Sobre el mudéjar en la provincia de Ávila

5/11/2018 Sobre el mud jar en la provincia de Ávila - slidepdf.com

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SOBRE EL MUDEJAR

EN LA

PROVINCIA DE A VILAJO SE LU IS G UTIER REZ ROB LEDO

Universidad Complutense

PA PELES DE ARQUITECTURA

ESPANOLA 4

Fundacion Cultural Santa Teresa & Instituto de Arguitectura Juan

de Herrera. A vila 200 1



PUBLICA ClONES

Fundacion Cultural Santa Teresa

PAPELES DE ARQUITECTURA ESPANOLA

1. Consideraciones varim' sabre la Arquitectura Mlli/ejar

Fernando Chueca Goitia,

2. La ill/ella de JuanGII(IS ell

to catedral de AvilaJose Marfa Martinez Frfas.

3. Metrologia .l' composicion en las catedrales espaiiolas.

Jose Miguel Merino de Caceres.

SERlE GENERAL

Medievalismo y Neomedievalismo ell. Ia Arquitectura

Espaiiola. Los Catedrales de Castilla y Leon I.

Pedro Navascues y Jose .. L. . Gutierrez (Eds.)

Panteones y sepulcros en los cementerios de Madrid

Edicion Facsfmil de la de 1898.

La arquitectura. Placer del esplritu,

Ensayo de sociologic esuitica.

Fernando Chueca Goitia.

Proyecto de Basilica a Santa Teresa de Jesus ell Alba de Tonnes

por D. Enrique Maria R ep/d ie s y Vargas. Edicion Faa/mil de la de 1900.

Pr610go de Jose Luis Gutierrez Robledo.

Acms dell Encuentro Tell/IIi:; Luis de Vic/aria y la Nhisico Espoiiola del Siglo

xvr Las instnunentos musicales ell el siglo XIII.

Alfonso de Vicente (Ed.)

EI Plateresco. Imagen de /IIIG Espaiia ell tension.

Fernando Chueca Goitin,

Estudios de derecho y ges/ioll antbiental

Fco. Javier Melgosa Arcos.

Urbanismo y Patrimonio Historico.

Varies aurores.

COEDICIONES CON LA UNIV. DE SALAMANCALa Espiritualidad Espaiio!a del Sigto

X\II.. Aspectos literarios y linguisticos. (Ago/ado JM.' Jesus Mancho Duque (Ed.)

Medievalismo y Neomedievaltsmo ell fa Arquitectura

Espanola. Aspectos generales (Agotado).

Pedro Navascues y Jose. L.Gutierrez (Eds.)

JORNADAS DE mSTORIA Y FUENTES ORALES

Memoria y sociedad el l la Espaiia contemport inea.

Jose Manuel Trujillano Sanchez (Ed.)

His/aria y Memoria del Franquismo.

Jose Manuel Trujillano y Jose Maria Gago (Eds.)

Testimonio orates )' escritos (/936-1996)Jose Manuel Trujillano y Jose Marfa Gago (Eds.)

BOLETIN UNIVERSITARIO DE UNED-A VILA

I. Consideraciones sabre el modele tuuuanistico de Carl Rogers (Ago/ado)

M.' del Pilar Jimenez Sanchez.

2, Memoria del I Seminarto de Litenuura Espanola

OCII IO/: HEI all/or y .III obra" (Ago/ado)

Jose M.' Munoz Quiros (Coord.)

3. Nuevos tuimeros Indices [Agotodo).

Juan Bosco Romero Miirquc:z

4. Noche y Dia (Ago/ado)

Jacinto Herrero Esteban.

5. Emilio Gonzalez: arquitecto municipal de Avila. (Ago/ado).

lose Luis Gutierrez Robledo



6. EI ideal d e l S ab io ell las e sc u el as He le ni st ic as . ( Ag o (( ld o )

Alberto Medina Gonztilez

7. Acras de Gredos 1988. (Agotado).

Varies autores,

8. Haciendas Locales: 1lIlel'a r egu lo c ion [Agotado)

Cesar Albiftana, Pablo Gayubo y Jose Dlaz Rata,

9. AC /(fS de Gredos 1989.V ar i o s a u to re s,

]0. AclO s de G re d os 1 98 9.

Varies auiores.

11. AC ((fs de Gredos 1990.

Varios autores,

12. Aetas de Gredos 1991.

Varios autores,

13. Aetas de Gredos 1992.

Varies auto res.

14. Aeras d e G re do s 1993.

Varios autores.

15. Acws de Gredos 1994.

Varies autores.

16. Actm' de Gredos 199511999 (Ell preparacion).

ANDANZAS (Cuadernos de fa Escuela Oficlal de Turismo de Castilla y Leon)

1. Apuntes para Ladefinicion Y c on ce pt o d e TUI"lsIIIO Ru r al ( Ag o ta do )

Luis Corrales Bermejo.

2. Estudios de to normative autonomica sobre Turismo Rural.

Luis Corrales Bermejo y Juan Luis Rivas Zurdo.

3. Aetas de f a s [ Jornadas s ob r e De re ch o y Turismo.

Fco. Javier Melgosa Arcos. (EeL)

4. Aetas de las If J or no dn s s ob re D e re ch o ) ' T ur ls tu o.

Fco, Javier Melgosa Arcos. (Coord.)

5. A . vila: Turismo y realidad urbana.

Miguel Angel Troitifio Vluuesa (Director),

6. Aetas de la s I II Io rnadas sobre Derecho y Turismo.

Fco, Javier Melgosa Arcos. (Coord.)

SERlE TEXTOS

Apuntes de Derecho Laboral

Fco, Javier Melgosa Arcos.

lntroduccion al Turismo.

Francisco Javier Jimenez Moreno.

N O le s fo r English Tourism

M.' Teresa Garda Vicente.

OTRAS PUBLICA ClONESC a rp eta d e grabados de Apila

Textos de Jose Luis Gutierrez Robledo.

Para pedidos, informacion en intercarnbios dirigirse a

Fundacion Cultural Santa Teresa

Cf Lo s Can [eros sIn

Apdo , 144 - 05080 Avila (ESPANA)

Telf. 920206206/920206221

Fa x 920 206 215 I 920 296. 205

E-Mail: fundacionts'ctv.es

httplfwww.fundacioncsl.com

http://httplfwww.fundacioncsl.com/

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Editan:

F U N D AC IO N C U L T U R A L

S A N T A T E R E S A

D IP U T A C IO N D E A V IL A

S E R V IC IO D E P U B L IC A C IO N E S

Colabora:

A Y U N T A M IE N T O D E A R E V A LO

IN S T IT U TO D E A R Q U IT E C T U R A

J U AN D E H E R R E R A



JOSE LUIS GUTIERREZ ROBLEDO

SOBRE EL MUDEJAR

EN LA

PROVINCIA DE AVILA

PAPELES DE ARQUITEC TURA ESPANO LA 4

AV ILA 2001

FUNDACION CULTURAL SANTA TERESA

DIPUTACION DE A V I L A



Desde 1987 Is Fundaci6n Cultural Santa Teresa COJlVOCa en Avila dos encuentros anua-

les dedicados al estudio de la arquitectura espanola (Lecciones y Medievalisrno) en los que

se han presentado estudios de diversa Indo le qu e creemosmerecen perpetuarse en Jetra

impresa, Con ese proposito uacieron esros Papeles de Arquitectura Espanola, dehumilde

aspecto pero de arnplias minis, en los que recogernos todas aquellas aportaciones que -en

nuestros encuentros y fuera de ellos- suponen lU 1 estudio valicso de nuestra arquitectura,

CONSEJO DE REDACC rON '.

Pedro Navascues Palacio

Jo·seLuis Gutierrez Robledo

Jose Miguel Merino de Caceres

Antonio Rufz Hernando

Isabel L6pez Fernandez

Jose Manuel Trujillano Sanchez

A mi madre, que desde hace alios IJ'/,eacompaiia par

estos templos y otros monumentos abulenses

Las fotograffas son de:

Miguel Angel D faz: 112 al B,

Manuel Gom ez M ore no . Catalogo: 95 y 109.

Pablo Garcia Redo/Lorenzo Fernandez Martin (Inst, Gran Duque de Alba): 88 y 93

Jose Luis Gutierrez Robledo: 7,9 aiI-, 18, a o , 24,25, 27,32 a 34. 40.41,43,44,46,48, 51,

53,56, 58, 60. 61, 63, 65, 67 a 71 74 76, 79 a 82, 85, 89, 95. 96, 101, 103, 105. [15 y 116.

Isabel Lopez Fernandez 84 y 91.

Santiago L op ez F erna nde z: 19-.21, L 06 y 107.

E nriq ue L uis (In st, G ra n Duque de A lba ): 15.49.87 Y 100.

Poto Sanzo Arevalo: 107.

La autoria de los planes y dibujos se cita en cada caso. Conste nuestrq profundo agradeci-

miento a Marfa Teresa Sanchez Trujillano qlre nos permite reproducir muchos de los planes

de su inedito Inventario Artistico Diocesano de .,hila, a Je su s G asc on , Santiago Herniez

isabel Garcfa, Angel Hernandez, Saturnine Gonzalez, Horacio Pernandez y Jose Ignacio

Paradinas, a la In stin rc io n G ra n Duq ue de Alb a (P ia no s de Luis Cervera) y a la Junta de

Castilla y Leon que nos ha facilitado algunos de los del Servicio Territorial de Cultura. de

Avila,

Pu ra p ed id rr s i nf orm ac io n 60 i nte rc nmb io s d ir ig ir se a

Funducion Cultural Santa Teresa

CI Los Cam eros >lu

Apdo, ~44- 05080 Avilu (ESPANA)

TelL 920106 20 6 1910 J06 22 ~

Fax 920 206 'l15 I 920 :!06 lOS

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Im prirne: M AR CAM. A .v ilu - © Fundacion Cultural Santn Teresa e Instiruto de Arqui te ctn s J ll nn d e H e rr er a

D ep os it o L eg u' A .v ·t6 8· ~O (l l

r .S .B .N. 84 ,.9321334-2-0

Ninguna parte de esta publicacion puede set roproducida total 0 parcialmente, almacenada

a transmitida en rnanera alguna, por ningiin media, sin permiso del editor.

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Papeles de Arquirectura Espnliolu. 4.

Av ila 2 00 1

Fundacldn Cultural Sant a T e re s a

Institute de Arquitectura Juan de Herrera

SOBRE EL MUDEJAREN LA PROVINCIA DE AVILA

Jose Luis GUTIERREZ ROBLEDO

INTRODUCCION

La palabra sabre del titulo de este estudio quiere indicar claramente que rinica-

mente se pretende hacer una aproximacion al mudejar abulense y que estas paginas

-dicho mas claramente- no quieren ser O IT a COSa que un mero estado de 1a cuesti6n

sabre e sta a rqu ite cru ra , u na previa delimitacion de un territorio de investt igacien

sabre el que ann san necesarios muchos y profundos estudios. Estos edificios dern ud eja r a bu le ns e e sc rib en uno a uno y en conjunto una de las paginas mas singu-

lares del mudeja r h is pano , Perdidas entre campos de cereal, en el centro de peque-

DOS pueblos "muy venidos a menos", se alzan la s humildes fabricas de ladrillo,

argamasones de chinarro, rnampuestos, adobe y madera. Con tan limitados mate-

riales y con u na sa bidu rfa c ons tru ctiv e q ue a iin so bre co ge , le va nta ro n m o num en to s

singulares y bellos, en los que a pesar de la economia de materiales y de la repeti-

cion de un repertorio decorative de sobra conocido (esquinillas, sardineles, verdu-

gadas, de encofrados de cal y canto 0 de pequefia mamposterfa ...), se siente el pal-

pita de unos artistas qu e hiciero n, como nunca, de la pobreza de medias y de la

necesidad virtud, que unieron esplendidarnente los repertories fermales de aquellaamalgams de culturas las tres religiones del libra que esta en la base de la edad

media espanola.

Es largo el ruirnero de edificios mudejares que, desde Narros del Puerto en el

Valle Ambles, Burgohondo en el del Alberche y Piedrahita ell el del Corneja, pasan-

do pot la ciudad de Avilay llegando basta el limite Norte, existen en la actual pro-

vincia de Avila. Los conocidos en Ia mayor parte estan en La Morafia y Tierra de

Arevalo, y son bastantes mas de cien: fu ndarnentalm ente tem ples, pero tam bien

puentes, castillos y palacios. Altratar de comprender todo el conjunto, fundamental

es recordar algo obvio, que es propio advertir en toda historia local, ello es que Ia

division decimononica de Espana en p rov inc ia s no es la adecuada para acercarse al

mudejar, Que serfa mas adecuado incluir en el campo de este estudio al menos toda

lazona Sur de 10 que fue el obispado medieval abulense, inc1uyendo los arcediana-

tos de Olmedo y Arevalo Yla zona comprendida entre A vila y Are va lo (Ma ra na y

Tierra de Arevalo) . Mas razonable aiin serfa acorneter su estudio conjunto, saltando

' Es te t ex to , quepa rcl a lrn en te reproduce e l q ue p nb liq ne .e n e l T orn o JI de la H is to ria d e AlI i/a. C a plr ulo X .

p~n l1S 549 ·5 84 , .Av il ? . 20 01 . yJ fu e p ar cia lm em e a de la ntn do d en tr o d e 10 documemacidn d e la s.3 2 L ec cio ne s

de Arquirectura Espanola, o r ga ni za da s e n Arevalo, e n rnarzo del 200 L por I n P tl nd u ci6 n Cu lt ur al S a nt a Teresa y

el Institute de Arquitecmra Juan de Herrera. Aquel texto ha sido nuevamente arnpllado y mfnimamente reformn-

do pail! SU publicncion eo PAPELES DE ARQUITECTU'RAESPANOLA.

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los limites provinciales decimon6nicos y lo s sucesivos Iimites del obispado, y jun-

tar en Ull unico foco regional el mudejar del Sur del Duero, un foco que Perez

Higuera propuso agrupase junto a] abulense de Morafia y Tierra de Arevalo, la sego-

viana Tierra de Pinares, la vallisoletana zona de Medina del Campo y Olmedo, mas

Toro y su zona, y la Armufia y Campo de Pefi ar anda sa lman tinos . Sabre los focos

mudejares en general conveniente es sefialar que no SOll estancos y que su delimi-taci6n es producto mas de los procesos y ambitos de investigacion que de una uni-

dad formal. A modo de ejernplo debe indicarse que ternplos como Camarma de

Esteruelas (Madrid), San Lorenzo de Sahagun (Leon), Galisteo de , Caceres, ... , y

otros muchos, son perfectamente comprenslbles dentro del foco mudejar del Duero,

Advertido 10 anterior se constata que en la zona Norte de la actual provincia de

Avila, al Sur de la capital, en Ia Moraiia y en la tierra de Arevalo, se configura en

los alios del perfodo romanico y siguientes tillestilo nuevo y distinto, que hemos

v enido en H am ar m udejar y que aiin hoy da pie a m ultiples discusiones terminol6-

gicas en las que es preciso entrar, A modo de introduccion creo que diffcilmente se

encuentren unas palabras mejor hilvanadas, mas sentidas, que la s que hacen ya casicien afios dedieo Don Manuel Gornez-Mereno, entonees un joven profesor grana-

dina, a unos edificios que sin duda alguna le impresionaron profundamente:

"Entre fa M arana y las serranias de la provincia hay una perfecto distincitin de

suelo, de clima, de raza, de trajes y tambien de arte. L a . Marana tiene su arquitec-

iura especial, no sabemos si originaria 0 importada, pero sf que constituye un cen-

tro, irradianda hacia Salamanca, Zamora, Yalladolid y Segovia: arquitectura

im p ue sta p ar L an atu ra le za del sue lo , a rqu it ec tu ra popular; semimoruna; semicris-

tiona, reflejo de fa vida nacional freru« al elemento avasalladar frances apadrina-

do par la Corte y par los m onjes, q ue representan las arquitecturas ronuinicas y oji-

val. Arquitectura menospreciada y sin estudiar apenas todavia, pues (1St como las

crdtticas s610 hablan de las grandezas y de las ambiciones que flo tan sa br e pu e-

blos, olvidando su vida intima, sus verdaderos intereses, sus vicisitudes sociales, asi

las ciudades s610 se enorgulleaen con. Sl/S monumenios de piedra, catedrales, CO/1-

v en to s, ig le sia s a ris to cr d tic as , d e bid a s, 110 a las conveniencias e iniciativa d el p ue -

blo y del bajo olero, sino a la s r en ta s de una corporacion; a l a s p rod iga li dades de

u n r l? )1 ,a las larguezas que, a cuenta de sufragios y en descargo de sus conc ienc ias ,

otorgaban los ricos y los senores. El puebla habia de contentarse can poco, aha-

rrando todo 10posible sa esfuerza Y SLIS dispendios, Como que su fuente de ingresos

era el irabajo, no saqueos ni opresiones; it no podia traer materiales de grandes

distancias ni labrarlos C017 primor; 110 podia hacer venir arquitectos famosos; tam-

poco el pechero de entonces sabra grail COS(l de ciertas aries, piles al cabo era COH-

quistador y soberbio t'ambien,)1 he aqui quea estas circunstancias obedecia el des-

cargar su trabajo sabre el siervo de los pecheros, el tnoro laborioso y sobrio que lo

aguantaba todo con ta l que le d ejasen v iv ir a su m anera: en vez d€ p ie d r a de sille-

ria, empleaba los materiales ordinar ies del pais; y ell vez de edificios segtin el

paf tonfrand$, dejaba a l tnoro mudejar que se las cotnpusiese a su gusto. L a g ran

meseta de C a stilla la V ieja y Leon carece en SlI m ayor pa rte de buena piedra: el

material indicado es, pues, el ladrillo, 0 el tapial de cantos esquistosos y graniti-

cos, trabajados can mortem de cal".

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Obligado es, para ni ser insensible ni parecerlo, dejar constancia del descuido

que sufren muches de los muchos monumentos mudejares de la Marana. Cierto es

que es largo su ntimero, qa.e los pueblos estan boy casi vacfos (1amayor parte no

llegan a los 250 habitantes) y, por ello, ni las parroquias ni los vecinos son bastan-

tes para atajar el mal. Quede constancia tambien de que los iiltimos afios las distin-

tas admrnistraciones han hecho 1 0 posible y mas, .. Precise es decir que hace falta unplanteamiento general e imaginative para abordar el problema, que debe ponerse en

rnarcha ya esa carnpana Salvemos el mudejat; que se adelanto en las Leccioties de

arquitectura dedicadas al mudejar en Arevalo, el pas ado mes de maTZO de este a n adel 2001. Una campafia que aborde el problema de su conservaci6n y rnanteni-

miento con datos reales y hurnildes, can los pocos medias existentes, que incida

antes en los problemas de mantenimiento que en oostosas campafias de restauracion

general. A modo de ejemplo apunto la imperiosa necesidad de primero limpiar

torres y techumbres de las toneladas de palomina que pesan sobre ellas y luego

cerrar todos los huecos por los que pasan las palomas, y despues ammeter las tare-

as de retejo, y despues reponer los irnprescindibles llagueados y revoques histori-cos, y despues acometer la limpieza de los tempi os, y protejer los edificios con

medidas de seguridad.i.. Son tareas previas en las que segurarnente hay que derro-

char mas im ag ina cio n, m as inge nio y mas empuje, que dineros, Tareas a las que

debe if nnido un programa de puesta en valor del mudejar que requiere establecerunos cauces razonables para visitar estos monumentos.

L EL CONCEPTO DE MUDEJAR

Tanto par precisar que el componente etnico musulman DO es imprescindiblepara que considerernos hoy un edifice mudejar, como por precisar los postulados de

quien esto escribe es necesario anteponer al estudio de mudejar abulense un nipido

recorrido por 10 qu.e ha sido la historiografia del termino. Se advierte que el reco-

rrido solo servira para ver como los historiadores han discrepado largo y tendido

sobre si estamos ante un arte cristiano can vestiduras islamicas, a ante un arre isla-

mica con vestiduras cristianas. Todo podrfa resumirse diciendo que 10 que para

Amador de los Rfos era un maridaje entre las arquitecturas cristianas y arabigas,

para Fernando Chueca es un mestizaje entre las arquitecturas cristianas e islamicas,

y la diferencia conceptuales importante: si un matrimonio puede separarse, no hay

forma de separar 10 que mezclan dos sangres. El mudejar aparecera as! como uno

de esos productos de sfntesis caracteristicos del mundo medieval espafiol.en el que

frecuente, constantemente, se da una enriquecedora mezcla cultural,

Fue en 1859 cuando Jose Am ador de los R fo sacu DOla d enominacio n en un dis-

curso titulado El estllo mudejar en fa arquitectura, insistiendo en que esramos ante

un rnaridaje entre la arquitectura cristiana y 1a arabiga que partia de dar irnportau-

cia a los diversos precedentes locales musulmanes que sedan el embri6n de cada

foco regional. Adernas ya se presenta e J mndejar como tin estilo artfstrco, segt in

indicaba el titulo del discurso y ademas se indica que el mudejar afloraba en la orfe-

breria, la ceramica, lacarpinteria, etc, El termino era en esencia despectivo y de

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alguna manesa lo utiliza asi Madrazo en 1888 cuando insiste eo que deben definir-se los objetos artfsticos por su estilo y no "POI la condicion personal del artifice".

Ademas apuntara ya que este es un estilo bastardo que estara condicionado par los

rnodelos musulmanes de los que parte y asi propondra utilizar los tenninos de arabe

bastardo, mauritano bastardo, etc.

En 1906 Vicente Lamperez va a proponer un enfoque rnuy distinto, para el elmudejar es un estilo, pero estilo ornamental que envuelve las estructuras arquitec-

tonicas cristianas, L6gicamente como ahora e1 soporte es cristiano se propondra

definir al estilo como mudejar latino bizantino, mudejar romanico, mudejar gotico

y mudejar plateresco. Como ha precisado Borras Gualis, a quien sigo detenidarnen-

te en esta introduccien, el siguiente paso era el de condicionar Ia clasifrcacion artfs-

tica al material con e1que se trabaja y surgira la expresion romanico de ladrillo y

otras similares que aun hoy se utilizan y sobre las que el Marques de Lozoya ya

indica que no las consideraba adecuados, ya que parecian "designar una variedad

de] romanico, siendo aS I que se trataba de algo fundamentalmente distinto",

En 1932 Henri Terrasse dint que el arte es tanto de mudejares como de cristia-nos aleccionados por los vencidos y que esta configurado por 1a continuidad de las

tecnicas de trabajo musulmanas. Al afio siguiente Lamber t definira el mudejar como

"verdadera' sfntesis de las artes de lacristiandad medieval y del Islam de occiden-

te, aiiadiendo a las camas tradicioaales del desarrollo del rnndejar (atractivo ejerci-

do par el arte musulman, rapidez y economia de ia construccion musulmana -parlos

materiales ernpleados y par la baratura de Ja mana de obra) la paulatina perdida de

mflueacia del arte frances en Espana desde el siglo XIII. Adernas aporta un nuevo

esquema sistematizador que atiende a las caracteristicas formales y ala evolucion

cronologica. En lo s m ism os alios Diego A ngulo vera el m udejar com o algo diffcil-

mente dslimitable y utilizara e1 termino mudejarismo. Siguiendo esta mismacorriente el Marques de Lozoya utilizara preferentemente e1tennino morisco y dira

que 10mudejar 0 morisco no son un estilo, son un gusto pot 10 ornamental que va

a impregnar todo el arte hispano .

