares que presentan inseguridad alimentaria con el 65,6% seguida de Bolívar Sur, Sucre,
Córdoba con 62,3%, mientras que la subregión con el menor porcentaje de hogares que viven con
inseguridad alimentaria es Bogotá D.C.
En la cadena que se genera entre la producción y el consumo de alimentos agrícolas, se podría
considerar que surge una falla, al ser la producción nacional de algunos alimentos insuficiente
para abastecer los niveles de demanda que se generan, lo que conduce a que una nación deba
importar las cantidades necesarias de cada alimento para suplir la demanda de dichos bienes.
Como es el caso del maíz amarrillo y según cifras de Agronet, para el año 2013 de las
4.224.500,9 toneladas de maíz amarrillo demandadas en el mercado colombiano el 83% proviene
de importaciones y tan solo el 17% es producción nacional, de las cuales el 15,12% proviene de
Estados Unidos. (Agronet, 2015)
Por lo tanto, al evidenciar que existe inseguridad alimentaria en Colombia se plantea que, si la
importación de alimentos tiene un impacto positivo sobre la disponibilidad de alimentos,
contribuyendo desde este enfoque a garantizar la seguridad alimentaria para la población
residente en el territorio nacional.
Debido a la situación de inseguridad alimentaria que se presenta en Colombia, organizaciones
multilaterales como la FAO y la OMC proponen el libre comercio en el sector agroalimentario
como una solución para garantizar la seguridad alimentaria desde el enfoque de disponibilidad.
12
No obstante, se encuentra una fuerte oposición al libre comercio agroalimentario argumentando
que los países pierden o no generan una soberanía alimentaria.
De tal manera es necesario determinar si los TLC sólo fomentan el intercambio en pro del
crecimiento de las industrias, o si adicionalmente generan una dependencia que limite la
soberanía alimentaria para Colombia. Al presentarse el comercio libre como una solución a la
inseguridad alimentaria, se podría generar implícitamente una dependencia hacia los Tratados de
Libre Comercio. Esta situación se debe en gran parte a las falencias en la política agrícola de un
país, que no permite desarrollar una soberanía alimentaria que garantice el abastecimiento local
de alimentos agrícolas.
Así mismo, la liberalización del comercio agroalimentario al “producir comida para la
exportación anteponiendo el comercio internacional a la producción interna de alimentos para la
distribución local” (Asociación Paz con Dignidad, 2011). Por consiguiente, se podría considerar
esto como una violación al derecho de alimentación, ya que no se garantiza la disponibilidad de
alimentos para el país exportador.
Adicionalmente, aunque los TLC promueven el libre comercio de alimentos, es decir cero
barreras arancelarias, los países desarrollados si tienen una soberanía alimentaria que se fortalece
con políticas agrícolas subsidiarias, generándose así una vez más desventajas en el contexto de la
seguridad alimentaria entre los países centro y periferia, como el caso de Estados Unidos y
Colombia.
A su vez, se encuentra una fuerte oposición y critica a la liberalización del comercio
agroalimentario para Colombia argumentando que
“El TLC entre Colombia y EU pretende transformar el agro eliminando o
reduciendo en grandes proporciones las funciones principales que hasta ahora
ha tenido en cuanto a la provisión de alimentos, la cual quedó ya bastante
menguada con la aplicación del neoliberalismo” (Montoya, 2007, p. 137).
La táctica según lo señalado por el autor Montoya se sintetiza en que Colombia ceda parte del
mercado interno para satisfacer la demanda del mercado externo, dejando de lado su soberanía
alimentaria. Lo anterior se sustenta en que los países en desarrollo han asumido los costos de la
liberalización del comercio agroalimentario ya que, juegan en un escenario inequitativo puesto
que, los países desarrollados cuentan con una soberanía alimentaria que se ha forjado gracias a
13
una política agrícola que brinda subsidios a los agricultores y trabaja en pro de garantizar la
disponibilidad local de alimentos y por ende la seguridad alimentaria del país.
Mientras que Colombia cuenta con una política, que ofrece subsidios de menor cuantía
monetaria, por lo tanto, no se generan beneficios de igual o similar magnitud sobre el subsector y
por ende sobre todo el conjunto económico. Lo que podría originar una estructura de competencia
difícil de equiparar entre países desarrollados y países en desarrollo, dado que, a pesar de los
argumentos anteriormente expuestos, la liberalización del comercio de alimentos por medio de
los TLC u otros tratados de integraciones económicas o bilaterales, puede influir positivamente
sobre la disponibilidad de alimentos, tanto en cantidad como en variedad. Además, se permite
que países de bajos ingresos puedan acceder a alimentos que pueden ser o no parte de su canasta
básica, a un precio menor, por medio de la importación de estos.
Se sostiene que para garantizar la disponibilidad de alimentos la solución está en la liberalización
del comercio agroalimentario, sin embargo, la Organización de Naciones Unidas para la
Alimentación y la Agricultura (FAO) afirma que “la seguridad alimentaria se ve reforzada
significativamente si la disponibilidad de alimentos per cápita se ve aumentada gracias a la
producción nacional y no a las importaciones” (CIDSE -Caritas Internationalis , 2005). Entonces,
si el país le ha apostado al libre comercio, dejando a un lado la soberanía alimentaria, ¿generará
esta política dependencia de la seguridad alimentaria con Estados Unidos?
Considerando lo anterior, se propone analizar la incidencia del Tratado de Libre Comercio entre
Colombia y Estados Unidos sobre la disponibilidad de alimentos agrícolas en Colombia,
considerando la evolución de la seguridad alimentaria para Colombia en los periodos anteriores y
posteriores al TLC con Estados Unidos, la dinámica de intercambio comercial de alimentos
agrícolas entre Colombia y Estados Unidos para los periodos de 1995-2012 y 2012-2014, y el
impacto del TLC entre Colombia y Estados Unidos en la disponibilidad de alimentos agrícolas en
Colombia.
14
2. MARCO DE REFERENCIA
2.1. Antecedentes de la Investigación
El tema de seguridad alimentaria ha tomado relevancia a nivel internacional, llegando a ser una
herramienta vital para la reducción de la pobreza. Diversos autores y organismo multilaterales
han planteado soluciones para garantizar la seguridad alimentaria desde el enfoque de
disponibilidad. Unos se inclinan por el comercio internacional mientras que otros proponen que
cada país debe contar con una soberanía alimentaria. Generándose una discusión acerca del cual
debe ser la política que deben emplear los países, la cual es argumentada con pros y contras de las
dos posibles políticas que se presentan.
