Templarios Los Soldados de Dios

5/9/2018 Templarios Los Soldados de Dios

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LOS SOL1)ADOS DE DIOS

arIOSDu rante lo s.s ig lo s X II y X III los ca ba lle ros de la ord ende l Tem ptelucharon en prim era hnea de las cruzadas,una actuacion que refle jaba el triunfo del ideal de laguerra santa en e l seno de la C ristiandad europea

. JOAN FUGUET SANSE SCU EU SU PER IO R D E CON S ER V AC IO N Y R E ST AU R AC IO N

DE B IEN ES CU LTURALES DECATALU tliACA R M E P LAZ A A RQ UE

DOCTORA EN F ILO LOG fA


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Lorden del Temple S.urgio.a .prin.CiPiOSdel siglo xn en Ierusalen, apartir de ungrupo de caballeros que se declararon do-nados0servidares del Santo Sepulcro y sedieron como mision defender los SantosLugares frente a los musulrnanes. Dotada de una reglamonastica y rutelada directarnente por la Santa Sede.IaOrden tenia un doble caracter, religioso y rnilitar, ras-go que puede chocar a nuestra mentalidad del sigloXXI. pero que resultaba ampliamente aceptado en elcontexto de la Edad Media y del periodo de las cruza-das. Pese a ello, no fue facil, en el momento del naci-miento de la nueva orden, realizar la fusion entre el ca-ballero y el religioso. La Iglesia cristiana, que en sus on-genes era esencialmente pacifista, tuvo que modiflcarsu ideologia sobre la guerra hasta llegar a una con-cepcion nueva. cuyo modele fue elTemple.En sus primeros tiernpos, el cristianismo se opo-

nia a las acciones belicas. No obstante. ya en las obrasde san Agustin (en el siglo V) y san Ildefonso (en el si-glo VII) se empieza a presentar una justificacion de laguerra. El camino en esta evolucion empezo con la ela-boracion del concepto de la guerrajusta, es decir, gue-

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rra legal 0guerra licita, aquella que se empren-ilia para defender a la Iglesia; par ejemplo, para opo-nerse a las invasiones de los barbaros. E n una epoca enque el patrimonio de la Iglesia se encontraba amena-zado por la anarquia feudal,la violencia era [ustifica-ble si servia a la defensa de las posesiones del Papa (elPatrimonio de San Pedro) y en general de los bieneseclesiasticos, La Iglesia intentaba as! encauzar la vio-len cia de la aristocracia guerrera que amenazaba alos debiles e indefensos. Una primera manifestacionde esta tendencia fueron los concilios de Paz yTreguade Dios, que se hicieron Irecuentes desde el siglo XIy que prohibian a la nobleza atacar los bienes de la Igle-sia en determinados periodos del mo.APARECEN LOS SOLDADOS DE CR ISTOElUltimo eslabon en la adopcion de una nueva menta-lidad guerrera en la Cristiandad 10 constituyo el con-cepto de guerrasanta.La guerra resulto sacralizada pordos motivos: la bond ad de la causa y la demoniza-cion del enemigo. Estes dos motives se aunaron en lascruzadas, que tenian como fin la recuperacion de losSantos Lugares,lo que a su vez entraiiaba la lucha con-


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tra los infieles, los enemigos de la fe. De este modo, elcombate contra los paganos adquirio un valor peni-tencial porque perdonaba los pecados, al misrno tiem-po que abria las puertas del paraiso a los que morianen la batalla. La guerra santa de los cristianos confluyode este modo con el concepto islamico de yihad (quese define, en sentido estricto, como la lucha para eltriunfo de la verdadera religion sobre la impiedad). Ladiferencia reside en que en la doctrina de Mahoma, co-mo en el Antiguo Testamento,la guerra no estaba pro-hibida desde sus origenes ya que politica y religioniban unidas. En cambio, en el cristianismo la socie-dad civil era laica y autonoma respecto al clero; por es-te motivo,la Iglesia tuvo que seguir una sofisticada evo-lucian doctrinal hasta llegar a sacralizar la guerra.Con el triunfo del ideal de la guerra santa,los santos

cristianos -que antes eran martires, religiosos y anaco-retas- se convirtieron en santos guerreros, participan-do en batallas 0ayudando a los ejercitos. Baste recordarla leyenda de la intervencion milagrosa del apostol San-tiago en la batalla de Clavijo (supuestamente libradaen el siglo IX entre Ramiro I de Asturias y Abderra-man II), 0la del caballero con arrnas blancas que los

EL CAST I L LO deP o nfe rr ad a fu euna encom iendad el T em ple d es de1 1 78 po r c onc esi 6nd e F e rn an do II deLeon, aunqueveinte anos mast ar de A l fo n so IX1 0 recupero parala co rona .

