16
Solo los Hechos 2001-2002 Un breve recorrido por las relaciones de los Estados Unidos en materia de defensa y seguridad con América Latina y El Caribe A comienzos de septiembre del año 2001, el Congreso de los Estados Unidos se encontraba inmerso en el de- bate de algunos temas de seguridad nacional relacionados con América Latina, entre ellos, la nueva Iniciativa Andina Antidrogas propuesta por la administración Bush y la continuidad de la presencia militar en la isla puertorriqueña de Vieques. Después del 11 de septiembre, y a pesar de su importancia crucial en la región, ambos temas pasaron a ser señales casi imperceptibles en la pantalla del radar político de Washington, y si bien es cierto que los programas militares que los Estados Unidos desarrollan en América Latina no se detendrán, es posible anticipar algunos cambios en su desarrollo como respuesta a los ataques terroristas de que fue objeto este país. Este año, el paquete más importante de asistencia para América Latina se orienta hacia el apoyo militar a la guerra contra los narcóticos que se libra en Co- lombia y la Región Andina. A pesar de la presencia y operación continua de los mayores grupos guerrilleros en Colombia, Estados Unidos se mantiene en su posición de que dicha asistencia está destinada a apoyar la lucha contra los cultivos de droga, pero luego de los ataques terroristas, la tenue línea que ha venido diferenciando la lucha contra los narcóticos y la lucha contra la insurgencia podría desaparecer, y como para confirmar esta posibilidad, ya se escuchan voces que reclaman una mayor flexibilidad en la aplicación de las condiciones que sobre el tema de los Derechos Humanos imponen las leyes estadounidenses a los programas militares que desarrolla en el mundo entero. Un tercer cambio posible tiene que ver con los acuerdos firmados con los países que alojan Posiciones Operativas de Avanzada (FOL) en América Latina, los cuales limitan la utilización de estas instalaciones a las actividades anti-narcóticos; pero dadas las circunstancias, es posible vaticinar el ejercicio de presiones para que estas instalaciones puedan emplearse también en la guerra emprendida contra el terrorismo. Aparte de estos posibles cambios, la mayor parte de los programas que desarrollan los Estados Unidos en forma conjunta con los militares en América Latina no se verán substancialmente afectados por los acontecimientos recientes, ya que estos compromisos han sido y continuarán siendo un primer objetivo para muchos de los programas militares en la región. La otra razón determinante para estos programas en este hemisferio es la guerra contra los narcóticos, y esta continuará teniendo alta prioridad. “Marines” estadounidenses entregan certificados de graduación a una nueva unidad fluvial peruana en el Centro de Entrenamiento de Iquitos, enero de 2001. (Foto del Cuerpo de Marines Estadounidenses) Por Adam Isacson y Joy Olson (Traducción por Lucy Acevedo) Noviembre del 2001 Un proyecto con el Grupo de Trabajo sobre América Latina

seguridad con América Latina y El Caribeciponline.org/facts/hechos02.pdf · Un tercer cambio posible tiene que ver con los acuerdos firmados con los países que alojan Posiciones

  • Upload
    others

  • View
    3

  • Download
    0

Embed Size (px)

Citation preview

Page 1: seguridad con América Latina y El Caribeciponline.org/facts/hechos02.pdf · Un tercer cambio posible tiene que ver con los acuerdos firmados con los países que alojan Posiciones

1

Solo los Hechos 2001-2002Un breve recorrido por las relaciones de losEstados Unidos en materia de defensa yseguridad con América Latina y El Caribe

A comienzos de septiembre del año 2001, el Congresode los Estados Unidos se encontraba inmerso en el de-bate de algunos temas de seguridad nacional relacionadoscon América Latina, entre ellos, la nueva Iniciativa AndinaAntidrogas propuesta por la administración Bush y lacontinuidad de la presencia militar en la isla puertorriqueñade Vieques. Después del 11 de septiembre, y a pesar desu importancia crucial en la región, ambos temas pasarona ser señales casi imperceptibles en la pantalla del radarpolítico de Washington, y si bien es cierto que losprogramas militares que los Estados Unidos desarrollanen América Latina no se detendrán, es posible anticiparalgunos cambios en su desarrollo como respuesta a losataques terroristas de que fue objeto este país.

Este año, el paquete más importante de asistenciapara América Latina se orienta hacia el apoyo militara la guerra contra los narcóticos que se libra en Co-lombia y la Región Andina. A pesar de la presenciay operación continua de los mayores gruposguerrilleros en Colombia, Estados Unidos semantiene en su posición de que dicha asistencia estádestinada a apoyar la lucha contra los cultivos dedroga, pero luego de los ataques terroristas, la tenuelínea que ha venido diferenciando la lucha contralos narcóticos y la lucha contra la insurgencia podríadesaparecer, y como para confirmar esta posibilidad,ya se escuchan voces que reclaman una mayorflexibilidad en la aplicación de las condiciones quesobre el tema de los Derechos Humanos imponenlas leyes estadounidenses a los programas militaresque desarrolla en el mundo entero.

Un tercer cambio posible tiene que ver con losacuerdos firmados con los países que alojanPosiciones Operativas de Avanzada (FOL) en

América Latina, los cuales limitan la utilización de estasinstalaciones a las actividades anti-narcóticos; pero dadaslas circunstancias, es posible vaticinar el ejercicio depresiones para que estas instalaciones puedan emplearsetambién en la guerra emprendida contra el terrorismo.

Aparte de estos posibles cambios, la mayor parte delos programas que desarrollan los Estados Unidos en formaconjunta con los militares en América Latina no se veránsubstancialmente afectados por los acontecimientosrecientes, ya que estos compromisos han sido ycontinuarán siendo un primer objetivo para muchos delos programas militares en la región. La otra razóndeterminante para estos programas en este hemisferio esla guerra contra los narcóticos, y esta continuará teniendoalta prioridad.

“Marines” estadounidenses entregan certificados de graduación a unanueva unidad fluvial peruana en el Centro de Entrenamiento de Iquitos,enero de 2001. (Foto del Cuerpo de Marines Estadounidenses)

Por Adam Isacson y Joy Olson (Traducción por Lucy Acevedo) Noviembre del 2001

Un proyecto con elGrupo de Trabajo sobre

América Latina

Page 2: seguridad con América Latina y El Caribeciponline.org/facts/hechos02.pdf · Un tercer cambio posible tiene que ver con los acuerdos firmados con los países que alojan Posiciones

2 Antes del 11 de septiembre, la vigilancia y controldel Congreso de los Estados Unidos hacia los pro-

gramas militares en América Latina era limitada, pero seencontraba en proceso de mejoramiento, mas el impactode estos hechos disminuye las probabilidades de que loslegisladores estadounidenses presten atención suficientea la vigilancia y control sobre cualquier programa dife-rente a la respuesta al terrorismo. Si bien el cambio en elfoco de atención de los legisladores es comprensible, laintervención en la lucha contra la droga en Colombia, laconstrucción de Posiciones Operativas de Avanzada ylos grandes programas de entrenamiento militar conti-nuarán, al igual que las actividades entre militares y lasprioridades ya establecidas.

