EL FINAL DE LOS SIMPSONS

UN MUNDO PARABRYCE

GARFIELD UN HOMBRE CON

DISFRAZ DE GATO

Director: Rolando Díaz CervantesAño 3 N° 4 Abril 2015

A mediados de los 90, con apenas 18 años, Melania Urbina debutó en la televisión con la novela

“Cuchillo y Malú”, iniciando una carrera meteórica que la llevo a la pantalla grande el año 2000 con “Ciudad de M”. Pero fue su personaje de la Chica dinamita, compartiendo roles estelares con Giovanni Ciccia en el film “Yango”, interpretando por primera vez un papel de alto contenido sexual donde quedó inmortalizada ante los ojos de los amigos del séptimo arte.

A partir de ese momento la pantalla grande la tuvo presente de manera sostenida con producciones de diferentes géneros como “Paloma de papel”, “Mañana te cuento” y “Mariposa negra”, llegando a tener experiencia internacional en la serie “Tiempo Final” de la Academia Fox.

Por estos días, forma parte de la primera línea protagónica de las actrices de su generación y hoy, Melania es un producto de importación.

MELANIA URBINAMELANIA URBINA

ACTRIZ

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ÍndiceEl final de los SimpsonsA punto de estrenar la temporada número 26, la familia más famosa de la televisión mundial parece estar anunciando su último adiós.

El disfraz de GarfieldSu gusto por las pizzas, la buena vida y su amistad con el ocio lo convierten en un ser humano disfrazado de gato. Hacemos una nota con el entrañable Garfield.

Bitácora SuicidaEl Cronicante nos entrega cuatro historias ortodoxas que traspasan el más allá, sin desprenderse de la tendencia a ser leyenda urbana.

Un mundo para BryceLucas de Tramontana nos presenta en este número a unos de los literatos peruanos de mejor manejo de la sátira aristócrata de nuestra sociedad, Alfredo Bryce Echenique.

Rock en las RocasUn generoso repaso por lo mejor del rock peruano de todos los tiempos con los grandes clásicos, los inmortales, los hits del verano y los éxitos para no olvidar.

Patricia de la FuentePatricia, la actriz, en una nostálgica entrevista recordando el teatro de los 80, a los amigos que se fueron y analizando el panorama actual de la cultura teatral.

Tiempo de Hitchcock El genio del suspenso, Alfred Hitchcock cierra con broche de oro el presente número con una particular pincelada biográfica de nuestra Orianna Morelli.

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Editorial DIRECTORRolando Díaz

EDITORAStefany Hurtado

REDACTORESRenzo Alvarado

César PradaOrianna MorelliDeborha Plant

DISEÑO PUBLICITARIOJosé Luis Rodríguez

Pedro Medrano

Tal vez sea la efemérides más melancólica del año para quienes ya no tienen a la autora de sus días

en el mundo terrenal. Es probable que después de la navidad, sea la fecha más comercial por la demanda de regalos. Es muy probable, que en estos tiempos modernos lo que antaño era un regalo de ensueño, hoy podría significar una ofensa cuando el buen corazón de un hijo tiene la desatinada idea de regalarle a su madre por su día una licuadora, cocina o refrigeradora, en fin.

Se vienen días de poemas, canciones cursis, promesas que serán olvidadas horas después de la fecha indicada y la frase “madre hay una sola” que es repetitiva cada segundo domingo de mayo, todos los años de nuestras vidas.

Lo cierto es que un buen hijo no necesariamente es quien cuya preocupación se centra en un solo día del año, sin lugar a dudas, es la búsqueda del éxito, la realización profesional, la calidad en el tiempo compartido y el tener siempre presente de querer cada día ser una mejor persona sin olvidar quien nos trajo al mundo, es el verdadero regalo que debe trascender superando la barrera del tiempo y de los días festivos. Ese es el mejor homenaje y el regalo que siempre debe vivir en el corazón de una madre.

MADRE HAY UNA

SOLA

Rolando Díaz www.rolandodiazcervantes.com

www.perureporte.comAv. Arequipa 4947 – Miraflores

Telf: 445 6540 (Anexo 203) Cel: 987 841 970

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EL FINAL DE LOS SIMPSONSEL FINAL DE LOS SIMPSONS¿Han pensando alguna vez cómo sería el final de Los Simpson? Después de 25 años en antena, Al Jean, uno de sus productores, contó a sus seguidores de Twitter cómo sería el final de la serie... en caso que alguna vez llegara a terminarse ¿Qué creen que pasaría? ¿Alguna locura de Bart? ¿Homero como presidente de los Estados Unidos? ¿Un cohete los envía a otro planeta?

Al Jean propuso la siguiente idea en un tuit. El final de Los Simpson volvería a una escena que vimos, atención, en el primer episodio de la serie:

@EverySimpsons My idea for last episode -- ends w/arrival at Xmas pageant (beginning of first episode). Whole series a continuous loop...(@AlJean) agosto 21, 2014

Les ayudamos a recordar. En el primer episodio de Los Simpson, Homero se ve obligado a aceptar otro trabajo para pagar los regalos de Navidad y termina aceptando un empleo de Papá Noel. Al final, viendo que no funciona todo lo bien que le gustaría, decide apostar en las carreras de perros con la esperanza de ganar dinero fácil.

De ahí la escena que propone Al Jean, en la que veríamos la llegada de el Ayudante de Santa Claus a la vida de Los Simpson, creando un círculo infinito

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EL FINAL DE LOS SIMPSONSEL FINAL DE LOS SIMPSONSen el que la serie volvería a empezar una y otra vez, más o menos como ahora.