De acuerdo a lo planteado por la Asociación Paz con Dignidad “la causa del hambre no es la falta
de producción de alimentos sino su desigual distribución” (Asociación Paz con Dignidad, 2011,
p.17), pues la región Latinoamericana “tiene suficiente disponibilidad de alimentos y el
crecimiento de la producción ha sido mayor que el del consumo interno” (FAO-ALADI, 2012).
Por tanto, se propone una solución alternativa; la soberanía alimentaria que es definida como “el
derecho de los pueblos a alimentos nutritivos y culturalmente adecuados, accesibles, producidos
de forma sostenible y ecológica, y su derecho a decidir su propio sistema alimentario y
productivo” (Asociación Paz con Dignidad, 2011, p.35).
Sin embargo, de acuerdo con el autor Galindo (2004), la participación de los países más débiles
en los mercados mundiales es a costa de su producción tradicional, comercio local, recursos
naturales y soberanía alimentaria. Por el contrario, se considera que la liberalización del comercio
es una de las grandes causas de la inseguridad alimentaria pues “no proporciona ventajas de
seguridad alimentaria, ni desarrollo rural a los países pobres, sino que abandona la inseguridad
alimentaria” (Galindo, 2004, p.11) deduciendo que cuando un país deja o no cuenta con soberanía
alimentaria y políticas de seguridad alimentaria, cede espacio y beneficio en el comercio
internacional de alimentos.
En el informe actuar de otra manera para reducir la pobreza, señala que “la disponibilidad de los
alimentos gracias a las importaciones no es suficiente para solucionar los problemas de seguridad
alimentaria de los países en desarrollo como pretenden los defensores de la liberalización del
15
comercio.” (CIDSE, 2005, p.12), esto evidencia que los organismos multilaterales y los Estados
deben proponer e infundir soluciones alternas al libre comercio para garantizar la oferta mundial
de alimentos.
Para el año 2004 el Instituto Internacional de Investigación sobre Políticas Alimentarias (IFPRI)
en el documento políticas y seguridad alimentaria, expone las desventajas que se generan entre
los países ricos y pobres en el comercio agroalimentario, debido a los subsidios agrícolas que
países desarrollados como Estados Unidos o la Unión Europea otorgan a los productores
agrícolas. Argumentando que “el proteccionismo agrícola de los países ricos les permite inclinar
los mercados en su favor. Los aranceles y las barreras comerciales excluyen de forma rutinaria a
los productos de los países en desarrollo” (IFPRI - International Food Police Research Institute ,
2004, p.1)
En el libro Soberanía alimentaria: la libertad de elegir para asegurar nuestra alimentación,
realizan una crítica a los convenios internacionales de comercio, cuestionando la “idea de que los
problemas de pobreza y desnutrición crónica pueden ser solucionados con la apertura de los
mercados” (Carrasco y Tejada, 2008, p.16). En cambio, propone como solución la soberanía
alimentaria que tiene como objetivo la conservación de la independencia local y de los mercados
locales, y la acción comunitaria a favor de un verdadero avance del derecho de alimentación”
(Carrasco y Tejada, 2008, p.21)
Por lo tanto, se considera que existen dos enfoques que explican y proponen soluciones para el
problema del hambre y la desnutrición. Por el enfoque de la seguridad alimentaria “la acción
global consiste en la intervención de organismos internacionales, cooperación internacional e
instituciones nacionales sobre las zonas con mayor déficit alimentaria” (Carrasco y Tejada, 2008,
p. 29) mientras que el enfoque de soberanía alimentaria “implica modificar las reglas que rigen la
interacción política, económica y comercial a nivel planetario” (Carrasco y Tejada, 2008, p.28).
Sin embargo, los autores muestran argumentos que permitan concluir que los países se deben
inclinar por el enfoque de soberanía alimentaria. Dado que, la soberanía alimentaria propone que
la acción global para combatir la desnutrición “implica modificar las reglas que rigen la
interacción política, económica y comercial a nivel planetario” (Carrasco y Tejada, 2008, p. 29) y
no solo que los organismos internacionales y Estados realicen intervenciones en zonas con mayor
déficit alimentario, como lo propone la seguridad alimentaria. Así mismo el segundo enfoque es
16
más técnico, mientras que el primero en un concepto política que propende por la independencia
local de los mercados y acciones comunitarias que garanticen el derecho a la alimentación
Por otro lado, el autor Martin Piñeiro analiza “las relaciones funcionales entre la seguridad
alimentaria, el cambio climático y el comercio internacional, a través de su articulación a través
de la producción agropecuaria” (Piñeiro, 2012, p.3). Sugiere que el comercio internacional puede
contribuir a garantizar la seguridad alimentaria, estando en desacuerdo con la implementación de
una estricta soberanía alimentaria ya que, “el comercio internacional quedaría virtualmente
eliminado, lo cual crearía enormes costos económicos especialmente en los países pequeños y
con pocos recursos naturales agrícolas” (Piñeiro, 2012, p.7) en consecuencia, estos últimos países
no podrían tener acceso a alimentos que no producen.
Piñeiro plantea a su vez que la disponibilidad de alimento se logra por medio “de la producción
nacional (agricultura) y por las importaciones (comercio internacional)” (Piñeiro, 2012, p.14)
siendo entonces, la soberanía alimentaria complemento del comercio internacional y el comercio
internacional complemento de la soberanía alimentaria.
Finalmente, para el año 2012 el IICA, en el estudio denominado Situación de la Seguridad
Alimentaria en las Américas, analiza la seguridad alimentaria desde los cuatro enfoques;
disponibilidad, acceso, utilización y estabilidad, para la región. En este estudio se asocia el
acceso con el comercio internacional, presentando esta relación como una oportunidad para que
los países no productores de bienes agrícolas puedan complementar la oferta básica de alimentos
y acceder al consumo de estos por medio de las importaciones (IICA, 2012).