Las tendenciasEl incremento en la restricción de

la informaciónEl acceso público a la información sobre la asistencia

militar que brindan los Estados Unidos se ha abierto untanto desde 1997, cuando el Grupo de Trabajo sobreAmérica Latina (LAWG) inició su proyecto "Solo loshechos". El Congreso ha venido exigiendo nuevosinformes al Departamento de Defensa, en particular unarendición general de cuentas sobre el tema delentrenamiento militar y una descripción de la asistenciaanti-narcóticos, los cuales han venido revelando unaimportante cantidad de información sobre la cooperaciónmilitar de los Estados Unidos con América Latina.

Sin embargo, desde el año 2000 se ha producido unretroceso inquietante en este progreso. En marzo de 2000se presentó el informe arriba mencionado sobre elentrenamiento militar (más conocido como el "Informesobre la asistencia militar externa", o FMTR) menosmucha información clave que había aparecido en elinforme del año anterior. El FMTR 2000 no identificó lasunidades militares objeto de entrenamiento, lo que haceimposible realizar el seguimiento pertinente alcumplimiento de las condiciones que sobre los derechoshumanos impone la Ley de asistencia militar, el llamado“Ley Leahy.” Igualmente el informe omitó la identidadde los entrenadores estadounidenses y la localización delos entrenamientos, lo que impide determinar cuales sonlas instituciones de los Estados Unidos (por ejemplo, laanterior Escuela de las Américas) que participan en mayormedida en este proceso, así como el volumen deentrenamiento que tiene lugar en el exterior.

El FMTR 2001 presentó la información de maneraaún más restringida, omitiendo esta vez la mayor partedel entrenamiento anti-drogas que realiza el Departamento

de Defensa, el cual constituye una de las fuentes másimportantes de recursos para el entrenamiento militar enAmérica Latina, dejando por fuera incluso los númerosagregados de los militares entrenados para algunos paíseslatinoamericanos, lo cual hace imposible responder apreguntas tan elementales como: "¿cuántos bolivianosrecibieron entrenamiento en el año 2000?" Esta situaciónconvertió al FMTR en una herramienta casi inútil cuandose trata de obtener una visión de conjunto.

En el año 2001 también se encontró otra herramientafundamental severamente debilitada: el informe anual delPentágono sobre el entrenamiento que hacen las FuerzasEspeciales (más conocido como el informe "sección2011" por su posición en la Ley de los Estados Unidos).Este informe es la mejor fuente de información sobre elPrograma de intercambio combinado de entrenamientode las fuerzas especiales (JCET). El JCET se convirtió enfuente de controversia en 1998, luego de que algunosinformes de prensa revelaron que el programa se manteníaactivo en Indonesia, un país que en ese momento seencontraba vetado para recibir asistencia militar.

Los Comités del Congreso que se encuentran a cargode la legislación para el año 2002 han solicitado a losDepartamentos de Estado y Defensa reconsiderar el in-cremento a la restricción de la información. El informedel Comité de Apropiaciones del Senado que acompañala Ley de presupuesto para el 2002 solicita que el próximoFMTR "contenga el máximo de información en formano secreta, incluyendo la relacionada con el entrenamientode unidades extranjeras, su localización, las unidades deentrenamiento en territorio estadounidense, la descripciónde los cursos, el número de cursos que se ofrecen, elnúmero de estudiantes que se tiene previsto entrenar y losestimados de entrenamiento para el próximo año". Laversión de la Cámara contiene un lenguaje similar.

Con referencia tanto al FMTR, como a la "Sección2011", el informe del Comité de Servicios Armados de laCámara de Representantes que acompaña a la Ley deAutorización para Defensa anota que "la informacióncontenida en esos informes en relación con las unidadesmilitares extranjeras que reciben entrenamiento esimportante y debería estar a disposición del público enforma no secreta, siempre y cuando se estime apropiado."

La legislación para el año 2002Un proyecto de Ley que cursa actualmente ante la

Cámara de Representantes convertiría en ley la obligaciónde aportar una mayor cantidad de información sobre eltema del entrenamiento. De ser aprobada, la "Ley deresponsabilidad sobre el entrenamiento militar externo"

Page 3: seguridad con América Latina y El Caribeciponline.org/facts/hechos02.pdf · Un tercer cambio posible tiene que ver con los acuerdos firmados con los países que alojan Posiciones

3

El presidente colombiano, AndrésPastrana, le confiere el “Cruz deBoyacá” al Comandante en Jefe delComando Sur de los Estados Unidos,el Gral. Peter Pace.

La solicitud de la “Iniciativa Regional Andina” del gobierno deBush significaría un gran incremento en los niveles de ayudamilitar y policiva para los países vecinos a Colombia.

Un incremento enorme

(Proyecto de ley 1594 de la Cámara de Representantes)exigiría también un informe sobre el entrenamiento depolicías, un seguimiento al desarrollo de las carreras delos entrenados, y una comisión para redefinir la misiónde las actividades de entrenamiento a militares extranjeros.

Las versiones del proyecto de ley de asistencia externadel Senado y la Cámara de Representantes para el 2002mantienen la exigencia de informes, incluyendo el FMTR,así como también el cumplimiento de las condiciones sobrela protección a los derechos humanos que se aplicaron ala asistencia anterior, pero contiene pocas novedades(excepto aquellas que se aplican en el caso de IniciativaRegional Andina, las cuales se exponen más adelante.)

Dichas condiciones incluyen algunas prohibicionesrelacionadas con el entrenamiento técnico y de combatea Guatemala a través de Programa de entrenamiento yeducación militar exterior (IMET). El informe del Comitéde apropiaciones del Senado sobre el proyecto de leyseñala que "El Comité se encuentra perplejo ante lasolicitud de la administración sobre asistencia regularIMET con destino a algunos países cuyas Fuerzas Arma-das presentan una historia reciente de participación activaen contra de las autoridades civiles legalmente constituidasy de corrupción y abusos a los derechos humanos, sobrelo cual no han mostrado compromiso alguno demodificación".

La Iniciativa RegionalAndina

El elemento más importante en losplanes de los Estados Unidos para elhemisferio durante el año 2002 es lacontinuidad del apoyo al "Plan Colombia", el cual se inicióen el año 2000 con la aprobación de un paquete de $1.3mil millones de "emergencia" para la lucha contra lasdrogas en Colombia y sus vecinos. La solicitud deasistencia de la administración Bush, conocida como la"Iniciativa Regional Andina", pretende continuar losprogramas iniciados bajo el paquete de asistencia del 2000,pero con aumento substancial de la asistencia militar y depolicía a seis de los países vecinos de Colombia.

