Sobre un lenguaje intelectualista

8/18/2019 Sobre un lenguaje intelectualista

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Universidad Nacional de La Plata

Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación

Licenciatura en Filosofía

Cátedra: Teoría de la argumentación

Cursada 200

Tra!a"o monogr#fico$

%&o!re un lengua"e intelectualista'

(u!asec)* +a,

Lega"o$ -.2/10

1


2/23

Resumen corto:

En “El fnal del leninismo, Havel y la esperanza social”, Richard

McKay Rorty, retomando el esquema posmoderno, plantea el fn del

relato marxista !resentando tanto hechos concretos, como citas y

criticas sostiene que tal metarelato es inesta"le, am"i#uo y caduco

En e$ecto, a lo lar#o del texto se esmera para ar#umentar porqu% hay

que a"andonar la idea de que hay una $uerza su"yacente que

explique el devenir hist&rico, y que los intelectuales sean capaces de

entender y explicar

'i#uiendo una l(nea posmoderna, el autor enaltece las

denominadas “peque)as v(as experimentales”, de las que va a hacer

un intento de defnir el modo de proceder, como actor, en ellas, as(

como tam"i%n el modo de ser de tal actor, es decir, del intelectual

*s( mismo, Rorty hace un an+lisis so"re los !artidos de zquierda,

sosteniendo que se de"e modifcar el len#ua-e utilizado. ante la $alta

de sufciencia del len#ua-e marxista, resulta necesario un len#ua-e

distinto/ como tam"i%n a"andonar determinados aspectos. entre

ellos el “romanticismo de la historia del mundo”/ y, defnir la marcha

que ha de se#uir, es decir, la manera de actuar de los intelectuales

Es importante aclarar que estas consideraciones que plantea Rorty

son para emprender una soluci&n a las difcultades que est+

en$rentando tal partido ante el triun$o de una pol(tica neoli"eral

En el presente tra"a-o se realizar+ un an+lisis so"re la propuesta

rortreana, marcando tanto concordancias como desacuerdos En

0


3/23

e$ecto, con respecto a estos ltimos, se har+ especial hincapi% tanto

en la ima#en del intelectual planteada por Rorty, como el len#ua-e

que propondr+

Palabras clave:

Intelectual, lenguaje, pequeñas vías experimentales, dignidad

intelectual.

Introducción:

En 2oviem"re de 1343 cae el muro de 5erl(n, acontecimiento que

marc& el fn de la 6ni&n 'ovi%tica !ara muchos se proclam& el fn del

relato marxista 7para otros, el fn de una lectura do#matica de Marx8,

hecho que ya ven(a latente desde la muerte de persona-es como

9enin 7130:8 o Mao 713;


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en otros +m"itos art(sticos, decret+ndose la “muerte del autor” o “la

muerte del relato art(stico” Ainalmente, yendo al +m"ito flos&fco, en

134; el fl&so$o BeanCAranDois 9yotard pu"lica su li"ro La condición

posmoderna donde decreta la “muerte de los #randes relatos”

Retomando el an+lisis so"re los capitalismos desarrollados de *lain

=ourine en La Sociedad Posindustrial, el autor sostiene que las

sociedades, al entrar en esta edad postindustrial, se corresponden

con una nueva cultura, la cultura posmoderna ”!or posmoderno Cdice

el autorC se tiene a la incredulidad con respecto a los meta relatos”1

En 133? se pu"lica el li"ro En torno a la posmodernidad del autor

ianni Fattimo -unto con otros autores, donde considera que “la

modernidad de-a de existir cuando desaparece la posi"ilidad de

se#uir ha"lando de la historia como una entidad unitaria”0 y sostiene

que el posmodernidad “est+ li#ado al hecho de que la sociedad en

que vivimos es una sociedad de la comunicaci&n #eneralizada, la

sociedad de los medios de comunicaci&n 7mass media8”@

'e puede decir, entonces, que tal movimiento se caracteriza por

ne#ar una linealidad de la historia, no hay al#o as( como un devenir, o

un #ran relato *nte la necesidad de una soluci&n plantean el

1 9yotard, BCA, La posmodernidad (explicada a los niños, edisa, 5arcelona,

134;, p+# 1?