Partiendo del analisis sobre las tortes aragonesas realizado pot Iniguez. en el que

demuestra que tanto la estructura como la ornamentacion son islamicas, aparece 1a

figura de Leopoldo TOrres Balbas que indicant que es un arte popular derivado de

la tradicion islamica, un "fenomeno artfstico de Iarga duraci6n que supera en el

tiempo Ia periodizacion de los estilos artfsticos europeos", y que tiene un caracter

ornamental y anticlasico,

Discfpulo de Torres Balbas, Fernando Chueca planteara el 1953 que el mndejar

es un metaestilo 0 una invariante, una actitud que perdura en 1a sensibilidad espa-

nola. Recienternente, en 1994 y en Arevalo, el profesor Chueca, recuperando refle-

xiones suyas de 1968 en las que ya hablaba de la existencia de arquitecturas muds-

jares, indicara que "existen creaciones de la arquitectura que llamamos mudejar que

son por sf mismas COOlO concepto, estructnra y decoracion, plenamente originales y

unitarias. No existe arquitectura de alto rango que pueda dividirse en cuerpo y ves-

tidura 0 decoracion; no podemos considerar que una cosa pueda desligarse de la

otra". Sobre esta idea y partiendo de ' suponer que el arte mudejar proviene de un

acto intencional prirnario, mientras los estilos formalizados provienen de un acto

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intencional secundario (reflexive)", afiadira una propuesta que indica Ie "parece

mas ajustada a la realidad y que consistiria en decir que el mudejar es un arte

Mestizo, consecuencia de una paternidad mixta 0 de dos sangres", Si, como decia

a I principia de esta disgresion, se opone a1 inicial termino maridaje utilizado por

Amador de los Rios el termino mestizaje utilizado por Chueca Goitia, se compren-

dera la fundamental diferencia que existe entre ambos: 10 que en el primer ejernplopuede separarse, en el segundo es palrnariarnente inseparable. Es una forma rotun-

da y castiza de decir mas escuetarnente 10 que Gonzalo Borras explico mas exten-

samente en su estudio mas divulgado sabre el mudejar: "el arte muldejar es una

nueva realidad artistica, autdnoma y desgajada del arte hispanomusulmds, porque

en esta pervivencia del arte hispanomusulmdn ha desaparecido el soporte cultural

de este arte, que es el dominic politico-religoso, siendo sustituido por el dominic

politico cristiano. El. arte mudejar es lOW consecuencia de las condiciones de COI1-

vivencia de la Espaiia cristiana medieval, siendo, par tanto, la mds genuina expre-

sian artistica del pueblo espaiiol, una creacidn cultural radicalmente hispdnica,

que no encaja en Lahistoria del arte isldinico ni en la del occidental porque se hallajustatnente en lafrontera de ambas culturas.

De esta manera 10 que comenzara siendo una herencia isldmica, al quedar des-

1 inculada del mundo cultural isldmico, desgajada del dominic polltico-religioso

del Islam, se convierte ell una inanifestacion artistica nueva, que caracteriza a Ia

cultura hispdnica. desligdndose paulatinamente del soporte etnico mudejar que la

posibilito, para sobrevivir afenomenos culturales tan.drdsticos como la conversion

forzosa de las ininorias mudejares, primero, y la expulsion de los moriscos mas

tarde. El mudejar se habra canvertido en una expresion artistica caractertstiaa-

mente hispdnlca, superando inc luso, las referencias religiosas de orige}1."."'

Finalmente conviene recordar que a partir de 1981 y en los SimposiosInternacionales de Mudejarismo de Teruel, se han aceptado las directrices pl 'OPUeS-

tas por Gonzalo Borras y se ha insistido en la conveniencia de segnir utilizando el

termino mudejar que desde un punta de vista historico era el que definfa "a aquel a

quien se ha permitido quedarse, sometido, tributario' • precisando que 10 mudejar

puede ser definido historicamente por un cornponente etnico, pero qu e el termino

artfstico no depende del origen de la mana de obra, que no todos los edificios rnude-

Jares son obra de mudejares , Artfsticarnente el termino compete al uso de \100S

deterrninados materiales y formas artfsticas y al empleo de unas tecnicas de trabajo

de tradici6n musulmana, Para Borras se produce una unidad de tnateriales, tecni-

cas y formas artisticas que, si es teiiricamente es posible e incluso necesario des-

lin da r; e n la realidad priictica del trabajo mudejar andan inseparablemetue unidos.

El usa de esos materiales, formas y tecnicas no fue privative de mudejares 0moris-

cos.

Valga esta larga disgresion para insistir en que se utiliza aqui el termino rnude-

jar para definir una arqnitectura popular, que apareee en su mayor parte eo un terri-

torio de clara a sc endenc ia is lam ic a eel termino Marana para rni alude a una tierra de

moras) , que no puede utilizar masivarnente un material camilla piedra que allf no

; BORRAs GUALIS, G.- £1 orte /III/dejal: Teruel, 1990. pag. 90.

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existfa, que emplea en SUS construcciones mcrrumentales las mismas tecnicas de tra-

bajo basadas en el empleo de dichos materiales que se han seguido utilizando basta

nuestros dias, y que presenta multiples y sefieros ejemplos de edifieios que rrunca

podran analizarse haciendo su diseccirin con ningtin tipo de bisturi, que tienen una

decoraci6n que no es ningrin ornamento occidental, que es estructura oriental y unas

estructuras y fonnas que nason esencialmente romanicas. AUI1 utilizando la expre-si6n -que no cornparto- romdnico-mudejan Jimenez Lozano ha intufdo hicida y pre-

cisamente 10 que ocurre a1 afirmar que en Castilla se da tambien una rornanidad

europe a, pero que "ha seguido verterti ese novum en los propios moldes orientales,

y, aqui, habra un romdnico-mudejar isldmico sencillamente, .." Un romdnico mudo ,

que no cuenta historias, ... , un romdnico de ladrillo y madera. La mudejar quiere

decir sencillamettte que 10 isltimico estd ahi, que tiene algun tipo de presencia. Es

decir; que no es 'que los que construyen estos edificios sean. ellos mismos mudejares

o isldtnicos {He viven entre cristianos y son alarifes y albaiiiles, sino que, aunque

los constructores sean cristianos 0 judio« -para las sinagogas-, han aprendido las

te cn ic as is ld in ic as y so n igualmenie fieles a fa estetica de La que esas tecnicas sonexpresion.

S in d ud a alguna, hay razones socioeconom icas para que se abra paso este tipo

d e construcciou d e romanico pobre y e llo hace que se prod igue extraordinaria-

mente aU{ dande no hay cantems de piedra, ni grandes recursos economicos y

abundan. los de 'carne de poll a 0miuoria aplastada: inudejares can oficio de cons-

tructores y carpinteros y ofreciendo LIlia mano de obra bartua: El clera secular;

inc/usa el de las pequehas aldeas, puede ast convertirse en patron de- esas cons-

trucciones. Y la concepcion del edificio sigue siendo rom a n iCQ, teoldgiea, clara

e std ; p er o e l a la rife ] I el ca rpintero L a tra ducen necesar iam etue en este tica -q ue es

a la vez teolagia inevitablemente- isldmica: los espacios vacios y umbrosos, losmirabs ahora de ladritlo, los areas de herradura 0 ainudejarados, fa decoracion de

azulejo, los arabescos de la madera, las techuinbres simbolicas del paraiso, el alfiz

que enmarca las puertas. Tambien dira Jimenez Lozano "que es ell las iglesias

pobres de este arte donde el mudejar debe ser gustado seguramente", apuntando a

la economia de medics como elemento fundamental de esta estetica condicionada

tanto por el Iadrillo, como por Ia madera, en 1a que es conveniente insitir eo la sin,

gularidad que a estos ambitos y formas proporcionan tales elementos.'

Pinalmente interesa aqui referirse a la disputa sobre el limite final del mudejar

que para su m a s prestigioso especialista -Gonzalo Borras- debe situarse en el perio-

do de la expulsion de los judios (1492) y de las conversiones forzosas de los rnude-jares de Castilla (1506) y de Aragon (1526). Rafael Lopez Guman, ocupandose par

la existencia de unmudejar americano salta este lfrnite final del estilo y para el el

mudejar es mas que muchas pervivencias, que una trasculturacicn, Afirmando que

allf se mantendran los mismos y deliberados criterios consrructivos, en 10que sigue

a Ignacio Henares. Esta polemics americana debe trasladarse en parte al siglo XVI

peninsular, debe plantearse que si hemos adrnitido que no es la mana de obra 10que

determina que on edificio sea mudejar, no podemos considerar que par que se pro-

'~ z LOZANO, J. Guia espiritual de cs.an« Valladolid 1984, pug. 9'2,

8



duzca una "conversion" desaparezcael estilo. Desde el repertorio que aqui se estu-

dia habra que insistir en que 10 mudejar se prolonga a 10 largo del siglo XVI en unas

estructuras Iignarias que eran obligadas, ya qu e no de otra forma pod fun cerrarse los

espacios construfdos con muros mudejares,

2. EL MUDEJAR ABULENSE

Esta arquitectura mudejar de Avila ha sido poco estudiada, y plantea dos gran-

des p ro blem as, u no la existencia de un gran rnirnero de monumentos, bastantes mas

de cien, aunque quiza se hayan perdido mas, y otro el desconocimiento de practi-

camente todo sabre la cronologfa de la mayor parte de los monurnentes. Este des-

conocimiento esta en la rafz de rnuchos analisis en los que aun se utitizan expresio-nes como romanico de ladrillo romanico rnudejar 0 primer mudejar, termino que

aquf se utiliza con muchas precauciones, Si se conociese mejor fa cronologfa de

estos temples seguramente se utilizarfan expresiones como mudejar del XIT0

mudejar del XIII, cuando se quisiera precisar mas el termino, como ha hecho Lopez

Guzman.

Atin insistiendo en sefialar que la poblaci6n de etnia mudejar y el estilo no tie-

nen relacion directa y obligada, debe recordarse el hecho cierto de laconsrante pre-

sencia de mudejares e11 Castilla la Vieja, Sobre su origen, Tapia Sanchez ha indica-

do que los escasos restos de pobiacian tnusulmana que permanecieran despues de

Lareconquista tenuinarian slendo absorbidos par Lamayoria cristiana, exceptuan-

do -qui<.a-algunos grupas mas numerosos en lugares contadas. Antes del siglo Xlll

ef grueso de los mudejares sedan cautivos 0 descendientes de caut ivos: asentados

la mayorla en las ciudades, can ocupacioties diversas, se irian tambien extendien-

do poco a poco al hinterland agrario de los ruicleos urbanos. A 10 largo del siglo

XIII esposible que algunos artesanos del reino de Toledo se asentaran en Segovia,

Avila ....buscando una salida profesional en estas ciudades del norte, que demon-

daban (IrteSQ/lOS cualif icados, al entrar tales ciu da de s e n / , / , 1 1 procesa de dinamismo

ell fa econamia y la construccion.

La presencia isHimica, antes y en esta epoca, habia sido documentada desde la

to po nim ia p ar Barrios Garda, aportando u na la rg a re la cio n de no rnbre s de Iu ga res

relaciouados con e1 mundo musulmau: Almar, Almenara, Cantarcillo, Cebolla,

Narros, Zapardiel, Moraiia, Adaja .....

No SOil conocidos datos precisos y fiables sobre el tuimero de los mudejares del

obispado de A vila a 10 largo del periodo, pero generalizando y partiendo de los

datos que recopila y aporta Serafin de Tapia, datos que interpreto aqul con rnucha

ligereza, podrfa establecerse que los mudejares no seran mas del 10% de la pobla-

cion y que de ellos rinicamente un 25-30% se dedicaran ala construccion. No es

apesar de.ello escasa la presencia de artesanos de etnia mudejar entre los construe-

teres del rnudejar abulense, estamos hablando por 1 0 tanto de un mudejar que se

define tanto por los materiales y las tecnicas de, trabajo, como por ser mudejares

parte de sus artesanos (aunque entre ellos exista alguno de singular categorfa como

el Air Care que trabaj6 en el castillo de Coca).

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Los lfrnites historicos en los que se debe realizar IIIdataci6n del primer momen-

to mudejar de la Moraiia y Tierra de Arevalo, estan entre 1135-1140, cuando

Arevalo se incorpora a laDioeesis de Avila y 1250cuando practicarnente todas las

iglesias {no los edificios) aparecen citadas en In relacion de el cardenal Gil Torres.

Anotese que entre 1157 y 1230 es el momenta de separacion entre Castilla y Leon

yse entendera 1 0 que de aislado pueda tener este foco mudejar, 'Iemplos, palacios ycastillos prolongaran luego el mudejar basta e1 siglo XVI (de mediados seran la

mayor' parte de las armaduras) Las fechas propnestas valeu tambien para eJ mude-

jar de Ia capital, qu e si en las murallas parte de In segundo. rnitad del XU. en Sto.

Tomas. llega a los tiltimos anos del Xv. IIlos albores del XVI,

El grueso de este estudio se centra fundamentalmente en el rnudejar siruable en

in segunda mitacl del XU y en el siglo XIII, el qu e exteriorrnente se maniflesta ell

jbsides semicirculares 0poligonales y en torres, recorridas por series y registros de

arquenas, Si se quiere es nn mudejar popular como diria Borras. Estudiados sus

ruedelos debe tarnbien huirse de una sirnpl ificacion seguli La cual se dan primero los

edificios de arquerias superpuestas y despues los de una rinica y alto arqueria,o al

reves', No puede precisarse que siempre fuese asi y apunto que rntis acertado me

parece el datar estos absides por la forma del area toral de la capilla mayor, pres-

cindiendo de las arquerias externas, ya que no siernpre coincideu los arcos torales

de medic punta con los de varias arquerias, ni los torales apuntados son siernpre los

de una unica arquerfa, Ciertamente hay edificios que son postericres a las fechas

limites propuestas. corresponde a un rnudejar cortesano que se rnanifiesta en pala-

cios. casti llos y en parte de la arquitectura civil y tambien se tratara alga aqui de

ellos. Sus furmas conragian algunos temples, especialrnente la puerra SUI' de Sigeres.

Arnodo de estado de 1a cuesti6n debe indicarse que prescindiendo de algtin arti-

culo monografico, el estudio sabre el rnudejar abulense se limite durante rnuchas

decades al Catdlogo monumental que Gomez-Moreno redactd a principios de siglo

y que no se publico hasta 1983. Luego, olvidados algunos arnculos sabre In

Lugareja. hay qLle esperar a los esmdios de Fernandez Prada en 1962, de Frutos

Cuchillero en el 1975 y de Revilla Rujas y Gomez Espinosa en 1982. de Lavado

Paradinas en el mismo ana, los de Sanchez Trujillano realizados en torno a esos

mismos anos y mientras elaboraba el catalogo monumental de la zona Sur del obis-

pado', y los de Perez Higuera y Manuel V aldes que tambien son de esa decada, y

aiiadirles el de Garcia de Figuerola de I 991, mas el completo estudio de Maria

Fernandez Shaw sabre l a o carpinteria de arrnar de In provincia. Incluso debe apun-

rarse que Valdes para nada Irat6 de 10 abulense en SlI estudio general sabre el rnude-

jar en Castilla y Leon y luego estudi6 parcialmente las cabeoeras de la Morafia en

' [. ll lC ! ii s e s dcfcndidu, u un qu c COil r ep uro s, p or Siinchez Trujilluno en "Mutcriules y l tk \ li~IlS , . .. " , \ve r biblic-

graml). cuundo dice qilC WI Ius it: lu"io.\· tmls WI/[gIlU.~ (~'Iglo'\ XII YXII ). 10arqucrtu us I ill it: lJ dt ' 5.1.'J.u II urcos Pit

c! 1)'ulI)O ClII'OII1 /iuu/"II/do tada la II/111m tiel dIM·id" 1I1111f{IWl(u.\Hm~{//1 ~111Ii1 basement» [ I .<,D"dlo!t!: /J.. ... !lIIIH/III,! (W

W I ! . " !llfItil esf(lbl~c~r 111m "I,mult)gil 'llflJl. 'is,7 I'IlI'i1 cstus (dusfus pu r III cotuinulttud ,I' I't"fl,rli<.'irill (Il' 1(J.r./i'rwa~. ' . " / 1 "sidt'I'1 IIIIO S <Ie b poc o 1 //6 0' 111"III~ml'" deniro dol p/W IU go/tcu, fU .I' db,,/dG!: con Gi1/1ll'l1i:i.r !i1l1"'11111us/Wi d~ (/11.f" 11<:.\'

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'm ~,\'llIili".~II nmlili"d .hwt'JJlafir, DiOl,;~:1fI{U.I l,n'llIfa ill o·'/[1il1l/ y It)t/,/ lu ssnu: SIll' de! nbisputln. r /mI)III'

1171!,.ml/tmnm/L' (>Vf'I"!I/t( 'c'<' i/lJ di/n th w ol.L ' 11m,,' 1/16.1'I " :w aiios, (Itulll ' .IL' citrulun c/Jpin! riml"., d~ / ( 1 , , ' iuvmuurias

d t: Ulgl.ill 1~/llf1hl (.1·{I1 1 1 . 1 ' / '" 1';.110 (!II IiN1II".~ de IIlgl!lIl1,I' d o iu i» li111111/1""I). VII e4u~I":.f1 ii " ~ . \ ' I O indnl« 1I1"rt"· ,' r{ ,, WI '

/mmlu III / 1 1 : . ml/lqll~ JI/l'.\'~ d~,lfll'flL'h;:1(l de 1:I(lu~Il/l.\' Ihi/eM 'liW "l.'tlIIS~jilM! I" sUg!ll' il /(ul dl! /08 reml,lo,.

1 0



1986 Y que en 1a reciente Historia del Arte en Castilla y Leon de la Editorial

Ambito, poco es 1 0 que sabre el rnudejar de Avila se suma a 10 que sus antares

habian dicho en sus anteriores artlculos.

Diffcil es estahlecer una clasificacion y una cronologfa definida de todo este arte,

del que ya se avanza que s610 podra indicarse con precisi6n alguna feeha en muy

seiialados casas. Respecto a Ell clasificaciorr hay tambien que indicar que SOn

muchos los temples que se han perdido y que los que han llegado hasta nosotros

estan considerablemente alterados tanto por In pobreza de los materiales como por

las sucesivas transformaciones, y muchas veces 10 que debi6 ser todo un temple

rnudejar se reduce hoy a la cabecera de lin temple y una torre unidos por un cuerpo

de naves en tapial de ladrillo claramente posterior y cubierto pot una armadura mas

o rnenos sencilla, que casi siempre es de] siglo XVI, de mediados,

Todos estos edificios han sido clasifioados, ell un pionero analisis fermalista,

que 110 puedo compartir en su totalidad, por Valdes Fernandez en tres modelos dis-

tintos:

- El m odele vallisoletano qu e u tiliz a seriadarnerue los elementos decorati-VOS, es decir que el esquema "se define por la superposicion de tres arquerlas de

proporciones diferentes y disposicion constante, en sirnetrfa bilateral", Utiliza friso

de esqu in il la s y el sardinel en el rem a te del alero del abside y el l el tram o recto tiene

un esquema singular superponiendo a las arquerias una reticula de ladrillo. Se darfa

en Santa Marla la Mayor de Arevalo y Villar de Matacabras y en la segunda mitad

del sigio XIII en Palacios Rubios y Fuente El Sauz, La que e J denomina la evolu-

cion de este modele hacia una fase manierista se da en los absides de Santa Marfa

y San Nicolas de Madrigaltcon arquerias desmentidas) y luego en Bernuy de

Zapardiel y N alTOS de l P ue rto , qu e c onside ra re l acienables con Isc ar, Aldeal uenga

y Villar de Gallimazo- EI modelo ramorano que se define en los edificios de Toro, que esta basa-

do en "una perfecta adecuacion de la deccracion a las estructuras arquitectonicas"

y tiene arcos de medic punta muy peraltados, Se da en las iglesias de Donvidas, La

Lugareja, Costanzana, Puentes de Aiio, Blasconufio de Matacabras y Santo

Domingo de Arevaro. Para e l es del mismo modelo el abside de Pedro Rodriguez,

que tiene una gran riqueza decorative (las fechas son suyas).

- EI rnodelo que el llama sahagunina, que esta basado en Ia superposieion

de combinacioues de elementos decorativos, arcos, recuadros y esqninillas de una

forma modular y que segun til se da en la iglesia de Nanos del Castillo. Indica que

el abside se estructura con In superposici6n de (res registros horizon tales , que se

decoran los dos primeros con la combinacidn areo-recnadro y el ultimo se remata

con un friso de esquinillas C Se vera luego que Narros, mas que un modelo es una

excepcion, y que se debe mas a la influencia toledana).

Ciertamente el meritorio esfuerzo de Valdes Fernandez permite sisternarizar la

mayor pane de los absides mudejar abulenses, e incluso esta sistematizacion es sin

duda mas complete que la que realize Pavon Maldonado en 1975 y la de Lavado

Paradinas en 1978 para Tierra de Campos . Creo se debe sefialar que el analisis se

cireunscribe a las arquerfas externas de los absides y se 01vidan elementos tan, sin-

gulares como los aticos cuya funcion ya preocupo a Perez Hrgueras (Orbita,

11



Costanzana, Pedro Rodriguez, Santa MU lifa d e Arevalo, Fuentes de Afro, Palacios

Rubie s, Ba rr or nan), 0 los zecalos y sus clases, que bay edificios que faltan "que no

encajanen el modele, que se prescinde de los interiores especialrnente de la forma

de los fajones- y las plantas de los absides (me parece que debe insistirse en 1;)dife-

reneiaeion entre absides de perfil exteruo semicircular y de perfil externo polfgenal)

y que por otro lade se olvida de La relacion de estes absides can las tones, CO) ] losm ism os tem ples y con las arm aduras, Ineluso hay rnodelos decorativos que no

ernran en S L 1 clasificacion: Santa Marfa de la Vega, la parte superior de Orbita, el

abside de Burgohondo y otros sirnilares, el enmascarado de Moraleja de

Matacabras ... Me es diffcil aceptar que el rnodelo de arqnerias surnarnente peralta-

das tonga que ser del modele 'zamomtu: y no del segoviano a morahego, que el

modele de a rquer fa s supe rpues ta s tenga que ser vallisoletano y no abulense o sego-

J I iat 10, L oS nornbres propuestos se basan en la prirnacfa en acufiar el term ino , no en

ninguna clase de prelacion cronolegica 0en ningtin tipo de filiacien, Incluso debe

indicarse que buena parte de las iglesias vallisoletanas se Ievantaron en et territorio

del obispado medieval abulense e insistir en que es mas 16gico estudiar todo estearte dentro de Sl1 marco geografico, el Sur del Duero, qu e poner sus arquitecmras en

forzada relacicn can Sahagun, co n el reiuo de Leon,

Par ello aqui se estudiaran los ~i_bsidesd iv id ie ndo le s, u ni camente par razones

d id ao tic as , e n funeion del namero de sus registros.de arquerfas (m as de una 0 una y

unica y alargada), y se tratara tambien de los que no tienen arquerias en Ill:cabece-

ra, de los que no tienen cabecera mudejar, de las torres, y de los palacios y fortifi-

caciones.

UDa caracterfsrica especial de alguna de estas cabeceras es la de teller absides

div ergentes, es decir, absides que no tienen p ara le lo s lo s lades de su tramo recto,

qtre se abren hacia las naves, tal y como ocurre en Santa Maria del Castillo de

Madrigal, Villar de Mata ca bra s, B ernu y de Zapardlel, San Miguel de Arevalo,

N r u T O S del Puerto y Barroman, Incluso en las dos iiltimas los absides laterales diver-

gen del central.

