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 UNIVERSIDAD CATÓLICA SANT A MARÍA ENSAYO LA SALUD MENTAL EN SITUACIONES DE DESASTRE PS. JAVIER TORRES MANRIQUE ESCUELA DE POSTGRADO ESTUDIOS A DISTANCIA MAESTRÍA EN SALUD MENTAL DEL NIÑO, ADOLESCENTE Y FAMILIA EPIDEMIOLOGÍA EN SALUD MENTAL I SEMESTRE Dr. JOSÉ ALVARADO ACO OCTUBRE 200

Situaciones de Desastre y Salud Mental

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UNIVERSIDAD CATLICA SANTA MARA

ENSAYOLA SALUD MENTAL EN SITUACIONES DE DESASTRE

PS. JAVIER TORRES MANRIQUE

ESCUELA DE POSTGRADOESTUDIOS A DISTANCIA

MAESTRA EN SALUD MENTAL DEL NIO, ADOLESCENTE Y FAMILIA

EPIDEMIOLOGA EN SALUD MENTAL

I SEMESTRE

Dr. JOS ALVARADO ACO

OCTUBRE 2010

INTRODUCCINPor sus caractersticas geogrficas, el Per rene condiciones de riesgo para desastres naturales en perodos especficos del ao y otros que llegan sin previo aviso. En su historia, se recogen fatales acontecimientos que han terminado con la vida de miles de personas, puesto en riesgo la de otras y deteriorado la economa del pas.Por las consecuencias negativas que se derivan de estos fenmenos, es necesario continuar perfeccionando las acciones que puedan prevenir, minimizar o eliminar los daos a las personas o las propiedades, por lo cual es necesario ayudar a las personas que las enfrentan y sufren el rigor de su impacto.La Psicologa, no ajena a todo lo que concierne al hombre en su existir, tanto en periodos de salud como de enfermedad, en el enfrentamiento a la muerte y a todas los eventos que rompen su equilibrio, comienza a insertarse en el campo que se ocupa de la atencin al hombre en tiempo de desastres y a la mitigacin de sus consecuencias.Esta rama de la psicologa, que muchos llaman Psicologa de emergencias y desastres, se orienta al estudio de las reacciones de los individuos y de los grupos humanos antes, durante y despus de una situacin de emergencia o desastre; as como de la implementacin de estrategias psicolgicas de intervencin orientadas a ayudar en el enfrentamiento al fenmeno y a atenuar sus efectos. Estudia cmo responden los seres humanos ante las alarmas y cmo optimizar la alerta, para evitar y reducir las respuestas inadaptativas durante el impacto del evento y facilitar la posterior rehabilitacin y reconstruccin.Salud mental es el trmino amplio que implica las diferentes facetas del proceso salud enfermedad con sus aspectos sociales, que tanto influyen en el bienestar de la poblacin. Para su mantenimiento se incluyen acciones encaminadas a la prevencin, promocin, atencin, tratamiento y rehabilitacin.

APLICACIN DE PROGRAMA SALUD MENTAL EN SITUACIN DE DESASTREEl impacto en la salud mental no se puede evaluar siguiendo la frmula causa-efecto pues el comportamiento humano se manifiesta de forma muy variada en dependencia de la correlacin existente entre tres grupos de criterios: los referentes al desastre, las caractersticas del individuo, los inherentes a su comunidad. Por lo tanto, ante situaciones de este tipo, la mayora de las personas suele tener un comportamiento normal ante una situacin anormal; mientras que en otras se pueden desencadenar manifestaciones causadas por estrs y hasta psicotraumatizantes.OBJETIVOS GENERALES1. Organizar la atencin dirigida a la orientacin psicolgica en la prevencin de desastres.2. Brindar recursos psicolgicos a las personas para el enfrentamiento a los eventos estresantes inherentes al desastre.OBJETIVOS ESPECFICOS1. Determinar las distorsiones cognitivas que pueden tener las vctimas.2. Establecer acciones psicoteraputicas para la conducta a seguir ante las posibles reacciones que puedan surgir evolutivamente en pacientes, trabajadores y particularmente en los encargados de atender las emergencias.MTODOEl programa se enmarca en dos etapas la primera de elaboracin y la segunda de aprobacin y validacin para su aplicacin. Ya que ste es un ensayo terico nos basaremos slo en ello por lo cual se realiz una revisin bibliogrfica extensa, en busca de las mejores evidencias as como artculos similares de otras realidades.