DOSSIGLOSDE LUCHA1120Hugo de P ay ens fun dala orden del Tem ple enJ erusa 'en. E n 1 1 28 e lCon cilio d e T ro ye s lareconoce of ic ia lmente.

1148Los temp lanos part ic ipane n la Re co nquis ta d el s urde Ca ta luna , y rec ibentierras e n To rtosa y enl .e rida por sus servicios .1212Caba lleros de l Templeintervienen en la batal la

, de las N avas de Tolosa, a lla do d e c aste lla no s.j navarros y a ragoneses

1244T ras la caida de Jerusa-

I l en y e l hund imen todel reino c ruzado . lo stempla rio s se ret ir ana S an J uan d e A c re.1291Laca~adeSanJuandeAcre s ig nifica e l f in al d elT emple e n T ie rra San ta .L a O rd en fija s u c ua rte lgeneral en Chip re .

1312E I pa pa C lemente Vs up rime la O rd en .

E n 1 3 1 4 su G ra nMaestre , Jacques

de Mola y. muere enlahoguera.

A L FO NS O I E I8 . 4 T A L iA D O R .S OB lR .~ NO D EAJ lAGONYD tN A VA R RA . L E GOSU S R E IN O SA l T E M P L .. E: .OLEO PO R FP R AD ll lA . l E BO .AYUNTAMIENlODEZAp. ; . [ ;OZA

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Un simbolo blanco y negro:el valor del estandarte -LOS ESTANDARTES CO !1S t it U I,: tn I) [1 eternentomprescncib le para e lagruparruen to del?s 501 -dad as en todos los com bates durante 1 aepo-ca medieval. 1 : 1 estandarte d el T em ple . Ilama -do b e u s se n : . . pic az o , e ra m ed io pa rtido b la n-CQ y negro. La R egia de los te rnp la r iosda ins-tru cc io ne s p re cis as s ob re e ste s fm b olo : si e l

eABAWROS . en Si r ia ,duran te la Seg l l! ilda Cruzada( 1147) .F rescode I a Oapilla (Ie 1 0$TernplariQs.Parls.

m ariscal. que era quien debra enarbotar e l e 5-tandarte, cata a Ie ccurria algun percance.elcom andante de los caballeros tenia que levan-tarel sUyG de manera que los dernas herma-no s pudieran agruparse aSU alrededor.P ero e l bausssantno se enarbolar ia uncarren-te c on tra lo s in fie le s. D es de fin ale s d el s ig lo X III.e n tie rras d e la cu en ca ba ja d el Ebrolos templa-rios m an tuv ieron u n la rgo c on flicto co n e l l ina jecatalan de lo s E nte nz as. R es ulta lIa mativo q uee n un a b atalla lo s sarra ce no s q ue c om batfan e nla s hu es tes de l co rn en dad or tem pla rio de M ira -vet enarbolasen un pend6n blanco y n eg ro lIa -m ado b al9 a(trad ucci6 n c ata la na d e baussant).E S U N C AS O IL US TR A TIV O de la devaluaci6n delo s id ea le s c ab alle re sc os d e lo s templa rio s. p ue se ste s. e n lu ga r d e lu ch ar c on tra lo s in fie le s 1 0 ha -d an c on tra otros cr is tianos . p rec isamente 1 0 qu ese habra querido evitar can las cruzadas. EnO rie nte . e l baussant habra te nid o e l v alo r s im-b 6lic o de m an ife sta r ia p erte ne nc ia a un a c ab a-l leria que habra asum ido el papel de punta delanza del ejercito de los cruzados. En las lu-chas de temp la ri os y En te nz as . e n c am bia . e l e s-tandarte sola mente m arcaba la pertenencia apecuenas hu es tes feu d a le s q ue luch ab an co n-tra o tro s c ns tia no s p ar in te re se s temp ora le s.