E l perfil externo de 1am ayo rfa de 108 absides es s em i ci rc u la r, p er o algunos pecos

ejempLos presentan un perfil netamente poIigonaI: Nanos del Castillo; Santa Marfa

de Madrigal, SaD Juan de Arevalo, Fuente BI Sauz ... Y adernas, :no siempre coincl-

den el perfil interno y externo del abside,

La.sistematizaciou de los absides conocidos debe tambien sefialar que la mayor

parte de los templos tienen un s610 abside y que lo s ejemplos can tres corresponden

a laLugareja , Santa Marfa y San Nicolas de Madrigal, Villar de Matacabras, Narros

de] Puerto, Barrornan y vquiza- la desaparecida cabecera de Fontiveros y alguna

otra, Logicamente estas iglesias can triple cabeeera tenfan tres naves, pero tambien

terrian originariamente tre s n av es a lg un as ig lesia s que tertian un tinico abside en su

cabecera: Fuente El Sauz, Vega de Santa Marfa, Barrornan (uno al exterior y tres

en eI interior), Blasconuiio de Matacabras, Narros del Castillo y San Miguel de

A rev alo . E n 10 qne se con ace a se m antiene, Ia m ayor parte de los formeros de la s

naves son de arcos apuntados (Fuente El Sam, San Nicolas de Madrigal, Sigeres,

Nanos del Castillo ....) y el iinico ejemplo de formeros de medio punta seria e1 de

Nuestra Sefiora de la Cabeza de A vila, si es que no eran arcos de herradura. El estu-

12



dio de estes temples debe partir de unos completes y sistemdticos levantamienros,

siendo este un trabajo que. queda para otros autores y momenta. Las plantas que

aqui se publican, facilitadas en su mayor parte par M. T. Sanchez Trujillano, Ia

Institucion Gran Duque de-Alba, el Servicio Territorial de Cultura de Avila de la

Junta de Castilla y Leon, y par los autores que en cada casa se citan, permitenaven-

turar identidades entre temples de distinto tipo (sigularmente Palacios Rubies Y

Orbita, pero tambieo se asemejan a ellos algo San Cristobal de Trabancos y Pedro

Rodriguez), certifican paralelismos como el evidente entre las cabeceras de las igle-

sias madrigalenses de Santa Marfa y ia hipotetica que propongo para San Nicolas,

pla nte a n el tema del no IllUY disdnto tamrnlo de los temples y explican detallada-

mente 911 estrucrura y parte de su historia. Tarnbien puede seiialarse que contra la

repetida tesis de la total rransformacion de las naves de e ste s te mplo s en las refor-

mas del XVI y del barroco, en algunos puede apreciarse Ia traza original del cuer-

po de la nave, aunque con armaduras del XVI, Yoeultas tras afiadidos posteriores:

San Juan y Santa Maria de Arevalo, San Cristobal de Trabancos .•Orbita, Pedro

Rodrig ue z, D onv ida s y Canriveros.Tras plantear la vision: del mudejar de laMarana desde losabsides de los edifi-

cios, como es cosrumbre, quedan fuera algunas tortes que apareeen en edificios que

no tienen areas mud6jares . Sabre la estrucrura de esas tones y sobre su situacion en

el temple, poco se ha dicho, Sanchez Trujillano ha indicado que las torres de Ia

Marana y Tierra de Arevalo tienen planta cuadrada y se dividen en pisos carentes

de iluminacion y que. salvo l1il8saeteras que apenas iluminan las escaleras, los uni-

cos huecos son los de los campanarios, que ademas acogen toda la decoracion de la

torre (alfices, recuadros, esquinillas ...), y que contienen un buen repertorio de abo-

vedomientos, incluso dentro de till solo ejempla/: Frecuentemente ei primer piso Sf!

rellenaba CO/I una mercla de barro cell y canto apisonado pOI' capas.Las b6vedas de estes pisos son mayoritariameute de cation 0 canon apuntado

(cruzando los ejes de las que se superponen para dar una mayor solidez a los

mums), existiendo ciipulas -eutre orras- en San Salvador de Arevalo y en Santa

Marfa de Madrigal, una boveda de aristas en San Martin y en Moraleja de

Matacabras, una ctipula esquifada en Sao Nicolas de Madrigal Yuna cupula refer-

zada can nervi os en la Torre de los Ajedreces, Reruataban seguramente en terrazas

inclinadas (se conservan en San Martin y segurarnente existieron en las muchas que

recibieron Iuego un cuerpo barroco: Donjimeno, Cisla, El Salvador, ...)'.Lasescale-

ras aparecen en rnuchos cases ernbebidas dentro de los muros, Cal l una sene de

bovedillas escalonadas y apuntadas, Existen tambien escaleras de madera adosadas

a los muros de caja 'j alguna de caracol en tortes ya fitly tardias, £1 sistema de

coustruccion de los mUTOS de esas tones es en la mayorfa de los cases de cajones de

mamposterfa entre verdugadas de ladrillo, habiendo sido posreriormente cubiertcs

con esgrafiados,

De este esquema tipologico general solo se despega 1a de Santa Marfa de

Arevalo par tener u n pa sa dizo de apuntado arco bajo el que trascurria una calle

similar ;; 1 las de Teruel; las de Santa Marla de Adanero, Espinosa de los Caballeros

y San Nicolas de Madrigal que tenfan ell Sll cnerpo bajo una entrada al temple; la

de San Martin de Avila que se levanta sabre un fuerte zocalo de sillerfa y las dos



de la iglesia de San Martin de Arevalo, de Ajedreces y Nueva, que se proiongan res-

pectivamente eo Ias fabricas de las de Rasueros y Horcajo de las Tones. En muchos

casos las tones. se levantaron forzadamente sobre edificaciones anteriores, ya sean

absides (Matacabras, Barroman, ), ya sean torres militares (Palacios de Gada,

Villanueva del Aceral y San Esteban de Zapardiel ). ya sean espadafias (Flores de

Avila que tiene arquerfas com las de la espadafia de Cabezas del Pozo), Caso espe-cial es el de San Juan de Arevalo cuya terre se rncorpord ala rnuralla como origi-

nal torreon y fue en parte reform ada para permitir el paso del cinturon de ronda-

despues,

Si los absides se cubren con las consabidas bovedas de homo y media canon,

reforzadas par fajones de medio punto (Santa Maria de Arevalo, Narros del Puerto,

San Crist6bl de Trabancos, ... ) y apuntados ( Vega de Santa Maria, San Miguel de

Arevalo, Narros del Castillo, Palacios Rubies, Pedro Rodriguez, ... ), las naves -que

cast siempre son posteriores- se cubren can armaduras posteriores de par y nudillo

atiranradas con los almizates decerados, que deben fecharse en su mayor parte en el

srglo XVI, hacia 1550 para precisar mas. Aqui unicarnente se sefialara la existericiade armaduras singulares en los edificios que tienen restos arquirectonieos mudeja-

res, sin citar siquiera las muchas armaduras de inspiraoion mudejar que aparecen en

otros templos. Respecto ala situacion de las torres cen relacion aI tempi a es impo-

sible establecer una sistematizacion. En la mayor parte de los casas aparecen a los

pies a en ellado Sur, pero hay ejernplos de todas las situaciones posibles (incluso

hay que sefialar la remota posibilidad de que San Miguel de Arevalo tuviese en

algtin memento dos tortes).

Un tema especialmente interesante es de las puertas mudejares de estos edificios,

que corresponden a variaciones de un rinico modelo en el que el area esta protegi-

do per un alfiz y rehundido. Las variaeiones vendran en funcion del mimero dearquivoltas de la puerta (dos 0tres norrnalrnente), de la riqueza de adomos del cuer-

po superior del alfiz y de la traza del arco. En algunos casos podremos encontrar-

nos con areas de herradura (Flores de A vila y Mamblas), y en otros muchos sope-

charemos que han sido rozados (especialmente Donvidas y Jaraicesj.rotros seran

apuntados como San Nicolas de Madrigal, San Cristobal de Trabancos, Blasconufio

de Matacabras, Fontiveros, Palacios Rubies, el castillo de Arevalo. las puertas de

las murallas de Madrigal y Arevalo y los puentes de esta ultima ciudad. EI mayor

numero de cllos aparecen hoy como arcos de medic punto: Moraleja y Villar de

Matacabras, Pedro Rodriguez, Cabezas del Pozo, Villanueva del Accra],

Constanzana, San Miguel de Arevalo, Castellanos de Zapardiel y Sinlabaj os.

El material. como ya se ha indicado tantas veces, son la mamposterfa, es decir

encofrado de cal y canto (chinarro 10 l lamarc a veces) y el Iadrillo, Se construye con

fa que hay a rnano, caliza y sillarejo, a veces es de grandes dimensiones y se reali-

za por el sistema de bandas entre verdugadas de ladrillo 0mamposterfa encintada y

tambien en cajones. En rnuchos casos se emplea el aparejo toledano. Las llagas de

los mampuestos se marcan con incisiones, cubren buena parte del rnarnpuesto, y

ademas rebosan en la parte de Ia cinta, COIDO repitiendo timidamente 10 que ocurre

con las junturas de los ladrillos, El laOO11o aparece en esras verdugadas, en las

esquinas y en todos los areos y motivos decorarivos del edificio. Es rectangular

14



siguiendo el canon 112 (el doble de largo que ancho), de llUOS cuatro centfrnetros de

grueso y unido por tendeles de argamasa blanca del mismo grosor que el ladrillo y

en los casas canonicos rebosando las junmras en la zona inferior. De ladrillo se

hacen tambien todas las a rque ri as ex te rio re s de la s c ab ec er as y de ladrillo son las

arquerfas que conozco dentro de las cabeceras y la que corona: el muro meridional

de San Juan de Arevalo (unicamente es visibledesde el adarve de la murallaj y lasde los escasos porticos mudejares. HI mismo material sirve para voltear todas las

bovedas, para hacer torales y fajones y los huecos de las puerras que aiin se censer-

van. Tarnbien se utiliza el ladrillo en los motives decoratives, tanto en los areos de

me dic pu nta doblados como en los recuadros y en los frisos horizontales, Iimitados

a esquinillas, sardineles y encintados que siempre aparecen como apoyo de las

arquerias 0 como rernate de las mismas, y tambien en los aleros, Yeserias hay pocas,

pero 5011 valiosas tanto las de los altares de Donjimeno, como las del Abside de San

Nicolas de Madrigal y las polferomas de Santo Tomas de Avila (pena In perdida de

la s de l Pa la cio de Madrigal).

Cre e n ec es ar io setialar aqui, al rn en os, q ue desde el XVI to mndejar se convir-tio en un elemento que reaparece constantemente arquitectura abulense, bien como

decoracion, bien como sistema constructive, como un guirio que en la arquitectura

popular aparece en alfiees, aleros, frisos ..... U oas veces tendra m ero caracter popu-

lar retardatario y otras, bacia 1900, se convertira en un neomudejar queen los edi-

ficios religiosos se aliara con el neogotico consabido. Repulles, Barbero, Benito,

Vaello y Jalvo seran los arquitectos y los monumentos las iglesias de Zorita, EJ

Parral, La:Carrera, las Reparadoras y Adoratrices de Avila, mas el Pioadero de 1a

Academia de Intendeucia, las Escuelas Nebreda y casas de Avila y Ia Moraiia, Y

luego los a fia dido s de la C abizu ela y C isla, L os dato s que conozco son estes":

-Angel Barbero, un hombre rnuy relacionado con Repulles, que entre 1893 y1895 fue arquitecto municipal de Avila, es el autor en 1895 del temple neogotrco y

mudejar de las Reparadoras en Avila, con una fachada con cajones de mamposte-

rfa, entre apilaradas y verdugadas de ladrillo y ademadas can cruces resaltadas en

ladrillo,

-Enrique Maria Repulles y Vargas, la figura mas conocida de Ia arquitectura abu-

lense de haefa 1900, firma en 1898 los planes del convento de las Adoratrices, hoy

rodeado de e dific ac io ne s, p er o cuyos rnuros emu de fabrica mudejar (bandas de.

mamposterfa, verdugadas y rafas, es decir, aparejo toledano),

-La capilla-pantcon de la finca Villa Julia dedicada a Ia rnujer del general

Eduardo Bermudez Reina, en E1 Chorrito de Zorita de los Molinos, es - segun

Sanchidrian Gallego- obra de 1890. construida por el connarista Antonino Prieto, y

par ella d e R ep ulle s y Varg as. N o me parece a m i obra attibuible a Repulles, par la

bicromfa del IadrilLo y los mareriales, y pot ella aventura el nombre de Barbero,

hombre mny vinculado a 1 ejercito, que tambien trabajo can Prieto.

-Isidro Benito Dominguez', arquitecto diocesano, es el autor de dos iglesias

parroquiales abulenses, levantadas a principtos del pasado siglo, en 01 1 estilo que

mazda 10 neorrornanico y neog6tico con sistemas constructivos y decoraciones

"Io rn ad cs e n s u m ay or pane de m j im !dil!l T es ts D o cto ra l s ob re L a o rq nu ec tu ra a bu te nse d el sig lo X /X , Madrid

( Universidad Ccmplutense), 1987.

15



neomudejares. La de la Pana! se cornenzo a construir en 1878, pero 10 esencial de

ella es obra finalizada en 1898, segun proyecto neorromanico de Isidro Benito,

levantada sabre un z6calo de sillerfa, con rnuro de mamposteria desconcertada, y

ladrillo en impostas, embocaduras y todos los elementos neorromanicos . Entre 1990

y 1907 levant61a iglesia neomudejar y neogotica de La Carrera, de ladrillo prensa-

do y mas esbelta y ampJia, pero en 10 fundamental es 1amisma cosa, y 10 tinico des-tacable respecto a la otra son las agujas sorprendentes en aquel paisaje.

-Miguel Vaello es el capitan de ingenieros que en t897 construye e) picadero de

laAcademia en 10 que fue huerta de la Santa. La obra que puede apreciarse exenta

y sin aiiadidos en viejas fotograffas, es uno de los mejores edificios en ladrillo de la

ciudad.

-A Mauricio Jalvo, arquitecto del ayuntamiento de Madrid se debe el mas inte-

resante edificio neomudejar abulense, las Escuelas Nebreda que a principios del

pasado siglo (los docurnentos son de 1900 y la fecha en ladrillo es 1903) se levan-

tan en e1barrio obrero de ese nombre can una profusa decoration muy "madrileiia",

en la que sorprende el usa de 1aOO110de dos to na lida de s ..

-Para agotar este capitulo queda citar la existencia de reformas y aiiadidos nemu-

dejares en dos temples, obras que seguramente deben ponerse en relacion con los

arquitectos diocesanos. Me refiero a una ampliaci6n de la iglesia de Cabizuela can

dos mas que prolongados absides cuadrados a modo de gran crucero y a las depen-

dencias que se aiiadieron a la iglesia de Cisla',

3 . LAS CIUDAJ)ES DE AREV ALO Y MADRIGAL DE LAS A LTA S TO RR ES.

Un acercamiento ala arquitectura mudejar, debe partir de un acercamiento ados

ciudades moraiiegas, Arevalo y Madrigal de las Altas Torres, que son ciudades

mude ja re s p ar sus irnportantes y an ti gua s more rf as , par tener elementos mudejares,

y por estar configuradas urbanfstica y militarmente almodo mudejar,

La traza urbana de Arevalo esta condicionada par e1Adaja y el Arevalillo que

se juntan en un espoldn en e l que se levanta un castillo de planta pentagonal y colo-

sal hornenaje, y lirrritada par el perfrnetro murado, y recuerda algo la configuracion

de parte del casco urbano segoviano, El castillo, en su estructura actual fue comen-

zado en 1a decada de 1470 Alvaro de Zuniga, conde de Plasencia y duque de

Arevalo, pero se asienta sobre uno anterior del que queda una puerta mudejar yhasta el que Ilegaban las mura l las de Arevalo.

Respecto al recinto murado de la Villa se han aventurado una primera muralla

que correna entre los dos rios a 1aaltura de Ia calle de Santa Maria a San Miguel y

que tendrfa en 1a puerta de Santa Maria, la situada bajo la torre, el principal acceso.

Creo que nada justifica tal hipotesis. La muraJla de Arevalo correrfa entre el casti-

lJo y los denomlnados "castilletes" de San Juan y San Jose, siendo sumamente dis-

tinta en su trazado. Este trazado partia del castillo y se ajustaba a los fuertes desni-

'Me indican se hicierou cuando fue parroco Pedro Dlez, ~I sacerdote y tallista que tantas obrns de:f6alii, y que

en algnna rnanera inspire cl neomudejar,

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1.Arevalo, Plano po t Luis Cervera Vera. 2. Arevalo. Puertu de Alcocer ell 13muralla.

veles del do Arevalillo y tarnbien, aunque en menor rnedida, a los del rio Adaja.

Practicamente nada se conserva del amurallarniento de los desniveles del Adaja,

alga mas se rnantiene de la zona del Arevalillo (en nuestros dfas se esta cayendo) 'I

es mas fuerte y visible en la zona de todo ellienzo en el que esta el arco de Alcocer.Pese a que Cervera habla de este ultimo lienzo como una primera fase de la mura-

11ay supone que los otros dos corresponden a una segunda fase, mas bien creo que

estas fases no son las que cronol6gicamente se corresponden can el actual arnura-

llamiento de la poblacion. Los muros que dan a los rios, con torreones (en 1 0 mfni-

mamente conservado) de planta similar a los de la rnuralla de Avila, son de un pri-

mer momenta del arnurallamiento. Pienso que la zona Sur de 1a rnisrna, con tortes

cuadradas, can pasadizos y con barbacana de la que aCiJ1queda un resto preciso en

el nombre de calle Entrecastillos, corresponde a un memento final de Ia cerca,

fechable siernpre despues de la iglesia de San Juan, cuya lone se convierte en torte-

6n de la muralla, y antes de 1230 cuando ya se sabe de arrabales fuera de los ll1UrGS.

A ella corresponde In puerta de Alcocer que en realidad es uu potente torreon bajo

el cual se organiza lin ninel de entrada de caracter plenarnente musulman, COil suce-

sivas defensas, Se cree que sobreel estuvo el alcazar y que luego fue concejo, y

posteriormente ha sido ciircel. N o debio ser ajena a este reforzamiento de In cerca

Ia organizacion a principios del siglo XIU de Ia Universidad de la Tierra de Arevalo.

una de esas Comunidades de Villa y Tierra que estructuraron In vida de la Ectad

Media , mediante In cua l el Concejo de Arevalo tendria medias suficientes para aco-

meter las nuevas obras del amurallarniento.

17



3 . Areva lo. Puente d e Va ll nd o li d. A l za da " :I s ec cio n ng ua s u ba ]o p or Cervera Vera,

4. A rev alo . Pu ente de M edina. A lzndo no rte po r C erve ra V eru ,

Afz"oo AGUAS AUA .! O

Este Arevalo mudejar se manifiesta arquitectonicamente no s610 en los temples

y rnuros de la ciudad. Surnamente importantes fueron los puetues que aseguraron eJ

paso de los rfos, El de San Pedro 0Valladolid, tamhien conocido como la Puente

Llana tenia hasra siete ojos de apuntados arcos, algunos can alfiz a modo de recua-

dro y con varias roscss en sus areas. SaJVQ lo s dos ojos centrales, los dernas pare-cel l aliviaderos destinados a impedir que el puente se convirtiera en urr pantano. Su

sistema constructive es el mismo de bandas de mamposteria entre verdugados de

ladrillo que hemos v isto en las iglesias y en la mural la, El puente de Medina crnza

ya el rio Arevalillo y tiene tres grandes areas de perfil apuutado, ! T I a S alto -elcentral

que los laterales y des alrviaderos ta rn bien apuntado s en los lades. En sus des

machenes centrales tiene escaleras embutidas que perminan seceder 1 1 ] nivel infe-

rior y que es posible algo tuvieran que ver con la defensa del mismo puente" EI

puente denorninado de Los. Barros. tiene uu .ulTico arco inscrito dentro de un recua-

dro a modo de alfiz, BI area esta Iigerfsimamente apuntado, y el puente se constru-

ye con Ia misma tecnica construetiva de los otros.Aprintese finalmente qu_eel perfil de Arevalo, una ciudad jalonada de esbel-

tas y variadas torres, es del una ciudad marcadarnente mudejar, el de una ciudad

t o r read a

Madrigal de las AUas Torres (el ro tundo Y herrnoso top6ni InO es del XIX

Y mas parece poema), es la o tra V illa m udejar del Norte de l a p rov inc ia , Tiene dos

grandes temple mudejares y uri arnplio recinto amural lado can planta ir regular (un

plano que guarda el Ayuntamiento, dibujado por Jose Jesus de In Llave y la copla

de este par Coello, ha dado pie ala teoria de un recinto fortificado pe.rfectamente

circular, mas basta con subir a la terre de San Nicolas para comprobar que no es

18



6. Madrigal de las Altas Torres. Plano por Cervera Vera,

asf). En el muro se abrian cuatro puertas denominadas de Cantalapiedra, Arevalo,

Medina y Peiiaranda, que se correspondfan tanto can los caminos como can el tra-

zado de la poblaei6n, can calles que se encaminaban hacia el centro de la misma,

El recinto tenia tan grandes dimensiones (2300 metros de longitud y mas de 80

tortes) que es comparable con eI de Avila. Practicarnente todo el caserfo estaba den-

tro de la cerca en un callejero que aun permite ver calles tortuosas, encuentros far-

zados, tado ella can algo de islamico.

Del conjunto de las murallas la pieza de mas importancia arquitectonica es el

arco de Cantalapiedra, can una gran torre pentagonal albarrana sabre la que existe

7. Madrigal. Puerra de Cantulupledra en la rnuralla.

19



lin gran espacio abovedado de caracter artillero, abierto por la zona posterior hacfa

la poblacion, sobre el cual iba una gran terraza que probablernente tarnbien tendria

finalidad artillera. Es tarnbien muy interesante todo el sistema de circulacion que

comunica a todos los elementos de esta puerta can la l 1 1 1 1 I a U a . El gran arco de entra-

cia apuntado, can dovelaje formado por ladrillos entrantes y salientes, can alfiz y

con albanegas en las que se alternan baldosas y ladrillcs, es pieza autenticamentesingular, que incluso tenia hueco para un rassrillo, Si todo el resto de la puerta fue

lamentablemente restaurada Ia Iadronera de su frente, los pararnentos y el unir los

muros can la terre al cegar el area, son ejernplos insuperables), el mismo arco no ha

conocido ninguna interveucion 10 que tiene algo de positivo, dado que as! no se ha

destrozado, y tiene mucho de negative, dado que esra pidiendo :1 gritos mayor cui-

dado.

Mucho rnenos eg 10 que se conserva de ~apuerta de Medina, que adernas era

mucho m a s sencilla y en la que aun pueden encontrarse arquillos y rroneras.

La mismo sirve para la puerta de Arevalo, que ha sufrido una restauracion a

toclas luces excesiva y que cuando la describi6 Gomez Moreno dijo de ella que erauna torre cuadrada y hueca, sin boveda, : v en media de sufachada 1 1 1 1 grueso area

apuntado COIl alfi!.. jriso de [acetas )I venttinilla encitna: cerrtibase can rastrillo.

Dos arcos ell las gualderas daban paso al antemuro hoy conipletamente destruido:

pero delaute se mantiene abierta Lacdrcaba 0fosa.