CONSIDERACIONES GENERALES SOBRE LA ATENCIN DE LA SALUD MENTALSalud mental es el trmino amplio que utilizamos y que implica las diferentes facetas del proceso salud-enfermedad con sus aspectos sociales que tanto influyen en el bienestar de la poblacin. Es decir la enfermedad, las manifestaciones emocionales como la afliccin, que pueden considerarse normales, las conductas problemticas o desadaptadas (como la violencia y el consumo de sustancias) y el conjunto de la dinmica psicosocial individual y colectiva que se desarrolla en situaciones de emergencias. As mismo nos referimos, tambin, en el orden de la prestacin de servicios a las acciones que se ejecutan en lo preventivo, promocin, atencin, tratamiento y rehabilitacin.El trmino psicosocial se ha usado ms para significar la dinmica y la gama de problemas y manifestaciones psicolgicas y sociales que aparecen en situaciones de desastres y algunos autores e instituciones lo refieren bsicamente a lo no patolgico, desde una visin humanstica, ms que sanitarista.La visin de la atencin de salud mental no debe estar centrada slo en el impacto traumtico, debe ser amplia y dimensionarse ms all del evento originador en cuestin. El proceso busca la participacin de los diversos actores implicados en los conflictos para restablecer la integridad psicolgica de las personas, as como el equilibrio de las redes sociales. En el plano operativo se prioriza el mbito comunitario, sin que esto implique el no abordar el nivel individual y familiar. Las metodologas de trabajo deben ser giles, sencillas, concretas y adaptables a las caractersticas tnicas y culturales.Es necesario generar espacios comunitarios en donde se socializa el impacto de manera que permita re-elaborarlo y movilizar recursos para prevenir futuras crisis. Escuchar las demandas de la gente en sus propios espacios sociales o informales y no esperar que las personas vengan a los servicios de salud. Esto puede ser importante para identificar los problemas psicosociales y sus principales indicadores colectivos (conflictos familiares o grupales, dificultades escolares, violencia y el abuso de drogas o alcohol).Una de las principales funciones del personal de salud (especializado y no especializado) es propiciar espacios de apoyo mutuo en donde acta como facilitador de procesos grupales donde se comparten experiencias y promueven la autoayuda; tambin identificar recursos personales y colectivos que facilitan la adaptacin eficaz, as como disminuir la dependencia externa. El apoyo emocional debe integrarse a las actividades cotidianas de los grupos organizados en las comunidades y formar parte de la satisfaccin de las necesidades bsicas de la poblacin. Debe ser oportuno y efectivo a fin de mitigar la crisis y la post-crisis, fomentando la autonoma y la independencia.EL IMPACTO PSICOSOCIAL DE LOS EVENTOS TRAUMTICOSEl impacto psicosocial de cualquier evento traumtico depende de los siguientes factores: la naturaleza misma del evento, las caractersticas de la personalidad de las vctimas y el entorno y las circunstancias.La naturaleza misma del evento. Por lo general, producen un mayor impacto los eventos inesperados, los ocasionados por el hombre, los que implican una situacin de estrs prolongada y los de afectacin colectiva.Los eventos inesperados, como los terremotos, no dan tiempo a estrategias de prevencin individuales o colectivas y, usualmente, generan sentimientos de impotencia y reacciones emocionales que inhiben las funciones defensivas quepudieran ser eficaces; por ello, son ms frecuentes las reacciones de pnico paralizante o de huida, con graves modificaciones de la capacidad de reflexionar y tomar decisiones acertadas.El origen humano del trauma, como es el caso de los conflictos armados o los actos terroristas, potencializa el miedo y la ansiedad con sentimientos de rabia y odio, as como deseos de venganza, puesto que hay a quienes culpar; esto complica la reaccin emocional y la elaboracin del duelo. Adems, cuando setrata de violencia poltica, la bsqueda y la prestacin de atencin implican una situacin de peligro, lo cual puede dar lugar a tardanzas e iniquidades que se convierten en factores secundarios de estrs y cierran un crculo vicioso de violencia y maltrato.Cuando la situacin traumtica es prolongada, como en el caso de secuestros,desplazamientos forzados y en poblaciones que viven en cercanas de volcanes con posibilidades de erupcin, generalmente, las personas se sienten sin posibilidades de escape, pronto retorno o de reubicacin segura y digna. La vctima se siente atrapada e impotente y, fcilmente, llega a una fase de desesperanza y agotamiento de las defensas. Si, adems, se agrega la tortura, la prdida de las estructuras de las defensas es mucho ms rpida. Es frecuente ver que, incluso la amenaza o la posibilidad de padecer dolor o de morir (la persona o sus seres queridos), debilita la fortaleza de cualquier persona razonablemente equilibrada.Usualmente, en situaciones de crisis individuales, la vctima cuenta con el apoyo de quienes la rodean y de la estructura social. Cuando la emergencia escolectiva, el impacto es mucho mayor, pues no slo se vive el drama personal sino el de los allegados y, adems, se afecta la