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  • Teologa Sistemtica

  • Teologa SistemticaSegunda Edicin

    Millard J. Erickson

  • EDITORIAL CLIEMCE Horeb, E.R. n 2.910-SE/AC/ Ferrocarril, 808232 VILADECAVALLS (Barcelona), ESPAAE-mail: [email protected]://www.clie.es

    TEOLOGA SISTEMTICASegunda edicinMillard J. Erickson

    Publicado originalmente en ingls por Baker Booksuna divisin de Baker Book House CompanyP.O. Box 6287, Grand Rapids, MI 49516-6287

    1983, 1984, 1985, 1998 por Millard J. EricksonTraducido e impreso con el permiso de Baker Books.

    2008 por Editorial Clie para esta edicin en castellanoTodos los derechos reservados

    Director de la coleccin: Dr. Matt Williams

    Traducido por Beatriz FernndezEditado por Jonatn Haley

    Equipo de revisin y maquetacin:Primitivo Rodrguez del RoKatie KramerPatricia Roseman

    Diseo de cubiertas: Ismael Lpez Medel

    ISBN: 978-84-8267-546-6

    Printed in

    Clasifquese:

    CTC: 01-01-0004-11Referencia: 224655

    0004 TEOLOGA SISTEMTICA

  • ABernard Ramm (in memoriam),mi primer profesor de teologa;

    William E. Hordern,mi mentor doctoral;

    y Wolfhart Pannenberg,mi mentor posdoctoral.

  • Otros ttulos de las obras

    Coleccin Teolgica Contempornea

    El verdadero pensamiento de Pablo, N.T. Wright1. Teologa del Nuevo Testamento, G. Ladd2. Cmo llegar a ellos?, M. Green y A. McGrath3. Jess bajo sospecha, M. Wilkins y J.P. Moreland, Eds.4. Jess es el Cristo, L. Morris5. Monotesmo y Cristologa en el Nuevo Testamento, R. Bauckham6. Un comentario de la Epstola a los Glatas, F.F. Bruce7. Revelacin bblica, C. Pinnock8. Son vigentes los dones milagrosos?, W. Grudem, ed.9. La Primera Epstola de Pedro, P. Davids10. El Evangelio de Juan, vol. 1, L. Morris11. El Evangelio de Juan, vol. 2, L. Morris12. Renueva tu corazn, D. Willard13. 3 preguntas clave sobre Jess, M. J. Harris14. Mujeres en el ministerio, B Clouse y R. Clouse, eds.15. La seguridad de la salvacin, J. M. Pinson, ed.16. Jess, el Mesas, R. H. Stein17. Comentario de la Epstola a los Filipenses, G. Fee18. Discipulado que transforma, G. J. Ogden19. Manual del discipulado, G. J. Ogden20. Comentario al Libro del Apocalipsis, R. H. Mounce21. Algrense las naciones! J. Piper22. Comentario de las epstolas a 1 y 2 de Timoteo y Tito, G.Fee23. Predicando a personas del S.XXI24. La homosexualidad: compasin y claridad en el debate, T. Schmidt25. Hermenutica: Entendiendo la palabra de Dios, S.Duvall y D. Hays26. Una introduccin al Nuevo Testamento, D.A. Carson y D. Moo27. Teologa sistemtica, M. Erickson28.

  • ndice principal

    Prefacio 11

    Parte 1: Estudiar a Dios 1. Qu es la teologa? 17 2. Teologa y fi losofa 39 3. El mtodo de la teologa 62 4. Teologa y estudio crtico de la Biblia 85 5. Contemporizar el mensaje cristiano 115 6. La teologa y su lenguaje 135 7. Posmodernidad y teologa 158

    Parte 2: Conocer a Dios 8. La revelacin universal de Dios 177 9. La revelacin particular de Dios 200 10. La conservacin de la revelacin: inspiracin 224 11. La fi abilidad de la palabra de Dios: inerrancia 246 12. El poder de la palabra de Dios: autoridad 266

    Parte 3: Cmo es Dios 13. La grandeza de Dios 287 14. La bondad de Dios 307 15. La cercana y la distancia de Dios: inmanencia y trascendencia 325 16. Tres personas en un solo Dios: la Trinidad 344

    Parte 4: Lo que hace Dios 17. El plan de Dios 367 18. El trabajo originario de Dios: la creacin 387 19. La obra continua de Dios: la providencia 408 20. El mundo de Dios y el mal: un problema especial 432 21. Los agentes especiales de Dios: los ngeles 453

  • ndice principal

    Parte 5: La humanidad 22. Introduccin a la doctrina de la humanidad 475 23. El origen de la humanidad 492 24. La imagen de Dios en el hombre 513 25. La naturaleza constitucional del hombre 533 26. La universalidad de la humanidad 554

    Parte 6: El pecado 27. La naturaleza del pecado 575 28. La fuente del pecado 595 29. Los resultados del pecado 614 30. La magnitud del pecado 633 31. La dimensin social del pecado 653

    Parte 7: La persona de Cristo 32. Temas contemporneos en el mtodo cristolgico 673 33. La deidad de Cristo 695 34. La humanidad de Cristo 717 35. La unidad de la persona de Cristo 735 36. El nacimiento virginal 752

    Parte 8: La obra de Cristo 37. Introduccin a la obra de Cristo 775 38. Teoras de la expiacin 794 39. El tema central de la expiacin 814 40. La extensin de la expiacin 837

    Parte 9: El Espritu Santo 41. La persona del Espritu Santo 857 42. La obra del Espritu Santo 876

    Parte 10: La salvacin 43. Interpretaciones de la salvacin 897 44. El antecedente a la salvacin: la predestinacin 916 45. El principio de la salvacin: aspectos subjetivos 937 46. El principio de la salvacin: aspectos objetivos 956 47. La continuacin de la salvacin 975 48. La fi nalizacin de la salvacin 991 49. Medios y extensin de la salvacin 1009

    Parte 11: La iglesia 50. La naturaleza de la iglesia 1031 51. El papel de la iglesia 1056

  • ndice principal

    52. El gobierno de la iglesia 1075 53. El rito inicitico de la iglesia: el bautismo 1094 54. El rito continuado de la iglesia: la cena del Seor 1111 55. La unidad de la iglesia 1131

    Parte 12: Las ltimas cosas 56. Introduccin a la escatologa 1151 57. Escatologa individual 1168 58. La segunda venida y sus consecuencias 1187 59. Perspectivas sobre el milenio y la tribulacin 1206 60. Estados fi nales 1227

    Pensamientos fi nales 1244

    ndice de textos bblicos 1249 ndice temtico 1267

  • Prefacio

    Ha pasado ms de una dcada desde que apareci por primera vez Teologa Cristiana. Se escribi para cumplir con la necesidad de tener una teologa siste-mtica evanglica, comprensible y que estuviera puesta al da. En aquel tiempo no se pens que nadie ms la fuera a utilizar. La aceptacin de la obra original ha probado que el esfuerzo realizado para llevarla a cabo mereci la pena. Ade-ms, desde entonces han aparecido muchos otros textos, que han enriquecido los recursos disponibles para la enseanza de la teologa sistemtica.

    En estos diez aos de intervalo, se han producido muchos cambios en el mundo teolgico y tambin en el intelectual, poltico, econmico y social. Por lo tanto, resulta deseable revisar la obra original teniendo en cuenta estos cambios. Se han aadido algunas secciones as como un captulo completamente nuevo sobre el posmodernismo. En algunos puntos la discusin se ha actualizado. Algunas porciones del original se han condensado, ya que los temas que se tra-taban originalmente ya no son tan importantes como lo eran antes. El lenguaje utilizado en algunos casos se ha cambiado para refl ejar el uso corriente. Al llevar a cabo esta revisin, he tratado de tener en cuenta las reacciones transmitidas por los estudiantes, colegas y crticos. Me han sido de gran ayuda. Sin embargo, no he sustituido las fuentes originales por las ms recientes simplemente porque sean ms actuales, sino porque suponen un avance esencial en el pensamiento de lo que se citaba en el original.

    Uno de los fenmenos de esta dcada pasada ha sido el incremento de la diversidad tnica y cultural de las personas que estudian teologa. Los das en que una mujer que estudiaba teologa en un seminario era una cosa especial han dado paso a unas clases en las que el nmero de hombres y mujeres estudiantes est mucho ms equilibrado. En lo que antes haba un predominio de estudian-tes americanos blancos ahora se ven muchas minoras tnicas y estudiantes de todo el mundo. Este fenmeno de inscripciones ha ido paralelo al incremento en los escritos sobre Teologa realizados por cristianos del Tercer Mundo, cuyo

  • Prefacio

    nmero ha ido creciendo con mayor rapidez que en Europa y Norteamrica. Esta tendencia a la globalizacin no se ha refl ejado en los textos teolgicos es-critos por los evanglicos norteamericanos en la dcada pasada. Por lo tanto he hecho un esfuerzo especial por incluir a representantes de estos sectores de la iglesia cristiana. Por otra parte, he animado a que Teologa Cristiana se traduzca a distintos idiomas, incluidos varios de los pases del este de Europa.

    Uno de los comentarios ms frecuentes que se han hecho sobre la edicin original es lo fcil de entender que es. He tratado de mantener y ampliar esta caracterstica siguiendo el excelente consejo que Clark Pinnock me dio hace aos: hacer que se cante como un libro de himnos, y no que se lea como una gua de telfonos. El texto tambin se ha ampliado con la adicin de los resmenes de los captulos, los objetivos y las cuestiones de estudio. Le agradezco a un antiguo compaero, el Dr. Edward Buchanan, ahora profesor de Educacin cristiana en Southeastern Baptist Th eological Seminary, especialista en Educacin adulta, por su trabajo con este material auxiliar. Agradezco que tantas personas no profesio-nales se hayan hecho cargo de la edicin original. Para hacer esta edicin ms accesible a esas personas, se ha aadido la transliteracin griega de las palabras hebreas. Y, para ampliar ms la utilidad de esta teologa, se han aadido dos versiones ms sencillas, un texto de Doctrina de nivel universitario: Introducing Christian Doctrine (Grand Rapids: Baker, 1992) y un libro de doctrina de nivel bsico: Does It Matter What I Believe? (Grand Rapids: Baker 1992).

    Escribir la primera edicin hizo que me interesara por investigar algunos temas en mayor profundidad, un inters que tambin se ha producido en otros lectores. Algunos de estos temas se han desarrollado en obras como Th e Word Became Flesh (Grand Rapids: Baker, 1995), How Th ey Will Be Saved? (Grand Rapids: Baker, 1996), y God the Father Almighty (Grand Rapids: Baker, 1998). Estos tratan, respectivamente, de las doctrinas de la Encarnacin, la Trinidad, el destino de los no evangelizados y de los atributos de Dios. A los lectores que desean ampliar estos temas se les anima a investigar estos libros.

    Me gustara dar las gracias una vez ms a aquellos cuya especial ayuda permiti que la edicin original pudiera ser posible. Varios estudiantes leyeron porciones del manuscrito y me ofrecieron reacciones desde una perspectiva estudiantil: Bruce Kallenberg, Randy Russ y Mark Moulton, y mi asistente, Dan Erickson, ley todo el manuscrito. Laurie Dirnberger, Lorraine Swanson, Aletta Whittaker y Pat Krohn teclearon partes del manuscrito. Tres estudiantes se comprometieron a apoyar el proceso mediante la oracin y el aliento: David McCullum, Stanley Olson y Randy Russ.

