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TEMA 13 LA II REPÚBLICA

TEMA 13 LA II REPÚBLICA - … · Proclamación de la II República en Madrid . Se forma un gobierno provisional con los integrantes del “Comité ejecutivo” del Pacto de San Sebastián:

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TEMA 13

LA II REPÚBLICA

INTRODUCCIÓN

La proclamación de la República el 14 de abril de 1931 supone por primera vez el intento

de instaurar en España un sistema democrático moderno, por parte de las clases medias.

La situación internacional no es favorable:

- Europa sufre las repercusiones de la crisis económica del 29;

- Los sistemas democráticos se ven amenazados ante el ascenso de los totalitarismos

tanto de izquierda (comunismo) como de derecha (fascismo).

1. La proclamación de la República y el gobierno provisional

Tras la dimisión de Primo de Rivera, Alfonso XIII encargó la formación de gobierno al

general Dámaso Berenguer.

El regreso al sistema político anterior resultó imposible:

- Los partidos dinásticos estaban desprestigiados

- El monarca era impopular (se le identificaba con la dictadura)

- Las fuerzas antidinásticas se unieron y firmaron el Pacto de San Sebastián (17 agosto

1930)

Los firmantes del pacto acordaron la supresión de la monarquía, la proclamación de la

República y la creación de un gobierno provisional que aprobara una Constitución y un

estatuto de autonomía para Cataluña.

La estrategia para derribar la monarquía: la insurrección de algunas unidades del

Ejército y una huelga general.

El alzamiento militar fue sofocado y el intento de promover la huelga general fracasó.

En un ambiente de conflictividad social, Berenguer dimite. Le sucede en el gobierno el

almirante Aznar, que convocó elecciones municipales para el 12 de abril.

Los partidos antidinásticos plantearon las elecciones como un referéndum sobre la

monarquía.

A pesar de que en el campo ganaron las candidaturas monárquicas, los resultados fueron

abrumadoramente favorables a las candidaturas republicanas.

En la noche del 14 de abril de 1931 Niceto Alcalá Zamora proclamaba en Madrid la

República mientras se constituía un gobierno provisional.

Alfonso XIII se exilió ese mismo día.

La II República era ya un hecho y fue recibida en todas partes con grandes

manifestaciones de alegría popular.

Proclamación de la II República en Madrid

Se forma un gobierno provisional con los integrantes del “Comité ejecutivo” del Pacto de

San Sebastián:

- Republicanos (de derecha, centro o izquierda) como Alcalá Zamora, Maura, Lerroux o

Manuel Azaña;

- Miembros del PSOE como Indalecio Prieto, Fernando de los Ríos y Largo Caballero;

- y nacionalistas como Luis Nicolau o Casares Quiroga.

Alcalá Zamora

Alejandro Lerroux

Manuel Azaña

Largo Caballero

Al servicio de la República (Manifiesto dirigido a los intelectuales)

El Estado español tradicional llega ahora al grado postrero de su descomposición(...) La Monarquía no ha

sabido convertirse en una institución nacionalizada, es decir, en un sistema de Poder público que se supeditase

a las exigencias profundas de la nación y viviese solidarizado con ellas (…)

Pero es ilusorio imaginar que la Monarquía va a ceder galantemente el paso a un sistema de Poder público tan

opuesto a sus malos usos, a sus privilegios y egoísmos. Sólo se rendirá ante una formidable presión de la

opinión pública. Es, pues, urgentísimo organizar esa presión, haciendo que sobre el capricho monárquico pese

con suma energía la voluntad republicana de nuestro pueblo. Esta es la labor ingente que el momento reclama.

Nosotros nos ponemos a su servicio. No se trata de formar un partido político. No es razón de partir, sino de

unificar. Nos proponemos suscitar una amplísima agrupación al servicio de la República (…)

R. Pérez de Ayala; G. Marañón; J. Ortega y Gasset.

El Sol, 10 de febrero de 1931.

Despedida de Alfonso XIII.