El IICA propone estrategias integrales para lograr la seguridad alimentaria a nivel local y
regional, manifestando que se deben fortalecer los mercados agrícolas locales, por medio de
políticas eficientes y transparentes, que permitan generar acuerdos institucionales que impulsen la
unificación y sostenibilidad de pequeños productores y mercados. Con el fin de lograr la
integración de mercados a nivel regional a través del comercio internacional de alimentos. (IICA,
2012, p.37)
17
2.2. Marco Teórico
2.2.1. Teoría de la Ventaja Absoluta y la Ventaja Comparativa
En la teoría clásica del comercio internacional se resaltan los aportes de Adam Smith, David
Ricardo y J.S Mill “el primero aporta la teoría del valor y un primer principio de especialización;
el segundo la teoría de la ventaja comparativa, y el tercero, la teoría de la demanda recíproca”
(Oyarzun, 1993).
El primero, de estos autores incursiono en el comercio internacional con la teoría de la ventaja
absoluta. Como considera Adam Smith, cada familia – que es equiparable a un país- debe
producir bienes y servicios en los que tenga una productividad mayor del trabajo o en los que se
empleen un menor número de horas por trabajador para realizar el producto e importar los bienes
y servicios en los cuales se tendría que invertir más horas/hombre para producirlos localmente, lo
que se denomina como ventaja absoluta (Pugel, 2004, p.54).
Adam Smith demostró que el libre comercio genera beneficios, “ya que permitía a cada país
explotar su ventaja absoluta al elaborar uno o varios productos” (Pugel, 2004, p.72). Sin
embargo, esta teoría no se serviría para los países que no tuvieran ventaja absoluta en la
producción de ningún bien o servicio.
Posteriormente, David Ricardo propuso la ventaja comparativa como una respuesta a todos los
interrogantes que surgieron de la teoría de Smith, pues demostró que todos los países se
beneficien del comercio internacional, sin tener ventaja absoluta en la producción de un bien o
servicio. El principio de ventaja comparativa afirma que “un país exportara aquellos bienes y
servicios que pueden producir a un coste de oportunidad reducido e importara aquellos bienes y
servicios que, de otro modo, produciría a un costo de oportunidad alto” (Pugel, 2004, p.75)
Entendiéndose por coste de oportunidad; la cantidad de otros bienes a los que se debe renunciar a
producir, para producir más de un determinado producto. (Pugel, 2004). Este principio propone
que “el comercio entre dos países puede beneficiar a ambos si cada uno exporta los bienes en que
tiene una ventaja comparativa” (Krugman, 2012) Las dos teorías anteriormente expuestas
sustentan la existencia del comercio internacional, pues, se fundamentan en la división
internacional del trabajo, considerando el trabajo como el factor de producción bajo el cual los
18
países deben decidir que producir, lo que genera diferenciación en los costos de producción, que
se representa en la ley de costos comparativos.
2.2.2. Teoría Heckscher – Ohlin
La Teoría Heckscher-Ohlin (H-O) del Comercio Internacional surge a principios del siglo XX
con los aportes de Eli Heckscher (1919) y Bertil Ohlin (1933) estos autores
“Las bases solidas del desarrollo de la teoría del comercio internacional, se
sientan en la relación entre la composición de dotación de factores de los países
y los patrones de comercio de mercancías, como en las consecuencias que
genera el libre comercio sobre la distribución funcional del ingreso entre
países” (Jones, 1991,traducido, p.1).
Según los autores Hecksher y Ohlin, el modelo H-O supone suponen tres postulados para que se
dé el comercio interregional e internacional.
Las regiones se caracterizan unas de otras por estar dotadas en ciertos recursos con mayor
abundancia. En cada región los factores abundantes serán más baratos.
Al ser más baratos los factores más abundantes de cada región habrá tendencia
preferencial a ser usados en mayor cantidad respecto a los menos abundantes.
En consecuencia, cada región producirá y exportará aquellas mercancías que requieren de
recursos que por ser abundantes son baratos. Además, a causa de una dotación abundante
de recursos, la población tendrá la oportunidad de lograr determinada especialización y
conocimiento que le dará la superioridad respecto a otras regiones. (Gaytán, 1997, p.
137).
De los tres trabajos que realizó Ohlin, se resalta en ensayo denominado Interregional and
International Trade, donde expone los argumentos para que se dé el comercio Interregional e
Internacional, estableciendo “las diferencias en los costos comparativos (precios) una condición
necesaria y suficiente para el comercio interregional” (Flanders, 2000, p.6), por ende la
desigualdades en los costos de producción y la diferencia comparativa de los precios permite que
los “bienes que pueden tener un precio alto si se producen domésticamente son importados,
19
mientras, los bienes que pueden tener un precio alto si se producen en otra región son exportados
a esta región" (Serrano, 2004).
La teoría H-O difiere del principal punto de la versión ricardiana, pues considera que existen dos
factores de producción y que la ventaja de producción que tiene un país, se determina por la
existencia de abundancia de los factores de producción con que se produce un bien y no por la
división internacional del trabajo.
"Cada región está mejor equipada para producir aquellos bienes que requieren
grandes proporciones de los factores relativamente abundantes de la región y
esta menos adecuada para producir aquellos bienes que requieren grandes
proporciones de los factores que no existen o se dan en pequeñas cantidades
dentro de sus fronteras" (Serrano, 2004, p.14)
En complemento, Heckscher (1919) contempla que una de las causas que origina el comercio
internacional “es la diferente escasez relativa de los factores de producción de unos y otros
países” (Oyarzun, 1993) Por lo anterior, la teoría es considerada como un arma fundamental de
defensa para los teóricos de libre comercio internacional.
“Debido a que el modelo H-O permite a los economistas analizar los efectos de
la distribución de los ingresos y plausiblemente dar un rol central a la
diferencia de dotación de factores en lugar de la tecnología, la cual se difunde
de forma relativamente rápida a nivel internacional, este postulado ha sido el
mayor argumento de los teóricos del comercio. El modelo permite concluir que
cada país exporta las mercancías, donde hace uso intensivo de sus factores
productivos abundantes, lo que conduce a que aumente el retorno de los
rendimientos reales. Simétricamente el país importa los productos donde haga
uso intensivo de sus factores menos abundantes, lo que disminuye el
rendimiento real” (University of Princeton, 2008, traducido, p.591)
A causa de la relevancia del comercio internacional para las economías nacionales, surge el libre
comercio, donde existe una intervención mínima del Estado, proponiendo como instrumento los
Tratados de Libre Comercio, que son acuerdos comerciales bilaterales o regionales que inducen a
los países a ejercer una política de comercio internacional, que en muchos casos está basada en la
teoría H-O. Siendo la teoría H-O uno de los fundamentos que muestra por qué existe el libre
comercio internacional, se considera que es una de las teorías que sostiene la relación que surge
20
entre el libre comercio internacional y la seguridad alimentaria. Como se evidencia en las
declaraciones hechas por la FAO en la Cumbre Mundial de Alimentos de 1996
“El comercio es un elemento fundamental para la seguridad alimentaria
mundial. El comercio genera una utilización eficaz de los recursos y estimula
el crecimiento económico, que es decisivo para mejorar la seguridad
alimentaria. El comercio permite que se consuman más alimentos de los que se
producen, contribuye a reducir las oscilaciones de la producción y el consumo
y libera en parte de la carga que supone el mantenimiento de existencias.”
