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C.R.P.WELLS

Sembradores de Vida- Charlie Paz Wells

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Sembradores de VidaCharlie Paz Wells

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  • C.R.P.WELLS

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    LOS

    SEMBRADORES DE

    VIDA

    So Paulo 2001

    Ttulo Original en Portugus: Os Semeadores de Vida

    Portada:

    C.R.P. Wells

    Traduccin al Espaol: Jos E. Beltrn y Matilde Beltrn

    Revisin:

    C.R.P. Wells

    Agradecimientos:

    A las siguientes personas por su desinteresada y valiosa colaboracin en la realizacin de este trabajo:

    Pablo Orellana

    Ernesto A. Beltrn Joe Costa

    Esta obra fue modificada y actualizada del original prublicado en portugus en 1993 por la Editora Icone en So Paulo, Brasil.

    ...Solamente cuando exista paz en nuestro mundo

    habremos provado que aqui existe vida inteligente....

    Rogrio Cintra Chola

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    DEDICATORIA

    A Chris con toda mi gratitud. A Melinda, compaera de todos los momentos, que me hizo sentir lo que es el verdadero amor. A Sixto, mi amado e insustituible hermano de sangre y de aprendizaje, un compaero de increbles aventuras, que marcaron profundamente mi alma. A mi nostlgico y especialsimo Jorge Troccoli, ms que un amigo, un hermano que amo y admiro, de quien aprend y aprender. A Rodolfo Aramayo Diez de Medina, un hermano antes que un amigo, que la distancia y el tiempo separaron. A Joo Annicelli, a quien recuerdo con cario y cada momento que pasamos en Sierra Negra. A Julio Bracamonte, Salvador Chan y Marcela Glvez, criaturas sin igual y especiales, que me abrieron sus corazones. A Newton Csar, mi pequeo saltamontes, gran amigo, gran instructor y una maravillosa criatura. A Betina Troccoli, a Carla, Fernando, Valmi, Tato, Mariela, Veronica, Ricardo, Rodrigo, Pedro, Diego Alberto, Luiz Tadashi, Ftima, Mario Srgio, Gilberto, Priscila, Nilson, Marcela, DDG, Flvio, Ester, Silvia, Alba, en fin, a todos aqullos que en este caminar por el mundo me ensearon el difcil arte de amar. A mi siempre recordado Juan Jos Bentez Lpez que, por su humildad y honestidad, vino a servir a un propsito que todava desconoce en su totalidad y extensin, cuyo testimonio sincero proyect este fantstico y maravilloso trabajo al mundo. Y, en especial, a mi padre, sin cuyo coraje, curiosidad y determinacin todo eso jams habra sucedido. A todos estos maravillosos amigos, dedico esta muy diferente y objetiva visin de Rama y del contacto.

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    NDICE

    PRLOGO INTRODUCCIN CAPTULO I EL REENCUENTRO CAPTULO II MEDITANDO CAPTULO III LOS PARADIGMAS CAPTULO IV AS COMENZ TODO CAPTULO V LA EXPERIENCIA CAPTULO VI EL CONTACTO CAPTULO VII LOS GUAS EXTRATERRESTRES CAPTULO VIII UNA INCREBLE TAREA CAPTULO IX EL HOMBRE RAMA CAPTULO X LOS XENDRAS CAPTULO XI EL PROFUNDO CAPTULO XII EL PROPSITO SUPERIOR CAPTULO XIII EL LENGUAJE OLVIDADO CAPTULO XIV QU ES LA ESPIRITUALIDAD? CAPTULO XV EL INCENTIVO FINAL CAPTULO XVI MARCAHUASI: EL ALTAR DE LOS DIOSES CAPTULO XVII : LOS PUEBLOS ESCOGIDOS CAPTULO XVIII: EL ENCUENTRO ET DE J.J. BENTEZ CAPTULO XIX LA FASE SOLAR CAPTULO XX BRASIL: EL GRAN LABORATORIO CAPTULO XXI EL OBJETIVO FINAL BIBLIOGRAFIA

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    HNo pensis que he venido a traer paz a la tierra. No he venido a traer paz, sino espada. En efecto, he venido a contraponer el hombre a su padre, la hija a su madre y la nuera a su suegra. Y los enemigos del hombre sern los de su propia familia. (Mateo 10:43-36) HEntonces aparecer en el cielo la seal del Hijo del Hombre y todas las tribus de la tierra se lamentarn y vern al Hijo del Hombre bajando sobre las nubes del cielo con su poder y gloria. El enviar a sus ngeles con gran voz de trompeta, y juntarn sus elegidos de los cuatro vientos, de un extremo al otro del cielo. (Mateo 24:30-31) HEn verdad os digo que esta generacin no pasar sin que todo eso acontezca. El cielo y la tierra pasarn, pero mis palabras no pasarn. Empero el da y la hora, nadie lo sabe, ni los ngeles de los cielos, ni el Hijo, sino slo mi Padre. (Mateo 24:34-36) HDespus de eso, v cuatro ngeles, apostados en los cuatro ngulos de la tierra, deteniendo los cuatro vientos de la tierra, para que el viento no soplse sobre la tierra, ni sobre el mar ni sobre ningn rbol. V tambin otro ngel que suba del Oriente con el sello del Dios vivo. Y clam con gran voz a los cuatro ngeles, a los cuales era dado hacer dao a la tierra y al mar: No hagis dao a la tierra, ni al mar, ni a los rboles hasta que hayamos sealado a los siervos de nuestro Dios en sus frentes. (Apocalipsis 7:1-3) Jess les repondi: En verdad, en verdad, os digo: quien no naciere otra vez, no puede ver el reino de Dios. Dcele Nicodemo: Cmo puede el hombre nacer siendo ya viejo? Puede entrar otra vez en el vientre de su madre y nacer? En verdad, en verdad, os digo: el que no naciere del agua y del Espritu no puede entrar en el reino de Dios. Lo que nace de la carne, carne es; y lo que nace del Espritu, espritu es. No te maravilles de lo que te he dicho: os es necesario nacer de nuevo. El viento sopla donde quiere y oyes su sonido, mas no sabes de dnde viene ni para dnde va. As es todo aqul que es nacido del Espritu. (Juan 3:3-8)

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    PRLOGO

    A partir del momento en que admitimos la insatisfaccin consciente de una vida llena de incertidumbres, cuyo horizonte parece nublado, sin esperanzas claras y ante la inminencia de un futuro cada vez ms aterrador, iniciamos la bsqueda de una razn que nos permita escoger y justificar de manera razonable los esfuerzos y sacrificios de una continuacin. Esta pattica condicin del presente que vivimos, nos motiva obsesivamente a develar una infinidad de cuestiones relativas al porqu de la vida, de las pruebas y desafos que surgen, pues, sin saber porqu o para qu, insistimos obstinadamente en mantenernos vivos y garantizar cada segundo, algunas veces, a cualquier precio y sin entender la razn.

    Hasta hoy, para mantenernos como participantes en el contexto de la vida y en la bsqueda de un entendimiento de las macrofuerzas que nos gobiernan, contbamos apenas con un juego de herramientas comprometido con los vicios del sistema. Cmplices al final de las trampas que no llevan a nada definitivo y que engaan dramticamente a aquellos incautos desesperados, que insisten en tratar de realizar sueos y promesas de felicidad por medio de una entrega total a los valores y exigencias de una estructura embrutecida.

    Y es que, en este panorama, surge una oportunidad de huir totalmente de los embustes y fraudes, teniendo enfrente una fuente ilimitada de respuestas, no viciadas ni influenciadas por intereses unilaterales. El contacto con civilizaciones de origen extraterrestre surge como una gigantesca esperanza de sueos hasta entonces imposibles de realizarse. Va de acceso directo a una profunda transformacin y epitafio de una era ultrapasada.

    Sin embargo, cabra reflexionar si tenemos, en este momento, estructura o capacidad, para comprender todo aqullo que nos fuese revelado y que percibimos a lo largo de ese fantstico proceso del contacto extraterrestre.

    Todos nosotros somos poseedores de un volumen de conocimientos obtenidos a travs de nuestro avance por la vida. Normas, patrones, reglas sociales, comportamientos adquiridos (buenos o malos), forman parte de nuestra realidad existencial. Todas esas informaciones procesadas, que constituiran elementos bsicos de la configuracin de nuestra personalidad y carcter, son al final limitadas, parciales e incompletas, como es comn en el habitat humano.

    Cada uno de nosotros afirma tener una visin propia de s mismo, del mundo y de las personas que nos rodean, mas, ser que ella es

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    realmente verdadera? Ser que las conclusiones obtenidas para estructurar esa visin estn basadas en datos reales, concretos o consistentes?

    La respuesta objetiva es no. Todos poseemos conocimientos que son parciales, ya que la informacin y vivencias obtenidas son limitadas a nuestras oportunidades. Para entender mejor lo que quiero decir, recordemos la historia de tres ciegos que, un da, caminando por una larga calle, se encontraron accidentalmente con un enorme elefante. Uno de ellos, palpando la trompa, afirmaba a sus compaeros, inocentemente, que el animal tena la forma de un tubo comprimido, ms grueso en la parte de arriba que en la de abajo, adems de ser flexible. El otro, que palpaba la cola, lo desmenta convencido, afirmando que la forma del animal era semejante a una cuerda gruesa medio deshilachada con un puado de pelos en la punta. Y el tercero, contradeca efusiva y radicalmente a sus amigos, palpando una enorme y musculosa pata, afirmando que el animal, por lo que poda constatar, no tena las formas que ambos describan pues, para l, pareca perfectamente el tronco de un rbol. En este tonto y banal ejemplo, quin dira la verdad? Cul de los tres ciegos tena razn? En esta situacin, a quin deberamos creer?

    Como podemos observar, ninguno tiene una visin completa de todo y ni podr tenerla jams, por eso es que somos tan diferentes. Asmismo, cada ser humano piensa egostamente que aqullo que posee es lo mximo de los conocimientos e informaciones, o sea, cree que tiene en su interior la verdad clara, obvia, total y evidente, la mejor y nica percepcin del universo que lo rodea cuando, en realidad, guarda para s mismo solamente un fragmento, una nfima fraccin de un todo mayor.

    Este aspecto nos aleja no solamente de una relacin ms ntima y profunda entre los seres, sino tambin de una comprensin cada vez mayor de nosotros mismos y del papel que representamos en este pequeo planeta y en el Universo.

    Desafortunadamente, hoy en da nada nos inspira confianza, motivo por el cual reforzamos drsticamente nuestro mutuo alejamiento, sumergindonos continuamente dentro de nosotros mismos en bsqueda de un sentido de la vida y de una mejor y ms clara comprensin de las cosas, que nunca llega, para la desesperacin general, o que tmidamente se asoma, sin jams llegar a sentirlas o visualizarlas totalmente. Lo que conseguimos, al final, es aumentar nuestro egosmo; la atomizacin de la personalidad continuamente ms distante de las otras, disfrazando un deseo agonizante de superviviencia que tristemente nos separa, a cada momento, de la verdadera razn de existir.