0Fattimo, y otros, En torno a la posmodernidad, *nthropos, 5arcelona,

133?, p+# 1?

@ "(d, p+# 3

:


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enaltecimiento de los pequeños relatos, una emer#encia del

pensamiento parcial !or un lado, tal soluci&n resulta $avora"le ya que

da a lu#ar un pluralismo ! "eterogeneidad que “hace m+s sutil

nuestra sensi"ilidad ante las di$erencias, y $ortalece nuestra

capacidad de soportar lo inconmensura"le”: !ero por otro lado, en el

+m"ito pol(tico, como ya di-imos, "enefcia a la proclamaci&n de la

“eternidad del mercado” y el triun$o de la pol(tica neoli"eral

!ara ha"lar so"re tal +m"ito vayamos al autor que nos compete,

Richard McKay Rorty, autor que, en tanto su-eto a este contexto

hist&rico $orma parte de lo antedicho, y trata de es"ozar una soluci&n

so"re el modo de actuar en la pol(tica !ara analizar su propuesta

utilizar% el capitulo “El fnal del 9eninismo, Havel y la esperanza

social”G

El autor norteamericano $orma parte de la l(nea posmoderna al

plantear la ca(da del relato marxista y en oposici&n a tal metarelato

defende lo que %l denomina las “peque)as v(as experimentales”

!ara sostener tal ca(da, su ar#umentaci&n, por un lado, se "asa en

hechos concretos. omo "uen pra#matista, utiliza tales hechos para

demostrar la am"i#Iedad de las pala"ras, o en este caso, de una

teor(a 9os hechos en que se "asa son el fn del r%#imen leninista y el

partido 5olchevique, as( como tam"i%n los acontecimientos

: 9yotard, BCA, La condición posmoderna, In#orme so$re el sa$er , Madrid,

+tedra, 1343, p+# 11

G Rorty, R, “El fnal del leninismo, Havel y la esperanza social”, en %erdad !

Progreso Escritos flos&fcos @, !aid&s, 5arcelona, 0???

G


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producidos en 1343. 9a ca(da del muro de 5erl(n y la aparici&n de la

f#ura de F+clav Havel, tras la ca(da del r%#imen comunista !or otro

lado, defende su postura a trav%s de citas de las tesis de Ernesto

9aclau y Arancis AuJuyama, principalmente En e$ecto, am"os autores

plantean tanto el fnal de leninismo y el comunismo como la

imposici&n permanente de los Estados de "ienestar democr+ticos

Rorty tam"i%n hace una $uerte critica a los straussianos y a *lexandre

Ko-ve por plantear la imposi"ilidad de a"andonar el “el ideal

plat&nicoChe#eliano del sa"io”, as( como tam"i%n critica al

romanticismo de la historia del mundo que se vendr(a dando en la

modalidad !lat&nCHe#elCMarxCHeide##er y que tam"i%n se lo puede

encontrar en el “'ocialismo cient(fco” planteado por 9enin

on respecto al proceder en las peque)as v(as experimentales

plantea por un lado, realizar un cam"io total en el voca"ulario del

!artido de zquierda, eliminando la -er#a marxista e imponiendo un

voca"ulario $anal ! ateorico En e$ecto, no solo considerando los

ar#umentos ya mencionados, sino que el autor tam"i%n plantea que

tal voca"ulario utilizado resulta caduco e inesta"le En cam"io, el

voca"ulario que %l propone ser(a m+s til para, por e-emplo, la lucha

contra la miseria humana L, por otro lado, para el proceder de tales

v(as, tam"i%n plantea un cam"io en el modo de ser y actuar del

intelectual !lantea que tales individuos como ya se ven

imposi"ilitados en se#uir creyendo en la modalidad !lat&nCHe#elC

MarxCHeide##er, por ende ya no de"en "uscando una $uerza

su"yacente en la que esconder sus “$antas(as corrientes y $amiliares”