sarracenos dijeron haber visto en la conquista cristianade Mallorca en 1229 , que se identifica can san Jorge.Incluso laVirgen se hizo guerrera. De esta manera, losterminos milites D e i y rnilitesChristi,soldados de Dios ysoldados de Cristo, que hasta entonces se referian alos cristianos que libraban un combate espiritual conlas armas de la oracion, pasaron a designar a los guerre-ros que combatian con la espada a los infieles,N I H ER OE S N I A SCE TA SCon la aparici6n de la orden del Temple se abri6 a loscristianos una nueva via de santidad a traves de la gue-rra contra el enemigo, tanto en el plano espiritual+se-gun la doctrina cristiana tradicional- como en el cor-poral. Hugo de Payens, el primer maestre de la orden,afirmaba que la culpa y el pecado residian en la inten-cion y no en el acto en S 1 : de este modo, quien matabaa un enemigo pecaba si 1 0 hacia con odio; en cambioera inocente si 1 0 hacia con ammo puro.A instancias de Hugo de Payens, san Bernardo, abad

del Cister, escribi6 entre 1 1 2 6 Y 1 1 29 el El09iode10nue-v a caballeria.Aunque este ultimo quiza creia que el idealdel Temple era inferior al monastico, apoy6 a la nueva

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comunidad en bien de la Iglesia, 1 0 que procure a la Or-den un precioso reconocirniento en el seno de la Igle-sia gracias al prestigio de su valedor. Pero era todavia ne-cesario el reconocimiento oficial de las autoridades ecle-siasticas, que lleg6 con el concilio celebrado en Troyes(Francia) en 1129, en el que se dot6 a la orden de unaRegIa. Esta RegIa, que no fue redactada directamentepor san Bernardo pero S 1 inspirada por el, cornpen-diaba la nueva religiosidad encarnada por los templa-rios: Nos dirigimos en primer lugar a todos los quedesprecian secretamente su propia voluntad y deseancon un coraz6n puro servir al Rey Soberano en cali-dad de caballeros, y can fume diligencia desean llevar,y llevar permanentemente, la nobilisima armadura dela obediencia, se lee en su prologo,

La RegIa prirnitiva de la orden del Temple fue redac-tada en latin y traducida a la lengua d'oil (frances) diezafios mas tarde. Sucesivamente, durante 1S O afios, sele fueron afiadiendo articulos sabre diferentes as-pectos de funcionamiento -jerarquias, penitencias,vida conventual, celebraci6n de capitulos, ingreso enla Orden+, que se agruparon bajo el nombre generi-co de Estatutos (Retraits). La RegIa y los Estaturos de-


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bian ser conocidos por todos los miem bros de laOrden y por este motivo se lei a un resumen en la ce-remonia de admision de los nuevos hermanos.

Conseguir la uni6n armonica de la vida religiosa y Iavida guerrera no era tarea fici! y por este motivo la re-gIa suprirnia 1 0 superfluo de cada una de elias. Asi, me-diante directrices antiasceticas se intentaba elimi-nar de la conducta de los templarios aquellos elemen-tos de vida religiosa que, Ilevados al extremo, podianafectar a su actividad como guerreros. Por ejemplo, seprescribia a los hermanos que comieran de un mismoplato a fill de evitar la tendencia a ayunos exageradosque los debilitarian en la batalla. Con el mismo objeti-vo tarnbien se dispensaba de los rezos matinales 0deasistir de pie al oficio divino si el caballero estaba fati-gado. Adernas, impidiendo de esta forma las actirudesextremas de ascetismo, se conjuraban posibles desvioshereticos. Por orra parte, por rnedio de normas anti-heroicas, se reducia a su minima expresi6n el afinde lucimiento que caracterizaba ala caballeria profana:se prohibia la exhibicion de la fuerza fisica y se desacon-sejaba la participacion en justas y torneos para realizarproezas individuales. Los ternplarios tenian tarnbien