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    Para llegar a comprender lo que realmente somos, por qu vivimos y lo que el Universo nos depara, es necesario entender que la vida y las relaciones interdependientes y complementarias entre los seres, aqu o en cualquier parte del Cosmos, son diferentes de cmo estamos acostumbrados a verlas, o interpretarlas. Todo, all afuera, ocurre en funcin de reglas y normas que desconocemos, ya que las ignoramos o no las comprendemos por estar alienados o tal vez perdidos dentro de un mundo donde todo est convencionalizado y definido conforme a intereses ideolgicos y ambiciones megalomanacas que, insensiblemente, se sobreponen a los derechos y a las necesidades legtimas del ser humano. Embrutecida, la humanidad contina al servicio de pocos, retroalimentando un servilismo que se arrastra a lo largo de siglos. Hoy da, hasta esos pocos que desde siempre fueron dominadores desconocen el verdadero sentido de las cosas, pues fueron tambin condicionados hace generaciones, resultando en esclavos de sus propias ambiciones, limitaciones y debilidades.

    Todo en este mundo parece obedecer ciegamente a convenciones culturales depositadas por el tiempo. Moda, religin, filosofa, ideologa, hbitos y costumbres son el reflejo de la realidad cultural de un pueblo o de una nacin, mas en ningn momento esto quiere decir que estos aspectos que los identifican sean realmente los correctos, aqullos que deberan estar de acuerdo con la mejor forma de vida de sus integrantes.

    Cabe recordar aqu que el sistema vigente en nuestro mundo e instaurado en los actos cotidianos, fu obtenido por procesos histricos diferenciados. Las guerras, los conflictos sociales, las revoluciones, la industrializacin y el comercio, determinaron la formacin de estructuras que se organizaron, se institucionalizaron y pasaron a legislar la vida de millones de seres. Fueron rarsimos los momentos en que el hombre plane y desarroll sistemas o estructuras que estuviesen en sintona con sus verdaderas necesidades. La inmensa mayora surgi casualmente, naciendo en el interior de otros subsistemas o sirviendo a propsitos unilaterales, cargando en s mismos el lastre de los vicios y condicionamientos anteriores. Slo en raras ocasiones, el curso de la poderosa mquina robotizadora del poder y de la competencia fu detenido para pensar en los anhelos reales y propios del hombre. Lo que hubo, en la mayora de los casos, fu la modificacin superficial de los factores de sumisin y de las reglas del juego en la lucha por la superviviencia y por el poder, siendo todava el peor enemigo, el propio hombre. Finalmente, la historia y los acontecimientos que surgieron, motivados por intereses creados, ideolgicos, econmicos, religiosos, raciales,

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    paternalistas o autcratas, se encargaron siempre de fortalecer ms los mecanismos de alienacin consolidando, a lo largo del tiempo, una estructura opresora terriblemente fuerte y auto-sostenible, pues quien lucha contra ella es virtualmente marginado y abandonado a su propia suerte, sin remordimiento ni piedad.

    Alrededor de 1951, un gran pensador e investigador llamado Erich Fromm, en su libro El Lenguaje Olvidado, afirmaba: HLos seres humanos dependen y necesitan unos de los otros. Mas la historia hasta ahora slo ha sido influenciada por un nico hecho: la produccin material no fu suficiente para satisfacer las necesidades genuinas de todos los hombres.

    Y contina: HLa lite, obligada a controlar los no escogidos, se volvi prisionera de sus propias tendencias restrictivas. As, el espritu humano, tanto de los dominados como de los dominadores, se desva de su finalidad humana esencial, la de pensar y sentir humanamente, utilizar y ampliar las facultades de raciocinio y de amor, inherentes al hombre, y sin las cuales su desarrollo total se vuelve invlido.

    En este proceso de desvo y deformacin, el carcter del hombre se corrompe. Objetivos opuestos a los intereses del verdadero yo humano pasan a ser predominantes. Su potencial de amor se empobrece y l es impelido a desear poder sobre los otros. Su seguridad interior disminuye y es llevado a buscar compensacin por medio de una sed insaciable de fama y prestigio. l pierde el sentido de dignidad y es forzado a convertirse en una mercadera, yendo a buscar el respeto propio en su vendibilidad, en su xito.

    Otro escritor, pensador y espiritualista, llamado John Baines, en su libro El Hombre Estelar, afirma: HPrivado de las posibilidades superiores de la mente, el hombre presiente en una forma oscura su propia debilidad e impotencia ante el destino, la muerte, la enfermedad, la guerra, la pobreza y los cambios peligrosos. Es por eso que siempre busc lderes o jefes cuya fortaleza sustituyese su flaqueza. Guiado por el deseo, invent dioses a los cuales atribuye y pide el poder y la fuerza de los cuales l mismo carece. Toda la estructura de nuestro mundo civilizado se basa en la absoluta flaqueza, cobarda, impotencia, ignorancia e indefinicin del individuo, lo cual fabrica sistemas colectivos de proteccin, apoyo y control, para suplir exactamente su fragilidad interna.

    La sntesis que podemos hacer de todo esto se resume en aceptar que, para salir de esta prisin mental, ideolgica y espiritual que nos mata da tras da y tener la oportunidad de descubrir la vida, es necesario restablecer la visin clara de las cosas, principalmente el respeto de nosotros mismos. Mas, esto slo ser posible sustituyendo los condicionamientos que obtuvimos, a travs de una smosis

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    inducida por el medio, por otros adquiridos y realizados por la comprensin. Cuando descubramos la fragilidad del sistema en que vivimos e, inteligentemente, iniciemos la sustitucin de los valores y de los arquetipos convencionalizados por la cultura y por el inters, por otros ms eficientes y ms claros obtenidos como resultado del entendimiento con una realidad universal, estaremos en el camino del autodescubrimiento. Cuando, en la prctica, vengamos a utilizar los valores descubiertos, aqullos que reflejan sabidura, amor, respeto y consideracin, as como sentido comn organizado, y, en consecuencia, desarrollemos criterios definidos y objetivos de anlisis, estaremos finalmente en el camino de nuestra irreversible trascendencia interior.

    El hombre abandonar su capullo de transformacin y se volver un ciudadano csmico cuando sepa vivir armnicamente consigo mismo, comprender cmo la vida se desarrolla; pueda mirar hacia su interior sin preconceptos ni parcialismos y cuando entienda, en definitiva, el profundo mensaje contenido en una hoja al viento. El hombre podr experimentar, en ese instante, la extensin de su poder creativo, percibir la capacidad constructiva de su intelecto, la belleza escondida en sus sentimientos, la dulce inocencia de las criaturas y concluir que no est solo. En este momento, estar unido y hermanado a sus semejantes, aqullos que, en la selva del mundo civilizado, existen con el nico objetivo de aprender a vivir, comprender el amor, crecer interiormente y llegar cada da ms cerca de ser conscientes, realizarse y ser felices. Y saber que, en este vasto y maravilloso Universo, no est aislado ni abandonado a su suerte. Otros hermanos lo esperan para compartir y luchar a su lado, en la posibilidad de construir una felicidad mayor y universal.

    En suma, el ser humano solamente trascender si est dispuesto a un enfrentamiento, a un cuestionamiento sincero, honesto y puro, en que la imagen de s mismo, del mundo, del sistema que lo rodea, sus creencias, sus objetivos actuales de vida, conocimientos y bases, sean susceptibles de revisin, reflexin, anlisis y reformulacin. En sntesis, solamente podr sobrevivir a s mismo, y a su transicin cultural, cuando est firmemente empeado en el propsito de comprender la vida y promover una reorganizacin incondicional de los parmetros y valores que dirigieron su vida hasta hoy.

    Es en la reestructuracin de s mismo, interna, profunda y radical, que encontrar el camino que lo llevar al infinito, y es por eso que este libro se dirige en particular a aqullos que todava no perdieron la esperanza de crecer, mental y espiritualmente, que todava mantienen viva la esperanza de das mejores para el hombre y el mundo, y que estn a la espera de un camino para conquistar su mundo interior y

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    llegar a ser, al final, el hombre del maana, que continuar sembrando la vida en el jardn del Universo.

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    INTRODUCCIN

    Desde que el ser humano pas a observar las estrellas, dando

    origen a la formacin de sus calendarios, inici una nueva fase en la comprensin del universo y de la propia vida. Sin embargo, en el mismo momento en que la inteligencia curiosa del hombre resolva el misterio del tiempo, otras cuestiones todava ms profundas surgan. Algunas de ellas encontraron respuesta a lo largo de nuestra historia, ms la gran mayora todava permanece inmersa en el campo de la especulacin y de la teora.

    Entre estas grandes e intrincadas cuestiones, la posibilidad de vida extraplanetaria fu concebida solamente en el mundo de la ficcin. La religin, la astronoma y la fsica descartaron drstica y radicalmente cualquier posibilidad de existencia aliengena, aunque hoy unos pocos cientficos se muestran ms flexibles.

    Mas an contra la voluntad de todas estas instituciones y ciencias, este asunto ha salido a la luz continuamente. Fu con el advenimiento de la revolucin tecnolgica y, especficamente, con el desarrollo de la aviacin y la invencin del radar, que el hombre se percat de la presencia de visitantes desconocidos y la ciencia comenz a preocuparse de explicar el surgimiento de diversos fenmenos areos.

    Fu en el transcurso de la Segunda Guerra Mundial que extraos objetos fueron registrados en las pantallas de los radares, as como avistados conjuntamente por los aviones enemigos y aliados, provocando pnico e histeria en innumerables ciudades al ser confundidos con misiles teledirigidos o aviones de bombardeo enemigos.

    Al finalizar la guerra, diversos documentos y reportes fueron comparados, revelando la presencia de aparatos areos desconocidos que, por sus locas maniobras, asombraban a pilotos, tcnicos e ingenieros. Mas, hasta entonces, cada uno supona que su origen era totalmente terrestre, y que alguna potencia enemiga los estara fabricando.

    Fu un Martes 24 de Junio de 1947, que un piloto civil llamado Kenneth Arnold, propietario de la Sociedad Abastecedora de Material de Incendio del Gran Oeste, en Boise (Idaho), en los Estados Unidos, alz vuelo de Chehalis a bordo de un monomotor rumbo a Yakima, en el estado de Washington, en una misin rutinaria en busca de un avin C-46 de la marina, dado por perdido entre los montes Cascade. En aquella tarde, despus de una larga vuelta por la regin del siniestro, prximo a las 15:00 horas y al lado derecho de la cabina,

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    sorprendido, avist nueve objetos discoidales volando en direccin del monte Rainier. Asustado por la observacin, calcul que las mquinas o Platos Voladores, como los denomin estaran moviendose a una velocidad de 2,700 km/h. Sin percatarse de ello, estaba lanzada la expresin popular que vendra a identificar estos objetos y que permanecera a lo largo de los tiempos.