No es la primera vez que leemos que se anuncia el final de Los Simpsons. Ya hace aproximadamente unas 6 o 7 temporadas atrás que se viene insistiendo con este tema, desde los mismos fans de la serie a los productores, en más de una oportunidad reclamaron el fin de la serie. Ahora, y gracias a una entrevista a la traductora oficial de Los Simpsons, María José Aguirre de Cárcer se supo que Los Simpsons tienen programado el final de la serie.

María José Aguirre de Cárcer, es la encargada de pasar los textos y guiones originales del Ingles al Español y lleva este trabajo desde hace ya 23 años, en un reciente reportaje la traductora profesional aseguro que Matt planeo el final de la serie tras emitirse la temporada 25 de Los Simsposn y el motivo por el cual le daría fin es el mismo que los fans le vienen reclamando desde hace ya años. La calidad de la serie se ve afectada y antes de terminar muy mal, Matt quiere retirarse con glorias.

Repetimos, esto no es para alertarse, no es la primera vez que sucede, pero por otro lado no estaría mal que paren un par de años y regresen con Los Simpsons renovados.

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El actor que hace la voz del terrible viejito vinagre del Sr. Burns, Harry Shearer, tiró una bomba: “No creo que las historias de Los Simpsons lleguen al 2015”.

La información la dijo al diario inglés The Mirror. El rumor dentro de la cadena Fox es el mismo: “Los Simpson” podrían llegar hasta la temporada 25. En la actualidad, se encuentran en la producción 24, que será estrenada en septiembre.

“Sospecho que la temporada número 25 será la última, en un sentido tal que será un récord inigualable” anticipó al mundo la voz del Sr. Burns.

El mismo actor sostuvo que nunca se hubieran imaginado, en 1989, que la serie llegaría a cumplir 20 años en la televisión, con la vigencia, fuerza y popularidad que tiene la serie en todo el mundo. “Para siempre es mucho tiempo. No podría hacer otros 25 años por razones de salud”.

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SALMAHAYEK

DIVA

Con 47 años y una fortuna de 85 millones de dólares, la actriz mexicana Salma

Hayek no piensa recurrir a las cirugías estéticas para conservar su imagen.

A diferencia de otras estrellas de Hollywood, Salma trata de alejarse incluso de tratamientos de belleza agresivos, según explicó.“Nunca me he hecho algo solo porque esté de moda o es la siguiente ‘gran maravilla’. Trato de alejarme de cosas agresivas, nunca me hecho un peeling o microdermoabrasión”.

Una foto dice más que mil palabras, así que con esta imagen concluimos que los años la están tratando más que bien.

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BITÁCORA SUICIDA

Hasta la autopista parecía estar sorprendida cuando el automóvil de Thomas Neumann quemaba

llanta en asfalto, sus marcadores de velocidad llegaban a 180 km por hora y sus manos firmes presionaban el volante. Él había bebido más de la cuenta y, por un momento, un encuentro de sentimientos e imágenes apocalípticas pasaron por su mente mientras, a toda velocidad, divisó a lo lejos la columna de un puente. Él solo cerró los ojos, presionó el acelerador…. Y todo se volvió oscuridad.

“!Que tal amigo! usted se ha salvado de morir de una manera sorprendente”, le decía el doctor quince días después del accidente cuando Thomas, poco a poco se iba recuperando del estado de coma que duró más de diez días. Sin

embargo, ese mismo fin de semana él ya descansaba en su departamento y, dispuesto a escuchar música todo el domingo, prendió un cigarrillo mientras el rock retumbaba en las paredes de su habitación y de manera paradójica se fue quedando profundamente dormido, mientras la ceniza prendida caía en el colchón y, lejos de apagarse, se convertía en el punto de partida de lo que minutos después sería el retrato de un infierno. Neumann se despertó y de un sobresalto trato de eludir las llamaradas que dominaban el espacio de su habitación. El departamento estaba totalmente en llamas y en el momento de salir corriendo tropezó con un andamio, se fue de bruces y perdió el conocimiento.

“¡Que tal amigo! usted se ha salvado de morir de una manera sorprendente”, le repetía el doctor luego que los bomberos lo habían rescatado de ese voraz incendio que puso en riesgo su vida pero que, de manera inexplicable, él supo sobrevivir

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prácticamente sin darse cuenta.

El reventar de las olas, alguna gaviota solitaria cruzando el firmamento celeste y la fría arena de mar en primavera le daba el marco perfecto para que Thomas fuera el solitario huésped de la playa que bañaba su casa de verano y siguiendo religiosamente las recomendaciones del médico se disponía a descansar unos días frente al mar, después de dos terribles experiencias que casi le cuestan la vida.

Inesperadamente salió al sol y pese a que el rugir de olas no era precisamente una invitación a la zambullida, él fue ingresando de manera irreverente mar adentro, cortando las olas como en sus tiempos de adolescente, hasta que no pudo con una de ellas y empezó el infructuoso esfuerzo de querer salir a la superficie mientras se iba quedando sin respiración. Se le acalambraron las piernas y fue perdiendo el conocimiento poco a poco hasta que llegó la oscuridad y el silencio.

“¡Que tal amigo! usted se ha salvado de morir de una manera sorprendente”, le repetía una vez más el doctor mientras Thomas estaba totalmente seguro que algo muy extraño le estaba sucediendo. Al borde de la desesperación le preguntaba al médico como era posible que se haya salvado de modo tan milagroso tantas veces en tan poco tiempo.