“Las elecciones celebradas el domingo me revelan que no tengo hoy el amor de mi pueblo. Mi conciencia me

dice que ese desvío no será definitivo, porque procuré siempre servir a España, puesto el único afán en el

interés público. Un Rey puede equivocarse, y sin duda yo erré alguna vez; pero sé bien que nuestra patria se

mostró en todo momento generosa ante las culpas sin malicia.

Soy el Rey de todos los españoles, y también, un español. Hallaría medios sobrados para mantener mis regias

prerrogativas, en eficaz forcejeo con quienes las combaten. Pero resueltamente quiero apartarme de cuanto

sea lanzar a un compatriota contra otro, en fratricida guerra civil. No renuncio a ninguno de mis derechos,

porque más que míos son depósito acumulados por la Historia de cuya custodia ha de pedirme algún día

cuentas rigurosas. Espero a conocer la auténtica expresión de la conciencia colectiva y, mientras habla la

Nación, suspendo deliberadamente el ejercicio del Poder Real.

Dado en Palacio a 14 de abril de 1.931

2. Las primeras reformas y los primeros problemas.

El gobierno provisional convocó para junio elecciones a Cortes Constituyentes.

Llama la atención la intensa e inmediata labor legislativa y conflictos a los que tuvo que

enfrentarse este gobierno entre el 14 de abril y el 28 de junio de 1931.

Proclamación de la República catalana

Trabajo en el campo (cuestión agraria):

El nuevo ministro de Trabajo, el socialista Largo Caballero, impulsó decretos para mejorar

las condiciones de los jornaleros: obligatoriedad para los propietarios agrícolas de dar

trabajo preferentemente a los braceros domiciliados en el término municipal, se obligaba a

los propietarios a tener cultivadas las tierras y se extendió al campo la jornada de ocho

horas.

El problema catalán:

El mismo 14 de abril el líder de Esquerra

Republicana Francesc Maciá proclamaba “la

república catalana como Estado integrante de la

Federación Ibérica”. La crisis se resolvió restaurando

la Generalitat (gobierno autónomo) e iniciando el

proceso de redacción del Estatuto de Autonomía.

Decretos sobre el Ejército:

Manuel Azaña, ministro de Guerra, se propuso reformar el Ejército, identificado siempre

con la monarquía, creando un profundo malestar entres sus filas.

Se obligaba a los militares a suscribir una promesa de fidelidad a la República y se ofrecía

el pase a la reserva con el sueldo íntegro a todos los generales, jefes y oficiales que lo

solicitasen, reduciendo así el número excesivo de oficiales.

Nuevos decretos modificaron el número de divisiones,

las academias militares y la política de destinos y

ascensos.

También se creó la Guardia de Asalto, cuerpo

de policía armada moderna y de fidelidad Republicana.

Decretos de Instrucción Pública:

Se crearon 6.570 escuelas y 7.000 plazas de maestros, Misiones Pedagógicas para la

difusión cultural en los medios rurales, se establecía una red de bibliotecas y se

suprimía la obligatoriedad de la enseñanza religiosa en aras de un proyecto de enseñanza

laica (despertó gran inquietud en los medios católicos)

Relaciones con la Iglesia:

Las relaciones con la Iglesia Católica, fueron complicadas. El Vaticano había pedido respeto

por la nueva situación política y el mantenimiento de la unidad. Dos hechos enturbian la

situación:

- El cardenal Pedro Segura, arzobispo de Toledo, que terminó siendo expulsado de España,

publicó una pastoral en defensa de la monarquía de Alfonso XIII.

- El 11 de mayo, tras una asamblea de monárquicos, grupos incontrolados se dedican a

quemar conventos, iglesias y colegios religiosos.

La agitación anticlerical se extendió a otras ciudades: Málaga, Sevilla, Cádiz, Alicante...

quedando afectados hasta 107 edificios.

Después de estos hechos, los católicos empezaron a ver la República como un régimen

contrario a sus convicciones.

El cardenal Pedro Segura y Sáez camino del destierro,

decretado por las autoridades republicanas. Incendiada la iglesia de los jesuitas en Madrid.

