8
ORDEN DE SAN AGUSTÍN PROVINCIA NUESTRA SEÑORA DE GRACIA DE COLOMBIA Lo que tú buscas…¡encontrémoslo juntos! CARRERA 7 # 06c - 25 Teléfonos: 2 46 41 95 Celular: 3102428968 — 3115014244 Bogotá – Colombia www.agusƟnos.co PASVOA 12 12 12 Bras Bras Brasil!! il!! il!! Vale la PenaBoleơn Vocacional Orden de San Agusơn Colombia, Junio 2012 San Agusơn La aventura apenas comienza!!

Sígueme V

Embed Size (px)

DESCRIPTION

Boletín Vocacional de la Provincia de Nuestra Señora de Gracia de Colombia

Citation preview

Page 1: Sígueme V

ORDEN DE SAN AGUSTÍN PROVINCIA NUESTRA SEÑORA DE GRACIA DE COLOMBIA

Lo que tú buscas…¡encontrémoslo juntos!

CARRERA 7 # 06c - 25 Teléfonos: 2 46 41 95

Celular: 3102428968 — 3115014244 Bogotá – Colombia

www.agus nos.co

PASVOA ———121212 BrasBrasBrasil!!il!!il!!

“Vale la Pena”

Bole n Vocacional Orden de San Agus n Colombia, Junio 2012

San Agus n La aventura apenas comienza!!

Page 2: Sígueme V

La vocación es siempre una llama-da de Dios. Es Él

quien nos llama todos los días para que permanezca-mos en su amor y en su ser-vicio. Esta realidad puede ser vista claramente a través de la vida de laicos, religiosos y clé-rigos que caminan juntos hacia Dios. Los agustinos estamos particu-larmente llamados a ser señal del amor de Dios-Trinidad, la perfecta comunidad. Así pues, tratamos de cambiar las rela-ciones egoístas y cada vez más individualistas que la post-modernidad nos propone, ha-ciéndonos testigos de Jesús, como lo hicieron los primeros cristianos. La Fraternidad es esencial en nuestro carisma y aún así so-mos invitados, desde San Agustín, a comprometernos con el servicio al pueblo de Dios, es decir a su Iglesia, que

“Ser religioso no

es una profesión,

es una vocación.”

1

Fray Luis Hernandes

Con 21 años, este novicio brasile-ño de la Orden de San Agustín es Licenciado en Filosofía e investi-gador acérrimo de la Lingüística Saussuriana.

Como religioso ha servido en campos pastorales que van desde el trabajo con drogadictos, pare-jas, ministerios litúrgicos hasta la asesoría de grupos católicos que se empeñan en trabajar por el diá-logo entre Fe y Política.

Miembro activo de la Pastoral de Sordos y acompañante de la Ju-ventud Agustina de la ciudad de Bragança Paulista, se ha destaca-do por la redacción de artículos publicados para diversos periódi-cos seculares y católicos.

Los brasileños y los retos de la animación vocacional

BrasBrasBrasil!!il!!il!! Para finalizar, quiero recordar-te, lo que Jesús, el personaje del que hemos estado hablando, seguramente te diría: Sígueme con toda tu humanidad, con tus cualidades y defectos, pues yo te acepto tal como eres y haré de ti un hombre nuevo; no ten-gas miedo de arrojarte al abis-mo pues yo te estaré esperando con los brazos abiertos y no te dejaré caer. Bien, espero que esto te haya servido de algo, ¡a mí sí! Te pido que la próxima vez que pienses que no estás capacitado para LANZARTE a la aventura de seguir a Jesús, recuerdes que él no te quiere santo y acabado, sino que le dejes actuar para que pueda hacer de ti una obra maestra.

"Todos los que quieran

vivir santamente en Cristo, padecerán per-

secución por la justicia. ¿Quieres probar esto?: comienza a vivir santa-

mente en Cristo".

(Enr. in ps. 54, 8).

14

Sabías que…

Fray Crisanto Álvarez, OSA. es el presentador del más reciente pro-yecto audiovisual de los frailes agustinos en Colombia.

Cor Unum TV, tal como él mismo lo explica en la primera de sus emisiones, es un proyecto forma-tivo que desarrollan, en conjunto, una comunidad de líderes juveni-les agustinos y los frailes que lle-van a cabo su año pastoral en el Convento San Agustín de Bogotá.

Tú también puedes hacer parte de este proyecto siguiéndonos en Youtube como Cor Unum TV.