El doctor cambió su mirada y con una sonrisa malévola, le dijo - No se preocupe amigo, hay cosas que usted de a poco irá entendiendo- de pronto, el hombre de blanco salía de la habitación y llegando a la puerta giró su rostro hacia donde estaba Thomas y mirándolo fijamente le dijo - ¡Ah! Me olvidaba… bienvenido al infierno-.

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PATRICIA DE LA FUENTEPATRICIA DE LA FUENTEEl recuerdo de su imagen, como la

actriz revelación de finales de los 80, alimentó mi inspiración para

una de las historias teatrales de mi primer libro.Hoy está en la marquesina del legendario Teatro Marsano junto a un gran elenco de una producción que lleva la firma de Osvaldo Cattone.Patricia de la Fuente está de regreso y nosotros la tuvimos en Ser Mundano.“No me gustan los trabajos que he hecho recientemente para la televisión y he preferido no verlos”, contundente y sin anestesia, Paty describe un panorama tan apocalíptico como sombrío de la televisión peruana, pues la verdad es que hay una total

pobreza de contenidos.¿Cuáles han sido los más grandes cambios en nuestro teatro en los últimos años?El tipo de obras. Considero que no soy una autoridad para hablar de esto, pues me aleje mucho de las tablas y por una extraña razón, me están llamando últimamente, para hacer algunas obras. Cuando recién empecé se hacían comedias básicamente españolas, ahora hay más apertura.¿Por qué esa prolongada ausencia en las tablas?Yo me retiré de las tablas porque a los 28 años tuve un encuentro personal con Cristo, fue un evento muy especial en mi vida y no influyó ninguna iglesia cristiana, fue a través de una lectura.¿Y cuál es la relación de tu retiro con la religión?

POR ROLANDO DÍAZ

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Mi etapa de actriz, por aquellos años fue de total entrega, pero el país vivía tiempos difíciles a nivel económico y a duras penas podía vivir del teatro. Tal vez algunos actores teníamos tres o cuatro trabajos para subsistir y fui desarrollando no solo un gran ego, sino también una profunda amargura, lo cual me llevo a una conducta autodestructiva, yo bebía mucho, y con la intención sincera de eliminarme, porque no tenía el valor de hacerlo de otra forma.Entonces recibir a Cristo fue la solución en mi vida, pero decidí alejarme de la actuación a los treinta años, porque necesitaba un tiempo y un espacio.¿Y qué sucedió entonces?Empecé hacer comerciales en televisión y doblaje, y más que subsistir, viví bien durante todos estos años.¿Te sentiste en su momento la más grande propuesta de la televisión en el Perú?Sentía que tenía mucha proyección, pero lo decepcionante era cuando me daba cuenta que las actrices que llegaban, en algunos casos, eran por aceptar requerimientos de algunos directores y productores, en una lamentable forma de prostitución.¿Qué te deja ese recuerdo?No estoy resentida, lo digo abiertamente. Cuanto me gustaría que la gente joven que quiere dedicarse a esta carrera, pudiera encontrar el camino de su realización y que la actuación no sea sólo figuretear.¿Pero, ahora es peor?Siempre estuvo mal, pero ahora es peor, la televisión peruana está en un pésimo camino, estamos llenos de realities, la televisión hoy embrutece a la población. No veo televisión peruana y muchas de las cosas que he hecho tampoco las he visto.

¿Cómo qué por ejemplo?Yo he actuado en “Te pido milagros”, “Sabrosas”, “Yo no me llamo Natacha”¿No te gustaba lo que estabas haciendo?Que difícil contestar eso, pero debo ser sincera, efectivamente no me gustaba lo que estaba haciendo, es más, ya no voy a participar en ningún programa de ficción mientras el contenido siga siendo el que es.Al final de la entrevista, le confesé a Patricia de la Fuente que en mis inicios como periodista, ver su actuación en la obra “Jaque Mate” de Tito Salas me inspiraría para años después, escribir una de las obras de teatro que están en mi primer libro, su emoción matizada por una traviesa lágrima, cerró el circulo necesario, para que esta amena charla, pasara de una entrevista más en las estadísticas, a unas de esas conversaciones que nunca se olvidan.

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KIKO LEDGARDKIKO LEDGARD

Eran los años 60, cuando la televisión peruana, marcaba la pauta en Latinoamérica,

y Kiko Ledgard era el ícono de los animadores de aquel entonces. Años después, al llegar la dictadura militar viajaría a España, donde dictó cátedra televisiva en programas concurso. A su regreso al Perú, un lamentable accidente lo alejó de la caja boba, pero su recuerdo lo convierte en un inolvidable de la televisión de España.

INOLVIDABLE

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Aquella mañana la iglesia estaba abarrotada de fieles, el calendario decía que era “Domingo de ramos”. El padre Octavio Buenaventura estrenaba anteojos que aplacarían su miopía desde el púlpito. Era el cura más joven de la parroquia,

tenía la edad de Cristo y perfil de actor de cine que iba de acuerdo a un fingido acento español lejano a su verdadero origen trujillano.

Ahí estaban los fieles, observando como todos los domingos, poniéndose de pie tantas veces, sentándose, orando, tomándose de las manos con cierto estupor, dándose la paz con distancia y mirada desconfiada. Era una misa católica con todas sus características y como todos los domingos, ella estaba en la primera fila. Diana Carolina apenas tenía 21 años, el cabello castaño más hermoso que el padre Octavio recuerde; y unas sesiones de confesionario tan prolongadas como amicales que en más de una ocasión no terminaron en penitencia si no, tomándose un café.