La solicitud para el 2002 demanda una cantidad infe-rior para el ejército y la policía de Colombia a la aprobadapara los años 2000 y 2001, pero esta diferencia solosignifica que la cantidad solicitada no incluye recursospara nuevos helicópteros de alto costo, como fue el casodel paquete de asistencia anterior en un monto aproximadode 350 millones. Los 16 helicópteros Blackhawk y loscasi 40 Huey UH-1 incluidos en ese paquete empezarona ser entregados a Colombia en julio del 2001 con el

objetivo de facilitar lamovilidad de tresbatallones de la Brigadaantinarcóticos del Ejercitocreados con asistenciasubstancial de los EstadosUnidos. El segundo y eltercer batallón terminaronsu entrenamiento por partede las Fuerzas Especialesestadounidenses endiciembre del 2000 y mayodel 2001 respectivamente.

Los batallones tienen la misión de garantizar laseguridad de un programa intensivo de fumigacionesaéreas sobre los cultivos de droga que llevan a cabo laPolicía Nacional de Colombia y contratistas privadosestadounidenses. El gobierno de los Estados Unidoscontrata con compañías privadas, las cuales empleanciviles para desempeñarse como pilotos de fumigación,mecánicos, personal de búsqueda y rescate, instructoresmilitares, expertos en logística, y recolectores deinteligencia, entre otras tareas.

En mayo del 2001, el Departamento de Estadoinformó que "el número promedio de ciudadanosestadounidenses que actúan como contratistas civiles enprogramas de los Departamentos de Estado y Defensa enapoyo al Plan Colombia se ha mantenido en un promedio

Page 4: seguridad con América Latina y El Caribeciponline.org/facts/hechos02.pdf · Un tercer cambio posible tiene que ver con los acuerdos firmados con los países que alojan Posiciones

4

Algunos Contratistas (Una lista no completa)

DynCorp (Reston, VA): Brinda servicios de aviación al programa de fumigación.Tiene al menos 80 pilotos y mecánicos en Colombia (aproximadamente lamitad son estadounidenses, y la otra mitad latinoamericanos).

East, Inc. (Patrick Air Force Base, FL): Sub-contrata pilotos y otros serviciospara DynCorp. En los años 80, EAST ayudó a Oliver North, el entoncesoficial del Consejo Nacional de Seguridad, en su campaña ilegal de dotarlescon armas a los contras nicaragüenses.

Military Personnel Resources International (MPRI) (Alexandria, VA): Teníahasta hace poco un contrato de $6 millones, en que un equipo de 14 ex-oficiales estadounidenses brindaba asesoría en logística, planeación yorganización.

Northrup Grumman (Los Angeles, CA): Tiene un número no conocido deciudadanos estadounidenses que manejan cinco estaciones de radar,buscando vuelos en suspición de ser narcotraficantes.

Aviation Development Corporation (Maxwell Air Force Base, Montgomery,AL): Contratado por la CIA para ayudar el programa de interdicción aérea;jugó un papel en el derribo accidental de una avioneta llevando misionerossobre Perú en 2001.

AirScan (Rockledge, FL): Utiliza aviones con equipo de vigilancia, comocámaras infrarrojo y de televisión. Contratados por las compañías petroleraspara buscar guerrilleros alrededor de los oleoductos.

de 160 a 180 personas", pero según informes deprensa, si se incluyesen aquellos que no son

ciudadanos estadounidenses, este número sobrepasaría los300 contratistas civiles.

El número de contratistas estadounidenses se haconvertido en tema de debate porque despierta temoressobre la responsabilidad y proximidad al conflicto enColombia. Esta controversia se encendió con laparticipación de contratistas en el incidente ocurrido enabril del año 2001 en el Perú, cuando un avión quetransportaba misioneros estadounidenses fue derribado porser confundido con un posible traficante de droga.

Si bien la Iniciativa Regional Andina disminuiráligeramente la asistencia militar al ejército y la policía deColombia en el 2002, también es cierto que significaráun gran salto en la cantidad que se destina a los paísesvecinos de Colombia.

Para empezar, las Fuerzas Armadas del Perúingresarán a la era post-Fujimori con financiación frescapara las actividades fluviales de la Marina, sensores C-26para la Fuerza Aérea, actualización de equipos yentrenamiento. Por su parte, la policía peruana obtendrárecursos para la actualización de 14 helicópteros UH-1 yaumento de la asistencia para los programas deerradicación manual de los cultivos de coca.

En cuanto a Ecuador, el control de la frontera conColombia será el elemento central de la asistencia al ejércitoy la policía, la cual incluye entrenamiento, apoyo logístico,equipo de comunicaciones y mantenimiento dehelicópteros y equipo, al igual que recursos por valor de

$61.2 millones con destino a la base aérea de Manta,ubicada sobre la costa pacífica ecuatoriana, la que seráutilizada por los aviones estadounidenses como "PosiciónOperativa de Avanzada" (FOL) para el estacionamientode aeronaves y la realización de vuelos de vigilancia sobrelas "zonas fuente" de la droga ( particularmente en el surde Colombia, Perú y Bolivia).

En Bolivia, los Estados Unidos han construidocuarteles para el ejército boliviano en la región delChapare, donde se cultiva coca, y han enviado una buenacantidad de equipos de instructores antinarcóticos. Parael año 2002, los planes incluyen equipo, armas yentrenamiento para todas las ramas de las fuerzas arma-das y la policía bolivianas.

La policía de Brasil recibirá por primera vez en el año2002 una cantidad significativa de asistenciaantinarcóticos, en gran parte para apoyar la "OperaciónCobra", la cual hace parte de un plan a tres años que tienecomo objetivo el fortalecimiento del control sobre lafrontera colombiana.

La seguridad de la frontera con Colombia es tambiénuno de los objetivos centrales de la asistencia a la policíade Panamá, un país que no cuenta con ejército, y estádestinada a la adquisición de equipo, entrenamiento yasesoría a las unidades fronterizas de la Policía Nacionalde Panamá, el Servicio Nacional Marítimo y el ServicioNacional Aéreo.