E1 sistemaconstructive es similar al de las de Arevalo, Cuellar y Olmedo, con

grandes cajones y verdugadas, Se couservan tramos de Iienzos y torres, torres suel-

las, trozos de la barbacana y del foso, alguno en buen estado, otros -ay- "restaura-

dos", otros reparados Ymuchos olvidados .... Un documento real de 1302, en el que

a peticion de los vecinos de Arevalo se les o rde na a los de Madrigal destruir los

muros, sirve para fechar cerca de aquel aiio elarnurallamiento, y es esta fecha que

cuadra COil la estructnra de las puertas de Medina y Cantalapiedra,

4. ELMUDEJAR EN LA ClUDAD DB A v n . . A , Y EN BURGOHONDO YPIEDRAHITA.

Como se ha visto suele considerarse el mudejar como un fenomeno que en la

actual provincia de Avila se desarrolla exclusivamente en La Morafia y Tierra de

Arevalo. COil la iinicas excepciones de Nuestra Senora de la Cabeza y San

Bartolome en Avila. Aquf se amplia ese repertorio mudejar can algunos templos

que tienen cubecera curva construida con band as de mamposterta y verdugadas de

ladrillo (en Avila La Antigua y San Francisco, Burgohondo y los domiuicos de

Piedrahft a), y COl1 el conjunto de la muralla de Avila, doncle el mudejar aparece en

materiales, formas, sistemas constructivos y mana de obra. A Ia relacion hay que

aiiadir Narros del Puerto y losejemplares que en la capital hay de un mudejar cor-

tesano: el Palacio de los Davila 0 de las Navas y el Palacio Real de Santo Tomas,

de los que se tratara en el tiltimc capftulo. Ciertamente can ella se rornpe el discur-

so posterior, un discurso que sigue los ejes geograficos y analfticos al uso, pero ni

la ciudad, 1 1 i sus peculiares coordenadas historicas, ni las singularidad de unas

arquitecturas militares, palaciegas, conventuales y religiosas hacen faciimente cla-

sificables sus arquitecturas dentro del conjunto de arquitectura religiosa moraftega

20



P lrERTA DEl PU EliTE

S . A V i ' I :r , Angu 10 noroestede l a o muralla pe r J!!SUS Gascon y Santiago Herraez

4.1 Las murallasEl conjunto amurallado de la Ciudad de Avila es uno de los ejemplares Inns S1n-

gulares de 11'1rquitectura militar del medievo europeo, Enotra ocasion he precisa-

do mi parecer sobre tal muralla, su configuracion, dataci6n y autorfa", Es la mura-

lla abulense obra datable en la segunda mitad del xn y atribuible, en buena parte,a Ja rnano de obra y tecnicas mnsulmanas. La esencial de este tema ya 10 be ade-

lantado al decir qu~ rnuchos de sus torreones, antes de 11'1estauracicn decimon6.ni-

ca, tenfan un castillete de coronacion can puerta de acceso, que min tienen 0debie-

ron tener arco de entrada (los torreones 37. 49 y 50 mantienen ailn. IJ)J,Q sobre-

puerto mudejar de ladritlo, can .a lfiz y doble rosca y el 49 rematada conesquini-

llas) y que tenian; y aun ell parte tienen, los cubes de los frentes Este, Norte y Sur ;U Ha decoracum varicula conseguida m ed ia nte la inclusion de unfriso decorativo de

ladrillo de varladas trazas (en la mayor parte de los casas de esquinillas], pero

siempre [Ie inspiracidn mudejar; que creo daba Lavuelta eompleta a muchos casti-

lletes y sabre el que se levantaba el parapeto aimenado. Estos frisos inudejares se

observan desde el OI'CO de San Vicente, hasta e1 to n -eon c01 1 .tig [lo (54 ) al del dngulo

SE. aunque en algunos casas elfriso estti mutilado 0 flo desaparecido durante las

resiauraciones decimononicas. En el[rente Este no se veil en las zonas del Alcdzar;

Catedral y Palacio Viejo, quirus por que estos torreones han conocido muchas

reformas y restanraciones (los mimeros entre parsntesis remiten ala planimerrfa de

Ia muralla de Gascon y Herraez)

A principles del 2001, se ha excavado el torreon nilmero 28 que formaba parte

de las defensas del arco del Carmen y que estaba forrado en una reforma realizada

par Vasco de la Zarza y par Juan Campero en la segunda decada del siglo XVI C e r a

visible 51 } rastro en el adarve), La excavacion arm no ha conclnido y aun no son,

logicamente, piiblicos sus resultados, que sin duda alguna aportaran valiosas nue-

vas luces ala historia de la muralla abulense, Aquf in-teresa resaltar que el torreon

que aparece en la excavacion es el iinico que tiene vacfo su interior, el duico cuya

'I Ver e! capftulo que a la~ rnurullas dedico en la Historia delhi/a 11,citadaen la nota I'I~ t,

21



superficie curva esta cons-

truida can lID sistema de

encofrados realizado me-

diante Ia utilizacicn de lar-

gos tablones dispuestos

verticalmente. Todo ellacan una tecnologfa que a

primera vista pareee m a sislamica que mudejar y que

quiza correspondan a no

{mica resta conservado en

pie del amurallarniento arabe,

Sabre la intervenci6n de

mano de o bra m u su lm ana

en los muro s, m ucho s son

los testimonies bibliografi-cos, el mas anti guo es el

que en 1595 aporta Cianca

a J decir en su descripci6n

de los muros que tod a e sta

cerca y muros es d e una

piedra risqueiia, assenta-

das a espejo par ambas

hazes, )110 macizo argamassado de piedra tnenuda y cal, con las almenas y ante-

pechos de llas d e tapieria de argamassa; d e pied ra m enud a, y cat, y toda de una

labor y traca, y con WI mismo ser; por el que qual se muestra y juzga auer sido toda

esta cerca hecha en un.mimo tiempo y sasan: no o bsta nte q ue las mums del l ienco

que miran ol Mediad/a no son tan gruessos coma los demds; pero esto bine se echa

de ver auer sido a causa de que par esta parte la muralla estd en sitio mas alto, )I

con gran terrapleno, y cuesta natural, y se vee por ella ser labor modema; y a la

similitud de la que en tiempo del R ey d olt Alonso sexto se labraua, como par otras

obras de su tiempo se hallan: y par que se verifica II1UY bien ser labor esta de la

m ura lla d e A~tila, que agora permanece labor y jabrieQ, hecha despues que Espana

se recupero de los Mo r os , p or qu e e n el un lie/J:~6d e sta mu ra lla en el q ue 'm ir a adon-

de el sol nace; desde 1 0 terre alta que llaman del esquina y [ortaleza real, hasta la

torre que llamatt de mula, que en el mismo lienco haze la otra esquina, se hallati en

diversas partes piedras de piedra berroqueiia labradas de silleria, ]I ell algunos,

tetras de tiempo de los Rotnanas, y algunos torillos de Lamisma piedra, de qHe lo s

tnismos Romanos !/SUlICIn: ]I en otras letras Ardbigas: y ell algunos medias lunas )'

estrellas, diuisas de que los Moros lISCll1 ; Y W!QS ]I otras piedras mit)' diferentes de

las risqueiias de que estd formada fa muralla: y asseniadus aquellas berroqueiias,

)f en que esttin aquellas tetras y caracteres sin orden , y como a caso les cupo su

assieuto se conoce may clara auer sido despojosde otros antiguos edificios de los

tie mp os q rw los R om an os, ,I I los M o ro s (I Au il a possehian.

9, A vila, Fri so s decorati v os de 1a muralla,

22



Mas camp leja resulta la misma historia en el texto de Luis Ariz. Obviando todos

los aspectos mitologicos que salpican su version, conviene anotar que junto a noti-

cias provechosas sobre 10 que fue la construccion de la muralla medieval de la ciu-

dad (reutilizacion de materiales de anteriores rnuros, primacfa temporal de los

muros sabre Ia catedral y el que los medievales no estan sabre los cimientos de los

rornanos) precisa el ruimero exacto de moras quesegun

el intervienen en la cons-truccion: con Ferndn de Llanes viajaban 200 moras encadenados, parafabricar en

la ohm de la poblacion.

Olvidados los legendarios Casandroy Florin, a los que suele relacionarse can la

construcci6n de los muros, y hasta el historico conde Don Raimundo, ala hora de

busear quienes hicieron los muros y como funcionaban estos es mejor seguir tina

fuente tardia y fiable, las aetas municipales de 1481 (publicadas por Serafin de

Tapia), que establecen el reparto que desde tiempo inmernorial hacia la ciudad: que

los caballeros e fijos dalgo enlos tienpos que la dicha cibdad se aula de velar e se

velava heran obligados ala. rrondar e que ansyla rrondauan eque los ames bue-

1I .0S e cibdadanos lieran obligados a la velar e los vezinos e vasallos de la tierra deLadicha cibdad auian sido obligados a rreparar los adarues e las cavas de la dicha

~ibdad e traer todos los tnateriales que heron necesarios de piedra e cal e arena

para los dichos mums e que los moras de fa dicha cihdad auian sydo e heratt obli-

gadas a poner las manes e los judios el fierro e que demds los dichos judios e moras

auian sydo e heron obligados de velar en fa dicha fortaleza ,

Dicho en castellano de hoy y resumido, que los caballeros e hidalgos hacfan la

ronda, los pecheros urbanos velaban, los campesinos rep araban adarves y cavas

(fosos) y surninistraban la piedra, la cal y la arena, Losjudios ponfan el hierro (que

era lo mas eostoso) y los moras poulan la mana de' obra; moras y judfos tambien

velaban, Aceptado este testimonio, que ciertamente es el de mayor rigor historicoque poseemos, deberernos constatar que estos alarifes rnusulmanes levantaron

muros eristianos, can estructura y tecnicas constructivas cristianas, y Ia tinica con-

cesion a su estetica estaran en los frisos de esquinillas que en los muros septentrio-

nales y occidentales preceden a1coronamiento y que tarnbien aparecen en buena

lOy II.A.viltL Alflzcs de las puenas del custillete 11.'" 49 Y50 de la rnurullu..

23



parte de los castilletes de esa zona, frisos que desaparecieron 0 fueron consciente-

mente ignorados par los restauradores del pasado siglo, y en el alfiz y rosoas de

ladrillo de las puertas de acceso a esos castilletes, de las que han llegado basta hoy

las tres ya citadas, can alfiz y roscas de ladrillo y restos de otros.

4.2 Lugares de culto en la ciudadNuestra Senora de la Cabeza de Avila

La iglesia romanica y mudejar de San Bartolome rnudo su dedicaei6n par la de

Nuestra Senora de la Cabeza. Es una iglesia de cabecera romanica can un cuerpo de

tres naves de inspiracion mudejar, La cabecera tiene tres absides desornamentados,

de igual tamafio y construidos ya en granito rematados con una pequena cornisa de

arenisca roja, yen el interior los absides ya incorporan elladrillo mudejar, COil arcos

ligeramente apuntados en la central en los que se incrustan unas impostas can

entrelazos que mucho tienen de musulmanes,

El cuerpo de naves se construye con formeros de areas doblados de ladrillo quetienen grandes salmeres, lrozados?, que se inscriben en una reticula de ladrillo

(doble en una banda y sencilla en la otra, de manera que podrfan ensamblarse). En

1978 Sanchez Trujillano dice que las arquerfas de sus formeros estdnformadas par

tres areas de media punta que originariamente fueron de herradura con WI peralte

de 1/5del radio, pero enfecha desconocida fueron limados absolutamente todos los

salmeres, exeepto uno en el ultimo soporte de fa nave izquierda que nos ha servido

para modularlos. Gomez Moreno, que visita detenidamente la Iglesia 1900, descri-

be tambien las arquenas: Desde los areas torales inclusive son los tres naves de

albaiiilerta; pilares muy anchos y cortos apean a cada lado tres areas semicircula-

~:::~:::::§]t:::::::::::!-i,tt::::::::="f

12..A vila, San Barrolorne/Ntrn Sra. de la Cabeza. Planta por Isabel Garcia y Sarurnino Gonzalez

24

., .



13 . Al'iJ~. San Bar to l ome /, Ntru, Sm . de lu Cabe za , S ec c ic n longitudinal po r Isabel Garcia y Su tu rni no Gonzal ez

14 .Avi l< l .San Bartolome/

N tra . S ra , d e la C ab ez u.

Seccion Irunsvcrsal por

l subel Gurc iu y SII[I1I"I1;IIO

Gonzalez

res d« arquivolta doble, 0 sea, articulada y sin impastos, pero qui::.crse intentO

ponerlus de nacela . v solo pot el Intrtulo«. canto se halla ell Oh"{I,~inuchas iglesias,

y segtln queda indicia ell el area toral de la izquierda. por dentro, peru Sf! desistl-

rill pa ra e vita r iropemderos, dado 1 0 co rtn d t: ta s p lla s, Traigo aqui estes dos tex-

tos para indicar que. a mi actual parecer y aunque anteriorrnente defendiese 10 COJ1-

tra rfo , hubrla im postas de nacelu ell e l intrudes (I~ISque hoy hay en e l c itado arco

s os pe ch o 1 1< I nid o re sta ura da s 0 q uiz a r ep ue sta s) y estas pudieron ser rozadas, pew

no creo sea posible traza r e ll esta arquena y Call la actual c on fig ura cio n, h erra du ra

alguna,Se cubre con sencillas arrnaduras del X VII' que han conocido muchas reformas,

las iiltimas ocasiouadas pOl' sucesivos incendios y restauraciones. Es nave diflcil de

fechar, que quizas sea de principios del X lIT , fecha que propongo basandome en 1£1

25



15. A vila , SJ.n B~(l'oIOl11etNLr" S r, de la Cabe zu , I nt er io r ,

fecha de la cabecera, cuyo arco total

parece rirnar con los formeros y en los

repetidos datos epigraficos,

Respecto a la cronologta de 1acabece-

ra parece adecuado apuntar una fecha

cercana al 1200, en, el memento del ulti-mo rornanico, y a esa fecha apuntan el

cambia de material en el exterior de la

cabecera, la caliza rojiza similar al mate-

rial de 1a cabecera de In catedral, y una

desaparecida inscripcidn que -eutre

otros- recoge Ariz, y que fecha el temple

en e1 ana 1210: In honoretn S

Barthalomei ApOSf D ed ic av it h au c ec cle -

siam Petrus, in qua venerantur recondite

de riliquiis ejusdem sancti e t S Lucie etsanctor Xisti, Just! et Pastoris, \(alentin i,

Pancracii, Vitti et Modesti. VlJ idus

d ecem b Era M C C X LV III.

San M artin de A vi/a

E1 temple cuya fabric a romanica fue rehecha y radicalmente transformada en

los siglos XV1 (cuerpo de naves con fonneres) y principios del XVIII (camarru,

sacristias, capilla mayor y cimbo-

rrio), tiene una magnifica torre,

hueca en 5 1 1 interior, can zocalo de

sillerfa y cuerpo superior de ladrillo

destin ado a campanario, con huecos

COI1 arcos de herradura apuntados

(uno doblado en el primer piso y dos

en el segundo, de triple arquivolta) ,

enmarcados en alfices y con tres fri-

sos de esquinillas y un sardinel,

repertorio que habla indudablementede una arquitectura rnudejar,

En la ult ima restanracion ha sali-

do a La luz parcial mente la cabecera

romanica del templo. Se trata de la

silleria .del tramo recto del lado

Norte, incluyendo una bilada de la

b6veda que p erm ite s up on er 1a exis-

tencia de un media calion. El resto

del material romanico desaparecio•

16. A\lil~. Sail M artin, Alzudc m eridional por Jesus Gascon. eon el edificio en las transformacio-

26



nes del sigla XVi y fundarnen-

talmente en el XVlTI. Al prin-

cipia del XVI se harlan los for-

meres de las naves y desapare-

ce el cuerpo de naves -~rol11a-

nico a mudejar"- y en 1705 sereformo la capilla mayor,

coustruyendo el carnarin y la

ctipula semiesferica del presbi-

terio. Debi6 desmontarse

entonces el tramo curvo de la

cabecera romanica reutilizan-

do la silleria en la nueva cons-

trucci6n .

Con estos minimos datos (a

los que se puede unir el de quetenia labaro), nada puede

decirse de la cronologfa de un

templo en el que en los albores

del siglo XIV se alzara una

torre de gran esbeltez, que construye su primer cuerpo con sillerfa de granito (al

PLANfA NIVEl +15.50

17. Avila. San Martin. Secciones de la laue por Jesus Gascon

18. Avila ..San Marlin. Torre y deralle

27



igual que en Ia cercana y rom anica San Andres) y la segunda parte ya en un mude-

jar de tradicion gotica, que lejanamente hermana COLl otros temples que antes, en

eso s m em en to s y despues se alzan en la cercana Morafia, Su planra arranca conti-

gua al lado Sur del desaparecido tramo recto rornanico, quiza destruido para levan-

tar este cam panario. C onstructivamente la terre se separa tanto de las rornanicas

como de las mudejares de la zona. Las secciones y plantas de latorte permiten verque toda ella tiene u n in te ri or hueco en el que se organizan escaleras de madera con

tablados intermedios que apoyan en los sucesivos escalones alternantes del mum,

solucion alejada de los caracoles cristianos y de las escaleras embebidas en estes

rnuros del rnudejar (en La ciudad de Avila sim ilar es la zona superior d e 1 £1a lta te rr e

de San Nicolas). La sabiduria de los constructores se pone de manifiesto en lo s

sucesivos retranqueos que los muros tienen en el exterior y en el interior, y que sir-

ven para a lig era r Ia fab rica con muros que segtin crecen tienen cada vez m enos sec-

ci6n y en los que se abreu los campanarios, par 1 0 que son bastante mas ligeros.

Este campanario de ladrillo a perdido todos sus tendeles y casi todos los revo-

cos, can 10 que tiene ese aspecto descarnado que tanto gusta hoy y ta n alejado estade la realidad. La malo de esta rnoda de despellejar los edificios 0 de no preocu-

parse de reponer tendelesy revoques , es que eI ladrillo soporta las inclemencias

peor que los mampuestos y esta elevada terre (ann mas que los absides de la

Marana) se esta degradando, desmoronando mes ames, esperando una restauraciou

razonable y cien tific a q ue recupere sus perdidos revestimientos.

19 u, Avi In . S anta M arfa In A rnig u a , Exterior

del abside.

28

Santa M arla La An.!ig ua de it vi[a

Tradicionalmente se acepta que Santa

Marfa fa Vieja fu e m onasterio benedictine

que en el siglo XIV pas6 a la obecJiencia cis-

terciense, y que en 1469 fue reedificado por

Juan Nufiez Davila, como indica Fernandez

Valencia. Las reformas del momenta serian

las dos capillas que m arcan un peculiar cru-

cera en el muro de lo s pies.

Casi nada queda una vez mas del m onas-

te rio romanic o, u nic arn en te u na p orta da can

dos unicas arquivoltas, una de ellas con

vario s ro llos en cada dovela, qlle ya relacionecan la portada septentrional de San Nicolas,

en la qu e los roJlos se disponen uno a uno en

las estreehas dovelas, y que es el tinico ele-

mento que puede serv ir para in c1 ui r e 1 templ e

entre 10s tardios del estilo rornanico en Avila.

Ahara interesa seiialar la importancia de

abside CUI'VO de fabrica de m arn po steria

encinrada, que adernas del sistema constrnc-

tivo, tiene planta equiparable a muchas del

mudejar,



19 b. Avila. Santa Maria la Antigua. EPlanla por Jose Ignacio Paradinas

San Francisco

Su historia esta marcada par Ia desamortizaci6n, el abandono y una serie de poco

coordinadas restauraciones (ana to aqui que todo parece Ilegar a buen puerto y pron-

to San Francisco tendra una digna apariencia y noble utilidad). Aunque las tradi-

ciones abulenses atribuyen a San Francisco la fundacion del convento, la primera

referencia documental en A vila de los francis-canos es de 1273 y bien puede corresponder al

cuerpo bajo del actual abside, construido en

rnamposterfa en bandas, con verdugadas de

Iadrillo, de modo muy similar a los dorninicos

de Piedrahita y ala abadfa de Burgohondo. EI

cuerpo bajo de Ia capilla de Ia Piedad, ados ada

por el Sur a la cabecera y can una estrecha

saetera can decoracion de zigzag, abona la

fecha propuesta.

De aquel temple , que tendria una unica

nave can armadura de madera y del convento

anexo gueda tinicarnente esta cabecera, que

sera reformada en 1430 y entonces 0 luego

recrecida, en una operaci6n similar a la que

antes se habia realizado en el citado monaste-

rio de dorninicos. Despues templo y convento

serian 1 1 1 U Y rransformados,20. A v i l u _ San Francisco. Exterior del abside.

29



21. A vila, La Sinagoga, Puerta restaurada.

La Sinagoga de Avila

Como ocurri6 en otros muchos

lugares, el mudejar fue tambien el

lenguaje artfstico de Ia comunidad

judfa, y as) en Avila queda una de

las sinagogas, la situada entre murosy cerea de San Esteban, que aunque

desfigurada, conserva una puerta

can una doble rosca apuntada de

formate material y tecnica mudeja-

res. Barrios Garda indica que ya

existia en el siglo XIII y Tapia ha

indicado que Ilega basta el siglo

XIV 10, al ser una de las que perviven

al Decreto de 1480 por estar en la

juderia vieja. La reciente restaura-cion ha venido -al rnenos- a sacar al

luz Jas arquivoltas del areo y a dig-

nificar alga la portada del lugar,

4.3 Los casas de Burgohondo y Piedrahita

Relacionable directamente can esta cabecera es la de la abadfa de Burgohondo,

cuyo tramo curvo marca bacia el exterior una teoria de mampuestos y verdugadas

en todo similar a la antigua. La traza de la cabecera es sin embargo mas rotunda-

mente rom anic a, e stru ctu ra nd o u n c ua dra do tra rn o curvo y un tramo recto que pare-

ce apartarse de tado mudejarismo, Pew curiosamente el mudejarismo vuelve a apa-recer -claramente- en la decoracion mural

que se esconde tras el retablo, y que en 10 que

conozco parece obra fechable en el siglo

xm . Los datos historicos sabre la abadfa los

da Gomez Moreno que indica que 1178 es

mencionado como monasterium See. Marie

de Fundo, y que en 1240 era de Ia orden de

San Agustin y que en 1273 ya es conocido

como Burgo del Fondo.Del rnonasterio de dominicos de

Piedrahfta poco es 10 que incendios y desa-

mortizaciones y un largo abandono han deja-

do. De ese poco 1 0 que aquf importa es la

cabecera triple, que hayes capilla de un

arruinado y abandonado cernenterio en el que

au u estan tristemente olvidadas de todos las22. Burgohondo. Abadfu. Exterior del abside

"'TAPIA SANCHEZ, S. de.· "La Sinagoga de Avila y In ruta de Sefarad", en £1 Diorio de Ihiln. 9-5- 1999

30



cenizas de uno de los mas ilus-

tres piedrahitenses, el escritor

y polftico ilustrado Jose Sorno-

za,

Segun Fandiiio, el historia-

dar del monasterio cuyos datosrecoge Ramon Martin Rodri-

go, el convento fue fundado en

]370 par Hernando Alvarez de

Toledo y Leonor de Toledo,

cuyos hijos, Garda Alvarez de

Toledo y su mujer Constanza

Sarmiento, ya reeibieron se-

pultu ra en su capilla mayor.

Precisan los historiadores cita-dos que 1371 se establecen en

el monasterio 12 dorninicos.