red familiar y social de apoyo. En estos casos, es frecuente la desorganizacin en el aprovechamiento de las fuentes de apoyo externo.Las caractersticas de la personalidad y la vulnerabilidad individual de las vctimas. Se valora, en primera instancia, la personalidad de los individuos y su capacidad de afrontamiento ante eventos catastrficos e inesperados. Podemos encontrar debilidades pero, tambin, muchas fortalezas que pueden ser estimuladas y aprovechadas. Adems, las condiciones preexistentes dan lugar a grupos ms vulnerables, como son los nios y los adolescentes, quienes an no han construido las defensas suficientes para enfrentar la adversidad y dependen de la ayuda y el apoyo externos; y los ms pequeos no tienen an la capacidad de comprender plenamente lo que ocurre.Los ancianos, por su parte, frecuentemente viven en situaciones de privaciny desesperanza, y es frecuente que padezcan de afecciones fsicas o emocionales que ocasionan dependencia y sentimientos de minusvala, todo lo cual contribuye a disminuir sus capacidades de adaptacin y defensa.Las mujeres son un grupo vulnerable pues suelen estar sometidas a condiciones sociales ms adversas (en relacin con los hombres) y a mayores riesgos para su salud. Adems, en situaciones de crisis, suelen soportar la mayor responsabilidad en el cuidado y el mantenimiento de la estabilidad de la familia.Otro grupo de alto riesgo son las personas con una enfermedad mental o fsica previa que ocasiona una mayor fragilidad del individuo. Igualmente, es necesario destacar que la confluencia de mltiples situaciones traumticas en individuos bien estructurados y emocionalmente fuertes puede debilitar sus defensas y hacerlos ms vulnerables ante un nuevo trauma que ocurra antes de haber recuperado el equilibrio.El entorno y las circunstancias. Aunque los desastres no escogen las vctimas, es evidente que no afectan al azar; siempre inciden ms duramente en los ms pobres, quienes tienen limitaciones de acceso a los servicios sociales y, en particular, a los de salud. Las comunidades pobres usualmente carecen de planes y recursos para prevenir y enfrentar las tragedias pues, incluso, carecen de redes de atencin de lo cotidiano y ello las convierte en grupos de mayor riesgo que se encuentran en los lmites de un equilibrio precario.Los grupos sociales desestructurados o que han sufrido situaciones adversas repetitivas son ms vulnerables. La provisin de ayuda, cuando es precaria, desorganizada, tarda o se agota muy prontamente, puede constituirse en una circunstancia agravante de la problemtica y puede generar conflictos sociales.Finalmente, es necesario recordar que las minoras (raciales o religiosas, por ejemplo) a menudo estn en condiciones previas de discriminacin, con estructuras de soporte social precarias, y tienen el riesgo de ser tratadas inequitativamente en la atencin de la emergencia.La respuesta individual segn fasesPara una mejor comprensin, dividimos la respuesta individual en fases (antes, durante y despus del evento). No obstante, es necesario resaltar que en la realidad, la delimitacin entre estas etapas no siempre es tan clara.Antes. En la fase de amenaza se produce miedo y una tensin emocional colectiva que prepara el enfrentamiento a la amenaza. Las reacciones individuales dependen de varios factores, entre los cuales est la experiencia previa. Pueden surgir actitudes de negacin del peligro en las que la persona contina con sus actividades cotidianas y no toma precauciones; en otros casos, aparecen actitudes desafiantes, de gran desorganizacin, o comportamientos pasivos o agitados que resultan poco adaptativos.Durante. Si la situacin pasa de ser una amenaza y se convierte en realidad, los individuos deben enfrentarse de manera abrupta a hechos que pueden ser aterradores; se generan cambios neuroqumicos en el sistema nervioso central y pueden afectarse las respuestas inmunolgicas. Las reacciones emocionales son intensas, el individuo siente interrumpida su vida y presenta reacciones muy variadas que van desde el miedo paralizante a la agitacin desordenada y desde la anestesia sensorial al dolor extremo. Puede haber un estado de hiperalerta pero, ms frecuentemente, hay moderados grados de confusin en la conciencia que se manifiestan como aturdimiento, desorientacin y dificultad para pensar y tomar decisiones. Se pueden presentar diversos grados de disociacin en los que el individuo se siente colocado en posicin pasiva ante una realidad que es vivida como pelcula ajena.Despus. Una vez pasado el evento agudo que, en algunos casos, puede prolongarse por horas, das y meses (volcanes, guerra), la vctima contina experimentando oleadas de temor y ansiedad al recordar el trauma o al comenzar a elaborar las consecuencias del mismo. Al miedo y a la ansiedad se suma una inestabilidad emocional sobre un trasfondo de tristeza e ira. La alteracin emocional incide en el resto del funcionamiento psicosocial.Pueden aparecer ideas o conductas inapropiadas, el sueo se hace irregular y poco reparador, disminuye el apetito, surgen la irritabilidad y los conflictos en las relaciones interpersonales, y se dificulta el cumplimiento de tareas habituales.Adems, aparecen o se acentan las quejas somticas (dolores o molestias variados) y pueden surgir o agravarse las enfermedades preexistentes, puesto que se disminuyen globalmente las defensas o se hacen insuficientes las medidas de control.Si el impacto es grave y colectivo, en esta fase ya se nota el dao en la cohesin familiar y social, lo cual dificulta obviamente la superacin individual del trauma. Si a ello le sumamos la persistencia de la amenaza o la necesidad del desplazamiento, resulta fcil entender que los procesos de readaptacin se postergan y las manifestaciones psquicas corren el riesgo de agravarse y volverse secuelas permanentes.La necesidad de manejar simultneamente las emociones personales y las relaciones y compromisos interpersonales, y cumplir con las tareas de la vida diaria resulta abrumadora para las vctimas, que se confrontan permanentemente con la necesidad de adaptarse a la prdida y a lo nuevo.Fase de readaptacin. Las circunstancias ambientales y contextuales favorables facilitan que el individuo recupere la capacidad de asumir su cotidianidad y supere exitosamente las prdidas. Sin embargo, no siempre sucede as y es frecuente que las reacciones psicosomticas persistan y se hagan crnicas.Tambin, aunque el temor y la ansiedad se vayan atenuando, persisten por mucho ms tiempo la tristeza y la rabia; as mismo, surgen sentimientos de culpa por haber sobrevivido o no haber impedido la prdida.El ritmo de normalizacin emocional es muy variable; obviamente, los ms frgiles demoran ms en alcanzar un equilibrio. A este respecto, merecen especial mencin los nios, porque la situacin de prdida de las estructuras entorpece un desarrollo normal y la construccin de defensas protectoras; tambin, suelen ser objeto de maltrato intrafamiliar, lo que, a la larga, los convierte en personas con dificultades para establecer vnculos afectivos duraderos y, eventualmente, en adultos a su vez generadores de violencia.DESARROLLO DEL PROGRAMADe acuerdo con la psicologa del desastre existen dos tipos de traumas psicolgicos importantes: el individual y el colectivo. En este ltimo, se lesionan los vnculos que unen a las personas y se daa el sentido de organizacin que prevalece en la comunidad.La intervencin del profesional de la salud mental puede detectar a aquellas personas o familiares cuya problemtica previa no les permite manejar la nueva situacin traumtica y poder superarla, esto los arrastra a complicaciones psquicas y reacciones negativas que los desorganiza y muchas veces les provoca una sintomatologa muy seria.Para cada una de las fases, la labor de intervencionismo en trminos de salud mental, adopta sus peculiaridades en una institucin hospitalaria, que va desde el diagnstico hasta las acciones propias del quehacer psicolgico con variados recursos psicoteraputicos. Se dirige en tres vertientes fundamentales: hacia el paciente hospitalizado y su familia, hacia los trabajadores en funciones de prestacin de servicio y hacia los trabajadores de la institucin que han sido daados, ellos o su familia, por el desastre.Se reconocen como alteraciones emocionales o afectaciones frecuentemente asociadas a desastres las siguientes: trastornos por depresin y ansiedad, trastornos por estrs agudo, estrs postraumtico, conducta o ideacin suicida, trastornos disociativos o de conversin, trastorno psictico agudo y estados de pnico.Pueden existir reacciones no patolgicas ante situaciones de desastres en personas adultas, la gran mayora estn en este caso y slo una parte de la poblacin experimentar reacciones psicopatolgicas.Es prudente destacar que las personas con sospecha o confirmacin de estas afecciones, deben ser valoradas en conjunto por el grupo de salud mental en desastres, integrado por psiquiatra, psiclogo, trabajador social, enfermero y asistente a paciente, quienes decidirn la conducta inmediata y futura.PRINCIPALES MEDIDAS DE INTERVENCIN PSICOLGICASLa intervencin psicolgica inmediata parte de la premisa bsica de que la vctima no es un enfermo mental, sino que, en principio, se trata de una persona con reacciones normales ante una situacin anormal.Es importante tener en cuenta los siguientes principios para el intervencionismo psicolgico: Inmediatez: cuanto antes se intervenga menos posibilidades existen de que se desarrollen psicopatologas futuras, como el trastorno por estrs postraumtico. Proximidad: la intervencin debe realizarse lo ms prximamente posible al lugar del evento traumtico, para minimizar la identificacin de la vctima como enfermo. Expectativa: es importante que la vctima tenga expectativas positivas respecto a su vuelta a la "normalidad". Simplicidad: uso de mtodos breves y sencillos de intervencin.ETAPAS DE PREVENCIN-PREPARACINAcciones psicolgicas generales: Conformar, entrenar y fortalecer el grupo encargado del tratamiento de estos pacientes. Elaborar las guas para el manejo psicolgico de situaciones de desastres para el personal de salud, pacientes y familiares. Precisar y acondicionar las diferentes reas para el trabajo en situaciones de desastres (reas de consulta, hospitalizacin, quirfanos, salones de parto u otros), apoyando de manera continua la labor asistencial y de aseguramiento. Identificar los factores de riesgo y vulnerabilidades, as como los factores