Movimiento obrero:

La CNT vio la República como un momento propicio para mejorar sus condiciones y

convocaron huelgas que acabaron en sangrientos enfrentamientos con las fuerzas del

orden.

En el campo, la tensión iba en aumento entre un campesinado que esperaba el “reparto

de tierras” por parte del nuevo gobierno.

Mientras se producían intentos de ocupación de fincas, un proyecto de Reforma Agraria

se llevaba a las Cortes.

3. Las elecciones a Cortes Constituyentes. La Constitución de 1931.

El gobierno provisional convocó elecciones a Cortes Constituyentes para el 28 de junio.

En las elecciones más transparentes hasta la fecha, el triunfo de las fuerzas de izquierda

y de centro fue claro.

Los partidos más votados fueron el PSOE (116 diputados) y el Partido Republicano

Radical de Lerroux (90 diputados), que acudieron en conjunción.

La derecha conservadora, que acudió a los comicios sin estar organizados, quedó

reducida a grupos minoritarios.

La nueva Constitución republicana de 1931, responderá sobre todo a las ideas de los

republicanos de izquierda y socialistas:

soberanía popular, una sola cámara. Estado aconfesional, derechos individuales

y la posibilidad de autonomía de las regiones que lo solicitasen.

No contará con el apoyo de la derecha, por lo que nació sin consenso. Según la

Constitución de 1931:

- España se constituía en una República

democrática y laica.

- Una “república de trabajadores de toda clase”

y un Estado “integral” (reconociendo el derecho

a la autonomía de las regiones)

- En su declaración de derechos y libertades:

dio el voto a las mujeres, estableció el matrimonio

civil, legalizó el divorcio e incorporó el derecho de

expropiación forzosa de la propiedad privada por

causa de utilidad social

- La división de poderes:

Legislativo: reside en una única cámara, el

Congreso

Ejecutivo: recae en el gobierno y el presidente de la República, jefe del Estado elegido

cada seis años.

Judicial: jueces y Tribunales. Se creaba un Tribunal de Garantías Constitucionales para

garantizar la constitucionalidad de las leyes y resolver los posibles conflictos entre el Estado

y las regiones autónomas.

La denominada “cuestión religiosa” suscitó un duro debate en la Cámara:

Los artículos 26 y 27 contemplaban la separación de la Iglesia y el Estado; su

aconfesionalidad; la libertad de cultos; el fin de la financiación estatal de la Iglesia;

disolvía la Compañía de Jesús y prohibía a las congregaciones religiosas ejercer la

enseñanza, el comercio y la industria.

Con la aprobación de la Constitución llega la primera crisis de

gobierno.

El presidente Alcalá Zamora y el ministro de Gobernación

Miguel Maura tienen que dimitir.

Manuel Azaña fue propuesta como nuevo presidente

El 9 de diciembre, sin estar presentes los diputados de derecha

en la Cámara se aprueba la Constitución.

Sobre la cuestión religiosa.

“Me refiero a esto que llaman problema religioso. La premisa de este problema, hoy político,

la formulo yo de esta manera: España ha dejado de ser católica; el problema político

consiguiente es organizar el Estado en forma tal que quede adecuado a esta fase nueva del

pueblo español.

Yo no puedo admitir, señores diputados, que a esto se le llame problema religioso. El

auténtico problema religioso no puede exceder de los límites de la conciencia personal,

porque es en la conciencia personal donde se formula y se responde la pregunta sobre el

misterio de nuestro destino. Este es un problema político, de constitución del Estado, y es

ahora cuando este problema pierde hasta las semejas de religión, de religiosidad, porque

nuestro Estado, a diferencia del Estado antiguo que tomaba sobre sí la tutela de las

conciencias y daba medios de impulsar a las almas, incluso contra su voluntad, por el camino

de su salvación, excluye toda preocupación ultraterrena y quita a la Iglesia aquel famoso

brazo secular que tantos y tan grandes servicios le prestó”.