    Luego despus, el 7 de Enero de 1948, a las 13:15 horas, un equipo de observadores militares ubicados en Madisonville, en el estado de Kentucky, informaba a la base area de Godman que un aparato redondo, con ms de 70 metros de dimetro volaba rpidamente en direccin a Fort Knox.

    A las 13:45 horas, el observador militar de la base area solicita por radio la identificacin del objeto, mientras que los oficiales en tierra lo localizan por medio de los binoculares. El comandante de la base, coronel Hix, ordena inmediatamente por radio que tres cazas F-51, que todava se encontraban en el aire, intercepten el artefacto.

    La pequea patrulla, comandada por el capitn Thomas Mantell, consigue localizar su blanco a las 14:45 horas, partiendo para interceptarlo. Dos aviones tienen que retornar por falta de combustible, y el tercero, piloteado por el joven capitn Mantell, informa por radio que la mquina est por encima de l y que intentar alcanzarla, para examinarla mejor.

    A una velocidad de 500 km/h y a 5,000 metros de altitud, Mantell informa tratarse de un objeto enorme y metlico que contina ascendiendo. A las 15:15 horas, ya a 6,000 metros, el capitn comunica a la base que el objeto contina subiendo y que abandonar la persecusin por no contar con mscara de oxigeno. Es su ltimo mensaje.

    A las 16:00 horas son encontrados los restos del F-51 de Mantell en un radio de varios kilmetros, mostrando que el avin se desintegr a gran altitud y en pleno vuelo. A pesar de las intensas bsquedas, que duraron das, algunos afirman que no se encontraron vestigios del cuerpo.

    A partir de este trgico incidente, la Fuerza Area norteamericana procedi a la creacin del Proyecto Saucer, tambin conocido como Proyecto Sign, para la investigacin y levantamiento de datos sobre todo tipo de fenmenos areos no-identificados, siendo su responsable James D. Forrestal, entonces Secretario de Estado de la Defensa, desaparecido posteriormente en condiciones hasta hoy todava misteriosas. Aos ms tarde, el Proyecto Sign fu sustitudo por el Proyecto Grudge que, en 1951, tambin fu sustituido por el famoso y tan comentado Proyecto Blue Book, bajo la orientacin y

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    coordinacin de Edward J. Ruppelt, cuya administracin concluy en Septiembre de 1953.

    El da 17 de Diciembre de 1969, un comit de investigacin de la Fuerza Area (USAF), reunida en la ciudad de Daytona, Ohio, cerraba definitivamente el Proyecto Blue Book despus de la publicacin de la conclusin negativa del reporte Condom, del renombrado Dr. Edward U. Condom. El reporte afirmaba, en sntesis, que los llamados Discos Voladores no pasaban de ser una ilusin provocada por fenmenos y causas naturales.

    Sin embargo, las cosas no eran en verdad tan as de simples. El 24 de Abril de 1949, despus de la sustitucin del Proyecto Sign por el Proyecto Grudge, Edward J. Ruppelt recibi un reporte confidencial sobre las posibles consecuencias y los riesgos de pnico colectivo que provocara cualquier divulgacin oficial sobre la realidad de esos objetos. El reporte haca referencia enftica al terrible susto que provocara a millares de americanos el 30 de Octubre de 1938, la famosa transmisin radial de la novela La Guerra de los Mundos, del escritor ingles H.G. Wells, transformada en radionovela por el entonces periodista Orson Welles.

    Y para completar el panorama, el 12 de Enero de 1953, una comisin de peritos y cientficos americanos fu reunida en el Pentgono sin conocimiento del pblico o de la prensa. Esta reunin, bautizada de El Gran Jurado, fu presidida por el Prof. Dr. H.P. Robertson, profesor de fsica terica en el Californian Institute of Technology. Entre otros sabios de la poca estaban presentes: el Prof. Luiz W. Alvarez, fsico del laboratorio Lawrence de la Universidad Berkeley, California, Premio Nbel de Fsica de 1968; los Profs. Thorston Page, Lloyd V. Berkner, Samuel A. Goudsmith, el Brigadier-General Garland, los Srs. H. Marshall Chadwell y Ralph L. Clark de la CIA y el Prof. Allen Hynek, como consejero cientfico.

    En el transcurso de la primera sesin, la comisin recibi el pedido del comando areo para llegar a una conclusin final. Las alternativas sugeridas y decididas, despus de la presentacin de innumerables reportes y documentos oficiales, eran las siguientes:

    Todos los reportes de observaciones sobre Discos

    Voladores son explicables por medio de fenmenos naturales.

    Los reportes de observaciones no contienen datos suficientes sobre los cuales fundamentar una conclusin.

    Los Discos Voladores existen verdaderamente y son mquinas espaciales de origen extraterrestre.

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    El mayor Dewey Fouret, integrante de la comisin especializada en

    la investigacin de testimonios y relatos, present enseguida un amplio y completo estudio de las maniobras de estos OVNIs (Objetos Voladores No-Identificados), concluyendo finalmente, y sin ninguna duda, que se trataba de aparatos de navegacin espacial de origen desconocido y probablemente extraterrestre.

    Desafortunadamente, en el transcurso de las ltimas sesiones de redaccin del reporte final, y principalmente en aqulla en que la futura lnea poltica deba definirse, los hombres de la CIA intervinieron. Pidieron que la sombra de misterio que envuelve al asunto fuese atenuado y que los servicios militares procediesen a un encubrimiento sistemtico de cualquier evidencia pblica sin escatimar medios para ello. La situacin poltica internacional, con los bloques comunista y socialista (la famosa guerra fra), fu la perfecta justificacin.

    Lo ms increble es que, en aquella ocasin, el ejrcito y la fuerza area norteamericanos ya mantenan en su poder, desde Julio de 1947, los restos de una nave extraterrestre y los cuerpos de los tripulantes capturados, resultado de una probable colisin en los desiertos de Roswell y Secora en Nuevo Mxico, rescatados por los equipos de la base area de Roswell. En esa poca, el Mayor Jesse Marcel, del Servicio de Inteligencia, y el General Ramey fueron los responsables de las investigaciones, informando a los periodistas del Roswell Daily Record y a la prensa en general que un globo meteorolgico haba sido confundido con un OVNI. Y, para despejar cualquier duda de la prensa, mostraron hbilmente algunos pocos fragmentos de un globo-sonda. Mientras tanto, sin conocimiento pblico, un avin bombardero B-29 parta de la base de Roswell, bajo fuerte escolta militar, con rumbo desconocido y llevando en su interior los cuerpos y los escombros extraterrestres.

    La pelcula Hangar 18, realizada en 1980 en los Estados Unidos, reprodujo y dramatiz este episodio en el cine. El argumento de la pelcula muestra la manipulacin que el gobierno americano realiza para volver inofensiva cualquier amenaza y para alejar a los involucrados, aunque para ello tenga que eliminarlos, as como las decisiones de los oficiales de alto rango sobre los aspectos polticos y el impacto positivo o negativo en la opinin pblica. Todo eso para, finalmente, dar un destino a los restos de un disco volador cautivo y a los cuerpos de sus tripulantes.

    Las informaciones relativas al caso de Roswell fueron posteriormente reveladas al descubrirse cartas dirigidas al alto mando areo americano por el entonces jefe del FBI, Edgar Hoover,

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    solicitando, en reiteradas ocasiones, acceso a los cuerpos y a los escombros extraterrestres. Mas lo que, todo indica, eso siempre le fu negado.

    De cualquier forma, interesados por el asunto, algunos investigadores y hasta unos pocos cientficos creen hoy que la presencia de estos objetos de origen desconocido no se limita a la era moderna. Investigadores, arquelogos, antroplogos y diversos escritores, como Peter Kolosimo, Erich von Daniken, Serge Hutin, Louis Pauwels, Jacques Bergier y el consultor de la NASA Zecharia Sitchin, entre otros, fueron responsables de dar a conocer al pblico los descubrimientos arqueolgicos que evidencian la presencia de entidades extraas a nuestro medio, as como de hechos y situaciones histricas que han generado grandes controversias en el mundo cientfico.

    An con un gran nmero de evidencias y ms de cincuenta aos despus de las primeras investigaciones, el mundo civilizado todava afirma no tener certeza de la existencia de los OVNIs. No porque ellos sean irreales, sino porque aceptarlos implicara al mundo y, principalmente, a cada hombre y cada gobernante, responder preguntas complicadas e incmodas, como: De dnde vienen? Cmo son sus mundos? Qu rgimen poltico siguen? Ser que estn pasando por alguna transicin semejante a la nuestra o ya la pasaron? Como estn constitudos socialmente? Cmo son sus sistemas de produccin? Hay miseria, inflacin, violencia, alcoholismo o drogas en sus mundos? Cules son sus fuentes de energa? Poseen o utilizan armas? En qu Dios creen? Existe un Dios para ellos? Ser que consiguieron definirlo? Tienen religin? Conocieron a Jess, Buda o tuvieron a alguien parecido? Viven eternamente o mueren como nosotros? Creen en la existencia de un alma inmortal? Aceptan la reencarnacin? Al final, qu quieren de nosotros?

    En vista de lo expuesto, ser que el mundo moderno estara realmente apto, preparado, maduro lo suficiente para or y encarar las respuestas, sin escandalizarse o estremecerse por lo que pueda or?

    Sea como sea, el pblico en general todava hoy busca y corre detrs de pruebas de la existencia y procedencia de los OVNIs. Pruebas, segn dicen, concretas y definitivas. Mas, como hemos visto hasta aqu, aunque existan a los millares, ser literalmente imposible que se vuelvan pblicas. El filtro y la manipulacin de los reportes, informaciones y noticias forman parte de los complicados mecanismos de defensa que el sistema vigente civilizante emplea para mantener el ejercicio pleno de su poder, aliado a los medios de comunicacin. La historia nos ha demostrado, a lo largo del tiempo, el

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    increble poder de alienacin poltica y social que la manipulacin de la informacin ejerce junto a la opinin pblica. Definitivamente y para nuestra desdicha, conocemos y conoceremos siempre solamente aqullo que para algunos pocos es importante que sea sabido. Los libros de nuestra historia estn repletos de ejemplos para ilustrar esta afirmacin. Si lo que venga a ser publicado generara un cuestionamiento, una polmica y forzara una reformulacin contra una condicin vigente y sedimentada, esta informacin estara irremediablemente fuera del alcance de las masas. Lo que compromete al sistema siempre estar vedado al entendimiento pblico, siendo ofrecido nicamente lo que sea considerado mejor para mantener el orden.

    Los proyectos americanos para la investigacin de los fenmenos extraterrestres, que mencion anteriormente, no fueron creados realmente para probar la existencia de los Discos Voladores o de sus tripulantes y comunicar eso al pblico. Lejos de eso. Fueron estructurados para descubrir cul es la razn de estar aqu y para destruir cualquier tipo de evidencia, informacin o persona que viniese a atentar contra los intereses polticos de la nacin.