DE SOTANAS Y AMORES

DE SOTANAS Y AMORES

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Cruzaron miradas y entendieron que no debían recordar, que unas horas antes ella llorando tocaba la puerta de la iglesia, cercana a la media noche, mientras el cielo dejaba caer un tibio aguacero, el padre Octavio no debía recordar que abrió la puerta de la iglesia, que entre lluvia y desconsuelo la abrazó muy fuerte mientras ella lloraba, porque el infierno que era su hogar parecía decirle que no había sitio para ella.

Los dos seguían cruzando miradas furtivas en plena misa, tratando de olvidar que él la hizo pasar, que cerró la puerta de la iglesia, que vio su cabello húmedo rosarle la sotana, y que ella con sus 21 años al girar, y mirarlo fijamente a los ojos le dio la más grande invitación a un beso que sus trece años de sacerdote hayan recibido.

Definitivamente ninguno de ellos dos tendría que recordar jamás, que al juntar sus labios encontraron el pasaporte al paraíso y la más grande demostración, que el amor y la pasión no entiende de sotanas ni sacerdotes.

La misa estaba llegando a su final, y el “podéis ir en paz” recorría el lugar repartiendo bendiciones para todos, menos para dos. La iglesia fue quedándose vacía y Diana Carolina no se paraba del lugar. El monaguillo tímidamente iba recogiendo los implementos ortodoxos de costumbre y la mirada de Octavio tenía un punto de partida pasional que lo asustaba, más aún cuando ella se puso de pie, lo miró a los ojos y frente a la cruz juró que lo amaba. Octavio presuroso cerró la puerta de la iglesia, mientras con los brazos temblorosos trataba de hacerle entender que él no había nacido para tener una plática amatoria como el común de los mortales.

De pronto Diana Carolina sacó unas fotografías de su cartera, donde había un testimonio gráfico al detalle, que en manos de un periodista medianamente acucioso sembraría un titular de escándalo “Párroco de la iglesia en prácticas amatorias con una jovencita de 21 años”. El chantaje estaba sobre la

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mesa y la negociación era clara: Cinco mil dólares por su silencio.

Octavio fue entendiendo porque de aquella iglesia salían tantos sacerdotes antes de tiempo y fue comprendiendo porque habían fieles que murmuraban cosas cada vez más extrañas de Diana Carolina, cambió la mirada angelical por un ceño fruncido, su hermosa y sensual sonrisa por una dura expresión en el rostro y le dijo contundente -Padrecito, 24 horas para tener el dinero en mi cartera o si no su imagen inmaculada será destruida por los periódicos- Octavio le dijo que se retirara de la casa de Dios mientras ella reía. Cerró bruscamente la puerta de la iglesia fue corriendo a su habitación, tomó un rosario se miró en el espejo, lo rompió de un puñetazo, los vidrios cortaron ligeramente sus dedos y mientras algunas gotas de sangre caían por sus manos, lágrimas de impotencia y dolor surcaban sus mejillas, y por la ventana de la parroquia veía como Diana Carolina se alejaba lentamente.

“Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre”…Octavio continuaba haciendo misa, su imaginación le había jugado una mala pasada. Ni hubo tal romance y las prácticas amatorias jamás existieron, lo único que tenía al frente era una simpática jovencita que lo miraba con una actitud de respeto, en lo que dura un credo, la imaginación del padre había volado a una situación extrema. La misa acabó de verdad, él suspiró sabiendo que nada de lo que había pasado por su mente era realidad, y de pronto sintió una mano femenina que suavemente acariciaba su hombro, mientras le decía -Padre, cree usted que tenga tiempo para confesarme- era Diana Carolina y minutos después estaba sentado diciéndole el “Ave María purísima” en una situación más que incómoda para

el sacerdote. De pronto la confesión empezó y ella no tuvo reparo en decirle que estaba enamorada de un sacerdote y que no podía soportar ese sentimiento que la perturbaba y que le quitaba el sueño. Mientras la confesión continuó su curso, Octavio la miraba por las rejillas del confesionario absorto por su belleza sensual y juvenil, acusando la cercanía del pecado, salió cuasi despavorido del confesionario abandonando a Diana Carolina, entró a la parroquia con el vade retro a flor de labios y al ingresar a su recámara, vio el cuerpo sin vida del párroco Nazario Cortez, quien se había ahorcado unas horas antes dejando una carta que decía “Mi amor hacia Dios es absoluto, y prefiero dejar el mundo terrenal antes de dar rienda suelta a los instintos que desata en mí una jovencita que siendo inocente de todo esto, llegó demasiado lejos con sus sentimientos”, mientras el cadáver del padre Nazario, le daba una imagen terrorífica a la habitación de la parroquia, Octavio entendió que él no era protagonista de la confesión y que allí abajo arrodillada en el confesionario y frente a la cruz, Diana Carolina esperaba ansiosa encontrarse con el amor de su vida, cuya sotana yacía inerte renunciando a un amor imposible.