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M+s "ien de"en proceder, a la hora de actuar en una pol(tica real de

manera "anal y concreta, utilizando un voca"ulario "anal y ateorico

icho esto, considero que la propuesta dada por el autor es

interesante, tanto el an+lisis pra#m+tico que da para ar#umentar

contra la continuidad de una lectura do#matica de Marx, como

tam"i%n el enaltecimiento de las peque)as v(as son totalmente

valido !ero estoy en desacuerdo con el proceder que se de"e hacer

en tales v(as Entonces, a trav%s de este tra"a-o mono#r+fco,

analizare la ima#en del intelectual rotreano dada en el mencionado

capitulo 9ue#o de$ender% la ima#en del intelectual tradicional con la

intensi&n de ar#umentar en contra, no de un cam"io de len#ua-e en

el !artido de zquierda, sino m+s "ien de proponer a los intelectuales

utilizar un len#ua-e "anal y ateorico !ara fnalizar, a modo de e-emplo

y su#erencia, expondr% "revemente la consideraci&n que hace

*ntonio ramsci so"re los intelectuales 'i "ien este autor es anterior

a los acontecimientos de 1343 y, adem+s, plantea su teor(a en "ase a

una lectura materialista, hace tal lectura en la superestructura, por

ende, no plantea primordialmente un cam"io econ&mico y #enera su

teor(a “a pesar de” la presencia del capitalismo *dem+s lo que

intento rescatar de tal autor, como ya he dicho, es su consideraci&n

so"re los intelectuales

ada esta introducci&n #eneral so"re el contexto en que se mueve

Rorty y planteada "revemente su tesis, procedo con el cuerpo del

ensayo mono#r+fco

;


8/23

Cuerpo del ensayo:

Richard McKay Rorty tomando como "ase los acontecimientos

ocurridos en 1343 y el fn del 9eninismo y el partido 5olchevique,

ar#umenta a $avor de lo que suele llamarse “la ca(da del relato

marxista”, la inesta"ilidad y am"i#Iedad de tal relato *l plantear

estos hechos concretos, 7como as( podr(a ser tam"i%n la muerte de

Mao8, como "uen pra#matista, demuestra la imposi"ilidad de

mantener una lectura do#matica del marxismo 'i "ien, si es por

"uscar 7flos&fcamente8 al#o nuevo, esto no es muy ori#inal ya que el

de"ate so"re la ca(da del marxismo se respira"a en el aire !or

e-emplo 7por dar algunos e-emplos8, 9yotard ya ha"(a planteado el

cuestionamiento y la “ca(da de los #randes relatos” que se #esta en

las sociedades desarrolladas/ ya antes Aoucault intenta"a hacer al#o

alternativo ne#ando cualquier posi"le su-eto/ *dorno y HorJheimer ya

da"an a notar en los N@? la am"i#Iedad de la 6R'' y la inte#raci&n

cada vez m+s visi"le del proletariado al sistema capitalista Entonces,

lo nico que plantea Rorty son meros hechos concretos para recordar

una idea latente 'in em"ar#o, no se -ustifca criticar esto, ya que solo

es un simple recurso para sostener la propuesta que comenzar% a

detallar

El pro"lema que ve el autor en el relato marxista, as( como en la

“modalidad !lat&nCHe#elCMarxCHeide##er del romanticismo”, es lo

que ve todo floso$o posmoderno, es decir, su condici&n de

4


9/23

necesariedad, su teleolo#icismo !lantea que esa insistencia en

"uscar una #ran teor(a que descri"a una $uerza su"yacente que

pueda aca"ar con la in-usticia, ha caducado *l no ser valido el

teleolo#icismo, ya no puede ha"er #randes relatos que expliquen el

devenir de la historia universal/ ya no puede ha"er un #ran relato sin

que este sea cuestiona"le y tildado de “meta$(sica” Entonces, en

oposici&n a esta modalidad, el autor norteamericano plantea la

realizaci&n de las “peque)as v(as experimentales”