“Sígueme con toda tu humanidad, con tus cualidades y defectos.”

Page 3: Sígueme V

13

¡Increíble no! Muchos pensamos que para poder seguir a este perso-naje necesitamos ser santos, pero él mismo nos dice que no es así y nos lo hace ver claramente a través de los Evangelios y en la misma historia. ¿Acaso piensas que no te puede ayudar a encontrar el ca-mino de la perfección? ¿Tienes dudas de que te pude transformar la vida, que puede sacar de ti esa joya preciosa que está escondida? Si todavía no te convences, te pro-pongo un gran ejemplo: San Agus-tín. Mira quién fue él, cuánto su-frió su madre Mónica al ver que su hijo estaba tan alejado de Dios, que andaba por senderos equivoca-dos. Si has leído algo sobre este santo, sabrás que a él le costaba mucho dejar atrás sus pasiones, tanto así que alguna vez le dijo a Dios, tal como lo relata en sus con-fesiones: “concédeme la continen-cia y la castidad, pero no ahora”. ¿Ya sabes cuál fue el resultado fi-nal? Maravilloso, ¿no te parece? Dios puede hacer que tú y yo al-cancemos la conversión y, por qué no, la santidad.

No te lo pierdas…

La Provincia de Nuestra Señora de Gracia de los Frailes Agusti-nos de Colombia lleva meses pre-parando para ti lo que hoy ya puedes contemplar ingresando a www.agustinos.co.

Así es, se trata de un portal web que ya puedes empezar a dinami-zar visitando, por ejemplo, nues-tra página vocacional, en donde encontrarás una interesante analo-gía entre lo que es tu vocación y la competencia que, como atleta de Cristo, ahora inicias.

sufre en cada ser humano que no siente respetada su dignidad de hijo de Dios. Sin embargo, nues-tro testimonio sólo es posible gracias a una vida verdadera-mente orante. Es decir, buscamos en nosotros mismos, para llegar hasta aquel que es la fuente de la vida y de la felicidad. En otras palabras, pri-mero es necesario ser orante, y sólo después, predicador. Fraternidad, Interioridad y Servi-cio a la Iglesia son los pilares de nuestra Orden, y los medios que santifican y han santificado a mu-chos agustinos a través de los si-glos. De este modo, nosotros, los agustinos de Brasil, atendiendo a la invitación del Señor, y cami-nando juntos hacia Él, lo acoge-mos porque, tal como se dice en la misa en portugués, “Ele está no meio de nós” (Él se queda en me-dio de nosotros).

Nuestra realidad carismática, la labor de los frailes que nos prece-dieron, los frutos de la incultura-ción y de un sano eclecticismo,

así como el protago-nismo de la juventud en nuestra vicaría, la amistad, y el testimo-nio en nuestras obras de apostolado, son los responsables del de-seo de muchos jóve-nes de ingresar en nuestra Orden, para vivir nuestro modo de vida. Así es, nuestra vida es la mayor ani-mación vocacional, y

así lo reconocemos. Además, nuestras Constituciones y el mismo San Agustín nos esti-mulan a cultivar en las personas el apetito por una vida religiosa consagrada. Es decir, hemos de recibir bien a cuantos nos buscan, sin por esto olvidar que aún a cuantos no lo hacen debemos ha-blarles de la consagración. Es de-ber nuestro buscar personas que se identifiquen con nosotros, a fin de que la llama de nuestro padre S. Agustín permanezca siempre

“Los agustinos estamos particularmente llamados a ser señal del amor de Dios.”

2

Page 4: Sígueme V

encendida. A eso le llamamos animación vocacional. En el Vicariato de Nuestra Seño-ra de la Consolación de Brasil tenemos un equipo de animación vocacional que agrupa frailes profesos, novicios y postulantes, coordinados por Fray Márcio Vidal. Ellos, en conjunto, prepa-ran los encuentros y vivencias vocacionales, que les permiten dar origen a videoclips, artículos, además de oraciones para dispo-ner en internet. Hemos descubierto una nueva manera de hablar el lenguaje de los jóvenes. Ellos están en los espacios virtuales, frecuentan los

sitios web, leen los blogs. A ellos les gustan las fotografías y los videos. La Iglesia en su acción evangelizadora no puede olvidar-se de los nuevos medios de co-municación: somos testigos tam-bién de una creciente red mundial de ordenadores. Junto a nosotros también están los laicos que oran, que nos ayu-dan en la divulgación y en la vi-vencia de nuestro carisma, y que se han constituido en herramien-tas poderosas de Dios. Hacemos todos los años tres grandes encuentros con los jóve-nes vocacionales, dos son encuentros de iniciación, es decir una primera impresión sobre la