Las relaciones militares de los Estados Unidos con elgobierno de Hugo Chávez en Venezuela son de carácterambivalente. Por una parte, Venezuela sigue prohibiendo

la utilización de su espacio aéreo para losaviones norteamericanos que realizan laboresde vigilancia antinarcóticos, mientras que elgobierno de los Estados Unidos critica lasiniciativas propias de interdicción de Venezu-ela como "carentes de éxito". En agosto delaño 2001, Venezuela revocó un acuerdovigente durante 50 años que garantizaba lapresencia del Grupo Militar de los EstadosUnidos sin pago de arrendamiento en loscuarteles militares del Fuerte Tiuna en Caracas,acuerdo que ha sido señalado por el Ministrode Defensa de Venezuela, Jose Vicente Rangel,como "una pieza del museo de la guerra fría".Por otra parte, la colaboración de EstadosUnidos con la Guardia Nacional de Venezuelase mantiene cercana, particularmente en temasantinárcoticos, y las Fuerzas de Seguridad deese país recibirán un incremento significativoen la asistencia de Estados Unidos para el año

Page 5: seguridad con América Latina y El Caribeciponline.org/facts/hechos02.pdf · Un tercer cambio posible tiene que ver con los acuerdos firmados con los países que alojan Posiciones

52002, como parte de la Iniciativa Regional Andina.La asistencia de los Estados Unidos a los Andes, más

que cualquier otra actividad en el hemisferio, continúasiendo objeto de escrutinio cuidadoso, con Colombiacomo caso particularmente controversial. Laspreocupaciones se centran en la historia de violación alos derechos humanos que caracteriza al tercer receptormundial de asistencia para seguridad (según la fecha deesta publicación), así como en la posibilidad de queEstados Unidos se involucre en un conflicto creciente. ElComité de apropiaciones del Senado anota que "muchosde nuestros miembros expresan su preocupación de queeste programa esté comprometiendo a los Estados Unidosen una guerra civil prolongada que puede suponer gravesriesgos a su personal y mayores penurias al pueblocolombiano."

El poder ejecutivo ha rechazado en forma reiteradatales preocupaciones e insiste en que la asistencianorteamericana tiene como objeto el apoyo a losprogramas de lucha contra la droga, y no el combate a lainsurgencia, pero a pesar de tales afirmaciones, laadministración Bush actualmente lleva a cabo "unarevisión formal" de este proceso, con el fin de determinar"si la misión de Estados Unidos debe permanecerorientada solo hacia la lucha antinarcóticos, o si esnecesario que los Estados Unidos cumpla algún papel enrelación con la supervivencia de un gobierno democráticoamigo", según lo manifestó en agosto del año 2001 PeterRodman, Secretario Asistente para Asuntos de Seguridad.

La incertidumbre sobre la dirección de la política delos Estados Unidos hacia los Andes ha conducido a laimposición de varias restricciones y exigencias de informessobre el paquete andino de asistencia que cursaactualmente en el Congreso como parte del presupuestode apropiaciones para Operaciones Externas. Lasversiones de ambas cámaras imponen condiciones a laasistencia militar y establecen límites a los números depersonal militar estadounidense y contratistas que sepermitirían en Colombia en un momento dado. La versióndel Senado pretende suspender la financiación de lasfumigaciones aéreas hasta tanto el gobierno certifique laseguridad de los químicos y su uso de acuerdo a lasespecificaciones que establecen el propio gobierno y losfabricantes y hasta que se encuentren en efecto losmecanismos de indemnización para quienes hayan sidoobjeto de fumigaciones injustificadas.

En el momento en que este documento sale para laimprenta a finales de septiembre del 2001, aún no existeclaridad sobre la forma en que se vería afectada la asistenciaa los Andes como consecuencia de los ataques terroristas

del 11 de septiembre. Esta amenaza directa a laseguridad de Estados Unidos en su propio patiopodría distraer la atención y los recursos para la región,incluyendo la asistencia militar. De igual manera es posibleque con el pretexto de apoyar a Colombia en el control alos tres grupos armados que operan en ese país y queaparecen en la lista del Departamento de Estado de 30organizaciones terroristas internacionales, la nueva guerra"global" al terrorismo facilite un cambio en la política deasistencia militar de manera que esta pueda emplearsecontra la insurgencia.

MéxicoLa relación de Estados Unidos con

los militares mexicanos sigue basándoseen la lucha antinarcóticos. En el año2001, Estados Unidos había planeadoentrenar a 1363 militares mexicanos. Si bien es cierto queel número de entrenados ha variado durante los recientesaños, con un promedio aproximado de 1000 por año, esposible que las fluctuaciones tengan que ver más conconsideraciones políticas temporales que con cambiossignificativos en las prioridades o en su orientación.

Según el informe sobre entrenamiento militar externo(FMTR) 2001-2002, "Estados Unidos hace entrenamientoa nivel extensivo en el área antinarcóticos, con énfasisespecial en la reparación de helicópteros y elmantenimiento de aeronaves. La asistencia técnica incluyeun amplio rango de destrezas y equipos antinarcóticosdestinados a aumentar la capacidad de México paracombatir a los traficantes de narcóticos y mantener sucooperación en la lucha contra la droga".

El entrenamiento de la aviación mexicana se inicióen firme cuando los Estados Unidos donaron 73helicópteros usados para uso antinarcóticos durante 1996y 1997, y si bien es cierto que México devolvió todos loshelicópteros en 1999, el programa de entrenamiento hacontinuado aplicándose al equipo adquirido de otrasfuentes.

Aunque el informe sobre el entrenamiento militarexterno (FMTR) ha mantenido en secreto la informaciónsobre las unidades extranjeras entrenadas por los EstadosUnidos, es claro que la lucha antinarcóticos ha tomadoun enfoque marino, y que los Estados Unidos ya estátrabajando de cerca con la "Marina" de México.

El mismo informe parece indicar un incremento enlos programas de entrenamiento que tienen lugar en suelomexicano. A diferencia del resto de América Latina,donde los equipos móviles de entrenamiento y las Fuerzasde Operaciones Especiales conducen la mayor parte del

Page 6: seguridad con América Latina y El Caribeciponline.org/facts/hechos02.pdf · Un tercer cambio posible tiene que ver con los acuerdos firmados con los países que alojan Posiciones

6

Sitios de presencia militar estadounidense de largoplazo

entrenamiento en los países anfitriones, una buena partede los entrenados mexicanos han venido recibiéndo lainstrucción en territorio de los Estados Unidos, quizásdebido a que la presencia de tropas estadounidenses enterritorio mexicano ha sido históricamente controversial.

El compromiso con los militares mexicanos, aunquelevemente desactivado desde 1996 y 1997, cuando setransfirieron los helicópteros y se destinó una porciónsignificativa de recursos al entrenamiento antinarcóticospara los Grupos Aeromóviles de las Fuerzas Especiales(GAFEs), continúa siendo prioridad principal de losEstados Unidos. Mientras que algunos funcionarios delDepartamento de Defensa admiten que la relación conlos militares mexicanos ha sido inestable, uno de ellosdescribe las crisis periódicas como algo "dentro de loslímites normales de una relación funda-mental".

América CentralSi bien es cierto que los niveles en

la asistencia militar y de policía a CentroAmérica se encuentran por debajo de los

de los Andes y México, también escierto que ya no están descendiendotodavía de los niveles alcanzados enla década de los años 80.