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eliminaci&n de la -er#a marxista y del “romanticismo de la historia del

mundo”. 9os acontecimientos ya nom"rados demuestran la

inesta"ilidad del marxismo *l mismo tiempo, Rorty demuestra la

am"i#Iedad de t%rminos tales como “capitalismo”, “ideolo#(a

"ur#uesa” o “clase tra"a-adora”; L, por otro lado, propone la

utilizaci&n de un voca"ulario $anal ! ateórico. En e$ecto, con este tipo

de len#ua-e se comenzar+ a ha"lar de, por e-emplo, “la lucha contra

la miseria humana evita"le”, o ha"lar de “codicia” “e#o(smo” y

“odio”4

Entonces, yo pienso. Esta "ien ale-arnos de las lecturas

do#maticas, as( como tam"i%n querer enaltecer las peque)as v(as

experimentales, y tam"i%n est+ "ien llamar al cam"io de voca"ulario

!ero ahora, proponer al +m"ito intelectual utilizar un len#ua-e "anal y

ate&rico OPu% clase de propuesta es estaQ 6n len#ua-e tal O2o ser+

m+s am"i#uo que el que el autor criticaQ O'er+ sufcienteQ, al eliminar

la ima#en del sa"io plat&nicoChe#eliano OEn qu% posici&n quedar(a el

intelectualQ Feamos que m+s dice Rorty so"re los intelectuales

!ara la realizaci&n de tal empresa, el autor norteamericano plantea

una suerte de superaci&n de al#unas convicciones que de"en

concretar los intelectuales. *"andonar la convicci&n 7ya mencionada8

de que hay #randes teor(as que dan cuenta acerca de una $uerza

su"yacente sea el alma humana, la voluntad de ios, el proceso

; "(d, p+# 04:

4 "(d, p+# 0;4

1?


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evolutivo, la historia o el len#ua-eC, #randes teor(as con las que

envolvemos nuestras “$antas(as cotidianas” En e$ecto, Rorty

considera que este tipo de explicaciones nos han dado $e en poder

ser tiles para con las dem+s personas 7no intelectuales8 pudi%ndoles

decir como poder hacer realidad sus propias $antas(as 'in em"ar#o,

al ha"ernos acostum"rado a pensar as( ha #enerado que por e-emplo

“el pr&ximo si#lo se nos aparezca tan in$orme y como en "lanco”3 !or

otro lado, dice que se de"e a"andonar la idea de “ideolo#(a”, esto es,

a"andonar la sofsticaci&n flos&fca o literaria, pues si ahora se

utilizara un len#ua-e "analizado no ca"ria lu#ar para ser “cr(ticos de

las ideolo#(as” *"andonar la convicci&n de estar me-or capacitado

que cualquiera para poner en pensamientos la %poca, Rorty plantea

esta propuesta al no tener idea como lanzar un nuevo metarelato 1?

Ainalmente, si "ien no propone, si est+ en desacuerdo tanto con los

straussianos como con *lexandre Ko-ve en no poder a"andonar la

ima#en del sa"io plat&nicoChe#eliano, es decir, el de un ser

autoconsciente que sa"e lo que es "ueno y -usto, y por ende, ser

3 "(d, p+# 043

1? En "(d, p+# 04


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quien de"e diri#ir En e$ecto, dichos autores a los que se contrapone

el autor norteamericano plantean que se le arre"atar(a

a"solutamente el sentido a todo discurso humano si “ne#amos que el

valor supremo est+ contenido en la autoconciencia”11

El autor sostiene que ahora que no podemos ser leninistas, es

decir, ya no podemos considerar el “'ocialismo cient(fco” o cualquier

teor(a que se val#a de una $uerza su"yacente que diri-a el decurso

hist&rico, los intelectuales de"en plantearse al#unas pre#untas antes

evitadas, tales como cu+les son nuestros intereses, si por e-emplo en

realidad queremos aliviar la miseria humana, o m+s "ien queremos

crear un mundo a la medida de '&crates y nosotros/ si nos interesa

luchar contra el su$rimiento de la humanidad, o m+s "ien queremos

una suerte de prota#onismo/ o pre#untarnos si realmente somos

tiles, o si en realidad ya desde !lat&n, no somos m+s que par+sitos

exc%ntricos

Es importante la distinci&n que da el autor entre pol(ticas de

izquierda reales 7iniciativas para la reducci&n de la miseria humana8 y

pol(ticas culturales 'e#n %l, ltimamente ha ha"ido una

centralizaci&n en la pol(tica cultural y acad%mica, lo que ha #enerado

que se haya de-ado de lado a la pol(tica real L esto es un pro"lema

ya que por ahora no se tiene claro qu% se har(a, lle#ado el caso de

e-ercer un poder pol(tico real, para por e-emplo, "osque-ar el plano de

una repu"lica i#ualitaria !ero s( se podr(a o$recer una lar#a lista de

leyes, tratados internacionales, rectifcaciones de $ronteras,

11 "(d, p+# 0;3

10


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decisiones -udiciales y otras cosas que se intentar(an promul#ar Rorty