(FAO, 1996, p. 10)
Debido, al papel que ha desempeñado el libre comercio internacional y los diferentes aportes a
ramas de estudio de la economía, entre ellas la seguridad alimentaria, se propone identificar la
incidencia del libre comercio, por medio del Tratado de Libre Comercio entre Colombia y
Estados Unidos en la seguridad alimentaria, para determinar cuál ha sido su contribución en la
disponibilidad.
2.3. Marco Conceptual
2.3.1. Seguridad Alimentaria
La Organización para las Naciones Unidas la Alimentación y la Agricultura, FAO, considera que
existe seguridad alimentaria cuando “todas las personas tienen, en todo momento, acceso físico,
social y económico a alimentos suficientes, inocuos y nutritivos que satisfacen sus necesidades
energéticas diarias y preferencias alimentarias para llevar una vida activa y sana” (FAO, 2011,
p.1). Este es un concepto amplio que se divide en cuatro enfoques los cuales son: estabilidad,
disponibilidad de alimentos, acceso a los alimentos y utilización.
La presente investigación aborda la seguridad alimentaria desde el enfoque de disponibilidad de
alimentos que es definida por la FAO como “la existencia de cantidades suficientes de alimentos
de calidad adecuada, suministrados a través de la producción del país o de importaciones
(comprendida la ayuda alimentaria)” (FAO, 2006, p.1) Se encuentra que la FAO propone un
enfoque de doble componente para combatir el hambre que combina la agricultura y el desarrollo
21
rural, por medio de programas directos que permitan el acceso de alimentos a las comunidades
más necesitadas.
2.3.2. La Seguridad Alimentaria como herramienta para cumplir el primer objetivo del milenio
Desde la celebración de la cumbre mundial de alimentos en 1996, la seguridad alimentaria tomo
relevancia en el contexto internacional. “La pobreza es una causa importante de la inseguridad
alimentaria, y el progreso sostenible en su erradicación es fundamental para mejorar el acceso a
los alimentos” (FAO, 1996). Al considerarse la relación estrecha que existe entre inseguridad
alimentaria y la pobreza, se considera que la seguridad alimentaria es una herramienta para
superar el hambre. Por lo anterior en esta cumbre se establecieron compromisos que tienen como
fin garantizar la seguridad alimentaria. Desde esta cumbre se empieza a promover el papel
fundamental que juega el libre comercio en la disponibilidad de alimentos.
Para el año 2000, en la Cumbre del Milenio de las Naciones Unidas se establecieron los objetivos
del milenio, con vigencia del 2000 al 2015, donde 189 países se comprometieron a aumentar los
esfuerzos a nivel global para combatir y reducir la pobreza, sus causas y manifestaciones.
Siendo el primer objetivo del milenio; erradicar la pobreza y el hambre. Para cumplir este
objetivo se trazaron tres metas; 1A reducir a la mitad, entre 1990 y 2015, la proporción de
personas con bajos ingresos a 1,25 dólares al día; 1B alcanzar el empleo pleno y productivo y un
trabajo decente para todos incluidos las mujeres y los jóvenes y 1C reducir a la mitad, entre 1990
y 2015 la proporción de personas que padecen hambre. (ONU, 2015, p. 21). Donde se considera
que la seguridad alimentaria es el principal instrumento para lograr la meta 1C, dado que, se
garantizaría el acceso estable de alimentos inocuos a la población.
2.3.3. Tratado de Libre Comercio
Un TLC se comprende como un acuerdo comercial bilateral o regional, que tiene como fin
eliminar las barreras arancelarias y aumentar el flujo de comercio, generando así una zona libre
comercio, la cual es regida por las reglas de la Organización Mundial del Comercio. (OMC,
2015).
22
Actualmente, el TLC entre Colombia y Estados Unidos, es una de las herramientas que dispone
el libre comercio internacional para, garantizar la transacción de alimentos y, por ende, suplir la
demanda interna que no es abastecida por la producción nacional de alimentos.
2.3.4. Tratado de Libre Comercio entre Colombia y Estados Unidos
La negociación de dicho tratado se inició “mediante actas No 69 y 70 del Consejo superior de
Comercio Exterior de los días 18 de marzo y 29 de mayo de 2003” (Ministerio de Industria y
Comercio, 2015). Seis meses después el gobierno estadounidense por medio de su representante
comercial Robert Zoellick, notifico que su país daría inicio a las negociaciones necesarias para
lograr firmar del TLC con Colombia.
Finalmente, después de 9 años de negociación entre los dos gobiernos, el TLC entre estos dos
países americanos entro en vigencia el 15 de mayo de 2012. Dicho acuerdo consta de 23
capítulos, siendo los capítulos; 2) trato nacional y acceso de mercancías al mercado; 5)
procedimientos aduaneros y facilitación del comercio; 6) medidas sanitarias y fitosanitarias y 13)
políticas de competencia, pertinentes para la presente investigación, ya que se exponen las tarifas
arancelarias, los procedimientos normativos que se deben cumplir tanto para la importación como
para la exportación de productos, entre otros (Ministerio de Industria y Comercio) Lo cual
permite realizar un análisis a cada capítulo, con el fin de determinar las características (beneficios
y obstáculos) que se presentan para cada país
23
3. METODOLOGÍA
La presente investigación es de tipo descriptiva, se abordará desde lo cuantitativo y cualitativo ya
que la determinación de la incidencia se llevará a cabo por medio de una análisis cualitativo de la
información recolectada.