    Adems de las personas que me animaron y contribuyeron a la edicin origi-nal, tambin me gustara agradecer el consejo y el nimo de Jim Weaver, editor de libros acadmicos y de referencia en Baker Books, y a Mara denBoer, que ha complementado la excelente labor editorial de Ray Wiersma en la edicin

  • Prefacio

    original con su cuidadoso y amable trabajo editorial en esta edicin revisada. La experiencia de mi esposa Ginny como profesora de ingls ha sido de gran valor, en particular en los temas gramaticales y formales.

    En muchos aspectos, el estado de la Teologa sistemtica en los ltimos aos del siglo veinte ha sido paradjico. Mientras que en la dcada de los aos 1960 y 1970 la teologa sistemtica estaba en declive, y algunos expertos bblicos suge-ran que deba ser eliminada, ha tenido un gran resurgimiento en las escuelas de teologa. El crecimiento de los textos de Teologa sistemtica es una indicacin de esta tendencia. Sin embargo, el alejamiento del pensamiento refl exivo y el acercamiento hacia una religin experimental a nivel popular no augura un buen futuro para la Teologa. No obstante, los retos para la fe cristiana tanto por parte de los competidores religiosos como no religiosos, signifi can que el razonamiento teolgico cuidadoso y la reafi rmacin son ahora incluso ms importantes que cuando se escribi la primera edicin de este libro. Como con el primer escrito, esta edicin revisada se lanza con la esperanza de que quiz Dios la utilice para fortalecer la Iglesia y extender el Reino.

  • Parte 1ESTUDIAR A DIOS

    1. Qu es la teologa? 17 2. Teologa y fi losofa 39 3. El mtodo de la teologa 62 4. Teologa y estudio crtico de la Biblia 85 5. Contemporizar el mensaje cristiano 115 6. La teologa y su lenguaje 135 7. Posmodernidad y teologa 158

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    1. Qu es la teologa?

    Objetivos del captuloDespus de estudiar este captulo, debera ser capaz de:

    Comprender el concepto de religin dentro de la historia. Hacer una breve defi nicin de teologa centrada principalmente en la interpretacin de la disciplina. Distinguir entre teologa bblica, histrica, fi losfi ca y sistemtica. Demostrar la necesidad de una teologa sistemtica en la sociedad contempornea.Relacionar la teologa cristiana con la vida cristiana y el ministerio cristiano en el mundo actual.

    Resumen del captuloLa teologa en un contexto cristiano es una disciplina de estudio que busca comprender el Dios que se ha revelado en la Biblia e intenta proporcionar una interpretacin cristiana de la realidad. Busca entender la creacin de Dios, en particular al ser humano y su condicin, y la obra redentora de Dios para con la humanidad. La teologa bblica, histrica y fi losfi ca proporciona puntos de vista e interpretaciones que ayudan a llegar a un todo coherente. La teologa tiene valor prctico para proporcionar una gua para la vida cristiana y para el ministerio.

    Cuestiones de estudioEn sus obras fi losfi cas, hasta qu punto limitaba Immanuel Kant 1. la religin?Diga y explique cinco facetas de la defi nicin de teologa.2. Defi na la teologa sistemtica y explique cmo se relaciona con las de-3.

  • Estudiar a Dios

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    ms disciplinas de la teologa: la bblica, la histrica y la fi losfi ca.Cul es la naturaleza de la teologa y qu telogo desarroll un enfoque 4. ms emprico hacia ella?Defi enda la afi rmacin: La teologa debera continuar siendo la reina 5. de las Ciencias.

    Naturaleza de la religinDefi nicin de teologaLocalizar la teologa (sistemtica) en el mapa teolgico.

    Teologa sistemtica y teologa bblicaTeologa sistemtica y teologa histricaTeologa sistemtica y teologa fi losfi ca

    La necesidad de la teologaEl punto de partida de la teologaLa teologa como cienciaPor qu la Biblia?

    Naturaleza de la religinLos humanos son seres maravillosos y complejos. Son capaces de realizar compli-cadas proezas fsicas, hacer clculos intelectuales abstractos, producir increbles imgenes y sonidos. Adems de eso, los seres humanos son incurablemente religiosos. Donde quiera que haya seres humanos, en muy distintas culturas de cualquier zona geogrfi ca y desde que se tiene conocimiento hasta la actualidad, podemos encontrar una religin.

    La religin es uno de esos trminos que todos entendemos, pero que pocos podemos defi nir realmente. Cada vez que encontramos desacuerdos o al menos distintas variedades de defi niciones y descripciones de un objeto o actividad, hay razn para creer que no se ha estudiado, no se ha refl exionado o no se ha discutido lo sufi ciente sobre el tema, o que el tema es demasiado rico y complejo como para resumirse en una sola defi nicin.

    Aparecen algunas caractersticas comunes en muchas defi niciones de religin. Se cree en algo que es superior al ser humano. Puede que sea un dios personal, todo un conjunto de seres sobrenaturales, una fuerza de la naturaleza, un con-junto de valores, o la raza humana en su conjunto (humanidad). Suele haber una distincin entre lo sagrado y lo secular (o profano). Esta distincin se puede extender a personas, objetos, lugares o prcticas. El grado de fuerza con el que se asume vara segn las religiones y segn los adeptos a una religin concreta.1

    La religin tambin suele implicar un punto de vista de la vida y el mundo, una perspectiva o una imagen general de la realidad como un todo y un concepto de cmo los individuos se tienen que relacionar con el mundo segn esta pers-

    1. William P. Alston, Religion, en Encyclopedia of Philosophy, ed. Paul Edwards (New York: Macmillan, 1967), vol. 7, pp. 141-42.

  • Qu es la teologa?

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    pectiva. A una religin van unidas un conjunto de prcticas, ya sean rituales o de comportamiento tico o ambas. Hay algn tipo de relacin o respuesta hacia el objeto superior, como el compromiso, la adoracin o la oracin.2 Finalmente, a menudo, aunque no siempre, hay ciertas dimensiones sociales. Con frecuencia se forman grupos en torno a una posicin o un compromiso religioso.3

    Se ha intentado encontrar una esencia comn en toda la religin. Por ejemplo, durante gran parte de la Edad Media, particularmente en occidente, se pensaba en la religin como una creencia o un dogma. Lo que distingua al cristianismo del judasmo o del hinduismo era un conjunto de creencias. Cuando surgi la Reforma, lo que distingua al catolicismo romano del protestantismo eran unas doctrinas (o dogmas) diferentes. Incluso las denominaciones protestantes se distinguan unas de otras, principalmente en sus ideas sobre los distintos papeles de la soberana divina y la libertad del ser humano, el bautismo, la estructura del gobierno de la iglesia y temas similares.

    Era natural que las enseanzas doctrinales se vieran como algo fundamental durante el periodo que comprende desde principios de la Edad Media hasta el siglo xviii. Como la fi losofa era una disciplina fuertemente consolidada, es lgico que se enfatizara el carcter de la religin como una cosmovisin. Y como las ciencias del comportamiento todava estaban en mantillas, se habl relati-vamente poco sobre la religin como institucin social o sobre los fenmenos psicolgicos de la religin.

    A principios del siglo xix, sin embargo, la forma de comprender el tema de la religin cambi. Friedrich Schleiermacher en su obra Sobre la religin: Dis-curso a sus menospreciadores cultivados, rechaz la idea de que la religin fuera un asunto de dogma o de tica. En su lugar, Schleiermacher dijo: la religin es un tema de sentimientos, ya sea de sentimientos en general o de sentimientos de absoluta dependencia.4 Este punto de vista se ha desarrollado mediante el anlisis fenomenolgico de pensadores como Rudolf Otto, que hablaba sobre lo numinoso, la conciencia de lo santo.5 Esto ha continuado en la mayora del pensamiento religioso del siglo xx, con su reaccin en contra de las categoras lgicas y el racionalismo. La alabanza popular cristiana actual pone un gran nfasis en los sentimientos.

    La frmula de Schleiermacher fue en gran medida una reaccin a la obra de Immanuel Kant. Aunque Kant era un fi lsofo ms que un telogo, sus tres famosas crticas: Crtica de la razn pura (1781), Crtica de la razn prctica (1788)

    2. Ibid.3. Religion, Social Aspects of, en Encyclopaedia Britannica, 15th ed., Macropaedia, vol.

    15, pp. 604-13.4. Friedrich Schleiermacher, Sobre la religin: discurso a sus menospreciadores cultivados

    (Madrid: Editorial Tecnos, 1990).5. Rudolf Otto, Lo Santo (Madrid: Alianza Editorial, 2001).

  • Estudiar a Dios

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    y Crtica del juicio (1790) tuvieron un tremendo impacto en la fi losofa de la religin.6 En la primera, refutaba la idea de que es posible tener un conocimiento terico de objetos que trascienden la experiencia. Esto por supuesto acababa con la posibilidad de cualquier conocimiento real, o con la base cognitiva de la religin como se entenda tradicionalmente.7 Ms bien, Kant determinaba que la religin es un objeto de razn prctica. Consideraba que Dios, las normas y la vida inmortal eran necesarios como postulados sin los cuales no poda funcionar la moral.8 As pues la religin se convirti en un tema de tica. Esta visin de la religin fue aplicada a la teologa cristiana por Albrecht Ritschl, que dijo que la religin era un tema de juicios morales.9

    Entonces, cmo deberamos entender la religin? En realidad la religin es todo eso: creencia o doctrina, sentimiento o actitud y una manera de vivir o de comportarse. El cristianismo se ajusta a todos estos criterios de religin. Es una manera de vivir, un tipo de comportamiento, un estilo de vida. Y es as no slo en la experiencia aislada del individuo, sino tambin en la formacin de grupos sociales. El cristianismo tambin implica ciertos sentimientos como la dependen-cia, el amor y la satisfaccin. Y desde luego el cristianismo implica tambin un conjunto de enseanzas, una manera de ver la realidad y de verse a uno mismo y una perspectiva desde la cual toda esta experiencia tiene sentido.

    Para ser un miembro digno de un grupo que lleva el nombre de un lder en particular uno debe adherirse a las enseanzas de ese lder. Por ejemplo, un platnico es alguien que de alguna manera mantiene los conceptos que ense-aba Platn; un marxista es el que acepta las enseanzas de Karl Marx. En la medida que el lder tambin defi ende un modo de vida que no se puede separar del mensaje que ensea, es esencial que el seguidor emule tambin estas prcti-cas. Solemos distinguir, sin embargo, entre prcticas inherentes (o esenciales) y prcticas accidentales (o incidentales). Para ser platnico, no es necesario vivir en Atenas y hablar griego clsico. Para ser marxista, no hace falta ser judo, estudiar en el Museo Britnico o montar en bici.

    Del mismo modo, un cristiano no tiene por qu llevar sandalias, tener barba o vivir en Palestina. Pero todos los que dicen ser cristianos tienen que creer lo que Jess ense y practicar lo que l orden, como por ejemplo: Amars a tu prjimo como a ti mismo. Porque aceptar a Jess como Seor signifi ca hacer de

    6. A. C. McGiff ert, Protestant Th ought Before Kant (New York: Harper, 1961), obviamente piensa en Kant como en alguien decisivo para el desarrollo del pensamiento protestante aunque Kant era un fi lsofo y no un telogo.