sostiene que para estar satis$echo con esta respuesta hay que

superar el miedo a ser tachados de “re$ormadores "ur#ueses”, o de

“pra#m+ticos oportunistas”/ el miedo a convertirnos en simples

“li"erales” por oposici&n a “radicales” *l momento de encarar una

pol(tica real, con ser concreto y "anal uno ya de"er(a contentarse

!ara terminar el an+lisis del intelectual propuesto por Rorty

mencionar% que, el autor, retomando a Martin Bay, espera que ahora

que termin& el leninismo se d% lu#ar al denominado SSsocialista &n'

de'sicle)), individuos que de"en preocuparse m+s por el actuar que

por la reTexi&n de tales actos/ individuos para los que “"astante

tra"a-o hay ya por hacer sin verse acuciado a cada instante por la

necesidad de medir que peque)os lo#ros oponer al intimidatorio

modelo de un orden social normativamente totalizado y plenamente

redimido”10

Resumiendo, Rorty ve en el intelectual a un ser no m+s importante

que cualquier otro para poner en pensamiento nuestra %poca 6n ser

que ya no se de"e pensar a s( mismo como poseedor de una

ideolo#(a, al#uien que tiene que reconocer su $alta de utilidad para

con los dem+s, y que pareciera que en realidad lo nico q ha querido

no es tanto ayudar, sino saciar su sed de reconocimiento 7ocultada

de"a-o de su creencia de un devenir hist&rico8 !or lo tanto, al

intelectual no le quedar(a mas que, a trav%s de un len#ua-e "anal,

solo conversar con su p"lico/ y en cuanto al +m"ito pol(tico,

10 "(d, p+# 044

1@


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contentarse con ser concreto y "anal, ya que "astante hay por actuar

y no tanto por reTexionar

!ara contra ar#umentar el devenir hist&rico de marxismo, Rorty

tam"i%n menciona a Arancis AuJuyama, quien considera"a que a la

izquierda el nico devenir que puede esperar es el de contentarse con

los Estados del "ienestar democr+ticos "ur#ueses/ que es a"surdo

se#uir esperando una revoluci&n total a escala hist&rica mundial 6na

vez admitido que tales Estados constituyen el me-or sistema que se

pueden ima#inar, al intelectual se le a"re un panorama de

a$urrimiento y enmo"ecimiento * mi parecer, a Rorty, lo dicho por

AuJuyama, le ha ca(do $uerte en la conciencia y le cuesta creer que

haya utilidad en el $uturo por parte del intelectual En e$ecto, lue#o

Rorty afrma. “2o tenemos que estar deprimidos, pero tam"i%n es

cierto que no sa"emos c&mo ser tiles”1@

Esta afrmaci&n resulta

incomoda, ya que Rorty no s&lo admite no sa"er qu% decir o hacer,

sino que se da el derecho de ha"lar por "oca de todos

6no podr(a pensar tam"i%n. Rorty desea hacer un cam"io de

voca"ulario para eliminar am"i#Iedades, propone tal cam"io para “U

ha"lar de codicia y e#o(smo y no de ideolo#(a "ur#uesa, de salarios y

su"sidios de ham"re y no de mercantilizaci&n del tra"a-o, y de

di$erenciales de #asto por alumno en las escuelas y de acceso

di$erencial a la atenci&n sanitaria y no de divisi&n de la sociedad de

clases”1: !ero, tal cam"io Ocontri"uir(a a me-orar un planteamiento

de los (tems que el autor e-emplifcaQ Oam"iar(a en esencia la

1@ "(d, p+# 04G

1:


15/23

perspectiva del materialismoQ !ara esta su#erencia quisiera retomar

una cita dada por %l mismo, la del autor rvin# HoVe quien tam"i%n se

pre#unta “Ou+nto cam"iar(a en realidad si cam"iaran nuestras

pala"rasQ 'i, di#amos, de-+ramos de autodenominarnos socialistas y

anunci+ramos que de ahora en adelante se nos de"e conocer comoU

Oqu%Q, O”dem&cratas econ&micos”, o “radicales democr+ticos”Q 9a

sustancia de nuestros pro"lemas se#uir(a estando ah(, el peso de este

si#lo se#uir(a car#ado so"re nuestros hom"ros 'e#uir(amos

considerando la sociedad capitalista como una sociedad in-usta,

se#uir(amos hallando intolera"les sus desi#ualdades, se#uir(a

repeli%ndonos su %tica de codicia, y se#uir(amos intentando es"ozar

las l(neas de una sociedad mayor”1G

ado este an+lisis, pensemos la ima#en del intelectual pero esta vez

de-ando de lado por un momento a Rorty 'i pensamos en al#uien

intelectual, ya desde el sentido com*n, consideramos que tal persona

es un ser que manifesta su intelecto/ su entendimiento sea en la

escritura, en la msica, pintura o dem+s artes M+s espec(fcamente,

al intelectual que se dedica a la escritura o, participa de la vida social

practica se lo considera apto para dar teor(a 'i incursionamos un

poco m+s, daremos cuenta que a lo lar#o de la historia del

pensamiento, el intelectual ha sido quien ha dedicado mayor parte de

su actividad vital al estudio y a la reTexi&n cr(tica so"re la realidad

1: Fer cita 0

1G Fer cita @

1G


16/23

2o solo se "asta con la utilizaci&n de un len#ua-e comn, sino

tam"i%n hace una reTexi&n, toma una distancia cr(tica con tal

len#ua-e, "usca $undamentos Es decir, si no es lo contrario a la mera

utilizaci&n de un len#ua-e "anal y ateorico, al menos es una

utilizaci&n de tal len#ua-e pero con una distancia cr(tica, con una

desnaturalizaci&n del mismo

'e#n el diccionario de la Real *cademia Espa)ola “"anal” quiere

decir al#o comn, insustancial, trivial o vul#ar “*Cteorico”, por su

lado, quiere decir privaci&n de la teor(a Etimolicamente “teor(a”

era atri"uido al caminar/ al via-ar para conocer 9ue#o el si#nifcado

ha ido variando, y se ha defnido que quien tiene teor(a es el que

conoce, el que sa"e Puien es poseedor de conocimiento, y es capaz

de hacer un "uen uso, es decir, un uso que resulte "enefcioso, es

quien ser+ capaz de ser al#uien virtuoso Esto es lo que se ha

denominado el “intelectualismo socr+tico”