    La carga ideolgica que estos visitantes traen a la Tierra intimida claramente al poder. Y en un mundo tan dividido poltica, social, racial, tnica, y religiosamente como ste en que nos encontramos, el aparecimiento de una nueva tendencia reformista, y todava encima de eso totalmente revolucionaria con relacin al poder dominante, sera simplemente desastroso para los muchos intereses e interesados. Los dominadores no estn para abdicar de sus lujos, ventajas y poder en beneficio de la humanidad. Mientras la ignorancia y el oscurantismo persistieren, la gran masa terrestre permanecer sumisa y obediente a los deseos y voluntades de sus dirigentes.

    Es por eso que este asunto es tan polmico. Porque ninguno quiere admitir que, adems de las cuatro paredes que nos rodean en este pequeo mundo, existen otras civilizaciones extraplanetarias cuyas verdades, tica, creencias e ideologas no tienen nada que ver con las que conocemos y practicamos.

    Todava ms, investigadores de todo el mundo, aquellos pacientes inquisidores que coleccionan pruebas, informaciones y testimonios venidos de todas partes del planeta y que deberan ser el mejor apoyo a esta causa, tambin no estn exentos de alguna manipulacin. Sean vctimas o responsables.

    Aunque para esta gente la presencia extraterrestre sea un hecho consumado, una gran mayora todava considera la posibilidad de contactos programados una ficcin, pues lo que ellos en realidad buscan no es propiamente el contacto, sino probar obsesivamente

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    que siempre estuvieron en lo cierto al creer en una vida inteligente fuera de la Tierra. Y nada ms que eso, desafortunadamente, ya que definitivamente no sabran que hacer con el contacto en s, a no ser mostrarlo como una atraccin o curiosidad, pues estaran realizando un increble sueo, algo como la consumacin de una venganza contra el mundo que los despreci y humill. Algunos, inclusive, buscan promoverse social y pblicamente a travs de la investigacin, de un hallazgo o de un descubrimiento, tratando (con una atmsfera de misterio) de demostrar que estn en posesin de algo realmente grande y fantstico y, con eso, destacarse en el escenario de la curiosidad mundial. Existen tambin aqullos que llegan al extremo de tratar de destruir, agredir o masacrar las posibles evidencias de contacto o de contactados, considerndose los nuevos inquisidores de una santa causa, sin tener el trabajo y el cuidado de realizar una investigacin profunda y racional sobre los hechos y los involucrados. Otros, bien pocos, obviamente trabajan de forma honesta y cautelosa, mas mantenerse incorruptible e invulnerable dentro de la maquinacin diaria del sistema es, sin duda alguna, una batalla muy difcil de ser continuamente ganada.

    Aunque todos estos investigadores estn tan prximos a una realidad fantstica, estn al mismo tiempo muy lejos de creer que algn da puedan fomar parte integral de ella.

    La gran mayora se contenta con acumular evidencias, buscar testimonios, dictar conferencias y ganar reconocimiento, mostrando que, dentro de una actividad poco comn, continan participando activamente de la represin, censuras, ideas y egosmos del sistema. Para nuestra tristeza y decepcin, manifiestan con estas actitudes que permanecen terriblemente distantes de lo que esta investigacin debera ser realmente, llegando a manipular al pblico de acuerdo con sus propios intereses.

    Y los pocos investigadores que podramos finalmente indicar, dentro de la nomenclatura tradicional como cientficamente calificados, vienen intentando una aproximacin con los secretos del Universo y con alguna forma de inteligencia aliengena por medios tcnicos, con la intencin de un intercambio probablemente vinculado a intereses particulares de alguna institucin o gobierno. Obviamente, con el deseo de adquirir una fuente de beneficios o riquezas cientficas y/o tecnolgicas que los coloque en real ventaja con relacin a los dems pases.

    Mas, ser que es eso especficamente lo que los extraterrestres estn dispuestos a ofrecer? Y nosotros? Ser acaso que ya logramos la madurez necesaria para or, comprender y utilizar lo que ellos tendran que decirnos?

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    Lo que ser narrado en este libro no es un caso aislado de contacto extraterrestre, ni tal vez el ms importante que se conozca dentro de la fenomenologa mundial, mas es el nico en la historia de la humanidad que, mismo dentro de sus problemas y errores, ha dado pueba concreta de su objetiva veracidad, al permitir, en varias oportunidades, la presencia de periodistas, canales de televisin e investigadores de varias procedencias a las experiencias de contacto programadas con previo aviso del fenmeno.

    Las noticias de los primeros encuentros, ocurridos en 1974, y que fueron vivenciados por m junto con un grupo de amigos, involucrando ms tarde a periodistas, investigadores y gente de varios pases, fueron dadas a conocer al mundo, por primera vez, por el entonces periodista y corresponsal para asuntos extranjeros de la Gaceta del Norte de Bilbao, Espaa, Sr. Juan Jos Bentez Lpez. Autor, actualmente, de gran nmero de libros sobre OVNIs y de algunos de los ms divulgados e interesantes libros de ciencia ficcin ya publicados, como el best seller internacional Operacin Caballo de Troya, ya en el cuarto libro de la serie, La Rebelin de Lucifer y el Testamento de San Juan, entre otros. Bentez particip, en condicin de invitado, de un contacto con extraterrestres fijado por m con cinco das de anticipacin en las arenas de Chilca, Per, a 60 km al sur de Lima, el da 7 de Septiembre de 1974. Ms tarde, relat su experiencia en un libro titulado OVNIs: SOS a la Humanidad, publicado en 1975 por la Editora Plaza & Janes, de Barcelona, Espaa, uno de los primeros libros de su carrera como escritor. Tiempo despus, retorn nuevamente a Per con el periodista y fotgrafo Fernando Mugica, recogiendo material y experiencias para un trabajo ms, lanzando al ao siguiente el libro 100,000 km tras los OVNIs de la misma editora. Hoy, son varios los libros, artculos de revistas y peridicos, programas de radio y televisin que cuentan nuestra historia, pasada y presente.

    Algun tiempo atras, nuestro trabajo permiti realizar un encuentro ms de contacto extraterrestre programado con la prensa. El contacto ocurri el da 23 de Enero de 1992, a las 23:30 horas, en las proximidades de la ciudad de Santiago de Chile, contando como invitados la productora de pelculas independiente Terranova, responsable del programa Zona Franca, que particip de esa aventura representando el canal 9 Megavisin, de aquella capital. All, ante la presencia de todo el equipo tcnico y de periodistas, una vez ms una nave extraterrestre hizo su aparicin. Todo esto se encuentra registrado en un programa de televisin que sali al aire en ese pas en el mes de Julio de 1992, en el cual, despus de entrevistas realizadas con nosotros, los periodistas narraron todos los

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    pormenores de la increble experiencia de que fueron partcipes, siendo esta la cuarta de este tipo que el grupo RAMA realiza.

    El trabajo que ofrezco a continuacin, ser el relato del nacimiento de estos hechos, de las personas que participaron y todava participan, de sus problemas, dificultades y conflictos, de su proceso, transformacin y definicin a travs de los aos, de los innumerables testimonios de la aparicin de los extraterrestres en nuestras experiencias, de las fantsticas revelaciones obtenidas por la continua relacin mantenida con estos increbles seres a lo largo de aos de contacto, de los viajes que realizamos a sus mundos de origen y de las terribles dificultades que enfrentamos luchando contra un grande y poderoso enemigo, nosotros mismos.

    Los personajes, situaciones y eventos narrados son verdaderos, existieron y existen hasta hoy. Las conclusiones son fruto y consecuencia directa de este infinito viaje al interior de la conciencia universal, adquiridas a lo largo de los aos. Los dilogos y las reflexiones mencionadas sucedieron realmente, siendo las preguntas y respuestas vistas y analizadas con el espritu y la conciencia de hoy.

    Este documento es una humilde contribucin para quien desea iniciar el descubrimiento de que vivimos para ser felices.

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    CAPITULO I

    EL REENCUENTRO

    Lentamente, la luz del sol penetraba por las rendijas de la ventana del cuarto, anunciando que un da ms comenzaba. La majestuosa megaciudad de So Paulo en el Brasil, amaneca caliente, soleada, un poco ms polucionada y con sus habitantes movindose rpidamente para el trabajo. Habase iniciado un Mircoles ms, tumultuoso y agitado, sin huir del rigor de la rutinaria vspera de un feriado prolongado de varios dias.

    Sin embargo, este feriado del 15 de Noviembre de 1990 en particular, se una con el Jueves, volviendo la agitacin todava mayor. Para los paulistas en general sera una fantstica oportunidad de viajar a una bella playa o a un lugar agradable para relajarse y hacer a un lado los angustiosos recuerdos y preocupaciones de una vida agitada. Mas para compaera y para m, marcara el inicio de una mas increble aventura.

    Chris se apresuraba para ir al trabajo, maquillando su bello rostro reflejado en el espejo del bao, mientras yo trataba de despertarme bajo la ducha. Rpidamente discutamos los detalles de nuestro largo viaje, estableciendo la hora en que deba regresar de la oficina, la hora de salir a la carretera y las compras necesarias para aprovisionarnos durante los das que permaneceramos acampando en los verdes y tranquilos bosques de la Sierra de Mantiqueira en Rio de Janeiro.

    Todo estaba organizado. Los pertrechos de acampar salan del garage directo para el jardn, mientras revisaba la lista de las compras, que corran por mi cuenta. Chris sala apresuradamente en el carro, dejando algunas recomendaciones y recalcando la puntualidad del horario a ser cumplido. Un amoroso beso y una triste mirada de despedida confirmaban que ahora todo estaba en mis manos.

    Tres lentos meses haban pasado desde que recibiera el mensaje en que los extraterrestres nos convocaran para mas un encuentro. El ao noventa marc un perodo intenso de salidas de campo, de constantes manifestaciones de los seres aliengenas, de claras observaciones de sus naves y de una gran cantidad de fenmenos realizados en el lugar de los encuentros. Mas las condiciones de preparacin para esta vez eran mucho ms severas y sin espacio para errores.

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    Chris haba estado muy nerviosa y excitada en los ltimos das, y no era en vano; las expectativas de este viaje reportaban el advenimiento de una experiencia importante y sin igual. Esta experiencia determinara una nueva etapa en los trabajos y, consecuentemente, una profunda modificacin de las rutinas a seguir.

    Mientras recorra los pasillos del supermercado en busca de los vveres necesarios, meditaba en todo esto en que estbamos involucrados y, entre divagaciones, mis recuerdos regresaban en el tiempo. Haca poco ms de dos meses que habamos regresado del viaje a Cuzco, en Per, donde por primera vez los brasileos participaron en un encuentro mundial con los grupos Rama de otros pases, organizado por mi hermano y sus grupos de trabajo. Esta experiencia fu importante para todos nosotros, pues demostr que, aunque el ser humano sea una criatura complicada y hasta inconsecuente a veces, existen hoy personas abiertas y bien orientadas en el camino del desarrollo interior.