En particular, las fuerzas deseguridad de El Salvadorexperimentan un salto significativo enla asistencia de Estados Unidos. Esta,que se mantuvo por debajo del millónde dólares desde mediados de ladécada de los 90, puede llegar aalcanzar los $4 millones en el año2002, gracias a una importanteinyección de recursos del programa deFinanciamiento Militar Externo (FMF,el principal programa de asistencia norelacionada con la luchaantinarcóticos). El Departamento deEstado informa que el FMF servirápara que los militares salvadoreñosreconstruyan sus helicópterosobsoletos con miras a aumentar sucapacidad de respuesta a losterremotos de enero del 2001 y aapoyar a las embarcaciones navalesantidrogas.

El Salvador también aloja unaPosición Operativa de Avanzada(FOL) en el aeropuerto de Comalapa,

desde la cual la Naval estadounidense y el personal deAduana apoyan misiones de vigilancia aérea sobre elOcéano Pacífico Oriental en la lucha contra las drogas.El uso del sitio se encontrará limitado hasta que se realiceninversiones en mejoramiento avaluadas en $9.3 millonesdurante el período comprendido por los años 2002 y 2003.

Aun cuando el mantenimiento de la paz y la asistenciahumanitaria continúan siendo objetivos claves de lacooperación estadounidense en la región, la asistenciaantinarcóticos a América Central ha venido en aumento.El programa de asistencia civil humanitaria (HCA) delComando Sur, en el cual personal militar de los EstadosUnidos realiza visitas para la construcción deinfraestructura y la prestación de servicios médicos, siguesiendo más activo en América Central que en el resto delhemisferio. Los ejercicios HCA durante 1999, luego desucederse el huracán Mitch, operaron a un ritmo sinprecedentes en la región, y aun cuando decayeron algoen el 2000, el programa se incrementó de nuevo despuésde los terremotos de El Salvador.

En Honduras, la Fuerza de Tarea Conjunta Bravo

Page 7: seguridad con América Latina y El Caribeciponline.org/facts/hechos02.pdf · Un tercer cambio posible tiene que ver con los acuerdos firmados con los países que alojan Posiciones

7

With a ban on high-tech weapons sales to Latin America lifted in1997, Chile is purchasing ten F-16 fighter aircraft from the UnitedStates (Defense Department photo).

(JTF-Bravo) del Comando Sur continúa operando desdela base aérea Soto Cano, cercana a Comayagua. Los 550militares estadounidenses y 650 civiles estadounidensesy hondureños de esta unidad suministran "apoyo dehelicópteros a misiones en América Latina y El Caribe",según explicó en abril del 2001 el General Peter Pace,entonces comandante del Comando Sur.

Nicaragua y Guatemala son entre los únicos paísesen el hemisferio que no reciben entrenamiento técnico yde combate a través el programa de Educación yEntrenamiento Militar Internacional (IMET, el principalprograma de entrenamiento militar no antinarcótico). Am-bos países se encuentran limitados al "IMET ampliado",el cual ofrece cursos en administración, relaciones cívicomilitares, derechos humanos y tópicos relacionados. Enel caso de Nicaragua, parece ser cuestión de política,debido probablemente a los orígenes sandinistas delejército de ese país. Guatemala, sin embargo, se encuentralegalmente vetada para recibir asistencia militar a travésde programas IMET regulares y FMF, debido a lapersistente preocupación en torno a los derechos humanos.El Comité de Apropiaciones de la Cámara urge "renovaresfuerzos para el mejoramiento de la Policía Civil de Gua-temala... con el fin de fortalecer la aplicación de la ley ylograr la modernización del estado."

El CaribeComo consecuencia de la solicitud

elevada por el Departamento de Estadoen relación con el ProgramaInternacional de Control de Narcóticos(INC) para el período 2001-2002, seesperan incrementos substanciales en la asistencia military de policía para la región del Caribe.

El Departamento de Defensa financia actualmente unbuen número de mejoramientos en las construcciones de

las Posiciones Operativas de Avanzada (FOL) de losEstados Unidos en las islas de Aruba y Curazao,localizadas en las Antillas Holandesas. Para Aruba sedestinan $10.2 millones para la construcción de nuevascarreteras y otras instalaciones utilizadas por los avionesde la Aduana de los Estados Unidos, y para Curazao$43.9 millones que se utilizarán para actualizarinstalaciones destinadas a alojar un gran número de avionesmilitares de los Estados Unidos, las cuales deberánterminarse a finales del año 2002.

Compitiendo con el Plan Colombia en cuanto a lacontroversia generada en la región se encuentra el usocontinuo de un rango de fuego en la isla de Vieques aloriente de Puerto Rico, el cual ha venido siendo el centrode intensas protestas desde abril de 1999, cuando un aviónde prácticas equivocó su objetivo, segando la vida de unguardia portorriqueño de seguridad civil. En la actualidad,la Naval realiza bombardeos de práctica sobre el sitioutilizando bombas de concreto inerte. Un referéndumllevado a cabo por iniciativa de los residentes de Viequesen julio del año 2001, cuyos resultados no son deobligatorio cumplimiento, dio como resultado que un 68%de los votantes desean que la Naval desalojeinmediatamente el sitio que ha venido ocupando durantelos últimos 60 años.

El futuro del rango de fuego íba a sellarse medianteun referéndum de obligatorio cumplimiento que debíarealizarse en noviembre del 2001, el cual no incluye en-tre las opciones el retiro inmediato de la Naval, y en elcual electores tendrán que elegir entre permitir que laNaval permanezca (y recibir a cambio $50 millones enasistencia económica) o que la Naval abandone lasinstalaciones a partir del 2003 (sin recibir ningunaasistencia). Después de los eventos del 11 de septiembre,ese referendum fue postergado.

Haití, que a mediados de la década de los 90 recibióuna gran cantidad de recursos para el establecimientode una Fuerza Nacional de Policía (Haití no cuentacon ejército), hoy recibe poca asistencia. Esta seencuentra prohibida hasta tanto "se realicenelecciones libres y justas para el establecimiento deun nuevo parlamento". Sin embargo, el proyecto deley para asistencia externa permitiría la asignaciónde recursos para la Guardia Costera de Haití. Lasolicitud de la administración Bush al Congresopretende "reiniciar la asistencia FMF a la PolicíaNacional de Haití, en particular a su Guardia Costera,con el objetivo principal de mejorar su capacidadfrente a la lucha antinarcóticos."

La República Dominicana recibirá pequeñas

Page 8: seguridad con América Latina y El Caribeciponline.org/facts/hechos02.pdf · Un tercer cambio posible tiene que ver con los acuerdos firmados con los países que alojan Posiciones

8 cantidades de FMF para apoyo a lasembarcaciones patrulleras de costa que realizan

operaciones contra la droga y la migración y para ladotación de equipos de comunicaciones tácticas para losesfuerzos militares relacionados con la atención adesastres.