La iglesia primitiva era el

caracterfstico ternplo rnendi-

cante, con un cuelllo de naves

alargado que en el transcurso

del tiempo sera muy reforrna-

do, pero que entonces cumplfa

fielmente con 10 establecido ell

las Constituciones dadas por

San Raimundo de Peiiafort en

las que se indicaba que

Nuestraos hermanos tengan

casas pequeiias )' seticillas. EI

abside central es en su parte

inferior muy similar al de San

Francisco de Avila, y se cons- 23. Piedruhita, Santo Domingo. Planta del dbside y exterior

truye exterio rm ente tam bien can eI sistema rnudejar de bandas de mamposteria

entre verdugadas de ladrillo. Luego la parte superior del abside es sustituida por una

bien labrada silleria en una reforma que levanta tambien las cuadradas capillas late-

rales. En el interior del abside central aparece un canon can el tramo recto reforza-

do par fajones y el tramo eLU"VO -que hacia el interior es poligonal- tiene Linsistema

de nervaduras que casi parece meramente decorativo, no constructivo. La deserito

y los misrnos apuntados ventanales de la cabecera pueden servir para fechar esta

reforma hacia el 1370 que ya se ha adelantado, y postular una fecha alga anterior

para la primera cabecera que quizas corresponda a ese momenta prefundacional del

convento al que alude Fandifio.

31



5. LOS EDIF1CrOS DE LA MORANA.

5.1 Temples sin cabecera mudejar )l tortes singulares

Como ya se ha apuntado existen algunos ejemplos en la arquitectura medieval

abulense de edificios que fueron romanicos y hoy son mudejares (San Martin de

Avila y San Martin de Arevalo), y otros de temples que tienen cabecera romanicay se coutinuaron en mudejar (San Bartolome de Avila y Ia iglesia parroquial de

Espinosa de los Caballeros, mas EI Salvador de Arevalo). No 5011 estas iiltimas igle-

sias comparables a otras iglesias castellauas como San Tirso de.Sahagun y San Juan

Bautista de Fresno EI Viejo, que cornienzan sus absides en sillerfa rornaniea y ape-

[las levantadas unas hiladas se produce un cambio de material y de estilo (mas se

sernejan a San Gervasio y San Protasio en Sanservas de Campos, que adosa a su

absidc central romanico laterales mudejares), Los tres absides de sillerfa granftica

de San Bartolome a Nuestra Seiiora de la Cabeza de AVila, se contiminn en el inte-

rior con una fabric a rnudejar gue lnego se extiende al resto del templo. Al grupo hay

que unir San Cipriano de Fontiveros un templo que originariamente tenia cabecera,naves y armaduras mudejares, pero que en el XV1 sustituye su cabecera por OITa que

es obra de Giraldo y Hontafi6n.

Espinosa de Ios Caballeros mezcla en su iglesia 10 mudejar COll una cabecera

en silleria romanica, can capiteles y caneciIJos romauicos y can elementos g6ticos

y tiene una tone esbelta y hermosa como pocas, levantada con hurnildes y firmes

cajones de pequefia mampostena y con bellos arcos en su campanario. Par so

emplazamiento, estructura, y realizaci6n es uno de los mejores ejemplos de las mas

sencillas torres del mudejar abulense, En el cuerpo bajo tuvo una puerta de acceso,

hoy cegada, y sabre el dos estancias superpnestas que tienen b6vedas de calion con

los ejes cruzados y las tradicionalesescaleras embutidas en los muros,

El interior del temple conocio luego

una reforma barroca que altere su ima-

gen, ahadiendo una nave, yeserias y

retablos (especial valor tiene el conjun-

to sepulcral de la nave mayor en el que

las sepulturas se organizan can un

encintado grarutico, pero se cierran can

una tapa gruesa de pino, que testimonia

la escasez da piedra de la zona).San Cipriano de Fontiveros es un

ejemplo singular, tanto por su valor

arquitectonico como par set un caso

especial en el que los elementos rnude-

jares conservados corresponden a la

nave y 11 0 a Ia cabecera, El templo origi-

nal es fechable a principles del siglo

XIV. Exteriormente 10 mudejar se mani-

fiesta en la fabrica de sus rnuros con4. Espinosa de los Caballeros. Torre

32



25, Fontiveros, Exterior desde el suroeste

bandas de encofrados de cal ycanto entre verdugadas de ladri-

lIo, y en las dos rehundidas porta-

das con triples arquivoltas apun-

tadas protegidas par alfiz y rema-

tadas en esquinillas, El hastial de

poniente indica las transforma-

ciones que el temple conocera en

el XVI, patentes en los recreci-

rnientos,26. Fontiveros. Seccion longitudinall por Casaseca Casaseca.

2 7. F OM iveros, Secc ion i nt er io r .

33



En su interior se conservan los magnfficos formeros que forrnaban y separaban

las tres naves del temple, con areas ligeramente apuntados enrnarcados en una reti-

cula a modo de alfiz. La armadura central es de par y nudillo can dos faldones deco-

rados en zigzag yean dobJes tirantes (hay dos seacillos). H almizare es uno de los

mas interesantes de la provincia, can variedad de artesones y pinjantes en forma de

florones, Tarnbien son interesantes las naves laterales Can una estructura de par ynudillo, can des faldones y tirantes senciUos. Ha sido muy restaurada, pero se con-

serva bien la zona de los pies. Como otras de la provincia, la armadura es fechable

a mediados de] siglo XVI, oonstando que en 1546-1548 interviene en ella Cristobal

de Zabala".

La cabecera es obra en la que trabajan sucesivarnente Lucas Giraldo (en 1536-

1547) y Juan Gil de Hontafi6n que la contrata en 155812y aquf interesa sefialar que

la documentacion explica que la cabecera ffiudejar se mantuvo eo pie mlentras se

alzaba la gotico renaciente, siendo derrocada al final,

San Martin de Arevalo, 01aiglesia de las des torres es el celosal cierre de

la Plaza de la Villa, En 1a Ultima restauraci6n 11asalido a 1a luz la traza de su roma-

nica cabecera, que no superaba claramente al crucero, y los canecillos de los muros

28. Arevalo. San Martfn, Planta [lor Cervera Vera a In que 5 1 ! - superpone el perfll del abslde romanicc

"GARciA DE FlGUEROLA, M.B.- ACarpinl~rra mud~ru-en la Morann: Aportaclcnes documcntules@, en

BESSA,1991.

Il, Sabre la obra ver los Estud ios de P lU T ado del Olrno, (Los escultores segttidores de Berruguete ell ,( Villi,

Avila 199 I),Casaseca Casaseea tRodrtgo Gil de HOHill i ' fO//, Valladolid 1988) y Ru iz-Ayticar (Vll~ro de 1(1Zona

j' SIt escuela, Fuentes Historicas 26 Avila, 1998).

34



coetaneos de su costado

Norte y algunas jambas y

molduras de la puerta

romanica del Sur. Sobre

la planta del templo de

Cervera Vera he super-puesto el perfil del abside

romanica y resulta una

cabecera desviada, simi-

lar a San Segundo de

Avila. Sabre las causas

del desvi6 pueden C l v e / 1 , -

turarse varias hipotesis:

liturgicas/iconograficas

(inclinacion de la Cabeza

de Cristo en la cruz, pro-

blemas geologicos y /o de

traza, y adecuacion de la

planta a Lilla preexistente

torre de los ajedreces,

Dejando abierta 1a inte-

rrogante, bay que serialar29. Arevalo, San Martin. Litograffa de Parcerisa en 1865

30. Arevalo. San Marlin. Rachada Sur por Cervera Vera,

35



Alzado Oeste

5

4

t5

t5

t4

t.3

t2

14

13

t2

2 .

tl

31. Atevnlo. Sun Martfn, P~anl"a~y seeeioaes de la terre nueva par Cervera Vera.

que la iglesia conocio en el barroco gran des transformaciones, que tras dejar de ser

parroquia casi se ha abandon6 y que actualmente esta sometida a una interminable

restauracion.

Sus dos tones .son llamadas de los ajedreces y nueva, y si la primers debe su

nombre a los 1ableros de ajedreces que decoran su campanatio, mas diffcil es bus-car la causa del otro nombre si anotamos que el portico meridional del temple se

ados a a la terre y el portico no debe ser posterior al 1200, ya que tipo16gicamente

se inscribe en el ambito de los segovianos y tiene en los capiteles romanicos que

aiin conserve una escultnra cercana a SaD Vicente de Avila. El portico es ejernplar

rinico en el romanico abulense, ya que el de Orbita es mudejar de ladrillo, y del que

hubo en Horcajc de las T 0 1 1 - e s , tam bien de Jadrillo y mudejar, solo queda la cegada

arqueria sirviendo de apoyo a Ia fachada meridional de la iglesia, a una nueva nave

de la misma,

La torre ll!lev{l,situada a los pies, es aquella a la que se adosa el cuerpo del por-

tico! es estructuralmente ejernplo perfecto de torre mudejar y ha de relacionarse porSl1doble carnpanario con la tristemente desaparecida de Horcajo de las Torres y es

alga posterior -pienso- a Ia de Santa Marfa In Mayor. Una seri.e de toscas reformas

derivadas de In coustruecion de la tribuna y de la s reformas barrncas, hacen que este

desfigurada SLl estructura en la que hay camaras superpuestas, can boveda apunta-

das que cruzan sus ejes, y escaleras embebidas en los muros. El sistema permite

llegar a un primer cuerpo de carnpanas con Lilla boveda can nervios de ladrillo,

sobre el que exteriormente se ve otro cuerpo que tiene el doble ruimero de arcos en

cada Iado, areos que ho y estrin cegados y que algunos parecen abiertos en e1 graba-

do de Parcerisa de. 1865, pero viendo una seccion de la terre parece imposible que

36



32, Arevalo. San MM'n. Fachada Norte.

esos huecos pudieran haber albergado alguna VeZcampanas ..Ademas los huecos no

aparecen en las fotos que G6mez Moreno hace en 1900. Un ultimo tramo de esca-

lera embebida en los muros, al que siempre debi6 accederse mediante alguna esca-

lera de madera, pennite llegar a una terraza inclinada, para una mejor evacuacion

de la s a gu as, y protegida par u n p ara pe to , te rra za que ciertamente debfa de tener unafuncion de vigilancia. Soluci6n harto extraiia en el rnundo del rornanico, pero que

debi6 ser comun a muchas otras torres de Ia Marana (piensese que la cercana de

Santa Maria tiene superpuesto un remate barroco), En el grabado, atin no habfan

pasado por ella los arquitectos del Rey como dirfa Valle Inclan, presenta \1Oaima-

gen mas c on fo rme can el original, se nota Ia textura de los cajones de mamposterfa,

y hasta el fuerte Uagueado de su superficie (desaparecido casi en su totalidad en la

ultima restauracion, pero aun quedan restos de el en la escondida parte baja del

Norte).

La tone de los ajedreces estructuralmente es hueca yean camaras, Tiene un tri-

ple registro de profundas arquerias en su cuerpo bajo (similar es la de Rasueros),aquf separadas por unas pilastras verticales de ladrillo que a modo de reticula cifien

verticalmente a los arcos de los tres registros, EI segundo cuerpo se subdivide en

(res de desigual altura. EI primero de eUos con cuatro grandes huecos de medio

punta can cuatro roscas decrecientes, sabre el uno can una decoracion en la que se

aparecen los tableros de ajedrez (pocos motives hay mas islamicos) sobre bandas de

sardinel y espigas, y alternando con recuadros blancos can un medio punta dentro

(sobre el tablero central dellado Este aparece una cruz que parece obra posterior),

en el ultimo cuerpo vuelven a abrirse un hueco par lado, ahara inscritos en recua-

dro rehundido y con Jas cuatro roscas apuntadas. Es tone que por su raro emplaza-

37



33. A re va lo . S an Marlin. Torre de los Ajedreces 34. Rasueros, Ton-e

miento y decoraci6n a veces se ha querido considerar alminar, teoria descabellada

ya que no conozco caso de otro edificio con doble culto, que la buena convivencia

con el musulman sometido no llego a tan idflico extremo, y ya que la tone tiene cla-

ramente funciones de carnpanario al que se accedena desde el anterior templo roma-

nico. Diffcil problema es el de explica:r conjuntamente la ubicaci6n y dataci6n de

estas torres, y mas teniendo en cuenta que si la otra es la nueva, debe la de los aje-

dreces ser Ia Vieja, anterior a 1200. Yo no encuentro solucion convincente.

La torre de Rasueros, autenticamente valiosa, mejora el modelo de la de los

Ajedreces afiadiendo una serie de frisos de esquinillas que separan los seis pisos de

la misrna, Si en los tres cuerpos bajos las arquerias repiten el modelo y esquema de

la de los Ajedreces, en los tres cuerpos altos los huecos se organizan con una pro-

funda sabidurfa arquitectonica que parece trafda tanto de ejempJos rornanicos como

mudejares, me refiero a la organizacion de sus huecos aumentando de tamaiio segun

se sube los pisos (un hueco pequeiio en el cuarto piso, dos huecos en el quinto y un

gran hueco a modo de ba1c6n en el sexto).

EI Salvador de Arevalo es templo que tuvo un primer momento rornanico y

mudejar al que respectivamente corresponden la capilla del Evangelio con bellos

capiteles en el tora1 y 1a tone de hechura mudejar, con cajas y verdugadas que Iuego

recibieron distintas capas de IeVOCOS y esgrafiados, pew que min se sefialan en los

paramentos con las escaleras embutidas en los muros y dos salas intermedias con

interesantisimas b6vedas. La disposicion de la torre sobre tal capilla rOIU101!ucaetra-

38



o-5

15

iI

1\1tn:tl[L~m·

0·""

. 35 y 3 6. A re va lo . EV il IS al va do r. P la nta general y detalles de ia terre porCervera Vego

sa su dataci6n hasta el siglo XIll. En e1 XVI y xvn el resto del templo fue rnny

transform ado incorporando capiUas y bovedas barrocas y destruyendo el temple y

una cabecera triple que quizas tenia absidesromanicos y rnudejares, que aun se adi-

vina en 1aplanta de 1a iglesia ..

5.2 Edificios con absides de erquerias superpuestas.

Los modes ya definidos de iglesias con absides de registres de arquerfas super-puestas, arquerfas peraltadas y de superposicion de areas Yrecuadros puede ser vali-

do para conocer los m as singulares edificios mudejares, pew debe insistirse que esta

es una clasificaci6n formalista muy esquematica. Tambien hay otros edificios cla-

ramente mudejares que no corresponden a ninguno de estos model as 0 que han He-

gada a nosotros desprovistos de los absides originales (San Miguel de Arevalo).

Santa Maria la Mayor de Arevalo es temple cuyo emplazamiento es singular-

mente mudejar, con alta tone que se levanta sobre un arco agudo que cruza la calle

(algunas fuentes quieren ver ell este area la puerta central de un recinto amurallado,

en hipotesis que considero carente de todo fundarnento), y que recuerda sobrerna-

nera a las turolenses, En su interior tiene dos camaras superpuestas, abovedadas ycan los ejes cruzados y uo sistema de escaleras ernbutidas en los muros y cubier-

tas con b6vedas escalonadas de canon. que se ilumina mediante pequeiias saeteras

de Iadrillo y permite llegar a un campanarioen eJ que los esbeltos areos se adornan

con dobladura, alfiz y esquinillas sabre el que iba una terraza similar a la tone

nueva de San Martin, en la que se levant6 el chapitel barroco. Es tOITe que pareee

construida a la vez que la iglesia si se analiza la fachada Norte del temple y la union

entre sus fabricas (el machon que separa ambas fabric as parece haber sido recons-

truido en parte, suprimiendo los enjarjamientos can Ja terre) y antes de 1a Iglesia si

se analiza la fachada Sur y se VE l como a ia tone se adosa al cuerpo de la iglesia,

en una operaclon que corresponde -quizas- a 1areforms del cora del XVI.

39



1 -

-~a>Arevrrl0. Santa Maria Ia Mayor. Planta por Cervera Vera.

l'LANTA BAJA

SUS tres pisos de areas doblados, los inferiores rnuy restanrados, que arrancan

sin ningtin basamento, convierren la traza exterior del abside en una forma muy

ligeramente poligonal, que ya ceiiida por una reticula se prolonga en los mUrDS del

saliente tramo recto, pero advirtiendo que quizas par la existencia de la reticula

estos tres registros alcanzan una altura mayor que 1a de lo s registros del abside.

Remata toda Ia cabecera can un atico de mamposteria de desconoeida utilidad que

le haee sumamente esbelto, al que se accedia por un hueco sabre el reformado tora1

de media pun to. Quizas fue

un granero, desvan 0 sobra-

do, 0quizas simplemente uncuerpo superpuesto cuando

se elev6 la iinica nave, segun

se ve en los dibujos de Luis

Cervera Vera, pero hay que

sefialar que el recrecimiento

de tnamposterfa del abside

tiene el mismo grosar que eI

resto de Ia construccion, que

sabre la ultima faja de arcos

del abside parece verse eJarranque de 10 que pudo ser

LUI alero y que este alero ten-

drfa 1a misma altura que el

friso de esquinillas que aun

se ve sobre los muros de las

naves laterales (atieos COUlO

este hay en otros muchos

temples). En el restaurado

interior de la iglesia destacan39 .. Arevalo. Santa Marla la Mayor" Fachada norte por Cervera Vera.

40



el sotocoro con un alfarje de

bell as lacerfas en el que se

mezclan 10 mudejar y 10 rena-

ciente y las magnificas pintu-

ras murales del abside, de

fines del romanico, con granPantocrator y SlI correspon-

diente tetramorfos, sabre un

friso de esquinillas antropo-

morfas (se decoran con ros-

tros humanos).

La iglesia tenia adosados

al muro meridional una serie

de caplllas que fueron des-

montadas en una restauracion

en 1970. La torpe restaura-cion, al suprimir tales capi-

Has, y al afiadir un gran peso

sabre la armadura fue la causa

de la ruina del edificio en

1981. La ruina, en lugar de ser

atajada, fue acentuada por la

actuaci6n de lin nuevo restau-

rador que destrozo Ia armadu-fa hnndiendola sobre el sotacoro. A pesar de ello el taujel del coro ha podido sal-

varse y bien restaurado es hoy una de las joyas del templo. Tiene cuatro paiios COil

lazo ataujerado de nueve y del doce y es obra atribuible a Juan Cordero y Diego de

Herreros hacia 154413.

39. Arevalo. Santa Marin InMayor ..Seccion longitudinal por

Cervera Vera

"FERNANDEZ -SHAW TODA, M.- Carpinteria de 10 blanco en la provincia de Avi la (Arq!lileclUra religio-. \ ' 0 ) . Madrid, Universidad Complutense 1994 (Tesis Doctoral inedua), p"g.571

41



42. Palacios Rubies. Planta por Maria Teresa Sanchez Trujillano,

43. Palacios Rubies. Abside. 44. Palacios Rubies. Abside,

EI modelo de cabecera con los areas superpuestos y aticos, para Valdes

Fernandez, es el que luego siguen las iglesias de Palacios Rubios y Fuente EJ Sauz,

dos templos cuya existencia ya constaba en la carta al cardenal Gil Torres de 1250.

Nos encontramos en Palacios Rubios, una vez mas, can un abside sin zocalo, con

tres fajas de areas doblados superpuestos yean la misma solucion entre recuadros

en los tramos rectos. Sobre ella aparece tambien un atico similar al de Santa Marfa

42



la Mayor, pero recrecido con un cuerpo mas y adosado a un muro que en 1 0 alto se

convierte en cam panario com o en Orbita, pero con encofrados de cal y canto encin-

tados similares a Barrornan. En el interior del abside se repiten las soluciones

estructurales mudejares en Iadrillo, can areas apuntados en los fajones de sus apun-

tados canones. Si el analisis se limita ala planta del abside prescindiendo de arque-

rfas y Micas hay que recordar que e1 modelo es muy similar a Orbita, Narros del

Castillo, la Cebolla, Pedro Rodnguez, Don Vidas ..... El euerpo de la iglesia, alar-

gado y de pequefias dimensiones, fue muy reformado en epoca barroca, pero man-

tiene sus muros de caja y enellos una puerta sur can triple arquivolta y alciz

Iguales es en 10 conocido el abside de F uente E I Sauz, que hoy aparece incrus-

tado entre afiadidos y bajo cimborrio hexagonal. Se estructura can un tramo recto

claramente rectangular y C011l1ntramo curvo. En el lugar del tradicional atico aquf

aparece, precedido de una hilada de ladriUos en sardinel, un pequeno recrecimien-

to relacionable con las reformas del interior. Se completaba con una triple nave con

formeros apuntados similares a los de Nanos del Castillo 0 Fontiveros, que apoya-

ban en pilares de seccion rectangular, Todo el cuerpo de naves debe correspooder al

primer momenta constructive, pero ha sido radicalmente reform ado en actuaciones

posteriores que dotaron al templo de piezas artisticas de gran valor, entre las que

destaca el retablo de la capilla del Marquesito, fundada hacfa 1500 por el obispo

Alonso Suarez. Arquitectonicamente destaca Ia reform a barroca que 1766 cubre Ia

nave central con yeserias barrocas que ocultan la armadura, Esta, permanece aun

sabre Jas yeserfas y segiin Fernandez Shaw tiene dos zonas bien diferenciadas, una,

con almizate con lazo de ocho y otra con pares y nudillo. La primera parte seria del

XV y la segunda del XVII...

.0

, - ' I ! ' ,

H' - '6',--':~ I ~". ,.;., ~ "

qf' ." -.,' - .'

45. FuenteEl SULIZ. Planta per Horucio Fermindez del Castillo, Junta Castilla y leon

" '. - FERNANDEZ-SHAW. C l p . cit. p ag s, 6 84 y 685.

43



Santa Marfa del Castillo y San

Nicolas de Madrigal de las Altas Torres

son iglesias en las que tambien apare-

cen absides can la superposici6n de

tres fajas de arcos y can algiin eje alter-

nante, Las dos can una triple cabeceraque, como ya se ha dicho, salvo aquf,

solo hay constancia de que aparezca en

La Lugareja, Villar de Matacabras,

Nanos del Puerto y en el interior de

Barroman. Los dos temples aparecen

dominando el caseno de Madrigal, la

de Santa Marfa par su emplazamiento

y la de San Nicolas por su muy poten-

te terre .

Santa Maria del Castillo de

Madrigal indica can su apellido y su

situaci6n sabre un alto 1apreexistencia

de una fortificacion de la que ann que-

dan algunos deteriorados argamasones.

Una vez mas 10 que queda del mudejar

es la cabecera y quizas tambien la parte

baja de la mny reformada torre. Gomez Moreno dice que a finales del xvm fue

derribado y reformado casi todo el templo.