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ROCK EN LAS ROCAS

La década de los 80 estaba por cerrar su primer lustro cuando todavía la resaca de La guerra de las Malvinas

se reflejaba en diversas manifestaciones culturales y sociales en Sudamérica. Las principales radio emisoras argentinas, por razones obvias, no propalaban ningún tema en inglés generando una efervescencia superlativa en la presencia de bandas de rock que, debido a la coyuntura, tomaron fuerza y cruzaron fronteras. Eso explica la llegada al Perú de una primera entrega de rock en castellano, cuyas marcadas influencias argentinas nacen de los éxitos de Charlie García, quien inicia el camino que luego seguirían bandas como Soda Stereo, Los abuelos de la nada, Miguel Mateos, Virus, entre otros. Y teniendo dos puentes más en México y España, donde Alex Lora y El tri con “El vicioso”, “Mente rockera” y “Triste canción de amor” y Miguel Rios con su “Amor por computadora” cerraban

el círculo de la influencia hispana.Una mañana tres muchachos de Pueblo Libre nos contaban que eran la banda Río, tarareaban la vida de un televidente y tenían un lúdico lamento al contarnos que “La universidad es una cosa de locos”. Pasaron los días y un bizarro personaje con andares sandungueros proveniente del Carmen animaba un videoclip que contaba pasajes urbanos de la vida ochentera en Lima y que tenía como firma a Miki Gonzales.Y llegó la invasión a Lima: Jas, Dudó, Feiser, Ruedas, Trama y siguen firmas. Ya era el verano del 86 y la juventud peruana solo escuchaba rock en castellano. En los años venideros, la carrera de estas bandas se fue acentuando, el número de conciertos se perdieron en una lista infinita, surgieron nuevas generaciones de grupos que trataban de hacer un trabajo cada vez más profesional. Si ese grupo tuviera que desfilar la escolta sería

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ROCK EN LAS ROCASArena Hash y el estandarte lo llevaría Pedro Suárez Vértiz, detrás de ellos marcharía un profesional ejército con un harto contenido de Líbido y un profundo Mar de Copas musical.Es importante hacer hincapié que antes que todo esto suceda, y cuando Margaret Tatcher no tenía en agenda invadir las Islas Malvinas, cuatro quijotes llegaban al estudio de grabación de Radio Miraflores para que horas después naciera de parto sin dolor lo que consideramos el más grande clásico del rock peruano: El grupo Frágil y su “Avenida Larco”, casi sin darse cuenta le pusieron pantalones largos al Rock peruano cuando ni siquiera había empezado a gatear. Retornando al presente, el rock peruano que se inició en los 80 ya cumple más de 30 años, pero es importante retroceder un poco más en la historia. Porque las páginas de nuestro rock jamás podrán ser escritas sin tener en cuenta al gran

Gerardo Manuel Rojas que desde el canal del estado era el pionero de los programas de videoclips musicales cuando MTV no tenía planeado nacer. Sobreviviente de una generación de rockeros que sufrieron una dictadura castrante a nivel cultural que obstaculizaron el trabajo de bandas como El humo, We are together, PAX, mencionadas en este artículo de reconocimiento al valor que tuvieron para volver post dictadura militar. Finalmente es bueno recordar que el lenguaje universal del rock no entiende de generaciones ni calendarios, pues siempre al compás de una fanfarria de batería y con el estribillo de una guitarra eléctrica en manos de un alma rebelde nos olvidamos de los calendarios mientras nuestra palpitación musical se agita y comprendemos por qué quienes amamos el género estamos seguros que los viejos rockeros nunca mueren.

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Publicada en 1970, esta novela del escritor peruano Alfredo Bryce Echenique es el resultado del

desarrollo de un relato que en un principio no había de rebasar las diez páginas. Un mundo para Julius describe, con profunda sutileza, el mundo de la oligarquía limeña, aunque el ambiente, los personajes y las situaciones podrían desarrollarse perfectamente en cualquier ciudad latinoamericana. La obra constituye una crítica mordaz, aunque amortiguada por la ironía, el humor y la ternura presentes en el texto, de esa oligarquía.

En el seno de esta clase social privilegiada, el protagonista de la novela, Julius, un niño de una extrema sensibilidad y, en cierta medida, triste y melancólico (“sabes que tu vida estará llena de esos momentos, de esa amenaza de pena que ya es tristeza”), intentará encontrar su lugar, creciendo a caballo de dos mundos opuestos: el de la extrema indiferencia y frialdad de su familia, y el del afecto y el calor de la servidumbre.

A A B I A I N E U A SL H T C O D L CPoRL D T TUCAS E RAMON ANA

UN MUNDO PARA BRYCE

UN MUNDO PARA BRYCE

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A lo largo del libro vemos cómo Julius vive su infancia entre los cinco y los once años inmerso en un mundo de lujo, de exquisito buen gusto (simbolizado por el club de golf), pero sumamente frágil y poblado de “gente bronceada, de deportistas ricos, donde nadie era feo o desagradable”, unos personajes superficiales y vacíos. Su madre, Susan, simplemente “linda”, es una peruana de origen inglés educada en Inglaterra, frívola y superficial, incapaz de sentir, ni mantener ninguna relación afectiva, auténtica ni con sus hijos ni con nadie de su entorno, pero siempre con un darling a punto en sus perfectos labios.

Juan Lucas, padrastro de Julius y segundo esposo de Susan (“nadie tan feliz como Juan Lucas; bueno, él siempre estaba feliz o a punto de irse al golf o a una de sus haciendas [...] o a un cóctel”) es un ser frío que vive volcado en su intensa vida social, y que desprecia profundamente todo aquello que resume una cierta sensibilidad o ternura, como el mismo Julius, de quien opina que “era

un imbécil nato”, o la servidumbre: “Nunca veía a la gente que le abría la puerta, era parte de su elegancia”.