    7. Immanuel Kant, Crtica de la razn pura, Analtica trascendental, libro 1, captulo 2, seccin 2.

    8. Immanuel Kant, Crtica de la razn prctica, parte 1, libro 2, captulo 2, seccin 5.9. Albrecht Ritschl, Th eology and Metaphysics, en Th ree Essays, trad. Philip Hefner

    (Philadelphia: Fortress, 1972), pp. 149-215.

  • Qu es la teologa?

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    l la autoridad que conduce nuestras vidas. Entonces, qu signifi ca ser cristiano? James Orr lo expres muy bien: El que cree con todo su corazn en Jess como Hijo de Dios se compromete a mucho ms. Se compromete a tener una visin de Dios, una visin del hombre, una visin de la historia, una visin del destino humano que slo se encuentra en el cristianismo.10

    Parece pues razonable decir que seguir las creencias que Jess tena y ense-aba es parte de lo que signifi ca ser cristiano o seguidor de Cristo. El estudio de estas creencias es la preocupacin particular de la teologa cristiana. La creencia no lo es todo en el cristianismo. Se incluye una experiencia o un conjunto de experiencias, como el amor, la humildad, la adoracin y la alabanza. Hay prc-ticas que por naturaleza son ticas y ritualistas o piadosas. En el cristianismo hay dimensiones sociales, que implican relaciones con otros cristianos en lo que normalmente llamamos la iglesia y con no cristianos en el mundo en general. Otras disciplinas de investigacin y conocimiento investigan estas dimensiones del cristianismo. Pero la tarea central de examinar, interpretar y organizar las enseanzas de la persona de la que esta religin toma su nombre pertenece a la teologa cristiana.

    La forma de vivir y la prctica personal de la religin, como la aceptacin de las creencias doctrinales, sucede en el nivel de la experiencia primaria. Hay tambin un nivel de refl exin sobre lo que ocurre en este nivel primario. La disciplina que se ocupa de describir, analizar, criticar y organizar las doctrinas es la teologa. Por tanto, la teologa es una actividad que est en un segundo nivel si la comparamos con la religin. Es a la religin lo que la psicologa es a las emociones humanas, lo que la esttica es al arte, lo que la ciencia poltica es al comportamiento poltico.

    Otros conceptos de teologa deben ser tenidos en cuenta. Surgen del punto de vista bsico de la religin y la doctrina. Para Gustavo Gutirrez y los telogos de la liberacin, la religin es claramente pragmtica; se preocupa de aliviar las injusticias de la raza humana. As que el papel de la doctrina es hablar de esas desigualdades. La teologa, pues, se convierte en una refl exin crtica de la praxis.11

    El punto de vista que se establece a partir de aqu tambin difi ere de los que parten principalmente de un punto de vista subjetivo de la religin. Segn algunos, como John Hick, la esencia de la religin es una experiencia de la gran realidad nica, que l denomina Lo eterno.12 Esto le encuadra perfectamente en la tradicin de Schleiermacher sobre la naturaleza de la religin. Las doctri-nas, pues, de diferentes religiones o de distintas denominaciones de una misma

    10. James Orr, Th e Christian View of God and the World (Grand Rapids: Eerdmans, 1954), p. 4.

    11. Gustavo Gutirrez, A Th eology of Liberation: History, Politics and Salvation (Maryknoll, N.Y.: Orbis, 1973), pp. 6-15.

    12. John Hick, God Has Many Names (Philadelphia: Westminster, 1982), p. 42.

  • Estudiar a Dios

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    religin, son las diferentes interpretaciones que distintos grupos de personas dan a esta experiencia genrica segn su forma de interpretarla a travs de su propia cultura.13

    Nuestro enfoque tambin difi ere del de George Lindbeck y los postliberales. Rechazando tanto la idea de que la religin consiste principalmente en sus ense-anzas doctrinales en forma de proposiciones como la de que principalmente es una expresin de la experiencia emocional, l propone el punto de vista cultural-lingstico. Esta es la idea de que la religin es una coleccin de categoras o enseanzas que cada cultura construye para interpretar la vida y a partir de la cual sus miembros funcionan. No surge de la experiencia, sta slo le da forma. Es una historia, contada por sus partidarios, a partir de la cual dan sentido a la vida.14 La doctrina, segn este punto de vista, es una actividad de segundo nivel que tiene una funcin reguladora. En lugar de darnos un conocimiento ontolgico de Dios, sus doctrinas son reglas que gobiernan la comunidad, una relacin igual a la que la gramtica tiene con un idioma.15

    Nosotros sostenemos que las doctrinas efectivamente estn compuestas de conocimiento genuino de Dios, y que la religin implica a todo lo que es la persona: el intelecto, las emociones y el deseo. Esta visin de la doctrina y la teologa tiene dos ventajas importantes que no tiene ninguna de las dems. Nos permite tener en cuenta toda la riqueza y complejidad de las religiones humanas. Adems se ajusta mejor a la forma autntica de entender la religin y la doctrina con que trabajaron la iglesia primitiva y los autores de las Escrituras. Y si una comunidad cristiana de hoy en da considera la Biblia vlida, vinculante y como su mxima autoridad, este punto de vista tambin se ajusta a la forma de entender y practicar la vida cristiana del cristiano normal. Las otras dimensiones de la experiencia cristiana, como la aplicacin tica de las enseanzas cristianas y la alabanza plena que implica el culto, estn ntimamente unidas a nuestra forma de entender la doctrina. Pero son complementarias, no una alternativa a ella.

    Definicin de teologaUna defi nicin preliminar o bsica de teologa es el estudio o la ciencia de Dios. No obstante, el Dios del cristianismo es un ser activo, y por eso esta defi nicin inicial debe ampliarse para incluir las obras de Dios y su relacin con ellas. Por tanto la teologa tambin busca entender la creacin de Dios, en particular los seres humanos y su condicin, y la obra redentora de Dios para con la humanidad.

    13. Ibid., pp. 50-51.14. George A. Lindbeck, Th e Nature of Doctrine: Religion and Th eology in a Postliberal Age

    (Philadelphia: Westminster, 1984), pp. 32-41.15. Ibid., pp. 79-84.

  • Qu es la teologa?

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    Sin embargo, es necesario decir ms para indicar lo que hace esta ciencia. As pues proponemos una defi nicin ms completa de teologa: aquella disciplina que intenta desarrollar una exposicin coherente de las doctrinas de la fe cristia-na, basndose principalmente en las Escrituras, situndose en el contexto de la cultura en general, expresndose en un idioma contemporneo y relacionndose con los temas de la vida.

    1. La teologa es bblica. Para su contenido toma como fuente principal las Escrituras cannicas del Antiguo y Nuevo Testamento. Esto no quiere decir que se limite a traer a la superfi cie los signifi cados de las Escrituras sin hacer ninguna refl exin crtica. Utiliza las herramientas y mtodos de la investigacin bblica. Tambin emplea las perspectivas de otras reas de verdad, que considera como parte de la revelacin general de Dios.

    2. La teologa es sistemtica. Esto es, se basa en toda la Biblia. En lugar de utilizar textos individuales aislados unos de otros, intenta relacionar las distintas porciones unas con otras para fusionar las diferentes enseanzas en un todo armonioso y coherente.

    3. La teologa tambin se relaciona con los temas generales de la cultura y el conocimiento. Por tanto, intenta relacionar sus puntos de vista sobre los or-genes con los conceptos avanzados por la ciencia (o mejor dicho, de disciplinas como la cosmologa), sus puntos de vista sobre la naturaleza con los conceptos de personalidad de la psicologa, su concepcin de la providencia con la fi losofa de la historia.

    4. La teologa tambin tiene que ser contempornea. Aunque trata temas atemporales, debe utilizar un lenguaje, unos conceptos y formas que tengan sentido en el momento actual. Esto implica un peligro. Algunas teologas, en su intento de tratar temas modernos, exponen los materiales bblicos de tal manera que los distorsionan. As omos del verdadero peligro de modernizar a Jess.16 No obstante, intentando evitar que Jess sea slo otro liberal del siglo veinte, el mensaje a veces se expresa de una manera que obliga a una persona del siglo veinte a convertirse en una persona del siglo primero para poder entenderlo. El resultado es que nos encontramos enfrentndonos con problemas que ya no existen. Por tanto, se debe evitar tambin el peligro contrario, el peligro de arcaizarnos.17

    16. Henry J. Cadbury, Th e Peril of Modernizing Jesus (New York: Macmillan, 1937). Se puede encontrar un intento de modernizar a Jess en las reconstrucciones que se hicieron de su vida en el siglo diecinueve. George Tyrrell dijo de la construccin que hizo de Jess Adolf von Harnack que el Cristo que Harnack ve, despus de diecinueve siglos de oscuridad catlica, es slo el refl ejo de una cara protestante liberal en el fondo de un pozo profundo (Christianity at the Cross-Roads [London: Longmans, Green, 1910], p. 44).

    17. Henry J. Cadbury, Th e Peril of Archaizing Ourselves, Interpretation 3 (1949): 331-37. Ejemplos de gente que se arcaza son los que intentan formar comunidades segn el patrn de la primitiva iglesia cristiana, como se describe especialmente en Hechos 4-5, o los que intentan establecer la cuestin de la validez de tomar bebidas alcohlicas basndose en la prctica del

  • Estudiar a Dios

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    No slo se trata de utilizar la forma de pensar actual para expresar el mensaje. El mensaje cristiano debera dirigirse hacia las cuestiones y los retos que existen en la actualidad. Pero incluso en esto es necesario ser precavido a la hora de comprometerse demasiado con una serie de temas. Si el presente representa un cambio respecto al pasado, entonces es presumible que el futuro tambin ser diferente del presente. Una teologa que se identifi ca demasiado con el presente (esto es, el hoy y nada ms) se expone a quedarse obsoleta muy pronto.

    5. Finalmente la teologa tiene que ser prctica. Con esto no tenemos en mente la teologa prctica en el sentido tcnico (esto es, cmo predicar, acon-sejar, evangelizar, etc.), sino la idea de que la teologa se relaciona con vivir y no solamente con creer. La fe cristiana nos ayuda con nuestras preocupaciones prcticas. Pablo, por ejemplo, daba garantas de la segunda venida y despus deca: Por tanto, alentaos los unos a los otros con estas palabras (1 Ts. 4:18). Debera indicarse, sin embargo, que la teologa no debe preocuparse principalmente de las dimensiones prcticas. El efecto prctico o la aplicacin de una doctrina es una consecuencia de la verdad de la doctrina, no al contrario.

    Localizar la teologa (sistemtica) en el mapa teolgico.Teologa es un trmino ampliamente utilizado. Por tanto es necesario delimitar el sentido en que lo utilizamos aqu. En el sentido amplio de la palabra abarca todos los temas tratados en una escuela de teologa. En este sentido, incluye temas tan diversos como Antiguo Testamento, Nuevo Testamento, historia de

    la iglesia, misiones, teologa sistemtica, fi losofa de la religin, predicacin, educacin cristiana, ministerio pastoral y liderazgo, y la consejera. En un

    Nuevo Testamento, sin preguntarse en ninguno de los dos casos si los cambios sociales desde los tiempos bblicos hasta ahora han alterado el signifi cado de la prctica en este tema.