Los absides siguen el modelo de Santa Maria de Arevalo, pero can variaciones

profundas. En el centralIa mas irnportante es la disposici6n desmentida de Ia iilti-

rna faja de arquerfas: se ha carnbiado el eje y las arquerias apoyan en la clave de los

areas inferiores. Como remate de estas arquerfas aparece un friso de esquinillas,

pero sobre 61surge un euerpo mas, inacabado 0parcialmente derrumbado, que qui-

zas fuese de recuadros. En planta debe sefialarse que los lados laterales del tramo

recto son marcadamente divergentes. El abside lateral tiene los dos cuerpos de

arquenas inferiores similares a los del area central, pero rnarcando acusadamente su

46. Fuente EI Sauz, Abside.

47. Madrigal. Santa Maria. Planta por Maria Teresa Sanchez Trujillano..

4 4



48. Madrigal, Santa Maria. Absides.

caracter poligonal y sobre elIos se notan dos recrecimientos sucesivo. En el tramo

recto vuelven a aparecer los areos y los citados recrecimientos, pero aquf entre

reeuadros de ladrillos. Tambien aparece aquf el unico hastial de crucero con arque-

rfas mudejares que conozco en los temples de Ia Marana, con arcos amplios de

media punta en el cuerpo baja y can una teoria de entrantes y salientes sabre eliasque quizas pueda corresponder a unas arquenas muy peraltadas (algo recuerdan

Fresno EI Viejo y otos cercanos ejemplos vallisoletanos). En el interior el abside

central ha sido muy reformado, pero el del Evangelio mantiene intaeta su estructu-

ra deeorada can pinturas murales del ultimo gotico. Ciertamente Ia planta de la

eabecera actual es extraiia y se echa de menos 1aexistencia de un tercer abside, En

sus muy reformadas naves parece adivinarse un rnarcado desarrollo longitudinal,

con naves laterales muy estrechas al fonda de las cuales se dispuso la torte, en el

centro de la nave mayor.

La de San Nicolas de Madrigal de las Altas Torres se alza en el centro de la

poblacion y tiene como elementos singulares en el exterior Ia fortisima tOITey una

eabeeera con dos absides muy distintos, y en el interior la serie de apuntados for-

meros y las magnfficas armaduras de la nave central.

EI abside central arranca sabre un zocalo eonstruido y deeorado con ladrillos

dispuestos en hiladas a sardinel intercaladas con hiladas de ladrillo a soga, zocalo

que iiltimamente ha sido "restaurado'', EI cuerpo de este gran abside repite el siste-

ma de tres fajas de areos que ya hemos visto tantas veces, pero debe anotarse que

aquf la alternancia en eI eje de las arquerias se da entre la primera desmentida y las

siguientes, y la arqueria superior es mas esbelta y apuotada y como en Santa Maria

del Castillo remata con un friso de esquinillas. Sabre el aparece una vez mas ese

45



49. Madrigal. San Nicolas. Abside central.

atico a modo de camaranchon, pero

aqut 00 es de tosca mampostena,

son recuadros dobles rehundidos y

rematados por un friso de esquini-

Has (seguramente fue similar el que

ado queda parcialmente sobre elabside central de la cercana iglesia

de San Marfa del Castillo). Este

abside, hoy cegado, transformado,

y escondido parcialmente bajo dis-

tintos afiadidos guarda en su inte-

rior, en las cegadas saeteras, unas

celosias de yeso 0 calizas (son de

dificil visi6n), con motivos geome-

tricos, que aunque tapiadas y mal-

tratadas son piezas singulares quedeberian desmontarse para su mejor

conservaci6n y estudio. Ambos

lados de este abside central, existi-

an otros 1aterales, logicamente mas

pequeiios, y de ellos ann queda lin

mfnimo resto del que ocupaba el

lado de la Epistola 0 Sur, resto que

ha servido para que realice la adjun-

ta propuesta de planta original del templo.

Adosado a1 central, en ellado de la Epistola, sabre los restos del pequefio absi-

de original se construyo despues un gran abside tan extrafio pot la planta y dimen-

si6n como par la disposici6n de sus arquerfas, que arrancan aqui de un z6calo de

tosca fabric a de ladrillo sobre e1que se dispone un friso de esquinillas sobre e1 que

se levanta una primer-a faja de areos doblados de medio punto, viene luego otro friso

50. Madrigal. San Nicchis. Planta mudejar hipotetica por J. M. Sardoy y J..L.Gutierrez

46



51. Madrigal. S~[1 Nicolas, Planta de 1(1

cabecera pOI Ho rn cio F er na nd ez d el

C a sti ll o, J un ta d e C a st il la y Leon

52. Madrigal. San Nicolas,

Abside de la Eptstolu resraurado,

de esquinillas, y otra faja de arcos y a partir de allf se levanta un muro tosco con

fuertes machones de ladrillo entre los que en un caso se dispone un friso de esqui-

nillas. Aventura es fechar este conjunto, pero teniendo en cuenta 10 descrito, la

estructura interior del templo y la torre

del mismo puede adelantarse una fecha

cercana a finales del siglo xm para el

abside central y suponer que el otro es

de la siguiente centuria, 0 incluso pos-

terior (hay reformas en 1437).

La terre tiene 50 metros de altura, su

planta esta alga descentrada respecto al

eje del temple, se abre sabre una puerta

de acceso a la nave central que hoy esta

cegada y servia sin duda alguna como

campanario y como torre vigfa. EI inte-

rior es de dificil descripcion, albergan-

do varios cuerpos de distintas dimen-

siones y estructuras, siendo mas am-

plios ( can 10 que se aligera el peso) y

de mejor arquitectura los dos cuerpos

superiores, especialmente el cuarto can

una airosa cupula sabre pechinas, de

ocho plementos, esquifada. Exterior-

mente tiene arquerfas ciegas en el pri-

mer cuerpo y sobre ella dos esbeltisi-

mas huecos embebidos en recuadros 53. Madrigal. San Nicolas, TaITe.

47



54. Madrigal San Nicohls.Seccidn longitudinal Por Horacio Fernandez del Castillo, Junta de Cascilla y l.e6o

que en 1 0 alto reciblan las campanas. Remata en un friso de esquinillas y parapeto

y sobre el un cuerpo remetido mas pequefio coronado por un chapitel ochavado, par

ello ha sido puesta ell relacion con las iglesias goticas frances as del Poitou, aunque

ciertamente el ejemplar que mas tiene que ver con ella es la cercana terre de

Donjimeno, Cinco cornisas perimetrales cortan su desarrollo.

El interior, en el que hoy bay muchas capillas adosadas, debio tener originaria-

mente iinicamente tres naves sobre formeros apuntados de ladrillo, que luego reci-

ben una armadura autenticamente esplendida que quiza sea pieza de mediados del

siglo XVI, momenta en el que se realizan otras muchas obras en el temple, Esta

armadura se subdivide mediante un gran arco faj6n casetoneado en otras dos, una

en el crucero y otra en las naves. La del crucero es policromada y tiene pechinas en

los angulos que permiten el paso desde laforma cuadrada a la octagonal El ochavo

se organiza con faldones sabre una cornisa de mocarabes y decora sus faldones con

una profusion de Iazos que forman dos ruedas par faldon. La nave central tiene un

gran artesonado rectangular can tres faldones par Iado que apoyan en mensulas can

rnocarabes y almizate en la calle central. Es forma autenticamente sorprendente,

que ademas no coincide con los tramos que los apuntados fajones configuran.

Aunque muy ennegrecida, esta cruda toda ella, faldones y almizare estill cubiertos

de ruedas de lazos, consiguiendo una sensacion de riqueza, plasticidad y movi-

miento.

48



55. Bernuy de Zapardiel. Planta por Marfa Teresa Sanchez Trujillano

Tiene el temple una impresionante riqueza patrimonial en forma de cuadros y

esculturas, 1a mayor parte de ellos en el altar mayor 0en las capillas. Para 10 que

ahora hace el caso debe sefialarse la existencia de importantes e interesantes restos

de un slicer mndejar, mezclados can otros de otros retablos.

Sis610 nos centramos en la decoracion de los absides nos encontraremos que el

modelo de estas de Madrigal, relacionable segiin Valdes con las iglesias de Iscar yAldealengua, vuelve a aparecer en Bernuy de Zapardiel, en Narros del Puerto y San

Cristobal de Trabancos, La de Bernuy de Zapardiel solo tiene ya de rnudejar el

presbiterio y el ahside y esta en un estado deplorable, dado que el cuerpo inferior

esta oculto bajo una capa de cemento y todo el abside tiene que adivinarse bajo los

potennsimos contrafuertes que se Ie adosaron. Tiene

dos fajas de ladrillo, 1a que hoy atin se ve y una que

se adivina parcialmente bajo ella, y remata en

recuadros rehundidos desmentidos sobre los que se

organiza un pequeiio carnaranchdn, En el tramo

recto se afiadira a 10 descrito una reticula. EI resto

del temple fue muy reformado en epoca posterior:

Como siempre.resulta arriesgado proponer una data-

cion, pero teniendo en cuenta que en 1250 la iglesia

aparece en el repartimiento de Gil Torres, se puede

pensar que sera obra de finales de 1a primera mitad

del siglo XID.

La de Narros del Puerto es casi la iglesia mas

meridional del mudejar abulense, Como tantas otras

veces, es un edificio muy transform ado siendo espe- 55. Bernuy de Zapardiel. Abside.

49



,I

: : = ~ : : : : : : : : : : . : ::0:: ::::: .: :::::0:.: :::: :::::::_ '

: ::: : : : : : : : ::~:0: ::::::: : ::::: ::::: : 0: : :: : :: :: : : :~ : :: : :: : '

57 .. Narros del Puerto. Planta por Angel Hernandez

cialmente grave la trasformaci6n que en los tiltimos afios sufrio su arquitectura

mudejar en una restauracion que, aunque bien intencionada, no fue nada afortuna-

da y que acaba de conocer 10 que podriamos llamar una "restauracion de Ia restau-

racion", una intervenci6n que a devuelto al templo su debida dignidad. Es de tres

naves y 10 mudejar se circunscribe a la cabecera, en la que aparecen en el abside

central las repetidas fajas de arcos doblados, pero con la novedad de arrancar aqui

50



59. San Cristobal de Trabancos. Planta por Marfa Teresa Sanchez Trujillano.

desde un z6ealo de rnamposterfa y enmarcarse los areos verticalmente, dos a dos,

en recuadros geometricos, En su muy destrozado tramo recto tambien se organiza-

ban dos 6rdenes superpuestos de arcos doblados enrnarcados en una reticula y una

estructura similar tiene en el interior, con torales de medio punto, Los dos absides

laterales (uno oculto en Ia sacristia) son de tosca rnamposterfa rematada por eJ

mismo ladrillo a sardinel que corona el abside central. La planta certifica las peque-

fias dimensiones de estos absides laterales, casi absidiolos, y que estos tienen tra-

mos rectos can muros divergentes y que los ejes de estes absides divergen del cen-

tral. Luego, una vez mas, el templo fue reform ado rehaciendose las tres naves.

La de San Cristobal de Trabancos, localidad que con su antiguo top6nimo deLa Cebolla ya aparece en 1acitada relacion de 1250, es Iglesia de gran abside para

tan pequefia lugar. Como otras veces hay un tramo curve de traza ligeramente poli-

genal, con tres registros de arcos doblados superpuestos, rematados por friso de

esquinillas y sabre el por un alero. En el tramo recto se repite el modelo, pero con

la reticula consabida y sustituyendo el registro superior de arcos por una serie de

recuadros rectangulares muy rehundidos.

60 y 61. San Cristobal de Trnbancos. Abside, nave y torres e

interior del abside

51



En el interior se cubre a1modo romanico con homo y cation, pero formeros y

fajones son de media punta y dicci6n mudejar y mudejares son las arquerias y fri-

sos que recorren los muros de los tramos rectos y curvos, Las arquerias del abside

alteman sus perfiles: unos a modo de ampl ias ventanas abocinadas que hacfa el

exterior son estrechas saeteras y entre eIlos meras arquerfas decorati vas estrechfsi-

mas. Tiene una torre sencilla, con cajones de argamasa de cbinarros en linea con elmom septentrional, que quiza este desmochada, ya que actual mente tiene la rnisma

altura que el abside y un muy extrafio emplazamiento. Hay aquf tambien una senci-

llfsima portada de apuntados arcos en el muro septentrional. La planta actual debe

ser la prirnitiva, aunque muros y cubierta este muy transformados,

Cantiveros en lineas generales repite el esquema de Santa Maria del Castillo de

Madrigal, hacienda que los areos del tercer orden apoyen en las claves del segun-

do. Aquf este ultimo orden es de menor altura que los dos inferiores y sobre 61 en

lu gar de recu adro s no s enco ntram os can un a ltf simo atico. E J tram o re cto , escondi-

do entre cuerpos adosados, tiene las arqnerfas dentro de Lilla reticula. La iglesia repi-

te el rnodelo de tantas otras de la zona con una tmica nave, aunque e r r reformas pos-

teriores se abri6 una 6111eanave al Sur y dependencias al Norte, y tiene un cora de

los mas interesantes que la carpinterfa rnudejar dej6 en 1a provincia, cora que se

prolonga basta la nave afiadida, El 50toOO[o es un taujel plano de lazo de diez, can

arrocabes y jabalcones adorn ados COl,1 racirnos y pifias de mocarabe, y en el frente

del cora aparecen balaustres, ovas, florones, piezas todas de un lenguaje renacen-

tista que contrastan con los arquillos de herradura y los mocarabes propios del

mudejar , Recuerda bastante a Narros del Castillo, Pedro Rodrtguez y Moraleja de

Matacabras, y C01110 ellas y la mayor parte de las armaduras de 1aMoraria, debe

fe ch arse a m e dia do s del XVI.

Iglesia Ilena de enigmas es Ia de Villar de Matacabras, poblacion muy cere a-

na Madrigal y hoy practicamente abandonada. La que queda del temple es una SOf-

62. Canuveros. Plnnta por M,u-ja Teresa Sanchez Trujillano

52



prendente cabecera triabsidal, que arranca de un

z6calo de ladrillo y sobre el organiza un esbelto

orden de arquerfas Cl.similar al de Blasconuno de

Matacabras?), sobre el que debi6 desarrollarse uno

mas, del que quedan los arranques en el abside

Norte que es el unico que conserva sus b6vedas y

cuyos muros del tramo recto son divergentes en el

interior, La iglesia debi6 venirse a bajo y ser repa-

rada de cualquier manera, levantando una tosqutsi-

rna torre sabre el abside Norte y una nave nueva de

alargada planta, can cabecera cuadrada que incor-

por6 el antiguo abside como sacristia campanario.

Tambien conserva del momenta mudejar 1a puerta

meridional de acceso con areas de ladrillo doblados

de medio puntn, puerta muy posterior ya que se abre

en el nuevo muro de la nave nueva.

Narros del Castillo es iglesia que Valdes consi-

dera sigue el modelo sahagunino, y que a mi modo

de vel' tiene mas relacion can los modelos toleda-

nos, como han establecidos otros estucliosos. Aunque consta 1a existencia de una

iglesia ya en la re1aci6n de Gil Torres de 1250, no puede asegurarse que correspon-

da a1 templo actual.

Este templo dedicado a Santa Maria del Castillo, estuvo fortificado, como su

nornbre y emplazamiento indican, y aiin quedan 1atraza general y considerables res-

tos de cal y argamasa de 1afortificacion. Magnifica es su cabecera de la que se man-

63. Cantiveros, Absicie

64 Y65. Villar de

Matacabras, Planra por Marfa

Teresa Sanchez Trujillano y

iibsides

53



66. Narros del Castillo. Planta par Horacio Fernandez del Castillo. Junta de Castilla y Le6n.

tienen los tramos recto y curvo, junto con el comienzo de 10 que fue la decoracion

de los muros de sus naves. Luego una reforma llevada a cabo en el siglo XVI, que

singularmente se manifiesta en la tone que se antepone a la antigua puerta occi-

dental, en los formeros de las naves y ell las armaduras del temple y del sotocoro,

alter6 Ia imagen primitiva del interior, reconstruyendo formeros apuntados de Iadri-

1 1 0 can perfiles achaflanados (mas amplios los cercanos al presbiterio, para confi-

gurar un amplio espacio ante

el altar, y casi de la mitad de

anchura los del trarno del

cora). Fue una reforma Iitur-

gica encaminada a lograr una

mas amplia vision del altar y

a construir un magnifico coray una fuerte terre rnuy similar

a la de Santo Domingo de las

Posadas. Se cubre la nave

central can armadura ochava-

da de par y undilla Call

dobles tirantes, enla que des-

taca un magnifico almizate

con grandes ruedas que

incorporan pinjantes de

mocarabes, Magnifico estambien el sotoeoro can una

riqufsima viga frontal que

ademas de soportar la estruc-

tura, separa el cuerpo volado

del cora del impresionante

taujel en el que se acumulan

lazos ataujerados, cintas y

unos deliciosos racimos de

mocarabe, Todo ello, una vez

67. Narros del Castillo. Abside antes de la restauracion,

54



mas, fechable a mediados del siglo XVI, ya que

parece ser obra de Juan Carmona, Pedro

Sanchez y Sebastian Garda, los mismos car-

pinteros que realizan el coro de Macotera",

La cabecera tiene su tramo curvo faceteado

al exterior con tres ordenes de siete arcosdoblados ciegos enmarcados en una reticula

farmada por pilastras acodadas y bandas de sar-

dineles, que sobre la arqueria superior se trans-

forman en esquinillas, Las tres arquerias pre-

sentan desigual altura siendo mas alta Ia del

cuerpo superior y arrancando la prirnera sin

basamento alguno, como en Santa Maria de

Arevalo, Fuente El Sauz y Palacios Rubio. En

el tramo recto estas arquerfas pasan a ser dos, y

estan enmarcadas por una reticula de ladrillos,a1canzando 13 inferior la misma altura que en eltramo poligonal alcanza el segundo orden de 69. Narros del Castillo. Interior del abside,

arquerias.

La autentica novedad de este ternplo aparece en los muros laterales del cuerpo

de naves en los que hay una. sucesion de arcos de media punto entrelazados que

70. Narros del Castillo

Exterior del trarno recto del ubside. Sur

".- GARciA DE FIGUEROLA.- MB.- op. cit.

71. Narros del Castillo

Exterior deltrarno recto del abside, Norte

5 S



genera una teorfa de areas apuntados, Acertadamente han sido relacionados con 10

to 1e da no , p ero no pueden olvidarse los ejemplos cercanos de Villoria y de Santiago

en Salamanca (antes de su triste "restauracion") y de Santervas de Campos. Todos

los arc~s descansan sobre pilastras resaltadas de gran amplitud que en el costado

meridional incorporan a sus trazado una pilastrilla medial que concluye en el cen-

tro del medio punta.La ultima restauracion, al liberar 1a cabecera de toscos contrafuertes que aiin

aparecen en la planta reproducida, ha puesto al descubierto tendeles salientes y bor-

deados y una constante labor de enfoscado de las enjutas del primer orden de arcos.

En el interior tambien ha sacado a 1aluz un orden de trece esbeltas arquerias y sabre

el otro de siete que se corresponde con el exterior y tres fuertes y apuntados fajones

en el tramo recto. EI total y fajones de la cabecera son agudos.

Corresponde tarnbien aJ modelo de templo coo arquerfas superpuestas en la

cabecera la Iglesia de arevalense de San Juan Bautista de los Reyes, La coinci-

dencia de sus mums con los de la muralla ha dado Ingar a toda suerte de interpre-

taciones. Cervera, siguiendo a Montalvo, indica que prim itivamen re file una peque-iia ermita romdnica de ladrillo adosada a la TnU ralla , cuya ftibrica; posteriormen-

te, se couvirtio en fa actual cabecera de Laiglesia. La interpretacion no es tan facil

dado que la relacion entre ambas fabricas es muy conflictiva: par un lado la tone de

Ia Iglesia esta construida sabre 10 que fue un torreon de la muralla y por otro Indo

en lo altoexiste una clara separacion entre los muros y la faohada septentrional del

tempio que se decora con una serie de arquerfas en recuadros que son de diffcil

vision y recuerdan las fachadas de muchos templo mudejares de la actual provincia

de Valladolid (desde Aldea de San Miguel hasta Fresno el Viejo) > existiendo LIn

pasadizo militar y un mirador desde el que se podia presenciar el culto (como en

Melque, Rapariegos y 1aAsuncion de Pinarejos), si no que hoy son visibles desdeel adarve de los muros tanto Ja continuacion de las arquertas de la cabeeera poligo-

rral, como Lacornisa de rica decoraci6n que remataba 1a Iachada meridional del tern-

pIo. Esta rnuro meridional adornado con arquerfas y con rica cornisa creo que sirve

para afirmar la existencia de la rglesia de San Juan antes del amurallamientn de esta

zona, y pensar que luego SD torre se transformo en LIDO de los torreones del nuevo

amurallamiento (distinto y mas amplio), con un ernplazamiento sumarnente forza-

do y an6malo (no parece J6gico pensar en una torre parroquial dominando una for-

72. Arevalo. San Juno de los Reyes. Planta por Cervera Vera.

56



12

iI13. Arevnlo, Sail Juan de los Reyes. Alzxado suroeste par Cervera Vega

tificacion y llamando can sus toques ala juderfa extramuros), y COO una estructura

distinta de 1a que presentan la s torres de Sa]")Martin, Santa Marfa y El Salvador

(aquf se reorganize el cuerpo bajo, desmontandose la b6veda de su primera oamara

para pennitir el funcionamiento del camino de ronda). Tambien oblig6 elloa conti-

nuar el adarve de la muralla con un trazado muy forzado, casi can una estructura de

pasadizo debida a que el templo tenia en su nave meridional mayor altura que el

adarve (esto ultimo puede interpretarse como una demostracion mas de la mayor

antigtiedad del temple).

Su cabecera, apenas visible desde la plaza y

desde un segundo piso de 1a sacristia accesible

desde el adarve, tenia varies registros de arquert-

as (dos a1menos, ya que del cuerpo inferior nada

puede verse), con una traza marcadameote poli-

ganal y unas esquinillas de remate, sabre las que

parece verse el arranque de . u n a tic o desmontado,

sin que sea posib1e precisarse mas su analisis

dado que es poco 10visible de la misma. HI inte-

rior fue reform ado y ampliado a finales del XV y

cubierto can b6vedas barrocas en el XVIII.

Dentro del temple, en una capilla, se guarda

una rnagnffica escultura de alabastro, sin duda

procedente de una portada, de Ja que no puede

precisarse mas el origen. Pudiera corresponder a

la decoracion de una puerta meridional desmon-

tada al construirse la mu ra ll a , pero igualmente

podrfa pertenecer a cualquiera de los temples

arevalenses desaparecidos,74. Arevalo. San Juan de los Reyes,

Arquerfas desde In cfimara superior

5 7



5.3 Teniplos can una unica arquerla en el abside

Al grupo de. temples gue Valdes ha definidu como zantorano y ha derivado de

las iglesias de Taro corresponden edificios como Donvidas, La Lugareja de Arevalo

(que sin duda es el templo mas atractivo del mudejar morafiego) mas Costanzana,

Fuentes de Ann, Blasconufio de Matacabras, Pedro Rodriguez, Orbita y Santo

Domingo de Arevalo. Como ya he indicado, considero mas oportuno si se aceptaestablecer una clasificacion partiendo de la organizacion de las arquerfas de los

absides, indicar iinicamente que nos esramos refiriendo al I111c1eode iglesias que

presentan en 5 1 . 1 abside un tinico registro de muy esbeltos arcos, que en el caso de

absides de dimensiones normales recorreran todo el cilindro desde el basamento

hasta el alero, y en el caso de absides de gran altura, casi de absides-rorres, iinica-

mente apareceran en una zona del abside, generalrnente la alta.

Donvidas, que de ser el primero del estilo, seria obra fechable en el primer cuar-

to del siglo XIII, organiza tanto el tramo curvo como el tramo recto de su cabecera

con esbeltfsimos arcos que recorren toda su superficie desde el sueio hasta el friso

de esquinillas que remataba la decoracion y que hoy tiene sobre el un cuerpo recre-

cido, de escasas dirnensiones y can los mechinales aiin abiertos que debe ser testi-

go de alguna refonna en la cubierta de Ia cabecera en cuyo interior hay un gran atico

sobre una boveda que tiene su interior decorado coo geometricas yeserlas barrocas.