El Cono SurEl 13 de junio del año 2001, el

Pentágono notificó formalmente alCongreso sobre la futura venta a Chilede 10 aviones de combate F-16 C/D yde dos aviones tanqueros KC-135, que no incluyen lossofisticados misiles AMRAAM, como se esperaba.

Esta venta de casi $700 millones es la primera que seefectúa desde 1997 cuando se levantó una anteriorprohibición, vigente durante casi veinte años, de venta dearmas de alta tecnología a América Latina (a comienzosde la década de los años 80 se hizo una excepción con la

venta de aviones F-16 a Venezuela). Las compras porparte de Chile y de sus vecinos del Cono Sur han venidodemorando como consecuencia de la crisis económicaque azota a la región.

En agosto pasado, el New York Times informó que"Brasilia ha destinado $700 millones para la adquisiciónde 24 aviones supersónicos de combate, pero insiste enque estos puedan ser adquiridos a cualquier proveedor yque se permita su construcción por parte de la florecienteindustria espacial aérea de Brasil". El gobiernoestadounidense podría no sentirse a gusto con el nivel de

Los documentos del gobierno indican un incremento para elprograma de entrenamiento IMET, mientras el FMF - que no seusaba en la región en los 90 - se está reviviendo.

Entrenamiento en el presupuesto de laDefensa

IMET, el más conocido programa de financiamiento deentrenamiento militar, no es la fuente principal de entrenamientomilitar en América Latina. La fuente principal viene del presupuestodel Pentágono, en un programa que se llama “la Sección 1004.”Los programas “1004” se hacen de forma menos transparente quelos financiados por el IMET.

transferencia de tecnología que suponen estas condiciones.Argentina, que atraviesa una profunda recesión

económica, no ha anunciado hasta ahora planes para laadquisición de aviones. Sin embargo, Las Fuerzas Ar-madas Argentinas mantienen relaciones cercanas con losEstados Unidos, y como Argentina es el único país enAmérica Latina que sostiene la simbólica condición de"Aliado importante no miembro de la OTAN", estacondición le da acceso preferencial al programa deobsequio de Excedentes de Artículos de Defensa (EDA),a través del cual ha recibido decenas de millones dedólares en armas y equipo durante los últimos años. Lasolicitud de asistencia del Departamento de Estado parael año 2002 establece que el programa EDA y elsubstancial incremento en la cantidad de transferenciaspara asistencia FMF apuntan al fortalecimiento de lacapacidad del ejército argentino para participar enmisiones internacionales de paz. "Como receptor deasistencia EDA, Argentina podrá adquirir equipo com-patible con el de la OTAN, lo cual mejora su capacidadoperativa para participar en operaciones de paz en formaconjunta con las fuerzas de la OTAN".

EntrenamientoAun cuando el informe más reciente sobre el

entrenamiento militar omite la información necesaria para

obtener un panorama más preciso, el lanzamiento del"Plan Colombia" y el entrenamiento de batallones enteros,incrementó casi con seguridad el número de funcionarioslatinoamericanos entrenados durante el año 2000 porencima de los 12.923 de que se tiene noticia para 1999.Si los promedios revelados por los anteriores FMTRcontinuaron en el 2000, la mayor parte del entrenamientotuvo lugar en el exterior, suministrado por instructores

Page 9: seguridad con América Latina y El Caribeciponline.org/facts/hechos02.pdf · Un tercer cambio posible tiene que ver con los acuerdos firmados con los países que alojan Posiciones

9estadounidenses (principalmente por unidades de lasFuerzas Especiales) en los propios países de origen delos estudiantes.

Aun cuando la mayor atención del equipo delCongreso se concentra en el presupuesto normal deasistencia, la fuente más grande de recursos definanciación para entrenamiento en América Latina radicaen realidad en los $300 mil millones que provienen delpresupuesto del Departamento de Defensa. Bajo unaautorización conocida generalmente como la "Sección1004", el Pentágono emplea su presupuesto antinarcóticospara entrenamiento, lo que convierte al IMET en elprograma más importante de entrenamiento dentro delpresupuesto de asistencia externa.

La anterior Escuela de las AméricasA finales del año 2000 y comienzos del 2001, como

resultado de un cambio propuesto por el Pentágono a laley, el símbolo mejor conocido de entrenamiento militarpara América Latina fue objeto de maquillaje. Comoconsecuencia, el Instituto del Hemisferio Occidental parala Cooperación en Seguridad (WHINSEC) ocupa hoy eledificio que alojaba a la Escuela del Ejército de los EstadosUnidos para las Américas, localizada en Fort Benning,Georgia.

La escuela, única institución del Ejército de losEstados Unidos que ofrece entrenamiento en español, seencuentra en proceso de reforma de su currículummediante la cual se eliminarán algunos de los cursos decombate. El cambio en la ley sistematiza varios de losmecanismos de vigilancia ya existentes, tales como la Juntade Visitantes y los informes periódicos al Congreso sobrelas actividades de la escuela.

Aun cuando los programas son más intensivos queaquellos que ofrecen equipos militares de entrenamientoen el exterior, WHINSEC representa solo cerca del 5%de total del personal latinoamericano entrenado por losEstados Unidos.

Financiación Militar Externa (FMF)La solicitud de asistencia de la administración Bush

para el año 2002 reviviría la Financiación Militar Externa(FMF), un programa de asistencia militar usadoescasamente en América Latina durante los últimos diezaños, orientado principalmente hacia la dotación de equipomilitar para propósitos que no tienen que ver con la luchaantinarcóticos. Para el año 2002 se espera que los nivelesdel programa FMF en el hemisferio se eleven desdeaproximadamente $4 millones en el 2000 a por lo menos$18 millones en el 2002, siendo Argentina, Bolivia y ElSalvador sus más grandes beneficiarios.

Los documentos del Departamento de Estadotambién indican que América Latina recibirá unaumento importante de fondos IMET para entrenamientomilitar, lo que aumentaría el número de entrenados porcuenta del IMET en cerca de un 25% en el término dedos años, pasando de 2684 en el 2000, a 3399 en el 2002.

Asistencia Antiterrorista (ATA)América Latina ha recibido cerca del 10% del

presupuesto mundial del Departamento de Estado para elrelativamente pequeño programa de asistencia anti-terrorista (ATA), el cual provee armas, equipo, serviciosy entrenamiento para auxiliar a gobiernos extranjeros enla prevención y enfrentamiento a ataques terroristas. Lasolicitud de asistencia del Departamento de Estadopresentada en abril del año 2001 indica planes paraincrementar significativamente la financiación ATA paraAmérica Latina, que pasaría de $3.0 millones en el año2000, a $4.4 millones en el 2002. Ahora bien, frente a latragedia del 11 de septiembre, es razonable esperar queATA se incremente substancialmente, incluso para el restodel hemisferio occidental.