    Figura 1Sentidos de Teologa

    Estudios teolgicos

    Estudios bblicos

    Estudios histricos

    Estudios doctrinales

    Estudios prcticos

    Teologa bblica

    Teologa histrica

    Teologa sistemtica

    Teologa fi losfi ca

    Escrituras

    Dios

    Hombre

    Pecado

    Cristo

    Salvacin

    Iglesia

    ltimas cosas

  • Qu es la teologa?

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    sentido ms restringido, la palabra hace referencia a todos los aspectos que trata el carcter especfi camente doctrinal de la fe cristiana. Aqu encontramos disciplinas como la teologa bblica, la teologa histrica, la teologa sistemtica y la teologa fi losfi ca. Esto es teologa contrastada con la historia de la iglesia como institucin, la interpretacin del texto bblico o la teora y prctica del ministerio. Dentro de este conjunto de temas teolgicos (teologa bblica, teologa histrica, etc.), podemos aislar la teologa sistemtica en particular. Es en este sentido en el que utilizaremos la palabra teologa de ahora en adelante en esta obra (a menos que se diga especfi camente lo contrario). Finalmente dentro de la teologa sistemtica hay distintas doctrinas, como la bibliologa, la antropologa, la cristologa y la teologa propiamente dicha (o doctrina de Dios). Para evitar la confusin, cuando hablemos de la doctrina que hemos mencionado en ltimo lugar, utilizaremos la expresin doctrina de Dios. La fi gura 1 puede resultar til para visualizar estas relaciones.

    Teologa sistemtica y teologa bblica

    Cuando investigamos la relacin entre la teologa sistemtica y otras disci-plinas doctrinales, notamos que hay una relacin estrecha entre la teologa siste-mtica y la bblica. El telogo sistemtico depende del trabajo y las perspectivas de los obreros del viedo exegtico.

    Es necesario distinguir tres sentidos en la expresin teologa bblica. La teologa bblica se puede considerar como el movimiento que surgi con este nombre en los aos cuarenta, fl oreci en los cincuenta y declin en los sesenta.18 Este movimiento tena muchas afi nidades con la teologa neoortodoxa. Muchos de sus conceptos bsicos fueron criticados severamente, en especial por James Barr en Th e Semantics of Biblical Language.19 El declive del movimiento de teo-loga bblica ha sido documentado por Brevard Childs en su Biblical Th eology in Crisis.20 Ahora parece que, a pesar de su nombre, el movimiento no fue siempre especialmente bblico. De hecho, a veces fue bastante no bblico.21

    18. James Smart, Th e Past, Present and Future of Biblical Th eology (Philadelphia: Westminster, 1979), p. 10, rechaza la idea de que la teologa bblica fuera un movimiento, en su lugar acepta el segundo signifi cado de teologa bblica que comentamos. Por tanto es ms optimista sobre el futuro de la teologa bblica que Brevard Childs.

    19. James Barr, Semantics of Biblical Language (New York: Oxford University Press, 1961).

    20. Brevard Childs, Biblical Th eology in Crisis (Philadelphia: Westminster, 1970).21. Un ejemplo es el concepto de resurreccin del cuerpo de 2 Corintios 5 de W. D.

    Davies (Paul and Rabbinic Judaism [London: SPCK, 1955], pp. 310-18). Cadbury comenta de la neoortodoxia: No es muy diferente de la modernizacin ya que la teologa en boga a menudo se introduce en los documentos antiguos y luego se extrae de ellos. Es la vieja secuencia de eisgesis y exgesis. No quiero decir nicamente que las palabras modernas como demoniaco o encuentro y el vocabulario ms fi losfi co utilizado por los pensadores modernos se utilicen para describir

  • Estudiar a Dios

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    Un segundo signifi cado de la teologa bblica es el contenido teolgico del Antiguo y Nuevo Testamento, o la teologa que hay en los libros bblicos. Segn este uso, hay dos enfoques a la teologa bblica. Uno es el puramente descriptivo que defi ende Krister Stendahl.22 Esto es simplemente una presentacin de las enseanzas bblicas de Pablo, Juan y otros autores del Nuevo Testamento. Como describe sistemticamente las creencias religiosas del siglo primero, puede ser considerada una teologa sistemtica del Nuevo Testamento. (Los que ven una mayor diversidad podran hablar de teologas del Nuevo Testamento). Esto es lo que Johann Philipp Gabler llama teologa bblica en el sentido amplio o verdadera teologa bblica. Gabler tambin habla de otro enfoque, llammosle teologa bblica pura, que es el aislamiento y la presentacin de las enseanzas bblicas que son vlidas para todos los tiempos. En este enfoque, estas ensean-zas han sido depuradas de los conceptos contingentes con que se expresaron en la Biblia.23 Hoy podramos llamar a esto la distincin entre teologa bblica descriptiva y teologa bblica normativa. Sin embargo, tenga en cuenta que nin-guno de estos enfoques es teologa dogmtica o sistemtica, ya que no se intenta contemporizar o expresar estos conceptos inmutables de forma que se puedan entender en nuestros das. Brevard Childs ha sugerido que esta es la direccin hacia la que debera ir la teologa en el futuro.24 Es este segundo signifi cado de teologa bblica, en el sentido verdadero o puro, el que tendremos en mente cuando aparezca el trmino teologa bblica en este volumen.

    Un signifi cado fi nal de la expresin teologa bblica es simplemente la teologa que es bblica, esto es, basada en la Biblia y fi el a sus enseanzas. En este sentido, la mejor teologa sistemtica sera teologa bblica. No slo est basada en la teologa bblica; es teologa bblica. Nuestro objetivo es la teologa bblica sistemtica. Nuestro objetivo es la teologa bblica pura (en el segundo sentido) contemporizada. La teologa sistemtica se basa en la obra del telogo bblico. La teologa bblica, por as decirlo, es la materia prima con la que trabaja la teologa sistemtica.

    la enseanza de la Biblia. Incluso cuando el lenguaje es propiamente bblico, no signifi ca que se utilice hoy con su primer signifi cado (Th e Peril of Archaizing Ourselves, p. 333).

    22. Krister Stendahl, Biblical Th eology, Contemporary, en Th e Interpreters Dictionary of the Bible, ed. George Buttrick (New York: Abingdon, 1962), vol. 1, pp. 418-32.

    23. Johann Philipp Gabler, Von der richtigen Unterscheidung der biblischen und der dogmatischen Th eologie und der rechten Bestimmung ihrer beider Zeile, en Biblische Th eologie des Neuen Testaments in ihrer Anfangszeit (Marburg: N. G. Elwert, 1972), pp. 272-84; John Sandys-Wunsch and Laurence Eldredge, J. P. Gabler and the Distinction Between Biblical and Dogmatic Th eology: Translation, Commentary, and Discussion of His Originality, Scottish Journal of Th eology 33 (1980): 133-58.

    24. Childs, Biblical Th eology, pp. 99ss.

  • Qu es la teologa?

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    Teologa sistemtica y teologa histrica

    Si la teologa del Nuevo Testamento es la teologa sistemtica del siglo pri-mero, la teologa histrica estudia las teologas sistemticas que mantuvieron y ensearon los distintos telogos a lo largo de la historia de la iglesia. Hay dos maneras principales de organizar la teologa histrica. Una podra ser mediante el estudio de la teologa de un tiempo en concreto o un tipo de teologa o escuela teolgica con respecto a distintas reas de doctrina. Por tanto, la teologa de cada siglo o de cada periodo principal debera ser examinada de forma secuen-cial.25 A esto se le podra llamar enfoque sincrnico. El otro enfoque es seguir los pasos de la historia del pensamiento de una doctrina en concreto (o de una serie de ellas) a lo largo de la vida de la iglesia.26 Este podra ser denominado enfoque diacrnico. Se podra examinar por ejemplo, la historia de la doctrina de la expiacin desde los tiempos bblicos hasta la actualidad. De la misma manera se podra investigar la doctrina de la iglesia. A este ltimo mtodo de organizar el estudio de la teologa histrica a menudo se le denomina historia de las doctrinas, mientras que a la primera se la suele denominar historia del pensamiento cristiano.

    El telogo sistemtico encuentra valores signifi cativos en el estudio de la teologa histrica. Primero, nos hace ms conscientes de nosotros mismos y ms autocrticos, ms conscientes de nuestras propias presuposiciones. Todos damos una perspectiva particular al estudio de la Biblia (o de cualquier otro material) que est muy infl uida por la situacin histrica y cultural en la que hemos crecido. Sin ser conscientes de ello, pasamos todo lo que pensamos a travs del fi ltro de nuestro entendimiento (o preentendimiento). Una interpretacin ya entra a travs de la percepcin. La pregunta es: Cmo podemos controlar y canalizar este preentendimiento para evitar que distorsione el material con el que estamos trabajando? Si somos conscientes de nuestras presuposiciones, podemos tratar de compensar de forma consciente esta tendencia. Pero cmo sabemos que nuestra manera de entender algo es nuestra manera de percibir la verdad y no la verdad en s? Una forma de hacer esto es estudiar las distintas interpreta-ciones y declaraciones hechas en distintos tiempos de la vida de la iglesia. Esto nos muestra que hay maneras alternativas de ver el asunto. Tambin nos hace sensibles a la manera en que la cultura afecta a nuestra manera de pensar. Es posible estudiar las formulaciones cristolgicas de los siglos cuarto y quinto y reconocer la infl uencia que tuvo la metafsica griega en el modo de desarrollar las categoras. Uno puede hacerlo sin darse cuenta de que nuestra propia inter-

    25. Ej., Jaroslav Pelikan, Th e Christian Tradition (Chicago: University of Chicago Press, 1971-89), 5 vols.

    26. Ej., Louis Berkhof, Th e History of Christian Doctrines (Grand Rapids: Eerdmans, 1949).

  • Estudiar a Dios

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    pretacin de los materiales bblicos sobre la persona de Cristo (y nuestra propia interpretacin de la cristologa del siglo cuarto) sufre una infl uencia similar de nuestro entorno intelectual actual. Si no nos damos cuenta de eso, seguramente es porque sufrimos de miopa intelectual.27 Observando cmo infl uy la cultura en el pensamiento teolgico en el pasado nos deberamos dar cuenta de lo que nos est sucediendo ahora.

    Un segundo valor de la teologa histrica es que podemos aprender a hacer teologa estudiando cmo otros la han hecho en el pasado. La adaptacin de Toms de Aquino de la metafsica aristotlica para exponer la fe cristiana puede resultar instructiva para saber cmo emplear las ideologas contemporneas para expresar los conceptos teolgicos hoy en da. El estudio de cmo hacan teologa un Calvino, un Karl Barth o un Agustn nos ofrece un buen modelo y nos debera servir de inspiracin.

    Un tercer valor de la teologa histrica es que puede proporcionar un medio para evaluar una idea en particular. A menudo resulta difcil ver las implicaciones de un determinado concepto. Sin embargo, con frecuencia las ideas que parecen tan novedosas hoy en realidad tuvieron sus precursoras en etapas anteriores de la vida de la iglesia. Intentando evaluar las implicaciones del punto de vista de los Testigos de Jehov sobre la persona de Cristo, uno podra examinar el punto de vista de Arrio en el siglo cuarto y ver a donde condujo en ese caso. La historia es el laboratorio de la teologa, en el cual se comprueban las ideas que adopta o que piensa adoptar.28 Los que no aprenden del pasado, como dijo George Santayana, estn condenados a repetirlo. Si examinamos con cuidado algunas de nuestras nuevas ideas a la luz de la historia de la iglesia, nos daremos cuenta de que son formas nuevas para conceptos antiguos. No es necesario comprometerse con un punto de vista cclico sobre la historia29 para estar de acuerdo con lo que dice el autor de Eclesiasts de que no hay nada nuevo bajo el sol ( Ecl. 1:9).