protectores y la resiliencia en cada uno de los posibles tipos de situaciones de desastres (desde lo individual, grupal, familiar y comunitario). Capacitar al personal de la institucin en los aspectos relacionados con el manejo psicolgico en situaciones de desastres y los principales mtodos para una intervencin inicial no profesionalizada. Integrar el grupo de accin a los grupos de trabajo para la asistencia mdica, de direccin, administracin e ingeniera. Preestablecer todos los convenios de cooperacin e intercambio para cada una de las fases. Establecer la ubicacin de todos los recursos humanos disponibles y previamente identificados / capacitados / preparados para todos los lugares, acorde con las prioridades que imponga la contingencia. Etapa de respuesta (fase informativa)Acciones psicolgicas con pacientes y familiares: Activar el grupo de accin, que se subordina al grupo de asistencia mdica y que tendra sus reuniones de coordinacin segn valoracin de los problemas a resolver. Identificar pacientes con necesidades especiales de atencin psicolgica: embarazadas, madres de neonatos hospitalizados, pacientes con deficiencias mentales, pacientes con enfermedades siquitricas, pacientes graves, ancianos, pacientes con enfermedades cerebro y cardiovasculares. Definir tipo de intervencin psicolgica con estos, evaluar necesidad de indicacin de psicofrmacos con el mdico de asistencia. Contribuir, junto al equipo mdico, al manejo de las situaciones de conflicto que puedan generarse (pacientes y/o familiares) ante las decisiones para esta fase. Ejemplo: ante la negativa del alta mdica o permanencia indispensable en el hospital. Hacer llegar a los pacientes hospitalizados y sus familiares, la informacin necesaria acerca del fenmeno que se avecina, las medidas tomadas y sus funciones en caso de mantenerse en la institucin, haciendo un manejo adecuado de la comunicacin para no crear preocupaciones sobredimensionadas en ellos. Orientar al acompaante y a otros familiares acerca de la informacin que debe dar al enfermo, para trasmitir seguridad y amortiguar las reacciones emocionales que se derivan de la situacin que vive. Especificar el papel que desempea como acompaante ante la contingencia. Valorar con los familiares, qu persona debe cumplir la funcin de acompaante ante la nueva circunstancia, con el fin de elegir a aquellas que puedan servir de apoyo al paciente y contribuir a mantener el equilibrio emocional de este y del colectivo. Dar orientaciones psicolgicas a los pacientes y sus familiares sobre tcnicas que pueden aplicar a su paciente para amortiguar las emociones negativas situacionales: tcnicas respiratorias, contacto piel con piel, tcnicas de derivacin de la atencin. Ensear al paciente consciente y orientado, tcnicas de desactivacin fisiolgica aplicables durante situaciones de tensin para el control elemental de las emociones (visualizacin, relajacin, tcnicas respiratorias, tcnicas de corto-circuito). Persuadir al paciente para que mantenga una conducta acorde con su papel de enfermo, durante el evento. Precisar las necesidades de productos farmacuticos, sustancias psicotrpicas u otros que pueden ser utilizados en la atencin mdica y especializada a personas con alteraciones psicolgicas de mayor envergadura, por consecuencia (directa e indirecta) del desastre, y/o en casos de las complicaciones propias de los trastornos mentales que puedan desarrollarse.Acciones psicolgicas con trabajadores en funciones de prestacin de servicio: Seleccionar al personal que participar en las actividades de respuesta, en especial para reas de alto riesgo. Orientar al personal de enfermera en cuanto al manejo de los pacientes de forma personalizada, tambin acerca de tcnicas a utilizar para contribuir al control elemental de las emociones. Ensear al personal mdico, de enfermera y paramdico tcnicas de autocontrol emocional (tcnicas respiratorias, relajacin progresiva de Jacobson, tcnicas de cortocircuito, estiramiento corporal y uso de la msica como elemento relajante). Evaluar la inclusin de los profesionales del grupo de accin en los servicios de mayor riesgo (equipos de salvamento y rescate, los de evaluacin de los daos y necesidades de ayuda, la morgue y otros lugares destinados a la atencin a los cadveres, los servicios de atencin a los familiares de los fallecidos / desaparecidos / damnificados, en los equipos de direccin y de mando, apoyo e interaccin con los medios / estructuras encargadas de organizar / desarrollar las actividades de la comunicacin social). Prestar atencin a las necesidades sentidas y de primer orden vital. Remitir al personal con mayores afectaciones psicolgicas a la consulta conjunta psicologa/ psiquiatra para su evaluacin y tratamiento.Etapa de respuesta (fases de alerta y alarma)Acciones psicolgicas con pacientes y familiares: Propiciar la informacin concreta acerca de la proximidad del desastre, su magnitud, qu deben hacer, las medidas tomadas; con nfasis en cuanto a su seguridad y garanta de la asistencia mdica. Reducir el temor y la angustia que se genera ante estas situaciones. Incentivar la aplicacin de tcnicas de desactivacin fisiolgica, insistir con los familiares en su aplicacin y recordatorio de practicarlas