Sus hermanos mayores, Bobby y Santiago, víctimas y reflejo de su entorno, son fríos y materialistas. Bobby es un adolescente caprichoso y emocionalmente inestable, que tiene como héroe y modelo a Santiago, el mayor de los hermanos, un “mártir de la táctica”, por quien su madre “a duras penas recordaba que en los Estados Unidos había un rubio igualito a ella, Santiago, que pedía y pedía dólares en cartas que empezaban de amor maternal y terminaban de negocios, de amor a Juan Lucas”. En la mirada de Santiago, Julius descubrirá el reflejo del vacío absoluto. Con su hermana Cinthia, un ser frágil y sensible, Julius establece una relación y una complicidad que van más allá de su prematura muerte a causa de una afección pulmonar.

Por otra parte, Julius crecerá rodeado de otro mundo bien distinto: “la sección servidumbre ejerció siempre una extraña

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fascinación sobre Julius, la fascinación de “no lo toques, amor; por ahí no se va, darling”. Julius se refugiará en la servidumbre para obtener el afecto que su familia -su madre-, casi siempre ausente, es incapaz de proporcionarle; unos personajes que gozan con el simple espectáculo de ver comer al pequeño Julius en su comedor infantil, que rebosan amor como bien reconoce la misma Susan: “En todo están cuando se trata de... ¡qué bárbaros para querer!”.

Así pues, Julius se sentirá atraído y ligado a estos personajes: Vilma, “la chola hermosa”, su niñera adorada, que acabará siendo la víctima del capricho de su hermano Santiago; Nilda, “la selvática, la cocinera, la del olor a ajos”, que fascina a Julius con sus relatos de la selva, y acabará en la calle por sus formas poco al gusto del señor Juan

Lucas; Arminda, la lavandera de la familia; los mayordomos Daniel y Celso, este último admirado por Julius por tener la custodia de la caja del Club de Amigos de Huarocondo (un lugar tan mítico para Julius como la Tambopata de las historias de Nilda); y por último Flora, la encargada de los niños en el nuevo palacio, y de apodo “Decidida”, por su desparpajo y seguridad en sí misma.

Completarán esta galería de héroes singulares Gumersindo Quiñones, el conductor del autocar escolar, un negro descendiente de esclavos, “todo un señor”, con quien establece una peculiar amistad; y Blanquillo, uno de los obreros de la construcción de su nuevo palacio, con quien vivirá una experiencia excitante (compartiendo su primera cerveza y colaborando en el trabajo de la obra) y por los cuales llegará a interceder delante de

su padrastro para conseguirles una paga extra.

La admiración y la estima que Julius siente hacia ese mundo se plasma en uno de los pasajes más emotivos del libro, cuando el niño, con sus estratagemas, consigue que el ataúd de Arminda, contradiciendo las órdenes de Juan Lucas, salga, con todos los honores, por la puerta principal del palacio, vengando así, a modo de recuerdo hacia su hermana, el entierro de segunda que tuvo el ama de Cinthia.

Pero en alguna situación el niño Julius entrará en contradicción con este ambiente con el cual está emocionalmente tan implicado, pero que por posición social le es ajeno. De ahí el engorro y la turbación que le produce la aparición de la pobre Arminda el día de su cumpleaños con “el regalo de una mujer pobre a un niño millonario”, quedando como contagiado de la reacción de sus padres: la mirada indiferente de Juan Lucas, para quien “Arminda no importaba”, mientras Susan “interesadísima [...] seguía la apertura del paquete con un delicioso y falso entusiasmo”.

El libro nos relata también sus primeros años de escuela, en un colegio de “monjitas americanas y realmente buenas” en el que se refleja la estructura de esta sociedad, vislumbrándose en la relación entre los niños, el germen de la injusticia que la rige. Julius, una vez más, se comportará al margen de esta sociedad clasista; ya sea con su vínculo de amistad con el personaje más menospreciado por el resto de sus compañeros por su origen humilde, como por el sentimiento de pena y remordimiento que le provocarán

las bromas crueles de sus colegas a los compañeros pobres, o con la venganza sutil e inteligente urdida por Julius contra el matón de la clase.

El humor y la ternura nos acompañan en las innumerables anécdotas que pueblan esta novela, desde las más entrañables (como la decisión de Nilda de pegar las orejas de Julius a su cabeza con cinta adhesiva para intentar corregir su defecto) a las más tristes (como la de su sórdida profesora alemana de piano, nieta del mismísimo Beethoven según Juan Lucas), pasando por las escenas casi esperpénticas, como la descripción de los personajes y el ambiente taurino de la ciudad de Lima. Se trata de una novela en el más puro estilo tragicómico, que invita a la reflexión sobre la injusticia, la frivolidad y la falta de estima desde la aparentemente ingenua mirada de un niño.