3 12

“No he venido a llamar a la conversión a justos sino a pecadores”

Te das cuenta, su locura fue tan grande que dejó que lo insultaran, lo maltrataran, que le dieran de puñetazos y lo crucificaran. ¿A quien más se le podría ocurrir tal cosa?, ¿qué clase de persona po-dría soportar todo esto por algo que llaman amor? Sin duda que los de su tiempo lo considerarían un loco sin remedio. Pero qué digo, no solo contempla-ban la posibilidad, en verdad ¡lo creían loco! Escucha lo que dice el Evangelio según San Marcos acer-ca de lo que estamos hablando: “De vuelta a casa, se aglomeró otra vez la muchedumbre, de modo que no podían comer. Sus parien-tes, al enterarse, fueron a hacerse cargo de él, pues pensaban que estaba fuera de sí” (3:20-21). ¿Ves?, ahora yo te pregunto ¿qué piensas de esa locura? ¿Tú serías capaz de hacer lo mis-mo que él hizo? Bueno, no quiero decir que busques ser crucificado para probar tu amor. Él ya lo hizo, lo que quiero decirte o, mejor di-cho, lo que Él te quiere decir es que no tengas miedo de seguirle. Quizás estés pensando, en estos momentos, que no puedes seguirle porque eres un gran pecador, por-que te cuesta mucho orar, porque

no sientes nada cuando vas a la Eucaristía, porque a veces prefie-res entretenerte en otras cosas an-tes que sentarte a escucharle hablar a él o, tan siquiera, a escuchar ha-blar de Él. Yo sé que, tanto tú co-mo yo, hemos cometido muchos errores de los cuales nos arrepenti-mos profundamente. Pero, ¿quién puede considerarse tan santo que sea capaz de tirar la primera piedra? Escucha lo que Él dijo cuando le trajeron a la mujer que acusaban de adulterio: “Aquel de vosotros que esté sin pecado que le arroje la primera piedra” (Jn 8, 7b). ¿Cuántas piedras crees que le arrojaron? el mismo texto nos lo dice ¡ni una sola! Y si aún te quedan dudas y sientes que no tienes la suficiente dignidad para seguirle, te invito para que prestes atención a otra cosa impor-tantísima que le escucharon decir las personas de su tiempo y que hoy, especialmente, nos las dice a ti y a mí: “no necesitan médico los que están sanos, sino los que están mal. No he venido a llamar a la conversión a justos sino a pecado-res” (Lc. 5, 31-32). Te das cuenta, su locura fue tan grande que dejó que lo insultaran,

Page 5: Sígueme V

Heme aquí sentado, apreciado lector, tratando de escribir algo que pueda ayudarte un poco con tu inquietud vocacional. Sinceramente no se me ocurre nada que pueda servirte para tu búsqueda. Pero sé de alguien que seguramente puede llegar a tu corazón. Sin duda ya habrás logrado saber quién es; quién más puede ser sino el mismo que te está llaman-do y que quiere que le sigas. Es ese mismo loco de amor que por ti y por mí entregó su vida en la cruz. Aquel que, sin pensarlo dos veces, dejó todo lo que por dere-cho le pertenecía. Así es. Tan loco de amor estaba que se hizo hombre como tú y

como yo, quiso experimentar en su ser lo que tú y yo sentimos, quiso saber lo que un hombre como tú y yo siente cuando lo abandonan sus amigos, cuando lo traicionan, cuando no tiene nada. ¿No te parece algo muy loco? Recuerda lo que Pedro le dijo cuando él decía que a donde iba nadie lo podía seguir: “¿por qué no puedo seguirte ahora si yo daré mi vida por ti? Fíjate en lo que él le responde: ¿darás tu vida por mí?, en verdad en verdad te digo que no cantará el gallo antes que tú me hayas negado tres ve-ces” (Jn 13, 36-38). Creo que no hay necesidad de que te diga lo que Pedro hizo cuando se vio acorralado por las personas que lo señalaban como uno de sus seguidores.

11

...no es sólo para personas santas...