prohibida una de las principales ocupaciones de los gue-rreros, la caza; la Mica excepci6n era la caza del leon,a causa del peligro que este animal suponia en los ca-minos de Oriente y porque simbolizaba el mal, es de-dI'" los enemigos de la Cristiandad.( ~UERREROS D EVO TO S D E LA V IR GENEn elcontexto.de las nuevas ideas sobre la sacraliza-~i6n de Ia :gueFra, la institucion de los templarios su-pOllia i l ! ID eambio en la sociedad y en la espiritualidadde la Edad Media. Hasta entonces, los fieles que de-seaban eonsagrarse a Dios, los clerici,deb ian abando-fin el uumdoiy el claustro 0el sacerdocio constitui-an ~asvias d~ religiosidad suprema. Con la aparicionde Ia orden denemple se abria una tercera via pa-Fa alcanzar la santidad: ser religiosos y al mismo tiem-po perteneoer a la clase de los guerreros, alcanzar laJernsalen celeste y la Ierusalen terrestre. Esta nueva viaentrcanaba una alteracion en la division tradicionalde la sociedad medieval en tres estamentos absoluta-mente separados: los belloores (guerreros), los orotores(religiosos) y los Ioborotoreslos que trabajan): los tern-plarios, en efecto, fueron a la vez orotoresy bellotores.Por

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La vida en la orden del Tem p le:Los cabale ros que' 'ingmsaban en la orden templariase sometana una dura diciplina,

1 . ~Quienes decidianingresar en e lTemple?L OS T EM P LAR IO S no adrru tian n in os. p uesto q ue le s r eprese n-ta ba n u na carga i nU t il . S i n emba rgo. seconocencascs de h ij (l )sde caba lleros y no bles que re aliza ron eon eno s su entrenamien-to m ilita r. c om oJ aim e I d ura nte s u n in e zen e'lcasti l lo, de Mon,zon. N o todos los que ingresaban en la O r-den habfan alcanzado la m ay orfa dee da d y la s e sta dfs tic as m ue stra nque los ca balleros in gresab an enedad m as temprana que los sar-gentes. La R egia de la O rden sere fie re e xp re same nte a la c on -version del ca ballero laico en ca-ballero consagrado a D ios: Osexhortam os. a lo s que hasta aha-ra habeis l Ie vado v ida de cabal le ro sseculares. cuy a causa no h a side J e-sucristo .... a qu e siga is a los que D io se lig l6 d e la m as a d e p erd ic i6 n y orde-n o a tra ve s d e s u g ra cio sa m is eric or-d ia q ue defie nd an a su Igles ia .

SELLO de l Templ e,co n do s caballerosencaminandosealcombate.

3 . Pobres, celibes yenem igos del juegoE N U NA t:P OCA en que la nooleza guerrera se daba cada velmas allu]o y la am bici6n de poder, los templar ios representa-ro n u n co ntra pu nto d e a sc etismo y cooreza . AM I'Qdescntna alm enos B ernardo de Claraval en su e lo gie d e la I flu .evaOrden.Para el. los tem plarios se visten con 1 0q ue le s.d an y n o buscancom ida hi vestido pa r otro s medic s ... V iven en comun.uevanuna v id a siempre so bria y a leg re .sin rnuieres n i h ijo s. '" N u nc apermane ce rt oc lo so s . ..Detestan e l ju eg o d e aie-drez y e l d e lo s d ad os .Tam bien o dian la ca-za . .. Se tonsurane l cabe ll o . .. Jarnas serizan 1 8 c ab ez a. s e ba -nan m u-y rara vez. nose cu idan pel peinado.va n cubiertes de polvo. .. I I I I i 1 1negros por el sol que TEMPLAR IOS jugandoal ajoor~z.uegol os abrasa y l a ma lla a dm itid o ..pese a sa n Bernardo. por suque los p ro tege . valor de aprendizqje mi li ta r . M in ia tura .


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un cOmp rOm lSO exigentebasada en lasreglas de pcoreza y de tota l cClnsagrack5n a la v,ida mfi tar

2 ..La ceremonia de- - _ .entrada en la ordenL A A DM IS l6N de un nuevo caballero se hacfaa nte e l g ra n rn ae stre y e l c ap rtu lo d e la O rd en .A I p as tu la nte s e le interrogaba sobre si ha-b ia mo tiv ()s q ue la in ha bilita ra n ( como estarcasado 0padecer una enferm edad) y se Ieadvertia sobre la dureza de la vida en la co-m un id ad . L ue go d eb ia arrodillarse y pronunciar supeticion: Se no r, h e v en id o a nte D io s y a nte vos yante los herm anos, y os ruego y requiero par Diosy por N uestra S enora que m e acoia is en vues tr ac ompa r'\ia y en lo s benefic iosde la casa como aquien por siem pre en adelante desea ser siervo yesclavo d e la ca sa . A c on tinu ac i6 n e l g ra n maestrem ostraba un L ibro de los E vangelios que el nuevoherm ano debia tocar con las m anos al t iem po queratificaba su s comprornisos. L ue go e l G ra nMaest re hac ia le vanta ra l he rmano y 1 0 besa-b a e n lo s la bio s, s eg unla c os tumb re fe ud al.