ConclusiónEs claro que los monstruosos ataques del 11 de

septiembre tienen el potencial para alterar radicalmente larelación de los Estados Unidos con América Latina y susmilitares. En el momento en que este documento sale parala imprenta dos semanas después de la tragedia, es fácilimaginar que las principales preocupaciones a nivel re-gional de los militares estadounidenses durante la décadade los años 90 -- la guerra contra la droga, el mejoramientode la “interoperabilidad”, el desarrollo de nuevas misionesy el mantenimiento de contactos -- se hayan vistoeclipsadas por una amenaza enorme y más inmediata a laseguridad nacional.

Mientras la atención de los que hacen la política podríadistraerse hacia el Medio Oriente, es improbable que laasistencia militar y de policía a América Latina y el Car-ibe disminuya. Por el contrario, lo que los comentaristashan venido denominando "la nueva guerra de América"puede significar un incremento de las relaciones con losmilitares del hemisferio, tal y como sucedió con la guerrafría durante a segunda mitad del siglo veinte.

Este nuevo énfasis puede traer consigo varios cambiossubstanciales: primero, la guerra contra la droga puedepasar a un segundo lugar de importancia entre lasprioridades de Estados Unidos en la región, lo cualsignificaría un cambio de proporciones significativas paraColombia, que no solo es un país fuente clave, sino

Page 10: seguridad con América Latina y El Caribeciponline.org/facts/hechos02.pdf · Un tercer cambio posible tiene que ver con los acuerdos firmados con los países que alojan Posiciones

10 también el hogar de tres grupos que el Departamentode Estado tiene en su lista de organizaciones

terroristas internacionales. Si bien la embajadora de losEstados Unidos en Bogotá sostenía recientemente antelos periodistas "que Estados Unidos no tiene intencionesde actuar contra los grupos insurgentes", no puededescartarse la posibilidad de que el propósito de laasistencia pueda orientarse hacia apoyar a Colombia enel sometimiento a los grupos "terroristas" que operandentro de sus fronteras.

El 23 de septiembre pasado, el Secretario de Estadode los Estados Unidos, Colin Powell, expresaba en unaentrevista televisada que este cambio puede encontrarseen camino: "Unos cuantos [grupos terroristas] atacaránnuestros intereses, tanto en las regiones donde actúan,como aquí, en nuestra propia casa. En consecuencia,tenemos que considerarlos a todos en su capacidadpotencial de afectarnos en forma global, o de afectar anuestros amigos y nuestros intereses en otras partes delmundo. Por ejemplo, hemos identificado que en soloColombia operan tres grupos que consideramos comoorganizaciones terroristas, y estamos trabajando con elgobierno colombiano para proteger su democracia contrala amenaza que representan estas organizaciones".

En un contexto como el colombiano, esta misiónantiterrorista requeriría una estrategia contrainsurgente,algo que conllevaría los mismos riesgos de antes en cuantoal involucramiento en el conflicto y la preocupación porlos derechos humanos. En caso de que estos riesgos y elfracaso de la política se hagan realidad, los líderes deEstados Unidos podrían encontrarse fuera de lugar encuanto a su capacidad de ofrecer una respuesta oportuna,ya que su atención estaría puesta en el Medio Oriente.

Un segundo cambio en la política de los EstadosUnidos hacia la región podría reflejarse en un retrocesoen la aplicación de los controles y las condiciones a laasistencia militar que han tenido lugar en los últimos veinteaños. En la urgencia por construir coaliciones y deprotegerse contra la nueva amenaza, los legisladorespueden llegar a considerar la preservación de los derechoshumanos, la no proliferación de armas, y los mecanismosde transparencia, entre otros, como obstáculos. La LeyLeahy, y leyes que limitan la asistencia a países quedesarrollan armas nucleares o gobiernos producto degolpes militares, límites en el reclutamiento por parte dela CIA de reconocidos abusadores de los derechoshumanos, podrían verse desafiada en los meses venideros.

Sin embargo, estas prohibiciones son ahora másnecesarias que antes. La asistencia a reconocidosvioladores de derechos humanos y criminales de guerra

podría ofrecer aparente seguridad en el corto plazo, perola historia ha demostrado que la oferta de asistencia, o un"sello de aprobación" tácito a aquellos que se oponen anuestros valores centrales, contribuyen frecuentemente ala construcción de regiones volátiles, aún más insegurasen el largo plazo. Debemos ser extremadamente cautelososcon la idea de dar marcha atrás a décadas de construcciónde protecciones a los derechos humanos en la políticainternacional de los Estados Unidos.

Un tercer cambio podría traducirse en la aceleraciónde la tendencia ya existente de incremento al papel militaren el diseño de la política exterior. De hecho, losnumerosos programas expuestos en esta publicación handado a los militares estadounidenses un alto grado deinfluencia en el hemisferio occidental. Cerca de 50.000militares estadounidenses pasan a través por la regióndurante un año cualquiera, muchos de ellos para realizaractividades que incluyen el “contacto” como misión prin-cipal. De ahí que en muchos países se formuleabiertamente la pregunta sobre quienes en el gobierno delos Estados Unidos están a cargo de las relaciones, losdiplomáticos o los militares.

Un posible cuarto cambio tiene que ver con lareducción en el flujo de información sobre los programasmilitares de Estados Unidos. En efecto, en las semanasposteriores a los ataques, los programas militaresanteriormente más controvertidos de los Estados Unidos,como Vieques y Colombia, desaparecían del panorama.

Durante los últimos cinco años el Congreso haavanzado un buen trecho hacia un mejor control sobre elentrenamiento militar y los programas antinarcóticos enAmérica Latina. Pero el control solo es posible si existe,tanto el acceso a la información como el deseo deanalizarla, y si bien el nivel de información puedemantenerse, es posible que el deseo de analizarladisminuya. En los meses venideros, los legisladores debentener presente que los programas militares en AméricaLatina continúan, y que pasar por alto el control no nosofrecerá mayor seguridad.

Mientras el Presidente y el Congreso se movilizan enbusca de medidas contundentes para hacer frente a lasamenazas terroristas, es necesario recordar algunas de laslecciones aprendidas durante los últimos 40 años deintervención militar en América Latina. La más importantede todas, tal vez, es la de ser cuidadosos en la selecciónde nuestros amigos, tanto de aquellos que entrenamos,como aquellos con quienes desarrollamos alianzas de largoplazo. Debemos escoger aliados que no se opongan anuestros valores del respeto a la justicia, los derechoshumanos y la democracia.