LA VOCACIÓN Fray Crisanto Álvarez, OSA

Animador Vocacional realidad de la Iglesia, de nuestra Orden y de nuestro vicariato, pe-ro lo más importante es la refle-xión sobre la vocación en sus di-ferentes dimensiones. El tercer encuentro lo hacen aquellos que desean ingresar en el camino de la formación. Los vocacionales en eses encuentros, pueden hablar con el psicólogo, frailes, seminaristas, entre otros. También algunos son invitados a conocer nuestras casas, parro-quias, obras sociales. Aún así de-be decirse que nuestro trabajo no es solo virtual sino presencial, lleno de vida. Este trabajo recibe el apoyo de la Iglesia, así, por ejemplo, en los encuentros que hacemos en el nordeste de Brasil siempre tenemos la visita de monseñor Severino, obispo de la diócesis de Nazaré da Mata. La Animación Vocacional es un tema de prioridad en nuestra pas-toral. Por esta razón, nuestro vi-

cario, fray Pablo Gabriel Blanco también se hace presente y siem-pre tiene una charla con los jóve-nes. Creer en el futuro es la clave para una buena acogida. Hoy somos 45 formandos, en to-das las etapas de formación desde el Aspirantado hasta al Profeso-rio. También, los formandos nos encontramos dos veces al año: en el primer semestre tenemos el encuentro de formandos y forma-dores, mediante el cual se busca vivir la experiencia de comuni-dad; en el segundo semestre ha-cemos una pequeña asamblea, donde evaluamos nuestro cami-nar y los rumbos de nuestra futu-ra consagración en la Orden de San Agustín. Somos una sola al-ma y un solo corazón en búsque-da de Dios, de los hermanos, de la felicidad y de la consagración al gran proyecto de Jesús.

4

Page 6: Sígueme V

Fue una experiencia para ha-cerla parte importante de la propia vida. Desde mi llegada a la ciudad de Bogotá, sentí el en-tusiasmo de poder vivir la PAS-VOA 2012, al lado de personar de todas las regiones del país y de encontrar el camino que lleva a Cristo desde la vida agustiniana, entendiéndose ésta como referen-cia incansable a la amistad, a la vida común y al amor que debe profesarse a la Palabra de DIOS. Al llegar a mi destino me encon-tré con los jóvenes que serían mis compañeros en esta aventura y a los frailes y sacerdotes que presi-dieron cada una de las activida-des. Desde que nos encomenda-mos a Jesús Nazareno Señor de la

Vida, comencé a sentir que había algo que hacia que las palabras, las risas y los cuentos fueran es-pecialmente agradables. Sin dar-me cuenta, desde ya esa pregunta que deambulaba en mi mente se iba respondiendo: ¿qué es ser agustino y qué se necesita para vivir como uno de ellos? Al llegar al lugar donde empeza-ría nuestra Pascua Vocacional se encendió aún más el fuego de amor por Cristo. Durante todo el encuentro hubo siempre en mi mente algo que me mantenía ale-gre a pesar de las dificultades. Parecía que en ese momento no hubiera nada más que DIOS y esa experiencia se iba traduciendo en deseo de servir desde las distintas áreas que abordamos.

Anyer Alonzo Vega Vocacional PASVOA

Vale la pena!! Amar a Cristo en su loco amor

5

“Caras vemos…

...Corazones acogemos…”

Page 7: Sígueme V

Realmente “Dios sabe cómo ac-túa en la vida de cada ser hu-mano”: es así como se compren-de la manera como muchas vidas se transformaron después de esta experiencia tan gratificante. El día de la despedida comparti-mos en fraternidad un almuerzo. Quedé muy satisfecho ya que esta experiencia llenó mis expec-tativas totalmente. El retorno ha-cia Bogotá estuvo lleno de mu-chos sentimientos encontrados, entre ellos la nostalgia al ver que un grupo de 34 jóvenes inquietos

vocacionalmente que comparti-mos de manera muy alegre la experiencia de la PASVOA 2012 nos separamos al tomar cada uno el camino de regreso hacia nues-tros hogares, pero con la firme confianza y esperanza puestas en el Señor de que nos encontrare-mos otra vez, pues la aventura apenas comienza. Para terminar quiero agradecer a todo el equipo de pastoral voca-cional agustiniana que nos acom-pañó fielmente en esta experien-cia vivida a la luz del Evangelio.