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UN HUMANO DISFRAZADO DE GATO

POR CÉSAR PRADA

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Como toda buena lasaña, Garfield nació en la cocina de un restaurante italiano

una noche de invierno de 1977, mientras afuera la nieve caía cual queso parmesano. En el momento de nacer pesaba 2.000 kilogramos, demasiado para un pequeño, y desde el principio mostró una enorme pasión por la comida italiana. El dueño del restaurante, ante la obligación de elegir entre Garfield y cerrar las puertas de su negocio por falta de pasta para cocinar, vendió el gato a una tienda de animales. Garfield pensó que ya estaba condenado a ser un vagabundo el resto de su vida, pero un buen día John Arbuckle se cruzó en su camino.La vida en casa de John, las interminables horas delante de la televisión y las “charlas” con el solitario John acabaron por convertir a Garfield en un humano dentro de un traje de gato hasta el punto en que adquirió todo tipo de hábitos más propios de una persona que de un gato, como ver la televisión hasta altas horas, convertirse en un adicto al café, andar sobre dos patas, no poder pasar el día sin su inseparable osito de peluche o aborrecer de sobremanera los lunes.El 19 de junio de 1978 el dibujante Jim Davis comenzó a publicar una tira cómica en la que aparecían las aventuras de un gato vago, cínico y glotón llamado Garfield.Su creador supo dar al lector norteamericano una dosis diaria de humor a través de unos simpáticos protagonistas que día a día iban acercando nuevas y cotidianas historias de un gato con un especial sentido del humor.Jim Davis ya disponía de cierta reputación dentro de tiras cómicas, ya que a lo largo de cinco años publicó las aventuras de un mosquito llamado Gnorm. Cuando creó al

personaje de Garfield tuvo una excelente acogida por parte de los editores de prensa, consiguiendo el primer día ya estar presente en la publicación diaria de 41 diarios repartidos por todos los Estados Unidos.Su imagen ha ido evolucionando físicamente con los años, pero su peculiar carácter y forma de ser se ha mantenido intacto. A raíz del extraordinario éxito alcanzado, la tira cómica con las aventuras de Garfield junto a su torpe amo Jon Arbuckle y Odie, un perro bastante bobo que es el blanco de las pesadas bromas del protagonista, ha sido llevada a la televisión, cine y centenares de productos de merchandising que son la delicia de los fans del famoso gato.Actualmente son más de 2.500 los periódicos de todo el mundo que publican la tira diaria con las aventuras de Garfield, con un alcance de más de 220 millones de lectores.Jim Davis se inspiró para el nombre del protagonista de su tira cómica en el de su propio padre: James Garfield Davis, que al mismo tiempo se llamaba de ese modo por el vigésimo (y breve) Presidente de los Estados Unidos James A. Garfield.Cada año, el 19 de junio, Jim Davis publica una tira en la que se celebra el cumpleaños de su famoso gato.

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DULCE... COMO LA MIELDULCE... COMO LA MIEL

Las llantas del poderoso Nissan quemaban asfalto en las pistas de la costa verde aquel domingo por

la mañana. Al volante estaba Sergio Padilla, el mejor amigo de Renato, quien aún somnoliento no terminaba de entender, cómo se dejó convencer para interrumpir su sagrado descanso matutino dominical por un madrugador paseo playero con ceviche y gaseosa incluido. Esa camioneta mantenía su carril y quien invadió la pista fue Sergio, el resultado fue un capot fungiendo de acordeón y una fuga a 120 km por hora, que no pudo ser detenida ni por los

propios policías. El auto se perdió entre la mañana y a los quince minutos de presionar el acelerador, la preocupación de Sergio era -¡Qué va decir mi viejo!- Mientras que Renato seguía tratando de bajar la hinchazón que le había generado en la cabeza el golpe contra el borde de la puerta.

El carro tenía estropeada la parte trasera izquierda y repararlo iba tomar más tiempo del necesario. Lo mejor era una confesión de parte, encogiendo el cuerpo para recibir el golpe.

Dejaron el auto en la puerta de la casa, donde se supone, habría pasado toda la noche, y mientras se ponían a reflexionar y buscar explicaciones a la situación, caminaron hacia la bodega esperando ser invadidos por una idea creativa que

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les resuelva la circunstancia.

Cuando regresaron a la casa de Sergio, el padre se encontraba junto al auto exclamando maldiciones que contrastaban con la apacible mañana dominical. Sergio se acercó tembloroso a su padre que exclamó contundente -Hijo ¡puedes creer que un miserable pasó, chocó mi carro y se dio a la fuga!-.

De pronto Renato miró a Sergio, entendió la situación y minutos después ya en la intimidad amical, apuntó y disparó -¡Mi silencio te va costar caro!- La vida, las playas y un auto chocado, lo estaban convirtiendo en un chantajista. A Sergio le costaba creer lo que escuchaba pero no le quedó más remedio que tranar -¿Qué me vas a pedir? ¡mal amigo! - y Renato respondió -Sólo quiero que convenzas a tu hermana que salga ésta noche conmigo y que, si mínimo no me da un beso en los labios, tu padre antes de la media noche, sabrá que juntos chocamos su carro- sentenció.Por la noche, Deborah lo recibía

sonriendo, con un vestido negro tan corto como sensual, un labial rojo eléctrico y una sonrisa de vampiresa, que marcaba la ruta de una noche prometedora. Llegaron a un agradable lugar, con música y luz tenue. No faltaron las miradas, las frases de siempre, los besos, los tragos que van y vienen, y Deborah proponiendo terminar la noche en la intimidad de un hotel. Renato desbordaba de felicidad, de tal manera que no se dio cuenta, que poco a poco iba perdiendo fuerzas mientras llegaba al ansiado destino. Subieron las escaleras, abrieron la puerta, él con mareos repentinos se fue de bruces.

Adentro de la habitación se encontraba Norberto, un conocido travesti capaz de empeñar a la autora de sus días por unos centavos, lo cargó y lo echó sobre la cama, mientras le daba un sonoro beso en los labios al desmayado, Deborah ejecutaba una sesión fotográfica que al otro día sería publicada en las redes sociales con el título: La venganza es dulce…. como la miel.