La información necesaria para el desarrollo de esta investigación se obtendrá de fuentes
secundarias, que comprenden las bases estadísticas del Departamento Administrativo Nacional de
Estadísticas, de la Unctad Stas, Ministerio de Agricultura, Ministerio de Industria y Comercio,
Trade Map, Agronet entre otras. La recolección de datos se realizará para todos los alimentos
agrícolas, con base en la clasificación que realiza el ministerio de agricultura durante el periodo
2000 -2014, diferenciando entre los años previos y posteriores a la firma del TLC entre Colombia
y Estados Unidos
Este análisis se divide en dos periodos: el primer periodo comprende desde el año 2000 al 2011 y
el segundo periodo comprende desde el 2012 al 2014, con el fin de realizar un paralelo
comparativo ex-ante y ex-post a la firma del Tratado de Libre Comercio entre Colombia y
Estados Unidos.
24
4. ANÁLISIS DE RESULTADOS
4.1. Consumo y producción en Colombia
Se considera que la producción nacional es el primer oferente que suple la disponibilidad de
alimentos para el mercado interno. Por lo tanto, es pertinente considerar los factores que inciden
en la producción como: la eficiencia en el uso de factores productivos y la eficiencia en la
innovación tecnológica de los sistemas productivos
Por ejemplo, el uso del suelo en Colombia no ha sido el adecuado ya que se presenta un conflicto
entre el uso y la vocación de dicho factor de producción, pues un gran porcentaje del suelo se
emplea para ejercer una actividad diferente a la que se debería practicar según la vocación de
este. (IGAC, 2016). Esto se puede afirmar al observar las hectáreas y porcentajes de vocación y el
porcentaje de uso correspondiente a cada vocación. Para el año 2012 según el Instituto
Geográfico Agustín Codazzi (IGAC) había 22.077.625 hectáreas de suelo para vocación agrícola,
de las cuales 5.315.705 hectáreas se utilizan para desarrollar actividades pertinentes al sector
agrícola mientras que, las 16.761.920 hectáreas restantes son empleadas para ejercer la ganadería.
(IGAC, 2016).
Los inadecuados patrones de uso del suelo afectan negativamente la productividad agrícola
debido a que gran parte de los cultivos se dan en tierras no aptas para la agricultura, (Ministerio
de Educación, 2016) generándose niveles no óptimos de producción y por ende una disminución
en la oferta de alimentos.
En cuanto a las falencias en la innovación tecnológicas de los sistemas productivos, se debe a la
baja inversión estatal y privada sobre el sector –entre otras cosas-, lo que conduce a que
Colombia no cuente con un sistema de producción competitivo, ni con una cobertura total del
sistema de riego, ni con una integración entre los sistemas productivos y de mercado, entre otros
factores. (Ministerio de Educación, 2016).
Como consecuencia de esto, se dan bajos niveles de rendimiento de la producción. Para la
producción de leche se encuentra que países como Nueva Zelanda y Estados Unidos tiene una
producción de lactancia por animal de 8.887 y 3.684 litros respectivamente, mientras que en
Colombia es de 2.500 litros por animal. Se presentan comportamientos similares en los cultivos
25
de papa, donde el rendimiento para Colombia es de 17 ton/ha y para los otros dos países es en
promedio de 43 ton/ha. Por último, Estados Unidos presenta un rendimiento de 9,6 ton/ha en los
cultivos de maíz, mientras que Colombia tuvo un rendimiento de 4,6 ton/ha para 2006. (DNP,
2016)
Gráfico 2 - Producción agrícola de Colombia
Fuente: Elaboración propia con datos tomados del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural: ENA*, EVA** y
DCFA***1
La producción del sector agrícola no presenta fluctuaciones de gran magnitud, sin embargo, los
niveles de producción no son suficientes para abastecer la demanda de alimentos del mercado
local. La insuficiencia de oferta de alimentos se debe en gran parte a los factores anteriormente
nombrados, que afectan la producción de alimentos, siendo esta el primer suministro de
abastecimiento para un país. Dicha insuficiencia se puede observar en el consumo de arveja, papa
y maíz, donde el consumo es mayor que la producción nacional, mientras que el azúcar presenta
una dinámica contraria respecto a los otros productos.
1 Las series históricas de la producción de alimentos agrícolas, fueron obtenidas de las bases de datos del Ministerio de
Agricultura y Desarrollo Rural, cuyos datos son consolidados por el Grupo de Información y Estadísticas Sectoriales - Oficina
Asesora de Planeación y Prospectiva – MADR y recolectados de tres fuentes de información:
*ENA: Encuesta Nacional Agropecuaria, **EVA: Evaluaciones Agropecuarias Municipales por Consenso y ***DCAF:
Dirección de Cadenas Agrícolas y Forestales. Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural.
26
Gráfico 3 - Consumo y producción de azúcar
Fuente: Elaboración propia con datos tomados de
Fenalce* 2
Gráfico 4 - Consumo y producción de arveja
Fuente: Elaboración propia con datos tomados de
Fenalce*
Gráfico 5 - Consumo y producción de maíz
Fuente: Elaboración propia con datos tomados de
Fenalce*
Gráfico 6 - Consumo y producción de papa
Fuente: Elaboración propia con datos tomados de
Fenalce*
Estos comportamientos justifican el comercio agroalimentario internacional, con el fin de suplir
la oferta total de alimentos para el mercado local. Colombia se caracteriza por ser un país
exportador de materias primas e importador de productos de origen industrial, sin embargo, los
principales rubros de exportación son; café, carbón, ferroníquel, petróleo y sus derivados (DANE,
2016)
2 Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural Observatorio Agrocadenas Colombia, Fenalce y Ministerio de
Agricultura y Desarrollo Rural: ENA*, EVA** y DCFA
27
Dado el volumen promedio de transacciones comerciales durante el periodo del año 2000 al
2014, de Colombia con el resto del mundo, se puede observar un superávit en el sector
agropecuario para el periodo referente, dicho comportamiento no se debe a una alta participación
de las exportaciones del sector agrícola, pues como se denotó anteriormente, para productos
como la papa, maíz y arveja se debe incurrir a la importación con el fin de satisfacer a la
demanda local. Por lo tanto, se podría considerar que el comercio internacional ha sido el
segundo mercado oferente de alimentos que, si bien no suple toda la demanda de productos de la
canasta básica de cada respectivo país, si contribuye con la disponibilidad de alimentos.