Entonces, proponer a un intelectual a utilizar un voca"ulario "anal y

ateorico es llamarlo a que ten#a pocas #anas de ser intelectual 'i tal

propuesta es ile#itima, mas ile#itimo seria el intelectual que le ha#a

caso, ya que "ien se puede actuar de tal manera, hasta puede darse

el caso dos o tres veces m+s, o varias !ero va a lle#ar un punto en el

que al#uien va a querer decir al#o nuevo, m+s de uno va a querer ser

di#no de su estudio y de ser intelectual O!or qu% los #randes

intelectuales son y ser+n recordadosQ O!or qu% los #randes cl+sicos

son los #randes cl+sicosQ !orque supieron entender a su %poca,

reTexionar so"re ella, criticarla, y supieron trascender Aueron mucho

1


17/23

m+s que par+sitos exc%ntricos 2o solo se valieron del len#ua-e del

sentido comn, $ueron m+s all+ de ello 'i los intelectuales

"analizaran y ateorizaran su voca"ulario O&nde estar(a la #racia de

ser intelectualQ

*l hacer menci&n del “sentido comn” se me podr(a o"-etar que tal

-ustifcaci&n es “meta$(sica” y que considerar(a que hay un l%xico

ltimo que determine la eternidad de la ima#en intelectual

tradicional1


18/23

capacidad directiva o activa, sino tam"i%n capacidad t%cnica, es

decir, intelectual Pue haya un equili"rio entre am"as

L para dar un e-emplo teorizado de tal ima#en su#iero tener en

cuenta la consideraci&n que hace *ntonio ramsci acerca de los

intelectuales, la cual expondr% "revemente

En principio todo hom"re, a su manera, es intelectual. hace un

es$uerzo nerviosoCmuscular ada hom"re desplie#a cierta actividad

intelectual, es decir, es un fl&so$o, un artista, un hom"re de #usto,

al#uien con consciencia de conducta moral, y por ello contri"uye a

sostener o a modifcar una concepci&n del mundo, es decir, a suscitar

nuevos modos de pensar

9a floso$(a, se#n el autor italiano, est+ contenida tanto en el

len#ua-e mismo, que es un con-unto de nociones y de conceptos

determinados y no solamente de pala"ras #ramaticalmente vac(as de

contenido, como tam"i%n se encuentra en el sentido comn y el "uen

sentido, y por ltimo, se encuentra en la reli#i&n popular, y por lo

tanto en todo sistema de creencias, supersticiones, opiniones, modos

de ver y actuar que se revelan en aquello que #eneralmente se llama

“$olJlore”

!ero, si "ien no se puede ha"lar de noCintelectuales porque no

existen, hay una distinci&n en la $unci&n social, es decir, que no todos

los hom"res tienen la $unci&n de intelectuales 2o todos hacen una

ela"oraci&n intelectual a modo de pro$esi&n Esta ela"oraci&n se vale

de la cr(tica de su propia concepci&n del mundo para darle unidad y

coherencia/ es criticar a la floso$(a que hasta ahora ha existido, en

14


19/23

cuanto que esa ha de-ado estratifcaciones consolidadas en la floso$(a

popular El intelectual de"e hacer una reTexi&n so"re la relaci&n

floso$(aCreli#i&nCsentido comn ramsci considera que “la floso$(a es

la cr(tica y la superaci&n de la reli#i&n y del sentido comn y en ese

sentido coincide con el “"uen sentido” que se contrapone al sentido

comn”1; En e$ecto, tanto la reli#i&n como el sentido comn por s(

mismo no pueden constituirse en un orden intelectual ya que no

pueden reducirse a unidad ni coherencia tanto en la consciencia

individual como en la colectiva En una concepci&n del mundo que no

es cr(tica conver#en simult+neamente variedad de multiplicidades. se

encuentran elementos de pensamiento primitivo -unto con principios

de la ciencia moderna y avanzada, as( como tam"i%n pre-uicios de las

$ases hist&ricas pasadas -unto con intuiciones flos&fcas !or ello el

de"er del es$uerzo intelectual para dar una coherencia y unidad Mas

especialmente en el +m"ito pol(tico donde el diri#ente no solo de"e

valerse de su capacidad directiva sino que es necesario que posea

una t%cnica, o sea, una capacidad intelectual El modo de ser del

nuevo intelectual de"e consistir en su “participaci&n en la vida

practica como constructor, or#anizador, SSpersuasivo

permanenteWW no como simple orador”14, sino que se de"e

especialiar L si, dado el caso, quien diri#e no cumple con ello, por lo

1; ramsci, *, “ntroducci&n al estudio de la floso$(a”, +uaderno de la

c-rcel o. //, en Kohan, 2, 0ntonio 1ramsci, Xcean !ress, 0??


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menos, de"e tener capacidad electiva de lo que ramsci denomina

“intelectual org-nico”13, es decir, un individuo capaz de poder hacerse

car#o de esta actividad or#anizativa y ordenadora

a"e destacar que si "ien el autor italiano hace $uerte impronta en

el desarrollo hist&rico del pensamiento, idea que se contrapone con

uno de los puntos $uertes de Rorty, tal desarrollo es importante que

se conozca tanto para darle coherencia y unidad al sistema a realizar,

como para mostrar “qu% ela"oraci&n ha su$rido el pensamiento en el

curso de los si#los y qu% es$uerzo colectivo ha costado nuestro actual

modo de pensar que resume y compendia toda esta historia pasada,

incluso en sus errores y en sus delirios, que, por otra parte, por ha"er

sido cometidos en el pasado y ha"er sido corre#idos no #arantizan

que no se reproduzcan en el presente y no vuelvan a necesitar ser

corre#idos”0?