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AUSENCIA PERPETUACristina presionaba fuerte su lonchera

sentada en la escalinata de la puerta del colegio mientras el timbre de salida

no dejaba de sonar, sus compañeros de clase pasaban raudos a su lado buscando su movilidad o la persona que los fuera a recoger, a un ritmo que parecían ir huyendo de algo. De pronto se acercó Javier, padre de Cristina, había enviudado hace dos años y desde aquel entonces, él y su hija parecían haber perdido la sonrisa. Le acarició el cabello mientras tomaba su lonchera como todos los días, pero esa tarde iba ser muy especial y de una manera tan directa como torpe, Javier lo anunció -Cristi hoy vas a conocer a tu nueva mamá-.

El trayecto a casa fue tan silencioso, que solo se escuchaba el ligero ruido del motor y las bocinas de los autos en los semáforos, por momentos Cristina miraba de reojo a su padre frunciendo el ceño, como preguntándole el por qué de la traición. Javier dándose cuenta de lo difícil de la situación trató de apaciguar a su hija diciéndole -Mamá siempre va estar en nuestro corazón, pero comprende que papá necesita tanto estar acompañado como tú una mamá que te cuide, que te quiera y Gladys es una buena persona-.

En el almuerzo parecía que la única con ganas de hablar era Gladys, la voz de Javier sonaba como un eco y el silencio de Cristina, creaba un clima tenso en la mesa, con algunos paréntesis de sonidos de cubiertos y murmullo de las personas en otras mesas del restaurante. De pronto, la pregunta de Gladys fue tan arriesgada como sincera -Cristi ¿a dónde quieres que te llevemos de aquí?- y la niña respondió de manera inmediata como si estuviera esperando la interrogante- quiero que vayamos a dejar flores en la tumba de mamá-. Gladys se quedó sin aliento, Javier algo fastidiado trató de hacerle entender que no era el momento y Cristina con sus maduros nueve años sentenció -ya saben

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AUSENCIA PERPETUAdonde quiero ir, ustedes me han preguntado y yo respondí-.

Los tres frente a la tumba de la esposa de Javier parecían haberse quedado sin la capacidad de hablar. Era un epitafio de mármol impresionante, con una frase que rezaba “Aquí yace la sonrisa más hermosa de las playas del sur”, en la parte inferior una fotografía de Norma Alvizuri Flores, con una sonrisa radiante, un perfil hermoso y una mirada que parecía cautivar desde el más allá con una belleza que transcendía la frontera de la vida con la muerte.

Cristina le preguntó a su padre -¿Alguna vez viste una sonrisa más hermosa que esa?- el padre hizo un silencio y Gladys estaba cada vez más incómoda. -Papá no me digas que no quisieras que mamá esté a tu lado para que puedas besarla y abrazarla, como tantas veces te vi hacerlo-.

Gladys solo aclaró su garganta y con los ojos humedecidos, comenzó a caminar rumbo al pabellón siguiente del cementerio. Padre e hija al quedarse solos quebraron en llanto y se abrazaron, mientras a la distancia Gladys los miraba, también derramando unas lágrimas, pues en ese momento tenía dos salidas, o corría a abrazarlos y con eso se convertía en una cómplice de su dolor o se daba media vuelta y se iba corriendo. Y ella optó por lo segundo, mientras salía presurosa del cementerio rompiendo en llanto, sabía que a sus 23 años todavía la madurez no tomaba la suficiente forma para semejante encomienda del destino.

Javier entendió la reacción de Gladys y tomando de la mano a Cristina, salieron lentamente del cementerio con la total seguridad que la familia que algún día fue de tres, no volvería a ser la misma jamás.

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LA FAMOSA VIDA DE HITCHCOCK

A lo largo de una carrera que duró más de medio siglo, Hitchcock configuró un estilo cinematográfico distintivo y muy reconocible. Fue innovador en el uso de la cámara para imitar la mirada de una persona, obligando de esta manera a

los espectadores a participar de cierta forma de voyeurismo. Empleaba encuadres para provocar ansiedad, miedo o empatía y desarrolló una novedosa forma de montaje fílmico. Sus historias a menudo están protagonizadas por fugitivos de la ley y sus actrices protagonistas suelen ser de pelo rubio. Muchos de sus filmes presentan giros argumentales en el desenlace y tramas perturbadoras que se mueven en torno a la violencia, los asesinatos y el crimen. Con frecuencia, los misterios que articulan las tramas no son más que señuelos (“Macguffin” como los llamó el propio director) que sirven para hacer avanzar la historia pero no tienen mayor importancia en el argumento. Las películas de Hitchcock también abordan a menudo temas del psicoanálisis y tienen marcadas connotaciones sexuales. Gracias a los cameos en muchos de sus filmes, las entrevistas, los avances publicitarios de sus películas y el programa de televisión “Alfred Hitchcock Presenta” el cineasta se convirtió en un icono cultural.Hitchcock dirigió más de cincuenta películas a lo largo de seis décadas. Reconocido a menudo como el mejor cineasta británico, apareció primero de una encuesta realizada entre los críticos de cine en 2007 por el periódico “The Daily Telegraph”. El diario lo definió así “Indudablemente el más grande cineasta nacido en estas islas, Hitchcock hizo más que cualquier otro director para dar forma al cine moderno, que habría sido completamente diferente sin él”.

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