Gráfico 7 - Exportaciones 20143
Fuente: Elaboración propia con datos tomados del
DANE
Gráfico 8 - Importaciones 2014
Fuente: Elaboración propia con datos tomados del DANE
No obstante, persisten altos niveles de inseguridad alimentaria en Colombia, según la ENSIN
2010 el porcentaje de hogares que presentan inseguridad alimentaria en la región pacifica es de
47,3%, 40,1% en la región oriental, 47,3% en la región pacífica, 45% en la amazonia y orinoquía,
en tanto que el mayor porcentaje se da en la región atlántica con un 58,5%, mientras que Bogotá
tiene el menor porcentaje con un 27,8%. (ICBF, 2016). Esta situación persiste después de la
entrada en vigencia del TLC entre Colombia y Estados Unidos, según el informe de Estado de la
Inseguridad Alimentaria 2015 de la FAO, 28.6 millones de habitantes de América Latina para el
periodo de 2014-2016 (estimación provisional) están en condiciones de subalimentación. (FAO,
2016)
3 El petróleo está incluido en sector minero.
28
Gráfico 9 - Producción anual de cereales 1995-2014
Fuente: Elaboración propia con datos tomados del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural: ENA*, EVA** y
DCFA***4
Como se evidencia en el gráfico 9, la producción de cereales presenta fluctuaciones a lo largo del
periodo analizado, las cuales se deben a diferentes factores que abordan condiciones
climatológicas, sociales, económicas, las condiciones de mercado, las medidas sanitarias y
fitosanitarias, los costos de transporte entre otros.
Por ejemplo, una parte fundamental de las volatilidades de la producción son los paros agrarios,
como el que se dio en el año 2013 a nivel nacional que fue promovido por los campesinos,
quienes al igual que gremios de la agricultura y la opinión pública en general cuestionaron “la
tenencia de la tierra, la producción de alimentos, de agro combustibles, la cría de ganado y otros
animales, las importaciones y las exportaciones de estos productos” (Universidad Javeriana de
Cali, 2016, p.1) colocando de relieve los diferentes modelos agrarios que se han implementado y
que no responden a las necesidades del sector, sino a intereses políticos y sectoriales.
4 Las series históricas de la producción de alimentos agrícolas, fueron obtenidas de las bases de datos del Ministerio de
Agricultura y Desarrollo Rural, cuyos datos son consolidados por el Grupo de Información y Estadísticas Sectoriales - Oficina
Asesora de Planeación y Prospectiva – MADR y recolectados de tres fuentes de información:
*ENA: Encuesta Nacional Agropecuaria, **EVA: Evaluaciones Agropecuarias Municipales por Consenso y ***DCAF:
Dirección de Cadenas Agrícolas y Forestales. Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural.
29
Se puede observar que tanto la producción de los cultivos transitorios y los cultivos permanentes,
no presentaron variaciones negativas excepto, la producción de la soya y el sorgo, siendo este un
comportamiento contrario a lo que se supone que pasa durante una crisis, que sería una
disminución abrupta de la producción.
Por lo tanto, aunque Colombia cuenta con diversos tipos de suelo y climas, que le permiten
producir diferentes alimentos agrícolas, la disponibilidad de alimentos en el mercado interno no
es suficiente y se deben emplear otros mecanismos apoyados en el comercio internacional con el
fin de contribuir a erradicar la inseguridad alimentaria desde el enfoque de disponibilidad. A
pesar de contar con factores de producción abundantes para la producción agrícola, Colombia
importa alimentos que podría producir competentemente, contradiciendo así los postulados
neoclásicos del comercio internacional.
La anterior idea se sustenta en que Colombia debería ser un país neto de exportaciones agrícolas
e importador de bienes manufactureros, puesto que cuenta con factores de producción que le
permitan especializarse. Sin embargo, no hace uso intensivo de sus factores de producción
abundantes. De ahí que se den las consecuencias negativas de ser un país que importa gran parte
de alimentos, que podría producir, como la persistencia de niveles de inseguridad alimentaria, los
cuales no han disminuido a pesar de que se ha optado por el comercio internacional, como
solución para erradicar la no disponibilidad de alimentos.
4.2. Intercambio comercial de cereales entre Estados Unidos y Colombia
Dado que la oferta nacional es inferior a la demanda, se empieza a gestar la inseguridad
alimentaria desde el enfoque de disponibilidad de alimentos, de ahí se origina una de las razones
para que el comercio internacional surja como una solución de abastecimiento para los mercados,
logrando disminuir los niveles de inseguridad alimentaria.
Con base en lo anterior, se podría inferir que la importación de alimentos es necesaria debido a
que el nivel de producción de algunos alimentos agrícolas es insuficiente para satisfacer la
demanda interna, en especial de cereales. Si bien las importaciones de cereales no satisfacen la
demanda total, si tienen una importante participación, fundamentalmente las provenientes de
Estados Unidos.
30
Gráfico 10 - Producción, consumo e
importación de trigo
Fuente: Elaboración propia con datos tomados del Min.
Agricultura, Trade Map y Fenalce
Gráfico 11 - Producción, consumo e importación
total de maíz
Fuente: Elaboración propia con datos tomados del Min.
Agricultura, Trade Map y Fenalce
De esta manera el TLC entre Colombia y Estados Unidos ha contribuido con la disponibilidad de
alimentos para el mercado colombiano, siendo estos los productos alimenticios agrícolas que
Colombia importa fundamentalmente del mercado estadounidense. El trigo y el maíz presentan
una gran participación en el total de las importaciones que realiza Colombia, de ahí se puede
resaltar la contribución de las importaciones estadounidenses para garantizar la disponibilidad de
algunos alimentos.
Gráfico 12 - Importaciones de trigo de
Colombia
Fuente: Elaboración propia con datos tomados de
Trade Map
Gráfico 13 - Importaciones de maíz de
Colombia
Fuente: Elaboración propia con datos tomados de
Trade Map
31
Gráfico 14 - Importaciones de cereales 2000 – 2011
Fuente: Elaboración propia con datos tomados de Trade Map.
Ahora bien, como evidencia el gráfico 14, antes de la entrada en vigencia del TLC tanto el trigo
como el maíz son los productos con mayor participación en las importaciones de alimentos
agrícolas. Particularmente, como Estados Unidos es el primer productor a nivel mundial con una
producción de 361,1 millones de toneladas para 2015 (Consejo Internacional de Cereales, 2016),
el país norteamericano aseguró en la firma del TLC, un contingente de importación que empezó
con 2.100.000 toneladas y va aumentando 5% anualmente (Fenavi, 2016). No obstante, los demás
cereales presentan comportamientos diferentes. Desde la entrada en vigencia del TLC el arroz ha
presentado un aumento considerable, esto se podría atribuir al contingente de importación
existente.