    27. Algunos telogos que discuten temas como el pensamiento hebreo, la cristologa funcional, y la unidad de la naturaleza humana no reconocen las presuposiciones que hay en sus anlisis (existencialistas, funcionales o de comportamiento respectivamente). Otro caso podra ser el anlisis de Jack Rogers de que los principios de la inspiracin bblica propuestos por los telogos del Antiguo Pricenton se basaban en el realismo del sentido comn escocs (Th e Church Doctrine of Biblical Authority, en Biblical Authority, ed. Jack Rogers [Waco, Tex.: Word, 1977], p. 39). En el mismo volumen no hay un anlisis igualmente especfi co de la propia postura de Rogers. La caracteriza como platnica/agustiniana por oposicin a la aristo-tlica, una simplifi cacin engaosa.

    28. Millard J. Erickson, Th e Church and Stable Motion, Christianity Today 18, no. 1 (12 de octubre de 1973): 7.

    29. La visin cclica de la historia mantiene que en lugar de progresar hacia un objetivo de manera ms o menos directa, la historia simplemente repite los mismos patrones. Los puntos de vista cclicos a menudo son pesimistas. Un ejemplo religioso es el hinduismo con su creencia en las repetidas reencarnaciones del alma.

  • Qu es la teologa?

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    Teologa sistemtica y teologa filosfica

    La teologa sistemtica tambin utiliza la teologa fi losfi ca.30 Los telogos creen que la fi losofa o la fi losofa de la religin puede contribuir de tres mane-ras diferentes a la teologa: la fi losofa puede (1) proporcionar contenidos a la teologa; (2) defender la teologa o establecer su verdad; (3) examinar a fondo sus conceptos y argumentos. En el siglo veinte, Karl Barth reaccion vigoro-samente contra el primero de estos tres puntos de vista, y bastante en contra del segundo. Su reaccin estaba dirigida hacia un tipo de teologa que se haba convertido virtualmente en una fi losofa de la religin o teologa natural. Al mismo tiempo, la infl uyente escuela de fi losofa analtica restringa su trabajo al tercer tipo de actividad. Es aqu donde la fi losofa tiene su mayor valor: el escrutinio del signifi cado de los trminos e ideas empleados en la teologa, la crtica de sus argumentos y la clarifi cacin del mensaje. A juicio de este autor, la fi losofa, desde un punto de vista restringido, tambin realiza la segunda funcin sopesando las afi rmaciones que expresa la teologa y ofreciendo parte de la base para aceptar el mensaje. Por tanto la fi losofa puede servir para justifi car en parte la tarea en la que se encuentra la teologa.31 Aunque la fi losofa, junto con otras disciplinas del conocimiento, puede aportar algo de la revelacin general a la comprensin de los conceptos teolgicos, esta contribucin es relativamente poco importante si la comparamos con la revelacin especial que tenemos en la Biblia.

    La necesidad de la teologaPero realmente es necesaria la teologa? Si amo a Jess, no es eso sufi ciente? Desde luego la teologa parece tener ciertas desventajas. Complica el mensaje cristiano, hacindolo confuso y difcil de entender para alguien que no sea un especialista. Parece impedir la comunicacin de la verdad cristiana en lugar de ayudar a ello. La teologa no divide en lugar de unir a la iglesia, el cuerpo de Cristo? Fijmonos si no en el nmero de divisiones denominacionales que se han debido a una comprensin o una creencia distinta en reas de poca importancia. Entonces es la teologa deseable y til? Varias consideraciones sugieren que la respuesta a esta pregunta es s.

    30. La teologa fi losfi ca es una teologa que se basa en la introduccin de la fi losofa ms que en el uso de materiales meramente bblicos. Tradicionalmente, la teologa fi losfi ca utiliza mucho la metafsica. En el siglo veinte, se ha tendido a utilizar la lgica (en el ms amplio sentido de la palabra), y por tanto se ha sido ms analtico que especulativo o constructivo.

    31. Aunque la fi losofa no puede probar la verdad de la teologa cristiana, puede evaluar la coherencia de la evidencia que expresa, la validez lgica de sus argumentos y la relevancia o ambi-gedad de sus conceptos. Sobre esta base la fi losofa ofrece evidencias para la verdad cristiana, sin pretender probarla de manera concluyente. Hay evidencias fi losfi cas e histricas que se pueden proporcionar, pero no de una manera que ofrezca una induccin extremadamente probable.

  • Estudiar a Dios

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    1. La teologa es importante porque las creencias doctrinales correctas son esenciales para la relacin entre el creyente y Dios. Una de estas trata de la existencia y el carcter de Dios. El autor de Hebreos cuando describe a los que, como Abel y Enoc, complacan a Dios, dice: Pero sin fe es imposible agradar a Dios, porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que l existe y que recompensa a los que lo buscan. ( 11:6). El autor no quiere decir que el que intenta aproximarse a Dios puede verse rechazado por falta de fe, sino que uno ni siquiera intentara aproximarse a Dios sin esta creencia.

    Creer en la deidad de Jesucristo tambin parece esencial para la relacin. Despus de que Jess preguntara a sus discpulos lo que la gente pensaba de l, tambin pregunt: Y vosotros quin decs que soy yo? Respondiendo Simn Pedro, dijo: T eres el Cristo, el hijo del Dios viviente. Lo cual recibi la plena aprobacin de Jess. ( Mt. 16:13-19). No es sufi ciente tener hacia Jess un senti-miento clido y positivo. Tambin se debe tener una comprensin y una creencia correcta. La humanidad de Jess es igualmente importante. 1 Juan se escribi para combatir las enseanzas de algunos que decan que Jess no era realmente humano. Estos docetistas mantenan que la humanidad de Jess slo era una apariencia. Juan seal la importancia de creer en la humanidad de Jess cuando escribi: En esto conoced el Espritu de Dios: todo espritu que confi esa que Jesucristo ha venido en carne, es de Dios; y todo espritu que no confi esa que Jesucristo ha venido en carne, no es de Dios. ( 1 Jn. 4:2-3). Finalmente en Romanos 10:9-10, Pablo une la creencia en la resurreccin de Cristo (que es a la vez un hecho histrico y una doctrina) directamente con la experiencia de la salvacin: Si confi esas con tu boca que Jess es el Seor y crees en tu corazn que Dios lo levant de entre los muertos, sers salvo, porque con el corazn se cree para justicia, pero con la boca se confi esa para salvacin. Estos son algunos ejemplos de la importancia de la creencia correcta. Por lo tanto la teologa, que se preocupa por defi nir y establecer la creencia correcta, es importante.

    2. La teologa es necesaria porque la verdad y la experiencia estn relacio-nadas. Aunque algunos niegan o al menos cuestionan esta conexin, a la larga afecta a nuestra experiencia. Una persona que cae del dcimo piso de un edifi cio puede gritar al pasar por cada ventana todava estoy bien y ser verdad, pero al fi nal los hechos alcanzan a la experiencia de la persona. Podemos vivir felices durante horas e incluso das despus de que alguien muy amado, sin nosotros saberlo, haya fallecido, pero una vez ms la verdad llegar con efecto devastador sobre nuestra experiencia. Como el signifi cado y la verdad de la fe cristiana al fi nal tendrn importancia en nuestra experiencia, tenemos que llegar a aceptarlas.

    3. La teologa es necesaria debido al gran nmero de alternativas y retos que hay en la actualidad. Las alternativas seculares abundan, incluido el humanismo que considera al ser humano el objeto de ms valor, y el mtodo cientfi co que busca la verdad sin recurrir a la revelacin de un ser divino. Otras religiones

  • Qu es la teologa?

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    compiten ahora con el cristianismo, incluso en la que una vez fue considerada la segura civilizacin occidental. No slo se exportan automviles, aparatos elec-trnicos y cmaras a Occidente procedentes de Oriente. Las religiones orientales tambin estn retando hoy en da a lo que virtualmente era dominio del cristia-nismo. El Islam est creciendo rpidamente en los EEUU, especialmente entre los varones afro-americanos.32 Tambin han hecho su aparicin gran nmero de cuasi-religiones. Han surgido muchsimos sistemas de autoayuda psicolgica. Las sectas no han quedado restringidas a las grandes y conocidas (como los testigos de Jehov o los mormones). Muchos grupos que practican el lavado de cerebro y el control mental atraen ahora a individuos que desean encontrar una alternativa al cristianismo convencional. Finalmente, tambin existen muchas enseanzas distintas, algunas de ellas contradictorias, dentro del cristianismo.

    La solucin a la confusin no es slo determinar cules de esos puntos de vista son falsos y refutarlos. Los empleados de banca aprenden a detectar dinero falso no estudiando los billetes falsos sino examinando muchos ejemplos de dinero autntico. Lo miran, lo tocan, lo analizan desde todos los puntos. As cuando les llegan billetes falsos reconocen la diferencia inmediatamente. De la misma manera, entender correctamente las enseanzas doctrinales del cristianismo es la solucin a la confusin creada por la mirada de los que pretenden tener la verdad consigo.

    El punto de partida de la teologaEl intento de los telogos de desarrollar un tratamiento sistemtico de la teologa cristiana pronto encuentra un dilema en lo que se refi ere al punto de partida. La teologa debera empezar con la idea de Dios o con la naturaleza y los medios que tenemos para conocerla? Para nuestra tarea aqu se debera tratar primero la doctrina de Dios o la doctrina de las Escrituras? Si por una parte se empieza con Dios, surge la pregunta: Cmo se puede decir sobre l algo que tenga sen-tido sin haber examinado la naturaleza de la revelacin sobre l? Por otra parte, empezar con la Biblia o con otra fuente de revelacin parece asumir la existencia de Dios, minando totalmente su derecho a ser considerado una revelacin. El dilema al que se enfrenta aqu la teologa es similar al problema fi losfi co sobre la prioridad de la metafsica o la epistemologa. Por una parte, un objeto no puede ser investigado sin tomar una decisin sobre el mtodo de conocimiento. Por otra parte, sin embargo, el mtodo de conocimiento depender en gran medida de la naturaleza del objeto a conocer.

    La primera alternativa, empezar con una discusin sobre Dios antes de tomar en consideracin la naturaleza de las Escrituras, es la que han tomado muchas teologas tradicionales. Aunque algunas simplemente empiezan utilizando las

    32. Russell Chandler, Racing Toward 2001: Th e Forces Shaping Americas Religious Future (Grand Rapids: Zondervan, y San Francisco: Harper San Francisco, 1992), pp. 183-85.