Discurso de Azaña en las Cortes Constituyentes, 1.931

Constitución de 1931

“España en uso de su soberanía, y representada por las Cortes Constituyentes, decreta y sanciona esta

CONSTITUCIÓN

Art. 1. España es una República de trabajadores de toda clase que se organiza en régimen de libertad y justicia.

Los poderes de todos sus órganos emanan del pueblo. La República constituye un estado integral compatible

con la autonomía de los municipios y de las regiones. La bandera de la República Española es roja, amarilla y

morada.

Art. 2. Todos los españoles son iguales ante la ley.

Art. 3.El estado español no tiene religión oficial.

Art. 6. España renuncia a la guerra como instrumento de política nacional.

Art. 9. Los alcaldes serán designados siempre por elección directa del pueblo o por el Ayuntamiento.

Art. 10. Si una o varias provincias limítrofes, con características históricas, culturales o económicas comunes,

acordaran organizarse en región autónoma para formar un núcleo político-administrativo dentro del estado

español, presentarán su estatuto con arreglo a lo establecido en el artículo 12.

Art. 27. La libertad de conciencia y el derecho de profesar y practicar cualquier religión queda garantizado en

todo el territorio español.

Art. 29. Nadie podrá ser detenido ni preso sino por causa de delito.

Art. 34. Toda persona tiene derecho a emitir libremente sus ideas y opinión valiéndose de cualquier medio de

difusión, sin censura previa.

Art. 36. Todos los ciudadanos de uno y otro sexo, mayores de veintitrés años, tendrán los mismos derechos

electorales.

Art. 39. Los españoles podrán asociarse o sindicarse libremente para los distintos fines de la vida humana.

II. EL BIENIO PROGRESISTA (DICIEMBRE DE 1931–NOVIEMBRE DE 1933).

Aprobada la Constitución, Azaña es elegido presidente y forma gobierno con los

socialistas con el objetivo de seguir con el programa de reformas ya iniciadas.

El Partido Radical, por sus discrepancias con lo socialistas, pasa a liderar la oposición.

En la izquierda, anarquistas y comunistas también se oponen al gobierno tachándolo

de burgués y de alejarse de la vía revolucionaria.

UGT y su filial campesina sí apoyaron al gobierno, pero esto no aseguraba la paz social.

Los enfrentamientos entre obreros o campesinos

y fuerzas del orden fueron continuos: en Castiblanco

(Badajoz), Arnedo (La Rioja), el Alto Llobregat...

con decenas de muertos y detenidos.

Azaña siguió con las reformas establecidas por

el Gobierno provisional: la ley de reforma agraria

y la concesión de Autonomía a Cataluña.

Ley de Reforma Agraria (9 septiembre 1932)

Se crearon grandes expectativas entre los jornaleros. Que esperaban esta reforma

desde el siglo XVIII.

Era un problema difícil de solucionar:

- En la estructura de la propiedad predominaban los valores extremos (latifundios y

minifundios)

- Los grandes propietarios, nobleza y burguesía, no estaban dispuestos a perder sus

tierras aunque se les indemnizara.

El objetivo de la reforma: acabar con el latifundio y redistribuir la propiedad entre

los campesinos.

Afectó a tierras de Andalucía, Extremadura, Albacete, Ciudad Real, Toledo y Salamanca.

Las tierras serían expropiadas indemnizando a sus propietarios , salvo las de la

nobleza, y entregadas a los campesinos que las explotarían individual o colectivamente.

Para la aplicación de la Ley se creó el Instituto de Reforma Agraria (IRA) con un

presupuesto de 50 millones de pesetas (cantidad insuficiente).

Su aplicación fue lenta y no consiguió generar el número de propietarios previstos: solo

4.300 de los 70.000 calculados.

La incompetencia del Estado y sobre todo, la prisa por solucionar un problema tan

complejo, acabó decepcionando a los campesinos.

La reforma asustó a los propietarios, pues la consideraron revolucionaria y se

empezaron a organizar para defender sus intereses.