“Dios sabe cómo actúa en la vida de cada ser humano”

9 Al recordar las palabras dichas por uno de los frailes: “Cristo se entregó por ti, ¿qué estas dis-puesto a hacer por Él?... ¿te atreves a entregarte y a resucitar en Cristo para así poder llevar también su cruz? siento que si-guen interpelándome tanto como en el momento en que las escu-ché por primera vez. Es sorprendente cómo la idea de que los sacerdotes son personas rígidas y serias iba quedando en el pasado, gracias a la confirma-ción vital de que son personas alegres que dejaron algo bueno por algo mucho mejor: un DIOS vivo y resucitado. Son muchas las palabras que des-criben a estas personas pero mi propósito en estos momentos es contar cómo el encuentro con Cristo, desde la vida agustina, hacía más claro, cada vez, el mo-tivo de mi llamada: “He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si al-guno oye mi voz y abre la puerta,

entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo”. Lo importante era, ahora, dejar el miedo a un lado y abrirle la puer-ta a Dios, principio y fin de todas las cosas pues sólo Él sabía por qué debíamos estar allí alimen-tando nuestras esperanzas. Poco a poco me fui respondiendo el por qué Jesús ha decidido habi-tar en mí y guiar mis pasos, y, al vivir en comunidad, logré reco-nocer lo que realmente significa trabajar en grupo, ser inquieto, servicial, humilde, pero sobre todo, lo que significa vivir como en familia el amor de DIOS. Verdaderamente el encuentro con Cristo para vivir como agustino, llevando la cruz, marcó mi vida y me lleva hoy a decir que aunque puede conocerse el significado de un valor, hay que vivirlo y com-partirlo en Cristo, como hijos de DIOS, para que tenga sentido la entrega de la propia vida.

Page 8: Sígueme V

“Encuentro con Cristo para vivir como Agus nos llevando nuestra cruz”

PASVOA-12

El hombre oye las palabras, pero Dios escruta el corazón. (Serm 291,5). Con esta frase de nuestro padre San Agustín co-menzó lo que fue una vivencia maravillosa, que alejándonos un poco de los quehaceres comunes de la Semana Mayor nos permi-tió disfrutar al máximo ese “Sí” que le habíamos dado al Señor. Todo empezó el Miércoles Santo, 4 de abril, al llegar al convento de San Agustín en Bogotá; las expectativas de encontrar paz y fraternidad fueron satisfechas desde el primer día; en medio de risas y anécdotas del viaje fuimos encontrando lo que verdadera-mente nos unió: “el deseo de en-contrarnos con el Señor”.

Al desplazarnos hacia Chía, el caminar con Jesús se hacía más evidente mediante la alegría que se manifestaba en cada uno de nuestros corazones. La seguridad de saber que estábamos haciendo lo que Dios desea para nosotros, borraba cualquier duda e incerti-dumbre para permitirnos avanzar con paso firme. Celebramos juntos el Triduo Pas-cual, durante el tiempo que estu-vimos en el Convento San Alon-so, viviendo así un verdadero trabajo en equipo bajo la coordi-nación y el apoyo de Fray Cri-santo Álvarez y Fray Camilo Pi-neda, quienes junto a Fray Ale-jandro Molano nos acompañaron a lo largo de toda la experiencia.

7 Diego Duque Sandoval Vocacional

La dedicación y entrega en cada uno de los actos representativos de la Semana Santa fue funda-mental para que viviéramos a plenitud la pasión, muerte y resu-rrección del señor, sin apartarnos de nuestra realidad de jóvenes dinámicos, alegres, espontáneos, activos y divertidos. La oración y la lectura de las Sa-gradas Escrituras jugaron un pa-pel fundamental en esta expe-riencia. El Padre Fray Argiro Es-cobar junto al Padre Fray Alberto Urdaneta nos guiaron como dig-nos representantes de Cristo en la tierra; su humildad y sencillez marcaron mi vida para siempre en un sentido global y tengo por cierto que para muchos de los vocacionales también fue así. El lema de la PASVOA 2012...

“Encuentro con Cristo para vi-vir como agustinos llevando nuestra Cruz”, se vivió a pleni-tud en cada acción realizada y, sobre todo, en cada celebración Eucarística. Tuvimos la oportunidad de servir en cada una de estas celebracio-nes mediante los dones y talentos que Dios nos ha regalado: mu-chos cantaron, otros proclama-mos, también dramatizaron, ser-vimos en el altar como acólitos, todos oramos y, en fraternidad, nos demostramos a nosotros mis-mos que viviendo como agusti-nos nuestra cruz es llevadera. El hecho de pertenecer a diversas regiones del país no importó al momento de trabajar como equi-po: siempre unidos a la luz del Espíritu Santo.

“El hombre oye las palabras, pero Dios escruta el corazón.”

8