    An cuando en el pasado mi hermano hubiese optado por seguir una pauta de trabajo particular, de acuerdo con su forma de entender el contacto que juntos habamos experimentado, e intentado mostrar a los que lo seguan cmo desarrollarse, algunas personas a su alrededor construiran una relacin dependiente, complicada e inconveniente, pues toda y cualquier iniciativa para nuevas actividades, informaciones, conocimientos etc. emanaba necesariamente de l, an hasta la motivacin para la continuidad de los trabajos y de la mantencin y cohesin de los grupos.

    Este tipo de relacin, paternalista y vertical, que se fundament a travs de los aos por la falta de una mejor organizacin en el trabajo, una mejor comprensin de los objetivos del contacto, por la distancia y por las continuas exigencias de informacin y orientacin del creciente pblico que incrementaba la filas de estos grupos a nivel mundial, permiti fcilmente el surgimiento de manipuladores y manipulaciones, intrigas y maniobras al servicio de intereses oscuros y egostas, as como disputas por liderazgos locales, nacionales y hasta internacionales. Lo que, en realidad, no deberamos extraar ni un poco. En todo lugar existen personas que no estn dispuestas a una reformulacin y tratan de adecuar los caminos del desarrollo a su forma de ser, evitando as cualquier cambio y trayendo al interior de este medio las represiones, egosmos y limitaciones que poseen y que deberan, en verdad, superar.

    Mi hermano, creo que exhausto por los continuos viajes, requerido ininterrumpidamente por los grupos en cada rincn del mundo, por el ejercicio de sus responsabilidades familiares, casi siempre truncadas y sacrificadas por el continuo asedio de curiosos, no notaba

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    claramente lo que pasaba a su lado. Su visin estaba muy lejos en el horizonte, enfocada en el deseo de ofrecer un camino de autodescubrimiento, buscar hacer siempre lo mejor y dar lo mximo de s desde su punto de vista.

    Mas eso no alter nuestros nimos ni permiti que nuestra estada en aquel paraso andino dejase de ser maravillosa. Tratar con el ser humano implica pasar por situaciones de este tipo y es lgico que nunca faltan aqullos que poseen una visin limitada de las cosas. Y como en toda actividad y lugar existen las excepciones, la convencin nos permiti conocer mucha gente amable, receptiva y fantstica, que abri su simpata y su corazn, de la misma forma que su mente, para cada uno de nosotros.

    Los das del encuentro en Cuzco, exactamente en el sagrado valle de Urubamba, traan a mis pensamientos y a mi imaginacin la leyenda del Imperio Inca. Era increble pensar que en estos parajes, ms de 500 aos atrs, las huestes del Inca Pachacutec recorrieran las mismas tierras en que me encontraba. Imaginaba si, al frente de sus ejrcitos, este emperador guerrero haba probablemente acampado aqu, en este preciso lugar, antes de iniciar nuevas batallas y someter a otros pueblos, y all, en aquel lugar, yo y un grupo de personas estbamos escribiento nuevamente la historia del mundo. Una historia donde las nicas batallas estaban siendo desarrolladas en el interior de cada criatura, de cada ser humano comprometido con el futuro del hombre.

    Era curioso ver como las cosas en el mundo cambian. En la cuna de una cultura que, siglos atrs, impact al mundo y a los conquistadores espaoles con su desarrollo, organizacin y habilidad, resurga de entre los misterios del tiempo una situacin que volva a sorprender de sobremanera al mundo, pues lo tomaba de improviso.

    Tres contactos programados con anticipacin de semanas y contando con la presencia de periodistas invitados, equipados hasta los dientes con cmaras filmadoras y fotogrficas, haban tenido xito total al confirmarse con la presencia de naves de origen extraterrestre, intrigando aquel mundo formal, conservador y escptico. Y, en ese momento, yo miraba las titilantes estrellas del firmamento, reflexionando en lo que vendra a suceder maana, de aqu a algunos das o ahora mismo.

    Entre los espectadores y visitantes de este encuentro haba tambin periodistas chilenos del canal 7 de la televisn de Santiago de Chile, grabando entrevistas para el programa Informe Especial. Despus de conceder algunas entrevistas, aprovech para conversar con ellos un poco, percibiento su tremenda curiosidad por el asunto. Para estas personas, entender lo que estbamos realizando era

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    complicado. Asociaban el ritualismo, el ceremonial, a cualquier cosa, menos a algo verdaderamente importante. Se perdian en las formas y olvidavan el contenido. No conseguan mirar ms adelante, ms all de las tonterias que algunos hablaban o de las exageraciones que otros hacan.

    HDios Mo, pensaba, cundo ser posible que nos miren con seriedad y perciban, claramente el gran momento que la humanidad est presta a enfrentar y la avalancha de oportunidades que estn para ser aprovechadas?

    An con todas las comprobaciones que ya haban acontecido, la importancia del momento pasaba desapercibida para todos, inclusive para gran parte de los participantes. Los periodistas corran tras un objeto para fotografiarlo o cualquier error o tontera que justificase su escepticismo. Algunas de las personas presentes buscaban tal vez una comprobacin, un fenmeno o algo para tener que contar despus, y otros, creo que bien pocos, parecan ms seguros y convencidos de sus intenciones y objetivos. Pero, y los brasileos que me acompaaban? Ser que aqu en Brasil, despus de casi 16 aos de actividades, comprobaciones, contactos y diversas experiencias, todava las personas no habian adquirido una percepcin clara y objetiva de todo esto que nos involucraba?

    Por lo que poda percibir, pareca que s. Los das que pasamos en Cuzco fueron, al final, ptimos, interesantes e importantes. El saldo, a mi entender, fu positivo y significativo. Aunque observsemos que todava hay gente ms preocupada con la vida de los otros que con su propio desarrollo, haban otras tantas increbles, amigables y atentas, con las cuales pudimos intercambiar ideas, proponiendo hasta una lnea de trabajo e investigacin en conjunto.

    An cuando el camino de la superacin hacia estados ms elevados de conciencia sea, verdaderamente, un largo y difcil sendero, haba all personas de gran valor y coraje, decididas a verlo sin demora. Habamos, pues, descubierto la razn de nuestro viaje. Retornamos de Cuzco con la alegra de haber hallado gente abierta a una superacin, dispuesta a dividir y a compartir con nosotros una visin renovadora y gil del proceso de crecimiento interior. Seres que coinciden con nosotros en identificar una forma ms libre de ampliar la comprensin de la vida, que tenan mucho para ofrecernos de su propia experiencia y vivencia, inclusive mostrndonos otros aspectos innovadores y creativos en los que nunca habamos pensado antes. Salimos entonces firmando el compromiso de realizar una evaluacin total de lo conseguido hasta entonces, elaborar una propuesta de objetivos claros, prcticos y estructurar parmetros que mediran el

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    desempeo del trabajo y de sus resultados. Todo eso sera presentado en el prximo encuentro mundial.

    De vuelta a mi presente, entre m mismo y la carretilla del supermercado, recordaba y meditaba sobre la importancia de este proyecto. De cmo el trabajo y su resultado pertenecen a todos aqullos que se esfuerzan para crecer y ampliar su estado de conciencia y, dentro de lo cual, nuestro papel es apenas de meros intermediarios, portavoces de una realidad fantstica y maravillosa al alcance de todo ser humano, simples introductores que presentan el esbozo de un camino alternativo. Mi hermano, yo y aqullos que nos iniciamos en los ya idos das de 1974, o aqullos que se inician ahora en el difcil y complicado trabajo de reformular la percepcin que nos lleve a la comprensin de la realidad interior y exterior del ser humano, descubriramos un sendero secreto que nos llevara a donde ninguno jams soara. Este camino mgico se resume en la comprensin de que existe mucho por aprender sobre la vida, sobre el amor, sobre ser inteligentes y pensantes, sobre cmo aprovechar constructivamente nuestras habilidades, tornando la vida productiva, y sobre cmo realmente cambiar el futuro que nos amenaza. El Proyecto Rama resultaba ser una relacin con seres ms avanzados que, generosamente, se ofrecen a aqullos que los buscan con honestidad.

    Este viaje que inicibamos hoy, que se mezclaba con los recuerdos de otras tantas salidas y experiencias, sera especial e importante, como ya mencion. La Sierra de Mantiqueira nos esperaba, altiva, imponente, misteriosa y desafiante. Este paraje ecolgico sera el escenario de un contacto ms con los extraterrestres, en el cual el cronograma de actividades y trabajos a realizarse en los aos venideros estara siendo definido. Un plan de accin conjunta, que involucrara no solamene a Brasil sino a varios pases, tanto americanos como europeos, debera ser presentado y a partir de eso, orientar nuestras actividades por los prximos diez aos.

    Esta experiencia era, de todas formas, trascendental para nuestro futuro, siendo la nica e inmediata oportunidad que nos permitira aclarar todas las dudas con respecto a nuestra presente actuacin y evaluar los resultados obtenidos hasta este momento, inclusive mundialmente. En sntesis, el destino de todos los grupos, brasileos y extranjeros, que estaban vinculados a nuestro trabajo, estaba por definirse.

    De esta forma, esperbamos aprovechar al mximo este viaje y sus resultados, para retornar a So Paulo con la conviccin, tranquilidad y certeza de haber concludo una etapa ms en el

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    proceso de nuestro desarrollo, ms comprometidos en el trabajo y conscientes de la responsabilidad que nos esperaba.

    Los grupos convocados para esta salida, aunque existiesen cerca de quince, eran apenas dos. El grupo 6 de Cotia, So Paulo, compuesto por seis personas, de las cuales solamente Bencia y mi compaera, Chris, estaran presentes, y el grupo 4 de So Paulo, compuesto por ocho participantes, de los cuales todos estaran presentes. Yo sera el coordinador de la experiencia y el intermediario en las actividades de campo.

    En principio, la idea era de que Chris y yo iramos primero para preparar y asegurar el lugar, donde ms tarde encontraramos a Newton Cesar, Flvio y DDG. Juntos iniciaramos el montaje de las tiendas, distribuyendo el espacio para el resto del grupo que llegara el jueves por la maana, dependiendo, obviamente, del nefasto trfico de la autopista norte Presidente Dutra.

    El da transcurri rpido entre arreglos y preparativos. Alrededor de las 3 de la tarde, el equipaje ya estaba en el carro y las compras distribudas, aguardando la llegada de mi compaera.

    Hora y media despus, nos conducamos por la margen del ro Tiet en direccin a la autopista de los Trabajadores para despus ingresar en autopista norte Presidente Dutra. Unos largos 300 km nos esperaban, adems de tener que rodear el intenso trfico que ya comenzaba a crear la incomodidad tpica y habitual del inicio de un feriado de varios dias.