El Estatuto de Cataluña

El nacionalismo catalán, que había sido uno de los problemas más graves de España

desde comienzos del siglo XX, necesitaba una solución.

La idea de conceder la autonomía contaba con la oposición de fuerzas de derecha, la

reticencia de algunos socialistas y la desaprobación de intelectuales de relieve, como

Unamuno y Ortega y Gasset.

El Estatuto proclamaba a Cataluña “región autónoma dentro del Estado español”.

En las primeras elecciones a la Generalitat, Francesc Macía, de Esquerra Republicana

se convertía en el primer presidente.

Los nacionalistas vascos seguían tramitando su Estatuto de Autonomía, que sería

aprobado en octubre de 1936, iniciada la guerra civil.

En Galicia, la redacción del Estatuto comenzó en 1932 impulsado por Casares Quiroga,

pero tampoco sería aprobado hasta 1936.

El 10 de agosto de 1932 tiene lugar un intento de golpe de Estado monárquico por parte

del general Sanjurjo.

El gobierno resuelve el conflicto, sale fortalecido, y aprueba la Ley de Reforma Agraria y el

Estatuto de Autonomía catalán.

Azaña defiende el Estatuto de Cataluña

“Cataluña dice, los catalanes dicen: “queremos vivir de otra manera dentro del Estado

español”. La pretensión es legítima; es legítima porque la autoriza la ley, nada menos que la

ley constitucional. La ley fija los trámites que debe seguir esta pretensión y quién y cómo

debe resolver sobre ella. Los catalanes han cumplido estos trámites, y ahora nos

encontramos ante un problema que se define de esta manera: conjugar la aspiración

particularista o el sentimiento o la voluntad autonomista de Cataluña con los intereses o los

fines generales y permanentes de España dentro del Estado organizado por la República.

Este es el problema y no otro.”

27 de mayo de 1932. Discurso en Cortes.

Foto en la que Niceto Alcalá Zamora, presidente de la República firma la concesión del estatuto autonómico para Catalunya

Los sucesos de Casas Viejas

En 1933 CNT y la FAI vuelven a la vía revolucionaria y luchar por el “comunismo

libertario”

Se producen levantamientos en varios pueblos de Andalucía, especialmente violento fue

el de Casas Viejas en Cádiz.

La sangrienta represión por parte de la Guardia Civil se saldó con más de 20 muertos.

La oposición radical y de la derecha responsabilizó a Azaña de los hechos. La masacre

desacreditó al gobierno y contribuyó a su caída.

El fin del bienio reformista-azañista

La crítica de la izquierda:

Dentro del PSOE, que tenía ministros en el gobierno, surgen diferencias internas sobre

la colaboración o no en el gobierno y optar por la vía revolucionaria.

Se impone la postura más radical de Largo Caballero y la idea de desvincularse del

gobierno de Azaña.

La represión a los levantamientos obreros y campesinos daban argumentos a los

anarquistas para ir contra el gobierno y los socialistas.

La oposición de la derecha:

La política laicista contribuyó a la movilización de los católicos y la derecha se va a

reorganizar.

En febrero de 1933 se va a crear la Confederación Española de Derechas Autónomas

(CEDA), dirigida por José María Gil Robles. Su programa:

● modificación de la Constitución con una revisión de su legislación laica y socializante;

● defensa de la religión, la familia, el orden y la propiedad;

● se mostraba ambiguo en la defensa de la forma de gobierno (Monarquía o

República)

También se formaron grupos radicales antirrepublicanos:

- Renovación Española, partido de la derecha monárquica, dirigido por José Calvo

Sotelo.

- los carlistas se reorganizaron en la Comunión Tradicionalista Española, un movimiento

de ultraderecha autoritaria.

- la variante española del fascismo, Falange Española, creada en octubre de 1933 por

José Antonio Primo de Rivera

- las Juntas de Ofensiva Nacional Sindicalista (JONS), dirigidas por Ramiro Ledesma

Ramos y Onésimo Redondo, que se unirían a Falange.