La disposicion de esta sucesion de arquerias en gran mimero (dace en el abside y

otras tres en cada lado de los tramos degas) confiere a este temple, que hoy es de

pequeiias dimensiones, una imagen de esbeltez y potencia, que se encarga de des-

mentir la pobreza del resto de la construccion, humilde obra del XVIII que mantle-

ne la traza original de 1a iglesia y que es posible correspondiese aun an·eglo de, los

75, Donvldus. Planta por Marfa teresa Sanchez Trujillano

5 8



desperfectos que en el templo

debi6 causar el derrumbamiento de

una torre dispuesta a los pies y de

la que aiin quedan (cada dia

menos) W10S pobres vestigios. La

puerta del templo los repetidosladrillos y doble rosca y quizas sus

salmeres fueron rozados en las

reformas posteriores.

Ciertamente es tan amplio el

parrimonio monumental de la

Marana que a veces es cornprensi-

ble el que no todos ellos esten

debidamente atendidos, pero cierto

es que algunos ejemplares tan

sefieros como Donvidas debfan deser objeto de cuidados especiales

que evitasen el estado de abandono

y ruina que parece ceiiirse sabre el

temple.

Cerca de Arevalo, en 10 que

hoy es un caserfo conocido como

el Lugarejo, esta Ia cabecera del

que fue el Monasterio de Santa. Marfa de Gomez Roman, conocido como La

Lugareja . Sus datos historicos, resumidos ult imamente por Guerra, Oviedo y

Hungrfa, son los siguientes: la primera referenda documental es una bula en 1178

en el que es citado como Monasterium Sancta Marie de Gomez Roman y era monas-

terio de monjes, en 1210 se da su primera reglamentacion, en 1237 sigue siendo

masculine y ya en 1245 es monasterio femenino y de la orden benedictina, siguien-

do las monjas en 61 basta la decada de 1520, en que se trasladaron a1 que fue el

Palacio Real que Enrique II de Trastarnara construy6 en Arevalo (este Ultimo fue

derribado en 1976 y sobre su solar se acaba de construir uno de esos edificios pseu-

do neomudejares al usa) .

Del gran monasterio que debio ser la Lugareja s610 queda en pie la magnifica

cabecera, que se considera derivada de Sahagun. Tiene esta un triple abside, un cim-barrio -que no torre- sobre el tramo recto del abside central y los arranques de un

edificio mas grande cuya existencia han demostrado las iiltimas excavaciones

arqueol6gicas, y del que no podemos preeisar el memento en el que desaparecieron

sus tres naves. Los absides tienen sus tram os CUIVOS organizados can una unica faja

de altos y esbeltfsimos areos doblados, emparentables can los de Cuellar y Taro,

con pilastras anchas que son directamente relacionables con la cabecera de El Cristo

de las Batallas de Toro. Arrancan las pilastras sabre un patente z6calo de mampos-

terfa coo verdugadas de ladrillo y se rematan en el caso de 1acentral con linsingu-

larfsimo remate formado par un primer friso de esquinillas y luego por una cornisa

que arranca de una hilada de Iadrillos moldurados y remata can otro potentfsimo

77. Donvidas, Abside,

59



I ~ I" •

'~".

77 a . A rev alo . L a L uga re ja, P la ntn par G om ez M oreno .

77 b. Arevalo , La L ug ar eja . S ec cio n p or G 6m e z M o re no ,

60

friso de esquinillas, Las late-

rales no tieuen en la cornisa

este ultimo friso y Stl modele

se repite en e1 frente del

tramo recto del abside de la

Epfstola .

Sobre e1 espaclO del

C J : a . r t 1 0 recto del abside cen-

tral. apeyando en los macho-

nes de los arcos torales-de los

tres absides, en los del toral

de ingreso a la capilla mayor,

y en 1.08 muros que cerraban

los profundos tramos rectos

de los tres absides, se Cons-

truy6 lin esplendido cimbo-

rrio, cuadrado en Stl exterior,

que se. deeor6 can una serie

cle siete areas doblados par

lado que repiten el modele

de los absides .. Arcos degas

todos, salvo eJ central en el

que se abriri una ventana de

menor altura para ilurninar e1



78_Arevalo. La Lugareja. Litograffa de Parcerisa en 1865.

interior. Apoyando y rematando estas arquerfas del cimborrio, corren frisos de

esquinillas, mas potente el superior, que se interrumpen en las esquinas .

En el interior nos sorprende la belleza de un espacio arquitectonico desnudo y

singular. Aquf se amalgaman influencias mudejares, influeneias del mundo del

romanico y una s in fl uenc ia s c is te rc ie ns es que han Llevado a Jimenez Lozano a afir-

mar que estamos ante un romanico que no cuenta his torias .

79_ Arevalo . La Lugareja. Absides y trarno recto. 80_Arevalo. La Lugareja, Fachada Oeste.

61



81. Arevalo. La Lugareja. Interior del ~bside central. 82. Arevalo. La Lugareja, Interior del

abside de la Epistola,

En planta una primera sorpresa proviene de 1aaparicion enlos trarnos curves de

una timida forma de herradura, que Perez Higuera ha relacionado Son ]0 rnozarabe

y mas concretamente can el grupo de iglesias de Tarrasa. En altura destaca la pre-

sencia de esbeltos areas doblados apuntados, en los que se enrnarcan capiteles uti-

lizando los mismos ladrillos moldurados de la cornisa, que marcan el nivel de las

impostas que sefialan el arranque de las b6vedas. Son de homo las de la cabecera y

de media canon apuntado las de los tramos rectos en las que un arco faj6n descan-

sa sobre unas grandes y bellisimas mensulas construidas superponiendo cuatro hila-

das de los ladrillos moldurados. Sabre el trarno recto de la capilla mayor el cimbo-

rrio cuadrado se convierte en uu espacio cupuliforme, mediante Ia incorporaci6n de

gran des pechinas sabre las que arranca lin tambor y sobre las que se construye tina

gran cupula can una clave central (tambien se da en Fuentes de Afio, Blasconufio de

Matacabras y Montuenga). EI tambor tiene 16 arcos doblados construidos con ladri-

lIos rnoldurados, son todos degas salvo los cuatro que se corresponden con los cen-

tros del cuadrado cimborrio del exterior, y apoya y remata, una vez mas, en yean

los tradicionales frisos de esquinillas. Se incorporan aqui, can caracter decorative

una serie de elementos petreos, florones can cabezas labradas que a la altura de los

arcos separan los huecos del tambor y que en la clave se convierten en un atractivo

pinjante

Si desde G6mez Moreno se viene relacionando este espacio arquitect6nico, de

manera alga forzada, can la Catedral de Salamanca (quizas teniendq en cuenta la

relacion con el mudejar de Taro seria mas adecuado pensar en la Colegiata de esa

62



83. Costanzana. PInata por Marls Teresa Sanchez Trujillano

localidad como modele), hay que ariadir a las posibles relaciones las evidentes quehay entre la labra de estos florones y los de la capilla de Gracia de la girola de la

Catedral de Avila. Todo ello me lleva a pensar que la fecha mas apropiada para esta

cabecera debe situarse entorno al ana 1200, can 10 que no ignoro se plante a un grave

problema, ya que se adelanta este edificio a muchos que se consideraban anterio res .

Al salir del templo, sabre el espacio que ocuparon las naves del mismo, es ine-

vitable plantearse una reflexion sobre como sedan estas desaparecidas estructuras,

que quizas empleaban en

sus muros y fachadas el

m is rn o le ng ua je de esbeltos

arcos que se ve en las mas'

sefieras iglesias de Cuellar

y Toro.

EI modelo de arqueria

con areos dobJes y muy

esbeltos se da en Constan-

zana, en la que se conser-

van una vez mas iinica-

mente el abside y el tramo

recto, escondidos parcial-

mente entre edificaciones

adosadas, entre elias un

potentlsimo contrafuerte,

pero repitiendo 10 ya descri-

to can la novedad de que

entre el basam ento de m am -

posteria deleznable y el

unico orden de arquertas se

dispone una hilac1a de ladri-

lIos a sardinel, En el mum 34. Costanzana, Absides,

63



meridional, cegada, aiin se rnantiene Ia

puerta original can doble rosea de ladrillo

de media punto. En el interior, en la nave

se ampli6 el sal6n can un nuevo espacio

hacia el Iado de la Epfstala.

Fuentes de ADo adoma la parte supe-rior de su abside can un tinico orden de

arquerfas esbeltas, que arrancan desde un

zocalo de altura desproporcionada que

ignoro si escondio otro juego de arqueri-

as. En el interior, tras el retablo, se repi-

ten las arquenas y aparece ya el friso de

esquinillas. Debe destacarse el lamenta-

ble estado de este valioso interior, con

forjados deleznables, y con una increfble

e imitil esealera de viguetas de hormigon,

El forjada y la escalera dificultan la digna

y noble vision de esta magnifica cabece-

ra, que en el interior remata sus arquerfas

COi l esquinillas, sardinel, esquinillas, otro

sardine l Y lin caveto, y en Ia que adem as quedan valiosos restos de pintura m ural.

Sobre su profunda tramo recto se levanto un campanario a modo de cimborrio.

Especial interes tiene en esta iglesia la fuerte terre que se alza a los pies, de planta

redonda y construida can reeios argamasones, y que pudiera corresponder a una

antigua atalaya. Sabre las yeserfas barroeas queda una armadura de par y nudillo ydiseminadas par el temple piezas que proceden de la misma. En el interior se suce-

dieron las reformas del XVI y las barrocas, l lna construyendo .grandes formeros y

otra cubriendo las naves can yesenas.

64

86. Blasconurin de Matacabras. Plarua par Marfa teresa Sanchez Trujillano.



Blaseonufio de Matacabras repite el

modelo de Fuentes de Afio en nil tinico

abside que arranca de un alto z6calo de

ladrillos encalado, Guarda tambien el

mum meridional una port ada m udejar

con series de arcos ligerarnente apunta-d os in sc rito s en un alfiz rematado par los

repetidos frisos de sardinel y esquinillas.

Hoy esta cegada.

Las reforrnas interiores fueron muy

distintas, en la cabecera se hizo una

nueva sacrisna y u na te rre y e ntre e lla s,

en alto, un tosco cuerpo enmascaro Ia

cupula inspirada en la de la Lugareja. En

el cuerpo de nave se mantienen los muros

de caja can grandes bandas de argamaso-nes (en el septentrional se abre Lacitada

puerta) y la organizacion en tres naves,

aunque -una vez m a s - se recurre a gran-

des fo nne ro s p ara hacer un arnplio sal6n

ante el presbiterio.

Similar soluci6n de una unica faja de areas esbeltos recorriendo lo s absides se

da en Santo Domingo de Arevalo que es el temple que configura la plaza del

Arrabal, eon una portada can triple arquerta con las jambas y roscas alrnohadilla-

das , espejos y bolas de coronacion del modele escur ialense, reconstruida en el iilti-

rno cuarto clelXVI, tras las reformas y ampliaciones que alios antes se hacen en el

87. Blasccnufio de Matacmbras, Abside.

8 8. A rev alo , Sa)1 \O D om in go . P lu nru por Cervera Vent.

65



temple. Del edificio original mudejar aiin

esta en pie y es visible el muy esbelto

abside con altos registros de arquerfas

dobladas de un solo piso que le confieren

un traza Iigerarnente poligonal, En su

interior aiin puede rastrearse la estructuramudejar de Ia cabecera, confirmarse la

existencia de arquerfas en las naves e

i nc lu so co rnp robar que sobre los actuales

formeros existen mas vestigios rnudeja-

res. Tambien son mudejares el cuerpo

bajo de la torre (tiene pinturas murales de

hacia 1.500 y fue rehecha en el XVllI) y

un euerpo a modo de cimborrio cuadrado

que se levanto sobre el tramo central del

abside .La de Pedro Rodriguez es quizas el

modele final de esta serie de templos con

una rinica arqueria La cabeeera es, tum

vez mas el resto mudejar mas irnportante

del temple. Aquf se enriquece el modelo

anterior incorporandose en el tramo curve areos doblados descentrados, es decir,

muy separados, y rnoldurandose, como medias colurnnas encaladas 10 que anterior-

mente emu las pilastrillas en las que descansaban los arcos extemos (algo se pare-

cen las iglesias salmantinas de Gajates y San Juan de A1ba de Tormes), Arranca

todo ella de un zocalo de ladrillos con una hilada en sardinel y remata con esquini-

lias y varios sardineles sobre elias. En el tramo recto las arquerias desdicen de las

de tramo CUl'VO, tienen sus areos concentricos y no hay colurnnilla alguua, pero

89. Arevalo. Santo Domingo. Abside.

90. Pedro Rodriguez. P1I.lllhL per Mm"iuTeresa Sanchez Truj i llano

66



rematan en una serie de cuatro fri-

sos altern antes de esquinillas y

sardinel que corresponden a un

nuevo atico. Dentro los areas

constructivos son apuntados.

La nave tiene una armadurade par y nudillo y en el sotocoro

un magnifico alfarje decorado

con una viga central en Ia que la

ternatica rnezcla 10 renaciente con

un constante ritmo de entrelace de

inspiracion mudejar, Es pieza que

Fernandez -Shaw ha reJacionado

can la cercaria de la Nava de

Arevalo, y que, al igual que las de

Cantiveros Moraleja y Narros

debe fecharse a mediados del

XVI. Como ya se ha dicho los

muros de caja mantienen Ja tra za

original del antiguo templo, vien-

dose en el septentrional uno cega-

do con alfiz rehundido y rosea de

lad.rillo de media pun to.

Orbita tenfa en su cabeeera91 Pedro Rodrtguez. Abside y tramo recto.

un ejemplar magnifico y unico de este modelo de arquerias. Tenia digo, porque a

principios de la decada de 1980 toda la cabecera vino al suelo, aunque ha sido

9 2.. O rb ita , P la nta p or M an u T er es a Siinchez Trujillano.

67



93. Orbita, Abside antes de su ruina. Sur 94. Orbita. Abside antes de su tui n o . Norte

reconstruido de un modo mimetico y asi podemos recuperar la imagen de 10qne fue

su cabecera alnsima. Partia de un basamenro de rnamposterta sabre el que se dis-

ponia una serie de esbeltas arquerias degas en el tramo curve, que en el tramo recto

se continuaban dentro de recuadros rehundidos. Sobre estas arquertas habia unazona en la que se

prolongaba una pro-

fusa decoracion a

sardinel y doble

soga (similar a 1£1de

la Vega de Santa

Marfa) que en el

rramo recto era de

95. Orbi ra. Abside reconsuu rdo e Iglesia

68

sardinel e hiladas asaga y , final mente,

se disponia un cam-

panano con areas

doblados de media

punto, que eran de

mayor altura en el

tramo recto. En el

rernate habia u na

especie de "almena-



do" sabre el que se disponfa la cubierta (este "almenado' es 10i inico que falta en 1a

reconstruccion, en la que se ha trazado un enorme alero). La planta reproducida,

anterior al derrumbe, es tambien la actual e incluye las saeristias afiadidas y el p6r-

tico meridional mudejar, alga mas estrecho que los rornanicos por razones cons-

tructivas, que esel r in ico e jemp la r conservado de p6rtico meridional de ladrillo de

180provincia. S610 se conserva de 61 el tram o cercano a la cabecera con un gran arco

en su frente cubierto de esquinillas, recuadros en el mach6n de esquina y tres arcos

de medio punta mas esbeltos y en recuadros hundidos en su frente. Sirve para insis-

tI T una vez mas en las diferencias entre el romanico y e l mude ja r, ya que aquf el

material condiciona claramente Ia arquitectura, resultando un p6rtico que define un

espacio muy distinto al de los p6rticos romanicos (debe relacionarse con los arcos

cegados de Horcajo de las Torres).Sigeres no parece abside mndejar, salvo par el cal

y canto.

5.3 Otros dbsides

Las cabeceras de tres templ as mudejares de la Morafia no entran dentro de nin-

guna de las clasificaciones propuestas: Barroman, Vega de Santa Marfa y sa il

Miguel de Arevalo. Santa Maria de la Vega presenta aun el aspecto original,

Barroman es posible que haya sido transformada en una atalaya y San Miguel tiene

la iinica cabecera cuadrada del mudejar de la zona, pero es una fuerte transforma-

ci6n exterior de una iglesia que tnvo r' ~

su cabecera can tramo recto y tramo

curve. Moraleja de Matacabras tiene

muy enmascarado un abside que evi-dentemente serfa mudejar,

La de Barroman parece exterior-

mente una de tantas atalayas que se

alzaron en la zona, pero entrando en

su interior, tras las naves del siglo

XVI y tras su retablo, convertido en

sacristfa en 155416 aparece un absi-

de triple casi complete que nos hace

volver hacia el exterior, donde Ia

cabecera parece forrada por un fuertemuro Cal modo, aunque con otros

materiales mas pobres, del cuerpo

bajo del cimorro de la Catedral de

Avila). EI potentisimo abside recuer-

da que e1 temple tuvo una primera

dedicaci6n a Santa Maria del Castillo

(hoy de Ia Asunci6n). En plant a sus

absides son divergentes y divergen

del central. Es dificil precisar su altu-

" r

96 Barornan, Exterior del abside.

69

. ~ .



9 7. B arro rn an . P la nra pm M aria T er es a Sanchez Trujillano

fa originaria, dado que parece fu e desmochado para construir un fuerte de carnpa-

nas y que la c om isa de arquil los de ladrillo qlle atin 10 remata parcialmente, es pieza

muy posterior. La gran torre se construye can bandas de cal y canto entre verduga-

das de ladrilIo y tinicamerrte tres pequefias saeteras de ladrillo correspondientes can

el centro de lo s tres absides, p enn i te n adivinar la maravilla del interior.

La citada sacristfa guarda una triple cabecera en la que los mums de los tramos

rectos divergen y

tambien divergen los

ejes de los absides

laterales respecto al

eje longitudinal deltemple. Recuerda

bastante 1atraza de Ia

Lugareja, con absides

can pequefio tramo

curve y un aJargado

tram o recto . En elias

se aprecian las esbel-

tas arquerfas de ladri-

llo que recorren los

mums, rematadas en)8. Baronuin, lnterior del libside.

70



99. Vega de Santa Marfa. Pianta por Marfa Teresa Sanchez Trujil lano

e1 central par un friso de esquinillas, y en los lateraIes par cuatro frisos en los que

las esquinillas alternan can sardineles como en Pedro Rodriguez, La confluencia de

esta cabecera can un fuerte torreon, es desde luego extrafia y es diffcil precisar el

momenta en el que se forro el triple abside y sabre Ia cabecera se alzo el torreon,

cuya escalera se dispuso en e1 abside de 1aEpistola.

Ejemplar tinico es la Iglesia antigua de la Vega de Santa Marla (aI tras1adarse

e1 caserfo se construyo una mas pequena) en 1aque queda un abside mudejar y una

torre del mismo estilo, siendo el resto afiadidos fechables en el XVI. El abside tiene

100. Vega de Santa Marla. A.bside.

71



un fuerte basamento de argamasa

de chinarro y de lo tnisrno es la

coronacion, pero entre medias apa-

reee codauna amplia faja de ladrillo

decorada can 13 hiladas de ladrillos

a sardinel dispuestos entre dobleshiladas de ladrillo a saga, en la que

se abre estrechtsima ventana, En el

interior el muy estrecho trarno recto

tiene canon y fajones muy apunta-

dos. Ya se ha dicho que es similar a

la parte superior de Orbita, La nave,

can los consabidos grandes forme-

ros escarzanos, tiene una mas delas armaduras del XVI can armadu-

ra ochavada de par y nudillo eonalmizate can lazo de echo, muy rica

en su decoraci6n, tiene tambien en

el sotocoro un alfarge muy sencillo,

La torre dispuestas a los pies ya Ia

101. Vega de Santa Marfa.Torre y fachada oeste que se ados6 la iglesia del XVI es

buen ejemplar mudejar, can para-

mentos en los que atin aparecen restos de un esgrafiado delicado .

p

- 1

-I--B Planta Baja

102_Arevalo. San Miguel. Planta par Cervera Vera.

72



San Miguel Arcan-

gel de Arevalo es igle-

sia de diffcil lectura

arquitectonica, sobre la

que se ha fantaseado

hablando de un cultocompartido cristiano y

judfo que se me antoja

inerefble y de la que

Marfa Jesus Ruiz

Ayucar ha publieado

los datos fundamenta-

les de las reformas que

del XVI: en 1506 se

reforma el presbiterio

elevando el altar, entre

1507 y 1508 Marcos de Pinilla hace un retablo que parece apropiado a un testero

plano y que hoy parece de redueidas dimensiones en su emplazamiento, entre 1530

y 1550 la Iglesia es profundarnente reformada, alterando el presbiterio, abriendo un

gran area toral ("que se baga un gran arco en la capilla mayor por manera que se

abra todo 10 que fuera posible para dar vista a los que oyen misa desde fuera de

dicba capilla"), tirando areos y haciendola nueva gran armadura mudejar, obra de

103. Arevalo, Sun Miguel. Fachadu norte.

1 04 .. A re va lo . S an Miguel Alzado este po r Cervera Veru

73



Diego Lopez, Antes de estas reformas San Miguel debi6 de ser una iglesia con

pequefia cabecera con tramo recto y curve (desde I'll interior de Sll desmochada torre

Norte se ve parte del primitive alero COD LInfriso de e squirtill as similar al grande del

abside de La Lugareja), Con 10 que los documeneos y el monumento dicen parece

que la primera reforrna de Ia cabecera se hizo sabre los divergentes m lU"OSdel tramo

central (desde el exterior a tin pueden verse I ' llformero de arranque remetido en Infachada Este), y que sobre el tramo curvo se ampli6 I'll temple can una cuadrada

cabecera que tiene en su exterior (que parece inacabado) una serie de areos ciegos

que alternan sus dimensiones y formas can los cajones de mampostena, y que 0se

co nstru yero n cie go s po r que lo s iba a cegar I'llretablo, 0ya estaban construidos y se

cegaron para poner el retablo. En ambos CaSOS SOIl de l506 a anteriores (Se indica.

que los areas ciegos de los costados de esta cabecera cuadrada aparecen cegados

desde el primer memento de SlI construccien,

La torre que incorpora material reutilizado romano, corresponde a 10 primitive

del temple y originariamente se accedia al campanarro desde una puerra abiena

desde el presbiterio que daba paso a una escalera embutida ell el mum que penni-

tfa subir al primer nivel. Cuando en las reformas del XVI esta puerta fue cerrada al

reorganizar los enterramientos, se prepare un aceeso a ese nivel vaciando parcial-

mente . el relleno de barto y cal del primer cuerpo de Ia tone y poniendo una esca-

lera de madera que permitia llegar haste el primer nivel. En ese memento tambien

debi6 recrecer el campanario que acomodar su altura a la de nuevo y mas alto absi-

de.