    Unas agotadoras horas y muchos carros despus, paramos para abastecernos en la ciudad de Roseira. Al retomar el camino, un terrible embotellamiento en la ya saturada autopista, bien a la altura del lmite con el estado de Rio de Janeiro, nos hizo perder dos horas ms de lo programado. An as, nuestro humor no sufri ninguna alteracin. La expectativa de esta nueva aventura y de lo que de ella saldra nos mantena unidos, aguardando los acontecimientos. Sabamos que todo estaba formando parte de esta experiencia, que cada movimiento era observado, as como cada pensamiento era analizado. Por eso, nuestra compostura debera reflejar todo aqullo que aprendiermos a lo largo de los aos, pues el momento determinara si estbamos aptos para recibir una nueva y crucial tarea.

    En la madrugada llegamos al lugar acordado, teniendo la oportunidad de cruzarnos con liebres y zarigeyas que atravesaban la carretera en medio de los rboles. Como si quisieran darnos la bienvenida, esas pequeas criaturas, rarezas naturales que el mundo slo consigue ver en pelculas y que cada da se alejan ms de nosotros, alegraron nuestra vista, hacindonos recordar que

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    habamos penetrado en otro mundo, distante de la civilizacin y casi virgen, donde la mano del hombre todava no los alcanza.

    Para nuestra sorpresa, an con el atraso, reparamos que nuestros compaeros todava no haban llegado; mas, sin vacilar, agotados por la exigencias del viaje, comenzamos el montaje de las tiendas a la luz de las lmparas. Todo lo que en ese momento desebamos era poder dormir rpidamente al sonido de las aguas de una pequea cascada, que a esas alturas sera la mejor cancin de cuna.

    Bien temprano por la maana, los compaeros perdidos llegaron, para la tranquilidad de todos. Junto con ellos, los dems fueron poco a poco apareciendo. El nico que qued para llegar el sbado fu Gilberto, debido a algunos compromisos familiares.

    Otros dos muchachos, Luiz Tadashi y Diego Alberto, ambos contactados y con gran experiencia, viejos instructores y sobrevivientes de los primeros grupos que form en 1976, luego despus de mi llegada a Brasil, tambin haban sido invitados para esta experiencia, mas, por diferentes razones, no lograron comparecer.

    El jueves, 15 de Noviembre, prometa mucho para todos nosotros, pues despus de 16 aos de trabajo y de preparacin con los extraterrestres en Brasil, un grupo ms estara para graduarse como aptos para orientar y preparar a otras personas con relacin al aprendizaje e intercambio cultural que estos seres proponen. En verdad, el grupo 4 sera el que recibira la confirmacin de haber logrado un nivel aceptable para colaborar en el trabajo de formar ncleos de desarrollo y contacto, siendo que el grupo 6 era apenas un invitado para el evento.

    Durante la maana y la tarde del da 15, pasamos a organizarnos en la distribucin del espacio, montar el resto de las tiendas, montar la cocina, improvisar un bao, encontrar madera y piedras para una fogata, empleando el resto del tiempo para aclarar algunas dudas sobre lo que deberamos esperar en el transcurso de los das que permaneceramos acampando. Ya al final de la tarde, alrededor de las 6 pm, tratamos de reunirnos alrededor de la fogata, dando comienzo al trabajo que nos trajera desde tan lejos. Rodeados de una tranquilidad muy especial, propia de un ambiente todava salvaje y por los sonidos de las aguas y de los animales, fuimos relajndonos muy despacio, sintiendo la brisa fra de la montaa acariciando nuestros rostros y gradualmente, lentamente, elevamos la mente al espacio infinito, en busca de un contacto mental ms con los extraterrestres y a la espera de instrucciones para las prximas horas.

    Mientras el manto de la noche nos cubra de fro y las estrellas aumentaban su brillo, las respuestas a las preguntas hechas a los

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    extraterrestres fluan suavemente a travs de cada componente del grupo. Uno a uno, los convocados registraban en sus cuadernos de notas los mensajes que los seres transmitan. Concluda la recepcin, todos pasaron a leer lo que recibieron, constatando, una vez ms, que los mensajes coincidan en el contenido y que las instrucciones eran claras y objetivas. En sntesis, los seres informaban que manifestaran su presencia y apoyo a travs de la aparicin de sus naves y sondas-robot, confirmando as que las condiciones de control estaban accionadas y que las pruebas finales seguiran su curso. Por nuestra parte, solicitaban que comenzramos aquella noche con trabajos individuales de auto-reflexin y autocontrol(1), siendo para tal propsito necesario que un lugar especial fuese escogido. Como de costumbre, ya que el sitio en que estbamos acampados era muy conocido por todos nosotros (debido a ser utilizado continuamente para encuentros de este tipo), el lugar para la experiencia sera una elevacin montaosa cubierta de bosque, denominado por todos los grupos como autocontrol 1.

    La sequencia en que las personas deberan ir hasta el lugar de trabajo, es decir, para realizar el autocontrol, tambin haba sido recibida, motivo por el cual pasamos a organizarnos e iniciar las actividades. Mientras el grupo se preparaba psicolgicamente y el primero esperaba su turno, una luz apareci en el cielo a poca altura movindose suavemente. Instantneamente miramos nuestros relojes, confirmando de inmediato una de las horas comunicadas por los extraterrestres como indicador de que todo estaba de conformidad. El extrao objeto luminoso estaba iluminado por una luz amarilla nica, no siendo posible observar ningn otro color. Su trayectoria fu recta al principio, viniendo del sur hacia el norte. Luego despus, otro objeto surgi siguindolo a corta distancia por detrs. El primero aceler, sali del mar (este), cambiando su rumbo en direccin a las montaas (oeste), describiendo una pronunciada curva en el sentido del reloj. El segundo objeto continu, acelerando en direccin norte, mientras que el primero tambin pasaba a acelerar sobre nosotros calmadamente, invirtiendo la curva en sentido contrario al reloj. A esas alturas estbamos cerca de las 20:30 horas; ningn ruido de turbinas que pudiera indicar un avin o cualquier otra aeronave, provena del objeto. Todo permaneca en total silencio. Entre los mensajes recibidos por el grupo, el paso de naves haba sido registrado y los horarios comenzaban a cumplirse. 1 AUTOCONTROL: Es un tipo especfico de prctica realizada de manera individual o en grupo en un sitio aislado, con la finalidad de trabajar en el dominio consciente del miedo.

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    Mientras comentbamos la observacin del objeto, una rpida luz rojiza fu vista movindose entre los arbustos haciendo locas maniobras, rodeando los rboles e internndose entre los arbustos. Era una KANEPA(2), o sonda-robot, empleada por los extraterrestres para acompaar de cerca los trabajos. Una manera bastante eficiente de manifestar concretamente su presencia y apoyo al grupo, adems de ratificar que todo estaba bien y que los objetivos que nos haban llevado hasta tan lejos continuaban mantenindose.

    Este tipo de fenmeno haba pasado a ser comn en las salidas de campo(3), demostrando la existencia de un proceso organizado de orientacin y sociedad por parte de los seres extraterrestres para con nosotros. Estos shows ofrecidos no eran premios o formas de estimular la curiosidad por el fenmeno, sino una manera objetiva de ofrecer la comprobacin palpable de estar muy prximos a alcanzar el nivel mnimo de preparacin para tener acceso a un intercambio de cultura a cultura con una sociedad por lo menos mil aos ms avanzada.

    A medida que el tiempo pasaba, el grupo comenzaba a ponerse un tanto nervioso e inquieto con el movimiento de las kanepas. Aunque los mensajes indicasen el sbado como el da ms importante, una vez que en el campo todo sera posible, y todava ms en esta salida, ya que el objetivo era definir y animar a un grupo a iniciar ms personas en este proceso de contacto y aprendizaje y finalizar su preparacin, para permitirles enfrentar un mundo escptico en nombre de seres extraterrestres que generosamente desean mostrar, en principio, como la vida inteligente puede, de manera simple, desarrollar un sistema organizado y coherente de sociedad, donde la pobreza, miseria, violencia y hambre dejen de existir definitivamente.

    Un poco menos tensos, ms seguros de nuestros propsitos, uno por uno fuimos realizando el autocontrol, habiendo decidido previamente que al final de las experiencias, no haramos una evaluacin de lo ocurrido sino hasta al da siguiente.

    2 KANEPA: Nombre tcnico dado por los extraterrestres y tambin comnmente conocido por Kanepla (una desfiguracin del nombre). Se trata de un aparato o sonda de forma esfrica, semejante a una pelota, que transmite imgenes e informaciones a una nave extraterrestre prxima. 3 SALIDA DE CAMPO/PRCTICA DE CAMPO: Se refiere al viaje realizado a un determinado lugar por iniciativa propia o por indicacin de los extraterrestres con el fin de entrenar al grupo, promover alguna experiencia o realizar algn tipo de contacto.

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    A las 11:30 pm, una luz ms a gran altura sobrevol el valle, dando por terminada las actividades del grupo para esa noche. Sin embargo, yo todava debera ir hasta el sitio del autocontrol para finalizar los trabajos y recibir instrucciones para el da siguiente, as como los comentarios relativos a las experiencias del grupo.

    Finalmente fu mi turno de subir a la montaa e internarme en los arbustos. Mientras el grupo coma y comentaba el ltimo avistamiento(4), algunos acompaaban silenciosamente mi lenta subida. Minutos despus de haber desaparecido entre las sombras, la nica percepcin de mi caminar era el rayo de luz perdido de mi lmpara. En ese momento, una pequea bola de luz rojiza pas volando por la parte externa del bosque a gran velocidad, siendo vista y acompaada a distancia por el grupo, ingresando rpidamente entre los rboles con un movimiento errtico y siguiendo la direccin en que mi linterna se desplazaba.

    En aquel momento, sin percibir todava la presencia del pequeo visitante, pas a sentarme en una pequea silla de armar en el llamado ring de prcticas. Este era el sitio denominado autocontrol 1. Un punto perdido entre enormes rboles que formaban casi un perfecto crculo demarcado por tiras de papel higinico blanco, que utilizbamos para distinguir, sin errores, el lugar correcto para colocarse y en cuyo centro estaba una simple silla de acampar.

    Mientras recuperaba el aliento gastado en la subida, observ a lo lejos la pequea kanepa roja que volaba por los arbustos de derecha a izquierda, realizando varios crculos a mi alrededor y detenindose frente a m, suspendida en el aire y sin emitir ningn sonido. Qued extasiado por la observacin que, a pesar de haber olvidado hasta cuntas veces ya la haba visto, nunca dej de impresionarme. Aqullo siempre me fascin, pues de repente estaba delante de un artefacto de rara belleza, fruto de una tecnologa distante.

    Frente al pequeo visitante estacionado a pocos metros de m, aprovech para respirar profundo, relajarme, concentrarme y entrar en contacto mental con los extraterrestres con los cuales trabajo desde hace tantos aos. Sin ninguna duda, estaba siendo claramente observado por ellos en ese instante a travs de la kanepa, esta especie de sonda-robot que posee un ojo electrnico y esta dotada de un conjunto de sensores que, simultneamente a la observacin, transmite las seales de las informaciones recogidas a un computador central en el interior de la nave.

    4 AVISTAMIENTO: Observacin a distancia de un objeto sobrevolando el

    sitio en que el observador se encuentra.