En septiembre de 1933 cae el gobierno de Azaña.

Las desavenencias con los partidos que le apoyaban (republicanos de izquierda y

PSOE) y las diferencias con el presidente de la República, Alcalá Zamora, llevan a la

disolución de las Cortes y a la convocatoria de elecciones.

Principios ideológicos de Falange-J.O.N.S. Creemos en la suprema realidad de España. Fortalecerla, elevarla y engrandecerla es tarea colectiva de todos los españoles. A la realización de esta tarea colectiva habrán de plegarse los intereses de los individuos, de los grupos y de las clases. España es una unidad de destino en lo universal. Toda conspiración contra esa unidad es repulsiva. Todo separatismo es un crimen que no perdonaremos. La Constitución vigente, en cuanto que incita a las disgregaciones, atenta contra la unidad de destino de España. Por eso exigimos su anulación fulminante. Devolveremos al Ejército de Tierra, Mar y Aire toda la dignidad pública que merece, y haremos, a su imagen, que un sentido militar de la vida informe toda la existencia española. Nuestro estado será un instrumento totalitario al servicio de la integridad de la patria... Nadie participará a través de o partidos políticos. Concebimos España, en lo económico, como un gigantesco sindicato de productores. Organizaremos corporativamente a la sociedad española mediante un sistema de sindicatos verticales por ramas de la producción.... Los veintisiete puntos de la Falange. Octubre de 1.934.

José Antonio Primo de Rivera

Algunas frases de personajes de la época:

“Cuando llegue el momento, el Parlamento se somete o desaparece. La democracia será un medio, pero

no un fin. Vamos a liquidar la revolución”

José María Gil Robles

“Ahora no podemos sustraernos al influjo corporativo y fascista(...) Tengo por evidente que este

Parlamento será el último de sufragio universal por luengos años”

José Calvo Sotelo

“Vamos legalmente hacia la revolución de la sociedad. Pero, si no queréis, haremos la revolución

violentamente”

Francisco Largo Caballero

Las juventudes de Acción Popular en 1933

José María Gil-Robles, líder de la CEDA

III. EL BIENIO DE DERECHAS (NOVIEMBRE DE 1933-FEBRERO DE 1936)

1. El triunfo electoral de las derechas y la reacción de las izquierdas.

Las elecciones de 1933, primeras con voto femenino, dan el triunfo a la derecha.

El elevado absentismo, animado por algunos sindicatos obreros, perjudicó a la izquierda.

La CEDA obtiene 115 diputados y los radicales de Lerroux 102. PSOE y Acción

Republicana de Azaña pierden muchos diputados.

Era impensable un gobierno sin el apoyo de la CEDA o sin el Partido Radical.

El problema: el PSOE veía a la CEDA como un partido fascista y si entraba en el

gobierno estaba dispuesto a desencadenar una revolución social.

2. Los gobiernos radicales: la “revisión de la República”

El presidente de la República encarga formar gobierno a Lerroux, que contó con el

apoyo de la CEDA aunque el partido de Gil Robles no paso a formar parte del nuevo

ejecutivo.

Comienza una política de “revisión” de la obra del gobierno de Azaña:

- se impidió la aplicación de la Ley de Congregaciones Religiosas

- se frenó la reforma agraria

- se aprobó una Ley de Amnistía a favor de los implicados en el intento de golpe de

Estado de Sanjurjo.

- se produce un conflicto de conflicto de intereses con la Generalitat

Consecuencias de esta política:

- El ala izquierda del partido radical se escinde y forma Unión Republicana, encabezada

por Martínez Barrio

- Los republicanos de izquierdas se reorganizan en Izquierda Republicana con Azaña

- PSOE y UGT radicalizan sus posturas pro-revolucionarias.

El 4 de octubre Lerroux forma nuevo gobierno con tres ministros de la CEDA. La

respuesta no se hizo esperar: los socialistas declararon su revolución.

3. La revolución de octubre de 1934.

El 5 de octubre de 1934 la UGT hizo un llamamiento a la huelga general al que la CNT

no se sumó.