R E U C A R I O templariod ela Ve ra C ru z.Sig lo XIII . Catedralde As torga (Le6n).

4 .Castigos impuestospor la comunidadl E N ' T O D A E NCOM IE N DA temp la ria , ca da s em an a 5e c on voc a-ba un Capitu lO . par a rnan tene r la d is cip lin a. tos h erm an os q uehub ie ran come tido una fal ta debian a rrod il la rse y confesarlap ub lic arn en te , L ue go s alla n d e 1 3s ala y el Capitu lo discuna Iapena qu e eorrescondia. que a continuaci6n se anunciaba alc ulp ab le . L o s delitos mas habituales e !a n e l s ob orn o p ara in gre -s ar e n 1 3O rd en . e l a s es in ato . e lc omo lc t.ta h uid a de l cam po debat alla , e l' ro ba y la r evel'a ci6 n dels ec re te dellC apit ulo . la s penaspad ian ir desde ayunarduranteu n d ia hast a 13perdida de l ha -b ite por un penodo variable,que no soua superar un ano yun dta.La mas g ra ve d e to da se ra la pe rd id a d e la C asa , e stoe s, la e xp uls io n d e la O rd en ; e le xp ulsa do e sta ba o blig ad o a in -g re sa r e n o tra orden preferen-teme nte la d el O ls te r.

CABALLEROS , ta l v ez templ'arios ernu n re lieve del !Claustra de laca tedra l Qe Io r tosa,


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Elenigrna de las .mUJeres templariasUN ARlituLO DE L A REGLA d e lo s templa rio sp are ce d ar a e nte nd er q ue e n lo s p nim ere s a ro sd eta h isto ria d el T em ple h ub o m uie re s a dh eri-das a la O r den 0qu e constituyeronconven-tos femeninos, EI artcotoen cuesnon d ic e: L acornpania de la s rnuieres 13 5 peligrosa. plies atraves de ella el d iablo ha apartado a rnuchos

S A N BERNARDO Inspira 'I a re gla d el. T emple . S im on edei Croce fi ss i. 1370 . P inaceteca9 fi JaciCDnal , 801onia.

de l send ero que condu ce al P a raiso ..D e a ha rae n a d e '/ a nt e , qu e ninguna dam a sea admitidacom o herrnana en la casa del T em ple: esta esl a razon c ue ri di simos hermanos . p or la qu e dea h a ra e n a d ela l1 te n a e s c on venie n te s eguir :85-ta co stu rn bre . p orq ue a s! la flo r d e la c astid adp ue da ma nte ne rs e p ar s iempre e ntre vesetros,P ese a esta prenibieion. ssbernos que siguiohabiendo rnuieresaseciadas allemple.AUNQUE S DIF[CtLdeterminar S f eran terrola-ria s a s6 1 0 a so cia da s, c on sta n a lg un os ca se sde mujeres adrn.tidas como miembros de laO rden. L a regia del T em ple, en touo caso. 58m uestra particularm ente severa respecto a lar el ac i6n c on el 5 e)( 0 f em en in o. O tro d e s us artt-culos establece: Creemos que es peligroscqu e unre lig io so te ng a d ema sia da s o ca sio ne sde conternplar el rostro de una m ujer. P or ello,que ninguno de vosotros ose besar a una m u-jer, y a sea viuda, [oven, m adre, herrnana. tia acu alq ue r o tra : y d e a ha ra e n a de la nte lo s ca ba -lle ro s d e J esu rrlsto d eb e ria n e vita r a to da co s-ta los abrazos de las mUjeres, por los que losh om bre s h an p ere cid o e n ta nta s o ca sio ne s .A lo s q ue in cump lie ra n e sta s n orm as 5e l es p o-d ia c as tig ar co n la p ern id a d el h ab ito y l a mha-b ili ta cio n par a I Ie va r e l e st en da rt e y e l se ll o.

esta razon, su regla resultaba, en palabras de la histo-riadora Simonetta Cerrini, antiascetica para los frai-les y antiheroica para los caballeros.