L para re$orzar esta de$ensa, vale aclarar que ramsci

sostiene el realizar esta tarea de dar unidad y coherencia ya que

considera que no existe la floso$(a en #eneral, sino que m+s "ien

existen diversas floso$(as o concepciones del mundo y que siempre

se hace una elecci&n entre ellas

!or ltimo, quisiera remarcar que tal exposici&n es solo a modo de

e-emplo para contraponer a Rorty, un e-emplo que puede servir como

consenso pero que no necesariamente es el que da cuenta so"re la

13 "(d, p+# 1?

0? ramsci, *, “ntroducci&n al estudio de la floso$(a”, +uaderno de la

c-rcel o. //, en Kohan, 2, 0ntonio 1ramsci, Xcean !ress, 0??


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verdadera realidad 2o se puede defnir ca"almente lo que es ser

intelectual, pero tampoco se puede prescindir de la ima#en

tradicional que se ha dado a lo lar#o de la historia sin antes o$recer

una ima#en m+s a#rada"le o le#itima, y lue#o de ha"er dicho lo

expuesto en este tra"a-o creo ha"er dado ar#umentos para

considerar que la ima#en dada por Rorty no adquirir(a mayor

consenso que la ima#en actual

Conclusión:

Ainalizado el tra"a-o se ha visto como el autor norteamericano,

queriendo dar una propuesta para el proceder en las peque)as v(as

experimentales, defne un cam"io tanto en el voca"ulario del !artido

de zquierda, como tam"i%n defne un cam"io en la manera de

pensarse a s( mismos de los intelectuales, queriendo que de-en de

"uscar un re$u#io en las #randes teor(as, a"andonando la

sofsticaci&n, interro#+ndose so"re su posi"le utilidad para con el

resto de las personas, y que se ocupen de ser m+s concretos, "anales

y ateoricos en el modo de actuar dentro la pol(tica real !ero, OHasta

qu% punto se puede ser puede ser "anal y ateorico sin de-ar de ser

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intelectualQ !ara encontrar respuesta a ello no solo se ha es"ozado

una suerte de ima#en tradicional del intelectual sino que, tam"i%n, se

ha defnido tanto lo “"anal” como lo “ateorico” L, por ltimo, se ha

su#erido la consideraci&n #ramsciana so"re el intelectual Entonces,

ante la propuesta rortreana de un “intelectual pol(tico ateorico” se

contrapuso la ima#en de un intelectual que, relacion+ndose con el

+m"ito pol(tico, de"e tener una suerte de “equili"rio”, es decir, si "ien

a la hora de tener una participaci&n social de"e tener capacidad

directiva yYo retorica, no puede prescindir de una t%cnica, de tener

conocimiento o tener una reTexi&n de ante mano so"re tal len#ua-e a

utilizar

6n mensa-e sin reTexi&n te&rica, sin un "uen uso llevar(a a las

masas a la dispersi&n, no #enerar(a conciencia cr(tica En otras

pala"ras, un mensa-e que solo se "ase en la “"o"era” OPu% puede

#enerar a quien lo escucheQ M+s "o"era

Ainalmente, se ha concluido que si "ien resulta imposi"le conf#urar

una ima#en a"soluta del intelectual, es pre$eri"le continuar con una

ima#en de tal en la que s( sirva para poner la %poca en pensamiento,

y que no solo se vea ocupado en el actuar pol(tico sino que tam"i%n

ha#a una reTexi&n so"re el len#ua-e La que s&lo con el mero cam"io

a un len#ua-e comn e insustancial no se lo#rar(a una di$erencia

si#nifcativa en la realizaci&n de los o"-etivos

omo no hay una manera necesaria y nica de ser intelectual, uno

podr(a, dentro del +m"ito pol(tico ser concreto y "anal, y de hecho

hay quienes lo son as( !ero parece que si uno decide tomar el camino

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del intelectualismo para lue#o utilizarlo como herramienta en el

+m"ito pol(tico, como en toda pro$esi&n, de"e o de"er(a hacerse

di#no de tal

Referencias bibliográcas:

C Aeinmann, B!. La &loso#ía ! el $arro de la "istoria, !laneta, 5ueno

*ires, 0??3C ramsci, * “9a $ormaci&n de los intelectuales”, Los intelectuales ! la

organiación de la cultura, 2ueva Fisi&n, 5uenos *ires, 134

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Sobre un lenguaje intelectualista