al paciente. Mantener el contacto cara-cara o telefnico con el personal de enfermera para estimular el apoyo emocional al paciente y sobre todo para conocer el estado psicolgico de estos ante la inminencia del desastre. Recorrido frecuente del grupo de accin por los sitios detectados con personal vulnerable o de alto riesgo para la descompensacin psicolgica. Registrar las personas asistidas, puntualizando las de alto riesgo para desarrollar algn trastorno psicolgico mayor, y los hospitalizados que pertenecen a grupos ms vulnerables.Acciones psicolgicas con trabajadores en funciones de prestacin de servicio: Prefijar los regmenes de trabajo y descanso y el apoyo logstico necesario para la sostenibilidad de la actividad de respuesta. Garantizar las condiciones para cubrir necesidades bsicas como alimentacin, descanso y sueo. Mantener la confianza del grupo y las personas que lo conforman en s mismos y en el equipo de trabajo, guiados por el cumplimiento del plan organizado y aprobado por todos. Estimular la prctica de tcnicas de autocontrol emocional aprendidas previamente. Mantener vigilancia permanente y apoyo a la esfera psicolgica de personas vulnerables o en reas de alto riesgo. Evitar que este personal trabaje solo. Mantener el flujo de comunicacin entre el personal de salud y sus familiares, en especial cuando la misin se prolonga o existen riesgos (relacionados o no con el evento) para su familia. Evitar el trabajo en sitios con ambientes enrarecidos o con mucho calor, aspectos que incrementan el cansancio y el estrs psicolgico. Apoyar psicolgicamente segn necesidades, ya sea a travs de la ayuda mutua entre compaeros o de tcnicas grupales que favorezcan la ventilacin emocional y faciliten estrategias de afrontamiento de situaciones crticas.Utilizar tres de los principales mecanismos de afrontamiento y adaptacin de los humanos: supresin, aceptacin y humor. La supresin es la exclusin intencional de los pensamientos persistentes de manera consciente (rumiacin del pensamiento); la aceptacin es el reconocimiento de que las cosas ocurren ms all del control de cada quin, lo cual evita la perpetuacin de los "pudo haber sido y no fue" y el sentido del humor (aunque es a veces una estrategia negadora y defensiva, que permite evadirse de situaciones que angustian) que utilizado con inteligencia y audacia permite enfrentar el conflicto sin tanta solemnidad lo que hace que se ablande y d paso a la atenuacin de la angustia.Etapa de recuperacinAcciones psicolgicas con pacientes y familiares: Reevaluar a los pacientes que permanecieron hospitalizados durante el desastre y precisar posibles cambios en el estado emocional (se mantiene igual, empeor o mejor). Planificar actividades que permitan mejorar el estado anmico. Reevaluar la teraputica psicolgica, introducir tratamiento con tcnicas de relajacin grabada, musicoterapia, tcnicas cognitivas, de desactivacin fisiolgica, entre otras; en casos de empeoramiento o descompensaciones en el estado emocional. Utilizar adems psicoterapia basada en el efecto de la palabra (causal, racional, sugestiva, de apoyo) y si fuese necesario se interconsulta con Psiquiatra. Orientar el manejo familiar en caso de pacientes que hayan tenido prdidas materiales o familiares durante el evento. Saber escoger el momento psicolgico adecuado para ello, teniendo en cuenta el estado de salud del paciente y caractersticas de la personalidad. (regirse por los principios de Cmo dar malas noticias?). Evaluar a los pacientes que ingresaron durante el evento o inmediatamente despus de este. Definir situaciones relacionadas con el desastre y que estn incidiendo negativamente en el estado emocional y en el cuadro clnico del paciente. Buscar informacin en el familiar acompaante y establecer la conducta psicolgica a seguir segn necesidades, apelando a los recursos psicoteraputicos disponibles. Enfatizar la reevaluacin en los pacientes graves conscientes, valorar la implicacin emocional en la exacerbacin de parmetros fisiolgicos, con el fin de brindar tratamiento que pueda atenuar dicho estado emocional y por tanto influir favorablemente en el cuadro clnico del enfermo. Realizar dinmicas grupales (en las salas donde permanezcan pacientes que puedan deambular y con participacin de sus familiares) para facilitar la expresin de las emociones, compartir experiencias, promover la autoayuda y a la vez realizar tratamiento con tcnicas de relajacin, musicoterapia y tcnicas de visualizacin y de respiracin. Adems introducir tcnicas cognitivas: manejo de causa, solucin de problemas. Manejar adecuadamente la comunicacin de las malas noticias. En caso de determinarse que pueden ser dadas, lo harn las personas con mayor vnculo afectivo con el enfermo o lder familiar. Si es preciso, auxiliarse de personal especializado. Remitir al rea de salud, a los pacientes con requerimientos de seguimiento por las alteraciones emocionales que presentan. Reintegrar organizadamente al paciente y sus familiares a su comunidad, manteniendo una poltica de promocin y prevencin integral de la salud.Acciones psicolgicas con trabajadores en funciones de prestacin de servicio: Evaluar rpidamente las afectaciones emocionales de los afectados y procurar