Los templarios vivian en conventos en los que ingre-saban despues de una ceremonia de recepci6n, comootras 6rdenes religiosas. Como en ellas, hacian 'lotos depobreza, castidad y obediencia. Aunque su RegIa esde inspiraci6n claramente benedictina, la liturgia pro-cedia de la de la antigua basilica del Santo Sepulcro y seadaptaba a la religiosidad de los lug ares en los que laOrden se implantaba, como muestran los libros lirur-gicos atribuidos a los templarios que se han conser-vado. Una constante del Temple fue la asimilaci6n delas peculiaridades linguisticas, artisticas y de todo ti-po de los lugares en que se hallaba implantada.En las aetas del proceso de supresi6n de la orden,

los templarios dieron cuenta de sus habitos religiosos:limosnas a los pobres, rezos y devoci6n ala Virgen. Tam-bien se decia que las capillas templarias ternan gran ri-queza de ornamentos para el culto divino, s610 igua-lada por las catedrales. Esta afinnaci6n parece un pocoextraiia a la luz de nuestros conocimientos, puesto quepocas riquezas de este tipo se han conservado. Por los

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inventarios realizados despues de la supresion de la Or-den sabemos, sin embargo, que los templarios poseianvaliosos objetos de cuIto como cruces, hennosos libros,casullas bordadas 0 preciosos relicarios.Los templarios profesaban culto de veneraci6n a la

Virgen Maria, a la que estaban dedicadas la mayor par-te de sus iglesias. Por ejemplo, poseyeron una impor-tante encomienda en Tortosa de Siria (Tartus), un lu-gar de peregrinaci6n mariana, y fueron los principa-les propagadores del milagro de Saidnaya, un santua-rio a unos 30 kil6metros de Damasco, a cuya Virgense atribuye el milagro de la exudaci6n de un liquidooleoso que los templarios guardaban en pequeiios fras-cos y distribuian por toda la Cristiandad. Se conoceuna encomienda del Temple en Villasirga (Palencia),en el camino de Santiago, donde los peregrinos acu-dian a venerar a laVirgen Blanca, cant ada en las Conti-g a s de Alfonso X el Sabio. Incluso se contaba un mila-gro sobre un caballero que, de camino a un tomeo, sedetuvo para orar ante una capilla de laVirgen. El caba-llero lleg6 tarde al combate pero result6 vencedor por-que laVirgen habia tornado su lugar; conmovido, aban-don6 el mundo e ingres6 en la orden del Temple.


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Asimismo, debe atribuirse a los templarios la di-fusion del culto a las reliquias, que distribuian-ycomercializaban- desde Oriente hacia Occidente.To-das sus principales encomiendas poseian un fragmen-to del l ig num cruci s custodiado en hermosas estaurote-cas (relicarios elaborados al efecto) como la bellisimaVeracruz del museo de Astorga, que se supone proce-dente del castillo templario de Ponferrada.L AS FO RT AL EZ AS D EL T EM PL EElTemple, como la orden del Hospital de San Juan y laorden Teut6nica, hizo una importante contribuci6n alarte de la guerra en la Edad Media. En este punto hayque distinguir entre la guerra --que comprendia em-boscadas, asedios y resistencias- y la batalla, el encuen-tro frente a frente. Contrariamente a la impresion ge-neral, las batallas eran escasas, aunque en Tierra Santafueran algo mas frecuentes que en los paises de Occi-dente. Las 6rdenes militares ternan la misi6n, gracias asu experiencia y a su conocimiento politico-militar, deconducir y orientar el impetu incontrolado del conjun-to de los cruzados, ante quienes representaban el papelde una elite militar profesional.