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    Aparte de las imgenes captadas, no importando si es de noche o de da, la sonda registra perfectamente tambin, todo y cualquier cambio o perturbacin orgnica de la criatura enfocada, sea metablico, qumico, trmico, anmico o circulatorio, acompaando, efectivamente y sin margen para errores, el funcionamiento de la persona a prueba. Adicionalmente, las sondas pueden quedar literalmente invisibles al ojo humano si as lo desean, permitiendo que su masa vibre a una velocidad superior a aqulla que la retina humana puede captar, mas permanece visible para el registro en pelcula de cualquier cmara fotogrfica. La kanepa tiene la forma de una esfera metlica de color plateado, pulida, que se mueve errticamente y a gran velocidad. Posee un ojo o cmara que emite una luz, dejndola fcilmente visible en la noche. Esta luz puede ser blanca, rojiza, anaranjada, azul o amarilla. En algunos casos, dispara flashes de luz blanca de gran potencia, an cuando est totalmente invisible, que ilumina una gran rea, confundindose fcilmente con la luz de un relmpago. Su tamao puede variar desde una pelota de ftbol de saln hasta tres veces el tamao de una pelota de basquetbol. El tamao y el color de la luz estn en relacin directa a la funcin para la cual est destinada.

    Con el objeto enfrente, inici mi concentracin. Solicitando mentalmente el nombre del extraterrestre que desde 1974 me acompaa en este trabajo. Sin prdida de tiempo, sent su voz en mi mente mientras la kanepa permaneca silenciosa, flotando en el aire, alejndose de m lentamente. En seguida obtuve comentarios y una evaluacin directa sobre el comportamiento y estado actual del grupo, as como de mi actuacin, continuando objetivamente con nuevas instrucciones para el da siguiente. Aprovechando la oportunidad, solicit la consideracin de un contacto directo con l y con el Consejo de Entrenamiento para resolver algunas dudas bastante serias, as como una aclaracin completa sobre algunas cosas que me preocupaban en el mbito internacional. Respondiendo, me pidi calma y paciencia. Mi solicitud sera evaluada en vista de su importancia, debiendo esperar una respuesta en otro momento.

    Un poco inconforme por no obtener una respuesta inmediata a mis preocupaciones, respir profundo y abr los ojos. La pequea sonda no estaba ms cerca y las sombras de la noche invadan cada rincn del bosque. Tranquilo por haber hallado acogida a mis reivindicaciones, inici el largo descenso de la montaa. Llegando minutos despus al campamento, encontr slo unos pocos todava despiertos y que haban observado la kanepa en el momento en que velozmente ingresara en el bosque. Preguntado sobre lo que ocurriera durante mi prctica, me limit a informar que nada especial haba

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    sucedido y que lo ms importante todava estaba por venir. Entre dos tazas de sopa caliente, me desped de los ltimos tres que permanecan despiertos. Cansado, me fu directo para la tienda donde mi bella rubia estaba ms all de Bagdad, en su ltimo sueo.

    El tiempo pareca colaborar maravillosamente con nosotros. Las noches menos fras que de costumbre, los das calientes y soleados, facilitaban el rendimiento de los trabajos y mantenan el grupo animado. Ojal que contine todo as, pensaba para m mismo.

    El viernes lleg despuntando con un fotognico da. El sol fuerte y un cielo azul espectacular invitaban a un sabroso bao en las lmpidas aguas del lago. Flvio no espero a nadie para sumergirse y complementar el bao con las deliciosas aguas fras de la catarata. Newton Cesar y DDG se unieron a l enseguida, y luego Marcela, Nilson, Mario Srgio, Benicia y Chris, mientras que Ftima y yo observbamos la fiesta. Despus de la refrescante sumergida, un bao de ducha caliente (reciente invencin de nuestro Prof. Ciro Peraloca, conocido como Mario Srgio) completaba los lujos de aquel paradisaco lugar.

    El da estuvo lleno de actividades y bromas. Cada uno relat sus experiencias en el autocontrol y cmo reaccionaron frente a la situacin. Aunque nada especial hubiese ocurrido, la tensin y la expectativa haban sido grandes. Durante ese da, todos tratamos de relajarnos porque, bien adentro, sabamos que durante la noche todo sera bien diferente. Yo permaneca callado, no comentando nada sobre mi experiencia, a fin de evitar perturbar a mis compaeros y alimentar, todava ms, la ansiedad ya reinante. Y as transcurri el tiempo rpidamente y el final de la tarde fu llegando.

    Alrededor de las 6 pm, el grupo volvi a reunirse alrededor de la hoguera y una vez ms, fu retomado el contacto mental (tambin llamado de comunicacin), solicitando un programa detallado de lo que deberamos seguir. Mientras el grupo realizaba su comunicacin, aprovech para repasar las instrucciones que recibiera de mi preparador extraterrestre la noche anterior y hacer algunas preguntas.

    Finalizada la recepcin de los mensajes, fuimos sorprendidos por la observacin de un objeto luminoso que atravesaba el espacio horizontalmente, de punta a punta, a una fantstica velocidad y muy poca altura. Rpidamente hicimos algunos clculos para determinar la velocidad del objeto, llegando a estimarla en unos 5,000 km/h. Era algo hermoso e impresionante, una bola de luz con una trayectoria rectilnea constantemente acelerada, cuyo movimiento horizontal dejara a cualquier escptico boquiabierto.

    Repuestos de la emocin de la observacin, volvimos a sentarnos alrededor de la hoguera para analizar los mensajes recibidos.

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    Nuevamente solicitaban experiencias de autocontrol y la lista de las personas confirmaba que, una vez ms, yo sera el ltimo.

    La experiencia se inici sin ninguna interrupcin o avistamiento. Chris era la segunda de la noche y mientras se dispona a iniciar lentamente la subida hasta la montaa, Benicia regresaba. Sbitamente avistamos la luz de una kanepa ms, esta vez amarilla, volando graciosamente por el interior del bosque e iluminando todo a su alrededor. Distrada por la subida, Chris no se di cuenta de la presencia de la sonda. Esta vez la sonda haba penetrado en los arbustos antes que el resto del grupo completase su experiencia, y el hecho de haber visto entrar el pequeo objeto en el bosque antes de que concluyesen sus prcticas dej el ambiente un poco ms nervioso que de costumbre. Cada uno prefera aislarse y esperar su turno en silencio. El recelo y la tensin eran grandes y el encuentro con lo inesperado, aterrador.

    Las personas fueron subiendo ordenadamente, obedeciendo a la secuencia indicada por los extraterrestres. Despus de Chris, era el turno de Flvio y a continuacin DDG. Media hora despus llegu al lado de Newton Cesar informndole que se preparase, pues los extraterrestres ya estaban terminando con DDG. Newton Cesar me mir con un aire interrogante, respondiendo que DDG todava no haba retornado. Repliqu comentando que yo estaba en contacto mental con los extraterrestres, acompaando el desempeo de cada uno en su autocontrol de la misma forma como en otras oportunidades lo hiciera, insistiendo en que comenzase su subida para no atrasar los horarios pues se encontrara con DDG en el camino. Newton Cesar entendi y, sin responder, recordando otras veces en que de igual forma me acompaara en el trabajo, se puso en camino.

    Faltando unos diez metros para llegar al bosque, Newton Cesar se top con la luz de la lmpara de DDG que, conforme le haba dicho, acababa de finalizar su experiencia. Esbozando una leve sonrisa, intercambi algunas palabras con DDG, que se sorprendi por el encuentro, continuando despus silenciosamente arbustos adentro y sintiendo a los extraterrestres increblemente cerca.

    Luego sera mi turno de subir y, entre pensamientos furtivos, Chris lleg a mi lado dndome un amoroso abrazo, comentando en voz baja algunas dudas sobre su experiencia. Nuestro dilogo fu interrumpido sbitamente por la observacin de un objeto ms que recorra el cielo, cruzndose ms adelante con otro. Calmados, mirbamos hacia aquellos dos puntos brillantes que rpidamente ascendan en direccin al espacio, perdindose luego de vista.

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    Mientras miraba cada rostro all presente, recordaba que los extraterrestres daran las comprobaciones necesarias para que el grupo tuviese plena y total certeza de que el contacto, adems de real, dependa nicamente de un estado de conciencia coherente con los objetivos de la vida y con el propsito que nos una y mientras este trabajo de desarrollo interior llevase a la obtencin de este estado, los contactos y las experiencias tenderan a ser cada vez mejores y ms ntimos. Todo lo que en estos das sucediese, sera el indicador ms objetivo de este estado. Mis instructores espaciales sabran guiar mis pasos y orientar la fuerza de mi espritu.

    *Qu ser de estas personas? Luego otros tomarn su lugar y as la cadena continuar, mas yo, dnde estar?, pensaba en la incertidumbre.

    Llegando al lado de Marcela, le comuniqu que se pusiese en camino porque Newton Cesar acababa de cumplir su prctica. Ella me mir y, sin responder, comenz la subida. De igual manera que antes, se cruz en el camino con Newton Cesar, con quien los extraterrestres, va comunicacin, haban terminado.

    En un determinado momento, dos luces amarillas fueron vistas cruzando el bosque, separndose y siguiendo en direcciones opuestas, lo que determinaba ntidamente la presencia de dos kanepas. Simultneamente, ms objetos fueron observados cerca, contorneando el valle. Justo en el momento en que todos estbamos juntos, casi al fin del autocontrol, una pequea flota en vuelo, compuesta de cuatro objetos, tres en formacin triangular y el cuarto al frente, sobrevolaban silenciosa y calmadamente las montaas a nuestra derecha, trazando una lenta curva. Aquello fu un espectculo inolvidable para todos los presentes, coronando esa noche de forma magistral.

    Finalizado el show areo, segu en direccin a la montaa. Era mi turno de ir al autocontrol. Un tanto afligido e impaciente, esperaba la respuesta de los extraterrestres, que hasta aquel momento no daban seales de ningn regreso. Llegando al ring, trat de calmarme y relajarme, sentndome esta vez en el suelo enfrente del rbol. Mientras miraba las tiras de papel higinico blanco, balancendose al viento, atadas a los arbustos a mi alrededor, utilizadas para sealar todo el camino hasta llegar al ring, desconectaba la lmpara y pasaba a meditar sobre todo lo que haba ocurrido durante estos dos fantsticos das, reflexionando, ansiosamente, a la espera de una palabra de los extraterrestres.

    Breves minutos despus, mi instructor sideral penetraba furtivamente en mis pensamientos para informarme que al da

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    siguiente, sin ms dilaciones, tendra las tan buscadas respuestas a todas mis preguntas.