En In reforma del templo que se realize entre 1530 y 1550 ademas de cambiar-

se la emboeadura del abside se reorganize el euerpo de naves trazandose dos amplf-

simos formeros que transforman todo el espacio en un gran salon siguiendo los

modes y rnodas del momenta, Se realize entonees una grail arrnaduta ochavada que

luego se perdi6 en su practica totalidad, pero de la que aiin quedan dQS de las m a . ,g . -

nlficas pechinas c on lazes atau jerado s de doce unas y de nueve otras yean riquisi-

rna dec oracio n. A lga de ella pu edeaiin a prec iarse en los otros restos de la armadu-

ra que se amontona par el temple, No debio afectar esta reform a a los ruuros de caja

del temple construidos can bandas de cal y canto entre verdugadas de ladrillo, al

igual que Ia tone. A1Norte tiene Lilla puerta con triple rosca de ladrillo sabre laque

oorren esquinillas " y sobre ellas cegadas ventanas de tipo saeteras. Esta fachada se

recreee al eenstruirse la nueva armadura y se decor6 el recrecido rem-ate GOIl ocu-

los de ladrillo ell forma de cruz y estrella de David que han dado pie a la hipctesis(lei doble culto (recuerdese que ya en 1492 se habfa producido la expulsion de los

judfos y que la conversion forzosa de los mudejares se habra producido en Castilla

en 1506). Al Sur la consrrucciones identica (en mampostezia y verdugadas de ladri-

llo) y tarnbien tiene. una portada mudejar con un belJo friso doble de esquinillas que

atin se aprecia sobre la puerta tardobarroca que se le antepuso, Su planta actual reco-

ge toda la historia del edificio Y sus interrogantes, entre los que no es el rnenor el

de las dependeucias del ungula SE que pueden relacionarse con alguna tone hueca

desaparecida 0inacabada, que hoy se resuelve eon estancias huecas superpuestas de

r nuy d iff cil accese, que rmicamenre se comunican con el espacio de las cubiertas de

la nave meridional,

7 4



6. LOS CASTILLOS PALACIOS Y LA ARQtnTECTURA CIVIL

En la zona se alzan tres singulares conjuntos militares, los castiIlos de

Castronuevo, Narros de Salduefia y Arevalo, ejemplos de la masiva utilizaci6n del

ladrillo en las construcciones defensivas del final del medievo y del XVI. De algu-

na manera corresponden a ese mudejar cortesano, cuyos mejores modelos -dentrodel marco de este estudio- sedan los palacios reales de Madrigal, Arevalo y Santo

Tomas de Avila y el Palacio abulense de los Davila. Debe ademas seiialarse la deco-

racion rnudejar de muchos palacios y castillos abulenses del medievo: asi en 1478

Juan Rodriguez y Garcia del Barco se obligaban "a pintar de morisea los corredores

y alas de la fortaleza del Barco et las puertas que salen a dichos corredores et los

cabrios", y antes encontramos pinturas rnudejares en la torre cuadrada de Bonilla de

Ia Sierra.

EI que hoy conocemos como Palacio de Davila 0Marques de las Navas es en

realidad un antiguo conjunto que agrupa a varias casas nobles, es el mas antiguo

palacio abulense y el que pertenece a una de las familias can mas poder, y ademas

es el que esta mas imbuido de mudejarismo. La casa mas cercaria, a la muralla es

quizas la mas antigu de todas y en su cuerpo central (no en la panera) son mas fre-

cuentes los rasgos mudejares, EI mas sefialado de todos es la puerta central de la

erujia Este del patio, que es obra de ladrillo protegida por un sencillo alfiz en el que

rehundido se abre un arco can trece delicados 16bulos resaltados algo deteriorados.

El patio central, con muros de Iadrillo con entramados de madera, nos vuelve al

mudejar, que tambien aparece en las roscas y alfices de ladrillo de ventanas y puer-

tas de las dos gran des salas del segundo piso (algunas can areos de herradura con el

105. Palacio de los Davila. Puerta del Patio

106. Palacio de los Davila. Puerta de I Salon del

Caballo

75



despiece de los

ladrillos hacia un

centro bajo) en las

que hay artesas

ochavadas mude-

jares, pintadas yrnuy reparadas.

Algunas de las

ventanas pueden

ser producto de

reformas de las

ultimas decadas y

deben ser miradas

can todo tipo de

salvaguardia, al

igual que el salon situado mas al Este del palacio, que debio perder su armadurapero que aun tiene la solera decorada en la que apoyaba, bajo la cual Carre un friso

can grandes arcos degas apuntados, protegidos con alfiz, que recuerdan algunos

otros del momenta. En el exterior los rasgos rnudejares aparecen en las cintas entre-

lazadas de los dinteles de areniscas de sus geminadas ventanas y en el gran dintel

de piedra de una de sus puertas, decorado can una rica teorfa mixtillnea que le her-

mana can el dintel de una de sus ventanas, can otros que aparecen en chimeneas y

adornando las estancias y patios del palacio y can mas ejernplares de la ciudaci, y

especialmente con uno del palacio de Sofraga,

107, Palacio de los Diiv ila . V entann grerniada de In fachada oeste .

lO S. A revalo, Palacio Real

76



EI Palacio Real de Arevalo es una de esas tristes historias monumentales que

casi es mejor 00 recordar. Sabre el hace aries escribi que losas sepulcrales, una

ldpida de traslacion, alguna escultura y pintura y las ya viejas Fotografias de Scm?

son el t inico vestigia de un Palacio que.fue fundamental en la historia de Arevalo y

conocid elpaso de la s pe rsonalidades mas importantes de la Espana de hacia 1500,

Construido par los arevalenses para el rey Enrique II de Trastdmara (J 369-1379), fue muy mejorada por Juan Velazqllez de Cuellar -segiin estudios de

Fernandez Martin y Cooper, recogidos los primeros par Cervera- a partir de las

reparciones de Pedro de Mampaso en J 504, El Contador Mayor; que residia el l el

Palacio, enriquecio el e d ific io c oil tnuchas de las piezas de la almoneda de Isabel

la Catolica: "tapices, joyas y libros para la casa en la que vivid eljoven Ignacio de

Loyola y esculturas para SL I capilla",

Habtan pasado los aiios, Arevalo iba dejando de SCI" lugar de p a so p er mane nte

de los Reyes ademds yo , tenian alli el castillo que fue de los Duques , y asi Carlos 1

no puso objeciones a la s peticiones del Alcalde Ronquillo y cedio el Palacio para

que a il se trasladasen las cistercienses de la Lugareja en 1524, segan una ins-cr ipcion que. recogio Ruiz-Ayt1car:

"De esta Real Casa hizo merced el Emperador don Car l os a la mtly Reverenda

y noble Senora dona Kimena Velazquez Ronquil lo, Abadesa, e a las Senoras mOH-

jas de este convento, a suplicacion del Seiior Licenciado Rodrigo Ronquillo, alcal-

de de Corte de su Mag. )I regidor de esta villa, el aiio 1524".

Las religiosas Bernardas debieron de hacer obras de importancia que termina-

r ian en fa d ec ad a de 1530 0antes y que en Laesencial consistieron en cons tr u ir en

una jranja de terrena de LaPlaza Real la iglesia que para Carramolino era not£1-

ble par S U c on str u cc io n, a d omo s y a nc hu ro so c or a, y a los lados del a rco to ra l se

ha l/a n lo s retratos de los dos hermanas primeros [undauradores.

El Palacio Convents permanecio olvidado durante siglos y sin ser muy valera-

do arquitectdnicamenteteedificia defonne y viejo»" para Quadrado, edificio, que

«nofue Palacio teal, como se suponia, solo es digna de mendon Laextensa nave ,

que corre paralela a la iglesia de San Juan, con estribos, un arco apuntado de

ladrillo y techo de vigas pintado can adomuos goticos del siglo XV, y en las tabi-

cas escudos con un aguila y un tom olternando», para G6mezMoreno .

No era el Palacio un canjunto de mdrmoles y piedras labradas, era un caser t in

mudejar como correspondia a aquellos tiempos y a estas tierras y la infravalora-

cion artistica permitio que Laincultura de unos, la desidia de otros y el a/cUt espe-

culaiivo de lo s menos se llevaran por d elanie , en J 976, unos mums que tanta his-

toria y tanto arte guardaron. COil ellos Arevalo perdia 1 0 esencial de su memor ia '

historica )I las estancias que conocieron. mementos capitales de la historia de

Espana en el sig lo X V y primeros del XVI. Vigas, escudos, capiieles y losas inicia-

ton. un incierto viaje unas y otras quedaron in situ. En su espacio , junto a San Juan,

se ha levantado uno de esos edificios de aire rnudejar que ahora estan al uso en 1a

zona, can bastante ladrillo y poco gusto.

EI Palacio Real de Juan IT en Madrigal de las Altas Torres, fue cedido par

Carlos V en 1525 para sede del Convento de Agustinas. De esta oesion se conserva

un documento que cita Jimenez Lozano:

7 7



109. Madrigal de las Altas Torres. Palaclo de.Juan 11 antes de la restauracion

Nos informa este

documento, en efecto,

de La gran profusi6n de

aldabas, a lIeces pot

deruro Y pOI' [uera de

una misma puertaCOI'IW la de "la sola de

la catolica Reyna,

doiia Isabel, como

hombre sube, en.. el

patio, C / mana derecha

estd aidaba par de

deniro e de fuera,

cerrojo y cerradura;

Have no se a v ista sy la

avia 0 110", Yalclabas

solamente 0 aldabas y

cerraduras tienen tam-

bien las despensas de la reina Isabel y de don. Femando, que curiosamente estdn

por separado, y una habitacion donde este juega a lapelota, "con dos pares de ven-

tanas; tenian aldabas por dentro e no cerraduras", y cerradura y aldaba la propia

cdmara de la reina tambien pOI' dentro. Pero 1 1 . 1 rastro de llaves nunca. Aqut no

hubo lugar alguno pal-a el verso de Gongora, que nos pinta al sumil ler 0 mayor-

domo de palacio de los tiempos barrocos:

«llustre cavgliet; llaves doradas».

Es ulla tranquila estancia real, que se administra como casa de hidalgo, echan-

do la a ldaba a fa puer ta de 161calle cuand o cae la noche, o ell e l r e cie n to 0 "retre-

te" adonde uno se retira. Y tampoco file nunca el castillo de Elsinor; con aparicio-

nes y pesadillas noctumas, aunque sin duda algunos guardias se harlan eli este

claustro, golpes de alabarda se dieron en estos suelos de piedra 0 ladrillo, y asun-

los. de politicos )I casorios se cocieron aqui.

Gomez Moreno insiste en el analisis del edificio a partir de Ja documentaci6n de

su entrega y hace una pormenorizada descripcion del mismo, que suma a t valor de

su buen decir el de corresponder a un edificio que aiin no habia sido torpemente fal-

seado por los restauradores (la eomparaci6n entre las antiguas fotograffas de sufachada, con las gran des celestas, y el inventa actual certifica la torpeza de las res-

tauraciones realizadas entre1965 y 1981):

Entre las diligencias de entrega de 1525 se veil citadas la "despensa de fa r re i-

na Ysabel, a mana dereclia C0l110 se erura en el patin", la de su esposo D.

Fernando, junto a ella; la "sala de la catolica reina dona Isabel, como se sube en

el padn. a mana derecha "; el retrete de la misma; el "cuarto donde jugaba pelota

el catolico rey don Fernanda"; "el. cuarto de la puerta real, ei cuarto de sobre la

guerta ", etc., y luego se registra aquel edlficio humildisitno, bajo de techos, ente-

rantente liso, y con aposenios estreclios y mezquinos, el desconcierto es tan grande

que apenas se cia credito ,Q los ojos; y, sin embargo, todo estd sill mudanza: W'lQ

78



fachada de tapieria y rajas. can cuerpos algas, como tortes, a los ladas; galena e n .

media Call cu atr o a rco s e sca rza no s e ncu bie rto s po r e elo sia s d e la dr iilo s, in ge nio -

satnente combinadas; aleros de canes , ventas pequeiiitas, y hacia la derecha, una

puerta de arco apuntado can. doble recuadro.

Dent ro , uti pat io pequeiii to, r e ctangul ar ; c an dos pisos d e galer ia s en torno, ta n

bajas de techos, que casi se alcanzan can la mano, y tan pobres , que ni los piesderechos de madera, ni sus zapatas, ni el pasamano, ni las cublertas ofrecen mas

decaracioti que algunos cltaflanes; abajo se han sustituido los soportes, que serian.

de ladrillo, par seis columnillas dor icas de granito. En cuanto a los aposentos, ya

estd d iclto qu e na da , absolu tam ente na da d esm iente su pobreza .

Dentro del convento, en 10 que se llaman las habitaciones de la reina, hay una

pieza autenticamente valiosa que llaman la Virgen mudejar, es una lalla de peque-

fias dimensiones, en la que 1aVirgen aparece vestida can ropajes mudejares, can la

tez oscura, como si fuera una mujer de Palestina.

El conjunto monastico de Santo Tomas de A vila debi6 incluir originariamentee1 templo, y el claustra del noviciado y el procesional 0del silencio, Concluida laobra, otras fuentes documentales y 1a fabrica del mismo edificio indican que sepro-

cedio a levantar Ia zona que originariamente se llama el Claustro de Reyes y que en

realidad es e1Palacio R eal cuya existencia paso desapercibida para la mayor parte

de los estudiosos que sobre el convento trataron y que ya sefiaM e1profesor Chueca

Goitia, indicando la existencia de una magnifica portada en recodo can bella gale-

ria, que hasta hace afios estaba precedida de un porche de obra mudejar, can vanos

similares a los que hay a [as lados del triple area que hacia el Oeste da entrada al

convento, cegados en los .muros de una dependencia que perdio Sl1 eubierta a-media-

dos del pasado siglo , De ese porche desaparecido dice el profesor C hueca: estilisti-

camente tambien domina el mudejar ell el porche de entrada. El area exterior es unarco de Iadrillo exquisi tamente aparejado c on a lfiz de sardinel de ladrillo y con

110. Avila. Santo Tomas. Planta segundo por JUan Bauti s ta U.zaJO. Lo trarnado corresponde al Palacio Real.

79



Ill, !12 Y 113. AviJa. S an to T om u.s. Sobrepuertas en la plunta baja del Palacio Real

80



J 13 b. Avila. Santo Tomas. Sobrepuerta en la planta baja del Palacio Real

labores muy sobrias, pero refinadas. Ell. las enjutas del area aparecen pintados y yQ

casi desvanecidos dos escudos, ei de los reyes y el de la ardell dominicana.

El analisis del exterior del muro Este del claustro del silencio y del exterior de

Ia cabecera del templo y sus contrafuertes demuestra que el convento en alguna

manera estaba concluido tras Ievantar los dichos dos primeros claustros y el templo.

Asf en el muro del claustro pueden verse encalados los recuadros en yeserfa de los

huecos que se debieron de abrir hacia la huerta y los contrafuertes en angulo de Ia

cabecera demuestran claramente que cuando que cuando se construy6 esta no se

pensaba construir el claustro de reyes. Sobre las fechas de construccion de estePalacio Real 0 claustro de reyes poco puede afinnarse documentalmen te, pero si

que es preciso seiialar que debieron comenzar acabadas las del convento (1493),

aiios despues y que deben circunscribirse al reinado de los Reyes Cat61icos cuyo

escudo hemos dicho que tambien estaba en el desaparecido porche (eI rey Fernando

en su testamento de 1510 cita este monasterio entre los que habia fundado), De los

afios propuestos constan documentalmente obras en el monasterio, aunque no se

precis a su contenido.

El nuevo Palacio Real, que ocupaba 1azona que se ha tramado sobre el plano

conventual de Juan Bautista Lazaro, incluia la entrada y escalera y tres crujfas

(Norte, Este y Sur) y tambien una cuarta crujfa Ia Oeste, que en ambos pisos era un

mere corredor de comunicaci6n entre las dependencias del palacio y el converrtoy

servia para completar la estructura cuadrada del magnifico patio. Creo que la gale-

ria meridional tambien forma parte del primitivo Palacio Real tanto en 1a primera

como en la segunda planta, pero que 1uego conoci6 dos gran des transformaciones:

1aprimera cuando se crea en esta zona del palacio el estudio y luego Ia universidad

y Ia segunda cuando en el piso superior se transformo todo el espacio en celdas tras

el incendio de 1699 y laconstrncci6n de la escalera de los papas entre 1709 y 1711.

De ese conjunto palaciego ha sido multiples veces resefiada la singularidad de

las estancias reales del piso superior de 1acrujfa septentrional que se cubren con un

81



114. Arevalo , Torreon d el C as ti 1 10a nte s d e s u resrauracion

gran alfanje de decoracion pintada en la que destacan los escudos de los Reyes

Catolicos y el aguila de San Juan. Mas interesante aun es Ia galena Norte del piso

inferior en ia que recientemente hemos podido descubrir que decorando las puertas

que a modo de corredor comunican unas estancias can otras, se disponen unas inte-

resantisimas yesenaspollcromas que como sobrepuerta marcan cada uno de los

vanos, con una decoracion geometric a que quizas puedan relacionarse con SantaClara de Tordesillas y otros ejemplos foraneos, pero que a rn i modo de ver alguna

de ellas se relaciona mas directamente can la rica decoraci6n de los pafios de los

sitiales del cora conventual que en 14921abr6 Martin Sanchez (que. tanto tienen del

final del gotico como de mudejar), especialmente los que se adornan can clarabo-

yas. La r iqueza de e sta s r eencon tr ada s sobr epuer ta s de poIicromas yesenas me Ileva

a preguntarme como fueron y que ha sido de los muros de estas estancias en los que

mucho me temo debe haber intervenido, ignoro cuando, algrin incompetente al que

hay que suponer bien intencionado que ha desnudado bruscamente unos muros que

hoy aparecen friamente descarnados, mostrando sin pudor unos mampuestos huer-

fanos de todo revoco, llaga 0 tapiz, unos muros que nunca pudo dejar asi ningrin ala-rife mndejar , No termina aquf 10mudejar de Santo Tomas, en la zona del claustra

del noviciado, tanto en su interior (puertas) como en su exterior (ventanas y para-

mentes), puede rastrearse SL l pervivencia.

El Castillo de Arevalo es de planta pentagonal y colosal homenaje. Es obra

larga, que en su configuracion ultima comenzo en la decada de 1470 Alvaro de

Ztifiiga, conde de Plasencia y duque de Arevalo. Cuando el castillo y la villa pasen

a manos de la corona, los Reyes Catolicos acorneteran una larga serie de reformas

entre 1504 y 1517, que debieron realizar los mismos alarifes del castillo de Coca.

E! castillo, hasta el que llegaban las rnurallas de Arevalo, incorpora una puerta

mudejar preexistente que fue forrada can silleria para construir la terre del horne-

82



naje y tiene planta

pentagonal, can

un elemento en

forma de espo16n

que se adelanta

hacia Ia confluen-

cia de sus dos rios

y se refuerza C all

cubos en los angu-

los. Tras alios de

abandono (ver Ia

fotograffa de 1900)

el castillo paso a

manos del Mi-nis-

terio de Agri-cultu- 115, Nanos de Salduefia. Castillo

ra que allf hizo un silo, unas dependencias de representacion, L I n singular y abando-

nado museo del trigo, todo ello acompafiado de una restauracion exterior que

reconstruyo paramentos, invent6 almenas e incorporo mezquinos escudos.

EI Castillo de Nanos de Salduefia fue levantado a fines del XV par Rodrigo

de Valderrab ano, casado con Beatriz de Guzman e hijo de Fermin Gonzalez

Valderrabano, Es de planta cuadrada y tiene garitas en tres de SliS angulos y una

pequefia barbacana .. Ha side restaurado y es de propiedad particular. No he logra-

do entrar en Sll interior, pero su exterior indica claramente que ha sufrido todo tipo

de restauraciones, algunas de las cuales, de las que ignore autor y fechas, que porpudor no califico.

EI Castillo de Castronuevo en Rivilla de Barajas pertenecfa a los estados de

los Alvarez de Toledo, mediante una donacion en 1437 a uno de sus servidores,

115. Rivii la de Barajas. Castillo de Castronuevo.

83



Alfonso Perez de Vrvero, Hacia 1480 ["as obras yaestaban avanzadas, aunque luego

hay constancia de que continuaron durante largo.tiempo.

Con In fortaleza de los Vivero se Jdenrifica In estractura interior de un castillo

con torres angnlares redondas y dos homenajes rectangulares, construrdo todo ello

en encofrados de cal y canto. entre rnanchones de Iadrillo, salvo algjin sillar en el

homenaje del angulo opuesto. De tiernpo de LosAlba y tambien de sillerfa es el

unico ala del 'interior del palaeio (se proyectaron otras dos) que tie.ne grandes escar-

zanos que descansaban sabre columnas en los dos pisos, aunque los del cuerpo infe-

rior estrin forrados con grandes eontrafuertes del XVI. Esta galerfa suele relacio-

narse con un Martin Caballero, quealgunos han querido identificar COil el Martin

de Solorzano de la catedral y de Santo Tomas de Avila de Avila

Impresionante es la barrera que circunda al palacio con amplisimos corred ore s

abovedados de ladrillo can habitaculos 'a ambos lados que quizas estaban destina-

dos a caballerizas, Sobre ella se eonstruyo un parapetc arrillero -con troneras de

bllz6n. .Ademas de esta gran arquitecmra en Avila, en cualquier rincon de los pueblos

de la Moraita y especialmente en Arevalo pueden min encontrarse vestigios de 1 0

que fue una humilde arquitectura civil y nobi liar ia , Bl ejernplo mas llamativo es el

de una casa arevaleuse que actualmente situada en 0.1extrema Oeste de la calle

Entrecastillos, que hoy acoge un cemercio de antigttedades, en la que las grandes

puertas de alfices y dovelas de Ia arquitectura de Ia capital, tienen sn correlate en la

humildad constructiva del ladrillo que configura los arcos y los cierra GOn su senci-

Ilfsimo alfiz formado por ladrillos de canto en zigzag que tienen todo el encanto de

lo popular, de 10 naif dirfamos h oy .

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9 0



INDICE

Introduecion ,............... 3

1. El coneepto de mudejar , . . . . . . . . . . . . . . . 5

2. El mudejar abulense . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. .. . . . . . . . . . . . . . 9

3. Las ciudades de Arevalo y Madrigal de las Altas Tones. . . . . . . . . . . 16

4.. Bl mudejar en la ciudad de Avila y en Burgondo y Piedrahita 20

4.1 MM l"allas .,' ,. , .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. . 21

4.2 Lugares de culta (Nuestra Seiiora de fa Cabeza; San MarU'I, La Anti-

gua, San. Francisco y la Sittagoga), 244.3 L os ca sa s de Burgohondo y Piedrahita. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 30

S . Los edificios de la Moraiia, . , , ,..... 32

5.1 Tem ples sin cabecera mudijar y to rr es sin gu la re s: E sp in os a, F otu iv e ..

1'0$, San Martin d e Arevalo, Rasueros y ei Sa lvador de Areva io . .... 32

5.2 Tem ples con dbsides con arquer ias superpuestas: Santa Marfa d e

Arevalo, Palacios Rubies, Fuente El Sauz , Santa Maria y San .

Nicolas de Madrigal, Berm lY de Zapardlel, Narros del puer to,

San Cristtibai de Trabancas, Cantil/eros, Villar de Matacabtos,

Narros del Castillo VSan Juan de Arevalo. 3 9

53 Templos C O I Z 6.bside~ con HIlC! b i l l i c ; a arquer ia : Donvidas, La Lugare ja ,

C ons ta tuan a , Fuentes d e Alia , B lasconuiio de M atacabra s, Pedro

Rodr iguez y Drbitq , e ••••••••••• e • • • • 58

5.4 O tros dbsides: Barromdn, Vega d e Santa M ar fa y San Migllel d e A re -

valo. . , ,.................... 69

6. Los castillos y palacios de la Marana: y de Avila: el palacio de los

Davila ell Avila, los palacios reales de Arevalo, Madrigal y Santo

Tomas de Avila: y los castillos de Arevalo, Narros de Salduefta y

Castronuevo. . ,." r ••••••••••••••••••••••• ,. 75

9J



Documents

Sobre el mudéjar en la provincia de Ávila