Pretendía ser una revolución armada que permitiera conquistar el poder violentamente

y establecer una revolución socialista.

La insurrección armada solo triunfó durante dos semanas en Asturias, donde se había

formado una Alianza Obrera que agrupaba al PSOE-UGT, la CNT y a los comunistas.

Millares de obreros armados asaltaron cuarteles, quemaron iglesias, asesinaron a

sacerdotes y propietarios burgueses...

Para sofocar la rebelión el gobierno recurrió a la Legión en una operación coordinada por el

general Franco.

En Madrid y otras ciudades hubo luchas en los barrios obreros rápidamente sofocadas.

En Catalunya el presidente Companys proclamó el “Estado catalán dentro de la

República Federal Española”.

La independencia duró pocas horas. El ejército detuvo y encarceló al gobierno catalán y

se suspende el Estatuto de Autonomía.

Balance de la revolución: 1.100 muertos entre los insurrectos, 300 muertos en el ejército,

unos 2.000 heridos y unas 30.000 detenciones en toda España.

Asturias, octubre 1934

Las tropas de Marruecos llegan a Asturias Prensa de la época

Revolución de octubre de 1934. Despliegue de los guardias de asalto en Bilbao

Guardias de Asalto cachean a transeúntes en Madrid durante la revolución

Los miembros del Gobierno catalán en la cárcel La Modelo de Barcelona con el presidente Lluís Companys en el centro

4. El fin de la experiencia derechista en la II República

Tras la revolución de octubre nada sería igual.

El PSOE había roto con la legalidad republicana al defender la revolución. Muchos

dirigentes socialistas fueron encarcelados, incluso Azaña, al que se quiso implicar en la

revolución.

En Cataluña se suspendió el Estatuto de Autonomía.

La CEDA ganó presencia en el gobierno pero no realizó una labor positiva:

- se aprobó la Ley de Reforma de la Reforma Agraria, limitando sus recursos hasta

hacerla casi irrealizable

- Gil Robles incorporó a los más altos puestos militares a los generales Fanjul, Goded,

Mola y Franco, de dudosa lealtad republicana.

En 1935 estallan dos escándalos de corrupción que acaban con el gobierno radical-

cedista:

- el estraperlo: donde hubo sobornos para la concesión de la explotación de una ruleta

- y el asunto Nombela por pagos irregulares a una naviera.

Lerroux no sigue al frente del gobierno. El presidente se resiste a darle la presidencia a

Gil Robles y mandaba formar un gobierno en minoría que disuelve las Cortes y convoca

nuevas elecciones para febrero de 1936.

IV. EL GOBIERNO DEL FRENTE POPULAR (FEBRERO-JULIO DE 1936)

1. Las elecciones de febrero de 1936.

Las elecciones del 36 dividieron en dos a la opinión pública española.

La izquierda se presentó unida en una coalición, el Frente Popular, que incluía desde los

republicanos de Azaña hasta los comunistas (que seguían las directrices de Moscú:

colaboración con los “partidos burgueses” para frenar el fascismo)

El programa del Frente Popular era simple:

retomar y relanzar la obra legislativa del gobierno de Azaña y una amnistía

general para los encarcelados por los sucesos de octubre de 1934.

La derecha no se pudo presentar unida.

La CEDA fue el partido que concurrió con más candidatos. Su programa electoral defendía

la revisión de la Constitución.

Los monárquicos de Renovación Española y los carlistas de Comunión Tradicionalista

formaron el Bloque Nacional, liderado por José Calvo Sotelo, cuyo programa sólo era

posible si era eliminada la República.

Las elecciones de febrero de 1936 dieron la victoria al Frente Popular.

La República pasaba de nuevo a manos de la izquierda que no logró estabilizar el

proceso político.

A principios de marzo ya se produjeron los primeros contactos entre generales para

preparar un alzamiento militar contra la República.

Es cierto que el orden público durante los meses previos a la guerra estuvo bastante

deteriorado.