  • Estudiar a Dios

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    Escrituras para estudiar a Dios sin formularse una doctrina sobre las Escrituras, el problema con esto es bastante evidente. Un enfoque comn es intentar esta-blecer la existencia de Dios a travs de procedimientos extrabblicos. Un ejemplo clsico es la teologa sistemtica de Augustus Hopkins Strong.33 l comienza su teologa con la existencia de Dios, pero no ofrece ninguna prueba de la misma. En su lugar mantiene que la idea de Dios es una verdad primaria, una intui-cin racional. No es un conocimiento escrito en el alma, sino una suposicin que es tan bsica que todos los dems conocimientos dependen de ella. Llega a la conciencia por la experiencia, pero no se deriva de esa experiencia. Todos la tienen, es imposible negarla y no se puede resolver o probar con ninguna otra idea. Otra forma de este enfoque utiliza un tipo ms emprico de teologa natural. Toms de Aquino mantena que la existencia de Dios se poda probar mediante la razn pura sin confi ar en ninguna autoridad externa. Basndose en sus observaciones formul cinco pruebas (o prueba quntuple) para la existencia de Dios (por ejemplo la prueba del movimiento y el cambio, la prueba del orden en el universo). Estas pruebas fueron formuladas de forma independiente y antes de recurrir a la revelacin bblica.34

    El desarrollo normal del argumento en las dos variedades de este enfoque, la racional y la emprica, es el siguiente:

    Dios existe (esto se asume como una verdad primaria o se establece 1. mediante una prueba emprica).Dios se ha revelado especialmente a s mismo en la Biblia.2. Esta revelacin especial debe ser investigada para determinar lo que 3. Dios ha revelado.

    Sin embargo, este enfoque conlleva ciertos problemas. Uno es que esa se-gunda afi rmacin no tiene por qu seguir a la primera. Debemos creer que Dios, de cuya existencia ahora estamos convencidos, se ha revelado a s mismo? Los destas no lo crean as. El argumento, si es que se le puede llamar as, debe establecer no slo que existe Dios, sino que tiene un carcter tal que debemos esperar razonablemente una revelacin suya.

    El otro problema es la identidad de este dios cuya existencia se ha estableci-do. Se asume que es el mismo Dios que se revela en las Escrituras. Pero es as? Muchas otras religiones afi rman que el dios cuya existencia se ha establecido es el dios revelado en sus escrituras sagradas. Quin tiene razn? El dios de la prueba quntuple de Toms es el mismo Dios de Abraham, Isaac y Jacob? Este ltimo

    33. Augustus Hopkins Strong, Systematic Th eology (Westwood, N.J.: Revell, 1907), pp. 52-70.

    34. Toms de Aquino, Summa contra Gentiles. Para un ejemplo ms reciente de este enfoque ver Norman Geisler, Philosophy of Religion (Grand Rapids: Zondervan, 1974).

  • Qu es la teologa?

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    parece tener muchas cualidades y caractersticas que no tiene necesariamente el primero. No es necesario probar que el dios cuya existencia se ha probado y el Dios de la Biblia son el mismo? Y, en realidad, el dios cuya existencia ha sido probada con distintos argumentos es realmente un solo ser? Quiz Toms no expuso una prueba quntuple para la existencia de un dios, sino cinco pruebas para probar la existencia de cinco dioses distintos: un creador, un diseador, un motor, etc. As que como el procedimiento normal es establecer la existencia de Dios y despus presentar las pruebas del carcter sobrenatural y el origen de la Biblia, parece existir una brecha lgica.

    El enfoque alternativo es empezar con la revelacin especial, la Biblia. Los que utilizan este enfoque se muestran a menudo escpticos sobre la posibilidad de cualquier conocimiento de Dios que venga de fuera de la Biblia o del evento de Cristo; sin una revelacin especial los humanos no pueden saber que ese Dios existe o cmo es. Por eso, Karl Barth rechaz cualquier tipo de teologa natural. Comienza su Dogmtica eclesial, con una introduccin seguida de la doctrina de la Palabra de Dios, no de la doctrina de Dios. Su preocupacin es qu es la Palabra de Dios, y despus lo que se sabe de Dios a la luz de esta revelacin. No empieza con qu es Dios para pasar despus a lo que debe ser la revelacin a la luz de su naturaleza.35 Un ejemplo reciente de este enfoque lo encontramos en la obra de Dale Moody, Word of Truth. La introduccin es en su mayora un repaso histrico de teologa. El grueso del libro empieza con la revelacin. Despus de declarar la naturaleza de la revelacin, Moody contina examinando lo que Dios ha revelado de cmo es.36

    El problema con este enfoque es la difi cultad de decidir lo que es la revelacin sin una idea previa de lo que es Dios. El tipo de revelacin que podra ofrecer un Dios muy trascendente es muy distinta de la que ofrecera un Dios inmanente dentro del mundo y obrando mediante un proceso natural. Si Dios es un Dios soberano que todo lo controla, su obra al inspirar las Escrituras tendra que ser diferente de lo que sera si l concediese mucha libertad al hombre. En el primer caso, habra que tratar cada una de las palabras de las Escrituras como mensaje de Dios, mientras que en el segundo caso se podran tomar de forma menos literal. Para decirlo de otra manera, nuestra manera de interpretar las Escrituras se ver infl uenciada por nuestra manera de concebir a Dios.

    Otro problema de este enfoque es el de si se pueden considerar las Escrituras como una revelacin. Si todava no hemos demostrado la existencia de Dios, tenemos razones para tratar la Biblia como algo ms que literatura religiosa? A menos que probemos de alguna manera que la Biblia tiene que tener un origen

    35. Karl Barth, Church Dogmatics (Edinburgh: T. & T. Clark, 1936), vol. 1, parte 1.36. Dale Moody, Th e Word of Truth: A Summary of Christian Doctrine Based on Biblical

    Revelation (Grand Rapids: Eerdmans, 1981).

  • Estudiar a Dios

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    sobrenatural, slo puede ser considerada como un mero conjunto de opiniones religiosas de distintos autores. Es posible desarrollar una ciencia de mundos o personas fi cticias. Uno puede realizar un estudio detallado del pas de las mara-villas basndose en la obra de Lewis Carroll. Sin embargo, existen esos lugares y esas personas? Tambin se podra hacer un estudio extenso sobre los unicornios basndose en la literatura que hay sobre ellos. La cuestin es si existen o no esos seres. Lo mismo le ocurre a una teologa que, sin haber establecido primero la existencia de Dios, empieza hablando de lo que la Biblia tiene que decir sobre l y sobre los dems temas de la teologa. Estos temas pueden no tener un estatus objetivo, una realidad independiente de la literatura en la que se discuten esos temas (la Biblia). Si es as, nuestra teologa sistemtica no sera mucho mejor que una unicornologa sistemtica.

    Hay alguna solucin a este punto muerto? Me parece que s. En lugar de empezar o con Dios, el objeto que deseamos conocer, o con la Biblia, el medio para conocerlo, podemos empezar por ambos. En vez de intentar probar uno u otro, podemos decir que ambos son supuestos de una tesis bsica, despus podemos desarrollar el conocimiento que surge de esta tesis y comprobar la evidencia de su verdad.

    Partiendo de esta base, se puede considerar que Dios y su revelacin van uni-dos en el mismo supuesto o se puede pensar en el Dios que se revela a s mismo como un nico supuesto. Este enfoque ha sido seguido por muchos conservadores que desean mantener una revelacin de Dios proposicional o informacional sin construir primero una prueba de teologa natural para su existencia. As pues el punto de partida podra ser algo como: Existe un Dios trino, afectuoso, pode-roso, santo y sabio que se ha revelado a s mismo en la naturaleza, la historia y la personalidad humana, y en los hechos y palabras que ahora estn preservadas en las Escrituras cannicas del Antiguo y Nuevo Testamento.37 Partiendo de este postulado bsico podemos continuar elaborando todo un sistema teolgico exponiendo el contenido de las Escrituras. Y a su vez, este sistema funciona como una cosmovisin que, como todas las dems, se puede probar para saber si es verdadera o no. Aunque no se prueba una parte antes que las dems, el sistema en su conjunto se puede verifi car o validar.

    La teologa como cienciaLa teologa tiene derecho a ser denominada ciencia? Y si es as, de qu es ciencia? Otra manera de plantear esta pregunta es preguntar si la teologa trata sobre el conocimiento y si es as, en qu sentido.

    37. Cf. Bernard Ramm, Protestant Christian Evidences (Chicago: Moody, 1953), p. 33; Edward J. Carnell, An Introduction to Christian Apologetics, 4th ed. (Grand Rapids: Eerdmans, 1952), p. 89.

  • Qu es la teologa?

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    Hasta el siglo xiii, el trmino ciencia no se aplicaba a la teologa. Agustn prefera el trmino sapientia (sabidura) al scientia (conocimiento). Las ciencias tratan de temas temporales; la sabidura se refi ere a temas eternos, especfi camente a Dios como bien supremo. La ciencia y el conocimiento pueden conducir a la sabidura. Para que esto suceda, sin embargo, las verdades adquiridas por las ciencias especfi cas tendran que ser ordenadas en relacin con el bien supremo. As pues la sabidura, incluyendo la fi losofa y la teologa, puede servir como un principio de organizacin para el conocimiento.38

    Toms de Aquino pensaba en la teologa como reina de las ciencias. Mantena que era un derivado de la ciencia, porque procede de los principios revelados por Dios.39 Es ms noble que otras ciencias. La ciencia es en parte especulativa y en parte prctica. La teologa sobrepasa a otras ciencias especulativas por su mayor certeza, basndose en la luz del divino conocimiento, que no puede inducir a error, mientras que otras ciencias derivan de la luz natural de la razn humana, que puede errar. Su objeto de conocimiento las cosas que trascienden a la razn humana es superior al de otras ciencias especulativas, que tratan de temas que estn al alcance del ser humano. Es superior a las ciencias prcticas porque est destinada a la dicha eterna, que es el fi n ltimo al que toda ciencia se puede dirigir.40 A medida que lo que llamamos ciencia natural empez a adquirir importancia, el concepto de ciencia se fue limitando de forma gradual; una disciplina tena que cumplir criterios ms rgidos para poder ser denomi-nada ciencia. En particular, la ciencia ahora est restringida a los objetos que se pueden experimentar a travs de los sentidos, que deben verifi carse mediante el mtodo cientfi co, que emplea la observacin y la experimentacin, siguiendo estrictos procedimientos de lgica inductiva. Segn esto la teologa obviamente no es una ciencia, ya que trata objetos que no son perceptibles.41 Esto mismo les sucede a muchas otras disciplinas intelectuales. La teora psicoanaltica de Sigmund Freud sobre la personalidad no es cientfi ca porque nadie puede ver, medir o probar entidades como el ello, el yo, y el supery. Para poder ser considerada una ciencia, las disciplinas que tratan de las humanidades tienden a convertirse en behavioristas, basando su mtodo, objetos y conclusiones en lo que se puede observar, medir y comprobar, en lugar de en lo que se puede conocer introspectivamente. Se espera que todas las disciplinas intelectuales se ajusten a estas caractersticas.

    La teologa, por lo tanto, se ve ante un dilema. O debe redefi nirse para cumplir los criterios de la ciencia o debe demostrar que es algo especial que no cumple

    38. Agustn, De Trinitate 14.3.39. Toms de Aquino, Summa theologica, parte 1, cuestin 4, artculo 4.40. Ibid., artculo 5.41. Rudolf Carnap, Philosophy and Logical Syntax (New York: AMS, 1979), captulo 1, Th e

    Rejection of Metaphysics.