Aunque la desgravación arancelaria como se muestra en la tabla 3, es de categoría A o F (es decir
desgravación inmediata y con una tasa base de cero de gravamen respetivamente) y con tasas
bases libres para los cereales, el comportamiento del comercio internacional respecto a
importaciones de Estados Unidos a Colombia no ha sido el esperado. Lo anterior considerando
que no se han presentado variaciones positivas en los niveles de importaciones a pesar de los
beneficios arancelarios que ofrece dicho TLC.
Esto contrarresta la idea que el comercio internacional por medio de los tratados del libre
comercio genera un efecto positivo en la disminución de los niveles de inseguridad alimentaria
desde el enfoque de disponibilidad.
32
Tabla 2 - Desgravación arancelaria
Producto Categoría Contingente de
importación
Avena F No
Trigo A No
Maíz A Si
Sorgo A Si
Arroz A Si
Fuente: Elaboración propia con datos tomados de la DIAN y el Ministerio de Industria y Comercio
Por otro lado, la política cambiaria colombiana no blinda la balanza comercial corriente de las
fluctuaciones que presenta la divisa con que se comercia, el dólar, respecto al peso colombiano y
las consecuencias que se generan sobre la economía. De ahí que la devaluación o revaluación5
pueden tener una incidencia en el nivel de importaciones de alimentos agrícolas que realiza
Colombia.
Para el periodo del año 2001 al 2014, en los años 2008 y 2010 al 2013, se presentó una fuerte
apreciación del peso frente al dólar, puesto que la TRM no superó los dos mil pesos. Al
relacionar el comportamiento de la TRM y el nivel de importaciones se encuentra que una
apreciación de la moneda local puede contribuir con una mayor demanda de alimentos agrícolas,
dado que para el año 2012 la importación de arroz presentó un crecimiento del 3894% frente al
año anterior, la importación de sorgo presentó un crecimiento de 65832% para 2008 y el maíz,
trigo y avena presentaron un crecimiento en los niveles de importación de 265%,67% y 99%
respectivamente en 2013.
Sin embargo, también se evidencia que para el año 2010 el crecimiento de las importaciones de
cereales presentó una variación negativa, excepto la avena que tuvo un crecimiento del 6%. Para
el año 2012 se expone un comportamiento similar del crecimiento de las importaciones de
cereales, excluyendo el arroz. Se podría considerar que dichas disminuciones, se deben a un
aumento de la producción local de cada alimento para cada año correspondiente, pero las cifras
5 Cuando el peso colombiano se devalúa respecto al dólar, los niveles de importación podrían disminuir debido a que se tendría
que incurrir en un mayor costo para adquirir bienes extranjeros mientras que, con un proceso de revaluación del peso colombiano
respecto al dólar, los niveles de importación podrían aumentar puesto que, se incurriría en un menor costo.
33
de producción no muestran variaciones que compensen las disminuciones de importaciones de
cada cereal.
4.3. Incidencia del TLC entre Colombia y Estados Unidos en la disponibilidad de alimentos
Considerando el análisis previo, se infiere que el TLC entre Colombia y Estados Unidos no
contribuye significativamente con la disponibilidad de alimentos en el mercado colombiano, ya
que en general no se presentan variaciones significativas en los niveles de importación de
cereales después de la entrada en vigencia de dicho tratado comercial que permitieran aumentar
las cantidades existentes de estos alimentos en el mercado nacional, logrando suplir un mayor
porcentaje de demanda que no puede ser cubierto por la producción nacional.
Lo anterior podría ser explicado, por las dotaciones de factores de producción similares que tiene
Colombia y Estados Unidos, en cuanto al sector agrícola. Dado que, como se expuso
anteriormente, Colombia cuenta con recursos naturales que le permitirían especializarse en el
sector agrícola, participando en el comercio interregional y obteniendo los beneficios propuestos
por la teoría de localización. En el caso de Estados Unidos es uno de los principales productores
de cereales a nivel mundial, debido a la diversidad de vegetación, climas y suelos con que cuenta,
lo cual se fortalece por la política agrícola y subsidios agrícolas. (Consejo Internacional de
Cereales, 2016).
De tal manera, si no hay diferencia de factores de producción entre los dos países, no es adecuado
que Colombia pretenda fortalecer la disponibilidad de cereales, por medio del TLC con Estados
Unidos, visto que el modelo H-O, propone que los países participes del comercio internacional
deben contar con factores de producción distintos.
Se debe hacer hincapié en que Colombia a pesar de contar con factores de producción agrícola,
no se especializa en este sector, por lo tanto, surge como opción el comercio agroalimentario, con
el fin de satisfacer la demanda que no es suplida por la oferta nacional. Aunque la producción
estadounidense satisface un gran porcentaje de demanda local, la seguridad alimentaria desde el
enfoque de disponibilidad, no se fortalece con el tratado existente entre las dos naciones.
Así mismo, la importación de cereales no presenta variaciones significativas antes y después de la
firma de dicho tratado, quedando así relegada la propuesta teórica de los beneficios que puede
34
traer el comercio internacional sobre la seguridad alimentaria, por medio de la implementación
del TLC. A partir de lo anterior, se infiere que la seguridad alimentaria no depende del
intercambio comercial agrícola que se da entre Colombia y Estados Unidos, pues la producción
nacional de cereales podría satisfacer en gran medida la demanda de dichos productos agrícolas.
En consecuencia, se refuta la hipótesis de que la disponibilidad de alimentos se fortalece con el
comercio internacional por medio de la firma del TLC con Estados Unido, logrando contribuir
con la disminución del nivel de inseguridad alimentaria que se presenta en Colombia.
Al ser contrastados los resultados obtenidos a lo largo de la investigación, con el planteamiento
teórico expuesto, se encuentra que, según la teoría de la localización y del comercio interregional,
Colombia al contar con abundancia de factores productivos como; suelos de uso agrícola y pisos
térmicos, debería ser un productor de bienes agrícolas y un exportador neto de dichos productos.
Lo cual permitiría generar una mayor disponibilidad de alimentos agrícolas.
La disponibilidad de cereales en Colombia no ha tenido un cambio significativo con el TLC entre
Colombia y Estados Unidos, debido a que se importan bienes agrícolas cuyos factores de
producción son abundantes en el país. Esta es una de las razones por las cuales los beneficios
planteados en la teoría H-O no se aplican para disminuir los niveles de inseguridad alimentaria.