En Tierra Santa los cruzados fueron siempre infe-riores en numero a sus adversarios musulmanes, aun-que su caballeria era superior. Por ello, el principal ob-jetivo de la guerra era defensivo, 10que hizo necesarioorganizar una red de fortalezas para defender el terri-torio. Estos castillos debian albergar una gran cantidadde personas y resistir largos asedios, y s610 las 6rdenesmilitares poseian medios suficientes para construirlosy mantenerlos, hasta el punto de que en el siglo XIII es-taban en sus manos la casi totalidad de las fortalezasde Tierra Santa. Baste recordar los enormes complejostemplarios de Safet, Safita 0 Athlit, los castillos hospi-talarios de Margat y el Krak de los Caballeros, y el teu-t6nico de Montfort. Los templarios asumieron la defen-sa de sectores fortificados en poblaciones de la costa co-mo Acre yTortosa (Siria) 0 Sid6n (Libano).La funcion de la organizaci6n de la orden delTemple

en Occidente fue siempre subsidiaria deTierra Santa yencaminada a obtener beneficios que eran enviados aOriente en especies 0 en dinero. Sin embargo, la penin-sula Iberica constituye una excepci6n ya que aqui lostemplarios participaron de manera activa en la conquis-ta cristiana. Para defender los territorios conquistados

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L 1os temp anos,m~estro~.-en el arte de l a fortif icacionP ER TE NE CE A L O RDE N DE L M ITO atrihuir a lTemple t ac o ns tr uc c lo n de ca te d ra le s . S in ern-bargo sabernos qu e lo s t e rnp la r io s pen insu la -re s iln tro du Jemn e n b ue na p arte d e s us tortale-zas, d es de e t s ig lo X II, irm o va cio ne s e n e l a rte d e1 '3 fortiticacion que se aftanzaronenel siglo si-g uie nte c ua nd o a pa re cie ro nlo s n ue vo s c as tillo s

E L CA S lJ iIU ,O D E MIR~VET . en TarFagona, ,pasoa dependerde ta o rd e li l d e Temp le e 1 1l1 l5 3 .

got icos. fen6meno casi simultaneo e n to daE uropa durante la epoca d e la s c ru za da s. E s-tas novedades retleiart 1 21m portanc ia de la O r-den en e l t er r. enomi li ta r , y so n m as evicentes enlo s c as tillo s d e 1 3 1 C oro na c ata la no -a ra go ne sa yportuguesa que en los de C astilla . \fa que efle ste u ltim o re in oe lp ap el d e la O rd en fu e m en or.EN TR E OTRAS : I NNOVAC ION ES po li o rce ti cas . pue -d e a trib uirs e a lo s ~ emp la rio s p ortu gu es es 121n-tro du cc i6 n e n s u p ais d e !Io s pnme ro s conpns( to rr es d el h omena je ) y alarnbores (taludesj,am bos prob able me nte irn po rta do s d e O rie ntep or s u rn ae stre p ro vin cia l G u ald im P ais . E I ca s-tillo d e A lm ou ro l. co ns truido a fin ales de l sigloX II. p re se nta u n m in uc io so y ra cio na l p ro gramad e d os re cin to s a is la do s, u no e xte rio r y otro in-t er io r. q ue pod ian de fende rse au tonoma rnent e.E N L AC O RO N A ca ta ia no- ar agonesa. e l c a s til lo deM ira ve t. o rd en ad o a lre de do r d e u n p atio . re pre -s en ta tam b ie n u na in no va ci6 n e n c ua nto a la dis -p osicio n d e lo s re cin to s. N o se sa be na sta q l!rep un to lo s t em pla rio s d irig le ro n la s o era s q ue s elI'e va ro n a c ab o a lii; s in emba rg o s e h a p od id o d o-cu rn en ta r la p artic ipa cion de l co me nda do r d ef'e n[s co la .A rn au d e B a ny uls . 'ide l,maest re p ro -v in cia l, B ere ng ue r d e C ard on a. e n la p la nitic a-c io n d e la s m u ra lla s d e B en ic arlo .

los templarios hispanos construyeron fortalezas que, amedida que la conquista avanzaba, abandonaban su fun-cion belica y se convertian en centros de explotaci6nagropecuaria a la manera de las encomiendas europeas.Los ediflcios militares peninsulares incorporaron inno-vaciones poliorceticas procedentes de Tierra Santa quese conjugaron con la tradicion constructiva de las for-talezas anteriores de origen islamico y auroctono.Al mismo tiempo, los castillos templarios +como los