  • Estudiar a Dios

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    con las normas cientfi cas, y as abandonar la pretensin de ser una ciencia, y tambin abandonar la pretensin de ser un conocimiento en el sentido de constar de proposiciones verdaderas sobre realidades objetivas (esto es, realidades que existen a pesar de que se las conozca o no).

    Karl Barth ha reclamado vigorosamente la autonoma de la teologa. Comenta sobre los seis criterios de Heinrich Scholz que la teologa debe cumplir si quiere ser considerada Wissenschaft:42 (1) la teologa debe estar libre de contradicciones internas; (2) debe haber unidad o coherencia en sus proposiciones; (3) sus afi rma-ciones deben poder ser comprobadas; (4) no se debe hacer ninguna aseveracin que sea fsica o biolgicamente imposible; (5) debe estar libre de prejuicios; (6) sus proposiciones deberan poder dividirse en axiomas y teoremas y poder ser probadas segn esto. Barth acepta el primero slo parcialmente y rechaza los dems. No se puede ceder ni un pice aqu sin traicionar a la teologa, escribe. No obstante, debe llamarse ciencia porque como todas las otras ciencias (1) es un esfuerzo humano ante un objeto de conocimiento defi nido; (2) sigue un camino defi nido, coherente hacia el conocimiento; y (3) todo el que sea capaz de esforzarse por este objeto y seguir ese camino puede realizar un seguimiento del mismo.43

    Entonces, qu podemos decir sobre la teologa como ciencia? Primero, se debe apuntar que la defi nicin que virtualmente restringe la ciencia a las ciencias naturales y despus tiende a restringir el conocimiento a la ciencia es demasiado estrecha.

    Segundo, si aceptamos los criterios tradicionales de conocimiento, la teologa debe considerarse cientfi ca. (1) La teologa tiene un objeto de estudio defi nido, principalmente lo que Dios ha revelado sobre s mismo. (2) La teologa trata de temas objetivos. No se limita a dar expresin a los sentimientos subjetivos del telogo o del cristiano. (3) Tiene una metodologa defi nida para investigar su objeto de estudio. (4) Tiene un mtodo para verifi car sus proposiciones. (5) Las proposiciones sobre su objeto de estudio son coherentes.

    Tercero, hasta cierto punto la teologa ocupa el mismo terreno que otras ciencias. (1) La teologa est sujeta a ciertos principios bsicos o axiomas. En particular, debe responder a los mismos cnones de lgica que otras disciplinas. (2) Implica comunicabilidad. Lo que dice un telogo puede ser entendido, observado e investigado por los dems tambin. (3) La teologa emplea, al menos hasta cierto punto, mtodos utilizados por otras disciplinas especfi cas. Muestra una afi nidad particular con la metodologa de la historia, ya que hace

    42. Trmino alemn que signifi ca por derivacin conocimiento. Se suele traducir como ciencia, pero en un sentido ms amplio que el que suele tener la palabra en castellano. Hay Naturwissenschaften (ciencias de la naturaleza) y Geisteswissenchaften (ciencias del espritu). La palabra normalmente denota una disciplina organizada del conocimiento.

    43. Barth, Church Dogmatics, vol. 1 parte 1, pp. 7-8.

  • Qu es la teologa?

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    afi rmaciones basndose en momentos histricos, y con la metodologa de la fi losofa porque expone afi rmaciones metafsicas. (4) Comparte algunos temas con otras disciplinas. Por tanto es posible que algunas de sus proposiciones puedan ser confi rmadas o rechazadas por las ciencias naturales, las ciencias del comportamiento o la historia.

    Al mismo tiempo, la teologa tiene su propio y especial estatus. Trata de objetos especiales o de objetos comunes de una forma especial. Comparte con muchas otras ciencias la humanidad como objeto de estudio, sin embargo lo hace bajo una luz diferente. Toma en consideracin lo que Dios ha revelado sobre la humanidad; as proporciona algunos datos propios. Y toma en consideracin a los seres humanos en su relacin con Dios; as trata a los seres humanos dentro de un marco de referencia que no examinan las dems disciplinas.

    Por qu la Biblia?Sin embargo, la cuestin que se podra y se debera plantear es por qu la Biblia debe ser considerada la principal fuente y criterio para nuestro entendimiento de la teologa cristiana e incluso del cristianismo. Esto reclama un anlisis ms minucioso de la naturaleza del cristianismo.

    Todas las organizaciones e instituciones tienen objetivos, metas o bases defi ni-das. stas normalmente se formalizan en una especie de constitucin o estatuto que gobierna la forma y las funciones de la organizacin, y determina lo que se necesita para ser miembros de ella. Sobre todo cuando se trata de un cuerpo legalmente formado estos estndares tienen efecto a menos que sean reemplazados o modifi cados por las personas que tienen autoridad para alterarlos.

    El cristianismo no es una institucin como tal. Aunque puede tomar forma de institucin, el movimiento al que conocemos como cristianismo es slo eso: un movimiento y no una organizacin per se. Por lo tanto, mientras las iglesias locales pueden establecer requisitos para formar parte de su cuerpo, la iglesia universal debe mirar en otra parte.

    Del nombre mismo debera resultar evidente que el cristianismo es un mo-vimiento que sigue a Jesucristo. Lgicamente se le debera mirar a l para deter-minar lo que se debe creer y lo que se debe hacer; en resumen, lo que signifi ca ser cristiano. Sin embargo, tenemos muy poca informacin sobre lo que Jess ense e hizo que proceda de fuera de la Biblia. Asumiendo que los evangelios son fuentes de informacin histrica fi able (una suposicin que evaluaremos ms tarde), debemos acudir a ellos para conocer la vida y las enseanzas de Jess. Esos libros que Jess apoy (o sea, los libros a los que ahora denominamos Antiguo Testamento) deben ser considerados tambin fuentes de nuestro cristianismo. Si Jess ense que se iba a revelar una verdad adicional, esta tambin tiene que ser examinada. Si Jess dijo que era Dios y eso es cierto, entonces por supuesto

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    ningn humano tiene la autoridad de abrogar o de modifi car lo que l ense. Es la posicin que el mismo Jess propuso en los fundamentos del movimiento la que es determinante, no la que otros que ms tarde se llaman a s mismos cristianos pueden decir o ensear.

    Esto es cierto tambin en otras reas. Mientras puede haber ciertas reinter-pretaciones y las reaplicaciones de conceptos del fundador de una escuela de pensamiento, hay lmites ms all de los cuales no se pueden hacer cambios sin perder el derecho de llevar su nombre. As, los tomistas son los que mantienen sustancialmente las enseanzas de Toms de Aquino. Cuando se hace mucha adaptacin, el punto de vista tiene que ser denominado Neo-tomismo. Normal-mente estos neo movimientos siguen la corriente y el espritu del fundador, pero han hecho modifi caciones signifi cativas. En algn momento las diferencias pueden hacerse tan grandes que el movimiento no puede ni siquiera ser conside-rado una neo versin del original. Fijmonos en los argumentos que tenan los marxistas para decidir quines eran los verdaderos marxistas y quines eran los revisionistas. Despus de la Reforma hubo divisiones en el luteranismo, entre los genuinos luteranos y los felipistas, los seguidores de Felipe Melanchton.

    Esto no quiere decir que las doctrinas vayan a mantener exactamente la misma forma de expresin que se utiliz en los tiempos bblicos. Ser autnticamente bblicos no tiene por qu signifi car repetir las palabras de las Escrituras tal y como fueron escritas. De hecho, repetir las palabras exactas de las Escrituras puede hacer que el mensaje no sea muy bblico. Un sermn bblico no es slo una sarta de citas bblicas. Ms bien trata de interpretar, parafrasear, analizar y resintetizar los materiales y aplicarlos a una situacin concreta. Dar un mensaje bblico es decir lo que Jess (o Pablo, etc.) dira hoy en esta situacin. Por supuesto Pablo y Jess no siempre dieron el mismo mensaje de la misma manera. Adaptaron lo que tenan que decir a sus oyentes, utilizando matices ligeramente diferentes para distintos contextos. Un ejemplo se puede encontrar en las epstolas de Pablo a los romanos y a los glatas, que tratan bsicamente el mismo tema, pero con ligeras diferencias.

    Haciendo de la Biblia la principal o suprema fuente de nuestro entendi-miento, no excluimos completamente todas las dems fuentes. En particular, si Dios tambin se ha revelado de forma general en reas como la naturaleza y la historia (como la Biblia misma parece ensear), podemos tambin examinar con provecho stas para conseguir pistas adicionales para entender la revelacin principal. Pero estas sern secundarias a la Biblia.

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    2. Teologa y filosofa

    Objetivos del captuloDespus de estudiar este captulo, debera ser capaz de:

    Explicar la relacin entre teologa y fi losofa a lo largo de la historia. Demostrar la infl uencia de algunas fi losofas seleccionadas sobre la teologa a lo largo de todo el siglo xx.Integrar la teologa con la fi losofa de manera adecuada para que no dae la fe cristiana.

    Resumen del captuloA lo largo de la historia de la iglesia se han articulado varios puntos de vista sobre las relaciones entre fi losofa y teologa. En el siglo xx cinco fi losofas han afectado especialmente a la teologa contempornea: pragmatismo, existencialis-mo, fi losofa analtica, fi losofa del proceso y la deconstruccin. Si la fi losofa se utiliza adecuadamente, puede proporcionar recursos que permitirn establecer un fundamento claro y adecuado para la teologa.

    Cuestiones de estudioQu pretende Tertuliano cuando pregunta qu tiene que ver Atenas con Je-1. rusaln? Est de acuerdo o en desacuerdo con l? Defi enda su respuesta.Qu dos autores griegos infl uyeron ms en los escritos de los primeros 2. padres de la iglesia? Explique brevemente cmo.Qu es verdad absoluta y cmo se relaciona con la fi losofa del pragma-3. tismo?Cules son los cuatro principios bsicos del existencialismo y qu signi-4. fi can?Explique brevemente cmo 5. debera la teologa utilizar la fi losofa.

  • Estudiar a Dios

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    De todas las disciplinas de la investigacin y el conocimiento humano, la que ha tenido una relacin mayor con la teologa a lo largo de la historia de la iglesia es la fi losofa. El telogo y el fi lsofo han sido con frecuencia compaeros de dilogo. Hay varias razones para esto, pero quiz la principal sea que tienen muchas cosas en comn entre ellos. Por ejemplo, comparten algunos temas de estudio. Ambos tratan objetos que no se pueden ver o que van ms all de lo emprico, al menos en la formulacin tradicional de la fi losofa. Ambos estn preocupados por los valores. Y ambos han enfocado al menos parte de su aten-cin en los seres humanos.

    Esta coincidencia era particularmente cierta en los inicios de la historia de la fi losofa antes de que sus muchos hijos abandonaran el hogar. Porque al principio muchos temas que ahora tratan otras disciplinas distintas eran parte de la fi lo-sofa. Una indicacin de esta variedad son las obras de Aristteles: matemticas, psicologa, ciencias polticas, etc. Uno a uno, sin embargo, estos nios maduraron e hicieron sus propias casas, donde formaron familias. Aunque la psicologa, la sociologa y otras ciencias del comportamiento hace tiempo que dejaron el nido fi losfi co, todava discuten el tema fi losfi co y teolgico clave de la naturaleza y el propsito de la existencia humana, al menos en conexin con la tica. Y en un sentido u otro tanto la fi losofa como la teologa intentan dar un enfoque integrador a la realidad, algn entendimiento de la vida. Cuando la agenda es al menos en parte la misma, inevitablemente habr algn tipo de intercambio.

