Alina Suciu

MS522015(ERASMUS)

Caso Fernandez Martinez contra Espaa

STEDH de 12 de junio 2014

1. Circunstancias del caso

El demandante fue ordenado sacerdote en el ao 1961 y despus solicit

la dispensa del celibato pero, al no obtener ninguna respuesta del Vaticano, se

cas un ao despus sin esa dispensa y, adems, tuvo 5 hijos.

Desde 1991, fue catedrtico de religin catlica en un instituto y

trabajaba con un contrato anual renovable, de renovacin automtica, excepto

si, por razones acadmicas y de disciplina se considerara que su contrato no

poda ser renovado, o una propuesta en su contra.

En 1996, apareci un artculo en un peridico que deca que los

sacerdotes casados no pueden celebrar misas porque se perturba la paz del

monasterio.

Francisco Tomas, el delegado del patrimonio cultural, se neg a que los

miembros del Movimiento por el celibato opcional celebraran la misa en el

monasterio de la Luz, en el Valle, explicando que en el monasterio solo viva un

monje de 80 aos y por su edad no era conveniente que se atraiga la atencin de

los medios de comunicacin sobre este monasterio.

En 20 de agosto de 1997, el Papa concedi la dispensa al demandante, pero el

escrito mencionaba que el demandante tena prohibida la enseanza de la

religin catlica en centros pblicos.

El 29 de septiembre de 1997, el Ministerio de Educacin recibi una

notificacin de la terminacin del servicio del demandante, pero el director,

apoyado por otros profesores envi una nota al Obispo de Murcia subrayando

que el seor Fernandez Martinez hizo su trabajo muy bien durante el ao

anterior.

Hasta 1999, el demandante vivi de la prestacin por desempleo y despus

trabaj en un museo hasta el ao 2003, cuando alcanz la edad de jubilacin.

2. Procedimiento judicial

Al no tener suerte en va administrativa, el demandante acudi al tribunal

administrativo, que desestim su recurso, justificando esa decisin por decir que

las autoridades administrativas no podan actuar de diferente manera ante la

decisin del Obispo.

En cuanto su demanda ante el Juzgado de lo social por despido

improcedente, este tribunal recuerda la justificacin de la medida del Obispo, la

necesidad de evitar escndalos y la sensibilidad de los padres de los alumnos,

pero que la situacin de casado del demandante era conocida por los alumnos y

por los padres con anterioridad de esta decisin. El juez admiti el recurso,

declarando su despido nulo.

En el recurso de suplicacin, interpuso por el Ministerio de Educacin, la

Direccin General de Educacin de la Comunidad Autnoma de Murcia y la

Dicesis de Cartagena, se record la relacin entre el demandante y el Obispo-

relacin de confianza, y que la situacin laboral es una especial por la

dimensin eclesistica y que no haba una violacin del art. 14 (prohibicin de

la discriminacin), art. 18 (derecho de no intromisin en la vida privada) o 20

(derecho a la libertad de expresin). Se recuerda tambin el Cdigo de Derecho

Cannico. Adems, este tribunal considera que a la luz del art. 10. 2 del

Convenio, la medida es legtima y proporcionada. Otra consideracin

importante de este tribunal es que el seor Fernandez Martinez no puede

considerarse sujeto de un despido por las relaciones que haba entre l y la

iglesia.

Invocando los artculos constitucionales antes mencionados, el

demandante acude al Tribunal Constitucional. El 4 de junio de 2007, su

demanda fue rechazada. El Tribunal Constitucional recuerda que, cuando se

plantea ante l un conflicto de derechos fundamentales, tiene que solucionar el

caso teniendo en consideracin las circunstancias especficas del caso a la hora

de ponderar los derechos en conflicto. Se recuerdan las razones de orden

pblico, el escndalo causado por el artculo de la revista. Su recurso de amparo

fue desestimado, aunque haba una opinin disidente de 2 jueces que decan que

esta solucin se basa ms en los motivos religiosos para la no renovacin del

contrato del demandante.

Que dice el TEDH?

El TEDH considera que no resulta que el TC se bas en su decisin en

hechos distintos a los por cuales se pronunciaron los tribunales nacionales.

Este Tribunal menciona que sobre el asunto se pueden aplicar varios

artculos del Convenio: 8, 9, 10 y 11.

Sobre la violacin del art. 8, el tribunal considera que el trmino de vida

privada no es exhaustivo y se puede utilizar tambin cuando se trata de

cuestiones profesionales y, adems, en el caso presente esta relacin es la causa

de la cuestin prejudicial.

El Tribunal recuerda que, aunque el demandante no era un funcionario,

trabajaba y era pagado por el Estado y considera que, como resultado de la no

renovacin de su contrato sus posibilidades profesionales fueron limitadas y,

por tanto, se puede aplicar el art. 8. El Tribunal considera que, aunque al

principio la decisin no era de una autoridad pblica, como esta intervino en las

etapas posteriores a favor de esa decisin, se podra considerar como tal, y que

en este caso, hay una injerencia del derecho a la vida privada, pero que dicha

injerencia era conforme a la ley, tena un objetivo legitimo y era necesaria en

una sociedad democrtica, y por tanto la intervencin del Estado en el derecho

del demandante no era desproporcionada.

El TEDH considera que los otros derechos invocados estn en relacin

con el art. 8 y no los examina de manera separada.

En conclusin, el TEDH declara que no hay violacin del art.8 y,

consecuentemente, no hay violacin de los otros artculos invocados.

Estoy de acuerdo con la decisin del TEDH, por las consideraciones que

tienen que ver con el orden pblico y las particularidades de la asignatura de

religin catlica.