    Tranquilizado por la afirmacin, agradec el apoyo que estaban ofreciendo al grupo, a lo que mi instructor interplanetario respondi, inmediatamente, comentando que los fenmenos tenan claramente como objetivo reforzar la realidad del contacto y que, solamente con esta certeza, las personas involucradas podran lanzarse al mundo; sin embargo, an con todas esas pruebas, no todos conseguiran llegar al final. Conmovido por las palabras del extraterrestre y un tanto triste por la afirmacin, me levant regresando al campamento. En el camino, infinitos rostros recorran mis pensamientos en el recuerdo de cuntas personas un da estuvieron aqu en una situacin parecida y dnde estaran hoy. Cunto trabajo, cunto tiempo gastado y lo poco que queda. Como Jess ya lo dijera: El reino de los Cielos es como un rey que celebr las nupcias de su hijo, enviando sus siervos a llamar a los convidados a las nupcias, mas ellos no quisieron venirH Pues muchos son los llamados y pocos los que saben or el llamado, reflexionaba.

    Chris me esperaba preocupada junto con los dems, pues los comentarios no dejaban de mostrar cmo cada uno estaba sensibilizado con la harta evidencia de la presencia extraterrestre. Con todo, haban sido observados once objetos, incluyendo las cuatro naves en formacin, aparte de las kanepas. Gradualmente, la conciencia de la importancia de lo que estbamos realizando llegaba bien al fondo de los presentes, aunque, entre mis pensamientos, me preguntaba quin al final resistira todo lo que todava faltaba. Cansados y ms convencidos del trabajo que todava nos esperaba, nos fuimos a dormir, dejando para el da siguiente el relato de las experiencias.

    El Sbado, 17 de Noviembre, amaneci con un delicioso sol fuerte y un cielo azul maravilloso, durante la maana hicimos una autoreflexin sobre los acontecimientos de la noche anterior, concluyendo por consenso que la presencia y apoyo extraterrestre eran totales y que, de igual forma, la responsabilidad y el compromiso de cada uno creca proporcionalmente a los acontecimientos. Entre bromas y comentarios, trataba de ver en la esencia, en lo ntimo de cada uno lo que se esconda, buscando develar pretensiosamente su futuro. Cuntas personas, a travs de esos largos aos, yo haba intentado preparar, guindolas hasta este punto, y cuntas no haban conseguido enfrentar el compromiso de un cambio profundo y radical de base ntima. Cuntas decepciones, cuntos reinicios, cuntas traiciones y cunta incomprensin en tantos aos. Si, de este grupo, uno por lo menos llegase, mi esfuerzo habra valido la pena, porque el

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    mundo tendra un camino alternativo ms, consolidado y firme para seguir, una esperanza ms para alentarlo y un trabajador ms para labrar y sembrar el campo de un nuevo y mejor maana.

    Durante el transcurso de la tarde, aprovechamos para discutir diversos asuntos y aclarar algunas de las dudas generadas por las propias experiencias. Al final del da, alrededor de las 6:00 pm, pasamos a reiniciar el contacto y, a travs de la comunicacin, obtener instrucciones ms detalladas para las experiencias que deberan ocurrir durante la noche.

    En los mensajes recibidos por la mayora, fu sealado para coordinar los trabajos, los cuales deberan dar inicio a las 8:00 pm, esencialmente, en un determinado lugar bien adentro del bosque. Adicionalmente, mi instructor sideral me informaba, en el mensaje que recibiera, que tambin deba prepararme, pues a las 9:30 pm habra un encuentro fsico, a ser presenciado por todos los presentes.

    El mensaje fu recibido por m directamente, razn por la cual me qued callado y no lo coment con ninguno. Una vez concluda la lectura y la discusin de los mensajes, llam a Chris a un lado y coment la experiencia que los extraterrestres estaban preparando. Ella qued preocupada, pensando que sera llevado lejos y que no retornara ms, duda y preocupacin que extern temerosa. Acariciando sus largos cabellos y apretndola contra mi pecho trat de calmarla, explicando que por nada de este, o de otros mundos, la dejara o permitira que esto fuese a suceder y que este contacto, en particular, era muy importante, pues me permitira saber directamente qu esperar de ellos de aqu en adelante, organizando de mejor forma nuestra vida.

    Este encuentro, que muy en lo ntimo deseaba como nica va de solucin para nuestras incertidumbres, aclarara definitivamente mis grandes dudas sobre el panorama de los eventos por los cuales el trabajo estaba pasando, tanto aqu en Brasil como en los otros pases. De igual manera, tendra la oportunidad de hacer un balance de todo el trabajo realizado por m con los mismos extraterrestres y definir la lnea maestra a seguir en los prximos aos. Sabramos que actitud asumir, qu hacer, cmo hacerlo, con quin, cundo y cul sera el objetivo final de todo ese esfuerzo. Mi destino debera ser trazado en las prximas horas y el futuro de Rama sera reafirmado o corregido.

    Alrededor de las 7:45 pm, el grupo formado por Newton Cesar, Nilson, Marcela, Mario Srgio, Ftima, DDG, Flvio y Gilberto se preparaba psicolgicamente para enfrentar sta que sera su prueba final. Chris y Benicia los abrazaban, desendoles suerte y tratando de aliviar el nerviosismo reinante en el ambiente. Finalmente nos dirigimos en silencio al interior del bosque en un lugar previamente

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    escogido, mientras que Benicia y Chris permanecan en el campamento. Al llegar al sitio, el grupo se coloc en crculo iniciando algunos ejercicios bajo mi orientacin, para relajarse y aliviar la tensin. Poco tiempo despus, una nube brillante se fij a nuestro alrededor, siendo percibida por el grupo, mientras que un objeto luminoso, una kanepa, volaba a nuestro alrededor. Una forma de energa compacta y nebulosa se form de un lado y otras kanepas luminosas se movan hasta el medio del grupo, lanzando un flash de luz. Mientras eso suceda, en el lindero del bosque, Benicia y Chris se haban acercado movidas por una enorme e incontrolable curiosidad, presenciando todos los fenmenos. El grupo estaba invadido por una increble calma, lo que permiti llevar a buen trmino todas las pruebas a que fueron sometidos. Las experiencias haban finalizado y el grupo estaba graduado para difundir el mensaje. Todos alegres y satisfechos, se felicitaban entre abrazos y besos. Benicia y Chris se unieron a las felicitaciones, comentando lo que haban presenciado mientras el grupo se encontraba en el bosque. Yo sent en ese momento una llamada mental y, automticamente, me desped de Chris con un beso y me dirig al punto acordado.

    Todos los presentes acompaaban paso a paso mi subida por la montaa, pensando que me diriga a una prctica ms de autocontrol. Solamente Chris saba hacia donde me diriga y, preocupada, no logr contener algunas lgrimas. En ese instante, para sorpresa de todos, un enorme resplandor se formaba por encima de donde me encontraba, era una luz brillante que cubra toda la montaa, irradiando un fulgor extrao y al mismo tiempo maravilloso, que sbitamente desapareci, llevndome consigo.

    Inmediatamente, un objeto luminoso se estacionaba directamente encima del grupo, eran las 9:30 pm cuando una nave paraba, exactamente en el momento en que me haba desvanecido, y una pequea kanepa roja se mova velozmente hacia afuera del bosque en que, segundos atrs, yo ingresara.

    Mientras suba por la montaa llegando al ring, una luz semi-esfrica se form frente a m. Ya conoca aqullo de otras experiencias. Era un portal interdimensional invitndome a entrar. Sin pensarlo dos veces, d un paso adelante.

    Atravesando la luz, fu rpidamente transportado al interior de una sala circular de aproximadamente unos quince metros de dimetro, con el piso totalmente cubierto por un tipo de alfombra, las paredes lisas y metlicas, bien iluminada de forma indirecta. Frente a m estaba un ser de ms de dos metros de altura. Era mi instructor sideral, GODAR, que me esperaba de pie al lado izquierdo de un larga mesa curva, colocada en una especie de palco, desde donde otros

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    seres similares a l me observaban. Estaba una vez ms delante del llamado Consejo de Entrenamiento. Un grupo de seres destacados para coordinar las acciones de entrenamiento y preparacin de seres humanos en el programa llamado Plan Piloto, una variacin experimental del trabajo original aplicado inicialmente en Brasil. Entre los cinco sentados, solamente pude reconocer efectivamente a tres, que eran: ONAR, ANDAR y ASTAR. Los otros dos eran desconocidos para m.

    El lugar era el interior de una nave extraterrestre, exactamente la misma que visitara dos aos antes en una experiencia en la Sierra de Taubat, en So Paulo. Las caractersticas de la escena eran idnticas. Pareca estar volviendo dos aos atrs en el tiempo, pues la disposicin de los seres estaba reproducida exactamente igual, creo inclusive que hasta la ropa era la misma.

    De cualquier forma estaba muy emocionado por el reencuentro; demor un poco para calmarme y poner en orden mis pensamientos. GODAR se aproxim a m y me salud pidindome que me acercara ms a la mesa. Todava tembloroso por la emocin, avanc algunos pasos. Respirando hondo y relajando los latidos del corazn, me prepar para hablar.

    En ese momento o a GODAR decir: El momento es bastante difcil para tu mundo y la tendencia es

    agravarse todava ms. Sin embargo, esta situacin definitivamente tendr que encontrar una solucin. La solucin es probable que llegue ms rpido de lo que se espera, ms su costo ser demasiado alto. Cada da que pasa, la raza humana complica y agrava sus posibilidades de supervivencia; obstaculizando la percepcin de vas alternas de mejora y alejndose de cualquier oportunidad de un rpido reinicio. Por lo tanto, estamos empeados en colaborar para llevar la Tierra a una condicin digna e inteligente de vida, seguir trabajando con seres humanos que estn realmente dispuestos a revisar su condicin de satisfaccin y aprender a vivir dignamente como criaturas pensantes y libres, en la plenitud de su potencial y capacidad. No podemos perder ms tiempo con grupos o personas que busquen satisfacer slo una curiosidad o promoverse a travs de las experiencias. Es prioritario identificar aqullos que realmente puedan contribuir positiva y constructivamente al desarrollo de estados de conciencia ms amplios. En estos aos con ustedes, estuvimos en condiciones de observar y acompaar cada momento de los procesos que influencian las tomas de decisin, que estimulan la curiosidad y el desarrollo, que motivan el coraje y la determinacin, que dificultan la comprensin, el entendimiento, la amistad, la humildad, la renuncia, que fanatizan al contrario de libertar, que

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    mistifican y dogmatizan al contrario de ensear. Entre millares, son pocos los aptos, los capaces de entregarse desinteresadamente a un trabajo de ayuda mtua sin dejarse seducir por el poder de la informacin o por el poder de la vanidad. Es difcil canalizar su energa en un esfuerzo conjunto de rescate, revisin y cuestionamiento de los errores, desaciertos y atropellos que cometieran. Son pocos aqullos que estn en el umbral del despertar y tienen la fuerza de voluntad y la determinacin necesarias para construir, con sus propias manos, un mundo mejor y ms digno de ser vivido. Por lo tanto, aprovecharemos este momento para corregir ciertos defectos dentro del proceso y para fijar nuestra direccin hacia aqullos que realmente estn dispuestos a comprender quines verdaderamente son, y a caminar lejos en el descubrimiento de una vida plena, armnica, consciente y