    Tipos de relaciones entre teologa y filosofa1. La relacin entre la teologa y la fi losofa ha tomado formas diferentes. La

    primera postura es, en efecto, que no hay relacin: la teologa se ha separado de la fi losofa. Este enfoque ya se manifi esta en Tertuliano (c. 160-230). Pensemos en sus famosas lneas:

    Qu tiene que ver Atenas con Jerusaln?Qu relacin hay entre la Academia y la Iglesia?Qu tienen que ver los herejes y los cristianos?1

    1. Tertuliano, De praescriptione haereticorum 7.

    Tipos de relaciones entre teologa y fi losofaAlgunas fi losofas del siglo XX

    Pragmatismo ExistencialismoFilosofa analticaFilosofa del procesoDeconstruccin

    Uso teolgico de la fi losofa

  • Teologa y fi losofa

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    Este enfoque considera que la fi losofa no contribuye en nada a la teologa cristiana. De hecho, las dos tienen objetivos tan distintos que se debe aconse-jar al cristiano que evite todo contacto con la fi losofa. La creencia no surge debido al apoyo de la fi losofa y de otras fuentes, sino prcticamente a pesar de la contribucin de esas disciplinas. Este punto de vista tambin aparece en la Edad Media en el pensamiento de los Averrostas, que enseaban un concepto de doble verdad: que la verdad de la teologa y la verdad de la fi losofa son dos asuntos totalmente diferentes y separados.2 Martn Lutero, reaccionando en contra de la fi losofa escolstica catlica de Toms de Aquino, tenda a rechazar la fi losofa. En su Charlas de sobremesa Lutero dice: Que la fi losofa permanezca en sus lmites, como seal Dios, y utilicmosla nosotros como un personaje en una comedia.3

    2. La segunda posicin que surgi histricamente fue la de Agustn, que pensaba que la fi losofa poda aclarar la teologa. Enfatizaba la prioridad de la fe y la aceptacin de la revelacin bblica, pero tambin insista en que la fi losofa poda ayudar a entender mejor nuestra teologa cristiana. Adopt la fi losofa de Platn, encontrando all un vehculo para la teologa. Agustn pensaba, por ejemplo, que la metafsica cristiana, con su concepto del mundo sobrenatural de Dios y del mundo creado que procede y depende de ese mundo sobrenatural, se poda entender mejor con la imagen de la lnea divisoria de Platn. De un lado estn las Ideas que no se ven, que son ms reales que los objetos perceptibles del otro lado. Los objetos perceptibles slo son las sombras proyectadas por esas Ideas.4 La teora platnica del conocimiento tambin fue adaptada por la teo-loga de Agustn. Platn ense que todos los conocimientos que tenemos son en realidad Ideas o Formas puras. En un estado de preexistencia nuestra alma tuvo contacto con estas Ideas (blancura, verdad, silla, etc) lo que nos permite reconocer estas cualidades en detalles empricos en el momento actual.5 Agustn adapt esta parte de la fi losofa de Platn a su propia doctrina de la iluminacin: la luz que ilumina a todos los hombres que vienen al mundo (Jn. 1:9) es Dios imprimiendo las Formas en el intelecto humano.6

    3. La fi losofa a veces convalida a la teologa. Como la teologa cristiana empez a relacionarse con el paganismo y con otras religiones no cristianas, fue

    2. Stuart McClintock, Averroism, en Encyclopedia of Philosophy, ed. Paul Edwards (New York: Macmillan, 1967), vol. 1, p. 225.

    3. Martn Lutero, Th e Table-Talk, trad. de William Hazlitt (Philadelphia: United Lutheran Publishing House, n.d.), p. 27.

    4. Platn, La Repblica 6.5. Para una interpretacin que comprenda las Formas y las Ideas de la epistemologa de

    Platn no como universales sino como frmulas para lo particular, ver A. E. Taylor, On the First Part of Platos Parmenides, Mind, n.s., vol. 12 (1903): 7.

    6. Agustn, Ciudad de Dios 12.25; La doctrina cristiana 2.32.

  • Estudiar a Dios

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    necesario encontrar un base neutral sobre la cual establecer la verdad del mensaje divino. Aquino encontr esta base en los argumentos de Aristteles sobre la existencia de Dios.7 En este caso la fi losofa pudo proporcionar credibilidad a la teologa. Adems, la metafsica aristotlica de sustancia-accidente se convirti en la base de formulacin de ciertas doctrinas clave, como la autntica presencia de Cristo en la Eucarista.

    4. La teologa tambin puede ser juzgada por la fi losofa. Partiendo de la posicin de que la teologa se puede probar mediante la fi losofa, surge la lgica postura de que la teologa tiene que ser probada fi losfi camente para poder ser aceptada. El desmo decidi aceptar slo aquellos dogmas de la religin que se pudieran demostrar o probar mediante la razn.8

    5. En algunos casos la fi losofa incluso da contenido a la teologa. Georg Hegel, por ejemplo, interpret el cristianismo segn su propia fi losofa idealista. El resultado fue una versin muy racionalizada del cristianismo. l vea las ver-dades del cristianismo nicamente como ejemplos de una verdad universal, un patrn dialctico que la historia segua. Pensemos por ejemplo en la Trinidad. Como pensamiento abstracto puro, Dios es el Padre; al proceder eternamente a ser un ser fi nito, es el Hijo; al volver a su morada tras enriquecerse con ese nuevo ser, es el Espritu Santo. Como las doctrinas cristianas se ajustan al patrn tridico de toda la historia (tesis, anttesis, sntesis), su verdad queda establecida y garantizada, pero no como hechos particulares, sino como verdades universales. Por lo tanto la comprensin del cristianismo se modifi c cuando su contenido se acomod a la fi losofa que se consideraba como cierta.9

    Algunas filosofas del siglo XXEn este punto es necesario examinar brevemente varios movimientos fi losfi cos signifi cativos del siglo xx. Ya que hasta cierto punto pueden haber infl uido en nuestra manera de pensar, incluso de forma inconsciente, es til reconocer y evaluar sus nfasis vlidos y no vlidos.

    7. Toms de Aquino, Summa contra Gentiles.8. John Toland, Christianity not Mysterious: Or A Treatise Showing Th at Th ere Is Nothing in

    the Gospel Contrary to Reason, Nor Above It. Reimpreso en Deism: An Anthology, ed. Peter Gay (New York: Van Nostrand-Reinhold, 1968), pp. 52-77.

    9. George Hegel, Th e Science of Logic, trad. de A. V. Miller (New York: Humanities, 1910); Revealed Religion, en Phenomenology of Mind (New York: Macmillan, 1961), pp. 750-85. Contrariamente a la opinin popular, Hegel nunca us los trminos tesis, anttesis y sntesis juntos para explicar su propio punto de vista. Su nico uso de estos tres trminos en combinacin fue al referirse al pensamiento de Immanuel Kant. Tambin utilizaron los trminos combinados Johann Fichte, Friedrich Schelling y Karl Marx. Ver Walter Kaufmann, Hegel: A Reinterpreta-tion (Garden City, N.Y.: Doubleday, 1965), p. 168. Gustav Emil Muller, Th e Hegel Legend of Th esis, Antithesis, Synthesis, Journal of the History of Ideas 19 (1958): 411-14.

  • Teologa y fi losofa

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    Pragmatismo

    El pragmatismo es quiz la fi losofa americana caracterstica. Fue la fi losofa ms infl uyente en los Estados Unidos en el primer cuarto del siglo xx.10 A travs de la infl uencia de John Dewey en la fi losofa de la educacin ejerci mucho ms poder del que se podra apreciar con un anlisis de sus defensores ofi ciales. Esta infl uencia todava pervive como una caracterstica de gran parte de la vida americana, aunque su popularidad como movimiento en s haya declinado hace tiempo.

    Aunque los defensores del pragmatismo mantengan que tiene su precedente en personas como John Stuart Mill,11 parece que en realidad sus inicios estuvie-ron en el Club de metafsica fundado por Charles Sanders Peirce y William James en Cambridge, Massachussets, en los aos 1870. Aunque las ideas eran producto del grupo, el primer suceso galvanizador fue un documento de Peirce sobre Cmo poner en claro nuestras ideas.12 Sin embargo, fue James el que populariz el mtodo del pragmatismo, realizando algunos cambios signifi cativos a la forma propuesta por Peirce.

    El factor comn en las distintas variedades de pragmatismo es su visin de la verdad. La fi losofa tradicional se preocupaba por buscar la realidad absoluta como tal. Se consideraba que la Ciencia persegua el mismo objetivo, pero con un mtodo distinto.13 El pragmatismo enfatiza que no hay una verdad absoluta; en su lugar, el signifi cado de una idea reside nicamente en sus resultados prc-ticos. Peirce se concentraba en los experimentos repetidos de la comunidad de cientfi cos. James, por otra parte, resaltaba las creencias particulares del individuo como ser humano y no como investigador intelectual.14

    El objetivo, pues, no es la verdad metafsica, afi rmaciones sobre la naturaleza de la realidad ltima. Ms bien, el signifi cado (para Peirce) o la verdad (para James) de una proposicin son sus consecuencias, que pueden ser experimentadas. Peirce por ejemplo, observ que realmente no hay diferencia entre los puntos de vista de los catlicos romanos y los protestantes sobre la transubstanciacin. Aunque los defensores de ambos puntos de vista mantenan que estaban des-cribiendo conceptos metafsicos distintos, en realidad estaban de acuerdo en todos los efectos perceptibles.15 De la misma manera, James no crea que hubiera

    10. H.S. Th ayer, Pragmatism, en Encyclopedia of Philosophy, vol. 6, p. 430.11. Donald S. Mackay, Pragmatism, en A History of Philosophical Systems, ed. Vergilius

    Ferm (New York: Philosophical Library, 1950), p. 394.12. Charles S. Peirce, How to Make Our Ideas Clear, en Philosophical Writings of Peirce,

    ed. Justus Buchler (New York: Dover, 1955), pp. 23-41.13. John Herman Randall Jr., Th e Making of the Modern Mind, rev. ed. (Boston: Houghton

    Miffl in, 1940), p. 267.14. Gertrude Ezorsky, Pragmatic Th eory of Truth, en Encyclopedia of Philosophy, vol. 6,

    p. 427.15. Charles S. Peirce, Collected Papers, ed. Charles Hartshorne y Paul Weiss (Cambridge,

  • Estudiar a Dios

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    ninguna diferencia real entre asignar el origen del mundo a fuerzas puramente materiales y asignarlo a la creacin de Dios, ya que la cuestin trata slo del pa-sado.16 El mundo es lo que es, sin importar cmo se hizo. Aunque el cosmlogo naturalista y el creacionista testa mantengan que sus ideas son diferentes, en trminos prcticos no hay realmente una diferencia signifi cativa.

    En el pensamiento de John Dewey, el pragmatismo tom adems otro giro. El instrumentalismo de Dewey seal que la lgica y la verdad tienen que ser entendidas en trminos de capacidad para resolver problemas y su impacto en el desarrollo de los valores y la moral del ser humano. La religin, segn su perspectiva, tiene el valor instrumental de dar a la gente unidad de comuni-cacin, de vida compartida y de experienci