de las dernas 6rdenes militares-- presentan una particu-laridad que los distingue de los feudales: incorporabanjunto a la capilla una galeria que bacia las veces de claus-tro, muestra evidente de la doble vocacion de frailes ysoldados.Importantes castillos peninsulares como To-mar y Almourol (Portugal) 0Miravet (Catalufia) nadatienen que envidiar en cuanto a sistemas defensives alos deTierra Santa. Eran, eso si, de dimensiones mas re-ducidas, pues mientras en la peninsula iberica la con-quista avanzaba, en Oriente resistia 0retrocedia.Los Estatutos abundan en prescripciones relativas a laactividad guerrera de la Orden, hasta el punto de que laRegIa puede ser interpretada como un manual militar.En sus divers os articulos se serialan las funciones de ca-

at. HISTORIA ATIQNAl GEOGRAPI"HC

da estamento, las jerarquias 0la organizaci6n del cam-pamento: Cuando el abanderado acampe, los her-manos deberian levantar sus tiendas alrededor de la ca-pilla y fuera de las cuerdas, y cada lIDO deberia estar consu tropa. Es posible que existiera un adiestramiento,alllque la RegIa no es explicit a en este punto: pero lasprescripciones sobre el comportamiento en campaiia+sobre c6mo formar la linea de marcha 0 c6mo ir enun escuadr6n- estill perfectamente reguladas.C AM BIA R S IN R EFO RM AR SEComo en un ejercito, la jerarquia delTemple estaba cla-ramente delimitada segun los grados y las atribucionescorrespondientes. Sus miembros sabian cual era su lu-gar y conocian perfectamente sus deberes. Del mismomodo, se establecian las penas que se debian aplicar alos hermanos que incumplian las normas: el estan-darte no podia ser utilizado para golpear; no se debiaabandonar las mas sin permiso, actuar temerariamen-te ni emprender acciones individuales. Los castigostenian diferentes grados; los mas graves acarreaban laperdida del habito y , en casos extremos, la perdida dela Maison, la Casa, es decir, la expulsion de la Orden.


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1\ principios d el s ig lo XIV el Temple habia cambia-de. Como los cristianos.Ios cistercienses 0cualquierorgaruzacion.la Orden habia sufndo una evoluci6n que10habia apartado de los ideales de los primeros tiem-pas. Tampoco tenia ya sentido entonces la caballeria, ymenos la religiosa. La diferenda entre Ia orden delTem-pIe y otras ordenes rnilitares estrib6 en que estasevo-lucionaron 0pudieron ser reformadas, mientras queaquella no tuvo esta oportunidad.

Despues de lo s ultimos intentos de recuperarTierraSanta, Jacques de Molay. el Ultimo maestre de la Orden,regres6 de la sede de Chipre a Europa. El Papa 10 habiallamado para discutir sabre una nueva cruzada y sobrela unionde las 6rdenes del Temple y del Hospital, fu-si6n que Mclay rechaz6 tajanternente. Mientras, los ca-balleros hospitalarios se habian instalado en la isla grie-ga de Rodas, y podian presentarse como un elementode contencion de los ataques turcos y como continua-dores de ia : obra de cruzada. La orden Teut6nica habiatall1fDh~nmmado un Bstado teocratico en Prusia.

Los reyes europeos, en lID periodo de desarrollo delas monarquias centralizadas, consideraban las ordenesmilitares, que dependian del Papado, como un obs-

taculo en su afin por controIat: las i,glesias de sus res-pectivos paises. El'Iemple se conVirti6 asi en el objetivocodiciado del rey de Francia, FebpeW el Hermoso. E nla lucha por la supremacia entre el Papado y el rey deFrancia .este resulto vencedor. El papa Clemente V . quedebiit set e~.igarante de la independencia de la Orden,tuV:0queelegh' entre los templasios o el honor del Pa-pado. La eleccion no ofrecia dudasia su pesar, en 13 12.en el concillo de Viena del Delfinado, el papa sacrificela Orden; la suprimi6 pero nuncacondeno a los tern-plarios par herejia, Jacques de Malay , el Ultimo maes-tre !IDurio en f a : hoguera el 18 (0 bien el 11) de mar-~o de 1314, por orden de Felipe' e~Hermoso. Aqui aca-bO denrutivamente l a aventura del1emple .

TEXTOSEIc6d igo temp ia rio. Tex tornteg ro de la reg ia de laOrden de lTemple. IJIjto n W ard (e d.).Mtez . Roca . Ba rcel ona. 20 06.

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ENSAYOLos Ternplarios:una nueva historia.H. Nicholson.Editorial Cril ica.Ba rc el ona. 2 0Q6. ,

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