brindar ayuda inmediata (iniciar la primera ayuda psicolgica). Evitar crticas, sentimientos de culpa o comentarios negativos sobre la actividad realizada en colectivo o por alguno de sus integrantes. Elevar la autoestima, los jefes deben visitar frecuentemente los lugares de riesgo; los trabajadores tienen adems la necesidad de recibir expresiones de cario y reconocimiento por parte de sus supervisores y lderes (las personas dieron lo mejor de s, laboraron en tiempo extra y en condiciones extremas, antepusieron su deber social al personal, etc.). Controlar, en lo posible, la desorganizacin social. Evaluar el estado emocional de los trabajadores a travs de una entrevista clnica y si se considera necesario indicar evaluacin psicolgica segn necesidades. Dar tratamiento psicolgico sistemtico y por el tiempo necesario a este personal sanitario y a la vez, partiendo de la vivencia en el tratamiento, crear la necesidad del dominio de tcnicas antiestrs para situaciones estresantes que puedan presentarse posteriormente. Identificar los recursos personales de estas personas para el afrontamiento de situaciones de alta tensin emocional. Poner a disposicin del resto de los trabajadores del hospital los servicios de psicologa, psiquiatra y trabajo social para aquellos que necesiten ayuda. Identificar los problemas psicolgicos y sociales y sus principales determinantes (familiares, materiales, econmicas, escolares). Disponer de tiempo para que "desahoguen" sus sentimientos respecto al hecho y su intervencin en l. Tal proceso puede hacerse eficazmente en grupos de compaeros y un psiclogo que gue los comentarios y el proceso de ventilacin del grupo, fortaleciendo la posicin individual de cada uno durante el evento. Identificar, en coordinacin con la administracin de la institucin y organizaciones polticas y de masas, a aquellos trabajadores que fueron muy daados por el desastre. Ellos deben ser atendidos diferenciadamente y de forma integral. Favorecer el descanso, la alimentacin adecuada y la restauracin espiritual. Vigilar a largo plazo los sntomas del estrs postraumtico en individuos expuestos. Analizar y utilizar las lecciones aprendidas desde la perspectiva que nos ofrece la salud mental en desastres, para todos los involucrados en las diferentes fases del ciclo de reduccin.Principales tcnicas psicolgicas1. Estrategias reflexivo-vivenciales: constituyen un elemento bsico, pues para lograr la autorregulacin emocional es imprescindible estimular la reflexin consciente del paciente desde lo experiencial y/o vivencial. Pueden tomarse como referentes vivencias emocionales recientes que hayan provocado dificultades en el equilibrio fsico y psicolgico del paciente. Discusiones grupales. Socializacin de vivencias. Autoanlisis de experiencias positivas que se producen ante la reduccin del estrs por la aplicacin de tcnicas que persiguen este objetivo.2. Estrategas informativas: el nivel de informacin que un paciente tiene en relacin con la situacin de desastre influye notoriamente en las estrategias de afrontamiento a ella. Se pueden emplear recursos como: Informacin cara a cara. Informacin a travs de medios de difusin masiva.3. Estrategias cognitivas: las tcnicas cognitivas buscan modificar la respuesta emocional del sujeto mediante variables de tipo cognitivo que mediarn la activacin y la respuesta emocional. Se inicia al paciente en el conocimiento de estas tcnicas, las cuales se van indicando, primero para anlisis despus para aplicarlas tericamente a situaciones vividas. Tcnica de solucin de problemas. Establecimiento adecuado de metas. Interrupcin del pensamiento para la disminucin de pensamientos negativos (tcnicas de corto circuito). Identificacin y refutacin de pensamientos irracionales.4. Estrategias de desactivacin fisiolgica: se parte del supuesto que las emociones, y de manera particular las emociones negativas, implican un nivel de activacin fisiolgica que puede llegar a desencadenar disfunciones orgnicas. En este caso se pueden emplear: Ejercicios de respiracin: hacen especial hincapi en el control de la respiracin diafragmtica (respiracin profunda). Tcnicas de visualizacin: experimentos realizados han demostrado que las escenas de imaginera llevan a la activacin del afecto que resulta en manifestaciones fisiolgicas. Musicoterapia: la msica es un elemento esencial en el desarrollo y evolucin del ser humano. Entrenamiento en relajacin con elementos del entrenamiento autgeno de Shultz: logra modificaciones del estado fisiolgico del organismo ejerciendo adems una influencia beneficiosa en el estado de nimo, los sentimientos y las emociones. Relajacin progresiva de Jacobson: a travs de la contraccin-relajacin de todos los grupos musculares, el sujeto alcanza plena relajacin. No precisa de concentracin mental.5. Ayudas paliativas y moderadoras del estrs: Actividades de higiene mental.Cada una de estas tcnicas deben ser aplicadas de acuerdo a la situacin individualizada de las personas, con objetivos especficos y teniendo en cuenta las caractersticas del sujeto para posibilitar su comprensin y prctica.Su aplicacin se adecuar a las diferentes fases del desastre y sern orientadas por el personal especializado en prestacin de servicio.