Page 11: seguridad con América Latina y El Caribeciponline.org/facts/hechos02.pdf · Un tercer cambio posible tiene que ver con los acuerdos firmados con los países que alojan Posiciones

11Colombia: Ayuda Militar y PolicivaAyuda

Ventas

Escuelas

Aquí se encuentran solamente los cinco mayores recipientes de ayuda durante 1997-2000. Para otros países, visite http://ciponline.org/facts/country.htm.

Toda ayuda a Colombia

Antinarcóticos (Dpto de Estado)

Entrenamiento y Educación Militar (IMET)

Antinarcóticos (Dpto de Defensa)

Ventas Directas Militares (FMS)

Licencias por ventas privadas (DCS)

Estudiantes Escuela de las Américas

Page 12: seguridad con América Latina y El Caribeciponline.org/facts/hechos02.pdf · Un tercer cambio posible tiene que ver con los acuerdos firmados con los países que alojan Posiciones

12 Peru: Ayuda Militar y PolicivaAyuda

Ventas

Escuelas

Aquí se encuentran solamente los cinco mayores recipientes de ayuda durante 1997-2000. Para otros países, visite http://ciponline.org/facts/country.htm.

Toda ayuda a Peru

Antinarcóticos (Dpto de Estado)

Entrenamiento y Educación Militar (IMET)

Antinarcóticos (Dpto de Defensa)

Ventas Directas Militares (FMS)

Licencias por ventas privadas (DCS)

Estudiantes Escuela de las Américas

Page 13: seguridad con América Latina y El Caribeciponline.org/facts/hechos02.pdf · Un tercer cambio posible tiene que ver con los acuerdos firmados con los países que alojan Posiciones

13Bolivia: Ayuda Militar y PolicivaAyuda

Ventas

Escuelas

Aquí se encuentran solamente los cinco mayores recipientes de ayuda durante 1997-2000. Para otros países, visite http://ciponline.org/facts/country.htm.

Toda ayuda a Bolivia

Antinarcóticos (Dpto de Estado)

Entrenamiento y Educación Militar (IMET)

Antinarcóticos (Dpto de Defensa)

Ventas Directas Militares (FMS)

Licencias por ventas privadas (DCS)

Estudiantes Escuela de las Américas

Page 14: seguridad con América Latina y El Caribeciponline.org/facts/hechos02.pdf · Un tercer cambio posible tiene que ver con los acuerdos firmados con los países que alojan Posiciones

14 Mexico: Ayuda Militar y PolicivaAyuda

Ventas

Escuelas

Aquí se encuentran solamente los cinco mayores recipientes de ayuda durante 1997-2000. Para otros países, visite http://ciponline.org/facts/country.htm.

Toda ayuda a Mexico

Antinarcóticos (Dpto de Estado)

Entrenamiento y Educación Militar (IMET)

Antinarcóticos (Dpto de Defensa)

Ventas Directas Militares (FMS)

Licencias por ventas privadas (DCS)

Estudiantes Escuela de las Américas

Page 15: seguridad con América Latina y El Caribeciponline.org/facts/hechos02.pdf · Un tercer cambio posible tiene que ver con los acuerdos firmados con los países que alojan Posiciones

15Ecuador: Ayuda Militar y PolicivaAyuda

Ventas

Escuelas

Aquí se encuentran solamente los cinco mayores recipientes de ayuda durante 1997-2000. Para otros países, visite http://ciponline.org/facts/country.htm.

Toda ayuda a Ecuador

Antinarcóticos (Dpto de Estado)

Entrenamiento y Educación Militar (IMET)

Antinarcóticos (Dpto de Defensa)

Ventas Directas Militares (FMS)

Licencias por ventas privadas (DCS)

Estudiantes Escuela de las Américas

Page 16: seguridad con América Latina y El Caribeciponline.org/facts/hechos02.pdf · Un tercer cambio posible tiene que ver con los acuerdos firmados con los países que alojan Posiciones

16

STAFF:ROBERT E. WHITE, president

WILLIAM GOODFELLOW, executive dir.

NICOLE BALL, senior fellow

LANDRUM BOLLING, senior fellow

FRICK CURRY, senior associate

CRAIG EISENDRATH, senior fellow

MELVIN A. GOODMAN, senior fellow

ADAM ISACSON, senior associate

ANYA LANDAU, associate

NITA MANITZAS, associate

JAMES MORRELL, research director

PAUL OLWENY, associate

LEAH RILEY, director of operations

RANDOLPH RYAN, senior fellow

WAYNE S. SMITH, senior fellow

JESSICA TUMP, project assistant

INGRID VAICIUS, associate

ALISON WHELAN, associate, finance and

development

EMILY GEORGE, intern

SARA VINS, intern

BOARD OF DIRECTORS:CHAIR:

• CYNTHIA MCCLINTOCK, professor,

George Washington University

• M B , investment banker, NYC

IPR América LatinaCenter for International Policy1755 Massachusetts Ave., NW, Suite 550Washington, DC 20036(202) 232-3317Fax: (202) [email protected]

NON-PROFITORGANIZATIONU.S. POSTAGE

P A I DPERMIT NO. 1503WASHINGTON, DC

A Publication of the Center for International Policy

© COPYRIGHT 2001 by the Center forInternational Policy. All rights reserved.Any material herein may be quotedwithout permission, with credit to theCenter for International Policy.

MISSION STATEMENT: The Center is anonprofit educational and researchorganization whose mission is to promotea U.S. foreign policy based on interna-tional cooperation, demilitarization andrespect for basic human rights.

• LOWELL BLANKFORT, newspaper pub-

lisher, San Diego

• WILLIAM J. BUTLER, chairman,

executive committee, International

Commission of Jurists

• THOMAS COOPER, president,

Gulfstream International Airlines

• JOAN DASSIN, Ford Foundation

• ADRIAN W. DEWIND, attorney,

New York

• SAMUEL ELLSWORTH, partner, Ellsworth-

Howell Alexandria, Virginia

• GERALD F. GILMORE, Episcopal minister

(retired)

• SUSAN W. HOROWITZ, social worker,

New Mexico

• SALLY LILIENTHAL, president,

Ploughshares Fund

• STEWART R. MOTT, board of trustees,

Fund for Constitutional Government

• PAUL SACK, businessman, San

Francisco

• DONALD SOLDINI, International Pre-

ferred Enterprises, Inc.

• EDIE WILKIE, president, Peace

Through Law Education Fund

• DESSIMA WILLIAMS, professor,

Brandeis University

PLEASE SEND ME MORE INFORMA- TION ABOUT THE CENTER FOR

INTERNATIONAL POLICY

I’D LIKE ___ ADDITIONAL COPIES

OF THIS REPORT (SINGLE COPY

$2.50; 20 OR MORE $1.00 EACH)

I’D LIKE TO MAKE A CONTRIBU- TION OF ______ TO SUPPORT THE

CENTER’S WORK.

NAME ______________________

ADDRESS ____________________

___________________________

___________________________