Las importaciones de cereales de Estados Unidos que se hacen para suplir parte de la demanda
insatisfecha por la oferta nacional se da a pesar de que Colombia tenga abundancia en materias
primas que permitan especializarse en la producción de alimentos agrícolas, dichos factores no
son económicos y el uso de estos factores para el cultivo de alimentos representa un mayor costo
de oportunidad respecto a otras actividades como la ganadería o cultivo de flores.
35
CONCLUSIONES
Evaluar el impacto del comercio sobre la seguridad alimentaria es complejo y puede traer
consecuencias tanto positivas como negativas desde el ámbito de la dimensión de la
disponibilidad. Se resalta que el comercio internacional agroalimentario puede aumentar la
cantidad y variedad que se ofertan en el mercado, además de esto puede incentivar la inversión
extranjera con el fin de que el sector agrícola sea más productivo y competitivo.
Por otra parte, se podrían generar consecuencias negativas para los países que son netos
exportadores, cuando se presenta un incremento de los precios internacionales ya que, parte de la
oferta nacional se destinará para las exportaciones, mientras que para un país neto importador de
alimentos “los productores nacionales que no pueden competir con las importaciones limiten la
producción, con lo que se reducen los suministros internos y se desaprovechan los importantes
efectos multiplicadores de las actividades agrícolas en las economías rurales.” (FAO, 2016, p.1).
A pesar de que existe evidencia teórica y práctica acerca de cómo el comercio internacional e
interregional contribuye a garantizar la seguridad alimentaria de otros países, en el caso
colombiano, se debe optar por la implementación de una política de soberanía alimentaria, que
haga uso adecuado de los factores productivos con que se cuentan, conduciendo a que aumenten
los niveles de producción alimentos agrícolas, con el fin de suplir la demanda total y así
garantizar la seguridad alimentaria desde el enfoque de disponibilidad.
Esta propuesta, se sustenta en que la producción nacional, puede satisfacer la demanda de
cereales gracias a los factores abundantes de producción con que cuenta. Pero debido en parte a la
falta de política agrícola, la insuficiencia de oferta debe ser suplida con las importaciones
estadounidenses y de otros países, a través del comercio agroalimentario internacional. Siendo
está política ineficiente para disminuir los niveles de inseguridad alimentaria, puesto que la
disponibilidad de alimentos debe ser suplida por producción nacional.
Al implementarse una política de soberanía alimentaria, que privilegie el abastecimiento del
mercado local de cereales. Según la teoría de localización, se haría uso eficiente de la dotación de
factores abundantes existentes en Colombia, generándose una especialización en la producción
agroalimentaria que permitiría garantizar la disponibilidad de alimentos agrícolas e incurrir en el
36
comercio internacional obteniendo los beneficios propuestos por la teoría H-O. Puesto que no se
encontró que la disponibilidad de alimentos en Colombia, sea beneficiada por la entrada en
vigencia del TLC con Estados Unidos.
La disponibilidad de alimentos en Colombia se ve afectada por el inadecuado uso que se hace del
suelo ya que, un gran porcentaje de suelo con vocación agrícola, es destinado para la ganadería u
otra actividad económica. Además de lo anterior el bajo desarrollo tecnológico y la falta de
política pública hacia el sector agropecuario (donde se incluye al sector agrícola) ha generado una
baja productividad de dicho sector frente a otros países. Debido a la baja productividad, la oferta
nacional de algunos bienes agrícolas es insuficientes para suplir la demanda del mercado interno
y por tanto el comercio internacional agroalimentario se constituye en el segundo oferente de
alimentos para Colombia.
En cuanto al intercambio comercial entre Estados Unidos y Colombia antes y después de la
entrada en vigencia del TLC, se encontró que el principal rubro de comercio agrícola son los
cereales. A partir de ahí, se puede concluir que las importaciones estadounidenses han
contribuido con la disponibilidad de cereales para el mercado colombiano. Sin embargo, se
observa que, para productos alimenticios como el trigo, se presentó un mayor volumen de
importación antes del TLC, en comparación a las cifras observadas después de la firma de dicho
tratado.
En complemento a lo anterior, se identificó que, para otros cereales como la cebada, los niveles
de importaciones son nulos a pesar de que, Estados Unidos es uno de los principales productores
de éste cereal. Por otra parte, las participaciones en las importaciones de trigo y maíz, no tienen
incrementos considerables, desde el año 2012. Lo cual permite inferir que la firma del TLC no ha
tenido un impacto positivo en la disponibilidad de alimentos, pues los niveles de importación no
presentan variaciones positivas.
Colombia sigue importando cantidades similares de cereales (a las que importaba antes de 2012)
después de la entrada en vigencia del TLC a pesar de, las desgravaciones arancelarias que
empezaron a regir desde entonces. Siendo este resultado diferente al esperado ya que, la mayor
participación de países en desarrollo como Colombia en el comercio libre internacional, no
genera beneficios similares para todos los Estados, en comparación a los beneficios que ha
obtenido Estados Unidos con la firma de este tratado.
37
En contraste, se propone que la producción local puede satisfacer la demanda total de cereales,
incidiendo positivamente en la disminución de los niveles de inseguridad alimentaria, desde el
enfoque de disponibilidad de alimentos. Se concluye que Colombia no debe seguir optando por la
implementación del comercio internacional, específicamente del TLC con Estados Unidos, como
la solución para cubrir parte de la disponibilidad de cereales, que no es suplida por la producción
local. Por el contrario, se debe generar una política de soberanía alimentaria nacional, que
fortalezca el desarrollo del sector agropecuario y que vaya enfocada a suplir la oferta nacional
agrícola, garantizando la existencia suficiente de alimentos para los hogares colombianos.
38
RECOMENDACIONES
Para investigaciones futuras se debe contar con una base de datos más amplia, ya que el
desarrollo de la metodología se ve limitado por la incompleta e insuficiente información
disponible.
Esta investigación realiza un análisis y propuestas para contribuir con la seguridad alimentaria,
desde el enfoque de disponibilidad, pero al ser un tema de estudio holístico. Así también deben
ser las propuestas y soluciones que se planteen en futuros trabajos, con el fin de disminuir los
niveles de inseguridad alimentaria presenten en el país.
Finalmente, se deben proponer investigaciones que abarquen más ampliamente, como la
soberanía alimentaria puede garantizar la seguridad alimentaria.
39
BIBLIOGRAFÍA
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http://www.agronet.gov.co/agronetweb1/Estad%C3%ADsticas.aspx
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