CONCLUSIONESSe ha demostrado que la intervencin en salud mental en situaciones de desastre no puede limitarse a ampliar la cobertura de los servicios especializados, sino a una intensa capacitacin de los recursos humanos vinculados a la atencin en desastres. Junto a esto, es necesario elevar el nivel de resolucin de los problemas psicosociales de los trabajadores de atencin primaria en salud, socorristas y voluntarios ya que de ellos depender la educacin y control de las necesidades de la poblacin antes, durante y despus del hecho, pues este personal perteneciente al primer nivel de atencin ser la primera persona con la cual tendr contacto la poblacin de la zona siniestrada.La educacin emocional de los equipos de accin en casos de desastre es equivalente a la importancia que posee la capacitacin del personal encargado de la atencin de la poblacin para lograr el control y equilibrio de sus emociones pues nadie podra ser orientado o dirigido por una persona que, en algunos casos, podra pasar por una crisis emocional mucho ms intensa.La salud mental en la prevencin de desastres se inicia en el reconocimiento de nuestras debilidades como grupo aparentemente organizado: el reconocer que no tenemos una cultura de prevencin que nos permita tomar decisiones correctas y rpidas en momentos de necesidad, lo cual lleva inevitablemente al caos y a la desesperacin en el momento del desastre, luego del cual viene la desorganizacin y el temor por lo incierto, finalizando este ciclo con una lenta y dolorosa recuperacin no asistida por profesionales y basada en el tiempo que nos ayudar a olvidar dichas vivencias.

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