Las movilizaciones obreras, las

peticiones de amnistía, los actos

de violencia de las organizaciones

extremas...dificultaban la tarea de

gobierno y la propia convivencia.

Resultados elecciones 1936

Programa del Frente Popular

“Los partidos coaligados se comprometen:

A conceder, por ley, una amplia amnistía de los delitos político-sociales cometidos posteriormente a

noviembre de 1.933.

Se establecerá el imperio de la Constitución,... se organizará una justicia libre de los viejos motivos de

jerarquía social, privilegio económico y posición política... Restableceremos la legislación social en la

pureza de sus principios... rectificaremos el proceso de derrumbamiento de los salarios del campo.....

Impulsaremos con el ritmo de los primeros años de la República, la creación de escuelas de primera

enseñanza...

Programa del Frente Popular, 15 de enero de 1.936.

Manifiesto del Bloque Nacional.

“España, ante todo y sobre todo. Una España auténtica, fiel a su historia y a su propia imagen.

Una e indivisible. De aquí la primera línea de nuestro programa de acción: defensa a vida o muerte y

exaltación frenética de la unidad española.

Creemos caducado el sistema político que, nacido con la revolución francesa, sirve de soporte

a las actuales instituciones y nos arrastra al comunismo. El futuro estado ha de fundarse sobre el deber,

tanto como sobre el derecho. Queremos un estado fuerte, capaz de frenar el abuso con que pretenden

ejercer los derechos núcleos o masas indisciplinadas. Queremos un estado integrador, que imponga su

peculiar autoridad a todas las clases, sean sociales o económicas. La era ruinosa de la lucha de clases

está tocando a su fin.

Manifiesto del 8 de diciembre de 1934

2. La vuelta de Azaña al gobierno. La conflictividad social.

Tras las elecciones Azaña formó un gobierno integrado únicamente por republicanos

de izquierda.

Se puso en marcha el programa del Frente Popular: amnistía para los presos políticos y

sociales; se restableció el Estatuto de Autonomía de Cataluña; y se reactivaba la

Reforma Agraria, expropiando y repartiendo en unos meses más de medio millón de

hectáreas.

Los sectores más violentos se imponen en ambos bandos, aumentando el número de

huelgas, desórdenes y atentados.

La CEDA perdía influencia frente a la derecha autoritaria de Calvo Sotelo o los fascistas de

Falange, que fue declarado ilegal y su líder encarcelado.

En abril las Cortes destituyen al presidente Alcalá Zamora y Azaña es elegido

presidente.

Intenta formar un gobierno de coalición republicano-socialista, pero los socialistas,

controlados por Largo Caballero, se niegan a formar gobierno con los republicanos.

Finalmente Casares Quiroga forma un gobierno solo con republicanos.

3. La conspiración militar.

El gobierno continuó con sus reformas en un clima de radicalización social y política.

Los asesinatos, las bombas, los ajustes de cuentas, las quemas de iglesias... eran

corrientes.

El gobierno, para prevenir una posible intervención militar mandó a los generales

sospechosos a destinos alejados: Franco a Canarias, Goded a Baleares y Mola a Navarra.

La conspiración siguió su curso. El general Mola fue el organizador del alzamiento.

Su plan: una movilización simultánea de guarniciones militares, dando un

importante protagonismo al ejército de África bajo la dirección de Franco.

Algunos de los militares destacados en la conspiración del 18 de julio

El 12 de julio, era asesinado el teniente José del Castillo, de la Guardia de Asalto.

Como represalia, sus compañeros decidían asesinar a José Calvo Sotelo.

Este hecho aceleró el proceso de insurrección.

El 17 de julio, la guarnición de Melilla se sublevada y se extendía, con éxito, a todo el

protectorado en Marruecos. El 18 se extendía a la Península.

A finales de julio España había quedado dividida en dos zonas: una, con la República; la

otra, al lado de la sublevación militar.

Comenzaba la Guerra Civil.

Franco llega a Sevilla el 23 de julio de 1936